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Maturín 17/03/11
INDICE
INTRODUCCION …………………………………………………………………………….. 1
DESARROLLO …………………………………………………………………………….. 2-11
CONCLUSION …………………………………………………………………………….. 12
BIBLIOGRAFIA …………………………………………………………………………….. 13
INTRODUCCIÓN
En la realización del trabajo de investigación sobre “EL CORAZON”, mi principal meta es explicar
todos los órganos componentes de este complejo músculo del cuerpo para su buen desarrollo.
Corazón
Anatomía Del Corazón
Localización anatómica
Estructura del corazón
Morfología cardíaca
Válvulas cardíacas
Fisiología del músculo cardíaco
La banda miocárdica ventricular
Excitación cardíaca
Estructura y funciones del corazón
Finalmente solicito al lector de está investigación presentar las criticas a los aspectos que hayan
sido considerados como negativos de este trabajo de investigación.
DESARROLLO
Corazón
la vena cava inferior (VCI), que transporta la sangre procedente del tórax, el abdomen y las
extremidades inferiores
la vena cava superior (VCS), que recibe la sangre de las extremidades superiores y la
cabeza.
La vena cava inferior y la vena cava superior vierten la sangre poco oxigenada en la aurícula
derecha. Esta la traspasa al ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, y desde aquí se
impulsa hacia los pulmones a través de las arterias pulmonares, separadas del ventrículo derecho
por la válvula pulmonar.
Una vez que se oxigena a su paso por los pulmones, la sangre vuelve al corazón izquierdo a través
de las venas pulmonares, entrando en la aurícula izquierda. De aquí pasa al ventrículo izquierdo,
separado de la aurícula izquierda por la válvula mitral. Desde el ventrículo izquierdo, la sangre es
propulsada hacia la arteria aorta a través de la válvula aórtica, para proporcionar oxígeno a todos
los tejidos del organismo. Una vez que los diferentes órganos han captado el oxígeno de la sangre
arterial, la sangre pobre en oxígeno entra en el sistema venoso y retorna al corazón derecho.
Se denomina sístole a la contracción del corazón (ya sea de una aurícula o de un ventrículo) para
expulsar la sangre hacia los tejidos.
Se denomina diástole a la relajación del corazón para recibir la sangre procedente de los tejidos.
Un ciclo cardíaco está formado por una fase de relajación y llenado ventricular (diástole) seguida
de una fase contracción y vaciado ventricular (sístole). Cuando se utiliza un estetoscopio, se
pueden distinguir dos ruidos:
El corazón es un órgano musculoso hueco cuya función es bombear la sangre a través de los
vasos sanguíneos del organismo. Se sitúa en la parte inferior del mediastino medio en donde está
rodeado por una membrana fibrosa gruesa llamada pericardio. Esta envuelto laxamente por el saco
pericárdico que es un saco seroso de doble pared que encierra al corazón. El pericardio esta
formado por un capa Parietal y una capa visceral. Rodeando a la capa de pericardio parietal está
la fibrosa, formado por tejido conectivo y adiposo. La capa serosa del pericardio interior secreta
líquido pericárdico que lubrica la superficie del corazón, para aislarlo y evitar la fricción mecánica
que sufre durante la contracción. Las capas fibrosas externas lo protegen y separan.
Músculo auricular.
Músculo ventricular.
Fibras musculares excitadoras y conductoras especializadas.
Localización anatómica
El corazón se localiza en la parte inferior del mediastino medio, entre el segundo y quinto espacio
intercostal, izquierdo. El corazón está situado de forma oblicua: aproximadamente dos tercios a la
izquierda del plano medio y un tercio a la derecha. El corazón tiene forma de una pirámide
inclinada con el vértice en el “suelo” en sentido anterior izquierdo; la base, opuesta a la punta, en
sentido posterior y 3 lados: la cara diafragmática, sobre la que descansa la pirámide, la cara
esternocostal, anterior y la cara pulmonar hacia la izquierda.
El epicardio, es una capa fina serosa mesotelial que envuelve al corazón llevando consigo
capilares y fibras nerviosas. Esta capa se considera parte del pericardio seroso.
Morfología cardíaca
Cavidades cardíacas
El corazón se divide en cuatro cavidades, dos superiores o atrios o aurículas y dos inferiores o
ventrículos. Las aurículas reciben la sangre del sistema venoso, pasan a los ventrículos y desde
ahí salen a la circulación arterial. La aurícula y el ventrículo derecho forman el corazón derecho.
Recibe la sangre que proviene de todo el cuerpo, que desemboca en el atrio derecho a través de
las venas cavas, superior e inferior.
El tejido que separa el corazón derecho del izquierdo se denomina septo o tabique.
Funcionalmente, se divide en dos partes no separadas: la superior o tabique interauricular, y la
inferior o tabique interventricular. Este último es especialmente importante, ya que por él discurre el
fascículo de His, que permite llevar el impulso eléctrico a las partes más bajas del corazón.
Válvulas cardíacas
Las válvulas cardíacas son las estructuras que separan unas cavidades de otras, evitando que
exista reflujo retrógrado. Están situadas en torno a los orificios atrioventriculares (o aurículo-
ventriculares) y entre los ventrículos y las arterias de salida. Son las siguientes cuatro:
Ciclo cardíaco
Cada latido del corazón lleva consigo una secuencia de eventos que en conjunto forman el ciclo
cardíaco, constando principalmente de tres etapas: sístole atrial, sístole ventricular y diástole. El
ciclo cardíaco hace que el corazón alterne entre una contracción y una relajación aproximadamente
72 veces por minuto, es decir el ciclo cardíaco dura unos 0,8 segundos.
Para que exista paso de sangre de una cavidad a otra del corazón, la presión de la cavidad
impulsora ha de ser siempre mayor que la de la cavidad receptora.
Durante la sístole auricular, las aurículas se contraen y proyectan la sangre hacia los
ventrículos, si bien este paso de sangre es esencialmente pasivo, por lo que la contracción
auricular participa poco en condiciones de reposo, sí que cobra importancia durante el
ejercicio físico. Una vez que la sangre ha sido expulsada de las aurículas, las válvulas
atrioventriculares entre las aurículas y los ventrículos se cierran. Esto evita el reflujo de
sangre hacia las aurículas. El cierre de estas válvulas produce el sonido familiar del latido
del corazón. Dura aproximadamente 0,1 s. En este momento el volumen ventricular es
máximo, denominándose volumen de fin de diástole o telediastólico.
La sístole ventricular implica la contracción de los ventrículos expulsando la sangre hacia
el aparato circulatorio. En esta fase se contrae primeramente la pared del ventrículo sin
que haya paso de sangre porque hay que vencer la elevada presión de la aorta o de la
arteria pulmonar; cuando esto se produzca tendrá lugar la eyección, la cual ocurre en dos
fases, una rápida y otra lenta. Una vez que la sangre es expulsada, las dos válvulas
sigmoideas, la válvula pulmonar en la derecha y la válvula aórtica en la izquierda, se
cierran. Dura aprox. 0,3 s.Hay que decir que los ventrículos nunca se vacían del todo,
quedando siempre sangre que forma el volumen de fin de sístole o telesistólico.
Por último la diástole es la relajación de todas las partes del corazón para permitir la
llegada de nueva sangre. Dura aprox. 0,4 s.
Ambos ruidos se producen debido al cierre súbito de las válvulas, sin embargo no es el cierre lo
que produce el ruido, sino la reverberación de la sangre adyacente y la vibración de las paredes del
corazón y vasos cercanos. La propagación de esta vibración da como resultado la capacidad para
auscultar dichos ruidos.
La expulsión rítmica de la sangre provoca el pulso que se puede palpar en las arterias radiales,
carótidas, femorales, etc.
Si se observa el tiempo de contracción y de relajación se verá que las atrios están en reposo aprox.
0,7 s y los ventrículos unos 0,5 s. Eso quiere decir que el corazón pasa más tiempo en reposo que
en trabajo.
En la fisiología del corazón, cabe destacar, que sus células se despolarizan por sí mismas dando
lugar a un potencial de acción, que resulta en una contracción del músculo cardíaco. Por otra parte,
las células del músculo cardíaco se "comunican" de manera que el potencial de acción se propaga
por todas ellas, de tal manera que ocurre la contracción del corazón. El músculo del corazón jamás
se tetaniza (los cardiomiocitos tienen alta refractariedad, es por eso que no hay tétanos)
El nodo sinusal tiene actividad marcapasos, esto significa que genera ondas lentas en el resto del
tejido sinusal.
Gracias al estudio del médico valenciano Francisco Torrent y Guasp se ha podido conocer mejor,
la formación (en términos evolutivos), y funcionamiento a nivel mecánico del corazón. El doctor
Torrent y Guasp descubrió, gracias a sus investigaciones, que la parte ventricular del corazón era
una banda con continuidad muscular que se replegaba sobre ella misma en forma de hélice
durante el desarrollo embrionario, esto es, que el corazón es un músculo enrollado sobre si mismo
Excitación cardíaca
Sistema cardionector
El músculo cardíaco es miogénico. Esto quiere decir que, a diferencia del músculo esquelético, que
necesita de un estímulo consciente o reflejo, el músculo cardíaco se excita a sí mismo. Las
contracciones rítmicas se producen espontáneamente, así como su frecuencia puede ser afectada
por las influencias nerviosas u hormonales, como el ejercicio físico o la percepción de un peligro.
La estimulación del corazón está coordinada por el sistema nervioso autónomo, tanto por parte del
sistema nervioso simpático (aumentando el ritmo y fuerza de contracción) como del parasimpático
(reduce el ritmo y fuerza cardíacos).
Este sistema de conducción eléctrico explica la regularidad del ritmo cardíaco y asegura la
coordinación de las contracciones auriculoventriculares. Esta actividad eléctrica puede ser
analizada con electrodos situados en la superficie de la piel, llamándose a esta prueba
electrocardiograma, ECG o EKG.
La sangre del organismo, sangre venosa, retorna a la aurícula derecha a través de dos grandes
venas, la vena cava inferior y la cava superior. Además, la sangre que irriga el músculo cardiaco
drena directamente en la aurícula derecha a través de los senos coronarios. El regreso de la
sangre venosa a la aurícula derecha tiene lugar durante todo el ciclo cardiaco de contracción
(sístole) y relajación (diástole), mientras que el paso desde la aurícula derecha al ventrículo
derecho ocurre sólo durante el periodo de relajación o diástole, cuando las dos cavidades derechas
forman una cámara común. Al final de la diástole la contracción de la aurícula derecha completa el
llenado del ventrículo derecho con sangre. Las contracciones rítmicas del ventrículo derecho
impulsan la sangre a través de las arterias pulmonares hacia los capilares pulmonares, donde la
sangre se oxigena (véase Respiración). Posteriormente los capilares pulmonares se vacían en las
venas pulmonares, que a su vez desembocan en la aurícula izquierda. El retorno de sangre por las
venas pulmonares a la aurícula izquierda y su paso hacia el ventrículo izquierdo se produce de
forma simultánea, de la misma manera que el retorno venoso a las cavidades derechas. La
contracción del ventrículo izquierdo impulsa de forma rítmica la sangre hacia la aorta y desde ésta
a todas las arterias del organismo, incluyendo las arterias coronarias que irrigan el músculo
cardiaco (miocardio).
Para evitar que la sangre impulsada desde los ventrículos durante la sístole, o contracción, refluya
durante la diástole, hay válvulas localizadas junto a los orificios de apertura de la arteria aorta y de
la arteria pulmonar. Estas válvulas, llamadas sigmoideas o semilunares, están formadas por tres
repliegues membranosos semilunares incurvados en la dirección del flujo de sangre, y que se
abren con rapidez bajo presión en dicha dirección. Cuando la presión original cesa la presión que
retrocede favorece la unión de los bordes de los repliegues. Otras válvulas que impiden el reflujo
de la sangre son la válvula tricúspide, interpuesta entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho,
compuesta por tres repliegues membranosos triangulares, y la válvula bicúspide o mitral, entre la
aurícula y el ventrículo izquierdos, formada por dos repliegues. Las bases de los repliegues en las
dos válvulas se unen a un surco que existe en la unión de la aurícula y el ventrículo, su borde libre
está anclado por cuerdas tendinosas, denominadas chordae tendinae, a la pared muscular del
corazón. Los repliegues permanecen abiertos hasta que los ventrículos se llenan de sangre.
Cuando comienza la contracción del ventrículo la válvula se cierra por presión. Las chordae
tendinae previenen la inversión de los repliegues durante este periodo de presión sistólica.
La frecuencia de los latidos del corazón está controlada por el sistema nervioso vegetativo, de
modo que el sistema simpático la acelera y el parasimpático la retarda. Los impulsos nerviosos se
originan de forma rítmica en un nodo o nudosidad nerviosa especial, conocido como seno o nodo
sinoauricular, localizado en la aurícula derecha cerca de la vena cava superior. Los impulsos viajan
a lo largo de un delgado haz o entramado de fibras neuromusculares llamado haz de His o haz
auriculoventricular, que tras detenerse en el nodo o nódulo auriculoventricular se ramifica en dos
vertientes, una para cada ventrículo. A través de estas fibras especializadas el impulso nervioso
estimula, a gran velocidad y en una secuencia ordenada conocida, la contracción de las fibras
musculares cardiacas.
Aunque la excitación nerviosa, algunos fármacos y ciertas sustancias químicas de tipo hormonal
que segrega el corazón (véase Estimulantes) influyen sobre la frecuencia cardiaca, el músculo
cardiaco es por sí mismo contráctil y continúa latiendo con una frecuencia regular y constante,
incluso cuando se interrumpen todas las conexiones con el sistema nervioso.
En el embrión el corazón deriva de la fusión de las dos aortas ventrales, que forman un órgano
pulsátil único. Más tarde se formará un tabique interauricular y un tabique interventricular (partición)
que lo dividirá en corazón izquierdo y derecho. Sin embargo, la separación no se completa hasta
que los pulmones comienzan a funcionar tras el parto. Antes del nacimiento la sangre se oxigena
en la placenta y regresa a la aurícula derecha a través de la vena cava inferior. Más tarde, la
válvula de Eustaquio la dirige a través del agujero oval, que es un orificio persistente en el tabique
interauricular. Después del nacimiento, la válvula de Eustaquio involuciona convirtiéndose en un
vestigio y, por lo general, el agujero oval se cierra aunque puede persistir en el adulto con tamaño
variable en una quinta parte de la población.
El corazón produce dos sonidos en cada ciclo del latido. El primer tono es sordo, y está causado
por la vibración de las válvulas auriculoventriculares y por la contracción de las fibras musculares
ventriculares. El segundo tono es más agudo y se debe al cierre repentino de las válvulas aórticas
y pulmonares. En las enfermedades cardiacas estos ruidos regulares pueden ser reemplazados o
estar acompañados por soplos, originados por el paso violento de la sangre a través de orificios o
válvulas anómalas. La identificación de dichos soplos tiene gran importancia para el diagnóstico.
Los trastornos del corazón son responsables de mayor número de muertes que cualquier otra
enfermedad en los países desarrollados. Pueden surgir como consecuencia de defectos
congénitos, infecciones, estrechamiento de las arterias coronarias, tensión arterial alta o trastornos
del ritmo cardiaco.
Anteriormente, las cardiopatías reumáticas constituían una de las formas más graves de
enfermedad cardiaca durante la infancia y la adolescencia, por afectar al corazón y sus
membranas. Esta enfermedad aparece después de los ataques de la fiebre reumática. El uso
generalizado de antibióticos eficaces contra el estreptococo ha reducido mucho su incidencia, pero
todavía en los países en vías de desarrollo sigue siendo la primera o una de las primeras causas
de cardiopatía.
Muchas personas que padecen una angina grave debido a enfermedad aterosclerótica pueden
tratarse con fármacos, como los betabloqueantes (por ejemplo, propanolol) y nitratos, que reducen
la carga del corazón. Los pacientes que no mejoran con medidas farmacológicas suelen recibir
tratamiento a través de una técnica quirúrgica denominada bypass coronario. En este
procedimiento, que fue implantado en la década de 1970, se sutura una parte de una vena de la
pierna (safena) a la arteria coronaria ocluida para formar un puente que evite la zona
aterosclerótica. En la mayoría de los pacientes la intervención alivia el dolor de la angina y en
muchos de ellos evita un infarto mortal.
Un segundo procedimiento quirúrgico que se desarrolló durante la década de 1970 para tratar la
aterosclerosis coronaria fue el cateterización y dilatación con balón, o angioplastia coronaria
transluminal percutánea. En esta intervención se introduce en la arteria coronaria un conducto
hueco (catéter) con un balón en su extremo. Cuando el balón alcanza la zona aterosclerótica se
insufla. La placa se comprime y se restablece el flujo normal. Se calcula que una de cada seis
intervenciones de bypass pueden ser sustituidas por este método menos agresivo.
Ciertas personas que fallecen de infarto de miocardio no presentan aterosclerosis clara. Las
investigaciones han demostrado que una disminución del flujo de sangre al corazón puede deberse
a una vasoconstricción espontánea de una arteria coronaria en apariencia sana
La frecuencia cardiaca responde a las necesidades del organismo y está sujeta a un amplio
intervalo de variaciones que, por lo general, se encuentran dentro de los límites normales. Las
variaciones pequeñas en el ritmo cardiaco suelen tener un significado mínimo patológico. La
alteración del ritmo cardiaco normal recibe el nombre de arritmia. Cuando además supone una
elevación del ritmo se denomina taquiarritmia (fibrilación ventricular, auricular y sacudidas)
mientras que cuando lo retarda se denomina bradiarritmia (bloqueos auriculoventriculares y de
rama). La causa inmediata de muerte en muchos infartos de miocardio, haya o no aterosclerosis,
es la fibrilación ventricular, que conduce a una parada cardiaca. Este tipo de taquiarritmia origina la
contracción rápida e ineficaz de los ventrículos. El ritmo cardiaco normal se puede restablecer con
la aplicación de una descarga eléctrica sobre el tórax.
Los defectos graves en el nodo sinoauricular o en las fibras que transmiten los impulsos al músculo
cardiaco pueden provocar vértigo, desmayos y en ocasiones la muerte. El trastorno más grave es
el bloqueo cardiaco completo. Éste se puede corregir por medio de la colocación de un
marcapasos artificial, un dispositivo que emite descargas eléctricas rítmicas para provocar la
contracción regular del músculo cardiaco. La mayor parte del resto de las arritmias no son
peligrosas excepto en quienes padecen una enfermedad cardiaca subyacente. En estos pacientes,
en especial en los que ya han sufrido un infarto, las arritmias requieren un tratamiento a base de
antiarrítmicos como propanolol, lidocaína y disopiramida, entre otros.
Otra patología frecuente entre las personas de edad avanzada es la afección cardiopulmonar, que
suele ser el resultado de una alteración pulmonar como el enfisema, o de una enfermedad que
afecta a la circulación pulmonar, como la arteriosclerosis de la arteria pulmonar. Otro trastorno
presente en los ancianos es la insuficiencia cardiaca congestiva, en la cual, la función de bombeo
de los ventrículos está disminuida. Las paredes musculares de los ventrículos se dilatan
esforzándose por impulsar un volumen mayor de sangre hacia la circulación, dando origen a una
cardiomegalia (aumento de tamaño) característico de este síndrome. Las personas con este
trastorno suelen mejorar con uno de los derivados de la digitalina (véase Digitalis), que aumenta la
eficacia de la función de bombeo del corazón.
Trombosis:
Bloqueo de un vaso sanguíneo o una cavidad cardiaca por un trombo o coágulo. El trombo se
forma a partir de la fibrina y otros elementos de la sangre denominados plaquetas que se depositan
en la superficie interna del vaso. El trombo se puede formar en una arteria afectada por
arteriosclerosis o en una vena cuando la persona permanece inmovilizada durante mucho tiempo.
Cuando la trombosis se produce en una arteria coronaria, lo que se denomina trombosis coronaria,
puede producir un infarto de miocardio o una angina de pecho. La trombosis se puede prevenir con
fármacos que inhiben la agregación plaquetaria, como la aspirina; fármacos que inhiben la
coagulación, como la heparina y enzimas que disuelven coágulos, como la uroquinasa y la
estreptoquinasa. Cuando un trombo se desprende de su origen y circula por la sangre se denomina
embolismo.
Arteriosclerosis:
Los trastornos que afectan a las arterias pueden implicar inflamación, infección o degeneración de
las paredes de los vasos sanguíneos arteriales. La enfermedad arterial más común, y la que con
más frecuencia es causa de muerte, en especial en los ancianos, es la arteriosclerosis, conocida
de forma más popular como endurecimiento de las arterias. Este endurecimiento se suele preceder
de aterosclerosis, una acumulación de depósitos de materia lipoide sobre la superficie interna de la
pared arterial (véase Ateroma). Los depósitos reducen el flujo normal de sangre a través de la
arteria. Una de las sustancias asociadas con la aterosclerosis es el colesterol. Conforme progresa
la arteriosclerosis, se deposita calcio y se forma tejido cicatricial, lo que origina la pérdida de
elasticidad de la pared arterial. También puede desarrollarse una dilatación localizada de la pared
arterial denominada aneurisma. La arteriosclerosis puede afectar a cualquiera o a todas las arterias
del organismo. Si los vasos sanguíneos que irrigan el corazón están afectados, la enfermedad
puede conducir a un trastorno doloroso que se denomina angina de pecho.
Embolismo es el nombre que recibe la obstrucción de una arteria por un coágulo procedente de
otra parte del organismo. Estos coágulos circulantes pueden estar causados por una
arteriosclerosis, aunque suelen ser consecuencia del desprendimiento de una masa de fibrina cuyo
origen es un corazón enfermo. Cualquier arteria puede ser obstruida por un émbolo. Las
consecuencias son más graves en el cerebro, los pulmones, la retina y las extremidades; el
embolismo de las arterias cerebrales más importantes produce apoplejía.
Angina de pecho:
CONCLUSIÓN
Como conclusión principal sería que el corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo
humano ya que es el músculo más fuerte que distribuye sangre a todo nuestro organismo y es que
de no ser por ella no existiría la vida.
El corazón es el órgano que da vida a todo se animal y humano ya que es aquel que distribuye
hemoglobina a todo el cuerpo.
Aprendí las enfermedades de las que el corazón corre riesgo si no se le da un cuidado perfecto,
alejándose de drogas, alcohol y diferentes sustancias tóxicas que dañan al corazón.
Otra conclusión es que he aumentado mucho más mis conocimientos y he profundizado mi auto
educación sobre este tema.
He descubierto por que mueren las personas, si no cuidan se su músculo y lo alejan de las drogas
domésticas como el alcohol, el tabaco y sustancias tóxicas; para hacerlo y saber que nuestras
vidas dependen de ello.
Gracias a este trabajo conocí paso a paso la realización de un trabajo de gran importancia para
toda persona que desea superarse y que de está manera aprende a ser más responsable.
BIBLIOGRAFIA
www.monografia.com
www.elrincondelvago.com
www.buenastareas.com