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Freud.

Concepto freudiano de lo inconsciente.


Las experiencias del pasado, en especial las desagradables de cierta forma nos dejan traumados
aun cuando nosotros ya hemos olvidado éstas mismas.
En el individuo hay fuerza sexual en potencia y hay reservas por causas indefinidas. En la
sexualidad no hay algo genital sino la pubertad en sí.

El deseo del placer en el niño pasa por 3 fases: la primera es por medio de la boca que se le llama
fase oral, sigue la fase anal y por último la fase fálica. En los muchachos durante la fase genital se
tiene un deseo sexual a la madre y se le tiene hostilidad al padre, así se toma en cuenta el incesto
o amor incestuoso, y por ello se le llama el complejo de Edipo.
Los sueños son deseos subconscientes a ciertos temores del sujeto como tal. El deseo a la muerte
se puede considerar un instinto natural, una forma de escape de las tensiones de la vida.

La personalidad se considera denominada por el ello, el yo y el superyó.

 Ello. Descargue de instintos de placer y tensiones por la libido. Ligado con el mundo
interno del cuerpo.
 Yo. Vínculo entre el Ello y el mundo externo de la realidad.
 Superyó. Conciencia moral, censura o inhibe impulsos transmitidos por el Ello a través del
Yo.

Dio a conocer el concepto del inconsciente.

Jung.
No es lógico derivar lo normal de lo psicológico, hay que crear una psicología general y
comprender al enfermo a partir de lo sano.
El inconsciente a menudo se muestra como algo inalcanzable a la realidad. Todas las actividades
de la Psique tenían un propósito o una finalidad.

La psique entiende todas las formas de vida como una lucha entre fuerzas antagónicas las cuales
generan tensiones y producen un desarrollo en el individuo. Jung afirmaba que no existía ninguna
terapéutica que fuera válida para todos los individuos, por lo cual procuraba prescindir de
toda teoría aprendida sobre las neurosis al entrar en contacto con un paciente, para dejar
que fuera la experiencia la que dictara el camino terapéutico a seguir.

La psicología analítica de Jung distingue cuatro fases por las que pasa un paciente en un
tratamiento analítico: confesión, explicación, educación y transformación. En la etapa de
confesión se trata, que el individuo tome conciencia y reconozca ante el terapeuta todo lo
escondido y reprimido que le causa culpa y que lo lleva a alejarse del resto de la sociedad. En la
etapa de la explicación se ayuda al paciente a hacer consciente la transferencia con el terapeuta, o
sea la dependencia en la que cae éste, al revivir la reprimida relación familiar infantil con los
padres, en ésta se trata de llevar a la conciencia fantasías que nunca antes han estado allí,
mediante la interpretación de sueños. Luego, se presenta la etapa de la educación, en la que hay
una especie de entrenamiento indirecto para que el paciente pueda continuar con su trabajo
terapéutico de manera independiente. Y finalmente está la etapa de transformación. Esto se
basaba en la presunción de que las tres primeras etapas enunciadas pueden conducir a la
«normalidad».

Adler.
En los manuales de psicología se recuerda a Adler sobre todo por el famoso “complejo de
inferioridad” y el “afán de poder”, expresiones acuñadas por él. Adler reconoce como gran logro
del Psicoanálisis la etiología psicológica en la formación de enfermedades hasta entonces
consideradas exclusivamente médicas.
Adler parte de la observación de muchos autores conocidos de su época, en muchas personas
afectadas de neurosis prevalecen rasgos físicos y psíquicos del sexo opuesto.

Adler siempre arremetió contra la infravaloración de la mujer en la sociedad y consideró que esta
infravaloración dolorosamente percibida por la mujer constituía una posible fuente adicional de
sentimientos de inferioridad para ella. Adler adopta una posición más social y más “feminista”.
Adler concibe el individuo como una unidad no divisible (individuo).
Desgraciadamente, esta expresión induce a error, ya que la Psicología Adleriana no es una
psicología del individuo, sino más bien la psicología de la relación entre individuos

La sexualidad de la persona está en función del objetivo de la neurosis. Las expresiones de la


sexualidad son el material y el recurso para el afán personal. Según Adler, el niño nace con un
potencial intrínsecamente bueno. En vez de sentirse aceptado, apreciado y querido, el niño puede
llegar a tener la convicción de que vale menos que las demás personas, que es menos querido,
menos aceptado o menos fuerte.

Destacó tres tipos de educación inadecuada: la educación demasiado autoritaria, la educación


demasiado consentidora y la educación sobreprotectora. Las tres formas pueden llevar a lo que se
conoce desde Adler por “sentimiento de inferioridad”.

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