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6 Indicadores naturales de pH y

beneficios extracción de colorante


Por
Gabriel Bolívar

Los indicadores naturales de pH son moléculas responsables de las


coloraciones observadas en plantas, frutas o flores, así como en algunos
vegetales. Constan en su inmensa mayoría de una familia de compuestos
orgánicos llamados antocianinas, las cuales se identifican en la naturaleza
por sus colores azul, rojo y morado.

Por lo tanto, si tenemos un fruto rojizo, es probable que su color se deba a


un conjunto de antocianinas. Estas poseen una estructura molecular tal que
les permite absorber fotones, reflejando longitudes de onda que nuestros
ojos reciben y el cerebro interpreta como color. Al haber una variación de
pH, sus estructuras cambian y, por ende, el color que percibimos.
El color de las hortensias varía dependiendo de la acidez o alcalinidad de los
suelos donde crecen sus plantas. Fuente: Pixnio.
Un ejemplo bastante conocido es el de las hortensias. En suelos ácidos,
ricos en aluminio y otros cationes metálicos, presentan pétalos azulados
(imagen superior). A medida que la acidez del suelo se neutraliza o
disminuye, las hortensias muestran tonalidades moradas, para finalmente
tener pétalos rojizos o rosados en suelos básicos.

Varios de los colores que presenciamos en las frutas o flores son sensibles
a los cambios de pH; sin embargo, el viraje (cambio) de color que sufren
tales colorantes naturales, no siempre es favorable para su utilización como
indicadores ácido base en un laboratorio.

Índice [Ocultar]
 1 Extracción del colorante
 2 Indicadores naturales de pH
o 2.1 Cúrcuma
o 2.2 Remolachas
o 2.3 Repollo morado
o 2.4 Bayas
o 2.5 Pétalos de flores
o 2.6 Cebollas
 3 Referencias

Extracción del colorante


El beneficio de trabajar con indicadores naturales es que puede realizarse
experimentos en la seguridad del hogar y con materiales e ingredientes
simples. En primer lugar, debe extraerse el colorante mediante el uso de un
solvente. Este puede ser agua o alcohol isopropílico.

El propósito de dicha extracción es el de disponer de una disolución


colorida, a la cual se le variará el pH adicionándole productos cotidianos.

Existen numerosos métodos para obtenerla. Uno de ellos es el dejar


macerando las pieles de las frutas, flores, tallos, etc., en un recipiente con
agua o alcohol toda la noche. El proceso tendrá un mejor rendimiento si
previamente se tritura el material del que se extraerá el colorante; ya sea
en un mortero, desmenuzándolo con las manos o licuándolo.

Otro método, mucho más rápido, consiste en reposar el material dentro de


un caldero con agua hirviendo durante media hora. Finalmente, empleando
un tamiz o cedazo (o papel filtro si se dispone de él) se procede a remover
los sólidos remanentes y conservamos el líquido o solución colorida.

Tendremos entonces nuestro indicador, que será sujeto a ácido cítrico,


vinagre, bicarbonato de sodio y detergentes. De esta manera, se podrá
visualizar su cambio de color desde valores de pH ácidos (pH< 7) hasta
básicos (pH> 7).

Indicadores naturales de pH
Cúrcuma

Debido a que los colores no se deben a un único colorante, sino a una


mezcla de diez o más de ellos, los indicadores naturales conviene
mencionarlos en función de qué fruta o flores componen.

Así pues, comenzamos con el polvo de cúrcuma, cuyo color anaranjado es


característico de este vegetal y se debe a su contenido de curcuminoides.
Una extracción de la cúrcuma originará una solución amarillenta. Si a esta
se le añade vinagre, se tornará incolora, lo mismo que si se le adicionara
ácido cítrico (del jugo de limón, parchitas, etc.).

Mientras, la solución de cúrcuma cambiará de color amarillo a rojo si se le


adiciona bicarbonato de sodio, detergente o agua jabonosa. Este
experimento puede realizarse en cualquier cocina o en una mesa cercana a
la alacena.

Remolachas

El jugo de remolacha (ya tamizado) es uno de los indicadores naturales


más conocidos en experimentos infantiles. De pH 2 a 9, muestra colores
rojizos, tornándose cada vez más morados a medida que se incrementa la
alcalinidad del medio. No obstante, en medios fuertemente alcalinos,
presenta una coloración amarilla.

Por lo tanto, el jugo de remolacha vendría a ser un buen indicador para


detectar incrementos bruscos de la alcalinidad.

Repollo morado

El jugo de repollo morado es todavía más conocido y utilizado que el de la


remolacha. Sus variaciones de colores son más evidentes y útiles, por lo
que es de suponer que consta de una mezcla más compleja de
antocianinas.

Recién preparado a pH neutro, exhibe su típico color morado. Si se le


agrega ácido, virará a rojo. Mientras, si se le adiciona una base, virará a
azul (pH=8), a verde (pH= 9-13), y finalmente, a amarillo (pH=14).

Bayas

Algunas bayas, tales como las cerezas, los arándanos, las moras y las uvas
(aunque estas últimas también se consideran frutas), cuentan con un
contenido de antocianinas que las hacen indicadores ácido base naturales.

Por ejemplo, el jugo de uvas se comporta de modo similar que el de la


remolacha o el del repollo; sin embargo, los colores obtenidos son
diferentes y menos variados. En pH ácidos, el jugo de uvas se torna
amarillo-anaranjado; mientras que en pH básicos, tiene colores verde olivo,
los cuales se van intensificando a medida que el pH se aproxima a 14.

Para las cerezas y moras, los cambios de color son de rojo (ácido) a azul o
morado (básico). En cambio, las antocianinas de los arándanos se
comportan como las del repollo morado; ambos indicadores generan
colores muy parecidos, con la diferencia de que las soluciones de los
arándanos no viran en ningún momento a azul.

Pétalos de flores

Los pétalos de flores también pueden someterse a trituración para preparar


soluciones acuosas o alcohólicas de los mismos. Las rosas, por ejemplo,
producen soluciones incoloras a pH neutros. Pero en medios ácidos (pH<4),
se tornan rosadas, mientras que en medios básicos (pH>8), viran a
coloraciones verdosas amarillentas.
Por otro lado, las soluciones preparadas con pétalos de hibiscos
permanecen anaranjadas hasta pH 7, cuando comienzan a tornarse de
color violeta oscuro a valores de pH alcalinos.

El experimento puede repetirse y analizarse con pétalos de geranios,


petunias, peonias, glorias de la mañana, entre otras flores.

Cebollas

Pelando las pieles de los frutos o vegetales se preparan soluciones las


cuales vuelven a evaluarse como indicadores naturales. Con las cebollas,
por ejemplo, se obtiene una solución de tonalidades rosadas, acentuadas
en pH ácidos, y que poco a poco van virando a verde amarillento en pH
básicos.

Las soluciones básicas de las cebollas no solo se caracterizan por ser de


color verdosas, sino que además son inodoras. Ya no huelen a cebollas.

De igual modo, puede procederse con las pieles de las peras, ciruelas,
melocotones, manzanas y nabos. No obstante, sus indicadores resultantes
no se compararán con los del repollo morado o los del arándano.

Referencias
1. Whitten, Davis, Peck & Stanley. (2008). Química. (8va ed.).
CENGAGE Learning.
2. Dr. Erica. (22 de abril de 2016). Natural pH indicator: cabbage vs.
beets. Recuperado de: rosieresearch.com
3. Helmenstine, Anne Marie, Ph.D. (16 de septiembre de 2019). Home
and Garden pH Indicators. Recuperado de: thoughtco.com
4. Joanna Klein. (02 de marzo de 2016). A Quick, Colorful Change for a
Morning Glory. The New York Times. Recuperado de: nytimes.com
5. Wikipedia. (2020). pH indicator. Recuperado de: en.wikipedia.org
Gabriel Bolívar

Licenciado en química de la Universidad de Carabobo. Amante y aprendiz de las letras. Siento


enorme interés por la química supramolecular, la nanotecnología, y los compuestos
organometálicos. En general, me gusta comparar la funcionalidad de una estructura molecular
no sólo con elementos dinámicos, como las máquinas, sino también con una catedral, o un
campanario.

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