Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Función Producción - Sector Cafetero - Darly
La Función Producción - Sector Cafetero - Darly
ENSAYO ARGUMENTATIVO
PRESENTADO POR:
DOCENTE:
MICROECONOMIA
BUCARAMANGA
2021
INTRODUCCIÓN
FUNCIÓN PRODUCCIÓN, LOS RENDIMIENTOS DE ESCALA, Y LA FUNCIÓN
DE COSTOS PARA EL SECTOR CAFETERO EN COLOMBIA.
A partir de la década de 1990 las regiones cafeteras del país mostraron importantes
avances en infraestructura. Aquellos que se dedicaron al cultivo del grano lograron
mayores estándares de bienestar y, por lo tanto, el café se ha convertido en el producto
insignia de Colombia que, además de ser una actividad tradicional, ha contribuido al
crecimiento del país y ha sido calificado como parte del tejido social y cultural para la
región del Eje Cafetero.
Según la FNC (2014c), el café se produce en más de doce departamentos (v. la Figura
1), de los cuales los mayores productores son Antioquia, Huila y Caldas, con el 23, el
20 y el 12 %, respectivamente. En las últimas décadas, la baja rentabilidad del cultivo
en las zonas donde tradicionalmente se hacía ha generado un cambio significativo en la
geografía del café. La Figura 1 ilustra esta situación en Huila, Tolima, Cauca y Nariño,
que se atribuye a suelos más económicos y a mano de obra menos costosa.
Para poder hacer una identificación de las variaciones que puede sufrir este sector en
relación con su función de producción es necesario tener claridad sobre los
componentes de este apartado de la microeconomía, como son las variaciones del
producto total, medio y marginal, es decir en la función producción, rendimientos de
escala y la función de costos.
Los anteriores conceptos mencionados hacen parte de la teoría del productor, la cual
tiene como objetivo la elaboración de un marco de análisis dentro del cual se pretende
explicar el comportamiento de los productores (empresas) frente a los diversos
contextos que implica el convertir un recurso en producto.
Para los rendimientos de escala, este concepto “aparece cuando la empresa está en
producción durante un período de tiempo lo suficientemente largo como para permitir
cambios en cualesquiera y todos sus insumos, en especial, aquéllos que son
típicamente fijos en el corto plazo”.
Los rendimientos de escala se definen para el caso en que todos los insumos son
cambiados en iguales proporciones. Si se considera una empresa que utilizando
X1 unidades de mano de obra en combinación con X 2 unidades de capital, obtiene Q
unidades de producto, se tiene que:
X1 + X2 → Q
Ahora suponemos, que las cantidades de X1 y X2 son variadas en una proporción
arbitraria , por lo que la producción total cambiará.
X1 + X2 Q
Por lo tanto, una empresa puede incrementar el uso de sus insumos hasta el punto de
máxima producción; aumentos posteriores de insumos podrían producir una etapa de
rendimientos negativos donde la producción realmente disminuye. Sin embargo, si el
concepto de rendimientos de escala es utilizado para permitir cambios en la capacidad
técnica de la firma, y su tamaño aumenta, las empresas pueden ser (y ciertamente lo
son) capaces de aplicar todas sus herramientas y nuevas tecnologías para expandir su
escala de operaciones sin encontrar nunca el punto de rendimientos decrecientes.
Por su parte, la función de costo “indica cuál es el costo mínimo para producir un
volumen dado del bien final de la empresa, considerando como constantes los precios
de los insumos. Brinda información valiosa sobre la naturaleza de la tecnología que
está a su disposición. Algunos conceptos de costos: (i) Costos contables: desembolsos
efectivos; (ii) Costo de oportunidad: valor del recurso en su mejor uso alternativo; y, (iii)
Costos hundidos: que no se pueden recuperar.”.
Dada una función de costos C=C(q), podemos definir una función de costo medio
CMe(q) que indique el costo promedio de producir una unidad del bien final; y podemos
definir una función de costo marginal CMg(q) que indique cuánto más cuesta producir
una unidad adicional del bien final.
Gráficamente se representa:
A partir de los resultados estadísticos obtenidos por Perdomo y Lee, se encontró que
respecto a la eficiencia técnica del sector cafetero en general, la mayor parte de los
caficultores están ubicados por encima del promedio (72%) y debajo del 80% de ET, es
decir que el sector cafetero presente un grado considerable de ineficiencia técnica.
Es así como el estudio realizado por los autores tomados como referente para el
presente análisis de resultados sobre el sector cafetero y su relación con la función de
producción, desde un punto de vista microeconómico se puede concluir que unos de
los factores que puede incidir negativamente en sobre los costes producción son los
precios asociados a los insumos como fertilizantes, fungicidas y maquinaria, ya que la
mayoría son importados y los costos arancelarios de estos afectan directamente los
costos de producción del café a nivel interno por la variaciones del precio del dólar, que
a pesar de tener un control por parte del emisor colombiano, no siempre se puede
mantener en un precio estable como está sucediendo actualmente por los efectos
negativos de la pandemia que generan un ambiente de incertidumbre en los mercados
y economías subdesarrolladas como la colombiana, hecho que ha generado un alza en
el precio del dólar por encima de los $4.000 Cop.
Se puede señalar además, que otro factor que incide especialmente a los grandes
productores y/o exportadores son los costos de impuesto y aduanas internacionales, lo
que significa que un gran productor que se abastece de un pequeño productor para
aliviar en parte los sobrecostos arancelarios baje los precios internos y pague al
pequeño productor un precio que está muy por debajo de los precios y estándares
internacionales, efecto que se siente negativamente en regiones no tan tecnificadas ni
apoyadas por el gobierno nacional.
La razón, los precios internacionales de este producto y el aumento del valor del dólar
han hecho que en los últimos cinco meses la carga del grano se pague en el mercado
interno a más de un millón de pesos.
Los cafeteros están recolectando la ‘cosecha del millón’, lo que llevaría al sector a
convertirse en el de mayor soporte del Producto Interno Bruto del país en 2020, en
momentos en que se prevé un resultado nacional negativo superior al 10%. Portafolio
habló con el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo.
“Ya en otras ocasiones hemos subrayado que el café es motor clave de la economía
colombiana, pero estas cifras lo confirman de manera contundente y hoy más que
nunca debemos seguir trabajando para ayudar al crecimiento social y económico del
país”, dijo el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto
Vélez Vallejo.
De ahí la importancia de que los productores de café puedan seguir recogiendo la
cosecha, cuyo valor en 2020 alcanzó los $9 billones, y llevarla a los puntos de venta sin
el traumatismo que representan los bloqueos de vías o la escasez de insumos o
combustibles en la actual coyuntura nacional.
Ante las elevadas tasas de desempleo que se presentaron desde el año pasado en
diversos sectores del país con motivo de la pandemia, la recolección de café representó
una tabla de salvación para muchas personas que perdieron su fuente de trabajo.
Y cada vez más jóvenes son atraídos por novedosas actividades de la cadena de valor
del café, ya sea como baristas, catadores o hasta exportadores a pequeña escala.
Para el primer mes del año, la producción de café fue de 1.081.000 sacos de 60 kg, 3 %
más frente al 1.050.000 sacos producidos en enero de 2020.
En lo corrido presente año (enero-marzo) la cosecha cafetera supera los 3,2 millones
de sacos, 13% más que los casi 2,9 millones producidos en el mismo lapso del año
anterior.
En lo que va del año cafetero (octubre 2020-marzo 2021), la producción fue de casi 7,6
millones de sacos, 2% más frente a los 7,4 millones producidos un año antes. Y en los
últimos 12 meses (abril 2020-marzo 2021), la producción llegó a 14,3 millones de
sacos, igualando la producción del mismo periodo anterior.
Y en los últimos 12 meses (abril 2020-marzo 2021), la producción llegó a 14,3 millones
de sacos, igualando la producción del mismo periodo anterior.
Colombia es el mayor productor de café arábigo suave lavado del mundo y en línea con
la producción, las exportaciones de café superaron 1,1 millones de sacos de 60 kg , 3
% más que los 1.065.000 sacos exportados en el mismo mes de 2020
En los últimos 12 meses (febrero 2020-enero 2021), la producción supera 13,9 millones
de sacos, 4 % menos frente a los 14,5 millones de sacos producidos en igual periodo
anterior. Y en lo que va del año cafetero (Oct 2020-Ene 2021), la producción supera 5,4
millones de sacos, 3% menos frente a los 5,6 millones producidos un año antes.
Exportación
Entre los destinos del café colombiano se destaca la exportación de 4,2 millones de sacos a Estados Unidos,
país que cuenta con una participación del 4% de los embarques totales. A pesar de la crisis económica, el
segundo destino continúa siendo Europa con un volumen igual a 3 millones de sacos (31%). En tercer lugar
sobresale Japón con 1,1 millones de sacos equivalentes al 11% del total de exportaciones.
Nuestro país el sector cafetero ha sido incluyente y por eso se espera que toda la
tierra cultivable sea aprovechada para contribuir con el aumento de las
exportaciones y así mismo con el aumento de la economía cafetera.
La Federación Nacional de Cafeteros siempre se ha mostrado a favor de los
Tratados de Libre Comercio ya que estos liberan barreras comerciales para
productos como el café y aumenta las oportunidades de negocios con otros
países.
La aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, conocido en
nuestro país como TLC. La Federación y todas las instituciones cafeteras en
representación de los productores colombianos de café, registramos con la mayor
complacencia la aprobación de este tratado por parte del Congreso de ese país.
(Ortega, 2011).
El TLC con los Estados Unidos le da estabilidad jurídica a las relaciones
comerciales entre los dos países, añadiéndole un atractivo adicional a la inversión
extranjera en este país. Aunque el café de Colombia ingresaba, desde hacía
varios años, sin arancel a ese mercado, la firma del acuerdo comercial consolida
ese libre acceso y le da seguridad jurídica. (Ortega, 2011).
Entre las cláusulas del TLC relacionadas con el café, quedó establecido que las
exportaciones que podrá hacer Estados Unidos hacia Colombia no superarán las
150 toneladas de café tostado, el cual debe ser elaborado únicamente con café
variedad arábica, pero no originaria de las partes firmantes, lo que debe darles
tranquilidad a los cafeteros colombianos. (Ortega, 2011).
También para flores, azúcar y sus derivados, etanol, aceite de palma y sus
derivados, preparaciones alimenticias, pastas y galletería, cacao y chocolate,
panela, hierbas aromáticas, café y algodón, productos para los cuales se
obtuvieron mejores condiciones de acceso. Es importante destacar que esta última
gama de productos genera el 74 por ciento del empleo en el sector agropecuario.
(En Colombia, s.f.).
Igualmente, en el 2013 se aprobó el TLC con Corea del Sur, lo que igualmente fue
una buena noticia para el sector cafetero, ya que con este TLC se abren las
puertas a uno de los mercados asiáticos más grandes.
Los principales beneficios de este Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur
son:
• El arancel para café verde (2%) se eliminará de manera inmediata.
• El arancel para café tostado (8%) se eliminará en un plazo de tres años.
• Los aranceles para café instantáneo y las preparaciones de café (8%) se
eliminará en plazos de entre 0 y 3 años.
• Normas de Origen: Se definieron normas que obligan a usar cafés originarios
para exportar con preferencias café tostado e instantáneo, lo cual era el interés del
Café de Colombia.
CONCLUSIONES