Está en la página 1de 8

AFECTACIONES DE LA FUMIGACIÓN AÉREA EN LA SALUD DE LOS

TRABAJADORES EN LA ZONA DE URABÁ

DIANA PATRICIA ARROYO PEREIRA


MARYORIS FARIÑO TORRES
LEDYS ESCOBAS CARRILLO
JUAN CARLOS VALENZUELA TORRES

FACULTAD ADMINISTRACIÓN EN SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO,


UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS

COMUNICACIÓN ESCRITA Y PROCESOS LECTORES NRC: 4498

DOCENTE: CARLOS CORDOBA CORDOBA

17 DE SEPTIEMBRE DEL 2021


INTRODUCCIÓN

¨Cada año en Urabá se vierten al menos 10,5 millones de litros de fungicidas y químicos para el
control de la sigatoka negra, Esta aspersión aérea es necesaria para poder desarrollar la
agricultura en el eje bananero ya que esta región produce el 70% de la fruta producida en el país
de las cuales 35.123 hectáreas pertenecen al banano según el art de la facultad de ciencias
sociales de la UTADEO. Pero esto tiene grabes consecuencias que afectan a los habitantes de
esta zona en el área de la salud, y la infra estructura que presenta daños físicos de apartado donde
hace una denuncia por daños en la infraestructura por la aspersión de glifosato según caracol
radio en su artículo del 18/07/2019.
Lo malo de esto es que en Colombia el decreto que tiene a la fecha 30 años de haberse expedido
(decreto 1843 de 1991) que regula el uso de plaguicidas en Colombia y se exigen medidas ante el
uso. Aún se le hace caso omiso en el eje bananero de una manera correcta porque según
(AUGURA) frente a las acusaciones que se le hacen, lo que responden es que el ICA aprueba
todos estos químicos para el cuidado de los cultivos, por cierto, químicos de grado ll y lll (que
son altamente peligrosas y moderadamente peligrosa). Estos conllevan a que las circunstancias
de los trabajadores bananeros hoy sean cada vez más peligrosas en temas de salud cuando una de
estas avionetas esparce estos fungicidas.
Veneno del cielo: el riesgo de los bananeros en Urabá

¿Usted ha visto un sapo?” Esa es la pregunta que suelen hacer los habitantes rurales del Urabá
antioqueño para explicar cómo se pone la piel al contacto con un agroquímico.

Así lo ilustra Eminson Moreno, quien vivía de llevarles almuerzos a los trabajadores de fincas


bananeras hasta que le cayó pesticida del cielo. También usa la metáfora Clara Nerio, quien
trabajó casi 20 años en las plantaciones para cederle ese rol a su hija, sin imaginarse que ahí
viviría las peores consecuencias de las fumigaciones aéreas. La misma pregunta hace Leider
Anaya, un joven embolsador que sintió el ardor durante una jornada laboral.

Todos ellos llevaban una vida relativamente cómoda gracias al banano, pues tenían ganancias
suficientes para mantener a sus familias. Esa estabilidad se volvió pesadilla cuando les cayó del
cielo uno de los 15 agroquímicos que usan las empresas fumigadoras de Urabá para combatir
la sigatoka negra.

Este hongo que invade la hoja de banano es el tormento de la industria, pues impide que crezca
la fruta y cumpla con los estándares de exportación. La manera más efectiva de combatirla es a
través de los fungicidas que, en palabras algunos habitantes de Urabá, no son más que “veneno”. 
En el caso de Leider y Eminson, la piel de sapo vino acompañada por la pérdida parcial o total de
la visión en un ojo; para Dina, la hija de Clara, por un lupus que se tradujo en insuficiencia renal,
problemas de circulación e intensos dolores articulares.

Estos tres casos se hicieron visibles en la región a mediados de 2018, cuando aparecieron en el
programa periodístico La Chiva de Urabá, que se emite por Facebook. De inmediato, los
comentarios en redes sociales despertaron mucho más que indignación y dieron pistas de la
dimensión del problema: Como esos, en los tres videos de Facebook donde La Chiva aborda el
tema, aparecieron decenas de comentarios de personas identificadas con los casos. Y aunque los
habitantes de Carepa, Turbo y Apartadó parecen haber vivido experiencias similares o conocen
alguna víctima de las fumigaciones, muy pocos se atreven a denunciar. Este subregistro se
agrava porque las autoridades locales y departamentales de salud no hacen un seguimiento a
los afectados.

SEMANA RURAL conoció los casos de Eminson, Clara y Leider, tres de los seis afectados que
denunciaron a través de un abogado local. Desde el día que les cayó “el veneno”, ellos y sus
familias se vieron obligados a cambiar sus rutinas para dedicarse a resolver sus problemas de
salud a punta de tutelas y reclamos.  

Mientras tanto, el gremio bananero se niega a admitir errores en los procedimientos de las
empresas fumigadoras y califica estas historias como casos aislados. El presidente de la
Asociación de Bananeros de Colombia, Juan Camilo Restrepo, dice que todos los agroquímicos
que usan están aprobados en Colombia, a pesar de que algunos de ellos son considerados
"altamente peligrosos" por la misma autoridad nacional.  

Restrepo complementa esta respuesta con el dato de que el sector bananero es tercer
exportador del país después del café y las flores. No le falta razón. Según cifras de Pro
Colombia, el banano colombiano generó exportaciones por más de 866 millones de dólares en
2018, el 63% de estas desde Antioquia. Basta con salir del casco urbano de Apartidó para
toparse con las enormes plantaciones y entender qué significa el banano para Urabá.
AFECTACIONES DE LA ASPERSION AEREA EN LA SALUD DE LOS
TRABAJADORES ZONA URABA

Iniciaremos por decir que, Urabá es la única subregión costera del departamento; posee una
extensión de 11.664 Km2 que corresponde al 18,6% del total del departamento, su temperatura
promedio es de 28°C, aspectos que le permiten no sólo ser clave en los procesos de
internacionalización del departamento y el país, sino también contar con una gran biodiversidad,
considerada entre las más ricas en el mundo.
Por tanto es válido afirmar que su economía es eminente agropecuaria, centrada sobre todo en la
producción y comercialización del banano como una de sus principales fuentes económicas, con
un promedio de 35.000 hectáreas sembradas en banano según un informe de la cámara de
comercio de Urabá en 2013.
Para lograr la exportación de la caja integral o del banano en condiciones de inocuidad, es
importante llevar a cabo muchos procesos de manejo y labores en campo, además tratar con una
variedad de enfermedades que intervienen en el buen desarrollo de la plantación como es el caso
del hongo, de la sigatoka negra de la clase (Ascomycete Mycosphaerella fijiensis
Morelet) como se puede ver en las siguientes imágenes.
Por lo tanto, para el tratamiento de esta enfermedad, se llevan a cabo varios ciclos anuales de
aspersiones aereas en las diferentes fincas bananeras de la region.
Siendo esta una gran problemática en temas de salud para los trabajadores bananeros y en
ocasiones para la comunidades aledañas a las plantaciones, ya que los fungicidas utilizados para
dicho fin (SIGANEX, DITHANE, VOLLEY, SEEKER) entre otros, son altamente peligrosos
para la salud humana y más aún cuando tenemos contacto directamente con ellos.
Para la regulación de las fumigaciones aéreas existen protocolos y precauciones como está
estipulado en el decreto 1843 de 1991 en su artículo 115 y 116 con el objetivo de minimizar las
afectaciones en la salud humana, que pueden causar los diferentes químicos, utilizados para
llevar a cabo la aspersión.
Debido a los malos procedimiento en la fumigación aérea y en ocasiones la omisión de los
protocolos de bioseguridad, por parte de algunas empresas se han evidenciado muchas
afectaciones en la salud e integridad física de los trabajadores como también algunos habitantes
cerca a las plantaciones, como lo es el caso de varios trabajadores que han perdido la visión y la
vida, a causa de estos fungicidas LEYDER ANAYA un joven embolsador que perdió gran parte
de la visión por causa de estos químicos, también EMILSON MORENO quien vivía de llevar
almuerzos a los trabajadores de fincas hasta que le cayó pesticida del cielo, desde entonces sus
vidas cambiaron para mal ya que perdieron gran capacidad de ejercer las labores en el campo de
trabajo y por ende se les hace difícil emplearse en cualquier empresa generándoles muchas
consecuencias negativas tanto a ellos como a su familia.
Ver video en you tube: https://www.youtube.com/watch?v=aqz6ZEwTh2c
¿Pero quién responde? SEMANA RURAL realizó una consulta a las entidades involucradas
en el asunto y respondieron de esta forma:
Las secretarias de salud de los municipio: no tienen estadísticas sobre el número de afectados,
porque el ministerio no ha establecido indicadores para medir el fenómeno, la secretaria de salud
de Antioquia no hace vigilancia, porque no recibe reporte desde los hospitales municipales, el
sindicato de trabajadores de la agroindustria (sintrainagro) no les pide medidas a las empresas
porque no hay una investigación por parte de ninguna entidad, la corporación Autónoma de
Urabá (corpouraba) asegura que solo le compete verificar, son los efectos ambientales de las
fumigaciones.
Después de ver cada una de las respuestas dadas por las entidades mencionadas anteriormente
podemos, evidenciar que, al no contar con una solución frente a la problemática, este es un punto
de partida para no tomar acciones preventivas y correctivas, ni imponer sanciones.
Finalmente se les recomienda a los trabajadores tener autocuidado y adoptar ciertas medidas en
campo como los son la espera prudente de tiempo para ingresas a laborar después de la
aspersión.
Usar los elementos de protección personal para reducir el riesgo de enfermarse debido al
contacto con cualquier fungicida, siendo conscientes y testigos del daño que causa a la salud.
¿QUIÉN ENUNCIA ESE DISCURSO?
Periódico Semana Rural.
¿DONDÉ Y CUANDO LO ENUNCIO?
Urabá Antioquia, el 31 de marzo del 2019.
¿QUÉ INTENCIÓN TIENE?
Es un documento informativo, el cual da a conocer todos los daños y perjuicios a los cuales están
expuestos los trabajadores y la población, a causa de la aspersión aérea y fungicidas que son
utilizados para dicha labor.
¿QUÉ MENSAJE ESTA ENVIANDO A LOS ESPECTADORES?
El mensaje que este documento envía a los espectadores es de informar y alertar a los
trabajadores y población en general, acerca de todos los riesgos que estos fungicidas causan a la
vida humana.
¿QUIÉN ES EL POSIBLE ESPECTADOR?
La población en general.
CONCLUSION

Finalmente pudimos concluir que estos tipos de fungicidas (SIGANEX, DITHANE, VOLLEY,
SEEKER, entre otros) Utilizados para la aspersión aérea afectan de una forma muy negativa a los
trabajadores bananeros en Urabá y población aledañas, ocasionándole graves problemas de salud
a futuro. Aunque es una problemática que los empresarios y entidades conocen hacen caso
omiso, ignorando todas las normas que existen, las cuales ayudan y son fundamentales para
mitigar esta problemática en la zona.
Por lo tanto, se les hace un llamado a las secretarias de salud municipales y departamentales y
entidades pertinente para que tomen medidas más contraladas a la hora de realizar las
aspersiones aéreas en las diferentes fincas bananeras de la región.

BIBLIOGRAFIA

° Periódico Semana Rural


Publicado 31 de marzo del 20219 Urabá Antioquia
https://semanarural.com/web/articulo/pesticidas-y-salud-la-otra-cara-de-la-industria-bananera-
en-uraba/876
° https://cerosetenta.uniandes.edu.co/veneno-uraba/

También podría gustarte