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RETROALIMENTACIÓN EXAMEN FINAL CURSO DE OBLIGACIONES

A continuación, me permito sustentar, pregunta por pregunta, las reflexiones, análisis jurídicos
y argumentos de cada una de las respuestas.
PREGUNTAS:
1.María encontró abandonado en un potrero una cría de perro. El cual ha decidido adoptar para
donárselo a su sobrina menor de edad, quien es huérfana, ya que sus padres murieron en un
accidente aéreo, dejándole una cuantiosa herencia. Cree que el canino le servirá de apoyo
emocional en este difícil momento. Aunque le preocupan los impuestos que, por concepto de
la herencia, el patrimonio de la menor deberá soportar, ya que los considera excesivamente
onerosos. ¿Cuántos negocios jurídicos se plantean en la anterior situación?
Respuesta: teniendo en cuenta que un Negocio Jurídico es un “acto de declaración de la
voluntad humana, sea unilateral o bilateral, para disponer conforme con la ley de unos
intereses, para satisfacerlos” (Fayad, 2017). Tenemos que sólo se plantea UNO (donación). Ser
menor de edad, no le impide ser parte de este negocio, en la medida que la representación de
su capacidad jurídica la debe ejercer a través de un curador designado judicialmente. Ni el
hecho de heredar, la muerte o pagar impuestos, son negocios jurídicos, sino se considerar
simplemente como hechos jurídicos.
2.En el verano de 1998, Carlos ha terminado de escribir su libro titulado: ¿Por qué no preste
más atención en clase? El cual narra las divertidas aventuras de un grupo de muchachos que
nunca leían ni se interesaban por nada, hasta que se dieron cuenta que las excusas no sirven
para contestar exámenes. Antes de morir, Carlos a través de su testamento decidió heredar a
su hijo Juan, los derechos patrimoniales de autor respecto de esta obra literaria. Por lo que, al
morir su padre, Juan mediante enajenación onerosa decidió trasmitírselos a Hugo, operando
entre ellos la tradición. Posteriormente, Hugo ha cedido gratuitamente la propiedad de sus
derechos patrimoniales de autor a la editorial ABC, persona jurídica que los viene explotando
económicamente mediante la venta de licencias para su uso. Jorge, representante legal de la
editorial, ha suscrito con la fundación sin ánimo de lucro; Amigos de la Lectura, un convenio
de cooperación para la adquisición de 100 licencias de la obra de Carlos a un cuarto de su
precio. Ricardo, gerente de la fundación, ha declarado a los medios de comunicación, que “el
convenio con ABC ha sido una bendición, que les permitirá llevar, prácticamente gratis, libros
a los lugares más apartados del país”. ¿Cuántos negocios jurídicos unilaterales se plantean en
la anterior situación?
Respuesta: teniendo en cuenta que un Negocio Jurídico unilateral se caracteriza porque una
de las partes de este se obliga para con la otra, la cual, respecto de aquella, no contrae
obligación alguna (sin contraprestación). Tenemos entonces que, la situación plantea 4
negocios jurídicos: 1) de Carlos a Juan, 2) de Juan a Hugo, 3) de Hugo a ABC y 4) ABC a
Amigos de la Lectura, de los cuales, dos de ellas plantean situaciones de prestación y
contraprestación, como son los negocios celebrados entre Juan y Hugo, y el de ABC con la
fundación, ya que la transferencia de los derechos patrimoniales de autor implicó para una de
las partes un DAR (transferir estos derechos) y para la otra un HACER (pagar por ellos). En los
otros eventos: de Carlos a Juan y de Hugo a ABC, la transferencia se hizo sin contraprestación,
ya que quien los recibe, no asume respecto de su contraparte contraprestación alguna. Así la
respuesta es AL MENOS DOS.
3.El día 4 de agosto de 2018, José y María han celebrado un contrato de esponsales, fijando
como fecha de su matrimonio el 6 de junio del año 2022. Al enterarse de esta noticia Pedro ha
decidió donarles a los futuros esposos un televisor Stuart Hughes Prestige 8K Supreme Rose
Edition. Sin embargo, después de perfeccionarse la donación, José y María, debido a una pelea
por el control remoto, han decidido de mutuo acuerdo separarse definitivamente y no celebrar
su matrimonio. Así la cosas, y advirtiendo que los arts. 110, 111 y 112 del Código Civil,
establecen que; “(…) No se podrá alegar esta promesa ni para pedir que se lleve a efecto el
matrimonio, ni para demandar indemnización de perjuicios. (…) Tampoco podrá pedirse la
multa que por parte de uno de los esposos se hubiere estipulado a favor del otro para el caso
de no cumplirse lo prometido. (…) Lo dicho no se opone a que se demande la restitución de
las cosas donadas y entregadas bajo la condición de un matrimonio que no se ha efectuado.”
Luego, la restitución es:
Respuesta: En el contexto planteado, la restitución es la alternativa que tiene el donador para
solicitar por vía judicial la devolución de lo donado “bajo la condición de un matrimonio que no
se ha efectuado”. Ósea que es el INCUMPLIMIENTO de los esponsales en casarse, lo que lo
legitima a solicitar la ineficacia de su donación. Así, “celebrar el matrimonio” se entiende como
una condición positiva, potestativa y de carácter resolutorio, en la medida que tal como lo
plantean los arts. 1536 y 1544 del C.C. “La condición se llama (…) resolutoria, cuando por su
cumplimiento se extingue un derecho”, y “Cumplida la condición resolutoria, deberá restituirse
lo que se hubiere recibido bajo tal condición (…)”. Luego, nos encontramos ante EL MODO DE
LA RESOLUCIÓN (la restitución no es un modo), la rescisión busca conjurar los efectos de un
negocio fraudulento o económicamente lesivo –aparentemente valido– disolviendo el vínculo
creado (la donación, en este caso, no lo es), y la resciliación busca la ineficacia concertada
entre las partes de un negocio cuyas prestaciones no han sido ejecutadas (la donación se
perfeccionó). Ahora bien, el hecho de no ser la donación un negocio de carácter bilateral no
significa que no pueda resolverse, aunque esto –La no procedencia de la acción resolutoria–
pueda deducirse de una mala interpretación del art. 1546 C.C. Cabe explicar, que lo que allí se
plantea NO ES UNA PROHIBICIÓN O LIMITE PARA LOS NEGOCIOS JURIDICOS UNILATERALES,
en el sentido de suponerse (al contrario, sensu) que está circunscribiendo la acción resolutoria
a sólo los negocios con esta naturaleza, sino que plantea una disposición que faculta al
contratante cumplido a ejercerla contra su contraparte incumplida (deudor), aunque tal
facultad, no haya sido estipulada de forma EXPRESA en el contenido del contrato, de ahí que
el legislador la llame “condición TACITA”.
4.Según el art. 794 del C.C. “Se llama propiedad fiduciaria la que está sujeta al gravamen de
pasar a otra persona por el hecho de verificarse una condición. La constitución de la propiedad
fiduciaria se llama fideicomiso. Este nombre se da también a la cosa constituida en propiedad
fiduciaria. La traslación de la propiedad a la persona en cuyo favor se ha constituido el
fideicomiso, se llama restitución”. Así las cosas, la constitución del fideicomiso siempre
dependerá
Respuesta: según el enunciado normativo, la adquisición del derecho real de propiedad
dependerá de verificarse la consumación del hecho condicionante. Lo que significa que su
consolidación en cabeza del beneficiario estará “suspendida” mientras no se cumpla la
condición (art. 1536 C.C.), por ende, la constitución del fideicomiso siempre dependerá de una
CONDICIÓN SUSPENSIVA, la cual puede eventualmente ser positiva o negativa, si es que el
hecho condicionante debe o no ocurrir, o potestativo, casual o mixta, si la realización del tal
hecho corresponde al deudor, acreedor, un tercero o un acaso, realizar. Así, aunque la
condición puede variar entre una y otra clasificación, tratándose de la propiedad fiduciaria,
siempre es de carácter suspensivo. EJ.
- SI NO OCURRE X (debiéndolo realizar deudor, o acreedor o un tercero, o realizarse por
el azar) ENTONCES, Y (consecuencia = adquirir el derecho)

- SI OCURRE X (debiéndolo realizar deudor, o acreedor o un tercero, o realizarse por el


azar) ENTONCES, Y (consecuencia = adquirir el derecho)
En ambos casos, lo único que no varía, al tenor del art. 794, es el hecho de depender la
consecuencia (ser propietario) de la verificación del hecho condicionante.
- Si J pierde el año, por inasistencia a clase, será entonces propietario (negativo,
potestativo y suspensivo).

- Si J gana el año, y el equipo verde gana el campeonato, será entonces propietario


(positivo, mixto y suspensivo).
Nótese como la consecuencia de la condición, en la propiedad fiduciaria, siempre es de carácter
suspensivo. Porque aquello que es la condición, siempre proclamará (consecuencia) al acreedor
en propietario.
5. según el art. 1147 del C.C., “Si se asigna algo a alguna persona para que lo tenga por suyo,
con la obligación de aplicarlo a un fin especial, como el de hacer ciertas obras o sujetarse a
ciertas cargas, esta aplicación es un modo y no una condición suspensiva. El modo, por
consiguiente, no suspende la adquisición de la cosa asignada.” Tal supuesto, se denomina
asignación modal, la cual, en virtud de lo establecido en el art. 1148 ibidem, “En las
asignaciones modales, se llama cláusula resolutoria, la que impone la obligación de restituir la
cosa y los frutos, si no se cumple el modo. (…)”. Entonces, si Juan después de ejercer la
posesión de un inmueble, de forma, pública, pacífica y con el ánimo de constituirse en su
dueño, lo adquiere a través del modo de la prescripción adquisitiva o usucapión, y planea
enajenarla posteriormente. Tal enajenación, será
Respuesta: al leer el contexto, el estudiante debe deducir que “asignación modal” y “modos
de adquirir el dominio” NO SON LO MISMO. Así, la asignación modal plantea la celebración de
un negocio jurídico en el que una de las partes le impone a la otra (le asigna), una especie de
condición resolutoria, de la que va a depender, la vigencia de los efectos del negocio. Esto es,
mientras se cumpla con la situación condicionante (modo), se mantendrán los efectos
vinculantes del negocio. De tal que, de dejarse de cumplir el modo, el asignatario queda
legitimado a solicitar judicialmente la resolución de la asignación por incumplimiento. Sin
embargo, tratándose de algo adquirido mediante usucapión, el derecho de propiedad que se
consolida en el otrora poseedor NO QUEDA CONDICIONADO DE NINGUNA MANERA, y como
propietario goza de las atribuciones de uso, goce y en especial, de la facultad de disponer de
su inmueble, de ahí que una eventual enajenación sea perfectamente VALIDA.
6. Después de estar tomando bebidas embriagantes mientras departía con sus amigos, José se
dirige en su vehículo a su casa. Sin embargo, al encontrarse transitando el cruce de la carrera
8 con la calle 12, colisiona con la motocicleta de Carlos, quien no atendió el pare, causándole
algunas lesiones en su integridad y daños materiales a su motocicleta. Ahora, asumamos que
Carlos debe a José 8 millones de pesos. Por su idoneidad y dado el contexto, ¿Cuál de modos
de extinguir las obligaciones aconsejaría a las partes celebrar para disolver su vínculo de
manera definitiva?
Respuesta: La pregunta apela a identificar la idoneidad de alguno de los modos propuestos
como potenciales respuestas al contexto que se expone en la pregunta. Ósea, todas las
respuestas se aproximan pertinentemente a la respuesta, pero sólo una de ellas, es propicia
para resolver la cuestión planteada dentro de la casuística, esto es, disolver entre los sujetos
DEFINITIVAMENTE su relación jurídica, surgida de la ley (fuente). Así, al plantear la pregunta
la directriz de “celebrar”, queda descartada la compensación, habida cuenta que este modo
“opera por el solo ministerio de la ley y aún sin conocimiento de los deudores” (art. 1715 C.C.),
no debe celebrarse entre las partes ningún acuerdo para perfeccionarlo. En ese orden de ideas,
tanto en la resciliación por mutuo disenso expreso, como en la transacción, si se plantea una
celebración previa de la que surgen como modo extintor de las prestaciones entre los sujetos
del vínculo jurídico, quedando descartada la resciliación por mutuo disenso tácito, que no se
“celebra” sino que se deduce de la actitud negligente, apática y desidiosa de las partes,
respecto del cumplimiento de sus prestaciones o del ejercicio de la acciones judiciales para
exigir su cumplimiento. En ese orden de ideas, entre la transacción y la resciliación por mutuo
disenso expreso, ¿Cuál disolvería de manera definitiva el vínculo jurídico entre sujetos? E
indudablemente, la respuesta seria la resciliación por mutuo disenso expreso, en la medida que
la transición resuelve la situación a corto plazo, evitando o terminando anticipadamente, un
proceso judicial entre las partes. Pero si se incumplen sus estipulaciones, esto facultaría a la
parte cumplida a iniciar una controversia judicial derivada de los hechos que resolvió
“provisionalmente” bajo la expectativa de unos cumplimientos recíprocos que no se ejecutaron
ni llevaron a cabo, al menos por una de las partes. Mientras que en el MUTUO DISENSO
CUANDO SE PLANTEA DE MANERA EXPRESA, supone lógicamente la renuncia del ejercicio de
las acciones judiciales que, una y otra parte, ostentan para elevar su reclamación en contra del
otro. Imposibilitando el inicio de cualquier controversia judicial sobre estos hechos, ya que en
virtud de su convención “las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo
suyo, consientan en darla por nula” (art. 1625 C.C.)
7. Juan y José, acreedores solidarios de María, quien les debe 6 millones de pesos, ha sido
beneficiada con la condonación expresa que en su favor ha efectuado José, a mutuo propio,
por el 100% de su deuda. Molesto por esta determinación, Juan lo visita en su oficina de
abogado y le consulta; ¿es valida la condonación efectuada por José en favor de María?, y
¿puedo cobrar el 100% de mi parte del crédito?
Respuesta: Para responder adecuadamente, el estudiante debe tener claro lo que es una
obligación solidaria, al tenor de lo preceptuado en el art. 1568 del C.C. (que debieron leer
arduamente), advirtiendo que, en este caso, solo la parte acreedora del negocio jurídico (Juan
y José) es plural, mientras que la parte deudora es singular (Sólo María). Así, al tratarse de una
solidaridad activa, cualquiera de los acreedores cuenta con la facultad de condonar el 100%
de la deuda en favor de la parte deudora. Lo anterior queda claro al tenor del art. 1570 del
C.C. “La condonación de la deuda, la compensación, la novación que intervenga entre el deudor
y uno cualquiera de los acreedores solidarios, extingue la deuda con respecto a los otros” -
refiriéndose a los demás acreedores- De ahí que, a la primera pregunta, la respuesta sea SI,
en efecto, la condonación efectuada por José en favor de María es VALIDA. Esto descarta las
2 opciones que plantean una opción de respuesta negativa a esta cuestión. Respecto del
segundo interrogante, ¿puede Juan cobrar el 100% DE SU PARTE del crédito?, la respuesta es
también afirmativa (SI). Aclarando, que sólo puede cobrar el 50% de la totalidad del crédito
de 6 millones, ya que esta cuota es la que representa “LA TOTALIDAD DE SU PARTE”, ósea el
100% de su 50%. Aunque la pregunta no indaga sobre ¿a quién cobrarle? Vale la pena aclarar
que, Juan puede repetir contra José.
Cabe recalcar también que, sí en este caso, la parte deudora fuera plural y la prestación de
carácter indivisible, ninguno de los acreedores hubiese podido condonar la deuda sin el
consentimiento del o los otros acreedores (art. 1589 C.C.). Pero ese no fue el caso.
8. El 4 de agosto de 2019, Aquaman S.A.S. sociedad dedicada a la explotación comercial de la
pesca oceánica, suscribió un contrato para suministrarle 100 kilos mensuales de hígado de
bacalao a la empresa que fabrica la Emulsión de Scott durante 2 años. El contrato se venía
ejecutando con normalidad, hasta que el 6 de mayo del 2021, el gobierno nacional declaró al
bacalao como una especie protegida por encontrarse en vía de extinción, quedando prohibida
su venta y comercialización, tornando nulo el negocio jurídico descrito. ¿Por qué?
Respuesta: Al protegerse el bacalao, queda a consecuencia de ello, prohibida su pesca y
comercialización, LO QUE TORNA ILÍCITO SOLO EL OBJETO DEL NEGOCIO de manera
sobreviniente, esto es, posteriormente a la celebración del negocio (arts. 1519 y 1521 C.C.).
La causa no puede viciarse con posterioridad a la celebración de un negocio jurídico, ya que
este concepto, alude a las genuinas intensiones de los sujetos para decidir celebrar entre ellos
el negocio, esto es “el motivo que induce al acto o contrato” (art. 1524 C.C.), tales no deben
“expresarse” (ibidem) porque no varían, aunque las condiciones externas del negocio si lo
hagan. De ahí que, aunque ahora este prohibida la pesca y comercialización del bacalao, tal,
prohibición no estaba vigente al momento de celebrar el negocio, luego, los motivos de las
empresas no eran ilícitos. Diferente seria, si con posterioridad a la prohibición, insistiera en
llevar a cabo tal actividad. Así las cosas, no se pueden viciar simultáneamente objeto y causa,
descartándose esta opción, así como también, la que expresa que se vician la especie o
naturaleza del negocio, ya que tal consideración no es un requisito de validez, sino una
categoría que agrupa a algunos de ellos.
9. Según el art. 2304 C.C. “La agencia oficiosa o gestión de negocios ajenos, llamada
comúnmente gestión de negocios es un contrato por el cual el que administra sin mandato los
bienes de alguna persona, se obliga para con ésta, y la obliga en ciertos casos”. Sin embargo,
tanto en la jurisprudencia de la Corte Suprema como en la doctrina especializada, se ha
concluido que el artículo contiene un error tipológico que induce a confusión a los intérpretes
de la norma. ¿En qué cosiste tal error?
Respuesta: en el enunciado del art. 2304, el legislador al definir el cuasicontrato de agencia
oficiosa (que nace a la vida jurídica sin convención entre los sujetos teniendo a la Ley como
fuente), lo llama “contrato”, que es por antonomasia una convención o acuerdo entre partes,
todo lo contrario, al sentido y al concepto del cuasicontrato, EQUIPARANDO LAS FUENTES DE
LAS OBLIGACIONES
10. Según la jurisprudencia de la Sala Civil de la Corte Suprema; “(…) no basta con la sola
inejecución de la obligación por parte del deudor, debe demostrar la parte activa, además, que
la pasiva no actuó con diligencia y cuidado; entonces, debe emitirse un juicio de valor sobre el
comportamiento del deudor, para determinar si éste obró bien o mal, respecto de las
prestaciones a su cargo”. ¿A cuál de las formas de clasificar a las obligaciones alude esta
característica?
Respuesta: Al esgrimir la corte que no es la inejecución por parte del deudor de sus
prestaciones, sino su falta de su diligencia y cuidado, lo que viene a determinar si “éste obró
bien o mal”, está aludiendo a las OBLIGACIONES DE MEDIO ya que esta es su principal
característica. Cosa que no ocurre con las obligaciones alternativas, facultativas y de resultado,
en las que la verificación de la cabal satisfacción de la prestación a cargo del deudor es lo que
permite verificar a ciencia cierta su efectivo cumplimiento.
11. Según el art. 2313 del C.C. “Si el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía,
tiene derecho para repetir lo pagado”. Sin embargo, el art. 2314 ibídem, establece: “No se
podrá repetir lo que se ha pagado para cumplir una obligación puramente natural”. ¿A qué se
debe esta diferenciación legislativa?
Respuesta: en el escenario propuesto, al contrastar ambas reglas, el estudiante debe deducir
que, aunque las 2 se refieren a la “repetición” como facultad de quien paga. En la primera de
ellas, se alude a la INEXISTENCIA DE VINCULO contractual entre las partes obligadas en virtud
de la Ley (fuente – pago de lo no debido), mientras que, en la segunda de ellas, se parte de la
EXISTENCIA DE UN VÍNCULO entre los sujetos (fuente – contrato), sólo que, en este caso, tal
instrumento no es idóneo por ineficaz para predicar su exigibilidad judicialmente, de ahí que si
el deudor paga a quien reconoce moralmente como su acreedor, no puede a posteriori de tal
pago, exigir que se le devuelva lo que pagó, en la medida que tal negocio no existe para el
derecho, imposibilitando, como se explicó, para el acreedor su cobro, y simultáneamente para
el deudor, la posibilidad de repetir por lo pagado.
Respecto de la ausencia de validez o la prueba de la existencia de la obligación, constituyen
circunstancias que imposibilitarían para el acreedor su ejecución (de la prestación), no como
en este caso, la repetición de lo pagado por quien, o no era deudor respecto de a quien pagó
o cree serlo, sin que objetivamente lo sea para el derecho. De ahí que la respuesta sea A LA
FUENTE DE UNA Y OTRA OBLIGACIÓN

12.Según el art. 1187 del C.C; “Si el testador condona en el testamento una deuda, y después
demanda judicialmente al deudor, o acepta el pago que se le ofrece, no podrá el deudor
aprovecharse de la condonación (…)”. ¿Desde su eficacia, por qué bajo esta hipótesis
normativa, la remisión no beneficia al deudor?
Respuesta: la condonación es un modo de extinguir las obligaciones que denota la facultad
de disposición del acreedor respecto del goce de su derecho personal, del que es titular, sea
en virtud del contrato o la ley. Ahora, si decido testar y en mi testamento, condonar a mi
deudor, tales disposiciones solo nacerán a la vida jurídica, al momento de mi muerte. Ya que
esta ES LA CONDICIÓN QUE SUSPENDE PARA EL DEUDOR DICHO BENEFICIO, al contrario,
sensu, mientras no muera el testador, sus estipulaciones testamentarias NO SON
VINCULANTES (ineficaces), y por esta razón, en el contexto del supuesto normativo, es que la
remisión no beneficia al deudor.
Por esta razón, las otras opciones pierden sentido práctico. Porque, aunque efectivamente el
pago puede extinguir la obligación del deudor, la pregunta apela al contexto del art. 1187 C.C.,
y las razones por las cuales la manifestación testamentaria de su acreedor en el sentido de
condonar su deuda, no lo beneficia. Y no es, ni por haber pagado, ni por ser ineficaz el
testamento (para lo cual se necesitaría declaración judicial), ni mucho menos por haberse
supuestamente verificado la realización de una condición resolutoria.

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