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ALUMNO: CHRISTOPHER RODRIGUEZ 15-03851

Luz
No se si ustedes crean en los espectros o fantasmas, pero si creen en Dios no lo duden
deben creer en los demonios, que están por allí rondando influyendo en nuestras acciones
divirtiéndose mientras nos observan temerles, en este pueblo hay uno en cada partecita donde
los bombillos no llegan a esparcir su pequeña contribución de disipar la oscuridad que abrasa
este hueco rodeado de montañas. No hablare mucho del pueblo más que para decir que
estamos rodeados de espectros, animales salvajes y gente igual o mas espeluznantes que la
misma llorona, y aun así, mi abuelo decidido a joderme esta noche, me tiene caminando a su
espalda por el sendero más oscuro que encontró camino a la montaña.

Me cuenta que me va a enseñar cazar y que, si tenemos suerte, podre agarrar un


venado, pero la verdad, yo estoy más preocupado de no tropezarnos alguna culebra, una
bejuca de esas que a esta hora se arma en las ramas bajas, en la altura precisa para morderme
las piernas si no me las están mordiendo ya, porque me pican como el infierno.

Ya caminamos mucho y no veo un carajo si no es lo que rodea al viejo, escucho ruidos


en todos lados pero no distingo nada, veo figuras de personas y luego descubro que son ramas
mugrosas, no sé a qué voy a disparar esta escopeta pero tengo el dedo rosando el gatillo y de
ahí no lo voy a mover.

El viejo de pronto me dice que se tiene que adelantar solo, me deja una linterna y lo
veo alejarse con su farol, yo pensé que iría al baño o a revisar algo, pero de ver su figura pase
a ver nada mas su luz, luego veía un resplandor caminando camino arriba, hasta que solo
lograba vislumbrar un puntito que de vez en cuando se asomaba entre los árboles. Estuve
concentrado en ver como se alejaba que me olvidé de mi situación, y casi que preferí
quedarme así porque al concentrarme en seguir la luz reducía el tiempo de pánico que me
daba al intentar reconocer mi alrededor con esta linterna de 3 lochas. Luego de un rato mi
abuelo se quedo quieto, muy quieto, durante mucho tiempo, movía mi linterna intentando dar
señas y nada, ya mi distracción no estaba y ahora estaba pensando que le paso al viejo y que
me va a pasar a mí.

Esa mecánica que solo servía para hacerme desear correr paro cuando vi otra luz por
encima de mi abuelo, era estaba lejos casi el doble de la distancia entre el viejo y yo, él la
habrá visto al mismo tiempo que yo porque al fin se movió un poco, aunque no duro mucho
porque la otra luz, que no era la del viejo empezó a bajar a una velocidad vertiginosa, en solo
un par de segundos estaba casi al lado de mi abuelo hasta que lo alcanzo, esa luz no era de
una linterna nadie podía correr por el bosque a esa velocidad, definitivamente era un espectro,
alcanzo al viejo y allí se quedó, luego siguió bajando esta vez hacia mí, apenas me di cuenta
apunte con la escopeta hacia la luz y aunque estaba muy lejos dispare, el viejo en ese mismo
instante corriendo a oscuras paso por mi lado y me grito que corriera mientras gemía, lo seguí
casi a oscuras porque se dejó el farol y solo teníamos mi linterna la cual no servía para nada
mientras uno corre montaña abajo, y así a tropezones llegamos a la primera casa del pueblo.

El viejo y yo vimos la luz del farol que dejo, pero no vimos mas la luz que nos estaba
siguiendo, me conto que escucho claramente la voz de una mujer y que cuando la sintió
acercarse corrió lo mas duro que podía. No se cuando volveremos a subir la montaña, pero
me alegro que no será pronto, al menos hasta que el viejo se cure de una pequeña metra que
le atravesó la batata.

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