Está en la página 1de 8

1

******************************************************************************

El poder de los medios o los medios en el poder


Los medios de comunicación se han constituido en factores de poder político,
económico y social. Se puede afirmar que funcionan como partidos políticos en la medida
en que tienen un programa de acción para llevar a cabo. Dice Nicolás Casullo: “Los medios
que evidentemente forman parte del establishment, se han convertido en partidos de
derecha"1

Siempre fueron un dispositivo de poder del que hacen uso para imponer agendas
políticas, económicas y sociales. Entendiendo por “poder” la capacidad para imponer su
voluntad sobre el otro, influyen en la opinión pública y en la organización de los discursos
hegemónicos. De una u otra manera siempre buscaron establecer alianzas con los poderes
político y económico. Apoyaron aquellas gestiones de gobierno que les eran afines;
contribuyeron a la instalación de candidatos que les aseguraran la continuidad de los
negocios propios y de sus aliados a través de la implementación desde el poder
gubernamental de su programa; también sugirieron candidatos para ocupar cargos en los
tres poderes del estado.

Es interesante recordar la utilización, un 5 de mayo de 2003, del diario La Nación


por su subdirector Claudio Escribano. Ese uso es un ejemplo del empleo del poder de un
medio para imponer su voluntad mediante el condicionamiento en este caso del presidente
entrante Néstor Kirchner, lo que provocó un entredicho casi inédito. Le comunicó que su
gobierno duraría sólo un año y le presentó un pliego de condiciones que llamó “los
postulados básicos” de La Nación porque “seremos inflexibles en su defensa”. Ese pliego
contenía los siguientes puntos: alineamiento automático con Estados Unidos, condena a
Cuba, reivindicación de la guerra sucia y medidas excepcionales de seguridad.  Claudio
Escribano no sólo hizo escribir en la portada que “la Argentina ha resuelto darse gobierno
por un año”, en tono golpista, sino que además atribuyó la frase a un amenazador ente
genérico que denominó “Washington”.

Rápido, Kirchner respondió con un mensaje inesperado por el desafío que implicó y
que marcaría toda la gestión gubernamental: “Mi mayor preocupación es que me
acompañen los argentinos, por eso no empiezo por los empresarios ni por el embajador de
ningún país. Tampoco pienso en un alineamiento automático con Estados Unidos ni en
buscar que me aprueben como precondición para gobernar mi país. Ocurre que usted y yo
tenemos visiones distintas del país. Como es difícil que podamos ponernos de acuerdo,
sería importante tratarnos con respeto. Usted tiene la suerte que a mí me falta, de haber
heredado un diario”. Escribano respondió que no lo había heredado él sino los Saguier.

1
Casullo, Nicolás, Las Cuestiones, FCE, 2007
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
2

“Pero usted es un empleado histórico”, replicó Kirchner. Allí concluyó el diálogo.


Desairado, Escribano hizo pública la amenaza en su columna del jueves 15. 2

En 2003 el poder hegemónico representado por el monopolio de Clarín, la Nación y


otros grupos mediáticos en su rol de articuladores orgánicos, percibió inmediatamente que
había muy pocas posibilidades de subordinación del poder político a sus intereses. El
gobierno se plantó de igual a igual en una pelea desigual.

Las alianzas con el poder político tienen historia

Este funcionamiento no es nuevo, ya se lo puede rastrear en las caricaturas políticas


del semanario El Mosquito de fines del siglo XIX. 3 Se ha afianzado en un lento proceso a
partir de la concentración de la economía hasta llegar a la organización de empresas
monopólicas mediáticas. En función del sostenimiento de su poder y de sus intereses han
desgastado gobiernos y contribuyeron a su derrocamiento, así como legitiman la palabra
de políticos y/o difunden las noticias que sirven a los intereses de la alianza de poder
hegemónico y desprestigian a quienes tratan de instituir un contrapoder.

Las empresas mediáticas utilizan su poder discursivo para instalar en la compleja


red de relaciones entre discursos y prácticas sociales, el imaginario colectivo, relatos de
hechos que son producidos cotidianamente en las redacciones mediante el trabajo de
construcción, selección, jerarquización y tratamiento de la información. Los medios se
constituyen de ese modo en intermediarios entre los hechos, las noticias, la información y
los ciudadanos; deciden qué es publicable, qué se omite y qué lugar ignoto ocupará aquello
que es imposible ignorar.

De la Argentina del viejo diario Crítica de Natalio Botana que influía fuertemente
en la opinión pública entre la década del 20 y el 30 del siglo pasado al oligopolio Clarín,
transcurrieron años en los que se fue fortaleciendo su protagonismo, su rol de narradores
de los sucesos cotidianos, de organizadores de los temas que se supone interesan
colectivamente, de constructores de sensaciones, sentimientos y percepciones. Quizá el
ejemplo más contundente de esas transformaciones es visible en la alianza de poder entre

2
Diario Página 12, 18-05-2003
3
El Mosquito, (1863-1893) “En ese tiempo se caracterizó por privilegiar el humor político y realista a
través del cual eran leídos e interpretados los acontecimientos y desenmascaradas las principales figuras
públicas. El Mosquito irónico, crítico y punzante reflejó la política de una época, pero también tomó partido al
expresar su posición y sus deseos al respecto. En sus páginas quedaron plasmadas las formas que asumieron
las luchas políticas, las alianzas, la definición de opositores y los blancos de crítica. De este modo,  El
Mosquito encontró en la elite blanco de sus críticas, su público lector y por lo tanto, su sustento económico.
Más allá del contenido de la revista existía una densa trama de relaciones políticas, favores y pedidos de
ambos lados, que sostenían la publicación y le daban a su director y propietario un espacio de cierta
influencia.” Cf: La prensa de humor político en Argentina. De El Mosquito a Tía Vicenta.
http://perio.unlp.edu.ar/question/nivel2/articulos/informes_investigacion/
burkart_1_informes_15invierno07.htm.

Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –


Cohorte 2013
3

los medios gráficos con predominio hegemónico del grupo Clarín, La Nación, La Prensa, La
Razón y la dictadura cívico- militar de 1976.

Cita el abogado e historiador León Benarós una publicación que alude al segundo
gobierno de Hipólito Irigoyen y al rol político jugado por el diario Crítica en el golpe cívico-
militar de 1930: “Toda la prensa responsable de Buenos Aires comenta acerbadamente los
abusos y arbitrariedades del catastrófico gobierno. Pero hay un diario que se juega entero
en esta ocasión: es ‘Crítica’. Mientras el público lee ávidamente sus informaciones
sensacionales y sus artículos que son verdaderos mazazos, en la redacción se reúnen
secretamente todos los días los miembros más calificados de la oposición: los diputados
socialistas, independientes, los conservadores, delegaciones de la industria y del comercio.
El director de ‘Crítica’, don Natalio Botana, es el incansable animador de los conspiradores.
Se empieza a hablar de revolución, de exigir la renuncia del Presidente, de organizar un
gobierno fuerte capaz de restablecer el imperio de la Constitución en todo el país…Se
discute la oportunidad del movimiento, la colaboración militar, los medios de llegar a una
solución definitiva pero que no le cueste al pueblo ni una sola gota de sangre…La policía
ignora en absoluto estas reuniones”.4

Los casos de los presidente Perón e Ilía son paradigmáticos en cuanto a la


intervención de los medios para condicionar la política, pero con resultados opuestos entre
sí.

Durante la campaña presidencial de 1946 los grandes diarios nacionales


prácticamente no otorgaron espacio a las actividades del frente peronista, dedican su
atención a la información política proveniente de la Unión Democrática. Actos peronistas
que concentraban una gran cantidad de gente, apenas eran mencionados y cuando se
destacaba alguna información sobre el peronismo, sólo era para señalar un escándalo, una
deserción o conflictos en sus filas. El nombre de Perón era cuidadosamente evitado. Los
diarios usaban eufemismos tales como “un militar retirado que actúa en política”, “un
ciudadano que ha sido funcionario del actual gobierno”, “el candidato de algunas fuerzas
recientemente creadas”. El bloque de la prensa contraria a Perón estaba formada por los
matutinos nacionales de gran tirada: La Prensa, La Nación y El Mundo; los vespertinos La
Razón, Crítica y Noticias Gráficas y también La Vanguardia. Su apoyo a la Unión
Democrática -coalición formada por la Unión Cívica Radical, Partidos Socialista,
Comunista y Demócrata- se sostenía en base al slogan “por la libertad y contra el
fascismo”. Sólo algunos diarios de limitado tiraje como el matutino Democracia y los
vespertinos La Época, Tribuna y El Laborista apoyaban la candidatura de Perón. A pesar
de esta campaña en su contra, Perón gana las elecciones en forma contundente. Aquellos
que mojaron las patas en la fuente se impusieron a la campaña gráfica del desprestigio.
Posteriormente el peronismo desplegará una política muy activa para contrarrestar el
poder de los medios de comunicación contrarios a las decisiones gubernamentales y al
proyecto nacional y popular.5

4
Benarós, León, Todo es Historia nº 112, setiembre 1976
5
Varela, Mirta, Peronismo y Medios. http://www.rehime.com.ar
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
4

La desestabilización del gobierno radical del presidente Humberto Illia comenzó


antes de que asumiera la presidencia con una fuerte campaña desde varios medios de
comunicación. El contexto era de elecciones con el peronismo proscripto y el
enfrentamiento en el año 1962 entre dos sectores del ejército: Azules y Colorados. El bando
Azul victorioso se proponía llevar adelante un proyecto político para el que impulsó la
creación de la revista Primera Plana, cuyo organizador y primer director fue Jacobo
Timerman. Su financiación proviene de aportes de la filial local de Renault, de empresas
textiles y del apoyo político e informativo que le suministrarán los militares azules y sus
asesores. La redacción estaba integrada por un staff de destacados periodistas: Tomás Eloy
Martínez, Ramiro de Casasbellas, Osiris Troiani, Ernesto Schóo, Roberto Aizcorbe, Hugo
Gambini, posteriormente se incorporó Mariano Grondona, en ese momento Timerman
renunció. El semanario creó desde el principio una imagen estereotipada de ambos bandos
del Ejército. Los colorados eran los golpistas; los azules eran los legalistas, garantes de la
democracia. El objetivo era el derrocamiento del presidente Illia y su reemplazo por el
general Onganía. La revista Confirmado, fundada por Jacobo Timerman en 1965, fue el
otro medio que trabajó con los mismos objetivos, su creación fue impulsada por políticos,
militares y por empresarios de laboratorios farmacéuticos afectados por la ley de
medicamentos dictada por el Congreso Nacional a propuesta del Poder Ejecutivo. Tanto
Primera Plana como Confirmado cultivaron semana a semana la tesis del vacío de poder.
Finalmente Illia es derrocado en 1966. Nuevamente los intereses económicos, políticos y
militares arrojan a la Argentina a la ruptura del orden democrático y la represión.

El discurso mediático se organiza mediante la selección y la vinculación de aquellos


temas que constituyen una agenda propia de intereses. Esta agenda generalmente ha
coincidido con el poder dominante, político y económico. Respecto de Illia se seleccionaron
tópicos y palabras acorde con el objetivo: pérdida de tiempo, indecisión, lentitud, visión
irreal de la Argentina, un hombre superado por los acontecimientos; a la generación del
clima adverso mediante las palabras, se sumó la caricatura del presidente Illia que
popularizó Primera Plana: una tortuga arrugada con la cabeza de Illia, sus clásicas ojeras y
arrugas, diciendo ¿Qué apuro hay?, la caricatura fue reproducida permanentemente por
distintos medios. En 1966 el golpe tan preparado derroca al presidente constitucional y el
general Onganía es el presidente de facto. Nuevamente la historia conocida: el pueblo fuera
de la democracia y a merced de la represión.

1976, Alianza de los de saco y corbata y los de uniforme

Los medios gráficos se reacomodaron a los nuevos tiempos de la concentración


económica y la organización de multimedios que comienza a hacerse palpable en la década
de los 70 del siglo XX. También refinaron su alianza con el poder gubernamental que el 24
de marzo de 1976 pasó, golpe mediante, nuevamente a manos de las Fuerzas Armadas.

En noviembre de 1976 los directivos de La Nación, La Razón y Clarín dieron una


conferencia de prensa en ADEPA para anunciar que habían adquirido la empresa Papel
Prensa. Los tres diarios y la Junta Militar se repartieron la fábrica de papel de la que había
sido despojada la familia Graiver mediante tremendas torturas. A partir de entonces se
constituyó el monopolio de la producción de papel de diario. Esta maniobra fue parte de la
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
5

alianza estratégica establecida entre los representantes de los grupos económico-


mediáticos y la dictadura de las FF.AA.

No fue necesario imponer la censura de prensa, el alineamiento de los medios fue


automático, salvo la excepción del Buenos Aires Herald, único medio que publicaba los
secuestros y asesinatos de la dictadura cuando podía acceder a la información.

El ejemplo luminoso de la alianza lo proporciona el artículo de Ramiro de


Casasbellas, subdirector del diario La Opinión, titulado “Gobierno, prensa y subversión”:

“La Argentina está en guerra. Es un hecho. Dentro de este marco, el Estado, a través de
sus Poderes, sancionará a aquellos medios de difusión que hiciesen el ditirambo del
enemigo, o que lo ayudasen a propagar sus tesis, o que confundieran al público acerca de
la marcha de las operaciones bélicas, de modo de favorecer al adversario. (…) En la
madrugada del 24 de marzo último, delegados militares del nuevo Gobierno citaron en el
Comando del Ejército a los dirigentes de los medios de difusión para acordar el aporte
que el régimen castrense aguardaba de ellos. Se entregaron, entonces, las normas
generales elaboradas por el Gobierno para una mejor intermediación de la prensa hacia
el público en el relato del proceso que venía de abrirse. La guerra antisubversiva
ocupaba, es obvio, un lugar eminente. No se alentaba la autocensura sino el recato,
indispensable para evitar interferencias en el desarrollo del combate. (…) los medios han
prestado y prestan un servicio esencial para la triunfante evolución de la guerra
antisubversiva y la marcha armoniosa del proceso. (…) He aquí las palabras del teniente
general Jorge Videla: ‘Personalmente, he hecho un desafío a los medios de comunicación
masiva, justamente el mejor canal de relación recíproca con el pueblo, para que el
Gobierno (…) Consiguientemente, ello presupone desde ya una prensa que se conduzca
con objetividad, con verdad, con responsabilidad; aunque puedo decir con orgullo que la
prensa argentina está a la altura de este compromiso. Por eso, la prensa argentina se
desempeña en un clima de libertad; (…)6

El 15 de abril era secuestrado el director del diario La Opinión Jacobo Timerman.


El único diario que publicó el secuestro fue The Buenos Aires Herald: “Como una serie de
periodistas han sido amenazados en las últimas semanas, una ha sido asesinada (para
sumarse a una larga lista), los acontecimientos de ayer no contribuyeron mucho en lo que
hace a la imagen, del país en el exterior. Todavía no hay noticias sobre otro ejecutivo de La
Opinión el señor Edgardo Sajón, que fue secuestrado (presumiblemente) hace quince días.
Y tampoco ninguna explicación sobre por qué era necesario adoptar las mismas tácticas
del KGB al poner al señor Timerman y al señor Jara bajo custodia. (…)” El director del
Herald, Robert Cox fue detenido unos días más tarde, pero sobrevivió. Sajón sigue
desaparecido.7

El escenario de alianzas se completa con quienes diseñaron la política a


implementar por la Junta Militar. El Grupo Perriaux, liderado por Jaime Perriaux, un
abogado, intelectual de derecha y antiperonista, fue la usina principal del golpe;
6
Cecchini Daniel y Mancinelli Jorge, Silencio por Sangre, Colección Sur, 2010, pag. 14
7
Ídem, pag. 15
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
6

profesaban ideas de libre mercado y en los días previos al golpe acercaban papeles a los
jefes de las FF.AA. A su vez la cúpula del ejército impulsada por Videla le pidió al grupo un
programa económico, que sería ejecutado por José Alfredo Martínez de Hoz. El grupo La
Plata, en la misma línea que el grupo Perriaux, agrupaba a civiles de gran peso durante la
dictadura, cuyo líder era el ministro de justicia de la dictadura y abogado de Videla, Alberto
Rodríguez Varela. En el grupo La Plata se reunían Jaime Smart, Roberto Durriez, fiscal de
estado bonaerense, Raúl Salaberry ministro de Obras Públicas del gobernador Ibérico
Saint Jean.8

El escenario quedó conformado: políticas neoliberales, secuestros y asesinatos de


militantes políticos y gremiales; secuestro de empresarios de distintos rubros para
apoderarse de propiedades, bancos y empresas. En la justicia actualmente se ventilan casos
como el de la familia Greco, el Banco de Hurlingham e Industrias Siderúrgicas Grassi,
entre otros.

Lo que diferencia la apropiación de las acciones de Papel Prensa por parte de


Clarín, La Nación y La Razón es que se la puede observar como una alianza estratégica
entre la dictadura y los representantes de los grupos económico-mediáticos más grandes
de la Argentina. Se necesitaban mutuamente para eliminar la disidencia política y social y
para relatar en forma cómplice la política y las acciones de la Junta Militar. La estrategia
discursiva del trío cómplice consistió en hacer desaparecer el quien mediante el uso de la
tercera del impersonal: fijan, intervienen, autorizan. Pero también desaparecen los por
qué y los cómo, las preguntas más potentes que pueden formular los medios.9

La disputa por el poder: Ley 26.522

Durante su mandato, la presidenta Cristina Fernández tomó la decisión de


presentar un proyecto de ley denominado de Servicios de Comunicación Audiovisual que
fue aprobado y desplazó a la ley de la dictadura de 1976. La decisión estuvo antecedida por
una larga discusión política que finalizó con el endurecimiento de las relaciones con la
corporación mediática y la corporación agraria.

En agosto de 2009 el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual


entró al Congreso. Gabriel Mariotto, entonces interventor en el Comité Federal de
Radiodifusión la calificó como “la madre de todas las batallas”. La ley obtuvo el apoyo de
sectores importantes de intelectuales, artistas, personalidades de la cultura, del
periodismo, del cine, escritores, educadores y amplios sectores de la población que la
reciente batalla política con la corporación agraria había sumado en apoyo del gobierno.
Todos esos sectores ocuparon las calles de Buenos Aires para apoyar la sanción de “la
madre de todas las batallas”. Finalmente el 9 de octubre de 2009 la ley fue sancionada, tras
largas sesiones. Ese mismo día la Presidenta la promulgó.

8
Artículo, Muleiro Vicente, El golpe con traje y corbata, suplemento Zona, diario Clarín, 18-03-2001.
También en http://provinciasunidas.freeservers.com/nro14-08b.html
9
Blaustein, Eduardo; Zubieta, Martín, Decíamos ayer. La prensa argentina bajo el Proceso, 1998,
pág. 30
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
7

Inmediatamente el grupo Clarín se opuso con todos sus recursos pero como fracasó
comenzó una batalla judicial que se prolongó durante cuatro años hasta que en el año 2013
la Corte Suprema avaló la puesta en práctica de todos los artículos de la ley.

La ley consta de 166 artículos cuyo objetivo es regular el sistema de medios en todo
el país, tanto de radio como de televisión. Se propone promover la diversidad y la
pluralidad de contenidos, así como democratizar y universalizar el acceso a los medios,
desconcentrar el sistema y fomentar la competencia. Entiende a la comunicación como un
derecho humano básico y no sólo como un bien económico sujeto a las reglas del mercado.

El grupo Clarín se ocupó de cuatro artículos: el artículo 41 sobre transferencia de


licencias dice que “las autorizaciones y licencias de servicios de comunicación audiovisual
son intransferibles”; el artículo 45 sobre multiplicidad de licencias establece que “a fin de
garantizar los principios de diversidad, pluralidad y respeto por lo local se establecen
limitaciones a la concentración de licencias”; artículo 48 se refiere a “prácticas de
concentración indebida”, establece un control de los vínculos societarios entre titulares y,
en concordancia con lo planteado en el artículo 45, no podrán alegarse “derechos
adquiridos” al momento de ordenar estructuras de propiedad monopólicas; finalmente el
artículo 161 establece que la adecuación de los titulares de licencia a la nueva norma tiene
el plazo de un año para efectivizarse.

El proceso judicial iniciado por el Grupo Clarín, que reclamaba la


inconstitucionalidad de la Ley N° 26.522 y especificaba que los artículos 41, 45, 48 y 161
afectaban sus "derechos de propiedad", su rentabilidad y, por ende, atentaba contra la
libertad de expresión y de prensa, el fallo de la Corte Suprema de Justicia con seis votos a
favor y uno en contra estableció lo más importante, que la ley es constitucional y no hizo
lugar a los argumentos contra los artículos puestos en cuestión.

A pesar de los obstáculos “la madre de todas las batallas” produjo avances
concretos. Se destacan 5.900 nuevas horas de contenido audiovisual fomentado por el
Estado, 3.000 de ellas por el INCAA; 940 producciones nuevas de ficción y documentales;
100.000 nuevos puestos de trabajo en la industria audiovisual; creación del Banco
Audiovisual de Contenidos Universales Argentinos, con 5.000 horas disponibles que son
usadas por 40 canales. Otro resultado da cuenta de 1.189 autorizaciones y licencias a radios
AM y FM y televisión abierta y paga. Además 1.500 antenas satelitales en escuelas rurales y
de frontera permiten conexión a 141.000 alumnos. En 2010 se creó Radio y Televisión
Argentina y se incorporó a las minorías parlamentarias en su directorio. También "se
crearon 167 radios en escuelas primarias y secundarias de todo el país, se llamó a concurso
público para la adjudicación de 1.052 frecuencias de radio, se abrieron 34 radios y un canal
de TV de pueblos originarios, se adjudicaron 53 radios FM a Universidades y 1.132
frecuencias de radio ya están reservadas para municipios en todo el país". 10 Para un
informe completo de 5 años de gestión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
ver datos de referencia al pie.

10
Fuente: Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual en Miradas al Sur, Sociedad,
Cinco años de gestión, 07-09-2014
Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –
Cohorte 2013
8

Los logros son muchos pero las dificultades están presentes, aún no se ha logrado
en forma plena la adecuación del grupo Clarín y si bien éste ha presentado un plan que fue
aprobado siempre hay nuevos conejos para sacar de la galera y entorpecer la marcha de la
gestión. El último episodio ha sido la puesta en cuestión de algunos integrantes del
directorio de la Autoridad Federal.

Lo permanente por parte de la corporación mediática es la implementación de


diversas acciones para desgastar el poder gubernamental. La expectativa es el
desplazamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuanto antes o el fin de su
mandato constitucional en 2015 para regresar al mismo estado de cosas de aquel tiempo en
que Claudio Escribano pretendió manejar las decisiones del presidente Néstor Kirchner.
Pero la realidad nacional no es la misma, la política regresó a ocupar su lugar y a los
jóvenes que han vuelto a la militancia social, estudiantil, barrial, a hacer política. Y la
mayor parte de la población dejó de decir “es verdad, lo dijeron por televisión”.

Mabel Maidana

26-09-2014

Mabel Maidana – Comunicación y Criminología Mediática –Medios, Política y Poder –


Cohorte 2013

También podría gustarte