Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN 4
2. OBJETIVOS 5
2.1 OBJETIVO GENERAL 5
2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 5
3. DESARROLLO DEL PROYECTO 6
3.1 SUELOS 6
3.1.1 Estructura de los suelos 7
3.1.2 Etapas del proceso de formación de un suelo. 8
3.1.3 Diferenciación del perfil: horizontes del suelo 9
3.2 TIPOS DE SUELOS 12
3.2.1 Suelos zonales 12
3.2.2 Suelos intrazonales 14
3.2.3 La erosión del suelo. 15
3.2.4 Factores antrópicos y naturales 15
3.3 CORROSIÓN 17
3.3.1 Medidas preventivas para la corrosión 19
3.3.2 Inhibidores 20
3.3.3 Recubrimientos 21
3.3.4 Protección catódica 21
3.4 APLICACIÓN 23
CONCLUSIÓN 24
BIBLIOGRAFÍA 25
2
RESUMEN
ABSTRACT
Corrosion is an electrochemical process, through this process, the metallic parts that are
exposed to the specific environmental conditions that favor the process degrade and
oxidation and reduction reactions are involved, a very important part is electronic
exchange.
The impact of this degradation of metallic materials includes economic, environmental and
safety aspects. There are different types of corrosion that stand out among them such as
uniform, galvanic, thermo-galvanic, crack, pitting, intergranular, erosion, cavitation, wear,
under stress and fatigue corrosion to mention a few. In this work, the main topic of the
study of corrosion in soils was addressed.
Soil is a very complex corrosive environment and therefore the corrosion of metals in this
environment is extremely variable. The reason for this instability is based on the fact that
the underground environment is constantly changing; no two soils are alike, even when
they are geographically close.
1. INTRODUCCIÓN
3
Los proyectos de ingeniería a menudo necesitan utilizar estructuras metálicas que se
encuentran parcial o totalmente enterradas en el suelo. Por lo tanto, alrededor hay millones
de toneladas de estructuras metálicas subterráneas en el mundo. Ejemplos de este tipo de
estructura son los tanques de almacenamiento, un elemento estructural que soporta otros
componentes, o tuberías que transportan gas natural y líquidos peligrosos entre países, por
ejemplo, para proporcionar a los clientes pozos de petróleo, puertos o refinerías de petróleo.
Los principales problemas relacionados con la vida útil de este tipo de estructura son la
corrosión. Este factor es fundamental en una misma etapa de diseño, no solo por su
importancia en los cálculos económicos, si no por su impacto en la resistencia estructural.
La precisión dimensional permite el ajuste de tolerancias, por lo que genera cotizaciones
más económicas que cumplan con las garantías requeridas, por lo tanto, la probabilidad de
éxito es mayor.
La intensidad de este ataque dependerá, por un lado, de la naturaleza del metal, del sistema
de protección y por otro de la agresividad del terreno. La corrosión de estructuras
enterradas es un fenómeno electroquímico, en el cual la reacción anódica es la oxidación
del metal, mientras la catódica es la reducción del oxígeno, para que el proceso corrosivo se
prolongue es necesario que ambas reacciones se den de manera simultánea.Si queremos
estudiar los mecanismos de corrosión en suelos y obtener los medios para proteger las
estructuras, es necesario definir que es el suelo, y que propiedades físicas y químicas tiene.
2. OBJETIVOS
4
2.1 OBJETIVO GENERAL
Realizar una investigación, siempre lleva como objetivo informar sobre un tema en
específico, en este caso, sobre la corrosión en los suelos, explicar todo lo que conlleva esta,
desde su formación hasta las consecuencias que radicaría hacer algún tipo de trabajo en
esas condiciones.
– Dar una nueva forma de visión acerca de estas situaciones, la corrosión es un tema
conocido, sin embargo, que esta se dé en los suelos es muy poco escuchado, ahí la
importancia de mostrar todo lo que podría llevar esta.
3.1 SUELOS
5
Para poder abordar de una forma concreta, la temática de este trabajo, se deben tener
algunos conocimientos previos sobre el área de estudio, teniendo en cuenta esta
consideración, se presentarán algunos conceptos básicos del material de estudio, es decir,
los suelos.
Fase líquida: es el agua que lleva en disolución sales minerales y coloides de arcillas y
humus. El agua generalmente se encuentra en los poros del suelo de tamaño pequeño o
mediano (agua absorbible), si los poros son demasiado pequeños no puede ser absorbida
por las raíces (agua retenida que es la que no circula) y si los poros son demasiado grandes
tampoco porque se escurre por gravedad (agua de gravitación) para formar parte del agua
de acuíferos subterráneos.
Fase gaseosa: es el aire que ocupa los poros de tamaño grande y aquellos en los que el agua
se ha consumido, su composición es similar a la del aire atmosférico, pero con una menor
proporción de O2 (20%) y mucho mayor de CO2 (0,5-1%), debido a la gran actividad
biológica que se desarrolla en el suelo (respiración). La cantidad de CO2 aumenta con la
6
profundidad, la existencia de materia orgánica y en condiciones óptimas de temperatura y
humedad (primavera y verano).
Figura 1
Es la disposición y estado de agregación de las partículas del suelo. Las partículas finas del
suelo suelen estar unidas formando agregados o grumos, en la mayoría de los casos gracias
a la acción de la materia orgánica (el complejo arcilloso-húmico). Los espacios entre estos
agregados se llaman poros, por ellos circulan aire y agua. Determinan hasta el 50% del
volumen del suelo. Como se ha dicho, normalmente el aire ocupa la mayor parte de los
poros grandes y el agua los pequeños. A su vez, los agregados se juntan formando grupos
mayores. La forma en que se unen las diversas partículas recibe el nombre de estructura, y
tiene gran importancia sobre las propiedades del suelo (igual que la textura) como son la
permeabilidad, dureza, aireación... Por ejemplo, un suelo arcilloso, en el que el movimiento
del agua es lento y la aireación escasa, puede no presentar estos problemas si existe una
buena estructura (si la materia orgánica agrega las partículas de arcilla forma complejos de
mayor tamaño que permiten el paso de aire y agua). Se habla de estructura como una
propiedad y es más bien un estado, ya que cuando el suelo está seco, se agrieta y se
manifiesta la estructura, pero si está húmedo, el suelo se vuelve masivo, sin grietas y la
estructura no se manifiesta.
Tipos
Según su estructura los suelos se clasifican en:
– Sin estructura.
– Estructura granular; gránulos más o menos esféricos.
– Laminar; se forman agregados aplanados.
7
– Estructura poliédrica; con agregados poliédricos más o menos regulares. Si tiene
aspecto de columna se llama columnar.
La textura y estructura influyen en el tamaño de los poros que tenga el suelo y éstas a su
vez determinan la permeabilidad. En la textura arcillosa las partículas son tan pequeñas que
no dejan huecos produciéndose compactación del terreno (sin poros) y asfixia de las raíces,
además de favorecer el encharcamiento.
En la textura arenosa las partículas dejan muchos huecos entre ellas siendo un suelo tan
permeable que el agua baja en profundidad donde no tienen acceso las raíces.
En suelos sin estructura éste es impermeable porque no deja poros y un suelo con estructura
es permeable. Los mejores suelos en cuanto a porosidad y permeabilidad son aquellos con
una buena estructura que deje suficientes poros y con textura franca que es equilibrada con
poros de todos los tamaños para el agua y el aire.
El primer paso para la formación del suelo es la meteorización de la roca madre debido
fundamentalmente a los agentes climáticos, provocando por una parte una disgregación
física de sus componentes, y por otra una alteración química de sus constituyentes
mineralógicos. Así al cabo de un cierto tiempo la roca estará más o menos modificada.
Sobre este sustrato alterado y sobre la roca desnuda se asientan los primeros colonizadores,
1º los líquenes, cianobacterias (fotosintéticas y autótrofas también) y posteriormente los
musgos. Estos colonizadores contribuyen a transformar el sustrato sobre el que se asientan.
Las bacterias, algas y hongos del suelo liberan sustancias capaces de atacar los compuestos
minerales del suelo. Los ácidos liquénicos disuelven la roca permitiendo la absorción de las
sales para su nutrición. Todos ellos aportan materia orgánica al suelo con su muerte o
restos.
8
Figura 2
Cuando existe una capa de algunos mm de material meteorizado pueden aparecer los
primeros vegetales con raíz enriqueciendo el suelo (todavía más) en materia orgánica. Los
vegetales con sus raíces instaladas en las grietas de las rocas aceleran su meteorización. Al
final, al actuar la meteorización física, química y biológica durante un largo período de
tiempo se va desarrollando un suelo mucho más profundo que alberga todo tipo de
vegetales como árboles con raíces de grandes dimensiones. Cuando cesa la evolución del
suelo se le llama suelo clímax (punto de máximo desarrollo del suelo y en equilibrio con las
condiciones ambientales). El proceso de formación del suelo se llama edafogénesis.
Se llama perfil de un suelo al corte vertical del suelo que aparece caracterizado por una
serie de capas horizontales llamadas “horizontes”. Un perfil completo (algunos tipos de
suelos no contienen todos los horizontes) consta de los siguientes horizontes:
9
– Horizonte B: (horizonte de precipitación o acumulación) donde se acumulan
(precipitan) las sales minerales disueltas provenientes del horizonte A. Se
caracteriza por tener mayor cantidad de arcilla (el tamaño pequeño de la arcilla hace
que pueda ser arrastrada del horizonte A y acumularse en el B, además de la arcilla
que ya pudiera haber en el B y que no provenga del A) y un color más claro que el
anterior (por la escasez de materia orgánica y la riqueza de sales minerales). En
climas con una clara estación seca se pueden producir costras por la precipitación
intensa de minerales.
Figura 3
Factores de edafogénesis
La formación del suelo y su resultado final (es decir, el tipo de suelo originado) dependen
de una serie de factores que son elementos que intervienen en el origen y evolución del
suelo; entre estos factores de edafogénesis destacan los factores físicos y biológicos.
10
meteorización química es muy intensa dando suelos profundos, pero en climas fríos
y secos la meteorización es tan escasa que tarda mucho tiempo en formarse el suelo,
que además suele ser poco profundo; además los climas húmedos y cálidos también
provocan una gran densidad de seres vivos que favorecen también la meteorización.
La mayor o menor precipitación influirá también en la formación de los horizontes
al ser responsable del lavado o lixiviación de partículas del horizonte A al horizonte
B, y en caso de fuerte evaporación y escasez de agua, se produce un ascenso de
agua por capilaridad, pudiendo originar el ascenso de sales disueltas en el agua que
al evaporarse precipitan formando costras de sal en la superficie del suelo. El clima
es tan importante que dos suelos que parten de rocas muy distintas, pero con el
mismo clima, con el tiempo producen el mismo tipo de suelo. Por último, el clima
determina la intensidad de la erosión (pérdida de suelo), por ejemplo, un clima con
escasas lluvias como el nuestro, pero que cuando llueve lo hace con gran intensidad
(lluvias torrenciales) erosiona fácilmente nuestro suelo con escasa vegetación.
– Roca Madre: la roca madre aporta al suelo la mayor parte de sus componentes
minerales (fertilidad del suelo) e influye en las primeras etapas de la formación del
suelo, sobre todo por su mayor o menor resistencia a la meteorización. Si la roca se
altera con facilidad, se forman suelos profundos en relativamente poco tiempo; por
el contrario, si la roca es muy resistente a la meteorización, se originan suelos de
poco espesor y sin horizonte B. También es importante la permeabilidad de la roca
puesto que la humedad influye en la formación del suelo (por meteorización y
porque a más agua más seres vivos que intervienen también en la formación del
suelo).
– Topografía: afecta a la formación del suelo debido a la pendiente y a la orientación
geográfica. En zonas llanas se forman suelos profundos (menos erosión, más
meteorización y mayor infiltración de agua), mientras que en zonas de pendiente el
suelo es escaso, tanto por la mayor erosión del suelo como por la menor infiltración
de agua (ya que el agua produce mayor meteorización directamente e
indirectamente al permitir una mayor cantidad de seres vivos). La orientación hacia
el sur (solana) da peores suelos que la orientación hacia el norte (umbría) que
permite más humedad y vegetación.
– Tiempo: un suelo bien formado puede tardar unos 10.000 años en formarse. Suelos
muy profundos (selvas tropicales) han tardado más de un millón de años en
formarse. La degradación del suelo por los humanos es de muy poco tiempo
comparado con lo que tarda en formarse, por lo que el suelo se considera un recurso
renovable. Los suelos inmaduros o jóvenes son aquellos que no han tenido tiempo
para desarrollarse totalmente; en cambio, son maduros aquellos suelos que están en
equilibrio con el medio (clima). El tiempo que tarda en formarse un suelo maduro
11
varía desde cientos de años en un clima cálido y húmedo a miles de años en climas
fríos y secos.
12
en forma de hojas secas. Este hecho, unido al ascenso iónico por capilaridad durante
la estación seca, contribuye a la recuperación de cationes del suelo. También se
forman suelos pardos en las zonas mediterráneas (suelos pardos mediterráneos) con
vegetación de arbustos y encinas, pero más pobres en humus (debido a que el clima
subárido no facilita el desarrollo de la vegetación) que los correspondientes a las
áreas de bosque denso.
– También se encuentran los suelos rojos mediterráneos (terra rossa), en los que el
clima seco crea condiciones oxidantes que proporcionan el color rojo. Son
arcillosos, con un nivel B bien desarrollado y más pobres en materia orgánica que el
anterior. El hierro, que es un elemento presente en casi todas las rocas, en contacto
con el oxígeno se oxida; cuando el hierro está oxidado en estado trivalente, es
insoluble y no puede ser transportado por el agua, quedando retenido entre los
materiales resultantes de la meteorización y tiñéndolos de color ocre rojizo, tan
común en muchos terrenos.
13
mundo con leyes en general permisivas o simplemente gobiernos corruptos que solo
les interesa los beneficios económicos a corto plazo que le dan las empresas
extranjeras que explotan estas selvas). Según la roca madre sea rica en hierro,
aluminio o níquel, se forman lateritas de estos mismos elementos, pero con una
concentración mucho mayor que la que presentaban en la roca original. La
concentración de estos elementos hace que el potente horizonte B de estos suelos
posea importantes reservas minerales, cuya explotación además resulta muy
económica al poderse realizar a cielo abierto (por esto importantes extensiones de
selva tropical son destruidas por la minería, como por ejemplo para fabricar las latas
de aluminio de los refrescos). Cuando las lateritas son ricas en aluminio se
denominan bauxitas (hidróxido de aluminio).
Son aquellos condicionados por factores distintos al clima como son la roca madre o un mal
drenaje (encharcamiento), es decir, el clima no es el factor predominante en la formación de
estos suelos.
– Leptosoles; debido a la roca madre.
– Ranker (o leptosoles úmbricos); aparecen cuando la roca madre es silícea.
– Rendzinas (o leptosoles rendsicos); cuando la roca madre es caliza (Ca CO3).
– Suelos halomorfos o Suelos salinos; suelos con muchas sales.
– Suelos hidromorfos. Debido al encharcamiento:
‐ Gley. Se caracterizan por permanecer encharcados y saturados de agua la
mayor parte del año. En estas condiciones no se produce ni la lixiviación ni
el ascenso por capilaridad. Por otra parte, el hierro no puede oxidarse (medio
anaerobio) al no entrar en contacto con el aire, acumulándose en estado
ferroso y dando lugar a coloraciones verdosas o gris azulada (gley).
‐ Turberas. En suelos encharcados la materia orgánica se acumula en
superficie y cuando la vegetación es abundante, llegan a formarse las
turberas, en las cuales se alcanzan condiciones anaeróbicas que permiten la
conservación del carbono (la turba es rica en C).
Suelos azonales
14
– Regosoles: sobre materiales recientes (dunas, aluviones...), son suelos conformados
por materiales sueltos no consolidados carentes de horizontes, como suelos
arenosos, en los que el agua se infiltra con rapidez, sin producir apenas
meteorización química ni la aparición de un manto importante de vegetación.
La erosión del suelo consiste en la remoción, arranque y transporte de los materiales que
constituyen la capa más superficial del suelo, sea cual sea el agente responsable: agua,
viento, hielo, actuaciones humanas, etc. Como resultado de los procesos erosivos, el suelo
manifiesta un descenso neto de su fertilidad natural y productividad biológica. La erosión
produce la reducción del espesor efectivo del perfil edáfico y, por tanto, del volumen de
suelo explotable por la vegetación o el cultivo. Dado que la pérdida de material afecta
fundamentalmente a las capas superficiales del suelo, en las que reside la mayor fertilidad,
su pérdida supone una merma significativa de los contenidos de materia orgánica y
nutrientes. La acción de los agentes erosivos provoca una degradación progresiva de la
estructura física del suelo lo que, a su vez, aumenta la vulnerabilidad de este a ser
degradado y afecta al resto de las funciones del suelo. Por todo lo anterior, el suelo
manifiesta una disminución progresiva en su capacidad de retención de agua y nutrientes
disponibles para las plantas, lo que repercute en una reducción drástica de su fertilidad.
Antrópicos:
15
asciende por capilaridad formando costras salinas en la superficie del suelo, suelos
sin vegetación (entre cultivo y cultivo) o con poca densidad vegetal (el cultivo de
árboles frutales deja mucho suelo desnudo entre árbol y árbol)…
– Extensión inadecuada del regadío; se trata de explotar suelos de muy poca calidad
agrícola (inadecuados para el cultivo). Como por ejemplo suelos salinizados. Pero
que se explotan porque hay agua.
– Sobreexplotación de acuíferos; hace descender el nivel freático, por lo que muchas
plantas no pueden superar una época de sequía prolongada. También puede acabar
por agotar el agua disponible para el riego o puede producir la entrada en el acuífero
de agua de mar; si el acuífero está cerca del mar se saliniza el agua del acuífero y se
riega con agua salada que degrada el suelo.
– Minería y canteras a cielo abierto; producen desmontes facilitando la erosión al
igual que las grandes obras de infraestructura, además en muchos casos la minería
suele contaminar el suelo con metales pesados.
– Roturación de terrenos marginales; en terrenos fácilmente erosionables como
aquellos de pendientes acusadas (elevadas) o de climas áridos, la roturación del
terreno con el tractor facilita enormemente la erosión.
– Abandono de tierras de cultivo; después de muchos años las tierras de cultivo no
son productivas porque la agricultura intensiva ha acabado con todos sus nutrientes,
con lo que su abandono deja un suelo poco productivo y muy degradable que será
fácilmente erosionable por la escasa vegetación que puede asentarse en este tipo de
suelo.
Naturales:
– Climáticos; los factores climáticos más importantes en la degradación del suelo son
las precipitaciones y el viento ya que son los que producen la erosión, no sólo es
importante la cantidad de precipitación que cae en una zona sino también su
distribución temporal. Por ejemplo: en nuestra región la mayor cantidad de
precipitaciones se concentran en unos pocos días con lluvias muy torrenciales con
gran capacidad de erosión, y sin apenas vegetación que frene la erosión por llover
poco el resto del año.
– Características edáficas y sustrato litológico; la naturaleza del suelo, la textura,
estructura, composición mineralógica y la cantidad de materia orgánica del suelo
condicionan la mayor o menor susceptibilidad a la erosión. Por ejemplo: en terrenos
permeables la erosión es menor, suelos muy cohesionados (buena estructura) son
más resistentes a la erosión, dureza del suelo, tamaño de las partículas del suelo…
– Topografía; en terrenos con pendiente la erosión es mucho mayor. La orientación
hacia el norte tiene más humedad y más vegetación que protege de la erosión.
16
– Cobertura vegetal; cuanta más vegetación menos erosión porque la vegetación frena
el avance del agua en las pendientes y amortigua el golpeteo de las gotas de lluvia,
además la vegetación ejerce una pantalla contra el viento.
3.3 CORROSIÓN
Conociendo todo el contenido de Suelos, hay que tener en cuenta un tema muy importante
como es la corrosión, la corrosión en éstos, cuando se empezaron los estudios acerca de
este tema, como llega a suceder este hecho, y las consecuencias que tiene un suelo corroído.
El fenómeno de corrosión consiste en el proceso de deterioro de materiales metálicos
mediante reacciones químicas y electroquímicas, debido a que estos materiales buscan
alcanzar un estado de menor potencial energético. La corrosión tiene muchas repercusiones
a nivel económico, de seguridad y de conservación de materiales, por lo que su estudio y
mitigación es de suma importancia.
Figura 4. Situación de una tubería en una zanja, O, suelo original; A, arena; S, sub-base; B, base.
Entre las variables que hay que tener en cuenta:
17
– Naturaleza y tamaño de partícula.
– Humedad.
– Contenido en sales solubles.
– Aireación.
– Acidez y alcalinidad totales.
– Materia orgánica.
– Presencia de bacterias anaerobias.
Presencia de agua: El agua en estado líquido representa el electrolito esencial para las
reacciones de corrosión electroquímicas. Por lo tanto, deben tenerse en cuenta factores
como la humedad del suelo, la capacidad de retención de agua, el nivel freático y la
movilidad del agua en el suelo.
Textura de la tierra: Consiste en la distribución del tamaño de las partículas minerales que
forman el suelo. El terreno se compone de arcillas (diámetros inferiores a 0,002 mm), limos
(diámetros entre 0,002 y 0,5 mm) y finalmente las arenas son las partículas más grandes
(diámetros superiores a 0,05). Dependiendo de los valores tomados por los porcentajes de
arena, arcilla y limo, se define la clasificación del suelo (Burstein, Shreir, & Jarman, 1994).
Las partículas más finas del suelo se consideran el medio corrosivo peor para las estructuras
enterradas del acero. El contenido mineral de arcilla absorbe más agua porque tiene más
superficie por lo que es altamente eficaz en el deterioro de los metales (Ismail, & El-
Shamy, 2009).
pH: La gama de valores de pH comunes en los suelos está entre 5 y 8. En este intervalo se
considera generalmente que el pH no es un factor dominante en los mecanismos de
corrosión. Sin embargo, los suelos más ácidos tienen un riesgo mucho mayor de corrosión
en materiales estructurales como el acero. Por otro lado, los suelos alcalinos tienden a
presentar altas concentraciones de magnesio y calcio que tienden a formar depósitos sobre
superficies enterradas con propiedades protectoras contra la corrosión.
18
Potencial redox: Es esencialmente una medida del grado de aireación del suelo, un alto
potencial redox indica un alto nivel de oxígeno. Bajos valores de potencial redox pueden
sugerir que las condiciones son favorables para la actividad microbiológica anaeróbica.
En este orden de ideas se puede decir que lo mencionado anteriormente es una base general
para los métodos anticorrosivos, a continuación, se explicará más detalladamente cómo
funcionan algunos de estos métodos:
19
3.3.2 Inhibidores
Los inhibidores son sustancias químicas que protegen al metal contra el ataque
electroquímico de soluciones agresivas. Son usados ampliamente por la industria para
modificar el comportamiento de las aguas, a efectos de un mejor control de la corrosión. El
principio del funcionamiento de los inhibidores es formar en la superficie misma de los
electrodos de la pila causante de la corrosión, sea un compuesto insoluble, sea la fijación de
una determinada materia orgánica, con el objeto de polarizar la pila de corrosión.
Los hay de dos tipos, aunque a veces se utiliza una combinación de ambos:
3.3.3 Recubrimientos
Estos recubrimientos se utilizan para aislar el metal del medio agresivo, existen de
diferentes tipos tales como:
20
La investigación de la resistividad de un suelo consiste, por lo general, en una serie de
medidas tomadas a lo largo de una línea, utilizando normalmente el método de los cuatro
electrodos, que en general consiste en una medida en la que se obtiene un valor promedio a
una determinada profundidad aproximadamente igual que el espaciado entre los electrodos,
el cual es previamente establecido. Dicha resistividad de puede determinar teniendo en
cuenta que en la práctica la distancia entre los electrodos es mucho mayor que la
profundidad de enterramiento, por lo que la ecuación se queda de la siguiente manera:
Figura. Medición de la resistividad del suelo por el método de los cuatro electrodos, en la que (a)
representa a los electrodos y (b) la profundidad.
Ahora bien, después de realizar el adecuado estudio de la resistividad del suelo se procede a
aplicar la protección catódica la cual tiene ciertos parámetros a considerar. Primero que
todo se puede resaltar que este método funciona cuando el metal a proteger está en medio
electrolítico (agua o suelo húmedo); por lo que no es eficaz en estructuras situadas sobre el
nivel freático o en terreno muy seco. Así se puede detallar que este tipo de protección
consiste básicamente en la neutralización de una corriente destructora (corriente que va del
ánodo al cátodo a través de la solución acuosa) que servirá para la protección del metal ante
la corrosión, de manera más específica se puede decir que la superficie de dicho material a
proteger actúa completamente como un cátodo cuando se encuentra enterrado o sumergido
21
en un electrolito eliminando o disminuyendo la corrosión, esto se alcanza cuando el
potencial de circuito abierto del metal a proteger se vuelva más electronegativo mediante la
aplicación de una corriente directa o la unión de un material de sacrificio. Existen dos
técnicas en las que se fundamenta este método:
Protección por ánodos de sacrificio: Consiste en acoplar al metal que se quiere proteger
un ánodo que aporte metal y que tenga un potencial más bajo: éste se corroe antes
sacrificándose y neutralizando las corrientes corrosivas y formando capas protectoras. Cabe
resaltar que los ánodos de sacrificio a utilizar serán aquellos metales y aleaciones cuyo
potencial sea inferior al de protección del hierro, es decir situados en el dominio de
inmunidad de este metal, si bien se habrán de elegir aquellos que sean más idóneos, y entre
ellos están: cinc, aluminio, magnesio y sus aleaciones.
3.4 APLICACIÓN
Tanto el acero como el cobre, plomo y bronce son algunos de los metales que pueden ser
protegidos de la corrosión por este método. Las aplicaciones incluyen barcos, tuberías,
tanques de almacenamiento, puentes, etc. La protección se logra aplicando una corriente
externa a partir de un rectificador que suministra corriente continua de bajo voltaje. El
terminal positivo de la fuente de corriente se conecta a un ánodo auxiliar (grafito, por
ejemplo) localizado a una determinada distancia de la estructura a proteger y el terminal
negativo se conecta a la estructura metálica.
En la práctica, la corriente necesaria para proteger una estructura desnuda suele ser
demasiado grande como para ser rentable económicamente. La estructura entonces, se
recubre con algún revestimiento para proporcionarle protección frente al medio agresivo,
reservándose la protección catódica para proteger la estructura sólo en aquellos puntos en
que no pueda lograrlo el revestimiento.
CONCLUSIÓN
22
Del presente trabajo se puede concluir que la corrosión en suelos de los materiales tiene múltiples
factores a los cuales atribuirse tales como el clima, las bacterias, el tipo de suelo o material , estos
últimos relacionados entre sí, de manera que teniendo en cuenta lo anterior los efectos pueden ser
vistos a corto o largo plazo, por ello es importante tomar medidas preventivas como sustancias en el
material tales como inhibidores o recubrimientos en el exterior por mencionar algunos, los cuales
son fundamentales para prever algún daño o realentizarlo, asimismo el cuidado del suelo el cual es
la clave para que cualquier estructura pueda asentarse.
BIBLIOGRAFÍA
23
- TEMA 6: LA EDAFOSFERA. (s. f.). Recuperado 9 de octubre de 2021, de
https://www.um.es/sabio/docs-cmsweb/materias-may25-45/tema_6.pdf
- Un mantenimiento de infraestructura. (1999). Corrosión: Medidas protectoras.
http://descargas.adif.es/ade/u18/GCN/NormativaTecnica.nsf/v0/E2D4B567C1FAE
A6FC12573AE0032E883/$FILE/NAP%202111.pdf?OpenElement
- Corrosión en suelos (ingeniería química). Construcción general Microsoft Word -
Cap9.doc (ua.es)
- Erosión y manejo del suelo. importancia del laboreo ante los procesos erosivos
naturales y antrópicos. José Antonio Novais, s/n. 28040 - Madrid Layout 1
(core.ac.uk)
24