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Dinamizadoras U1
Fuente: Elaboración propia
Estructuras de reporte en XBRL: Taxonomías
Suele suceder incluso ahora, que al mencionar la sigla XBRL y la palabra taxonomía en un
entorno contable o financiero, se genera algo de inquietud y se considera que se está
entrando en un mundo extraño, se tratarán estos dos términos con la naturalidad propia de
quienes hablan de algo con lo que se convive.
El término “Taxonomía” es una palabra ‘lujosa’ para hacer referencia a una clasificación. Si se
trata en relación con los estados financieros, las taxonomías los clasifican en categorías. Por
ejemplo, una categoría para el estado de situación financiera y otra para el estado de
resultados (integral, integral si se presenta) y en su interior organizan los diferentes ítems que
las componen; por ejemplo, el estado de situación financiera estará compuesto por una
sección de activos, otra de pasivos y otra de patrimonio.
Hasta allí, nada nuevo, simplemente se está asignando un orden y facilitando la clasificación y
estructuración del estado financiero y las partes que lo integran conforme se define en los
marcos normativos.
Por su parte, XBRL es un lenguaje de información desarrollado específicamente para describir
la información utilizada en los estados financieros. Así, cuando se habla de una Taxonomía
XBRL, se hace referencia a los archivos que definen los ítems de los estados financieros
permitiendo presentar “una plantilla” para ellos. De esta forma, con las herramientas
adecuadas, la labor consiste en registrar la información financiera “en las plantillas”.
Es posible hacer agrupaciones adicionales denominadas puntos de entrada, estos permiten
agrupar “plantillas” por ejemplo, un punto de entrada puede contener “plantillas” con los
estados financieros sin incluir las notas donde se utilice el estado de situación financiera –
corriente no corriente y el flujo de efectivo por método directo, mientras que otro punto de
entrada podría incluir el estado de situación financiera en orden de liquidez y el flujo de
efectivo por método indirecto. Y así según el criterio que se aplique.
Fusión de marcos normativos y taxonomías en Colombia
Fusionando los dos conceptos analizados anteriormente, encontramos que existen múltiples
marcos normativos y que para estos pueden existir taxonomías e incluso, yendo un poco más
allá, en Colombia, dependiendo del organismo de supervisión (Superintendencias), pueden
existir múltiples taxonomías para un mismo marco normativo.
El siguiente ejemplo corresponde al marco normativo para grupo 1 y para la Resolución 37 del
2017, es decir aquellas entidades que aplican las NIIF Plenas, para las cuales existe una
taxonomía emitida por la IFRS Foundation que se ha extendido por distintas superintendencias
como Supersociedades, Superservicios y Supervigilancia entre otras.
Las taxonomías, al ser extendidas reflejan el contenido base definido por la Fundación IFRS y
además el que es adicionado por cada supervisor, como se presenta en la siguiente imagen.
Gráfico: Contenido de las Taxonomías basadas en NIIF en Colombia
Fuente: Elaboración propia
Así, la taxonomía de Grupo 1, basada en las NIIF Plenas y extendida por las superintendencias
mencionadas para los estados financieros individuales está compuesta por los siguientes
formularios “plantillas”
Gráfico: Composición de las taxonomías individuales de Grupo 1 para el corte a diciembre 31
de 2018 emitidas por Supersociedades, Superservicios y Supervigilancia.
Gráfico: Detalle comparativo de los formularios que componen las taxonomías
individuales de Grupo 1 para el corte a diciembre 31 de 2018 emitidas por
Supersociedades, Superservicios y Supervigilancia.
En resumen, una taxonomía XBRL corresponde a una clasificación que permite representar
de forma ordenada una serie de conceptos que están relacionados entre sí y que
generalmente corresponden a un marco normativo (aun cuando puede no ser así).
Para presentar adecuadamente información ante un supervisor sobre una taxonomía es
fundamental conocer las bases que la componen, siendo además conveniente entender
algunas características del lenguaje XBRL como el manejo de períodos, unidades
monetarias, entre otros aspectos. De tal manera que no solamente se presente
información dando cumplimiento a un requerimiento, sino que además la información
presentada cumpla con las características básicas definidas para ella en cuanto a
confiabilidad, relevancia, comprensibilidad y comparabilidad.
Así, con el tiempo, y basándonos en los marcos contables vigentes en Colombia, que van
incorporando poco a poco las permanentes modificaciones de los estándares
internacionales, quizá sea posible lograr que la información que se solicite mediante
taxonomías unificadas por marcos normativos, sea única y versátil, de tal manera que no
sea necesario presentarla ante múltiples organismos de supervisión y además pueda ser
utilizada para fines adicionales a los de supervisión, haciéndola asequible para múltiples
usuarios de ella como otras entidades gubernamentales, entidades financieras,
inversionistas y acreedores entre otros, incluso, dando un paso hacia adelante haciendo
uso de Inline XBRL (iXBRL) una evolución del estándar que permite que un solo documento
proporcione datos legibles por humanos y máquinas.
1. Adopta el Marco Conceptual 2018 emitido por el IASB que define los “activos” como
“derechos”, sin que sea necesario demostrar que generan beneficios económicos futuros.
Por ejemplo, si una entidad adquiere un inmueble, pero es usado por el dueño o por otra
empresa, no debe darse de baja como a veces se indica, ni siquiera con el marco conceptual
anterior, porque aunque no genere ingresos hoy, sí genera beneficios económicos futuros, cuando
eventualmente sea vendido.
Mucho más con el nuevo marco conceptual 2018 ahora adoptado: sigue siendo un “activo” porque
se tiene el “derecho” sobre este bien, otorgado por la propiedad legal.
Tampoco deben ser reconocidos los bienes recibidos en comodato, usufructo o similar, como
correctamente lo ha indicado el Consejo Técnico de la Contaduría (CTCP) en varios conceptos
como el 172-2015 y 0647 de 2019. Esto puede ampliarse con ejercicios prácticos, en “La
consufisión entre uso, administración y control de activos bajo NIIF”.
2. Incluye la CINIIF 23 “Incertidumbre frente a los Tratamientos del Impuesto a las Ganancias ” que
las empresas deben implementar mediante una auditoría tributaria que debe documentarse como
si la realizara la autoridad fiscal, es decir, aplicando los criterios de la DIAN y revelando las
“Posiciones Fiscales Inciertas” que impliquen riesgos de revisión, negación de costos y
deducciones, entre otros.
Este es el mismo tratamiento que exigen los US GAAP (Principios contables de los Estados Unidos),
específicamente la Norma FIN 48, como lo explicaremos con ejercicios prácticos, tanto para
entidades del Grupo 1 como para las PYMES, en el “Efectos Tributarios de las NIIF Global
Contable“, (Más información en www.globalcontable.com).
La CINIIF 23 puede implicar aumentar las provisiones para revisiones tributarias o para deteriorar
activos por créditos fiscales no utilizados, tales como saldos a favor o anticipos.
También puede usarse como criterio para no reconocer activos por impuestos diferidos por
pérdidas fiscales, dada su alta incertidumbre normativa.
Por ejemplo, si una entidad que tiene pérdidas fiscales (o un exceso de renta presuntiva sobre
ordinaria) de $100 millones, no debería reconocerse un un activo por impuestos diferidos de $33
millones (el 33%), porque la contrapartida es un ingreso que inflaría su utilidad, en un contexto
con alta incertidumbre legal en cuanto a la recuperación de estas pérdidas.
3. El Decreto 2270 de 2019 también adopta el cambio de “importante” a “material”, más
vinculado a riesgos. Se modificó, entre otros, el párrafo 7 de la NIC 1 y el Marco Conceptual, para
indicar que la materialidad es un aspecto de la relevancia especifico de la entidad, basado en
naturaleza o magnitud, o de las a las que se refiere la información en el contexto del informe
financiero…”
Como se sabe, los Decretos 302/15 y 2132/16 determinan que las NAI deben ser aplicadas por los
revisores fiscales y auditores de entidades Grupo 1 (que aplican las NIIF completas) y a las del
Grupo 2 (que aplican las NIIF PYMES), sólo si tienen más de 30 mil SMMLV en activos o, más de
200 trabajadores. Si es una entidad del grupo 2 que no cumple con estos topes, o si es del grupo 3,
sigue aplicando la Ley 43 de 1990 en lugar de estos estándares globales.
En cuanto a la NIA 701 “Cuestiones Claves de Auditoría” o KAM (Key Audit Matters), se aclara que
sólo debe ser aplicada a los dictámenes de estados financieros al 31 de diciembre de 2019 de
empresas que coticen sus títulos en la bolsa de valores.
Se establece un periodo de transición de 2 años, para aplicar la NIA 701 a partir del 1 de enero del
2022 y a las demás entidades del grupo 1 que no coticen en la bola, a las empresas estatales que
coticen, que capten o administren ahorro del público. Y aunque el Decreto no lo mencione, desde
el 2.022 también se aplicaría la NIA 701 a los estados financieros de las entidades del Grupo 2 que
tengan más de 30.000 SMMLV en activos o más de 200 trabajadores, pues los citados Decretos
302/15 y 2132/16 establecen que estas deben aplicar estos estándares globales.
Los modelos de dictamen con la NIA 701 pueden verse en la Orientación Técnica 17 del Consejo
Técnico de la Contaduría Pública.
Es muy clave verificar la correcta clasificación de la empresa. Por ejemplo, si una empresa exporta
el 100% de sus ventas, esto no significa que sea del grupo 1, pues debe cumplir además otros
requisitos y, a su vez, la mayoría de copropiedades son grupo 3 porque tienen menos de 10
trabajadores, menos de 6.000 SMMLV en ingresos y menos de 30.000 SMMLV en activos.
Sin embargo, afirma Quintero que este Decreto adopta el Código de ética desactualizado, pues
internacionalmente existe una cuarta parte sobre Normas Internacionales de Independencia que
el CTCP no incluyó por que no está traducida al español, lo que genera contradicciones en el
ejercicio profesional local con lo que se aplica en el contexto global.
6. Adiciona el “Anexo No. 6” que trata sobre “estados financieros extraordinarios, asientos,
verificación de las afirmaciones, pensiones de jubilación y normas sobre registros y libros” con las
siguientes características:
a. Copia el artículo 57 del Decreto 2649 de 1993 con las afirmaciones de auditoria sobre estados
financieros extraordinarios. El Consejo Técnico considera que estas afirmaciones (o aserciones)
son distintas a las que aplican a los estados financiero de final de ejercicio e intermedios, que
están sujetos a la NIA 315.A129 en cuanto a las afirmaciones sobre (i) transacciones y hechos, (ii)
saldos contables y (c) revelaciones.
b. Crea una nueva excepción a las NIIF en Colombia en cuanto a las pensiones de jublicación, pues
no se aplicará la NIIF 19 (o la Sección 28 de la NIIF PYMES), sino lo que había dicho el artículo 77
del Decreto 2649 de 1993, modificado por el Decreto 4565 de 2010.
c. Mantiene vigente lo dicho por el artículo 90 del Decreto 2649 de 1993 en cuanto a la cuenta de
revalorización del patrimonio que proviene de los ajustes por inflación, cuestión que no sería
aplicable porque estos ajustes debieron eliminarse en su momento contra los ajustes de adopción
por primera vez, aunque se mantuvieren en una subcuenta.
7. Mantiene los mismos artículos del Decreto 2649 de 1993 (título III) sobre registros y libros. Así,
se reitera que las NIIF no hablan de libros, ni de planes de cuentas, en lo que la Supersociedades
ha sido clara y enfática, diciendo que puede usarse el mismo plan de cuentas de siempre, con o sin
adaptaciones. Es claro que las NIIF se refieren a presentación de Estados Financieros y a criterios
como la medición inicial al costo y la medición posterior de estimaciones.
Este punto es de los más importantes para entender por qué en España, Inglaterra y demás países
NO hay dos libros (uno “tributario” y un supuesto libro “NIIF”), sino que existe un solo libro, que es
el libro oficial de siempre, y en ese mismo se registran las diferencias, como las del valor
razonable. Así lo dijo el Consejo Técnico de la Contaduría en su Concepto 577 de 2014 y lo ordena
el artículo 772-1 del Estatuto Tributario.
En Colombia, más temprano que tarde se entenderá que la contabilidad fue, es y será una sola y
que no es técnico usar dos y hasta tres libros (uno adicional “Col-GAAP, como se observa en
muchas empresas).
https://www.gerencie.com/marco-juridico-de-la-contabilidad-en-colombia.html
www.globalcontable.com/libro,
http://bit.ly/2K4dPuz
https://youtu.be/X_FYKSn1lh0
https://www.globalcontable.com/siete-cambios-en-normas-contables-que-todos-
debemos-conocer-grupo-1-y-grupo-2/