Está en la página 1de 8

UNIDAD VI. TAREA 6.

1 HACER UN ENSAYO

Unidad VI “El Psicoanálisis”

Introducción

En este ensayo podremos observar que Freud es el padre del psicoanálisis, un


método que tiene como objetivo el tratamiento de enfermedades mentales. El
psicoanálisis freudiano es una teoría que intenta explicar el comportamiento de
los seres humanos y se basa en el análisis de los conflictos sexuales
inconscientes que se originan en la niñez.

El Psicoanálisis y las nuevas formulaciones psicoanalíticas: la búsqueda de la


causa inconsciente de la conducta.

El psicoanálisis es una teoría desde la que se consideró que la historia del


individuo, sobre todo los primeros años, es esencial para comprender el
funcionamiento adulto. Para Freud, padre del psicoanálisis, los primeros
conflictos determinan en parte el funcionamiento adulto. El psicoanálisis supuso
una ruptura con la línea dominante, al considerar que para interpretar nuestros
actos hay que considerar un conjunto de mecanismos inconscientes.

Desarrollo

Freud es el padre del psicoanálisis, un método que tiene como objetivo el


tratamiento de enfermedades mentales. El psicoanálisis freudiano es una teoría
que intenta explicar el comportamiento de los seres humanos y se basa en el
análisis de los conflictos sexuales inconscientes que se originan en la niñez.

Esta teoría sostiene que los impulsos instintivos que son reprimidos por la
conciencia permanecen en el inconsciente y afectan al sujeto. El inconsciente
no es observable por el paciente: el psicoanalista es quien debe volver
accesibles dichos conflictos inconscientes a través de la interpretación de los
sueños, los actos fallidos y la asociación libre.
El concepto llamado “asociación libre”, trata de una técnica que busca que el
paciente exprese, durante las sesiones de terapia, todas sus ideas, emociones,
pensamientos e imágenes tal y como se le presentan, sin restricciones ni
ordenamientos. Tras esta apertura, el psicoanalista debe determinar qué
factores, dentro de esas manifestaciones, reflejan un conflicto inconsciente.

La relación de Sigmund Freud con Charcot y Breuer: Origen del


Psicoanálisis

Para entender su teoría, hay que saber que todo empezó en París, donde
Sigmund Freud se encontraba gracias una beca. Allí pasó mucho tiempo al
lado de Jean-Martin Charcot, un famoso neurólogo estudioso del fenómeno
hipnótico, y así comienza su interés en la sugestión y el estudio de la histeria.
Una vez finalizada la beca, Freud regresó a Viena y compartió las teorías de
Charcot con otros médicos, pero todos le rechazaron salvo Josef Breuer, un
amigo suyo.

Además, Breuer tuvo un papel importantísimo en la vida de Sigmund Freud


como figura paterna, aconsejándole en los distintos aspectos de la carrera que
compartían, apoyándole económicamente para que estableciera su consultorio
como médico particular, creando el método catártico y redactando con él la
obra inaugural de la historia del psicoanálisis.

El famoso caso de Anna O.

El caso de Anna O. (su nombre real era Bertha Pappenheim) marcó un antes y
un después en la carrera de un joven Freud. Anna O. era una paciente de
Breuer que sufría histeria, pero ambos se hicieron cargo de su problema. La
paciente era una joven que en otoño de 1880 enfermó. Cuando tenía cumplidos
los 21 años, inesperadamente su padre cayó enfermo y se vio obligada a
cuidar de él. Fue tanta su atención hacía su padre, que el gran descuido que
ella se dio a sí misma la condujo hacia la anemia y debilidad. Pero estos
problemas; que pronto la postraron en cama, fueron seguidos por malestares
aún más alarmantes: parálisis, una grave perturbación del lenguaje y otros
síntomas que aparecen tras de la muerte de su padre, y por la que es
diagnosticada como histérica.
El tratamiento de Breuer se centraba en inducir a la paciente a un estado
hipnótico y persuadirla para que rememorara las circunstancias previas a la
primera aparición de cada uno de los síntomas padecidos. Al salir del trance
hipnótico, dichos síntomas histéricos iban desapareciendo uno a uno. El
médico realizaba este tratamiento dos veces al día, y Anna O. lo solía llamar
“cura por la palabra”. Breuer lo bautizó como método catártico. En el caso de
Anna O. se concluyó que había padecido abusos sexuales en su infancia por
parte de un familiar, y pese a que parecía que la terapia funcionaba, apareció
una trasferencia sexual entre la paciente y el médico. Luego hubo problemas
con un falso embarazo de la paciente, enamorada de su terapeuta, y Breuer se
apartó hostigado por los celos de su mujer.

Breuer y la histeria

Breuer llegó a la conclusión de que las pacientes que mostraban los síntomas
de la histeria no tenían dolencias físicas sino que, en realidad, sus síntomas
eran el resultado de la acción permanente de ciertas experiencias traumáticas
del pasado y que se habían reprimido, aunque no olvidado, y además, que al
liberar dichos pensamientos reprimidos, exteriorizándolos y aceptándolos de
manera consciente, los síntomas desaparecían.
En un principio, Breuer no hizo públicos sus descubrimientos, pero los
compartió con Freud. Este último utilizó dicho método, pero dejó de lado la
hipnosis y en su lugar estableció el procedimiento de “asociación libre”.

La mente inconsciente

Sigmund Freud desarrolló un mapa topográfico de la mente en el que describió


las características de la estructura y el funcionamiento de la mente. En este
modelo, la mente consciente es solo la punta del iceberg. En la mente
inconsciente descansan muchos de nuestros impulsos y deseos primitivos que
están mediados por la preconciencia.

Freud desarrolló la teoría de que algunos eventos y deseos causaban tanto


miedo y dolor a sus pacientes, que permanecían guardados en el oscuro
subconsciente, afectando a la conducta de manera negativa. Esto sucedía
debido al proceso que llamó “represión”.
En su teoría da mucha importancia a la mente inconsciente, ya que el objetivo
del psicoanálisis es hacer consciente lo que está molestando en el
inconsciente.

Sin embargo, aún le faltaba conocer los mecanismos por los que los procesos
psicológicos inconscientes tienen lugar. Como veremos, no tardó en desarrollar
una serie de conceptos creados para comprender el modo en el que,
hipotéticamente, lo inconsciente domina lo consciente.

Las instancias psíquicas

Más tarde, Freud desarrolló un modelo de la mente que estaba compuesto por
el ELLO, el YO y el SUPER-YO, y lo llamó el “aparato psíquico”. Tanto el
ELLO, el YO y SUPER-YO no son áreas físicas, sino conceptualizaciones
hipotéticas de funciones mentales importantes.

* El ELLO opera en el nivel inconsciente. Responde al principio del placer y


está compuesto de dos tipos de instintos biológicos o impulsos a los que llamó
Eros y Thanatos. El Eros, o instinto de vida, ayuda a los individuos a sobrevivir;
dirige las actividades que sustentan la vida como la respiración, la comida o el
sexo. La energía creada por los impulsos de vida se conoce como libido. En
contraste, el Thanatos o instinto de muerte, son una serie de fuerzas
destructivas que están presentes en todos los seres vivos. Cuando la energía
se dirige hacia otros, se expresa en agresiones y violencia. Freud pensaba que
el Eros tiene es más poderos que el Thanatos, ya facilita que la gente
sobreviva en vez de autodestruirse.

* El YO (o ego) se desarrolla durante la infancia. Su objetivo es satisfacer las


demandas del ELLO dentro de la aceptación social. En contraste con el ELLO,
el YO sigue el principio de realidad y opera en el consciente y el subconsciente.

* El SUPER-YO (o superego) es el responsable de asegurar que se siguen


unos estándares morales, por lo que actúa con el principio de moralidad y nos
motiva a actuar con un comportamiento socialmente aceptable y responsable.
El SUPER-YO puede hacer a una persona sentirse culpable por no seguir las
normas. Cuando hay un conflicto entre objetivos del ELLO y el SUPER-YO, el
YO actúa como mediador. El YO posee mecanismos de defensa para prevenir
la ansiedad de estos conflictos. Estos niveles o las instancias se superponen,
es decir se integran y de este modo funciona el psiquismo humano. Este es un
proceso que se va desde el momento en que una persona nace.
Cuando uno nace es todo ELLO, sus necesidades de alimentación, higiene,
sueño y contacto deben satisfacerse inmediatamente, porque no posee la
capacidad de espera, es decir se rige por un principio de placer, es impaciente.
Poco a poco va aprendiendo a esperar, percibe que alguien lo alienta, distingue
situaciones, es ese el momento en que surge el YO y a medida que va
creciendo continúa con sus aprendizajes.

Estadios de la teoría de Freud

La época en la que el autor de la teoría psicosexual vivió, y en la que era


habitual la fuerte represión de los deseos sexuales, sobretodo en el sexo
femenino, Sigmund Freud entendió que existía una relación entre la neurosis y
la represión sexual. Por lo tanto, era posible entender la naturaleza y la
variedad de la enfermedad al conocer la historia sexual del paciente.

Freud consideraba que los niños nacen con un deseo sexual que deben
satisfacer, y que existen una serie de estadios, durante los cuales el niño busca
placer de diferentes objetos. Esto es lo que llevo a la parte más polémica de su
teoría: la teoría del desarrollo psicosexual.

Etapa oral

Comienza con el nacimiento y continúa durante los primeros 18 meses de vida.


Esta etapa se centran en el placer en la boca, esa es la zona erógena. El niño
chupa todo lo que encuentra porque eso le resulta placentero y así conoce su
entorno. Por lo tanto, en esta fase el niño ya experimenta con su sexualidad. Si
el adulto, por ejemplo, le prohíbe que se chupe el dedo, la mano, etc. le está
obstruyendo la posibilidad de explorarse y explorar su alrededor. Lo cual puede
traer problemas futuros para el niño.

Etapa anal

La fase anal del desarrollo se produce entre los 18 meses y los tres años de
edad. En esta etapa la preocupación del niño y sus padres gira alrededor del
ano, es la etapa del control de esfínteres. El goce sexual para el niño está en la
defecación. Él siente que entrega así, una producción de su cuerpo, una parte
de sí mismo y por ello es tan importante para él.
Es una etapa de gran importancia y es fundamental que el control de esfínteres
se haga progresivamente, sin presiones. Manejar mal esta etapa va a repercutir
negativamente en comportamientos futuros.

Etapa fálica

La fase fálica de la teoría de Sigmund Freud comienza a los tres años y se


extiende hasta los seis años. En esta etapa los genitales son el objeto de
placer y aparece el interés por las diferencias sexuales y los genitales, por lo
que es muy importante no reprimir y manejar debidamente este estadio, ya que
se podría obstruir la capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje
general. Freud asegura que los varones comienzan a experimentar
sentimientos sexuales hacia sus madres y ven a sus padres como
competidores, por lo que temen ser castrados, proceso que resulta en el
Complejo de Edipo. Más tarde los niños se identifican con sus padres y
reprimen los sentimientos hacia sus madres para dejar atrás esta fase.

Etapa de latencia

La fase de latencia de Freud se desarrolla entre los seis años y el inicio de la


pubertad .Coincide con la etapa escolar y durante mucho tiempo se creyó,
equivocadamente, que la sexualidad quedaba adormecida, latente. Lo que
sucede es que durante este período el interés del niño se centra en conocer,
aprender e investigar. Un buen manejo de las etapas anteriores, contribuye
muy favorablemente al éxito escolar.

Etapa genital

Esta fase se da en la pubertad, y una vez más, el centro de atención recae en


los genitales. Los individuos muestran curiosidad por la sexualidad genital y es
básico que encuentren en sus padres y en el mundo adulto la apertura y
disponibilidad para hablar de sexo y para aclarar y responder a sus dudas.
Análisis de los sueños

Freud consideraba que los sueños eran importantes para poder explicar lo que
sucedía en el inconsciente, ya que mientras soñamos las defensas del YO no
están presentes. Debido a esto, mucho material reprimido se hace consciente,
aunque de una manera distorsionada. Recordar fragmentos de los sueños
puede ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados. Por lo
tanto, los sueños juegan un papel importante en la mente inconsciente y sirven
para dar pistas de como éste opera.
Sigmund Freud distinguió entre contenido manifiesto (lo que se recuerda del
sueño) y contenido latente, el significado simbólico del sueño (lo que intenta
decir). El primero es superficial y el segundo se manifiesta a través del lenguaje
de los sueños. El autor de la “Teoría de la interpretación de los sueños”
menciona que todos los sueños representan la realización de un deseo por
parte del soñador, incluso las pesadillas. Según su teoría, la "censura" de los
sueños produce una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer
un conjunto de imágenes soñadas sin sentido, a través del análisis y de su
método "descifrador", realmente puede ser un conjunto de ideas coherentes.

Su legado en el pensamiento occidental

Las ideas freudianas causaron un gran impacto, y su trabajo reunió a un amplio


grupo de seguidores. Entre ellos se pueden citar: Karl Abraham, Sandor
Ferenczi, Alfred Adler, Carl Gustav Jung, Otto Rank y Ernest Jones. Algunos,
como Adler y Jung se fueron alejando de los principios de Freud y crearon su
propia concepción psicológica.

No hay duda de que el psicoanálisis ha sido revolucionario para la psicología y


ha servido como base para el desarrollo de una gran cantidad de teorías y
escuelas psicológicas. En sus comienzos, e incluso en la actualidad, ha sido
una doctrina que ha despertado grandes pasiones, a favor y en contra.
Posiblemente una de las principales críticas, hace referencia a la falta de
objetividad en la observación y la dificultad de derivar hipótesis específicas
verificables a partir de esta teoría, pero por mucho que lo critiquen, en el
desarrollo de la psicología, hay un antes y un después de este personaje
célebre.
Conclusión

Para Freud el psicoanálisis no constituye una búsqueda científica imparcial,


sino que es un acto terapéutico cuyo objetivo es modificar el comportamiento.
Posteriormente añadió que la elaboración y extensión de la teoría hace que el
psicoanálisis sea, además de una técnica terapéutica y de una teoría auxiliar
de la patología, una teoría del psiquismo humano. El carácter general de la
teoría lo reafirmó cuando insistió en la identidad de los contenidos psíquicos de
los individuos neuróticos y sanos: los primeros fracasan donde los segundos
consiguen resolver los conflictos.

Autores como Moscovici (1961) han señalado que visión del ser humano
propuesta por el psicoanálisis forma parte de las representaciones mentales de
las personas.

La teoría psicoanalítica basa su información en tres fuentes de información: la


observación directa, los recuerdos infantiles y las interpretaciones. Sin
embargo, la observación no era suficiente pues chocaba con la actitud que los
adultos tenían respecto a la sexualidad infantil, por esto Freud no comunicó
jamás sus observaciones sobre el comportamiento infantil, a excepción del
juego de la bobina de su nieto y de las observaciones procedentes del análisis
del pequeño Hans.

El niño de la teoría psicoanalítica era una elaboración teórica basada en las


interpretaciones que hace el psicoanalista de los recuerdos infantiles; es
reconstrucción más que construcción, lo que plantea numerosos problemas de
validez. Esta situación cambió con los trabajos de autores como A. Freud,
Hartmann, Winnicott, Kris, Erikson, Spitz o Mahler que introdujeron la
observación directa como método para validar, corregir o completar las
reconstrucciones de la teoría psicoanalítica.

También podría gustarte