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Organización para la autogestión y participación

La autogestión significa de manera etimológica, la gestión por uno mismo. Así,


puede aplicarse otros campos ajenos a la economía, como la política, la
cooperación y la sociología.

Por su origen y explicación suele relacionarse con el pensamiento socialista y


marxista De hecho, la idea anarquista de autogestión cobró mayor significado a
partir de 1950 como una práctica extendida en Yugoslavia. Se llevaba a cabo
entonces como un sistema general de organización en todos los niveles del
Estado. 

La autogestión está relacionada estrechamente con ámbitos de pluralidad y


desconcentración. Entonces, si carece de una adecuada planificación puede
generar duplicidad de funciones (dos personas o áreas realizando la misma tarea)
e ineficiencia en el uso de los recursos.

Cabe señalar además que existen formas de organización que asimilan


parámetros o características propias de la autogestión y que se pueden enmarcar
en el entorno capitalista y liberal. Nos referimos al empresario autónomo o gran-
sociedad unipersonal, las empresas familiares, o las grandes cooperativas
sociales.

Autogestión empresarial y en otros ámbitos

La autogestión es el sistema de organización de una empresa por el cual los


trabajadores participan en todas las decisiones generales. De ese modo, los
empleados son capaces de llevar a cabo tareas de administración, producción,
autoevaluación y auto exigencia. Además, son propietarios de parte del capital
social de la firma y, por ende, participan de los beneficios del negocio.

La autogestión es un concepto que se ha implementado de manera inicial en el


área de la empresa y los negocios. Sin embargo, se ha extendido a otros campos
como el de la psicología, la educación, la informática, las asociaciones, entre
otros.

Esta modalidad organizativa significa que el papel de la coordinación y la


cooperación entre los agentes está priorizado sobre las jerarquías y las relaciones
de poder. Es decir, en la autogestión son los mismos individuos los que ejercen
como administradores y como operativos con independencia.
Ventajas de la autogestión

Entre los beneficios de la autogestión destacan:

 Autonomía: Se refiere a la capacidad que tiene el trabajador para tomar sus


decisiones y funcionar de manera individual. Esto ayuda a desarrollar la
autonomía personal y a cumplir las tareas sin necesidad de órdenes superiores.
 Rendimiento: La autogestión permite al trabajador realizar sus tareas de acuerdo
con sus posibilidades, sin la necesidad de presión externa ni límite de tiempo
establecido.
 Compromiso: El trabajador, a través de la autogestión, puede desarrollar un nivel
mayor de compromiso. Ese sentimiento se origina por el hecho de que todos los
empleados tienen más responsabilidad respecto al éxito o fracaso de la compañía.

Desventajas de la autogestión

Sin embargo, la autogestión también presenta algunas desventajas:

 Ineficiencia: Si los trabajadores no cuentan con conocimientos de administración,


pueden generarse ineficiencias en la gestión de la empresa. Es necesario que
quienes dirigen un negocio tengan cierta información básica, por ejemplo, de
contabilidad y finanzas.
 Falta de dirección: Al no existir una plana gerencial que encabece la empresa, la
toma de decisiones puede complicarse. Esto, porque todos los trabajadores de la
firma deben ponerse de acuerdo.

Anarquía: Al ganar autonomía, cada empleado podría actuar por su cuenta,


dejando de lado los objetivos comunes para la compañía. Esto puede provocar
desorden dentro de la organización.

Participación

Una de las definiciones más aceptadas en la comunidad internacional:

“La participación es la capacidad para expresar decisiones que sean reconocidas


por el entorno social y que afectan a la vida propia y/o a la vida de la comunidad
en la que uno vive” (Roger Hart, 1993).

El término participación social o ciudadana puede ser conceptualizada desde


diferentes perspectivas teóricas, así puede referirse a los modos de fundamentar
la legitimidad y el consenso de una determinada población, por ejemplo
participación democrática o también puede referirse a los modos de luchar contra
las condiciones de desigualdad social y para cuya superación se necesita impulsar
la participación.
Desde una perspectiva colectiva, el concepto participación aparece como aquella
intervención que requiere de un cierto número de personas cuyos
comportamientos se determinan recíprocamente. De acuerdo a esto, participar
es sinónimo de intervención colectiva.

Desde la perspectiva de las ciencias sociales la participación es entendida como la


asociación del individuo con otro/s en situaciones y procesos más o menos
estructurados y donde el individuo adquiere un mayor ejercicio de poder en
relación a determinados objetivos finales que pueden ser conscientes para el
individuo o significativos desde la perspectiva del sistema social.

Tipos de participación

Dentro de los tipos o formas de participación se distinguen dos grandes ámbitos:

• El público, que obedece a aspectos más globales e incluye dentro de este la
participación ciudadana y la política, y

• El privado, en el que se encuentran la participación social y la comunitaria, que


tienen como objetivo atender los intereses comunes de la comunidad o mejorar la
calidad de vida de las comunidades.

Así, podemos clasificar cuatro formas básicas de participación:

La Participación Ciudadana

La participación ciudadana se entiende como la intervención de los ciudadanos en


la esfera pública en función de intereses sociales de carácter particular.

Desde la perspectiva normativa, el término de participación ciudadana puede


restringirse a aquellos casos que representan una respuesta, individual o
colectiva, de la sociedad a una convocatoria realizada por parte de las autoridades
gubernamentales en aquellos espacios institucionales que estas designan o crean
para el efecto.

En la democracia representativa vigente, en ocasiones, una parte de la sociedad


es la que detenta el poder de representación tomando decisiones de forma
legítima que afectan a una mayoría. En este sentido, es conveniente combinar
lógicas de representación y participación directa.

La Participación Política

La participación política es un elemento esencial de los sistemas democráticos. Se


define como toda actividad de los ciudadanos que está dirigida a intervenir en la
designación de los gobernantes y/o a influir en los mismos con respecto a una
política estatal.
Las actividades en que se articula la participación política pueden ser legales o
ilegales, de apoyo o de represión.

La Participación Social

La participación social implica la agrupación de los individuos en


organizaciones de la sociedad civil para la defensa y representación de sus
respectivos intereses, por ejemplo grupos de inmigrantes, discapacitados,…que
buscan el mejoramiento de las condiciones de vida o defensa de intereses.

El desarrollo de este tipo de participación articula el tejido social organizacional


que puede tener presencia importante en el desarrollo de nuevas formas de
participación, sobretodo en la esfera de lo público.

La participación social es un derecho humano esencial de toda persona y, una


sociedad puede considerarse democrática cuando todos sus ciudadanos y
ciudadanas participan.

La participación social es uno de los componentes más importantes de la


construcción de la democracia y, a través de ella, se contribuye a asegurar el
cumplimiento de otros derechos.

La Participación Comunitaria

La participación comunitaria es el conjunto de acciones desarrolladas por diversos


sectores comunitarios, en la búsqueda de soluciones a sus necesidades
específicas. Se encuentra unida al desarrollo comunitario de un sector o un grupo
comunitario y tiene como eje el mejoramiento de las condiciones de vida en la
comunidad.

En la participación comunitaria es el propio grupo quien estipula las relaciones en


función del problema, al cual busca solución mediante un proyecto de desarrollo
de mejoras o cambio de la situación. Una de las características de la participación
comunitaria es que busca mejorar el bienestar de los miembros de la comunidad
en función de valores que le son propios, para que la mejora pueda ser sostenible
en el tiempo.

De esta manera, los problemas de la comunidad pueden ser resueltos de manera


endógena, sin requerir la iniciativa de entes externos y las soluciones se ajustan a
su entorno porque surgen del consenso de sus miembros.

De una manera general todos los procesos de participación se encuentran


profundamente vinculados al desarrollo humano, sostenible y social. Los
procesos participativos son educativos, capacitadores y socializantes en sí
mismos, tanto para los que intervienen en ellos directamente como para la
comunidad en general, a la vez que son mecanismos para la consecución de
tareas de interés colectivo.

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