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La Carreta Misteriosa.

Esta leyenda nació hace muchos años en mi pueblo, debido a que la Carreta fue
uno de los rimeros trasportes utilizados por el ser humano.

Era utilizada en la agricultura, ganadería u el comercio, era tan grande su uso que
se utilizaba hasta para la recolección de cadáveres, debido a este ultimo uso es
que nace la leyenda.

Recuerdo como mi abuelo solía decir que su tatarabuelo era el encargado de la


recolección de cadáveres en el pueblo, aunque el sabía que era un trabajo poco
agradable, también solía decir que de algo tenía que mantener a la familia.

Recuerda bien que al finalizar la tarde el llegaba cansado a casa iba al establo,
quitaba la carreta deba de comer y beber a los caballos, hasta entonces el podía
entrar a casa y descansar.

Hablaba con a familia y les contaba de lo difícil que había estado el dia de trabajo,
pero también solía decir que el día había sido mas difícil para todas aquellas
familias que habían perdido a un ser querido.

Ya bien entrada la noche, todos en aquella casa se iban a dormir, horas después
de aquel profundo silencio, algo raro e inexplicable solía pasar, la gente de aquel
pueblo aseguraba que a la media noche solían escuchar el ruido de aquella vieja
carreta recorriendo las calles del pueblo.

Aunque por más cerca que se escuchara el ruido de aquella carreta nunca la
podían ver, era tanto el asombro y la curiosidad que iban y le preguntaban al
dueño de aquella carreta si él en las noches solía salir con ella, mas la respuesta
era un rotundo “NO”.

El les aseguraba que desde que entraba a la casa desenganchaba la cerreta y


guardaba a los caballos, por tal motivo era imposible que semejante cosa
sucediera, tanto fue el asombro en las personas de aquel pueblo que el dueño de
aquella carreta se vio en la necesidad de quedarse despierto toda una noche.

Noches a noches seguidas hizo lo mismo cuando creyó que nunca iba a pasar
nada después de tantas noches en vela, sucedió lo inesperado.

Esa noche, el claramente escucho el vaivén de las llantas de acero de aquella


vieja carreta en las calles oscuras y empedradas del pueblo, prestando atención
por algunos minutos para ver en qué momento veía `pasar aquella carreta
asombrado y viendo que no pasaba nada de inmediato corrió hacia el establo
para ver si sus caballos y la careta estaban allí y efectivamente así fue.

Aquel hombre no podía explicarse que era lo que había escuchado, viéndose
invadido por un tremendo escalofrió corrió hacia la casa, cosa que no puedo hacer
ya que sus pies estaban anclados al piso.

Pasado unos minutos cuando aquella misteriosa carreta dejo de crujir en aquellas
calles empedradas él sintió como aquel peso que sentía en sus pies desapareció,
caminando lentamente logro entrar a su casa, al siguiente día cuando todos
despertaron este hombre conto a su familia lo que había vivido en carne propio.

Sin más explicación a lo sucedido optaron por darle vida a la leyenda de la Carreta
Misteriosa.

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