USO DE LOS VERBOS HABER Y HACER

EL VERBO HABER:

El verbo haber se modifica cuando auxilia a otros verbos, pero no varía cuando:

1- Es impersonal, es decir, cuando no lleva sujeto.

Ejemplo: No me fijé si había suficientes vasos.

2- Se auxilia a él mismo.

Ejemplo: Siempre ha habido jóvenes estudiosos en la Universidad.

COMO VERBO IMPERSONAL:

Se presenta en las oraciones impersonales, llamadas así por carecer de un sujeto. El verbo
haber en función impersonal no debe pluralizarse. Lo correcto desde el punto de vista normativo, es
emplear las formas singulares “había”, “hubo”, “hay”.

Cuando una de las formas simples del verbo: he, han, Hube, etc., se une al participio de otro
verbo cualquiera, forman conjuntamente los tiempos compuestos de la conjugación: he trabajado,
había trabajado, etc. Esta función de auxiliar es la más empleada del verbo “haber” y, como puede
apreciarse en los ejemplos anteriores, entra en conjugación con otro verbo, constituyendo una frase
verbal de significación perfectiva – de acción acabada. Esta unidad léxica presenta una forma
flexiva (haber) y otra invariable determinada por el participio. En esos casos la forma verbal debe
concordar en número y persona con el sujeto correspondiente.

Ejemplo: María ha conseguido un buen empleo.

Ellos habían tenido serios problemas.

Como se observa en estas oraciones, sujeto y verbo concuerdan o se ajustan

gramaticalmente y el hablante normal no tiene dificultad en hacerlos concertar.

La dificultad mayor en el uso del verbo “haber” se presenta cuando funciona con valor de
impersonal o, en otras palabras, cuando el verbo carece de un sujeto.

Ejemplo: Hubo muchas lluvias el mes pasado.

En esta oración, “muchas lluvias”, tiene función de objeto y no de sujeto, como a la ligera se
pudiera pensar. Esto implica que ese objeto no tiene por qué concertar con el verbo haber. Pero es
el caso que la gente tiene la costumbre de hacer concordar este verbo con el llamado objeto directo,
al interpretarlo como sujeto. De aquí que en oraciones del tipo: “Había varios niños jugando”,
“Habrá regalos para todos” y “Hubo serios problemas”, el hablante tiende a decir: Hubieron serios
problemas; habrán y hubieron respectivamente.

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Como bien puede observarse, hay falsa interpretación gramatical del objeto como sujeto. Algunas
razones explican este fenómeno:

- Una de ellas es la existencia de una tendencia a establecer armonía entre la forma

gramatical y la idea sicológica expresada. Resulta que el sustantivo que acompaña el
verbo da frecuentemente la sensación de ser sujeto y no objeto.

- Esta misma relación de falsa concordancia se produce en las formas “habíamos” y

“habemos”.

Ejemplo: Habíamos 15 personas.

Habemos muchas personas tímidas.

Ambos ejemplos demuestran que el verbo haber pierde su carácter impersonal; la persona que
habla se siente incluida y por ello recurre a la personalización del verbo. La forma “habemos” se
considera hoy en día como un arcaísmo. En su lugar debe emplearse la impersonal “hay”.

EL VERBO HACER:

No se pluraliza cuando se refiere a fenómenos naturales y al transcurrir el tiempo.

Ejemplo: - Hace muchos días que no te veo.

- Hizo fuertes vientos ayer en la tarde.

En todos los demás casos los verbos haber y hacer se acogerán al número y a la persona del sujeto
al que modifican.

 Ellos (sujeto-plural) hacen (verbo-plural) muy buen trabajo.

 Los turistas (sujeto-plural) aún no habían (verbo-plural) partido hacia su país.

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