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¿Qué es un Estado Financiero?

Los estados financieros son informes que proporcionan una imagen del desempeño financiero, la salud
financiera y el flujo de caja de una compañía.

Tanto los inversores como los empresarios necesitan poder leer y comprender los estados financieros. Estos
informes comunican la posición financiera y el rendimiento de un negocio a partes externas. Comprender los
estados financieros le permite a una persona resumir la posición financiera de una empresa completa en solo
unos minutos.

Los siguientes componen los estados financieros de una empresa:

Estado de resultados—indica qué tan rentable es una empresa

Balance general—muestra los activos, los pasivos y el patrimonio neto de una empresa en una fecha
determinada

Estado de flujo de efectivo— describe cómo una empresa genera y usa efectivo

Las empresas que cotizan en bolsa tienen que publicar sus declaraciones cada tres meses y ponerlas a
disposición del público. El período en que se emiten estas declaraciones se llama temporada de ganancias.
Para las empresas públicas, los estados financieros son como boletas de calificaciones que le dicen al mundo
qué tan bien está haciendo la empresa. Durante la temporada de ganancias, los analistas de la compañía
actualizan sus modelos y modifican sus recomendaciones para cada acción, mientras que los inversores
deciden qué acciones comprar y cuáles de sus acciones arrojar.

Las empresas de propiedad privada tienen que elaborar estados financieros al menos una vez al año, pero
pueden hacerlo con mayor frecuencia. Solo tienen que compartir las declaraciones con los accionistas y los
miembros del consejo, pero también deberán mostrarlos a posibles inversores y acreedores.

Los estados financieros, también denominados estados contables, informes financieros o cuentas anuales, son
informes que utilizan las instituciones para dar a conocer su situación económica, financiera.

Los estados financieros constituyen una representación estructurada de la situación

financiera y del rendimiento financiero de una entidad. El objetivo de los estados

financieros es suministrar información acerca de la situación financiera, del

rendimiento financiero y de los flujos de efectivo de una entidad, que sea útil a una

amplia variedad de usuarios a la hora de tomar sus decisiones económicas. Los

estados financieros también muestran los resultados de la gestión realizada por los

administradores con los recursos que les han sido confiados. Para cumplir este

objetivo, los estados financieros suministrarán información acerca de los siguientes

elementos de una entidad:

(a) activos;

(b) pasivos;

(c) patrimonio;

(d) ingresos y gastos, en los que se incluyen las ganancias y pérdidas;


(e) aportaciones de los propietarios y distribuciones a los mismos en su condición de tales; y

(f) flujos de efectivo.

Esta información, junto con la contenida en las notas, ayuda a los usuarios a predecir

los flujos de efectivo futuros de la entidad y, en particular, su distribución temporal y

su grado de certidumbre.

Balance general

El balance general o de situación es el documento contable que informa de la situación financiera de la


empresa en un momento determinado. Básicamente, se trata de un informe que presenta, de forma muy
clara, la situación patrimonial de la empresa: lo que tiene (activo), lo que debe (pasivo), el valor de sus
propiedades y derechos, las obligaciones y el capital.

Es fundamental que el balance nunca esté descuadrado. Esto quiere decir que el total del activo debe ser
equivalente a la suman del pasivo más el patrimonio neto. Si esto no es así, debes ver dónde está el error.

A la hora de hacer el cálculo, debes tener en cuenta las diferentes masas patrimoniales de estas tres variables:

El activo: se divide, a su vez, en activo corriente y no corriente. Este último hace referencia a los bienes y
derechos que formarán parte del patrimonio empresarial durante un periodo mínimo de un año. Incluye, entre
otros, los inmuebles por lo que recibe un alquiler, las inversiones financieras a largo plazo o la maquinaria. Los
activos corrientes, por el contrario, son los que formarán parte del patrimonio menos de 12 meses (el dinero
en efectivo que hay en la caja o la mercancía a la venta, por ejemplo).

El pasivo: como el anterior, se clasifica en corriente (deudas a corto plazo) y no corriente (deudas a largo
plazo).

El patrimonio neto: se divide en los fondos propios y las subvenciones.

En función del número de trabajadores y del importe de la cifra de negocios, el balance de situación puede ser
normal, abreviado o pyme.

Estado de resultados

También conocido como estado de ganancias y pérdidas, resume las operaciones derivadas de las actividades
económicas de una empresa durante un periodo determinado.

El resultado final se obtiene tras restar a los ingresos de una empresa durante un determinado período fiscal
los distintos gastos, tanto ya efectivos como futuros en forma de pagarés, cheques, intereses, etc.

Para elaborar el estado de resultados se desglosan de forma detallada todos los gastos, pérdidas, beneficios e
ingresos. Se distribuyen en distintas categorías para obtener dos tipos de resultados: antes y después de
aplicar los impuestos.

Este documento sirve para mostrar si la compañía está cumpliendo sus objetivos financieros. También ofrece
la posibilidad de conocer cuál es su rentabilidad, qué bienes posee, cómo los ha conseguido e, incluso, cuánto
dinero consigue por cada euro invertido.

Lo normal es que el estado de resultados se calcule de forma anual, pero su periodicidad es flexible. Si durante
ese período los ingresos netos superan a los gastos, tu empresa habrá obtenido beneficios (saldo positivo).
Cuando ocurre lo contrario, significa que estás entrando en pérdidas (saldo negativo).
Para poder hacer los cálculos de forma rápida y correcta, lo mejor es tener todas las cifras ordenadas y
contabilizar tanto los gastos como los ingresos en el momento en que se producen. De esta forma, llegado el
momento solo tendrás que sumar los importes y asentarlos en la cuenta correspondiente. Los softwares de
digitales de gestión de gastos de los empleados son un gran aliado para ayudarte en esta tarea.

Flujos de caja

En la contabilidad financiera de una empresa, el flujo de caja es uno de los indicadores más importantes, ya
que brinda información sobre los ingresos y gastos, permitiendo determinar la solvencia y liquidez del negocio.
Ésta labor en la empresa es llevada a cabo por el Controller Financiero, y su importancia radica en el control
del estado de flujo de efectivo, ya que gracias a éste, se puede evaluar la capacidad de un negocio para
generar riqueza y ayuda a tomar decisiones estratégicas sobre el funcionamiento de la actividad, su modelo de
financiación y las inversiones.

¿Qué es el flujo de caja?

El flujo de caja se refiere a la información sobre los recursos que genera una empresa, tanto los flujos de
entrada como de salida, en un periodo de tiempo específico. Se utiliza para indicar la acumulación neta de
activos líquidos durante un periodo concreto.

Tipos de flujo de caja

Flujo de caja operativo.

Cantidad de dinero en efectivo que entra y sale de la empresa mediante las operaciones directamente
relacionadas con el ejercicio de su actividad, sin tener en cuenta los costes de financiación.

Flujo de caja de inversión.

Cantidad de dinero ingresada o gastada según las inversiones de la empresa, generalmente en productos
financieros que se pueden convertir fácilmente en liquidez, así como en la compra de bienes inmuebles e
inmovilizado tangible e intangible.

Flujo de caja financiero.

Movimientos en efectivo de las inversiones financieras de la empresa relacionadas con su actividad, como el
pago de los créditos o el efectivo recibido de la emisión de acciones.

¿Cómo calcular el flujo de caja?

El flujo de caja neto se refiere al efectivo que entra y sale de la empresa. Se calcula agregando el beneficio
neto a las amortizaciones realizadas en el periodo, a través de la siguiente fórmula básica:

Flujo de caja = Beneficios netos + Amortizaciones + Provisiones + Cuentas por pagar – Cuentas por cobrar

Si el estado de flujo de efectivo es positivo, indica que los ingresos de la empresa han sido mayores que los
gastos, pero si es negativo significa que ha gastado más de lo que ha ingresado.

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