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La visión de los cuentos,

primera parte:
Cernidor de la veracidad.
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https://youtu.be/PEuxzLZ9jBg

Una y otra vez le pedía a mi awe que me contara la historia de Almendrita, una niña tan chiquita que usaba la
cáscara de una nuez partida a la mitad como canoa. Y una y otra vez me imaginaba sus aventuras como preludio
de mi sueño. Mi abuela nunca se cansaba de narrármela, y yo tampoco me aburría de escucharla. De hecho,
siempre me emocionaba más que la primera vez que me la contó, pues como ya me la sabía, antes de cada
correría de la pequeña Almendrita, tenía el sentimiento intenso de la antelación, que se descargaba en mi
corazón al ritmo de sus palabras, se tensaba al anudarse la historia, y estallaba al desatarse la protagonista de
cada peligro. Al fin, después de rezar el "Padre Nuestro", me quedaba dormido al lado del tibio y menudo cuerpo
de esa cabecita canosa, llena de amor y paciencia.

https://youtu.be/i_72xQSbAPk

Al día siguiente, me iba despertando la estación de radio XEW a medio volumen, con las increíbles aventuras de
un policía que también era locutor, y que compartía tanto sus odiseas como las de sus colegas, en la radionovela
"​La policía siempre vigila​". Como mi abuelo había sido policía también, sentía que era él mismo quien me
contaba esas vivencias, aunque sabía bien que era un juego pensarlo. Así llenaba el hueco que su ausencia dejó
en nuestras vidas. Creo que mi abuelita también lo hacía, pero ya no pude preguntárselo.
http://rva.fonotecanacional.gob.mx/fonotecaitinerante/radionovelas.html

Para entonces mi pantalón y mi camisa estaban recién planchaditos, más calientes que las cobijas, y me los
ponía para ir a desayunar. Era lindo acudir a la vigilia de esta manera, como nacer al nuevo día.

Pero no se crea que mis escuchas se limitaban a las visitas a mi abuela, no; muchas noches había tertulia en
casa de mi mamá, pues tanto era cantante, y ensayaba y departía con sus músicos, como escritora y maestra,
por lo que la buena conversación con gentes que tenían algo interesante por compartir y escuchar, era común en
casa.
Escuchaba cada palabra agazapado en mi cama, o si se ponía muy interesante y cuchicheaban para no
interrumpir mi sueño, de plano me paraba y me acercaba sigilosamente para oír mejor, cuidando de no pisar
aquellas losas sueltas del pasillo que hacían ruido y podían delatarme.

No eran charlas usuales. Parecían conversatorios de Indiana Jones: había chamanes genuinos de muchas
naciones indígenas del mundo, capitanes de la danza conchera, literatos y poetas, artistas singulares, artesanos
de calibre internacional y de museo, alumnos de mentes inquisitivas, cazadores de tesoros que además, traían
su mapa en papiro; en fin, era alucinante.

¿Cómo podía perderme una sola de esas pláticas? Imposible. No me pueden culpar de esos desvelos. Nadie
hubiera podido resistir la curiosidad de seguir atento, hasta que partían los convidados de aquellas ceremonias y
hechizos.

Con excepción de los indígenas que hospedaba mi madre en el cuarto de visitas, pues mi casa era su refugio
cuando venían a mercar a la capital.

Yo pernoctaba en un caravasar, no en un departamento de la Roma.

Resta mencionar a mi padre, que a su vez llenó mi alma de sus canciones, muchas de ellas auténticas historias
musicalizadas, poemas declamados con ritmo, melodía, interpretación perfecta, ​a la antigua usanza​.

​https://www.youtube.com/playlist?list=PL86FFF90D884061C9

...y a su amada esposa francesa Marie Laure, su último amor, que muy pronto lo siguió hasta donde iría: me
dejaba cada semana un libro sobre la mesa del comedor. No lo dedicaba. Quizá no quería que pareciera una
champada. Sólo apuntaba en él la fecha, como para recordar en qué punto del tiempo arribaban esas palabras.

Trabajaba en la librería Gandhi, en la sección de discos, pues era melómana, y esa labor le quedaba bien.
Además era una excelente lectora, y también traía a casa un libro para ella, y otro para mi padre.

No era tan oneroso llenar los libreros, pues Mauricio Achar, fundador de Gandhi y amigo de la familia, no sólo les
daba un gran descuento a sus empleados, sino que de por sí conseguía los libros a un costo asequible para
cualquiera.
Su librería fue una víctima más de la pandemia: aún antes de que terminaran los semáforos sus fases, le tocó la
luz roja del paro final. Fue imposible aguantar más sin lectores, pues éstos no son sólo el destino de cada obra,
sino quienes posibilitan el circuito de la literatura.

https://www.eluniversal.com.mx/cultura/la-libreria-historica-de-gandhi-cerrara-sus-puertas

A cambio, en vez de volver interesantes los temas nobles al público lector, y de fomentar el libro físico (único que
en realidad persiste), los nuevos autores escriben "para el mercado", y los editores, en vez de contratar al escritor
y darle sus regalías, esperan de él que no sólo escriba algo comercial, sino que les pague la edición y
distribución de sus libros.

Mientras tanto, el estado reduce en México el 75% del presupuesto destinado a la casa editorial más importante
en lengua castellana, el Fondo de Cultura Económica…

https://www.sopitas.com/noticias/recorte-fce-paco-ignacio-taibo-ii-educal-venta-nocturna/

Y como tiene una idea muy peculiar de la realidad, y ésta gira únicamente en torno la economía y el "rating",
seguro confabula convertir al libro de texto a su versión electrónica para no imprimirlo más.

Priva el gasto coyuntural, el presupuesto aquiescente con el NWO-II, y el índice de aprobación, mismo que
eventualmente dejará de importarle, una vez termine de incubarse el huevo de la serpiente.

https://www.alainet.org/es/articulo/196375

¿Ya se percataron de que ve a la sociedad en blanco y negro? Son maniqueístas: sólo existen los que considera
sus aliados y sus enemigos, y lo que es peor, rasga el tejido social confrontándolos entre sí.

Analicen las tomas de partido que provoca en su escaramuza virtual, con su plétora de "influencers" corifeos,
todos ellos cortados con la misma tijera, tan evidente en sus similitudes en la línea editorial y estilística; al definir
la primera, vemos que consiste únicamente en dos puntos: apoyo acrítico a ultranza, y ataque al opositor,
principalmente adjetival, y escasamente argumental. Y como van disfrazados de civiles, los incautos les
conceden credibilidad y los legitiman en automático.

Ésta, querido público, es la nueva política mediática gubernamental, el arma secreta que ni Goebbels barruntó en
el porvenir. Olvide el "chayo", no sólo ya no es necesario y sí contraproducente: la gente no les cree a los
periodistas por el descrédito que su propaganda obtuvo. Y ahora, hay además una guerra pírrica al descubierto
contra ellos, sin tregua ni pausa. Llevan prisa. Más que nunca, más que uno, más que ustedes, más que todos.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels

Mientras, la agencia noticiosa estatal, Notimex, con su planta laboral jubilada prematuramente "a fortiori", o para
el caso, "ad ovo". ¿Qué la sustituyó? Olvídese de los Peña-bots. El fenómeno excede en órdenes de magnitud y
dimensiones ese ingénuo escarceo cibernético. Esto es fruto de un manual del Pentágono. Es guerra interna
blanda de última generación. ¿Quién lo ve y lo denuncia?

https://www.laizquierdadiario.mx/Solucion-a-Huelga-de-Notimex-protestan-con-pinta-en-Zocalo

¿Cuánto te falta para judicializar tu belicismo contra tus críticos?, ¿quién será tu primer demandado, tu primer
exiliado: Aguilar Camín, Krauze? ¿Qué prosélito de esta secta nos ajusticiará con el paredón explícito al que
incita la coprolalia de Taibo?, ¿era entonces ésta su "main task" con los intelectuales: sentenciarlos? ​Esto es
terrorismo estatal.​ ¿Acaso no hay una ley al respecto? ¿Ya vieron sus paramilitares en Chiapas?

https://www.resumenlatinoamericano.org/2020/09/06/mexico-alto-a-la-guerra-contra-el-ezln/

Ni siquiera en lo álgido del sexenio de José López Portillo hubo signos y hechos como los actuales.

Por ejemplo su esposa, Carmen Romano, quien como primera dama, instituyó una cornucopia cultural, ¿la
recuerdan? Observen la ironía.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Carmen_Romano

Fue la época donde recorrí con mi madre cada foro y plaza pública delegacional, con una cartelera de recitales
que sumaban no menos de siete. Cada domingo era un festival para todos, ¡y hasta imprimían pósters para la
ocasión, y mandaban camioneta y chofer para llevarnos a la cantada! Había dinero suficiente para comer tres
veces al día y abarrotar los libreros. Aún no nos gentrificaban, y los artistas e intelectuales pertenecían a la
extinta clase media.

Hay dos clases ya: sobrevivientes, y los otros. Y ambos son indoctrinados para anhelar que no sobrevivan a
término los que en cada fase, van remontando el sabotaje de esta ingeniería social. Darwinismo social de nuevo
cuño, señoras y señores...

La moraleja impostergable es ésta: ​no basta leer, escribir, publicar, memorizar, ni citar para tener un
espíritu elevado​, pues exhiben efectivamente cada una de estas habilidades; les falta algo que no requiere
ningún tipo de título. Se llama amor, y es una iluminación del corazón activa, una llama que da calor y luz en su
radio de influencia. Por esta carencia es que hay cardiopatías incurables.

Racionalizará su patricidio: dirá "¡un libro menos es un árbol más!", o algo así, siendo que un libro menos
equivale a muchos lectores menos también, y a muchos hombres y mujeres venidos a menos…

O tendrá la ocurrencia, abandonada de inmediato por irrisoria, de que los libros son infectos, fuente de todo tipo
de enfermedades transmisibles.

¿Creen que no lo idearon así?

La gente en la calle me rechaza la monografía del antiviral investigado aquí mismo, porque presumen que tocarla
los pone en riesgo de contagio. Es decir: lo lograron ya.

¿Recuerdan a Rockefeller cuando decía "quiero un país de trabajadores, no de pensadores"?

https://www.analisisafondo.com/opinion/item/41058-taibo-ii-olvida-su-origen-y-va-contra-su-propia-historia-ahora-
es-fascista/
No habrá ya bibliotecas por compartir, regalar o heredar. ¿Acaso resulta tan incitante un lector electrónico, como
una biblioteca en su librero?

Nuestros hijos ya no sabrán qué fue leer el papel a la luz del sol o de un foco incandescente, oler la fragancia
avainillada de sus hojas o la de sus volátiles tintas, acariciar la tersa pulpa de su epidermis. No.

https://www.abc.es/ciencia/abci-libros-viejos-huelen-bien-201809300345_noticia.html

Sus abstracciones, concretadas antaño en un espacio y materia propios, serán todavía más etéreas, al punto de
la no existencia, del botón de borrado o el olvido.

Y es que ​en el medio está el mensaje​...

Frente al Relox de Polanco había una librería cuyos perfumes invitantes acudían más allá del umbral de su
entrada, y mi papá me soltaba allí para escoger lo que más me gustara.

De sus estantes emergió un compendio llamado "Titanes de la literatura infantil", un monoblock que me parecía
más grande que la Biblia, y que me acompañó noche tras noche bajo las cobijas, pues escondido tras ellas lo leía
con una linternota de 2 pilas tamaño "A", hasta por fin martirizarlo despastándolo.

https://www.elsotano.com/libro/titanes-de-la-literatura-infantil_10408975

No imagino un equivalente de esas travesías nocturnales, a la novísima luz de la cegadora pantalla de leds del
móvil, con sus cinco transmisores emitiendo cada biodata posible de nuestros infantes, mientras los laceran con
sus neblumos plasmáticos, y bajo el riesgo de explotar si lo cargan mientras lo usan, o se duermen de improviso.
¿Qué ocurre, que permitimos tomar así, esos tiempos, espacios y seres, otrora sagrados e inexpugnables?

https://www.youtube.com/playlist?list=PL277E55FBEAB879C7

En "Fahrenheit 451" los libros ardían a la temperatura del título.

Ahora son sus lectores, con un haz invisible y crepitante, a temperatura 4 y 5G. ¿Por y para qué?

https://youtu.be/Ee6zbCLbwEY

Podemos irnos olvidando también del magnífico catálogo escolar de “Los libros del rincón”, ya sea porque no se
ocupen más de él, dejándolo languidecer abandonado hasta su deterioro o desaparición física, o porque
consideren que ocupa un espacio que se traduce en recursos, bienes enajenables o dinero para la nueva
austeridad de la nueva normalidad, y expropien todo lo que le pertenece. ​Only money talks...

https://dgeb.edomex.gob.mx/descubriendo_libros

Y por seguro el modelo se aplicará con la existencia en bodega de los libros del FCE, y toda su infraestructura,
pues aunque las afiladas palabras de su director parezcan crítica al desfonde, será él justamente quien se
encargue de carnear a la otrora vaca sagrada de la literatura. Debería renunciar u oponerse en verdad, pero no lo
hará. Por esto lo eligieron, en lugar de delegar la administración de la entidad, a alguien que sea realmente un
empresario cultural patriota, como el editor Fernando Valdés.
www.proceso.com.mx/221851/demanda-el-editor-fernando-valdes-una-indemnizacion-al-estado/amp

Oigo la radio, veo la tele, acudo a internet, atestiguo una clase impartida simultáneamente por google classroom,
zoom, meet, whatsapp y telegram, y no sé bien qué resta del mundo fabuloso que habité de niño. ¿Dónde es que
persiste, se esconde o protege ese extenso territorio?, ¿sólo en el recuerdo y la fantasía? ¿Cómo es que se
retransmite esa experiencia?

De aquí estas palabras.

http://tanzil.net/#trans/es.asad/37

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