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1 tesalonicenses 5:16-18 16 Estad siempre gozosos. 17 orad sin cesar. 18 dad gracias
en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Preguntas: Objetivos:
¿Por qué es importante mantener una actitud de Comprender el poder de vivir agradecidos en la vida.
agradecimiento? Practicar las maneras en las que podemos ser agradecidos con
¿Cómo podemos demostrar gratitud a Dios y a los Dios.
demás?
Introducción: Una mujer andaba muy apurada por todos sus quehaceres, tenía
una cita médica, a la que estaba llegando tarde y no encontraba un buen lugar
para estacionarse, por lo que angustiada, levantó su oración al cielo: " Señor,
por favor, hazme el milagro de proveer para mí, un lugar para estacionarme..."
No acababa de pronunciar aquello, cuando un auto empezó a salir, dejando el
mejor lugar libre, ante lo cual, ella se apuró a agregar... "¡Olvídalo Señor, ya
encontré uno!"
Si hay un pecado que prevalece mas hoy día, es la ingratitud. Dios hace tanto
por nosotros cada instante de nuestras vidas, y, sin embargo, rara vez le damos
gracias o el crédito que se merece por Sus bendiciones. Es el deseo de Dios que
seamos agradecidos. Hay muchas personas que no expresan gratitud. Si
alguien hace algo por ellos, no lo agradecen, creen que se merecen no sólo eso,
sino más y es una forma de expresar orgullo. Celebremos esta época con
agradecimiento a Dios, a nuestra familia, amigos, etc. La gratitud ocasiona lo
siguiente:
Cuando recuerdas lo que era tu vida sin él y cómo desde que él te rescató,
no sólo tu entorno, sino también tu interior cambió y se transformó,
pasando de estar tu alma en muerte a una vida eterna; reconocerás que tu
agradecimiento a él debiera ser constante.
Cómo
orar para invocar al Espíritu Santo
Cómo
hacer una oración a Dios bien hecha
Introducción:
En 2 Timoteo 3:1-2 Pablo dice: 3:1 También debes saber esto: que en los
postreros días vendrán tiempos peligrosos.
3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno,
3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de
Dios,
3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a
éstos evita.
Pablo no sólo dice que en los últimos días habrá gente narcisista,
codiciosa, engreída, orgullosa, injuriosa, rebelde sino también ingrata. La
ingratitud caracteriza a la humanidad caída de los últimos días. Miren a
su alrededor –estamos viviendo esos días, ¿no es cierto? Pablo continúa
diciendo que hombres malvados irán de mal en peor
3:13 más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados.
Cuanto más nos acercamos a la Segunda Venida de Cristo, más malvados
son los hombres; cuanto más malvados son, más ingratos son también. No
debería sorprendernos ver que la gente no redimida pasa su vida
quejándose, amargada, enojada, desagradecida, sin ninguna gratitud,
esperando recibir todo lo bueno que se le cruce en el camino, y explotando
cuando no es así. Anticipamos esas ingratas expresiones de los no
creyentes; pero las mismas no tienen lugar en las vidas del pueblo de Dios.
Solo un tipo de persona puede expresar gratitud por esas cosas –un
cristiano humilde.
Los creyentes saben que no merecen nada más que el juicio de Dios. Por
eso, como la iglesia primitiva, ellos pueden cantar himnos mientras que
sufren el cautiverio
Hechos 16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos
a Dios; y los presos los oían.
o regocijarse cuando son perseguidos a causa del nombre de Cristo.
Hechos 5:41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber
sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.
Los cristianos humildes ven cada cosa amarga como dulce y siempre se
regocijan
Filipenses 1:18 ¿Qué, pues? Que, no obstante, de todas maneras, o por
pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré
aún.
Dios nos ordena ser agradecidos.
La gratitud reconoce la soberanía de Dios.
Dios juzga la ingratitud.
La gratitud glorifica a Dios.
Un corazón agradecido reconoce la bondad de Dios.
Un corazón ingrato caracteriza a la humanidad caída.
Agradecer es una parte habitual de la adoración.
Un corazón agradecido refleja humildad divina