Hablando con un amigo del uso del ayuno y de las dietas cetogénicas, que comparten ambas

principios de funcionamiento me he cuestionado donde podría obtener más puntos de vista entorno
a estas formas de alimentación, así he encontrado un buen artículo escrito por Ali Budak, en la
página www.svida.com, en la sección de “ El ayuno y la salud”. En él nos hablan de los beneficios
médicos del ayuno en el mes de Ramadán.

Los musulmanes guardan ayuno durante el mes de Ramadán no debido a sus beneficios médicos,
sino porque así ha sido ordenado por Dios. Sin embargo, es bien seguro que esta abstinencia tiene
muchas ventajas no sólo para el alma sino también para el cuerpo. El ayuno siempre ha sido
prescrito por los médicos como una dieta para perder peso, relajar el sistema digestivo y disminuir
la concentración de lípidos en la sangre. La dieta estricta posee numerosas influencias negativas
sobre el cuerpo. El ayuno tal y como es prescrito por el Islam se diferencia de este tipo de dietas. El
ayuno no causa una desnutrición ni provoca una carencia de calorías.
Las calorías ingeridas por aquellos que ayunan durante el Ramadán se aproximan a la concentración
que es recomendada o un poco menos. Además, en el Islam, el ayuno se diferencia de las dietas y
las medicaciones prescritas por los médicos en que es voluntario. Provoca en quien ayuna pensar en
el pobre y tener un impulso de ayudarle inmediatamente. Esto esta íntimamente ligado al ayuno
islámico.
El Ramadán es un mes de autorreflexión así como de refrenamiento de los deseos carnales y es
mejor que tal estado del alma siga en otras épocas después del Ramadán. Si este estado de la pureza
prevalece hasta después del Ramadán, aquel que ayuna llevará una vida llena de felicidad y buenas
acciones.
El ayuno en el Islam es una dieta perfecta, ya que los musulmanes tienen sahur, que es un desayuno
temprano, y no comen ni beben nada hasta la puesta del sol. Así, el cuerpo se toma un descanso
perfecto. Incluso después de la puesta del sol no se aconseja a los musulmanes comer demasiado.
La sed en el Ramadán no es dañina para el cuerpo. Esto ayuda a concentrarse a otros fluidos del
cuerpo. La deshidratación causada por el ayuno es un sistema de conservación del resto de líquidos
corporales, que pueden conducir a una vida sana como la de las plantas.
Entre las ventajas fisiológicas del ayuno encontramos la disminución de las concentraciones de
glucosa y colesterol en la sangre así como la reducción de la tensión arterial sistólica. Realmente, el
ayuno es una receta de salud ideal para estabilizar la diabetes no insulinodependiente, la obesidad y
la hipertensión.
En 1994, cincuenta estudios sobre los beneficios médicos del ayuno fueron presentados tanto por
eruditos musulmanes como por no musulmanes en la 1ª Conferencia Internacional de la Salud y
el Ramadán en Casablanca, Marruecos. Ninguno de estos estudios proporcionó conclusión alguna
acerca de un efecto negativo de la práctica del ayuno en el cuerpo humano. En cuanto a aquellos
que padecen diabetes, sufren la enfermedad de la arteria coronaria (EAC) o tiene cálculos renales no
están obligados a ayunar.
El ayuno tiene muchas ventajas psicológicas y morales además de ventajas fisiológicas. La gente
que ayuna en el mes de Ramadán experimenta un estado de paz y tranquilidad a consecuencia del
placer que consiguen de la práctica del ayuno. Ellos olvidan todo tipo de rencor y odio. Siguen la
tradición del Profeta, la Paz sea con él, que dice: « Y si alguno es insultado o dañado que responda:
«Â¡Estoy ayunando!»
Una oración adicional de veinte rak'as”una unidad de la oración” junto a la oración de noche debe
tener seguramente efectos positivos sobre el mundo espiritual y material de aquel que ayuna. Tanto
el ayuno como los rezos establecidos durante el Ramadán tienen ventajas incontables pertenecientes
a este mundo y al Más Allá. Sin embargo, los creyentes no realizan las oraciones diarias o guardan
el ayuno sólo porque son ejercicios beneficiosos. Intentan alcanzar la complacencia de Dios y a
cambio Dios los recompensa proveyéndolos de una vida sana y pacífica, que es también un signo de
la complacencia y la bendición de divinas.
Recitar el Corán de memoria tiene como resultado alcanzar un estado de paz en el corazón y mente
y además fortalece la memoria. Por lo tanto, además de otras medicaciones algunos médicos
recomiendan a sus pacientes musulmanes guardar ayuno.
Los musulmanes sanos no tienen que preocuparse por debilitarse debido al ayuno. Muy al contrario,
el ayuno los hace más sanos, fuertes y longevos.
En otro estudio, se afirma que la mayoría de los pacientes que ayunan y sufren de dolencias como el
Síndrome del intestino irritable o Colon Espástico y el estreñimiento se recuperaron
satisfactoriamente como resultado del ayuno guardado durante el mes de Ramadán.

Conclusión: nuestra genética está todavía cerca de esa cantidad de siglos donde la comida era por lo
general más difícil de obtener que en las sociedades occidentales desarrolladas donde me ha tocado
vivir. El ayuno no era voluntario, ni elegido en la mayoría de los casos, era natural, no había
alimentos para hacer cuatro o cinco comidas. Pasar en pocos años a una ingesta calórica tan elevada
como la que realizamos en algunos casos, es ir contra natura. Debemos por lo tanto reflexionar
sobre ello y quizás un buen paso es la alimentación consciente. Es el siguiente artículo que voy a
subir.

Referencias bibliográficas que apoyan las reflexiones que hace Ali Budak

Shahid Athar, M.D., Facultad de Medicina y Endocrinología de la Universidad de Indiana, St.

Vincent  Hospital, Indianapolis, EE.UU.
Conferencia Internacional de la Salud y el Ramadán. 19-22 de enero, 1994, Casablanca,
Marruecos.
Toda M, Marimoto K., Effects of Ramadan Fasting on the Health of Muslims, Nippon Eiselgaku
Zasshi, 54 (4): 592-596, 2000.
Bujari, Savm, 8.
Athar S: Medical Benefits of Ramadan. International J of Ramadan Fasting Research, 1/1-3, 1997.
Afifi, Z.E.M.: Daily practices, study performance and health during the Ramadan fast. Journal of
Royal Society for Health, 117 (4): 231-5, 1997.

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