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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

PROGRAMA JÓVENES TALENTO


ACADEMIA SABATINA 2020

Sábado 11 de julio de 2020

BIOLOGÍA NIVEL VIII

PRÁCTICA 3: Sistemática: Introducción a la cladística.


Mentor: Abizai Clemente Chinchilla Rodríguez
Instructores: Steven Escalante. Edgar Remberto Ángel Cerón

Introducción
Desde hace siglos los naturalistas iniciaron la clasificación de los organismos vivos, agrupándolos en ocasiones por criterios
artificiales, sin profundizar en las características de cada organismo. Carlos Linneo es el fundador del sistema de
clasificación binomial, ampliamente utilizado, con el cual los nombres científicos adquirieron universalidad. La clasificación
realizada por el sistema de Linneo constituye la base de la clasificación actual, que ha avanzado gracias a los estudios
moleculares que permiten la clasificación más precisa de los organismos vivos.

Objetivos

- Determinar la importancia de la sistemática para la comprensión de los procesos evolutivos


- Comprender las analogías y homologías en los diferentes organismos vivos.
- Analizar, interpretar y construir cladogramas a partir de las características típicas de cada taxón
Sistemática y Filogenia.

La reconstrucción de la historia evolutiva de una especie o


un grupo de especies apoyado en gran medida por los
registros fósiles se le denomina filogenia. La construcción
de filogenias también se apoya de la sistemática, es decir la
comprensión de la diversidad y las relaciones de los
organismos vivientes y extintos. La sistemática molecular es
una herramienta moderna que utiliza la comparación de
ADN, ARN y otras moléculas para inferir las relaciones
evolutivas entre genes individuales e incluso entre
genomas enteros, este nuevo recurso ha fortalecido los
hallazgos realizados con los estudios de semejanzas
morfológicas y bioquímicas. Estas investigaciones han
permitido que se logren construir un árbol universal de
toda la vida, que continuará afinándose con el avanza de la
base de datos en las secuencias de ADN y ARN. La
deducción de filogenias debe incluir estudios exhaustivos
de morfologías, desarrollo y bioquímica de los organismos
vivos. Figura 1. Ejempos de vestigios de extremidades en serpientes y
De igual forma el estudio fósil brinda información ballenas de su pasado tetrápodo en la figura de la izquierda y registro
importante acerca de la vida y complejidad de organismos de Archaeopterix sp. quien presenta caracteristicas de aves y reptiles
que vivieron en el pasado. en la figura de la derecha.
Su importancia radica en la oportunidad que brindan para establecer las relaciones entre los organismos vivos, debido a
que revelan las características ancestrales que pueden haberse perdido a lo largo del tiempo en el caso de ciertos linajes.
Ejemplo de ello son los vestigios de extremidades presentes en la pelvis de algunas serpientes, denotando su pasado
tetrápodo, de igual forme el Archaeopterix quien representa un organismo intermedio entre reptiles y aves, debido a que
presentaba características de ambos grupos.
El aporte a la historia evolutiva de las especies gracias al registro fósil es posible solo cuando se logren determinar sus
edades y el orden en el que diversas características aparecieron y desaparecieron (Ver figura 1)

Homologías morfológicas y moleculares


La filogenia también puede reconstruirse a través de similitudes moleculares entre organismos vivos. Las similitudes
debidas a la ascendencia se denominan homologías, es decir, estructuras que han tenido un mismo patrón de desarrollo,
por ejemplo el número y disposición de huesos en los miembros posteriores de mamíferos, indican la descendencia a
partir de ancestros comunes, esto se conoce como homologías morfológicas. De igual forma, los genes u otras secuencias
de ADN son homólogas si la naturaleza de sus similitudes sugiere que son descendientes de las secuencias transportadas
por un ancestro común. En general, hay mayor probabilidad que los organismos que comparten homologías morfológicas
o secuencias de ADN similares tengan un parentesco más cercano que los organismos con estructuras o secuencias
diferentes. Sin embargo, se han documentado casos con divergencias morfológicas entre especies emparentadas es mayor
y su divergencia genética es menor, o viceversa. Ejemplo de ello son las plantas hawaianas “Silver sword” (Argyroxyphium
sandwicense) que se desarrollan de diferentes formas en árboles altos y ramificados o arbustos densos pegados al suelo,
distribuidas a lo largo de las islas. A pesar de los cambios en su fenotipo, sus genes son muy similares. Basadas en estas
pequeñas divergencias moleculares, los científicos estiman que este grupo comenzó a divergir hace 5 millones de años,
tiempo similar a la formación de la isla más antigua de las actuales. Se puede deducir que la divergencia morfológica de
estas plantas está controlada por relativamente pocas diferencias genéticas. Existen otro tipo de estructuras como las
estructuras análogas que han evolucionado de forma independiente, como los miembros delanteros de un murciélago y
las alas de las aves, se denominan homoplasias. Para distinguir entre homología y analogía también se considerara la
complejidad de los caracteres que están sujetos a comparación. Cuantos más puntos de semejanza tengan dos estructuras
complejas, menos probable es que hayan evolucionado de forma independiente (ver figura 2).

a
b

c d

Figura 2. a. representa homologías morfológicas en vertebrados. b y d homoplasias en el caso de los topos y las alas de aves y
murciélagos. c. representa un ejemplar de Silver sword.
Caracteres ancestrales y derivados compartidos
Para determinar las relaciones evolutivas, los sistemáticos examinan primero las características en el grupo más grande
(Phylum o clase) de los organismos por estudiar y las interpreta como indicio de la ascendencia común más remota. Estos
caracteres ancestrales compartidos, o Plesiomorfias son rasgos que estuvieron presentes en una especie ancestral y
permanecieron en todos los grupos descendientes de dicho ancestro. Por ejemplo, la columna vertebral, presente en
todos los vertebrados, es un carácter ancestral para estudiar las clases dentro del subphylum vertebrata. Estudiar la
presencia o ausencia de la columna vertebral no ayuda a discriminar entre varias clases de vertebrados (ejemplo reptiles
y mamíferos) debido a que todos comparten esta característica en común. Cuando dos poblaciones se separan y
comienzan a evolucionar de forma independiente, algunos de sus rasgos homólogos cambian por mutación, selección
natural y deriva genética. Las novedades evolutivas son conocidas como caracteres derivados compartidos o
Sinapomorfías. Los caracteres derivados compartidos se originan en un ancestro común reciente y están presentes en sus
descendientes. Por ejemplo la presencia de pelo en los mamíferos es un carácter compartido por todos los mamíferos y
no se encuentra en el resto de vertebrados. Las especies que compartes caracteres derivados forman un clado.
Los caracteres derivados compartidos se utilizan para identificar los puntos donde divergen los grupos. Un rasgo visto
como carácter derivado en un taxón más incluyente (más ancho) también puede considerarse un carácter ancestral en un
taxón menos incluyente (más estrecho). La ascendencia común más reciente se indica por la clasificación en taxones cada
vez menos incluyentes (por ejemplo los géneros) con caracteres derivados compartidos cada vez más específicos (ver
figura 3). Ejemplo de ellos son los reptiles y mamíferos, quienes se ramifican en las filogenias por la novedad evolutiva de
aparición de tres pequeños huesos en el oído medio en mamíferos. Este rasgo es útil para separar reptiles de mamíferos,
pero no podemos separar a los mamíferos por esta característica, debido a que todos la poseen este rasgo ancestral
compartido.

Figura 3: representación de plesiomorfía y sinapomorfía en un clado.

Árboles filogenéticos.
Luego de analizar los datos provenientes del registro fósil o de homologías morfológicas y moleculares, se construyen
árboles filogenéticos para representar las hipotéticas relaciones evolutivas. Las ramas de estos árboles reflejan la
clasificación jerárquica de grupos incluidos dentro de grupos más inclusivos. Para su construcción frecuentemente se
utilizan series de dicotomías o puntos de ramificación de dos vías; cada punto de ramificación representa un evento
evolutivo, la divergencia de dos especies de un ancestro común. No debe confundirse la secuencia de la ramificación de
un árbol con la longevidad de las especies en particular.
Una forma de representar los árboles filogenéticos es mediante cladogramas, quienes por sí solos no implican historia
evolutiva. Pero sí representan que las características compartidas se deben a un ancestro común. Dentro del árbol, un
clado (una rama) se define como un grupo de especies que incluye una especie ancestral y todos sus descendientes. Cada
punto de ramificación se conoce como nodo y representa la divergencia o división de dos o más grupos nuevos de un
ancestro común, por tanto cada nodo representa el ancestro común más reciente de cada clado mostrado por las ramas.
La raíz de los cladogramas está representada por el ancestro común más reciente de todos los clados mostrados en el
árbol. El análisis de la manera en que las especies pueden agruparse en clados se denomina Cladistica.
Clasificación filogenética

Las especies han sido clasificadas desde antes de los análisis filogenéticos, y en la actualidad se apoyan de esta herramienta
para comprobar estas relaciones hipotéticas. Con los datos obtenidos a partir de análisis filogenéticos se construyen los
cladogramas para reflejar las relaciones entre los clados. Los cladogramas muestran tres tipos de relaciones taxonómicas:
monofilética, parafilética y polifilética.

Un grupo monofiletico incluye un ancestro común y todos los descendientes de ese ancestro. Están definidos mediante
Sinapomorfías. Por ejemplo las glándulas mamarias en mamíferos producen leche para las crías, poseen tres pequeños
huesos en el oído medio y un diafragma muscular. Se considera que todos los mamíferos evolucionaron a partir de un
mamífero ancestral común que tenía estos caracteres derivados compartidos y todos los descendientes de este ancestro
son mamíferos. Los taxones monofileticos se denominan clados. Estos constituyen grupos naturales porque representan
verdaderas relaciones evolutivas e incluyen a todos los parientes cercanos. Los taxones hermanos o grupos hermanos,
comparten entre ellos un ancestro común más reciente que lo que cualquier taxón comparte otro grupo mostrado en el
cladograma (figura 4 a).

En un grupo Parafilético se incluye al ancestro común pero no todos sus descendientes. Los miembros del grupo
comparten Plesiomorfias. Ejemplo de ello son los reptiles que no incluye a todos sus descendientes del ancestro común
más reciente de reptiles. Las aves comparten un ancestro común reciente con los reptiles (figura 4 b).

Los grupos Polifilético contienen algunos de los descendientes de más de un ancestro común y no todos los ancestros
comunes. Estos grupos consisten de varias líneas evolutivas que no comparten el mismo ancestro común reciente. En
estos organismos comparten características que surgieron por evolución convergente, es decir homoplasias. Estos no
constituyen grupos naturales y representan mal relaciones evolutivas (figura 4 c).

a b c

Figura 4. Representación de grupos monofilético(a), Parafilético(b) y Polifilético(c) en los cladogramas.


Grupo externo Grupo hermano Grupo interno

Rama

Nodo (marca un evento de especiación)

Internodo (especies ancestrales)

Raíz (ancestro común)


Figura 5. Principales componentes un cladograma.
Elaboración de cladogramas
El primer paso cuando construyes un cladograma es elaborar una tabla que resume los rasgos derivados de la especie que
se compara. Al menos una, pero preferentemente varias especies se consideran como grupos externos. Los grupos
externos no son parte de los grupos de estudio llamados grupos internos, se considera que los grupos externos se han
ramificado más temprano que los grupos internos. Cualquier rasgo encontrado tanto en grupos externos como en grupos
internos un rasgo ancestral compartido que se presume estuvo presente en un ancestro común para ambos grupos. Los
rasgos ancestrales no se utilizan en los cladogramas, sin embargo, los grupos externos nos dice que rasgos son derivados
compartidos. Cualquier rasgo que no se encuentra en un grupo externo es una Sinapomorfía. Todas las Sinapomorfías
indican relaciones evolutivas entre los miembros de los grupos internos que son utilizados para la construcción de
cladogramas. Un cladograma contiene algunas clados, cada clado incluye un ancestro común y todos los descendientes
que comparten una o más Sinapomorfías. Esas Sinapomorfías son diferencias que distinguen el clado de otros clados en
el cladograma.
Entre los análisis e interpretaciones que se utilizan en sistemática se encuentra el enfoque fenético, conocido como
taxonomía numérica. La clasificación bajo este método se basa en el número de caracteres compartidos. Este enfoque no
distingue entre caracteres ancestrales compartidos y caracteres derivados ancestrales. Las técnicas fenéticas se usan
actualmente con datos moleculares. Por ejemplo, cada aminoácido en una proteína puede considerarse un carácter.
Entonces, es posible determinar en el laboratorio las secuencias de aminoácidos de varios animales y compararlas por
computadora. La información acerca de las diferencias en secuencias de aminoácidos puede usarse para construir
diagramas filogenéticos. Las especies se colocan a distancias relativas unas de otras, lo que refleja la medida de la
diferencia en la secuencia de aminoácidos. Por ende, los sistemáticos que usan un enfoque fenético definen las relaciones
filogenéticas mediante estadísticas, como las distancias genéticas, que resumen las semejanzas globales entre taxones
con base en los datos recolectados. Un investigador puede comparar las secuencias de bases de un gen dado o región de
codificación para llegar a un porcentaje promedio de diferencias entre los taxones por analizar.
Referencias bibliográficas

• Chinchilla-Rodríguez AC. 2018. Sistemática: Introducción a la Cladistica. Olímpico A de Biología. Programa Jóvenes
Talento. 12 pp.
• Solomon E., Berg L, Martin D. 2013. Biología. Novena edición. Cengage Learning. México D.F., México. 1420 pp.
• Stansfield W. 1992. Genética. Tercera edición. McGraw-Hill Interamericana. 560 pp.
• Elrod S, Stansfield W. 2010. Genetic. The McGraw-Hill Companies, Inc. 415 pp.

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