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Estados financieros.

Los estados financieros, también denominados cuentas anuales, informes financieros o


estados contables, son el reflejo de la contabilidad de una empresa y muestran la estructura
económica de ésta. En los estados financieros se plasman las actividades económicas que se
realizan en la empresa durante un determinado período.

Muestran el ejercicio económico de un año de la empresa.

Componentes de los estados financieros

¿Cuáles son los estados financieros? se clasifican en balance de situación, cuenta de


resultados, estados de flujos de efectivo, estado de cambios del patrimonio neto y memoria:

1. Balance de situación

Se define como el documento contable que informa acerca de la situación de la empresa,


presentando sus derechos y obligaciones, así como su capital y reservas, valorados de acuerdo
con los criterios de contabilidad generalmente aceptados. También conocido como balance de
situación, balance contable o estado de situación patrimonial, es un estado financiero que
refleja en un momento determinado la información económica y financiera de una empresa,
separadas en tres masas patrimoniales: activo, pasivo y patrimonio neto.

La actualización del balance general es obligatoria como mínimo una vez al año. Es un
documento público para todas las empresas, lo cual es bastante importante para posibles
inversores de dichas empresas.

El balance general es una herramienta muy importante que nos ofrece información básica de
la empresa en un solo vistazo. Por ejemplo, cuánto efectivo tiene la empresa, la cantidad de
deuda contraída o los bienes que dispone. Al disponer de tan amplia información es de vital
importancia mantenerla en orden.

El balance general es un estado financiero estático

Este documento no nos informa de la variación a lo largo de un periodo de tiempo, sino de la


situación en un momento dado, podemos entenderlo como una foto de la estructura
económica y financiera en un momento, normalmente al final del año, lo que nos permite
poder comparar entre balances generales de diferentes años.
Las empresas, como cualquier persona en su economía doméstica tienen la necesidad de llevar
un orden para organizar de forma eficiente lo que le pertenece y lo que deben o se les debe.
Para ello, gracias a la contabilidad, utilizamos el balance contable o de situación.

El patrimonio neto puede calcularse como el activo menos el pasivo. Representa los aportes de
los propietarios o accionistas más los resultados no distribuidos. Del mismo modo, cuando se
producen resultados negativos (pérdidas), harán disminuir el Patrimonio Neto. El patrimonio
neto o capital contable muestra también la capacidad que tiene la empresa de autofinanciarse.

Estructura del balance de situación

Cada uno de los elementos patrimoniales, activo, pasivo y patrimonio neto, representan unos
grupos de cuentas contables. Es muy importante que la suma de ambas partes de el mismo
resultado.

El activo, es lo que se posee, el pasivo lo que se debe y el patrimonio neto son los recursos
financieros que pertenecen a la empresa. El activo lo podemos calcular como el pasivo más el
patrimonio neto:

Activo = Patrimonio neto + Pasivo

La estructura del balance general es la siguiente:

El balance general tiene una estructura claramente diferenciada que se divide en:
Activo

Incluye todas aquellas cuentas que reflejan los bienes y derechos de los que dispone la
entidad. Todos los elementos del activo tienen el potencial de traer dinero a la empresa, ya sea
mediante su uso, su venta o su intercambio. Se suele situar visualmente en el lado izquierdo
del balance.

Pasivo

El pasivo refleja todas las deudas y obligaciones económicas que tiene la empresa. Estas
deudas permiten a la empresa financiar su actividad y le sirve para pagar su activo. Son deudas
que tenemos en el presente pero que hemos contraído en el pasado, como por ejemplo un
préstamo bancario o una compra con pago diferido.

Patrimonio neto

Comprende los fondos propios de la empresa, que son todos aquellos elementos que
constituyen la financiación propia de la empresa, como por ejemplo el dinero aportado por los
socios el dinero acumulado de los beneficios obtenidos en años anteriores y las reservas de la
empresa.

Anteriormente, los fondos propios y el patrimonio neto se consideraban sinónimos. Sin


embargo, según los nuevos criterios internacionales el patrimonio neto incluye además otras
partidas, como los ajustes contables producidos por errores o cambios de criterio contable.

Tipos de balance general

Los principales tipos de balance general son:

Comparativo: Permite evaluar cómo han ido evolucionando en el tiempo las distintas partidas
del balance. Esto puede efectuarse, por ejemplo, agregando una columna con la variación
respecto al año o periodo previo.

Consolidado: Lo utilizan empresas con distintas filiales, juntando toda su información contable
en un solo balance, como si fuera una sola compañía.

Estimativo: Es aquel que se elabora con datos preliminares que luego deben ser corroborados
para tener la versión final.

Proforma: Es aquel que se realiza con proyecciones sobre los componentes del balance
general. Es una herramienta útil en la evaluación de proyectos.
2. Estado de resultados

El estado de resultados, también llamada cuenta de resultados o cuenta de pérdidas y


ganancias, recoge los ingresos y gastos que ha tenido una empresa durante un periodo de
tiempo.

Es uno de los cinco estados financieros de la contabilidad, junto con el balance de situación, el
estado de los flujos de caja, el estado de cambios del patrimonio neto y la memoria. En su
forma más básica lo podemos reducir a:

Ingresos – Gastos = Beneficio Neto

Nos indica como los ingresos se transforman en beneficio según le vamos restando los gastos.
Nos ayuda a tener una visión rápida de cuáles han sido los gastos más importantes para la
empresa. De esta manera podemos ver donde sería más fácil recortar para ahorrar costes
innecesarios.

El hecho de que antes se llamase cuenta de pérdidas y ganancias y ahora estado de resultados
o cuenta de resultados es algo totalmente irrelevante. Irrelevante en el sentido de que su
denominación dependerá del analista o de la persona. Hay personas que lo llaman de una
forma y otras de otra.

¿Para qué sirve el estado de resultados?

Los inversores estudian el estado de resultados para como parte del análisis sobre lo que vale
una empresa, mientras que los deudores examinan el estado de resultados para saber la
facilidad que tiene la empresa para devolverles el dinero. Ver métodos de valoración de
empresas

Los ingresos son las cantidades directas de dinero que ha obtenido la empresa por la venta de
sus productos o servicios, mientras que los gastos son las cuantías de dinero en las que ha
tenido que incurrir la empresa para conseguir esos ingresos. Un ejemplo podría ser el coste de
los bienes vendidos (la harina para un panadero, por ejemplo), el transporte, los salarios, los
intereses e impuestos.

Contabilidad de las cuentas de gasto e ingreso

En contabilidad se utilizan asientos contables para llevar un registro de todos los movimientos
de los elementos que forman parte de una empresa (activos y pasivos), de tal forma que
permitan extraer información sobre el estado de dichos elementos y de la compañía en
general en un momento determinado.

A su vez, las sociedades llevan un registro de todos los gastos e ingresos que se producen en la
empresa, entradas y salidas de dinero, que permiten después calcular el resultado bruto de
explotación (diferencia entre ingresos y gastos de explotación).

En este sentido, la cuenta de resultados refleja de manera agregada todos los registros de
ingresos, gastos, pérdidas y ganancias que se han ido produciendo como consecuencia de las
operaciones y ejercicios de la actividad económica. Lo que permite, en cualquier momento, el
cálculo del beneficio bruto o pérdida en la sociedad. Los ingresos y ganancias nacen y se
incrementan por el haber, mientras que se reducen por el debe, justo al revés que los gastos y
pérdidas, que al ser cuentas deudoras, se incrementan por el debe y reducen por el haber.
Esto se puede resumir en la siguiente imagen:

Estado de cambios en el patrimonio neto

El estado de cambios en el patrimonio neto (ECPN) es uno de los estados financieros contables
y refleja los movimientos que afectan a dicho patrimonio neto (PN) durante un ejercicio
económico.

El estado de cambios en el patrimonio neto lo conforman una serie de anotaciones contables


que aparecen en una tabla y en él aparecen los cambios que se producen en la empresa y que
afectan a su patrimonio neto. Tiene dos partes, el estado de ingresos y gastos reconocidos
(EIyGR) y el estado total de cambios en el patrimonio neto (ECPN).

Cómo se contabilizan los cambios en el patrimonio neto


El paso inicial son las anotaciones través de los asientos contables. Así, cuando se realiza una
operación que afecta a su PN debe contabilizarse a a través de un asiento. A finales de año
esto se reflejará primero en el EIyGR y después en el ECPN.

Estado de flujos de efectivo

El estado de flujos de efectivo es uno de los estados financieros de la contabilidad, informa


sobre el origen y la utilización de las corrientes de efectivo y sus equivalentes.

Las corrientes de efectivo se presentan en formato de cascada y la información presentada


está referida al año de la formulación y al anterior. También incluye una columna para posibles
anotaciones cruzadas con la memoria.

La información contenida en el estado de flujos de efectivo refleja todos los cobros y pagos
realizados por la empresa en ese año. Se pretende con ello dar una amplia información sobre
el origen del efectivo (cobros) y el uso de ese efectivo (pagos) a lo largo del ejercicio.

Los flujos de efectivo serán las entradas y salidas de efectivo en las cuentas de efectivo y otros
activos líquidos equivalentes. Se considera efectivo a la tesorería depositada en la caja de
entidades y a los depósitos bancarios a la vista. También podrá considerarse como efectivo a
los instrumentos financieros susceptibles de ser convertidos en efectivo siempre que cumplan
estos tres requisitos:

Su vencimiento en el momento de adquisición no sea superior a los tres meses.

No haya riesgo significativo de variación en su valor.

Se consideren parte de la gestión habitual de la tesorería.

No se incorporan al estado de flujos de efectivo lo movimientos internos de tesorería ni los


pagos por adquisición, cobros por amortización o activos financieros a los que se ha dado
consideración de activos líquidos equivalentes.

Métodos para calcular el Estado de flujos de efectivo

Para la formulación del estado de flujos de efectivo se utiliza el método directo y el indirecto:

El método directo: Se formula ordenando los cobros y pagos con base en las categorías
principales a las que estos pertenecen. Con este método las magnitudes derivadas de las
distintas categorías se presentan por su importe bruto.

El método indirecto: Se formula partiendo de la utilidad arrojada por el estado de resultados


para luego ir depurándola con partidas conciliatorias hasta llegar al saldo efectivo en libros.
Este método es más complejo en la práctica y menos usado dado que algunas de las partidas
conciliatorias no representan movimientos reales de efectivo, aunque de alguna manera
afectan a la capacidad de la empresa para realizar pagos.

Clasificación de los movimientos de efectivo por el método directo

La clasificación de los movimientos de efectivo se realiza con base en tres corrientes


monetarias.

Derivado de las actividades de explotación: Son las corrientes de efectivo (cobros y pagos)
derivadas de la actividad principal de la empresa con la cual genera ingresos y gastos.

Derivado de actividades de financiación: Son cobros procedentes de la adquisición por


terceros de títulos emitidos por la empresa o de recursos concedidos por entidades
financieras, así como los pagos realizados por la amortización o devolución de estos. También
entran dentro de esta categoría los pagos a los accionistas en forma de dividendos.

Derivado de las actividades de inversión: Son los pagos derivados de la adquisición de activos
no corrientes (inmovilizado intangible, materiales, inversiones inmobiliarias…) así como los
cobros derivados de la enajenación, amortización o vencimiento.

Objetivos del Estado de Flujo de Efectivo

El conocimiento de los flujos de efectivo permite ofrecer información muy valiosa de la


empresa:

Proporciona una información muy útil a los administradores de la empresa, con la finalidad de
medir sus políticas contables y anticiparse a posibles problemas.

Permite mejorar las políticas de financiación e inversión.

Ayuda a saber en qué se ha gastado la empresa el efectivo disponible para controlar la


descapitalización de esta.

Permite predecir los flujos futuros.

Capacidad para pagar intereses y dividendos, así como sus deudas.

Identificar cambios en ciclos productivos

El objetivo de controlar el efectivo tiene como finalidad cuidar todo el dinero que entra para
poder programar el dinero que sale. Una empresa puede invertir su efectivo en activos líquidos
como activos del mercado monetario, letras del tesoro, repos, excesos de tesorería y se
contabilizarán como efectivo y equivalentes. Por tanto, un riguroso control de tesorería
facilitará el éxito de la empresa.

Importancia de las cuentas anuales


Muestran el ejercicio económico de un año de la empresa a través de los distintos estados. De
estos documentos podemos ver, entre otras cosas, la forma de financiación de la empresa y su
compromiso de pago, el ratio de deuda financiera, su margen de solvencia, el coste de
producción unitario, el volumen de ventas, los ingresos brutos y netos, los impuestos que paga
la empresa, su estructura de costes fijos y variables, el stock de mercancías y la tasa de
reposición, la depreciación de sus activos, el patrimonio neto, la estructura de sus activos y
pasivos y los acreedores de la empresa.

Los estados financieros son un reflejo de la actividad de la empresa y por ello son muy
importantes. La información es pública, de tal forma que todas las personas pueden acceder a
las cuentas anuales y ver en qué situación se encuentra la empresa. Esto facilita la tomar
decisiones respecto a ésta. Muchas de ellas, publican sus cuentas anuales en su página web
para facilitar el acceso a esta información.

Por otro lado, es muy importante la auditoría de las empresas a través de empresas externas
que no tengan conflictos de interés en éstas, con la finalidad de que su trabajo sea más
objetivo y profesional y cuya labor permita controlar y asesorar a las empresas para mejorar
sus resultados operativos.

Sin la existencia de cuentas anuales los inversores no podrían valorar la situación de la


empresa y peor aún, no podrían valorar si invertir en ella, de tal forma que, sin la existencia de
éstas, no existirían inversores dispuestos a comprar y demandar inversiones y las empresas
tampoco podrían llegar a financiarse.

Los estados financieros de una empresa, también conocidos como estados contables, son el
recurso que permite tener una visión clara de las finanzas de una empresa. De esa forma,
puedes tener, un mejor control de la contabilidad de tu negocio, ya que sabes si las finanzas de
aquel son sanas o no.

¿Qué información proporcionan los estados financieros de una empresa?

Los estados financieros no solo son útiles para las entidades reguladoras; sino también para las
mismas empresas. Gracias a ellos se pueden saber las variaciones y evoluciones que sufre una
empresa durante un periodo específico. Así mismo, esta información también resulta útil para
terceros, como inversores.

Como parte de la información que se incluye en los estados financieros, hay que reconocer
tres términos importantes, estos son: los activos, pasivos y el patrimonio neto. Aquí una breve
descripción de aquellos:
Activos: Además de los beneficios económicos, también forman parte de los activos de una
empresa todos aquellos recursos que le proporciones beneficios futuros al negocio.

Pasivos: Se trata del conjunto de deudas adquiridos por una empresa con el fin de ser usadas
como financiamiento.

Patrimonio neto: Tras la deducción del pasivo a los activos, se obtiene el patrimonio neto.

¿Cuándo presentar los estados financieros de tu empresa?

Los estados financieros de una empresa deben presentarse un año contable después.
Comúnmente este coincide con un año normal, es decir que empieza el 1 de enero y concluye
el 31 de diciembre. En general, los estados financieros deben presentarse al cierre del año
contable; por lo que las empresas que tienen cierres de año semestrales deben presentar sus
estados financieros de manera independiente.

¿Por qué es importante presentar los estados financieros a tiempo?

Presentar los estados financieros a tiempo te permitirá estar al tanto de qué tan bien está
marchando tu negocio. Esto no es todo, la presentación dentro del cronograma establecido
por la superintendencia evitará el pago de multas por incumplimiento. La multa en cuestión no
puede ser menor de 1 UIT ni mayor a 25 UIT, la cual es aplicada según criterio de razonabilidad
y proporcionalidad.

¿Quién está a cargo de presentar los estados financieros?

Generalmente esta tarea se encarga a los contadores de cada empresa. No obstante, si no se


cuenta con un contador in situ, este servicio puede tercerizarse. En RSM podemos ayudarte,
contamos con el equipo que necesitas para presentar a tiempo tus estados financieros y evita
multas o penalizaciones por parte de las entidades reguladoras.

La información que nos proporcionan los Estados Financieros es crucial en el mundo de los
negocios y la contabilidad, ya que reflejan con precisión el rendimiento comercial y la posición
financiera de la empresa.

Los empresarios deben conocer y entender las finanzas de su empresa, para tomar decisiones
acertadas y determinar si su negocio está produciendo las ganancias deseadas. Pero también
para determinar dónde se originan las diferentes fuentes de ingresos y en qué se invierte el
dinero.

Todas las empresas, sea cual sea su tamaño, y sin importar su giro, necesitan obtener
información sobre su desempeño para saber si han logrado resultados positivos, es decir,
ganancias, o si al contrario han sufrido pérdidas producto de su operación al finalizar un
periodo determinado. Y dado que el objetivo primordial de las organizaciones es maximizar las
utilidades, es fundamental que te apoyes en herramientas que te permitan contar con
información oportuna y confiable para la toma de decisiones.

Los Estados Financieros son preparados por el Contador General de una empresa, o por un
despacho contable externo. Los debe elaborar un profesional altamente calificado,
experimentado y que cuente con la licencia para desempeñar dicha profesión.

Todos esos datos son de gran relevancia para el empresario a la hora de determinar qué
medidas puede tomar para incrementar ventas, bajar costos y aumentar las ganancias. Es
decir, qué hacer para que la empresa sea más rentable.

Como pudimos ver, los Estados Financieros son de vital importancia para la toma de decisiones
del empresario, pero también son indispensables al momento de solicitar un crédito bancario
o invitar a inversionistas a nuestra empresa.

Aunque es claro que la principal fuente de información en la cual se basará el banco para
tomar la decisión de otorgar o no el crédito son las cifras reveladas en los Estados Financieros
Contables (pues en ellos se revelan más detalles que aquellos datos que se observan en los
casi mudos renglones de las declaraciones de impuesto sobre la renta de hoy día).

Por lo tanto, es de vital importancia que no escatimes al momento de invertir en el servicio


que te pueda proporcionar un despacho contable que se desarrolle bajo lineamientos
transparentes y apegados a la ley, que te brinde un trato humano y cordial, pero sobre todo
que su objetivo principal sea el alcance de tus objetivos, y que te brinde asesoramiento íntegro
y las herramientas necesarias para la toma de decisiones certeras en asuntos financieros.

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