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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica

Señales y Vibraciones

Práctica:

Mucho Ruido y Poca Vigilancia

Alumno: Moreno Calzada José Andrés

Profesor: Erica Fabiola Olmos Casiano

Boleta: 2013080244

Grupo: 6CV3
En entrevista con Teorema Ambiental, el ingeniero Ilhuicamina Trinidad Servín Rivas, miembro de la
Academia de Acústica de la ESIME Zacatenco, comentó que en la actualidad son muy pocos
quienes tienen el privilegio de disfrutar del silencio, en particular a quienes vivimos en las grandes
ciudades. La sobrepoblación, el tráfico excesivo y la actividad industrial generan tal cantidad de
ruido, los propios ciudadanos nos hemos acostumbrado a coexistir con sonidos indeseables e
insalubres.

Dentro de las normas y leyes creadas para combatir la contaminación ambiental, la norma NMX C-92
especifica que el ruido es “todo sonido que cause molestias, interfiera con el trabajo o descanso, o
que dañe física o psicológicamente al individuo, la flora, la fauna y a los bienes de la nación o
particulares”, señaló el ingeniero Servín.

Lamentó que las autoridades correspondientes no presten atención a este grave problema y subrayó
que todo lo que abarca la cuestión ambiental y de contaminación en general, requiere del sustento
de un marco legal. Tenemos leyes que nos rigen y nos dan los parámetros de la convivencia social;
sin embargo, en la práctica se van apli- cando de manera discrecional, dependiendo de la
administración en turno.

—¿De qué sirve entonces que en la ley arriba menciona- da se aborde varias veces la problemática
de la contaminación acústica, si de hecho no se aplican las normas ahí establecidas?

“Por lo menos existe una referencia y haría falta es que se observe la vigilancia de esta normativa,
desde los años setenta; tenemos leyes, normatividad, reglamentos, y hay diferentes valores
máximos permisibles establecidos para diversos tipos de fuentes contaminantes”.

—Si a otros agentes se les ha puesto la atención debida en cuanto a la observancia de las leyes y
reglamentos, ¿por qué no así al ruido?

“es irónico, por- que el ruido es de los primeros contaminantes que aparecen en la Ley General de
Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente de 1988”

—¿A quién le corresponde hacer cumplir las normas y leyes sobre contaminación acústica?

“Dependiendo del tipo de la fuente sonora. Por ejemplo, las normas NOM-081-SEMARNAT-1994 o
NOM- 081-ECOL-1994, la cual se refiere a las fuentes fijas.

—¿A quién le toca su vigilancia?

“A la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y a todas las autoridades a nivel


estatal y municipal responsables de la ecología.”

En la ciudad de México se promulgó la norma de uso local NADF-005-AMBT-2006, a cargo de la


Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del DF, que buscó establecer valores máximos
permisibles de las fuentes emisoras, de 65 dBA para el día y 62 dBA para la noche, además de
incluir penalizaciones adicionales de hasta 6 dBA, pero ¿qué ha pasado?, falta de continuidad en la
observancia de la norma. Hace falta contar con más instrumentos y con mayor número de personas
capacitadas para aplicar técnicamente las normas.
El ingeniero Servín explicó que una de las fuentes más altas son los aeropuertos, y en la ciudad de
México al tener el aeropuerto Benito Juárez prácticamente dentro del DF es un grave problema.
Asimismo, mencionó la problemática de ruido que sufren quienes viven cerca de antros o
restaurantes y los cohetes.

—¿Qué daño causan los cohetes específicamente y cuántos decibeles registran más allá de lo
permitido?

“El ruido producido debe tener un valor muy alto; aunque no tengo el dato exacto. Se trata de un tipo
de ruido impulsivo que tiene una gran cantidad de energía,

—¿Quién tendría que regular eso?

“Sería las autoridades encargadas de la ecología”.

En tanto a la aviación y a lo que han hecho otros países han hecho otros países, que es
específicamente monitorear el ruido de manera permanente y exigir a las líneas aéreas que cumplan
con los valores máximos permisibles de la normatividad local. “Tal vez por eso es que muchas de
nuestras líneas no tienen acceso a volar a muchas partes del mundo. ¿qué hacen en otras partes del
mundo cuando no pueden trasladar sus aeropuertos? Regular, medir constantemente el impacto de
ruido de las diferentes compañías y exigirles que mejoren sus aeronaves.

la problemática que presenta el ruido en cuanto a la salud humana es el riesgo de daño al oído, que
puede ir desde un corrimiento temporal del umbral de audición hasta la pérdida auditiva irreversible.
Los jóvenes cuando van a los antros tienen que ver con los niveles de exposición al ruido, es decir,
qué tanta energía o qué tanto nivel de presión acústica está recibiendo el oído, y durante cuánto
tiempo. “La combinación de esos dos factores es riesgoso; si tenemos exposición a valores de
energía muy altos durante tiempos prolongados, hay mayores posibilidades de tener efectos
adversos en la audición, aunque también se sabe que el ruido impacta otras cuestiones de la salud:
genera estrés, altera la presión sanguínea, pone en mal funcionamiento el sistema endocrinológico, y
produce repercusiones a la salud en general.”

—¿Qué otro tipo de ruidos no están regulados?

“Los centros de diversión (antros) y las fiestas, entre otros; en caso de los antros, por lo menos
convendría poner un aviso. Incluso se podrían fijar límites máximos permisibles; pero esto podría
tener un impacto para los propietarios de esos centros. En cuanto a las fiestas en casas, no se
considera dentro de la normatividad, sin embargo, si hay una alteración al confort sonoro de los
demás vecinos, debería haber una respuesta de las autoridades.

—¿Qué más se puede hacer en México para combatir la contaminación acústica?, ¿imponer multas?

“nos sensibilicemos más para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno”

—¿Qué opina de las multas?

“Sería un recurso extremo; creo que, si se le apostara más a la educación, tendríamos menos
necesidad de usar las leyes o las sanciones”.

—¿Qué se podría hacer para poner un remedio a la problemática del ruido?


“Contar con una legislación que efectivamente se cumpla, aunque enfrentar un compromiso delicado
entre el objetivo de proteger la salud y el bienestar públicos y lo que es económica, técnica y
políticamente posible. El cumplimiento de las normas implica la decisión política que se va a
responsabilizar de que se cumpla, y un cuerpo técnico que lleve a cabo la vigilancia.

Por eso insistió en que más allá de las leyes, también es conveniente comprender el fenómeno físico
que entraña el ruido. Una de las características del sonido es su amplitud, que nos indica qué tan
fuerte o débil es un sonido o un ruido. La magnitud física para medir la amplitud del sonido es la
presión acústica, que se expresa en pascales, o en un submúltiplo, que son los micropascales. La
presión acústica asociada al umbral de la audición humana, que es lo mínimo que podemos
escuchar, es de 20 micropascales, en tanto que el límite superior es de aproximadamente 63
pascales, que corresponde al umbral de dolor (ver tabla). Debido a que la escala lineal en
micropascales ocupa una gran cantidad de números, se ha convenido en utilizar como magnitud el
nivel de presión acústica, expresado en decibeles (dB), que reduce la cantidad de números a
emplear, de 0 a 130 dB. El nivel de presión acústica puede definirse como 20 veces el loga- ritmo de
una presión acústica con respecto a una presión acústica de referencia, cuyo valor es de 20
micropascales. Además, otra razón que justifica el uso de la escala logarítmica en decibeles es el
hecho de que el oído responde de manera logarítmica. ¿a qué se refiere uno con eso? A que, si uno
duplicara la cantidad de presión, es decir, si aumentáramos de 100 a 200 micropascales de forma
lineal, nuestro oído no registraría que ha habido un aumento del doble de amplitud; se necesitaría un
incremento de alrededor de diez decibeles, para que nuestro oído reconozca que la sensación de
sonido se ha duplicado. El cambio de un decibel es apenas perceptible por algunas personas. Un
aumento de tres dB corresponde con un incremento del doble de energía. En un ambiente muy
silencioso cualquier ruido sobresale; ¿cómo es posible que un ruido tan bajito nos despierte?, y es
que ésa es otra de las características del ruido, que depende del tipo y del momento.

El ciudadano tendría que acercarse para que tenga una idea de qué significa hablar de decibeles, y
la magnitud del ruido. Otra de las características del sonido es la frecuencia, que se refiere al número
de oscilaciones por segundo que presentan las formas de onda periódicas, y se expresa en Hertz.
Esta característica es importante al medir el ruido que impacta al ser humano, debido a que nuestro
oído no tiene la misma sensibilidad a diferentes frecuencias. En bajas y altas frecuencias tiene
menor sensibilidad, por lo que oímos menos los sonidos graves y los extremos agudos; es en la
parte de frecuencias medias donde el oído es más sensible, y responde mejor. Es por ello que, en
los sonómetros, son instrumentos para medir el sonido y el ruido, se ha buscado incorporar la forma
de respuesta a la frecuencia del oído humano, mediante la curva de ponderación A. Esto da lugar al
uso del nivel de presión acústica con ponderación A, o nivel sonoro con ponderación A (dBA) como
lo usan nuestras normas. Es importante hacer esta distinción porque el nivel de presión acústica con
ponderación A, expresado en decibeles A (dBA), es usualmente menor que el nivel de presión
acústica sin ponderación, que se expresa simplemente en dB.
Presión acústica Nivel de presión
(micropascales) acústica (dB)
Umbral de dolor 63 245 553 130
Aviación 20 000 000 120
Concierto de rock 6 324 555 110
Maquinaria industrial 2 000 000 100
Transporte de carga 632 455 90
Calle transitada 200 000 80
Electrodomésticos 63 246 70
Conversación 20 000 60
Oficina 6 325 50
Dormitorio 2 000 40
Biblioteca 632 30
Estudio de grabación 200 20
Cámaras de laboratorio 63 10
Umbral de audición 20 0

Conclusión

En esta lectura nos dimos cuenta por qué la contaminación auditiva no es tan conocida por que
como ya lo dijo el ingeniero Servín, de alguna manera nos acostumbramos al ruido y no nos afecta
de la manera en que creemos, pero ya que no es conocida dicha contaminación no le prestamos la
atención que merece y las enfermedades que nos conlleva. Por eso es la importancia de esta
publicación que a su vez es muy interesante ya que existen normas y organismos que rigen dichas
normas.

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