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1 HACER UN ENSAYO
Introducción
Desarrollo
Esta teoría sostiene que los impulsos instintivos que son reprimidos por la
conciencia permanecen en el inconsciente y afectan al sujeto. El inconsciente
no es observable por el paciente: el psicoanalista es quien debe volver
accesibles dichos conflictos inconscientes a través de la interpretación de los
sueños, los actos fallidos y la asociación libre.
El concepto llamado “asociación libre”, trata de una técnica que busca que el
paciente exprese, durante las sesiones de terapia, todas sus ideas, emociones,
pensamientos e imágenes tal y como se le presentan, sin restricciones ni
ordenamientos. Tras esta apertura, el psicoanalista debe determinar qué
factores, dentro de esas manifestaciones, reflejan un conflicto inconsciente.
Para entender su teoría, hay que saber que todo empezó en París, donde
Sigmund Freud se encontraba gracias una beca. Allí pasó mucho tiempo al
lado de Jean-Martin Charcot, un famoso neurólogo estudioso del fenómeno
hipnótico, y así comienza su interés en la sugestión y el estudio de la histeria.
Una vez finalizada la beca, Freud regresó a Viena y compartió las teorías de
Charcot con otros médicos, pero todos le rechazaron salvo Josef Breuer, un
amigo suyo.
El caso de Anna O. (su nombre real era Bertha Pappenheim) marcó un antes y
un después en la carrera de un joven Freud. Anna O. era una paciente de
Breuer que sufría histeria, pero ambos se hicieron cargo de su problema. La
paciente era una joven que en otoño de 1880 enfermó. Cuando tenía cumplidos
los 21 años, inesperadamente su padre cayó enfermo y se vio obligada a
cuidar de él. Fue tanta su atención hacía su padre, que el gran descuido que
ella se dio a sí misma la condujo hacia la anemia y debilidad. Pero estos
problemas; que pronto la postraron en cama, fueron seguidos por malestares
aún más alarmantes: parálisis, una grave perturbación del lenguaje y otros
síntomas que aparecen tras de la muerte de su padre, y por la que es
diagnosticada como histérica.
El tratamiento de Breuer se centraba en inducir a la paciente a un estado
hipnótico y persuadirla para que rememorara las circunstancias previas a la
primera aparición de cada uno de los síntomas padecidos. Al salir del trance
hipnótico, dichos síntomas histéricos iban desapareciendo uno a uno. El
médico realizaba este tratamiento dos veces al día, y Anna O. lo solía llamar
“cura por la palabra”. Breuer lo bautizó como método catártico. En el caso de
Anna O. se concluyó que había padecido abusos sexuales en su infancia por
parte de un familiar, y pese a que parecía que la terapia funcionaba, apareció
una trasferencia sexual entre la paciente y el médico. Luego hubo problemas
con un falso embarazo de la paciente, enamorada de su terapeuta, y Breuer se
apartó hostigado por los celos de su mujer.
Breuer y la histeria
Breuer llegó a la conclusión de que las pacientes que mostraban los síntomas
de la histeria no tenían dolencias físicas sino que, en realidad, sus síntomas
eran el resultado de la acción permanente de ciertas experiencias traumáticas
del pasado y que se habían reprimido, aunque no olvidado, y además, que al
liberar dichos pensamientos reprimidos, exteriorizándolos y aceptándolos de
manera consciente, los síntomas desaparecían.
En un principio, Breuer no hizo públicos sus descubrimientos, pero los
compartió con Freud. Este último utilizó dicho método, pero dejó de lado la
hipnosis y en su lugar estableció el procedimiento de “asociación libre”.
La mente inconsciente
Sin embargo, aún le faltaba conocer los mecanismos por los que los procesos
psicológicos inconscientes tienen lugar. Como veremos, no tardó en desarrollar
una serie de conceptos creados para comprender el modo en el que,
hipotéticamente, lo inconsciente domina lo consciente.
Más tarde, Freud desarrolló un modelo de la mente que estaba compuesto por
el ELLO, el YO y el SUPER-YO, y lo llamó el “aparato psíquico”. Tanto el
ELLO, el YO y SUPER-YO no son áreas físicas, sino conceptualizaciones
hipotéticas de funciones mentales importantes.
Freud consideraba que los niños nacen con un deseo sexual que deben
satisfacer, y que existen una serie de estadios, durante los cuales el niño busca
placer de diferentes objetos. Esto es lo que llevo a la parte más polémica de su
teoría: la teoría del desarrollo psicosexual.
Etapa oral
Etapa anal
La fase anal del desarrollo se produce entre los 18 meses y los tres años de
edad. En esta etapa la preocupación del niño y sus padres gira alrededor del
ano, es la etapa del control de esfínteres. El goce sexual para el niño está en la
defecación. Él siente que entrega así, una producción de su cuerpo, una parte
de sí mismo y por ello es tan importante para él.
Es una etapa de gran importancia y es fundamental que el control de esfínteres
se haga progresivamente, sin presiones. Manejar mal esta etapa va a repercutir
negativamente en comportamientos futuros.
Etapa fálica
Etapa de latencia
Etapa genital
Freud consideraba que los sueños eran importantes para poder explicar lo que
sucedía en el inconsciente, ya que mientras soñamos las defensas del YO no
están presentes. Debido a esto, mucho material reprimido se hace consciente,
aunque de una manera distorsionada. Recordar fragmentos de los sueños
puede ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados. Por lo
tanto, los sueños juegan un papel importante en la mente inconsciente y sirven
para dar pistas de como éste opera.
Sigmund Freud distinguió entre contenido manifiesto (lo que se recuerda del
sueño) y contenido latente, el significado simbólico del sueño (lo que intenta
decir). El primero es superficial y el segundo se manifiesta a través del lenguaje
de los sueños. El autor de la “Teoría de la interpretación de los sueños”
menciona que todos los sueños representan la realización de un deseo por
parte del soñador, incluso las pesadillas. Según su teoría, la "censura" de los
sueños produce una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer
un conjunto de imágenes soñadas sin sentido, a través del análisis y de su
método "descifrador", realmente puede ser un conjunto de ideas coherentes.
Autores como Moscovici (1961) han señalado que visión del ser humano
propuesta por el psicoanálisis forma parte de las representaciones mentales de
las personas.