Las historias de terror

¿Alguna vez se despertaron aterrados por una pesadilla o con la certeza de

que algo acecha en la oscuridad? ¿Alguna vez pensaron que podían quedarse
encerrados para siempre en un ascensor o ser víctimas de alguna brujería o algún
ser sobrenatural? ¿Alguna vez entraron a una casa abandonada o a un cementerio
por la noche y se sintieron observados desde los rincones o entre las lápidas?
Los cuentos de terror desarrollan estas y otras clases de situaciones
aterradoras que nunca o casi nunca pasarían en la vida cotidiana, y se definen por
suscitar en el lector una emoción específica: el miedo.
Ahora bien, no todos sentimos miedo por las mismas cosas. Es probable que
un cuento sobre fantasmas asuste a algunas personas, pero cause risa en otras. Esto
quiere decir que un cuento puede considerarse de terror en la medida en que el
lector sienta miedo o alguna forma de esta emoción (inquietud, alarma, etc.).
Por ese motivo, los escritores de cuentos de terror utilizan temas, escenarios,
situaciones y recursos que saben que producirán alguna clase de inquietud o temor
en sus lectores, como ruidos extraños en la noche u objetos que se mueven sin causa
aparente.
Pero, así como el miedo varía de persona en persona, también varía de época
en época. Puede suceder que un cuento escrito hace 50 o 100 años que causaba
terror, hoy nos parezca completamente aburrido, o bien que un cuento que antes no
daba miedo, hoy nos espante.

 Pensá en cuentos, novelas, series, películas o videojuegos de terror que

conozcas y hacé una lista de aquellas cosas que te asustan.

El terror y lo fantástico

Los cuentos de terror y los cuentos fantásticos se parecen. Ambos parten de una situación
normal o cotidiana e introducen sucesos sobrenaturales o inexplicables. Por este motivo, se
puede decir que los relatos de terror son una variante de la literatura fantástica, con la única
diferencia de que los hechos anormales que suceden en los cuentos asustan. En “La pata de
mono”, la pata en sí y el supuesto regreso del hijo de la pareja, no nos causa temor, sino solo
inquietud, pero si esa misma situación se diese en una película de terror, y en medio del
suspenso se escucharan los golpes en la puerta, sí nos asustaría. Lo mismo se puede decir de “La
soga”. Una cuerda que se convierte en serpiente y juega con un nene, no asusta, pero si esa
misma soga acechase en la oscuridad y atacase a los personajes, entonces probablemente
provocaría terror.

Cuando nos referimos a cuentos fantásticos, nos encontramos con que los hechos inexplicables
o sobrenaturales invaden el mundo real y cotidiano creando situaciones que no pueden ser
explicadas lógicamente. Por ello, los personajes, el narrador y los lectores permanecemos en el
terreno de la duda o de la vacilación. Debemos precisar, además, la existencia de una literatura
neofantástica, en la que ya no reconocemos un evento sobrenatural que emerge en el mundo
real y racional, sino que, desde el inicio del relato, lo sobrenatural está presente y cohabita con
lo natural y cotidiano. Se plantea así, una realidad de límites indefinidos donde lo que
consideramos sobrenatural es posible y termina por aceptarse como natural.
  En “algunos de los cuentos que leíste ¿se te ocurre un modo en que la
situación sobrenatural del cuento provoque miedo?

Historia de los relatos de terror

Los relatos que buscan causar miedo son tan antiguos como la humanidad.
Desde el origen de los tiempos, las personas han narrado historias que asustaban a
los oyentes y, durante siglos, estas se transmitían oralmente como leyendas sobre
brujas, demonios, aparecidos o vampiros. Pero, recién a mediados del siglo XVIII,
algunos escritores comenzaron a escribir relatos que se inspiraban en estos temas
de las historias populares.
Existe una enorme variedad de relatos de terror, entre los que se encuentran
el terror psicológico, el terror cósmico, el terror sobrenatural, etc. Todos ellos, sin
embargo, derivan de la literatura gótica.

La literatura gótica

La literatura gótica fue el primer tipo de relato de terror y nació en 1765,

cuando el escritor inglés Horace Walpole publicó la novela “El castillo de Otranto”.
¿Por qué es “gótico”? Este adjetivo hace referencia a los godos, un pueblo bárbaro
de la Edad Media, por lo que “gótico” significa aquí lo mismo que “medieval”. Esta
época fue enormemente atractiva para los primeros escritores de terror porque,
para ellos, fue un tiempo de superstición, brujería, pestes y hambrunas. Muchos
elementos de la Edad Media, entonces, están presentes en los relatos góticos, entre
los que se destacan:

 Los escenarios: los relatos de terror gótico se desarrollan,

generalmente, en lugares tenebrosos y solitarios, como castillos
abandonados o mansiones antiguas, iglesias o abadías en ruinas, y
cementerios o catacumbas.
 Los tiempos: muchas de estas historias transcurren en el pasado y
durante la noche. También suele hacer frío, haber fuertes tormentas,
días con niebla y noches de luna llena.
 Los personajes: estos cuentos suelen estar protagonizados por
hombres nobles o cultos pertenecientes a la aristocracia o a una clase
social elevada. Es decir, los protagonistas, por lo general, no son
personas comunes y corrientes de todos los días. También aparecen
mujeres bellas, débiles y en apuros, pero desempeñan un papel
secundario.
 Los monstruos: en la literatura gótica, lo que causa miedo son los
seres sobrenaturales, como fantasmas, vampiros u hombres lobos.
Los fantasmas son los más usuales, y suelen ser mujeres altas que
murieron trágicamente, y tienen un pelo largo y negro y usan vestidos
blancos.