Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología 41 (2021) 82---92

Revista de

LOGOPEDIA, FONIATRÍA y AUDIOLOGÍA

www.elsevier.es/logopedia

ORIGINAL

Trastornos persistentes de los sonidos del habla

en niños con y sin alteraciones del lenguaje:
características fonológicas y desempeño motor oral
Nidia Zambrana Toledo ∗ y Clara Regina Brandão de Avila

Departamento de Fonoaudiologia, Universidade Federal de São Paulo - Unifesp, São Paulo, Brasil

Recibido el 7 de septiembre de 2019; aceptado el 13 de julio de 2020

Disponible en Internet el 23 de febrero de 2021

PALABRAS CLAVE Resumen

Alteraciones Objetivo: Identificar el desempeño motor oral y caracterizar el sistema fonológico de niños de
articulatorias; enseñanza fundamental entre 8 a 12 años de edad sin alteraciones de los sonidos del habla y/o
Alteración de la del lenguaje oral y escrito, y de niños que presentan alteraciones del habla con o sin dificultades
lectura y escritura; de lectura y escritura.
Habilidades motoras; Método: Participaron del estudio 79 niños de enseñanza fundamental, entre 8 y 12 años, de
Procesos fonológicos escuelas públicas y del ambulatorio del Departamento de Fonoaudiología de la Unifesp. Se
aplicó el protocolo de evaluación de ABFW (nominación) y, tras su análisis, los niños fueron
divididos en tres grupos: GC (grupo de control) sin alteración del habla y del lenguaje escrito;
GE1 (grupo de estudio 1) con alteración del habla y sin alteración en la lectura y en la escritura,
y GE2 (grupo de estudio 2) con alteración del habla y de la lectura y escritura. Se calculó el
índice PCC de los tres grupos. Las pruebas de diadococinesia, praxias y habilidades orales fueron
aplicadas en todos los niños. Para la comparación del desempeño entre los grupos se utilizaron
los test Kruskal-Wallis, con las comparaciones múltiples de Tukey, y el test Mann-Whitney. El
nivel de relevancia de significación considerado fue de .05 (5%).
Resultados: El test de nominación ABFW y el índice de PCC fueron semejantes para el GE1 y
GE2. Las alteraciones más predominantes entre los dos grupos fueron un 65.78% de simplificación
del encuentro consonántico, un 34.21% de simplificación de la consonante final y un 28.94% de
simplificación de líquidas. El GE2 presentó el peor desempeño en las pruebas de diadococinesia.
Las habilidades de praxia lingual presentaron el peor desempeño: el GC presentó un 11.36% de
dificultades, mientras que el GE1 alcanzó un 41.17% y el GE2 un 57.14%.

∗ Autor para correspondencia.

Correo electrónico: nzambrana@uol.com.br (N. Zambrana Toledo).

https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2020.07.002
0214-4603/© 2020 Elsevier España, S.L.U. y Asociación Española de Logopedia, Foniatrı́a y Audiologı́a e Iberoamericana de Fonoaudiologı́a.
Todos los derechos reservados.

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Conclusión: En los grupos GE1 y GE2 las alteraciones del habla predominantes fueron la sim-
plificación del encuentro consonántico, simplificación de la consonante final y simplificación
de las líquidas. El grupo GE2 (niños con dificultades de lectura y escritura) obtuvo un menor
desempeño en las pruebas de velocidad y repetición (maduración neuromotora) y en las habi-
lidades linguales, lo que sugiere un déficit del dominio motor oral. Este estudio apunta hacia
la necesidad de evaluación del desempeño motor oral en los niños con trastornos persistentes
del habla con o sin dificultades en la lectura y la escritura.
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KEYWORDS Persistent speech sound disorders in children with and without language disorders:
Articulatory Phonological characteristics and oral motor performance
alterations;
Abstract
Motor skills;
Objective: To identify oral motor performance skills and characterize the phonological system
Phonological
of primary school children aged between 8 and 12 years without alterations in speech sounds
processes;
and/or oral and written language, and in children who present speech changes with or without
Reading and writing
reading and writing difficulties.
impairment
Method: The study included 79 elementary school children between 8 and 12 years from public
schools and the outpatient clinic of Unifesp’s Department of Speech and Hearing Therapy. The
ABFW evaluation protocol (naming) was applied and, after analysis, the children were divided
into three groups: CG (control group) with no change in speech and written language, GE1
(research group 1) with speech impairment and no change in reading and writing, and GE2
(research group 2) with speech and reading and writing impairment. The PCC index of the
three groups was calculated. Tests for diadochokinesia, praxis and oral skills were applied in all
children. Kruskal-Wallis tests, with multiple comparisons of Tukey, and the Mann-Whitney test
were used to compare the performance between the groups. The significance level considered
was .05 (5%).
Results: The ABFW naming test and the PCC index were similar for GE1 and GE2, although GE2
showed 5 children with mild and 1 with moderately severe speech impairment. The others pre-
sented only mild alterations. The most predominant alterations between the two groups were
65.78% simplification of the consonant encounter, 34.21% simplification of the final consonant
and 28.94% liquid simplification. The GE2 presented the worst performance in the diadocho-
kinesis tests. Lingual praxia abilities showed the worst performance, with the CG presenting
11.36% of difficulties, while GE1 presented 41.17% and GE2 57.14%.
Conclusion: In groups GE1 and GE2, the predominant speech changes were simplification of the
consonant encounter, simplification of the final consonant and liquid simplification. The GE2
group (children with reading and writing difficulties) performed less well in tests of speed and
repetition (neuromotor maturation) and in language skills, which suggests deficit of the oral
motor domain. This study highlights the need to evaluate oral motor performance in children
with persistent speech disorders with or without difficulties in reading and writing.
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Iberoamericana de Fonoaudiologı́a. All rights reserved.

Introducción en cuestión, pero, de modo general, se observa la adquisi-

Con gran frecuencia, la clínica fonoaudiológica de los tras-
tornos del aprendizaje recibe a niños, con edades superiores
a 8 años, con quejas relacionadas con las alteraciones del
habla (Silva y Ávila, 2013). No son la queja principal, ya que
los problemas relacionados con el aprendizaje escolar o con
otros más generales de comunicación o interacción social,
en este momento, predominan entre la demanda familiar.
En el desarrollo típico del sistema de habla, la época de
estabilización del uso de los fonemas varía según la lengua
ción completa entre los 4 (Yavas et al., 2001) y los 6 años de
edad (Wertzner, 1995; Santos, 2003; Patah y Takiuchi, 2008).
Un estudio sobre la adquisición fonológica de niños hablan-
tes de portugués de Brasil comprobó que los últimos fonemas
a ser adquiridos por los niños brasileños son el archifonema
/R/, a los 5 años y medio, y los encuentros consonánticos
entre los 4 y los 6 años y medio de edad (Wertzner, 1995).
No es extraño encontrar a niños que presentan trastor-
nos de los sonidos del habla (TH) que sobrepasan la edad
esperada para la corrección espontánea o, incluso, bajo

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intervención terapéutica (Pascoe et al., 2006; Wren et al.,
2016; Bishop y Adams, 1990; Nathan et al., 2004, Shriberg
y Mabie, 2017). Esas dificultades de habla que persisten con
el tiempo se conocen como «trastornos persistentes de los
sonidos del habla», «trastornos residuales de los sonidos del
habla» o «errores persistentes de los sonidos del habla». En
este trabajo los autores han elegido el término «trastornos
persistentes de los sonidos del habla», utilizado por los auto-
res Pascoe et al. (2006), unos de los primeros en describir las
dificultades de los sonidos del habla que persisten en niños
mayores de 8 años de edad.
Estudios en escolares brasileños identificaron un porcen-
taje destacable de niños que, a pesar de haber iniciado
el proceso de alfabetización, aún presentaban alteracio-
nes del habla (Salgado y Capellini, 2004; Patah y Takiuchi,
2008; Goulart y Chiari, 2007). Es importante resaltar que
este grupo de niños no presentan déficit (intelectual, sen-
sorial, perceptivo, neuromotor), lesiones neurológicas u
orofaciales, o cualquier otro motivo que pueda justificar
los trastornos persistentes de los sonidos del habla (Pascoe
et al., 2006). Aun así, estando ya matriculados en la escuela
fundamental, pasan por la fase de aprendizaje del sis-
tema alfabético, no siempre sin problemas. El riesgo de
desenvolver perjuicios en el aprendizaje de la lectura y
de la escritura es conocido e intensamente discutido en
la literatura pertinente (Silva y Ávila, 2013; Salgado y
Capellini, 2004; Bishop y Adams, 1990; Carroll y Snowling,
2004; Nathan et al., 2004). La necesidad de diagnosticar
de manera diferenciada estas alteraciones del habla es, por
tanto, imperiosa cuando se piensa en prevenir dificultades
de aprendizaje.
Para entender los TH es necesario evaluar, de manera
diferenciada, lo que ocurre en los niveles perceptivos
(Appezzato et al., 2018) y el proceso psicolingüístico (acceso
y recuperación léxica) (Pascoe et al., 2006), o también, en
el nivel fonético de producción periférica (Shriberg, 1993)
o el proceso sensorio-motor del habla (Green et al., 2000;
Green et al., 2002; Green, 2015).
Está consensuado que para la correcta articulación de
los sonidos del habla el niño debe presentar el desarro-
llo completo de las habilidades motoras orales y ser capaz
de producir movimientos finos, eficientes, coordinados y
secuenciados para una acción determinada que es la produc-
ción de la palabra o de enunciados mayores (Bearzotti et al.,
2007; Kent, 2000). Mas para el control del habla están tam-
bién involucradas otras habilidades y áreas del SNC (Shriberg
y Mabie, 2017).
Las habilidades para planificar y ordenar los movimientos
del habla, o secuencias de movimientos, usando los músculos
del sistema orofacial y faríngeo se denominan praxias oro-
faciales (Bearzotti et al., 2007; Baldi y Pignet, 1985; Dewey,
1993). Las habilidades práxicas son funciones aprendidas
que dependen de la madurez y de la integración del sistema
motor oral con otros sistemas, como el auditivo y el visual,
por ejemplo. La planificación de la imitación de los movi-
mientos orales evoluciona considerablemente entre los 6 y
7 años de edad (Bearzotti et al., 2007). Los frecuentes com-
portamientos de tentativa y error observados a los 5 años
de edad sugieren que en esta fase los niños están involucra-
dos en la adecuación de la programación motora (Bearzotti
et al., 2007; Baldi y Pignet, 1985; Dewey, 1993). A partir
de los 6 años el niño refuerza el conocimiento adquirido en
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los años anteriores, y los movimientos de tentativa y error
disminuyen significativamente y son sustituidos por progra-
mas motores más complejos y preplanificados. A pesar de la
importancia del tema, pocos estudios describen las habili-
dades motoras del habla en niños con trastorno fonológico
por encima de los 8 años de edad (Pascoe et al., 2006; Wren
et al., 2016; Flipsen, 2015).
En este estudio se ha investigado el habla de los niños
escolares con y sin trastorno persistente de los sonidos del
habla entre 8 y 12 años de edad, cuando ya se espera que el
dominio de las habilidades motoras orales y de la producción
de los sonidos del habla sea correcto.
Debido a la franja de edad investigada, la muestra fue
formada por escolares de la Enseñanza Fundamental I en
Brasil, con y sin trastorno de lectura y escritura asociado,
para responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo se caracte-
riza la producción de los sonidos del habla en niños entre 8 y
12 años de edad con o sin alteraciones del habla? ¿La asocia-
ción de los dos trastornos del habla y del lenguaje implicaría
un peor desempeño en las habilidades motoras del habla?
El objetivo de este estudio es el de caracterizar el sis-
tema fonológico y el desempeño motor oral de niños entre
8 y 12 años de edad sin alteraciones de los sonidos del habla
y/o de lenguaje oral y escrito, y de niños que presentan alte-
raciones del habla con o sin trastornos de lectura y escritura.
Método
Este es un estudio prospectivo, de análisis transversal y con
un abordaje cuantitativo, complementario a una investiga-
ción debidamente registrada y aprobada por el Comité de
Ética en Investigación de la Universidad Federal de São Paulo
(Unifesp) bajo el número 1229/2016, desarrollado en el NEA-
PEL (Núcleo de Ensenanza, Asistencia e Investigación ˜ en
Escritura e Lectura), Departamento de Fonoaudiología de la
Escuela Paulista de Medicina - Unifesp, con financiación del
CNPq (Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e
Tecnológico), proceso número 313645/2014.
Muestra
Han participado de este estudio 79 niños, del 2.◦ al 5.◦ año
de la enseñanza fundamental, de escuelas públicas, con
edades entre 8 y 12 años, que presentaron el término de
consentimiento libre y consciente firmado por los padres
y responsables, además del término de asentimiento del
niño. Los padres también han respondido a un cuestionario
resumido que levantó datos sobre la historia del desarrollo
motor, del lenguaje y del habla de los niños. Todos los parti-
cipantes eran estudiantes de la enseñanza fundamental de
escuelas de la red pública del municipio de São Paulo.
Se observaron como criterios generales de inclusión en la
muestra: matrícula en la Enseñanza Fundamental I, ausen-
cia de quejas o indicadores de déficit sensoriales (auditivos
o visuales), disturbios neurológicos, déficit cognitivo o de
comportamiento, anomalías o alteraciones craniomaxilo-
faciales. Los siguientes criterios fueron observados para
excluir niños de la muestra: ausencia del reflejo cocleopal-
pebral y presencia de alteraciones orofaciales estructurales
o funcionales que pudieran dificultar la producción del
habla.
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Inicialmente 60 alumnos de escuelas públicas fueron indi-
cados por los profesores, previamente instruidos en cuanto
a los criterios generales de inclusión y otras especificida-
des: ausencia de dificultades de comunicación escrita, buen
rendimiento académico (notas de los dos últimos semestres
lectivos satisfactorios y por encima de 5.0), sin histórico de
suspensos con o sin alteraciones del habla. Todos pasaron por
la evaluación simplificada del procesamiento auditivo. Todos
los participantes de este grupo manifestaron respuesta al
reflejo cocleopalpebral. Solamente han finalizado el estu-
dio 58 niños: 2 han sido excluidos en la prueba posterior de
evaluación del sistema estomatognático.
Veintiún un niños fueron reclutados, por conveniencia
para el trabajo, en el ambulatorio del NEAPEL (Unifesp)
al presentar como queja primaria dificultades en lectura y
escritura, trayendo asociada la queja de dificultades en el
habla. Evaluados, evidenciaron alteraciones en la lectura
y en la escritura, además de confirmar las alteraciones del
habla. Todos presentaron como hipótesis diagnóstica F81.1 y
F80.0, CID 10 (OMS), tras la evaluación multidisciplinar (que
incluye la evaluación auditiva, oftalmológica, neuropsicoló-
gica y psicopedagógica). A pesar de haber recibido ya los
diagnósticos, también pasaron por el procedimiento de eva-
luación de esta investigación y no presentaron alteraciones
estructurales ni funcionales del sistema estomatognático.
Los participantes de las escuelas públicas y del ambu-
latorio NEAPEL pasaron, de este modo, por las siguientes
evaluaciones: evaluación simplificada del procesamiento
auditivo central (ASPAC, Pereira y Schochat, 1997); evalua-
ción del sistema estomatognático y de las funciones orales, y
la prueba de nominación del test de lenguaje infantil (ABFW,
Wertzner et al., 2006). Estas evaluaciones proveyeron datos
para la exclusión de la muestra (en el caso de que fallasen
en algún test o prueba), la clasificación y la formación de
los grupos de estudio, y la caracterización del desempeño
de las comparaciones anteriores.
Las evaluaciones de los alumnos fueron realizadas indi-
vidualmente, en salas silenciosas, en sesiones que duraron
aproximadamente unos 50 min. Los test fueron aplicados por
la misma evaluadora y grabados en audio. Para los análi-
sis del habla de las grabaciones se constituyó un tribunal
de consenso con dos fonoaudiólogas con más de 20 años de
experiencia clínica. Hubo concordancia de 100% en los resul-
tados de los análisis del tribunal.
La evaluación del sistema estomatognático y de las
funciones orales consideró como factores de exclusión el
desequilibrio mandíbula-maxila, alteraciones de la forma
y contorno de las estructuras óseas (como paladar ojival,
mordida cruzada esquelética) y la ausencia de dientes. En
cuanto a la musculatura del sistema orofacial, fueron exclui-
dos los niños que presentaban alteraciones de forma y/o
inserción del frenillo labial y lingual, o cicatrices impor-
tantes. En relación con las tonsilas palatinas, el factor de
exclusión fue la hipertrofia acentuada que obstruye el paso
del aire hacia la orofaringe. En la evaluación de las funcio-
nes orofaciales fue considerado como factor de exclusión la
obstrucción importante de la respiración nasal (comprobada
por el test del espejo de Glatzel), la ausencia de masticación
de sólidos y señales de dificultades de deglución (atragan-
tamientos, toses repetidas).
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Tras la aplicación de la evaluación fueron excluidos
2 niños con el frenillo lingual corto, con inserción en el ápice
lingual. Por lo tanto, de los 81 niños inicialmente participan-
tes, solamente 79 continuaron en la investigación y pasaron
por la evaluación fonológica del habla por medio de la apli-
cación del ABFW (Wertzner et al., 2006), que identificó a los
niños con alteraciones de los sonidos del habla. A partir de
esa evaluación, los 79 niños fueron agrupados del siguiente
modo:
• Grupo control (GC): 41 niños sin alteración del habla, sin
indicadores de alteraciones de la lectura y de la escritura.
• Grupo de estudio 1 (GE1): 17 niños con alteración del
habla y sin indicadores de alteraciones de la lectura y
de la escritura.
• Grupo de estudio 2 (GE2): 21 niños con trastorno de los
sonidos del habla y de la lectura y la escritura.
Procedimientos y protocolos
Para caracterizar el habla de los niños el protocolo de
evaluación fue compuesto por las siguientes pruebas: nomi-
nación fonológica, diadococinesia oral, habilidades motoras
y praxias orales. También se calculó el índice PCC (porcen-
taje de consonantes correctas) y se realizó la clasificación
según el grado de gravedad.
Los siguientes procedimientos y protocolos de evaluación
fueron aplicados a los 79 participantes del estudio:
a) Prueba de nominación fonológica --- Test de lenguaje
infantil: ABFW, nominación (Wertzner et al., 2006) y cálculo
del índice PCC (Shriberg et al., 1997). La prueba de nomi-
nación ABFW tiene el objetivo de comprobar como el sujeto
usa las reglas fonológicas de la lengua y produce los soni-
dos, y de esta forma identificar a los niños con alteraciones
del habla. El test permite analizar y clasificar 14 procesos
fonológicos. La aplicación de la prueba siguió las reco-
mendaciones de la autora. Fueron presentadas 34 figuras,
fonéticamente equilibradas, para la nominación. Las pro-
ducciones fueron grabadas con un micrófono Heaset Karsech
HT-9, con un adaptador Andrea Pure-Audio (placa de sonido
para la reducción de ruidos), acoplado a un ordenador por-
tátil Samsung Expert y almacenados en el programa Praat
(Boersma y Weenik, 2018), transcritos fonéticamente y ana-
lizados fonológicamente. Los resultados se registraron en
los protocolos ofrecidos por el test. Solo fueron computados
como correctos los sonidos que, de acuerdo con el tribu-
nal, fueron producidos adecuadamente. Por lo tanto, los
sonidos cuestionables, de difícil identificación, fueron con-
siderados incorrectos. Las variantes regionales, alófonos y
juntas intencionadas hechas por el niño fueron consideradas
correctas.
El índice PCC se utilizó como medida para cuantificar
la gravedad del trastorno fonológico. El cálculo fue hecho
por la división del número de consonantes correctas por el
número total de consonantes presentadas en la prueba de
nominación (90), multiplicado por 100. Para la clasificación
de la gravedad se utilizaron los índices del PCC determinados
por Shriberg y Kwiatkowski (1982).
b) Prueba de diadococinesia oral (Alves, 2010). La prueba
de diadococinesia oral se utilizó como medida auxiliar para
 N. Zambrana Toledo, y C.R.B de Avila

Tabla 1 Comparativo entre los grupos de estudio (GC × GE1 × GE2) en cuanto a la edad

Grupo Comparaciones múltiples, p Resultado

GC GE1 GE2 p
Edad
Media 10.37 10.53 9.67 (GC × GE1) (p) = .846
Mediana 11.00 11.00 10.00 .009* (GC × GE2) (p) = .035* GC = GE1 > GE2
Desviación estándar 1.09 .80 1.06 (GE1 × GE2) (p) = .032*
n 41 17 21
* Valores significativos: p < .05.

Test de Kruskall-Wallis.

la producción de los sonidos del habla, ya que evalúa las

habilidades motoras orales y provee medios para identi-
ficar la evolución de la maduración y de la integración
neuromotora del individuo (Alves, 2010). Se solicitaron las
repeticiones de las sílabas /pa/, /ta/, /ka/, de los encuen-
tros vocálicos /aí/, /aú/ e /iú/ y de la secuencia /pataka/,
lo más rápidamente posible, durante 10 segundos cada sílaba
o secuencia. Las emisiones fueron registradas en el pro-
grama Praat (Boersma y Weenik, 2018). Para el análisis se
descartaron los 3 segundos iniciales y los 2 finales, siendo
así analizados los 5 segundos medios. En ese momento se
calculó el índice de secuencias por segundo, obtenido según
el número de secuencias que los niños produjeron dividido
por el tiempo que ellos tardaron en emitirlas. Para el aná-
lisis de la velocidad de emisión de la secuencia /pataka/,
la inversión o el cambio de posición de las sílabas no fue-
ron contabilizados; de todos modos, si el niño realizaba una
producción con un diferente número de sílabas, estas eran
consideradas erróneas y no eran contabilizadas para el cál-
culo de las secuencias por segundo.
Para el análisis de los errores durante la emisión de la
secuencia /pataka/ también fueron consideradas las emi-
siones de los 5 segundos medios
c) Protocolo de las habilidades motoras y praxias orales
(anexo A). Las pruebas que engloban las praxias y habili-
dades motoras orales elaboradas para este estudio agregan
datos sobre la competencia de los niños en la realización de
los movimientos orales. La evaluación de los participantes
fue realizada por dos logopedas doctores y expertos en tera-
pia miofuncional orofacial, además de la participación de
fonoaudiólogos graduados y alumnos del máster de la Univer-
sidade Federal de São Paulo. El protocolo evaluó los labios,
la lengua, la mandíbula, las mejillas y el paladar blando. Los
movimientos fueron clasificados en 0 = sin alteración, 1 = con
dificultades de movimiento. Los niños debían reproducir los
movimientos que eran solicitados por la orientadora. Cuando
el movimiento se realizaba asociado a otro componente
del sistema orofacial, como por ejemplo la lateralización
de la lengua con movimiento asociado de la mandíbula, la
evaluadora orientaba al niño a repetir el movimiento, indi-
cando (verbalmente) la realización del movimiento aislado.
Se consideraron como dificultad de movimiento: movimien-
tos inadecuados (distintos a los solicitados), ausencia del
movimiento y asociación del movimiento de otros órganos
del sistema orofacial.
Los métodos utilizados para el análisis estadístico
fueron los no paramétricos de Kruskal-Wallis, con las
Tabla 2 Percentil de procesos fonológicos más encontrados
en GE1
Procesos fonológicos GE1
Simplificación encuentros consonánticos 70.58
Ensordecimientos de fricativas 29.41
Simplificación consonantes finales 17.69
Tabla 3 Percentil de procesos fonológicos más encontrados
en GE2
Procesos fonológicos GE2
Simplificación encuentros consonánticos 61.90
Simplificación consonantes líquidas 42.85
Simplificación consonantes finales 47.61
comparaciones múltiples de Tukey y el test Mann-Whitney.
El nivel de significación considerado fue de .05 (5%).
Resultados
El grupo GE2 presentó una media de edad menor que el resto
de los grupos (9.67 años), mientras GE1 tuvo una media de
10.53 y el GC de 10.37 (tabla 1).
Se aplicaron los test de Mann-Whitney para comparar los
grupos GE1 y GE2 en relación con las variables de la prueba
de nominación del ABFW. El desempeño para los grupos GE1
y GE2 fue semejante, sin diferencias significativas entre los
grupos.
Entre el total de errores encontrados en el grupo GE1
predominó un 70.58% de simplificación de encuentros con-
sonánticos, un 29.41% de ensordecimiento de fricativas y un
17.64% de simplificación de consonantes finales (tabla 2).
En el grupo GE2, entre el total de errores, predominó un
61.90% de simplificación de encuentros consonánticos, un
47.61% de simplificación de consonantes finales y un 42.85%
de simplificación de líquidas (tabla 3).
Los procesos fonológicos que más predominaron en los
dos grupos fueron un 65.78% de simplificación del encuentro
consonántico, un 34.21% de simplificación de la consonante
final y un 28.94% de simplificación de líquidas (tabla 4).
Los niños del GE1 presentaron 7 procesos fonológi-
cos distintos, mientras que los del GE2 presentaron 13
procesos fonológicos. Más allá de los errores de simplifi-
cación de fonemas, presentes en un mayor porcentaje, el

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En cuanto a los índices de PCC, el GC y el GE1 (niños

Tabla 4 Percentil de comparación de los procesos fonoló-
sin alteración de los sonidos del habla) obtuvieron el 100%.
gicos más encontrados entre GE1 e GE2
En el GE2 (niños con alteración de los sonidos del habla) los
Procesos fonológicos GE1 × GE2 índices apuntaron un 71.3% con alteraciones del tipo leve, un
Simplificación encuentros consonánticos 65.78 24% levemente moderado y un 4.7% moderadamente severo
Simplificación consonantes líquidas 28.94 (tabla 6).
Simplificación consonantes finales 34.21 En la prueba de diadococinesia oral-velocidad, el grupo
GE2 mostró un desempeño significativamente inferior al de
los demás grupos en la repetición de las sílabas /pa/, /ta/,
ensordecimiento de oclusivas y de fricativas, la posterioriza- /ka/ y de la secuencia /pataka/. La variable /aú/ presentó
ción de fricativas, entre otras, también fueron observados. respuestas significativamente mayores en el GC. La variable
No se encontró ninguna diferencia cuando se compararon las /iú/ presentó respuestas mayores en el GC en relación al
medias y medianas (tabla 5). grupo GE2.

Tabla 5 Comparativos entre los grupos (GE1 × GE2) cuanto a las variables ABFW

Grupo Resultado

GE1 GE2 (p
Simp Liq
Media 1.07 18.49
Mediana .00 .00 .068 GE1 = GE2
DE 3.02 30.76
n 17 21
Simp Ec
Media 14.71 34.52
Mediana 12.50 12.50 .432 GE1 = GE2
DE 14.14 40.49
n 17 21
Simp Cf
Media 7.06 13.33
Mediana .00 .00 .199 GE1 = GE2
DE 15.72 15.92
n 17 21
Son Plos
Media .00 .00
Mediana .00 .00 1.000 GE1 = GE2
DE .00 .00
n 17 21
Son Fric
Media .00 .00
Mediana .00 .00 1.000 GE1 = GE2
DE .00 .00
n 17 21
Ensur Plo
Media .00 4.08
Mediana .00 .00 .467 GE1 = GE2
DE .00 15.58
n 17 21
Ensur Fri
Media 5.88 4.76
Mediana .00 .00 .486 GE1 = GE2
Desviación 11.86 13.86
n 17 21
Red síl
Media .00 1.49
Mediana .00 .00 .136 GE1 = GE2
DE .00 3.34
n 17 21

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Tabla 5 (continuación)

Grupo Resultado

GE1 GE2 (p
Harm Cons
Media .17 .42
Mediana .00 .00 .663 GE1 = GE2
DE .70 1.04
n 17 21
Plos Fric
Media .00 .20
Mediana .00 .00 .816 GE1 = GE2
DE .00 .94
n 17 21
Post Vel
Media .00 3.47
Medianan .00 .00
DE .00 12.21 .467 GE1 = GE2
n 17 21
Post Pal
Media .53 2.99
Mediana .00 .00 .504 GE1 = GE2
DE 2.20 8.27
n 17 21
Front Vel
Media .00 1.06
Mediana .00 .00 .816 GE1 = GE2
DE .00 4.85
n 17 21
Front Pal
Media 3.53 5.71
Mediana .00 .00 .954 GE1 = GE2
DE 10.57 18.05
n 17 21
Otros
Media .00 .38
Mediana .00 .00 .322 GE1 = GE2
DE .00 .92
n 17 21
PCC
Media 97.18 89.47
Mediana 97.77 95.55 .114 GE1 = GE2
DE 2.55 12.13
n 17 21
DE: desviación estándar; Ensur. Fri.: ensurdecimiento fricativa; Ensur. Plo.: ensurdecimiento plosiva; Front. Pal.: frontalización palatal;
Front. Vel.: frontalización velar; Harm. Cons.: harmonización consonantal; Plos. Fric.: plosivación fricativa; Post. Pal.: posteriorización
palatal; Post. Vel.: posteriorización velar; Red. Sil.: reducción sílaba; Simp. Cf: simplificación consonante final; Simp. Ec.: simplificación
encuentro; Simp.Liq.: simplificación líquidas; Son. Fric.: sonorización fricativa; Son. Plos.: sonorización plosiva.
Test de Mann-Whitney.

En la prueba de diadococinesia oral para los errores de Discusión

repetición, solo el GE2 los presentó, diferenciándose del GE1
(p = .061) (tabla 7).
En cuanto a las habilidades motoras de los órganos
fonoarticulatorios, los grupos GE1 y GE2 presentaron difi-
cultades significativamente mayores en la ejecución de los
movimientos linguales al ser comparados al GC (tabla 8).
La importancia de considerar la integración de las habilida-
des fonológicas, cognitivas y motoras en el desarrollo del
habla está consensuada entre las ciencias pertenecientes a
este tema. De esta forma, es posible entender como las alte-
raciones que se manifiestan en el habla se pueden asociar a

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partir de los 4 años de edad los sonidos del habla finalizan

Tabla 6 Número y percentil de niños, según la clasificación
sus adquisiciones: el niño debe presentar el patrón del habla
del PCC del GE2
adulta (Yavas et al., 2001). Esta transición hacia el habla
Clasificación PCC GE2 n % adulta tiene subyacente el dominio de la coordinación de
Leve 15 71.3
múltiples sistemas de habla que incluye el desarrollo neuro-
Levemente moderado 5 24.0
motor (Green et al., 2000; Green et al., 2002; Green, 2015).
Moderadamente severo 1 4.7
Este fue el foco de interés de este estudio: identificar las
Total 21 100.0
alteraciones del dominio motor oral cuando el sistema de
habla no finalizó su desarrollo.
A partir de la evaluación fonológica del habla, el GC
incluyó solo niños con PCC del 100%. El análisis compara-
las dificultades del procesamiento fonológico o de la alfabe- tivo entre las medias de procesos fonológicos de los dos
tización y dominio ortográfico, o incluso comprender como grupos de estudio mostró que las alteraciones encontradas
las alteraciones motoras pueden interferir en la organización en los niños de los grupos GE1 y GE2 son semejantes en todas
fonológica del sistema del habla. las variables. La prueba de nominación ABFW indicó que los
Las ciencias dedicadas a estudiar los trastornos del niños del GE2, que presentan alteraciones de lectura y escri-
neurodesarrollo y, entre ellos, específicamente los de la tura, muestran un mayor número y, por tanto, variabilidad
comunicación humana, son unánimes en indicar que a

Tabla 7 Comparativos entre los grupos de Estudio (GC × GE1 × GE2) en cuanto a las variables de Diadococinesia Oral

Grupo Comparaciones múltiples, p Resultado

GC GE1 GE2 p
Pa
Media 5.19 5.29 4.29 (GC × GE1) (p) = .906
Mediana 5.30 5.50 4.20 .001* (GC × GE2) (p)< .001* GC = GE1 > GE2
DE .78 .70 .98 (GE1 × GE2) (p) = .001*
n 41 17 21
Ta
Media 5.45 5.37 4.37 (GC × GE1) (p) = .929
Mediana 5.50 5.50 4.40 < .001* (GC × GE2) (p)< .001* GC = GE1 > GE2
DE .65 .85 .81 (Ge1 × GE2) (p)< .001*
n 41 17 21
Ka
Media 5.08 5.13 3.75 (GC × GE1) (p) = .973
Mediana 5.10 5.30 3.80 < .001* (GC × Ge2) (p)< .001* GC = GE1 > GE2
DE .72 .63 .78 (GE1 × GE2) (p)< .001*
n 41 17 21
Media 1.93 1.88 1.57 (GC × GE1) (p) = .846
Mediana 2.00 2.00 1.60 < .001* (GC × GE2) (p)< .001* GC = GE1 > GE2
DE .18 .33 .38 (GE1 × GE2) (p) = .003*
n 41 17 21
Pataka vel
Media 2.40 2.25 2.19
Mediana 2.40 2.20 2.00 .168 GC = GE1 = GE2
DE .35 .44 .57
n 41 17 21
Aí
Media 2.32 2.08 1.93 (GC × GE1) (p) = .039*
Mediana 2.40 2.20 1.80 < .001* (GC × GE2) (p)< .001* GC > GE1 = GE2
DE .31 .28 .39 (GE1 × GE2) (p) = .347
n 41 17 21
lú
Media 2.33 2.12 1.94 (GC × GE1) (p) = .127 (GC = GE1)
Mediana 2.20 2.00 1.80 .001* (GC × GE2) (p) = .001* (GC > GE2)
DE .37 .36 .37 (GE1 × GE2) (p) = .319 (GE1 = GE2)
v 41 17 21
DE: desviación estándar; Vel: velocidad.
* Valores significativos: p < .05.

Test de Kruskall-Wallis.

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Tabla 8 Comparativos entre los grupos de Estudio (GC × GE1 × GE2) en cuanto a las variables de movilidad y praxias orales

Grupo Comparaciones múltiples, p Resultado

GC GE1 GE2 p
Lengua
Media .12 .41 .57 (GC × GE1) (p) = .052
Mediana .00 .00 1.00 .001 (GC × GE2) (p) = .001* GC < GE1 = GE2
DE .33 .51 .51 (GE1 × GE2) (p) = .484
n 41 17 21
Labios
Media .12 .06 .19
Mediana .00 .00 .00 .479 GC = GE1 = GE2
DE .33 .24 .40
n 41 17 21
Mandíbula
Media .00 .00 .10
Mediana .00 .00 .00 .061 GC = GE1 = GE2
DE .00 .00 .30
n 41 17 21
Mejillas
Media .00 .00 .00
Mediana .00 .00 .00 1.000 GC = GE1 = GE2
DE .00 .00 .00
n 41 17 21
Paladar blando
Media .00 .00 .00
Mediana .00 .00 .00 1.000 GC = GE1 = GE2
DE .00 .00 .00
n 41 17 21
DE: desviación estándar.
* Valores significativos: p < .05.

Test de Kruskall-Wallis.

de procesos fonológicos (13 de los 14 procesos posibles en
la clasificación del test aplicado). En este grupo, a partir de
los cálculos de los índices PCC (tabla 6), 15 niños presenta-
ron alteraciones del habla consideradas leves, 5 mostraron
alteraciones levemente moderadas y un niño con un grado
moderadamente severo. En el grupo GE1 todos los niños
presentaron alteraciones de los sonidos del habla de grado
leve. Este grupo estaba compuesto por niños sin quejas o
indicadores de trastornos de lectura y escritura.
Aunque no exista un consenso sobre sus variables y apli-
cación, la prueba de diadococinesia oral evalúa la madurez
y la integración neuromotora del habla de los niños. Se
debe resaltar (tabla 1) el hecho de que el GE2 haya presen-
tado una media de edad inferior a la de los demás grupos
(9.67 años), siendo que en el GC la media fue de 10.37 y
en el GE1 de 10.53. Aun así, se espera que los niños mayo-
res de 8 años de edad tengan un desempeño semejante en
las habilidades motoras del habla, una vez que la adquisi-
ción del sistema de sonidos del habla ya debería haber sido
finalizada (Yavas et al., 2001; Wertzner, 1995; Santos, 2003;
Patah y Takiuchi, 2008).
De acuerdo con el análisis, se observó que el GE1
presentó un desempeño semejante al GC en la prueba de
diadococinesia oral (tabla 7). El GE2 presentó un desempeño
peor que los demás grupos en cuanto a la velocidad y número
de errores en la repetición de la secuencia /pataka/. Este
resultado puede sugerir que hay un déficit de maduración y
de la integración neuromotora de estos niños, y probable-
mente refleje el esfuerzo para compensar las dificultades
motoras en el habla (Alves, 2010), manifestando una menor
precisión en la alternancia de los movimientos articuladores
y de velocidad en la producción de los sonidos del habla.
Otro estudio sobre diadococinesia oral en 35 niños, con y sin
diagnóstico de trastorno fonológico (Wertzner et al., 2008),
mostró resultados de velocidad de repetición más baja y
un mayor número de errores en la repetición de secuencia
/pataka/ en los niños con dificultades del habla. Un estudio
con adolescentes entre 16 y 21 años (Flipsen, 2015) con
histórico de alteración del habla también encontró una
articulación más lenta que sus iguales en la prueba de
diadococinesia oral-velocidad.
En la prueba de habilidades motoras y praxias orales, los
niños del GE1 y del GE2 presentaron altos porcentajes de
dificultades en las praxias linguales (tabla 8). Estas dificul-
tades se refirieron al movimiento y a la agilidad de la parte
anterior de la lengua. La disminución de estas habilidades
puede dificultar el aprendizaje de los fonemas líquidos y
de los grupos consonánticos, considerados los últimos a ser
adquiridos en la lengua portuguesa (Wertzner, 1995), y que
presentan una producción confusa.
Las alteraciones del habla de los dos grupos, GE1 y GE2,
en la prueba de nominación (simplificación del encuentro

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consonántico, simplificación de la consonante final y simpli-
ficación de líquidas) y un peor desempeño en las habilidades
motoras de la lengua pueden indicar (para estos grupos estu-
diados) que existen dificultades motoras en la producción de
los sonidos del habla.
El GE2, con una media de edad (9.67 años) inferior a los
demás grupos (GC 10.37 y GE1 10.53), presentó los índi-
ces de PCC más bajos, una mayor dificultad de praxias de
lengua, un peor desempeño en la prueba de diadococine-
sia oral-velocidad y además fue el único grupo en presentar
errores en la repetición de la secuencia /pataka/. La dife-
rencia de desempeño del GE2 en las tareas del habla y del
desempeño motor oral en comparación con los demás gru-
pos apunta a mayores dificultades en el dominio motor oral
de la producción del habla de estos niños (Wertzner et al.,
2008).
Para finalizar, la comparación de estos dos grupos de
investigación con el de control puede evidenciar que los
niños del GE1, con trastorno de los sonidos del habla con-
siderados leves, mostraron alteraciones solamente de la
habilidad motora lingual, aunque estadísticamente su sig-
nificación sea marginal. De manera diferente, los niños del
grupo GE2, además de presentar otros grados de gravedad
del trastorno del habla y un mayor número de procesos fono-
lógicos, mostraron un perjuicio de la habilidad motora de
la lengua y, también, un peor desempeño en la prueba de
diadococinesia oral. La comparación entre los grupos GE1 y
GE2 en cuanto a las habilidades motoras de la lengua mostró
resultados estadísticamente semejantes.
El hecho de que GE2 presente trastornos de aprendi-
zaje habla a favor del ser las alteraciones de habla de este
grupo, probablemente, determinadas o influenciadas, tam-
bién, por perjuicios de la organización fonológica y no solo
por las alteraciones de origen motor identificadas, demos-
trándose también en la mayor variabilidad de los procesos
fonológicos presentados. Otros estudios, como el de Preston
y Edward (2009) en jóvenes entre 10 y 14 años de edad con
trastornos persistentes del habla, describen alteraciones en
fonemas vibrantes, por dificultades motoras, y también difi-
cultades en algunas tareas del procesamiento fonológico.
Estudios posteriores deben conferir la existencia o no de
esas asociaciones.
La presencia de mermas en el desempeño motor oral en
los dos grupos de investigación, más evidentes en el GE2 que
en el GE1, apunta a la necesidad de la aplicación del pro-
tocolo de evaluación de las habilidades motoras linguales,
en las evaluaciones de los niños con trastornos persistentes
de los sonidos del habla, asociados o no a trastornos de la
lectura y de la escritura.
Conclusión
Los procesos fonológicos de simplificación de los encuentros
consonánticos, de las consonantes finales y el ensorde-
cimiento de consonantes, y las dificultades de praxias
linguales, caracterizaron los trastornos persistentes de los
sonidos del habla en los grupos estudiados. En la presencia
de dificultades de lectura y escritura se ha observado mayor
gravedad en los trastornos del habla, una menor precisión
en la alternancia de los movimientos de la articulación y de
la velocidad de producción de los sonidos del habla
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(maduración neuromotora) y mayor frecuencia de
dificultades en las praxias linguales.
Este estudio apunta hacia la necesidad de evaluación del
desempeño motor oral en los niños con trastornos persis-
tentes del habla con o sin dificultades en la lectura y la
escritura.
Autoría
Nidia Zambrana Toledo elaboró el proyecto de investigación,
realizó la recogida, análisis e interpretación de los datos,
elaboró el artículo. Clara Regina Brandão de Avila delineó
el estudio, análisis e interpretación de los datos, realizó la
revisión y aprobó la versión final del artículo.
Financiación
CNPq (Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e
Tecnológico), proceso número 313645/2014.
Anexo. Material adicional
Se puede consultar material adicional a este
artículo en su versión electrónica disponible en
https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2020.07.002.
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