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INTRODUCCIÓN AL DERECHO CANÓNICO

DEFINICIÓN DE DERECHO CANÓNICO SEGÚN LA CONSTITUCIÓN


APOSTÓLICA "SACRAE DISCIPLINAE LEGES"
Mediante esta Constitución Apostólica "Sacrae Disciplinae Leges" del Papa Juan
Pablo II para la promulgación del nuevo Código de Derecho Canónico, que fueron
llevados por un "espíritu colegial", en un primer lugar, se da con el fin de darle una
nueva orientación y un redireccionamiento a la vida cristiana; en segundo lugar, es
el "Espíritu del Concilio Vaticano II" y es presentado a la Iglesia Universal cuya
cabeza es Cristo. Según el documento, el Código de Derecho Canónico, teniendo
en cuenta el antiguo y Nuevo Testamento, cumple la función de crear un orden de
carácter más estricto tanto de la sociedad eclesial que parte del amor, de la Gracia
y de los Carismas, como también de cada una de las personas que integran dicha
sociedad.

El Código como documento principal legislativo de la Iglesia, tiene su base en la


parte jurídica, en la parte legislativa, canónica y en la parte teológica de dos temas
muy importantes a tener en cuenta: "de la Revelación y de la Tradición", es por
eso que debe tener un orden de vida en lo individual, en lo social y en la "actividad
de la Iglesia", por eso es función del Código, definir "algunas normas y reglas" de
la praxis. Como vemos, se hace mención a la imagen de la Iglesia a través de
varios elementos como la doctrina de "eclesiología conciliar" que propone la
Iglesia como pueblo de Dios y a la autoridad jerárquica como servicio. El Código
de Derecho Canónico ve la luz a petición de los Obispos que desean su
promulgación como una fuente e imagen necesaria para la Iglesia, de las cuales,
inspiradas en la "Lumen Gentium", se encuentra su doctrina inspirada en primer
lugar, en la "triple función de Cristo que son: la sacerdotal, profética, y regia",
dando a conocer los deberes y derechos de todos los laicos fieles y
comprometidos; en segundo lugar, inspirada en su autoridad jerárquica como
servicio; lo que se quiere es que el Código se cumpla con lo que manda Dios
observado y vigilado desde su cuerpo que es la Iglesia.

Autor: Leonel Uchamocha

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