Massimo Vignelli

Massimo Vignelli nació el 10 de enero de 1931,

en Milán, importante diseñador gráfico e indus-
trial, referente mundial del diseño, cuyos traba-
jos se encuentran entre los más reconocidos
del siglo XX, Corazón (2004) lo explica así:
“Con Vignelli y su mujer Lella... se cierra el ciclo
que comienza con la Bauhaus y da consistencia
definitiva al diseño como una profesión de la
cultura del proyecto... Vignelli diseñaba aque-
llo que le gustaría usar y no encontraba.”

El mapa del metro de la ciudad de Nueva York,

el logotipo de American Airlines, son algunos
de sus trabajos más importantes, fue fundador
y miembro de Unimark International una de las
compañías de diseño más grandes a nivel
global, en 1971 funda su propio estudio:
Vignelli Associates.

Vignelli recibió numerosos premios, como la

medalla de oro del AIGA, la entrada en el Hall
of Fame del Arts Directors Club de Nueva York, Mapa del metro de Nueva York
compaginando todo su trabajo con la enseñan- Mapa plegable, 53 × 44 cm
1970
za y ofreciendo conferencias sobre diseño por
todo el mundo.

En un artículo Milton Glaser (2015) escribe “La

obra gráfica de Massimo, sus sistemas de iden-
tidad, sus carteles, su tipografía, son siempre
reductivos y tienen un sentido de inevitabilidad
que surge de la relación escrupulosa y formal
de cada componente. Casi siempre parece ser
inevitable, la característica del trabajo de alto
orden en la dialéctica entre forma y conteni-
do... Su trabajo se mantuvo impecable.”

American Airlines
Logotipo
1967
The Vignelli Canon
En su manifiesto habla sobre la semántica,
diseñar con sentido, no arbitrariamente si no
con un significado, sin olvidar la propia intui-
ción para enfocar la investigación, es importan-
te entender el tema en todos sus aspectos,
utilizar de cualquier forma los recursos solo
para hacerlo atractivo es perjudicial.
La correcta utilización de los elementos gráfi-
cos en una composición visual es fundamental
para que exista una consistencia sintáctica.
En el aspecto pragmático, si el resultado de un
proyecto no es comprensible, es un trabajo
inútil, es fundamental que la intención esté
clara, el diseño debe ser atemporal, contun-
dente, intelectualmente elegante, y que duren
en el tiempo, también habla de la disciplina,
las reglas autoimpuestas son esenciales, cuidar
cada detalle, para conseguir la máxima calidad
en cualquier proyecto, a fuerza de compromiso
y esfuerzo, ya que sin ello no existe el buen
diseño.
Lo apropiado, al encontrar las raíces de lo que
se tenga que diseñar, se define el área de posi-
bles soluciones específicas para el problema
particular, esto indica el camino que tomar, y
cómo escoger los medios con que trabajar.
Se debe tener cuidado con la ambigüedad y la
contradicción, si se utiliza para darle profundi-
dad y enriquecer al diseño, es decir, para que
pueda ser leído de diferentes maneras puede
funcionar, pero es fácil caer en el descontrol y
esto debilitará el resultado final.
El diseño es uno ”La disciplina de diseño está
por encima y más allá de cualquier estilo”.
El diseño debe expresar la fuerza creativa,
tanto en la idea como en la forma, ese es el
poder visual; esta fuerza visual es la expresión
de la elegancia intelectual, que “es el nivel
sublime de inteligencia que ha producido
todas las obras maestras de la historia de la
humanidad”, también comprende nuestro
compromiso como personas en esta sociedad,
la manera de cómo concebimos el diseño.
Rechazar las modas de diseño, al igual que la
obsolescencia y las soluciones temporales, el
diseño debe ser Atemporal, duradero y claro.
Hay tres niveles de responsabilidad, para el
propio diseñador, la integridad del proyecto y
todos sus componentes, para el cliente, resol-
ver el problema de una manera económica-
mente sólida y eficiente; y para el usuario del
diseño final.
La equidad es necesaria en el diseño, cambiar
algo solo por el afán de simplemente cambiarlo
es una motivación equivocada, hay que hacer
un enfoque global y permitir que se establezca
su identidad.
Bob Gill y su manifiesto
Bob Gill ilustrador y diseñador gráfico estadou-
nidense, nació en Brooklyn, Nueva York, en
1931 y se graduó en el Philadelphia Museum
School of Art and Pennsylvania Academy of
Fine Art en 1955, desde entonces se ha conver-
tido en inspiración para el mundo del diseña-
dor gráfico.
En 1960, Gill se muda a Londres y forma el
estudio Fletcher Forbes Gill, que finalmente se
convirtió en Pentagram, al darse cuenta de que
el estudio iba a crecer cada vez más, vuelve a
Nueva York en 1967, donde retoma su carrera
independiente de ilustrador, diseñador, cineas-
ta y escritor de libros infantiles.
Ha ganado algunos de los premios más presti-
giosos en diseño, ha escrito muchos libros
famosos e influyentes sobre diseño y comunica-
ción visual, además de enseñar y dar conferen-
cias.
Un personaje poco ortodoxo y sumamente
creativo; de personalidad humilde y de excep-
cional locura cuya única y fiel filosofía es: “Olví-
date de todas las reglas sobre diseño gráfico”.
Gill en su manifiesto explica lo que debe ser un
diseñador en la actualidad, es imposible com-
petir con la avalancha de “efectos especiales”
con los que se bombardean al espectador, para
destacar y ser visible, hay que conectar con el
mundo real, encontrar lo que era obvio pero
nadie más había visto.
Antes la producción gráfica estaba en manos
de los diseñadores e impresores, los clientes
estaban dispuestos a pagar los honorarios, y
estas profesiones estaban bien remuneradas,
ahora cualquier que tenga un ordenador puede
“diseñar” la mayoría de las cosas que necesita
una empresa media, para sobrevivir el diseña-
dor debe hacer lo que una persona promedio
no puede hacer: resolver problemas, pensar no
es normalmente lo que les gusta hacer a los
nuevos diseñadores, la utilización de los orde-
nadores para emular las últimas novedades se
aplica primero que la concepción de la idea, es
decir, la estética antes que el contenido.
Hay que olvidarse de la cultura con sus trucos,
esto es fundamental, la cultura nos dice lo
mismo a todos, es difícil hacer algo diferente si
no se huye de ella, un pensador original debe
deshacerse de todo su bagaje cultural, cuando
empiece cualquier proyecto se debe investigar
como si no se conociera nada del tema, hasta
encontrar algo que sea realmente interesante y
original.
No se debe permitir que las imágenes y las
palabras compitan entre sí, eso distrae y con-
funde el significado original, el diseño resuelve
problemas, primero se debe encontrar la solu-
ción y luego la apariencia, no siempre lo que se
entiende por buen diseño funciona para comu-
nicar bien el mensaje.
Ilustración de Bob Gill
Vignelli vs Gill
Massimo Vignelli y Bob Gill comparten el
mismo año de nacimiento, 1931.
Vignelli heredero del modernismo, vivió en una
época donde el diseño europeo era teórico y
sumamente estructurado, admirador del arqui-
tecto Mies van der Rohe y del diseñador indus-
trial Dieter Rams, Vignelli dice:
“Si puedes diseñar una cosa, entonces
puedes diseñarlo todo, si lo haces bien,
perdurará para siempre”
(Massimo Vignelli)
Por su parte Gill, que vivió en el momento en
que su ciudad natal Nueva York, se convertía en
el centro cultural del mundo, donde el diseño
era intuitivo e informal, la expresión de ideas
era esencial y se buscaba la presentación abier-
ta de la información, sin olvidar la novedad
técnica y originalidad del concepto.
“Pasó la mayor parte de mi tiempo
teniendo una opinión y tratando de
inventar una imagen que diga esa
opinión como nadie la ha dicho antes.
Eso es lo divertido"
(Bob Gill, 2015)
Ambos vivieron la gran transición del trabajo
analógico al digital, empezaron en la profesión
de diseñadores cuando no estaba tan extendi-
da como actualmente la conocemos, además
habiendo trabajado durante décadas y siendo
grandes referentes de diseño, han sido críticos
con su evolución, en sus manifiestos, cada uno
desde la completa honestidad y experiencia
exponen sus declaraciones sobre lo que el
diseño es para ellos.
El manifiesto de Vignelli “The Vignelli canon”,
está dividido en dos partes elegantemente
llamadas Los Intangibles y Los Tangibles.
La primera parte, describe su filosofía de
diseño, analizando la teoría y el sustento inte-
lectual del diseño en el sentido más amplio, en
la segunda parte “Los tangibles”, es una
mirada más práctica sobre su metodología de
diseño.
En su manifiesto “Otherwise Forget It”, Gill
habla sobre las dificultades de ser diseñador
hoy en día, las influencias de la cultura, la
importancia de la investigación y los propósitos
centrales del diseño, incluyo en esta compara-
ción extractos del excelente libro de Gill “Gra-
phic design as a second language” donde
explica su metodología al diseñar.
Vignelli habla sobre la tipografía “Hay solo
cuatro tipos de tipografías que intentó utilizar;
Century Expanded, Bodoni, Garamond y Hel-
vética”, sin duda Helvética era una de sus tipo-
grafías más características, también habla del
uso de las cuadrículas, que para él representan
la estructura básica del diseño gráfico y solo
utiliza la más adecuada para cada proyecto.
Gill utiliza la tipografía en función del mensaje
que quiere dar, no de forma tan estricta como
Vignelli, en su libro Gill, coincide en cierta
forma con él, diciendo que es innecesario el
uso arbitrario de múltiples tipografías “Dema-
siada variedad es tan aburrida como ninguna
variedad. En general, si varía solo una dimen-
sión de fuente, eso debería darle tanta varie-
dad como necesite.” (Gill, 2003, pág. 33), aun
así, a diferencia de Vignelli, Gill juega con la
tipografía sin estar regido bajo un canon estric-
to, en cuanto a la cuadrícula considera que “las
conexiones matemáticas en la cuadrícula se
sienten, aunque el lector no las mide realmen-
te” (Gill, 2003, pág. 30)
Para Vignelli el diseño debe ser imperecedero y
capaz de superar cualquier moda, la búsqueda
de lo útil y no de lo decorativo, solucionando
problemas, de igual manera Gill considera que
los diseñadores deben dar respuesta originales
a los problemas, la idea es lo más importante,
no dejándose llevar solo por la estética del
momento, aunque Vignelli deja muy claro que
es primordial la funcionalidad y la elegancia de
las formas simples y racionales, siendo la estéti-
ca el resultado de una profunda sensibilidad
cultural, en cambio para Gill “Lo que es buen
diseño es lo que mejor se comunica de una
manera original, aunque no se ajuste a nuestras
ideas preconcebidas de buen diseño” (Mani-
fiesto, Otherwise Forget It)
comenta en la entrevista que le hizo Shakes-
pear en 2014: “Cuando me encomiendan un
trabajo, sin importar cuanto conozca sobre el
tema, me resisto a pensar que sé lo suficiente
como para empezar a diseñar. Investigó el tema
como si no supiera nada sobre él. Trato de
experimentarlo por primera vez.” y sobre los
clientes dice en la entrevista que se hizo a sí
mismo: "No hay malos clientes, solo malos
diseñadores… Recuerde, si el cliente tuviera la
misma experiencia en diseño y resolución de
problemas que nosotros, no nos necesitaría.”
(Gill, 2001)

La investigación es clave para los dos diseña-

dores, Vignelli (2013) en una entrevista dice:
“Profundiza en el conocimiento de la historia
del diseño y aprende el trabajo de todos los
protagonistas... Desarrolla una actitud crítica y
perfeccionate continuamente. Tamizar y eva-
luar continuamente todo lo que nos rodea...
Satisfacer las necesidades de los clientes y no
sus deseos… Siempre recuerda que de un mal
cliente se obtiene un cliente aun peor, y de un
buen cliente se obtiene uno mejor… la palabra
estética contiene la palabra ética: ¡sin ésta la
primera ya no existe!”

Gill hace hincapié en la investigación desde el

más completo desconocimiento, asumiendo
que todo lo que conoces fue suministrado por
la cultura y esta nos dice a todos lo mismo,
Conclusiones
Ha sido didáctico analizar a estos dos grandes
diseñadores, que siendo contemporáneos y
compartiendo en cierta forma algunas ideas,
sus trabajos profesionales son completamente
diferentes, al menos, en el aspecto gráfico y
visual.
Considero que sus manifiestos, obras, libros y
entrevistas son fundamentales para cualquier
estudiante y profesional del diseño, en ellos he
podido encontrar bases fundamentales.
El canon de Vignelli, reúne todas las facetas del
diseño, desde el concepto, la ética y responsa-
bilidad profesional, hasta la aplicación técnica,
aunque pueda parecer estricto, considero que
sus argumentaciones son tan sensatas que son
difíciles de rebatir.
Me parece excelente el hincapié que hace
sobre que el diseño refleja la responsabilidad
hacia el productor y el consumidor, buscando
una solución duradera, ya que el estilo es
efímero.
Debo de admitir que encuentro fantásticos sus
trabajos, y que a pesar que en un primer
momento me pareció que tenía una estética
marcada, entendí que su obra responde al
resultado de la construcción de su filosofía y
concepción sobre el diseño.
Vignelli me ha aportado una visión 360º del
diseño, a cuestionarme el sentido de lo que
vaya a diseñar, a plantearme como debo de
usar los elementos en una composición, la
importancia de la disciplina en la atención de
los detalles, como él decía “cada detalle es
importante”
En Gill pude encontrar una excelente explica-
ción del porque la importancia de “la idea”, su
humor crítico hace que conecte perfectamente
con él, la importancia que le da a la investiga-
ción desde el completo desconocimiento es
abrumadora, rompe por completo con los prin-
cipios que tenía a la hora de diseñar, me ha
abierto una nueva manera de pensar, de encon-
trar nuevas formas de plantear cualquier pro-
yecto, y reflexionar sobre la originalidad a
través de las ideas y no de solo la estética,
porque la está viene dada por la idea.
En cuanto a la responsabilidad social del dise-
ñador, Vignelli y Gill le dan mucha importancia,
la honestidad en el trabajo en muy importante,
estando en un momento donde es vital la con-
ciencia medioambiental y la ética en la socie-
dad, los diseñadores juegan un papel impor-
tante, pudiendo crear un mundo mejor a partir
del diseño, como decía Vignelli.
Puedo concluir con la reflexión de Gill, el pro-
blema ahora, es que los diseñadores no están
dispuestos o no pueden tener opiniones. “No
está en su cultura. Están interesados en hacer
un diseño, que tenga una bonita tipografía y
una bonita fotografía. Ese es su estándar. Están
muy contentos y los clientes no lo cuestionan,
así que la vida continúa". (Bob Gill, 2015)
Gill me ha hecho ver que hay que formar una
opinión original, para tener algo realmente
interesante que decir.
Referencias
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IMÁGENES
American Airlines logo. https://medium.com/inkbot-design/massimo-vignelli-445ea0e8616e
Cartel manifiesto. Montaje, tipografía por Mercedes Elena Risquez Buseth
Foto asfalto por Alex Woods. Unsplash. https://unsplash.com/photos/ee5Pqx_OTlQ
Ilustración Pipe, Bob Gill. https://images.fastcompany.net/image/upload/w_596,c_limitq_auto:best,f_auto/
fc/bob-gill-pipe.jpg
Mapa metro Nueva York. http://www.designculture.it/interview/massimo-vignelli.html