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QADARIES. Véase FILOSOFÍA co se rechaza el preguntar si algo es vedo desde el punto de vista filosófico
ÁRABE. o existe y qué esencia, naturaleza, — aunque toda seria consideración de
QUAESTIO. En el artículo PRE- quiddidad, etc. tiene, y se pone de re- Quevedo desde este punto de vista
GUNTA nos hemos referido a las inter- lieve el preguntar cómo algo es y por debería tener en cuenta su obra lite-
pretaciones lógica y existencial de la qué es. Además, en ciertos tipos de raria en la cual se manifiesta su "for-
pregunta o interrogación, dejando pa- pensamiento se supone que preguntar ma de pensar" y hasta sus "formas de
ra el presente artículo la descripción por qué algo es, es ir más allá de los pensar". En el pasado se consideró
de los varios tipos de preguntas de "fenómenos" y, por tanto, todo pre- a veces a Quevedo como inclinado al
que se ha hablado usualmente en la guntar debe consistir en un preguntar estoicismo a causa de su versificación
literatura filosófica. cómo el objeto es, es decir, cómo se del Manual de Epicto, y a veces como
Desde Aristóteles se ha hablado de comporta. inclinado al epicureismo a causa de la
cuatro tipos de pregunta. Se puede, A los tipos de pregunta arriba indi- "Apología de Epicuro" incluida en
•en efecto, preguntar: 1. Si algo es (an cados, y a las diversas subpreguntas dicha versificación. Luego se lo con-
$it), y especialmente si algo existe; 2. aludidas, pueden agregarse algunos sideró como un "moralista" — del tipo
'Qué es (quid sit) lo que es, o existe; otros. Así, por ejemplo, puede pregun- de Gracián, La Rochefoucauld, Vau-
3. Cómo es (qualis sit) lo que es, o tarse por las relaciones que un objeto venargues, etc. Aunque hay algu-
existe; 4. Por qué es (cur sif) lo que mantiene con otros. Aunque esta pre- nas razones para defender dichos mo-
•es. La pregunta 1 se refiere a la exis- gunta podría incluirse en el tipo de dos de estudiar a Quevedo filosófica-
tencia del objeto considerado. La pre- pregunta 3, el problema de las relacio- mente, hoy se tiende a interpretar a
gunta 2 se refiere a la esencia (VÉASE) nes es suficientemente importante para Quevedo como un autor a quien inte-
o quiddidad (VÉASE) del objeto. La dar lugar a otro tipo de pregunta. Pue- resa sobre todo la vida humana y es-
pregunta 3 se refiere a las propiedades de también preguntarse por la clase a pecialmente la vida humana en con-
que tiene el objeto. La pregunta 4 se que pertenece un objeto. Esta pregun- flicto consigo misma. Este conflicto se
refiere a la causa o causas que han ta podría incluirse en el tipo de pre- expresa en parte en la constante ten-
producido el objeto. Cada una de es- gunta 2, pero siempre que identificá- sión que hay en Quevedo entre lo
tas preguntas puede, a su vez, des- ramos —lo que no es siempre el burlesco y lo grave, lo sarcástico y lo
-componerse en otras. Así, la pregunta caso— 'clase* con 'esencia* o 'quiddi- angustioso, lo picaresco y lo medita-
.1, aunque por lo común se refiere a dad'. Puede preguntarse asimismo por bundo. Pero este conflicto no es, se-
Ja existencia (VÉASE), puede referirse el sentido que tiene un objeto, después gún ha indicado Laín Entralgo, una
asimismo al ser y, de modo más pro- de establecer que el objeto tratado se "disociación"; es más bien el resulta-
pio, a la realidad (véase REAL Y REALI- determina por su sentido más bien que do de una concepción de la vida hu-
DAD). La pregunta 2 puede descompo- por su ser. mana como algo vano e inconsistente
nerse en tantas preguntas como tipos La significación de quacstio en la y como una constante anticipación de
de esencia, quiddidad, naturaleza, etc. escolástica medieval ha sido tratada su propio fin. De ahí la importancia
se consideren. La pregunta 3 puede re- en el artículo DISPUTACIÓN. En el mis- que tiene en Quevedo la idea de la
ferirse a las propiedades de un objeto mo artículo nos hemos referido a los muerte. Por eso es posible descubrir
en los varios sentidos de 'propiedad'; dos tipos de "cuestiones": las Quaes- en Quevedo —especialmente en algu-
puede referirse a ciertas determina- tiones dispiitatae y las Quaestiones nos de sus poemas— temas de carác-
ciones del objeto, al modo como el quodlibetales (de quolibet, es decir, ter "existencial", tal como, por ejem-
objeto se comporta, etc. La pregunta de quolibet ad voluntatem cujus-libef). plo, y de modo eminente, el tema del
4 puede, y suele, referirse a la causa QUAKERS (QUÁKEROS). Véase cuidado (VÉASE). El cuidado es una
eficiente, pero también puede referir- CUÁQUEROS. consecuencia de la constante concien-
se a otras especies de causa (VÉASE). QUATERNIO TERMINORUM. cia del "pasar" y esta conciencia hace
El interés predominante por una de Véase SOFISMA. que el hombre se sienta a sí mismo
las anteriores preguntas revela en gran QUEHACER. Véase ORTEGA Y como polvo, ceniza, humo y nada.
parte el tipo de pensamiento filosófico GASSET (José), PROYECTO, VIDA, VO- Ahora bien, hay en Quevedo una
propuesto. Lo revela también el que CACIÓN. constante aspiración a superar esta
se considere una o varias de dichas Q U E V E D O [Y V I L L E G A S ] "nada" de la existencia por medio de
preguntas como improcedentes, inúti- (FRANCISCO DE) (1580-1645) nació cuando menos dos posibilidades: una,
les, imposibles de responder, etc. En en Madrid. Nos interesa aquí única- la posibilidad de la "vida eterna" que
-diversos tipos de pensamiento filosófi- mente lo que se pueda decir de Que- aguarda al hombre después de con-
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vertirse en polvo; otra, la posibilidad esencia". Los árabes introdujeron otros (Cfr. trad, francesa por Mohammad
de que dentro del mismo polvo y ce- términos para lo que nosotros llama- Achena y Henri Masse, Le Livre de
niza haya una "llama" y un "sentido" mos 'esencia' o algunos modos de ser Science, tomo I [1955], pág. 116),
— o bien ambas posibilidades a un esencia; así, por ejemplo, Huwiyya "una cosa es la existencia (anniyya)
tiempo, pues puede suceder que la (que se ha traducido por "ipseidad", y otra cosa es la esencia [quiddidad]
primera sea la concreta expresión, en ipseitas), Anniyya (que corresponde (mähiyya)" — recuérdese que, en el
términos de creencia religiosa, de la más o menos a lo que se ha llamado pensamiento de Avicena, la existencia
segunda, o que la segunda sea la vi- haecceidad, haecceitas), Süra (que se distingue de la esencia porque la
vencia concreta de la creencia religio- corresponde a forma), etc. De todos existencia es accidental, de modo que
sa. En todo caso, pueden encontrarse los términos usados al respecto los que se "agrega", por decirlo así, a la esen-
en Quevedo muchos elementos de an- nos interesan más aquí son el ya cita- cia. Según indicamos antes, los es-
tropología filosófica; estos elementos do Mähiyya γ Haqïqa. Ambos han colásticos usaron, en vez de Mähiyya,
no se articulan en un "sistema", ni se sido tomados como equivalentes a lo quidditas, como forma sincopada de
expresan en el lenguaje filosófico aca- que los escolásticos latinos llamaron quod quid crat esse. S. Breton (Essen-
démico, pero no son por ello menos quidditas, pero especialmente el pri- ce et existence, 1962) escribe que el
hondamente pensados. mero, Mähiyya. Según indica A.-M. término quidditas ofrece grandes ven-
A esta "antropología filosófica" de Goichon en un comentario a su tra- tajas y especialmente la siguiente:
Quevedo puede añadirse su concep- ducción del Kitäb al-ISärät wa-l "que la esencia, cuando se la mira
ción de la vida política y de la socie- Tanblhät (Livre des Directives et Re- desde un punto de vista fenomenoló-
dad humana, en particular sus ideas marques, 1951, pág. 307), de Avice- gico, es ante todo una cuestión". De
sobre la "política de Dios" como ideal na, este autor árabe —que fue posi- ahí que algunos escolásticos hayan
de justicia. blemente el que más influyó sobre hecho con frecuencia de la cuestión
Todas las obras de Quevedo son los escolásticos en punto a la cuestión una respuesta al sustantivar el interro-
pertinentes para un estudio de sus que nos ocupa— empleó Huwiyya gativo quid est?, transformándolo en
ideas filosóficas en el sentido antes (usamos la transcripción española de quidditas.
apuntado, pero pueden destacarse al- los términos árabes que propone la Ahora bien, quidditas —o, como
gunos de sus sonetos (especialmente escuela arábiga española y que sigue
los poemas llamados a veces "Poemas transcribimos, quiddidad— puede em-
metafísicos" ) ; La cuna y la sepultura; Miguel Cruz Hernández; Cfr. su an- plearse para referirse a la esencia de
La Providencia de Dios; Marco Bru- tología de Avicena titulada Sobre me- un modo general, o para referirse a
to; Política de Dios y Gobierno de tafísica [1950], pág. 205) correspon- un modo de entender la esencia. Este
Cristo. — Ediciones de obras en la diente a la expresión a r i s t o t é l i c a último uso es el más común, ya que
Biblioteca de Autores Españoles, (tb) ov en cuanto esta expresión de- hay otros términos empleados al refe-
XXIII, XLVIII y LXIX; en los Bi- signa la substancia individual, la subs- rirse a la esencia — términos como
bliófilos Andaluces, 3 vols., 1897- tancia-sujeto. Esta substancia, cuando 'forma', 'ipseidad' (para algunos mo-
1907, ed. Fernández Guerra y Me- es designada mediante un término dos de ser esencia) y, desde luego, el
néndez y Pelayo; ed. Luis Astrana abstracto, en cuanto se toma por opo- propio vocablo 'esencia', essentia. En-
Marín, 2 vols., 1932. sición a la substancia segunda o subs-
Las obras sobre Quevedo son nu- tre los diversos modos de entender
merosas. Para una biografía puede tancia-atributo, es designada por Avi- la esencia como quidditas se halla la
consultarse: Luis Astrana Marín, La cena por el término Mahiyya. "A propuesta por Alberto el Grande y
vida turbulenta de Quevedo, 1945. — propósito de Mähiyya —escribe Goi- Santo Tomás, es decir, la esencia co-
Sobre aspectos filosóficos en Quevedo, chon—, de quien nadie da estimolo- mo forma que, unida a la materia,
pueden recomendarse: el libro de René gía más satisfactoria de la que hace determina a ésta en lo que es. La
Bouvier, Çvevedo, "homme du diable, venir esta palabra de ma y de huwa, quidditas no es, pues, o no es necesa-
homme de Dieu", 1929; trad, esp.: notemos que Jurjânï, Ta ' rifât, art, riamente, el universal como tal, sino
Ç., hombre del diablo, hombre de "Mähiyya", se niega, como Sprenger, que puede ser el universal en cuanto
Dios, artículos de A. Wagner de Rey- a admitir que procede de ma después
na (en Realidad, VI, 17-18 [1949], determina a la cosa en lo que es, quid
154-76), Pedro Laín Entralgo (en su de la sustitución del 'hamza' por una est. Santo Tomás ha escrito (De ente
obra Vestigios [1948], págs. 17-46), h" (Cfr. de Goichon también Voca- et essentia, cap. 1) que "lo que sitúa
C. Láscaris Comneno (en Revista de bulaires comparés d'Aristote et d'Ibn a una realidad dentro de su género o
Filosofía [Madrid] [1950] y en Crisis Sina, suplemento al Lexique de la especie correspondiente es lo expresa-
[1955]). langue philosophique d'Ibn Sïnâ [Avi- do en la definición que indica lo que
QUIDDIDAD. Varios filósofos ára- cenne], N" 679). es la cosa (quid est res), por lo cual
bes usaron el vocablo Mähiyya para En todo caso, Mahiyya parece co- los filósofos han cambiado el término
traducir la expresión aristotélica rb τί rresponder casi punto por punto a esencia por el de quiddidad", y esto
ην είναι a la cual nos hemos referido tb τί ην είναι, expresión que ha sido es lo que señala Aristóteles con la
en el artículo ESENCIA, pues dicha traducida por quod quid erat esse. expresión ib τί ην eívat , quod quid
expresión aristotélica significa literal- Esta expresión responde a la pregun- erat esse, esto es "aquello por lo cual
mente "lo que era antes de haber ta quid est, a diferencia de cualquier algo tiene un ser, hoc per quod aliquid
sido" o "el que era un ser", y esta expresión que corresponda a la pre- habet esse quid" — si se quiere, aque-
significación es la misma que la signi- gunta an sit, es decir, a la pregunta llo por lo cual una cosa está consti-
ficación de 'esencia', o por lo menos acerca de la existencia. Como dice tuida en su propio género o especie;
de uno de los modos de entender Avicena en Dänesh - ñamé [en persa] en suma, lo que la cosa es en su qué
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o quid. Pues aunque haya otros nom- fas aparece como más o menos inhe- ximos en las obras y las predicaciones
bres —como forma y natura— para rente a la cosa misma, desde la idea de Juan Falconi y de Gregorio López,
significar la esencia, ésta se dice se- de que la cosa está constituida por la difiere del quietismo entendido en
gún aquello por lo cual y en lo cual quidditas hasta la idea de que está un sentido más general como doc-
la cosa tiene ser. Por cierto que una simplemente determinada umversal- trina que sostiene la impotencia del
vez admitido el término quidditas y lo mente por la quidditas. La idea más hombre, sea ante la absoluta omni-
que él significa especialmente, puede extendida entre los escolásticos es la potencia de Dios, sea ante la inexo-
hablarse de varias formas de quiddi- ya indicada de la quidditas como la rabilidad de la razón universal o del
tas. Santo Tomás ha introducido al determinación específica o genérica destino, de modo que haga inútil
efecto expresiones como quidditas ab- de la cosa en su ser lo que (quid) es. todo esfuerzo o actividad de orden
soluta (separata, pura], quidditas re- Para la diferencia entre "esencia personal para escapar a tales poderes
cepta sive materialis; quidditas com- constitutiva" y "esencia quidditativa" superiores. El molinosismo —que fue
posita; quidditas simplex; quidditas en el sentido de Zubiri, véase el ar- finalmente condenado por la Inqui-
generis; quidditas speciei; quidditas tículo ESENCIA, ad finem. sición, la cual obligó a Miguel de
individui; quidditas subsistens, etc. QUIETISMO. El quietismo es una Molinos a abjurar de sus doctrinas
Duns Escoto, por su lado, utilizó ge- doctrina teológica y a la vez tina po- y prácticas, tras una rápida difusión
neralmente para traducir la tantas ve- sición metafísica en cuanto sea ésta de sus excesos— procura no apar-
ces mencionada expresión aristotélica entendida —aunque de manera uni- tarse jamás de la ortodoxia y aun
la fórmula entitas positiva (véase lateral— como disciplina de salva- pretende completarla en aquellos
HACCEIDAD), considerando, en cam- ción más que como camino de co- puntos en que parece insuficiente.
bio, que la entitas quidditativa está nocimiento (véase SABER). En el Los análisis de la contemplación con-
más cercana al predicado (Prantl, III, desarrollo que le fue dado por Miguel tenidos en la Guía espiritual tienen
219) y que la entitas individui se de Molinos (nac. en Muniesa, Te- todos este propósito: distinción entre
aplica a lo "material" y al sujeto del ruel: 1627-1696), el quietismo alcan- contemplación imperfecta, activa y
juicio como primera substancia. Y zó su máxima exaltación y precisión, adquirida, y contemplación infusa
Occam (Sent., IV, q. 11 e) distingue pero sus antecedentes son, desde y pasiva; distinción entre un silencio
entre la esencia propiamente dicha, luego, múltiples: "la genealogía de de palabras, un silencio de deseos
en tanto que compuesto praecise de Molinos —escribe Menéndez y Pela- y un silencio de pensamientos, supe-
materia y forma, y la forma misma, yo— se remonta mucho más y no para rior este último a todos por ser el
que podría ser una quidditas (Cfr. C. hasta Sakya-Muni y los budistas in- único que conduce a interior recogi-
Arpe, Das ib τί ην είναι bei Aristoteles, dios, y desde ellos desciende, pasando miento; afirmación de que la per-
1938). por la escuela de Alejandría y por fección del alma no consiste en hablar
Hemos reseñado con algún detalle los gnósticos, hasta los Begardos y los ni en pensar mucho en Dios, sino en
—aunque no con todos los detalles Fraticellos y los místicos alemanes amarle mucho — todo contribuye a
que podrían haberse introducido— el del siglo xrv". Pero el molinosismo poner el alma en el camino de esta
significado y usos de quidditas para se acerca más a la teología negativa supresión de sí misma para entregar-
poner de relieve que el asunto es algo que a la metafísica propiamente di- se absolutamente a Dios y permitir
complejo tan pronto como se quiere cha, aun cuando en algunas de sus que Dios haga de ella lo que su
precisar de qué se habla en la litera- direcciones ésta acabe, tras los es- infinito amor le dicte. En la difusión
tura escolástica cuando se usa quid- fuerzos cognoscitivos, en un afán de del quietismo en Francia, sobre todo
ditas — y de qué hablaba Avicena aniquilación, ya sea para salvarse por obra de Mme. Guyon, se subra-
cuando usaba Mdiytja. Parece, en de la sed inextinguible de la vida, ya yaban asimismo estos factores de la
efecto, que se habla de "cosas" diver- sea para rematar con la entrega abso- renuncia, del absoluto silencio, de
sas: de la esencia en general, de la luta del alma el arduo camino de la aniquilación de las potencias y de
especie o del género, de la forma acción y del conocimiento. No es ese amor desinteresado a Dios que
substancial, etc. A riesgo de simplifi- lícito, pues, aproximar excesivamente excluye todo temor y toda recompen-
car un tanto la cuestión, diremos que el quietismo a doctrinas que, como el sa. Sólo entonces llega el alma a go-
la expresión quidditas puede ser en- neoplatonismo, por ejemplo, no sola- zar de la felicidad suma, pues, como
tendida primariamente como el qué mente no suprimen el aspecto cog- dice Molinos, "aniquilada ya el alma
de la cosa, y que el modo de interpre- noscitivo de la metafísica y de la y con perfecta desnudez renovada,
tar la quidditas depende en gran parte teología, sino que inclusive subrayan experimenta en la parte superior una
del modo como se entienda semejante la necesidad de atenerse a este mun- profunda paz y una sabrosa quietud
qué. Si se entiende como la realidad do, bien que purificado y espiritua- que la conduce a una perpetua unión
primaria de la cosa, entonces la quid- lizado. El quietismo pone siempre de amor, que en todo jubila. Ya esta
ditas precede a la propia existencia. Si el acento en la contemplación, a la alma ha llegado a tal felicidad que
se entiende como la determinación cual se otorga superioridad sobre no quiere ni desea otra cosa que lo
específica o genérica de la cosa, en- todos los actos morales y religiosos que su amado quiere; con esta volun-
tonces puede todavía interpretarse de y a la que se concede la única posi- tad se conforma en todos los sucesos,
dos modos: o como lo que es universal bilidad de una visión extática del así de consuelo como de pena; y jun-
en la cosa; o como lo que especifica ser divino. En este sentido, el quie- tamente se goza de hacer en todo el
la cosa en términos de universalidad. tismo teológico de Miguel de Moli- divino beneplácito" (Guía, III, xxi).
En cada uno de estos casos, la quiddi- nos, que tiene antecedentes más pró- H. Heppe, Geschichte der quietís-
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tischen Mystik in der katholischen sino en cuanto fórmula por medio de of Logic, 1950, ed. rev., 1959. —
Kirche, 1875. — id. id., Geschichte la cual se prueba la conformidad Feo;?! a Logical Point of View, 1953.
der quietistischen Mystik in der re- de una doctrina dada con un modelo — Word and Object, 1960. — Set
formierten Kirchen, 1879. — M. Me- ontológico previo. No se trata, en la Theory and Its Logic, 1963.
néndez y Pelayo, Historia de los hete- intención del autor, de examinar cues- Además de estas obras hay que
rodoxos españoles, ed. M. Artigas, mencionar una serie de artículos. Mu-
tomo V, págs. 248-80. — M. Masson, tiones ontológicas, sino los supuestos chos de ellos son de carácter lógico;
Fénélon et Mme. Guyon, 1907. — ontológicos de lenguajes ("discur- otros, sin dejar de tener un conteni-
J. Paquier, Qu'est-ce que le quiétis- sos") dados: "lo que hay no depen- do lógico, ofrecen mayor interés filo-
'me?, 1910. — Paul Dudon, Le quié- de en general del uso que se hace sófico general. Algunos de estos ar-
tiste espagnol Michel Molinos, 1921. del lenguaje, pero lo que se dice que tículos han sido incluidos, con algunas
— Y. de Montcheuil, Malebranche et hay sí depende de tal uso". Así, por modificaciones, en el volumen Prorri
le quiétisme, 1947. medio de la cuantificación nos com- a Logical Point of View. Especial-
QUINE (WILLARD VAN OR- prometemos a veces a admitir sólo mente importantes son, entre ellos, los
entidades concretas, y a veces enti- que en la lista a continuación llevan
MAN) nac. (1908) en Akron, Ohio un asterisco al principio; de los dos
(EE. UU.), profesor en la Universi- dades abstractas. El resultado de lo últimos marcados con asterisco hemos
dad de Harvard (Cambridge, Mass., primero es un nominalismo; la con- hecho uso para buena parte de la ex-
EE. UU.), ha llevado a cabo diversos secuencia de lo segundo, un plato- posición. De los artículos en cuestión
trabajos en lógica matemática; entre nismo. Quine —que rechaza todo mencionamos los siguientes:
ellos mencionamos sus "Nuevos fun- "universo superpoblado"— se inclina "Truth by Convention", en O. H.
damentos de lógica matemática" (pre- por el nominalismo, habiendo inten- Lee, ed., Philosophical Essays for A.
sentados en 1936 y publicados por tado (con N. Goodman) ver hasta N. Whitehead, 1936. — "On thé
vez primera en 1937), con la formu- dónde puede construirse un lenguaje Axiom of Reducibility", Mind, N. S.,
LX (1936), 498-500. — ""New Foun-
lación de un lenguaje al cual pueda que reduzca todo enunciado sobre dations for M a t h e m a t i c a l Logic",
traducirse toda la lógica en el senti- entidades abstractas a un enunciado American Mathematical Monthly,
do de los Principia Mathematica y, sobre entidades concretas. XLIV (1937), 70-80. — "Whitehead
por ende, toda la matemática; y su Una importante y muy discutida and thé Rise of Modem Logic", en
presentación sistemática de la lógica teoría de Quine es la que ha for- The Philosophy of A. N. Whitehead,
matemática, en la que descuella una mulado en oposición a la vez al re- 1941, ed. P. À. Schilpp, págs. 125-
teoría axiomática de los conjuntos que duccionismo y a la división rígida 63. — "Notes on Existence and Ne-
de los enunciados en analíticos o cessity", Journal of Philosophy, XL
se halla en una posición intermedia (1943), 113-27. — "On Universals",
entre el sistema de J. von Neumann sintéticos. En contra de las citadas journal of Si/mbolic Logic, XII (1947),
y el de Russell. Quine ha realizado tesis Quine propone una concepción 74-84. — "Steps Towards a Construc-
también diversas contribuciones a lo epistemológica que A. Hofstadter ha tive Nominalism" [en colaboración
que llama la teoría de la referencia calificado de holismo (totalismo) prag- con Nelson Goodman], ibid., 105-22.
y a lo que califica de teoría de la mático y que consiste en concebir — "The Problem of Interpreting Mo-
significación. Estas dos teorías se ha- el conjunto del lenguaje del conoci- dal Logic", ibid., 43-8. — '* "On
miento como un todo estructural que What There Is", Review of Metaphy-
llan habitualmente (y ambiguamente) sics, II (1948), 21-38. — ""Two
incluidas bajo el nombre 'semántica', responde como todo a la experiencia.
Dogmas of Empiricism", Philosophi-
pero Quine declara que conviene no Ésta afecta directamente a las partes cal Review, LX (1951), 20-41. —
confundirlas, pues de lo contrario se externas del todo e indirectamente "Ontology and Ideology", Philosophi-
hace imprecisa la fundamental distin- a las partes internas (compuestas de cal Studies, II (1951), 11-5. — "On
ción, ya establecida por Frege, entre "mitos" y "ficciones"). Lo que se Mental Entities", Proceedings of thé
la significación de una expresión y elige con intención pragmática es, American Academy of Arts and Scien-
aquello a lo cual la expresión se re- pues, no solamente el lenguaje a cen, LXXX (1953), 198-203. —
priori, sino también lo a posteriori, "Tliree Grades of Modal Involve-
fiere, es decir, lo que nombra. Desde ment", Proceedings of thé Xltli In-
el punto de vista filosófico destacan que se hallan en una relación conti-
ternational Congress of Philosophy
en la obra de Quine sus investigacio- nua. De este modo Quine propugna (1953), vol. XIV, págs. 65-81. —
nes ontológicas ( en el sentido por él un empirismo antidogmático que per- "On ω -inconsistency and a so-called
dado al vocablo Ontología' [VÉASE]). mita comprender la estructura efecti- Axiom of Infinity", Journal of Symbo-
Según Quine, es necesario distinguir va de las teorías científicas (o de lic Logic, XVIII (1953), 119-24. —
entre la cuestión "¿Qué hay?" y la todo lenguaje sobre la realidad) en "On Frege's May Out", Mine?, N. S.,
cuestión "¿Qué dice una cierta teoría cuanto herramientas que permiten LXIV (1955), 145-59. — "Quanti-
predecir la experiencia futura a la fiers and Propositional A t t i t u d e s " ,
o forma de discurso que hay?" Con- Journal of Philosophy, LUI (1956),
testar a la segunda cuestión es equi- luz de la pasada y que experimentan
modificaciones "internas" de carácter 177-87. — "Unification of Universes
valente a examinar las clases o tipos in Set-Theory", Journal of Symbolic
de entidades que nos comprometemos estructural de acuerdo con dicha pre- Logic, XXI (1956), 267-79. — "Spea-
a reconocer en un lenguaje dado. A tensión. king of Objects", Proceedings and
este respecto Quine llega a la conclu- Obras: A System of Logistic, 1934. Adresses of thé American Philosophi-
sión expresada en la fórmula semánti- —Mathematical Logic, 1940, ed. rev., cal Association, XXXI (1958), 5-22.
1951, reimp., 1962. — Elementan/ — "Meaning and Translation", en R.
ca "Ser es ser el valor de una varia- Logic, 1941. — O sentido da Nova A. Brower, ed., On Translation, 1959,
ble", pero no en cuanto fórmula que Lógica, 1942 (trad, esp.: El sentido págs. 148-72. — "A Basis for Num-
expresa qué ontología es verdadera, de la nueva lógica, 1958). — Methods ber Theory in Finite Classes", Bulle-
SIS
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«n of thé American Mathematica} nuciosamente las reglas de la retórica, dungs- und Erziehungsideal Quinti-
Society, LVII (1961), 391 y sigs. — y en el libro X Quintiliano da una lians nach der Instituto Oratoria,
También: "Carnap and Lógica] lista de escritores con crítica de sus 1914. — D. Basso, Quintiliano, maes-
Truth", para el volumen The Philoso- obras desde el punto de vista "retóri- tro. — G. Assfahl, Vergleich und
phy of R. Carnap, ed. P. A. Schilpp, co". La Institutio no fue conocida Metaphor bei Quintilian, 1932. — J.
en prensa (en italiano, en Rivista di Cousin, Études sur Quintilien, 2 vols.,
Filosofía, XLVIII [1957], 3-29). durante la Edad Media, pero, redes- 1936 (I. Recherche des sources de
Véase A. Hofstadter, "The Myth of cubierta en el siglo xv por Giovanni ¿'Instituto Oratoria; H. Vocabulaire
thé Whole: A Considération of Oui- Francesco Poggio Bracciolini, ejerció grec}. — Véase también bibliografía
ne's View of Knowledge", Journal of gran influencia durante el siglo xvi, y de RETÓRICA.
Philosophy, LI (1954), 397-417. representó una de las dos grandes di- QUOAD NOS. Hemos usado en
QUINQUÉ VIAE. Véase Dios, TO- recciones en la retórica — la otra fue varias partes de esta obra (véase Dios,
MÁS DE AQUINO (SANTO). la de Cicerón. Para Quintiliano, la ONTOLÓGICA [PRUEBA] ) la expresión
QUINQUÉ VOCES. Véase PREDI- retórica es fundamentalmente el arte quoad nos que se encuentra con fre-
CABLES. de hablar y escribir en cuanto arte de cuencia en la literatura escolástica.
organizar términos que expresan los Quoad nos significa literalmente "para
Q U I N T I L I A N O (MARCUS FA- pensamientos, no en cuanto arte lógico
BIUS QUINTILIANUS) (ca. 35-ca. nosotros", y es una versión de la ex-
de organizar los pensamientos mismos. presión griega πρίις ημάς. Se distingue
95) nació en Calahorra (la antigua Desde el punto de vista filosófico la
Calagurris) y fue, en Roma, discípulo entre una proposición evidente por sí
obra de Quintiliano es importante en- misma (per se nota [véase PER SE
del orador Gnaeus Domitius Afer. En tre otras razones porque a él se debe
59 se trasladó a su país de origen, NOTA]) y una proposición evidente
la introducción de varios vocablos
hasta 68, cuando el emperador Galba (evidente solamente) para nosotros
fundamentales en la filosofía y la dis-
lo llevó a Roma de nuevo. En Roma cusión del carácter adecuado e inade- (quoad nos). Así, según Santo Tomás,
abrió una escuela de retórica, en la cuado de no pocos términos filosófi- la proposición 'Dios existe' es eviden-
que tuvo varios ilustres discípulos, cos. Ejemplo de la influencia termi- te per se, pero no lo es quoad nos.
entre ellos Plinio el Joven y posible- nológica de Quintiliano en la filosofía Algunas veces se interpreta el quoad
mente Tácito. Quintiliano fue nom- lo hallamos en la introducción —o nos en un sentido predominantemente
brado por el emperador Vespasiano el uso— de términos como substantia (si no exclusivamente) epistemológi-
primer maestro oficial de retórica, con (véase SUBSTANCIA) y essentia (véase co, como si quoad nos equivaliera
estipendio procedente de los fondos ESENCIA). exactamente a secundum intcllectum
del Estado. Ediciones críticas de la Institutio (véase A PARTE HEI). Esta interpreta-
Según indicamos en Retórica (VÉA- Oratoria: C. Halm, 2 vols., 1868-1869 ción es frecuente en autores idealistas
[con aparato crítico]; L. Raderma- y, en general, en autores modernos.
SE), Quintiliano representó en su céle- cher, 2 vols., 1907-1935 [Teunner];
bre Institutio Oratoria la tendencia Kant ha usado la expresión für uns,
F. H. Colson, 1924 [con comentario];
"técnica" en la retórica. Su Institutio V. d'Agostino, 1933 [con comenta- Menschen ('para nosotros, los hom-
se divide en 12 libros, y aunque dos rio]. — Entre ediciones de libros se- bres') en un sentido que a veces se
de ellos —el primero y el último— parados mencionamos las del Libro X aproxima al del quoad nos y a veces
tratan respectivamente de la educa- por W. Peterson, 1891, y la del Libro al del secundum intellectum.
XII, por R. G. Austin, 1948. QUODLIBET (Quaestiones de quod-
ción del joven y de las condiciones Véase I. Loth, Der pädagogische
morales del orador, el grueso de la Gedanke der Instituto Oratoria Quin- libet, questiones quodlibetales). Véa-
obra está consagrado a establecer mi- tilians, 1898. — B. Appel, Das Bil- se DISPUTACIÓN.

51&
R
R. En la lógica de las relaciones Hrabanus Mourus, der praeceptor lismo sin por ello adherirse a cual-
(véase RELACIÓN), la letra mayúscu- Germaniae, 1900. — E. Bertram, quiera de los restantes. Además, es
la Ή* sirve como notación abreviada Hrabanus Mourus, 1939. — W. Mid- posible sostener una forma de racio-
para los abstractos dobles. Así, en el del, Hrabanus Mourus, der erste nalismo sin oponerse a algunas de las
esquema relacional '* R y, la letra deutsche Naturwissenschaftler, 1943 tendencias que grosso modo hemos
(Dis.). considerado hostiles a la tendencia (o
'K se lee 'tiene la relación R con'
y el esquema completo se lee 'x tiene RACIONALES. Véase LIBREPEN- tendencias) racionalistas. Ejemplo de
la relación R con y'. Otras letras usa- SADORES. esta última posibilidad la tenemos en
das para el mismo propósito son 'Q', RACIONALISMO. El vocablo 'ra- el empirismo moderno. En una gran
'S'. Se dice entonces 'la relación Q', cionalismo' puede entenderse de tres medida, en efecto, los empiristas mo-
'la relación R', 'la relación S'. modos. (1) Como designación de la
dernos —especialmente los grandes
Para el uso de la letra minúscula teoría según la cual la razón (VÉASE),
empiristas ingleses: Locke, Hume y
V en la lógica sentencial, véase P. equiparada con el pensar o la facul-
tad pensante es superior a la emoción otros—, aunque suelen combatir el
RÁBANO MAURO, Rabanus o y a la voluntad; tenemos entonces un llamado "racionalismo continental"
Hrabanus Mauras (784-856), nac. en racionalismo psicológico. (2) Como —de Descartes, Leibniz, etc.—, no
Maguncia, discípulo de Alcuino, el nombre de la doctrina para la cual por esto dejan de ser racionalistas,
promotor del llamado Renacimiento el único órgano adecuado o completo cuando menos desde el punto de vis-
carolingio, en Tours, fue abad en la de conocimiento es la razón, de modo ta del método usado en sus respecti-
abadía benedictina de Fulda en 802 y que todo conocimiento (verdadero) vas filosofías. Por tal motivo se ha
obispo de Maguncia desde 847. Rába- tiene origen racional; se habla en tal preferido definir el racionalismo no
no Mauro es importante sobre todo caso de racionalismo gnoseológica o como el mero y simple uso de la ra-
como transmisor de la cultura latina y epistemológico. (3) Como expresión zón, sino como el abuso de ella. En
como enciclopedista y educador—fue de la teoría que afirma la realidad es, particular, y en especial durante la
llamado praeceptor Germaniae. La in- en último término, de carácter racio- época moderna, se na tendido a con-
fluencia de Rábano Mauro fue con- nal; nos las habernos así con el ra- siderar el racionalismo como una ten-
siderable durante toda la Edad Me- cionalismo metafísico. El racionalismo dencia común a todas las grandes co-
dia. Dos obras especialmente fueron psicológico suele oponerse al emocio- rrientes filosóficas; lo que ha sucedido
muy difundidas y comentadas: De nalismo y al voluntarismo y a veces es que algunas de éstas han acogido
clerlcorum institutíme, plan de estu- se identifica con el intelectualismo. ciertos rasgos del racionalismo meta-
dios para sacerdotes germánicos si- El racionalismo gnoseológico se opone físico, en tanto que otras se han li-
guiendo el modelo del Trivium y el o contrapone al empirismo o, en oca- mitado al racionalismo gnoseológico.
Quadrioittm, y el De universo, origi- siones, al intuicionismo. El racionalis- Muy influyente ha sido el raciona-
nalmente titulado De rerum naturis mo metafísico se opone en ocasiones lismo —especialmente el metafísi-
et verborum proprietatibus et de mys- al realismo (entendido como "realismo co— en la filosofía clásica griega. En
tica rerum significatione, enciclope- empírico") y a veces —con más fre- algunos casos (como en Parménides)
dia en la cual son descritas las cosas cuencia— al irracionalismo (VÉASE). ha alcanzado caracteres extremos,
de acuerdo con la significación (eti- Las tres significaciones menciona- pues la afirmación de la supuesta
mológica) de sus nombres y con las das de 'racionalismo' se han combi- racionalidad completa de lo real ha
interpretaciones simbólicas que pue- nado con frecuencia; algunos autores exigido la negación de cuanto no sea
den darse de los mismos. Mediante han admitido el racionalismo psicoló- completamente transparente al pen-
esta última obra Rábano Mauro con- gico y gnoseológico, por haber pre- samiento racional — y aun al pensa-
tribuyó a la formación del vocabu- viamente sostenido un racionalismo miento racional basado en el principio
lario filosófico y teológico latino. Se metafísico; otros han partido del ra- ontológico de identidad (VÉASE). El
deben asimismo a Rábano Mauro un cionalismo gnoseológico y han con- movimiento ha sido denunciado por
tratado gramatical y otro tratado so- cluido de él el racionalismo metafísico ello como no existente; para Parmé-
bre el alma. Se le atribuyen algunas y el psicológico; otros han tomado el nides, en efecto, sólo es predicable
glosas sobre la Isagoge de Porfirio racionalismo psicológico como punto ("decible", "enunciable") el ser in-
y sobre el De interpretatione de Aris- de partida para derivar de él el ra- móvil, indivisible y único, que satis-
tóteles. cionalismo gnoseológico y el metafí- face todas las condiciones de la plena
Ediciones de obras: Colonia, 1627; sico. Sin embargo, es posible admitir racionalidad. En otros casos (como
PL. CVII-CXII. — Véase O. Tümau, uno de los citados tipos de raciona- en Platón) se ha "atenuado" esta exi-
517
RAC RAC RAC
gencia de completa racionalidad (me- cía susceptible —o no susceptible— siglo xvii y del siglo xvin. A este
tafísica y gnoseológica), dándose ca- de integrarse dentro del sistema de último respecto conviene citar la justa
bida en el sistema del conocimiento las verdades de la fe, etc., etc. Al mis- observación de E. Cassirer: "Aunque
a los "fenómenos" y considerándose mo tiempo, se podía considerar el ra- coincidamos sistemática y objetiva-
las "opiniones" como legítimos sabe- cionalismo como una posición en la mente con determinadas grandes me-
res. Pero puesto que, aunque legíti- teoría del conocimiento, en cuyo caso tas de la filosofía 'ilustrada', la pala-
mas, las "opiniones" son insuficientes se contraponía al empirismo. Frecuen- bra 'razón' ha perdido para nosotros
desde el punto de vista de un saber te fue sobre todo contraponer el ra- su simplicidad y su significación uní-
completo, el racionalismo parmenidia- cionalismo platónico con el empirismo voca. Apenas si podemos emplearla
no ha vuelto a surgir como un pos- aristotélico, y aun aceptar este último sin que visualicemos vivamente su
tulado difícil de evitar. Si la realidad como punto de partida para desembo- historia y constantemente nos estemos
verdadera es lo inteligible, y lo inte- car en el primero — en una versión dando cuenta de cuan fuerte ha sido
ligible es racional, la verdad, el ser modificada del mismo. el cambio de significado que ha ex-
y la racionalidad serán lo mismo, o El impulso dado al conocimiento perimentado en el curso de esta his-
cuando menos serán tres aspectos de racional por Descartes y el cartesia- toria" (Filosofía de la Ilustración,
una misma manera de ser. Contra es- nismo, y la gran influencia ejercida trad, esp., 1Θ43, pág. 20). Por eso po-
tas tendencias racionalistas, extremas por esta tendencia durante la época demos entender que mientras en el
o atenuadas, se erigieron en la Anti- moderna, ha conducido a algunos his- siglo xvii el racionalismo era la ex-
güedad numerosas doctrinas de ca- toriadores a identificar la filosofía mo- presión de un supuesto metafísico y
rácter empirista. En algunas de éstas derna con el racionalismo y a suponer a la vez religioso, por el cual se hace
(como en Aristóteles y muchos peri- que tal filosofía constituye el mayor de Dios la suprema garantía de las
patéticos), el componente racionalista intento jamás realizado con el fin de verdades racionales y, por consiguien-
es todavía muy fuerte, tendiéndose a racionalizar completamente la reali- te, el apoyo último de un universo
un equilibrio entre racionalismo y em- dad. Algunos intérpretes (como Fran- concebido como inteligible, el siglo
pirismo; en otras (como en los em- cisco Romero) señalan que semejante xvm entiende la razón como un ins-
piristas stricto sensu y en los escépti- racionalización corre pareja con una trumento mediante el cual el hombre
cos, epicúreos de la escuela de Fi- ingente inmanentización de lo real y podrá disolver la oscuridad que lo
lodemo de Gadara, etc.) el raciona- con el firme propósito de reducir la rodea; la razón del siglo xvm es a la
lismo desaparece casi por completo. realidad a la idealidad. No puede vez una actitud epistemológica que
Hay que observar que en numerosas negarse que hay mucho de ello en los integra la experiencia y una norma
tendencias racionalistas antiguas, el esfuerzos de autores como Descartes, para la acción moral y social. A esta
racionalismo no se opone al intuicio- Malebranche, Spinoza, Leibniz y distinción entre dos tipos de raciona-
nismo ( en la teoría del conocimiento), Wolff — y hasta en un filósofo como lismo moderno puede agregarse ,1a
por cuanto se supone que la razón Hegel. Sin embargo, hay en las cita- forma que asumió el racionalismo en
perfecta es equivalente a la perfecta das filosofías otros muchos elementos Hegel y varias tendencias evolucio-
y completa intuición (VÉASE). En junto al racionalismo. Además, no obs- nistas del siglo xrx; en todas ellas se
varias corrientes, el racionalismo se tante la confianza en la razón antes intenta ampliar el racionalismo has-
integra con tendencias místicas, las aludida que opera asimismo en los ta incluir la posibilidad de explicación
cuales son consideradas como la cul- autores usualmente calificados de em- de la evolución y hasta de la historia.
minación del proceso del conocimien- piristas, hay que tener en cuenta el Durante los siglos xrx y xx se han
to racional. gran trabajo realizado por éstos con producido muchos equívocos en torno
Las corrientes citadas subsistieron el fin de examinar la función de los a la significación de 'racionalismo' por
durante la Edad Media, aun cuando elementos no estrictamente raciona- no precisarse suficientemente el senti-
resultaron notablemente modificadas les en el conocimiento — y, por ex- do del término. Ciertos autores que se
por la distinta posición de los pro- tensión, en la realidad conocida. Fi- han declarado fervientemente empiris-
blemas. La contraposición entre la nalmente, la teoría de la razón ela- tas y positivistas han elogiado asimis-
razón y la fe y los frecuentes intentos borada por muchos autores modernos mo el racionalismo, pero ello ha sido
para encontrar un equilibrio entre am- —declaradamente racionalistas o no— porque han entendido éste como una
bas alteraron substancialmente las ca- es generalmente más compleja que la tendencia opuesta al irracionalismo, al
racterísticas del racionalismo medie- desarrollada por las filosofías antiguas "intuicionismo" o a la "mera fe".
val. Ser racionalista no significó forzo- y medievales, de modo que puede Otros autores han combatido el racio-
samente durante la Edad Media ad- concluirse que si ha imperado el ra- nalismo en nombre de lo irracional,
mitir que toda la realidad —y en par- cionalismo ha sido porque previamen- de lo histórico, de lo "concreto", pero
ticular la realidad suma o Dios— fue- te se han extendido las posibilidades sin por ello abandonar mucho de lo
ra racional en tanto que completa- de la razón. Por otro lado, debe dis- que ha constituido la tradición racio-
mente transparente a la razón huma- tinguirse cuidadosamente entre varias nalista. Muy común entre los autores
na. Se podía, pues, ser racionalista en formas de racionalismo en la época más conocedores de la historia de la
cosmología y no en teología. Se po- moderna. Por un lado, entre los ya filosofía ha sido el combatir el racio-
día considerar el racionalismo como la mencionados racionalismo metafísico nalismo "clásico" (especialmente en
actitud de confianza en la razón hu- y gnoseológico — el último de los su forma moderna) y el intentar inte-
mana con la ayuda de Dios. Se podía cuales va siendo el predominante. Por grar la razón con elementos que usual-
admitir el racionalismo como tenden- otro lado, entre el racionalismo del mente se consideran contrapuestos a
518
RAC RAC RAD
ella (la vida, la historia, lo concreto, Rougier, Les paralogismes du rationa- podría llamarse un "racio-historicis-
etc., etc.). Ello ha dado origen a di- lisme. Essai sur la théorie de la con- mo", siempre que por 'historicismo'
versos modos de entender 'razón' a naissance, 1920. — José Ortega y (v.) se entienda la descripción de un
que nos hemos referido en el articulo Gasset, El tema de nuestro tiempo, modo de ser y no de una simple su-
RAZÓN (Tipos DE). Los motivos por 1921. — Ángel Vassallo, "Una intro- cesión.
ducción al tema de la esencia de la
los cuales se ha rechazado, o puesto razón y del racionalismo", Cursos y Ortega no ha usado el término 'ra-
entre paréntesis, el racionalismo "clá- Conferencias [Buenos Aires], Año IX, ciovitalismo' con frecuencia (un ejem-
sico" sin por ello rechazar por entero N* 16 (1940). — Ludovico Geymo- plo se halla en Obras completas, VI,
el "racionalismo" han sido varios. Al- nat, Studí per un nuovo razionalismo, pág. 196 [texto procedente de 1934]),
gunos (como Husserl) han indicado 1945 [en el sentido del neopositivis- ya sea por desconfiar de los "ismos",
que el racionalismo clásico moderno mo]. — Gaston Bachelard, Le rationa- ya porque parecía un término excesi-
es naturalista y "objetivista"; olvida lisme appliqué, 1949.—Julien Benda, vamente abstracto. Lo que puede de-
La crise au rationalisme, 1949. —
el "espíritu en sí y por sí", funda- Véase también la bibliografía del ar- cirse a propósito del mismo puede
mento inclusive de toda comprensión tículo RAZÓN. — Para investigaciones también decirse en gran parte al tra-
de la naturaleza, pues el mundo es históricas sobre el racionalismo, véa- tar de la vida, de la razón, de la razón
obra del espíritu o realización espiri- se: George Boas, Rationalism in Greek vital, etc. Pero en la medida en que
tual (geistiger Leistung). Otros han Philosophi/, 1961. — K. Girgensohn, las expresiones que designan cuerpos
señalado que el racionalismo clásico Der Rationalismus des Abendlandes, de doctrina pueden ayudar a identifi-
moderno es demasiado "estático" o 1926. — W. Dilthey, Die Autonomie car tales cuerpos de doctrina, estima-
"estatista" y no tiene en cuenta los des Denkens, der konstruktive Ratio- mos que puede mantenerse la aquí
factores "funcionales", "dinámicos", nalismus und der pantheistische Mo- introducida como iluminativa del pen-
nismus (en Gesammelte Schriften, II
etc. Se han propuesto con ello diver- [1923]). — W. E. H. Lecky, History samiento de Ortega.
sas formas nuevas de racionalismo a of the Rise and Influence of the Spirit RADHAKRISHNAN (SARVEPA-
algunas de las cuales hemos hecho of Rationalism in Europe, 2 vols., LLI) nació (1888) en Tirutani (en el
alusión en el artículo NEO-RACIONA- 1865, 4" ed., 1869, ed. rev., 1884. — Estado de Madras, India), y estudió
LISMO. En todo caso, hay acuerdo G. Barzellotti, II razionalismo nclla en el "Madras Christian College", en
bastante general en no admitir el storia della filosofía moderna sino una atmósfera religiosa cristiana, lo
racionalismo "simplificado" de la tra- al Leibniz, 1886. — Hans Pichler, que ha influido sobre el desarrollo de
dición racionalista (la suposición, por "Zur Entwicklung des Rationalismus
von Descartes bis Kant", Kantstudien, su pensamiento filosófico y ha hecho
ejemplo, de que toda la realidad pue- de él, como se ha dicho a veces, un
XVIII (1913), 383-418. — Para el
de reducirse a ciertas "naturalezas racionalismo de la Ilustración, véase lazo de unión filosófico entre Oriente
simples" y de que éstas son entera- la bibliografía de este artículo. y Occidente. Ha sido profesor de filo-
mente accesibles al análisis racional R A C I O V I T A L I S M O . Ortega y sofía y Presidente del citado College
clásico). Es importante hacer constar Gasset (VÉASE) ha usado a veces el (1911-1916), profesor de filosofía en
que en esta oposición al racionalismo término 'raciovitalismo' para caracte- Myosore (1918-1921), en la Universi-
clásico coinciden la mayor parte de rizar su pensamiento, en particular en dad de Calcuta (1921-1931 y 1937-
las tendencias contemporáneas; por lo cuanto se funda en la idea de la razón 1941), Vicecanciller en la Universidad
tanto, no sólo el irracionalismo, exis- vital. Ortega rechaza tanto el vitalis- de Andhra, en Waltair (1931-1936) y
tencialismo y otras tendencias decla- mo (v. ) como el racionalismo (v.) en la Universidad hindú de Benares
radamente opuestas al racionalismo cuando cada uno de ellos pretende (1939-1948). En la actualidad es Pre-
moderno, sino también el empirismo, absorber al otro, pero acepta a ambos sidente de la India. Crítico de lo que
positivismo, analitismo, etc., que se cuando se puede integrarlos. Esta in- considera la falta de espiritualidad
consideran a sí mismas, en última tegración no es la consecuencia de una en la civilización racionalista, posi-
instancia, como fieles a la tradición actitud meramente ecléctica, sino el tivista y tecnologista moderna y con-
racionalista. Puede decirse, por lo resultado de una concepción de la temporánea, Radhakrishnan ha seña-
tanto, que en la época actual surge vida como "realidad radical" y, por lado que los problemas con los cua-
un nuevo concepto (o diversos nue- tanto, de todo "lo demás" como "rea- les se enfrenta el hombre son últi-
vos conceptos) del racionalismo, lo lidad radicada" — se entiende, radi- mamente de naturaleza espiritual y
que vuelve a probar que, tanto siste- cada en la vida, "dentro" de la cual deben ser resueltos por métodos que
mática como históricamente, es poco se da. Puesto que la vida consiste, revolucionen su vida espiritual. Esta
apropiado definir el vocablo 'raciona- por una de sus esenciales dimensio- solución no debe, a su entender, ser
lismo' de un modo unívoco. nes, en saber o, mejor dicho, consiste solamente individual; el hombre está
Léon Ollé-Laprune, La raison et primariamente en "saber a qué ate- ligado a su comunidad y a la comu-
le rationalisme, 1906. — Francis nerse", la vida misma exige la razón. nidad humana entera. De ahí la pre-
Mangé, Le rationalisme comme hypo- Así, el término 'raciovitalismo' expre- dicación de una "religión del espíri-
thèse méthodologique, 1909. — Fe- sa esta exigencia racional de la vida. tu" que ligue lo que se ha disociado:
derico Enriques, Scienza e Raziona- La "razón" de referencia, por lo de- teoría y práctica, Naturaleza y mun-
lismo, 1912. — E. G. Spaulding, The más, no es una serie inmutable de do inteligible, idealidad y realidad.
New Rationalism. The Development Influido, según propia confesión, por
of a Constructive Realism upon thé principios que la vida se limita a acep-
Basis of Modem Logic and Science, tar y a intentar comprender. La razón el pensamiento de Platón y de San-
and through thé Criticism of Opposed tiene una historia, por lo que el racio- kara, Radhakrishnan defiende una
Philosophical Systems, 1918. — Louis vitalismo es, al mismo tiempo, lo que filosofía idealista, creyente en el po-
519
RAD RAD RAD
der de la actividad espiritual para flections, 1956 [Beatty Memorial Lec- otros. Lo característico del "ser radi-
elevar al hombre por encima de su tures]. —· Varios autores, The Philo- cal" es sólo que, sea lo que fuere, es
condición ordinaria. Esta filosofía se sophy of S. Radhakrishnan, 1952, ed. algo en que, según apuntamos antes,
basa en la creencia religiosa y en la P. A. Schilpp. — Volumen de la re- está "radicado" lo demás — sean reali-
afirmación de un mundo de valores vista india Sharsana en homenaje a dades, sean conceptos, o ambos a un
S. R., con motivo de su 75' aniversa-
eternos accesible al hombre ya en rio: 75 Essays in Honour of Dr. S. R., tiempo. Este sentido de 'radical' ha
esta vida por medio del abandono de 1964. sido elaborado sobre todo por Ortega
todo egoísmo y por la purificación RADICAL, RADICALISMO, RAÍZ. y Gasset, el cual estima que "el filó-
del espíritu. Como muchos otros pen- El vocablo 'raíz' fue empleado por sofo es el especialista en raíces" y que
sadores indios, Radhakrishnan cree algunos filósofos griegos (¿'ζωμοί) co- la filosofía es sencillamente "radica-
que la verdad absoluta puede sólo mo equivalente a "principio", "funda- lismo". La filosofía consiste en buscar,
ser experimentada, pero no demos- mento", "causa", "razón", etc. cuan- por así decirlo, "raíces más radicales
trada. La intuición se halla, pues, en do tales "principio", "fundamento", que cualesquiera raíces dadas (o su-
la raíz de la filosofía. Mas la intui- etc. son verdaderamente "últimos", lo puestas)"; la historia de la filosofía es
ción no es una aprehensión arbitra- que quiere decir a la vez "primeros", la historia de los diversos niveles que
ria excepto cuando el sujeto intuye es decir cuando las cosas, actos, efec- ha ido alcanzando el "radicalismo fi-
algo desde el nivel de la existencia tos, etc. que se trata de explicar están losófico".
ordinaria, cubierta por el velo de los como "radicados" en el "principio", Este último sentido de 'radicalismo'
propios intereses. Así, sólo la intui- "fundamento", etc. Los escolásticos es distinto del que tiene esta palabra
ción es un pensamiento verdadera- usaron 'raíz' (radix) en el sentido an- cuando se ha empleado para designar
mente creador, tal como se manifies- terior y hablaron de la "raíz" de mu- una cierta tendencia filosófica que es
ta en la religión, en la filosofía y chas cosas: radix gratiae, radix habi- "radical" primariamente en el sentido
en el arte. El objeto de esta intui- tus, radix peccati, etc., pero tendieron ético y político: el utilitarismo, el cual
ción es la realidad absoluta última, a usar "raíz" en dos sentidos primor- ha sido llamado con frecuencia "radi-
la cual trasciende el individuo y pue- diales: como "fundamento real"—esse calismo filosófico" (véase UTILITA-
de ser calificada de Dios en tanto radicale— y como "fundamento con- RISMO ).
que espíritu eterno que se realiza en ceptual" — que puede ser radix rela- RAEYMAEKER (LOUIS DE) na-
lo temporal. Esta reconciliación de lo tionis, o fundamento de una relación ció (1895) en Rhode-Saint-Pierre
temporal y de lo eterno es fuerte- (de una cosa en otra). En el primer (Bélgica), estudió en la Universidad
mente subrayada por Radhakrish- sentido el "ser radical" es aquel en el de Lovaina y profesó (1927-1934) en
nan. Ello no significa que Dios sea cual está algo como en su "raíz". Lo el Seminario de Malines. Desde 1934
sólo el coronamiento del proceso cós- que no es "ser radical" es por ello "ser profesa en el "Institut Supérieur de
mico: Dios trasciende todo lo finito radicado", ya que radica o está enrai- Philosophie" de la citada Universidad.
y hasta sus manifestaciones infinitas. zado en el ser radical. En el segundo Se debe a Raeymaeker una completa
Por eso no hay ningún conflicto en- sentido no hay ser radical, sino que reformulación del neotomismo en el
tre inmanencia y trascendencia; am- hay fundamento o "razón de ser". El espíritu de Lovaina, es decir, en el
bas se hallan suspendidas del Abso- término 'raíz' puede ser empleado asi- espíritu de la unión de nova et vetera
luto último. mismo como vocablo mediante el cual y del noms vetera augere — el inte-
Obras principales: The Philosophy se expresa el concepto de fundamento grar lo nuevo con lo viejo. Enfren-
of Rabindranath Tagore, 1918. — tándose con la necesidad de precisar
The Reign of Religion in Contem- en todos los sentidos posibles del "ser
porary Philosophy, 1920. — ludían fundamental" o "ser principal"; tal la posición del neotomismo respecto a
Philosophy, 2 vols., 1923, 2' ed., acontece en Schopenhauer al hablar varias tendencias contemporáneas, y
1932. — The Philosophy of the Upa- de "la raíz (Wurzel) del principio de especialmente respecto al exietencialis-
nishads, 1924. — The Vedanta accor- razón [o fundamento: Grund] sufi- mo, De Raeymaeker ha destacado el
ding to Sankara and Ramanuja, 1924. ciente". Según Schopenhauer, en tal carácter rico y concreto de la idea del
— The Hindu View of Life, 1927. "raíz" radican las diversas formas del ser sin por ello disolverlo en una pura
— The Religión We Need, 1928. — ser razón suficiente: devenir, cono- existencia contingente. El ser es con-
Kalki, or thé Future of Civilization, cer, ser, obrar. creto, pero al mismo tiempo universal
1929, nueva ed., 1948. — The Spirít 'Radical' puede emplearse, y ha sido y trascendental. El fundamento de
in Man, 1931. — An Idealist View
of Life, 1932. — The Heart of Hin- empleado, para designar o un modo esta idea del ser se halla, según Raey-
dustan, 1932. — East and West in de ser, o un modo de entender, o am- maeker, en la idea de la participación
Religion, 1933. — Freedom and Cul- bas cosas a un tiempo, verdaderamen- (VÉASE) como participación ontológica.
ture, 1936. — The World's Unbom te "último" — y, una vez más, "pri- Todos los entes finitos están ordena-
Soul, 1936. — Eastem Religions in mero". Tal sucede cuando se busca dos participativamente en el ser, de
Western Thought, 1939. — Mahat- en filosofía un "principio radical" (del suerte que además de estar radicados
ma Gandhi, 1939. — India and Chi- cual es ejemplo eminente el Cogito, en el ser tienen su modo de ser propio.
na, 1944. — Education, Politics, and ergo sum). El principio radical no es El estar radicados en el ser no hace,
War, 1944. — Religion and Society, necesariamente único; tampoco es ne- pues, de tales entes simples "modos
1947 (trad, esp.: Religión y Socie-
dad, 1955). — The Bhagavadgita, cesariamente el "primero" en el sen- de ser", pues al tiempo que están ra-
1948. — The Dhammapada, 1950. — tido de ser cronológicamente anterior dicados en el ser, el ser trasciende
— Contemporary Indian Philosophy, a los otros, o lógicamente previo a todos los entes (finitos) como su fun-
1950. — East and West; Some Re- otros, o metafísicamente fundante de damento y su causa primera.
520
RAI RAM RAM
Obras principales: De philosophie notes, pereció asesinado durante la se opusieron a sus violencias, pero
van Scheler, 1934. — Introductio ge- "Noche de San Bartolomé". otros lo siguieron con entusiasmo,
neralis ad Philosophiam et ad Thomi- Tanto en sus Animadversiones co- formándose una corriente ramista a la
smum, 2' ed., 1934 [en flamenco: mo en sus Institutiones, Pierre de la cual perteneció, entre otros, Pedro·
Inleiding tôt de wijsbegeerte en tôt
het thomisme, 1934]. — Metaphysica Ramee se opuso a Aristóteles o, mejor, Núñez Vela (1522-1602: De consti-
generalis, 2 vols., ed. altéra, 1935. — a los aristotélicos —y específicamente tutione artis dialecticae libellus. Insti-
Introduction à la philosophie, 1938, 3» a los que seguían la lógica aristotéli- tutïonum physicarum quatuor libri
ed., 1947 (trad, esp.: Introducción a ca—, denunciándolos como hueros y priores. Oratio de causis obscuritatit
la filosofía, 1956). — La philosophie falsos. Las reglas aristotélicas, procla- Aristotelis, 1554), amigo del filósofo
de ÎÊtre; essai de si/nthèse métaphy* mó Pierre de la Ramée, son inútiles e francés. La filosofía de Pierre de la
sique, 2* ed., 1947 [en flamenco: De inútilmente complicadas. En vez de Ramee ejerció, además, influencia
metaphysiek van het zi/n, 1944, 2* ellas hay que seguir lo que llamaba considerable en la formación de la
ed., 1947] (trad, esp.: Filosofía del
ser. Ensayo de síntesis metafísica, "la dialéctica natural", es decir, el ra- filosofía de la Nueva Inglaterra, espe-
1956). — Le Cardinal Mercier et zonamiento que practican los hombres cialmente en virtud de su adaptación
l'Institut Supérieur de Philosophie de cuando usan su sentido común en vez a las necesidades de la "teología del
Louvain, 1952 [en esp. el artículo "La de fiarse de reglas cuyo sentido no pacto" (Cavenant Theology) dentro
actitud del Cardenal Mercier en ma- comprenden y que, en último término, de las iglesias congregacionalistas. Los
teria de investigación filosófica", Sa- no tienen sentido. La lógica de los discípulos de Pierre de la Ramee ela-
pientia, VI (1951), 250-61]. aristotélicos es para Pierre de la Ra- boraron una síntesis lógico-dialéctica
RAIMUNDO DE TOLEDO [Don mee la sepulturera de las artes y de que permitiera sustituir el aristotelis-
Raimundo; Ramón de Sauvetat], ar- las ciencias, pues aspira a dirigirlas; mo y que se introdujo sobre todo en
zobispo de Toledo de 1126 a 1152, la verdadera lógica, o lógica natural, el platonismo de la Escuela de Cam-
fue el principal impulsor de la llama- sigue a las artes y las ciencias y se bridge (VÉASE).
da "Escuela de traductores de Tole- desarrolla naturalmente según las ver- Además de la disertación mencio-
do" a que nos hemos referido en el dades descubiertas y el modo de ob- nada en el texto se deben a Pierre d»
artículo TRADUCTORES DE TOLEDO tenerlas. La dialéctica natural es útil la Ramee: Animadversiones in dialec-
(ESCUELA DE ). Es difícil precisar si el y práctica; es la empleada por los ticam Aristotelis, 1543. — Dialecticae
pensadores, oradores y poetas que no Institutiones, 1543, de la cual se hi-
propio Raimundo de Toledo efectuó cieron numerosas ediciones y que se
algunas traducciones o si fue sólo el conocen, ni tienen por qué conocer, el tradujo al francés (Dialectique) en
organizador de la "Escuela" o "gru- cúmulo de las reglas silogísticas. La 1555. — Scholarum physicarum libri
po"; pero en todo caso del "grupo" o, dialéctica se divide en dos partes: una ocio, 1565. — Scholarum metaphysi-
mejor dicho, de los "grupos de tra- trata de la inventio y tiene por misión carum libri quatordecim, 1566. —·
ductores" de Toledo partió el primer descubrir argumentos; la otra ( que ha Scholae dialecticae, 1569. — Defensio
impulso para el mejor conocimiento sido llamada Secunda Petri, "la Se- pro Aristotele adversus Jacobum Sche-
gunda de Pedro") trata del iudicium cium, 1571. — Grammaire de Pierre
en Occidente de obras de Aristóteles, de la Ramée, lecteur du Roi en l'Uni-
Alkindi, Avicena, Avicebrón, Algazel o dispositio y tiene por misión ordenar versité de Paris, 1572.
—a las cuales nos hemos referido con lo que se ha descubierto y los argu- Véase Ch. Waddington, De P. Rami
más detalle en el citado artículo— y mentos propios para emitir los juicios. vitascriptis, philosophia, 1844. — Id.,
del Líber de causis (VÉASE), para li- A su vez, la dispositio se divide en id., Ramus (Pierre de la Ramée). Sa
mitarnos a obras de especial interés dos partes: el axioma, o relación de vie, ses écrits et ses opinions, 1855,
filosófico. un argumento con otro que permite reimp., 1962. — Charles Desmaze,
juzgar sobre si aquello de que se trata Petrus Ramus, professeur au Collège
Véase Ángel González Falencia, El de France, sa vie, ses écrits, sa mort,
Arzobispo Don Raimundo de Toledo existe o no, y es o no como se dice
1864. ·—. B. Chagnard, Ramus et ses
(1126-1152), 1942. — José M. Millas que es, y la dianoia, o procedimiento opinions religieuses, 1869. — P. Lobs-
Vallicrosa, Las traducciones orientales deductivo. El silogismo es sólo una tein, P. Ramus als Theologe, 1878. —
de la Biblioteca Central de Toledo, parte de la dianoia. Frank P. Graves, P. Ramus and thé
1943. Aunque Pierre de la Ramee se ba- Education Reformation of thé Sixte-
RAMÉE (PIERRE DE LA) [Petrus saba grandemente en la retórica para enth Century, 1912. — Walter J. Ong,
Ramus] (1515-1572) nació en Guts, su dialéctica, prestaba asimismo gran S. J., Ramus, Method, an thé Decay
en las cercanías de Soissons (Ver- atención a la matemática, y especial- of Dialogue. From thé Art of Discours
mandois). Sus opiniones violentamen- mente a la geometría, cuyas defini- ta thé Art of Reason, 1958. — îd.,
id., Ramus and Talon Inventory, 1958
te anti-aristotélicas, manifestadas en ciones y demostraciones consideraba [inventario de las obras publicadas de
su disertación de 1536, titulada Quae- como modélicas. Petrus Ramus (1515-1572) y de Orner
cumque ab Aristotele dicta essent Al final de su vida, Pierre de la Talon (ça. 1510-1562), con otros ma-
commentitia esse —"cuanto ha dicho Ramee salió en defensa de Aristóteles, teriales relacionados con el tema].
Aristóteles es mentira"—, le impidie- pero se trataba para él del "verdadero R A M Ó N LLULL. Véase LLULL
ron durante un tiempo consagrarse a Aristóteles", el cual tenía poco que (RAMÓN).
la enseñanza, pero luego fue nombra- ver con muchas partes del Organon, R A M O S (SAMUEL) (1897-1959)
do profesor en el "Collège Royale" y que negaba hubiesen sido compuestas nació en Morelia (México), estudió
desde su cátedra arremetió contra los por Aristóteles. medicina durante tres años y luego se
escolásticos aristotélicos de la Sorbo- Los ataques de Pierre de la Ramee consagró a los estudios filosóficos.
na. Convertido al partido de los hugo- promovieron grandes debates. Muchos Discípulo de Antonio Caso (v.), fue
521
RAM RAN RAN
profesor de estética e historia de la Suele presentarse a Ramsey como un gan), ha sido "instructor" (1920-1925),
filosofía en la Universidad Nacional seguidor de Wittgenstein (del Witt- profesor ayudante (1925-1931), "pro-
de México, y miembro de El Colegio gestein del Tractatus) que intentó fesor asociado" (1931-1935) y profe-
Nacional (de México). refundamentar los Principia Mathema- sor titular ("F. J. Woodbridge Pro-
Ramos se interesó por los proble- tica, de Whitehead-Russell, a la Iu2 fessor") (desde 1935) en la Univer-
mas que se plantean al hombre en del Tractatus y en defensa de una sidad de Columbia (Nueva York).
general, y al mexicano en particular, posición logicista contra las posiciones Discípulo de John Dewey y de Fre-
dentro de la cultura crecientemente axiomática e intuicionista de Hílbert derick J. Woodbridge, suele filiarse a
mecanizada de nuestra época. Utili- y Brouwer respectivamente. Ello es Ramsey en la escuela del naturalismo
zando sugestiones de su maestro Caso, cierto, pero insuficiente, pues Ramsey (VÉASE) o, mejor, neo-naturalismo nor-
y de autores como Ortega y Gasset y no siguió siempre por entero a Witt- teamericano. Ahora bien, aun cuando
Max Scheler, Ramos desarrolló una genstein. Por ejemplo, consideró las Randall es, en efecto, naturalista, lo
antropología filosófica destinada a proposiciones matemáticas, y no sólo es en un sentido muy amplio, del que
proporcionar las bases para la afirma- las lógicas, como tautologías, de suer- puede tenerse alguna noticia por los
ción de la libertad, la personalidad y te que pudiera derivarse la matemá- pasajes citados de él en el artículo
la vida espiritual del hombre frente a tica de una lógica depurada de los NATURALISMO. Además, el naturalis-
los resultados de su propia civiliza- axiomas de reducibilidad e infinitud. mo de Randall es de algún modo, por
ción, que, "contradiciendo su destino Además, el pensamiento de Ramsey así decirlo, "historicista", por lo me-
original, en vez de favorecer la vida, evolucionó en varios sentidos. Por un nos en cuanto que considera la histo-
se convierte en un instrvimento de lado, reconoció luego la imposibilidad, ria de la filosofía como ingrediente
muerte". Ramos trata de reconocer los o cuando menos extrema dificultad, fundamental del pensamiento filosófi-
valores objetivos, pero sin desmedro de fundar toda la matemática pura co contra los que piensan que se pue-
de los de la vitalidad, y viceversa; en la lógica. Por otro lado, se ocupó de filosofar ab ovo, ya sean puros
ambos deben integrarse, a su enten- de cuestiones de lógica inductiva y metafísicos o estrictos "analistas". Las
der, dentro de una tabla de valores de epistemología. En lógica inductiva contribuciones más importantes do
que dé a cada tipo de valores el lugar siguió en gran parte a Peirce, recha- Randall radican, además, en sus tra-
que le corresponde en vez de sobre- zando que pudiese fundarse la induc- bajos históricos, principalmente de
poner un tipo de valores a los demás. ción de modo puramente formal, pero historia de la filosofía, pero en cuanto
La culminación de todos los valores a la vez admitiendo las inferencias relacionada con otros aspectos de la
se halla, según Ramos, en la persona- inductivas como pragmáticamente jus- cultura humana. Randall ha trabajado
lidad, que es "una categoría ontológi- tificadas. En epistemología —por lo particularmente en la interpretación
ca de la existencia humana", pero que demás estrechamente relacionada con de Aristóteles, en el estudio de la lla-
no debe entenderse como algo dado, la lógica— Ramsey mantuvo que las mada "Escuela de Padua" y, en ge-
sino como una realidad siempre en llamadas "proposiciones generales" no neral, en la filosofía moderna, desde
movimiento, moviéndose, en un pro- son, propiamente hablando, proposi- sus orígenes a fines de la Edad Me-
ceso infinito hacia su propia realiza- ciones, de modo que no pueden esta- dia. Estas contribuciones de Randall
ción. La personalidad es para Ramos blecerse en ellas distinciones entre incluyen estudios del modo como se
un deber, por cuanto el hombre "tiene Verdadero' y 'falso' (como sucede presentan los "modelos históricos".
la responsabilidad de ser fiel a sí con las "verdaderas proposiciones", Nos hemos referido a este punto con
mismo". las cuales son funciones de verdad más detalle en el artículo PERIFILOSO-
Obras: Hipótesis, 1928. — El perfil [véase FUNCIÓN DE VERDAD]), pero FÍA al hablar de lo que llama Randall
del hombre y la cultura en México, pueden establecerse distinciones tales "las tradiciones filosóficas". Randall
1934, 2" ed.,' 1938. — Más día de la como 'razonable' y 'no razonable'. ha hablado, al referirse a la historia
moral de Kant, 1938. — Hacia un de la filosofía moderna, de una "ca-
nuevo humanismo, 1940, 2* ed., 1963 Aunque Ramsey siguió en su pensa-
miento filosófico la tendencia a "acla- rrera" (career) de la filosofía más
[con "Estudio introductorio" de Ra-
fael Moreno]. — Veinte años de edu- rar" (y también "clasificar", "definir", bien que de una "historia". Aunque
cación en México, 1941. — Historia etc. ), reconoció que las "aclaraciones" "la filosofía" en general no tenga
de la filosofía en México, 1943. ·— deben tener un límite o, cuando me- "una carrera", la tiene la "filosofía
Filosofía de la vida artística, 1950. — nos, que no todo se resuelve mediante moderna" a causa de su integración
El problema del a priori y la expe- una aclaración de significaciones. "en una sola cultura".
riencia, 1955 [monog.].— Estudio de Obras: The Problem of Group Res-
estética, 1963. Entre los artículos escritos por Ram-
sey figuran: "The Foundations of ponsability to Society; an Interpreta-
Juan Hernández Luna, S. R. (Su tion of thé History of American Labor,
filosofar sobro ¡o mexicano), 1956 Mathematica" (1925); "Truth and 1922 (tesis). — ' T h e Making of the
[Ediciones Filosofía y Letras. Méxi- Probability" (1926); "Facts and Pro-
positions" ( 1927 ) ; "General Proposi- Modern Mind, 1926 (trad, esp.: La
co, 13]. formación del pensamiento moderno,
tions and Causality" (1929). Edición 1952). — Our C/ionging Cwilization;
R A M S E Y ÍF[RANK] (PfUMP- de los escritos de R. en el volumen
TON1) (1903-1930) nació en Cam- titulado The Foundations of Mathe- How Science and the Machine are
bridge (Inglaterra). En el curso de matics, and Other Logical Essays, Reconstntcting Modern Life, 1930.
su corta vida escribió varios artículos, 1931, ed. R. B. Braithwaite, reimp., — The Role of Knowledge in Western
1960. Religion, 1958 [Mead-Swing Lectures.
sólo recogidos en volumen postuma- 1955-1956]. — Nature and Histórica]
mente, que fueron objeto de gran RANDALL, Jr. (JOHN HERMÁN) Expérience. Essays in Naturalism and
atención especialmente entre lógicos. nac. (1899) en Grand Rapids (Michi- in the Theory of History, 1958. —
522
RAT RAV RAV
Aristotk, I960. — The School of Pa- que de tal modo no son ni principios gado de curso en la Facultad de Ren-
dua and thé Emergence of Modern racionales vacíos ni determinaciones nes, pero no ocupó nunca el puesto.
Science, 1961 [Sagei e Testi, 1]. — subjetivas meramente empíricas. Los En 1839 se le nombró Inspector de
The Career of Phitosophu. From the distintos valores morales que se ofre- bibliotecas y en 1859 fue nombrado
Mídale Ages to the Enlightenment, cen a lo largo de la historia son para
1961 [continuación, en prep.]. — Inspector general de la enseñanza
How Philosophy Uses Its Past, 1963 Rauh valores objetivamente válidos; universitaria.
[The Matchette Lectures, 1961]. lo que Rauh niega en ellos no es su La obra filosófica de Ravaisson
Randall es autor, además, de nume- objetividad, sino únicamente su uni- constituye un esfuerzo por superar el
rosos artículos. Entre los que mejor versalidad. La aprehensión de estos dualismo de la Naturaleza y el Espí-
representan su pensamiento citamos valores morales simultáneamente lo- ritu. En este sentido su pensamiento
su contribución al volumen Naiuralism cales y objetivos es resuelta por Rauh, se orientó en Aristóteles, en Schelling
and the Human Spirit, 1944, ed. Y. en relación con la filosofía inglesa y en Maine de Biran, pero no se
H. Krikorian (véase NATURALISMO) y del sentimiento moral, por medio de puede decir que resulta simplemente
"The Art of Language and the Lin- un acto emocional concreto. La filo- de una confrontación de estos pensa-
guistic Situation: A Naturalistic Ana-
lysis", Journal of Philosophy, LX sofía moral de Rauh llega así a un dores con su propio problema. Histó-
(1963), 29-56. Este último es un su- "sistema abierto" de valores morales, ricamente, Ravaisson se halla situado
plemento al Cap. IX ("An Empírica] sistema que implica, a su entender, un en la corriente que va del idealismo
and Naturalistic Theory of Signs, Sig- llamamiento a la acción para el descu- alemán, por un lado, y de Maine de
nification, Universals, and Symbols") brimiento y realización del orbe moral. Biran por otro, hasta autores como
de Nature and Historical Expérience, Obras: Essai sur le fondement mé- Lachelier, Boutroux y, en cierto modo,
cit. supra. taphysique de la morale, 1890 (tesis). Bergson. Es la corriente que ha sido
RATO [RATUM]. Véase ENS. •— De la méthode dans la psychologie llamada "positivismo espiritualista",
RAUH (FRÉDÉRIC) (1861-1909) des sentiments, 1899. — L'expérience porque parte de la conciencia no para
nac. en St. Martin-le-Vinoux (Isère), morale, 1903. — Études de morale,
1911. — Véase Léon Brunschvicg, deducir de ella la Naturaleza, sino
profesor en la Universidad de Toulou- "L'expérience morale selon Rauh", Re- para integrarse con la Naturaleza co-
se y desde 1903 en la Sorbona, se vue Philosophique, CV (1928), 5-32. mo modo de ser del espíritu. Por
adhirió en su primera época al po- — R. Junod, F. Rauh: Essai de bio- eso el punto de p a r t i d a del pen-
sitivismo espiritualista de Ravaisson, graphie intellectuelle, 1932, — A. samiento de Ravaisson no era el pro-
Lachelier y Boutroux, y lo defendió Berthod, G. Bougie, L. Brunschvicg, blema gnoseológico ni tampoco, a la
en su primera obra, la tesis doctoral L. Halbwachs, R. Le Senne, 25e an- manera del "ontologismo", el propio
acerca del fundamento metafísico de niversaire de la mort de F. Rauh ser: era la reflexión sobre la misma
la moral (1890). Se inclinó luego a [sesión del 24-11-1934 de la Société
Française de Philosophie, Bulletin conciencia y sus modos activos. La
un positivismo antiespiritualista y an- reducción del ser a las combinacio-
timetafísico, pero no tampoco de ca- de la Société, marzo de 1934].
RAVAISSON (FÉLIX) [FÉLIX nes mecánicas de las sensaciones no
rácter mecanicista o simplemente ma- es menos ilegítima, según Ravaisson,
terialista. En rigor, lo que Rauh se RAVAISSON-MOLLIEN] (1813-1900)
nació en Namur (a la sazón una ciu- que la arbitraria reducción de toda
propuso hacer, conscientemente o no, realidad a la idea o que la persisten-
fue fundamentar toda posible moral dad francesa, en el departamento de
cia del dualismo entre espíritu y ma-
en el campo de una pura experiencia. Sambre-et-Meuse). Estudió en la Sor-
teria. Ravaisson busca también, como
De ahí la clara oposición al rigorismo bona, con el profesor Poret, partidario
Maine de Biran, "hechos primitivos",
y al formalismo de tipo kantiano y de los filósofos escoceses del sentido y los encuentra en la reflexión sobre
la tendencia a sostener que los lla- común. En un concurso abierto por la la conciencia inmediata y en la con-
mados "principios morales" no son Academia de Ciencias Morales y Po- sideración del pensar (no puramente
normas de carácter absoluto ni mu- líticas para premiar el mejor trabajo intelectual) como algo real, activo.
cho menos reglas deducibles a partir sobre la Metafísica de Aristóteles, Ra- El punto de partida es, pues, psico-
de un principio formal único. Esta vaisson obtuvo el primer premio, y su lógico, pero de una psicología cuya
negación de los "principios" no sig- memoria al efecto constituyó la base atención a lo descriptivo no le impide
nificaba, sin embargo, para Rauh una para su Ensayo (véase bibliografía). pasar luego a la región metafísica. La
relativización de la moral. Lo moral Se ha dicho que Ravaisson siguió en interpretación activista del acto (VÉA-
se da, de hecho, en la experiencia y, Munich las lecciones de Schelling, SE) aristotélico es uno de los ele-
desde luego, en la experiencia histó- pero este es asunto sobre el cual hay mentos con los cuales Ravaisson edi-
rica de las distintas situaciones en desacuerdo; algunos ponen de relieve ficó su filosofía. El otro elemento es
que efectivamente se encuentra el que Ravaisson poseía notas minucio- el análisis del fenómeno del hábito
hombre. Pero esta experiencia es a sas de lecciones de Schelling; otros se- (VÉASE). En éste se da una intuición
su modo una experiencia de las ñalan que, de todos modos, Ravaisson donde se unifican los dos aparentes
"esencias morales", pues lo que se conocía poco el alemán y que sólo pa- opuestos, lo mecánico y lo activo.
experimenta no es necesariamente un só varias semanas en Munich, donde Mas esta unificación no es en modo
elemento empírico irreductible, sino conoció a Schelling y se interesó por el alguno una arbitraria reducción mu-
también y muy especialmente un ele- pensamiento de éste. Un año después tua, ni tampoco un anodino eclecti-
mento ideal. La experiencia moral es, de la publicación del primer tomo del cismo. La mostración de que el há-
por consiguiente, la aprehensión in- citado Ensayo (en 1838) se doctoró bito aparece en el momento en que se
mediata de las evidencias morales, en filosofía. Poco después fue encar- constituye lo viviente significa a la
523
RAV RAZ RAZ
vez la demostración de que en el mie des Inscriptions et Belles Lettres, de las cosas y el orden al cual per-
hábito se da el ámbito dentro del cual XXI, l (1958). — La philosophie en tenecen. A veces (a) se reduce a (b),
lo activo y lo pasivo se equilibran. France au XIXe siècle. Rapport pour en cuyo caso se habla de "medida
Una actividad absoluta se anularía a l'exposition universelle, 1867. — Rap- ontológica", la cual incluye en sí y
port sur le prix Victor Cousin, le da razón de la misma proporción
sí misma; una absoluta pasividad no Scepticisme dans l'antiquité, 1884 [in-
llegaría a la existencia. La mediación cluye reimp. del Rapport mencionado matemática. A veces (b) se reduce
se impone, por lo tanto, pero no que- supra de 1867]. — "Métaphysique et a (a), en cuyo caso se presupone la
da aquí detenida. En efecto, el hábito Morale", Revue de Métaphysique et posibilidad de una cuantificación —o,
se interpone, por así decirlo, en todos de Morale, I (1893), 6-25.'— "Tes- mejor dicho, matematización— de lo
los grados del sor, y obra a modo de tament philosophique", ibid., IX real. En este último sentido escribe
una revelación y manifestación de la (1901), 1-31. Edición de Testament Hobbes que "la razón no es sino
Naturaleza entera. Diremos, pues, que philosophique et fragments, 1933, ed. cómputo (es decir, suma y abstrac-
Ch. Devivaise, con la "noticia" de ción) de las consecuencias de los
el hábito no tiene un sentido unívoco, Henri Bergson sobre Ravaisson leída
sino analógico. Desde la necesidad en 1904 en la Academia de Ciencias nombres generales convenidos para la
ciega hasta la libertad el hábito esta- morales y políticas. Los "Fragments" caracterización y significación de
blece una serie de vínculos que per- incluyen: "Ébauche d'une philoso- nuestros pensamientos".
miten evitar la disociación de los phie" y "Fragment d'une étude sur (3) Se entiende la razón como equi-
elementos del ser en realidades abso- les Mystères". — Ravaisson escribió valente al fundamento; la razón ex-
lutamente discontinuas, que evitan el también varios ensayos sobre temas plica entonces por qué algo es como
pluralismo caótico tanto como el dua- artísticos, tales como sobre la "Vénus es y no de otro modo (véase RAZÓN
lismo irreductible. Sin el hábito no de Milo", "los monumentos funerarios SUFICIENTE ).
habría unidad, y sin ésta no habría de los griegos", "Leonardo de Vinci (4) 'Razón' se define a veces como
y la enseñanza del dibujo", etc.
ser. Por eso el hábito tiene una his- Véase Henri Bergson, "Notice sur un "decir". Con frecuencia se supo-
toria que es, en el fondo, la historia la vie et les oeuvres de F. Ravaisson- ne que este "decir" (logos) se funda
del acercamiento entre los elementos Mollien" en Séances et Travaux de en un modo de ser (racional).
dispersos hasta que se forma la uni- l'Académie des sciences morales et Dos de los significados de 'razón'
dad suprema, que es la unidad del politiques, I ( 1904 ), reimp. en la resultan predominantes y son consi-
espíritu. De ahí la final interpretación obra de Bergson: La pensée et le derados por muchos autores como los
de la Naturaleza y del ser como acti- mouvant, 1934, y en la edición del más fundamentales: (A) La razón es
vidades libres en pleno desarrollo, Testament philosophique cit. supra. — una facultad; (B) La razón es un
como creaciones de la voluntad y del Joseph Dopp, F. H. La formation de principio de explicación de las reali-
deseo y, en último término, como sa pensée d'après des documents iné- dades. Ambos sentidos han sido muy
productos del amor universal, el dits, 1933 [con bibliografía]. — Cate- usados en la literatura filosófica; ade-
rina Valerio, F. R. e l'idealismo román-
cual no es una mera abstracción, tico in Francia, 1936. — Jean Gaze- más, ambos han sido (consciente o
sino la expresión de la actividad pro- neuve, La philosophie médicale de R. inconscientemente) confundidos. Cada
ductora de la armonía y, por lo tan- (R. et les médecins animistes et vita- uno de ellos se descompone, por lo
to, de la inteligibilidad que se ma- listes), 1958. demás, en un cierto número de sig-
nifiesta en la trama más escondi- RAZÓN. Destacaremos ante todo nificaciones subordinadas. Así, la ra-
da de todos los procesos de la Natu- varios significados del término 'razón'. zón como facultad puede ser enten-
raleza. (1) Se llama razón a cierta facul- dida como capacidad activa o como
Escritos filosóficos principales: Essai tad atribuida al hombre y por medio capacidad pasiva, como actividad in-
sur la métaphysique d'Aristote, 2 vols., de la cual se le ha distinguido de tuitiva o como capacidad discursiva;
1836-1846, reimp., 1963. — Frag-_ los demás miembros de la serie ani- la razón como principio de explica-
mentos del vol. III (Hellénisme, Ju- mal. Esta facultad es definida usual- ción de las realidades puede ser una
daïsme, Christianisme) han sido pu- mente como la capacidad de alcan- razón de ser, una razón de acontecer,
blicados por Ch. Devivaise, 1953. — o hasta una razón de obrar.
De l'habitude, 1838, reimp. en Revue zar conocimiento de lo universal, o
de lo universal y necesario, de ascen- Las anteriores clasificaciones de los
de Métaphysique et de Morale, II significados de 'razón' no pretenden
(1894), 1-35. Edición de la misma der hasta el reino de las "ideas" — ya
obra por Jean Baruzi: De l'habitude, sea como esencias, ya como valores, excluir otras muchas posibles. Se ha
1933, 2* ed., 1957, con introducción o ambos. En la definición: "El hom- hablado, por ejemplo (Cfr. Santo To-
por Baruzi (trad, esp.: El hábito, bre es un animal racional" ( ζώο ν más, S. theol, I, y. LXXIX, a 9) de
1947, reimp., 1960). — "Philosophie λόγον έχων, un "animal poseedor de la distinción entre "razón superior" y
contemporaine: Fragments de philo- razón o logos"), el ser racional es "razón inferior". La primera alcanza
sophie de Hamilton", Revue des Deux estimado como la diferencia espe- a las verdades superiores que son a
Mondes, XXIV (1940), 396-427. — cífica. la vez normas de sus acciones; la
"La philosophie d'Aristote chez les (2) Se llama asimismo razón a una segunda se aplica a las cosas tempo-
Arabes", en Séances et Travaux de norma o proporción (ratio), la cual rales. Pero ambas "se refieren a nues-
l'Académie des Sciences morales et tra inteligencia, de tal modo que una
politiques, 1844. — "De la morale des puede entenderse de dos modos.
Stoïciens", en Séances de ΐ'Académie (a) Como proporción matemática, de ellas es un medio para alcanzar
des Inscriptions et Selles Lettres ( 16, cuantitativa o topológica. (b) Como la otra". Y se ha hablado de muchos
agosto, 1850). — "Mémoire sur le delimitación, como patrón o modelo otros modos de concebir la razón o,
Stoïcisme", en Mémoires de l'Acadé- por medio del cual se precisa el ser mejor dicho, de muchos otros tipos de
524
RAZ RAZ RAZ
razón. A algunos de estos tipos nos —como el νους de Anaxágoras—, pero do de la razón sobre la fe, equilibrio
referimos en el artículo RAZÓN (Tipos esto es posible porque antes ha habido entre ambas, separación de ambas son
DE), que puede considerarse como un el acto devoeiv, es decir k visión men- algunas de las soluciones propuestas.
complemento del presente artículo. tal por medio de la cual alcanzamos Debe advertirse que durante la épo-
Agreguemos aquí dos concepciones de la comprensión de una realidad en ca "clásica" medieval los citados pro-
la razón que son particularmente im- tanto que tiene una significación o un blemas no surgen demasiado notoria-
portantes, porque explícitamente o no sentido. Si entendemos la razón como mente en la superficie. La separación
en cada una de las concepciones de la el λόγος, y éste como un sustantivo entre fe y razón (aun con vistas a
razón a que nos referiremos acto se- del λέγειν, entonces la significación su acuerdo ulterior) no se manifiesta
guido se ha supuesto uno de estos primaria será, como ocurre en Ho- ni siquiera cuando los textos parecen
tipos, o en ocasiones los dos a un rnero, la de recoger o reunir, de don- tenerla en cuenta. Puede aducirse
tiempo: se trata de las concepciones de elegir y contar algo como perte- a este efecto el pasaje de Escoto
de la razón resumidas con los nom- neciente a una clase de objetos y de Erigena, según el cual la auctoritas
bres de "razón constituyente" y "ra- donde también enunciar algo o nom- no aprobada por la ratio es infirma,
zón constituida" — y también a veces brar algo. El λέγειν es entonces so- pero según el cual también vera ratio,
con los nombres de "razón racioci- bre todo el decir y, desde luego, el quum virtutibus, suis rata et vmmuta-
nante" y "razón raciocinada". Gros- decir inteligible dentro del cual se bilis munitur, nullius auctoritatis ads-
so modo, la razón constituyente (y aloja el concepto en tanto que voz tipulatione roboran indiget (De dio.
razón raciocinante) es la razón en significativa. Común a todas estas nat., I, 69). En efecto, a pesar de que
tanto que se está haciendo y forman- nociones es la suposición de que la habla aquí de la relación entre fe o
do, la actividad racional — que puede realidad tiene un fondo inteligible y autoridad y razón, ello no se suscita
ser, pero que no es siempre necesa- de que es posible comprender seme- como un problema de fondo, pues el
riamente, subjetiva, ya que la razón jante fondo o, cuando menos, orien- citado filósofo sigue aún las normas
puede constituirse objetivamente. La tarse en el mismo. Por este motivo se del Nisi credideritis, non inteüige-
razón constituida (y razón racioci- nota a través de la variedad de senti- tis, del Credo ut intelligam y del
nada) es la razón ya dada y, por así dos de la razón y de la multiplicidad Pides quaerens intellectum que desde
decirlo, "desplegada", el reino de la de los términos empleados para desig- San Agustín dieron un sentido pre-
razón o de las verdades racionales. narla en la filosofía griega el intento ciso a la ratio y a la función de ella
Esta dilucidación sistemática del de ligar la razón como facultad a la dentro de la auctoritas y la jides
significado de 'razón' puede servir de razón como substancia (u orden) de (véase CREENCIA). En cambio, la
marco para entender el análisis que la realidad. abundancia de intentos de armoniza-
presentamos a continuación y que se Tanto esta suposición como los dis- ción entre ambos elementos prueba
basa en un bosquejo de la historia tintos significados del concepto de que ha habido una cierta "ruptura",
de nuestro concepto. razón son conservados en la filosofía la cual llegó a culminación cuando
Una de las primeras dificultades medieval. Sin embargo, es usual exa- se propuso la llamada "doctrina de la
que ofrece el concepto es el hecho minar el concepto de razón en ésta doble verdad": la de la ventas secun-
de que para expresarlo se han usado, como una noción que, según los dum rationem y la ventas secundum
a partir de la filosofía griega, nume- casos, se compara, contrasta u opone fidem. Para combatirla se hacen en-
rosos términos. He aquí algunos: 'no- a la de k creencia o la fe. Por eso tonces necesarias una serie de doctri-
ción', 'concepto', 'idea', 'pensamiento', el problema de la razón en la filosofía nas, desde la que proclama la subor-
'palabra', 'visión (inteligible)', 'senti- medieval es en gran medida el pro- dinación completa de la razón a la
do', 'significación'. Destacaremos, blema de la filosofía en tanto que fe y a la autoridad hasta la que da un
por lo pronto, tres vocablos griegos: posibilidad de comprensión del con- cierto predominio a la razón en tanto
φ ρ ό ν η σ ι ς , ν ο υ ς y λόγος. Cada uno tenido de la fe — o, como se dice que afirma que nada de lo que ésta
de ellos expresa un matiz distinto en a veces, en tanto que prolegómeno de descubre puede ser falso, pasando por
la concepción de la razón y en el la fe. Puesto que tal fe se da a través las tesis sobre la necesaria armonía
uso que se hace de ella. Si preferimos de la revelación, la cual es conser- entre razón y fe, armonía que no ne-
φρόνησις tendremos que orientarnos vada en un depósito de tradiciones, cesita situar a ambas en un mismo
hacia una concepción de la razón es frecuente que al examen de las plano, pues puede reconocerse, por
que subraya sobre todo la acción relaciones entre razón y fe se yuxta- ejemplo, que la razón es lo primero
misma del pensar, pero del pensar ponga el de las relaciones entre la en el orden del conocimiento sin ser
razonable, según una sabiduría y, razón y la revelación, así como entre lo primero en el orden de la realidad.
sobre todo, según un designio o la razón y la autoridad. Cuando la Cuando en un cierto momento se
propósito: el de entender las cosas fe o la autoridad aparecen como "na- manifestó en algunos autores una rup-
para quedar debidamente "situado" turalmente" ligadas a la razón, no tura bastante completa entre la fe y
frente a ellas. Si nos inclinamos por se plantean graves cuestiones acerca la razón, en virtud de considerarse
el νους parece que atenderemos prin- de su relación mutua. Pero cuando por que la primera no debía ser "conta-
cipalmente a la razón como facultad algún motivo la separación se acen- minada" por el elemento racional, se
pensante y sagaz de la cual se elimina túa, los intentos de explicación de su produjo un hecho tan comprensible
todo lo que sea absurdo e irrazonable. relación mutua y en particular de como paradójico; desligada de lo que
El que posee νους es, en efecto, el ser su mutua integración proliferan. Pri- estaba íntimamente vinculada a ella,
inteligente, que obra según designio mado de la fe sobre la razón, prima- la razón terminó por cobrar una com-
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pleta autonomía. De esta última ha que, por otro lado, aun en el interior conocimiento a priori"; la razón pura
partido en gran parte la idea de ra- de la misma se dieron muy diversos es "la que contiene los principios
zón en el curso del pensamiento mo- significados del concepto de razón. para conocer algo absolutamente a
derno. Sin abandonarse el reino de los Entre estos significados destacan los priori". La razón se distingue del en-
credibilia, la función desempeñada siguientes: la razón como intuición tendimiento; éste es la "facultad de
por tal reino en el pensamiento fi- (VÉASE) de ciertos elementos últimos las reglas", es decir, la actividad me-
losófico ha quedado considerablemen- supuestamente constitutivos de lo real diante la cual se ordenan los datos de
te restringida. Y cuando la idea de (las "naturalezas simples"); la razón la sensibilidad por las categorías, en
la razón ha experimentado un proce- como análisis (VÉASE) y la razón como tanto que aquélla es la "facultad de
so de "desteologización" casi com- síntesis especulativa. Estos tres signi- los principios", la actividad que uni-
pleta, la razón no ha sido ya com- ficados se combinaron con frecuen- fica los conocimientos del entendi-
parada, contrastada, u opuesta a la cia, pero muchos autores tuvieron miento en las ideas (véase IDEA). La
fe, a la autoridad, sino a otros ele- buen cuidado en distinguir entre la razón es teórica o especulativa cuan-
mentos; el principal de éstos ha sido razón analítica y la razón "meramen- do se refiere a los principios a priori
en el curso de la época moderna la te especulativa": la primera era con- del conocimiento, y es práctica cuan-
experiencia (VÉASE). Las discusiones siderada como la propia de la parte do se refiere a los principios a priori
entre los partidarios del racionalismo teórica de la filosofía natural (la fí- de la acción. La diferencia entre la
(VÉASE) y los que se han adherido al sica matemática principalmente); la razón y la razón pura consiste en
empirismo (VÉASE) han puesto de re- segunda era estimada como una (erró- que la primera es, como facultad su-
lieve los cambios experimentados por nea) prosecución de las tendencias perior del conocimiento, distinta de la
el concepto de razón en la filosofía de las filosofías "clásicas" (antiguas mera experiencia, mientras que la se-
modenia. Lo que importa en ésta es, y medievales), especialmente en tan- gunda es, al mismo tiempo, distinta
por un lado, el sentido gnoseológico to que pretendían obtener un conoci- del entendimiento, pues se ocupa de
(las posibilidades o las dificultades miento de la Naturaleza sin el freno investigar la condición de todo lo con-
de la razón para aprehender lo que proporcionado por la combinación del dicionado. La "crítica de la razón
es verdaderamente real) y por el otro experimento y del análisis. Sin em- pura" es, así, el examen (para el cual
el sentido metafísico (la posibilidad o bargo, el desvío común a casi todos se usa la "razón" en amplio sentido)
imposibilidad de decir que la realidad los grandes filósofos modernos por la de los límites del conocimiento pura-
es en último término de carácter ra- razón especulativa no impidió que mente racional, único medio de evitar
cional). Lo que se ha llamado "el ésta volviera poco a poco por sus caer en el dogmatismo especulativo.
primado de la razón" en la época fueros y que reapareciera —en la La razón fue asimismo uno de los
moderna es, en rigor, el primado del escuela de Wolff, por ejemplo— lo grandes ejes de la filosofía postkan-
examen y discusión de tales pro- que se consideraba como "el dog- tiana, en particular de la filosofía del
blemas. matismo de la razón". idealismo alemán. En la medida en
Desde el punto de vista gnoseoló- Kant se enfrentó con esta situación que ingresaron en esta última ele-
gico la razón ha sido contrastada, y procuró remediarla al intentar ha- mentos "románticos" (véase ROMAN-
pues, con la experiencia, pero hay llar una posición filosófica que elu- TICISMO) se produjo una reacción
que tener presente que, como hemos diera por igual el dogmatismo (a ve- contra la "razón moderna". Pero al
advertido en otro lugar (véase RA- ces identificado por él con el racio- mismo tiempo se intentó desarrollar
CIONALISMO), esta experiencia no de- nalismo) y el escepticismo (con fre- un tipo de razón que pudiera dar
signa en la mayor parte de las oca- cuencia equiparado al empirismo). La cuenta de lo que hasta entonces ha-
siones un mero y simple contacto conversión de la metafísica en "crí- bía sido considerado o como irracio-
afectivo con lo exterior (concebido tica de la razón" y en exploración nal o como únicamente susceptible
como irracional), sino otro modo de de sus posibilidades y límites o, me- de descripción empírica (la evolu-
utilizar la razón. Es, pues, verdad en jor dicho, la anteposición de una crí- ción, la individualidad, la historia,
gran medida que la razón en el sen- tica de la razón a la metafísica fue- etc.). Ejemplo eminente al respecto
tido apuntado ha sido uno de los ron la consecuencia de la actitud lo encontramos en Hegel. La razón es
grandes ejes en tomo a los cuales kantiana. Muchos son los significados en la filosofía hegeliana algo que se
ha girado la filosofía moderna. Ello que tiene en los escritos de Kant el hace y deviene, y puede ser identi-
no significa que toda la filosofía mo- vocablo 'razón' (Vernunft); no sólo ficada con la Idea. La fenomenolo-
derna haya estado dominada por las puede hablarse de la "razón pura", gía de la razón se manifiesta, pues,
exigencias del pensamiento racional; de la "razón práctica" y de sus va- paralelamente a la fenomenología del
si bien es cierto que algunos de los riantes, sino que también puede ha- Espíritu. El tránsito de la vuelta a sí
grandes filósofos del siglo xvii ensa- blarse de razón en tanto que distinta misma de la conciencia a la razón,
yaron una racionalización completa de del entendimiento (VÉASE). Nos limi- permite definir primeramente a ésta·
lo real y que varias de las escuelas taremos a precisar aquí algunos de como "la certidumbre de la concien-
del siglo xvni intentaron reducir las los más importantes usos kantianos de cia de ser toda la realidad", pero esta
estructuras de la realidad a las de la 'razón'. La razón es "toda facultad concepción es sólo un primer estadio
idealidad ( más susceptibles de ser pe- de conocer superior", en cuyo caso lo en el desenvolvimiento dialéctico
netradas racionalmente), hay que te- racional se distingue de lo empírico. (véase DIALÉCTICA) que va de la ra-
ner en cuenta que, por un lado, esta La razón es, por otro lado, "la facul- zón que observa, a la actualización
racionalización no fue completa, y tad que proporciona los principios del de la conciencia de sí misma por su
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propia actividad y que desemboca de la razón tradicional: lo que debe que, como las leyes de fe y las nor-
en la "individualidad que se sabe hacerse es reconocer —como señala mas, pueden inclusive ser irracionales
real en sí y por sí misma". En un Julián Marías— que "sólo cuando la desde el punto de vista de su cua-
posterior estadio la razón es "la ra- vida misma funciona como razón con- lidad.
zón que examina las leyes" (sus pro- seguimos entender algo humano". De Además de los autores y textos
pias leyes), la completa absorción de este modo la razón (vital) es la vida citados en el artículo, y de las obras
lo real en lo racional y la consi- misma en tanto que es capaz de dar mencionadas en la bibliografía del ar-
guiente identificación de razón y rea- cuenta de sí misma y de sus pro- tículo RACIONALISMO, véase: C. Mil-
lidad. pias situaciones. La razón no es he- haud, Le rationnel, 1898. — George
Ya sea por retomar en parte la vía Santayana, The Life of Reason or the
terogénea a la vida (ni tampoco idén- Phases of Human Progress, 5 vols.,
iniciada por Kant, ya sea por las exi- ca a ella ) : es un órgano de la vida 1905-1906 (I. Reason in Common
gencias del desarrollo de la filosofía que puede convertirse en el "órgano Sense; II. Reason in Society; III.
y de las ciencias, el pensamiento fi- de toda comprensión". Las repetidas Reason in Religion; IV. Reason in Art;
losófico del siglo xrx (sobre todo a lamentaciones acerca del "fracaso de V. Reason in Science) (trad. esp.: La
partir de mediados del siglo) y el la razón" pueden entonces ser justi- vida de la razón o fases del progreso
del siglo xx se ha ocupado con fre- ficables sólo en tanto que "fracaso" humano, 1958). — P. Dubois, Ver-
cuencia del problema de la razón, de un determinado concepto de razón. nunft und Gefühl, 1914. — A. Banfi,
tanto en sentido gnoseológico como Principî di una teoría della ragione,
Los anteriores análisis son de ín- 1926. — Frank Lorimer, The Growth
metafísico. Ello se ha manifestado dole predominantemente filosófica. of Reason. A Study of thé Rôle of
de muchas maneras. Por un lado, te- Un punto de vista más declarada- Verbal Activity in the Growth and
nemos los trabajos de autores como mente histórico-antropológico y socio- Structure of the Human Mind, 1929.
Lalande, Brunschvicg, Meyerson y lógico adoptan ciertos otros trabajos — A. N. Whitehead, The Function
otros, los cuales han intentado des- contemporáneos sobre el concepto de of Reason, 1929. — León Dujovne,
cribir "el proceso de la razón" no razón. Destaca entre ellos la teoría La filosofía y las teorías científicas.
sólo desde el punto de vista histó- La razón y lo racional, 1930. —
propuesta por Karl Mannheim. Éste Jean de la Harpe, L'idée de raison
rico, sino también sistemático. Se ha distingue entre dos tipos de raciona- dans les sciences et la philosophie
advertido, en efecto, que las sucesi- lidad, que dan origen a la vez a dos contemporaine, 1930. — Morris R.
vas aplicaciones de las exigencias de distintas concepciones de lo irracio- Cohen, Reason and Nature, 1931
la razón a la realidad coinciden con nal. Por un lado, hay una "raciona- (trad. esp.:na2on y Naturaleza, 1956).
ciertas tendencias internas de la ra- lidad substancial", que son los actos — M. Duportal, De la raison, 1932.—
zón humana, la cual aspira a reducir mentales en la medida en que se es- Th. Whittaker, Reason. A Philoso-
la multiplicidad a la unidad, la di- fuerzan por abarcar objetividades y phical Essay loith Historical Illus-
versidad a k identidad, el tiempo al trations, 1934. — Karl Jaspers, Ver-
situaciones reales. Todo lo que no nunft und Existenz, 1935 (trad, esp.:
espacio, la opacidad a la transparen- sean estos actos aparecerá como sus- Razón y existencia, 1960). — Id., id.,
cia. Cuando se han llevado dichas tancialmente irracional, y dentro de Vernunft und Widervemunft in un-
exigencias a sus consecuencias últi- éste estarán incluidos los estímulos, serer Zeit, 1950 (trad, esp.: La razón
mas, la razón se ha convertido en los deseos y los sentimientos, inclu- y sus enemigos en nuestro tiempo,
pura razón especulativa; más aun, la sive en tanto que funcionen con una Í953). — Varios autores, Reason,
razón ha tenido que "negar" la rea- meta conscientemente perseguida. Por 1941 [University of California Publi-
lidad por ser incapaz de "encajarla" otro lado, hay una "racionalidad fun- cations in Philosophy, 21]. — A. C.
en el marco puramente racional. Por Ewing, Reason and Intuition, 1941.—
cional", que es la que surge cuando C. Antoni, La lotta contra la ragione,
otro lado, hay los trabajos de Hus- se dice que determinada institución 1942. — A. E. Murphy, The Uses of
serl y de algunos de sus discípulos está racionalizada. 'Racional' no de- Reason, 1943. — D. Roustan, La
acerca del problema y del concepto signa en este caso acto mental de raison et la vie, 1946. — Guido de
de la razón, trabajos que han condu- conocimiento, sino actividad o con- Ruggiero, II ritorno alla ragione, 1946
cido tanto a una nueva delimitación junto de actividades organizadas con (trad, esp.: El retorno a la razón,
de sus posibilidades como al recono- vistas a un fin dado de antemano. 1949). — Max Horkheimer, Eclipse
cimiento de una ampliación de sus Es comprensible, a tenor de lo di- of Reason, 1947. — Morris Ginsberg,
virtualidades y potencias. Finalmente, cho, que puede haber una sociedad Reason and Unreason in Society.
hay los esfuerzos que pueden agru- Essays in Sociological and Social Phi-
racionalizada funcionalmente con sus losophy, 1947. — W. H. Walsh, Rea-
parse bajo el nombre de "razón his- miembros sustancialmente no raciona- son and Expérience, 1947. — André
tórica" y que, iniciados de modo ma- lizados, y a la inversa, es decir, no es Lalande, La raison et les normes,
duro por Dilthey, constituyen un nue- forzosa, sino al contrario sociológica- 1948. — G. Lukács, Die Zerstörung
vo ataque al problema de las "re- mente probable la no co-existencia der Vernunft, 1954 (trad, esp.: Eí
laciones" entre la razón y la realidad. de k racionalidad substancial con k asalto a la razón. La trayectoria del
Dentro de estos esfuerzos se halla la funcional. Por eso la moralidad, se- irracionalismo de Schelling hasta Hit-
filosofía de la razón vital o razón gún Mannheim, aparece bajo las dos ler, 1959). — G. G. Granger, La
viviente de Ortega y Gasset, de la formas: funcionalmente, la moral es raison, 1955 (trad, esp.: La razón,
cual se desprende que no basta des- el conjunto de normas cuya eficacia 1959). — P. Thévenaz, L'homme et
deñar la razón (como hacen los irra- sa raison, 2 vols., 1956 (I. Raison et
garantiza el funcionamiento de la so- conscience de soi; II. Raison et histoi-
cionalismos de toda laya) ni tampo- ciedad; substancialmente, la moral es re). — E. W. Beth, La crise de la
co mantenerse dentro de los cauces el conjunto de contenidos concretos raison et la logique, 1957 [Collection
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RAZ RAZ RAZ
de logique mathématique, ser. Α., de la probabilidad como grado de cer- zón suficiente para que sea así y no de
Ν' 12]. — Louis Rougier, "L'évolu- tidumbre" o también "doctrina subje- otro modo". Esta ¡formulación (pro-
tion du concept de raison dans la tiva de la probabilidad" ( v. ). El prin- bablemente de 1714) había sido pre-
pensée occidentale", Dialéctica, XI cipio en cuestión no ejerce una fun- cedida por otras. En la Theoria mo-
(1957), 306-23. —Suzanne Bachelard, ción definida en una doctrina no tus abstracti (secs. 23-24), de 1671,
La conscience de racionalité, 1958. —·
Jacob Loewenverg, Reason and thé subjetiva de la probabilidad, pero escribe que "Nada acontece sin ra-
Nature of thé Things, 1960 [Paul Ca- puede admitirse en esta última en zón". Consecuencias de este princi-
rus Lectures]. — E. Barbotin, D. Du- forma negativa, a saber, como el prin- pio son: que debemos evitar en la
barle et al,, La crise de la raison dans cipio según el cual no puede decirse medida de lo posible cambios inesta-
la pensée contemporaine, 1960. — que dos acontecimientos tienen el mis- bles; que entre contrarios debe ele-
A. O. Lovejoy, The Reason, thé Un- mo grado de probabilidad si no hay girse el término medio; que podemos
derstanding and Time, 1961. — G. razón suficiente para admitir uno más agregar lo que nos plazca a otro
Boas, The Limits of Reason, 1961. — bien que el otro. término con tal que esto no cause
Pedro Garcia Asensio, S. I., La razón perjuicio a ningún otro término";
como horizonte. Estudio psicológico En el citado artículo INDIFERENCIA
sobre las dos vertientes intelectual y hemos hecho referencia a los resulta- nada de extraño, pues, que "este no-
sensible del conocer humano, 1962 dos paradójicos a que puede dar lugar bilísimo principio de razón suficien-
[Libros "Pensamiento", B.2]. — Sobre el principio de razón i n s u f i c i e n t e te" sea "el ápice de la racionalidad
autoridad y razón en la Edad Media: cuando se aplica indiscriminadamente. en el movimiento". En un texto de
A. }. MacDonald, Authority and Rea- Puede relacionarse el principio aquí 1686 (Gerhardt, II, 181), escribe
son in thé Middle Ages, 1933. — referido con el problema, o paradoja, Leibniz, después de haber admitido
Sobre fe y razón, véase la bibliografía del Asno de Buridan (VÉASE). que "no todo lo posible existe", que
del artículo FE. — Sobre la razón en
la Ilustración, véase la bibliografía de RAZÓN SUFICIENTE. El princi- "una vez admitido esto, se sigue que
este artículo. pio de razón suficiente (o razón de- algunos posibles llegan a la existen-
Para la razón como razón dialécti- terminante) enuncia que nada es (o cia más bien que otros no por absolu-
ca, razón histórica, razón vital, etc., a acontece) sin que haya una razón ta necesidad, sino por alguna otra
que nos referimos en el artículo RA- para que sea (o acontezca) o sin razón (como el bien, el orden, la
ZÓN (Tipos DE), véanse bibliografías que haya una razón que explique perfección)". En una carta a Des
de DIALÉCTICA, HISTORICISMO, VIDA. Bosses, de 1711, indica que "si no
Para la razón en relación con el que sea (o acontezca). Es un prin-
intelecto véase bibliografía de INTE- cipio que ha sido formulado varias hubiera la mejor serie posible, Dios
LECTO. veces en la historia de la filosofía. no habría creado nada, pues no puede
RAZÓN CONCRETA, DIALÉCTl· Según Lovejoy, lo encontramos en obrar sin una razón o preferir lo
CA, ESPECULATIVA, HISTÓRICA, Abelardo (por ejemplo, Introductio menos perfecto a lo más perfecto".
PEREZOSA, PRÁCTICA, PURA, ad Theologiam, III) y en todos los En otro texto (sin fecha) escribe
RECTA, TEÓRICA, VITAL. Véase autores para los cuales las acciones que "otro principio, apenas menos ge-
de Dios no son resultado de decisio- neral en su aplicación que el princi-
ESPECULACIÓN, ESPECULATIVO; Puno;
RAZÓN (TIPOS DE). nes arbitrarias, sino consecuencia de pio de contradicción, se aplica a la
su bondad, la cual a su vez está fun- naturaleza de la libertad. Se trata
R A Z Ó N CONSTITUYENTE,
dada en razón. Lo encontramos asi- del principio de que nada acontece
CONSTITUIDA; RACIOCINANTE, sin la posibilidad de que una mente
mismo en Giordano Bruno (por ejem-
RACIOCINADA. Véase RAZÓN. omnisciente pueda dar alguna razón
plo, De ¡'infinito universo e mondi,
RAZÓN INSUFICIENTE. En el ar- del por qué acontece más bien que
I ) cuando concibe la expansión de la
tículo INDIFERENCIA (9) nos hemos divinidad como la expansión al infi- no acontece. Además, me parece que
referido a un principio llamado "prin- nito de una perfección. Sin embargo, este principio tiene para las cosas
cipio de indiferencia" o "principio de es tradicional (y justificado) atribuir contingentes el mismo uso que para
razón insuficiente". Completaremos lo a Leibniz la formulación madura de las cosas necesarias". Podrían adu-
dicho allí con algunas observaciones. tal principio. Dicho filósofo lo ha cirse otras formulaciones; las ante-
En primer lugar, el principio de presentado repetidas veces en sus riores bastan para comprobar cuando
razón insuficiente es un principio in- obras, considerando siempre el prin- menos hasta qué punto el principio
verso al de razón suficiente (v.); indi- cipio de razón suficiente como un en cuestión es esencial en el pensa-
ca, pues, que no hay razón suficiente principio fundamental. He aquí varios miento de Leibniz.
para inclinarse en favor de una opción textos en los cuales Leibniz formula El «so del principio en el mencio-
más bien que otra u otras. En otras el principio — llamado a veces prin- nado filósofo no ofrece muchas di-
palabras, supuesto que se ignoran los cipium reddendae rationis (Cfr. Ger- ficultades. He aquí tres argumentos
diferentes modos en que puede tener hardt, V, 309). En la Monadología fundados en el principio. ( 1 ) Hay
lugar un acontecimiento, y no habien- ($ 32) señala que el principio de razón algo más bien que nada, porque
do razón suficiente para preferir uno suficiente es —junto con el de contra- hay una razón suficiente: la superio-
a otro, el acontecimiento en cuestión dicción— uno de los dos grandes prin- ridad del ser sobre el no ser. (2)
puede tener lugar tanto en un modo cipios en que se fundan nuestros razo- No hay vacío en la Naturaleza, por-
como en otro. namientos. En virtud del mismo "con- que entonces habría que explicar por
El principio de razón insuficiente sideramos que ningún hecho puede ser qué ciertas partes están ocupadas y
suele tener un carácter preciso: el ser verdadero o existente y ninguna enun- otras no, y la razón de ello no puede
un principio de la llamada "doctrina ciación verdadera sin que haya una ra- encontrarse en el vacío mismo. (3) La
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RAZ RAZ RAZ
materia no puede reducirse a la ex- gue: Per rationem sufficientem intelli- lamente a la parte más superficial y
tensión, porque no habría razón que gimus id, unde intelligitur, cur aliquid externa del principio que puede con-
explicara por qué una parte de la sit ( Ontología, í 56 ) — aquello por lo siderarse totalmente como ontológico
materia está en el lugar χ más bien cual entendemos por qué algo es. y, en lo que toca a la esfera del cono-
que en el lugar y. Pero si el uso no No obstante las diversas referencias cer, como gnoseológico. Según Pfän-
ofrece gran dificultad, la interpreta- que hace Wolff al principio en cues- der, el sentido genuinamente lógico
ción general del principio sí la ofre- tión con el fin de aclararlo (ibid., del principio de razón suficiente des-
ce. Se ha observado varias veces que H 116-8, 129-30, 157, 189, 298, cansa en "la conexión interna que la
Leibniz no ha sido nunca muy pre- 300), se ha puesto con frecuencia de verdad de un juicio tiene, por un lado,
ciso en la formulación del principio. relieve que hay en Wolff una confu- con el juicio; por otro, con la razón
Lovejoy pone de relieve que a veces sión que reapareció en muchos auto- suficiente" y es, por lo tanto, un
el principio de razón suficiente pa- res wolffíanos: la confusión del orden principio aplicable solamente al jui-
rece ser equivalente al postulado lógico con el ontológico, especialmen- cio y a la condición de su verdad,
científico de la uniformidad causal te cuando se trató de derivar el prin- lo cual equivale, en el fondo, a la
en la Naturaleza, y a veces está ex- cipio de razón suficiente del principio posibilidad de su ser verdadero.
presado en términos que parecen re- de no contradicción. A esta confusión, Heidegger ha indicado que el "prin-
ferirse a la causa final más bien que o supuesta confusión, puede agregarse cipio" roza las cuestiones centrales de
a la causa eficiente ( The Great Chain otra: la que se manifiesta al conce- la metafísica. En su aspecto metafísi-
of Being, 1936, Cap. V). B. Russell birse el principio de razón suficiente co, el problema de la razón suficiente
indica que bajo la expresión 'princi- como un principio "psicológico" (o es consecuencia del más amplio pro-
pio de razón suficiente' laten, en "psico-gnoseológico" ) en cuanto se blema del fundamento (VÉASE) o
rigor, dos principios. Uno es de ca- entiende por él la imposibilidad de Grund. Heidegger lo ha referido a la
rácter general y se aplica a todos pensar un juicio sin razón suficiente. libertad de fundamentar (gründen).
los mundos posibles. El otro es es- Lo normal fue, sin embargo, destacar El mismo autor ha observado que el
pecial y se aplica solamente al mundo el carácter ontológico del principio de principio de razón suficiente tiene una
actual (en el sentido de "actualiza- razón suficiente. Tal ocurrió con la forma negativa (en el nihil est sine
do"). Ambos principios se refieren a mayor parte de los autores que, des- ratione) y una afirmativa (en el omne
existentes, posibles o actuales, pero pués de Wolff, dieron una importan- cns habet rationem) y ha señalado
mientras el primero es una forma de cia básica al principio. Entre dichos que la forma negativa es más revela-
la ley de causalidad (final), el se- autores destacan muchos neoescolásti- dora que la afirmativa. El principio
gundo consiste en la afirmación de cos del siglo xix, todos los cuales, se- de razón suficiente o "principio de
que toda producción causal actual gún indica J. E. Gurr (Cfr. op. cit. razón" (Satz vom Grund) trata del
está determinada por el deseo del bibliografía, pág. 160) adoptaron el fondo (Grund), el cual se halla siem-
bien. Por eso el primer principio es contexto del "primado de la esencia" pre "debajo de" —aquello de que se
metafísicamente necesario (y puede dentro del cual "el principio de razón trata—; por tanto, el principio en
ser considerado como un principio de suficiente adquiere máxima significa- cuestión es un principio que no que-
los contingentes posibles), mientras ción y utilidad". Es interesante exa- da adherido a las cosas, de las que se
que el último es contingente ( y puede minar a este respecto el "lugar" que afirma algo, sino al fundamento de las
ser considerado como un principio ocupa el principio en los diversos ma- cosas, del cual justamente no se afir-
de los contingentes actuales) (A Cri- nuales, especialmente los manuales ma nada. De ahí este predominio de
lical Exposition of the Philosophy of neoescolásticos. Según señala Gurr lo negativo en el principio y el estar
Leibniz, nueva ed., 1937, Cap. III). (op. réf., pág. 171), en algunos de rodeado de oscuridades. El principio
Observemos, sin embargo, que no ellos el principio es presentado en la de razón suficiente, manifiesta Hei-
obstante las ambigüedades apunta- ontología junto con el principio de degger, ha sido interpretado torcida-
das, hay algo que parece claro en la no contradicción, mientras en otros mente porque se ha confundido "ra-
intención de Leibniz: consiste en (sobre todo a finales del siglo xrx) zón" con "fondo" o "fundamento". El
que el filósofo enuncia su principio aparece en el capítulo que trata de principio de razón, al declarar que
en una forma general (sin la cual no las causas. nada hay sin razón, declara a la vez
podrían entenderse los diversos usos En Sobre la cuádruple raíz del que el principio mismo no carece de
que de él hace), pero restringiéndolo principio de razón suficiente (1813), razón. Pero la razón del principio no
en el sentido de evitar las consecuen- Schopenhauer distingue entre el prin- se halla en el principio. Si la razón
cias del monismo ontológico de Spi- cipio de la razón suficiente del de- del "principio de razón" es la ratio,
noza. Pues este autor admite asi- venir, el del conocer, el del ser y el lo es, señala Heidegger, en el sentido
mismo el principio, pero como lo del obrar. Con ello se advierte de originario del logas, como lo que "ha-
aplica a la no existencia igual que nuevo la multivocidad del principio ce ver", es decir, como lo que abre el
a la existencia, no hay entonces modo y en particular la más fundamental ámbito del ser para que se "presente".
de explicar y justificar los entes con- escisión del mismo según se refiera Lo que Heidegger llama "el pequeño
tingentes: ser es siempre para Spi- al ser real o al ideal. En el primer principio de razón" (der kleine Satz
noza ser absolutamente necesario. caso, la razón suficiente tiene un ca- vom Grund ) —que parece ser el prin-
El principio leibniziano de razón rácter marcadamente ontológico; en el cipio tal como ha sido entendido por
suficiente ocupó un lugar prominente segundo interviene, además, el aspec- la mayor parte de los filósofos— se
en Wolff, el cual lo definió como si- to lógico, aun cuando éste afecta so- convierte en "principio grande", en
529
RAZ RAZ RAZ
grosse Grundsatz, cuando lo vemos Sufficient Reason in Some Scholastic La expresión 'razón dialéctica' es
"hablando" como "palabra del Ser" Systems, 1750-1900, 1959. usada especialmente en el presente,
(ah Wort vom Sein) y llamando a este RAZÓN (TIPOS DE). En el ar- pero remite a modos de entender la
"Ser" justamente "Razón". tículo RAZÓN hemos tratado de varios dialéctica (VÉASE) en el pasado, y
Si tenemos en cuenta la interpreta- modos de entender el concepto de ra- principalmente a los conceptos de "ra-
ción de Heidegger nos encontraremos, zón, pero sólo ocasionalmente nos he- zón dialéctica" en Hegel y en Marx.
pues, ahora con las siguientes posibles mos referido a los que pueden llamar- El más conocido, o resonante, uso de
maneras de entender el principio de se "tipos de razón" — y también 'razón dialéctica' se halla en Jean-Paul
razón suficiente: la ontológica, la ló- "formas de razón", "modos de ra- Sartre, el cual ha procedido a desarro-
gica, la psicológica (o psico-gnoseoló- zón". Si consideramos los tipos de llar una "crítica de la razón dialécti-
gica) y la "metafísica". Con el fin de razón teniendo en cuenta los modos ca" ( Critique de la raison dialectique.
evitar confusiones podría indicarse en como puede adjetivarse el sustantivo I. Théorie des ensembles pratiques,
cada caso en qué sentido se entiende 'razón', la lista puede ser muy larga; 1960) que tiene por misión examinar
el principio en cuestión. Sin embargo, podremos hablar —como ya hicieron "el límite, la validez y la extensión
las precisiones pertinentes no serían muchos filósofos del pasado— de "ra- de la razón dialéctica". No se trata,
siempre suficientes, pues hay induda- zón universal", "razón particular", sin embargo, de una crítica de la ra-
bles relaciones entre los mencionados "razón natural", "razón adecuada", zón dialéctica por una razón "supra-
modos de interpretar el principio; éste "razón concreta", "razón humana", dialéctica" o por otro modo de razón,
es, si se quiere, ontológico, pero es al "razón divina", etc., etc. No todos los pues "si se dice que esta razón dia-
mismo tiempo lógico, o formulable ló- adjetivos agregados a 'razón' se refie- léctica no puede ser criticada (en el
gicamente; a la vez, es un principio ren al mismo concepto de "razón". En sentido en que ha empleado Kant el
que se impone a todo pensar, y, final- algunos casos se entiende 'razón' como término) sino por la propia razón dia-
mente, todo pensamiento como pensa- una facultad, otras como un concep- léctica, responderemos que esto es ver-
miento tiene su origen en el principio to; en algunos casos se equipara 'ra- dad, pero que justamente hay que
de razón. zón' a 'intelecto', en otros casos se dejar a la razón dialéctica que se fun-
Christian August Crusius, De usu equipara a 'fundamento', 'prueba', de y se desarrolle como libre crítica
et limitibus principa déterminantes, etc., etc. Aun si clasificáramos los di- de sí misma al mismo tiempo que
vulgo sufficientis, 1743 (trad, alema- versos modos de entender 'razón' y como movimiento de la historia y del
na, 1744). — Franz Erharde, Der procediéramos acto seguido a indicar conocimiento" (op. cit., pág. 120).
Satz vom Grunde als Prinzip des Según Sartre, la razón dialéctica "no
Schliessens, 1891. — B. Petronievic, los diversos tipos de razón posibles
Der Satz vom Grunde. Eine logische para cada modo de entenderla, habría es ni razón constituyente ni razón
Untersuchung, 1898. — Wilbur Ur- que extenderse desmesuradamente so- constituida; es la razón constituyéndo-
ban, "The History of the Principie of bre el asunto. Sin embargo, hay cier- se en el mundo y por él disolviendo
Sufficient Reason: Its Metaphysical tos "tipos de razón" que estimamos en ella todas las razones constituidas
and Logical Foundations", Princeton fundamentales y a los cuales nos refe- para constituir otras nuevas que a su
Contributions to Philosophy, I, 3 riremos brevemente en orden alfabé- vez supera y disuelve" (ibid., pág.
(1900), 1-87. — J. Bergmann; "Über tico: son la razón dialéctica, la razón 119). La razón dialéctica no procede,
den Satz von zureichenden Grunde", especulativa, la razón histórica, la ra- según Sartre, de la Naturaleza, ni es
Zeitschrift für immanente Philosophie,
II (1900). — Martin Heidegger, Vom zón perezosa, la razón práctica, la una proyección de la razón dialéctica
Wesen des Grundes, 1929 (trad, esp.: razón pura, la razón recta, la razón descubierta en la praxis (VÉASE) a la
"La esencia del fundamento", Subs- teórica y la razón vital. Podemos, ade- Naturaleza para luego retrotraerse a
tancia, 4 [1940]; otra trad, 1944). — más, abreviar nuestra exposición por la praxis como una "razón universal";
Id., id., Der Satz vom Grund, 1957 cuanto hemos tratado de la razón es- la razón dialéctica "es un todo y debe
[13 lecciones en la Universidad de peculativa en el artículo ESPECULA- fundarse a sí misma, es decir, dialéc-
Friburgo (1955-1956) y una confe- CIÓN, ESPECULATIVO, y de la razón ticamente" (op. cit., pág. 130).
rencia en Bremen y Viena (1956)] pura en el artículo PURO, y por cuan- Refiriéndose especialmente a la ra-
(trad, esp.: Principio de razón, 1958). to también pueden considerarse la ra- zón dialéctica en el sentido de Hegel
— Joseph Geyser, Der Prinzip vom zón especulativa y la razón teórica y Marx, y más específicamente en el
zureichenden Grunde, 1930. — J. De como sensiblemente i d é n t i c a s . Nos sentido de Sartre, Raymond Ruyer
Vries, S. J., "Geschichtliches zum
Streit um die metaphysischen Prinzi- queda, pues, tratar en el proyectado ("Le mythe de la raison dialectique",
pien", Scholastik, VI (1937), 196- orden alfabético de la razón dialécti- Revue de Métaphysique et de Morale,
221. — A. Lovejoy, op. cit. supra. — ca, la razón histórica, la razón pere- Año 66 [1961], 1-34) la ha sometido
Rudolf Laun, Der Satz vom Grunde. zosa, la razón práctica, la razón recta a crítica considerando que se funda
Ein System der Erkenntnistheorie, y la razón vital (con una breve refe- en una idea "unilateralista" y "hori-
1942, 2« ed., 1956. — A. de Coninck, rencia a la llamada "razón concreta"). zontalista" de los hechos. Si bien los
"Le principe de raison d'être est-il Advertiremos que en cada uno de es- defensores de la razón dialéctica, ar-
synthétique?", Revue philosophique de tos tipos de razón se entretejen otras guye Ruyer, aciertan en no admitir la
Louvain, XLVII (1949), 71-108. — formas; así, por ejemplo, lo que he- separación completa entre sujeto y
John Edwin Gurr, S. J., "Genesis and
Functions of Principies in Philoso- mos llamado en R A Z Ó N la "razón objeto, olvidan que la "razón clásica"
phy", Proceedings of the American constituyente" y la "razón constitui- (debidamente reformada y ampliada)
Catholic Association, XXIX (1955), da" (o "razón raciocinante" y "razón explica mejor que la razón dialéctica
121-33. — Id., id., The Principie of raciocinada"). las normas a las cuales se ajustan los
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hechos dentro de ciertos modelos o ma de un "empirismo dialéctico" la obra de Ortega para citarlas aquí.
"matrices". La razón (no dialéctica) (véase El ser y la muerte [1962], págs. Nos limitaremos a poner de relieve
no es para Ruyer una "facultad abso- 20-1) o la forma de razón dialéctica que la razón histórica de Ortega no es
luta"; es la posibilidad de dar cuenta desarrollada por los filósofos de la lla- simplemente una especificación de la
de los hechos mediante un "sobrevue- mada "Escuela de Zurich" (véase razón vital, puesto que la razón vital
lo" (survol) y mediante la formación ZÜRICH [ESCUELA DE]). misma es histórica.
de "campos matriciales". La razón La razón dialéctica —lo mismo que En su libro Kritik der historischen
clásica (en cuanto "razón científica") la razón histórica a la que nos referi- Vernunft ( 1957 ), Alois Dempf consi-
puede, según Ruyer, comprender la remos a continuación— es llamada a dera la razón histórica como una de
novedad y el devenir históricos, mejor veces "razón concreta" para diferen- las cuatro formas fundamentales de la
de lo que puede hacerlo la "razón ciarla de la "razón abstracta". Podría razón, junto a la razón teórica, la ra-
dialéctica". incluirse la "razón concreta" dentro zón práctica y la razón poética. La
Esta crítica de R. Ruyer afecta el de los tipos de razón dilucidados, pero razón teórica se ocupa del orden del
conjunto de la razón dialéctica; no como tal razón concreta se explicita universo; la razón práctica, de la ley
hay motivo, concluye dicho autor, en la razón dialéctica, o en la razón eterna (moral); la razón poética,
para tratar de introducir semejante histórica, o en ambas a un tiempo, no de la imagen del mundo; la razón his-
razón dialéctica cuando la razón "clá- le consagramos más atención que la tórica, de la ley temporal. La razón
sica" —llamada a veces con frecuencia del presente párrafo. Indiquemos úni- histórica se va desplegando en el curso
"razón analítica"— basta, siempre camente que aunque la expresión 'ra- de la evolución temporal, de modo
que se la entienda con suficiente am- zón concreta' fue utilizada ya por que hay una serie de Weltälter o
plitud. Otras críticas de la razón dia- algunos escolásticos, el sentido en que "edades mundiales" de la historische
léctica son menos radicales. Así, por suele usarse hoy esta expresión es más Vernunft (op. cit., págs. 65 y sigs.).
ejemplo, Claude Lévi-Strauss (La pen- bien el procedente de Hegel, para el La razón histórica se va manifestando
sée sauvage, 1962, págs. 324 y sigs.) cual, por lo demás, el simple vocablo en "la filosofía ingenua del tiempo",
pone de relieve que la razón dialéctica 'razón' (Vernunft) expresaba su ca- en la concepción simbólica de la vida
en el sentido de Sartre es el resultado rácter "concreto", a diferencia del humana, etc. En su plenitud, la razón
del ejercicio de una razón analítica, carácter "abstracto" del entendimien- histórica comprende, según Dempf,
en cuanto que Sartre procede a distin- to (VÉASE) (Verstand). una concepción de Dios, una del hom-
guir, a clasificar, etc. No hay, en todo El concepto de razón histórica está bre y una del mundo.
caso, arguye Lévi-Strauss, motivo para ligado íntimamente a la noción de Reconocemos que el concepto de
oponer la razón dialéctica a la razón conciencia histórica y a los esfuerzos "razón perezosa" es mucho menos
analítica, pues "la oposición entre am- con el fin de conceptualizar tal con- fundamental que cualquiera de los
bas razones es relativa y no absoluta". ciencia. La idea de la razón como ra- precedentes y de los que seguirán; en
Según este autor, la razón dialéctica zón histórica está difusa —en varios efecto, no hay, propiamente hablan-
no es sino la razón analítica en cuanto sentidos de 'difusa'— en Dilthey (v.), do, un "tipo de razón" que sea la
se corrige a sí misma; si se quiere, la el cual dirigió su reflexión hacia una "razón perezosa" ni tampoco es esta
razón dialéctica es "la razón analítica "crítica de la razón histórica" en última suficientemente amplia para
en marcha". cuanto razón que, como la dialéctica caracterizar muchos usos de la razón.
Parece, pues, posible presentar la (VÉASE), se funda a sí misma, ya que Introducimos aquí —y en el anuncia-
razón dialéctica sin por ello arrumbar la razón histórica es su propio desarro- do orden alfabético— este concepto
por completo la "razón analítica". llo en el curso de su pasado y en la en parte porque no encontramos lugar
Además, no es menester ni mucho constitución de su presente y de las más adecuado y tampoco estimamos
menos confinar la razón dialéctica a posibilidades para su futuro. Dilthey que merezca tratarse separadamente,
la forma que adopta en Sartre. Por lo se ocupó sobre todo del método de la y en parte porque, a pesar de todo,
pronto, dentro inclusive del propio razón histórica como método de las lo que se llama "razón perezosa" pue-
marxismo puede haber formas de ra- ciencias del espíritu y, por tanto, en de ser el nombre de un modo de em-
zón dialéctica más "empíricas" que la un sentido más gnoseológico que me- plear la razón del que encontramos
sartriana (por ejemplo, en Henri Le- tafísico. Varios de los autores más o numerosos ejemplos en la historia de
fèbvre). Y fuera del marxismo hay menos adecuadamente filiados como la filosofía.
tipos de razón dialéctica tal como el "historicistas" ( véase HISTORICISMO) Este modo de emplear la razón co-
propuesto por Ortega y Gasset al ha- se han ocupado de la razón histórica mo lo que se llamaba en la Antigüe-
blar de un pensar "sintético o dialéc- como "superación histórica del relati- dad αργός λόγος, y luego, en la versión
tico", el cual consiste en "una serie vismo histórico". En un sentido más latina, ignava ratio, consiste en sus-
dialéctica de pensamientos", cada uno propiamente metafísico, Ortega y Gas- pender toda investigación por estimar
de los cuales "complica e impone pen- set —que durante años tuvo el pro- que ésta es inútil y no puede descu-
sar el siguiente", de suerte que "el yecto de escribir una Aurora de la brir nada que no se conozca ya. La
nexo entre ellos e s . . . más fuerte que razón histórica— trabajó en los fun- razón perezosa en la Antigüedad apa-
en el pensar analítico" ( Origen y epí- damentos de una "crítica de la razón recía como un "decir" o un razona-
logo de la filosofía [1960], pág. 16). histórica", íntimamente ligada al con- miento, λόγος, que con frecuencia se
Podemos mencionar asimismo el tipo cepto de "razón vital" de que habla- denunciaba como un sofisma. Éste
de razón dialéctica propuesto por el remos luego. Las referencias a la razón tiene varias formas, algunas proceden-
autor de este Diccionario bajo la for- histórica son demasiado numerosas en tes de la sofística clásica y otras de los
531
RAZ RAZ RAZ
megáricos. En una de estas formas se tóteles indicó que el intelecto (v.) Siguiendo una información proporcio-
proclama que no vale la pena buscar práctico, νους πρακτικός difiere del nada por Paul Schrecker, Beck indica
nada porque o no se sabe lo que se intelecto teórico, νους θεωρητικός , por que, según Mellin (Kunstsprache der
busca, y entonces no puede hablarse el carácter de su fin. Lo que estimula Kantischen Philosophie [1798], pág.
de buscarlo, o se sabe lo que se busca, el intelecto práctico es el objeto del 283), "la expresión praktische Ver-
y entonces es inútil buscarlo. En otra apetito ( v . ) (De an., III, 10, 433 a 15 nunft no era usual antes de Kant; se
forma se proclama que, puesto que y sigs.). Los escolásticos, entre ellos hablaba sólo de Verstand y de Wille".
todos los acontecimientos están deter- Santo Tomás, tradujeron νους πρακ- Sin embargo, ello debe entenderse so-
minados, no vale la pena ni buscar τικός por intellectus practicas y tam- lamente en cuanto a los predecesores
nada ni siquiera hacer nada, pues bús- bién por ratio practica (S. theol., I, académicos inmediatos de Kant y no
quese lo que se busque, o hágase lo q. LXXIX, a 11; II-II', q. CLXXIX, con respecto a la tradición filosófica,
que se haga, acontecerá lo que tiene a. 2 et a l . ) . La ratio practica es lla- pues ya hemos visto que en ella se
que acontecer. En un sentido distinto, mada también ratio operativa (como usaron expresiones correspondientes a
pero algo afín a los anteriores, Kant la ratio speculativa es llamada también los conceptos de intelecto práctico y
habló de una "razón perezosa" (Faule ratio .identifica). Según Santo Tomás, razón práctica en contraposición con
Vernunft) que consiste en asumir un la ratio speculativa y la ratio practica los conceptos de intelecto especulativo
principio según el cual la investiga- difieren en que la primera se limita a y razón especulativa. Además, el pro-
ción está ya terminada, de modo que aprehender las cosas, mientras que la pio Kant usa las expresiones theoreti-
la razón, en vez de seguir investigan- segunda no sólo aprehende, sino que sche Vernunft y spekulative Vernunft
do, se queda tranquila y en reposo también causa — ratio vero practica en contraste con la expresión prakti-
(Ruhe). Ello sucede, según Kant, est non solum apprehensiva, sed sche Vernunft.
cuando se usan las ideas trascenden- etiam causativa (S. theol. II-II", q. Según Kant, las dos razones, la teó-
tales como ideas constitutivas (véase LXXXIII). rica y la práctica, no son dos tipos
CONSTITUCIÓN, CONSTITUTIVO) en vez Según Lewis White Beck (A Com- distintos de razón, sino la misma ra-
de limitarse a usarlas como ideas re- mentary on Kant's Critique of Practi- zón, la cual difiere en su aplicación
gulativas. Con ello se propone una fi- cal Reason [I960], pág. 37), los (Grundlage der Metaphysik der Sit-
losofía que puede llamarse "la filosofía wolffianos no usaron los citados tér- ten. Prefacio). La razón en su uso
de los indolentes", philosophia pigro- minos escolásticos en sus obras en la- práctico se ocupa de las razones de
rum. De un modo más general, puede tín, pero distinguieron entre cognitio determinar la voluntad. El concepto
hablarse de "razón perezosa" para re- movens vJ cosntiioO
iners,' reconociendo de libertad no puede ser presentado
ferirse a formas de pensar tales como los elementos cognoscitivos y conati- empíricamente, pero si se puede pro-
las siguientes: la que consiste en re- vos (impulsivos) en la volición en bar que pertenece efectivamente a la
solver, o pretender resolver, los pro- expresiones como appetitus rationalis voluntad humana y, por tanto, a la
blemas por medio de un principio que (Baumgarten, Metaphysica, §$ 669, voluntad de todos los seres racionales,
los da por resueltos; la que consiste 690). La expresión 'razón práctica' se probará, según Kant, "no sólo que
en resolver, o pretender resolver, cier- fue usada, en inglés (practical reason), la razón pura puede ser práctica, sino
tos problemas declarándolos "proble- por Richard Burthogge (nac. Ply- que sólo ella, y no la razón limitada
mas falsos", "problemas aparentes" o mouth: 1638-1700) en su obra Orga- empíricamente es indudablemente
"pseudo-problemas"; la que consiste num vêtus et novum (1678), y por práctica". Y por eso Kant procede a
en adoptar principios o tesis demasia- Thomas Reíd en An Essay on thé examinar críticamente no la razón pu-
do ad hoc; la que consiste en adoptar Active Powers of thé Mind (1788), ra práctica (reine praktische Vernunft),
principios demasiado generales, que lo Libro III, parte iii, sección 2. Anne sino la razón práctica (praktische
explican todo justamente porque no Martin Schrecker (A Study of Francis Vernunft) en general (K. p. V. In-
explican nada; la que consiste en Hutcheson's Two Ethical Théories in troducción). Pero como el conocimien-
"huir de la realidad", la cual es de- Relation to Some Moral Philosophies to de la razón pura sigue constitu-
masiado "resistente" — pues, como ha of thé Enlightenment [tesis; mimeog., yendo el fundamento del empleo
escrito Proust en Sodome et Gomorrhe 1961] ) indica que Francis Hutcheson práctico de la razón, debe bosquejarse
(A la Recherche. . ., ed. P. Clarac y distinguió entre spéculative reason y la clasificación de una crítica de la
A. Ferré, t. III, pág. 650), "toute practical reason en sus Leiters Con- razón práctica de acuerdo con la es-
action de l'esprit est aisée si elle n'est cerning thé True Foundation of Virtue peculativa" (Zoc. cit.). Por eso Kant
pas soumise au réel". and Moral Goodness. .. between Mr. sigue en la Crítica de la razón prácti-
La expresión 'razón práctica' debe Gilbert Burnet and Mr. Francis Hut* ca el orden de la Crítica de la razón
entenderse ante todo en contraste con cheson (1772). Ahora bien, el más pura (teórica) y divide tal Crítica en
las expresiones 'razón teórica' y 'razón importante e influyente uso de la ex- unos "Elementos" y en una "Metodo-
especulativa'. Según apuntamos antes, presión 'razón práctica' después de logía". Los "Elementos" contienen
lo que podría decirse aquí acerca de Aristóteles y los escolásticos es la una "Analítica" (como regla de ver-
la razón práctica y la razón especula- de Kant, con la expresión praktische dad) y una "Dialéctica" (como expo-
tiva consta en varios otros artículos, Vernunft, introducida, según Beck sición y resolución de la ilusión que
de los que destacamos ESPECULACIÓN, (loc. cit. supra) hacia 1765 (Nach- aparece en juicios formulados por la
ESPECULATIVO. Apuntemos, o recorde- richt von der Einrichtung seiner Vor* razón práctica). A diferencia, sin em-
mos, por el momento sólo lo siguiente lesungen im Winterhalbjahr von 1765- bargo, de la Crítica de la razón pura,
con relación a dicho contraste. Aris- 1766 [Akademie Ausgabe, II, 312]). en donde se empezaba con los con-
532
RAZ RAZ RAZ
ceptos del entendimiento para seguir autores, sin embargo (como, por signar tanto las operaciones deducti-
con los principios del entendimiento, ejemplo, Andreas Rüdiger [v.]) dis- vas como las inductivas. Por este
en la Crítica de la razón práctica tinguieron entre "razón natural" y "luz motivo, hay la tendencia a emplear
Kant comienza con los "principios de natural", por un lado, y "razón recta" el citado término en un significado,
la razón pura práctica" —principios por el otro — distinción que se halla por así decirlo, "neutral", que no
prácticos o "proposiciones que con- más de acuerdo con la "tradición", prejuzga la forma posterior de proce-
tienen una determinación general de ya que en esta última la razón recta so lógico utilizado. Debe advertirse
la voluntad cuando hay varias reglas aparece no como algo que poseen los que se califica igualmente de razo-
prácticas que caen bajo tal determi- hombres naturalmente, sino como algo namiento tanto un proceso formal
nación", y que son subjetivos (o má- adquirido por medio de un hábito (de correcto como uno incorrecto. Así,
ximas) 11 objetivos (o leyes prácti- un hábito que a su vez engendra "los por ejemplo, es usual emplear el tér-
cas)— y sigue luego con los conceptos buenos hábitos" o los "hábitos rectos" mino 'razonamiento' para referirse al
—o categorías de la libertad— para o "justos"). (Véase Heinrich Sche- paralogismo y al sofisma (v. ).
pasar finalmente, en la medida en que pers, A. Rüdigerts Methodologie und Véase también ARGUMENTACIÓN,
sea posible, a los sentidos. En la Crí- ihre Voraussetzungen, 1959, sección RETÓRICA.
tica de la razón práctica los principios titulada "Recta ratio", págs. 31-42.) Véase bibliografía de PRUEBA. Ade-
son primero, y los sentidos (o sensibili- Del concepto de razón vital emplea- más: Rupert Crawshay-Williams, Me-
dad) últimos, porque en dicha Crítica do por Ortega y Gasset como uno de thods and Criterio of Reasoning, 1957.
se comienza con la "ley de causalidad los conceptos capitales —si no el con- — John Passmore, Philosophical Rea-
soning, 1962.
basada en la libertad", esto es, con un cepto capital— de su filosofía nos
"principio práctico puro" que determi- hemos ocupado en otros artículos (por RAZONES SEMINALES. Suele
na los objetos a los cuales es aplicado. ejemplo, en ORTEGA Y GASSET [JosÉ], traducirse por 'razones seminales' la
La expresión "razón recta" fue em- RACIOVITAUSMO, RAZÓN [ad finem], expresión latina rationes seminales, a
pleada por Aristóteles'en el sentido de VIDA, etc. ). Indicaremos aquí sola- su vez una traducción de la expresión
"la regla justa", ορθός λόγος , la cual mente que la razón vital de Ortega no griega λόγοι σπερματικοί , empleada
es la que está de acuerdo con la ra- es propiamente un modo de razón por los estoicos (otras expresiones:
zón o sabiduría prácticas (Eth. Nic., entre otros, sino que es la vida como σπερματε oí γόνοι , ôppot ). Según los
Vi, 12, 1144 b 23). La expresión razón. Ello puede entenderse en dos estoicos, el pneuma (v.) contiene las
ορθός λόγος fue traducida al latín por sentidos. Por un lado, la razón vital semillas o gérmenes, στυέ'ρματα , de las
recta ratio y empleada por muchos es una realidad, pues es el ser mismo cosas, de suerte que todo lo que ha
autores medievales. Su sentido gene- de la vida en cuanto que necesita sa- sucedido, sucede y sucederá estuvo
ral es más amplio que el simplemente ber a qué atenerse. Por otro lado, la contenido o estará contenido en las
"práctico", pues la recta ratio se opo- razón vital es un método que le per- razones seminales; lo que ha sucedido,
ne a la ratio corrupta, perversa, errans, mite a la vida orientarse. La expre- sucede o sucederá es, pues, como un
falsa, etc., y ambas rationes (o regu- sión 'razón vital" designa el hecho de despliegue, manifestación, desarrollo,
lae) pueden aparecer tanto en mate- que la razón, lejos de ser un "reino desenvolvimiento o "florecimiento" de
rias de conocimiento de la realidad inteligible" en el cual la vida partici- tales "semillas". Las razones seminales
como en materias de juicio sobre lo pa, o puede participar, o bien algo son al mismo tiempo razones causales
que hay que hacer con el fin de cum- simplemente agregado a la vida, es (rationes causales], como también se
plir con determinados fines morales uno de los constitutivos de la vida, la las ha denominado, pues son causas
(o "políticos"). Por eso Santo Tomás cual no puede entenderse sin razón. o razones de ser (y de acontecer) de
introdujo la expresión recta ratio en RAZÓN VITAL. Véase ORTEGA Y cuanto es (y acontece). El universo
varios contextos: con el fin de carac- GASSET (José), RAZÓN, RAZÓN (Tipos y cuanto pasa en él se halla, pues,
terizar el saber: scientia est recta ratio DE), VIDA. determinado causalmente por sus ra-
speculabilium seu scibilium; el "ha- RAZONAMIENTO. El término 'ra- zones de ser y de acontecer. Los es-
cer": ars est recta ratio factibilium; el zonamiento' se usa principalmente toicos manifestaron que las cosas po-
actuar: prudentia vero est recta ratio en dos sentidos: psicológico y lógico. seen un "orden seminal" u "orden de
agibilium (S. theol, I-IP, q. LVI, 3 c Desde el punto de vista psicológico los gérmenes", σπερμάτων ε-/=ιν τάξίν.
y q. LVII, 4c). La recta ratio es, en el razonamiento es estudiado en la La concepción estoica de las razo-
suma, la que permite ejercer toda cla- teoría del pensar (VÉASE). Por con- nes seminales o razones causales ha
se de virtudes, sean intelectuales, sean siguiente, se plantean al respecto los sido calificada de determinista y fata-
"artísticas", sean propiamente "mora- problemas a que en dicho artículo lista. Ello es adecuado siempre que
les". Occam identificaba la recta ratio hemos aludido: si los procesos inte- semejante determinismo o fatalismo
con la prudentia in actu vel in habitu, lectuales van o no acompañados de sea entendido como de tipo "orgáni-
confirmando de este modo el carácter imágenes, si se trata de una actividad co" u "organicista", es decir, siempre
amplio de tal "razón recta". El con- "interna" o simplemente "comporta- que se piense en una determinación
cepto de "razón recta" estuvo muy mental", etc., etc. parecida a la del organismo que se
extendido en la época moderna, espe- Desde el punto de vista lógico, el desarrolla a partir de una semilla que
cialmente en el siglo xviii, donde di- razonamiento es un proceso formal; contiene en potencia el organismo en-
cha razón fue identificada a menudo de hecho, el vocablo 'razonamiento' tero más bien que en una determina-
con la "razón natural", el "sano jui- se aplica a toda clase de procesos ción de tipo mecánico o mecanicista
cio", e] "sentido común", etc. Algunos formales y, por lo tanto, puede de- (véase MECANICISMO ).
533
RAZ REA REA
Plotino recogió la idea estoica de plicar la fijeza de las especies. Los el punto de sustentar en ella un
las razones seminales y manifestó es- elementos de los cuales están hechas punto de vista "materialista", es de-
tar de acuerdo con que todo sucede las razones seminales poseen su na- cir, enteramente orientado en el "he-
en el universo según la razón siempre turaleza y su eficacia propia; por eso cho material"), Read creyó poder
que ello quiera decir que "el alma un grano de trigo engendra trigo y no liberar el pensamiento filosófico de
gobierna el universo según la razón". habas, o un hombre engendra un su continua referencia a las condicio-
En el alma residen las razones semi- hombre y no un animal de otra espe- nes empírico-fenoménicas. Su identi-
nales y estas razones "obligan a los cie. Las razones seminales son un ficación de conciencia y realidad,
seres a ser los mejores posibles al mol- principio de estabilidad más bien que tan parecida a las concepciones mo-
dearlos, pero sus defectos se hallan de novedad" (Cfr. infra). nistas y neutralistas, condujo a Read i
en potencia en las razones y en acto En relación con la doctrina de las a suponer que no puede haber rea-
en los seres engendrados". La dife- razones seminales se hallan varias teo- lidad sin sujeto percipiente. De ahí i
rencia entre Plotino y los estoicos con rías renacentistas y modernas, algunas que sujeto y objeto sean, en el fondo, j
relación al concepto que nos ocupa es de las cuales han hecho referencia es- lo mismo. Pero la mentada identifi- j
que mientras los últimos suponen que pecífica a la anterior doctrina. Men- cación o, mejor dicho, convergencia
las cosas son exactamente lo que eran cionamos como ejemplos la teoría de de los dos aspectos en una misma *
en potencia en las razones seminales, las naturalezas plásticas, que hemos realidad quiere decir, para Read, que
el primero afirma que las cosas "deri- expuesto en el artículo PLÁSTICO, y tiene que haber una realidad a cuyo
van a la vez de la materia y de las varias teorías vitalistas y pampsiquis- ser le corresponde no simplemente la
razones (seminales)", de modo que tas a que hemos aludido en el artículo fenomenalidad, sino un carácter ab-
las cosas son distintas de lo que eran PAMPSIQUISMO (una de ellas, pro- soluto. Esta realidad es el ser como
en las "razones". La materia "agita puesta por Marcus Marci von Kron- tal, al cual acompaña la conciencia,
los elementos derivados de las razones feld, usa la expresión ideae seminales menos como un epifenómeno que
seminales" como si quisiera adulterar para caracterizar sus ideas opératrices"). como la substancia misma de ella.
la obra que éstas producen, pero al Referencias a los Xóyct σπερματικοί, Una metafísica de la Naturaleza es, (
fin la materia queda dominada por el de los estoicos se encuentran en Aecio, así, pues, no solamente posible, sino
alma de modo que "de todas las co- Plac. [que incluye fragmentos de Plu- inevitable. En ella aparece lo real-
sas resulta un orden único". tarco, Epit. y Estobeo, Flor.]. Indica- fenoménico como manifestación del
Parte del pensamiento filosófico y mos a continuación páginas, columnas ser absoluto, y ésta a su vez como
y líneas de Hermann Diels, Doxogra-
teológico cristiano aceptó la doctrina phi Graeci ( 1879), en donde se hallan el modo concreto bajo el cual se
de las razones seminales, aunque mo- tales referencias: 306 a 3, b 3; 390 a da la conciencia. Lo fenoménico es el
dificándola pertinentemente. El más 9; 422 a 17; 435 a 2; 531 a 5; 615, objeto de la ciencia, de la experien-
eminente representante cristiano de 4.7. — Para Plotino, véase Enn., II, cia cotidiana y de la reflexión epis-
esta doctrina, San Agustín, considera iii, 16 y 17; también Enn., i, 7. — temológica. Lo consciente real es el
•que las razones seminales son las ra- Para San Agustín, De gen. ad litt., V objeto de la autorreflexión, que des-
zones según las cuales ciertas criaturas y VI. encadena la metafísica. Lo absoluto-
Véase Hans Meyer, Geschichte der
fueron, por así decirlo, pre-formadas Lehre von den Keimkräften von der real es el objeto de la metafísica
por Dios en el acto de la creación. Stoa bis zum Ausgang der Patristik, propiamente dicha. Toda realidad se
Las cosas fueron, pues, creadas por 1914. — A. Darmet, Les notions de compone, así, de estos elementos,
Dios de suerte que sus efectos esta- raisons séminales et de puissance obé- pero a la vez cada uno de ellos sólo
ban ya implicados en sus "razones". dicntielle chez St. Augustin et St. es comprensible cuando lo Absolu-
Se ha intentado a veces justificar teo- Thomas d'Aquin, 1935. — J. M. Ibe- to es colocado en su base. Pues si la
lógicamente el transformismo o evolu- ro, "Las razones seminales en San conciencia puede ser entendida, a
Agustín y los genes de la biología", la vez, fenoménica y absolutamente,
cionismo a base de la doctrina agusti- en Miscelánea Comillas, I (1935),
niana de las razones seminales. Sin págs. 527-57. — É. Gilson, Introduc- su verdadera realidad solamente pue-
embargo, Gilson ha escrito a este res- tion à l'étude de saint Augustin, 2' de ser dada en lo Absoluto. Por eso la
pecto: "Desde este punto de vista, la ed., 1949, págs. 269-74. filosofía de Read termina en un
doctrina agustiniana de las razones READ (CARVETH) (1848-1931), pampsiquismo que permite, a su en-
seminales desempeña un papel com- nac. en Falmouth (Gran Bretaña), tender, tender un puente sobre todos
pletamente distinto del que a veces se ocupó (1903-1911) la cátedra Grote los dualismos que el análisis de la
ha querido atribuirle. Lejos de ser in- de filosofía en el University Colle- realidad forjara entre lo fenomenal
vocadas para explicar la aparición de ge, de Londres. Carveth Read ela- y lo absoluto, lo corporal y lo espiri-
algo nuevo, como lo sería una evolu- boró un pensamiento que, aunque in- tual, lo consciente y lo material.
ción creadora, sirven para probar que fluido grandemente por el empirismo Obras: On thé Theory of Logic,
lo que parece ser nuevo no lo es en de John Stuart Mili, especialmente en An Essay, 1878. — Logic, Deductive
realidad y que, no obstante las apa- el aspecto lógico-metodológico y gno- and Inductice, 1898, 2* edición au-
riencias, sigue siendo verdadero decir seológico, se orientó crecientemente mentada, 1901. — The Metaphysics
que Dios creavit omnia simul. Por eso of Nature, 1905. — Natural and So-
hacia una metafísica afín al idealis- cial Moráis, 1909. — The Origin of
en vez de conducir a la hipótesis de mo. Precisamente por haber encerrado Man and of His Superstitions, 1920;
un transformismo cualquiera, las ra- el pensamiento metodológico en los 2» edic., 2 vols., 1925. — Véase tam-
zones seminales son constantemente límites de un empirismo que llega a bién Contemperan/ British Philoso-
invocadas por San Agustín para ex- ser extremado en la lógica (hasta phy, ed. J. H. Muirhead, serie I, 1924.
534
REA REA REA
REAL-IDEALISMO. Véase IDEAL- la existencia (v.). Algunos han su- de que puede enunciarse algo). To-
REAUSMO. puesto que sólo la esencia es real; das estas concepciones eluden la di-
REAL Y REALIDAD. El predica- otros han proclamado que la reali- ficultad que ofrecen las nociones re-
do 'es real' (y el sustantivo 'realidad') dad corresponde únicamente a la feridas en el párrafo anterior, pero
se definen a veces de modo negativo existencia. Otros, finalmente, han se- les es común a éstas el no poder
y a veces de modo positivo. En el ñalado que solamente una Esencia distinguir entre las especies o formas
primer caso se afirma que el ser real que implicara su propia existencia de lo real. Con el fin de salvar este
(frecuente designación común de 'es es verdaderamente real y que todos último obstáculo pueden adoptarse va-
real' y 'realidad') sólo puede enten- los demás entes son formas menos rias actitudes, de las que menciona-
derse como un ser contrapuesto al plenas (o más imperfectas) de reali- remos las siguientes.
ser aparente, o al ser potencial, o al dad. Esta última concepción —sobre Una consiste en declarar que el ser
ser posible. Lo que se diga acerca la que nos hemos extendido en el real es lo que es común —sea lo que
de las nociones de apariencia, po- artículo sobre el argumento ontoló- fuere— a todas las especies de rea-
tencia y posibilidad (VÉANSE) per- gico (véase ONTOLÓGICA [PRUEBA])— lidad que pueden describirse y en
mite entender en tal caso la natura- equipara la idea de realidad con la proceder a clasificar estas especies.
leza del ser real. En el segundo caso de perfección — o, más exactamen- Tenemos entonces la realidad articu-
se afirma que 'es real' equivale a te, con la de perfección infinita. En lada en realidad subjetiva, objetiva,
'es' o a 'es actual' o a 'existe' (y todos estos casos la idea acerca de experimentable, ideal, etc., etc. Ello
'realidad' equivale a 'ser', a 'actuali- lo que es real ha dependido de pre- equivale substancialmente a erigir una
dad', a 'existencia'). En tal caso hay vios supuestos metafísicos (u ontoló- teoría de los objetos y en encontrar
que saber lo que se entiende por las gicos) y ha tendido, además, a equi- por inducción lo que es común a éstos
nociones de ser, de existencia, de acto parar la realidad (o "realidad ver- en tanto que objetos.
(VÉANSE) con el fin de establecer dadera") con lo que trasciende ne- Otra se basa en la idea de que el
lo que se da a significar por 'es cesariamente a la experiencia. concepto de realidad no es unívoco y
real' o por 'realidad'. Ciertos filósofos, en cambio, han de que hay, además, una serie de
Ambas maneras de definir lo que hecho constar que sólo en relación entidades que van de lo menos real
se entiende por el ser real tienen sus con la experiencia podemos adquirir a lo más real. Usualmente hay que
ventajas y sus inconvenientes. La una idea justa acerca de lo que es agregar a esta concepción una meta-
manera "negativa" permite poner de la realidad. Lo real es dado, como física que comience por adscribir rea-
relieve que no de todo lo que ha- sugiere Kant, en el marco de la ex- lidad máxima a ciertas entidades.
blamos podemos decir que es real periencia posible y por eso "lo que Éstas pueden ser lo material, lo per-
— pues en tal caso referirse a algo concuerda con las condiciones mate- sonal, lo temporal, lo trascendente,
y a su realidad serían exactamente la riales de la experiencia (de la sensa- lo espiritual, etc., etc.
misma cosa y el concepto de realidad ción) es reai". En cuanto noción la Otra se funda en una fenomenolo-
resultaría completamente inútil. Pero realidad puede convertirse en una de gía de la realidad — una fenomeno-
a la vez impide dar una noción in- las categorías o conceptos puros del logía ontológica u ontología fenome-
suficientemente positiva de la reali- entendimiento: "El postulado para el nológica. Es lo que ha intentado ha-
dad. La manera "positiva" proporcio- conocimiento de la realidad de las cer Nicolai Hartmann en el libro
na esta noción. Pero a la vez obliga cosas —escribe a este respecto Kant— mencionado en la bibliografía. Según
a referir el concepto de realidad a exige una percepción; por consiguien- este autor, la realidad es una de las
otros conceptos — y en este caso te, una sensación acompañada de maneras primarias del ser. Así, es ne-
también el concepto de realidad re- conciencia del objeto mismo cuya cesario ante todo distinguir esta for-
sulta inútil. En vista de esto pueden existencia ha de conocerse, pero es ma de todas las que se adhieren
proponerse dos métodos: uno consis- preciso también que este objeto con- equívocamente a ella. Hartmann dis-
te en usar simultáneamente las de- cuerde con alguna percepción real tingue de este modo varios conceptos
finiciones negativas y positivas; el según las analogías de la experien- de lo real, que somete a crítica:
otro consiste en intentar una serie de cia, las que manifiestan todo enlace (1) Lo real como opuesto a lo apa-
características —distintas del ser, la real en la experiencia posible." rente. Esta significación no puede
existencia o la actualidad— que per- Como la noción de experiencia no ser admitida, pues lo aparente es
mitan establecer en cada caso si aque- es siempre suficientemente clara y, también real, ya que de otra forma
llo de que se habla es real. además, resulta a veces difícil distin- "no sería una apariencia real" (op.
Ambos métodos han sido usados por guir entre la realidad en tanto que cit., pág. 54). (2) La realidad como
la mayor parte de los filósofos. Casi dada y la realidad en cuanto "pues- actualidad (Wirklichkeit) puede equi-
todos ellos, además, han considerado ta" (o categoría de la realidad), se pararse a la realidad como existencia
que el problema de la realidad (o, han propuesto otras concepciones del (Realität). Tal equiparación es do-
mejor dicho, la cuestión acerca de lo ser real. Una de las más plausibles blemente errónea, pues lo real (Rea-
que es propiamente la realidad) es (o fecundas) es la que hace de lo le) posee en sí también los otros
un problema de índole metafísica (o, real algo que se presenta o puede modos —posibilidad real, imposibili-
según los casos, ontológica). Como presentarse a una conciencia. Otra dad real, etc.—; además, podemos
tal ha obligado a ligar el examen del muy difundida es la que equipara concebir una "realidad esencial o
problema de la realidad con el de realidad a "objeto" ( en el sentido am- ideal" no menos que una "realidad
los problemas de la esencia (v.) y de plio de este término, como aquello lógica o cognoscitiva". La menciona-
535
REA REA REA
da equiparación es un ejemplo de realidad esencial, etc., evitando apli- volcado a la realidad", 'el hombre
confusión de la esfera del ser con el car a una forma de realidad catego- está implantado en la realidad', etc.,
modo del ser. (3) La realidad como rías que correspondan exclusivamen- que según algunos pensadores (por
actualidad puede equipararse con la te a otra. La realidad como existencia ejemplo, Zubiri) permiten entender
efectividad (Tatsächlichkeit). Ahora puede ser, desde este punto de vista, la estructura de la vida humana y,
bien, esta última es sólo "actualidad uno de los momentos del ser; la reali- con ella, la estructura del conoci-
real" y excluye por principio las de- dad como algo distinto (u opuesto) a miento (objetivo). Es difícil, pues,
más esferas. (4) La realidad como la idealidad, una de las formas del que el problema de la realidad pueda
actualidad puede equipararse con la ser; la realidad como actualidad, uno ser descartado de la filosofía. Algu-
existencia. Se trata de una confusión de los modos del ser. nos creen, por el contrario, que este
difícil de desentrañar, pues, como Otra actitud consiste en poner de problema es el problema filosófico
dice Hartmann, "el ser real es lo más relieve ciertas notas que posee lo real por excelencia. Ahora bien, se trata
esencial en la existencia". Ahora como real — notas, por tanto, que de un problema que no puede dilu-
bien, esto representa una confusión constituyen todo lo que es en cuanto cidarse aisladamente. Esto explica
del modo del ser con el momento del es real. Aunque esta actitud tiene al- que en todas las ocasiones en que ha
ser. Los modos del ser son del tipo gunas analogías con la anteriormente sido planteado se haya recurrido a
de lo real y de lo ideal. Los momen- reseñada, difiere de ella en que se otros conceptos para perfilarlo. Nos
tos del ser son del tipo de la esencia apoya en una descripción metafísica hemos referido ya a algunos de ellos:
y de la existencia. Y la esencia recla- de lo real, o, si se quiere, en una des- posibilidad, actualidad, existencia,
ma asimismo el ser real. ( 5 ) Lo real cripción de la real como objeto de una esencia, efectividad, ser. Se trata de
puede equipararse con lo activo o "filosofía primera". Mencionaremos conceptos ontológicos (por lo menos
efectivo. Mas esto representaría con- dos ejemplos. Xavier Zubiri indica en un sentido amplio de este adjeti-
vertir un modo del ser en una de- que las dimensiones de la cosa como vo); no es extraño por ello que la
terminación suya. ( 6 ) . Lo real puede cosa real son "la riqueza", "la soli- ontología haya sido definida a veces
ser definido como algo que designa dez" y el "estar siendo". Se trata de como la ciencia de la realidad qua
la mayor o menor plenitud del ser "tres dimensiones estructurales" por realidad.
(el organismo como algo más "real" las cuales se miden diferencias de rea- Uno de los problemas más impor-
que lo inorgánico, etc.). Tal concepto lidad, esto es, el grado de realidad. tantes que se plantean acerca de la
de realidad se aproxima al susten- Estas dimensiones se implican mutua- realidad (sea ésta lo que fuere) es el
tado por los escolásticos, ya que hace mente, de modo que deben ser toma- de los modos de expresión de la mis-
depender la realidad de un ser de das "a una", como "unidad estructu- ma. Este problema suele ser conocido
la suma de sus predicados positivos. ral de la realidad simpliciter de algo: con el nombre de "Realidad y len-
Se confundiría en tal caso la Wir- su constitución física individual". Laín guaje". Se trata de saber cómo es
klichkeit con la realitas. En otros tér- Entralgo indica como caracteres o posible hablar acerca de lo real y
minos, habría confusión del modo con notas de la realidad el ser "ineludi- cuáles son los marcos lingüísticos más
la determinabilidad. Pero mientras la ble", "resistente", "asombrosa", "inte- apropiados para este propósito. Una
determinabilidad varía, el modo per- ligible" y "poseíble". dilucidación del problema del lengua-
manece, según Hartmann, a través Todos los análisis anteriores del je (VÉASE) es necesaria antes de po-
de todas sus posibles determinacio- concepto de realidad tienen un rasgo der darse una respuesta a la cues-
nes. En el modo como tal no hay común: el de admitir que la expre- tión de referencia. Ligado a este pro-
gradaciones. (7) Puede equipararse y sión 'es real' es una expresión signi- blema se halla el conocido con el
confundirse la realidad con la actua- ficativa. Los empiristas lógicos y aun nombre de "Lógica y realidad" so-
litas en tanto que acto de ser. Mas algunos neo-realistas niegan este su- bre el cual nos hemos extendido en
esto significa sólo la realización de puesto. A su entender, no puede enun- el artículo correspondiente.
un eidos o essentia. No afecta a lo ciarse con sentido si ciertas entida- Otro problema importante es el
modal y presupone un esquema teo- des ( como la materia, el yo, etc. ) son del conocimiento (posibilidades y lí-
lógico (el que va de la δύναμις a la o no reales. Por lo tanto, el proble- mites en la aprehensión de lo real).
ενεργεία) que no solamente no es ma del concepto de realidad es para Hemos tratado este punto y hemos
aplicable a todo lo real, sino que ellos un pseudo-problema; 'realidad' presentado las diversas subcuestiones
excluye lo imperfecto. (8) Puede con- es un término que no debe ser hi- implicadas y las varias respuestas pro-
fundirse realidad con "posibilidad de postasiado en una entidad. En mu- puestas hasta ahora en el artículo so-
percepción de algo" y aun con "el chos casos los autores citados entien- bre la noción de conocimiento (VÉASE).
hecho de que algo se dé a los sen- den 'es real' como equivalente a Indicamos a continuación (simple-
tidos" (como ocurre con el segundo 'existe' y 'existe' como equivalente mente en orden cronológico) una serie
postulado del pensamiento empírico a 'está cuantificado' (lógicamente ha- de obras en las que se trata de la
en Kant). En este caso se hace de la blando). Esta concepción tiene, sin cuestión de la realidad, su naturaleza,
realidad no una manera de ser, sino embargo, dos inconvenientes. El pri- formas de lo real, etc., etc., aunque
de conocer. Por este motivo una on- mero es que dentro de ella resulta debe tenerse en cuenta que tal cues-
tión es tratada, directa o indirecta-
tología crítico-descriptiva debe esta- imposible dilucidar si hay o no dis- mente, en muchas obras filosóficas:
blecer claras distinciones entre los tintas formas de realidad. El segundo Otto Liebmann, Zur Analyse der
distintos conceptos de lo real: reali- es que en ella no son admisibles ex- Wirklichkeit, 1876. — Ernest Beifort
dad lógica, realidad cognoscitiva, presiones tales como 'el hombre está Bax, The Problem <ή Reality, 1892.
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REA REA REA
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537
REA REA REA
realen Welt dargestellt nach ihrer ceptualismo (VÉASE), pero aquí tam- comprensión y entonces se concibe
historische und s y s t e m a t i s c h e Be- bién debe tenerse en cuenta que se cada individuo en tanto que conviene
gründung"). — A. Rimsky-Korsakow, trata de una simplificación y en bue- con los demás. Si lo primero, todos los
Herbarts Ontologie, 1903. na medida de una cierta interpreta- individuos juntos no son la especie.
REALISMO. Tres significaciones de ción (la llamada "aristotélico-tomis- Si lo segundo, ningún individuo es
'realismo' se destacan desde el punto ta") de la posición aristotélica. El la especie. Estas discusiones de Abe-
de vista filosófico. realismo agustiniano tiene mucho de lardo prepararon el camino al rea-
1. 'Realismo' es el nombre de la platónico, hasta el punto de que ha lismo moderado, que pretendía en-
actitud que se atiene a los hechos sido calificado con frecuencia de "rea- contrar una posición intermedia entre ·>;
"tal corno son" sin pretender sobre- lismo platónico-agustiniano"; su ca- el realismo extremo y el extremo no-
ponerles interpretaciones que los fal- racterística principal consiste en que minalismo. El realismo moderado ad-
sean o sin aspirar a violentarlos por "sitúa", por así decirlo, los universa- mite que, por lo menos en su aspecto
medio de los propios deseos. En el les (o ideas) en la mente divina en lógico, el universal está sólo en la
primer caso el realismo equivale a vez de considerarlos como existiendo mente o, para enunciarlo más riguro-
una cierta forma de positivismo (VÉA- en un mundo supraceleste o inteligi- samente, que no puede existir real-
SE), ya que los hechos de que se ble. Realista en sentido muy próximo mente fuera de la mente. Pero, en
habla aquí son concebidos como "he- al agustiniano fue en la Edad Me- verdad, este existir en la mente del
chos positivos'' — a diferencia de dia San Anselmo y realista extremo universal tiene lugar cuando éste es
las imaginaciones, de las teorías, etc. suele considerarse a Guillermo de visto bajo el aspecto de la conceptio
En el segundo caso tenemos una ac- Champeaux. Sin embargo, este último mentís; en tanto que res concepta,
titud práctica, una norma (o conjun- mantuvo una teoría que puede cali- en cambio, el universal existe real-
to de normas) para la acción. El ficarse asimismo de "realismo empíri- mente fuera de la mente y aun en
llamado "realismo político" pertenece co". Según el mismo, los universales los individuos mismos, como sostenía
a este realismo práctico. Algunos no existen por sí fuera de los indi- ya Aristóteles. Puede decirse, pues,
creen que sin este realismo no puede viduos ni fuera de la mente divina, que el universal tiene por lo menos
conocerse (y, por ende, dominarse) sino que existen en los mismos indi- fundamentum in re, sin lo cual no
nada de la realidad, y que conocer (y viduos fuera de toda consideración sería universal, ni habría ciencia
dominar) esta última equivale a obe- mental de ellos. Como la posición rea- posible, sino mera posición de algo
decerla estrictamente. Otros arguyen lista se oponía a la nominalista ( y a o simple imaginación. La cuestión
que las ideas y los ideales son tan la conceptualista), uno de los mejo- del carácter "preciso" (o "separado")
operantes por lo menos como los pro- res modos de entender aquélla es del universal está, sin duda, en el
pios "hechos", y que un "realismo examinar estas dos últimas, espe- fondo de la cuestión. Por eso ha escri-
completo" debería ser lo mismo que cialmente el nominalismo (VÉASE). to Santo Tomás que ipsa.. . natura, "
un "positivismo total", es decir, una Análisis extensos en este sentido se cui accidit vel intelligi vel abstrahi vel
posición que no pretendiera ignorar encuentran en varios autores medie- intentio universalitatis, non est nisi in
nada de lo que es en vez de limitar vales, especialmente en Abelardo. Al síngularibus, pero que hoc ipsum quod
lo que es a ciertos aspectos de la criticar la posición de Guillermo de est intelligi vel abstraía vel intentio
realidad. Champeaux, Abelardo manifestó que universalitatis, est in intellectu (Sum.
2. 'Realismo' designa una de las los entes universales pueden enten- Theol, I, q. LXXXV, a. 2, ad 2). Así,
posiciones adoptadas en la cuestión derse de dos maneras. Una de ellas el realismo moderado consideraría, co-
de los universales ( VÉASE ) : la que es la que los concibe essentialiter o mo hoy se dice, funcionalmente los
sostiene que los universales existen en su esencia; la otra, la que los con- universales, pero con una funciona-
realiter o que universalia sunt realia. cibe indifferenter o por no-diferencia. lidad distinta de aquella que en las
Nos hemos referido a esta concep- En el primer caso, la diferencia se concepciones actuales se halla dema-
ción en el artículo citado, donde, ade- une al género para formar la especie, siado cercana a la opera ti vidad de
más, hemos definido tres formas de al modo como una forma se une a una los conceptos para que éstos puedan
realismo: dos extremas y una modera- materia. Las formas son en este caso estimarse verdaderamente como "fun- '"
da o atenuada. Completaremos aquí accidentes que se unen a la materia dados en la cosa".
tal información con algunos datos his- genérica, dispuesta a recibirlos. En 3. 'Realismo' designa una posición
tóricos relativos a la posición realista. el segundo caso lo universal no lo es adoptada, según los casos, en la teo-
El primer autor que adoptó una en su esencia, sino en su indiferencia ría del conocimiento o en la meta-
teoría realista de los universales (VÉASE). Como la universalidad con- física. En ambos casos, este realismo
fue Platón; el realismo ha sido por siste entonces en la mera no distin- no se opone al nominalismo, sino al
ello llamado a veces con frecuencia ción de las cosas singulares, resulta idealismo (VÉASE). La contraposición '-
realismo platónico. Sin embargo, la que las especies pueden ser defini- entre realismo e idealismo en este
doctrina platónica es muy compleja das como la indiferencia de los in- sentido es propia de la época moder-
y no puede simplemente identificarse dividuos. A la vez (como advierte na, en el curso de la cual se han
con una posición realista simple y me- Paul Vignaux) la última concepción manifestado muy poderosas corrien-
nos todavía con el realismo absoluto puede entenderse de dos modos. O tes de tipo idealista —y, por lo tan-
o exagerado. Se atribuye a Aristóte- se considera la especie en extensión, to, anti-realista— (como ocurre en
les una posición realista moderada que y entonces todos los individuos con- una parte en Descartes, de un modo
coincide en gran parte con el con- vienen juntamente, o se considera en bastante acentuado en Kant y de un
538
REA REA REA
modo decidido en los autores del lla- sí mismos explícitamente de realistas de reducirse ni a un ser material ni
mado "idealismo alemán"). El rea- críticos, como ocurre, entre otros, a un ser inmaterial; (b) La experien-
lismo gnoseológico se confunde a ve- con A. Riehl, A. Messer, Johannes cia muestra que ambos modos de ser
ces con el realismo metafísico, pero Volkelr, O. Külpe y N. Hartmann. existen en el cosmos; (c) Este cosmos
tal confusión no es necesaria; en efec- Algunos mantienen un "realismo vo- consiste en entidades substanciales y
to, se puede ser idealista gnoseológico litivo" basado en la concepción de reales existentes en sí mismas y orde-
y no serlo metafísico, o viceversa. la realidad como resistencia (VÉASE); nadas entre sí mediante relaciones
El realismo gnoseológico afirma que así, Dilthey, M. Frischeisen-Köhler, reales y extramentales.
el conocimiento es posible sin nece- M. Scheler y muchos otros. Las es- En epistemología: Estas entidades
sidad de suponer (como hacen los cuelas neoescolásticas y neotomistas y relaciones reales, junto con las pro-
idealistas) que la conciencia impone lian revalorizado asimismo el rea- ducciones humanas, pueden ser cono-
a la realidad —en orden a su cono- lismo, proclamando que no han te- cidas por el espíritu humano tal como
cimiento— ciertos conceptos o cate- nido que pasar, como los autores mo- son en sí, y pueden ser experimen-
gorías a priori; lo que importa en el dernos, por el "error idealista". Pero tadas estéticamente.
conocimiento es lo dado (VÉASE) y ello no significa que el realismo de En filosofía práctica: Tal conoci-
en manera alguna lo puesto (por la todos estos pensadores sea el mismo. miento, especialmente el que se re-
conciencia o el sujeto). El realismo Inclusive dentro de los neoescolásti- fiere a la naturaleza humana, puede
metafísico afirma que las cosas exis- cos y neotomistas se han dado muy proporcionarnos principios inmuta-
ten fuera e independientemente de diversas formas de realismo. Así, bles y fidedignos para conducir nues-
la conciencia o del sujeto. Como se mientras algunos han mantenido la tra acción individual y social.
ve, el realismo gnoseológico se ocupa doctrina del realismo-copia, otros han En la historia de la filosofía: Hay
únicamente del modo de conocer; el sostenido el llamado "realismo inme- verdades importantes en la tradición
metafísico, del modo de ser de lo real. diato". Entre los primeros se han des- clásica de la filosofía platónica y aris-
El realismo gnoseológico puede a tacado M. D. Roland-Gosselin y totélica.
su vez ser concebido de dos mane- J. de Tonquédec (VÉANSE). Entre Una amplia exposición de las men-
ras: o como realismo "ingenuo" o los segundos hallamos a Léon Noël cionadas tesis se halla no solamente
"natural" o como realismo científico, (nac. 1878: La conscience du libre en el libro de Wild, sino también en
empírico o crítico. El realismo inge- arbitre, 1899; Notes d'epistémologie el volumen titulado The Return to
nuo supone que el conocimiento es thomiste, 1925, nueva ed. con el títu- Reason (1953), redactado por H. M.
una reproducción exacta (una "co- lo: Le réalisme inmédiat, 1938). Al Chapman, J. Wild, O. Martin, J. De
pia fotográfica") de la realidad. El realismo inmediato se acerca también Boer, M. H. Thompson, Jr., F. H. Par-
realismo científico, empírico o crítico Pedro Descoqs (1877-1946: Essai cri- ker, H. A. Veatch, E. Vivas, W. A.
advierte que no puede simplemente tique sur l'hylémorphisme, 1924. — Banner, J. Ladd, R. Jordan, H. S.
equipararse lo percibido como lo ver- Éléments d'ontologie, 1925. — Cours Broudy, J. A. Martin y Ch. Malik.
daderamente conocido, y que es me- de théodicée, 2 vols., 1932-1935), el Especial mención merece la elabora-
nester someter lo dado a examen y cual defiende una intuición intelec- ción de una lógica en sentido rea-
ver (para luego tenerlo en cuenta tual concreta y rechaza tanto el inte- lista por Henry A. Veatch (Inten-
cuando se formulan juicios definiti- lectualismo extremo como el extremo tional Logic, 1952, y op. cit., págs.
vos) lo que hay en el conocer que inmanentismo. 177-98), el cual ha criticado desde
no es mera reproducción. Es fácil Junto a estas comentes realistas el punto de vista general de Wild la
advertir que el realismo científico, de diversos matices hay ciertas es- actual lógica matemática, alegando
empírico o crítico puede recibir el cuelas que han considerado el rea- que ésta no tiene en cuenta las for-
nombre de "realismo moderado" (en lismo como la posición central. Estas mas intencionales.
sentido distinto del que tenía esta escuelas han abundado en Inglaterra Ciertos autores han transformado
expresión en [2]) y aproximarse en- y en EE. UU. y a las principales de el realismo en un reísmo (VÉASE),
tonces a lo que podría calificarse de ellas nos hemos referido en el ar- del que encontramos un ejemplo en
"idealismo moderado". título Neo-realismo (VÉASE). Agre- el pensamiento de T. Kotarbinski
Después de haber sido combatido guemos aquí que en época reciente (VÉASE). Este reísmo es una de las
(o desdeñado) durante buena parte ha surgido en EE. UU. otro movi- consecuencias de cierto positivismo
de la época moderna, el realismo, miento llamado filosofía realista que radical que, según X. Zubiri, puede
tanto gnoseológico como metafísico, se ha difundido bajo la inspiración calificarse de "reísmo sin idea" y
ha vuelto a cobrar importancia en el de John Wild (nac. 1902), el cual que no es sino una reacción extre-
pensamiento contemporáneo. La ma- pretende seguir en su libro Introduc- mada contra la posición del "ideís-
yor parte de los filósofos de esta tion to Realistic Philosophy (1948) mo sin realidad". Otros autores han
época se adhieren, en efecto, explí- la tradición de Platón, Aristóteles, partido de bases realistas para des-
cita o implícitamente al realismo. San Agustín y Santo Tomás (entre embocar en una nueva forma de
Ello ocurre inclusive con los autores otros). A base de las ideas del men- idealismo: el "idealismo fenómeno-
neokantianos (véase NEOKANTISMO), cionado autor se fundó la (ya conoci- lógico" de Husserl es el caso más
que transforman su "idealismo crí- da) "Association for Realistic Philoso- eminente. Ahora bien, junto al des-
tico" en posiciones muy próximas a phy", que ha defendido las tesis arrollo del realismo en sus diversas
lo que hemos llamado "realismo crí- siguientes: formas ha habido (inclusive en au-
tico". Ciertos filósofos se califican a En metafísica: (a) El ser no pue- tores realistas en principio) una fuer-
539
REA REA REC
te tendencia a llevar a cabo lo que 1896. — Wilhelm Wundt, U eher Henry B. Veatch, Logic as a Human
se ha llamado "la superación del rea- naiven und kritischen Realismus, Instrument, 1959. — Véase también
lismo y del idealismo" — entendiendo 1896. — Maydorn, Wesen und Be- la bibliografía del artículo IDEALISMO
entonces estos términos tanto en el deutung des modernen Realismus, (especialmente para los intentos de
1899. — G. E. Moore, "The Réfuta- "superar" el idealismo y el realismo).
sentido gnoseológico como metafísico. tion of Idealism" (Mind, N. S. XIL — Para el realismo medieval, véase:
En parte, la fenomenología se ha (1903), 433-53; reimp. en Philosophi- J. Reiners, Der aristotelische Rea-
movido en este sentido (no obstante cal Studies, 1922. — John Dewey, lismus in der Frühscholastik, 1907.—
el citado "idealismo fenomenológi- Brief Studies in Realism, 1911. — E. H. Dehove, Qui praecipui fuerint
co") como lo muestran muchos es- G. Spaulding, The New Rationalism. temperati realismi antecessores, 1908
critos del propio Husserl y las ten- The Development of a Constructive (tesis). — Meyrick H. Carré, Realists
dencias del "realismo fenomenoló- Realism upon the Basis of Modern and Nominalists, 1946. — Sobre la
gico" elaboradas por A. Pfänder. Pero Logic and Science, and through the disputa general realismo-nominalis-
Criticism of Opposed Philosophical mo: H. Veatch, Realism and Nomi-
también encontramos esos esfuerzos Systems, 1918. — John Laird, A Stu- nalism, 1954.
para situarse "más acá" de dichas dy in Realism, 1924. — A. Messer, RECASÉNS SICHES (LUIS) nac.
posiciones en las direcciones "neu- Der kritische Realismus, 1923 (trad, en 1903, fue profesor de filosofía del
tralistas" vigentes a comienzos del esp.: El realismo crítico, 1927). — Ni- Derecho en la Universidad Central de
siglo (véase NEUTRALISMO). Estas co- colai Hartmann, "Diesseits von Idea-
lismus und Realismus", Kantstudien, Madrid y ha profesado luego en la
rrientes tienden a considerar sujeto y
XXIX (1924), reimp. en Kleinere Universidad Nacional de México. Dis-
objeto como dos aspectos de una mis-
Schriften, II (1957), 278-322. — cípulo de Ortega y Gasset, Recaséns
ma realidad en principio "neutral".
Norman Kemp Smith, Prolegomena to Siches ha desarrollado muchos de los
Finalmente, la idea de la Existencia temas de la filosofía del Derecho y de
an Idealist Theory of Knowledge, 1924
(VÉASE) como Ser-en-el mundo, la con- (punto de vista realista a despecho la sociología a la luz de la filosofía
cepción de la vida (VÉASE) o del hom- del título). — J. E. Turner, A Theo- de la razón vital. Según Recaséns Si-
bre en tanto que abierto a la realidad ry of Direct Realism, and the Rela- ches, es fundamental para el pensa-
y otras análogas muestran que la con- tion of Realism to Idealism, 1925. — miento contemporáneo integrar los re-
troversia realismo-idealismo no se re- Syed J. Hasam, Realism. An Attempt sultados básicos del análisis de la
suelve siempre por medio de la afir- to trace Its Origin and Development
in Its Chief Représentatives, 1928. — existencia humana con las tesis capi-
mación de una de estas dos teorías tales de la teoría de los valores. De
Roy Wood Sellars, The Philosophy of
con exclusión completa de la otra o Physical Realism, 1932. — A. Seth este modo se evitan las abstracciones
por medio de una posición simplemen- (Pringle-Pattison), The Balfour Lec- a las que puede conducir el raciona-
te ecléctica, sino también por la indi- tures on Realism, ed. G. F. Barbour, lismo al tiempo que se rehuye el rela-
cación de que tal controversia está 1933. — É. Gilson, Le réalisme mé- tivismo en que puede desembocar el
fundada en el desconocimiento de que thodique, s/f. (1936) (trad. esp.^EZ historicismo. La filosofía del Derecho
el realismo y el idealismo pueden ser realismo metódico, 1952). — Id., id., se funda para Recaséns Siches en la
"posiciones teóricas" sobrepuestas a Réalisme thomiste et critique de la
connaissance, 1939. — Francesco Ol- existencia humana en su condicionali-
una descripción pura o a una profun- giati v Francesco Orestano, II realis- dad histórica, pero se orienta hacia un
dización previa de las ideas de con- mo, 1936 [debate]. — Armando Car- sistema de valores de validez uni-
ciencia, sujeto, existencia, vida hu- lini. Il mito del realismo, 1936. — J. versal.
mana, etc., etc. De este modo se B. Pratt, Personal Realism, 1937. — Obras: La filosofía del Derecho de
proponen nuevas concepciones sobre M. Losacco. Preludio al nuovo realis- F. Suárez, con un estudio previo sobre
el problema del mundo externo (véa- mo crítico, 1938. — L. Noël, orí. cit. sus antecedentes en la Patrística y en
se EXTERNO ) y se intenta "ir más allá" en el texto del artículo. — C. Dawes la Escolástica, 1927, 2' ed., 1947. —
del realismo y del idealismo (véase Hicks, Critica Realism. Studies in the Direcciones contemporáneas del pen-
IDEALISMO ). Philosophy of Mind and Nature, 1938. samiento jurídico, 1929. — El poder
Además de las obras y autores — V. La Via, DaU'idealismo al rea- constituyente: su teoría aplicada al
mencionados en el texto, véanse las lismo, 1941. — Novatus Picard, De momento español, 1931. — La teoría
siguientes exposiciones y críticas de contrihutione W. Dilthey ad realismun política de F. de Vitoria, con un estu-
doctrinas realistas, pertenecientes a volitivum, 1946. — J. Feibleman, The dio sobre el desarrollo de la idea de
distintas direcciones del realismo con- Revival of Realism. Critica Studies in contrato social, 1931. — La teoría de
temporáneo (neotomista: Gilson; rea- Contemporary Philosophy, 1946. —· la filosofía del Derecho en perspectiva
lismo anglo-americano: Pratt; realis- John Wild, op. cit. en el texto del ar- histórica y visión de futuro, 1934. —·
mo volitivo: Picard; realismo crítico- tículo.—Wilfrid Sellars, "Realism and Estudios de filosofía del Derecho,
neokantiano: Messer; realismo crítico- the New Way of Words", Philosophy 1936. — Vida humana, sociedad y
fenomenológico: N. Hartmann, etc.). and Phenomenological Research, VIII Derecho. Fundamentación de la filo-
Una bibliografía más completa del (1947-1948), 601-34 (reimp. en la An- sofía del Derecho, 1940, 2» ed., 1945,
neo-realismo americano e inglés se tología de H. Feigl y W. Sellars, 3" ed., 1952. — La filosofía del De-
encontrará, sin embargo, en el artícu- Readings in Philosophical Analysis, recho en el siglo XX, 1941. ·— Notas
lo ΝΕΟ-REALISMO. — Thomas Case, 1949). — Wilbur M. Urban, Beyond de la cátedra de sociología del profe-
Realism in Mords, 1877. — Id. id., Realism and Idealism, 1949. — P. sor L. R. S., 1943. — L. von Wiese,
Physical Realism; Being an Analytical Schneider, Kennen und Erkennen. 1943. — Estudio de filosofía del De-
Philosoph/ from the Physical Objects Ein Lehrbuch der Erkenntnistheorie, recho [trad, y comentario de la 4" ed.
of Science to the Physical Data of 1940. — E. B. McGilvary, Toward a de G. del Vecchio], 1946. — Leccio-
Sense, 1888. — G. Dwelshauwers, Perspective Realism, 1956, ed. A. G. nes de sociología, 1948. — Tratado
Réalisme naïf et réalisme critique, Ramsperger. — Francis H. Parker y general de sociología, 1956, 2* ed.,
540
REC RED RED
1958. — La nueva filosofía de la in- hay un acuerdo al respecto (op. cit., último caso se trata de un método
terpretación del Derecho, 1947 [Con- B 112-13). El esquema (VÉASE) de la indirecto de demostración que prue-
ferencias 1956]. —· Tratado general reciprocidad de acción o comunidad ba la verdad de una proposición por
de filosofía del Derecho, 1959. es, según Kant, la coexistencia, según la imposibilidad de aceptar las con-
RECIPROCIDAD, RECÍPROCO. una regla universal, de las determi- secuencias que se derivan de su
En el artículo CONVERSIÓN nos hemos naciones de una substancia con las de contradictoria. Los escolásticos defi-
referido a la llamada "conversión por la otra (op. cit., A 1 4 4 / B 183). En nían la reductio per absurdum como
contraposición". La proposición obte- relación con la categoría de reciproci- un procedimiento en el cual se sume
nida de una proposición dada median- dad de acción o comunidad se halla en el antecedente la contradictoria de
te dicha conversión es llamada "pro- la tercera analogía (v. ) de la expe- la conclusión negada con una de las
posición conversa", pero también a riencia, o "principio de coexistencia premisas ya admitidas e infiriendo
veces "proposición recíproca". En ge- según la ley de reciprocidad o comu- de un modo perfecto la conclusión
neral, se puede llamar "reciprocidad" nidad": "Todas las substancias, en incompatible con una de las premi-
a varios tipos de conversión; por cuanto puede percibirse su coexisten- sas aceptadas. Lo que se hace en-
ejemplo, si un término es convertible cia en el espacio, se hallan en com- tonces con tal απαγωγή es suponer
a otro término (y viceversa), cual- pleta reciprocidad" (op. cit., B 256). como admitidas las premisas y como
quiera de los términos es recíproco [En A 211: "Todas las substancias, negada la conclusión del silogismo
del otro. en cuanto coexisten, se hallan en com- que se trata de demostrar. Algunos
La noción de reciprocidad equivale pleta reciprocidad, es decir, en inter- suponen que la reducción al absurdo
a la noción de correspondencia mutua acción mutua."] es absolutamente cierta y concluyen-
— que puede ser correspondencia mu- Hegel examina la noción de acción te; otros, en cambio, la consideran
tua de términos, conceptos, proposi- recíproca en su doctrina de la esencia menos cierta que una prueba directa.
ciones, cosas, p e r s o n a s , etc. Tal (VÉASE), inmediatamente después de Al referirse a este punto, Peirce ha
correspondencia mutua equivale a una su examen de la noción de causalidad. considerado la reducción —con el
comunidad, término mediante el cual A diferencia de Kant, Hegel concibe nombre de abducción— como uno
se designa asimismo la reciprocidad, la reciprocidad como comunidad de de los tipos de la inferencia. Sin em-
especialmente cuando se trata de re- las substancias encaminadas a un cier- bargo, Peirce manifiesta que no se
ciprocidad de acción. to fin o resultado. "La reciprocidad puede confundir, bajo la especie co-
Ejemplo de un principio (o ley) en —escribe Hegel en su Logik— se mún de la apagoge o reducción al
donde se hace uso de la noción de presenta como una causalidad recí- absurdo, dos formas distintas: la ab-
reciprocidad como reciprocidad de ac- proca de substancias presupuestas y ducción tal como es definida por
ción es la tercera de las leyes newto- autocondicionantes. Cada una de ellas Aristóteles, y la reducción a lo impo-
nianas del movimiento (VÉASE): la ley se halla relacionada con la otra en sible o método de demostración in-
según la cual a toda acción se opone, cuanto es a la vez una substancia ac- directa que afirma la validez de una
o contrapone, siempre una reacción. tiva y una substancia pasiva." La re- conclusión por la asunción de su con-
Kant consideró la reciprocidad de ac- ciprocidad aparece aquí como la iden- tradictoriedad. "Tomemos, por ejem-
ción (Wechselwirkung) o comunidad tidad en la substancia de lo activo y plo —escribe Peirce—, la séptima pro-
(Gemeinschaft) como una de las cate- lo pasivo, lo que da una concepción posición del primer libro de Euclides,
gorías (véase CATEGORÍA) de la rela- de la reciprocidad distinta de la kan- la que afirma que sobre el mismo
ción ( v . ) . Esta categoría corresponde tiana o, cuando menos, una concep- lado de la base AB no pueden existir
al juicio disyuntivo. Las otras catego- ción de la reciprocidad que aspira a dos triángulos ABC y ABD definidos
rías de relación son: la de inherencia trascender las limitaciones de la kan- por los puntos AC - AD y BC - BD.
y subsistencia o substancia y acciden- tiana. Euclides lo prueba mostrando que si
te (correspondiente al juicio categóri- El concepto de reciprocidad, tanto hubiese dichos dos triángulos se se-
co) y la de causalidad y dependencia en forma de la reciprocidad de ser guiría de ello que los ángulos BDC
o causa y efecto (correspondiente al como en forma de la reciprocidad de y BCD tendrían que ser iguales, así
juicio hipotético). Según la observa- acción, se halla implícito en muchas como desiguales. Pero justamente el
ción kantiana de que la tercera cate- de las doctrinas que hacen uso del proceso de razonamiento muestra que
goría de cada una de las cuatro clases concepto de polaridad (VÉASE). si hay dos triángulos ABC y ABD
de categorías procede de la combina- REDUCCIÓN. 1. En lógica se lla- sobre el mismo lado de AB, y si
ción de la segunda con la primera, se ma reducción a diversas operaciones. AC = AD, entonces BC no es igual
puede decir que la categoría de reci- En primer lugar, a la reducción, a BD, lo cual muestra que no hay
procidad de acción o comunidad es άχαγωγή, de las figuras del silogismo dos triángulos en los cuales AC — AD
"la causalidad de las substancias de- a la primera figura, única que Aris- y BC = BD, pues las cosas desigua-
terminándose recíprocamente una a la tóteles consideraba como bien fun- les no son iguales" (Collected Pa-
otra" (K. r. V., B 111). Kant reconoce dada. En segundo término, a la ab- pers, 2.612). En otro lugar, Peirce
que la correspondencia de la categoría ducción (VÉASE). Finalmente, al define el razonamiento o forma apa-
de reciprocidad con el juicio disyun- método de prueba indirecta llamado gógica diciendo que "si C es verda-
tivo no es tan clara y evidente como a veces razonamiento apagógico y dero cuando P lo es, entonces P es
las otras correspondencias similares de con más frecuencia reducción a lo falso cuando lo es C. De ahí que sea
categorías con tipos de juicio, pero absurdo y reducción a lo imposible, siempre posible sustituir por cual-
intenta de todos modos mostrar que άιυαγωγή εις τ& αδύνατον. En este quier premisa la negación de la con-
541
RED RED RED
clusión, con tal que la negación de se refieren los actos para volver sobre cual un estado más desarrollado se
aquella premisa sea al mismo tiempo los actos mismos. La reducción puede convierte en un estado menos des-
sustituida por la conclusión. Y de ahí, ser idéntica o trascendental. En la arrollado. Por eso la reducción es
correspondiendo a todo argumento reducción eidética se ponen entre pa- llamada entonces también, según los
silogístico de la forma general: S es réntesis todos los fenómenos o proce- casos, regresión o involución. En el
M, M es P; S es P, la existencia de sos particulares con el fin de alcan- segundo caso, la reducción equivale
otros dos: Es falso que S es P, M es zarse la esencia (VÉASE). En la al paso de lo fundamentado a su
P. Es falso que S es M, S es M, reducción trascendental (llamada tam- fundamento. Dentro de este último
es falso que S es P. Es falso que bién propiamente "fenomenológica") concepto pueden incluirse las múlti-
M es P" (op. cit., 2.475). Con lo se ponen entre paréntesis las esencias ples teorías reduccionistas que han
cual, la inferencia está relacionada mismas para alcanzar el residuo feno- proliferado a lo largo de la historia
indudablemente con la prueba apa- menológico de la conciencia trascen- de la filosofía. La tesis según la cual
gógica, y ello de un modo muy pare- dental. Nos hemos referido a la una realidad determinada "no es sino"
cido a como la tercera figura lo está reducción en el sentido de la fenome- otra realidad que se supone "más
con la segunda (op. cit., 2.516). Sin nología con más detalle en los artícu- real" o "más fundamental" es la ex-
embargo, sigue diciendo Peirce, hay los FENOMENOLOGÍA y HUSSERL (ED- presión común de todas las actitudes
un modo en el cual el silogismo or- MUND). Añadiremos aquí que, según reduccionistas. Éstas tienen, sin duda,
dinario puede ser invertido, y donde Husserl, el método de la reducción una justificación en el postulado de
la conclusión y cualquiera de las pre- fenomenológica permite descubrir "un la necesidad de simplificación de las
misas pueden ser intercambiadas ads- nuevo reino de la experiencia" — y leyes, pero al mismo tiempo topan
cribiendo signo negativo a cada una hasta "crear" una nueva experiencia con dificultades derivadas no sólo de
de ellas: es la forma en que "las figu- desconocida a los hombres antes de la la irreductibilidad ontológica que re-
ras indirectas o apagógicas del silo- fenomenología (Cfr. Erste Philoso- sulta de una pura descripción de las
gismo son derivadas de la primera, phie, 1923/1924. Zweiter Teil: Theo- capas de lo real, sino de las mismas
y en la cual el modus tollens es rie der phänomenologischen Reduk- exigencias teóricas en las ciencias.
derivado del modus ponens" (2.718). tion, 1959, ed. Rudolf Boehm [Hus- En efecto, aun cuando algunas veces
La reducción es, según J. Lukasie- serliana, VIII, pág. 163]). puede ser considerada la reducción
wicz y I. M. Bochenski, un método 4. La reducción es también un mé- como "teóricamente posible" —por
que se contrapone al de la deduc- todo particularmente bien acogido ejemplo, la reducción de la psicología
ción. En la deducción se derivan unas en todas las llamadas "ciencias neu- a fisiología, de ésta a química y de
proposiciones de otras por medio de trales" o en todas aquellas filosofías ésta a física—, resulta que tal posi-
reglas de inferencia. Ejemplo es: que de algún modo han intentado bilidad se abre sólo por el hecho de
Pedro fuma colocarse "sin supuestos" frente a "lo que la consideración se ha situado
Pedro tose dado". Por ejemplo, Avenarius habla automáticamente en otro nivel distin-
Pedro fuma y Pedro tose. de la necesidad de reducir la intro- to, precisamente en aquel nivel que
yección, de suspenderla o ponerla tiende a descartar ciertos contenidos
En la reducción se deriva el ante-
entre paréntesis con el fin de resti- de las respectivas ciencias. La re-
cedente de un condicional de la afir-
tuir el concepto natural del mundo ducción, frecuente en la filosofía, de
mación del consecuente. Ejemplo es:
y las coordinaciones principales em- lo real a lo ideal chocó, pues, con
Si Pedro fuma, Pedro tose piriocríticas. Por su lado, Theodor obstáculos parecidos a los encontra-
Pedro tose Ziehen, aunque negando formalmente dos en la reducción inversa, sobre
Pedro fuma. las influencias de Avenarius y de su todo vigente dentro del naturalismo.
Según Bochenski, la reducción escuela, considera las "partes inte- Ahora bien, ni el racionalismo clásico
puede entenderse en cuatro sentidos, grantes de la reducción" (Reduk- ni el naturalismo moderno y contem-
agrupados en dos fundamentales: (a) tionbestandteile) como elementos si- poráneo pueden ser considerados co-
La reducción puede ser progresiva (y tuados más allá —o más acá— de mo reduccionistas en principio. Den-
consiste entonces en la verificación), la oposición entre lo material y lo tro de ellos puede darse tanto un re-
o regresiva (y consiste entonces en psíquico. Las partes integrantes de duccionismo como una teoría de la
la aclaración), (b) La reducción la reducción son, pues, a la vez, par- irreductibilidad — ontológica o sim-
puede ser inductiva (y consiste en- tes integrantes de lo dado regido por plemente descriptiva. Así el reduc-
tonces en una generalización), o no las leyes gignomenológicas. cionismo materialista es combatido
inductiva (y no consiste entonces 5. En un sentido más general, aun- no solamente por las ontologías anti-
en una generalización). que en varios puntos emparentado reduccionistas (del tipo de la de
2. En psicología se llama reduc- con las últimas acepciones menciona- Boutroux o de la de Nicolai Hart-
ción de las imágenes al hecho de das, la reducción es el acto o el hecho mann), sino inclusive por las nue-
que una imagen u otro fenómeno de transformar algo en un objeto con- vas corrientes naturalistas, las cuales,
parezca real. siderado como anterior o más funda- como ha precisado J. H. Randall,
3. La reducción tiene un signifi- mental. La reducción puede referirse, Jr., no consideran incompatible la ad-
cado central en la fenomenología. La por supuesto, tanto a un objeto real misión de los "procedimientos cientí-
reducción es aquí el proceso por el como a un objeto ideal. En el primer ficos" como los únicos justificados, y
cual se ponen entre paréntesis todos caso es una forma de la recurrencia la admisión de la riqueza, variedad
los datos, convicciones, etc., a que o aun la recurrencia misma por la y multiplicidad irreductibles de lo
542
RED RED RED
real. Como señala E. Cannabrava mentos moleculares). Así se eliminan objeto de ciencia que es bueno. Si se
refiriéndose a uno de los tipos de varios pseudo-problemas que habían ha demostrado que es simplemente
reducción más insistentemente defen- sido planteados por el antiguo reduc- objeto de ciencia, debe ponerse ser
didos por el viejo naturalismo —el cionismo, el cual no tenía en cuenta como término medio, pero si se agrega
de los procesos psicológicos a proce- ni la diferencia entre "reducción ló- que es bueno, el término medio debe
sos fisiológicos—, "nada impide que gica" y "reducción ontológica", ni ser tal ser determinado. Tomemos por
el pensamiento, por ejemplo, se des- tampoco el hecho de que todo pro- ejemplo A como significando ciencia
envuelva de acuerdo con sus propias blema de reducción en las ciencias que es tal cosa determinada, B como
leyes, que definen las relaciones en- es un problema concreto, que se re- significando tal cosa determinada, y C
tre las diferentes fases del acto de fiere a un estado determinado de la como significando bien. Puede afir-
pensar"; lo contrario es caer en una ciencia considerada. Por este motivo, marse A de B, ya que se ha estable-
pura especulación metafísica bajo Nagel ha insistido recientemente en cido [se ha "puesto" en la menciona-
apariencia de demostración rigurosa; que "la cuestión de si una ciencia da "posición de los términos"] que de
es "incurrir en el grosero error lógico dada es reducible a otra debe hacerse lo que es tal cosa determinada había
de confundir las condiciones necesa- más explícita por la introducción de ciencia que es tal cosa determinada.
rias con las condiciones suficientes una fecha definida". Si tomamos Pero puede afirmarse también B de C,
de un proceso cualquiera". como ejemplo la llamada reducción porque C representa tal cosa determi-
Cuando se use el término 'reduc- de la electrodinámica a la mecánica nada. Por lo tanto, se puede afirmar
ción' hay, pues, que entenderse pre- en la física moderna, nos encontra- A de C. . .pues se estableció que tal
viamente, no sólo acerca del signifi- remos —dice Nagel— con que la cosa determinada significaba la reali-
cado lógico, psicológico o fenómeno- termodinámica puede reducirse a una dad propia de la cosa. En cambio, si
lógico, sino también acerca de si por mecánica posterior a 1866, pero no se establece ser como medio, y se une
él se entiende la afirmación de que es réductible a una mecánica tal ser, en sentido simple, al extremo...
unos entes pueden reducirse a otros como esta ciencia era concebida ha- no tendremos un silogismo [que con-
o simplemente la tesis de que los cia 1700. Y, del mismo modo, una cluya A de C ] . . . Se ve, pues, que
enunciados correspondientes a una cierta parte de la química es réduc- en los silogismos determinados por
esfera de lo real pueden traducirse tible a una teoría física posterior a una reduplicación, los términos deben
a enunciados pertenecientes a otra 1925, pero no a la teoría física vi- establecerse del modo antedicho."
esfera. En otros términos, importa gente hacia mediados del pasado Este pasaje de Aristóteles constitu-
sobremanera saber si se afirma un siglo. ye el fundamento de la doctrina lógica
reduccionismo ontológico o un re- Véase —además de los textos ci- de la reduplicación (ίχαναδίχλωσιν
duccionismo lingüístico. Pero inclu- tados en el artículo—: Ernest Nagel, reduplicatio). Según hemos indicado
"The Logic of Réduction in thé en Proposición (v. ), hay un tipo de
sive entendiendo la reducción sólo Sciences", Erkenntnis, V (1935), 46-
en tanto que traducción de unos 52. — Id., id., "The Meaning of Ré- proposiciones compuestas que se lla-
enunciados a otros dentro de la teo- duction in the Natural Sciences" (en man "proposiciones ocultamente com-
ría de la ciencia, es preciso distinguir el volumen Science and Civilization, puestas" (o también "virtualmente hi-
entre varios tipos de ella. No es lo ed. Robert C. Stauffer, 1949). — J. potéticas") y dentro de este tipo de
mismo, en efecto, una reducción com- F. Thomson, R. B. Braithwaite et al, proposiciones hay una clase de propo-
pleta o una reducción incompleta, una Symposium: Reducibility, Aristotelian siciones llamadas "proposiciones redu-
reducción formal o una reducción Society Supp. Vol. XXVI (1952). — plicativas", en las cuales intervienen
cognoscitiva. De ahí las distinciones I. M. Bochenski, Die zeitgenössischen
Denkmethoden, 1954, Cap. V (trad, expresiones como 'en tanto que' (o·
de Nagel entre la reducción selectiva, esp. : Los métodos actuales del pensa- 'como', 'en calidad de tal', etc.). A
característica, constitutiva, completa, miento, 1957). — J. G. Kerneny y P. veces se emplea esta reduplicación en
formal y epistémica, cada una de las Oppenheim, "On Réduction", Philo- un sentido muy general, como cuando
cuales representa un tipo distinto de sophical Studies, VII (1956), 6-19. se dice: "El ser en cuanto ser es el
posible traducibilidad de enunciados REDUCIBILIDAD (AXIOMA DE). objeto de la filosofía primera", y en
y, por lo tanto, un tipo diferente de Véase TIPO. tal caso se afirma que 'ser' es emplea-
"relaciones de explicación". Por lo REDUPLICACIÓN, REDUPLICA- do reduplicativamente, reduplicative.
demás, Nagel ha señalado que el pro- TIVAMENTE, REDUPLICATIVO. Más exactamente, las proposiciones re-
blema de la reducción en las cien- En An. pr., I, 38, 49 a 26 - 49 b 2, duplicativas son aquellas en las cuales-
cias debe ser considerado siempre "en Aristóteles escribe: "No es igual la las expresiones citadas ( 'en tanto que',
términos de las conexiones lógicas posición de los términos [lo que se 'como', etc.) tienen una de las dos
entre ciertos enunciados empírica- llamó luego expositio terminorum] funciones siguientes: 1. Una función
mente confirmados" de dos o más cuando se deduce algo silogísticamen- reduplicativa stricto sensu, por medio
ciencias dadas, por lo cual no se tra- te de un modo simple [sin la luego de la cual la expresión de referencia,
ta de la posibilidad o imposibilidad llamada iteratio] y cuando se deduce al "reduplicar" el sujeto indica por
de deducir las propiedades de un su- algo con una determinación [modifi- qué motivo el sujeto posee el predi-
jeto, de las propiedades de otro, ni cación] ya sea esencial, ya sea condi- cado (o el predicado conviene al su-
tampoco de negar la existencia de cional, o de cualquier otro modo, es jeto), como cuando dice: "Los cuer-
ciertos fenómenos declarándolos ilu- decir, cuando, por ejemplo, se prueba pos en cuanto cuerpos son visibles"
sorios (por ejemplo, la temperatura, que el bien es simplemente objeto de (ejemplo procedente de Santo Tomás
por el hecho de "reducirse" a ele- ciencia, y cuando se prueba que es un [S. theol, III, q. XVI, 10 ob. 2]: cor-
543
REF REF REF
pus secundum quod corporale est visi- otros, en cambio, se inclinan por una eléctricas producidas por la zona en-
bile). 2. Una función especificativa concepción originariamente mecánico- cefálica, de forma que las cuestiones
por medio de la cual la expresión de automática de los reflejos. relativas al comportamiento, al apren-
referencia, al "reduplicar" el sujeto in- Los reflejos suelen dividirse en ele- dizaje y otras siguen implicadas en el
dica las condiciones que hacen que el mentales y complejos. Los primeros estudio de estos movimientos.
sujeto posea precisamente el predica- son los reflejos más simples, entre los W. Bechterev, Obiéctivnaá psi-
do (o el predicado esté precisamente cuales se cuentan las contracciones jologiá, 1907-12 (trad, esp.: La psi-
contenido en el sujeto), como cuando musculares automáticas. Los segun- cología objetiva, 1953). — Id., id.,
se dice: "El hombre, en cuanto ser dos pertenecen a la esfera de los ins- Obtché osnovirefleksologi, 1926 (hay
racional, es capaz de filosofar." tintos y tienen una mayor relación trad, alemana: Alleemeine Grund-
con la vida psíquica propiamente lagen der Reflexologie des Men-
En la actualidad, y excepto en los
schen, 3" edición, 1926). — Ι. Ρ.
textos escolásticos o en autores que dicha. Así, pues, gran parte de las Pavlov, El reflejo condicionado (trad,
siguen la doctrina escolástica de la mencionadas discusiones en torno a la esp., 1958) [Suplementos del Semi-
clasificación de proposiciones o sim- naturaleza y origen de los movimien- nario de problemas científicos y filo-
plemente tienen en cuenta los dos tos reflejos se debe a la atención sóficos. N9 8. Segunda serie Univ. de
sentidos de la reduplicación, el decirse exclusiva a un solo tipo de reflejos. México]. — Id., id., Obras escogidas
algo reduplicative tiene el sentido más Ahora bien, una importancia especial (trad, esp., 1959). — Véase también
general antes indicado, es decir, el ha adquirido en la psicología, y N. Kostyleff, La rêfléxologie et les
sentido de "en cuanto que es precisa- aun en la antropología, la elaboración essais d'une psi/choîogie structurale,
mente tal", como cuando se dice "El de la noción de reflejo condicionado. 1947. — P. Cassa, Du réflexe au psy-
hombre en cuanto hombre" o "El Los reflejos condicionados, llamados chique. Présentation du système ner-
hombre qua hombre", esto es, el hom- también, de un modo general, res- veux, 1948. — J. Konorski, Conditio-
bre sólo y precisamente en cuanto que puestas condicionadas, son aquellos ned Réflexes and Neuron Organisation,
1948. — E. Rabaud, L'instinct et le
es hombre y no otra cosa, el hombre en los cuales tienen lugar, mediante comportement animal, 2 vols., 1949
en su "ser hombre" y nada más. el hábito, una asociación de una exci- (I. Réflexes et tropisme. II. Étude
REFERENCIA, REFERIR. Véanse tación con otra distinta, en virtud de analytique et vue d'ensemble). —
DESCRIPCIÓN (ad finem), ONTOLOGÍA, lo cual esta otra excitación produce el G. Canguilhem, La formation du
SEMÁNTICA. mismo resultado que la primera. En concept de réflexe aux XVIIe et
REFERENTE. Véase SÍMBOLO Y otros términos, el reflejo condiciona- XVIlIe siècles, 1955.
SIMBOLISMO. do es el que se produce cuando el REFLEXIÓN. La definición usual
REFLEJO. Se llaman usualmente "sujeto" (en el ejemplo clásico de de la reflexión —entendida entonces
movimientos o actos reflejos a los que Pavlov, el perro) da la misma res- casi siempre en un sentido puramente
tienen lugar de un modo a la vez es- puesta (secreción salivar) a un estí- psicológico— es la de abandono de
pontáneo e inconsciente como reac- mulo original (presentación de comi- la atención de los actos sobre los
ción frente a una sensación o, mejor da) que a un estímulo que ha sido contenidos intencionales para volver-
dicho, a un estímulo. En los mo- asociado con él en varias ocasiones se sobre los actos mismos. La refle-
vimientos reflejos no hay, pues, al (sonido de una campanilla). La in- xión sería, según eso, una especie de
parecer, intervención de la concien- vestigación de los reflejos ha dado inversión de la dirección natural o
cia y de la voluntad. Cierto es que lugar a la dirección psicológica que habitual de los actos, con lo cual
esta última condición no es aceptada ve en ellos el estrato primario y fun- se crearían las condiciones necesarias
por todos los autores; algunos afir- damental de toda actividad psíquica para la reversión completa de la con-
man la necesidad de la intervención y que adopta, por lo tanto, una ciencia y el logro de la conciencia
de la conciencia en todas las opera- noción de la conciencia (si es que de sí mismo. Ya en esta concepción
ciones psíquicas, de cualquier índole este término puede seguir teniendo están implícitos, sin embargo, mul-
que sean. Pero, evidentemente, aun entonces un significado) próxima o titud de problemas que desbordan
entonces se trataría de una especie coincidente con el behaviorismo, el el marco de la psicología. Esta
de "conciencia inconsciente" o, si se cual, por lo demás, se desarrolló en penetración de diversas cuestiones
quiere, de una conciencia cuya fun- gran parte apoyándose en los resul- dentro del ámbito del problema de la
ción esencial sería la regulación de tados de la reflexología. Esta discipli- reflexión fue reconocida, por supues-
toda la vida psíquica sin necesidad na, fundada por Ivan Pavlov (1849- to, desde hace mucho tiempo. Los
•de que tuviese percatación clara de 1936) y W. Bechterev (1857-1927), escolásticos distinguían, por ejemplo,
todos los contenidos de esta vida. pretende, por lo demás, no sólo una entre la reflexión psicológica y la
Por eso la tendencia general de los investigación de los aspectos fisioló- reflexión ontológica (aun sin darles
psicólogos se dirige hacia la concep- gico y psicofisiológico de los reflejos estos mismos nombres). La primera
ción inconsciente y aun automática y, en general, de las relaciones es- se refiere a los actos del sujeto, en
de los movimientos reflejos. En todo tímulo-reacción, sino la aplicación de cuyo caso reflexión puede ser equiva-
caso, la discusión parece girar siem- la noción de reflejo y de sus formas lente a conciencia. La segunda se re-
pre en torno a dos ideas contrapues- a la comprensión de la vida social. fiere a los objetos mismos, de modo
tas respecto al origen de los movi- Los movimientos reflejos han seguido que mientras el producto de la prime-
mientos reflejos: en efecto, mientras siendo estudiados sobre todo en rela- ra reflexión es una idea refleja, el
unos suponen que son residuos au- ción con el problema de las localiza- producto de la segunda es una idea
tomatizados de actos conscientes, ciones cerebrales y con las emisiones directa. Ahora bien, es evidente que,
544
REF REF REF
aunque calificada de psicológica, la según Locke y, sobre todo, Hume, cuando una apariencia queda como
reflexión del sujeto sobre los actos sin referencia a la impresión origi- enajenada de su propia inmediatez.
incluye una idea de la conciencia y naria, ninguno de estos filósofos in- En vez de la pura inmediatez de la
del problema del conocimiento que tentó desarrollar una teoría radical- cosa se dan en la reflexión relaciones
no puede limitarse en todos los casos mente "reduccionista" de la reflexión, no "inmediatas". La reflexión presen-
a la psicología. En verdad, es el pro- y sus análisis de ésta fueron más bien ta, pues, algo distinto de lo que trans-
blema del conocimiento el que per- de tipo fenomenológico. En cambio, parece directamente de la cosa, y co-
mite un análisis más completo de autores como Condillac y algunos mo este "algo distinto", en cuanto
todas las cuestiones relacionadas con ideólogos conciben la reflexión como relaciona y fundamenta la cosa, es la
los actos reflexivos. Esto ha ocurrido esencialmente réductible a la sensa- esencia, la doctrina de la reflexión es,
sobre todo en la idea de reflexión ción, o mejor dicho, al acto de aten- como antes apuntamos, parte de la
(reflection) sustentada por Locke y ción a la sensación, surgido a su vez doctrina de la esencia. Reflexión equi-
Hume. El primero de estos filósofos de sensaciones. Concepción aparente- vale en Hegel en gran parte a "rela-
define, efectivamente, la reflexión mente igual a la sustentada en la lla- ción" o a "sistema de relaciones". Las
como sentido interno, como algo con- mada escuela de Leibniz-Wolff si no categorías de la reflexión son por ello
trapuesto esencialmente a la sensa- fuese que aquí la atención no es de- categorías relaciónales. La reflexión
ción; la reflexión significa por ello rivada, sino primaria. Las dificultades puede ser "reflexión ponente", "refle-
"aquella noticia que el espíritu ad- psicológicas y, sobre todo, gnoseológi- xión externa" y "reflexión determinan-
quiere de sus propias operaciones, y cas planteadas por el problema de la te". La reflexión ponente es la mera-
del modo de efectuarlas, en virtud reflexión fueron recogidas por Kant. mente relacional y, por ello, relativa,
de lo cual llega a poseer ideas de Este filósofo llama reflexión (Ueber- pero se trata de una relación "fun-
estas operaciones en el entendimien- legung) a "la conciencia de la rela- dante". La reflexión externa es la que
to" (Essay, II, i, 4) — operaciones ción entre las representaciones dadas constituye el punto de partida para la
que hay que entender, por lo demás, y nuestras diferentes fuentes de co- determinación de la cosa como esen-
en un sentido amplio, no sólo como nocimiento"; de ahí el tránsito a k cia. La reflexión determinante es la
acciones de la mente sobre sus ideas, reflexión trascendental, por la cual síntesis de las reflexiones ponente y
sino también como alguna clase de se determina el origen sensible o externa y es la base para cualesquiera
pasiones surgidas de ellas. Por me- intelectual de la comparación de las ulteriores determinaciones de la cosa
dio de la reflexión se adquieren, representaciones dadas. Esta determi- —· las llamadas por Hegel "determina-
pues, según Locke, las ideas o repre- nación produce los llamados concep- ciones reflexivas", tales como la iden-
sentaciones generales. A su vez, tos de reflexión (Reflexionsbegriffe, tidad, la diferencia, la oposición,
Hume clasifica las impresiones en dos nombre que habían recibido antes las etc.
clases: sensaciones y reflexiones. Las categorías) —identidad y diversidad; Los ontologistas (o llamados "onto-
sensaciones surgen, según él, origina- acuerdo y desacuerdo; interno y ex- logistas"), como Rosmini, adoptaron
riamente del alma por causas desco- terno; determinable o materia y de- un concepto metafísico-ontológico de
nocidas. En cuanto a las reflexiones, terminación o forma— destinados a la la reflexión bajo una terminología
"derivan en gran manera de nuestras comparación de conceptos. La confu- aparentemente psicológica. Los inma-
ideas, y esto del siguiente modo: una sión del uso empírico del entendi- nentistas tendieron a un uso psico-
impresión golpea primeramente los miento con su uso trascendental da lógico de la reflexión aun cuando
sentidos y nos hace percibir calor o lugar a la anfibolía (VÉASE) de los su función fuera propiamente gno-
frío, sed o hambre, placer o dolor conceptos de reflexión. seológica. De hecho, la reflexión era
de una clase u otra. De esta im- Puede advertirse por lo dicho que en ellos una operación aclaratoria.
presión surge una copia tomada por aparte de que el concepto de reflexión La fenomenología ha hecho asimismo
el espíritu que permanece después incluye casi siempre multitud de un uso amplio del concepto de refle-
de cesar la impresión. A esto llama- cuestiones pertenecientes a varias es- xión, y especialmente Husserl ha in-
mos idea. Cuando vuelve al alma, feras, su significado suele variar gran- tentado concebirlo por así decirlo
esta idea de placer o dolor produce demente de acuerdo con el predo- "neutralmente" como el conjunto de
las nuevas impresiones de deseo y minio dado por cada filósofo a una actos que hacen evidentes las viven-
aversión, esperanza y temor, que pue- esfera determinada. En rigor, la signi- cias. La reflexión husserliana no es,
den ser llamadas propiamente impre- ficación del concepto adopta, según pues, meramente una percepción psi-
siones de reflexión, porque se han los casos, un giro preponderantemen- cológica interna, sino una operación
derivado de ella. Estas otras son co- te metafísico, lógico, psicológico o que incluye la aprehensión inmanen-
piadas por la memoria y la imagina- gnoseológico-trascendental. Así, por te de las esencias. Sin embargo, una
ción y se convierten en ideas, que ejemplo, k concepción de la refle- filosofía basada en el concepto mismo
acaso dan origen a su vez a otras xión adoptada por el idealismo post- de reflexión y de todas sus impli-
impresiones e ideas. De modo que kantiano, y en particular por Fichte, caciones se ha dado solamente en
las impresiones de reflexión son sólo es de índole casi exclusivamente me- un filósofo: en Shadworth Hollway
antecedentes de sus correspondientes tafísica: la reflexión es entonces la Hodgson. Éste establece como prin-
ideas, pero consecuentes de las im- posición del Yo por sí mismo. Algo cipio de una "filosofía de la refle-
presiones de sensación, y derivadas parecido sucede con Hegel. Este autor xión" el "modo de autoconciencia",
de ellas" (Trcatise, I, 2). Aun cuan- trata de la reflexión en la doctrina de y como método "un análisis repetido
do ningún conocimiento era posible, la esencia (VÉASE). La reflexión surge de los fenómenos tal como están en
545-
REF REG REG
la conciencia, como partes o esta- RÉGIS (PIERRE-SYLVAIN) (1632- te como, según Descartes, se conoce
dos de ella, y no en su carácter 1707) nació en Salvetat de Blanque- el alma. Régis se opuso con frecuen-
como objetos fuera de la conciencia". fort, cerca de Agen (a la sazón en el cia a Malebranche, aun cuando en su
Según Hodgson, la conciencia puede condado de Agenois; actualmente en explicación de la comunicación del
ser considerada bajo tres aspectos: el Departamento de Lot-et-Garonne). alma con el cuerpo proclamó que so-
conciencia primaria, reflexiva y di- Estudió primero en Cahors con los lamente Dios es verdadera causa efi-
recta. Ahora bien, sólo el "modo re- jesuítas y luego en la Sorbona, en Pa- ciente.
flexivo" constituye el objeto central rís, donde siguió las lecciones de Obras: Cours entier de philosophie,
de la reflexión filosófica (Cfr. Philo- Jacques Rohault (1620-1675: Entre- ou Système général selon les principes
sophy of Reflection, I, ii, § 1). Pues tiens de philosophie, 1671. — Traite de Descartes, 4 vols., 1690 (compues-
de Physique, 1671. — Oeuvres pos- to ya diez años antes de su publica-
el modo reflexivo no sólo es el único ción). — Réponse au livre qui a pour
capaz de mantener la mencionada thumes, 1682, ed. Clerselier), un fiel
titre Censura philosophiae cartesianae,
distinción entre los modos citados y cartesiano, que lo convirtió al carte- 1691 [contra la obra, Censura philo-
entre los aspectos objetivo y subjeti- sianismo. Pierre-Sylvain Régis —que sophiae cartesianae, 16S9, del obispo
vo (o existencia y conciencia), sino no debe confundirse con otro carte- de Avranches, Pierre-Daniel Huet
que también es el único capaz, según siano: Henricus Regius, o Henrik van (1630-1721)]. — Réponse aux Réfle-
Hodgson, de distinguir entre los dos Roy (1598-1679: Fundamenta physi- xions critiques de M. Duhamel sur le
aspectos de su propio objeto (op. cit., cae, 1646. — Phílosophia naturalis, système cartésien de la philosophie de
II, iv, § 2). Así, la filosofía de la 1661), que abandonó luego el carte- M. Régis, 1692 [contra las ideas de
sianismo)— fue uno de los más cele- Jean-Baptiste Duhamel (1624-1706),
reflexión es el método entero de autor de: De corporum affectionibus,
la filosofía y no solamente un método brados, entusiastas y eficaces propa-
1670; De mente humana, 1672; De
peculiar de aprehensión de una cier- gadores de la filosofía cartesiana, aun corpore animato, 1673, y de la obra
ta realidad. cuando en algunos puntos (Cfr. infra) Philosophia vêtus et nova, o la llama-
Un sistema filosófico fundado en la se separó de ella. Importantes en la da Philosophia Burgundica, a que nos
noción de reflexión es el propuesto propagación por Régis del cartesia- hemos referido en el artículo ONTO-
por Hans Wagner (op. cit. en biblio- nismo fueron las lecciones que dio en LOGÍA]. — Usage de la raison et de la
grafía). La reflexión es, según dicho Toulouse y luego —después de ser foi, ou Accord de la raison et de la foi,
autor, el acto original y originario a secretario del marqués de Vardes en 1704.
partir del cual se comprenden las Aiguës-Mortes— en Montpellier y en Las "Cartas" de Descartes a Régis
París. Debido a la persecución a que han sido publicadas en la edición de
diversas formas reflexivas. Las princi- Descartes de Adam y Tannery, tomos
pales formas son "la reflexión noética", estaba sometido entonces el cartesia-
nismo en París, Régie fue obligado a III, IV y VIII; texto latino, trad, fran-
"la reflexión noemático-constitutiva", cesa, introducción y notas de dichas
"la reflexión noemático-aviológica" (o suspender sus lecciones por orden del
"Cartas" por Geneviève Rodis-Lewis
relativa a la validez). Estas formas Arzobispo de París, retirándose enton- en Descartes, Lettres à Regius et re-
reflexivas permiten, según Wagner, ces de la enseñanza y consagrándose marques sur l'explication de l'esprit
comprender las estructuras fundamen- a la redacción de sus obras principa- humain, 1959.
tales de la realidad. El sistema "re- les, especialmente de su Cours...de REGLA. En general se llama "re-
philosophie (Cfr. infra). gla" a toda proposición que prescribe
flexivo" de Wagner es esencialmente
En este "Curso" Régis dividió el algo con vistas a obtener un cierto
"constructivista" en el sentido en que
"sistema de la filosofía" en cuatro resultado. Más específica, y adecua-
las estructuras de la realidad son cons-
partes: la lógica, la metafísica, la fí- damente, se llama "regla" a un pre-
truidas como "estructuras de la refle-
sica y la moral. En la física siguió a cepto a que se ha de ajustar lo que se
xión".
Descartes casi punto por punto. En la haga con el fin de que las operaciones
Véase, además de los textos cita-
dos en el artículo: Marvin Färber, lógica, utilizó algunos elementos de ejecutadas sean "rectas", es decir,
"Modes of Reflection", Philosophy la Lógica de Port-Royal (véase PORT- conduzcan derechamente al fin ape-
and Phenomenological Research, VIÍI ROYAL [LÓGICA DE]). En la moral tecido. Las operaciones aludidas pue-
(1947-1948), 588-600 (trad, esp.: "So- defendió la tesis del "amor propio den ser intelectuales o no intelectua-
bre la reflexión natural y la re- ilustrado" como fundamento de las les, pertenecer a un arte o a una cien-
flexión pura", Filosofía y Letras [Mé- leyes morales. En la metafísica mani- cia o ser de carácter moral. En este
xico], N" 30 (1948). — W. Hoeres, festó tendencias empiristas en la in- sentido hay similaridad de significado
Sein und Reflexion, 1956 [Forschun- terpretación de los principios carte-
gen zur neueren Philosophie und ihrer entre 'regla', 'norma', 'máxima', 'pre-
Geschichte, N. F., 11]. — Hans Wag- sianos, sobre todo en los principios cepto', 'ley', etc. Sin embargo, en el
ner, Philosophie und Reflexion, 1961. que no le parecían suficientemente modo como los citados términos son
— Sobre la reflexión en Hegel- evidentes por sí mismos. Régis siguió normalmente usados se advierten ya
Schulz, "H. y la metafísica", Eco sosteniendo el innatismo ( VÉASE), pero ciertas diferencias de significación.
[Bogotá], N" 26 (junio 1962), 109-37. hizo de las "ideas innatas" simples Así, por ejemplo, se habla de "reglas
REFLEXIVIDAD. Véase REFLE- productos del alma humana y no ve- de inferencia", pero no de "normas
XIÓN, RELACIÓN. ritates aeternae. Tales "ideas innatas" de inferencia" o "máximas de infe-
REFLEXOLOGÍA. Véase REFLE- se hallan, según Régis, en el alma en rencia"; se dice que hay que seguir
XIÓN. tanto que está unida al cuerpo, pues "las máximas de la gente prudente",
REFUTACIÓN APARENTE (O Régis mantenía que se puede conocer pero no se dice que hay que seguir
SOFÍSTICA). Véase SOFISMA. el cuerpo tan directa y evidentemen- "las leyes de la gente prudente", etc.
546
REG REH REH
Podrían citarse otros casos en los que fue "profesor extraordinario" y de además, tiene una tal consistencia
el uso indica con relativa claridad cuál 1887 hasta 1922, fecha de su jubila- propia que si quisiéramos interpretar-
es el significado prominente, o los sig- ción, profesor titular en Greifswald. lo en términos metafísicos, podríamos
nificados prominentes, de 'regla'. La filosofía de Rehmke, calificada decir que es el "ser en sí mismo".
En la literatura filosófica el térmi- por el propio autor de "filosofía como De ahí que poco a poco queden
no 'regla' se usa, o se ha usado, prin- ciencia fundamental", se halla en cier- también disueltas en lo dado las dis-
cipalmente en los sentidos siguientes. to modo en el punto de tránsito entre ciplinas filosóficas que al principio
Por un lado, se usa 'regla' en la las direcciones inmanentistas que al- tenían por misión determinar sus ca-
expresión ya citada 'regla de inferen- canzaron plena vigencia en los pos- racteres. En su primer momento, la
cia' dentro de la lógica para indicar treros años del siglo xix y comienzos lógica y la teoría del conocimiento
las operaciones que deben ejecutarse del siglo xx, y las tendencias objeti- debían estudiar lo dado como pensa-
para llevar a cabo inferencias correc- vistas y fenomenológicas que poco do y como relativo a un sujeto por el
tas. Así, por ejemplo, se habla de la después sucedieron a aquéllas. En cual es captado o aprehendido. En
"regla de separación", que es la regla efecto, la "ciencia fundamental" tiene un segundo momento, hay sólo una
según la cual dado 'si p, entonces cf, por misión investigar de un modo disciplina, la ciencia de la conciencia,
y dado 'p', se infiere 'q'. originario, sin supuestos y sin prejui- que se ocupa de lo dado en general.
Por otro lado, se usa 'regla' en un cios, lo "dado en general", y ello, por Y en un tercer y último momento lo
sentido más general para referirse a lo pronto, en su máxima universali- dado es, como antes señalábamos,
preceptos a seguir en un método. En dad y generalidad, y aun podría de- lo único que "realmente hay". Así,
este sentido se habla de las "reglas cirse en su máxima "neutralidad". Rehmke no parece poder evitar los
cartesianas" (las "cuatro reglas" del Pues el análisis de lo dado mediante problemas gnoseológicos y metafísicos
Discurso del método) y de las Regti- tal ciencia fundamental es precisa- que en los comienzos había eliminado
lae philosophandi de Newton y otros tan radicalmente. La determinación
mente la única posibilidad que, se-
autores. de lo dado implica algo dado. Y lo
gún Rehmke, existe para poder colo-
Finalmente, se habla, como hizo dado implicado no puede proceder,
carse más allá de las oposiciones y
Kant, de reglas "prácticas", las cuales según Rehmke, sino de lo dado en ge-
conflictos que caracterizan tanto la
expresan lo que, dado un principio neral. Así, una metafísica radicalmen-
general, hay que hacer para actuar teoría del conocimiento como la me-
tafísica. Lo dado en cuanto tal no te objetivista o, mejor dicho, objetivis-
rectamente. Estas reglas no son uni- ta-inmanentista, parece obligada. Lo
versales en el sentido de que no indi- es, en efecto, ningún producto de una
previa elaboración conceptual; es lo dado es entonces como la materia
can lo que hay que hacer en todos los primordial de la cual se extraen sus
casos y sin excepción. Las "reglas que se ofrece y "aparece" tan pronto
propias categorías. Éstas abarcan,
prácticas" requieren buen juicio para como nos situamos frente a él en una
actitud absolutamente carente de su- ante todo, lo particular y lo general.
su aplicación. En efecto, no son deri- Cada categoría da lugar a una cien-
vables lógicamente de los principios, puestos. Esto es posible porque lo
cia o a un grupo de ciencias, desde
estando contenidas únicamente en la que llamamos "lo dado" es sencilla-
las históricas, claramente individuali-
determinación general de la voluntad. mente algo muy parecido a lo que
Meinong llama "el objeto". Se trata, zantes, hasta las matemático-natura-
Por eso dos o más reglas pueden ser les, enteramente generalizantes. Mas
iguales con respecto a distintos prin- así, de un "monismo de la realidad",
esta clasificación de lo dado y de sus
cipios, o pueden ser distintas con rela- pero de un monismo del cual se ha
modos de conocimiento no suprime,
ción a un mismo principio. descartado previamente toda interpre-
antes confirma, la radicalidad de una
Debe advertirse que el uso que hace tación gnoseológica y, con mayor ra- ciencia fundamental de lo dado. Tau-
Kant del término 'regla' no es siempre zón todavía, metafísica; de un mo- ro más cuanto que, según su autor,
unívoco, ni siquiera cuando se restrin- nismo que elimina asimismo de la sólo ella permite reconstruir desde un
ge el alcance de las reglas a la esfera conciencia toda significación trascen- nivel suficientemente originario y ra-
práctica. Tampoco es unívoco cuando dental y aun toda significación psico- dical las diversas posibilidades de
se refiere a las reglas en la esfera teó- lógica. Pues la conciencia designa objetos metafísicos. Una metafísica
rica (cuando, por ejemplo, habla del simplemente la cualidad de ser cons- del alma y aun una monadología no
entendimiento como "la facultad de ciente el objeto, es decir, la cuali- resultan entonces extrañas a la cien-
las reglas" o cuando habla de princi- dad de que algo, lo dado, le esté pre- cia fundamental e inclusive parecen
pios de razón que deben servir como sente. Y, a la vez, lo dado es lo que ser su consecuencia. Sobre todo la
"reglas", es decir, tener carácter "re- es contenido o, mejor dicho, término doctrina de la conciencia de Rehmke
gulativo" [véase CONSTITUCIÓN Y de referencia de la conciencia. Una es la que lleva a culminación todas
CONSTITUTIVO] ). vacilación entre el inmanentismo de sus posibilidades. En efecto, la con-
REGULATIVO. Véase CONSTITU- Schuppe y la teoría de los objetos ciencia aparece primeramente como
CIÓN Y CONSTITUTIVO, KANT ( I. ). de Meinong parece, pues, nuevamen- algo esencialmente opuesto a la cosa,
BEHMKE (JOHANNES) (1848- te, imponerse. Ahora bien, lo carac- pero al mismo tiempo como algo
1930), nac. en Elmshorn (Schleswig- terístico de la concepción de lo dado compuesto de momentos substancia-
Holstein), estudió en Kiel y en Zü- por parte de Rehmke es la progresiva les, de "instantes cosificados", que
rich. De 1875 a 1883 fue profesor de acentuación de su carácter por así convierten la conciencia y, a través
religión y filosofía en la escuela can- decirlo "objetivo". En rigor, lo único de ella, toda realidad en una estruc-
tonal de St. Gallen; de 1885 a 1887 que hay es "lo dado". Y "lo dado", tura de carácter monadológico. En
547
REH REI REI
todo caso, el objetivismo riguroso y losophische Aufsätze, ed. Kurt Gassen, simplemente 'algo que puede ocu-
la doctrina del primado de la con- 1928. Véase la colección de la revista rrir'; es más bien un término sin-
ciencia como mónada no se le apare- Grundwissenschaft, fundada en 1918, táctico denotativo dentro de la clase
cen ya como incompatibles. Así lo ha como órgano de la "Johannes-Rehm- de términos lógicos en virtud de que
considerado animismo el principal dis- ke-Gesellschaft. V e r e i n i g u n g für expresa relaciones numéricas. El des-
•cípulo de Rehmke, Johannes Erich grundwissenschaftliche Philosophie", arrollo de una lógica probabilitaria,
dedicada al examen de los problemas que incluya dentro de su marco toda
Heydc (nac. 1892), que ha trabajado filosóficos desde el punto de vista de
sobre lodo en el sentido de una teoría polivalencia (VÉASE) lógica, ha sido
la "ciencia fundamental". — Véase
absoluta del valor (Wert, eine philo- asimismo: S. Hochfeld, /. Rehmke, por ello uno de los principales em-
sophische Grundlegung, 1926. — 1923. — J. E. Heyde, Grundwissen- peños de este filósofo, que ha califi-
Wege zur Klarheit, 1960). Así lo ha- schaftliche Philosophie, 1924. — Id., cado a su filosofía de "empirismo
bía anticipado ya el filósofo búlgaro id., /. Rehmke und seine Zeit, 1935. probabilístico". Ahora bien, la tradu-
Dimitri Michalcev (nac. 1880: Istori- — G. Troberg, Kritik der Grundwis- cibilidad de los enunciados a un len-
jata natika U fe?, 1905 [¿La historia y senschaft J. Rehmkes, 1941 (Dis.). — guaje probabilitario no significa ni
la ciencia?]. — Forma i otnosenie, E. Palmo, Inledning til filosofi som mucho menos la reducción de todo
1914 [Forma y relación]. — Cfr. so- grundvidenskab efter J. Rehmke, 1954. lenguaje a una estructura sintáctica
bre todo: Philosophische Studien. Bei- REICHENBACH (HANS) (1891- susceptible de formalización comple-
träge zur Kritik des modernen Psy- 1953), nac. en Hamburgo, profesor ta. Por el contrario, Reichenbach in-
chologismus, 1909 [con prólogo de en Berlín, Estambul y, desde 1938, sistió en la imposibilidad de evitar
Rehmke]. Michalcev se orientó en el en la Universidad de California (Los un pensar material en el metalengua-
sentido de una "ciencia fundamen- Angeles), representó las opiniones del je ( VÉASE ) — cualquiera que éste sea
tal", aun antes de la aparición de la llamado "Grupo de Berlín", estrecha- y aunque tenga una estructura com-
obra fundamental de Rehmke (1910). mente relacionado con la tesis del pletamente tautológica. En efecto, la
Obras principales: Die Welt als Círculo de Viena (VÉASE) y ulterior- misma definición formal de la tauto-
Wahrnehmung und Begriff. Eine mente con los desarrollos experimen- logía (VÉASE) no excluye una propo-
Erkenntnistheorie, 1880 (El mundo tados por el empirismo lógico, el sición según la cual lo enunciado
como percepción y concepto. Una empirismo científico y el movimiento como condición formal de la tautolo-
teoría del conocimiento). — Der para la ciencia unificada. Sin embar-
Pessimismus und die Sittenlehre, 1882 gía sea, a su vez, un enunciado
(El pesimismo y la doctrina de las go, la actitud de Reichenbach fue en empírico. De ahí que cualquier enun-
costumbres). — Unsere Gewissheit muchos puntos menos "radical" que ciado acerca de la lógica tenga qué
von der Aussenwelt. Ein Wort an la de otros adhérentes a las mencio- ser efectuado dentro de la teoría del
die Gebildeten unserer Zeit, 1894 nadas tendencias. En lo que toca conocimiento empírico. Pero como los
(Nuestra certidumbre del mundo ex- especialmente a la teoría de la veri- enunciados empíricos no son nunca
terno. Una misiva a los hombres cul- ficación (VÉASE), Reichenbach no seguros, solamente pueden mantener-
tos de nuestro tiempo). — Lehrbuch solamente distinguió entre diversos
der allgemeinen Psychologie, 1894, 3' se, en opinión de Reíchenbach, como
ed., 1926 (Manual de psicología gene- tipos de verificabilidad, sino que in- posits, es decir, como "posiciones",
ral). — Grundriss der Geschichte der cluyó en ellos un tipo de verificación no trascendentales, sino, una vez más,
Philosophie, 1896, 3' ed., 1927, nueva que no necesita ser ni estrictamente probables y susceptibles de confir-
ed., 1959, ed. F. Schneider (Bosquejo lógica ni completamente empírica, ni maciones ulteriores. La negación de
de historia de la filosofía). — Aussen- menos aun reducirse a un concepto la cognoscibilidad de toda verdad
welt und Innenwelt, Leib und Seele, puramente operacional, sino que pue- absoluta no significa, ciertamente,
1898 (Mundo externo y mundo inter- de inclusive referirse a algo no em-
no. Cuerpo y alma). — Die Seele des empero, la negación de la existencia
Menschen, 1902, 5, ed., 1918 (El alma pírico o, mejor dicho, supraempíri- de verdades absolutas; significa sim-
del hombre).—Philosophie als Grund- co (Cfr. Expérience and Prédiction, plemente que todo enunciado, sea el
wissenschaft, 1910, 2' ed., 1929 (Filo- 1938, $ 8). La verificabilidad es, en que fuere, tiene que darse dentro
sofía como ciencia fundamental). —· otros términos, una regla metódica del marco de la teoría de la probabi-
Das Bewusstsein, 1910 (La concien- de carácter "abierto". La teoría de lidad. Las proposiciones de la filo-
cia). — Die Willensfreiheit, 1911 (La la probabilidad —central en el pen- sofía "tradicional" no quedan enton-
libertad de la voluntad). — Anmer* samiento de Reichenbach— no es, ces enteramente excluidas, sino afec-
kungen zur Grundwissenschaft, 1913 por lo demás, ajena a esta mayor
(Notas acerca de la ciencia fundamen- tadas de un valor o índice cuya na-
tal). — Logik oder Philosophie als apertura y multiplicidad de posibili- turaleza estadística les otorga por lo
Wissenslehre, 1918, 2' ed., 1923 (Ló- dades. En efecto, al hilo de su filo- menos una probabilidad de verdad.
gica o filosofía como teoría del saber). sofía de la causalidad, del tiempo y Obras: Relativitätstheorie und Er-
— Die philosophische Erbsünde und del espacio, Reichenbach identificó el kenntnis a priori, 1920 (Teoría de la
Was bin ich?, 1924 (El pecado origi- significado de una proposición con relatividad y Conocimiento a priori).
nal filosófico, y ¿Çué soy yo?). — el grado de su confirmación, esto es, — Axiomatik der relativistischen
Grundlegung der Ethik als Wissen- con el índice de su probabilidad. De Raum-Zeit-Lehre, 1924 (Axiomática
schaft, 1925 (Fundamentación de la de la teoría relativista del espacio·
ética como ciencia). — Der Mensch, ahí la necesidad de un estudio a fon-
tiempo). — Die Bewegungslehre bei
1928 (El hombre). — Autocxposición do de los procedimientos de inducción Newton, Leibniz und Huyghens
en Die Philosophie der Gegenwart in e inferencia, a base de grupos de (Kantstudien. Ergänzungshefte, XXIX)
Selbstdarstellungen, l, 1921. Edición teoremas del cálculo de probabilida- (La doctrina del movimiento en N.,
de ensayos reunidos: Gesammelte phi- des. 'Probable' no significa, pues, L. y H.). — Von Kopernikus bis
548
REI REI REI
Einstein; der Wandel unseres Welt- cas, etc., sino los juicios. Estos juicios tículo ESCOCKSA (ESCUELA) y la biblio-
bildes, 1927 (De Copérnico a Ein- originarios y naturales constituyen el grafía de Jessop allí mencionada; ade-
stein. La transformación de nuestra sentido común y los principios funda- más: J. F. Ferrier, "Reid and the
imagen del mundo). — Die Philoso- mentales del conocimiento son princi- Philosophy of Common Sensé" (en las
phie der Raum-Zeit-Lehre, 1928 (La pios del sentido común. Este sentido Lectures de Ferrier, ed. por Grimt v
filosofía de la doctrina del espacio- Lushington, 1866, t. II). — James F.
tiempo). — Atom und Kosmos, Das común es el que tienen todos los hom- Latimer, Inmediato Perception as held
physikalische Weltbild der Gegen- bres, pero es, además, la base del co- by Reid and Hamílton considerad as
wart, 1930 (trad, esp.: Átomo y Cos- nocimiento. Dentro del sentido común a Réfutation on the Scepticism of
mos, 1931). — Ziele und Wege der se dan los juicios naturales y los prin- Hume, 1880. — L. Dauriac, Le réa-
Naturphilosophie, 1931 (Fines y vías cipos del conocimiento. Lo que es lisme de Reid, 1889. — Matthias
de la filosofía de la Naturaleza). — evidente por sí mismo al sentido co- Kappes, Der Common Sense als Prin-
Wahrscheinlíchkeitskhre, 1935 (Teo- mún constituye la base que permite zip der Gewissheit in der Philosophie
ría de la probabilidad; trad, inglesa, ejecutar inferencias. Estas inferencias des Schotten Th. Reid, 1890. — A.
con adiciones y correcciones: Theory Campbell Fraser, Th. Reid, 1898. —
of Probability, 1949). — Expérience no están dadas junto con los princi- K. Peters, Th. Reid als Kritiker von
and Prédiction, 1938. — Philosophie pios del sentido común, pero pueden D. Hume, 1909 (Dis.). — Olin Mc-
Fotindations of Quantum Mechantes, obtenerse mediante los juicios, tales Kendree Jones, Empiricism and In-
1944. — Elements of Symbolic Lo- como juicios de comparación y otros. tuitionism in Reid's Common-Sense
gic, 1947. — The Eise of Scientific Los principios del sentido común Philosophy, 1927. — Michèle Federi-
Philosophy, 1951 (trad, esp.: La fi- incluyen, por un lado, verdades nece- co Sciacca, La filosofía di Tomasa
losofía científica, 1953). —· Nomo- sarias (como los principios lógicos, los Reid. Con un'apendice sui rapportt
logical Statements and Admissible axiomas matemáticos y los principios con Galluppi e Rosmini, 1935.
Opérations, 1953. — Les fondements REIFICACIÓN. Se encuentra a ve-
logiques de la mécanique des quanta, básicos morales y metafísicos) y, por
1953 [Annales de l'Institut H. Poinca- otro lado, verdades contingentes (co- ces en la literatura filosófica el voca-
ré, VII, 2]. — The Direction of Time, mo los principios de la regularidad en blo 'reificación' (de res = "cosa").
1956 [postuma] ( trad. esp. : El senti- la Naturaleza y de la existencia de las Puede definirse en general como la
do del tiempo, 1959). cosas tales como se perciben distinta- acción o efecto de convertir algo en
REÍD (THOMAS) (1710-1796) na- mente por los sentidos). Los princi- cosa, o de concebir algo por analogía
ció en Stracham ( Kincardineshire, Es- pios morales son principios cuyo con- con la naturaleza y estructura de las
cocia ) y estudió teología en Aberdeen, trario no puede considerarse moral; "cosas". En ocasiones se emplea tam-
ordenándose de ministro de la Iglesia así, por ejemplo, el principio de que bién en el mismo sentido el término
presbiteriana. De 1752 a 1753 fue debe conservarse la propia vida es un "cosifícación".
profesor de filosofía moral en Aber- principio moral del sentido común, 'Reificación' se ha usado, o puede
deen, y de 1764 a 1780 fue profesor pues el principio contrario no es mo- usarse, en varios sentidos y con dis-
de la misma disciplina en Glasgow. ral. Los principios metafísicos son los tintos alcances. Todo intento de ver
En Aberdeen fundó la "Sociedad filo- principios de la substancia o sujeto, las realidades del mundo como si fue-
sófica", que constituyó el punto de de la relación causal y del designio. sen cosas, y especialmente como si
partida de la llamada "Escuela esco- Debe advertirse que la noción de fuesen primariamente objetos físicos,
cesa" (VÉASE) del sentido común (v.). sentido común en Reid —y en otros es una "reificación" de tales realida-
Reid se opuso, por lo pronto, a la filósofos "escoceses"— no debe con- des. A esta reificación tienden los au-
doctrina de las ideas tal como había fundirse con la idea "vulgar" de sen- tores que se adhieren al fisicalismo
sido desarrollada por autores como tido común; los principios del sentido (VÉASE), en oposición a los que sostie-
Berkeley y Hume. Tanto si se entien- común son, ciertamente, principios nen el fenomenismo (VÉASE). El inten-
de 'idea' en el sentido de Berkeley para todos los hombres, y son intuiti- to de ver las realidades como cosas
como en el de Hume, argüyó Reid, el vamente evidentes, pero no siempre en vez de verlas primariamente como
mundo real termina por disolverse; en se perciben por todos igualmente. El "procesos" (véase PROCESO) puede
la teoría de Hume, además, el propio sentido común es poseído potencial- considerarse asimismo como una reifi-
"yo" desaparece, siendo sustituido por mente por todos los hombres, pero no cación (o cosificación) de la realidad.
un "haz de ideas" (o "impresiones"). siempre se manifiesta en su madurez. Se ha hablado asimismo de reifica-
Hay que rechazar, pues, las ideas; por Obras: Inquiry into the Human ción, o cosificación, con referencia a
lo menos, hay que rechazar la noción Mind on the Principies of Common la tendencia a ver los seres humanos
de que el fundamento del conocimien- Sense, 1764. — On the Intelkctual como "cosas"; se supone entonces que
Powers of Man, 1785. — On the Ac-
to son las "ideas simples". Tal fun- tive Powers of Man, 1788 (las dos se procede a una deshumanización y
damento es el juicio, y las ideas son últimas son conocidas también bajo reificación de lo humano. Marx usó el
obtenidas por análisis del juicio, y no el título común de Essays on the término Verdinglichung (que puede
a la inversa. El juicio de que habla Powers of the Human Mind). ·—· Phi- traducirse por 'reificación' o por 'co-
Reid incluye la aprehensión, así como losophical Orations of Thomas Reid, sificación') para referirse al proceso
la creencia; es, en rigor, el acto de la 1937, ed. W. R. Humphries. — Edi- por medio del cual se objetivan los
percepción unido a la creencia en la ción de obras por Dugald Stewart, productos del trabajo, convirtiéndose
existencia de lo percibido. En otros 1804, y por Hamilton, 2 vols., 1846, en "cosas sociales". Si se amplía esta
6» ed. [con notas de H. L. Mansel],
términos, "el mobiliario" del espíritu 1863. Trad, francesa de Th. Jouffroy, idea introduciendo en ella la de ena-
no son, como creyeron los empiristas, 6 vols., 1828-1836, con notas y comen- jenación (VÉASE) se puede estimar
las ideas simples, las impresiones bási- tarios. — Véase la bibliografía del ar- que al reificarse los productos del tra-
549
REI REI REI
bajo, se reifica o cosifica asimismo el Además del citado escrito de D. F. a priori". Debe tenerse en cuenta que
hombre que los ha producido, convir- Strauss, véase: K. C. Scherer, Das la universalidad y necesidad de las
tiéndose el mismo en "mercancía" y Tier in der Philosophie des H. S. R., normas jurídicas en cuestión no era
"'cosa social". 1898. — W. Büttner, H. S. R. als para Reinach equivalente a su gene-
Metaphysiker, 1909 (Dis.). — H. ralidad; la propia "teoría general del
R E I M A R U S ( H E R M A N N SA- Köstlin, Das religiöse Erleben bei R.,
MUEL) (1684-1768) nació en Ham- 1919 (Dis.). — A. C. Lundsteen, H. Derecho" tiene, a su entender, su fun-
burgo y fue "Privat-Dozent" en Wit- S. R. und die Anfänge der Leben- damento en la citada "filosofía del
tenberg desde 1723 y profesor de Jesu Forschung, 1939. — Max Loe- Derecho a priori" y, además, tienen
hebreo y lenguas orientales en el ser, Die Kritik des H. S. R. am Alten su fundamento en ella todos los "he-
'Gimnasio de Hamburgo desde 1728. Testament, 1941 (Dis.). chos jurídicos".
Reimarus es considerado como un REINACH (ADOLF) (1883-1917) La tesis doctoral de Reinach se ti-
wolffiano y como un filósofo de la estudió en Munich con Theodor tula: Über den Ursachenbegriff im
Lipps, pero disconforme con el "psi- geltenden Strafrecht, 1905 (Sobre el
Ilustración, bien que se opuso decidi- concepto de causa en el Derecho penal
damente a las corrientes materialistas cologismo" de su maestro se acercó a válido). — Los escritos de R. fueron
de la época ilustrada con el fin de Husserl, de quien fue uno de los más recogidos en: Gesammelte Schriften,
defender el deísmo. El deísmo de Rei- cercanos discípulos y colaboradores en 192 ί, con introducción por Hedwig
marus es un deísmo racionalista. Se- la Universidad de Gottinga. Reinach Conrad-Martius. Entre los escritos in-
gún Reimarus, el universo y el orden fue uno de los inspiradores, si no la cluidos en los Schriften figuran: "Zur
del Universo vienen de Dios, pero co- figura más central, del llamado "Círcu- Theorie des negativen Urteils" (1911);
mo Dios hizo un mundo causalmente lo de Gottinga" y algunos de los dis- "Die Überlegung: ihre ethische und
ordenado, hay que rechazar los mila- cípulos de Husserl —como Dietrich rechtliche Bedeutung" (1912); "Die
von Hildebrand, Edith Stein, Hedwig apriorischen Grundlagen des bürger-
gros y, en general, todo lo sobrenatu- lichen Rechts" (1913); "Über Phé-
ral. Reimarus defendió la doctrina de Conrad-Martius—asimilaron gran par- noménologie" (1914 [conferencia]).
la armonía preestablecida y consideró te de la fenomenología por medio de Véase Edmund Husserl, "A. R.",
que los animales constituyen el fin de Reinach. El propio Husserl parece Kantstndicn, XXIII (1919), 147-9.
la creación. Los instintos animales haber desarrollado ciertas partes de la — Luis Reeaséns Sichcs, Direcciones
muestran, según Reimarus, el finalis- fenomenología, después de las Inves- contemporáneas del pensamiento jurí-
mo del orden del universo. De este tigaciones lógicas, por incitación de dico, 1929, págs. 213-36. — J. M.
modo Reimarus unió el causalismo y Desterreicher, Walls are Crumbling,
Reinach. 1952, págs. 99-134. — J. M. Österrei-
el finalismo en una doctrina deísta y Reinach insistió en el carácter me- cher, Sept philosophes juifs devant le
racionalista. tódico de la fenomenología y en la Christ, 1955 [Reinach escribió tam-
Obras: Abhandlungen von den vor- capacidad del método fenomenológi- bién varios trabajos —incompletos—
nehmsten Wahrheiten der natürlichen co para descubrir los "tipos ideales" sobre filosofía de la religión]. — Her-
Religion, 1754, 6' ed., 1791, ed. J. A. bert Spiegelberger, The Phenomenolo-
Reimarus (Ensayos sobre las más gra- independientemente de los "hechos
gical Movement, tomo I, 1960, págs.
tas verdades de la religión natural}. reales", pero como "cuadros ideales" 195-205.
— Vemunftlehre, 1956, 5» ed., 1790 de tales hechos. También puso de re-
REINHOLD (KARL LEONHARD)
(Doctrina de la razón). — Allgemeine lieve la fecundidad de las "relaciones
Betrachtungen über die Triebe der (1758-1823) nació en Viena. Miembro
esenciales" no sólo en realidades pro- de la Compañía de Jesús, ingresó en
Tiere, hauptsächlich über ihren Kun- piamente ideales (como las matemáti-
sttrieb, 1760, 4» ed., 2 vols., 1798, ed. el Colegio de los Barnabitas al ser
cas), sino en todas las realidades. Se- disuelta la Compañía, profesando du-
J. A. Reimarus (Consideraciones ge-
nerales sobre los instintos de los ani- gún Reinach, la fenomenología per- rante unos años filosofía y desarro-
males, especialmente sobre su instinto mite descubrir lo que llamó "el α llando gran actividad literaria con
artístico). ·—- Apologie oder Schutz- priori fenomenológico" como a priori colaboraciones en el Wiener Realzei-
schrift für die vernünftigen Verehrer de todo aquello de que se puede decir tung, de Viena. Abandonados los há-
Gottes (Apología o defensa de los "Es el caso que", es decir, de todas bitos religiosos, pasó a Leipzig y a
adoradores racionales de Dios). Esta las "objetividades" (Sachverhälte). Weinar, donde colaboró en el Deut-
obra no fue publicada por el propio Este a priori no es subjetivo; es objeto sches Merkur y contrajo matrimonio
Reimarus; parte de la misma fue pu- de una intuición esencial directa y no
blicada por Lessing (v.) en sus "Wolf- con una hija de Wieland. De 1787 a
fenbüttler Fragmente eines Ungenann- de una ex-tracción o abs-tracción de 1793 fue profesor de filosofía en Jena
ten", en Beiträge zur Geschichte und los hechos mismos, ya que los hechos y desde 1793 profesor en Kiel.
Literatur, 1774-1778; otra parte fue exhiben su estructura esencial y sus Según Klemmt (op. cit. infra) pue-
publicada por C. A. E. Schmidt (pseu- relaciones esenciales de modo directo den distinguirse tres períodos en la
dónimo) bajo el título "Übrige noch y adecuado a la intuición. evolución filosófica de Reinhold: (1)
ungedruckte Werke des Wollfenbüt- Aunque Reinach no limitó en prin- desde el año 1784 hasta el desarrollo
telschen Fragmentisten", en 1787; una cipio la aplicación del método feno- de su teoría de la facultad represen-
tercera parte fue publicada por W. menológico a ninguna esfera, se ocupó tativa —período dominado por las
Klose en Niedners Zeitschrift für his- principalmente de cuestiones de filo- influencias recibidas de las ideas de la
torische Theologie (1850-1852). Las
tres partes fueron recogidas por D. F. sofía del Derecho, tratando de encon- Ilustración y la reacción a las mis-
Strauss en su H. S. R. und sein Schutz- trar normas jurídicas esenciales y re- mas—; (2) desde los comienzos de la
schrift für die vernünftigen Verehrer laciones jurídicas esenciales dentro del "filosofía elemental" hasta la "crítica
Gottes, 1862, 2" ed., 1877. marco de una "filosofía del Derecho de la razón"; (3) desde los comienzos
550
REI REI REI
de la discusión con Kant, y luego con Philosophie, 2 vols., 1790-1794 (Con- "metafísica crítica" de la realidad,
Fichte, hasta el momento de elaborar tribuciones al conocimiento de los en la cual la primacía de lo psíqui-
los fundamentos para una "filosofía malos entendidos habidos hasta ahora co no equivalía a un subjetivis-
de la unidad" postkantiana. En el pri- en la filosofía). — U eher das Funda- mo, sino a la necesidad de referir
ment des philosophischen Wissens, todo lo real a un absoluto indepen-
mer período, Reinhold se esforzó por 1791 (Sobre el fundamento del saber
unificar los tres planos de la sensibili- filosófico). — Auswahl vermischter diente. La unión de esta metafísica
dad, el entendimiento y la razón por Schriften, 1796 (Selección de escritos con las demás esferas de la filosofía
medio del reconocimiento de lo que varios). — Beiträge zur leichteren y en especial con la teoría de los
consideraba "un hecho primario", es Uebersicht des Zustandes der Philoso- valores era efectuada por Reininger
decir, la "facultad representativa" o phie, 1801 (Contribuciones a una más mediante una conciliación de la sub-
"representación". Tal facultad fue fácil inteligencia del estado de la filo- jetividad con todo juicio axiológico,
considerada por Reinhold como dis- sofía). — Grundlegung einer Synony- en cuanto referencia del mismo a un
tinta de la sensibilidad, del entendi- mik für den allgemeinen Sprachge- "yo", con la necesaria objetividad del
brauch in den philosophischen Wis-
miento y de la razón, pero a la vez senschaften, 1812 (Fundamentacion de conjunto de todas las personalidades
como el fundamento de cualesquiera una sinonimia para la terminología ge- individuales manifestada en la unani-
y de todas ellas, ya que en la repre- neral en las ciencias filosóficas). — midad de sus valoraciones.
sentación se encuentra lo que repre- Menschliches Erkenntnisvermögen aus Obras principales: Kants Lehre
senta —el sujeto— y lo representado dem Gesichtspunkt des durch die vom inneren Sinn und seine Theo-
—el objeto—, así como la tendencia Wortsprache vermittelten Zusammen- rie der Erfahrung, 1900 (La doctri-
de la voluntad a lo sensible y su obe- hangs zwischen der Sinnlichkeit und na kantiana del sentido interno y su
diencia al imperativo moral. Estas re- dem Denkvermögen, 1816 (La facul- teoría de la experiencia). — ' Das
tad humana de conocimiento desde el Kausalproblem bei Kant", Kantstu-
flexiones de Reinhold culminaron en punto de vista de la conexión entre dien, VI (1901) ("El problema cau-
su "filosofía elemental" y en lo que la sensibilidad y el pensamiento pro- sal en K."). — Philosophie des Er-
llamó "el principio de la conciencia", porcionada por la estructura verbal). kennens. Ein Beitrag zur Geschichte
es decir, el principio según el cual — Die alte Frage, was ist Wahrheit?, und Fortbildung des Erkenntnispro-
"la representación de lo que repre- 1820 (El antiguo problema: ¿Qué es blems, 1911 (Filosofía del conocer.
senta y lo representado se hacen en la verdad?). — Véase Reinholds Le- Contribución a la historia y desarro-
la conciencia distintos y a la vez rela- ben und literarisches Wirken, nebst llo del problema del conocimiento).
einer Auswahl von Briefen Kants, — Das psychophysische Problem,
tivos al ser consciente". Con todo ello, Fichtes, Jacobis und anderer philo- 1916 (El problema psicofísico). —
y a pesar de ciertas divergencias fun- sophischen Zeitgenossen an ihn, F. Nietzsches Kampf um den Sinn des
damentales, Reinhold siguió el modo 1825, ed. E. Reinhold,. — Véase R. Lebens. Der Ertrap seiner Philoso-
de pensar del criticismo kantiano, pero Reicke, De explicatione, qua Reinhold phie für die Ethik, 1922, 2" ed., 1925
continuando su tendencia, ya iniciada gravissimum in Kanti crítica rat. pura (La lucha de Nietzsche en torno al
en dicho "primer período", a la uni- locum epistolis suis illustraverit, 1856 sentido de la vida. Importancia y sig-
dad, acentuó cada vez más la necesi- (Dis.). —· Magnus Selling, Studien nificación de su filosofía para la ética).
dad de encontrar un punto de partida zur Geschichte der Transzendental- — Metaphysik der Wirklichkeit, 2
philosophie: I. K. L. Reinholds Ele- vols., 1932/3* ed., 1947-1948 (Meta-
único del cual pudieran deducirse mentarphilosophie in ihrem philoso- física de la realidad). — Wertphiloso-
otras proposiciones fundamentales de phie geschichtlichen Zusammenhang, phie und Ethik: Die Frage nach dem
la filosofía. Esta exigencia de un pun- 1938. — Alfred Klemmt, K. L. Rein- Sinn des Lebens als Grundlage einer
to de partida a la vez unificante y holds Elementarphilosophie. Eine Stu- Wertordnung, 1939 (Filosofía de los
fundamentante era compartida por die über den Ursprung des spekulati- valores y ética. La cuestión del senti-
otros autores coetáneos, tales como ven deutschen Idealismus, 1958. —· do de la vida como fundamento de un
Fichte y Jacobi. Pero aunque se ha- Id., id., "Die philosophische Entwick- orden axiológico). — Nachgelassene
llan en Reinhold ideas parecidas a las lung K. L. Reinholde nach 1800", philosophische Aphorismen aus den
Zeitschrift für philosophische For- Jahren 1948-1954, 1962. Ed. Erich
de dichos autores, y en particular si- Heintel (Aforismos filosóficos postu-
milares a algunas de Jacobi, rechazó schung, XV (1961), 78-101.
REININGER (ROBERT) (1869- mos de los años 1948-1954). —
de Fichte el activismo absoluto de la — Véase P. Knothe, Kants Lehre vom
conciencia y de Jacobi el "primado de 1955) nació en Linz y fue "profesor inneren Sinn und ihre Auffassung bei
la fe" (o "creencia"). La filosofía de extraordinario" (1903-1913) y profe- R., 1905. — M. Haubfleisch, Wege
la unidad de Reinhold siguió basán- sor titular (1913-1922) en la Univer- zur Lösung des Leib-Secle-Problems,
dose en la idea de representación y no sidad de Viena. Reininger intentó 1929.
en una intuición intelectual. solucionar, partiendo del positivismo REINO. El vocablo 'reino' ha sido
Obras principales: "Briefe über die inmanentista, el problema de la dua- empleado con frecuencia en la expre-
kantische Philosophie", en Deutsches lidad entre lo físico y lo psíqui- sión 'reino de Dios", que se halla en la
Merkur, 1786-1787, luego publicadas co, mediante la afirmación de que versión griega del Antiguo Testamen-
en libro, 2 vols., 1790-1792 ("Cartas ambos no son sino aspectos de una to ( βασίλεια = "reino", "reinado") y
sobre la filosofía kantiana"). — Ver- misma realidad que, si por un lado en expresiones similares tales como
such einer neuen Theorie des mensch- se ofrece como una vivencia perso- 'reino de los cielos". El Reino de Dios
liclien Vorstellungsvermögen, 1789, puede entenderse en dos sentidos: co-
reimp., 1962 (Ensayo de una nueva nal, por el otro se presenta como una
teoría de la facultad de representación representación objetiva. Esta solución mo el reinado de Dios sobre todas las
humana). — Beiträge zur Berichti- condujo posteriormente a Reininger criaturas y como su propio reino o
gung bisheriger Missverständnisse der a intentar la elaboración de una "Ciudad": la "Ciudad de Dios" (VEA-
551
REI REI REL
SE), o bien como ambos a un tiempo. agrupados en un solo reino, que sería tarbinki mismo ha prestado conside-
En el siglo xvn, en parte por la tradi- "el reino del ser". Se lia hablado asi- rable atención a los dos puntos de
ción bíblica y teológica y en parte mismo del "reino del valor" o 'reino vista, pero el aspecto semántico ha
también por la idea de la Monarquía de los valores", a veces en contrapo- sido desarrollado por él con menos
como modo ordenado y jerárquico de sición con "el reino del ser". detalle que el aspecto ontológico.
gobierno, el término 'reino' fue usado REISMO es la doctrina según la Hay que advertir, sin embargo,
a veces para referirse al "reino de los cual solamente existen cosas, res, y que el reísmo de Kotarbinski no es
espíritus" o "divina ciudad de los es- según la cual, por consiguiente, so- equivalente al fisicalismo (v.), por
píritus", de la cual es Dios el monar- lamente pueden formularse enuncia- cuanto el citado autor afirma que
ca; tal sucede, por ejemplo, en Leib- dos acerca de cosas. Tanto el nombre cada una de las ciencias debe ex-
niz (Cfr., entre otros pasajes, Mona- de 'reísmo' como la doctrina reísta presarse en su propio lenguaje sin
dologie, §87). Este reino es al mismo han sido propuestos por el filósofo más condición que la de atenerse a
tiempo un "reino moral" (ibid., $ 86). polaco Tadeusz Kotarbinski, uno de los supuestos reístas antes menciona-
El vocablo 'reino' ha sido usado asi- los discípulos de Twardowski, y han dos. De hecho, el citado reísmo es un
mismo en la literatura filosófica en sido aceptados, con varias modifica- intento no sólo de dar un fundamen-
otros sentidos. Por un lado, en la ex- ciones, por los esposos Ossovski (psi- to filosófico nominalista y substan-
presión 'reino de los fines', de que cólogo el uno; estético, el otro), con- cialista a las ciencias naturales, sino
habló Kant (Reich der Zwecke). En siderados como los más fieles discí- también, y muy especialmente, de
la Fundamentación para una metafí- pulos de Kotarbinski, y por K. Ajdu- dárselo a las ciencias humanísticas.
sica de ¡as costumbres Kant escribe ídewicz. Kotarbinski ha declarado que Hay que advertir también que el
que "el concepto por el cual todo ser el reísmo es la única opinión capa? reísmo no prejuzga en principio de
racional debe considerarse como un de prescindir radicalmente de las qué tipo son las substancias admiti-
legislador universal por medio de to- entidades inútiles introducidas por das. Así, por ejemplo, el reísmo de
das las máximas de su voluntad de otras doctrinas filosóficas, y especial- Kotarbinski es un reísmo casi equi-
suerte que pueda juzgarse a sí mismo mente por las varías formas de idea- valente al pansomatismo, por cuanto
y sus actos, conduce a un concepto lismo y platonismo; en efecto, el las substancias admitidas son sola-
muy fecundo... es decir, al concepto reísmo no admite más que una sola mente cuerpos, pero el citado autor
de un reino de los fines". "Entiendo categoría de realidad —la de subs- declara que es perfectamente com-
por reino de los fines —escribe Kant tancia o la del individuo— y aplica a prensible un reísmo espiritualista (co-
en la misma obra— la trabazón siste- esta realidad predicados que a su vez mo el admitido por Leibniz) o dualis-
mática de diversos seres racionales por no son sino expresiones de la llama- ta (como el propuesto por Descar-
medio de leyes comunes [comunita- da denotación múltiple. Por ejemplo, tes). Y hasta puede afirmarse que si
rias]." En el reino de los fines los se- 'x es amarillo' es, según el reísmo, Aristóteles o Santo Tomás hubiesen
res racionales (las personas) alcanzan un enunciado en el cual 'x' denota reducido sus categorías a la sola ca-
dignidad (Würde), por su participa- una sustancia o individuo (un perro, tegoría de substancia, habrían podido
ción en la legislación universal" (all- un cuadro, una célula, etc.), y 'ama- ser calificados de autores reístas.
gemeine Gezetzgebund). Se trata de rillo* denota un predicado aplicable Las dificultades principales que
un "reino ideal" y de un mundus in- a varias sustancias o individuos ama- ofrece el reísmo son: ( 1 ) Las mismas
teUigibilis, no de un "mundo sensible". rillos. Lo cual no significa que 'ama- dificultades que ofrece el nomina-
Kant ha hablado asimismo del reino rillo' denote la clase de los objetos lismo; (2) Las que presenta toda
de la virtud (Reich der Tugend), el amarillos, pues justamente el reísmo, teoría que no tiene en cuenta el des-
cual es una comunidad que se rige en su lucha contra todas las entida- arrollo temporal de las realidades;
según leyes virtuosas (Tugendge- des abstractas, niega que el enuncia- (3) Las que suscita el status onto-
setzen ) . do 'x es un miembro de la clase de lógico de los objetos matemáticos.
Por otro lado, el término 'reino' se objetos amarillos' tenga sentido, 'x es Kotarbinski considera que la dificul-
ha usado, y sigue usando, para desig- amarillo' es un enunciado perfecta- tad (1) no es fundamental, que la
nar una "esfera" determinada de la mente bien construido y admisible; dificultad (2) puede resolverse me-
realidad; tal sucede con las expresio- lo mismo ocurre con el enunciado diante un refinamiento de la semán-
nes 'el reino del ser' (o 'los reinos del 'x es bueno'. En cambio, enunciados tica del reísmo, pero que la dificul-
ser'), 'el reino ideal'. El vocablo 'rei- como Έ1 valor es deseable" o 'La tad (3) es considerable y solamente
no' tiene una significación aproxima- contemplación es superior a la ac- el futuro podrá permitir ver si es
da a la de 'mundo' cuando ésta se ción' no son considerados como ad- posible vencerla con las solas armas
emplea para referirse a cierto orden misibles, pues el 'es' no tiene en intelectuales del reísmo.
de cosas, acciones, pensamientos, etc. ellos la misma función que en los RELACIÓN. La relación es una de
También tiene una significación apro- enunciados anteriores. las categorías de Aristóteles, el cual
ximada a la de 'plano' en expresiones El reísmo de Kotarbinski puede define lo relativo (icpbc τί) como la
como plano de la realidad'. Se ha ha- ser entendido desde dos ángulos: referencia de una cosa a otra (del
blado a veces de dos "reinos de la semánticamente, como el intento de doble al tercio, del exceso al defecto,
realidad" que están en conflicto para reducir todas las expresiones del len- de lo medido a la medida, del cono-
solucionar el cual es menester otro guaje a expresiones relativas a cosas; cimiento a la conciencia, de lo sensi-
"reino" —un "tercer reino"— o bien ontológicamente, como la afirmación ble a la sensación). Hay, así, rela-
de diversos "reinos de la realidad" de que solamente existen cosas. Ko- ciones numéricas determinadas e in-
552
REL REL REL
determinadas, pero también relacio- la relación; tres de ellos son espe- las cosas mediante "ficciones metafí-
nes no numéricas, relaciones "según cialmente importantes: el respecto sicas" (substancia, yo, categorías en
la potencia" (relación de lo activo a lo (respectas), el hábito (habitus) y la sentido trascendental, etc.), el empi-
pasivo) y también "según la priva- proporción (proportio) (Cfr. obra de rismo radical las une en la unidad
ción de la potencia" (lo imposible, A. Krempel citada en la bibliografía, misma de la cosa y de la relación,
lo invisible, etc.)· Los escolásticos págs. 127 y 146). por lo cual "conjunciones y separa-
desarrollaron la concepción aristoté- En cambio, aun cuando la relación ciones son fenómenos coordinados".
lica en una doctrina que, mantenien- siga siendo para Kant una categoría, Sin embargo, esta "ontologización"
do la acepción fundamental que tiene lo es en el distinto sentido que tiene de la relación o, mejor dicho, esta
la relación en dicho filósofo, preten- este concepto en la crítica kantiana. suposición de que la relación es de
de abarcar todos los modos de relacio- Las categorías de la relación, deduci- algún modo real, no coincide exacta-
nes. La relación es examinada ante das de los juicios así llamados (cate- mente con la consideración ontológica
todo en la lógica como un predica- góricos, hipotéticos, disyuntivos), son de la relación en varias otras direc-
mento y, en calidad de tal, es defi- respectivamente la substancia y el ciones del pensamiento contemporá-
nida como el orden de una cosa res- accidente, la causalidad y la depen- neo, donde sin tener que reducirse
pecto a otra. La relación predicamen- dencia, y la comunidad o reciproci- la relación a una categoría trascen-
tal es, por lo tanto, un accidente real dad de acción entre el agente y el dental, o a una forma lógica o a un
enteramente referido a otra cosa, y paciente. Ya en estas definiciones o acto subjetivo, se ha estudiado la
requiere la existencia de un sujeto concepciones de la relación puede relación ontológicamente, sobre todo
real y de un término real distinto advertirse la implicación de los ele- dentro de la ontología del objeto
realmente del sujeto para que el "ser" mentos lógicos, gnoseológicos y on- ideal. Uno de los ejemplos al respec-
de la relación pueda advenir a modo tológicos que es frecuente en toda to es el de Martin Honecker, el cual,
de inserción entre los términos. En investigación acerca de las relaciones. siguiendo precedentes de Meinong,
la ontología se examina la relación La relación es estudiada por Kant considera las relaciones como hechos
por medio de definiciones sensible- principalmente en su aspecto gnoseo- objetivos adscritos a dos o más ob-
mente parecidas a las de la lógica, lógico pero no exclusivamente en este jetos. Estas relaciones se clasifican, a
pero con un sentido mucho menos aspecto. Por un lado, Kant se apoya su entender, del siguiente modo:
formal. Cuando la relación se afirma en la idea de relación tal como ha- (1) Relaciones fundamentales, que se
de la sola mente se trata, pues, de bía sido elaborada por la lógica subdividen en ( a ) relaciones de cua-
una relación lógica; cuando se dice tradicional. Por otro lado, no faltan lidad (como: A y B son iguales,
de lo real se trata de una relación on- en la "Analítica trascendental" im- análogos, distintos, etc.) y de unión
tológica. Las divisiones establecidas plicaciones ontológicas. Éstas han (como: A y B están unidos de al-
para la relación aluden unas veces a sido tratadas especialmente en varias gún modo) y (b) relaciones no
la pertenencia a uno de los dos órde- direcciones del pensamiento contem- transformables en el mismo sentido,
nes y otras veces al modo de conside- poráneo. Por ejemplo, para Eduard tales como: A está a la derecha de
rar los tipos de relación dentro de von Hartmann, si la relación es, pro- B, o bien las relaciones causa-electo,
cada orden. Así, los escolásticos distin- piamente hablando, una categoría principio-consecuencia, medio-fin, etc.
guen no sólo entre la relación real y la del pensamiento, se trata, en últi- (2) Relaciones mixtas, tales como la
lógica, sino, dentro de la primera, en- mo término de una categoría ver- relación mayor-menor.
tre relación creada y relación increa- daderamente fundamental, de una El examen de la relación como ob-
da. La relación es considerada asimis- Urkategorie. La relación no es, en jeto ideal no agota todos los proble-
mo o como relación trascendental o otros términos, una categoría como mas que plantea la cuestión de las
como relación predicamental. La re- las demás, sino "la categoría, κατ relaciones en la ontología, pues la
lación trascendental es aquella que εξοχήν, lo general y universal para relación se da en todas las esferas
no constituye la cosa, sino que sigue a todas las demás categorías, de tal de los objetos o, cuando menos, tanto
la esencia de la cosa en la cual está modo que estas últimas son única- en la esfera de los objetos ideales
incluida. La relación predicamental mente formas especiales de esta cate- como en la de los objetos reales. Esta
es la referencia del sujeto a algo o, goría fundamental" (Kategorienlehre, presencia de la relación en ambos
mejor dicho, el orden puro entre los II, pág. 22). William James, por su órdenes ofrece ya una primera grave
términos. En todo caso, los escolásti- lado, señala que "las relaciones que dificultad que conduce con frecuen-
cos consideran la relación como algo conectan las experiencias deben ser cia a la confusión de las instancias
distinto de una convención arbitraria a su vez relaciones experimentadas", reales con las ideales (reducción de
o de un fenómeno real de índole de modo que "cualquier clase de re- lo real a lo ideal en el racionalismo;
meramente psicológica. Ejemplo ca- lación experimentada debe ser consi- reducción de lo ideal a lo real psí-
racterístico es el de Santo Tomás derada algo tan 'real' como cualquier quico en el empirismo psicologista,
cuando estima que la relación se ha- otro elemento del sistema" (Essays etc.). Si se dice que la relación es
lla en los entes de razón y en los in Radical Empiricism, Cap. II). Así, un tema de la ontología del objeto
accidentes, no siendo percibida por mientras el empirismo tradicional ideal, ello no significa que haya de
los sentidos (como los accidentes) ni deja las cosas "sueltas", introducien- excluirse la referencia de las relacio-
tampoco por la pura inteligencia ( co- do como elementos de unión opera- nes a la realidad, pero no equivale
mo los entes de razón). Según el ciones como el hábito, la costumbre, tampoco a una confusión de las rela-
Aquinate, hay varios sinónimos de la creencia, etc., y el racionalismo une ciones tal como el racionalismo y el
553
REL REL REL
empirismo la practican en sentido "proceso" y, por tanto, como modo de simbólica, y pasaremos luego a dar
inverso. Una investigación ontológico- unión dinámica. algunas nociones fundamentales so-
formal de las relaciones deberá, pues, Uno de los problemas más debati- bre las relaciones en la lógica sim-
en primer lugar, señalar en cada caso dos con respecto a las relaciones ha bólica.
el puesto y función de las relaciones; sido el de si éstas son, como se ha En la lógica no simbólica la rela-
en segundo lugar, determinar las re- dicho, "relaciones externas" o "rela- ción se refiere al carácter condicio-
laciones que pueden presentarse en ciones internas". Cuando se conciben nado o incondicionado de los enun-
los diferentes órdenes de objetos, y, las relaciones como "relaciones exter- ciados (juicios o proposiciones).
finalmente, estudiar por separado las nas", se supone que las cosas relacio- Cuando el enunciado es incondicio-
variedades y la función de las rela- nadas o relacionables poseen una rea- nado tenemos las proposiciones ca-
ciones particulares. La universalidad lidad independiente de sus relaciones. tegóricas; cuando es condicionado
de algunos tipos de relaciones, que Las relaciones no afectan, pues, fun- tenemos las proposiciones hipotéticas
ha conducido en muchas ocasiones a damentalmente a las cosas relaciona- y disyuntivas. En la clasificación tra-
una hipóstasis de las mismas ( la iden- das o relacionables. Cuando se conci- dicional de la proposición (VÉASE),
tidad, la indiferencia, tomadas como ben las relaciones como "relaciones las proposiciones categóricas son una
absolutos, etc.) y que en otros casos internas", en cambio, se supone que clase de las proposiciones simples;
ha determinado un modo típico de las cosas relacionadas o relacionables las hipotéticas y disyuntivas son cla-
conocimiento, hace que el tema de las no son independientes de sus relacio- ses de las proposiciones manifiesta-
relaciones, que aparentemente consti- nes. Por tanto, las relaciones son "in- mente compuestas. Ejemplo de pro-
tuye un modesto apartado de la pro- ternas" a las cosas mismas. Así, por posición categórica es 'Zacarías es
blemática filosófica, pueda conducir ejemplo, en la teoría de las relaciones viejo'; ejemplo de proposición hipo-
a una investigación a fondo de la externas las cosas —sean las que fue- tética es 'Si Antonio lee, aprenderá
índole de los objetos y de sus deter- ren— son ontológicamente previas a mucho'; ejemplo de proposición dis-
minaciones generales, evitando la tan las relaciones, las cuales se "sobrepo- yuntiva es: 'Susana pasa las vacacio-
frecuente confusión entre el orden ló- nen" a las cosas ordenándolas de cier- nes en Grecia o en Turquía'.
gico, el metafísico y el ontológico- tos modos. En la teoría de las relacio- En la lógica simbólica las rela-
formal. nes internas, en cambio, ninguna cosa ciones son concebidas de muy dis-
La importancia de la categoría de es previa a sus relaciones, pues las re- tinta manera. Se expresan por me-
relación —como relación real— se laciones constituyen justamente la dio de esquemas cuantificacionales (V.
pone de relieve al advertirse que mu- cosa. Ejemplos extremos de teoría de CUANTIFICACIÓN, CuANTIFICACIONAL
chos problemas filosóficos pueden en- las relaciones externas e internas res- γ CUANTIFICADOR) que poseen más de
focarse primariamente desde el punto pectivamente son el atomismo lógico una letra argumento: 'Fxy', 'Fxyz',
de vista de las formas de relación. En y el idealismo absoluto. La tesis se- 'Gwxyz', etc. Estos esquemas reciben
su investigación del "encuentro" y de gún la cual la realidad está constitui- el nombre de esquemas cuantifica-
las "formas del encuentro" a que nos da (ontológicamente hablando) en cionales poliádicos. He aquí varios
hemos referido en otro artículo (véase forma "atómica" es, en efecto, com- ejemplos. Para el esquema 'Fxy' te-
OTRO [EL)], Laín Entralgo indica que pletamente opuesta a la tesis según la nemos el ejemplo:
la relación llamada "encuentro huma- cual "la verdad es el todo". Los de-
no" puede ordenarse dentro de varios Júpiter es mayor que Mercurio.
fensores de la teoría de las relaciones
tipos de relación o de "conexión sin- internas arguyen que ninguna realidad Para 'Fxyz':
táctica": el "modo mineral" de rela- es concebible a menos que sea deter- Berlín está entre París y Varsovia.
ción (ejemplificado en la colisión de minada como "esta realidad". Pero el Para 'Fwxyz':
cuerpos, fenómenos de atracción y re- ser "esta realidad" equivale a estar w ; χ : : y : z.
pulsión, etc.) que puede llamarse relacionada con "esta otra realidad",
"relación de campo o energética" y y así sucesivamente, hasta llegar a un Las relaciones diádicas son las más
"cuya forma eminente es el choque"; "Todo" no relacionado con nada ex- simples y cuentan entre las más fre-
el "modo vegetal" de relación (ejem- cepto consigo mismo y en el cual todo cuentes en las expresiones del len-
plificable en la captación por la plan- lo que hay está "internamente rela- guaje ordinario. Nos referiremos aho-
ta de la porción del contorno que con- cionado". Los defensores de la teoría ra a ellas.
venga a sus fines vitales), que puede de las relaciones externas arguyen que Ante todo, conviene notar que así
llamarse "relación aceptiva", cuya for- ninguna relación es concebible a me- como puede asociarse un esquema
ma típica es "la incorporación o asi- nos que sea relación de una cosa con cuantificacional monádico con un es-
milación"; el "modo animal" de rela- la otra, ambas previas justamente a quema de clase (v.), puede asociarse
ción ( ejemplif¡cable en la busca de la relación. un esquema cuantificacional diádico
alimento, hembra, etc.), que puede Los anteriores párrafos se han re- con un esquema llamado esquema re-
llamarse "relación apetitiva y cuesiti- ferido al problema de la relación lational. Se usa a tal fin un abstracto
va"; el modo propiamente humano de en un sentido general, con particular con dos variables o abstracto doble.
relación, que da lugar a la "relación atención a los aspectos ontológicos y La expresión:
petitiva" o "encuentro personal'. metafísicos. Estudiaremos ahora la Λ Λ
χ y (...x...y...),
Una metafísica basada en la noción noción de relación en la lógica. Co-
de relación es la de Enzo Paci (VÉASE), mentaremos primero brevemente el es un abstracto doble, que se lee:
el cual entiende la relación como concepto de relación en la lógica no la relación de todo x a todo y tal,
554
REL REL REL
que x...y... . Por ejemplo, la ex- Reflexividad. Una relación R se Se habla asimismo de tres clases
presión: llama reflexiva cuando una entidad χ de relaciones: de uno a muchos, de
tiene la relación R consigo misma. muchos a uno y de uno a uno. Si
Ejemplo, la relación idéntico a. llamamos a x en el esquema 'x R y'
denota la relación de simultaneidad. Irreflexividad. Una relación R se relacionante y a y en el mismo es-
Los abstractos dobles son abreviados llama irreflexiva cuando una entidad quema relacionado, definiremos las
mediante las letras 'Q', 'R', 'S', etc. χ no tiene la relación R consigo mis- tres clases citadas del modo siguiente:
Así, ma. Ejemplo, la relación padre de. Relaciones de uno a muchos son
x R y No reflexividad. Una relación R se aquellas en las cuales todos y cada
se lee: llama no reflexiva cuando no es ni uno de los relacionados de una re-
reflexiva ni irreflexiva. Ejemplo, la lación R tienen exactamente un re-
x tiene la relación R con y,
relación amigo de. lacionado. Ejemplo, la relación de
uno de cuyos ejemplos puede ser: Simetría. Una relación R es lla- padre a hijo.
Pedro es hermano de Juan. mada simétrica cuando si una entidad Relaciones de muchos a uno son
Así como hay un álgebra de cla- χ tiene la relación R con y, entonces aquellas en las cuales todos y cada
ses, hay un álgebra de relaciones, y tiene la relación R con x. Ejemplo, uno de los relacionantes de una re-
llamada, por analogía con la anterior, la relación primo de. lación R tienen exactamente un re-
álgebra booleana de relaciones. En- Asimetría. Una relación R es lla- cionado. Ejemplo, la relación de hijo
tre las operaciones fundamentales de mada asimétrica cuando si una en- a padre.
esta álgebra figuran la inclusión, la tidad χ tiene la relación R con y, Relaciones de uno a uno son aque-
identidad, la suma (lógica), el pro- entonces no es el caso que y tenga llas en las cuales todos y cada uno
ducto (lógico) y la noción de com- la relación R con x. Ejemplo, la re- de los relacionantes de una relación
plemento. Nos hemos referido a ellas lación menor que. R tienen exactamente un relacionado,
en los correspondientes artículos. No simetría. Una relación R es y todos y cada uno de los relacio-
Agreguemos aquí dos nociones esen- llamada no simétrica cuando no es nados de la misma relación R tienen
ciales en tal álgebra: la de la llamada ni simétrica ni asimétrica. Ejemplo, exactamente un relacionante. Ejem-
relación universal y la de la llamada la relación incluido en. plo, la relación de nación a capital.
relación nula. Transitividad. Una relación R es Para mayor información sobre las
llamada transitiva cuando si una en- relaciones de uno a muchos y de uno
tidad x tiene la relación R con y, y a uno, véase FUNCIÓN.
la entidad y tiene la relación R con Además de los textos citados en el
z, entonces x tiene la relación R con z. artículo, véase: A. von Meinong,
Ejemplo, la relación antepasado de. Hume-Studien (tomo II: Zur Rela-
Intransitividad. Una relación R es tionstheorie, 1882). — A. Brunswig,
Das Vergleichen und die Relations-
llamada intransitiva cuando si una erkenntnis, 1910.—Ά. Horvath, Die
entidad x tiene la relación R con y, Metaphysik der Relationen, 1914
y la entidad y tiene la relación R (Dis.). — Harald Höffding, Relation
con z, entonces no es el caso que la som Kategon, 1921 (trad, alemana:
La analogía del álgebra de relacio- entidad x tenga la relación R con Z. Der Relationsbegriff, 1922). — V.
Strasser, Psychologie der Zusammen-
nes con el álgebra de clases se mues- Ejemplo, la relación doble de, hänge und Beziehungen, 1921. —
tra también en las leyes de tales ál- No transitividad. Una relación R
es llamada no transitiva cuando no es G. Katona, Psychologie der Rela-
gebras, las cuales son paralelas. He tionserfassung und des Vergleichen!,
ni transitiva ni intransitiva. Ejemplo, 1924. — Wilhelm Burkamp, Be-
aquí algunos ejemplos de leyes del
la relación distinto de. griff und Beziehung. Studien zur
álgebra de relaciones que correspon- Una misma relación puede tener
den a las del álgebra de clases: Grundlegung der Logik, 1927. —·
varias propiedades a la vez. Así, la Philipp Schwarz, "Zur Ontologie der
relación es igual que es reflexiva, si- Vergleichungsverhälte" Jahrbuch für
métrica y transitiva; la relación ma- Philosophie und phcinomenologische
yor que es irreflexiva, asimétrica y Forschung, X (1929). — J. E. Sa-
transitiva; la relación madre de es lomaa, The Category of Relation,
1929. — Varios autores, Studies in the
irreflexiva, asimétrica e intransitiva. Problem of Relations, 1930 [Univer-
Observemos que no hay que con- sity of California Publications in Phi-
fundir las relaciones con los nombres losophy, 13]. — E. Schojoth, Gegen-
de las relaciones. Por este motivo las stands und Verhältnislehre, 1936. —
relaciones se designan sin acotar sus Francisco Romero, "Contribución al
expresiones entre comillas — lo que estudio de las relaciones de compara-
Se usan también en la lógica de las convertiría en nombres. Por ra- ción", Humanidades, XXVI (1938).—
las relaciones las nociones de Con- zones de comodidad de lectura pue- A. Krempel, La doctrine de la rela-
verso, Producto (relativo) e Imagen den escribirse entre comillas retóricas, tion chez Saint Thomas, 1952. —
(VÉANSE ). L'"esse in" et l'"esse ad" dans la mé-
encabezando cada relación con letra taphysique de la relation, 1951. —
Entre las propiedades poseídas por mayúscula o ( como hemos hecho nos- S. Scimè, Metafísica e relazione, 1955.
las relaciones se destacan: otros) escribiéndolas en letra cursiva. — Pedro Laín Entralgo, Teoría y rea-
555
REL REL REL
Udad del otro, vol. Π, 1961, págs. 22 rencia en el cual se halla el obser- la relatividad. Sin embargo, dada la
y sigs. — Para la lógica do las relacio- vador que los mide. Por lo tanto, amplitud de los conceptos usados
nes, José Ferrater Mora y Hugues espacio y tiempo no son ya entidades muchas de estas interpretaciones pue-
Leblanc, Lógica matemática, 1955, absolutas, sino que están sometidas den asimismo aplicarse, y han sido
$$ 26-31, 2» ed., 1962, §§ 29-34. — al principio relativista. Este princi- luego aplicadas, a la teoría genera-
Exposiciones de filosofías relacionistas pio rige asimismo para la simulta- lizada. Veamos algunas de las más
en: E. Cassirer, Substanzbegriff und
Funktionsbegriff, 1910. — Enzo Paci, neidad de los acontecimientos. La conocidas.
Tempo e reíazione, 1954. — Id., id., noción clásica de simultaneidad su- Un grupo de doctrinas concluye
Dall'csistenzialismo al refozionismo, pone, en efecto, un tiempo absoluto; que la teoría de la relatividad acen-
1957. — Ludovico Perinetti, Dialetti- la noción relativista supone que lo túa el carácter "subjetivo" de los
ca della reíazione, 1959. que aparece como simultáneo a un conceptos físicos. Este carácter sub-
R E L A T I V I D A D (TEORÍA DE observador puede no aparecer como jetivo no equivale, empero, al mero
LA). Nos proponemos en este artícu- simultáneo a otro observador. Seña- relativismo psicofisiológico de los ob-
lo presentar algunas de las discusio- lemos que, al revés de lo que se ha servadores; se trata del sistema con-
nes filosóficas sobre la teoría de la señalado a veces en exposiciones de- ceptual (o categorial) empleado por
relatividad, de Einstein. Las prece- masiado populares del principio re- un observador con el fin de dar
deremos con una presentación su- lativista, éste no sostiene la relativi- cuenta de la realidad física. Los au-
maria de los puntos más destacados dad de las leyes de la Naturaleza, sino tores neokantianos (por ejemplo, Cas-
que ofrece dicha teoría. lo contrario: las leyes de la Natura- sirer) se han adherido a esta última
En la física de Galileo y Newton leza son las mismas para todos los tesis. A su entender, no hay diferen-
se afirmaba la relatividad de los mo- sistemas en movimiento. Entre los cia fundamental epistemológica entre
vimientos; el movimiento de un sis- resultados importantes de la teoría el kantismo y la física relativista.
tema dado, A, era medido en rela- especial de la relatividad destacamos Todo lo contrario, ésta confirma bri-
ción con el de otro sistema dado, B, los siguientes: (1) la velocidad de llantemente el primero.
en movimiento uniforme respecto a la luz es constante y es la máxima Otro grupo de doctrinas mantiene
A. Ello es posible, según la mecánica velocidad en el universo; (2) la ma- que no hay nada subjetivo (ni si-
clásica, porque hay dos sistemas de sa aumenta con la velocidad; ( 3 ) la quiera subjetivo-trascendental) en los
referencia absolutos dentro de los energía es igual a la masa multipli- conceptos relativistas. Olvidarlo es no
cuales se efectúan las mediciones: el cada por el cuadrado de la velocidad tener en cuenta que (como mantie-
espacio (siempre "similar e inmóvil") de la luz; (4) el tiempo disminuye ne Russell) el observador a que se
y el tiempo ( "fluyendo uniformemen- con la velocidad; (5) el tiempo es refiere la teoría relativista no es for-
te sin relación con nada externo", representable en un sistema de cua- zosamente un sujeto cognoscente;
para usar las fórmulas de Newton). tro coordenadas: una para el tiempo puede ser cualquier instrumento de
y tres para el espacio. Einstein for- medida. Esta concepción "objetivista"
Análoga concepción se mantuvo cuan-
muló asimismo el principio de la equi- presenta muchas variantes. Una de
do se intentó considerar el éter, en
valencia de masa y energía, tan fun- ellas es la de Meyerson. Según este
tanto que substancia elástica en com-
damental para la física atómica. En autor, espacio y tiempo einsteinianos
pleto reposo, como sistema de refe-
la teoría generalizada de la relati- pertenecen al universo concebido con
rencia para medir los movimientos
vidad, presentada en 1916, el prin- independencia de todo sujeto. Lo sub-
de los astros. La confirmación de la
cipio relativista fue aplicado por Ein- jetivo es, al entender de Meyerson,
hipótesis del éter habría reafirmado
stein también a sistemas en movimien- el espacio euclidiano; el espacio re-
el edificio de la mecánica clásica. to no uniformemente acelerado. Con-
Pero los experimentos llevados a cabo lativista es, en cambio, la cosa en sí.
secuencias de esta generalización son: Otro grupo de doctrinas interpre-
en 1881 por A. A. Michelson y E. (!') la equivalencia de gravitación e ta la teoría de la relatividad en un
W. Morley para medir la velocidad inercia; (2") la afirmación de la exis- sentido más filosófico general (y aun
de la tierra en el éter dieron un tencia de campos gravitatorios, con metafísico) que epistemológico. Al-
resultado sorprendente; según ellos, eliminación de la oscura noción de gunos autores (por ejemplo, S. Ale-
la tierra debería de haber estado en acción a distancia; (3·) la afirmación xander) sostienen que es una confir-
reposo. Para solucionar esta dificul- de la curvatura del espacio, curva- mación de la concepción de la con-
tad H. A. Lorentz propuso su célebre tura definida por la masa de mate- tinuidad Espacio-Tiempo. Otros auto-
fórmula (la "transformación de Lo- ria. Con esta última proposición se res (por ejemplo, Whitehead) man-
rentz") de la cual se desprende que llevaba a cabo una fisicalización de tienen que la teoría de la relatividad
un objeto se acorta al moverse en el la geometría, paralela a una geome- se halla dentro del marco de una
éter en la dirección del movimiento. trización de la física. En 1950, fi- filosofía de la Naturaleza de índole
Ello representó ya una primera im- nalmente, la teoría unificada del cam- dinamicista. Otros (como Bergson)
portante revolución en los conceptos po presentada por Einstein exten- indican que las famosas paradojas de
clásicos del espacio y del tiempo. dió los citados principios al mundo la teoría se desvanecen tan pronto
Esta revolución fue llevada a culmi- atómico y a los fenómenos electro- como tenemos buen cuidado de dis-
nación por Einstein. En 1905 formuló magnéticos. tinguir entre el tiempo cósmico y el
su teoría especial de la relatividad. La mayor parte de la discusiones tiempo de la conciencia. Es común,
Según la misma, todos los movimien- filosóficas habidas hasta la fecha se pues, a estas concepciones el inten-
tos son relativos al sistema de refe- han referido a la teoría especial de tar acomodar los resultados de la teo-
556
REL REL REL
ría relativista dentro de un marco Theorie des Raumes und der Zeit. Analysis of thé Theory of Relativity,
filosófico. Entwurf einer Metageometrie, 1901]. 1952. — Enrique Loedel, Física rela-
Finalmente, otro grupo de doctri- — E. Sellien, Die erkenntnistheoreti- tivista, 1955. — Varios autores, Fünf-
nas mantiene que la teoría de la re- sche Bedeutung der Relativitätstheo- zig Jahre Relativitätstheorie. Cinquan-
latividad (especial y generalizada) rie, 1919 (Kantstudien, Ergänzungs- tenaire de la Théorie de la Relativité.
hefte, 48). — A. N. Whitehead, An Jubilee of Relativity Theory, 1956,
presenta un notable progreso en la Enquiry Conceming the Principies of ed. A. Mercier y M. Kervaire [reunión
concepción de los conceptos físicos Natural Knowledge, 1919. — Id., id., en Berna, 11 a 16 de junio de 1955].
como conceptos operacionales ( Bridg- The Concept of Nature, 1920 [tam- — J. D. García Bacca, Filosofía y
mun y otros). Según esta idea, Ein- bién, del mismo autor, artículos de teoría de la relatividad, 1956 (monog!)
stein comprendió que el sentido de 1919, 1920, 1922 y 1923 menciona- — P. W. Bridgman, A Sophisticate's
las proposiciones físicas no era otro dos en su bibliografía]. — H. W. Primer of Relativity, 1962 [prefacio
que el de las mediciones afectuadas Carr, The General Principie of Rela- de A. Grünbaum]. — Véase también
por un observador. No tiene, pues, tivittj in Its Philosophical and Histo- la bibliografía de EINSTEIN (ALBERT);
sentido preguntar por la correspon- rical Aspects, 1920. — H. Reichen- ESPACIO; TIEMPO.
bach, Axiomatik der relativistischen RELATIVISMO se dice, en primer
dencia de tales proposiciones con la Raum-Zeit-Lehre, 1920. — E. Cas- lugar, de la tendencia gnoseológica
realidad en el sentido tradicional de sirer, Zur Relativitätstheorie. Erken- que rechaza toda verdad absoluta y
tal correspondencia. ntnistheoretische Retrachtungen, declara que la verdad o, mejor di-
Puede preguntarse si es justo so- 1921. — H. Dingler, Physik und Hy-
pothesen. Versuch einer induktiven cho, la validez del juicio depende
breponer a la teoría de la relatividad de las condiciones o circunstancias en
—que es una teoría física— inter- Wissenschaftslehre nebst eine kriti-
sche Analyse der Fundamente der que es enunciado. En segundo lugar,
pretaciones filosóficas y en particu- Relativitätstheorie, 1921. — Id., id., se dice de la tendencia ética que
lar epistemológicas. Nuestra respues- Relativitätstheorie und Ökonomieprin- hace el bien y el mal dependientes
ta es afirmativa. Más aun: hay, a zip, 1932. — A. S. Eddington, Space, asimismo de circunstancias. Estas cir-
nuestro entender, en la teoría rela- Time, and Gravitation, 1921. — Id., cunstancias que condicionan la va-
tivista consideraciones de índole epis- id., The Mathematical Theory of Re- lidez en el primer caso y los valores
temológica —y, en un sentido muy lativity, 1924. — M. Born, Die Relati- morales en el segundo pueden ser
amplio de la expresión, ontológica— vitätstheorie Einsteins, 1922. — H.
Bergson, Durée et simultanéité, 1922. internas o externas. Cuando se acen-
que están no sólo sobrepuestas, sino — A. Phalén, Ueber die Relativität túa el carácter determinante de las
entretejidas con ella. Ello no es sor- der Raum- und Zeitbestimmungen, primeras se habla de subjetivismo;
prendente. La teoría de la relativi- 1922. — H. Weyl, Raum, Zeit, Mate- cuando se subrayan las segundas, se
dad es, para emplear el vocabulario rie, 5» ed., 1923. — A. Wenzl, Das habla de relativismo en sentido es-
de Braithwaite, una teoría de teo- Verhältnis der Einsteinschen Relativi- tricto. Según Husserl, el concepto
rías; por consiguiente, aunque debe tätstheorie zur Philosophie der Gegen- primario del relativismo gnoseológico
estar siempre apoyada por los he- wart, 1923. — H. Driesch, Relativität- queda definido por la fórmula de
stheorie und Philosophie, 1924 (trad, Protágoras: "el hombre es la medida
chos, posee una estructura conceptual esp.: La teoría de la relatividad y la
propia que es posible someter a aná- de todas las cosas", tomando como
filosofía, 1927).—A. C. Elsbach, Kant
lisis filosófico y que, en parte, viene und Einstein. Untersuchungen übet medida de toda verdad el hombre
determinada por razones de índole das Verhältnis der modernen Erkennt- como individuo (véase HOMO MEN-
epistemológica. nistheorie zur Relativitätstheorie, 1924. SURA). Este relativismo es distinto de
Para las obras de Einstein, el ar- — B. Russell, The ABC of Relativity, aquel otro relativismo según el cual
tículo sobre este autor. Mencionamos 1925, ed. rev., 1958 (trad, esp.: la contingente especie de seres que
algunas de las obras sobre la teoría El ABC de la Relatividad, 1943). juzgan en cada caso representa el
de la relatividad que han retenido — É. Meyerson, La déduction relati- punto de referencia para la validez
particularmente la atención de los fi- viste, 1925. — F. Sandgathe, Die ab- del juicio, es decir, de aquel que afir-
lósofos y físicos con propensión filo- solute Zeit in der Relativitätstheorie. ma que la medida de todas las cosas
sófica. A. Müller, Das Problem des Ein raum-zeitlicher Umbau der Rela- es el hombre como tal. Así se distin-
absoluten Raumes, 1911, 2* ed. con tivitätstheorie, 1928. — G. Bachelard, gue entre un relativismo individual
el título: Die philosophische Proble- La valeur inductive de la relativité, y un relativismo específico, al cual
me der Einsteinschen Relativitäts- 1929. — E. Schrödinger, Spezielle
Relativitätstheorie und Quantenmecha- convendría llamar antropologismo. El
theorie, 1922. — J. Petzoldt, "Die
Relativitätstheorie im erkennmistheo- nik, 1931 [sobretiro de la Berliner relativismo puede quedar determina-
retischen Zusammenhang des relati- Akademie der Wissenschaften]. — P. do, por otro lado, por la elección de
vistischen Positivismus", Vierteljahr- Langevin, La relativité, conclusion otros puntos de referencia: la raza,
sohrift der deutschen physikalischen générale, 1932 (Actualités scientifi- las condiciones históricas, etc. El rela-
'Gemeinschaft, XIV (1912). — Lo- ques et industrielles, 45). — A. P. tivismo, que pretende ser por su lado
•rentz-Einstein-Minkowski, Das Rela- Ushenko, The Philosophy of Relativi- un punto de referencia absoluto, con-
;tivitätsprinzip. Eine Sammlung von ty, 1935. — Varios autores, Théories duce, cuando es afirmado consecuen-
.Abhandlungen, Cuaderno 8 de Fort- nouvelles de relativité, 1949 [Problè- temente, al escepticismo radical y de
schritte der mathematischen Wis- mes de philosophie des ciences. Pre- éste al nihilismo. Todo relativismo
senschaften (1913), con observacio- mier Symposium (Bruselas, 1947)]. —
nes de A. Sommerfeld v prólogo de A. Sommerfeld, L. de Broglie, H. brota de una actitud escéptica en el
<O. Blumenthal. — M. Palágyie, Die Reichenbach et al., A. Einstein: Phi- problema del conocimiento y de una
Relativitätstheorie in der modernen losopher-Scientist, 1949, ed. P. A. actitud cínica en el problema moral.
.Physik, 1914 [del mismo autor: Neue Schilpp. — H. Törnebohm, A Lógica] Véase ESCEPTICISMO.
557
REL REL REL
El relativismo es considerado ge- —apoyada en un pasaje de Cicerón, criticarlo. Una formulación penetran-
neralmente como una actitud; en al- De off., II, 3—, el término decisivo es te de esta última posición se encuen-
gunas ocasiones, empero, puede pre- religiosus, que es lo mismo que reli- tra no en un filósofo profesional, sino
sentarse como una filosofía o, mejor gens y que significa lo contrario de en un novelista, Dostoïevski, cuando
dicho, como el punto de partida nece- negligens. En la primera interpreta- hace decir al Príncipe Mischkin, en
sario para cualquier ulterior desarro- ción lo propio de la religión es la su- El idiota: "La esencia del sentimien-
llo filosófico. Ejemplo de esta última bordinación, y vinculación, a la divi- to religioso no está afectada por nin-
posición es el de Hermann Wein nidad; ser religioso es estar religado a guna suerte de razonamiento o de
cuando, después de haber analizado Dios. En la segunda interpretación, ateísmo, y no tiene nada que ver
diversos aspectos del relativismo (el ser religioso equivale a ser escrupu- con crímenes o fechorías. Hay aquí
relativismo en la verdad, el relativis- loso, esto es, escrupuloso en el cumpli- algo más y habrá siempre algo más
mo en las ciencias, el relativismo en miento de los deberes que se imponen — algo que los ateos escamotearán
la valoración y el relativismo como al ciudadano en el culto a los dioses siempre, pues siempre estarán hablan-
reduccionismo: a lo biológico, a lo del Estado-Ciudad. En la primera in- do de algo distinto."
histórico, etc.) señala que hay diver- terpretación se acentúa la dependen- Si prestamos atención a la concep-
sas formas de transición (relativismo cia del hombre con respecto a la divi- ción de la religión como religación,
ecléctico, sincrético, absolutista) y nidad, aun cuando el concepto de encontraremos que esta última puede
que tales formas permiten ver que religación puede entenderse de varios a su vez manifestarse de varios mo-
no es indispensable adherirse ni a un modos: como vinculación del hombre dos. Por un lado, puede entenderse
relativismo ni a un absolutismo com- a Dios o como unión de varios indivi- la religación o vinculación como algo
pletos. Un término medio entre estos duos para el cumplimiento de ritos re- que tiene su órgano propio en un
dos últimos aparece cuando, tras ha- ligiosos. En la segunda interpretación sentimiento de dependencia, de "te-
ber aceptado el relativismo, se advier- se acentúa el motivo ético-jurídico. rror" y de fascinación. Por otro lado,
te que éste actúa como un correctivo, Según J. L. L. Aranguren, puede lla- puede entenderse como una intuición
pero no para pasar de nuevo a un marse al primer sentido propiamente de ciertos valores supremos, los valo-
absolutismo, sino para erigir una fi- hablando religión y al segundo justicia res de la santidad, a los cuales el
losofía positiva en la cual la relativi- (en la amplía acepción que tenía el hombre se siente vinculado. Final-
dad y su reconocimiento sean plena- vocablo iustitia entre los romanos). mente, puede entender como un re-
mente admitidos. Tal filosofía se basa Cuando la religión se interpreta exclu- conocimiento racional de la funda-
sivamente como justicia se cae en el mental relación de la persona con la
en el principio "Ni relativismo ni
peligro de abandonar lo específica- divinidad. Estas tres formas de vincu-
absolutismo" — principio que no es
mente religioso para prestar atención lación no son siempre incompatibles
una mera elección entre dos extremos,
solamente a lo moral; un ejemplo es el entre sí, si bien el predominio de una
sino una "absorción" de ellos en una
pelagianismo. Cuando la moral se de ellas supone la atenuación de las
unidad superior.
sacrifica enteramente a la fe, se cae demás, de tal suerte que quien mani-
José Ortega y Gasset, El tema de fiesta por el sentimiento su vincula-
nuestro tiempo, 1921. — A. Metzger, en el peligro de destruir la universa-
Phänomenale gie und Metaphysik. Das lidad del orden moral y de separar ción o dependencia, rechaza hasta
Problem des Relativismus und seiner por completo la moral de la fe; donde es posible la expresión racio-
Ueberwindung, 1933. — Herbert ejemplo es el luteranismo. Las polé- nal de su sentimiento o la reducción
Spiegelberg, Antirelativismus. Kritik micas al respecto no han quedado de la vida religiosa a la intuición de
des Relativismus und Skeptizismus limitadas, empero, a las habidas entre los valores de santidad. Mas, por otro
der Werte und des Sollens, 1935. — diversas confesiones religiosas; filóso- lado, la religión se distingue por el
E. May, Am Abgrund des Relativis- fos y literatos han intervenido fre- objeto al cual el hombre se siente
mus, 1941. — Johannes Thyssen,
Der philosophische Relativismus, cuentemente en este punto. Entre los vinculado o, mejor dicho, por la "si-
1941. — E. Wentscher, Relative ejemplos filosóficos de diversas acti- tuación" de este objeto. Así, puede
oder absolute Wahrheit, 1941. — tudes contrapuestas podemos men- haber una religión inmanente y una
H. Ferguson, A Critical Investigation cionar los siguientes. Por un lado, te- religión trascendente. En realidad,
into Relativism, 1948. — Hermann nemos una defensa de lo ético que estas dos formas condicionan a su
Wein, Das Problem des Relativismus, llega a absorber lo religioso en Renán, vez de modo considerable la ex-
1950. el cual niega el carácter sobrenatu- presión del hecho de la vinculación
RELATIVO. Véase ADSOLUTO. ral de la fe cristiana, pero quiere en el hombre, de manera que este
RELATIVO (RELATIVUS). Véase conservar su carácter parenético. Por hecho es sentido, intuido o pen-
PROPIEDADES DE LOS TÉRMINOS y RE- otro lado, tenemos una absorción sado generalmente de acuerdo con
LACIÓN. de lo ético en lo religioso y en la fe la atribución de inmanencia o tras-
RELATIVUS. Véase PROPIEDADES en Kierkegaard o en Chestov, quie- cendencia, según que el objeto o,
DE LOS TÉRMINOS. nes se apoyan en una cierta interpre- si se quiere, el sujeto que religa y
R E L I G I Ó N . Dos interpretaciones tación del famoso pasaje del Génesis vincula a la existencia humana, sea
etimológicas suelen darse de 'religión'. (22: 19) en el cual Abraham se ve intuido como algo que está en el
Según una, 'religión' procede de reli- atenazado por el conflicto entre la mundo o como algo que se halla fue-
gio, voz relacionada con religatio, que razón natural (y social) que le em- ra de él. En el primer caso, hay una
es sustantivación de religare (= "re- puja a no matar a su hijo Isaac, y el intuición de la divinidad, de lo que
ligar", "vincular", "atar"). Según otra mandato divino, que le ordena sa- fundamenta toda existencia religiosa,
558
REL REL REL
mediante la visión interna y, en últi- el punto de vista de la filosofía es aparecieran, durante el romanticismo,
ma instancia, mediante la contem- tan difícil justamente porque en el intentos de fundir la religión con la
plación de aquello que de Dios se curso de la historia no ha habido filosofía, sin que semejante unión re-
manifiesta en la Naturaleza. En el se- siempre una rigurosa discriminación presentara la creación de una verda-
gundo caso hay una revelación que entre ambas, sino que se ha preten- dera religión filosófica. "El hecho de
se efectúa por medio de la gracia, dido con frecuencia, o bien funda- que en Occidente —escribe Scheler—
sin la cual se concibe como imposible mentar por la razón filosófica una re- hayan ganado casi siempre el juega
toda relación del hombre con Dios. ligión positiva o, como en la llamada los poderes de la religión de reve-
Esta última forma alcanza su culmi- religión natural, una supuesta religión lación y de la ciencia exacta y la
nación en el cristianismo, donde, en existente en todos los hombres, o técnica en su secular lucha común
vez de hallarse cada uno de los hom- bien aproximar la religión y la filo- contra el espíritu metafísico espon-
bres a solas con la divinidad, al- sofía de modo que se absorbieran táneo, es lo que constituye quizá la
canza a ésta a través de una comuni- mutuamente. Las posibles actitudes característica más importante de la
dad, a través de una iglesia, esto es, ante Dios han determinado también modalidad occidental del saber."
mediante la organización que trans- en gran parte las actitudes frente a Concluiremos indicando algunos de
mite la revelación o las revelaciones la religión. No es sorprendente que los problemas fundamentales que la
de Dios al hombre. La primera, en haya habido con frecuencia una cierta religión plantea a la filosofía. Son
cambio, es típica de las religiones tensión entre el vivir filosófico (en los siguientes: ( 1 ) La relación (o,
llamadas filosóficas, que desembocan sentido tradicional) y el vivir religio- según algunos, la falta de relación)
generalmente en el panteísmo y que so. Ambos pretenden no ser un me- entre la religión y la moral; (2) El
son intentos de sustituir las viejas ro producto de la historia, sino algo papel que desempeña la religión en
creencias por una metafísica accesi- que contiene la historia. El vivir fi- la vida humana cuando consideramos
ble a todos, vulgarizada y simplifi- losófico y el vivir religioso aspiran a a ésta como un tema filosófico; (3)
cada. Este es, por ejemplo, el caso trascender de la historia dentro de La estructura de la experiencia reli-
del estoicismo, del neoplatonismo, de la cual se manifiestan y a descu- giosa y del hecho religioso; (4) La
muchas manifestaciones del natura- brir verdades (absolutas) indepen- dilucidación de los valores específi-
lismo materialista, donde, frente a dientes de toda condición temporal camente religiosos y su relación con
las religiones que pueden denomi- y de toda circunstancia. La tensión otros valores (v. VALOR); (5) Las
narse religiones de la vida, aparece puede disminuir cuando la religión distintas formas de aprehensión dé-
la religión de la razón. está, como fenómeno histórico, fir- los objetos y valores religiosos. Para la
Entre las diversas maneras como memente establecida en las creen- aclaración de cada una de estas cues-
la religión se ha relacionado con la cias, cuando el vivir religioso satis- tiones se requiere el auxilio de diver-
filosofía destacan tres. En primer face y cubre toda la existencia hu- sas disciplinas, tanto filosóficas —epis-
lugar, la filosofía y la religión se acer- mana. Pero cuando la religión va- temología, teoría de los valores, etc.—·
can mutuamente, pudiendo hasta lle- cila o cuando una forma religiosa como no filosóficas — historia, psico-
gar a sustituirse la segunda por la agoniza, la tensión aumenta y llega logía, sociología, etc. Puede decirse,
primera. En segundo término, la fi- a hacerse, finalmente, insostenible. sin embargo, que para la dilucidación
losofía se sitúa frente a la religión Nacen entonces, en primer lugar, toda de (1) y de (2) es especialmente fun-
críticamente — o, según los casos, suerte de subterfugios para evitar la damental la metafísica; para la dilu-
analíticamente. Finalmente, la filo- lucha de la religión con la filosofía cidación de (3), la fenomenología; pa-
sofía procede a describir el hecho — la distinción entre las verdades de ra la de (4), la teoría de los valores;,
religioso como tal, independiente- razón y las verdades de fe, la expul- para la de (5), la epistemología.
mente de sus contenidos específicos. sión de la filosofía como incapaz de Fenomenología de la religión: Max
En el primer caso se produce la fu- decir nada sobre el misterio religio- Scheler, Vom ewigen im Menschen,
sión de filosofía y religión en el sen- so, el apartamiento de lo racional, la 1921 (trad. esp. [parcial]: De lo eter-
tido apuntado en el párrafo anterior. teología negativa. Mas, en segundo no en el hombre, 1940). ·—· Otto
En el segundo caso, la filosofía suele lugar, la filosofía misma busca, de Gründler, Elemente zu einer Religion-
intentar aclarar filosóficamente el una o de otra manera, sustituir a sphilosophie auf phänomenale Bischer
contenido de una determinada reli- la religión, hacerse cargo de ella. Grundlage, 1922 (trad, esp.: Elemen-
Es lo que aconteció, como vimos, al tos para una filosofía de la religión
gión positiva. En el último caso, se sobre base fenomenológica, 1926). —
pide auxilio a todos los saberes que final del mundo antiguo y lo que se G. Van der Leeuw, Phänomenalegie
pueden contribuir a aclarar los fenó- ha repetido en la edad moderna (spi- der Religion, 1933, 2' ed., 1956 (trad,
menos religiosos (psicología de la nozismo, religión natural, panteísmo, esp.: Fenomenología de la religión»
religión, ciencias de la religión en sen- materialismo). Por la ausencia del 1963). — Experiencia religiosa: Wi-
tido estricto, estudio comparado de fenómeno perturbador de k religión lliam James, The Varietics of Religious
las religiones, sociología de la reli- filosófica ha podido surgir, en cam- Expérience, 1902. — Rudolf Otto, Das
gión, etc.). Sólo en los casos segundo bio, en nuestra época una auténti- Heilige, 1917 (trad, esp.: Lo santoy
y tercero —y de un modo específico ca filosofía de la religión, la cual 1925). — M. T. L. Penido, La cons-
resultaba imposible cuando el vivir cience religieuse, 1936. — A. C.
en este último caso— puede hablarse Knudson, The Validity of Religious
propiamente de "filosofía de la re- religioso absorbía el filosófico o éste Expérience, 1937. — Conocimiento re-
ligión". se fundía con el primero. Por eso ha ligioso: Léon Brunschvicg, La raison
El problema de la religión desde sido posible que en la edad moderna et la religion, 1939. — D. C. Macin-
559
REL REL REM
tosh, The Problem of Religions Know- — Paul Ortegat, S. J., Philosophie tes de trasladarse primero a Reims y
ledge, 1940. — J. H. Leuba, A Psy- de la religion. Synthèse critique des luego a París. Remigio de Auxerre
chological Study of Religion, 1912. — systèmes contemporaines en fonction escribió comentarios a varios gramáti-
Wilhelm Keilbach, Die Problematik d'un réalisme personnaliste commu- cos (sobre todo, Donato y Prisciano),
der Religionen. Eine rcligionsphiloso- nautaire, 2 vols., 1948. — Johannes
phische Studie mit besonderer Rerück- Hessen, Religionsphilosophie, 2 vols., a los poetas Persio y Juvenal, al De
siclitigung der neuen Religionspsycho- 1940 (I. Methoden und Gestalten der consolatione y a varios tratados teoló-
logie, 1936. — Georges Berguer, traité Religionsphilosophie. II. System der gicos (Opúsculo sacra) de Boecio, y
de psychologie de la religion, 1946. Religionsphilosophie). — I. Quiles, S. a Marciano Capella. Sus comentarios
— Henri Duméry, Critique et Reli- J., Filosofía de la religión, 1949. — sobre el último se hallan fuertemente
gion. Problèmes de méthode en philo- J. Todolí, Filosofía de la religión, influidos por el De divistone naturae,
sophie de la religion, 1957 [extensa 1955. — Henri Duméry, Le problème de Juan Escoto Erigena. Remigio de
bibliografía, págs. 285-352]. — So- de Dieu en philosophie de la religion. Auxerre escribió también glossae mar-
ciología de la r e l i g i ó n : Max We- Examen critique de la catégorie d'Ab- ginales a un tratado titulado Dialécti-
ber, Gesammelte Aufsätze zur Reli- solu et du scheine de transcendence,
gionssoziologie, 3 vols., 1930. — Joa- 1957. — id., id., Philosophie de la ca, atribuido (erróneamente) a San
chim Wach, Einführung in die Reli- religion, 2 vols., 1957 (/. Catégorie Agustín. La citada influencia de Juan
gionssoziologie, 1931 (trad, esp.: So- de sujet. Catégorie de grâce. II. Ca- Escoto Erigena se manifestó en la po-
ciología de la religión, 1946). — Ro- tégorie de foi). — Walter Kauf- sición tomada por Remigio de Auxerre
ger Bastide, Eléments de sociologie man, Critique of Religion and Philo- en la disputa sobre los universales.
religieuse, 1935. — Glenn M. Vernon, sophy, 1958. — Geddes MacGregor, Esta posición fue determinada y radi-
Sociology of Religion, 1962. — Filo- Introduction to Religious Philosophy, calmente realista. Remigio de Auxerre
sofía de la religión: Otto Pfleiderer, 1959. — John Hick, Philosophy of Re- afirmó, en efecto, que inclusive los
Philosophy and Development of Reli- ligion, 1963. — Lógica y lenguaje re- accidentes de los individuos existen
gion, 2 vols., 1894 [Gifford Lectures ligiosos: Frederick Ferré, Language,
Logic, and God, 1961. — B. F. Kim- previamente como universales.
1894-1895]. — A. Sabatier, Esquisse
d'une philosophie de la religion d'après pel, Language and Religion: A Seman- Edición del comentario a Donato
la psychologie et d'après l'histoire, tic Préface to a Philosophy of Religion, (al Ars minar) por A. Fox, A. Remígii
1897 (trad, esp.: Ensayo de una filo- 1957. — lan T. Ramsey, Religious Antissiodorensis in artem Donati mi-
Language, 1957. — John Wilson, Phi- norem commentum, ad fidem cod.
sofía de la religion según la psicología mss., 1902. — K. Schulte, Das Ver-
y la historia, 1912). — Harald Höff- losophy and Religion: The Logic of
Religious Belief, 1961. —· Moral y reli- hältnis von Notkers Nuptiae philolo-
ding, Religionsfilosofi, 1901 (trad, giae et Mercurii zum Commentar des
esp.: Filosofía de la religion, 1909). gión: H. Bergson, Les deux sources de
la morale et de la religion, 1932 Remigius Antissiodorensis, 1911. —
— Rudolf Eucken, Der Wahrheitsge- Véase también artículo de P. Cour-
halt der Religion, 1901 (trad, esp.: El (trad, esp.: Las dos fuentes de la
moral y de la religión, 1946). — celle en Archives d'histoire doctrinale
contenido de verdad en la religión, et littéraire du moyen âge, XIV(1939),
1925 [del mismo autor: Die Haupt- Geddes MacGregor, Les frontières de
la morale et de la religion, 1952. — 56-65.
probleme der Religionsphilosophie der
Gegenwart, 1907J. — Rudolf Otto, B. Häring, Das Heilige und das Gute. REMINISCENCIA (ανά μ ν η σι ς) lla-
Kantisch - Fries'sehe Religionsphiloso- Religion und Sittlichkeit in ihrem ge- maba Platón al recuerdo que tiene el
phie und ihre Anwendung auf die genseitigen Bezug, 1952. — José hombre en este mundo de la vida
Luis L. Aranguren, El protestantis- anterior en que contemplaba de un
Theologie, 1909. — R. G. Colling- mo y la moral, 1954. — Historia de
wood, Religion and Philosophy, 1916. la filosofía de la religión e histo- modo inmediato y directo las ideas.
— Georg Mehlis, Einführung in ein ria del concepto de religión: Jean La reminiscencia explica, según Pla-
System der Religionsphilosophie, 1917. Baruzi, Problèmes d'histoire des reli- tón, la aprehensión actual de las ideas
— F. Brunstaed, Die Idee Religion, gions, 1935. — E. Durkheim, Les a través de las sombras de los sen-
1922. — Heinrich Scholz, Religions- formes élémentaires de la vie reli- tidos y constituye la única fuente de
philosophie, 1921, 2" ed., 1922. — K. gieuse, 1912. — O. Gilbert, Grie- conocimiento verdadero. La reminis-
Girgensohn, Der seelische Aufbau des chische Religionsphilosophie, 1911.
religiösen Erlebens, 1921. — J. Wach, cencia no es, empero, sólo el fun-
— O. Pfleiderer Geschichte der damento del saber verdadero, sino
Religionsphilosophie, 1924. — Paul Religionsphilosophie von Spinoza bis
Tillich, Religionsphilosophie, 1926. — zur Gegenwart, 1893. — Johannes una de las pruebas principales de la
Andrew Seth (Pringle-Pattison), Phi- Hessen, Die Religionsphilosophie des inmortalidad del alma. Pues "si este
losophy of Religion, 1930. — Leo Neukantianismus, 1924. — Erich principio es exacto —escribe Platón
Hamburger, Die Religion in ihrer Przywara, Religionsphilosophie katho- en el Fedón— es indispensable que
dogmatischen und ihrer reinen Form, lischer Theologie, 1927. — Emil hayamos aprendido en otro tiempo
1930. — U. A. Padovani, Saggio di Brunner, Religionsphilosophie evan- las cosas de que nos acordamos en
una filosofía délia religione, 1934. — gelischer Theologie, 1927. — Hans
A. Masnovo, La filosofía verso la éste, lo cual sería imposible si nues-
Leisegang, Religionsphilosophie der
religione, 1936. — K. Kesseler, Gegenwart, 1930. — M. Maresca, U tra alma no hubiera existido antes de
Religionsphilosophie, 1937. — Alois problema délia religione nella filosofía asumir forma humana". Observemos,
Dempf, Religionsphilosophie, 1937. contemporánea, 1932. con todo, que Platón desarrolló el
— Edgar Sheffield Brightman, A RELIGIONARIOS. Véase LIBRE- concepto de reminiscencia no sólo
Philosophy of Religion, 1940. —· PENSADORES. en el Fedón (principalmente 72 E -
Maurice Pradines, L'esprit de la Re- REMIGIO DE AUXERRE (ca. 841- 77 A), sino también en otros diálo-
ligion, 1941. — Filemón Castellano,
Filosofía de la religión, 1947. — 908) fue discípulo de Enrique de Au- gos; por ejemplo, en el Menon ( 80 D
Othmar Spann, Religionsphilosophie irre (VÉASE), a quien sucedió en la - 86 D), en el Pedro (249 C sigs.)
auf geschichtlicher Grundlage, 1947. enseñanza en Auxerre (Borgoña) an- y en las Leyes (V, 732 A). Se trata,
560
REN REN REN
en rigor, de una noción central dentro contradictorias entre sí que no permi- la llamada "filosofía renacentista" en
del platonismo. A este respecto se ten caracterizar el período en cuestión vista de que en ella se hallan alojadas
ha preguntado —como acontece con con razonable vigor. Por este motivo, muy diversas tendencias, tales como
otras nociones platónicas— si es en el algunos autores destacan ciertas notas tendencias neoepicúreas (Valla), neo-
pensamiento de Platón un concepto —por ejemplo, el ritorno all'antico estoicas (Guillermo du Vair, Justus
metódico o bien una metáfora que más bien que la crisis de creencias e Lipsius), neopl a tónicas (Academia
expresa un mito. La respuesta a esta ideas, o viceversa— y se valen de ellas florentina), neoaristotélicas (Escuela
cuestión depende, como es usual, de para caracterizar el Renacimiento. de Padua, averroísmo; alcjandrinismo),
la correspondiente interpretación ge- Otros autores señalan que todas las místicas (Wcigel, Böhme), humanista
neral de la filosofía platónica. Para notas indicadas, y otras además, ca- "realista" ( Maquiavelo ), humanista
autores que ven en Platón sobre todo racterizan el Renacimiento, justamen- "liberal" (Erasmo, Reuclilin), plató-
un teórico del conocimiento, la re- te porque este período se distingue de nicas de diversas direcciones (Nicolás
miniscencia es únicamente un modo otros por su carácter multiforme y de Cusa, Telesio, Bruno, Campanella),
de defender la tesis del innatismo conflictivo. Ha habido, en suma, mu- escépticas (Montaigne, Charron, Sán-
(VÉASE). Para autores que ven en chos debates acerca de las caracterís- chez), naturalistas y científicas (Vin-
Platón sobre todo un metafísico la ticas propias del Renacimiento y acer- ci, Copérnico, Kepler, Galileo), anti-
reminiscencia es un mito, que puede ca también de sus límites temporales, dialécticas (Vives), etc., etc. Ciertos
tal vez ser rastreado, como dice aun admitiendo que tales límites no nombres de filósofos parecen más
Ernst Müller, en anteriores tradicio- pueden ser determinados nunca con "renacentistas" que otros (así, Marsi-
nes místico-religiosas. En uno y otro precisión, y cambian según los países. lio Ficino, Pico della Mirándola), pero
caso, sin embargo, hay algo de común Así, ciertos autores consideran que el por qué son "renacentistas" es justa-
que cualquier interpretación debe Renacimiento abarca desde fines del mente la gran cuestión.
reconocer: que la reminiscencia es en siglo xiv hasta comienzos del siglo En vista de ello se ha intentado a
Platón un principio activo del alma, xvn. Otros lo restringen al siglo xv. veces establecer diferencias entre el
aquello que hace que el alma des- Otros lo confinan al siglo que va de pensamiento filosófico medieval y el
pierte del "sueño" en el cual se halla mediados del siglo xv a mediados del renacentista inclusive dentro de las
sumida cuando vive entregada a las siglo xvi. Algunos autores dudan de mismas tendencias filosóficas. Así, por
cosas y a la acción y se olvida de la que haya ninguna unidad histórica ni ejemplo, Kristeller señala que hay di-
contemplación y del ser verdadero. cultural que pueda llamarse "Renaci- ferencias entre el aristotelismo medie-
Ernst Müller, "Die Anamnesis. Ein miento" y proponen suprimir este tér- val (siglos xiii y xiv) y el Renacen-
Beitrag zum Platonismus", Archiv mino. Ciertos historiadores destacan la tista. En este período el aristotelismo
für Gescliichte der Philosophie, XXV, continuidad entre la Edad Media y el se manifiesta de dos modos: en la
N. F. XVIII (1912), 196-225. —
A. K. Coomaraswamy, Recollection, "Renacimiento", pero siguen usando "fijación" de Aristóteles en la ense-
Indian and Platonic, 1944. — Bern- el vocablo "Renacimiento" como una ñanza universitaria, y en el aristote-
hard Waldenfels, Das sokratische Fra- designación cómoda, sobre todo si se lismo "empirista" (o "aristotelismo
gen. Apone, Elenchos, Anamnesis, entiende por "Renacimiento" el "Re- médico") de la Escuela de Padua. Se
1960 [Monographien zur philosophi- nacimiento de las letras" y se acentúa ha intentado también efectuar un in-
schen Forschung, 26]. el carácter "transicional" del período ventario de corrientes y tendencias
Véanse también notas de R. S.Bluck de referencia. Hiram Haydn indica renacentistas. Para el citado Kristeller,
a su ed. del Mcnón: Pliito's Meno, estas corrientes son: el aristotelismo -
que lo que se llama "Renacimiento"
1961. el humanismo (especialmente como
abarca, en rigor, tres grandes movi-
RENACIMIENTO. Se suele llamar "Renacimiento de las letras clásicas"
mientos: el Renacimiento clásico, el
"Renacimiento" a un período de la Contra-rcnacimiento, y la Reforma y no, excepto ocasionalmente, como
historia de "Occidente" caracterizado científica. El primer movimiento es el tendencia filosófica hacia "lo huma-
por varias notas: resurrección de la humanismo (VÉASE), al cual se agre- no") - el platonismo - la filosofía de
Antigüedad clásica; crisis de creencias gan los esfuerzos con el fin de encon- la Naturaleza. Para el también citado
e ideas; desarrollo de la individualidad trar una pax fidei. El segundo movi- Haydn, las tendencias filosóficas re-
—o, en términos de Jakob Burckhardt, miento está constituido por las ten- nacentistas se articulan de acuerdo
"descubrimiento del hombre como dencias que subrayaron la importancia con los tres grandes movimientos re-
hombre"—; concepción del Estado de la experiencia, tanto la experiencia feridos. Según Julián Marías, se hallan
como obra de arte; descubrimiento de "interior" y la experiencia religiosa en el Renacimiento dos niveles. En el
nuevos hechos y nuevas ideas; amplia- (y mística) como la experiencia cientí- primero hay: 1. El escolasticismo en
ción del horizonte geográfico e histó- fica. El tercer movimiento está cons- dos formas: ( a ) La forma tradicional,
rico; fermentación de nuevas concep- tituido por todas las tendencias que que persistía en la enseñanza oficial
ciones sobre el hombre y el mundo; pueden reunirse bajo el nombre de (donde luego fue sustituida por el
confianza en la posibilidad del cono- "reforma del entendimiento". cartesianismo), y que había evolucio-
cimiento de la Naturaleza y dominio La complejidad del significado de nado en el escotismo y occamismo, y
de la Naturaleza; tendencias escépti- 'Renacimiento' —si sigue usándose (b) La forma moderna de la filosofía
cas; exaltación mística; actitud crítica, este término, aunque sólo sea como española de la Contrarreforma. 2. La
etc., etc. Puede verse fácilmente que vocablo cómodo— se refleja en las mística en sus diversas ramas: (a)
estas y otras notas que podrían agre- tendencias filosóficas. Parece imposi- procedente de la tradición mística
garse son tan diversas y en parte tan ble destacar ninguna característica de medieval, con raíces filosóficas neo-
561
REN REN REN
platónicas, especialmente del Corpus corriente de ideas que el nivel de las presentes durante ciertos períodos y
Dyonisiacum; ( b ) procedente de una matemáticas en la época de Platón no revivir durante otros períodos. No son,
nueva teología viva (Eckhart, Suso, había permitido a éste llevar a su pues, manifestaciones del "espíritu de
Tauler, Theologia deutsch; luego, término. Tal como lo entendemos, el la época" (VÉASE); trascienden las
Weigel, Böhme y la mística protestan- renacimiento no tiene nada que ver épocas y pueden por ello justamente
te; mística católica española). 3. Fi- con una influencia; es la reasunción ser "renacientes".
losofías renacentistas y humanistas de de una intuición, no de una tradi- Los escritos sobre el Renacimiento
sesgo "literario": Academia florentina, ción." Como en Eugenio d'Ors, pero son muy numerosos aun si nos confi-
etc. En el segundo nivel hay: 1. Es- por razones distintas, el renacimiento namos a los que tratan el concepto de
peculación natural de tendencias pan- es en Bréhier una especie de "cons- Renacimiento como fase histórica, y
teísta. 2. Filosofía natural (física). 3. tante (VÉASE) del espíritu humano" a la filosofía y filosofías del Renaci-
miento. Todas las historias generales
Filosofía r e n a c e n t i s t a premoderna (por lo menos en Occidente); la histo- de la filosofía se ocupan de "la filo-
(que arranca de Occam o de Eckhart, ria de la filosofía, considerada, por sofía del Renacimiento"; de ella tratan
y que habitualmente se hace arrancar decirlo así, internamente, está com- también muchas de las obras mencio-
de Cusa, Bruno, etc.). 4. Exigencias puesta de discontinuidades y de rena- nadas en HUMANISMO y otros artícu-
metodológicas "empíricas" ( F r a n c i s cimientos. Si tal historia es un todo los del presente Diccionario. A conti-
Bacon). orgánico, lo es en un sentido distinto nuación daremos una selección de es-
En suma: el Renacimiento como del de Hegel, pues está abierta siem- critos, atendiendo principalmente al
período histórico y como fase en la pre a desarrollos imprevisibles — de interés que puedan ofrecer para dis-
historia de la filosofía está lejos de cutir las cuestiones planteadas en este
los que los renacimientos constituyen artículo.
quedar bien perfilado; lo único común uno de los más notables ejemplos. Jakob Burkhardt. Die Kuliur der
en los autores que han tratado de Max Scheler ha investigado "el fe- Renaissance in Italien, 1860, nueva
caracterizar dicho período y fase es el nómeno del renacimiento" en relación ed., 1890 (trad, esp.: La cultura del
reconocer su variedad, su carácter con el arrepentimiento. Éste es un Renacimiento en Italia, 1942). —
"transicional" y también su menor "proceso anímico" que se manifiesta Wilhelm Dilthey, "Affassung und
importancia filosófica en comparación psicológicamente, pero que no se re- Analyse des Menschen im 15. und Í6.
con las fases llamadas "medieval" y Jahrhundert", Archiv für Geschichte
duce a "fenómeno psicológico". El der Philosophie, IV (1891), 604-51;
"moderna". arrepentimiento no t-s, pues, como V (1892), 337-400, reimp. en Ge-
El concepto de Renacimiento ante- creía Nietzsche (y han creído muchos sammelte Schriften, II (1921) (trad,
riormente dilucidado es un concepto autores modernos), un autoengaño in- esp. [con otros escritos del autor]:
histórico. Se ha intentado también ela- terno. Desde el ángulo moral ·—o, me- Hombre y mundo en los siglos XVI ry
borar el concepto de Renacimiento de jor dicho, "anímico-moral"—, el arre- XVII, en la serie de Obras, de W. D.,
otros modos. Mencionaremos dos de pentimiento es "una forma de auto- trad, por E. Imaz). — K. Burdach,
ellos. Von Mittelalter zur Reformation. For-
curación del alma por medio de la schungen zur Geschichte der deut-
Emile Bréhier ha considerado que cual el alma puede recobrar sus perdi- schen Bildung, 1893. — Id., id., Re-
"Renacimiento" es una forma básica das fuerzas". Y desde el punto de vista formation, Renaissance, Humanismus,
y recurrente en la evolución filosófica religioso, el arrepentimiento es "el 1918. — B. Wernle, Renaissance und
occidental. Las ideas filosóficas, dice acto natural que Dios otorga al alma Reformation, 1912. — R. Hönigswald,
Bréhier, renacen de vez en cuando en con el fin de llevarla hacia Sí". Por Philosophische Motive im neuzeitli-
ciertos espíritus, pero no siempre para medio del arrepentimiento el alma chen Humanismus, 1918. — Id., id.,
simplemente reiterarlas o desarrollar- "renace", se autorregcnera, se hace Die Renaissance in der Philosophie.
las, sino para tomarlas como punto de otra sin dejar de ser la misma. Como Ein Vortrag, 1929. — L. S. Olschki,
Geschichte der nctisprachlichen wis-
partida para un nuevo impulso origi- nosotros hemos indicado en otro lu- senscliaftliclicn Literatur, 3 vols., 1919-
nal. Este último punto es capital. gar: "En el arrepentimiento —a dife- 1922. — Giovanni Gentile, Studî siil
"Cuando hablo de renacimiento —es- rencia del mero remordimiento— se Rinascinwnto, 1923. — F. Olgiati,
cribe Bréhier— no pretendo negar la renace, no porque nada de lo que fue L'anima dcH'Umanesimo e del Rina-
originalidad de una filosofía. Un re- no hubiese existido, sino porque co- scimento, 1924. — August Reikel, Die
nacimiento en el sentido pleno es la mienza a existir de otro modo. Y exis- Philosophie der Renaissance, 1925. —
reasunción [reprise], no la continua- tir de otro modo es para un hecho Erminio Troilo, Studî sull'Umanesimo
ción de un pensamiento. El renaci- humano una alteración de la estruc- e sul Rinascimento, 1925. — Ernst
miento está muy lejos de ser la tradi- Cassirer, Individuum und Kosmos in
tura esencial del hecho." Según Sche- der Philosophie der Renaissance, 1927,
ción, la cual se jacta de ser continua. ler, el fenómeno llamado "renaci- reimp., 1962 (trad, esp.: Individuo y
En el sentido amplio de la palabra, miento" es propio del contenido pu- cosmos en la filosofía del Renacimien-
un renacimiento puede inclusive no ramente espiritual de la cultura (el to, 1951). — G. Hefele, "Zum Begriff
ligarse formal y explícitamente a una expresado en obras artísticas y filosó- der Renaissance", Historisches Jahr-
fase histórica de la corriente de pen- ficas sobre todo). Para los valores buch, XLIX, 3 (1929). — A. von
samiento que reasume. Por ejemplo, técnicos, renacer es retroceder; tales Martin, Soziologie der Renaissance.
el platonismo de Marsilio Ficino, que valores tienen que manifestarse en Zur Physiognomik und Rhutmik bür-
es de inspiración tradicional, no tiene gerlicher Kultur, 1932 (trad, esp.:
forma de progreso. En los valores es- Sociología del Renacimiento, 1946).
nada de común con lo que, a pesar de pirituales, en cambio, no hay progreso — E. Waiser, Gesammelte Studien zur
todo, puede llamarse 'el platonismo histórico; las obras en las cuales en- Geistesgeschichte der Renaissance,
de Descartes', el cual reasume una carnan estos valores pueden no estar 1932. — Etienne Gilson, "Humanisme
562
REN REN REN
médiéval et Renaissance", en Les idées sus exégesis de las Sagradas Escri- espiritual, con independencia de su
et les lettres, 1932. — P. O. Kristeller turas. Consagrado entonces a los es- verdad o falsedad. Pero, por otro
y J. Hermán Randall, Jr. "The Study tudios universitarios, llegó a ser pro- lado, el positivismo en el método his-
of thé Philosophy of thé Renaissance', fesor de lenguas semíticas en el Co- tórico no significaba para Renán un
Journal of thé History of Ideas, II llège de France de 1861 a 1863, y dogma; justamente la aplicación con-
(1941), 449-96. — Giuseppe Saitta, de 1870 hasta su muerte. Su pensa- secuente de un método positivista
II pensiero italiano nelTUmanesimo e demuestra, a su entender, que la his-
net Rinascimento, 3 vols., 1949-1951. miento filosófico siguió casi siempre
— Rodolfo Mondolfo, Ensayos sobre la vía marcada por su temperamento toria no es el producto de una serie
el Renacimiento italiano, 1950. — Id., y por sus primeras experiencias, de de determinaciones constantes, sino
id., Figuras e ideas de la filosofía del los que ha dado testimonio en sus más bien el producto de la libre ac-
Renacimiento, 1955 [incluye su obra: Souvenirs d'enfance et de jeunesse tuación de los individuos superiores
Tres filósofos del Renacimiento: Bru- (1883). Cuenta en este libro cómo en un medio dado y la consiguiente
no, Galileo y Campanella, 1947]. — ya desde muy pronto perdió "toda modificación de éste. Esta influencia
Hiram Haydn, The Counter-Renais- su confianza en esa metafísica abs- es, por lo demás, indispensable si se
sance, 1950. — P. O. Kristeller, L. tracta que tiene la pretensión de ser pretende que el progreso de la hu-
Firpo et al., arts, en Revue Interna-
tionale de Philosophie, N" 16 (1951) una ciencia aparte de las otras cien- manidad sea incesante; los individuos
[con bibliografía de 1930 a 1950 por cias y de resolver por sí misma los superiores deben inclusive, cuando es
T. Rummens en págs. 200-28]. — P. altos problemas de la humanidad", necesario, dominar por la fuerza a las
0. Kristeller, The Classics and Re- por lo cual llegó a la conclusión de masas, imponerles las formas espiri-
naissance Thought, 1955 [ M a r t i n que "la ciencia positiva" era "la tuales cuyo contenido es dado por el
Classical Lectures, série 15], nueva única fuente de verdad". Aunque este progreso de la ciencia y por las ver-
ed. rev. con el título: Renaissance "espíritu positivo" (muy distinto del dades morales de la religión.
Thought: The Classic, Scholastic, and positivismo de Comte, que Renán Principales obras filosóficas: L'Ave-
Humanistic Strains, 1961. — Id., id., nir de la Science, 1848 (publicado·
Studies in Renaissance Thought and consideraba superficial) se aplicó
luego a los estudios históricos, tiene en 1890). — Averroes et ÎAverroïs-
Leiters, 1956 [se debe a P. O. Kris- me, 1852. — Essais de morale et dé
teller el Catalogus translationum et sus raíces en los estudios de ciencia
natural, a los que Renán pareció in- critique, 1859. — Questions contem-
commentariorum: Medioeval and Rc- poraines, 1868. — Dialogues et frag-
nassance Latin Translations and Com- clinarse en algunos momentos y los ments philosophiques, 1876. — Dra-
mentaries. Annotated Lists and Gui- que consideró fundamentales al de- mes philosophiques, 1878-1886. —
des, nueva ed. rev., I, 1960] — José clarar que "la química por un lado, "Examen de conscience philosophi-
Ortega y Gasset, En torno a Galileo, la astronomía por el otro, y sobre todo que", Revue des Deux Mondes, LIX
1956 [ya incluido en O. C., V, 449-96 (1889), 721-37. — Obras de historia y
la fisiología general, nos permiten
y procedentes de lecciones dadas en de crítica religiosa: Études d'histoire
1933]. — E. Garin, La cultura filosó- poseer verdaderamente el secreto del
ser, del mundo, de Dios, como quiera religieuse, 1957. — Les Origines du>
fica del Rinascimento italiano. Ricer- Christianisme (I. Vie de Jésus, 1863;.
che e documenti, 1961. — Eugenio llamársele". Ahora bien, la ciencia
II. Les Apôtres, 1866; III. Saint Paul,
Battisti, L'antirinascimento, 1962. histórica es una ciencia que se hace 1869; IV. L'Antéchrist, 1873; V. Les
Para el concepto de "renacimiento" y deshace continuamente. Por eso la Évangiles, 1877; VI, L'Église chré-
en el sentido tratado en los dos últi- inclinación de Renán hacia lo positi- tienne, 1879; VII. Mac Aurèle et la
mos párrafos del artículo: Emile Bré- vo, que lo alejaba del esplritualismo, fin du monde antique, 1881). — His-
hier, "Comment je comprends l'histoi- lo acercaba al idealismo. En efecto, toire du peuple d'Israël, 5 vols., 1888-
re de la philosophie", Les Études 1894. — Edición de obras: Oeuvres
philosophiques, I (1947), 105-13, "romántico en protesta contra el ro-
manticismo", atraído por la "filosofía complètes, 10 vols., ed. Henriette Psi-
reimp. en Études de philosophie anti- chari, en curso de publicación (7.
que, 1955, págs. 1-16, especialmente del devenir", Renán unió a una con-
vicción positivista en el método e in- Oeuvres politiques; H. Oeuvres litté-
6-7. — Max Scheler, "Reue und Wie- raires; III. Oeuvres philosophiques;
dergeburt", en Vom ewigen im Men- clusive en los fundamentos cierto IV ir V. Les origines du Christianis-
schen, 1920, reinip. en Gesammelte idealismo utópico que se manifestó, me; VI. Histoire du peuple d'Israël;
Werke, vol. 5, ed. Maria Scheler, en primer lugar, en su fe en la cien- VII. Histoire et religion; VIII. Oeu-
1954, págs. 27-59, especialmente pág. cia como sustituto de la religión, y, vres savantes; IX. Correspondance de
33. — Id., id., "Vorbilder und Füh- en segundo término, en la idea de un jeunesse; X. Correspondance. Études
rer", en Schriften aus dem Nachlass, religieuses). — Hay trad. esp. de mu-
1, 1933, reimp. en Ges. Sehr., vol. 10, progreso de la Humanidad por medio
de la asimilación del contenido moral chas de las obras en diversas edicio-
1957, especialmente págs. 294-95. — nes. — Véase L. Brunschvicg, "La
José Ferrater Mora, El ser y la muer- de la religión y particularmente de la philosophie d'E. Renan", Revue de
te. Bosquejo de filosofía integracio- religión cristiana, sin necesidad de Métaphysique et de Morale, I
nista, 1962, pág. 186. admitir su estructura dogmática. La (1893), 86-97. — G. Séailles, Renan.
R E N A N (ERNEST) (1823-1893) crítica de los orígenes del cristianis- Essai de biographie psychologique,
nació en Tréguier (Bretaña), estudió mo, crítica que tendía en su aspecto 1894. — Stephan Pawlicki, Leben und
en el Seminario de Saint-Nicolas de meramente científico a considerar di- Schriften E. Renans, 1895. — Mary T.
Chardonnet, en el de Issy, en el de cha religión como un elemento de la Darmsteter, La vie d'E. Renan, 1898.
Saint-Sulpice y en la Escuela de Len- historia, sometido a las mismas leyes — E. Platzhoff, E. Renan, seine Ent-
guas Orientales, de París. Destinado y condiciones de todo proceso histó- wicklung und Weltanschauung, 1900.
— W. Barry, E. Renan, 1905. — G.
primero al sacerdocio, lo abandonó por rico, condujo, sin embargo, a Renán Sorel, Le système historique de Re-
haber perdido la fe en el curso de a una plena afirmación de su valor nan, 1906. — G. Strauss, La politique;
563
REN REN REN
de Renan, 1909. — H. Parigot, Renan, terminismo son los principios adopta- historia, realizar un efectivo progreso
Îégoïsme intellectuel, 1910. — P. Mi- dos por todas las doctrinas realistas, y no el mero desenvolvimiento de una
chaelis, Philosophie und Dichtung por las cuales hay que entender la serie de momentos predeterminados.
bei Renan, 1913. —· Mariette Soman, afirmación de la realidad de las ideas La fatalidad de la historia, así como
E. Renan, sa formation philosophique
d'après des documents inédits (1843- abstractas, tal como se expresa en el utopismo progresista son elimina-
1849), 1914. — E. Psichari, Renan. todas las metafísicas de lo Absoluto, dos radicalmente de una concepción
— F. L. Mott, E. Renan, 1921. — desde las ideas platónicas hasta lo que ve en la libertad personal la con-
f. Pommier, Renan d'après des do- Incognoscible de Spencer. En cambio, dición del progreso efectivo y con-
cuments inédits, 1923. — id., id., la doctrina relativista admite sólo lo creto tanto como de la moralidad.
La pensée religieuse de Renan, 1925. condicionado, lo finito, el personalis- Por eso une Renouvier a su lucha
— P. Lasserre, La jeunesse d'Ernest mo y la libertad. Toda la lucha de contra el determinismo el intento de
Renan, 2 vols., 1925. — Marcel Renouvier contra el infinitismo y el la demostración de la posibilidad de
Henri Jaspar, Ernest Renan et sa determinismo y especialmente contra una historia distinta de la que ha
république, 1934. — H. Psichari, Re- el impersonalismo abstracto era una sido, de una ucronía (VÉASE), que
nan d'après lui-même, 1937. — M.
Weiler, La pensée de Renan, 1945. manifestación de su relativismo fun- muestre, por la irrupción de factores
André Cresson, E. Renan, Sa vie, son damental, de su decidida opción por azarosos, la posible desviación del
oeuvre, sa philosophie, 1949. — lo que se opone a lo Absoluto, a lo curso seguido hasta ahora por la Hu-
R. Dussaud, L'oeuvre scientifique de que es incapaz de ser miembro de manidad.
Renan, 1951. — J. Chaix-Ruy, Re- una relación. El fundamento lógico El pensamiento y el método de Re-
nan, 1954. — Richard M. Chadbour- de la opción mencionada se encuen- nouvier ejercieron una considerable
ne, E. R. as an Essayist, 1957. tra en el principio de contradicción influencia dentro de la filosofía fran-
RENOUVIER (CHARLES) (1815- opuesto a la identidad de las opo- cesa de la última década del si-
1903), nacido en Montpellier, fue siciones que el hegelianismo admitió glo xix y primeros años del actual.
considerado como el principal repre- a la vez en la lógica y en la meta- Sin embargo, muchos de los que son
sentante del neocriticismo en Francia. física. Por el principio de contradic- usualmente considerados como sus
Sin embargo, su kantismo equivalía ción y por la forzosidad del conoci- discípulos han tenido simplemente en
más bien a la reacción contra la filo- miento mediante relaciones entre las él un punto de partida para su pro-
sofía romántica que a la lucha contra existencias reales, la filosofía de Re- pia meditación filosófica. Otros, in-
el positivismo, del cual aceptó en nouvier ha sido calificada de feno- fluidos por Renouvier, no lo han sido
toda su integridad la tesis del cono- menismo racionalista; la expresión, menos por Hamelin, Lachelier o Bou-
cimiento por relaciones tal como fue que corresponde bastante aproxima- troux. El más fiel discípulo fue Louis
elaborada por Comte. El relacionis- damente a su posición filosófica teó- Prat, que propagó y defendió el pen-
mo de Renouvier, que implica una rica, resulta, sin embargo, incompleta samiento del maestro, examinando
decidida oposición a toda intuición si se atiende a la totalidad de su desde el punto de vista neocriticista
de un Absoluto o de un Incondiciona- pensamiento, centrado, sobre todo en la noción de substancia (De la no-
do, consiste en la afirmación de que los últimos años de su vida, en la tion de substance. Recherches histo-
no hay conocimiento posible y, por lo reflexión sobre el problema moral. riques et critiques, 1905) y defen-
tanto, no hay concepción posible de Este problema fue resuelto por Re- diendo en una obra última el pensa-
una existencia real más que por me- nouvier en estrecha relación con su miento religioso y social de Renou-
dio de las relaciones. Así, pues, los filosofía teórica, pero la trascendió vier (La religion de l'harmonie, 1922).
problemas de la metafísica se hallan por cuanto el personalismo se con- Colaborador muy cercano de Renou-
fuera de toda posible investigación virtió en fundamento de toda refle- vier fue François Pillon (nac. Fon-
por medio de relaciones, por cuanto xión teórica tanto como en postulado taines: 1830-1914: La psychologie de
se refieren a entes absolutos y, a indispensable para la realización de Hume, 1878. ·— La critique de T infi-
tenor de ello, no pueden ser objeto lo moral. El personalismo, que impli- ni, 1890. — L'évolution historique de
de demostración. Renouvier llegó por ca la libertad y la individualidad, no l'idéalisme, 1892. — La philosophie
este camino a la formulación de una es ya sólo una mera consecuencia de de Secretan, 1898), que escribió fre-
serie de tesis que, situadas dentro del la elección entre lo absoluto y lo cuentemente en L'Année philosophi-
relacionismo del conocimiento, per- relativo, entre lo impersonal abstrac- que, revista por él fundada en 1867,
mitían al propio tiempo superar toda to y lo personal concreto; es también suspendida en 1870, reaparecida en
pretensión de solución racional. Estas la condición indispensable para que 1878 bajo el título de Critique philo-
ideas, que penetran toda su obra, re- la moral deje de ser una mera hipós- sophique, y en 1891 bajo el título
presentan simultáneamente la opción tasis y se convierta en un orden hu- original. Respecto a otros pensadores
que debe darse necesariamente a los mano, en un ideal que puede ser influidos por Renouvier, hay que men-
dilemas metafísicos capitales que se alcanzado, por lo menos aproximada- cional a Octave Hamelin (v. ) y a
manifiestan bajo la forma de una opo- mente, pues en su realización a través Gaston Milhaud (v.). Victor Brochard
sición entre lo incondicionado y lo de la historia interviene la persona- (nac. Quesnoy: 1848-1907) se distin-
condicionado, entre lo infinito y lo lidad como libertad. La personalidad guió como historiador de la filosofía,
finito, entre el impersonalismo y el es la base de la historia y de lo mo- y sus estudios sobre la filosofía antigua
personalismo, entre el determinismo ral; sólo porque es una personalidad y moderna, y en particular sobre los
y la libertad. Lo incondicionado, lo y, por lo tanto, una entidad libre, escépticos griegos, unen la compren-
infinito, el impersonalismo y el de- puede el hombre, al hacer su propia sión histórica con la crítica filosófica.
564
REN REN REN
Su principal contribución, la teoría del Ha ontología. Aunque está relaciona- naissance religieuse, 1902. — Varios
error (VÉASE), se apoyaba en parte en do con los temas de Renouvier, es autores, Bulletin de la Société Fran-
Renouvier, y en parte en el voluntaris- más bien un discípulo de Lachelier çaise de Philosophie, 1904. — E.
mo ya clásico del no menos clásico que de Renouvier el filósofo Louis Janssens, Le Néo-criticisme de Ch.
racionalismo francés moderno: volun- Liard (nac. en Falaise [Calvados]: Renouvier. Théorie de la connaissan-
tad y razón se presentaban entonces 1846-1917), conocido sobre todo ce et de la certitude, 1904. — G.
Séailles, La philosophie de Ch. Re-
como las instancias engendradoras de por sus estudios lógicos. En sus nouvier. Inirodution à l'étude du néo-
la libertad. François Évellin (nac. en obras Les définitions géométriques et criticisme, 1905. — F. Feigel, Re-
Nantes: 1835-1910) trató particular- les définitions empiriques (1873) y nouviers Philosophie der praktischen
mente los problemas relativos al infi- La Science positive et la Métaphy- Vernunft, 1905. — Ph. Bridel, Ch.
nito y a las antinomias (véase ANTI- sique (1879), Liard estableció una Renouvier et sa philosophie, 1905. —
NOMIA, INFINITO). Aunque puede ca- distinción de principio entre ciencia A. Arnal, La philosophie religieuse
lificarse a este filósofo de "finitista", y metafísica, especialmente la llama- de Ch. Renouvier, 1907. — A. Dar-
hay que hacerlo en un sentido no en- da metafísica de las causas finales. lings, Oe l'idée de Dieu dans le néo-
teramente igual al que corresponde criticisme, 1910 (tesis). — P. Ar-
Liard desembocaba de este modo en chambault, Renouvier, 1910. — Oc-
a Renouvier, sobre todo si se tiene una posición finalista muy semejante tave Hamclin, Le système de Renou-
en cuenta que para Évellin no se pre- a la de Lachelier. vier, 1927. — P. Mouy, L'idée de
sentaban a la razón la tesis y la antí- Obras: Manuel de Philosophie mo- progrès dans la philosophie de Re-
tesis, sino únicamente la primera. La derne, 1842 (es la reelaboración de nouvier, 1927. — L. Foucher, La
segunda no puede ni siquiera ser re- su anterior Mémoire sur le Cartésia- Jeunesse de Renouvier et sa première
chazada, porque no puede ser racio- nisme}. — Manuel de Philosophie philosophie (1815-1854), 1927. —
nalmente presentada. En verdad, las ancienne, 2 vols., 1844. — Essais de Gaston Milhaud, La philosophie de
critique générale (I. Analyse géné- Ch. Renouvier, 1927. — W. Platz,
tesis son, según Évellin, verdaderas, rale de la connaissance, 1851; II. Ch. Renouvier als Kritiker der fran-
porque pertenecen a lo real, en tanto L'Homme, 1858; III. Les Principes zösischen Kultur, 1934. — L. Prat,
que las antítesis corresponden a lo de la Nature, 1864; Introduction à Ch. Renouvier, philosophe, 1937. —
sensible. Temas afines a los de Re- la philosophie analytique de l'histoire, I. Cornwell, Les principes de droit
nouvier fueron desarrollados por Jean 1864). Reelaboración de los Ensai/os dans la philosophie de Ch. Renou-
Jacques Gourd ( v . ) . Podrían citarse (I, 3 vols., 1875; IL, 3 vols., 1875; vier, 1938. — R. Verneaux, Renou-
otros autores más o menos influidos III, 2 vols., 1892; IV, 1896). — La vier, disciple et critique de Kant,
por Renouvier, pero siempre que se Science de la morale, 2 vols., 1869. 1945. — Id. id., L'idéalisme de Re-
— Uchronie. L'Utopie dans l'histoire, nouvier, 1945. — Gallo Galli, Prime
tuviese en cuenta que pertenecen mu- 1876 (trad, esp.: Ucrania, 1944). — linee d'un idealismo critico e due
chas veces menos al círculo específico Esquisse d'une classification systéma- studi su Renouvier, 1945. — M. Mé-
de ideas suscitadas por el filósofo tique des doctrines philosophiques ry, La critique du christianisme chez
que al correspondiente a la época. Es 2 vols., I, 1885; II, 1886 (trad, esp.: Renouvier, t. I (1815-1889), 1952;
el caso de Lionel Dauriac (1847- Bosquejo de una clasificación siste- t. II (1890-1903), 1952. — Valdemar
1923), profesor en Montpellier y en mática de las doctrinas filosóficas, Hansen, Ch. R. Hans Liv og hans
la Sorbona. Influido por Boutroux, 1948). — La Philosophie analytique Tanker, 1962 (Ch. R. Su vida y su
Dauriac se inclinó luego a las tesis de l'Histoire, 4 vols., 1895-1898. — pensamiento ).
de Hamelin, sobre todo en su teoría La nouvelle monadologie, 1899 (en co- RENSI (GIUSEPPE) (1871-1941)
laboración con L. Prat). — Victor nació en Villafranca (Verona) y fue
de las categorías. En sus obras prin- Hugo, le philosophe, 1900. — Histoi-
cipales (Croyance et Réalité, 1889; profesor en Ferrara, Florencia, Messi-
re et solution des problèmes métaphy-
Contingence et Rationalisme, 192S, siques, 1901 (trad, esp.: Historia y na y Genova. En 1927 fue suspendi-
obra postuma) Dauriac se esforzó solución de los problemas metafísicas, do del empleo por su oposición al ré-
por fundamentar un racionalismo que 1951). — Le Personalismo (con υ η gimen fascista.
no eliminase, antes bien apoyara la Étude sur la Perception externe et la Se suele hablar de varios períodos
contingencia y la libertad. Su doc- Force), 1901. — Les dilemmes de la en la evolución filosófica de Rensi.
trina de las categorías se inclinó, métaphysique pure, 1903 (trad, esp.: En el primer período, hasta 1914
pues, a un empirismo más acentuado Los dilemas de la metafísica pura, aproximadamente, Rensi desarrolló una
que el de Renouvier, atribuyendo a 1945). — Derniers entretiens, recogi- filosofía de tipo idealista, con algunas
dos por L. Prat, 1905 ( trad. esp. : Los tendencias místicas. En el segundo
la conciencia el origen de toda deter- últimos coloquios, 1940). — Critique
minación categoría!, excepto el prin- de la doctrine de Kant, 1906 (postu- período, el más importante y fecundo
cipio de identidad. Es el caso tam- ma, ed. L. Prat). — Además, numero- y que duró hasta pocos años antes de
bién de Emile Boirac (nac. en Guel- sas colaboraciones en L'Année philoso- su muerte, Rensi defendió una filoso-
ma [Argelia]: 1851-1917), que fue a phique y en La Critique pliilosophique, fía escéptica, fundada en una serie de
la vez discípulo de Fouillée (v.). Boi- fundada por el filósofo (1872-1889). experiencias tales como la de la au-
rac sometió a una aguda crítica la idea Edición de correspondencia con Ch. sencia de una razón valida para todos
de fenómeno (L'Idée de Phénomène, Secretan, 1910. — Véase E. Bernard, los hombres. Rensi buscó en este pe-
1898), pero no para adherirse sim- La critique de Renouvier et l'évolu- ríodo lo que llamó Ja verita effetuale
tion, 1890. — M. Ascher, "Renouvier
plemente a la ontología tradicional und der französische Neukritizismus" délia cosa. Contra todo racionalismo y
del ser, sino para mostrar que sólo a Berner Studien, XXII (1900). — todo panlogismo, así como contra el
partir de un "fenomenismo" sería H. Miéville, La philosophie de M. hegelianismo al cual se había inclina-
posible apoyar suficientemente aque- Renouvier et le problème de la con- do durante su primer período, Rensi
565
REN REP REP
puso de relieve que no hay ninguna Sguardi, 1934. — II materialismo cri- pasado auténtico (v. ). Al enfrentarse
verdad universal, que la historia trans- tico, 1934. — Raffigurazioni. Schizzl con su porvenir finito, el Dasein re-
curre entre conflictos insolubles y que, d'uomini e di dottríne, 1934. — Pía- bota, por así decirlo, contra su pasado
en rigor, no hay historia, sino histo- tone c Cicerone, 1934. — Frammenti como "siendo sido" (gewesend). En
rias. El esceptivismo y el relativismo d'una filosofía del dolare e dell'errore, su resolución ("estado de resuelto" en
del male e della morte, 1937. — Pa-
fue destacado por Rensi en todas las radossi di estética e dialoghi dei morti, la versión por José Gaos de Sein und
esferas: en los principios del pensar, 1937. — Ardígó e Gorgia, 1938. — Z e i t ) , el Dasein retrocede hacia sí
en la historia, en los valores, en las Poemetti in prosa e in verso, 1939. mismo y se hace tradición de sí mis-
creencias religiosas. Junto a este es- — Testamento filosófico, 1939. — La mo. Cuando ello ocurre en forma ex-
cepticismo y relativismo Rensi defen- morale corne pazzia, 1942. — Lettere presa se produce la "repetición", "La
dió una especie de realismo político spirittiali, 1943. — Governi d'ieri e repetición —escribe Heidegger— es la
o, mejor dicho, trató de buscar tras di domani, 1945. — Trasea contra la tradición expresa, es decir, el regreso
las ideologías las "realidades auténti- tiranía, 1948. — Safe della vita, 1951. a posibilidades del Dasein como sido
cas". Al mismo tiempo, y ya que Autoexposición en Die Philosophie (des dagewesenen Daseins)" (Sein
se había opuesto a todo principio ra- der Gegenwart in Selbstdarstellungen,
VI (1927). — Véase E. Buonaiuti, und Zeit, Í 74).
cional de carácter universal, se inclinó G. R., lo scettico credente, 1945. — José Gaos traduce Wiederholung
hacia el irracionalismo. En polémica C. Mignone, R., Leopardi e Pascal, por 'reiteración'. Este término es ade-
contra Croce y Gentile, Rensi comba- 1954. — Fiero Ñoñis, La scepsi etica cuado en cuanto que en él transparecc
tió acerbamente el idealismo y se di G. R., 1957 [con bibliografía]. — la idea de "volver a andar el camino"
acercó a posiciones positivistas, feno- Gianfranco Morra, Scetticismo e misti- (¿íer). Conservamos, sin embargo, el
menistas y materialistas. cismo nel pensiero di G. R., 1958. vocablo 'repetición' por ser el más
La última época del pensamiento REPETICIÓN. En varias obras, corrientemente usado y por revelar la
de Rensi no constituye una completa pero especialmente en una titulada referencia a Kierkegaard.
ruptura con la fase anterior, sino que La Repetición, publicada en 1843 Puede considerarse asimismo como
de alguna manera consiste en llevar a —la misma fecha en la cual apareció manifestación de la idea de repetición
sus últimas consecuencias ciertas po- Temor y Temblor—, Kierkegaard la insistencia de Unamuno en "revivir
siciones adoptadas durante la misma. presentó y desarrolló el concepto o, lo ya vivido". Para Unamuno, la "bea-
El irracionalismo llevó a Rcnsi a bus- mejor dicho, la categoría de repeti- titud" consiste en des-nacerse para
car una realidad "más profunda", de ción (Gjentagelsen) como una catego- dirigirse hacia un "eterno ayer". Una-
carácter religioso, una especie de fun- ría religiosa. En calidad de tal, no muno pide que el pasado —los "días
damento divino de la realidad y en puede ir más allá: "La primera for- de ayer en sucesión de olvido"—
particular de la personalidad humana. ma de lo interesante —escribe Kier- vuelva íntegramente a él, recuperan-
Las obras de R. son muy numero- kegaard en una parte de la citada do así todo "bien perdido".
sas; citamos: Gli anciens régimes e la obra— es el cambio, la segunda es Las tres ideas de repetición reseña-
democrazia diretta, 2* ed., 1902 (3* das se aplican a la existencia humana
ed.: La democracia diretta, 1926).— la voluntad de repetición, pero como
Le antinomie dello spirito, 1910. — algo que se basta a sí mismo, sin — si bien el Dasein no es estrictamen-
Sin et Non. Metafísica e poesía, 1911. intervención del dolor." "La repeti- te equivalente a esta existencia—. En
— II genio etico e altri saggi, 1912. ción —escribe en otro lugar— no es cambio, la idea de "eterno retorno"
— II fundamento filosófico del Dirit- simplemente objeto de contempla- (VÉASE) se refiere al universo entero.
to, 1912. — Formalismo e amoralísmo ción, sino que es el quehacer de la Para referirse a tal eterno retorno es
giuridico, 1914. — La traszendenza. libertad, la libertad misma." Con ello mejor, pues, evitar usar el término
Studio sul problema morale, 1914. — la categoría de la repetición tras- 'repetición' en su significación "exis-
Lineamenti di filosofía scettica, 1919, ciende de su significación en el mun- tcncial" (o "existenciaria").
2' ed., 1921. — L'orma di Frotadora,
1920. — La filosofía dell'autorità, do natural; no es la ley según la cual REPOSO. Véase CATEGORÍA.
1920. — La scepsi estética, 1920. — se repiten los fenómenos, sino algo REPRESENTACIÓN. El término
Polemiche antídogmatiche, 1920. —· muy distinto de la ley o, si se quiere, 'representación' es usado como voca-
Introduzione alia scepsi etica, 1921. es la ley de la libertad misma. Pues blo general que puede referirse a di-
— Principi di política impopolare, mientras la repetición en lo natural versos tipos de aprehensión de un
1921. — Teoría e pratica delta reazio- —y aun la reminiscencia platónica objeto (intencional). Así, se habla de
ne política, 1922. — L'irrazionale, il en lo espiritual— se vuelcan hacia el representación para referirse a la fan-
lavoro, l'amore, 1923. — Interiora pasado, la repetición kierkegaardiana
rerum, 1924, 2* ed. con el título: La tasía (VÉASE) (intelectual o sensible)
filosofía dell'assurdo. Le ragioni del- se encamina hacia el futuro. La repe- en el sentido de Aristóteles; a la im-
Îirrazionalismo, 1933. — Realismo, tición es engendrada, así, por el ab- presión (directa o indirecta), en el
1925. — Apología déll'ateismo, 1925. surdo, y por eso es un elemento esen- sentido de los estoicos; a la presen-
— Autorita e liberta, 1926. — Apolo- cial al cristianismo. tación (sensible o intelectual, interna
gía dello scetticismo, 1928. — Lo Heidegger ha reiterado la idea kier- o externa) de un objeto intencional,
scetticismo, 1928, 2" ed. con el título: kegaardiana de la repetición (Wie- o repraesentatio, en el sentido de los
La mía filosofía, 1939. — Spinoza, derholung} dándole un sentido dis- escolásticos; a la reproducción en la
1929, 2} ed., 1940. — Schere, 1930.
— Cicute, 1931. — Impronto, 1931. tinto. La repetición es la imitación o, conciencia de percepciones anteriores
— Le aporie della religíone, 1932. — mejor, la réplica que hace el Dasein combinadas de varios modos, o phan-
Passato, presente e futuro, 1932. — (VÉASE) a su propio pasado — espe- tasma, en el sentido asimismo de los
Motivi spiritualí platonici, 1933. — cialmente, si no exclusivamente, a su escolásticos; a la imaginación en el
566
REP RES RES
sentido de Descartes; a la aprehensión usos anteriores se precisa si el tér- por el mundo constituye la mejor, si
sensible, distinta de la conceptual, mino 'representación' se refiere al no la única, prueba de su existencia.
en el sentido de Spinoza; a la percep- acto del representar o al contenido Esta tesis se ha propuesto en diversas
ción ( v . ) en el sentido de Leibniz; de este acto. Los escolásticos propo- épocas y de distintos modos. La histo-
a la idea ( v . ) en el sentido de Loc- nían tal distinción al hablar respec- ria de la misma ha sido investigada
ke, Hume }· algunos ideólogos; a la tivamente de representaciones forma- por uno de los autores que la han
aprehensión general, que puede ser les y de representaciones objetivas. adoptado y profundizado: Wilhelm
intuitiva, conceptual o ideal, de Kant; En el vocabulario usual puede esta- Dilthey, el cual dedicó al tema su tra-
a la forma del mundo de los objetos blecerse la diferencia mediante el bajo "Beitrag zur Lösung der Frage
como manifestación de la Voluntad, uso respectivo del verbo 'representar' vom Ursprung unseres Glaubens an
en el sentido de Schopenhauer, etc. aun cuando este último aparece de- die Realität der Aussenwelt und seine
etc. Esta multiplicidad de aplicacio- finido en el vocabulario ordinario Recht", publicado en las Sitzungsbe-
nes del vocablo 'representación' lo como 'la acción y el efecto del re- richte der Preussischen Akademie der
hace de uso incómodo tanto en filo- presentar'. Wissenschaften (1890 [trad. esp. por
sofía como en psicología. Es, pues, Algunos autores (como Hamelin) E. Imaz: "Acerca del origen y legiti-
necesario, cuando se hable de repre- dan el nombre de representación a midad de nuestra creencia en la rea-
sentación especificar en qué sentido los actos por medio de los cuales lo lidad del mundo exterior", en el volu-
se emplea el concepto. concreto y diverso es pensado bajo men de escritos de Dilthey titulado
Es posible sistematizar los diversos una forma categorial. La representa- Psicología y teoría del conocimiento,
sentidos del término 'representación' ción equivale entonces a la categoría, 1945, págs. 153-201]). Pero aunque
de modo que los usos históricos pue- mas a una categoría que tiene prin- se deben a Dilthey muchas informa-
dan ser entendidos en relación con cipalmente un fundamento psicoló- ciones acerca del concepto de resis-
el empleo sistemático. Sin pretender gico y no exclusivamente trascen- tencia como concepto gnoseológico, y
aquí agotar los sentidos en cuestión, dental. en parte metafísico, hay aspectos de la
consideramos fundamentales los si- Kazimierz Twardowski, Zur Lehre historia de la idea de resistencia que
guientes: vom Inhalt und Gegenstand der Vor- Dilthey no trató en su mencionado
( 1 ) La representación es la apre- stellungen, 1894. — L. Pfeifer, Ueber trabajo. En el presente artículo incor-
hensión de un objeto efectivamente Vorstellungstypen, 1907. — G. E. poraremos los resultados de Dilthey a
Müller, Zur Analyse der Gedächt- un esquema histórico que considera-
presente. Es usual identificar enton- nistätigkeit und des Vorstellungsver-
ces la representación con la percep- laufs, 3 vols., 1911-1924. — K. Koff- mos más completo.
ción (v. ). ka, Zur Analyse der Vorstellung, La idea de resistencia en un sentido
( 2 ) La representación es la repro- 1912. — Baerwald, Zur Psychologie "físico" fue elaborada por muchos fi-
ducción en la conciencia de percep- des Vorstellungstypus, 1916. — C. lósofos por lo menos desde los estoi-
ciones pasadas; se trata entonces de Stumpf, Empfindung und Vorstellung, cos. A esta idea nos hemos referido en
las llamadas "representaciones de la 1918. — Paul Hoffmann, Empfin- el artículo ΑΝΤΤΠΡΙΑ, que fue el vo-
memoria" o recuerdos. dung und Vorstellung, Ein Beitrag cablo usado a este respecto por los
( 3 ) La representación es la anti- zur Klärung der psychologischer estoicos, y el mismo que usó Leibniz.
cipación de acontecimientos futuros, Grundbegriffe, 1919. (Kantstudien. Ciertos aspectos del concepto de anti-
Ergänzungshefte, 47 ). — André Cres-
a base de la libre combinación de son, La représentation, 1936. — tipia se hallan asimismo en la noción
percepciones pasadas. Es usual iden- Sobre la representación como catego- de resistencia tal como aquí la rese-
tificar entonces la representación con ría: Octave Hamelin, Essai sur íes ñaremos, pero a efectos de mayor cla-
la imaginación. éléments principaux de la représenta- ridad distinguiremos entre el concepto
( 4 ) La representación es la com- tion, 1907. — Historia del concepto de resistencia en sentido físico y el
posición en la conciencia de varias de representación en la filosofía mo- mismo concepto en sentido gnoseoló-
percepciones no actuales. En este caso derna: Carl Knüfer, Grundzüge der gico, psicológico y metafísico. Por este
se habla asimismo de imaginación, Geschichte des Begriffs "Vorstellung" motivo, aunque pueda hablarse de
y a veces de alucinación. von Wolff bis Kant. Ein Beitrag zur "resistencia" en autores como Leibniz
Geschichte der philosophischen Ter-
Los cuatro sentidos anteriores no minologie, 1911 [Abhandlungen zur y Locke, así como en autores como
se refieren a lo que se ha llamado la Philosophie und ihrer Geschichte, 37]. Wolff —el cual daba una Resistentia
cualidad de la representación. Pue- — P. Köhler, Der Begriff der Reprä- definitia como sigue: Impedimentum
den considerarse ahora los dos si- sentation bei Leibniz, 1913. — H. actionis dicitur Resistentia (Ontología,
guientes tipos. Naegelsbach, Das Wesen der Vorstel- §723)—, preferimos tratar primaria-
( l a ) Representaciones basadas en lung bei Schopenhauer, 1927 [Beiträ- mente de los autores que introdujeron
el predominio de un sentido, en cuyo ge zur Philosophie, 12]. la noción de resistencia no sólo en re-
caso se habla de representaciones RES. Véase COSA, TRASCENDENTA- lación con los cuerpos físicos, sino
ópticas, acústicas, etc. LES. también, y especialmente, en relación
(2a) Representaciones basadas en RESIDUOS (MÉTODO DE). Véa- con posibles modos de redacción ante
la forma, en cuyo caso se habla de se CANON, MILL (J. S.). los cuerpos físicos.
representaciones eidéticas, no eidéti- RESISTENCIA. En el artículo EX- Tal sucedió, por lo pronto, con
cas, conceptuales, afectivas, volitivas, TERIOR nos hemos referido a la tesis Destutt de Tracy en sus Éléments
etcétera. gnoseológica según la cual el senti- d'Idéologie (Première Partie: Idéolo-
Observemos que en ninguno de los miento de cierta resistencia ofrecida gie proprement dite, 3" ed., 1817,
567
RES RES RES
Cap. VIII, pág. 154), en donde escri- sámente cuál es ese pensamiento pri- universal. El supremo punto de vista
be que '. . . cuando un ser organizado mitivo, substancial, que se supone que en la filosofía es, pues, el punto de
para querer y actuar siente en sí una constituye toda mi existencia indivi- vista fenoménico. Pero no debe permi-
voluntad y una acción, y al mismo dual, y lo hallo identificado en su tirse, a su entender, una degeneración
tiempo una resistencia a esta acción fuente con la sensación [sentimiento] y disolución intelectualista-asociacio-
querida y sentida, se halla asegurado de una acción o de un esfuerzo que- nista en el fenomenismo. Por eso Dil-
de su existencia y de la existencia de rido. Este esfuerzo será para mí el thcy explica "la creencia en el mundo
algo que no es él" (Cfr. también op. hecho primitivo, o el modo fundamen- exterior no por una conexión mental,
cit., Caps. IX, XI, XII, XIII y "Mé- tal que busco y del que tengo que sino partiendo de una conexión de vida
moire sur la faculté de penser", en analizar caracteres o signos" (Essai que se da en el impulso, en la volun-
Mémoires de l'Institut National. Scien- sur les fondements de la psychologie tad y en el sentimiento y que luego
ces morales et politiques, t. I, Año et sur ses rapports avec l'étude de la es mediada por procesos equivalentes
VI, 1a parte, 2» parte, I-V). A esta Nature, en Oeuvres de M. de B., ed. a los mentales" (o;), cit., trad. Imaz,
idea de Destutt de Tracy se refirió P. Tisserand, VIII, pág. 177). Maine pág. 160). La distinción entre un
Cabanis al escribir: "El ciudadano de Biran se refiere al respecto a Schel- yo y un objeto, entre un interior y un
Tracy, mi colega en el Senado y mi ling, a Fichte, a Destutt de Tracy y a exterior, surge de la propia vida y de
compañero en el Instituto Nacional, Cabanis, pero, además, puede relacio- sus impulsos, sentimientos y volicio-
prueba, con gran sagacidad, que toda narse su idea de esfuerzo con los mo- nes. Siendo el hombre ante todo un
idea de los cuerpos exteriores supone dos como ciertos filósofos (Locke, sistema de impulsos, llega pronto a
impresiones de resistencia, y que tales Hume, los filósofos escoceses del sen- una experiencia de la resistencia, de
impresiones de resistencia solamente tido común y otros) analizaron los la cual surge una diferenciación, al
se hacen distintas por medio de la orígenes de ideas tales como las de principio imperfecta e insuficiente,
sensación [sentiment} de movimiento. substancia, fuerza, etc. entre la vida propia y lo otro. Se
Prueba, además, que esta misma sen- En un sentido parecido analizó las trata últimamente de una impulsión
sación de movimiento está relaciona- nociones de esfuerzo y actividad Frie- volitiva. Pero tanto la impulsión vo-
da con la de voluntad que lo ejecuta drich Bouterwerk (VÉASE). Según este litiva como la experiencia de la re-
o que se esfuerza por ejecutarlo; que filósofo, tales nociones son conocidas sistencia están revestidas, al entender
solamente existe a través de ella; que, únicamente por medio de la separa- de Dilthey, de determinaciones cua-
por consiguiente, la impresión o la ción entre el sujeto que lleva a cabo litativas y espaciales que hacen del
conciencia del i/o e x p e r i m e n t a d o el esfuerzo y los objetos que se resis- mundo exterior no un mero bloque
[sentí], del yo reconocido como algo ten a él. Ahora bien, mientras Bou- indiferenciado, sino un sistema de
distinto de las demás existencias, úni- terwerk y los autores antes menciona- diversas cualidades.
camente puede adquirirse mediante la dos emplean primariamente, si no En un sentido análogo desarrolló
conciencia de un esfuerzo querido; exclusivamente, un lenguaje psicoló- la tesis de la resistencia A. Riehl en
que, en una palabra, el yo reside ex- gico en su análisis de la idea y el sen- su obra Der philosophische Kritizis-
clusivamente en la voluntad" (Rap- timiento del esfuerzo, otros filósofos, mus und seine Bedeutung für die po-
ports du physique et du moral de tal como Fichte, tratan de la idea de sitive Wissenschaft, 1876-1887). Tam-
l'homme, en Mémoires de l'Institut resistencia en un sentido a la vez me- bién podemos encontrar, cuando me-
National [1802], 2' ed., 1805, X $ ix, tafísico y moral. En todo caso, hay en nos implícitamente, una doctrina del
en Oeuvres de Cabanis, ed. C. Lehec Fichte una "demostración moral" de yo como resistencia en la gnoseología
y J. Cazeneuve, 1' parte, XLIV, 1 la existencia del mundo exterior y de Ramón Turró. Pero sólo en época
[1956], pág. 546). también, y sobre todo, la idea de que más reciente la citada doctrina se ha
Una idea parecida, aunque fundada el mundo exterior aparece como la difundido hasta hacerse común a mu-
en un más detallado análisis psicoló- resistencia opuesta a la infinita aspi- chos filósofos. Citaremos entre ellos a
gico se encuentra en la noción de la ración del Yo. La noción de resisten- Max Scheler, a M. Frischeisen-Köhler,
"sensación del esfuerzo" o "sentimien- cia se halla asimismo en Schopen- a Ch. S. Peirce, a Ortega y Gasset y
to [sentiment] del esfuerzo", desarro- hauer. Johannes Müller (v.) —en su a E. d'Ors. Para Scheler, la existencia
llada por Maine de Biran como fun- doctrina de la "energía específica de de los objetos no debe confundirse
damento de su análisis de la concien- los sentidos"— y H. Helmholtz —en (como hace el idealismo) con la ob-
cia de voluntad y, en último término, sus análisis de la percepción— hicie- jetividad de lo existente: "se da sólo
de la libertad. Se ha mostrado (Cfr. ron asimismo uso de la idea de resis- inmediatamente como objeto resisten-
Marguerite Thibaud, L'Effort chez tencia, pero, a diferencia de la ten- te a la relación de impulso y volun-
Maine de Biran et Bergson [1939], dencia moral y metafísica de Fichte tad, no a un 'saber' de ningún gé-
que la noción de referencia ocupa un y Schelling, se fundaron en conside- nero" (Cfr. El sahcr y la cultura,
puesto central en el pensamiento de raciones científico-naturales. trad. J. Gómez de la Serna y Favre,
Maine de Biran. Se trata de un "he- Dilthey recogió algunos de estos pág. 101; análogas tesis en El puesto
cho primitivo" del sentido íntimo. precedentes y les dio un fundamento del hombre en el cosmos y en la So
"Para proceder regularmente [en este a la vez psicológico-descriptivo y gno- ciología del saber). Para Frischeisen-
análisis] —escribe Maine de Biran—, seológico. Para Dilthey hay que partir Köhler (Cfr. sobre todo Das Rcali-
retomo el principio de Descartes; de los hechos de conciencia hasta al- tätsproblem, 1912), la aprehensión
pienso, existo, y descendiendo en mí canzar la realidad exterior si se pre- de la realidad como resistencia prece-
mismo, intento caracterizar más expre- tende fundar una verdad de validez de a toda aprehensión intelectual.
568
RES RES RES
Peirce (Collected Papers, 1.431) in- RESPONSABILIDAD. Se dice de Finalmente, se plantea el proble-
dica que toda duda acerca de la una persona que es responsable cuan- ma de la entidad o entidades ante las
realidad del mundo externo se des- do está obligada a responder de sus cuales se es responsable. Hay acuer-
vanece desde el instante en que el propios actos (véase O B L I G A C I Ó N ) . do general en que esta entidad o
escéptico tiene que afrontar alguna Aunque algunos autores (como Sim- entidades deben ser de carácter per-
situación real que le exige intervenir mel) mantienen que la libertad es de- sonal. Pero mientras algunos autores
en el mundo. Como en tantas otras finida por la responsabilidad, la gran subrayan exclusivamente la responsa-
ocasiones, la acción desencadenada mayoría de los filósofos está de acuer- bilidad para con Dios, o para consiga
por la resistencia soluciona un con- do en que el fundamento de la res- mismo, o para con la sociedad, otros
flicto intelectual que la pura razón ponsabilidad es la libertad de la vo- indican que no puede excluirse nin-
se ve impotente para decidir: "la luntad. En efecto, dentro de un mundo guna de las tres instancias.
resistencia muestra al hombre que cuyos fenómenos estuvieran todos en- Además de bosquejarse las diver-
algo independiente de él está ahí". teramente determinados la responsabi- sas posiciones fundamentales posibles
Para Ortega y Gasset, "nada aparece lidad se desvanecería. Ahora bien, una respecto a nuestro problema, puede
ante nosotros como realidad sino en vez admitida la libertad que funda- trazarse una historia de la noción
la medida en que es indócil" (O. C. menta la responsabilidad se plantean de responsabilidad que, como la que
VI [1933], 178). Para Eugenio d'Ors todavía respecto a esta varias cuestio- fue bosquejada por Lévy-Bruhl, des-
(Cfr. Religio est libertas), tanto en el nes importantes. taque no solamente las variaciones ex-
trabajo como en el juego —igual- Ante todo, se trata de saber si la perimentadas en el concepto en cues-
mente importantes para el hombre— responsabilidad afecta solamente a tión, sino también la maduración y
se halla lo mismo: "la lucha de una algunos actos de la persona o bien creciente complejidad del sentimien-
potencia interna contra una resis- si afecta a todos los actos. Los que to de responsabilidad. Según dicho
tencia externa". destacan el papel desempeñado por autor, la presencia de tal sentimiento
Hemos visto en el citado artículo los impulsos naturales suelen adhe- supone una civilización bastante avan-
sobre el concepto de lo exterior que rirse a la primera opinión; los que zada en la cual existen la ley y la
hay en Heidegger una inversión com- consideran la persona como siendo sanción. La responsabilidad queda
pleta de la clásica cuestión de la esencialmente una entidad espiritual entonces bien precisada aun cuando-
"prueba" del mundo externo. Para se inclinan por la segunda, y hasta no puede decirse que sea muy pura,
mostrarlo, dicho filósofo se refiere indican que la persona no solamente ya que está ligada a la idea del cas-
a la tesis diltheyana de la resistencia es responsable por todos sus actos, tigo. Con más pureza se destaca la
y a la elaboración de la misma por sino también por todos los efectos noción del ser responsable cuando
Scheler. A diferencia de estos pen- queridos por tales actos. Hay que aparece el sentimiento de culpabili-
sadores, sin embargo, Heidegger in- advertir, sin embargo, que los par- dad. Este sentimiento es primero de-
terpreta la resistencia no como un tidarios de la responsabilidad total carácter colectivo y puede explicarse
fenómeno psicológico, gnoseológico o no ignoran la flaqueza del ser huma- por los avatares sufridos por la so-
fenomenológico-vital, sino como algo no e insisten en que para ser respon- ciedad. Poco a poco, sin embargo,
que tiene una condición previa: el sables los actos deben ser espontáneos se desliga de la sociedad —cuando·
hecho de que la Existencia está y no automáticos. Así, por ejemplo, menos de lo que Bergson llamó "so-
"abierta al mundo". Así, "la experien- los "primeros movimientos" deben ciedad cerrada"— para fundarse en
cia de la resistencia" (Widerstands- ser descontados, según los moralistas instancias superiores, tales como la
erfahrung) y el impulso y la voluntad católicos, si son meramente automá- humanidad en general, el mundo co-
revelados en ella son, como dice en ticos. mo entidad divina o la razón uni-
Ser y Tiempo (§ 43 [b]), modifica- En segundo lugar, se plantea el versal. Estas instancias superiores
ciones del Cuidado (v. ), pues sólo problema de los grados de respon- están, no obstante su aparente aleja-
un ser como la Existencia puede sabilidad en lo que se refiere a la miento, más cerca de la persona hu-
chocar con lo resistente como algo intención. Así, se ha preguntado si mana que las sociedades particula-
intramundano. Este es el motivo por se es responsable por el mal causado res. Por este motivo es fácil el trán-
el cual la conciencia de la realidad solamente cuando se ha querido el sito de unas a la otra. En tal caso el
es "un modo de ser del Ser-en-el- mal o si se es también responsable sentimiento de responsabilidad es un
mundo" (loc. cit.}. Observemos que por tal mal aunque no se haya in- sentimiento personal, que comprome-
podemos encontrar en Sartre y en tentado producirla. Las soluciones al te a cada persona y le hace compren-
Merlau-Ponty análisis de la idea de respecto varían de acuerdo con la der que no puede simplemente aban-
realidad como resistencia que recuer- opinión sustentada acerca de la in- donarse a sus conveniencias indivi-
dan, por un lado, las concepciones tención (VÉASE) moral. Señalemos duales. Las divergencias aparecen en-
descritas en el párrafo anterior y que que aun cuando no haya intención tonces en la relación que se esta-
se aproximan, por el otro, a las opi- puede admitirse la posibilidad de pre- blezca entre la persona y otras ins-
niones de Heidegger. También R. Le ver el efecto causado por las accio- tancias ya mencionadas —por ejem-
Senne se refiere —en sentido psico- nes. Por tal motivo muchos autores plo, Dios, la sociedad—, aunque debe
lógico y ontológico— a la realidad se inclinan a manifestar que hay res- advertirse que algunos autores cortan
como resistencia. ponsabilidad inclusive cuando, pre- semejante relación al proclamar que
RESOLUCIÓN. Véase ANÁLISIS y viéndose el mal, no se manifiesta de- no hay otra instancia más que sí
GALILEI (GALILEO). cidida oposición a él. mismo. Según algunos filósofos, ade-
569
RES RES RET
más (por ejemplo, J. P. Sartre), la dy in Greek Values, 1960. — Giusep- la existencia en su pensamiento del
responsabilidad de la persona (o del pe Semerari, Responsabilité e commu- elemento retórico. En todo caso, pa-
"para sí") es de tal modo total que nità umana. Ricerche etiche, 1960. — rece plausible afirmar que había en
resulta abrumadora: el "para sí" lleva M. Stockhammer, Kantszurechnungsi- Sócrates, y luego en Platón, por lo
el mundo entero sobre sus hombros, dee und Freiheitsantinomie, 1961. menos un interés por la retórica y
y no es solamente responsable, sino RESTRICCIÓN (RESTRICTO). sus problemas. En efecto, la cues-
que (lo mismo que ocurre con la li- Véase PROPIEDADES DE LOS TÉR- tión del papel desempeñado por el
bertad) está condenado a serlo. MINOS. hombre libre en la Ciudad, la nece-
Wilhelm Weischedel (op. cit. en RESTRICTIO. Véase PROPIEDADES sidad de que se preparara para des-
bibliografía) ha llevado a cabo una DE LOS TÉRMINOS. arrollar argumentos en defensa de
investigación de las formas de la res- RETÓRICA. La historia del con- sus propias tesis y motivos similares
ponsabilidad (del fenómeno de la cepto de retórica en Occidente co- abonan la suposición de que la cues-
responsabilidad), de la cual ha extraí- menzó con los sofistas (VÉASE). Se- tión del "bien decir", en el sentido
do un concepto (general) de "respon- gún Heinrich Gomperz, había una antes apuntado, no era ajena a las
sabilidad". Tales formas son: la res- estrecha relación entre retórica y so- preocupaciones de los dos filósofos.
ponsabilidad social, la religiosa y la fística, hasta el punto de que, como Ahora bien, la diferencia principal
auto-responsabilidad, o responsabili- lo manifiesta en su libro Sophistik a este respecto entre los sofistas, por
dad de la persona con respecto a sí und Rhetorik (1921, Cap. II), una un lado, y Sócrates y Platón, por el
misma — que parece ser la más im- buena parte de la llamada "produc- otro, consistió en que los dos fi-
portante. Cada una de estas tres ción filosófica" de los sofistas —por lósofos realizaron considerables es-
formas tiene dos grados, y cada uno ejemplo, el escrito de Gorgias sobre fuerzos por subordinar la retórica a
de ellos puede examinarse desde dos el no ser, pero también las opiniones la filosofía. Esto es particularmente
puntos de vista": el "formal" y el de Trasímaco de Calcedonia, Antí- cierto en el autor de la República.
"concreto". El concepto general de fono de Atenas, Hipias de Elis, Pró- Pues aunque la retórica tenía según
responsabilidad se determina, según dico de Qucos, Protágoras de Abdera él cierta función como una de las
Weischedel, por la suposición de una y otros— no tenían un "contenido técnicas necesarias en el complejo
"duplicidad" de la existencia con res- objetivo", sino una mera "intención arte de regir la Ciudad, la filosofía
pecto a un futuro. En virtud de esta declamatoria". La tesis de Gomperz constituía algo más que una de las
dimensión temporal —o, más exacta- no ha pasado sin objeciones por parte técnicas: era un saber riguroso, que
mente, temporal-existencial—, la pro- de otros helenistas y filósofos, pero aspiraba a la verdad absoluta, la cual
funda responsabilidad personal hinca todos están de acuerdo por lo menos en principio (como se desprende, en-
sus raíces en "la libertad radical del en que la línea de separación entre tre otros escritos, de la Carta VII)
hombre", la cual es el fundamento filosofía y retórica en los sofistas no no era susceptible de manipulación
último de la responsabilidad. era siempre clara, de modo que con retórica y ni siquiera de comunica-
L. Lévy-Bruhl, L'idée de respon- frecuencia pasaban de la una a la ción a la mayoría. Por eso Platón cri-
sabilité, 1884 (tesis). — W. Schuppe, otra, muchas veces sin darse cuenta ticó, principalmente en el Gorgias y
Das Problem der Verantwortlichkeit, del cambio. Según Gomperz, la incli- en el Pedro, la retórica de los sofistas,
1913. — P. Fauconnet, La responsa- nación retórica de los sofistas se ma- a quienes acusó de convertir el bien
bilité. Étude de sociologie, 1920. —
W. Weischedel, Das Wesen der Ve-
nifestaba sobre todo en su constante decir en un mero arte, τέχνη, para
rantwortung. Ein Versuch, 1933, 2* atención por la formación oratoria la persuasión, con independencia del
ed., 1958. — J. P. Sartre, L'Être et del hombre con vistas a su inter- contenido de lo enunciado.
le Néant, 1943 (trad, esp.: JEZ ser y vención en los asuntos de la Ciudad Las opiniones de Platón al respec-
la nada, 1950), Parte IV, Cap. I, 3. (op. cit.. Cap. VIII), formación en- to fueron seguidas por Aristóteles
— W. Paies, Wisdom and Responsi- caminada al ideal del "bien decir" (o (véase edición crítica de la 'Ρητορική
bilitu. An Essay on thé Motivation of "buen decir" ), ej λέγειν , y consegui- por W. D. Ross, Aristotelis Ars Rhe-
Thought and Action, 1946. — L. Hus- da por medio de un intenso estudio toríca, 1959). Pero sólo en parte. Por
son, Les transformations de la respon- de los "lugares comunes" o tópicos un lado, en efecto, el Estagirita com-
sabilité. Étude sur la pensée juridique, en el sentido antiguo de este vocablo.
1947. — J. Amstutz, Was ist Verant- batió la concepción de la retórica
Es posible que una parte de e:ta como un arte meramente empírico y
wortung? Das Problem der sittlichen
Verantwortung, mit besonderer Be- tendencia pasara a Sócrates y a al- rutinario. El ejercicio retórico debe
rücksichtigung seiner Lösung im Werk gunos de los llamados socráticos (v.). apoyarse, a su entender, en el co-
Jeremías Gottthelfs, 1947. — A. No puede, sin embargo, darse res- nocimiento de la verdad, aunque no
Schüler, Verantwortung. Vom Sein puesta definitiva a esta cuestión en puede ser considerado como una
und Ethos der Person, 1952. — vista de la disparidad de opiniones pura transmisión de ella. Pues mien-
M. Ginsberg, The Nature of Res- que reina todavía en la interpretación tras en la transmisión pura y simple
ponsibility, 1954. — Juan Beneyto, EÍ de Sócrates y del socratismo. Quienes de la verdad no se presta atención
sentido de la responsabilidad, 1955 acercan hasta lo máximo Sócrates a principal a la persona a la cual se co-
[monog.]. — R. McKeon, N. Abbag- Platón niegan que haya en el pri- munica, en la persuasión de lo verda-
nano et. al., artículos sobre el proble-
ma de la responsabilidad en Revue mero elementos sofísticos y, por lo dero por medio de la retórica, la per-
Internationale de Philosophie, N' 39 tanto, sofístico-retóricos. Quienes, en sonalidad del oyente es fundamental.
(1937), 3-133. — Arthur W. H. Ad- cambio, presentan a Sócrates como Por otro lado, y sin por ello defender
kins, Merit and Responsabilitt/. A Stu- muy cercano a los sofistas acentúan la sofística, Aristóteles acentuó el ca-
570
RET RET RET
racler "técnico" de la rotórica como el exordio). No estudiaremos aquí reglas de elocuencia. La concepción
arte de la refutación y de la confirma- con detalle cada una de dichas partes, de la retórica como virtuosismo ver-
ción. La consecuencia de las dos porque nuestro problema es sólo el bal es combatida, en efecto, por Ci-
concepciones fue una teoría del jus- de la relación de la retórica con cerón en todos sus escritos relativos
to medio, tan cara siempre al Esta- otras partes de la filosofía. al asunto: en el Orator, en el Brutus,
girita. Hay que edificar, en efecto, Después de Aristóteles hubo nu- en el De incentione, en las Partitio-
escribía, un arte que pueda ser igual- merosas elaboraciones del arte retó- nes Oratoriae y especialmente en el
mente útil al moralista y al orador, rico en la edad antigua. De ellas De Oratore. En esta última obra, por
los cuales tienen su función propia mencionaremos solamente las de los ejemplo, afirma Cicerón que, sin el
dentro de la Ciudad. La retórica estoicos, las de los filósofos empíricos, mucho saber, la retórica se convierte
posee por ello una clara dimensión la de Cicerón y la de Quintiliano. en un vacuo y risible verbalismo:
"política" (es decir, social o ciuda- Según los estoicos, la retórica es uerborum uolubilitas manís atque in-
dana): el arte retórico debe ser —junto con la dialéctica— una de rídenda est (De Oratore, I, 17). Por
útil para el ciudadano. las dos partes en que se divide la lo tanto, no se puede llegar a ser
Por haber intentado unir los di- lógica (Cfr. Diog. Laercio, VII, 73; un buen orador a menos que se esté
versos aspectos hasta entonces sepa- X, 13, 30). Mientras la retórica es, al corriente de todos los magnos
rados de la retórica, Aristóteles fue, en efecto, la ciencia del bien hablar, problemas y de todas las ciencias y
así, el primero en dar una presenta- la dialéctica es la ciencia del bien artes (ibid., I, 20). En suma, la
ción sistemática de este arte y en razonar. La dialéctica, en suma, se retórica es para Cicerón no sólo el
organizar en un conjunto los detalles ocupa de lo verdadero y lo falso; la arte de hablar, sino también, y sobre
ya tratados por otros autores (por retórica, de la invención de argu- todo, el arte de pensar (con juste-
ejemplo, por Corax, el primero que mentos, su expresión en palabras, la 7.a.}; no es una ciencia especial, una
parece haber escrito sobre la retó- ordenación de éstas en el discurso
técnica, sino un arte general guiado
rica). La retórica es definida por y la comunicación del discurso al
por la sabiduría. Ahora bien, esta
el Estagirita como la contraparte, oyente.
αντίστροφος, de la dialéctica. Ni una Según los filósofos empíricos (de concepción de la retórica —llamada
ni otra son ciencias especiales, sino varias escuelas, entre ellas la epicú- la concepción filosófica— ejerció es-
que se refieren a asuntos conocidos rea de Filodemo de Gadara), la re- casa influencia. Los partidarios de la
de todos los hombres. Todos usan, tórica se basa en argumentos proba- retórica como arte especial, como con-
pues, naturalmente de la retórica, bles entresacados de los signos. La junto de reglas mecánicamente com-
aunque pocos la utilicen como un retórica emplea así el método de la binables y aplicables, ganaron mucho
arte. Retórica y dialéctica están, así, conjetura. Más aun: la retórica es mayor ascendiente. Así, se elaboraron
estrechamente relacionadas con el considerada por muchos empíricos cada vez con mayor detalle los as-
saber; ambas se fundan en verdades como una de las ciencias conjetura- pectos especiales de la retórica, tales
— aunque en verdades de opinión les, contrapuestas a las ciencias exac- como la mencionada división de la
comunes. Pero mientras la segunda tas. La Retórica de Filodemo (Περί oración o discurso, que también ha-
expone, la primera persuade o refuta. Ρητορικής, ed. S u d h a u s , 2 vols., bían sido tratados por Cicerón, pero
Por eso la retórica se basa en gran 1892-1896) es muy explícita en este dentro de un conjunto más amplio.
parte en el entimema, que es el sentido. La retórica se convierte así Cuestiones técnicas como la diferen-
"cuerpo de la persuasión" o "cuerpo para dichos filósofos en un conjunto cia entre narración y confirmación
de la creencia", σώμα της ττίστβως. La de reglas, sacadas de la experiencia, (que exponen los hechos), y exordio
retórica puede ser, pues, definida encaminadas a un decir afectado por y peroración (que mueven los áni-
como "la posibilidad de descubrir varios grados de probabilidad. Ahora mos), así como la naturaleza de la
teóricamente lo que puede producir bien, mientras por un lado la retórica llamada cuestión indeterminada o in-
en cada caso la persuasión" (Rhct., es admitida como una legítima cien- finita (que es una consulta o caso
1 2, 1355 b). Aristóteles dio otras cia empírica, por otro lado es recha- general) y de la llamada cuestión
definiciones del arte retórico. Pero zada por varios autores (por ejemplo, determinada o finita (que es la causa
todas se basaban en el mencionado el citado Filodemo) como una activi- particular) alcanzaron el primado so-
primado de lo persuasivo. La misma dad impropia del filósofo. Esto úl- bre los problemas "generales" y "fi-
orientación siguieron sus investigacio- timo ocurre especialmente cuando losóficos". Lo muestra el caso de
nes sobre los temas tratados por la se acentúa demasiado el aspecto emo- Quintiliano (v.) ( Marcus Fabius Quin-
retórica, sobre la relación entre el tivo del decir, lo cual, al entender tilianus). Aunque en su ínstiíuí/o
orador y el público, sobre el tipo de de estos últimos pensadores, oscurece Oratoria este autor hizo grandes elo-
razonamientos usados, sobre las pre- la exactitud y la simplicidad de la gios de Cicerón y se adhirió, además,
misas (probables) en los que se expresión. a la tesis ciceroniana (y catoniana)
basan éstos y, finalmente, sobre las En cuanto a Cicerón, define la re- según la cual el orador es el hombre
divisiones del arte retórico. Siguiendo tórica como una ratio dicendi que bueno que posee habilidad para ha-
a otros autores (especialmente al exige amplios y sólidos conocimientos blar bien, influyó sobre todo durante
mencionado Corax), el Estagirita di- de todas las artes y ciencias, y espe- el resto de la Edad Antigua y buena
vidió el discurso retórico en exordio, cialmente de la filosofía. Por lo tanto, parte de la Edad Media por su elabo-
construcción, refutación y epílogo la retórica no es para Cicerón una ración técnica de las reglas retóricas,
(con la narración añadida a veces tras aplicación mecánica de una serie de y fue considerado, por lo tanto, como
571
RET RET RET
el representante de la concepción platónicas y formulado mediante dis- "comprehensión" en tanto que reco-
"técnica". tinciones retóricas ciceronianas; y la lección mental de los individuos de
Durante la Edad Media la retórica tradición de la lógica llamada aristo- una clase. Una enérgica reforma del
fue, con la gramática y la dialéctica, télica (que se basaba efectivamente arte de decir fue también procla-
una de las partes en las que se divi- en el Estagirita para la doctrina de mada por Petrus Ramus. Ahora bien,
dió por algún tiempo, a partir del los términos y las proposiciones, pero durante la misma época fue frecuente
siglo ix, el Trivium (v. ) de las artes que se apoyaba en Cicerón para las el debate entre la concepción de la
liberales. Era, pues, una de las artes definiciones y los principios). Estas retórica como conjunto de reglas y
del discurso. Pero su contenido no era líneas se fundieron posteriormente la retórica como arte del hombre
exclusivamente literario. Como arte cuando los problemas lógicos propia- libre a que nos hemos referido antes.
de la persuasión la retórica abarcaba mente dichos predominaron sobre las La oposición Quintiliano-Cicerón fue
todas las ciencias en la medida en cuestiones retóricas en sentido tradi- por ello renovada. Y como bien pron-
que eran consideradas como materia cional. to el estudio retórico pasó de los
de opinión y aun en la medida en Durante el Renacimiento y prime- filósofos a los humanistas y literatos,
que se consideraba necesario apelar ros siglos modernos el aspecto litera- la tendencia —o supuesta tendencia—·
a todos los recursos —literarios y ló- rio de la retórica fue considerable- de Quintiliano alcanzó con frecuen-
gicos— para exponerlas y defenderlas. mente subrayado. Pero salvo escasas cia el triunfo. Poco a poco se fue
El puesto ocupado por la retórica excepciones no se prescindió nunca produciendo un retroceso de la re-
en el sistema de las artes liberales de las referencias a la filosofía. Esto tórica del campo de la filosofía. Sin
cambió, sin embargo, ya a partir del ocurrió en los numerosos tratados de embargo, tal retroceso no fue nunca
siglo xii, en algunas de las divisiones arte dicendi en los cuales se seguían una completa retirada. Por un lado,
de las artes propuestas por varios fi- comunmente los precedentes de Aris- hemos visto en los ejemplos anterio-
lósofos y educadores. Así, por ejem- tóteles, Cicerón y Quintiliano, y se res hasta qué punto la retórica pudo
plo, en el Didascalion de Hugo de criticaban a la vez muchas de las ser considerada como una semántica
San Victor, la retórica aparecía —jun- reglas y algunas de las definiciones general y una lógica superior. Por
to a la dialéctica— como vina de propuestas por estos autores. Un ejem- el otro, la inclusión de la retórica
las dos ramas de la llamada lógica plo de ello es el del de arte dicendi, como una de las partes de la filoso-
dissertiva (véase CIENCIAS [CLASIFI- de Juan Luis Vives, el cual defendió fía y, sobre todo, la idea de que hay
CACIÓN DE LAS]). Se ha creído du- enérgicamente la tesis de la subor- una cierta relación entre ambas so
rante mucho tiempo que, no obstante dinación de la retórica a la filosofía. ha conservado hasta hace relativa-
el importante lugar ocupado por la Otros ejemplos de una retórica filo- mente poco tiempo en muchos pro-
retórica en el conjunto de las artes sófica se encuentran en las obras de gramas de enseñanza, verbigracia en
liberales de la Edad Media, el interés Laurentius Valla o Lorenzo della Va- la locución "Classe de Rhétorique et
por la retórica fue escaso. Esta opi- lle, sobre todo en sus Dialecticae dis- Philosophie" usada por los educado-
nión —que procede en gran parte de putationes contra Aristotélicos ( 1499) res franceses. Además de ello, algunos
los tratadistas del Renacimiento (Vi- y especialmente en los libros de Ma- filósofos se ocuparon de retórica, si
ves, Valla, Ramus)— es cierta si con- rius Nizolius o Mario Nizoli (1488- bien no siempre bajo este nombre.
sideramos la retórica casi exclusiva- 1566 o 1498-1576), entre los que Particularmente importantes son a
mente desde el punto de vista litera- destacan el célebre Thesaurus Cicero- este respecto los trabajos de los pen-
rio. Pero es más dudosa si la esti- nianus ( 1535 ) y el Antibarbarus phi- sadores franceses del siglo xvni que,
mamos como un arte que abarca no losophicus sive de veris principiis et como hemos dicho en otra parte (véa-
sólo las cuestiones del bien decir, vera rationc pliilosopliandi contra se SEMIÓTICA), analizaron muy a fon-
sino asimismo ciertos problemas tra- Pseudophilosophos (1553). Valla se do los problemas planteados por el
dicionalmente adscriíos a la lógica. opuso al aristotelismo, doctrina que decir e inauguraron nuevas formas
Desde este último ángulo, la preocu- declaró lingüísticamente bárbara y del ars dicendi y ars disserendi. Es
pación por la retórica en la Edad apta para engendrar toda clase de el caso de Condillac, quien en su
Media fue considerable, siguiendo sofismas, y proclamó la necesidad Art de Penser y en su Art d'Écrire
en buena parte las líneas marcadas de una nueva retórica para forjar un trató muchos de los temas tradicio-
no solamente por Cicerón y Quinti- lenguaje apropiado a la descripción nalmente estudiados por la retórica
liano, sino también por los autores de la realidad. Nizolius señaló que —por ejemplo, la elocuencia—, si
que se hallan en los límites entre el la retórica, es decir, la retórica filo- bien señaló las diferencias entre las
mundo antiguo y el medieval — Ca- sófica es el principio de todos los concepciones de los antiguos y las de
siodoro, Boecio y Marciano Capella saberes, pues es la que analiza la los modernos sobre este punto (Art
principalmente. Según R. McKeon, significación de los términos, y sin d'Écrire, Cap. IV). Entre quienes
hay tres líneas de desarrollo intelec- el conocimiento de las significaciones volvieron a usar el nombre 'retórica'
tual en la Edad Media fuertemente exactas no es posible ninguna inves- como objeto inmediato de la investi-
influidas en sus estadios iniciales por tigación de la naturaleza de las cosas; gación filosófica figura el filósofo
la retórica: la tradición de los retó- tal retórica es, pues, equivalente a y teólogo escocés George Campbell
ricos; la tradición de los filósofos y una semántica filosófica, y permite, (1719-1796). En su Philosophy of
teólogos que hallaron en San Agus- al entender de Nizolius, sustituir la Rhetoric (1776, nueva ed., 1850)
tín un platonismo reconstruido a base oscura noción de "abstracción" por examinó dicho autor bajo el nombre
de las filosofías académicas y neo- la más clara y más "natural" de 'retórica' una gran cantidad de temas:
572
RET RET REU
el chiste, el humor, la risa y el ri- remedios". Así, por ejemplo, hay que — Id., id., Lexicón technologiae Lati-
dículo; el problema de la elocuencia estudiar malas inteligencias tales co- not'um rhetoricae, reimp., 1962.
en su relación con la lógica y la mo las que se producen en lo que Sobre historia de la retórica, ade-
gramática; las fuentes de la evidencia el autor llama "la superstición del más de las obras citadas en el texto
en diversas ciencias y en el sentido significado propio" (de un vocablo del artículo, véase: R. Volkmann, Oie
Rhetorik der Griechen und Römer in
común; el razonamiento moral; el o de una expresión). A tal fin es systematischer Übersicht dargestellt,
silogismo; el orador y su público; la menester llevar a cabo lo que los reimp., 1962. — Alfonso Reyes, La
elocución, la crítica verbal y sus cá- retóricos anteriores habían a veces antigua retórica, 1942, reimp. en
nones; la pureza gramatical, el estilo incluido en sus propósitos, pero no Obras completas, XIII (1961). —
y sus problemas (oscuridad, claridad, habían ejecutado nunca: analizar el George Kennedy, The Art of Persua-
ambigüedad, ininteligibilidad, pro- lenguaje y sus funciones. La retórica sion in Greece, 1963. — Armando
fundidad, equivocidad, tautología, es, pues, verdaderamente, un estudio Plebe, Breve storia della retorica anti-
pleonasmo, etc., etc.). y. finalmente, filosófico. En cuanto a Chai'm Perel- ca, 1961. — M. Buccellato, La reto-
rica sofistica ncgli scritti di Platone,
el uso de las partículas conectivas man (v.) y L. Olbrechts-Tyteca, han 1953. — S. Robert, F. S. C., "Rheto-
en la oración. El fundamento último expresado sus puntos de vista sobre la ric and Dialectic: According to the
del estudio retórico era el problema retórica en sus obras Rhétorique et First Latín Commentary on the Rhe-
de la elocuencia o del bien decir en philosophie [1952], e s p e c i a l m e n t e toric of Aristotle", The New Scholasti-
tanto que adaptado a uno cualquiera Caps. I, III y VI, y Traite de l'argu- cism, XXXI (1957), 484-98. — L.
de los siguientes fines: iluminar el mentation. La nouvelle rhétorique, 2 Virginia Holland, Counterpoint. Kcn-
entendimiento, complacer la imagi- neth Burke and Aristotle's Théories of
vols. [1958], especialmente "Introduc- Rhetoric, 1959. — Antonio Russo, La
nación, suscitar las pasiones o influir ción", de la que hay trad, esp.: Re- filosofía della retorica in Aristotele,
sobre la voluntad. La obra de Camp- tórica tj Lógica [1959], en Suplemen- 1962. — Karl Barwick, Probleme der
bell fue, sin embargo, una de las tos del Seminario de Problemas Cien- stoischen Sprachlehre und Rhetorik,
últimas en las que explícitamente se tíficos y Filosóficos. U n i v e r s i d a d 1957 [Abhandlungen der Sächsischen
relacionaron filosofía y retórica du- Nacional de México. N9 20, Segunda Akademie der W i s s e n s c h a f t e n zu
rante la época moderna. En el curso serie. De acuerdo con estos auto- Leipzig. Philoll-hist. Klasse. XLIX, 3].
del siglo xix, en efecto, y salvo lo — Alain Michel, Rhétorique et philo-
res, el objeto de la retórica es "el sophie chez Cicerón. Essai sur les
que aparece en los programas de estudio de los medios de argumenta-
enseñanza, a pocos filósofos se les fondements philosophiques de l'art de
ción que no dependen de la lógica persuader, 1961. — Richard McKeon,
ocurrió incluir la retórica —conside- formal y que permiten obtener o "Rhetoric in the Middle Ages", Spé-
rada cada vez más como una parte aumentar la adhesión de otra perso- culum, XVII (1942), 1-32Í — C. S.
del estudio literario— dentro de su na a la tesis que se proponen para Baldwin, Medieval Rhetoric and Poe-
ciencia. Llegó, al final, un momento su asentimiento". No es, pues, justo, tic, 1928. — Th. M. Charland, Artes
en que retórica y filosofía fueron es- según ellos, usar el término 'retórica' praedicandi. Contribution à l'histoire
timadas como disciplinas completa- en el sentido despectivo que tiene de la rhétorique au moyen âge, 193Θ
mente distintas. Ahora bien, en los en el lenguaje ordinario. Más bien [Publications de l'Institut d'Études
últimos decenios se ha manifestado Médiévales d'Ottawa, 7]. — D. L.
hay que volver al uso de Aristóteles Clark, Rhetoric, 1953. — Wilbur S.
en algunos pensadores un renovado y de muchos autores antiguos. Esto Howell, Logic and Rhetoric in En-
interés por la retórica. Por un lado, parece tanto más plausible cuanto gland, 1500-1700, 1956 [incluye estu-
algunos historiadores de la filosofía que ciertas disciplinas (como la ética, dio de los "ramistas ingleses" y de la
(como el citado Gomperz y F. Solm- la política y buena parte de la "filo- lógica y retórica de Descartes y Port-
sen —este último en su obra sobre sofía general") contienen solamente Roval].
la evolución de la lógica y la retóri- opiniones plausibles que deben ser Para los estudios actuales, además
ca en Aristóteles—) han incluido a la "demostradas" mediante argumentos de las obras mencionadas de I. A.
retórica en sus estudios del pensa- también meramente plausibles. Tales Richards y Chaïm Perelman-L. Ol-
miento antiguo. Por otro lado, varios brechts-Tyteca, véase: Stephen E.
argumentos son los que tienen sus Toulmin, The Uses of Argument,
filósofos han planteado de nuevo el premisas "abiertas" y constantemente 1958. — Henry W. Johnstone, Jr.,
problema de la finalidad y contenido sometidas a revisión. Con esto se Philosophy and Argument, 1959. —·
de la retórica. Entre ellos figuran enlaza el mencionado concepto de Maurice Natanson y Henry W. John-
I. A. Richards, Ch. Perelman y retórica con la idea de Perelman so- stone, Jr., eds., Rethoric and Philoso-
L. Olbrechts-Tyteca. I. A. Richards bre la diferencia entre filosofías pri- phical Argumentation, 1964.
manifiesta en su libro The Philosophy meras y filosofías regresivas a que REUCHLIN (JOHANNES) (1455-
of Rhetoric (1936) —en el cual dis- nos hemos referido al final del ar- 1522) nació en Pforzheim (Baden),
cute los propósitos del discurso, lo tículo Protofilosofía (v.), diferencia estudió en la Universidad de Basilea
que llama la "interanimación de los que constituye uno de los temas de y fue durante un tiempo profesor de
vocablos" y, sobre todo, la metáfo- la filosofía neodialéctica del grupo Jurisprudencia en Tubinga. En el cur-
ra (VÉASE)— que conviene hacer de Zürich, partidario, según hemos so de dos viajes que hizo a Florencia
revivir el antiguo tema de la retóri- indicado, de la adopción de princi- (1482, 1490) entró en contacto con
ca, pero que ésta no debe ser ya pios continuamente "révisables". algunos de los platónicos de la Acade-
entendida en el sentido tradicional, Para léxicos en la antigua retórica: mia Florentina ( v . ) —Marsilio Ficino,
sino como un "estudio de la mala in- J. C. T. Ernesti, Lexicón technologiae Pico della Mirándola— y se interesó
terpretación [mala inteligencia] y sus Graecorum rhetoricae, reimp., 1962. sobre todo por la tradición cabalística
573
REV REV REY
(véase CABALA). Conocedor del grie- que la admiten se llaman religiones 1908. — Friedrich Gegarten, Von
go y luego del hebreo, que comenzó a reveladas. La revelación puede ser Glauben und Offenbarung, 1923. —
estudiar en 1492, y del que publicó natural o sobrenatural. La primera K. Bornhausen, Die Offenbarung,
una de las primeras g r a m á t i c a s , concierne a la manifestación de la 1928. — R. Garrigou-Lagrange, De
Reuchlin desarrolló un pensamiento existencia de Dios por medio de la revelatione per Ecclesiam catholicam
cabalístico, fundado en la creencia en proposita, 1931.
creación. La segunda se refiere a Sobre filosofía y revelación y filo-
el poder de la palabra. A su entender, una comunicación especial de Dios sofía de la revelación: H. Bavinck,
los misterios divinos se expresan me- al hombre por medio de la palabra Philosophie der Offenbarung, 1909.
diante la palabra revelada y, en gene- o por medio de ciertos signos. El — M. Cordovani, Rivelazione e filo-
ral, las palabras, y sus combinaciones contenido de lo revelado en la re- sofía, 1923. — E. Brunner, Philoso-
—así como las combinaciones silábi- velación sobrenatural puede ser un phie und Offenbarung, 1925. — D.
cas— fueron consideradas por Reuch- conjunto de verdades (o de manda- Draghicesco, Vérité et Révélation, 2
lin como reveladoras de la esencia de mientos) que son conocidos del hom- vols., 1934. — H. Roberts, S. J., Wij-
las cosas. Al arte cabalístico unió sbegeerte en Openbaring, 1948. — A.
bre, pero que quedan entonces reafir- Marc, S. T., Raison philosophique et
Reuchlin una numerología de carácter mados por su procedencia divina, o religion révélée, 1955. — Otto Sa-
pitagórico. El pensamiento de Reuch- un conjunto de misterios inaccesibles muel, Die religiösen und niclitreligiö-
lin tiene un fuerte carácter "sincretis- a la razón humana pero aceptables sen Offenbarungsbegriffe. Eine meon-
ta" (véase SINCRETISMO); aunque la en virtud de constituir la palabra tologische Untersuchung der holisti-
domina el cabalismo se hallan en él divina. selten Offenbarung, 1958. — K.
también elementos pitagóricos, plató- Varios problemas se plantean con Jaspers, Der philosophische Glaube
nicos, órficos, zoroástricos — todos los respecto a la revelación. Unos son angesichts der Offenbarung, 1962. —
cuales considera como precedentes de Albert C. de Veer, " 'Reuelare - reuela-
de naturaleza preponderantemente tio'. Elements d'une étude sur l'emploi
la teología cristiana. religiosa y teológica; otros, de índo- du mot et sur sa signification chez
Consultado por el Emperador acer- le predominantemente filosófica. Saint Augustin", Recherches augusti-
ca de la propuesta del judío converso Entre los problemas religiosos y niennes, Π (1962), 331-57.
Johann Pfefferkorn de quemar todos teológicos mencionamos los siguien- Análisis de 'ser revelado': Julian
los libros hebreos por ser contrarios a tes : ( 1 ) Cómo es posible la revela- Hartt, Bcing Known and Being Rc-
la fe cristiana, Reuchlin respondió de- ción; (2) Cuáles son las garantías vealed, 1957.
fendiendo a los libros hebreos que no para que una revelación sea conside- Obras principalmente históricas: Ri-
contuvieran ataques al cristianismo. chard Kroner, Spéculation and Révé-
rada como auténtica; (3) Cuál es la lation in pré-Christian Philosopht/,
Al escrito Handspiegel, de Pfefferkorn, diferencia entre una revelación dada 1956. — Id., id., Spéculation and Ré-
respondió Reuchlin con su Augenspie- en un momento de la historia y una vélation in thé Age of Christian Phi-
gel ( 1511), y luego con varios escritos revelación de tipo continuo. losophu, 1959. — Spéculation and
que suscitaron grandes polémicas. Los Entre los problemas filosóficos des- Révélation in Modern Philosophu,
teólogos de Colonia, que se oponían a taca uno: el de la relación entre la 1961. — H. D. McDonald, Theories
Reuchlin, fueron objeto de un ataque, revelación y la razón. Tres posicio- of Révélation. A Historical Study
la Defensio Reuchlini contra calum- 1860-1960, 1963.
nes fundamentales pueden adoptarse
níatores suos Colonienses (1513). Mu- al respecto: (I) La revelación es R E V E R S I B I L I D A D , REVERSI-
chos humanistas alemanes —como opuesta a la razón, pues lo que se BLE. Véase IRUEVERSIBILIDAD, IRHE-
Crotus Rubianus y Ulrich von Hüt- VERSIBIJE.
revela es inaccesible a ella; (II) La
ten— salieron en defensa de Reuchlin revelación coincide con la razón; (III) REY HEREDIA (JOSE MARIA)
y publicaron la célebre Epístola obs- La revelación es superior a la razón. (1818-1861) nació en Córdoba y fue
curorum virorum. A la muerte de En el primer caso se pueden dar (desde 1844) profesor de Lógica en el
Reuchlin Erasmo publicó el diálogo Instituto de Ciudad Real, y (desde
dos opiniones: (la) La oposición no
titulado Apotgeosis Capniosis [del 1843 ) profesor de Psicología y Lógica
muestra la falsedad de la revelación,
nombre 'Capnio', que tenía Reuchlin]. en el Instituto de Madrid. Rey y He-
sino la debilidad de la razón; (Ib)
Obras principales: De verbo mirifi- redia es considerado como el más im-
La revelación no puede ser verdadera
co libri tres, 1494. — De arte cabba- por oponerse a la razón. En el segun- portante kantiano español del siglo
listica libri tres, 1517 (ambos reimp. xix. Sin embargo, Rey y Heredia di-
en 1 vols., 1963). — Edición de co- do caso se supone que la racionali-
dad de Dios, de la realidad y del fería de Kant en varios puntos. Por lo
rrespondencia: Briefwechsel, por L. pronto, aunque consideraba que las
Geiger, 187Θ, reimp., 1963. hombre son substancialmente las mis-
Véase L. Geiger, /. R., Sein Leben mas y las únicas posibles. En el tercer matemáticas no procedían de la expe-
und seine Werke, 1871. — K. Schiff- caso se rechaza que verdad revelada riencia, las desligaba todavía más de
mann, J. R. in Linz, 2° ed., 1929. y verdad racional sean iguales u la experiencia que el propio Kant. Las
REVELACIÓN es, en sentido ge- opuestas y se declara que se hallan entidades matemáticas son, según Rey
neral, manifestación o descubrimien- en relación de subordinación de la y Heredia, el producto de la actividad
to de algo oculto. En teología se segunda a la primera. La verdad re- del espíritu, especialmente del orden
llama revelación a la manifestación velada no contradice entonces la ver- temporal "subjetivo" v de varios con-
por Dios al hombre de una verdad dad racional, pero la trasciende infi- ceptos del entendimiento. Por otro la-
o de un grupo de verdades. Cuando nitamente. do, Rey y Heredia estimaba que las
esta revelación se refiere al conte- Revelación en sentido religioso: R. intuiciones puras del espacio y del
nido de la religión, las religiones Seeberg, Offenbarung und Inspiration, tiempo y los conceptos fundamentales
574
RIB RIB RIC
tales como la fuerza, el infinito, etc., como estrictamente adheridos a su tingentismo y a un pluralismo (L'au-
son conceptos metafísicos, que no de- "escuela", han partido de sus puntos tomatisme psychologique, 1899; Neu-
ben ser rechazados y cuya anteriori- de vista metodológicos autores como roses et idées fixes, 2 vols., 1898; Les
dad a la experiencia debe reconocerse. Alfred Binet (nac. Niza: 1857-1911), médications psychologiques, 3 vols.,
La obra principal de Rey y Heredia que f u n d ó L'Année psychologique 1919; De l'angoisse à l'extase. Études
es: Teoría trascendental de las canti- (1895) y trabajó en los problemas de sur les croyances et les sentiments, 2
dades imaginarias, 1865 [postuma]. — psicología experimental y en la diluci- vols., 1926; L'évolution de la mémoire
Durante su vida Rey y Heredia publi- dación de los problemas psicológico- et la haine, 1930; Les débuts de l'in-
có varios textos para la enseñanza de filosóficos en sentido próximo al de telligence, 1935); Georges Dumas
la filosofía en los Institutos: Curso de
Psicología y Lógica, 1849, 10» ed., Ribot (La psychologie du raisonne- (1862-1946), autor de varias obras
1872 [en colaboración con Felipe ment, 1886. — Le magnétisme ani- psicológicas (La tristesse et la joie,
Monlau]. — Elementos de Ética o mal, 1886. — Introduction à la psy- 1900 [tesis]. — Le sourire et l'expre-
Tratado de Filosofía Moral, 1853, chologie expérimentale, 1894. — Les ssion des émotions, 1906. — Le sur-
reimp., 1922. altérations de la personnalité, 1894.— naturel et les dieux dans les maladies
RIBOT (THÉODULE) (1839-1916) L'âme et le corps, 1905); Frederic mentales, 1946. — La vie affective,
nac. en Guingamp (Bretaña), profe- Paulhan (nac. Nimes: 1856-1931), 1948) y cuyo Traité de Psychologie
sor en la Sorbona desde 1885 y en el que intentó ampliar el cuadro del (2 vols., 1924) y, sobre todo, la direc-
Collège de France desde 1888, ha asociacionismo mediante una crítica ción del monumental Traité de Psy-
trabajado sobre todo en el terreno de de los aspectos abstractos de éste chologie ( 10 vols., 1930 y sigs.; hay
la psicología positiva y experimental, (L'activité mentale et les éléments de trad, esp.: Nuevo tratado de psicolo-
que ha querido liberar de toda meta- l'esprit, 1889) y que se consagró prin- gía) coronaba la obra iniciada poi
física y aun de toda filosofía. Desde cipalmente a estudios caracterológicos Ribot y por los trabajos del Laborato-
este punto de vista el nombre de Th. (Les Caractères, 1894. — Les men- rio de Psicología Experimental funda-
Ribot podría excluirse de la historia songes du caractère, 1905), inclinán- do (1889) en la Sorbona.
de la filosofía. Sin embargo, la in- dose a un cierto ficcionalismo (Le Obras : Quid David Hartley de con-
fluencia ejercida por su obra sobre la mensonge du monde, 1921); Jules Pa- sociatione idearum senserit, Í872 (te-
filosofía misma y el alcance amplio yot (nac. Chamonix: 1859-1940), que sis). — L'hérédité psychologique,
de sus teorías psicológicas le otorga- se distinguió por sus estudios sobre la 1873. — La Psychologie anglaise con-
ron un papel preponderante en la fi- voluntad (L'éducation de la volonté, temporaine, 1879. — La Psychologie
losofía francesa de su época. Ribot 1893. — Le travail intellectuel et la allemande contemporaine, 1879. —
rechazó toda psicología de carácter volonté. Suite à l'éducation de la vo- Les maladies de la mémoire, 1881.
lonté, 1909) y sobre la creencia (De — Les maladies de la volonté, 1883.
introspectivo, del tipo de la de Maine — Les maladies de la personnalité,
de Biran o de la del positivismo espi- la croyance, 1896); Henri Piéron (nac.
1885. — Psychologie de l'attention,
ritualista, y subrayó la necesidad de 1881 en Paris), que defendió la estre- 1885. — La psychologie des senti-
atenerse a la experiencia en el mismo cha vinculación del cerebro con el ments, 1896. — L'Évolution des idées
sentido en que ésta había sido conce- pensamiento contra toda forma de "es- générales, 1897. — Essai sur l'ima-
bida en Francia por Taine y en Ingla- plritualismo" (Le cerveau et la pen- gination créatrice, 1900. — La logi-
terra por Spencer, John Stuart Mili y sée, 1923) y la vinculación de la me- que des sentiments, 1905. — Essai
Bain. Pero el rechazo de la metafísica moria al proceso orgánico {L'évolution sur les passions, 1907. — Problèmes
se refería tanto al esplritualismo como de la mémoire, 1920) y ha publicado de psychologie affective, 1909. — La
otros numerosos estudios psicológicos vie inconsciente et les mouvements,
al materialismo: la psicología debe 1914. — Véase S. Krauss, Théodule
permanecer, según Ribot, n e u t r a l y psicofisiológicos (Le problème phy- Ribots Psychologie, 1905. — G. Du-
frente a toda interpretación extra- siologique du sommeil, 1912. — Phy- mas, Théodule Ribot, 1925. — Varios
empírica y atenerse a los fenómenos chologie expérimentale, 1927. — Les autores, Centenaire de Théodule Ri-
y a sus leyes. De ahí la tendencia a sensibilités cutanées, 2 vols., 1928. — bot. Jubilé de la psychologie scienti-
un cierto fenomenismo que se mani- La sensation, guide de vie, 1945. —. fique française, 1939.
fiesta cada vez que Ribot pretende La psychologie différentielle, 1949), RICARDO DE MIDDLETON o Ri-
delimitar la realidad del hecho psico- algunos de ellos en el Traité de Psy- cardus de Mediavilla (t entre 1300
lógico, único modo de constituir una chologie, de Dumas (Cfr. infra) (así: y 1309), llamado el doctor solidus,
ciencia "objetiva", y de ahí también L'attention; y L'habitude et la mémoi- uno de los maestros franciscanos de
la inclinación hacia el tratamiento de re, en el tomo IV; Psychologie zoolo- Oxford (VÉASE), maestro asimismo
los fenómenos mórbidos, que facilitan gique, en el tomo VIII). Mucho más en París y preceptor, en Ñapóles,
la comprensión de todo proceso psí- independientes de Ribot, pero adop- de los hijos de Carlos II, mostró,
quico. Ribot consagró también una tando en el fondo los mismos supues- como todos los otros maestros oxo-
parte importante de su obra al exa- tos de que emergía la psicología de nienses, una decidida inclinación
men de los fenómenos afectivos, que éste son autores como Pierre Janel hacia la experiencia —entendida, por
estimaba preponderantes sobre los (nac. París: 1859-1947), que se incli- supuesto, en el más amplio sentido,
puramente intelectivos, excesivamen- nó, de todos modos, al reconocimiento que incluye, como muy principal, la
te subrayados, a su entender, por los de la importancia de la autorreflexión experiencia interior— no reñida en
psicólogos y filósofos anteriores. interna y que reconoció el carácter modo alguno con la especulación.
La influencia de Ribot fue muy sintético de las operaciones de la con- Las influencias ejercidas sobre él por
amplia. Sin que puedan considerarse ciencia, tendiendo con ello a un con- San Agustín y San Buenaventura no
575
RIC RIC RIC
parecen, sin embargo, ser tan im- necia, 1507, 1509; París, 1510, 1519, tre el anselmiano y el tomista, como
portantes como las que se manifesta- 1529). Rcimp. de la ed. de 1591, en está situado, por lo demás, en una
ron, por ejemplo, en Juan Pccliam. 4 vols., del Comentario de las Senten- vía intermedia entre San Anselmo y
Por el contrario, Ricardo de Middle- cias, 1963. — Una de las cuestiones Duns Escoto.
ton admite, sobre todo en el proble- disputadas ha sido incluida en la co- Los principales escritos teológicos
lección de obras de San Buenaventura de Ricardo de Saint Victor son los
ma del conocimiento mediante el impresa en la edición de Ouaracci,
intelecto agente y en la demostra- seis libros De Trinitate y el tratado
1883. Edición de textos inéditos: De verbo incarnato. Los más impor-
ción de la existencia de Dios, posi- Richard de Mediavilla et la con-
ciones muy próximas a las susten- tantes escritos místicos son: De
troverse sur la pluralité des formes, praeparatione aninii ad contempla-
tadas por los dominicos y en par- por R. Zavaloni, O. F. M., 1951, en tionem seu Líber dictus Benjamín
ticular por Santo Tomás de Aqui- la série Philosophes médiévaux, II. minar. — De gralia contemplationis
no. Sin embargo, algunos autores — Para los escritos de Ricardo de scu Benjamin maior. — De statu
señalan que no hay en Ricardo de Middleton véase A. G. Little, The interiorís hominis. — De extermina-
Middleton una "tendencia tomista", Grai/ Friars in Oxford, 1892. — Véa- tione malí et promotione boni. — De
se Edg. Hocedez, S. J., Richard de quatuor gradis violentae charitatis. —·
sino más bien lo contrario, de modo Middleton, sa vie, ses oeuvres, sa
que en toda su especulación se atuvo Edición de obras en Vcnecia (1506).
doctrine, 1925 [Spicilegium sacrum Otras ediciones: Venecia (1592), Pa-
estrictamente a las directivas mar- Lovaniensc, 7]. — D. E. Sharp, Fran- rís (1518, 1540), Lyon (1534), Co-
cadas por las condenaciones de Tem- ciscan Philosophy at Oxford in thé lonia (1621), Rouen (1650). La edi-
pier (1277) y de Roberto Kildward- Thirtcenth Century, 1930, págs. 211- ción de Rouen ha sido reimpresa por
by. Esto se mostraría especialmente 76. —· Palmez Rucker, Der Ursprung Migne, Patrología latina, t. CLXXVII.
en su negativa a admitir la mate- unserer Begriffe nach Richard von Edición de Sermons et Opuscules
ria como principio de individua- Mediavilla. Ein Beitrag zur Erkennt- spirituels inédits, I, 1951, texto la-
nislehre des Doctor Solidus, 1934 tino, introducción y notas por J. Cha-
ción y en su rechazo de la con- [Beiträge zur Geschichte der Philoso-
cepción de lo universal como algo tillon y W. J. Tulloch. — Ed. de De
phie des Mittelalters, XXXI, 1]. — quatuor gradis, etc.: Les quatre de-
que existe actualmente en los indi- J. Reuss, Die theologische Tugend grés de la violente charité, con in-
viduos. La distinción real entre la der Liebe nach R. von M., 1935. — troducción y notas por G. Dumeige,
esencia y la existencia era asimismo R. Zavaloni, op. cit. supra.
1954. — Ed. de Liber exceptionum,
negada por Ricardo de Middleton; RICARDO DE SAN VICTOR, o por J. Chatillon, con introducción y
tal distinción era para él una de SANCT VICTOR (t 1173), dis- notas, 1958 [Textes philosophiques du
distinctio rationís. Lo mismo que cípulo y seguidor de Hugo, siguió moyen âge, 5]. — De Trinitate, ed.
Juan Pechain y que Duns Esco- también la tendencia mística no in- crítica, introducción y notas por Jean
to, Ricardo de Middleton considera- compatible con la integración den- Ribaillier, 1958 [Textes philosophi-
ba como posible la creación inmedia- tro de ella de las llamadas cien- ques du moyen âge, 6]. — De Trini-
ta por Dios de una materia sin forma. cias profanas y en particular de la tate, texto, traducción y notas por G.
meditación teológica. El agustinismo Salet, S. J., 1959 [Sources chrétien-
Ahora bien, estas negaciones, y los nes, 63]. — Véase Wilhelm Kaulich,
intereses científicos que lo aproxima- anselmiano resuena con particular Die Lehren des Hugo und Richard
ron a las tesis antinecesitarias y vo- vigor en la obra de Ricardo de San von S. Victor, 1864. ·— G. Buonamici,
luntaristas que se abrieron camino Victor, quien, al igual que Hugo, Riccardo di S. Vittore: saggio di studl
en todo el siglo xiv tanto en Oxford considera la contemplatio, y especial- sulla philosophia mística del secó-
como en París no impidieron que mente el último grado del raptus lo XII, 1898. — J. Ebner, Die Er-
Ricardo de Middleton intentara, a mentís o alienatio mentís, como el kenntnislehre Richards von St. Vic-
su vez, una síntesis doctrinal en la término final de una escala ascen- tor, 1907. — E. Kulesza, La doctrine
cual los elementos aristotélicos apa- dente cuyos peldaños inferiores pue- mystique de Richard de Saint Victor,
den ser la cogitatio y la meditatio. 1925. — Carmelo Ottaviano, "Riccar-
recieron como atenuados dentro de do di S. Vittore. La vita, le opere, il
una filosofía de tendencia conciliado- La preparación del alma para su
itinerario hacia Dios no es, pues, pensiero" en Memorie dclla Reale
ra. En la teoría del conocer y en la Accadcmia naz. dei Lincei, IV (1933).
teología, Ricardo de Middleton pare- incompatible con la elaboración teoló- — Marcel Lenglart, La théorie de la
ce aproximarse, pues, al tomismo; en gica, inclusive dentro del cauce de contemplation mt/stique dans l'oeu-
la teoría del mundo y de los com- la dialéctica. Más aun: el ascenso se vre de Richard de Saint Victor, 1935.
puestos parece aproximarse más a la verifica también por medio de una — G. Dumeige, fl. de Saint Victor
tradición de San Buenaventura, tal especie de analogía de lo real con lo et l'idée chrétienne de l'amour, 1952.
como fue elaborada por la mayor sensible, el cual efectivamente mues- — R. Roques, Structure tliéoJogique
parte de los maestros de Oxford. tra algo, aunque sólo sea su carencia de la Gnose à R. de S. V., 1962.
Entre las principales obras filosófi- ontológica. Las pruebas de la exis- RICARDO SWINESHEAD. Véase
cas y teológicas de Ricardo de Mid- tencia de Dios y de los misterios SWINESHEAD ( RlCABDO ) .
dleton figuran las Quaestiones dis- utilizan todos estos accesos, que fue- RICKERT (HEINRICH) (1863-
putatae, Cuodlibeto Tria, un Com- ron elaborados en un sentido muy 1936), nacido en Danzing, profesó
mentum super IV Sententíamm, y parecido por Santo Tomás de Aquino, en la Universidad de Friburgo des-
un escrito De Gradu Formarum. El y ello hasta el punto que, por lo me- de 1894 y en la de Heidelberg
comentario apareció editado en Vene- desde 1916 como sucesor de Win-
cia (1489, 1509), junto con los tres nos en este aspecto, el pensamiento
Cuodlibeto, (los cuales, por lo demás, teológico de Ricardo parece estar si- delband. Adalid con este último de
fueron editados separadamente: Ve- tuado en un camino intermedio en- la llamada escuela de Baden y afi-
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RIC RIC RIC
liado, por lo tanto, al movimiento la verdad como un "deber ser verda- concebir el mundo en su totalidad
de renovación kantiana igualmente dero". Los valores, que de este modo se hace algo más que proceder a su
opuesto al positivismo y a la meta- forman el campo propio de la refle- explicación. Las dificultades que im-
física, su filosofía representa una pro- xión filosófica, superan lo relativo, plica el sistema de Rickert y que se
fundización y sistematización de las temporal e histórico para constituir refieren casi todas a la falta de una
tendencias bosquejadas por Windel- un reino supra-histórico, absoluto y firme tabla de valores filosóficamente
band. Preocupado por una fundamen- trascendente. La validez absoluta del fundada son obviadas por él median-
tación lógica y metodológica de la valor otorga a la ciencia cultural su te la idea del "sistema abierto" que
historia y, a través de ella, de la cien- objetividad y la hace merecedora niega la posibilidad de llegar a la
cia cultural en general, establece, de figurar en el mismo plano de dig- formación de un sistema total de
como Windelband, una distinción nidad científica que la ciencia de la las categorías. Este sistema debe ser,
entre las ciencias de la Naturaleza y Naturaleza. Los valores se realizan en todos los casos, conceptual; contra
las ciencias de la cultura. Pero lo que en la historia, pero de un modo im- toda filosofía de la vida y de la exis-
para Windelband se cifra simple- perfecto y contingente. Justamente el tencia, contra el intuitivismo fenome-
mente en su carácter nomotético o problema de la relación entre la rea- nológico subraya Rickert en todas
en su carácter ideográfico, para Ric- lidad y el valor o, dicho de otro partes la superioridad del concepto
kert consiste en una oposición formal modo, entre lo relativo y lo absoluto único que, a su entender, puede
entre las ciencias generalizantes y las constituye para Rickert el problema abarcar la realidad.
ciencias individnalizadoras. Las pri- de una posible metafísica que es, a Obras principales: Zur Lehre von
meras, que comprenden toda la cien- la vez, una concepción del mundo der Definition, 1888 (trad, esp.: Teo-
cia natural, se ocupan de sus objetos y de la vida. La reflexión de Rickert ría de la definición, 1960 [México.
abstrayendo de los casos particulares sobre el problema de la avaloración o Centro de Estudios Filosóficos, Cuad.
referencia a los valores representa 9] ). — Der Gegenstand der Erkennt-
las leyes generales; las segundas se nis. Ein Beitrag zum Problem der
aplican a lo particular, con lo cual para él, al mismo tiempo, una crítica philosophischen Transzendenz, 1892,
no se indica que haya de eliminarse del pragmatismo y de la filosofía de 6' ed., 1928 (El objeto del conoci-
de ellas la causalidad, pues existen, la vida: el pragmatismo se niega a miento. Contribución al problema de
según Rickert, relaciones causales reconocer el carácter absoluto de los la trascendencia -filosófica). — Die
particulares en las que la identidad valores; la filosofía de la vida llega Grenzen der naturwissenschaftlichen
de la causa y el efecto es sustituida a lo sumo a conceder a la vida el Begriffsbildung. Eine logische Ein-
por una peculiar desigualdad. La di- valor supremo. Contra esta tesis acen- leitung in die historischen Wissen-
schaften, 1896-1902, 5" ed., 1929 (Los
ferencia entre el método naturalista túa Rickert la superioridad de la cul- límites de la conceptuación naturalis-
y el método cultural es, pues, por lo tura objetiva, la necesaria sumisión ta. Introducción lógica a las ciencias
pronto, una diferencia formal. Pero de los valores vitales inferiores a los históricas). — Kurturwissenschaft und
a ella se agrega cierta oposición ma- valores espirituales superiores. En Naturwissenschaft, 1899 (trad, esp.:
terial entre Naturaleza y cultura, opo- este primado de los valores superio- Ciencia cultural i/ ciencia natural,
sición que puede resumirse mediante res y en la investigación de la rela- 1922, varias edic.). — Die Probleme
la indicación de que en esta última ción existente entre la realidad y el der Geschichtsphilosophie, 1907 [pu-
hay siempre una referencia a los va- valor se encuentra la puerta de acce- blicado antes en Festschrift Kuno
lores. Los valores que, siguiendo los so al sistema total de la filosofía. Fischer, 1904], ^3" ed., 1924 (trad.
Como trascendentes a la realidad esp.: Introducción a los problemas de
precedentes de Lotze, son aquello de la filosofía de la historia, 1961)]. —·
lo cual no puede predicarse el ser, material y mental, los valores son "Das Eine, die Einheit xmd die Eins.
sino el valer, constituyen el funda- absolutos, pero la subordinación de Bemerkungen zur Logik des Zahlbe-
mento de la ciencia cultural y la la realidad al valor hace necesaria griffs", Logos, II (19Ï1-1912), 26-78;
única salida para evitar el relativismo una indagación del sentido de esa ed. separada, 1924 ("El Uno, la Uni-
historicista. La ciencia no reproduce última, sentido que solamente puede dad y lo Uno. Observaciones sobre la
la realidad, necesariamente heterogé- descubrirse mediante un análisis de lógica del concepto de número"). —
nea, continua e irreductible, pero la la avaloración, esto es, de la referen- "Vom System der Werte", Logos, IV
transforma y simplifica. Esta trans- cia en que se halla cada suceso par- (1913), 295-327 ("Del sistema de los
formación, cuya referencia al sujeto ticular con respecto a aquel reino valores"). — Die Philosophie des
trascendente. El sistema de la filo- Lebens, 1920, 2» ed., 1922 (La filoso-
trascendental es evidente, tiene lugar fía de la vida). — System der Philoso-
tanto en la ciencia natural como en sofía queda constituido de este modo phie. I. Grundlegung, 1922 (Sistema
la cultural, pero mientras en la pri- no sólo por una lógica y metodología de filosofía. I. Fundamentos). — Kant
mera se trata, por así decirlo, de de las ciencias, sino también por una als Philosoph der modernen Kultur.
cubrir la realidad con conceptos comprensión de los valores y por Ein geschichtsphilosophischer Versuch,
universales, en la segunda se efectúa una interpretación del sentido de la 1924 (Kant como filósofo de la cultura
una conceptuación individualizadora realidad. Las tendencias neofichtia- moderna. Un ensat/o histórico-filosófi-
y avaloradora, que da significación e nas y neohegelianas que se mani- co). — Die Logik des Prädikats und
fiestan al lado de las propiamente das Problem der Ontologie, 1930 (La
importancia a lo que se pone bajo la lógica del predicado i¡ el problema
dependencia del reino de los valores. neokantianas en la filosofía de Ric- de la ontología). — Die Heidelberger
Estos valores se insertan también, por kert quedan evidenciadas en esta Tradition in der deutschen Philo-
otro lado, en el reino de la ciencia inserción de la reflexión filosófica sophie, 1931 (La tradición de Heidel-
natural, conforme a la concepción de en el dominio del sentido, pues al berg en la filosofía alemana). —
577
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Gnindprobleme der Philosophie, Mé- relación íntima con el grupo persona- lible" — falibilidad que no consiste
thodologie, Ontologie, Anthropologie, lista de Esprit dirigido por Emmanuel solamente en la orientación hacia el
1934 (Problemas fundamentales de Mounier. mal, sino también en la caída en el
filosofía, metodología, ontología, an- Característico del pensamiento de error. El estudio de las estructuras
tropología) — Unmittelbarkeit und Ricoeur es una actitud esencialmente de la falibilidad lleva a un examen
Sinndeutung. Aufsätze zur Ausge-
staltung des Systems der Philosophie, "afirmativa" frente al "negativismo" más a fondo de la realidad humana
1939 (Inmediatez e interpretación del de algunos filósofos existenciales o con sus diversos poderes "teóricos"
sentido. Ensai/os para la estructura- existencialistas. Tal actitud se refiere (entendimiento, imaginación, etc.) y
ción del sistema de la filosofía. Re- primariamente a la afirmación y, por "prácticos" (decisión, elección, etc.),
copilación postuma de trabajos pu- así decirlo, reconciliación del hombre los cuales están íntimamente relacio-
blicados en Logos de 1925 a 1929). entero con su mundo, con el fin de nados entre sí. Base del mencionado
— Autoexposición en Deutsche sis- superar el estadio en el cual la unidad estudio es una descripción de las di-
tematische Philosophie nach ihren ha sido rota — el estadio del "mundo versas dimensiones de "la falta" (man-
Gestaltern, t. II (1934). — Véase
Fanny Lowtsky, Studien zur Erkennt- roto" en palabras de Marcel. La re- cha, pecado, culpabilidad), que lleva
nistheorie. Rickerts Lehre über die lo- constitución de dicha unidad se efec- a Ricoeur, entre otras cosas, a distin-
gische Struktur der Naturwissenschaf- túa a base del reconocimiento de la guir "culpa" y "pecado", pero que lo
ten und der Geschichte, 1910 (Dis.). trascendencia, que es reconocimiento lleva asimismo a tratar de arraigar
— O. Schiunke, H. Rickerts Lehre del "misterio". Ello, sin embargo, no estas dimensiones en el hecho funda-
vom Bewusstsein. Eine Kritik, 1912. significa entregarse a una filosofía mental del "servo albedrío". La ex-
— E. Spranger, "Rickerts System", irracionalista y oscura; el misterio no plicación de este hecho es usualmente
Logos, XII (1923). — W. Schirren, es para Ricoeur incompatible con la mítica, y Ricoeur procede, según ello,
Rickerts Stellung zum Problem der
Realität, 1923. — A. Dirksen, Indi- claridad, sino es el que hace posible a examinar los diversos mitos, y en
vidualität als Kategorie. Ein logisch- la claridad como claridad profunda. particular los cuatro mitos fundamen-
erkenntnistheoretischer Versuch in El empleo del método fenomenológico tales (el de la creación, el del Dios
Form einer Kritik der ausführlichem es a tal fin indispensable, pues sólo malvado, el de la caída y el del alma
dargestellten Individualitätslehre Ric- mediante el mismo puede llegarse a desterrada) que han aparecido dentro
kerts, 1926. — A. Faust, H. Rickert la comprensión de los fenómenos es- del ámbito del pensamiento cristiano
und seine Stellung inerhalb der Phi- tudiados. Estos fenómenos son para o paracristiano. Estos mitos están es-
losophie der Gegenwart, 1927. — Ricoeur fenómenos humanos — en
Federico Federici, La filosofía dei trechamente relacionados entre sí, y
valori di H. Rickert, 1933. — G. cuanto lo humano está ligado al mun- cada uno de ellos lleva al otro sin que
Ramming, Karl Jaspers und H. Ric- do y suspendido en lo trascendente. ninguno pueda eliminarse dentro de
kert. Existentialismus und Wcrtphi- De ellos se ha ocupado Ricoeur hasta su estructura "circular".
losophie, 1948. — Pedro Lain En- ahora especialmente de la voluntad y Escritos principales: "L'attention.
tralgo, "El problema de la historio- leí problema del mal. Étude phénoménologique de l'atten-
grafía en Rickert y en Dilthey" (1942), En lo que toca a la voluntad, Ri- tion et de ses connexions philosophi-
en el volumen del autor titulado Ves- coeur ha tratado de los varios grados ques", Bulletin du Cercle Philosophi-
tigios (1948), págs. 201-33. — A. de acción voluntaria ( decisión, acción, que de l'Ouest, 4 (Enero-Marzo,
Miller-Rostowska, Das Individuelle als 1940), 1-28. — K. Jaspers et la phi-
Gegenstand der Erkenntnis. Eine Stu- consentimiento), indicando en qué
losophie de l'existence, 1947 [en cola-
die zur Geschichtsmethodologie H. respectos cada uno de estos grados de boración con M. Dufrenne; págs. 173-
Rickerts, 1955. acción voluntaria es describible y en 393 son de P. R.]. — Gabriel Marcel
R I C O E U R (PAUL) nac. (1913) qué respectos trasciende toja descrip- et Karl Jaspers. Philosophie du mystè-
en Valence ( Drôme ), ha profesado en ción. Fundamental en el examen de re et philosophie du paradoxe, 1948.
varios Liceos (entre ellos, Colmar, Ricoeur es la relación entre la con- -—· "Le renouvellement de la philoso-
Nancy y Rennes) y en la Universidad ciencia y el cuerpo, lo que le ha lleva- phie chrétienne par les philosophies
de Estrasburgo. Actualmente es pro- do a una fenomenología del cuerpo y de l'existence", en Le problème de la
fesor en la Sorbona. Aunque no puede a un análisis de la distinción entre lo philosophie chrétienne, 1949, págs.
situarse a Ricoeur estrictamente den- subjetivo y lo objetivo. El estudio de 43-67. — "Husserl et le sens de l'his-
la acción voluntaria supone asimismo toire", Revue de Métaphysique et de
tro del movimiento fenomenológico, Morale, LIV ( 1949), 280-316. — Phi-
parte considerable de su obra puede un estudio de lo involuntario, que no losophie de la volonté. I. Le volontaire
comprenderse con relación al método es siempre lo necesario, pero que plan- et finvolontaire, 1950. — "Analyses
y temas de la fenomenología, tanto tea la cuestión de la conciliación entre et problèmes dans Idées II de Hus-
de Husserl como, y sobre todo, de la voluntad y la naturaleza. La liber- serl", Revue de Métaphysique et de
Scheler, y también de Pfänder. Pue- tad es considerada como una conci- Morale, LVI (1951), 357-94 y LVII
de asimismo comprenderse en relación liación de lo voluntario y de lo invo- (1952), 1-16. — "Étude sur les 'Médi-
con muchas ideas de Heidegger, Jas- luntario. tations Cartésiennes' de Husserl", Re-
pers, Sartre y Merleau-Ponty. En mu- En lo que respecta al mal, Ricoeur vue Philosophique de Louvain, LU
ha retomado la cuestión de la volun- (1954), 75-109. — Histoire et Vérité,
chos casos los pensamientos desarro- 1955 [Colección de artículos, entre
llados por Ricoeur surgen de un tad, pero esta vez en relación con "la ellos: "Objectivité et subjectivité en
diálogo crítico con los filósofos men- falta", la cual ha alterado las condi- histoire" (1953), "L'histoire de la phi-
cionados. Fundamental ha sido en ciones o estructuras de lo voluntario losophie et l'unité du vrai" ( 1954 ),
Ricoeur, además, su encuentro con el y de lo involuntario. Ello equivale a "Le christianisme et le sens de l'his-
pensamiento de Gabriel Marcel y su un análisis del hombre como "ser fa- toire" (1951), "Vérité et mensonge"
578
RIE RIE RIG
(1951), "Travail et Parole" (1953), tienda por 'empírico' el tipo de saber und logischen Grunlagen der Erkennt-
"Vraie e fausse angoisse" (1953)].— que incluye las percepciones sensibles nis, 1879. II, 2. Zur Wissenschaftsleh-
"Négativité et affirmation originaire", y las operaciones por medio de las re und Metaphysik, 1887, 2» y 3' ed.,
en Aspects de la dialectique, 1956, cuales tales percepciones se ordenan, 1924-1926 (EÍ criticismo filosófico y
págs. 101-24 [Recherches de philoso- comparan, etc. Las percepciones no su significación para la ciencia positi-
phie, 2]. — Être, essence et substance va. I. Historia y método del criticismo
chez Platon et Aristote, 1957 [Les son "inmanentes" al sujeto perci- filosófico. II, 1. Los fundamentos sen-
Cours de Sorbonne; mimeog.]. — Phi- piente, porque una percepción se jus- sibles y lógicos del conocimiento. II, 2.
losophie de la volonté. Finitude et tifica como tal porque hay, o puede Para la doctrina de la ciencia y la me-
Culpabilité. I. L'homme f a i l l i b l e , haber, un objeto percibido. Este ob- tafísica). — Ueber wissenschaftliche
1960; H. La symbolique du mal, jeto no es una "cosa en sí"; es una und nichtwissenschaftliche Philoso-
1960. — "Histoire de la philosophie realidad cognoscible. No es tampoco phie, 1883 (Sobre filosofía científica y
et historicité", ponencia de P. R. se- el resultado de una actividad sintética no científica). — Lessing, 1882. —
guida de discusión en L'histoire et del sujeto. Riehl rechaza todas las in- G. Bruno, 1900. — Beiträge zur Lo-
ses interprétations. Entretiens autour gik, 1892 (Contribuciones a la lógica).
de A. Toynbee sous la direction de R. terpretaciones idealistas del kantismo — F. Nietzsche, 1897, 8' ed., 1923.
Aron, 1961 [Congrès et Colloques. III. para defender una interpretación muy — R. Haym, 1902. — Zur Einführung
Centre culturel international de Ce- próxima a lo que ha sido llamado in die Philosophie der Gegenwart,
risy-la-Salle, 10-19 julio, 1958]. — "realismo (VÉASE) crítico". 1903 (Para la introducción a la filoso-
"Herméneutique des symboles et ré- El tipo ejemplar de conocimiento fía del presente). — I. Kant, 1904. —
flexion philosophique", ponencia de es, según Riehl, el conocimiento pro- H. von Helmholtz und Kant, 1904.
P. R. seguida de discusión en Archi- porcionado por las ciencias. Éstas em- — Plato, 1905. — Logik und Erkennt-
vio di Filosofía [II problema délia plean un método común, de modo que nistheorie, en Kultur der Gegenwart,
Demitizzacione. Atti del Convegno. no puede aceptarse ninguna división I, 6 (Lógica y teoría del conocimien-
Roma, 16-21 enero, 1961], 1961. — to). — Véase G. Lehmann, Die grund-
"Herméneutique et réflexion", ibid., de las ciencias en ciencias de la Na- wissenschaftliche Kritik des Phänome-
11-16 enero, 1962, 1962. — Biblio- turaleza y ciencias del espíritu. Sin nalismus erörtert am kritischen Reali-
grafía de P. R. por Dirk F. Vansina, embargo, ello no significa que para smus Riehls, 1913 (Dis.). — L.
"Bibliographie de P. R. 'jusqu'au 30 Riehl toda la realidad se reduzca al Ramlow, A Riehl und Spencer, 1933
juin 1962)", Revue philosophique de mundo de objetos conocidos por las (Dis.).
Louvain, LXVII (1962), 394-413. ciencias naturales. Aunque el método RIGORISMO. El rigorismo se en-
Véase Herbert Spiegelberg, The para el conocimiento de lo espiritual tendió primariamente como designa-
Phenomenological Movement, vol. II, sea, en el fondo, el mismo que el que ción de una cierta especie de moral:
1960, págs. 563-79 [Phaenomenologi- se usa para el conocimiento de lo na- la moral rigorista se oponía a la
ca, 6]. — Alphonse de Waelhens, tural, lo espiritual posee ciertas ca-
"Pensée mythique et philosophie du moral laxa. En un sentido muy pare-
mal", Revue philosophique de Lou- racterísticas propias. Una de ellas es cido usó el concepto Kant al refe-
vain, LXII (1961), 315-47. — Véase que en el mundo del espíritu se lle- rirse a los rigoristas (Rigorísten) y al
asimismo discusión sobre la Philoso- van a cabo valoraciones. Éstas consti- oponerlos a los latitudinaríos (La-
phie de la volonté, I (1950) en "L'uni- tuyen el fundamento de todas las ma- titudinarien). En su obra Die Religion
té du volontaire et de l'involontaire", nifestaciones culturales — las cuales innerhalb der Grenzen der blassen
Bulletin de la Société Française de se hallan fundadas, por lo demás, en Vernunft (1793) —La religión den-
Philosophie, XLV (1951). el mundo natural. Además, cuando se tro de los límites de la mera razón—
RIEHL (ALOIS) (1844-1924), considera la Naturaleza en conjunto, Kant señala, en efecto, que aunque
nacido en Bozen (Tirol), fue "profe- puede aplicarse a ella asimismo la la experiencia muestra que la pro-
sor extraordinario" de filosofía (1873- idea de valor. posición disyuntiva "El hombre es por
1878) y profesor titular (1878-1882) A partir de una crítica de las cien- naturaleza o moralmente bueno o mo-
en Graz, y también profesor en Fri- cias Riehl desarrolló, pues, una filoso- ralmente malo" no corresponde a la
burgo i.B. (1882-1896), Kiel (1896- fía que, negando todo supuesto meta- realidad y que ésta se halla al pare-
1898), Halle (1898-1905) y Berlín físico, estaba vinculada a lo que se cer entre los extremos, conviene de
(desde 1905). Su pensamiento osci- llama "concepción del mundo". La todos modos evitar admitir en ética
ló entre el kantismo y el positivismo, "concepción del mundo" defendida nada moralmente intermedio, ya sea
elementos inseparables para Riehl de por Riehl era un "monismo filosófico", en las acciones o bien en el carácter
la crítica filosófica de las ciencias. El por medio del cual este autor aspira- humano. Conviene ser, pues, rigorista
kantismo enseña que el conocimiento ba a superar todo dualismo, especial- y no latitudinario, sea latitudinario
es una síntesis; el positivismo, que no mente el dualismo entre lo físico y lo de la neutralidad (indiferentista) o
hay otro saber posible que el saber psíquico. de la combinación (sincretista). Ello
de las relaciones fenoménicas. La fi- Obras: Realistische Grundzüge, sucede porque la libertad de la vo-
losofía se reduce, por lo tanto, a teoría 1870 (Rasgos fundamentales realistas). luntad posee una naturaleza única,
del conocimiento, y debe eliminar, •—Moral und Dogma, 1871. — Über ya que un incentivo puede determi-
como infundada, la metafísica. La teo- Begriff und Form der Philosophie, nar la voluntad a la acción "sólo
ría del conocimiento es "la ciencia 1872 (Sobre el concepto y forma de la en tanto que el individuo la ha in-
filosofía). — Der philosophische Kri-
fundamental". Ahora bien, el tipo de tizismus und seine Bedeutung für die corporado a su máxima" (véase MÁ-
conocimiento del cual debe partir la positive Wissenschaft. I. Geschichte XIMA). La disposición respecto a la
teoría del conocimiento es el conoci- und Methode des philosophischen ley moral no puede ser jamás indi-
miento empírico — siempre que se en- Kritizismus, 1876. II, 1. Die sinnlichen ferente; nunca puede decirse moral-
579
RIG RIT RIT
oriente de algo que es "ni bueno ni tencialistas, sino también de las cien- Ritschl es la separación kantiana entre
malo". Tampoco puede decirse de tificistas. Ahora bien, la concepción cl saber y la fe. Esta separación per-
un sujeto que es moralmente bue- de la finitud debe, según von Rinte- mite, según Ritschl, dar entera "liber-
no en algunos respectos y malo en len, ser superada por una filosofía del tad" a la ciencia para proceder de
otros. espíritu, de la persona y de la tras- acuerdo con sus propios métodos, pero
Debe advertirse que si el rigoris- cendencia que esté basada en 'la ple- también a la fe para desarrollarse fue-
mo se opone al eudemonismo (VÉA- nitud del libre espíritu viviente" y ra de todo posible ataque por la cien-
SE), no es menos opuesto —en la que supere definitivamente todas las cia. En efecto, la fe no completa lo
mente de Kant— al ascetismo y al artificiosas limitaciones del pensa- que la ciencia o la propia metafísica
espíritu simplemente monástico. Kant miento actual. esbozan. Tampoco se halla fundada
contesta a la objeción f o r m u l a d a Obras: Pessimistische Religionsphi- en ellas. Es el producto de una expe-
por Schiller en su obra sobre la gra- losophie der Gegenwart, 1924 (La ac- riencia básica, de un sentimiento de
cia y la dignidad contra las con- tual filosofía pesimista de la religión impotencia y dependencia del hombre
cepciones rigoristas indicando que [sobre E. von Hartmann]). — Der respecto a Dios.
el rigorismo se refiere a la estric- Versuch einer Ueberwindung des His- Pero la fe se halla dentro de un
ta sumisión a la ley moral y en mo- torismus bei E. Troeltsch, 1929 (El
ensayo de una superación del histori- conflicto peculiar suyo, distinto de to-
do alguno a la mortificación o, me- dos los demás conflictos. Puede expre-
cismo por E. T.). — Das philoso-
jor dicho, automortificación. La ma- pliisclie Wertproblem: I. Der Wert- sarse en la cuestión de cómo es posi-
jestad de la ley moral no incluye, gendanke in der europäischen Gei- ble, siendo cristiano, llevar una vida
ciertamente, la gracia, pero tampo- stesentwicklung, 1. Altertum und moral, libre y autónoma y a la ve/
co el temor; inspira el respeto y des- Mittelalter, 1932 (El problema filo- reconocer la dependencia de Dios y
pierta el sentido de la sublimidad. sófico del valor: I. La idea de valor de su gracia, liberal y misteriosamen-
RIG-VEDA. Véase VEDA. en la evolución espiritual europea. te otorgada al hombre. En el centro
R I N T E L E N (FRITZ-JOACHIM I. Antigüedad y Edad Media). — de la respuesta de Ritschl se halla la
VON) nació (1898) en Stettin. De Albert der Deutsche und Wir, 1935 doctrina de la justificación y salvación
(Alberto el alemán y nosotros). —
1934 a 1936 fue profesor de filosofía Dämonie des Willens, 1947 (El ca- del hombre por Dios. Esta doctrina
en Bonn; de 1936 a 1941, cuando tu- rácter demónico de la voluntad). — constituye el fundamento de la vida
vo que abandonar la cátedra por opo- Von Dionysos zu Apollon. Der Auf- cristiana y del entero desarrollo del
sición i¡l régimen nacionalsocialista, stcig im Geiste, 1948 (De Dionisos cristianismo. Pero una vez reconocida
fue profesor en Munich. En 1946 fue a Apolo. La ascensión en el espíritu). esta doctrina se plantea entonces otro
nombrado profesor en Maguncia. Von —· Philosopliie der Endlichkeit als conflicto: el que hay entre la vivencia
Rintelen se ha ocupado principal- Spiegel der Gegenwart, 1951, 2* ed., cristiana de la justificación del hom-
mente del problema de los valores, 1961 (Filosofía de la finitud como es- bre por Dios y los dogmas producidos
pejo del presente). En la intención del con el fin de expresar y explicar tal
al comienzo al hilo de un análisis del autor, estas tres últimas obras forman
pensamiento de Troeltsch y luego en una trilogía. — Der Rang des Geistes. justificación. Este conflicto es resuci-
estrecha relación con toda la teoría Goethes Weltverständnis, 1955 (Ei to por Ritschl destacando el carácter
axiológica contemporánea. Von Rin- rango del espíritu. La comprensión del oprimente y hasta cierto punto falsi-
telen propone una doctrina de los va- mundo por G.). ·— Der europäische ficador de la dogmática. Los dogmas
lores en la cual el dolor es identifica- Mensch, 1958 [Tres conferencias]. — son lo muerto frente a lo vivo de la
do con el concepto del Bien y en la Humanidad y espíritu occidental, creencia y vivencia religiosas. Ello sin
que el valor concreto es considerado 1962 [conferencias en la Universidad embargo no equivale a hacer de tal
de León. México, julio de 1962, niiís creencia y vivencia un hecho pura-
como "un contenido significativo cua- dos estudios]. — Véase R. Wisser,
litativo que se ha hecho concreto" y " K l a s s i s c h e Geistphilosophie und mente individual y subjetivo. Ritschl
que constituye el objetivo de una die existenzphilosophische Bewegung. pone de relieve que el advenimiento
"aspiración consciente o inconscien- Eine Auseinandersetzung im Denken del reino de Dios es un hecho que
te". El concepto de valor posee, se- F.-J. von Rintelens", Giornale di Me- afecta a todos los hombres y, por tan-
gún von Rintelen, "una dimensión tafísica, X (1955), 886-902. — Id., to, es un hecho de algún modo
vertical de profundidad". La esfera id., "Weltwirklichkeit und Sinnver- "social".
del valor puede ser impersonal (Natu- ständnis. Gedanken zur Philosophie Entre los discípulos de Ritschl des-
raleza) o personal (espíritu, actos psí- von F. J. von R.", Sinn und Sein. tacaron Johann Wilhelm Hermann
quicos). En la primera esfera predo- Ein Philosophisches Symposion, 1960, (nac. en Melkow: 1846-1922: Die
mina el ser sobre el valor; en la se- ed. R. Wisser, págs. 611-708. Metaphysik in der Theologie, 1876.
gunda ocurre lo inverso. La historia RITSCHL (ALBRECHT) (1822- •—· Die Religion in ihrem Verhältnis
es considerada por von Rintelen co- 1889) nació en Berlín y estudió en zum Wehcrkennncn und zur Sittlich-
mo el proceso de la realización de Bonn y en Halle. Después de entrar keit, 1879. — Verkehr der Christen
valores hasta llegar al valor supremo. en relación personal con Ferdinand mit Gott, 1886. — Ethik, 1901), Ju-
A la luz de su axiología y filosofía Christian Baur (VÉASE), se inclinó lius Wilhelm Kaftan (nac. Loit: 1848-
de la historia von Rintelen ha someti- en favor de las ideas teológicas de la 1926: Das Wesen der christlichen Re-
do a crítica la filosofía actual, la cual llamada "Escuela de Tübinga" y cons- ligion, 1881. — Dogmatik, 1897. —
es considerada por él como una filo- tituyeron, junto con su enseñanza, la Philosophie des Protestantismus, 1917)
sofía de la finitud. Ello es propio base para la llamada "Escuela de y, sobre todo, Adolf von Harnack
no solamente de las tendencias exis- Göttinga". Base del pensamiento de (VÉASE) y E. Troeltsch (v.).
58O
ROB ROB ROB
Obras: Das Evangelium Marcions, la obra —que fue con frecuencia re- realidad creada después de la crea-
1846 (El Evangelio de M.). — Die sumida y citada—, es decir, en la or- ción de la materia sin forma fue la
christliche Lehre von der Rechtferti- ganización de las cuestiones y en las luz, que puede ser considerada como
gund und Versöhmung, 3 vols. 1870- relaciones establecidas entre los pro- fuente de todas las cosas y de sus
1874, 4" ed., 1900-1905 (La doctrina blemas teológicos y las discusiones y formas. En efecto, pensaba Grosse-
cristiana de la justificación y expia-
ción). — Schleiermachers Reden über soluciones filosóficas. Se deben, ade- teste, la luz, siendo la forma más
die Religion, 1874 (Los discursos sobre más, a Roberto de Melun las si- sutil posible dentro del orden de lo
la religión, de Schleiermacher). — guientes obras teológicas: Quaestio- creado, siendo casi algo incorpóreo,
Die christliche Vollkommenheit, 1874, ncs de divina pagina y Quaestiones se engendra perpetuamente a sí mis-
nueva ed. por Fabricius, 1924 (La de Epístola Pauli. ma y se propaga o difunde instan-
perfección cristiana). — Geschichte Edición de obras por R. M. Mar- táneamente en forma esférica. Un
des Pietismus, 3 vols., 1880-1886 (His- tin: I. Quaestiones de divina pagina, punto de luz es, pues, suficiente para
toria del pictismo). — Theologie und 1932; 11. Quaestiones de Epistolis engendrar una esfera luminosa. En·
Metaphysik, 1881. — Edición de en- Pauli, 1938; III. Sententiae, 1947. — otros términos, como el propio Grosse-
sayos reunidos: Gesammelte Ausfsät- Edición y comentario de la Cristolo-
ze, 1893-1896. — Véase Fricke, Meta- teste afirma repetidamente, la luz es
gía en Fr. Anders, Die Christologie
physik und Dogmatik in ihrem ge- des R. von Melun, 1926. — Véase un principio unificante y a la vez un
genseitigen Verhältnis unter besonde- M. Grabmann, Geschichte der scho- principio de actividad. La actividad
rer Berücksichtigung der Ritschlen lastichen Methode, II, 323-358. — se produce por medio de la formación,
Theologie, 1882. — L. Stählin, Kant, R. M. Martin, "L'immortalité de del ámbito espacial que sólo la luz
Latze, A. R. Eine kritische Studie, l'âme d'après R. de Melun", Revue es capaz de engendrar. La luz es, en
1888. — R. Esslinger, Die Erkennt- Néoscolastique, XXXVI ( 1934), 128- último término, un centro dinámico
nistheorie Ritschis, 1891 .(Dis.). — O. 45. _ p. W. Nash, S. J. "The Mea- que engendra una esfera luminosa y
Ritschi, A. Ritschis Leben, 1892. — ning of 'Est' in thé Sentences (1152-
E. Pfennigsdorf, V ergeich der dogma- que extiende su materia en todas di-
1160) of R. of Melun", Medioeval
tischen Systeme von R. A. Lipsius und Studies, XIV (1952), 129-42. recciones. El último límite de la ex-
Albrecht'Ritschi, 1896. — G. Ecke, ROBERTO GROSSETESTE o Lin- tensión es el firmamento o "cuerpo
Die theologische Schule Ä. Ritschis, I, colnensis (ca. 1175-1253), nacido primero perfecto en la extremidad de
1897; II, 1904. — J. Steinbeck, Das la esfera". De este modo la luz se
Verhältnis von Theologie und Erkennt- en Stradbroke, Suffolk, estudió en
Lincoln y Oxford, fue maestro en convierte en la "primera forma cor-
nistheorie erörtert an Ritschi und Sa. pórea". Ahora bien, este modo de
batier, 1898. — J. Wendland, A. Oxford, estudió probablemente teo-
logía en París, y fue de nuevo ( 1214) producción del universo requiere ser
Ritschi und seine Schüler im Verhält-
nis zur Theologie, zur Philosophie, zur maestro en Oxford y Magister scho- entendido por medio de la geometría;
Frömmigkeit unserer Zeit, 1899. — A. larum o Canciller de la Universidad la philosophia naturalis será a la vez
T. Swing, The Theology of A. Ritschi, (cargo que fue el primero, o uno una philosophia mathematica. Pues
1901. — C. Fabricius, Die Entwick- de los primeros, en ocupar). En 1229 siendo, en verdad, un "campo" que
hing in A. Ritschis Theologie von fue nombrado archidiácono de Lei- llena y sostiene todo lo real, las pro-
1874 bis 1889 nach den verschiedenen piedades de la luz y del espacio
Auflagen seiner Hauptwerke darge- cester y en 1235 elegido Obispo
de la sede de Lincoln. Grosseteste podrán ser medidas por líneas y fi-
stellt und beurteilt, 1909. — W. We- guras. Ahora bien, esta luz no es sólo
ber, Die Frage der Rechtfertigung in enseñó filosofía a los franciscanos y
der Theologie A. Ritschis, 1940 (Dis.). es considerado por ello como uno de algo que tiene propiedades geométri-
•—· Costa Hök, Die elliptische Theolo- los "fundadores" de la "Escuela de cas; en el orden del conocimiento la
gie A. Ritschis, 1942. Oxford" (VÉASE) del siglo xm. Su luz es considerada como una claridad
R O B E R T O DE M E L U N (t ca. ontología está basada principalmente espiritual que permite el acceso a lo
1167) estudió en París con Hugo de en la tesis de la composición de po- inteligible. Y en el orden de lo di-
San Victor y quizá con Abelardo, a tencia y acto en todos los seres, ex- vino se puede decir inclusive, como
quien sucedió en la Escuela de Artes cepto en el ser absoluto —de quien en I Juan, I, 1, que "Dios es luz"j
de Santa Genoveva. Se trasladó luego únicamente el ser puede predicarse luz que ilumina al entendimiento
a Melun, donde enseñó la dialécti- como algo actual absolutamente—, y que constituye la fuente de la
ca y la teología. No más de un de- pero considera a la vez la potencia verdad.
cenio antes de su muerte se dirigió como algo que puede ser activo y Además de los numerosos tratados
a Inglaterra, donde fue arcediano (en pasivo. Ahora bien, la originalidad luego citados, según la clasificación
de L. Baur, Grosseteste escribió co-
Oxford) y obispo (de Hereford). La del pensamiento de Grosseteste se ma- mentarios sobre los Analíticos poste-
obra principal de Roberto de Melun nifiesta sobre todo en su conocida riores, sobre las Refutaciones de los'
son dos libros de Sentencias que teoría de la luz (VÉASE). Las influen- sofistas, sobre el Pseudo-Dionisio (cu-
constituyen una muy amplia Summa cias platónicas y neoplatónicas se ya Teología mística y Oe los nom-
de teología y convierten al autor en mezclaron en su pensamiento con el bres divinos tradujo) y sobre San
uno de los principales sentenciarios conocimiento de los comentaristas fuan Damasceno. Durante mucho
o sumistas (véase SUMAS) de la épo- árabes y aun de una extensa parte tiempo se le han atribuido comenta-
ca. Las influencias más visibles en de la obra de Aristóteles, pero es rios a la Física de Aristóteles, pero
actualmente se consideran inauténti-'
la citada obra de Roberto de Melun dudoso pensar que fue tal combina- eos, estimándose, en cambio, corno
son las de Abelardo y de Hugo de ción de elementos lo que engendró auténticos otros comentarios inéditos
San Victor. Estas influencias se re- directamente su concepción metafísi- sobre tales libros. La Summa philoso-
flejan especialmente en la forma de ca de lo luminoso. Según ella, la phiae, que antes era también atri-s
581
ROB ROB ROB
buida a Robert Grosseteste ha sido Hunt, T. H. Strawley, W. A. Pan- Los tratados referidos son: De orí«
considerada apócrifa por L. Baur tin, Robert Grosseteste, Scholar and scientiarum (véase D. E. Sharp,
(véase PSEUDO GROSSETESTE ). — La Bishop, 1956, ed. D. A. Callus y M. "The 'De ortu scientiarum' of Robert
edición de los tratados de Grosseteste Powicke. Kilwardby", The New Scholasticism,
hecha en Venecia en 1514 ha recibi- ROBERTO HOLKOT. Véase HOL- VIII [1934], 1-30). — De spiritu
do grandes correcciones en la edición KOT (ROBERTO). imaginativo (véase M.-D. Chenu, "Le
crítica de L. Baur, Die philosophis- 'De spiritu imaginativo' de R. K.",
chen Werke des Robert Grosseteste, ROBERTO KILWARDBY (t 1279),
Revue des Sciences philosophiques
Bischoft von Lincoln, 1912 [Beiträge de la Orden de los Predicadores, fue et théologiques, XV [1926], 507-17).
zur Geschichte der Philosophie des maestro de teología desde 1248 a — De conscientia (véase Id., id., "Le
Mittelalters, IX), quien ha demos- 1261 en Oxford, arzobispo de Can- 'De conscientia' de R. K.", Ibid.,
trado cumplidamente la inautentici- terbury desde 1272 y Cardenal des- XVI [1927], 318-26). — De tempo-
dad de varios de los escritos mencio- de 1278. Es conocido sobre todo re (véase id., id., "Le traité De
nados. Baur divide las obras en los como uno de los maestros dominicos tempore de R. K.", Aus der Geiste-
apartados siguientes: I, Introducción de la llamada "primera generación" swelt des Mittelalters, Homenaje a M.
a la filosofía (De artibus liberalibus, Grabmann, 1935, págs. 855-61). —
De generatione sonorum); II, Filoso- que defendieron la tradición agusti-
niana contra las posiciones tomistas De imagine et vestigio Trinitatis
fía natural: astronomía (De sphaera, (véase F. Stegmüller, "Der Traktat
De generatione stellarum, De come- que ya comenzaban a introducirse des R. K., O. P. 'De imagine et ves-
tis); meteorología (De impressionibus en Oxford. Poco después de la con- tigio Trinitatis'", Archives d'histoire
aefis), cosmogonía (De luce seu de denación del averroísmo en París por doctrinale et littéraire du moyen âge,
inchoatione formarum), óptica (De Esteban Tempier (7, marzo, 1277), Χ [1935-1936], 324-407). — Rober-
Uñéis, angulis et figuris, De natura Roberto Kilwardby condenó en Ox- to Kilwardby escribió asimismo co-
locorum, De iride, De colore), física ford (18, marzo, 1277) treinta pro- mentarios sobre Porfirio, sobre varias
(De calore salís. De differentiis loca- posiciones tomistas: catorce sobre la obras de Aristóteles (incluyendo el
llbus, De impressionibus elemento- Organon) y sobre las Sentencias. —
rum, De motu corporali, De motu gramática y la lógica, y dieciséis re-
Entre los numerosos escritos sobre la
supercoelestium, De finitate motus et lativas a la "filosofía natural". Entre condenación de 1277 destacamos: F.
temporis). III, Metafísica (De única las proposiciones condenadas del pri- Ehrle, "Der Augustinismus und der
forma omnium, De intelligentiis, De mer grupo se halla la que afirma que Aristotelismus in der Scholastik gegen
statu causarum, De potentia et actu, toda proposición verdadera relativa Ende des 13. Jahrhunderts", Archiv
De veníate, De réntate propositionis, al futuro es necesaria. Entre las pro- für Literatur und Kirchengeschichte
De scientia Dci, De ordine ejanandi posiciones condenadas del segundo des Mittelalters, V (1889), 614-32.
causatorum a Deo). IV, Psicología — A. Birkenmajer, Vermischte Un-
(De liben arbitrio, De anima). — grupo destacan la que afirma que
hay en la materia potencia activa, y tersuchungen zur Geschichte der mit-
Trad, inglesa del tratado De luce, telalterlichen Philosophie, 1922 [Bei-
por Clare C. Rield, On Light (en la que sostiene que hay una forma
simple vegetativa, sensitiva e intelec- träge zur Geschichte der Philosophie
Medioeval Philosophical Texis in der Mittelalters, XX, 5, págs. 36-9).
Translation, N" 1. Milwaukee, Wis., tiva. Es de advertir que no se trata
1942; la trad, ha sido hecha a base — M.-D. Chenu, "Les réponses de
de una condenación de tales propo- saint Thomas et de Kilwardby à la
de la edición de Baur). — Véase siciones como heréticas, sino solamen-
también la bibliografía de S. Harri- consultation de Jean de Verceil 1271",
son Thomson, The Wrítings of te como peligrosas y, de consiguiente, Mélanges Mandonnet, t. I. 1930,
Robert Grosseteste, Bishop of Lin- impropias para la enseñanza. La po- págs. 191-222. — D. E. Sharp, "The
coln, 1175-1253, 1940. — Véase: sición filosófica de Roberto Kilwardby 1277 Condemnation of Kilwardby",
Reinhold Pauli, Bischof Grosseteste en las famosas disputas de la época The New Scholasticism, VIII (1934),
und Adam von Marsh, 1864. — Got- 306-18. — Véase, además: E. M. F.
es especialmente visible en la carta Sommer-Seckendorff, Studies in thé
thard Victor Lechler, R. Grosseteste, que dirigió a Pedro de Conflans (Pe-
Bischof von Lincoln, 1867. — G. G. Life of Robert Kilwardby, O. P.,
trus de Conflans), en la cual se to- 1937. — I. Thomas, "Kilwardby on
Perry, The Life and Times of R. man varias de las proposiciones pro-
Grosseteste, 1871. — J. Feiten, R. Conversion", Dominican Studies, VI
Grosseteste, Bischof von Lincoln, hibidas y se examina su inconsisten- (1953), 56-76. — Id., id., "Maxims
1887. — Fr. S. Stevenson, R. Grosse- cia filosófica y su inaceptabilidad in Kilwardby", ibid., VII (1954),
teste, Bishop of Lincoln. A Contribu- teológica. En esta carta se advierte 129-46.
tion to thé Religious, Political and In- que el agustinismo puede concillarse R O B L E S ( O S W A L D O ) nac.
tellectual History of thé Thirteenth con el aristotelismo siempre que se (1904) en Monterrey (México), pro-
Century, 1899, reimp., 1962. — L. subraye en éste la tesis de que hay fesor en la Universidad Nacional de
Baur, Die Philosophie des Robert algo de forma en la materia y, por México, es el más destacado repre-
Grosseteste, 1917 [Beiträge, XVIII]. lo tanto, una potencia activa. Ade- sentante de la tendencia neotomista
— F. M. Powicke, R. G. and thé Ni- más de las opiniones citadas Roberto en el citado país. Robles mezcla, sin
chomachean Ethics, a Study in His Kilwardby desarrolló tesis filosóficas embargo, las tendencias tomistas con
Share in thé first complète Latin
translation of thé "Ethics", 1930. — en varios tratados; especialmente im- las agustinianas, señalando que lo
A. G. Little y F. Pelster, Oxford Theo- portante es el dedicado a la clasifi- que hay de aceptable en las corrien-
Ivgy and Theologians A. D. 1282- cación de los saberes en la línea de tes existencialistas puede encontrarse,
1302, 1934. — A. C. Crombie, R. G. Aristóteles, Domingo Gundisalvo y más sólidamente fundado, en la filo-
and thé Origins of Expérimental Scien- Hugo de San Victor. A ellas nos re- sofía agustiniano-tomista. En nom-
ce; 1100-1700, 1953. — D. A. Callus. ferimos en el artículo Ciencias (Cla- bre de ella Robles se opone a otras
D. Smalley, A. C. Crombie, R. W. sificación de las) (VÉASE). corrientes vigentes, si bien a veces
582
ROD ROL ROM
con espíritu ecléctico al reconocer lo ligibilidad del ser previa a su exis- tes introducidos por el autor: Aristotle
que algunas de ellas (como la fe- tencia puede seguir manteniendo uni- in thé West. The Origina of Latín
nomenología o la epistemología de dos los conceptos de realismo y de in- Aristotelianism, 1955).
N. Hartmann) pueden tener de va- teligencia que Santo Tomás se había ROMAGNOSI (GIOVANNI DO-
lioso. empeñado en sostener y equilibrar. MENICO) (1761-1835) nació en Sal-
Obras: El alma u el cuerpo, 1935. Obras: L'habitude, 1920. — La somaggiore. Estudió en el "Collegio
— La teoría de la idea en Male- morale de Saint Augustin, 1925. — Alberoni" de Piacenza y en Parma.
branche y en la tradición filosófica, Aristote, 1928. — L'amour, a-t-il tous Luego se trasladó a Trento, consa-
1937. — Esquema de antropología les droits? Peut-il être un péché?, grándose a actividades políticas en
filosófica. Ensayo acerca de las rela- 1929. — Essai d'une étude critique favor de las ideas jacobinas. De 1802
ciones entre el espíritu y el cuerpo, de la connaissance. I, Introduction et a 1807 fue profesor de Derecho moral
1942. — Propedéutica filosófica, première partie, 1932 [Bibliothèque
1943. — Introducción a la filosofía thomiste, XVII]. — Entre los artículos en Parma; de 1807 a 1809 profesó en
científica, 1948, 4» ed., 1961. — Fi- de M.-D. Roland-Gosselin destacan: Pavía y de 1809 a 1812 en Milán. De
lósofos mexicanos del siglo XVI, 1950. "La révolution cartésienne", Revue 1812 hasta su muerte pasó por muy
— Freud a distancia, 1955. — Sím- des sciences philosophiques et théolo- diversas vicisitudes a causa de sus
bolo y deseo, 1956. — El problema giques, IV ( 1 9 1 0 ) , 678-93. — ideas de reforma jurídica y política.
de la angustia en la psicopatología de "L'évolution de l'intellectualisme grec La labor principal de Romagnosi es
K. Jaspers, 1958 (tesis). — O. Robles de Thaïes à Aristote", id., VII (1913), la que llevó a cabo en la jurispru-
ha traducido y comentado obras de 5-25. — "L'intuition bergsonienne et dencia, pero aquí nos interesan prin-
Fray Alonso de la Veracruz. l'intelligence", id., VII (1913), 389-
411. — "L'intellectualisme de Leib- cipalmente sus ideas filosóficas gene-
RODAS (ESCUELA DE). Véase niz", id., VIII (1914), 127-217. — rales. Éstas son las ideas de un grupo
ESTOICOS. "La perception extérieure d'après M. de pensadores coetáneos, entre los que
ROGELIO BACON. Véase BACON Bergson", id., VIII (1914), 397-422. figuran Melchiorre Gioia (nac. Pia-
(ROGELIO). — "Peut-on parler d'intuition intellec- cenza: 1767-1829: Lógica della stati-
R O L A N D - G O S S E L I N (M. D.) tuelle dans la philosophie thomiste?", stica, 1803. — Elementi di filosofía,
(1883-1934), uno de los miembros Philosophia perennis (Festgabe J. Gey- 1813. — Ideología, 1822. — Filosofía
del Studium del Saulchoir (v.) ha de- ser), 1930, tomo II, págs. 709-30." della statistica, 1822); Francesco Soa-
fendido el llamado "realismo de la in- Crítica en: É. Gilson, Réalisme tho- ve (nac. Lugano: 1743-1806: Analísi
miste et critique de la connaissance,
teligencia" que ha constituido, dentro 1947, cap. IV. dell'umano intelleto, 1775. — Istitu-
del neotomismo (VÉASE) contempo- ROLANDO DE CREMONA, de la zioni di lógica, metafísica ed etica,
ráneo, una de las posiciones carac- Orden de los Predicadores, ocupó de 1791); Cesare Baldinotti (nac. Flo-
terísticas del realismo (VÉASE). Este 1229 a 1231 una cátedra de teología rencia: 1747-1821: De recta humanae
realismo de la inteligencia se opone, en París a instancias del arzobispo, mentis institutione, 1787. — Testami-
por lo pronto, del modo más termi- Guillermo de Auvernia. Se dirigió num metaphysicorum libri tres, 1817),
nante a las posiciones del realismo luego a Toulouse, donde escribió su maestro de Rosmini; Pasquale Borelli
inmediato y a la teoría del sentimien- más celebrada obra: una Summa (1782-1859) y otros. No todos ellos
to de presencia, así como, y sobre [Summa theologica], llamada también abrazaron las mismas ideas, pero todos
todo, a las tesis influidas por el blon- Líber quaestionum. Luego se trasladó siguieron tendencias empiristas y sen-
delismo. El realismo de la inteligen- a Bolonia, en donde residió hasta su sualistas derivadas en parte de Locke
cia es para Roland-Gosselin la verda- muerte. y sobre todo de Condillac — el cual
dera posición tomista, para la cual el Rolando de Cremona es considera- ejerció una influencia directa sobre
conocimiento intuitivo exigiría una in- los pensadores italianos por su estan-
do como uno de los primeros "aristo-
terpenetración de sujeto y objeto. El cia (1758-1767) en los ducados del
télicos" de París, es decir, de los que
inmaterialismo del acto del conoci- Norte de Italia, cuando fue preceptor
miento es justamente lo que permite Fernand Van Steenberghen ha llama- de Don Fernando en la Corte de Par-
la aprehensión de la esencia y la per- do "aristotélicos eclécticos". Además ma. También influyeron en varios
fección del conocer. Una especie de de la citada Summa se deben a Ro- de estos pensadores (por ejemplo, en
"primado de la esencia sobre la actua- lando de Cremona tratados De incar- Soave) los ideólogos y especialmente
lidad de la existencia", cuando menos natione y De virtute, y un Comenta- Destutt de Tracy. Romagnosi siguió
en el sentido gnoseológico, se hace, rio al Libro de Job. tendencias sensualistas condillacianas,
así, indispensable. El conocimiento Summae Magistri Rolandi Cremo- pero trató de evitar el radicalismo de
nensis, O. P. liber teríius, 1962, editío Condillac. En efecto, para Romagnosi
es, en otros términos, esencialmente princeps al cuidado de A. Cortesi
intencional y no "intuitivo" o "inme- [Monumenta Bergomensia, 7]. En la "ideología" (o estudio de las ideas
diato"; sólo el orden intencional per- prep. los libros I y II (a cargo de humanas) muestra que aunque las
mite, al entender de Roland-Gosselin, Eduarda Preto), en 2 vols., así como sensaciones sean base de conocimien-
proyectar una luz sobre el objeto y un volumen sobre la vida y escritos to, no son suficientes para explicar
aun admitir, como subsumida en di- de Rolando, tablas, fuentes, etc. Véa- todo el conocimiento. En efecto, las
cho orden, la intuición subjetiva del se E. Filthaut, R. von C. und die sensaciones no se organizan por sí
acto. De lo contrario, opina dicho Anfänge der Scholastik im Predige- mismas para formar las facultades su-
rorden, 1936.—F. Van Steenberghen, periores; es menester el concurso de
autor, el realismo tiene que ser aban- Aristote en Occident. Les origines de
donado por el idealismo, y no se ve l'aristotélisme parisien, 1946 (trad, in- la inteligencia. Sin embargo, la inteli-
de qué modo la negación de la inte- glesa con algunos cambios importan- gencia sola es asimismo insuficiente,
583
ROM ROM ROM
pues no hay inteligencia si no hay De ahí la adopción, para solucionar Se ha discutido mucho si 'roman-
sensación. Las ideas se forman, pues, un problema de carácter religioso de ticismo' es un término que designa
en virtud de una cooperación de la un punto de vista cabalmente meta- solamente una cierta época de la vida
sensación y de la razón, así como en físico; el agnosticismo es, así, sólo un y de la cultura occidentales, o bien
virtud del concurso de los elementos punto de partida y en modo alguno si puede ser considerado como expre-
internos y de los que proceden de los la culminación del proceso del pen- sión de una constante histórica (VÉA-
objetos mismos. samiento. Ahora bien, dicho punto SE). Los historiadores se inclinan a la
Los intentos de mediación antes de vista metafísico es aparentemente primera concepción; algunos filósofos
apuntados se completan con el ensayo igual al adoptado por Clifford. Como de la historia y de la cultura, a la se-
de tender un puente entre la multipli- este último, Romanes supone que gunda. Según esta última, el roman-
cidad de las impresiones del mundo lo real forma un tejido mental, un ticismo ha estado presente en va-
externo y la unidad procedente del mind-stiiff que, visto desde un aspec- rias épocas y constituye una de las
yo. El yo unifica, pero si no hubiese to, da lugar a la naturaleza material, dimensiones del alma fáusíica y dio-
en lo diverso cierta potencia de unifi- y desde otro a la realidad psíquica. nisíaca en oposición al alma apolí-
cación permanecería diverso. A la vez, Pero mientras Clifford subordina esta nea. Así, en la cultura griega pre-
la unificación del yo es unificación última a la primera, Romanes sigue dominaría la constante clásica; en
de multiplicidad, de modo que debe la vía inversa. El mundo es también la germánica, la romántica. Observe-
de haber en el yo una potencia de un eject y, como tal, un absoluto mos que en numerosas ocasiones las
diversificación sin la cual sería inca- que en principio debería ser imper- concepciones anteriores llegan a fun-
paz de abarcar la diversidad. sonal. Sin embargo, la tendencia de dirse. En efecto, los historiadores no
A la "filosofía de las ideas" de Ro- Romanes a la justificación metafísica prescinden de ciertos rasgos genera-
magnosi se agrega lo que llamó "filo- de la actitud teísta que en los co- les; los filósofos de la cultura y de
sofía civil", un estudio del "hombre mienzos sometió a una crítica agnós- la historia inducen la mayoría de
real" como "hombre en sociedad". tica, lo condujo pronto a una per- tales rasgos del romanticismo en tan-
Obras principales: Genesi del dirit- sonalización de lo Absoluto. Sólo to que designación de un cierto pe-
to pénale, 1791. — Introduzione alio así podrá colmarse, a su entender, no ríodo de la historia de Occidente.
studio del diritto publico universale, sólo el vacío producido entre la con- Restringiremos aquí el significado
1805. — Saggio filosofico-politico
sull'istruzione pubblica, 1807. — cepción materialista-evolucionista y de 'romanticismo' al movimiento de
Principii della scienza del diritto na- la creencia tradicional, sino tam- ideas, sentimientos, creencias y pro-
turale, 1820. — Che cosa è la mente bién el dualismo de lo material y de ductos culturales que se extendió
sana, 1827. — Della suprema econo- lo psíquico, pues la personalización o, aproximadamente desde 1800 a 1850
mía dell'umano sapere, 1829. — La mejor dicho, la superpersonalización por diversos países europeos (Fran-
morale degli antichi, 1831. — Della de lo absoluto "ejectivo" engloba en cia, Alemania, Inglaterra, Italia, Es-
natura e dei fattori deU'incwilimento, su seno todas las formas subordina- paña, etc.) y americanos y que fue
1832. Edición de Opere, Florencia, precedido por concepciones muy va-
1822-1835, y Milán, 1836-1841. Escri- das de realidad.
tos inéditos, Milán, 1873. — Véase Obras: A Gandid Examination of riadas del siglo xvm (Rousseau,
Bartolomei, Del significóte e del valo- Theism, 1878 (publicado con el pseu- la poesía pastoril, las morales del
re delle dottrine di Romagnosi, 1901. dónimo "Physicus"). — Mind and sentimiento, etc., etc.). Pero señala-
— G. Ferrari, La mente di G. D. Motion, and Monism, 1895 (con su remos al propio tiempo ciertos ras-
Romagnosi, 1913. — A. Norsa, II pen- principal ensayo, "The World as an gos generales de tal movimiento que,
siero filosófico di Romagnosi, 1930. Eject", publicado por vez primera si se quiere, pueden ser usados en la
— Lorenzo Caboara, La filosofía po- en 1886). — Thoughts on Religion,
1896 (obra postuma, que debía pu- doctrina de las constantes históricas.
lítica di Romagnosi, 1936. — M. Ba- Advertimos que en la mayor parte
rillari, // diritto pubblico del Roma- blicarse con el pseudónimo "Meta-
gnosi, 1936. — E. di Cario, Biblio- physicus"). — Essni/s, 1897 (postu- de los casos tales rasgos son tenden-
teca Romagnosiana, 1936. — G. A. ma). A ellas hay que agregar sus cias más bien que conceptos fijos o
Belloni, Saggi sul Romagnosi, 1940. obras biológicas y de historia de la exclusivos. Además, insistiremos en
— A. Draetta, Délia civile filosofía di evolución: Mental Evolution, 1878. las características del pensamiento
G. D. Romagnosi, 1950. — The Scientific Evidences of Or- (particularmente filosófico) más que
R O M A N E S (GEORGE JOHN) ganic Evolution, 1882. — Darwin's en las de otras esferas de la cultura.
Work in Zoology and Psychology, Característica del pensamiento ro-
(1848-1894), nac. en Kingston (Ca- 1882. — Animal Intelligence, 1883.
nadá), es considerado, igual que — Mental Evolution in Animais, mántico es el rechazo de la noción
Clifford, uno de los principales re- 1884. — Mental Evolution in Man, de medida y la acentuación de lo
presentantes del evolucionismo natu- 1889. — Darwin and öfter Darwin, inconmensurable y a veces de lo in-
ralista, pero al contrario de quienes 3 vols., 1892-1897. — Shellfish Star- finito (que, contrariamente al movi-
convertían el evolucionismo darwi- fish and Sea Urchins, 1893-1894. — miento barroco, no es ordenado y
niano en un sustituto de la creen- An Examination of Weismannianism, limitado, sino exaltado). Con ello se
cia religiosa, Romanes estima que 1894. une la aspiración a la identificación
el teísmo, que al principio recha- ROMANTICISMO. Consideramos de contrarios y a la fusión de todos
zaba, constituye un problema que aquí solamente algunos de los rasgos los aspectos de la realidad y de la
no puede resolverse por los medios de generales del movimiento romántico, cultura en un principio único om-
una ciencia natural que hipostasia especialmente los que tienen o pue- nicomprensivo. De este modo llega
sus leyes en principios metafísicos. den tener alcance filosófico. a afirmarse la igualdad de la filoso-
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ROM ROM ROM
fía con la ciencia, la religión y el cible. Hemos dicho antes que se trata- filósofos, Romero proclama con fre-
arte. Hay también un desvío mani- ba de tendencias; especificamos ahora cuencia que la filosofía es una larga
fiesto por el modo de conocer (o que nos las habernos con atracciones. tarea. En ella ha colaborado Romero
cuando menos por el predominio del Con ello queremos precaver contra en varios campos: la antropología
modo de conocer) propio de las las fáciles objeciones de que por un filosófica, la teoría de la cultura, la
ciencias naturales cuando éstas adop- lado encontramos en las obras ro- metafísica y la interpretación del pen-
tan el método mecánico-matemático, mánticas muchos elementos que según samiento actual. Nos referiremos prin-
y una preferencia indudable por las la anterior enumeración deberían estar cipalmente a los tres primeros.
ciencias del espíritu o por la con- excluidos de ellas, y de que por otro Romero ha descrito con detalle
cepción de la Naturaleza de acuerdo lado el romanticismo tiene, según los la intencionalidad (V. INTENCIÓN E
con tales ciencias. Así, !o mecánico autores, las generaciones y los países, INTENCIONALIDAD ) como caracterís-
es sustituido por lo orgánico, lo caracteres propios irreductibles a es- tica primaria del hombre. Esta inten-
atomizado y parcial por lo estructu- quemas demasiado generales. cionalidad se basa en un psiquismo
ral y total, el análisis por la síntesis. Véase sobre el romanticismo, y es- originario, pero mientras el animal
No es sorprendente que a tenor de pecialmente sobre el romanticismo se confina a él, el hombre monta so-
ello surja un interés decidido por la filosófico alemán: H. Hettner, Die bre el mismo un haz de intenciones-
historia y en particular por ciertos romantische Schule in ihrem inneren proyectadas hacia el objeto. Esto per-
períodos históricos que, como la Edad Zusammenhang mit Goethe und Schi- mite establecer una relación entre
ller, 1850. — R. Haym, Die roman- sujeto y objeto. Aunque esta tesis
Media, se les aparecían a los román- tische Schule, 1870, 5' ed., 1928. —
ticos como semejantes al propio. Ricarda Huch, Blütezeit der Roman- tiene un aire intelectualista, hay que
Predomina en tal interés la acentua- tik, 1902, 16» ed., 1931. — O. tener en cuenta que no se olvidan
ción por lo velado, por lo misterioso, Ewald, Romantik und Gegenwart, I. en ella lo emotivo y lo volitivo, los.
por lo sugestivo y, en general, por el Die Probleme der Romantik als cuales están asimismo penetrados de
"fondo" contra la "superficie". Pero, Grundfragen der Gegenwart, 1904. intencionalidad, aun cuando se fun-
además, se abre paso cada vez más — M. Joachimi, Die Weltanschauung dan siempre en la constitución cog-
la orientación hacia lo dinámico con- der deutschen Romantik, 1905. — E. noscitiva de un mundo de objetivi-
Kircher, Philosophie der Romantik,
tra lo estático. Esta última orienta- 1906. — W. Dilthey, Das Erlebnis dades. Esta constitución alcanza ma-
ción puede dar lugar a dos actitudes: und die Dichtung. Lessing, Goethe, durez en el acto del conocimiento
o a la tradicionalista, opuesta al es- Novalis, Hölderlin, 1906 (trad, esp.: objetivo, basado en el juicio obje-
píritu de la Ilustración y amiga de Vida i/ Poesía, 1945). — R. M. tivante ( v. ). En el curso del mismo
las manifestaciones específicas de ca- Waerner, Romanticism and thc Ro- se producen signos objetivos, con lo
da comunidad, o a la progresista, que mantic School in Germamj, 1910. — cual la teoría del hombre implica
adopta ciertos postulados de la Ilus- R. Benz, Die deutsche Romantik, asimismo una teoría de la comunidad
tración, pero los transforma insuflán- 1937. — R. Ruprecht, Der Aufbruch humana en tanto que comunidad ob-
doles el patetismo y la carga emocio- der romantischen Bewegung, 1948.
jetivante. Romero ha elaborado, por
nal de que éstos carecían a los ojos ROMERO (FRANCISCO) (1891- lo demás, su teoría de la comunidad
de los románticos. Es fácil descubrir 1962) nació en Sevilla (España) y humana y de la cultura al hilo de
en ambas direcciones el elemento de se trasladó muy pronto a la Argenti- una filosofía del espíritu (v.) en el
lo religioso, si bien en un caso se na. Hasta 1946 fue profesor en las cual descubre el estadio superior del
trata de la religión tradicional (y Universidades de Buenos Aires y La crecimiento de la intencionalidad.
hasta pre-tradicional) y en el otro de Plata; presentada en dicho año su di- Contra las concepciones que hacen
la "religión del futuro". En lo que misión por inconformidad con el go- de la cultura ( v . ) un obstáculo para
se refiere al método, el romanticismo bierno de Perón, fue repuesto en sus el desarrollo individual, Romero sub-
sostiene con frecuencia el primado cátedras al caer éste en 1955. Perte- raya la importancia que tienen las
de la intuición y del sentimiento fren- neciendo al círculo de Korn, e intere- fijaciones culturales para el propio
te a la razón y al análisis; lo irra- sado en la difusión de la filosofía en individuo. Puede decirse que el es-
cional le atrae indudablemente más Hispanoamérica, formó un grupo de píritu es lo propio del hombre, y el
que lo racional, lo imprevisible más discípulos con el fin de impulsar la nivel supremo de la realidad, junto
que lo previsible, lo multiforme (que producción filosófica hispanoamerica- a la realidad inorgánica, orgánica y
se sigue manteniendo en el seno de na y hacer de ella algo a la vez origi- el psiquismo intencional. Aunque el
todo principio omnicomprensivo ) más nal y firmemente vinculado con la tra- hombre participa de los cuatro nive-
que lo uniforme, lo trágico más que dición europea. Romero recibió inci- les ontológicos, el nivel espiritual lo
lo cómico ( inclusive la ironía [v.] taciones para su filosofía de diversos destaca por encima de los demás
es una ironía trágica), lo oculto más lados; junto a Korn hay que mencio- entes y hace que el hombre sea "más
que lo presente, lo implícito más que nar a Ortega y Gasset y a un grupo hombre". El espíritu posee las notas
lo explícito, lo sublime (v.) más que lo de pensadores alemanes contemporá- de objetividad absoluta (y, por ende,
bello, lo aristocrático (y lo popu- neos, entre los que destacan \V. Dil- unidad), universalidad (y, por ende,
lar) más que lo burgués, el espíri- they, Max Scheler y N. Hartmann. libertad como evasión del particula-
tu colectivo más que el individual, Un rasgo constante de su pensamien- rismo animal), historicidad (que no
lo anónimo (o lo genial) más que lo to es la idea de la filosofía como debe concebirse como nota única),
nombrable, lo interno más que lo ex- problema (VÉASE); contra el dog- interés desinteresado y absoluta tras-
terno y lo dramático más que lo apa- matismo y la precipitación de muchos cendencia (v.). Esta última nota es.
585
ROS ROS ROS
particularmente interesante, porque sis— enseñó, en calidad de canónigo, fesor titular en Königsberg (desde
su elaboración lleva hasta la metafí- en Compiègne y Loches, donde fue 1833) como sucesor en la cátedra de
sica. En efecto, el absoluto trascen- maestro de Abelardo, así como en Herbart. Rosenkranz se consideró a sí
der es, según Romero, la caracterís- Besançon y en Tours. Como principal mismo como un fiel hegeliano (véase
tica principal del espíritu, pero a la representante del nominalismo (VÉA- HEGELIANISMO) y polemizó contra los
vez el trascender espiritual debe ser SE) en la disputa de los universales, que se oponían a Hegel o bien se des-
entendido en el marco de una meta- Roscelino sostenía que toda distinción viaban a su entender de las verdade-
física para la cual la trascendencia entre géneros y especies, substancias ras doctrinas hegelianas. Sin embargo,
constituye el elemento positivo de la y accidentes es una simple distinción aunque Rosenkranz partió de Hegel y
realidad. Cada nivel de realidad se verbal; todo objeto es, en cuanto ob- conservó gran parte de la "metafísica
caracteriza por el menor o mayor jeto, según Roscelino, indivisible, del Espíritu" hegeliano, se apartó, de
ímpetu trascendente, desde la míni- pues la única realidad es la indivi- hecho, de su maestro por el modo
ma trascendencia de lo inorgánico dualidad. Esta doctrina, que algu- como entendió la relación entre lo
hasta la trascendencia máxima de lo nos consideran efectivamente fundada temporal y lo intemporal y especial-
espiritual. A base de esto puede in- por Roscelino y de la que, según mente por su elaboración de la "lógi-
clusive llegarse a una conclusión que otros, hay antecedentes en varios ca" como "ciencias de las ideas lógi-
es a la vez base de ulteriores medita- pensadores y maestros de que se tie- cas". En lo que toca al primer punto,
ciones: ser es trascender. Según Ro- nen escasas noticias —como cierto Rosenkranz intentó superar el dualis-
mero, la trascendencia no ha sido Juan, abad de Athelney, en el si- mo entre lo temporal y lo intemporal,
hasta ahora objeto de adecuado exa- glo ix; Roberto de Paros, Arnulfo de pero sin utilizar a tal efecto el método
men, debido al carácter esencialmen- Laon y otros que enseñaban la dia- dialéctico hegeliano, antes bien inten-
te inteligible de lo inmanente, única léctica "a la manera de los moder- tando mostrar lo que hay de temporal
esfera a la cual parece poder aplicarse nos"— se halla ya implícita, empero, en lo intemporal y de intemporal en
sin límites la razón (v.). en la misma cuestión netamente for- lo temporal. En cuanto al segundo
Obras: Lógica, 1938, 17' ed., 1961 mulada por Porfirio. Más aun: el punto, Rosenkranz dividió la "ciencia
[en colaboración con E. Pucciarelli]. nominalismo surge desde el instante de las ideas lógicas" en metafísica,
— A. Korn, 1940 (en colaboración en que, descubiertos por los griegos lógica e ideología (o doctrina de las
con A. Vasallo y L. A z n a r ) . — los "universales", se plantea natural-
Filosofía contemporánea. Primera se- ideas). La primera abarca la ontolo-
rie, 1914. — Sobre la historia de la mente la cuestión de su "realidad". gía, la etiología (o doctrina de las
filosofía, 1943. — Filosofía de la per- Sea como fuere, el nombre de Rosce- causas) y la teleología. La segunda se
sona, 1944. — Papeles para una filo- lino va adscrito a la dirección nomi- ocupa del problema de la relación
sofía, 1945. — Filosofía de ayer y nalista medieval como su primer ca- entre el ser y el pensar. La última
de hoy, 1947. — Filósofos y proble- pital representante, sobre todo porque trata del método. Rosenkranz se ocu-
mas, Í947. — Ideas y figuras, 1949. su defensa de la misma parecía su- pó asimismo de cuestiones teológicas
El hombre y la cultura, 1950. — So- poner su aplicación a esferas extra- y estéticas, intentando revalorizar as-
bre la filosofía en Iberoamérica, 1952. filosóficas, como al misterio de la
pectos del pensamiento de Hegel que
— Teoría del hombre, 1952, 2* ed., Trinidad, concebida como tres seres
1958. — Estudios de historia de las habían sido mal interpretados o des-
ideas, 1953. — ¿Qué es la filosofía?, distintos. Tal consecuencia o posible arrollar ciertas ideas hegelianas poco
1953. — Ubicación del hombre, 1955. consecuencia fue combatida sobre tratadas por su maestro.
— Relaciones de la filosofía. La filo- todo por San Anselmo de Canterbury, Entre las muchas obras de R. des-
sofía y el filósofo. Las alianzas de la y Roscelino se vio obligado a abjurar tacamos: Ästhetische und poetische
filosofía, 1959. — Historia de la filo- de los resultados teológicos de sus Mittheilungen, 1827 (Comunicaciones
sofía moderna, 1959 [Breviarios, 150]. principios dialécticos en el concilio estéticas y poéticas). — Über Calde-
— Ortega y Gasset y el problema de de Soissons (1092). rons Tragödie vom wunderthätigen
la jefatura espiritual, 1960. — Romero Fuentes para el conocimiento de la Magus, ein Beitrag zum Verständnis
dejó inéditos, entre otros papeles, una doctrina de Roscelino, en la edición der Faust'schen Fabel, 1829 (Sobre
Interpretación de la filosofía actual, de Cousin de las obras de Abelardo, la tragedia de Calderón, acerca del
que se está preparando para publica- especialmente el tratado De gene- mágico prodigioso; contribución a una
ción (ver un capítulo del manuscrito ribus et speciebus. Véase también el comprensión de la fábula fáustica ). —
titulado "La estructura de la historia libro de Reiners sobre el nominalismo Der Zweifel am Glauben. Kritik der
de la filosofía", en La Torre, Año X, en la escolástica temprana citado en Schriften de tribus impostoribus, 1830
N' 38 [1962], 11-38). — Véase Hugo la bibliografía del artículo NOMI- (La duda en la fe. Crítica de los escri-
Rodríguez Alcalá, Misión y pensa- NALISMO. — Lo más completo sobre tos de tribus impostoribus [de los tres
miento de F. R., 1959. —' Antonio Roscelino sigue siendo el libro de impostores]). — Die Naturreligion,
Rodríguez Huesear, "La idea de la F. Picavet, Roscelin, philosophe et 1831. — Encyklopädie der theologi-
realidad en la 'Teoría del hombre', de théologien d'après la légende et schen Wissenschaften, 1831, 2' ed.,
F. R.", La Torre, Año VI, N» 24 d'après Îhistoire; sa place dans l'his- 1845 (Enciclopedia de ciencias teoló-
(1958), 81-130. — Marjorie S. Harris, toire générale et comparée des philo- gicas). — Studien, 1839-1848. Estos
F. R. on Problems of Philosophy, sophies médiévales, 1896, 2» ed., 1911. Estudios se dividen en 5 partes: Parte
1960. ^ * ROSENKRANZ (JOHANN KARL I (Reden und Abhandlungen. Zur
ROSCELINO (ca. 1050 - ca. 1120) FRIEDRICH) (1805-1879), nació en Philosophie und Literatur), 1839;
Parte II (id., id.,), 1844; Parte III
de Compiègne —Roscelinus de Com- Magdeburgo y fue "profesor extraor- (Die Modificationen der Logik abge-
pendis, de Compendio o Compendien- dinario" en Halle (1831-1833) y pro- leitet aus dem Begriff des Denken),
586
ROS ROS ROS
1846; Parte IV (Gedichte), 1847; Par- años de su vida tradujo a Yehuda ha- sólo, para el hombre individual, sino
te V (Reden und Abhandlungen. Zur Leví y, en colaboración con Martin para cada hombre en su relación con
Philosophie und Literatur), 1848. Las Buber, la Biblia. el prójimo: la redención es redención
Partes II y V son "Neue Folge" de la Rosenzweig elaboró un pensamien- de "mí mismo" y del "otro yo" que es
Parte I. Filosóficamente, la Parte más to filosófico —y teológico— que tie- el "tú". En este respecto el judío se
importantes es la III (Lös modifica- ne lo que podría llamarse "sabor exis-
ciones de la lógica, deducidas del con- halla, según Rosenzweig, en una posi-
cepto del pensamiento). — Kritik der tencial", razón por la cual ha sido ción peculiar: es aquel que no ha na-
Schleiermacherschen Glaubenslehre, comparado con el de Jaspers, con el cido pagano y se ha hecho cristiano,
1836 (Crítica de la doctrina de la de Heidegger —con ciertas diferen- sino que ha nacido judío para seguir
creencia, de S . ) . — Geschichte der cias muy fundamentales con respecto siéndolo. Ser judío es a la vez una
Kantischen Philosophie, 1840 [Vol. a este filósofo— y con el de Buber. bendición y una condenación: Dios se
XII de la ed. de obras de K. por Se trata de lo que el propio Rosen- revela al hombre en su "pueblo elegi-
Rosenkranz y Schubert]. — System zweig ha llamado "el nuevo modo de do", pero la revelación sitúa a este
der Wissenschaft, ein pliilosophisches pensar" (das neue Denken), al cual
Enchiridion, 1850 ( Sistema de la cien- "pueblo elegido" fuera de la historia
cia; un epítome filosófico). — Meine se acercaron ya varios pensadores des- "normal". De ahí que la vida del ju-
Reform der Hegel'schen Philosophie, pués de Hegel (y, en parte, como dío sea la exacerbación de las parado-
Sendschreiben an }. U. Wirty, 1852 consecuencia de H e g e l ) , tales co- jas en que consiste el ser humano. El
(Mi reforma de la filosofía hegeliana. mo Feuerbach y Kierkegaard, y que judío es "el que es esencialmente
Misiva a J. U. W.). — Die Ästhetik fue propuesto por el maestro y amigo errante", pero justamente por su errar
des Hässlischen, 1853, reimp., 1963 de Rosenzweig, Hermann Cohen, en puede orientarse hacia "la estrella de
(Estética de lo feo). — Apologie He- sus últimos escritos de carácter filosó- la redención", que brilla únicamente
gels gegen R. Hat/m, 1858. — Wissen- fico-religioso, muy distintos de sus
schaft der logischen Idee, 2 vols., para el errabundo y no para que el
1858-1859 (Ciencia de las ideas lógi- obras neokantianas. El "nuevo modo que está "fijado" — sea en la Natura-
cas). — Epilegomena zur Wissen- de pensar" es, como escribe Rosen- leza, sea en la historia. "La sagrada
schaft der logischen Idee gegen Mi- zweig, el que "se lleva a cabo desde enseñanza de la Ley —pues el nom-
chelet und Lassalle, 1862. — Hegel's el punto de vista personal del pensa- bre Torah designa a la vez la ense-
Naturphilosophie und die Bearbeitung dor", el cual "debe proceder osada- ñanza y la Ley— eleva al pueblo por
derselben durch den italienischen Phi- mente desde su propia situación sub- encima de la temporalidad e histori-
losophen A. Vera, 1868 (La filosofía jetiva" con el fin de "llegar a ser cidad de la vida, y lo desposee del
de la Naturaleza de Hegel, υ su ela- objetivo". Ser objetivo quiere decir poder sobre el tiempo" (Der Stern
boración por el filósofo italiano, A. abarcar el "entero horizonte", pero
V. ). — Hegel als deutscher National- der Erlösung, III, 51). Es por ello
philosoph, 1870, reimp., 1963.—Neue ello no puede ponerse en práctica des- que cuanto más arraigado está en el
Studien, 1875-1878. Estos Nuevos Es- de una posición distinta de aquella en tiempo, tanto más inmerso está en la
tudios constan de 4 partes: Parte I la cual se encuentra el pensador y, Eternidad.
(Studien zur Culturgeschichte), 1875; por supuesto, no puede ponerse en Obras principales: Hegel und der
II (Studien zur Literaturgeschichte), práctica desde ninguna posición. Así, Staat, 2 vols., 1920, reimp., 1962 (He-
1877; III ( Studien zur Literatur- und Rosenzweig no parte de una falsa ge- gel y el Estado). — Der Stern der
Culturgeschichte), 1877; IV (Zur Ge- neralidad, sino de una realidad con- Erlösung, 1921, 2' ed., 1930 (La es-
schichte der neueren Philosophie, be- creta, la realidad propia del hombre trella de la redención). — Jehuda
sonders del Hegel'sehen), 1878. —· Halevi, 1927 [traducción de 92 poe-
Correspondencia : Briefwechsel zwi- en su propia situación, la cual no está mas y comentario]. — Briefe, 1935,
schen K. R. und Varnhagen von Ense, sólo en el tiempo, sino que es tiempo. ed. Edith Rosenzweig con la colabo-
1926, ed. Arthur Warda. Ahora bien, a diferencia de los filóso- ración de Ernst Simon (Cartas). —
Véase Richard Quäbicker, K. R., fos que encuentran en la finitud del Die Schrift und ihre Verdeutschung,
eine Studie zur Geschichte der He- hombre, en la realidad de la muerte, 1936 [en colaboración con Martin
gel'schen Philosophie, 1879. — Ri- en la contingencia humana, todo lo Buber] (La Biblia y su traducción
chard Joñas, K. H., 1906. — Erwin que hay, Rosenzweig, orientado en su alemana [contiene los ensayos sobre
Metzke, K. R. und Hegel. Ein Beitrag creencia judía, encuentra que la fini- la Biblia y su traducción realizada
zur Geschichte der Philosophie des por F. R. y Martin Buber; esta tra-
sogenannten Hegelianismus im 19. tud y temporalidad del hombre es ducción, que consta de 15 vols., co-
Jahrh., 1929. — Lotte Esau, K. R., comprensible solamente cuando se menzó a publicarse en 1925]). —
als Politiker. Studien über den Zu- tiene en cuenta que el hombre no Kleinere Schriften, 1937 ( Escritos me-
sammenhang der geistigen und politi- consiste en estar en el mundo, sino en nores) [reúne muchos trabajos de F.
schen Bewegung in Ostpreussen, 1935. una relación entre el ser humano, el R. a partir de su escrito "Das älteste
ROSENZWEIG (FRANZ) (1886- mundo y Dios. El hombre no se limita Systemprogramm des deutschen Idea-
1929) nació en Cassel. Estudió medi- a reconocer verdades temporales, por- lismus. 'Schellingianum'", publicado
cina en Göttinga, Munich y Friburgo, que la verdad temporal misma depen- en Sitzungsberichte der Heidelberger
filosofía en Berlín y Friburgo, y juris- de de lo Eterno, esto es, de Dios. Akademie der Wissenschaften. Philos.-
prudencia en Leipzig. Aunque duran- Pero lo Eterno no es un reino inteligi- hist. KL, 1917. Otra colección de es-
te un tiempo vaciló en si debía con- ble: es la fuente de un comienzo —la critos menores de F. R. fue publicada
en 1926 con el título Zweistromland].
vertirse al cristianismo, decidió, en creación— de un acontecimiento car- Véase Gershom Scholem, F. R. ve-
1913, permanecer dentro de la religión dinal —la revelación— y de un final sifro kokhav ha-geulah, 1930 [en he-
judía. En 1923 le fue conferido el tí- — la redención. Esta última etapa breo]. — F. R., eine Gedenkschrift,
tulo de "rabino". Durante los últimos es la decisiva, y es decisiva no, o no 1930 [artículos en recuerdo de R., con
587
ROS ROS ROS
bibliografía]. — F. R., ein Buch des el de Gioberti —a quien sin reservas en una región absolutamente trascen-
Gedenkens, 1930 [ídem.]. — Eise puede llamarse "ontologista"— una dente al hombre. Rosmini piensa, en
Freund, Die Extstcnzpliilosophie Fr. derivación del existente a partir del efecto, que las esencias son el verda-
Rosenziveigs. Ein Beitrag zur Analyse ente. Rosmini atiende mucho más que dero "mundo" del hombre y que, por
seines Werkes "Der Stern der Erlö- Gioberti a la realidad dentro de cuyo
sung", 1933 ( D i s . ) , reimp., 1959. — consiguiente, el pensamiento humano
Karl Löwitli, "M. Heidegger and F. ámbito se da el ser, y por eso su se aplica, naturalmente, por un "há-
Rosen/weig, or Temporality and Eter- sistema es considerado muchas veces bito" —análogo al de los escolásti-
nily", Philosoph/ and Phenomenolopi- como un psicologismo ideológico más cos— a ese mundo esencial e inteli-
cal Rcsearch, III (1942-1943), 53-77. bien que como un ontologismo sensu gible. Pues el mundo inteligible en
El original alemán, hasta entonces stricto. Ahora bien, el pensamiento el cual se despliega la idea del ser
inédito, ha sido incluido, con el título del ser in universale es, en todo caso, es un mundo "objetivo" (ibid., § 1226
"M. H. und F. R., ein Nachtrag zu el verdadero hecho primitivo. De ahí y siguientes). Por eso se impone una
'Sein und Zeit'", en el volumen de que Rosmini señale (Nuovo Saggio, especie de dialéctica de lo inteligible,
ensayos filosóficos de Löwith: Ge- ed. Castelli, § 399) que "el hecho y por eso también, al aplicarse a la
sammelte Abhandlungen. Zur Kritik obvio y simplicísimo del cual parto
der geschichtlidien Existenz, 1960. — teología, esta filosofía (que para un
Nahum N. Glatzcr, F. R., zain leben es el hecho de que el hombre piensa psicologismo radical aparece como un
un zaine idees, 1945 [en yidish]. — el ser de un modo universal" y que ontologismo, pero que para éste apa-
Id., id., F. R. His Life and Thought, cualquiera que sea la explicación que rece como algo fundado por lo menos
1953. — Nathan Rothenstreich, Ha- pueda darse del hecho, éste es indu- en la existencia de la conciencia) sos-
mahshacah ha-i/ehudit ba-et hahadas- dable. La idea del ser está, así, en tiene la posibilidad de un conoci-
hah, 1951, págs. 164-251 [en hebreo]. todo pensamiento del hombre, no ne- miento a priori puro de un infinito,
ROSMINI-SERBATI (ANTONIO) cesitando de ninguna otra idea para es decir, de Dios. El conocimiento
(1797-1855), nac. en Rovereto (Tren- ser intuida y no procediendo de nin- negativo de Dios no es eliminado,
tino), sacerdote católico ordenado guna otra fuente y menos todavía de pero, evidentemente, conduce con
en 1831, presentó su obra, movida ninguna fuente sensible. El innatismo frecuencia a la idea de un ser incom-
por la voluntad de constituir una de la idea del ser es dondequiera prensible. Rosmini no confunde la
nacionalidad italiana y, sobre todo, afirmado por Rosmini, pero este inna- idea positiva de un ser infinito con la
por el deseo de fundamentar filosó- tismo no significa que tal idea emer- indeterminación del ser en tanto que
ficamente la teología católica, como ja del yo, de un modo completamen- ens commune, pero es indudable que
una restauración de la philosophia te inmanente, o bien sea creada en la ontología general muerde por igual
perennis; en verdad, Rosmini quiso nosotros por Dios en el acto de la sobre la una y la otra. Así, puede
realizar en su época el mismo trabajo percepción. La idea del ser es innata decirse que la contemplación del ser
de asimilación y síntesis que realizó en el sentido de que "nacemos con inicial demuestra que éste no puede
Santo Tomás en la suya. De ahí el la presencia y con la visión del ser poseer una subsistencia absoluta, por-
constante enfronte de su pensamien- posible" (ibid., 5 468), aun cuando que la comprensión misma de este ser
to con las corrientes filosóficas mo- ella no se actualice siempre e inme- necesita su dependencia o participa-
dernas, y en particular con el empi- diatamente en nuestra conciencia. De ción en un ser absoluto subsistente.
rismo, la ideología y el idealismo en esta idea del ser se deriva precisa- Así, "el ser necesario subsistente o
sus varias formas. Se trataba, en mente la forma de todo conocimiento metafísico se identifica con el ser
suma, de dar al plano teórico el ci- y las formas generales —como la ver- necesario lógico al cual se agrega su
miento de que el catolicismo, según dad, la substancia, la causalidad— término natural, y de ahí que no
Rosmini, c a r e c í a a la sazón. Esto mediante las cuales se conoce. Mas existan propiamente por sí mismas
suponía no sólo una asimilación, sino estas formas no son, propiamente ha- dos necesidades —una lógica, y otra
una verdadera "restauración". Tal blando, categorías del entendimiento, metafísica—·, sino una sola, que está
propósito se revela ya en sus primeras sino verdaderas flexiones del ente. a la vez en la mente y en sí misma"
obras, pero se despliega sobre todo Rosmini rechaza todo idealismo en el (ibid., í 1461). Pero lo inteligible no
en su escrito capital, el Nuovo Sag- sentido estricto de la palabra, así es sólo fundamento de toda ciencia,
gio. En rigor, se trata de un sistema como todo psicologismo que perma- sino que es también, para Rosmini,
completo de filosofía, que comprende nezca en la región de lo inmanente. norma de la vida moral. Por eso Ros-
una teosofía o teoría del ente (tér- Lo inteligible no es sólo aquello con mini termina por sostener la "conver-
mino que luego Rosmini sustituyó lo cual algo se conoce, sino aquello sión" de los trascendentales, pues sólo
por el de "ser"), la cual abarca la que hay. De ahí "las aplicaciones en ella y en su esencial inteligibili-
ontología o doctrina universal del posibles de la idea del ser" (ibid., dad podrá hallarse el camino para
ser, la teología como doctrina del ser $ 1137 y siguientes) y la teoría del esa restauración y asimilación que,
absoluto, y la cosmología como doc- Yo como una substancia que se pien- después de haber pasado por la filo-
trina del ser finito y relativo. En sa a sí misma, es decir, corno algo sofía moderna, desea encontrar, enri-
verdad, la teoría del ser es lo que que revela su substancialidad en un quecida con nuevas experiencias, el
constituye el principio de toda su sentimiento fundamental por el cual camino de la filosofía perenne y
especulación. En este sentido, pero se siente permanente y consistente. tradicional.
sólo en este sentido, la filosofía de El mundo de las esencias no es por Obras: Saggio sulla felicita, 1822.
Rosmini es un ontologismo. Pues el ello una mera hipóstasis de lo sensi- — Dell'educazione cristiana, 1823. —
ontologismo de Rosmini no es, como ble ni tampoco algo que se encuentre Opusculi filosofici, 1827-28. — Nuo-
583
ROS ROS ROT
vo saggio sull'origine delle idee, 1905. — Adolf Dyroff, Rosmini, de estos términos, señalando que ca-
1830. — II rinnovamento di Teren- 1906. — F. Orestano, Rosmini, 1908. da una de ellas es aceptable en al-
zio Mamiani esposto ed esaminato, — F. Palhoriès, Rosmini, 1908. — gunos respectos, pero inaceptable en
1836. — Príncipü di scienza, morale e Pantaleo Carabellese, La teoría délia otros. Oponiéndose a la concepción
storia comparata dei sistemi moiali, percezione intelletiva di A. Rosmini, de lo bueno como algo objetivo, lo
1831-1837. — L'antropologia in servi- 1907. — C. Gavazzi, // pensiero let-
terario di A. Rosmini, 1909. — C. mismo que como una relación, Ross
zio délia morale, 1883. — Filosofía
•del diritto, 1839-1841. — Optiscoli mo- Cavaglione, II vero Rosmini. Saggio ha concluido que la palabra 'bueno'
rali, 1841. — Tratatto délia coscienza di interpretazione, 1912. — Gallo expresa un valor intrínseco. Ross se
morale, 1844. — Introduzione alia Galli, Kant e Rosmini, 1914. — ha opuesto al intuitivismo en la éti-
filosofía, 1850. — Lógica, 1854. Pos- G. Capone-Braga, Saggio su Ros- ca y ha declarado que los princi-
tumamente se publicaron: Del supre- mini, U mondo dclle idee, 1914. — pios morales fundamentales parecen
mo principio délia metodología e del- F. Pérez Bueno, Rosmini. Doctrinas ser —como los axiomas de la mate-
le sue applicazioni all'educazione, ético-jurídicas, 1919. ·—· Francesca mática— sintéticos a priori.
1857. — La filosofía di Ansíatele, Carassale, A. Rosmini, 1936. — G.
Ceriani, U ideología rosminiana nei Obras: aparte los comentarios a
1858. — Teosofía, 1859. — Corrís- obras de Aristóteles, se deben a Ross
pondenza, 1857. — "Breve schizzo dei rapporti con la gnoseologia agostinía-
no-tomista, 1938. — M. F. Sciacca, las obras siguientes: Aristotle, 1923,
sistemi di filosofía moderna e del pro- 5" ed., 1919 (trad, tsp.: Aristóteles,
pio sistema", La Sapienza, Nos. 5-6 La filosofía morale di A. Rosmini.
1938, 2" ed., 1955 (trad, esp.: El 1957). — The Right and the Good,
(1881) en vol.: 3' ed., 1949; ed. G. [Gifford Lectures, 1935-1936], 1930.
Bonafede (trad, esp.: Breve esquema pensamiento filosófico de A. R., 1954).
— Dante Morando, Rosmini, 1945. — — Foundation of Etliics, 1939. —
de los sistemas de filosofía moderna y Plato's Theory of Ideas, 1951. —
de mi propio sistema, 1959). — Saggio A. Luciani, L'origine dell'anima «ma-
na secando A. Rosmini, 1950. — G. Kant's Ethical Theory, a Commentant
storico-critico snlle catégorie e la dia- on thc Grundlegimg zur Metaphysik
lettica, 2 vols., 1883. — Antropología Rovea, Filosofía e religione in A. Ros-
mini, 1952. — J. J. Ruiz Cuevas, La der Sitten, 1954. — The Development
sopranatnrale, 3 vols., 1884. — Psico- of Aristones Thougt, 1958 [Dawes
logía, 1887. — Carteggio fra Alessan- filosofía como salvación en Rosmini,
1952. — G. Bonafede, La percezione Lecture].
dro Manzoni e Antonio Rosmini, 1901.
— Scrítti sul matrimonio, 1902. ·—· intellettiva in Rosmini, 1955. — Va- R O T H A C K E R ( E R I C H ) nac.
Epistolario completo, 1905.—Edición rios autores (A. Muñoz Alonso, M. (1888) en Pforzheim, "profesor extra-
de Opere edite e inédito di Antonio Albendea, G. Bonafede, S. Benve- ordinario" desde 1924 en Heidelberg
Rosmini-Serbati, por Enrico Castelli, nuti, A. García Martínez), número y profesor t i t u l a r desde 1928 en
1934 y sigs. — ^ Véase: A. Testa, il especial de Crisis, Año II, N9 6 Bonn, ha trabajado sobre todo en
niíoüo saggio sull'origine delle idee del (1955), sobre Rosmini. — Cario Gia-
Rosmini, 1837. — Vicenzo Giober- con, L'oggetivita ¡n A. R., 1960. — los problemas de la filosofía del es-
ti, Degli errori filosofici di A. Ros- Pietro Prini, fl. postumo. La conclu- píritu y de la personalidad siguiendo
mtni, 3 vols., 1841-1844. — V. Lilla, sione délia filosofía dell'essere, 2' ed., en gran parte las orientaciones de
Kant e Rosmini, 1869. — A. Paoli, 1961. — Desde 1906 apareció la Ri- Dilthey. Pertenece, pues, según él
Esposizione ragionata délia filosofía vista Rosminiana, con numerosos ar- mismo confiesa, a la tendencia filo-
di A. Rosmini, 2 vols., 1879. — tículos sobre Rosmini. — Bibliografía sófica basada en la "escuela histórica
Fr. Paoli, Memorie délia vita di A. por Dante Morando, en el tomo I de alemana" y destaca, en efecto, en
Rosmini-Serbati, I, 1880; II, 1884 la Edizione Nazionale délie Opere
complete (1936). todas sus investigaciones no solamen-
(con bibliografía). — T. Davidson, te las cuestiones históricas, sino tam-
Rosmini's philosophical System, 1882. ROSS (WILLIAM DAVID), nac.
(1877) en Thurso, Caithness (Esco- bién el hecho de que toda elabora-
•— G. M. Cornoldi, II rosminianismo,
síntesi dcll'ontologismo e del panteís- cia), profesor de Filosofía Moral en la ción filosófica está hecha desde un
mo, 1883. — K. Werner, A. Ros- Universidad de Oxford (1923-1928), cierto nivel histórico. Fundamental
mini, seine Stelling in der Geschichte es conocido sobre todo por sus edicio- para sus análisis es el partir del hom-
der neueren Philosophie der Italiener, nes, traducciones y extensos comenta- bre (en comunidad) como un ser
1884. — Id., id., Die italienische Phi- rios de obras de Aristóteles, entre ellas eminentemente concreto que vive es-
losophie des 19. Jahrhunderts, 5 vols., la Física, la Metafísica, la Ética a Ni- trechamente vinculado con una tradi-
1884-1886, especialmente vol. I (R. cómaco y los Analíticos. Los comenta- ción y una cultura y que no puede
und seine Schule). — L. Zani, II filo- rios de Ross han contribuido grande- ser reducido ni a un sujeto episte-
sofo A. Rosmini e i suoi contradditori, mológico ni a una entidad biológica.
1885. — R. Benzoni, Dottrine dell'es- mente a un mejor y mas exacto cono-
cimiento de la obra del Estagirita. Importante es en particular la vida
sere nel sistema rosminiano, 1888. —· creadora del hombre a base de la
T. Pertusati, Di A. Rosmini-Serbati, Como historia de la filosofía Ross se
1891. — F. de Sarlo, La lógica di A. ha distinguido asimismo en el estudio cual debe entenderse toda teoría y
Rosmini ei problcmi della lógica mo- de la doctrina platónica de las ideas; no a la inversa. El estudio de esta
derna, 1892. — Id., id., Le basi della nos hemos referido a uno de sus vida creadora permite, según Rothac-
biología e della psicología seconda il análisis al respecto en el artículo ker, entender la función que desem-
Rosmini considérate in rapporta ai PARTICIPACIÓN. En cuanto filósofo peñan las concepciones del mundo y
résultait délia scienza moderna, 1893. sistemático, Ross ha trabajado espe- los cambios de estas concepciones.
— G. Gentile, Rosmini e Gioberti, cialmente en el examen de proble- Pero permite entender, además, que
1898. — C. Guastella, Dottrina di mas éticos, con particular atención la vida del hombre es un conjunto
Rosmini sull'essenza della materia,
1901. — G. Morando, Esame critico al significado de términos tales como de "acciones" arraigadas en "situa-
delle XL proposizioni rosminiane con- 'justo' (right), 'bueno', etc. Ross ha ciones" determinadas y concretas.
dannate dalla S. R. Ü. Inquisizione, sometido a crítica varias definiciones Frente a todo abstraccionismo, Ro-
589
ROU ROU ROU
thacker (que recibió también la in- de los fundadores de la Universidad de cual ha quebrado, a su entender, los
fluencia de Nietzsche) proclama que esta ciudad, fue nombrado rector de marcos del racionalismo clásico, tan-
debe prestarse máxima atención al ella poco antes de su muerte. La pro- to aristotélico-tomista como moderno.
sistema de los impulsos humanos, los ducción filosófica de Rouges es esca- Contra la afirmación de la existencia
cuales se manifiestan no solamente sa; aunque ahora empiezan a recogerse de verdades a priori, incondicional-
en sus actos individuales, sino tam- sus escritos y cursos (véase bibliogra- mente necesarias, obtenidas por intui-
bién en las grandes culturas, que son fía), sigue siendo lo más importante ción intelectual o evidencia trascen-
en el fondo grandes estilos de vida. su libro sobre las jerarquías del ser y dente, Rougier sostiene que tales su-
Estos estilos poseen —como los actos la eternidad. En este libro se en- puestas evidencias aprióricas son sólo
humanos— significación, hasta tal cuentra una arquitectura metafísica o verdades hipotéticamente necesa-
punto que el "principio de la signi- completa. La base de ella está cons- rias o tautologías vacías o convencio-
ficación" debe sustituir, según el tituida por un análisis de las diferen- nes sugeridas por la experiencia. Si-
mencionado autor, a los antiguos cias entre el mundo físico y la rea- guiendo, además, las orientaciones del
principios de la conciencia o de la lidad espiritual. El primero es de Círculo de Viena (VÉASE), de quien
objetividad. En último término, la naturaleza instantánea, de modo que ha sido uno de los principales propa-
realidad —lo mismo que la perso- hay que reducirlo a un ser sin de- gadores en Francia, y de las direc-
nalidad— está constituida a base de venir (mecanicismo) o a un devenir ciones neopositivistas y analíticas
una trama de significaciones, que sin ser (fenomenísmo). El segundo Rougier mantiene la distinción epis-
alcanzan su máxima potencia en el posee duración, y no solamente la temológica entre verdad formal y ver-
hombre, pero que pueden percibirse del pasado que se conserva, sino dad empírica de las proposiciones,
asimismo en el resto de los entes, es- también la del porvenir que se anti- base de un estudio de la formación
pecialmente en los seres biológicos cipa. El mundo espiritual se orienta de las teorías deductivas, de la for-
cuando éstos son estudiados no aisla- hacia la eternidad (VÉASE), que es mación de las teorías científicas que
damente, sino junto con su peculiar un presente espiritual infinitamente contienen proposiciones cuya verdad
ambiente. rico. Esta orientación es distinta se- es empírica y cuya misión es la coor-
Obras principales: U eher die Mö- gún los varios niveles del ser espi- dinación de los datos de la experien-
glichkeit und den Ertrag einer ge- ritual. De hecho, Rouges concluye cia, y (con el fin de denunciarlas)
netischen Geschichtschreibung im Sin- que los grados de eternidad se mani- de las "teorías" que contienen pseudo-
ne K. Lamprechts, 1912 (Dis.) (So- fiestan en todos los seres, desde la proposiciones. El rechazo del aprio-
bre la posibilidad y alcance de una mínima del ser físico hasta la máxima
historiografía genética en el sentido rismo epistemológico y ontológico y la
de K. Lamprecht). — Einleitung in del ser espiritual, sobre todo del que tesis de que los pensamientos son sím-
die Geisteswissenschaften, 1920 (In- se halla más cercano a la "empresa bolos de cosas significadas y no co-
troducción a las ciencias del espíritu). divina" constituida por "todas las je- pias de supuestos modelos invariables
— Logik und Systematik der Geis- rarquías del ser". no lleva, sin embargo, a Rougier a
teswissenschaften, 1926, 3' ed., La obra capital de Rouges en la una renovación de la concepción es-
1948. — Geschichtsphilosophie, 1933 que hemos basado nuestra exposición tática de la razón, sino a una concep-
(trad, esp.: Filosofía de la historia, es: Las jerarquías del ser y la eterni- ción evolutiva y funcional para la
1951). — Die Schichten der Persön- dad, 1943. — Véase, además, "Curso cual la razón es "la función superior
lichkeit, 1938, 4' ed., 1947 (Las capas del seminario de metafísica", presen-
tado por María Teresa Segura, en que, al coordinar todas nuestras infor-
de la personalidad). — Probleme der
Kulturanthropologie, 1942, 2* ed., Humanitas [Tucumán], N" 8, págs. maciones y nuestras reacciones, nos
1948 (trad, esp.: Problemas de antro- 205-30. — Edición de obras: Obras permite adaptarnos de modo cada vez
pología cultural, 1957). — Mensch completas: tomo I: Las jerarquías del más armonioso y eficaz al medio fí-
und Geschichte, 1944, 2» ed., 1950 ser y la eternidad, 1962 [Cuadernos sico y social que nos circunda" (Trai-
(Hombre e historia). — S chele r s de "Humanitas" (Tucumán), 10]. — te, cap. XXV, 5 V). En sus estudios
Durchbruch in die Wirklichkeit, 1949 Véase Diego F. Pro, A. R., 1957. sobre historia de las religiones, Rou-
(La irrupción de Scheler en la reali- ROUGIER (LOUIS) nac. (1889) gier ha querido mostrar las bases cos-
dad). — Die dogmatische Denkform en Lyon, ha profesado en la Univer- mológicas de ciertas concepciones re-
in den Geisteswissenschaften und das sidad de Besançon (1924-1939), en ligiosas. En sus obras de carácter
Problem des Historismus, 1954 [Abh. el St. John College, de Annapolis político, social y económico, se ha
der Geistes- und Sozialwiss. Kl. der (1941), en la New School for Social
Ak. der Wiss. und der Lit. in Mainz]. inclinado hacia un neoliberalismo, li-
— Intuition und Begriff. Ein Ge- Research, de Nueva York (1941-1943) beralismo social o doctrina de la pla-
spräch, 19Θ2 [en colaboración con J. y en el Institut Franco-Canadien de nificación basada en la competencia.
Thyssen]. — Heitere Erinnerungen, Montréal (1945). Desde 1955 profesa Obras: La matérialisation de Îéner-
1963. — Autoexposición en W. Zie- en la Universidad de Caen. En sus gie; essai sur la théorie de la rela-
genfuss y G. Jung, Philosophen-Le- trabajos de teoría del conocimiento tivité et la théorie des quanta, 1919
xikon, tomo II, 1950, págs. 375-82. y del lenguaje, Rougier ha partido, (nueva edición, con el título: La
— Rothacker dirige el Archiv für según propia confesión, de la necesi- matière et l'énergie, selon la théorie
Begriffsgeschichte (desde 1955). dad de adaptar la epistemología a de la relativité et la théorie des quan-
Homenaje a E. R.: Konkrete Ver- la revolución científica contemporá- ta, 1921). — Les paralogismes du
nunft, ed. G. Funke, 1958. rationalisme; essai sur la théorie de la
nea (axiomática hilbertiana, teoría de connaissance, 1920 (tesis). — La phi-
ROUGES (ALBERTO) (1880-1945) la relatividad y de los cuantos, pro- losophie géométrique de H. Poincaré,
nac. en Tucumán (Argentina), y uno gresos en la investigación lógica), la 1920 (tesis). — En marge de Curie,
590
ROU ROU ROU
de Carnot et d'Einstein; étude de phi- fundamentos de la desigualdad entre ción. La constitución concreta de un
losophie scientifique, 1920. — La los hombres {1758), que presenta al Estado semejante se aproxima, según
structure des théories déductives; hombre de la cultura como el pro- Rousseau, a la democracia ginebrina
théorie nouvelle de la déduction, ducto de las sucesivas impurezas que de su tiempo, con un número limita-
1921. — La Scolastique et le Tho- se han adherido al hombre natural. do de magistrados que legislan y pro-
misme, 1925. — Cebe ou le conflit Sólo en este último se revela del ponen las leyes al pueblo entero. Las
de la civilisation antique et du chris- modo más claro la bondad originaria teorías del contrato social influye-
tianisme primitif, 1926. — La mysti- del sentimiento y la relación directa ron considerablemente sobre la Re-
que démocratique; ses origines, ses il-
lusions, 1929. — Les origines astrono- con la Naturaleza. No se trata, en rea- volución Francesa, que adoptó el
miques de la croyance pythagoricien- lidad, de una existencia perfecta ante- lema "Igualdad, Libertad, Fraterni-
ne en l'immortalité des âmes, 1932. — rior a la constitución de la sociedad dad" y que intentó en diversas oca-
La mystique soviétique, 1934. —· y del nacimiento de la civilización. siones, particularmente en la consti-
Les mystiques politiques contemporai- Rousseau no predica la vuelta al tución de 1793, copiar las líneas esen-
nes et leurs incidences internationa- hombre natural como la regresión a ciales de la doctrina jurídica del Con-
les, 1935. — Les mystiques économi- un supuesto estado primitivo, pero trato.
ques; comment fon passe des démo- este estado constituye, por así decirlo, Culminación del pensamiento de
craties libérales aux États totalitaires, Rousseau son su confesión religiosa
1938. — La France à la recherche el punto de referencia hacia el cual
d'une Constitution, 1952. — Traité se vuelve toda consideración de tipo y concepción del mundo expuestas
de la connaissance, 1955. — La méta- social y moral. De ahí la teoría jurí- sobre todo en la "Profesión de fe del
physique et le langage, 1960.—Véase dica del Contrato social (Du contrat vicario saboyano". Lo que el corazón
R. Pardo, El carácter evolutivo de la social ou principes du droit politique, admite como evidente cuando es sin-
razón en la epistemología de L. Rou- 1762) completada con la pedagógica ceramente consultado es para Rous-
gier y en la epistemología del empi- del Emilio (Emile ou sur l'éducation, seau el fundamento de toda posición
rismo filosófico, 1955 (monografía). 1762) en donde se señala el método teórica y de toda actitud práctica. El
ROUSSEAU (JEAN JACQUES) para llegar a la pureza del hombre hombre se siente como un ser limi-
(1712-1778) nació en Ginebra. Su natural con la supresión de toda la tado y humillado, anonadado ante la
vida y su carácter han sido expuestos maldad acumulada por la cultura ar- inmensidad de la Naturaleza y vincu-
por él mismo en sus Confesiones (pu- tificiosa y por la desigualdad humana. lado, por medio de un sentimiento
blicadas postumamente: 2 vols., 1782, El medio para alcanzar este deside- de confianza, a un Dios infinitamente
2* parte, 2 vols., 1789; 1» ed. comple- rátum es el desarrollo de las fuerzas potente y sabio. Esta relación con la
ta, 1789) y en las Divagaciones de un naturalmente buenas del hombre, ex- divinidad es una relación inmediata,
paseante solitario (publicadas postu- presadas en sus sentimientos puros, hostil a los "intermediarios", a las au-
mamente, 1782) como los de un con vistas a la formación de un nuevo toridades y a las tradiciones que sue-
hombre en toda la verdad de la na- estado social. Las pasiones y egoís- len aparecer en las religiones positi-
turaleza". El pensamiento de Rous- mos nacidos al calor de dicha socie- vas. Toda impureza de la razón tras-
seau no es, en efecto, el producto de dad innatural quedan obviadas por la tornada por el egoísmo de la cultura
una especulación racional, sino el re- hipótesis del contrato social, en don- debe eliminarse con el fin de alcan-
sultado de su propia vida frente a de el individuo como tal se desvin- zar ese estadio de completa sinceri-
todas las resistencias, la expresión de cula voluntariamente de las formas dad, donde lo íntimo se identifica con
un pensar al que conviene como en de relación interindividuales para so- lo universal.
muy pocos otros filósofos el nombre meterse por consentimiento libre a Comprender adecuadamente el pen-
de existencial. Relacionado primera- la obediencia a las leyes determinadas samiento de Rousseau exige entender
mente con los enciclopedistas, se se- por una voluntad general. Dichas le- suficientemente su personalidad. Pero
paró muy pronto de ellos y sostuvo yes, que coinciden, además, con la entender esta última supone no de-
una penosa y amarga lucha con Vol- forma natural de la existencia huma- jarse desorientar por los aspectos
taire. Muy pronto se manifestó su re- na, no representan ya la coacción im- "contradictorios" que la constituyen;
beldía en su Discurso sobre las cien- puesta por las pasiones y por el ambos son igualmente necesarios para
cias y las artes (1750) que obtuvo el egoísmo, sino la forma de la igualdad poder dibujar un cuadro completo del
primer premio en el concurso abierto expresada simultáneamente en la ley espíritu rousseauniano. Así, se encon-
por la Academia de Dijon sobre el común y en el sentimiento. Este con- trará por igual en Rousseau un im-
tema de la influencia de la renova- trato no es, por consiguiente, el pro- pulso hacia la purificación y otro ha-
ción de las artes y las ciencias en el ducto de una reflexión intelectual cia la prosecución hasta el final de
desarrollo y elevación de las costum- que incita a la constitución de la todas las experiencias, un llamado
bres. En este trabajo se trasluce ya su sociedad para evitar la destrucción constante al corazón y el frecuente
oposición al optimismo de los enciclo- del individuo; es la manifestación de freno de la razón, la manifestación
pedistas, confiados en el poder escla- la soberanía de la voluntad general de la alegría y el desbordamiento
recedor de la cultura; en su opinión, en un Estado democrático puro, vital y la expresión del dolor, del
las artes y ciencias, en cambio, no respetuoso de los derechos naturales pesimismo y de la amargura. En la
solamente no han depurado las cos- de cada persona, cuya renuncia a la primera de las Divagaciones (Rêve-
tumbres, sino que las han corrom- libertad no es más que la renuncia ries) de un paseante solitario Rous-
pido. Esta misma tesis es sostenida a la libertad de obrar con el egoísmo seau se presenta como un "pobre mor-
en su Discurso sobre los orígenes y propio del estado de falsa civiliza- tal infortunado" que se halla "tran-
591
ROU ROU ROY
quilo en el fondo del abismo". Pa- cese, 1912. — Varios autores (Del- dad de la forma o de la idea. De ahí
rece que la amargura predomina. Pero bos, Parodi, Mornet, Dwelshauvers, que el conocimiento y el amor sean,
esta es sólo una cara de su experien- Bougie, etc.). Lecciones profesadas en en el fondo, la misma cosa. Este
cia vital y de su pensamiento; tan l'École des Hautes Études sociales inmanentismo del conocer no supri-
pronto como aparece otra "alma sobre Rousseau, 1912. — B. Bouvier,
Rousseau, 1912. — P. Sakmann, /. /. me, empero, según Rousselot, antes
amante", Rousseau se vuelca hacia Rousseau, 1913, 2' ed., 1923. — Ernst confirma y establece, la objetividad.
ella y descubre que la verdad del Cassirer, "Das Problem J. J. R.", Ar- La negación de la posibilidad de una
propio yo puede encontrarse única- chiv für Geschichte der Philosophie, intelección por amor de lo espiritual
mente en la comunidad. XLI (1932), 177-213, 479-513 (trad, representa, a su entender, el olvido
El Discours sur les sciences et les inglesa, con una extensa introducción de la espiritualidad misma del hom-
arts respondía al problema planteado por Peter Hay: The Cuestión of ].- bre y la excesiva acentuación de lo
por la Academia de Dijon: Si le ré- J. R., 1954). — Rodolfo Mondolfo, que hay también en el hombre de
tablissement des sciences et des arts Introduzione a Rousseau, 1934, 2* ed.,
a contribué à épurer les moeurs. El aumentada, con el título: Rousseau e espiritual. De ahí la fundamentación
título original del otro discurso es: la coscienza moderna, 1954 (trad, esp.: última de la aprehensión de lo real
Discours sur l'origine et les jondc- Rousseau y la conciencia moderna, espiritual mediante un "sentido de
mcnts de l'inégalité parmi les hom- 1954). —' R. Hubert, Rousseau et lo divino" sin el cual resultaría in-
mes. A estas obras, a las Confesiones, l'Encyclopédie. Essai sur la formation inteligible el propio amor del alma
al Contrato Social, al Emilio y a las des idées politiques de Rousseau, 1928. a sí misma.
Rêveries du promeneur solitaire en — A. Schinz, La pensée de J. J. Rous- Obras: Pour l'histoire du problème
el texto del artículo hay que agre- seau, 1929.—Id., id., Etat présent des de l'amour au moyen âge, 1908, rééd.,
gar Julie ou la nouvelle Héloïse travaux sur }. J. Rousseau, 1941. — 1933 [Beiträge zur Geschichte der
(1761). Ediciones de obras: Paris Robert Derathé, Le rationalisme do Philosophie des Mittelalters, VI, β].—
(1764, 1782). La edición de Musset- J. J. Rousseau, 1948. — B. Groethuy- — L'intellectualisme de Saint Tho-
Pathey apareció en 22 vols., en sen, /. /. Rousseau, 1949. — P. Bur- mas, 1908; rééd., 1924, 1936. — Ade-
1818-1820. La edición de A. de La- gelin, La philosophie de l'existence más, colaboraciones en la Revue de
tour, en 1868. Ed. de obras en la co- de J. J. Rousseau, 1952. — G. di Philosophie, Revue néo-scolastique
lección La Pléiade, desde 1959 (I, Napoli, II pensicro di G. G. Rousseau, de Philosophie. — Véase M. de
1959, ed. B. Gagncbin, R. Osmont, 1953. — F. C. Green, /.-/. Rousseau: Wulf, La -justification de la foi chez
M. Raymond; II, 1961, ed. B. Guyon, a Critical Study of His Life and Wri- Saint Thomas et Pierre Rousselot,
J. Scherer, C. Guyot). —· Edición de tings, 1955. — Lourival Gomes Ma- 1946.
Correspondance, por Théophile Dû- chado, Homcm e sociedade na teoría
política de }.-}. R., 1956. — Jean R O Y C E (JOSIAH) (1855-1916)
four, 20 vols. (1924-1934). Desde 1905 nac. en Grass Valley (California), es-
se publican en Ginebra los Annales Starobinski, /.-/. R.: la transparence et
l'obstacle, 1957. — Id., id., "J.-J. R. tudió en la Johns Hopkins University
de la Société Jean-Jacques Rousseau. y perfeccionó sus estudios en Göttin-
Hay trad. esp. de las obras más im- et le péril de la réflexion", en el volu-
portantes. — Bibliografía: J. Séne- men del autor: L'Oeil vivant, 1961, ga, donde a la sazón profesaba Lotzo.
lier, Bibliographie générale des oeu- págs. 91-190. — Giuseppe Agostino Desde 1882 profesó en la Universidad
vres de J. J. Rousseau, 1950. — Véa- Roggerone, Le idee di G. G. R., 1961. de Harvard, siendo uno de los "cuatro
se L. Moreau, /. /. Rousseau et le — F. Jostj J.-J. R. Étude sur sa per- grandes" de Harvard, junto con Wil-
siècle philosophique, 1870. — John sonnalité et sa pensée, 2 vols., 1961.
— Jean Guéhenno, /.-/. R. Histoire liam James, Ch. S. Peirce y Santa-
Morley, Rousseau, 2 vols., 1873. ·— yana.
R. Mahrenholtz, /. /. Rousseaus Le- d'une conscience, nueva ed., 2 vols.,
1962. — M. de la Cueva, F. Larroyo, Aunque el pensamiento de Royce
ben, GeistesentwicHung und Haupt- tiene diversas facetas, la más impor-
werke, 1889. — H. Höffding, Rous- J. Gaos et al, J.-J. R. (Presencia de
seau und seine Philosophie, 1897 R.), 1962. — J. H. Broome, R.: A tante y conocida es la idealista; Royce
(trad, esp., 1931). — J. Benrubi, Study of His Thought, 1963. fue, en efecto, el principal represen-
Rousseaus ethisches Ideal, 1904 (Dis.). ROUSSELOT ( P I E R R E ) (1878- tante del idealismo norteamericano
—· E. Rod, L'affaire J. J. Rousseau, 1915) nació en Nantes. Miembro de y desempeñó en Estados Unidos un
1906. — F. Macdonald, /. /. Rous- la Compañía de Jesús, profesó teolo- papel análogo al que tuvo Bradley
seau, 2 vols., 1906. — J. Lemaître, gía dogmática en el "Institut Catholi- en Inglaterra. Sin embargo, la analo-
/. /. Rousseau, 1907. — G. Chinni, que" de París (desde 1909). Rousse- gía no llega tan lejos como a veces se
Le fonti dell'Êmile di Rousseau, 1908. lot ha representado dentro del rea- supone. Las influencias recibidas poi
— C. de Girardin, Iconographie de lismo neotomista contemporáneo una Royce, sobre todo después de sus es-
J. J. Rousseau. Portraits, scènes, habi-
tations, souvenirs, 1909. (Para intro- posición análoga a la de Joseph Ma- tudios en Alemania, giraron particu-
ducción biográfico-histórica e icono- réchal e influida por el blondelis- larmente en torno a Kant, Schopen-
grafía en español, véase el volumen mo. En efecto, Rousselot afirma la hauer, los idealistas románticos y Lot-
de R. P. Labrousse, Rousseau, 1945). imposibilidad del conocimiento de ze. Mas a estas influencias se sobre-
— J. Morel, Recherches sur les sour- lo real, por lo menos de lo real es- puso el intento de justificar la acti-
ces du Discours de J. J. Rousseau sur piritual, por medio de un orden pu- vidad moral y religiosa del individuo,
l'origine et les fondements de l'inéga- ramente intencional e intelectual. El sin la cual para Royce ningún pensa-
lité parmi les hommes, 1910. — E. realismo de la copia olvida, en efec- miento puede ser válido. De ahí su
Faguet, Vie de Rousseau, 1911. — orientación religiosa o, mejor dicho,
G. Capponi, Der allgemeine Wille im to, según Rousselot, la peculiaridad
Gesellschaftsvertrage von J. J. Rous- de lo espiritual, esa singularidad ético-religiosa. El materialismo, con
seau. Ein Versuch, 1912. — Id., id., completa que, en vez de resolverse su acompañamiento del dogmatismo
/. /. Rousseau e la rivoluzione fran- en sensaciones, expresa la pura reali- fatalista, debe ser superado si se quie-
592
ROY ROY ROY
re situar al hombre en el centro de su ciones del ser tales como las que riencia orientada de continuo hacia
libre vida personal. Pero junto con el defienden el realismo, el misticismo y la plenitud de un absoluto que es
materialismo deben eliminarse aque- el racionalismo crítico. El ser puede moralidad y personalidad.
llas corrientes que, a fuerza de exage- ser lo presente inmediatamente (rea- Obras: The Religions Aspect of
rar la condición absoluta de lo Abso- lismo), lo contenido en el interior del Philosophy, 1885. — The Spirtt
luto, recaen en inconvenientes análo- ser aparentemente dado en realidad of Modern Philosophy, 1892 (trad,
gos, si no teóricos, sí prácticos. La (misticismo) y lo verdadero (racio- esp., El espíritu de la filosofía mo-
derna, 1947). — The Conceptions
diferencia entre el idealismo de Royce nalismo crítico). Esta última posición of God, 1897 (con Howison, J, E.
y el de Bradley es, pues, evidente. La tiene alguna mayor justificación que Conté y S. E. Mezes). — Studies
filosofía de Bradley desembocaba en las otras, y por tal motivo deberá ser of Good and Evil, 1898. — The
una serie de conflictos entre los cua- incorporada a la verdad "total" del World and the Individual, 2 vols.,
les parece ser el principal la discu- idealismo. Pero la disyuntiva está 1900, rééd., 2 vols., 1959. — The
sión metafísica en tomo a la posibi- siempre presente: o se desemboca en Conception of Immortality, 1900, —
lidad de un universo monadológico; el escepticismo cognoscitivo o se bus- The Philosophy of Loyalty, 1908 (trad,
esp.: Filosofía de la fidelidad, 1949).
el pensamiento de Royce contenía, ca una superior posición que, sin eli- — Sources of Religious Insight, 1912.
en cambio, dentro de sí todas las minar la verdad, no elimine tampoco — The Problem of Christianity, 1913.
posibilidades que, debidamente pro- lo real en ella. Así, el idealismo apa- — Lectures on Modern Idealism, 1919
seguidas, podrían dar lugar, por ejem- rece como la posición inevitable, pues (trad, esp.: El idealismo moderno,
plo, a un idealismo pragmatista de sólo permite una unión de la ex- 1945). _ Fugitive Essays, 1920 (ed.
la acción humana. El absolutismo periencia, de la actualidad y de la J. Loewenberg). — Logical Essays,
personalista de Royce se halla, así, en idealidad, una conjunción de lo in- 1951, ed. D. S. Robinson. — /. R's
«1 punto equidistante del absolutismo telectual con lo volitivo. La experien- Seminar, 1913-1914 as recorded in
the Notebooks of Harry T. Costello,
y del personalismo, del "eternismo" cia absoluta que el idealismo pro- 1962, ed. Grover Smith.'— Véase Ho-
y del "pragmatismo". El problema de pugna parece conducir a un monismo wison R. C. Cabot, Dewey, M. W.
la verdad es resuelto por Royce me- absoluto de la conciencia, pero ello Calkins, George P. Adams, W. H. Shel-
diante la reducción de lo externo a ocurre sólo en la medida en que el don, E. G. Spaulding, Morris R. Co-
lo interno. Es, sin duda, el interno monismo está condicionado por las hen, W. E. Hocking, Papers in Honor
significado del juicio —en que trans- exigencias unificantes de la razón. of J. Royce on His Sixtieth Birthday,
parece la transición del intelectualis- Cuando ésta abandona sus pretensio- cd. J. E. Creighton (con bibliografía
mo al voluntarismo— el que prima, nes, el monismo puede dar lugar in- por Benjamin Rand, págs. 287-94),
al final, sobre la referencia a lo ex- clusive a un pluralismo, que no su- 1916. —· J. Aronson, La philosophie
morale de J. Royce, 1927. — F. Olgia-
terno. Pero esto significa que, en úl- prime el carácter totalista de la ex- ti, Un pensatore americano: J. Royce,
timo término, una separación ontoló- periencia, pero que permite eludir 1917. — Boris Jakovenko, L'idealismo
gica entre significado interno y refe- su impersonalidad. El primadcT del costruttivo ed as soluto di Josiah
rencia externa es impensable. La se- voluntarismo sobre el intelectualismo, Royce, 1937. — Gabriel Marcel, La
paración es resuelta en la unidad de de la acción consciente de sí sobre la philosophie de J. Royce, 1945. —
una conciencia o, si se quiere, en la pura aprehensión racional de un ob- John Edwin Smith, Royce's Social
unidad de la idea. La cual es algo jeto supuestamente independiente, for- Infinite. The Community of Inter-
más que signo mental, pero también man, por consiguiente, los elementos pretation, 1950. -r- J. Ή. Cotton,
algo más que objeto: es lo que con- esenciales de una filosofía que aspira Royce an the Human Seif, 1954. —
diciona la existencia del objeto, del de continuo a justificar la existencia W. E. Hocking, J. Loewenberg, H.
T. Costello, R. Hocking, J. L. Blau,
sujeto que lo piensa y su relación moral y religiosa del hombre median- H. B. White, D. S. Robinson, J. H.
mutua. La idea es a la vez realidad te un concepto del ser que, orientado Cotton, Ch. Hartshorne, H. M. Kallen,
y verdad. Y la posibilidad de un acer- hacia la experiencia absoluta, permita "In Memoriam J. Royce", número es-
camiento del sujeto al objeto reside deducir los caracteres concretos de pecial de The Journal of Philosophy,
precisamente en esa previa reducción esta experiencia. A ello debían con- LUI (1956), 57-139. — K. T. Hum-
de ambos elementos a la realidad de tribuir asimismo los estudios lógicos bach, Das Verhältnis von Einzelper-
un individuo que incluye dentro de a que, particularmente por la influen- son und Gemeinschaft nach }. R.,
sí el fundamento de toda posible ul- cia de Peirce, se consagró Royce en 1962.
terior escisión entre lo que la cosa es sus últimos tiempos. Lo mismo cabría R O Y E R - C O L L A R D (PIERRE-
y el hecho de ser, entre la esencia decir de su "filosofía de la lealtad" PAUL) (1763-1843) nac. en Som-
y la existencia. De ahí que el idea- a que nos hemos referido en otro puis (Champagne) se distinguió por
lismo de Royce, aun siendo de ca- artículo (véase FIDELIDAD), filosofía su actividad política en varias posi-
rácter "absoluto", tienda cada vez que confirma la decidida busca de ciones: representante en el Consejo
más a asumir, como él mismo lo re- un fundamento concreto que permita de la Comuna de París, miembro del
conoce, un sesgo "personalista". Per- apoyar la acción moral también con- grupo moderado de la Convención,
sona y voluntad son los elementos de creta. Una vez más: la "posibilidad" diputado en el Consejo de los Qui-
que la realidad ha de "componerse" del ser, y aun el ontologismo subya- nientos. Sin abandonar los ideales de
si se quiere que estas realidades no cente en el pensamiento de Royce, no libertad de la Revolución, su tenden-
queden absorbidas en una pura no- son, como pudiera serlo la idea pura- cia al orden y a la legitimidad lo
ción del ser. En esto se funda la crí- mente racional, algo vacío, sino algo convirtió en consejero del partido
tica realizada por Royce de las no- previamente colmado con una expe- monárquico; diputado en la Cámara
593
RUD RUD RUG
desde 1815 a 1839 con escasas in- filosofía y teología en Halle (con de sapientia, justitia et prudencia. . .,
terrupciones, fue uno de los adali- Christian Thomasius) y Derecho y 1707; nueva ed. con el título: Insti-
des del partido de los doctrinarios, Medicina en Leipzig; luego, ejerció tutiones eruditionis seu philosophia
junto con François Guizot ( 1787- synthetica tribus libris de sapientia,
la profesión médica y enseñó asimis- justitia et prudentia..., 1711; nueva
1874). Su actividad filosófica se des- mo en las dos Universidades citadas. ed., ibid., 1717. — De sensu veri et
arrolló sobre todo desde 1811 a 1814 Influido por su maestro Thomasius, falsi libri IV, in quibus sapientia ra-
en los cursos dados en la Facultad y en oposición a varias tesis capitales tiocinativa a praejudiciis Aristotelicis
de Letras de la Sorbona. Opuesto a de Wolff —y, en general, de la lla- et Cartesianis purgatur, multisque no-
la filosofía sensualista de Condillac mada "escuela de Leibniz-Wolff"—, ms et ad veram eruditionem neccssa-
y de los ideólogos, Royer-Collard fue Rüdiger trató de fundar la reflexión riis meditationibus mactatur, 1709;
atraído por la refutación que Tho- filosófica, según apunta Schepers (op. editio altera, 1722. — Physica Divina,
mas Reíd había hecho de los sensua- recta via, eadcmque ínter superstitio-
cit. infra, págs. 31 y sigs.), en la recta nein et atheismum média ad utramque
listas ingleses. Para Royer-Collard ratio (véase RAZÓN [Tipos DE]), en hominis felicitatem, naturalem atque
tanto Condillac como los ideólogos la "sana razón humana" (gesunde moralem ducens, 1716. — Anweisung
disolvían la psicología en una mera Vernunft, gesunder Menschenver- zu der Zufriedenheit der menschlichen
psicognosia. Con ello pretendía res- stand), es decir, en una especie de Seele ah dem höchsten Guthe dieses
tablecer la gran corriente de la filo- "buen sentido" o "sentido común" que zeitlichen Lebens, 1721, 2* ed., 1726.
sofía clásica francesa, de Descartes a hace ver de inmediato que el método — Philosophia pragmática methodo
Pascal, la cual había distinguido en- propio de la filosofía no puede ser el apodictica et quoad e/us licuit mathe-
tre la sensación y la percepción cons- matica conscripta, 1723; editio altera,
mismo que el de la matemática o el 1729. — Christian Wolffens Meinung
ciente. Solamente de este modo era de la lógica. En efecto, el método pu- von dem Wesen der Seele und eines
posible, según Royer-Collard, encon- ramente deductivo no puede servir de Geistes überhaupt und Andreas Rüdi-
trar principios sólidos, tales como los modelo para adquirir las verdades que gers Gegen-Meinung, 1727. — Com-
de la sustancialidad del yo y los de solamente la experiencia de los senti- mentationes de diaeta eruditorum ad
la causalidad en el mundo externo, dos puede proporcionar. Ningún con- conservandam et prorogandam vi-
principios que no constituyen ya hi- cepto puro podrá jamás por sí solo tam. .., 1728, nueva ed., 1737.
pótesis racionales indemostradas, sino garantizar la existencia de lo que el Véase W. Carls, A. Rüdigers Moral-
el reconocimiento de hechos prima- philosophie, 1894 [Erdmanns Abhand-
concepto designa, o pretende designar. lungen zur Philosophie, 2]. — K. H.
rios. Uno de los discípulos de Royer- La verdad no es nunca una correspon- E. de Jong, R. uno ein Anfang! Kant
Collard en sus cursos fue Victor Cou- dencia entre el concepto y una su- und ein Ende!, 1931. — Wilhelm Ru-
sin, por lo que es común considerar puesta esencia de la cosa, sino que es dolf Jaitner, Tomasius, R., Hoffmann
al primero como "restaurador del es- simplemente una adecuación entre el und Crusius, 1939. — Heinrich Sche-
plritualismo". Característico de Royer- concepto y las impresiones sensibles pers, A. Rüdigers Methodologie und
Collard es la atención prestada a los ihre Voraussetzungen. Ein Beitrag zur
descritas mediante el concepto. En lo Geschichte
aspectos morales y sociales de la es- der deutschen Schulphilo-
que toca al conocimiento de lo real, sophie im 18 Jahrhundert, 1959
peculación filosófica y la oposición al no hay nunca veritates aeternae y mu- [Kantstudien. Ergänzungshefte 78].
intelectualismo disolvente en nombre cho menos veritates aeternae de las
de ciertas creencias no ciegas. "La R Ü G E (ARNOLD) (1802-1880)
cuales puedan deducirse proposiciones nació en Bergen (Sajonia) y estudió
vida intelectual —dijo en una de sus válidas para la experiencia. Con todo filología y filosofía en las Universida-
lecciones—· es una sucesión ininte- ello parece Rüdiger establecer una des de Jena, Halle y Heidelberg. Ruge
rrumpida, no solamente de ideas, sino separación completa entre matemática se destacó en la fundación y direc-
también de creencias explícitas o im- y lógica, por una parte, y filosofía, por ción de publicaciones periódicas en
plícitas. Las creencias del espíritu la otra, y, además, fundar la filosofía las cuales colaboraron principalmente
constituyen la fuerza del alma y los en la experiencia. Sin embargo, cuan- los hegelianos, y sobre todo los hege-
móviles de la voluntad. Las leyes do Rüdiger trata de mostrar en qué lianos de izquierda: los Hallische Jahr-
fundamentales de la creencia cons- consisten las proposiciones matemáti- bücher für deutsche Wissenschaft und
tituyen la inteligencia." cas, llega a la conclusión de que estas Kunst, fundados en 1838, en colabo-
Los fragmentos filosóficos de Ro- proposiciones son aprehendidas por ración con Theodor Echtermeyer y en
yer-Collard (procedentes de sus lec-
ciones y publicados primeramente en una especie de intuición, fundada úl- donde escribieron, entre otros, D. F.
la traducción por Jouffroy de las timamente en el proceso del contar y Strauss, L. Feuerbach, Bruno Bauer,
obras de Reid, vols. III, IV) han sido de la numeración. Por tanto, solamen- E. Zeller, Heine. En 1841 Ruge tuvo
editados por A. Schimberg, Les te la lógica —por la cual entiende que trasladarse a Dresde por presión
fragments philosophiques de Royer- Rüdiger la doctrina sigolística— es del gobierno prusiano y allí continuó
Collard, 1913. — E. Spuller, Royer- puramente formal y, por ello mismo, su publicación con el nombre de Deut-
Collard, 1895. — Véase A. De Baran- "vacía" desde el punto de vista del sche Jahrbücher für Wissenschaft und
te, Royer-Collard, 1862. — Antonescu,
Royer-Collard als Philosoph, 1904. conocimiento. Kunst, en los que empezó a colaborar
— Obra biográfica: R. Längeren, Ro- Obras principales: Oisputatio philo- Marx. Por nueva presión del gobierno
yer-Collard, conseiller secret de Louis sophica de uso et abusu terminorum prusiano fue suspendida la publica-
'XVIII, 195β. technicorum in philosophia, 1700. —
Disputatio philosophica de eo, quod ción. El mismo año se trasladó Ruge..
R Ü D I G E R (ANDREAS) (1673- omnes ideae oriantur a sensione, 1704. a París, donde fundó, como continua-
1731) nació en Rochlitz y estudió — Philosophia syntetica tribus libris ción de los anteriores Jahrbücher, los
594
RUG RUG RUS
Deutschfranzösische Jahrbücher, en por R. y también: Briefwechsel und beralismo europeo, 1925. — Sommario
cuya dirección colaboró Marx. Sin Tagebuchblätter aus den Jahren 1825- di storia della filosofía italiana, 1925.
embargo, Ruge rompió pronto con 1880, 2 vols., 188Θ, ed. Paul Nerrlich, — Filosofi del novecento, 1934 (trad,
Marx y se trasladó primero a Zurich y Unser System, 1903, ed. Clair J. esp.: Filosofías del siglo XX, 1947).
Grèce, 1903. — Edición de obras: — Π ritorno alia ragione, 1946 (trad,
y luego a Frankfurt, donde se consa- Gesammelte Schriften, 10 vols., 1846- esp.: El retorno a la razón, 1949).
gró a actividades políticas. En 1848 1848 [incompletos]. R U N Z E ( G E O R G ) (1852-1922)
fundó en Berlín Die Reform, que fue Véase W. Bolín, A. ñ. und dessen nació en Wotersdorf (Pomerania) y
suspendida el mismo año. Emigrado Kritiken, 1891. — Hans Rosenbcr«, fue "profesor extraordinario" de teolo-
a Inglaterra, donde falleció, siguió "A. R. und die hallischen Jahrbücher",
Archiv für Ku/<iirgcsc/sic/iie,XX(1929- gía en la Universidad de Berlín. Run-
dedicándose a actividades políticas en ze se ocupó sobre todo de problemas
favor del movimiento democrático y 1930), 281-308. — Walter Neher, A.
R. als Politiker und politisclie Schrift- de teología y de filosofía de la religión
liberal europeo, pero poco después de steller, 1933 [Heidelbeger Abhand- a base de un modo de pensar que
advenir Bismarck al poder se adhirió lungen zur mittleren und neueren Ge- llamó "filosofía glotológica" (literal-
a la política bismarckiana. schichte, 64], mente: "filosofía fundada en la len-
La importancia filosófica de Ruge RUGGIERO (GUIDO DE) (1888- gua"). Según Runze, la lengua deter-
reside en parte en el hecho de haber 1948) nació en Ñapóles, y ha sido mina el tipo de problemas que pueden
sido en varias ocasiones punto de re- profesor en la Universidad de Roma, investigarse, el modo como pueden
unión de grupos hegelianos, de suerte en la cátedra ocupada por Pantaleo formularse tales problemas y la pro-
que el nombre de Arnold Ruge está Carabellese, y Rector en la misma porción en que pueden entenderse y
vinculado al del desarrollo del hege- Universidad. Por sus actividades polí- resolverse. Sólo dentro del pensamien-
lianismo — especialmente del llama- ticas en favor del "Partido de Acción", to "glotológico" se realiza, según Run-
do "hegelianismo de izquierda". En fue encarcelado durante un tiempo, ze, lo que llamó "voluntad de verdad"
parte también reside en sus contribu- en 1943, pero en 1944 fue nombrado (Wille zur Wahrheit). La "filosofía
ciones filosóficas dentro de los su- Ministro de Instrucción Pública, y fue glotológica", regida por una "lógica
puestos hegelianos, que no abandonó luego representante de Italia en la glotológica", llega hasta el umbral del
nunca a través de sus cambios de po- UNESCO. sentimiento religioso, pero no puede,
sición política. Las más destacadas Guido de Ruggiero es conocido so- al entender de Ruze, traspasarlo.
contribuciones filosóficas de Ruge lo bre todo por su extensa Storia della Obras principales: Schleiermachers
fueron en la estética y en la filosofía filosofía, la más completa historia ge- Glaubenslehre, 1877 (La doctrina de
social. Ruge insistió en la necesidad neral de la filosofía publicada en ita- la fe, de S . ) . — Der ontologische
de entender la dialéctica hegeliana liano. Aunque sin desmedro de la Gottesbeweis, 1882 (La prueba onto-
como dialéctica que se constituye en objetividad del historiador, se mani- lógica). — "Die Bedeutung der Spra-
el curso de la historia y que hace che für das wissenschaftlichen Erken-
fiestan en esta obra las tendencias nen", en Verhandlung der philosophi-
posible la constante aproximación y al idealistas, y especialmente actualistas,
final la fusión de lo racional y lo real. schen Gesellschaft (1886) ("La sig-
que caracterizaron el pensamiento fi- nificación del lenguaje para el conoci-
Así, la historia no es para Ruge el miento científico"). — Studien zur
losófico de Guido de Ruggiero, el cual
resultado de una dialéctica, sino a la vergleichenden Religionswissenschaft,
siguió en gran parte a Croce, pero en
inversa: la dialéctica surge del movi- 3 vols., I, 1889; H, 1894; III, 1897
sentido actualista (véase ACTUALIS-
miento mismo de la historia. La dia- (Estudios para la ciencia comparada
MO ). Importante es en Guido de Rug- de las religiones). — Praktische Ethik,
léctica es, así, el desarrollo de la his-
giero su exposición y crítica de muchos 1891. — F. Nietzsche als Theologe
toria como progresiva racionalidad.
aspectos del pensamiento filosófico y und als Antichrist, 1896. — Katechi-
Obras principales: Die platonische
Ästhetik, 1832 (La estética platónica). científico del siglo actual; oponiéndo- smus und Religionsphilosophie, 1901.
— Neue Vorschule der Ästhetik, 1837 se a las corrientes irracionalistas y — Katechismus der Metaphysik, 1905.
existencialistas, Guido de Ruggiero — Essays zur Religionspsychologie,
(Prolegómenos a la estética). — Anek- 1914. — Religionspsi/chologie, 1920.
dota zur neuesten deutschen Philoso- proclama la necesidad de desarrollar, •— Psychologie der Religion, 1922. —
phie und Publizistik, 1843 [con otros debidamente refundamentada, la tra- Bruno Bauer, 1931. — Bruno Bauer
autores] (Anécdotas para la reciente dición racionalista e idealista "clási- redivivus, 1934.
filosofía y publicística alemanas). — ca". Debe observarse que en diversos
Zwei Jahre in Paris. Studien und RUSSELL ( B E R T R A N D ) nac.
escritos Guido de Ruggiero, aunque (1872) en Trelleck, estudió en Trinity
Erinnerungen, 2 vols., 1846 (Dos años todavía actualista, rechazó el inma-
en París. Estudios y recuerdos). — College (Cambridge), teniendo como
Aus früherer Zeit, 4 vols., 1862-1867 nentismo radical y el historicismo con maestro de filosofía a Henry Sidg-
(Del tiempo pasado ) . — An die deut- el fin de poner de relieve el carácter wick, James Ward y G. F. Stout. Sus
sche Nation, 1866 (A la nación ale- "trascendente" de los productos cul- primeros intereses fueron los matemár
mana). — Reden über die Religion, turales. ticos, pero pronto los combinó con
ihr Enstehen und Verhegen, an die Obras principales: Filosofía contem- otros filosóficos, históricos y sociales.
Gebildeten unter ihren Verehrern, poránea, 1912, 2" ed., 1920 (trad, Russell ha dado conferencias y ha
1868 (Discursos sobre la religión, su esp.: La filosofía contemporánea, profesado en multitud de institucio-
origen y decadencia, a los ilustrados 1946). — Storia della filosofía, 14
entre sus adoradores). — Staat oder vols., 1920-1934 (varias ediciones pos- nes y Universidades. En 1952 recibió
Papst, 1876 (Estado o Papado). — teriores de tomos sueltos). — II pen- el Premio Nobel de Literatura.
A estas obras deben agregarse sus co- stero político méridionale nei secoli La evolución filosófica de Russell· ·
laboraciones en las revistas fundadas XVIII e XIX, 1922. — Storia del li- es bastante compleja. Sin embargo,
595
RUS RUS RUS
esta complejidad no hace totalmente matemáticas son el resultado de ge- teoría del conocimiento. Su tesis de
imposible, como algunos críticos su- neralizaciones empíricas. Este realis- que la lógica se halla en la base de
ponen, bosquejar algunas líneas prin- mo le había sido confirmado tan- toda filosofía (que aplicó histórica-
cipales de la filosofía del autor. Por to por su propio modo de pensar mente al caso de Leibniz) estaba
una parte, por debajo de los cambios como por la influencia de Meinong. dentro de esta dirección. Contribuía
de posiciones hay una actitud cons- Pero las dificultades con que éste a ella la tendencia logicista en la
tante que se refleja en ciertas pre- había chocado en la explicación de fundamentación de la matemática.
ferencias y métodos — y, desde lue- expresiones que son verdaderas, pero Desde este ángulo pueden entender-
go, en cierto lenguaje. Por otro lado, en las cuales interviene una entidad se ciertas posiciones de Russell, tales
los cambios no son debidos en la ma- que no existe (como 'La montaña como el llamado atomismo lógico (v.).
yor parte de los casos a giros bruscos, de oro no existe') le obligaron a He aquí cómo lo define el filósofo:
sino a la necesidad de salir de vías forjar, en 1905, su influyente teoría "La filosofía por la cual abogo es
muertas o excesivamente congestio- de las descripciones (V. DESCRIP- considerada generalmente como una
nadas. El único cambio radical expe- CIÓN). Y como los símbolos de cla- especie de realismo, y ha sido acu-
rimentado en la evolución filosófica ses podían ser tratados como descrip- sada de inconsistencia a causa de los
de Russell es el que le hizo pasar del ciones, llegó a la conclusión de que elementos que hay en ella y que
idealismo —kantismo y especialmen- las clases podían ser definidas como parecen contrarios a tal doctrina. Por
te hegelianismo bajo la forma que le símbolos incompletos. A su entender, mi parte, no considero la disputa
había dado Bradlcy y que le habían esto permitiría abrir el camino a una entre realistas y sus opositores como
inculcado sus maestros cantabrigien- solución de la contradicción can- fundamental; podría alterar mi punto
fies— a una posición realista (epis- toriana. Importante es al respecto la de vista en ella sin cambiar mi opi-
temológica) y a la vez analítica. Tal teoría russelliana de los tipos lógi- nión sobre ninguna de las doctrinas
cambio no fue provocado, pero sí cos (V. TIPO). Esta teoría no puede que más deseo subrayar. Considero
acelerado por G. E. Moore que fue, resolver las paradojas semánticas, que la lógica es lo fundamental en
con Russell, el adalid del movimien- pero el propio Russell insinuó pos- la filosofía, y que las escuelas debe-
to anti-idealista en Inglaterra. Gran teriormente una solución de estas úl- rían caracterizarse por su lógica más
•influencia ejerció sobre Russell, se- timas basada en la teoría de los ni- bien que por su metafísica. Mi pro-
gún propia confesión, el contacto con veles de lenguajes (V. METALENGUA- pia lógica es atómica, y este es el
Peano y sus discípulos en el Congre- JE). Todos estos trabajos conven- aspecto que deseo subrayar. Por lo
so Internacional de filosofía, de Pa- cieron cada vez más a Russell de la tanto, prefiero describir mi filosofía
rís, del año 1900. Empezó entonces necesidad de emplear el principio como un 'atomismo lógico' más bien
a trabajar en colaboración con Whi- de Occam de no multiplicar los que como un 'realismo', con o sin
tehead en la fundamentación lógica entes más de lo necesario. Tal prin- adjetivo" ("Logical Atomism", en
de la matemática. Algunos de los cipio no ha sido abandonado nunca Contemporary British Philosophy, ed.
descubrimientos en este sentido ha- por Russell, quien lo ha formulado J. H. Muirhead, I, 1935, pág. 359).
bían sido ya realizados por Gottlob con frecuencia mediante la máxima: Ahora bien, junto a la tendencia "lo-
Frege, pero Russell sólo posteriormen- "Siempre que sea posible, hay que gicista" se ha abierto paso en Russell
te entró en trato intelectual y per- sustituir las inferencias a entidades una fuerte tendencia empirista. Ésta
sonal con este lógico y matemático. desconocidas por las construcciones se ha manifestado en el análisis de
Es interesante notar el hecho, desta- a base de entidades conocidas." Una las cuestiones epistemológicas. Varias
cado por Russell, de que el trabajo manifestación de la aplicación de esta posiciones se han sucedido al res-
con que contribuyó con Whitehead a máxima es la teoría russelliana de la pecto. Una está determinada por la
la redacción de los Principia Mathe- existencia (v. ). En general, puede distinción entre el conocimiento di-
matica, se le presentó al principio decirse que la máxima ha sido apli- recto (de ciertos fenómenos dados)
como "un paréntesis en la refutación cada en todos los casos en los cuales y el conocimiento descriptivo (de
de Kant". Varias dificultades se in- Russell ha puesto de relieve que estructuras lógicamente construidas o
terpusieron en esta labor; la más des- ciertas proposiciones son ejemplos de de características de una entidad
tacada fue la demostración por Can- "mala gramática". Ahora bien, la dada) (V. DESCRIPCIÓN; Cfr. Pro-
tor de que no hay el mayor cardinal. máxima en cuestión no es un prin- blems of Philosophy, Cap. V). La
Esto engendró la contradicción acerca cipio metafísico, sino una regla me- otra es el llamado "monismo neutral",
de las clases que no son miembros de todológica. Por este motivo su apli- que Russell admitió por algún tiem-
sí mismas a que nos hemos referido cación es universal, y abarca desde po y que abandonó luego. Según la
en Paradoja (VÉASE). Esta contradic- las cuestiones tradicionales filosófi- misma, lo físico y lo psíquico pueden
ción ejerció gran influencia sobre el cas, como el problema de los univer- ser considerados como dos caras de
desarrollo de los pensamientos lógi- sales, hasta los más recientes proble- la misma realidad. Esto obligaba,
cos de Russell. En los principios este mas de la epistemología. entre otras cosas, al abandono de la
autor se había adherido al realismo Estos últimos problemas han ocu- noción de "conciencia". Pero las
platónico de las entidades matemáti- pado crecientemente la atención de cuestiones suscitadas por los modos
•cas, pues aunque se opuso al idea- Russell. Al principio parecía consi- de verificación de las proposiciones
lismo no por ello encontró satisfac- derar que el análisis lógico poseía sobre la realidad externa hicieron tal
ción en las tesis empiristas de J. S. fuerza suficiente para despejar la ma- posición difícilmente sostenible. Rus-
Mili, según las cuales las entidades yor parte de las incógnitas en la sell buscó por ello primero una acia-
596
RUS RUS RUS
ración y luego una solución satisfac- gencias de la sociedad de masas ac- 1927. — Sceptical Essays, 1928. —
toria a problemas tales como la "ve- tual ni las debilidades de la fe pro- The Scientific Outlook, 1931. — Edu-
rificación", el "significado", etc. Del gresista. Por este motivo ha intenta- cation and the Social Order, 1932. —
monismo neutral pareció pasar a un do en varias ocasiones encontrar so- Freedom and Organisation (1814-
"subjetivismo". Mas, como el propio lución a los conflictos entre el indi- 1014), 1934. — Power: a New So-
cial Analysis, 1938. — An Inquiry in-
autor ha indicado, tal "subjetivismo" vidualismo y el socialismo, entre el to Meaning and Truth, 1940. — A
no es sino la consecuencia de la ne- progresismo y el pesimismo y, sobre History of Western Philosophy, 1947.
cesidad de comenzar por examinar todo, entre la exigencia de la libertad — Human Knowledge: Its Scope and
los procesos cognoscitivos del sujeto y la del orden. Se trata de una espe- Limits, 1948. — Authoriti/ and the
y en modo alguno la adopción de una cie de "iluminismo para la época pre- Individual, 1949 [The Reith Lectu-
posición idealista o solipsista. Por el sente", opuesto al optimismo utópico res 1948-1949]. — Unpopulär Essays,
contrario, es sobremanera importante, y al pesimismo tradicionalista. Aun- 1950. — The Impact of Science on
al entender de Russell, ver cómo la que las concretas opiniones sociales, Society, 1951 [Conferencias en la
Franklin J. Matchette Foundation]. —
experiencia subjetiva y las proposi- políticas e históricas de Russell han New Hopes for a Changing WorldT
ciones de un sujeto cognoscente pue- variado con frecuencia, las anteriores 1952. — Human Society in Ethics
den encajar con la realidad en tanto tendencias han permanecido invaria- and Politics, 1955. — Portraits fromr
que descrita. Los positivistas lógicos bles. Lo mismo puede decirse de Memory, and Other Essai/s, 1956. —
dieron a este problema la solución ciertas constantes que, como el na- Logic and Knowledge. Essays 1901-
conocida con el nombre de "teoría turalismo, el empirismo moderado 1950, ed. R. Ch. Marsh [incluye, en-
de la verificación" (v. ). Russell ha y el sentido común irónico, han do- tre otros trabajos: "The Logic of Re-
manifestado más de una vez que, minado casi toda su filosofía. Inte- lations" (1901); "OnDenoting" (1905);
cuando menos en la actitud mental, resante al respecto es su tesis acerca "Mathematical Logic as Based on the
se siente próximo a esta tendencia. de la relación entre las condiciones Theory of Types" (1908); "On the
Nature of Acquaintance" (1914); "The
Pero no se adhiere a ella. Por el con- sociales e históricas y las manifesta- Philosophy of L o g i c a l Atomism"
trario, ha combatido la doctrina lógi- ciones culturales. Según Russell, no (1918); "Logical Positivism" (1950)].
co-positivista de la verificación y ha hay una relación unívoca de determi- — Why I am not a Christian, 1957
admitido ciertos postulados del co- nación de unas por las otras. Por un [varios artículos y conferencias, asi
nocimiento empírico que pueden ser lado, las manifestaciones culturales como el libro What I Relieve (1925)'
considerados como un intento de me- son a la vez efecto de una situación y el trabajo "A Free Man's Worship"
diación entre algunas posiciones tra- histórica y factor para otra situación (1903)]. — The Will to Doubt, 1958
dicionales y las tendencias neopositi- histórica. Por otro lado, la influencia [Ensayos]. — Common Sense and
vistas. Tales postulados no se basan, de la estructura histérico-social cam- Nuclear Warfare, 1959. — My Philo-
según Russell, en la experiencia, pero bia según el carácter más o menos sophical Development, 1959. — B. Ä,
técnico del producto cultural corres- Spcflfcs His Mind, 1960 [diálogos tele-
son confirmados por la experiencia. visados entre B. R. y Woodrow
No se trata de principios metafísicos, pondiente: las manifestaciones cultu-
rales más técnicas (como la lógica Wyatt], — Fact and Fiction, 1962
sino solamente de "creencias justifi- [artículos y ensayos]. — Se deben·
cadas". Ahora bien, estas investiga- o la matemática) están menos sujetas también a R. dos libros de relatos:
ciones epistemológicas no han lle- a los cambios históricos y a las con- Satan in the Suburbs, 1953 y Night-
vado a Russell a abandonar por com- diciones histórico-sociales que las me- mares of Eminent Persans, 1954. —
pleto lo más legítimo de sus anterio- nos técnicas (teorías sociales, metafí- La mayor parte de obras de R. han-
res posiciones logicistas. En la polé- sicas, religiosas, etc.). sido traducidas al español; citamos:
mica contra los miembros del grupo Obras principales: An Essai/ on thé Los problemas de la filosofía; Nttes-
de Oxford (v.), Russell ha mani- Foundations of Geometry, 1897. — tro conocimiento del mundo exter-
A Critical Exposition of thé Philo- no. Introducción a la filosofía ma-
festado, en efecto, que el análisis sophy of Leibniz, 1900, nueva ed., temática; Principios de reconstrucción»
del lenguaje ordinario no puede con- 1937. — The Principies of Mathema- social; Los caminos de la libertad;
siderarse como una panacea que re- tics, I, 1903, 2" edición, 1938. — Análisis de la materia; Ensayos de
suelva todos los problemas; el aná- Principia Mathematica (en colabora- un escéptico; Panorama científico;
lisis lógico y el uso de los lenguajes ción con A. N. Whitehead), I, 1910; Libertad y Organización; El poder en
formalizados es en muchas ocasiones II, 1912; III, 1913, 2" edición, 1925- los hombres y en los pueblos; Inves-
indispensable para la filosofía. 1927, reimp. parcial (hasta "56), tigación sobre el significado y la ver-
1962. — Philosophical Essays, 1910. dad; Los principios de la matemáti-
Russell ha dedicado asimismo mu- — The problems of Philosophy, 1912. ca; Autoridad e individuo; Historia
cha atención a las cuestiones histó- — Our Knowledge of the External de la filosofía occidental; Misticismo
ricas y sociales. Su posición al res- World, 1914, 2» ed., 1929. — Princi- y lógica; Análisis del espíritu; Ensa-
pecto ha seguido los postulados del pies of Social Reconstruction, 1916. — yos impopulares; Elogio de la ociosi-
liberalismo y del individualismo ma- Road to Freedom: Socialism, Anar- dad y otros ensayos; El impacto dé-
nifestados con frecuencia en la tra- chism and Syndicalism, 1918. — Mys- la ciencia en la sociedad; Nuevas es-
dición de la filosofía política ingle- ticism and Logic and other Essays, peranzas para un mundo en trans-
sa. En cierto modo pueden conside- 1918. — Introduction to Mathematica! formación; Ética y política en la so-
rarse como una continuación del "ra- Philosophy, 1919. — The Analysis of ciedad humana; Religion y ciencia^
Mind, 1921. — What I Relieve', 1925. El conocimiento humano. Su alcance
dicalismo filosófico" decimonónico. — The ABC of Relativity, 1925, ed. y sus limitaciones; La evolución de mi
Pero a diferencia de este radicalismo red, 1958. — The Analysis of Matter, pensamiento filosófico; Por qué no soy
Russell no desconoce ni ciertas exi- 1927. — An Outline Of Philosophy, cristiano; ¿Tiene el hombre un futu-
597
RUY RUY RYL
το?; La guerra nuclear ante el sentido haber defendido un "mecanicismo in- guras más prominentes en el llamado
común; Lógica y conocimiento; Re- tegral" basado en una concepción es- "grupo de Oxford" (véase OXFOBD).
tratos de memoria y otros ensayos. — tructural de la realidad al cual nos he- Sin que pueda considerársele como un
Hay, además, un volumen de Obras mos referido en el artículo Estructura seguidor de Wittgenstein, Ryle coin-
¡escogidas, 1956. (VÉASE), Ruyer ha llegado a la con- cide con este último en varios puntos
Véase R. Thalheimer, A Critical cepción, en muchos respectos opues- importantes, especialmente en la im-
Examination of the epistemológica] ta a la anterior, según la cual el portancia dada al examen del uso
and psychological Doctrines of B. reduccionismo físico-químico propa- (VÉASE) de ciertas expresiones del len-
Russell^ 1929 (Dis.). — Morris Weizt, gado por algunos filósofos y hom- guaje corriente. Éste examen del
The Method of Analysis in the lenguaje no es lógico — o, mejor
. Philosophy of B. Russell, 1943 (te- bres de ciencia es impotente para
.sis). — H. Reichenbach, Morris Weitz, explicar las estructuras fundamenta- dicho, no es lógico-formal. No es
K. Gödel, James Feibleman, G. E. les de la realidad orgánica y para tampoco ni sociológico ni lexicográfi-
Moore, Max Black, Ph. P. Wiener, A. enfrentarse con problemas tales co- co; es "conceptual" en el sentido de
Einstein, J. Laird, E. Nagel, W. T. mo el de la formación de tal realidad, que se propone "rectificar la geogra-
Stace, A. P. Ushenko, R. M'. Chisholm, el de la evolución, el del modo de fía lógica" de conceptos. El lenguaje
H. Ch. Brown, J. E. Boodin, ). enlace entre la conciencia y el cuer- corriente no plantea problemas en la
Buchler, E. S. Brightman, E. C. Lin- po, etc. En cambio, puede alcanzarse vida cotidiana; los plantea, sin em-
deman V. J. McGill, B. H. Bode, bargo, cuando este lenguaje es emplea-
S. Hook, The Philosophy of Ber- una concepción más clara, justa y
profunda de tales estructuras y resol- do para propósitos teóricos. Entonces
trand Russell, ed. A. Schilpp, 1944, se engendran doctrinas absurdas y
con respuesta de Russell a las obje- ver más adecuadamente tales proble-
mas cuando son situados en lo que malos entendidos que es menester des-
ciones y bibliografía de Lester I. De- enterrar por medio de un examen pa-
nonn. — A. Wedberg, B. Russell's Ruyer llama "una dimensión perpen-
Empirícism, 1937. — André Dar- ciente de usos del lenguaje. La tarea
dicular al espacio-tiempo". Se admi-
' bon, La philosophie des Mathéma- del filósofo se parece por este motivo
ten de este modo temas ideales que a la del cartógrafo. Como este último,
t .tiques, Étude sur la Logistique de modelan las formas orgánicas. En
. Russell, publicado por Madeleine La- el filósofo debe examinar mapas, pero
; garce-Darbon, 1949. — H. W. Leg- cuanto a la conciencia, puede ser "mapas conceptuales". La filosofía
gett, B. Russell. A Pictorial Biogra- concebida como la zona de interac- puede compararse a una "cartografía
phy, 1950. — A. Dorward, B. Russell, ción. Ruyer ha desembocado con ello conceptual" fundada en el uso de los
1951 (folleto). — Ch. A. Fritz, Jr., en una concepción "neo-finalista" términos del lenguaje corriente.
B. RusselFs Construction of the Ex- que evita, a su entender, los esco- El trabajo más influyente de Ryle
ternal World, 1952. — Erik Götlind, llos contra los que habían chocado es el que ha llevado a cabo sobre la
B. Russell's Theories of Causation, el vitalismo y el teleologismo clási- geografía conceptual de las operacio-
. 1952 (Dis.). — A. Vasa, G. Preti et cos. Nos hemos referido con más de-
; al, arts, sobre B. R. en Rivista critica nes psíquicas. Ryle ha tratado de des-
. , . di storia délia filosofía, VIII (1953), talle a este neo-finalismo en el ar- enmascarar el "mito oficial" de tipo
108-335. — E. Riverso, II pensiero di tículo Fin (VÉASE). Entre otras re- cartesiano que afirma la existencia de
B. R. Esposizione storico-critica, 1958 flexiones filosóficas desarrolladas por un "fantasma en la máquina", es de-
[con amplia bibliografía]. — James Ruyer mencionamos la llevada a cabo cir, de un espíritu inmaterial "alojado"
. : K. Feibleman, Inside the Gréât Mirror. sobre la noción de trabajo; nos refe- en el cuerpo. Pero lo mental no es,
A Critical Examination of the Philo- rimos a ella en el artículo sobre este según Ryle, un objeto especial distinto
sophies of Russell, Wittgenstein, and concepto. Más información sobre al- de los demás; los actos mentales —o,
Their Followers, 1958. — A. Wood, gunas ideas de Ruyer, en el artículo en general, psíquicos— son simple-
B. R., The Passionate Sceptic. A. Bio- RAZÓN (Tipos DE). mente los modos de disponerse a ac-
graphy, 1958. — A. Ouinton, C. Le- Obras principales: Esquisse (fuñe tuar en vista de tales o cuales circuns-
jewski et al., arts, sobre B. R. en Phi- philosophie de la structure, 1930. — tancias. Creer lo contrario es, según
losophy, XXV (1960), 1-50. — L. F. L'humanité de l'avenir d'après Cour- Ryle, cometer la falacia que llama
Guerra Martinieri, El logicismo en B. not, 1930. — La conscience et le "error categorial" (category-mistake),
R.: Esbozo de sus consecuencias filo- corps, 1937 (trad, esp.: La conciencia
sóficas, 1961. — M. Bunge, O. Dode- es decir, la adscripción de un deter-
y el cuerpo, 1961). — Eléments de
ra Liischer et al., La filosofía en el psychobiologie, 1946. — Le monde minado concepto a la categoría que
siglo XX, 1962 [Homenaje a B. R., des valeurs, 1946. — L'utopie et les no le corresponde. Se ha criticado a
con selección de textos]. — J, Aomi, utopies, 1950. — Néo-finalisme, 1952. Ryle por mantener un "behaviorismo"
B. R., 1962. — Herbert Gottschalk, La philosophie de la valeur, 1952. — o, más exactamente, un "behaviorismo
B. R., 1962 [Köpfe des XX Jahr., 26]. La cybernétique et Îorigine de l'in- conceptual", pero Ryle ha negado
. — L. W. Aiken, B. Russell's Philoso- formation, 1954. — La genèse des que sea un behaviorista: su obra so-
phy of Marals, 1963. formes vivantes, I960. bre las operaciones mentales, dice, no
R U Y E R ( R A Y M O N D ) nació R U Y S B R O E K (JUAN). Véase es una obra de psicología y, por tanto,
(1902) en Plainfaing (Vosges, Francia). JUAN RUYSBROEK. no se adhiere a ninguna teoría psico-
Desde 1945 es profesor en la Facultad RYLE (GILBERT) nació (1900) lógica determinada; es solamente la
de Letras de la Universidad de Nan- en Brighton (East Sussex, Inglaterra) erección de una "geografía mental" o
cy. Ruyer ha trabajado sobre todo en y es "Waynflete Professor of Meta- de una "cartografía conceptual aplica-
los problemas filosóficos planteados physical Philosophy" en la Universi- ble a los actos mentales". Ryle ha
por la realidad orgánica. Después de dad de Oxford. Ryle es una de las fi- insistido en una distinción que consi-
598
RYL RYL RYL
dera fundamental: la distinción entre El examen del uso de los conceptos cada uno de ellos estima que todos
el "saber como" (knowing how) y el del lenguaje corriente le ha permitido los demás deben "reducirse" a él.
"saber que" (knowing that). Esta a Ryle despejar una serie de proble- Obras: Philosophical Arguments,
distinción es aplicable a todos los con- mas que aparecen bajo la forma de 1945 [folleto conteniendo su "lección
ceptos y no sólo a los psicológicos. "dilemas". Uno de los problemas más inaugural" en la Universidad de Ox-
Una de las consecuencias de dicha persistentes es el surgido de lo que ford]. — The Concept of Mind, 1949.
distinción es el considerar las reglas — Dilemmas, 1954 [The Tarner Lec-
podrían llamarse "conflictos de juris- tures 1953]. Este libro incluye los si-
de inferencia en el razonamiento co- dicción" entre diversas ciencias, o en- guientes trabajos: "Dilemmas"; "It
mo reglas de ejecución (performance). tre una ciencia y el sentido común. 'Was to Be"; "Achilles and the Tor-
Ryle sostiene que lo que importa ante Ryle ha intentado mostrar que tales toise"; "Pleasure"; "The World of
todo es el "saber como", es decir, la conflictos se atenúan y, a la postre, Science and the Everyday World";
ejecución adecuada, lo cual implica desaparecen cuando se ponen en claro "Technical and U n t e c h n i c a l Con-
una serie de "reglas de ejecución" que que no había, en rigor, tal conflicto y cepts"; "Perception"; "Formal and In-
no son de carácter imperativo, pero formal Logic".
que se trata de una cuestión de "mo- R. J. Howard, "Ryle's Idea of Phi-
que es menester seguir si se quiere dos de ver" o "modos de pensar" in- losophy", The New Scholasticism,
aclarar el mapa conceptual. conciliables entre sí solamente cuando XXXVII (1963), 141-63.

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S. En la lógica tradicional la letra tración de la creación a partir de la —I. Efros, "Saadia's Theory of Know-
mayúscula 'S' es usada para repre- nada, junto con la de la existencia ledge", Jewish Quarterly Review,
sentar el sujeto en el esquema de un y unidad de Dios, son para Saadia XXXIII (1942-1943), 133-70.
juicio o de una proposición que sirve las preocupaciones fundamentales de SABER. El vocablo 'saber* (usado
de conclusión en un silogismo. Así, su filosofía religiosa. Puede, pues, a veces como verbo y a veces como
por ejemplo: 'S' en 'Todos los S son considerarse el pensamiento de Saa- sustantivo: "el saber") se equipara
P', 'Algunos S son P'. La misma letra dia como una reafirmación por me- con frecuencia al término 'conoci-
sirve para representar el predicado dio de argumentos racionales de las miento' (VÉASE). Sin embargo, es
en el esquema de los juicios o propo- verdades tradicionales y el intento muy común en la literatura filosófica
siciones que sirven de premisa ma- de buscar un equilibrio que queda de varias lenguas (por ejemplo, es-
yor o menor en un silogismo. Así, roto cuando se insiste demasiado o pañol, francés, alemán) emplear 'sa-
por ejemplo, 'S' representa el predi- solamente en la razón o exclusiva- ber' en un sentido más amplio que
cado en la premisa menor de los es- mente en las Escrituras sin tener en 'conocimiento'. De acuerdo con ello,
quemas que corresponden a la ter- cuenta lo que sobre éstas ha dicho mientras el conocimiento se refiere
cera y a la cuarta figuras (véase FI- y aclarado la tradición. a situaciones objetivas y da lugar,
GURA). Saadia compiló un Diccionario he- una vez debidamente comprobado y
Para el uso de 'S' en la lógica de breo (Agron) considerado como el sistematizado, a la ciencia (VÉASE),
las relaciones, véase R. Para el uso primero en su género. Efectuó asimis- el saber puede referirse a toda suerte
mo una traducción de la Biblia al de situaciones, tanto objetivas como
de la letra minúscula V en la lógi- árabe. Su obra capital filosófica es
ca sentencial, véase P. subjetivas, tanto teóricas como prác-
el Libro de las creencias y las opi- ticas. En este amplio sentido se usan
SAADIA (SAADIA BEN JOSEF niones, escrito en árabe con el título
Kitab al'Amanat wab-rtíkádat y tra- locuciones tales como 'saber a qué
AL FAYYUM) (892-943) nac. en Di-
ducido al hebreo con el nombre Sefer atenerse' —que, según Ortega y Gas-
jaz ( Fayyum, Egipto ), fue uno de los
ha-Emunoth Vedeoth por Yehudá ibn set, constituye la raíz de todo saber—,
más fieles defensores del judaismo 'saber cómo comportarse', etc., etc.
Tibon (1186). Esta obra ha sido
tradicional en su época. Los ataques editada varias veces en la versión Entendido en un sentido muy am-
de los caraitas contra el judaismo hebrea ( Constantinopla, 1562; Ber- plio, el saber es un "contacto con la
rabínico en nombre de un "retorno lín, 1789; Leipzig, 1859; Varsovia, realidad" con el fin de discriminarla;
a las Escrituras" encontraron en Saa- 1864; Cracovia, 1880). Landauer pu- el término 'saber' está relacionado con
dia un adversario encarnizado. Ahora blicó en 1880 una edición del texto
árabe a base de dos manuscritos. Tra- 'sabor', y este último indica que se
bien, Saadia no se opuso solamente trata de "probar" las cosas y ver a lo
a los caraitas, sino también, y cre- ducción inglesa (a base del árabe
y del hebreo) por Samuel Rosenblatt, que "saben". Pero este sentido de
cientemente, a los escépticos y a los 'saber' no es suficientemente preciso.
The Book of Beliefs and Opinions,
críticos racionalistas de las Escrituras. 1948. — Edición de obras (no termi- Además de un "contacto con la reali-
Poco a poco las necesidades polémi- nada): Oeuvres completes, 1893-1899. dad" el saber requiere ciertos elemen-
cas le llevaron a acoger buen número — Véase J. Fürst, Glaubenslehre tos: tendencia a una objetivación
de ideas griegas y de la filosofía árabe und Philosophie des Saadia, 1845. — y universalización de lo sabido, ten-
que al principio había combatido o S. Munk, Mélanges de philosophie dencia a hacer consciente lo que se
descuidado, de tal modo que su pen- juive et arabe, 1859, rééd., 1927, nue- sabe, admiración (VÉASE) ante lo
samiento es presentado con frecuencia va ed., 1955. — J. Guttmann, Die Re- real, actitud de interrogación, etc.
como un intento de síntesis de hele- ligionsphilosophie des Saadia, darges-
tellt und erlautert, 1882. — W. En- Esta última actitud —la interroga-
nismo, arabismo filosófico y judais- gelkemper, Die Saadja Gaons reli- ción— puede desempeñar en una fe-
mo rabínico. Hay que tener en cuen- eionsphilosophische Lehre iiber die nomenología completa del saber un
ta, no obstante, que tal uso de las heilige Schrift übersetz und erklart, papel más importante del que se sos-
ideas griegas no era indiscriminado. 1903 [Beitràge zur Geschichte der pecha. En su libro La pensée interro-
Por el contrario, Saadia consideraba Philosophie des Mittelalters, IV, 4], gative (1954), Jeanne Delhomme ha
necesario "purificarlas" con el fin de — M. Ventura, La philosophie de puesto de relieve que el pensamiento
ver cuáles podían encajar dentro de Saadia Gaon, 1934. — Léon Thorn, interrogativo surge como consecuen-
Das Problem der Eschatologie und
las creencias hebreas. Así, rechazó der transzendenten Vergeltung bei cia de la superación de dos actitudes
las tesis neoplatónicas que se oponían Saadia ben Josef aus Fayum. Ein insuficientes y opuestas entre sí: la
a una demostración racional del mun- Beitrag zur jüdischen Religionsphilo- "atención a la vida" (en el sentido
do junto con el tiempo. Tal demos- sophie des Mittelalters, 1935 (Dis.). bergsoniano) y el mero "sueño". La
600
SAB SA B SAB
"atención a la vida" subraya la pura der y demostrar. Tal entendimiento (ascesis, ascética). El saber culto tiene
presencia; el sueño, la simple ausen- o sapiencia del saber se efectúa en sus raíces en la admiración (VÉASE) y
cia. Lji interrogación, en cambio, in- varias etapas: se demuestra la nece- en la curiosidad — entendiendo esta
cluye ^.unbos opuestos y a la vez los sidad de la cosa en el raciocinio y última como "curiosidad noble", cu-
integra. Dentro de su ámbito se da en la argumentación (silogismo, ló- riosidad de "esencias" y no de "insig-
—o se puede dar— el saber. gica del raciocinio); se va más allá nificancias". El saber culto puede
Ahora bien, con el fin de evitar del mero discurrir sobre los momen- tener su origen real en la necesidad,
ciertos equívocos, se tiende a reservar tos principales de la cosa para apli- y ser un instrumento para el dominio
el nombre 'saber' para una serie de carse a los principios (lógica de los de la Naturaleza o de los hombres,
operaciones más definidas que las an- principios); se descubre que el prin- pero en su esencia es desinteresado.
teriormente mencionadas; el saber es cipio es la simplicidad, lo que no Los ejemplos más destacados del sa-
entonces más bien una aprehensión ofrece doblez ni apariencia y lo que, ber culto son, según Scheler, la cien-
de la realidad por medio de la cual al mismo tiempo, permite recons- cia y la filosofía. En cuanto al saber
ésta queda fijada en un espíritu, ex- truir la cosa y efectuar una completa de salvación, Scheler indica que se
presada, transmitida a otros sujetos, demostración de su ser verdadero trata de un saber cuyo fin es la divi-
sistematizada e incorporada a una tra- (Descartes, Leibniz); se tiende a en- nidad. Ejemplos de semejante saber
dición (por principio criticable y ré- tender no sólo la idea o principio son las tendencias místicas y gran par-
visable). Hay por esto un desarrollo de lo real en sí mismo, sino a en- te del contenido de las creencias reli-
histórico del saber, desarrollo que se tenderlos como principios efectivos de giosas. Se trata de un saber que no se
manifiesta de un modo ejemplar en la realidad —por lo tanto, mediante refiere a este mundo, sino al "otra
la evolución de la filosofía (y de la una especulación que presenta cada mundo"; por tanto, de un saber extra-
ciencia). Tal desenvolvimiento parece cosa como algo en que en principio mundano y no intramundano — razón
efectuarse según unos ciertos mode- está todo—, de tal suerte que el por la cual muchos autores no estarían
los: se propone primero una idea del mero ser queda desbordado por un dispuestos a considerarlo, propiamente
saber (verdadero), se descubre que llegar a ser y el saber es descubrir hablando, como un "saber".
es insuficiente, se sustituye por otra cómo algo ha llegado a ser lo que Entre otras clasificaciones que se
más amplia de la cual la anterior sea es, cómo dialécticamente se ha cons- han propuesto del saber mencionamos
un caso posible, y así sucesivamen- tituido (idealismo alemán). Mas el la que lo divide en un saber "vulgar",
te. Así, tal como X. Zubiri lo ha ca- saber puede también ser y aspira so- o "común", un saber científico y un
racterizado (Cfr. "Filosofía y meta- bre todo a ser un atenerse a la rea- saber filosófico. El saber "vulgar" o
física", Cruz y Raya, N" 29, 1935; lidad misma, una huida de aquella "común" se funda en la "experiencia
véase también el volumen Naturaleza, abstracción que diseca continuamen- de la vida" (véase EXPERIENCIA). En
Historia, Dios, 1944, cap. titulado: te el saber efectivo y plenario, una muchas de sus manifestaciones este
"¿Qué es saber?"), el saber aparece marcha hacia lo concreto. El saber saber adopta un realismo ingenuo se-
primero, según se advierte en Parmé- se desvía de su preocupación por la gún el cual las cosas son tal como
nides, como un discernir. La realidad idea verdadera de la cosa y se aplica aparecen. En todo caso, este saber
se ofrece como algo que parece ser a la verdad de lo real; no importa posee un mínimo de elementos uni-
algo y es otra cosa; el saber-discemir tanto la verdad como la realidad mis- versales y de leyes. Se ha dicho a ve-
distingue entonces entre el parecer ma. De ahí el desarrollo del saber ces que este saber carece de método·
y el ser, en virtud de esa experien- como un sentir y la consiguiente his- y organización o, en todo caso, que se
cia o sentido del ser que es la inte- toria del saber entendido como una trata de un método y de una organiza-
ligencia, νους. Este saber proporciona afección o como una impresión. En- ción no sistemáticos. El saber "vul-
un juicio sobre el ser verdadero y lo tonces la mente se hace menos gar" y "común" puede, y suele, estar
enuncia, mediante el λόγος, como la aprehensión de la idea que órgano mezclado con pre-juicios de todas cla-
idea de la cosa sabida. En segundo del sentido y del tanteo de la reali- ses, pero es frecuente que los saberes
lugar, el saber es, como en Platón dad; si antes era instrumento para más rigurosos estén fundados parcial-
se advierte, un definir; por lo tanto, el saber de la idea verdadera, ahora mente en dicho saber.
no sólo consiste en distinguir entre es instrumento para el saber de la Junto al saber común, o a veces
lo que es y lo que parece ser, sino verdadera realidad. sobrepuesto a él, se halla el saber
que es averiguación de aquello Se han propuesto diversas clasifica- científico, al cual nos hemos referido
en que consiste lo que es: la esencia. ciones del saber. Así, por ejemplo, con más detalle en el artículo CIEN-
En tercer lugar, el saber es, como Max Scheler ha hablado de tres clases CIA. Se ha dicho que el saber científi-
ya indicó Aristóteles, un conocer de saber que ha llamado "saber téc- co es una experiencia elaborada por el
por qué la cosa examinada es como nico", "saber culto" y "saber de salva- método, pero estimamos que ello no
es: saber es, en tal caso, conocimien- ción". El saber técnico tiene, según agota la naturaleza de este saber. Ca-
to no sólo de la idea, sino de la causa Scheler, sus raíces en la necesidad, la racterístico del mismo es el uso de
formal, es decir, conocimiento de la cual puede ser (y suele ser) material, métodos, de hipótesis, reglas, etc. El
"esencia no sólo como contenido de en cuyo caso tenemos la técnica (VÉA- saber científico se interesa por leyes,
la definición, mas como lo que esen- SE) en sentido estricto, pero puede ser hipótesis, causas, estructuras, relacio-
cialmente constituye la cosa" (op. también "espiritual", en cuyo caso el nes, etc.
cit., pág. 29). Saber es, en suma, saber saber técnico es un "entrenamiento La dificultad de caracterizar el sa-
de la substancia de la cosa; es enten- espiritual", "entrenamiento psíquico" ber filosófico resulta patente por lo
601
SAB SAB SAB
que hemos dicho en el artículo FILO- de este punto de vista ha dado ori- Sabatier desarrolló la filosofía de la
SOFÍA, y en los artículos sobre las di- gen a la sociología del saber (tal como religión y la teología protestante en el
versas disciplinas f i l o s ó f i c a s (véase la encontramos en Max Scheler, Max sentido de un esfuerzo para vo' /er a
'"Cuadro sinóptico" al final de esta Weber, K. Mannheim y otros auto- interiorizar el fenómeno de la f . En
•obra). Algunos lo consideran como res). Esta sociología del saber (o del la conciencia inmediata se da, según
"superior" al científico; otros, como conocimiento) está íntimamente re- Sabatier, no solamente la realidad del
•completamente distinto del científico. lacionada con uno de los sentidos del yo y del mundo al cual el yo está refe-
Unos ponen de relieve que el saber concepto de ideología (VÉASE). rido, sino también la realidad de Dios.
filosófico carece de supuestos y es, por Sobre el saber y sus formas: J. J. Podemos hablar entonces de un in-
tanto, "absoluto"; otros, que consiste Baumann, Der Wissensbegriff, Í9Ó8 manentismo y aun de un modernismo
justamente en poseer supuestos y has- [Syntesis. Sammlung historischer Mo- protestante en tanto que la voz de
ta en "proporcionar" supuestos a los nographien philosophischer Begriffe, Dios y su revelación son "reducidas"
•demás saberes. En algunos casos el 1], — Jacques Maritain, Distinguer a la conciencia. Pero esta reducción
saber filosófico ofrece características pour unir ou les degrés du savoir, no es para Sabatier, como no lo era
muy similares a las del saber científi- 1932 (trad, esp.: Distinguir para unir para Schleiermacher, que influyó de-
o Los grados del saber, 2 vols., 1947).
co; en otros casos, se parece a lo que — Id., id., Science et sagesse, 1935 cisivamente sobre este tipo de filoso-
hemos llamado saber "vulgar" o (trad, esp.: Ciencia u sabiduría, 1944). fía religiosa, una supresión de lo
"común". — José Babini, "El saber y sus siete trascendente, sino un modo de com-
Para determinar lo que es el saber vertientes", Cuadernos Americanos, batir el intelectualismo que, a su en-
•estimamos que es mejor tomar el vo- VIH, 4 (1949), 89-118. — Id., id., tender, termina por reducir la realidad
cablo 'saber' en amplio sentido, inclu- El saber, 1957. — Leopoldo Eulogio divina a un simple concepto o, a lo
yendo en él, por consiguiente, no sólo Palacios, Filosofía del saber, 1962. — sumo, a una entidad impersonal. La
el conocer propiamente dicho, sino Sobre la noción de saber en Grecia: relación y la dependencia de lo finito
René Schaerer, Έχίστήμη et τέχνη
también el "orientarse", el "compor- Étude sur les notions de connaissance respecto a lo infinito es el elemento
tarse", etc. Esto ofrece la ventaja de et d'art d'Homère à Platon, 1930. — que atraviesa toda la vida religiosa,
•que permite una completa fenomeno- Véase también la bibliografía de SA- y por eso los conceptos que sobre él
logía del saber, pero tiene el incon- BIDURÍA. se forjan son en cierto modo un con-
veniente de que los límites del con- Sobre la sociología del saber, véase junto de símbolos. Lo que Sabatier
cepto de saber se hacen sobremanera bibliografía de IDEOLOGÍA; además, o llama el "simbolismo crítico" es pre-
imprecisos. Con el fin de evitar este sobre todo, Jacques J. Maquet, Socio- cisamente el eslabón que podrá unir
inconveniente algunos autores propo- logie de la connaissance, 1949 [sobre a los dispersos elementos del senti-
K. Mannheim y Pitirim A. Sorokin].
nen limitar la significación de 'saber' — V. Gordon Childe, Society and miento y de la intelección religiosa.
a la de 'conocimiento' en sentido es- Knowledge, 1950 (trad, esp.: Socie- Sabatier sigue, pues, un pensamiento
tricto. En tal caso, habría solamente dad y conocimiento, 1958). — Hans- que tiene, no obstante sus diferencias
saber científico y filosófico (y, se- Joachim Lieber, Wissen und Gesell- internas, un cierto carácter unitario;
gún varios autores, solamente cientí- schaft. Die Problème der Wissensso- dentro de su marco trabajaron Ale-
fico). Las clasificaciones del saber ziologie, 1952 [sobre el marxismo, xandre Vinet (nac. en Louchy [Lau-
•deberían entonces seguir otras nor- Scheler y Mannheim]. — Werner sana]: 1797-1847), profesor en Basi-
mas; en vez de hablarse de saber Stark, The Sociology of Knowledge. lea y Lausana, adalid de la apología
An Essay in Aid of a Deeper Under-
técnico, culto, etc., habría que hablar standing of thé History of Ideas, 1958 p r o t e s t a n t e antiintelectualista (Dis-
•de las diferentes especies de conoci- [en la línea de Scheler]. — Irving cours sur quelques sujets religieux,
miento (en muchos casos idénticos a Louis Horowitz, Philosophy, Science, 1831-53. — Essais de Philosophie et
métodos de conocimiento ) : saber me- and thé Sociology of Knowledge, de Morale religieuse, 1837); Gaston
diato, saber inmediato, saber intuiti- I960. Frommel (nac. en Altkirch [Alsacia]:
vo, racional, descriptivo, explicativo, Véase también bibliografía de CO-
1862-1906), profesor en Ginebra,
etc., etc. No vemos inconveniente en NOCIMIENTO. Referencias a la cuestión también defensor de una apología
restringir el significado de 'saber' en de la naturaleza y formas del saber se antiintelectualista y centrada en un
hallan asimismo en varias de las obras
el último sentido apuntado, pero tam- mencionadas en las bibliografías de orden del corazón (Le danger de
poco consideramos impropio conser- TÉCNICA y TRABAJO. rÊvolutionnisme religieux, 1898: La
var el amplio sentido presentado al SABATIER (AUGUSTE) (1839- psychologie du pardon, 1905); Fé-
comienzo. Lo que importa es que 1901) nació en Vallon (Ardèche, lix Pécaut (nac. Salies-de-Béarn: 1827-
siempre que se use el vocablo 'saber' Francia). Después de estudiar en 1898), que propugnó un cristianismo
para dar sobre él precisiones un poco Montauban, Lausana, Tubinga y Hei- abierto y una humanización religiosa
rigurosas, se indique si se toma en delberg, ocupó (1867) la cátedra de (Le Christ et la Conscience, 1859. —
•sentido amplio o restringido. teología de la Iglesia reformada en la Le Christianisme libéral et le Miracle,
Junto al análisis del significado (o Universidad de Estrasburgo. En 1783, 3» ed., 1869), así como, y sobre todo,
significados) de 'saber' y a la clasi- después de la ocupación del Sarre por Edmond Schérer (nac. en Paris: 1815-
ficación de los saberes, el saber pue- Alemania, se trasladó a París, donde 1889), profesor en Ginebra, que pre-
de ser considerado también desde el fundó la "École Libre des Sciences tendía sustituir la especulación teoló-
punto de vista de su génesis y en religieuses" y fue nombrado, en 1877, gica por un análisis reflexivo interno,
particular de su génesis en las co- profesor de teología protestante en la el único que podía coincidir, a su
munidades humanas. La elaboración Sorbona. entender, con la revelación cristiana
602
SAB SAB SAB
(Esquisse d'une théorie de l'Église sólo una sabiduría entre muchas. bre capaz de vencer por el conoci-
chrétienne, 1845. — La Critique et Por lo demás, en alguna ocasión (co- miento del bien las celadas que el
la Foi, 1850). mo en el Fedón, 96 A) Platón habló mal opone a la existencia. En rigor,
Obras: La vie intime des dogmes, de la sabiduría como de una inves- el ideal antiguo del sabio oscila de
1890. — Essai d'une théorie critique tigación de las cosas naturales. El continuo entre un saber de la bon-
de la connaisance religieuse, 1893. — predominio del significado teórico de dad que se identifica pura y simple-
Esquisse d'une philosophie de la reli- la sabiduría alcanzó su máxima ex- mente con la bondad misma, y una
gion d'après la Psi/chologie et d'après presión en Aristóteles, cuando éste
l'Histoire, 1897 (trad, esp.: Filosofía práctica de la bondad que se identi-
de la Religión, pub. Jorro, s/a.). — consideró la sabiduría como la cien- fica con su conocimiento. El sabio es
Religion et Culture moderne, 1897. cia de los primeros principios, icspl el único que disfruta de auténtica
— Les Religions d'Autorité et la Re- αρχάς επιστήμη (Met., I, 1059 a 18) y libertad aun cuando se admita que
ligion de l'Esprit, 1903 (trad, esp.: la identificó con la filosofía primera lodo está determinado, pues la liber-
Los religiones de autoridad y la reli- (metafísica). La sabiduría es —dice tad no es la posibilidad de moverse
gión del espíritu, 1952). — La doc- el Estagirita en Eth. Nic., VI 7, 1141 libremente entre contingencias diver-
trine de l'expiation et son évolution a 19— la unión de la razón intuitiva sas, sino la serena aceptación de la
historique, 1903. con el conocimiento riguroso de lo
Véase J. Steinbeck, Das Verhaltnis fatalidad que el mundo revela. Por
von Théologie una Erkenntnistheorie superior o de las primeras causas y eso el sabio se va retirando cada vez
erortert an Ritschl und Sabotier, 1898. principios. Por eso el nombre σοφία se más dentro de sí mismo y va redu-
— E. Ménégoz, Aperçu de la théolo- refiere a lo teórico o contemplativo, ciendo el bien, de un bien en sí a un
gie d'Auguste Sabotier, 1902. — E. a diferencia del vocablo 'φρόνησις' bien "para nosotros". La culminación
Petavel-Oliff, La logique de l'expia- (usualmente traducido por 'pruden- del ideal del sabio es, por ello, en
tion et le point de vue de Sabatier, cia'), que se refiere a lo práctico o la Antigüedad, el tipo del sabio es-
1903. — ]. Viénot, A. Sabatier, I, activo. toico, que afronta el infinito rigor
1927. Esta orientación hacia lo teórico del universo con la serena aceptación
SABIDURÍA. El término griego o contemplativo se redujo conside- de su destino, con la devolución a la
σοφία, que se traduce usualmente por rablemente en el período helenístico. Naturaleza, en el instante de la muer-
'sabiduría', significó en los comienzos Entre las escuelas filosóficas post- te, de todo lo que legítimamente
'habilidad para practicar una opera- aristotélicas dominó la concepción de pertenecía a ella.
ción determinada'. Así, Hornero usó la sabiduría como la actitud de mo- Ahora bien, aunque la concepción
σοφία en la Ilíada (XV, 412) para deración y prudencia en todas las estoica de la sabiduría tiene su fuen-
designar la habilidad del carpintero cosas; a la nota de universalidad se te en la necesidad práctica de domi-
que construye un bajel. Más tarde añadieron los caracteres de experien- narse a sí mismo, no se reduce a un
se extendió el uso del vocablo σοφία cia y madurez. Relacionado con esta mero principio individual. De hecho,
para designar un arte cualquiera. Sin concepción se encuentra el ideal an- la sabiduría individual es para los
embargo, ya en Teognis σοφία fue tiguo del sabio, que no es solamente estoicos un fragmento de la Sabi-
empleado para designar la inteligen- el hombre que sabe, sino el hombre duría cósmica. Por eso la concepción
cia o prudencia práctica, en un sen- de experiencia. El sabio es el que teórica de la sabiduría resurge pronto
tido parecido al que le dio Herodo- posee todas las condiciones necesa- aun dentro de quienes parecían más
to (III, 4). Desde la época de este rias para pronunciar juicios reflexi- interesados en destacar sus rasgos
historiador, la significación de σοφία vos y maduros, sustraídos tanto a la prácticos. Al identificar la Sabiduría
osciló —especialmente en el lenguaje pasión como a la precipitación. Por cósmica con el "comportamiento del
de los filósofos— entre un sentido eso el sabio es llamado también el universo", esta Sabiduría se convierte
predominantemente teórico y un sen- hombre prudente, el juicioso por ex- en razón del cosmos y, por consi-
tido predominantemente práctico. El celencia. Así, la sabiduría del sabio, guiente, en logos (VÉASE). En última
primero es obvio en Platón y en cuando menos en la época a la cual instancia, la separación entre lo teóri-
Aristóteles. Platón concebía la sabi- nos referimos, no es una sabiduría co y lo práctico de la sabiduría re-
duría como la virtud superior, para- meramente intelectual, pero abarca sulta para los estoicos tan inacepta-
lela a la clase superior dentro de la asimismo el saber intelectual como ble como la separación entre el indi-
Ciudad ideal y a la parte más elevada una de sus notas esenciales. El ideal viduo y el cosmos.
del alma en la división tripartita de de la sabiduría en esa época se halla, El paso del concepto "técnico" de
ésta. Sin embargo, dicho filósofo ad- en suma, basado en la fusión de lo 'sabiduría' al concepto teórico, del
mitió asimismo otros significados de teórico con lo práctico o, mejor dicho, concepto teórico al práctico, y del
la sabiduría; por ejemplo, la sabiduría en el supuesto de que el saber y la práctico al práctico-teórico es, pues,
como el arte en el sentido de la ha- virtud son una y la misma cosa. El característico de la evolución de di-
bilidad para practicar una operación. intelectualismo penetra así el ideal del cha noción desde los primeros poetas
La diferencia entre ambos significa- sabio antiguo, pero este intelectualis- griegos hasta las escuelas filosóficas
dos consiste en que mientras en el mo se halla a su vez penetrado de post-aristotélicas. Parecían agotadas
primer caso se trata de una sabidu- moralidad, pues si el conocimiento del todas las posibilidades, pero surgió
ría superior, en el último caso es bien conduce al bien mismo, éste no luego un nuevo concepto de la sabi-
una sabiduría inferior. De hecho, en puede ser realizado sin su conoci- duría: el religioso. De hecho, algunos
el primer caso tenemos la sabiduría, miento. De ahí que el sabio, en el rasgos de este nuevo concepto se en-
mientras que en el último tenemos sentido apuntado, sea el único hom- contraban ya, por un lado, en Platón
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SAB SAB SAB
y, por otro, en los estoicos. Pero la Sabiduría como Hija eternamente les. La mayor parte de ellas aceptaron
solamente con Filón de Alejandría, virgen de Dios, el acercamiento de la concepción agustiniana de la sa-
con las religiones de misterios, con la noción de Sabiduría a la de pientia como un conocimiento supe-
el gnosticismo y —bien que en un Luz (v. ) y a la de un Conocimiento rior, hecho posible por la gracia di-
sentido bastante distinto— con Plo- perfecto, confirman la anterior ten- vina y al cual están subordinados
tino y el neoplatonismo, adquirió el dencia. Mas ésta se acentúa hasta lo todos los demás conocimientos. Aho-
concepto en cuestión suficiente im- máximo (perdiendo con ello los ras- ra bien, algunos filósofos se preocu-
portancia como para desplazar y ab- gos racionalistas que todavía poseía paron por establecer distinciones en-
sorber a los otros. Diremos unas pala- en Filón) cuando la Sabiduría es en- tre diversos grados de sapientia. El
bras sobre esta concepción religiosa. teramente personificada por los gnós- que con más detalle trató este pro-
El concepto filónico de la sabidu- ticos. La Sabiduría se convierte den- blema fue Santo Tomás. Hallamos en
ría está apoyado en la presentación tro del gnosticismo —en particular el pensamiento de este filósofo varios
de esta noción en el Antiguo Testa- dentro de los sistemas gnósticos que principios de división. Desde el pun-
mento. Según indica Marguerite Te· más se parecen a una novela meta- to de vista del conocimiento, Santo
chert, la noción de sabiduría en los física— en una entidad femenina —a Tomás habla de diversos modos de
varios libros del Antiguo Testamento veces la Primera Mujer— que aspira sabiduría: la aparente y la adecuada,
en los cuales aparece (Job, Prover- a la luz y que es castigada por los la particular y la universal, la divina
bios, Eclesiastés, Sapiencia, Eclesiás- "arcontes" vengadores a ser sumer- y la humana, etc. Desde el punto
tico) tiene tres significaciones: prime- gida en la materia informe. Después de vista de las concepciones de la
ro, la significación de la disciplina, de una serie de vicisitudes que cons- sabiduría, nos ofrece, como lo ha in-
obediencia y observancia de las le- tituyen el drama metafísico del uni- dicado L. Schiitz, varias definiciones:
yes divinas (en este sentido la sabi- verso, la Sabiduría logra desprenderse la sapienfia es un habitus que se opo-
duría se opone a la locura) ; segundo, de la materia y de las tinieblas, y ne a la stultitia; o un acto que equi-
la realización práctica del menciona- acercarse al Primer principio, con lo vale a la prudentia (φρόνησις); ο una
do conocimiento de las leyes divinas cual se restablece la armonía. forma de la scientia (la que trata,
y, por consiguiente, la vida prudente Al criticar el gnosticismo en las en el sentido de Aristóteles, de las
vivida en temor de Dios (Proverbios, Eneadas (II, xi), Plotino rechazó ta- primeras causas); o una persona (la
LXX, 8 ) ; tercero, un instrumento que les fantasías. La noción de σοφία fue Segunda Persona de la Trinidad o
ha desempeñado un papel capital en frecuentemente identificada por dicho divina sapientia encarnada). Desde
la creación del mundo por Dios filósofo no con una hipóstasis, sino el punto de vista de la jerarquía,
(Proverbios, III, 19, 20). Esta úl- con un principio, a la vez teórico y hallamos otras tres concepciones: la
tima significación es particularmen- práctico, que designa el conocimien- sabiduría superior dada por la gracia
te interesante para nosotros. Pode- to supremo que el sabio posee de lo divina, la sabiduría teológica, y la
mos, en efecto, enlazarla con ulte- Uno y de sus hipóstasis, así como el sabiduría metafísica. Esta última di-
riores especulaciones, sobre todo si movimiento ascendente del alma in- visión ha sido reavivada y reelabo-
prestamos atención al papel que ha dividual hacia su fuente originaria. rada en la época contemporánea por
desempeñado la sabiduría como en- Lo que más se parece dentro del pen- J. Maritata, quien ha hablado, ade-
tidad de nombre femenino, tanto en samiento de Plotino a la Sabiduría más, de la necesidad de una "armo-
el hebreo man como en el griego gnóstica es el Alma (v.) del Mundo. nía entre las sabidurías" y especial-
σοφία, en la producción del cosmos. Aun así, las analogías no deben ser mente de la necesidad de una armo-
Aun cuando se interpreten los pasa- exageradas. Y, en todo caso, el tér- nía entre la sabiduría y las ciencias
jes correspondientes del Antiguo Tes- mino σοφία tiene en Plotino un sen- particulares que tienda un puente so-
tamento en un sentido muy distinto tido religioso solamente cuando in- bre el abismo cavado por los moder-
del gnóstico-especulativo, y se tra- terpretamos el impulso religioso en nos al proclamar primero la separa-
duzca la σοφία del Eclesiastés (24) una forma parecida a como puede ción entre la sabiduría y las ciencias
como el Espíritu de Dios, es inne- ser interpretado en Platón. Podemos y luego la victoria de éstas sobre
gable que tales pasajes ejercieron in- decir, así, que el concepto religioso aquélla. Cuando se logre tal propósi-
fluencia, en tal sentido. Lo vemos, en de la sabiduría pasó al concepto teo- to, "se verá —escribe Maritata— que
efecto, en Filón. La Sabiduría es sófico para luego, entre los neopla- un mismo impulso que se transforma
para este pensador una noción que tónicos y filósofos cristianos, regresar gradualmente, pero que siempre per-
se opone a la del Logos, en un sen- a un concepto religioso más sobrio, manece, el impulso del espíritu en
tido parecido a como la creación se en el cual la sabiduría no aparece busca del ser, atraviesa esas zonas
opone al creador, la madre al padre, como una hipóstasis, sino como una heterogéneas de conocimiento, desde
la mujer al hombre, la materia al es- luz superior. la más humilde investigación de la-
píritu, etc. Se trata, pues, por lo pron- Esta última concepción fue muy boratorio hasta las especulaciones del
to, de una noción "negativa". Pero frecuente en la edad media. El voca- metafísico y del teólogo, y aun hasta
su puesto en la jerarquía de las no- blo σοφία fue traducido a veces por la experiencia supra-racional y la sa-
ciones negativas es tan elevado, que intelligentia, a veces por prudentia, biduría de gracia de los místicos".
muy pronto lo que es presentado bajo pero más a menudo por sapientia. Ello permite, por lo demás, al enten-
un aspecto receptivo y pasivo tiende Este último término adquirió muchas der de dicho autor, vencer las falsas
a adquirir rasgos creadores y activos. veces una importancia fundamental concepciones de la sabiduría pro-
Las interpretaciones que Filón da de en las filosofías y teologías medieva- puestas por algunos autores que po-
604
SAB SAC SAI
dríamos llamar neo-gnósticos, entre de las verdades fundamentales inclui- bargo, siguió influyendo (en parte
los cuales se han destacado varios fi- das en las Sagradas Escrituras. Se tra- como doctrina económico-social, en
lósofos rusos de tendencia teosófica, ta, pues, de un intento de conciliar la parte como doctrina filosófico-religio-
tales como Soloviev. razón (natural) con la fe, soste- sa) sobre ulteriores desarrollos del
Keyserling fundó el año 1920 en niendo que lo que afirma esta última socialismo europeo, especialmente
Darmstadt una Escuela de la Sabi- es conforme con la naturaleza del francés.
duría (Weísheitsschule) destinada, en hombre y con la estructura de la Saint-Simon considera que hay dos
parte, a conseguir una fusión armóni- creación. Montaigne tradujo la obra tipos de épocas en la historia: las
ca de la ciencia de Occidente y del de Sabunde y dedicó a éste la cono- épocas críticas (que son necesarias
saber de Oriente, por medio de la cida "Apologie de Raimond Sebond" para eliminar las "fosilizaciones" so-
noción, a su entender más amplia, que figura en sus Essais (Libro II, ciales) y las épocas orgánicas. El
del sentido revelado por la expe- cap, xii). El Concilio de Trento con- hombre no es una entidad pasiva den-
riencia y susceptible de conducir al denó el prólogo de la Theologia na- tro del acontecer histórico, sino que
desarrollo integral de cada persona- turalis, por su excesivo naturalismo trata siempre de descubrir (y lo lo-
lidad. en detrimento de la revelación. gra con frecuencia) modos de alterar
Además de las obras indicadas en Entre las muchas ediciones de la el medio social dentro del cual vive.
la bibliografía del artículo SABEH, obra de Sabunde mencionamos las Estas alteraciones se imponen como
véase: Eisenmann, Über Begriff und de 1484, 1487, 1488, 1496, 1501. Una indispensables para el desarrollo de
Bedeutung der σοφία bis auf Sokra- ed. de 1852 ha sido reimp. en 1963, la sociedad cuando ésta funciona se-
tes, 1859. — M. Techert, "La notion ed. J. Sighart. Versiones en España:
de la sagesse dans les trois premiers gún normas que no le corresponden.
Toledo, 1500, 1504; Valladolid, 1549. No puede decirse, pues, en absoluto
siècles de notre ère", Archiv fur La versión de Montaigne es de 1569;
Geschichte der Philosophie, XXXIX hay una versión francesa, anterior, de que hay normas sociales convenien-
Bd. N.F. XXXII Bd. (1930), 1-27. — 1519. Edición por F. J. Seidel, 1852. tes para toda agrupación humana; lo
Jacques Maritain, Science et sagesse, — Véase D. Matzke, Die natürliche que puede ser adecuado para una
1935 (hay trad, esp.: Ciencia t/ sa- Théologie des Raymundus von Sa- época puede no serlo (y suele no
biduría, 1944). — Francis K. Ballai- bunde, 1846. — G. Compayré, De serlo) para otra. Así sucede con la
re, The Relations between Wisdom R. Sabundo ac de theologiae natu- moderna sociedad industrial, que ne-
and Science: Illustrations of thé ralis libri, 1872. — F. Cicchiti-Suria-
Histoni of a Distinction, 1937. cesita cambiar la estructura del an-
ni, Sopra R. Sobanda, teólogo, filo- cien régime todavía subsistente en
— Max Wundt, Die Sachliclikeit sofo e medico del secólo XV, 1889.
der Wissenschaft. Wissenschaft tind — J. Schenderlein, Die philosophis- ella si quiere realmente desenvolverse.
Weixheit. Zwei Atifsatze zur Wissen- che Anschauungen R. von Sabunde, Según Saint-Simon, la estructura que
schaftslehre, 1940. — G. Marcel, Le 1898. — M. Menéndez y Pelayo "La corresponde a la nueva sociedad es
déclin de la sagesse, 1954 (trad, esp.: patria de Raimundo Sabunde", en La la de una pirámide de clases en cuya
Decadencia de la sabiduría, 1955.) — Ciencia española, Parte II, vi. cima se hallen los directores de in-
L. Lavelle, De l'intimité spirituelle, dustria y de producción, los ingenie-
SACCAS. Véase AMMONIO SACCAS.
1955 (especialmente el artículo: "La ros y artistas, los científicos. Bajo su
Sagesse comme science de la vie spi- SAINT LOUIS (SOCIEDAD FI-
rituelle", originariamente publicado en LOSÓFICA DE). Véase FILOSOFÍA dirección trabajan los que tienen que
1950). — Eucene F. Rice, Jr., The AMERICANA, HEGELIANISMO. llevar a cabo los proyectos de los
Renaissance Idea of Wisdom, 1958 SAINT-SIMON (CLAUDE HENRI inventores y directores. De este modo
[especialmente en Edad Media, hu- DE ROUVROY, CONDE DE) (1760- se podrán llevar a un máximo des-
manismo y en Pierre Charron]. — Ja- 1825) nac. en Paris, fue uno de los arrollo todas las capacidades produc-
mes D. Collins, The Lure of Wisdom, pensadores políticos franceses que, toras de los hombres — lo que cons-
1962 (The Aquinas Lectures 1962) incitados por el progreso de la in- tituye acaso la única norma ideal
[sabiduría en varias tendencias]. dustria y de la ciencia, se esforzaron posible para todas las sociedades. Es
SABIO. Véase SABIDURÍA. no solamente en comprender el des- un engaño, pues, según dicho autor,
SABUNDE (RAMÓN), conocido arrollo de la sociedad y de la his- suponer que las clases deben estar
también, entre otros, con los nombres toria, sino también, y muy especial- niveladas o que deben mantener la
de Sebonde, Sebond, Sebunde, Si- mente, en elaborar programas para estructura de épocas anteriores, du-
biude (este último, al parecer, el más una reorganización social. Muchas de rante las cuales se defendía la je-
propio), nació en Barcelona, fue pro- las ideas de Saint-Simon influyeron rarquía, pero se mantenía —cuando
fesor desde 1434 hasta 1436 en la Uni- considerablemente sobre Comte; los menos en lo que toca a la moral y
versidad de Toulouse y falleció en saint-simonianos más fieles, tales a las creencias religiosas— una cierta
esta ciudad en el último año citado. como Barthélémy Prosper Enfantin igualdad. Saint-Simon proclama que
Sabunde ejerció gran influencia du- (1796-1864: La Science de l'Homme, semejante igualdad es imposible: la
rante los siglos xv y xvi por su obra 1858) y Saint-Amand Bazard (1791- moral y los sistemas de ideas tienen
Theologia naturalis seu líber creatura- 1832) propugnaron un movimiento que ser distintas para cada una de
rum, terminada poco antes de su revolucionario anunciado en su Doc- las dos clases fundamentales de la
muerte. La principal idea filosófica trine de Saint-Simon: Exposition, pre- nueva sociedad industrial moderna.
contenida en la obra es la doctrina mière année (1829), aunque más tar- Así, por ejemplo, mientras los inven-
de que es posible por medio de la de (1832) se separaron, producién- tores y directores se rigen por la idea
contemplación de la Naturaleza lle- dose una desintegración del movi- universal de la "gravitación" (en la
gar a la adquisición y comprensión miento saint-simoniano. Éste, sin em- ciencia y en la sociedad), las clases
605
SAI SAL SAL
inferiores siguen m a n t e n i e n d o la léty, Essai sur l'histoire du Saint-Si- la misma ciudad. (2) Como designa-
creencia en un Dios que es una monisme, 1896, 2» ed., 1930. — F. ción de la obra colectiva Collegium
transcripción "popular" de la "gra- Muckle, Henri de Saint-Simon, seine Salmanticense, curso teológico basa-
vitación universal". Ahora bien, la Personlichkeit und sein Werk, 1908. do en las enseñanzas dadas por car-
— E. Halévy, La doctrine économi-
atención creciente que prestó Saint- que de Saint-Simon, 1908. — H. melitas de Salamanca desde 1631
Simon al aspecto religioso de sus Teyssandoer, La critique de l'orga- hasta 1712 e inspirado en la Summa
ideas le condujo poco a poco a una nisation économique actuelle chez les thcologica, de Santo Tomás de Aqui-
concepción que seguía siendo anti- Saint-Simoniens, 1911. — W. Spuh- no (Publicación del curso: Cursus
igualitaria y antidemocrática, pero ler, Der Saint-Simonismus, 1926. ·—· théologiens theologicam Angelici Doc-
que colocaba a los seres humanos Maxime Leroy, La vie véritable du toris Divi Thomae complectens, 20
comte Henri de Saint-Simon, 1927.
bajo los mismos principios. Se trata — VV. Leandertz, Die industrielle vols., Parisiis, 1870-1883). A veces
del llamado "nuevo cristianismo", Geselleschaft aïs Ziel und Grundlage el sentido (2) se incluye dentro de
destinado a sustituir al "cristianismo der Sozialreform. Eine systemati- (1) cuando se amplía el marco cro-
degenerado" y a propugnar un im- sche Darstellung der Ideen Saint Si- nológico de éste.
perativo de caridad que fuese al mis- mons und seine Schuler, 1938 (Dis.). Sobre el sentido (1) Marcial So-
mo tiempo un imperativo de justicia — M. Dondo, The French Faust, lana, Historia de la filosofía española.
social. El núcleo de tal "nuevo cris- Henri de Saint-Simon, 1955. — F. Época del Renacimiento (Siglo XVI),
E. Manuel, The New World of H. 1941, tomo III. — Alain Guy, Es-
tianismo" era la idea de fraternidad, Saint-Simon, 1956. — Georg G. Ig-
la cual conducía a la concepción de quisse des progrès de la spéculation
gers, The Cuit of Atithority. The Poli- philosophique et théologique à Sala-
una sociedad mundial "libre", esto tical Philosophy of thé Saint-Simo- manque au cours du XVIe siècle, 1943
es, una sociedad universal dedicada nians. A Chapter in thé Intellectual (tesis). — Id., id., La pensée de Fray
continuamente a la producción y en History of Totalttarianism, 1958. — Luto de León. Contribution à Vétude
la cual la "Iglesia" pudiese ser sus- E. Vidal, Saint-Simon e la scienza de la philosophie espagnole au XVIe
tituida por el "taller". política. In appendice: II sistema di siècle, 1943 (tesis) (trad, esp.: EÍ
Obras principales: Introduction aux política positiva di Augusto Comte, pensamiento de Fray Luis de León,
travaux scientifiques du XIXe siècle, 1959. — G. Davy, H. Gouhier, G. 1960 [Int. de Pedro Sainz Rodríguez].
2 vols., 1807-1808. — Esquisse d'une Gurvitch, et al., arts, sobre S.-S. en Id., id., Fray Luis de León, 1963
nouvelle Encyclopédie, 1810. — Mé- Revue Internationale de Philosophie,
Année XIV, Nos. 53-54 (I960), 287- [Colección Hombres Inquietos, 6]. —
moire sur la science de l'homme, 1813. Sobre el sentido ( 2 ) : O. Merl, Theo-
— Travail sur la gravitation univer- 444). logia Salmanticensis. Untersuchung
selle, 1813. — De la réorganisation de SALAMANCA (ESCUELA DE). tíber Entstehung, Lehrrichtung una
la société européenne, 1814 [en cola- En dos sentidos puede hablarse de Quellen des theologischen Kurses des
boración con A. Thierry]. — L'indus- una Escuela de Salamanca. (1) Co- spanischen Karmeliten, 1947. — Cán-
trie ou discussions politiques, morales mo designación de una parte impor- dido Pozo, S. J., La teoría del progre-
et philosophiques, dans l'intérêt de tante de la actividad filosófica y teo- so dogmático en los teólogos de la
tout les hommes livrés à des travaux lógica debida a escolásticos españo- Escuela de Salamanca 1526-1644,
utiles et indépendants, 1817. — L'Or- 1960 [Bibliotheca Theologica Hispa-
ganisateur, publié en livraison (de no- les del siglo xvi y comienzos del si- na. Serie 1, tomo 1].
viembre de 1819 a febrero de 1820). glo xvn. El nombre 'Escuela' no tiene
SALTO. En el artículo sobre Kier-
— Du Système industriel, 1821. — en tal caso un sentido estricto, sino
kegaard hemos hecho referencia a la
Catéchisme des industrielles, 1823. —· muy amplio: se refiere a un conjun-
Le nouveau christianisme, 1825. — to de enseñanzas y de escritos que noción de salto (Springet). Se trata
Opinions littéraires, philosophiques et tienen un propósito común —la re- de la metáfora por medio de la cual
industrielles, 1825. — Edición de vificación de la tradición escolástica Kierkegaard caracteriza el movimien-
Oeuvres choisies, por Ch. Lemonier, en diversas vías, y principalmente en to de la existencia, movimiento esen-
1859-1861. — Las obras de Saint-Si- cialmente distinto del devenir lógico-
mon han sido editadas con las de En- la tomista— y un centro común de
difusión — Salamanca, sobre todo metafísico propugnado por Hegel. En
fantin: Oeuvres de Saint-Simon et efecto, en el sistema de este último
d'Enfantin, 47 vols., 1865-1878. Bi- la Universidad, pero también el Co-
el movimiento se efectúa por una
bliografía por Fournel: Bibliographie legio jesuíta. Desde este amplio pun-
transición que, aunque no gradual,
saint-simoniennc, 1833, y Charléty to de vista pertenecen a la Escuela
(Cfr. infra). —· Véase también: Doc- no llega jamás a una ruptura: la me-
de Salamanca filósofos y teólogos de diación interviene con el fin de re-
trine de Saint-Simon. Exposition, por diversas Órdenes religiosas, si bien
C. Bougie y E. Halévy (1924). — So- conciliar los opuestos. En el pensa-
con predominio de la Orden de los miento de Kierkegaard, la ruptura es
bre Saint-Simon: S. Hubbard, Saint-
Simon, sa vie et sa doctrine, 1857. —· Predicadores; as!, Francisco de Vi- esencial. Esta ruptura tiene lugar en
A. T. Booth, Saint-Simon and Saint-Si- toria, Domingo de Soto, Melchor Ca- los diversos "estadios de la vida" y
monism, 1871. — Paul Janet, Saint- no, Domingo Báñez, dominicos; Fran- en las modificaciones que ésta ex-
Simon et le Saint-Simonisme, 1879. cisco Zumel, mercedario; Francisco perimenta, pero hay un punto en el
— A. Wahrschauer, Saint-Simon und de Toledo, jesuíta. Tomás de Merca- cual se hace eminente: es el salto
die Saint-Simonisten, 1892. — G. do, dominico, y Gregorio de Valen- a lo religioso — especialmente el sal-
Weill, Un précurseur du socialisme. cia, jesuíta, estudiaron asimismo en
Saint-Simon et son oeuvre, 1894 to de lo ético a lo religioso. Según
2» ed., 1934. — Id. id., L'école saint- Salamanca. Francisco Suárez estudió Kierkegaard, en efecto, no hay posi-
simonienne, son histoire, son influen- en la Universidad de Salamanca y bilidad de considerar el estadio re-
ce jusqu' à nos jours, 1896.—S. Char- fue profesor en el Colegio jesuíta de ligioso como el último en una serie
606
SAL SAL SAN
continua. La plausibilidad de lo con- presión 'salvar los fenómenos', espe- dos modos. Por un lado, puede consi-
tinuo, la demostración racional de la cialmente si se tiene en cuenta el sig- derarse que le es indiferente a la hi-
fe son todo lo contrario del acto de nificado f i l o s ó f i c o de 'fenómeno' pótesis, al modelo, etc., ser "verdade-
libertad por medio del cual logramos (VÉASE). ro" o "falso"; las apariencias se
la paradoja absoluta — la paradoja Originariamente la expresión en "salvan", pues, por medio de "conven-
del cristianismo. Hay que observar cuestión fue usada por Simplicio en su ciones" que son aceptadas justamente
que la noción —o categoría— del comentario al De cáelo aristotélico en la medida en que "salvan las apa-
salto es algo que corresponde a la (In Aristotelis de Cáelo comment., ed. riencias". Por otro lado, puede consi-
existencia individual y no tiene jamás J. L. Heiberg [1894], pág. 488 [Com- derarse que el que una hipótesis salve
lugar dentro de lo universal. mentaria in Aristotelem Graeca, VII]. efectivamente las apariencias constitu-
Simplicio afirmaba que Platón había ye una prueba de la verdad de la
SALUSTIO, llamado el cínico (si-
propuesto a sus discípulos que pensa- hipótesis. En el primer caso, se tiende
glo v), para distinguirlo de Salustio ran de forma que pudieran "salvar las a una interpretación positivista, con-
el neoplatónico, nació en Siria, pasó apariencias". Esta (real o supuesta) vencionalista, etc., de la "salvación de
primero a Alejandría y luego a Ate- recomendación platónica ha sido in- ias apariencias"; en el segundo caso
nas, donde mantuvo relación con filó- terpretada de dos modos. Por un lado, se identifica "salvar las apariencias""
sofos partidarios de Proclo. En rigor, de un modo específico, como explica- con una explicación de las verae
la filosofía de Salustio es una mezcla ción de las apariencias celestes, o fe- causae de tales apariencias o fenó-
de cinismo y neoplatonismo, aunque nómenos celestes, o movimientos de menos.
una y otra doctrina fueron elaboradas los cuerpos celestes —y en particular Véase Jürgen Mittelstrass, Die Ret-
por Salustio en un sentido casi ex- de los planetas— al modo como fue íung der Phànomene. Ursprune unct
clusivamente práctico, dentro del cual propuesta por el astrónomo Eudoxo Geschichte em.es antiken Forscnungs-
se incluía no solamente la ética, sino de Cnido. En este caso, "salvar las prinzips, 1962.
también la mántica. Salustio puede apariencias" consiste en producir un SAMA-VEDA. Véase VEDA.
ser, pues, calificado de cínico neo- modelo matemático que explique por SAMSARA. Ya en las Upanisad, γ
platónico y místico-filósofo. qué los cuerpos celestes se hallan en luego en varias escuelas de la filoso-
Artículo sobre Salustio (Sallustios los puntos en los cuales se observan. fía india (VÉASE) se presenta la no-
39 b) por K. Praechter en Pauly- Por otro lado, de un modo más gene- ción llamada samsara. Este término-
Wissowa. ral, como explicación de cualesquiera designa la fluencia interminable del
SALUSTIO, llamado el neoplató- apariencias o fenómenos, por medio vivir, que suscita los deseos y las pa-
nico (nac. 370) para distinguirlo de de una hipótesis o serie de hipótesis siones, y que impide al hombre ha-
Salustio el cínico, es conocido por de las cuales pueden deducirse las cerse eterno y contemplar sin los
su tratado Sobre los dioses y el mun- apariencias o fenómenos tal como son velos de la apariencia el Brahmán
do, Ilepl θεών xott κόσμου , de dits et observados. Estos dos sentidos se ha- absoluto. Samsara quiere decir, pues,
mundo. Se trata de un compendio llan estrechamente relacionados; en ri- una inquietud constante, una desazón
de doctrinas neoplatónicas, especial- gor, el primero puede ser considerado permanente engendradas por el ape-
mente de las correspondientes a la como un caso especial del segundo. go a las cosas y de las cuales puede
llamada escuela de Pérgamo y posi- Lo que se llamó en la Edad Media curarnos la filosofía cuando conce-
blemente destinadas a servir de ba- saleare phaenomena y salvare appa- bimos a ésta como un camino para
se filosófica para las reformas de ríentias fue interpretado, en general, alcanzar la moksa (VÉASE) o libera-
su amigo Juliano el Apóstata en fa- en el primero de los sentidos indica- ción. Los modos de superar la sam-
vor de la restauración del paganis- dos. El sistema ptolemaico, por ejem- sara son varios; entre ellos se desta-
mo. plo, constituía un modelo ejemplar de ca la purificación, el desasimiento de
Hay varias ediciones del tratado "salvación de las apariencias". En la los bienes y el autodominio. En el
De dits et mundo. Mencionamos, en- época moderna, y dada la importan- budismo, samsara designa la acción
tre las más antiguas, las de 1638 (Leo cia que adquirió la hipótesis (VÉASE) —propia de la vida que sigue apega-
Allatius, Romae), 1639 (Leyden), da al mundo—, de la que hay asi'
1670 (Cambridge), 1688 (Amster- formulada en términos matemáticos, mismo que liberarse junto con otras
dam). Otras ediciones: C. Orellius, se pudo considerar que la misión de
1821; F. W. A. Mullach (en Frag- la ciencia natural era justamente "sal- pasiones o modos de existencia, tales
menta philosophorum Graecorum, III, var las apariencias". Algunos filósofos, como la ignorancia, la conciencia, la
28-50); D. Nock, 1926; A. J. Festu- como los neokantianos de la Escuela sensación, el deseo, la reencarnación
gière, en Trois dévots païens, III, de Marburgo (VÉASE), hicieron del constante, etc., etc.
1944. "salvar las apariencias" el principio SANCIÓN. Se llama "sanción" a.
SALVACIÓN. Véase SABER. fundamental de la ciencia natural, es- la confirmación de una ley o de una
SALVAR LAS APARIENCIAS. La pecialmente de la física matemática. norma; a la aprobación de un acto, de
expresión griega σώζειν τα φαινόμενα Además (como sucedió especialmente una costumbre, etc.; a la pena o re-
se traduce usualmente en español por con Natorp) interpretaron la filosofía compensa que suceden a la infracción
'salvar las apariencias'. Podría también platónica como un esfuerzo por "sal- o al cumplimiento de una ley, de una
traducirse por 'guardar las aparien- var las apariencias". Ahora bien, esta norma, etc. Las sanciones pueden ser
cias' pero habría que evitar dar enton- "salvación de las apariencias" por me- de varios tipos: sanciones legales, san-
ces a la expresión un sentido moral o dio de hipótesis, modelos matemáticos, ciones de la opinión; sanciones natu-
social. Puede usarse asimismo la ex- etc., puede a su vez interpretarse de rales; sanciones humanas; sanciones.
607
SAN SAN SAN
divinas. Finalmente, las sanciones ticia es una noción enteramente hu- cisco Sánchez simplemente como un
pueden adoptar varias formas: retri- mana y relativa; sólo la caridad o Ja escéptico, pues la oposición a las tesis
butivas —castigo o recompensa pof piedad (sin la significación pesimista escolásticas y en particular la hostili-
un acto independientemente de si tal que le atribuye Schopenhauer) es dad a la doctrina escolástica de
castigo o recompensa restablece una una idea verdaderamente universal, las quidditates debían servir para la
situación alterada por el acto—, y res- que nada puede limitar ni restrin- instauración de una nueva filoso-
titutivas — castigo o recompensa por gir" (Esquisse d'une morale sans obli- fía de tendencia nominalista y em-
un acto con el fin de restablecer la gation ni sanction, III, 1). pirista.
situación alterada por el acto. S Á N C H E Z [SANCHES] (FRAN- La obra principal (o más conoci-
En filosofía se usa 'sanción' sobre CISCO) (1551-1623) nació en Braga da) de Francisco Sánchez es el tra-
todo en sentido ético. Dentro de este tado titulado Quod nihil scitur (Que
(Portugal), profesó medicina en Mont- nada se sabe), publicado en Lyon,
sentido se ha distinguido a veces en- pellier y ejerció de médico en Toulou-
tre una sanción interna y una sanción 1581. Segunda ed. con el título: De
se ( donde también profesó entre 1579 multum nobili et prima universali
externa. La sanción interna es la que y 1581). Su orientación filosófica es scientia. Quod nihil scitur, publicada
tiene lugar sin necesidad de ser pro- característica del período en que, ce- en Francfort, 1681; 3» ed., Toulouse,
clamada desde fuera por una autori- rrada la crisis del Renacimiento, se 1636; 4" ed., Rotterdam, 1649; 5' ed.,
dad. Semejante sanción interna tiene inaugura la época moderna: adversa- Stettin, 1665. Para una 6S ed. hubo
un parecido con la sanción divina en rio del aristotelismo y de toda autori- que esperar hasta el siglo xrx. Otros
cuanto que es, como a veces se ha dad en la ciencia, Sánchez propugna escritos filosóficos de Sánchez: De
dicho, "un juicio interior del cora- longitudine et brevitate vitae. — In
un examen directo de las cosas, pero libros Aristotelis Physiognomicon
zón", pero es concebida como una un examen que no admita tampoco Commentarius. — De divinatione pet
sanción autónoma y no heterónoma. todo lo que es dado a los sentidos, somnum. Edición de obras en 1936.
Este tipo de sanción puede afectar no sino que procure someter los datos Edición crítica de las obras menciona-
solamente los actos, sino también las de la experiencia al análisis y crítica das (más el Carmen de cometa y Ad
intenciones. La sanción externa es la del juicio. La experiencia y el juicio Clauim Epístola], por J. de Carvalho
que resulta de un juicio. Esta sanción son para Sánchez las únicas posibili- en el tomo Opera philosophica ( Coim-
se refiere a los actos y no a las inten- dades de conocimiento y, en realidad, bra, 1955), que contiene una extensa
"Introducción" del autor.—Trad. esp.
ciones. de un conocimiento imperfecto, pues del Quod nihil scitur con prólogo de
La discusión sobre el problema de alcanzan únicamente los accidentes, M. Menéndez y Pelayo: Que nada se
la sanción ha tenido lugar sobre todo pero no las pretendidas esencias. Mas sabe (Madrid, 1920), reimp. (Buenos
en torno al papel desempeñado por aun en este caso no deben ser recha- Aires, 1944).
ella en la acción moral del hombre: zados, pues constituyen el único ac- Véase Ludwig Gerkrath, Granz Sán-
mientras unos afirman que la sanción ceso a la única realidad cognoscible, chez. Ein Beitrag zur Gcschichte der
—sea natural o moral, interna o di- es decir, al mundo externo, cuya li- philosophischen Bewegungen im An-
vina— es necesaria como explicación mitación hace factible precisamente fange der neueren Zeit, 1860. — Ce-
sare Giarretano, II pensiero di Fran-
o, de manera más general, como res- su conocimiento. A pesar de comen- cesco Sánchez, 1903. — E. Senchet,
tablecimiento de un orden alterado, zar la reflexión con la duda, Sánchez Essai sur la méthode de Francisco
otros afirman que la sanción tiene no convierte su crítica del conoci- SancJicz, professeur de philosophie et
que ser sólo anuncio para evitar ulte- miento en un intento de alcanzar, de médecine, à l'Université de Toulou-
riores ataques contra el orden moral como Descartes, tras el proceso du- se, 1904. — Joaquín Iriarte, Kartesi-
establecido. La sanción se halla de bitativo, una verdad inconmovible; scher oder Sanchezischcr Zweifel. Ein
este modo en la base de toda religión la filosofía de Sánchez se detiene en kritischcr una philosophischen Verg-
y de toda moral, pero también, bajo el probabilismo, que supera el es- Icich zwischcn dcm Kartcsischcn Dis-
cours de la méthode und dcm San-
diversas formas, en la base de todo cepticismo radical, pero que no llega chezischen Qtwd nihil scitur, 1935
orden social. Guyau critica, sin em- a un criterio de verdad ni siquiera (Dis.). — A. de Rocha Brito, Francis-
bargo, la idea de sanción, y en su para el mundo de los sentidos. La co Sánchez, 1940. — Joáo Cruz Costa,
propósito de fundar una moral sin unión de la experiencia con el juicio Ensato sobre la vida e a obra do filó-
obligación ni sanción, esto es, una o la crítica son así un recurso mo- sofo Francisco Sondiez, 1942. — Artui
moral que a su entender no esté con- mentáneo, mas no un camino absolu- Moreira de Sa, Francisco Sanches,
taminada por una ilegítima transposi- tamente seguro. La obra de Sánchez filosofo e matemático, 2 vols., 1947.
ción del orden moral al orden sensi- no es acaso una anticipación de la — Varios autores, Revista Portuguesa
de Filosofía, tomo VII, N" 2, 1951,
ble, señala que el carácter sagrado cartesiana, donde el método es ha- dedicado al filósofo. — Joseph Mo-
de una ley implica precisamente la llado, pero sí una preparación de la reau, "Donte et savoir chez F.S.", Por-
necesidad de que no se presente ar- misma; la exigencia del método se tugiesische Forschungen der Gorre-
mada con posibilidades de castigo. precisa, en efecto, de un modo termi- sgeselhchaft, Erste Reihe, I Band
Así, dice Guyau, "toda justicia pro- nante tras toda reducción del cono- (1960), 24-50.
piamente penal es injusta; más aun, cimiento a una mera probabilidad. SANKARA. Véase VEDÂNTA.
toda justicia distributiva posee un Lo que hemos dicho de Sánchez ha SANKHYA es el nombre que re-
carácter exclusivamente social y no sido confirmado por uno de los me- cibe uno de los seis sistemas (véase
puede justificarse más que desde el jores conocedores del filósofo: Joa- DARSANA) ortodoxos (âstika) de la fi-
punto de vista de la sociedad; de quín de Carvalho. Según éste, en losofía india (VÉASE). Su fundación
manera general, lo que llamamos jus- efecto, no puede considerarse a Fran- se atribuye a Kapila, los textos bási-
608
SAN SAN SAN
con son el Sankhya-karíka, de Isva- do por él y automanifiesto. Purusa siguió la renovación del neotomismo
rakrsna, y los llamados Tattva-sama- es también una realidad eterna, pero a que nos hemos referido en el artícu-
sa y Sankhya-pravacana-sútra, de consciente; a diferencia de prakríti, lo NEOTOMISMO, siendo considerado
Kapila, pero el sistema ha sido ela- por lo demás, purusa es esencialmen- uno de los "príncipes" de la rinascita
borado y modificado en el curso de te pluralidad. Ahora bien, la indepen- tomista italiana. Esta rinascita consis-
los siglos por muchos autores: Ásuri, dencia mutua de purusa γ prakriti tía no simplemente en una repetición
Pañcasikha, Guadapáda, Vácaspati, no significa, según el sistema San- del pensamiento de Santo Tomás, sino
Vijñánabhiksu, etc. A partir de una khya, que no haya relación entre en un esfuerzo de reformular el pen-
cierta época el sistema Sankhya fue ellos. De hecho, prakriti no podría samiento tomista en vista de los des-
combinado eclécticamente con el sis- engendrar los objetos del mundo sin arrollos de la filosofía moderna y a
tema Yoga (v.), siendo muy común purusa; la realidad es engendrada por base de un examen crítico de estos
presentarlos conjuntamente bajo el el contacto del primero con la se- desarrollos. Sanseverino tuvo en Ña-
nombre Sanfc/ii/a-Yoga. Nosotros nos gunda. Al establecerse este contacto póles varios discípulos y colaborado-
atendremos aquí únicamente al siste- con purusa —que desempeña el pa- res, que formaron la llamada "escuela
ma Sankhya. pel de elemento activador, pero él napolitana neotomista".
El término sánkhya ha sido tra- mismo inactivo, a modo de un pri- Sanseverino publicó varios artículos
ducido a veces por 'número' o 'enu- mer motor (VÉASE) aristotélico—, en la revista Scienza e fede, tales co-
meración' —por referirse a la enume- los tres elementos de prakríti modifi- mo "Del razionalismo teológico dei
ración de los diversos grados de la can su equilibrio. Comienza enton- piú celebri filosofí tedeschi e francesi
da Kant insino ai nostri giorni" (1843-
realidad— y a veces por 'razonamien- ces la producción de las cosas a tra- 1848) e "I principali sistemi della fi-
to'; 'conocimiento perfecto'. El punto vés de una evolución que se manifies- losofía del criterio discussi colle dot-
de vista del sistema se halla cer- ta en múltiples grados de ser o ma- trine dei ss. Padri e dei Dottori del
cano a lo que en la filosofía occiden- nifestaciones. No hay acuerdo entre medio evo" (1845-1847). Este último
tal se designaría como metafísica cos- los partidarios del sistema respecto artículo —o, mejor, serie de artícu-
mológica — una metafísica dualista al número y orden seguido por estas los— fue reimp. en libro, 1853, 2» ed.,
y coronada por el propósito de la li- manifestaciones; muy común, empe- 1858. — Además, Sanseverino es au-
beración (véase Moksa) caracterís- tor de: Institutiones logicae et meta-
ro, es la opinión que las establece en physicae: Logicae pars I et II, 1854.
tico de casi toda la filosofía india. número de veinticinco ·—· incluyendo, — Philosophia christiana cum antiqua
La base del sistema es la distinción como primera de ellas, prakríti. et nova comparata, 7 vols. [de los 15
entre dos elementos designados con El sistema Sánkhya ha sido cali- proyectados], vols. I-V, 1862; Vol.
los nombres de prakriti (VÉASE) (o ficado con frecuencia de sistema evo- VI, 1886 y VIII, 1878 [postumos].—
prakrtf) y purusa. Suele traducirse el lucionista y hasta evolucionista-ma- Elementa philosophiae christianae, 3
primero por 'materia' y el segundo terialista, pero es más que probable vols., I y II, 1864-1865; III, parte 1,
por 'alma' o por 'espíritu', pero se que esos epítetos —que tienen su 1868 y III, parte 2, 1870 [postumos].
trata de versiones sólo aproximadas. Véase bibliografía de NEOTOMISMO
puesto dentro del pensamiento occi- —obras sobre los orígenes del neoto-
Prakriti designa un fundamento o dental moderno— carezcan de sen- mismo en Italia— y especialmente P.
causa última de toda la realidad, con tido al referirse a una escuela de la Naddeo, Le origtni del Neo-tomismo e
excepción del Yo. El prakriti es, pues, filosofía india. También se ha califi- la scuola napoletana di G. S., 1940.
una especie de absoluto autosubsis- cado el sistema Sankhya de sistema SANTAYANA (GEORGE) (1863-
tente, independiente — y del cual ateo. Observemos, empero, que los 1952) nació en Madrid. Hijo de fun-
dependen las citadas realidades. El propios comentaristas indios admiten cionario español destacado en las Fili-
prakriti contiene, además, estas reali- dos posibilidades: la afirmación de pinas, se trasladó a Boston a los 9
dades como en potencia, de modo ateísmo o, mejor, antiteísmo (Nirisva- años de edad para reunirse con su
que su producción es como un desen- ra-sankhya) y la afirmación de teís- madre. Estudió en la Universidad de
volvimiento. El prakriti es eterno e mo (Sesvara-sankhya). De todos mo- Harvard y en Berlín (con Friedrich
inconsciente y, por supuesto, incau- dos, en este último caso la divinidad Paulsen [VÉASE]), pasando también
sado. No es, sin embargo, totalmen- es concebida más como un testigo algún tiempo en la Universidad de
te indiferenciado. Tres elementos del universo que como un principio Cambridge. De regreso a Boston, pro-
(gunas) lo constituyen. Todos ellos de producción del mismo. fesó filosofía en Harvard en la gran
son prakriti, el cual puede concebirse Véase la bibliografía de FILOSOFÍA época de William James y Royce (y
entonces como la unidad (en perpe- INDIA. Además: R. Garbe, Ote Sdm- ocasionalmente de Peirce), pero se re-
tuo conflicto interno) y el equilibrio khya Philosophie, 2" ed., 1917. — tiró de la enseñanza en 1912, y des-
de ellos. Las imágenes que permiten A.'B. Keith, Samkhya System, 1926. pués de pasar unos años en varios
comprender esos tres elementos son: S A N S E V E R I N O (GAETANO) países, se trasladó a Roma, donde vi-
la luz como principio de la expansión (1811-1865) nació en Ñapóles. Orde- vió hasta su muerte. Santayana visitó
(hacia arriba), el dolor como princi- nado sacerdote en 1834, fue nombra- periódicamente España, habitando ca-
pio de la actividad, y la pesadez do en 1851 profesor de filosofía moral si siempre en Avila.
como principio de la estabilidad y la en la Universidad de Ñapóles. Por sus Los diversos medios en que vivió y
contención. Los elementos en cues- enseñanzas y por medio de la revista conoció Santayana, que el autol
tión se hallan en continuo cambio. Scienza e fcde (fundada en 1840) y describe en la Breve historia de mis
En cuanto a purusa, designa el Yo, la "Accademia di filosofía tomista" opiniones y de los que se encuentran
independiente de prakriti, no causa- (fundada en 1846), Sanseverino pro- también algunas vigorosas pinceladas
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SAN SAN SAN
en El último puritano, se traslucen un mero realista. Lo que se halla en una actitud invariable cuyo fondo es
en su pensamiento filosófico, pero no la base de su pensamiento es una a. la vez estoico y platónico. Su pen-
como influencias, sino, según el pro- simple y a la vez decidida afirmación samiento está penetrado de punta a.
pio Santayana subrayó, como ambien- pre-lógica de lo real, una postura punta por una confiada resignación
tes. La primera expresión de tal di- afirmativa ante el mundo que desea que le hace mirar a la verdad cara a
versidad es la contraposición de su libertarse de todo ídolo, que ansia cara, sin ilusión, pero sin flaqueza.
origen hispánico y de su educación desnudarse, mas no para lograr una Pues, como él dice, dando al término
sajona, oposición que Santayana ha base conceptual absolutamente firme un significado de distancia intelec-
querido llevar a cierto equilibrio al sobre la cual edificar un sistema. Sólo tual, de desinterés contemplativo, "de-
señalar su intención de decir en in- a partir de esta particular actitud bemos seguir esta batalla, pero con
glés el mayor número posible de afirmativa se puede hablar de una desapego".
cosas no inglesas. El carácter no sis- articulación de verdades parciales en Obras principales: The Sense of
temático que asumió en sus comien- un conjunto orgánico. El propio San- Beauty, Being the Outlines of Aesthe-
zos la filosofía de Santayana experi- tayana, que ha resumido con fre- tic Theory, 1896 (trad, esp.: El senti-
mentó luego una cierta transforma- cuencia sus opiniones, ha procedido a do de la belleza, 1945). — Interpreta-
ción, pero más en el sentido de la sintetizarlas en todas las disciplinas tions of Poetry and Religión, 1900. —
ordenación intelectual que en el del tradicionales de la filosofía (véase The Life of Reason, or the Phases of
Human Progress (I^Reason in Com-
sistema propiamente dicho. Tal or- JERARQUÍA). Ha seguido sosteniendo mon Sense; II. Reason in Society;
denación es, en efecto, resultado de un "materialismo" que no es dogmáti- III. Reason in Religión; IV. Reason
una síntesis de opiniones y no de- co, pero que es el único que puede in Art; V. Reason in Science), 5 vols.,
rivación conceptual de una única idea justificar la acción y la ciencia, mate- 1905-1906 (trad, esp.: La vida de la
o experiencia metafísica. Santayana rialismo que no excluye ni el espíritu razón o fases del progreso humano,
criticó con frecuencia el afán de uni- ni el mundo ideal, sino que, al contra- 1958). — Three Philosophical Poets,
dad y de identificación que triunfa rio, los hace, por así decirlo, consis- 1910 (trad, esp.: Tres poetas filó-
en casi toda la historia de la filosofía tentes. El "reino de la esencia" no se sofos, 1943), — Winds of Doctri-
ne, 1913. — Egotism in Germán Phi-
y contrapuso a él la mayor riqueza sobrepone al "reino de la materia" losophy, 1915 (trad, esp.: El egotis-
de lo diverso; su filosofía podría ser, como un grado ontológico se instala mo en la filosofía alemana, 1942). —
en cierto modo, un pluralismo. Lo sobre otro; las esencias —que com- Character and Opinión in the United
que domina, en rigor, todo su pensa- prenden tanto las formas intelectuales States, 1920. — Soliloquies in En-
miento es una actitud a la vez moral como las sensibles— constituyen un gland, 1922. — Scepticism and Ani-
y estética que le permite contemplar lenguaje que enuncia algo acerca de mal Faith, 1923 (trad, esp.: Escep-
el universo con el único afán de ha- lo que es y que se reduce, en el fon- ticismo y fe animal, 1952). — Dialo-
llar en él la verdad desnuda y con el do, a una experiencia de lo real. Las gues in Limbo, 1925, 2· ed., 1948
convencimiento de que esta verdad esencias —heterogéneas a la reali- (trad. esp. de una parte, junto con
otros escritos de Santayana, entre ellos
es suficientemente rica y bella para dad—, propiamente no conocen, sino el prólogo a "Los reinos del ser":
colmar toda nostalgia humana. La no que ordenan. La unilateral acentua- Diálogos en el limbo, 1941). — Pla-
adscripción de Santayana a un dog- ción de la esencia frente a la existen- tonism and the Spirítual Life, 1927.
ma filosófico o religioso no significa, cia hace brotar el idealismo, pero el — The Realm of Essence, 1927. —
empero, que esté dispuesto a arro- desconocimiento de la esencia hace The Realm of Matter, 1930. — The
jarse en brazos de la ciencia como del universo una serie de existencias Realm of Truth, 1927. — The Realm
única interpretación válida del uni- desarticuladas. La ciencia, que pare- of Spirít, 1940 (publicados luego los
ce defender un materialismo enemigo cuatro en un solo tomo: The Realms
verso. Por el contrario, la ciencia es, of Reing, 1942 (trad, esp.: Lo* reino»
como la filosofía y la religión, un de la esencia, es, por el contrario, la del ser, 1959). — Some Turns of
repertorio de símbolos que nos hacen más clara demostración de que la Thought in Modern Phtlosophy. Fice
accesible la realidad sin penetrarla. esencia, manifestada en el hecho de Essays, 1943. — The Idea of Christ
Cierto es que parece haber un pri- la previsión, es uno de los elementos in the Gospels: or God in Man, 1946
mado de la ciencia y cierto sesgo fundamentales del reino del ser. Los (trad, esp.: La idea de Cristo en los
materialista y determinista en su pen- estudios que Santayana ha dedicado Evangelios, 1947). — Dominations
a los reinos del espíritu y de la ver- and Powers, Reflections on Liberty,
samiento, mas esta indudable prefe- Society, and Government, 1951 (trad,
rencia no significa negación de otras dad han confirmado estas concepcio- esp.: Dominaciones y poderes, 1955).
realidades, sino comprobación de la nes: el espíritu es el mundo de la — The Poet's Testament, 1953 (poe-
mayor firmeza que, a su entender, libertad de expresión, que posibilita mas). El primer libro de Santayana
parece poseer frente a otros el edi- la vida libre; la verdad es primaria- fue también un libro de poemas: Son-
ficio científico. Santayana rechaza mente verdad absoluta, pero lo abso- nets and Other Verses, 1894. — Auto-
enérgicamente toda pretensión filosó- luto de la verdad es inasequible, pues biografía: I. Persons and Places; the
fica a una verdad absoluta o a una lo único que la vida permite descu- Background of my Life, 1942 (trad,
primera proposición apodíctica; su brir es una parcial perspectiva. La esp.: Personas y lugares, 1946); II.
apartamiento del idealismo moderno filosofía última de Santayana, cuyo The Middle Span, 1946 (trad, esp.:
método de acceso a la realidad es Mí anfitrión, el mundo, 1955). — The
coincide así con casi todas las corrien- Idler and His Works, and Other
tes realistas contemporáneas, particu- esa "fe animal" tan parecida a la Essays, 1957; ed. Daniel Cory [selec-
larmente con las de la filosofía anglo- razón práctica, no desmiente así sus ción de algunos art. publicados entre
norteamericana. Pero Santayana no es primitivas meditaciones y confirma 1892 y 1955 en revistas y de tres iné-
610
SAN SAN SAN
ditos], — Indicaciones biográficas se tinto de éste. Pues lo santo puede no sólo intelectual, mas en cierto
hallan también en su novela: The Last ser, como Rudolf Otto propone, lo modo sensible, de la existencia de un
Puntan. A Memoir in the Form of a numinoso, es decir, una categoría pe- poder ideal; (2) sentido de la conti-
Novel, 1935 (trad, esp.: El último culiar exclusivamente religiosa y, por nuidad propicia del poder ideal con
puritano, 1940). Véase también Da- lo tanto, distinta de cualquier otra, nuestra vida y sumisión a él; ( 3 ) in-
niel Cory, Santat/αηα, The Lather menso júbilo y libertad; (4) elevación
Ύβαη: A'Portrait with Letters, 1963. con inclusión de las que se presentan
Véase Van Peter Ames, Proust and en la esfera ética y de las que resul- del centro emotivo hacia el amor
Santayana, The Aesthetic Way of Life, tan mediante elevación a una poten- y las afecciones armoniosas (The
1937. — George Washburne Howgate, cia infinita de los valores positivos su- Varietíes of Religious Experience,
G. Santayana, 1938 (Dis.). — Μ. Κ. periores. Lo numinoso no puede defi- Lect. XI, XII, XIII).
Munitz, the Moral Philosophy of San- nirse, ni siquiera mostrarse directa- Además de la citada obra de
tayana, 1939. — Varios autores (B. mente, sino únicamente suscitarse y R. Otto, véanse sus Aufsatze das
Bfownell, Sullivan, Hartshorne, Price, Numinose bettreffend, 1923. — Véa-
Russell, etc.), The Philosophy of G. sugerirse. En el proceso de su des- se también A. J. Festugiére, La
Santayana, 1940, ed. Arthur Scnilpp cripción se advierten en él muy diver- Sainteté (en Mytes et Religions, co-
(con bibliografía), 2' ed., 1953, ed. sos elementos que permiten una dilu- lección dirigida por P. L. Couchoud,
I. Edman. — Raimundo Lida, Belle- cidación aproximada, aunque nunca vol. 9). — J. Hessen, Ote Werte des
za, arte y poesía en la estética de exhaustiva. Así, la categoría de lo Heiligen, 1938. — H. Ringgren, The
Santayana, 1943. — J. Duron, La numinoso tal como aparece en todas Prophetical Conception of Holiness,
pensée de G. Santayana, 1950. — las religiones "como su fondo y me- 1948. — B. Háring, Das Heilige und
Luis Parré, Vida y pensamiento de das Guíe. Religión und Sittlichkeit in
dula" ofrece los caracteres de lo mis- ihrem gegenseüisen Bezug, 1952. —
J. Santayana, 1954. — N. Bosco, II
realismo critico di G. Santayana, 1955. terioso y lo tremendo, lo perverso y P. B. Blanchard, Sainteté d'aujour-
— W. E. Arnett, Santayana and the lo majestuoso, lo venerable y lo fas- d'hui, 1954 (sobre varios autores a
Sense of Beauty, 1955.'— R. Butler, cinante, lo solemne, lo enorme, lo propósito de la santidad). — O. R.
O. P., The Mind of Santayana, 1955. sublime y lo absoluto. Lo numinoso Jones, The Concept of Holiness, 1961.
— Número especial dedicado a San- contiene para la comprensión estricta SANZ DEL RÍO (JULIÁN) (1814-
tayana de The Journal of Philosophy, racional contradicciones evidentes, 1869), nacido en Torrearévalo (So-
LXI (1964), 5-69. puestas sobre todo de relieve en la ria), comenzó a interesarse, ya en su
SANTIAGO DE VITERBO. Véase simultaneidad de lo horrible y lo ad- juventud, por la filosofía alemana,
JACOBO DE VITERBO. mirable, pero indudablemente exis- especialmente por el sistema de Krau-
SANTO. Lo santo puede ser consi- tentes en esta categoría que sólo con- se a través de los libros del discípulo
derado desde dos puntos de vista que viene, desde luego, a la divinidad de éste, Heinrich Ahrens. En 1841
con frecuencia son relacionados e in- (Cfr. Das Heilige, 1917, especialmen- propuso la creación en la Universi-
clusive fundidos: desde el punto de te Caps. II y III). En el lenguaje de dad de Madrid de una cátedra de
vista estrictamente religioso y desde Scheler, lo santo es el supremo de filosofía del Derecho: aunque esta
el punto de vista moral. En el primer los valores espirituales, porque "to- cátedra no fue creada, lo fueron, dos
caso, lo santo es el supremo de los dos los demás valores son dados a su años después, otras de filosofía, en-
valores religiosos, el valor que sólo vez como símbolos suyos", pero esta tre ellas, una de historia de la filo-
corresponde a la divinidad y que santidad corresponde entonces no sofía encargada a nuestro autor con
ofrece, en el curso de su demostra- sólo a la suprema de Dios, sino a la obligación de estudiar previamente
ción, una serie de notas aparente- toda persona en cuanto persona. El en Alemania. Sanz del Río se dirigió
mente contradictorias. En el segundo, concepto de lo santo puede escindir- a este país, después de haber trabado
lo santo es equiparado a lo moral- se, por consiguiente, no sólo en un conocimiento en París con Víctor
mente bueno o, mejor dicho, a lo mo- aspecto ético y otro religioso, sino que, Cousin (cuya filosofía le pareció su-
ralmente perfecto. Según Kant, la además, este último asume caracteres perficial y excesivamente "política")
santidad es el ideal que resulta cum- distintos cuando se refiere a la santi- y en Bruselas con el ya citado Ahrens.
plido cuando la voluntad, una vez dad de Dios o a la del hombre o de En Alemania (Heidelberg) se pro-
que se ha desprendido de la coacción un portador de valores espirituales. A puso estudiar a fondo el sistema de
de la Naturaleza, se halla absoluta- esta última especie de santidad, más Krause; con el fin de prepararse para
mente libre y completamente de que a la de lo numinoso propiamente ello se relacionó, en Bruselas, con dos
acuerdo con la ley moral. En la san- dicho, se ha referido William James discípulos del filósofo alemán, Η. Κ.
tidad no hay posibilidad alguna de cuando ha indicado que la santidad Freiherr von Leonhardi y Roder. De
contravenir la ley moral por la misma es el "nombre colectivo de los frutos regreso a España, en 1844, se retiró
naturaleza de esa voluntad y no en maduros de la religión" y que el "ca- para meditar a Illescas. En 1834 ocu-
virtud del esfuerzo realizado con el rácter santo es el carácter por el cual pó la cátedra de historia de la filo-
fin de ser moralmente bueno. las emociones espirituales constituyen sofía en Madrid; en 1867 fue des-
Sin embargo, Kant reconoce ya que el centro habitual de la energía per- tituido por negarse a firmar un ju-
la santidad de Dios no es lo mismo sonal". Así, la santidad universal, pro- ramento de fidelidad que consideraba
que la santidad de la ley moral. Pero pia de todas las religiones, ofrece, ilegal, siendo repuesto en 1868, des-
hay más: la santidad de esta ley, no según James, los rasgos siguientes: pués de la revolución de este año.
obstante sus inevitables implicacio- (1) Sentimiento de hallarse en una La influencia personal de Sanz del
nes con la santidad del valor de lo vida más amplia que la de los egoís- Río fue considerable no solamente
santo, es algo fundamentalmente dis- tas intereses mundanos, y convicción entre los estudiantes, sino también en-
611
SAN SAR SAR
tre personas maduras que veían en Obras: Lecciones sobre el sistema unidad procede de un núcleo de in-
sus cursos, en el entusiasmo con que de filosofía analítica de K. Ch. F. tuiciones originarias auxiliadas por
propagaba sus ideas y en los altos Krause, 1849. — Discurso inaugural un peculiar estilo a la vez analítico
ideales éticos e intelectuales que di- del curso de 1857-1858. — La cues- y dialéctico. Aunque nos referiremos
fundía, una oportunidad para la re- tión de la filosofía novísima, 1860 (te- principalmente en este artículo a la
sis de doctorado). — Lecciones sobre
novación tanto filosófica como moral el sistema de la filosofía. Metafísica. ontología fenomenológica desarrolla-
y política de España. Una parte con- Primera parte: Analítica, 1860 (frag- da por el autor en su obra sobre el
siderable de la evolución universita- mento publicado en el vol. IX de ser y la nada, hay que tener en cuen-
ria en España hasta comienzos del la "Biblioteca Económica Filosófica" ta que ésta se halla completada por
siglo actual es, en efecto, explicable con el título de "El idealismo abso- otros trabajos y, además, preformada
por la obra de Sanz del Río. En lo luto"). — Id., id., Segunda parte: en varios escritos primeros. Sucede
Sintética (hasta ahora inédita; publi* esto especialmente en las obras sobre
que se refiere al contenido de sus cación próxima del texto, con notas,
enseñanzas y de sus escritos, puede la fenomenología de la imagen (v.)
por Julián Marías). — El Ideal de la y de lo imaginario. La eliminación
decirse que la base casi íntegra lo Humanidad, 2" ed., 1904 (refundi-
constituía el sistema de Krause, pero ción completa de la obra del mismo de la concepción "cosista" de las
con un constante esfuerzo para adap- título de Krause). ·—· Análisis del pen- imágenes es posible, en efecto, según
tarlo a las necesidades de las mentes samiento racional (editado por J. Sartre, porque se admite el carácter
españolas de la época. Aun cuando Caso con notas tomadas del curso intencional (V. INTENCIÓN) de la
1862-1863 y del curso de 1867). — conciencia (v.), la cual se proyecta
Sanz del Río no descuidaba los as- Antología y comentarios por Gervasio no solamente sobre lo presente, sino
pectos teóricos del sistema y, por el Manrique, Sanz del Río, 1935. —. también sobre lo ausente. De este
contrario, consideraba que sin ellos Véanse las obras de P. Jobit y J. Ló- modo la conciencia no es concebida
no era posible llevar a cabo la re- pez Morillas mencionadas en Krausis- como un reflejo o un efecto de una
novación intelectual proyectada, es mo (el vol. II de Jobit con cartas causa identificada con una cosa: es
obvio que, como hemos visto en el inéditas de Sanz del Río).
"algo" que resulta patente tan pron-
artículo KRAUSISMO, la influencia SARTRE (JEAN-PAUL) nació to como subrayamos su esencial li-
ejercida por Sanz del Río se debió (1905) en París. Estudió en la "École bertad, que no es ni un desvío oca-
a que tal sistema fue, por así de- Nórmale Supérieure", recibiendo en sional de la relación causal ni tam-
cirlo, "vivido" y a que, por consi- 1929 la "agrégation" de filosofía. De poco el resultado de una afirmación
guiente, acabó por predominar su as- 1931 a 1933 fue profesor en el Liceo metafísica arbitraria.
pecto "práctico". Especialmente im- de Le Havre. Después de estudiar en Sartre rechaza, por lo pronto, los
portante fue el sentido educativo del Berlín la fenomenología y Heidegger, numerosos dualismos modernos, entre
krausismo, enderezado a la formación enseñó filosofía (1934-1939) en los los cuales destacan el de la potencia
de la personalidad moral y a la unión Liceos de Le Havre, Laon y Neuilly- y el acto, y el de la esencia y la apa-
de las agrupaciones humanas con vis- sur-Seine. De 1940 a 1941 estuvo pri- riencia. Frente a ellos hay que reco-
tas a la realización de los fines mora- sionero de los alemanes; al ser libe- nocer, según nuestro autor, que cuan-
les supremos, a la tendencia hacia rado, volvió a profesar en el Liceo de to es, es en acto, y que la apariencia
la unidad suprema representada por la Neuilly y luego en el "Liceo Condor- no esconde, sino que revela la esen-
divinidad. La idea krausista de la Hu- cet" de París, hasta 1945, cuando fun- cia; más aun, es la esencia. Pero que
manidad como unión de la Naturaleza dó Les Temps Modernes y se consa- la apariencia tenga su ser propio sig-
y del Espíritu es especialmente subra- gró por entero a la actividad literaria. nifica que tiene un ser; hay, pues,
yada por Sanz del Río como la fuente Sartre es o, mejor, fue (véase ad fi- el ser del fenómeno no menos que
que hace posible la visión de la Hu- nem) el principal representante del el fenómeno del ser. El examen de
manidad racional unida en la raíz llamado existencialismo (VÉASE) fran- este último nos lleva a una concep-
común del Bien. El órgano principal cés, o por lo menos de una de las más ción fundamental que, como se ha
de esta visión es la filosofía que, al influyentes direcciones del mismo. A advertido a veces, resuelve los dua-
afirmar la personalidad del hombre su formación y desarrollo ha contribui- lismos tradicionales en un nuevo dua-
y al hacerle consciente de su propia do Sartre no solamente por medio de lismo que el autor se esfuerza, no
actividad, le permite pasar a través obras de carácter filosófico, sino tam- siempre con éxito, por evitar. Se trata
de todas las circunstancias externas bién por medio de ensayos, novelas, de la distinción entre el ser en sí o
hacia la racionalidad pura, que es narraciones y obras teatrales. Algunos el En-sí (En-soi) y el ser para sí o el
simultáneamente libertad y ley. de sus puntos de partida se hallan Para-sí (Pour-soi). La distinción es
El pensamiento de Sanz del Río en la fenomenología de Husserl; de índole ontológica, pero de una
fue proseguido y divulgado por nu- otros, en Heidegger; otros, en la reac- ontología fenomenológica. El En-sí
merosos discípulos, que trabajaron ción contra la tradición racionalista carece de toda relación; es una masa
dentro de su espíritu sin sumisión y "asimilacionista" francesa (de Des- indiferenciada, una entidad opaca y
estricta a los principios filosóficos. El cartes a Brunschvicg, Lalande y Me- compacta en la cual no puede haber
más significado de ellos ha sido Fran- yerson); otras, en diversos autores, fisuras. El En-sí es, en suma, "lo
cisco Giner de los Ríos (VÉASE), corrientes y experiencias. La yuxta- que es". Pero el En-sí no es todo el
quien prolongó la influencia krausista posición de estos elementos no es su- ser. Hay otro ser, el Para-sí, del cual
y la transformó en una filosofía de la ficiente, empero, para formar la uni- no puede decirse, empero, propia-
personalidad. dad del pensamiento de Sartre. Tal mente que es lo que es. El Para-sí
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SAR SAR SAR
es enteramente relación y surge como en tanto que estar en el mundo en En-sí. Cuando sometemos la existen-
resultado de la aniquilación (o ano- cierta situación; el ser y no ser a la cia del otro a un análisis ontológico-
nadamiento ) de lo real producido por vez sus propias posibilidades. Algu- fenomenológico descubrimos que el
la conciencia. Por eso el Para-sí es nas de las estructuras son negativas; solipsismo opera, en efecto, sólo con
lo que no es; surge como libertad otras, en cambio, positivas. Estas úl- "cosas". Eludida esta dificultad po-
y evasión de la conciencia con res- timas se revelan sobre todo por medio demos concebir la inclusión del otro
pecto a lo que es. El Para-sí es, pues, de una fenomenología de las tres di- en mí y, en general, la intcrrelación
nada (v.). Pero decir "es nada" es mensiones temporales (pasado, pre- entre sujetos como intcrrelación entre
decir a la vez poco y demasiado. No sente, futuro) y de los éxtasis (v.) diversos proyectos. Dentro de las con-
puede decirse, en efecto, que la nada de la temporalidad, ya analizados por secuencias del examen de esta interre-
es, ni siquiera que la nada anonada, Heidegger, pero retomados por Sar- lación se hallan las "objetivaciones"
sino que la nada "es anonadada". tre con el fin de mostrar que el que se producen en el curso de varias
Esta nada nos muestra, por lo demás, tiempo de la conciencia en tanto que formas de relación: la mirada, el
"algo": la presencia de un "ser" por realidad humana que se temporaliza amor, el odio, la indiferencia, la co-
medio del cual la nada se aboca a como totalidad es "la propia nada municación lingüística. Se trata de
las cosas. Es el ser de la conciencia que se desliza en una totalidad como relaciones que permiten comprender
humana. Su "nadidad" permite com- fermento destotalizador", y con el fin por qué y cómo un sujeto se con-
prender su esencial libertad, el hecho de manifestar todas las consecuencias vierte en objeto para los proyectos
de que no pueda decirse que el hom- de concebir la realidad humana como del otro. Fundamental es a este res-
bre es libre, sino que su ser es "ser una temporalización de la temporali- pecto el papel desempeñado por el
libre". Adviértase, con todo, que con dad originaria. Pero la fenomenología cuerpo ( v . ) como un objeto o me-
esto no se resucita el antiguo dua- de la temporalidad es insuficiente. dio a que nos hemos referido en el
lismo entre el espíritu y las cosas. Es menester comprenderla dentro del correspondiente artículo. Ahora bien,
La conciencia no es una entidad "es- marco de un análisis de la trascen- la objetivación de un sujeto por otro
piritual", sino una intencionalidad dencia del Para-sí. Uno de los ele- sujeto no convierte al primero en
que no es nada "en sí" misma, pero mentos de esta última es el conoci- objeto para sí, sino sólo para el otro.
que tiene que habérselas con el mun- miento. Para entenderlo y saber cómo En supuestos análogos se basa la fe-
do (v.) en el cual está y que se el Para-sí puede abocarse cognosci- nomenología sartriana del "nosotros".
expresa en un cuerpo, esto es, en tivamente al mundo hay que tener Ahora bien, todos estos análisis tienen
una facticidad. El "ser en el mundo" presente que si el Para-sí de la con- por finalidad hacer comprender la
no es un estar de una cosa en otras, ciencia es una falta de ser, no es una estructura esencial y fundamental del
sino un carácter constitutivo de la falta de ser. De lo contrario resul- Para-sí y en particular el hecho de
existencia humana. taría ininteligible cómo el Para-sí es su necesaria libertad ( v . ) . Pues, en
Varias consecuencias se derivan de capaz de deslizarse en el En-sí y efecto, toda "realidad" se organiza
ello. Una es capital: es la esencial otorgarle lo que éste en cuanto puro en torno al proyecto del ser en el
mala fe de la conciencia. La cons- hecho no tiene: significación. En ello mundo de un Para-sí, proyecto que
titución del Para-sí no permite, en consiste esencialmente el conocimien- marca la dirección o sentido de los
efecto, decir que lo que este Para-sí to, el cual no es reflejo de la realidad "hechos" que acontecen en él. Aquí
hace equivale a su ser: tal identifi- (como sostiene el realista) ni cons- se halla, según Sartre, la solución de
cación es obra de la mala fe. Pero trucción de la realidad (como man- las dificultades que habían obsesio-
tampoco permite decir que lo que es tiene el idealista extremo), ni menos nado al pensamiento tradicional y
equivale a su trascendencia ( v . ) , pues aun identificación del sujeto y del que habían obligado a algunos auto-
ello equivaldría a negar completa- objeto por medio de una realidad a res a concluir que hay un abismo
mente su facticidad: tal identifica- través de la cual se ven las cosas: entre el ser y el hacer. Tal abismo
ción es, pues, también obra de la Dios. Dios o cualquier Absoluto de su se desvanece cuando el ser y el hacer
mala fe. Ahora bien, esta mala fe tipo es para Sartre una entidad con- se dan en un Para-sí. La tarea de lo
aparece desde el instante en que la tradictoria: es la contradicción que re- que Sartre llama el psicoanálisis (v.)
conciencia se expresa y en que se vela la afirmación conjunta del En-sí existencial consiste justamente en
revela el carácter dialéctico de la in- y el Para-sí o la construcción de una hacer ver que sólo un análisis y dia~
tencionalidad. Convengamos, así, en imposible síntesis de ambos. Tal sín- léctica concretos de los proyectos pue-
que el Para-sí es lo que no es. Pero tesis no es para Sartre sino el Para-sí de descifrar los comportamientos em-
precisemos que esta negación no que se ha petrificado en el En-sí. píricos del hombre, concebido como
equivale a la negación de las estruc- El motivo de la trascendencia totalidad y, por lo tanto, como una
turas del Para-sí. Estas estructuras apunta a uno de los aspectos del realidad en la cual cada uno de sus
son varias: la presencia del Para-sí pensamiento de Sartre más acabada- actos (no sólo la muerte o ciertas
ante sí mismo, que no es coincidencia mente desarrollados por él: la feno- situaciones límites) es cifra de su
consigo mismo, sino "equilibrio entre menología del Otro y del ser para ser. En el curso de este psicoanálisis
la identidad como cohesión absoluta otro o Para-otro (pour autrui). El existencial se hace patente la estruc-
y la unidad como síntesis de una aislamiento del Para-sí podría dar tura de la elección propia del ser
multiplicidad" (lo cual hace de tal origen a un solipsismo. Mas éste no humano y el hecho de que cada
presencia algo enteramente distinto es sino la transposición al Para-sí de realidad humana sea "a la vez pro-
de la plenitud del ser); la facticidad las categorías que corresponden al vecto directo de metamorfosear su
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propio Para-sí en un En-sí-Para-sí, mal sin bien, es el no ser puro. Se ciedad. En todo caso, no se trata de
y proyecto de apropiación del mun- trata de una síntesis objetiva "a la un materialismo dialéctico a secas.
do como totalidad de ser-en-sí bajo cual corresponde como síntesis subje- Sartre pone de relieve que el materia-
las especies de una cualidad funda- tiva la recuperación de la libertad lismo dialéctico no puede, o cuando
mental". Observemos, empero, que negativa y de su integración en la menos, no ha podido dar cuenta de la
este proyecto termina inevitablemen- libertad absoluta o libertad propia- ciencia, que sigue permaneciendo en
te en el fracaso. El hombre es una mente dicha". Sartre advierte que con el estadio positivista. Pero no se da
pasión, pero una pasión inútil. Pues ello no pretende ir, en un sentido cuenta de la ciencia tratando de for-
al hombre le sucede lo mismo que nietzscheano, "más allá del bien y zarla o de colocar en su base supues-
a Dios, mas por razones inversas. del mal". Lo que debe hacerse es tos que no explican nada del modo
Como Sartre declara en varias de sus no separar abstractamente los dos como concretamente se produce el
obras teatrales (por ejemplo, Les conceptos aun cuando se reconozca pensamiento científico. Se podría con-
manches, Le diable et le bon Dieu), la imposibilidad de la mencionada cluir que se trata de un materialismo
el hombre y Dios están igualmente síntesis en una situación histórica histórico, distinto del materialismo dia-
solos y su angustia es parecida; cada concreta. La moral es a la vez in- léctico, pero Sartre indica que no se
uno no tiene más que su propia vida, evitable e imposible. Es inevitable, puede tampoco establecer una separa-
de modo que el hombre llega a matar porque una inmoralidad sistemática ción entre dos campos del saber; el
a Dios para que no le separe de los no hace sino enmascarar una afirma- marxismo, si es algo, es intento de
hombres. El hombre es, en suma, su ción última del bien. Es imposible, "totalización". Esta 'totalización" es la
propio fundamento, pero no en el porque solamente dentro del clima que ensaya Sartre, incorporando a ella
sentido en que Dios lo sería si exis- de la imposibilidad puede darse cual- la antropología filosófica existencialis-
tiese de acuerdo con las filosofías y quier norma moral. ta. Por este motivo se ha dicho que el
las religiones tradicionales. La pa- Lo mismo que se habla de un "pri- marxismo de Sartre es o un marxismo
sión del hombre, dice Sartre, es in- mer Heidegger" y de un "último Hei- existencialista o un exietencialismo
versa a la de Cristo, pues el hom- degger" o de un "primer Wittgen- marxista, pero debe tenerse en cuen-
bre se pierde en tanto que hombre stein" y de un "último Wittgenstein", ta que, a su modo de ver, no se pue-
para que nazca Dios. puede hablarse de un "primer Sartre" den colocar estas dos "filosofías" lado
La ontología de Sartre no puede, y de un "último Sartre" — a menos por lado por la razón de que una de
según su autor, dar lugar a prescrip- que en este caso el "último Sartre" ellas, el exietencialismo, por valiosa
ciones morales. Pero puede dejar en- sea, en rigor, el "penúltimo Sartre". que sea, no es, según apuntamos, una
trever lo que será una ética que Este "último Sartre" es el "Sartre mar- filosofía, sino una "ideología".
considere el hecho de la realidad hu- xista" de la Critique de la raison dia- En otros artículos de la presente
mana en situación. Esta ética ha sido lectique y de algunos escritos que obra nos hemos referido a algunos
anticipada por Sartre en obras lite- precedieron a la publicación de la puntos del "último pensamiento" de
rarias y presentada en parte en su Critique, la cual todavía no está ter- Sartre; por ejemplo, en RAZÓN (Tiros
análisis de la vida y la obra de Jean minada. Según Sartre, hay que dis- DE) hemos tocado la cuestión de la
Genét. Sartre se ha ocupado al res- tinguir entre "filosofía" e "ideología" concepción sartriana de la dialéctica
pecto principalmente del problema (VÉASE). Ahora bien, mientras el exie- crítica contra la dialéctica dogmática.
del mal, polemizando contra las tencialismo es una ideología, el mar- Recordaremos aquí sólo que para
teorías tradicionales que hacen del xismo es una filosofía. Más todavía: Sartre la razón dialéctica es primaria,
bien el ser y del mal el no ser o es "la totalización del Saber contem- porque ella misma se funda dialécti-
que los separa en sentido maniqueís- poráneo", porque refleja la praxis que camente — aunque por el momento no
ta haciendo del mal el ser del no ser la ha engendrado. El marxismo es se encuentre sino "la experiencia apo-
y el no ser del ser. El mal no puede para Sartre la filosofía no superable díctica en el mundo concreto de la
ser, según nuestro autor, simplemente de nuestro tiempo; es "el clima de Historia" y no, o no todavía, la expe-
lo que hace el otro (como cree el nviestras ideas, el medio en el cual riencia (o los resultados) de las cien-
"hombre honrado"). Pues aunque en éstas se nutren, el verdadero movi- cias naturales positivas. Recordare-
su principio el mal es un mal-objeto miento de lo que Hegel llamaba espí- mos asimismo que la dialéctica en
y representa la parte negativa de ritu objetivo". "Tras la muerte del cuestión es "actividad totalizadora".
nuestra libertad, ello expresa única- pensamiento burgués", el marxismo es A base de ella pueden establecerse
mente la peculiar dialéctica del mal por sí solo "la cultura, pues es lo úni- las diversas categorías de que trata
y del hombre malo, el cual no puede co que permite comprender los hom- Sartre a través de un análisis de la
ser, pero tampoco puede no ser. La bres, las obras y los acontecimientos". necesidad material: la praxis indivi-
dialéctica del mal es, así, análoga a No se trata del "marxismo oficial", dual, que es ya dialéctica; las relacio-
la dialéctica de ese "no ser" conscien- aun cuando no se trata tampoco de nes humanas; el grupo; la historia,
te que es la conciencia. Lo más ex- una "superación del marxismo", ya etc. No es este el lugar de dar cuenta
plícito de Sartre sobre este punto es que, según Sartre, no es necesario su- de los análisis más concretos de Sar-
su tesis de que una moral verdadera perar al marxismo; éste se supera a sí tre, que son de naturaleza sociológica,
es "una totalidad concreta que realiza mismo. No se trata tampoco de un bien que expresados en un lenguaje
la síntesis del bien y del mal": el "revisionismo", pues no es menester filosófico — y en la mayor parte de
bien sin mal, dice Sartre, es el ser "revisar" una filosofía que se adapta los casos en su anterior "lenguaje exis-
parmenídeo, esto es, la muerte; el ella misma al movimiento de la so- tencialista". Diremos únicamente que,
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SAR SAR SAV
desde el punto de vista filosófico, lo (trad, esp.: El fantasma de Stalin, Paissac, Le Dieu de S., 1950. — P.
que interesa en el "último Sartre" es 1958)]. — Les mots, 1963 [auto- J. R. Dempsey, O. F. M., The Psy-
el modo como da cuenta de la necesi- biografía; su i n f a n c i a ] . — Men- chology of S., 1950. — M. Natanson,
dad marxista por medio de la libertad cionamos también la colaboración de Λ Critique of J. P. Sartre's Ontology,
cxistencialista — y el modo también Sartre en el volumen Marxisme et 1951. — A. Sjem. La filosofía de S.
existencialisme. Controverse sur la dia- y el psicoanálisis existencialista, 1951,
como da cuenta de las relaciones ma- lectique, 1962, págs. 1-26 y 81-83 2» ed., 1962. — H. H. Holz, /. P. S.
teriales de producción por medio de [otros colaboradores del volumen: Ro- Darstellung und Kritik seiner Philoso-
una nueva versión del "proyecto" ger Garaudy, Jean Hyppolite, Jean- phie, 1951. — F. Gentiloni Silverj,
existencia!. Todo ello no significa que Pierre Vigier, J. Orcel] (trad, esp.: /. P. S. contra la speranza, 1952. —
se trate aquí de un existencialismo Marxismo y existencialismo, 1963). R. M. Albérés, J. P. S., 1953 (trad,
teñido de marxismo, ya que el exis- Teatro: Les Mouches (1943); Huís esp., 1954). — R. Carette, S. et la
tencialismo está simplemente "encla- dos (1944); Morís sans sepultura philosophie du possible, 1953. — W.
vado" en el marxismo. Significa sólo (1946); La putain respectueuse (1946); Desan, The Tragic Finóle, 1954, ed.
Les mains sales (1948); Le diable et rev., 1960. — I. Murdoch, Sartre, Ro-
que si el "Saber" es marxista, el "len- le bon Dieu (1951); Nekrassov (1955); mantic Rationalist, 1953 (trad, esp.:
guaje del Saber" puede muy bien sei Les séquestrés d'Altana (1960). De S., 1957). — R. J. Champigny, Stages
existencialista. Por lo demás, al decir todos ellos hay trad. esp. on Sartre's Way, 1938-1952, 1959. —
que el marxismo es la filosofía no su- Narraciones y novelas: La Nausee Filiberto Faucitano, L'Essere e il Nul-
perable de nuestro tiempo, Sartre no (1938); Le mur (1939); Les Chemins la di J.-P. S., 1959. — Norman N.
hace de ella una "filosofía eterna"; en de la liberté. I. L'age de raison (1945); ^Greene, J.-P. S.; the Existentialist
rigor, el marxismo tendrá que ser su- II. Le cursis (1945); III. La morí Ethic, 1960. — Philip Tody, J.-P. S.:
perado cuando "exista para todos un dans l'áme (1949). De todas hay trad. A Literary and Political Study, 1961.
margen de libertad real más allá de la esp. De Les Chemins de la liberté IV — F. Jameson: S.: The Origins of a
aparecieron fragmentos en Les Temps Style, 1961. — Jacques Salvan, To
producción de la vida". En su lugar se Modernes (Noviembre-Diciembre Be and Not To be: An Analysis of
instalará "una filosofía de la libertad" 1949). J.-P. Sartre's Ontology, 1962. — ].
— para concebir la cual no poseemos Sobre Sartre, además de bibliogra- Guicharnaud, C.-E. Magny, H. Peyre
ninguna experiencia concreta. fía en EXISTENCIALJSMO, véase: R. et al, S.. A Collection of Critical
Obras y ensayos filosóficos: "La Campbjll, J.-P. S. ou une littérature Essays, 1962, ed. Edith Kern. — Ro-
transcendence de l'Ego", Recherches pTulpsophique, 1945 (trad, esp.: J.-P. berto Figurelli, J.-P. S. Do ateísmo ao
philosophiqucs, VI (1936-1937), 85- S. o una literatura filosófica, 1949). anti-teismo, s/f. (1962) [monog.]. —
123. — Limagination, 1936. — Es- — R. Troisfontaines, Exposé et criti- Klaus Hartmann, Grundzüge der On-
quisse d'une théorie des émotions, que de l'Étre et le Néant, 1945 (trad, tologie Sartres in ihrem Verhaltnis zu
1939 (trad, esp.: Esbozo de una teo- esp.: El existencialismo de J.-P. S., Hegels Logik: eine Untersuchung zu
ría de las emociones, 1959). — L'ima- 1950). — A. J. Ayer, "Novelist-Phi- "L'Étre et le Néant", 1963.
ginaire. Psychologie phénoménologique losophers: J.-P. S.", Horizon, XII SAULCHOIR (ESCUELA DEL).
de l'imagination, 1940 (trad, esp.: Lo (1945), 12-26, 101-10. — Gonzague Véase LE SAULCHOIR.
imaginario. Psicología fenomenológica Truc, De J.-P. S. a Louis Lavelle, SAUTRANTIKA. Véase BUDISMO,
de la imaginación, 1948). — L'Étre 1946. — F. Jeanson, Le probUme
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moral et la pénsée de S., 1947 [con S A V O N A R O L A (GIROLAMO)
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(trad, esp., 1950). — Situations, I, me?", Revue philosophique de Lou- dor y reformador religioso que lo llevó
1947; II, 1947; III, 1949; IV, 1964 vain, XLIV (1946), 291-300. — Id.,
(trad, esp.: I. El hombre r/ Zas cosas, a ser condenado a muerte, y ejecuta-
id., "Heidegger et S.", Deucalion, 1 do, por herejía y enseñanzas sedicio-
1960; II. ¿Qué es la literatura?, 1958; (1946), 13-37. — Mac Beigbeder,
III. La ciudad del silencio, 1960). — L'homme S. Essai de dévoilement pré- sas. Destacaremos aquí únicamente
Saint Genét, comedien et marti/r, 1952. existential ou la cié du sartrisme, 1947. que las enseñanzas, predicaciones y
— Ouragan sur le sucre, 1960 (trad, — R. JoliyeJ, Les doctrines existentia- escritos de Savonarola estuvieron in-
esp.: Huracán sobre el azúcar, 1960). listes de Kierkegaard a J.-P. S., 1948 fluidos primero por lo que era ya en
— Critique de la raison dialectique (trad, esp.: Las doctrinas existencia- su tiempo la tradición filosófica domi-
(precede de Questions de méthode). I. listas desde K. a J.-P. S., 1950). — nicana, es decir, el pensamiento aris-
Théorie des ensembles pratiques, 1960 G. Varet, L'ontologie de S., 1948. —
["Questions de méthode. I. Existen- V. Fatone, El existencialismo y la li- totélico-albertino y aristotélico-tomista,
tialisme et marxisme" había aparecido bertad creadora. Una crítica al exis- y luego por elementos platónicos pro-
ya en Les Temps Modernes, 12e tencialismo de J. P. S., 1948. — ld;> cedentes de la Academia Florentina
année, Nos. 139 y 140 (1957), 338- id., La existencia humana y sus filó- (VÉASE) y especialmente de Marsilio
417, 658-98. En la misma revista han sofos, 1953. — M. Stefanini, La li- Ficino, así como por ciertas ideas pro-
aparecido también varios ensayos de berta esistenziale in J. P. S., 1949. cedentes de la tradición agustiniano-
Saitre, algunos como el citado ante- — E. Frutos, El humanismo y la mo- bonaventuriana, en particular por la
riormente, incorporados en libros sis- ral de ]. P. S. (Crítica), 1949. — I.
temáticos; otros que permanecen sin Quiles, S. J., /. P. S. El existencialis- idea de "los grados de la vida espiri-
recoger; así, "Le fantóme de Staline", mo del absurdo, 1949. — Id., id., S. y ritual". Todo ello parece hacer de la
Leí Temps Modernes, 12e année, su existencialismo, 1952. — B. Pru- filosofía de Savonarola un pensamien-
Nos. 129-130-131 (1957), 577-696 che, L'homme de S., 1949. — H. to fundamentalmente ecléctico, pero
615
SCH SCH SCH
debe tenerse en cuenta que los ele- discípulos de Husserl y a la vez como examen de la intencionalidad emo-
mentos filosóficos en Savonarola están siguiendo por rutas muy distintas de cional. Su teoría de los valores es
subordinados a temas profetices y es- las propiamente husserlianas. Abierto un ejemplo característico de esta fe-
catológicos. Lo que interesaba a Savo- a muchas corrientes y alerta a los tra- cundidad de la fenomenología, que
narola era la reforma —reforma de la bajos científicos (principalmente bio- Scheler consideró había quedado in-
fe y de las costumbres (tanto indivi- lógicos) y de todas las ciencias "so- justificadamente limitada a la des-
duales como sociales y "políticas")—; ciales", Scheler trató muchos temas, cripción de la intencionalidad intelec-
la filosofía y, en general, el saber es- pero se destacó principalmente en sus tual y, como hizo Husserl en su
taba destinado, a su entender, a edu- trabajos de teoría de los valores, so- última época, a la exploración de
car al individuo y a la sociedad para ciología del saber, filosofía de la reli- la conciencia. Scheler ha distinguido
lo que concebía una vida más perfec- gión y de la cultura y antropología su fenomenología de la de Husscrl,
ta y más cercana a Dios. filosófica. Su interpretación y aplica- manifestando que mientras esta última
Entre los escritos de S. menciona- ción de la fenomenología no fue siem- se funda en contenidos sensoriales, la
mos: De contemptu mundi. — Opus pre aceptada por Husserl, el cual vio suya propia se halla situada más allá
perutile de dimsione, ordine, utilitate en el pensamiento de Scheler una des- de tales contenidos, los cuales se pro-
omnium scientiamm. — De simplici- viación de la fenomenología pura. El pone "fundar". La fenomenología de
tate vitae chrístianae. — Compendium Scheler describe hechos puros (véase
totius philosophiae. — Compendium pensamiento de Scheler, de carácter
logices. — Trattato circo il reggimento polémico en gran parte, no se limita, HECHO), liechos fenomenológicos y
e il governo della cittá di Firenze. — en efecto, a una descripción de las las relaciones esenciales que se hallan
Triumphus Crucis. — Ediciones de esencias puras tal como son dadas a la en la base de todas las ciencias.
obras: 6 vols., 1633-1640. — Opere intuición esencial, sino que, insatisfe- De acuerdo con Scheler, existen
inedite, 1835. — Sermones y otros cho con las exigencias de cautela exce- contenidos intencionales que, aun-
escritos: Prediche e scritti di G. S., siva, se aplica decididamente a la so- que no susceptibles de referencia a
1930, ed. M. Ferrara. — Ed. crítica lución de los problemas que surgen a un acto significativo (véase FENO-
del Triumphus Crucis, 1961, ed. M. MENOLOGÍA), no son por ello menos
Ferrara. — Notas autógrafas de G. cada paso en el análisis fenomenológi-
S. a la Biblia: la Bibblia Savonarolia- co. Prescindiendo momentáneamente evidentes, es decir, no dejan de ser
na, 1961, ed. M. Ferrara. del afán sistemático de su última épo- objeto de una intuición esencial. Lo
Véase P. Villari, La storifi di G. S. ca en que, esforzándose por dar uni- captado en estas intuiciones esencia-
e dci suoi tempi, 2 vols., 1859-1861, dad formal a la ciertamente aparente les desvinculadas de una significa-
4" ed., 1930. — M. Glossner, S. ais dispersión de su pensamiento tendió a ción son, en rigor, esencias, pero
Apologet una Philosoph, philosophic- la constitución definitiva de una me- esencias de tal índole que no puede
geschichtliche Studie, 1898. — R. Ri- tafísica que apoyara sus intuiciones predicarse de ellas ni la inteligibili-
dolfi, Studi Savonaroliani, 1935. —· y descubrimientos, las contribuciones dad racional ni el carácter lógico.
Id., id., Vita di G. S., 2 vols., 1952. más importantes de Scheler se cifran Estas esencias, llamadas por Scheler
— J. O'Connor, /. S., 1946. — M. valores, se ofrecen, por consiguiente,
Ferrara, S., 2 vols., 1952 [con biblio- en su teoría de los valores, en la filo-
grafía]. — Georges Mounin, S., 1960. sofía de los sentimientos basada en a la descripción fenomenológica con
— Fierre van Paassen, A Crown o] una fenomenología general de los el mismo título de legitimidad que
Fire. The Life and Times of G. S., afectos, en la teoría del espíritu in- las esencias husserlianas y son, a su
1960. cluida de lleno en la antropología vez, como ellas, intemporales y abso-
SCHEFFLER (JOHANN). Véase filosófica, en la sociología del saber lutamente válidas. La filosofía de los
SILESIO (ANGELO). como parte integrante de una socio- valores, que había sido objeto de pro-
SCHELER (MAX) (1874-1928) logía de la cultura y, finalmente, en fundos atisbos en todos los filósofos
nació en Munich. Estudió en la Uni- la filosofía religiosa, enlazada con preocupados por la vida emocional
versidad de Jena, con R. Eucken y una metafísica en donde es soluciona- y que fue motivo de especial aten-
Otto Liebmann, "habilitándose" en do el problema de lo real por me- ción en el pensamiento de Brentano,
1901. Interesado en la fenomenología dio de un realismo volitivo ya entre- de Lotze y de la escuela de Badén,
husserliana, se trasladó a Munich, for- visto y formulado por Dilthey. Las recibe de este modo en Scheler una
mando parte del "Círculo" muniquen- influencias recibidas por Scheler, que confirmación decisiva e ingresa en el
se (véase MUNICH [CÍRCULO DE]). no se limitan, desde luego, a Eucken terreno filosófico como uno de los
De Munich pasó a Gottinga y, des- y a la fenomenología, pueden com- problemas de mayor alcance. Sin em-
pués de la guerra, en 1919, a Colonia, prenderse en función de un pensa- bargo, aunque el descubrimiento del
donde fue profesor titular hasta su miento que pretende seguir una línea valor por Scheler y su arraigo en la
traslado, el año de su muerte, a Frank- jalonada por las figuras de San Agus- intencionalidad emocional coincide
furt a.M. tín, Pascal y Nietzsche y al cual no con dichas anticipaciones, no perma-
El pensamiento de Scheler ha pasa- es ajena la filosofía de la vida, tal nece simplemente dentro de ellas. Por
do por diversas fases, incluyendo la como ha sido representada y defendi- la exploración consecuente del reino
"fase católica" y personalista, y la ten- da especialmente por Henri Bergson. de los valores se llega a una esfera
dencia, hacia el final de su vida, a un Scheler encuentra la confirmación de que no solamente no puede confun-
cierto "panteísmo", pero en todas sus dicha línea del pensamiento filosófico dirse con la del ser, sino que se desta-
fases adoptó —y transformó— el mé- en los resultados obtenidos en el ca de la totalidad de los objetos por
todo fenomenológico, siendo conside- curso de sus descripciones fenome- una peculiaridad irreductible. Sólo
rado como uno de los más eminentes nológicas, muchas de ellas dirigidas al por esta peculiar condición que los
616
SCH SCH SCH
valores tienen en cuanto esencias cap- gía es abandonada en muchas oca- entidades irreductibles, sino única-
tadas directamente en la intuición siones por un método hermenéutico mente la colocación de ambas en una
esencial de los contenidos no adscri- que rompe los moldes de la pura jerarquía, el hecho de que, arraigan-
tos a significaciones puede el mundo descripción, son, al lado de la axio- do ciertamente el espíritu en lo psí-
del valor estar sometido a leyes que logía, una de las más importantes quico, éste no pueda aspirar a ser el
no son inferiores ni superiores a las contribuciones de Scheler a un terri- territorio en que se desenvuelven los
leyes lógicas, sino sencillamente dis- torio en donde toda investigación se actos de la espiritualidad. Y es jus-
tintas. Los valores son en la teoría había subordinado casi siempre, ex- tamente en esta descripción e inter-
de Scheler esencias puras y, en cali- cepto en los representantes de la pretación de la persona y del espíritu
dad de tales, i n t e m p o r a l e s . Pero "lógica del corazón", a las exigencias donde se halla la respuesta de Sche-
Scheler no se limita a dejar sentada de la racionalidad. ler al problema de la realización
esta intemporalidad y validez absolu- Al lado de estas contribuciones y concreta de los valores y especial-
ta, sino que pretende relacionarla con en relación con ellas, Scheler ha ela- mente de los valores supremos, reali-
la efectiva existencia del mundo en borado las bases de una antropología zación confiada a la actividad de la
que los valores se descubren y rea- (VÉASE) filosófica que, en sus propias persona espiritual.
lizan, del mundo del hombre y de la palabras, ha de servir de "puente en- Valor y espíritu, unidad y centro
historia. La teoría scheleriana de los tre las ciencias positivas y la metafísi- dinámico, autonomía y jerarquía for-
valores, desarrollada en gran parte al ca" y cuyo resultado más importan- man los hilos con los que teje Scheler
hilo de una crítica del formalismo te ha sido hasta el momento la teo- una filosofía que, según se ha apun-
apriorista de Kant, no desemboca, sin ría scheleriana del espíritu (v.) con- tado, se encamina directamente a una
embargo, en una ética material de los cebido como personalidad. En opo- metafísica. Esta metafísica, sólo en
bienes, en un empirismo semejante al sición a toda concepción estática parte bosquejada por Scheler, se re-
de la filosofía inglesa del sentimiento de la persona (v.) y en lucha con- laciona íntimamente con los estudios
moral. Scheler designa su punto de tra la restricción de lo espiritual a sociológicos y con su filosofía de la
vista axiológico y ético como un la esfera psicofísica, Scheler conci- religión. La sociología, que Scheler
"apriorismo moral material". Ello sig- be la persona como una entidad di- divide en cultural y real, y que "ana-
nifica, en primer lugar, que los valo- námica, como la unidad de sus ac- liza todo el inmenso contenido, sub-
res son, en cuanto esencias puras, tos y, en consecuencia, como algo jetivo y objetivo, de la vida humana
elementos, a priori y también ele- que se baila fuera de toda reducción desde el punto de vista de su deter-
mentos materiales. La vinculación a lo material y aun a lo psíquico. Lo minación efectiva", lleva necesaria-
de lo a priori con lo material, ya material y lo psíquico, en que se mente en su seno no sólo una filosofía
realizada por Husserl en la esfera resuelve habitualmente el mundo hu- de la historia, sino también una meta-
de la intencionalidad intelectual, es mano, no es para Scheler suficiente historia que se aplica preferentemen-
afirmada por Scheler en el terreno si se pretende edificar una antropo- te al estudio de la zona en donde se
de la intuición emocional como un logía filosófica que muestre con pre- relacionan los factores reales con las
resultado directo de la descripción cisión el puesto del hombre en el determinaciones ideales. La amplia-
fenomenológica de los actos intencio- cosmos y constituye, en cuanto teoría ción del concepto de sociología va
nales que tienen lugar en el tejido de los impulsos humanos y en cuanto dirigida de modo inmediato a una
de las vivencias afectivas puras. Los teoría del espíritu humano, el funda- demostración efectiva de la supera-
resultados de esta síntesis de lo ma- mento de la sociología real y cultu- ción del relativismo historicista tanto
terial con lo a priori en el campo ral. Las descripciones de Scheler como del apriorismo formalista. La
emocional conducen a Scheler a un concernientes a la personalidad, re- superación del relativismo encuentra
sistema de valores articulados jerár- sumidas en una doctrina personalista su demostración más patente en una
quicamente y en cuyo seno lo moral que no equivale ni mucho menos a investigación sociológica que, basada
consiste justamente en la realización la identificación de la persona con en la antropología filosófica, se pro-
de un valor positivo sin sacrificio de una supuesta entidad universal tras- pone ante todo estudiar en cada uno
los valores superiores, que culminan cendente, se resuelven en una reafir- de los tipos humanos su participación
en los valores religiosos. En esta vin- mación del "individualismo", pero de a la vez parcial y absoluta en el
culación de lo moral con la realiza- un individualismo de tal suerte que orbe de la cultura. Y esta demos-
ción del valor, positivo radica precisa- articula las diferentes individualida- tración es al propio tiempo el camino
mente la superación del relativismo des personales en una jerarquía. El que prepara el acceso a una metafí-
de toda ética material y, al mismo personalismo de Scheler está, pues, sica en donde encuentra su lugar y
tiempo, la confirmación de la esencial dirigido tanto contra el impersonalis- asiento la investigación de lo absolu-
aprioridad de los valores. Los trabajos mo abstracto como contra el indivi- to mismo. Este absoluto, que en el
de Scheler concernientes a la feno- dualismo empírico que niega el ca- período católico de Scheler era sim-
menología de los afectos como parte rácter específico de la espiritualidad plemente identificado con la perso-
de una teoría general de las leyes de personal. La persona es el espíritu nalidad divina, encuentra en su últi-
la vida emocional son, por otro lado, como unidad esencial, como centro ma fase un campo de aplicación
una confirmación de las intuiciones de los actos superiores efectivos y distinto, que parece aproximarse a
apuntadas; los análisis realizados en posibles. La desvinculación entre el la solución dada al problema por el
nombre del método fenomenológico, espíritu y el ser psicofísico no sig- idealismo romántico, y aun por cierta
análisis en los cuales la fenomenolo- nifica la separación absoluta de dos especie de idealismo panteísta. Solu-
617
SCH SCH SCH
ción que en modo alguno ha de con- cedentes de otras obras]: La esencia lage, 1931. — G. Kránzlin, Max
fundirse con una mera identificación de la filosofía y la condición moral Schelers phanomenologische Systema-
y que no abandona, ciertamente, nin- del conocer f i l o s ó f i c o , 1958). — tik, 1934. — A. Bachus, Einzel-
guna de las intuiciones anteriores. Schriften zur Soziologie und Weltan- mensch, Famüie und Staat in der Phi-
Pero la metafísica de Scheler, en la schauungslehre: I. Moralia, 1923; losophie Schelers, 1936 (Dis.). —
II. Noíi'on und Weltanschauung, Kan Alphéus, Kant und Scheler. Pha-
que cabe incluir su teoría de lo real 1923; III. 1. Confessionen, 1924; nomenologische Untersuchungen sur
concebido como una resistencia (v.), y III. 2. Arbeits- und Bevolkerungspro- Ethik zwecks Entscheidung des Streí-
que, por lo tanto, se halla situada den- bleme, 1924 (Escritos para la socio- tes zwischen der fórmale η Ethik
tro del marco de un realismo meta- logía y teoría de la concepción del Kants und der materialen Wertethik
físico volitivo, es sólo parcialmente mundo; I. Moralia. II. Nación y con- Schelers, 1936 (Dis.). — S. Wilhelm,
un resultado natural de dichas intui- cepción del mundo. III. 1. Confesio- Das Bild des Menschen in der Philo-
ciones y parece ofrecer en parte con- nes. III. 2. Problemas acerca de la sophie Max Schelers, 1937 (Dis.). —
siderable todos los caracteres de una población y del trabajo). — Probleme G. N. Shuster, V. J. McGill, A. Schutz
forzada asimilación. einer Soziologie des Wissens (en el et al., arts. sobre M. S. en Philosophy
Scheler no formó propiamente una tomo Versuche zu einer Soziologie and Phenomenological Research, II
des Wissens, ed. por Scheler, 1924); (1941-1942), 267-358. — Ph. Müller,
"escuela" ni siquiera, en el sentido De la psychologie a l'antropologie a
2* ed. alterada con el título: Die
riguroso del término, discípulos, aun Wissensformen und die Gesellschaft, travers l'oeuvre de Max Scheler, 1946.
cuando su filosofía ha ejercido una 1926 (trad, esp.: Sociología del sa- — Hans Nystedt, M. Schelers, Reli-
vasta influencia en el pensamiento ber, 1935). — Die Stellung des gionfilosofi, 1947. — J. Nota, Max
contemporáneo. Entre los filósofos Menschen im Kosmos, 1928 (trad, Scheler. Een worstelen om het wezen
más directamente influidos por Sche- esp.: El puesto del hombre en el van de mens, 1947. — Johannes Hes-
ler puede mencionarse a Paul Lud- cosmos, 1929). — Mensch und Ge- sen, Max Scheler, Eine Kritische Ein-
schichte, 1929 (trad, esp.: La idea führung in seine Philosophie, 1948. —
wig Landsberg (VÉASE). E. Rothacker, M. Schelers Durchbruch
Obras: Beitrage zur Feststellung del hombre y la historia, 1942). —
Philosophische Weltanschauung, in die Wirklichkeit, 1949. — John M.
der Beziehungen zwischen den lo- Oesterreicher, "Max Scheler and the
gischen und ethischen Prinzipien, 1929 (Concepción filosófica del mun-
do; trad. esp. de parte de esta obra Faith", The Thomist, XIII (1950),
1899 (Dis.) (Contribuciones a la de- 135-203. — G. Pedroli, M. Scheler:
terminación de las relaciones entre en el tomo: El saber y la cultura,
1934). ·— Edición de obras postu- dalla fenomenología alia sociología,
los principios lógicos y éticos). — 1952. — E. Blessing, Das Ewige im
Die transzendentale una die psycho- mas: Schriften aus dem Nachlass,
logísche Methode, 1900 (El método t. I, 1933 (trad. esp. de parte del Menschen. Die Grundkonzeption der
trascendental y el método psicológi- tomo en: Muerte y supervivencia. Religionsphilosophie M. Schelers, 1954.
co). — Ueber Ressentiment und mo- Ordo amoris, 1934; trad. esp. de otras — Bernhard Lorscheid, M. Schelers
ralisches Werturteil, 1912 (trad, esp.: partes: El santo, el genio, el héroe, Phenomenologie des Psychischen, 1957
El resentimiento en la moral, 1927). 1961. — Edición de obras reunidas: [Abhandlungen zur Philosophie Psy-
— Der Formalismus in der Ethik Gesammelte Werke, 13 vols., ed. Ma- chologie und Pádagogik, 11 J. — Id.,
und die materiale Wertethik. Neuer ría Scheler, 1954 y siguientes. — Bi- id., Das Leibphanomen. Eine syste-
Versuch der Grundlegung eines bliografía: Wilfrid Hartmann, Max matische Darbietung der Schelerschen
ethischen Personalismus, 1913-191Θ Scheler-Bibliographie, 1963. Wesensschau des leiblichen in Gege-
(Jahrbuch für Philosophie und phano- Véase H. Kerler, M. Scheler und nüberstelling zu leibontologischen Auf-
menologische Forchung; también edi- die impersonalistische Lebensan- fassungen der Gegenwartsphilosophie,
ción separada) (trad, esp.: Éíi- schauung, 1917. — M. Wittmann, 1962. — Alfred Schutz, "Max Sche-
ca, 2 vols., 1941-1942), 4' ed. ale- Max Scheler ais Ethiker, 1923. — ler's Epistemology and Ethics", I, The
mana revisada, 1954 (es la que fi- E. Przywara, Religionsbegründung. Review of Metaphysics, XI (1957-
gura en t. II de las Ges. Werke). M. Scheler-J. H. Newman, 1923. 1958), 304-14, 486-501. — Maurice
— Zur Phanomenologie und Theo- — Joseph Geyser, Max Schelers Pha- Dupuy, La philosophie de M. S. Son
rie der St/mpathiegefühle und von nomenologie der Religión nach ihren évolution et son uníté, 2 vols., 1959
Liebe und Hass, 1913; 2' ed. con el wesentlichsten Lehren allgemeinver- (I: La critique de l'homme moderne
título: Wesen und Formen der Sym- standlich dargestellt und beurteilt, et la philosophie théorique; II: De
pathie, 1923 (trad, esp.: Esencia y 1924. — P. H. Lennerz, Schelers Kon- l'éthique a la derniére philosophie).
formas de la simpatía, 1943). — Der formitatssystem und die Lehre der — Id., id., La philosophie de la reli-
Genius des Krieges und der deutsche katholischen Kirche, 1924. — K. gión chez M. S., 1959. — Karol Woj-
Krieg, 1915 (El genio de la guerra y Weinberg, The Phenomenological tyla, Ocena mozliwosci zbudowania
la guerra alemana). — Gesammelten Method in Its Application in Max etyki chrzescijanskiej przy zalozeníach
Abhandlungen und Aufsatze (Ensayos Scheler, 1924. — D. Daniels, Die Maksa Schelera? [con resumen en
y artículos), 2 vols., 1915; 2* ed. con Gemeinschaft bei Max Scheler und francés] (¿Puede construirse la ética
el título Vom Umsturz der Werte (De Thomas von Aquin, 1925 (Dis.). — cristiana a partir de los principios de
la inversión de los valores), 2 vols., F. Kreppel, Die Religionsphilosophie Max Scheler?).
1919. — Krieg und Aufbau, 1916 Max Schelers, 1926 (Dis.). — H. SCHELL (HERMANN) (1850-
(Guerra y reconstrucción). — Die Ur- Hugelmann, Schelers Personlichkeits- 1906) nació en Friburgo. En 1873 se
sachen des Deutschenhasses, 1917 idee, 1927 (Dis.). — J. Heber, Das ordenó sacerdote católico. De 1884 a
(Las causas del odio a los alemanes). Problem der Gotteserkenntnis in der 1888 fue "profesor extraordinario" y
— Vom Ewigen im Menschen, I, 1921 Religionsphilosophie Max Schelers,
(trad. esp. de una parte de la obra, 1931. — Alexander Altmann, Die desde 1888 profesor titular de teolo-
sobre fenomenología de la religión: Grundlagen der Wertethik. Wesen- gía católica en Würzburgo. Schell fue
De lo eterno en el hombre, 1940; trad, Wert-Person, Max Schelers Erkennt- uno de los principales representantes
esp. de otras partes [más trabajos pro- nis- und Seinslehre in kritischer An- del llamado Reformkatholizismus, es-
618
SCH SCH SCH
trochamente relacionado con el mo- En 1803 se trasladó a Würzburgo y ya consecuentemente a ésta los ca-
dernismo (VÉASE) y combatido por la en 1806 a Munich. Tras un largo racteres generales que Fichte había
jerarquía católica, que consideró sus período de inhibición docente, volvió descubierto en el Yo. La Naturaleza
doctrinas no simplemente como una a profesar en Erlangen (1820) y lue- es, como el Yo, una aspiración infi-
aspiración a conciliar el catolicismo go en Munich (1827), donde per- nita, una tendencia a la infinita dis-
con los resultados de la ciencia y de la maneció hasta 1841, año en que fue persión contenida por una tendencia
filosofía modernas, sino como dogmá- llamado a Berlín por Federico Gui- opuesta a la limitación. La Naturale-
ticamente heterodoxas. Schell sostenía llermo IV para combatir las conse- za entera queda explicada mediante
que el catolicismo debe ser "principio cuencias radicales del sistema de He- un sistema dialéctico de oposicio-
de progreso", es decir, que debe pro- gel, sin que consiguiera alterar el nes donde cada síntesis provoca una
curar que el contenido de la fe no se curso que siguió durante la primera nueva contradicción. No se trata,
oponga a las conquistas del espíritu mitad del siglo xrs el hegelianismo. por consiguiente, de un elemento pa-
moderno. Esta asimilación exige, por La filosofía de Schelling represen- sivo y originariamente limitado, sino
otro lado, según Schell, que dicho ta, dentro de los grandes sistemas justamente del fundamento animado
espíritu comprenda a su vez el hecho del idealismo alemán, el aspecto es- de una serie infinita de oposiciones.
de que el catolicismo lleva en su tra- tético, al lado del volitivo y del racio- Sin embargo, el problema que plan-
dición la más firme orientación para nal que desenvolvieron, respectiva- tea la misma actividad infinita del
la solución de los problemas meta- mente, Fichte y Hegel, llevando a Yo condujo a Schelling inmediata-
físicos. Schell defendía, al mismo sus últimas consecuencias el cons- mente a considerar la filosofía de
tiempo, una conciliación del mecani- tructivismo romántico. Aunque su fi- la Naturaleza como una parte del
cismo y de la teleología, considerando losofía se halla ya preformada en lo idealismo trascendental, que debía
a ésta en el sentido de una construc- esencial en la primera época, suelen comprender toda la filosofía. De ahí
ción estructural de los elementos y distinguirse varias fases en su pensa- el Sistema del idealismo trascenden-
no como la posibilidad de una inter- miento. La mayor parte de los expo- tal (1800) destinado a exponer, en
vención providencial dentro del pro- sitores de la filosofía de Schelling su parte teórica, el sucesivo autodes-
ceso de los fenómenos naturales. convienen en distinguir cinco fases. pliegue de la conciencia absoluta en
Obras: Die Einheit des Seelenle- Entusiasmado primeramente con el su relación con la dialéctica de la
bens flus den Prinzipien der Aristo- sistema de Fichte, con quien acabó filosofía natural, y, en su parte prác-
telischen Philosophie entnommen, por romper toda relación personal, se tica, el desarrollo de la conciencia en
1890 (La unidad de la vida anímica propuso completarlo por cuanto, a su el curso de la historia, la cual es con-
según ios principios de la filosofía entender, resultaba insuficiente la cebida ya, de un modo semejante a
aristotélica). — Katholische Dogma- consideración de la Naturaleza como Hegel, como una revelación de lo
tik, I, 1889; II, 1890 (Dogmática
católica). — Die gottliche Wahrheit mera resistencia opuesta a la activi- Absoluto. Schelling introduce en su
des Christentums. I. Gott und Geist, dad infinita del Yo absoluto. La Na- sistema del idealismo trascendental
1895 (La verdad divina del cristia- turaleza es para Schelling, siguiendo la filosofía del arte, que representa,
nismo. Dios y Espíritu). — Der ciertos descubrimientos químicos y hasta cierto punto, una unificación
Katholizismus ais Prinzip des Fort- biológicos de su tiempo, un organismo del sujeto y del objeto, del Espíritu
schritts, 1897 (El catolicismo como vivo más bien que una serie de rela- y de la Naturaleza, que habían que-
principio de progreso). — Die neue ciones mecánicas. Las Ideas para una dado como escindidos en la filosofía
Zeit und der alte Glaube, 1898 (Eí filosofía de la naturaleza (1797) y el natural y en la filosofía del Espíritu,
nuevo tiempo u la antigua fe). — tratado Sobre el alma del mundo pues su correlación mutua no permi-
Der Gottesglaube und die naturwis-
senschaftliche Welterkenntnis, 1904 (1798) suponen haber en la Natura- tía explicar todavía el fundamento
(La creencia en Dios y el conocimien- leza un principio vital que Schelling de su unión. La introducción de la
to científico-natural del mundo). — encuentra primero en el oxígeno y filosofía del arte y la necesidad de
Kleinere Schriften (Escritos breves), luego en la oposición de los elemen- unificar en una concepción más am-
editados en 1908. — Véase R. tos contrarios, tal como se manifiesta plia y armónica las diferentes partes
Stolzle, H. Schell, 1908. — T· Koch, en los diversos fenómenos eléctricos y del sistema culminó, finalmente, en
Die Erkenntnislehre H. Schells, 1915 magnéticos; esta oposición hace po- la fase más conocida del pensamiento
(Dis.). — A. Kálmán, Die Ontolo- sible un equilibrio en los cuerpos a de Schelling, en el sistema de la iden-
gie bei H. Schell, 1933 (Dis.). — P.
Wacker, Glaube und Wissen bei H. la vez que les atribuye un principio tidad, presentado en lo esencial en la
S. Christliches und modernes Denken de animación constante. Los princi- Exposición de mi sistema (1801) y
in Begegnung, 1961. pios establecidos en los dos escritos en el diálogo Bruno o sobre el prin-
SCHELLING (FRIEDRICH WIL- mencionados se convirtieron, sin em- cipio natural y divino de las cosas
HELM JOSEPH) (1775-1854), nació bargo, bien pronto en la preparación (1802). Las contradicciones y oposi-
en Leonberg (Würtemberg), y, des- de un sistema de filosofía natural ciones que quedaban como un resi-
pués de estudiar teología en Tubinga menos afecto a un contenido concre- duo en el sistema del idealismo tras-
con Hegel y Holderlin y de haber to; la segunda filosofía de la Natu- cendental fueron resueltas con la no-
ejercido como preceptor, profesó des- raleza de Schelling es, por influen- ción de lo Absoluto, comprendido por
de 1798 en la Universidad de Jena, cia de la doctrina de la ciencia de medio de la intuición intelectual. Lo
donde se relacionó con el llamado Fichte, una filosofía formal. El Pri- Absoluto es la completa indiferencia
"círculo romántico", siendo conside- mer bosquejo de un sistema de filo- de sujeto y objeto, de Naturaleza y
rado como el filósofo del movimiento. sofía de la Naturaleza (1799) aplica Espíritu; es la identidad de unos con-
619
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trarios que, en el fondo, no ofrecen queda englobado en el aspecto sub- lidad divina. La especulación de
en su presencia real otra oposición jetivo de su vitalidad; así ocurre Schelling, cada vez más próxima a la
que la de participar de modo diverso también y muy especialmente en la teosofía, procede en esta fase por
en lo Absoluto mismo. Lo Absoluto creación artística, que hace de lo pa- tríadas que permiten explicar la evo-
es lo absolutamente unitario e idénti- sivo y de lo muerto lo que vive eter- lución de Dios por sus potencias y,
co, lo que condiciona toda diferencia namente. Por eso el arte no es nada al mismo tiempo, la evolución del
y lo que, al desarrollarse en una serie contrario a la Naturaleza ni nada mundo por las potencias que, proce-
de potencias, permite llegar al punió igual a ella; en el arte se intuye lo dentes de las divinas, dan lugar su-
donde, como en la Naturaleza, el ob- Absoluto a sí mismo, porque el arte, cesivamente a la Naturaleza, al Espí-
jeto predomina sobre el sujeto o don- como el universo creado por Dios, ritu y al Alma universal. De este
de, como en el Espíritu, dicho predo- tiene asimismo algo de divino. modo culmina el pensamiento de
minio se efectúa en sentido inverso. La fase final del pensamiento de Schelling en una metafísica que no
Pero lo Absoluto no pierde, al mani- Schelling, que él mismo ha caracte- parece tener otra finalidad que la de
festarse, nada de sí mismo; lo que rizado como "positiva", no es una sustituir la religión positiva y la filo-
caracteriza a cada una de las series negación del sistema de la identidad, sofía de la razón por una religión
3 potencias de lo Absoluto es su sino un esfuerzo por insertarlo en espiritual.
directa participación en éste, su con- una doctrina más amplia que pueda El pensamiento de Schelling influ-
tinua suspensión en el seno de su comprender también la religión. El yó considerablemente no sólo en los
infinitud. No hay, por lo tanto, pro- panteísmo a que le había conducido círculos románticos, sino en diversos
ducción del sujeto por el objeto ni a la identificación del universo con lo sectores de la investigación natural.
la inversa; no hay paso de un estado Absoluto da paso a una concepción Como más o menos dependientes de
a otro con independencia de lo Abso- en la cual el mundo finito es consi- Schelling se consideran Henrik Stef-
luto: todo lo condicionado tiene su derado como algo separado de lo fens (VÉASE), Lorenz Oken (v.) y
fundamento inmediato y directo en Absoluto, como algo que se ha des- Gotthilf Heinrich Schubert (1780-
lo incondicionado, en un Absoluto prendido de él en una caída en el 1860: Ahndunpen σ
einer allcucmeine
ο
único, indiferente, idéntico. Por eso pecado hecha posible por su libertad. Geschichte des Lebens, 3 vols., 1806-
ni la Naturaleza ni el Espíritu tie- Su Filosofía y Religión (1804) y su 1821. —· Handbuch der Naturge-
nen una manera de ser completa- Investigación sobre la esencia de la schichte, 1813. — Altes und nenes
mente peculiar a cada uno. Natu- libertad humana (1809) constituyen aus dem Gablete der infieren Seelen-
raleza y Espíritu son a la vez sujeto la expresión de este pensamiento kunde, 1816, 2» ed., 5 vols., 1817-
y objeto; en la primera se manifiesta fundamental, que se vincula íntima- 1844. — Allgemeine Nattirgeschichte,
siempre un principio vital que la hace mente con la mística alemana y con 1826, nueva ed. con el título: Ge-
salir de su pasividad; en el segundo las especulaciones del neoplatonismo. schichte der Natur, 3 vols., 1835-1837.
se revela un principio natural que le Al libertarse de lo Absoluto, lo finito — Die Geschichte der Seele, 2 vols.,
impide ser un puro ser para sí mismo. cae en el pecado, pero desde aquel 1830, 5' ed., 1878, resumido en Lehr-
La filosofía, como intuición intelec- momento comienza su aspiración a buch der Menschen- und Seclenkun-
tual de lo Absoluto, debe ofrecer el reincorporarse a lo Absoluto, reincor- de, 1838, 2' ed., 1842), que desarro-
método de acceso a la Naturaleza y poración que se efectúa a través del lló una "simbólica del alma". Tam-
al Espíritu en su esencial identidad, gran ciclo de la evolución natural y bién se halla relacionado con Schelling
porque conocer lo Absoluto es cono- del proceso histórico. Sumergido lo el filósofo Franz X a v e r B a a d e r
cer la Naturaleza y el Espíritu, intuir inteligible en lo sensible, la filosofía (VÉASE).
la sucesión de sus respectivas poten- tiene por misión narrar la gran epo- Entre los países donde la filosofía
cias. Cada una de las potencias del peya de su paulatina elevación a la de Schelling ejerció considerable in-
Espíritu corresponde a cada una de divinidad. De este modo se convierte fluencia, además de Alemania, se des-
las potencias de la Naturaleza. Pero la filosofía en explicación de una taca Rusia. La llamada generación de
la forma más perfecta de la intuición teofanía, y el universo en un auto- 1820 (D. Velanski, discípulo del pro-
intelectual es la forma de la creación desarrollo o revelación de Dios. Las pio Schelling y de L. Oken; A. I.
artística que permite el paso a lo edades del mundo (1811) tienen que Galitch, partidario de Solger en la
infinito mediante su expresión en lo explicar justamente este autodesplie- estética, y otros) fue grandemente
finito. El carácter romántico de la gue, explicación que solamente se influida por el pensador alemán, en
filosofía del arte de Schelling se hace posible por medio de una filo- quien los citados filósofos rusos veían
muestra no sólo en su estimación por sofía de la mitología, que considera a un "liberador" capaz de volver a
la obra genial del artista como una la mitología pagana, el cristianismo ligar el mundo de la Naturaleza con
creación inconsciente y, a la vez, y una nueva mitología como los mo- el de la historia. Se ha discutido, sin
profundamente reflexiva, sino, sobre mentos necesarios en el retorno del embargo (A. Koyré, La philosophie
todo, porque en el arte llega a que- universo a Dios a través de la histo- et le probléme national en Russie au
dar anulada toda aparente oposición ria. Dios mismo es concebido como debut du XIX siacle, 1929, cap. III),
y se revela de la manera más pura y la evolución de una oposición en la la propiedad del término 'schellingis-
más completa la identidad de los que al absoluto vacío de la nada se mo' para caracterizar a dichos autores
contrarios en el seno de lo Absoluto. contrapone la plenitud del ser y en en vista del hecho de que, con la
Así ocurre, por ejemplo, en el orga- donde la síntesis se opera por la excepción de Velanski, todos ellos
nismo viviente, cuyo aspecto objetivo unión del ser y de la nada en la rea- adoptaron con frecuencia posiciones
620
SCH SCH SCH
bastante distintas de las tomadas por schrift, etc., t. II, 1801). — "Ferne- Plitt. — Edición de correspondencia
Schelling o por Oken. De todos mo- re. Darstellungen aus dem Systeme por L. Trost y F. Leist, 1891. —
dos, cualquiera que sea la decisión der Philosophie" (Neue Zeitschift Bibliografía por J. Jost (1927), con-
tomada al respecto, no puede negarse für spekulative Philosophie, tomo úni- tinuada por G. Schneeberger (1954).
que Schelling ejerció influencia con- co, 1802). — "Ueber das Verhaltnis — Algunas trads. esps.: Filosofía del
der Naturphilosophie zur Philosophie arte (1949); La esencia de la liber-
siderable, cuando menos en los co- überhaupt" (aparecido anónimamente tad humana (1950). — La relación
mienzos, inclusive en quienes termi- en el Krítisches Journal der Philoso- de las artes figurativas con la Natu-
naron por negar sus principales tesis. phie, 1802-1803, ed. por Schelling y raleza (1955); Bruno (1957).
Al fin y al cabo, algo análogo ocurrió Hegel). — Vorlesungen über die Me- Véase K. Rosenkranz, Schelling,
en Rusia con el hegelianismo: fue thode des akademischen Studiums, 1843. — L. Noack, Schelling und die
más un punto de partida que una 1803. — Philosophie und Religión, Philosophie der Romaniik, 1859. —
"escuela", pero su influencia fue in- 1804. — Oarlegung des wahren Ver- Kuno Fischer, Geschichte der neueren
negable. haltnisses der Naturphilosophie zu Philosophie (vol. Schellings Leben,
Títulos originales y fechas de pri- der verbesserten Fichteschen Lehre, Werke und Lehre, 1872-77, 4» ed.,
meras ediciones de sus principales eine Erlauterungschrift der ersteren, 1923). — Schaper, Schellings Philo-
obras: Antiquissimi de prima malo- 1806. — Ueber das Verhaltnis der sophie der Mythologie und der Offen-
rum origine philosophemalis expíi- bildenden Künste zu der Natur, 1807, barung, 2 vols., I, 1893; II, 1894. —
candi tentamen críticum, 1792 (Diser- recogido en los mencionados Philoso- E. von Hartmann, Schellings philoso-
tación de magister). — "Ueber My- phische Schriften, 1809. — "Philo- phischer System, 1897. — Víctor Del-
then, historische Sagen und Philo- sophische Untersuchungen über das bos, De posteriore Schellingii philoso-
sopheme der a'ltesten Welt"" (pu- Wesen der menschlichen Freiheit und phia quatenus Hegelianae doctrinae
blicado en los Memorabilíen de Pau- die damit zusammenhangenden Ge- adversatur, 1902 (tesis latina). — O.
lus, Fragmento V, 1793). — De genstánde" (en los Philosophische Braun, Schellingsgeistige Wandlungen
Marcione Paulinarum epistolarum Schriften, 1809). — Denkmal der in den Jahren 1800-1810, 1906. —
emendatore, 1795 (Dis.). — Ueber Schrift Jacobis von den gottlichen W. Metzger, Die Epochen der schel-
die Moglichkeit einer Form der Dingen und der ihm in derselben lingschen Philosophie von 1795 bis
Philosophie iiberhaupt, 1795. — Vom gemachten Beschuldigung eines 1802, 1910. — Schertel, Schellings
Ich ais Prinzip der Philosophie oder absichtlichen tiiuschenden Lüge re- Metaphysik der Personlichkeit, 1911.
über das Unbedingte im menschli- denden Atheismus, 1812. — Ueber — E. 'Bréhier, Schelling, 1912. —
chen Wissen, 1795.—"Philosophische die Gottheiten von Samothrake, Paul Tillich, Mystik und Schuldbe-
Briefen über Dogmatismus und Kri- 1815. — Vorrede zu Hubert Beckers tüusstsein in Schellings philosophische
tizismus" (en el Philosophisches Uebersetzung einer Schrift Víctor Entwicklung, 1912 [Beitrage zur For-
Journal, de F. J. Niethammer, 1796). Cousins, 1884 (este prólogo a una clerung christlicher Theologie]. —
— Allgemeine Uebersicht der neues- H. Knittenmeyer, Schelling und
trad, alemana de V. Cousin es muy die romantische Schule, 1929. —
ten phñosophischen Lüeratur (id., $d., significativo, como lo reconoció Me- G. Dekker, Die Rückwendung zum
1796 y 1797; reimpreso en los Philo- yerson, para la filosofía de Schelling Mythos. Schellings letzte Wandlung,
sophische Schriften, de 1809, con y, en general, del idealismo alemán).—
el título: Abhandlungen zur Erlau- 1930. — Vladimir Jankélévitch,
Erste Vorlesung in Berlin, 1841.—Las L'Odyssée de la conscience dans la
terung des Idealismus der Wissen- obras postumas, incluyendo el escrito
schaftslchre). — Ideen zu einer Phi- derniere philosophie de Schelling,
sobre el origen del lenguaje, la Intro- 1933. — Kurt Schilling, Natur und
losophie der Natur, I, 1797. — Von ducción a la filosofía de la mitología
der Weltseele, eine Hypothese der Wahrheit. Untersuchung über Ents-
y la filosofía de la revelación —im- tehung und Entwicklung des Schel-
hoheren Physik zur Erklürung des all- portante para el conocimiento de la
gemeinen Organismus, 1798 (en la lingschen Systems bis 1800, 1934. —
última fase de la "filosofía positiva", Horst Fuhrmans, Schellings letzte Phi-
edición de 1806 fue agregado al an- expuesta en las lecciones de Berlín—, losophie. Die negative und positive
terior, el escrito Ueber die Verhalt- han sido publicadas en la edición de
nisse des Idealen und Realen in der obras completas a cargo de su hijo, Philosophie im Einsatz des Spiitidea-
Natur oder Entwicklung der ersten K. F. A. Schelling (sobre todo en la lismus, 1940. — Id-, id., Schellings
Grundsatze der Naturphilosophie an Parte II): Samtliche Werke, Parte I, "Philosophie der Weltalter". Schel-
den Prinzipien der Schwere und des 10 vols., 1856-1861; Parte II, 4 vols., lings Philosophie in den Jahren 1806-
Lichts). ·—· Erster Entwurf eines Sys- 1856-1858. Nueva ed. según la "Ori- 1821, zum Problem des Schellings-
tems der Naturphilosophie, 1797. — ginalausgabe" reordenada por Man- chen Theimus, 1954. — S. dal Boca,
Einleitung zu einem Enttourf eines fred Schróter, 13 vols. (6 vols. prin- La filosofía di Schelling, 1940. —
Systems der Naturphilosophie oder cipales y 7 secundarios), 1956-1962. A. Massolo, Π primo Schelling, 1943.
Ueber den Begriff der spekulativen Edición de las lecciones de Munich: — H. Zeltner, Schelling, 1354. —
Physilí und die innere Órganisation Schellings Münchener Vorlesungen Guido Schneeberger, F. W. /. von S.
eines Systems dieser Wissenschaft, zur Geschichte der neuen Philosophie Eine Bibliographie, 1954. — W.
1799. — System des transzendentalen und Darstellung des Empirismus, Schulz, Die Vollendung des deuts-
Idealismus, 1800. — "Allgemeine De- 1902, reed. H. Fuhrmans, 4 vols., chen Idealismus in der Spatphiloso-
duktion des dynamischen Prozesses 1962. — Briefe und Dokumente, ed. phie Schellings, 1955. — K. Jaspers,
oder der Kategorien der Physik" (en H. Fuhrmans, 3 vols., 1962 y sigs. Schelling. Grosse und Verhangnis,
el Zeitschrift für spekulative Physik, — Edición de obras seleccionadas: 1955. — W. Heinrich, Schellings
ed. por Schelling, t. I, 1800).' — Werke. Auswahl, 3 vols., 1907, por Lehre von den letzten Dingen, 1955.
"Darstellung meines Systems" (Id. id., Otto Weiss, con introducción de — E. Benz, Schelling. Werden und
t. II, 1801). — Bruno oder über das Arthur Drews. Correspondencia: Aus Wirken seines Denkens, 1955 [Samm-
natürliche und gottliche Prinzip der Schellings Leben in Briefen, Ϊ (1775- lung Albae Vigiliae, 15]. — W. Wiel-
Dinge, 1802. — "Ueber den wahren 1803), 1869; II (1803-1820), 1870; ancls, Schellings Lehre von der Zeit,
Begriff der Naturphilosophie" (Zeit- III (1821-1854), 1870, ed. G. L. 1956. — Giuseppe Semenari, ínter-
621
SCH SCH SCH
pretazione di SchelUng, I, 1958. — conocimiento. De ahí el pragmatismo afirma es que no hay una intempora-
Antón Mirko Koktanek, Schellings y el "humanismo", por el cual entien- lidad de la primera, sino la sumisión
Seinslehre und Kicrkegaard. Mit Ers- de Schiller una teoría pragmática de de la verdad a lo verdadero. Así, el
tausgebe dcr Nachschriftcn zweier la verdad que se aplica a todas las pragmatismo humanista de Schiller
Schellingsvorlcsungen von G. M. Mit- conduce a una teoría de lo real
terman und Soren Kierkegaard, 1962. esferas de la existencia y que hace
de la verdad una función del hombre, como pura "actualidad", la cual con-
SCHILLER (FERDINAND CAN- tiene dentro de ella, como momen-
NING SCOTT) (1864-1937) nació en de las necesidades y de los deseos
humanos, pues el hombre trata, se- tos suyos, todas las posibilidades teó-
Altona (Alemania) y se trasladó joven ricas y, por lo tanto, considera las
a Inglaterra, estudiando en la Univer- gún Schiller, con un mundo inmedia-
tamente referido a él y que sólo por proposiciones verdaderas en el sen-
sidad de Oxford. Fue profesor visi- tido tradicional, especialmente del
tante (1893-1897) en la Universidad él tiene sentido. De acuerdo con ello,
Schiller sostiene la multiplicidad de idealismo, como instantes de su más
de Cornell (Ithaca, Nueva York), completa y radical realidad-verdad.
"Fellow" (1897-1926) en el Corpus las verdades, conforme a la indivi-
dualidad del hombre, y sustituye el Las teorías de Schiller, quien men-
Christi College de Oxford, y profesor tuvo una estrecha relación amistosa
(1929-1937) en la Universidad de Sou- absolutismo de una verdad ideal ab-
soluta por el principio de Protágoras. y filosófica con William James (aun
thern California (Los Angeles). Schiller cuando el origen de sus doctrinas y
inició su meditación filosófica con una El absolutismo desconoce el carácter
de la vida humana tanto como el ca- en gran parte el contenido de ellas
concepción del mundo que anunciaba fuese diferente), fueron defendidas
ya en parte su posterior "humanismo". rácter del mundo mismo, que sólo po-
see articulación y forma con relación sobre lodo por Howard V. Knox (na-
Schiller suponía que el universo está cido en 1868) que en sus obras The
compuesto de existencias individuales, al hombre. El humanismo de Schiller
aparece, pues, como una radicaliza- Will to be Free (1928) y The Evo-
de carácter monadológico, pero no lle- lution of Truth and other Essnys
ción del pragmatismo, pero a la vez
gaba a esta conclusión por un examen (1930) radicalizó las concepciones
como un intento de salvar la diversi-
racional de la realidad, sino por un pragmatistas hasta sostener que la
dad y la discontinuidad de los fenó-
examen de la existencia humana y el libertad es posible por el hecho de
menos mediante la descripción fiel de
establecimiento de una analogía entre la realidad. De ahí la conversión del la voluntad y del ejercicio de ella.
ella y el resto de las existencias. El instrumento que parecía más apto Obras: The Riddles of the Sphinx,
universo era concebido como el proce- para responder a las exigencias del bu a Troglodyte, 1891. — Humanism:
so evolutivo de una realidad que co- Philosophical 'Essays, 1903. — Stu-
idealismo —la lógica— en un ins- dies in Humanism, 1907. — Plato
menzó siendo de carácter caótico, sin trumento pragmático, cercano a la
armonía y sin tiempo, que pasó luego or Frotadoras?, 1908. — Formal Lo-
vida y, en cierto modo, identificado gic, 1912. — Problema of Belief,
» una fase temporal donde las móna- con ella. Siguiendo precedentes de 1924. — Tantalus or the Fufare of
das evolucionaron hacia la constitución la lógica "práctica", "viva", de Al- Man, 1924 (trad, esp.: Tántalo o
de un cosmos post-temporal en el fred Sidgwick (1850-1943: Fallacies: el futuro del hombre, 1929). — Euge-
que se consiguió una armonía mona- a View of Logic /rom the Practical nios and Politics, 1926. — Pragma-
dológica que, en vez de sacrificar Side, 1883. — The Process of Argu- tism (art. en Encyclopedia Britanni-
las características de las existencias ca, 14* ed., 1929)! — Logic for Use,
ment, 1893. — The Use of Words in Án Introduction to the Voluntarist
individuales, llevó a la plenitud a ca- Reasoning, 1901. — The Application Theory of Knowledge, 1929. — Social
da una de éstas. La formación del of Logic, 1910. — Elementary Logic, Decaí/ and Eugenical Reform, 1932.
mundo y de la materia resultaba 1914), Schiller señala que, en vez de — Must Philosophers disagree? and
explicada por la intervención de un limitarse a reseguir las articulaciones other Essays in Popular Philosonhy,
Dios que vencía la resistencia a la metafísicas de lo real, la lógica es 1934. _ Qur Human Truths, 1939
armonía y que se expresaba por un algo "usado" por el hombre, y lo más (postuma; ed. por Louise S. Schiller).
teto de voluntad limitado por el obs- formal de ella no escapa a ese su des- — El primer trabajo pragmático-hu-
manista de F. C. S. Schiller es:
táculo. Schiller se oponía así en todos tino ligado al "uso". Como los "axio- "Axioms as Postulares", publicado en
sus puntos al absolutismo y al idea- mas" fueron convertidos por Schiller el volumen Personal Idealism, ed. H.
lismo clásicos; el mundo no era ob- en "postulados", el instrumental ló- Sturt, 1902. — Autoexposición de su
jeto de examen, sino resistencia des- gico es convertido en expresión de lo filosofía en Contemporary British Phi-
tinada a ser vencida y plasmada, de valioso, por el que debe entenderse losophy, ed. J. H. Muirhead; t. I,
tal suerte que la noción de deseo y lo que es valioso "para" el hombre. 1924: ' "Why Humanism?" — Véase
de postulado sustituía por todas par- Es cierto que el pragmatismo huma- M. Johnston, truth according to
tes a las supuestas categorías del co- nista de Schiller no significa, lo mis- Prof. Schiller, 1934 (tesis). — Ste-
phen S. White, A Comparison of the
nocimiento. El tránsito de esta con- mo que el de James, una mera relati- Philosophies of F. C. S. Schiller and
cepción del mundo al pragmatismo vización de la verdad. En primer lu- J. Dewey, 1940 (tesis). — R. Abel,
humanista está dado, sobre todo, por gar, si lo verdadero es útil, no todo The Pragmatic Humanism of F.C.S.
la resuelta acentuación de esta natu- lo útil es verdadero. En segundo tér- Schiller, 1955.
raleza hecha a la medida del hombre. mino, la utilidad está vinculada a su SCHILLER (FRIEDRICH) (1759-
Éste no puede dedicarse a conocer verificabilidad empírica y, por lo tan- 1805) nació en Marbach (Württen-
lo que está más allá de su realidad, to, no es una mera posición individual burg). Su biografía y su obra pertene-
porque esto es una pura potenciali- arbitraria. Finalmente, lo que la re- cen fundamentalmente a la historia
dad que traspasa todos los límites del ducción de la verdad a la utilidad de la literatura, pero diremos algunas
622
SCH SCH SCH
palabras acerca de sus ideas, porque cía y la dignidad). — Über das Erha- Estiú, "S. y la experiencia filosófica
Schiller se distinguió no sólo como bene, 1793 (De lo sublime). — Kallias del arte", en Del arte a la historia en
poeta, sino también como pensador. oder über die Schonheit, 1793 (Calías la filosofía moderna, 1962, págs. 187-
Influido por Shaftesbury, por Leibniz o de la belleza). — Über den morali- 205. — A. Raabe, Idealistischer Rea-
y, sobre todo, por Kant, mantuvo en schen Nutzen asthetischer Sitten, 1793 lismus. Eine genetische Analyse der
sus reflexiones morales y estéticas (De la utilidad moral de las costum- Gedankenwelt F. Schillers, 1962.
bres estéticas). — Über die astheti- SCHLEGEL (FRIEDRICH) (1772-
la doctrina que, sin negar la validez sche Erziehung des Menschen in einer
universal y absoluta del imperativo Reihe υοη Briefen, 1795 (Cartas [al 1829), nacido en Hannover, fue uno
moral, procura integrar en él el conte- Duque de Holstein Augustemburgo] de los más destacados representan-
nido sensible dado en las tendencias sobre la educación estética del hom- tes de la escuela romántica, cuyas
naturales. Situado el hombre entre bre). — Über ñame und sentimentale aspiraciones e ideales definió en los
la necesidad de la Naturaleza y la Dichtung, 1795-1796 (De la poesía aspectos estético, moral y filosófico.
libertad de la voluntad, su misión ingenua y de la poesía sentimental). Adversario del llamado filisteísmo de
es, según Schiller, someter a la Na- Ediciones de obras completas: Chr. la Ilustración, concibió la actitud ro-
turaleza sin sacrificarla, hacer de la G. Kórner (12 vols., 1812-1815); K. mántica como la expresión arbitraria
Goedeke [ed. histórico-crítica] (15 y absolutamente libre de la perso-
moralidad en el hombre una segunda vols., 1867-1876); L. Bellermann (2·
naturaleza arraigada en su sensibili- ed., 15 vols., 1922), reed. B. von nalidad genial en oposición al espíritu
dad. Schiller ve en el estado estético Wiese (12 vols., 1936-1937); E. von de objetividad que, según él, do-
el estado más valioso, pero lo estéti- den Hellen (16 vols., 1904-1905); O. mina en la actitud clásica. El hom-
co no consiste simplemente en una Güntter y G. Witkowski [ed. históri- bre genial no debe someterse, según*
posición intermedia entre la necesidad co-critica] (20 vols., 1909-1911); C. Schlegel, a otras normas que las
γ la libertad, en una atenuación del Hofer (22 vols., 1910-1926). — Co- derivadas de su propia fantasía crea-
rigorismo de la ley moral por la rrespondencia con Goethe: H. Graf y dora, la cual se expresa en la ironía,,
A. Leitzmann (3 vols., 1912); H. que disuelve las formas estéticas en-
libertad inherente a las formas de Amelung (3 vols., 1913, nueva ed.,
la belleza; lo estético es la condi- el dinamismo de la creación perso-
1934). — Correspondencia con W.
ción de la moralidad, la forma que von Humboldt: 1830, 3* ed., 1900. — nal. Toda moral y toda concepción,
adopta la conciliación de lo sensible Gesprache (Conversaciones), ed. F. del mundo quedan reducidas al im-
y de lo moral. Disolver lo moral en lo von Biedermann, 2* ed., 1927. — perio de una visión individual, libe-
sensible significaría destruir el funda- Bibliografía: H. Marcuse, S.-Bib., rada de toda norma extraña, de toda
mento de la moralidad; querer some- 1925. coacción ajena a su irreprimible y
ter incondicionalmente lo sensible a Estudios biográficos: J. Minor, S., originaria libertad. Schlegel se convir-
sein Leben und seine Werke, 2 vols., tió hacia 1804 al catolicismo, incli-
lo moral equivaldría a negar la rea- 1890. — M. Hecker y J. Petersen,
lidad concreta de la tendencia sensi- nándose dentro de él a una mística,
Schillers Personlichkeit. Urteile der
ble; acentuar la oposición entre ambos Zeitgenossen und Dokumente, 3 vols., que encuentra su mejor expresión en
representaría dejar sin solución el pro- 1904-1909. — Richard Müller, Stu- su concepción de la historia como-
blema. Así, pues, es necesario consi- dien zum heutigen Schülerbild, 1962. revelación de Dios en la Iglesia, y
derar el estado estético como un fun- De los numerosos trabajos sobre en su doctrina de la comprensión dé-
damento común, como la posibilidad Schiller y su pensamiento, destaca- la esencia de la divinidad por medio,
de una conciliación que no excluye los mos: Kuno Fischer, S. ais Philosoph, de la intuición estética de la verdad,
contrarios y que hace del hombre un 1858. — F. Überweg, S. ais Historiker revelada.
ser perfecto, que convierte a lo sensi- und Philosoph, 1884, ed. M. Brasch. Obras filosóficas principales: Phi-
— G. Geil, Schillers Ethik und ihr losophische Vorlesungen aus den
ble y a lo limitado en infinito y eter- Verháltnis zu der Kantischen, 1888.
no. Por eso el ideal del hombre es el Jahren 1803-1806 (editadas en 1836)..
— Id., id., System von Schillers Ethik, — Vorlesungen über Philosophie der
juego (VÉASE), en donde lo sensible 1890. — F. A. Lange, Einleitung und Geschichte, 1829. — Philosophische·
queda informado por la legalidad di- Kommentar zu Schillers philosophi- Vorlesungen, insbesondere über Phi-
manante de la conciencia; en la activi- schen Gedichten, 1897, ed. D. A. Elis- losophie der Sprache und des Wortes,
dad estética llega a culminación la ar- sen. — F. Volkmann, Schillers Philo- 1830. — Ediciones de obras com-
monía del hombre y de la humanidad. sophie, 1899. — Bruno Bauch, S. und pletas: 10 vols., 1822-1825; 15 vols..,
Obras de interés filosófico: Versuch seine Kunst in ihrer erzieherischen 1845-1846, ed. Feuchtersleben; ed.
über den Zusammenhang der tierí- Bedeutung für unsere Zeit, 1905. — crítica por Ernst Behler, con la cola-
schen Natur des Menschen mit seiner Víctor Basen, La poétique de S. Essai boración de J.-J. Anstett y H. Eich-
vistigen, 1785 (Dis.) (Ensayo sobre d'esthétique littéraire, 1911. — E. C. ner. — Edición de primeros escritos;
fla'.a relación entre la naturaleza animal Wilm, The Philosophy of S. in Its en prosa por J. Minor, 2 vols., 1882.
y la espiritual del hombre). — Die Historical Relation, 1912. — Rudolf — Edición de "fragmentos e ideas"
Schaubühne ais moralische Anstalt, Lehmann, Die deutschen Klassiker: por F. Deibel, 1905. — Edición de
1785 (El teatro como institución mo- Herder - Schiller - Goethe, 1921 (trad, nuevos escritos filosóficos publicados
ral). — Philosophische Briefe, 1786 esp. de la parte relativa a S.: S. y el por vez primera por Josef Kornerr
(Cartas filosóficas). — Was heisst und concepto de la educación estética, 1935. — Edición crítica de obras:
zu tvelchem Ende studiert man Uni- 1929). — A. Littmann, Schillers Ge- Kritische F. S. Ausgabe, ed. E. Beh-
versalgeschichte?, 1789 [Discurso de schichtsphilosophie, 1926. — H. Cy- ler, con la colaboración de H. Eichner
ingreso a la Academia, Jena] (¿Qué sarz, S., 1934. — H. Glóckner, S. ais y J. J. Anstett, 1958 y sigs.—Véase la
significa la historia universal y para Philosoph, 1941. — M. Gerhard, S., bibliografía del artículo ROMANTICIS-
qué la estudia el hombre?). — Über 1950.—L. Gilde, Schilkrs Geschichts- MO; además: Paul Lerch, Schlegels·
Anmut und Würde, 1793 (De la gra- philosophie, 2 vols., 1959-1960. — E. philosophische Anschauungen, 1905·
623
SCH SCH SCH
(Dis.). — F. Lederbogen, F. Schlegels la moral, permite armonizar la uni- dogmático; el dogma no es para
Geschichtsphilosophie. Ein Beitrag zur versalidad necesaria de la ley con el Schleiermacher más que la periferia
Génesis dcr historischen Wcltanschau- carácter individual. Este carácter in- de la vivencia fundamental de depen-
ung, 1Θ08. — Karl Endcrs, F. Schle- dividual es, a su modo, universal, dencia, la pura exterioridad a que
ffl, 1913. — O. Mann, Der /unge conduce la pretensión de alcanzar el
Fríedrich Schkgel, 1932. — Rosa Fei- pues su aparente arbitrariedad queda
fel, Dic Lcbensphilosophie F. Schle- disuelta en el imperativo que ordena conocimiento de la esencia y propie-
gels uncí ihr verborgener Sinn, 1939. a cada individuo desarrollarse plena- dades de Dios. Pero Dios se hace ac-
— H. Kalthoff, Glauben una Wissen mente a sí mismo, esforzarse en la cesible solamente por la vía de la
be¡ Fríedrich Schlegel, 1939. — J. realización de su propio ser. Schleier- mística inefable, que es la manifesta-
Tautz, Schlegels philosophische An- macher divide la ética o, mejor di- ción superior del sentimiento religio-
thropologie, 1941 (Dis.). — B. Alle- cho, la doctrina de las costumbres, so. Sin embargo, la imposibilidad del
mann, Ironie und Dichtung, 1956. — en teoría de los deberes, de la virtud conocimiento racional de Dios no im-
H. Nüsse, Die Sprachtheorie F. Schle- y de los bienes. La doctrina de las pide sentirlo como algo esencialmente
gels, 1962. — Klause Briegleb, Aes-
thetische Sittlichkeit Versuch über costumbres comprende en su seno ligado al mundo, como el fundamento
Fríedrich Schlegels Systementwurf z. todas las formas de las relaciones de las contradicciones en que se de-
Begründung d. Dichtungskritik, 1962 sociales y morales, y equivale, por bate el mundo, como síntesis no sólo
[Hermea, N. F. Bd 12]. consiguiente, a una fundamentación de la pluralidad, sino también de la
SCHLEIERMACHER (FRÍE- amplia de los factores ideales que unidad. El hecho de la vivencia reli-
DRICH ERNST DANIEL) (1768- concurren en la formación y desen- giosa hace inútil todo dogma, pero
1834), nacido en Breslau y educado volvimiento del individuo y de los también todo milagro. El milagro no
en una comunidad de la secta pro- distintos tipos de sociedad. es más que un signo de esta vivencia;
testante moravia de los "herrnhu- El punto culminante y más influ- no es un acontecimiento objetivo,
tíanos", estudió teología en Halle. Pre- yente de la doctrina de Schleier- pues, en realidad, lo milagroso es la
dicador en Berlín desde 1796 hasta macher lo constituye su filosofía de misma inexorabilidad del acontecer
1802, se relacionó con el círculo la religión. En oposición al volunta- natural. Schleiermacher, que en su
romántico; posteriormente fue profe- rismo, que reduce la religión a la primera época llegó hasta el máximo
sor de teología y filosofía en Halle moral, y al racionalismo, que la con- alejamiento del dogma, procuró fi-
y desde 1809 predicador en la igle- vierte en metafísica o en religión de nalmente relacionar la tesis del sen-
sia de la Trinidad de Berlín. Aunque la razón, acentúa Schleiermacher la timiento individual de dependencia
dedicado primordialmente a esta úl- importancia del sentimiento y de con el cristianismo histórico; sin em-
tima actividad, la relacionó continua- la vivencia íntima de la religiosidad. bargo, siguió refiriendo la dogmática
mente con su desenvolvimiento filo- Lo religioso constituye una esfera de un modo directo a cada una de
sófico, que fue determinado en gran propia e independiente; la filosofía las vivencias religiosas sin admitir que
parte por la influencia de Platón, de la religión es primordialmente pudiera independizarse de éstas.
Spinoza, Jacobi, Kant y de las prin- filosofía de lo religioso, entendiendo Obras principales: Ucbcr Offen-
por tal el sentimiento particular e barung und Mythologie, 1799 [ed. crí-
cipales corrientes de su tiempo. tica, R. Otto, 5* ed., 1926; O. Braun,
El acceso al conocimiento es para íntimo, absolutamente irreductible, 1920; H. Leisegang, 1924] (Sobre
Schleiermacher la dialéctica (VÉASE), de la vinculación a un ser infinito y revelación y mitología). — Ueber
que es entendida, en un sentido apro- superior. No es, por lo tanto, una die Religión. Reden an die Gebildeten
ximado al platónico, como una con- actividad como la que tiene lugar unter ihren Verachtem, 1799 (Sobre
ducción del pensamiento hasta su en las esferas de la voluntad e inclu- la religión. Discurso a los hombres
identificación con el verdadero ser. sive de la razón, sino más bien una ilustrados que la desprecian). Las
Pero esta conducción no sigue un ca- pasividad, una participación del ser ediciones 2» (1806) y 3» (1821)
entero del hombre en la fundamental contienen numerosas rectificaciones
mino único; junto al saber en sí mis- y agregados. — Monologen, 1800
mo, que es objeto de la dialéctica vivencia de lo religioso, que se con- [ed. crítica. F. Schiele, 1914; A. Mes-
trascendental, hay el saber en su for- vierte de este modo en estrato básico ser, 1923] (trad, esp.: Monólogos,
mación, tratado por la dialéctica for- de la personalidad humana en cuanto 1955). — Vertraute Briefe über F.
mal. Esta división caracteriza no so- tal. La religión es propiamente el Schlegeh Lucinde, 1800 (apareció
lamente al método, sino también al sentimiento de dependencia de lo li- anónimamente). — Grundlinien einer
objeto. Como acceso al conocimiento, mitado a lo ilimitado, de lo finito Kritik der bisherigen Sittenlehre, 1803
la dialéctica puede ser considerada a lo infinito. Aquello de que el hom- [ed. crítica, H. Mulert, 1908] (Fun-
bre depende es aquello a que está damentos de una crítica de todas las
como la introducción a un sistema to- morales erigidas hasta el presente);
tal de la ciencia en donde queden uni- religado por su propia raíz: es lo ed. crítica por Hermann Mulert,
ficados el procedimiento especulativo que se halla absolutamente ausente 1908. — Gelegentliche Gedanken
y deductivo con el método empírico de contradicciones, la identidad de über Unwersitaten im deutschcn Sinn,
e inductivo. En este sistema total de los contrarios, la divinidad. Lo reli- 1808 [ed. crítica, E. Spranger, 1910;
la ciencia es de fundamental impor- gioso es esta vinculación a Dios que y O. Braun, 1911] (trad, esp.: "Pen-
tancia el estudio del factor ideal, nos hace sentimos partícipes de lo samientos ocasionales sobre Universi-
infinito y nos permite de esta forma, dades en sentido alemán", en el vo-
constituido por la ética. Schleier- lumen de ensayos titulado La idea de
macher rechaza la formalidad del por tal participación o religación, la Universidad (Buenos Aires, 1959),
rigorismo kantiano y le opone una desarrollar nuestra individualidad. Por págs. 117-208. — Kurze Darstellung
ética que, al unir la ley natural con eso la religión no debe tener nada de des theologischen Studiums zum Behuf
624
SCH SCH SCH
einleitender Vorlesungen, 1811, 2' ed., E. Craumaussel, La philosophie re- sobre todo por la dilucidación de las
ampliada, 1830, reúno. 1960 [ed. crí- ligieuse de Schleiermacher, 1909. — significaciones, la eliminación de
tica, H. Scholz, 1910] (Breve exposi- E. Troltsch, A. Titius, P. Natorp, P. las oscuridades tradicionales del len-
ción del estudio de la teología); ed. Hensel, S. Eck y M. Rade, Schleier- guaje filosófico y las que se derivan
crítica por Heinrich Scholz, 1910. — macher, der Philosoph des Glaubens,
Der chrístliche GI atibe nach den del empleo equívoco de los términos
1910. — Wilhelm Loew, Das Grund-
Grundsatzen der evangelischen Kirche problem der Ethik Schleiermachers in y de las expresiones. Las investiga-
im Zusammenhange dargestellt, 2 seiner Beziehung zu Kants Ethik, 1914 ciones logísticas contribuyen a esta
vols., I, 1821; II, 1822, 2» ed. refun- [Kantstudien. Erganz., 31]. — J. fundamental aclaración que, sin em-
dida, I, 1830; II, 1831 [ed. crítica, Wendland, Die religiose Entuiicklung bargo, no debe limitarse al terreno
Cari Stange, I, 1910] (La fe cristiana Schleiermachers, 1915. — H. Mulert, de la ciencia natural, sino que debe
según los principios de la Iglesia Schleiermacher, 1918. — Gustav Cars- penetrar la entera esfera del cono-
evangélica}; ed. crítica por Cari tensen, Individualitatstanken hos Sch- cimiento. La ética de Schlick pre-
Stange, 1, 1910. — Los Sermones leiermacher, 1924. — H. Meiner, tendía asimismo una especie de "di-
(Predigten) aparecieron en varias se- Schleiermachers Lehrjahre, 1934. —
ries (I, 1801; II, 1803; III, 1814-1821, lucidación de las significaciones" que
Johannes Neumann, Schleiermacher. permitiera alcanzar un sentido de
IV, 1820). Sermones dominicales, Existenz, Ganzheit, Gefühl ais Grund-
1826, 1833. — Muchas de las obras lagen seiner Anthropologie, 1936. — la existencia humana y aun de toda
de Schleiermacher, procedentes de Richard B. Brandt, The Philosophy of existencia en el marco de una teoría
manuscritos o de sus lecciones, apa- Schleiermacher. The Development of empírica de los valores basada en
recieron sólo postumamente, en la His Theory of Scientific and Religious una indagación a fondo de los sig-
edición de sus obras completas o Knowledge, 1941. — F. Flückiger, nificados del juicio de valor y en un
en los escritos inéditos publicados, Philosophie und Theologie bei Sch-
entre otros, por Dilthey; así sucede postulado eudemonista que reza:
leiermacher, 1947. — K. M. Beck- "Aumenta tu felicidad."
con La Vida de Jesús, con la Dia- mann, Der Begríff der Hdrasie bei S.,
léctica, con los escritos de exégesis y 1959. — P. H. Jorgensen, Die Ethik Uno de los conceptos más debati-
hermenéutica del Nuevo Testamento, Schleiermachers, 1959. — Paul Sei- dos puestos en circulación por Schlick
con el escrito sobre las costumbres fert, Die Theologie des /ungen S., fue el de verificación (VÉASE), que el
cristianas, la teología práctica, la es- 1960. citado filósofo defendió en el llamado
tética, la doctrina del Estado, de la SCHLICK (MORITZ) (1882-1936), sentido "fuerte". La estricta separa-
educación, etc., etc. — Algunas de ción entre proposiciones analíticas y
estas obras han sido editadas también nac. en Berlín, profesor en Rostock
separadamente (como la Dialektik, (1917-1921), Kiel (1921-1922) y Viena sintéticas y la concepción de las pri-
ed. J. Halpers, 1903, y la Hermeneu- (desde 1922), perteneció al llamado meras como tautologías (en la acep-
tik, ed. H. Kimmerle, 1959). Edición "círculo de Viena" (VÉASE), del que ción wittgensteiniana) fueron asimis-
de obras completas reimpresa varias puede considerarse como su funda- mo ideas frecuentemente difundidas
veces: Joñas y Schweizer (30 vols., dor. Schlick concibió la filosofía como por nuestro filósofo.
1836-1864); está dividida en tres par- una reflexión sobre la ciencia, como Obras: Lebensweisheit, 1908 (Sa-
tes (I. Escritos teológicos; II. Sermo- una dilucidación de los fundamentos biduría de la vida). — Eaum und
nes; III. Escritos filosóficos y varios). y estructura del saber científico. Éste Zeit in der gegenwartigen Physik,
En 1910-1913 apareció una edición de es el único "contenido" de la "ciencia 1917 (trad, esp.: Espacio y tiempo
obras seleccionadas a cargo de Otto en la física actual, 1931). '— Attge-
Braun y J. Bauer, 4 vols. De las filosófica", la cual debe aspirar a una meine Erkenntnislehre, 1918, 2' ed.,
ediciones de correspondencia destaca objetividad semejante a la de la cien- 1925 (Teoría general del conocimien-
la realizada por L. Joñas y, tras la cia natural. A tenor de ello, la filoso- to). — "Erleben, Erkennen, Metaphy-
muerte de éste, por W. Dilthey: Aus fía debe rechazar todo pretendido sik",( Kantstudien, XXXI (1926), 146-
Schleiermachers Leben in Briefen, saber de lo trascendente y toda ge- 58 "Vivencia, conocimiento, metafí-
I, 1858; II, 1858; III, 1861; IV, 1863. neralización que no se halle dentro sica"), — "Die Wende der Philoso-
Véase J. Schaller, Vorlesungen del marco prescrito por la propia phie", Erkenntnis, I (1930-1931), 1-11
— Véase J. Schaller, Vorlesungen ciencia. La única diferencia que, se- ("El cambio de dirección de la filoso-
über Schleiermacher, 1844. — G. gún Schlick, puede existir dentro de fía"). Fragen der Ethik, 1930 (Proble-
Weissenborn, Vorlesungen über la consideración filosófica radica en la mas de ética). — "Die Kausalitát in
Schleiermachers Dialektik und Dog- der gegenwartigen Physik", Die Na-
esfera interna o externa, por la cual turwissenschaften, X (1931) ("La cau-
matik, 1847-1849. — R. Baxmann,
Schleiermacher, sein Leben und Wir- la filosofía se presenta en el primer salidad en la física actual"). — "Po-
ken, 1868. — P. Leo, Schleierma- caso como psicología y en el segundo sitivismus und Realismus", Erkennt-
chers philosophische Grundanschau- como examen de las proposiciones nis, III (1932-1933), 1-31. ("Positivis-
ungen nach dem metapht/sischen Teil científicas. Siguiendo las tendencias mo y realismo"). — Ueber das Funda-
seiner Dialektik, 1868 (Dis.). — del positivismo (VÉASE) lógico, Schlick ment der Erkenntnis", Erkenntnis, IV
Th. Hossbach, Schleiermacher, sein se opuso a toda escisión entre ciencias (1934), 79-99 ("Sobre el fundamento
Leben und Wirken, 1868. — Wilhehn naturales y ciencias del espíritu; am- del conocimiento"). — "Philosophie
Dilthey, Leben Schleiermachers, I bas no son, según él, más que distin- und Naturwissenchaft", Erkenntnis,
(1867-1870). — F. Krumbholz, tas maneras de considerar desde un IV (1934), 79-99 ("Filosofía y cien-
Schleiermachers Weltanschauung in único punto de vista una única reali- cia natural"). — Los citados ar-
den Monologen und die literarisch- tículos han sido recogidos en el volu-
philosophischen Voraussetzungen dad natural y, en el fondo, material. men Gesamrnelte Aufsatze (1926-
dazu, 1904 (Dis.). — R. Schütz, Estos supuestos condicionan asimismo 1936), 1938, ed. por F. Waismann. —
Die Prinzipien der Philosophie la "auténtica tarea" del filósofo; una También postumamente se ha publi-
Schleiermachers, 1905 ( D i s . ) . — teoría del conocimiento preocupada cado Gcsetz, Kausalitát und Wahr-
625
SCH SCH SCH
scheinlichkeit, 1938 (Ley, causalidad Staates und die Bedeutung des Ein- vertido en uno de los principales cen-
y probabilidad), y el Grundriss der zelnen, 1914 (El valor del Estado y tros de investigación lógica. Scholz se
Naturphilosophie, 1948, ed. Walter la significación del individuo). — Po- opuso a las tendencias metafísicas vi-
Hollitscher y Josef Rauscher (trad, litische Romantik, 1919, 2» ed., 1925. talistas e irracionalistas pero sin por
inglesa del manuscrito, no terminado — Die Diktatur. Von den Anfangen
al morir el autor: Philosophy of Na- des modernen Souveranitatsgedankens ello estimar que debía eliminarse la
ture, 1949). — Leónidas Η. Β. He- bis zum proletarischen Klassenkampf, metafísica, como proponían los neo-
genberg, "A Realidade para M. S.", 1921, 2* ed., 1928 (La dictadura. De positivistas. Contra irracionalistas y
Revista Brasileña de filosofía, N? 49 los comienzos de la idea moderna de positivistas a la vez propugnó la nece-
(1963), 71-88. — Véase ^también bi- soberanía hasta la lucha de clases pro- sidad de fundar una metafísica como
bliografía de VIENA (CÍRCULO DE). letaria). — Politische Theologie, 1922, "ciencia rigurosa". Esta metafísica se
SCHMITT (CARL) nac. (1888) en 2» ed., 1934. — Romischer Katholizi- basa en la lógica, pero en tanto que la
smus und politischer Form, 1923, 2"
Plettenburg, ha sido profesor en Greif- ed., 1925. — Der Segrí// des Politi- lógica misma tiene en cuenta las cues-
swald (1921-1922), Bonn (1922- schen, 1927, 2' ed., 1932, 3' ed., 1933 tiones fundamentales de orden ontoló-
1928), Escuela Superior de Comercio (El concepto de lo político). — Volk- gico. Esta metafísica como ciencia ri-
de Berlín (1928-1933), Colonia (1933- entscheid und Volksbegehren, 1927 gurosa es, según Scholz, una continua-
1934) y la Universidad de Berlín (Decisión popular [nacional] y deman- ción del pensamiento de los grandes
(desde 1934). Influido por las doctri- da popular [nacional]. — Verfassung- filósofos, como Platón, Aristóteles,
nas organicistas del Derecho y del Es- slehre, 1928 (Teoría constitucional). Descartes, Leibniz, Bolzano, que han
tado, Schmitt desarrolló una teoría — Legalitat und Legitimitiit, 1932. entretejido lógica y metafísica en una
— Staat, Bewegung, Volk. Die Dreig-
jurídica y sociológica que fue conside- liederung der politischen Einheit, 1933 trama rigurosamente científica. La fi-
rada como una de las bases ideológi- (Estado, Movimiento, Pueblo. La tri- losofía como metafísica rigurosa es
cas del nacionalsocialismo alemán. Im- ple articulación de la unidad política). una mathesis universalis que investiga
portantes son en las doctrinas de Cari — Über die dreí Arten des rechtswis- los mundos posibles. A ella se sobre-
Schmitt la distinción entre "amigo" y senschaftlichen Denkens, 1934 (Sobre pone una filosofía real o del mundo
"enemigo" y el concepto de "deci- los tres órdenes del pensamiento cien- real, una filosofía del mundo real fí-
sión". Según Schmitt, toda la vida tífico-jurídico). — Der Leviathan in sico y una f i l o s o f í a del espíritu
política está determinada por la dis- der Staatslehre des Th. Hobbes, 1938. humano.
Positionen uns Begriffe un Kampf mit
tinción mencionada ;"amigo" y "ene- Weimar, Gen/, Versátiles, 1923 bis Obras principales: Christentum und
migo" no son simplemente dos gru- 1939, 1940 (Posiciones y conceptos Wissenschaft in Schleiermachers Glau-
pos, sino dos "categorías", indepen- en la lucha contra Weimar, Ginebra, benslehre. Ein Beitrag zum Verstand-
dientes de cualesquiera otras, pero a Versalles). Además, numerosas cola- nis der Schleiermacherschen Theolo-
la vez fundamento de todas las otras. boraciones, especialmente en el Ar- gie, 1909 (Dis.), 2' ed., 1911 (Cris-
tianismo y ciencia en la dogmática de
En vista de ellas se constituyen los chiv für Sozialwtssenschaft und So- S. Contribución a una comprensión de
Estados, cuya soberanía es absoluta e zialpolitik [donde apareció originaria-
la teología schleiermachiana). — Glau-
independiente de cualesquiera otros mente Der Begriff des Politischen]. be una Unglaube in der Weltge-
grupos. Fundamento del Estado es la — Véase E. Forsthoff, Der tatole schichte. Ein Kommentar zu Augustins
Staat, 1933. — Hans Krupa, C.
"decisión" en cuanto determinación Schmitts Theoríe des "Politischen", De Civitate Dei, mit einem Excurs:
soberana del tipo de unidad política 1937 [Studien und Bibliographie zur Fruitio Dei, ein Beitrag zur Geschichte
que se adopta. El Estado no se funda Gegenwartsphilosophie, ed. Werner der Theologie und der Mystik, 1911
[escrito de "habilitación" en Berlín]
en el Derecho, sino al contrario: el Schingnitz, 22]. (Fe y falta de fe en la historia uni-
Derecho procede del Estado. Contra S C H O L Z (HEINRICH) (1884- versal. Comentario al De c. D., de S.
el liberalismo y el normativismo 1956) nació en Berlín y estudió en A . . . . contribución a la historia de la
Schmitt propugna, pues, un "decisio- Berlín y Erlangen. Fue profesor de teología y de la mística). — Das Vie-
nismo político", basado en la voluntad teología y de filosofía de la religión sen des deutschen Geistes, 1917 (La
de una comunidad para formar un en Breslau (1917-1919), de filosofía esencia del espíritu alemán). — Der
Estado. La comunidad (o "pueblo") en Kiel (1919-1928) y Münster (1928- Unsterblichkeitsgedanke ais philoso-
phisches Problem, 1920, 2" ed., 1922
y el Estado no son para Schmitt dos 1943) y de lógica y matemática y teo- (La idea de inmortalidad como pro-
agrupaciones distintas, siquiera for- ría de los fundamentos (desde 1943) blema filosófico). — Religionsphiloso-
malmente, sino que son la misma también en Münster. phie, 1921, 2» ed., 1922, reimp., 1963.
agrupación articulada jerárquicamente Scholz se distinguió primero por sus — Die Religión des Als-Ob. Eme
en diversos órdenes concretos, los cua- estudios en filosofía de la religión, en Nachprüfung Kants und des idealisti-
les forman una pirámide en cuya parte dentro de la dirección de Ru- schen Positivismus, 1921 [antes en
cúspide se halla el "caudillo" repre- dolf Otto (VÉASE) de descripción de AnnaZen der Philosophie, I (1919),
sentando la voluntad general y cum- vivencias religiosas y análisis del sig- 27-112 y III (1921-1923)^1-72] (Lo
filosofía de la religión del "Como si".
pliendo en el curso de la historia la nificado de estas vivencias. Luego se Examen de K. y del positivismo idea-
"decisión fundamental". interesó cada vez más por la lógica, lista). — Eros und Caritas. Die pla-
Obras principales: Über Schuld und cuyo estudio consideró central para la tonische Liebe und die Liebe im Sin-
Schuldarten; eme terminologische Un- ne des Christentums, 1929 (Eros y
tersuchung, 1910 (Dis.) (Sobre culpa filosofía. Scholz impulsó grandemente Chantas. El amor platónico y el amor
y formas de la culpa; investigación el estudio de la lógica matemática, en el sentido del cristianismo). —
terminológica). — Gesetz und Urteil, fundando un centro de estudios de Geschichte der Logik, 1931 [Ge-
1912 (Ley y juicio). — Der Wert des esta lógica en Münster que se ha con- schichte der Philosophie in Lángsch-
626
SCH SCH SCH
nitten], reimp. con el titulo Abriss der que una derivación de la intuición ción, pues la Voluntad se ofrece como
Geschichte der Logik, 1959. — Die primaria, genial, absoluta. Apoyándo- esencia en sus distintos órganos. Esta
sogenannten Definitionen durch Abs- se explícitamente en Kant y en Pla- Voluntad es, en principio, irracional;
traktion. Eine Theorie der Definitio- tón, así como en la especulación la interferencia de la voluntad con el
nen durch Bildung υοη Gleichheit- metafísico-religiosa del budismo, de-
sverwandtshaften, 1935 [Forschungen entendimiento en las motivaciones no
zur Logistik und zur Grundlegung clara que el mundo tal como es dado es razón suficiente para ignorar la
der exakten Wissenschaften, 3] [en es solamente representación. Pero fundamental irracionalidad y ceguera
colaboración con Hermann Schweit- esta tesis no es todavía una expli- del impulso volitivo, que es inexpli-
zer] (Los llamadas "definiciones por cación del mundo; significa que los cable porque posee sólo en sí el fun-
abstracción". Teoría de las definicio- objetos del conocimiento no tienen damento de su explicación. Y, por
nes mediante formación de afinida- una realidad subsistente por sí mis- otro lado, la revelación de la Volun-
des). — Ein neuer Vollstandigkeits- ma, que son meramente el resultado tad en el sujeto es simplemente un
beweis für das reduzierte Fregesche de las condiciones generales de su
Axiomensystem des Aussagenkalküls, caso de la manifestación de la Volun-
1937 [Forschungen, etc., N. F. 1] [en posibilidad: el espacio, el tiempo y la tad en el mundo; la Voluntad como
colaboración con Hans Kermes] (Nue- causalidad, y, en postrera instancia, principio independiente, irreductible,
va prueba de completitud para el esta última, único residuo de la tabla como ser que posee en él su principio
sistema axiomático de Frege del cálcu- kantiana de las categorías. La causa- de razón suficiente, es a la vez la
lo preposicional). — Wast ist Philoso- lidad en cuanto tal se manifiesta como esencia de todas las cosas, lo que hace
phie? Der erste und der letzte Schritt fundamento o razón suficiente (VÉASE) que todas las cosas sean únicamente
auf dem Wege zu ihrer Selbstbestim- en la relación que encadena las im- sus objetivaciones. Schopenhauer in-
mung, 1940 [Frege-Studien, 1] (¿Qué presiones sensibles y que, por lo tanto, tenta mostrar en todas partes la pre-
es filosofía? Primero y último paso en se refiere al acontecer en el reino in-
el camino hacia su propia determina- sencia de la Voluntad: en las formas
ción). — Fragmente eines Platoni- orgánico y orgánico de la Naturaleza; inferiores de la Naturaleza inorgánica,
kers, 1941. — Metaphysik ais strenge en la relación lógica con que son donde la individualidad no se ha for-
Wissenschaft, 1941 (La metafísica encadenados los juicios del entendi- mado todavía y donde impera el
como ciencia rigurosa). — Vorlesun- miento; en las intuiciones puras de mecanicismo de la ley causal; en las
gen über die Grundzüge der mathe- la continuidad (espacio) y de la su- formas de la Naturaleza orgánica,
matischen Logik, I, 1949; II, 1949, cesión (tiempo); en las motivaciones que responden a los estímulos de un
2» ed., 1950 [con la ayuda de G. Ha- de los actos voluntarios del sujeto. modo inconsciente; en las formas su-
senjaeger et al.]. — Mathematische Estos cuatro aspectos de la causali- periores de la conciencia, donde la
Logik, I, 1, 2* ed., Heft 1, 1952 [en dad son las cuatro raíces del principio causa mecánica y el estímulo son
col. con Hans Hermes]. — Grundzüge de razón suficiente, la categoría ge- sustituidos por el motivo, y donde
der mathematischen Logik, 1961 [en
col. con G. Hasenjaeger]. — Mathesis neral que sintetiza todas las formas el mundo es dado simultáneamente
universalis. Abhandlungen zur Philo- de la intuición y que fundamenta "como voluntad y como representa-
sophie ais strenger Wissenschaft, 1961, toda diferencia, pues ésta no es más ción". La Voluntad es única y abso-
ed. H. Hermes, F. Kambartel, J. Rit- que una apariencia, una manifesta- luta; la representación, en cambio,
ter [con bibliografía de H. S., págs. ción de la realidad única, de la ver- es la imagen del mundo como una
Ά
453-62]. dadera cosa en sí, del fundamento pluralidad que tiene su causa en el
S C H O P E N H A U E R (ARTHUR) del mundo: la Voluntad ( v . ) . espacio y en el tiempo, que son,
(1788-1860) nació en Danzig. De- La representación es, por consi- según Schopenhauer, los verdaderos
dicado primero al comercio a instan- guiente, el mundo tal como es dado, principios de individualización (v.).
cias de su padre, lo abandonó a la en su inconsistencia,' en su engañosa
O
La mencionada pluralidad de las
muerte de éste y cursó filosofía en y aparente multiplicidad. Preguntarse apariencias se atenúa, sin embargo, al
las Universidades de Gottinga y Ber- por la realidad verdadera y única es agruparse las cosas en géneros y a]
lín. Docente privado en esta última preguntarse por lo que se encuentra constituir una jerarquía que va desde
ciudad en 1820, pero sin conseguir tras la apariencia, por lo que sólo lo inorgánico hasta la conciencia que
el éxito esperado, viajó durante largo depende de sí mismo, por lo Absolu- el sujeto tiene de sí mismo. Los géne-
tiempo por Alemania e Italia, retirán- to. La primera respuesta a esta pre- ros que comprenden estas agrupa-
dose en 1831 a Francfort del Main, gunta es el resultado de una intuición ciones son identificados por Schopen-
donde permaneció hasta su muerte. de sí mismo, de una experiencia in- hauer con las ideas de Platón. Son,
El carácter personal de la filosofía de terna en la cual el sujeto interro- por lo tanto, tipos eternos en medio
Schopenhauer, y sobre todo su opo- gante se conoce como voluntad. El del continuo devenir de las cosas;
sición al hegelianismo entonces triun- paso del mundo como representación son, por decirlo así, seres interme-
fante, hizo que sólo hacia mediados al mundo como Voluntad se halla diarios entre la absoluta unidad de
de siglo obtuviera resonancia, en es- constituido por la intuición de la pro- la Voluntad y la aparente pluralidad
pecial en sus aspectos ético y estético. pia voluntad del sujeto, primer esta- del mundo. En las ideas se manifies-
Schopenhauer rechaza el método y dio en el camino que conduce a la ta lo que es unitario en el conjunto
el contenido de la filosofía románti- generalización de la Voluntad única de los grupos de fenómenos de la
ca, pero se opone no menos decidida- como el ser verdadero. El cuerpo Naturaleza: son las fuerzas no some-
mente al racionalismo entendido en del sujeto se revela como expresión tidas ni al tiempo ni al espacio; lo que
el sentido de la Ilustración. La razón de la Voluntad, como su manifesta- resulta cuando la Voluntad se objeti-
como análisis intelectual no es mis ción o, mejor dicho, como su objetiva- va en los distintos grados del ser. La
627
SCH SCH SCH
contemplación de las ideas es lo que protección de cada cual frente a toda Philippe Mainlánder (VÉANSE), que
permite al hombre como sujeto posee- posible injusticia. Nacen entonces el transformaron el pensamiento de
dor de voluntad desligarse poco a Derecho y el Estado, no como mani- Schopenhauer en diferentes sentidos,
poco de la irracionalidad de ésta, del festaciones de la justicia, sino como radicalizando o mitigando la tendencia
dolor que la Voluntad produce al un instrumento contra las consecuen- a la autoaniquilación del individuo.
consistir en un afán perpetuo jamás cias del egoísmo humano, pues si el La filosofía de E. von Hartmann tie-
satisfecho. La Voluntad es el origen terror de la pena impide la injusticia, ne asimismo muchos puntos comunes
de todo dolor y de todo mal; querer su móvil no es la defensa de lo justo. con la de Schopenhauer. Partidario de
es primordialmente querer vivir, pero En la vida egoísta subsiste la apa- éste fue también el historiador de la
la vida no es nunca algo completo y riencia de la pluralidad, pero el filosofía y especialmente del pensa-
definitivo. Lo que a veces apacigua egoísmo es superado en el conoci- miento hindú, Paul Deussen (VÉASE).
momentáneamente este perpetuo afán miento de la realidad verdadera, de Obras: Ueber die vierfaclie Wurzel
de vida es simplemente la falta de la unidad de todos los seres. Por ser, des Satzes vom zureichenden Grun-
conciencia, el desconocimiento del en el fondo, idéntico cada uno a de, 1813 (trad, esp.: La cuádruple
carácter esencialmente insatisfactorio todos los demás, puede cada cual raíz del principio de razón suficiente,
sentir en sí mismo, con la misma 1911). — Ueber das Sehen und die
e irracional del impulso volitivo. Farben, 1816 (Sobre el ver y los co-
Pero la conciencia, que descubre de intensidad, el dolor ajeno, puede pa- lores). — Die Welt ais Wille und
modo tan claro el dolor de vivir, es a decer con el prójimo en el acto de la Vorstellung, 1819; 2* ed. aumentada
su vez el camino que conduce a su compasión (v.). Dolor ajeno y dolor con un segundo volumen, 1844 (trad,
supresión. Esta supresión se efectúa propio son apariencias de un dolor esp.: El mundo como voluntad y re-
por una serie de fases que van desde único. La compasión es ya casi la presentación, 3 vols., 1902, reimp.,
la contemplación de las ideas hasta la supresión del dolor del mundo por la 1960; 1 vol., 1928, reed., 1942). —
negación consciente de la voluntad voluntad de vivir. Esta negación es, Ueber den Wtllen in der Natur, 1836
en realidad, el conocimiento perfec- (trad, esp.: Sobre la voluntad en la
de vivir. La contemplación desinte- Naturaleza). — Die beiden Gundpro-
resada de las ideas es un acto de la to de la servidumbre de la voluntad. bleme der Ethik (comprende: Ueber
intuición genial artística. El hombre Sólo porque la Voluntad ha llegado die Freiheit des menschlichen Willens,
vulgar permanece siempre ante el a adquirir conciencia completa de sí "premiada por la Real Sociedad No-
mundo como un ser inconsciente, que misma, puede renunciar a sí misma, ruega de Ciencias", y Ueber das Fun-
busca sin conseguirla la satisfacción cifrar toda su aspiración en la resig- dament der Moral, "no premiada por
de sus apetencias vitales; el artista, en nación, en el ascetismo, en el auto- la Real Sociedad Danesa de Ciencias"),
cambio, llega por medio del arte a la aniquilamiento, en la inmersión pura 1841 (trads esps.: Sobre la libertad
contemplación de las primeras objeti- en la nada. Schopenhauer refiere esta humana, 1934, y El fundamento de la
moral, 1896). — Parerga und Para-
vaciones de la Voluntad y, con ello, a negación de la voluntad de vivir a la lipomena, 2 vols., 1851 (escritos va-
su dominio. El arte revela las ideas noción budista del nirvana, en donde rios, reeditados con frecuencia con
eternas a través de varios grados, que cada ser vuelve finalmente a la identi- otros fragmentos o separadamente;
pasan sucesivamente por la arquitec- ficación con el todo y, por lo tanto, a hay trad, esp.: Parerga y Paralipo-
tura, la escultura, la pintura, la poesía la supresión de su individualidad. Sólo mena, 2 vols., 2? ed., 1926, y también
lírica, la poesía trágica, la música. Es- en este estado de supresión de la indi- muchas trads. de partes separadas,
ta última es ya casi una revelación de vidualidad pueden el sabio y el asceta tales como Los dolores del mundo,
alcanzar la tranquilidad completa y Sobre la muerte, Sobre el leer y el
la Voluntad misma, pues se halla más escribir, etc., etc.).
allá de toda representación espacial; definitiva. Desde su fondo oscuro e Escritos postumos: Schopenhauer
es la expresión del sentimiento tal irracional, la Voluntad llega a la nada nachschriftlicher Nachlass, ed. E. Gri-
como es en sí mismo sin la vincula- por el camino de su propia renuncia. sebach, 4 vols., 1890-1893, 2' ed.,
ción a los motivos que lo han produ- La filosofía de Schopenhauer, con 1895-1896. — Ediciones de obras:
cido, la pura abstracción del dolor su estimación de la intuición artística Sarntliche Werke, ed. J. Frauenstádt
y de la alegría y, por consiguiente, y de la música, así como por su (6 vols., 1873-1874), reed. por A.
la liberación del mal de la Voluntad moral del pesimismo, influyó sobre Hübscher (7 vols., 1948-1950); ed.
por su serena visión y su dominio. todo en la poesía y en el arte. Par- E. Grisebach (6 vols., 1891); ed. P.
Pero el arte es, con todo, un leni- tidarios entusiastas de Schopenhauer Deussen [ed. histórico-crítica] (16
fueron en sus primeros tiempos Ri- vols., 1911-1942); ed. M. Frischeisen-
tivo momentáneo. Superior a él es Kóhler (8 vols., 1913), reed. Wei-
lo que constituye el objeto de la ética chard Wagner y Friedrich Nietzsche,
chert (1921); ed. Otto Weiss (1919
del pesimismo, el último y superior quien lo estimó como el verdadero y sigs.); ed. W. Freiherr von Lóh-
estadio en el camino de la liberación educador de su generación. Entre los neysen (5 vols., 1960 y sigs.). — Co-
del dolor: el conocimiento de sí mis- pensadores más directamente influi- rrespondencia: ]. K. Becker (1883);
mo como conocimiento de la identi- dos por Schopenhauer se hallan Ju- L. Schemann (1893); E. Grisebach
dad esencial de todo lo que es. La lius Frauenstádt (1813-1879: Cartas (1895, 1898); Grubcr (1913); Cfr.
voluntad en el hombre es, ante to- sobre la filosofía de Schopenhauer, también Schopenhauers Brieftasche (2
do, un constante afán de vivir, un Briefe über die Schopenhauersche vols., 1922-1923).
Léxicos e índices: J. Frauenstádt,
perpetuo deseo de satisfacer los ape- Philosophie, 1854; Nuevas cartas sobre S.-Lexicon, 1871. — W. C. Hertslet,
titos vitales. Este afán convierte la filosofía de Schopenhauer, Neue S.-Register, 1891. — Gustav Friedrich
a la voluntad individual en egoísmo. Briefe über dei Schopenhauersche Wagner, S.-Register. Enzyldopadi-
Por este egoísmo se hace necesaria la Philosophie, 1876); Julius Bahensen, sches Register zu Schopenhauers Wer-
628
SCH SCH SCH
ken, 1909, nueva ed. a cargo de A. A. S., l'ambiente, la vita, le opere, él mismo "solipsismo gnoseológico".
Hübscher, 1962. — Materiales diver- 1934. — Frederick Copleston, S. J., Este solipsismo se distingue a su en-
sos sobre S. en la colección de S.- S., Philosopher of Pessimism, 1946. — tender completamente del solipsismo
Jahrbuch, ed. A. Hübscher. M. Méry, Essai sur la causalité phé- metafísico, pues no admite ninguno
Biografías: R. Haym, A. S., 1864. noménale selon S., 1948. — G. Fag- de los supuestos implícitos en éste.
— W. Gwinner, S. aus personlichem gin, S. II místico senza Dio, 1951. —
Umgang dargestellt, 1862, 2* ed., con K. Brinkmann, Die Rechts- und Staat- En particular no admite que la re-
el título: Schopenhauer Leben, 1878. slehre Schopenhauer, 1958. — Hans presentación dada a la conciencia
— Id., id., S. und seine Freunde, M. Wolff, A. S. Hundert Jahre spater, pueda ser signo de una realidad ex-
1863. — E. Grisebach, S. Geschichte 1960. — Mario Ciudad, S., oculto: la tramen tal.
seines Lebens, 1897. — Id., id., S. extrañeza existencial, 1961. — Patrick Obras: Ueber Transzendenz des
Neue Beitrage zur Geschichte seines Garduner, S., 1963. Objekts und des Subjekts, 1882 (So-
Lebens, 1905. — A. Hübscher, S. SCHRODER (ERNST) (1841- bre la trascendencia del objeto y del
Biographie eines Weltbildes, 1952. 1902), nac. en Pforzheim, profesor sujeto). — Grundlagen einer Erkennt-
Estudios: R. Seydel, Schopenhauer de matemáticas en el Instituto téc- nistheoríe, 1884. (Fundamentos de
System dargestellt und beurteilt, 1857. una teoría del conocimiento). — Re-
— Th. Ribot, La philosophie de S., nico de Karlsruhe desde 1876 hasta produktion, Gefühl und Wille, 1887
1874. — H. Zimmern, A. S., His Life su muerte, se distinguió en la ela- (Reproducción, sentimiento y volun-
and His Philosophi/, 1876. — Cari boración de la lógica matemática en tad). — Grundlagen zu einer Ethik,
Peters, A. S. ais Phiíosoph und Schrift- la forma del álgebra de la lógica 1887 (Fundamentos para una ética).
steller, 1880. — R. Kóber, Die Philo- desarrollada por otros lógicos y ma- — Ueber den Begríff der attgemeinen
sophie Schopenhauer, 1888. — W. temáticos del pasado siglo (Boole, Bildung, 1896 (Sobre el concepto de
Wallace, S., 1891. — Kuno Fischer, de Morgan). Especialmente impor- la cultura general). — Das mensch-
Geschichte der neueren Philosophie tantes son las contribuciones de Schro- liche Glück und die soziale Frage,
(vol. IX: Schopenhauer Leben, Wer- 1896 (La felicidad humana y la cues-
der al álgebra de relaciones (V. RE- tión social). — Die menschliche Er-
ke und Lehre, 1893, 3» ed., Rurge,
1908). — H. Herrig, Gesammelte LACIÓN). Schróder presentó, además, ziehung, 1905 (La educación huma-
Aufsiitze über Schopenhauer, ed. Gri- en forma sistemática y más comple- na). — Además, diversos trabajos
sebach, 1894. — Rudolf Lehmann, S. ta muchos de los trabajos de sus pre- psicológicos y epistemológicos en la
Ein Beitrag zur Psi/chologie der Me- decesores en lógica. Viertelfahrschrift für wissenschaftliche
taphysik, 1894 (del mismo autor hay Obras principales: Die Operations- Philosophie, en la Zeitschríft für im-
trad. esp. de la breve exposición de la kreis des Logikkalküls, 1877. — Vor- manente Philosophie y en el Archiv
doctrina de Schopenhauer aparecida lesungen über die Algebra der Logik für Sozialwissenschaft. — Véase A.
en la colección Grosse Denker: colec- (exakte Logik), I, 1890; II, parte 1, Weinstein, Die Lehre von der Rea-
ción Los Grandes Pensadores, t. II, 1891; III, 1, 1895; II, 2 (ed. E. litat nach Schubert-Soldern, 1909.
1925). — William Caldwell, Scho- Müller), 1905. — Afcriss der Algebra SCHULZE (GOTTLOB ERNST),
penhauer's System in Its Philosophical der Logik, ed. E. Müller, Parte 1, llamado Aenesidemus-Schulze (1761-
Significance,' 1896. — R. Bottger, Das 1909; Parte 2, 1910. — Véase G.
Behrens, Die Prinzipien der mathe- 1833) nació en Heldrungen (Turin-
Grundproblem der Schopenhaueri- gia). De 1783 a 1788 fue "Privat-
schen Philosophie, 1897. — P. J. Mo- matíschen Logik bei Schróder, Russell
bius, Ueber S., 1899. — Johannes und Konig, 1918 (Dis.). Dozent" en Wittemberg; de 1783 a
Volkelt, A. S. Seine Personlichkeit, SCHUBERT-SOLDERN (RICHARD 1788 profesor en Helmstedt y de 1788
seine Lehre, sein Glaube, 1900. -— VON) (1852-1935) nació en Praga. a 1810 profesor en Gottinga. Schulze
Giuseppe Melli, La filosofía di S., Fue "Privatdozent" y "profesor extra- se dio a conocer ante todo por la obra
1905. — Otto Siebert, A. S., 1906. — ordinario" en Leipzig, y luego profe- Aenesidemus (véase título completo
G. Simmel, Schopenhauer und Nietz- sor en el "Gimnasio" de Gorz. Schul- en bibliografía), de la cual procede
sche, 1906 (trad, esp., 1914 y 1935). el que se le citara como Aenesidemus-
H. Freisberg, Schopenhauer Grund- bert-Soldern defendió la llamada "fi-
ansichten, 1907. — Varios, S., seine losofía de la inmanencia" ( v . ) en el Schulze. Esta obra es una crítica de
Personlichkeit in seinen Werken, 2 sentido de Schuppe y con elementos los supuestos de la teoría del conoci-
vols., Introducción de S. Friedlander, derivados del empiriocriticismo de miento de Kant y de Reinhold, crítica
1907. — A. Kowalewski, S. und seine Avenarius. En verdad, el punto de fundada en un análisis interno del
Weltanschauung, 1908. — A. Covotti, vista de Schubert-Soldern es más ra- pensamiento de dichos autores y en
La vita e il pensiero di S., 1909. — dical aun que el de Schuppe. En particular en un análisis de la idea de
Th. Ruyssen, S., 1911. — E. Seilliére, efecto, no solamente convierte todo representación. Según Schulze, el cri-
S., 1912. — O. F. Damm, S., 1912.
objeto en contenido inmanente de ticismo no ha podido responder ade-
— A. Fauconnet, L'esthétique de S.,
1913. — Heinrich Hasse, Schopen- la conciencia, sino que hace inclu- cuadamente a Hume, porque no ha
hauer Erkenntnislehre ais System sive de esta conciencia el conjunto de sido capaz de pasar, como ha preten-
einer Gemeinschaft des Rationalen sus contenidos. Por este motivo afir- dido, de lo fenoménico a lo real, o
und Irrationalen, 1913. — A. Fou- ma, por un lado, el radical solipsismo, supuestamente real. En lo fenoméni-
cher de Careil, Hegel y Schopen- y por el otro la imposibilidad de co no hay conceptos universales y ne-
hauer (trad. esp.). — Pri. Méditche, hablar con sentido de la conciencia. cesarios; si los hay en lo a priori, ello
La théorie de l'intelligence chez S., La conciencia individual se convierte, no significa gran cosa, pues la gran
1923. — Adalbert Hamel, A. S. y la así, en una parte o fragmento del cuestión es cómo se puede pasar de lo
literatura española, 1925.—Paul Salz-
sieder, Die Áuffassungen und Weiter- complejo de los llamados "conteni- a priori a la realidad. Por otro lado,
bildungen der Schopenhauerschen Phi- dos inmanentes". El pensamiento de tanto Kant como Reinhold cometen la
losophie, 1928. — U. A. Padovani, Schubert-Soldern ha sido llamado por falacia de hacer depender las repre-
629
SCH SCH SCH
sentaciones de las afecciones produci- 1913) nació en Grieg (Silesia). De dos con el sensualismo y neutralismo
das por cosas en sí cuando estas cosas 1873 a 1910 fue profesor en la Uni- de Mach, y con el empiriocriticismo
no están justificadas de ninguna ma- versidad de Greifswald. Schuppe fue de Avenarius, fue consecuentemente
nera dentro de la representación. Lo uno de los principales representantes, desarrollada por Schubert-Soldern, así
a priori, en suma, permanece ajeno a si no el más eminente representante como por Max Kaufmann ( t 1896:
la experiencia, y la experiencia misma de la llamada "filosofía de la inma- Immanente Philosophie, I, 1893. —
no contiene nada a priori. La tesis de nencia" ( v . ) , desarrollando sobre todo Fundamente der Erkenntnistheorie
Reinhold de que la representación es sus aspectos "idealistas" y "sensacio- und Wissenschaftslehre, 1890); el
la unión de la experiencia y de lo que nistus" más bien que sus implica- cual acentuó la concepción de la rea-
trasciende a la experiencia es recha- ciones "científico-neutralistas". En lidad como contenido de la concien-
zada por Schulze alegando que en tal efecto, de acuerdo con el principio de cia y concibió el sujeto como forma
caso no hay razón para no adherirse la inmanencia, todo lo experimentablo unitaria de todos los objetos en ge-
al dogmatismo prekantiano. Y si la es inmanente, esto es, contenido de la neral.
representación no lleva a cabo seme- conciencia. Pasar de la inmanencia a Obras: Das mcnschliche Denken,
jante unión, entonces la crítica de la trascendencia representaría saltar 1870 (El pensar humano). — Er-
Hume sigue siendo válida. del territorio de la experiencia positiva kenntnistheoretische Logik, 1878 (Ló-
En escritos posteriores al Aeneside- al de la metafísica en tanto que afir- gica gnoseológica). — Grundzüge der
Ethik und Rechtsphilosophie, 1881
mus, y especialmente en su "crítica de mación sobre lo trascendente. Pero si (Rasgos fundamentales de la ética y
la filosofía teórica", Schulze amplió el objeto es la representación o, por lo de la filosofía del Derecho). — Das
su crítica del kantismo a toda filoso- menos, si del objeto no puede enun- metaphysische Motiv und die Ge-
fía que pretenda ir más allá de la ciarse nada más que lo que aparece schichte der Philosophie im Umriss,
aceptación de los datos sensibles como en su representación inmanente, la 1882 (El motivo metafísico y la his-
tales y proponiendo un escepticismo inmanencia caracterizará el mismo toria de la filosofía en bosquejos). —
frente a toda aspiración a conseguir ser. Por eso la distinción entre el Der Begríff des subjektiven Rechts,
un saber "fundamental" inmune a to- inmanentismo metafísico y el inma- 1887 (El concepto del Derecho sub-
jetivo). — Grundriss der Erkenntnis-
da crítica. nentismo gnoseológico, sobre la que theorie und Logik, 1894, 2» ed., 1910
Obras: Grundriss der philosophi- Schuppe insiste, no equivale siempre (Bosquejo de teoría del conocimiento
schcn Wissenschaften, 2 vols., 1788- a una eliminación del problema meta- 11 lógica). — Ole inmanente Philoso-
1790 (Fundamento de las ciencias fi- físico, sobre todo cuando la concien- phie, 1897. — Der Solipsismus, 1898.
losóficas). — Aenesidemus, oder über cia se presenta como continente uni- (El sistema de las ciencias y el del ser).
die Fundamente der von Hcrrn Pro- versal de lo dado. La identificación — "Zum Phychologismus und Norm-
fessor Reinhold in Jena gelieferten charakter der Logik", Archiv für sys-
Elementarphilosophie, nebst eine Ver- del "objeto" con su "representación"
parece conducir, por lo tanto, a un tematische Philosophie, VII (1901),
teidigung des Skeptizismus gegen die 1-22 ("Psicologismo y carácter norma-
Anmassungen der Vernunftkritik, 1792 solipsismo (VÉASE) de índole indivi-
tivo de la lógica"). — Was ist Bild-
[aparecida p r i m e r o anónimamente], dual, según el cual todo ser se reduce ung?, 1900 (¿Qué es la educación?).
reed. por A. Liebert, 1911 (Eneside- al inmanentismo de la propia con- — Der Zusammenhang von Leib und
mo o sobre los fundamentos de la fi- ciencia. Sin embargo, la necesidad de Seele, 1902 (La conexión entre el cuer-
losofía elemental dictada en Jena por evitar tal solipsismo, que haría impo- po y el alma). — Das Problem der
el Sr. Profesor Reinhold, junto con una Verantwortlichkeit, 1913 (El problema
defensa del escepticismo frente a las sible toda ciencia, obligó a Schuppe
a admitir una conciencia general o de la responsabilidad). — Escritos pos-
pretensiones de la crítica de la razón). tumos publicados por W. Fuchs: All-
— Kritik der theoretischen philosophie, conciencia "en general" de la cual
gemeine Rcchtslehre. Mit Einschluss
2 vols., 1801 (Crítica de la filosofía son especies las conciencias indivi- und vom.Wissen. Unter Verwendung
teórica). — Enzyklopiidie der philo- duales. Esta conciencia general no des handschriftlichcn Nachlasses, 1936.
sophischen Wissenschaften, 1814 (En- es, empero, nada substancial: es un — La Zeitschrift für immanente Phi-
ciclopedia de ciencias filosóficas). — punto unitario absoluto que se hace losophie, órgano de la tendencia repre-
Psychische Antliropologie, 1816 (An- concreto en la medida en que se rea- sentada por Schuppe, fue editada de
tropología psíquica). — Über die men- liza en las conciencias empíricas in- 1895 a 1897 por M. R. Kauffmann,
schliche Erkcnntnis, 1832 (Sobre el con la colaboración de Schuppe y
conocimiento humano). dividuales. Por eso la conciencia en
general ''contiene'' el espacio y el Schubert-Soldern, y en 1897 por
Véase Otto Liebmann, Kant, una Schuppe. — Véase R. Hermann,
die Epigonen, 1865. — A. Wreschner, tiempo y permite establecer lo que Schuppes Lehre vom Denken kri-
E. Platner und Kants Erkenntnistheo- haya de "objetivo" en las proposicio- tisch beleuchtet, 1894 (Dis.). —
rie, mit besonderer Berücksichtigung nes sobre los contenidos. Las carac- L. Kljubowski, Das Bewusstsein und
von Tctens und Aenesidemus, 1891. terísticas de las "cosas", lo mismo que das Sein bei W. Schuppe, 1912
— H. T. Delacroix, Quac Schulze in el significado de las fórmulas lógicas, (Dis.). — A. Pelazza, G. Schuppe e
sito Aenesidemo contra Kantium ar- la filosofía dell'immanenza, 1914. —
guerit, 1899 (tesis doctoral latina). — son, por ello, derivables de la con-
ciencia genérica, y por este motivo la E. de Negri, La crisis del positivismo
A. E. Fischer, Von G. E. Schulze zu nella filosofía dell'immanenza, 1929.
A. Schopenhauer, 1901. — H. Wie- teoría del conocimiento es la disci-
plina fundamental. La lógica es una •— R. Zocher, Husserls Phanomenolo-
gershausen, Anesidem-Schulze, der gie und Schuppes Logik, 1932. — W.
Gegner Kants und seinc Bedeutung parte de la teoría del conocimiento o, Fuchs, W. S. ais Rechtstheoretiker und
im Neukantianismus, 1910 [Kantstu- mejor dicho, representa una de las Rechtsphilosoph, 1932 [con bibliog.,
dien, Erganzungsbande 17]. caras de ella. La filosofía de la inma- págs. 9-19]. — Renato Treves, // pro-
SCHUPPE (WILHELM) (1836- nencia, relacionada por diversos la- blema dell'esperíenza giurídica e la fi-
630
SCH SCH SCH
losofia dell'immanenza di G. S., 1938. tan ser el "órgano" de aprehensión y Sein oder werdende Gottheit?, 1936.
— Id., id., "El problema de la expe- hasta cierto punto, de "creación" de — Grundzüge einer Geschichte der
riencia en la filosofía de W. S.", Phi- lo primitivamente no dado. Schwarz altdeutschen Philosophie, 1937. —
losophia [Mendoza], XXIII (1959), vio en el nacionalsocialismo la expre- Ewigkeit. Ein deutsches Bekenntnis,
52-63. — E. Schneider y A. E. Bie- sión política de esta filosofía, pero 1941. — Obras reunidas: Ges. Wer-
dermann, W. Schuppe und Johannes ke, I, 1940. Autoexposición en: Deut-
Rehmke, 1939 (Dis.). una expresión política que, a su en- sche systematische Philosophie nach
tender, debía nacerse "trascendente" ihren Gestaltem, v. I. — Véase P.
SCHWARZ (HERMANN) (1864-
con el fin de evitar las posibles Junker, Liebe und Gott. Ein Aus-
1951) nac. en Duren (Renania), profe-
desviaciones naturalistas engendradas schnitt aus der Philosophie des Un-
sor desde 1894 en Halle, en 1909 en gegebenen, 1923. — O. Kühler, Wert,
por el racismo radical.
Marburgo y desde 1910 en Greifswald,
Obras: Ein Beitrag zur Theoríe Person, Gott. Zur Ethik M. Schelers,
defendió, cuando menos en su primera der Ordnungstypen, 1888 (Contribu- N. Hartmanns und der Philosophie
época, una forma de realismo crítico ción a Ja teoría de los tipos de orden). des Ungegebenen, 1932.
basado en un análisis psicológico de los — Das Wahrnehmungsproblem vom SCHWEITZER (ALBERT) nac.
actos trascendentes, y especialmente en Standpunkt des Physikers, des Physio- (1875) en Kayserberg, Alsacia. Cono-
un análisis de los fenómenos volitivos. logen und des Philosophen. Beitrag cido sobre todo por sus grandes obras
La psicología de la voluntad parece zur Erkenntnistheorie und empirischen sobre Bach, sobre la historia del cris-
ser, pues, el fundamento o, cuando Psychologie, 1892 (El problema de la tianismo, y sobre todo por su larga
menos, uno de los fundamentos de la percepción desde el punto de vista actuación como médico en el hospital
teoría del conocimiento y aun de la del físico, del fisiólogo y del filósofo. para leprosos de Lambarene (África
Contribución a la teoría del conoci-
metafísica de Schwarz. Ésta psicolo- miento y ala psicología empírica). — Ecuatorial), ha trabajado desde el
gía presenta a la voluntad como un Was will der kritische Realismus? punto de vista filosófico sobre todo en
sistema de actos de preferencia o Antwort an Herrn Prof. Martius in los problemas de la filosofía de la cul-
repugnancia, distintos de la coacción Bonn, 1894 (¿Qué quiere el realismo tura, que considera central para nues-
necesaria, pero también del deseo, crítico? Respuesta al pro/. Martius, tra época. Pero la filosofía de la cultu-
como un sistema normativo próximo de Bonn). — Die Umwálzung der ra no es sólo para Schweitzer una re-
en algunos puntos a la ética material Wahrnehmungshypothesen durch die flexión acerca del mundo cultural y de
de los valores. Esta psicología, ade- mechanistische Methode, 1895 (La los valores, sino que es el instrumento
transformación de las hipótesis sobre
más, manifiesta el carácter estructu- la percepción, por el método mecani- teórico indispensable para alcanzar
ral y, en cierto modo, totalista de los cista). — Psychologie des Willens. una finalidad de carácter ético: Ja
hechos anímicos, pero de un totalis- Zur Grundlegung der Ethik, 1900 afirmación de la vida y del mundo.
mo no constituido por la ordenación (Psicología de la voluntad. Para la En rigor, es la vida y el concepto
de elementos, sino por funciones di- fundamentado» de la ética). — Das de la vida lo que constituye el eje
námicas. Ahora bien, este análisis re- sittliche Leben. Eine Ethik auf psy- de la reflexión sobre la cultura, lo
presenta solamente el primer estadio chologischer Grundlage, 1901 (La único que puede dar sentido a un
para una concepción filosófica des- vida moral. Una ética de base psi- mundo hecho de valores culturales.
cológica). — GZticfc und Sittlich-
arrollada bajo el nombre de la "filo- keit, 1902 (Felicidad y moralidad). Schweitzer acentúa por ello en todo
sofía de lo no dado". El principio de — Der moderne Materialismus ais momento la dependencia en que se
esta concepción es la posibilidad de Weltanschauung und Geschichtsprin- halla una cultura dada de sus supues-
planteamiento de cuestiones relativas zip, 1904, 2» ed.: Die Grundfragen tos vitales o, mejor dicho, de la auto-
a entidades de las cuales puede enun- der Weltanschauung, 1912 (El mate- afirmación por parte del sujeto porta-
ciarse, por lo pronto, según Schwarz, rialismo moderno como concepción dor de cultura de tales supuestos. Por
que no son —o, mejor dicho, que no del mundo y principio histórico; eso la cultura no es un mundo unita-
2* ed.: Las cuestiones fundamentales
son dadas—; la existencia de Dios, de la concepción del mundo). — Der rio, la externa manifestación de un
su "evolución" y el "acceso" a su Gottesgedanke in der Geschichte der Espíritu universal destinado irrevoca-
realidad por parte de los hombres Philosophie. I. Von Heraklit bis Boh- blemente a producir cultura; es un
constituyen una parte fundamental de me, 1931 (La idea de Dios en la his- imperativo existencial y ético que se
estas cuestiones. Todas ellas pueden toria de la filosofía. I. De Η. α Β.). — mantiene solamente en tanto que per-
ser resueltas, al entender del autor, Fichte und Wir, 1917 (Fichte y nos- sista la voluntad de continuarlo y fo-
por medio de una forma de dialéctica otros). — Das Ungegebene. Eine Re- mentarlo. El fomento de la vida es,
ligions- und Wertphilosophie, 1921
de la paradoja que permite situarse, (Lo no dado. Una filosofía de la re- de tal modo, el supuesto último de
por lo pronto, más allá de las oposi- ligión y de los calores). — Ethik, la filosofía cultural de Schweitzer, que
ciones tradicionales, en el seno de un 1925. — Gott. Jenseits von Theismus puede ser considerada como una for-
reino de almas y de valores en el und Pantheismus, 1928 (Dios. Más ma de vitalismo cultural y aun de
cual precisamente lo que en principio allá del teísmo y del panteísmo). — historicismo, bien que más bajo un
es "no dado" puede convertirse en Gemeinschaft und Idee, 1930 (Co- aspecto biológico que propiamente es-
algo esencialmente dado y existente. munidad e idea). — Desde 1933, di- piritual.
La hipóstasis de la "comunidad axio- versos escritos de carácter filosófico- La obra principal de Schweitzer
lógica" parece ser la consecuencia de político, entre ellos: Nationahozia- sobre filosofía de la cultura es: Kul-
listische Weltanschauung, 1933. — turphilosophie, I. Aufbau und Wie-
esta actitud en el curso de la cual la Zur philosophische Grundlegung des deraufbau der Kultur, 1923 (trad, esp.:
comunidad humana o, mejor dicho, Nationalsozialismus, 1936. — Deut- Filosofía de la civilización. 1: Decai-
ciertas comunidades humanas resul- sche Glaube am Scheidewege. Ewiges miento y restauración de la civiliza-
631
SCI SCI SCI
don. II: Civilización y Ética, 1962). de la filosofía, entre los cuales son di Tommaso Reíd, con un'appendice
— A ella puede agregarse: Die Welt- especialmente significativos los de sui rapporti con Galluppi e Rosmini,
anschauung der indischen Denker: historia de la filosofía italiana moder- 1935. — Linee d'uno spíritualísmo
Mystik und Ethik, 1935 (trad, esp.: na y contemporánea. El propio Sciac- critico, 1936 [incluido en DaU'atlna-
El pensamiento de la India, 1952; 2' lismo alio spiritualismo critico, 1961].
ed., 1958). Ha escrito asimismo una ca ha señalado (Cfr. art. citado en la
bibliografía, págs. 371-4) cuáles son La filosofía moróle di Antonio Rosmi-
obra sobre la filosofía de la religión de ni, 1938. — La metafísica di Platonc,
Kant: Die Religionsphilosophie Kants los puntos firmes de su pensamiento I: II problema cosmológico, 1938. —
con der Kritik der reinen Vernunft bis que se hallan en armonía con el teís- La dialettica delle idee nel "Parmcni-
blossen Vernunft, 1899. Entre las mo cristiano-católico. Primero, que de" e nel "Sofista", 1938. — Teoría
obras histórico-religiosas destacan: toda investigación y toda forma de e pratica della volonta, 1938. — Ma-
Geschichte der Leben-Jesu-Forschung actividad espiritual es una profesión nuale di Storía della Filosofía, 1938
(1a ed. con el título: Von Reimarus zu de vida moral. Segundo, que la moral (trad, esp.: Historia de la filosofía,
Wrede, 1906).—Geschichte der Pau- 1950, 3' ed., 1958). — II Secólo XX,
linischen Forschung von der Refor- es síntesis de teoría y práctica. Ter-
cero, que hay junto a la teoría y la 2 vols., 1941, 2» ed., 1947. — Proble-
mation bis auf die Gegenwart, 1911. mi di filosofía, 1941, 2» ed., 1943. —
—· Das Chrístentum und die Weltre- práctica de la voluntad, una teoría La filosofía italiana, 1941. — J7 pro-
ligionen, 1924 (trad, esp., El cristia- o práctica de la razón; la razón no blema educativo nella storia della pe-
nismo y las religiones universales, debe ser un puro formalismo ni un dagogía, 1941, 2' ed., 1950 (trad, esp.:
1950). — La obra capital sobre Bach inmediato sensualismo. Cuarto, que la El problema de la educación, 1957,
es: /. S. Bach, le musicien-poéte, 1905. moral auténtica no debe atender sólo 2' ed., 1961). — // problema di Dio
—Para sus memorias, véase: Zwischen a la práctica de la voluntad y conver- e della religione nella filosofía contem-
Wasser und Urwald, 1921. — Aus poránea, 1944, 3' ed., 1954 (trad, esp.:
meiner Kindheit und Jugendzeit, 1924. tirse en moral material. Quinto, que
hay que rechazar el egoísmo de la Dios y la religión en la filosofía actual,
—Mitteilungen aus Lambarene, Cuad. 1952). — Pasca/, 1944, 3' ed., 1962
I, hasta 1924; II, 1924-1925; III, razón y de la voluntad aun más que (trad, esp., 1955). — II mío itinerario
1925-1927. En trad, esp.: Mi vida y el de los sentidos. Sexto, que hay a Cristo, 1945 (trad. esp. rev.: Mi iti-
mi pensamiento, 1961). — Autoex- que tener en cuenta la integridad de nerario a Cristo, 1957). 2» ed., au-
posición en Die Philosophie der Ge- la persona humana. Séptimo, que mentada de la obra anterior, con el
genwart in Selbstdarstellungen, VII, precisa reconocer el principio de la título: La Clessidra, 1959 (trad, esp.:
1929. — Véase Martin Werner, Dos creación, del que se deriva la facul- La clepsidra, 1961). — La filosofía
Weltanschauungsproblem bet Karl oggi, 1945, 3' ed., rev., 1958 (trad,
Barth und Albert Schweitzer, 1924. tad de conocerse como criatura y de
— Oskar Kraus, A. Schweitzer, Sein reconocer al Creador. Octavo, que la esp.: La filosofía hoy, 1947, 3' ed.,
Werk und seine Weltanschauung, filosofía no es conquista de la activi- 2 vols., 1961). — Lettere dalla Cam-
1926. — Hans Wegmann, A. Schweit- dad creadora del Yo trascendental, pagna, 1945. — La filosofía italiana
zer ais Führer, 1928. — George Sea- sino conquista del sentido de la crea- nell'etá del Risorgimento, 1948. —
ver, A. Schweitzer, the Man and His ción a través de la conciencia del ser La Chiesa e la civita moderna, 1948
Mind, 1947. — Emil Lind, A. S. aus creado. Noveno, que la virtud meta- (trad, esp.: La Iglesia y la civilización
seinem Leben und Werk, 1948. — moderna, 1949). — S. Agostino, I. La
física de la moralidad es la humildad. vita e Topera, ¿'itinerario della mente,
M. Woytt-Secretan, A. S., der Ur- Décimo, que la vida moral es ser para
wald-Doktor von Lambarene, 1948. 1949 (trad, esp.: San Agustín, 1955).
— A. Siegfried, D. Halévy et al., A. el Ser. Undécimo, que semejante me- — II pensiero moderno, 1949. — Fi-
Schweitzer. Études et Témoignages, tafísica de los principios del espíritu y losofia e metafísica, 1950, 2» ed., 2
1950, ed. R. Amadou. — J. Feschotte, de la moralidad puede dar origen a vols., 1962 (trad, esp.: La existencia
A. Schweitzer, 1952. — H. A. Babel, una apologética. De estos puntos des- de Dios, 1955). — L'intcriorité oggc-
La pensée d'A. Schweitzer, 1955. — tacamos el séptimo por referirse a uno tiva, en Opere complete (trad, esp.:
Gabriel Langfeld, A. S. A Study of de los conceptos fundamentales de La interioridad objetiva, 1955). —
His Philosophy of Lije, 1960. — W. In spiríto e veritá, 1952, 2* ed., 1960
Picht, A. S. Wesen und Bedeutung, Sciacca, el expresado con el nombre
(trad, esp.: En espíritu y verdad,
1961. — H. W. Biihr, A. S. Sein Den- de "sentido de la criatura" (senso 1955). — L'ora di Cristo, 1954 (trad.
ken und Sein Weg, 1962. creaturale) — concepto usado asimis- esp.: La hora de Cristo, 1954, 2' ed.,
SCIACCA (MICHELE FEDERICO) mo por Maurice Blondel, pero que 1961). — L'uomo, questo "squilibra-
nació (1908) en Giarre (Catania) y Sciacca pone todavía más de relieve to". Saggio sulla condizione umanti,
estudió en Ñapóles con A. Aliotta. De que el citado autor. Según Sciacca, el 1956, 2* ed., 1960 (trad, esp.: El
1938 a 1947 fue profesor en la Uni- senso creaturale es el que hace que la hombre, este desequilibrado, 1958). —
versidad de Pavía y a partir de 1948 criatura conciba su propia existencia Atto ed essere, 1956, 3' ed., 1960
(trad, esp.: Acto y ser, 1961). — Co-
ha sido profesor en la Universidad de como un "don de existir", lo que, al me si vince a Waterloo, 1957, 3' ed.,
Genova. En 1946 fundó la revista entender de este autor, afecta radical- 1961 (trad, esp.: La palabra y el si-
Giornale di Metafísica. Sciacca ha pa- mente no sólo la concepción ontológi- lencio, 1961). — Interpretazíoni ros-
sado de un período actualista e idea- ca de la existencia humana, sino miniane, 1958. — Marte ed immoita-
lista a un esplritualismo cristiano o, también la moralidad. Además, el litá, 1958, 2" ed., 1961 (trad, esp.:
como el propio autor lo ha llamado, a senso creaturale apunta a la existencia Muerte e inmortalidad, 1962). —
una filosofía dell'integraütá o idealis- Dall-attualismo alio spiritualismo crí-
del Ser realísimo, es decir, envuelve tico (1931-1938), 1961 [recoge algu-
mo realista de raíz agustiniano-ros- tal existencia.
miniana. La inclinación hacia el pen- nos escritos anteriores].
Obras: Studi sulla filosofía antica, Algunas de las obras mencionadas,
firmada por sus estudios de historia 1934. — Studi sulla filosofía medioe- especialmente las últimas, aparecieron
sarmentó teísta-espiritualista fue con- vale e moderna, 1935. — La filosofía por vez primera en la ed. de Opere
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SEC SEC SEC
complete (Cfr. infra). Además de las Dios no es un ser necesario; es algo Las agrupaciones en sectas presen-
trad. esps. indicadas, han aparecido que consiste en ser lo que quiere: es tadas desde la Antigüedad son mu-
otras obras de Sciacca en español; al- el que puede decir "Yo soy lo que chas. Una clasificación muy corriente,
gunas, traducciones de partes de los quiero ser". El hombre, como ser li- que se halla en Diógenes Laercio (I.
originales italianos, y otras preparadas bre creado por Dios, tiene por misión
para la publicación en español; cita- 16), es la que agrupa los filósofos en
mos: Fenomenología del hombre con- reunirse de nuevo con la personali- dogmáticos y escépticos. Otra clasi-
temporáneo, 1957. — Perspectivas de dad divina, redimir el pecado de su ficación, adoptada por Soción y Dió-
nuestro tiempo, 1958. — Herejías y desvinculación y rebelión contra la genes Laercio es la de las series
verdades de nuestro tiempo, 1958. — divinidad. Secretan llama a esta es- de los jónicos (VÉASE) e itálicos ( v . ) .
Qué es la inmortalidad, 1959. — Qué peculación sobre el carácter absoluta- Otra, presentada por Hipoboto (apud
es el idealismo, 1959. — Qué es el mente contingente de todos los actos D. Laercio), es la de los megáricos,
humanismo, 1960. — Qué es el espl- divinos y sobre la relación que supone erétricos, cirenaicos, epicúreos, ani-
ritualismo contemporáneo, 1962.
Autoexposiciones: "II mió spiritua- entre Dios y el hombre "una filosofía céricos, teodorianos, zenonianos o es-
lismo cristiano", en Filosofi italiani de la libertad". Pero la afirmación de toicos, académicos antiguos y peripa-
contemporánea, 1944, ed. M. F. Sciac- la libertad, que de tal suerte pasa de téticos. Otra es la que atiende a las
ca, págs. 363-74. — "La mia prospet- Dios al hombre, representa al propio escuelas griegas principales: acadé-
tiva filosófica", en el volumen La mia tiempo la fundamentación de la vida micos, peripatéticos, cínicos, estoicos,
prospettiva filosófica, 1950 (trad, esp.: moral, a la cual debe dirigirse toda epicúreos, escépticos, cirenaicos, neo-
La filosofía y el concepto de la filoso- intuición y toda especulación metafí- platónicos, eclécticos. Entre los filó-
fía, 2° ed., 1959). sica. La vida moral "es" libertad; es sofos del final del mundo antiguo·
Edición de obras completas: Ope-
re complete, 27 vols., 1958 y si- la libertad que se realiza a sí misma era también corriente hablar de la
guientes. y que encuentra en esta realización secta de los cristianos, de la de los
Véase A. Guzzo, R. Crippa y F. la base del ser y del conocer. gnósticos, maniqueos, etc. En la Edad
Arata, M. F. S., 1951. — Michele Obras: De la philosophie de Leib- Media y en el Renacimiento fue co-
Schiavone, L'idealismo di M. F. S. co- niz, 1840. — La philosophie de la li- rriente hablar de las sectas de los
me sviluppo del rosminianismo, 1957. berté, 2 vols., 1849, 3» ed., 1879. — platónicos, aristotélicos, estoicos, epi-
— Μ. Τ. Antonelli, M. Schiavone et Recherches de la méthode qui conduit cúreos y escépticos. En la Edad Mo-
al, Studi in onorc di M. F. S., 1959. a la vérité sur nos plus grands interéts, derna se conservaron muchas de di-
— Francisca Yoles, A. Caturelli et al., 1857. — La raison et le christianisme, chas designaciones; así, por ejemplo,
El pensamiento de M. F. S. (1908- 1863. — Discours laiques, 1877. —
1958), 1959. — Alberto Caturelli, Me- Le principe de la moróle, 1883, 2* ed., en la Historia de Jacob Brucker [véase
tafísica de la integralidad. La filosofía 1893. — La civilisation et la croyan- FILOSOFÍA (HISTORIA DE LA)] apa-
de M. F. S., 1959 [con bib.]. — Agos- ce, 1877, 2" ed., 1893. — Études so- recen secciones redactadas con los
tino Cantoni, M. F. S. Trascendenza ciales, 1889. — Les droits de l'huma- títulos de: De secta megaríca, De
teistica e filosofía cristiana, 1960. — nité, 1890. — Mon Utopie, 1892. — secta cynica, De secta heraclitea, De
Cesare Valenti, La fondazione assio- Essais de philosophie et de littérature, secta ecléctica, De secta peripatética,
logica; fondamento e crisi dell'idealis- 1896. De secta stoica, De secta Pythagori-
mo (La restaurazione dett'idealismo nel Véase F. Pillon, La philosopie de ca resuscitata, etc. (pero también De
pcnsiero di M. F. S.), 1960. — Fran- Ch. Secretan, 1898. — L. Secretan,
cesco Petrini, Filosofía dell'integralita, schola socrática). Ya entrada la Edad
Ch. Secretan, sa vie et son oeu- Moderna estas clasificaciones en sec-
1961. — Manuel Gonzalo Casas, S., vre, 1912. — F. Abauzit, L'énigme
1962. — Francisca Yoles, El a priori tas se fueron organizando en la forma
du monde et sa solution selon Char- hoy día admitida en las historias de
en la filosofía de M. F. S., 1962. — les Secretan, 1921. — E. Grin, Les
Ivo Hoellhuber, M. F. S., ein Weg- origines et l'évolulion de la pensée la filosofía cuando menos para la
weiser abendliindischen Geistes, 1962 de Charles Secretan, 1930. — André filosofía antigua. Un intento de inter-
[Monographien zur philosophischen Burnier, La pensée de Charles Secre- pretar las sectas como formas funda-
Forschung, 28]. tan et le probléme du fondement mentales del espíritu se dio en el
SECRETAN (CHARLES) (1815- métaphysique des jugements de va- siglo xix, cuando Cousin habló del
1895) nació en Lausana. Estudió en leur, 1934 (tesis). — W. Béguin, Le sensualismo, idealismo, escepticismo
Lausana y en Munich (con Schelling fondement de la moróle chez Ch. Se- y misticismo, sectas conjugadas y su-
y von Bader). De 1838 a 1841 fue cretan, 1942 (tesis). peradas por el eclecticismo.
"profesor extraordinario" y de 1841 SECTA. En el artículo Filosofía El término 'secta' en el sentido an-
a 1850 profesor titular en la Univer- (Historia de la) (VÉASE) hemos he- tes apuntado ha caído hoy en desuso
sidad de Lausana. Después de una cho referencia al hecho de que desde y se suele utilizar más bien al voca-
larga estancia en Neuenburg (1850- la Antigüedad y hasta bien entrado blo 'Escuela'. Así lo hemos hecho en
1866), regresó a Lausana, donde pro- el siglo xvín fue común exponer la muchos casos en los que se ha tratado
fesó de nuevo, hasta su muerte. historia de la filosofía por medio de de dar cuenta de una agrupación
Oponiéndose a todas las doctrinas la presentación de las opiniones de filosófica. (Véase en el cuadro sinóp-
panteístas y deterministas acentúa los filósofos agrupados en las llama- tico final la sección sobre escuelas y
Secretan la absoluta libertad de Dios, das sectas. El término 'secta' tiene, tendencias.) También hemos usado
la cual implica, a su entender, que pues, aquí un preciso sentido histó- 'Círculo' en Varsovia (Círculo de),
ninguna de sus acciones es suscep- rico-filosófico y no debe confundirse Viena (Círculo de). En otras ocasio-
tible de ser justificada y explicada con su significado en el lenguaje nes no hemos utilizado ni el vocablo
cor otra razón que la razón cristiana. ordinario. 'secta' ni el vocablo 'escuela', sino
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SEC SEM SEM
(1880) en Egmondsville (Ontario),
que hemos indicado simplemente el pa de las significaciones de las pa-
fue profesor desde 1905 hasta 1950,
nombre común por el cual son cono- labras. La semántica es, según dicho
fecha de su jubilación, en la Univer-
cidos ciertos grupos de filósofos: por autor, una parte de la lingüística o
sidad de Michigan. La filosofía de
ejemplo: Cínicos, Cirenaicos, Estoi- gramática general. A veces se ha usa-
cos, Jónicos, Milesios, Escépticos, So-
Sellars es calificada de naturalista y do, en vez de 'semántica' el término
evolucionista y con frecuencia asi-
cráticos, Sofistas. En otros casos, fi- 'semasiología', pero el primero ha
mismo de materialista. Este materia-
nalmente, ciertos nombres designan no alcanzado el predominio entre los lin-
lismo es, sin embargo, un materialis-
sólo una escuela o una secta, sino güistas. De un modo más preciso la
toda una tendencia filosófica, usual-
mo de índole fuertemente pragmáti- semántica lingüística es definida co-
ca, que tiene su fundamento en el
mente con una larga historia. Es el mo la ciencia que estudia las diversas
análisis del conocimiento de la rea-
caso de Agustinismo, Avicenismo, relaciones de las palabras con los ob-
lidad y de las operaciones que efec-
Aristotelismo, Bergsonismo, Cartesia- jetos designados por ellas, esto es,
tuamos con ella más bien que en un
nismo, Existencialismo, Fenomenolo- que se ocupa de averiguar de qué
gía, Hegelianismo, Kantismo, Marxis-
conjunto de previas suposiciones on- modo y según cuáles leyes las pala-
mo, Neokantismo, Neoplatonismo,tológicas. En la teoría del conoci- bras se aplican a los objetos. Por eso,
miento Sellars fue uno de los impul-
Neorrealismo, Neotomismo, Ocasiona- como escribe Américo Castro (Cfr.
lismo, Peripatéticos, Platonismo, Posi-
sores del realismo crítico norteame- "La significación de las palabras", en
tivismo, Pragmatismo, Problematicis-
ricano, basado en una crítica del neo- Lengua, Enseñanza y Literatura,
mo, Tomismo, etc. (VÉANSE). realismo (VÉASE), pero a la vez fun- 1924, pág. 88), "la semántica debe
SECUNDUM QUID. La expresión dado en algunas de las posiciones de definirse en realidad como la ciencia
éste. A diferencia de otros realistas
latina secundum quid (contracción de del cambio de significación [subraya-
críticos, Sellars adoptó una posición
secundwn aliquid) se usa para indicar do por nosotros] de las palabras".
que ha sido calificada de realismo
que aquello de que se trata tiene que La semántica lingüística es una
físico y que constituye el correlato
ser entendido en cierto respecto, con ciencia empírica; la inducción es el
epistemológico de su naturalismo.
relación a algo (aliquid) que no es lo método por ella usado para la for-
mismo considerado. Secundum quid Obras: Critícal Realism, 1915. — mulación de sus leyes. Distinto, en
The Next Step in Democracy, 1916.
se contrapone a símpliciter y a abso- cambio, es el objeto y los métodos
— The Essentials of Logic, 1917. —
lute, expresiones usadas para indicar de la semántica tal como ha sido ela-
The Essentials of Philosophy, 1917. borada por filósofos y lógicos. He-
que aquello de que se habla tiene que
— The Next Step in Religión, 1918.
entenderse no relativamente a otra co- mos visto en el artículo sobre la
— Evolutionary Naturalis™, 1922. —>
sa, sino sólo con respecto a sí mismo,
The Principies and Problems of Phi- semiótica (VÉASE) que la semántica
de una forma desligada (ab-soluta)
losophy, 1926. — Religión Corning ha sido definida por Charles W.
of Age, 1928. — The Philosophy of
de otras cosas. Algo es secundum quid Morris como una parte de la ciencia
cuando es en razón de otra cosa,Physical Realism, 1932. — Importan- general de los signos: la que estudia
tes para el conocimiento de las posi-
cuando está "bajo condición", sub las relaciones entre los signos y los
conditione. ciones filosóficas de Sellars son tam- objetos a los cuales pueden aplicarse
bién los trabajos: "Knowledge and
La relación a otra cosa a que se los signos. Según Camap, "si hacemos
Its Categories", en Essays in Critical abstracción del que usa el lenguaje
refiere el secundum quid no es la
Realism, 1920, págs. 187-219; "Rea-
relación con el sujeto cognoscente, por
lism, Naturalism, and Humanism", en y analizamos solamente las expresio-
lo cual secundum quid debe distin-
Contemporary American Philosophy, nes y sus designata nos hallamos en
guirse de quoad nos (VÉASE). Ejem-
ed. G. P. Adams y W. P. Montague, el campo de la semántica". Por eso la
Vol. II, 1930, págs. 261-85; y "So-
plo de uso de secundum quid, en con- semántica "contiene la teoría de lo
cial Philosophy and the American
traste con el uso de simpliciter o de que es usualmente llamado el signi-
Scene" y "Materialism and Human
absolute, es: "la perfección secundum ficado de las expresiones, y de ahí
Knowing" en Philosophy for the Fu-
quid". Esta perfección es perfección los estudios que conducen a la cons-
ture, ed. R. W. Sellars,' V. J. McGill trucción de un diccionario que tra-
con respecto a algo, por ejemplo, con
y M. Farber, 1949, págs. 61-75 y
respecto al poder, pero no necesaria-
75-106. — Véase R. R. Baker, "The duce el objeto lenguaje en el meta-
mente con respecto a todo, pues en tal
Naturalism of R. W. Sellars", The lenguaje" (V. METALENCUAJE). Lo
caso la perfección no es secundum
New Scholasticism, XXIV (1950), mismo opina Tarski —que, con Car-
3-31 y 153-73. — A. J. Bahm, W.
quid, sino simpliciter o absolute. nap, es uno de los más significados
Sellars, R. M. Chisholm, J. Kuiper,
Cuando en un razonamiento un tér- semánticos del presente—: la semán-
W. Frankena, Marten ten Hoor, arts.
mino es usado secundum quid y lue- tica es una disciplina que trata de
y comentarios sobre R. W. S. en Phi-
go se usa el mismo término absolute, ciertas relaciones entre las expresiones
losophy and Phenomenological Re-
o viceversa, se comete un sofisma, lla- de un lenguaje y los objetos a los cua-
search, XV (1954-1955), 1-97 [con
mado sofisma del secundum quid o,
bibliografía por C. E. Myers, págs. les se refieren tales expresiones. Como
más exactamente, sofisma del secun-
98-103]. Precisiones del filósofo sobre la semiótica es un metalenguaje, se
dum quid y del simpliciter. estos comentarios en "My Philosophi- dice a veces que la semántica es una
SÉFER YESIRÁ. Véase FILOSOFÍA
cal Position: A Rejoinder". ibid., 72- de las dimensiones de la semiótica; el
JUDÍA. 97. estudio semántico es menos abstracto
SEGUNDIDAD. Véase CATEGORÍA, SEMÁNTICA. El vocablo 'semánti- y formal que el sintáctico, pero más
PEIRCE, (C. S.), TIQUISMO. ca' fue forjado por Michel J. A. Bréal abstracto y formal que el pragmático.
SELLARS (ROY WOOD) nac. para designar la ciencia que se ocu- Las nociones estudiadas por la se-
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SEM SEM SEM
mántica son nociones tales como las pa del análisis de las reacciones vivas guajes históricamente dados en ge-
de verdad ( v . ) , designación (v.), experimentadas por el sistema ner- neral", por lo cual puede hablarse
cumplimiento (de condiciones), de- vioso humano en la producción de respectivamente de semántica des-
finición (v.), nominación, denota- un pensamiento que implica ciertas criptiva especial y semántica descrip-
ción (v.), significación (v.), sino- orientaciones o valoraciones y que, tiva general. Esta semántica descripti-
minia, aplicabilidad, etc. Por ejemplo, a su entender, no necesitan ser for- va coincide en gran parte con la
el enunciado: ' 'Si la masa de la malizadas. Korzybski ha predicado la semántica de los lingüistas; es una
Luna es menor que la masa de la necesidad de forjar un "sistema no- ciencia empírica cuyos objetos son
Tierra, entonces los cuerpos sobre aristotélico", basado en un sistema hechos. La semántica pura, por su
la Luna pesan menos que los cuer- "extensional e infinitamente valente" lado, trata de la construcción de un
pos sobre la Tierra' es un enunciado a diferencia de los sistemas aristotéli- sistema de reglas semánticas, ya sea
verdadero' es una proposición cuyo cos, intensionales y bivalentes. El mo- en relación con un lenguaje histórico
estudio pertenece a la semántica. Ño vimiento iniciado por Korzybski se dado o bien libremente inventadas.
todos los autores están de acuerdo, concretó en la fundación del Insti- Por eso "las reglas de un sistema
sin embargo, en considerar la semán- tuto de Semántica General (1938, en semántico, S, no son sino una defi-
tica como un estudio unitario que se Chicago, desde 1946 en Lakeville, nición de ciertos conceptos semán-
ocupa de las nociones mencionadas. Connecticut) y fue popularizado por ticos con respecto a S, como, por
Por ejemplo, Quine propone separar diversos autores que, a imitación de ejemplo, 'designación en S' o 'verdad
la semántica en dos provincias: la Korzybski, quisieron convertir la se- en S'", y por eso también "la se-
teoría de la significación y la teoría mántica en una concepción general mántica pura consiste en definicio-
de la referencia. Según Quine, se del mundo y en la base de una re- nes de esta clase y en sus consecuen-
podría llamar a la primera semántica forma de la sociedad y del hombre. cias y, de consiguiente, es, en con-
si no fuese porque este mismo nom- No es sorprendente que los semán- tradicción con la semántica descrip-
bre es dado por Tarski y otros auto- ticos lógicos subrayaran la total au- tiva, enteramente analítica y sin con-
res a lo que pertenece a la teoría sencia de relación entre tal semán- tenido táctico" (Cfr. Studies in Se-
de la referencia. Es, pues, mejor usar tica general y su propia semántica. mantics, I, § 5). En general, se con-
el nombre de teoría de la significa- Así, Tarski ha declarado que "es sidera que la semántica se ocupa de
ción. Esta teoría examina, entre otros, acaso conveniente decir que la se- sistemas de signos interpretados, a
los conceptos siguientes: significación, mántica tal como es concebida en diferencia de la sintaxis, que estudia
sinonimia (o identidad de significa- este artículo [se trata de 'The Se- sistemas de signos no interpretados.
ción), significado (o posesión de sig- mantic Conception of Truth'; [véase Ahora bien, se ha discutido cuáles
nificación) y analiticidad (o verdad bibliografía] es una disciplina mo- son las relaciones entre la semántica
por virtud de la significación). En desta y sobria, que no tiene preten- y la sintaxis. El propio Carnap ha
cuanto a la teoría de referencia, exa- siones de convertirse en una panacea aproximado considerablemente las dos
mina, siempre según el mismo autor, universal para todos los males, ima- ciencias al convertir la semántica en
conceptos tales como los de nomina- ginarios y reales, de la humanidad. un estudio capaz de verificar inter-
ción, verdad y denotación. Desde No se hallará en la semántica nin- pretaciones de cálculos o en un ins-
este punto de vista las paradojas se- gún remedio para la caída de los trumento lógico para la sistematiza-
mánticas (V. PARADOJA) pueden con- dientes o las ilusiones de grandeza ción del conocimiento. Aunque esta
siderarse como paradojas de la teo- o los conflictos de clase. Y tampoco sistematización había sido también
ría de la referencia. es la semántica un artificio destinado efectuada por Aristóteles, lo fue so-
El carácter menos abstracto y for- a demostrar que todo el mundo, ex- lamente con respecto a la actividad
mal de la semántica con respecto a cepto el que habla y sus amigos, di- lógica del sentido común y no con
la sintaxis es admitido por casi todos cen tonterías". respecto a la actividad lógica inhe-
los autores que se han ocupado de Volvamos ahora a la semántica de rente a los diferentes lenguajes cien-
aquella disciplina. Sin embargo, po- los filósofos y lógicos, es decir, a la tíficos. Es posible inclusive un aná-
demos notar que algunos filósofos, elaborada, entre otros, por Tarski y lisis combinado de sistemas semán-
como León Chwistek, usan el voca- Carnap, basándose en previas inda- ticos y sintácticos. Carnap termina
blo 'semántica' en un sentido que se gaciones de Lesniewski y Kotarbinski por definir un sistema semántico co-
parece mucho al de la sintaxis lógica y en las aclaraciones de Morris. Es mo "un sistema de reglas, formula-
y, por consiguiente, destacan más que usual especificar diversos aspectos das en un metalenguaje y referidas
otros los aspectos formales del estu- desde los cuales pueden llevarse a a un objeto-lenguaje de tal clase, que
dio semántico. Por otro lado, hay cabo los estudios semánticos. Car- las reglas determinan una condición
autores que han empleado el término nap, por ejemplo, indica que la se- de verdad para cada sentencia del
'semántica' (o, mejor dicho, 'semán- mántica puede ser descriptiva (o, objeto-lenguaje, es decir, una condi-
tica general') en un sentido que no como dice también Morris, aplicada) ción suficiente y necesaria para su
coincide ni con el de los lingüistas y pura. La semántica descriptiva tra- verdad" (op. cu., I, $ 7). Tales re-
ni con el de los citados lógicos. El ta, según Carnap, de "la descripción glas son las de formación, las de
más destacado de tales autores es y análisis de las características se- designación y las de verdad. Las re-
Alfred Korzybski (1879-1950), el cual mánticas, ya sea de algún lenguaje glas de formación de un sistema, Sa
lia definido la semántica general co- históricamente dado, como por ejem- definen el término 'sentencia de S';
mo una ciencia empírica que se ocu- plo, el francés, o de todos los len- las reglas de designación definen la
635
SEM SEM SEM
'designación en S'; las de verdad, de- esp.: La semántica, 1960) [Breviarios, semejante a Dios en el sentido de ha-
finen 'verdad en S' — el factor más 153]. — Joseph G. Kemeny, "Seman- ber sido creado por Dios, según el
fundamental del sistema. tics as a Branch of Logic', Encyclo- Génesis, a su "imagen y semejanza".
Michel J. A. Bréal, Essai de Sé- paedia Britannica, ed. de 1936, Vol.
20, págs. 313-313D; ed. de 1957, id. Por otro lado, aun cuando se sepa qué
mantique, science des significations, concepto de semejanza se usa en un
1897. — Aifred Tarski, "Grundlegung — R. Feys, "Ouelques remarques sur
la sémantique' Revue philosophique caso determinado, es necesario toda-
der wissenschaftlichen Semantik" (Ac-
tes du Congrés International de Phi- de Louoain, LIV (1956), 605-25. — vía saber en qué las entidades con-
losophie scientifique, fase. III Arthur Pap, Semantics and Necessary sideradas son semejantes. Sin preten-
[1936], 1-8). — Id., id., "The Se- Truth, 1957. — Wolfgang Stegmüller, der agotar las especies de semejanza,
mantic Conception of Truth and Das Wahrheitsproblem in die Idee anotaremos algunos tipos de semejan-
the Foundations of Semantics", Phi- der Semantik; eine Einfürung in die za que puedan ayudar a comprender
losophy and Phenomenological Re- Theoricn von A. Tarski und R. Car-
nap, 1957. — Hans Regnéll, Seman- mejor esta noción.
search,'lV (1943-1944), 341-76, reimp. Por un lado, podemos hablar de se-
en antología de H. Feigl y W. Sellars, tik. Filosofiska och sprákvetenskapliga
Readings in Philosophical Analysis, grundfrdgor inom betydelsalaran, 1958 mejanza cuando, dada una entidad,
1949, págs. 52-84 (trad, esp.: '"La (Semántica. Problemas básicos filosó- A, la entidad semejante, B, es una es-
concepción semántica de la verdad y ficos y lingüísticos dentro del estudio pecificación de A. En tal caso B es
los fundamentos de la semántica", en de la significación). — W. van O. semejante a A por poseer ciertas pro-
Antología semántica, ed. Bunge, cit. in- Quine, Word and Object. Studies in piedades subordinadas de A.
fra, págs. 111-57). — M. Kokoszynks, común/catión, 1960. — Paul Ziff, Se- Por otro lado, puede hablarse de
"Syntax, Semantik und Wissenschaft- mantic Analysis, 1960. — Albert Up- semejanza en el sentido de la ima-
slogik" (Actes, etc. fase. III [1936], ton, Design for Thinking, 1961. —
Richard M. Martin, Intensión and De- gen, es decir, cuando una entidad, A,
9-14). — Charles W. Morris, Foun- es considerada el original del cual B
dations of the Theory of Siens, cisión, 1963. — Los trabajos anterio-
1938 (trad, esp.: Fundamentos de la res han sido enumerados por orden sea una copia identificable por refe-
teoría de los signos, 1958). — Id., id., cronológico y comprenden tantos estu- rencia a A.
Signs, Language and Behavior, 1946. dios lógicos corno lingüísticos y psico- También puede hablarse de seme-
— Stuart Chase, The Tyranny of sociales. Antología de artículos sobre janza cuando hay una correspondencia
Words, 1938. — Aifred Korzybski, cuestiones semánticas en el sentido de entre dos entidades, A y B, tal que a
Science and Sanity. An Introduction to la lógica y la filosofía del lenguaje: ciertos elementos estructurales de A
non-Aristotelian Systems and General L. Linsky, Semantics and the Philo-
sophy of Language, 1953. — Antolo- corresponden ciertos elementos estruc-
Semantics, 1941. — Irving J. Lee, turales de B aun cuando A y B sean
Language Habits in Human Affaírs, gía en español de trabajos de B. Rus-
An Introduction to General Semantics, sel, R. Carnap, W. v. Quine, M. Black, de distinta especie o sean entidades
1941. — Rudolf Carnap, Studies in A. Kaplan, C. Hempel, A. Tarski, E. en todo lo demás distintas. Por ejem-
Semantics. I. Introduction to Seman- Nagel, N. Goodman, R. M. Martin, plo, se puede hablar de semejanza al
tics, 1942; II. Formalization of Logic, N. L. Wilson, M. Bunge, Antología referirse a la relación entre el sujeto
1943; III. Meaning and Necessitt/. semántica, 1960, ed. Mario Bunge. cognoscente y el objeto conocido, la
A Study in Semantics and Modal SEMASIOLOGÍA. Véase ALETIOLO- conciencia y la realidad, el alma y el
Logic, 1947. — C. L. Stevenson, GÍA, SEMÁNTICA, SEMIÓTICA. mundo, etc.
Ethics and Language, 1944. — Fran- SEMEJANZA (LEY DE). Véase Finalmente, la semejanza puede ser
cis P. Chisholm, Introductory Lec- ASOCIACIÓN γ ASOCIACIONISMO. equiparable a una especie de simpa-
tures on General Semantics, 1944. — SEMEJANZA. SIMILARIDAD. Es- tía (VÉASE) que una entidad tiene
León Chwistek, La méthode genérale tos dos términos pertenecen a un gru-
des sciences positives. L'esprit de con respecto a otra. A esta noción
po de vocablos por medio de los cua- de semejante se refirieron los antiguos,
la sémantique, 1947. — G. Calogero, les se expresan relaciones — vocablos
Estética, semántica, istorica, 1947, especialmente los estoicos al procla-
— Joseph G. Brín, Introduction to tales como 'igualdad', 'identidad', 'di- mar que -ub ομογενές χος το ομογενές 1
Functional Semantics, 1948. — A. W, ferencia', 'homogeneidad', etc. Gros- lo semejante aspira a lo semejante,
Read, "An Account of the Word 'Se- so modo puede decirse que dos o más o que simile similibus curantur, las
mantics'", Word, IV (1948), 78-97. entidades son semejantes entre sí, o cosas semejantes se curan por medio
— H. Woodworth, The Nature and similares, cuando no son idénticas, de otras semejantes, etc.
Technique of Understanding, 1949.— ni son iguales, ni son distintas, pero SEMIOGRAFÍA. Véase SEMIÓTICA.
A. Rapoport, Science and the Goals poseen a la vez algo igual y algo SEMIOSIS. Véase SEMIÓTICA.
of Man. A Study In Semantic Orien-
tation, 1950. — Stephen Ullmann, distinto. Aunque dos entidades seme- SEMIÓTICA. En la Antigüedad el
The Principies of Semantics, 1951, 2» jantes pueden ser homogéneas, se sue- vocablo 'semiótica' fue usado con fre-
ed., 1957. — íd., id., Semantics: An le considerar que lo homogéneo (VÉA- cuencia para designar la parte de la
Introduction to the Science of Mean- SE) no es siempre equiparable a lo medicina que se ocupaba de interpre-
ing, 1962. — P. Filiasi Carcano, semejante. En efecto, dos entidades tar los signos de las enfermedades y
E. W. Beth, A. Pap, G. Bergman, pueden ser semejantes sin pertenecer que abarcaba la diagnosis y la prog-
M. Lins, C. Perelman, L. Olbrechts- a la misma especie. nosis. Así, por ejemplo, encontramos
Tyteca, F. H. Heinemann, E. Paci, La relación de semejanza varía mu- en Galeno la expresión σημειωτική,
R. Sabarini, E. Minkowski, J. Wyrsch,
F. Barone, artículos en número espe- cho según las entidades que se con- τέχνη. En algunas ocasiones se usaba
cial de Archivio di filosofía, 3 (1955), sideren. No es lo mismo decir, por el término 'semiosis'; así, en Filode-
sobre cuestiones semánticas. Fierre ejemplo, que dos figuras geométricas mo de Gadara, el cual empleaba
Guiraud, La sémantique, 1955 (trad. son semejantes, o que el hombre es σημείωσις en el sentido de "inferen-
636
SEM SEM SEM
cia de un signo". En general, la teoría complexo behaviolista); denotatum una división de la semiótica en pura
de los signos o semiótica tuvo un gran [de un signo] (o lo que permite lle- (o semiótica que elabora un lenguaje
desarrollo en la época antigua: en var a cabo las mencionadas secuen- para hablar acerca de los signos) y
los sofistas, en Platón, en Aristóteles, cias); 'denotación' (o hecho de que descriptiva (o semiótica que estudia
en los estoicos, en los epicúreos y en un signo denote un denotatum); sig- signos ya existentes), pero tal divi-
los escépticos encontramos muchos nificatum [de un signo] (o condi- sión no es aceptada por todos los
análisis semióticos y hasta una clara ciones tales que lo que las cumple lógicos o semióticos. El mismo autor
percepción —especialmente visible en es un denotatum); 'significación' (o distingue entre la semiótica como
los estoicos y escépticos— de la im- hecho de que un signo signifique un ciencia de los signos, y la semiosis
portancia de la semiótica dentro de significatum). Morris considera que como el proceso en el cual algo ope-
la filosofía. También en la Edad Me- hay dos tipos de semiótica: la men- ra como un signo, proceso que la
dia encontramos un considerable des- talista [psicológica] (según la cual el semiótica se propone dilucidar. Se
arrollo de los estudios semióticos en- intérprete del signo es el espíritu y el trata, empero, de una distinción que
tre los lógicos, gramáticos especulati- interpretante es un concepto) y la con· solamente tiene sentido dentro de una
vos y cultivadores de la llamada ductista (según la cual el intérprete concepción behaviorista del estudio
ídentia sermocinalis. La semiótica ha es un organismo y el interpretante es semiótico y que no necesita ser adop-
sido asmismo cultivada en la época una secuencia conductista [behavio- tada por los semióticos lógicos. Se ha
moderna por autores como Leibniz y rista]). El tipo de semiótica propug- planteado el problema de si, además
Locke. Este último consideraba la nado por el mencionado autor es el de los problemas propios de las dis-
σημειωτική como equivalente a la segundo. tintas ramas de la semiótica, hay
lógica en tanto que teoría de los sig- Hay acuerdo casi general en sub- problemas específicos de la propia
nos verbales; es posible que (como divídir la semiótica en tres partes: la semiótica, las llamadas cuestiones se-
propone L. J. Russell) Locke tomara sintaxis (v.), la sejnántica (v.) y la mióticas. Morris se inclina por la
el término de John Wallis (en la pragmática ( v . ) . La sintaxis se ocupa afirmativa, y algunos autores (como
edición por este autor de la Harmóni- de los signos con independencia de Warner Arms Wick) llegan a la con-
ca de Ptolomeo, Oxford, 1682, donde lo que designan y significan; se trata, clusión de que el estudio de tales
indica que el vocablo σ-μειωτικ fue por lo tanto, de un estudio de las cuestiones semióticas generales pue-
usado por algunos griegos en el sen- relaciones de los signos entre sí. La de (y aun debe) conducir al trata-
tido de notación musical). Johann semántica se ocupa de los signos en miento de problemas que se hallan
Heinrich Lambert llamó Semiotik a su relación con los objetos designa- fuera del alcance del análisis lógico.
un sistema primario (metafísico) de dos. La pragmática se ocupa de los Sin embargo, la mayor parte de au-
signos que proporcione el fundamen- signos en su relación con los sujetos tores rechaza que haya cuestiones se-
to a todo ulterior sistema lingüístico, que los usan. En la literatura lógica mióticas generales (o adopta, como
incluyendo los sistemas de los lengua- es corriente considerar la semiótica Curry, la opinión de que hay otra
jes naturales; la semiótica constituye como un metalenguaje (v.). Las tres rama de la semiótica además de las
una parte del Neues Organon. En la partes o ramas de la semiótica se ya tradicionales); según ello, el vo-
época más reciente las investigaciones explican por el hecho de que los cablo 'semiótica' no es sino el voca-
semióticas han sido muy abundantes: metalenguajes tienen tres dimensio- blo común para designar la investi-
Peirce, Ogden y Richards (estos úl- nes: la sintáctica, la semántica y la gación de las cuestiones analizadas
timos basándose en la doctrina de los pragmática. Advertiremos, sin embar- en la sintaxis, la semántica y la prag-
signos de Bentham), Charles W. Mo- go, que esta división no es aceptada mática.
rris y muchos lógicos contemporáneos por todos los lógicos. Algunos argu- Véase Ch. W. Morris, Foundations
han desarrollado no solamente los es- yen que la línea de separación entre of the Theory of Signs, 1938 (trad,
tudios semióticos, sino que también la semántica y la pragmática no está esp.: Fundamentos de la teoría de los
han considerado el término 'semióti- bien definida. Otros (entre ellos, Has- signos, 1958). — Id., id., Signs, Lan-
ca' como central en muchas investi- kell B. Curry) indican que ninguna guage, and Behavior, 1946. — W. A.
gaciones lógicas y filosóficas. Nos re- de las disciplinas antes propuestas se Wick, Metaphysics and the New Lo-
feriremos en el resto del artículo gic, 1942. — La referencia a Filode-
encarga de examinar las propiedades mo en E. y A. De Lacy, Philodemus:
principalmente al uso del vocablo 'se- descriptivas de los símbolos como ta- On Methods of Inference, 1941 [Phi-
miótica' en varios autores contempo- les. Un ejemplo de tales propiedades lological Monographs of the American
ráneos y a las definiciones hoy día son los signos diacríticos que se usan Philological Association, 10]. — Véase
más corrientes de 'semiótica'. en ciertos lenguajes naturales. A tal asimismo L. J. Russell, "On the Term
'Semiótica' designa, según Morris, fin, Curry propone una disciplina lla- Σημειωτική in Locke", Mind, N. S.
la ciencia general de los signos (V. mada semíografía (término emplea- XLVIII (1939) 405-6. — Norman
SIGNO). Términos básicos usados en do también en medicina). Según ello, Kretzmann, Semiotic and Language
semiótica son, según el mismo autor, la semiótica tendría como ramas la Analysis in the Philosophies of the En-
los siguientes: 'intérprete' (u orga- semiografía, la sintaxis, la semántica lightenment, 1953 [tesis, manuscrito:
nismo para el cual algo es un signo); y la pragmática. contiene como introducción una histo-
ria de las investigaciones semióticas
'interpretante' (o disposición de un Se distingue con frecuencia entre desde los griegos]. — Otras obras
intérprete para responder al estímulo la semiótica lógica y la semiótica no sobre concepto y definiciones de se-
provocado por un signo mediante cier- lógica; un ejemplo de esta última miótica en la bibliografía de los ar-
tas secuencias pertenecientes a un puede ser la estética. Morris propone tículos SEMÁNTICA, SINTAXIS, SIGNO,
637
SEM SEN SEN
SÍMBOLO γ SIMBOLISMO. — Referen- paz del ánimo. Conocer es fundamen- se: E. Caro, Quid de beata vita sen-
cias a las dimensiones semióticas de talmente conocer y realizar el bien; el serit Séneca 1852 (tesis). — F. L.
los metalenguajes, en todos los ma- único sentido de la filosofía radica en Bohm, Annaus Séneca und sein Wert
nuales de lógica simbólica. auch für unsere Zeit, 1856. — E. Go-
su función docente, en ser, o poder
SEMIPELAGIANISMO. Véase PE- ser, una enseñanza para la vida hu- guel, Sénéque, 1868. — E. Probst, L.
LAGIANISMO. A. Séneca aus semen Schriften, 1879.
mana, y a través de ello un remedio —· J. Pit, La nwrt et la de future dans
SÉNECA (LUCIO ANNEO) [LU- y un consuelo. Sénéque (1884) tesis. — G. Müller, De
CIUS A N N A E U S S É N E C A ] (ca. Cuando tales remedio y consuelo no L. A. Séneca quaestionibus naturali-
4-65) nació en Córdoba y vivió en se hallan en la filosofía estoica, Séne- bus, 1888. — K. Praechter, Die
Roma, en la corte de Calígula y de ca parece dispuesto a buscarlos en griechisch-romische Popidarphiloso-
Claudio y luego en la de Nerón, de otras filosofías: en los epicúreos, en phie und die Erziehung, 1884. —
quien fue preceptor y por orden del los cínicos, en los platónicos, en los P. Hochart, £tudes sur la vie de
cual se suicidó. Figura capital del escépticos. Por este motivo el pensa- Sénéque, 1885. — W. Ribbeck,
L. A. Séneca, der Philosoph und sein
llamado "estoicismo nuevo" o "estoi- miento de Séneca ofrece con frecuen- Verhaltnis zu Epikur, Plato und dem
cismo de la época imperial romana", cia un carácter "ecléctico". Si el sa- Christentum, 1887. — F. Becker,
Séneca siguió por lo común las ense- ber es saber resignarse, todo saber Die sittlichen Grundanschauungen
ñanzas de los viejos estoicos, manifes- que contribuya a la resignación y, en Sénecas. Ein Beilrag zur Würdigung
tándose, como éstos, "determinista" y último término, a la tranquilidad, es der stoischen Ethik, 1893. — S. Ru-
"corporalista". Sin embargo, hay en aceptable. Pero no sólo los estoicos, bín, Die Ethik Sénecas in ihrem
Séneca no sólo un "tono" propio, que sino también filósofos de otras escue- Verhaltnis zur alteren und mittleren
distingue su estoicismo del de otros las, habían enseñado que el verda- Stoa, 1901 (Dis.). — E. Badstübner,
Beitráge zur Erklarung und Krítik
pensadores de la misma escuela, sino dero sabio debe dominarse a sí mismo, der philosophischen Schriften Sé-
también numerosos pensamientos pro- separarse del vulgo o vivir en el vul- necas, 1901. — F. von Hagen, Zur
pios por medio de los cuales cualifi- go como si no estuviera en él, es de- Metaphysik des Philosophen L. A.
ca su estoicismo. Por lo pronto, Sé- cir, sin sentirse atraído por sus pasio- Séneca,' 1905 (Dis.). — Ch. Bur-
neca ensalzó el conocimiento de las nes, sus necesidades y sus curiosida- nier. La moróle de Sénéque et le néo-
"cuestiones naturales" y escribió so- des. Ello no quiere decir que el ver- stoicisme, 1909 (Dis.). — E. Howald,
bre ellas, pero por un lado las "cues- dadero sabio, al retirarse, tenga que Die Weltanschauung Sénecas, 1915
tiones naturales" aparecen como dis- menospreciar a los demás; en rigor, (Neue Jahrbücher für klass. Altertum,
tintas de las "cuestiones morales" y tiene que socorrerlos en la medida de 35). — E. Bickel, Diatribe in Se-
necae philosophi fragmenta, 1915. —
por el otro lado aparecen como "sepa- lo posible. Esto se hace principalmen- E. Albertino, La composition dans les
radas" de ellas. En todo caso, el "to- te mediante la clemencia — que no es ouvrages philosophiques de Sénéque,
no" propio de Séneca es de carácter todavía compasión o simpatía. Se 1923. — E. Gentile, I fondamenti me-
moral, con acentos religiosos que se ha discutido al respecto hasta qué tafisici della moróle di Séneca, 1932.
aproximan al teísmo y que han sido punto hubo en Séneca una benevo- — U. Knoche, Der Philosoph Séneca,
en parte la causa de la idea de un lencia y hasta una caridad de tipo 1933. — E. Holler, Séneca und die
Séneca a la vez estoico y cristiano cristiano. A nuestro entender, no la Seelenteilungslehre und die Affck-
— idea que quiso justificarse median- hubo sino mínimamente y no por "du- tenpsychologie der mittleren Stoa
te una supuesta correspondencia en- reza de corazón", sino por las exi- 1934. — L. Astrana Marín, Vida ge-
tre Séneca y San Pablo. La filosofía neral y trágica de Séneca, 1947. —
gencias de la actitud estoica, caracte- ]. F. Yela, Séneca, 1947. — P. Gri-
es, pues, para Séneca fundamental- rizada en su caso por el desapego.
mente "asunto práctico", es decir, mal, Sénéque, sa vie, son oeuvre, sa
Para los fragmentos, véase la edi- philosophie, 1948. — André de Bovis,
asunto encaminado primordialmente al ción de F. Haase, 1853 (reimpresa en La sagesse de Sénéque, 1948. — J.
"bien vivir", lo que quiere decir no 1902). — Véase también Bertil Axel- Artigas, Séneca: la filosofía como for-
el alcanzar goces o placeres, sino la son, Neue Senecastudien. Textkritische mación del hombre, 1952. — Juan
verdadera felicidad, la cual es paz y Beitráge zu Sénecas Epistulae Mora- Carlos García-Borrón Moral, Séneca (/
tranquilidad del ánimo. Esta paz y les, 1939 [Lunds Universitets Arskrift, los estoicos. Una contribución al estu-
tranquilidad tienen que ser "perma- N. F. Adv. 1, Bd. 36, Nr. 1]. — Para dio del senequismo, 1956 [bibliogra-
nentes" para que tengan algún valor. el problema de la cronología y auten- fía, págs. 277-82]. — Id., id., "Más
Pero a tal efecto es menester que el ticidad de los escritos: A. Gercke, Se- de Séneca y de senequismo. Aclara-
hombre se contente con lo que "tiene neca-Studien, 1896 [Jahrbücher für ciones al hilo de una polémica", Re-
a mano", ad manum, sin buscar lo ex- klassische Philologie. Supp. 22]. — vista de Filosofía [Madrid], XX (1961),
K. Münscher, Sénecas Werke Unter- 217-29.
terno. Cierto que Séneca no rechaza suchungen zur Abfassungszeit und Además de las tragedias y de la
siempre "las cosas externas", pero ello Echtheit, 1923 (Philologus, Supplbd. Apokolokyntosis sobre el emperador
es sólo en tanto que estas cosas pue- XVI, I ) . — Vocabulario filosófico por Claudio, se deben a Séneca los escri-
den contribuir a dicho "bien vivir". A. Pittet, Lexique de la terminologie tos de ciencias naturales —Nattt-
Cuando tal no ocurre, es mejor pres- philosophique de Sénéque, fase. 1, ralium quaestionum libri septcm—,
cindir de ellas y atenerse a !o que uno 1935. — Trad, al esp. de Obras com- y los escritos morales —Dialogorum
tiene "en sí mismo". Las "cosas ex- pletas de Séneca por Lorenzo Ribert, libri duodecim— que comprenden:
1943, 2' ed., 1957. — Antología de Ad Lucilium de Providentia. — Ad
ternas" en este caso son no solamente textos en castellano con introducción: Serenum de constantia sapientis. —
los bienes materiales, sino también los1 María Zambrano, El pensamiento vivo Ad Novatum de ira. — Ad Marciam
conocimientos que no contribuyan a la de Séneca, 1943. — Sobre Séneca véa- de consolatione. — Ad Gallionem de
638
SEN SEN SEN
vita beata. — Ad Serenum de otio. — pues abarca lo que llamamos "percep- Aun si estimamos que hay un sig-
Ad Serenum de tranquillitate animi. ción" y, en general, toda aprehensión nificado bastante común de 'sensa-
— Ad Paulinum de brevitate vi- que no sea de naturaleza intelectual. ción' en los autores griegos —tanto
tae. — Ad Polybium de consolatio- Esta amplitud del significado de 'sen- en los que fundan el conocimiento, o
ne. — Ad Helviam matrem de con- sación' es todavía más patente en Aris-
solatione, así como los escritos Ad parte importante de él, en la sensa-
Aebutiwn Liberalem de beneficiis, tóteles. Según Ortega y Gasset "de- ción, como en los que niegan que las
Ad Neronem Caesarem de clementia, fraudamos un poco el sentido aristo- sensaciones engendren conocimien-
y las 124 Epistolae morales a Lucilio. télico de este primer contacto de la to—, hay de todos modos diferencias
— Las ediciones de Séneca son muy mente con la cosa al traducir άίσΟησ ς en los modos como se precisa el con-
numerosas; la más usada hoy —en por sensación. La actual terminología cepto de άίσθησ:;. Así, por ejemplo,
lo que toca a los textos filosóficos— psicológica se nos interpone. La no- Diógenes Laercio (VII, 51-53) indica
es la de la Bibliotheca Teubneriana, ción aristotélica de 'sensación' es mu- que los estoicos hablaban de 'sen-
en 4 vols., 1905 y sigs. También son
muy numerosas las ediciones de tex-
cho más amplia que la actual, y te- sación', άίσθησίς, en tres sentidos: co-
tos separados y las traducciones. nemos que sinonimizarla con toda una mo una corriente que va de la parte
SENSACIÓN. El término griego
serie de términos hoy en uso. Sensa- principal del alma (βΐήγεμ-.νιχ, > v ) a los
άίσθησις , que se traduce usualmente
ción es la sensación de color o de so- sentidos, αισθήσεις ; como la aprehen-
por varios significados, entre ellos los
nido; pero es también la percepción sión, κατάληψις por medio de los sen-
siguientes: percepción de ciertas cua-
de una cosa singular y lo es también tidos o aprehensión sensible; como los
la representación de movimiento y re- órganos de los sentidos. Además, lla-
lidades dadas a los sentidos, o forma-
poso, figura y magnitud, número y man sensación a la actividad de estos
das por los sentidos, como cuando se
unidad. Sensación es asimismo la fun- órganos. Pero lo fundamental en la
habla de la sensación de los colores,
ción mental en virtud de la cual de- noción estoica de sensación es la apre-
de los sonidos, etc.; las cualidades
cimos ante un encerado: 'Esto ahí es hensión mediante "incidencia" sensi-
mismas llamadas "sensibles"; el hecho un triángulo" (op. cit. infra, págs.
de sentir, especialmente el sentir glo- ble (contacto con las cosas sensibles),
167-8). Ortega y Gasset mantiene, en el curso de cuya actividad se
balmente, como ocurre con el sentido además, que la noción de sensación aprehenden semejanzas, diferencias,
que por tal razón se llama "sentido en Aristóteles es no sólo amplia, sino etc. En gran medida la noción estoi-
común"; el conjunto de operaciones básica como fuente de conocimiento, y ca y la aristotética van de consuno.
elementales, o supuestamente elemen- señala que el Estagirita entiende in- Por otro lado, los neoplatónicos, y es-
tales, que permiten aprehender los clusive la inteligencia como una espe- pecialmente Plotino, entendían por
"sensibles", etc. En todos estos casos la cie de "sensación", por cuanto tal "su- 'sensación' percepción de cosas exter-
sensación se distingue del pensamien- prema facultad de la mente" procede a nas al alma (Enn., V, iii, 2); las sen-
to, lo cual no significa que se oponga "tomar contacto" o "tocar", θ(γγάνειν, saciones producen ilusiones, pero per-
a él; en rigor, puede inclusive conce- lo inteligible (op. cit., pág. 173). Es lo miten, con la ayuda de la inteligen-
birse el pensamiento como una especie que Ortega y Gasset llama "el sensua- cia, el juicio (Enn., IV, ix, 3). Las
cíe "prolongación" de las sensaciones, o lismo en el modo de pensar aristoté- sensaciones, dice Plotino, no son "la
cuando menos como una cierta "trans- lico." guía" de que hablan, y que ensalzan,
formación" de las sensaciones. Admítase o no tal sensualismo en los estoicos, pues son, en último tér-
La multiplicidad de significados de un sentido radical, es cierto que Aris- mino, "oscuros pensamientos" (Enn.,
'sensación' —o, más exactamente, del tóteles y casi todos los autores llama- VI, vü, 7 ) . Sin embargo, hay una for-
término griego άίσθησ ς— no se debe dos "empiristas" —y a fortiori los que ma de la sensación que procede del
siempre a la ambigüedad de dicho se adhieren a un sensualismo (VÉA- sujeto sintiente y de lo sentido (Enn.,
término. En muchos casos se debe SE)— parten de la sensación por lo VI, i, 9), de modo que no todo es
a que άίσΟησις tenía un significado menos en tanto que mantienen el Nihil "indeterminado" y "caótico" en la sen-
más amplio que 'sensación'. Ello su- est in intellectu quod prius non fuerit sación.
cede inclusive en autores que, por ra- in sensu (VÉASE). Esto no significa Entre las cuestiones que se han sus-
zones diversas, consideraron la sensa- que tales autores sin excepción conci- citado respecto a la sensación figu-
ción como un modo inferior de cono- ban la inteligencia como "mera pro- ran las dos siguientes: la relación en-
cimiento, y hasta negaron que fuera longación" de la sensación, inclusive tre la sensación —y, en general, las
propiamente "conocimiento". Así, por entendiendo esta última en un sentido llamadas "potencias sensibles" o "sen-
ejemplo, Platón afirmaba, frente a los muy amplio. En este respecto se en- sitivas"— y otras operaciones o facul-
sofistas, que la sensación —la "per- cuentran en el curso de la historia de tades; y el objeto propio de la sensa-
cepción sensible"— no proporciona la filosofía muy diversas posiciones. ción.
verdadero conocimiento ni siquiera de En diversos artículos (por ejemplo, Estas dos cuestiones fueron exami-
las cosas sensibles. En efecto, la sen- E S P E C I E , P E R C E P C I Ó N ; SENSIBLE, nadas ya por autores antiguos y han
sación puede aprehender un color, "SENSIBLES"; SENTIDO [ad finem]; sido objeto de debates hasta el pre-
pero no puede decir si el color apre- SENTIDO COMÚN; SENTIDOS [DATOS sente. Nos hemos referidos ya antes a
hendido es similar o no a la percep- DE LOS] ) nos hemos referido al pro- algunas de las posiciones adoptadas
ción sensible de otro color. Pero si la blema de la naturaleza y formas de la respecto a la primera cuestión. Agre-
sensación no es conocimiento en Pla- sensación. Recordaremos o completa- guemos que durante la Edad Media
tón tiene un alcance mayor del que remos aquí las informaciones allí pro- hubo por lo menos dos grandes doc-
solemos dar nosotros a la sensación, porcionadas. trinas sobre tal cuestión. Una de es-
639
SEN SEN SEN
tas doctrinas puede llamarse "platóni- una forma de las cualidades sensibles J.-P. Sartre ha criticado todas las
co-agustiniana" y consiste, grosso mo- — por ejemplo, las llamadas "especies teorías de la sensación elaboradas
do, en considerar la sensación —según sensibles", de que hemos tratado asi- hasta la fecha. Estas teorías pueden
había hecho ya Plotino— como uno mismo en el artículo ESPECIE. clasificarse grosso modo en dos gru-
de los modos como el alma usa el Gran parte de los problemas rela- pos: las que suponen que las sen-
cuerpo. Ello no quiere decir que las tivos a la sensación tal como fueron saciones responden a la naturaleza
sensaciones tengan exclusivamente su tratados por los filósofos modernos objetiva de los estímulos producto-
origen en el alma; las sensaciones son arrancan de las cuestiones de que he- res de sensación, y las que decla-
aprehensiones de cosas sensibles. Pero mos hecho estado. Así, por ejemplo, ran que las sensaciones son rela-
tales aprehensiones no serían posibles los modos como varios autores defi- tivas a los órganos sensibles. Apa-
si fueran independientes del alma. nieron la sensación corresponden a rentemente, cada una de estas teo-
Así, las sensaciones surgen porque las una noción de sensación como una rías afirma algo bien definido; sin
cosas externas ("sensibles") actúan especie de "atenuación" de las poten- embargo, a poco que se examinen se
sobre los órganos de los sentidos. Pe- cias intelectuales. Tal ocurre con las advierte que la una conduce a la otra.
ro las sensaciones no son simplemen- concepciones de Descartes —la sensa- En efecto, se parte, según Sartre, de
te "sensibles"; en todo caso, son "sen- ción es "un modo confuso de pen- un realismo de lo percibido del ex-
sibles" en tanto que aprehendidas y, sar"— y de Leibniz — la sensación es terior; se pasa luego a interiorizar las
por tanto, "conocidas". Por estos mo- "una representación confusa". En sensaciones, y se termina por hacer
tivos, en la tradición platónico-agus- general, fue típico de los "racionalis- de éstas el fundamento del conoci-
tiniana (en muchos respectos, mucho tas" otorgar un lugar subordinado a miento del mundo externo. O bien se
más "agustiniana" que "platónica'') la la sensación en la estructura del cono- parte de sensaciones para verificar la
sensación, aunque de origen corporal, cimiento. Los empiristas, en cambio, realidad externa del aparato fisioló-
o hecha posible por medio de órga- destacaron la importancia de lo sensi- gico base de la sensación, aparato que
nos corporales, es también "anímica": ble. Hemos tratado este punto en los se declara fundar la subjetividad de
la sensación es, en último término, artículos dedicados a autores como las sensaciones. La sensación se con-
sensación del alma. La otra doctrina Hobbes, Locke, Berkeley y Hume, y vierte entonces —lo que Sartre criti-
puede llamarse "aristotélico-tomista" y en particular en el artículo consagra- ca especialmente— en una entidad
consiste, grosso modo, en incluir en la do a estos dos últimos filósofos. Ello híbrida entre lo subjetivo y lo objeti-
sensación o "potencias sensibles" todo no quiere decir que todos ellos trata- vo (op. cit. infra, pág. 377).
conocimiento proporcionado tanto por ran la sensación — y lo sensible— Ha sido corriente distinguir entre
los sentidos externos (como los de los del mismo modo; basta advertir la sensación y percepción (VÉASE), con-
órganos de los sentidos, pero también diferencia considerable que hay al siderándose esta última como un com-
los que experimentan placer, dolor, respecto entre el idealismo sensualista plejo de sensaciones o bien como la
bienestar, malestar, etc.) como por los de Berkeley y el fenomenismo de coincidencia de la sensación. Sin em-
sentidos internos (como la imagina- Hume. Pero se advierte en las corrien- bargo, esta distinción ofrece muchas
ción, la memoria y el sentido común). tes empiristas una definida tendencia dificultades, pues la sensación puede
La sensación no es aquí uno de los hacia lo que se ha llamado "sensacio- ser concebida asimismo como una per-
modos como el alma usa el cuerpo, nismo" y también "sensualismo". Kant cepción de cualidades sensibles. Se ha
pero es el punto de partida para el acogió una parte de esta tendencia al discutido en la época moderna con
ejercicio de las llamadas "potencias señalar que, en un sentido, lo real, es frecuencia la cuestión de la correla-
intelectuales", las cuales proceden a lo que corresponde a las condiciones ción o falta de correlación entre estí-
las operaciones de la abstracción. Se de la sensación. Pero esta correspon- mulo y sensación. Una de las doctri-
habla, ciertamente, de "alma sensiti- dencia se halla situada en el primer nas más conocidas al efecto es la que
va", pero se trata entonces del alma plano del conocimiento, cuando toda- hemos tratado en el artículo ENERGÍA
como una de las "potencias". vía no ha intervenido la capa trascen- ESPECÍFICA DE LOS SENTIDOS. Según
En cuanto a la cuestión del objeto dental. Para autores como Condillac algunos autores, como Johannes Mü-
propio de la sensación, hemos tratado (VÉASE) y direcciones afines, la sensa- ller, no hay correlación estricta entre
este problema principalmente en el ción cobra un significado central. estímulo y sensación, porque varios
artículo SENTIDOS (DATOS DE LOS). Condillac trató de derivar todas las estímulos distintos pueden producir la
Agregaremos aquí que este problema formas del conocimiento a partir de misma sensación, y un mismo estímu-
fue claramente planteado por Demó- la sensación. Lo mismo ha ocurrido lo puede producir sensaciones distin-
crito al indicar que "las sensaciones en varias formas del sensacionismo y tas. Según Helmholtz, que se apoyaba
son por convención". Esto quiere de- fenomenismo contemporáneos, como lo en la teoría de la energía específica de
cir, a su entender, que en los objetos muestra el ejemplo de Ernst Mach los sentidos, las sensaciones pueden
mismos no hay cualidades sensibles (VÉASE). Ahora bien, el sensacionismo ser consideradas como signos de reali-
—sólo hay las llamadas "cualidades o sensualismo de este último es de dades externas. Entre la sensación
primarias"—, de modo que son los carácter "neutralista" (véase NEUTRA- {sensación-signo) y el estímulo (estí-
sentidos los que forman las sensacio- LISMO). En efecto, la sensación es mulo-realidad) existe, según Helm-
nes. Otros autores, en cambio, estima- aquí un elemento neutral que, si bien holtz, el mismo tipo de correlación
ron que los sentidos aprehenden di- permite "construir" la realidad, no es que hay entre las letras y los sonidos
rectamente las cualidades sensibles, y él mismo una determinada especie que representan.
•otros, por fin, trataron de encontrar —física o psíquica— de realidad. Se ha discutido a veces el problema
640
SEN SEN SEN
de la naturaleza y formas de las lla- de la connaissance chez Profazaras, ción (espacio y tiempo), llamadas por
madas "sensaciones corporales". Unos Platón et Arístote, 1934. — Charles Kant "formas más puras de la sensi-
han indicado que derivan de estímu- Hartshorne, The Philosophy and Psy- bilidad".
chology of Sensation, 1934. — I. He- En sentido distinto del anterior ha
los externos, correspondiendo su cua- denius, Sensationism and Theology in
lidad a la de tales estímulos. Otros Berkeley's Philosophy, 1936. — jean empleado Alfred N. Whitehead el
señalan que se trata de impresiones de Nogué, La signification du sensible, término 'sensibilidad' (feeling). Para
acontecimientos físicos que tienen lu- 1937. — Id., id., Esquíese d'un sys- él, la sensibilidad no es un sim-
gar en el cuerpo. En cuanto a las for- téme des qualités sensibles, 1943. — ple fenómeno psíquico; es, en el
mas o tipos de tales sensaciones, men- Edgard-Maurice Wolff, La sensation sentido más amplio, la forma de re-
cionaremos la teoría de D. M. Arms- et limare, 1943 (tesis). — Jean-PauI lación entre las "entidades actuales"
trong (op. cit. infra) según la cual Sartre, L'Étre et le Néant, 1943 (trad, que constituyen el fondo del ser.
esp.: El Ser y la nada, 1950). — Hen-
puede hablarse de dos clases de sen- ri Piaron, La sensation, guide de vie, Por lo tanto, la sensibilidad es como
saciones corporales: sensaciones del 2» ed., 1955. — José Ortega y Gasset, las representaciones leibnizianas, pero
tipo de la sensación de calor, de pre- La idea de principio en Leibniz y la con la diferencia que va de la móna-
sión, de movimiento, etc., y sensacio- evolución de la teoría deductiva, 1958. da cerrada a la abierta. Así pue-
nes del tipo de los dolores, escozores, — D. W. Hamlyn, Sensation and Per- de decirse que toda realidad posee e
sensaciones eróticas, etc. La primera ception, 1961. — D. M. Armstrong, inclusive es esencialmente sensibili-
clase de sensaciones, que Armstrong Perception and the Physical World, dad. El sentir y el ser sentido o,
llama "transitivas", se caracterizan 1961. — Id., id., Bodily Sensations, como en ciertos pasajes de Bergson
1962. — J. L. Austin, Sénse and Sen-
por la posibilidad de distinción entre sibilita, 1962 [según reconstrucción de sobre la percepción pura, el percibir
la causa de la sensación y la sensa- G. J. Warnock]. (Véase SENTIDOS [DA. y ser percibido, constituyen de este
ción. Así, puede distinguirse entre el TOS DE LOS] ). — Peter Alexander, Sen- modo la actividad de un ser que
calor y la sensación de calor. La se- sationalism and Scientific Explanation, abarca lo físico y lo psíquico y
gunda clase de sensaciones, que el 1963. — Véase también bibliografía que fundamenta una esencial inter-
citado autor llama "intransitivas", se de PERCEPCIÓN. dependencia "sensible", no sólo de
caracterizan por la imposibilidad de SENSACIONISMO. Véase MACH, lo primero con lo segundo, sino aun
tal distinción. Así, no puede distin- SENSACIÓN, SENSUALISMO. de lo físico con lo físico. Sin em-
guirse entre un dolor y la sensación SENSIBILIA COMMUNA. Véase bargo, tal concepción no debe con-
del dolor: el dolor es la sensación del SENSIBLE, "SENSIBLES". fundirse con la de un sujeto o ser
dolor. Puede advertirse que, conscien- SENSIBILIDAD se dice de la ca- que sienta o posea sensibilidad; la
temente o no, Armstrong trata aquí pacidad de recibir sensaciones, de la sensibilidad no es para Whitehead
de resolver la cuestión del grado (re- facultad de distinguirlas y de todos el haber de un ser, sino lo que en
lativo) de intencionalidad de las sen- los actos sensibles mentales, en cierto modo constituye el acto cuya
saciones a que se habían referido au- los cuales no solamente se incluyen finalidad es el sujeto o ser sensible.
tores como Brentano, Stumpf y Sche- las sensaciones, mas también los es- SENSIBLE, "SENSIBLES". En el
ler. Hemos tratado más detalladamen- tados afectivos, activos o pasivos. artículo INTELIGIBLE nos hemos refe-
te este punto en el artículo SENTI- La sensibilidad se opone a veces al rido a la contraposición entre lo sen-
MIENTO, al hablar de lo que Scheler entendimiento, pero mientras para sible y lo inteligible. Esta contraposi-
llamó "sentimientos sensibles". unos semejante oposición existe sólo
ción ha sido descrita de muy distintas
Ernst Mach, Beitrage zur Analyse en virtud de la menor conciencia y
der Empfindungen, 1886 (2* edi- claridad de las operaciones sensitivas, maneras por los filósofos. Ejemplos
ción, con el título: Die Analt/se der para otros se trata de dos planos son: el mundo de las cosas y el de las
Empfindungen una das Verhattnis des diferentes y autónomos o relativa- ideas, objeto respectivamente de la
Physischen zum Psychischen, 1900 opinión (v.) y del saber (Platón); el
(trad, esp.: Análisis de las sensaciones, mente autónomos. Para Kant, la sen- objeto de la percepción sensible u
1925). — Gédéon Gory, L'immanence sibilidad es "capacidad (receptivi-
objeto de los sentidos y el objeto de la
de la faisán dans la connaissance sen- dad) de recibir las representaciones aprehensión inteligible u objeto de la
sible, 1896.—A. Messer, Empfindund según la manera como los objetos nos
und Denken, 1908. — H. Hoffmann, afectan. Los objetos nos son dados inteligencia (Aristóteles); el mundo
Untersuchungen tíber den Empfin- mediante la sensibilidad, y ella úni- "físico" y el mundo "meta-físico"; el
dungsbegriff, 1912. — Paul Hoff- camente es la que nos ofrece las mundus sensibilis y el mundus intelli-
man, Empfindung und Vorstellung. intuiciones, pero sólo el entendimien- gíbilis en general; el conocimiento
Ein Beitrag sur Klarung psvchologi- to los concibe y forma los conceptos. sensible y el conocimiento intelectual,
scher Grundbegríffe, 1919 [Kantstu- etc. Estas diversas especies de contra-
dien, Erganzungsheíte 47]. — Cari No obstante, todo pensamiento debe
Stumpf, Empfindung und Vorstcllung, referirse, en último término, directa posición entre lo sensible y lo inteligi-
1918 [Ábhandlungen Berliner Ak. der o indirectamente, mediante ciertos ble pueden agruparse en dos princi-
Wiss.]. — Id., id., Gefühl und Gefühl- signos, a las intuiciones y, por con- pales: la concepción metafísica (u on-
sempfindung, 1928. — Maurice Pra- siguiente, a la sensibilidad, pues nin- tológica) según la cual lo sensible y
dínes, Philosophie de la sensation, 2 gún objeto puede sernos dado de otra lo inteligible son dos "mundos" o dos
vols., 1928-1934. — Fierre Salzi, La manera". (K. r. V., A 19, Β 33). En "modos de ser", y la concepción gno-
sensation. Étude de sa genése et de el plano de la sensibilidad se efec- seológica, según la cual se trata de
son role dans la connaissance, 1934. dos formas de conocimiento. En mu-
— Id., id., La genése de la sensation túa la unificación de las sensaciones chos autores la contraposición de re-
dans ses rapports avec la théorie mediante las formas puras de la intui-
041
SEN SEN SEN
ferencia es tanto metafísica como te, αίσΟητόν κατά συμβεβηχός , es el SENSORIO (SENSORIO COMÚN).
gnoseológica, pero se ha manifestado scnsibile per accidens. El sensible di- Véase SENTIDO COMÚN.
con frecuencia la tendencia a subra- recto, que es sensible propio, 'ίδιον cti- SENSUALISMO se llama a la doc-
yar el aspecto metafísico y a subordi- σΟητδν , es el sensibtle proprium; el trina según la cual todos los fenóme-
nar a él el aspecto gnoseológico. Sin sensible directo que es sensible co- nos psíquicos superiores tienen su
embargo, algunos f i l ó s o f o s (como mún, xoivbv αίσΟητόν , es el sensibile origen último en los sentidos. El sen-
Kant, k r. V., A 256 / Β 312, nota) commune. Aristóteles había conside- sualismo es, desde el punto de vista
han indicado que no hay que hablar rado como sensibilia communa el mo- gnoseológico, una forma del empiris-
de dos "mundos", sino sólo de dos vimiento y el reposo, el número y la mo. Pero mientras éste no se limita
formas cíe conocimiento. Aunque Aris- unidad, la forma y el tamaño; son los siempre a la percepción sensible o
tóteles (De anima, II, 6 418 a 10 mismos descritos por Santo Tomás con percepción externa, el sensualismo
sigs.) no hace ninguna observación los nombres de motus, quies, números, hace de ella la única fuente de co-
semejante, entiende asimismo lo sen- figura y magnitudo. Los "sensibles nocimiento. Es precisamente el caso
sible, a diferencia de lo intelectual, o comunes" son percibidos por el lla- de la relación entre las corrientes
inteligible, como un modo de percibir mado "sentido común" (VÉASE). sensualistas propiamente dichas y la
— si bien este modo de percibir tie- Aunque en principio puede estable- filosofía de Locke. La idea del sujeto
ne sus propios objetos, que son los cerse una distinción entre el sentir como una tabla (VÉASE) rasa, como
llamados "sensibles". como operación de cualquiera de los un white paper sobre el cual se "im-
La doctrina aristotélica de "los sen- sentidos, o de dos o más sentidos o de primen" las sensaciones, no elimina
sibles" es importante no sólo por la todos ellos en conjunto; los sentidos totalmente una cierta espontaneidad
influencia que ha ejercido sobre mu- mediante los cuales tiene lugar el de la conciencia, la cual está dada
chos filósofos, sino también por las sentir; aquello que se aprehende en el ora por la "forma" misma de la tabla,
diferencias introducidas en "los sensi- objeto sensible, o la especie (VÉASE) ora por el acto de la reflection, que
bles" y la correspondiente terminolo- sensible; y el objeto mismo capaz de es difícil reducir enteramente a la
gía. Según Aristóteles ( o p . cit., II, 6, suscitar las sensaciones, las distincio- sensación. Tampoco pueden conside-
418 a 7 y sigs.), los "sensibles" (u nes en cuestión no son, o no son ne- rarse stricto sensu como sensualistas
"objetos de los sentidos o del sentir") cesariamente, distinciones entre diver- las filosofías que rechazan un conoci-
pueden dividirse en tres clases: dos sos "objetos", o siquiera entre una miento de tipo exclusivamente onto-
directamente perceptibles y uno per- serie de "operaciones" y una serie de logista. La proposición tradicional Ní-
ceptible incidentalmente. Los sensi- "objetos". Como los escolásticos pu- hil est in intellectu quod non prior
bles directamente perceptibles pueden sieron de relieve, "lo sensible en acto" fuerit in sensu, en el sentido que le
ser o perceptibles por un solo sentido es "el sentido (o el sentir) en acto", da Santo Tomás en De vertí., II, 3,
o perceptibles por cualquiera y todos es decir, el efectivo sentir lo sensible bastaría para demostrarlo. Así, el sen-
los sentidos. Los sensibles percepti- es igual a lo sensible en cuanto es sualismo propiamente dicho es repre-
bles por un solo sentido son sensibles sentido. sentado en la época antigua sólo por
tales como los que pueden llamarse Se habla asimismo de "sensible" filósofos como Epicuro, al señalar
"sensibles visuales" (perceptibles por para referirse a las "cualidades sensi- que todos los conocimientos proce-
la vista). Los sensibles perceptibles bles". Éstas se han concebido con fre- den de la sensación (aun cuando los
por cualquiera y todos los sentidos son cuencia como "cualidades secunda- átomos no son experimentados sensi-
sensibles tales como los que son lla- rias", asimismo llamadas "cualidades blemente, sino aprehendidos racional-
mados "sensibles comunes" (como el secundarias de la sensación". Nos he- mente).
tamaño, que puede percibirse a la vez mos referido a ellas en el artículo Casi siempre que el sensualismo es
por la vista y el tacto). Los sensibles CUALIDAD. explícitamente defendido, la percep-
indirectamente perceptibles o sensi- Algunas cuestiones relativas a los ción externa es identificada con las
bles incidentales son "sensibles" tales "sensibles" han sido tratadas en el ar- sensaciones, y por ello el sensualismo
como una substancia individual (así, tículo SENSACIÓN. Para el llamado es llamado también "sensacionismo",
dice Aristóteles, el objeto blanco que "apetito sensible", véase APETITO. aun cuando no fuere sino para dis-
vemos es hijo de Diares; el ser hijo de En la filosofía moderna se ha dis- tinguir entre el primado concedido al
Diares es "incidental" —o "acciden- cutido con frecuencia la cuestión de la conocimiento por los sentidos, y la
tal"— al color blanco directamente naturaleza y papel desempeñado por afección o inclinación hacia los pla-
perceptible). Sólo los objetos del sen- los llamados "datos de los sentidos". ceres sensibles —· que, como es ob-
tir que son directos y no incidentales, Esta cuestión ha sido tratada con par- vio, representa la definición más co-
afirma Aristóteles, pueden considerar- ticular detalle por empiristas ingleses, mún del término 'sensualismo'. Po-
se como los sensibles en sentido es- especialmente por autores de tenden- demos decir, en suma, que desde el
tricto. cia fenomenista (véase FENOMENIS- punto de vista gnoseológico son en
La terminología usada por Aristóte- MO). Los "datos de los sentidos" parte sensualistas ciertos representan-
les fue adoptada y traducida por San- (Sense-data) son para algunos autores tes del empirismo —como es el caso,
to Tomás y otros escolásticos. El ob- los "datos primarios" de todo conoci- dentro de la filosofía moderna, de
jeto sensible, o "el sensible" directo o miento. Hemos tocado este punto en Hobbes—, y aun que todo empiris-
por sí mismo, αίσθητόν καθ'αϋτό , es el el artículo PERCEPCIÓN. mo, llevado a sus últimas consecuen-
sensibtle per se; el objeto sensible o SENSIBLES COMUNES. Véase cias, termina en un sensualismo. Sin
"el sensible" incidental o por acciden- SENSIBLE, "SENSIBLES". embargo, para no extender desmesu-
643
SEN SEN SEN
redámente la significación de este lo menos gnoseológica) de la relación vocabulario de la lógica, porque nos
vocablo conviene restringirlo en la fi- sujeto-objeto y aun de la trama de parecen más adecuados que otros que
losofía moderna y contemporánea a relaciones que "constituye" todo pen- se han propuesto al respecto. Entre
sistemas del tipo de los de Condillac, sar categorial. ellos mencionamos 'frase', Oración' y
Feuerbach, Czolbe, en parte Avena- SENTENCIA. El vocablo 'senten- 'lexis'. 'Frase' y Oración' tienen una
rius, y especialmente algunos discí- cia' ha sido usado y sigue siendo usa- connotación d e m a s i a d o gramatical;
pulos de Avenarius, como Rudolf do en filosofía para designar (1) una además, 'frase' es poco apropiado
Willy. Condillac (VÉASE) hace de- opinión o parecer sobre algún pro- para la formación de los correspon-
rivar de la sensación todas las opera- blema (se habla así, en el lenguaje dientes adjetivo y adverbio. 'Lexis'
ciones llamadas superiores: la aten- de los escolásticos, de "la senten- resulta demasiado forzado; además,
ción, la comparación, el juicio no son, cia de Santo Tomás al respecto puede confundirse con algunos frag-
a su entender, más que consecuencias es...", "la verdadera sentencia so- mentos de la terminología semiótica
últimas de la sensación o, mejor di- bre este punto es...", etc.); (2) una de los estoicos.
cho, del modo como sea ésta enfoca- opinión de un Padre de la Iglesia SENTENCIARIOS. Véase SUMAS.
da. Por eso puede Condillac presentar o escritor eclesiástico sobre algún SENTENTIAE DIVINITATIS.
el ejemplo de una estatua en la que punto de dogmática, teología, moral, Véase GILBERTO DE LA POBRÉE.
se "construyen" todas las operaciones etc. Los sentidos ( 1 ) y ( 2 ) están,
psíquicas sin otra ayuda que la sen- SENTIDO. El término 'sentido'
por lo demás, estrechamente rela- tiene varias significaciones. Como se-
sación. Feuerbach es, con frecuencia, cionados y puede decirse que el pri-
sensualista, bien que tal opinión no ñala Francisco Romero, "hablar del
mero procede del segundo. Hemos sentido (significado) de una palabra,
proceda tanto de un análisis psicoló- usado ( 1 ) varias veces en este libro
gico de la sensación como de previas del sentido (orientación de la direc-
en contextos propios del caso, y nos ción) de una fuerza, del sentido de
bases materialistas. En cuanto a Czol- referimos más particularmente a (2)
be, su sensualismo es asimismo, al co- un acto voluntario o de una vida, es,
en Sumas (VÉASE). en rigor, hablar de cosas muy dispa-
mienzo cuando menos, el resultado de En otro sentido puede usarse 'sen-
un punto de partida materialista, pe- res". Pero, como el mismo autor re-
tencia' ( 3 ) como un término del vo- conoce, hay a la vez una secreta
ro, de hecho, constituye una radicali- cabulario de la lógica. Designamos
zación de la pretcnsión de filosofar afinidad entre los diversos significa-
con este término una serie de signos dos de 'sentido'. Tanto es así, que
sin ningún supuesto metafísico, lo que expresan una proposición. La
cual lo conduce no sólo a un "nuevo cualquier dilucidación sobre el senti-
sentencia es, pues, una expresión, do se ve obligada a poner de mani-
sensualismo", sino también a una es- y la proposición es el sentido u ob-
pecie de "espiritualización" de lo cor- fiesto casi al mismo tiempo la unidad
jeto de la sentencia. Ejemplos de y la variedad de sus significados. Lo
póreo análoga a la de muchas de las sentencias son:
tendencias neutralistas en que ha primero es propio sobre todo de una
abundado la filosofía contemporánea. Hegel es un filósofo alemán, metafísica del sentido; lo último, de
El sensualismo de Willy se aproxima Los cuerpos se atraen en ra- una fenomenología. De hecho, ambas
al de Czolbe y, sin duda, al de zón directa de sus masas se entrecruzan continuamente en casi
Avenarius, en tanto que desemboca e inversa al cuadrado de todas las investigaciones filosóficas
en un "monismo primario" para el las distancias, realizadas sobre este vocablo y la rea-
cual la sensación es la trama con la V 4 = 2. lidad que se supone designar. Pero,,
cual está constituido lo real cuando lo además, la investigación sobre el sen-
Las sentencia son simbolizadas en tido se ve precisada a enlazar con-
describimos "sin prejuicios". Y, final- la lógica mediante las llamadas letras
mente, es indudable que también el las indagaciones sobre el significado^
sentencíales: 'p', 'q', 'r', 's', 'p'', 'q'', de la realidad (VÉASE) y del ser
pensamiento de Mach es sensualista o V, V, €p"', '(/"', 'r"', 's"', etc. La
sensacionista en el mismo sentido que con los cuales frecuentemente es con-
combinación de las letras sentencía- fundido el primero. Ahora bien, sólo
el monismo neutral. Pero estas úl- les con las conectivas (v.) da lugar
timas formas de sensualismo son en época relativamente reciente sé
a los llamados esquemas sentencía- ha investigado el problema del sen-
distintas de las formas que adoptó les, tales como '~p', 'p . q', 'ρ ^ q',
el análisis de Condülac. Éste parte tido como una cuestión separada; lo
etc. La lógica sentencial es la que
de la sensación y resuelve toda rela- usual era antes confundir el ser y
se ocupa de las sentencias y de sus el sentido y considerar que la men-
ción posible en sensaciones. Aquél leyes. La formalización de la lógica
parte de la relación y acaba por des- ción de uno implicaba necesaria-
sentencial da lugar al cálculo sen- mente la referencia al otro. Así, para
cubrir que la relación se da en la
sensación. Diversas corrientes se han tencial. la metafísica que podríamos llamar
opuesto a los dos tipos de sensualis- Los vocablos 'sentencia', 'senten- "tradicional", lo que se consideraba
mo. Contra Condillac se dirigieron cial' y 'sentencialmente' (este último como "el ser" era a la vez lo que
Maine de Biran, el eclecticismo y lue- usado en expresiones tales como 'sen- poseía sentido, de tal suerte que el
go el relacionismo fenomenista. Con- tencialmente válido') ofrecen en es- ser y el sentido de éste equivalían
tra el monismo neutral y el sensacio- pañol un inconveniente: el ser an- aproximadamente a la misma cosa.
nismo de los últimos filósofos se opu- glicismos derivados de sentence, La investigación fenomenológica
so el criticismo en todas sus formas, seniential y sententially. Sin embar- sobre el sentido ha permitido, en
que subrayó la irreductibilidad (por go, adoptamos dichos vocablos en el cambio, no sólo poner entre párente-
643
SEN SEN SEN
sis la mentada identificación, sino in- dos los sentidos, menos en el éidico, tender, por medio de su específica
clusive considerar como relativamente que es constitutivo. En cuanto a las relación significativa, hay tres con-
separados los distintos significados del propiedades, son las siguientes: para ceptos del ser: el ser como referencia
término 'sentido'. Por lo pronto, se el sentido semántico, determinabili- al sentido de un ente en general;
ha estimado que el sentido no puede dad, profundidad, plenitud; para el el ser vacío como negación de la nada
sin más confundirse con la significa- sentido télico, adecuabilidad, alcan- y del sentido, y el ser absoluto o ver-
ción de un término o de una propo- ce; para el sentido éidico, interiori- dadero ser como totalidad del ente
sición. En el artículo Significación dad, claridad; para el sentido lógico, significativo (el ser del ser). Esto
hemos estudiado justamente este as- inteligibilidad o evidencia, inmedia- no elimina la posibilidad de una in-
pecto del problema. Si se quiere, el tez; para el sentido de la motivación, vestigación separada del sentido. En
sentido puede ser estudiado también inmediatez y claridad. También la primer lugar, dice Schinzinger, la
desde el punto de vista de la signi- falta de sentido o el contrasentido se tendencia a aislar el sentido puro
ficación, pero siempre que ésta in- manifiestan de modo distinto en cada conduce a nuevas determinaciones del
cluya no sólo la relación, sino asi- uno de los sentidos. Lo característico ser metafísicas y ontológicas. En se-
mismo la coordinación del signo con de esta investigación es, pues, la de- gundo lugar, la significación y el sen-
el objeto. Es lo que piensa Wal- terminación de las distintas significa- tido son eo ipso independientes. Fi-
ter Blumenfeld en su fenomenología ciones en que puede darse el sentido, nalmente, la significación "ser" es
del sentido. Para Blumenfeld, se da incluyendo la misma significación co- con ello también referida a un ser,
el sentido bajo varios aspectos: como mo una de sus formas. Otras investi- pero no encuentra su cumplimiento
sentido semántico, como sentido final gaciones, en cambio, se refieren más en la nada del ser "separado", sino
o télico, como sentido estructural o bien al momento de la unificación en el ser del ente plenamente signi-
éidico, como sentido fundamentante del sentido, ya sea desde un punto ficante. Como se ve, los conceptos
o lógico y como sentido de motiva- de vista metafísico o bien desde un distintos del término 'sentido' abun-
ción. Cada uno de estos sentidos tie- punto de vista psicológico o cientí- dan en la filosofía contemporánea y
ne a su vez un "sin sentido". Y ello fico-espiritual. Algunos consideran, obligan a establecer una fenomenolo-
de tal modo que cuando se hable del por ejemplo, el sentido como una pe- gía, si no igual a la de Blumenfeld,
sentido será necesario, según Blumen- culiar "dirección" que, a su vez, cons- por lo menos con un propósito análo-
feld, saber a cuál de los mencionados tituye una de las dimensiones esen- go. La complejidad del problema es,
conceptos se refiere, y cuál es la rela- ciales del mundo del espíritu en sus pues, considerable aun eliminando
ción que se establece entre uno y otro dos formas: subjetivo y objetivo. El por principio las cuestiones de carác-
o entre cada uno y todos los demás. primero poseería por sí mismo, como ter lógico.
Cada uno de los diferentes conceptos totalidad y estructura, un sentido, Cuando el punto de vista metafí-
posee, por otro lado, ciertas caracte- pero, además, haría referencia a sus sico predomina sobre el fenomenoló-
rísticas; el conjunto de ellas es enu- objetivaciones, determinadas por los gico, se atiende no sólo a la unifi-
merado por Blumenfeld del modo valores y tendría, en última instancia, cación de los diversos significados del
siguiente: relación, simetría, tran- un sentido en virtud de estos valores. sentido, sino a insistir en la cuestión
sitividad, especialidad, temporalidad, Spranger se halla próximo a este pun- de la relación entre sentido y ser. Para
traducibilidad, convencionalidad, no to de vista. Husserl llama, en cambio, algunos, ser y sentido son lo mismo;
exclusividad, relación personal y pro- sentido en tanto que sentido expre- para otros, el sentido es más amplio
piedades. Así, por ejemplo, la rela- sado por la expresión a la unidad que el ser; para otros, el ser es más
ción se manifiesta, en los distintos que cubre tanto la significación como amplio que el sentido. Esta cuestión
conceptos mencionados del sentido, el cumplimiento significativo de ella. ha sido atacada sobre todo por Hei-
de la siguiente forma: para el sentido Emil Lask insiste en el aspecto total- degger al plantear el problema del
semántico, la relación se da entre axiológico del sentido, el cual corres- sentido del ser. Nos remitimos para
signo y objeto; para el sentido télico, pondería únicamente a elementos es- ello al artículo dedicado a este filóso-
entre acontecimiento y acontecimien- tructurales. Para Cassirer, el sentido fo. Digamos ahora sólo que Nicolai
tos; para el sentido éidico, entre la pertenece en sus primeros comienzos Hartmann ha rechazado tal interpre-
parte y el todo; para el sentido lógi- míticos a la esfera de la existencia; tación. En efecto, dice Hartmann,
co, entre el enunciado y la funda- el sentido sería entonces algo subs- 'sentido 'es un término multívoco.
mentación; para el sentido de moti- tancial, un ser o una fuerza, y en vez Sentido del ser puede aludir a la sig-
vación, entre el comportamiento y la de limitarse a apuntar a un contenido nificación verbal de 'ser*. Puede tam-
situación. Hay características que no sería el mismo contenido. Para Paul bién aludir a un significado dado por
se hallan en ninguno de los sentidos, Hofmann (1880-1949), el sentido se una definición esencial. Finalmente,
como la simetría; hay otras que se comprende sobre todo en función de puede poseer una significación meta-
hallan en unos y no en otros, como lo histórico. Para Wilhelm Burkamp física y denotar la interna determina-
la traducibilidad, que se encuentra (1879-1939), la realidad en tanto ción de algo. Pero los dos primeros
en el sentido semántico y no en los que forma estructural está penetrada significados son demasiado formales
otros. Algunas, como la espacialidad, de sentido. Según Robert Schin- y, el último, según Hartmann, es una
no se hallan en los sentidos semán- zinger, hay una serie de sentidos sub- respuesta al problema del ens meta-
tico, télico, lógico y de motivación, jetivos y una serie de sentidos objeti- físico, pero no al problema del
pero son posibles en el sentido éidico. vos del sentido. Como la esencia y Sv ή Sv. Supone además, que el ser
La no exclusividad es posible en to- la realidad se caracterizan, a su en- tiene sentido. Así, Hartmann llega a
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SEN SEN SEN
la conclusión de que todo "sentido" Arthur Liebert, Das Problem der 1953 [Parte 1]. — Johannes Erich
es un sentido "para nosotros" o para Geltung, 1906, 2» ed., 1920. — E. Heyde, "Vom Sinn des Wortes Sinn.
un sujeto postulado cualquiera, pues Spranger, Psychologie des Jugendal- Prolegomena su einer Philosophie des
"un sentido en sí sería un contrasen- ters, 1924, Cap. I (trad, esp.: Psico- Sinnes", en el volumen Sinn und Sein.
tido". Ahora bien, en la medida en logía de la edad juvenil, 2" ed., 1935). Ein philosophisches Symposion, 1960,
— Julius Stenzel, "Sinn, Bedeutung, ed. Richard Wisscr, págs. 69-94. —
que consideremos el ser puro y sim- Sobre el problema de los sentidos, de
Begriff, Definition", Jahrbuch für Phi-
ple como ser en sí y como uno de losophie, I (1926), 160-201. — H. la psicología de los sentidos y de la
los polos de la realidad, el otro polo Gomperz, Ueber Sinn und Sinngebil- unidad de los sentidos: F. Brentano,
podrá estar constituido por el sentido. de, Verstehen und Erklaren, 1929. — Untersuchungen zur Sinnespsycholo-
Y aun podrá estimarse que solamente P. Hofmann, Metaphysik oder vers- gie, 1907. — H. Plessner, Die 'Einheit
el sentido hace posible que un ser sea. tehende Sinn-Wissenschaft? Gedanken der Sinne, 1923. — W. von Budden-
Desde el punto de vista psico- zur Neubegründung der Philosophie brock, Die Welt der Sinne, 1932. —
in Hinblick auf Heideggers "Sein und E. Straus, Vom Sinn der Sinne: Ein
fisiológico se entiende por 'sentido' Beitrag zur Grundlegung der Psycho-
la facultad de experimentar ciertas Zeit", 1929 [Kantstudien. Ergiinzung-
logie, 1935, 2» ed., 1956.
sensaciones, facultad que se realiza shefte, 64]. — Id., id., Sinn und Ge-
schichte. Historisch-systematische Ein- SENTIDO COMÚN. En el artículo
mediante órganos llamados también SENSIBLE, "SENSIBLES" nos hemos re-
sentidos (vista, oído, tacto, etc.). leitung in die Sinnerforschende Philo-
sophie, 1937. — Günter Ralfs, Sinn ferido brevemente a la noción de sen-
Tradicionalmente, se han clasificado tido común. No es fácil determinar la
los sentidos según los órganos, pero, und Sein im Gegenstan.de der Er-
kenntnis, 1931. — Ph. Lersch, Le- significación de tal 'sentido común' ni
en realidad, hay múltiples facultades bensphilosophie, 1932. — F. Krüger siquiera en Aristóteles, de quien pro-
de sentir, no sólo por combinación de y F. Sander, "Gestalt und Sinn", Neue ceden muchos de los problemas que
los órganos sensibles, sino inclusive psy cholo gische Studien, I (1928), se han planteado al respecto. Por lo
por la posibilidad del llamado —des- 443-664. — F. X. Hocksmann, Der pronto, tenemos dos expresiones: ro νή
de el mismo ángulo— sentido común Weg zum Sinn des Seins, 1933. —
Walter Blumenfeld, Sinn und Unsinn. α'ίσΟησι;, que se ha traducido casi
o sentido de los sentidos. Todos estos siempre por "sentido común" (sensus
sentidos son llamados, por otro lado, Eine Studie, 1933 (trad, esp.: Sentido
y sin sentido, 1949). — Paul Feld- communis), aunque cabría asimismo
externos, a diferencia del llamado traducirla por "sensación común"; y
keller, Sinn, Echtheit, Liebe nach Paul
sentido interno o íntimo, que tiene Hofmanns Sinn-Analyse und deren Be- x.otvlv αισθητήριων , que suele tradu-
una significación puramente psíquica dculung für die Weltanschauungs- cirse por "sensorio común" (sensorium
y que equivale a veces a conciencia, krise der Gegenwart, 1933. ·— Ro- commune). En el primer caso parece
conocimiento o percepción de la in- bert Schinzinger, Sinn und Sein. tratarse —y así lo haremos aquí prin-
terioridad psíquica (aunque a veces Studie zum Problem der Ontologie,
1933. — Walter Ehrlich, Intentio- cipalmente— como una función o se-
también tal sentido se considere como
nalitat und Sinn. Prolegómeno zur rie de funciones; en el segundo caso
fundado en el antes mencionado sen-
Normenlehre, 1934. — J. Hennig, se trata de una especie de "órgano"
tido de los sentidos). En el artículo
Lebensbegriff und Lebenskategorie. que podría en principio localizarse en
Sentido común (VÉASE) nos hemos Studien zur Geschichte und Theorie
referido a este último aspecto con el cuerpo del animal poseedor de tal
der geisteswissenschaftlichen Begriff s- "sensorio". Pero aun refiriéndonos ex-
más detalle. Añadamos aquí que la bildung mit besonderen Berücksich-
cuestión de la raíz del sentir tratada clusivamente a la κοινή ζϊσΟησι; como
tigung W. Diltheys, 1934. — Nicolai
por Xavier Zubiri en alguno de sus Hartrnann, "Sinngebung und Sinn- "sentido común", lo que nos dice
primeros escritos ha sido ulteriormen- erfüllung", Blatter für deutsche Philo- Aristóteles al respecto en varios pasa-
te desarrollada por este filósofo en sophie, VIII (1934); este trabajo ha jes (por ejemplo, De anima, III, 1,
sus análisis de la realidad biológica. sido recogido en el volumen del autor 425 a 14 y sigs.) no siempre encaja
Según ellos, el sentir es un modo de titulado Kleinere Schriften, I, 1955, con lo que nos dice en otros pasajes
págs. 245-79. — íd., id., Zur Grund- (por ejemplo, De somno et vigilia, II,
la vida animal que caracteriza su legung der Ontologie, 1935. — A.
peculiar sustantividad. El sentir es, 455 a 25 y sigs.). He aquí algunas
Lewkowitz, "Vom Sinn des Seins.
en rigor, común al animal y al hom- Zur Existenzphilosophie Heideggers" proposiciones sobre el "sentido co-
bre, pero con la diferencia de que, Monatschrift für Geschichte und mún": no hay ningún órgano especial
además de sentir, el hombre se sien- Wissenschaft des Judentums (1936), sensible que sea un "sentido común"
te sentir o se siente a sí mismo, mien- 184-95. — F. A l v e r d e s , Leben distinto de los sentidos particulares y
tras que el animal se limita a la ais Sinnverwirklichung, 1936. — "especializados" como el oír, el ver, el
Wilhelm Keller, Der Sinbegriff ais tocar, etc.; hay un sentir común que
organización del sentir. La impor- Kategorie der Geisteswissenschaften,
tancia del sentir se manifiesta en el I, 1937. — W. Burkamp, Wirklichkeit ejerce una función de unificación re-
hecho de que, al entender de Zubiri, und Sinn, 2 vols., 1938. — Heinrich lativamente a los demás sentidos de
el modo característico del hombre, la Rickert, Unmittelbarkeit und Sinn- tal suerte que puede considerarse co-
inteligencia, aparece como algo radi- deutuns. Aufsatze zur Ausgestal- mo una especie de "sensibilidad ge-
cado en el sentir, es decir, como una tung des Systems der Philosophie, neral" o "sentido de los sentidos"; el
inteligencia sinticnte, como un sen- 1939. — C.' A. Alington, Sense and sentido común es una sensación co-
Non-Sense, 1949. — E. Stein, Endli- mún que tiene por misión la aprehen-
tirse en un mundo (no sólo en un ches und Ewiges Sein, 1950, ed. L.
ambiente) constituido primariamen- Gelber y Fr. R. Leuven (Vol. II de sión de los llamados "sensibles comu-
te por cosas y al cual el hombre está E. Steins Werke). — R. Lauth, Die nes" (véase SENSIBLE, "SENSIBLES");
constitutivamente abierto. Frage nach dem Sinn des Daseins, el sentido común es como la concien-
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SEN SEN SEN
cía de cualesquiera de los diversos aprehensiones de varios sentires por que ha sido calificada a veces de "rea-
"sentires", ya sea de un "sentir" par- un mismo individuo, sino a aprehen- lismo del sentido común". Aunque
ticular, o bien de uno que abarque siones de varios individuos, con la idea esta caracterización no agota ni mu-
dos o más sentidos. de un "acuerdo universal" respecto a cho menos el pensamiento de Moore,
Puede adoptarse la idea propuesta ciertos "principios" o "verdades" que este filósofo se ha orientado frecuen-
por Ross de que la noción aristotélica se suponen aceptables para todos, temente en el sentido común. Además,
del que fue llamado posteriormente junto a la idea de una naturae ratio- se ha esforzado por determinar los
sensus communis resume una vasta nalis inclinatio que reside en toda na- criterios requeridos, con el fin de re-
"masa de doctrinas", siempre que no turaleza racional como tal. conocer que una proposición dada
se admita que se trata de un sentido Estimamos que hay una cierta rela- pertenece al sentido común. Según
especial, que posea una existencia es- ción entre los dos concepciones. En Alan R. White (op. cit. en MOOBE
pecífica y determinada por encima de efecto, en ambos casos se trata de una [G. E.], págs. 11-20), estos criterios
los demás sentidos, sino como una función unitaria y unificante y no de son los siguientes: ( 1 ) Criterio de la
"naturaleza común" de los sentidos. una facultad especial comparable con aceptación universal, relativa a las
Aun así, sin embargo, puede interpre- las demás "facultades". Aunque el creencias que de un modo común, ge-
tarse el sentido común de varios mo- sentido común en sentido más estricto neral, universal o constante se supone
mios. Foxe (op. cit. infra) propone los tiene como objetos los "sensibles" que son verdaderas (como la creencia
siguientes cuatro como los más funda- mientras que el sensus communis na- en la existencia de objetos materiales,
mentales: 1. Poder de discriminar y turae tiene como objetos ciertos "prin- de unidades de espacio y unidades de
comparar los datos de los sentidos es- cipios", se puede decir que estos últi- tiempo, etc.). Este criterio da razón
peciales. 2. Percepción de los "sensi- mos son "sentidos" por lo menos en para suponer que una creencia es ver-
bles comunes". 3. Conciencia de toda cuanto "sentidos como evidentes". Fi- dadera, pero no constituye prueba de
aprehensión o experiencia sensible. 4. nalmente, en muchas de las concep- su verdad. ( 2 ) Criterio de la acepta-
Facultad de la imaginación reproduc- ciones del sentido común como sensus ción obligatoria, relativa a las creen-
tiva. El problema es si hay o no algo communis naturae, los "principios" no cias que no sólo mantenemos todos,
de "común" en estas diversas inter- están separados de los "sensibles", sino que no podernos dejar de mante-
pretaciones del "sentido común". A sino que constituyen como una "pro- ner aun en el caso de abrazar creen-
nuestro entender, hay por lo menos longación" de éstos. cias incompatibles con ellas. Este cri-
dos elementos comunes en las diver- Sin embargo, conviene indicar en terio no prueba que la creencia sea
sas formas indicadas de sentido co- todos los casos en qué sentido se en- verdadera, ni que su contradicción
mún: A. Que se trata de una función tiende 'sentido común'. En el segundo sea falsa. ( 3 ) Criterio según el cual
y no de un órgano. B. Que esta fun- sentido de que ahora nos ocuparemos, varias clases de inconsistencias surgen
ción opera siempre sobre dos o más el sentido común es el modo propio de como consecuencia de la negación de
sentidos, o bien sobre un sentido y lo "sentir" los principios, esto es, la apre- varias creencias del sentido común.
que es "incidental" a él (como en los hensión de la evidencia de los princi- Este criterio no prueba que las pro-
llamados "sensibles incidentales" o pios. Estos principios son los "prin- posiciones del sentido común sean
"sensibles por accidente"). cipios del sentido común", las "no- verdaderas. ( 4 ) Criterio según el cual
Varias escuelas (estoicos, muchos ciones comunes" (VÉASE), las "verdades hay una clase especial de inconsisten-
escolásticos) adoptaron la doctrina evidentes por sí mismas". Pueden ser cia que surge al negarse algunas de
aristotélica del sentido común, o por de carácter teórico (como el principio las creencias del sentido común. Tam-
lo menos algunas formas de la misma. según el cual hay un mundo externo; poco este criterio prueba que las pro-
Particularmente importante fue la dis- el principio de que hay regularidad posiciones del sentido común sean
cusión respecto al sentido común como o uniformidad en los procesos natura- verdaderas.
aprehensión de los "sensibles comu- les) o de carácter práctico (como los Véase la bibliografía del artículo
nes" y respecto a la naturaleza de ta- supremos principios morales). ESCOCESA (ESCUELA). Además: F.
les "sensibles" en relación con los La noción de sentido común ha des- Harrison, The Philosophy of Common
"sensibles propios". empeñado un papel capital en la com- Sensc, 1907. — R. Garrigou-Lagran-
Sería interesante averiguar en qué mon sense philosophy de la escuela ge, Le Sens commun, la Philosophie
relación se halla la mencionada doc- escocesa (VÉASE). Según Reíd (In- de l'Étre et les formules dogmatiques,
trina (o doctrinas) del sentido común tellectual Powcrs, VI, 2), "hay un 1900, 4' ed., 1936 (trad, esp.: El
con la concepción del sentido co- cierto grado de sentido que resulta sentido común, 1944). — Cyril E. M.
oad, Essays in Common-Sense Phi-
mún en cuanto sensus communis na-
turae de que hablaron asimismo los
necesario para convertirnos en seres
capaces de ley y de gobierno propio".
Í Mophie, 1919. — Id., id., Common-
Sense in Ethics, 1921. — Id., id.,
escolásticos, entre ellos Santo Tomás. Los "filósofos del sentido común" sue- Common-Sense Theology, 1922. —
Por una parte, parece haber una cierta len concebir este sentido como el G. E. Moore, Philosophical Studies,
relación entre ambas doctrinas por locus principíorum, como una facul- 1922. — Scntino Caramella, Senso
cuanto la segunda presupone asimis- tad regulativa que nos permite fundar commune; teoría e pratica, 1933. —
mo alguna especie de "sentir unifi- nuestros juicios sin caer ni en el escep- Enrico Castelli, Commentario al sen-
cante". Por otro lado, la doctrina del ticismo ni en el dogmatismo. so comune, 1940. — Id., id., L'espe-
rienza comune, 1943. — Antonio Se-
sensus communis naturae es distinta Una filosofía contemporánea en la rras Pereira, Filosofía do senso com-
de la del sentido común en su forma cual se presta gran atención al sentido mune, 1946. — Nathan Isaacs, The
estricta por cuanto se refiere no a común es la de G. E. Moore (VÉASE), Foundations of Common Scnse. A
646
SEN SEN SEN
Psychological Preface to the Problems cia (VÉASE). Maine de Biran reconoce propia naturaleza, cuando busca a
of'Knowledge, 1949. que no sólo Descartes, sino también Dios en sí propio" (Journal, 12-IV-
El sentido común en varios auto- otros autores, como Schelling y Bou- 1815, ed. H. Gouhier, t. I, pág. 61).
res y corrientes: Manuel Ubeda Pur- terwerk, han expresado "el hecho pri- SENTIDO MORAL. La noción de
kiss, "El sensus communis en la psico- mitivo" como un principio último,
logía aristotélica", 1956, Salmenticen- sentido moral (llamada también a
sis, 3, págs. 30-67. — E. J. Ryan, como un ponerse a sí mismo el yo en veces sensibilidad moral) está muy
The Role of the "Sensus communis" cuanto libre. Pero en todos estos casos próxima a la de conciencia moral
in the Pst/chology of St. Thomas Aqui- se trataba más bien de las "voces del (VÉASE). Lo que hemos dicho de ésta
nas, 1951. — Juan A. Ventosa Agui- sentido íntimo". Los filósofos en cues- puede aplicarse en la mayoría de los
lar, El sentido común en las obras fi- tión, y otros como Cabais y Destutt casos a aquélla. Sin embargo, mien-
losóficas del P. Claude Buffier, S. I. de Tracy, han hecho con todas las tras muchos filósofos que han inten-
Contribución a la historia de la filo- manifestaciones del sentido íntimo por tado definir la conciencia moral no
sofía del sentido común, 1957 [Ora- ellos reconocidas algo distinto de Mai- se han ocupado específicamente del
ción inaugural del Curso académico ne de Biran: las han hecho servir de sentido moral, otros han insistido en
1957-1958 en la Univ. de Barcelona]. principio metafísico para deducir las
— S. A. Grave, The Scottish Philo- este último aspecto y aun han de-
sopluj of Common Sense, 1960. — categorías de la realidad, o las han finido la conciencia moral a partir
Historia general de "la filosofía del considerado como sensaciones de las de él. Es sobre todo el caso de
sentido común": Arthur N. Foxe, The que la propia voluntad es una trans- los filósofos que han desarrollado la
Common Sense from Heraclitus to formación. El sentido íntimo en el tesis de un sentido moral específico
Peine. The Sources, Stibstance, and sentido de Maine de Biran es un ( H u t c h e s o n , Shaftesbury, Adam
Possibilities of the Common Sense, "sentido del esfuerzo" (sens de l'ef- Smith). La idea fue desarrollada
1962. fort) "cuya causa o fuerza productora también por Kant y los filósofos del
SENTIDO ÍNTIMO. La noción de llega a ser yo por el simple hecho de
un "sentido íntimo" o de un "sentido idealismo alemán. A veces se ha
la distinción que se establece entre el distinguido entre conciencia moral y
interno" de carácter espiritual más bá- sujeto de este esfuerzo libre y el tér-
sico que los sentidos externos se en- sentido moral, i n d i c á n d o s e que
mino que resiste inmediatamente por mientras la primera es la conciencia
cuentra en varios autores y avín en su propia inercia" (Essai sur les fon-
enteros "complejos doctrinales". Tal de hacer el bien, el segundo es
dements de la psychologie. Sección 2; la c o n c i e n c i a de la existencia del
sucede con la tradición agustiniana y Ocuvres de Maine de Biran, ed. P.
con autores como Descartes y Male- bien.
Tisserand, VIII, pág. 179). En otros Las teorías sobre el sentido moral
branche. Las concepciones al respecto términos, "el hecho primitivo del sen-
son muy distintas entre sí, pero es pueden clasificarse en un sentido aná-
tido íntimo no es más que el de un logo a las de la conciencia moral.
común a todas ellas reconocer lo que esfuerzo querido inseparable de una
Descartes llamaba "el tesoro de mi es- Presentamos aquí algunos de los ti-
resistencia orgánica o de una sensa- pos más corrientes.
píritu" como una realidad "interior" y ción muscular de la cual el yo es la
aun "íntima", como un sentido no El sentido moral puede concebirse:
causa" (ibid., pág. 186). Ninguno de (1) Como determinado por él eu-
sensible en cuyo fondo anida la ver- los términos de la mencionada rela-
dad, ya sea por iluminación (v.) divi- demonismo o moral de los bienes
ción depende necesariamente, según concretos, o como determinado por el
na, ya por iluminación "propia". El
Maine de Biran, de las impresiones deber (VÉASE) moral, de naturaleza
"sentido interior" está casi siempre externas; de otra parte, no sería "sen-
ligado a la experiencia de sí mismo en formal y universal.
tido íntimo", sino manifestación de (2) Como de origen divino o como
cuanto ser existente y actuante. algún "sentido externo".
Sin embargo, la expresión "sentido de origen natural.
Maine de Biran ha dado numerosas (3) Como innato o como adqui-
íntimo" se halla solamente en algunos versiones de su idea del sentido ínti-
filósofos, entre los cuales destaca Mai- rido.
mo. Así, en su memoria De Tapercep-
ne de Biran. En este pensador la no- tion inmédiate, Maine de Biran habla (4) Como objetivo o como sub-
ción de sentido íntimo (sens intime) jetivo.
de una "apercepción interna inmedia-
tiene un carácter filosófico "técnico" ta o conciencia de una fuerza, que (5) Como personal o como im-
y, en todo caso, central. Se trata de personal.
soy yo y que sirve de tipo ejemplar a
un "pensamiento primitivo" (de una todas las nociones generales y univer- (6) Como individual o como so-
"idea primitiva") que puede expre- sales de causas, de fuerzas de las que cial.
sarse mediante el Cogito cartesiano admitimos la existencia real en la Na- ( 7 ) Como natural o como histó-
—en todo caso, con el je pense, turaleza, etc.". Esta apercepción in- rico.
f'existe—, pero que no se limita a mediata no es, dice Maine de Biran, (8) Como racional o como irra-
expresar una proposición indubitable, ni el pensamiento en el sentido de cional.
a salvo de ataques escépticos, pues Descartes, ni la idea en la cual está (9) Como determinado por el amor
expresa "el sentimiento de una acción necesariamente implicado el ser en el o como determinado por la voluntad.
y de un esfuerzo querido". El esfuer- sentido de Leibniz. El sentido íntimo (10) Como de índole casuista o
zo es "el hecho primitivo" y en tal proporciona una experiencia: la expe- como de índole rigorista.
sentido la noción de sentido íntimo en riencia de que "toda la actividad real (11) Como auténtico o como fic-
Maine de Biran se halla estrechamente del principio pensante puede ejercerse ticio.
relacionada con la idea de la resisten- en sí mismo cuando busca conocer la Varias de estas posiciones pueden
647
SEN SEN SEN
entenderse por analogía con las que Hay varios modos de entender tales una de ellas; también lo es el idealis-
hemos enumerado en el artículo so- "datos". Puede suponerse, con Berke- mo (cuando menos en la medida en
bre la conciencia moral al describir ley, que esse est percipi, en cuyo caso que no es fenomenista). Parece, pues,
las diversas teorías sobre los orígenes no solamente se perciben datos de los que el único modo de rechazar la doc-
de tal conciencia. Otros son suficien- sentidos, sino que la realidad está trina en cuestión sea adoptar otra
temente claros por sí mismos. Nos constituida, por así decirlo, por tales doctrina que haga inútiles los datos
limitamos a llamar la atención sobre datos. No hay, pues, según Berkeley, de los sentidos tal como aquí los pre-
las dos posiciones indicadas en (10), una "cosa" que se halle "más allá" de sentamos. Sin embargo, J. L. Austin
El sentido moral casuista es el que los datos de los sentidos. Puede supo- ha propuesto (Sense and Sensibilia,
se basa en un examen concreto de nerse asimismo que siguen existiendo 1962 [según reconstrucción de G. J.
casos y de las decisiones que pueden cosas u objetos, pero que éstos son Warnock], especialmente págs. 2-61)
adoptarse de acuerdo con ellos. El dados a la percepción en la forma que un modo de ver las cosas que no exi-
sentido moral rigorista es el que man- se llama "aparecer", de modo que lo ge adoptar una determinada doctrina
tiene que la conciencia de la exis- que se percibe de un objeto no es gnoseológica. Consiste fundamental-
tencia del bien y del mal no depen- entonces el objeto mismo, sino las apa- te en hacer reparar que las teorías
de de circunstancias, sino que es riencias del objeto. El objeto percibido basadas en la noción de los datos de
siempre la misma, única y universal. como apariencia es un "dato de los los sentidos y, en general, todas las
La primera posición se combina ge- sentidos" o, mejor, un "conjunto de doctrinas según las cuales percibimos
neralmente con las segundas de (1), datos de los sentidos". solamente datos de los sentidos, nues-
(2), (3) y ( 4 ) . La segunda posición Esta última manera de interpretar tras ideas, impresiones, percepciones
se combina generalmente con las pri- la noción "datos de los sentidos" es la sensibles, "perceptos", etc., están fun-
meras de (1), (2), (3) y ( 4 ) . más común, pero aun entonces puede dadas en un uso de 'percibir' que no
SENTIDOS (DATOS DE LOS). En entenderse cuando menos de dos mo- tiene en cuenta la riqueza y variedad
varios artículos (por ejemplo: FENO- dos. Por un lado, puede suponerse de los actos de percepción. En efecto,
MENISMO; PERCEPCIÓN; SENSIBLE, que hay en lo sensible "formas" o señala Austin, no percibimos sólo una
"SENSIBLES"; SENSACIÓN) hemos to- "especies" que son percibidas de suer- clase de cosas, sino muy distintas cla-
cado brevemente la cuestión de lo que te que lo que se perciben son las lla- ses. No es lo mismo percibir un árbol
llamaremos aquí "datos de los senti- madas "especies sensibles" de las co- que un arco iris, o una imagen en la
dos" — llamados a veces también "da- sas. Por otro lado, puede suponerse pantalla, etc., etc. En suma, es un
tos sensibles" y, en otras lenguas, que no hay en lo sensible ninguna error pensar que se perciben solamen-
Sensa, Sense-Data, Empfindugnsdata, "forma" o "especie" particular de lo te objetos materiales —o apariencias
données de la sensation, species sensi- sensible, sino que en la confrontación de objetos materiales—, ya que el
biles, etc. Para completar las infor- del sujeto percipiente con las "cosas modo como se entienden tales apa-
maciones proporcionadas en los artícu- perceptibles" surge siempre una "ca- riencias está fundado ya en la idea de
los referidos trataremos aquí breve- pa" intermedia, un "objeto" distinto que son apariencias de "cosas mate-
mente del problema básico que ha del "objeto mismo". Este objeto inter- riales", de modo que desde el princi-
dado origen a la noción de "datos de medio es un "dato de los sentidos" o, pio la expresión 'cosa material' fun-
los sentidos". Entendemos, pues, aquí una vez más, un "conjunto de datos ciona como una base para los "datos
por 'datos de los sentidos' no simple- de los sentidos". de los sentidos". Además, y sobre
mente las sensaciones o las percepcio- La última manera de entender 'da- todo, el adverbio 'indirectamente' en
nes, sino lo que, según algunos auto- tos de los sentidos' es la propia del la expresión 'percibir indirectamente'
res, constituye la sensación o la per- fenomenismo (VÉASE), por lo cual los (por tanto, mediante "datos de los
cepción en orden a la aprehensión de datos de los sentidos han sido llama- sentidos") "tiene diferentes usos en
la realidad exterior. dos asimismo "fenómenos". Hay a su diferentes casos" (op. cit., pág. 15),
Tanto para el sentido común como vez varios modos de adoptar una con- lo que condiciona los usos del adver-
para toda doctrina epistemológica rea- cepción fenomenista dependiendo en bio 'directamente' en la expresión
lista, especialmente para toda doctrina gran parte del modo como los datos 'percibir directamente'. Así, por ejem-
epistemológica realista "ingenua", la de los sentidos se relacionen con el plo, no es lo mismo percibir indirecta-
percepción (sensible) de un objeto objeto perceptible y del modo como mente un sonido que percibir indirec-
(sensible) es la aprehensión directa de los datos de los sentidos se relacionen tamente un submarino. Austin trata
este objeto. Así, la percepción del ob- con el sujeto percipiente. La mayor o asimismo de la cuestión de los datos
jeto llamado "árbol" equivale a la menor "distancia" de tales datos al de los sentidos en relación con el lla-
percepción del "árbol mismo". objeto o al sujeto da lugar a diversas mado "argumento fundado en la ilu-
En vista de las dificultades que sus- especies de fenomenismo, algunas más sión" (el argumento según el cual "los
cita una doctrina epistemológica rea- "realistas" que otras. sentidos engañan"), pero lo que he-
lista —por ejemplo, la dificultad que Para combatir la doctrina de los mos dicho hasta aquí es suficiente
suscita la expresión 'percepción de la datos de los sentidos en cualquiera de para mostrar la dirección que ha se-
cosa misma'—, se ha intentado salvar- las formas indicadas, y especialmente guido un análisis que, como el de
las suponiendo que lo que se perciben en la forma fenomenista, se han adop- Austin, es distinto del usualmente lle-
son cualidades sensibles, y estas cua- tado, o se han reafirmado, varias doc- vado a cabo por todos los que han
lidades sensibles son justamente "los trinas epistemológicas (o, en general, rechazado "la doctrina de los datos
datos de los sentidos". gnoseológicas). El realismo es, claro, de los sentidos".
648
SEN SEN SEN
SENTIMIENTO. Si se entiende de todo ello, parece que lo más razo- nología ha partido de la idea de que
sentimiento' como "sentir algo" o nable sea suprimir el vocablo 'senti- los sentimientos son actividades inten-
"resultado de sentir algo", el término miento' y sustituirlo por otros térmÍT cionales. Mientras ciertos filósofos, co-
'sentimiento' podrá tener tantas acep- nos como 'sensación', 'emoción', etc. mo, por ejemplo, Hamilton, conside-
ciones como las derivadas del verbo Mantenemos, sin embargo, el voca- raron que solamente los actos de
'sentir'. Por lo pronto, 'sentimiento' blo 'sentimiento' por haberse usado a pensar y del apetecer son intenciona-
puede ser definido como "la acción y menudo, especialmente en la filosofía les, pero que no lo son los sentimien-
el efecto de experimentar sensacio- moderna, en varios sentidos más o tos —consideraron, pues, que se pien-
nes". Estas sensaciones pueden ser, menos claramente especificados. Así sa siempre algo y se desea siempre
además, de varias clases: sensaciones sucede, por ejemplo, con la llamada algo (existente o no), mientras que el
de los sentidos corporales, emociones, "filosofía del sentimiento moral"—que sentir permanece dentro del sujeto
pasiones, etc. Si reservamos para las puede llamarse también "filosofía del sintiente—, otros filósofos, como Bren-
sensaciones de los sentidos corporales sentido (sense) moral"— de Hutche- tano, estimaron que el sentimiento es
el nombre de "sensaciones", todavía son y otros autores. En este caso, intencional en el mismo sentido en
se podrá entender 'sentimiento* de va- 'sentimiento' (o 'sentido') significa que puede serlo la representación o el
rios modos: como una afección, como una vivencia capaz de aprehender los apetito: la expresión de Hamilton
una emoción, como una aflicción, etc. principios del comportamiento moral, "subjetivamente subjetivo", dice Bren-
Además, puede entenderse por 'senti- humano, su justificación y sus fuen- tano, "se contradice a sí misma, pues
miento' una opinión, un barrunto, una tes. Así sucede también con lo que se donde no se puede hablar de objeto
expresión de pena, etc. ha llamado "primado del sentimiento" tampoco cabe hablar de sujeto" (Psi-
Esta variedad de significaciones de en Rousseau y otros autores. Aquí cología, II, 1). Los autores que han
'sentimiento' se hace patente en la li- 'sentimiento' es el nombre que abarca seguido estas ideas de Brentano
teratura filosófica. A veces se llaman toda la vida de las emociones. Así se han esforzado por caracterizar
"sentimientos" a todas las acciones y sucede también en la idea del senti- los sentimientos o, como se ha deno-
efectos del sentir en general. Pero en- miento como saber primario e inme- minado también, la vida emocional
tonces pueden llamarse también "pa- diato, a diferencia del saber mediato como algo que, siendo completamen-
siones". Así, Descartes escribe: "Des- del entendimiento, tal como fue pro- te distinto de la inteligencia y de la
pués de haber considerado en qué puesta por Jacobi. Pero sucede espe- voluntad, se halla constituido por una
difieren las pasiones del alma de todos cialmente cuando el nombre 'senti- serie de actos intencionales. Ha sido
sus demás pensamientos, me parece miento' ha sido usado para designar el reconocimiento de la intencionali-
que se puede definirlas generalmente una de las "facultades" básicas huma- dad de la vida emocional lo que ha
como percepciones, o sentimientos, o nas, junto al pensamiento y a la vo- permitido a Scheler establecer una
emociones del alma que se refieren luntad. Esta división tripartita ha sido serie de distinciones que van desde
particularmente a ella y que son cau- a menudo la base para una doctrina los sentimientos que parecen más vin-
sadas, mantenidas y fortalecidas por del sentimiento como capacidad de culados a los estados afectivos hasta
algún movimiento de los espíritus" experimentar ciertas realidades (o cier- aquellos que poseen un carácter
(Les passions de Fdme, Parte I, art. tos valores) y de juzgar acerca de tales terminantemente intencional. Así,
27). Se han llamado también "senti- realidades (o tales valores). Durante puede hablarse de los ( 1 ) senti-
mientos" a las afecciones, impulsos, la época romántica fue frecuente con- mientos sensibles o, como los llamó
χ' θη , en cuanto alteraciones del áni- siderar el sentimiento o como idéntico Stumpf, sentimientos de la sensación,
mo y, según algunos, perturbaciones a la intuición de la realidad última, o los cuales se hallan localizados o ex-
del ánimo que deben ser controladas como la única facultad capaz de ex- tendidos en partes determinadas del
y hasta eliminadas por medio de la presar la naturaleza y formas de esta cuerpo, tal como acontece con el do-
razón. Tal sucede a menudo cuando realidad. lor, con los placeres, con el hormi-
se habla de "sentimientos" en el sen- Desde aproximadamente mediados gueo. Estos sentimientos sensibles no
tido de muchos autores antiguos. A del siglo pasado se ha discutido con deben confundirse con la mera sen-
veces se llama "sentimiento" simple- frecuencia si los sentimientos pueden sación o sensibilidad; todos los senti-
mente a todas las emociones en con- reducirse, como manifestaba Condi- mientos tienen, como señala dicho
junto, o al origen de todas las emo- llac, a las sensaciones, o bien si po- filósofo, "una referencia vivida al yo
ciones. Por consiguiente, mucho de lo seen caracteres propios irreductibles a (o a la persona) que les distingue
que hemos dicho en el artículo EMO- los de las demás "facultades", "fun- de otros contenidos y funciones (sen-
CIÓN puede corresponder a lo que se ciones", "modos de sentir", "experien- tir sensaciones, representar, etc.),
diga acerca del sentimiento. Por ejem- cias", etc. Los autores que han soste- referencia en principio diversa de
plo, se ha discutido hasta qué punto nido la posibilidad de reducir el senti- otra que puede acompañar a un re-
los sentimientos, lo mismo que las miento a la sensación han intentado presentar, querer y pensar". Pues
emociones, son o no intencionales; en radicar los sentimientos en la esfera mientras en actos como la represen-
qué relación se hallan el sentimiento orgánica. Los autores que han soste- tación, el yo o la persona tienen que
con la voluntad y con la razón; en nido la independencia (siquiera rela- intervenir activamente para mante-
qué medida el sentimiento es o no tiva) de los sentimientos se han fun- nerlos dentro de su esfera, el senti-
"inferior" al entendimiento y concebi- dado por lo común en lo que puede miento está indisolublemente ligado a
ble como una especie de percepción llamarse "fenomenología de los senti- un centro personal. De todos modos,
oscura y confusa, etc., etc. En vista mientos". Casi siempre esta fenome- tal referencia es mínima y muy indi-
649
SEN SEN SEN
recta en el sentimiento sensible locali- mente indirecta, como en los senti- ritual, pues "son precisamente el ser
zado. Este sentimiento se distribuye mientos sensibles, pero es de todos y el valor por sí mismo de la persona
orgánicamente y parece tener en lo modos indirecta. El sentimiento vital misma quienes constituyen el 'funda-
orgánico su unidad de medida, de tal es distinto del sensible inferior y de mento' de la beatitud y la deses-
suerte que permanece atado al con- los psíquico y espiritual superiores; es peración" (Der Formalismus in der
tenido sensible. De ahí que en la je- un sentimiento corporal orgánico y Ethik und dic materiale Wertethik,
rarquía que va del estado a la fun- somático, que no está compuesto de 1913-1916 [del Jalirbuch für Pililo-
ción, el sentimiento sensible se acer- sensibilidades ni tampoco constituye sophie und phiinomenologische For-
que hasta confundirse con el primero lo psíquico y lo espiritual. Su fun- schung, I] (trad, esp.: Ética, 2 vols.,
y excluya totalmente la segunda; los cionalidad y su intencionalidad son 1941-1942).
sentimientos sensibles eluden, en efec- incomparablemente superiores a las La descripción pura de los senti-
to, la intencionalidad, que constitu- de los sentimientos sensibles — tan mientos parece haber conducido a la
ye el núcleo de los sentimientos su- escasas en estos últimos, que casi afirmación de una especie de subsis-
periores. La referencia al centro pueden declararse inexistentes. En tencia ontológica de éstos por lo me-
personal y aun al centro corporal se ellos hay ya continuidad y duración. nos en la medida en que esta subsis-
efectúa en ellos indirectamente; todo Les siguen los ( 3 ) sentimientos psí- tencia ontológica significa la imposi-
el peso gravita sobre la parte orgáni- quicos o anímicos, que no necesitan bilidad de reducción del sentimiento
ca afectada. Por eso el sentimiento ya dirigirse indirectamente al yo o, a la sensación. Aunque partiendo
sensible posee, además, las notas de mejor dicho, ser percibidos por éste de un punto de vista distinto y aun
la exclusiva actualidad, de la punti- como suyos, sino que pertenecen sin subrayar la intencionalidad
formidad, de la ausencia de duración efectivamente a él. Tristeza y alegría, del sentimiento Bergson abunda en
y de sentido; no hay, en efecto, la melancolía o alborozo son en este opiniones parecidas. Este filósofo sos-
posibilidad de una renovación de sentido claramente intencionales, pro- tiene, en efecto, el carácter irreduc-
la vivencia del sentimiento mismo, pios del yo y reveladores del valor, tible del sentimiento a la sensación
sino sólo de sus recuerdos, causas, que podía ya ser en cierto modo concomitante, la cual es sólo como
efectos, etc. Tales sentimientos per- aprehendido en los sentimientos vi- la armónica para un timbre del que
manecen por ello más inalterables tales, aunque sólo de un modo imper- sólo una auténtica creación por par-
que los demás frente a una aten- fecto. Su independencia de la provoca- te del sujeto humano permite dar
ción o frente a la interferencia de ción y de la voluntad no es absoluta, la nota fundamental. Más todavía:
otros sentimientos. Más aun, la aten- pero es considerable; los sentimientos "al lado de la emoción que es efec-
ción parece destacarlos, a diferen- psíquicos o anímicos brotan de algo to de la representación —dice Berg-
cia de los sentimientos de especies más profundo que de una contingente son— y que se superpone a ella,
superiores, que quedan hasta cierto provocación, pero ello no quiere decir hay otra que precede a la represen-
punto desvanecidos. Su dependencia que carezcan de motivos. Por el con- tación, que la contiene virtualmente
de la voluntad o de la posibilidad de trario, la motivación es casi completa y que, hasta cierto punto, es causa
provocación es, por otro lado, mucho y su continuidad no puede ser in- de ella" (Les deux sources de la
mayor: mientras lo sensible puede terrumpida, por lo menos fácilmente, moróle et de la religión, Cap. I).
"provocarse", lo espiritual no pue- con las alteraciones del estado somá- Esto se hace posible en virtud de
de variar con el simple querer o no tico. Finalmente (4) los sentimientos una previa distinción entre dos tipos
querer, hasta el punto de que los espirituales son puras funciones; todo de emociones o de "sentimientos": la
sentimientos radicalmente personales estado del yo desaparece ante su fun- infraintelectual y la supraintelectual.
están fuera de toda reacción y de cionalidad, que se confunde con el La primera parece enteramente deri-
toda voluntad. Si bien es cierto que núcleo de la persona misma y brota vada; la segunda, enteramente anti-
esta sustracción de lo emocional a la de su última hondura. Estos senti- cipadora y creadora. Esto supone, sin
voluntad no es probablemente nunca mientos no están en manera alguna embargo, una cierta autonomía del
tan completa como el emocionalismo subordinados a los contenidos pecu- sentimiento respecto al objeto y, por
de Scheler supone, la verdad es que liares de las vivencias. El contenido lo tanto, la negación de esa inten-
hay por lo menos jerarquía en el sen- parece esfumarse ante el carácter ab- cionalidad que Max Scheler ha puesto
tido apuntado. En cambio (2) los soluto de esa función del sentimiento, de relieve.
sentimientos llamados vitales, tales que colma la persona entera. Se trata Es muy corriente agregar a un aná-
como el bienestar y el malestar, el de los sentimientos de sí mismo de or- lisis de la naturaleza de los sentimien-
sentimiento de salud o de enferme- den religioso y metafísico, de los sen- tos una clasificación de los sentimien-
dad, los sentimientos de vida ascen- timientos de salvación que se refieren tos. Así ocurre, por ejemplo, con
dente o descendente, la calma y la al núcleo de la persona espiritual. La Wundt, el cual ha distinguido entre
tensión, la angustia no espiritual, etc., beatitud, la desesperación, el remor- sentimientos de placer y disgusto, sen-
pertenecen ya al organismo entero y dimiento, la paz y la serenidad del timientos de excitación-depresión y
a su centro vital, estando vagamente alma, etc., son ejemplos de esta su- s e n t i m i e n t o s de tensión-alivio. Un
extendidos por la unidad somática. Su prema región de la vida emocional ejemplo más reciente de clasificación
ausencia de precisa localizactón no en la que el ser personal no queda de los sentimientos es el proporciona-
significa, empero, que broten direc- entregado a nada ajeno, ni siquie- do por Alejandro Roldan, S. J. (Meta-
tamente de la hondura de la persona; ra a sí mismo en cuanto egoísmo, física del sentimiento. Ensayo de psi-
la relación con ésta no es doble- sino a su auténtica mismidad espi- cología afectiva. Aplicaciones a la
650
SEN SEP SEP
ontología y axiología, 1956). Por su — Jean Lacroix, Les sentiments et la las ideas y las cosas sensibles no están
origen, puede distinguirse entre sen- me moróle, 1953. — Cornelio Fabro, separadas, porque las primeras están
timientos por vía cognoscitiva (el co- Sentimenti, 1956. — S. Strasser, Das mezcladas con las segundas. Lo que
Gemüt. Grundgedanken zu einer pha- podría llamarse "la unión de la idea
nocimiento como productor del senti- nomenologischen Philosophie una
miento) y sentimientos por vía cona- Theorie des mensctilichen Gefühlsle- con la cosa" es en Aristóteles más
tiva (la tendencia como productora bens, 1956. — H. Friedmann, Das compleja y requiere, entre otras, las
del sentimiento). El sentimiento no se Gemüt. Gedanken zu einer Thymolo- nociones de forma y materia (VÉANSE).
equipara, sin embargo, a su origen; gie, 1956. — J. Bofill Bofill, "Para una Por otro lado, el que Aristóteles
por eso los sentimientos no son ni metafísica del sentimiento: Dos mo- haya acusado a Platón de lo que po-
conocimientos ni tendencias. Según dos de conocer", Convivium [Barcelo- dríamos llamar "separatismo de las
na], I (1956), 19-53; "Para una me- ideas" no impide que el propio Aris-
dicho autor, hay tres tipos de senti- tafísica del sentimiento: Sentimiento.
mientos: periféricos, centrales y supe- tóteles use la noción de separación.
Juicio, existencia", id., II (1957), 3-
riores. 35. — Giovanni Giraldi, La gnoseolo- Pero ésta se aplica no a la idea, sino a
Parece característico de los senti- gia del sentimiento, 1957. — J. D. la substancia (VÉASE). En efecto, la
mientos el recorrer toda una gama García Bacca, "Ensayo de catalogación substancia está "separada", porque
que va de lo sensible a lo espiritual. ontológico-fundamental de los senti- tiene realidad "por sí misma", sin in-
Muchas doctrinas sobre los sentimien- mientos", Episteme [ C a r a c a s ] , II herir en otra cosa. Por eso Aristóteles
tos son defectuosas o, mejor, unilate- (1958), 5-18. emplea como sinónimos los términos
rales, porque acentúan demasiado un SEPARACIÓN. Aristóteles empleó 'substancia' y 'realidad separada', co-
extremo en detrimento del otro. Tam- el concepto de separación al referirse mo pone de relieve E. de Strycker
bién parece característico de los senti- a las ideas platónicas. Según Aristóte- (Cfr. art. cit. en bibliografía) refirién-
mientos el que sea difícil localizarlos les, la idea platónica está separada, dose a varios textos aristotélicos (como
y su carácter "polar" (alegría, triste- κεχωρίσθένος, O es separable, /,ω~ίσ- Met., Ζ 13, 1038 b 23-27; Μ 10, 1087
za; amor, odio; etc.). Una forma par- τός , de las cosas sensibles, των a 23-24). Esta realidad separada de
ticularmente importante de sentimien- αισθητών, de los cuerpos, τω/ σωμ- la substancia se distingue de la reali-
to es el "sentimiento total" (o άτων, de cada ser individual, των dad no separada de las modalidades
"sentimiento tonal"), como ocurre con καβ'εχαστον . Como hemos señalado o afecciones. En efecto, para Aristó-
los temples de ánimo o talantes (véa- en Idea (VÉASE), Aristóteles pone de teles, según indica E. de Strycker, "la
se TEMPLE), si bien puede alegarse relieve que en Platón la idea está inseparabilidad significa la necesidad
que entonces no se trata propiamente simplemente "yuxtapuesta" a la cosa. de ser inherente a otra cosa para po-
de sentimientos, sino de un modo de La razón de ello es que las ideas exis- der existir". Por eso puede decir Aris-
ser que hace posibles los sentimientos ten aparte de las cosas sensibles, y tóteles que la física estudia "reali-
y que explica por qué unos son más existir aparte quiere decir estar sepa- dades separadas" (aunque no inmóvi-
frecuentes que otros. radas de tales cosas, es decir, existir les), la matemática estudia realidades
Además de las obras citadas en el en el estado de la "separación". inmóviles (aunque no separadas) y la
texto del articulo (Brentano, Scheler, Desde el punto de vista platónico, filosofía primera estudia realidades a
A. Roldan, etc.), véanse: F. von Fel- la interpretación de Aristóteles, que la vez "inmóviles y separadas" (Met.,
degg, Das Gefühl ais Fnndament der es al mismo tiempo una acusación, no E 1, 1026a 13-16).
Weltordnung, 1890. — Id., id., Bei- es totalmente justa, pues si las cosas El problema de la separación apa-
trage zur Philosophie des Gefühls, participan de las ideas, no puede ha- rece asimismo al tratarse de la cues-
1900. — Theodule Ribot, La psi/cho- blarse de una separación, o cuando tión de la naturaleza del intelecto,
logie des sentiments, 1896, 14* ed., menos de una separación completa. especialmente del intelecto activo. Es
1936 (trad, esp.: La psicología de los Pero justamente Aristóteles denuncia
sentimientos, 1924). — Id., id., La lo- la cuestión que trata Aristóteles en
gique des sentiments, 1904. — E. la vaguedad de la noción de partici- De un., III, 5, 430 a 10-25 y que he-
Bauf, Die Stellung des Gefühls im pación (VÉASE) como había denun- mos tratado en el artículo INTELECTO.
Seelenleben, 1910. — A. Lehmann, ciado la vaguedad de la noción pita- Varios autores neoplatónicos se ocu-
Die Hauptgesetze des menschlichen górica de imitación (VÉASE). Que la paron del problema de la separación
Gefühlslebens, 1914. — A l e x a n d e r noción de participación sea o no vaga en varios sentidos. Por lo pronto, en
Pfander, "Zur Psychologie der Gesin- no impide, sin embargo, que sea un el sentido de la separación de las
nungen", Jahrbuch für Philosopltie esfuerzo realizado por Platón para so- ideas respecto a las cosas. La solu-
und phanomenologische Forschung I lucionar el problema que plantea una
(1913); III (1916). — G. Storring, ción característica de los neoplatóni-
Pst/chologie des Gefühlslebens, 1916. separación estricta entre ideas y cosas cos consistió en admitir una serie de
— J. Segond, L'esthétique du senti- sensibles. Pero junto a este esfuerzo "intermediarios". Luego, en el sentido
ment, 1927. — Félix Krüger, Das platónico hay que mencionar la con- de si el alma está separada del cuer-
Wesen der Gefülile. Entwurf einer cepción por Platón de una estructura po, χωριστή του σώματος . Es la cues-
systcmatischen Theorie, 1928. — R. dialéctica de la realidad, lo cual po- tión que trata Plotino (por ejemplo,
Ódebrecht, Gefühl und Gauzheit, 1929. dría establecer un puente entre cosas Enn., I, iv, 14) y Precio (Inst. theol.,
— A. Wrescher, Gefühl, 1938. — A. sensibles e ideas. prop. 16 y 17). Lo cual es declarar,
Miotto, Psicología del sentimcnto, Al criticar la noción platónica de la
1941. — jean Maisonneuve, Les sen- como hace Proclo, que lo incorporal
timents, 1948. — Th. Haecker, Meta- separación Aristóteles tiene buen cui- tiene su existencia separada de todo
physik des Fühlens, 1950 (trad, esp.: dado en no adherirse a la doctrina de el cuerpo, χωριστήν ούσίαν έ'χει πίντος
La metafísica del sentimiento, 1959). algunos platónicos, según los cuales σώματος.
651
SER SER SER
La cuestión de la separación —en- nes, sino también a causa de las veces en el sentido de la esencia (v.),
tendida en otro sentido— desempeña muchas interpretaciones que se han el anterior uso no despejaba todas las
un papel fundamental en diversas dado a cada una de las significacio- dificultades. Éstas aumentaron para
concepciones de la abstracción (véase nes. En primer lugar, se plantea el los filósofos árabes por el hecho de
ABSTRACCIÓN Y ABSTHACTO). La abs- problema de cuáles son las expre- que, como advierte A.-M. Goichon (a
tracción es, en efecto, en alguna me- siones que el término español 'ser' quien seguimos en este punto), no hay
dida una separación. Pero se trata de (y los vocablos de las lenguas mo- en árabe término que corresponda
saber en qué medida al abstraer se dernas étre, Being, Sein, essere, exactamente al verbo 'ser'. En el len-
procede efectivamente a "separar" etc.) traduce. La respuesta a esta guaje ordinario se omite casi siem-
— si se separa de la cosa, o en la men- pregunta se complica por el hecho pre la cópula y, además, la idea de
te. Por otro lado, la abstracción me- de que la indicación de la expresión ser se sustituye por la mención del
diante la cual se aprehende el ente correspondiente depende en la mayor estado de la cosa o del lugar en el
como ente ha sido entendida como parte de los casos del concepto que cual se encuentra. El término clásico
una separación que no lleva necesa- se tenga del ser. A veces, en efec- kana (siempre según A.-M. Goi-
riamente a escindir el ente, de las to, se entiende el ser como la esencia chon), que expresa la idea de exis-
cosas que son. La metafísica como (v.); a veces, como la existen- tencia, significa más bien tener lugar
"ciencia del ente" se halla "separada" cia ( v . ) ; a veces, como el ente ( v . ) ; (con idea de movimiento) que ser.
de las demás "ciencias", pero esta se- a veces, como la substancia (v.). Sin Así, kana significa más bien el "en-
paración por la cual la metafísica se que neguemos la legitimidad de al- contrarse" (en tal o cual lugar, en
convierte en "única" hace de ella asi- gunas de estas interpretaciones, des- reposo o en movimiento) que el ser
mismo la "ciencia primera". Los esco- tacaremos, no obstante, el obvio hecho siempre a que aluden el ov griego o
lásticos, y especialmente los tomistas, de que cada uno de los citados con- el esse latino. Por eso los filósofos
se han ocupado con frecuencia de este ceptos tiene, como hemos visto en árabes buscaron un modo de decir
sentido de 'separación'. los vocablos correspondientes, defi- 'ser' mediante la acentuación del pa-
Véase C h u n g - H w a n Chen, Das niciones que no coinciden siempre sivo ser encontrado, usado en el
Chorismos-Problem bei Aristóteles, con las que pueden darse de la no- sentido reflexivo de encontrarse exis-
1940 (Dis.). — E. de Strycker, S. J., ción de ser. Por consiguiente, es con- tir (o existiendo); es el vocablo wujud.
"La notion aristotélicienne de sépara- veniente en un principio suponer que Con ello se traducía el esse latino en
tion dans son application aux idees de esta noción es distinta de cualquier
Platón", en el volumen colectivo el sentido de la existencia. Para desig-
Autor d'Aristote. Recueil d'études de otra. Y esto es, en efecto, lo que nar lo que es, quod est, ens (en cuyo
philosophie ancienne et médiévale of- han pensado todos los filósofos (por caso, ens traduce το 8 ν ) , los árabes
fert a Monseigneur A. Mansión, 1955, lo menos los filósofos "tradicionales") emplearon el participio pasivo maw-
págs. 119-39. — Para el problema de para quienes el problema del ser es jud, entendido como lo que existe.
la separación (separatio) especialmen- no solamente un problema auténtico, Pasemos ahora al concepto del ser.
te en el sentido indicado al final del sino el problema capital de la filo- Este concepto está por lo menos im-
artículo, véase: L.-B. Geiger, O. P., sofía. plícito en el primitivo preguntar grie-
La participation dans la philosophie La noción del ser fue expresada go del cual hablaremos en la segunda
de saint Thomas d'Aquin, 1942, 2" ed., por los pensadores griegos mediante
1953 [Bibliothéque thomiste, 33]. — sección del presente artículo. Explí-
Id., id., "Abstraction et séparation", la sustantivación verbal τί> S v . Al citamente se manifiesta en la inte-
Revue des Sciences philosophiques et intentar traducirla, los autores lati- rrogación τί τίι δν: que se traduce por
théologiques, XLVII (1957). nos clásicos se dieron cuenta de las '¿Qué es el ser?", pero que podría
SER. I. Nombre y concepto del ser. dificultades en ello implicadas. Así más justamente traducirse en este
El término 'ser' puede tomarse como lo vemos, por ejemplo, en Séneca. caso por '¿Quién es el ser?", esto es,
un verbo o como un sustantivo. En Según escribe en la Epístola LVIII, '¿Cuál es la cosa que propiamente
el primer caso puede considerarse el latín resulta impotente para tra- es?' Con esto pensaron que el ser es
como expresión de la cópula (VÉASE) ducir τί) Sv . Pues irb Sv no es simple- un atributo que pertenece a todo lo
que une un sujeto con un atributo o, mente equivalente a quod est; ello que es en el mismo sentido. Se ha
en su forma intransitiva, como equi- obligaría, en efecto, a traducir un dicho que con ello se confunden pro-
valente a 'haber' o a 'existir'. En el nombre por un verbo. Con lo cual posiciones del tipo 'x es y', con pro-
presente artículo nos referiremos prin- se advierte ya la diferencia, desta- posiciones del tipo 'x es', pero no es
cipalmente a lo que 'ser' designa en cada por Aristóteles, entre el ser y justo siempre suponer que había en
tanto que sustantivo o en tanto que el hecho de que algo sea. Nos re- la mente de los griegos semejante
verbo intransitivo. Ello no quiere de- feriremos a este punto más adelante. confusión. En efecto, algunos pensa-
cir que interpretemos el concepto de Señalemos ahora solamente que esto ron que el ser de que se hablaba
ser en un sentido gramatical. Pero introdujo en el vocabulario medieval era algo más general que ninguna
significa que antes de cualquier aná- la diferencia entre el ser, esse, y el substancia determinada, tan general,
lisis filosófico es necesario precisar el ente (VÉASE), ens; el primero fue con- en rigor, que no era posible decir
marco gramatical dentro del cual va siderado, en efecto, como aquello (más de él otra cosa que 'es'. Es el pro-
a ser usado el término 'ser'. precisamente, aquella perfección) que blema de Parménidcs. Fue dilucidado
'Ser' es uno de los vocablos de hace que lo segundo sea. Pero como a fondo por Platón y luego, sobre
más difícil aclaración no solamente a veces se entendía el esse en el todo, por Aristóteles cuando estos fi-
a causa de sus diversas significado- sentido de la existencia ( v . ) , y a lósofos advirtieron que el hecho de
652
SER SER SER
que el ser sea general no significa que a lo particular ni a lo universal me- detalle. Muchos filósofos existencialis-
sea el más elevado de todos los gé- ramente lógico, hay varias interpre- tas han seguido debatiendo la cues-
neros. Aristóteles sobre todo perci- taciones posibles. La tomista se apo- tión. Varios filósofos cristianos (aun-
bió claramente que concebir el sei yaba en la concepción aristotélica se- que no escolásticos, como, por ejem-
como la clase de todas las clases gún la cual "el ser se toma en varias plo, Marcel, Lavelle, etc.) la han
conduce a contradicciones (la con- acepciones", pero "en cada acepción tratado como una cuestión central. Y
tradicción sobre las clases a que nos toda denominación se hace por rela- aun pensadores que por su formación
hemos referido en Paradoja [v.] y ción a un principio único". Esta fa- tendieron durante mucho tiempo a
que ha sido puesta de relieve por la mosa tesis de que "el ser se dice de considerar el problema del ser como
lógica contemporánea). Por lo tanto, muchas maneras" es la tesis de la un falso problema han estimado que
hay que adoptar sobre el ser un pun- analogía ( v . ) del ser; según seme- aparece cuando menos como un pro-
to de vista distinto del meramente jante tesis, íe puede decir que son blema ontológico (o, si se quiere, se-
cosmológico y del meramente lógico, tanto las substancias (las cuales exis- mántico, una de las dimensiones que
Es el punto de vista metafísico. Con ten) como lo que no son substancias, tiene también la cuestión del ser en
la "filosofía primera" Aristóteles ini- tal los universales (los cuales pro- Aristóteles o en los escolásticos).
ció la discusión en torno al proble- piamente hablando no existen). Pero II. La pregunta por el ser. La in-
ma del ser. En modo alguno, sin otros escolásticos, sin dejar de ser terrogación acerca del ser surgió en
embargo, la resolvió, ni siquiera le aristotélicos, defendían la univocidad Grecia en virtud de ciertas experien-
proporcionó un marco definitivo. En- del ser. Nos hemos referido a estas cias y a consecuencia de cierta si-
tre otras razones, por una repetida- cuestiones en los artículos Analogía tuación. Algunos pensadores pregun-
mente subrayada. El ser como ser, y Unívoco (VÉANSE). taron, ante todo, por el ser de las
ov ή ov, aristotélico puede ser, en Cualquiera que sea la interpre- cosas. Ello se explica por dos razo-
efecto, interpretado de dos maneras. tación dada a una común doctrina nes: la primera, que creían en la
En la primera el ser es el ser más sobre el ser, los escolásticos recha- posibilidad de que las cosas tuviesen
común de todos, válido para todos zarían, pues, en bloque algunas de las un ser; la segunda, que se suponían
los entes y poseyendo, por consi- ideas modernas sobre nuestro con- capacitados para descubrir tal ser.
guiente, la extensión máxima. En la cepto. Por ejemplo, la idea kantiana Esta última razón es fundamental. En
segunda el ser es el ser superior a según la cual el ser no es un pre- efecto, si hubo antes de los primeros
todos y principio de todos. Los fi- dicado real a que nos hemos referido filósofos hombres que preguntaron
lósofos después de Aristóteles (co- en nuestro artículo sobre la prueba por el ser de las cosas, aconteció que
mentaristas antiguos y pensadores es- ontológica (v.). O la idea hegeliana sus preguntas iban dirigidas a alguien
colásticos) debatieron esta cuestión según la cual la falta de determina- superior (a Dios, a los dioses, al Des-
innumerables veces: unos indicaron ción del ser lo aproxima y, final- tino) que suponían ser la única en-
que el problema del ser pertenece a mente, lo identifica con la nada (v.). tidad que podía contestarlas. En la
la ontología general; otros, que es O —más todavía— la idea común pregunta filosófica griega, en cambio,
objeto de la teología. Una de las a varios filósofos contemporáneos se- la dirección de la interrogación re-
doctrinas que con más éxito se im- gún la cual el problema tradicional vierte sobre el ente interrogante. Te-
puso es la que fue propuesta por del ser no es sino un pseudo-proble- nemos así ya varias características
Avicena y luego defendida y preci- ma; "el ser" se esfuma al comprobar- de nuestra pregunta: creencia en que
sada por Santo Tomás: la de que se que se trata simplemente de un hay un ser de las cosas; confianza
la noción del ser es, por lo pronto, verbo — del cual se dice que se ha en la posibilidad de encontrarlo; su-
comunísima, de modo que tal no- abusado. En algunas ocasiones ha posición de que para hallarlo no se
ción de ser (en Santo Tomás, ens¡ parecido inclusive que esta última necesita ningún auxilio exterior.
es la primera que cae bajo la aprehen- idea ha predominado en los autores A estas características se agregan
sión (o el entendimiento). No es, no escolásticos y que la filosofía con- pronto algunas otras no menos im-
pues, posible confundir el ser —o, en temporánea y la filosofía del ser eran portantes. El preguntar griego por
este caso, el ente— con un género incompatibles. Es fácil ver, empero, el ser supone que el ser se halla es-
superior: el ser es un trascenden- que no es este el caso. Heidegger ha condido. La cara que presenta la
tal ( v . ) , porque está absorbido en considerado que el problema del ser realidad es, por lo pronto, falsa: es
todos los seres y al mismo tiempo es el problema central de la filosofía la cara de la apariencia (v.). Esta
por encima de todos ellos, transcen- y ha intentado darle una respuesta apariencia es identificada con fre-
diéndolos. Con lo cual se evitan los distinta de la de la tradición filo- cuencia con el movimiento, el cambio
errores en que caen tanto los que se sófica, la cual, al entender de dicho y el devenir ( v . ) . Pero, como ha
limitan a afirmar la existencia de lo autor, ha suscitado el problema, pero advertido Bergson, casi todo el pen-
particular sensible en tanto que exis- no ha llegado ni siquiera a plantear- samiento griego está dominado por
tencia única como los que reabsorben lo (no ha proporcionado el "hori- un supuesto: el de que el devenir
toda particularidad en la unidad ló- zonte" para el mismo). Por ello el no es solamente menos comprensible
gica. Por eso ha podido decir Mari- pensamiento de Heidegger sobre el que el ser, sino que es también menos
tain, explicando esta doctrina, que ser no es expresable en el vocabula- real que el ser. Por este motivo, el
el ser es "esa inmaterialidad más rio usual en muchos otros filósofos; ser por el cual se pregunta puede
dura que las cosas". Ahora bien, aun en el artículo sobre dicho pensador definirse como un ser siempre. De
admitido que el ser no se reduce ni hemos abordado la cuestión con más ahí que uno de los rasgos fundamen-
653
SER SER SER
tales del ser buscado en la citada sión) y la posible disolución (por lo relación entre el ser y el ente. Por
pregunta sea la permanencia. Cierto menos transitoria) del horizonte de lo tanto, consideraremos como nocio-
que algunos filósofos, como Heráclito, la divinidad en tanto que único ho- nes contrastantes sólo las siguientes:
afirman que la realidad es el devenir rizonte del filósofo. la nada ( v . ) , la apariencia (v.), el
perpetuo. Pero este devenir no es el Ahora bien, desde el instante en pensar (V. PENSAMIENTO), el devenir
cambio superficial de las cosas, sino que se formula la pregunta por el ser, (v.), el valor (v.), el deber ser (v),
algo que está también escondido en se desencadena la posibilidad de va- el tener (v.) y el sentido (v.).
ellas, que es el principio armónico y rias respuestas. Dos de ellas son fun- El ser nociones contrastantes no
mesurado ("según medida") de todo damentales. En primer lugar, el filó- significa en el presente caso que sean
cambio. Podemos, pues, sostener que sofo puede contestarse que, puesto siempre opuestas. En ocasiones —co-
a las características apuntadas en el que el ser está encubierto, consiste mo ocurre con la nada— ello parece
párrafo anterior se agregan las dos en la esencia (v.). En segundo tér- ser el caso, pero como algunos fi-
siguientes: el ser por el cual se pre- mino, puede responderse que, puesto lósofos derivan una noción de la otra,
gunta no está presente, sino ausente que el ser debe existir en un gra- la relación de oposición estricta apa-
y es menester descubrirlo; el ser en do eminente, consiste en la existen- rece poco clara. En oirás ocasiones
cuestión es un ser permanente. cia ( v . ) . En los dos artículos citados el contraste no excluye la interpreta-
Uno de los motivos que impelen al (y en la primera sección del presen- ción o hasta —como ocurre con la
hombre a preguntar por el ser de las te artículo) nos hemos referido con esencia, la existencia o la substancia—·
cosas es, como se ha dicho alguna más detalle a este punto. Digamos la posibilidad de hablar de una no-
vez, el hecho de que se sienta per- ahora solamente que la mencionada ción en términos de la otra: es lo
dido entre ellas. Esta pérdida entre doble posibilidad de responder a la que sucede con la relación entre ser
las cosas suscita, entre otros senti- pregunta por el ser ha suscitado al- y apariencia. El concepto de contras-
mientos, el de la admiración. Pero la gunas de las más pertinaces cuestio- te debe ser entendido aquí, pues, en
admiración no es suficiente; es nece- nes de la filosofía. Se puede hablar un sentido amplio — y, por desgracia,
sario, además, penetrar en el interior inclusive del hecho de que desde el un tanto vago. No obstante, es su-
de las cosas con el fin de encontrar instante en que se formula la inte- mamente útil para aclarar la idea
en ellas la raíz última que le permita rrogación por el ser se produce una que muchos filósofos se han hecho
al hombre volver a andar con se- especie de "lucha", jamás enteramen- del ser. Por consiguiente, procedere-
guridad entre ellas. Esta "raíz última" te decidida, entre la esencia y la exis- mos a decir unas pocas palabras so-
es designada con frecuencia como la tencia (o, más rigurosamente, entre bre cada uno de los contrastes — po-
esencia (o verdad) de las cosas. Para las concepciones en favor del prima- cas, puesto que la cuestión ha sido
alcanzarla el pensador debe desen- do de aquélla y las concepciones en ya debatida con más detalle en los
tenderse de muchos de los rasgos favor del primado de ésta). Sin em- correspondientes artículos citados.
que hacen a las cosas varias y atrac- bargo, esta especie de dialéctica de El contraste entre el ser y la nada
tivas, y atenerse únicamente a lo que la esencia y la existencia tiene lugar ha sido interpretado a veces como
es absolutamente necesario. No es siempre dentro de un horizonte co- un contraste entre el ser y el no ser.
extraño, pues, que haya en esta ac- mún: es el del sentido de la pregunta En tal caso, uno es simplemente la
titud una cierta proporción de "asce- por el ser. Por este motivo, la inves- negación del otro. A veces, empero,
tismo" (de ascetismo intelectual). tigación del interrogar acerca del ser la nada ha sido entendida como fun-
Pero, además del ascetismo, hay en constituye una dimensión —según al- damento del ser, por lo cual la opo-
el filósofo que pregunta por el ser gunos autores, la dimensión más im- sición de negación no resulta tan pa-
de las cosas —y por el ser en gene- portante—· de nuestro problema. A tente. La primera de dichas teorías
ral— otro elemento importante: lo diferencia de otros problemas, que tiene un sentido predominantemente
llamaremos provisionalmente la "vo- se agotan en la interrogación y la lógico y es equivalente al contraste
luntad". Consiste ésta en no aguar- respuesta, el del ser parece implicar entre la afirmación y la negación; la
dar (según antes pusimos de relieve) siempre la cuestión previa del pro- segunda teoría es principalmente me-
a que el ser le sea revelado al hom- pio preguntar. tafísica y se vale, entre otros con-
bre, sino a esforzarse por encontrar- III. Los contrastes del ser. La no- ceptos, del de la libertad del fun-
lo. No debatiremos aquí si tal acti- ción de ser puede ser estudiada me- damento (VÉASE).
tud es posible únicamente porque ha diante el contraste con otras nociones. El contraste entre el ser y la apa-
habido una cierta pérdida de Dios o Subrayamos 'contraste', porque pre- riencia excluye en principio cualquier
de los dioses; es probable, empero, tendemos, por decirlo así, enfrentar identificación; cada uno de estos ele-
que desde el momento en que el la noción del ser con otras, no sim- mentos lo es por la referencia al
horizonte de la realidad no está cons- plemente distinguirla de otras. Así, otro. Sin embargo, es posible conce-
tituido solamente por un Dios es- no consideramos que las nociones de bir que no hay ser escondido detrás
condido que se revela por sí mismo, esencia, existencia o substancia pue- de la apariencia y que ésta es todo
se produzca una situación que faci- dan ser propiamente contrastadas con el ser, concepción que paradójica-
lita el origen del preguntar filosófico. la de ser, puesto que el ser puede de- mente coincide con la que afirma
Con lo cual tenemos las caracterís- cirse como esencia, existencia o subs- que el ser está siempre inmediata-
ticas siguientes: la pérdida entre las tancia. En algunos casos, es difícil in- mente presente por sí mismo y, por
cosas, la admiración, el ascetismo in- dicar si se trata de un contraste o lo tanto, que es a la vez aparente,
telectual, la voluntad (de compren- de una diferencia: es el caso de la esto es, evidente.
654
SER SER SER
El contraste entre el ser y el pen- él? (b) ¿Aparece el sentido en al- nuestra opinión, el mencionado con-
sar es de naturaleza distinta de los guna dimensión del ser? (c) ¿Puede cepto del ser es un concepto-límite;
anteriores: se trata con frecuencia de reducirse, en último término, el ser al no designa ninguna realidad y sí úni-
la correlación de dos elementos que sentido? Si se afirma que el ser tiene camente una tendencia que puede
son distintos en todo, pero que pue- sentido, o que carece de él, o que poseer cualquier realidad.
den ser isomórficos. Especialmente puede reducirse a él, el contraste des- La otra forma de ser mencionada,
en las metafísicas racionalistas el men- aparece. En cambio, subsiste cuando el ser fuera de sí, parece al principio
cionado isomorfismo es subrayado co- se sostiene que el sentido surge en exactamente opuesta a la descrita an-
mo indispensable para el conocimien- alguna dimensión del ser. Aun así, tes; en vez de permanecer siempre
to. Algunos filósofos, como Parméni- sin embargo, puede concebirse este en sí mismo, el ser fuera de sí se
des, manifiestan que es lo mismo el surgir como la consecuencia de una caracteriza por su tendencia a la
ser que el pensar, pero este último previa potencialidad o bien como un alteridad. Ahora bien, esta alteridad
es entendido entonces como la direc- emergente. Propiamente hablando, puede entenderse de dos maneras.
ta visión de lo que es. sólo en este último caso puede ha- Por un lado, es el ser-otro, por con-
El contraste entre el ser y el de- blarse con todo rigor de un contraste siguiente, la transformación de una
venir tiene lugar cuando este último entre el ser y el sentido. realidad en otra distinta de ella.
es concebido a la vez como una en- IV. Las formas del ser. El estudio En este caso puede decirse —trans-
voltura, y hasta una apariencia, del de las formas del ser es un tema de poniendo a la ontología el lenguaje
ser. A veces el contraste se desvanece la ontología en tanto que ontología psicológico y moral— que al ser fue-
por la declaración de que el devenir fenomenológica. Aunque tal estudio ra de sí el ser es infiel a sí mismo.
es el ser; en tal caso se origina una ha sido especialmente cultivado en Por otro lado, empero, la alteridad
concepción análoga a la que hemos la época contemporánea (N. Hart- del ser fuera de sí puede ser debida
puesto de relieve al final del párrafo mann, J.-P. Sartre, etc.), se encuen- a que tal ser se constituye solamente
anterior sobre el contraste entre el tran muy importantes contribaciones en la medida en que —empleando
ser y el aparecer. al mismo en todas las grandes filo- de nuevo el citado vocabulario— am-
El contraste entre el ser y el valor sofías (por ejemplo, Aristóteles, He- plía el ámbito de su realidad por
puede ser real —cuando se conciben gel). Diremos aquí unas palabras so- medio de nuevas formas o, como a
los valores como entidades que fun- bre las formas de ser más frecuen- veces se dice, de nuevas "experien-
damentalmente "no son"—, o puede temente tratadas: el ser en sí, el ser cias". Así ocurre, ciertamente, en la
ser solamente conceptual — cuando fuera de sí, el ser para sí, y agre- concepción hegeliana del ser fuera
ser y valor son estimados como dis- garemos algunas consideraciones so- de sí: se trata, en efecto, de una
tintos puntos de vista sobre una mi.c- bre las relaciones que dos modos ca- enajenación del ser, pero de una
ma realidad. Lo primero es propio pitales de ser —el estático y el diná- enajenación necesaria.
de muchas de las filosofías modernas mico— mantienen con tales formas. El ser para sí es descrito en mu-
del valor; lo segundo, de muchas de El ser en sí es definido usualmente chas ocasiones como la forma estric-
las filosofías tradicionales basadas en como el ser que permanece dentro tamente opuesta a la del ser en sí.
la noción de los trascendentales. de sí mismo, es decir, como el ser La razón de tal oposición es clara:
El contraste entre el ser y el deber perfectamente inmanente. Se ha dado mientras el ser en sí se constituye
ser equivale al contraste entre la rea- a veces como ejemplo de tal ser la mediante la pura inmanencia, el ser
lidad efectiva y la realidad que de- substancia. Sin embargo, la substancia para sí requiere la trascendencia — y
bería existir según ciertas normas da- es el principio de sus propias mani- hasta, según algunos autores, la com-
das de antemano. Como estas normas festaciones y, por consiguiente, no pleta trascendencia. Por lo general,
son con frecuencia de carácter moral, puede ser enteramente inmanente a se advierte que el "para sí" no debe
se trata de un contraste que implica sí misma. Ejemplo del ser en sí es interpretarse como un repliegue del
la separación entre el reino físico y más bien ese ser compacto e informe, ser sobre sí mismo para desentender-
el reino moral. A veces, sin embar- hostil a toda separación y a todo mo- se enteramente de lo ajeno; si así
go, el deber ser es entendido meta- vimiento que, según Sartre, carece fuese, el ser para sí y el ser en sí
físicamente, y en tal caso el contraste inclusive de toda significación (o de equivaldrían a lo mismo. El "para sí"
se da dentro del campo metafísico, todo sentido). Semejante ser no pue- expresa más bien —para emplear de
uno de cuyos aspectos es el físico y de tener accidentes ni atributos; no nuevo el vocabulario psicológico— la
el otro puede ser el moral. puede tampoco ser encerrado en nin- intimidad (v.) y, por consiguiente,
El contraste entre el ser y el tener guna categoría. Algunos autores con- la posibilidad de manifestarse con-
puede ser entendido por lo que he- sideran que un puro ser en sí es tinuamente a sí mismo e inclusive
mos dicho en el artículo sobre este irracional en tanto que completamen- la de trascenderse incesantemente a
último concepto. Lo mismo ocurre te opaco e impenetrable. Otros auto- sí mismo. Algunos filósofos piensan
con el contraste entre el ser y el sen- res, en cambio, mantienen que el que el ser para sí es el resultado de
tido. Sin embargo, en lo que toca rasgo de la completa inmanencia un movimiento determinado por la
a este último se plantean varios pro- equivale a la posesión, por tal ser de interna constitución del ser en sí;
blemas metafísicos de índole parti- una absoluta transparencia y, por con- Hegel está en este caso. Otros con-
cularmente difícil. Entre tales proble- siguiente, de una perfecta racionali- sideran que el ser para sí surge como
mas, mencionamos los siguientes: dad. No nos pronunciaremos sobre lo completamente indeterminado en
(a) ¿Tiene el ser sentido o carece de este punto. Diremos tan sólo que, en el ser en sí y, por consiguiente, no
655
SER SER SER
puede ser estimado como un desplie- Para el problema del ser en relación han sido traducidas al esp. bajo el tí-
gue de éste. Otros, por fin, equiparan con el de la realidad, véase REAL Y tulo general Ontología, vols. I-V (véa-
el ser para sí con el sentido, o con la REALIDAD. se la bibliografía de este autor), es-
existencia real, a diferencia del ser en Indicamos a continuación, por or- pecialmente vols. I y II]. — Johannes
sí, equivalente al puro y simple hecho den cronológico de aparición y limi- B. Lotz, S. J., Sein und Wert. Eine
o a la "mera objetividad". tándonos a escritos publicados en el metaphysische Auslegung des Axioms:
Ens et bonum convertuntur im Rah-
Hemos mencionado antes otras dos curso del presente siglo, una serie de men der scholastischen Transzenden-
obras en las cuales se trata de la no-
formas de ser de que se habla con ción de ser, del conocimiento del ser, talienlehre, I, 1938, 2» ed. con el tí-
frecuencia: el ser estático y el ser de las formas del ser, etc. y problemas tulo: Das Urteil und das Sein. Eine
dinámico. Advertiremos que no es afines (ser y devenir; ser y realidad; Grundlegung der Metaphysik, 1957.
raro que el primero sea comparado, ser y pensar, etc.). Hemos procurado — Josef Konig, Sein und Denken.
y aun identificado, con el ser en sí. destacar obras en las cuales el llama- Studien im Grenzgebiet von Logik,
y el segundo sea comparado, o iden- do "problema del ser" ocupa un lugar Ontologie und Sprachphilosophie,
1939. — Max Müller, Sein und Geist.
tificado, a veces con el ser fuera de destacado, pero hay otros escritos no Systematische Untersuchung über
sí y a veces con el ser para sí. Las mencionados aquí que pueden consul- Grundproblem unf Aufbau mittelalter-
tarse en relación con nuestro proble- licher Ontologie, 1940 [Beitráge zur
razones de ello se encuentran en la ma; así, por ejemplo, muchos de los
posibilidad de caracterizar el ser en escritos mencionados en las bibliogra- Philosophie

und ihrer Geschichte, 7].
Jean-Paul Sartre, L'Étre et le
sí como un ser inmóvil en tanto que fías de ENTE; ESENCIA; EXISTENCIA;
perfectamente inmanente, y en la po- METAFÍSICA; NATURALEZA; OBJETO y Néant, 1943 (trad, esp.: El ser y la
sibilidad de caracterizar el ser para OBJETIVO; ONTOLOGÍA; REAL y REALI- nada, 1950). — Gallo Galli, Dall'idea
sí como un ser que no puede subsis- DAD; SENTIDO; SUBSTANCIA; TRASCEN- deH'essere alia forma della coscienza,
DENTAL, TRASCENDENTALES. Las obras sua 1944. — P. Carabellese, L'essere e la
tir si no es trascendiéndose de con- manifestazione, 1944. — Louis de
tinuo a sí mismo (lo cual no significa mencionadas en la primera sección son Raeymaeker, Philosophie de l'Étre.
primariamente sistemáticas, pero con- Essai de synthése métaphysique, 2*
siempre admitiendo que hay realida- tienen con frecuencia referencias his- ed., 1947 '(trad, esp.: Filosofía del
des trascendentes fuera de él). S;n tóricas. En la segunda sección mencio- ser. Ensayo de síntesis metafísica,
embargo, a veces se estima que tal namos algunas de las muchas obras 1956). — Louis Lavelle, De l'Étre,
equiparación es injustificada. Unos sobre la idea del ser en varios autores 1947 [2» ed. rev. de la obra de 1927].
creen, en efecto, que el ser estático y corrientes.
o el ser dinámico son formas de ser Oswald Weidenbach, Das Sein und — H. Riefstahl, Sein und Existenz,
1947. — Osear Philippe, Le processus
previas a cualesquiera otras, tanto si seine methodologische Bedeutung, de l'étre, 1947. — S. dal Boca, U sen-
se piensa que lo estático es el fun- 1900. — Hans Pichler, Über die Ar- so deH'essere, 1947. — É. Gilson,
ten des Seins, 1906. — R. Garrigou- L'Étre et l'essence, 1948, nueva ed.,
damento del devenir como si se pro- Lagrange, Le sens commun, la philo- 1962 (trad, esp.: El ser y la esencia,
clama lo inverso. Otros señalan, en sophie de l'étre et les formules dogma- 1951). — Herbert Cysarz, Das seien-
cambio, que solamente porque la on- tiques, 1909. — Joseph Geyser, Állee- de Sein. Geistes- und gesamtwissen-
tología fenomenológica nos revela las meine Philosophie des Seins und der schaftliche Grenzfragen, 1948. — Sal-
mencionadas formas del ser en sí, el Natur, 1915. — M. Heidegger, Sein vatore Scimé, Problemi dell'Essere,
ser fuera de sí y el ser para sí, es und Zeit, I, 1927 (trad, esp.: El ser 1949. — Ferdinand Alquié, La nostal-
posible comprender las otras formas. y el tiempo, 1951, 2» ed., 1960). Ade- gie de l'étre, 1950. — Edith Stein,
más, otras obras del mismo autor, co- Endlíches und ewiges Sein, 1950, ed.
Las descripciones anteriores son, mo: Einführung in die Metaphysik, L. Gelber y Fr. R. Leuven. — Béla
como hemos indicado, ontológico-fe- 1953 (trad, esp.: Introducción a la von Brandenstein, Der Aufbau des
nomenológicas. En ellas coinciden metafísica, 1956, 2* ed., rev., 1960); Seins, 1950. — Gabriel Marcel, Le
tanto los que destacan el carácter Zur Seinsfrage, 1956 (trad, esp.: So- mystcre de l'étre, 2 vols., 1951 (trad,
evolutivo de las formas del ser co- bre la cuestión del ser, 1958). — G. esp.: El misterio del ser, 1955). — D.
mo los que prescinden en sus des- Sóhngen, Sein und Gegenstand, 1930. J. B. Hawkins, Being and Becoming,
cripciones de todo desenvolvimiento; —· Joseph de Vries, Sein und Denken. 1954. — Julián Marías, Idea de la
tanto los que subrayan el aspecto Ein Aufbau der Erkenntnistheorie, metafísica, 1954. — Klubertanz, S. J.,
histórico-concreto como el aspecto 1937 (trad, esp.: Pensar y ser, 1945). An Introduction to the Philosophy of
metafísico. Algunos pensadores pre- — Robert Schinzinger, Sinn und Sein. Being, 1955. — E. Trépanier, "Pre-
fieren un examen de tipo ontológico Studie zum Problem der Ontologie, mieres distinctions sur le mot étre",
1933. — paul Simón, Sein und Wir- Laval théologique et philosophique,
formal. Entre ellos cuenta N. Hart-
klichkeit. Graundfragen einer Meta- XI (1955), 25-66. — Gaspar Nink,
mann, el cual habla de los modos de physik, 1933. — F. X. Hocksmann, S. J., Zur Grundlegung der Metaphy-
ser (posibilidad y realidad, necesi- Der Weg zum Sinn des Seins, 1933. sik. Das Problem der Seins- und Ge-
dad y casualidad, imposibilidad e — Jacques Maritata, Sept lecons sur genstandskonstitution, 1957. — Stanis-
irrealidad), de los momentos del ser l'étre et les premiers principes de la las Bretón, Approches phénoménologi-
(existencia y accidente) y las mane- raison spécutative, 1934 (trad, esp.: ques de l'idée d'étre, 1959 [Problémcs
ras del ser (realidad e idealidad). El Siete lecciones sobre el ser, 1945) et doctrines, 16]. — Hedwig Conrad-
inconveniente de este último tipo de [todos los manuales de filosofía neo- Martius, Das Sein, 1957. — Eugen
examen es que incluye entre las for- escolástica tratan de la cuestión del Fink, Sein, Wahrsheit, Welt. Vor-Fra-
mas del ser problemas que pertene- ser]. — Maurice Blondel, L'Étre et gen zum Problem des Phanomen-Be-
les Étres. Essai dOntologie concrete griffs, 1958 [Phaenomenologica, 1]. —·
cen a otras esferas, tales como las de et intégrale, 1935. — Nicolai Hart- Paul Weiss, Modes of Being, 1958. —
la modalidad (ontológica) y de los mann, Zur Grundlegung der Ontolo- José Ortega y Gasset, ¿Que es filoso-
"modos de decirse" el ser. gie, 1935 [y otras obras de Ν. Η. que fía?, 1958. — Id., id., La idea de prin-
656
SER SER SEX
cipio en Leibniz y la evolución de la X, 1]. — Cornelio Fabro, C. P. S., ciedad, del lenguaje, del Derecho, etc.
teoría deductiva, 1958. — Luis Cen- La nozione metafísica di partezipazio- En sus investigaciones filosóficas, Se-
cillo, La experiencia profunda del ser. ne secando S, Tommaso, 1939, 2" ed., rra Hunter se mantuvo fiel a una con-
Bases para una ontología de la rele- 1950, continuada en Participation et cepción idealista y espiritualista muy
vancia, 1958. — Th. Absil, Annotatio- causalité selon S. Thomas d'Aquin, ligada a la filosofía tradicional del
nes de esse, 1958. — G. Mainberger, 1961. — C. L. Shircel, O. F. M., The
Die Seinsstufung ais Methode der Me- Univocity of the Concept of Being in sentido común y muy interesada en
taphysik, 1959. — G. Siegmund, Sein the Philosophy of Duns Scotus, 1942. armonizar los datos de la ciencia con
oder Nichtsein, 1961. —'E. A. Lévy- — H. Mutilen, Sein und Person nach las creencias religiosas.
Valensi, Les niveaux de l'étre, 1961. J. Duns Scotus, 1954. — Johannes Obras principales: Idcalitat, Meta-
— Herbert W. Schneider, Ways of Hegyi, S. J., Die Bedeutung des Seins física, Espíritualisrne, 1923. — Filoso-
Being, Elements of Analt/tic Ontology, bei den klassischen Kommentatoren fía i Cultura, 2 vols., 1930-1932. —
1962. — Xavier Zubiri, Sobre la esen- des heiligen Thomas von Aquin - Ca~ Spinoza, 1933. — Sentit i valor de la
cia, 1962. — Abraham H. Maslow, preolus - Silvester von Ferrara - Ca- nova filosofía, 1934. — Figures i pers-
Toward a Psychology of Being, 1962. jetan, 1959 [Pullacher philosophische pectives de la historia del pensament,
— Nimio de Anquín, Ente i¡ ser. Pers- Forschungen, 4, ed. W. Brugger y J. 1935. — El pensament i la vida. Estí-
pectivas para una filosofía del ser na- B. Lotz]. — María Ritz, Le probléme mids per a filosofar, 1945.
ci-ente, 1962. — Helmut Kuhn, Das de l'étre dans l'ontologie de M. Blon- SESVARA-SANKHYA. Véase S!N-
Sein nnd das Gutc, 1962. — Otto del, 1958 [Studia Friburgensia, N. S., KHYA.
Janssen, Gesammelte Abhcmdlungen 21]. ·—· Jean École, La métaphysique
zur Frage des Seins, 1962. SEUSE (HEINRICH). Véase Suso
de l'étre dans la philosophie de Louis (ENRIQUE).
É. Gilson, op. cit. supra. — Gerliard Lavelle, 1959.
Huber, Das Sein und das Absolute. SEVERO (siglo π) defendió el pla-
SERMO. Véase DISCURSO, UNIVER- tonismo —con algunos motivos es-
Studien zur Geschichte der ontologi-
schen Problematik in der spiitantiken SALES. toicos, procedentes seguramente de
Phílosophie, 1955 [con un apéndice so- SERRA HUNTER (JAUME) (1878- Posidonio—, pero al revés de muchos
bre la idea del ser en varios autores 1943) nació en Manresa y estudió en de los platónicos coetáneos se incli-
medievales y modernos]. — G. di Na- la Universidad de Barcelona, en la nó hacia una concepción monista. El
poli, La concczione deU'esscre nella cual fue profesor de Historia de la rasgo más destacado de su pensa-
filosofía greca, 1955. — Julius M. E. Filosofía desde 1913 hasta su exilio
Moravcsik, Being and Meaning in tlic miento es la tendencia matematizan-
en Francia y luego en México, donde te, que se manifiesta en su concep-
"Sophist", 1962 [Acta Philosophica falleció. Serra Hunter se consideraba
Fcnniea, 14]. — F. Brentano, Von ción del Alma del Mundo (VÉASE)
a sí mismo como seguidor de la tradi- como una magnitud geométrica. Mu-
der mannigfachen Bcdcutiing des ción que hemos resumido con el nom-
Sewnden nach Aristóteles, 1862, chos de los problemas posteriormente
bre de "Escuela de Barcelona" (véase
reinip., 1960. — Joseph Owens, The tratados por los neoplatónicos, espe-
Doctrine of Being in the Aristotelian BARCELONA [ESCUELA DE] ) y en par-
ticular como continuador del pensa- cialmente los que hacen referencia a
Metaphysics: A Study in the Greek la dialéctica de lo extenso y lo inex-
Background of Medieval Thought, miento de Llorens i Barba (v.). Se-
gún Serra Hunter, la filosofía debe tenso, se hallan ya en Severo. Ahora
1951, 2» ed., 1963. — M. de Rijk, bien, el monismo de este pensador
The Place of the Categories of Being comenzar con vina exploración de ca-
in Aristotle's Philosophy, 1952. — Fie- rácter psicológico —en un sentido significa únicamente que la totalidad
rre Auberque, Le probléme de l'étre muy amplio de este término— para es identificada con el género supre-
che ζ Ansióte, 1962. — Emerson Bu- determinar las bases y condiciones del mo; no quiere decir que haya una
chanan, Aristotle's Theory of Being, conocimiento. A ello tiene que seguir sola realidad, pues Severo, correspon-
1962. — Johannes B. Lotz, op. cit. una exploración inmanente del uso (o diendo a una tendencia muy genera-
supra, — Max Müller, Scin und Geist. lizada en su época, introdujo una je-
Systematischc Untersuclning übet usos) de la razón, exploración que el
autor llama "dialéctica" y que todavía rarquía de realidades a base de lo
Grundproblem unf Aufbau mittclalter- suprasensible, lo matemático y lo
lichen Ontologie, 1940 [Beitrage zur no alcanza el nivel de la ontología.
Sólo después de este doble prolegó- sensible, cada uno de los cuales a su
Philosuphie und ihrer Geschichte, 7].
— Gerhard Nebel, "Terminologische meno se puede pasar al "sistema de la vez es concebido como indivisible
Untersuchungen zu ΟΥΣΙΑ und ON filosofía", el cual puede articularse en y como divisible. Severo trató tam-
bei Plotin", Kermes, LXV (1930), tres magnos problemas: el problema bién el problema de la eternidad o
422-45. — A. M. Knoll, De zins in der inicial gnoseológico o crítico, el pro- producción del mundo, inclinándose
scholastik, 1933. — H. J. Brosch, Det a una opinión intermedia según la
Seinsbegriff bei Boethius mit besonde- blema central o metafísico y el pro-
blema final o ético. El problema cen- cual el mundo como tal es eterno,
rer Beriicksichtigung der Beziehung pero el mundo en tanto que existe
van Sosein und Dasein, 1931 [Philo- tral metafísico se divide, en rigor, en
ha sido formado.
sophie und ihre Grenzwissenschaften, tres problemas: el del ser finito, que
Más sobre las doctrinas de Severo
IV, 1]. — Johannes Fuchs, Die ΡΙΌ- da lugar a la cosmología, el del ser
prietaten des Seins bei Alcxander von en Proclo, Simplicio y sobre todo
indefinido, que da lugar a la ontolo- Eusebio (Praep. Ευ., XIII). Artículo
Hales, 1930 (Dis.). — M. A. Krapiec, gía, y el del ser infinito, que da lugar
Struktura Βι/tu: Charakterystyczne de K. Praechter sobre Severo (Seve-
a la teodicea. El "sistema de la filoso- rus Platoniker) en Pauly-Wissowa.
Elementy Systemii Arystotelesa i To- fía" constituye la base de la filosofía SEXTO, EL EMPÍRICO (fl. 200)
masza ζ Ákwinu, 1963. — André
Marc, S. J., L'idée de l'étre chez Saint como enciclopedia del espíritu, la cual nació en Grecia, vivió en Alejandría
Thomas et dans la scolastique posté- comprende toda una serie de discipli- y Roma y se consideró a sí mismo
rieure, 1933 [Archives de Philosophie, nas tales como la filosofía de la so- (Hyp. pijrr., I, 236) como represen-
657
SEX SGR SHA
tante de la tradición "metódica" nito o infinito) y antinomias morales newtoniana. Inspirándose en Newton
—más bien que "escéptica"— de la (como la contradicción entre la per- y en Locke, expuso un "curso" o "sis-
medicina. Sin embargo, el "metodis- fección divina y la existencia del mal). tema" de filosofía que comenzaba con
mo" y el escepticismo médicos eran, Las obras de Sexto que se conser- algunas nociones metafísicas funda-
como Sexto reconoció, muy afines. Es van son los Bosquejos pirrónicos, en mentales —tales como las de ser, subs-
común, pues, considerar a nuestro tres libros: la obra Contra los dogmá- tancia y relación— para proceder a la
autor como uno de los principales ticos, en cinco libros (libros 1 y 2 cuestión de la naturaleza y clases de
representantes del escepticismo (VÉA- contra los lógicos; 3 y 4, contra los ideas. Según S'Gravesande, hay tres
SE) antiguo y como uno de los se- físicos; 5, contra los éticos); y la obra clases de ideas: las de las cosas que el
Contra los profesores (matemáticos),
guidores de las doctrinas de Pirrón en seis libros (contra los gramáticos, alma percibe en sí misma; las adqui-
y de Enesidemo. En rigor, conocemos oradores, geómetras, aritméticos, as- ridas comparando ideas, y las obteni-
las opiniones de los escépticos prin- trólogos, músicos). Se atribuyen a Sex- das mediante los sentidos — entre las
cipalmente por medio de los resúme- to, pero no se han conservado, un tra- que figuran las ideas de cosas exte-
nes, explicaciones y argumentos en su tado Sobre el alma y unas Notas sobre riores. S'Gravesande trató con de-
defensa proporcionados por Sexto en la medicina. — Edición crítica de las talle del problema de las ideas que el
sus obras, las cuales constituyen una obras de Sexto por H. Mutschmann alma posee sin percibirlas, es decir,
de las fuentes capitales para el co- (Vol. I. ΙΊυρρωνείων ΰζοτυτυώσεων libri de lo que se llaman "ideas innatas".
tres continens, 1812; II. Adverstts Aunque fiel a Locke en muchos res-
nocimiento del pensamiento antiguo, dogmáticos libri quinqué. — Adversus
pues con el propósito de refutar doc- mathematicos libri VH-X1 continens, pectos, en lo que toca a esta cuestión
trinas opuestas el citado autor las 1914. — III. Adv. math. libri I-Vl S'Gravesande prefirió dejar la cuestión
reproduce o resume con gran fre- continens e índices ad 1-3, a cargo de sin resolver, pues si bien no puede
cuencia. Algunos historiadores inclu- K. Janácek, 1954). — IV: índices ad demostrarse que tales ideas proceden
sive consideran a Sexto principalmen- Vol. I-III iterum, ed. K. Janácek, de otra fuente que los sentidos, tam-
te como un compilador — un com- 1962. — Véase la bibliografía del ar- poco puede mostrarse que proceden
tículo ESCEPTICISMO, y, sobre todo: siempre de los sentidos. En sus capí-
pilador poco sistemático, pues en sus Eugen Pappenheim, De Sexti Empiri-
obras se encuentran toda clase de tulos sobre lógica, S'Gravesande se
ci librorum numero et ordine, 1874.
doctrinas y de argumentos, sin que — Id., id., Erláuterung zu des Sextus ocupó de cuestiones relativas a la pro-
se preste gran atención a su organi- Empiricus Pyrroniscne Grundzügen, babilidad; los razonamientos basados
zación lógica o histórica o sin que el 1888. — Id., id., Lebensverhaltnisse en la probabilidad son para este autor
autor se preocupe mucho por distin- des Sextus Empiricus, 1887. — P. importantes porque permiten acceder
Leander Haas, Leben des Sextus Em- a proposiciones que de otra suerte
guir entre argumentos válidos y ar- piricus, 1882. — Id., id. Ueber die
gumentos escasamente convincentes. habría que excluir por completo — ta-
Schriften des Sextus Empiricus, 1883. les, ciertas proposiciones de carácter
Entre los argumentos más conoci- — Víctor Brochard, Les sceptiques
dos que presenta Sexto se encuentran teológico.
grecs, 1877 (trad, esp.: Los escépti- Obras principales: Pht/sices elemen-
los llamados Tropos (v.), los argu- cas griegos, 1944), IV. — Mary ta mathematica, experimentis confir-
mentos contra el silogismo, contra la Mills Patrick, Sextus Empiricus and mata, sive introductio ad philosophiam
noción de causa y contra la idea de Greek Scepticism, 1899. — W. Heinzt, newtoniana, 2 vols., 1720. — Philo-
la Providencia. Los argumentos con- Studien zu Sextus Empiricus, 1932 sophiae newtonianae institutiones, in
tra el silogismo consisten esencial- [Schriften der Konigberger Gelehr. usus académicos, 1923. — Matheseos
Gesellschaft. Sondereihe, 2]. — K. universales elementa, 1727. — Intro-
mente en declarar que la conclusión Janácek, Prolegómeno to Sextus Em-
silogística representa un círculo vicio- ductio ad philosophiam, metaphysicam
piricus, s/f. (1948). ct logicam continens, 1736. — Es-
so, pues si consideramos el "silo- S'GRAVESANDE (WILLELM JA-
gismo": critos reunidos: Oeuvres phñosophi-
COB VAN) [a veces insertado en la ques et mathématiques, 2 vols., 1774.
Todos los hombres son mortales; (A) letra "G": Gravesande (Willelm Ja- SHAFTESBURY (ANTHONY ASH-
Sócrates es hombre; cob van S')] (1688-1742) nació en LEY COOPER, CONDE DE) (1671-
Sócrates es mortal, (B) s'Hertogenbosch (Holanda). En oca- 1713) nació en Londres. Su padre
advertiremos, según Sexto, que (B) sión de una estancia en Inglaterra fue uno de los protectores de Locke,
está contenido implícitamente en (A), (1715-1716) como secretario de Em- preceptor durante un tiempo del fu-
ya que de lo contrario no podríamos bajada, trabó relación con Newton, e turo filósofo. Durante varios años
afirmar ( A ) . Los argumentos contra ingresó en la "Royal Society". De re- Shaftesbury viajó por Europa, espe-
la noción de causa afirman que si la greso a Holanda, fue profesor de ma- cialmente por Francia e Italia. En
causa es una relación no puede existir temáticas y luego de matemáticas y 1695 fue nombrado miembro del Par-
objetivamente, sino sólo subjetivamen- filosofía en Leyden. Poco menos que lamento como representante del parti-
te; además, la causa no puede ser olvidado hoy día, S'Gravesande dis- do Whig, pero abandonó pronto la
posterior ni simultánea ni anterior al frutó de considerable prestigio hasta carrera política y se dirigió a Holan-
efecto (en este último caso se supri- comienzos del siglo χκ (como todavía da. Al regresar a Inglaterra fue nom-
miría la relación). En cuanto a la puede verse en la Histoire de la phi- brado miembro de la Cámara de los
Providencia, Sexto destacaba las an- losophie moderne, de J. M. Dégeran- Lores, pero poco después se trasladó
tinomias que, a su entender, ofrecía do, Cap. XXI). Admirador y seguidor a Italia, falleciendo en Ñapóles.
su idea; antinomias cosmológicas (co- de Newton, S'Gravesande expuso los Shaftesbury es considerado como el
mo la imposibilidad de ser Dios fi- principios de la "filosofía natural" más destacado representante de la lia-
658
SHA SHE SID
mada moral del sentimiento. En opo- nions, Times, conteniendo: 1. A Let- gún la cual los opuestos —por los
sición al pesimismo de las concepcio- ter Concerniría Enthusiasm to Mi/lord cuales hay que entender tanto las rea-
nes de Hobbes, Shaftesbury suponía Sommers. — 2. Sensus Communis, an lidades opuestas como las doctrinas
que el sentido moral es innato en el Essay on the Freedom of Wit and que resultan de destacar cada uno de
hombre y que no se basa en la inte- Humour. — 3. Soliloquy. — 4. An
Inquirí/ Conceming Virtue and Merit. los polos— son asimétricos. Ello hace
lección, sino en la vivencia interna, — 5. 'The Moralista. — 6. Miscella- posible que se atraigan mutuamente
anterior y previa a toda coacción exte- neous Reflexiona on the Preceeding y se complementen mutuamente. Pe-
rior. Cada ejemplar de una especie Treatises and Other Crítical Subjects. ro la relación entre polos opuestos, o
animal tiende naturalmente al bien — 7. A Notion of the Historieta polaridades, no da lugar a una neutra-
de la misma especie a que pertenece Draught or Tablature of the Judgment lización por la cual se termine un
y con ello a la felicidad propia y de of Hercules. — Véase G. Spicker, Die proceso. Por el contrario, aunque las
sus semejantes. Cada ser posee un Philosophie des Grafes von Shaftes- polaridades no sean ellas mismas un
bury, 1871. — Georg von Gizycki,
amor a sí mismo en el que debe ba- Die Philosophie Shaftcsburys, 1876. proceso, "apuntan hacia" el proceso
sarse todo acto, porque este amor — Th. Fowíer, Shaftesbury and Hut- (VÉASE). La síntesis de opuestos no da
propio, al articularse con el senti- cheson, 1882. — J. J. Martin, Shaftes- lugar, pues, a una vía media, sino a
miento de la simpatía, determina una burys una Hutchesons Verhiiltnis zu una constante marcha, que es a la vez
armonía necesaria para la vida social. Hume, 1905 (Dis.). — F. Meinecke, producción de lo real y mejoramiento
A las inclinaciones naturales del hom- Shaftesbury und die Wurzeln des de lo real.
bre, que pueden ser egoístas, sociales Hístorismus, 1934. — A. O. Aldridge, Obras principales: Strife of Systems
Shaftesbury and the Deist Manifestó, and Productive Duality, 1918. — Pro-
o naturales, y antisociales o antina- 1951. — R. L. Brett, The Third Earl
turales, se sobrepone una serie de cess and Polarity, 1944 [The Wood-
of S.: A Study in Eighteenth Century bridge Memorial Lectures].
afectos reflexivos con los cuales pue- Literary Theory, 1951 (trad, esp.: La
den erigirse juicios de valor sobre filosofía de S. y la estética literaria SI FALLOR, SUM. Véase AGUSTÍN
cualquier acto. El ideal a que debe del siglo XVHÍ, 1959. — L. Zani, (SAN), COGITO, ERGO SUM.
aspirar el hombre y, a la vez, el fun- L'etica di Lord Shaftesbury, 1954. — SIDGWICK (ALFRED). Véase
damento de todo su obrar es el ideal D. B. Schelegel, S. and the French SCHILLER (F. C. S . ) .
helénico de "lo bello y lo bueno'', Deists, 1956 [University of North Ca- SIDGWICK (HENRY) (1838-1900)
de la armonía individual perfecta, rolina Studies in Comparative Litera- nació en Skipton (Yorkshire), estudió
ture, 15] (especiamente sobre S. en en la Universidad de Cambridge y fue
que es expresión de la armonía cós- relación con Voltaire, Diderot y Rous-
mica. Lo moral no depende de lo seau). — Véase también la vida de durante unos años lector de filosofía
religioso, si se entiende por ello la Shaftesbury escrita por su hijo, con clásica en "Trinity College". En 1883
coacción jurídica del premio o del cartas y otros documentos, en el libro fue nombrado profesor de filosofía
castigo, pero todo sentimiento moral de B. Rand, The Life, Unpublished moral en Cambridge. Influido a la vez
se halla vinculado a una vivencia Letters and Philosophical Régimen of por Kant y por el utilitarismo, Sidg-
religiosa íntima. Importante es en la Shaftesbury, 1900. wick intentó edificar un sistema de
ética de Shaftesbury, aparte la noción SHELDON (WCILMON HfENRY]) moral en el cual resultaran conciliables
de la "simpatía", la concepción del nació (1875) en Newton Highlands el hedonismo individual y la necesi-
"entusiasmo", que no equivale al fa- (Massachusetts, EE. UU.) y estudió dad de atenerse a la consecución de la
natismo por una idea o un objeto, en la Universidad de Harvard. De felicidad colectiva. La base para tal
sino al sentimiento de algo divino, 1909 a 1920 fue profesor en Dar- conciliación es, según Sidgwick, una
absolutamente íntimo, en la concien- mouth College y a partir de 1920 fue intuición que, de modo análogo a la
cia del hombre moral, del artista y "Sheldon Clark Profesor" de filosofía máxima kantiana, pueda ser válida
del religioso. Las ideas de Shaftes- en la Universidad de Yale. para cada uno y para todos. De ahí
bury fueron sistematizadas y difundi- Sheldon se interesó sobre todo por que su teoría ética pretendiera ser,
das sobre todo por Francis Hutche- el problema que suscitan los varios en el fondo, la síntesis de las teorías
son (VÉASE). A pesar de que la subor- dualismos que se hallan tanto en el éticas fundamentales. Éstas son, en
dinación de lo religioso a lo moral pensamiento humano como en la his- opinión de Sidgwik, el intuicionismo.
parece una actitud "rigorista", la éti- toria de la filosofía. Estos dualismos tal como está expresado en Kant, el
ca del sentimiento y de la simpatía son la expresión de conflictos al pare- egoísmo o hedonismo individualista,
puede ser considerada como una ética cer irreconciliables frente a los cuales y el utilitarismo o hedonismo univer-
material opuesta al formalismo. En sólo parece ser posible o una decisión salista. Aunque rechazaba cada una
este sentido ha sido tratada por Sche- en favor de uno de los términos de la de estas doctrinas aisladamente, Sidg-
ler, quien sin embargo rechaza los oposición o una síntesis más o menos wick pretendía, a la vez, recoger lo
fundamentos dados por Shaftesbury ecléctica. Sin embargo, Sheldon esti- que —sobre todo la primera y la últi-
y Hutcheson como insuficientes. La ma que los conflictos en cuestión y ma— tienen de justificado. Así, Sidg-
influencia de Shaftesbury se exten- los sistemas filosóficos a los cuales han wick propugnó la mencionada intui-
dió sobre Diderot y sobre el roman- dado origen —idealismo y materialis- ción consistente en la comprensión de
ticismo alemán. mo; intelectualismo y voluntarismo, que el deber individual debe coinci-
En 1711 publicó Shaftesbury una etc.— son expresiones de una polari- dir con el deber de todos los demás
recopilación de sus escritos (ensayos, dad que debe aceptarse como punto individuos en las mismas circunstan-
diálogos, cartas) con el título de Cha- de partida. Sheldon elabora, así, una cias. El "axioma ético" es la adecua-
racteristics of Men, Manners, Opi- filosofía de la polaridad (VÉASE) se- ción de cada uno con los demás o,
659
SIE SIF SIG
mejor dicho, la sumisión de la felici- tipo que puede llamarse "moral", pero ma— y como su más adecuado intér-
dad individual a la general, sumisión debe tenerse en cuenta que ciertas prete a Averroes. A ello hay que agre-
que, por otro lado, no destruye la máximas calificadas de "morales" lo gar algunas influencias neoplatónicas,
consecución de la felicidad propia. El son en un sentido muy amplio, pues especialmente a través de Proclo, lo
último supuesto de la teoría es, pues, en ellas transparece un modo de ver cual explica el uso de la noción de
la existencia de un orden moral uni- el mundo y no sólo una prescripción emanación cuando menos en la pro-
versal y esencialmente armónico. Así, para la actuación humana. Tal ocu- ducción de los entes a partir de lo
la ética de Sidgwick se encaminaba rre, por ejemplo, con el "De nada, primero creado por Dios y la insis-
a una fundamentación y, al mismo demasiado", que se refiere efectiva- tencia en la jerarquía de las inteli-
tiempo, a una superación del utili- mente a "asuntos humanos", pero gencias, identificadas con principios
tarismo meramente cuantitativo, tal también al universo entero; en efecto, motores de las esferas celestes. De to-
como fue defendido por Bentham, el "De nada, demasiado" es una ex- das las doctrinas de Sigerio destacó,
representando el tránsito a un obje- presión de una regla universal: la sin embargo, la que es considerada
tivismo ético de base material. En la regla de la mesura, o la medida. como una idea típicamente averroísta:
gnoseología, Sidgwick admitió a la Hay varias listas de los "siete sa- la de la unidad del entendimiento
vez la evidencia de la facultad de bios". La más conocida es la que agente. Todo esto llevaba al autor a
conocer y el hecho del conocimiento proporciona Platón en el Protágoras: considerar el conflicto entre las verda-
efectivo, pero rechazó todo criterio Bías de Priene, Cleóbulo de Lindo, des obtenidas por medio de la revela-
absoluto de la verdad en virtud de Jilón de Esparta, Mirón, Pitaco de ción y las conseguidas por reflexión
la radical imposibilidad de alcanzar Mitilene, Solón de Atenas y Tales de filosófica. Ahora bien, varias opiniones
un principio único libre de falsas re- Mileto (en otras listas es frecuente se han suscitado al respecto. Según
presentaciones. que Mirón sea sustituido por Perian- una de ellas, Sigerio estaba en favor
Obras: Methods of Ethics, 1874, ed., dro de Corinto). El más famoso his- de las segundas verdades, pero inten-
rev. por E. E. Constancc Jones, 1962. tóricamente es Solón; filosóficamente, taba ocultarlo. Según otra, aceptaba
— Outline of the History of Ethics, el más celebrado es Tales de Milelo la divergencia, pero proclamando que
1879. — Principies of Political Eco-
nomi], 1883. — The Scope and Me- (VÉASE), considerado, además, como el siempre había que someterse a las
thod of Economic Science, 1885. — "padre de la filosofía" y el "primero verdades de la revelación. Según otra,
The Elementa of Politics, 1881. — de los presocráticos" (VÉASE). Una ca- pensaba como filósofo y simultánea-
Practical Ethics, 1898. — Obras pos- racterística importante de los "siete mente creía como cristiano aun ima-
tumas: Philosopht/, Its Scope and Re- sabios" es que, además de ser "sa- ginando que tal pensar y tal creencia
lations, 1902, ed.' J. Ward. — Lecto- bios", son "legisladores" o, mejor di- no estaban de acuerdo. Según otra,
res on the Ethics of Creen, Spencei cho, son sabios justamente por ser le- finalmente, intentó frecuentemente re-
and Martineau, 1902, ed. Jones. — gisladores. Los "siete sabios" fueron tractarse de sus primeras opiniones
Miscellancous Essays and Addresses, averroístas a consecuencia de los ar-
1904. — The Philosophy of Kant, and "reformadores de constituciones" y
other Lecturas and Essays, 1905. — "reguladores de la vida social". gumentos contra ellas presentados por
Véase F. H. Bradley, Mr. Sidgwick's Bruno Snell, Leben und Meinungen Santo Tomás. Es difícil decidirse por
Hedonism, 1877. — R. Maguí, Der der Sieben Weisen, 1952 [fuentes grie- ninguna de estas opiniones, puesto
rationale Utilitarismus Sidgioicks, gas y latinas, y trad, alemana]. que en los textos del propio Sigerio
1899 (Dis.). — F. H. Hayward, The SIF ALIES. Véase FILOSOFÍA ÁRABE. no se llega al respecto a ninguna
Ethical Philosophij of Sidgwick, 1901. SIGERIO DE B R A B A N T E (ca. conclusión tajante, y el autor se limi-
— E. Winter, Sidwicks Moralphiloso- 1235-cfl.l284), maestro de artes en la ta a poner de relieve que por medio
phie, 1905 (Dis.). — Paul Bemays, Universidad de París, adquirió reso-
Das Moralprinzip bci SiWgiü/cfc und de la reflexión filosófica (es decir,
bei Kant, 1910. — William C. Har- nancia por sus luchas y polémicas en del aristotclismo) se llegan a ciertas
vard, H. S. and Lalcr Utilitarían Po- dicho centro docente y muy en par- conclusiones que son contrarias a las
litical Philosopht/, 1959. ticular por su oposición, en 1270, a verdades de fe. Ahora bien, tales opi-
SIETE SABIOS. Desde el siglo vi Santo Tomás de Aquino, quien ha- niones —como la citada de la uni-
antes de J. S. se atribuían a los lla- bía regresado a París por estas fechas. dad del entendimiento, la de la eter-
mados "Siete sabios" o "Siete sabios Las doctrinas de Sigerio fueron con- nidad del mundo, la de la concep-
de Grecia" una serie de máximas, denadas en 1270, pero solamente ción de Dios como causa final y
sentencias, prescripciones, reflexiones después de una segunda condenación hasta la del eterno retorno— resulta-
morales, etc., que, según la tradición, (la de 1277) se puso fin a sus en- ban inaceptables para la escolástica
habían sido forjadas por los "siete sa- señanzas. Como consecuencia de esta cristiana; Santo Tomás subrayó que
bios" y ofrecidas al Apolo de Delfos última condenación, Sigerio abandonó no puede haber incompatibilidad de
como compendio de sabiduría. Luego París y se trasladó a Orvieto, donde principio entre la fe y la razón, pues
se ha considerado que las máximas de falleció asesinado por su propio ama- de otra suerte se llega a una teoría
los siete sabios eran las máximas más nuense. de la doble verdad — que es en si
conocidas y que mejor representaban Sigerio de Brabante es considerado contradictoria y que solamente puede
el saber gnómico griego. Entre estas como uno de los principales repre- resolverse mediante la conciliación o
máximas figuran las muy repetidas de sentantes del llamado averroísmo el primado de una de las verdades.
"Conócete a ti mismo", Γνί-Ot σεαυτίιν, (VÉASE) latino. Esto significa que con- Entre las obras que se atribuyen
y "De nada, demasiado", Μηδέν άγαν. sideraba como mentor filosófico a a Sigerio de Brabante figuran: De
En general, se trata de máximas del Aristóteles —que era la verdad mis- necessitate et conüngentia causarum,
660
SIG SIG SIG
De aeternitate mundi, De anima SIGERIO DE COURTRA1 (f 1341), que hay un cierto "psicologismo" en
intellectiva, Quaestiones naturales, maestro de Artes en la Universidad la base de la significa, se trata de
Quaestiones morales, Quaestiones Ιο- de París, se distinguió por sus estu- un psicologismo distinto del comba-
picales, Quaestiones in Metaphysicam, dios lógicos y semánticos. Especial- tido por Husserl y Frege. Al enten-
Quaestiones in Physicam, Quaestiones mente importantes fueron sus inves- der de Mannoury, la significa estudia
in libros tres de anima, Compen- tigaciones sobre los modos de signifi- principalmente la ciencia ya hecha
dium de generatione et corruptione,
Impossibilia, De intellectu (del cual cación dentro del marco de la llama- como fenómeno lingüístico, y la cien-
hay sólo fragmentos), Liber de felicí- da gramática especulativa (VÉASE). La cia que se hace como fenómeno psi-
tate. Ediciones de obras: C. Baeum- base de los estudios filosófico-gra- cológico. La unión de ambos proce-
ker, Die Impossibilia des Siger von maticales de Sigerio de Courtrai fue- sos es el objeto del llamado método
Brabant, Eine philosophische Streit- ron las reglas gramaticales estableci- psico-lingüístico. De acuerdo con A.
schrift aus dem 13. Jahrhundert das por Donato y Prisciano, pero lo Pressmann, el empleo del método en
zum ersten Male vollstándig heraus- que nuestro autor subrayó en ellas cuestión implica los supuestos si-
gegeben itnd besprochen, 1898 [Bei- fueron las cuestiones semióticas im- guientes: "(1) No hay teoría del co-
trage zur Geschichte der Philosophie plicadas en tales reglas. También se
des Mittelalters, II 6]. — P. Man- nocimiento anterior al conocimiento;
donnet, Siger de Brabant et l'ave- deben a Sigerio de Courtrai estu- el estudio de los medios prácticos del
rroïsme latin. Vol. IL Quaestiones lo- dios sobre las falacias y los sofismas, conocimiento y el propio conocimien-
gicales, Quaestio utrum haec sit vera: estos últimos entendidos casi siempre to son nuestras únicas fuentes de in-
homo est animal nullo homine exis- como paradojas semánticas. formación. (2) Ninguna manifesta-
tente?, Quaestiones naturales, De A las Fallaciae, Sophismata (llama- ción de la actividad científica debe
aeternitate mundi, Impossibilia, dos también Impossibilia) y la Sum- quedar fuera de las preocupaciones
Quaestiones de anima intellectiva, ma modorum significandi hay que de una teoría del conocimiento.
1908. — M. Grabmann, "Neuaufge- agregar un comentario a los prime- (3) Podemos y debemos someter nues-
fundene 'Quaestiones' Sigers von Bra- ros analíticos: Ars priomm. Edición
bant zu den Werken des Aristóteles", tras ideas sobre el conocimiento cien-
de obras: G. Wallérand, Les oeuvres tífico a una crítica constante por los
Miscellanea Ehrle, 1924, I, págs. 103- de Siger de Courtrai. Étude critique
47. — F. S t e g m u l l e r , "Ncuaufge- mismos medios que nos permiten juz-
et textes inédits, 1913 [Les Philoso-
fundene Quaestiones des Siger von phes Belges, 12]. — Véase A. Niglis, gar del conocimiento". (Esta terce-
Brabant", Recherches de théologie S. von Courtrai, Beitrage zu seiner ra proposición está más próxima al
ancienne et médiévale, III (1931), Wiirdigung, 1913 (Dis.). "método dialéctico" que al "método
158-82. — F. van Steenberghen, Si- psico-lingüístico" propiamente dicho. )
ger de Brabant d'après ses oeuvres SIGNIFICA. La primera persona
La significa es conocida en varios
inédites. I. Les oeuvres inédites, 1931 que usó el término 'Significa' (Sig-
países del continente europeo, pero
[Les Philosophes Belges, 12]. — ld., nifics) fue Lady Viola Welby (Cfr.
id., Idem. 1. Siger dans l'histoire de se ha propagado y cultivado sobre
bibliografía). Una breve definición todo en Holanda (Cfr. bibliografía).
l'aristotélisme, 1942 [Les Philosophes de la Significa es: "el estudio siste-
Belges, 13]. — R. Barsotti, Sigeri de Los principales libros de Lady Vio-
Brabantia, De aeternitate mundi, 1933. mático de los signos y símbolos de la Welby son: What is Meaning?,
— W. ]. Dwyer, L'opuscule de Siger toda clase, incluyendo no sólo las pa- 1903, y Signifies and Language, 1911.
de Brabant "De aeternitate mundi", labras y sus significaciones, sino tam- La misma autora ha escrito el ar-
1937. — Ph. Delhaye, Siger de Bra- bién voliciones, intenciones y signifi- tículo "Signifies" en la 11* edición
bant. Questions sur la Physique d'Aris- cados axiológicos (valores)". Uno de (1911), Vol. XXV, págs. 78-81, de la
tote, 1941 [Les Philosophes Belges, Encyclopaedia Britannica. La defini-
los propósitos principales de la sig- ción dada al principio procede de la
15]. — C. A. Graiff, Siger de Bra-
bant. Questions sur la Métapliysique, nifica es la clasificación de las sig- misma Encyclopaedia, ed. de 1946,
1948 [Philosophes médiévaux, 1]. — nificaciones. Vol. XX, pág. 645. ·— Exposición del
J. J. Duin, La doctrine de la Provi- Durante la guerra de 1914-1918 se significado del método significo por
dence dans les écrits de S. de Brabant, constituyó en Holanda un "círculo sig- Mannoury en "Die signifischen Grun-
1954 (incluye De necessitate et con- nifico" impulsado por Garritt Man- dlagen der Mathematik", Erkcnntnis
tingentia creaturum ) [Philosophes mé- noury (VÉASE). Según este autor, I V ' ( 1 9 3 4 ) , 288-309, 317-45; hay
diévaux, 3]. — Albert Zimmerman, trad, francesa por L. Roelandt y A.
la significa es una disciplina que es- Pressman con el título Les fonde-
Die Quaestiones des S. von B. zur tudia los problemas de la significa-
Physik des Aristóteles, 1956 (Dis.). — ments psycho-linguistiques des ma-
ción, pero en un sentido que traspasa thématiques, 1947. — Mannoury ha-
Todas estas ediciones incluyen estu-
dios críticos. Destacamos el tomo I el limitado marco de la teoría de los bía anticipado algunas de las ideas
de Mandonnet ( 1908; es 2» ed. de ia signos, de la lógica formal y aun de significas en su Methodologisches und
obra originariamente aparecida en la semiótica. Algunas de las tesis de Philosophisches zur Elementar-Mathe-
1899) y el tomo II de la obra de la significa en el sentido de Man- matík (1909). — El trabajo de Pres-
F. van Steenberghen, Siger de Bra- noury han sido recogidas por varios smann referido en el texto ha sido
bant, etc. Cfr. supra. — Entre otros matemáticos de la tendencia intui- publicado en Dialéctica, I (1947),
estudios sobre el filósofo destacan cionista; otras están próximas a los 190 y sigs. Sobre el movimiento sig-
numerosos trabajos de Bruno Nardi conceptos del método dialéctico pro- nifico en Holanda: I. E. J. Brouwer,
(y su libro Sigieri di Brabante nel "Synopsis of thé Signifie Movement
pensiero del Rinascimento italiano, pugnado por la llamada escuela de in thé Netherlands. Prospects of the
1945 ) y el de G. da Palma Campania, Zurich. Mannoury rechaza el logicis- Signifie Movement", Synthèse, V
O.F.M., La dottrina sull'unita aell'in- mo de Couturat y Russell y se adhiere (1946-1947). — Véase' también D.
teletto in S. de Brabante, 1955. al convencionalismo de Poincaré. Aun- Vuysje, "Ueberblick auf die 'signifis-
661
SIG SIG SIG
che Bewegung'", Zeitschrift für phi- un tanto perturbadora porque se sue- reseñados abarcan prácticamente todos
losophische Forschung, IV (1950), le traducir muchas veces Bedeutung los que encontramos tanto en la lite-
427-37. por 'significación'. En la idea de Fre- ratura filosófica como en la no filosó-
SIGNIFICACIÓN y SIGNIFICAR. ge, sin embargo, resulta claro qvie fica. Restringiéndonos ahora a la lite-
Estos dos términos son multívocos. lo que llamamos en español 'signifi- ratura filosófica, especialmente la de
En el lenguaje cotidiano se manifies- cación' corresponde más bien a Si'nn, las últimas décadas, podemos precisar
ta con frecuencia que 'significar' equi- esto es, a la connotación de un tér- algo más los sentidos de 'significa-
vale a 'querer decir". Pero cuando mino. Desde este punto de vista pue- ción'. Éstos pueden reducirse ahora a
preguntamos lo que 'querer decir' de entenderse la conocida idea de los cuatro siguientes:
expresa nos encontrarnos con varias que la misma entidad puede tener (a) Considerando 'X' como un nom-
respuestas. Según ellas, la significa- más de dos sentidos (significacio- bre, la significación de 'X' es el objeto
ción puede ser: nes), como ocurre con el planeta Ve- denotado por 'X'.
( 1 ) Expresión de un propósito o nus, que puede ser expresado me- (b) La significación de 'X' es un
intención subjetiva, como cuando diante dos predicados: 'es la estrella proceso o serie de procesos psíquicos
se dice: 'Lo que significo es esto.' matutina' y 'es la estrella vespertina'. en un sujeto.
( 2 ) Sentido de un vocablo o de Si consideramos que en este caso la ( c ) La significación de 'X' no es ni
una frase, como cuando se dice: significación es la connotación, dire- el objeto denotado por 'X' ni el acto
'Caballo' significa 'animal solipedo mos que varias significaciones pue- de pensar 'X', sino una entidad que
fácilmente domesticable'. den denotar la misma entidad. se llama justamente "la significación
(3) Representación de una cosa, La definición (6) fue dada por de X".
de un acontecimiento o de un sig- los estoicos cuando distinguían entre ( d ) La significación de 'X' no se
no, como cuando se declara que la el enunciado, λεχ:όν, el cual es una halla en parte alguna, porque toda
luz roja en el cruce de una calle entidad incorpórea, los pensamientos significación de 'X' puede reducirse a
significa que no se puede pasar. como actividades psíquicas que con- un uso (VÉASE) del término 'X'.
(4) Anuncio de una cosa o de un tienen el enunciado, y los ténninos En el sentido ( a ) se dice que 'X'
acontecimiento, como cuando se dice lingüísticos mediante los cuales se significa algo —por ejemplo, A—
que la aparición de un cometa sig- expresa. El enunciado es en tal caso cuando 'X' representa a A. Se ha
nifica grandes catástrofes. equivalente a la significación. puesto de relieve que aunque este
(5) Connotación de un término. La definición (7) se entiende des- sentido de 'significación' resulta ade-
(6) Realidad "incorpórea" equi- de el punto de vista de la teoría de cuado, o cuando menos aceptable,
valente al pensamiento "objetivo" la significación propuesta por Hus- cuando 'X' es un nombre propio, no
mentado por el pensar subjetivo. serl. Según este autor, la significación es ni adecuado ni aceptable cuando
( 7 ) Núcleo idéntico en la multi- es lo que es expresado como núcleo no es un nombre propio. Por otro lado,
plicidad de vivencias individuales. idéntico en multitud de vivencias in- y sobre todo, puede ocurrir que 'X'
(8) Concepto o cosa significada. dividuales diferentes. Husserl pone no represente ningún objeto y, sin
(9) Entidad o cosa designada. de relieve, sin embargo, que la sig- embargo, tenga significación. Por
(10) Relación con algo significa- nificación puede ser entendida asi- ejemplo, 'X' puede referirse a un ob-
do por una expresión. mismo como lo que nombra una ex- jeto que ha existido en el pasado y
Estas definiciones de 'significación' presión si se toma la expresión y no que ya no existe, o referirse a un ob-
son solamente algunas de las que han la vivencia de la significación como jeto (o a un hecho) que puede existir
sido presentadas por filósofos, lógi- punto de partida. en el futuro, pero que todavía no
cos, semióticos y filólogos. Figuran, La definición ( 8 ) se parece a la existe. En ambos casos, 'X' tiene sig-
sin embargo, entre las que se hallan dada en ( 2 ) , pero se subraya en nificación aunque no haya el objeto.
con más frecuencia en la literatura aquélla el elemento conceptual de la Por tanto, no es siempre admisible
filosófica. Importantes al respecto son significación, hasta el punto de que que la significación de 'X' sea el de-
especialmente las definiciones ( 2 ) , 'cosa significada' quiere decir 'cosa notatum de X.
(5), ( 6 ) , ( 7 ) , ( 8 ) , (9) y (10), por significada mediante un concepto'. En el sentido ( b ) la significación
lo que procederemos a dar algunas La definición (9) es la que se da de 'X' puede ser un acto psíquico
indicaciones complementarias acerca con frecuencia dentro de la semán- traducible a un comportamiento, o
de ellas. tica ( v . ) (no lingüística); para acla- puede ser un acto de naturaleza espi-
La definición (2) es muy usada rar este punto nos referimos al con- ritual o supuestamente espiritual. Si
cuando se toma 'significar' en el sen- cepto de designación (v.). es lo primero, hay que adoptar una
tido de 'definir verbalmente'. A ve- La definición (10) puede enten- posición behaviorista que no es legíti-
ces la significación desde este punto derse cuando señalamos (de acuerdo mo poner por delante de la teoría de
de vista se toma como expresando con los lógicos que la han adoptado) la significación, sea o no verdadera la
sinonimia, pero a veces se prescinde que la significación de la expresión posición de referencia. Si es lo segun-
de la noción de sinónimo (VÉASE). '«' es la entidad χ de la cual V es do, se adopta una posición espiritual
La definición ( 5 ) puede ponerse un nombre. Las diferencias entre que tampoco es legítimo anteponer a
en relación con la famosa distinción (10) y (9) son escasas, pero algunos la teoría de la significación.
propuesta por Frege entre sentido filósofos arguyen que no pueden sim- En el sentido ( c ) se admite un
(Sinn) y denotación (Bedeutung.) La plemente identificarse. universo de significaciones irreducti-
terminología alemana es en este caso Los sentidos de 'significación' antes bles a objetos, a procesos psíquicos,
662
SIG SIG SIG
cognoscitivos, espirituales, etc. Tal su- tico", es el que tenemos cuando un 1923 (trad, esp.: El significado del
cede en una teoría como la de Mei- término consiste enteramente de la se- significado, 1954). — G. Stern, "Mea-
nong y en parte la de Husserl. Estas rie de reglas sintácticas relativas a tal ning and Change of Meaning", Go-
teorías chocan con las dificultades término, según ocurre en un lenguaje teborgs Hogskolas Arskríft, XXXVIII
puestas de relieve en el artículo DES- (1928), 1-456. — Julius Stenzel, "Sinn
formalista no interpretado. Otro signi- Bedeutung, Begriff, Definition", Jahr-
CRIPCIÓN. ficado, llamado "semántico", es el que buch für Philosophie, I (1926). — P.
En el sentido ( d ) el problema de tenemos cuando una significación no Matches, Sprachform, Wort- und Be-
la significación queda resuelto, pero queda agotada con las reglas sintácti- deutungskategorie und Begriff, 1926.
sólo a base de declarar que no es un cas. El sentido semántico de 'signifi- — K. Ajdukiewicz, "Sprache und
problema. Además, queda resuelto sólo cación' puede a su vez considerarse Sinn", Erkenntnis, IV (1934), 100-38.
a base de disolver las significaciones desde dos puntos de vista: si consiste — W. T. Stace, "Metaphysics and
en usos dentro de una lengua y en en el método de verificación o com- Meaning", Mind, N. S. XLIV (1935),
ciertas circunstancias. Si se niega que probación tenemos la significación 417-38. — G. W. Cunningham, "Pers-
pective and Context in the Mea-
tal ocurre porque los usos de que se operacional semántica; si consiste en ning-Situation", Uníversity of Califor-
trata son usos de conceptos y no de el correlato semántico aparte del mé- nia Publications in Philosophy, XVI,
nombres en una lengua, entonces se todo de verificación tenemos la signi- 2 (1935), 29-52. — M. Schlick, "Mea-
vuelve a plantear el problema de la ficación eidética. Puede verse que ning and Verifícation", The Philoso-
significación que se había pretendido aunque esta clasificación de sentidos phical Reviete, XLV (1936), 339-
eliminar. Los partidarios del sentido de 'significación' ayuda a comprender 69. — R. Carnap, "Testabiliry and
(d), como los filósofos de OXFORD algunos puntos que habían dejado os- Meaning", Philosophy of Science,
(VÉASE) y muchos neo-Wittgensteinia- curos las teorías anteriores, deja mu- III (1936), 419-71; IV (1937), 1-
nos, han tratado de afrontar estos in- cho de ellos todavía sin resolver. 40 [hay sobretiro]. — Bertrand Rus-
sell, An Inquiry into Meaning and
convenientes elaborando una "lógica" Varios autores han intentado cons- Truth, 1940 (trad, esp.: Investigación
del funcionamiento de las expresiones truir una teoría de las categorías de sobre el significado y la verdad,
por medio de la cual se alcancen "sig- la significación. Mencionamos, entre 1945). — H. Gomperz, "The Mea-
nificaciones" relativamente unitarias ellos, a Husserl, a S. Lesniewski y a nings of 'Meaning'", Philosophy of
dentro de lo que Wittgenstein llamó Kazimierz Ajdukiewicz. La teoría de Science, VIII (1941), 157-83. —
un "juego de lenguaje" (véase LEN- Husserl se basa en la idea de que den- B. E. Jessup, Relational Valué Mea-
GUAJE [JUEGOS DE] ). Sin embargo, tro de la invariabilidad de principio nings, 1943. — C. I. Lewis, C. J. Du-
hay que determinar en qué se basa de todo núcleo significativo hay di- casse, A. Tarski, W. M. Urban et al.,
"A Symposium on Meaning and
semejante "lógica" y para ello hay versas oscilaciones susceptibles de fi- Truth', Philosophy and Phenomenolo-
que afrontar de nuevo el problema de jación categorial. Las teorías de gical Research, IV (1943-1944), 236-
la significación. Lesniewski y Ajdukiewicz son de ca- 84, 317-419; V (1944-1945), 50-107,
Con el fin de resolver estos y otros rácter sintáctico. Este último autor 320-53. — C. I. Lewis, An Analysis
problemas similares se ha tratado a propone dos categorías: una de ín- of Knowledge and Valuation, 1946. —
veces de dar una definición de 'signi- dole functorial y otra de carácter G. N. M. Tyrrel, Grades of Significan-
ficación' que no se comprometa a fundamental. Cada una de ellas se ce. The Dependence of Meaning on
adoptar ninguna de las posiciones in- define por exclusión de la otra (Cfr. Current Thought, 1947. — Varios au-
"Die syntaktische Konnexitát, Studia tores (M. Black, C. L. Stevenson, I.
dicadas. Tal ocurre, por ejemplo, con A. Richards), "A Symposium on Emo-
la definición dada por Christensen: philosophica, I [1935], pág. 3). tive Meaning", The Philosophical
La significación es "la capacidad que Es muy común hoy considerar que Revieiv, LVII (1948), 111-57. —
tiene una expresión de ser producida puesto que (cualquiera que sea la Kali Prasad, The Psychology of Mea-
correctamente cuando, y donde, y sólo teoría sobre el status ontológico de ning, 1949. — S. Halldén, The Logic
cuando y donde, algo específico de las significaciones) una significación of Nonsense, 1949. — E. Daitz, "The
carácter no lingüístico se halla presen- se entiende siempre como significan- Picture Theory of Meaning", Mind,
te, sea un objeto, una propiedad, una N. S. LXII (1953), 154-201, reimp.
do algo para alguien, la doctrina de en Essays in Conceptual Analysis,
relación, una situación, o sea lo que las significaciones es una parte de la 1956, ed! A. Flew, págs. 53-74. — J.
fuere". Así, la significación de 'lluvia' rama de la semiótica llamada Prag- L. Evans, "On Meaning and Verifica-
sería su "capacidad de ser producible mática (v.). tion", Mind, N. S. LXII (1953),
correctamente en la forma del término Véase: Gottlob Frege, "Ueber Sinn 1-19. — W. van Orman Quine, From
'lluvia" y cuando y sólo cuando llue- und Bedeutung", Zeitschrift für Philo- a Logical Point of View, 1953. — id.,
ve". Pero ello también ofrece un in- sophie und philosophische Kritik, N. id., Word and Object, 1960. — S.
conveniente ( s u b r a y a d o por Max F. C. (1892), 25-50. — E. Husserl, Reiss, The Universe of Meaning, 1954.
Black): el de lo que sucede, en el Logische Untersuchungen, 2 vols., — I. M. Bochenski, "The Problem of
caso apuntado, cuando justamente no 1900, 2» ed., 1913 (trad, esp.: Investi- Universals", en The Problem of Uni-
llueve. gaciones lógicas, 4 vols., 1929). — E. versals. A Symposiom, 1956 [con
Otro modo de afrontar el problema Martinak, Psychologische Untersu- Alonzo Church y Nelson Goodman],
chungen zur Bedcutungslehre, 1961. págs. 35-54. — Ch. E. Osgood, G.
ha consistido en distinguir entre va- — F. C. S. Schiller, B. Russell, Η. Η. J. Suci, P. H. Tannenbaum, The Mea-
rios tipos de significación de un tér- Joachim, "Meaning of Meaning" [Sym- surement of Meaning, 1957. — A. P.
mino. Así, Bochenski ha distinguido posium] "Mind, N. S. XXIX (1920), Ushenko, The Fíela Theory of Mea-
entre dos significados de 'significa- 385-414. — C. K. Ogden e I. M. Ri- ning, 1958. — Ferrucio Rossi-Landi,
ción'. Un significado, llamado "sintác- chards, The Meaning of Meaning, Significato, communicazione e parla-
663
SIG SIG SIG
re comune, 1961. — Niels Egmont antiguos, el signo σημείον, es una se- En la lógica, el signo era lo que se
Christensen, On the Nature of Mea- ñal, y especialmente una señal verbal llamaba vulgarmente término (VÉASE),
nings: A Philosophical Anali/sis, 1961 por medio de la cual se representa pero el signo podía ser entendido en
[la observación de Max Black, en varios sentidos. Podía ser un signo
su reseña de este libro]. — L. Jona- algo. Tal pensaron los estoicos, quie-
than Cohén, The Diversity of Mea- nes desarrollaron ampliamente la que representase la cosa designada.
ning, 1962. — Sobre teorías antiguas teoría de los signos. Los escépticos Podía ser un signo que condujera al
y medievales de la significación: Ru- consideraron asimismo como especial- conocimiento por medio de una simi-
dolf Haller, "Untersuchungen zum mente importante el problema de los litudo. Podía ser también un signo
Bedeutungs- problem in der antiken signos. Recogiendo las doctrinas de que condujera al conocimiento de otra
und mittelalterlichen Philosophie", Enesidemo, Sexto el Empírico advier- cosa mediante otra conexión distinta.
Archiv für Begriffsgeschichte, VII La mayor o menor naturaleza repre-
(1962), 57-119. — Sobre las^nocio- te, al enfrentarse con las teorías que
nes de signum y verbum, así como llama "dogmáticas" acerca de los sig- sentativa del signo dependía, natu-
sobre los problemas de la comunica- nos, que los objetos son para ellas ralmente, de la correspondiente con-
ción (nominare, appelare y significa- pre-evidentes o no-evidentes. A su cepción de los universales. Así, por
re) en San Agustín, véase K. Kuypers, vez, los no evidentes pueden dividirse ejemplo, Santo Tomás definía el signo,
Der Zeichen und Wortbegríff im Den- en absolutamente no evidentes, oca- signum, del modo ya indicado antes,
ken Augustins, 1934. — Véase la bi- sionalmente no evidentes y natural- como algo institutum ad aliquid sig-
bliografía de los artículos LENGUAJE, mente no evidentes. Ahora bien, nificandum, y también como aquello
SIGNIFICA y VERIFICACIÓN.
sólo los pre-evidentes o aprehendi- per quod aliquis devenit in cognitio-
SIGNIFICATUM. Empleamos este dos inmediatamente y los absoluta- nem alterius (Cfr. sobre todo S. iheol.,
término —y su plural: significata— mente no evidentes o no aprehendi- III, q. LX, 4 c). En cambio, Guiller-
para distinguirlo de los vocablos 'sig- dos en absoluto requieren un signo. mo de Occam consideraba el signo
nificación' y 'significaciones' de que En cambio, requieren signos suges- como aquello que siendo aprehendido
hemos tratado antes (V. SIGNIFICA- tivos ( ίιπομνηστιχ,ά ) los objetos oca- puede hacer pensar en algo anterior-
CIÓN Y SIGNIFICAR). En efecto, mien- sionalmente no evidentes, y signos mente conocido (como el efecto, que
tras la significación es, de un modo indicativos (ενδεικτικά ) los objetos se dice ser signo de la causa) y, más
general, lo que un término significa, naturalmente no evidentes. El signo específicamente, como aquello que
significatum es el ente significado sugestivo es aquel que, estando aso- puede hacer pensar en algo y puede
por un término. La única excepción ciado mentalmente con la cosa desig- servirle de sustituto en una proposi-
que hay en la mencionada diferen- nada de un modo claro en el momen- ción, y todo lo que puede estar com-
cia aparece cuando se insiste dema- to de su percepción, nos sugiere puesto, como en la proposición, de
siado sobre la "adherencia" de la sig- (aun cuando tal cosa permanezca no signos de esta clase (Cfr. sobre todo,
nificación a la cosa significada, como evidente) la cosa asociada con él ν Summa Logicae, I, c. 1). Estas dos
si la primera fuera una propiedad no percibida en el mismo momento. últimas definiciones del signo son pro-
de la segunda. Tal el humo cuando denota el fuego. pias de la tendencia llamada "nomi-
Los escolásticos habían tratado ya El signo indicativo es aquel que no nalista".
de los significata de los términos al está claramente asociado con la cosa Los llamados "racionalistas" moder-
estudiar los términos sincategoremá- significada, pero que representa un nos se ocuparon de los signos sobre
tlCOS (V. SlNCATEGOBEMÁTICo). En
signo o señal de ella por su propia todo como elementos capaces de cons-
efecto, para dichos pensadores el he- naturaleza. Tales los movimientos tituir una doctrina universal de signos
cho de tener o no un significatum es corporales en tanto que signos del que puedan referirse a todas las ideas
lo que hace que un término sea con- alma. Por eso el juicio indicativo es que pueda albergar un espíritu hu-
siderado como un categorema o como un juicio antecedente en un silogismo mano. Así ocurre con Descartes (Car-
un sincategorema. En la actual se- hipotético (Hyp. pyrr., II, 97-103). ta a Mersenne, del 20-XI-1629; A. T.,
miótica se estudia el concepto de Esta última es, por lo demás, la defi- I, pág. 80). Para Leibniz, el signo es
significatum sobre todo cuando se nición más clásica de signo; se trata- un elemento de una scientia univcrsa-
trata de asignar significata a las cons- ría de una "proposición antecedente lis o de una mathesis universalis (Ger-
tantes de un cálculo. Un método muy en una premisa mayor hipotética vá- hardt, Mathcmatische Schriftcn, VII,
habitual para ello consiste en em- lida que sirve para revelar la conse- 203 y sigs.). En el mismo sentido se
plear expresiones del lenguaje coti- cuente". Aunque Sexto rechaza, por pronunciaron Wolff, con su tesis de
diano como significata de los símbo- supuesto, esta teoría a base de una una lingua ct scríptura universalis
los mediante los cuales se expresan crítica escéptica del juicio y a base (Psychologia empírica, 1732, $§ 302-
las constantes; así, por ejemplo 'y' de mostrar que el signo no puede ser 4), y otros autores. En muchos ca-
es considerado como el significa- ni sensible ni inteligible y que, por lo sos los signos eran considciados como
tum de '.'. tanto, no existe (Acto, math., II, 275), símbolos, y éstos eran estimados co-
SIGNO. El problema del signo ha sus análisis proporcionaron una im- mo los elementos conceptuales que
sido fundamental en la mayor parte portante información para la com- correspondían a los elementos reales.
de las corrientes filosóficas; en todo prensión de lo que hemos llamado la En cambio, los pensadores ingleses de
caso, su tratamiento implica una multi- doctrina clásica. Ésta predominó en tendencia empirista y nominalista con-
tud de cuestiones que abarcan la lógi- la filosofía medieval, donde el signo cibieron el signo de modos parecidos
ca, la teoría del conocimiento y aun era definido generalmente como vox a los indicados antes en Occam. Así,
la metafísica. Para muchos autores articulata ad significandum instituto. Hobbes define el signo como "el ante-
664
SIG SIG SIG
cedente evidente del consecuente, y a dans leurs rapports mutuels, Año VII como la prueba y otras (Logische und
su vez, el consecuente del anteceden- [1800], 4 v.), convierte la doctrina de philosophisclie Abhandlungen, 1782,
te cuando se han observado antes con- los signos en doctrina de los concep- ed. Bernoulli, I, Frag. 404 y sigs.).
secuencias parecidas" (Leviathan, I, tos, y divide los signos en excitadores Se trata, según indica Haller (op. ref.
3), de tal modo que el más experi- y conductores. Cada uno de estos ti- pág., 128) de un esfuerzo por "reducir
mentado es "el que posee más sig- pos se subdivide en varias clases, y la teoría de las cosas a teoría de los
nos". Según Berkeley, el objeto inme- cuando un signe reúne las dos propie- signos". El signo es un medio (un
diato de las ciencias son signos referi- dades de la excitación y de la conduc- principium cognoscendi) por medio
dos a las cosas (Alciphron, VII, 13 y ción, puede ser considerado bajo cua- del cual "un ser pensante concluye a
sigs.), ya que el verdadero fin de la tro formas: ( 1 ) como signo natural; una cosa significada" (Anlage zur
ciencia, del asentimiento y aun de (2) como signo análogo; ( 3 ) como Architektonik oder Theorie des Einfa-
la fe no es mera o principalmente signo figurado, y (4) corno signo ar- chen und Ersten in der philosophi-
para este filósofo la adquisición de bitrario (op. cit., Vol. I, págs. 203 y schen und mathematischen Erkennt-
ideas, sino más bien algo de "natu- siguientes). Cierto que todos estos nis, 1771, Vol. II, 678). Por medio
raleza activa operativa que tiende a autores tienden a distinguir —como del signo "representamos conceptos y
un bien concebido". Locke da tal lo hacía ya Berkeley (New Theory of cosas" (Nenes Orgañón oder Cedan-
importancia a la teoría de los signos Vision, $ 144 y siguientes)— en- ken über die Erforschung und Be-
que hace de la Σημειωτική, junto a la tre los signos constantes y los sig- zeichnung des Wahren und dessen
física y a la práctica, una de las tres nos variables, siendo los primeros Unterscheidung von Irrtum und
ciencias principales. La semiótica es, de la misma especie que la cosa Schein. III. Semiotik, $§ 23, 40).
en rigor, una lógica, pues los signos representada y, por lo tanto, se incli- Desde fines del siglo pasado hasta
más usuales son los verbales. El uso nan a un realismo moderado de con- el presente encontramos numerosas
instrumental de los signos es clara- tinuo velado por un declarado nomi- teorías sobre la naturaleza y función
mente defendido por Locke (Essay, nalismo. De hecho, la concepción del de los signos. Así, por ejemplo, teo-
IV, 21). En la llamada filosofía del signo ha vacilado casi siempre, den- rías convencionalistas del tipo de la
sentido común, el signo aparece como tro del nominalismo moderno, entre de Vaihinger, y otras a las que nos
algo que no ofrece similitud entre él y el predominio de la vox y el predo- referiremos luego. Se ha distinguido a
lo significado, limitándose a sugerir. minio del sermo. En el nominalismo veces entre la función simbólica (en-
Así sucede en Reíd, al dividir los sig- moderado se trataba, desde luego, de tre otras, enunciativa) de los signos,
nos en artificiales —en los cuales la un sermo. En el extremo, se ha tra- y la función emotiva. Las distintas
sugestión es efecto del hábito— y na- tado casi exclusivamente de una vox. teorías de que han hablado Ogden y
turales — en los cuales la sugestión se Así ha ocurrido, por ejemplo, con la Richards sobre los símbolos y a que
debe a la constitución original de nues- teoría instrumentalista de los signos nos hemos referido en el artículo SÍM-
tro espíritu (Inquiry, V, vii). Los que desarrolla Taine en De l'Intelli- BOLO Y SIMBOLISMO pueden aplicarse
signos se clasifican, según Reíd, en gence, a una doctrina de los signos. Los men-
tres tipos principales. 1. Los estableci- Los ejemplos anteriores están muy cionados autores han intentado defi-
dos por naturaleza, pero descubiertos lejos de agotar las opiniones de los nir el signo como "un estímulo simi-
solamente por experiencia, como las filósofos sobre el significado de 'sig- lar a alguna parte de un estímulo
causas naturales. 2. Los establecidos no'. Rudolf Haller (op. cit. en biblio- original y suficiente para hacer surgir
por naturaleza, pero descubiertos por grafía) ha reproducido una copia de el engrama impreso por aquel estí-
un principio natural situado más acá opiniones, de las que nos limitamos a mulo", entendiendo por 'engrama*
del razonamiento y de la experien- mencionar, a guisa de ejemplo, dos "una excitación similar a la causada
cia, como los signos naturales de los menos conocidas que las anteriores, por el estímulo original" (Tlie Mean-
seres humanos pensantes. 3. Los que pero también interesantes. Una es la ing of Meaning, 1923, c. III [trad,
sugieren la cosa significada sin po- de J. Ch. Gottsched, un discípulo de esp.: El significado del significado,
der tener noción de ella, como la con- Wolff, el cual escribe que "cuando 1954]). El tránsito de la interpreta-
cepción del yo pensante. Es compren- se concluye de una cosa a otra, la ción puramente simbólica a la inter-
sible que la teoría de los signos fue- primera se llama un signo y la segun- pretación psicológico-naturalista com-
se desarrollada sobre todo cuando da se llama lo designado (Erste Gran- plica, por lo demás, el panorama
"la filosofía del espíritu humano", de der gesamten Weltweisheit, 1734), contemporáneo. Charles W. M o r r i s
que intentó unir en una sola disci- opinión parecida a alguna de las antes ha señalado —en una doctrina muy
plina los problemas de la lógica, de descritas, pero que subraya con preci- ampliamente aceptada hoy— que el
la gnoseología y aun de la metafísica, sión el tipo de relación entre el signo signo puede ser considerado como
se impuso durante unas décadas. Es y aquello de que es signo. J. H. Lam- algo que sostiene tres tipos de rela-
el caso de los sensualistas y de los bert (VÉASE) escribe que el signo es ción: con otros signos, con objetos
ideólogos, quienes estimaban la doc- "toda característica dada fácilmente a designados por el signo y con el su-
trina de los signos como el verdadero los sentidos por medio de la cual se jeto que lo usa. El estudio de la
arte de pensar, y la semiótica como la da a conocer la existencia, la posibili- primera forma de relación se llama
lógica. Así, uno de los autores que dad, la realidad u otra propiedad, de sintaxis (v.); el de la segunda forma
más minuciosamente han tratado el una cosa", de suerte que tal caracte- de relación, semántica (v.), el de la
problema, J. M. Dégérando (Des sig- rística nos permita ejecutar luego tercera, pragmática (v.). El estudio·
nes et de l'art de penscr considérées operaciones del entendimiento tales general de los signos es la semióti-
665
SIG SIG SIG
ca (ν.). Dada la importancia de los de la expresión y de la significación. conocimiento se haga posible sólo
lenguajes (naturales y artificiales) es Hay que distinguir, según el citado en tanto que aparecen significaciones
comprensible que las investigaciones autor, entre signo (Zeíchen) y signi- como algo idéntico a través de las
semióticas (lógicas y no lógicas) ha- ficación (Kuñdgabe). Estas distin- multiplicidades de los signos, y de ahí
yan adqviirido una gran importancia ciones son fundamentales. Por ejem- también que a través de su interpre-
en el pensamiento contemporáneo. plo, Husserl indica que aun cuando tación descriptivo-fenomenológica del
Entre las doctrinas propuestas selec- 'expresión' y 'signo' se usan a veces fenómeno que relaciona un signo con
cionaremos cuatro, muy distintas en- como sinónimos, no siempre coinci- el objeto a través de la significación,
tre sí, pero coincidentes en el papel den. Así, todo signo es signo de algo, del cumplimiento intuitivo y del ob-
central adscrito a la teoría de los pero no todo signo tiene una signifi- jeto intencional, dicho filósofo recha-
signos. cación, un sentido expresado por el ce tanto la idea de que el signo es
Una de las doctrinas es la de Cas- signo. Más aun: en muchos casos arbitrario (nominalismo) como la su-
sirer, el cual ha investigado el signo no puede ni siquiera decirse que posición de que el signo surge de la
y el símbolo como elementos condu- el signo designa aquello de lo cual cosa misma como su designación ex-
centes a una comprensión de la na- es llamado signo. "Y aun en el caso presiva (realismo extremo). Esta doc-
turaleza humana, la cual es, según de que este modo de hablar sea jus- trina evitaría, por lo tanto, lo mismo
dicho autor, fundamentalmente sim- to —prosigue Husserl—, hay que ob- que muchas corrientes contemporá-
bólica, es decir, apta para el manejo servar que designar no vale siempre neas se han esforzado por dilucidar:
de los signos. Otra de las doctri- tanto como aquel 'significar' que ca- la mala simbolización debida a una
nas es la de Peirce. Este autor ha racteriza las expresiones. En efecto, "situación significativa ambigua". Sin
dividido los signos en muchos ti- los signos, en el sentido de indica- embargo, el análisis husserliano no es
pos (en una ocasión propuso que hay ciones (señales, notas, distintivos, etc.), admitido por todos los filósofos ac-
59.049 tipos de signos, debidos a las no expresan nada, a no ser que, ade- tuales. Desde luego, la mayor par-
combinaciones entre 10 dicotomías y más de la función indicativa, cum- te de ellos reconocen que no se per-
66 clases; Cfr. Calléete a Papers, plan una función significativa." Cuan- ciben directamente las significaciones
1.291). Entre las clasificaciones de ti- do observamos las expresiones de y, menos aun, lo significado, sino el
pos propuestas destaca la que comien- la conversación corriente, advertimos signo por el cual lo significado ad-
za por considerar tres puntos de vista que el concepto de señal tiene mayor quiere una significación. Pero otros
sobre los signos. Por un lado, los sig- extensión que el de expresión, pero rechazan la posibilidad de que cier-
nos pueden serlo de sí mismos; por ello no quiere decir que constituya tos objetos —como los colores— sean
el otro, puede tener relación con el el género en lo que toca al contenido. susceptibles de esta significación. Las
objeto; finalmente, pueden tener re- "La significación no es una especie tendencias "analíticas" no admiten, a
lación con el sujeto (o "interpretan- de la cual sea género el signo, en el su vez, la citada doctrina, por esti-
te"). La ciencia que estudia los pri- sentido de señal" (Inv. lóg., trad. marla demasiado adscrita a un "rea-
meros es la gramática pura; la que se esp., Morente-Gaos, 1929, II, pág. 31). lismo". Es lo que sucede con Carnap.
ocupa de los segundos es la lógica; 'Signo' y 'significación' difieren, por lo Este autor ha propuesto una distin-
la que trata de los últimos, la retó- cual no puede decirse simplemente ción entre signos lógicos (por ejemplo,
rica pura (Coll. Pap., 2.288). Cada que la significación es lo representa- los usados en la notación simbólica) y
una de las clases mencionadas de sig- do por un signo, el cual muchas signos descriptivos (o designaciones
nos se divide en varias subclases. veces se limita a indicar, pero no a de designata). Carnap distingue tam-
Importante es sobre todo la clasifi- significar. Los signos pueden ser indi- bién entre signos-acontecimientos y
cación de los signos que se relacionan cativos o señalativos y significativos. signos-ideas. La palabra "letra", dice
con el objeto en tres tipos: los sig- Estos últimos son las expresiones, Carnap, es ambigua. Puede usarse en
nos ¡cónicos o iconos (signos que po- pero la expresión no es tampoco la dos sentidos: 1) Hay dos letras V
seerían el carácter que los haría sig- significación; esta última confiere en la quinta palabra de la frase ante-
nificantes aun cuando su objeto no sentido a la expresión y es cumplida rior; la segunda letra Y en esta pala-
tuviese existencia); los índices (sig- a su vez por la efectuación intuitiva. bra es una terminación plural. 2) La
nos que perderían el carácter que los Las significaciones son los términos letra Y está dos veces en la palabra
hace ser tales si su objeto fuera su- a que las expresiones apuntan y, al 'sentidos'. "La letra Y es en muchos
primido, pero no perderían tal carác- mismo tiempo, los términos que men- casos usada como una terminación
ter si no hubiese interpretador); y los tan sus efectuaciones intuitivas sin plural." Así, pues, mientras en 1) deci-
símbolos (signos que perderían el ca- que estas últimas sean siempre posi- mos "muchas letras Y", en 2) deci-
rácter que los hace ser tales si no bles, pues las significaciones suelen mos "la letra Y ", indicando, así, que
hubiese interpretador) (Cfr. art. "Sign" ser mucho más extensas que las sólo hay una. Lo primero es el signo-
en J. M. Baldwin, Dictionary). Puede efectuaciones o cumplimientos. La acontecimiento; lo segundo es el sig-
advertirse que la clasificación de los significación es uno de los elementos no-idea. Por su lado, Reichenbach se-
signos según lo que hemos llamado del acto intencional concebido glo- ñala la existencia de tres tipos de sig-
"tres puntos de vista" es análoga a balmente, pero no queda disuelto nos, ya reconocidos por Peirce: los
la luego difundida por Morris y otros completamente en el acto más que signos-índices, que adquieren su fun-
autores. También se ha ocupado mu- cuando hay una adecuación absoluta ción mediante una conexión causal
cho de los signos Husserl, especial- entre la significación y lo significado, (el humo como signo del fuego); los
mente en sus investigaciones acerca el objeto intencional. De ahí que el signos ¡cónicos, debidos a la similari-
666
SIG SIL
dad del signo con lo significado (co- sarmentó, la lógica de Sigwart fue
mo la fotografía en tanto que signo combatida por Husserl, quien repro-
del objeto fotografiado) y los signos chó a Sigwart la tendencia psico-
convencionales o símbolos, en los cua- logista.
les la coordinación del signo con el Obras: U. Zwingli und der Cha-
objeto es determinada mediante re- rakter seiner Théorie, 1855 (U. Z. y
glas, las llamadas reglas del lenguaje. el carácter de su teoría). — Logik,
Además de las obras mencionadas 2 vols. (I. Die Lehre vom Urteil, vom
en el texto del artículo y de las que Begriff und vom Schluss; H. Die Me-
constan en la bibliografía del artículo thodenlehre), 1873, 5» ed., 1924, ed.
SÍMBOLO y SIMBOLISMO, véase: R. Heinrich Maier (Lógica. I. La doc-
Gaetschenberger, Grundzüge einer trina del juicio, del concepto y del
Psychologie des Zeichens, 1901. — razonamiento. II. La doctrina del me*
Id!, id., Si/mbola. Anfangsgründe todo). — 1873, 5* ed., 1924, ed. H.
einer Erkenntnistheorie, 1920. — Id., Maier. — Kleine Schriften, 2 vols.,
id.,Zeichen, die Fundamente des Wis- 1881, 2» ed., 1889 (Pequeños escritos).
sens. Eine Absage an die Philosophie, — Vorfragen der Ethik, 1886, 2» ed.,
1932. — Ch. W. Morris, Foundations 1907 (Cuestiones preliminares de la
of thé Theory of Siens, 1938 (trad, ética). — Die Impersonalien, 1888. —
esp.: Fundamentos de la teoría de los Véase I. Engel, Sigwarts Lehre vom
signos, 1958 [Suplementos del Semi- Wesen des Erkennens, 1908 (Dis.).
nario de Problemas Científicos y Fi- — J. Flaig, Sigwarts Beitrage zu
losóficos. Universidad Nacional de Grundlegung una Aufbau der Ethik,
México. Segunda serie, 12]. — Id., 1912 (Dis.). — Th. Hàring, d. J.,
id., Signs, Langtiage, and Behavior, C. Sigwart, 1931. — K. A. Mártz, Die
1946. — Delanglade, Schmalenbach, Methodik der Geschichtswissenschaft
Godet y Leuba, Signe et symbole, nach Ranke, Sigwart und Wundt,
1946. — El escrito de Rudolf Haller 1916 (Dis.). — G. Schilling, Die
al que nos hemos referido en el ar- Berechtigung der teleologischen Be-
tículo es: "Das 'Zeichen' und die 'Zei- trachtungsweise der Natur nach Pauí-
chenlehre' in der Philosophie der Neu- sen und Sigwart, 1919 (Dis.). —
zeit", Archiv fur Begriffsgeschichte, L. Buchhorn, Evidenz und Axiome
ed. Erich Rothacker, IV (1959), 113- im Aufbau von Sigwarts Ethik,
57. — Véase también la bibliografía 1931 (Dis.).
de los artículos SEMÁNTICA, SIGNIFI- SILESIO (ANGELO) [Ángelus Si-
CACIÓN Y SIGNIFICAR. lesius] (1624-1677) fue el nombre
SIGNOS PRIMITIVOS. En la lite- que adoptó Johann Scheffler, nacido
ratura lógica contemporánea se en- en Breslau, de padres protestantes,
cuentra con frecuencia la expresión cuando se convirtió, en 1653, al cato-
'proposiciones primitivas' y a veces licismo. Angelo Silesio siguió las ten-
la expresión 'ideas primitivas'. Estas dencias místicas de Ruysbroek, Tauler
expresiones proceden del uso estable- y Bôhme y expresó sus intuiciones
cido por Whitehead y Russell en
místicas y sus experiencias religiosas
Principia Mathematica al presentar SIGWART (C.HRISTOPH) (1830- en una serie de obras poéticas. La
el cálculo de proposiciones. Hoy día 1904) nació en Tubinga, estudió en
se tiende al uso de la expresión 'sig- más conocida y celebrada de ellas es
la Universidad de la misma ciudad, el Cherubinischer Wandersmann (El
nos primitivos', la cual se entiende fue "repetidor" (1855-1858) en el
por contraste con la expresión 'sig- peregrino querubínico). Hemos escri-
Seminario teológico de Tubinga, pro-
nos definidos'. En efecto, el estable- to "intuiciones místicas" más bien que
fesor (1859-1863) en el Seminario de
cimiento de un cálculo (VÉASE) cual- Bleubeuren, y profesor titular ( 1865- "tendencias místicas", y "experiencias
quiera requiere dar una lista de los 1903) en la Universidad de Tubinga. religiosas" más bien que "creencias
signos que van a ser usados en el Representante de la concepción religiosas", porque tanto en El pere-
mismo. Si estos signos no se definen normativista de la lógica, Sigwart grino querubínico como en otras obras
se llaman primitivos; si se definen se estimó que, aunque la lógica y la poéticas de Angelo Silesio no deben
llaman definidos. Hay que advertir psicología difieren por su objeto y buscarse tendencias o fórmulas, sino
que no hay signos que sean consti- por su propósito, no hay posibilidad expresiones de un modo de sentir a
tutivamente signos primitivos y otros de análisis lógico sin un análisis de Dios y la relación entre Dios y el
que sean constitutivamente signos de- los actos de juicio correspondientes, hombre. Traducidas a un lenguaje
finidos; cualquier signo puede ser interpretados como actos mentales teológico, las expresiones poéticas de
primitivo o definido de acuerdo con La lógica es, sobre todo —en opi- Angelo Silesio son en muchos casos
el modo como haya sido introducido nión de Sigwart—, el estudio de las panteístas, en otros casos inmanentis-
en el cálculo. normas y métodos del pensar con tas, etc. Así, en el más famoso dístie"
Supongamos, por ejemplo, que para vistas a la constitución de un pen- del autor:
la erección del cálculo sentencial samiento verdadero. Por esta vincu- Ich weiss, dass ohne mich Gott
adoptamos como signos primitivos lación del acto pensante con el pen- nicht ein Nú kann leben;
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Werd' ich zunicht, er muss vor proporciones ('όρος, ténnino; σχήμα, mo carece de valor inventivo y posee
Not den Geist aufgeben figura; áxpov, extremo; μέσον, medio). a lo sumo valor expositivo. Por otra
(Sé que sin mí ni un solo instante Ahora bien, la existencia de prece- parte, muchos lógicos modernos tanto
puede Dios vivir, dentes no disminuye la importancia de tendencia escolástica como no es-
Que si perezco yo, también Él de la contribución de Aristóteles al lástica redujeron a un mínimo el
deberá morir), respecto. Como indica W. D. Ross, cuerpo de doctrinas relativas al silo-
Dios aparece como tan dependiente la teoría de las proporciones, si bien gismo elaboradas durante la Antigüe-
del hombre como el hombre es de- influyó evidentemente en la silo- dad y la Edad Media. Los nuevos
pendiente de Dios. Sin embargo, ello gística aristotélica, fue tomada por historiadores de la lógica, en parti-
no significa necesariamente que An- el Estagirita como un modelo del cular a partir de Lukasiewicz, han
gelo Silesio conciba a Dios como pro- cual podían derivarse, por analogía, desenterrado muchas de las riquezas
ducto de la imaginación humana; el varios conceptos fundamentales. En de la teoría silogística clásica y la han
no poder vivir sin el hombre es la cuanto a los precedentes platónicos, presentado en la forma propia de la
manifestación de un modo de sentir conviene tener en cuenta que aun- lógica simbólica contemporánea. Ello
a Dios como indisolublemente ligado que sin ellos la silogística no hubiera no significa que la teoría del silogis-
a la condición humana. sido posible, ellos solos no constitu- mo haya vuelto a ocupar en la lógica
El Cherubinischer Wandersmann yen ni siquiera un esquema de la un lugar desmedido; los silogismos
fue publicado en 1675. En la misma inferencia silogística. El método de son estudiados como una parte de la
fecha se publicó la Sinnliche Beschrei- división ( V É A S E ) preconizado por lógica cuantificacional (por ejemplo:
bung der vier letzten Dirige (Descrip- Platón no es, a lo sumo, como el silogismos categóricos, los cuales cons-
ción sensible de las cuatro postrime- propio Aristóteles apunta, más que tituyen varias leyes de dicha lógica),
rías). En 1657 había aparecido Hei- un "silogismo débil". Y en lo que de la lógica sentencial (por ejemplo:
lige Seelenlust, oder geistliche Hir-
toca al vocablo συλλογισμέ? , sólo des- silogismos hipotéticos, los cuales cons-
tenlieder der in Jesu verliebten Psyche
(Santa alegría del alma, o canciones de Aristóteles tiene el sentido técnico tituyen varias leyes de esta lógica)
pastoriles del alma enamorada de Je- que conocemos. Antes del Estagirita, y de la lógica de las clases (pues los*
sús). En 1677 se publicaron una serie el vocablo en cuestión no tenía un silogismos categóricos pueden ser in-
de obras apologéticas con el título de significado preciso; en tanto que de- troducidos dentro del álgebra de cla-
Ecclesiologia. rivado de συλλέγειν (" συλλογίζεσθαι ), ses). En el presente artículo expon-
Obras poéticas: Siimtliche poetische designaba simplemente reunión, de dremos los rasgos generales de la
Werke, 3 vols., 1925, ed. Hans Lud- donde cuenta, cálculo y a veces tam- doctrina del silogismo y trataremos
wig Held. Edición de obras poéticas bién conjetura. luego de los silogismos categóricos,.
y selección de escritos polémicos, 2 La doctrina silogística tiene una los modales y los hipotéticos, con es-
vols., 1924, ed. G. Ellinger. larga historia. En el Corpus aristo- pecial atención a los primeros.
F. Kern, /. Schefflers Cherubini- telicum encontramos un estudio muy En An. pr., I 24 b 18-23, Aristóte-
scher Wandersmann, 1866. — C. Selt-
completo de los silogismos categóricos les definió el silogismo del modo si-
mann, A. S. una seine Mystik, 1896.
—- Paula Konig, Die mystische Lehre (asertóricos) y de los silogismos mo- guiente: "Un silogismo es un argu-
des Ángelus Silesius in religionsphilo- dales. A Teofrasto, Eudemo y varios mento en el cual, establecidas ciertas-
sophischer und psychologischer Deut- comentaristas de Aristóteles (espe- cosas, resulta necesariamente de ellas,
ung, 1942 (Dis.). — H. Plard, La cialmente Alejandro de Afrodisia) pa- por ser lo que son, otra cosa distinta
mystique d'A. S., 1943. rece deberse el desarrollo de la doc- de las antes establecidas." Se ha ob-
SILOGISMO. En su obra sobre el trina de los llamados silogismos hipo- servado con frecuencia que esta de-
desarrollo de la lógica y de la re- téticos. Basándose probablemente en finición es tan general, que se puede
tórica aristotélicas, Friedrich Solm- anteriores estudios de autores grie- aplicar no solamente a la inferencia
sen ha señalado que la silogística gos, esta última doctrina fue presen- silogística, sino también a muchos
aristotélica no es el resultado de una tada con notable detalle y rigor por otros tipos de inferencia — si no a la
creación desde la nada: tiene prece- Boecio. Los escolásticos medievales inferencia deductiva en general. El
dentes en la dialéctica platónica y, contribuyeron también grandemente Estagirita, sin embargo, procedió a
por otro lado, experimentó un pro- a la elaboración de la doctrina silo- ejemplificar tal definición mediante
ceso evolutivo dentro del pensamien- gística en todas sus partes y a su inferencias de un tipo especial: aque-
to del propio Aristóteles — o, como presentación formalizada. En el cur- llas en las cuales se establece un
diría Zürcher, del autor o autores del so de la época moderna, en cambio, proceso de deducción que conduce
Corpus aristotelicum. Análogamente, la teoría silogística experimentó gra- a establecer una relación de tipo
J. Clark, S. J., ha puesto de relieve ves quebrantos. Por una parte, cier- sujeto-predicado partiendo de enun-
que en la silogística aristotélica hay tos autores (como ocurre con varios ciados qvie manifiestan asimismo la
dos elementos ya anteriormente ela- "antiescolásticos" renacentistas o mo- relación sujeto-predicado. En este
borados: la relación inclusión-exclu- dernos: Francis Bacon, Novum Orga- proceso deductivo, además, se supo-
síón, de origen platónico; la técnica num, I, 11-14; Descartes, Discours, I ne que la conclusión —que tiene dos
de la proporción continua, proceden- y Regulae, II; Locke, Essay, IV, xvii, términos— es inferida de dos premi-
te de Eudoxo, lo cual hace compren- 4-8) criticaron el silogismo o, mejor sas— cada una de las cuales tiene
sible que el vocabulario de la silo- dicho, el abuso que en ciertos medios asimismo dos términos, uno de los
gística aristotélica aparezca calcado escolásticos se había hecho de la silo- cuales no aparece en la conclusión.
del vocabulario de la teoría de las gística; según tales autores, el silogis- Presentaremos luego de un modo más
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formal y preciso el tipo de inferencia pues, además de carecer de las conec- tecedente del condicional se compo-
silogística. Indiquemos por el momen- tivas antes señaladas contiene un tér- ne de dos esquemas, llamados pre-
to sólo que Aristóteles proporciona, mino singular ('Sócrates'). misas. La primera es la premisa
como indica Bochenski, una descrip- El primero de los citados ejemplos mayor; la segunda, la premisa menor.
ción metalógica del silogismo (cate- corresponde a la forma: El consecuente del condicional es
górico), pero que ello no significa re- Si todo Μ es Ρ otro esquema: la conclusión. Cada
ducir éste a una regla metalógica. El y todo S es M, esquema tiene dos letras predicados.
silogismo aparece también, y especial- entonces todo S es P. Usaremos ahora las letras 'S', 'P' y
mente, como una ley lógica — o co-
Se trata de una forma silogística co- 'M' (a veces se emplean 'F', 'G' Ή).
mo una serie de leyes lógicas, una
rrecta, pero moderna. La correspon- Estas letras designan los llamados
para cada uno de los modos válidos. términos del silogismo. Los nombres
Estas leyes lógicas establecen rela- diente forma silogística usada por
Aristóteles es: que reciben los términos son los si-
ciones entre términos universales. Se guientes: término medio, término me-
ha discutido mucho acerca de si ta- Si A es predicado (es verdadero) de nor, término mayor. El término me-
les términos deben ser entendidos todo Β dio (representado por 'M') está en
en comprensión o en extensión. Esta y Β es predicado (es verdadero) de las dos premisas, pero no en la con-
discusión no es muy iluminadora, todo C, clusión. Así, en nuestro ejemplo 'hom-
puesto que, como señala Maritain, entonces A es predicado (es verda- bres' es el término medio. El término
considerar el silogismo desde el pun- dero) de todo C, menor es el primero de los términos
to de vista de la extensión es tan donde las variables Ά', 'Β', 'C' co- de la conclusión; el término mayor,
legítimo como considerarlo desde el rresponden aquí a las letras 'Μ', 'Ρ', el segundo de los términos de la con-
punto de vista de la comprensión. 'S' de la forma anterior. 'Es predi- clusión. Así, en nuestro ejemplo 'aus-
Por lo demás, encontramos en la obra cado de' o 'es verdadero de' son ex- tralianos' y 'mortales' son respectiva-
lógica de Aristóteles textos en los que presados también con frecuencia por mente los términos menor y mayor
prepondera una orientación "com- 'pertenece a' (o 'inhiere en'). Como del silogismo. Los términos menor y
prensivista" (o "intensivista") y tex- indica Lukasiewicz, a quien hemos mayor son llamados también a veces
tos en los que destaca una tenden- seguido en este ensayo de restable- término último o extremo menor y
cia "extensivista". cer la auténtica forma del silogismo término primero o extremo mayor.
Para entender ahora más formal- aristotélico, el Estagirita se acercó Los vocablos 'último' y 'primero' pue-
mente qué es un silogismo, proce- en su teoría silogística mucho más den resultar sorprendentes, puesto
damos a dar un ejemplo de silogismo a las exposiciones modernas que a que en el esquema 'S P' de la con-
categórico: algunas de las llamadas tradiciona- clusión, 'S' no es el último, sino el
les. En efecto, concibió el silogismo primero y 'P' no es el primero, sino
Si todos los hombres son mortales y
como una proposición compuesta y el último. Pero ello resulta compren-
todos los australianos son hom-
no como una serie de proposiciones; sible si pensamos en la forma dada
bres, entonces todos los australia-
nos son mortales. estableció claramente la naturaleza por Aristóteles y antes señalada (Ά
condicional de tal proposición com- es predicado de todo C'), donde Ά'
Observemos que el anterior es puesta; usó variables y, finalmente, (en la terminología moderna 'P') apa-
ejemplo de un condicional y que to- entendió el término ανάγκη ('debe', rece efectivamente como el primer
dos los términos introducidos ('hom- 'es menester') como la segunda par- término (el término mayor o extre-
bres', 'mortales', 'australianos') son tícula de la conectiva 'si... enton- mo mayor) y 'C' (en la terminología
universales. Con ello queremos poner ces' y no como un 'por lo tanto', que moderna 'S') aparece como el último
de relieve que muchos de los ejem- es la expresión usada por muchos ló- término (el término menor o extremo
plos de silogismos dados en la lite- gicos o, como vimos, la forma habi- menor). Hay que tener presente, por
ratura lógica tradicional no son pro- tual de leer la raya horizontal colo- otro lado, que, como indica Ross, los
piamente silogismos. Por ejemplo: cada antes de la conclusión. vocablos 'mayor' y 'menor' resultan
Todos los hombres son mortales Tanto el ejemplo como la forma completamente adecuados sólo cuan-
Todos los australianos son hombres correctos antes indicados correspon- do nos las habernos con modos uni-
Todos los australianos son mortales den a un silogismo categórico — la versales afirmativos de la primera
clase de silogismo cuya composición figura; en ellos 'P' designa un tér-
donde la raya horizontal encima de mino que tiene mayor extensión que
la conclusión suele leerse 'por lo tan- vamos a examinar acto seguido. En
la lógica cuantificacional correspon- el designado por 'S'.
to', no es un ejemplo correcto de si- Hay que considerar en el silogismo
logismo, pues no aparece en él la de el ejemplo en cuestión a la ley:
categórico la figura y el modo. Nos
forma condicional, ni se ve claro tam- ((x) (Gx => Hx) . (x) (Fx => Gx)) hemos extendido sobre el particular
poco que las dos primeras proposi- ^(x)(Fx=>Hx), en los artículos dedicados a cada uno
ciones están ligadas por una conjun- para cuya lectura el lector puede re- de estos conceptos. Resumiremos aquí
ción. Tampoco es ejemplo correcto currir a los artículos BARBARA y lo más esencial acerca de ellos.
de silogismo el razonamiento: CUANTIFICACIÓN, etc. Vemos clara- La figura es la manera como están
Todos los hombres son mortales mente que un silogismo categórico dispuestos los términos en las pre-
Sócrates es hombre es un condicional que se compone misas. Como hemos visto en el ar-
Sócrates es mortal, de tres esquemas cuantificados. El an- tículo correspondiente, hay cuatro ma-
669
SIL SIL SIL
ñeras de disponer tales términos y, logístico. Son los silogismos llamados de todo silogismo deben ser tres:
por lo tanto, cuatro figuras. Cada perfectos, o sea los modos válidos de mayor, medio y menor.
una de ellas se distingue por la po- la primera figura: Barbara, Celarent, 2. Latius hos quam praemissae
sición del término medio. Aristóteles Darii y Ferio. En una ocasión Aris- conclusio non vult. Ningún término
admitió solamente tres figuras, por- tóteles redujo los modos perfectos o debe poseer mayor extensión en la
que, según escribe Ross, el funda- axiomas del sistema a dos: Barbara conclusión que en las premisas.
mentum divisionis del silogismo adop- y Celarent. Los modos que no son 3. Nequáquam médium capiat con-
tado por el Estagirita no se refiere evidentes por sí mismos son modos clusio oportet. La conclusión no debe
a la posición del término medio, sino imperfectos, y deben ser probados contener nunca el término medio.
a la amplitud de tal término en com- a base de los modos perfectos. Los 4. Aut semel aut iterum medius
paración con los extremos (más am- métodos usados por Aristóteles al res- generaliter esto. El término medio
plio que uno y más estrecho que el pecto son tres: el de conversión, el debe ser tomado al menos una vez
otro —primera figura—; más amplio de la reductio ad impossibile y el de en forma general.
que cualquiera de los dos —segunda exposición (εκθεσις). Para la aplica- 5. Utraque si praemissa neget, nihil
figura—, y más estrecho que cual- ción del método de conversión se inde sequetur. Nada se sigue de dos
quiera de los dos —tercera figura—). usan silogismos perfectos, leyes de premisas negativas.
La reducción de las figuras a tres conversión de las proposiciones A, E, 6. Ambae affirmantes nequeunt ge-
no impidió a Aristóteles, sin embar- I, O y tres leyes de la lógica prepo- nerare negantem. Si las dos premisas
go, referirse a ejemplos de silogismos sicional. Ello permite (como indica son afirmativas, no puede seguirse
que consideramos pertenecientes a la Lukasiewicz) probar formalmente to- de ellas una conclusión negativa.
cuarta figura. Esta figura es llamada dos los silogismos imperfectos, excep- 7. Pejorem semper sequitur conclu-
también (erróneamente) figura ga- to Baroco y Bocardo, que necesitan sio partem. La conclusión sigue siem-
lénica; los motivos que llevaron a para ser probados otras tesis de la pre la parte más débil (parte o pre-
adoptar este nombre son indicados en lógica proposicional. La insuficiencia misa inferior).
el citado artículo sobre la noción de del método de conversión para probar 8. Nihil sequitur geminis ex par-
figura. los modos Baroco y Bocardo lleva a ticularíbus unquam. Nada se sigue
El modo es la forma en que están Aristóteles a emplear el segundo de de dos premisas particulares.
dispuestas las premisas por razón de los citados métodos de prueba: al de Las reglas más importantes son la
la cantidad y cualidaa y, de consi- la reductio ad impossibile. Este mé- 1, la 3 y la 8. Los escolásticos for-
guiente, en función de la manera co- todo se basa en las leyes de oposi- mularon también el principio Dic-
mo pueden sustituirse los esquemas ción y en dos leyes cuyos modelos tum de omni et millo, que ha sido
de las premisas y la conclusión por se encuentran en otras tantas leyes muy debatido por autores modernos.
los enunciados A, E, I, O (véase de la lógica proposicional. En cuanto Nos referimos a este (doble) princi-
PROPOSICIÓN) . Referencias más de- al método de exposición, consiste pio en el artículo Dictum de omni,
talladas sobre este punto se encon- substancialmente en destacar o "ex- dictum de nullo (VÉASE).
trarán en el artículo Modo; además, poner" un individuo sacándolo de un Entre las varias nuevas notaciones
hemos dedicado artículos especiales término tomado en extensión para que han sido propuestas para el silo-
a los modos Barbara, Celarent, Darii, operar con él y aplicar luego el re- gismo, destacaremos la elaborada por
Ferio, Cesare, Camestres, Festino, Ba- sultado a términos que designan cla- H. Reichenbach. Según su autor, esta
roco, Datisi, Feriso, Disamis, Bocar- ses. Como todos los modos imperfec- notación es más clara que la tradi-
do, Calemes, Fresison, Dimatis (quin- tos pueden ser probados sea por con- cional y combina algunos rasgos tra-
ce modos que algunos autores con- versión, sea por reductio ad impossi- dicionales con algunos rasgos mo-
sideran ser los únicos válidos) y a bile, la prueba por exposición no es dernos. Consiste esencialmente en lo
los modos Darapti, Felapton, Bama- estrictamente hablando necesaria. siguiente.
lip, Fesapo (que otros autores —en- Los silogismos categóricos pueden De las cuatro vocales Ά', Τ, Έ',
tre ellos nosotros— incluyen entre ser asimismo introducidos en el álge- O" (escritas 'a', 'i', 'e', O' cuando
los modos válidos). En cada uno de bra de clases, considerándose las le- aparecen entre cualesquiera dos tér-
los artículos sobre dichos modos he- tras 'S', 'P' y 'M' como símbolos de minos designados por 'S', "Ρ", 'Μ'),
mos indicado los símbolos mediante clases. Son susceptibles de ser repre- pueden eliminarse las dos últimas me-
los cuales se expresan como tantas sentados gráficamente a base del mé- diante el uso de clases complemen-
otras leyes de la lógica cuantificacio- todo de Euler, ampliado por John tarias indicadas por el signo de ne-
nal elemental. También hemos indi- Venn. En el artículo Venn (Diagra- gación ' — ' colocado encima de la
cado los correspondientes esquemas mas de) usamos tales representaciones letra. Así,
cuando las letras 'a', V, 'i', O' (que gráficas para mostrar cómo puede
sustituyen en este caso a Ά', Έ', Τ, SeP = SaP,
comprobarse mecánicamente la vali-
'O") son usadas entre las letras 'Μ Ρ', SoP = SiP.
dez o no validez de un silogismo dado.
'SM', 'PM', 'MS', 'SP'. Notemos que los escolásticos han Con ello no sólo se simplifica la no-
Según Aristóteles, hay un cierto dado varias reglas para la formación tación, sino que, al entender de Rei-
número de modos silogísticos cuya de silogismos válidos. Estas reglas chenbach, inclusive se enriquece. Re-
validez es evidente y que pueden ser son ocho: laciones tales como las expresadas
considerados, por consiguiente, co- 1. Terminus esto triplex: majar mediante 'SaP' y 'SiP', que la teoría
mo axiomas en el sistema formal si- mediusque minorque. Los términos tradicional del silogismo desconocía,
670
SIL SIL SIL
pueden ser notadas con facilidad. En gística categórica, los 4 modos de la incorrectos, aunque aparentemente
rigor, algunos modos fueron consi- primera figura funcionan en el sis- verdaderos y correctos). También al-
derados inválidos (a pesar de tener tema como axiomas cuando menos gunos escolásticos han propuesto una
una conclusión válida), porque la para varios grupos. Según hemos in- división (no ya simplemente meto-
conclusión no podía ser escrita en la dicado antes, Teofrasto y otros auto- dológica, sino formal) del silogismo
notación tradicional. Además, la no- res ampliaron y refinaron el sistema en categórico e hipotético. Los silo-
tación tradicional condujo a la errónea aristotélico de silogística modal (para gismos categóricos son silogismos pu-
regla de que dos premisas negativas las modificaciones introducidas por ros y simples. Los silogismos hipoté-
no permiten una conclusión. La con- Teofrasto en el sistema aristotélico, ticos son aquellos en las cuales la
clusión es legítima, pero no puede véase MODALIDAD) . El discípulo de premisa mayor es una proposición hi-
ser expresada mediante la notación Aristóteles modificó, además, el cua- potética y la menor afirma o niega
tradicional. dro de leyes mencionadas, conside- parte de la mayor. Los silogismos
Los modos antes aludidos fueron rando algunas como no válidas. hipotéticos pueden a su vez subdi-
mencionados por Aristóteles (De int. En lo que toca a los silogismos vidirse en condicionales, disyuntivos
10, 20a), pero no incluidos en loe hipotéticos, presentados por Aristóte- y conjuntivos según que la premisa
An. Pr. Son los modos tratados moder- les y desarrollados por los comenta- mayor sea un condicional, una dis-
namente por A. de Morgan, Christine ristas del Estagirita, Teofrasto, Eude- yunción o una conjunción. Todos
Ladd-Franklin, y, recientemente, por mo, Boecio y otros autores, se trata estos silogismos son considerados co-
H. B. Smith y C. West Churchman. de proposiciones alternativas y con- mo completos. A ellos se agregan los
El uso del signo de negación so- dicionales que son asumidas "por hi- silogismos incompletos en los cuales
brepuesto a 'a' e 'i' ofrece, según pótesis". Considerable desarrollo ex- una de las premisas no es explícita-
Reichenbach, la ventaja de hacer in- perimentó el estudio de los silogismos mente formulada (ejemplo de ellos
necesaria la distinción entre figuras analógicos o "totalmente hipotéticos". es el entimema [VÉASE] ), y los silo-
silogísticas. En vez de usar las letras Según Bochenski, 'is variables usadas gismos compuestos (compuestos de
'a' e 'i' podría emplearse la notación en ellos por los discípulos de Aristó- varios silogismos, como el epiquere-
correspondiente a la teoría moderna teles deben ser sustituidas por varia- ma [v.] y el sorites [v.]). Esta cla-
de las clases, pero es preferible seguir bles predicados y no por variables sificación escolástica es útil en mu-
ateniéndose a la primera notación a proposicionales; las variables usadas chos respectos, pero tiene también
efectos del cálculo silogístico. Por por Boecio pueden ser sustituidas, en varios inconvenientes. Entre ellos
lo demás, los esquemas en los cuales cambio, por variables proposicionales. mencionamos dos: la simplificación
intervienen 'a' e 'i' pueden definirse Boecio formuló varias leyes de los que introduce en la presentación de
en términos de la lógica de las cla- silogismos hipotéticos dentro de un algunos de estos tipos de silogismos
ses, en la forma siguiente: sistema más amplio que el de Teo- (por ejemplo, el condicional) y la fre-
SaP=def. ScP, frasto y Eudemo, pues incluía en él cuente confusión de la formulación
SiP = d e f . S . P = } = A . como un grupo especial los silogismos lógica con la metalógica.
totalmente hipotéticos antes aludidos. Todos los tratados de lógica y lo-
Para las dos clases tradicionales, Nos referimos también al respecto a gística (VÉANSE) dan una presenta-
S y P, las relaciones que se obtienen las listas de leyes dadas por Bochens- ción de la teoría del silogismo y de
mediante la anterior notación son: ki en su obra sobre la lógica formal los diversos tipos de silogismos. Entre
SaP SaP SaP SaP antigua (especialmente págs. 75-6 y los numerosos trabajos dedicados es-
107-9; véase también de nuevo el pecialmente al problema del silogis-
SiP SiP SiP SiP. mo mencionamos los siguientes: A.
artículo MODALIDAD).
Estas relaciones resultan claras en Hemos clasificado hasta ahora los de Morgan, artículos sobre el silogis-
el cubo de oposición introducido en mo citados en la bibliografía de
silogismos en tres: categóricos, moda- MORGAN (AUGUSTOS DE). — J. Lache-
el artículo Oposición ( I ) . les e hipotéticos. Advertiremos, para lier, De natura sylloeismi, 1876.
El silogismo modal fue tratado por terminar, que la anterior no es la úni- — Id., id., Étude sur le syllogisme,
Aristóteles tomando como base su ca clasificación posible. El propio 1907 (edición de estos dos escritos
teoría de los silogismos categóricos. Aristóteles se refirió al silogismo des- y otros del mismo autor en 1924;
El Estagirita ofreció, pues, análogos de el punto de vista del valor de las trad. esp. de los mismos en el tomo
modales de los modos de las tres fi- premisas, un punto de vista que po- Del fundamento de la inducción). —
guras consideradas por él, según vi- demos calificar de científico-metodo- M. Fonsegrive, "La théorie du sy-
mos, como figuras válidas. llogisme catégorique d'aprés Aristote",
lógico. Los silogismos pueden dividir- Ármales de la Faculté des Lettres de
No nos extenderemos aquí sobre se al respecto en demostrativos (o Bordeaux, III (1881). — H. Maier,
las leyes silogísticas modales aristoté- apodícticos), dialécticos y sofísticos Die Syllogistik des Aristóteles, 3 vols.
licas; remitiremos al cuadro muy (o erní/cos). Los silogismos demostra- 1896-1906. — L. Brunschvicg, Qua
completo presentado por Bochenski tivos son necesarios; los dialécticos, ratione Aristóteles Metaphysicam vim
en su obra sobre la lógica formal an- probables; los sofísticos, falsos. Al- syllogismo inesse denionstraoerit,
tigua (entre páginas 62 y 63). Este gunos escolásticos han ampliado esta 1897 (tesis). — G. Rodier, De vi
autor presenta ocho grupos de leyes clasificación hablando de silogismos propría sylloeismi, 1897 (tesis), hay
trad, francesa: "Les fonctions du sy-
silogísticas modales para cada uno demostrativos (o necesarios), proba- llogisme", L'Année philosophique,
de 14 modos considerados válidos. bles (o contingentes), erróneos (o XIX (1908), 1-61. —J. E. Th. Wild-
Como ocurre con el sistema de silo- imposibles) y sofísticos (o falsos e schrey, Die Grundlagen einer voll-
671
SIL SIL SIM
stdndigen Syllogistik, 1907 [Abhand- líategorischen Syllogismusfunktoren nifiesta en los dos casos que selec-
lungen zur P h i l o s o p h i e und ihrer und das Problem der Nullklasse, cionamos aquí a modo de ejemplo:
Geschichte, 26]. — A. Pastore, Sillo- 1954. — J. Lukasiewicz, "On a Con- el de Lévy-Bruhl y el de O. Spen-
gismo e Proporzione, 1910. — W. D. troversial Problem of Aristotle's Mo- gler. Lévy-Bruhl ha hablado de una
Ross, Aristotlc, 1923, 5* ed., re- dal Syllogistic", Dominican Studies, "simbiosis mística" en los pueblos pri-
visada, 1949 (trad, esp.: Aristóteles, VII (1954), 114-28. — D. J. Alian, mitivos, consistente en la unión del
1957). — F. Solmsen, Die Entwic- "The Practical Syllogism", en Autour
klung dcr aristotelischen Logik und sujeto con el objeto del culto (un
d'Aristote, serie de trabajos en honor
Rhetorik, 1929. — Id., id., "The de A. Mansión, 1955, págs. 325-40. — antepasado o un dios), y de un "sen-
Discovery or the Syllogism", The Albert Menne, "Implikation und Sy- timiento de simbiosis" entre los in-
Philosophical Rcvicw, L ( 1 9 4 1 ) , llogistik", Zeitschrift für philosophi- dividuos de un grupo social y los de
410-21. — E. de Strycker, "Le sy- sche Forschung, XI (1957), 357-86. otro o entre un grupo humano y un
llogisme chez Platón", Revue Néo- — A. Finch, "Validity Rules for Pro- grupo vegetal o animal. Spengler ha
scolastique, XXXIV (1932), 42-46, portionally O u a n t i f i e d Syllogisms", hablado de una "simbiosis cultural"
218-39. — J. Lukasiewicz, "O sylo- Philosophy of Science, XXVI (1957), que tiene a veces lugar entre distin-
gistyce Arystotelesa", Sprawozdania 1-18. — Günther Patzig, Die aristote- tas culturas (un concepto a veces
Polskiej Akademü Umiejetnosci, XLIV lische Si/llogistik. Logisch-philologi- afín al de "afiliación" propuesto por
(1939). —Id., id., Aristotle's Syllogis- sche Untersuchungen über das Buch Toynbee).
tic from the Standpoint of Modern A der "Ersten Analytiken", 1959
Formal Logic, 1951; 2S ed., 1957· — [Abhand. der Ak. der Wiss. in Gottin- SÍMBOLO y SIMBOLISMO. Algu-
I. M. Bochenski "Zespóf definicji do gen. Philol.-hist. Kl. Dritte Folge, 42], nos autores utilizan la palabra 'sím-
metalogicznego wyklady sylogistyki — A. N. Prior, "Formalized Syllo- bolo' como sinónima de 'signo' (VÉA-
tradycyjnej", Polski przeglad toinis- gistic", Synthése, XI (1959), 265-73. SE), de suerte que entonces todas las
tyczny, I (1939), 104-14. — Id., — S. McCall, Aristotle's Modal Syllo- divisiones que corresponden a éste
id., Ancient Formal Logic, 1951. — gismus, 1963. — Sobre el silogismo en serían también aplicables a aquél.
W. D. Ross, "The Discovery of the Aristóteles y en la lógica india: St.
Syllogism", The Philosophical Re- Así, pues, lo mismo que hubo, según
Schayer, "Studien zur indischen Logik, dicen Ogden y Richards, un examen
view,' XLVIII (1939), 251-72. — I. Der indische und der aristotelische
D. Th. Howard, Analytícal Syllogis- Syllogismus", Bulletin International gramatical (Aristóteles), metafísico
tics. A Pragmatic Interpretaiion of de l'Académie Polonaise des Sciences (escolásticos, inclusive nominalistas,
the Aristotelian Logic, 1940; reimp. et des Lettres (1933), 98-102, y Mcinong), filológico (M. Müller),
1946. — J. W. Stakelum, "Why Ga- "Ueber die Methode der Nyaya- psicológico (Locke), lógico (Leib-
lenian Figure?", The New Scholasti- Forschung", Festchrift M. Winter- niz, Russell), sociológico (Steinthal,
cism, XVI (1942), 289-96. — P. nitz, 1933, págs. 247-57. Wundt), terminológico (Baldwin,
Hoenen, La structure du systéme des SILOGISMO APARENTE (O SO-
syllogism.es et des sorítcs. La logique Husserl) e "independiente" (Marty,
cíes notions des "au moins" et "tout FÍSTICO). Véase SILOGISMO, SO- Peirce, Mauthner, Taine) del signo,
au plus", 1947. — I. M. Bochenski, FISMA. ha habido las correspondientes in-
"On the Categorical Syllogism", Do- SIMBIOSIS. El término 'simbiosis' terpretaciones del símbolo. Sin em-
minican Studies, I (1948), 35-57. — se usa sobre todo en biología para bargo, lo corriente es utilizar el tér-
Ivo Thomas, "An Extensión of Cate- designar la convivencia de dos o más mino 'símbolo' como una clase par-
gorical Syllogism", ibid., II (1949), organismos de tal suerte que impli- ticular de signo. En tal caso, se suele
145-60. — K. Dürr, Leibniz For- que para ellos recíprocas ventajas. considerar que los símbolos son signos
schungen im Gebiete der Syllogismus, Algunas veces se admite que la no naturales, signos conscientes, sig-
1949 [Leibniz zu seinem 300. Gebur- simbiosis puede resultar perniciosa
tstage 1646-1946, Lieferung; 5]. — G. nos convencionales. Ahora bien, esta
Lebzeltern, Der Syllogismus, psycho- para uno de los organismos afecta- concepción no ha sido aceptada por
logisch betrachtct, 1949. — R. van dos; es el caso cuando se habla de todos los autores. Algunos, por ejem-
den Driessche, "Sur le 'De syllogis- parasitismo. Del vocabulario biológi- plo, señalan que lo que caracteriza
rno hypothetico', de Boéce", Metho- co el vocablo 'simbiosis' ha pasado al signo es el hecho de ser "indi-
dos, I (1949), 293-307. — I. Lind- al vocabulario sociológico e histórico, vidual", a diferencia del "símbolo",
worsky, D. J. Slupecki, "Notes on especialmente en las tendencias que que es de carácter social, colectivo.
the Aristotelian Syllogistic", Ármales han insistido en el carácter "orgáni- Una ojeada a las diferentes concepcio-
Universitatis Mariae Curie-Sklodows- co" de la sociedad. Sin embargo, no
ka, sección F, I, 3 (1949). — H. nes acerca del símbolo en el curso de
es siempre posible determinar si el la historia de la filosofía no presta
Veatch, "In Defence of the Syllo-
gism", The Modern Schoolman, uso del término en sociología y en gran auxilio para una determinación
XXVII (1950), 184-202. — J. T. historia es mero traslado de un con- relativamente unívoca de la significa-
Clark, S. J., Conventional Logic and cepto que sigue conservando en el ción del término 'símbolo'. En su
Modern Logic, 1952, Cap. I. — H. nuevo campo todas las connotacio- acepción más lata, el símbolo ha sido
Reichenbach, "The Syllogism Revi- nes fundamentales que tenía en el entendido como todo signo que re-
sed", Philosophy of Science, XIX campo originario (en cuyo caso po- presenta algo. Esta representación
(1952), 1-16. — É. W. Platzeck, O. dría hablarse de biologismo) o bien
F. M., Von der Analogie zum Syllo- puede ser directa o indirecta — en
si al ser empleado dentro de un cuyo caso corresponden nuevamente
gismus, 1954, y La evolución de la
lógica griega en el aspecto especial nuevo contexto se le agregan conno- al símbolo las características diversas
de la analogía, 1954, especialmente taciones antes no poseídas (en cuyo reconocidas para el signo. También
Cap. IV. — A. Menne, Logik und caso podría hablarse a lo sumo de uso suele variar el sentido de 'símbolo'
-Existenz, eine logische Analyse der metafórico). Esta imprecisión se ma- según la realidad por medio de la
672
SIM SIM SIM
cual se representa el objeto simboli- como "la nueva clave" de la filosofía. éste es "el estudio de la parte desem-
zado; un objeto sensible puede re- La concepción de los "datos de los sen- peñada en los asuntos humanos por el
presentar una idea o viceversa; puede tidos" como símbolos, las facilidades lenguaje y los símbolos de todas cla-
haber correspondencia analógica en- prestadas por la manipulación simbó- ses, y especialmente de la influencia
tre dos ideas o entre dos objetos sen- lica universal —no limitada exclusi- ejercida sobre el pensamiento" (sub-
sibles, etc., etc. El símbolo puede vamente, por lo tanto, a la lógica y a rayado por nosotros: Cfr. The Mean-
caracterizarse asimismo por la inten- la matemática— de lo real, han per- ing of Meaning, 1923, Cap. I, pág. 9
ción con que un sujeto lo utiliza; en mitido, de acuerdo con la citada [trad, esp.: El significado del signi-
este caso hablaremos de propósito autora, que "el edificio entero del ficado, 1945]).
representativo, evocativo, etc. Kant, conocimiento humano se presente Ahora bien, el simbolismo contem-
por ejemplo, habla del símbolo de ante nosotros, no como una vasta poráneo no llega a un acuerdo acerca
una idea como representación del ob- colección de informes procedentes de de los diferentes modos bajo los cuales
jeto según la analogía (K. d. U., 59). los sentidos, sino como una estructura pueden ser tratados los símbolos. Por
Si se quiere buscar alguna nota co- de hechos que son símbolos y de le- un lado, cuando el símbolo se aproxi-
mún a todas estas acepciones, parece yes que son sus significaciones" (Phi- ma al signo, se establecen distinciones
que sólo una, ciertamente muy am- losophy in a New Key, 1942, pág. 21 parejas a las formuladas para este últi-
plia, es aceptable: símbolo significa [trad, esp.: Nueva clave de la filoso- mo. Por otro lado, se habla de distin-
meramente figura (cualquiera que sea) fía, 1958]). Según ello, "en la noción tos tipos de símbolos, tales como sím-
por medio de la cual se designa una fundamental de simbolización —místi- bolos expresivos (palabras), sugestivos
realidad con la conciencia de que hay ca, práctica o matemática, pues ello (formas), sustitutivos (usados en la
entre ella y el símbolo utilizado una no introduce ninguna diferencia esen- lógica y la matemática) [L. S. Steb-
distancia que solamente puede ser col- cial— radicaría la clase de todos los bing, A Modern Introduction to Lo-
mada por un acto práctico y nunca problemas humanistas" o concernien- gic, Cap. VIII, págs. 115 y sigs.].
estrictamente teórico. En este sentido tes al hombre (loc. cit.) y, por lo tan- Algunos consideran los símbolos
cabe entender el uso que se ha hecho to, a las cosas mismas que consti- desde un punto de vista puramente
del símbolo y del simbolismo en di- tuyen el horizonte de lo humano. formal, negando los aspectos sugesti-
versas doctrinas, tanto en las epistemo- Así, lo característico del hombre y vo y hasta expresivo a que antes
lógicas como en las filosófico-religio- lo que, además, ha concedido a éste hemos aludido. Otros, en cambio, sos-
sas. Dentro de las primeras, el símbolo su inmenso poder, es, según ello, no tienen que es imposible dar ninguna
es el modo como se ha expresado una una mayor sensibilidad, ni siquiera significación al símbolo si no va car-
realidad a través de notaciones con- una mayor memoria, sino una capaci- gado con implicaciones psicológicas
ceptuales, lingüísticas —o significati- dad notable de simbolización, que o, por lo menos, "conductivas". De-
vas— no correspondientes a un uni- comienza con la palabra y que ter- wey, por ejemplo, combate el simbo-
verso inteligible y substante. En tal mina en una simbolización general lismo formalista al decir que "la ca-
caso, el símbolo es una notación cómo- de todos los modos de tratamiento racterística que determina el simbolis-
da (pragmatismo, fenomenismo, opera- humano de las cosas. Como dice Cas- mo es precisamente el hecho de que la
cionalismo, criticismo inclinado al sirer, cuya teoría del hombre como cosa que una reflexión ulterior califica
predominio de lo regulativo). Dentro animal symbolicum constituye la ba- de símbolo no es un símbolo, sino un
de las doctrinas religiosas, el símbolo se de las opiniones citadas, el con- vehículo directo, una corporificación
ha sido tratado sobre todo como algo cepto de símbolo permite "abarcar concreta, una encarnación vital", de
que expresa una realidad, pero una la totalidad de los fenómenos en los modo que "para hallar su contraparti-
realidad inaccesible teóricamente: el cuales se presenta un 'cumplimien- da no deberíamos recurrir a banderas
simbolismo religioso a que se había to significativo' de lo sensible", en de señales que proporcionen informa-
referido ya Schleiermacher y que ha los cuales algo sensible se nos pre- ción o dirección, sino a una bandera
sido desarrollado particularmente en sentaría como especificación y en- nacional en momentos de gran ten-
las direcciones modernistas del pro- carnación, como manifestación de lo sión emotiva" (Experience and Nature,
testantismo (Sabatier) y del catoli- sentido (Philosophie der symbolis- Cap. III, 2' ed., 1929, pág. 82). Varios
cismo (Édouard Le Roy) pertenece chen Formen, 3 vols., 1923, reimp., autores han intentado solucionar este
a este orden. Por lo demás, estas di- 1962 con 1 vol, de "índices" (trad, conflicto estableciendo una serie de
recciones son parte de una más gene- esp.: Filosofía de las formas simbóli- distinciones entre dos opuestos: el sím-
ral "teoría romántica" del símbolo y cas, 3 vols., en preparación), tomo III, bolo puramente formal y el símbolo
del simbolismo, "teoría" a la cual pág. 109). En el curioso libro de Die- puramente representativo o "corporifi-
se adhieren, más o menos consciente- go Ruiz titulado Genealogía de los cador", de naturaleza esencialmente
mente, tendencias como la filosofía de símbolos (2 vols., 1905) se decía ya designativa y ostensiva; en otros tér-
Klages, el "Círculo de George", el que "la expresión situada en su lugar minos, entre el signo puramente con-
"simbolismo poético", el metaforismo es un símbolo", de suerte que el sim- vencional y el signo puramente na-
radical, etc. Sobre este doble funda- bolismo es una técnica del manejo de tural, con los estadios intermediarios
mento puede comprenderse el auge las significaciones que comprende co- existentes entre ambos. Una continua
alcanzado en las últimas décadas por mo una de sus partes la lógica. Y Og- oscilación entre los tipos "extremos"
el simbolismo. Y ello hasta tal punto, den y Richards, a quienes se debe la de símbolo parece inevitable, de modo
que el "simbolismo" ha podido ser elaboración en detalle de una doctrina que para evitar confusiones habría
considerado, según dice S. K. Langer, del simbolismo, han manifestado que que mencionar siempre cuál es la sig-
673
SIM SIM SIM
nificación exacta que se da al símbolo símbolos o de operaciones con sím- obedecen las cosas, pero que el espí-
y a la forma de simbolización. bolos. El canon 1 del simbolismo re- ritu no necesita seguir, ni tampoco,
Es posible estimar, como lo lian suelve, pues, al entender de sus au- finalmente, leyes que siguen a la vez
hecho Ogden y Richards, que los tores, un problema que de otra suer- (o que no siguen a la vez) las cosas
símbolos pueden contener partes no te parecería tener que estar some- y el espíritu, pero que resultan "úti-
simbólicas, y que puede muy bien tido a discusiones innumerables y les" o "cómodas". Son cánones me-
hablarse de ciencias —como las mate- antinómicas. nores derivados del Canon mayor de
máticas— que han reducido estas 2. Canon de la definición. Los la compatibilidad. Así, la ley de iden-
partes no simbólicas a su expresión símbolos que pueden ser sustituidos tidad equivale a: "un símbolo es lo
mínima, operando, por lo tanto, con entre sí simbolizan el mismo referen- que es" o "cada símbolo tiene un
símbolos que son a su vez símbolos te. Con ello se eliminan todas las referente". La ley de contradicción
de símbolos. El problema de la rela- confusiones de la sinonimia. Es ne- afirma que "ningún símbolo se refie-
ción entre el símbolo y el referente cesario, pues, ampliar los "símbolos re a lo que no se refiere" o "ningún
se incluye en semejante estructuración contraídos" para designar al refe- referente ocupa más de un lugar en
de las formas simbólicas. Dichos au- rente. todo el sistema de los referentes". La
tores creen poder resolverlo por me- 3. El referente de un "símbolo ley del tercio excluso anuncia que "un
dio de una serie de "cánones del contraído" es el "referente de este símbolo debe tener un referente dado
simbolismo", destinados a eliminar símbolo expandido". Las consecuen- o algún otro" o "todo referente tiene
las innumerables pseudocuestiones cias de la infracción de este canon, un lugar fijado en el sistema com-
que hasta el momento habían obsta- dicen los autores, "se llaman algunas pleto de referentes".
culizado la marcha de la reflexión veces filosofía". Es necesario, por 6. Canon del sistema o de la es-
gnoseológica. Los cánones del sim- consiguiente, "ampliar" o "expandir" tructura. Según el mismo, todos los
bolismo son, a su entender, absolu- el símbolo en su forma plenaria y referentes posibles juntos forman un
tamente indispensables, pues cons- completa. Las contracciones y pse-ado- sistema, de modo que cada referente
tituyen la base de todas las comuni- expansiones de símbolos terminan por tiene un solo lugar en aquel sistema.
caciones, sin las cuales no podría poblar el universo con entidades es- Una doctrina general y suficien-
establecerse ningún sistema de sím- purias y ficticias y por confundir los temente amplia de los símbolos no
bolos y, por lo tanto, ninguna cien- símbolos y la maquinaria simbólica podrá abstenerse, en todo caso, de
cia, ni siquiera la lógica (concebida con referentes realmente existentes. determinar todas las funciones sim-
entonces simplemente como la "cien- De ahí una consecuencia importante: bólicas, sin caer en interpretaciones
cia de la sistematización de los sím- el rechazo de la mera contracción al unilaterales de tales funciones. Así,
bolos"). He aquí los seis cánones tal lenguaje simbólico cuando éste es se rechazará la concepción exclusiva-
como están expuestos en el Cap. V insuficiente y la oposición a un des- mente representativa del símbolo, al
del libro ya mencionado de Ogden enfrenado "logicismo". La creación modo de la doctrina "primitiva", para
y Richards: de símbolos más allá de sus posibili- la cual el símbolo no sólo designa el
1. Canon de singularidad. Un sím- dades referenciales daría origen, pues, objeto, sino que es el objeto. Se re-
bolo, y sólo uno, responde a cada a "falsos problemas", como el de los chazará también la consideración ex-
referente. Este referente puede ser universales, que son "fantasmas de- clusivamente emotiva del símbolo,
—y es usualmente— complejo. Los bidos al poder refractivo del medio cuyas raíces románticas hemos sub-
símbolos contienen términos como lingüístico". Y ello hasta tal punto rayado anteriormente. Y se rechazará
"el", "el cual", que no tienen refe- que la aplicación consecuente de este igualmente la teoría de la función
rentes específicos. El estudio de tales canon tiene como consecuencia la su- exclusivamente simbólico-enunciativa,
"elementos estructurales no simbó- presión del mismo problema de "la que tiende a un formalismo de índole
licos" es tema de la gramática. Aho- significación de la significación" que puramente convencional y "sustituti-
ra bien, hay que observar al respecto, sólo la efectiva realización simbólica va". Una "analogía del símbolo" se
en lo que toca a las matemáticas, que de los referentes puede solucionar. hará entonces necesaria para poder
unos ( 1 ) creen que sus proposiciones 4. Canon de actualidad o efecti- incluir dentro de su trama todas las
son pseudo-proposiciones, de modo vidad. Según el mismo, un símbolo significaciones y funciones posibles,
que su método es la sustitución se refiere a lo que es efectivamente teniendo siempre en cuenta que el
(Wittgenstein); otros (2) señalan que usado para la referencia, no necesa- símbolo es un "vehículo" y que, por
la matemática es la realización de riamente a lo que debería serlo en su consiguiente, no puede confundirse
experimentos físicos imaginados re- "buen uso" o a lo que propone un ni con la cosa simbolizada, ni con el
presentados mediante símbolos (Rig- intérprete. acto psicológico que la simboliza, ni
nano) y otros (3) imaginan que la 5. Canon de la compatibilidad. tampoco con la "concepción" a que
matemática no es una máquina pen- Ningún símbolo complejo puede con- el símbolo se refiere o con la signi-
sante, sino una serie de normas para tener símbolos constituyentes que ficación que anuncia. Es, por ejem-
el uso y funcionamiento de esta má- puedan ocupar el mismo lugar. Esto plo, el propósito de Wilbur M. Urban
quina. Frente a estas opiniones, se- incluye también los principios lógicos. al precisar que la noción de símbolo
ñalan Ogden y Richards que la ma- En efecto, éstos no son para dichos dentro de una amplia doctrina del
temática es un compuesto de di- autores leyes que el espíritu obedece, simbolismo no debe ser demasiado
chos elementos; es un sistema de sím- pero a las cuales no necesitan obede- angosta —como la que se expresa en
bolos que son símbolos de otros cer las cosas, ni leyes a las cuales la interpretación exclusivamente lo-
674
SIM SIM SIM
gística del símbolo— ni tampoco de- texto (especialmente las de Langer, chez l'enfant, 1945. — Delanglade,
masiado amplia — como ocurre con Cassirer, Ogden y Richards, Urban) Schmalenbach, Godet y Leuba, Signe
la noción tradicional, que aplica el véase, tanto para los aspectos lógico- ct Symbole, 1946.—S. T. Cargill, The
concepto de símbolo a formas no li- sistemáticos como para las cuestiones Phiíosophy of Analogy and Symbo-
terales de representación. Reducir históricas y genético-psicológicas re- lism, 1947. — Richard Hertz, Chance
lativas a los símbolos y al simbolismo: and Symbol, 1948. — John S. Pavne,
la función simbólica a una función G. Perrero, Les lois psychologiques Secret and Symbol, 1949. — Her-
estrictamente indicativa o señalativa du symbolisme, 1895. — L. Dugas, mann Friedmann, Wissenschaft und
conduce a una confusión de símbolo Le Psittacisme et la pensée symboli- Symbol, 1949. — Martin Foss, Sym-
y signo. Considerarla como exacta- que, 1896. — G. Marchesini, II sim- bol and Metaphor in Human Ex-
mente representativa, conduce a su bolismo nella conoscenza e nélla mo- perience, 1949. — Ph. Wehelwright,
confusión con cualquier acto de in- róle, 1901. — M. Schlesinger, "Die The Burning Fountain; a Study in
tuición. Ahora bien, el rechazo de la Geschichte des Symbolbegriffs in der íhe Language of Symbolism, 1954. —
Philosophie", Archiv für Geschichte O. Koenig, H. Meyer, B. von Julios,
noción formal y de la noción intui- M. Thiel, C. Hentze, "Symbol", Stu-
tiva no significa excluirlas totalmente, der Philosophie, XXII. N. F. XV
(1909), 49-79. — Id., id., Geschichte dium genérale, Año VI, Cuadernos 4,
sino integrarlas en una unidad osci- des Symbols, 1912. — Paul Haber- 5, 6 (1953). — F. Kaulbach, Philo-
tante entre las varias significaciones. lin, Symbol in der Psychologie und sophische Grundlegung einer wissens-
Por eso Urban propone, siguiendo a Symbol in der Kust,' 1916. — R. chaftlíchen Symbolik, 1955 [Monogra-
II. Flanders Dunbar, una clasificación M. Eaton, Symbolism and Truth. phien zur philosophischen Forschung,
de los símbolos eii: a) extrínsecos o ar- An Introduction to the Theory of XIV]. — Th. W. Adorno, S. Bretón,
bitrarios —que incluyen muchos de Knowledge, 1925. — A. N. W'hite- E. Przywara et al., Filosofía e sim-
los símbolos del arte y de la cien- head, Symboltsm, Its Meaning and bolismo, 1957 [Archivio di filosofía].
Effects, '1927. — A. Spaier, La pen- Symbolon. Jahrbuch für Symbol-
cia—; b) intrínsecos o descriptivos forschung, ed. Julius Schwabe, desde
—de algún modo internos a la cosa sée concrete: essai sur le symbolisme
mtellectucl, 1927. — Han's Regnéll, 1960 [estudios diversos, principal-
simbolizada, como ocurre principal- Syrnbolization and Fictional Referen- mente sobre símbolo y simbolismo].
mente con los símbolos del arte y de ce. A Study in Epistcmology, 1929. — Véase también bibliografía de SE-
la religión—, y e ) penetrativos — que Kurt Plachte, Symbol und Idol. Ueber MÁNTICA.
no sólo representan, mediante coinci- die Bcdeiintung der symbolischen SIMETRÍA. Véase RELACIÓN.
dencia parcial, caracteres y relaciones, Form mi Sinnvollzug der rcligiasen S I M M E L (GEORG) (1858-1918)
sino que son o se supone que son un Erfahiung, 1931 [sobre el símbolo en nació en Berlín. De 1884 a 1898 fue
vehículo o medio de penetración la vida religiosa]. — Gustav Stern, "Privat-Dozcnt" en la Universidad de
(Language and Realiiy. The Philo- Mcaning and Changc of Meaning, Berlín y de 1898 a 1914 fue "profesor
sophy of Language and the Principies 1931. — R. Giitschenberger, Zeichen, extraordinario" en la misma Universi-
die Fundamente des Wissens, Eme dad. Sólo en 1914 fue nombrado pro-
of Symbolism, 1939, pág. 415 [trad, Absage un die Philosophie, 1932 [del
esp.: Lenguaje y realidad, 1952]). mismo autor: Gnmdzüge einer Psy- fesor titular en la Universidad de Es-
Sobre esta base pueden comprenderse chologie des Zeichens, 1901, y Sym- trasburgo.
los "principios del simbolismo" que bola. Anfangsgründe einer Erkenntni- Se ha planteado el problema de por
Urban enuncia del siguiente modo: síheorie, 1932]. — Louis Weber y qué Simmel no alcanzó a ser profesor
1) Todo símbolo qua símbolo "está otros autores, Pensée symbolique et (titular) hasta cuatro años antes de su
en lugar de", representa o apunta pensée opératrice [Bulletin de la So- muerte no obstante ser un expositor
algo. 2) Todo símbolo tiene una re- ciété Frangaise de Philosophie, sesión brillante en la cátedra y estar, ade-
ferencia dual. A diferencia justamente del 21-XII-1935], 1935. — U. Saar- más, bien relacionado con varias de
del principio antes mentado de Og- nio, Untersuchungen zur symbolischen
Logik. Kritik des Nominalismus und las más destacadas e influyentes per-
den y Richards, Urban señala que el Grundlegung dcrlogistischcn Zeichen- sonalidades intelectuales de su época
carácter esencial del símbolo prima- tlicorie (Symbolologic), 1935 [Acta (Max Weber, Edmund Husserl, Ileín-
rio, a diferencia del mero signo, es P h í l o s o p h i c a Fennica, 1]. — II. rich Rickert, Aclolf von Hnrnack y
el hecho de que los caracteres ori- Noack, Symbol und Existenz der otros). Una de las razones puede ha-
ginarios del objeto intuible son en un Wissenschaft: Untersucliungen zur ber sido la ascendencia judía de Sim-
cierto sentido idénticos a la signi- Grundlegung einer philosopliischen mel, el cual, aunque bautizado en la
ficación que tiene como símbolo, con Wissenscheftslehre, 1936. — E. Be- Iglesia evangélica, no fue practicante.
lo cual el símbolo se refiere al objeto van, Symbolism and Belief, 1938. — Pero como varias otras personalidades
L. Lévy-Bruhl, L'expérience mysti-
original y al objeto que representa. que et les symboles chez les primitifs, judías (bien que siempre bautizadas
3) Todo símbolo contiene a la vez 1938. — Charles W. Morris, Foun- cristianas) ocuparon a la sazón cáte-
verdad y ficción. 4) Principio de la dations of the Theory of Signs, 1938 dras en propiedad en Alemania, se ha
adecuación dual, según la cual "un (trad, esp.: Fundamentos de la teo- dado asimismo como razón de la poca
símbolo puede ser adecuado desde el ría de los signos, 1958 [Suplementos fortuna de Simmel en materia de ade-
punto de vista de la representación del Seminario de Problemas Científi- lantos académicos el que su pensa-
del objeto qua objeto, o puede ser cos y Filosóficos. Universidad Nacio- miento era demasiado vario y poco
adecuado desde el punto de vista de nal de México. Segunda serie, 12] ). sistemático, apareciendo a muchos co-
— Id., id., Signs, Language, and
la expresión del objeto para nuestro Behavior, 1946. — Ernst Cassirer, mo "apenas académico" y "dilettante".
tipo especial de conciencia" (op. cit., "Zur Logik des Symbolbegriffs" Este aspecto del pensamiento de Sim-
pág. 425^). Theoria, IV (1938), 145-75. — Jean mel ha sido reconocido luego, por lo
Además de las obras citadas en ej Piaget, La formation du symbole demás, como importante y valorado
675
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en consecuencia; en vez de achacár- rial cuyo relativismo no significa finitiva del relativismo, la fundamen-
sele que era poco sistemático y aca- nuevamente un escepticismo nihilista, tación de un absoluto, la erección de
démico se ha reconocido que era har- sino la necesaria comprensión de los una filosofía de la vida creadora co-
to original y amigo de caminos poco diversos tipos humanos y de su ca- mo paso necesario para llegar a una
trillados. El "ensayo filosófico" de rácter ético. El relativismo de Simmel concepción total del mundo y a una
Simmel ha aparecido luego, en suma, se convierte cada vez más en un re- interpretación del sentido del ser.
no como un modo de hacer "literatu- conocimiento de lo que hay de per- Obras: Das Wesen der Molerle
ra" con la filosofía, sino como un manente, de objetivo y, por así de- nach Kants physischer Monadologie
modo distinto de hacer filosofía. cirlo, de categórico en el mundo 1881 (tesis) (Lo esencia de la mate-
Las primeras reflexiones filosóficas humano. Su Sociología, que es, en ria según la monadología física de
de Simmel, dominadas por conviccio- realidad, un estudio sobre las "for- Kant). — Ueber soziale Differenzie-
mas de socialización", esto es, la rung, 1890 (Sobre diferenciación so-
nes de carácter relativista y pragma- cial). — Einleitung in die Moralwis-
tista, llevaron al filósofo no sólo a una ciencia que averigua por medio de senschaft, 1892, 3* ed., 2 vols., 1911
cierta idea de la verdad, sino también, una abstracción artificial las formas (Introducción a la ciencia moral). —
y muy especialmente, a una idea acer- de las relaciones sociales en su mul- Die Probleme der Geschichtsphiloso-
ca del modo como se correlacionan el tiplicidad indefinida, constituye ya phie, 1892, 2" ed., 1905, 3' ed., 1907
sujeto y el mundo. La individualidad un paso más adelante para las ulte- (trad, esp.: Problemas de filosofía de
del sujeto y su peculiar constitución riores concepciones de Simmel, más la historia, 1950). — Philosophie des
son, pensó Simmel, norma para la ver- atenidas al reconocimiento de un Geldes, 1900, 2» ed., 1907 (Filosofía
dad y para la falsedad. Pero la verdad reino objetivo de valores o, mejor del dinero). — Schopenhauer und
dicho, de un conjunto de exigencias Nietzsche, 1906 (trad. esp. 1915). —
de cada individuo, como la verdad de Soziologie. Untersuchungen tíber die
cada especie, no están sometidas a o postulados dirigidos a la persona- Formen der Vergesellschaftung, 1908
la arbitrariedad de sus preferencias lidad, al ser del hombre. Pero sería (trad, esp.: Sociología. Estudios sobre
objetivas; son más bien lo que co- erróneo y, por añadidura, injusto con- las formas de socialización, 1927). —
rresponde a su manera de ser en tan- vertir el pensamiento de Simmel en Hauptprobleme der Philosophie, 1910
to que individuos que encuentran en una simple evolución que, partida de (trad, esp.: Problemas fundamentales
sus representaciones y precisamente un primerizo relativismo, desemboca- de la filosofía, 1947). — Philosophi-
ra en un absolutismo tardío; precisa- sche Kultur. Gesammelte Essays, 1911
en ellas la respuesta adecuada a sus (trad. esp. de parte de estos ensayos
necesidades. Cada una de las verda- mente lo característico de su filosofía
es el reconocimiento de que, siendo en: Cultura femenina y otros ensayos,
des subjetivas es, por consiguiente, 1934; trad. esp. del total de los ensa-
una verdad completa, aunque par- la vida la engendradora de la cultura yos, 1936). — Goethe, 1913 (trad,
cial y l i m i t a d a . La tesis del pers- y de todas las formas del espíritu esp.: 1949).—Rembrandt. EinKunst-
pectivismo, que se encontraba ya, objetivo, éste representa a la vez el philosophischer Versuch, 1916 (Rem-
aunque con distinto propósito, en obstáculo y el resultado de su exis- brandt. Un ensayo sobre filosofía
tencia. Simmel tiende a identificar del arte). — Der Krieg und die
Nietzsche y que ha sido consecuente- geistigen Entscheidungen, 1917 (La
mente desarrollada por Ortega y Gas- la vida con ese ímpetu que no se
satisface jamás consigo mismo, que guerra y las decisiones espirituales).
set, es interpretada por Simmel como — Kant, 1918. — Lebensanschauung.
la indispensable superación de un aspira a ir más allá de sí, a trascen- Vier metaphysische Kapitel, 1918, 2·
subjetivismo y de un relativismo que derse; la vida es entonces, como prin- ed., 1922 (trad, esp.: Intuición de la
solamente pueden mantenerse cuando cipal entidad metafísica, la verdadera vida. Cuatro capítulos de metafísica,
se sostiene el carácter absoluto de causa creadora, el río que acaba por 1950). — Zur Philosophie der Kunst.
cada una de las representaciones par- sobreponerse a todas las acumulacio- Philosophische und kunstphilosophi-
nes que su mismo paso continuo for- sche Ausfsatze, 1922, ed. Gertrud
ticulares. Lo determinante para el Simmel (Para la filosofía del arte: ar-
mundo de la Naturaleza, como para ma en la interminable corriente. Mas
este sobreponerse no es simple; por tículos filosóficos y de filosofía del
el de la historia y de la cultura, es, arte). — Schupalpadagogik, 1922, ed.
por consiguiente, el tipo humano que el contrario, representa el máximo Karl Heuter. — Fragmente und Áuf-
se sitúa frente a ellos. A la luz de esfuerzo de la vida para sobrevivirse, satze, aus dem Nachlass, 1923, ed. G.
esta consideración pueden compren- a la vez que la conciencia de la tra- Kantorowitz (Fragmentos y artículos
derse todas las filosofías, concebidas gedia que implica el hecho de tener procedentes de escritos postumos). —
que desbordar aquello mismo que in- Brücke und Tur. Essays des Philoso-
casi siempre por Simmel como intui- phen zur Geschichte, Religión, Kunst
ciones totales del mundo y de la vida. evitablemente ha creado. De ahí la
permanente tensión de un pensar que und Gesellschaft, 1958, ed. M. Sus-
La historia ofrece en particular una man y M. Landmann [incluye artícu-
posibilidad inagotable de dilucida- no puede detenerse en ninguno de los ya publicados en revistas, y varios
ción de estos tipos, dilucidación que sus momentos, porque no puede reco- inéditos. Hay bibliografía de S.]. —
permite al propio tiempo esclarecer nocer a éstos ninguna subsistencia, Otros escritos, cartas, etc.: Kurt Gas-
las verdaderas categorías que funcio- pero al mismo tiempo tiene que pasar sen y Michael Landmann, ed., Buch
nan en la comprensión del mundo por estos momentos, porque sin ellos des Dankes an G. S.: Briefe, Erinner-
moral y de la cultura. La moral, que no se explicaría su fluencia origina- ungen, Bibliagraphie, 1958 [bib. en
ria. La metafísica de Simmel, cuyo págs. 309-65]. — Edición de obras:
no es una ciencia formalista, sino una Gesammelte Werke, desde 1958.
descripción de los fenómenos que se desarrollo sistemático quedó detenido Véase A. Mamelet, "La philosophie
dan concretamente en la historia, por el carácter fragmentario de su de G. Simmel", Revue de Métaphysi-
debe convertirse en una ética mate- obra, intentaba, con una supresión de- que et de Moróle, XXI (1913), 396-
676
SIM SIM SIM
435. — Μ. Frischeisen-Kohler, Sím- versham", en Mélanges Ferdinand sofía política, tratando de establecer
mel, 1919. — M. Adler, G. Simmels Lot, 1925, págs. 649-58. las relaciones entre el pensamiento
Bedeutung für die Geistesgeschichte, SIMÓN DE TOURNAI (t ca. 1203) político tomista y las diversas corrien-
1919. — Nicholas J. Spykman, The maestro de teología en París y uno tes contemporáneas, en particular las
Social Theory of G. Simmel, 1925 de los sumistas (V. SUMAS) medie-
(con bibliografía). — Gerhard Loóse, de carácter democrático.
Die Religionssoziologie G. Simmels, vales, fue uno de los primeros filó- Obras principales: Introduction a
1933. — Herwig Müller, Georg Sim- sofos escolásticos que tuvo conoci- l'ontologie du connaítre, 1934. —· Cri-
mel ais Deuter una Fortbilder Kants, miento de la Física de Aristóteles. tique de la connaissance moróle, 1934.
1935 (Disc.). — Margarete Susman, A causa de su oposición a la concep- — Trois leyons sur le travail, 1938. —
Die geistige Gestalt Georg Simmels, ción del alma como entelequia se Nature and Functions of Authority,
1959 [monog.] [Schriftenreihe Wis- ha supuesto que podía haber tenido 1940. — La grande crise de la Ré-
senschaftlicher Abhandlungen des Leo asimismo conocimiento del De ani- publique Francaise, 1941. — La mar-
Baeck Institute of Jews from Germa- ma, pero este último punto es dudoso, che a la delivrance, 1942. — Prévoir
ny, 3]. — Horat Müller, Lebensphilo- et savoir. Études sur l'idée de nécessi-
sophie tmd Religión bei G. S., 19ΘΟ. en vista de que la teoría del alma té dans la pensée scientifique et en
— Isadora Bauer, Die Tragik in der como entelequia había sido discutida philosophie, 1944. — Par déla l'ex-
Existenz des modernen Menschen bei por Calcidio en su comentario al périence du désespoir, 1946. — La
G. S., 1962. — Rudolph H. Weingart- Timeo. En su discusión de los pro- civilisation américaine, 1950. — Philo-
ner, Experience and Culture. The Phi- blemas teológicos Simón de Tournai sophy of Democratic Government,
losophy of G. S., 19Θ2. recibió la influencia de Juan Escoto 1951. — Traite du libre arbitre, 1951.
SIMÓN DE F A V E R S H A M (ca. Erigena y especialmente la del Pseu- — From Disorder to World Order,
1240-1306) enseñó en París y en do-Dionisio. El eje de toda teología y 1956. — A General Theory of Autho-
Oxford, y fue uno de los defensores filosofía es, según Simón de Tournai, ritu, 1962.
del tomismo, bien que sin seguir en el "Cree para entender" a diferencia Véase Paule Simón, "The Papers of
muchos puntos las doctrinas de Santo del aristotélico "Entiende para creer". Yves R. Simón", The New Scholasti-
cism, XXXVII (1963), 501-7 [so-
Tomás. En su obra acerca del De Obras: Institutiones in sacram pa- bre varias obras de Y. R. S. para pu-
anima aristotélico (Cfr. infra), Simón ginam o Sententlae. — Quaestiones blicación postuma].
de Faversham se opuso tenazmente a quodlibetales. — Summa. — Dispu-
tationes. — Expositio symboli S. SIMPATÍA. La idea de la simpa-
la doctrina averroísta de la unidad del tía como lazo de unión de todos los
intelecto, pero negó a la vez que la Athanasii. — De theologiis affirma-
tionis et negationis. — Véase J. Wa- elementos del cosmos y como prin-
materia pudiera constituir el principio richez, Les Disputationes de Simón cipio del gran organismo de la Na-
de individuación de las almas. Este de Tournai, texte inédit, 1932 [Spici- turaleza ha sido frecuente en muchas
principio se halla fundado, según legium sacrum Lovaniense]. — H. escuelas filosóficas. Ejemplos de ello
nuestro autor, en una cierta "subsis- Weisweiler, Maítre Simón et son grou- lo tenemos en numerosas tendencias
tencia" propia del cuerpo. Inéditos pe De sacramentis, 1937 [ibid.]. — de la filosofía antigua (algunos pe-
hasta nuestro siglo, los escritos de M. de Wulf, Histoire de la philosophie
en Belgique, 1910, págs. 56 y sigs. — ripatéticos como Teofrasto, la mayor
Simón de Faversham han comenzado
M. Grabmann, Geschichte der schola- parte de los estoicos, todos los neo-
a ser accesibles con la publicación de
stischen Methode, II (1911), 535-52. platónicos) y en varias direcciones
sus obras completas. Simón de Fa-
SIMÓN (YVES R.) (1900-1958) de la filosofía renacentista y moder-
versham se distinguió también por sus
nació en Francia, cursando estudios na (Paracelso, los van Helmont, Leib-
trabajos sobre las categorías y la "in- niz, la Escuela de Cambridge, los
terpretación" aristotélicas. en la Sorbona y en el "Institut Catho-
filósofos románticos alemanes de la
Edición de Quaestiones in tertium lique" de París. De 1930 a 1938 fue
"De anima", por D. Sharp, en Archi- Naturaleza). Así, por ejemplo, Epic-
encargado de curso en la Facultad de teto escribe en sus Diatribas (I, xiv,
ves d'histoire doctrínale et littéraire Letras de la Universidad Católica de
du moyen age, IX (1934), 307-68. — 1) que todas las realidades están
Lille, de 1938 a 1948 profesó en "No- estrechamente unidas entre sí, que
Edición de obras: Opera omnia. Vol.
I: Opera lógica ( 1 ) Quaestiones super tre Dame University" (Indiana, Esta- los fenómenos terrestres experimentan
libro Porphyrtí; (2) Quaestiones super dos Unidos), y de 1948 hasta su la influencia de los fenómenos celes-
libro praedicamentorum; (3) Quaestio- muerte fue miembro del "Committe tes, que la mirada de Dios lo abarca
nes super libro perihermeneias, ed. on Social Thought" de la Universidad todo y nadie escapa a ella; Cicerón
Paschalis Mazzarella, 1957 [Publica- de Chicago. Y. R. Simón se orientó (de divinatione, II 34) habla de la
zioni deH'Istituto universitario di ma- hacia el neotomismo, ocupándose prin-
gisterio di Catania. Serie filosófica. simpatía como una conjunción y con-
Testi critici, 1]. cipalmente de los fundamentos meta- senso de la Naturaleza, o se refiere
Véase también: C. Ottaviano, "Le físicos del conocimiento y de cuestio- (de natura deorum, II 24) a las con-
'Quaestiones super libros Praedica- nes morales, así como de los proble- cepciones de Posidonio según las cua-
mentorum' di Simone di Faversham", mas planteados por la relación entre les el fuego y el calor son el princi-
en Memorie della Reale Accademia la ciencia natural y la filosofía. A su pio que todo lo une y vivifica. Puede
dei Lincei, serie 6, vol. 3, fase. 4. — entender, no hay conflicto entre estas decirse que hay un concepto cósmico
Martin Grabmann, "Die Aristoteles- dos últimas cuando se atiende a los de la simpatía que precede al concep-
kommentare des Simón von Faver-
sham, handschriftliche Mitteilungen", diversos grados del conocimiento y a to puramente humano de simpatía;
en Sitzungsb. der Bay. Ak. der Wiss. su integración ontológica. Y. R. Simón según Karl Reinliardt (Kosmos und
Phil.-hist. Abt., N» 3 (1933). — F. se ocupó asimismo, especialmente al Sympathie [1926], págs. 183-4), el
M. Powicke, "Master Simón of Fa- final de su vida, de cuestiones de filo- concepto humano no existiría sin el
677
SIM SIM SIM
concepto cósmico. Tal concepto cós- chazada no solamente la doctrina de pie es, pues, indivisible. Algunas
mico llega por lo menos hasta Scho- Schopenhauer, sino también la de veces se habla de lo cuantitativa-
penhauer, el cual considera la simpa- Bergson, el cual postula la existencia mente simple; otras, de lo esencial-
tía, en tanto que compasión (VÉASE), de la simpatía con el fin de explicar mente simple. Lo último es lo más
como el sentimiento que expresa la ciertos fenómenos que parecen cons- habitual. La carencia de partes e in-
unidad vital de cada cual con la reali- tituir el aspecto vital de la intuición. divisibilidad son, en efecto, más pro-
dad entera. Frente a toda precipitada identifica- pias de lo que carece de figura y
Aunque puede estar fundada en la ción y reducción hay que investigar de magnitud. Ejemplo de entidad
citada "concepción cósmica", la "con- parsimoniosamente las "leyes de fun- simple es la mónada ( v . ) ; en ella
cepción humana" de la simpatía se damentación de la simpatía". De esta vemos ya dos rasgos fundamentales
manifiesta de muy distintas maneras investigación resulta que la simpatía de lo simple o de la simplicidad: la
que las antes apuntadas. En la "con- es una función afectiva y no un posibilidad de que posea cualidades,
cepción humana" de la simpatía se estado, por lo que no puede ser y la posibilidad de que una suma o,
acentúan, según los casos, el carácter confundida con una participación ac- como dice Lebniz, un aggregatum
psicológico-individual, psicológico-so- tiva simple y menos aun con una de entidades simples pueda formar un
cial o psicológico-moral. Los filósofos identificación con el prójimo. Ello compuesto.
ingleses defensores de la doctrina del permite, dicho sea de paso, despejar Algunos filósofos han argüido que
sentido moral (VÉASE) (Hutcheson, un error tenaz: el de que solamente es carácter inevitable de lo simple la
Adain Smith, etc.) pueden conside- se comprende bien lo que se expe- pobreza de determinaciones. Sin em-
rarse como representantes destacados rimenta. Esto sería cierto si la intui- bargo, la mayor parte de los pensa-
de esta concepción, la cual basa la ac- ción fuera solamente sensible, es de- dores que han utilizado la idea de
tuación moral en un razonamiento de cir, si no hubiera la posibilidad de simplicidad en su metafísica (Platón,
analogía de lo que los demás sienten a intuiciones puras que nos permiten neoplatónicos, escolásticos, etc.) han
base de lo que sentimos nosotros. Al- penetrar en el interior de una reali- entendido que lo simple pertenece a
gunos autores (como A. Bain) hacen dad sin que se efectúe un "contagio una dimensión más elevada del ser
de la simpatía el resultado de una imi- afectivo" con ella. Mas "en el sim- que lo compuesto y, por consiguien-
tación inconsciente de los otros. Nin- ple contagio afectivo —escribe Sche- te, que la simplicidad es ontológica-
guno de los autores citados, sin em- ler— el sentimiento-contagio ajeno no mente más rica que la no simplici-
bargo, ha llevado a cabo un análisis es experimentado como ajeno, sino dad. Este es, por ejemplo, el sentido
detallado del sentimiento de simpa- como propio, y sólo se relaciona con que tiene la proposición de que el
tía. Este análisis ha sido ejecutado la vivencia ajena desde el punto de alma es simple, común a platónicos
por Max Scheler en su fenomenología vista de su p r o c e d e n c i a causal" y a autores cristianos. Lo mismo ocu-
de los actos simpáticos. Según Sche- (Wesen una formen der Sympathie, rre con la simplicidad de Dios. Así,
ler, es un error reducir el concepto 1931, pág. 40 [hay trad, esp.: Esencia Santo Tomás demuestra (S. ihcoL,
de simpatía a nociones tales como y jornias de la simpatía, 1943]). I, q. 3, 7) que Dios es una realidad
las de atracción vital o contagio Agreguemos que el concepto de simple comprobando: ( 1 ) que Dios
afectivo en las cuales no hay inten- simpatía ha sido empleado a veces no es un cuerpo ni un compuesto
cionalidad. Los actos de simpatía en la teoría estética para explicar el de materia y forma, sino un acto
son, por el contrario, a su entender, placer que nos producen las obras puro, no poseyendo género ni dife-
actos intencionales que ofrecen, hasta de arte; según algunos autores, este rencia ni accidentes; ( 2 ) que lo com-
llegar al acto superior del amor, una placer sería inexplicable si no parti- puesto es posterior a los elementos
rica gama caracterizada por el grado cipáramos afectivamente de lo que componentes o elementos simples, y
mayor o menor de intencionalidad. contemplamos (u oímos). El princi- Dios es el ser primero y, por ende,
De menor a mayor hay, según Sche- pio de simpatía ha sido elaborado en anterior a todos los otros; ( 3 ) que
ler, los actos siguientes: sentimiento la doctrina de la endopatía ( v . ) ; Víc- todo lo compuesto tiene una causa,
en común con la existencia y con- tor Basch ha usado inclusive las ex- en tanto que Dios es incausado;
ciencia de una clara separación entre presiones 'simbolismo simpático' y (4) que todo compuesto tiene algo
los sujetos participantes; auténtica 'simpatía simbólica' para traducir el que no es su ser, en tanto que Dios
participación en un sentimiento único vocablo Einfühlung. no puede contener nada extraño a
por sujetos distintos; participación Además de las obras de autores re- su propia naturaleza.
afectiva directa como reproducción feridos y de la obra mencionada de La noción de "lo simple", o de "la
emotiva de un sentimiento ajeno y Karl Reinhardt, véase: C. Konczevski, simplicidad", ha ocupado a algunos
como comprensión emocional que no La sympathie comme fonction de pro- lógicos, epistemólogos y filósofos de la
necesita ser ya reproductiva. Esto gres et de connaissance, 1951. — L. ciencia contemporáneos. Los proble-
conduce a Scheler a un rechazo de Baloni, La simpatía nélla moróle en el mas principales que se han tratado al
diritto; aspetti del pensiero di Adam
las teorías metafísicas de la simpa- Smith, 1952. — E. Neumann, L. Mas- respecto han sido los siguientes: en
tía que afirman la existencia de una signon, E. Benz, H. Corbin, W. F. qué sentido se dice de algo, especial-
identificación vital, pues tales teorías Otto y otros autores, Der Mensch una mente de un enunciado, que "es sim-
no tienen en cuenta la posibilidad die Si/mpathie aller Dirige, tomo espe- ple"; qué tipos de simplicidad hay, o
de diferentes clases de simpatía y cial de Éranos, XXIV (1955). puede haber; por qué entre varios sis-
menos aun la esencial intencionali- SIMPLE se dice de lo que no tie- temas de proposiciones o, en general,
dad de ésta. De este modo es re- ne y no puede tener partes; lo sim- de expresiones (sistemas lógicos, siste-
678
SIM SIM SIN
mas matemáticos, sistemas físicos, autor la obra, más completa, The te por la introducción de 'no', lo que
etc.) se elige el que es, o parece ser, Myth of Simplicity, 19Θ3. — Véase da la oración 'Pedro no es romano';
"más simple", y por qué se prefiere, también S. Rudner, M. Bunge, N. la oración 'Pedro y Pablo" resulta
en general, una ley más simple a otra Goodman, R. Ackermann, S. Barker, modificada sustituyendo 'y' por O',
menos simple. Entre las investigacio- arts. sobre la simplicidad en las teo- lo que da la oración 'Pedro o Pablo".
nes contemporáneas sobre el concepto rías científicas, en Philosophy of En los tratados neoescolásticos hay
de simplicidad destacaremos aquí la Science, XXVIII [1961], 109-71). también una sección sobre los tér-
de Mario Bimge (Cfr. "The Comple- SIMPLICIO (fl. 527-565), filósofo minos sincategoremáticos. Pero mien-
xity of Simplicity", en The Journal of neoplatónico de la escuela de Ate- tras modernamente se ha tendido
Philosophy, LIX [1962], 113-35), cu- nas (VÉASE), recibió muchas influen- a distinguir entre sincategoremas y
yas ideas al respecto pueden resumirse cias de su maestro, el alejandrino categoremas, declarándose que los
como sigue. Ammonio, de tal suerte que puede primeros no tienen sentido propio en
El problema de lo simple —de la ser considerado en gran parte como tanto que los segundos lo tienen, los
simplicidad o, mejor, del significado un pensador ecléctico dentro del neo- lógicos medievales no basan siempre
de 'simplicidad'— es complejo. El tér- platonismo y no menos inclinado a la diferencia mencionada en el grado
mino 'simplicidad' puede usarse de la dirección de la escuela de Atenas de significación, sino en el hecho de
varios modos o con distintos significa- que a la de Alejandría (v.). Como que hubiera o no para cada uno
dos. Por lo pronto, puede hablarse de otros filósofos neoplatónicos (por de los términos un objeto signifi-
simplicidad ontológica, como cuando ejemplo, Siriano), realizó considera- cado o significatum. Según ello, los
se dice que la realidad es simple; y bles esfuerzos para establecer una categoremas tienen significata, mien-
de simplicidad semiótica, como cuan- conciliación entre Platón y Aristóte- tras los sincategoremas carecen de
do se dice que la realidad puede des- les, a cuyo fin sacrificó la interpreta- ellos. Dicho más exactamente: los
cribirse (o explicarse, o analizarse) por ción literal de estos autores a una in- categoremas o "predicados" tienen
los medios más simples. A su vez, la terpretación conceptual-dialéctica y, significata aun tomados aisladamente,
simplicidad semiótica puede entender- en algunas ocasiones, hasta simbólica. mientras los sincategoremas o "co-
se de varios modos: como simplicidad De las obras escritas por Simplicio predicados" solamente tienen signifi-
sintáctica o economía de formas (sim- quadan sus comentarios a Aristóteles cata cuando son agregados a los ca-
plicidad de términos, de proposiciones (a las Categorías, a la Física, al trata- tcgoremas. A esia diferencia se añade
de teorías); simplicidad semántica (o do Sobre el cielo y al tratado Sobre una distinción en la suposición (v.)
economía de supuestos —y también el alma), en las cuales se conservan en que es tomado cada uno de los
de términos, proposiciones, teorías)—; varios de los fragmentos de los pre- términos.
simplicidad epistemológica (o econo- socráticos que poseemos. Infuuido asi- La anterior definición parece ofre-
mía de términos trascendentes, como mismo por Epicteto, escribió un co- cer un inconveniente: el olvidar que
ocurre con el principio de economía mentario al Manual que revela un un término sincategoremático puede
[VÉASE] o en la fórmula Entia non intento de conciliación estoico-neo- convertirse en sujeto de una oración,
mnt multiplicando praeter necessita- platónico. como ocurre con el vocablo 'todos'
tem [VÉASE]); simplicidad pragmática La editio princeps de Comm, in cuando funciona como sujeto en la
(o economía de trabajo, como en la Epictetos Enchiridion apareció en
Venecia, en 1528. Edición por J. oración ' 'Todos' es un vocablo penta-
simplicidad psicológica, algorítmica, Schweighauser, Lipsiae, 1800, y Von silábico". Hay que advertir, sin em-
experimental, técnica). Cada una de Enk, 1866. Los comentarios a Aris- bargo, que en el ejemplo anterior 'to-
estas maneras de entender la simplici- tóteles, en los Vols. VIII-IX de los dos' no tiene significatum, sino que
dad tiene características propias, aun Commentaria in Aristotelem Graeca se significa a sí mismo y es, en el
cuando algunas de ellas están relacio- mencionados en ABISTOTELISMO. vocabulario de la lógica actual, un
nadas con otras. Cada manera de sim- SINCATEGOREMÁTICO. Entre los término mencionado (V. MENCIÓN) y
plicidad se valora por motivos pro- opúsculos lógicos escritos por autores no un término usado, razón por la
pios; así, la simplicidad sintáctica se medievales de los siglos xiu y xiv cual es colocado entre semi comillas.
valora por proporcionar la sistematici- figuran los que versan sobre los tér- La noción de término sincategore-
dad (entre otros resultados); la sim- minos sincategoremáticos o sincate- mático parece remontarse a los es-
plicidad epistemológica se valora por- goremas. Éstos son vocablos como toicos. Pero solamente fue elaborada
que permite obtener lo máximo de lo 'no', 'y', O', ' s i . . . entonces", 'todos', con detalle durante la edad media
mínimo [posible]), etc. En resumen, 'algunos', etc., que se agregan a los por varios autores, entre ellos Guiller-
dice Bunge, "'simplicidad' es un tér- términos categoremáticos o categore- mo Shyreswood y Alberto de Sajonia.
mino rnultívoco. Ño todas las clases mas —vocablos como 'Pedro', 'roma- Considerados desde el punto de vista
de simplicidad son deseables o mutua- no'—- y a oraciones constituidas por moderno, los términos en cuestión
mente compatibles; la teoría de la éstos — como 'Pedro es romano'. La pueden compararse con ciertas cons-
simplicidad, todavía en una fase harto agregación de términos sincategore- tantes (V. CONSTANTE), tales corno
rudimentaria, amenaza con convertir- máticos a una oración o la sustitu- las conectivas (V. CONECTIVA) en la
se en una teoría sumamente comple- ción dentro de una oración de unos lógica sentencial y los cuantificado-
j a . . . Si deseamos que nuestro tema términos sincategoremáticos por otros res (V. CUAN'TIFICACIÓN, CUANTIFI-
haga progresos, deberemos admitir la modifica lógicamente la oración. Así, CACIONAL Y CUANTIFICADOR) en la
complejidad de la simplicidad" (art. la mencionada oración 'Pedro es ro- lógica cuantificacional.
cit., págs. 134-5; véase del mismo mano' resulta modificada lógicamen- Algunos escolásticos han llamado
679
SIN SIN SIN
también infinito sincategoremático al Joseph W. Yedlicka (art. cit. en bi- naventura, apex mentís (ápice de la
infinito (v.) potencial, a diferencia bliografía), la expresión scintilla cons- mente) y synteresis scintilla (chispa
del infinito categoremático o infinito cientiae fue usada por autores esco- de la sindéresis) (Itinerar. mentís in
actual. A su vez, el infinito sincate- lásticos antes de aparecer la expresión deum, I ) . Al parecer, fue San Jeróni-
goremático se subdivide en tres tipos synderesis, la cual fue usada primera- mo [según ya apuntamos supra] el
según su forma de composición: pue- mente como sinónimo de 'razón' en las primero en usar el término synteresis...
de ser infinito aditivo o substractivo Quaestiones (ca 1160-1165) de un Santo Tomás [Cfr. infra] lo definió
(número), sucesivo (tiempo) y divi- cierto Udo, en el primer comentario más tarde como habitus primorum
sivo (continuo). de las Sentencias de Pedro Lombardo. principiorum practicorum: hábito de
SINCRETISMO. La unión de los "Entre los Decretistas —escribe Yed- los primeros principios prácticos (De
cretenses contra un enemigo común licka—, el término synderesis aparece vertíate, q. 17, a 2, ad 3; q. 16, a. 2,
dio origen al término συνχρητισμός con la obra (1173-1176) de Simón ad 4) y llamó scintilla rationis (chis-
'"sincretismo"); originariamente, pues, de Bisiniano, el cual definió la ley pa de la razón) a la facultad intelec-
'sincretismo' designa "coalición de los natural como razón, es decir, la parte tiva humana en cuanto inteligencia in-
cretenses". El término 'sincretismo' superior del alma llamada synderesis" mediata de los primeros principios (II
fue adoptado en la época moderna (Yedlicka sigue aquí las indicaciones Sent. 39, q. 9, a. 1) y también 's«-
con el fin de referirse a las doctrinas proporcionadas por O. Lottin, art. cit. biectum' cognitionis mysticae (sujeto
que consisten en fundir diversas opi- en bibliografía [1]). El contemporá- del conocimiento místico)".
niones sin que haya al parecer un neo de Simón de Bisiniano, Pedro de Aunque hay una estrecha relación
criterio de "selección". Por esta razón Poitiers, da al término synderesis el entre la idea de la "centella" o "chis-
se contrapone con frecuencia el sin- significado de una tendencia natural pa" del alma y la de sindéresis —has-
cretismo al eclecticismo (VÉASE), el en el hombre a inclinarlo hacia el ta el punto de hablarse, como vimos,
cual es un "seleccionismo". La adver- bien y a rechazar el mal. de synteresis scintilla—, puede distin-
tencia de que no debe confundirse el A veces se ha dicho también que guirse entre la "centella" en sentido
sincretismo con el eclecticismo fue he- 'sindéresis' procede de una corrupción moral y la "centella" en sentido pre-
cha por Jacob Brucker, el cual decía del vocablo συνείδησις , que significa dominantemente místico. El primer
que una cosa es la philosophia ecléc- literalmente la con-ciencia de los pro- sentido es el que aquí nos ocupa. Es
tica y otra muy distinta la philosophia pios actos, el saber junto con otro el que tiene con frecuencia la sindé-
syncretistica, hasta el punto de que (con Dios). resis en autores como San Alberto el
comparar una con otra es como "com- En todo caso, fue corriente en mu- Grande y Santo Tomás. Desde este
parar la luz con la oscuridad" chos autores entender la sindéresis punto de vista puede decirse que la
—".. .et lucem comparemus cum te- como conservación en la conciencia de sindéresis sigue inclinándonos o insti-
nebris" (Historia critica philosophiae, un conocimiento de la ley moral, como gándonos al bien, como dice San Al-
tomo IV [1744], pág. 5). conservación en el fondo de sí mismo berto el Grande, y sigue desviándonos
Se usa el vocablo 'sincretismo' sobre de esta ley a modo de una centella o o apartándonos del mal por medio de
todo para designar el sincretismo filo- chispa (scintilla) que indica o susurra una "indicación" que permite com-
sófico-religioso que se desarrolló du- a cada cual las desviaciones en que prender, si no qué es el mal, por lo
rante los primeros siglos de nuestra pueda incurrir respecto al cumplimien- menos que el mal es y es algo deter-
era. Este sincretismo adoptó varias to de las leyes morales. Según Giu- minado. Santo Tomás señala que la
formas: el sincretismo judaico-alejan- seppe Faggin (Cfr. op. cit. infra}, la sindéresis no es una potencia, sino un
drino (Filón), el sincretismo platóni- noción de sindéresis en el sentido hábito, habitus: Synderesis dicitur lex
co-órfico-caldaico (Siriano), el sincre- apuntado se encuentra en muchos au- intellectus nostri inquantum est habi-
tismo gnóstico-helénico-cristiano, el tores, que han usado diversas expre- tus continens praecepta legis naturalis
sincretismo del Corpus Hermeticum siones. Reproduciremos por su valor quae sunt prima operarum humanum
(VÉASE), etc. Característico de todas informativo un pasaje de Faggin al (S. theol, MI', q. XCIV, 1 ad 2). Ya
estas formas de sincretismo es el in- respecto. Al hablar de los diversos San Agustín, escribe Santo Tomás,
tentar fundir elementos religiosos y nombres con que Eckhart (VÉASE) de- había hablado (De libero arbitrio, II,
filosóficos usualmente c o n s i d e r a d o s nomina "el fondo espiritual que torna 10) de esos "juicios naturales donde
como heterogéneos. al alma idéntica a Dios" —domus del, hay unas ciertas reglas y como semi-
SINDÉRESIS. El verbo griego vünkelin, gruñí der séle, synteresis, llas de virtud verdaderas e inmuta-
τηρέω significa, en Hornero, "vigilar etc.— Faggin escribe lo siguiente: bles". Pero la pertenencia de estas
atentamente". En la forma σαντηρέω "Agustín la llama ocies coráis (agude- semillas o reglas a la parte superior de
significa, en Aristóteles (De Plantis) za del corazón). (En Evang. sec. Joh., nuestra razón (De Trini., XII, 2) no
"guardar", "conservar". Se atribuye a sermo XXXVIII.) Ricardo de San debe hacer suponer en ningún mo-
San Jerónimo (Commentarium in Eze- Víctor la denomina a veces mens mento que se trata de una potencia.
chielem, lib. I, cap. 1 [Migne, P. L., (mente), otras veces animi ocies (agu- En efecto, la sindéresis no se relaciona
XXV, col. 2]) la introducción de la deza del alma), pura intelligentia (como las potencias racionales) con
forma sustantiva σ υ ν τ ή ο η σ ι ς , signifi- (inteligencia pura), simple intelligentia términos opuestos; sólo se relaciona
cando la "chispa de la conciencia", (simple inteligencia), sensus intellec- con el bien. En suma, la sindéresis es
scintilla conscientíae, cuya misión es tualis (sentido intelectua). (De praep. un habitus natural que procede de los
corregir los errores de la razón y do- animi ad contempl, c. LXXXVII; De principios prácticos impresos por la
minar los apetitos sensibles. Según grafía contempl., I, III, IX. . . ) ; Bue- naturaleza en nuestra alma con la
680
SIN SIN SIN
misma intensidad que los principios (Thatsache). Como tarea, puede dis- cuanto "continuo derivado"— y lue-
especulativos. Mientras la razón espe- tinguirse entre las tareas (o temas) go del movimiento, la velocidad, el
culativa razona sobre las realidades internas y las externas (op. cit., tiempo, etc. De este modo la sineco-
especulativas, la razón práctica razona 55 120-125). Considerando las tareas logía se convierte en el fundamento
y se aplica a lo práctico por el hábito (o temas) internos, la metafísica gene- de la filosofía natural.
natural de la conciencia moral, de lo ral se divide, según Herbart, en cuatro SINEQUISMO. Transcribimos así el
que San Juan Damasceno llamaba "la ramas: metodología, ontología, sine- vocablo que, de atenernos más exacta-
ley de nuestro espíritu" (De fide or- cología y eidología. Herbart emplea mente a su raíz griega, deberíamos
thod. IV, 23). Esta concepción de la el vocablo Synechologie (de συνεχές transcribir 'synechismo' o 'synejismo'
sindéresis y su carácter "intelectual" — "continuo"); nosotros lo traduci- (Lo mismo hemos hecho con 'Sineco-
fue admitida generalmente después de mos por 'sinecología' aun cuando es- logía' [v.] y con 'Tiquismo' [v.]. 'Si-
Santo Tomás inclusive por el volun- taría más cercano a su original em- nequismo' traduce el término Syne-
tarismo; asi, Duns Escoto conside- plear 'synecología*. chism usado por Peirce (v.) para
raba la sindéresis como un habitus Herbart se ocupa con detalle de la designar el principio que "insiste en
intellectus y no como un habitus vo- sinecología en 55 240-301 de la men- la idea de continuidad" ( j p j · ε χ ; ς =
luntatis. cionada obra. La sinecología tiene por "continuo"), así como, y especialmen-
Observemos que (apud yedlicka) objeto lo continuo (das Stetige) o la te, en "la necesidad de hipótesis que
sijnderése (en francés) fue usado por continuidad (die Continuitat), la cual supongan una continuidad verdadera"
vez primera por Jean de Vignay en es definida como "unión (Vereini- (Collected Papers, 6.169).
una traducción del Speculum Histo- gung) en la separación (Scheidung) y El sinequismo es la doctrina que
ríale de Vicente de Beauvais, y que separación en la unión" (AU. Met., resulta de una de las tres grandes ca-
Bossuet equiparó sinderése a remoras $ 242). La sinecología es una doctri- tegorías cosmológicas: la categoría de
(de conscience). na de las formas continuas, como el la continuidad. Esta categoría está
H. Appel, Die Lehre der Schola- espacio, el número, el tiempo, la ma- relacionada con una de las categorías
stiker von der Synderesis, 1891. — teria. Aunque en todo continuo hay metafísicas de Peirce: la categoría que
O. Renz, Die Synderesis nach d. hl. un "aquí" y un "allá" (ein Hier und se refiere a los modos de existencia
Thomas von Aquin, 1911 [Beitráge ein Dort), la continuidad no se en- (azar, ley, hábito), particularmente a
zur Geschichte der Philosophie des uno de estos modos (la ley). Está asi-
Mittelalters, X, 1 y 2]. — Adolf Dy- cuentra ni "aquí" ni "allá", porque es
roff, "Ueber Ñame und Begriff des una especie de flujo (Fluss] o fluxio. mismo relacionada con una de las tres
Synderesis" Phílosophisches Jahr- Herbart analiza los problemas que categorías fenomenológicas o faneros-
buch, 1-3 (1912). — [1] Lottin, "Les plantea la continuidad ·—· problemas cópicas: la categoría (v.) llamada
premiers linéaments du traite de la tales como el que la continuidad sea "Terceridad" o "Lo Tercero" (Third-
synderése au moyen age", Revue néos- contradictoria y, sin embargo, dada a ness). Esta categoría envuelve el
colastiqtte de philosophie, XXVIII la experiencia; el que haya diversas concepto de mediación, entendida és-
(1926), 425. — [2] Id., id., "La syn- ta como el modo de poner en relación
derése chez Albert le Grand et Saint clases y especies de continuidad o, si
se quiere, "densidades" de continui- algo primero con algo segundo. Seme-
Thomas", íbid., XXX (1927), 41. —
[3] Id., id., Psychologie et moróle dad, etc. Aunque en principio pa- jante mediación no sería posible si no
aux Xlle siécle, t. II, 1942, págs. 111 rece que la continuidad se dé en todos hubiese alguna continuidad entre los
ι sigs., 344 y sigs. — Friedrich Zuc- los "objetos" a los cuales nos hemos elementos relacionados. Pero a la vez
I¿er, Syneidesis-Conscientia. Ein Ver-
such zur Geschichte des sittlichen
referido antes —espacio, tiempo, ma-
teria, etc.—, lo cierto es que, según
esta mediación constituye el funda-
mento de todo modo de entender la
Bewttsstseins im Griechischen und im Herbart, la continuidad solamente realidad inteligiblemente. La realidad
griechisch-romischen Áltertum, 1928 puede ser propia de formas vacías se entiende si suponemos que hay sig-
(mon.). — Guido Soaje Ramos, "La (leeré Formen) y, por consiguiente, nos que median entre el objeto signi-
'sindéresis' como 'hábito' en la escolás- únicamente de "realidades" tales co- ficado y el sujeto significante. Este
tica", I, Sapientia, XVII (1962), 37- tipo de mediación proporcionado por
43 y XVII (1962), 252-63. — Joseph mo el espacio y el tiempo. La conti-
W. Yedlicka, "Synderesis as Remorse nuidad, en suma, no es una propiedad el signo es el esquema general de to-
of Conscience", The New Scholasti- de lo "real", sino de los modos de das las formas de mediación que ha-
cism, XXXVII (1963), 204-12, espe- entender lo real. Tal sucede especial- llamos en la Naturaleza — incluyendo
cialmente 204-5. — El libro de G. mente con el modo de entender el las representadas por las leyes natura-
Faggin es: Meister Eckhart e la místi- espacio como "espacio inteligible", de les. Lo fundamental en tales leyes
ca tedesca preprotestante, 1946 (trad, que se ocupa Herbart en la citada no es que sean esquemas según los
esp.: Meister Eckhart, 1953, pág. 173, obra siguiendo las indicaciones dadas cuales se repiten los fenómenos, sino
nota). ya en sus Hauptpuncte der Metaphy- más bien esquemas de desarrollo, el
SINECOLOG1A. En su obra Allge- sik (1808). El espacio inteligible es cual tiene que ser continuo, o conce-
me'me Mctaphysik ncbst den Anfan- una construcción mental, una cosa birse como continuo.
gen der pliilosophischen Naturlehre pensante (ein Gedankending, mera El sinequismo permite de este mo-
(1828), recogida en Samtliche Werko, cogitatio). A base de las propiedades do admitir que hay contingencia y
ed. G. Hartenstein, tomos III y IV, de tal construcción mental se puede azar, pues éstos no son incompatibles
Herbart (VÉASE) indica que la "meta- proceder a determinar, en la sinecolo- con la continuidad postulada por el
física general" puede presentarse co- gía, las propiedades de la materia en sinequismo. De ahí la compatibilidad
mo tarea (Aufgabe) y como hecho cuanto continuo —si se quiere, en entre sinequismo y tiquismo.
681
SIN SIN SIN
SINESIO de Cirene (ca. 370-415) Zu den Briefen des Bischofs S., 1934 UNIVERSAL. A veces se usa 'singular'
fue discípulo de Hipaíía (v.) en Ale- (Dis.). — W. Theiler, Die Chaldai- como equivalente a 'individual'; tal
jandría y miembro destacado de la schen Orakel una die Hymnen des S., sucede cuando se traduce la expresión
llamada "Escuela de Alejandría" (véa- 1942. — C. Lacombrade, S. de Cyré- aristotélica τί> καθ' Ι'καστον indiferen-
se ALEJANDRÍA [ESCUELA DE] ) del ne, helléne et chrétien, 1951. temente por "singular" y por "parti-
neoplatonismo (v.). Convertido al cris- SINGER (EDGAR ARTHUR Jr.) cular", ambos a diferencia de lo uni-
tianismo, Sinesio fue desde 410 Obis- (1873-1955) nac. en Filadelfia, fue versal, Tb χ.αθόλον . En todo caso, lo
po de Ptolemais. profesor en la Universidad de Har- singular se opone, o contrapone, a lo
Característico del pensamiento de vard y a partir de 1909 en la de plural.
Sinesio fue el esfuerzo para asimilar Pennsylvania. Influido por la tradi- En ontología se usa con frecuencia
ideas neoplatónicas ·—y también her- ción empirista anglo-sajona y por el singular' —y, más exactamente, 'un
méticas, gnósticas y de varias escue- naturalismo —especialmente el natu- ente singular', 'un ser singular'— para
las filosóficas griegas— dentro de la ralismo evolucionista en auge a co- referirse a un individuo (VÉASE). To-
dogmática cristiana. Sinesio destacó mienzos del siglo xx—, Singer consi- do ente singular es nombrado por lo
hasta el máximo el carácter trascen- deró, sin embargo, que tales ten- que se llama "nombre singular", tales
dente de Dios, sn pura y absoluta uni- dencias no eran inconciliables con como los nombres 'Hornero', 'este ga-
dad, fundamento de todas las unida- muchos de los postulados del idea- to', 'mi abuelo materno', etc. Los nom-
des, pero distinto de ellas. La pura lismo. Calificó, así, a su filosofía de bres singulares pueden ser nombres
unidad de Dios y el estar Dios más empirismo idealista (o de idealismo propios (como 'Cervantes') o nombres
allá de todas las oposiciones, no es empírico). Uno de los fundamentos descriptivos (descripciones definidas
incompatible, según Sinesio, con la de semejante reconciliación era un [véase DESCRIPCIÓN] ) (como 'el hom-
Trinidad divina, pues esta Trinidad cierto pragmatismo, que se manifestó bre más alto del mundo', 'el autor de
es, por decirlo así, "interna a la uni- sobre todo en los estudios de Singer Fortunata y Jacinta'). Sin embargo,
dad". La generación intra-divina es sobre la naturaleza orgánica y sobre puede distinguirse entre ente singular
una generación del Espíritu por el la vida moral. e individuo. Por un lado, puede consi-
Padre, y del Hijo por el Padre y el Obras: Modern Thinkers and Pre- derarse que la singularidad es un gra-
Espíritu. Dada la absoluta trascen- sent Problems, 1923. — Mind as Be- do menos desarrollado de individuali-
dencia de la Unidad-Trinidad divina, hamor and Studies in Empirical dad. Por otro lado puede estimarse
Idealism, 1924. — On the Conten- que los seres singulares son distintos
parece que sea imposible para el ted Life, 1936. — "Mechanism, Vi-
hombre tener una concepción de ella. talism, Naturalism", en Studies in the entre sí solo numero, mientras que los
Y, en efecto, según Sinesio, sólo el History of Science, 1941. — In individuos son distintos entre sí por
mito puede dar una idea de la tras- Search of a Way of Life, 1948. — otras características además de ser
cendencia del Dios Uno y Trino. Tam- Edición de textos de S. en el volumen numéricamente diferentes. Finalmen-
bién es el mito el que puede dar una Experience and Reflection, 1959: ed. te, puede calificarse de singular todo
idea de lo que se opone absolutamen- C. West Churchmann. — Trabajos ente, proceso, cualidad, etc. particu-
te a Dios, la materia, en la cual se en honor de Singer (aunque no for- lares, a diferencia del ser individual,
zosamente sobre su filosofía): Phi- que podría estar limitado a una en-
halla como sumergido el mundo y, losophical Essays in Honor of E. A.
dentro de él, el alma anhelosa de la tidad.
Singer, Jr., por A. O. Lovejov, H.
patria celeste a la que pertenece y de Jaffe, G. H. Clark, F. P. Clarke, J. SINÓNIMO. En las Categorías (I,
la que ha sido desterrada. Con el fin Husik, J. H. Randall, Jr., W. D. Wa- 1, 1" sigs.) Aristóteles introdujo la dis-
de vincular el alma con el reino ce- llis, ed. F. P. Clarke y M. C. Nahm, tinción entre cosas llamadas homóni-
leste, Sinesio multiplica, al modo neo- 1942. — Y. H. Krikorian, E. F. Flo- mas, όμών,-μ.2 , cosas llamadas sinóni-
platónico, los reinos de intermedia- wcr, M. C. Nahm, arts. sobre S. en mas, ο^νώνϋμα, y cosas llamadas pa-
rios, los cuales se articulan y organi- Journal of Philosophy, LIV (1957), rónimos, τζρώνϋμα. Dos cosas se lla-
zan en una j e r a r q u í a que es la 569-94. man sinónimas cuando llevan el mis-
jerarquía del ser y de la perfección. SINGULAR. El término 'singular' mo nombre en el mismo sentido. El
Sinesio es también autor de un dis- se usa en lógica en \;arios sentidos. término 'sinónimo' designa a la vez
curso (al emperador Arcadio) sobre Ciertas proposiciones simples (véase comunidad de nombre e identidad
el terna "Acerca de la realeza" — so- PROPOSICIÓN) lo son por razón de la de noción. Así, el hombre y el buey
bre el ideal tradicional ya en su época cantidad o extensión y pueden ser uni- son sinónimos, no sólo por ser lla-
del "rey-filósofo". versales, particulares o singulares. El mados con el nombre común 'animal',
Edición de Opera, 1633, ed. D. esquema de una proposición singular sino también porque la definición
Petavio, reimp. en Migne, P. G. LXVI, es: "Este S es P". La proposición sin- de 'animal' en ambos casos es la
1021-1058. — Opera omnia, I, 1850, gular se refiere a un solo objeto, a misma. Dos cosas se llaman homóni-
ed. J. G. Krabinger. — Ed. de Hymni diferencia de la proposición particu- mas cuando sólo el nombre aplicado
(/ Opúsculo, 1939, 1944, ed. N.'Ter- lar, que se refiere a algunos sujetos y a ellas es común, pero, en cambio,
zaghi. Epistolario: R. Hercher, ed., a la proposición universal que se re- el concepto o término mental, λόγος,
Epistolographi Graeci, 1873.
E. Malignas, Essai sur la vie et les
fiere a todos los sujetos (de una mis- aplicado a ellas es diferente. Así, un
idees philosophiques et religieuses de ma clase). Se ha hablado también de hombre real y un hombre pintado
Synesios, évéque de Ptolemais, 1867. juicios singulares y, más exactamente, son homónimos, porque aunque pue-
— G. Grützmacher, Synesios υοη Ky- de juicios genéricos singulares; nos de aplicarse a ambos el término 'ani-
rene, 1913. — Ingeborg Hermelin, hemos referido a ellos en el artículo mal', su naturaleza es diferente. Dos
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cosas se llaman parónimos cuando, merosas teorías que se han propues- Semantics, § 12 indica que el término
siendo distintas en el caso, χτώσις, re- to en la semántica contemporánea 'sinónimo' puede ser definido a base
ciben su apelación según su nombre. respecto a nuestro problema elegire- del concepto de designación, y que
Por ejemplo, de 'gramática' procede mos aquí tres: la de C. I. Lewis, la puede aplicarse de un modo más o
'gramático'; y de 'valentía', 'hom- de R. Carnap y la de N. Goodman. menos amplio según el alcance de
bre valiente'. Con ello Aristóteles sis- Tanto Lewis como Carnap se pro- aplicación elegido para la designa-
tematizó una serie de nociones que ponen convertir la sinonimia en una ción) reconoce que el concepto de
habían sido investigadas por los so- relación más estricta (o fuerte) que sinonimia propuesto por Lewis está
fistas y por Platón (en el Protágoras la equivalencia lógica. Hay, empero, muy próximo a su propio concepto
—donde se pregunta [340 A] por las una diferencia al respecto entre los del isomorfismo intensional. Según
diferencias entre 'querer', βούλεσθαα, dos autores. En su libro An Analysis Carnap, dos expresiones son intensio-
y 'desear' έτιΟ^μείν —, el Cratilo, of Knowledge and Valuation (Cap. nalmente isomorfas si tienen la mis-
el Parménides y el Timeo), pero que X), Lewis manifiesta que dos ex- ma estructura intensional (Cfr. Mea-
hasta entonces no habían sido su- presiones no pueden llamarse sinó- ning and Necessity, $ 14). En el len-
ficientemente aclaradas. nimas por el mero hecho de tener la guaje de Carnap, 'intensionalmente
El concepto de sinónimo está en misma intensión. Advierte, en efecto, isomorfo' es definido como 'L-equi-
el origen del concepto de unívoco; que aunque se dice habitualmente valente' ('lógicamente equivalente").
el de homónimo, en el origen del con- que dos expresiones son sinónimas Sin embargo, hay una diferencia
cepto de equívoco; el de parónimo, (o, si se trata de proposiciones, equi- entre Lewis y Carnap sobre la cual
en el origen del concepto de deno- polentes) cuando tienen la misma no podemos extendernos aquí. Obser-
minativo. Ahora bien, lo mismo que intensión y tal intensión no es ni vemos sólo que el término 'sinónimo'
posteriormente se aplicaron los tér- vacía ni universal, resulta que sin puede entenderse asimismo no en el
minos 'unívoco' y 'equívoco', a los introducir calificaciones la anterior sentido de 'intensionalmente isomor-
vocablos, y no sólo, o primariamen- definición daría por resultado que fo', sino en el sentido de 'teniendo
te, a las cosas, la voz 'sinónimo' se cualesquiera dos proposiciones ana- el mismo nominatum'. (Para Carnap
ha ido entendiendo cada vez más líticas serían equipolentes y cuales- véase, además, "Meaning and Syno-
como un término aplicable a otros quiera dos proposiciones contradicto- nymity in Natural Languages", Phil.
términos. Se ha dicho así que dos rias consigo mismas serían equipolen- Sitíales, IV [1955], 33-47). N. Good-
términos son sinónimos cuando tienen tes. Es necesario, para evitar esta man ha ofrecido una solución al pro-
la misma significación o, en la defi- dificultad, introducir el concepto de blema de la sinonimia en su muy
nición de Leibniz, que dos términos equivalencia de significado analítico. discutida teoría sobre la similaridad
son sinónimos si uno puede ser susti- Resulta entonces que dos expresiones de significación (Cfr. "On Likeness
tuido por otro en un enunciado sin son sinónimas o equipolentes si (1) of Meaning", Analysis, 10 [1949],
alterar la significación del enuncia- tienen la misma intensión y ésta no 1-7). Según Goodman, las respuestas
do. De un modo más formal se dice es vacía ni universal, y ( 2 ) si siendo dadas hasta el presente para explicar
que dos términos, 'm y V, son sinó- su intensión vacía o universal son por qué dos nombres o predicados
nimos en una proposición 'p' si y sólo equivalentes en significado analítico. en un lenguaje ordinario tienen la
si la sustitución de 'm por 'η ο de A su vez, la expresión 'equivalente misma significación son insatisfacto-
V por 'm' en 'p' da lugar a una pro- en significado analítico' es definida rias. Estas respuestas pueden redu-
posición 'q' que es equivalente a la como sigue: "Dos expresiones son cirse a dos: ( a ) dos predicados tienen
proposición 'p'. Así, si en la proposi- equivalentes en significado analítico la misma significación si se refieren
ción 'Todos los hombres son morta- si ( 1 ) por lo menos una es elemental a la misma esencia real o idea pla-
les' sustituimos 'mortal' por su sinó- y tienen la misma intensión, o ( 2 ) si tónica; ( b ) dos términos tienen la
nimo 'perecedero' la proposición 'To- siendo las dos complejas pueden ana- misma significación si se refieren a la
dos los hombres son perecederos' será lizarse en constituyentes de modo misma idea o imagen mental, o si
equivalente a la proposición 'Todos que (a) para cada constituyente dis- corresponden al mismo concepto.
los hombres son mortales'. Otro mo- tinguido en cualesquiera de ellas Goodman declara que hay que vol-
do de definir 'sinónimo' es: "Dos haya un constituyente correspondien- ver a la teoría de que dos predicados
expresiones son sinónimas en un len- te en la otra que tenga la misma in- tienen la misma significación —es
guaje L, si y sólo si pueden ser in- tensión; (b) ningún constituyente decir, son sinónimos— si se aplican
tercambiadas en cada sentencia en distinguido en cualquiera de las dos a las mismas cosas, es decir, si tienen
L sin alterar el valor de verdad de tenga intensión nula o universal, y la misma extensión. Entre las dificul-
tal sentencia' (Benson Mates, "Syno- (c) el orden de los constituyentes co- tades que ofrece esta teoría se halla
nymity", University of California Pu- rrespondientes sea el mismo en ambos el hecho de que términos como 'cen-
blications in Philosophy, 25 [1950], o pueda ser el mismo sin alteración tauro' y 'unicornio', al tener la misma
201). Advirtamos que 'sinónimo' pue- de la intensión". Así, 'incisión redon- extensión (nula), tendrían el mismo
de aplicarse no solamente a términos da' y 'agujero circular' son equiva- significado. Para resolver este punto
—términos predicados o términos sin- lentes en significado analítico, mien- Goodman propone la noción de ex-
gulares— sino también a enunciados. tras 'triángulo equilátero' y 'triángu- tensión secundaria — a la cual nos
Por lo general el predicado 'es lo equiángulo' no lo son aunque referimos en el artículo Extensión.
sinónimo con' es considerado como un tienen la misma intensión. Ello le conduce a la conclusión de
predicado semántico. Entre las nú- Carnap (que en su Introduction to que no hay dos palabras diferentes
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que tengan la misma significación y, lítico. La combinación de la sinoni- la sintaxis puede ser pura o descrip-
por consiguiente, que no hay nunca mia con los otros conceptos se ma- tiva. La sintaxis pura es equivalente
dos términos en lenguaje natural que nifiesta, según Quine, claramente. a la sintaxis lógica; a veces recibe
sean sinónimos. Goodman ha con- Así, para la noción de significabili- el nombre de metasintaxis. Según
testado a varias objeciones (Richard dad y para la de analiticidad, vemos Carnap, estudia "las disposiciones po-
Rudner, B. L. Robbins, C. D. Ro- que una expresión es llamada sig- sibles sin ninguna referencia o al
llins, Paul Wienpahl, R. A. Price, J. nificativa si es sinónima consigo mis- orden de las cosas que constituyen
F. Thomson, Arthur Smulyan), pre- ma, y que un enunciado es analítico los varios elementos, o a la cuestión
cisando su punto de vista en "On si es sinónimo con algún ejemplo ar- acerca de cuál de las disposiciones
Some Differences about Meaning" bitrariamente escogido, tal como '(x) posibles de estos elementos está efec-
(Analysis, 13 [1953], 90-6). Entre sus (x = x)' (Cfr. "Semantícs and Abs- tivamente realizada en alguna parte";
observaciones al respecto merece des- tract Objects", Proceedings of the es, por consiguiente, una "geometría
tacarse el desarrollo de una indicación American Academy of Arts and de estructuras finitas, discretas y se-
de R. Rudner según la cual no so- Sciences, 80 [1951], 92). Ello no riales". La sintaxis descriptiva se ocu-
lamente dos términos no tienen nun- quiere decir que sea posible explicar pa, en cambio, de estructuras sin-
ca la misma significación, sino que ni esta combinación de nociones me- tácticas dadas. Durante algún tiem-
siquiera la tienen dos términos repe- diante términos fácilmente compren- po (especialmente por influencia de
tidos en una proposición como 'Una sibles. La teoría de la significación Carnap) algunos autores considera-
rosa es una rosa'. Ello no significa, se halla todavía, según Quine, en un ron que la filosofía podía reducirse
empero, que cualesquiera dos voca- estado de nebulosidad conceptual. Lo a una sintaxis lógica del lenguaje.
blos-acontecimientos (para el signifi- mismo podemos decir de la teoría de Y como el lenguaje de que se ocupa
cado de esta noción véase SIGNO) di- la sinonimia. tal sintaxis era primariamente el len-
fieren en significación, sino sólo que SINTAXIS. En el artículo sobre la guaje de la ciencia, llegó a definirse
"cualesquiera dos vocablos-aconteci- semiótica (VÉASE) hemos indicado ya la filosofía como la sintaxis lógica
mientos que no sean réplica uno del que la sintaxis es considerada como del lenguaje (o lenguajes) de la
otro difieren en significación". una rama de la semiótica: la que ciencia. Luego se advirtió que esta
Las anteriores doctrinas son se- se ocupa de los signos con indepen- definición era demasiado restringida;
mánticas. A. J. Ayer ha propuesto dencia de lo que designan y signi- el citado Carnap declaró, en efecto,
que 'es sinónimo con' es un predica- fican o también, como se define a que siendo las proposiciones filosó-
do pragmático, de modo que se puede veces, la que se ocupa de las rela- ficas de índole suficientemente am-
decir que Ά' y 'B' son sinónimos si ciones de los signos entre sí. Se trata, plia para abarcar muchas especies
y sólo si cualquier verificación con- pues, de una disciplina formal cuya de signos y de designata, la tarea de
cebible de Ά' incluye la verificación principal misión es la elaboración la filosofía no podía reducirse a un
de 'B' y viceversa. Como esta doctri- de la teoría general de la construc- análisis sintáctico, sino que debía in-
na choca con dificultades que esti- ción de lenguajes. Estos lenguajes cluir asimismo un estudio semántico
mamos insuperables, derivadas de la pueden ser de diversa índole: verba- y, en general, semiótico (incluyendo,
imprecisión de los términos Verifi- les, lógicos, matemáticos, etc. "La por lo tanto, la rama pragmática).
cable' y 'concebible', concluimos que sintaxis de un lenguaje, o de cual- Al mismo tiempo, la sintaxis pue-
el problema de la sinonimia es un quier otro cálculo —escribe Camap—· de ser no aritmética y aritmética.
problema de igualdad de significa- se refiere, en general, a las estructu- La sintaxis no aritmética es la usual-
ción y, por lo tanto, un problema ras de posibles órdenes seriales (de mente presentada en los tratados de
semántico. Según Quine, tal problema cualquier especie definida) compues- lógica y la que ha sido objeto de
pertenece a la teoría de la significa- tos de cualesquiera elementos." las precedentes consideraciones. La
ción ·— que, al entender de dicho Cuando el lenguaje es un lenguaje sintaxis aritmética es una lógica ba-
autor, constituye, junto a la teoría lógico la sintaxis recibe por lo co- sada en la correlación de los signos
de la referencia, una parte de la se- mún el nombre de sintaxis lógica. primitivos del cálculo sentencial con
mántica. Está, pues, relacionado con La sintaxis lógica es una parte fun- la aritmética natural. La sintaxis ¡
otros problemas pertenecientes a la damental de la metalógica, que es- aritmética fue establecida por Godel
primera de las citadas disciplinas, tudia sistemas de lenguaje despoja- en 1930 y permitió a este autor pro-
tales como los problemas de la sig- dos de significación; se trata, pues, bar sus metateoremas relativos a la
nificabilidad y de la analiticidad. de una teoría de los cálculos abs- completitud y a la consistencia. Nos
Adoptando la distinción antes aludida tractos. La sintaxis lógica estudia no- referimos a ellos en el artículo Godel
entre la sinonimia de los términos ciones tales como la de expresión (v.) (Prueba de) (véase también CON-
singulares, la de los predicados y la o fórmula (de cálculo), teorema (de SISTENTE), donde indicamos cómo se
de los enunciados, Quine indica que un cálculo), axioma (v.), regla de efectúa la correlación mencionada y
los términos singulares son sinónimos inferencia (v.) y prueba (v.). Es- el uso de la misma. En la sintaxis
si su identidad es analítica; que los tudia también conceptos como los de aritmética los predicados sintácticos
predicados son sinónimos si, al ser consistencia (V. CONSISTENTE), com- pueden ser definidos como predica-
aplicados a variables, su bicondicio- pletitud (V. COMPLETO), decidibili- dos numéricos, y los metateoremas
nal umversalmente cuantificado es dad (véase DECEDIBLE) e indepen- de la sintaxis son traducidos a me-
analítico, y que los enunciados son dencia. tateoremas de la aritmética.
sinónimos si su bicondicional es ana- Lo mismo que la semántica (v.), Se ha hablado asimismo de sinta-
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xis inscripcional; nos referimos a que las mismas poseen en la lógica mo un análisis. Luego, que especial-
este punto en el artículo Inscrip- matemática contemporánea. mente desde comienzos de la época
ción (VÉASE). Además de las obras de Husserl ci- moderna se tendió a considerar el mé-
La significación de 'sintaxis' refe- tadas véase: Ch. Morris, Foundations todo sintético o "método compositivo"
rida en los párrafos anteriores no of the Theory of Signs, 1938 (trad, como uno en el cual se procede desde
coincide enteramente con la que tie- esp.: Fundamentos de la teoría de los unas cuantas premisas a una serie de
signos, 1958). — Id., id., Signs, Lan- conclusiones, o bien de unos cuantos
ne el citado término en Husserl. Hay, guage, and Behavior, 1945. — R. Car-
sin embargo, algo común en ambas nap, Logische Syntax der Sprache, pensamientos u "objetos" simples a
significaciones: la tendencia a la for- 1934 (ampliada en trad, inglesa: The una serie de pensamientos u "objetos"
malidad. Husserl había hablado, en Logical Syntax of Language, 1937). compuestos. La síntesis es composi-
efecto, ya de la idea de una doctrina — Id., id., Studies in Semantics, I, ción, porque "compone" lo complejo
formal de las proposiciones apofánti- 1942. — L. Wittgenstein, Tractatus, a partir de lo simple.
cas (véase APOFÁNTICA) que podía 3.325. — Daniel j. Bronstein, "What 2. La síntesis como operación con-
recibir asimismo el nombre de sin- is Logical Syntax?", Analysis, 3 (1935- siste primariamente en unir dos o más
táctica (Ideen, § 134). Esta sintác- 1936), 49-56. — Alfred'Tarski, Olaf elementos en un compuesto. Hay aquí
Helmer, E. Sperantia, Adophe Lin- también, como en el caso anterior,
tica está relacionada con la idea de denbaum, "Syntaxe logique" (Actes
las "posiciones" (Setzimgeri) y en par- du Congrés International de Philoso- una composición, pero ésta ofrece un
ticular con la doctrina de las síntesis phie scientifique, VII [1935]). — aspecto distinto, y a veces contrario,
doxales y de las modalidades doxa- Franz Schmidt, Logik der Syntax, al antes reseñado. El término 'síntesis'
les. En efecto, la consideración de las 1958, 2' ed., 1959. se ha empleado para referirse a la
operaciones analítico-sintácticas para SÍNTESIS. El término 'síntesis' tie- composición o integración de elemen-
todas las significaciones puede dar ne su origen en el griego σ6νθ=σ:ς tos (como sucede en la síntesis quí-
lugar a una sintaxis apofántica. Y la significa, pues, literalmente, "compo- mica), pero en la literatura filosófica
posibilidad de síntesis doxales per- sición" ("com-posición", compositio), se habla sobre todo de síntesis como
mite ver cómo pueden incluirse en es decir, "posición de" (una cosa con unión o integración de sujeto y predi-
ellas las formas gramáticas sintácti- otra, un concepto con otro, etc.). Por cado. El resultado de esta síntesis es
cas. Ahora bien, tan pronto como tanto, 'síntesis' equivale primariamen- una proposición que, como tal, es más
examinamos la forma total pura de te a unión, o unificación, integración, compleja que sus elementos compo-
la unidad apofántica en tanto que etc. Como el resultado de una unión, nentes, pero, por otro lado, puede de-
abarca, además, las formas puras es- integración, etc. es más complejo que cirse que al "sintetizarse" el sujeto y
peciales que le pertenecen o corres- cualquiera de los elementos unidos, el predicado se obtiene algo más "sinv
ponden, nos encontramos con lo que integrados, etc., puede decirse que en pie". Este último modo de ver la sín-
Husserl llama la "unidad de la sin- general la síntesis es la acción o el tesis es el que prevalece en un autor
taxis", por la cual las materias que efecto, o ambos a un tiempo, de pasar como Kant, en quien la noción de sín-
permanecen idénticas a través del de lo más simple a lo más complejo. tesis desempeña un papel fundamen-
proceso de la abstracción son forma- Ello puede entenderse fundamental- tal. Por lo pronto, Kant entiende la
das sintácticamente. Estas "materias" mente de dos modos, a cada uno de síntesis como unificación: "Por sínte-
no son solamente los universales clá- los cuales corresponde un concepto sis, en su sentido más general, en-
sicos, sino que pueden ser determi- básico de 'síntesis': 1. La síntesis co- tiendo el acto de reunir las diferentes
naciones de carácter individual (como mo método; 2. La síntesis como lo representaciones unas con otras, y de
"este papel", o "blanco", etc.). De que llamaremos, por lo pronto, "ope- aprehender lo diverso de ellas en un
ahí la posibilidad de un "material ración". solo acto de conocimiento" (K. r. V.,
sintáctico", y de ahí también la posi- 1. La síntesis como método es el A 77 / Β 103). La síntesis es llamada
bilidad de considerar desde un punto llamado "método sintético", que se "pura" cuando la diversidad en cues-
de vista sintáctico tanto las "formas" distingue del llamado "método analí- tión no es empírica, sino a priori. Sin
como los mismos "contenidos" idén- tico". En el artículo ANÁLISIS hemos la síntesis, mantiene Kant, no habría
ticos (Fórmale ttnd transzendentale tratado con algún detalle de estos dos posibilidad de conocimiento, tanto en
Logik, 1929, Beilage I, J 7). La re- métodos, así como del análisis a dife- el plano de la sensibilidad como en el
lación entre materia y forma sintác- rencia de la síntesis, de la "regla de del entendimiento, y aun en el de la
tica es, en todo caso, señala Husserl, la síntesis" a diferencia de la "regla razón. En el primero se produce
una relación de menor a mayor li- del análisis", etc. Remitimos, pues, a la síntesis de representaciones median-
mitación, pues resulta evidente que dicho artículo para el primer signifi- te las formas puras de la intuición del
"frente a la infinidad de materias cado de 'síntesis'. Recordaremos so- espacio y el tiempo; en el segundo, la
sintácticas idénticas, es limitado el lamente algunos puntos importantes. síntesis es la unificación de los ele-
número de formas sintácticas", tales Ante todo, que en muchos casos se mentos de la representación por me-
como sujeto, predicado, objeto, atri- entendió "el paso de lo simple a lo dio de las formas puras del entendi-
buto y otras "formas totales" (op. cit., complejo" como "paso de lo universal miento o categorías; en el último,
I, $ 10). Así, la materia sintáctica (o de lo más universal) a lo particular puede practicarse la síntesis (cuando
puede asumir grados y formas, lo que (o a lo menos universal)". Por esta menos regulativamente) por la unifi-
aleja la consideración de la sintaxis razón se consideró el silogismo (v.) cación a base de las ideas de la razón.
y de las formaciones sintácticas por como una síntesis, a diferencia de la Especialmente importante es la noción
parte de Husserl de la significación inducción (v.), que fue estimada co- kantiana de síntesis en el plano del
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SIN SIN SIR
entendimiento; toda la "deducción rado ver lo que había de trascen- en el método dialéctico hegelumo a
(justificación) trascendental de las ca- dente en los hechos. Esta realidad que nos hemos referido en los artícu-
tegorías" está fundada en la síntesis. trascendente puede residir en los he- los HEGEL y DIALÉCTICA. Pero en
Puede inclusive decirse que para Kant chos mismos o en el espíritu que los cierta medida la noción hegeliana de
conocer es fundamentalmente sinteti- concibe. En todos los casos podrá síntesis es parecida a la que encontra-
zar — y especialmente "sintetizar re- hablarse de un rasgo creador en la mos en Fichte (Cfr. supra). Además,
presentaciones". El papel de lo a síntesis. Así ocurre en la concepción en algunos autores anteriormente tra-
priori es, pues, un papel "sintético". de la síntesis por parte del neokan- tados —como Hamelin— la síntesis
Fundamentales en el proceso sintético tismo y en particular por parte de es también concebida como conexión
del conocimiento son las tres síntesis Hermann Cohén. Así sucede también de nociones opuestas y no simplemen-
de que habla Kant en K. r. V., A 98 - en el positivismo espiritualista. te como integración de elementos di-
110: la "síntesis de la aprehensión en Ravaisson había mostrado ya hasta versos. Podemos, pues, incluir la no-
la intuición", aplicada directamente a qué punto el hábito unifica lo mecá- ción hegeliana de síntesis dentro de
la intuición, "la cual ofrece una diver- nico y lo activo: es una síntesis don- nuestro segundo concepto, agregando
sidad, pero una diversidad que no de mecanismo y actividad no apare- que se trata de una síntesis dialéctica
puede ser nunca representada como cen simplemente yuxtapuestos, sino que en vez de integrar la diversidad
tal y como contenida en una simple mutuamente engendrables. Lachelier aspira a integrar o "componer" la di-
representación excepto en virtud de llegó a mostrar que la síntesis no es versidad.
semejante síntesis"; la "síntesis de la una simple operación mental que deja Véase la bibliografía de MÉTODO.
reproducción en la imaginación", que la realidad tal como está, sino que Además: Jean Lechat, Anali/se ct st/n-
es uno de los actos trascendentales del es la forma con que la realidad mis- these, 1962 [Initiation philosophique,
espíritu; y la "síntesis del reconoci- ma, por así decirlo, opera. Y Bou- 56].
miento en un concepto", fundamento troux demostró que si no hubiese SINTÉTICO. Véase ANALÍTICO Y
de la "apercepción (VÉASE) trascen- siempre un momento de síntesis crea- SINTÉTICO y SÍNTESIS.
dental". En suma, como "síntesis" y dora en cada grado de lo real res- SIRIA (ESCUELA DE). Dentro
"conocimiento" son en Kant práctica- pecto al inmediatamente inferior, no del neoplatonismo (VÉASE) se llama
mente la misma cosa, puede concebir- se podría ni siquiera hablar de reali- Escuela de Siria o escuela siria a la
se el progreso del conocimiento como dad. Algo análogo sucede en la fi- representada por Jámblico, Teodoro
un progreso en las diversas síntesis losofía de Hamelin, el cual se propu- de Asine, Dexipo y Sopatro de Apa-
posibles. Sólo una condición se impo- so, como lo expresó literalmente, mea. En los artículos dedicados a los
ne: que la síntesis efectivamente "sin- "construir mediante síntesis la repre- dos primeros filósofos citados pueden
tetice", es decir, que haya elementos sentación". Por eso ha podido ha- verse con más detalle las doctrinas
sobre los cuales opere realmente la blarse en su caso de un "método más significativas de la escuela: ten-
síntesis. sintético", que es la piedra angu- dencia a la formación de sistemas
La noción de síntesis fue desarro- lar de su filosofía. Pero este aspecto metafísicos en los cuales rige el prin-
llada asimismo por los idealistas ale- creador de la síntesis ha sido subra- cipio tricotómico, empleo abundante
manes, los cuales, además, destacaron yado asimismo por algunos filósofos de la dialéctica (v.), insistencia en
hasta el extremo el carácter "creador" que, aun cuando influidos por el el carácter absolutamente trascenden-
y "productor" de la síntesis. Tal su- idealismo, no pueden adscribirse for- te de la Unidad suprema, introduc-
cede, por ejemplo, en Fichte. Los ele- malmente a tal tendencia. Así lo ve- ción de la aritmetología y de con-
mentos contradictorios que en el aná- mos, por ejemplo, en Wundt, quien ceptos derivados de la tradición
lisis descubre en cada proposición son habla de la síntesis creadora o de la religiosa griega, y empleo del método
unidos, según Fichte, por una síntesis. síntesis aperceptiva sin la cual no pue- alegórico en la interpretación de los
Tanto el análisis —que es, en rigor, de existir conocimiento, pero sin la diálogos platónicos. La escuela de
una "antítesis"—· como la síntesis pre- cual tampoco no tiene sentido referir- Siria tendió por ello fuertemente a
suponen una "tesis". La síntesis une se a la realidad. Por eso la misma la metafísica especulativa, pero no
y, al unir, "produce" lo unido. Pero el lógica es, en el fondo, para dicho se puede decir, como algunos auto-
carácter "productor" y "creador" de la filósofo, una teoría de las formas del res hacen, que abandonara por en-
síntesis depende, en última instancia, pensar sintético. Lo vemos también tero la inclinación mistagógica. En
del carácter "productor" y "creador" en Eduard von Hartmann, el cual esta última ejercieron influencia so-
de la tesis — o de las llamadas "pro- no sólo edifica su pensamiento a base bre todo los llamados misterios egip-
posiciones téticas", en las cuales la de la síntesis filosófico-natural, sino cios. Por este motivo hubo en algu-
autoafirmación (como la autoafirma- que inclusive hace radicar en el ca- nos de los miembros de la escuela
ción del yo) es absoluta (Cfr. Grund- rácter últimamente sintético de lo cierta tendencia a la teurgia (v.),
legung der gesmnten Wissenschaftsleh- real, engendrado por lo Inconscien- lo que los aproximó a los pensadores
re, § 3). Este aspecto creador de la te, la posibilidad de toda síntesis de neoplatónicos de la escuela de Pér-
síntesis ha sido mantenido luego en la conocimiento. gamo.
mayor parte de las corrientes filosófi- A veces se considera la noción de Respecto a los dos miembros de
cas que, de algún modo o de otro, sea síntesis en Hegel como distinta de la escuela siria a quienes no se han
desde el punto de vista del idealis- cualquiera de las anteriores. En un dedicado artículos especiales —los dos
mo, o bien desde el ángulo del cierto respecto ello es cierto en virtud discípulos de Jámblico, Dexipo y So-
positivismo espiritualista, han procu- del papel que desempeña la síntesis patro de Apamea—, los datos que
685
SIR SIS SIS
sobre ellos se poseen son escasos. car todavía el carácter peculiar de orden que crece desde dentro (par
Dexipo escribió, según indica Sim- la conjugación. En efecto, y para no intus susccptionem) y no mediante
plicio, un comentario al tratado aris- referirnos sino a dos casos muy cono- sucesivas agregaciones (per apposi-
totélico sobre las categorías, que ha cidos, no tiene la misma significación tioncm). Sin embargo, el sistema de
sido editado en uno de los tomos el sistema si —tratándose de entida- la razón era sólo, en último término,
(IV, 2, 1888) de los Commentaria des— es un sistema "orgánico" o un resultado de una tarea infinita. Con
in Aristotelem Graeca: Dexippi in sistema "mecánico". En la significa- mayor radicalismo, en cambio, sostie-
Aristotelem categorías dubitationes et ción que los estoicos daban al tér- ne Hegel la idea —real y concep-
solutiones, al cuidado de A. Busse. mino, el σύστημα significaba prima- tual— del sistema. Puesto que sola-
Sopatro de Apamea se trasladó a riamente orden (VÉASE), es decir, or- mente lo total es verdadero, y pues-
Constantinopla a la muerte de Jáni- den del mundo según el cual no sólo to que lo parcial es no-verdadero o,
blico y parece haber influido sobre todo lo real estaba sometido a una mejor dicho, momento "falso" de la
el círculo inmediato del Emperador ley, sino que, además, el pensamiento verdad, esta última será esencialmen-
Constantino. Según Suidas, Sopatro seguía, o debía seguir, la ley del or- te sistemática, y la realidad y ver-
escribió un tratado sobre la Provi- den sistemático. El sistema conceptual dad de cada parte solamente tendrán
dencia, Ilep! προνοίας. era por ello una traducción del siste- sentido en virtud de su referencia
Bibliografía en los artículos JÁM- ma real. No podemos entrar aquí a e inserción en el todo. De ahí que,
BLICO y NEOPLATONISMO. dilucidar las cuestiones que con moti- como dice en el prefacio a la Feno-
SIRIANO (//. ca. 450), de Alejan- vo de la relación entre el pensamiento menología del Espíritu, "la verdadera
dría, uno de los miembros de la y la realidad implican siempre una figura dentro de la cual existe la
llamada Escuela de Atenas (VÉASE) cierta idea de lo que es el sistema; verdad no puede ser sino el sistema
del neoplatonismo (v.), fue discípu- digamos sólo que, sea cual fuere la científico de esta verdad". La verdad
lo de Plutarco de Atenas (que debe forma particular asumida por el or- sería, pues, según esto, solamente la
distinguirse de Plutarco de Quero- den sistemático, se suelen considerar articulación de cada cosa con el todo,
nea) y maestro de Proclo. En sus tres formas de relación: 1. El sistema y el todo mismo que expresa el sis-
comentarios a escritos de Platón y conceptual deriva del real. 2. El sis- tema de esta articulación. Ya en
de Aristóteles, Siriano presentó al tema real es producto de un orden la llamada filosofía de la realidad,
Estagirita como el pórtico necesario impuesto por el conceptual. 3. Siste- de Jena (Cfr. Jencnscr Realphiloso-
para el entendimiento de las doctri- ma real y sistema conceptual son phic, 1803-1804, ed. J. Hoffmeistcr,
nas de Platón. Ahora bien, el plato- paralelos y, por alguna razón, coinci- 1032, pág. 264), Hegel insistía en que
nismo de Siriano es una mezcla de dentcs. Es obvio, por lo demás, que la organización (de la filosofía) coma
las doctrinas de Platón con elementos a medida que se acentúa la concep- sistema no es sino la expresión de la
órficos y con concepciones derivadas ción de la espontaneidad del pensar idea según la cual la filosofía se
de los Oráculos (v.) caldeos. Se se tiende a examinar el problema del contiene enteramente a sí misma y
atribuye a Siriano la elaboración de sistema desde el punto de vista crece desde dentro, como un punto
una doctrina —que, al parecer, in- del orden de los conceptos. Así acon- que se convierte en círculo. Desde
fluyó grandemente sobre Proclo— se- teció en el idealismo, que por vez Hegel puede hablarse, pues, con ple-
gún la cual en el proceso de la ema- primera precisó y aun, con Hegel, no sentido, de "sistema de filoso-
nación de un grado superior a un exaltó la idea del sistema, y en par- fía", no porque estos sistemas no
grado inferior de realidad se pasa por ticular la idea de la filosofía como hubiesen existido ya antes, sino por-
diversas fases, tales como las de la sistema. En la Dialéctica trascenden- que solamente desde Hegel, y como
permanencia, salida y regreso. tal (v.), Kant retomaba su antigua idea por efectos retroactivos, resalta y ad-
Comentario de Siriano a los libros del sistema como un todo del conoci- quiere madurez aquella "sistematici-
III, XIII y XIV de la Mctupliysica miento ordenado según principios y dad" de los sistemas. Una buena par-
publicado por H. Usener en la edición definía la arquitectónica (VÉASE) co- te de la producción filosófica puede
de Aristóteles de la Academia de mo el arte de construir sistemas. Pero aparecer entonces como plenamente
Berlín (V, 1870) y por E. Kroll en como justamente la razón humana es sistemática, y los nombres de Plotino,
Commentaria, ed. H. Rabe 2 vols., arquitectónica, resulta que puede con- de Escoto Erigena, de Santo To-
VI, 1, 1902. — Syr. in Hermogenem vertir en sistema lo que era un mero más, de Spinoza, de Wolff, de Suárez,
Commentaria, ed. H. Rabe, 2 vols., agregado de conocimientos. De ahí la confirman una tendencia a la cual
1892. — Véase Th. Bach, De Si/rimo
philosopho neoplatonico, I, 1862. definición precisa: "Por sistema en- parece contraponerse la actitud que
tiendo la unidad de las formas di- Nicolai Hartmann llamó aporética,
SISTEMA. Una definición del siste- versas del conocimiento bajo una sola la que caracteriza el modo de pen-
ma como conjunto de elementos re- idea" (K. r. V., A 832, Β 860), don- sar de Aristóteles, de San Agustín,
lacionados entre s! y armónicamente de la idea es el concepto dado por la de Occam, de Hume, de Nietzsche.
conjugados, es acaso suficiente para razón. Por eso, según Kant, el con- Y con ello hasta tal punto que hasta
una idea común, pero no para una cepto determina a priori no sólo el hace poco se consideraba a un pen-
dilucidación filosófica. Ante todo, se alcance del contenido, sino las posi- samiento tanto más filosófico cuanto
plantea la cuestión de saber si tales ciones recíprocas de las partes, de más sistemático era, y se pudo ver
"elementos" son entidades o bien si suerte que podemos conseguir una la historia de la filosofía como una
se trata de conceptos o enunciados. unidad organizada (articulatio) y no sucesión de sistemas. Sin embargo,
En segundo término, conviene desta- un mero agregado (coaceroatio], un frente a un tipo de pensamiento
687
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como, por ejemplo, el de Eduard von multiplicidad); un sistema es sola- do para el conocimiento. En efecto,
Hartmann se destacó ya un pensa- mente "un organismo de conceptos y pueden admitirse ciertas estructuras
miento como el de Nietzsche (y an- leyes universales". El sistema es "la teóricas suficientemente amplias e in-
tes el de Kierkegaard), en los cuales fórmula filosófica de lo real" (Sistema tentar alojar en ellas los nuevos he-
no solamente se quebró el sistema e problema [1954], pág. 26 [subraya- chos que se vayan descubriendo. De
sino, lo que más importa para el do por nosotros]). El sistema es un este modo, los hechos modifican el
caso, se llegó a plena conciencia de "símbolo indicativo útil para las posi- "sistema", pero no lo cambian cada
un nuevo modo no sistemático, esen- bles operaciones mentales posteriores". vez completamente.
cialmente fragmentario, inclusive afo- Por eso no hay oposición de principio Las consideraciones anteriores se
rístico, adoptado por la filosofía. Este entre problema y sistema. El sistema refieren a la noción de sistema en
modo ha sido considerado por mu- es la estática del pensar; el proble- general. La noción de sistema puede
chos autores como propiamente no ma, la dinámica del pensar. ser examinada, empero, desde un pun-
filosófico; otros han visto, en cambio, Es conveniente distinguir entre la to de vista más especial y formal.
en él el anuncio de un nuevo modo actitud y la intención en el desarrollo Daremos dos ejemplos de este exa-
posible de hacer filosofía, la cual de la filosofía. Así, mientras la ac- men: uno, proporcionado por un fi-
dejaría de ser sistemática en la me- titud adoptada puede ser problemá- lósofo: Condillac; otro, proporcionado
dida precisamente en que dejaría de tica, la intención puede ser sistemá- por la lógica y la metamatemática
atenerse a los supuestos racionalistas tica y viceversa. Según N. Hartmann, contemporáneas. Como veremos, sola-
que, a través de múltiples y dispares es frecuente que en autores con in- mente en este último caso puede ha-
formulaciones, han persistido a lo tención sistemática aparezcan actitu- blarse propiamente de sistema formal.
largo de la historia de la filosofía des problemáticas. Además, es co- Condillac (Traite des systémes,
en Occidente. Esta idea ha conducido rriente que dentro de estructuras sis- 1749 [Introducción]) definió el sis-
a una discusión a fondo del proble- temáticas aparezcan numerosas inda- tema como "la disposición de las di-
ma mismo del sistema. Esta discusión gaciones "problemáticas", esto es, in- ferentes partes de un arte o una
ha seguido dos vías. Por un lado, el teresadas por el examen y análisis ciencia en un orden en que todas las
análisis del sistema como sistema for- de los problemas filosóficos con in- partes se sostienen mutuamente y en
mal a que nos referiremos luego con dependencia de su articulación en que las últimas se explican por las
más detalle. Por otro lado, el exa- un sistema. Hasta puede subrayarse primeras". Las partes que dan razón
men de la cuestión de la relación este último aspecto en la obra de los de otras son los principios, los cuales
entre pensamiento filosófico y siste- pensadores del pasado y obtenerse de deben reducirse a un mínimo. Con-
ma. Varias posiciones han sido adop- este modo una imagen de la historia dillac indica que hay en las obras de
tadas en este último problema. Una de la filosofía muy distinta de la los filósofos tres clases de principios
de ella, la de J. Stikers (véase biblio- usual. Por ejemplo, Geulincx puede y que cada una de estas clases da
grafía), consiste en proclamar la posi- ser estudiado no tanto como un par- origen a una clase de sistema.
bilidad de un renacimiento de la tidario del ocasionalismo (el cual se- 1. Principios en tanto que máximas
filosofía sistemática a base de una ría sólo la "cascara" sistemática de generales o abstractas, supuestamen-
depuración y simplificación de la ter- su pensamiento, la solución "forzada" te evidentes (tales como "Es imposi-
minología, cuya variedad histórica se- de sus verdaderos problemas), sino ble que la misma cosa sea y no sea'',
ría justamente, según dicho autor, la como un autor que ha aportado en "La nada no es causa de nada", etc.);
causante de que el aspecto sistemático su axioma inconcussae veritatis 2. Principios en tanto que suposi-
no hubiese podido triunfar decisiva- —destinado a mostrar la imposibili- ciones o hipótesis, ulteriormente com-
mente. Otra de ellas, la de Nicolai dad de salvar el hiato abierto por Des- probables por medio de la experien-
Hartmann, que examina la historia de cartes entre extensión y pensamien- cia;
la filosofía en virtud de dos direccio- to— una notable aclaración de inte- 3. Principios extraídos de la consul-
nes principales: la problemática y la rés permanente sobre un determinado ta a la experiencia y del examen de
sistemática. La primera abarca los es- problema. También Francesco Ores- hechos bien comprobados.
fuerzos encaminados a la dilucidación, tano ha propugnado una análoga vi- Según Condillac, solamente los sis-
aclaración y profundización de los sión de la historia de la filosofía. temas basados en [3] son fecundos
problemas; la segunda, la edificación Algunos autores indican que la pro- para las ciencias y para las artes.
de grandes construcciones unitarias, pensión sistemática no es en sí mis- Los partidarios de la construcción
que son al mismo tiempo profundiza- ma nociva; lo peligroso es, a su en- de sistemas basados en [2] olvidan
ción de problemas, pero que preten- tender, adherirse a un sistema cerrado que las suposiciones o hipótesis pue-
den principalmente una solución glo- (como el de Hegel) en vez de pro- den aumentarse y cambiarse a placer,
bal, casi siempre a partir de principios pugnar un "sistema abierto" que sin y los que se adhieren a una idea
considerados "verdaderamente últi- perder ninguna de las ventajas de la de los principios en el sentido de [1]
mos" — que es lo mismo que de- ordenación sistemática, sea capaz de no tienen en cuenta que las nocio-
cir "verdaderamente primeros". Entre acoger nuevos problemas y de modi- nes abstractas pueden ser una base
las posiciones de Stikers y de N. Hart- ficarse continuamente. El tipo de para poner en orden los pensamien-
mann hay la de N. Petruzellis. Según "sistema abierto" aquí referido es el tos, pero que no sirven para llevar
este autor, un sistema no debe repro- adoptado por la ciencia en sus cons- a cabo descubrimientos.
ducir fotográficamente la realidad en- trucciones teóricas y puede ser con- A partir de dicha noción de sis-
tera (con su indefinida extensión y siderado como extremadamente fecun- tema y de la clasificación corres-
688
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pondiente de los sistemas, Condillac asunto en que están de acuerdo hoy [I] y [II] constituyen la morfolo-
procede a criticar los sistemas abs- la mayor parte de los lógicos. Lo gía del sistema; [III], la teoría. Otras
tractos e hipotéticos del pasado, es- que es un sistema formal resulta, en clasificaciones de los elementos espe-
pecialmente los construidos por los cambio, objeto de variadas contro- cificados por el marco primitivo son
filósofos racionalistas del siglo xvn versias. Algunos autores (así, S. C. posibles. Así, la que incluye dentro
(Malebranche, Spinoza y Leibniz so- Kleene en su Introduction to Meta- de dicho marco las ideas primitivas
bre todo), alegando que o son vacíos mathematics, 1952, Cap. IV) habla y los postulados.
o son vagos. Tales sistemas son, pues, simplemente de un sistema formal en El estudio de un sistema formal por
vanos, porque no consiguen —si no el sentido de un cálculo. Lo que he- medios distintos de los del sistema
es de un modo artificial— ligar unas mos dicho a propósito de la erección puede ser llamado metateoría. No
partes con otras. Sólo la posesión de un cálculo (v.) puede, pues, ser puede ser llamado simplemente me-
de un número suficiente de obser- aplicado al sistema formal. Éste cons- talógica, porque sólo una parte de
vaciones nos permite, según Condi- tituye entonces un objeto-lenguaje. ésta (en la sintaxis) se ocupa de los
llac, comprender el encadenamiento Otros autores (así, Carnap en su In- sistemas formales. No puede ser lla-
de los fenómenos (op. cit., Parte II, trodtiction to Semántica, 1948, § 4, mado tampoco metamatcmática, por-
Cap. xiv). Así, aunque todos los sis- § 37) consideran el sistema formal que ésta se refiere sólo al estudio de
temas se construyan del mismo modo como el objeto-lenguaje más el me- los sistemas formales matemáticos.
(op. cit., Parte II, Cap. xviii) y to- talenguaje en que se habla de él. Siguiendo a Carnap y Church,
dos ellos se compongan de una se- Según Carnap, la teoría de los sis- N. L. Wilson y R. M. Martin dis-
rie de principios y de una serie de temas es el estudio de sistemas se- tinguen entre un sistema logística
consecuencias, los buenos sistemas se mánticos y sintácticos. Este estudio formalizado (cálculo) y un sistema
distinguen de los malos por cons- abarca la pura semántica y la pura de lenguaje formalizado (o lenguaje
truir bien el lenguaje de que están sintaxis y, además, el estudio de las interpretado). El primero está deter-
hechos, es decir, por ser fieles a la relaciones entre sistemas sintácticos minado por reglas que se refieren sólo
conocida definición de Condillac: y semánticos (que no pertenece a a símbolos y a expresiones; el se-
"Una ciencia bien tratada es un len- ninguna de las dos citadas discipli- gundo es un sistema logístico que
guaje que está bien hecho." Para nas). Otros términos empleados para posee una interpretación determinada
entender la noción de buen sistema el estudio en cuestión son: sistemá- de denotata dados a sus expresiones.
es, pues, necesario comprender la no- tica; sistémica (K. R. Symon); gra- El sistema logístico se determina sólo
ción de lenguaje bien hecho. Refe- mática [lógica] (Wittgenstein). Otros por reglas sintácticas, por cuyo mo-
rencias a estas nociones se hallarán autores (así, Η. Β. Curry en su tivo se llama a veces sistema sin-
en los artículos sobre Condillac y A Theory of Formal Deducibility, táctico (calificándose de metalengua-
lenguaje (VÉANSE). 1950 [Notre Dame Mathematical Se- je sintáctico el lenguaje en el cual
El segundo ejemplo en este exa- ries, 6]); otras indicaciones al respecto es formulado). El sistema de lengua-
men de la noción de sistema desde en el libro del mismo autor titulado je es llamado a veces sistema se-
un punto de vista más especial es Outlines of a Formalist System of mántico por estar determinado tanto
el único que nos pone sobre la pista Metamathematics, publicado en 1951, por reglas sintácticas como por re-
de la idea de sistema formal en sen- pero escrito en 1939 y con sólo algu- glas semánticas (calificándose de me-
tido estricto. Se admite hoy que un nos agregados de 1942 y 1947) tratan talenguaje semántico el metalenguaje
sistema formal es una serie de pro- de presentar un cuadro más comple- en el cual es formulado). Todos los
posiciones dispuestas en tal forma, jo. Según Curry, un sistema formal sistemas formalizados, ya sean sintác-
que de algunas de estas proposicio- es definido mediante una serie de ticos o semánticos, ya sean objeto-
nes, llamadas axiomas, se derivan convenciones llamadas su marco pri- lenguajes o metalenguajes, se compo-
otras proposiciones con ayuda de mitivo, el cual especifica: nen de una serie de elementos: (1) la
ciertas reglas de inferencia. La es- I. Una serie de objetos de que tra- especificación de un vocabulario pri-
pecificación de estas reglas es indis- ta el sistema: los términos; mitivo; (2) la definición explícita de
pensable si se quiere que el sistema II. Un conjunto de proposiciones lo que es una fórmula (y posible-
sea verdaderamente formal, pues la llamadas proposiciones elementales re- mente un término) del sistema; (3)
antigua concepción de que un siste- lativas a estos términos; una lista finita de fórmulas que sir-
ma consiste en una serie de postu- III. Las proposiciones elementales ven de axiomas o sentencias primi-
lados y sus consecuencias lógicas está que son consideradas como teoremas. tivas; (4) las reglas de inferencia;
basada en una idea meramente "in- Dentro de [I] figuran términos pri- (5) una lista de fórmulas llamadas
tuitiva" de la derivación, idea poco mitivos (V. SIGNOS PRIMITIVOS) y re- teoremas; (6) una lista de enuncia-
recomendable ya que la "intuición" glas de formación de los términos; dos que permiten introducir abrevia-
no nos permite eliminar las parado- dentro de [II], reglas para formar turas, y (7) una lista de enunciados
jas. La investigación de la noción de estos términos primitivos mediante que indican explícitamente las pro-
sistema formal es indispensable para predicados e s p e c í f i c o s ; dentro de piedades de la denotación. Aunque
la comprensión de la estructura for- [III], axiomas o conjuntos de propo- la anterior lista de elementos no cons-
mal de cualquier cálculo lógico y siciones declaradas verdaderas y re- tituye una definición exacta de siste-
matemático y, en general, de toda glas de derivación que especifican el ma formalizado, permite entender las
ciencia formalizada. modo como los teoremas elementales características principales del mismo
Lo que no es un sistema formal es se derivan de los axiomas. (Cfr. Wilson y Martin, "What is a
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Rule of Language?, Procecdings of se entiende o como un status viae o que en manera alguna puede identi-
ihe American Phitosophical Association como un status termini. El primero ficarse con ella. El pensamiento de
[1952], 105-125). designa "nuestra situación", la de la situación de la existencia surge más
Además de las obras citadas en el cada cual y a la vez la de todos los bien como el de una "realidad para
texto, véase: O. Ritschl, System und hombres, situación caracterizada por un sujeto interesado en ella en tanto
systematische Methode, 1906. — Her- la forma del pasaje, de la transición, que existencia", y por eso la situa-
mann von Keyscrling, "Zur Psycholo- del status o posición entre dos mun- ción espacial o temporal del sujeto
gie der Systeme, Logas, I (1910-1911),
405-11. — Nicolai Hartmann, "Sys- dos. El segundo designa la situación existencial es sólo un modo de la
tematische Methode", Lagos, III final, que no es detención de un radical situación en que la existencia ,
(1912), 121-63, reimp. en Kleinere movimiento, sino punto donde ha ido se halla y aun que la existencia mis-
Schriften, III, 1958, págs. 22-60. — a concentrarse todo movimiento, esto ma es. Tal situación puede ser ge-
Id., id., "Systembildung und Idea- es, todo movimiento positivo o de neral o típica, e históricamente con-
lismus" (en Philosophische Abhandl- acercamiento a la fuente del ser. El dicionada. En todo caso, la existencia
ungen H. Cohens zum 70sten. Ge- concepto actual de situación, aunque será siempre un ser en situación, que
burstag, 1912), reimp. en Kleinere no derivado directamente del ante- no puede salir de una sin entrar en
Schriften, III, 1958, págs. 60-78. — rior, denota, sin embargo, una reali- la otra. Ahora bien, no todas las
Id., id., Der philosophische Gedan- dad afín a la connotada por él. Tal situaciones son para Jaspers iguales:
ke und seine Geschichte, 1936 (trad. concepto ha sido elaborado por di- hay simples situaciones y situaciones-
esp.: El pensamiento filosófico y su versas tendencias filosóficas, pero es-
historia, 1944). — Emil Kraus, Der límites. Estas últimas son las que
Systemgedanke bei Kant und Fichte, pecialmente por aquellas que, desde constituyen la existencia misma: el
1916 (Kantstudien. Ergánzungshefte, la reacción anti-hegeliana, han inten- hecho de que ella viva en situación,
37). — J. Stikers, Ote Wiedergeburt tado considerar lo real como algo de que no pueda vivir sin lucha ni
der systematischen Philosophie aus der distinto de una "objetividad" que no dolor, de que deba asumir responsa-
Vereindeutlichung der Terminologie se decide a incluir el sujeto mismo bilidades últimas, de que deba mo-
und des Abstraktionsproblems. Prole·· como elemento suyo o como ámbito rir, son ejemplos característicos de
gomenon zu jedem Realismus und Ra- dentro del cual se da —sin perjuicio este tipo de situaciones. Esto da lu-
tionalismus, 1927. — Paul Weiss, de su "verdad"— la realidad obje- gar a una "sistemática de las situa-
"The Nature of Systems", The Monist, tiva. La noción de situación está, así,
XXXIX (1929), 281-319, 440-72. — ciones-límites" para cuya ordenación
F. Kroner, Die Anarchie der phüoso- íntimamente emparentada con la fi- pueden servir las anteriormente men-
phischen Systeme, 1929. — Hugo losofía de la existencia, tomando esta tadas, pues, desde luego, el primer
Dingler, Dos System. Das philoso- expresión en su más amplio sentido. estadio de toda sistemática está for-
phische-rationale Grundproblem und Kierkegaard había elaborado ya, en mado por el hecho de que "yo, como
die exakte Methode der Philosophie, efecto, una filosofía "situacionista" existencia, estoy siempre en tina de-
1930. — Étienne Souriau, L'Instaura- en la cual el hombre aparece, en terminada situación" (Philosophie, II,
tion philosophique, 1939. — J. Puce- tanto que existente, como un "ser 109 (trad, esp.: Filosofía, II [1959],
lle, "Note sur l'idée de systéme", Les en situación". Esta situación puede págs. 65 y siguientes). Fundamental
Études Philosophiques, N. S. III
(1948), 254-67. — Nelson Good- ser auténtica —como ocurre con la dentro de las situaciones es lo que
man, "Some Reflections on the Theo- actitud "ética" o "decisionista"— o Jaspers llama "situaciones-límites"
ry of Systems", Philosophy and Phe- puede ser inauténtica — como es el (Grenzsituationen); en el curso de ellas
nomenological Research, IX (1948- caso de la actitud estética" o "con- llegamos a ser, dice Jaspers, "la posi-
1949), 620-25. — N. Petruzzellis, op. templativa". En todo caso, el con- ble existencia que hay en nosotros".
cit. supra. —· Skolem, Hasenjaeger, cepto de situación parece fundamental Las situaciones-límites son posibilida-
Kresel, Robinson, Hao Wang, Hen- para una filosofía que —como lo des que afectan la existencia en su
kin, Loss, Mathcmatical Interpreta- ha hecho con todo radicalismo la de esencia misma. El "estar-en-el-mun-
tion of Formal Systems. A. Sympo-
sium, 1955. — H. Blumenbergerg, H. Ortega y Gasset— considera nece- do", de Heidegger, puede considerar-
Joñas et al., "System", cuaderno 2, sario retrotraerse a la realidad radi- se asimismo como ejemplo de un ser
Año X (1957) de Studium genérale. cal de la vida, más acá de toda como situación. Y la situación como
— Ludwig von Bertalanffy y Anatol interpretación —verdadera o falsa— un "estar" radical es justamente lo
Rapoport, eds., General Systems, 1959 de ella y del mundo en el cual la que caracteriza el Dasein (VÉASE) en
[Yearbook of the Society for General vida está alojada por una de sus su Da, hasta el punto de que Da ha
Systems Research, IV]. — Everett W. dimensiones fundamentales. Aunque podido ser vertido por 'situación'. La
Hall, Philosophical Systems; a Cate-
goríal Analysis, 1960. — Francesco se hable, pues, de situación bajo di- diferencia entre el estar en su sitio de
Barone, Interpretazione e interpretabi- ferentes respectos —situación moral, las cosas y el estar en situación del
litá dei sistemi formali, 1962 [Discor- religiosa, social, histórica, etc.—, el hombre aparece entonces claramente.
si e Prolusioni, 15]. concepto auténtico de situación pare- Como dice Eduardo Nicol, mientras el
SISTÉMICA. Véase SISTEMA. ce tener que ser siempre el de una cambio de lugar no afecta a ¡as cosas
SITUACIÓN. De acuerdo con situación total o vital. Así lo ha en- en sí mismas, al hombre le afecta
Renato Lazzarini (" 'Status' e 'situa- tendido Karl Jaspers. Éste indica que fundamentalmente. El carácter único
zione'", Giornale di M e t a f í s i c a , el concepto de situación es compren- de cada situación para el hombre
III, 3 [1947]), el concepto actual sible a partir de la imagen de la está religado, sin embargo, por el he-
de situación tiene un antecedente en posición de las cosas dentro de una cho más fundamental de que el hom-
el concepto medieval del status. Éste ordenación espacial-topográfica, pero bre esté "en la situación de un ser
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que vive una vida única" (Psicología tendal", "vital", etc., o, en todo caso, hasta el carácter decisivo, de las si-
de las situaciones vitales, 1941, pág. de filosofías que han destacado los as- tuaciones o de las circunstancias en
125 [2" ed., 1963]. Estar en situación pectos "ontológicos" del concepto de las decisiones morales. Los partidarios
—lo característico de la existencia hu- situación. Este concepto aparece, sin de tal tipo de ética rechazan las doc-
mana— no es, por lo tanto, solamente embargo, en otros tipos de pensamien- trinas morales demasiado formales
ocupar un sitio —aunque sea un to. Interesante a este respecto es John (como, y especialmente, la kantiana)
sitio "histórico"—, sino vivir desde Dewey. En su Logic. Theory of In- alegando que no tienen en cuenta el
una situación, que puede ser a la vez quiry (1938) que, como el autor mis- carácter irreductible, y posiblemente
única o mostrenca, dada por el con- mo indica, es un desarrollo de ideas irrepetible, de las situaciones y que no
torno o auténticamente forjada. Ga- ya presentadas en sus Sttidies in Lo- permiten ni siquiera tomar ninguna
briel Marcel abunda en opiniones gical Theory (1903), en How to Think decisión específica. Ejemplo de la
parecidas, sobre todo cuando al dis- (1910) y en Essays in Experimental ética de la situación es la basada en
tinguir entre existencia y objetividad, Logic (1916), Dewey pone de mani- la elección y el compromiso tal como
considera la primera como el ámbito fiesto que, negativamente hablando, ha sido apuntada por Sartre en L'exis-
de toda "posición" que pueda ocupar el término 'situación' no designa un tcntialisme est un humanisme.
la segunda. Por eso, como indica solo objeto o acontecimiento o serie Ciertos autores, que rechazan una
Zubiri, "la situación no es algo aña- de objetos y acontecimientos, ya que ética meramente situacional, admiten,
dido al hombre y a las cosas, sino la nunca experimentamos o formamos sin embargo, que hay que tener en
radical condición para que pueda juicios sobre objetos o acontecimien- cuenta las situaciones y las circuns-
haber cosas para el hombre, y para tos aislados, sino únicamente dentro tancias en virtud del peso que ejercen
que aquéllas descubran a éste sus de un contexto. Ahora bien, este con- en la elección dentro de la esfera mo-
potencias y le ofrezcan sus posibili- texto o "todo contextual" (contextual ral, y sobre todo a causa de la necesi-
dades" ("El acontecer humano. Gre- whole) es lo que se llama "situación" dad que tiene lo moral de apoyarse
cia y la pervivencia del pasado filosó- (Logic, etc., pág. 66). La situación, en lo concreto. Así, por ejemplo, J. L.
fico", 1942, en Naturaleza, Historia, sigue diciendo Dewey, es un todo en L. Aranguren, aunque considera que
Dios, 1944, pág. 404). Una distinción virtud de una cierta cualidad inme- la ética pura de la situación se funda
entre situación, circunstancia y hori- diata que lo penetra por entero. La en la errónea concepción de que no
zonte (VÉASE), a veces considera- cualidad une todos los elementos cons- hay normas anteriores a la situación,
dos como equivalentes, se hace, pues, titutivos en un todo, pero, además, y de que el hombre es pura y nuda
imprescindible. De ahí que, como da a este todo su carácter "único", existencia, apunta que "de hecho, la
precisa Julián Marías, el término formando una situación individual, moral, y no sólo la moral general, sino
'situación' aluda a una realidad más "indivisible e induplicable" (op. cit., también la ética cristiana, tiende a
restringida —y, a la vez, más preci- pág. 68). Dewey reconoce que no se hacerse cada vez más concreta en el
sa— que la circunstancia, pues "sólo puede demostrar la existencia de si- sentido de dotar de contenido propio,
mienta aquellos elementos de la cir- tuaciones como "universos de expe- sin merma, claro es, del esquema ge-
cunstancia cuya variación define cada riencia", pero puede "invitarse" a neral de los preceptos a que todos sin
fase de la historia, que nos sitúan percatarse de ellas. A base del con- excepción estamos sometidos, a la per-
en un nivel histórico determinado", cepto de situación puede, además, fección de cada cual. No hay una
por lo cual pertenece a la situación ponerse en claro la serie de condicio- perfección abstracta, sino que cada
también un ingrediente no circuns- nes necesarias para la "investigación" hombre tiene delante, pero no prefi-
tancial, que pertenece al ser "yo o "pesquisa". En efecto, la "investi- jada, sino prudencialmente determina-
mismo" y que puede llamarse "la gación" o "pesquisa" (inquíry) puede ble a través de tanteos y tal vez de
pretensión que me constituye y que ser definida como "la transformación equivocaciones, su propia posibilidad
me hace, primero, estar efectivamente dirigida de una situación indetermi- de perfección" (Ética [1958], Parte
en una situación y después salir de nada en otra tan determinada en sus II, Cap. ix, págs. 278-9). Según Aran-
ella para pasar a otra" (Introducción distinciones y relaciones constituyen- guren, la pura ética situacional debe
a la filosofía, 1947, págs. 33-4). tes que convierta los elementos de la distinguirse del casuismo (véase PRO-
Luis Cencillo (La experiencia pro- situación original en un todo unifica- BABILISMO) —con el cual es a veces
funda del ser, 1948) distingue entre do" (op. cit., pág. 105). Puede verse erróneamente equiparada—, por cuan-
"situación" (que es el "estar" del con todo ello que aunque formalmen- to el casuismo "pretende prever todas
hombre en la realidad, considerada te Dewey no presenta el concepto de las situaciones posibles y predetermi-
como conjunto de posibles valoracio- situación dentro de una filosofía "exis- nar lo que en cada una de ellas ha de
nes), "supra-situación" (dada en for- tencial" o "vital", tiene en cuenta el hacerse u omitirse" (op. cit., pág.
ma transpersonal), "subsituación" (o carácter por lo menos "vital" de la 280), lo cual es, evidentemente, opues-
situación individual e s p e c í f i c a ) y situación; según Dewey, ningún pro- to a una ética que no prevé ni pue-
"trans-situación" (o posibilidad del blema puede plantearse, o siquiera de en principio prever qué deci-
paso de unas situaciones a otras en adquirir sentido, si no es en forma sión habrá que tomar en vista de la
vista del carácter precario o insatis- "situacional". índole imprevisible y única de cada
factorio de las primeras). Se ha hablado de una "ética de la situación.
La mayor parte de los conceptos de situación" o de una "ética situacio- Se ha hablado asimismo de "situa-
"situación" hasta aquí presentados nal". Por ella se entiende un tipo de ción" en sentido "social" y hasta co-
proceden de filosofías de tipo "exis- ética que destaca la importancia, y mo un concepto sociológico básico
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SIT SMI SOB
(E. Tierno Calvan, S. Mañero Mañe- para acompañar en calidad de precep- castigo, a la segunda" (Teoría de
ro; Cfr. bibliografía). En este caso la tor al joven Duque de Buccleugh en los sentimientos morales, trad, esp.,
situación es considerada como lo que un viaje de año y medio por Francia 1941, pág. 137). Pero la simpatía, por
constituye la realidad del individuo en y Suiza. Conoció entonces a varios lo menos en su acepción moral, no
cuanto ser social. La dimensión social significados e c o n o m i s t a s : Frangois es para él un movimiento de reacción
de la situación no ha sido siempre Quesnay (1694-1774), Jacques Nec- instintiva dominada por la utilidad y
descartada en algunas de las concep- ker (1732-1804), Arme Robert Jac- por el egoísmo, sino el hecho de una
ciones de "situación" antes presenta- ques Turgot (1727-1781). De 1766 a comunidad de sentimiento con el pró-
das, pero no ha adquirido la impor- 1776 residió en Kirkcaldy, trabajando jimo, por medio de la cual se otorga
tancia central que tiene en una noción en su obra sobre "la riqueza de las a su acto un juicio totalmente impar-
específicamente sociológica de la si- naciones". En 1778 fue nombrado de- cial y desinteresado. En su teoría
tuación. legado de Aduanas en Edimburgo, y económica Smith defiende la libertad
Además de los escritos menciona- en 1787 fue nombrado rector de la completa de comercio; sólo la no in-
dos en el texto del artículo véase, Universidad de Glasgow. tervención del Estado en la vida eco-
acerca de Jaspers: Ludger Jaspers, El pensamiento de Adam Smith, nómica puede, según él, aumentar la
Dcr Bcgriff dcr menschliclien Situa- tanto en economía como en filosofía riqueza de las naciones. Las teorías
tion in dcr Existcnzphilosophie von económico-políticas de Smith consti-
Karl Jaspers, 1936 (Dis.). —· Cesare moral, se caracteriza por un constante
esfuerzo de unir la doctrina con la tuyen el fundamento del liberalismo
Luporini, Siluazione e liberta, nella económico que tan gran influencia
csistenza umana, 1942. — Otros es- "práctica", es decir, con la experien-
critos de Renato Lazzarini: "La dot- cia. Adam Smith es conocido sobre ejerció, principalmente en Inglaterra,
trina degli 'status' nella filosofía me- todo como economista y se le consi- en el curso de los siglos xvrn y xrx.
dioevale e il concetto di situazione dera como uno de los más destacados Obras principales: Theory of Mo-
dell' esistenzialismo", en el volumen ral Sentiments, 1759 (trad, esp.: Teo-
representantes de la llamada "econo- ría de los sentimientos morales, 1941).
colectivo F i l o s o f í a e Cristiancsimo, mía liberal". Ello es cierto en tanto
1955, págs. 232-9, y Situazione uma- — Inquirí/ into the Nature and into
na e il senso dclla storia e del tcmpo, que Smith aboga por la libertad de the Causes of the Wcalth of Nations,
1961. comercio, pero más importantes en 1776 (la trad. esp. más reciente: In-
Sobre conocimiento y s i t u a c i ó n : Smith que sus conclusiones son las vestigación sobre la naturaleza i¡ cau-
Cari August Emge, "Übcr den Un- bases de su doctrina económica, la sas de la riqueza de las naciones,
terschcid z w i s c h c n 'tugendhaftem', cual contribuyó grandemente a la for- 1958). —. Essai/s on Plulosoplucal
'fortschrittlichem' und 'situationsge- mación de lo que se ha llamado "la Subjecís, to which is p r c f i x c d an
massen' Denken, ein Trilemma der economía clásica", muy influyente en Account of the Life and Writings of
'praktischen Vernunft'", en Verhandl- the Author, 1795, ed. Dugald Stewart.
prácticamente todos los economistas — Posthumous Essays, 1795, ed. Black
ungen der Verlag der Akademie der del siglo xix, incluyendo Marx (véase
Wisscnschaften und der Literatur, t. y Hutton. — Edición de obras: Works,
II, 5, págs. 445-500. — S. Mañero MARXISMO). Smith investigó el des- 5 vols., 1811-1812, ed. Dugald Ste-
Mañero, "Situación y conocimiento", arrollo del comercio y de la industria wart, reimp., 1962. — Véase M. Che-
Revista de Filosofía [Madrid], XVI en varias naciones europeas, estudian- valier, Étude sur A. S. ct sur la fon-
(1953), 489-524. — Id., id., "Situa- do la formación del capital, su inver- dation de la science économiquc, 1874.
ciones-límites y crisis", Las Ciencias, sión y su distribución. — W. Paszkowsky, A. S. ais Moral-
XIX, 1 .— Pietro Prini, Discorso e si- Desde el punto de vista filosófico pJMosoph, 1890. — A. Mayer, Fric-
tuazione, 1961. drich Karl Fiada. Ein Bcitrag zu Ge-
nos interesa aquí más la filosofía mo- schichte dcr Smithschen Schule, 1907
Sobre ética de las situaciones: An- ral de Adam Smith, uno de los filó- (Dis.). — A. W. Small, A. S. and
tonino Poppi, O.F.M., La "moróle di sofos del "sentimiento moral" o "sen- Modcrn Sociologí/, 1909. — F. W.
situazione". Esposizione e critica, tido moral", y uno de los que más Koch, Ucber den ZiisammcnJiang von
1957. — Angelo Parcgo, L'clica dellc sistemáticamente desarrollaron la lla- Pliilosophie und Tlicoric dcr \Virt-
situazioni, 1958. schaft bei A. S., 1927 (Dis.). — Th.
Sobre la situación en sentido social: mada "moral de la simpatía" (VÉASE).
La simpatía es, según Adam Smith, Pütz, Nationalokonomisches Dcnkcn
E. Tierno Calvan, Sociología y situa- und Weltanschauung bei A. S., 1932.
ción, 1955. —· S. Mañero Mañero, lo que determina la aprobación de las
—. W. A. Scott, A. S. as Studcnt and
"Del concepto de 'situación' a la de- acciones ajenas, pues "la cuestión más Professor, 1937. — L. Bagolini, La
finición de Ίο social'", Crisis, V importante en filosofía moral, después simpatía nella moróle e nel dirítto. As-
(1958), 219-28. de la indagación acerca de la natura- pctti del pensiero di A. S., 1952. —
SITUS. Véase UBI. leza de la virtud, es la relativa al Josep Cropsey, Políti/ and Economy.
SMITH (ADAM) (1723-1790) na- principio aprobatorio, al poder o fa- An Interpretaron of tlie Principies of
ció en Kirkcaldy (Fifeshire, Escocia), cultad mentales que hacen que ciertos A. S., 1958.
estudió en Glasgow y en el "Balliol caracteres nos resulten agradables o SOBRENATURAL. Según H. de
College" de Oxford. En 1748 se diri- desagradables, nos obliguen a preferir Lubac (Cfr. obra en la bibliografía,
gió a Edimburgo, donde dio conferen- determinada manera de comporta- especialmente Parte III, Caps, i y ii),
cias y trabó estrecha amistad con Hu- miento a otra manera distinta, nos el término supernaturalis fue usado
me. En 1751 fue nombrado profesor conducen a calificar de buena a la como término teológico solamente en
de lógica en la Universidad de Glas- una y de mala a la otra y nos llevan a las traducciones del Pseudo-Dionisio
gow, y en 1752 profesor también de considerar: a la primera como un ob- efectuadas por Hilduino y Juan Duns
filosofía moral en la misma Universi- jeto digno de aprobación, de honra y Escoto, se extendió durante el siglo
dad. Dimitió de estos cargos en 1763 recompensa; de culpa, censura y sin, en particular a partir de Santo
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SOB SOB SOB
Tomás, e ingresó en los textos ecle- la radicación de lo sobrenatural en lo entender, no designa ninguna reali-
siásticos dunmtc el siglo xvi (Bula divino y en lo humano se solucionan dad. Otros autores entienden 'sobre-
de Pío V condenando a Bayo). Ello mediante una serie de distinciones. natural' en un sentido muy amplio,
no significa que los problemas plan- Entre ellas destaca la que se propone más cercano al sentido antiguo de lo
teados por la noción de lo sobrena- entre don relativamente sobrenatural supracósmico que al sentido teológico
tural no hubiesen sido dilucidados y don absolutamente sobrenatural. El de supernaturalis. Entre los últimos
antes de tales fechas, ni que no exis- primero es considerado como algo figura Santayana, al usar el concepto
tiese una especie de "pre-historia" que aunque, a diferencia de lo na- de sobrenaturalismo como designando
tanto del concepto como del vocablo. tural, no es derivado necesariamente una cierta concepción del mundo dis-
H. de Lubac ha estudiado cuidado- de una esencia, no va más allá del tinta de la naturalista y de la ro-
samente tal pre-historia y ha adver- orden del conjunto de la naturaleza. mántica.
tido que en los comienzos de ella se El segundo es el que está por encima J. V. Bainvel, Nature et surnaturel,
encuentra el uso de los términos de toda naturaleza creada y supone 1904. — H. Ligeard, La íhéologie sco-
ύττερουράνιος y υττερκόσμιος como tér- una participación especial en la pro- lastique et la transcendance du surna-
minos poseedores de un significado pia bondad divina. El don relativa- turel, 1908. — A. Landgraf, "Studien
predominantemente cosmológico (o, mente sobrenatural es llamado tam- zur Erkenntnis des Uebernatüi lidien
si se quiere, supracosmológico). Tan- bién don preternatural. in der Frühscholastik", Scholastik,
to los neoplatónicos como los escri- En el artículo "Surnaturel", del IV (1929). — L. Lévy-Bruhl, Le
tores cristianos de los primeros si- Dictionnaire de théologie catholique, surnaturel et la nature dans la men-
glos emplearon abundantemente los de Vacant-Mangenot-Amann [tomo talíté primitive, 1931. — J. Omán,
The Natural and the Supernatural,
citados vocablos. Con ellos se desig- XIV, 2, col. 2849-2859), A. Michel 1931. — A. Verriére, Le Surnaturel
naba un lugar supraceleste — con propone la siguiente definición for- en nous et le peché originel, 1934. —
las correspondientes distintas concep- mal de 'sobrenatural': es "lo que con J. B. S. Haldane y Arnold Lunn,
ciones de tal lugar según los auto- relación a la naturaleza trasciende de Science and ihe Supernatural, 1935.
res. A dichos vocablos hay que agre- sus elementos esenciales, de sus acti- — Shirlev Jackscn Case, The Ori-
gar otros: el adjetivo ύχερφυής y las vidades y pasividades naturales, de gins of Christian Supernattiralism,
expresiones ursp φύιιν (a veces ver- sus exigencias, de su mérito natural, 1946. — H. de Lubac, Surnaturel.
tida por stipra naturam) y τχρϊ pero no de su capacidad obediencial Étudcs historiqucs, 1946. — J. Alfa-
ro, S. J., Lo natural y lo sobrenatu-
fjjiv (a veces vertida por practcr y perfectible". Por eso lo sobrenatu- ral. Estudio histórico desde Santo
naturam). Especialmente ir.sp ¡pústv ral puede perfeccionar lo natural. Tomás hasta Cayetano (1274-1554),
parece ser la expresión más cercana Las divisiones que pueden estable- 1952. — Giovanni de Crescenzo, Na-
a lo que será luego el concepto teo- cerse en el concepto de sobrenatural turalismo e ipotesl metafísica. 11 ritor-
lógico de sobrenatural. son (de acuerdo con Garrigou-La- no del sovvranaturale, 1962.
Es opinión común entre los teólo- grange) las siguientes: I. Lo sobre- Un antiguo y vasto tratado sobre
gos que el vocablo 'sobrenatural' de- natural substancial (increado, abso- lo sobrenatural es el de Juan Martí-
signa un orden de realidad no sólo luto). II. Lo sobrenatural accidental nez de Ripalda, S. J. (nac. Pamplona:
1594-1648), De ente supernatumli, 3
distinto del orden de la naturaleza (creado, participado). Dentro de este vols. (I. 1643; II. 1645; III. 1648),
—como lo puede ser el reino de la último se distinguen: ( 1 ) Lo sobre- nueva ed., 6 vols., 1871-1872.
ley—, sino también superior al orden natural simplicitcr (o absoluto pro- SOBRE-SER. Si hay algo que sea
de la naturaleza. No designa, empero, piamente dicho) y (2) Lo sobrena- más allá de cuanto es, iitlxstvce της
exclusivamente un orden divino, pues tural secundum quid, es decir, por σύι'ας, como decía Platón del Bien
hay que tener presente que dentro comparación, preternatural o sobre- (Rcp., VI), este algo no será propia-
del orden humano se concibe la co- natural relativo (como los dones de mente un "algo" ni tampoco una subs-
existencia de las facultades naturales la justicia original: inmortalidad con- tancia o un ser, sino un sobre-ser,
con la gracia sobrenatural. Pero de- dicionada del cuerpo, lo maravilloso sobrc-cnte, ϋττερού.-ίο.; . Tal sucede, se-
signa algo que tiene una fuente diabólico, etc.). A su vez, lo sobre- gún Plotino, con Lo uno (VÉASE), el
divina o, como escribe Blondel, algo natural secundum quid se subdivide cual no es ninguno de los seres y es
que "procediendo de una condescen- en ( l a ) sobrenatural quoad substan- anterior a todos los seres (Eim., III,
dencia gratuita de Dios, eleva a la tiam (influencia de la causa formal, viii, 9 ) . Lo Uno trasciende todo ser,
criatura inteligente a un estado que como la gracia, los sacramentos, etc.) pues no es ninguno de los seres, ni
no puede ser ni realizado, ni mere- y (2a) sobrenatural quoad modum tampoco los seres en conjunto. Gracias
cido, ni siquiera concebido expresa- (influencia de las causas extrínsecas, a ello, lo Uno puede ser principio de
mente por ninguna otra fuerza na- que pueden ser: influencia de la cau- todos los seres; no podría serlo si fue-
tural, pues se trata de la comunica- sa final, como en los actos naturales ra algo de lo principiado. La anterio-
ción de la íntima vida divina, sccre- producidos por la caridad; influencia ridad radical de lo Uno hace que no
tum Regís, de una verdad impene- de la causa eficiente, como en los haya ninguna unidad anterior a él. Lo
trable a toda visión filosófica, de un milagros y profecías, etc.) (A. Mi- Uno no es ni siquiera "plenitud de
bien superior a toda aspiración de chel, loc. cu., col. 2853). ser", -AOp'Jí; es anterior a esta plenitud
la voluntad" (Cfr. A. Lalande, Voca- Muchos racionalistas y práctica- y la trasciende, estando por encima
hulaire, s.v. "Surnaturel", 8" ed., mente todos los naturalistas (por de ella.
1960, pág. 1075, nota). Las difi- ejemplo, John Dewey) rechazan la Análogamente, el Pseudo-Dionisio
cultades surgidas a consecuencias de noción de sobrenatural, la cual, a su manifestaba que el nombre del "Ser"
693
soc SOC SOC
trasciende a todo ser (De div. nom., racionalistas que hicieron del socinia- paso a la religión de la Humanidad,
816 B), y que la Causa trascendente nismo una peculiar combinación de fundada en una teoría del orden, en
de todo lo inteligible no tiene ella reformismo luterano y humanismo re- una estática social que investiga los
misma nada de inteligible (Theol. nacentista y moderno. Desde el punto fenómenos de la sociedad en su co-
myst., 1045 D). El Supremo Ser, lo de vista dogmático, las tesis capita- existencia y no, como la dinámica
Uno perfecto, Dios, es, en suma, "so- les de los socinianos eran las siguien- social, en su progreso, desenvolvi-
bresentc" y "sobrcsencial". tes: negación del dogma de la Tri- miento o sucesión. En el propósito de
La idea del Ser absoluto, de lo Uno, nidad (por tanto, unitarismo); consi- Comte, la sociología abarca, por con-
de Dios, etc. como trascendiendo todo guiente negación de la divinidad de siguiente y en última instancia, el
ser, es propia no solamente de la mís- Jesús (considerado como un hombre conjunto de las ciencias del espíritu
tica y de la llamada "teología negati- deificado que sirvió de mediador a e implica, en tanto que dinámica so-
va", sino, en rigor, de toda concep- Dios), concepción del hombre como cial o física social dinámica, una
ción de Dios como un verdadero ab- ser naturalmente bueno. Esta última filosofía de la historia, que explica la
soluto (véase ABSOLUTO). En efecto, concepción y la del rechazo de la in- progresiva positivización del saber y
sólo a lo que está de algún modo re- terpretación de la Biblia por la auto- con él la Humanidad.
ligado a otra cosa, o depende de otra ridad eclesiástica influyeron sobre los La fundación de la sociología por
cosa, le corresponde el ser. Debe ad- Comte no supone que no hubiera
rasgos optimistas y naturalistas del
vertirse que no todas las filosofías en consideraciones sociológicas en filó-
deísmo (v.) y del librepensamiento
las cuales interviene la noción de ab- sofos anteriores, pero representa el
soluto están de acuerdo en que lo inglés del siglo xvn.
Obras de los socinianos en Bífcíio- reconocimiento de la peculiaridad de
Absoluto trasciende todo ser. Sólo las un objeto —la sociedad— que exige
tlieca Fratrum polonorum quos unita-
filosofías, o las teologías, para las cua- rios vocant, 5 vols., 1656 y sigs., ed. ser tratado según métodos apropiados.
les lo Absoluto es un principio distinto A. Wiazowaty. — Véase O. Fock, Det Dichas consideraciones se refieren so-
de lo principiado e infinitamente su- Socinianismus nach seiner Síeiiung in bre todo a las teorías del Derecho,
perior a lo principiado, pueden afir- der Gesamtentwicklung des christli- del Estado y de la sociedad que se
mar que hay un "sobre-ser". El idea- chen Ceistes, 2 vols., 1847. — H. J. han sucedido principalmente a partir
lismo absoluto, que admite asimismo McLachlam, Socinianism in Seven- del Renacimiento y que han atendido
un Absoluto, no puede concebir a éste teenth Century England, 1951. — G. a los hechos sociales en su origen,
como un "sobre-ser" justamente por- Pioli, Fausto Socino, 1952.
causas, formas y desenvolvimiento.
que lo Absoluto, lejos de estar desli- SOCIOLOGÍA. En la jerarquía de Mas, como dice Simmel, "las exigen-
gado de todo, es la relación de todo las ciencias propuesta por Comte cias que suele formular la ciencia de
con todo. (VÉASE; véase también CIENCIAS [CLA- la sociología no son sino la prolon-
SOCINIANISMO. El hecho de que SIFICACIÓN DE LAS]), la sociología
gación y el reflejo teórico del poder
durante los siglos xvn y xvm muchos —término introducido y propagado
práctico que han alcanzado en el
deístas, librepensadores (VÉASE) y por el mencionado filósofo— ocupa la
siglo xix las masas frente a los inte-
racionalistas —especialmente en Fran- cima (de la "pirámide"), lo cual equi- reses del individuo", y por eso la so-
cia e Inglaterra— fueran acusados vale a decir que es al mismo tiempo
ciología, en cuanto tal, existe sola-
de socinianismo, nos lleva a decir la ciencia superior y la menos per-
mente desde la época en que Comte
unas palabras sobre las doctrinas fun- fecta, es decir, en la idea de Comte,
forjó su nombre y sus postulados
damentales de esta tendencia. la que, por ser más concretos sus
objetos, ha llegado con más retraso esenciales. El predominio de la na-
Se trata de una tendencia religio- turaleza social sobre la individual ha
sa fundada por dos reformadores ita- que las otras a alcanzar el grado de
hecho posible el afán de comprender
lianos: Lelio Sozzini [Laelius Soci- la "positividad". La fase positiva de la
esta naturaleza, tanto presente como
nus] (1525-1562) y su sobrino Faus- Humanidad comienza con la conver-
pasada, desde el punto de vista de
to Sozzini [Fauslus Socinus] (1539- sión de la sociología en ciencia posi-
dicho predominio y, por lo tanto, ha
1604). Esta tendencia se difundió al tiva y en esta conversión se halla ex- hecho posible la sociología misma en
principio especialmente en Polonia, presado el grado culminante de la cuanto ciencia.
pero con la expulsión de los socinia- evolución intelectual. Pero la sociolo- La sociología es definida general-
nos de dicho país (1638) pasó al gía no es, según Comte, más que una mente como la ciencia de la sociedad
Occidente. Después de atravesar una física social, lo cual no equivale a una y de sus múltiples manifestaciones,
serie de etapas y modificaciones, el reducción de la sociología a otras cien- pero semejante definición no puede
socinianismo ofreció varias caracte- cias más fundamentales, pues la so- agotar por su misma indeterminación
rísticas definidas, las cuales se ex- ciología considera sus objetos de un y vaguedad el contenido total de esta
presan principalmente en el llamado modo distinto, como totalidades orgá- ciencia. La sociedad es, en efecto,
Catecismo de Racow, publicado en nicas y no como elementos arbitraria- tratada por otras diversas disciplinas
polaco en 1605 y en latín en 1609. mente desintegrables. El naturalismo y, en general, toda ciencia del hom-
Los socinianos admitían la revelación de la sociología de Comte no impide bre tiene que habérselas como uno
bíblica y aun interpretaban la Biblia el reconocimiento de la peculiaridad de sus objetos con el estudio de la
literalmente. Pero como consideraban de una ciencia que tiene de común naturaleza y de las formas sociales en
que esta interpretación era materia de con las otras el carácter de lo positivo, cuanto maneras de manifestarse el
juicio privado y no de la autoridad, pero que se diferencia de ellas por hombre. Si se pretende, pues, otorgar
surgieron muy pronto en ellos rasgos el método tanto como por constituir el autonomía a la sociología será pre-
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ciso delimitar su objeto de un modo sólo de reglas, tipos y, en lo posible, que puede ser indistintamente mecá-
preciso y riguroso, de tal forma que, de leyes. En segundo lugar, "analiza nica u orgánica y que se vincula ge-
sin desconocer las esenciales conexio- todo el inmenso contenido, subjetivo neralmente con la sociología real o
nes que la unen con las demás cien- y objetivo, de la vida humana, y lo concreta. Por el contrario, la socio-
cias, pueda ser considerada como una estudia tanto descriptiva como causal- logía científico-espiritual se inclina
disciplina no susceptible de ser fácil- mente, pero exclusivamente desde el casi siempre a la consideración for-
mente sustituida por ninguna otra punto de vista de su determinación mal. Esta última es representada con
investigación. efectiva". La sociología puede divi- todas sus consecuencias por Simmel,
La respuesta a la pregunta por la dirse, según Scheler, en dos estudios quien, al pretender definir el objeto
naturaleza de la sociología lia sido diferentes y a la vez complementa- de la sociología, advierte que no pue-
hasta el presente el resultado principa] rios: la sociología cultural, que estu- de ser pura y simplemente la socie-
de las diversas tendencias sociológicas dia los hechos humanos en donde la dad, que es tratada por otras ciencias,
que han adoptado, desde Comte hasta intención se dirige hacia un fin ideal, y propone convertirla en un "estudio
el presente, numerosas formas al pa- y la sociología real, que estudia los de las formas de socialización", de
recer mutuamente irreductibles. Pres- hechos dirigidos hacia un fin real. La tal manera que la diferencia entre la
cindiendo de la multiplicidad de los primera tiene como base una teoría sociología y las demás ciencias histó-
matices y atendiendo solamente a sus del espíritu humano; la segunda, una rico-sociales no consista en su objeto,
rasgos más generales pueden re- teoría de los impulsos humanos. La sino en el modo de considerarlo. La
ducirse a cuatro orientaciones: (1) La sociología cultural se subdivide en sociología sería respecto a la sociedad
sociología naturalista que, al concebir una sociología del saber, que estudia lo que la geometría respecto a los
la sociedad como un hecho natural, las relaciones entre el saber y la so- cuerpos, y determinaría, "como teoría
aspira a tratarla con los medios y ciedad y que se aplica a cada uno de del ser social en la humanidad", lo
los métodos propios de las ciencias los tipos fundamentales del saber (sa- que es realmente sociedad, "como la
de la naturaleza. (2) La sociología ber de salvación o sociología de la geometría determina lo que constitu-
científico-espiritual, que atiende so- religión; saber culto o sociología de ye la espacialidad de las cosas espa-
bre todo al hecho de la sociedad la filosofía y de la metafísica; saber ciales". La sociología estaría enton-
como una forma del espíritu objetivo de dominio o tecnológico, o sociolo- ces con las restantes ciencias sociales
y que la investiga de acuerdo con gía de la ciencia positiva y de la "en la relación en que está la geo-
los métodos de las ciencias del espí- técnica). La sociología real, en cam- metría con las ciencias físico-quími-
ritu. (3) La sociología material, que bio, se aplica a las infraestructuras de cas de la materia". En este sentido
estudia preferentemente la sociedad la vida humana. han investigado la sociología Leo-
como contenido, es decir, la sociedad Tal esfuerzo de síntesis de los di- pold von Wiese y, en parte, Alfred
en sus elementos concretos. (4) La versos aspectos que puede abarcar la Vierkandt. Sin embargo, la conside-
sociología formal, que atiende par- ciencia sociológica y que conduce, en ración formalista ha sido progresiva-
ticular o totalmente a las formas de última instancia, al establecimiento mente abandonada por un estudio de
"socialización", que extrae de los con- de una "suprema ley del orden de la realidad social en cuanto tal reali-
tenidos de los hechos sociales las for- sucesión de la actuación de los fac- dad, aproximándose, por un lado, a
mas de la relación de los individuos tores ideales y reales determinantes la dirección científico-espiritual, y,
entre sí, de los grupos sociales entre del contenido de la vida total de los por otro, a la integración realizada
sí y de los individuos con respecto al grupos humanos", procura integrar en por Scheler. Dentro de estas nuevas
grupo social. su seno las orientaciones parciales tendencias se perfilan a su vez di-
Ahora bien, estas direcciones no se apuntadas, tanto las que han aten- versas orientaciones que tienden, co-
presentan casi nunca con toda su pu- dido exclusivamente a los contenidos mo en Othmar Spann, a un "univer-
reza. Por un lado, la sociología na- como las que se han fijado única- salismo", es decir, a una acentuación
turalista se combina frecuentemente mente en lo formal, tanto las que se del carácter orgánico de lo social en
con la consideración formal y la ma- han propuesto reducir la sociología cuanto manifestación del espíritu, o
terial; por otro, la sociología material a una ciencia natural como las que, que se inclinan a un nuevo individua-
o formal puede ser alternativamente partiendo de bases científico-espiri- lismo que, sin negar lo orgánico, no
científico-espiritual o naturalista. Fi- tuales, han llegado finalmente a des- pretende desconocer tampoco la im-
nalmente, la sociología como ciencia cuidar la base impulsiva de los hechos portancia del factor individual en la
del espíritu estudia tanto el aspecto sociológicos. La sociología naturalista formación de los hechos sociales.
material como el formal de la so- es defendida, sobre todo, con diversos Durante las últimas décadas se ha
ciedad. Por otro lado, existen esfuer- matices en las derivaciones del posi- ido produciendo una división de la
zos de síntesis entre estas corrientes tivismo, especialmente por Spencer y idea de la sociología sensiblemente
opuestas, direcciones que procuran Durkheim, así como en parte en la parecida a la que ha experimentado
integrar el naturalismo con la consi- sociología marxista, que basa el es- la idea de la psicología (VÉASE). Por
deración científico-espiritual o el es- tudio sociológico en la constancia del un lado, en efecto, se ha seguido des-
tudio concreto con la investigación factor real de la lucha de clases. En arrollando lo que podría llamarse la
formal. Así, Scheler establece que el general, toda afirmación de un factor macrosociología, basada en un cierto
concepto genérico de sociología que- real (clase, raza, factores geográficos) sistema previo de ideas sociológicas
da determinado mediante dos notas. como determinante de la historia en- dentro del cual procuran explicarse
En primer lugar, esta ciencia trata tra dentro de la tendencia naturalista, los hechos. Por otro lado, se ha des-
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soc soc SOC
arrollado lo que puede llamarse la Scientific Knowledge, 1963. — Tra- 1939). _ Id. id., Manuel de Sociolo-
microsociologia, atenta al estudio de tan también del método o métodos en gie, 2 vols., 1950. — Georges Gur-
grupos sociales dados y generalmente la sociología y en las ciencias socia- vitch, Essais de sociologie, 1939 (trad,
limitados (la limitación puede refe- les algunos de los escritos de la sec- esp.: Las formas de la sociabilidad,
rirse al tamaño de una comunidad o ción siguiente. — Tratados y exposi- 1941). — R. M. Maclver, Foundations
ciones generales de sociología pertene- of Sociologt/, 1939 (trad, esp.: Socío-
a una determinada clase o grupo so- logla, 1960). — George A. Lundberg,
cientes a diversas direcciones (los tex-
cial o a un período delimitado de un tos de Comte y Spencer se hallan Foundations of Sociologt/, 1939. — Jo-
proceso histórico o a ciertos rasgos en las correspondientes bibliografías): sé Xledina E c h a v a r r í a , Sociología:
de comportamiento de una comunidad Lester F. Ward, Dynamic Sociologt/, teoría t/ técnica, 1941. — Renato Tre-
— comportamiento respecto a otro 2 vols., 1883. — Émile Durkheim, ves, Sociología y filosofía social, 1941.
grupo, respecto al consumo económi- Eléments de sociologie, 1889. — Re- — Gilberto Freyrc, Sociología, 2 vols.,
co, etc., etc.). La macrosociología sue- ne Worms, Philosophie des sciences 1945. — Alfredo Poviña, Curso de so-
le adherirse a una de las grandes sociales ( I . Object des sciences socia- ciología, 1945. ·— Francisco Avala,
teorías antes señaladas (sociología na- les. II. Méthode des sciences sociales. Tratado de sociología, 3 vols., 1947 (I.
turalista, científico-espiritual) o a uno III. Conclusions des sciences socia- Historia de la sociología. II. Sistema
de los grandes sistemas conocidos les], 1903-1907, 2' ed., 1913-1920 (de de la sociología. III. Nomenclátor
este autor también: La sociologie, bio-bibliográfico de la sociología),
(Max Weber, Gurvitch, Marx, etc., reimp. en 1 vol. [sin el "Nomenclá-
1893; trad, esp.: La sociología, su
etc.). La microsociologia, en cambio, naturaleza, su contenido, sus agrega- tor"], 1959. — Id., id., Introducción a
aspira a prescindir en lo posible de dos, 1925). — Georg Simmel, Sozio- las ciencias sociales, 1952. — Pitirim
estructuras teóricas excesivamente am- logie. Untersuchungen über die For- Sorokin, Socictt/, Culture and Pcrsona-
plias. Es común que la microsociolo- men der Vergesellschaftung, 1908 liti/. Their Structurc and Dynamics. A
gia —íntimamente relacionada con (trad, esp.: Sociología. Estudios sobre System of General Sociologí/, 1947. ·—·
otras disciplinas, tales como la antro- las formas de socialización, 6 vols., Éugene Dupréel, Sociologie genérale,
pología cultural, la sociometría, etc.— 1927). — Vilfredo Párelo, Trattato 1948. — J. Leclerc, Introduction a la
utilice métodos que han probado su di Soziologia genérale, 1916. — Id. Sociologie, 1950. — Georges Gur-
eficacia en otras ramas científicas (por id., Compendio di Soziologia genéra- vitch, La vocation actttcllc de la so-
le, 1920. — Max Weber, Gesammelte ciologie. Vers une sociologie différen-
ejemplo, la estadística), pero no pue- Aufsatze zur Religionssoziologie (3 tielle, 1950, 2» ed., 1957; 3" ed., I,
de decirse que son propiedad exclu- vols.); Gesammelte Aufsatze zur Wis- 1963. — T. de Athayde, Introducción
siva suya, ya que la macrosociología scnschaftlehre; Gesammelte Aufsatze a la sociología, 1951. — G. Berthoul,
puede asimismo valerse de tales mé- zur Sozial- und Wirtschaftslehre; Traite de sociologie, 3 vols., 1949-1954.
todos. La diferencia entre las dos ten- Gesammelte Aufsatze zur Soziologie — P.-J. Bouman, Soziologie. Bcgrip-
dencias es más bien una diferencia und Sozialpolitik, 1921-1924.—Franz pen en problemen, 1946. — E. Tierno
en el proceso de la teorización: sin- Oppenheimer, System der Soziologie Calvan, Introducción a la sociología,
tético en la macrosociología y analí- (I, Allgemeine Soziologie. II. Der 1960. — Luis Recaséns Siches, Trata-
tico en la microsociologia. La inte- Staat. III. Theorie der reinen und do general de sociología, 1963. —
politischen Oekonomie. IV. Abriss Véase también el Handworterbuch der
gración realizada en parte en las di- Soziologie, ed. A. Vierkandt, 1931, el
recciones sociológicas mencionadas en einer Sozial- und Wirtschaftschichte
Europas), 7 vols., 1922-1925. — Leo- Worterbuch der Soziologie, ed. W.
los otros párrafos del presente artículo pold von Wiese, Allgemeine Soziolo- Bersdorf y F. Biilow, 1955, Λ Dictio-
puede producirse también en lo que gie, I, 1924; II, 1929. — Id. id., Sy- nanj of Sociologt/, 1944, ed. Η. Ρ.
toca a los dos tipos de investigación stem der allgemeinen Soziologie ab Fairchiíd (trad. esp. Diccionario de
sociológica que hemos mencionado en Lelire von den sozialen Prozessen sociología, trad, y rev. por T. Muñoz,
el presente párrafo. und sozialen Gebilden der Menschen, T. Medina Echavarrm, j. Calvo, 1949,
Naturaleza de la sociología: Celes- 1933 (del mismo autor hay trad. esp. 2" ed., 1960), y Handbuch dcr Sozio-
tin Bouglé, Ou'est-ce-que la Sociolo- del libro Soziologie. Gescliichte und logie, I, 1955, ed. W. Hellpach, H.
gie?, 1907 (trad, esp.: ¿Qué es la Hauptprobleme, en el volumen Socio- Maus ct al. — Para la relación entre
sociología?, 1945). — H. Oppenhei- logía, 1932). — Bouglé y Raffault, sociología y filosofía: É. Durkheim,
mer, Die Logik dcr soziologischcn Eléments de sociologie, 2* ed., 1929. Sociologie ct philosophic, 1925 (trad,
Begriffsbildung mit besondercr Bc- — Adolfo G. Posada, Principios de esp.: Sociología y filosofía, 1951). —
rücksiclitigung von Max Weber, 1925. sociología, 1929 (2* ed., refundida, Para la sociología de la historia y de
— Alfredo Poviña, Carácter de la de los Principios de 1908). — Hans la cultura: P. Barth, Die Philosophic
sociología, 1930. — L. von Wicsc, Freyer, Soziologie ais Wirklichkeits- der Geschichte ais Soziologie. I. Einlei-
Philosopliie una Soziologie, 1959 [Er- wisscnschaft, 1930 (trad, esp.: La tung und kritische Vcbcrsicht, 1897,
fahrung und Dcnken, 1]. — Sobre el sociología, ciencia de la realidad, 4» ed., 1922. — A l f r c d W e f e r ,
problema de la naturaleza de la socio- 1944). — íd. id., Einleitung in die Kulturgeschichte ais Kultursoziologie,
logía tratan también, naturalmente, la Soziologie, 1931. — Otto Neurath, 1925 (trad, esp.: Historia de la cul-
mayor parte de las exposiciones gene- Empirísche Soziologie. Der wisscn- tura, 1941). Hay 2* ed. alemana am-
rales luego mencionadas. — Método schaftliche Gehalt der Geschichte pliada, 1950. — Véase también la
sociológico: E. Durkheim, Les regles und Nationalokonomie, 1931. — Mar- bibliografía de SPENGLER y TOYNBEE.
de la méthode sociologiquc, 1895 cel Mauss, Fragment d'un plan de — Crítica de la sociología: S. Lands-
(trad, esp.: Las reglas del método so- sociologie genérale dcscriptive, 1934. hut, Kritik der Sozioíogie, Frciheit
ciológico, 1912). —· Félix Kaufmann, — Morris Ginsberg, Sociologt/, 1934 und Gleichheit ais Ursprungproblem
Methodenlehre dcr Sozialwisscnscliaf- (trad, esp.: Manual de sociología, der Soziologie, 1929. — Sobre la can-
ten, 1936 (trad, esp.: Metodología de 1942). — Armand Cuvillier, Intro- tidad en sociología: S. C. Dudd. Di-
Jas ciencias sociales, 1946). — William duction a la sociologie, 1937 (trad, mensions of Socicti/. A QuantUatice
P. McEwan, The Problem of Social- esp.: Introducción a la sociología, Systematics for the Social Sciences,
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soc SOC SOC
1942. — Para la sociología del saber SÓCRATES (470/469-399 antes de suadir y disuadir (Diog. L., II, 29);
véase la bibliografía de los artículos J, C.) nac. en Atenas, fue lujo de su método no era la exposición, sino
IDEOLOGÍA y SABEH. — Historia de la un escultor, Sofronisco, y de una el diálogo y, sobre todo, la inte-
sociología, y especialmente sociología comadrona, Faenarete (Cfr. Diógenes rrogación.
contemporánea: Varios autores, La Laercio, II, 18 sigs.). Este último
Sociologie au XXe siccle, 2 vols., 1948, La figura de Sócrates es muy com-
ed. Gurvith y W. E. Moore (I. Les hecho fue mencionado por Sócrates, pleja; tanto ella como sus doctrinas
granas problemas de la sociologie. II. según parece, numerosas veces, re- han sido objeto de numerosos deba-
Les ctudcs sociologiques dans ¡es dif- lacionándolo con su pretensión de ser tes. Las diversas fuentes directas por
férents pat/s). — Alfredo Poviña, His- el comadrón de las ideas, el especia- las cuales conocemos a ambas (prin-
toria y lógica de la sociología, 1941. lista en la mayéutica, μ2ΐ=υτ'.*ή τέχνη, cipalmente las de la comedia ática,
— Pitirim A. Soroldn, Contcmporary intelectual. Sirvió en varias guerras de Platón y de Jenofonte) no permi-
Sociological Thcories, 1928. — H. É. y se distinguió en las batallas de ten formarse una imagen completa-
Barnes y H. Becker, Historia del pen- Potidea (432), Delio (424) y Anfí-
samiento social (trad, esp., 1945, de la mente clara del filósofo. Lo que
obra original aparecida en 1938). — polis (422). Amigo de Aritias y de le ha sido añadido (especialmente
José Medina Echavarría, Panorama Alcibíades ( a m i s t a d que fue muy por Platón) y lo que le ha sido qui-
de la sociología contemporánea. 1940. criticada), reunió pronto una buena tado son asuntos aún muy discuti-
— Véase también el tomo I del men- cantidad de fieles discípulos, entre dos; la figura de Sócrates sigue sien-
cionado Tratado de F. Ayala. — So- los cuales se distinguieron Platón, Je- do, pues, como indica Olof Gigon,
bre la sociedad, ν la doctrina y filo- nofonte, Antístenes, Arístipo y Eucli- un problema para nosotros. Con el fin
sofía de la sociedad véase: S. Janké- des de Megara, varios de ellos fun- de no dejar escapar nada esencial de
lévitch, Nature et Sacíete, 1906. —
O. Spann, Gesellschaftslehre, 1923 dadores de las llamadas escuelas so- ella procederemos primero a presen-
(trad, esp.: Filosofía de la sociedad, cráticas. Otros discípulos y oyentes tar la personalidad y la obra de Só-
1933). — A. Vierkandt, Gesellschafts- han sido mencionados en el artículo crates en la forma más tradicional y
lehre, 1923 (trad, esp.: Filosofía de Socráticos (VÉASE). Considerado con que mayor influencia ha ejercido so-
la sociedad i/ de la historia, 1934). —· frecuencia como uno de los sofis- bre las posteriores doctrinas e idea-
R. Michels^ Soziologie ais Gesell- tas (v.), y especialmente como inte- les de vida, y daremos luego una
schaftswisscnschaft, 1926. — Henri resado en sustituir los antiguos dio- información esquemática sobre lo que-
Bergson, Les deux sourccs de la mo- ses oficiales por nuevos dioses, se se ha llamado la cuestión socrática.
rale et de la religión, 1932 (trad, esp.: atrajo pronto numerosos enemigos. En esta última sección nos referire-
Las dos fuentes de la moral ;/ de la Aristófanes lo caricaturizó en varias
religión, 1946). — G. H.' Mead, mos a las figuras de Sócrates. El pro-
Mind, Sclf and Societij, 1934 (trad, de sus comedias, en particular en pósito de la misma no es sólo el de
esp.: Espíritu, persona t/ sociedad, Las Nubes, pero el poeta no fue ni aportar sobre Sócrates mayor infor-
1953). — Werner Ziegenfuss, Vcr- mucho menos el más encarnizado de mación histórica, sino también el
such über das Wesen der Gesellschaft, sus adversarios. Más se destacaron de equilibrar por la mención de los
1935. — José Ortega y Gasset, Ensi- al respecto los que dieron estado ofi- aspectos cuestionables el inevitable
mismamiento (/ alteración, 1939. -— cial a los cargos murmurados contra dogmatismo de la primera presen-
Id., id., El hombre y la gente, 1957. Sócrates de corrupción de la juven- tación.
— Hans Kelsen, Societt/ and Nature, tud y de impiedad, άσεβειχ —el gra-
1943 (trad, esp.: Sociedad (/ Natura- Sócrates aparece ante todo no como
leza, 1945). — K. R. Poppcr, The ve, y frecuente, cargo que se hacía un hombre que ofrece una nueva doc-
Open Societt/ and Its Enemies. I. The en la época—: Melito, Anito y Li- trina cosmológica al modo de los pen-
Age of Plato, II. The High Tide of cón. En 399 Sócrates fue condenado sadores de Jonia, de Heráclito o de
Prophcci/. Ilcgel and Marx, 1945, 3' a beber la cicuta. Aunque se le pro- los pluralistas, o que se presta a de-
ed., 1957 (trad, esp.: La sociedad puso huir de la prisión, no aceptó batir todas las materias, como los
abierta y sus enemigos, 1958). — P. el ofrecimiento y prefirió hacer cul- sofistas, sino como un hombre que
Chaucliard, Sociétés animales, sncicié minar con una muerte libremente ataca dondequiera toda doctrina que
humainc, 1956 (trad, esp.: Socieda- aceptada una vida que había estado no tenga por objeto único examinar
des animales, sociedades humanas, constantemente dirigida a dar a en- el bien y el mal. Las controversias
1960). — Richard Ruclncr, Philosophi/ tender a los hombres que la filosofía
of Social Science, 1964. — B. de Jou- con los cosmólogos y con los sofistas
venel, M. García Pelayo et al., arts. no es una especulación sobre el mun- no constituyen, empero, un despre-
sobre la noción de sociedad en las tra- do añadida a las otras actividades cio de la filosofía; representan una
diciones f r a n c e s a , angloamericana, humanas, sino un modo de ser de la oposición a seguir filosofando dentro
italiana, española, en Reme Internatio- vida por el cual es preciso, cuando del engreimiento, la satisfacción y la
nale de Philosophie, XV (1961), 17- convenga, sacrificarla. Sócrates no es- suficiencia. La sabiduría se resume,
41. — También K. R. Poppcr, op. cit. cribió nada y, al revés de otros filó- ante todo, en una limitación; Sócra-
supra. ·—· Concepto de saciedad en sofos (como dice Diógenes Laercio), tes se descubre, por boca del oráculo
distintos autores: Baxa: Gcsscllschaft- no se movió de su ciudad natal ex- de Delfos, el más sabio de todos los
slchre von Pinto bis Nictzsclic, 1927. cepto para sus servicios como solda- hombres justamente porque es el úni-
Paul Vogel, Hegels Gcscllschaftslchra do. Su actividad constante consistió
imd scine geschichiliche Fortbildung co que sabe que no sabe nada. Los
en charlar en las plazas de Atenas cosmólogos y los sofistas habían pre-
durch Lorcnz Stcin, Marx. Engcls und
Lasalle, 1925 (Kantstudicn. Erga'n- con cuantos quisieran buscarse a sí tendido poseer muchos saberes; ol-
zungshefte 59-63). — Para sociolo- mismos y encontrar la fuente de la vidaban, según Sócrates, que el único
gía marxista, véase MAHXISMO. virtud. Su habilidad consistía en per- saber fundamental es el que sigue
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el imperativo: "Conócete a ti mis- imponerse al primero es que sea au- rece haber reproducido con mayor
mo." Desde ese punto de vista es téntico; tan pronto como esta condi- fidelidad las conversaciones socráti-
fácil establecer una clara línea divi- ción quede cumplida se descubrirá cas ) es considerada por muchos como
soria entre el subjetivismo sofístico que el conocimiento conduce a la vi- la más justa, pero se ha subrayado
y el subjetivismo socrático. Según da virtuosa y, viceversa, que ésta no que en ciertas ocasiones es excesi-
los sofistas, el sujeto humano es un es posible sin conocimiento. Cierto vamente idealizada. La imagen que
espejo de la realidad; siendo ésta que esta racionalización socrática de ofrece Jenofonte (especialmente en
multiforme, el espejo lo es del mis- la virtud y del bien no deja de ofre- los Memorabilia) contiene muchos
mo modo. Según Sócrates, el suje- cer algunas dificultades. En algunos elementos coincidentes con los de Pla-
to humano es el centro de toda in- momentos decisivos de la vida de Só- tón, pero muchos otros distintos. Tal
quisición; como ésta se reduce a una crates no fue la razón la que lo guio, imagen sigue siendo la de un sabio
sola ingente cuestión —"conocer el sino su demonio interior, el cual le enteramente volcado sobre la identi-
bien"—, el sujeto tiene una sola rea- indicaba, al modo de una concien- ficación de la virtud con el saber.
lidad. Si se sigue hablando de saber, cia moral (VÉASE), los límites de sus Pero la figura de Sócrates que se
habrá, pues, que entender éste en acciones. Pero en términos generales desprende de ella es considerable-
otro sentido; con Sócrates cambia, en puede decirse que sin el constante mente menos atractiva que la plató-
efecto, la dirección del pensamiento. razonar el descubrimiento de lo que nica; hay en ella bastantes rasgos
Se trata de conocer ante todo qué es justo, bueno y virtuoso sería im- que pueden considerarse hasta vul-
debe conocer el hombre para conse- posible. De ahí el papel fundamental gares. La imagen de Aristófanes es
guir la felicidad, la cual es primordial- que desempeña en Sócrates la defi- caricaturesca, pero se ha advertido
mente felicidad interior, no goce de nición (v.), de la cual es conside- que debe de haber alguna verdad
las cosas externas, las cuales no son en rado como el inventor. Es un proce- en ella, pues de lo contrario los asis-
principio eliminadas, sino, por así de- dimiento que a veces consigue su tentes a las representaciones de Las
cirlo, suspendidas. En último térmi- objetivo — el de precisar lo que es Nubes no hubieran siquiera recono-
no, puede preguntarse por la Natura- aquello de que se trata. Pero es tam- cido en ella a Sócrates. Se plantea,
leza siempre que se tenga presente bién un procedimiento que muestra pues, un problema relativo al grado
que este saber es vano si no va di- con frecuencia lo difícil que es lle- de veracidad que cabe atribuir a
rigido a iluminar la realidad del hom- var a producir definiciones. Por lo cada una de estas fuentes.
bre. Y como la realidad del hombre tanto, más bien que de definición se Las discusiones al respecto entre
es para Sócrates de carácter moral, trata muchas veces en Sócrates de historiadores y filósofos han girado en
la cuestión moral, y no la cosmoló- empleo de la dialéctica (v.). Sin la mayor parte de los casos en tor-
gica o la epistemológica, se sitúa ésta no se podría confundir al ad- no a las imágenes de Platón y Je-
en el centro de la filosofía. versario, pero sin confundir al ad- nofonte. Las opiniones son muy va-
La irritación causada por Sócrates versario no podría hacerse con él lo riadas. Algunos autores (como A.
en muchos hombres de su tiempo que Sócrates ante todo se proponía: Dóring y en parte V. Brochard) se
podía ser debida a que veían en él iluminarlo, extraer de su alma, por han inclinado por el Sócrates jeno-
el destructor de ciertas creencias tra- medio de preguntas, lo que el alma fóntíco. Otros (como A. E. Taylor
dicionales. Pero se debió sobre todo ya sabía, bien que con un saber os- y J. Burnet) se han manifestado de-
a que Sócrates intervenía en aque- curo e incierto. De este modo puede cididos partidarios del Sócrates pla-
lla zona donde los hombres más se verdaderamente enseñarse la virtud; tónico y han declarado que la ima-
resisten a la intervención: en su pro- imponer la virtud mediante la ley, gen aristofánica es la caricatura de
pia vida. Por medio de sus constan- mostrarla mediante el ejemplo son algo noble que sólo Platón captó ade-
tes interrogaciones Sócrates hacía sur- cosas recomendables, y aun necesa- cuadamente. Con ello se deshace, al
gir dondequiera lo que antes parecía rias, pero no suficientes: la virtud entender de dichos autores, la fre-
no existir: un problema. De hecho, debe aparecer como el resultado de cuente objeción de que ni Aristó-
toda su obra se dirigió al descubri- una busca racional infatigable en el fanes ni Platón podían describir una
miento de problemas más bien que curso de la cual el hombre se va completa falsedad sin correr el ries-
a la busca de soluciones. El proble- adentrando en sí mismo a medida go de perder su reputación literaria.
ma hacía desvanecerse los falsos sa- que va desechando toda vana cu- Otros (como K. Joél) manifiestan que
beres, las ignorancias encubiertas, las riosidad. la imagen jenofóntica es de origen
inauténticas satisfacciones. Mas para Hemos indicado al comienzo que cínico, y que el ideal del sabio so-
descubrir problemas se necesita ha- la imagen que se ha presentado de crático pintado por Jenofonte es casi
cer funcionar continuamente el ra- Sócrates no es siempre clara. Es el equivalente al ideal del sabio dado
zonamiento. Sócrates aceptó esta ne- momento ahora de referirnos a las por Antístenes. Otros (como Antonio
cesidad; más aun, la convirtió en más importantes interpretaciones que Tovar) señalan que hay verdad tanto
una de sus máximas virtudes. Por se han dado acerca de su persona y en la imagen platónica como en la
este motivo, la virtud y la razón no su obra. jenofóntica: Sócrates fue un genio en
son para Sócrates contradictorias. To- Ya las tres fuentes más directas el cual se dieron las más violentas
do lo contrario, uno de los rasgos que tenemos de Sócrates difieren en contradicciones. Otros (como A.-H.
más salientes de su doctrina es la muchos respectos. La imagen que Chroust) consideran que el Sócrates
equiparación del saber y de la vir- ofrece Platón en sus diálogos (espe- literario (platónico y jenofóntico) es
tud. La única condición que puede cialmente en los primeros, donde pa- una figura legendaria creada en el cur-
698
SOC soc
nal pasó a un completo optimismo
SOC
dien" (Sitzungsberichte der bai/r. Ak.
so de abundantes discusiones, espe-
cialmente de carácter político. Es difí. de que tal sociedad podía ser re- der Wiss., 1906). — G. Chantillón,
cil decidirse por una interpretación generada mediante la acentuación Socrate, 1907. — J. Geffcken, Sokra-
determinada. Contribuye, además, a la del valor de sus principales elemen- tes und das alte Christentum, 1908.
tos. De ahí las tendencias antidemo- — F. Lettich, Cenni sulla filosofía di
confusión el hecho de que Sócrates Socrate, 1908. — A. Lasson, Sokrates
haya podido dar origen a tan diversas cráticas, su relación con la dictadura und die Sophisten, 1909. — R. Rich-
formas de pensamiento como el plató- de los Treinta (uno de los cuales fue ter, Sokrates und die Sophisten (en
nico, el cínico y el megárico (por no Critias, familiar de Platón), su de- la colección Grosse Denker, ed. E.
hablar de las posteriores escuelas que fensa del "idealismo". Su condena- von Áster, t. I, 1911; trad, esp.: "Só-
reclamaron a Sócrates como antecesor ción podría entonces explicarse como crates y los sofistas", Colección Los
suyo). Una de las grandes cuestiones una consecuencia de tales relacio- grandes pensadores, t. I, 1925). —
debatidas es la mayor o menos propor- nes políticas. Estas tesis, aunque to- A. E. Taylor, Varia Socrática. Firsí
series, 1911. — Víctor Brochard,
ción de intelectualismo y de raciona- can algunos aspectos reales de la "L'oeuvre de Socrate" (en Études de
lismo en la figura y en la doctrina cuestión socrática, tienen, empero, el philosophie ancienne et de philoso-
de Sócrates. Esta proporción es es- inconveniente subrayado antes de que phie moderne, 1912, ed. Delbos;
casa en la interpretación jencfónti- ofrecen el flanco a varios previsi- trad. esp. en Estudios sobre Sócrates
ca (donde Sócrates se acerca al tipo bles ataques; por ejemplo, el que i/ Platón, 1940). — H. Maier, Sokra-
de hombre práctico y prudente) y consiste en preguntar qué conexión tes, sein Werk und seine geschicht-
máxima en la interpretación plató- podría establecerse entonces entre el liche Stellung, 1913. — A. Busse,
nica (donde Sócrates aparece como Sokrates, 1914. — Eugéne Dupréel,
"Sócrates real y humano" y la in- La légende socratique et les sources
un "intelectualista"). Observemos que fluencia intelectual ejercida por el de Platón, 1922. — A. E. Taylor,
algunos ataques modernos contra Só- filósofo sobre tipos tan diversos de Sócrates, 1933 (trad, esp., El pensa-
crates se han basado en la interpre- hombres. miento de Sócrates, 1961 [Breviarios,
tación segunda. Así, Nietzsche (el Junto a las interpretaciones indi- 161]). — Arthur Kenyon Rogers, The
cual, por lo demás, sentía por Só- cadas hay otras que se refieren a las Socratic Problem, 1933. — Helmut
crates una innegable fascinación) actividades filosóficas de Sócrates. Kuhn, Sokrates. Ein Versuch über den
consideró al filósofo como el "se- Según R. C. Lodge, estas actividades Ursprung der Metaphusik, 1934. —
pulturero" de una gran metafísica fueron tres, y cada una de ellas ha A.-J. Festugiére, Socrate, 1934 (trad,
emprendida por los presocráticos, es- esp., Sócrates, 1943). — E. Edelstein,
dado lugar a una distinta interpre- Xenophontisches und Platonisches Bild
pecialmente por Anaximandro y Ana- tación: la actividad crítica, según la des Sokrates, 1935. — A. D. Wins-
xágoras. Con ello se convirtió Sócra- cual Sócrates se limitó a preguntar pear y T. Silverberg, Who was Sócra-
tes, según Nietzsche, en el raciona- y a analizar, sin pretender dar so- tes?, 1939. — G. Bastide, Le moment
lizador y, por consiguiente, en el des- luciones; la actividad ética, según la historique de Socrate, 1939. -— Th.
tructor — el destructor del mito en cual Sócrates se interesó primordial- Deman, Le témoignage d'Aristote sur
favor de la razón. Socrate, 1942. — Romano Guardini,
mente por la virtud; y la actividad Der Tod des Sokrates. Eine Interpre·
Varios autores han defendido opi- epistemológica o metafísica, según la
niones eclécticas: es el caso de H. tation der platonischen Schriften Eu-
cual Sócrates fue el inventor de la tuphron, Ápologie, Kriton und Phai-
Maier. Otros han mantenido tesis definición y "el apóstol del conoci- don, 1945 (trad, esp.: La muerte de
sugestivas, pero de muy difícil de- miento racional a priori". En los pri- Sócrates, 1960). — Olof Gigon, So-
fensa. Entre ellos mencionamos, a meros diálogos de Platón predomina krates. Sein Bild in Dichtung und
modo de ejemplo, a A. D. Winspear y la descripción de las dos primeras Geschichte, 1947. — Antonio Tovar,
T. Silverberg. Según estos autores hay actividades; en los últimos, la de la Vida de Sócrates, 1947, 2' ed., 1955.
un "Sócrates humano y real" que nin- tercera. Pero todas ellas parecen es- — Nik Almber, Kring Sokrates' Per-
guna de las fuentes clásicas reproduce sonlighet. En psychologisk Studie,
tar presentes en todos los diálogos, 1948. — V. de' Magalhaes-Vilhena,
exactamente. Tal "Sócrates auténti- revelando con ello en Platón la triple
co" fue en sus primeros tiempos un Le probléme de Socrate. Le Socrate
intención de describir el Sócrates his- historique et le Socrate de Platón,
partidario de la escuela de Anaxá- tórico, idealizarlo y prolongarlo. 1952. — Id., id., Socrate et la légende
goras y, por lo tanto, un amigo del A. E. Chaignet, La vie de Socrate, platonicienne, 1952 [ambos con abun-
"saber experimental". Pobre artesano 1868. — Antonio Labriola, La dottri- dante bibliografía]. — Jean Luccioni,
perteneciente a las clases menos dis- na di Socrate secando Senofonte, Xénophon et le socratisme, 1953. —
tinguidas de la sociedad ateniense, Platone, Arístotele, 1871. — Alfred G. Librizzi, La moróle di Socrate,
este Sócrates se fue elevando hasta Fouillée, La philosophie de Socrate, 1954. — R. Mondolfo, Sócrates, 1957,
hacerse amigo de los principales 2 vols., 1874. — Georges Sorel, Le 2' ed., 1959 [serie "Filósofos", N» 1,
miembros de la oligarquía (se casó procés de Socrate, 1889. — Karl Joe'l, ed. Vicente Fatone]. — Anton-Her-
con una mujer de la familia patri- Der echte und der xenophontische mann Chroust, Sócrates: Man and
cia de Arístides; sirvió en el regi- Sokrates, 2 vols., 1893-1901. — C. Mt/th, 1957. — Micheline Sauvage,
miento hoplita de Alcibíades, regi- Piat, Socrate, 1900. — P. Landormy, Socrate et la conscience de l'homme,
miento cuyo ingreso era limitado a Socrate, 1900. — Giuseppe Zuccante, 1957 (trad, esp.: S. ι/ /α conciencia
Interno alie fonti della dottrina di del hombre, 1958). — Helmut Kuhn..
las tres órdenes más ricas del Esta- Socrate, 1902. — Id. id., Interno al Sokrntes. Versuch über den Ursprung
do). Con ello se modificaron sus principio informatore e al método der Metaphi/sik, 1959. — B. Wat-
opiniones; de un escepticismo com- della filosofía di Socrate, 1902. — denfels, Das sokratische Fragen (Apo-
pleto acerca de la sociedad tradicio- R. von Pohlmann, "Sokratische Stu- ría, Elenchos, Anamnesis), 1961. —
699
soc SOF SOF
A. Vlocmans, Sokrates, 1963 [Heldcn res, y a Jenofonte como uno de los den del lenguaje usado, oí -zzci την
van de gccst, 23]. llamados "socráticos en general" (Ue- λέξιν, ο fallaciae in dictione, y las
Del Grundriss, de Zcllor (v. ) se ha berweg). Algunos autores (O. Dit- refutaciones sofísticas que no depen-
traducido al esp. la parte relativa a trich) agregan a las escuelas socrá- den del lenguaje usado, oí εςω τη:
Sócrates en el tomo: Sócrates η los
ticas citadas la llamada escuela po- λ έ ξ ε ω ς , o fallaciae extra dictionem
sofistas, 1955. — Artículo de J. Sten-
zel sobre Sócrates (Sokratcs) en pular-filosófica, que está representa- (De Soph. EL, 4, 165 b 23). Las pri-
Pauly-Wissowa. da por Jenofonte, Gritón, Critóbulo, meras pueden llamarse también lin-
Selección de textos sobre el "pro- Jerefón, Jerécrates, Euditemo, Teages güísticas; las segundas, extralingüís-
blema socrático" por H. Spiegellberg y otros. ticas.
V B. Q. Morgan en el volumen titu- El problema de la extensión que Los sofismas lingüísticos tienen las
lado The Socratic Enigma, 19Θ2. quepa dar al vocablo 'socratismo' (aun causas siguientes: la homonomía o
SOCRÁTICOS. En un sentido muy referido e x c l u s i v a m e n t e al mundo equivocación, ομωνυμία, la anfibolía,
amplio son considerados como socrá- griego clásico y principios del hele- αμφιβολία, la falsa conjunción, σ ύ ν -
ticos los discípulos y muchos de los nístico, y prescindiendo de expresio- Οεσις , la falsa disyunción o separa-
oyentes de Sócrates. En la lista dada nes tales como 'el socratismo de Kier- ción, δ-.αίρετις, la falsa acentuación,
por H. Maier (Sokrates, 1913, págs. kegaard', 'el socratismo cristiano de •προσωδία y la falsa forma de expre-
499-628), los socráticos en este sentido Gabriel Marcel') es sumamente com- sión, σχήμα λέξεως . Las definiremos
amplio son: Platón, Antístenes, Es- plejo no sólo porque no tenemos to- brevemente. La homonomía o equi-
quino, Jenofonte, Euclides, Arístipo, davía una imagen precisa del llamado vocación equivale a la ambigüedad
Fedón, Gritón, Critóbulo, Simias, Je- Sócrates histórico, sino también por- de un término. Por ejemplo: "Los
refón, Carmides, Eutidemo, Menexe- que no es fácil encontrar —excepto males son bienes, pues las cosas que
no, Teeteto, Glaucón, Apolodoro, Je- en la citada base de la identifica- deben ser son bienes, y los males de-
récrates, A r i s t o d e m o , Hermógenes, ción de la virtud con el conocimien- ben ser", donde hay ambigüedad en
Teages, Ctesipo, Teodoto, Epigeno, to— muchos elementos comunes en el uso de 'deber ser'. De la anfibolía
Diodoro, Sócrates el joven, Alcibía- las opiniones de los "socráticos". Por hemos tratado ya en otro lugar. La
des, Critias e Isócrates (algunos de este motivo es más plausible consi- falsa conjunción (llamada también
estos socráticos, como es notorio, dan derar el socratismo como una "acti- composición} es la reunión errónea
títulos a diálogos de Platón). En un tud" que implica tomar a Sócrates de términos, la cual depende a ve-
sentido más estricto se llaman so- como modelo de sabio más bien que ces de los signos de puntuación.
cráticos a los más fieles y más cono- como autor de ciertas doctrinas filo- Ejemplo: "Un hombre puede andar
cidos discípulos de Sócrates: Platón, sóficas. cuando está sentado" en vez de "Un
Antístenes, Jenofonte, Euclides, Arís- SOFISMA o falacia se llama a una hombre puede andar, cuando está sen-
tipo, Fedón, Gritón, Carmides, Euti- refutación aparente, φαινόμενες έλεγχος tado". La -falsa disyunción (llamada
demo, Teeteto, Critias — agregándole refutación sofística, σοφιστικός έλεγχος también división o separación} es la
Alcibíades si consideramos la fasci- y también a un silogismo aparente, separación errónea de términos. Ejem-
nación ejercida sobre él por el maes- φαινόμενος συλλογισμός Ο silogismo SO- plo: "Cinco es dos y es tres" en vez
tro a que Platón se refiere en El fístico, σοφιστικός συλλογισμός-, median- de "Cinco es dos y tres". La falsa
Banquete. En un sentido todavía más te los cuales se quiere defender algo acentuación es la errónea acentua-
estricto se llaman socráticos a los falso y confundir al contrario. A ve- ción de términos. Ejemplo: "Tomo
que, basándose en las enseñanzas de ces se distingue entre sofisma y pa- cerveza" en vez de "Tomó cerveza"
Sócrates, y especialmente en la doc- ralogismo; en el artículo sobre esta o viceversa. La falsa forma de expre-
trina de la identificación de la vir- última noción nos hemos referido a sión (o figura de dicción] es la ex-
tud y el conocimiento, fundaron es- varias d i s t i n c i o n e s propuestas. Lo presión de algo distinto por la misma
cuelas de filosofía, las llamadas es- usual, sin embargo, es usar los tér- forma. Ejemplo: "cortante" usado co-
cuelas socráticas. En este último sen- minos 'sofisma', 'paralogismo' y 'fa- mo s u s t a n t i v o por analogía con
tido es usado generalmente el término lacia' en el mismo sentido. Siguiendo "amante", que puede ser usado como
'socráticos' por los historiadores de la esta última tendencia incluimos en el sustantivo.
filosofía cuando hablan de las siguien- presente artículo todos los géneros de Los sofismas extralingüísticos tie-
tes escuelas socráticas: los me^ári- o "argumentos aparentes". nen las causas siguientes: falsa ecua-
eos (v.) (incluyendo los élico-erétri- Aristóteles fue el primero en pre- ción del sujeto y el accidente; con-
cos) los cínicos (v.) (por lo menos sentar una lista de sofismas en su fusión de lo relativo con lo absoluto;
el antiguo cinismo), y los cirenai- escrito Sobre las refutaciones sofis- ignorancia del argumento; ignorancia
cos ( v . ) . Esta última acepción tiene ticas (Περί σοφιστικών ελέγχων, De SO- del consecuente; petición de princi-
el inconveniente de dejar fuera del phisttcis elenchis), el cual es consi- pio; confusión de la causa con lo
socratismo a filósofos que no perte- derado como un apéndice de los que no es causa, y reunión de varias
necieron a ninguna de las citadas es- Tópicos. El Estagirita indica que hay cuestiones en una. Los definiremos
cuelas: por ejemplo, a Platón o a dos clases de argumentos: unos ver- también brevemente. La falsa ecua-
Jenofonte. Esto se resuelve por lo daderos, y otros que no lo son aunque ción, llamada también sofisma del
común considerando a Platón como lo parecen. Estos últimos son los so- accidente es la adscripción del atribu-
socrático en la primera fase de su fismas o refutaciones sofísticas. A su to de una cosa a cada uno de los ac-
pensamiento y como "un pensador vez éstas se dividen en dos clases: cidentes de esta cosa. Ejemplo: "Si
independiente" en las fases posterio- las refutaciones sofísticas que depen- Coriseo es otra cosa que un hombre,
700
SOF SOF SOF
es otra cosa que él mismo, pues es Ejemplo: "El alma y la vida no son Para el sofisma llamado de la "ra-
un hombre". La confusión de lo re- la misma cosa. Pues si la generación zón perezosa", véase RAZÓN (Tipos
lativo con lo absoluto, llamada usual- es contraria a la corrupción, una for- DE).
mente A dicto secundum quid ad ma particular de generación será Casi todos los textos de lógica tra-
dictum símplicltcr es el empleo de contraria a una forma particular de tan de la noción de sofisma (o fala-
una expresión en sentido absoluto a corrupción. Pero la muerte es una cia) y de diversas clases de sofismas.
partir de un sentido relativo. Ejem- forma particular de corrupción y la — Véase los artículos ARGUMENTO y
muerte es contraria a la vida. Por RAZONAMIENTO; además: W. Ward
plo: "Si el no ser es objeto de opi- Fearnside y W. B. Holther, Falina/;
nión, el no ser es". La ignorancia del consiguiente, la vida es una genera-
the Counterfeit of Argiimcnt, 1959.
argumento o Ignoratio elenchi se ción. Y como esto es imposible, alma — Para el uso y significación de 'so-
produce cuando no se define lo que y vida no son la misma cosa." La fisma' en Platón: Rosamond K. Spra-
. t'S la prueba o la refutación y se reunión de varias cuestiones en una gue, Plato's Use of Fallací/: A Studí/
deja escapar algo en su definición. sola equivale a dar una sola res- of the Euthydemus and ¿orna otltcr
Ejemplo: "La misma cosa es a la puesta a lo que exige más de una. Dialogues, 1962.
vez doble y no doble, porque dos Ejemplo: "¿Son todas las cosas bue- SOFISTAS. I. Concepto tj proble-
es el doble de uno y no es el do- nas o malas?", cuestión sofística, pues ma. La sofística puede entenderse de
ble de tres". La ignorancia del con- hay cosas buenas y cosas malas. dos modos: como un particular mo-
secuente es la conversión falsa del Aristóteles señala que muchos de vimiento intelectual que surgió pri-
consecuente. Ejemplo: dado que se los sofismas apuntados pueden redu- meramente en Grecia en el siglo ν
supone "Si A es, Β necesariamente cirse a la ignoratio elenchi (Da Soph. antes de J. C., y como una cons-
es", se afirma "Si Β es, A necesaria- El, 6, 1Θ8 a 18). Por otro lado, la tante posible en la historia y en la
mente es". Este sofisma surge con anterior clasificación no es —ni pre- vida humanas. En el primer caso,
frecuencia a consecuencia de inferen- tende ser— exhaustiva, pues el pro- la sofística tiene características bien
cias erróneas de la percepción sen- pio Aristóteles ha mencionado otros precisas: los sofistas eran los sabios,
sible. La petición de principio o pe- argumentos aparentes en diversas par- los "maestros del saber" que, en vir-
titio principii tiene varias formas, que tes de sus obras. Para completar la tud de una crisis del espíritu griego
han sido estudiadas por Aristóteles información sobre este punto, men- —la primera crisis de la filosofía—,
en otras partes del Organon. Así, en cionaremos a continuación otros cin- aparecieron y proliferaron en Grecia,
An. Γι:, II 16, 64 a 28 sigs, indi- co sofismas muy usuales. convirtiendo, según el clásico esque-
ca que tal sofisma surge cuando se El cambio de noción o transposi- ma de Windelband, el período cos-
quiere probar lo que no es evidente ción a otro género, más conocido mológico en antropológico. Cierto es
por sí mismo mediante ello mismo; bajo la transcripción griega metabasis que, según el propio Windelband re-
hay que distinguir, pues, entre la pe- eis alio genos, μετάβα^ς εις άλλο conoce, "la investigación de la filoso-
tición de principio y la construcción γένος. Consiste fundamentalmente en fía natural había preparado tal viraje,
de silosrismos en los cuales la pre- lo que en el lenguaje ordinario se por cuanto en parte abandonó, des-
misa es menos conocida -J · 1
o igualmen- llama "hablar de otra cosa", y se pro- pués de su evolución inicial y crea-
te conocida que la conclusión y en duce cuando, consciente o inconscien- dora, los temas generales de la cos-
los cuales se establece el antecedente temente, se toma un término en un mología para desembocar en un.i
por medio del consecuente. En Top., significado distinto por pertenecer a serie de problemas de carácter es-
VIH 13, 162 b y 31 sigs. Aristóteles una clase diferente de aquella en que pecial". Pero la aparición de los so-
considera los cinco casos siguientes se había entendido primariamente. fistas tiene otras causas además de
de petición de principio: ( 1 ) la pos- El sofisma del cuarto término o la evolución interna del pensamiento
tulación de lo mismo que se quiere quatcrnio terminorum, que consiste en helénico. Ante todo, "causas históri-
demostrar; ( 2 ) la postulación umver- usar el término medio en la premisa cas": se descubre un nuevo mundo
salmente de lo que debe demostrarse mayor de un silogismo con una sig- en Oriente, se forma una conciencia
particularmente; ( 3 ) la postulación nificación distinta de la que tiene el ' nacional" o "común", irrumpen las
particularmente de lo que se quiere mismo término en la premisa menor masas en la vida pública. Esta irrup-
demostrar umversalmente; (4) la pos- o viceversa. En este silogismo se des- ción condiciona el predominio de
tulación de un problema después de obedece, pues, la regla de que debe ciertos saberes —estudio del hombre,
haberlo dividido en partes, y (5) la haber un solo término medio. de la sociedad, de la educación—
postulación de una de dos proposi- El sorites, de que ya hemos ha- que de vagas intuiciones se convier-
ciones que se implican mutuamente. blado en el artículo a él dedicado. ten en ciencias precisas. De ahí la
Todas estas formas son muy corrien- El sofisma de negar el antecedente necesidad de convencer y especial-
tes y casi todas se basan en la pre- de un condicional. Ejemplo: "Si I van mente de refutar, necesidad que aca-
tcnsión de probar una proposición a es ruso, entonces Ivan es inteligente. ba sobreponiéndose al afán de verdad
base de premisas que deberían ser Ivan no es ruso. Ivan no es inteli- y al deseo de forjar racionalmente un
probadas mediante la misma propo- gente". universo armónico. Antes de la sofís-
sición. La confusión de la causa con El sofisma de afirmar el consecuen- tica, la filosofía era especulación
lo que no es causa, más conocida te de un condicional. Ejemplo: "Si solitaria e inclusive desdeñosa; el in-
con los nombres de Non causa pro Ivan es ruso, entonces Ivan es inte- telectual era el hombre en soledad,
causa y Post hoc propter hoc, consiste ligente. Ivan es inteligente. Ivan es que monologaba o a lo sumo dialo-
en tomar como causa un antecedente. ruso." gaba. Con la sofística aparece el filó-
701
SOF SOF SOF
sofo como hombre en sociedad, que ta por una ley umversalmente válida. que se supone "verdadera" o "plausi-
en vez de meditar o de dialogar, El hombre desconfiaba de la eterni- ble". Uno de tales ejemplos se halla en
discute. No quiere esto decir ni mu- dad de la ley; advertía que la ley es la historia de la filosofía china, con la
cho menos que haya de darse a la cosa humana; por lo tanto, precaria escuela llamada a veces "los dialécti-
sofística un carácter exclusivamente y transitoria. La sofística ha nacido, cos" (Huí Shi y Kung-Sun Lung en
peyorativo; la sofística descubre rea- en suma, de una desconfianza moral. particular) o también "la escuela de
lidades que sin la crisis hubiesen Si luego la sofística ha degenerado, los Nombres" (Ming chía) y "la escue-
permanecido ocultas. Lo que encuen- si de ella se ha derivado inclusive la la de Lis Formas y de los Nombres"
tra el hombre ante sí no es tanto el acepción del sofisma como un razo- (Hsing Míng Chía). De esta escuela
universo como la realidad humana, namiento incorrecto, formulado con sabemos principalmente por el conte-
pero una realidad inestable y por ello conciencia de su falsedad, es porque nido del capítulo 33 de Chuang tse
problemática. Esta seriedad de la so- se ha olvidado la gravedad de la (VÉASE). Los miembros de la misma
fística vale sobre todo para aquellos crisis por la cual surgió y el hecho presentaban tesis tales como "Hay
sofistas que han sido auténticamen- de que fuera, como ocurre siem- plumas en un huevo", "El ojo no ve",
te "creadores" — Protágoras, Pródi- pre, un decidido intento de superar "La sombra de un pájaro que vuela,
co, Hipias, tal vez Gorgias; si no hu- esta crisis. Desde el punto de vista no vuela", etc., etc. Interesantes son
biera habido gravedad en su discu- de la historia de la filosofía, la so- especialmente tesis como "Un perro
sión no habría sido posible la continua fística pertenece a la época mencio- habría podido ser llamado 'un corde-
polémica que Sócrates y Platón sos- nada; retóricos como Dion de Prusa ro' " (donde se manifiesta un nomi-
tuvieron contra ellos. La sofística y Flavio Filóstrato, del siglo u des- nalismo lingüístico) y 'Si se saca de
coincidió así por lo menos con los pués de J. C., que se limitaron a mos- un bastón cada día la mitad de él,
demás caracteres de esta crisis histó- trar una preocupación retórica y a no desaparecerá en una miríada de
rica y espiritual: el desvío de lo defender el "aticismo" frente al "orien- años" (que recuerda las paradojas de
heroico y la tendencia a lo humano talismo" no puede decirse, sin muchas Zenón). Según se indica en Chuang
que la evolución de la tragedia nos reservas, que pertenecen al movi- tse, era característico de "los dialécti-
conserva; la aparición de la comedia miento sofístico. Con esto ponemos cos" considerar como la mayor victo-
y del realismo antiheroico; un con- de relieve que los términos 'sofistas' y ria la derrota del contrincante, ganán-
servadurismo opuesto a toda nove- 'sofística' deben ser empleados prima- dole la partida por medio de argucias.
dad y, a la vez, un desmedido afán riamente en un sentido "histórico", es Naturalmente, Chuang tse (o el autor
de utopía. La ciencia y la filosofía se decir, debe circunscribirse su signifi- del citado capítulo 33) se oponía a
hicieron entonces lo que nunca ha- cación a momentos determinados en este modo de pensar, diciendo que es
bían sido hasta entonces: populares. la historia intelectual de Occidente, y comparable a la incesante actividad
Mas esta popularidad era muy distin- en particular a un cierto momento del mosquito, pero que no conduce a
ta de la que adquirió la filosofía determinado en la historia de la cultu- ninguna parte. "Es como silenciar un
cuando en otra crisis histórica —la ra griega. eco mediante un grito, o emprender
del final del mundo antiguo— se hizo Secundariamente, sin embargo, los una carrera con la sombra" (véase
paulatinamente —en los estoicos y en términos en cuestión pueden emplear- lista de "paradojas" y "sofismas" de
los neoplatónicos sobre todo— una se —siempre que se advierta previa- la "Escuela de los Nombres" en Fung
religión. La popularidad de la sofísti- mente al lector acerca de tal uso Yu-lan, A History of Chínese Philo-
ca era, más que la popularidad de la como designación de una "'constante" sophy, trad. D. Bodge, t. I, 1952,
ciencia misma, la del que la poseía: (VÉASE) en el curso del pensamiento págs. 192-220).
el intelectual se convirtió de este humano. Este es el significado que II. El nombre 'sofista'. Aun en la
modo en una fuerza social. De ahí se Spengler ha dado a 'sofística' al pro- época considerada como clásica de la
derivaba el uso y el abuso de la retó- poner una comparación entre los so- sofística, el vocablo 'sofista' (σοφιστή.;)
rica, de la elocuencia y de la ense- fistas griegos del siglo ν antes de J. C. no fue siempre usado con el significa-
ñanza de estas artes por encima de y los enciclopedistas franceses del si- do que hoy le atribuimos: Esto se des-
los saberes propiamente dichos. El glo XVHI. Por lo demás, no es menes- prende de los textos que se refieren a
sofista hacía, además, algo escandalo- ter adoptar la específica morfología
so para su época: enseñar por remu- los sofistas (Cfr. Platón, Αρ., 19-29;
cultural que propone Spengler con el
neración. El hecho de que la sofística Meno, 76 A sigs.; Prot., 317 Β —
fin de tratar la sofística como una
sea la expresión de una crisis más constante cultural. Basta traer a co- 328 Β; Gorgias 482 E sigs.; Rcp., I
bien que el resultado de la evolu- lación otros ejemplos en la historia 336 Β sigs.; Tlieait, 151 S — 152 A.
ción interna de un pensamiento se (y no sólo la de "Occidente") en los 166 D sigs.; Soph., 231 D; Leg., 889
revela cuando se considera que, más cuales se manifiesta una tendencia E; Aristóteles, Mct., Γ 1007 b 18;
que el problema de la esencia del ser, marcada a anteponer argumentos a Rhet., III 24, 1402 a 23; Soph. El.,
se planteaba el problema de un cono- las doctrinas sobre las cuales se argu- 34,183 b 36; Diog. Laerc.JX, 50 sigs.;
cimiento válido de la Naturaleza, de menta. En este sentido, 'sofística' de- Aristides, Ornt., 46; Plutarco, Tcm., 2;
una verdad en la que pudiera confiar signa la actitud de quienes buscan Jenofonte, Mcm., I, 1,11; Filóstrato,
el hombre. Y este problema se trans- ante todo el triunfo dialéctico sobre Vita Soph., V, 19; Sexto Emp., Pyrr.
formó bien pronto: a la pregunta por el interlocutor, o el adversario, sin cui- Hyp., I, 216 sigs, y Adv. Math., VII,
un saber universalmente válido se darse de si, al alcanzar semejante 65, 69, 389, entre otros). En Aristides
sobrepuso inmediatamente la pregun- triunfo, han defendido o no una tesis se dice explícitamente que Solón, Pi-
702
SOF SOF SOF
tágoras, Sócrates, los erísticos, los dia- ejerce la actividad de un σοφιστής. La ganizadas para la enseñanza. Según
lécticos y hasta el propio Platón fue- voz media (usada en forma pasiva F. Henry (apud Ernst Robert Cur-
ron llamados sofistas, sin contar con por Hesiodo, 649, pues la forma ac- tius, Europiiische Literatur una La-
que Androción, discípulo de Isócra- tiva —dice Untersteiner— fue usada teinisches Mittelalter, 1948, XI, 3),
tes, es autor de un escrito titulado sólo en la época helenística) se halla en el siglo IV de nuestra era se daba
Sócrates, sofista. Por eso Arístides en Teognis, 19, significando tanto el título de σοψ:στής al jefe de una
planteó el problema de cómo habría comunicación como posesión de la escuela, dándose el nombre de ρήτωρ
que llamar a los sofistas si Sócrates sabiduría (según hizo observar opor- (orator) a los que seguían al jefe.
es calificado de sofista. Esto se debe tunamente Bertini en su artículo IIÍ. Grupos de sofistas y tipos de
—indica— a que 'sofista' fue durante "Della varia fortuna della parola 'so- sofística. La mayor parte de las de-
mucho tiempo un "nombre común" fista' ", en Atti della R. Accademia finiciones de [I] se refieren a los so-
o "genérico". Sólo en Platón parece delle Scienze di Τ orino, IX [1873- fistas que hoy son considerados co-
haberse dado, pues, un sentido cla- 1874], págs. 850-66). En todo caso, el mo principales representantes de la
ramente peyorativo del término, sen- término adquiere cada vez más el sig- tendencia: Protágoras, Pródico, Hi-
tido reforzado por Aristóteles al es- nificado de 'poseedor de un saber pias, Gorgias, Trasímaco, Calióles, An-
cribir que la sofística es una sabi- universal', y se aplica con particular tifón, Polo, Critias, de los cuales sue-
duría aparente, φαινόμενη σοφία. Ahora justeza a Pitágoras y a los pitagóricos. len destacarse siempre los cuatro pri-
bien, esta significación es más "filo- (4) En el Symp., 208 C, de Pla- meros. Sin embargo, no siempre los
sófica" que "general". Desde el pun- tón, σοφιστής designa literalmente el historiadores y filósofos han colocado
to de vista "general" parece razona- sabio, el conocedor de lo universal a los sofistas conocidos en un grupo
ble atenerse a la significación que (Cfr., en cambio, además de los textos único. Schleiermacher (Geschichte der
dio Plutarco a 'sofista' al afirmar que antes aducidos, Rep., VI para una Philosophie, 1839, ed. Ritter, págs. 71
fueron llamados sofistas los que mez- significación claramente peyorativa). sigs.) habló de dos tipos de sofistica:
claron la doctrina de la habilidad po- Constituye un problema a la vez his- la heracliteana y la pitagórica. Rit-
lítica con el arte de la elocuencia, y tórico, filosófico y semántico el de- ter (Geschichte, Libro IV) incluyó
trasladaron su profesión —o "pra- terminar de qué modo el significado entre los sofistas a Leucipo y a De-
xis"— del ejercicio al discurso. laudatorio de 'sofista' pasó a un sig- mócrito; ambos —argüía el historia-
Ahora bien, tanto el punto de vis- nificado peyorativo, especialmente en dor— se opusieron —como el resto
ta general como el estrictamente fi- la obra de Platón. Untersteiner ad- de los sofistas— al "verdadero espí-
losófico constituyen dos extremos en- vierte que la evolución de 'sofista' ritu de la filosofía". Hermann (apud
tre los cuales tiene lugar una efectiva hacia un significado claramente pe- Zeller, I, 2· ed., 799) distribuyó la
evolución histórica de los significados yorativo tiene varias causas y no so- sofística en tres grupos: la eleática,
de 'sofista'. Así lo ha reconocido Ma- lamente la que es aducida por lo la heraclítea y la abderita. Los his-
rio Untersteiner en la "Nota sulla común en las historias de la filoso- toriadores de principios del xix ten-
parola 'Sofista'" publicada como in- fía (la reacción socrático-platónica dieron, por lo general, a considerar la
troducción a su edición y traducción contra el movimiento sofístico). En- sofística en un sentido muy amplio.
de textos sofísticos (Cfr. bibliogra- tre estas causas pueden mencionarse Esta tendencia fue ya rechazada por
fía). Seguiremos en este párrafo al distinciones que en los comienzos te- Zeller (loc. cit.), quien consideró a
mencionado autor, que ha proporcio- nían un aspecto aparentemente sólo los sofistas como formando un grupo
nado al respecto datos muy ilumina- literario — como la distinción, pro- único bien determinado y excluyó de
nativos. Según el mismo, los momen- puesta por Damasio (un contempo- ellos (como hacemos nosotros) al
tos principales de la evolución en la ráneo de Gorgias), entre el poeta y rosto de los presocráticos. La orien-
significación de 'sofistas' dentro de el sofista en su obra Περί ποιητών χ,αί tación de Zeller ha sido continuada
la historia de la cultura griega son σοφιστών , equivalente a una distin- por la mayor parte de los historiado-
los cuatro siguientes. ( 1 ) Surge ante ción entre el poeta y el prosista. Por res. Pero dentro de esta concepción
todo el concepto de sabio o "sapien- la misma época Diógenes de Apolo- más restringida de la sofística se han
te" como una afirmación de la indi- nia llamaba σοφυταί a los jónicos, a propuesto varias agrupaciones. Así,
vidualidad, especialmente acusada en diferencia de los φιλόσοφοι. A ello se Ueberweg habla de las diferencias
la época de la colonización. (2) Tie- agregó la contraposición entre el sano entre "sofistas anteriores" (Protágo-
ne lugar luego el tránsito del concep- sentido común y la artificiosidad, ras, Gorgias, Hipias, Pródico y los
to de sabio como hombre de expe- entre la busca seria de la verdad y llamados sofistas creadores) y los "so-
riencia y recursos al concepto de el juego intelectual. Los primeros ras- fistas posteriores" (que comprenden
sabio como personalidad dotada de gos fueron considerados propios de las figuras menores: Polo, Trasíma-
riqueza espiritual y no sólo de capa- los sabios; los segundos, de los so- co, Calicles, Antifón). Th. Gomperz
cidades determinadas para resolver fistas. (Geschichte, I, cap. v) no establece
ciertas situaciones. De ello arranca el Agreguemos que, no obstante el propiamente una clasificación, pero
carácter excepcional del saber propia- sentido peyorativo del nombre 'sofis- trata a Protágoras y a Gorgias se-
mente dicho a que se ha referido ta' derivado de Platón y Aristóteles, paradamente, como "figuras princi-
W. Jaeger en Paideia (tomo I). el sentido de dicho nombre como pales", de modo que el resto puede
(3) Dentro de este contexto se in- maestro o sabio persistió hasta el final ser considerado como "grupo secun-
serta el término σοφιστής en tanto que del mundo antiguo, especialmente dario". M. C. Nahm (Selections from
hombre que σοφίζεσθαι, es decir, que dentro de las escuelas filosóficas or- Early Greek Philosophy, 1950, 3» ed.,
703
SOL SOL SOL
págs. 220 y sigs.) divide a los sofistas DINAND) (1780-1819) nac. en Sch- como la teoría —a la vez gnoseoló-
en "sofistas de la cultura" (Protágo- wedt (Uckermart), profesor desde gica y metafísica— según la cual !a
ras, Gorgias) y "sofistas de la erísti- 1809 en la Universidad de Frankfurt conciencia a la que se reduce todo
ca" ( Trasímaco, Calicles, Critias ). Al- (Oder) y desde 1811 en la Universi- lo existente es la conciencia propia,
gunos autores distinguen entre "sofis- dad de Berlín (de la cual fue rector mi "yo solo" (solus i p s e ) . Lo usual
tas educadores" y "sofistas retóricos". durante los años 1814-1815), repre- es distinguir, sin embargo, entre el
Eugène: Duprét'l (Cfr. libro citado en sentó en su estética las concepciones solipsismo gnoseológico, llamado a
la bibliografía) ha negado que los fundamentales del idealismo postkan- veces metodológico, y el solipsismo
cuatro grandes sofistas (Protágoras, tiano. Ahora bien, frente a la insisten- metafísico. El primero es simplemen-
Gorgias, Predico, Hipias) puedan tra- cia de algunos autores idealistas en la te un momento —lógico— en un
tarse como un grupo único; al enten- unidad de todo en el seno del Abso- proceso que tiene por finalidad prin-
der de dicho autor, cada uno de ellos luto, Solger destacó de continuo el cipal osenlar en un suelo seguro las
posee una doctrina original, irreduc- incesante juego entre lo limitado y verdades que deben ser consideradas
tible a la de los demás sofistas. lo ilimitado, entre las formas visibles como principios. En este sentido se
Ilermann Roller, Die griechischen y el mundo inteligible. Este juego da dice de la duda metódica de Des-
Sophisten zu Sokrates' una Platons varios resultados. Por un lado, pone cartes y, en general, de todo el
Zeít una ihr Einfluss auf Bcredsam- de relieve la insuficiencia e insigni- idealismo gnoseológico moderno, que
keit una Philosophie, 1832. — está fundado en un solipsismo. Sin
W. G. F. Roscher, De historicae ficancia de lo visible frente a lo in-
doctrinae apud sophistas majores ves- teligible. Por otro lado, destaca que embargo, no todo lo que R. B. Perry
tigiis, 1838. — Valat, "Essai histori- la contemplación estética, aunque per- llama la p o s t u l a c i ó n egocéntrica
que sur les sophistes grecs" ( L'Inves- mite una visión de la Idea, es ilu- puede ser considerado como de ín-
tigateur, Setiembre, Noviembre, Di- soria. De ahí la necesidad de com- dole solipsista. En rigor, la signi-
ciembre de 1859). — Theodor Gom- prender dos conceptos que desem- ficación propia de este término com-
perz, "Die griechischen Sophisten" peñan un papel fundamental en la prende casi exclusivamente el so-
Deutsches Jahrbuch, VII (1863). — estética de Solger: el de tragedia y lipsismo metafísico, derivado o no
H. Sidgwick, "The Sophists", Journal
of Philologu, IV (1872), 288-307; el de ironía. La tragedia se hace pa- del gnoseológico. Este solipsismo
V (1873), 66-80. — W. Bethe, Ver- tente en el reconocimiento del dua- puede darse, además, bajo dos for-
such einer sittlichen Würdigung der lismo de los dos reinos; la ironía (que mas: o el ipse de que se trata es
sophistischen Redekunst, 1873. — E. es ironía trágica) se manifiesta desde estrictamente individual; o es inter-
Sclinippel, Die Hauptepochen in der el instante en que el hombre recono- individual o, mejor dicho, universal.
Entwicklung des Erkenntnisproblems. ce que la comprensión de todo es Ahora bien, como la interindividuali-
I. Die Widerlegung der sophistischen equivalente a la destrucción de todo. dad o la universalidad del yo no des-
Erkenntnistheorie im Platonischen La ironía no es, empero, para Solger, tacan de modo suficiente ese solus
Theatct, 1874. — Th. Funk-Brentar.o,
Les sophistes grecs et les sophistes el fundamento de la imaginación: es ipse en que el solipsismo se basa,
contemporains, 1879. — A. Chiapelli, la base del reconocimiento de la rea- una nueva reducción de su signifi-
"Per la storia délia sofistica greca" lidad. cado para llegar a un concepto más
Archiv fur Geschichte der Philoso- Obras: Sophokles' Tragodien, 1808. propio obligan a encuadrar todo
phie, III (1890), 1-21. — A. Lasson, — De explicatione ettipsium in lingua solipsismo dentro del solipsismo me-
Sokrates und die Sophisten, 1909. — graeca, 1811. — Erwin. Vier Gesprà- tafísico basado en la individualidad
Heinrich Gomperz, Sophistik und che über das Schone und die Kunst, del yo. Debe advertirse, con todo,
Rhetorik, dos Bildungsideal des •2 vols., 1815, rééd. R. Kurtz, 1907
que no se puede en modo alguno
ε λέγειν in seinem Verhciltnis zur (E. Cuatro conversaciones sobre lo
Philosophie des V. Jahrhundertes, helio y el arte). — Philosophische considerar como solipsista la radica-
1912. — G. Saitta, L'inuminismo dél- Gesprache, 1817 (Conversaciones fi- ción de toda realidad en "mi vida"
ia sofistica greca, 1938. —- Del Grun- losóficas). — Obras postumas: Nach- en el sentido de Ortega o en el je
driss de Zeller (VÉASE) se ha trad, gelassene Schriften und Briefwechsel, mêmes en el sentido de Heidegger,
al esp. la parte relativa a los sofistas ed. L. Tieck y F. von Raumer, 2 vols., que son precisamente intentos de
en el tomo: Sócrates (/ los sofistas, 1826. — Vorlesungen über Aesthetik, absorber, superándolas, las dos posi-
1955. —· Félix Heinimann, Nomos ed. K. W. L. Heyse, 1829 (Lecciones ciones insuficientes del realismo y del
und Pht/sis. Herkunft und Bedeutung sobre estética). — Correspondencia idealismo. Así, el solipsismo stricto
einer Antithèse im griechischen Den- con Tieck, ed. Matenko, 1932. —
Véase J. Heller, Solgers Philosophie sensu es aquel que queda encerrado
ken des 5. Jahrhunaerts, 1945 [Cua-
derno 1 de los "Schwerizerische Bei- der ironischen Dialektik, 1928 (Dis.). en los límites del solus ipse sin posi-
trage zur Altertumswissenschaft", bajo — W. Linden, Solger und Hegel, bilidad de salida al exterior. Por eso
la dirección de Bernard Wyss y 1938 (Dis.). el solipsismo es una doctrina aun más
otros]. — Véase también la bibliogra- SOLIPSISMO. El idealismo subje- radical que el idealismo berkeleyano,
fía de los artículos GORGIAS, HIPPIAS, tivo gnoseológico, que reduce todos el cual salva la existencia de las con-
PHÓDICO, PROTÁGOHAS. — Para edi- los objetos, como objetos de conoci- ciencias singulares en su singularidad
ciones críticas de textos ( aparte Diels- y es, en el fondo, un inmaterialismo.
Kranz), véase Eugène Dupréel, Les miento, a contenidos de conciencia, y
sophistes (Protágoras, Gorgias, Prodi- el idealismo metafísico, que niega la El solipsismo extremo y consecuente
cus, Hippias), 1947. — M. Unterstei- existencia o, mejor dicho, la subsisten- se halla, por lo tanto, en quienes,
ner, I sofisti. Testimoniante e Fram- cia, del mundo externo, conducen al como Schuppe y, sobre todo, como
menti, 2 vols., 1949. solipsismo. Éste puede definirse como Schubert-Soldern, pretenden atenerse
SOLGER (KARL WILHELM FER. la radicalización del subjetivismo, de tal modo a la positividad de lo
704
SOL SOL SOL
dado, que lo dado sólo puede serlo tituyen el amor a sí mismo (Selbst- tripartito que, análogo al de Hegel, es
a una conciencia, esto es, a la pro- sucht: solipsismus)". Éste se mani- aplicado por Soloviev a toda realidad
pia. Por lo demás, Schubert-Soldern fiesta en un amor a sí mismo que histórica. El segundo período, conside-
defendió explícitamente la posición adopta la forma de la suficiencia rado como teosófico, aspira a una
solipsista, por cuanto ésta era, a su (philautia) o bien la forma de la realización de la Sofía o Sabiduría
entender, la única forma de evitar arrogancia (arrogantia) (Cfr. K. p. V., que integre en su seno todos los ele-
la afirmación metafísica de la tras- 129). mentos de las tradiciones anteriores
cendencia. Wilhelm Schuppe, Der Solipsis- y que sustituya la orientación primi-
En otros dos sentidos se ha hablado mus, 1898. — A. Krzesinski, Une tiva hacia las fuerzas personificadas
en el pensamiento contemporáneo de nouvette phílosophie de l'immanence. y la orientación racionalista atomiza-
Exposé et critique de ses postuláis, dora, por una tendencia mística "uni-
solipsismo. En primer lugar, se ha 1931 [sobre Schuppe y H. Rickert].
considerado solipsista cierto momen- — Annibale Pastore, II solipsismo, totalista". El tercer período, el teocrá-
to de la filosofía de Husserl. Aunque 1924. — Enrico Castelli, Idealismo e tico, esencialmente práctico, es el
éste intenta precisamente superar esta solipsismo. Saggi critici, 1933. — E. consagrado a la unión de las dos
posición, parece que ella es por lo Castelli, L. Lavelle, M. Heidegger, et Iglesias, la ortodoxa y la católica
menos un instante necesario en la re- al, II solipsismo. Áltente e comuni- —así como del judaismo— con vistas
ducción a la conciencia trascendental. cazione, 1950 [de Archivio di filoso- a una teocracia universal y libre que
Como señala Joaquín Xirau, aunque fía, ed. E. Castelli]. — Andreas Kon- sea al mismo tiempo la síntesis de
"no es posible ya decir esse est per- rad, Der erkenntnistheoretische Sub- los momentos opuestos de la historia
cipi, dando a la percepción el sentido iektivismus. Geschichte und Kritik. de Occidente. Esta teocracia puede
de la sensación", resulta que "segui- Vol. I: Über die Grenzen der erkennt- ser organizada bajo la égida del pue-
nistheoretischen Subjektivierung, 1962. blo ruso, pero la "tercera Roma"
mos encerrados en nosotros mismos", Sobre el llamado solipsismo lingüísti-
y que "la ciencia absoluta constituida co: J. R. Weinberg, An Examination a que daría lugar semejante organi-
en mí y por mí vale sólo para mí" of Logical Positivism, 1936 (trad, zación no debe ser considerada, se-
(La filosofía de Husserl, 1941, pág. esp.: Examen del positivismo lógico, gún Soloviev, como un imperialismo
199). Ahora bien, Husserl solu- 1959). paneslavo, sino simplemente como la
ciona este primer encierro de la con- SOLOVIEV (VLADIMIR), en inyección de nueva sangre a la his-
ciencia por medio de su teoría de la nuestra transcripción: Solov'év (1853- toria de Occidente que, a su vez, con-
intersubjetívidad monadológica, se- 1900) nació en Moscú y estudió filo- tribuiría a la unión con toda su tra-
gún la cual la conciencia aparece sofía y ciencias en la Universidad de dición histórica. El cuarto período,
como algo esencialmente "abierto", y la misma ciudad. Las conferencias que llamado apocalíptico, se caracteriza
de consiguiente, como algo esencial- dio en Moscú como "docente priva- por una acentuación de la aspiración
mente conectado con los demás yoes do" alcanzaron gran resonancia, con- mística a la unitotalidad, por un es-
y con el mundo en una "comunidad siderándosele como hombre inspirado fuerzo destinado a mostrar que ha
trascendental" (véase INTERSUBJETI- y profético. Después de un breve via- llegado la época en la cual la Sofía
vo). En segundo lugar, se ha califica- je a Egipto, Soloviev regresó a Rusia, va a encarnar en la humanidad divi-
do asimismo de solipsista cierto mo- enseñando en Moscú y en San Peters- nizada. Desde el punto de vista más
mento en la evolución del pensamien- burgo hasta 1881, cuando experimen- propiamente filosófico, el pensamien-
to de Wittgenstein y de algunos de los tó dificultades por su actitud de cle- to de Soloviev se opone, en todo
partidarios del positivismo lógico. En mencia hacia los asesinos del Zar Ale- caso, continuamente tanto al empiris-
el caso de Wittgenstein se trata de jandro II. Gran parte de la actividad mo como al racionalismo de Occiden-
un "solipsismo lingüístico". La solu- de Soloviev fue consagrada a los pro- te, a los cuales acusa de disolver, en
ción de este solipsismo ha sido pro- blemas religiosos y eclesiásticos de la última instancia, toda verdad. La ver-
puesta por varias doctrinas: una de Iglesia ortodoxa rusa en relación con dad radica, según Soloviev, en la
ellas es el fisicalismo (VÉASE); otra otras Iglesias, especialmente con la realidad absoluta, la cual condiciona
es el empleo del modo formal de ha- de Roma. la verdad del objeto tal como se ofre-
blar, en vez del modo material (véase Muy influido durante su juventud ce al pensamiento y, por consi-
VERIFICACIÓN), lo que hace que las por el positivismo y luego por el idea- guiente, la verdad del pensamiento
sentencias puedan ser intersubjetivas lismo alemán; situado en la encrucija- mismo. Mas la captación de semejan-
desde el comienzo y pueda traducirse da del gran debate entre el eslavofi- te verdad no debe buscarse en la
todo enunciado protocolario a un len- lismo y el occidentalismo, Soloviev abstracción, como el racionalismo pro-
guaje intersubjetivo, pero no trascen- pasó por cuatro períodos en el curso pugna, ni en la experiencia externa,
dental. de su evolución vital y filosófica. El como propugna el positivismo y el
El solipsismo es entendido también primer período, que podría llamarse empirismo, sino en la experiencia
a veces en un sentido moral, como crítico, se caracteriza por un análisis interna, que revela a la vez lo abso-
manifestación del egoísmo — y por del empirismo y del racionalismo de luto y lo concreto del ser verdadera-
ello el solipsismo es calificado a veces Occidente, los cuales rechaza en nom- mente existente. Sólo la aprehensión
de egoísmo metafísico. Kant señala bre de una tradición que tiene sus raí- de esta absoluta verdad puede jus-
que "todas las inclinaciones (que pue- ces en el eslavofilismo, pero no sim- tificar y fundamentar a la vez la
den ser reunidas en un sistema to- plemente para aniquilarlos, sino para especulación ideal y la ciencia de
lerable, y cuyo apaciguamiento recibe sumirlos en una unidad superior, de la realidad del mundo externo. La
el nombre de felicidad propia) cons- acuerdo con un esquema dialéctico filosofía de Soloviev, que en muchos
705
SOL SOM SO Ñ
puntos se aproximaba al último perío- tologia). — E. Trubetskoy, Miroso- na). — F. Engels, 1895. -— Soziali-
do de Schelling, tendía, en el fondo, zertsanié, V. Solov'éva, 2 vols., 1913. smus und soziale Betvegung im 19.
a una conciliación de las verdades — E. Radlow, Solovief, 1913. — G. Jahrhundert, 1896, 10" ed. con el tí-
particulares no sólo de la ciencia y Sacke, Solowjeivs Geschichtsphiloso* tulo: Der proletarísche Sozialismus
de la metafísica, sino también del phie, 1929. — W. Szylkarski, Solow- (Marxismus), 2 vols., 1924, 9» ed.,
panteísmo y el teísmo especulativo. jews Philosophie der All-Einheit, 1932. 1920 ( Socialismo y movimiento social
Así, Soloviev llegó a considerar la — D. Strémooukhoff, V. Solovieff et en el siglo XIX - El socialismo prole-
son cuvre messianique, 1935. — Peter tario [Marxismo]). — Technik und
realidad total como un organismo que P. Zouboff, Godmanhood as thé Main
evoluciona también según un esque- Wirtschaft, 1901 (Técnica y econo-
Idea of thé Philosopha/ of V. Solovyev, mía). — Der moderne Kapitalismtis,
ma dialéctico que va de la unidad 1944 (tesis). — P. Muckermann, S. 1902, 7» ed., 1928. — Wirtschaft und
sin contenido ni contradicción a la T., W, S., Zur Begegnung zwischen Mode, 1902. — Das Lebcnswcrk von
unidad que supera las contradicciones Russland und abendland, 1945. — E. K. Marx, 1909. — Die Juden und das
tras un período de diferenciación y Munzer, Solovyev: Prophet of Russian- Wirtschaftslebcn, 1911, 15'^ ed., 1924
de descomposición. Esto esquema Western Unity, 1956. — Ludolf Mii- (Los judíos y la vida económica). —·
ller, Das religionsphilosophische Sys- Der ¡Bourgeois, 1913 (trad, esp.: El
puede aplicarse asimismo a la histo- tem Vladimir Solovjevs, 1956 [Quellen
ria y al individuo, pues en la primera burgués, 1953). — Luxus und Kapi-
und Untersuchimgen zur Konfession- talismus, 1913, 2' ed., 1922 (trad,
aparece la sucesión del paganismo skunde der Orthodoxie, 1], esp.: Lujo y capitalismo, 1926). —·
antiguo, sucedido por el cristianismo S O M B A R T (WERNER) (1863- Die Ordnung des Wirtschaftslebens,
que se va disolviendo hasta la Revo- 1941) nació en Ermsleben (Harz, 1924, 2» ed., 1928 (El orden de la
lución Francesa y que se supera por Sajonia). De 1890 a 1906 fue "profe- vida económica). — Die drei Natío*
la nueva teocracia libre del futuro, y sor extraordinario" en Breslau, de nalokonomicn, 1960. — Die Ziikunft
en el segundo surge como la ingenui- 1906 a 1917 profesor en la Escuela des Kapitalismus, 1932 (El futuro del
dad de la vida, superada por la con- Superior de Comercio de Berlín, y capitalismo). — Deutscher Sozialís-
tradicción y ésta a su vez por la mus, 1934. — Weltanschatiung, Wis-
desde 1917 a 1931, profesor en la senschaft und Wirtschaft, 1938 (Con-
madurez integral del ser humano. Fi- Universidad de Berlín.
nalmente, la verdad total es la con- cepción del mundo, ciencia y econo-
Sombart se destacó por sus traba- mía). — Vom Mcnschen. Vcrstich
seguida cuando el conocimiento in- jos sociológicos e históricos, especial- einer geiteswissenschaftlichen Anthro-
tegral o absoluto, es decir, la teosofía mente por sus estudios sobre la evo- pologie, 1938 (Del liombrc. Ensayo
libre, substituye, integrándolos, los lución del capitalismo. Aunque partió de antropología filosófica).
conocimientos unilaterales proporcio- del marxismo, sometió luego éste a Véase Arthur Nitscli, Sombarts Stcl-
nados por la religión, la filosofía y crítica desde el punto de vista de la lung zum Sozialismus, 1931. — G. A.
la ciencia, del mismo modo que la Gross, Die wirtschaftslhcorctisclicn
idea de la función económica como Grundlagen des "Modcrnen Kapitalis-
ética es la que puede unir los tér- "disposición económica". Esta "dispo- mus" von S., 1931. — \V. Engel. Max
minos parciales de la lógica y de la sición" es de índole cultural y espiri- Webers und W. Sombarts Lehrc von
metafísica en un Absoluto al cual tual, de modo que los desarrollos eco- den Wirtschaftsgesetzen, 1933. — A.
puede llamarse propiamente la Hu- nómicos son fases en la historia de Sapori, W. S. (1863-1941), 1944.
manidad divina. disposiciones espirituales de carácter SOMNIUM SCIPIONIS. Véase MA-
Obras principales: Filosofskié nat- social. Para Sombart, la sociedad es la CROBIO; SUEÑO DE ESCIPIÓN.
chala tséllnovo znaniá, 1877 (Los prin-
cipios filosóficos del conocimiento unidad de sus propios productos es- SOÑAR, SUEÑO. Entendiendo aho-
integral). — Krizis zapadnoy filosofa, pirituales, manifestados en el Estado, ra el soñar y el sueño como el tener
1874 (La crisis de la filosofía occi- el Derecho, la economía, las creencias sueños mientras se duerme, considera-
dental). — Kritika otvlétchénníj nat- religiosas, etc. El estudio de la socie- remos brevemente varios modos de
chal, 1877 (Crítica de los principios dad se lleva a cabo mediante un mé- concebir e interpretar el soñar, espe-
abstractos). — Isíoriá i bi/duchtsch- todo que Sombart ha llamado "nooso- cialmente en la medida en que el
nost' téokratii, I, 1887 (Historia y ciológico", similar al "método cientí- sueño ha planteado problemas a la
futuro de la teocracia}. — Russkaá fico-espiritual". filosofía.
idea, 1909 (publicada antes en fran-
cés: L'idée russe, 1888). — Oprav- Los trabajos sociológicos y "nooso- Con frecuencia se ha considerado el
danié dobra, 1897 (La justificación ciológicos" de Sombart culminaron en soñar como una "segunda vida" dis-
del bien). — Téoretitchéskoi filosofa, una antropología filosófica como cien- tinta de la vida en estado de vigilia,
1S97-1899 (Filosofía teórica). — cia del espíritu. Según Sombart, el pero relacionada con ésta de varios
Povést' ob Antijrísté, 1900 (Historias hombre es un productor espiritual s«¡ modos: como revelación de lo que no
del Anticristo). — Edición de obras generis. El hombre no se agota en lo se alcanza fuera del sueño, como pre-
completas: Sotchinéniá, 10 vols., 1901- instintivo y en lo natural; su caracte- anuncio de acontecimientos futuros,
1903 ( en trad, esp., Rusia y la Iglesia rística es la acción libre en cuanto ser etc. De ahí la "interpretación de los
espiritual, 1953). — Véase'A. Turnar- social. Sombart elaboró una serie de sueños" en cuantos sueños profetices.
kin, Wladimir Solowjew ais Philosoph, Desde este punto de vista puede con-
1905. — L. Apostolow, W. Solovieff, tipologías con el fin de determinar las
1909. — F. Steppuhn, W. Solovief, condiciones generales dentro de las siderarse, por ejemplo, el famoso Sue-
1910 (Dis.). — Mgr. Michel d'Her- cuales puede precederse al estudio de ño de Escipión (VÉASE) o Somnium
bigny, Un Newman Russe. W. Solo- los hechos históricos y como funda- Scipionis.
cief, 1911 (trad, esp.: V. S. El New- mento histórico-cultural. A veces se ha tomado el sueño co-
man ruso, 1945). — J. B. Séverac, Escritos principales: Romische mo argumento para la duda (VÉASE).
W. Solovief, 1911 (introducción y an- Campagna, 1888 (La campiña roma- El caso más conocido es el de Desear-
706
SON SON SOR
tes, cuando utiliza el sueño para po- modo, el sueño es un modo de descar- 1922. — G. Schmied, Die seelische
ner de relieve que nada puede acep- garse de pensamientos y emociones Innenwelt des Traumlebens, 1937. —
tarse como absolutamente cierto ex- inconscientes reprimidas durante el Albert Béguin, L'áme romantique et
cepto el Cogito (véase COGITO, ERGO estado de vigilia. Por eso puede pro- le revé, 1939. — A. Teillard, Traum-
SUM). En efecto, lo que podemos pen- cederse a una "interpretación de los si¡mbolik. Ein Tranmbucli auf tiegen-
sar que es real, podría ser simplemen- psychologisclier Grundlage, 1944. —·
sueños" como la propugnada y prac-
te soñado. Descartes reconoce que las ticada por Freud. Recientemente se E. Canciellieri, Psioanalisi del sogirn,
1948. — Problémes du revé, 1958
imágenes que se tienen durante el ha descubierto que hay la posibilidad (Bull. Soc. Franc. de Phil. 51 [1958]:
sueño son menos vividas que las que de que el sueño sea el esfuerzo ejecu- Exposición de Roger Caillois. Discu-
se tienen durante el estado de vigilia. tado por el cuerpo para liberarse de sión de G. Berger, J. d'Ormesson et
Ello podría establecer una distinción un tóxico producido por el sistema (//.). — Norman Colman, Op., cit.,
entre la "realidad" y el "mero sueño", nervioso central, pero aun en este caso Supra.
pero Descartes manifiesta que no hay no so elimina totalmente la teoría psi- SOREL (GEORGES) (1847-1922)
indicios suficientes para establecer una coanalítica o, en general, psicológica nació en Cherburgo (Manche, Nor-
clara separación entre lo "real" y lo del sueño, pues cualquier teoría do mandía). Estudió la carrera de inge-
"soñado", ya que puedo haber sido este carácter puede muy bien apoyar- niero de puentes y caminos y ejerció
engañado durante el sueño no menos se en datos fisiológicos o neurofisioló- la profesión durante algunos años.
que durante la vigilia. En cambio, al- gicos e indicar, por ejemplo, que la Estuvo empleado asimismo en la
gunos autores, como Hume, que des- iniciación química del proceso del "École des Hautes Études", en París,
tacan la diferencia en el carácter vi- sueño es usada como una de las fases y consagró gran actividad a las cues-
vido entre distintas clases de impre- en la manifestación de emociones re- tiones sociales y políticas. En 1895
siones, no pueden aceptar que las primidas. fundó la revista Devenir social, que
impresiones "meramente soñadas" no Una de las posibles teorías sobre el se publicó hasta 1897, y colaboró ac-
puedan distinguirse de las recibidas sueño es la de que en el curso del so- tivamente en revistas de tendencia so-
en el estado de vigilia. ñar la conciencia queda libre de lo cialista y democrática.
En ocasiones el sueño ha sido con- que Bergson (que ha propuesto una de Influido por Nietzsche, en parte por
siderado como expresión de la vida tales teorías) llamaba "la atención a Marx, y luego por Bergson, Sorel negó
misma (es el fumoso tema de la "vida la vida". Por eso en el estado del sue- sucesivamente todas las posiciones po-
es sueño", de Calderón, que tiene ño las actividades psíquicas no están, líticas y filosóficas a las que se había
muchas manifestaciones en la literatu- por decirlo así, "canalizadas" y pue- adherido, al hilo de una crítica de la
ra, tales como el "estar nuestra vida den manifestarse con una libertad que cultura que, sin embargo, coincidían
hecha de la sustancia de los sueños", permite combinaciones inconcebibles en gran medida con todas ellas. Ante
de Shakespeare, etc.). Ello puede en- durante el estado de vigilia. todo, se dirigió contra el intelectualis-
tenderse de varios modos. Por una Se ha investigado también el sueño mo, al cual acusó de hipócrita y bur-
parte, como afirmación de que lo que por medio de un análisis lingüístico gués, contra la pretensión de llegar a
consideramos real podría muy bien de lo que se quiere decir al usar ex- verdades absolutas. No hay, según él,
ser un sueño. Por otra parte, como presiones tales como 'Yo sueño', 'Sé verdad absoluta, pues toda "verdad"
intuición de que la brevedad de la que sueño', etc. Norman Malcolm, es mero instrumento para realizar la
vida hace de ella una sombra, un que ha consagrado una obra especial acción propuesta, y ello no sólo en la
sueño, una ficción, en contraste con la al soñar, ha manifestado que no se ciencia, sino también y muy especial-
realidad plena de la "vida perdura- puede saber que uno está soñando; mente en la moral y en la historia.
ble". Luego, como idea de que los solamente se puede saber que uno Las "verdades" son, en realidad, para
hombres son los sueños de Dios en un "ha soñado". Nadie, en suma, puede Sorel, "mitos", pero mitos con los
sentido parecido a como los persona- saber que sueña mientras está soñan- cuales la realidad es doblegada, for-
jes de ficción son "sueños de los hom- do, de modo que el recordar que uno zada y conformada. Al mito del inte-
bres" (Unamuno). ha tenido un sueño no puede redu- lectualismo burgués opone el mito del
Uno de los problemas que se han cirse a saber que uno ha tenido un sindicalismo revolucionario del prole-
suscitado con respecto al sueño en su sueño, porque previamente sabía que tariado, el mito de la huelga, de la
relación con el estado de vigilia es el lo ha tenido. En suma, enunciados acción directa y de la violencia. Sólo
de si es posible que haya en el sueño como 'Soñé esto o lo otro' son siempre, estos mitos son para él auténticos,
(o los sueños) una continuidad seme- dice Malcolm, "de naturaleza inferen- pues se hallan desprovistos de hipo-
jante a la que existe, o parece existir, cial" (Dreaming, 1959, pág. 65). cresía; además, la realización de los
en la vida real. En tal caso se darían Historia: L. Binswanger, Wandlun- mismos permite, según Sorel, conquis-
"dos vidas" en la misma persona: la gen in der Auffassting una der Deu- tar la libertad humana, ahogada por
de la vigilia y la del sueño, siendo tung des Traumes von den Griechen el moralismo y el intelectualismo bur-
imposible distinguir cuál es la vida bis zur Gegenwart, 1928. — C. von gueses. Hay que advertir, de todos
"real". Konig-Fachsenfeld, Wandlungen des modos, que a pesar del combate de
El sueño ha sido investigado por Traumproblems von der Romantik bis Sorel contra lo que Nietzsche llamaba
filósofos, psicólogos, fisiólogos, de muy zur Gegenwart, 1935. — Pedro Me-
seguer, S. J., El secreto de los sueños, "moralina", resuenan en la obra del
distintas maneras. Entre las modernas 1956. — Obras diversas: Sigmund pensador francés no pocos acentos
teorías sobre el sueño se ha destacado Freud, Die Traumdeutung, 1900. — "morales" — especialmente si enten-
la psicoanalítica, según la cual, grosso W. Stekel, Die Sprache des Traumes, demos por éstos el tipo de reflexión
707
SOR SOR SOT
moral de ciertos escritores franceses (2) Asimismo se llama sorites a un mistas, Soto afirma la necesidad de
(por ejemplo, Vauvenargues). Las re- polisilogismo abreviado en el cual el que las causas segundas sean movidas
flexiones de Sorel ejercieron gran in- atributo de cada proposición com- por Dios para actuar, pues de lo
fluencia en ciertos movimientos polí- ponente es el sujeto de la proposición contrario habría que aceptar la exis-
tico-sociales de la época, en particu- siguiente, siendo idénticos los sujetos tencia de movimientos surgidos de
lar en el fascismo italiano y en una de la premisa mayor y de la conclu- otras fuentes que la divina, pero ello
parte del sindicalismo revolucionario. sión. El tipo más corriente de sorites no quiere decir que Dios sea el
Obras: Le procès de Socrate, 1889. es el expresado en el esquema: autor del mal.
— La ruine du monde antique, 1901 A es Β; Β es C; C es D; luego, A Se destaca hoy la contribución de
(trad, esp.: La ruina del mundo anti- es D. También se define como un Domingo de Soto a las cuestiones fí-
guo, s/f. ). — Introduction à l'écono- polisilogismo abreviado en el cual sicas. En sus comentarios sobre la
mie moderne, 1903. — Réflexions está sobreentendida la conclusión de Physica aristotélica Domingo de Soto
sur la violence, 1906 (trad, esp.: cada silogismo, con excepción de la mostró poseer un conocimiento amplio
Reflexiones sobre la violencia, 1915). del último. Así, por ejemplo: A es de la cinemática de los mertonianos
— Le système historique de Renan, B; C es A; D es C; E es D; lue- (VÉASE), y en particular do los traba-
1906. — La décomposition du mar-
xisme, 1907. — Les illusions du pro- go, E es B. jos de Tomás Bradwardine, Guillermo
grès, 1908 (trad, esp.: Las ilusiones SORLEY (WILLIAM RITCHIE). de Heytesbury, y de los trabajos de
del progreso, s/f. [aprox., 1909]). — Véase HEGELIANISMO. Pablo de Venecia y de Alberto de Sa-
La révolution dreyfusienne, 1909. — SOTO (DOMINGO DE) (1494- jonia. Según M. Clagett (véase obra
Matériaux d'une théorie du prolétariat, 1560) nac. en Segovia, estudió en citada en bibliografía), se hallan en
1919. — Véase M. Ascoli, G. Sorel, las Universidades de Alcalá y París, las Quaestiones de Domingo de Soto
1921. — P. Perrin, Les idées sociales y profesó durante algún tiempo en "el primer enunciado de la caída li-
de G. Sorel, 1925. — Gaétan Pirou, la primera de ellas. En 1524 ingresó bre [de los cuerpos], con aplicación
G. Sorel (1847-1922), 1927. — Mi- en la Orden de los Predicadores y explícita de las implicaciones infinite-
cliael Freund, G. Sorel. Der revolutio- en 1532 obtuvo la cátedra de víspe- simales de las discusiones de los mer-
nâre Konservatismus, 1932. — G. San- tonianos". En efecto, Domingo de
tonastaso, G. Sorel, 1932. — Pierre ras de teología en la Universidad de
Ángel, Essais sur G. Sorel. De la no- Salamanca. Desde 1545 hasta 1547 Soto estableció, siguiendo a los mer-
tion de classe à la doctrine de la vio- intervino en las deliberaciones del tonianos, que un movimiento unifor-
lence), 1936. — F. Rossignol, La Concilio de Trento. Después de memente acelerado se mide con res-
pensée de G. Sorel, 1948. — R. haber sido confesor de Carlos V, re- pecto al espacio atravesado en un
Humphrey, G. Sorel. Prophet without gresó a Salamanca en 1550, donde tiempo dado por su velocidad media.
Honor. A Study in Anti-Intellectua- ocupó la cátedra de prima de teolo- Ejemplo de ello es un cuerpo que cae
lism, 1951. — j. H. Meisel, The Gé- durante una hora acelerando unifor-
nesis of G. Sorel. An Account of His gía. Domingo de Soto escribió nu-
merosas obras: de exégesis bíblica, memente su velocidad de O a 8. Este
Formative Period followed by a Study
of His Influence, 1951. — Irving de teología, de filosofía, y de Dere- cuerpo atraviesa el mismo espacio que
Louis Horowitz, Radicalism and the cho. La más influyente de estas obras otro cuerpo que se mueva uniforme-
Revolt against Reason: The Social fue su tratado sobre la justicia y el mente durante una hora α la veloci-
Théories of G. S., 1961. — Georges Derecho, compuesto bajo la inspira- dad 4. Clagett indica que Domingo
Goriely, Le pluralisme dramatique de ción de Santo Tomás de Aquino y de Soto no fue probablemente el pri-
G. S., 1962. mero que aplicó la regla dada por los
alentado por un espíritu análogo al
SORITES es: ( I ) un razonamiento que se encuentra en las conferencias mertonianos para determinar la distan-
sofístico en el cual se pregunta si un sobre Derecho de Francisco de Vi- cia en un movimiento uniformemente
montón, σωρός, de objetos sigue sien- toria (VÉASE). Entre las obras filo- acelerado, pero "su obra sigue siendo
do un montón cuando se ha qui- sóficas figuran comentarios a las la primera referencia a tal aplicación
tado un objeto; al contestarse afirma- Summulae de Pedro Hispano, y a de que tenemos noticia, y, desde lue-
tivamente se quita otro objeto y se escritos lógicos y físicos del Estagi- go, anticipa en más de un siglo el uso
formula la misma pregunta hasta rita. Aunque la orientación general por Calileo de la fórmula medieval".
llegar a un solo objeto, que no es de estos comentarios es tomista, Do- Los resultados obtenidos por Do-
evidentemente un montón. El proble- mingo de Soto se separa, empero, mingo de Soto se hallan en particular
ma se reduce entonces a preguntar varias veces de la doctrina del Aqui- en las páginas de las Quaestiones de-
con cuántos objetos se forma un nate, en particular respecto a la po- dicadas al examen de "si la velocidad
montón (o, en los sofismas análogos sición que ocupan ciertos problemas de movimiento con relación al efecto
presentados por los megáricos y es- metafísicos. Así ocurre, por ejemplo, es medida por la cantidad de espacio
cépticos, cuántos pelos constituyen con la cuestión de la distinción atravesado" (Utrum veladlas motus
una cola de caballo o cuántos cabe- (VÉASE) real entre la esencia y la ab effectu attendatur penes quantita-
llos deben quitarse para decir de existencia, distinción que Soto no tem spatii, quod transitur).
alguien que es calvo). En el sorites estima, como otros tomistas, la base De las obras de Domingo de Soto
no se tiene en cuenta que el término ontológica fundamental del pensa- destacamos: Ad Sanctum Conciüum
'montón' sólo tiene en el lenguaje or- miento del autor de las Summas, En- Trídentinum De natura et grafía libri
dinario una significación vaga (o con- tres, 1549, reimp., 1964. — Comenta-
tre sus trabajos teológicos destacan rios a las Summulae (1529), a las
vencional) a la cual no va unida las doctrinas de Soto sobre la natu- Sentencias [IV] (1561-1572), a lo»
ninguna determinación cuantitativa. raleza y la gracia; como otros to- escritos lógicos ( 1544 ), de Aristóteles,
708
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Las Quaestiones físicas a que nos re- valga a descualificar y a desrealizar. consideración de la realidad desde el
ferimos en el texto son las Quaestiones Y ello no porque haya identificado punto de vista universalista. Esta teo-
super acto libros Physicorum Aristote- previamente realidad con cantidad, ría es, propiamente, una ontología en
lis (1555). — De iustitio et iure, libri sino a la inversa: porque Spaier no la cual aparece el todo no sólo como
decem (1553). — Véase V. D. Carro, admite que la cantidad, y la medi-
Los colaboradores de Vitoria: Domin- distinto de sus elementos y no sólo
go de Soto y el Derecho de gentes, ción mediante la cantidad, alcance como contrapuesto a ellos, sino como
1930. — Id.; id., Domingo de Soto y jamás a suprimir la cualidad. Ahora lo único verdaderamente real y on-
su doctrina jurídica. Estudio teologico- bien, irreductibilidad de cualidad a tológicamente subsistente. En verdad,
jurídico e histórico, 1944 [Biblioteca cantidad no quiere decir imposibili- el todo es lo único que hay, y el todo
de teólogos españoles, XII]. — M. dad ontológica de medir. De hecho, excluye como tal toda causalidad en
Solana, Historia de la filosofía espa- la medida es también una determi- sentido genético, toda relación en
ñola. Época del Renacimiento (Si- nación de lo real, pero una determi- el sentido de combinación y enlace
glo XVI), 1941, págs. 91-130. — A. nación que nos conduce de nuevo a de cosas entre sí, todo ser en sí está-
Z. Vergara, La filosofía de la ley la cualidad en vez de suprimirla, tico e inmutable. La noción de tota-
según Domingo de Soto, 1946. — M. pues la medida señala el grado de lidad que constituye el fundamento
Clagett, The Science of Mechanics in magnitud, el valor numérico den- de la doctrina universalista no parece,
the Mídale Ages, 1959 [University of tro del cual se da cada forma de
Wisconsin Publications in Medieval pues, poder traducirse intelectual-
cualidad. mente más que con una forma tauto-
Science, 4], especialmente pág. 555
y págs. 658 y sigs. — Jaime Brufau Obras principales: La Pensée con- lógica: la totalidad es, en último tér-
Prats, El pensamiento político de D. crete. Essai sur le symbolisme in- mino, sólo y exclusivamente la tota-
de S. y su concepción del poder, 1960 tellectual, 1927. — La Pensée et la lidad. Sin embargo una derivación a
[Acta Salrrmnticensia. Ser. Derecho. Quantité. Essai sur la signification partir de ella de las categorías del
t. IV, 3]. et la réalité des grandeurs, 1927. ser —incluyendo los modos apa-
SPAIER (ALBERT) (1883-1934) SPANN (OTHMAR) (1878-1950) rentes del ser— no es imposible, sino,
sometió ante todo a una rigurosa crí- nació en Viena, estudió en Viena, Zü- por el contrario, forzosa. Esto es
tica el concepto meyersoniano de la rich y Tübunga; de 1909 a 1911 fue lo que ha intentado realizar Spann
razón como operación identificadora. "Privatdozent", de 1901 a 1911 "pro- por medio de una especie de dialéc-
Tal concepto conduce, según Spaier, fesor extraordinario" y de 1911 a 1919 tica de la relación entre el todo y
a una paralela y no menos extrema profesor titular en la "Escuela Supe- sus partes o, mejor dicho, entre el
concepción de la sensibilidad como rior Técnica alemana" de Brünn. De todo y sus miembros. En verdad,
algo pura y absolutamente irracional, 1919 a 1949 fue profesor titular en la el todo mismo no posee realidad —en
como una pura presencia a la que Universidad de Viena. sentido existencia!—, sino "solamen-
ni siquiera le corresponde el nom- Othmar Spann defendió una doctri- te" ser en sentido ontológico; por eso
bre del ser "dada". En rigor, piensa na llamada "universalista" que, aun- los miembros surgen en el curso de
Spaier, la pura identidad de la razón que arrancaba de consideraciones so- un proceso que realiza el todo, esto
y la pura pluralidad de la sensación ciológicas, abarcaba el todo de la filo- es, que el todo produce y que, al
son meros esquemas; mejor todavía, sofía. La influencia del aristotelismo y mismo tiempo, lleva a este todo de
simples límites inalcanzables. Lo que de la mística alemana, lo mismo que la potencia al acto. Una dialéctica
en la realidad ocurre es la aprehen- la del idealismo postkantiano contri- de las especies de articulación del
sión de algo por medio de las opera- buyeron, en diversos grados, a perfilar ser está, desde luego, ligada a esta
ciones judicativas, en las cuales se sus rasgos principales. En todo caso, ontología. Con lo cual el todo apa-
forma un pensamiento al cual cabe ya desde muy pronto Spann se opuso rece como la posibilidad ontológica
calificar de "pensamiento concreto". al mecanicismo, atomismo y matemati- de todo ente como tal ente. Una doc-
Se trata, en otros términos, de un cismo sociológicos y pareció adherirse trina de los grados del ser y de la
ensar no opuesto ni a la razón ni a a un organicismo como el propugnado sociedad corona este universalismo,
E ι intuición, de un pensar para el
cual razonar e intuir son operaciones
sobre todo por Albert Scháffle, cuya
Estructura y vida del cuerpo social
que, por lo demás, es, según Spann,
la doctrina propia de las épocas de
igualmente indispensables. Una uni- (Bau und Leben des sozialen Korpers, ascenso vital y de plenitud, tal como
dad de lo racional y de lo sensible no 4 vols. (1875-1878) seguía una ten- se manifiestan en los períodos crea-
efectuada por medio de una síntesis, dencia declaradamente antiatomista. dores de la historia: en la época clá-
sino determinada por el examen de Ahora bien, el organicismo de Spann, sica griega, en la Edad Media, en el
sus condiciones previas es, pues, el inclusive el sociológico, era mucho romanticismo idealista moderno. El
rasgo principal de la doctrina de más radical que el de Schaffle. En universalismo se opone, pues, siempre
Spaier. En él se basa el examen efecto, Spann procuró ante todo cons- radicalmente al individualismo ato-
que Spaier efectúa del pensamien- truir las categorías propias de todo lo mista, surgido en las épocas de des-
to y de la cantidad, o, mejor dicho, orgánico-social, categorías según él censo vital, de depresión y enveje-
de las relaciones entre cantidad y funcionales y no genéticas. Sobre cimiento, en el curso de las cuales
cualidad a la luz del pensar con- ellas, y sólo sobre ellas, es posible, se adopta el empirismo en la cien-
creto. A la inversa de la concep- según el autor, fundar filosóficamente cia, el utilitarismo en la ética, el
ción habitual, Spaier no admite la el organicismo sociológico y el univer- ateísmo en la religión, el escepticis-
disolución de la cualidad por la can- salismo metafísico. Así, una teoría ca- mo, el determinismo y el racionalismo
tidad; no supone que cuantificar equi- tegorial es lo primero que impone la mecanicisla en la concepción dvl
709
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mundo. El individualismo es, pues, tica, teoría de la sociedad y filosofía). Esta unidad no es, sin embargo, la
para Spann, una desrealízación, mien- — Erkenne Dich selbst! Eine Geistes- unidad puramente abstracta, sino una
tras el universalismo es la expresión philosophie ais Lehre vom Menschen unidad activa e incesantemente pro-
del espíritu creador que se manifies- und seine Weltstellung, 1935 (¡Co- ductiva. El punto de partida de la
ta en todo lo verdaderamente real y nócete a ti mismo! Una filosofía del
espíritu como doctrina del hombre y filosofía o, mejor dicho, de la metafí-
que culmina en esa pura actualidad de su puesto en el mundo). — Natur- sica es la unidad de la conciencia
fundamentante de organismos que philosophie, 1937. — Religionsphilo- concreta como auto-conciencia, la cual
-llamamos "Dios". sophie auf geschichtlicher Grundlage, incluye el objeto, pues la conciencia
Obras principales: Zur Logik der 1947 (Filosofía de la religión sobre en cuestión es a la vez conciencia de
sozialwissenschaftlichen Begriffsbil- base histórica). — Meister Eckharts sí y de lo otro. El ser no se contra-
dung, 1905 (Para la lógica de la mystische Philosophie, 1949 (La fi- pone al pensar, sino que es en cuanto
concepción científico-social). — Zur losofía mística del Maestro Eckhart).
Kritik des Gesellschaftsbcgriffes der es pensado. El punto de partida es,
•— Gazheitliche Logik (Lógica totalis- pues, el pensar en cuanto piensa el
modernen Soziologie, 1905 (Para la tn), ed. de obras postumas por Walter
crítica del concepto de sociedad de Heinrich, 1958; también en 5 fascícu- ser, no el ser mismo, que es una sim-
la sociología moderna), — Untersu- los: I (Gnmdlegting), 1957; II (Die ple abstracción. El proceso dialéctico
chungen über den Gesellschaftsbe- Lehre vom Begriffe), 1957; III (Die es un proceso de la conciencia concre-
griff zur Einleitung in die Ge- Lehre vom Urteil), 1958; IV (Die ta pensante, que no se afirma y queda
sellschaftslehre. 1. Wirtschaft und Lehre vom Schhisse), 1958; V (Ver- detenida en el pensarse a sí misma y
Gesellschaft, 1907 (Investigaciones fnhrenlehre), 1958. — Gesamtausga- por eso tiene que constituirse median-
sobre el concepto de socieaad con be, ed. W. Heinrich, H. Riehl, R.
vistas a una introducción a la teoría te un devenir.
Spann, F. A. Wetsphalen, 1958. Obras principales: Frammenli di
de la sociedad. I. Economía y Socie- Véase K. Dunkmann, Der Kampf
dad). — Die Haupttheorien der studi sulla filosofía italiana del secólo
um O. Spann, 1928. — G. Barón XVI, 1852. — La filosofía de Kant e
Volksiüirtschaftslehre auf dogmen- Wrangel, Das universalistische Sys-
geschichtlichen Grundlage, 1911 (Las la sua rclazione con la filosofía italia-
tem van O. Spann, 1929. — Gottlieb na, 1856. — La filosofía del Gioberti,
teorías capitales de la economía po- Leibbrand, Umbruch durch O. Spann,
lítica sobre base histórico-dogmática). 1933, 2' ed., 1934. — Karl Gerber, I, 1863, 2» ed., 1886. — "Le prime
— Kurzgefasstcs Si/stem der Gesell- Oer Universalismus bei O. Spann in categorie della Lógica di Hegel", en
schaftslehre, 1914 (Breve sistema de Hinblick auf saine Religionsphiloso- AtU dclla Reale Accademia di scienze
teoría de la sociedad). — Fundament phie, 1934 (Dis.). — H. Haber, O. monili c politichc, de Ñapóles (1864).
dar Volkswirtschaftslehre, 1918 (Fun- Spanns Philosophie des Universalis- — Saggi di critica filosófica, política
damento de economía política). — mus. Darstellung und Kritik, 1937, e religiosa, 1867, nueva ed. con el tí-
Der wahre Staat. Vorlesungen über reimp., 1962. — H. Riehl, Introduc- tulo Rinascimcnto, Riforma e Contro-
Abbruch und Neubau der Gesell- ción a su selección de trabajos de riforma, 1928 [incluye artículos publi-
schaft, 1921 (El verdadero Estado. Spann, Dos pJülosophische Gesamt- cados desde aproximadamente 1854].
Lecciones sobre la desintegración y icerk im Auswahl, 1950. — R. Amt- — Principí di filosofía, 1867, nueva
la reconstrucción de la sociedad). — mann, Die Geisteslehre O. Spanns, ed. con el título: Lógica e metafísica,
Tote und lebendige Wissenschaft. 1960. 1911, ed. G. Gentile. — "Studi sul-
Abhandlungen zur Auseinanderset- l'etica di Hegel", en Atti, etc. (1869),
zung mit Individualismus und Mar- SPAVENTA ( B E R T R A N D O ) reimp.: Principi di etica, 1904, ed. G.
xismus, 1921 (Ciencia muerta y (1817-1883) nació en Bomba (Chieti, Gentile. — Kant e l'empirismo, 1880.
ciencia viva. Ensayos con vistas Italia). Ordenado sacerdote, vivió du- — Esperienza c metafísica, 1888, ed.
a una discusión con el individualis- rante unos años en Ñapóles, pasó lue- D. Jajá. — Scritti filosofici, 1900, ed.
mo y él marxismo). — Kategorien- go a Florencia y a Turín, donde aban- G. Gentile. — Da Socrate ad Hegel,
lehre, 1924. — Der Schopfungsgang donó los hábitos y se consagró al es- 1905. — La filosofía italiana nelle sue
des Geistes. Die WiederhersteUung relazioni con la filosofía europea,
des Idealismus auf alien Gcbiclen tudio de la filosofía y a la actividad
periodística política. Fue luego profe- 1908, 3» ed., 1926, nueva ed., 1955.
der Philosophie, 1928 (La marcha Véase G. Gentile, Le origini della
creadora del espíritu. Restablecimien- sor de historia de la filosofía en Bolo- filosofía contemporánea in Italia, t.
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de la filosofía). — Gesellschaftsphilo- Spaventa estimó que la filosofía de político di B. S., 1924. — Enrico Vi-
sophie, 1928 (trad, esp.: Filosofía de Hegel —por la que entendía funda- gorita, B. S., 1938. — S. Pellegrini,
la sociedad, 1933). — Die Krisis in mentalmente la Fenomenología del Nazionalita e universalitá della filoso-
der Volkswirtschaftslehre, 1930 (La Espíritu— era la filosofía italiana del fía nel pensiero di B. S., 1939.
crisis en la ciencia de la economía siglo xvi que volvía, a través de Ale- SPECIES. Véase ESPECIE.
política). — Geschichtsphilosophic,
1932 (Filosofía de la historia). — mania, para afincarse de nuevo en SPENCER ( H E R B E R T ) (1820-
Philosophenspiegcl. Die Hauptlehren Italia. Dicha filosofía era para Spa- 1903) nació en Derby. Spencer no
der Philosophie begrifflich und lehr- venta la filosofía que toma su punto asistió a escuelas, públicas o privadas,
geschichtlich dargestellt, 1933 (Es- de partida en el espíritu absoluto, el y recibió la educación en su casa pa-
pejo de los filósofos. Las principales cual fue concebido, además, por Spa- terna. Interesado en la mecánica, tra-
doctrinas de la filosofía expuestas en venta, como idéntico a la síntesis kan- bajó como ingeniero en los ferrocarri-
sus conceptos y doctrinas). — Kamp- tiana a priori. El sujeto absoluto es la les ("London and Birmingham Rail-
fende Wissenschaft, Gesammelte
Abhandlungen zur Volkswirtschafts- unidad sintética fundamental. La filo- way") de 1837 a 1846. Luego se
lehre, Geselhchaftlehre und Philo- sofía no empieza, pues, con algo con- consagró al estudio de la geología y
sophie, 1934 (Ciencia en lucha. En- tradictorio que luego será "sintetiza- la biología. De 1848 a 1853 trabajó
sayos reunidos sobre economía poli- do", sino con la unidad de la síntesis. de ayudante del director del Econo·
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mist, de Londres, comenzando luego que se ha comparado con el noúme- heterogéneo, sino el proceso inverso,
su larga serie de trabajos y publica- no de Kant, no es, por consiguiente, el paso de lo heterogéneo a lo homo-
ciones. una realidad material o una realidad géneo, la disgregación de la materia
Un año antes de abandonar su espiritual; es algo de lo cual no pue- con la absorción de la energía. En la
puesto en el Economist, Spencer co- de enunciarse nada más que su in- evolución no hay ningún punto final;
menzó a publicar unos Principios de concebibilidad y el hecho de ser el todo equilibrio es sólo el punto de
Psicología, posteriormente incorpora- fondo último de la realidad universal. partida de una nueva desintegración
dos a su sistema, en los que, con ante- Limitada a esta tarea, la ciencia, y por eso el universo entero se halla
rioridad a la formulación por Darwin como conocimiento parcial de la evo- sometido a un ritmo constante y eter-
de su doctrina de la selección natural lución, y la filosofía, como conoci- no, a un perpetuo cambio, a la diso-
(1859), concibió la idea de una in- miento total y sintético de la misma, lución de todo supuesto finalismo en
terpretación general de la realidad deben ser enteramente positivas; lo un simple movimiento de compensa-
a base del principio de evolución. que la ciencia y la filosofía pretenden ción y equilibrio. La psicología, que
Esta idea tomó cuerpo en un pro- es sólo el examen de una realidad no se divide en objetiva y subjetiva,
grama de 1860, que Spencer realizó trascendente, pero de una realidad trata en su primera parte de la adap-
casi íntegramente en los siguientes sometida a una ley universal que tación de la conciencia (como aspecto
treinta años de su vida con tenacidad proporciona los primeros principios interno) a los procesos fisiológicos
extraordinaria. El conjunto de la del saber científico. Esta ley es la (como aspecto externo de la misma
doctrina fue llamado por su autor evolución, definida como "la integra- realidad), en tanto que en su segunda
Sistema de filosofía sintética y com- ción de la materia y la disipación parte se examina "la ciencia subjetiva
prendió, además de los Primeros concomitante del movimiento por la del espíritu" que, en oposición a
principios (1862), los Principios de cual la materia pasa de un estado Comte, es considerada como posible,
biología (1864-1867), los Principios de homogeneidad indeterminada e pues lo que la psicología analiza no
de psicología (1876-1896) y los Prin- incoherente a un estado de hetero- es una realidad incognoscible, sino
cipios de ética (1879-1892). Sus ideas geneidad determinada y coherente". una serie de elementos primarios, un
sobre la evolución en la naturaleza El supuesto implícito de la evolución conjunto de hechos mentales cuya
inorgánica, así como sobre política, es, por consiguiente, la conservación integración y desintegración, someti-
educación y particularmente sobre la de la materia y la conservación de la das a la misma ley de evolución que
clasificación de las ciencias, donde energía. Sólo porque la fuerza y rige para todas las esferas, permite
combatió resueltamente a Comte, fue- la energía se conservan puede el as- comprender la formación de las lla-
ron publicadas en una serie de tra- pecto interno, esto es, el espíritu, madas facultades superiores como
bajos menores: La clasificación de las entrar dentro de la órbita de la cien- conjuntos heterogéneos de los elemen-
ciencias (1864), El estudio de la cia y ser regido por la evolución. tos primitivos. Y, finalmente, la evo-
sociología (1873), La educación in- Spencer aplica consecuentemente la lución es la ley fundamental de la
telectual, moral y física (1861), etc. ley fundamental a todos los dominios sociología y de la ética. También
La filosofía tiene por misión, según de la realidad, y particularmente a aquí se muestra la progresiva adap-
Spencer, el conocimiento de la evo- la biología, psicología y sociología, las tación del hombre al medio con la
lución en todos los aspectos de la partes más ampliamente dilucidadas consiguiente diferenciación de las
realidad dada, que de ninguna ma- de su sistema. La evolución se mues- funciones y capacidades con vistas a
nera es igual a la realidad absoluta. tra sobre todo al considerar la forma- una mejor adecuación a las necesi-
Lo dado es la sucesión de los fenó- ción del sistema solar, donde la fórmu- dades del ambiente. Por eso la evo-
menos, la evolución universal como la mencionada aparece realizada clara lución culmina en un individualismo
manifestación de un Ser inconcebi- e inequívocamente. En la biología, la que, defendido vigorosamente por
ble, de un absoluto último que evolución se manifiesta en el proceso Spencer en sus concepciones políti-
Spencer designa alternativamente con de adaptación de lo interno a lo exter- cas, muestra al ser humano en la
los nombres de Incognoscible o Fuer- no, en la progresiva diferenciación de mayor perfección posible de sus reac-
za. En este reconocimiento de un los seres vivos que conduce de la ho- ciones frente al medio que le rodea
Absoluto, pero a la vez en esta limi- mogeneidad a la heterogeneidad. Con hasta llegar a la adecuación justa, de-
tación de la ciencia a lo relativo, esta concepción se enlaza la integra- finida como la verdadera cualidad
que es lo único positivo, radica la ción del darwinismo como doctrina moral. Pero la perfección absoluta
posibilidad de una conciliación entre biológica en el sistema spenceriano: no es posible, porque representaría el
la religión y la ciencia. La evolución la supervivencia del más apto es un final de la evolución y con ello la
es la ley universal que rige todos los ejemplo de la mencionada adapta- aniquilación de la conciencia humana,
fenómenos en tanto que manifesta- ción, en el curso de la cual aparecen la cual adquiere su sentido en el per-
ciones de lo Incognoscible. No es sólo formas vivas cada vez más complejas pstuo esfuerzo de adaptación al me-
una ley de la Naturaleza, sino tam- y perfectas. Esta evolución se reali- dio. Por eso la moralidad es siempre,
bién una ley del espíritu, pues éste za, por otro lado, de una manera en última instancia, una aspiración
no es más que la parte interna de puramente mecánica; toda noción de y un esfuerzo, el intento de servir a
la misma realidad y justamente finalidad queda descartada por el la colectividad humana y la justifi-
aquella parte cuya evolución consis- principio de la conservación de la cación del individuo por esta tenden-
te en adaptarse a lo externo, en ser energía que no solamente implica cia al perfeccionamiento de la so-
formado por él. Lo Incognoscible, el tránsito de lo homogéneo a lo ciedad.
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Obras: The Proper Sphere of Go- Id., id., An Introduction to the Phi- todos los movimientos del universo
vernment, 1843 (publicado antes en losophy of H. Spencer, 1895. — en su última y más íntima significa-
The Nonconformist, 1842). — Social John Watson, Mitt, Comte, and Spen- ción", es, en realidad, una interpre-
Statics, or the Conditions Essential cer. An Outline of Philosophy, 1895. tación naturalista y relativista de la
to Human Happiness, Specified and — F. H. Collins, Philosophy of
the First of them Developed, 1850 H. Spencer, 1897. — Orto Gaup, historia y de la cultura. Según Spen-
(edición refundida, 1892). — A Sys- Spencer, 1897 (trad, esp., 1930). — gler, el Occidente ha llegado a su
tem of Synthetic Philosophy (según J. Royce, H. Spencer. An Estímate período de decadencia, a la fase de la
el programa publicado en Í860): I. and Review, with a Chapter on Per- "civilización" como última y caduca
First Principies, 1862; II y III. Prin- sonal Reminiscences by /. Collier, etapa de la cultura. Esta decaden-
cipies of Biology, 1864-1867 (edición 1904. — J. Dillari, II pensiero filosó- cia equivale morfológicamente a otras
refundida, 1898); IV y V. Principies fico di Spencer, 1905. — E. Thouve- decadencias análogas habidas en el
of Psychology, 1855, 2* edición, 2 rez, H. Spencer, 1905. — A. Stadler,
vols., 1870-1872; VI, VII y VIII. Prin- H. Spencer, 1907. — P. Háberlin, H. pasado, pues cada fase histórica tiene
cipies of Sociology (VI, 1876; VII: Spencers Grundlagen der Philosophie, con otras homologas una correspon-
Ceremonial Institutions, 1879, y Poli- 1908. — K. Schwarze, H. Spen- dencia formal. De ahí la creación de
tical Institutions, 1882; VIII: Eccle- cer, 1909. — E. Parisot, H. Spencer, una teoría de las "cuatro edades de la
siastical Institutions, parte I del vo- 1911. — C. Lloyd Morgan, H. Spen- cultura" examinadas por Spengler
lumen aparecido en 1885; el volumen cer's Philosophy of Science, 1913. —· en Oriente, en la Antigüedad, en el
completo, en 1896); IX y X. Princi- Hugh Elliot, H. Spencer, 1917. — mundo árabe y en Occidente, Estas
pies of Mordity, 1892-1893 (Parte I: J. Rumney, Herbert Spencer's So- fases comprenden sucesivamente el
Data of Ethics, 1879; Parte IV: ciology, 1934 (trad, esp.: La socio-
Justice, 1891; Partes II y III, 1892; mito, el período mítico-místico (pri-
logía de H. Spencer, 1944). —
Parte V, 1893). — Essays, Scientific, E. Diaconide, Étude critique sur la mavera); la reforma o rebeldía contra
Política! and Speculative, 2 vols., sociologie de H. Spencer, 1938. — las formas del pasado, los comienzos
1858-1863 (comprenden diversos ar- R. C. Ensor, Some Reflections on H. de una consideración filosófica, la
tículos publicados antes en revistas; Spencer's Philosophy, 1946. — Para formación de una nueva matemática,
tales como "The Development Hypo- la biografía, véase especialmente Da- el empobrecimiento racionalista-mís-
thesis" [1852]; "Manners and Fas- vid Duncan, The Life and Letters tico de lo religioso (verano); la época
hion" [1854]; "The Génesis of Scien- of H. Spencer, 1912. de las luces o la confianza en la
ce" [1854]; "Progress: Its Law and SPENGLER (OSWALD) (1880- omnipotencia de la razón (otoño) y,
Cause" [1857]. — Education, In- 1936) nació en Blankenburg (Harz),
tellectual, Moral, and Physical, 1861. finalmente, las concepciones materia-
— The Classifícation of the Scien- estudió en Munich y Berlín, donde listas, escépticas, pragmatistas, alejan-
ces; to which are added Reasons presentó su tesis sobre Heráclito. Des- drinistas (invierno). La independencia
for Oissenting from the Philosophy pués de enseñar matemáticas en el mutua de cada cultura, independen-
of M. Comte, 1864. — The Study of "Gimnasio" de Munich se retiró para cia que Spengler ha dilucidado con
Sociology, 1873. — The Man Ver- consagrarse enteramente a la actividad particular detalle en el caso de las
sus the State, 1884. — The Fac- literaria. llamadas alma apolínea o griega,
tors of Organic Evolution, 1887. — Influido sobre todo, según pro- mágica o árabe y fáustica u occiden-
The Inadequacy of Natural Selec- pia confesión, por Nietzsche y Goe- tal, no impide en ningún caso el
tion, 1893. — A Rejoinder to Profe- the; seguidor de las corrientes irracio- reconocimiento de su identidad mor-
sor Weismann, 1893. — Weismann- nalistas, biologistas, pragmatistas y fológica, del hecho de que, por ser
ism Once More, 1894. — Varíous todas en el fondo organismos aná-
Fragmenta, 1897. — Facfs and Com- naturalistas, Spengler concibió la his-
ments, 1902. — An Autobiography, toria o, mejor dicho, las diferentes logos, hayan de pasar por las mis-
2 vols., 1904. — Essays on Educa- culturas en ella insertadas, como or- mas fases. Estos "universos-historias"
tion and Kindred Subjects, 1911. — ganismos biológicos, sometidos por se hallan, pues, sometidos a un des-
Epítome de la filosofía sintética por propio desgaste interno a una consun- tino ineludible; de ahí la posibi-
F. Howard Collins, An Epitome of ción y decadencia. Las bases de lo lidad de predecir el futuro, posi-
the Synthetic Philosophy, 1889. — que Spengler llamó "una filosofía bilidad que Spengler aprovecha para
Hay traducción al esp. de los escritos alemana" se encuentran en lo que anunciar la decadencia de Occi-
principales de Spencer, entre ellos los concibió como la única filosofía posi- dente. Pero su "filosofía alemana",
Primeros Principios, los Principios de en contradicción parcial con sus pro-
psicología, la Clasificación de las ble en esta época decadente: la filo-
ciencias, los Principios de sociología, sofía que, al separar radicalmente lo pias tesis políticas, ha inducido pos-
los Ensayos sobre educación, El indi' que se hace de lo hecho, el devenir teriormente a Spengler a atenuar su
viduo contra el Estado, Ensayos cien- de lo devenido, encuentra en la intui- predicción y a anunciar para el futuro
tíficos, etc., etc. (Unamuno tradujo ción el órgano apropiado para el co- un Imperium mundi regido por Ale-
varios textos de Spencer: El progreso; nocimiento de lo viviente, en oposi- mania. Este imperio mundial debe
Ética de las prisiones; La justicia, ción a la inteligencia, confinada al ser, a su entender, el producto nece-
etc.). Abreviatura de los Principios de análisis de lo rígido y de lo muerto, sario de un triunfo del "realismo es-
sociología, Madrid, 1947. — Véase de las cenizas que deja, después de céptico" sobre el racionalismo optimis-
B. P. Bowne, The Philosophy of arder, la llama de la vitalidad. Esta ta y el romanticismo, la victoria final
H. Spencer, 1874. — W. D. Gróund,
An Examination of the Structural filosofía, que debe aplicarse exclusi- del que, consciente del destino del
Principies of Mr. H. Spencer's Phi- vamente a una morfología de la his- mundo y de su propio pueblo, se pro-
losophu, 1884. — W. H. Hudson, toria universa1 destinad? a "abarca' pone, por la visión fría y escéptica
The Philosophy of H. Spencer, 1894. por segunda vez todas las íormas y del futuro su salvación.
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Obras: Heraklitische Studie über época, entre ellas el estadista Juan sigue con axiomas, y se procede a pro-
die enersetischen Grundgedanken de Witt. posiciones. Estas proposiciones son de-
seiner Philosophie, 1904 (Dis.) (trad, El sistema de Spinoza tiene un mostradas de varias maneras: algunas
esp.: Heráclito, 1947). — Der Unter- carácter totalmente peculiar en la son patentes en virtud de las defini-
gang des Abendlandes. Umrisse einer
Morphologie der Weltgeschichte, 2 línea del pensamiento moderno des- ciones; otras se deducen de axiomas
vols., 1918-1922 (/. Gestalt una pués de Descartes. Spinoza se propo- •— o bien se demuestran ad absurdtim,
Wirklichkeit; II. Welthistorische Pers- ne, ante todo, buscar en la filosofía es decir, porque una proposición con-
pektiven) (trad, esp.: La decadencia el bien supremo que temple el ánimo tradictoria a una dada es contradicto-
de Occidente. Bosquejo de una mor- y proporcione una serena y eterna ria de uno a varios axiomas; otras de-
fología de la historia universal, 4 vols., bienaventuranza. Este bien supremo rivan de proposiciones ya admitidas
4* ed., 1934). — Preussentum und es producto del conocimiento de Dios como verdaderas y probadas, ya sea
Sozialismus, 1920 (Prusianismo y so- como unidad del conjunto del uni- de las solas proposiciones ya admitidas
cialismo). — PessimismusP, 1921. — verso. No se trata, sin embargo, de o de ellas más uno a varios axiomas.
Der Mensch und die Technik, 1931
(trad, esp.: El hombre i/ la técnica, una identificación mística con un De las proposiciones pueden deducirse
1932). — Politische Schriften, 1933. principio supremo al modo neoplató- corolarios que, en casos determinados,
— Jahre der Entscheidung, I, 1933 nico o místico, sino de un conoci- sirven también para la demostración.
(trad, esp.: Años decisivos, 1934). — miento racional, que debe comenzar A algunas de las demostraciones de
Reden und Aufsiitze, 1937 (Discursos por eliminar todo motivo de error, proposiciones siguen escolios — y se
i¡ artículos): comprende el primer tra- toda representación confusa y vaga. ha dicho a veces que en ellos se en-
bajo sobre Heráclito y un bosquejo de De ahí el punto de partida cartesia- cuentra lo más interesante de la doc-
lo que luego fue La decadencia de no en el método y la primacía del trina de Spinoza, lo cual puede muy
Occidente. '— Véase G. Hriefs, Unter-
gang des Abendlandes, Christentum pensar matemático. Spinoza descri- bien ser cierto, pero en todo caso los
undSozialismus. Eine Auseinanderset- be cuatro tipos de representaciones: escolios no serían posibles sino como
zung mit O. Splenger, 1920. — Hein- aquellas que son producidas por la escolios de demostraciones. En su-
rich Scholz, Zum "Untergang des mera transmisión verbal; las que na- ma, la demostración al modo geomé-
Abendlandes". Eine Auseinanderset- cen por experiencia vaga; las origi- trico procede según el sistema deduc-
zung mit O. S., 1920, 2" ed., 1921 nadas por la relación de un efecto tivo. La filosofía de Spinoza puede
[monog.]. — August Messer, Oswald con su causa, y las que proporcionan haberse engendrado en el ánimo del
Splenger, 1924. — M. Schroeter, Der un conocimiento intuitivo y directo autor por medio de la experiencia,
Streit um Spengler. Kritik seiner Kri-
tiker, 1922 (2* ed.: Metaphysik des de la naturaleza simple examinada, pero no es una filosofía racionalmente
Untergang. Eine kulturkritische Studie tales como se realizan en el conoci- fundada en la experiencia, ni, por lo
über O. Spengler, 1949). — A. Fau- miento de las verdades matemáticas. demás, necesita serlo.
connet, O. Spengler, 1925. — L. Este último tipo de representación es, En las definiciones de la Parte I de
Giusso Spengler, 1936. — E. Gauhe, según Spinoza, el único conocimiento la Ética se introducen algunas nocio-
Spengler und die Romantik, 1937. — cierto y auténtico. El método debe, nes tales como "causa de sí mismo",
H. S. Hughes, O. Spengler. A Crítical por lo tanto, basarse en la definición "substancia", "atributo", "modo", etc.
Estímate, 1952. — Ernst Stutz, O. S. en tanto que construcción de las no- En los artículos correspondientes nos
ais politischer Denker, 1958 (Dis.).
— Armando González Rodríguez, F¿- tas constitutivas del objeto, de un hemos referido a las opiniones de Spi-
losofía política de S., 1960. modo análogo a la definición de las noza al respecto. Recordemos que la
SPINOZA (BENEDICTUS, BE- figuras geométricas. Ahora bien, la primera definición se refiere a la Rea-
NITO O BARUCH DE) (1632- efectividad de un conocimiento de lidad misma, que es la única Realidad:
1677), nació en Amsterdam, de una esta índole es posibilitada por el su- la causa de sí misma, que es aquella
familia judía, procedente de Espinosa puesto de que, dada la corresponden- cuya esencia envuelve su existencia,
de los Monteros, en tierra castella- cia de los atributos, el orden y co- es decir, aquello que no puede conce-
na de Burgos, trasladada a Portugal nexión de las ideas, entendidas como birse si no es existiendo. Esta Reali-
y emigrada luego a Holanda a causa elementos simples e irreductibles, es dad es Substancia, y no sólo ella lo es
de la persecución religiosa. Educado igual al orden y conexión de las co- — y sólo la Substancia como Substan-
en la comunidad hebrea de Amster- sas. Conocer es así contemplar directa cia infinita es la Realidad. Spinoza
dam, siguió Spinoza las enseñanzas e intuitivamente estas ideas simples. llama a esta Realidad Dios y Natura-
tradicionales del talmudismo y adqui- Por este motivo debe comenzarse con leza o, más exactamente, "Dios o Na-
rió amplio conocimiento de la Cabala las definiciones fundamentales que, turaleza", Dius sive Natura — la pie-
y de la filosofía judía medieval, así al señalar las notas constitutivas de dra de escándalo del sistema de
como de la escolástica cristiana, de los principios supremos, nos permi- Spinoza, tantas veces denunciado co-
las tendencias platónicas renacentistas tirán pasar por deducción rigurosa al mo panteísta. Se trata de un ser
y de las nuevas ciencias, con inclusión conocimiento de los principios subor- absolutamente infinito, que contiene
del cartesianismo. Pero acusado por dinados. De acuerdo con ello, las no- infinitos atributos, cada uno de los
sus correligionarios de blasfemo fue ciones de los Principios do la filosofía cuales expresa una esencia eterna e
expulsado de la sinagoga en 1656, cartesiana y de la Ética están more infinita. La Realidad de que habla
residiendo desde entonces en diver- geométrico demonstratae, demostradas Spinoza es, así, una realidad eminen-
sos puntos de Holanda en relación al modo geométrico. Se parte de defi- temente positiva: es esencia necesaria-
con el círculo de los colegiantes niciones (algunas de las cuales pue- mente existente, es infinita, es eterna,
y con notables personalidades de la den requerir una "Explicación"), se etc. El hecho de que a veces haya
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•que usar términos de índole negativa Cuando de lo infinito pasamos a lo ne, pues si tal ocurriera habría que
•(como 'in-finito', lo que no es finito) finito tenemos los modos finitos. Pues- admitir que hay una realidad que
para caracterizar tal Realidad se debe, to que solamente conocemos los atri- trasciende las almas y los cuerpos.
como Spinoza apuntó ya en el Trata- butos de la extensión y del pensa- Pero si no hay, en rigor, relación entre
do, a la insuficiencia del lenguaje. miento, conocemos aquí también sola- cuerpos y almas —entre modos finitos
Pero, se hable o no de ella "negativa- mente modos finitos tales como los de extensión y modos finitos de pen-
mente", Ja Realidad es positiva. Es, cuerpos finitos y las mentes finitas. samiento— es sencillamente porque lo
además, "plena" y ello por lo menos No hay que pensar, sin embargo, que que llamamos un pensamiento es la
en dos sentidos: en que "ocupa" todo estos cuerpos y mentes sean ontológi- idea de un cuerpo. Así, el hombre es
lo que es, y en que no puede estar camente independientes; son "modos" el cuerpo humano y es el alma huma-
limitada — el primer sentido, como y, por tanto, dependen, lógica, causal na en cuanto que cuerpo y alma son
sentido positivo, es el fundamento del y metafísicamente de los atributos in- dos modos finitos. Pero ni el cuerpo
segundo. Por eso los atributos de la finitos de la única Substancia o la ni el alma son, desde luego, substan-
Substancia son infinitos. No es me- Realidad. Se ha planteado al respecto cias; por eso no se plantea el proble-
nester decir que tal Realidad es per- el problema de hasta qué punto el ma de cómo una actúa sobre la otra.
fecta, porque decir 'Realidad' —Subs- sistema de Spinoza es un emanatismo. Y lo que se dice de los cuerpos y al-
tancia infinita; Dios o Naturaleza— Comparado con un sistema según el mas humanos puede decirse a fortiori
es lo mismo que decir 'Perfección'. cual lo finito es creado por lo Infinito, de cualesquiera de los citados modos:
De los atributos de la Realidad so- el de Spinoza es más emanatista que un ente dado es un cuerpo y la idea
lamente conocemos dos: el pensa- otra cosa. Pero no se trata de un ema- del cuerpo, siendo la idea del cuerpo
miento y la extensión. Son los dos natismo completo, por cuanto, en ri- el cuerpo como idea. Por eso también
vínicos atributos que podemos conocer gor, nada "emana" de la Substancia no hay problema en la cuestión de
de un modo perfectamente claro y — todo qvieda, por decirlo así, en cómo las "ideas" se relacionan con las
distinto. Los atributos se expresan, por ella. Por eso no es necesaria ningu- "cosas": el orden de las primeras es el
así decirlo (y al decirlo así falseamos na procesión ( v . ) y ninguna conver- mismo que el de las segundas, y la
ya el pensamiento de Spinoza) por sión (v.). La Natura naturans no se conexión de las primeras es la misma
medio de modos. Los modos pueden manifiesta en la Natura naturata (véa- que la de las segundas.
ser infinitos o finitos. Los modos infi- se NATURA NATURANS y NATURA NA- En suma: el objeto de la idea que
nitos pueden ser inmediatos o media- TUHATA), porque esta última existe constituye el alma humana —o el es-
tos. Los modos infinitos inmediatos en la primera como una de sus "caras". píritu humano— es el cuerpo (o modo
son aquellos que caen inmediatamen- A base de lo dicho anteriormente de la extensión). Por eso el hom-
te bajo los atributos de la Substancia. pueden comprenderse algunos de los bre consiste en espíritu y cuerpo
Así, para los dos atributos conocidos, rasgos más salientes del sistema de en tanto que dos modos (finitos)
pensamiento y extensión, tenemos dos Spinoza. Por lo pronto, puede com- de los modos infinitos del pensamien-
modos infinitos e inmediatos: el modo prenderse que este sistema esté domi- to y de la extensión. A su vez, el
"material" y el modo "mental" (o nado por la idea de la necesidad cuerpo humano se compone de un
"pensante"). El modo infinito inme- — una necesidad que es, por lo demás número muy grande de individuos
diato material puede ser descrito como libertad, pues la libertad consiste para distintos, los cuales contribuyen a
la extensión en su modo de ser exten- Spinoza en ser justamente lo que se la constante regeneración del cuerpo.
•sión. El modo infinito inmediato men- es y no otra cosa. Es, pues, un sis- El espíritu humano conoce el cuerpo
tal o pensante puede ser descrito co- tema determinista. Luego, puede com- humano por medio de las ideas de
rno el pensamiento en su modo de ser prenderse que los entes finitos puedan las afecciones que afectan este cuer-
pensamiento. Ahora bien, a cada modo ser contingentes y a la vez determina- po, de modo que el espíritu humano
infinito inmediato corresponde un mo- dos. En efecto, son contingentes, por- no percibe solamente las afecciones
do infinito mediato; se trata entonces que de no serlo su esencia envolvería del cuerpo, sino también las ideas
del conjunto de las realidades corres- su existencia, y ello sucede únicamen- de estas afecciones. Pero el espíritu
pondientes vistas como unidas. Así, el te con la Substancia. Pero son deter- se conoce a sí mismo sólo en tanto
"mundo físico es el modo infinito me- minados, porque ningún ser finito que percibe las ideas de las afec-
diato extenso, y el mundo pensante subsiste por sí mismo. Finalmente, y ciones del cuerpo. Ello significa que
es el modo infinito mediato pensante. sobre todo, puede entenderse la solu- la "composición" del hombre me-
Puede verse que en cada caso lo que ción dada por Spinoza al famoso pro- diante cuerpo y espíritu no equivale
se va "expresando" o "manifestando" blema de cómo el cuerpo y el alma a la "unión" externa de dos modos
es una unidad menos completa y per- (o el pensamiento) se hallan relacio- de la substancia, sino a su articula-
fecta que la unidad que la precede nados. La solución consiste, última- ción "interna", que hace de cuerpo
lógica y metafísicamente. Así, por mente, en no admitir que haya, pro- y espíritu dos lados de la misma
ejemplo, la Naturaleza considerada co- piamente hablando, ninguna relación. realidad modal.
mo un sistema de cuerpos es una uni- Descartes, y sobre todo los ocasiona- La doctrina spinoziana sobre el
dad —el modo infinito mediato de la listas, tuvieron que postular una rea- hombre incluye una teoría del co-
extensión—, pero es una unidad fun- lidad que interviniera "con ocasión" nocimiento según la cual todas las
dada en otra — la del modo infinito de los movimientos del cuerpo o del ideas, en tanto que referidas a Dios,
inmediato extenso, o la de lo extenso alma. Para Spinoza ninguna realidad son ideas verdaderas. La verdad de
<¡ua extenso. externa al cuerpo o al alma intervie- las ideas es su adecuación y perfec-
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ción; la falsedad de las ideas es su el encadenamiento causal de todas Durante la vida de Spinoza sólo
mutilación y su confusión. Si el or- las cosas en el seno de la substancia se publicaron dos obras suyas: la
den y conexión de las ideas es el infinita, encuentra, empero, su puerta exposición de los Principios de la filo-
mismo que el orden y conexión de de escape en la idea del aumento de sofía cartesiana (junto con los Pensa-
mientos metafísicas) y el Tratado
las cosas, es porque no hay separa- la potencia del entendimiento como teológico-politico. La exposición apa-
ción estricta entre una cosa y la idea ideal propio del sabio y del hombre reció con el siguiente título: Renati
perfecta y adecuada de ella, esto es, libre, "que piensa en todo menos en des Caries Principiorum philosophiae
porque la cosa no se concibe sin su la muerte" y cuya sabiduría "es una pars I et II, more geométrico de-
idea perfecta y adecuada y la idea meditación de la vida". En la con- monstratae, per Benedictum de Spi-
perfecta y adecuada es la cosa mis- templación de la substancia infinita noza Amstelodamensen, acceserunt
ma en tanto que conocida perfecta- nace el afecto activo en el cual se ejusdem Cogítala metaphi/sica, in
quibus diff ¡ciliares, quae Metaphysi-
mente. Mientras la imaginación con- perfila la autonomía del hombre li- ccs tam parte generali quam speciali
cibe las cosas como contingentes, la bre, una autonomía que es, por otro circo ens eiusque affeciiones, Deum
razón debe concebirlas como nece- lado, una coincidencia con el curso eiusque attributa et mentem huma-
sarias. De ahí la famosa afirmación eterno de las cosas. Por cuanto la ra- nam occurrunt, quaestiones breviter
de que pertenece a la naturaleza de zón conoce el determinismo necesario explicantur (1663). El Tratado apa-
la razón percibir las cosas bajo una de todo y contempla las causas de las reció con el título: Tractatus theolo-
cierta especie de eternidad (sub quae- pasiones, puede desligarse de éstas gico-politicus, confíneos dissertationes
dam aeternitatis specie). Ello no sig- y ser, dentro de su sumisión, inde- aliquot, quibus ostenditur libertafem
nifica contraponer el entendimiento philosophandi non tantum salva pie-
pendiente. Cuando esto acontece, el ttite et reipublicae pace posse conce-
a la voluntad; por el contrario, en- alma consigue la serena alegría eter- dí, sed candem nisi cum pace repu-
tendimiento y voluntad son la mis- na, el conocimiento de Dios que es blicae ipsaque pietate tolli non posse
ma cosa. Pero considerar al hombre amor intelectual a Dios (amor Dci (1070). Después de la muerte de
desde el punto de vista de su pose- intellectualis), culminación de la me- Spinoza apareció un volumen de Ope-
sión de ideas adecuadas es insufi- tafísica y de la ética spinozistas. ra poslhuma que contenía la Ética,
ciente, el hombre tiene pasiones, que Derivada del ideal expresado en la el Tratado político, el Tratado so-
dependen de las ideas inadecuadas Ética,, la filosofía política de Spinoza bre la reforma del entendimiento,
(y sólo de ellas), y por eso las pa- varias Cartas al autor con respuestas,
es una defensa de la tolerancia reli- y un Compendio de gramática de la
siones se refieren al espíritu "en giosa e ideológica dentro del Estado, lengua hebrea (1677): Ethica, ordine
tanto que posee algo que envuelve cuya misión es la realización de la geométrico demónstrala, et in quin-
una negación", es decir, en tanto justicia y la protección de sus miem- qué partes diatincta, in quibus agitur
que es una parte de la Naturaleza bros contra las propias pasiones de I. de Deo, II. de natura et origine
"que no puede ser percibida clara acuerdo con los dictados racionales. mentís; III. de origine et natura
y distintamente por sí misma y hecha Las opiniones políticas y político- affcctuum; IV. de sertítute humana;
abstracción de las demás". religiosas de Spinoza, así como su V. de potentia intcllectus, seu de
Así puede formarse una doctrina defensa de la libre interpretación y libértate humana. — Tractatus poli-
de las pasiones, que, basada en el crítica de las Escrituras, fueron vio- ticus, in quo demonstratur, quomodo
principio de que, siendo propio de lentamente combatidas, juntamente societas, ubi imperium monarchícum
locum habet, sicut et ea, ubi Optimi
toda cosa el perseverar en su ser, hay con su sistema, al que se calificó imperant, debet instituí, ne in tyran-
que considerar como afecto principal frecuentemente de ateo e impío. nidem labatur, et ut pax libertasque
del hombre el del apetito o deseo Aparte las críticas de Bayle, Spinoza civium inviolata maneat. — Tracta-
(cupiditas). De él nacen la alegría fue atacado por Leibniz y por los tus de intellectus emendatione, et
(laetitia) como idea del aumento de cartesianos. Sus doctrinas se mantu- de vía, qua optime in veram rerum
perfección, y la tristeza (tristitia) vieron en parte como secta religiosa cognitioncm dírigitur. — Episíolae
como idea de disminución de la en Holanda hasta que con la polé- doctorum quorundam virorum ad
misma. Por combinación de estos mica despertada por la obra de Ja- B. de Spinoza et auctoris responsio-
afectos surgen los restantes; el amor cobi, sobre la doctrina de Spinoza nes, ad aliorum ejus operum elucida-
en cartas a Moisés Mendehsohn tionem non parum facientes. —
como "alegría unida a la idea de Compendium grammaticae linguae
la causa externa"; el odio como "tris- (1785), y con el auge del romanti- Hebreae. —· En el siglo xix se pu-
teza unida a la idea de la causa cismo alemán, volvió a ser estimada blicó por vez primera el Tractatus
externa"; la esperanza como repre- y ensalzada su figura, entre otros de Deo et homine ejusque felicítate
sentación de algo futuro unido a la por Goethe, Herder, Schelling, Hegel (anotaciones al Tratado teológico-
alegría; el temor como representación y Schleiermacher. La filosofía de político), descubierto por Bohmer
de algo futuro unido a la tristeza, etc. Spinoza vale, en parte, como la ex- (1852) y J. van Violen (1862). De
El bien es lo que favorece la ten- presión de un racionalismo y deter- las ediciones de obras completas del
dencia a perseverar en su ser; el mal minismo absolutos, como la mayor filósofo, mencionamos: la edición de
construcción sistemática en la época H. E. G. Paulus (Jena, 2 vols., 1802-
es, por el contrario, lo que se opone
de los sistemas, pero es también la 1803), la de A. Gforer (Stuttgart,
a dicha tendencia. Así, no hay otra 1830); la de C. II. Brudcr (Leipzig,
virtud que la de conformarse con la manifestación de una actitud intelec- 1843-1846: editio stereott/pica fre-
naturaleza, lo que equivale a con- tual y moral que arraiga en fundamen- cuentemente reimpresa); la de Hugo
formarse con la razón. El riguroso tos más profundos que en los del Gingsberg (Heldelberg, 1875-1882),
determinismo del sistema de Spinoza, unilateral intelectualismo. y, sobre todo, las de J. van Vloten y
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J. Ρ. Ν. Land, 2 vols (La Haya, I, gadores de Spinoza, es autor de mu- largos años en Alemania y Suiza,
1882; II, 1883), 3 vols., 1895 y 4 chos otros escritos sobre el filósofo: propuso de un modo parecido a
vols., 1914; ed. crítica. C. Gebhardt uno de ellos, exposición breve de su Herbart buscar bajo el aspecto de lo
(4 vols., 1925). — Hay trads. al es- vida y filosofía, publicado en 1927, contradictorio lo que está exento de
pañol de la Ética (véase especial- ha sido traducido al esp.: 1940).
mente la de Osear Cohan, 1958), del contradicciones. Sólo por la adqui-
— Fritz Mautliner, Spinoza, 1906. —
Tratado teológico-político, del Tratado A. Rivaud, Les notions d'essence et sición del conocimiento no contra-
de la reforma del entendimiento y del d'existence dans la philosophie de dictorio de las cosas y de la acción
Epistolario. — Las dos más antiguas Spinoza, 1906. — J. A. Picton, Λ destinada a suprimir y a aniquilar
biografías de Spinoza son la de J. Handbook to the Éthics, 1907. — toda oposición y toda multiplicidad
Colerus (en holandés, 1705) y la obra A. Wenzl, Die Weltanschauung Spi- puede el hombre avanzar por el
La vie et l'esprit de M. Benoít de nozas. I. Spinozas Lehre von Gott, camino que conduce a un verdadero
Spinosa (1719), cuyo probable autor von der menschlichen Erkenntnis saber del mundo, a una fundamenta-
es el médico Lucas, de La Haya. Los und von dem Wesen der Dinge, ción no sólo de la ciencia, sino
escritos en pro y, sobre todo, en contra 1907. — Anna Tumarkin, Spinoza,
1908. — A. León, Les éléments también y muy especialmente de la
de Spinoza fueron muy numerosos a moral. La tendencia al pensar libre
fines del xvn y comienzos del xvni cartésiens de la doctrine spinoziste,
(Cfr., por ejemplo, el Dictionnaire de 1909. — H. Alberti, Die Grundlagen de contradicciones no significa una
Bayle y el De tribus impostoribus des Systems Spinozas im Lichte der negación de la efectiva existencia de
[Herbert de Cherbury, Hobbes y Spi- kritischen Phitosopliie und der mo- lo contradictorio, pero sostiene que
noza] de Ch. Kortholt. Véanse en el dernen Mathematik, 1910 (Dis.). — éste es anormal; el pensamiento debe,
texto del artículo algunos datos sobre Ph. Borre!!, Spinoza, 1911. — F. pues, operar sobre la realidad por
la polémica suscitada por Jacobi en Pollock, Spinoza, His Life and Phi- medio de una eliminación de estas
1785). — Sobre Spinoza, destacamos losophy, 1912. — J. Alexander Gunn,
Spinoza, 1925. — V. Delbos, Spmoza anormalidades, de las notas contra-
de las obras publicadas, en los últimos dictorias que las cosas poseen. De
decenios: M. Joe'l, Spinozas Theolo- et le spinozisme, 1926 [de un curso
de 1912-1913]. — L. Robinson, un modo análogo debe la vida mo-
gischpolitische Tractatus auf seine ral y religiosa tender a la elimina-
Quellen geprüft, 1870. — Id., id., Zur Kommentar zu Spinozas Ethik, 1928.
Génesis der Lehre Spinozas mit — H. F. Hallett, Aeternitas. A Spi- ción de lo aparente e ilusorio, a !a
besonderer Berücksichtigung des kur- nozistic Study, 1930. — Id., id., B. de renuncia de la individualidad hasta
Spinoza, 1957. — Id., id., Creation, llegar a la identificación con lo ver-
zen Traktats "Van Gott, des Men- Emanation, and Salvation. A Spinozis-
schen und dessen Glückseligkeit", tic Studu, 1962.—Paul Siwek, L'áme daderamente real, con lo Uno idénti-
1871. — Johannes Volkelt, Pan- et le corps d'aprés Spinoza, 1930.—Id., co a sí mismo, con lo que constituye
theismus und Individualismus im Sy- id., Spinoza et le panthéisme religieux, la raíz del mundo y su único valor.
stem Spinozas, 1872. — J. Ρ. Ν. Land, 1933, nueva ed., 1950. — Id., id., La Obras: Die Wahrheit, 1867 (La
Ter gedachtenis van Spinoza, 1877. religión sans dogmes dans la philoso- verdad). — Andeutungen zu einem
— B. Worms, La moróle de Spinoza, widerspruchlosen Denken, 1868 (In-
1891. — C. Schmalz, Die Grundbe- phie spinoziste, 1935. — Id., id., Áu
coeur du spinozisme, 1952. — J. Se- dicaciones para un pensar sin contra-
griffe der Ethik Spinozas, 1892 (Dis.). gond, La vie de Benoít Spinoza, 1933. dicciones). — Forschungen nach der
— L. Brunschvicg, Spinoza, sa phi- — Stanislaus von Dunin-Borkowski, Gewissheit in der Erkenntnis der
losophie, 1894, 3» ed., con el título: Wirklichkeit, 1868 (Investigaciones
Spinoza et ses contemporains, 1923). S. J., Spínoza. /. Der junge De Spi-
noza, 1910, 2» ed., 1933; II, III, IV. en torno a la certidumbre en el co-
— R. Wrzecionko, Der Grundgedan- nocimiento de la realidad). — Kurzc
ke der Ethik des Spinoza, 1894. — Aus den Tagen Spinozas, 1933, 1935, Darstellung der Grundzüge einer
G. S. Fullerton, Spmoza, 1894. 1936. — Harry Austryn Wolfson, The philosoph i s che η Anschauungsweise,
— Elmer E. Powell, Spinozas Got- Philosophy of Spinoza Unfolding the 1869 (Breve exposición de los fun-
tesbegriff, 1899 [Abhandlungcn zur Latent Processes of His Reasoning, 2 damentos de un modo de intuición
Philosophie und ihrer Geschichte, 12]. vols., 1934. — H. H. Joachim, Spino- filosófica). — Erorterung einer phi-
— R. Wahle, Kurze Erkliirung za's Tractatus de Intellectus emenda- losophischen Grundansicht, 1869
der Ethik von Spinoza und Dar- tione. A Commentary, ed. E. Joachim, (Discusión de una concepción funda-
stellung der definitiven Philosophie 1940. — León Dujovne, Spinoza. Su mental filosófica). — Denken und
1899. — J. Freudenthal, Die Le- vida, su época, su obra, su influencia, Wirklichkeit. Versuch einer Erneue-
bensgeschíchte Spinozas in Quellen- 4 vols. (I, 1941; II, 1942; III, 1943; rung der kritischen Philosophie, 1873
schriften, Urkunden, etc., 1899.—Id., IV, 1945). — André Darbon, Études (Pensamiento y realidad. Ensayo de
id., Spinoza, sein Leben und seine spinozistes, 1946. — Stuart Hampshi- una renovación de la filosofía crítica).
Lehre, I, 1904. — Erich Becher, Der re, Spinoza, 1951. — Ruth Lydia — Moralitat und Religión, 1874. —
Begríff des Attributs bel Spinoza in Saw, The Vindication of Metapht/sics; Empine und Philosophie, 1876.
seiner Entwicklung und semen Bezie- a Study in the Philosophy of Spinoza, — Vier Grundfragen, 1880 (Cuatro
hungen zu den Begriffen der Subs- 1951. — C. Semerari, Π problemi cuestiones fundamentales). — Stu-
tanz und des Modus, 1509 [Abhand- dello spinozismo, 1952. ·—· Fiero di dien, 1883. — En francés: Esquisses
lungen zur Philosophie und ihrer Ge- Vona, Studi suü'ontologia di Spinoza de philosophie critique, 1877. —
schichte, 191. — C. Gebhardt, Spi- (I: L'ordinamento delle scienza filo- Nouoellcs esquisses de philosophie
nozas Abhandlung über die Verbesse- sofiche. La Rafia, II concertó di Ente), critique, 1899. — Obras reunidas:
rung des Verstandes. Eine entwick- 1960. Gesammelte Schriften, 4 vols., 1883-
lungsgeschichtliche Untersuchung, I, SPIR (AFRICAN) [Afrikan Alék- 1885; reed., Gesammelte Werke, 2
1905 (Gebhardt, que ha tenido a su vols., 1908. — Th. Lessing, African
cargo el Chronicum Spinozanum, cu- sandrovitch] (1837-1890) nació en Spirs Efkenntnistheorie, 1901 (Dis.).
yo primer volumen se publicó en Elisabetgrado (Ucrania), de profe- —· Andreas Zacharoff, Spirs thcoreti-
1921, y es uno de los mejores investí- sión oficial de la Marina, residente sche Philosophie dargestellt und erldu-
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SPI SPR SPR
tcrt, 1910 (Dis.). — G. Huan, Essai sofía de Ugo Spirito y, con ella, una tanto, a un análisis de los actos
sur le dualisme de Spir, 1913. — H. de las situaciones típicas del pensa- espirituales, sino que debe compren-
Claparéde-Spir, Un précurseur: A miento filosófico contemporáneo. der en una unidad indisoluble los
Spir, 1920. — J. Lapchine, "African Obras principales: II pragmatismo actos y el mundo envuelto en ellos,
Spir, sa vie, sa doctrine", Bulletin Ass. nella filosofía contemporánea, 1921 la inevitable referencia en que los
Russe pour recherches scientifiques, (trad, esp.: El pragmatismo en la filo-
Praga, VII, págs. 37-116. — Véase actos se hallan con respecto al mun-
sofía contemporánea, 1945). — Storia do al cual apuntan. La compren-
también el tomo de correspondencia: del diritto pénale italiano, 1925, 2*
Lcttres inédites au professeur Penjon, ed., 1932. — II nuovo diritto pénale, sión es posible porque lo comprendi-
con introducción de É. Bréhier, 1948. 1929. — L'idealismo italiano e i suoi do tiene un sentido, una dirección
SPIRITO (UGO) nació (1896) en critici, 1930. — La crítica dell'econo- hacia una totalidad estructural cuya
Arezzo (Italia). Fue profesor de eco- mia libérale, 1930. — I fondamenti suprema expresión reside en el sis-
nomía y política en la Universidad de dell'economia corporativa, 1932. — tema de los valores objetivos. El sen-
Pisa (1932-1935), de filosofía en la Scienza e filosofía, 1933, 2' ed., 1950. tido se encuentra simultáneamente en
Universidad de Messina (1935-1936), — Capitalismo e corporativismo nacio- los actos espirituales y en los conte-
Genova (1936-1945) y Roma. nalsocialista, 1934. — II piano Oe Man nidos espirituales, pero la psicología,
e l'economia mista, 1935. — La vita
Spirito partió del actualismo de come ricerca, 1937. — Dall'economia convertida en hermenéutica del espí-
Gentile, el cual considera como la libérale al corporativismo, 1939. — La ritu, no se limita a una de estas
culminación de una larga y dramá- vita come arte, 1941, 2» ed., 1943. — esferas, sino que busca justamente el
tica dialéctica del pensamiento. En II problematicismo, 1948. — La vita enlace que las vincula mediante una
efecto, éste se caracteriza por bus- come amare, 1952. — Note sul pen- tipología que, al determinar los tipos
car en lo infinito una superación siero di Giovanni Gentile, 1954 (tres ideales posibles, permita comprender
de las limitaciones de lo finito, pero ensayos). — Signi/icaío del nostro mejor los tipos mixtos efectivamente
a la vez por encontrar, tras esta tempo, 1955. — La riforma della existentes. Esos tipos son las formas
busca, una dualidad que necesita ser scuola, 1956. — Inizio di una nuova de vida, representantes de un sector
también superada. Una buena parte época, 1961. cultural que no excluye el resto, pero
Véase Gustavo Bontadini, Dall'at-
de la historia del pensamiento filosó- tualismo al problematicismo, 1946. — que actúa sobre él en sentido pre-
fico no es, en último término, según íd., id., IZ tramonto della civilta cri- dominante. Las formas de vida estu-
Spirito, más que la solución de este stiana nel pensiero di U. S., 1953. — diadas por Spranger comprenden el
conflicto. Atenerse sólo a lo finito o R. Giordani, La vita come amare di hombre teórico, el hombre económi-
exclusivamente a lo infinito deja al U. S., 1953. co, el hombre estético, el hombre
pensamiento sin término de compa- SPRANGER (EDUARD) (1882- social, el hombre político o del poder
ración, pero duplicar el mundo hace 1963) nac. en Gross-Lichterfelde, en (Machtmensch) y el hombre religioso.
a la vez al pensamiento imposible. las proximidades de Berlín, fue profe- Estos tipos puros representan la ten-
Por eso es necesario superar la con- sor desde 1912 en Leipzig, desde 1919 sión llevada hasta el extremo del
traposición mediante una concepción en Berlín y a partir de 1946 en la Uni- predominio de un conjunto de actos
dinámica de lo finito y de lo infinito, versidad de Tubinga. Discípulo de espirituales y, consiguientemente, del
por medio de la cual ambos apa- Dilthey y adscrito a la corriente de la predominio de un valor. La tipología
rezcan como realizándose por su filosofía de la vida y de la psicología pura debe completarse de este modo
contrario. Las antinomias entre la científico-espiritual, Spranger comple- con una tipología aplicada, con un
conciencia empírica y la conciencia tó y sistematizó los trabajos de Dil- estudio de las formas mixtas e in-
religiosa sólo pueden ser apaciguadas they, especialmente en lo que se refie- termedias que aparecen en la vida
por medio de una tal dialéctica. Lo re al estudio de la noción de com- humana y que explican no sólo la
mismo sucede con las antinomias en- prensión y a la determinación de las estructura interna de cada uno de los
tre la inmanencia y la trascendencia, relaciones existentes entre espíritu tipos, sino también la estructura
Ahora bien, el actualismo gentiliano, subjetivo y espíritu objetivo, lo que le del espíritu objetivo que representa
que ha podido, según Spirito, "con- llevó a una dilucidación del problema cada uno de ellos. La tipología cien-
cebir la relación entre lo finito y lo de las concepciones del mundo basada tífico-espiritual se convierte así en
infinito sin imitarlo y, por tal motivo, en el establecimiento de una tipolo- el prolegómeno indispensable para
sin salir fuera de él y definirlo obje- gía. Comprender es para Spranger una investigación de las concepciones
tivamente" y que, por consiguiente, descubrir el sentido de las formas del del mundo que, sin negar la absoluta
ha logrado introducir dentro del de- espíritu objetivo, formas tanto más objetividad de los valores, muestre
venir la misma definición del devenir, reveladoras de la individualidad cuan- en los actos de preferencia y en el
no ha conseguido "dar un conte- to que existe entre ésta y aquél una resultado de ellos las diversas formas
nido no ilusorio al paso de la lógica relación que en modo alguno puede culturales que han tenido lugar en
de lo abstracto a la de lo concreto". compararse a la existente entre el el curso de la historia humana.
Spirito propuso por ello reafirmar la espíritu subjetivo y el mundo físico. Obras principales: Die Grundlagen
problematicidad completa del mismo Pero la comprensión sólo es objetiva der Geschichtswissenschaft, 1905 (Dis.)
pensamiento actualista y, con ello, de cuando se refiere a valores objetivos, (Los fundamentos de la ciencia histó-
cuando la objetividad del valor fun- rica). — Rousseaus Kulturídeale, 1908
toda la experiencia. De ahí la nueva (Los ideales culturales de R.). — WtZ-
doctrina que hemos expuesto en el damenta la objetividad de la com- helm von Humboldt und die Humani*
artículo problematicismo (VÉASE) y prensión. La psicología científico- tatsidee, 1909, 2» ed., 1928 (W. e. Η.
que describe la fase actual de la filo- espiritual no debe limitarse, por lo i/ la idea de la Humanidad). — WiZ-
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helm van Humboldt uncí dic Reform STAHL (FRIEDRICH JULIUS) Derecho: Historia de ¡a Filosofía
des Bildungswesens, 1910 (W. υ. Η. (1802-1861), nac. en Munich, pro- del Derecho, 1895. — Véase H.
ti la reforma de la educación}. — Phi- fesor desde 1832 en Würzburgo, des- Schmidt, S. über die deutsche Natio-
losophie una Welfanschaiuing, 1910 de 1835 en Erlangen y desde 1840 en nalstaatsidee, 1914. — G. Masur, F.
(Filosofía y concepción del mundo}. /. S. Geschichte seines Lebcns. Auf-
— Lebensfonncn. Geístcswissenschaft- Berlín, concibió el Derecho natural stieg und Entfaltung: 1802-1840,
liche Psi/chologie uncí Ethik der Per- como algo que conduce necesaria- 1930. — P. Drucker, F. /. S.: Kon-
sonlichkait, 1914, 8' ed., 1950 (trad, mente a la revolución y opuso a él scrvative Staatslehre und gescliichtli-
esp.: Formas de vida. Psicología i) el Derecho positivo, tal como se halla che Entwicklung, 1933. — O. Volz,
ética de la personalidad, 1935). — representado en las instituciones his- Christentutn und Positivismus. Die
Kultiir uncí Erziehung. Gcsammelte tóricas. Pero estas instituciones son Grundlage der Rechts- und Staatsauf-
padagogísche Aufsatze, 1919 (trad, para Stahl las establecidas por el fasmng F. J. Stahls, 1951.
esp.: Cultura y educación, 2 vols., conservadurismo prusiano, estimado STAMMLER (RUDOLF) (1856-
1948). — Der gcgcnwartige Stand 1938), nac. en Alsfeld (Hessen), fue
der Geisteswissenschaften und di e como el verdadero representante del
Schule, 1922 (trad, esp.: Las ciencias poder divino, fundamento del Estado profesor desde 1882 en Marburgo,
del espíritu y la escuela, 1935). — y de su poder universal frente al desde 1884 en Giessen, desde 1885
Psychologie des Jugcndlaters, 1924 individuo y las agrupaciones parti- en Halle y desde 1916 a 1923 en Ber-
(trad, esp.: Psicología de la edad ju- culares. El Estado se justifica por lín. Partidario del neokantismo de
venil, 1935, 5" ed., 1960). — "Die ser órgano de Dios e instrumento del la Escuela de Marburgo, Shirnmler
wissenschaftliche G r u n d l a g e n der mantenimiento del orden moral; ds desarrolló una filosofía del Derecho
Schulverfassungslehre und Schulpo- de tendencia formalista. A su enten-
litik", en Sitzungsberichte der Preus- un modo semejante a De Bonald,
pero desde un punto de vista pro- der, el Derecho no puede estar vincu-
sischen Akademie der Wissenschaften lado a contenidos empíricos deter-
(1928) (trad, esp.: Los fundamentos testante, Stahl sostiene que todas las
científicos de la teoría de la constitu- teorías opuestas a esta penetración minados, pues entonces sus normas
ción y de la política escolares, 1931). religioso-conservadora en el Estado carecerían de validez universal. Ello
— Das deutsclie Biklungsideal der constituyen un conjunto indivisible, no significa que el Derecho sea in-
Gegenwart in gcschichlsphilosophi- en el que se hallan incluidos como dependiente de la sociedad. Pero su
scher fíelcuchtung, 1928 (El ideal relación con ella es análoga a la re-
educativo alemán del presente a la luz notas más destacadas el liberalismo
lación que mantiene la matemática
de la historia de la filosofía}. — Volk, político, el racionalismo filosófico y
con la realidad empírica: el Derecho
Staat und Erziehung. Gesammelte Re- el libre examen religioso. El pensa-
miento jurídico y filosófico de Stahl es, para Stammler, la condición ló-
den und Aufsatze, 1932 (Comunidad gica de la ciencia social. Esta univer-
nacional, Estado y educación. Colec- se edificaba de este modo al hilo de
ción de discursos tj artículos). — Die una constante polémica contra la salidad y formalidad del Derecho se
Probleme der Kulturmorphologie, 1936 "vaciedad" del racionalismo hegelia- hace patente especialmente en lo que
(trad. esp. en el volumen: Ensayos no, contra el panteísmo romántico, a Stammler llama "el Derecho justo",
sobre la cultura, 1947, que compren- los cuales oponía la experiencia, pero esto es, aquel Derecho que posee
de también la traducción del estudio una experiencia de carácter, por así propiedades objetivas no basadas en
titulado Die Kulturzyklentheorie und decirlo, "tradicional", como la acep- condiciones históricas dadas o en pro-
das Problem des Kuliurverfalls, 1926). pósitos qvie tiene una comunidad con
— Weltfrommigkeit, 1914. — Der tación inevitable de las instituciones
que la tradición ha legado. respecto al futuro. Según Stammler,
Philosoph von Sans Souci, 1942, 2" dicha idea del Derecho es la única
ed., 1962.—Goethes Weltanschauung, Obras: Die Philosophie des Rechts
1946. — Pestalozzis Denkformcn, nach geschichtlicher Ansicht (I. Ge- que puede hacer posible la unidad
1947. — Die Magie der Seele. Reli- schichte der Rechtsphilosophie, 1830; jurídica de una comunidad y aun la
gionsphilosophische Vorspiele, 1947 //. Rechts- und Staatslehre auf die visión de todas las comunidades so-
(La magia del alma. Preámbulos fi- Grundlage chrisílicher Weltanschau- ciales como un todo sometido a nor-
losóf ico-religiosos). — Lcbenscrfahru ng ung, 1937, 4' ed., 2 vols., 1870-1890, mas objetivamente válidas.
(trad, esp., La experiencia de la vida, reimp. 1962) (La filosofía del Derecho Obras: Wirtschaft und Recht nach
1949, que comprende también Kul- en perspectiva histórica. I. Historia de der materialistischer Geschichtsauffa-
turpathologie, Patología de la cultu- la filosofía del Derecho. II. Doctrina ssung, 1896, 5' ed., 1921 (La econo-
ra). — Theodor Neu, Bibliographie del Derecho y del Estado fundada en mía y el Derecho según la concepción
E. S., 1958. — Véase: E. Croner, E. la concepción cristiana del mundo). — materialista de la historia). — Die
Spranger, Personlichkeit und Werk, Das monarchische Prinzip, 1845. —· Lehre vom richtigen Recht, 1902, 2*
1933. — Emilie Bosshart, Die syste- Der christliche Staat, 1847 (El Estado ed., 1926 (La teoría del Derecho jus-
matischen Grundlagen der Padagogik cristiano). — Reden, 1850 (Discur- to). — Theorie der Rechtsuiisscn-
E. Sprangers, 1935 [con bibliografía sos). — Was ist die Reoolution?, schaft, 1911 (Teoría de la ciencia del
de Spranger por Adolf Weser], — J. 1852. — Der Protestantismus ais Derecho). — Die Gereclttigkcit in der
Roura-Parella, Educación y Ciencia, politisches Prinzip, 1853. — Postu- Geschichte, 1915 (La justicia en la
1940. — Id., id., S. y las ciencias del mas: Siebzehn parlamentarische Re- historia). — Rechts- und Staatstheo-
espíritu, 1944. — F. Palka, O struc- den und drei Vortrage, 1862 (Die- rien der Neuzeit, 1917, 2» ed., 1925
turalismo de E. Spranger, 1953. — ciséis discursos parlamentarios y tres (Teorías del Derecho y del Estado en
Erziehung zur Menschlichkeit. Die conferencias). — Die gegenwartigen la época moderna). — Die materiali-
Bildung im ümbruch der Zeit. Fest- Parteien in Staat und Kirche, 1863 stische Geschichtsauffassung, 1921 (La
schrift für E. Spranger zura 75. Ge- (Los Partidos actuales en el Estado concepción materialista de la historia).
burtstag, 1957, ed. H. W. Báhr, T. y en la Iglesia). — Trad. esp. del — Lehrbuch der Rechtsphilosophie,
Litt, N. Louvaris, H. Wenke. primer volumen de la Filosofía del 1922, 2» ed., 1928 (Manual de filoso-
718
STA STE STE
fía del Derecho). — Rechtsphiloso- de Platón) y de sus estudios críticos losofi italiani contemporanei, 1944, ed.
phische Ábhandlungen una Vortrage, de varios aspectos del pensamiento M. F. Sciacca, págs. 385-93, y tam-
2 vols., 1925 (Conferencias y ensayos contemporáneo (en particular, Blondel bién artículo en La mía prospettiva
sobre filosofía del Derecho). —· y el existencialismo), Stefanini des- filosófica, 1950.
Stammler dirigió a. partir de 1913 la Véase A. Caracciolo, L. Pareyson
Zeitschrift für Rechtsphilosophie. — arrolló un pensamiento filosófico sis-
temático orientado en lo que él mismo et al., Ommagio a L. S. Studi e testi-
Véase J. Binder, Rechtsbegriff und monianze, 1956 [de Ricista di Esteti-
Rechtsidee. Bemerkungen zur Recht- llamó "idealismo cristiano". Se trata cu, I, N° 2 (1956)]. — F. Battaglia,
sphilosophie Rudolf Stammlers, 1915. de un esplritualismo y un personalis- E. Pací et al., Scritti in onorc di L. S.,
— E. Kriinzlein, Die Naturrechts- mo fuertemente arraigados en la tra- 1960 [con bibliografía de y sobre S.
philosophie Stammlers, 1935 (Dis.). dición agustiniana y bonaventuriana. por G. Santinello, págs. 181-203].
— VV. Gornickel, Der Rechtsbegriff Stefanini destaca el carácter activo y, STEFFENS (HENRIK) (1773-
bei R. S., 1943 (Dis.).
como él indica, "re-creador", del espí- 1845) nució en Stavanger (Noruega),
STATUS. Véase SITUACIÓN. estudió teología y ciencias naturales;
ritu humano, el cual se recrea a sí
STEBBING (LtIZZIEl SfUSAN]) en Copenhague y en Kiel y se dirigió
mismo después de haber sido creado
(1885-1943) nació en Londres. De en 1798 a Jena, trabando relación con
y como consecuencia de haber sido
1913 a 1915 profesó en el "King's Goethe, Schelling, A. W. Schlegel.
creado como espíritu. En la "recrea-
College" de la Universidad de Lon- Dos años después fue a Berlín, donde
ción" el espíritu se conoce a sí mismo
dres; desde 1915, en "Bedford Colle- entró en relación con Friedrich Schle-
como actividad. Ello no quiere decir
ge" de la misma Universidad, siendo gel, Tieck y Schleiermarcher. De 1802
que el espíritu se baste a s! mismo.
nombrada profesor titular en 1933. a 1804 dio conferencias en Copenlia-
El espíritu crea el objeto al recrearse,
L. S. Stebbing fue durante largo tiem- ge; de 1804 a 1811 fue profesor de
po uno de los animadores del mo- pero crea el objeto en tanto que reco-
noce la realidad de un ser trascenden- mineralogía y filosofía natural en
vimiento analítico en Inglaterra (véa- Halle; de 1811 a 1813 fue profesor
se ANÁLISIS), aproximándose en al- te. Pensar esta realidad es pensar lo
absoluto y sólo en este pensamiento se de física en Breslau. En 1817 se diri-
gunos puntos al positivismo lógico, el gió a Munich, donde conoció a von
cual dio a conocer en su país. L. S. hace el espíritu algo a su vez absoluto.
Fundamental es en el pensamiento Baader y Jacobi. Finalmente, en 1832
Stebbing difundió asimismo la nue- fue nombrado profesor en Berlín.
va lógica (véase LOGÍSTICA), aun de Stefanini la noción de imagina-
ción. La imagen expresa algo distinto La amistad de Stcffens con las per-
cuando en sus exposiciones de la sonalidades antes citadas determinó
lógica tendiera a incluir no sólo los de sí mismo, de modo que el imagi-
nismo no es producción arbitraria de en gran parte su punto de vista filo-
problemas formales, sino algunas de sófico. Influido sobre todo por Jacobi
las cuestiones metodológicas y epis- la realidad; es más bien la apertura
del espíritu a las posibilidades reales. y por Schelling, Steffens fue uno de
temológicas. L. S. Stebbing se distin- los más activos Naturphilosophen ro-
guió asimismo por su análisis de los La imaginación destaca el carácter m
fieri de la actividad espiritual, y este mánticos, desarrollando una filosofía
conceptos usados por ciertos físicos de en la cual la Naturaleza aparecía co-
tendencia f i l o s ó f i c a (especialmente carácter es a su vez una expresión de
la realidad de la persona. También es mo un gran todo orgánico que se des-
Eddington), mostrando que en mu- envolvía a modo de un Dios que iba
chos casos tales conceptos adolecen fundamental en el pensamiento de
Stefanini la idea de relación como produciendo sus creaciones en el or-
de ambigüedades y que no es legíti- den del tiempo. Estas creaciones son·
proceso que permite afirmar la tras-
mo emplearlos sin una previa purifi- cendencia sin por ello sostener que a la vez gradaciones de la Naturaleza
cación de sus significados. hay un abismo entre la trascendencia y perfeccionamientos de la Naturale-
Obras: Pragmatism and Frcnch Vo- absoluta y la actividad personal finita. za, cuya actividad culmina en la pro-
luntarism, toíth spccial refercncc to the Obras principales: L'azione. Saggio ducción del hombre. El hombre es la
Notion of Truth in the Development crítico sulla filosofía di M. Blondel, unidad suprema que da sentido a la
of French Philosophy from Maine de 1915. — L'idealismo cristiano, 1931. unidad creadora de la Naturaleza en-
Biran to Professor Bergson, 1914 — Platone, 2 vols., 1932-1935, 2» ed., tera. En rigor, después de haber mos-
(Dis. Μ. Α.). — A Modern Introduc- 1948. — L'immaginismo come pro- trado la aparición del hombre como
tion to Logic, 1931, 2» ed., rev., blema filosófico, 1936. —- Inquietadme
1933. — Lomcal Positivism and Ana- resultado del desenvolvimiento de la
e tranquilina metafísica, 1937. — II Naturaleza, Steffens consideró el hom-
lysis, 1933 [monografía]. — Logic momento dell'educazione. Giudizio
in Practice, 1934. — Philosophy and bre y su historia como el modelo de
sidl'esistenzialismo, 1938, reed. con el todo desenvolvimiento, pues "la his-
the Physicists, 1937. — Ideáis and título: // dramma filosófico della Ger-
Illusioris, 1941. — A Modern Ele- mania, 1948. — Problemi attuali d'ar- toria es el modelo eterno de la Natu-
mentan/ Logic, 1943 (trad, esp.: Ló- te, 1939. — Arte e critica, 1942. — raleza".
gica elemental moderna, en prep.). L'esistenzialismo di Heidegger, 1942. La filosofía de la Naturaleza de
STEFANINI (LUIGI) (1891-1956) — La Chiesa cattolica, 1944, 2' ed., Steffens fue sometida a crítica por
nació en Treviso y fue profesor en la 1951. — Metafísica della forma, 1949. Herbat por considerar que Steffens se
Universidad de Mesina (1936-1940) y — Metafísica della persona, 1950. — había fundado demasiado en analo-
en la de Padua (1940-1956). En Esistenzialismo ateo ed esistenzialismo gías y simbolismos. Sin embargo, el
1956, año de su fallecimiento, fundó teistico, 1952. — II problema della
storia, 1953. — Estética, 1953. — propio Steffens estimaba que su filo-
la Rivista di estética. Personalismo educativo, 1954. — TYoí- sofía natural, aunque hacía uso de
Además de sus escritos históricos tato di estética, 1955. — Autoexposi- analogías, las fundaba en un conoci-
(en los que destaca su interpretación ción: "Spiritualismo cristiano" en Fi- miento de los hechos, los cuales cons-
719
STE STE STE
tituían, a su entender, el cimiento de hacia 1942 fue capturada por la po- psíquica. II. Individuo y comunidad).
toda especulación. licía secreta nazi y enviada al campo — Eine Untersuchung über den Staat,
Obras: "Zu Schellings naturphiloso- alemán de Auschwitz, donde murió 1925 (Investigación sobre el Estado).
phischen Schriften", Zcitschrift für en una cámara de gas. — Husserls Phánomenologie und die
spekulative Pht/sik, I (1800), 1-48, La filosofía de E. Stein es una Phüosophie des hl. Th. van Aquino,
88-121 ("Acerca de los escritos filo- 1929 (La fenomenología de H. y la
combinación original de fenomenolo- filosofía de Sto. T. de A.). — Das
sófico-naturalcs de S."). — Beitrage gía y pensamiento escolástico. De la
zur innercn Naturgeschichte der Erde, Ethos der Frauenberufe, 1931 (El
1801 (Contribuciones a una historia primera tomó principalmente el mé- "ethos" de la misión de las mujeres).
natural interna de la Tierra). — todo y los aspectos realistas, no sólo — E. Stein tradujo, además, obras
Grundzüge der philosophischen Na- de Husserl, sino también de A. Pfán- del Cardenal Newman y de Santo
turwissenschaft, 1806 (Rasgos funda- der y de Hedwig Conrad-Martíus. Tomás de Aquino. — Corresponden-
mentales de la ciencia filosófica de la Del segundo tomó principalmente el cia: Briefe an Hedwig Conrad-Mar-
Naturaleza). — Über die Idee der tomismo, pero en algunos puntos im- tius, 1960, ed. H. Conrad-Martius. —
Universitaten, 1809, reed., 1910, ed. Edición de obras (Werke), ed. L. Gel-
portantes —tales, la cuestión del prin- ber y Fr. Romaneus Leuven, O.C.D.,
E. Spranger. — Die gegenwartige cipio de individuación y la exis-
Zeit und wie sie geuiorden, 2 vols., en curso de publicación. Consta de:
1817 (El tiempo presente y cómo ha tencia de una materia espiritual— Vol. I (Kreuzeswlssenschaft. Studie
pasado). — Karikaturen des Heiling- se adhirió a otras tendencias esco- über Joannes a Cruce}; II (Endliches
sten, 2 vols., 1819-1822 (Caricaturas lásticas, en particular al escotismo. und ewiges Sein. Versuch eines Auf-
de lo más santo). — Schriften alt und Otro importante ingrediente del pen- steigs zum Sinn des Seins [la obra
neu, 2 vols., 1821 (Escritos viejos y samiento filosófico de E. Stein es la fundamental filosófica a que nos he-
nuevos). — Anthropologie, 2 vols., mística, sobre todo la de tres autores: mos referido en el texto del artícu-
1823, reed., 1922. — Von der falschen el Pseudo-Dionisio, San Juan de la lo] ); III (Des hl. Thomas von Aquino
Theologie und dem wahren Glauben, Untersuchungen über die Wahrheit);
Cruz y Santa Teresa de Jesús. La IV (ibid., q. 14-29); V (Die Frau:
1823, 2» ed., 1831 (De la falsa teolo- relación con Heidegger no debe tam-
gía y de la creencia verdadera). — Ihre Aufgaben nach Natur und Gna-
Polemische Blatter zur Befordemng poco olvidarse, si bien E. Stein re- de); VI (Hagiographische Studien).
der spekulativen Physik, 2 partes, chazó enérgicamente el "finitísmo" Trad, esp.: Obras completas: I. La
1829-1835 (Hojas polémicas para el temporalista de ese filósofo. El inte- ciencia de la Cruz. Estudios sobre S.
fomento de la física especulativa). — rés principal de E. Stein consistió en Juan de la Cruz, 1959.
Christliche Religionsphilosophie, 2 la edificación de una metafísica com- Véase T- Collins, "E. S. and the
vols., 1839. — Nachgelassene Schrif- Avance of Phenomenology", Thought,
pleta, nuevo eslabón de la philosophia XVII (1942), 685 y sigs. — Id., id.,
ten, 1846 [con prólogo de Schelling] perennís, que sin dejar de ser estric-
(Escritos postumos). Son también pos- "The Fate of E. S. (Corresponden-
tumos los escritos reunidos por R. tamente filosófica no descuidara las ce)", ibid., XVIII, 384 y sigs. — Te-
Eucken con el título de Zur Philoso- riquezas proporcionadas por la expe- resia Renata de Spiritu Sancto (T. R.
phie der Geschichte, 1894 (Para la riencia inmediata y su análisis feno- Posselt), E. Stein, Schwester Teresio
filosofía de la historia), y la serie de menológico. Puede decirse inclusive Benedicta a Cruce, Philosophin und
conferencias y artículos publicados que su punto de partida era fenome- Karmelitin. Ein Lebensbild gewonnen
bajo el título Gesammelte und Auf- aus Erinnerungen und Briefen, 1948
nológico-inmanente, pero que su con- (varias ediciones; trad, esp.: T. R. de
sátze, 1890. — Steffens escribió asi-
mismo una larga autobiografía: Was clusión era realista-trascendente. En Espíritu Santo. E. Stein. Una gran
ich erlebte, 10 vols., 1840-1844, 2' efecto, la dialéctica entre el ser fi- mujer de nuestro siglo, 1953). — Eli-
ed., 1844-1846, de la cual son una nito y el ser eterno (objeto de su sabeth Kawa, E. Stein, "Die oom
selección el tomo titulado Lebenserin- libro sobre el sentido del ser) per- Kreuz Gesegnete", 1953. — E. de Mi-
nerungen, 1908. — Se le deben asi- mitía, según E. Stein, evitar el dog- ribel, E. S., 1954 (trad, esp.: E. S.,
mismo: Novellen, 16 vols., 1837-1838. matismo a que conduciría la adhe- 1958). — A.-A. Dévaux, P. Lenz-
Véase R. Petersen, H. St., 1881 [en Médoc, E. Przywara, artículos sobre
sión pura y simple a cualquiera de las E. Stein en la revista Les Études Phi-
danés]. — W. Rudloff, Steffens pada-
gogische Anschauungen, 1914 (Dis.). dos posiciones. La síntesis fenomeno- losophiques, N. S. Año XI (1956),
— Martin Meissner, H. St. ais Reli- lógico-escolástica era así, a la vez, 423-72. — Martha Paulus, E. S., S.
gionsphilosoph, 1936. — Elisabeth una síntesis de razón y experiencia, Teresio Benedicta a Croce. Aus Leben
Achterberg, H. St. und die Idee des de temporalidad y eternidad, de fini- und Werke, 1960. — Aloisius Bajsic,
Volkes, 1938. — Viktor Waschnitius, tud e infinitud, de existencia y Begríff einer christlichen Philosophie
H. St., 1939. esencia. bei E. S., 1961 [monog.].
STEIN (EDITE) (1891-1942), Durante la vida de la autora se STEIN (KARL HEINRICH VON)
nac. en Breslau, fue asistente de Hus- publicaron: "Zum Problem der Ein- (1857-1887) nació en Berlín y estudió
serl en Friburgo, i.B. y colaboró en fühlung", Jahrbuch für Phanomeno- en la Universidad de Berlín, bajo la
el Jahrbuch de la escuela fenómeno- logie und phanomenologische For- influencia de Dühring (VÉASE). Miem-
lógica. Convertida al catolicismo en schung, V (1922), 1-284 ("Sobre el bro del Círculo wagneriano de Bay-
problema de la endopatía"). — Beitra- reuth, llevó a la defensa del wagneris-
1922, profesó en el Instituto pedagó- ge zur philosophischen Begründung
gico de Münster hasta que en 1933 der Psychologie und der Geisteswis- mo y de lo que consideraba como la
fue destituida a causa de su ascen- senschaften. I. Psychische Kausalitat. filosofía del wagnerismo ideas proce-
dencia judía, ingresando en la Orden II. Individuum und Gemeinschaft, dentes de sus estudios de filosofía na-
Carmelitana en 1934 bajo el nombre 1922 (Contribuciones a la fundamen- tural y de teología. Según Stein, la
de Hermana Teresia Benedicta a Cru- tarían filosófica de la psicología y de intuición estética permite comprender
ce. En 1938 huyó a Holanda, pero las ciencias del espíritu. I. Causalidad tanto la obra de arte como el princi-
720
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pió divino de la Naturaleza: arte y lo consagró a actividades políticas y 1830 bis 1848 (La sociedad indus-
Naturaleza son creaciones espirituales, a colaboraciones en diarios sobre trial, el socialismo y el comunismo de
y aunque haya diferencia entre ambas cuestiones políticas, sociales y admi- Francia de 1830 α 1848). III. Das
creaciones en virtud del carácter ab- nistrativas. Konigtum, die Republik und die Sou-
veranetat der franzoslschen Gesell-
solutamente creador del acto divino Lorenz Stein se destacó por su filo- schaft seit der Februar-Revolution
en contraste con el carácter a la vez sofía política y especialmente por su 1848 (La monarquía, la República y
creador y plasmador de la producción teoría del Estado. Influido por Hcgel, la soberanía de la sociedad francesa
estética, el examen de esta última e interesado grandemente en las doc- desde la revolución de Febrero de
constituye un camino para aprehender trinas socialistas de su tiempo, espe- 1848). — Si/stem der Staatswissen-
la naturaleza de la creación espiritual cialmente las propuestas en Francia, schaft, 2 vols., 1852-1856 (Sistema
radical. El mundo tiene, según Stein, Lorenz Stein es considerado a veces de ciencia del Estado). Esta obra se
un sentido que solamente la creación como un precursor de Marx en cuanto divide en las siguientes partes: I. Sys-
tem der Statistik, Populationistik und
estética puede penetrar. En esta crea- que explicó los procesos históricos co- der Volkswirtschaftslehre. II. Die Ge-
ción se manifiestan dos aspectos: el mo procesos económico-sociales y ela- sellschaftslehre. — Lehrbuch der
subjetico, o la fuerza creadora, y el boró la noción de clase como clase Volkswirtschaft, 1858 y sigs. — Lehr-
objetivo, o la obra creada. Ambos as- económica. Sin embargo, hay notorias buch der Finanzwissenschaft, 1860 y
pectos se encuentran asimismo en las diferencias entre Lorenz Stein y Marx sigs. — Verwaltungslehre, 8 vols.,
cosas naturales, cuyo último sentido al respecto, especialmente porque 1865-1884 (Teoría de la administra-
sólo puede comprenderse "estética- Stein elaboró una idea de la sociedad ción). — Die Frau auf dem sozialen
mente". Por eso Stein desarrolló una Gebiete, 1880.
que, aunque dominada por relaciones Véase Ernst Grünfeld, L. von S.
"teoría del conocimiento" en la cual económicas, destacaba otras relaciones und seine Gesselhchaftslehre, 1910. —
el conocimiento en sentido estricto e interacciones entre los diversos gru- Gertrud Scholl, Die wichtigsten natio-
constituye únicamente un primer paso pos. Fundamental en la filosofía polí- nalokonomisch-theoretischen Lehren
hacia la aprehensión del "sentido". tica de Stein es su contraposición en- bei L. von S., 1926 (Dis.). — Hein-
Esta aprehensión requiere una endo- tre "sociedad" y "Estado". Stein con- rich Künne, L. von S. und die arbei-
patía (VÉASE), la cual, por otro lado, sidera la historia como una perpetua tende Klasse, 1928 (Dis.). — Heinz
puede cultivarse y retinarse. Stein tensión entre la sociedad y el Estado: Nitschke, Die Geschichtspliilosophie L.
concluye haciendo de la estética el von Steins, 1931 (Dis.). — Karl Gün-
la primera se caracteriza por el domi- zel, Der Begriff der Frcihcit bei Hegel
órgano de la "concepción del mundo". nio de un grupo sobre otros; el se- und L. von S., 1934 (Dis.). — M. E.
Obras principales: Η el de η una gundo, por el restablecimiento del Kamp, Die Theorie der Epochen der
Welt. Dramatische Bilder, 1883 [con equilibrio y el fomento de la igualdad offentlichen Wirtsdiaft bei L. von S.,
introducción por Wagner] (Héroes y jurídica, política y económica. La dia- 1950.
mundo. Cuadros dramáticos). — Die léctica de la sociedad y del Estado STEINER (RUDOLF) (1861-1925)
Beziehungen der Sprache zum philo- terminará, según Stein, cuando se
sophischen Erkennen, 1883 (Las re- nació en Kraljevic (Croacia). Desta-
laciones del lenguaje con el conocer constituya un régimen socialista en el cado investigador de Goethe, Steiner
filosófico'). — Die Entstehung der cual el Estado represente la forma de es más conocido por su papel dentro
neucren Ásthetik, 1886 (El origen de la sociedad sin dominio de una clase del movimiento teosófico. Secretario
la estética moderna). Goethe und sobre otras. del grupo alemán de la "Sociedad
Schillcr. Vorlesungen über Ásthetik Entre las muchas obras de L. von teosófica", se separó de ésta en 1912
der deutschen Klassikcr, 1893 (G. y S. destacamos: Der Sozialismus und para fundar en Dornac la "Anthropo-
S. Lecciones sobre la estética de los Kommunismus des heutigen Frank- sophischer Bund" ("Liga antroposófi-
clásicos alemanes). — Giordano Bru- reichs. Ein Beitrag zur Zeitgeschichte,
ca"), llamada desde 1913 "Anthropo-
no, 1900, ed. F. Poske. — Zur Kultur 1842, 2» ed., 2 vols., 1847 (Socialismo
der Sede. Gcsammclte Aufsatze, 1906, y comunismo de la Francia actual. sophische Gesellschaft" ("Sociedad
ed. F. Poske (Para la cultura del al- Contribución a la historia de la épo- antroposófica"), convirtiendo de este
ma. Ensayos). — Stein es también ca). — Die sozialistischen und kom- modo la teosofía (VÉASE) en antropo-
autor, en colaboración con C. Fr. Gla- munistischen Bewegunten seit der 3. sofía. Influido, entre otros, por Haec-
senapp, de un Wagner-Lexikon. franzos. Revolution, 1848 (Los movi- kel y Nietzsche, Steiner desarrolló
Véase Houston Stewart Chamber- mientos socialistas y comunistas desde una doctrina del hombre según la cual
lain, F. Poske, H. von S. und seine la tercera revolución francesa). — Ge- éste se compone de una serie de prin-
Weltanschauung, 1903, 2» ed., 1905. schichte der sozialen Bewegung in cipios, de orden crecientemente espi-
— W. Martin, Die Grundzüge def Frankreich von 1789 bis auf unsere ritual: junto al cuerpo físico hay el
Ásthetik H. von Steins, 1909 (Dis.). Tage, 3 vols., 1850, 2* ed., 1855; nue-
— Günther H. Wahnes, H. von S. va ed., 3 vols., ed. Gottfried Salomón, cuerpo etéreo, el astral, el yo, el yo
und sein Verhaltnis su R. Wagner 1921 (Historia del movimiento social espiritual, el espíritu vital y el hom-
und F. Nietzsche, 1927 (Dis.). — en Francia de 1789 a nuestros días). bre espiritual. El principio etéreo y el
Friedrich Meller, Der Volksgedanke Esta obra se divide en las siguientes principio astral permanecen al morir
beiH. von S., 1940 (Dis.). partes: I. Der Begriff der Gesellschaft el hombre y contribuyen al desarrollo
STEIN (LORENZ JACOB VON) und die soziale Geschichte der fran- del yo, el cual se reencarna. Steiner
(1815-1890) nació en Eckernforde (Si- zozischen Revolution bis zum Jahr propuso una serie de normas de ini-
lesia), estudió en Kiel y en Jena. De 1830 (El concepto de sociedad y la ciación y una serie de prácticas que
historia social desde la revolución fran-
1846 a 1852 fue "profesor extraordi- cesa hasta el año 1830); II. Die in- debían de llevar al adherente a la
nario" en Kiel y de 1855 a 1888 pro- dustrielle Gesellschaft, der Sozialismus percepción de las realidades ocultas al
fesor en Viena. Mucho de su tiempo und Kommunismus Frankreichs von hombre ordinario, y especialmente al
721
STE STE STE
conocimiento de la naturaleza espiri- anglicana, causado en parte por su STERN (WILHELM) (1871-1938)
tual del universo y de los diversos creciente interés por el utilitarismo de nació en Berlín. Fue "profesor extra-
espíritus astrales. Bentham y los Mili y por el evolucio- ordinario" en Breslau (1907-1909),
Entre los escritos de S. sobre Goe- nismo de Darwin, Leslie Stephen en Hamburgo (1909-1919) y profesor
the destacan Grundlinien einer Er- desarrolló un pensamiento de carácter titular en Hamburgo. En 1933 emigró
kenntnistheorie der Goetheschen Wel* naturalista y agnóstico. Stephen recha- a Estados Unidos, siendo nombrado
tanschauung, 1886 (Líneas fundamen- zó toda teoría según la cual los prin-
tales de una teoría del conocimiento profesor en Vassar College (Pough-
de la concepción goethiana del mun- cipios éticos son reconocidos mediante keepsie, Nueva York).
do). — Goethes Weltanschauung, una intuición especial, así como toda Stern dedicó gran parte de sus
1897 (La concepción del mundo de doctrina según la cual hay un reino investigaciones a la psicología, en par-
Goethe). — Geisteswissenschaftliche de valores trascendentes. Toda reali- ticular a la llamada psicología dife-
Erlauterungen zu Goethes Faust, 2 dad moral es para Stephen una cues- rencial. Su más importante contribu-
vols., 1931 (Aclaraciones científico-es- tión de hecho. Pero los hechos éticos ción en el terreno filosófico radica en
pirituales sobre el Fausto de Goethe). no eran para Stephen, a pesar del su doctrina del "personalismo crítico"
— Goethe-Studien und goetheanisti- evolucionismo mediante el cual los basada en una distinción entre "per-
sche Denkmethoden, 1932. — S. co-
laboró en la edición de Weimar de las interpretó, de índole histórica. El sona" y "cosa", distinción que consi-
obras de Goethe (Goethes naturwis- carácter evolutivo del hecho ético dera más fundamental que cualquier
senschaftliche Schriften, 6 vols.). era más bien de índole biológico-an- otra escisión de la realidad, con in-
Entre los escritos teosóficos y antro- tropológica, y por ello la ética de clusión de la división entre lo físico y
posóficos de S. destacan: Teosophie, Stephen no pasó en ningún momento lo psíquico. Persona y cosa pueden
1904. — Wie erlangt man Erkennt- del evolucionismo al historicismo. La darse tanto en el mundo físico como
nisse der hoheren Welten, 1909 (Có- misma idea de la realidad social en el psíquico, pues la persona es
mo llega el hombre al conocimiento como organismo o, mejor dicho, la una unidad orgánica, una actividad
de los universos superiores). — Die concepción de lo humano como un
Geheimwissenschaft im Umriss, 1910 propia, una finalidad, en tanto que
(Bosquejo de la ciencia secreta). — "tejido social" abona el mencionado la cosa es mero conjunto de elementos
Vom Menschenriitsel, 1916 (Del enig- biologismo; los conceptos de cuerpo susceptibles de aumento o disminu-
ma humano). —· Von Seelenratseín, social enfermo o sano, vital o depri- ción sin destrucción de su ser, pasi-
1917 (De los enigmas anímicos). — mido, desquiciado o equilibrado, es- vidad y actividad mecánica. El mun-
Licht-Lehre, 1925 (Doctrina de la tán, por lo demás, orientados en un do psíquico posee en mayor medi-
luz). — Eurhyttnie ais sichtbare Spra- sentido análogo. De ahí que la moral da que el físico los caracteres de
che, 1927 [postuma] (La euritmia de Stephen estuviese basada en el la persona, pero en él se halla tam-
como lenguaje visible). Otros trabajos hecho más que en la norma, en el
de S. incluyen: Die Philosophie der bién insertada la causalidad mecá-
Freiheit, 1894. — Welt- und Leben- ser más que en el deber ser. La su- nica y las determinaciones de la
sanschauungen im 19. Jahr., 2 vols., prema ley ética, que manda "ser algo" cosa, del mismo modo que el mundo
1900-1901, 2' ed. con el título: Die y no simplemente "hacer algo", es, físico posee en diversas partes, y so-
Rdtsel der Philosophie, 1914. — Die en efecto, el reconocimiento de que bre todo en su conjunto, un senti-
Kernpunkte der sozialen Frage, 1919, ningún principio moral es trascenden- do que lo convierte, o puede con-
y obras sobre Nietzsche (1895), Haec- te a la sociedad. Pero la inmanencia vertirlo, en persona. Justamente esta
kel (1900) y Santo Tomás (1930). de tales principios no es tampoco la totalidad personal en que se cifra,
Steiner-Bibliographie, 1942. — De de lo dado sino la de lo "devenido"; según Stem, el universo, demuestra
las numerosas obras sobre S. mencio-
namos: Otto Fránkl, Die Anthroposo- únicamente en el curso de la evolu- la necesidad de dicho personalismo
phie Steiners, 1930.—G. Wachsmuth, ción se forjan las "normas" éticas, en crítico, un personalismo, pues, que
Die Geburt der Geisteswissenschaft. la misma proporción y medida en que sin admitir la fantástica personaliza-
R. Steiners Lebensgang, 1941. — I. se desarrolla la sociedad. ción de todos los aconteceres, reco-
Krause, R. S., 1943. — S. Rihouét- Obras: Chotee of Representatives, nozca la subordinación en que todo
Coroze, R. S., épopée de l'esprit au 1867. — Essays on Free Thinking elemento mecánico y causal se halla
XXe siécle, I, 1950. and Plain Speaking, 1873. — Hours con respecto a la unidad orgánica de
STEPHEN (LESLIE) (1832-1904) in a Library, 3 vols., 1874-1876-1879. sentido.
nació en Londres. Estudió en "King's — The Science of Ethics, 1882. — An Ahora bien, tal teoría metafísica
College", de la Universidad de Lon- Agnostic's Apology, 1893 [publicado,
ya en 1876, en la revista Fortnightly]. de la personalidad queda siempre
dres y en Cambridge, donde fue "tu- — Social Rights and Duties, 2 vols., arraigada tanto en la investigación
tor". En 1859 se ordenó ministro de 1896. — Entre sus obras históricas hay psicológica individual y diferencial
la Iglesia anglicana, pero la abandonó que mencionar: History of the English como en una teoría del conocimiento
en 1875. Desde 1864 se consagró, en Thought in the XVIIlth Century, muy cercana a la del realismo crítico.
Londres, a una intensa actividad lite- 2 vols., 1876. — The English Utili- Las implicaciones idealistas conte-
raria, publicando numerosos ensayos tartans, 3 vols., 1900. — En relación nidas en la idea de la persona como
en revistas, dirigiendo de 1871 a 1882 con su dirección del Dictionary of Na- unidad última de los actos sobrepa-
el Cornhill Magazine, γ dirigiendo, a tional Biography, publicó los Studies san, según Stern, continuamente el
partir de 1882, el Dictionary of Natio- of a Biographer, 2 vols., 1898. —
V.: F. W. Maitland, Life and Letters plano trascendental, y aun resulta ser
nal Biography. La hija menor de Les- of L. Stephen, 1925. — N. G. Annan, este último plano el que, en último
lie Stephen fue Virginia Woolf. L. Stephen. His Thougth and Charac- término, puede quedar justificado
Desde su abandono de la Iglesia ter in Relation to His Time, 1951. por la realidad concreta de la per-
722
STE STE STE
sona. De ahí que la metafísica de inteligencia de los niños y de los jóve- pira únicamente a afilar los instru-
Stern suponga a su vez una teoría nes). — Psychologie und Schülerau- mentos empleados por los que se ocu-
de los valores de carácter objetivista. slese, 1920 (trad, esp.: La selección pan directamente de tales cuestiones.
Si los valores pueden ser también de los alumnos, 1928). — Allgemeinc Escritos principales: "The Emotive
Psychologie auf personatístischer Theory of Ethical Terms", Mind, N.
subjetivos, ello ocurre sólo en tanto Grimdlage, 1935, 2" ed., 1950; (trad,
que se incorporan al lado psíquico- S. XLVI (1937), 14-31. — "Ethical
esp.: Psicología general desde un pun- Judgments and Avoidability", id.,
individual de la personalidad, pero to de vista personalístico, 1951). — XLVII (1938), 45-57. — "Persuasive
no en tanto que resulten epifenomé- Además, una serie de trabajos en co- Definitions", id., XLVII (1948), 331-
nicamente de ella. El personalismo laboración con Clara Stern, en la serie 50. — Ethics and Language, 1944. —
crítico de Stern se combina, por lo "Monographien über die seelische Ent- Facts and Valúes: Studies in Ethical
tanto, con un objetivismo axiológico wicklung des Kindes". — Autoexposi- Analysis, 1963.
y con un idealismo concreto, unido ción en Die Philosophie der Gegen-
wart in Selbstdarstellungen, VI, 1927. STEWART (DUGALD) (1753-
todo ello de raíz por una metafísica Eugen Seiterich, Die logische Struk- 1828) nació en Edimburgo y estudió
como ciencia de las presuposiciones tur des Typusbegriffs bei W. Stern, en la Universidad de la misma ciudad.
últimas de todo pensamiento de lo E. Spranger und Max Weber, 1930 También en ella enseñó matemáticas
real. Estas presuposiciones abarcan, (Dis.). — Siegfried Casper, Die per- hasta 1778, cuando tomó a su cargo
según Stern, no sólo el campo de sonalistische Weltanschauung W. la cátedra de Adam Ferguson (1723-
lo real tal como es dado a la con- Sterns, 1933. — H. Sanborn, H. Wer- 1816: Institutes of Moral Phüosophy,
ciencia inmediata, sino el campo de ner et al., arts. en el volumen Charac- 1769. — Principies of Moral and Po-
todo lo "puesto". Pero, a su vez, la ter and Personality, 1939. litical Science, 1792) durante la au-
realidad "puesta" no es una realidad STEVENSON (CtHARLESl LEES- sencia de éste y luego, en 1785, en
engendrada por un sujeto, sino que LIE]) nació (1908) en Cincinnati propiedad.
es, en cierto modo, la trama ontoló- (Ohio, EE. UU.), es profesor en la Considerado como sucesor de Reíd
gica dentro de la cual se da toda Universidad de Michigan. Stevenson (v.) en la jefatura de la llamada "Es-
realidad. En todas sus partes recha- es conocido sobre todo como el prin- cuela escocesa" (véase ESCOCESA [ES-
za, así, Stern tanto el subjetivismo cipal defensor del llamado "emotivis- CUELA] ) del "sentido común" (v.),
como el objetivismo de las esencias, mo" (VÉASE) o teoría emotivista de la Dugald Stewart siguió en gran parte
inclinándose hacia una forma de real- significación de los términos éticos. a su maestro en la idea de que hay
idealismo que supone la objetividad Dentro de la tradición de Hume, y ciertos principios del sentido común
con varias influencias —tales como el que son aceptables por todos por ser
y, al mismo tiempo, el carácter con-
positivismo lógico, el "primer" y el dados a una común intuición. Tales
creto de todo valor y de todo ser.
"último" Wittgenstein, Dewey y R. B. principios son de tres clases: axiomas
Obras: Die Analogien im volkstüm-
lichen Denken, 1893 (Las analogías Perry—, Stevenson ha ido elaborando matemáticos y físicos; principios rela-
en el pensar popular). — Über Psy- una teoría ética o, mejor dicho, un es- tivos a la conciencia, a la percepción
chologie der Veranderungsauffassung, tudió reflexivo sobre el vocabulario y a la memoria, y principios sobre la
1898 (Sobre la psicología de la con- ético que le ha llevado a una serie de realidad en general (tales, por ejem-
cepción del cambio). — Ideen zu ei- conclusiones. Destacaremos las si- plo, el principio de que hay un mundo
ner Psychologie der individuellen Dif- guientes: el término "bueno' como tér- exterior y de que hay uniformidad en
ferenzen, 1900, nueva ed. con el títu- mino ético expresa un interés por par-
lo: Die differentielle Psychologie in la Naturaleza). Ello no quiere decir
te de las personas que lo usan; este que tales principios sean "metafísicos"
ihren methodischen Gruña/agen, 1911
(Ideas para una psicología de las dife- término no tiene un uso descriptivo, o "especulativos" y que puedan deri-
rencias individuales; nueva ed.: La sino dinámico y, dentro del uso diná- varse de ellos juicios sobre fenómenos
psicología diferencial en sus funda- mico, un uso emotivo; el uso emotivo particulares. Estos últimos juicios son
mentos metódicos). — "Zur Psycholo- no indica tanto que una persona pre- siempre juicios de experiencia, que
gie der Aussage",Zeifsc/»r¡ft für die ge- fiera algo, porque lo encuentre bueno, poseen un grado mayor o menor de
samte Strafrechtswissenschaft (1902) sino que lo recomienda como bueno; probabilidad. La relación entre los
("Para la psicología del testimonio"). "bueno' puede, por tanto, ser objeto principios del sentido común y los jui-
— Helen Keller, 1905. — Person und de lo que el autor llama "definición cios es una relación condicional: los
Sache. System der philosophischen persuasiva"; 'emotivo' significa, pues, primeros son condición racional de los
Weltanschauung, 3 vols., 1906 (2· ed., aquí 'que induce a', 'que produce",
1923), 1918 (2' ed., 1923), 1924 (/. segundos. Por otro lado, los princi-
Ableitung und Grundlehre; II. Die 'que suscita' más bien que 'que ex- pios en cuestión, aunque intuitiva-
menschliche Personlichkeit; III. Wert- presa'. De este modo Stevenson proce- mente evidentes, no nos dan un acceso
philosophie) (Persona y cosa. Sistema de a un complejo estudio que, según a una realidad trascendente a la ex-
de la concepción filosófica del mundo. indica, se relaciona con la ética nor- periencia — por ejemplo, a algo así
I. Derivación y fundamento; II. La mativa de un modo parecido a como como "un objeto en sí" o "la concien-
personalidad humana; III. Filosofía el análisis conceptual y el método cia misma" independientemente de
del valor). En la 2* ed., el subtítulo científico se relacionan con las cien- sus operaciones. Los principios del
de la obra es: System des kritischen cias. El estudio reflexivo de los tér-
personalismos (Sistema del personalis- sentido común no son principios de
mo crítico). — Psychologie der friihen minos éticos no es, pues, lo mismo razonamiento ni tampoco principios
Kindheit, 1914 (Psicología de la pri- que lo que se ha llamado "la ética". metafísicos: son "leyes de creencia"
mera infancia). — Die Intelligenz der Stevenson reconoce que las cuestiones (laws of belief), y presuposiciones de
Kinder und Jugendlichcn, 1920 (La normativas son importantes, pero as- la experiencia.
723
STI STI STO
La facultad del sentido común está As Regaras Protoplasma, 1870 [con- tinada a subsumir el Ünico en una
ligada a la facultad moral, la cual da tra Huxley]. — Lectures on the Phi- especie superior, en una sociedad o
origen a un "sentido moral" que es el losophy of Law, 1873. — Textbook to en una Humanidad. Sociedad y Hu-
fundamento de la comprensión de los Kant, wilh Commcntary, 1881. — manidad son meras formas evolutivas
deberes morales, pero que no produce Philosophy and Theology, 1890 [Gif- de las religiones, transformaciones de
ford Lectures]. — Darwinism, Work-
automáticamente máximas para com- men and Work, 1894. — What is las antiguas idolatrías. Pero justamen-
portarse en casos específicos, ya que Thought?, 1900. te en esta absoluta independencia del
también aquí la experiencia es lo úni- Véase Amelia H. Stirling, /. H. S., Ünico se encuentra la posibilidad de
co que permite saber cómo orientarse His Life and Work, 1912. unirse libremente con los Ünicos aje-
moralmeute. STIRNER (MAX) (1806-1856) nos. Sin la independencia del Ünico
Obras: Elementa of the Philosophy [pseudónimo de JOHANN RASPAR no hay libertad, porque no hay sepa-
of the Human Mind, 3 vols. (I. 1792; SCHMIDT] nació en Bayreuth. Estu- ración; por el Ünico puede la so-
II. 1813; III. 1827). Esta obra ejerció dió filosofía y teología en Berlín, don- ciedad conseguir la libertad absoluta,
gran influencia, tanto en Inglaterra de fue oyente en los cursos de Hegel convertir la unión forzada en unión
como en otros países, especialmente
en Francia, donde fue traducida por y Schleiermacher. Durante unos años libre, y la universalidad de la idea
Jouffroy (VÉASE) con el título Philo- dio lecciones particulares en Berlín y en universalidad de la unicidad.
sophie de l'Esprit. — Outlines of Mo- luego se consagró, en medio de gran- Obras: Der Einzige una sein
ral Philosophy, 1793, nueva ed. por J. des dificultades económicas, a activi- Eigentum, 1845, 3» ed., 1901 (trad,
McCosh, 1863. — Philosophical dades literarias. esp.: El Ünico y su Propiedad, 1901,
Essays, 1810. — Philosophy of the Influido por el hegelianismo (VÉASE) 1937). — Die'Geschichte der Rcak-
Active and Moral Powers of Man, de izquierda en general, y especial- tion, 2 vols., 1852 (Historia de la
1828. — Edición de obras: Collected mente por Feuerbach y Bruno Bauer, reacción). — Kleinere Scliriften una
Works, 11 vols., 1854-1858, ed. Wi- seine Entgegnungen auf die Kritik
lliam Hamilton. Stirner comenzó afirmando que el
seines Werkes "Die Winzige una sein
Véase bibliografía del artículo ES- centro de toda reflexión, y aun de to- Eingentum", ed. J. H. Mackay, 1898,
COCESA (ESCUELA) (obras de J. Mc- da realidad, es el hombre. Sin embar- 2» ed., 1914, reimp. 1964.
Cosh, H. Laurie, S. A. Grave et a l . ) . go, no se trata del hombre en general, Véase J. H. Mackay, Max Stir-
S T I R L I N G (JAMES HUTCHIN- ni del representante de una Humani- ner, 1898. — V. Basch, L'indivi-
SON) (1820-1909) nació en Glasgow. dad abstracta, sino del individuo, de dualisnie a-narchiste: Max Slirner,
Después de estudiar medicina viajó ' mí mismo" en cuanto "yo" único. 1904. — Hermann Schultheiss, Síír-
por Francia y Alemania y regresó a Según hemos puesto de relieve en el ner, Gmndlegung zum Verstündnis
Escocia, consagrándose a la introduc- artículo UNICIDAD, ÜNICO, Stirner con- des Werkes "Der Einzige und sein
cibe el "mí mismo" como el "Ünico", Eigentum", 1906 (Dis.). — Anselm
ción en Inglaterra del pensamiento de Ruest, M. Stirner. Leben, Weltan-
Kant y Hegel, y a la interpretación der Einzige, en un sentido absoluto. schauung, Vermdchtnis, 2' ed., 1906.
de ambos, especialmente de Hegel, a El "Ünico" es único no porque no — A. Messer, M. Stirner, s/a.
la luz del cual examinó la filosofía de esté relacionado con nada, sino más (1907). — Ewald Horn, Max Stirners
Kant, contra la interpretación kantia- bien porque él, y sólo él, es el funda- ethischer Egoismus, 1907. — G. Pa-
na de Hamilton. mento de toda relación posible. El lagero, Max Stimer et le probléme
"El secreto de Hegel" —secreto "Único" existe absolutamente y es pre- de la vie, 1909. — Hornst Enger,
que, según los adversarios de Stirling vio a toda exterioridad, tanto de la Das historische Denken Max Stirners,
formada por las creaciones del espíritu 1911 [con bibliografía]. — A. von
y del idealismo, siguió después de ello Winterfeld, Max Stirner, 1911 .—
muy bien guardado— consistía para objetivo como de la constituida por Kurt Adolf Mautz, Die Phñosophie
Stirling sobre todo en haber alcanza- los "yos" ajenos. Las doctrinas con- Max Stirners ira Gegensatz zum He-
do lo universal por la negación de lo servadoras absolutistas, el liberalis- gehchen Idealismus, 1936. — W.
p...ticular; en suma, en haber descu- mo burgués que defiende la libertad Cuypers, M. Stirner ais Philosoph,
bierto "el universal concreto". Por otro individual y el socialismo son para 1937. — H. Arvon, Aux sources de
lado, "el secreto de Stirling" consistía Stirner expresiones de una misma l'cxistentialisme: M. Stirner, 1954.
en los motivos teológicos que lo lleva- tendencia a ahogar lo únicamente STOUT (GEORGE FREDERICK)
ban a defender la filosofía hegeliana, valioso: la originaria e irreductible (1860-1944) nació en South Shields
así como lo que él consideraba ser la voluntad de autoafirmación del yo. El (Durham). Después de estudiar en
esencia de la filosofía kantiana. Para Ünico no es ninguna idea abstracta; Cambridge, con Henry Sidwick y Ja-
Stirling, Kant y Hegel restauraron la es una entidad real, no sometida a mes Ward, fue "lector" en Cambridge
fe en Dios, en la inmortalidad del al- ninguna categoría, ni siquiera bioló- y en Aberdeen. Desde 1903 fue pro-
ma, en la libertad y, en general, en los gica. Someter el Ünico a una catego- fesor en St. Andrews. De 1891 a 1920
dogmas cristianos. El idealismo de ría es convertirlo en función de una dirigió Mind.
especie, y el Ünico, esto es, "mi Stout se interesó sobre todo por
Hegel servía, pues, a Stirling para
Ünico", es absolutamente indepen- cuestiones psicológicas o, mejor dicho,
defender el cristianismo y para atacar
diente de toda categoría, de toda por cuestiones de psicología filosófica.
el ateísmo, el naturalismo, el tradicio-
sumisión a lo que sea externo a él Uno de sus conceptos fundamentales
nalismo anti-teológico y el evolucio-
en su concreta realidad. Por eso hay es el de "actitud de la conciencia".
nismo naturalista. Esta "actitud de la conciencia" es el
que desatender todas las pretensiones
Obras: The Secret of Hegel, 2 vols., modo como la conciencia se refiere al
1865. — Sir William Hamilton, Being de coacción; no sólo el Estado, sino
the Philosophy of Perception, 1865. — cualquier idea, cualquier noción des- objeto. Aunque se trata, como en
724
STO STR STR
Brentano, de un acto intencional, butivas de las cualidades se hallan ed., 1836, 3» ed., 1838, 4" ed., 1840
Stout difiere, sin embargo, de Brenta- agrupadas en una unidad, que es la [todas con revisiones y ampliaciones].
no en que admite una diferencia entre del "Todo". — Streitschriftcn zur Vertheidigung
el objeto intencional y el contenido: Obras: Analijtic Psi/c/ioío»!/, 2 vo- melncr Schrift über das Leben Jesu,
el objeto intencional es el objeto al lúmenes, 1896. — A Manual of Psi/- 1838 (Polémicas para la defensa de
chology, 1898. — The Groundwork mi obra sobre la vida de Jesús). —·
cual se refiere la actitud de la con- Charakteristiken und Krilikcn, 1839.
ciencia, mientras que el contenido es of Psychology, 1903. — Studies in
Philosophy and Psychology, 1930. — — Die chiistliche Glaubenslehre in
la representación por medio de la ihrer gcscJiichtlichcn EntwickJung und
Mind and Matter, 1931. — Mind and
cual se lleva a cabo esta referencia. Matter, God and Natitre, 1952, ed. im Kampfe mit der modcrnen Wis-
Ello no significa, sin embargo, que A. K. Stout [basado en Gifford Lec- senschaft, 2 vols., 1840-1841 (La
Stout redujera el tener conciencia a tures, 1919 y 1921]. dogmática cristiana en su desarrollo
"mera representación"; la conciencia, liistárico i¡ en lucha con la ciencia
STRAUSS (DAVID FRIEDRICH) moderna). —· Dcr Romantiker auf
cuando menos en la actitud llamada (1808-1874) nació en Ludwigsburg dcm Thronc der Casaren oder Julián
"pensamiento", se refiere, en última (Württemberg). Estudió en la "Escue- der Abtrünnigc, 1847 (El romántico
instancia, al objeto mismo, si bien de la monacal" de Blaubeuren y luego en en el trono de los Césares, o Julián el
manera mediata. Stout examinó con Tübinga, con Ferdinand Christian Apóstata). — Dcr politische und der
detalle los diversos modos de "repre- Batir (VÉASE). En 1831 se dirigió a theologische Liberalismus, 1848. —
sentación" —en la percepción sensi- Berlín para oír las lecciones de Hegel, Kkniere Schriften, 2 vols., 1862-1866
ble, en la memoria, etc.— y encontró (Escritos breves). — Das Leben Jesu
pero, fallecido éste antes de su llega- für das deutsche Volk bearbeitet, 1863
que en todos ellos se llega al objeto da, escuchó las lecciones de Schleier-
por medio de la representación o [Exposición popular de la Vida de
macher. Un año después, en Tübinga, Jesús], — Der Christus des Glaubens
"contenido". Las dificultades encon- fue "lector" de teología, pero la publi- und der Christus der Geschichte, 1865
tradas en este examen fueron solucio- cación, en 1935, de la Vida de Jesús, [contra Schleiermacher] (El Cristo de
nadas por Stout mediante una teoría en la que se manifestaban las tenden- la fe u el Cristo de la historia). —
de los sensa (véase SENTIDOS [DATOS cias radicales del hegelianismo de iz- Der alte und der neue Glaube, Ein
DE LOS]), los cuales no son para Stout quierda, lo obligó a dimitir. Se le Bekenntnis, 1872, 4* ed., 1873, 16'
ni realidades físicas ni realidades psí- ed., 1904 [con revisiones] (La antigua
ofreció una cátedra en Zürich, a don- !/ la nueva f e ) . — Además, obras so-
quicas. Empero, son realidades "mate- de se trasladó, pero no pudo mante-
riales" en cnanto forman cuerpo con el bre varios autores: Schubart, 2 vols.,
nerse en ella por oposición popular. 1849; Christian Marklin, 1850; Leben
objeto "sentido" o "representado". Residió desde entonces en varios lu- und Schriften des Dichters und Phi-
Con el fin de apoyar su teoría de gares de Alemania, consagrándose a lologen Nicodemus Frischlin (1855);
los sensa Stout desarrolló una doctrina la política y a la actividad literaria. Ulrich von Hutten, 2 vols., 1858, 2»
de carácter fundamentalmente idealis- Strauss aplicó el punto de vista del ed. en 1 vols., 1871; //. S. Reimarus
ta según la cual cada sensum es sólo hegelianismo de izquierda "radical" a (1861); Voltaire. Sechs Vortrage
una parte integrante de un todo. A tal (1870).
la cuestión de los orígenes del cristia- Edición de obras: Gesammelte
efecto Stout propuso la categoría de nismo, el cual concibió como una mi- Schriften, 12 vols., 1876-1878, ed. E.
lo que llamó "unidad distributiva". tología de invención humana, como el Zeller. — Samtliche Schriften untet
Según la misma, no hay propiamente espíritu de la Humanidad, encarnado Berücksichtigung des Nachlasses, 26
dos "realidades" —la representación y en la figura de Jesús. La crítica de vols., ed. W. Sachs, en 5 secciones:
lo representado—, sino una sola reali- Sfrauss no afectaba en sus comienzos 1. Theologische und philosophische
dad "distribuida" en varios "aspectos" al contenido espiritual del cristianis- Schriften (aproximadamente, 12 vols.);
o "presentaciones". La idea de la dis- mo, que pretendía conservar como la 2. Schriften zur Literatur und Kunst
tribución en el sentido apuntado per- (ap. 5 vols.); 3. Politische Schriften
más alta expresión moral de la Huma- (ap. 2 vols.); 4. Poetisches (1 vol.);
mitía, según Stout, seguir diferen- nidad. Pero luego se inclinó al mate- 5. Briefe. Bibliograptiic. Gesamtr"oi-
ciando entre la representación y lo rialismo y a una crítica del contenido stcr, etc., desde 1963.
representado y al mismo tiempo pre- mismo de la religión cristiana, que in- Véase F. Nietzsche, Unzettgemasse
suponer su unidad. tentó sustituir por un panteísmo natu- Betrachtungen. I. D. S. Der Bekennet
Junto a esta teoría Stout desarrolló ralista, por una concepción monista und der Schriftsteller, 1873. — A.
la doctrina según la cual las cualida- del universo como conjunto idéntico Hausrath, D. F. S. und die Theologie
des de una cosa no son "universales" a la divinidad. Las obras de Strauss seiner Zeit, 2 vols., 1876-1878. — E.
—en cuyo caso no serían cualidades Zeller, D. F. S. in seinem Leben und
produjeron gran sensación en su épo- seinen Schriften geschildert, 1894. —·
que posee la cosa particular—, sino ca y constituyeron la base de nu- K. Harraus, D. F. S., sein Leben und
realidades particulares. Pero como si merosas polémicas en la escuela seine Schriften, unter Heranziehung
fuesen absolutamente particulares no hcgeliana y en diversas direcciones, seiner Briefe, 1901. — A. Wundt, D.
habría posibilidad de predicación, particularmente en la teología protes- F. Strauss' philosophischer Entwick-
Stout mantiene que hay xmidades de tante. El optimismo revelado por lungsgans und Stellung zum Materia-
cualidades. Estas "unidades" son asi- Strauss en su última época fue vio- lismus, 1902 (Dis.). — Theobald
mismo "distributivas", de modo que Ziegler, D. F. S., 2 vols., 1908. — A.
lentamente combatido por Nietzsche, Kohut, D. F. S. ah Denker und Er-
no se hallan "más allá de" o "debajo quien veía en Strauss al representan- zieher, 1908. — Albert Lévy, S., se
de" la cosa particular, sino que están te típico del filisteísmo cultural. vie et son oeuvre, 1910. — Alce Pet-
"distribuidas" en las cosas particula- Obras principales: Das Lében Jesu zall, Straussdebaten i Sverige, 1936
res. Por otro lado, las unidades distri- kritisch bcarbeitet, 2 vols., 1835, 2' (Debates sobre S. en Suecia).
725
STR STU STU
STRAWSON (PtETER] FfREDE- ció en Wiesentheid (Baviera). Estu- apegado, por así decirlo, al análisis
RICK]) nació en 1919, es "Fellow" dió en Würzburgo (con Brentano) y psicológico. Por el contrario, lo mis-
en el "University CoIIege", de Oxford. en Gottinga (con Lotze). En 1869 mo que en Meinong, y por razones
Perteneciente al llamado "grupo de ingresó en el Seminario de Würzbur- parecidas, el fundamento de toda po-
Oxford" (VÉASE) e interesado en los go, pero un año después abandonó la sible objetividad consiste en la radi-
problemas relativos al uso (v.), ha so- carrera sacerdotal, "habilitándose" en calización y purificación de la subje-
metido a crítica la teoría russelliana Gottinga. Fue profesor titular en tividad. A esto obedece la tendencia
de las descripciones a base de un aná- Würzburgo (1873-1879), en Praga a la descripción y a la clasificación
lisis de la noción del "referirse a" (1879-1884), donde colaboró con A. tanto de los actos como de las cien-
(véase DESCRIPCIÓN, ad finem], y la Marty; en Halle (1884-1889), donde cias (VÉASE). Stumpf distingue, en
concepción semántica de la verdad tuvo a Husserl entre sus oyentes; en efecto, entre los "fenómenos" y las
(VÉASE) a base de un análisis de los Munich (1889-1894) como sucesor de "funciones psíquicas". Los fenómenos
usos de expresiones como Verdad', Karl Prantl, y en Berlín (desde 1894). son representaciones — que compren-
'es verdadero', etc. En su estudio so- Stumpf se consagró principalmente den, entre otras, las sensaciones.
bre la teoría lógica, Strawson ha mos- a investigaciones de psicología de la Las funciones son actos — que com-
trado las diferencias fundamentales música y a cuestiones de fonética y prenden el sentir y el representar.
que hay entre el lenguaje lógico for- acústica, pero dedicó también muchas Ahora bien, el análisis de ellos obli-
mal y las expresiones de carácter ló- investigaciones a diversos aspectos de ga no solamente a describirlos, sino
gico en el lenguaje corriente (o "lógi- la psicología, desde el análisis del len- también y muy especialmente a justi-
ca informal") y ha tratado de ver en guaje y de la representación del espa- ficarlos. La teoría del conocimiento
qué medida la consideración pura- cio hasta la psicología animal y de los es, pues, a la vez, un complemento
mente formal de las expresiones lógi- pueblos. Ahora bien, estas investiga- y un fundamento de la psicología y
cas deja escapar usos que la "lógica ciones parciales estaban fundadas ya de la fenomenología. Así lo muestra
informal" exhibe. Strawson ha des- desde el principio en un supuesto por lo menos la obra postuma de
arrollado asimismo varios elementos o, mejor dicho, en una actitud filo- Stumpf; en ella se confirma la posi-
de lo que ha llamado "metafísica des- sófica, a la cual no fueron ajenas las bilidad de establecer un conocimien-
criptiva", a diferencia de la "metafí- influencias recibidas de Lotze y, so- to apriórico de lo dado, pero no en el
sica revisionaria" (véase METAFÍSICA) bre todo, de Brentano, y que ejerció sentido de que pueda ordenarse y
— la cual, por lo demás, está al servi- a su vez influencia sobre la primera menos todavía engendrarse lo dado
cio de la "metafísica descriptiva". A fase de la fenomenología de Husserl. por medio de un sistema trascen-
este efecto ha estudiado los modos de El hecho de que Stumpf haya some- dental de categorías, sino únicamen-
identificar y distinguir individuos por tido esta última a una severa crítica, te en el sentido de que todo lo
medio de la localización espacio-tem- considerándola como una disciplina dado queda encuadrado forzosamen-
poral. Strawson ha estudiado cuatro vacía o, para ser más exactos, como te en una ontología basada a su
tipos fundamentales de "particulares: un instrumento que opera sobre el vez en una axiomática del conoci-
los cuerpos, los sonidos, las personas vacío, no anula las relaciones existen- miento. Esta axiomática comprende
tes entre las dos actitudes. En efecto. por lo pronto dos tipos de axiomas:
y las mónadas, con particular atención
Stumpf estima asimismo indispensa- los universales o formales, y los re-
a los cuerpos y a las personas, pues
ble colocar en la base de toda inda- gionales o materiales. Los primeros
"entre los particulares, las personas y
gación filosófica una fenomenología son el objeto de una ontología for-
los lugares son los soportes par ex- "con contenido", es decir, una feno- mal; los segundos, el de una onto-
cellence de nombres propios. Es una menología de los "fenómenos psíqui- logía regional. La formalidad on-
verdad conceptual. . .que los lugares cos" como tales, como "puros conte- tológica no es, sin embargo, me-
son definidos por relaciones de cuer-
nidos de la experiencia sensible", ramente vacía. En cuanto a la axio-
pos materiales; y es también una ver-
como "contenidos significativos". Una mática regional, comprende aquellos
dad conceptual. . .que los personas psicología del conocimiento que no axiomas que pueden refundamentar la
tienen cuerpos materiales" (Invidi·
sea la simple reducción de todo con- ya mentada clasificación de Stumpí;
duals, pág. 58).
tenido a una base psicológica, sino un en efecto, junto a los axiomas de
Escritos principales: "Truth", Ana- análisis de los actos mismos, debe,
Zt/sis, 9 (1948-1949), 83-97. — estructuras o axiomas eidológicos,
"Truth". Symposium en Proceedings pues, según Stumpf, formar parte Stumpf establece una serie de axio-
of the Aristotelian Societq. Supp. de esta fenomenología. Dentro de mas de fenómenos o fenomenológicos,
XXIV (1950), 129-56. — '"On Re- ella se dan inevitablemente todos los y de axiomas funcionales o propia-
ferring", Mind, N. S. LIX (1950), problemas tradicionales de la filoso- mente psicológicos. Ahora bien, en
320-44. — Introduction to Logical fía, en particular los problemas de ningún momento debe considerarse
Theory, 1952. — "Particular and Ge- índole lógica y gnoseológica. Pero que esta axiomática ontológica pres-
neral", en Proceedings of the Aristote- esta fenomenología y esta psicología cinde de las evidencias proporciona-
lian Society, LIV (1953-1954), 233-
60. — "Singular Terms, Ontology, del conocer deben atender siempre al das por el análisis fenomenológico
an Identity", Mind. N. S. LXV objeto en los caracteres concretos que de las experiencias. Por el contrario,
(1956), 433-54. — Individuáis. An tiene éste; por eso el intento de cons- lo típico de la gnoseología y de la
Essay in Descriptive Metaphusícs. titución de un sistema de ciencias ontología de Stumpf es el oscilar con-
1959. naturales no significa en modo algu- tinuamente entre lo subjetivo y lo ob-
STUMPF (CARL) (1848-1936) na- no que Stumpf deje de permanecer jetivo, entre lo dado y lo "supuesto".
726
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Una especie de fenomenismo realista de Jesús en Medina del Campo, y atención prestada tanto a lo que po-
y de ontologismo psicologista podría luego estudió en el Colegio de la Or- dría llamarse la jerarquía de las leyes,
ser, así, lo que mejor caracterizara den en Salamanca. De 1572 a 1574 como a la autonomía de cada una de
su doctrina filosófica de lo real. enseñó filosofía en los Colegios jesuí- las diversas clases cíe leyes. Así, por
Obras: Das Verhaltnis des plato- tas de Salamanca y Segovia; de 1575 ejemplo, Suárez desarrolla el concepto
nischen Cortes ztir Idee des Cuten, a 1597 fue lector de teología en va- de ley natural, el de la "ley de las
1869 (Dis.) (La relación entre el Dios rios Colegios jesuítas (Segovia, Avila, naciones", ius gentium, y el de la ley
platónico y la idea del bien). — Ueber Valladolid, Colegio Romano en Roma,
den pst/chologischen Ursprung cler civil. Se trata en cada caso de un tipo
Raumvorstellung, 1873 (Sobre el ori- Alcalá, Salamanca) y de 1597 a 1615 de ley que da lugar a un Derecho
gen psicológico de la representación ocupó la cátedra de "Prima" en la propio. Ninguno de estos Derechos
del espacio). — Tonpsychologie, 2 Universidad de Coimbra. tiene que ser incompatible con el otro,
vols., 1883-1890 (Psicología del tono). Suárez es el representante más des- pero ninguno se confunde con el otro.
— Psychologie und Erkenntnislehre, tacado de la escolástica del siglo xvi. La ley natural, aunque no divina,
1891 [Abhandlungen der bay. Ak. der Aunque sus contribuciones teológicas parece tener en común con ésta su
Wiss.] (Psicología y teoría del conoci- y filosóficas son muy amplias y afec-
miento). — Der Begriff der mathe- universalidad y su eternidad. La "ley
tan a casi todos los problemas tratados de las naciones" no es ni divina ni
matischen Wahrscheinlichkeit, 1893
[Sitzungsber. der bay. Ak. der Wiss.] por los escolásticos de la época, se natural, sino positiva y humana, pero
(El concepto de la probabilidad ma- destaca su sistematización de la meta- posee la universalidad que le dan las
temática). — Geschichte des Konso- física y su filosofía jurídica y política. costumbres. La ley civil es humana
nanzbegriffes, I, 1897 (Historia del Luego nos referiremos a la influencia y positiva y posee una cierta univer-
concepto de consonancia). —- Die ejercida por la primera en el desarro- salidad, pero está encaminada al bien
pseuaoaristotelische Probleme über llo de importantes segmentos de la
Musik, 1897 (Los problemas pseu- común de cada comunidad. Suárez
filosofía moderna. Dentro de su propio desarrolla a este respecto la idea del
doaristotélicos sobre la música). — campo no fue menos influyente la se-
Beitrage zur Akustik und Musikwis- consentimiento de los miembros de
senschaft, 1898 (Contribuciones a la gunda; en efecto, hay elementos "sua- una comunidad, idea similar a la del
acústica y a la ciencia de la música). ristas" en Grocio como, dentro de la "contrato social", pero niega que el
— "Über den Begriff der Gemütsbe- metafísica, los hay en Leibniz. Aquí consentimiento en cuestión sea una
wegung", Zeitschrift für Psychologie, nos interesa principalmente la meta- mera convención. Suárez desarrolla
XXI (1899) ("Sobre el concepto de física de Suárez, pero diremos unas asimismo la cuestión del origen y le-
emoción"). — Tafeln zur Geschichte palabras sobre la tendencia general
der Philosophie, 1900 (Tablas para la gitimidad del poder civil. El monarca
de su filosofía política y jurídica. detenta el poder no de un modo abso-
historia de la filosofía) (en colabora-
ción con Paul Menzer). — Leib und Esta filosofía, fundada en gran luto y arbitrario, sino por una delega-
Seele: Der Enwicklungsgedanke, 1901 parte en Santo Tomás, va más lejos ción basada en el consentimiento; la
(Cuerpo y alma: la idea del desarro- que este último y, desde luego, tiene revuelta es justificada cuando el mo-
llo). — Ueber Gefühlsempfingunden, en cuenta situaciones políticas que no narca abusa del poder que legalmente
1906 (Sobre las sensaciones sensibles). podían entrar dentro del horizonte de detenta y se convierte en un tirano, es
— Erscheinungen und psychische su predecesor. Lo mismo que Santo decir, usa de su poder para su propio
Funktionen, 1907 (Fenómenos y fun- Tomás, Suárez habla de cuestiones ju-
ciones psíquicas). — Zur Einteilung fin y no para el bien común.
der Wissenschaften, 1907 (Para la rídicas —de las leyes— como teólogo. La metafísica de Suárez, más im-
clasificación de las ciencias). — Die Ello se debe a que toda ley deriva portante para nuestro propósito, ofre-
Wiedergeburt der Philosophie, 1908 últimamente de Dios. Pero la subordi- ce, por lo pronto, una característica
(El renacimiento de la filosofía). — nación última de todas las leyes hu- importante: es el primer ensayo logra-
Vom ethischen Skeptizismus, 1909 manas a Dios no quiere decir que las do de constituir un cuerpo de doctrina
(Del escepticismo ético). — Philoso- leyes humanas sean las mismas que metafísica independiente, en el senti-
phische Reden und Vortrage, 1910 las divinas; las leyes humanas están do de no seguir el curso de los "libros
(Discursos y conferencias filosóficos). encaminadas a la. prescripción de los
— Die Anfange der Musik, 1911 metafísicos" de Aristóteles. El modo
(Los comienzos de la música). — fines propios de la comunidad huma- como Suárez concibe la metafísica
Empfindung und Vorstellung, 1918 na como sociedad de seres racionales puede colegirse del orden de sus Dis-
[Abhandlungen Berliner Ak. der Wiss.] que, como tales, pueden actuar de di- putaciones. Éstas consisten en un aná-
(Sensación y representación). — Wi- versos modos: ante todo, justa o injus- lisis del objeto propio de la metafísica
lliam James nach seinen Briefen, 1928 tamente. En rigor, sólo con relación a (disp. 1), del concepto del ente (2),
(W. ]. según sus cartas). — Gefühl las comunidades humanas puede ha- de las propiedades y principios del
und Gefühlsempfindung, 1928 (Sen- blarse de leyes. Estas leyes son pro- ente en general (3), de la unidad
sibilidad y sensación sensible). — Er- mulgadas por el legislador, y uno de
kenntnislehre, 2 vols., 1939-1940 [pos- trascendental en general ( 4 ) , de la
tuma] (Teoría del conocimiento). — los problemas que se plantean al res- unidad individual y del principio de
Autoexposición en Die Philosophie der pecto es justamente el de determinar individuación (5), de la unidad for-
Gegenwart in Selbstdarstellungen, t. quién es el legislador. El legislador mal y universal (6), de las varias cla-
V, 1924. supremo es, por supuesto, Dios, pero ses de diferencia ( 7 ) , de la verdad
S U Á R E Z (FRANCISCO) (1548- aunque la legislación humana partici- (8), de la falsedad y sus formas ( 9 ) ,
1617), llamado doctor eximius, nació pe de la divina no es idéntica a ésta. del bien (10) y del mal (11). Sigue
en Granada. Estudió en Salamanca, Es importante precisamente en la después el examen de la causalidad
ingresó como novicio en la Compañía obra jurídica y política de Suárez la metafísica ( 1 2 ) , de la causa material
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(13 y 14), de la causa formal (15 y to de una "composición" como de un razón con fundamento en la cosa. Ello
16), de la causa eficiente, con espe- "análisis". En otros casos, la conclu- no equivale a modificar sustancial-
cial consideración de la causa primera sión a que llega Suárez, aunque com- mente la idea de que las criaturas son
(17 a 22), de la causa final (23), de parable a la de Santo Tomás y en contingentes, pero indica en qué mo-
la causa ejemplar (24), de la relación ocasiones a la de Escoto, difiere con- do lo son; por tanto, establece un cri-
de la causa con el efecto (26) y de la siderablemente de cualquiera de ellas terio acerca de la relación entre la
relación entre las causas. Las divisio- por situar el problema en un plano criatura y el Creador. Finalmente,
nes del ser constituyen el objeto de las distinto. Tal sucede con la cuestión puede considerarse como punto capi-
disputaciones siguientes, donde se tra- del principio de individuación. La tal metafísico el problema del modo
ta de su división en el ser infinito y el opinión de Suárez al respecto difiere como una existencia posee su ser. Suá-
ser finito (28), de la intelección de la fundamentalmente de la tomista y es rez desarrolla a este respecto uua de
existencia de Dios (29) y de la esen- muy similar a la de otros autores, co- sus teorías más originales y comple-
cia y propiedades del ser divino (30). mo Durando de Saint Pourcain, pero tas, la teoría modal que liemos rese-
Al examen del ser infinito sigue el deben tenerse en cuenta, en estos co- ñado brevemente en el artículo MODO.
del ser finito, con el análisis del ser mo en otros casos, no solamente la Bastará indicar aquí, para el asunto
finito creado en general (31), de la opinión mantenida, sino las razones que nos ocupa, que mediante dicha
separación de este ser en substancia por las cuales es mantenida. Suárez teoría modal Suárez dilucida un nú-
y accidente (32), de la doctrina indica que hay dos clases de unidades mero considerable de problemas de
metafísica de la substancia (33 a indivisibles: una, propiamente mate- índole teológica.
36), de los accidentes en general (38), rial, y otra específica, perteneciente a Es imposible resumir siquiera a la
de la articulación categorial del acci- todos los individuos de la misma espe- carrera las principales tesis de Suárez
dente y de sus diversas especies (39), cie. No puede, pues, hablarse de lo sobre todo teniendo en cuenta que,
de la cantidad (40 y 41), de la cua- universal unívocamente, sino que hay según apuntamos antes, las tesis en
lidad (42 a 46), de las relacio- que referirse a él como algo que está cuestión dicen muy poco sin los argu-
nes (47), de la acción (48) y de la potencialmente en las cosas y en acto mentos que las acompañan. La abun-
pasión (49), del tiempo y del espa- en el intelecto. La verdadera realidad dante argumentación y discusión (dis-
cio (50 y 51), del lugar y del hábi- de la cosa es el compuesto; la propia putatio) de Suárez no es ajena a su
to (52 y 53) y, finalmente (disp 54) realidad de lo espiritual no consiste propia tendencia filosófica; es, en
de los entes de razón. en su especificidad, sino en su indi- verdad, uno de sus más importantes
Nos hemos referido a algunas de las vidualidad propia e intransferible. La rasgos. Sólo podemos poner de relieve
ideas de Suárez en varios artículos de individuación se halla en el compues- que hay en el pensamiento de Suárez
esta obra (por ejemplo, INDIVIDUA- to mismo en virtud de su modo o for- un constante espíritu de "formaliza-
CIÓN [PRINCIPIO DE], METAFÍSICA; ma de unión de la materia y de la ción" que ha llevado a algunos a pen-
SUBSTANCIA). Indicaremos ahora que forma. sar que la metafísica de Suárez es una
aunque el pensamiento de Suárez está Los análisis metafísicos de Suárez metafísica "esencialista" más bien que
más próximo al de Santo Tomás que a tienen alcance teológico; en rigor, "existencial". Ello es dudoso si nos
cualquier otro de los grandes teólogos Suárez construye su cuerpo de doctri- atenemos al modo como Suárez en-
y filósofos escolásticos, no puede con- na metafísica como teólogo. Ello pue- tiende conceptos tales como los de
siderárselo simplemente como una rei- da verse en muchos casos, pero men- realidad, existencia, etc.; es más plau-
teración y siquiera un mero desarrollo cionaremos solamente tres a guisa de sible sostener que la tendencia a la
del tomismo. Por lo pronto, caracte- ejemplos. Punto capital de la diluci- "formalización" es consecuencia de un
riza a Suárez el examen detallado de dación metafísica es la cuestión de las espíritu filosófico a la vez formal y
varias opiniones sobre cada cuestión pruebas de la existencia de Dios. Suá- sistemático. El scmper formaliter lo-
fundamental antes de proceder a dar rez rechaza gran parte de las pruebas quitur puede atribuirse a Suárez tan-
su propia solución. En muchos casos, propuestas, especialmente la prueba to o más que a Santo Tomás, pero se
la solución se halla dentro del espíritu física, que pasa del ser que se mueve trata de un "hablar formalmente" de
de la escuela tomista, pero en no po- a su causa, pues ello conduce a su lo real.
cas ocasiones modifica la solución o se entender sólo a una causa primera La labor de Suárez representa el
acerca a otra escuela. Así, por ejem- material. En vez del paso del movi- más alto punto de la llamada "escolás-
plo, en la dilucidación del concepto miento a su causa debe afirmarse el tica del Barroco". A ella nos hemos
de ente subraya la unidad de tal con- paso de lo creado al Creador, tal co- referido en los artículos ARISTOTELIS-
cepto en forma que se aproxima a mo se presupone en la distinción entre MO y ESCOLÁSTICA. En este último
Duns Escoto. Ello no obstante, elude el ente infinito increado y el ente fi- artículo nos hemos referido también a
la tesis de la completa univocidad del nito creado. He aquí un punto en la influencia ejercida por esta escolás-
ente para admitir una analogía. Pue- donde la metafísica está enfocada a tica en Universidades europeas, y es-
do parecer por lo pronto que se trata la teología. Otro punto capital de la pecialmente centroeuropeas. Suárez
simplemente de una actitud ecléctica, dilucidación metafísica es la cuestión fue uno de los autores más influyen-
pero debe observarse que la conclu- de la relación entre esencia y existen- tes, si no el más influyente en este
sión a que se llega en cada caso es cia. En este caso Suárez disiente de respecto. El ejemplo más eminente es
resultado del esfuerzo por eliminar las la opinión tomista de que hay una el de Leibniz, pero pueden mencio-
dificultades que suscitan las tesis exa- distinción real en los entes creados. narse otros, de los que destacamos
minadas, de modo que no se trata tan- La distinción es una distinción de Franco Burgerdijk, en Leyden, cuyos
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Institutionum metaphysicorum librí Trad, esp.: Tratado de las leyes y del Varios autores, F. Suárez Gedan-
dúo (1640) es un Compendian de Dios legislador, 11 vols., 1918-1921. kenblatter zu seinem dreihundeit-
Suárez; Jacobus Martini (1570-1649), De cuestiones de filosofía jurídica y jiihrigen Todestag, 1917. — Varios
en Wittenberg, cuyas Theorematum política se ocupa también su Defensio autores, Scritti vari, pubblicati in
fidei catholicae et apostolicae adversus occasione del terzo centenario della
metaphysicorum cxercitationes (1603- Anglicanae sectae errores, cum respon- marte di F. Suárez, 1918. — V. A.
1604), Disputatlones metaphysicae sione ad apologiam pro ture fideütatis Cordeiro, O Padre Suárez, Doutor
(1611) y Collegium metaphysicum et praefationem monitoriam Serenissi- Eximio, Esboce da sua vida e obras,
(1614) muestran la huella de Suárez; mi Jacobi Angliae Regís, de 1613. 1918. — A. Bonilla y San Martín,
Johann Hermann Alsted (1388-1638), Además de las citadas obras Suárez F. Suárez. El escolasticismo tomista
inclinado hacia Suárez en sus Meta* compuso Commentarorium ac Dispu- y el Derecho internacional, 1918. —
physica tribus libris tractata (1613) y iatiomim in tertiam partem dwi Tho- E. Cantera, EZ inmanentismo y la fi-
mae. Tumus primus, su primer escrito, losofía suarista, 1919. — L. Mahieu,
en su Metaphysica brevissima delinea- publicado en 1590. Se le deben asi- Francois Suárez. Sa philosophie et les
tío (1611); Clemens Timpler, autol mismo un tratado filosófico De ani- rapports qu'elle a avec sa théologie,
de un Metaphysicae Systema metho- ma, publicado en 1621; varios trata- 1921. — Luis Recaséns Siches, La
dicum (1604); Christoph Scheibler, dos teológicos y teológico-filosóficos, filosofía del Derecho en Francisco
llamado "el Suárez protestante" pol de los que mencionamos: Opus de Suárez, 1927. — H. Rommen, Die
su Opus metaphysicum (1617); Jacob vir'ute et statu religionis; Opus de tri- Staatslehre des F. S., 1927 {trad, esp.:
Revius, autor de un Suárez repurgatus plici virtute theologica; De Deo uno La teoría del Estado y de la comuni-
et trino; De angelis; De voluntario et dad internacional en F. S., 1952). —
(1649); Andriaan Heereboord (1614- involuntario; De vera intelligentia au- Alberto Bonet, Doctrina de S. sobre
1661), gran admirador y seguidor de xilií efficacis eiusque concordia cum la libertad, 1927. — R. E. Conze, Det
Suárez en su Parallelismus Aristoteli- libero arbitrio; De ultimo fine; De Begriff der Metaphysik bei F. Suárez,
cae et Cartesianae philosophiae natu- opere sex dierum. Algunos se publica- 1929. — Julius Seiler, Der Zweck in
ralis (1643), Meletemata, philosophica ron en vida del autor (De Deo uno der Philosophie des Franz Suárez,
maximam partcm metaphysica (1654), et trino, 1606); otros, postumamente 1936. — Paul Dumont, Liberté hu-
Philosophia rationalis, moralis et natu- (De opere sex dierum, 1621). maine et concours divin d'aprés Suá-
ralis (1654) y, sobre todo, Έρμ,ηνει* Ediciones de obras: Lyon y Ma- rez, 1936. — J. H. Fichter, S. J., Man
guncia, 23 vols., 1632 y sigs.; Vene- of Spain: Suárez, 1940. — Juan Zara-
Lógica (1657). Importantes son las cia, 23 vols., 1740-1751; París (la güeta, La filosofía de Suárez y el pen-
huellas de Suárez en la formación de "edición Vives"), 26 vols., 1856-1878. samiento actual, 1941. — Marcial So-
la llamada "Escuela de Leibniz- Edición de obras en "Biblioteca de lana, Historia de la filosofía española.
Wolff". Considerable fue la influencia Autores Cristianos": 1948 y sigs. (I. Época del Renacimiento (Siglo XVI), 3
de Suárez sobre escolásticos españoles; Misterios de la vida de Cristo, 1948). vols., 1941 (t. III). — Alain Guy, Es-
mencionamos a guisa de ejemplo Mi- Bibliografías: Bibliografía suarecia- quisse des progrés de la spéculation
guel Viñas (1642-1718), cuya Philo- na (Reseña de lo principal publicado philosophique et théologique a Sala-
sophia scholastica (3 vols., 1709) es en libros y revistas acerca de Suárez mnnque au cours du XVIe siécle,
desde el centenario de su muerte, 1943. — Manuel Calvillo, F. S., 1945.
en gran parte una reformulación de 1917, hasta 1947), 1948 [Estudios — C. Giacon, S., 1945. — Enrique
Suárez (con elementos de Santo To- eclesiásticos, 22]. — Jesús Iturrioz, Gómez Arboleya, Francisco Suárez,
más y Duns Escoto). S. J., "Bibliografía suareciana", en S. J. Situación espiritual, vida y
La obra capital de Suárez son las Pensamiento, IV (1948). — Francis- obra. Metafísica, 2 vols., 1946. —·
Disputationcs Metaphysicae (abrevia- co de P. Sola, S. y las ediciones de José Hellin, S. J., La analogía del
das: Disp. met. y también Met. disp.). sus obras, 1948. — Ramón Ceñal, F»- ser y el conocimiento de Dios en
Su título completo es: Metaphysica- losofía española y portuguesa de 1500 Suárez, 1947. — Roberto Massi, II
rum Disputationum in quibus et uni- a 1650, 1948. — P. Múgica, Mono- movimento assoluto e la posizione
versa naturalis theologia ordinate tra- grafía bibliográfica con ocasión del assoluta secando il Suárez, 1947. —
ditur et qtiaestiones ad omncs duode- centenario de su nacimiento, 1948. José María Gallegos Rocafull, La
cim Áristotelis libros pertinentes accu- Véase Karl Werner, Franz S. und doctrina política del P. Suárez, 1948.
rate disputantur, pars prima et pan die Scholastik der letzten Jahrhun- — José María Alejandro, S. J., La
secunda. Aparecieron en Salamanca derts, 2 vols., 1861, 2» ed., 1889, gnoseología del Doctor Eximio y la
en 1597 y se reimprimieron varias ve- reimp. de la 2' ed., 1963. — R. de acusación nominalista, 1948 [Publica-
ces (aparte las reimpresiones en obras Scoraille, P. Suarés d'aprés ses lettres, ciones anejas a "Miscelánea Comillas",
completas): 1600, 1605, 1614, 1690. ses écrits inédits et un grand nombre Serie filosófica, t. I]. — Jesús Iturrioz,
La ed. de 1861 (Berton, 2 vols., Pa- de documents nouveatix, 2 vols., 1911- S. J., Estudios sobre la metafísica de
rís) ha sido reimp. en 1963. Trad, 1913 (trad, esp.: El P. F. S., 2 vols., F. S., 1949. — P. Mesnard et al.,
esp. de la Meditación I: Introducción 1917 [I. El estudiante, el profesor; II. S. Modernité traditionclle de sa philo-
a la metafísica (1943), y de la Medi- El doctor, el religioso]). — R. de sophie, 1949. — J. I. Alcorta, La teo-
tación II: Sobre el concepto del ente Scoraille y E. M. Riviére, S. et son ría de los modos en S., 1949. — P.
(1945). Trad. esp. de las Disputacio- oeuvre. A l'occasion du troisiéme cen- Mateo Lanseros, La autoridad civil en
nes enteras: Disputaciones metafísi- tenaire de sa mort, 1617-1917, 2 vols., S., 1949. — C. Fernández, S. J., Me-
cas, 5 vols., 1960-1963, texto latino y 1918 [vol. I con bibliografía]. — E. tafísica del conocimiento en S., 1954.
trad., ed. y trad, de Sergio Rábacle Conde y Luque, Vida y doctrinas de — José Gustavo Buena, Fundamentos
Romeo, Salvador Caballero Sánchez y S., 1909. — Joaquín Carreras y Artau, nretafísicos de la potencia obediencial
Antonio Puigcerver Zanón. Ética Hispana. Apuntes sobre la "Fi- en S., 1957. — Salvador Castellote·
Otra obra filosófica importante de losofía de las Leyes" del Padre F. S., Cubeüs, Die Anthropologie des Suá-
Suárez es el Tractatus de legibus ac 1912. — Id., id.,'Doctrinas de S. acer- rez. Beitragc zur spanischen Anthro-
Deo legislatore in X libros distribuías, ca del Derecho de gentes y su relación pologie des XVI. und XVII. Jahrh.,
cuya primera edición es de 1612. con el Derecho natural, 1921. — 1962 [Symposion. Philosophischs·
729
SUA SUB SUB
Schriftenreihe, 8]. — Reijo Wilenius, "Suárez and Modern Philosophy", ción 'Algunos S existen (y son P)'.
The Social and Political Thcory of F. Journal of the History of Ideas, XIV La relación de subalternación se
S., 1963 [Acta Philosophica Fennica, (1953), 528-43; en esp.: "Suárez da también dentro de las proposicio-
15]. y la filosofía moderna", Notas y Es-
Entre los volúmenes y números es- nes modales, según hemos visto en
tudios de filosofía, II (1951), 269-
peciales de revistas dedicados a S. con 94; reimp. en Cuestiones disputadas, Oposición. En el mismo artículo nos
motivo del tercer centenario de su na- 1955, págs. 151-77. hemos referido a los dos tipos de
cimiento (1948), mencionamos: Actas SUBALTERNO. La relación entre proposiciones subalternas (subalternas
del IV Centenario del nacimiento de simples y subalternas oblicuas) re-
F. S., 1548-1948, 2 vols., 1949-1950. las proposiciones A - I y E - O
(véase PROPOSICIÓN) es una relación sultantes del cubo de oposición pre-
— Pensamiento (IV, 1948), Razón y
Fe (CXXXVIII, 1948), Archives de subalterna, y las proposiciones cita- sentado por H. Reichenbach.
philosophie (XVIII, 1949), Revista de das son llamadas subalternas en el Los lógicos modernos estudian tam-
Filosofía (VII, 1948), Estudios ecle- orden de subordinación que figura bién la relación de subalternación en
siásticos (XXII, 1948), Miscelánea en el cuadro de oposición (v.). Se- los esquemas sentencíales. Si toma-
Comillas (IX, 1948). gún hemos visto, no se trata de opo- mos los esquemas ' ~p V q' y
Para el estudio de la influencia de sición lógica, sino de relación entre ' — p ' y examinamos su dependencia
S. y, en general, de los jesuítas sobre en lo que toca a los valores de ver-
el pensamiento moderno (aun cuando una proposición más universal y una
un estudio global debería incluir los proposición menos universal. dad V (verdadero), F (falso) e
trabajos filosóficos de otras Órdenes, Según las leyes clásicas de oposi- I (indeterminado), obtendremos el
especialmente de los Dominicos), véa- ción, las relaciones completas entre cuadro siguiente:
se el libro de Petersen mencionado en proposiciones subalternas son éstas: ~ P V q ~ P
la bibliografía del artículo ARISTOTE- Si A es verdadero, I es verdadero; V I
LISMO. Además, los libros de Werner Si A es falso, I puede ser verda- F F
y de Mahieu citados en la presente donde el esquema de la izquierda es
bibliografía, los escritos sobre la rela- dero;
ción entre varios filósofos modernos Si I es verdadero, A puede ser llamado subalterno y el esquema de
(Descartes, Leibniz, Spinoza, Gue- falso (o no es necesariamente ver- la derecha es llamado superimplican-
lincx) y la escolástica —si bien algu- dadero); te. La relación de dependencia es
nos de ellos, como los de Rintelen, no Si I es falso, A es falso; tal que, siendo la subalterna verda-
se refieren suficientemente a la esco- Si E es verdadero, O es verdadero; dera, la superimplicante es indeter-
lástica del siglo xvii—, así como los Si E es falso, O puede ser falso minada (para que sea verdadera se
trabajos siguientes: Martin Grabmann, (o no es necesariamente verdadero); necesitan condiciones que no quedan
"Díe Dísputationes metaphysicae Si O es verdadero, E puede ser fal- especificadas) y siendo la subalter-
des Franz Suárez in ihrer methodi-
schen Eigenart und Fortwicklung" so (o no es necesariamente verda- na falsa la superimplicante es falsa.
(Mittelalterliches Geistesleben, 1926, dero ); Si tomamos los mismos esquemas y
t. I, págs. 525-60).—Karl Eschweiler, Si O es falso, E es falso. los colocamos en relación inversa, te-
"Die Philosophie der spanischen Para los lógicos modernos, las in- nemos el cuadro siguiente:
Spatscholastik auf den deutschen ferencias derivadas de la subalter-
Universitaten des siebzehnten Jahr- nación no rigen cuando se rechaza
~ p ~ p V q
V V
hunderts", S ρ anís che Forschuneen
der Gorresgesellschaft, Erste Reine, la interpretación existencial de A y E F I
I, 1928, págs. 251-326.—Id., id., "Ro- a menos de introducirse una cláusula donde el esquema de la izquierda es
derigo de Arriaga, S. J., Ein Beitrag existencial. Para los lógicos clásicos, llamado superimplicante y el esque-
zur Geschichte der Barockscholastik la vigencia de la subalternación es ma de la derecha es llamado subal-
íd., id., III, 1931, págs. 253-85. independiente de la citada interpre- terno. La relación de dependencia
—· J. Jugnet, "Essai sur les rapporís tación. Hemos expuesto las razones
entre la philosophie suarézienne de es tal que, siendo la superimplicante
que los lógicos clásicos (y algunos verdadera, la -subalterna es verdadera,
la matiére et la pensée de Leibniz", pensadores contemporáneos) dan a
Revue d'Histoire de la Philosophie y siendo la superimplicante falsa la
et d'Histoire Genérale de la Civili- las objeciones modernas en Proposi- subalterna es indeterminada (para
sation, Año III, 1935, págs. 126-36. ción (v.). Agreguemos aquí que, se- que sea falsa se necesitan condicio-
— E. Lewalter, Spanisch-jesuitische gún los lógicos citados, podemos abs- nes que no quedan especificadas).
und deutsch-lutherische Metaphysick traer o no existencia de una propo- La relación de dependencia entre
des XVII. Jahrhiinderts, 1935 [Ibero- sición A tal como 'Todo S es P', sin la subalterna y la superimplicante, tal
Amerikanische Studien, VI]. — B. que ello equivalga a suprimir la re-
Tiemann, Das spanische Schriftum como figura en el primer cuadro, es
in Deutschland von der Renaissance lación de subalternación entre 'Todo llamada subalternación, mientras que
bis zur Romantik, 1936. — B. Jan- S es P" y 'Algunos S son P'. La única la relación de dependencia entre la
sen, Die scholastische Philosophie diferencia resultante de la abstrac- superimplicante y la subalterna, tal
des XVII Jahrhunderts, 1937. — ción o no abstracción de existencia como figura en el segundo cuadro, es
id., id., Die Pflege der Philosophie es, de acuerdo con tales lógicos, la llamada superimplicación.
im Jesuitenorden des XVH-XVIII siguiente: si abstraemos existencia, la SUBCONSCIENTE. El concepto de
Jahrhunderts, 1938. — Hermann J.
Vleerschauver, "Un paralelo protes- proposición 'Algunos S son P' no im- subconsciente (lo subconsciente, el
tante a la obra de Suárez", Revista plica 'Algunos S existen'; si no abs- subconsciente) ha sido elaborado so-
de Filosofía, Madrid, VIII, 30 (1949), traemos existencia, la proposición 'Al- bre todo por el psicoanálisis (VÉASE).
365-400. — José Ferrater Mora, gunos S son P' implica la proposi- Se trata de la "zona" de la psique
730
SUB SUB SUB
intermedia entre la conciencia y el Si I es verdadero, O puede ser do inclusive a este término un signi-
inconsciente donde son rechazados verdadero; ficado muy amplio, más allá de toda
todos los fenómenos "desagradables" Si O es falso, I es verdadero; organización psicofísica. El sujeto (su-
y donde permanecen huellas suscep- Si O es verdadero, I puede ser jeto trascendental, yo puro, etc.) tien-
tibles de reavivarse. Es común entre verdadero. de entonces cada vez más a identifi-
los tratadistas del psicoanálisis com- En la lógica clásica, la distinción carse con el objeto, a convertirse en
parar lo subconsciente con una re- de la materia de la proposición en el conjunto de condiciones del objeto,
gión sombreada, a diferencia de la materia necesaria y materia contin- por lo cual este tipo de subjetivismo
región clara de la conciencia y de gente introduce una restricción en la puede desembocar, como ha ocurrido
la región enteramente oscura del in- afirmación de que dos proposiciones en el neokantismo, en un idealismo
consciente. subcontrarías pueden ser al mismo objetivista. En otros casos, el sujeto
Dos problemas de carácter general tiempo verdaderas. En efecto, se es- es el hombre en general, la especie
se han planteado al proponerse una tima que cuando la materia es nece- humana; finalmente, y en su sentido
definición del subconsciente. saria, o sea cuando Ρ pertenece a la más habitual adoptado sobre todo
El primer problema concierne a la esencia de S, puede concluirse de cuando se da al subjetivismo un sen-
diferencia entre lo subconsciente y la verdad de una subcontraria la fal- tido peyorativo, el sujeto es el sujeto
el inconsciente. Según algunos auto- sedad de la otra. individual. El subjetivismo es enton-
res, esta diferencia es sólo gradual. La relación de subcontrariedad se ces un relativismo del sujeto, esto es,
Lo subconsciente es entonces lo me- manifiesta asimismo en las proposi- una doctrina que relativiza toda pro-
nos inconsciente dentro de lo incons- ciones modales, según hemos visto en posición haciéndola depender del su-
ciente y lo más inconsciente dentro Oposición (v.). En el mismo ar- jeto. Sólo en los dos últimos casos
de la conciencia. Lo subconsciente tículo nos hemos referido a los dos puede hablarse de subjetivismo; la
puede ser considerado como incons- tipos de proposiciones subcontrarias concepción del sujeto como sujeto
ciente (o, mejor, semi inconsciente) (subcontrarias simples y subcontra- trascendental, como yo puro o con-
0 como consciente (o mejor, semi rias oblicuas) resultantes del cubo ciencia pura (kantismo, neokantismo,
consciente) según se acentúe en él de oposición propuesto por H. Rei- fenomenología trascendental) no es
una u otra de las mencionadas "zo- chenbach. subjetivista más que en un sentido
nas" que lo limitan. Según otros au- Los lógicos modernos estudian tam- muy vago, y por eso conviene no
tores, la diferencia entre lo subcons- bién la relación de subcontrariedad emplear para designarla este término,
ciente y el inconsciente es esencial. en los esquemas sentencíales. Se tra- alusivo a un relativismo que justa-
Lo subconsciente constituye entonces ta de una relación de dependencia mente intenta superar toda filosofía
un modo de ser —o un modo de ac- según la cual dos esquemas senten- trascendental.
tuar— sui generis de la psique, irre- cíales subcontrarios no pueden ser Véase también HOMO MENSURA.
ductible a la conciencia o a lo in- ambos falsos, pero pueden ser ambos SUBJETIVO, S U B J E T U A L , etc.
consciente. verdaderos. Si tomamos los esquemas En relación con el vocablo 'sujeto'
El segundo problema se refiere a ' p V q ' y ' ~ p V ~ q ' y exami- (VÉASE) pueden usarse en filosofía ad-
la "extensión" de lo subconsciente. namos sus dependencias en lo que jetivos como 'subjetivo' y 'subjetual'
Ciertos autores consideran lo subcons- toca a los valores de verdad V (ver- y nombres como 'subjetividad', 'sub-
ciente más "extenso" que la concien- dadero), F (falso) e I (indetermi- jetualidad' y 'subjetidad'.
cia y menos que el inconsciente. nado), obtendremos el cuadro si- En lo que toca a 'subjetivo', remiti-
Otros autores estiman que lo subcons- guiente: mos por lo pronto a lo dicho en el
ciente es la zona más amplia de la artículo OBJETO Y OBJETIVO. Recorda-
psique, donde tienen lugar la mayor Ρ V q ~ Ρ V ~ q
V I remos aquí dos significaciones básicas.
parte de los fenómenos psíquicos. F V Por un lado, 'subjetivo' ha sido usado,
J. Jastrow, La subconscience, 1908. especialmente en la literatura escolás-
— L. Waldstein, The Subconscious, donde se muestra que no pueden co- tica, para designar el ser del sujeto en
Self, 1926. — Véase también la bi- rrelacionarse dos efes, pero que la una proposición. El ser de S en la
bliografía de los artículos CONCIEN- primera ve puede correlacionarse con proposición 'S es P' es, pues, un esse
CIA e INCONSCIENTE. otra ve si se especifican las condicio- subjectivum. Cuando S se ha referido
SUBCONTRARIO. La relación de nes necesarias. a una substancia, 'subjetivo' ha signi-
oposición entre las proposiciones SUBIMPLICACIÓN. Véase OPOSI- ficado lo mismo que 'substancial'. El
1 - O (véase PROPOSICIÓN), tal como CIÓN, SUBALTERNO. "ser subjetivo" ha sido, pues, el ser
ha sido expuesta en Oposición (v.), SUBJETIVISMO se dice, ante "real" en contraposición con el ser
se llama relación de subcontrariedad, todo, de la reducción de cualquier simplemente representado, o esse ob-
y dichas proposiciones son, por lo juicio al sujeto que juzga, es decir, jectivum. Por otro lado, 'subjetivo' ha
tanto, llamadas subcontrarías. La re- de la limitación de la validez (VÉASE) sido usado, y es todavía usado, para
lación de contrariedad afirma que del juicio al sujeto. El alcance de este designar lo que se halla en el sujeto
dos proposiciones subcontrarías pue- subjetivismo, que puede llamarse con como sujeto cognoscente. En este ca-
den ser al mismo tiempo verdaderas, toda propiedad gnoseológico, difiere so, lo subjetivo es lo representado y
pero las dos no pueden ser al mismo según lo que se entiende por 'sujeto'. no lo real o substancial.
tiempo falsas. Así, En algunos casos, sujeto es simple- El término 'subjetividad' puede te-
Si I es falso, O es verdadero; mente la conciencia cognoscente, dan- ner análogamente dos sentidos: según
731
SUB SUB SUB
uno de ellos la subjetividad es la ca- que los desvía hacia lo superior. La mente saturada sin dejar lugar para
racterística del ser del cual se afirma sublimación es, por lo tanto, una de ninguna otra emoción. El alma queda,
algo; según el otro, es la característica las posibles consecuencias de la ne- pues, "embargada" por terror de lo
del ser que afirma algo. Como en gación de los impulsos, pero no su sublime. "Los objetos sublimes —es-
'subjetivo', pues, la diferencia de sig- consecuencia inevitable, pues la des- cribe Burke— son vastos.. .; los obje-
nificado obedece a que en un caso la viación puede efectuarse también en tos hermosos son relativamente peque-
relación considerada es la relación su- un sentido inverso.
jeto-predicado γ en el otro caso es la ños. La belleza debe ser leve y deli-
relación sujeto cognosccnte-objeto de SUBLIME. El tratado titulado So- cada; lo grande debe ser sólido, y aun
conocimiento. bre lo sublime, atribuido a Longino macizo."
(véase PSEUDO LONGINO), es uno de los Próximas a Burke son las ideas de
Xavier Zubirí lia introducido los
primeros escritos sobre este concepto. Kant sobre lo sublime, presentadas en
términos 'subjetual' y 'subjetualidad'.
El autor define en él la sublimidad sus Beobachttingcn über das Gefühl
'Subjetual' y 'subjetualidad' no se dis-
como una eminencia y excelencia del des Schoncn und Erliabcnen (1764)
tinguen aquí de 'subjetivo' y 'subjeti- lenguaje. Sin embargo, la sublimidad (Observaciones sobre el sentimiento de
vidad', sino de 'sustantivo' y 'sustan- no está fuera de las reglas; aun en lo lo bello y lo sublime). Kant destaca
tividad' (VÉANSE). Zubiri considera más apasionado cabe encontrar nor- la diferencia entre el carácter finito,
que 'subjetual' es equiparable a 'subs- mas. Así ocurre con la suma excelen-
tancial'. En efecto, una realidad es acabado y mensurable de lo bello, en
cia del lenguaje; una vez producida es contraste con el carácter infinito, in-
substancial porque emergen de ella posible descubrir sus diversas fuentes
ciertas propiedades que le son inhe- acabado e incomensurable de lo subli-
y con ello establecer las reglas co- me. Lo sublime ofrece dos aspectos:
rentes. Por eso la realidad substancia] rrespondientes. Tales fuentes son cin- lo sublime matemático y lo sublime
es sujeto, y su característica es la co: dos de carácter natural y tres de
"subjetualidad". dinámico. Lo sublime matemático es
carácter artificial. Las de carácter na- engendrado por la experiencia de lo
Heidegger ha hablado de "subjeti- tural son ( 1 ) aprehensión de gran- que "no puede medirse" (las pirámi-
dad" (Subjektitat) a diferencia de la des pensamientos y (2) pasión; las des de Egipto, la iglesia de San Pedro
"subjetividad" (Subjektivitat). La sub- de carácter artificial son (3) figu- en Roma, la Vía Láctea), es decir, de
jetidad es para Heidegger "el funda- ras de pensamiento o de lengua- lo que medimos sólo antropomórfica-
mento de la objetividad de todo su- je; ( 4 ) dicción y (5) composición. mente con el fin de darnos cuenta de
bíectum (de todo ser presente, An- El escrito en cuestión ejerció con- la impotencia de la medida. Lo subli-
wesenden) (Zur Seinsfrage [1956], siderable influencia en todas las épo- me dinámico es engendrado por la
pág. 17). cas. En 1674 fue traducido por Boi- presencia de la fuerza y del poder in-
SUBLIMACIÓN es, en el psico- leau, el cual le agregó varias obser- conmensurables.
análisis, la transformación de los im- vaciones, que no se apartan funda- Hay analogías entre las concepcio-
pulsos sexuales reprimidos en actos mentalmente de la mencionada con- nes de Burke y Kant. Éstas resultan
espirituales superiores. La sublima- cepción de la sublimidad. Solamente obvias cuando atendemos a las si-
ción tiene lugar, según los psicoana- en el siglo xvm parece haberse in- guientes manifestaciones de Kant: "Lo
listas, cuando la energía psíquica es troducido un cambio radical en la sublime debe ser siempre grande; lo
demasiado intensa para que pueda interpretación de nuestro concepto. bello, pequeño. Lo sublime debe ser
permanecer continuamente en la Según Menéndez y Pelayo (Historia simple; lo bello puede estar decorado
zona consciente o para que pueda de las ideas estéticas, ed. E. Sánchez y adornado... La soledad profunda
ser rechazada definitivamente a lo Reyes, IV, pág. 17), el primer autor es sublime. . . Una gran altura es su-
inconsciente. De este modo, lo espiri- en quien se manifestó tal cambio blime, tanto como una gran profundi-
tual se convierte para el psicoanálisis fue un tal Silvain, el cual rechazó dad. . . Una larga duración es subli-
en sublimación de lo instintivo por las ideas del Pseudo-Longino y de me", etc., etc., todo lo cual es paralelo
obra de la previa represión. Sin em- Boileau y sostuvo —anticipando algu- a lo que proclamó Burke respecto a la
bargo, Freud no concibe esta trans- nas concepciones de Kant— que lo diferencia entre lo sublime y lo bello.
formación como injustificada, sino sublime no puede ser definido en Sin embargo, la doctrina de lo subli-
que le otorga justamente en su siste- función de la grandeza o de lo pa- me en Kant es más acabada que la de
ma un alto valor moral y la considera tético, sino en función de algo infi- Burke. Entre las tesis fundamentales
como el principio que diferencia pro- nito. Las ideas de Solvain al respecto kantianas sobre lo sublime podemos
piamente al animal, que sigue los no parecen haber ejercido gran in- mencionar las siguientes: 1. La satis-
impulsos del hombre, que los niega fluencia. No fue el caso con las de facción en lo bello surge de la repre-
y desvía. Scheler llama a esta doctri- Edmund Burke (1729-1797), que fue- sentación de la cualidad; la satisfac-
na la teoría negativa del hombre, ron repetidamente comentadas. Es- ción en lo sublime, de la cantidad.
comprendiendo en ella no sólo el tán contenidas en el libro del autor, 2. La contemplación de lo sublime no
psicoanálisis, sino también la doctri- Phílosophical Enquinj into ihe Ori- es necesariamente incompatible con el
na de la salvación budista y la tesis gin of Our Ideas of the Sublime and encanto y con el juego de la imagina-
schopenhaueriana de la negación de Beautiful (1756). Según Burke, mien- ción. 3. Lo sublime proporciona sólo
la voluntad de vivir. Para esa teo- tras lo bello produce deleite, lo subli- un placer indirecto, y no interviene,
ría, la vida espiritual nace justamente me engendra un terror deleitable al como en lo bello, el sentimiento de un
por la negación o represión de los cual se entrega el alma sin poder evi- propósito. 4. Lo bello es coincidencia
impulsos, pero sólo por una represión tarlo, pues con ello queda complela- de forma y contenido; lo sublime sur-
732
SUB SUB SUB
ge por divergencia entre forma y subrepción al sofisma consistente en tasis), se ha podido decir que las per-
contenido, quedando abolida la armo- la introducción disimulada de una sonas son subsistencias.
nía entre la imaginación y el entendi- proposición falsa o de un cambio Como puede verse, el término 'sub-
miento que funcionaba todavía en el de sentido. Kant llama subrepcio- sistencia' (y los vocablos 'subsistente',
sentimiento de lo bello. 5. Lo sublime nes de las sensaciones a las cuali- 'subsistir') está lejos de adquirir un
no lo es en sí mismo, sino en el modo dades que, corno los colores y sonidos, sentido perfectamente unívoco. Parte
como se refleja en el espíritu. Nuestra no deben ser confundidas con el es- de la dificultad procede de que se ha
imaginación no puede comprender lo pacio y el tiempo a pesar de ser todos usado el nombre 'subsistencia' como
sublime (Cfr. sobre este punto las ellos dependientes de las condiciones si designara algo a lo que corresponde
importantes secciones 26 y 27 de la subjetivas de la sensibilidad. La idea- el "subsistir" en vez de limitarse a
Crítica del juicio tituladas "Analítica lidad del espacio y del tiempo, dice usar el verbo (o el adjetivo 'subsis-
de lo sublime"). 6. Siendo lo sublime Kant, "no debe ser comparada con tent'). Se ha intentado evitar esta di-
grande sin comparación posible, el las subrepciones de las sensaciones, ficultad estableciéndose una clara dis-
hombre se eleva por encima del reino porque aquí se supone que el fenó- tinción entre substantia y subsistentia.
de los sentidos en la contemplación meno mismo al cual se unen estos Asi, É. Gilson (Ilistory of the Chris-
de lo sublime. Además, Kant difiere atributos tiene una realidad objetiva". tian Philosophy in the Mídale Ages,
de Burke en que no considera el sen- 1955, pág. 141) indica que Gilberto
timiento del terror (o temor) como SUBSISTENCIA, SUBSISTENTE,
SUBSISTIR. En su Líber do persona de la Porree distinguía entre substan-
propio de ninguna experiencia estéti- tia y subsistentia. La substancia es
ca y, por tanto, como propio de lo et duabiis naturia (cap. 3), Boecio
decía que los géneros y las especies una entidad individual existente; la
sublime. Así como el individuo sedu- subsistencia es la característica de to-
cido por los apetitos no puede juzgar únicamente subsisten (subsistunt), en
da entidad que no necesita accidentes
sobre lo bello, el individuo subyugado tanto que los individuos no sólo sub-
para ser lo que es. Por no necesitar
por el temor no puede juzgar sobre lo sisten, sino que también son substan- accidentes, las substancias son subsis-
sublime. tes (substant). El subsistir en el sen- tencias, pero como hay algunas sub-
No es fácil reducir a un común tido apuntado es lo característico de sistencias que no son soportes de acci-
denominador tan dispares opiniones. la subsistencia (subsistentia); el "ser dentes no puede decirse de ellas que
Pero es posible destacar algunos ras- substante" o "substar" es lo caracte- sean substancias.
gos del sentimiento de lo sublime que rístico de la substancia (substantia}. Las tres doctrinas escolásticas más
pueden ser aceptados por la mayo- El mismo autor, en su comentario a conocidas acerca de la subsistencia
ría de los pensadores. Contemos en- las Categorías, indica que la subsisten- son la tomista, la escotista y la suaris-
tre tales rasgos ciertas negaciones: tia o ύπόστασ'.ς es equivalente a la ta. En el tomismo la substancia es
lo sublime se opone a lo vulgar, a lo forma. Según ello, la subsistencia pue- definida en orden al subsistir; la subs-
excesivamente sutil, a lo simplemente de ser considerada como una de las tancia consiste en ser una quidditas
agradable e interesante, a lo mera- características de los sujetos que son naturalmente apta para la subsisten-
mente irónico o a lo amable. A di- "soportes" o "supuestos" (supposita) cia. La subsistencia es considerada,
ferencia de estos rasgos destaca lo y, por consiguiente, como una de las pues, como la independencia respecto
elevado, lo noble, lo inconmensura- características de las substancias. Esta a un sujeto de inhesión. Dada una
ble, lo grandioso. No es necesario característica señala el existir por sí esencia finita realmente distinta de la
que produzca terror —aunque sea un y no en otro — que es a lo que se lla- existencia, la subsistencia es el modo
"terror deleitable"—, sino solamen- ma "subsistir". Como las substancias substancial que termina tal esencia fi-
te "suspensión" del ánimo. Por eso tienen esta característica, puede lla- nita. Esta "terminación" es necesaria
aunque lo sublime puede ser tam- márselas "subsistencias" (subsistentiae) para que la existencia no pueda unirse
bién objeto de juicio, lo es en un siempre que no se crea que con ello a cualquier otra esencia substancial
grado incomparablemente menor que se han descrito todos los aspectos del para recibir la existencia; la subsis-
lo bello: los juicios sobre lo subli- ser substancia. En otros términos, a la tencia limita, pues, la existencia según
me son por lo general de carácter substancia conviene el subsistir, pero su propia finitud. A este respecto es-
"total". La mayor parte de las obras conviene de modo eminente el "subs- cribe Maritain: "Esta subsistencia no
sobre estética o de historia de la esté- tar" o "ser substante", mientras que es por un lado uno de los constitu-
tica se ocupan de la cuestión de lo a los géneros y especies conviene el yentes quidditativos de la esencia y
sublime. Samuel H. Monk, The Su- subsistir. por otro no es todavía la existencia.
blime. A Study of Critical Theories in Por otro lado, como, según señala Su misión propia es la de terminar la
Eigltteenth Century England, 1935, Santo Tomás (S. theol, I, q. XXIX esencia substancial, de hacer que sea
reimp. 1960 [sobre la "tradición lon- a 2), el término substantia equivale incomunicable, es decir, que no pueda
giniana" en Inglaterra: Burke y otros literalmente a hypostasis (véase Hi- comunicar con otra esencia substan-
autores]. — Walter J. Hipple, The PÓSTASIS), pero como substantia pue- cial en la existencia que la actúa; es
Beaittiful, the Sublime and the Pictu- de significar a veces essentia y a veces la de hacer que sea distinta de cual-
resque, 1957. hypostasis, ha parecido mejor traducir quier otra, no sólo en cuanto a lo que
SUBREPCIÓN significa literalmen- hypostasis por subsistentia. Según ello, ella es (como substancia individual),
te el acto o el efecto de coger algo las hipóstasis son subsistentiae. Como sino también dividida de cualquier
por sorpresa, de modo oculto y di- se ha usado el nombre persona para otra para existir." Por esta razón dicen
simulado. En la lógica se llama traducir el griego ΰχόστασις (hypos- los tomistas que la subsistencia no es
733
SUB SUB SUB
algo negativo, sino algo p o s i t i v o Rábade Romeo, S. Caballero Sánchez, este modo se ha querido solucionar la
— una perfección positiva distinta de A. Puigcerver Zanón]). cuestión que plantea el ser de reali-
la individuación y agregada a la natu- En la época moderna se ha usado dades no existentes y, sin embargo,
raleza substancial singular. No es el término 'subsistencia' generalmente pertenecientes a un cierto orden de
un ser en otro, al modo del accidente, en el sentido de "existir en una cosa realidad expresado por un cierto "uni-
ni tampoco un ser con otro, bajo la como en un sujeto", que es el sentido verso del discurso". Para esta direc-
forma de una dependencia de un prin- que tiene en Occam. Un ejemplo de ción, representada sobre todo por
cipio —o coprincipio— substancial. uso moderno de 'subsistencia' es el de Meinong y la teoría de los objetos, la
Lo subsistente puede ser imperfecta- Kant. Kant llama "subsistencia" a la subsistencia es el carácter de lo ideal,
mente subsistente o perfectamente existencia de la substancia, frente a la correspondiente o no a la existencia
subsistente según esté o no ordenado inherencia, que es la existencia de los y sólo no contradictorio. No obstante,
por su propia naturaleza a ser con accidentes, cuando se atribuye a los esta distinción ha sido rechazada por
otra cosa. Asi, la substancia incomple- accidentes un modo de ser especial B. Russell y otros autores. Russell ha
ta en la razón de la especie, bien que como algo real en la substancia. Así, puesto de relieve que la idea de que
completa en la razón de la substancia- por ejemplo, cuando se concibe el hay entidades que no existen pero
lidad, es imperfectamente subsistente, movimiento como accidente de la ma- subsisten constituye una ilegítima
como ocurre con el alma humana, la teria, el modo de ser llamado "movi- hipóstasis debida a un insuficiente
cual, separada del cuerpo, posee un miento" inhiere a la materia, la cual análisis lógico de ciertos enunciados,
cierto ser por sí, pero está a la vez, es la subsistencia. Inherencia y sub- tales como "El Rey de Francia es
por su naturaleza, ordenada a incorpo- sistencia (substantia ct accidens) son calvo", "El cuadrado redondo no
rarse o a unirse a una materia. La una de las categorías de relación (K. existe", etc. Nos hemos referido a
substancia completa en la razón de la r. V., A 186 / Β 230). Kant emplea este punto con más detalle en el ar-
especie es, en cambio, perfectamente también el término 'subsistencia' para tículo DESCRIPCIÓN, ad finem.
subsistente, y entonces se llama "su- referirse a la "ley de acción y reac- SUBSTANCIA. El vocablo latino
puesto" o ΰχίστασις . La substancia ción" (Gesetz der Gegenwirkung) de substantia (= "substancia") corres-
subsistente es sui juris. la materia; es la ley subsistentiae o ponde al verbo substo (infinitivo,
En el escotismo, en cambio (o por ¡ex antagonismi (Anfangsgründe der substare) y significa literalmente "la
lo menos entre algunos escotistas) la Naturwissenschaft, III, 4, obs. 2). estancia debajo de" en el sentido de
subsistencia es de índole negativa. La Desde Kant se ha usado 'subsistencia' "el estar debajo de" y de "lo que está
negación en cuestión es doble: por en el sentido general, y no siempre debajo de". Se supone que la substan-
un lado, aptitudinal; por el otro lado, muy preciso, de "existir debajo de los cia está debajo de cualidades o acci-
actual. Ello hace que el alma humana accidentes" o existir en la forma de la dentes, sirviéndoles de soporte, de
no sea un supuesto, por carecer de substancia. Se ha usado asimismo 'sub- modo que las cualidades o accidentes
independencia aptitudinal. sistencia' para referirse a la existencia pueden cambiar en tanto que la subs-
Para Suárez la subsistencia es, co- de algo, a diferencia de la "consisten- tancia permanece — un cambio de
rno para los tomistas, positiva, ya que cia" (VÉASE). También se ha usado cualidades o accidentes no equivale
denota un modo de existir: el existir a veces 'subsistencia' como sinónimo necesariamente a que la substancia
como substancia y no inheriendo en de 'persistencia'; algo subsiste sólo pase a ser otra, mientras que un cam-
una substancia. Pero, a diferencia de porque permanece (en su propio mo- bio de substancia es un cambio a otra
los tomistas, Suárez indica que la sub- do de ser, cualquiera que sea ésta) a substancia.
sistencia no agrega la existencia, sino través de todos los cambios. Sin em- Por estar debajo de cualidades o
un modo de existir. La subsistencia bargo, algunos autores han llamado accidentes la substancia sub-siste, de
añade un modo (modus) a una esen- "subsistencia" al hecho de la existen- modo que, en principio, podría lla-
cia actual, habiendo diferencia modal cia de un universal en tanto que no marse a la substancia "subsistencia"
entre ¡a subsistencia y la naturaleza está separado de los particulares; así, (subsistentia). Sin embargo, aunque
de la cual es subsistencia. Mientras Samuel Alexander indica que si bien puede decirse que las substancias son
Cayetano distinguía realmente la el universal posee esa realidad existen- subsistencias, se ha puesto a menudo
esencia, la existencia y la subsistencia, cial llamada subsistencia, ésta "no de- de relieve que no todas las subsisten-
Suárez señala que "existir" sólo expre- be ser entendida como algo que impli- cias son substancias. Además, el tér-
sa, de suyo, tener entidad fuera de que un ser neutral por el cual se dis- mino 'subsistencia' ha adquirido otras
las causas o en la realidad; consiguien- tingue del mundo de la existencia significaciones que no coinciden con
temente, de suyo es indiferente al espacio-temporal" (Space, Time, and la de 'substancia', por lo que dedica-
modo de existir apoyándose en otro Deity, 1920, t. I, pág. 222). En ver- mos al primer término un artículo
como sustentante y al modo de existir dad, esta última acepción vaciada de aparte. Tampoco coincide siempre el
por sí sin dependencia de ningún sus- la particular interpretación que le da significado de 'substancia' con el de
tentante; en cambio, 'subsistir' expresa posteriormente el autor citado, es una términos que apuntan a algo "subs-
un determinado modo de existir por de las más habituales en el pensa- tante" — principio, esencia, materia,
sí y sin dependencia de un sustentan- miento contemporáneo. En efecto, se substrato (VÉANSE), etc.
te; por eso tiene como opuesto el tiende con frecuencia a llamar subsis- Prantl (Geschichte der Logík im
existir-en' o 'estar-en', y expresa un tencia a un modo peculiar de ciertas Abendlande, I, 514), Rudolf Eucken
determinado modo de existir en otro" realidades —las ideales—, con el fin (Geschichte der philosophischen Ter-
(Disp. met., XXXIV, iv, 23 [trad. S. de distinguirlas de las existencias. De minologie, pág. 53) y otros autores
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han indicado que Quintiliano fue el que lo que no es un ser individual es tancia segunda", ουσία δ^τβρα, subs-
primero en usar el vocablo substantia, sólo, por lo pronto, lo que puede de- tantia secunda — o "substancia secun-
pero Curt Arpe ("Substancia", Philolo- cirse de él. Así del hombre individual daria" o, si se quiere, "substancia en
gtts, XCIV [1941], 65 y sigs.) revela puede decirse que es hombre, es de- sentido secundario y no propio".
que antes que Quintiliano usó substan- cir, aplicarle el nombre 'hombre', con Por qué Aristóteles sigue usando el
tia Séneca {Ep., 58, 15; Nat. quaest., lo cual tal nombre es algo afirmado término 'substancia' para referirse a
I, 6, 5 y I, 15, 5). El significado ori- del hombre individual. El hombre in- entidades que no son, propiamente
ginario de tal término era "ser corpo- dividual es una substancia (primera), hablando, substancias, es una cuestión
ral" o "realidad", a diferencia de "ser pero el nombre 'hombre' no lo es. Del interesante, pero no fácil de resolver.
imaginario" o "ser imaginado" (imago, hombre individual puede decirse tam- En parte se debe a que Aristóteles no
mendacium), así como "presencia (de bién que es un animal racional, que niega que lo que se dice, o puede de-
algo) en general" (a diferencia de es blanco, que posee la ciencia, etc.; cir, de las substancias primeras tiene
"ausencia (de algo)" o "no existen- el ser un animal racional, el ser blan- también una cierta entidad, si bien no
cia"). Substantia aparece aquí como co, el poseer la ciencia se dicen del es una entidad propia e independiente
traducción del griego ΰπόστασις (véase hombre individual como predicados de la de las substancias primeras. Las
HIPÓSTASIS), de modo que la contra- (esenciales o accidentales) y, por tan- substancias segundas son impropia-
posición substantia-mendacium corres- to, no son substancias (primeras). Las mente substancias, pero siguen siendo
ponde a la de ΰπόστασις — ειφασις. substancias (primeras) son el subs- substancias de algún modo. Además,
En Quintiliano (apud Curt Arpe) tracto de todo lo demás, por lo cual Aristóteles afirma que entre las subs-
aparece substantia como versión de son substancias por excelencia,xaT'é- tancias segundas la especie es "más
σώμα, "cuerpo'*, y de πράγμα, "cosa", ξοχήν. Las substancias primeras no substancia que el género"; parece,
"asunto" — esta última a diferencia, difieren entre sí en el grado de subs- pues, que una substancia segunda sea
por un lado, del nomen, όνομα, y, tancialidad, pues tan substancia pri- "menos substancia segunda" y "más
por otro lado, del adjetivo, adiecti- mera es un hombre, como un buey, un substancia primera" (sin coincidir, sin
vtim. Todas estas significaciones, pri- árbol, etc. Las substancias primeras embargo, con esta última) cuanto más
mariamente gramaticales, adquirieron no tienen contrarios (como sucede se "acerca" a la substancia primera
un giro más f i l o s ó f i c o cuando se con las cualidades: blanco - negro), — como cuando se dice que Pedro es
introdujo substantia para referirse a pero admiten cualificaciones contra- un hombre; el ser hombre hace a Pe-
las categorías (véase CATEGORÍA) o rias, δεχτϊνόν των έναντ ων (como dro más "preciso" que el ser simple-
predicamentos aristotélicos. El vocablo cuando se dice que tal hombre es mente animal, de modo que el ser
usado por Aristóteles es ουσία que ha blanco o que tal hombre es negro). hombre está más "cerca" de Pedro
sido interpretado y traducido de di- El primado de la substancia (pri- que el ser animal. Sin embargo, las
versos modos (véase OUSÍA), cuyo pa- mera) en Aristóteles puede compren- especies mismas que no son géneros
ralelo lingüístico se encuentra en derse en razón del significado de ουσία. no son unas "más substancias" (ni si-
essentia (véase ESENCIA), pero que, La substancia primera es ουσία por- quiera impropiamente hablando) que
con Marco Victorino, San Agustín y que posee su propia riqueza o, mejor otras, de modo que no tenemos grados
Boecio fue traducido por substantia dicho, porque el subsistir indepen- de substancialidad (primera) en los
para designar la "substancia primera" dientemente de cualesquiera cualifi- individuos ni grados de substanciali-
de Aristóteles (Cfr. infra). Durante caciones que le competan es "suyo". dad (segunda) en las especies, pero
un tiempo se usó substantia para tra- En este sentido, la substancia (prime- tenemos grados de substancialidad en
ducir no sólo ουσία , sino también ra) posee las características a que se los géneros. Debe advertirse que las
ύπόστασις, pero luego se reservó subs- ha referido Wolfgang Cramer (Das substancias segundas no son, como
tantia para ουσία , y persona (VÉASE) Absolute und das Kontingente. Unter- hubiera podido interpretarse por lo
para ύζόστασις. Hubiera podido tra- suchungen zura Substanzbegriff, 1958 que se dice supra, todo lo que se pue-
ducirse ουσία por essentia, pero como [Philosophische Abhandlungen, 17]: da decir de un sujeto como substancia
se tardó algún tiempo en adoptarse es algo individual, irreductible, único, primera. En efecto, sólo lo que de
essentia quedó aceptado substantia. que no está en otra cosa; es algo que algún modo se parece a la substancia
Hubiera podido usarse asimismo subs- se determina a sí mismo y se basta primera, es substancia segunda. Ello
tantia para traducir 1χοκειμενον| , pero (ontológicamente) a sí mismo; es algo ocurre con los géneros y las especies,
es mejor reservar para este último el que podría existir aunque no existiera porque, como las substancias prime-
vocablo 'sujeto' (subiectum). otra cosa — lo que Aristóteles indica ras, pueden ser "soportes". No ocurre
Aristóteles indica (Caí., 5, 2 a 11 y al poner de relieve que como todo lo con los accidentes —que son siempre
sigs.) que en su sentido propio la que no es substancia primera se afir- "soportados"— y, en la concepción
substancia es lo que no es afirmado ma de las substancias primeras como que nos ocupa, no ocurre tampoco con
de un sujeto ni se halla en un sujeto, sujetos, nada podría existir si no exis- las relaciones. Lo que las substancias,
como el hombre y el caballo indivi- tieran las substancias primeras (Caí., primeras o segundas, "soportan" es
duales. Esta substancia es la llamada 5, 2 b 5). Por ser su propio "haber", cuestión disputada. Algunos autores
"substancia primera", ουσία πρώτη, "riqueza" o "propiedad", la substancia han indicado que tanto las substancias
substantia prima, porque para Aristó- primera es, pues, formalmente hablan- primeras como las segundas pueden
teles lo primero es el ser individual do, "entidad". ser soportes de accidentes, e inclusive
del cual se predica algo; el ser indivi- Lo que se dice, o puede decir, de de los mismos accidentes. Arguyen a
dual existe (o puede existir) mientras la substancia primera es una "subs- tal efecto que todo lo que se dice del
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individuo se dice también de la espe- los elementos (tierra, fuego, agua, ai- zu Struktur und Ursprung Aristoteli-
cie del individuo. Pero, en rigor, sólo re), los cuerpos y sus compuestos, y scher Griindbegriffe, 1958, págs. 38 y
lo que se dice del individuo para de- las partes de estos cuerpos. En otro sigs, y Θ7 y sigs.), de una "duplici-
terminarlo, definirlo, etc., como miem- sentido se llama "substancia" a la dad" (Zwiefaltigkcit) en la significa-
bro de una especie puede decirse causa inmanente de la existencia de ción de la concepción aristotélica de
también de la especie. Así, se dice de las cosas naturales. En otro sentido oi σ (a, primero con respecto a las de-
Pedro que es animal y de la especie todavía (y este es el que nos va a más categorías y luego dentro de la
"hombre" que es animal, pues "este ocupar principalmente pronto) se dice propia noción decuab. Lo primero,
hombre" es animal y "todos los hom- que son substancias las "esencias" ex- dice Tugendhat, ha sido reconocido
bres" son animales. Pero si se dice de presadas en la definición. De todos por el propio Aristóteles al poner de
Pedro que es chato, no por ello se estos sentidos se destacan dos: la relieve el carácter "irreductible" de
dirá que todos los hombres sean cha- substancia es el "sujeto último" que la substancia (como substancia pri-
tos. Por consiguiente, el "soportar" o no se afirma de ningún otro, y es lo mera), única entidad de la que puede
el "ser substrato" se verifica de modo que, siendo un individuo en su esen- predicarse algo. Lo segundo se debe,
distinto en los individuos y en los gé- cia, es "separable" (véase SEPARA- prosigue dicho autor, a que Aristóte-
neros y especies. Y, sin embargo, am- CIÓN), de modo que la forma de cada les ha tomado diferentes puntos de
bos tienen en común "soportar" y por ser es su substancia. En Met., Z, 1-17, vista sobre la noción de substancia:
eso ambos son llamados "substancias". 1028 a 10 - 1041 b 35) Aristóteles exa- "aspectos" como "la presencia en
En cambio, los accidentes (y las rela- mina largamente la noción de subs- cuanto tal", la "materia", ΰλη , el com-
ciones) quedan excluidos de la subs- tancia como primera categoría del ser puesto, σύνολον . Estos diversos aspec-
tancialidad; no son "substancias terce- y como "primer sujeto", y dice a este tos son determinaciones diversas que
ras" porque no son substancias de respecto que tal sujeto es en un sen- completan la idea de substancia (esta
ninguna clase. tido la materia, en otro sentido la for- vez, en toda su generalidad). Por otro
Tanto las substancias primeras co- ma y en un tercer sentido el compues- lado, podemos adoptar una actitud si-
mo las segundas tienen en común el to de materia y forma, el "todo con- milar a la anterior, pero sin presupo-
no estar en un sujeto. Ello parece creto", σύνολον (ορ. cit., 3, 1029 a ner ninguna "duplicidad". Esta acti-
obvio en el caso de las substancias 3-5). Aristóteles niega que los univer- tud consiste en tratar de encontrar
primeras, pues si estuvieran en un su- sales y las ideas sean substancias, pero la unidad de las diversas significacio-
jeto podrían afirmarse de un sujeto, indica que la substancia es de dos nes de 'substancia' en un modo "co-
lo que no ocurre: el sujeto es el sujeto clases: "todo compuesto" y forma. La mún" de concebir todo "ser substan-
y, por consiguiente, es el "este", τόδε, primera clase de substancias son co- cia" y en una integración de todas las
que está "separado", es decir, "sub- rruptibles; las segundas, incorruptibles cuestiones relativas a la noción de
siste por sí mismo". Parece menos (op. cit., 15, 1039 b 20-25). Como substancia.
evidente en el caso de las substancias todo concreto, la substancia es una El modo común de concebir el ser
segundas, pero debe admitirse asimis- cosa determinada, τόδε ; como forma, substancia podemos llamarlo "la posi-
mo, según Aristóteles, ya que decir de la substancia de cada ser es la esen- tividad". En virtud de su riqueza pro-
Pedro que es un hombre no quiere cia. En Met., Δ 1, 1069 b 18 y sigs., pia, la substancia está constituida
decir que hombre sea una parte de Aristóteles habla de tres especies de positivamente; determinar una subs-
Pedro, como lo sería el ser blanco, ca- substancias. Por lo pronto, hay la subs- tancia no es limitarla, sino únicamente
paz de tocar la guitarra, etc. La dife- tancia sensible, que es móvil, y la "encajarla" dentro de un sistema con-
rencia entre substancias primeras y substancia no sensible, que es inmóvil. ceptual. El ser substancia de una subs-
segundas no reside en el "no estar" o La substancia sensible, objeto de la tancia no le viene, por así decirlo, "de
"estar" en un sujeto, sino en que las "física", puede ser corruptible (como fuera", sino "de dentro"; algo es subs-
substancias segundas determinan lo los animales y las plantas) o eterna tancia, porque posee un haber propio
que las substancias primeras son. En (como los astros). La substancia no y puede ser, por tanto, principio o de
cuanto a "estar en", podría decirse sensible, objeto de la "metafísica", es sus modos de ser o de sus manifesta-
que las substancias primeras "están incorruptible. La substancia no sensi- ciones. La integración de las cuestio-
en" las substancias segundas, pero ble no tiene ningún principio común nes relativas a la noción de substan-
hay que tener cuidado en interpretar con las demás clases de substancias cia, por otro lado, se lleva a cabo a
este 'estar en': no es el estar contenido (op. cit., 1, 1069 b 40) (véase PRIMER base de articular las diversas maneras
como un accidente está contenido en MOTOR). como se puede preguntar acerca de
un sujeto, sino el estar contenido como En vista de todo ello, puede con- "algo": se puede preguntar si es y,
los individuos están contenidos en los cluirse que Aristóteles usa la noción caso de qvie sea, si es "por sí mismo"
universales, es decir, de modo distinto de substancia o de un modo ambiguo (no en el sentido de ser una realidad
del ser "partes de". y confuso o de un modo analógico. absoluta, sino en el sentido de tener
La doctrina anteriormente reseñada Pero puede buscarse la razón de esta "de qué" existir); se puede preguntar
es la doctrina aristotélica de la subs- variedad de sentidos de 'substancia'. en qué consiste su ser; y se puede
tancia como categoría o predicamento. Si adoptamos esta última actitud, po- preguntar qué hace que sea lo que es.
En modo algunos hemos llegado al demos todavía tomar por lo menos dos En cualquiera de estos casos tenemos
final de nuestro examen. En Met., Δ puntos de vista. Por un lado, podemos una respuesta relativa a algo "subs-
8, 1017 b 10-25, Aristóteles dice que hablar, como ha hecho Ernst Tugend- tancial", sea concreto, sea abstracto.
-Substancias son entidades tales como hat (Ti kata tinos. Eme Untersuchung La substancia es un "algo" que tiene
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una realidad esencial residente en sí no tenemos más remedio, por razón ce, pues, que debe concluirse que no
mismo y no en otra cosa. La substan- de brevedad, que eliminar por el mo- hay sólo una, sino muchas nociones
cia es, pues, esencia en el sentido de mento las cuestiones terminológicas. de 'substancia', y que es un error pre-
que le compete ser substante; la defi- Al mismo tiempo, simplificaremos tender hablar de la substancia en ge-
nición de la substancia —no su simple nuestro problema concentrándonos so- neral en vez de hablar en cada caso
mostración— requiere una esencia: la bre la noción misma de substancia y de un tipo de substancia.
"esencia de la substancia". no tratando, excepto íncidentalmente, Sin embargo, debe de haber una
Otra cuestión es si todo ser en cuan- de nociones en las cuales interviene la noción común para toda substancia
to que es, es o no substancia. Sobre noción de substancia o de algo subs- qua substancia. Esta noción común no
este punto ha habido muy diversas tancial (nociones como las de substan- puede extraerse, o no puede extraerse
opiniones, empezando con la aristoté- cias materiales, corporales, separadas, exclusivamente, de la existentia y de
lica en Mct., Ζ 1, 1028 b 3: el objeto formas substanciales, Dios como subs- la esscntui. En efecto, algunos autores
constante de nuestra investigación, la tancia, etc.). Además, destacaremos han proclamado que la substancia pri-
cuestión que siempre se plantea es solamente algunas concepciones me- mera posee existentia en tanto que la
"¿Qué es el ser?" (τίι Sv), y ello equi- dievales de la substancia, y especial- segunda posee essentia. Pero esta tesis
vale a preguntar: "¿Qué es la subs- mente la tomista. Aun así, no es fácil depende de la admisión de una distin-
tancia?" Es esa substancia, dice Aris- aclarar el problema. ción real entre la esencia y la existen-
tóteles, de la cual unos afirman la Así como aquello que "es ser" se cia. Cuando no se admite tal distin-
unidad, otros la pluralidad, sea limi- llama essentia, aquello que "es subsis- ción real no puede efectuarse tal
tada, sea infinita. Según ello, las doc- tir" puede llamarse substantia. La equiparación. Y aun admitida la dis-
trinas conocidas con los nombres de substancia es, pues, algo "sub-stante". tinción real, la equiparación de refe-
'monismo', 'dualismo', 'pluralismo', Pero también son de algún modo subs- rencia parece aplicable solamente a las
etc., son respuestas a la pregunta poí tantes la subsistencia, el supuesto, la substancias naturales. Tampoco puede
la realidad de la substancia, o subs- hipóstasis, la persona, etc., de modo extraerse una noción común de las va-
tancias, unida a la pregunta por el que es menester precisar algo más la rias clases de substancia en orden a su
número de substancias. idea de substancia. Una de estas pre- estar más o menos completas. Este
Al tratar de las diversas traduccio- cisiones puede consistir en ver de que orden es admitido por algunos autores,
nes que se han propuesto para el con- modos se puede decir que algo "sub- por ejemplo Santo Tomás. Según el
cepto aristotélico de substancia, hemos siste". Por un lado hay un modo de mismo, hay substancias completas y
adelantado ya algo acerca del modo subsistir que es el "subestar" (substa- substancias incompletas, y cada una
como después de Aristóteles se enten- re) y éste corresponde a los indivi- de ellas se subdivide por razón sólo
dió, o expresó, la idea de substancia. duos. Por otro lado, hay un modo de de la especie y por razón de la subs-
Esta idea ha dado mucho juego en la subsistir que es el subsistir propiamen- tancialidad. Las substancias completas
historia de la filosofía hasta el pre- te dicho (subsistere) y éste correspon- por razón de la especie son los ánge-
sente; sería excesivo pretender siquie- de a los géneros y especies. Los auto- les; las substancias incompletas por
ra trazar sus principales desarrollos. res de tendencia realista destacaban el razón de la especie son las almas hu-
Sin embargo, trataremos de examinar subsistir de los géneros y especies; los manas. Las substancias completas por
diversas nociones de la substancia de tendencia conceptualista o realista razón de la substancialidad son las que
después de Aristóteles, advirtiendo que moderada consideraban que el subsis- no sólo no existen en otra cosa, sino
lo aquí se dice debe completarse con tir de las especies y géneros no es un que pueden existir sin otra cosa, al
informaciones proporcionadas en otros existir aparte, sino últimamente un revés de lo que ocurre con las subs-
artículos, tales como ENTE, ESENCIA, subsistir de los individuos como suje- tancias incompletas en razón de la
EXISTENCIA, FORMA, HIPÓSTASIS, MA- tos de géneros y especies. Parece, substancialidad, pues éstas solamente
TERIA, OUSÍA, PERSONA, QUIDDIDAD, pues, que tenemos aquí de nuevo dos pueden existir con otra cosa en una
SEH, SUBSISTENCIA, VÍNCULO. ideas de substancia: la substantia con- "comunidad substancial". Sigue, pues,
Daremos por resueltas las cuestio- creta y la substantia abstracta. Siendo en pie el problema de la noción de
nes de vocabulario, es decir, supon- esta última el είδος o la esencia, το substancia como tal.
dremos que en el vocabulario latino se τί ην είναι , se puede preguntar en Se puede decir que el nombre subs-
ha llegado ya a una cierta estabilidad qué medida "subestán". La respuesta tantia significa sólo aquello que tiene
en el uso de términos como substan- depende en gran medida también de ser por sí (quod est per se esse). Pero,
tia, essentia, persona, natura, hyposta- la correspondiente doctrina de los uni- como advierte Santo Tomás (Cfr.
sis, subsistentia, suppositum, etc. Ello versales. Pero no sólo de ella. En efec- Cont. Gen., I, 25 y S. theol, I, q. III,
no es cierto, porque durante mucho to, lo que se diga de la substancia a 5), decir de la substancia que es un
tiempo el vocabulario filosófico latino depende en gran parte de la substan- ser por sí (ens per se) no es definir
fue o complejo, o incierto, o ambas cia de la cual se hable. No es lo mismo la substancia. Del mismo modo que
cosas a un tiempo; se usó, por ejem- la substancia increada que las substan- "lo que es" o ente (ens) no puede ser
plo, substantia como correspondiente cias creadas; no es lo mismo la subs- un género, ya que no se encuentra
a hypostasis, antes de usarse subsis- tantia prima, el individuo o el sujeto ninguna diferencia específica que lo
tentia como correspondiente a hypos- de las predicaciones, que la substantia divida en especies, lo que tiene ser
tasis (se usó también persona); se usó secunda, la esencia o la quidditas; no por sí no puede ser tampoco un géne-
substantia para referirse a la ousía, es lo mismo la substancia corporal ro; se lo llama tal únicamente porque
pero también se usó essentia, etc. Pero que la substancia separada, etc. Pare- no está en otro, de lo que resulta que
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entonces el género no indica lo que la antes, la substancia es aquello a cuya cepción de la substancia fue primaria-
cosa es, sino lo que no es. Por tanto, esencia le compete ser por sí (per esse) mente "lógico-metafísica" y que en la
la substancia es definible solamente y no ser en otra cosa (i'n alio). Pero época moderna ha sido principalmen-
cuando se indica cuál es su naturaleza la substancia es también soporte o te "metafísico-gnoseológica".
o razón de ser (raí/o) y esta razón es fundamento. Por ello la substancia Cierto que dentro de la época mo-
el ser una cosa a la cual compete el consiste en subsistir (subsistere) en derna hay también concepciones esco-
ser sin estar en un sujeto, y también cuanto ser por sí (esse per se) y con- lásticas de la substancia, y que algu-
una esencia a la cual compete el sub- siste también en "estar debajo de" nas de ellas han influido en varios
sistir o el no estar recibida en un su- (substare) los accidentes. filósofos modernos. El caso más desta-
jeto. Se puede, pues, decir que la Algunas de las dificultades que se cado es el de Suárez. Este autor ma-
substancia se constituye como una suscitaron respecto a la noción de nifiesta (Met. <%>., XXXII, i, 15)
esencia que posee ciertas característi- substancia pueden eliminarse procu- que, una vez dividido el ente creado
cas o propiedades, de modo que al rando ver en qué sentido se toma en en substancia y accidente, división a
hablar de la substancia en modo algu- cada caso la substancia. En efecto, su entender completa y satisfactoria,
no eliminamos la noción de esencia. puede tomarse como substancia predi- hay que saber cuándo un modo del
Ello no quiere decir que sea lo mis- camental (en la "lógica"), y como ente es substancia. Según Suárez, "<s
mo la substancia en sentido propio, substancia real (en la "física" y en la substancial el modo que pertenece a
como la primera de las categorías —la "metafísica"). Pero no debe pensarse la constitución de la substancia mis-
cual puede ser forma, materia o com- que, según la mente de los escolásti- ma". Todo lo que pertenece a la subs-
puesto— que la substancia como esen- cos, cada uno de estos modos de ha- tancia ha de ser pues substancia, aun-
cia, como cuando se dice que la defi- blar de la substancia significa subs- que sea incompleta. Sólo una vez
aición significa la substancia de una tancias diferentes. En el caso de la constituida plenamente la substancia,
cosa. Pero en ambos casos le compete relación entre substancia predicamen- lo que se le agrega es accidente (op.
Λ la substancia el ser substante en el tal y substancia metafísica, ello es cit., XXXII, i, 16). Suárez indica
sentido de consistir en ser substante. obvio, porque, en las concepciones de también que la substancia (primera)
San Alberto el Grande escribió que que estamos ahora hablando, el plano y el supuesto (suppositum) son "con-
entre todas las cosas que son "por predicamental y el plano metafísico vertibles"; es lo mismo, pues, substan-
esencia" (per essentiam) la primera son paralelos: el ser sujeto de predi- cia primera y supuesto (op. cit.
es la substancia. Este ser "por esen- caciones es paralelo al ser sujeto de XXXIV, i, 9). Lo que se llama "sub-
cia" se lo otorgan los "esenciales" inhesión, y en ambos casos hay en la sistencia", por otro lado, es un modo
(essentialia) (Met., II, 1, en S. Albertí idea de substancia el momento posi- de existir: el modo de existir como
Magni Operum omnium, t. XVI, parte tivo de la independencia en el ser substancia (op. cit., XXXIV, iv, 24).
1, ed. B. Geyer [1960], pág. 237, 10 (independentia in essendo). Así, pues, la substancia (creada y pri-
y sigs.). La substancia tiene, pues, Los escolásticos hicieron abundante mera por lo menos) es ser supuesto
una razón de ser, y esta razón es una uso de la noción de substancia. Ha en la forma de existir llamada "sub-
"razón esencial". Esta razón no con- parecido a veces que esta noción per- sistencia".
siste meramente en la razón de ser diera su peso en la época moderna, En autores como Descartes y Leib-
algo que "subtiende" los accidentes; pero no hay tal. Lo que ha sucedido niz hay resonancias importantes de la
consiste en la razón de ser o estar por es que el problema de la substancia concepción escolástica de la substan-
sí no inhiriendo a un sujeto. La subs- se ha planteado por lo común dentro cia y algunas específicamente de la
tancia es por ello sujeto; ser substan- de distintos supuestos. Uno de los más concepción suarista. Descartes define
cia significa "independencia". La ra- importantes es el que podemos llamar la substancia destacando el momento
zón formal de la substancia es una "supuesto gnoseológico"; en efecto, no de la independencia. Pero lo destaca
perfección positiva: la independencia sólo se ha tratado en la época moder- de un modo, por así decirlo, "negati-
en el ser. Esta independencia no es na de dilucidar la naturaleza de la vo": substancia es, dice Descartes, ca
absoluta para la substancia prédica- substancia, sino también de averiguar res quae tía existit ut nulla alia re
mental creada; lo es sólo para Dios. el modo de conocimiento de la subs- indigeat ad existendum, aquello que
Pero merece de todos modos llamarse tancia. El modo de conocimiento fue existe de tal modo que no necesita de
"independiente", pues no todo lo in- tratado asimismo por los escolásticos. ninguna otra cosa para existir (Princ.
dependiente es absoluto. Una opinión muy difundida fue la de Phil., I, 51). He aquí el lado "metafí-
Muchos escolásticos usaron substan- declarar que la substancia es inaccesi- sico"; en cuanto al lado "gnoseológi-
tia para referirse a la essentia. Algu- ble a los sentidos, y que se obtiene co", lo tenemos en la idea de que
nos, porque pensaron que la substan- solamente mediante abstracción de las "toda cosa en la cual se halla inme-
cia últimamente es essentía; así, por cosas sensibles, aun cuando los autores diatamente, como en el sujeto, o por
ejemplo, en los escolásticos de ten- que trataban de la substancia más la cual existe algo que percibimos, es
dencia "avicenista"; otros, porque usa- bien en la línea de la esencia no parti- decir, cualquier propiedad, cualidad o
ban substantia en sentido muy lato; cipaban, o no participaban totalmen- atributo cuya idea real está en nos-
así, por ejemplo, en los tomistas. Estos te, de semejante opinión. En todo otros, se llama substancia" (W Res-
últimos distinguieron, sin embargo, caso, el problema gnoseológico fue en puesta, Def. 5 ) . Sólo Dios es verdade-
entre el sentido lato y el sentido es- la Edad Media menos importante que ramente substancia; no necesita real y
tricto o propio de substantia; según en la época moderna. Puede decirse verdaderamente nada más para existir,
este sentido estricto, y según lo visto que durante la Edad Media la con- ya que su esencia implica su existen-
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cia. Pero son también substancias (fi- tivo de las substancias individuales. en algunos casos completa hostilidad
nitas) la substancia extensa y la subs- Decir que cuando se atribuyen un a ella. Nos hemos referido a la noción
tancia pensante, las cuales reciben de cierto número de predicados a un solo que Locke proporcionó de la substan-
Dios la causa última de su existencia. sujeto, en tanto que no se atribuye es- cia en los artículos IDEA y LOCKE;
Aunque definida en la forma "negati- te sujeto a ningún otro, se tiene una recordaremos aquí sólo que para Loc-
va" apuntada, hay algo de positivo substancia individual, es decir poco; ke la substancia es una de las ideas
eminentemente en la concepción car- se trata, a la postre, de una definición complejas, junto a las ideas complejas
tesiana de la substancia: el que, como nominal (Discours de Métaphysique, de modos (simples y compuestos) y
diría Suárez, todo lo que constituye la 8). Hay que decir también que los de relaciones. Aquí aparece el proble-
substancia es substancial. Como las predicados tienen que estar incluidos ma de la substancia tratado gnoseoló-
substancias pensante y extensa son de- en el sujeto, de modo que la naturale- gicamente; en efecto, Locke aspira a
pendientes (de Dios), parecen ser za de una substancia completa es po- mostrar como se origina la idea com-
más bien atributos substancializados seer un concepto tan completo, que pleja de substancia individual. Hay
que substancias. Descartes se aproxi- podamos atribuirle todos los predica- que distinguir eníre tal idea compleja
ma con ello, pero sin alcanzarlo, a dos a los cuales se atribuye el con- y lo que puede llamarse "la idea ge-
Spinoza. Para este autor la substancia cepto. La substancia tiene que ser, neral de substancia". Esta última no
es id quod in se est et per se concipi- pues, para Leibniz individual, activa es una idea obtenida mediante combi-
tur; hoc est id, cuius conceptúe non y, por decirlo así, "rica". Cada subs- nación o "complicación" de ideas sim-
indiget conceptu alterius rei, a quo tancia tiene que ser distinta y "distin- ples, sino que es una especie de pre-
forman debeat, aquello que es en sí guible" de cualquier otra substancia y suposición: se presupone la idea gene-
y se concibe por sí mismo, esto es todas las substancias deben hallarse ral de substancia simplemente porque
aquello cuyo concepto no necesita pa- relacionadas por una armonía preesta- resulta difícil, si no imposible, conce-
ra ser formado del concepto de ningu- blecida. Las substancias son "formas bir que haya fenómenos existentes,
na otra cosa (Eth., I, def. i i i ) . La substanciales" — un concepto que por decirlo así, "en el aire", sin "resi-
substancia es, pues, aquí la Substan- Leibniz aspira a "rehabilitar" (Nou- dir" en una substancia. Ello no quiere
cia: el Deus sive Natura. Del dualis- veau systéme, etc., 3); son "entele- decir que Locke afirme la existencia
mo (o trialismo) de Descartes se ha quias primeras" o, mejor "fuerzas pri- de substancias desde el punto de vista
pasado al monismo. No parece ser a mitivas" que contienen una actividad "metafísico". Desde este punto de vis-
veces un monismo completo, pues original. Se trata de "puntos metafísi- ta, la opinión de Locke es negativa.
junto a la Natura naturans hay la Na- cos" (op. cit., 11); las substancias no En todo caso, no sabemos qué es ese
turata naturata (véase NATURA NATU- son "entidades lógicas", sino "entida- "substrato" (VÉASE) que llamamos
HANS, NATURA NATURATA). Pero la úl- des reales" — las "entidades más rea- "substancia". "Si alguien se pone a
tima depende substancialmente ha- les" (Carta a De Volder del 23 de examinarse a sí mismo con respecto a
blando de la primera; si es substancia junio de 1699; Gerhardt, II, 182). No su noción de una substancia pura en
es, en todo caso, algo así como "subs- consideramos necesario extendernos general, hallará que no tiene otra idea
tancia emanada". más sobre el asunto, porque lo hemos de ella excepto únicamente una supo-
Tanto Descartes como Spinoza man- tocado en otros artículos (por ejemplo, sición de no sabe qué soporte de esas
tienen la independencia de la subs- LEIBNIZ; MÓNADA γ MONADOLOGÍA; cualidades capaces de producir ideas
tancia y rechazan llamar "substancias" VÍNCULO SUBSTANCIAL); baste agregar simples en nosotros, cualidades que
a los individuos. Además, parecen ten- que Leibniz trató de "restablecer" la son comunmente llamadas accidentes"
der a una concepción "estática" de la noción de substancia haciendo de ella (Essay, II, xxiii, 2). Pero aunque no
substancia. Leibniz, en cambio, desta- no tanto un ser que subsiste por sí, sabemos qué es ese "no sabemos
ca la pluralidad de substancias y su como un "centro simple de actividad" qué", de algún modo partimos de él
actividad: la substancia es ens vi (Cfr. también NOUVEAUX ESSAIS, II, y desembocamos en las ideas de "cla-
agendi praeditum: "ente dotado de la xxiii). ses particulares de substancias" reco-
fuerza (o poder) de obrar". El ser Uno de los problemas capitales sus- giendo las combinaciones de ideas
que subsiste en sí mismo, escribe citados durante la época moderna fue simples que se nos manifiestan en la
Leibniz en un breve tratado sobre la el de la llamada "comunicación de las experiencia" (op. cit., II, xxiii, 3 y 6).
transubstanciación (probablemente de substancias" en tanto que cuestión de La idea de substancia pura en general
1668), es "el que tiene un principio A: cómo substancias diversas pueden co- es oscura; la de substancia individual
acción en sí mismo" [subrayado por municar entre sí en general, y sobre es más clara, pero sólo cuando tene-
nosotros]. Como el individuo substan- todo en tanto que cuestión de cómo mos en cuenta no la pura idea misma,
cial es un suppositum, se puede decir se comunican las substancias "exten- sino los modos de comportamiento de
que el suppositum tiene en sí mismo sas" o substancias "corporales" con las las "substancias".
su principio de acción —· lo que per- substancias "espirituales". De este Locke suponía, pues, que hay algo
mite entender mejor que actioncs sunt punto hemos tratado en varios artícu- así como un substrato material, del
suppositorum; en rigor, no sólo "son los; un resumen de posiciones adopta- que no sabemos nada. Berkeley recha-
de", sino que "son los". Leibniz ad- das se encontrará al principio del ar- zó tal substrato por innecesario. Si ser
mite no poco de las definiciones es- tículo OCASIONALISMO. es "percibir o ser percibido", no hay
colásticas de substantia, pero mani- Los autores llamados "empiristas" sino "percepciones" y sujetos perci-
fiesta que no ponen lo bastante de manifestaron por lo común desconfian- pientes. "Bajo" las percepciones no
relieve el carácter eminentemente ac- za frente a la noción de substancia y hay ningún substrato o substancia.
739
SUB SUB SUB
No hay, en rigor, substancias materia- bemos que no es legítimo fundar substancia como una categoría, pero
les. Pero hay una causa de las percep- completamente la s i g n i f i c a c i ó n de con intención distinta de la de Kant.
ciones o ideas percibidas, y es la nombres mediante los cuales se desig- Las categorías de substancia y acci-
substancia espiritual o "substancia ac- nan substancias en la denotación (véa- dente son para Hegel modos de mani-
tiva incorporen" ( PRINCIPLES, I, 26). se SIGNIFICACIÓN γ SIGNIFICAH). festarse la Esencia (VÉASE) absoluta.
'Substancia' significa, pues, lo mismo En vista de lo dicho hasta aquí pa- Son, pues, manifestaciones de la "ne-
que 'alma' y 'espíritu' (o;;, cit., I, 139). rece que haya solamente dos actitudes cesidad". En este sentido parece habeí
El espíritu es una substancia que so- posibles respecto a la noción de subs- una analogía entre la concepción he-
porta o percibe ideas, pero no es él tancia: aceptarla o rechazarla. Hay, geliana y la concepción spinoziana de
mismo una idea (op. cit., I, 135). En sin embargo, otra actitud: "deducir- la substancia. Sin embargo, hay por
suma, no hay nada de lo que los filó- la" en el sentido de Kant, es decir lo menos una diferencia fundamental:
sofos llaman "substancia material" "justificarla". Es lo que hace Kant en en Spinoza la manifestación de la
(Thrce Dialogues, I ) , pero hay subs- la "deducción trascendental de las ca- Substancia —si puede hablarse de
tancias espirituales, o espíritus como tegorías". Kant no acepta la idea me- "manifestación"— es "eterna"; en He-
substancias; no hay substratos mate- tafísica de la substancia. Por otro lado, gel, en cambio, es una manifestación
riales, pero hay sujetos de las poten- no admite que la idea de substancia real, dialéctica. Tal como la describe
cias del espíritu que corresponden a se resuelva en una colección de impre- en la Enciclopedia, la Substancia es
las ideas que nos afectan (op. cit., siones. Puede, si se quiere, aceptarse para Hegel la Permanencia que se
III). una definición como la que da Wolff: manifiesta en accidentales, los cuales
Las doctrinas según las cuales hay la substancia es subjectum perdura- llevan dentro de sí la Substancialidad.
substancias pueden llamarse, en gene- bile ér modificabile (Ontología, § 768). Así, hay algo en los accidentes que
ral, "substancialistas" {véase SUBSTAN- Pero ello dice de la substancia o de- permanece, porque los accidentes son,
CIALISMO), inclusive cuando, como en masiado o demasiado poco: demasia- en rigor, "la Substancia como acci-
Locke, hacen de la substancia una do, si se supone que hay una "reali- dentes". Pero la Substancia es una
idea muy general, o cuando, como en dad" que es por sí substancia; dema- parcial manifestación de la Esencia;
Berkeley, se reducen las substancias a siado poco, porque es una mera tiene que ser superada por la causa y
substancias espirituales. Las doctrinas definición verbal. Kant "deduce" el el efecto y, al final, por la acción
según las cuales la idea de substancia concepto o categoría de substancia de recíproca.
no tiene ningún fundamento pueden los juicios de relación llamados cate- Sería largo contar, siquiera apresu-
llamarse "fenomenistas" (véase FENO- góricos; a ellos corresponde la catego- radamente, las vicisitudes de la noción
MENISMO). Hume fue uno de los más ría de relación llamada "inherencia y de substancia desde Hegel. Nos limi-
destacados representantes de esta últi- subsistencia" (substantia et accidens) taremos a indicar que en buena medi-
ma tendencia. En el artículo sobre este (K. r. V., A 80 / Β 106). El concepto da las opiniones sobre la noción de
autor hemos tocado este punto; seña- de substancia se "sobrepone" a una referencia han dependido de alguna
lemos ahora sólo que Hume rechaza multiplicidad, ordenándola en forma de las posiciones antes reseñadas. Así,
la idea de substancia por no encontrar que sea posible formular juicios sobre por ejemplo, se ha continuado la tra-
ninguna impresión (de sensación o de "algos", es decir, sobre entidades que dición escolástica en sus d i v e r s a s
reflexión) que constituya su funda- poseen tales o cuales propiedades. La "vías"; se ha rechazado la idea de
mento. Las substancias, o supuestas primera analogía (VÉASE) es "el prin- substancia en diversas formas del fe-
tales, no son percibidas por los senti- cipio de permanencia de la substan- nomenismo, positivismo, sensualismo,
dos, pues las substancias no son visi- cia". "Las substancias en la apariencia etc.; se ha proseguido el intento de
bles, ni huelen, ni producen sonidos. son los substractos de toda determina- Kant de hacer de la substancia una
Por otro lado, no son derivadas de las ción en el tiempo" (o;), cit., A 188 / categoría; se ha propuesto sustituir el
impresiones de reflexión, pues éstas se Β 2 3 1 ) . En cuanto al esquema (VÉA- concepto de substancia por el de fun-
resuelven en nuestras pasiones y emo- SE) de la substancia es "la permanen- ción (VÉASE), por el de energía (v.),
ciones, ninguna de las cuales puedo cia de lo real en el tiempo" (op. cit., etc., indicándose que lo que se llaman
representar ninguna substancia. "Por A 143 / Β 183). En suma, Kant admi- substancias son complejos de funcio-
consiguiente, no tenemos ninguna idea te la noción de substancia en el plano nes o relaciones funcionales (Cassirer)
de substancia distinta de la de una trascendental (VÉASE); el concepto de o bien modos de manifestarse más o
serie de cualidades particulares. . . La substancia es uno de los que hacen menos estables de la energía; se ha
idea de substancia. . .no es sino una posible el conocimiento de los objetos buscado la substancia en "aconteci-
serie de ideas simples unidas por la naturales. Es, por tanto, equivocado mientos que son en algún sentido la
imaginación y a las cuales se asigna rechazar totalmente este concepto. Pe- última substancia de la Naturaleza"
un nombre particular por medio del ro es asimismo equivocado trasladarlo (Whitehead, The Concept of Nature,
cual podemos recordarnos a nosotros, al plano metafísico, pues entonces sur- 1920, pág. 19), destacándose la acti-
o recordar a otros, tal serie" (Treatisc, ge uno de los "paralogismos (véase vidad de la substancia hasta tal punto
I, 6). En suma, la substancia es una PARALCCISMO) de la razón pura", el que se ha hecho de las substancias
ficción, y el nombre 'substancia' un llamado "paralogismo de la substan- aspectos que ofrecen los "aconteci-
mero nombre que no denota nada. Se cialidad", según el cual hay un "suje- mientos", etc., etc. Algunos autores,
podría añadir —y algunos lo han he- to absoluto" de todos mis posibles jui- sobre todo en el siglo xix, trataron de
cho— que si no denota nada, no sig- cios, que es una substancia. justificar la noción de substancia por
nifica (o connota nada), pero ya sa- Hegel trató también la noción de la experiencia del propio yo, ya sea a
740
SUB SUB SUB
través de un sentido íntimo (VÉASE), cia", en Aristóteles y después de Aris- pra. — En Plotino: Casimir Dreas,
ya de otros diversos modos. En tal tóteles, hace posible que dentro de la Die Usía hei Plotin, 1912 (Dis.). —
caso se ha podido o bien confinar la visión estática se introduzca una vi- Gerhard Nebel, "Terminologische Un-
substancialidad al "yo" o bien concebir sión dinámica y aun que, como ocu- tersuchungen ζιιΟΥΣΙΑ und ON bei
rrió con Leibniz, la última predomine Plotin", Mermes, LXV (1930), 422-
la substancialidad en las "cosas" por 45. — En Aviccna y Santo Tomás:
analogía con la substancialidad del yo. sobre la primera. Al fin y al cabo, ya Wilhelm Kleine, Die Snbstíinzlchre
Uno de los modos como' ha sido tra- en el propio Aristóteles, el decir que Avicennas bei Thomas r,on Aquin auf
tada con frecuencia la idea de subs- preguntar por el ser equivale a pre- Grund der ihm sugünglicltcn lateini-
tancia en la época moderna y espe- guntar por el ser como substancia su- schen Uebersetzungen, 1933. — En
cialmente en la contemporánea ha sido pone que se entiende 'substancia' de Santo Tomás: Stanislaus Adamczyk,
bajo la forma del problema del indi- un modo que puede incluir asimismo De existentia substantiali in doctrina
viduo ( VÉASE ). El análisis del lengua- la idea de un "foco de actividades". S. Thomas Aquinatis, 1962 ( D i s . ) . —
De Abelardo a Spinoza: K. Heidmann,
je corriente ha proyectado luz sobre la La noción aristotélica de substancia
Der Substanzbegriff von Abcilard bis
noción de individuo, y esta luz puede es suficientemente amplia para per- Spinoza, 1890 (Dis.). — De Descartes
enfocarse asimismo sobre la noción de mitirlo. a Kant: A. Leschbrand, Der Substanz-
substancia. Es muy posible que un Concepto de substancia: Louis Prat, hegriff ín der neueren Philosophie von
examen de los diversos modos de usar De la notion de substance. Recherchcs Cartesius bis Kant, 1898.—En Locke,
'substancia', 'substancial', etc. contri- historiques et critiques, 1905 (tesis Hume y Berkeley: Edmund Kónig,
complementaria). — G. Bozzetti, Π Ueber den Substanzbegriff bei Locke
buya a un mejor conocimiento de la
concetto di sostanza e la sua situazione und Hume, 1881. — F. Zitscher,
idea de substancia. Dicho sea de paso, nel reale. Saggio di gnoseologia e me- Der Substanzbegriff. Ein Beitrag zur
semejante análisis fue practicado ya tafísica, 1908. — Ernst C a s s i r e r , Geschichte und Kritik der philosophí-
por Aristóteles, y a él se debe en bue- Substanzbegriff una Funktionsbegriff, schen Grundvorstettungen. I Heft.
na parte el haberse desentrañado los 1910. — J. Loewenberg, D. W. Prall Der Substanzbegriff bei Locke, 1889.
múltiples significados de 'substancia'. et al., The Problem of Substance, — W. J. Long, Ueber Humes Lehre
En efecto, hay diversos usos de 'subs- 1927 [The University of California von den Ideen und der Substanz in
tancia' que pueden corresponder a Publications in Philosophy, 9], — He- ihrem Zusammenhang mit derjenigen
léne Konczewska, Le probléme de la Lockes und Berkeleys, 1897 (Dis.).
varias "clases de substancia" o a va- substance, 1937. — H. de Witt Par- — Willy Freytag, Die Substanzlehre
rios modos de "agrupar substancias", ker, Experience and Substance, 1941. Lockes, 1890 [Abhandlungen zur Phi-
etc. Si hay o no un uso común que — R. E. McCall, S. J., The Reality of losophie und ihrer Geschichte, 10]. —·
subyace en todos los usos y pueda Substance, 1956 (tesis). — Wolgang — En Leibniz: J. Ohse, Untersu-
proporcionar un significado común, es Cramer, op. cit. supra. chung über den Substanzbegriff bei
cuestión todavía disputable. En todo Obras históricas. Generales: Régis Leibniz, 1888. — H. F. Rail, Der
caso, sea cual fuere la idea que se Tolivet, La notion de substance. Essai leibnizsche Substanzbegriff mit be-
haya tenido en la época contemporá- historique et critique sur le développe- sonderer Berücksichtigung auf sei-
ment des doctrines d'Aristote a nos ne Entstehung und sein VerhaltnÍ3
nea sobre la substancia, aun en el caso
jours, 1929. — En la filosofía griega: zur Korperlehre, 1899 (Dis.). —
de haberse aceptado su legitimidad, Bruno Bauch, Das Substanzproblem W. Werckmeister, Der leibnizsche
no ha ocupado el puesto destacado in der griechischen Philosophie bis zur Substanzbegriff, 1899. — ]. Jalabert,
que ocupó en Aristóteles, el cual, cier- Blütezeit, 1910. — En la filosofía mo- La théoríe leibnizienne de la subs-
tamente, trató de poner en claro los derna: Johannes Hessen, Das Subs- tance, 1947. — En Spinoza: M. Frie-
diversos modos de decirse 'substancia', tanzproblem in der Philosophie der drichs, Der Substanzbegriff Spinozas
pero también concluyó, según vimos, Neuzeit, 1932. — En Aristóteles: B. neu und gegen den herrschenden
que preguntar por el ser equivale a Weber, De ουσία apud Aristotelem no- Ansichten zugunsten des Philosophen
preguntar por el ser "como substan- tione ciusque cognosccndae ratione, erlautert, 1896 (Dis.). — Erich Be-
1887 ( D i s . ) . — H. Simmler, Aristó- cher, Die Begriffe des Attributs bei
cia". Ello puede ser debido a una teles Metaphysik auf Grund der Usia- Spinoza und seine Beziehung zu
concepción fundamentalmente "subs- Lehre entwicklungsgeschichtlich dar- den Begríffen der Substanz und des
tancialista" de la realidad procedente gestellt, 1904. — Josef Vogelbacher, Modus, 1905 [Abhandlungen zur Phi-
de lo que Thorleif Bornan (Das he- Begriff und Erkenntnis der Substanz losophie und ihrer Geschichte, 19]. —·
briiische Denken im Vergleicli mit bei Aristóteles, 1932. — D. R. Cou- En Rosmini: P. Giuseppe Bozetti, II
ikm Griechischen, 2» ed., 1954) ha sin, "Aristotle's Doctrine of Substan- concetto di sostanza e la sua attuazio-
llamado "el pensar estático" de los ce", Mind, N. S., XLII (1933), 319- ne nel reale. Saggio di gnoseologia e
griegos, en contraposición con el "pen- 37; XLIV (1935), 168-85. — G. della di metafísica, 1908. — W. Burkamp,
Volpe, // principio di contradizzione Die Entwicklung des Substanzbegriffs
sar dinámico" de los hebreos. Se pue- c il concetto di sostanza prima in
de decir, en efecto, que los griegos bei Oswald, 1913. — Todas las obras
Aristotele, 1938. — C. Arpe, art. cit. importantes sobre los autores mencio-
y acaso todos los pueblos indoeuropeos supra. — Raphael Demos, "The Struc- nados —especialmente en el caso de
conciben el ser como "presencia", en ture of Substance according to Aristo- autores como Aristóteles, Santo To-
tanto que los hebreos y acaso todos los tle", Phüosophy and Phenomenologi* más, Descartes, Spinoza, Leibniz, Hu-
pueblos semíticos conciben el "ser" cal Research, V (1944-1945), 255- me, etc.— se refieren a las correspon-
como un "devenir real" ( h a y a h ) . Pero 68. ·—· Diego F. Pro, "La substancia dientes concepciones de la substancia.
concebir el ser como "presencia" lleva primera en la filosofía de Aristóteles", SUBSTANCIAL (FORMA). Véase
Estudios de historia de la filosofía.
a concebirlo como substancia. Sin em-
Homenaje al Prof. R. Mondolfo, Fase. Fort Μ A; SUBSTANCIAL, SUBSTANCIA-
bargo, aun así no debe olvidarse que I, 1957, ed. J. A. Vázquez, págs. 235- LIDAD.
la riqueza de significados de 'substan- 335. — Ernst Tugendhat, op. cit. su- SUBSTANCIAL, SUBSTANCIAL!·
741
SUB SUB SUB
DAD. Se llama "substancial" a todo lo mo de la substancialidad', del que que 'substantivo' y 'substancial' sean
que pertenece a la substancia (VÉA- hemos hablado en el artículo PARALO- términos intercambiables. Lo substan-
SE), o a todo lo que constituye la GISMO. cial es substantivo, porque es, en
substancia, o a todo lo que se reduce Para la diferencia entre 'substancial' efecto, "substante", es decir, está "de-
a la categoría de substancia. Suele y 'substantivo' y entre 'substanciali- bajo de" como un soporte de cualida-
contraponerse lo substancial a lo acci- dad' y 'substantividad', véase SUBS- des, atributos, accidentes, etc.
dental (véase ACCIDENTE) y también TANTIVIDAD, SUBSTANTIVO. Sin embargo, puede distinguirse
a lo supersubstancial, que es, según SUBSTANCIALISMO. Puede lla- entre 'substantivo' y 'substancial' de
Santo Tomás de Aquino, una caracte- marse de este modo a toda doctrina varios modos. Mencionaremos algunos.
rística de la esencia divina, ya que se según la cual todo lo que es real es de En general, puede decirse que
supone que tal esencia excede a toda carácter substancial, es decir, es subs- 'substantivo* es más amplio (y tam-
substancialidad propiamente dicha. tancia; a toda doctrina según la cual bién más vago) que 'substancial', so-
El adjetivo 'substancial* se usa, es- hay entidades que pueden ser consi- bre todo si nos atenemos a una defini-
pecialmente en la literatura escolásti- deradas como substancias; a toda doc- ción estricta de 'substancia* (VÉASE).
ca, en cierto número de expresiones. trina según la cual la noción de subs- En tal caso, aunque puede decirse de
Estas pueden dividirse en dos grupos, tancia es indispensable para entender algo substancial que es substante y,
según sea el modo de entender la la realidad, o parte de la realidad. Las por ende, substantivo, no puede decir-
substancia a que se refiere lo substan- doctrinas substancialistas suelen usar se que todo lo substantivo es substan-
cial. ( 1 ) Si 'substancial' es lo que conceptos correlacionados con el de cial, ya que puede muy bien no poseer
pertenece a la substantia, tenemos substancia, tales como el concepto las características propias de la subs-
expresiones tales como 'forma subs- de accidente, y en muchos casos el de tancia stricto sensu.
tancial', 'cambio substancial', 'genera- forma, materia, etc., pero no debe su- Leibniz indicó una vez que había
ción substancial', 'unión substancial' o ponerse que solamente las doctrinas probado que "la figura es una subs-
vínculo substancial' y otros semejan- escolásticas son substancialistas. Bue- tancia, o, mejor, que el espacio es una
tes. Hemos tratado de ellas en varios na parte de la filosofía moderna es de substancia y la figura es algo subs-
artículos (por ejemplo, ALMA, DEVE- carácter substancialista y admite in- tantivo, porque toda ciencia trata de
NIR, FOHMA, GENERACIÓN, VÍNCULO). clusive que hay una correlación entre substancias, y no puede negarse que
Entre estas expresiones se distingue la relación substancia y accidentes, y la geometría sea una ciencia" (de una
por el abundante uso que se ha hecho la relación sujeto y predicados. Hay, Carta a Jacob Thomasius de abril de
de ella 'forma substancial' (forma pues, muy diversos tipos de doctrinas 1669; Gerhardt, I, 20).
substantialis). Ésta suele definirse de substancialistas, como puede verse por William James (The Principies oj
varios modos, tales como: "el princi- las que han sido presentadas en el Psychology, Cap. XVI) introdujo el
pio que actualiza en una substancia artículo SUBSTANCIA. Por otro lado, el vocablo substantive, que puede tradu-
las potencias de la materia y forma substancialismo se diversifica según el cirse por 'substantivo* en la expresión
con la materia de un cuerpo natural"; número de substancias admitidas: una substantive state (= 'estado substanti-
"el principio real y efectivo que hace sola substancia (monismo [VÉASE]), vo'). Se trata del estado en que se
que una substancia natural sea lo que dos substancias (dualismo [v.]), tres halla un state of mind, o fenómeno
es, es decir, la causa formal". Consi- substancias (trialismo [véase TRES]), psíquico, cuando ha durado cierto
derada como causa la forma substan- un número indefinido o hasta finito tiempo. Un ejemplo de tal estado es
cial puede ser, según muchos autores de substancias (pluralismo [v.]). la memoria.
escolásticos, subsistente, informante, Al substancialismo en general sue- Xavier Zubiri (Sobre la esencia,
forma del todo, y (según algunos) len oponerse diversas doctrinas que Parte III, Cap. 8) distingue entre
forma de la corporeidad. La forma prescinden de la noción de substancia 'sustantivo' (que aquí escribimos, si-
substancial informante puede a la vez o que tratan de reducir esta noción a guiendo las mismas normas que hemos
ser inanimada o anímica (vital). Se otras consideradas más fundamentales. adoptado para 'substancia', 'substan-
habla también de forma substancial Tal sucede principalmente con el fe- cial', etc.) y 'sustancial' (que escribi-
genérica y de forma substancial espe- nomenismo (VÉASE) y con lo que mos' 'substancial'), y entre 'sustan-
cífica (véase también FORMA). (2) podría llamarse relacionismo (véase cialidad' y 'substancialidad'. Según
Si 'substancial' es lo que pertenece a RELACIÓN ) . En algunos casos estas úl- dicho autor, las notas constitucionales
la essentía, entonces las expresiones timas doctrinas se oponen no al subs- de un individuo forman un sistema en
más comunes en las que interviene tancialismo en sentido clásico, sino a el cual las notas se hallan internamen-
dicho adjetivo son expresiones como doctrinas substancialistas diversas, ta- te concatenadas y son interdependien-
'bondad substancial', 'diferencia subs- les como la que puede llamarse "cosis- tes. Este sistema es, además, "clausura-
tancial', 'principio substancial', 'per- mo" y también (en un cierto sentido do" formando una unidad: la "unidad
fección substancial'. de este término cuando menos) 'fisi- de sistema". Ahora bien, "lo que la
Puede llamarse "substancialidad" (a calismo". constitución constituye es una sustan-
diferencia de accidentalidad y de su- SUBSTANTIVIDAD, SUBSTANTI- tividad, y la realidad así constituida
persubstancialidad) a lo que hace que VO. Se dice de algo que es substanti- es una realidad sustancial". Las subs-
una substancia pueda llamarse efec- vo cuando tiene una existencia real y tantividades pueden ser complejas (las
tivamente "substancia". Kant ha usa- propia. Como de una substancia pue- que nos ofrece la experiencia) o sim-
do el término 'substancialidad' (Subs- de decirse también que es algo que ples (que podemos inferir de la expe-
tanzialitat) en la expresión 'paralogis- tiene existencia real y propia, parece riencia ). Ejemplo de substantividad es
742
SUB SUB SUB
un organismo, el cual es una unidad La voz latina substratum traduce el Todo ello lleva a Aristóteles a con-
funcional, pero no necesariamente una término griego τ!> ΰ-οκείμενον ( el cual cebir, en última instancia, el substrato
substancia. Por otro lado, el organis- ha sido usado para designar el sujeto como substancia. Es substancia por-
mo está compuesto de substancias que (VÉASE) en los varios sentidos de 'suje- que los contrarios (las cualidades) in-
pierden, al entrar en el organismo, su to'. Algunos de estos sentidos apare- hieren en ella y puede ser identificada
sujbstantividad. Puede, pues, distin- cen en Aristóteles, el cual dilucidó una con ejemplos como "el hombre (músi-
guirse, entre "substantividad" y "subs- serie de cuestiones que pueden lla- co, no músico)", "el lefio (blanco, no
tancialidad". 'Sustantividad y sustan- marse "cuestiones acerca del subs- blanco)", etc. Pero ello ofrece también
cialidad o subjetualidad son...dos trato". ciertas dificultades. En efecto, la subs-
momentos distintos de toda realidad Lo que llamamos aquí "substrato" tancia no puede reducirse a ser "ma-
simpliciter. Sustancialidad es aquel es una cierta realidad acerca de la teria" solamente. Así, el substrato no
carácter según el cual brotan o emer- cual puede decirse algo. La realidad es tampoco, estrictamente hablando,
gen de esa realidad, determinadas no- de la cual se dice algo es, en el caso substancia, porque es lo indestructible
tas o propiedades activas o pasivas, que nos ocupa, una realidad natural, e imperecedero en todo cambio. De
que en una u otra forma le son inhe- la cual se caracteriza por ser "tal" o ahí podría concluirse que el substrato
rentes; precisamente por eso son suje- ser "cual" y por cambiar de "ser tal" es una especie de matriz de la reali-
tos. Digo activas o pasivas, porque la a "ser cual". El cambio en cuestión dad natural.
índole de la sustancia determina tam- es paso de una privación de forma a Por lo antes indicado, se ve que las
bién el tipo de pasividades de que es la posesión de ella — por ejemplo, el "cuestiones acerca del substrato" no
susceptible. Sustantividad es, en cam- paso de X, que es frío y, por tanto, no son fáciles de resolver. Pueden afron-
bio, suficiencia en el orden constitu- caliente, a X caliente y no frío. Al tarse declarando que el substrato es
cional. Ambos momentos son tan dis- hablar de semejante paso no hablamos siempre substrato singular, es decir,
tintos que cabe perfectamente una propiamente de los contrarios, sino individuo real. Tal fue el significado
sustancia insustantiva: todos los ele- que decimos que los contrarios lo son que se dio a la voz substratum cuando
mentos de un compuesto mientras for- de "algo". Este "algo" es precisamen- fue introducida por algunos escolásti-
man parte de él están en este caso" te el "substrato". Lógicamente, el cos. Pero entonces no parece que el
(op. cit., pág. 157). substrato es aquello de lo cual se pre- concepto de substrato sea de gran uti-
Agreguemos que en el vocabulario dica algo, y "materialmente" es el X lidad, ya que o bien puede ser susti-
de algunos escolásticos (por ejemplo, predicado. tuido por el concepto de substancia, o
Santo Tomás) se encuentran los tér- Este X fue examinado antes de Aris- bien hay que darle el sentido de algo
minos substantivus, substantiva, subs- tóteles desde varios puntos de vista, siempre "indeterminado" o el sentido
tantivum, pero que justamente en tal que el Estagirita examina con detalle de "soporte (real) en general". Pue-
vocabulario no hay distinción entre en Phys. Algunos consideraron que el den afrontarse asimismo recurriendo
algo "substantivo" y "algo substan- X es uno; otros, que hay más de uno. al uso referido al comienzo de este ar-
cial". En efecto, 'substantivo' significa Algunos pensaron que el X es uno e tículo, es decir, al uso de 'substrato*
per modum substantiae. Además, subs- inmóvil; otros, que es uno y móvil; como voz que puede referirse a di-
tantivus es usado en oposición a adiec- otros, que es más de uno y cambia versos tipos de "soporte" y especial-
tivus, como por ejemplo, en nomen en el sentido del cambio local o lo mente a los siguientes: a la substancia
sttbstantivum. Este uso es el que tiene que hemos llamado movimiento como soporte de accidentes; a la subs-
'substantivo' ('nombre substantivo') en (VÉASE). tancia como lugar en que tienen lugar
la gramática tradicional. Leibniz decía Aristóteles rechazó que X sea uno los cambios; a la causa material o po-
que un "substantivo" es aquello que e inmóvil, pues entonces no podría tencia subjetiva (en el sentido escolás-
incluye un ser o cosa, es decir, el nom- explicarse por qué hay, en realidad, tico de 'subjetiva') pasiva; a la materia
bre que incluye el nombre de un ser cambios. Rechazó asimismo que fuera prima; a la materia respecto a la for-
o cosa (Gerhardt, VII, 221). uno y cambiante, pues si es uno debe- ma; al sujeto lógico respecto a sus
SUBSTRATO. Literalmente, 'subs- rá ser continuo y no podrá cambiar; predicados, etc. Pero entonces tenernos
trato' significa "lo que está debajo de si es continuo, es inmóvil y si no es únicamente un término común a va-
(sub) un estrato" — una capa, una continuo es más de uno. De todo ello rios modos de "soporte", pero que no
masa, etc. El substrato es, pues, se deriva que el substrato no puede designa ninguna realidad específica.
un soporte, algo que consiste en so- ser una sola materia o substancia; tie- Lo último es lo que han concluido
portar (sub-portare) otra cosa. Hay ne que ser más de una. Puede enton- varios autores modernos, entre los que
varios "soportes" que pueden conside- ces concluirse que el cambio es lo que se destaca Locke, el cual al introducir
rarse como formas o variedades de tiene lugar cuando un substrato dado el término 'substrato' ha puesto de
"substrato": la substancia (sub-stan- pasa de "ser tal" a "ser cual". Sin em- relieve que si entendemos éste como
tia), el sujeto (sub-iectum), el supues- bargo, el "ser tal" y el "ser cual" por "substancia pura" o soporte de cuali-
to (sub-positum). A cada uno de ellos sí mismos no explican tampoco el dades capaces de producir en nos-
puede darse el nombre de 'substrato', cambio; si son "tal" o "cual" deberán otros ideas simples (o sea los acci-
de suerte que este nombre puede usar- serlo en algo en lo cual inhieran. Esto dentes) no podemos decir sino que se
se para designar cualquiera de ellos. es el substrato, de modo que tenemos trata de "algo que no se sabe qué es"
'Substrato' puede ser usado, pues, co- ahora tres elementos: el substrato, el (Essay, II, xxiii, 2). Con pertinentes
mo nombre común de todo lo que está ser "tal" y el ser "cual" (los cuales modificaciones, opiniones similares han
"debajo de". son "contrarios"). sido expresadas en la época contem-
743
SUC SUE SUG
poránea; así, Morris Lazcrowitz escri- duco excepto las almas de los hom- Festugière, "Les thèmes du Soiige de
be ( "Substratum", en Mnx Blaek, bres. Éstas viven en la última y Scipion", Éranos, XLIV (1946), 372
Philosophical Analysis. A Collection of novena esfera, la Tierra, que no se y sigs. — Georg Luck, "Studia divina
Essays, 1950, reimp., 1963, págs. 166- mueve y es concéntrica a las otras. in vita humana. On Cicero's Dream of
82) que "la idea de substancia como Ahora bien, para conseguir la piedad Scipio and its place in Gracco-Roman
un ser que permanece después que se y la justicia hay que volver la vista Philosophy" (1956), Harvard Theoln-
gical Review, XLIX, 207-18. — Hay
lia despojado a una cosa de todas sus hacia lo superior, hacia las esferas que observar que uno de los temas del
cualidades —en otros términos, la idea supralunares, donde nada es caduco Sueño es la concepción de la insignifi-
de una "nuda substancia" o de un ni mortal. El alma se halla ligada cancia de la vida individual en esto
"puro y simple particular"-— acaba por su parte superior a esas esferas mundo comparada con la inmensidad
por ser una expresión disfrazada de y solamente podrá regresar efectiva- del cosmos. Este tema está también
un hecho lingüístico". A fortiori tiene mente a ellas, como a su verdadera desarrollado en el Libro IV de la
que suceder esto con la idea de subs- patria, cuando olvide la caducidad Eneida, de Virgilio (revelación de
trato. Puede alegarse, sin embargo, Eneas a Auquises), y en algunos escri-
de los bienes y de las falsas glorias tos estoicos (por ejemplo, en Séneca,
que 'substancia' tiene un sentido más terrenales, es decir, cuando se dé Ad Marciam de consolationc, XXI, 1).
"fuerte" que 'substrato' y que si bien cuenta de que el estar encerrada en
puede hablarse de "puro substrato" o SUFÍES y SUFISMO. Véase FILO-
un cuerpo mortal no significa que SOFÍA ÁRABE.
"nudo substrato" no siempre es posi- ella misma sea mortal. El alma in-
ble, o fácil, hablar de "pura substan- SUGESTIÓN es el hecho de la in-
mortal mueve el cuerpo mortal como fluencia ejercida sobre un sujeto o
cia" o "nuda substancia". Dios mueve un mundo en ciertos sobre un grupo de sujetos, de tal
SUCESIÓN. Véase CATEGORÍA. respectos destinados a la muerte. Hay manera que éstos resultan entera-
SUEÑO DE ESCIPIÓN. Entre los que ejercitar, pues, el alma en las mente determinados en sus creencias
textos de Cicerón destaca como úni- más nobles ocupaciones, y las más o en sus actos por factores que elimi-
co por su alcance religioso o, mejor nobles de todas son las encaminadas nan su propia espontaneidad. La
dicho, filosófico-religioso, el llamado a la salvación de la patria. Las al- sugestión debe distinguirse, sin em-
Somnium Scipionis (El sueño de Es- mas que cumplan con esta sublime bargo, de la mera influencia, no sólo
cipión) que se halla en el libro VI misión serán recompensadas con la as- desde un punto de vista, por así
del tratado De re publica. Se trata censión a las esferas celestes, mientras decirlo, cuantitativo, sino también
de la narración —puesta en boca de que las que se entreguen a los place- cualitativo; en el hecho de la suges-
Escipión Emiliano— de un sueño en res sensibles permanecerán a ras de tión hay, en efecto, una docilidad
el cual se le aparece a Escipión su tierra y no ascenderán sino después de y una irresistibilidad que no siempre
padre, Escipión el Africano. El padre ser atormentadas durante siglos. se presentan en la influencia. Se dis-
muestra al hijo Cartago desde una Se ha discutido mucho el origen tingue entre diversos tipos de suges-
altura y predice la victoria del hijo de estas ideas. Algunos autores (E. tión según los factores que intervie-
sobre la ciudad dentro de dos años Norden) señalan que proceden de nen en ella, el sujeto afectado o la
(y la victoria sobre Numancia poste- Posidonio. Otros (K. Reinhardt, R. procedencia. Así, se habla de suges-
riormente). Escipión el Africano Harder y, sobre todo, P. Boyancé) tión individual o colectiva, externa
anuncia a su hijo que regresará al niegan semejante procedencia. No (heterosugestión) o interna (auto-
Capitolio en triunfo y que encontra- nos interesa aquí relatar con detalle sugestión), hipnótica, patológica, en
rá una Ciudad completamente revuel- estos debates. Lo importante en nues- estado de vigilia, etc.
ta. Será necesario entonces aportar tro caso es sólo poner de relieve que El problema de la sugestión ha
la luz del alma, de la inteligencia el mencionado cuadro de Cicerón sido tratado primordialmente por la
y de la prudencia. Para animarle a (acaso con la sola excepción del mo- psicología y la psiquiatría, pero pue-
ello, el Africano muestra a Escipión tivo cívico del servicio a la Ciudad) de examinarse asimismo en la socio-
Emiliano el destino de las almas que corresponde a muchas de las ideas logía y aun dentro de aquel "cono-
han servido bien a su patria y prac- que en su época se fueron abriendo cimiento del hombre" que pretende
ticado la piedad y la justicia. Estas paso y que por un lado tienen pun- ir más allá de la región estrictamente
almas habitan la Vía Láctea presidi- tos de contacto con las religiones psicológica. Entonces la sugestión ha
das por el princeps deus o dios so- astrales, por el otro con la tendencia de ser primordialmente el objeto de
berano. Es un universo magnífico y a elaborar las concepciones platóni- una descripción que muestre cómo
admirable dividido en nueve esferas, cas de la inmortalidad y simplicidad han tenido lugar los fenómenos de
las cuales producen con sus movi- del alma, y por el otro, finalmente, sugestión en la historia, y ya no sólo
mientos una armonía divina. En la con una visión del cosmos como una entre personas o colectividades, sino
esfera celeste —la más externa, la gran armonía, como un templo en en la relación entre ellas y las mani-
que ciñe todas las demás y en donde el cual habitan como ciudadanos las festaciones del espíritu objetivo. La
están fijadas las estrellas— vive el almas virtuosas. S e m e j a n t e s ideas "sugestión" ejercida por ciertas ideas,
dios soberano. Bajo esta esfera hay ejercieron bastante influencia sobre por ciertas actitudes y concepciones
otras siete que se mueven en sentido autores posteriores; entre ellos desta- constituye, en efecto, uno de los pro-
inverso al del cielo. En el círculo có Macrobio. blemas comunes a la "ciencia del
inferior gira la Luna; debajo de ella P. Boyancé, Études sur le songe de hombre" en todas sus variantes, y por
hay el mundo sublunar, donde no Scipion (Essais d'histoire et de psy- eso el estudio de la sugestión no suele
existe nada que no sea mortal y ca- chologie religieuses), 1936. — A.-]. limitarse al campo de la psicología,
744
SUJ SUL SUM
aun cuando sea aquí donde hasta el En toda investigación acerca del ed. A. F. W. Sack (Ensayo de algu-
presente se han obtenido mayores y concepto de sujeto debe diferenciarse nas consideraciones morales sobre las
más exactos resultados. así el sentido en que el término es obras de ¡a Naturaleza). — Gedanken
\V. v. Bechterew, Die Suggestion empleado y en particular debe dis- Uber den Ursprung der Wissenschaf-
und ihre soziale Bedeutung, 1899 tinguirse entre las acepciones lógica, ten und schiinen Künste, 1762 (Ideas
(trad, alemana). — Paul Haberlin, sobre el origen de las ciencias i¡ de las
gnoseológica y ontológica que perte- bellas artes). — Theorie der angeneh-
r>ie Suggestion, 1927. — Charles necen a planos distintos y que son
Badouin, Sunncstion et autosuges- mcn Empfindungen, 1762 (Teoría de
tión, 1938. — Berthold Stokvis, Pst/- confundidas con gran frecuencia. ?·).ϊ sentimientos [sensaciones] agrada-
chologie der Suggestie en Autosug- Acaso el empleo de las expresiones bles). — Vorübungcn ~ur Erweckung
gcstie. Een signifisch-psychologische 'concepto-sujeto', Objeto-sujeto' y 'su- der Aufmcrksamkeit und des Nach-
Uitecnzetting voor psi/clwlogcn en jeto cognoscente' podría evitar algu- denkes, 3 vols., 1768, 4" ed., 4 vols.,
arston, 1947. nos de los equívocos antedichos a los 1816-1825 (Ejercicios para la estimu-
SUJETO es: ( 1 ) Desde el punto cuales se agrega la confusión, ya lación de la atención y de la refle-
combatida por Kant, entre el sujeto xión ) . —· Allgemeine Theorie der
de vista lógico, aquello de que se schonen Kiinste. Parte I. Allgemeine
afirma o niega algo. El sujeto se lla- psicológico y el sujeto trascendental. Theorie der schonen Kiinste, 4 vols.,
ma entonces concepto-sujeto y se T. E. Walter, Subject and Object, 1792-1794, reimp., 1963 (Teoría ge-
refiere a un objeto que es ( 2 ) desde 1915. — L. Perego, La Nature e U neral de las bellas artes). Parte 2. F.
el punto de vista ontológico, el objeto- Soggeto. Contribuía ad una concezio- von Blankenburg, Literarische Zusatze
sujeto. Este objeto-sujeto es llamado ne neorealistica del Soggeto, 1953. zu J. G. Sulzers allgemeine Theorie
también con frecuencia objeto, pues S U L Z E R ( J O H A N N GEORG) der schonen Kiinste, 3 vols., 1796-
constituye todo lo que puede ser su- nació en Winterthur (cantón de Zü- 1799, reimp., 1963. Parte 3. Nachtra-
jeto de un juicio. Las confusiones rich, Suiza). Después de estudiar teo- ge zu Sulzers allgemeiner Theorie der
logía, filosofía, matemática y ciencias schonen Künste, 8 vols., 1792-1806,
habituales entre 'sujeto' y Objeto', reimp., 1963. — Vermischte philoso-
los eqvúvocos a que ha dado lugar naturales en Zürich, fue durante un
phische Schriften, 2 vols., 1773-1785
el empleo de estos términos pueden tiempo preceptor en Mandeburgo. Se (Escritos filosóficos varios). — Auto-
eliminarse mediante la comprensión trasladó luego a Berlín, trabando co- biografía con observaciones de J. B.
de que ontológicamente todo objeto nocimiento con Euler y Maupertuis y Merian y Friedrich Nicolai, 1809.
puede ser sujeto de juicio, es decir, enseñando matemáticas en un Gymna- Véase L. Heym, Darstellung und
mediante la advertencia de que 'su- sio. En 1750 fue elegido miembro de Kritik der üsthetischen Ansichten Sul-
jeto' y Objeto' pueden designar dos la Academia de Ciencias de Berlín, de zers, 1894 (Dis.). — K. Gross, Sulzers
aspectos del "objeto-sujeto". En efec- la que dirigió su sección de filosofía. Allgemeine Theorie der schonen Küns-
to, este último puede no ser exclu- Sulzer es considerado como uno de re, 1905. — J. Leo, /. G. S. und die
sivamente (a diferencia de lo que los "filósofos ilustrados alemanes", y Entstehung seiner allgemeinen Theo-
sucede en la ontología "tradicional") uno de los seguidores de la llamada rie der schonen Künste, 1907. — Anna
Tumarkin, Der Asthetiker J. G. S.,
la primera substancia (VÉASE), el "Escuela de Leibniz-Wolff". Interesa- 1933 [Die Schweiz im deutschen Gei-
ser individual, sino que puede ser do por la relación entre los fenómenos stesleben, 79-80].
cualquiera de las realidades clasi- anímicos y los procesos naturales, con- SUMA. El término 'suma' es usado
ficadas por la teoría del objeto (un sagró parte importante de sus refle- en lógica principalmente en dos res-
ser real, un ser ideal, una entidad xiones filosóficas a estudiar la analo- pectos.
metafísica, un valor. ( 3 ) Desde el gía entre lo moral y lo físico. El En el álgebra de clases se dice
punto de vista gnoseológico, el su- estudio de los fenómenos anímicos, y que una clase C es la suma lógica
jeto es el sujeto cognoscente, el que en particular de la apercepción (VÉA- de las clases A y B, cuando C es
es definido como "sujeto para un SE) en sentido leibniziano lo condujo la clase compuesta de todas las en-
objeto" en virtud de la correlación a investigar las diversas operaciones tidades que pertenecen a A o a
sujeto-objeto que se da en todo fenó- del alma como grados de la apercep- B o a ambas. El símbolo de la suma
meno del conocimiento y que, sin ción. Sulzer se interesó particularmen- de clases es 'U', de modo que
negar su mutua autonomía, hace im- te por el problema de la naturaleza de Ά U B' se lee: 'La suma lógica de
posible la exclusión de uno de los los sentimientos, tratando de describir las clases A y B". Ejemplo de suma
elementos. (4) Desde el punto de las formas diversas de los llamados de clases es la clase de los pudien-
vista psicológico, el sujeto psico- "sentimientos agradables" o "gratos". tes, que es la suma de la clase de
físico, confundido a veces con el Los sentimientos abarcan para Sulzer los hacendados y de las hacendadas.
gnoseológico cuando el plano tras- no sólo las sensaciones, sino también La suma lógica de clases se define
cendental en que se desenvuelve los llamados "sentimientos morales" y del modo siguiente:
el conocimiento ha sido reducido al "sentimientos estéticos". Sulzer se dis-
plano psicológico y aun biológico. A U B = d e f . . ' x t x ε A V x ε Β).
tinguió por su teoría de las bellas artes
Podría añadirse a estas diversas acep- y por su investigación del sentimiento A diferencia de lo que ocurre en
ciones de 'sujeto' (5) el sujeto gra' de la belleza como sentimiento de la la suma aritmética, en la suma de cla-
matical, distinto del concepto-sujeto, unidad armónica de diversas impresio- ses no hay coeficientes. Por lo tanto,
porque es la expresión, pero no el nes sensibles. es válida la ley:
concepto-sujeto mismo, el cual es ex- Obras principales: Versuch einiger
clusivamente lógico y no gramatical, (A U A) =A.
moralischer Betrachtungen uber die
gnoseológico u ontológico. Werke der Natur, 1741, 2" ed., 1750, En el álgebra de relaciones se dice
745
SUM SUM SUP
que una relación Q es la suma de paradas para los maestros. Pero la SUMMA. Véase SUMAS.
dos relaciones, ñ y S, cuando Q es amplitud de tal Summa permite con- SUPERESTRUCTURA. El concep-
la relación de todas las entidades χ siderarla como algo más que como to de superestructura es usado hoy en
a todas las entidades y, tal que R un texto de estudio: se trata de una relación con el marxismo (VÉASE). Se
relaciona χ con y o S relaciona χ con exposición completa según un plan considera, en efecto, que, según esta
y, o ambas. El símbolo de la suma sistemático. Según M.-D. Chenu, este doctrina, hay una estructura (o infra-
de relaciones es también 'U'. Ejem- plan está dominado por el tema pla- estructura) constituida por las relacio-
plo de suma lógica de relaciones es tónico de la emanación y del retorno: nes económicas de producción, y una
la relación tío de, que es la suma de "puesto que la teología es ciencia superestructura c o n s t i t u i d a por la
las relaciones tío paterno de y tío de Dios -—escribe el mencionado au- "ideología" (v.), es decir, por todas
materno de. La suma lógica de re- tor— se estudiarán todas las cosas las formas políticas, religiosas, filosó-
laciones se define de este modo: en su relación con Dios, sea en su ficas, artísticas, etc.; en suma, por el
R U S = def. xy(x R y V x S y). producción, sea en su finalidad: exi- conjunto de la llamada "cultura". La
tus y reditus" (Introduction a l'étude superestructura está determinada poi
SUMAS. El vocablo Summa fue la estructura, o infraestructura, de tal
de Saint Thomas d' Aquin, 1950,
usado en el siglo xn para designar
pág. 261). Así se ve en la distribución suerte que las ideologías cambian si-
una colección de sentencias. Ejemplo
de las partes. La primera trata de la guiendo el cambio de las relaciones
de ella es la Summa sententíarum
emanación, Dios principio; la segun- de producción y no a la inversa.
atribuida a Hugo de San Víctor. No
da, del retorno, Dios fin; la tercera, La relación entre estructura y su-
se trataba de una mera yuxtaposición de las condiciones cristianas de tal
de sentencias. Tal yuxtaposición, an- perestructura es concebida también,
retorno, es decir de la encarnación. dentro del marxismo, como relación
terior a la Summa, fue conocida con Se ha dicho alguna vez (H. Focillon,
los nombres de Sententiae y de Flori- entre la realidad y la conciencia. El
E. Panofsky) que hay una relación "primado de la realidad sobre la con-
legia. Carecía de plan de exposición,
íntima entre el plan intelectual de ciencia" (la cual es simplemente "re-
en tanto que la Summa de sentencias
las Sumas y los planes de la arqui- fleja") es el primado de la estructura,
tenía un plan propio y constituía una
de las formas de expresión (VÉASE) tectura de la época en la cual fueron o infraestructura, sobre la superestruc-
sistemática de las principales propo- producidas. Esta relación puede ser tura.
siciones teológicas y de los problemas admitida siempre que no supongamos Debe tenerse en cuenta, sin embar-
implicados en ellas. Los autores de que se trate de una relación causal, go, que dentro de la tesis general antes
Sumas de sentencias reciben con fre- sino del paralelismo en la manifes- presentada hay muy diversas opinio-
cuencia el nombre de sentenciarios; tación de diversos aspectos cultura- nes acerca de los modos de relación
entre ellos destacaron Honorio de Au- les de una época. Según Panofsky, entre estructura y superestructura.
tún, Anselmo de Laon, Alejandro de este plan está determinado por varias Una opinión extrema es la que rela-
Hales, Roberto de Melun, Roberto ideas centrales; entre ellas figura la ciona cada elemento de una super-
Pullus, Pedro Cantor y, sobre todo, de manifestación o dilucidación. estructura con la estructura básica.
el magister sententíarum Pedro Lom- Las obras de Pedro Lombardo y Esta opinión extrema se contrapone
bardo. Ahora bien, las Sumas en sen- de Alejandro de Hales han sido se- a lo que se supone ser la opinión ex-
ñaladas en los correspondientes ar-
tido propio fueron inclusive más que tículos: Para las Quaestiones o Sen- trema contraria de las concepciones
colecciones ordenadas y sistematiza- tentiae de Anselmo de Laon (edición "idealistas" según las cuales la "idea"
das de sentencias y de discusiones de la Glossa interlinearis: Basilea, condiciona la "realidad". En rigor, la
sobre ellas. Aunque es difícil esta- 1502, 1508; Amberes, 1634), véanse opinión extrema en cuestión parece
blecer una distinción tajante entre obras en Migne, Patrología latina, haber sido la de Marx en el momento
Sumas de sentencias y Sumas filo- CLXII, y extractos de las sentencias
en G. Lefévre, Anselmi Laudunensis en que procedió a invertir (o "poner
sóficas o teológicas y, por consi- et Radulfi fratris cius sententias ex- cabeza abajo") la filosofía hegeliana.
guiente, entre sentenciarios y sumis- ceptas nunc primum in lucem edidit, Pero del mismo modo que en las con-
tas, suele considerarse que estos úl- Mediolani Aulercorum, 1894. — Edi- cepciones "idealistas" no es menester
timos son los que llevaron a madurez ción de fragmentos de las sentencias derivar cada aspecto o momento de la
los comentarios sistemáticos sobre los de Roberto de Melun en Du Boulay, realidad de un particular aspecto o
problemas suscitados por las Sumas Hist. Univers. París, II, 1665 (Cfr. momento en la "idea" o en la "con-
ordenadas de sentencias. Entre los también Migne, P. L., CLXXXVI).
— Edición de las sentencias de Ro- ciencia", tampoco en las concepciones
ejemplos que pueden darse de tales berto Pullus en H. Mathoud, 1665, marxistas —o, en general, "materia-
Sumas figura la Summa philosophiae y reimp. en Migne, P. L., CLXXXVI. listas"— es necesario afirmar una re-
atribuida a Roberto Grosseteste. Pero Edición de parte de las obras de Pedro lación de estructura a superestructura
el más ilustre autor de Sumas fue Cantor en Migne, id., CCV. — Véase como la que sostiene la mencionada
como es sabido, Santo Tomás, tanto Martin Grabmann, Die Geschichte der opinión extrema. Se ha llegado, así, a
en su Summa contra gentiles como, y scholastischen Methode, t. II, 1911, y sostener que sólo de un modo general
sobre todo, en su Summa theologica. J. Simmler, Des sommes de théologie, la estructura condiciona la superes-
1871. -— Sobre el arte y las Sumas: tructura, pero que hay elementos en la
Esta última es una exposición siste- H. Focillon, L'Art d'Occident, 1947.
mática de la teología destinada al uso — E. Panofsky, Gothic Architecture superestructura que poseen "indepen-
de los estudiantes, a diferencia de las and Scholasticism, 1951 (Wimmer dencia propia" y, por tanto, están so-
cuestiones disputadas, que eran pre- Lecture, 1948). metidos a "evolución propia".
746
SUP SUP SUP
La tesis de la relación entre estruc- te célebre. Si bien algunos personajes bertad, de suerte que "libertad" y
tura, o infraestructura, y superestruc- históricos célebres (Napoleón, César, "disciplina de sí" son entonces lo mis-
tura es cíe carácter más general de lo etc.) fueron superhombres a la mane- mo. En todo caso, la idea nietzschea-
que indica el marxismo. En toda con- ra nietzscheana, lo fueron por muchas na de superhombre es la idea de algo
cepción en la cual ciertos elementos razones distintas a las que les dieron "completo", de algo que "culmina",
aparecen como básicos con respecto a celebridad. Tampoco entiende por 'su- pero no como un final, sino como el
otros elementos que de algún modo perhombre' un hombre biológicamente gozne del eterno retorno (VÉASE). El
están condicionados, en su ser y en su superior, descendiente evolutivamente superhombre es el "fuerte", el "noble",
desenvolvimiento, por tales elementos del hombre. El superhombre no es el "señor"; es también el "legislador",
básicos, puede hablarse de superes- tampoco el héroe, el santo y, en gene- y por ello el superhombre puede ser
tructura y de relación de ésta con una ral, cualquiera de los tipos "idealis- considerado como el "auténtico filó-
estructura. Así, por ejemplo, en la fi- tas"; no puede serlo, porque justa- sofo". El superhombre, no la humani-
losofía fundada en la idea de evolu- mente estos tipos representan los valo- dad, escribe Nietzsche en Der Wille
ción emergente (v.) hay una idea de res que el superhombre ha derribado zur Macht (5V, 1001, en el orden
superestructuras relacionadas con una y superado. admitido antes de la edición de Karl
estructura fundamental. Si es relativamente fácil precisar lo Schlcchte [véase NIETZSCHE] ), es la
SUPERHOMBRE. Walter A. Kauf- que el superhombre no es en Nietz- meta del hombre. Puede decirse que
mann (Nietzsche: Philosopher, Psycho- sche, es más difícil circunscribir lo el superhombre es el que dice "Yo
logist, Antichrist, 1950, págs. 270 y que es. En primer lugar, porque, pro- soy", que es superior al "Yo quiero"
sigs.) indica que Nietzsche no acuñó piamente hablando, el superhombre (ibid., IV, 940). Por eso el superhom-
el término Übermensch (superhom- no existe — o, mejor, no existe "toda- bre no se caracteriza por ninguna
bre). "Puede encontrarse hyperanthrO' vía". El superhombre es anunciado creencia, ningún acto; se caracteriza
pos [ύζερζνΟρωχο;] en los escritos de por Zaratustra como "el sentido de la únicamente por ser.
Luciano, en el siglo II después de tierra". Ni los grandes ni los pequeños SUPERIMPLICACIÓN. Véase OPO-
J. C. [en Kataplous, 161 — y Nietz- hombres que Zaratustra ha visto son SICIÓN.
sche, en su calidad de filólogo clásico, superhombres; ambos son "demasiado S U P E R S U B S T A N C I A L . Véase
había estudiado a Luciano e hizo fre- humanos". Parece, pues, que el super- SUBSTANCIAL, SUBSTANCIALIDAD.
cuentes referencias a él en sus philolo- hombre sea para Nietzsche un "ideal". SUPOSICIÓN. A veces hemos usa-
gica. En alemán, la palabra había sido Y en alguna medida lo es, en cuanto do 'suposición' en el mismo sentido
usada por Heinrich Müller (Geistliche que es "cosa del futuro". Pero se tra- en que hemos hablado de supuesto
Erquickunsgsstunden, 1664), por Her- ta de un ideal distinto de todos los (VÉASE; sentido III). En la mayor
der, por Jean Paul — y por Goethe, en ideales, porque consiste en ser "el ser parte de los casos, sin embargo, em-
un poema (Zueígnung) y en el Fausto más real de todos". El superhombre es pleamos 'suposición' como versión del
(Parte I, verso 490), Sonde un espíritu respecto al hombre lo que éste es término latino 'suppositío' que mu-
respecto al mono; el superhombre es el chos escolásticos han propuesto en la
manifiesta su desprecio por el atemo-
otro cabo de la cuerda sobre la cual parte que hoy llamaríamos semántica
rizado Fausto que lo ha conjurado y
anda, como un funámbulo, el hombre. de sus doctrinas. La suposición es
que lo llama Übermenschen. Por tan-
Entre el superhombre y el animal an- una de las propiedades fundamenta-
to, es característico que el joven Niez- da, sobre el abismo, el hombre. El les de los términos (v. TÉRMINO). Es
sche aplicara primero el término al superhombre es, pues, algo que, por aquello a que se supone que puede
Manfredo de Byron... y que lo llama- decirlo así, "tira del hombre". El su- responder un nombre. Y como un mis-
ra un Übermenschen que controla a perhombre es todo lo contrario de la mo nombre puede responder a varios
los espíritus." (El verso o, mejor, los mediocridad, de la conformidad a lo modos significativos, puede tener di-
dos versos dentro de los cuales se establecido, porque aspira a erigir una versas suposiciones. Se dice asimismo
halla, en Goethe, la expresión Über- nueva tabla de valores. El superhom- que es la forma que asume una re-
menschen rezan:
bre es como "la más alta especie hu- lación -—la relación llamada suppo-
Welch erbarmlich Granen mana" o "lo más alto en la especie nere pro— entre la significación de
Fasst Übermenschen dich! Wo ist humana"; al fin y al cabo, el super- los términos y las entidades que es-
[der Seele ñu/?) hombre es "super" pero es asimismo tos términos designan. Consideracio-
Pero aunque Nietzsche no acuñara "hombre", está "más allá" del hombre, nes sobre las diferentes suposiones
la palabra en cuestión, el hecho es pero el hombre es su punto de parti- de los términos pueden encontrarse
que se ha hecho famosa por el senti- da. El superhombre es una transfigu- ya antes del siglo xin, pero solamente
do, o sentidos, que le dio Nietzsche. ración del hombre. a partir del mismo encontramos es-
Señalaremos primero algunos de los Kaufmann (op. cit., pág. 278) ma- critos especiales sobre la teoría de las
significados que 'superhombre' no tie- nifiesta que el superhombre nietz- suposiciones. Importantes contribucio-
ne en Nietzsche, con el fin de despejar scheano es el "hombre dionisíaco" nes al respecto se encuentran espe-
el camino para comprender el signifi- —- en el sentido que tiene 'dionisíaco' cialmente en tres autores: Pedro His-
cado, o significados, propiamente cuando se refiere al hombre que se ha pano, Guillermo de Occam y Gualte-
nietzscheanos. disciplinado a sí mismo. Ello puede rio Burleigh. El estudio de las supo-
Ante todo, Nietzsche no entiende admitirse, pero siempre que se subra- siciones en los términos se halla en-
por 'superhombre' el "gran hombre" ye que esta disciplina de sí mismo es caminada en estos autores a averi-
en cuanto personalidad históricamen- una consecuencia de la suprema li- guar las diversas funciones lógicas
747
SUP SUP SUP
de los categoremas y por este motivo Guillermo de Occam dividió las trisyllabus', que no se refiere a la
la teoría de la suposición está ínti- suposiciones en impropias (supposi- entidad cuyo nombre es 'Sócrates',
mamente relacionada con la teoría de tio impropia} y propias (suppositio sino al nombre 'Sócrates'. Por eso he-
la significación (v.). Según Philo- propia). La suposición impropia (que mos escrito el nombre 'Sócrates' en
theus Boehncr (a quien seguiremos puede ser antonomastica, synecdoclii- el segundo ejemplo entre comillas,
en gran parte sobre este asunto), la ca y metaphorica) es aquella en la lo cual significa que en el primer
suposición se refiere principalmente cual el término es usado en un sen- ejemplo el signo 'Sócrates' es usado
(aunque no exclusivamente) a la can- tido impropio; tal suposición debe ser y en el segundo es mencionado.
tidad de los términos, y trata con evitada. La suposición propia es aque- Ph. Boehner, Medieval Logic, 1951.
particular atención el alcance de los lla en la cual el término es usado — E. Arnold, "Zur Geschichte der
predicados en relación con los indi- propiamente. La suposición propia se Suppositionstheorie", Symposion, III
viduos. En este sentido puede decirse subdivide en personal, simple y ma- (1952), 1-134. — L. N. Robert, "Clas-
que la teoría de las suposiciones for- terial (suppositio materíalis). Se trata sifications of Suppositions in Medieval
ma parte de lo que hoy se considera de tres modos de entender un térmi- Logic", en Tulane Studies in Philo-
sophu, Vol. V, 1956.
como la lógica cuantificacional. Sin no: como entidad mental (personal),
embargo, ello no describe por entero como término hablado (simple) y SUPUESTO. En tres sentidos por
la doctrina escolástica de las supo- como término escrito (material). La lo menos puede entenderse este vo-
siciones, entre otros motivos porque suposición personal es subdívidida cablo.
el lenguaje usado por los escolásticos por Occam en discreta y común (Cfr. /. En el sentido del suppositum
supra). La común puede ser deter- tal como fue propuesto por Boecio
es el lenguaje natural. Por eso ha di-
cho Ivo Thomas que la teoría me- minada y confusa (Cfr. también su- y elaborado a lo largo de la his-
dieval de las suposiciones pertenece pra) y esta última puede ser sólo toria del pensamiento escolástico. Se-
a varías ramas de la lógica actual. confusa o confusa y distributiva al gún ello, el suppositum o supuesto
Siguiendo las informaciones pro- mismo tiempo. es la substancia perfectamente sub-
porcionadas por Boehner, procedere- Gualterio Burleigh ofrece una clasi- sistente, sui jurís e incomunicable,
mos a reseñar brevemente los diver- ficación muy completa. Sin embargo, o, como decía ya Boecio, en su Líber
sos tipos de suposiciones admitidas como la mayor parte de los concep- de duabus naturis, la substancia indi-
por los tres citados filósofos medie- tos de suposición que son importan- vidual de naturaleza completa. El
vales. tes han sido ya definidos en los pá- supuesto recibe también el nombre
Pedro Hispano divide las suposi- rrafos anteriores, nos limitaremos a de hypostasis, que ya en Aristóteles
ciones en discretas (suppositio dis- dar un esquema de dicha clasifica- designaba el sujeto individual en su
creta) y comunes (supositio commu- ción. Según Burleigh, las suposicio- último complemento. De ahí la dife-
nis). La suposición discreta es aque- nes se dividen en impropias y pro- rencia entre supuesto, subsistencia,
lla en la cual el sujeto representa pias. Las suposiciones propias se sub- naturaleza y persona. La subsisten-
solamente un individuo (como en dividen en materiales y formales. Las cia (VÉASE) es, como hemos dicho,
'Sócrates es un animal'). La suposi- suposiciones materiales pueden ser un modo substancial que termina una
ción común es aquella en la cual los reflexivas o transitivas. Las formales esencia finita realmente distinta de
términos a que se refiere son uni- pueden ser simples o personales. Las la existencia, y que puede ser de ín-
versales. Las suposiciones más impor- suposiciones simples se subdividen en dole positiva, como afirma el tomis-
tantes son las comunes. Éstas se di- absolutas, comparadas y relativas. Las mo, o de carácter negativo, como
viden en naturales (suppositio natu- suposiciones personales se subdividen sostiene el escotismo. La subsistencia
ralis) γ accidentales (suppositio ac- en discretas y comunes. Las comu- es, en suma, en la tradición central
cidontalis). La suposición natural es nes pueden ser determinadas o con- de la escolástica, aquello por lo cual
la que se refiere a la capacidad que fusas. Las confusas, puras o distri- formalmente la substancia singular se
tiene un término para la suposición. butivas. Y las distributivas, móviles hace subsistente e incomunicable. La
La suposición accidental es aquella o inmóviles. substancia singular misma subsistente
en la cual la suposición de un tér- Entre las suposiciones descritas por e incomunicable es el supuesto. Por
mino es determinada por lo que se los escolásticos hay dos que tienen eso el supuesto se dice esse ut quod
agrega a él. La suposición accidental un particular interés, porque consti- o también, referido a la naturaleza,
se subdivide a su vez en simple (sup- tuyen un claro antecedente de la ac- natura ut quo, es decir, aquello por
positio simples) y personal (suppo- tual distinción entre lenguaje y me- lo cual se es. El supuesto es, así, lo
sitio personalis). La simple es aque- talenguaje (v.) y, por consiguiente, que tiene naturaleza. La naturaleza,
lla en la cual el término común de- ponen de relieve la diferencia entre en cambio, es aquello por lo cual el
signa una entidad universal. La per- el uso y la mención (v.) de los tér- supuesto se constituye en especie;
sonal es aquella en la cual el término minos: son las suposiciones formal y la naturaleza es aquello que la cosa
designa sus inferiores lógicos. La su- material. La suposición formal es la es, el qué de la cosa. En otras pala-
posición personal puede ser determi- que se refiere a una entidad, como bras, mientras la naturaleza es aque-
nada (suppositio determinata) y con- en el ejemplo 'Sócrates currit', que llo en lo cual actúa el supuesto, este
fusa (suppositio confusa). Esta última se refiere a la entidad cuyo nombre último es aquello que es y, por tal
es aquella en la cual el término está es 'Sócrates'. La suposición material motivo, actúa. De ahí la sentencia
determinado por el signo de universa- es la que se refiere al nombre de la escolástica: acuernes sunt supposito-
lidad, lo cual no ocurre en aquélla. entidad en el ejemplo "Sócrates' est rum, las acciones son de los supues-
748
SUP SUP SUS
tos. En tanto que positura sub attri' físicos en su referencia o relación el supuesto de que todo pensar es de
butis, el suppositum no puede ser con esferas de cosas abstractas, tales índole elemental. Por eso la metafísi-
atribuido a nada; es, por el contrario, como la uniformidad causal; (2) pre- ca es "el intento de descubrir qué
el sujeto al cual se atribuye existen- suposiciones o supuestos cognosciti- presuposiciones absolutas han sido
cia y, a fuer de tal, actividad. En la vos respecto a la validez del conoci- hechas" y de ahí también que las
comprensión del supuesto hay que miento; (3) supuestos formales en proposiciones metafísicas sean propo-
tener, pues, buen cuidado siempre de sistemas especiales con un método siciones históricas. Mientras el cientí-
distinguir entre él y la esencia subs- postulativo, distinto de (4) los prin- fico monta su ciencia sobre supuestos,
tancial. Esta última es "sólo" una de cipios de la lógica que, aun pudiendo el metafísico averigua cuáles son las
las partes constitutivas del supuesto; ser definidos de diferentes maneras, presuposiciones que yacen en el fondo
la existencia de éste requiere, en efec- no admiten las alternativas y la per- de las proposiciones y responde, por
to, una esencia substancial completa fecta "neutralidad" no asertiva de los consiguiente, a preguntas de naturale-
y perfectamente individuada. A dife- postulados en los sistemas deductivo- za últimamente histórica. El supuesto
rencia del supuesto, la naturaleza es, formales. Una significación más me- es histórico, porque, como ha señala-
en cambio, algo que tiene el supues- tafísica tiene 'supuesto' en Ortega y do Ortega, la idea de una realidad es
to y aquello por lo cual el supuesto Gasset. Para éste el supuesto de un ya una interpretación de esta reali-
se constituye en su especie. Y, final- pensamiento es aquello con que se dad, y esta interpretación se da en el
mente, la persona, en tanto que sup- cuenta y dentro del cual precisamen- curso de la historia. Véase también
positum ut quod, es, en el hombre, te una proposición adquiere sentido. PEMFILOSOFÍA y PROTOFILOSOFÍA.
el supuesto racional; como ya la de- El supuesto es entendido, pues, en Además de los correspondientes
finía Boecio, es la substancia indivi- un sentido parejo a la "creencia" loci classici y de los otros autores
dual de naturaleza racional y, como (VÉASE); no es propiamente un "pen- citados en el texto del artículo véase:
señala Santo Tomás (De un. Verbi sar en", sino un "estar en" — donde W. Schuppe, "Zur 'voraussetzungslo-
inc., a, 1), es un suppositum rationalis el "estar" debe ser entendido en un sen' Erkenntnistheorie", Philosophi-
naturae. sche Monatshefte, XVIII, 1882). —
sentido aun más radical que el que A. von Meinong, Ueber Annahmen,
II. 'Supuesto' puede traducir asi- pertenece usualmente a las "condi- 1910. — E. Spranger, "Der Sinn der
mismo el vocablo suppositio, emplea- ciones" históricas y sociales en que Voraussetzungslosigkeit in den Geis-
do por muchos autores escolásticos. se vive. Desde este punto de vista teswissenschaften" (Sitzungsbetichte
Consideramos, sin embargo, más pro- pueden comprenderse los supuestos der Preussischen Akademie der Wis-
pio usar 'suposición', por lo que re- de una filosofía, supuestos que, se- senschaften), 1929. — H. Hirning,
mitimos al artículo sobre este último gún Zubiri, están constituidos por una N. Hartmanns Lehre vom objektiven
concepto. cierta experiencia, la cual a su vez Geist und seine These von der Vo-
III. En otro muy distinto sentido tiene tres factores: el contenido, la raussetzungslosip.keit der Philosophie
se emplea 'supuesto' ( y a veces tam- situación y el horizonte (VÉASE), que 1937 (Dis.). —Marvin Farber, "The
ideal of a presuppositionless Philoso-
bién 'suposición' y 'presuposición') en son "tres dimensiones de la expe- phy" (en Philosophical Essays in Me-
el pensamiento moderno y contem- riencia de distinta movilidad, desde mory of E. Husserl, ed. Farber);
poráneo. Esto aparece sobre todo en la máxima labilidad del contenido 1940. — Roland Hall, "Assuming:
las frases "pensamiento sin supues- hasta la lenta movilidad del horizon- One Set of Positing words", The Phi-
tos" o bien "los supuestos de un pen- te". No es casual, desde luego, que losophical Review, LXVII (1958) [so-
samiento". El ideal de la ausencia de el pensamiento contemporáneo, desde bre 'asumir', 'presumir', 'suponer',
supuestos de la filosofía y especial- muy distintas bases, haya insistido en 'esperar' e 'hipótesis', 'premisa', 'con-
mente de la gnoseología expresa exac- la existencia de supuestos; la distin- jetura', etc.].
tamente el significado del término. ción establecida por R. G. Colling- SUSPENSIÓN DEL JUICIO. Véase
Pero una más rigurosa elaboración wood entre 'proposición' y 'presuposi- EPOJÉ, ESCEPTICISMO, FENOMENO-
de él resulta necesaria. El ideal de la ción' es un ejemplo de este interés. LOGÍA.
filosofía sin supuestos ha sido expre- Según Collingwood, en efecto, lo que SUSO (ENRIQUE) [Heinrich Seu-
sado por Hegel. Pero también por la se dice en el pensar, es decir, el enun- se] (ca. 1295-1366) nació en Überlin-
fenomenología de Husserl. Ahora ciado, se dice para responder a una gen, cerca de Constanza. Después de
bien, como señala Marvin Farber, pregunta. Esta respuesta, llamada ingresar en la Orden de los Predicado-
el término 'supuesto' es muy ambi- proposición, puede ser verdadera o res y estudiar en Constanza continuó
guo. Literalmente, dice Farber, sig- falsa. Pero toda cuestión implica una sus estudios en Colonia, donde cono-
nifica "puesto, como algo que se presuposición, y ello de tal modo ció al Maestro Eckhart, cuyas inspira-
mantiene o que existe por anticipa- que, como señala S. K. Langer, la ciones siguió durante toda su vida.
do". El supuesto puede referirse, em- forma de la pregunta determina de- Regresó luego al convento de Cons-
pero, o a la existencia o al pensa- cisivamente el sentido de la respuesta. tanza y después de varios años de pre-
miento y, en general, puede referirse Ahora bien, según Collingwood, hay dicación por la zona del Rin se trasla-
a cualquier forma de realidad — in- presuposiciones relativas y presuposi- dó al convento de Ulm. En 1931 fue
cluyendo los sistemas formales. De ciones absolutas; estas últimas —que beatificado por el Papa Gregorio XVI.
ahí la necesidad de precisar varios no son proposiciones— constituyen La mística de Suso es un desarrollo
tipos de presuposiciones que Farber precisamente el objeto de la metafí- de la mística de Eckhart, a quien de-
clasifica del siguiente modo: (1) pre- sica. De ahí que aun la anti-metafísi- fendió contra la acusación de panteís-
suposiciones o supuestos materiales o ca tenga un supuesto; por ejemplo, mo, tratando de poner en claro que el
749
SUS SUS SWE
decir que las criaturas se hallan en Denifle-Richstaettef, 1929. — Trads. iglesias cristianas, pero su anuncio
Dios y son, por tanto, Dios, no signi- latinas: 1555, 1558, 1615. de que con sus enseñanzas advenía
fica que las criaturas sean por sí mis- Véase R. Seeberg, Ein Kampf um la segunda llegada del Señor dio im-
mas divinas. Quiere decir únicamente ¡enseitiges Leben. H. S., 1889. — A. pulso sobre todo al aspecto religioso
que la idea de las criaturas se halla Lang, H. S., 1911. — A. Micklas,
Die Tcrminologie des Mystikers H. S., de las mismas. Swedenborg creía, en
en el espíritu de Dios, formando parte efecto, que el propio Dios le reve-
de la esencia divina. Así, pues, las besonders die psychologische, logisch-
metapht/sische und mystische Aus- laba mediante visiones un nuevo sen-
criaturas son Dios como parte de Su drücke, 1914 (Dis.). — Ludvvig tido de las Escrituras y una nueva
esencia, y se hallan fuera de Dios co- Heieck, Das Verhaltnis des astheti- visión del mundo de los espíritus.
mo creaciones divinas. El problema schen zum Mystischen, dargestellt an Este mundo estaba, a su entender,
que ello plantea —que en tal caso, al H. S., 1936 (Dis.). — Konrad Gro- en estrecha relación con el mundo
ser creadas, las criaturas son menos ber, Der Mystiker H. S., 1941. — terrestre, pues este último reflejaba
divinas que formando parte, como Joseph Bühlmann, Christuslehre und el mundo espiritual y podía entrar en
ideas, de la esencia de Dios— es re- Christusmystik des H. S., 1942. — J.
contacto con él. Según Swedenborg,
suelto por Suso indicando que Dios A. Bizet, Suso et le déclin de la scho-
lastique, 1946. — íd., id., Suso et le el hombre consiste fundamentalmen-
otorga a las criaturas, ül crearlas, una te en amor y voluntad, los cuales
Minnesang, 1947. — Véase también
dignidad que no tenían antes de ser Giuseppe Faggin, Meíster Eckhart e deben abrirse paso durante la vida
creadas. Esta creación se debe a la la mística tedesca preprotestante, 1946 en esta tierra, de tal suerte que el
superabundancia de Dios, pero no es (trad, esp.: Meister Eckhart, 1953, destino ultraterreno del hombre de-
una consecuencia necesaria de la rea- págs. 299-322; bib. sobre Suso en pende de lo que haya hecho aquí
lidad divina, como se afirma en los págs. 384-87). con su auténtica naturaleza espiritual.
sistemas emanatistas, pues Dios crea SUSTANCIA. Véase SUBSTANCIA. Cuando el hombre llega a espiritua-
por decisión absoluta suya: la crea- SUSTANCIAL, SUSTANCIAL!- lizarse en la máxima proporción po-
ción no es, pues, ni emanación ni tam- DAD. Véase SUBSTANCIAL, SUBSTAN- sible en esta tierra comprende en-
poco procesión. CIALIDAD. tonces la realidad del otro mundo·
Suso se interesaba más por el modo SUSTANCIALISMO. Véase SUBS- intelible, cuyo centro es Dios, el
de llevar el alma a Dios que por la TANCIALISMO. cual no es una trinidad de personas,
teología stricto sensu. Por consiguien- SUSTANTIVIDAD, SUSTANTI- sino una trinidad de esencia (amor,
te, aunque lo anteriormente dicho so- VO. Véase SUBSTANTIVIDAD, SUBSTAN- sabiduría divina y acción divina).
bre Suso sea parte de su doctrina, no TIVO. Swedenborg es conocido en la his-
es la parte más fundamental de su SUSTRATO. Véase SUBSTRATO. toria de la filosofía principalmente·
pensamiento. Éste consiste sobre todo SWEDENBORG ( E M A N U E L ) por la actitud hostil tomada respecto·
en desarrollar la idea eckhartiana de (1688-1772) nació en Estocolmo, hijo a sus doctrinas por Kant. En la obra
la unión mística de la "centella" del de Jesper Swedberg y de la reina Traume cines Geistersehens, erlau-
alma con Dios y en poner de relieve Ulrica Eleonor de Suecia. Durante tet durch Traume der Metaphysik
"el nacimiento de Dios" — se entien- muchos años se dedicó a la inves- (Sueños de un visionario explicados
de, el nacimiento de Dios en la chispa tigación científica y técnica, ocupan- por los sueños de la metafísica), apa-
del alma, que es al mismo tiempo un do varios cargos, entre ellos el de recida anónimamente en 1766, el fi-
"hundimiento" del alma de Dios, sin asesor del Real Colegio de Minas, lósofo alemán combatió las fantasías·
por ello confundirse con Dios o iden- que abandonó en 1747. En el curso metafísico-espiritualistas de Sweden-
tificarse completamente con Él. de numerosos viajes al continente y borg e hizo observar que el uso de
Se deben a Suso, entre otros escri- a Inglaterra entró en relación con una lógica en la presentación de las
tos, el Büchlein der Wahrheit (El li- varias personalidades científicas y fi-
brito de la verdad), el Büchlein dct pretendidas visiones espirituales no·
losóficas. Sin embargo, hacia 1743 constituye ninguna garantía de que
ewigen Wahrheit (El librito de la
eterna verdad), el Horologium sapien- comenzó a dudar de la ciencia y de correspondan a la realidad por no·
tiae [un desarrollo del Büchlein der la técnica y ya en 1747 se consa- estar fundadas en ninguna experien-
ewigen Wahrheit}, un Büchlein der gró por entero a sus especulaciones cia. Se ha puesto de relieve, sin em-
Liebe [descubierto por Preger en místico-religiosas, las cuales han ejer- bargo, que con fecha posterior Kant
1896, Cfr. infra] (Librito del amor), cido considerable influencia, hasta el no rechazó por entero cuando menos
varios Sermones y Cartas. — Edicio- punto de que sus partidarios (Tho- una de las ideas swedenborgianas: la
nes de obras: Félix Fabri (Aquisgrán, mas Hartley, John Clowes, Robert
1482, reimn. en Augsburgo, 1512); posibilidad de un mundo inteligible
Diepenbrock (H. Susos Leben und Hindmarsh y otros) fundaron a base en el cual los espíritus estén en con-
Schriften, Regensburg, 1829); Stran- de las enseñanzas de Swedenborg tacto y relación mutuos.
ge (Colonia, 1861); Denifle (Munich, una nueva Iglesia, la llamada Iglesia Obras: Opera philosophica et mi-
1876-1880); K. Biehlmeyer (ed. críti- de la Nueva Jerusalén, que tiene neralia, 3 vols., 1734. — De cultu et
ca, Stuttgart, 1907); W. Lehmann miembros en varios países, principal- amare Dei, 1744-1745. — Arcana coe-
(Jena, 1923); Hiller (Ratisbona, 1926). mente en Inglaterra, Estados Unidos, lestica, 8 vols., 1749-1765. — De
— Cartas: W. Preger, Die Briefe H. Suiza, Suecia y Alemania. El propio Coelo et eius mirabilibus, et de In-
Suso's, 1867. — Véase W. Preger, ferno, ex Auditis ir Viste, 1758. — El
Swedenborg no tenía intención de
"Eine noch unbekannte Schrift Su- Swedenborg Institut de Basilea pu-
so's", Abhandlungen der bayerischen fundar una nueva secta religiosa, sino blica reediciones de obras de Swe-
Ákademie der Wissenschaften (1896). que pretendía abarcar con sus doc- denborg; por ejemplo, en 1953 apa-
— Ed. del Horologium Sapientiae por trinas a los miembros de todas las reció el primer tomo de la edición
750
SWI SWI SYN
de 1734 de Opera philosophica et a fondo la teoría del ímpetu (VÉASE) Se deben a Swineshead el Líber
mineralia. — Para bibliografía: J. de Juan Buridán. Swineshead se ocu- calculationum (Padua, ca. 1477; Pa-
Hyde, A. Bibliography of the Works pó de los problemas relativos al mo- vía, 1498; Venecia, 1520); un tratada
of E. Swedenborg, 1906. — Entre vimiento de los cuerpos, estudiando De motibus naturalibus (De primo·
las numerosas obras sobre Sweden- sobre todo los procesos de la acelera- motare) [aunque a veces se atribuye·
borg, véase: R. A. Hoffmann, Kant ción (intensio) y "deceleración" (re- este tratado a un tal Rogelio Swi-
und S., 1909. — H. Maltzahn, E. S., missio) y los dos tipos de aceleración: neshead], del cual se conservan va-
sein Werk, sein Weg, sein Weltbild, uniforme y no uniforme (o "diforme"). rios manuscritos; posiblemente un tra-
1939. — E. Bcnz, S. in Deutschland. Examinó asimismo el movimiento de tado De motu (del que se conservan
F. C. Octingers und 1. Kants Ausei- sólo dos fragmentos).
nandersetzung mit der Person und los cuerpos rotatorios, las cuestiones
Véase P. Duhem, Eludes, III, 413-
Lehre Swedenborgs, 1947. — Signe relativas a la densidad de los cuerpos 20, 451-60; Anneliese Maier, Die Vor-
Toksvig, E. S. Scientist and Mystic, (como relación entre cantidad o volu- laufer, etc., págs. 4, 49 sigs., 75, 96
1948. men y masa) y otras cuestiones a que sigs., 109, 114, 117, 128, 139, 194;
SWINESHEAD (RICARDO) fue nos hemos referido en el artículo MER- Id., id., Zwischen, etc., págs. 133-49,
TONIANOS. Las opiniones de Swine- 264; Hintergründe, etc., 263 y sigs.,
"Fellow" en "Merton College", Oxford 347, 379; An der Grenze, etc., 21, 43,
shead fueron, como indica Anneliese
— su nombre aparece t o d a v í a en 191, 249, 268 y sigs., 272, 275, 281
Meier, "muy influyentes sobre la
los registros correspondientes a 1355. orientación entera de la filosofía natu- y sigs., 284, 299, 337, 355, 360 (véan-
Swineshead es uno de los más desta- ral de la escolástica última" y consti- se títulos completos de todas estas,
cados mertonianos (VÉASE), junto con tuyen uno de los precedentes de la obras en la bibliografía de MEHTO-
Tomás Bradwardine, Guillermo Hey- física moderna. Entre los "cálculos" NIANOS). — Véase también Marshall
tesbury y Juan Dumbleton. Por sus Clagett, The Science of Mechantes in
de Swineshead destacan los concer- the Middle Ages, 1959 [The Univer-
contribuciones a la mecánica y, sobre nientes a la relación entre aceleración sity of Wisconsin Publications in Me-
todo, a la cinemática de los mertonia- y velocidad, y entre velocidad y dis- dieval Science, 4], págs. 96-7, 201-4,
nos y especialmente por su Líber cal- tancia. Siguiendo a otros mertonianos, 208-9, 215, 218, 243-6, 252, 256, 263,
culationum, fue llamado Calculator (al y especialmente a Heytesbury, Swi- 266, 274, 287, 297, 290-304, 403,
parecer, por vez primera, por Angelo neshead distinguió entre cantidad de 440-1, 443, 631, 646, 649, 651-2,
de Fossambruno). Discípulo de To- fuerza e intensidad y estableció una 654-5, 657, 659, 676-7.
más Bradwardine, Swineshead criticó división de las intensidades. SYNECHISMO. Véase SrNEQUisMo.,

751
T
TABLA. Se lia descrito a menudo pero se agrega que ella corresponde mente como tabla rasa proceden de
el espíritu, la mente, etc. como si al intelecto ( v. ) en potencia. Éste Alejandro de Afrodisia. Ello se debe
fuera una "tabla rasa", es decir, como posee potencialmente las nociones o en buena proporción a que Alejandro
si fuese una pieza, una superficie, una ideas (lo inteligible), pero solamente usó por vez primera la expresión que
plancha, una tablilla para escribir el intelecto real o actual las posee se hizo famosa: it'votÇ á-j-pa ! o;, tradu-
(tabula) completamente plana, lisa, efectivamente o cuando menos las ela- cida al latín por tabula rasa (comen-
desembarazada (rasa). Según esta des- bora — a base de los "datos de los tario al de anima, I, pág. 84, 25 ed.
cripción, el espíritu, la mente, etc. no sentidos". Los que se oponen a la Bruns). Los estoicos compararon el
posee al principio ninguna noción, idea del intelecto como tabla rasa i n t e l e c t o con un papiro y usaron
ninguna idea; nociones e ideas son admiten que el intelecto posee nocio- la expresión xáptTjs (charta, hoja he-
adquiridas por el espíritu, la mente, nes o ideas innatas (véase INNATIS- cha de las capas separadas del pa-
etc. a medida que la realidad —la MO), pero esta concepción adopta piro ).
"realidad exterior"— va "escribiendo" también diversas formas. Para algu- La posición de los escolásticos res-
o "inscribiendo" sus "impresiones" o nos autores las propias impresiones pecto a la idea de la tabla rasa depen-
"signos" en la tabla. Lo que "la reali- sensibles están "contenidas" originaria- dió de su concepción de la relación
dad" imprime o inscribe en la tabla mente en el alma; para otros, en cam- entre el intelecto y las impresiones
son primariamente impresiones sensi- bio, lo que está "contenido" en el sensibles. Aunque no es legítimo ge-
bles, y a base de ella se forman las alma son ciertos principios o nociones neralizar demasiado, puede decirse
nociones o ideas. En la idea del espí- básicos, por medio de los cuales se que durante la Edad Media hubo dos
ritu, la mente, etc. como "tabla rasa" "absorben", comparan, etc. las impre- grandes tradiciones: la agustiniana,
se presupone que el espíritu es, cuan- siones sensibles. de carácter "innatista" (en muy di-
do menos al principio, antes de entrar En la filosofía antigua se suele con- versas formas) y la que luego se con-
•en contacto con la realidad, algo fun- traponer Aristóteles a Platón como cretó en la tomista, de carácter no
damentalmente "recipiente". ejemplos de contraposición entre una innatista y, en cierto nivel del cono-
La concepción del espíritu como si concepción del intelecto como tabla cimiento, empirista moderada. En lo
fuera una tabla rasa ofrece numero- rasa y una concepción "innatista". que toca a la expresión misma tabula
sas variantes. 'Tabla rasa' puede signi- Debe observarse que, aunque esta rasa, se ha indicado ( Ueberweg-Hein-
ficar que al principio no hay "nada" contraposición es grosso modo adecua- ze, Geschichte, II) que se halla ya en
y que lo que va "constituyendo" el da, no hay que simplificarla en exceso. Egidio Romano (Gil de Roma) como
espíritu mismo son las impresiones El propio Platón concibe por lo me- versión del vocablo aristotélico ffmi-
sensibles. Esta es la interpretación nos la memoria —o, si se quiere, las [iaTSTov. Pero Clemens B a e u m k e r
propia del sensacionalismo o sensua- "inscripciones" de acontecimientos en (Zur Vorgeschichte zweicr Lockescher
lismo (v. ) radicales. 'Tabla rasa' pue- la memoria— a base de la compara- Begriffe", Archiv für Geschichte der
de significar también que el espíritu ción con una tabla de cera ( Thcat., Philosophie, XXI, N. F. XIV [1908],
no posee al principio ninguna noción, 191 D). Por otro lado, Aristóteles no 296-8) señala que los términos tabu-
pero que hay, de todos modos, una adopta, o no adopta siempre, una ac- la rasa se encuentran en otros escolás-
capacidad receptora de impresiones titud radicalmente "sensualista". Es ticos, además de Egidio Romano.
sin la cual éstas no podrían "inscri- cierto que en De an., III, 4, 430 a, in- Ejemplos son: Alberto Magno (de
birse" en la "tabla". Esta es la inter- troduce la famosa comparación de la an., III), al concebir el intelecto pasivo
pretación propia de muchas formas de mente con una tablilla para escribir como una tabula rasa planata et poli-
empirismo (v.) moderado. Según esta en la cual nada hay efectivamente es- ta, dispuesta a recibir los caracteres
tendencia, nada hay en el espíritu (el crito; la mente es Ypáiina-ueíov • Pero sin la intervención del movimiento (a
intelecto) que no estuviera antes en esta descripción de la mente es sólo diferencia de lo que ocurre en la ma-
los sentidos: Nihil est in intellectu una parte de la "psicología" de Aris- teria); Santo Tomás (S. theol, I, q.
quod prius non fuerit in sensu (VÉA- tóteles. Los comentaristas de Aristóte- LXXXIX, a 2), al decir que el inte-
SE), pero 'nada' quiere decir "ninguna les que acentuaron los motivos sensa- lecto humano se halla en potencia res-
noción" o "ninguna idea". Algunos cionistas dieron gran auge a la idea pecto a los inteligibles, es decir, que
autores no solamente admiten que el de la mente como tabla rasa; tal su- es en principio sicut tabula rasa in
espíritu, la mente, el intelecto, etc. es cedió sobre todo con Alejandro de qua nihil est scriptum. Se encuentra
"receptor", sino que admiten inclusive Afrodisia por las razones aducidas en la expresión también en autores en
que es "transformador". Se sigue ad- el artículo INTELECTO. En verdad, quienes, por sus tendencias agustinia-
mitiendo la idea de la "tabla rasa", gran parte de las ideas acerca de la nas o platónico-agustinianas, no se es-
752
TAB TAB
peraría encontrarla; tal sucede con Leibniz fue más "antilockiano" a este
San Buenaventura, el cual usa una respecto que otros "platónicos", pues,
expresión análoga en // Sent., dist. 1, lejos de concebir el espíritu como una
pars 2, ad 2, 3 (ed. Claras Aquas, tabla rasa, lo concebía como una "ta-
1885, 42b). En rigor, la expresión bla llena" — llena de todas las per-
tabula rasa aparece en las primeras cepciones, incluyendo las futuras en
versiones latinas de Aristóteles. En un virtud del "estar preñada de futuro"
apéndice al mencionado artículo (ibid., que constituye una de las caracterís-
págs. 516-17) Baeumker cita otro pa- ticas del alma como mónada.
saje de San Buenaventura (Sent,, dist. La expresión 'tabla rasa', o sus aná-
3, p. 2 a 2, q. 1) y otro de Alberto logas, fue usada todavía con relativa
Magno (Summa de creaturis), L. q. frecuencia en la época de Condillac.
XXIV, a 2) para el asunto que nos En general, los autores llamados "em-
ocupa. piristas", moderados o no, usaron di-
En la época moderna la idea del cha expresión como la más adecuada
intelecto, espíritu, mente, etc. como para dar cuenta del origen del cono-
tabla rasa fue difundida sobre todo cimiento. Kant planteó la cuestión del
por Locke. En el Essay (II, i, 2) ha- conocimiento destacando el problema
bla Locke de la mente como si fuera de su validez más bien que el de su
"un papel blanco, horro de letras" — a origen, por lo que era posible, en tér-
white papcr, void of all characters. minos kantianos, admitir que la mente
En un resumen del Essay redactado es genéticamente una tabla rasa, pero
para la traducción francesa, Locke que no lo es en otros órdenes distintos
emplea la misma expresión tabula rasa del puramente genético-psicológico.
al indicar que ha intentado probar Después de Kant, la expresión 'tabla
que la mente es "en los comienzos" rasa' ha sido menos usada, pero no pot
—at first— una tabula rasa. En el ar- ello ha desaparecido el problema que
tículo LOCKE y en el artículo INNA- suscita el concepto designado por la
TISMO —en el cual hemos resumido expresión.
las objeciones de Locke a la teoría de TABLA PITAGÓRICA. Véase Pi-
las ideas innatas— nos hemos exten- TÁGOHAS; PITAGÓRICOS.
dido algo más sobre el asunto. Agre- TABLAS DE VERDAD. Se llaman
garemos aquí que se puede interpretar tablas de verdad en la lógica a las
el ser "raso" de la mente en Locke tablas que pueden formarse para de-
de varios modos según que tomemos terminar mecánicamente la verdad o
a Locke como un empirista moderado falsedad de una fórmula sentencial
o bien lo tomemos como un sensua- (o de un enunciado sentencial) una
lista radical. El primer modo de ver vez conocidos los valores de verdad
la teoría lockiana de la mente como de las fórmulas componentes. Uno de
tabla rasa parece corresponder mejor los más frecuentes usos de las ta-
a la realidad, pues Locke no fue sen- blas de verdad en la lógica consiste
sualista en la forma radical en que lo en la identificación de tautologías
fueron autores como Condillac. Des- (V. TAUTOLOGÍA).
de luego, Leibniz, entre otros autores Las tablas de verdad pueden for-
modernos, se opuso a la concepción marse para cualquier fórmula senten-
de la mente como tabla rasa, indican- cial. Conviene, empero, para mayor
do que esta concepción —que, según simplicidad comenzar con la forma-
Leibniz, es la de Locke y Aristóte- ción de tablas de verdad correspon-
les— se opone a la idea de que no dientes a las conectivas '~', '.',
todo lo que hay en el alma procede 'V', '^', ' =>' y ' = '.
de la experiencia, pues el alma, dice A tal efecto se coloca a la izquier-
Leibniz —y atribuye a Platón y "has- da de la tabla la columna o colum-
ta a la Escuela"— "contiene origina- nas conteniendo en el orden de apa-
riamente los principios de varias no- rición las letras de que se compone
ciones y doctrinas que los objetos la fórmula sentencial y debajo de
externos se limitan a suscitar en oca- ellas todas sus posibilidades de ver-
siones dadas". Estos principios son dad y de falsedad. A la izquierda de
comparados por Leibniz con las no- la tabla se coloca la columna con
ciones comunes (v. ) y hasta con las los valores de verdad de la fórmula
semina aeternitatis (análogas a las ra- sentencial. Cuando se tiene una sola
zones seminales [v.]) (Nouveaux letra sentencial, la columna se com-
Essais. Prefacio). En alguna medida, pone de dos líneas, por haber su-
753
TAB TAB TAI
bablemente los estoicos) están de sentencíales y tautologías. Lo último no euclídeo (topológico). Así, por
acuerdo en que una proposición hi- fue reconocido sólo por Lukasiewicz, ejemplo, la física moderna ha sido
potética es válida cuando su conse- E. Post y Wittgenstein. háptica y no óptica. Ahora bien, seria
cuente se sigue de su antecedente, TABULA RASA. Véase TABLA. un error, según Friedmann, conside-
pero que hay desacuerdo en cuanto al TACTO. Aristóteles considera las rar que lo háptico y lo óptico se
criterio que debe seguirse para la se- cualidades del tacto o tangibles, airea í hallan completamente separados. Del
cuencia. Filón de Megara declaró que como cualidades del cuerpo en tan- mismo modo que los conceptos ob-
una proposición hipotética es verda- to que cuerpo, TOJ aú(j.(rtoc f¡ ™¡j.oe tenidos ópticamente tienen su raíz en
dera siempre que no empiece con lo (de an., II, 11, 423 b 27). El sentido conceptos adquiridos hápticamente,
que es verdadero y termine con lo que del tacto.àcpïj, proporciona, a su en- toda proposición háptica puede trans-
es falso, de modo que, según él, la tender, un contacto inmediato con formarse en óptica. Friedmann pre-
hipotética es verdadera en tres mo- los objetos percibidos. De ahí que pugna la elaboración de una concep-
dos (TPI%¿K) y falsa en uno. Pues lo el tacto pueda ser considerado co- tuación háptica que supere las "di-
que empieza con lo verdadero y ter- mo un sentido primario, sentido fun- ficultades" de las concepciones mé-
mina con lo verdadero es verdadero, damental (op. cit., III, 13, 435 a 14- tricas —esencialmente visuales (o
como en 'Si es de día, hay luz', que 18), es decir, como uno de los "sensi- acústicas)— por medio de una mor-
es verdadero. Y lo que empieza con bles" básicos (véase SENSIBLE, "SEN- fología general, una doctrina de orien-
lo falso y termina en lo falso, es tam- SIBLES"; véase también SENTIDO tación estructuralista y totalista. El
bién verdadero, como en 'Si la tierra COMÚN). Ahora bien, la concepción autor en cuestión llega inclusive a
vuela, la tierra tiene alas', que es ver- aristotélica del tacto permite explicar proponer semejante reforma en el
dadero. También lo que empieza con también uno de los orígenes de la terreno de la matemática — donde
lo falso y termina con lo verdadero, distinción luego tan extendida entre lo topológico debería, a su entender,
es verdadero, como en 'Si la tierra las cualidades primarias y las secun- fundamentar lo métrico. Es obvio que
vuela, la tierra existe', que es verda- darias. Nos hemos extendido más de- el pensamiento de Friedmann —de-
dero. Y es falsa sólo la proposición talladamente sobre este punto en el finido por el autor como un "idea-
que empieza con lo verdadero y ter- artículo Cualidad (v. ), donde hemos lismo morfológico"— está enteramen-
mina con lo falso, como en 'Si es de hablado del proceso de diversifica- te en la línea de la defensa de lo
día, no hay luz', que es falso. En ción de los sentidos particulares, sinóptico frente a lo analítico, de lo
Hyp. Pyrr., II, 110, Sexto reproduce ot¡a6if]Ta iSioc, sobre la trama del "sen- cualitativo frente a lo cuantitativo,
análogos argumentos, citando al mis- tido común". que se ha manifestado en algunas
mo Filón de Megara. Es, pues, claro Se admite que las sensaciones tác- direcciones de la filosofía contempo-
que en la Antigüedad se conocía ya tiles son únicamente sensaciones de ránea, ya sea como una continuación
la llamada implicación material, sin superficie y que, por lo tanto, las del pensamiento idealista, ya sea co-
admitir la cual no puede presentarse sensaciones térmicas, cenestésicas, etc. mo una interpretación metafísica de
k tabla dada para ' =3 '. Peirce (1885) no pueden reducirse a las táctiles. En ciertos datos de las ciencias particu-
fue el primero en llamar la atención cambio, las sensaciones de cosquilleo lares, especialmente la biología y la
sobre la importancia de este punta pueden ser táctiles cuando se subra- psicología.
En Coll. Papers 3.375 da el ejemplo ya el aspecto del contacto, pero son David Katz, Der Aufbau der Tast-
'a —< V ( donde ' —< ' es el signo consideradas por algunos autores co- welt, 1925 (trad, esp.: El múñelo
usado para el actual ' o ') para indi- de las sensaciones táctiles, 1930). —
mo no tactiles y a veces inclusive de G. Révész, Die Formenwelt dea
car que tal sentencia es verdadera "si índole análoga a las cenestésicas. Tostsinnes, 2 vols., 1938 (I. Gntnd-
a es falso o si b es verdadero, pero En un sentido distinto habla H. legung der Haptík und der Blinden-
que es falsa si a es verdadero mien- Friedmann (nac. 1873: Die Welt der psycholoeie. II. Formasthetik und
tras b es falso". Peirce conocía bien, Formen, 1926, 2* ed., 1930) de Píastik der Blinden).
por otro lado, la antigua disputa en- la forma háptica o táctil del pensar, TAINE ( H Y P P O L I T E [ADOL-
tre Diodoro y Filón de Megara y hace a diferencia de la forma visual u PHE]) (1828-1893) nació en Vouziers
referencia a ella en 3.441. Según Peir- óptica. Ambas concurren, según dicho (Ardennes), estudió en la "École Nor-
ce, el punto de vista de Diodoro es autor, en la formación de los concep- male Supérieure", de París. Después
el natural en quienes hablan "los idio- tos, pero sólo la forma óptica es per- de enseñar en los "Liceos" de NeverS
mas europeos"; el punto de vista de fecta por cuanto representa el grado y Poitiers, completó sus estudios de
Filón es más consistente lógicamente, último de un proceso que arranca doctorado en la Sorbona y fue nom-
pero "ofende al sentido común". necesariamente de los conceptos ad- brado en 1864 profesor en la Escuela
Las tablas de verdad fueron dadas quiridos hápticamente y permite una de Bellas Artes, de París.
—aunque sin adoptar la forma tabu- aprehensión de la realidad más con- Las tendencias positivistas de Taine
lar— por Whitehead-Russell en PM, forme con su estructura total. Esta se muestran sobre todo en su teoría del
I 6, no sólo para el condicional, sino diferencia entre la óptica y la hápti- medio ambiente (milieu) que es, a su
para todas las otras conectivas. Sin ca ha sido elaborada con más detalle entender, el factor determinante de
embargo, en I, 8 señalaron que la en otro libro del mismo autor (Ww- todo proceso histórico, el cual está so-
verdad "no puede ser formalmente senschaft und Symbol, 1949). Según metido consiguientemente a las mismas
probada en cada caso particular", de- Friedmann, la diferencia en cuestión leyes y puede ser objeto en principio
jando así de reconocer una ley gene- corresponde a la existente entre es- de las mismas previsiones que los fe-
ral que permite identificar verdades pacio euclídeo (métrico) y espacio nómenos de la ciencia natural. La
755
TAI TAL TAL
identificación ontológica y metodológi- la philosophie de l'art de M. Taine, más rica, y más precisa, que la mera
ca de la ciencia moral con la ciencia 1866. — A. de Marguerie, Ai. Taine, determinación. Y de ahí también que
natural no impide, sin embargo, a 1894. — G. Barzellotti, Ippolito Tai- inclusive cuando se trata de un ente
Taine realizar de hecho una labor de ne, 1895. — V. Giraud, Essai sur
Taine, son oeuvre et son influence, singular, la talidad sea también singu-
crítica histórica no enteramente com- lar. "La realidad física de la esencia
1901. — P. Lacombe, La psycholo-
patible con este radical positivismo gie des individus et des sociétés chez en el orden de la talidad —escribe
determinista. Por una parte, el fondo Taine, 1906. — Ch. Picard, Dis- Zubiri— es aquello según lo cual la
de su concepción histórica se halla cours sur H. Taine, 1909. — K. Ma- cosa es 'esto' y no lo 'otro', es decir,
dominado por una morfología de la card, Taines Milieutheorie im Zu- es la manera de estar 'construida' la
cultura, en la cual el estudio de las sammenhang mit ihren erkennt- cosa real como 'tal'" (ibid., pág. 371).
condiciones externas se halla al ser- nistheoretischen Grundlagen, 1910 Pero, además, "por su propia talidad,
vicio de una imagen histórica donde (Dis.). — D. D. Rosca, L'influence
de Hegel sur Taine, théoricien de la la esencia [v.] tiene una función tras-
cada uno de los hechos de una esfera cendental" (ibid., pág. 475), ya que
connaissance et de l'art, 1928. — Vic-
cultural en un período determinado tor Giraud, H. Taine. Études et docu- hace que la cosa sea "de suyo", esto
se encuentra en estricta correspon- ments, 1928. — A. Chevrillon, Taino, es, que tenga realidad.
dencia formal con los hechos de las formation de sa pensée, 1932. — M. TALANTE. Véase AHANGUHEN (J.
demás esferas en la misma época. Por Leroy, Taine, 1933. — C. A. Schmidt, L. L.), TEMPLE.
otra parte, la necesidad de descom- H. Taines Théorie des Verstehens im TALES (DE MILETO) (ça. 640/
poner los hechos complejos en ele- Zusammenhang mit seiner Weltan-
schauung, 1936. — G. Castigione, 639-546/545 antes de J. C.) fue, como
mentos simples para su ulterior re-
Taine, 1946. — A. Cresson, H. Taine. dice Diógenes Laercio, "el primero
construcción y comprobación, de
Sa vie, son oeuvre, avec un exposé que tuvo el nombre de sabio cuando
acuerdo con las tendencias de la psi-
de sa philisophie, 1951. se nombraron así los siete". En reali-
cología asociacionista, queda integra-
.da en una metafísica en donde so TAL, TALIDAD. El adjetivo 'tal' dad, no se sabe si nació en Mileto o
reconoce a estos elementos simples se usa en lógica como un pronombre fue, como dice Herodoto, de origen
.una fuerza y un poder creador. De indeterminado, como sucede en las fenicio. Legislador de Mileto, mate-
•ahí el "axioma eterno que se pro- descripciones ( véase DESCRIPCIÓN ). mático y astrónomo, es tradicional-
nuncia en la cima de las cosas", el 'El tal" designa aquel ente del que se mente el "padre de la filosofía grie-
principio, a la vez spinoziano y hege- dice que es "tal y cual", como, por ga", "el fundador, dice Aristóteles, de
liano, que, representando la suma ejemplo, en "El autor del Quijote es- esta clase de filosofía", esto es, de la
abstracción, la fórmula más general tuvo en la cárcel". Aquí 'el autor del filosofía jónica que consideraba como
.de todos los procesos del universo, es Quijote' es "El tal" que estuvo en la principios de las cosas los que pro-
a la vez su creador y productor, pues cárcel. De acuerdo con las normas ceden, añade el Estagirita, "de la
el "axioma eterno" es a su modo un establecidas en la teoría de las des- naturaleza de la materia". Al pregun-
Absoluto, la substancia activa cuyas cripciones, el tal del que se habla e9 tarse por lo que las cosas son, al in-
modificaciones, sometidas a determi- un tal del que debe haber cuando dagar el principio del cambio planteó
nación y a ley, se sustentan en su menos uno y a lo sumo uno, y del cual Tales, efectivamente, el problema ca-
libre e incausada actividad. se pueda decir que es verdad que es pital de la filosocía y, con ello, dio
Obras filosóficas principales: De "tal y cual". comienzo histórico la madurez de la
personis Platonicis, 1853 (tesis latina). Lo que caracteriza todo "ser tal" filosofía. Tales responde a esta pre-
— Les philosophes Français du XIXe puede llamarse "talidad". Zubiri ha gunta señalando el agua como prin-
siècle, 1856. — Le positivisme anglais. indicado que si "la esencia es aquello cipio de las cosas o, mejor dicho, lo
Étude sur J. Stuart Mill, 1864. — Phi- que hace que lo real sea 'tal' como húmedo, del cual las cosas son alte-
losophie de l'tirt, 1865-1869. — De es", la esencia será esencia por lo
l'Intelligence, 2 vols., 1870. — Obras raciones, condensaciones o dilatacio-
pronto "en el orden de la talidad" nes. Pero este principio es no sólo el
históricas y literarias: Essai sur les (Sobre la esencia, 1962, pág. 357).
fables de La Fontaine, 1853 (tesis).— fundamento de las cosas, aquello en
Ahora bien, la talidad no es, según que las cosas consisten, sino el prin-
Essai sur Tite-Live, 1856.—Essais de
critique et d'histoire, 1858-1894. — Zubiri, una determinación categorial
cipio de la vitalidad de todo lo vi-
Histoire de la littérature anglaise, 1863. en el sentido corriente. No puede ser-
viente; tal respuesta parece ser la
-— Nouveaux Essais de critique et lo, porque lo que caracteriza formal-
consecuencia de la observación de
d'histoire, 1865. — Voyage en Italie, mente la esencia de una cosa son sus
notas en cuanto "notas-de", y estas que el semen es líquido y de que
1866. — Noies sur 'Angleterre, 1872. el mar lo rodea y lo cerca todo. A ello
— Les origines de la France contem- "notas-de" son a la vez el "contenido-
se unía la consideración de que todas
poraine, 5 vols., 1876-1893 (I. L'An- de". Este "contenido-de" es, dice Zu-
cien régime, 1876; II. La révolution. biri, "la talidad de las notas". Las las cosas están animadas y que, por
L'anarchie, 1878; III. La conquête ja- notas "talifican", lo cual no quiere de- lo tanto, la materia se reduce, en úl-
cobine, 1881; IV. Le gouvernement cir determinar un sujeto por tal nota, tima instancia, al alma, que es impe-
révolutionnaire, 1884; V, 1. Le régime sino "conferir tal contenido a un sis- recedera e inmortal.
moderne, 1891; V, 2 [postumo]. Id., tema por ser 'nota-de'" (ibid., pág. Diels-Kranz, 11 ( 1 ) y Diog Laer.
id., 1893). — La mayor parte de las I, 22-4. — Véase F. Decker, De
obras de Taine han sido traducidas 359). Por ser las notas en cuestión Thnleto Milesio, 1865. — Paul Tan-
al esp.: La Inteligencia (la principal notas de un sistema, la talificación nery, "Thaïes de Milet, ce qu'il a
obra filosófica) apareció en esp. en afecta no sólo a las notas, sino al sis- emprunté à l'Egypte", Revue philo-
,1904. — Véase A. Mollière, Essai sur tema mismo. De ahí que la talidad sea sophique IX-X (1880). — A. Dô-
756
TAL TAO TAO
ring, "Thaïes", Zeitschrift fur Philoso- similares, tales como Sung K'eng y por medio de las propiedades ya ci-
phie und philosophische Kritik, CXVII Yin Wen). Es común llamar a Lao- tadas: el yin o concentración, y el
(1909), 179-95. — J. Dorfler, "Die tse y a Chuang-tse "padres del sis- yang o expansión.
kosmogonischen Elemente in der Na- tema taoísta" (Léon Wieger). Nos-
turphilosophie des Thaïes", Archiv Ahora bien, la comprensión del Tao
fur Geschichte der Philosophie, XXV otros nos adherimos a la tesis de Fung determina la conducta del hombre o,
(1912), 305-31. — C. Ritter, "Klei- Yu-lan, según el cual "la filosofía de mejor dicho, del sabio que ha llega-
nigkeiten zu Thaïes, Herakkleitos, Lao-tse es la de Yang-chu en un do a proclamar la subsunción de todo
Gorgias", Philologus, LXXIII (1914), grado ulterior de desarrollo, y la de individuo y de toda opinión parti-
237-43. — C. H. van Os. "Allés Chuang-tse es la de Yang-chu todavía cular al todo. En Chuang-tse se ve
is water" De Gids, I, 3 (1937). — en otro grado ulterior de desarrollo". esto con particular claridad. Según
Antonio Maddalena, Sulla Cosmolo- Las doctrinas de Yang-chu constitu- él, el sabio (taoísta) debe remontar-
gía ionea da Tálete a Eraclito, 1940. yeron un desarrollo —una de las lla- se siempre al principio, para lo cual
— Stanley H. Rosen, ^Thaïes: thé
beginning of philosophy", en Essays madas "cien escuelas"— de las ideas es necesario antes liberarse de todo
in Philosophy by Members of thé Phi- confucionistas de Mencio. lo sensible. El sabio debe contem-
losopohy Department of Pennsylvania El término 'tao', central en el plar la armonía universal y olvidar,
State Ùniversity, 1962, págs. "23-43. taoísmo y en otras especulaciones fi- por lo tanto, las diferencias. Puesto
— Véanse también las bibliografías losóficas y religiosas chinas, significa que todo es uno, las distinciones son
de los artículos FILOSOFÍA GRIEGA y originariamente 'camino'. De esta sig- expresiones de la mentira. No hay
PHESOCRÁTICOS. nificación se pasa con frecuencia a la sino una norma única: no hay verdad
TALMUD. Véase FILOSOFÍA JUDÍA. de 'camino del hombre', es decir, ni error: no hay afirmación ni nega-
TAOISMO. Nos limitaremos en el conducta humana. En el Tao Te King ción. La unidad primordial, todavía
presente artículo a poner de relieve el tao es, sin embargo, algo más que indiferenciada, en donde no hay opo-
las principales ideas taoístas de inte- esto: constituye un principio cuyo sición ni variedad de opiniones pue-
rés filosófico. Dada la índole de nues- nombre es ignorado pero se le llama de, pues, compararse con el centro
tra obra no nos compete debatir el Tao. Se trata, según Wieger, de un del círculo (o de la Esfera [VÉASE])
problema de los orígenes y desenvol- principio más material que espiritual, en el cual se disipa toda contrarie-
vimiento del taoísmo como una de las de un principio fatal y no inteligen- dad, inclusive los contrarios mismos.
tres grandes religiones chinas —junto te, inmóvil y no moviente. Sin em- De este modo el sabio se sitúa, por
con el budismo y el confucionismo—, bargo, hay que advertir que tales ca- así decirlo, en el interior de la rea-
pero destacaremos que, según las in- racterísticas representan en muchos lidad. Una vez en ella, sabrá ver el
vestigaciones de Henri Maspero y casos una inadmisible aplicación de universo y actuar en él de acuerdo
otros autores, constituye una simpli- categorías extraídas del pensamiento con sus articulaciones naturales. El
ficación la opinión común vigente occidental al pensamiento oriental. que no ha alcanzado el estadio de la
hasta hace relativamente poco tiem- En rigor, el Tao que todo lo abarca sabiduría cree que hay que forzar la
po según la cual el taoísmo es un no puede ser considerado, según in- realidad; el sabio entiende, en cam-
conjunto de ideas metafísicas y mís- dica Fung Yu-lan, como una "cosa", bio, que puesto que la energía vital
ticas propuestas por Lao-tse en el si- aunque siendo lo que ha producido es limitada, hay que hacer durar la
glo vi o v antes de J. C., y rápida- el universo pueda ser también llama- vida en vez de desperdigarla: la co-
mente transformadas en una serie de do, en cierto modo, cosa. El Tao pa- locación en el principio de todo, o
prácticas religiosas corrompidas gra- rece ser a la vez el ser y el no ser: si se quiere la orientación hacia el Tao
dualmente hasta dar lugar al conjunto el no ser se refiere a la esencia, y el por el "camino" del Tao, es lo que
de supersticiones que, bajo el nom- ser a la función. De esto Tao deriva permite llevar a cabo este acto su-
bre de neo-taoísmo, persistieron has- su propia virtud, peí, la cual actúa premo de sabiduría: durar.
ta nuestros días. de dos modos alternativos, el yin y Trad. esp. del Tao Te King, de Lao
Las doctrinas cuya breve exposi- el yang, engendrando el cielo, la tie- Tse por Adolfo P. Carpió, a base de
ción nos interesa son las que se ha- rra y, entre ellos, el aire. En el Tao la versión italiana de A. Castellani,
llan contenidas en el libro llamado Te King se indica que el Tao ha cotejada con varias otras versiones ita-
Lao-tse, y también Tao Te King. existido antes de los tiempos y que lianas, francesas, inglesas y alemanas,
Este libro no fue escrito, como se solamente ha podido ser llamado Too 1957. _ véase R. Wilhelm, Lao-tse
ha supuesto casi siempre, por Lao- una vez surgidos el cielo y la tierra. y el taoísmo (trad, esp., 1926). — G.
Tucci, Apología del Tonismo, 1924
tan, coetáneo de Confucio, sino en Por lo tanto, algo puede decirse con (trad, esp.: Apología del Taoísmo,
una época posterior a la de Confucio, toda firmeza del Tao: que no se tra- 1940). — A. Waley, The Way and Its
quizá en el siglo m antes de J. C. ta del tao (camino) habitual. Algu- Power. A Study of the Tao-Te Ching
Estas doctrinas dieron origen a la es- nos autores han insistido en que, and Its Place in Chínese Thought,
cuela taoísta, la cual es, sin embar- puesto que "el tao imita la Natura- 1934. _ B. Peroni, Lao-Tse e il
go, como precisa Fung Yu-lan, una leza", el tao es idéntico a la Natu- Taoísmo, 1949. — André Eckardt, "El
escuela basada tanto en las doctrinas raleza. Pero es posible que esta "imi- concepto del Tao en Lao Tse", Notas
de Lao-tse como en las de Chuang- tación" sea el modo de subrayar el i/ Estudios de filosofía, vol. II (1951),
131-42. — Fung-Yulan, A History of
tse (Chuang-tse agrupa, por lo de- hecho de que el Tao es un orden se- Chínese Philosophy, 2» ed., 1952, t. I,
más, según indica el citado Fung gún el cual se producen no solamente cap. viii. — Holmes Welch, The Part-
Yu-lan, las doctrinas de todos los pen- las cosas existentes, sino también la ing of the Way. Lao Tzu and the
sadores que mantuvieron opiniones propia nada. Este orden se revela Taoist Mooement, 1958.
757
TAP TAR TAR
TAPARELLI D'AZEGLIO (LUI- nac. en Sarlat, profesor desde 1899 de et l'économie psychologique, 1926,
GI) (1793-1862) nació en Turin. En en el Collège de France, se dedicó TAROZZI (GIUSEPPE) (1866-
1814 ingresó en la Compañía de Jesús, predominantemente a una investiga- 1958) nació en Turin y fue profesoí
cambiando en "Luigi" su nombre ción sociológica centrada en las no- de filosofía moral en la Universidad
"Prospero". De 1824 a 1829 fue Rec- ciones de invención e imitación como de Palermo (1902-1906) y en la de
tor en el "Collegio romano" de los factores que caracterizan respectiva- Bolonia (1906-1910), y profesor de
jesuítas, y de 1833 a 1840 enseñó De- mente al individuo y a la sociedad. filosofía teórica en esta última Uni-
recho natural en Palermo. Pero esta característica es insuficien- versidad (1910-1936). Discípulo de
Taparelli d'Azeglio fue uno de los te: si es cierto, según Tarde, que sóio Ardigo (VÉASE), sometió el positivis-
principales renovadores de la neosco- el individuo es capaz de invención, mo de su maestro a examen crítico.
lástica y en particular del neotomismo ésta pierde toda efectividad sin la Por lo pronto, Tarozzi encontró en la
(VÉASE), colaborando con frecuencia actividad imitativa, la cual no es, por misma noción de experiencia, de la
en la revista La Civiltà Cattolica des- otro lado, sino la manifestación en que, como Ardigo, partió en sus me-
de su fundación en 1850. Entre sus el mundo humano de una repetición ditaciones filosóficas, cierto número de
principales contribuciones a la renova- que constituye el fundamento dinámi- conceptos que no están justificados o
ción tomista figura su obra sobre el co de la Naturaleza entera. Pues la no están suficientemente aclarados.
Derecho natural en la que, siguiendo repetición se manifiesta en distintos Tal ocurre, por ejemplo, con el con-
principios tomistas, pero sin rechazar órdenes: como repetición estricta; co- cepto de "hecho". Un "hecho" no es
otros autores, expuso sistemáticamente mo herencia, como costumbre, como necesariamente un "fenómeno". Pero
los problemas de la constitución de la imitación, como tradición, como mo- además, un "hecho", considerado en
sociedad humana y los fundamentos da. La imitación no es, en última un amplio sentido, no es sólo "un he-
de la convivencia no sólo de los indi- instancia, sino una respuesta que cho material". Hay que incluir entre
viduos en la sociedad, sino también de el hombre da a las exigencias de los "hechos", por ejemplo, los actos de
las diversas sociedades entre sí en una su contorno, respuesta que tendría voluntad. Y como éstos pueden ser
sociedad internacional regida por prin- que tener carácter inventivo, que lo libres, resulta que si el positivismo es
cipios cristianos, que son a la vez, se- tuvo sin duda en los primeros mo- determinista, entonces hay que recha-
gún el autor, principios universales de mentos, pero que luego se hace sufi- zar por lo menos una parte del positi-
la razón. En una resonante polémica ciente en su aspecto imitativo. Así, vismo. De ello pasó Tarozzi a un exa-
contra Spaventa (VÉASE), que había la noción de imitación y su correla- men y defensa del indeterminismo que
acusado a Taparelli d'Azeglio de no tiva, la invención, constituyen para lo llevó a lo que ha sido llamado a
seguir el pensamiento político de los Tarde tanto las bases desde las cuales veces "realismo espiritualista". En to-
grandes maestros jesuítas, como Suá- puede construirse una sociología ver- do caso, Tarozzi se interesó cada vez
rez, Mariana y otros, nuestro autor daderamente positiva como una expli- más por la estructura del mundo mo-
puso de relieve que seguía la mayot cación total de la Naturaleza.
parte de tales principios, y que si tal ral como mundo que escapa a la fata-
Obras: La criminalité comparée, lidad y que se constituye justamente
no parecía era porque muchos de ellos 1888. — La philosophie pénale, 1890.
habían sido mal interpretados por au- como concreta indeterminación. Como
— Les lois de l'imitation, 1890 (trad, dentro de esta concreta indetermina-
tores modernos, que equipararon la esp.: Las leyes de la imitación, 1907).
doctrina de la soberanía nacional de Les transformations du Droit, 1892. ción se hallan asimismo los hechos
los maestros jesuítas con ideas de tipo — Études pénales et sociales, 1892. naturales, en cuanto componentes su-
rousseauniano. — Les foules et les sectes criminelles, yos, Tarozzi acabó por considerar los
Obras principales: Saggio teorético 1893. — La logique sociale, 1894. "hechos" como "momentos de la con-
di diritto naturale appogiato sul falto, Sur l'idée de l'organisme social, 1896. ciencia" y la propia conciencia como
5 vols., 1840-1843, nueva ed., 1855, •— La criminalité professionelle, 1897. un constitutivo del alma como ser
8* ed., 2 vols., 1949. — Sintesi di di- — L'opposition universelle, essai espiritual.
ritto naturale, 1940. — Corso elemen- d'une théorie des contraires, 1897. — Obras principales (algunas de ellas
tóle del natural dirilto ad uso dette Études de psychologie sociale, 1898. postumas ) : Lezioni di filosofía. Ricer-
scuole, 1843. —• Della nazionalita, — Les lois sociales, esquisse d'une che intorno ai fondamenti della cer-
1847. — Véase también: Carteggi del sociologie, 1898. — La sociologie, tezza razionale, 3 vols., 1898. — La
p. T. d'A., 1932, ed. P. Pirri [contra 1898. — Sociologie élémentaire 1898. venta infinita dei fatti e la liberta
las ideas de Spaventa en La política — Études de psychologie sociale, morale, 1906. — Apología del positi-
dei Gesuiti nel secólo XVI e nel XIX, 1898. — Les transformations du pou- vismo, 1928. — R. Ardigo, Profilo,
1911, ed. G. Gentile (publicadas des- voir, 1899. — Essais et mélanges 1928. — L'esistenza e l'anima, 1930.
de 1854 en la revista 11 Cimento, de sociologiques, 1900. — L'opinion et — La ricerca filosófica, 1936. — La
Turin)]. la foule, 1901. — Psychologie écono- liberta «mana e la critica del deterni-
Véase E. di Cario, Diritto e morale mique, 2 vols., 1902. — La psycholo- nismo, 1936. — Sulla razionalità del
seconda L. T. d'A., 1921. — G. Ni- gie et la sociologie, 1903. — Véase reale cósmico, 1939. — L'infinito e u
cosia, La "nazionalità" e il pensiero L. Dauriac, "La philosophie de G. divino, 1951. — Véase Elide Guas-
político di L. T. d'A., 1939. — R. Tarde", L'Année philosophique, XVI tella, G. T., 1952.
Jacquin, Le père T. d'A., sa vie, son (1905), 149-169. — Juan Zaragüeta,
action, son oeuvre, 1943. — A. Pe- TARSKI (ALFRED) (Alfred Taj-
La sociología de M. G. Tarde, 1909. telbaum) nac. (1901) en Varsovia,
rego, Forma staiale e política finan- — Amédée Matagrin, La psychologie
ziaria nel pensiero di L. T. d'A., sociale de G. Tarde, 1910. — G. profesor en la Universidad de Var-
1956. Dupont, Tarde et l'économie politi- sovia y actualmente en la de Ca-
TARDE (GABRIEL) (1843-1904) que, 1911. — M. Roche-Agussol, Tar- lifornia (Berkeley), ha realizado
758
TAR TAR TAU
numerosos trabajos en lógica y funda- logia de H. Feigl y W. Sellars, Read- Theorien von A. Tarski und R. Car-
mentacióri de la matemática, inclu- ings in Philosophical Analysis, 1949, nap, 1957.
yendo teoría numérica, teoría de los págs. 52-84 (trad, esp.: "La concep- TARTARETO (PEDRO) [PETRU9
conjuntos y álgebra. Entre las inves- ción semántica de la verdad y los fun- TARTARETUS] fue maestro en la
tigaciones de Tarski más conocidas damentos de la semántica", en Anto-
logía semántica, 1960, ed. Mario Bun- Universidad de París hacia 1480-1490.
figuran sus trabajos sobre lógica po- ge, págs. 119-57). — "Grundzüge des Tartareto se distinguió por sus comen-
livalente y, en particular, sobre con- Systemenkalküls. Erster Teil", Fuñe?. tarios a Aristóteles (al Or gañón, 1494;
ceptos semánticos y sintácticos. Re- math., XXV ( 1935), 503-26. — "Eini- a la Physica y a la Metaphysica, 1503;
ferencias a las mismas se encuentran ge methodologische Untersuchungen a la Eth. Nic., 1513), a Porfirio (Isa-
en los artículos Polivalente, Semán- über die Definierbarkeit der Begriffe", goge), a Pedro Hispano (a las Sum-
tica, Decidible y Metalenguaje Erkenntnis, V (1935-36), 80-100 ("Al- mulae logicales, 1494) y a Duns Esco-
(VÉANSE ). Especialmente influyente gunas investigaciones metodológicas to ( comentario a los Cuodlibeto, 1519;
ha sido su teoría semántica de la sobre la definibilidad de los concep- Elucidationes in Comm. Sententiarum
tos"). — "Grundlegung der wissen-
verdad (v.) a la cual nos hemos schftlichen Semantik , Actes du Con- Scoti, 1583). Los comentarios más in-
referido con más detalle en el ar- grès Int. de Phil. Scientifique, 1936, fluyentes fueron los relativos a proble-
tículo sobre este último concepto. Parte III, págs. 1-8 ("Fundamentación mas lógicos. Discípulo de Duns Escoto
Esta teoría y el desarrollo de la doc- de la semántica científica"). — O logi- y adversario, en nombre del realismo
trina de los niveles de lenguajes y ce matematycznej i metodzie deduk- escotista, del occamismo, del nomina-
metalenguajes ha sido objeto de dis- cyjnej, 1936. Trad, alemana, 1937; lismo y de doctrinas tales como la
cusión no solamente entre lógicos y trad, inglesa, revisada: Introduction to del complexum significabile propues-
Logic and to the Methodology of De- ta por Gregorio de Rimini, Tartare-
semióticos, sino también entre filó- ductive Sciences, 1941, 2* ed., con co-
sofos. rrecciones, 1946; trad. esp. a base de to elaboró con detalle la lógica mo-
Entre los escritos de Tarski desta- la 2' ed. inglesa y parte de la ed. ale- dal y la lógica de las consecuencias,
camos: "Przyczynek do aksjomatyki mana de 1937: Introducción a la lógi- la teoría de las suposiciones y la de
zbioru dobrze uporzqdkowanego", ca u a la metodología de las ciencias las propiedades de los términos. Se
Przcglad filozoficzny, XXIV (1921), deductivas, 1951. — "On Undecidable le deben asimismo contribuciones a la
83-94 ("Contribución a la axiomática Statements in Enlarged Systems of semiótica en el espíritu de su maes-
de conjuntos bien ordenados"). — Logic, and the Concept of Truth",
"Sur les ensembles finis", Fundamen- tro. Entre las más conocidas doctri-
Journal of Symbolic Logic [citado
ta mathcmatica, VI (1924), 45-95. luego: JSL], IV (1939), 105-12. — nas lógicas de Tartareto menciona-
— "Communication sur les recher- "On the Calculus of Relations", ]SL, mos su admisión de la cuarta figura
ches de la théorie des ensembles", VI (1941), 73-89. — Direct Décom- silogística y su presentación del dia-
Comptes rendus de la Société des position of Finite Álgebraic Systems, grama del pons asinorum (VÉASE)
Lettres et Sciences de Varsovie, 1947 [en colaboración con B. Jóns- para el descubrimiento del término
Classe III, vol. XIX (1926), 299-330 son]. — "Some Theorems about the medio, diagrama del que parece ser
[en colaboración con Adolf Linden- Sentential Calculi of Lewis and Hey- inventor.
baum]. — "Untersuchungen über ting", ]SL, XIII (1948), 1-18 [en Edición de obras: In universam
den AussagenkalküT, ibid., XXIII col. con J. C. C. McKinsey]. — "On philosophiam Opera omnia, 4 partes.
(1930), 1-21 ("Investigaciones sobre Essential Undecidability", JSL, XIV — Véase K. Prantl, Geschichte der
el cálculo proposicional" ) [en cola- (1949), 75-76 [resumen]. — Cardi- Logik im Abendlande, IV, 204-9.
boración con J. Lukasiewicz]. — nal Algebras, 1949 [con apéndice por
"Fundaméntale Dégriffé der Métho- TAULER (JUAN) (ca. 1300-1361)
B. Jónsson y Tarski]. — A Decisión nació en Estrasburgo. Hacia 1315 in-
dologie der deduktiven Wissenschaf- Method for Elementan/ Algebra and
ten. î", Monatshefte Math, und Phy- gresó en el Convento dominico de Es-
Geometru, 2» ed., 1951. — "Two Ge-
sik, XXXVII (1930), 361-404 ("Con- neral Theorems on Undefinability trasburgo. Luego pasó al Studium
ceptos fundamentales de la metodo- and Undecidability", Bull, of the genérale de Colonia, donde estudió
logía de las ciencias deductivas"). — American Math. Society, LIX (1953), posiblemente bajo el maestro Eckhart.
"Les opérations logiques et les en- 365-66. — Undecidable Théories, De nuevo en Estrasburgo hacia 1326,
sembles projectifs", Fund. math., 1953 [en colaboración con A. tuvo que refugiarse en Basilea a causa
XVII (1931), 240-48 [en col. con K. Mostowsky y R. M. Robinson]. — del conflicto entre Juan XXII y el
Kuratowski]. — Projçcie prawdy w Ordinal Algebras, 1956 [en colabo-
jfzybach nauk dedukcyjnych, Ï933 ración con Chen-Chung Chang y B. Emperador, que obligó a muchos sa-
[Prace Towarzystwa Naukowego War- Jónsson. — "What is Elementary Geo- cerdotes a emigrar. Sin embargo, vol-
zawskiego Wydzial III matematyczno- metry?", en The Axiomatic Method vió en 1347 a Estrasburgo, donde se
fizycznych, 34] (1933). — Trad, ale- with Spécial Référence to Geometry consagró a la predicación.
mana: "Der Wahrheitsbegriff in der and Physics. [Proceedings of an Inter- Junto con Enrique Suso (VÉASE),
formalisierten Sprachen", Studia phi- national Symposium held at the Uni- Juan Tauler fue uno de los místicos
losophica, I (1936), 261-405 ("El con- versity of California. Berkeley, Dec. alemanes que siguieron las tendencias
cepto de verdad en los lenguajes for- 26, Í957-Jan. 4 1958], 1959 (trad, eckhartianas. A ellas unió fuertes ele-
malizados"; hay edición separada, fe- esp.: "¿Qué es la geometría elemen- mentos p l a t ó n i c o s y neoplatónicos
chada 1935, con un Nachwort). — tal?", Boletín de la Sociedad Matemá- (Proclo y Porfirio especialmente). Son
Exposición más popular en "The Se- tica Moderna, ser. 2, vol. 3, N° 2, importantes asimismo en Tauler ele-
mantic Conception of Truth and the 1958 [publicado 1959].
Foundations of Semantics", Philosophy Véase Wolfgang Stegmüller, Das mentos procedentes de Alberto el
and Phenomenological Research, IV Wahrheitsproblem und die Idee der Grande y Santo Tomás de Aquino.
(1943-1944), 341-76, reimp. en anto- Semantik; eme Einführung in die Sin embargo, el norte del pensamiento
759
TAU TAU TAU
de Juan Tauler no es la filosofía, sino de estudiar filosofía y medicina en schichte der aristotelischen Philosophie
la vida mística. Según Tauler, el hom- Gottinga y en Basilea, ejerció la pro- in protestantischen Deutschland, 1921.
bre es, en rigor, tres hombres: un fesión médica en Basilea. Fue nom- TAUTOLOGÍA. La significación
hombre exterior; uno razonable y uno brado luego profesor de medicina en habitual del vocablo 'tautología' es
"volitivo" (caracterizado por la Ge- Altdorf, donde falleció. de índole retórica: 'tautología' es el
müte). Estos "tres hombres" se hallan Taurellus se opuso a toda "autori- nombre que recibe la repetición de
en conflicto, pero este conflicto se dad" en filosofía, y en particular a la un mismo pensamiento en diversas
apacigua cuando el hombre entra en autoridad aristotélica, en nombre del formas. En la lógica se llama tau-
sí mismo y descubre, en el fondo de supuesto de que el hombre posee una tología a una fórmula sentencialmen-
su ser "volitivo" la raíz del alma, esto fuerza racional innata que le permite te válida. Quiere esto decir que son
es, la "centella" eckartiana. Esta "cen- una pura filosofía racional basada en tautologías las fórmulas de la lógica
tella" es un fondo abismal; es el gruñí el conocimiento directo de las cosas. sentencial que cuando son probadas
der séle donde el alma se encuentra, Ahora bien, esta filosofía racional no por medio del método de las ta-
por fin, con Dios. El alma puede en- es por entero una filosofía racionalista. blas (VÉASE) de verdad dan siempre
tonces entregarse completa y confia- Taurellus admite que el pecado ha in- como resultados ves ( V = 'es ver-
damente a Dios, pero ello no quiere troducido en la razón un elemento de dadero'). Por ejemplo, el llamado
decir ni que se haga divina ni tampo- perturbación, una ofuscación que en en la lógica tradicional principio de
co que esté absolutamente a la mer- ciertas cuestiones obliga a admitir los contradicción, es decir, la fórmula
ced del albedrío divino. El alma no datos revelados. El mundo puede ser ' — ( p . — p )' de la lógica sentencial,
es divina aun cuando en ella se re- comprendido, pero el destino del es una tautología. La tabla de verdad
produzca la imagen de la Trinidad. mundo y, sobre todo, el del alma correspondiente a ella es:
No está absolutamente a merced del humana se hallan por entero en ma-
albedrío divino, porque no consiste en nos de Dios, cuyas "intenciones" per-
estar "quieta". Si el "quietismo" (VÉA- manecen ocultas. De ahí la necesidad
SE) es una de las interpretaciones po- de completar el conocimiento racional Por eso suelen definirse también las
sibles de la mística de Tauler, hay que por el amor a Dios, único que, a su tautologías como fórmulas que son
tener en cuenta que hay en dicha entender, permite alcanzar la sal- siempre verdaderas cualquiera que
mística asimismo importantes elemen- vación. sea el valor de verdad de los ele-
tos "volitivos". El "desapego" o "des- El título completo de El triunfo de mentos componentes. Las tautologías
pegarse" el alma de sí misma para la filosofía (el triunfo sobre el aris- se distinguen de las fórmulas inde-
entregarse a Dios significa más bien totelismo) es Philosophiae triumphus, terminadas, en cuyas tablas de ver-
el renunciar a todo lo que no sea su hoc est, metaphysica philosophandi dad aparecen ves ( V ) y efes (F),
"fondo último", pero en la misma re- methodus, qua divinitus inditis mentí y de las contradicciones, en las cua-
nuncia hay un esfuerzo que no debe notitiis humanae rationes eo dedu-
cuntur, ut firmissimis inde construc- les aparecen solamente efes (F).
ceder un solo instante. tis demonstrationibus aperte reí ve- En parte de la literatura lógica
Los Sermones de Tauler fueron pu- rtías elucescat et quae diu philoso- basada en los Principia Mathematica
blicados por vez primera en Leipzig phorum sepulta fuit auctoritate philo- se daban el nombre de tautologías
(1498); o t r a s ediciones: Augsburgo sophia victrix erumpat; quaestionibus solamente a algunas fórmulas, y a
(1508); Basilea (1521); Colonia (1543). enim vel sexcentis ea, quibus cum re- veces únicamente a '( p V p ) => p'-
Ediciones modernas: F. Vetter, 1910 velata nobis vertíate philosophia pug- Hoy día se considera este uso como
[Deutsche Texte des Mittelalters, 11]; nare videbatur, adeo veré concilian- poco recomendable. Dada la defini-
L. Naumann, 1922; Hugheny, Téry, tur, ut non fidei solum serviré dicenda
Corin, 3 vols., 1927-1935. — Edición ción anterior, puede comprenderse,
sit, sed ejns esse fundamentum (Ba-
por H. Denifle de Dan Ruch von det silea, 1573). — Otras obras de Tau- en efecto, que el número de tautolo-
geistigen Armut, 1927. Traducciones rellus son: De mutafione rerttm natu- gías es infinito. Algunas de las tau-
latinas: Colonia (1548, 1603). ralium thèses pht/sicae ( 1585 ). — De tologías más importantes son conside-
Véase H. Denifle, Taulers Bekehr* vita et morte libellus in quo primum radas como leyes de la lógica senten-
ung, 1879 [Quellen und F'orschungen ex Aristotelis sententia vitae mortisqtie cial. Damos a continuación varias de
zur Sprach- und Kulturgeschichte del causae disquiruntur (1586). — St/- ellas:
germanischen Vólker, 36]. — D. He- nopsis Aristotelis Metaphusices ad nor-
lander, /. T. ais Prediger, 1923 (Dis.). mam Christianae religionis explicatae,
— Kirmsse, Die Terminologie des emendatae et completae (1596). — A?-
Mystikers J. Tauler, 1930. — Ephrem pes caesae, hoc ets, Andreae Cesalpini
Dilthaut, O. P., ed., /. Tauler, ein Itali monstrosa et superba dogmata
deutscher Mystiker. Gedenkschrift discussa et excussa (1597), De mundo
zum 600. Todestag, 1961. — Muchas (1603), Uranologia (1603), De rerum
de las obras sobre historia de la mís- aeternüate; Metaphi/sicae universalis
tica ( VÉASE ) medieval, tratan de Tau- partes quatuor, in quibus plácito Aris-
ler. — Véase también Giuseppe Fag- totelis, Valesii, Piccolominei, Caesalpi-
gin, Eckhart e la mística tedcsca pre- ni, societatis Conimbricensis aliorum-
protestante, 1948 (trad, esp.: Meistet que discutiumtur, examinantur et re-
Eckhart, 1953, págs. 276-98). futantur (1604). — Véase F. X.
Schmidt, Ñ. Taurellus, der erste deut-
TAURELLUS (NICOLAUS) (1547- sche Philosoph, aus den Quellen dar-
1606) nació en Mompelgard. Después gestellt, 1860. — Peter Petersen, Ge-
760
TAU TAU
cienes (Bilder) de la realidad: la tautología. Según Reichenbach (anti-
primera, una representación de todas cipado, al parecer, por Fries), aunque
las posibles situaciones; la segunda, una tautología sea vacía, el enunciado
de ninguna de las situaciones. La tau- de que una cierta fórmula es una
tología cede a la realidad todo el tautología no es vacío. Tal enunciado
"espacio lógico" —infinito—, mien- es un enunciado empírico. Siguiendo
tras que la contradicción llena todo el a Reichenbach (Eléments of Symbo-
espacio lógico y no deja ningún pun- lic Logic, § 3 4 ) veamos lo que ocurre
to a la realidad. Por eso la verdad con los enunciados:
de la tautología es cierta, en tanto p v p (1)
que la de las proposiciones es posible
y la de la contradicción imposible. Y El enunciado '(!)' es una tau-
son respectivamente el modus poncns tología (2)
y el modus tollens (para la diferen- por eso "tautología y contradicción
cia entre tautología y regla de infe- son los casos límites de las combi- (2) es un enunciado empírico acerca
rencia en este respecto, véase MO- naciones simbólicas, es decir, de su de las propiedades estructurales de los
DUS PONENS, TOLLENS). disolución" (Cfr. Tractatus, 4.461, símbolos que intervienen en ( 1 ). La
Para la formación del cálculo sen- 4.4611, 4.462, 4.463, 4.464, 4,465, referencia a ( 1 ) se lleva a cabo, en
tencial se eligen un cierto número de 4.466; Cfr. también, del mismo autor, (2), mediante '(!)' introducido como
tautologías como axiomas. Las otras Notebooks 1914-1916, 1961, ed. G. H. símbolo que caracteriza el enunciado.
tautologías son probadas en el cálculo von Wright y G. E. M. Anscombe, Cierto que podemos evitar '( 1)' y sus-
pág. 2, nota del 10-111-1914, en don- tituir (2) por:
como teoremas.
A veces se llaman también tautolo- de Wittgenstein indicaba ya que "las Un enunciado consistente en
gías las fórmulas de la lógica cuan- tautologías no dicen nada [no expre- una letra sentencial, una co-
tificacional cuando las tablas de ver- san nada: sagen nichts aus]; no son nectiva en forma de gancho
dad correspondientes dan siempre imágenes [Bilder] de lo que viene al y la misma letra sentencial
ves cualesquiera que sean los valo- caso [Sachverhalten]: son ellas mis- precedida de una raya hori-
res de verdad de sus componentes. mas completamente neutrales desde el zontal es una tautología (3)
Sin embargo, como hay fórmulas de punto de vista lógico"). Con ello tendremos una descripción
tal lógica que son cuantificacional- La posición de Wittgenstein llevaba sintáctica de ( 1 ). Podremos entonces
mente válidas, pero no sentencialmen- a considerar toda la lógica como una decir:
te válidas, es mejor evitar para las serie de tautologías. En la medida en El enunciado '(3)' es una tau-
fórmulas de la lógica cuantificacional que se estimaba que la matemática se tología (4)
que son consideradas como leyes de fundaba en la lógica, se podía afirmar Pero entonces ( 4 ) no será ya una tau-
dicha lógica el nombre de tautolo- que la matemática era asimismo una tología, sino un enunciado empírico.
gías; muchos autores las llaman es- serie de tautologías. Como esta última Y así sucesivamente. Por otro lado,
quemas válidos o (cuando se trata de afirmación chocaba con ciertas difi- Reichenbach pone de relieve que (3)
negaciones de esquemas válidos) es- cultades, y en particular con la pre- no puede usarse para sustituir a (2);
quemas contra-válidos. sencia de los axiomas de reducibilidad ello sería posible únicamente si supié-
Ha habido cierto número de dis- y de infinitud, Ramsey (VÉASE) eli- ramos que ( 1 ) tiene las propiedades
cusiones entre los lógicos y filósofos minó tales axiomas y concluyó que la descritas en ( 3 ) .
contemporáneos acerca de las tauto- matemática, y no sólo la lógica, era Terminaremos con algunas observa-
logías. Una de las posiciones más dis- tautológica. Sin embargo, después se ciones sobre la posible relación entre
cutidas (y luego con frecuencia re- advirtió que la equiparación de la ló- tautología y contradicción.
chazada) es la de Wittgenstein. Se- gica, y no digamos de la lógica y la Que, según indicamos antes, la tau-
gún este autor, mientras la proposi- matemática, a series de tautologías re- tología y la contradicción no digan
ción muestra lo que dice, la tauto- ducía considerablemente el número do nada, no significa que sean lógicamen-
logía —y la contradicción— mues- fórmulas de que se podía disponer. te lo mismo. Ello se debe a varias
tran que no dicen nada. Por eso la Por eso se limitó a admitir como tau- razones.
tautología no posee "condiciones de tologías solamente las fórmulas lógicas Primero, que aun cuando se admita
verdad" y es "incondicionalmente ver- identificables mediante las tablas de que ni la tautología ni la contradic-
dadera", a diferencia de la contradic- verdad (VÉASE). Tal identificación es ción no dicen nada, no es menester
ción, que es "incondicionalmente fal- posible con las fórmulas del cálculo aceptar que no dicen nada del mismo
sa". Sin embargo, el hecho de que sentencial (o proposicional), pero no, modo. La tautología no dice nada,
la tautología carezca de sentido (sea según vimos antes, con todas las porque no dice nada (digamos, con
sinnlos) no quiere decir que sea ab- fórmulas del cálculo cuantificacional, aparente redundancia, "nada de na-
surda (unsinning). Lo mismo que la ya que algunas de estas son cuantifi- da"). La contradicción no dice nada,
contradicción, la tautología pertene- cacionalmente válidas, pero no senten- porque nada puede decirse contradic-
ce, según Wittgenstein, al simbolis- cialmente válidas y, por ende, no son toriamente (si se dice algo, p, y ss
mo, en una forma análoga a como tautologías. niega p, entonces no se dice p ni tam-
el O pertenece al simbolismo de la Por otro lado, se ha suscitado la poco no-p: ni p, ni q, ni r, etc. y
aritmética. De ahí que ni la tauto- cuestión de qué se dice cuando se tampoco no-p, no-q, no-r, etc.
logía ni la contradicción sean descrip- afirma que una fórmula dada es una Segundo, que la tautología no pro-
761
TAY TCH TCH
porciona ninguna información en el Obras: The Problem of Conduct, han mantenido la tesis de la autono-
sentido de 'ninguna en absoluto'. En 1901. — Eléments of Metaphysics, mía de la moral y de la razón; según
cambio, la contradicción no proporcio- 1903. — Varia Socrática, 1911. — Tchaadaév, esto constituye una ilu-
na ninguna información en el sentido Platonism and Its Influence, 1924 sión debida al olvido de la realidad
(trad, esp.: Platón y el platonismo, concreta. La filosofía de la historia
de 'ninguna determinada'. Se puede 1945). — Plato. The Man and His
alegar que si no es "ninguna informa- Work, 1926. — A Commenta™ on de Tchaadaév se convierte de este
ción determinada", es porque es "cual- Plato's Timaeus, 1928.—The Problem modo en una metafísica social; la evo-
quier información" y, por tanto, que of Evil, 1929. — The Faith of a Mo- lución del cosmos se explica a través
lejos de no proporcionar (como la ralist, 2 vols., 1930 [Gifford Lectu- de la evolución de la comunidad hu-
tautología) ninguna información, la res]. — Sócrates, 1932 (trad, esp.: El mana (o de las comunidades huma-
contradicción proporciona una infor- pensamiento de Sócrates, 1961 [Bre- nas) y no a la inversa.
mación infinita. Sin embargo, 'infini- viarios, 161]. -—Philosophical Studies, Las opiniones de Tchaadaév fueron
ta' no significa aquí 'completa', sino 1934. — Does God Exist?, 1945. — expresadas en las célebres Cartas fi-
Christian Hope of Immortality, 1947. losóficas, escritas por el autor en
absolutamente indeterminada'. — Importante es también su artículo
Las anteriores consideraciones pue- francés. El título general de estas car-
"The Freedom of Man", en Contem- tas es Lettres sur la philosophie de
den aplicarse a la famosa contraposi- porartf Brítish Philosophy, tomo II l'histoire. La primera fue publicada
ción hegeliana del Ser con la Nada. (1925). (en ruso) en 1836. En 1862 se pu-
Si se dice (con Hegel) que el Ser y TCHAADAËV (PËTR AKOVLË- blicaron cuatro en su original fran-
la Nada son "lo mismo" (dasselbe), VITCH) [a veces transcrito CHADA- cés, pero una de ellas no es auténtica.
hay que agregar que son "lo mismo" YEV] (1794-1856), nació en Nixji En 1935 se descubrieron otras cinco
de distintas maneras — lo que de al- Novgorod, es conocido sobre todo cartas, que se publicaron en los Vols.
gún modo Hegel reconoció, pues de como acervo crítico de la historia y 22-24 de Literaturnoé Naslédstvo,
lo contrario no se le habría ocurrido de la civilización rusas. Ahora bien, haciendo un total de ocho. Edición
hacer intervenir el Devenir como de obras: Sotchinéniá, por Gerchen-
hay que tener en cuenta al respecto son, 1913 y sigs. — Véase M. Win-
"síntesis" de la Nada y del Ser. dos cosas. Ante todo, que tal crítica kler, P. J. Caadaev, 1927. — Ch.
T A Y L O R (ALFRED EDWARD) permite al autor subrayar con mayor Quénet, Tschaadaeff et ses lettres
(1869-1945) nació en Oundle (Nort- fuerza que el destino de Rusia se philosophiques, 1931. — D. I. Chi-
hamptonshire, Inglaterra), estudió en halla en el futuro y no en el pasado zhevski, Hegel in Russland, 1934.
Oxford y fue "Fellow" de Merton o el presente. Luego, que las opinio- — A. Koyré, Études sur l'histoire de
Collège. Luego profesó en Manches- nes críticas en cuestión solamente la pensée philosophique en Russie,
ter, Montréal (McGill University), St. pueden entenderse a la luz de una 1950, págs. 19-102. — V. V. Zéñkov-
Andrews y Edimburgo. Taylor se dis- completa filosofía de la historia, para skiy, Istoriá russkoy filosofa, I, 1948,
la formulación de la cual Tchaadaév págs. 157-79. — H. Falk, S. J., Dos
tinguió por sus estudios de filosofía Weltbild Tschaadajews nach semen
griega, especialmente por su extenso recibió, entre otras, las influencias de acht "Philosophlschen Briefen". Ein
comentario al Timeo de Platón, y por Joseph de Maistre, de Bonald, Cha- Beitrag sur rttssischen Geistesges-
sus estudios de ética con orientación teaubriand, Schelling y Hegel. chichte d. 19 Jahr., 1954 [Verôffent-
metafísica. Sus precursores en este úl- Tschaadaév manifiesta una constante lichungen des Osteuropa Institutes.
timo campo fueron, según propia con- hostilidad hacia el individualismo del Munchen, 9],
fesión, T. H. Green, Bosanquet y Renacimiento y de la Reforma y hacia T C H É R N 1 C H É V S K I Y [a veces
Bradley entre otros — si bien, en opo- lo que considera el optimismo super- transcrito —y pronunciado— CHIER-
sición a Bradley, consideró que el ficial de la Ilustración. El sentido de NICHEVSKY] (NICOLAY GAVRI-
problema fundamental en la ética es la historia no puede ser entendido LOVITH) (1828-1889) nac. en Sa-
el problema de la libertad. El examen sin el eje en torno al cual giran todos ratov, recibió primero la influencia de
a fondo de este problema llevó a Tay- los acontecimientos: la Iglesia — en- los pensadores socialistas franceses y
lor a una concepción de la personali- tendida como Iglesia cristiana y a la luego la de Feuerbach. Esta última
dad humana como personalidad libre, vez universal. De ahí la creciente sobre todo le condujo a la defensa de
pero tal libertad era concebida como simpatía del autor por el catolicismo un cientificismo radical — interpreta-
la libertad de orientarse hacia el bien. y su característica tendencia a mez- do en sentido materialista. Según
Éste fue considerado por Taylor, in- clar lo institucional con lo místico. Tchémíchévskiy, deben rechazarse to-
fluido en este respecto por el neopla- Al entender de Tchaadaév, la Iglesia das las filosofías que no estén de
tonismo o, mejor, por la tradición encarna el Reino de Dios; es la única acuerdo con los hechos descubiertos
neoplatónica-cristiana, como trascen- entidad capaz de transfigurar el mun- por las ciencias naturales. Con mayor
dente. Sin embargo, la trascendencia do. Se trata, empero, de una trans- motivo debe ser descartado, a su en-
del Bien no impide, a su entender, figuración de la realidad que en nin- tender, todo pensamiento que afirme
que la persona humana no pueda par- gún momento olvida su historicidad. la existencia de una realidad trascen-
ticipar de él. En esta participación de El providencialismo histórico no es, dente y, por lo tanto, toda religión o
cada persona en el Bien consiste, por en efecto, para el pensador ruso una toda especie de filosofía religiosa.
lo menos desde el punto de vista éti- mera abstracción; es algo que se fun- Ahora bien, el cientificismo de
co, la inmortalidad de la persona, que da en una realidad muy concreta: la Tchémíchévskiy es, como señala Zéñ-
Taylor defendió contra todo intento realidad de la comunidad de los kovsky, un "biologismo materialista"
de absorber la personalidad en un hombres, sin la cual ni siquiera la cuya finalidad principal consiste en
Absoluto. razón existiría. Los individualistas establecer las bases para una "nueva
762
TCH TEC TEC
antropología". Se trata de una antro- el contrario, la realidad de la perso- lizado de acuerdo con leyes. Kant dis-
pología hostil a todo dualismo, por na fue afirmada por él constantemen- tingue entre una technica intentionalis
cuanto su tesis principal es la de que te, hasta el punto de que en la ela- y una technica naturalis y llama "téc-
el hombre se reduce a su organismo boración de la ética sus ideas resul- nica de la Naturaleza" a la causalidad
material, siendo su llamado compor- taron más kantianas que hegelianas. propia de la Naturaleza en relación
tamiento moral y social resultado de Obras: Istoriá polititchéskij utche- con la forma de sus productos en tan-
las leyes de tal organismo. Pero a la niy, 5 vols., 1872-1877, 2'^ed., 1901 to que fines (Erste Einleitung in die
vez se trata de una antropología que (PHstoria de las ideas políticas). •—• Kritik der Uitcilskraft, en Wcrkc, ed.
pretende una divinización del hom- Nauka i réligiá, 1879 (Ciencia y re- E. Cassirer, tomo V, págs. 199-200).
ligión). — Mistitsizm v nauké, 1892
bre, preludio —como ocurre en tan- (El misticismo en la ciencia). — Po- Esta técnica de la Naturaleza se con-
tos pensadores rusos de la época— de loxitélnaá filosofía i édinstvo nauki, trapone a la mecánica de la Naturale-
una "nueva era" en la cual el hombre 1892 (La filosofía positiva y la uni- za, y por eso puede decirse que la
conquistará su definitiva libertad. dad de la ciencia). — Natchala loj>iki i facultad del juicio es de carácter "téc-
Entre los escritos filosóficos de métafiziki, 1894 (Principios de lógica nico".
Tchérníchévskiy mencionamos: Esté- y de metafísica). Estas dos obras fue- La "meditación sobre la técnica"
titchéskié otnocheniá la devstvitéllnos- ron traducidas al alemán con el tí- en el sentido actual de 'técnica' es
ti (Las relaciones estéticas entre el tulo: Philosophische Forschungen, propia de la Edad Moderna, especial-
arte y la realidad). — Otchérki Go- 1899. — Filosofía prava, 1900 (Fi- mente desde que con la Encyclopédie
golévskovo périoda russkoi literaturi losofía del Derecho). — Voprosí fi-
(Bosquejos del período gogoliano de francesa (véase E N C I C L O P E D I A ) se
losofii, 1904 (Problemas de la filoso-
la literatura rusa). — Ántropologit- fía). — Vospominaniá, 3 vols., 1929 prestó gran atención a todas las técni-
chévskiy printsip v filosofiii (El prin- (Memorias). — Véase D. I. Chizhev- cas, y particular atención a las técnicas
cipio antropológico en filosofía). — ski, Hegel in Russland. — V. V. Zéñ- mecánicas, incorporándose plenamente
Es importante al respecto también kovskiy, Istoriá russkoy filosofa, II, las técnicas al "saber". Esta incorpo-
su Dnévnik (Diario), publicado en 1950, págs. 149-62. ración ha sido tan completa que en
Moscú en 1931. — Edición de obras: TÉCNICA. La distinción entre téc- un cierto momento se ha considerado
Sotchinéniá, 11 vols., San Petersbur- nica y arte es escasa cuando lo que no tanto que la técnica es un saber,
go, 1905-1906. — Obras filosóficas en
el volumen Izbranníé filosofskié sot- hoy llamamos "técnica" está poco des- sino más bien que el saber es funda-
chinéniá (Escritos filosóficos seleccio- arrollada. Los griegos usaban el tér- mentalmente técnico. Por otro lado,
nados), Moscú, 1938. — Véase G. V. mino iif^r¡ (con frecuencia traducido las técnicas —y no sólo las mecánicas,
Pléjanov, N. C. Tchérníchévskiy, por ars, 'arte' y que es la raíz etimo- sino también las "técnicas huma-
1894. — M. Stéklov, Tchérníchév- lógica de 'técnica'), para designar una nas"— se han desarrollado en tal pro-
skiy, 1909. — Tchéchijin-Vétrinskiy, habilidad mediante la cual se hace porción que se ha planteado el pro-
N.' G. Tchérníchévskiy, 1923. — V. algo — generalmente, se transforma blema de hasta qué punto el hombre
V, Zéñkovskiy, Istoriá ruskkoy filoso- una realidad natural en una realidad es capaz de dominar las mismas téc-
fa, I, 1948, págs. 328-43. "artificial". La té clin e no es, sin nicas que ha creado. Este problema
TCHITCHËRIN ( B O R I S NIKO- embargo, cualquier habilidad, sino está íntimamente relacionado con el
LAÉVITCH) (1828-1903) estudió una que sigue ciertas reglas. Por eso que podría llamarse "la enajenación
en la Universidad de Moscú, donde téchne significa también "oficio". En (VÉASE) del hombre por la técnica";
comenzó a interesarse por la filosofía general, téchne es toda serie de reglas no pocas de las doctrinas sociales pro-
de Hegel. Este interés continuó du- por medio de las cuales se consigue pugnadas desde comienzos del siglo
rante toda su vida, haciendo de Tchit- algo. Por eso hay una téchne de la pasado hasta el actual han tenido co-
chérin uno de los más destacados navegación ("arte de la navegación"), mo uno de sus objetivos el mostrar de
hegelianos rusos del siglo pasado. una téchne de la caza ("arte de la qué modo el hombre puede asimilarse
Aunque tal hegelianismo pertenece a caza"), una téchne del gobierno ("el las técnicas, es decir, de qué modo las
la rama que se suele llamar "ortodo- arte de gobernar"), etc. técnicas pueden llegar a ser "huma-
xa", hay que tener en cuenta que no Por boca de Sócrates, Platón se re- nas".
puede hablarse de completa identi- fiere con mucha frecuencia a la téch- En la actualidad abundan las "filo-
dad entre las ideas del filósofo alemán ne. Según Aristóteles, la téchne es sofías de la técnica" — como lo mues-
y las del pensador ruso. Se trata, en superior a la experiencia, pero inferior tra la bibliografía del presente artícu-
rigor, de una completa reelaboración al razonamiento — en el sentido de lo, que es suficientemente extensa no
del sistema de Hegel a base de la un "pudo pensar", aun cuando el pen- obstante haberse procedido a una se-
dialéctica de éste, pero adoptando sar requiere asimismo reglas. En la lección. Por ejemplo, tenemos la fi-
un esquema tetrádico en vez del triá- Edad Media era frecuente usar el tér- losofía de la técnica propuesta por
dico. Afirmando a la vez el Absoluto mino ars en el sentido de la tá^vr] Spengler. Según este autor, la técnica
y la racionalidad de éste, Tchitché- griega. Pero poco a poco se destacó la es "la táctica de la vida". Spengler
rin no consideraba el Absoluto como llamada ars mechanica como lo que propone esta filosofía de la técnica a
el final del proceso dialéctico, sino será luego propiamente la "técnica". base de comparar el hombre con un
como su comienzo. El Absoluto es Según Kant, el "modo técnico" pue- "animal de presa". Pero puede admi-
para Tchitchérin una realidad trascen- de aplicarse no solamente al arte, sino tirse asimismo la idea de la técnica
dente, análoga a —si no idéntica a— también a la Naturaleza. Kant dice como "táctica de la vida" sin adoptar
la divinidad. Tampoco se adhirió que la belleza de la Naturaleza revela la antropología filosófica spengleriana.
Tchitchérin a un impersonalismo; por una técnica de ella como sistema rea- Así, puede considerarse que la técnica
763
TEC TEC TEC
es un recurso que la vida humana usa mo "un aspecto de la operación técni- Bernhardt, Der technisierte Mensch,
para realizar sus finos esenciales, o ca". La importancia otorgada a la 1946. — Aloys Wenzl, Die Technik
cuando menos algunos de ellos. En técnica ha sido reconocida por Pierre ais philosophisches Problem, 1946. —
ciertas filosofías de la técnica se ha Ducassé, el cual ha llegado a escribir G. Friedmann, Essai sur la civilisation
procedido a una distinción entre va- que "una educación de la libertad fi- technicienne (t. III de Machine et
rias formas de técnica o varias etapas losófica es posible en el mundo —y Humanisme, 1946 y sigs. ). — Donald
en la evolución técnica. Así, Ortega y Brinkmann, Mensch und Technik,
por el mundo— de los técnicos" (op. 1946 (trad, esp.: El hombre y la téc-
Gasset indica que hay que distinguir cit. en bibliografía, pág. 2 ), por lo que nica, 1955). — îd., id., Philosophie
en la evolución histórica de la técnica hay que reaccionar contra un détache- der Technik, 1948. — H. van Riessen,
tres estadios: la técnica del azar, pro- ment spéculatif que no tendría hoy ni Filosofie en Technick, 1949 (tesis).
pia del hombre primitivo, accesible a fundamento ni sentido (ibid., pág. — F. G. Juenger, Die Perfektion der
todos los miembros de la comunidad 136). Technik, 1949. — M. Bense, Technis-
y casi confundida con el repertorio de Se hallan en Heidegger considera- che Existenz. Essays, 1949. — Luis
actos naturales; la técnica del artesa- ciones acerca de la técnica y del mun- Walshington, La técnica como proble-
no, propia de la Antigüedad y de la ma filosófico, 1950. — L. Mumford,
do técnico que son notoriamente hos- Art and Technics, 1952. — H. Glock-
Edad Media, patrimonio de ciertas tiles a ambos. Sin embargo, Heidegger ner, Philosophie und Technik, 1953
comunidades; la técnica del técnico, manifiesta hostilidad a la técnica sólo [monog.]. — G. Heberer, W. Fucks,
tal como aparece en la época moder- en cuanto que ésta "traiciona" por G. Steiner, et al., "Technik", Cuader-
na, y especialmente en la edad con- decirlo así su relación con la áXrjQeto!! no 1, Año IV (1951) de Studium ge-
temporánea, con la importancia adqui- La técnica es un modo de áXrj"eia de nérale. — Martin Heidegger, "Die
rida por la "máquina" y la diferencia des-velación. Pero mientras la técnica Frage nach der Technik" [conferencia
no sólo entre el técnico y el no técni- dada en 1953], en Vortráge und Attf-
como saber técnico, im-c^v-f] T¿/ vt ), sàtze, 1954, págs. 11-44]. — E. Boircl,
co, sino también entre el técnico, el era, entre los griegos, la producción
artesano y el obrero. En este último Science et technique, 1955. — Frie-
de lo verdadero en lo bello, de modo drich Dessauer, Streit um die Tech-
estadio la técnica misma predomina que la técnica era "poiética", en la nik, 1956 [antes publicado con el tí-
sobre las técnicas especiales. Pueden época moderna la técnica ha sido una tulo de: Philosophie der Technik]. —
también clasificarse las técnicas en "pro-vocación" ( Herausfordern ) . La Gabriel Veraldi, L'humanisme techni-
una técnica de la producción de bie- técnica moderna no nace de la cien- que, 1958. — Gilbert Simondon, op.
nes, una técnica de las diferentes "ar- cia, sino que surge de una "exigencia" cit. supra. — Pierre Ducassé, Les
tes", una técnica del saber, etc. a la Naturaleza de entregar al hombre technique et le philosophe, 1958
En lo que toca a la cuestión antes su energía acumulada. El hombre in- (trad, esp.: Las técnicas y el filóso-
aludida de la actitud del hombre fren- fo; 1962). — Francisco Àyala, Tec-
terpela (stéllt) por la técnica a la Natu- nología y libertad, 1959. — Carlos-
te a la técnica, y sobre todo de la raleza, pro-vocándola. A ello llama Paris, Mundo técnico y existencia
actitud del hombre consciente de po- Heidegger Gestell — término que de- auténtica, 1959. — Simon M o s e r ,
seer una cierta cultura o "forma cul- signa un objeto útil, pero que Hei- Metaphysik einst und jetzt. Kritischc
tural" frente a la técnica, han abun- degger entiende como "detención y Untersuchungen zu Begriff und An-
dado las "críticas de la técnica y de rebusca" (y que está relacionado con satz der Ontologie, 1959 (Cap. VIII:
la tecnificación" sobre todo a base de her-stellen, dar-stellen, etc.). El Ges- "Zur Metaphysik der Technik"). —
suponerse que la máquina es en prin- tell oculta y enmascara la áXrjBeta y Wolfgang Schadewaldt, Natur, Tech-
cipio algo "ajeno" al hombre. Algunos nik, Kunst. Drei Bcitriigc zum Selbst-
por eso mientras la antigua ¿«a-rí^ir)
autores, sin embargo, entre los que verstandnis der Technik in unserer
TÉ/VT) era un des-velamiento que se Zeit, 1960. — Theodor Litt, Techni-
destaca Gilbert Simondon, han trata-
postraba humilde y piadosamente ante sches Denken und menschliche Bil-
do de mostrar que la idea según la el des-velamiento, la técnica moderna
cual la máquina es ajena al hombre dung, 2* ed., 1961. — Kostas Axelos,
lo fuerza y, con ello, lo oculta. Marx, penseur de la technique. De
procede de un desconocimiento de la E. Kapp, Philosophie der Technik, l'aliénation de l'homme à la conquête
máquina y de sus potencialidades más 1877. — J. Goldstein, La técnica du monde, 1961. — Andrew G. van
bien que de la estructura de la má- (trad esp., 1913). — Eberhard Zschim- Melsen, Science and Technology, 1961
quina y del maqumismo. Ciertos au- mer, Philosophie der Technik, 1914, 3' [Duquesne Studies. Philosophical Sé-
tores han distinguido entre la técnica ed., 1933. — Oswald Spengler, Der ries, 13]. — D. Brinkmann, Philoso-
y el trabajo, y han considerado que Mensch und die Technik, 1931 phie der Technik, en preparación.
este último es más fundamental que (trad, esp.: El hombre y la técnica, Véase también bibliografía de TRA-
la primera, de tal suerte que, como 1932). — J. Pacotte, La pensée tech- BAJO.
nique, 1931. — Krannhals, Der Las obras sobre historia de la téc-
escribe Simondon, "el objeto técnico Weltsinn der Technik. Eine Schlüssel
ha sido aprehendido a través del tra- nica, sean generales, sean sobre varios
zu ihrer Kulturbedeutung, 1932. — H. períodos, son muy numerosas. Nos li-
bajo humano, pensado y juzgado como Zbinden, Technik und Geisteskultur, mitaremos a citar: R. J. Forjes y L. J.
instrumento, auxilio o producto del 1933. — M. Schrôter, Philosophie und Dijksterhuis, A History of Science and
trabajo" (op. cit. en bibliografía, pág. Technik, 1934. — Lewis Mumford, Technology, 2 vols., 1963.
241). Frente a ello propugna dicho Technics and Civilization, 1934 (trad, TECTOLOG1A. En su Ciencia ge-
autor la idea de una aprehensión di- esp.: Técnica y Civilización, 1944).
— José Ortega y Gasset, Ensimisma- neral de la Organización y especial-
recta de lo que hay de humano en la mente en su obra titulada Tectología,
miento y alteración. Meditación de la
propia técnica. El trabajo (VÉASE) técnica, 1939. — A. Ras, Reflexiones el filósofo ruso Bogdanov (VÉASE) in-
podrá ser considerado en tal caso co- sobre la técnica, 1945. — Joseph trodujo el término que da título a la
764
TEI TEI TEI
última obra mencionada —'tectolo- PECTIVISMO) de los supuestos metafísi- un análisis de la conciencia que le
gía'— para designar una ciencia dis- cos clásicos — así, sobre todo, los de permite llegar a una articulación del
tinta de la filosofía, pero en algunos tres posiciones designadas con los nom- ser en: (1) un ser ideal, que no com-
respectos complementaria de ella (y bres de positivismo-materialismo, spi- prende tanto los "objetos ideales"
en otros respectos más fundamental nozismo y platonismo. Los motivos como las "significaciones"; (2) un ser
que ella). La tectología —nombre de- de este punto de partida no son arbi- real, que abarca todo lo que, más allá
rivado del griego TEX.TCUVOIJU!! (= "ha- trarios. Como discípulo de Trende- de constituir el objeto de una inten-
cer", "construir", "edificar")— tiene lenburg, Teichmüller tenía bien pre- ción mental, está presente realmente
por misión, según Bogdanov, construir sente que el propósito de su maes- a la conciencia y, por lo tanto, com-
y organizar el mundo a base de los tro era edificar una concepción or- prende asimismo los objetos ideales
elementos neutrales y todavía no orde- gánica del mundo. Pero suponer que propiamente dichos, junto con los se-
nados que constituyen la experiencia. la filosofía, aunque no menos rigu- res matemáticos o las relaciones, y,
Así, a diferencia de la filosofía, que rosa que la ciencia, tiene en su base finalmente, ( 3 ) el ser substancial, es
se limita a contemplar y describir la una "concepción del mundo" signifi- decir, la conciencia o, mejor dicho, el
realidad, la tectología la moldea y or- ca plantearse el problema de las di- "yo". El "yo" representa el punto de
ganiza. Esta organización o construc- versas concepciones que se han dado unión y de convergencia de todo ser,
ción de la realidad se manifiesta de a lo largo de la historia. La averi- y es lo que otorga a cualquier ser su
dos modos. Por un lado, se trata guación de tales supuestos represen- entidad, lo cual no equivale a una
de una construcción de los elementos taba, pues, primariamente el ahonde consideración subjetivista, sino única-
neutrales con vistas a su organización en los fundamentos del propio filoso- mente a una desubstancialización de
en el complexo de la Naturaleza, de la far y, por añadidura, el estudio de la realidad. La separación entre la con-
historia, etc. Por otro lado, se trata de estructura histórica de todos los siste- ciencia inmediata de algo y el co-
una organización de la actividad hu- mas y pensamientos filosóficos, estu- nocimiento de este algo permitió, por
mana en diversas esferas de actividad dio que, por lo demás, sólo Dilthey lo demás, a Teichmüller sostener su
y en una "práctica" omnicomprensiva. estableció como tema fundamental "prueba crítica" de la existencia de
Los citados modos no son, sin embar- de la filosofía. Ahora bien, los tres Dios, en tanto que hace posible mos-
go, independientes. En rigor, la tecto- supuestos citados representan para trar una conciencia de Dios en la
logía como ciencia de la organización Teichmüller una tendencia común cual deberá estar asimismo incluida
abarca todas las formas de organiza- objetivista —hacia la objetividad ma- la existencia, pues la conciencia es
ción desde la natural hasta la social. terial o la ideal— que no puede fundamento y fuente de toda rea-
La idea fundamental de la tectologia explicar su relación con lo que nos lidad.
de Bogdanov es la idea de equilibrio es inmediatamente dado: con nues- La filosofía de Teichmüller influyó
dinámico en cuanto equilibrio perpe- tro yo o nuestra conciencia. En ver- sobre todo en los países eslavos. En-
tuamente perturbado y restaurado. dad, tales supuestos son proyeccio- tre otros pensadores influidos por
La tectología puede ser considerada nes al exterior de ciertas exigencias Teichmüller mencionamos al ruso A.
como una ciencia de estructuras internas de nuestra subjetividad y, A. Kozlov, al polaco Wincenty Lu-
— ciencia que podría recibir asimismo por lo tanto, constituyen el fun- toslawski (v.) y al lituano Wladimir
el nombre de "tectónica" y, cuando damento de un mundo aparente al Szylkarski, el cual intentó formar una
se refiere al principio fundamental de cual se contrapone siempre el mun- "escuela" para el desarrollo del pen-
la organización estructural, arquitec- do real de la conciencia por medio de samiento de Teichmüller.
tónica (VÉASE). sus manifestaciones activas, pensan- Obras: Aristotelische Forschungen,
TEICHMÜLLER (GUSTAV) (1832- tes y volitivas. Así, la objetivación 3 vols., 1867, 1869, 1873 (I. Beitrage
1888) nació en Braunschweig. De zur Poetik des Aristóteles; II. Aristóte-
del mundo exterior a base de los con- les' Philosophie der Kunst. III. Ge-
1851 a 1855 estudió filosofía en Tü- ceptos de substancia y de causa es schichte des Bcgriffs der Parousie
binga y en Berlín, donde trabó amis- una simple proyección de cuanto de (Investigaciones aristotélicas. I. Contri-
tad con Dilthey. De 1860 a 1867 fue substancial y causal hallamos en nues- buciones a la poética de A. II. La fi-
"Privatdozent" en Góttinga; de 1867 tro yo, la única realidad que se nos losofía del arte, de A. III. Historia del
a 1868 "profesor extraordinario" en la manifiesta efectivamente como subs- concepto de parousia). — Studien zur
misma Universidad; de 1868 a 1871 tante. Mas para que esto sea posible Geschichte der Begríffe, 1874, reimp.,
profesor titular en Basilea y a partir es necesario que la conciencia y el 1962 (Estudios para la historia de los
de 1871 en Dorpat (Estonia). conceptos). — Über die Unsterblich-
yo no sean identificados sin más con keit der Seele, 1874, 2' ed., 1879 (So-
Teichmüller se inclinó al principio a el conocimiento y con la relación in- bre la inmortalidad del alma).—Neue
una concepción tangente a la de Lotze tencional que el conocimiento des- Studien zur Geschichte der Begriffe,
y que tiene sus más claros anteceden- encadena: "conciencia" o "yo" signi- 3 vols., 1876-1879, reimp., 1963 (Nue-
tes en Leibniz, pero sin tomar a estas fican el conjunto de todo lo que es vos estudios para la historia de los
doctrinas como simples puntos de par- subjetividad y, por consiguiente, algo conceptos). •— Darwinismits una Phi-
tida para la elaboración de su doctrina que implica dentro de sí lo que no losophie, 1877. •— Über das Wesen
propia. En rigor, Teichmüller hizo algo es propiamente conciencia, sino, por der Liebem, 1879 (Sobre la naturaleza
más que partir de unos supuestos filo- ejemplo, y entre otros elementos, sub- del amor). — Literarische Fehden im
4. Jahrh. vor Christus, 2 vols., 1881-
sóficos, porque justamente pretendió consciente. De este modo Teichmül- 1884 (Luchas literarias en el siglo IV
analizar el carácter meramente "par- ler procedió a una reconstrucción de antes de J. C . ) . — Die wirkliche una
cial" y "perspectivista" (véase PEHS- las esferas ontológicas por medio de die scheinbíire Welt. Neue Grundle-
765
TEI TEI TEI
gung der Metaphysik, 1882 (El mun- un proceso de "hominización" y al Las ideas de Teilhard de Chardin
do real y el mundo aparente. Nueva mismo tiempo un proceso de interio- han suscitado muchos debates. Sus
fundamentación de la metafísica). — rización; en rigor, el hombre aparece obras filosóficas, publicadas sólo pos-
Religionsphilosophic, 1886. — Neue cuando el universo, en el curso de su tumamente, no recibieron el imprima-
Grundlegung der Psychologie und Lo-
gik, 1889, ed. J. Ohse. — Philosophie evolución, se interioriza hasta dar lu- tur, y muchos católicos estiman qua
des Christentums, 1931, ed. E. Tenne- gar a la reflexión. Con la aparición del ciertas ideas expresadas en ellas están
mann. — T. escribió también una obra hombre, el universo llega a ser un lejos de ser ortodoxas. Otros católicos,
burlesca sobre Kant, titulada: Wahr- "centro"; exteriormente no parece ha- en cambio, las estiman como un reju-
heitsgetreuer Bericht über meine Reise ber habido grandes cambios, pero es venecimiento de las creencias. Fuera
in das Himmel, von I. Kant, 1877. que los cambios tienen lugar entonces de los medios católicos la obra de
Véase Filippo Masci, Un metafísico "en profundidad". La Tierra llega en- Teilhard de Chardin ha sido recibida
antievoluzionista: G. T., 1887. — V. tonces a encontrar su alma con el asimismo por lo menos de dos diferen-
Adold Müller, "Die Metaphysik Teich-
müllers", Archiv für systematische Phi- hombre, que representa, individual y tes maneras: algunos la han celebrado
losophie, VI (1900), 1-27, 156-75, colectivamente, "el estado más sinte- como una importante contribución de
341-3. — M. Radovanovic, Mens- tizado posible del universo". El hom- un creyente a ciertas convicciones
chengeist und Cottheit. Darstellung bre representa, así, "la más matizada científicas, o filosóficas, o ambas a un
von Teichmüllers Religionsphilosophie de las capas sucesivas de la Vida". El tiempo; otros, en cambio, han puesto
auf Gruña von dessen Metaphysik, hombre es como una flecha ascenden- de relieve que o las ideas de Teilhard
1903. — E. Tennmann, Gustav Teich- te, pues con el hombre aparece "la de Chardin carecen de originalidad o
müllers Philosophie des Christentums, noogénesis que asciende irreversible- bien son extremadamente confusas y
1931. — M. Schabad, Die Wiederent-
deckung des Ich in der Metaphysik mente hacia x, Oméga, a través del carecen del rigor que debería poseer
Teichmüllers, 1940. Sobre la "prueba ciclo estrechamente limitado de una todo estudio de carácter filosófico.
critica", véase E. Pfenningsdorf, Der geogénesis". Culminación del "fenó- Mencionaremos aquí solamente los
kritische Gottesbeweis, 1938. meno humano" es el "fenómeno cris- libros postumos de Teilhard de Char-
TEILHARD DE CHARDIN (PIE- tiano". El "punto Omega", punto fi- din en los cuales este autor expuso su
"visión". Figuran en una edición de
RRE) (1881-1955) nació en Sarcenat nal de la evolución y plenitud de la Oeuvres como sigue: 1. Le phénomè-
(Auvemia). Miembro de la Compañía realización del hombre dentro de la ne humain, 1955. — 2. L'apparition
de Jesús, Teilhard de Chardin se con- redención cristiana no es, sin embar- de l'homme, 1956. — 3. La vision du
sagró a estudios geológicos y paleon- go, un "punto" que aparece súbita- passé, 1957. — 4. Le milieu divin,
tológicos, participando en varias ex- mente como consecuencia de las fases 1957. — 5. L'avenir de l'homme,
pediciones a Extremo Oriente y en los anteriores; en rigor, "Omega existía 1960. — 6. L'énergie humaine, 1962.
trabajos que llevaron al descubrimien- ya" — lo cual significa que toda la — 7. L'activation de Fénergie, 1963.
evolución del hombre en su marcha — 8. La place de l'homme dans la
to del "sinántropo". Además de sus
hacia Dios estaba ya en "Dios-Provi- nature. Le groupe zoologique humain.
trabajos en paleontología humana, dencia" que se hizo "Dios-Revelación" — Hay trad. esp. de: El fenómeno
Teilhard de Chardin se distinguió por y "Dios-redención". "El Centro Uni- humano (1958); La aparición del
sus investigaciones en paleontología versal de unificación... debe ser hombre (1958); La visión del pa-
de los vertebrados del período ceno- concebido como preexistente y tras- sado (1958); El medio divino (1959),
zoico y en geología del período pleis- cendente". Si ello equivale a un pan- etc. — Véase, además: Réflexions sur
le bonheur. Inédits et témoignages,
toceno. Desde el punto de vista filo- teísmo, será, pues, dice Teilhard de 1960. — Hymne de l'Univers, 1961.
sófico interesa sobre todo su esfuerzo Chardin, "un panteísmo absolutamen- — Genèse d'une pensée. Lettrés
de formular una síntesis que incluye te legítimo, porque si, en fin de cuen- (1914-1919), 1961. — Lettres de vo-
la evolución entera del universo y la tas, los centros de reflexión del Mun- yage 1923-1955, 1961. — Hay una
del hombre y que tiene por eje la re- do no son ya más que 'uno con Dios', "Association Pierre Teilhard de Char-
dención; por consiguiente, una síntesis este estado se obtiene no por identifi- din" que publica la revista trimestral
Revue Teilhard de Chardin ( desde los
que abarca lo natural y lo sobrenatu- cación (como si Dios llega a serlo to- Nos. 1 al 5 titulada: Teilhard de
ral. Teilhard de Chardin niega que do), sino por acción diferenciante y Chardin').
haya pretendido erigir un sistema me- comulgante del amor (Dios todo en Hay ya numerosas obras sobre T.
tafísico e insiste en el carácter cientí- todos ) — lo que es esencialmente or- de Ch.; mencionamos: Claude Très-
fico de su síntesis; se trata, en sus todoxo y cristiano". montant, Introduction à la pensée de
propias palabras, de una "visión" he- El esquema anterior —basado en la T. de Ch., 1955 (trad, esp.: Introduc-
cha posible por la ciencia. Los puntos obra de Teilhard de Chardin Le phé- ción al pensamiento de T. de Ch.,
capitales de la síntesis o visión de nomène humain— no hace justicia a 1958 [Cuadernos Taurus, 4]. — F. A.
Viallet, L'univers personnel de T. de
Teilhard de Chardin son los siguien- importantes puntos de detalle en la Ch., 2 vols., 1955-1961. — Nicolás
tes: El universo se desenvuelve orgá- explicación de la evolución proporcio- Corte, La vie et l'âme de T. de Ch.,
nicamente hasta formar, en el curso nada por el autor; además, éste ha 1957. — Claude Cuénot, P. T. de Ch.r
de la evolución, las condiciones nece- tratado otros aspectos de su "visión" les grandes étapes de son évolution,
sarias para que aparezca la vida. Este en diversos escritos. Pero tal esquema 1958, 2' ed., 1959. — Paul Chau-
estadio de la "pre-vida" se desarrolla basta, desde el punto de vista filosófi- chard, L'être humain selon T. de Ch.
formando la biosfera, la cual evolucio- co, para caracterizar las ideas más im- Phénoménologie scientifique et pensée
na hasta llegar a la "noosfera". El portantes en el llamado "evolucionis- chrétienne, 1959. — Paul-Bernard
Grenet, P. T. de Ch. ou le philosophe
proceso de evolución del universo es mo cristiano" de Teilhard de Chardin. malgré lui, 1960. — Id., id., T. de
766
TEI TEL TEL
Ch., un évolutionniste chrétien, 1961. mente con las direcciones personalis- tados como ensayos de acordar el cau-
— J.-P. Blanchard, Méthode et princi- tas, porque el carácter de Dios como salismo y el teleologismo, por cuanto
pes de T. de Ch., 1961. — Eusebi persona es subrayado en ellas de ma- han admitido una teleología interna,
Colomer, S. I., P. T. de Ch., un evo- nera esencial y constante.
lucionisme cristià?, 1961 [Panorama es decir, una finalidad residente en
actual de les idées, 10]. — Georges James Croll, Philosophy of Theism, el mismo encadenamiento causal de
Crespy, La pensée théologique de T. 1857. — Robert Flint, Theism, 1877. todos los hechos. Podemos admitir
— Borden P. Bowne, Studies in semejantes interpretaciones siempre
de Ch., 1962. — Henri de Lubac, Theism, 1879. — íd., id., Philosophy
S. J., La pensée religieuse du Père T. of Theism, 1887. — íd., id., Theism, que las consideremos como una ma-
de'Ch., 1962. — Ignace Lepp, Die 1902. — William George Ward, nera solamente aproximada de enten-
neue Erde. T. de Ch. und das Chris- Essays on thé Philosophy of Theism, der las correspondientes filosofías. En
tentum in der modernen Welt, 1962. 1884. — A. G. Fraser, Phitosophy of
i— Bernard Charbonneau, T. de Ch., efecto, los sistemas llamados causalis-
Theism, 1895-1896. [Gifford Lectures tas tienen otras características que no
prophète d'un âge totalitaire, 1963. — 1894-1895]. — Andrew Seh (Pringle-
François Moyer, P. T. de Ch. et les deben ser olvidadas. Y en cuanto a
Pattison), Two Lectures on Theism, los sistemas llamados teleologistas,
grandes dérives du monde vivant, 1897. — A. J. Balfour, Theism and
1963 [Carnets T. de Ch., 8]. — Ch. Humanism, 1915 [Gifford Lectures, conviene advertir que en manera al-
E. Raven, T. de Ch., Scienttet and 1914]. — Clément Charles Julián guna rechazan la existencia de cau-
Béer, 1963. Webb, Religión and Theism, '1934. sas eficientes.
Hay también un "Léxico": Claude — Hubert Stanley Box, The World Ahora bien, la oposición entre el
Cuénot, Lexique T. de Ch., 1963. and God. The Scholastic Approach causalismo y el teleologismo parece
Hay la serie titulada "Carnet Teil- to Theism, 1934. — G. Dawes bien marcada en la filosofía de las-
hard de Chardin", a la cual pertene- Hicks, The Philosophical Basis of ciencias y en particular en la filoso-
cen varias de las obras citadas en esta Theism, 1937. — John Laird, Theism fía de las ciencias biológicas. Nos-
bibliografía. and Cosmology, 1940. — Charles
Hartshorne, Mans Vision of God and hemos referido a este punto en va-
TEÍSMO. El teísmo se define ge- rios artículos, especialmente en Fi-
neralmente como la creencia en un the Logic of Theism, 1941. — E. L.
Mascall, He Who Is. A Study in tra- nalidad. Señalemos ahora solamente
Dios personal creador y rector del dtíional Theism, 1943. — D. J. B. que mientras algunos filósofos han.
universo. En este sentido, el teísmo Hawkins, The Essentials of Theism, insistido en la imposibilidad de pres-
se distingue del deísmo, el cual, aun- 1949. cindir del concepto de lo teleológico-
que sigue afirmando la existencia TELEOLOGÍA. El término 'teleo- para explicar ciertos fenómenos de la
de Dios, lo excluye del gobierno logía' fue empleado por Wolff (Phi- Naturaleza, otros han intentado redu-
del mundo y funda la creencia en losophia rationalis sive lógica, III, cir lo teleológico a lo causal. Esta
la divinidad en una vivencia íntima, § 85) con el fin de expresar el modo reducción ha seguido varios caminos..
en un sentimiento personal interno de explicación basado en causas fi- Algunos han indicado, por ejemplo,
que constituye, a la vez, la base de nales, a diferencia del modo de ex- que la explicación teleológica no es.
la moral y de la religión. El teísmo, plicación basado en causas eficien- sino una explicación causal que usa
en cambio, admite la revelación y tes. Sólo el nombre es moderno; la el concepto de intención; otros han.
la providencia, y se opone firmemen- idea misma es antigua, y todo lo manifestado que la llamada conducta
te a cualquier intento de reducir la fundamental de ella puede hallarse ya teleológica en los seres vivientes es
verdad revelada a una verdad cono- en Anaxágoras, Platón y Aristóteles. sinónima con la conducta dirigida por
cida por medio de la razón común Aunque es habitual emplear —si- lo que se denominan retroacciones
a todos los hombres. Ahora bien, co- guiendo a Aristóteles— la expresión negativas (es el caso de los mecanis-
mo las direcciones deístas —contra 'causa final', es también muy común mos teleológicos de que se ocupa la
las cuales el teísmo ha combatido llamar causalismo al modo de expli- cibernética); otros han apuntado que
siempre— han terminado con fre- cación por causas eficientes, y te- la noción de teleología es una no-
cuencia por equiparar la ley divina leologismo (o finalismo) al modo de ción puramente metódica, que en mo-
a la ley natural y, como consecuen- explicación por causas finales. Cuan- do alguno denota una relación reaU
cia de ello, han desembocado en do la causa eficiente es reducida a otros, finalmente, han señalado que
una negación (implícita o explícita) la causa mecánica, entonces el cau- se usan conceptos teleológicos sola-
del carácter personal de Dios, los au- salismo es llamado mecanicismo y la mente mientras no se descubran las-
tores de los siglos xrx y xx que se oposición tiene lugar entre el meca- conexiones causales correspondientes.
han llamado a sí mismos teístas han nicismo y el teleologismo. Tales opo- Hay que advertir al respecto que la
considerado que lo más urgente era siciones han sido usadas con gran mayor parte de las posiciones adopta-
destacar el mencionado carácter per- frecuencia en la interpretación de sis- das por unos y otros tienen el mis-
sonal. Por este motivo el teísmo se temas filosóficos: los sistemas de Ana- mo defecto que hemos achacado a
ha enfrentado, sobre todo en los últi- xágoras, Platón, Aristóteles, escolás- las interpretaciones demasiado gene-
mos tiempos, con el ateísmo y el ticos, etc., considerados como teleo- ralizadas de la contraposición entre
panteísmo, porque éstos son siempre logistas, han sido contrapuestos a los teleología y causalismo, es decir, el
despersonalizaciones de Dios: uno, sistemas de Demócrito, Descartes, no considerar con suficiente atención
por la reducción de Dios a la Natu- Spinoza, considerados como causalis- el hecho de que el concepto de cau-
raleza, y el otro por la reducción tas y a veces mecanicistas. Además, sa y en particular el de cadena causal
inversa. Las direcciones llamadas ciertos otros sistemas (como los de no es ajeno a las consideraciones lla-
teístas coinciden por ello frecuente- Leibniz y Lotze) han sido interpre- madas teleológicas.
767
TEL TEL TEL
Con el fin de precisar el concepto ducidas por leyes meramente mecá- Éste sería cierto si la teleología fuese
de teleología son necesarias algunas nicas y la afirmación contraria de simplemente el producto de una re-
distinciones. Presentaremos dos gru- que no es posible ninguna producción flexión sobre la realidad metafísica,
pos: uno se refiere a los distintos cam- de cosas materiales por leyes mera- pero no lo sería si pudiese hallarse
pos a los que se aplica la noción de mente mecánicas. La antinomia no empíricamente en los fenómenos mis-
lo teleológico; otro concierne a las puede ser resuelta, según Kant, ni mos. El idealismo teleológico de
distintas formas de pensar teleoló- por el idealismo del propósito obje- Lotze, así como los intentos de Paul
gicas. tivo (una de cuyas manifestaciones Nicolaus Cossmann (nac. 1869), An-
En lo que toca a los distintos cam- es el fatalismo) ni por el realismo tón Olzelt-Newin (nac. 1854), es-
pos, hay que observar que la noción del propósito objetivo (una de cuyas tán precisamente encaminados a este
de lo teleológico no tiene siempre el manifestaciones es el teísmo). Po- sentido.
mismo sentido cuando se aplica a los dríamos concluir, pues, que un pro- En cuanto a las formas de pensar
procesos de la Naturaleza o a los ac- pósito natural es inexplicable. Pero teleológicas, adoptaremos las distin-
tos (principalmente a los actos mo- tan pronto como analizamos el en- ciones propuestas por Nicolai Hart-
rales) de los hombres. En este último tendimiento humano y su compren- mann cuando considera la forma
caso el problema de la teleología en- sión de la realidad advertimos que teleológica de pensar como una ca-
vuelve el de la libertad; en el pri- es posible unir en él el principio del tegoría —si bien una categoría "hí-
mer caso, lo teleológico puede ser mecanismo universal de la Naturaleza brida"— que, de modo análogo a la
concebido como una forma especial con el principio teleológico en la de la substancia, tiende a penetrar
de determinación — la determinación "técnica" de la Naturaleza siempre dondequiera en el pensamiento. No
desde el fin. En buen número de aná- que admitamos que el principio uni- siendo tal categoría unívoca conviene
lisis de la noción de teleología se han ficador es de carácter trascendente y distinguir tres formas principales de
confundido los dos conceptos men- no pretendamos unir los dos princi- ella:
cionados, por lo que conviene preci- pios citados para la explicación de 1. La teleología de los procesos,
sar en cada caso a cuál se está refi- la misma producción de la Naturale- tal como se manifiesta en Aristóteles.
riendo el filósofo. El entrelazamiento za. El juicio teleológico no pertene- Tal teleología intenta responder a la
de las dos significaciones es admisi- ce, pues, según Kant, ni a la ciencia pregunta "¿Para qué?" — un "para
ble sólo cuando se intenta presentar natural ni a la teología: la teleología qué" interno, que se supone perte-
lo teleológico como una síntesis en- es solamente un tema de la crítica necer a la "esencia".
tre lo natural-mecánico y lo ético- — de la crítica del juicio. Por eso 2. La teleología de las formas o
libre. El ejemplo más eminente de la síntesis antedicha es posible, al tipos (formas orgánicas o inorgáni-
este ensayo de síntesis es el ofrecido entender de Kant, solamente dentro cas). Tal teleología estima que hay
por Kant. En la "crítica del juicio del marco del juicio reflexivo, en el una jerarquía de formas y que unas
teleológico" que constituye la segun- cual pueden formularse proposicio- formas son superiores a las otras.
da parte de la Crítica del juicio, el nes que implican finalidad y propó- 3. La teleología del todo, la cual
citado filósofo somete a análisis la sito, tales como la de declarar que concibe el mundo como un Absoluto,
noción de finalidad o propósito con el hombre no solamente tiene un pro- como una unidad informante, crea-
el fin de descubrir el principio del pósito natural, como todos los seres dora; en suma, como un principio
juicio teleológico de la Naturaleza en orgánicos, sino que es el propósito de todo movimiento.
general en tanto que sistema de pro- último de la Naturaleza en la tierra. La primera es la forma fundamen-
pósitos, y sobre todo con el fin de Lo teleológico puede insertarse así tal, pues se refiere a la estructura
llegar al conocimiento del propósi- en el mundo fenoménico y aun ser- causal del mundo; la segunda y la
to (scopus) final de la Naturaleza. vir de enlace entre el mundo feno- tercera son muchas veces mero pro-
La afirmación de tal propósito final ménico y el de la libertad. ducto de la fantasía.
no significa que abandonemos la idea Ahora bien, hay todavía en la idea N. Hartmann ha pretendido ave-
del mecanismo de las causas; signi- de la teleología, como señaló Berg- riguar, además, qué motivos impulsan
fica que podemos tomar un punto son, algunas resonancias de las con- a la conciencia a adoptar un pensar
de vista "interno" sobre la Natura- cepciones deterministas. En efecto, teleológico. Son cuatro: ( a ) La con-
leza al cual no nos conduce la sim- según dicho filósofo lo teleológico no dicionalidad histórica de nuestro pen-
ple observación física de sus fenó- es más que la forma de determina- sar (la tradición teleológica); (b) Los
menos. Por eso puede hablarse de un ción desde el principio que caracte- supuestos del pensar ingenuo (el inte-
principio teleológico como principio rizaría al déterminisme. Teleología y rés por el "para qué"); (c) Los
interno de la ciencia natural. Ahora determinismo o, en la ciencia natu- supuestos del pensar científico (regu-
bien, el problema del juicio teleoló- ral, teleología y mecanicismo expresa- laridad de los fenómenos, y espe-
gico no queda agotado con el ante- rían entonces por igual una realidad cialmente de los organismos, exigen-
rior examen — que constituye la ana- en la cual todo está de alguna ma- cias ocasionales del método); (d) Los
lítica del fuicio teleológico. Hay, ade- nera dado. Sin embargo, los diver- supuestos metafísico-populares (orden
más, los problemas planteados por sos intentos que desde Kant y, so- divino, panteísmo, teodicea) y filo-
la dialéctica del juicio teleológico. En bre todo, desde Lotze, se han efec- sófico-especulativos (idealismo, doc-
esta dialéctica aparece la antinomia tuado para imponer la teleología han trina de la relación potencia-acto,
surgida por la afirmación de que to- eludido al mismo tiempo identificarla predominio del valor, de los motivos
das las cosas materiales han sido pro- con una forma de determinismo. éticos, etc.).
768
TEL TEL TEL
Todos estos motivos se entrecru- de las teorías ateleológicas, pero pue- prueba ontológica (v.). La prueba
zan y a veces se apoyan mutuamente. de indicarse que la primera teoría se teleológica se entiende en dos senti-
En la historia de la filosofía (d) apa- encuentra en algunos pasajes de la dos: física y metafísicamente. Físi-
rece como el motivo predominante; República, de Platón; la segunda, en camente consiste en una demostración
nos hemos referido también a este Aristóteles; la tercera, en Schiller. de la existencia de Dios a base del
punto al examinar en el artículo Pe- Como las teorías estéticas están do- orden de este mundo, de la armonía
rifilosofía (VÍASE) varias concepcio- minadas por la experiencia estética, del cosmos. Así considerada, la prue-
nes llamadas organicistas. la distinción entre lo ateleológico y lo ba teleológica es equivalente a la
Agreguemos que siguiendo las su- teleológico se aplica también —y prueba físico-teológica a la cual nos
gestiones del sistema del idealismo muy especialmente— a esta última. hemos referido en el artículo Físico-
empírico bosquejado por E. A. Sin- Es lo que ocurre con el sentimiento, teología (v.). Metafísicamente la
ger, Jr., Milton C. Nahm (nac. 1903) que Nahm ha analizado, partiendo prueba teleológica consiste en una
ha aplicado la distinción entre lo te- del citado punto de vista, como ima- demostración de la existencia de Dios
leológico y lo ateleológico a su doc- ginación reproductiva (ateleológica) y a base del paso del movimiento a la
trina de la experiencia estética. Hay, como imaginación productiva (teleo- causa del movimiento, y de lo con-
en efecto, según Nahm, dos grupos lógica). tingente a lo necesario. Hay que ad-
básicos de teorías estéticas. El primer Sobre mecanicismo y teleología, vertir que aunque el aspecto metafí-
grupo es el de las teorías ateleoló- causalidad y teleología, explicación sico de la prueba teleológica parezca
gicas, las cuales se basan en el su- teleológica, etc.: F. Erhardt, Mecha- el más propio, de hecho no ocurre
puesto de que los objetos o aconte- nismus und Téleologie, 1890. — Paul así. En efecto, los pasos mencionados
Nikolaus Cossmann, Elemente der em- en el orden metafísico no implican
cimientos seleccionados son absolu- pirischen Téleologie, 1897. — Gustav
tamente bellos, sin referencia al pro- Wolff, Mechanismus und Vitalismus, forzosamente un proceso de índole
pósito perseguido o al fin por el cual 1902. — M. Adler, Kausalitat und teleológica. Por este motivo, muchos
puedan ser definidos. El segundo gru- Téleologie im Streite um die Wissen- autores han examinado la prueba
po es el de las teorías teleológicas, schaften, 1904. — E. Bünning, Me- teleológica en el sentido de la físico-
las cuales se basan en el supuesto de chanismus, Vitalismus und Téleologie, teología. Un ejemplo destacado es
que los objetos o acontecimientos se- 1932. — F. Dessauer, Die Téleologie el de Kant. Al criticar en la Dialéc-
leccionados poseen un valor estético in der Natur, 1949. — N. Hartmann, tica trascendental de la Crítica de la
Teleologisches Denken, 1955 (trad, razón pura la demostración de la
en virtud del propósito o propósitos esp. en Ontología, V. Teoría especial
perseguidos y del fin o fines que los de las categorías, 1963) (Cfr. W. existencia de Dios por medio de la
definan. Entre las teorías estéticas Baumann, Das Problem der Finali- finalidad de la Naturaleza, Kant se
a teleológicas figuran: la teoría de la tat im Organischen bel N. Hartmann, refiere a los argumentos dados por los
forma ateleológica trascendental; la 1955. — Bêla von Brandenstein, Te- partidarios de la físico-teología y
teoría de la forma ateleológica en el leologisches Denke Betrachtungen zu quiere mostrar que tales argumentos
arte y en la Naturaleza, y la teoría dem gleichnahmigon Buche N. Hart- fracasan por la imposibilidad de pa-
ateleológica de la forma "concreta" mann, 1960. — R. B. Braithwaite, sar del mundo fenoménico al mundo
en el arte y en la Naturaleza. No pue- Scientific Explanatíon, 1953. — H. nouménico. El Dios en que desembo-
Ertel, Kausalitat, Téleologie und Wil- carían tales argumentos, señala Kant,
den darse ejemplos bien delimitados lensfreiheit ais Problemkomplex der
de los representantes de cada una de Naturphilosophie, 1954.—Hans Voigt, sería a lo sumo una especie de de-
estas teorías, pues algunos de los Dos Gesetz der Finalitüt, 1961. — miurgo, no el Dios creador omnipo-
grandes filósofos (como Platón) tie- Véase también bibliografía de FIN. —• tente a que se refieren los que han
nen en sus obras tesis que corres- Sobre teleología empírica, P. N. Coss- usado la prueba. Kant, sin embargo,
ponden a varias de ellas. Sin embar- mann, op. cit. supra. — A. Olzelt-Ne- reconoce que tal prueba tiene mucha
go, puede indicarse que la primera win, Téleologie ais empirísche Díszi- fuerza de convicción. No es sorpren-
plin, 1918.—Sobre historia de la teleo- dente que haya sido usada con tanta
teoría se encuentra en los pasajes más logía: P. Ragnisco, La teleología netta
realistas de Platón, Plotino, San Agus- filosofía greca e moderna, 1884. — W. frecuencia. Una de las bases de ella
tín y Santo Tomás; la segunda, en Theiler, Zur Geschichte der teleologi- es la idea de que el mundo visible es
los pasajes más formales de Platón schen Ñaturbetrachtung bis auf Artsío- un signo o cifra del mundo invisible
y en la hipótesis no matemática de teles, 1924 {Dis.). — A. M. Issigonis, y, en último término, del Creador del
la forma abstracta de Kant; la ter- 'H TeXeoXoftxn) X«T' AptaroteXir) exSoxT] mundo visible.
cera, en los pasajes menos formales TOO Vux'xou, 1951. — Z. Diesendruck, Ph. J. Mayer, Der teleologische
de Platón y en las hipótesis kantiana Die Téleologie bei Maimonides, 1928 Gottesbeweis, 1901. — A. Kaestener,
[sobretiro de Hebretv Union Collège Geschichte des teleologischen Got-
y postkantiana de la forma no ma- Annual, V]. — C. Pekelharing, Kants
temática. Entre las teorías estéticas Téleologie, 1916. — Para el teleolo- tesbeweises von der Renaissance bis
teleológicas figuran: la teoría basada gismo (y ateleologismo) en el arte: zur Aufklarung, 1907. — Véase tam-
en las intenciones (e intereses) del M. C. Nahm, Aesthetic Expérience bién bibliografía del artículo Dios.
artista; la teoría que explica la gé- and Its Presupposítions, 1946. TELESIO (BERNARDINO) (1509-
nesis del arte como una actitud fun- TELEOLÓGICA (PRUEBA). Esta 1588) nació en Cosenza. Estudió en
damental humana, y la teoría que prueba es una de las pruebas clási- Milán, en Roma y (de 1527 a 1535)
explica la génesis del arte como un cas de la existencia de Dios (VÉASE) en Padua, donde completó su carrera
juego. El entrecruzamiento de los y ha sido aceptada por mayor nú- de medicina y recibió enseñanzas aris-
ejemplo es el mismo que en el caso mero de filósofos y teólogos que la totélicas alejandrinistas. Pasó unos
769
TEL TEM TEM
años en un monasterio benedictino y Rinascimento, etc.]. — Véase también tios' getuigenis over de exoterische
se trasladó luego a Ñapóles, viviendo bibliografía de RENACIMIENTO. en akroamatische werken van Aristó-
en esta ciudad y durante algunos pe- TEMISTIO (ca. 317-ca. 387) nac. en teles", Philologische Studien, Vil
Panflagonia, estudió y profesó en (1935-1936), 100-21. — O. Balleriaux,
ríodos en Cosenza y en Roma. Funda- Thémistius. Son interprétation de la
dor de la llamada "Academia telesia- Constantinopla y en Roma, en donde noétique aristotélicienne ( Dis. manus-
na" y también "Academia Cosentina", desarrolló gran actividad como co- crita en la Biblioteca de la Universi-
adversario del aristotelismo (alejandri- mentarista de Platón y, sobre todo, dad de Lieja, 1941). — Id., id.,
nista o averroísta) e influido por el de Aristóteles. Lo último ha sido cau- D'Aristote à Thémistius. Contribution
platonismo, el estoicismo y, sobre todo, sa de que se le haya considerado con à une histoire de la noétique d'après
frecuencia como un peripatético. Sin Aristote (tesis inédita, Lieja, 1943).
por el naturalismo renacentista, Tele-
sio defendió el "empirismo" en la físi- embargo, Temistio muestra en sus TEMPERAMENTO. Véase CARÁC-
ca, pero un empirismo destinado no obras ( que incluyen no solamente los TER, TIPO.
sólo al conocimiento, sino en particu- comentarios, sino los llamados Dis- TEMPLE. El temple de ánimo
cursos) influencias platónicas, y has- equivale al estado afectivo o emotivo
lar al dominio de las fuerzas de la
ta estoicas y cínicas —estas últimas por el cual un individuo se siente
Naturaleza. Los principios del cambio
procedentes de Dion Crisóstomo— de una forma determinada frente a sí
y la diferencia son para Telesio el ca-
junto a las aristotélicas. Puede, pues, mismo y frente al mundo. Aunque
lor y el frío, la expansión y la contrac-
considerarse a Temistio como un fi- el temple de ánimo se altera con fre-
ción o, de un modo más general, el
lósofo, ecléctico, con tendencia a unir cuencia, pueden existir determinadas
movimiento y el reposo. Estos princi- disposiciones fisiológicas, psicológicas
el platonismo con el aristotelismo
pios explican asimismo las almas de los
—frecuentemente con predominio del o espirituales por las cuales tenga lu-
seres vivientes, las cuales están com-
primero— en la metafísica e incli- gar una cierta constancia de un tem-
puestas, a su entender, de una mate-
nación a unir varías teorías platónico- ple de ánimo y, con ello, una modi-
ria fina y sutil, que es el principio aristotélicas y estoico-cínicas en la éti- ficación de la forma individual de la
de todo movimiento, el calor que ca. Los comentarios de Temistio in- concepción del mundo. Para Heideg-
todo lo anima y penetra. De estas fluyeron mucho en otros comentarios ger, el temple de ánimo o tonalidad
almas se distingue el alma humana, medievales, incluyendo algunos de fi- afectiva (Stimmung) es aquel estado
que es inmortal, pero su diferencia lósofos bizantinos, como Psellos, por anterior a lo fisiológico y a lo psico-
no llega a desvincularla enteramente la aclaración que introdujo en mu- lógico, en que la Existencia se en-
del cuerpo, pues el alma tiene asi- chos pasajes oscuros del Estagirita y cuentra "en determinado estado" en
mismo una especie de forma corpo- por la división y subdivisión de los medio de las cosas, de tal manera
ral. El naturalismo corporalista de temas aristotélicos. que el temple imprime en todas las
Telesio, característico de su época, Edición de obras completas: Opera afecciones una cierta "tonalidad". El
invade también su ética, en la cual omnia, incluyendo Paraphrases in temple de ánimo es el "modo de ser"
sostiene como supremo principio el Arist. y Orationes, por V. Trinca- de la Existencia en que nos es revela-
de la conservación de sí mismo, fun- vellus, Venet, 1534" (hay, además, do el ente (por ejemplo, en el abu-
damento de toda moral. en esta edición los tratados de Ale-
jandro de Afrodisia sobre el alma y rrimiento profundo) o la nada misma
La obra principal de Telesio es: De (por ejemplo, en la angustia). Por eso
rerum natura iuxta propria principia. sobre el destino). Edición de los co-
mentarios: Themistii paraphrases Aris- Heidegger habla de la Existencia co-
La primera edición, en 2 libros, es de totelis librorum quae supersunt, por
1565 y fue reimpresa en 1570. La obra mo temple, indicando que "lo que
L. Spengel, 1866, y en los Commen- ontológicamente queremos indicar con
completa, en 9 libros, se publicó por taria citados en AHISTOTELISMO, V,
vez primera en 1586. — Otros escri- el nombre de temple, es ónticamente
1 (1900), V, 2 (1900), V, 3 (1899), lo más conocido y cotidiano: el tem-
tos: De his, quae in aero fiunt, et de V, 4 (1902), V, 5 (1903). Cfr. tam-
terrae motibus, 1570. — De colorum bién V, 6 (1903) y XXIII, 3 (1884). ple de ánimo" (Sein und Zeit, 1927,
generationc, 1570. — De mari, 1570. Hay muchas ediciones separadas de S 29). Pero el examen de este tem-
Véase C. Bartholmès, De Bernardi- las Orationes: 1613, 1618, 1684, 1832; ple es anterior a toda psicología de
na Telesio, 1850. — Francesco Fioren- ed. crítica, Huber Kesters, 1959. los temples de ánimo, pues antes
tino, B. Telesio, ossia studi storici sul- Edición del discurso titulado Sobre de toda psicología debe examinarse el
l'idea della natura nel risorgimento la virtud, Hep! ápsTfjc, por J. Gilde- temple, según dicho autor, desde
italiano, 2 vols., 1872-1874.—L. Ferri, meister y F. Bücheler, Rheinisches el punto de vista existencial y en su
La filosofía della natura e le dottrine Muséum, XXVII (1872), 438-62. —
di B. Telesio, 1873. — K. Heiland, propia estructura.
Ed. crítica de la trad, latina por Gui-
Erkenntnistheorie und Ethik des B. llermo de Moerbeke del comentario Por lo dicho anteriormente se ve
Telesio, 1891 (Dis.). — G. Gentile, B. de Temistio sobre el tratado del alma que la noción de temple puede ser
Telesio, 1911 (con bibliografía). — Er- de Aristóteles, por G. Verbeke, 1957. interpretada de diversas maneras. Una
minio Troilo, B. Telesio, 1911. —• — Véase E. Baret, De Themistio phi- —la más naturalista— en un sentido
Neil Van Deusen, Telesio the First losophista et apud imperatores oratore, fisiológico, como resultante de los
of thé Modems, 1932. — N. Ab- 1853. — L. Méridier, Le philosophe cambios de constitución, combinados
bagnano. Telvsio (I. Telcsio. U. Te- Thémistius devant l'opinion de ses en la mayor parte de los casos con
lesio e la filosofía del Rinascimen- contemporains, 1906 (tesis). — G. condiciones externas de carácter fí-
to, 1941. — G. Soleri, Telesio, 1944 Pohlschmidt, Quaestiones Themistia-
[al mismo autor se deben numerosos nae, 1908 (Dis.). — H. Scholz, De sico (clima, posición corporal, etc.).
artículos sobre Telesio en varias revis- temporibus librorum Themistii, 1911 Otra —de carácter más propiamente
tas: Rivista di filosofía neoscolastica; (Dis.). — E. de Strycker, "Themis- psicológico— como resultante de dis-
770
TEM TEM TEN
posiciones anímicas de índole "total", junto a la distinción entre talante y Juntaría y consciente de ejecutar una
susceptibles de dar una cierta tona- actitud hay que introducir la distin- acción con sentido moral, sino tam-
lidad a cualesquiera actividades psí- ción entre ambos y un estado de áni- bién la elección (preferencia o repug-
quicas, desde las sensoriales hasta las mo profundo y fundamental. "Hay, nancia) de valores y conocimiento de
intelectuales y volitivas. Otra —de pues, y por de pronto —escribe Aran- éstos por medio de una intuición emo-
naturaleza existencial— cuyo ejemplo guren—, una jerarquía de estados de cional. Todos estos componentes cons-
más patente hemos encontrado en la ánimo que se deja reducir a la au- tituyen la Gesinnung o temple, el cual
citada concepción de Heidegger. Para tenticidad y a la profundidad; mi resulta ser entonces una disposición
evitar confusiones es conveniente indi- temple anímico fundamental, aquel que se manifiesta por medio de carac-
car siempre en qué sentido se emplea desde el que vivo y del que vivo —o terísticas psicológicas, pero que no se
'temple', y elegir ocasionalmente va- me desvivo— es el que, por bajo reduce a datos psicológicos o psicofi-
rias expresiones que puedan precisar de los pasajeros humores, importa y siológicos. El temple es en este caso
su significación. Entre estas expresio- decide." Este temple —o "talante el foco personal del que se deriva la
nes están 'tonalidad afectiva', 'estado fundamental"— es positivamente, se- conducta moral, foco que puede mo-
de ánimo' y 'talante'. Este último gún Aranguren, el religioso (o, ne- dificarse en el curso de la vida y que
término es muy apropiado para indi- gativamente, el irreligioso) (op. cit., puede alterarse a veces radicalmente
car una disposición total — que pág. 22). Esto no significa — según por medio de una conversión (v. ). El
afecta a todas las esferas citadas y aclaraciones posteriores de dicho au- temple en el sentido scheleriano posee
que puede, por lo tanto, entenderse tor (Cfr. El protestantismo y la mo- algunos rasgos "existenciales", pero no
como una noción más completa de ral, 1954, Sección II, i) que el ta- equivale al Stimmung heideggeriano.
lo que hemos llamado temple. El vo- lante sea lo mismo que el estar Como indica Maurice Dupuy (La
cablo 'talante' ha sido propuesto por fundamentalmente en la realidad; se philosophie de Max Scheler [1959],
José Luis L. Aranguren, el cual ha trata más bien del modo de enfren- vol. I, pág. 22), el temple se va reve-
elaborado una teoría general del ta- tarse con la realidad. "Este hábito lando en el curso de la "historia" de
lante como prefacio a una investiga- emocional de carácter entitativo o la persona. Es algo constante y per-
ción sobre el talante religioso, y en cuasientitativo, este qualis est unus- manente, pero a la vez algo que se
particular sobre la diferencia entre quisque que determina o al menos constituye creadoramente.
el talante religioso católico y el pro- condiciona su modo de enfrentarse TENER. Aristóteles estudia el tér-
testante. Según Aranguren (Cfr. Ca- con la realidad es lo que llamo ta- mino 'tener' (e/stv ) en Cat. 15, 15 b
tolicismo y protestantismo como for- lante." O bien: "Y probablemente el 16-32 y en Met. A, 23, 1023 a 8-25.
mas de existencia, 1952), el talante talante no es fundamentalmente sino En Cat. Aristóteles estudia ?xstv como
puede figurar —o desfigurar— las la apertura inteligible [subrayamos uno de los ulteriormente llamados
cosas. Cada ejercitación determinada nosotros] a la propia realidad inte- "post-predicamentos" (VÉASE). Dice a
en la vida humana, y aun cada uno rior, al 'tono vital' y a su tempera- este respecto que el "tener" se toma
de los modos de ejercitación, nece- mento peculiar a la realidad exte- en diversas acepciones : ( 1 ) Como
sita un adecuado talante. No sólo rior. . . Lo que biológicamente apa- estado o disposición (véase HÁBITO),
esto. Hay, según el citado autor, una rece como tono vital o, si se quiere, en el sentido de tener o poseer
jerarquía gnoseológica de los estados temperamento, es, en cuanto aními- una ciencia o una virtud; ( 2 ) Como
de ánimo o disposiciones anímicas camente vivido, talante." cantidad, en el sentido de decir que
que revela las diversas posibilidades El vocablo 'temple' puede usarse se tiene tal o cual magnitud; ( 3 ) Co-
que tienen los varios talantes de des- también en el significado de 'armo- mo lo que rodea o con-tiene un cuer-
cubrirnos caras de la realidad. El nía', especialmente como "armonía po; ( 4 ) Como lo que está en una par-
talante no es, empero, un horizonte cósmica"; en este caso el temple es la te del cuerpo (el anillo en la mano);
que encierra herméticamente al su- disposición armónica de las partes en- (5) Como una parte misma del cuer-
jeto por él poseído. Casi podría de- tre sí. Para un estudio de esta signi- po ( así, la mano o el pie ) ; ( 6 ) Como
cirse lo contrario: por medio del ta- ficación, y otras similares, véase Leo lo que está tenido o contenido en un
lante es posible una penetración (del Spitzer, Classical and Christian Ideas vaso. Tener se dice asimismo en el
sujeto en la realidad y de un sujeto of World Harmony. Prolegomena to sentido de la posesión de algo, como
en otros) que sin él se haría, si no an Interprétation of thé Word 'Stim- cuando un hombre "tiene una mujer".
imposible, mucho más difícil. No mung', 1963. En Met. Aristóteles enuncia los distin-
hay que creer, empero, que esta pe- Puede usarse también 'temple' para tos sentidos de Ix5'v de acuerdo con la
netración es suficiente: al "talante traducir el término alemán Gesinnung siguiente tabla: (a) Tener es condu-
desnudo", equiparable a un mero es- en el sentido que le ha dado Max cir algo de acuerdo con su propia
tado de ánimo espontáneo y pre- Scheler desde su primer libro (Beitra- naturaleza; (b) Es aquello en que se
racional, se sobrepone (como indica ge zur Feststellung der Beziehungen encuentra una cosa, al modo como
Aranguren aprovechando en este pun- zwischen den logíschen una ethischen el cuerpo "tiene" una enfermedad;
to indicaciones proporcionadas por Prinzipien (1899 [Dis.]) hasta Der (c) Tener se entiende asimismo como
O. F. Bollnow en su obra Das Wesen Formalismus in der Ethik und die el continente con relación al con-
der Stimmungen, 1941, 2" ed., 1943 materiale Wertethik (1916). Por lo tenido: el recipiente "tiene" o "con-
[3!, 1956]), un "talante informado y común se traduce Gesinnung por 'in- tiene" el líquido; el todo "tiene" o
ordenado, penetrado de logos". Este tención', pero en Scheler Gesinnung "contiene" las partes. El tener es
talante informado es la actitud. Mas designa no solamente la decisión vo- también para Aristóteles el retener
771
TEN TEN TEO
o el sostener, al modo como se im- cosa tenida no es absoluta, pues analogía con el "principio" que man-
pide que algo caiga o se desmorone. lo que tengo se agrega a mí. El tiene la vida de los seres orgánicos,
Podría decirse que el tener se dis- tener sería en este caso el aspecto los cuales pierden al mork su "ten-
tingue del ser en tanto que acto en transmisible del ser. De esto pasó sión" particular. A base de esta con-
el cual el ser es captado. Esta cap- Marcel a un análisis en el cual el cepción general, la interpretación del
tura del ser requiere que algo que tener aparece bajo dos modos —la significado de TÓVOS difería según
es, el sujeto, llegue a ser conscien- posesión y la implicación— y a un los autores. Así, por ejemplo, Zenón
te de sí mismo y de su contraposi- concepto ontológico-constitutivo del insistía en el carácter unificante de
ción con los objetos; sólo de este tener como el "tener para sí, el guar- la tensión, la cual se convertía en la
modo podrá este "algo que es" y que dar para sí, el disimular" (Recher- unidad de las distintas partes de que
es, por lo pronto, objeto, convertirse ches philosophiques, III [1933-1934], se compone una realidad; Crisipo
en sujeto, es decir, un sujeto que pág. 63). Por su lado, Jean-Paul Sartre consideraba la tensión como una for-
"tiene" a todos los demás objetos ha elaborado una fenomenología del ma especial de movimiento (un doble
y que se "tiene" a sí mismo. En tal tener en la cual se examinan las dife- movimiento, del centro a la periferia,
caso, el tener sería inclusive una for- rentes formas de "mis posesiones" en por medio del cual se manifestaba la
ma consciente del ser. Los escolás- relación con el ser y el hacer: así, vida, y de la periferia al centro, por
ticos estudiaron igualmente el tener las cuestiones que se relacionan con medio del cual se equilibraba la ten-
como postpredicamento bajo la ex- "mi lugar", "mi cuerpo", "mi pasa- dencia a la dispersión); Cleantes es-
presión del modus habendi. Su más do", "mi posición", "mi relación fun- timaba que la tensión era la fuerza
precisa definición es la de una razón damental con el otro" (Cfr. L'Être propulsora del fuego. La tensión po-
determinada por medio de la cual et le Néant [1943], págs. 570 y sigs.). día ser particular de una entidad, o
una cosa está o inhiere en otra. Este Desde el punto de vista gnoseológico, general y correspondiente al universo
modus del tener puede ser por inhe- en cambio, Nicolai Hartmann señala la entero. En este último caso la tensión
sión, por continencia o manera de conveniencia de distinguir entre el te- fue equiparada a veces (por ejemplo,
contener, por posesión, por relación ner y el aprehender. Aquello que los por Posidonio) a la simpatía (VÉASE)
y por yuxtaposición. distingue no es precisamente la tras- universal.
La noción del "tener" ha sido asi- cendencia entendida como una capa Véase R. H. Hack, "La sintesi
mismo dilucidada en la filosofía con- distinta de los estados del "yo", pues stoica. I. Tonos", Ricerche religiose
temporánea. Ello ha ocurrido sobre en este caso lo tenido y lo aprehendido (1925), págs. 505-13. Textos relativos
todo explícitamente en los sentidos serían inseparables por no ser ninguno al concepto de tensión recopilados en
siguientes. Desde un punto de vista de ellos tales estados. Pero si se en- von Amim, Stoicorum velera frag-
metafísico, Günther Stern ha consi- tiende la trascendencia gnoseológica- menta, II, 439-62. — Cleto Carbona-
derado que el "tener" es aquel único ra, L'irrazionale in filosofía, 1958
mente, lo "tenido" no es trascendente, (mim.), _Cap. IV ("U concetto di
modo de "existir" que permite fundar es decir, no es ningún "ser en sí 'tensione'").
una metafísica completa, es decir, una aprehendido". El tener no es para TEODICEA. En 1710 Leibniz pu-
metafísica que no quede detenida en Hartmann una imagen que corres- blicó una obra —parte de la cual pa-
el ser del mundo interior ni limi- ponda a la relación cognoscitiva, pues rece haber sido escrita catorce años
tada al puro ser del mundo exterior, se tienen representaciones y pensa- antes— titulada Essais de théodicée
sino que permita pasar del primero mientos, pero no objetos. En cambio, sur la bonté de Dieu, la liberté de
al segundo, de la Naturaleza al es- se "aprehenden" objetos, pero no Thomme et l'origine du mal. Esta
píritu (Cfr. Ueber das Haben. Sieben representaciones de objetos. "La di- obra se compone de un "Discours
Kapitel zur Ontologie der Erkenntnis, ferencia entre el tener (Haben) y préliminaire de la conformité de la
1928, Cap. IV). El tener se mani- el aprehender (Erfassen)", concluye foi avec la raison", de très largos ca-
fiesta, por ejemplo, en nuestro "tener Hartmann, "designa plásticamente el pítulos conteniendo una exposición
un cuerpo", grado primario de una límite fronterizo del auténtico acto sistemática de las ideas y los argu-
posesión que se va extendiendo hasta cognoscitivo con respecto a los actos mentos del autor y de varios apéndi-
la realidad de la "Naturaleza", en intencionales de otra especie. La in- ces: "Abrégé de la controverse rédui-
una especie de desarrollo del concepto tención cognoscitiva trasciende no te à des arguments en forme", "Ré-
de la "analogía del tener" de la cual sólo la esfera de los estados del yo, flexions sur l'ouvrage que M. Hob-
la analogía del ser sería únicamente sino también la de lo objetivo mera- bes a publié en anglais, de la liberté,
una de sus manifestaciones. También mente intencional, esto es, de lo que de la nécessité et du hasard" y "Re-
desde un punto de vista metafísico es sólo para mí y penetra en lo en sí, marques sur le livre de l'origine du
distingue Gabriel Marcel entre lo que lo cual no corresponde a toda inten- mal publié depuis peu en Angleterre".
tengo y lo que soy. Esta distinción, ción del tipo del tener" (Grundzüge Este último libro es el de King titu-
dice Marcel, es muy difícil de expre- einer Metaphysik der Erkenntnis, 2* lado De origine malí y publicado en
sar en forma conceptual. En prin- edición, 1925, pág. 115). Londres en 1702. Junto con la teo-
cipio no puede tenerse sino lo que es TENSIÓN. La noción de tensión dicea publicó Leibniz, un resumen
exterior a uno. De modo que, tam- (TÓVOC) era fundamental en el estoi- latino titulado Causa Dei asserta per
bién en principio, parece que lo único cismo, especialmente en el estoicismo itistitiam eius perfectionibus cunctís-
que se pueda tener son cosas o algo antiguo. De un modo general se con- que actionibus conciliatum (Amster-
entendido por analogía con las cosas. cebía la tensión como un principio dam, 1710). Las ideas de Leibniz al
Sin embargo, la exterioridad de la de unificación de lo disperso, por respecto fueron desarrolladas luego en
772
TEO TEO TEO
la correspondencia que cruzó con Ni- ciologie et theodicée. Leur conflict Leibniz, 1953. — Id., id., La justice
colas Remond (1713-1716) y con el et leur accord, s/f. (1949). — Estas humaine selon Leibniz, 1956. — In-
Padre jesuíta des Bosses. obras se refieren asimismo a proble- formación sobre el asunto se halla
Con la obra en cuestión Leibniz mas históricos, pero indicamos a con- también en A. O. Lovejoy, The Great
propuso el nombre theodicée (teodi- tinuación algunos trabajos que tratan Chain of Being. A Stiuly of the His-
más particularmente del problema de tori/ of an Idea, 1936.
cea) para designar toda investigación la teodicea en varios períodos, auto-
destinada a explicar la existencia del TEODORICO DE C H A R T R E S .
res y corrientes; estos trabajos deben Véase THIERRY DE CHARTRES.
mal y a justificar la bondad de Dios. completarse, por lo demás, con algu-
Este tipo de investigación es muy an- nos de los mencionados en la biblio- TEODORICO DE F R E I B E R G .
tiguo, pues como hemos visto con de- grafía de MAL (parte de los cuales Véase DIETRICH DE FHEIBERT. Además
talle en el artículo sobre la noción también reproducimos aquí). Obra de la bibliografía allí citada: William
del mal, gran número de filósofos se histórico-general-sistemática: J. J. A. Wallace, O. P., The Scientific Me-
han esforzado desde la Antigüedad Poortman, De theodicée, het conti- thodologtj of Theodoric de Freiberg.
por llevar a cabo lo que Leibniz en- nuïteitsbeginsel en de Grondparadox, A Case Study of the Relationship bet-
1951 (monografía). — Obra históri- ween Science and Philosophy, 1959
tendía por 'teodicea'. Pero mientras ca general: F. Billicsich, Das Problem
antes de Leibniz se trató del análisis [Studia Friburgensia, N. S., 26].
des Uebels in der Philosophie des
—e intento de solución— de un pro- Abendlandes, 1936. T. I (titulado TEODORO DE ASINE (fl. 300),
blema, desde el citado filósofo la in- Das Problem der Theodizee im philo- neoplatónico de la Escuela de Si-
vestigación en cuestión tendió a con- sophischen Denken des Abendlandes, ria (VÉASE), fue discípulo de Por-
vertirse en una disciplina filosófica. 1936, que abarca de Platón a Santo firio, pero se inclinó luego al sistema
Algunos autores consideraron que esta Tomás); T. II (con el título general, de Jámblico, cuyo método tricotómi-
va de Eckhart a Hegel, 1952; se anun- co desarrolló considerablemente por
disciplina constituye una parte de la cia T. III, de Hegel a la época ac-
teología: la llamada teología natural. medio de la dialéctica, con lo cual
tual). — Teodicea y concepto del se aproximó en parte al sistema pos-
Así sucedió con Wolff, el cual incluyó mal en autores griegos: J. Simón,
los temas de la teodicea en su Theo- teriormente elaborado por Pro cío.
Études sur la theodicée de Platon et
logia naturalis methodo scientia per- d'Aristote, 1839. — P. R. E. Gün- Éste da cuenta de las opiniones de
tracta (2 vols., 1736-1737), siguiendo ther, Dos Problem der Theodizee im Teodoro en su comentario al Timeo
en parte lo ya tratado en los Ver- Neuplatonismus, 1906 (Dis.). — En y a la República, así como en la
nünftliche Gedanken von Cott, der la teología judía medieval: H. Goitein, Teología de Platón. Teodoro de Asine.
Welt, und der Seele des Menschen, Der Optimismus und Pessimismus in dividió la Inteligencia en una tríada
der jüdischen Religionsphilosophie. de subhipóstasis: lo Inteligible, lo
auch aller Dirigen überhaupt (1719, Eine Studie über die Behandlungen
5* ed., 1732). Otros autores se opu- Intelectual y lo Demiúrgico, y cada
der Theodizee in derselben bis auf una de estas subhipóstasis en otras
sieron a las opiniones de la llamada Maimonides, 1890. — Jehuda Ehrlich,
"escuela de Lebniz-Wolff" sobre el tríadas. Los elementos de cada tríada,
Dos Problem der Theodizee in der además, se corresponden, según Teo-
problema, utilizando el vocablo 'teo- jüdischen Philosophie des Mittelalters,
dicea' en sus refutaciones; así ocurre 1936 (Dis.). — En los siglos xvn y doro, con los de las tríadas subor-
con el escrito de Kant "sobre el fra- xvm (con particular referencia a dinadas. Teodoro desarrolló estas
caso de todos los ensayos filosóficos Leibniz en la mayor parte de las doctrinas por medio de comentarios
en la teodicea", "Ueber das Misslin- obras): A. Thônes, Die philosophis- a Platón —especialmente al Timeo—,
gen aller philosophischen Versuche in chen Lehren in Leibnizens Theodi- comentarios que fueron aprovechados
der Theodicée", publicado en el nú- zee, 1908 [Abhandlungen zur Philo- por Proclo.
mero de setiembre de 1791 del Ber- sophie und ihrer Geschichte, 28]. Además de Proclo, reseñaron las
— J. Kremer, Dos Problem der Theo- doctrinas de Teodoro, Ammonio y
liner Monatschríft. En los siglos xrx dizee in der Philosophie und Literatur Olimpiodoro. Véase la edición de
y xx el nombre 'teodicea' ha sido des 18. Jahrhunderts, mit besonderer E. Diehl, in Proclii Diadochi in Pla-
adoptado como designación de una Rücksicht auf Kant und Schiller, 1909 tonis Timaeum commentaria, 3 vols.,
disciplina especial dentro de la teo- (Kantstudien. Erganzungshefte 13). —• 1903-1906.
logía (natural) por muchos autores R. Wegener, Das Problem der Theo- TEODORO EL ATEO (siglo iv
de tendencia neoescolástica. dicée in der Philosophie und Literatur después de J. C.), discípulo de Ani-
En la bibliografía indicaremos va- des 18. Jahrh., 1909. — K. Wollf, ceris y uno de los más destacados
rias obras sobre los problemas plan- Das Theodizee-Problem in der Phi- cirenaicos (VÉASE), escribió un libro
teados por la teodicea, pero debe te- losophie und Literatur des 18 Jahrh.,
1909. — íd., id., Schillers Theodizee, titulado Sobre los dioses que, según
nerse presente que la mayor parte de Diógenes Laercio (II, 97), propor-
1909. — O. Lempp, Dos Problem der
ellas se refieren también (o exclusiva- Theodizee in der Philosophie und cionó mucho material a lo que Epi-
mente) al problema del mal y no sólo Literatur des XVIII Jahrhunderts, curo escribió sobre el mismo tema
a la cuestión del uso de un nombre 1910. — Hans Lindau, Die Theodi- y fue la causa de que se le des-
para designar los intentos de justifi- zee im 18. Jahrh. Entwicklungsstufen terrara de Atenas. En efecto, Teodo-
cación de (la bondad de) Dios. des Problems vom theoretischen Dog- ro no solamente negaba la existencia
Sobre el problema de la teodicea: ma zum praktischen Idealismus, 1911. de los dioses de la Ciudad, sino tam-
E. L. Fischer, Das Problem des — G. Stieler, Leibniz und Malebran- bién, como indica Cicerón (de nat.
Uebels und die Theodizee, 1883. — che und das Theodizeeproblem, 1930.
G. Kathov, Untersuchungen zur Wert — Roger Labrousse, En torno a la deorum, I, I, 2), toda noción de la
théorie und Theodizee, 1937. — So- teodicea, 1945. — G. Grúa, Jurispru- divinidad. Como la mayor parte de
ciología y teodicea: G. Richard, So- dence universelle et theodicée selon los cirenaicos, Teodoro consideró la
773
TEO TEO TEO
alegría (producida por la sabiduría) que la contribución de Teofrasto al todavía usada edición de F. Wim-
como el mayor de los bienes, y la Corpus aristotelicum puede ser mu- mer (Theophrasti Eresii opera quae
tristeza (engendrada por la locura) cho mayor de lo que se había sospe- stipersunt omnia: Breslau, 1842;
como el mayor de los males. Dicha chado. Sin llegar a adherirse a la te- Leipzig, 1854; París, 1866, etc.).
alegría, sin embargo, no debía ser sis extremada de Zürcher, el cual Hay ediciones separadas de varios
considerada, a su entender, como una atribuye a Teofrasto la composición escritos; entre las últimas figura la
sensación momentánea, sino como una directa de una parte sustancial del de la metafísica (o sea de la parte de
citado Corpus, hay motivos para su- la metafísica conservada que contie-
sensación duradera. Teodoro declaró ne las aporías metafísicas) por W. D.
que el placer y el dolor son indife- poner que el discípulo de Aristóteles Ross y F. H. Fobes (Oxford, 1929),
rentes, que el mundo es la patria del fue algo más que un hábil compi- la Historia plantarum, de odoribus,
hombre y que, por consiguiente, na- lador. En vista de esto no puede ni de signis, etc., por A. F. Hort (Lon-
die debe sacrificarse por su Ciudad. siquiera afirmarse que Teofrasto "na- dres, 1916), el De igne, por A.
TEOFRASTO (ca. 372-288 antes de turalizó" e "inmanentizó" a Aristóte- Gercke (Greifswald, 1896). De las
les, ya que el "naturalismo" del últi- ediciones de los Caracteres mencio-
J. C.), nac. en Ereso (Lesbos), dis- namos las de Dübner (París, 1840);
cípulo de Aristóteles, fue escolarca mo Aristóteles puede muy bien de-
Sociedad Filológica de Leipzig (Leip-
del Liceo (VÉASE) como sucesor del berse directamente a Teofrasto. Pero zig, 1897); J. M. Fraenkeí y P.
Estagirita desde 322/321 hasta su no puede tampoco declararse que se Groeneboom, Jr. (Groninga, 1901);
muerte. Teofrasto fue considerado du- separó considerablemente de Aristó- J. M. Edmonds y G. E. Austen ( Lon-
rante muchos siglos como un simple teles, en vista de la imprecisa línea dres, 1904); G. Pasquali (1919); O.
discípulo de Aristóteles — un discí- divisoria existente entre ambos. Immisch (1923); O. Navarre (1924),
pulo que difirió de su maestro en al- En la lista de títulos de obras de y sobre todo, la de H. Diels, con ín-
gunos puntos, principalmente de me- Teofrasto dada por Diógenes Laer- dice (Oxford, 1910). Ed. bilingüe de
cio aparece la multiplicidad de inte- los Caracteres, con trad, y notas por
tafísica, y que prosiguió la tradición M. Fernández Galiano, 1956. Además
investigadora y compiladora del Liceo reses del filósofo: lógica, moral, po-
lítica, botánica, geología, física, his- de las investigaciones filológicas e his-
•en un sentido preponderantemente na- tórico-filológicas de Diels, Usener,
turalista. Era conocido especialmente toria de las opiniones ( de los físicos ), Dümmler, H. von Arnim, O. Regenbo-
por su obra titulada Caracteres éticos, caracterología, metafísica, psicología. gen, F. Firlmeier y otros autores, así
que influyó grandemente sobre pos- De esta extensa obra solamente nos como del libro de E. Reitzenstein,
teriores clasificaciones de caracteres quedan dos escritos de botánica so- Theophrast bei Epikur und Lukres
y tipos psicológicos (v. ), y que fue bre las causas de las plantas, (1924), véase, para el aspecto más pro-
renovada por La Bruyère en Les ca- ITepl ÇUTWV OIÍTIWV, y descripción de piamente filosófico, G. M. Stratton,
las plantas, varios breves tratados de Theophrastus and the Greek Pht/sio-
ractères de Théophraste y Les carac- logical Psychology befare Arisiotle,
tères ou moeurs de ce siècle (1688). ciencia natural, los mencionados
1917, reimp., 1962. — O. Regenbogen,
Esta simple imagen se ha complicado 'HOtxol 5capaxTf)pec, una parte de la Theophrastos von Eresos, 1940, E.
considerablemente, de modo que toda metafísica, fragmentos de sus Opi- Barbotin, La théorie aristotélicienne de
exposición de la obra de Teofrasto niones de los físicos, 4>uaixfi>v SóC« l'intellect d'après Théophraste, 1954 y
en el momento presente debe consi- fragmentos de meteorología, frag- (para la lógica) el libro de I. M. Bo-
derarse como provisional. En efecto, mentos de un tratado sobre la sensa- chenski, La logique de Théophraste,
por un lado se ha mostrado que en ción, fragmentos de un tratado sobre 1947 [Collectanea Friburgensia, 32].
la esfera de la lógica su contribución los animales y algunos otros. En cier- TEOLOGÍA. La ciencia absoluta-
fue mucho mayor de lo que solía tos casos es difícil distinguir entre lo mente primera, dice Aristóteles, tiene
imaginarse. I. M. Bochenski ha mos- que corresponde a Teofrasto y lo que por objeto los seres a la vez separados
trado que Teofrasto debe ser consi- fue aportado por Eudemo. Merece e inmóviles, y como si lo divino está
derado como uno de los grandes ló- particular mención el análisis realiza- presente en alguna parte lo está,
gicos de la época, no sólo por la do por Teofrasto sobre el concepto según el Estagirita, en estas naturale-
composición de un "vasto sistema de de Nous (VÉASE), como parte superior zas, la teología o filosofía teológica
lógica", basado en las ideas aristoté- y divina del hombre, y su crítica de resulta ser la más elevada entre todas
licas, sino también por varios descu- varios puntos de la metafísica aristo- las ciencias elevadas, es decir, en-
brimientos. Entre ellos se cuenta la télica, la cual muestra, según Teo- tre todas las ciencias teóricas. La
introducción de la doble cuantifica- frasto, algunas contradicciones. Una teología trata, según la definición
ción, el desarrollo de varios teoremas parte de la obra de Teofrasto está tradicional, de Dios, de su existen-
para la lógica proposicional, el des- dedicada a polemizar contra las con- cia, naturaleza y atributos, así como
arrollo de la lógica modal (con cam- cepciones cosmológicas estoicas en de su relación con el mundo: es, en
bios importantes respecto a la teoría defensa de las peripatéticas. Así, Teo- suma, un sermo de Deo. Ahora bien,
frasto defendió la doctrina peripaté- la teología no es entendida, ni si-
modal aristotélica), el desarrollo de
tica de la eternidad del mundo con- quiera dentro de lo que podríamos
la doctrina de los silogismos hipoté-
tra la teoría estoica de los ciclos cós- llamar la tradición, de una misma y
ticos y, en general, toda una serie de
micos o eterno (VÉASE) retorno. única manera. En otros términos,
análisis en los cuales la lógica toma
La primera edición de obras de la expresión sermo de Deo posee un
una dirección formalista y permite Teofrasto fue la incluida en la edi-
considerar a Teofrasto como un esla- ción de Aristóteles de Venecia 1495- significado distinto según las bases
bón entre la lógica aristotélica y la 1498. Otras ediciones: J. Gottlob de tal sermo. Ya muy pronto se dis-
estoica. Por otro lado, se ha indicado Schneider (Leipzig, 1818-1821) y la tinguió, para usar los conocidos tér-
774
TEO TEO TEO
minos del Pseudo-Dionisio, entre una za del saber teológico ha dado lugar obligan a la teología a cobrar con-
teología afirmativa, x«TaiJ>s<Ti>d¡, y una en todas las épocas a enconados deba- ciencia de sus propios temas.
teología negativa, áxexJ>aTe>uj. Mien- tes no sólo entre los teólogos y los an- Precedida por posiciones anteriores
tras la primera es un efectivo decir, titeólogos, sino también dentro del ha aparecido en nuestra época como
la segunda, en cambio, se hace posi- campo mismo de la teología. Estos un nuevo intento de solución la lla-
ble por medio de un silenciar. En debates se desarrollaron sobre todo mada teología dialéctica o teología
efecto, la teología negativa subraya en el curso de la Edad Media cuando, de la crisis, esbozada por Kierke-
siempre el hecho de la inefabilidad tras la hegemonía de la teología na- gaard y elaborada, entre otros, por
en principio de Dios en tanto que tural de la última época griega, la teo- Barth, Gogarten y Brunner. Esta teo-
"ser" que está más allá de todo ser. logía revelada del cristianismo plan- logía defiende la separación absolu-
En vista de ello, muchos autores po- teó el problema de la "oposición" en- ta entre el mundo y Dios, entre lo
nen de relieve que la teología negati- tre la verdad transmitida y el saber finito y lo infinito, la religión del
va olvida el sentido analógico en que racional-natural sobre Dios. Muchas "apartamiento", la distancia, infran-
puede hablarse acerca de Dios y se posiciones fueron adoptadas en la épo- queable por el hombre, entre lo tem-
atiene a un concepto demasiado "re- ca y se han transmitido hasta nues- poral y lo eterno. Semejante distan-
moto" de Él. Por eso algunos han esti- tros días. Mencionaremos algunas de cia puede ser franqueada únicamen-
mado que el nombre propio de la teo- las más significadas. te con el auxilio de Dios y por ello
logía negativa es la teología mística, la Ciertos autores consideran que no la teología dialéctica no rechaza en
cual, según Fray Francisco de Osuna, puede hablarse simplemente de teo- el fondo la razón cuando reconoce
"no tiene conversación en conocimien- logía, sin calificaciones, y que ciertos que ésta procede de Dios mismo, el
to de letras, ni tiene necesidad de tal problemas que se suscitan en la teo- cual, como realidad superior e in-
escuela, que puede ser dicha de en- logía natural no aparecen en la teolo- finita, puede también hacer del hom-
tendimiento", sino que se busca "en gía revelada o viceversa. Otros indi- bre un ser que tiene la facultad de
la escuela de la afección por vehe- can que hay una cierta "jerarquía" teologizar, de "decir de la divini-
mente ejercicio de virtudes", por lo en el saber teológico, que va desde dad". De ahí que la hipótesis esen-
cual "la teología mística, aunque sea la teología natural, basada en el co- cial, el "axioma" de esta teología
suprema y perfectísima noticia, pue- nocimiento y dependiendo en gran sea, como dice Karl Bart, la reve-
de, empero, ser habida de cualquier parte de las condiciones de la existen- lación, y de ahí también que la teo-
fiel, aunque sea mujercilla". No obs- cia humana, hasta la teología mística, logía no puede "justificarse a sí mis-
tante la presencia del término 'noti- que subordina el conocimiento a la ma" o l i m i t a r su "campo" en un
cia', que supone algún modo de sa- "eficacia" y escapa a las citadas con- sentido análogo al de otras ciencias.
ber, la teología negativa y la teo- diciones de dependencia. Otros toman La teología tendría entonces, de
logía mística se parecen, como es ob- el vocablo 'teología' en un sentido ge- acuerdo con Barth, las siguientes ca-
vio, menos al saber que a la actividad neral de sermo sobre Dios y se pro- racterísticas: 1. No podría seleccio-
o mejor dicho, son el resultado de una ponen examinar sus relaciones (o nar por sí misma la verdad que
entrega completa del alma a Dios falta de relaciones ) con el conoci- debe imperar en la Iglesia, sino lo
por medio de la cual se supone que miento puramente racional —o que contrario: la verdad sería elegida
Dios se hace presente al hombre. La se supone puramente racional— pro- por ser ya válida. 2. No sería una
teología positiva, en cambio, es siem- pio de la filosofía. Dentro de éste rama y una aplicación de una ciencia
pre un sermo y se compone de pro- último marco hay varias posibilidades: histórica, dominada por el positivismo,
posiciones acerca de Dios. Ello no hacer depender enteramente la filo- por el idealismo o por cualquier otra
significa que la expresión 'teología sofía de la teología, subrayar que lo teoría filosófica, aun cuando sus fuen-
positiva' se entienda siempre de la que se diga en teología debe subor- tes originales y sus documentos fue-
misma manera. Es habitual distin- dinarse a lo que se descubre en filo- sen monumentos de la historia huma-
guir entre dos clases de teología como sofía, o bien declarar que teología y na. 3. No podría aparecer como una
sermo de Deo: la teología natural y filosofía no son incompatibles con tal exigencia de verdad o una filosofía
la teología revelada. La teología re- que esta última siga el recto camino. de verdad general, ya que la verdad
velada es dirigida por la "luz de la Lo último es lo propio del tomismo "mundana" es por principio limitada.
fe", que constituye el supremo cri- —y de buena parte del pensamiento 4. No sería reconciliación del hombre
terio de cualquier ulterior dilucida- católico—; en él se sigue la norma con Dios ni ninguna de las vías
ción racional. La teología natural, en de que la fe realmente viva exige la —eclesiásticas o sacramentales— de
cambio, más propia del filósofo que inteligencia y de que la teología es tal "reconciliación", sino servicio a la
del teólogo, tiene como criterio la efectivamente una scientia — la scien- Palabra de Dios. Características cuya
"luz de la razón". En último término, tia fidei. La fe sin razón carece de negadvidad subraya todavía más
la teología natural es un saber de plenitud; la razón sin fe y abando- el carácter crítico y dialéctico del sa-
Dios a base del conocimiento del nada a sus propias fuerzas se extra- ber teológico y el hecho de que este
mundo; por eso se dice a veces que la vía. Teología y filosofía se mantienen, saber sea concebido, en última ins-
teología natural puede conocer "sin pues, en equilibrio, aunque sea un tancia, como una "práctica" más bien
fe", en tanto que se considera impo- equilibrio dinámico en el curso del que como una "dogmática".
sible tal conocimiento sin fe en el cual la teología plantea problemas que Introducción a la teología: F. A. M.
caso de la teología revelada. la filosofía se ve obligada a resolver Horvath, Syntesis theólogiae funda-
La cuestión acerca de la naturale- y esta última suscita cuestiones que mentalis, 1947. — Charles Journet,
775
TEO TEO TEO
Introduction à la théologie, 1947. — science au XlIIe siècle" (Archives ban parte del conocimiento matemá-
P.-A. Liège, A.-M. Dubarle, D. Du- d'histoire doctrinale et littéraire du tico —aritmética, geometría, estereo-
barle, A. M. Henri, A.-D. Sertillanges, moyen âge, II [1927], págs. 31-71; 2' métria, astronomía y música— como
M.-D. Cheny, B. Olivier, M. Mellet et ed. (en vol.), 1942; 3» ed., rev. y
al. (de la O. PP.), Initation théologi- aum., 1957. — Id., id., La théologie una de las cinco etapas en un pro-
que (4 vols. I, 3' ed., 1955; II, 3* ed., au XUe siècle, 1957. — A. M. Land- ceso catártico que debía conducir a
1955; III, 2» ed., 1955; IV, 2« ed., graf, Einführung in die Geschichte una especie de unión mística con
1956). — A. N. Prior, J. C. G. Smart, der theologischen Literatur der Dios. Las otras cuatro etapas en sen-
J. N. Findlay et al., New Essays in Frühscholastik, 1948. — F. J. Cle- tido ascendente eran: el conocimiento
Philosophical Theology, 1925, ed. A. mens, De Scholasticorum sententia de los principios filosóficos, el estudio
Flew y A. Maclntyre, 1955. — Crisis "philosophiam esse theologiae anci- de los inteligibles, la comprensión de
de la teología: C. Kuhlmann, Die Uam" commentatio, s/a. — Teología las últimas bases del saber y, final-
Théologie am Scheidewege, 1935. — en Santo Tomás: J. Bonnefoy, La na- mente, la identificación con Dios,
Relación entre teología y filosofía: F. ture de la Théologie selon Saint Tho-
Picavet, Histoire ¿Les rapports de la mas d'Aquin, 1939. — Teología mo- equivalente a esa "vida semejante a
théologie et de la philosophie, 1889. derna y contemporánea: Fr. H. Frank, la de los dioses" de que había ha-
— T. H. Stirling, Philosophy and Geschichte und Kritik der neueren blado Platón y que constituyó uno
Theology, 1890 [Gifford Lectures]. — Théologie seit Schleiermacher, 1898. de los rasgos esenciales de varias for-
É. Gilson, Le philosophe et la théolo- — E. Hocédez, S. J., Histoire de la mas del neoplatonismo.
gie (trad, esp.: El filósofo y la teolo- théologie au XIX siècle. I. Décaden- Ediciones de textos: Liber de as-
gía, 1962). (Véase también la biblio- ce et réveil de la théologie 1800- tronomía, ed. Th. M. Martin, Parisiis,
grafía del artículo FE.) — Teología 1831; II. Épanouissement de la théo- 1849. — Theonis Smimae philosophi
dialéctica: Heinrich Emil Brunner, The logie 1831-1870, 1949. — Para la Platonicí expositio rerum mathemati-
Theology of Crisis, 1935. — Theodor doctrina de la doble verdad respecto carum ad leeendum Platonem utilium,
Siegfried, Dos Wort und die Exis- a la relación entre filosofía y teolo- rec. E. Hifler, Lipsiae, 1878 (otra
tenz (I. Eine Áuseinandersetzung mit gía, véase la bibliografía del artículo ed., con trad, francesa, por J. Dupuis,
der dialektischen Théologie. IL. Die AVERROÍSMO. — Una historia de los París, 1892). — Véase P. Tannery,
Théologie der Existenz bel F. Go- conflictos entre la ciencia y la teolo- "Sur Théon de Smyme" Revue de
garten und Rudolf Bultmann. III. gía desde un punto de vista cienti- philologie, XVIII (1894), 145-52. —
Autoritat und Freiheit), 1933. — ficista y antiteológico se halla en Ch. E. Ruelle, "Rapport sur une mis-
W. Koepp, Die gegenuxirtige Gei- Andrew Dickson White, A History sion littéraire et philosophique en Es-
steslage und die dialektische Théolo- of the Warfare of Science and Theo- pagne", Archives des missions scien-
gie, 1930 (véase también la biblio- logy in Chrístendom, 2 vols., 1920. tifiques et littéraires, 3» sene, tomo 2
grafía del artículo BARTH [KARL]). — La más abundante información (1875), 497-627.
— Teología natural: Ángel González sobre los problemas históricos y sis-
Alvarez, Teología natural. Tratado temáticos de la teología católica se TEORÍA. El significado primario
metafísico de la primera causa del halla en el Dictionnaire de Théolo- del vocablo 'teoría' es contemplación
ser, 1949. — Método en teología: gie catholique, contenant l'exposé des (VÍASE); lo que hemos dicho sobre
Georges Berguer, L'application de la doctrines de la Théologie catholique, ésta puede, pues, aplicarse a aquélla.
méthode scientifique à la théologie, leurs preuves et leur histoire, dirigido Esto es válido especialmente cuando
1903 (tesis). — Historia de la teolo- por A. Vacant y E. Mangenot, con-
gía. General: F. Cayré, Précis de Pa- tinuado por E. Amann, con gran nú- consideramos la teoría como una ac-
trologie et d'Histoire de la Théologie, mero de colaboradores [hasta ahora tividad humana y, por consiguiente,
8 vols. — Martin Grabmann, Ge- 29 vols., y ya casi enteramente pu- cuando usamos expresiones tales como
schichte der katholischen Théologie blicado]. (Es importante también por 'vida teórica" y 'existencia teórica',
seit dem Ausgang der Vaterzeit, 1933 la parte filosófica; se ha hecho refe- contraponiéndolas a expresiones como
(trad, esp.: Historia de la teología ca- rencia a varios artículos en diversas Vida práctica' o Vida poética' ('pro-
tólica desde fines de la era patrística bibliografías de este Diccionario: ductiva'). Podemos así definir la teo-
hasta nuestros días, 1940). — Teolo- AGUSTÍN [SAN], NOMINALISMO, SO-
gía griega: E. Caird, Evolution of BRENATURAL, etc.) — Para biblio- ría como una visión inteligible o una
Theology in the Greek Philosophers grafía véase: A General Bibliographe contemplación racional
[Gifford Lectures, 1900-1901 y 1901- of Christian Theology, History and Ahora bien, el sentido que se da
1902], 2 volúmenes, 1904. — Werner Apologetic (Londres, 1948). actualmente al término 'teoría' no
Taeger, The Theology of the Early TEOLOGÍA DE ARISTÓTELES. equivale exactamente al de 'contem-
Greek Philosophers, 1947 [ G i f f o r d THEOLOGIA ARISTOTELJS. plación' aun en el caso de que co-
Lectures, 1936] (trad, esp.: La teo- TEONOMÍA. Véase AUTONOMÍA. mience por admitirse que no hay teo-
logía de los primeros filósofos grie-
gos, 1952). — Teología musulmana: TEÓN DE ESMIRNA (siglo n, ría sin la previa existencia de vida
Max Horten, Die philosophischen Pro- época del emperador Adriano) fue teórica. Hoy día, en efecto, teoría
blème der spekulativen Theologen im como Eudoro de Alejandría, un pla- designa una construcción intelectual
Islam, 1910. — Id., id., Die philoso- tónico ecléctico, que mezcló doctri- que aparece como resultado del tra-
phischen Système der spekulativen nas de Platón ( especialmente del úl- bajo filosófico o científico (o am-
Theologen im Islam, 1912. — Louis timo Platón y, sobre todo, el del bos). Esta construcción ha sido inter-
Gardet y M. M. Anawati, Introduc- Timeo) con otras neopitagóricas (pro- pretada de muy diversas maneras, es-
tion à ut théologie musulmane. Essai bablemente procedentes de Moderato pecialmente desde que los filósofos de
de théologie comparée, 1948. — Teo- de Gades). Teón se consagró a la
logía antigua y medieval: Clément la ciencia han analizado el problema
C. J. Webb, Studies in the History of matemática y a la especulación ma- de la naturaleza de las teorías cien-
Natural Theology, 1915. — M.-D. temático-metafísica, considerando las tíficas. A este problema han contri-
Chenu, O. P., "La théologie comme diversas ciencias que entonces forma- buido multitud de autores, pero sobre
776
TEO TEO TEO
todo epistemólogos, lógicos e historia- misma manera según se trate de una rizador tiene que poseer a la vez
dores de la ciencia. Especialmente realidad física o de la realidad pulcritud y conciencia moral.
destacadas han sido en este sentido humana. Mientras en la primera la Otto Liebmann, Die Klimax der
las contribuciones de autores como teoría no modifica en principio la Theorien, 1884. — Pierre Duhem,
Pierre Duhem, Emile Meyerson, V. realidad y pretende ajustarse pulcra- La théorie physique; son objet et sa
F. Lenzen y Max Bom. Pero, en ri- mente a la misma, en la segunda la structure, 1906. — Herbert Feigl,
gor, pocos han sido los lógicos y los teoría puede transformar y casi siem- Théorie und Erfahrung in der Phy-
pre transforma la realidad sometida sik, 1929. — V. F. Lenzen, The
epistemólogos que no han tratado el Nature of Phusical Theory, 1931. —
problema. Las opiniones mantenidas a teorización. Pues la teoría es en tal W. Stem, Théorie und Wirklichkeit
han sido muy distintas. Para unos, la caso el resultado de una actividad ds metaphysisches Problem, 1931. —
teoría es una descripción de la rea- humana relativa a acciones humanas. G. Bouligand, Structure des théo-
lidad (la cual puede ser o descrip- Así, una teoría sobre la realidad his- ries: Problèmes infinis, 1937. —
ción de percepciones o descripción de tórica o social no es algo que perma- Francisco Romero, "Los limites de la
datos de los sentidos). Para otros, la nezca al margen de esta realidad, sino teoría", Sur (1939), 20-6. — Max
teoría es una verdadera explicación que, por el contrario, constituye un Born, Experiment and. Theory in Phy-
(v.) de los hechos. Para otros, es un hecho de ella y con frecuencia un he- sics, 1944. — J. H. Woodger, The
cho de subida importancia. Lo cual Technique of Theory Construction,
simbolismo útil y cómodo. Unos han 1939. — R. B. Braithwaite, op. cit.
insistido en la función meramente no quiere decir que esto sea un total supra. — H. Feigl, M. Scriven y G.
manipuladora y operacional de la teo- inconveniente o desventaja; si es cier- Maxwell, Concepts, Théories, and thé
ría; otros han declarado que la teoría to que la teoría sobre una realidad Mind-Body Problem, 1958 [Minnesota
se refiere a las cosas mismas. Varios humana (social) incide sobre esta Studies in thé Philosophy of Science,
autores han manifestado que el análi- realidad, es también cierto que la 2] [especialmente arts, por C. G.
sis de la naturaleza de la teoría plan- realidad en cuestión es más directa- Hempel y M. Scriven]. — Norwood
tea problemas epistemológicos, pero mente descrita por la teoría. Pero el Russell Hanson, Pattems of Discovery.
que éstos pueden ser soslayados sin problema no termina aquí: su com- An Inquiry into thé Conceptual Foun-
plejidad estriba sobre todo en que, dations of Science, 1958. — Sobre la
daño excesivo para el análisis, el teoría en Aristóteles: J. Ritter, Die
cual debe limitarse a describir la siendo la teoría sobre lo humano un Lehre vom Urspning und Sinn der
estructura de la teoría. Una reciente hecho humano, puede producir efec- Théorie bei Aristóteles, 1953.
definición, la que ha dado R. B. tos que serán estimados como be- TEOSOFÍA es literalmente el sa-
Braithwaite en su obra Scientific Ex- neficiosos o como dañinos. Así, una ber de Dios, pero, a diferencia de la
planation (1953, pág. 22), es particu- teoría falsa podría acaso producir, teología propiamente dicha, la teo-
larmente interesante al respecto, por- en definitiva, una transformación be- sofía no es sólo una specuJatio, sino
que vemos en ella un intento de neficiosa de la realidad histórica y, también y muy especialmente la
unificar diversos conceptos que otros a la inversa, una teoría correcta po- adopción de una forma de vida hu-
autores examinan separadamente: dría resultar paralizadora u obstaculi- mana con vistas al aprovechamiento
"Una teoría científica es un sistema zadora. Suponiendo que una sociedad de las fuerzas secretas e ignoradas
deductivo en el cual ciertas conse- estuviera abocada, por ejemplo, a una de su naturaleza mediante el ejerci-
cuencias observables se siguen de la crisis de decadencia, una teoría sobre cio ascético, la meditación, etc. La
conjunción de hechos observados con la inminencia posible de esta crisis teosofía pretende con ello alcanzar
la serie de las hipótesis fundamenta- podría precipitar a la sociedad a su el saber vedado a la mente; este sa-
les del sistema." Aunque algunos au- disolución, en tanto que una teoría ber se refiere generalmente a la di-
tores puedan estar en desacuerdo res- sobre su no inminencia ni posibilidad vinidad en su origen y desenvolvi-
pecto al postulado de la forma de- podría, aun con toda su incorrección, miento, en su creación del universo
ductiva, es obvio que cuando una acarrear transformaciones beneficio- y del hombre, así como a la serie
teoría alcanza su estado de perfec- sas. Teorizar sobre lo espiritual, lo de encarnaciones y reencarnaciones
ción ofrece o tiende a ofrecer tal social, lo histórico y lo humano plan- de las almas. En un sentido muy
forma. Por lo demás, en la defini- tea, por lo tanto, las más graves general se ha dado el nombre de
ción citada se tiene en cuenta que cuestiones morales. Ello no significa teosofía a ciertas doctrinas del Rena-
las consecuencias son observables (y, que el teorizar espiritual haya de so- cimiento, especialmente a las filosó-
consiguientemente, comprobables o meterse a condiciones pragmáticas y fico-naturales (Agrippa de Nettes-
verif¡cables ) y además destaca el im- de un vago carácter "vital"; significa heim, Paracelso), a las sostenidas por
portante aspecto de las hipótesis del más bien que todo teorizador sobre varios místicos alemanes (Bohme), a
sistema teórico. La teoría no puede las cosas del espíritu debe llevar for- diversas direcciones románticas (saint-
reducirse, como algunos pretenden, a zosamente a la teoría, con su mayor martinismo, Baader, último período
la hipótesis (v.), pero es cierto que inevitable subjetividad, un mayor es- de Schelling). De un modo especial
las hipótesis —en tanto que supues- crúpulo. En la teoría sobre lo natu- se llama teosofía a la corriente re-
tos fundamentales— no pueden que- ral —aun cuando ni siquiera enton- lacionada con el budismo y defen-
dar excluidas de la construcción teó- ces pueda eludirse totalmente su re- dida particularmente en los Estados
rica. lación con la realidad humana—, el Unidos por Hélène P. Blavatsky, Hen-
Es conveniente destacar el hecho teorizador puede atenerse sólo a ins- ry Steel Olcott y Annie Besant; esta
de que la propensión teórica y la for- tancias intelectuales; en la teoría so- dirección no limita sus actividades a
mulación teórica no funcionan de la bre lo espiritual y lo humano el teo- los aspectos meramente teóricos, sino
777
TER TER TER
que pretende reformas prácticas a atribuye al sofista Poliseno, discípulo gran parte del supuesto de la "separa-
base del ideal de una reunión fra- de Brison de Heraclia; el primero se bilidad substancial" que se atribuye a
ternal de la humanidad. Al separarse atribuye a Fanias de Ereso, discípulo la idea del hombre (hombre ideal u
de la Sociedad teosófica, Rudolf de Aristóteles, en un libro contra Dia- hombre en sí). Esta "separabilidad"
Steiner (VÉASE) convirtió la teosofía en doro Crono (VÉASE). no está necesariamente incluida en la
antroposofía, donde las profecías sobre La forma de argumento del tercer doctrina platónica.
la Naturaleza y la historia van unidas hombre a que Aristóteles se refiere TERCERIDAD. Véase CATEGORÍA,
a diversas tesis sociológicas para la re- está relacionada con las dos mencio- PEIRCE (G. S.), SINEQUISMO.
organización jerárquica de la sociedad. nadas, pero está más específicamente TERCERO EXCLUIDO (PRINCI-
Observemos que en la literatura fi- formulada con respecto a la doctrina PIO DEL). El principio del tercero
losófica medieval el término 'teósofo' platónica de las ideas y apunta a lo excluido o del tercio excluso enuncia
tiene a veces el sentido de 'autor ins- que el propio Platón indicó ya en el que cuando dos proposiciones están
pirado' (por Dios). Así ocurre en el Parménides (132 A) cuando Parméni- opuestas contradictoriamente no pue-
texto de la Summa philosophiae, lla- des objeta a Sócrates que si hay co- den ser ambas falsas. En la formula-
mado Pseudo-Grosseteste ( V É A S E ) . munidad de lo múltiple con la unidad ción tradicional se dice que si S es P
Por su lado, Rosmini ha empleado el de la idea, debe de haber una tercera es verdadero, S no es P es falso, y
vocablo 'teosofía' como equivalente a idea que relacione lo múltiple con lo viceversa. En la formulación moder-
'teoría general del Ente' (o del Ser), uno. Platón no usa la expresión 'terceí na en términos de la lógica sentencial,
y ha dado el título Teosofía a una hombre', pero es posible que ésta fue- el principio del tercio excluso consti-
de sus obras ( publicada postumamen- ra empleada por los miembros de la tuye la tautología 'p V ~ p - Algunos
te en 1859). Academia platónica y que el "argu- autores consideran que este principio
Para las obras de Rudolf Steiner, mento del tercer hombre" fuera un es una forma especial del de contra-
véase su bibliografía. — Véase, ade- argumento muy corriente en la escue- dicción; otros, en cambio, sostienen
más: H. P. Blavatsky, The Secret la. Por eso dice Aristóteles que el
Doctrine, 1888. — L. J. Frohnmeyer, su mutua autonomía. Así Pfànder de-
Die theosophische Bewegung, ihre argumento "menciona el tercer hom- clara que el principio del tercero
Geschichte, Darstellung und Beurtei- bre" ("habla del tercer hombre") po- excluido no sólo es distinto del de
lung, 1920. — W. Bruhn, Theosophie siblemente en el sentido de que "im- contradicción, sino también del de
und Anthroposophie, 1921. — A. Ta- plica el ( a r g u m e n t o del) terceí identidad, pues se funda respectiva-
non, Theosophie et science, 1948. hombre". mente sobre los principios formal-
TERCER HOMBRE. En varios pa- El argumento en cuestión, especial- ontológicos: "todo objeto es idéntico
sajes (Met., A, 9, 990 b 17; Z, 13, mente tal como se formula en Soph. a sí mismo" y "ningún objeto pue-
1039 a 2; Soph. El, 22, 178 b 36) El. (Cfr. supra), consiste en lo si- de ser, al mismo tiempo, P y no P".
Aristóteles introduce la expresión "el guiente: si todo lo que es común a El principio de contradicción enun-
tercer hombre", TPÍTOC ávSpüxoc . Se varios individuos es una idea, que es cia en la lógica tradicional que dos
trata del "argumento del tercer hom- a su vez una substancia separada, lo juicios opuestos contradictoriamente
bre" o "argumento que menciona el que es común al hombre particular no pueden ser ambos verdaderos; el
tercer hombre". En su comentario a la (sensible) y a la idea del hombre dará del tercio excluso sostiene la verdad
Metafísica (In Aristotelis Metaphysica lugar a otra (tercera) substancia se- de uno y la falsedad del otro, sin
commentaria, ed. M. Hayduch, 1891, parada, que será "el tercer hombre". indicar, desde luego, a cuál corres-
79, 3 y sigs.), Alejandro de Afrodisia Alejandro de Afrodisia agrega que el ponde ser verdadero o falso. No debe
indica que hay varios "argumentos del argumento no se detiene en el "terceí confundirse, sin embargo, la contra-
tercer hombre" o, mejor dicho, varias hombre", pues una vez obtenido el dicción de dos juicios con falsas con-
formas del "argumento del tercer "tercer hombre", cabe preguntarse por tradicciones de los términos y alegar
hombre". Dos de ellas proceden de los lo que es común a él y a los dos pri- la insuficiencia del principio basán-
sofistas y son las siguientes: (1) Si se meros, lo cual engendra el "cuarto dose en ellas; la oposición contra-
dice "El hombre anda", esta expresión hombre", y así sucesivamente, de mo- dictoria se refiere siempre, según di-
no describe la idea del hombre, pues do que tenemos aquí un régressas ad cha lógica, a la forma general S es P
las ideas no andan; tampoco describe infinitum o, mejor, un régressas ad y S no es P, con independencia de
ningún hombre determinado, ya que indefinitum. los posibles matices existentes entre
entonces se diría, por ejemplo, "Pedro Aristóteles no se interesa tanto por ambos. Al juicio "S es bueno" se con-
anda". Por consiguiente, hay "un ter- el regressus como por la dificultad in- trapone "S no es bueno" (o, más
cer hombre" al cual se refiere la ex- trínseca que aparece al multiplicarse rigurosamente: "No es el caso que S
presión 'El hombre anda'. (2) Si el innecesariamente las entidades. Para sea bueno"), pero no necesariamen-
hombre existe en cuanto participa en evitar esta multiplicación basta adop- te "S es malo". La verdad del prin-
la idea del hombre, debe de haber un tar la doctrina según la cual no hay cipio del tercero excluido, dice Pfan-
"tercer hombre" que participa en la ninguna idea que sea una substancia der, "descansa en la esencia de la
idea del hombre que no sea ni la idea separada: la idea del hombre no es verdad y de la falsedad, en la esen-
del hombre, la cual no participa evi- una entidad, sino un universal —la cia de la oposición contradictoria de
dentemente de la idea del hombre, ni humanidad— que se halla —o se ma- los juicios y en la esencia del ob-
ningún hombre determinado, el cual nifiesta, o especifica— en las entida- jeto, que se manifiesta en que todo
no posee su ser en relación con la idea des particulares. Puede observarse que objeto tiene que ser necesariamente
del hombre. El segundo argumento se la fuerza del argumento depende en P o no P" (Lógica, III, Cap. 3).
778
TER TER TER
El principio del tercero excluido ha tipos de relación —como la que exis- una forma de nominalismo y a veces
sido objeto de enconados debates en te entre el continuo y su límite— en ha sido llamado nominalismo exage-
la lógica y la matemática contempo- los cuales no puede señalarse contra- rado. Algunos autores declaran que
ráneas. Unos estiman imposible pres- dicción y, por lo tanto, en los cuales el terminismo acepta que los univer-
cindir de él; otros, en cambio, argu- el tertium non datur no se aplica co- sales están en el espíritu; ello parece
yen que en ciertas condiciones el mo en los casos "ordinarios". aproximar la posición terminista a la
principio puede eliminarse ( o ponerse Además de los trabajos citados en nominalista moderada y hasta a la
entre paréntesis). Los que excluyen el texto del artículo; J. F. Herbart, conceptualista. Sin embargo, como
el principio suelen presentar uno de De principio lógico exclusi medii, luego se afirma que la "existencia"
1883. — L. E. J. Brouwer, "Ueber de los universales en la mente no
los dos siguientes tipos de argumen- die Bedeutung des Satzes vom ges-
tos: (1) El argumento según el cual chlossenen Dritten in der Mathematik, significa que sean substantes en ella,
ciertas proposiciones son más verda- insbesondere in der Funktionentheo- se vuelve a cortar toda relación entre
deras o más falsas, o más verdaderas rie", Journal für die reine und angew. nominalismo y conceptualismo. Cuan-
que falsas, etc. Como tales tipos de Math. CLIV (1925), 1-7 (trad, de do el terminismo es absoluto puede
proposiciones tienen lugar en las ló- "Ower de rol van het principium ter- ser llamado inscripcionismo (V. INS-
gicas polivalentes (véase POLIVALEN- tii exclusi...", Wis- en natuurkundig CRIPCIÓN ).
TE), se dice que la construcción de tijdschrift, II [1923], 1-7). — W. Desde el punto de vista histórico
Ackermann, "Begründung des 'ter- se hace muy difícil distinguir entre
una de tales lógicas equivale a la tium non datur' mittels der Hilbert-
exclusión del principio del tercio ex- tendencias terministas y tendencias
schen Théorie der Widerspruchfrei- nominalistas. Así, por ejemplo, se lla-
cluso. (2) El argumento según el heit", Mathematische Annalen, XCIH
cual ciertas proposiciones no pueden (1924-5), 1-36. —Paul Hoffman, Dos ma por igual a Occam terminista y
probarse ni como verdaderas ni como Problem des Satzes vom ausgeschlos- nominalista. Lo mismo ocurre con
falsas. Siendo estas proposiciones in- senen Dritten, 1931.—V. J. McGill, autores tales como Pedro Auriol y
determinadas, resulta inadmisible "Concerning thé Laws of Contradic- con lógicos como Guillermo de Shy-
atribuirles ningún valor de verdad o tion and Excluded Middle", Philoso- reswood, Pedro Hispano, Gualterio
de falsedad y, por consiguiente, re- phy of Science, VI (1939), 196-211. Burleigh y Alberto de Sajonia. Es
sulta inaplicable el principio del ter- — 'W. F. Bednarowski, P. T. Geach, usual hablar de una lógica terminista
cio excluso. Los que se oponen a (1) arts, en Proceedings of the Aristotelian que se ha ocupado sobre todo de las
manifiestan que toda decisión respec- Society (1956), págs. 59-73 y 74-90, distintas propiedades del término (v.).
to a una lógica polivalente requiere respectivamente. — Hermann Vetter, Pero como a veces éste ha sido en-
Die Stellung des dialektischen Mate- tendido no como una entidad parti-
una lógica bivalente en la cual es vá- rialismus zum Prinzip des ausgesch*
lido el tertium non datur. Los que se cular, sino como un terminus con-
lossenen Widerspruchs, 1962 [Social- ceptus o universal, la lógica termi-
oponen a (2) señalan que las proposi- wissenschaf tuche Schriftenreihe, 1].
ciones indeterminadas carecen de sig- — Véase también la bibliografía de nista no equivale siempre a una ló-
nificación y, por consiguiente, si bien los artículos MODALIDAD y POLIVA- gica inscripcionista. Común a muchos
no les es aplicable el principio tam- LENTE. autores terministas es la idea de que
poco les es aplicable decir nada acer- TERMINISMO. En los artículos so- solamente las proposiciones analíticas
ca de ellas. bre las nociones de Nominalismo y son absolutamente ciertas; las propo-
Por lo general, se admite que la Universales (VÉANSE) nos hemos ya siciones sintéticas son, en cambio, sólo
negación (o exclusión) del principio referido a la posición llamada termi- probables. Como entre estas últimas
del tercio excluso tiene lugar propio nismo. Resumiremos aquí algunas de figuran proposiciones tales como las
solamente en la lógica intuicionista las opiniones ya mantenidas al res- que afirman la existencia de Dios,
(véase INTUICIONISMO) y en particu- pecto y proporcionaremos varias in- parece que se considera la demostra-
lar en la construcción de una lógica formaciones complementarias. ción de tal existencia por parte de di-
sin negación (VÉASE). Debe advertir- El terminismo es definido como chos autores como meramente proba-
se, empero, que en la lógica de aquella posición en la cuestión de ble. Ello no equivale, empero, por lo
Brouwer o Heyting, se trata de una los universales según la cual los uni- menos entre los filósofos terministas
restricción o limitación del principio versales son términos, termini. Los del siglo xiv, a dudar de tal exis-
más bien que de una oposición a él. términos pueden ser hablados o es- tencia; significa que debe ser acepta-
Se ha hecho observar que en auto- critos; en ambos casos se trata de da como dato de revelación y no co-
res del pasado —como en Leibniz— signos. Ello quiere decir que el ter- mo resultado del trabajo de la razón.
hay el reconocimiento de que el prin- minismo no solamente rechaza la exis- L. M. de Rijk, A contribution ta
cipio del tercero excluido tiene va- tencia de los universales o entidades the Histort/ of the Origin of Termi-
nistic Logic, 1962 (Philosophical Texts
lidez o aplicación restringida en cier- abtractas en cualquiera de las formas and Studies, ed. C. J. de Vogel, K.
tos casos. Así, Paul Schrecker indi- (realistas o conceptualistas), sino que Kuypers, 6). — Véase también NO-
ca (Cfr. "Leibniz et le principe du niega asimismo la existencia de con- MINALISMO; UNIVERSALES.
tiers exclu", Actes du Congrès In- ceptos abstractos. Los que llamamos TÉRMINO. El vocablo 'término
ternational de Philosophie scientifi- tales son solamente nombres o voces puede ser usado en filosofía en di-
que, tomo VI, 1935) que cuando por medio de los cuales se designan versos sentidos. He aquí algunos de
Leibniz examina las implicaciones ló- las entidades concretas, únicas de las los principales.
gicas del "laberinto de la composi- cuales puede decirse que existen. El ( 1 ) Aristóteles usó el vocablo opoc
ción del continuo" descubre ciertos terminismo es considerado, pues, como (que se traduce por 'término'; en la-
779
TER TER TER
tin 'terminus') en la presentación de de una entidad, el nombre del nom-
TERRE, TERRENA. Véase Guiu
su teoría del silogismo (VÉASE). bre de tal entidad y así sucesivamen- DE TERRENA.
"Opoç (en plural, Spot ) significa te. En tal caso 'término* equivale a
TERTULIANO (QUINTUS SEP-
literalmente 'límite'. Los términos 'nombre' en el sentido que tiene este
TIMIUS FLORENS TERTULLIA-
—de una premisa (VÉASE)— en un vocablo en su uso metalógico.
ÑUS) (ca. 155 -ca. 222), nacido en
silogismo son considerados como sus (4) 'Término' se usa en expresio- Cartago, fue primeramente jurista en
"límites": el límite del comienzo (su- nes tales como 'término singular', 'tér-
Roma hasta que, convertido hacia el
jeto) y el límite del final (predica- mino abstracto', 'término concreto',
195 al cristianismo, regresó a su ciu-
do). La premisa se descompone, pues, 'término general', 'término universal',
dad natal. Apologista del cristianis-
en dos términos. Cada uno de ellos 'término categoremático", 'término sin-
mo, no pretendió, sin embargo, como
suele ser representado en los esque- categoremático', etc. Los significados
San Justino, incorporar al dogma cris-
mas silogísticos por una letra; así de 'término' en tales contextos varían
tiano los hallazgos de la tradición
las letras 'S', 'F, 'M' (o, en otras de acuerdo con las teorías lógicas (y
intelectual griega; por el contrario,
notaciones 'F', 'G', 'H') representan aveces ontológicas) subyacentes. Para
esta tradición era para Tertuliano una
términos. Como dos de las citadas algunos autores, 'término' equivale
verdadera locura, la mayor ignoran-
letras reaparecen en la conclusión, se a 'idea'; para otros, a 'concepto'; para
cia, el origen de todas las herejías.
dice también que hay en la conclu- otros, a 'concepto significado inme-
Adversario sobre todo de los pla-
sión dos términos. El término que diatamente y cosa significada media-
tónicos y de los gnósticos señalaba
aparece en las dos premisas y no apa- tamente'; para otros, a 'vocablo que
Tertuliano constantemente la contra-
rece en la conclusión recibe el nom- no se combina con otros' (y, por
dicción entre la razón y la revelación,
bre de término medio (usualmente tanto, a 'categoría', en la interpreta-
contradicción que no es sino la in-
representado por 'M', o en otras no- ción predominantemente semántica
mensa e infinita superioridad de la
taciones por 'H'). El término que de ésta); para otros, a 'inscripción',
última frente a la primera, frente al
aparece primero en la conclusión es etc., etc. Podemos decir que una
carácter limitado del conocimiento
llamado término menor o término úl- historia un poco detallada de los usos humano. Toda filosofía se convierte
timo. El término que aparece segun- de 'término' equivaldría a buena par- así para Tertuliano en inútil y per-
do en la conclusión es llamado tér- te de la historia de la lógica (y de
niciosa, pues nada tiene que ver con
mino mayor o término primero. Así, la ontología). Nos limitaremos a in-
el cristianismo. Filósofo y cristiano,
si el esquema de la conclusión es dicar que en gran parte de los casos
hijo de la tierra e hijo del cielo, dis-
'S P', 'S' representa el término menor se admite que una clase de términos cípulo del error y amigo de la ver-
o último, y 'P" el término mayor o se distingue de otras por lo que se
dad se hallan completamente sepa-
primero. Como hemos visto en el propone nombrar; en este caso el uso
rados y nada tienen que ver entre
artículo Silogismo, los vocablos 'úl- de 'término' se aproxima, hasta con-
sí. Los ataques de Tertuliano contra
timo' y 'primero' se prestan a confu- fundirse, con el mencionado en (3).
sión, pues lo que llamamos término Pero, además, hay que tener en cuen- la filosofía o, mejor dicho, contra
último aparece primero y viceversa. ta que importa saber, para cada tipo todo lo que no fuese lo que él en-
tendía por el cristianismo verdadero
La confusión se desvanece cuando de término, de qué entidad, o enti-
nos atenemos a la forma dada por dades (o no entidades), tal término y puro culminaron en su ensalza-
Aristóteles —'A es predicado (es ver- es verdadero. La teoría de los térmi- miento de la verdad cristiana como
verdad incomprensible y absurda,
dadero) de todo C'—, donde, efecti- nos pertenece entonces a la semánti-
pues la muerte del hijo de Dios es
vamente, el término primero aparece ca (tanto a la semántica propiamen-
al principio y el último al final y, te dicha o —en el vocabulario de creíble porque es contradictoria, y su
resurrección es cierta porque es im-
por consiguiente, el predicado apare- Quine— teoría de la significación,
posible (lo que suele resumirse en la
ce antes que el sujeto. Así, los nom- como a la —llamada por el mismo
célebre fórmula Credo quia abstir-
bres de tales términos han sido con- autor— teoría de la referencia).
dum). De ahí la constante predica-
servados en los esquemas modernos, (5) 'Término' se usa con mucha ción de la próxima venida de Cristo,
pero no su posición. frecuencia como equivalente a 'expre- de la necesidad de purificación y
Los términos en el sentido anterior sión' (en el sentido lógico de este huida del mundo que convirtió al
han sido a veces identificados con vocablo mencionado en Expresión
propio Tertuliano en un adepto del
ideas, nociones o conceptos. J. Luka- [v.] ). Hay, pues, aquí grandes ana-
montañismo, en un hereje frente a la
siewicz ha precavido enérgicamente logías, y a veces identidad, entre el
ortodoxia. La lucha de Tertuliano
en contra de tal identificación. sentido (5) y el sentido ( 2 ) . Convie-
contra la Antigüedad, que Scheler
(2) 'Término' es usado también ne advertir al respecto que un tér- consideraba como una manifestación
corrientemente en sustitución de 'vo- mino no se compone forzosamente de su resentimiento frente a los va-
cablo'. En tal caso 'término' significa de un solo vocablo (o precisamente lores antiguos, no fue llevada a cabo,
palabra escrita (o palabras escritas). de un vocablo del lenguaje cotidiano ). sin embargo, sin una influencia de
Hemos seguido este uso al escribir Así, 'S', 'P', 'Hombre', 'Hombre de algunos de estos valores y en particu-
'término' al comienzo de este artícu- gran corazón' pueden ser por igual lar del estoicismo, del cual adoptó su
lo y en numerosas otras partes de este llamados términos. materialismo espiritualista, su con-
Diccionario. TÉRMINOS (PROPIEDADES DE cepción de toda realidad como reali-
(3) De un modo más formal se LOS). Véase PROPIEDADES DE LOS dad corporal, incluyendo a Dios y al
usa 'término' para designar el nombre TÉRMINOS. alma, lo que era para él la única so-
780
TER TES TES
lución del problema de la relación en- Monceaux, Histoire littéraire de f Afri- tió de la traducción dada por Cice-
tre Dios y el mundo, y entre el alma que chrétienne, vol. I, 1901. — P. de rón ( flísií = propasitum, tema a
y el cuerpo en qxie está encerrada. Labriolle, La crise montaniste, 1913. debatir) e identificó la tesis con la
Las principales obras de Tertulia- TESIS. Como sustantivo correspon- llamada cuestión infinita (tema ge-
no antes de su adhesión al monta- diente al verbo TÍOrj(j.t, poner, 'tesis' neral), a diferencia de la ápai?, que
ñismo son: Ad martyres, De specta- significaba, literalmente, en griego, es un caso especial de la tesis y que
culis, De idolatría, Ád nationes, Ápo- acción de poner. Lo que se ponía se llama cuestión finita (tema espe-
logeticum, De testimonio animae, De podía ser cualquier cosa: una piedra cial) [V. también RETÓRICA]. Quinti-
patientia, De oratione, De baptismo, en un edificio, un verso en un poe-
De paenitentia, Ad uxorem, De cultu liano escribe, en efecto: "Infinitae
feminarum, De praescriptione haere- ma. La tesis era también para los íquaestiones] sunt, quae remotís per-
ticorum, y después de ella: De corona griegos la acción de instituir o esta- sonis et temporíbus et locis ceterisque
militis, De fuga in persecutione, Con- blecer (leyes, impuestos, premios, similibus in utromque partem trac-
tra Gnósticos, Scorpiace, Ad Scapu- etc.). En sentido más especial, tesis tantur, quos Groen Oéat; dicunt, Ci-
lam, De exhortatione castitatis. De era acción de "poner" una doctrina, cero propositum alii quaestiones
monogamia, De pudicitia, De ieiu- un principio, una proposición. Como universales civiles, alii quaestiones
niis, De virgfnibus velaríais, De pal- ello equivale a afirmar una doctrina, philosopho convenientes, Atenaeus
lio, Adversus Marcionem, Adversus un principio, etc., se comprende la partem causae apellat." Como se ad-
Hermogenem, Adversus Valentinia- traducción, aun hoy habitual, de vierte, a diferencia del sentido lógico
nos, De carne Chrísti, De resurrec~ S e a t ? por 'afirmación'. Tal sentido
tione camis, De anima, Adversus dado por Aristóteles a 'tesis', el sen-
Praxean. — Ediciones de obras por se halla en Platón (Rep., 335 A) tido de Quintiliano (como ocurre
Rhenanus (Basilea, 1539); J. Pame- — aunque algunos traducen en di- también en Sexto el Empírico), es
lius (Amberes, 1579); Rigaltius (Pa- cho texto Oéatc por "definición". Otros retórico. Los dos sentidos influyeron,
rís, 1634, 1666); Semler y Schütz autores tomaron el término 'tesis' en de hecho, en la literatura posterior,
(Hal. 1769-76); E. F. Leopold (en un sentido más especial. Así, Aristó- y el sentido adoptado dependió casi
la Bibliotheca patr. lat., IV-VII, de teles. Este autor concibe la tesis como siempre del uso que se pretendía
Gersdorf, Leipzig, 1839-1841); F. Oeh- un principio inmediato del silogismo hacer del vocablo 'tesis': si el uso
ler (Leipzig, 1851-1854; ed. minor, que sirve de base para la demostra- era demostrativo, el sentido adoptado
1854). En la Patrología latina de ción (An. post., I 2, 72 a). La tesis
Migne figuran en los tomos I y II era el de Aristóteles; si persuasivo, el
(1844). Nueva edición crítica en el parece estar, pues, en el mismo pla- de Quintiliano.
Corpus scríptorum ecclesiastorum la- no que el axioma (VÉASE). Sin em- También en un sentido técnico,
tinorum, de Viena, por A. Reiffer- bargo, a diferencia de éste la tesis pero dentro de otro marco intelectual,
scheid, G. Wissowa y E. Kroymann no es un principio evidente e inde- es usado el término 'tesis' en la fi-
(1890-1906). Otra ed. en el Corpus mostrable; es —dice Aristóteles en losofía del idealismo alemán, espe-
christianorum. Series Latina, 1953 y otro lugar— "un juicio contrario a cialmente en Kant y Hegel. Hemos
sigs., por E. Dekkers, J. G. Ph. Vor- la opinión corriente dado por un fi- visto en Antinomia (v.), la función
leffs y otros. — Véase A. Hauck,
Tertullians Leben itnd Schríften, lósofo importante" (Top., I 11, 104b que ejerce la tesis en la dialéctica
1875. — G. Esser, Die Seelenlehre 19). Ejemplo de tesis es el principio trascendental kantiana; al final del
Tertullíans, 1893. — T- Turmel, Ter- de Heráclito: "Todo fluye". La tesis presente artículo veremos la defini-
tullien, 1904. — A. d'Alès, La théo- no es indispensable para aprender ción que da Kant de la tética, den-
logie de Tertullien, 1905. — P. de algo, pero el axioma sí lo es. Según tro de la cual aparecen las tesis o
Labriolle, Tertuüien, jurisconsulte, Aristóteles, toda tesis es un proble- afirmaciones. En cuanto a Hegel, la
1906. — Charles Guignebert, Ter- ma, pero no todo problema es una tesis representa la afirmación (y po-
tullien, étude sur ses sentiments à
regard de Tempire et de la société tesis, pues hay problemas acerca de sición) de un concepto (o de una
civile, 1907. — J. Lortz, Tertullianus los cuales no poseemos ninguna opi- entidad), el cual (o la cual) es
aïs Apologet, 2 vols., 1927-1928. — nión en ningún sentido (op. cit., I negado (o negada) por la antítesis.
Th. Brandt, Tertullians Ethik, 1929. 11, 104 b 30). Las tesis pueden ser La negación de la antítesis o nega-
— C. J. de Vries, Bijdrag tôt de psu- de dos clases: definiciones como acla- ción de la negación de la tesis da
.chologie vanTertullian, 1929.—C. de raciones semánticas de un término, lugar a la síntesis. Como hemos visto
Lisie Shortt, The Influence of Phi- y definiciones como posiciones de la (V. DIALÉCTICA, HEGEL) este proceso
losophy on thé Mina of Tertuttian, existencia de una realidad. En este (o procedimiento) es característico de
s/f. ( 1933). — H. Karpp, Schrift und
Geint bei Tertuttian, 1955 [Beitrâge último caso las tesis se llaman más la dialéctica, la cual se aplica a la
zur Forderung christlicher Théologie, propiamente hipótesis (An. Post., I vez al mundo ideal y al real en vir-
47]. — Stephan Otto, "Natura" und 2, 72 a. Cfr. también en ibid., II 3, tud de la correlación existente entre
"dispositio", Untersiichung zum Natur. 90b y 92b). ambas esferas o, mejor dicho, en vir-
begriff und zur Denliform Tertullians, Aunque con modificaciones respec- tud del hecho de que el desenvolvi-
1960 [Miinchener theologische Stu- to a la significación anterior, predo- miento de la realidad es idéntico ( en
dien, II, 19]. — Giovanna Calloni minó luego el sentido técnico del vo- Hegel) al desenvolvimiento de la
Cerretti, Tertulliano. Vita, opere, pen- cablo 'tesis'. Entre los griegos, algunos idea. Suprimida su base idealista, el
siero, 1957. — Raniero Cantalamessa, contrapusieron la Béatc como afirma- mismo proceso es afirmado por Marx
La cristologia di Tertulliano, 1962
[Paradosos. Studio di letteratura e teo- ción a la áicócGtatc como negación. en su teoría dialéctica de la historia,
logía antica, 18]. — Para Tertuliano y Entre los latinos, Quintiliano en sus y por Engels en su teoría dialéctica
cl montañismo véase especialmente: P. Institutiones Oratoríae (III 5) par- de la Naturaleza. En todas estas úl-
781
TES TES TET
timas doctrinas, especialmente en la Ética, Estética, Economía y Política) Véase L. Credaro, A. T. e i primor-
de Hegel, y a diferencia de lo que y "Crítica histórica" (Essais de Criti- di del kantismo in Italia, 1913 [reimp.
ocurría en Kant, la tesis es conside- que générale. III. Les Principes de la de artículos publicados en Rendicontl
rada como un error necesario y, por Nature [1864]). Agreguemos que Les- della Reale Acc. dei Lincei. Cl. Se.
lo tanto, como un momento indis- moral, stor. e filos., 1886-1887]. — A.
niewski ha llamado "prototética" al Cervini, II pensiero filosófico di A. T.,
pensable en el desenvolvimiento de cálculo proposicional (véanse ONTO- 1935.
la verdad completa, la cual reside LOGÍA, PROTOTÉTICA). TETENS (JOHANN NIKOLAUS)
en la totalidad. En el artículo PONER, POSICIÓN (1736-1807) nació en Tetenbüll (Si-
Relacionada con el término 'tesis' —que puede considerarse como un lesia). Después de estudiar en Copen-
se encuentra la expresión 'tética'. complemento del presente— hemos hague y en Rostock, fue profesor en la
Ésta se refiere por lo general a un tratado del sentido de 'tético' en cuan- Academia de Bützower. De 1776 a
conjunto de proposiciones afirmadas to "ponente" o "posicional", en varios 1779 fue profesor de filosofía y mate-
teóricamente. De ahí que se hable de autores, especialmente en Kant, Fich- máticas en Kiel. En 1789 ingresó en
proposición tética o juicio tético como te, Husserl, Sartre y Ortega y Gasset. el servicio administrativo en Copen-
aquel en que se afirma un sujeto- TESTA (ALFONSO) (1784-1860) hague como consejero de finanzas.
objeto en tanto que idéntico a sí nació en Borgonovo Valtidone (Pia- En oposición a la psicología racio-
mismo y con independencia de su cenza). Estudió en el "Collegio Albe- nal de los wolffianos, y siguiendo en
referencia a otro. Por lo demás, la roni" (véase NEOTOMISMO), ordenán- parte las orientaciones de Lambert
expresión 'tética' ha sido usada por dose de sacerdote en 1807. Testa si- (VÉASE), Tetens desarrolló una psicolo-
varios filósofos en diferentes senti- guió primero las inspiraciones del gía como "análisis del alma fundado
dos. Así, por ejemplo, Ralph Cud- llamado "sensualismo" o "sensacionis- en la experiencia". Tetens expuso y
worth señala que, según la doctrina mo", especialmente el de Condillac y popularizó en los círculos filosóficos la
del fatalismo teísta y providencialista Destutt de Tracy, que opuso al racio- doctrina de la clasificación de las fun-
radical, el bien y el mal morales son nalismo de Descartes y Leibniz. En el ciones psíquicas en representaciones,
meras cosas téticas o positivas (The curso de sus críticas a diversos filóso- voliciones y sentimientos. Ello no
True Intellectual System of the Uni- fos, como Rosmini, Maine de Biran y quiere decir que Tetens consideraba
verse, Prefacio). En la Antitética de Galluppi, Testa advirtió que si bien que estas funciones eran el resultado
la razón pura que figura en la Dia- no se puede partir de un principio de "facultades" previas, pero su exa-
léctica trascendental, Kant habla de ontológico supremo ni de la experien- men de cada una de estas funciones
Tética y de Antitética; la Tética es cia del "yo interior" con el fin de en sus manifestaciones peculiares con-
todo conjunto de doctrinas dogmáti- asegurar la validez y universalidad de tribuyó a mantener la idea de las "fa-
cas (K. r. V., A 420 / B 448). En su los principios del conocimiento, tam- cultades".
Fundamentalphilosophie, Krug (VÉA- Importante fue el análisis dado por
poco el empirismo sensualista resulta
SE) indicaba que hay tres métodos de satisfactorio. De este modo llegó a Tetens de las representaciones y su
filosofar: el método tético (dogmatis- una posición que se reafirmó y des- estudio de la duración de las repre-
mo), el método antitético (escepticis- arrolló con su conocimiento de la filo- sentaciones producidas por los estímu-
mo) y el método sintético (criticis- sofía kantiana. Desde entonces fue los. Tetens dividió las impresiones en
mo). A cada uno de estos tres métodos uno de los principales kantianos italia- pasivas (incluyendo las sensaciones y
corresponden tres sistemas de filoso- nos. Sin embargo, Testa rechazaba los sentimientos) y activas (incluyen-
fía: el sistema tético (realismo), el parte considerable de las enseñanzas do los pensamientos y las voliciones).
sistema antitético (idealismo) y el sis- de la "Estética trascendental" por su- Las impresiones activas se caracteri-
tema sintético (sintetismo). El propio poner que las formas de la sensibili- zan por una cierta espontaneidad.
Krug declara abrazar el método sin- dad —espacio y tiempo— residían do Como estas impresiones abarcan, a su
tético y el sistema sintético, es decir, algún modo en el objeto y eran per- entender, tanto la representación co-
el criticismo y el sintetismo. Charles cibidas por cierta disposición de la mo el pensamiento, Tetens concluyó
Renouvier ha usado el término 'tética' conciencia. En general, Testa tendió que las impresiones activas constitu-
para designar tina de las formas en a destacar los elementos "objetivistas" yen la función sintética por medio de
que se manifiesta, dentro de la clasifi- y "realistas" en el kantismo contra la cual se elabora el conocimiento.
cación de las ciencias (véase CIENCIAS todos los posibles desarrollos idealis- Tetens rechazó la reducción de los
[CLASIFICACIÓN DE LAS:] ) la llamada tas y fenomenistas. procesos psíquicos a fenómenos cere-
"Crítica", es decir, el conjunto de las Obras principales: Introduzione alia brales, así como la psicología asocia-
ciencias "imperfectas" o morales, dis- filosofía dell'affetto, 1829. — Délia cionista.
tintas de las ciencias lógicas y físicas. filosofía dell'affetto, 2 vols., 1830- La psicología de Tetens, y en par-
La "Crítica" se divide, según Renou- 1834. — Délia filosofía délia mente, ticular su estudio de las representa-
vier, en "Crítica tética" (que com- 1836. — JZ Nuovo Saggio dell' origine ciones, influyó en Kant, el cual vio en
prende la "Tética del conocimiento en dette idée dell'abbate Antonio Rosmini la obra de Tetens un estímulo para
general" o "Análisis de las categorías esaminato dalFabbate Alfonso Testa, elaborar la doctrina según la cual pue-
1837. — Del male dello scetticismo
de las funciones humanas y de los ele- transcendental e del suo rimedio, de alcanzarse, mediante operaciones
mentos de la síntesis cósmica"; la 1840. — Della Critica della ragion sintéticas, un conocimiento universal
"Tética de las ciencias" o "Tética de pura di Kant esaminata e discussa dal- y consistente a la vez en ordenar los
las ciencias lógicas y físicas"; y la l'abbate A. T., 3 partes (I, 1843; II, datos de la sensibilidad.
"Tética de las nociones morales", o 1846; III, 1849). Obras: Gedanken über einige Ursa'
782
TET TEU TEU
chen warum in der Metaphysik nur principalmente en la "animación" de gos, pero mediante prácticas piadosas.
tvenige ausgemachte Wahrheiten sind, estatuas ( fabricadas especialmente) Tal distinción entre teurgia y magia
1760 ( Pensamientos sobre algunas ra- para obtener de ellas oráculos. La no era aceptada por los autores cris-
zones por las cuales en la metafísica segunda se basaba en la supuesta tianos, los cuales consideraban ambas
solamente se forman algunas verda- como formas de las mismas prácticas.
des). — Abhandlung von den vorzüg- "presencia" o "encarnación" tempo-
ral de un dios en el hombre. Por eso, Así, San Agustín dice en Civ. Dei,
lichsten Beweisen des Dasein Gottes,
1761 (Tratado de las principales de- según Dodds, la primera está relacio- X, ix, que la única distinción que
mostraciones de la existencia de Dios). nada con el uso de talismanes, y aun debe introducirse es una distinción
— Abhandlung tiber den Ursprung puede tener conexión con muchas entre los milagros realizados por la
der Sprache und der Schrift, 1772 prácticas alquimistas medievales, simplicidad de la fe en vista de esta-
(Tratado sobre el origen del lenguaje mientras que la segunda ofrece co- blecer el culto del verdadero Dios,
\¡ de la escritura). — Über die allgé- nexiones con el espiritismo. y los falsos milagros realizados por
meine spekulative Philosophie, 1775 esa "curiosidad criminal" que a veces
(Sobre la filosofía especulativa gene- Desde el punto de vista filosófico
nos interesa el hecho de que la teur- se llama magia, otras veces con un
ral), — Philosophische Versuche über nombre más detestable, goecia, y otras
die menschliche Notwr und ihre Ent- gia fue defendida y divulgada por
wicklung, 1776-1777, reimp., 1963 algunos neoplatónicos. El propio vo- con un vocablo más honorable: teur-
(Ensayos filosóficos sobre la natura- cablo B e o u p Y Ó c fue difundido por gia. No hay, según San Agustín, di-
leza humana y su desarrollo). — Porfirio (Epist. Aneb., 36). En su Fi- ferencia entre magia y teurgia, y no
Véase G. Stôrring, Die Erkenntnis- losofía de los oráculos, riepl -njc ex. puede considerarse que las prácticas
theorie von Tetens, 1901. — Max Xoyítov ipiXosocías, Porfirio explicaba de los magos sean ilícitas y las de los
Schinz, Die Moralphilosophie von Te- teurgos laudables. San Agustín sub-
tens, 1906. — Wilhelm Uebele, las prácticas teúrgicas para el uso de
los sacerdotes de los misterios paga- raya las vacilaciones de Porfirio,
Johann Nicolaus Tetens nach seiner quien, dice, a veces promete una
Gesamtentwicklung betrachtet mit nos. Sin embargo, la adhesión de Por-
firio a la teurgia tuvo lugar sólo an- purificación del alma por la teurgia
besonderer Berücksichtigung des Ver-
haltnisses zu Kant, 1911 (Kantstu- tes de su encuentro con Plotino, el y otras veces parece avergonzarse de
dien. Ergánzungshefte, 24). — A. Sei- cual desconfiaba de tales prácticas, ello. Lo seguro es que niega que tal
del, Tetens Einfhtss auf die kritische como se ve en su tratado Contra los arte pueda ser una vía de regreso
Philosophie Kants, 1932 (Dis.). gnósticos (Enn., II, ix), si bien afirma- a Dios; Porfirio flota, pues, capricho-
TÉTICA, TÉTICO. Véase PONER, ba a la vez la "simpatía" universal de samente, arguye San Agustín, entre
POSICIÓN; TESIS. todos los entes, base intelectual de la los principios de la filosofía y los es-
TEURGIA es la creencia en la po- teurgia. Según J. Bidez, tomando el collos de una curiosidad sacrilega.
sibilidad de que los dioses o demo- "Cuestiones teúrgicas" fueron tra-
vocablo 'filosofía' en un sentido espe-
nios influyan sobre los fenómenos cial y muy característico, "Porfirio tadas durante el Renacimiento por una
naturales, así como el conjunto de desarrolla la teoría de las prácticas serie de autores de los que menciona-
prácticas destinadas a hacer que tal religiosas propias para asegurar la sa- mos a Marsilio Ficino, Agrippa de
influencia se ejerza en sentido favo- lud del alma, y entre tales prácticas Nestesheim, Paracelso, Pomponazzi,
rable para el hombre que la re- coloca en primer plano las supersti- Campanella, Telesio (y "telesianos")
quiera. ciones más atrasadas y los ritos más — los autores estudiados por D. P.
El primero que fue descrito como extraordinarios de los cultos del Orien- Walker (op. cit. en bibliografía).
teurgo, BsoupYÓc , fue un tal Juliano, te". Proclo consideró la teurgia como La teurgia y la magia en estos y otros
del tiempo de Marco Aurelio. A su "un poder más elevado que toda sa- autores renacentistas estaban estrecha-
entender, la teurgia se distinguía de biduría humana" (Theol. Plat.). En mente relacionadas con las creencias
la teología, por cuanto mientras ésta cuanto a Jámblico, redactó un comen- en las influencias astrales. Un ejemplo
habla de Dios aquélla actúa sobre tario a los Oráculos caldeos y un tra- lo tenemos en Marsilio Ficino, que
los dioses. Durante un tiempo se tado de mysteriis. La teurgia alcanzó trata extensamente de las influencias
atribuyeron a Juliano los Oráculos un cierto predicamento durante la astrales y del modo como estas in-
caldeos ( VÉASE ) comentados por Pro- época de Juliano el Apóstata, quien fluencias repercuten "teúrgicamente",
clo, pero en la actualidad se conside- favoreció, entre otros, al teurgo y ma- en el libro III de su obra De Triplici
ra que se limitó a poner en hexáme- go Máximo. Sin embargo, parece que Vita (1489).
tros ciertas "revelaciones" trasmitidas los últimos neoplatónicos rechazaron Edición de la Filosofía de los Orácu-
por medio de algún visionario. Tal la teurgia, probablemente a causa de los, de Porfirio, por W. Kroll, Porphy-
rü de Philosophia ex Oraculis Hau-
idea es confirmada por las manifes- su "degeneración" y por haberse con- rienda (Berlín, 1856). — Además de
taciones de Psello (Script. Min., I, vertido en monopolio de toda clase de las obras citadas en el texto, véase:
241.29). Según indica E. R. Dodds, "falsarios"; por ejemplo, un discípulo E. R. Dodds, "Theurgy", Journal of
las prácticas teúrgicas —coincidentes de Jámblico previno contra Máximo Román Studies (1947), reimp., con
en gran parte con las prácticas má- al Emperador Juliano. algunos cambios, en The Greeks and
gicas— consistían en dos operaciones: Los filósofos defensores de la teur- ihe Inational, 1951, págs. 283-311.—
por un lado, la magia que dependía gia insistían en la diferencia entre J. Bidez y F. Cumont, Les Mages
exclusivamente del uso de "símbo- teurgia y magia. Como indica Franz hellénisés, 1938. — S. Eitrem, "La
théurgie chez les néoplatoniciens et
los"; por el otro, la que implicaba el Cumont (Lux Perpetua, 1949, dans les papyrus magiques", Symbol.
uso de un "médium". La primera pág. 362), pensaban que podían ha- Osloenses, XXII (1949), 48 sigs. (Ei-
era llamada TeXeorixii), y consistía cer los mismos milagros que los ma- trem defiende la existencia de incli-
783
THE THE THE
naciones teúrgicas en Plotino, lo que proceden de una fuente aristotélica Büchlein von dem vollkommen Le-
parece poco probable en vista de las auténtica (quizá del Libro XII de ben: Librito de la vida perfecta.
manifestaciones del propio filósofo.) la Metafísica) y que otras son tam- La Theologia deutsch —como se
— D. P. Walker, Spiritual and Demo- bién las fuentes de Amalrico de sigue llamando— es un escrito místico
nio Magic from Ficino to Campanella, Bène y David de Dinant. Según esto, de tendencia eckhartiana y con ele-
1958 [Studies of the Warburg Insti- la Theologia Aristotelis no habría ejer-
tute, ed. G. Bing, 22]. mentos procedentes de Juan Tauler.
cido ninguna influencia directa sobre El autor del escrito insiste en su or-
THEOLOGIA ARISTOTELIS. En la escolástica cristiana medieval. Aho- todoxia frente a la heterodoxia de va-
Liber de causis (VÉASE) nos hemos ra bien, sus doctrinas fueron cono- rios grupos — por ejemplo, el de los
referido a otro texto neoplatónico atri- cidas por las traducciones latinas llamados "Hermanos del libre espíri-
buido frecuentemente a Aristóteles: que se hicieron de los filósofos árabes
}a llamada Theologia Aristotelis. Se tu". Su contenido teológico, o mís-
antes citados y de Avicebrón, de tal tico-teológico, está constituido princi-
trata de una compilación a base de modo que serían entonces las ver-
las tres últimas Eneadas (IV-VI) de palmente por una serie de afirmacio-
siones de Gerardo de Cremona (que nes relativas a la contraposición entre
Plotino y contiene las especulaciones tradujo, además, el Liber de causis),
plotínianas sobre la primera causa, el Creador, que es Perfecto, Uno, y,
Domingo Gundisalvo y Juan Hispa- por ello, fuente de todo ser; y las cria-
la inteligencia y el alma del mundo, lense, las que permitirían explicar las turas, que son imperfectas, múltiples,
sobre el movimiento ascendente y huellas de las doctrinas de la Theo- mudables, fragmentarias. Ninguna
descendente del alma, sobre los con- logia, especialmente en aquellas cues-
ceptos de emanación y perfección, criatura es la Perfección Suma, la cual
tiones dilucidadas más a fondo por es equiparable a la Nada, ya que de
sobre la noción de materia inteligi- los citados filósofos —entre otros por
ble, de forma universal, etc. Fue re- ella nada puede decirse; la Perfección
Avicebrón en la Fons Vitae—, es de- Suma no tiene ni siquiera esencia,
dactada en griego por un neoplatóni- cir, la doctrina de la materia inte-
co (según algunos, por Porfirio) y pues se halla por encima de toda
ligible y la de la forma universal. esencia, y es lo verdaderamente ab-
constituye uno de los escritos filo- La Theologia Aristotelis fue impre-
sóficos griegos que fueron traducidos soluto (véase ABSOLUTO). Con ello
sa en Roma, en 1519, con el título parece abrirse un abismo insondable
al sirio (referencias a este punto en Sapientíssimi philosophi Aristotelis
FILOSOFÍA ÁRABE). Luego se tradujo stagirtíae. Theologia siue mística Phy~ entre el Creador y las criaturas. Sin
al árabe con el título de Kitâb Utulü- losophia Secundum Aegyptios, nouitet embargo, por un lado el Creador, co-
chiyya o Libro de la teología, ejer- Reverta et in Latinum Castigatissime mo principio y fuente de todo ser, lo
ciendo notable influencia sobre varios redacta. Su editor, F. Roseus, halló es también de lo creado. Por otro lado,
filósofos árabes (Alkindi, Alfarabi, el manuscrito árabe en Damasco tres lo creado, siendo pura dependencia,
años antes y lo hizo traducir al ita- queda suspendido del ser de Dios. De
Algazel, Avicena) y sobre algunos liano por el médico chipriota judío
pensadores judíos (principalmente ahí que el hombre pueda "recibir" a
Moisés Rovas, y al latín por P. N. ex
Avicebrón). La versión árabe es atri- Castellanis. El texto se reeditó en Dios, no ciertamente por su mérito,
buida al cristiano de Emesa, Naï- Ferrara el año 1591 por F. Patritíus. sino sólo por la gracia liberalmente
ma, pero mientras en textos antiguos — Sobre la Theologia Aristotelis, véa- otorgada por Dios. Ello no quiere de-
se indica que trasladó la obra del se S. Munk, Mélanges de philosophie cir que el alma sea una realidad abso-
griego al árabe, A. Baumstark ( 1902) juive et arabe, 1857-1859, reimp. 1927, lutamente pasiva; justamente para "re-
observa que un análisis filológico per- págs. 248-58. — Edición crítica del cibir" a Dios el alma tiene que entrar
texto árabe por F. Dieterici, Leipzig,
mite concluir que el traslado al árabe 1882, y traducción al alemán por el en sí misma y aspirar a conocer a
se hizo del sirio, y que el texto sirio mismo, Leipzig, 1883 (Dieterici con- Dios, que es lo mismo que amar a
se debe a Juan de Apamea o a sidera poco fidedigna la versión la- Dios. Para ello el alma tiene que
algún otro monofisita sirio que es- tina, de Roma). "ejercitarse" y "entrenarse", pues sólo
tudió en Alejandría la filosofía neo- THEOLOGIA DEUTSCH. Este es así podrá recorrer los grados que van
platónica. el título por el que se conoce un escri- de la "purificación", pasando por la
En muchos textos de historia de to místico publicado por vez primera "iluminación", a la "unión".
la filosofía (por ejemplo, Geyer en (parcialmente) por Lutero en 1516. El Entre las ediciones modernas críti-
el Ueberweg) se indica que la Theo- propio Lutero publicó, en 1518, una cas de la Theologia deutsch destaca
logia Aristotelis fue vertida al latín segunda edición más extensa con el la de W. Uhl, 1926 [Kleine Texte,
ya a fines del siglo xn. Algunos me- título Eyn theologia deutsch: [Una] 96]. — Véase L. Keller, Johann von
dievalistas (Grabmann) señalan que Staupitz und die Anfange der Refor-
teología alemana. Lutero creía que motion, 1888. — B. M. Mauff, Det
.el texto de dicha traducción fue co- este escrito era un resumen de sermo- religionsphilosophische Standpunkt der
nocido por Santo Tomás e influyó nes de Juan Tauler (VÉASE). La Theo- sogenannten deutsch Théologie, darge-
en las tendencias panteístas de Amal- logia deutsch se reeditó muchas veces stetit unter vorh. Beriicksichtigung von
rico de Bène y David de Dinant. y fue objeto de numerosas traduccio- M. Eckhart, 1890. — M. Windstosser,
Otros autores (D. Mahnke) señalan nes al latín y a varios idiomas moder- Étude sur la "Théologie germanique"
que este punto es sobremanera dudo- nos. En 1854 Reuss descubrió en la suivie d'une traduction française faite
so; que las referencias que hace San- biblioteca del príncipe de Lowenstein, sur les éditions originales de 1516 et
to Tomás a los problemas tratados 1518, 1912. — Giuseppe Fagein,
en Bronbach, un manuscrito de la Meister Eckhart e la mística tedesca
por la Theologia en De imítate in- Theologia deutsch procedente de 1497 preprotestante, 1946 (trad, esp.: Mei-
.feífecftíí contra Aoerroistas (cap. 1) y que llevaba el título original: el de ster Eckhart, 1953, págs. 323-41).
784
THE THI THO
THÉVENAZ (PIERRE) (1913- relación entre la unidad perfecta, que donde, en 1690, empezó a enseñar
1955) nació en Neuchâtel (Suiza). es Dios, y la multiplicidad está dada Derecho, contribuyendo de este modo
Adepto de la fenomenología de Hus- por medio de las ideas ejemplares re- a la fundación de la Facultad de De-
serl, a cuya exposición e interpretación sidentes en el seno de la unidad divi- recho de Halle. Thomasius se interesó
dedicó varios escritos, Thévenaz se na. Las criaturas existen, en su multi- grandemente por la corriente pietista,
opuso, sin embargo, al idealismo y al plicidad, en la medida en que partici- por influencia directa de Spener y
trascendentalismo husserlianos. Según pan de la unidad. Con ello parece Francke.
Thévenaz, esta orientación de la feno- haberse establecido una distinción en- Thomasius se distinguió por sus es-
menología traiciona su espíritu origi- tre Dios y las criaturas, pero a la vez tudios de filosofía del Derecho, los
nario, el cual se opone al idealismo esta distinción está fundada en el ser cuales llevó a cabo dentro del espíritu
moderno y a toda pretensión de en- de estas últimas en la unidad. Por ser de la Ilustración alemana, al cual unió
contrar un principio, o un hecho, o Dios "todas las cosas" y por estar to- una fuerte inclinación religiosa de
una experiencia tan fundamentales das las cosas en Dios, parece que se orientación pietista. Influido en la
que de ellos pueda o deducirse el sostiene un panteísmo. Pero Thierry concepción del Derecho por Pufendorf
mundo o proyectarse la conciencia so- trató de evitarlo mediante una dia- y en las ideas filosóficas generales por
bre el mundo. La fenomenología es léctica de lo Uno y de lo múltiple se- Locke, Thomasius consideró que no
para Thévenaz fundamentalmente la gún la cual el estar lo múltiple funda- podía separarse la acción y la práctica
actitud que muestra a la conciencia do en lo Uno no significa ni que lo de la teoría filosófica. Ello le empujó
su "estar abierta al mundo". La pro- múltiple sea lo Uno, ni lo Uno lo múl- a combatir sin tregua contra todo inte-
pia razón fenomenológica, sostiene tiple. Según Thierry, Dios es forma lectualismo y abstraccionismo, los cua-
Thévenaz, debe evitar toda tendencia essendi con respecto a las criaturas, les eran representados, a su entender,
a convertirse en un "absoluto". Thé- las cuales son y se conservan por par- por la tradición escolástica. Ahora
venaz se interesó especialmente por ticipar en tal "forma", si bien la uni- bien, el intelectualismo no es para
cuestiones de antropología filosófica dad suprema, que es apex del esse sea Thomasius el cultivo de la razón. Poi
(o fenomenológica) y de filosofía de siempre trascendente a la multipli- el contrario, solamente este último
la religión, pero su prematura muerte cidad. puede permitir, a su entender, com-
le impidió desarrollar los gérmenes Se deben a Thierry de Chartres una prender al hombre y, sobre todo, li-
apuntados en varios de sus ensayos. obra titulada De sex dierum operibus, brarlo de los temores y supersticiones
Los escritos más importantes de de la que se conservan fragmentos que por doquier lo acechan. Misión
Thévenaz han sido recogidos en los 2 publicados por B. Hauréau, Notices del filósofo es para Thomasius procla-
vols, de la obra titulada L'homme et et extraits de quelques manuscrits la-
tins de la Bibliothèque Nationale, 6 mar la verdad cuando ésta contradiga
sa raison, 1958, ed. Paul Ricoeur (I. las opiniones tradicionales. En su filo-
Raison et conscience de soi; II. Raison vols., 1890-1893, vol. I, págs. 52-68,
et histoire). — Para su idea de la fe- y por W. ïansen, Der Kommentar dei sofía del Derecho y del Estado, Tho-
nomenología véase su artículo en el Clarenbaldus von Arras zu Boethius masius defendió el Derecho alemán
libro Problèmes actuels de la phéno- de Trinitate, 1926, págs. 106-12. — contra el romano, y consideró que de-
ménologie, 1952, ed. H. L. Van Breda. También es autor de una enciclopedia bía acatarse al jefe del Estado, que
THIERRY DE CHARTRES [Teo- de las artes liberales titulada Hepta- para él representaba la libertad de la
teuchon, y posiblemente de un escrito comunidad frente a las ingerencias de
dorico de Chartres] (tca. 1152) fue titulado Librum hune (Cfr. Jansen,
nombrado Canciller de Chartres (véa- op. cit., págs. 3 y sigs.). la autoridad religiosa. En la filosofía
se CHARTRES [ESCUELA DE]) en 1142, Véase E. Jauneau, "Un représentant de la religión, Thomasius proclamó la
sucediendo a Gilberto (v. ) de la Po- du platonisme au Xlle siècle: Maître necesidad de distinguir claramente
rree, cuando este último fue nombra- Thierry de Chartres", Mémoires de la entre revelación y razón. Hijo de
do obispo de Poitiers. Siguiendo las Société archéologique d'Eure-et-Loire, Christian Thomasius fue Jakob Tho-
orientaciones de Chartres, Thierry fo- XX (1954), págs. 1-10. — Id., id., masius (1622-1684), nac. también en
mentó el conocimiento de la cultura "Simples notes sur la cosmologie de Leipzig, profesor en la misma ciu-
antigua y en particular de la aritméti- Thierry de Chartres", Sophia, XXIII dad, donde tuvo a Leibniz como
(1955), 172-83. — Véanse también J. oyente desde 1661 a 1663. Jakob
ca, la geometría, la astronomía y la M. Parent, La doctrine de la création
música (el Quadrivium [véase THIVIUM Thomasius se inclinó en ética hacia
dans l'école de Chartres, 1938, y Tullio
Y QUADRIVIUM] ), ciencias cuyo cono- Gregory, Anima Mundi. La filosofía el aristotelismo, combatió a Spinoza
cimiento consideraba indispensable di Guglielmo di Conches e la scuola y desarrolló un sistema metafísico en
para la mejor penetración en las cues- di Chartres, 155 [Pubblicazioni del- sus Erotemata metaphysica ( 1705 ) ;
tiones teológicas — sobre todo las l'Istituto di Filosofía dell'Università di su mayor influencia consistió, sin em-
cuestiones relativas a la creación del Roma, 3]. bargo, en su interés por la historia
mundo y a la estructura del univer- THIERRY DE FREIBERG. Véase de la filosofía, interés que posible-
so. S i g u i e n d o a Platón (especial- DIETRICH DE FHEIBEHG. mente influyó sobre Leibniz.
mente el Timeo platónico en el co- THOMASIUS ( C H R I S T I A N ) Obras de Ch. Thomasius: Institu-
mentario de Calcidio), así como algu- (1655-1728) nació en Leipzig. Estu- tionum jurisprudentiae divinae libri
dió en Frankfurt (Oder) y en Leipzig. tres, in quibus fundamenta juris na-
nas de las definiciones proporcionadas turalis secundum hypothèses Pufen-
por Boecio, Thierry insistió en la iden- En 1681 fue nombrado "Dozent" en dorfii perspicue demonstrantur, 1688,
tificación entre la unidad y el ser Leipzig, pero tuvo que abandonar la 7* ed., 1730. — Introductio ad philo-
(esse), así como en el fundamento de ciudad por su oposición a la Iglesia sophiam aulicam seu primae lineae libri
toda multiplicidad en la unidad. La luterana oficial, y se trasladó a Halde, de prudentia cogitanti atque ratioci-
785
THU TIE TIE
nandi, 1688. — Einleitung zu der Ver. lichen Streitschriften wegen der Wolff- El examen del concepto de tiempo
nuftlehre, 1691 (Introducción a la doc- schen Philosophie, 2 vols., 1737-1738. en la Edad Antigua debe, pues, lle-
trina de la razón). — Ausübuns der TIEMPO. Los griegos tenían dos varse a cabo teniendo presente la
Vernunftlehre, 1696 (Práctica de la términos para designar el tiempo: noción de eternidad (VÉASE). Se ha
doctrina de la razón). — Versuch vom
Wesen des menschlichen Geistes, 1699 otidiv y xp6 v <K. Comunmente, aiiiv, dicho con frecuencia que en la filo-
(Ensayo sobre la esencia del espíritu significaba época de la vida, tiempo sofía antigua (y también en la me-
humano). — De jure principa circo de la vida, duración de la vida, y de dieval) el concepto de tiempo ha sido
haereticos ex hypothesí juris clericalis, ahí vida o destino (de una existencia relegado o, cuando menos, puesto
1697. — Introductio in philosophiam individual). Según J. Benveniste, el entre paréntesis en favor del tema del
rationalem, 1701. — Fundamenta ju- significado más originario de atóv es ser. Ello es cierto en gran medida.
ris naturae et gentium, 1705. — Ver- fuerza de vida o fuente de vitalidad, Ernst von Dobschiitz (op. cit. en bi-
nünftige und christliche, aber nicht
scheinheUge Thomasische Erwàgun- pues es derivado del tema ayu o del bliografía) ha puesto de relieve la
gen über allerhand gemischte philo- tema yu— (de donde iuvenis). Aho- diferencia entre el modo hebreo y el
sophische und juristiche Handel, 3 ra bien, aun suponiendo este signi- modo griego de pensar. El primero es
vols., 1723-1725 (colección de escritos ficado originario de Vóv' como fuer- fundamentalmente temporal; el segun-
a los que debe añadirse: Anhang zu za de vida, es fácil pasar (según ha do, fundamentalmente intemporal. El
den Thomasischen Hiindeln. 1726). advertido A . - J . Festugière [art. primero destaca el "pasar"; el segun-
— Programmai» Thomasiana, 1724.
— Bibliografía: R. Lieberwirth, Ch. cit. en bibliografía]) del concepto do, el "estar" (la "presencia"). Pero
Thomasius. Sein wissenschaftliches de -fuerza de vida al de vida, y de aun si, con Thorleif Boman (op. cit.
Lebenswerk. Eine Bibliographie, 1955 la noción de vida a la de tiempo en bibliografía), consideramos que la
[Thomasiana, 2]. — Véase M. Fleisch- de la vida. En todo caso, aiúv de- diferencia antedicha en manera alguna
mann, Ch. T., 1929. — Id., id., Ch. signaba en muchos autores griegos significa que los griegos carecieran de
Thomasius Leben und Lebenswerk, la noción de tiempo, parece que mien-
el tiempo de duración de una vida
1931. — F. Battaglia, Ch. T. filosofo tras los hebreos concebían el tiempo
e giurista, 1935 [con bibliografía]. individual, quizá por suponerse que primariamente en función del futuro,
este tiempo está ligado a la persis- los griegos lo concibieron primaria-
THÜMMING (LUDWIG PHILIPP)
(1697-1728) nació en Culmbach. Dis- tencia de la fuerza vital que hace ser mente en función de un presente — o
cípulo fiel de Wolff (v.), fue nom- al individuo. Por su lado, xpóvoc sig. bien de un pasado que era o muy
brado profesor adjunto en la Facultad nificaba duración del tiempo, y de remoto o muy cercano y, por tanto,
de Filosofía de la Universidad de ahí tiempo en todo su conjunto y en ambos casos relativamente "quie-
Halle, pero en 1723 tuvo que abando- aun tiempo infinito. Por consiguiente, to". Los hebreos "conocieron" el
nar el puesto, juntamente con Wolff, en sus sentidos primarios aEúv y tiempo y determinaron, o midieron,
a causa de la polémica de este último x p ó v o s designaban respectivamente las grandes unidades de tiempo (las
con varios teólogos, como Joachim una época o parte del tiempo, y el épocas del año) mediante la posición
Lange y Daniel Strahler, polémica en tiempo en general. Sin embargo, el vo- del Sol en el espacio; y las "peque-
la cual Thümming sostuvo enteramen- cablo aiúv se usó luego para significar ñas" unidades de tiempo (el día y la
te a su maestro. Se trasladó entonces eternidad, de tal suerte que llegó un noche; las diversas horas del día y de
a Cassel, en cuyo "Collegium Caroli- momento en que el significado de aiúv la noche) por la cantidad de "luz" u
num" fue profesor de filosofía y mate- fue más amplio que el de xP4v°î • Los "oscuridad". Pero, junto a ello, conci-
máticas. Thiimming se distinguió por motivos de tal cambio han sido expli- bieron el tiempo como una serie de
su presentación de la filosofía wolf- cados por A. -J. Festugière al indicar "percepciones temporales" en forma
fiana, especialmente de los principios que ya en el siglo v se produjo (por de "latidos" (regha'), "interiorizando"
metafísicos (u ontológicos) de esta ejemplo, entre algunos trágicos grie- de este modo el tiempo y convirtién-
filosofía. Se ocupó asimismo de la gos) una extensión del concepto pe- dolo en lo que se llama "duración" y
cuestión de la inmortalidad del alma, ríodo de la vida al concepto de un "temporalidad". Los griegos "conocie-
usando argumentos extraídos de Wolff cabo al otro de la vida. Al ser con- ron" el tiempo a base de los movi-
con el fin de demostrar no sólo que el cebida la vida en un sentido sufi- mientos de los cuerpos celestes, y
alma es inmortal, sino que la inmor- cientemente amplio, se convirtió en tendieron a considerar el carácter cí-
talidad del alma incluye la conciencia "vida sin fin", y de ahí en "eterni- clico —y, por tanto, "repetible"— de
de su propia identidad y la memoria dad". Por eso es comprensible que tales movimientos. Junto a ello, conci-
de su vida anterior. Platón usara para este último concep- bieron el tiempo como una serie lineal
Obras: De immortalitate animae ex to el término aiúv al escribir (Tim., dentro de cada ciclo, y tal serie li-
intima ejus nature demonstrata, 1721. 37 D) que el tiempo, xpivoí, es la neal como un conjunto de "presentes".
— De principio juris naturis wolffia- imagen móvil de la eternidad, aiúv; El contraste entre las concepciones
no, 1724. — Institutiones philosophiae que Aristóteles hubiera trasladado (de hebrea y griega se manifiesta en los
wolffianae, 2 vols., 1725-1726. — Me. cáelo, I 9, 279 a 22-30) el concepto lenguajes y especialmente en las ma-
telemata varii et rarioris argument!, de edad al de edad del cielo entero neras de conjugar. En el hebreo los
1727. — Referencias amplias a los y, por consiguiente, al de eternidad, y tiempos del verbo expresan acciones
escritos de Thümming se hallan en
C. G. Ludovici, Ausfürhlicher Entwurj que desde entonces aiúv hubiera te- completas o incompletas. En el griego
einer vollstiindigen Historie der Wolff- nido el sentido de tiempo inmortal y (y en muchos lenguajes indo-europeos)
schen Philosophie, 3 vols., 1736-1737 divino, sin principio ni fin, totalidad expresan "aspectos". Todo ello parece
y Sammlung und Auszüge der samt- del tiempo y aun modelo del tiempo. contradecirse con la idea de que el
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verbo hebreo es "intemporal", pero, to circular de las esferas celestes. Es que el movimiento se numera o se
según Thorleif Boman, esta "intem- posible inclusive que Platón conside- mide a sí mismo. Finalmente, no
poralidad" se relaciona con la vivencia rara este movimiento circular como debe olvidarse que Aristóteles estima
interna del tiempo, no con los modos "la eternidad misma", pero este es también como "modele" lo que se
de "presencia" de las cosas. En todo asunto que sería largo debatir. De mueve con el movimiento más perfec-
caso —y esto es lo que, por el mo- todos modos, comparado con Aristóte- to —el movimiento local circular—, y
mento, nos interesa aquí— los griegos les, Platón dice relativamente muy este último es menos "mensurable"
tendieron con frecuencia a ver lo tem- poco acerca del tiempo. En cambio, que los demás movimientos menos
poral o desde el punto de vista de la Aristóteles se esfuerza por analizar el perfectos, justamente porque es "to-
presencia (en un "ahora"), o desde el concepto de tiempo sin hacer de él talmente mensurable": es perfecta-
punto de vista de una serie repetible una copia, imagen o sombra de una mente cíclico y está ya "medido" des-
en ciclos, o desde el punto de vista de "realidad verdadera". Para ello se vale de siempre.
una eternidad, superior a la "mera" del movimiento o, mejor, del concepto Pero aunque hay seguramente en
temporalidad. Las concepciones filosó- de movimiento. Aristóteles observa las ideas aristotélicas acerca del tiem-
ficas no permanecieron siempre den- que se perciben el tiempo y el movi- po más de lo que indica la definición
tro de este marco en virtud de la miento juntos. Cierto que podemos presentada, ésta fue la que ejerció
poliedrícita de la mente griega a que estar en la oscuridad y no percibir mayor influencia, pues casi todos los
se ha referido Rodolfo Mondolfo y de ningún movimiento por no perci- filósofos posteriores consideraron que
que hemos dado cuenta en el artículo bir ningún cuerpo que se mueva. Pero debían decir algo acerca de ella. Al-
INFINITO. Pero muchas de estas con- basta un movimiento en la mente para gunos filósofos parecieron refinar la
cepciones arraigaron en la visión del darse cuenta de que pasa el tiempo. definición aristotélica. Tal ocurrió con
tiempo como alguna forma de "pre- Por consiguiente, el tiempo tiene que los viejos estoicos, cuando hicieron
sencia". No pocos filósofos estimaron ser o movimiento o algo relacionado intervenir en la medida del movi-
que el tiempo pertenece a la realidad con el movimiento. Como no es movi- miento las nociones de intervalo y ve-
fenoménica. Esta realidad es, por su- miento, tiene que ser lo otro, es decir, locidad. Según Estobeo (Eclog., I,
puesto, una realidad "presente", pero lo relacionado con el movimiento 106), Crisipo definió el tiempo como
no es la presencia. La presencia está (Phys., IV, 11, 219a). Ahora bien, en "el intervalo del movimiento respecto'
siempre presente, y por eso es, en el concepto de tiempo o, si se quiere, al cual se determina siempre la medi-
tanto que la realidad fenoménica está de sucesión temporal se hallan inclui- da de la velocidad mayor o menor".
siempre a punto de ausentarse, y por dos conceptos como los de "ahora" La noción de "intervalo" planteaba
eso deviene. (instante [VÉASE]), "antes" y "des- problemas considerables, pues se tra-
Consideremos ahora más específica- pués". Estos dos últimos conceptos son taba de saber lo que se entendía por
mente las concepciones de algunos fi- fundamentales, pues no habría ningún 'intervalo': si una medida fija, si una<
lósofos. Lo que podemos decir de la tiempo sin un "antes" y un "después". cantidad convencional, si un "puntó
concepción platónica del tiempo co- De ahí que el tiempo pueda ser defi- de tiempo", un aparentemente instan-
rresponde mejor a lo que hemos dicho nido del siguiente modo: & %p6voc táneo "ahora", una cantidad de tiem-
ya en ETERNIDAD. Podemos, pues, de- ápt6(j.óc écrct xtvrjaedx; xa-à tb xpÓTepov po últimamente indivisible, un "corte"
cir que en Platón se confirma la idea Ka! üatepov, "el tiempo es el número en un continuo, etc., etc. Pero los es-
del tiempo que pasa como manifesta- [la medida] del movimiento según el toicos no dilucidaron estos problemas,
ción o imagen móvil de una Presencia antes y el después [lo anterior y lo por lo menos con gran detalle. Se li-
que no pasa. La idea de tiempo puede posterior]" (ibid., 220a). El tiempo mitaron a proponer —especialmente
muy bien desempeñar en la filosofía no es un número, pero es una especie como solución a las paradojas de Ze-
de Platón un papel más importante de número, ya que se mide, y sólo nón de Elea— que el tiempo está for-
del que hasta ahora se ha supuesto; puede medirse numéricamente. Tan mado de algo así como "partículas
habría que examinar con algún deta- estrechamente relacionados se hallan temporales indivisibles" — una con-
lle, por ejemplo, el modo como Platón los conceptos de tiempo y de movi- cepción harto curiosa en filósofos que
concibe ciertos "pasados remotos" miento que, en rigor, son interdefini- defendían tan encarnizadamente la
(como posibles modelos de un presen- bles: medimos el tiempo por el movi- idea del "continuo".
te), así como la manera como dicho miento, pero también el movimiento Se ha hecho observar que las teo-
filósofo entiende la evolución de la por el tiempo (ibid., 220b). rías antiguas acerca del tiempo, espe-
sociedad, antes de pronunciarse defi- Esto no termina, como algunos au- cialmente las formuladas a partir de
nitivamente sobre el asunto y concluir tores suponen, la concepción aristoté- Aristóteles —aristotélicos, platónicos y
que o no hay en Platón una idea sufi- lica del tiempo. Al fin y al cabo, la neoplatónicos y estoicos principalmen-
cientemente desarrollada del tiempo o idea del "ahora", vúv , o instante, es te—, pueden dividirse, lo mismo que
que cuando la hay el filósofo tiende a también importante en el análisis aris- las teorías modernas, en dos grandes
"reducirla" a algo que es intemporal. totélico, y esta idea no parece encajar grupos: las de los "absolutistas" y las
Hay que tener en cuenta, entre otras completamente con la definición antes de los "relacionistas". Los "absolutis-
cosas, que la eternidad de que Platón presentada. Además, si el tiempo es tas" conciben que el tiempo es una
hablaba como el "original" del tiempo número o medida del movimiento, pa- realidad completa en sí misma. Así
es, si se quiere, una idea, pero es una rece suponerse que hay una realidad pensó Estratón (apud Simplicio, Co-
idea de la cual hay una copia muy "numerante" sin la cual no habría mentario a Phys.). Los "relacionistas"
"inmediata": es el perpetuo movimien- tiempo — a menos que supusiéramos estimaron que el tiempo no es una
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realidad por sí misma, sino una rela- así decirlo, "en alguna parte" y no era mismo pasa, o lo que ahora mismo
ción. Aristóteles parece haber defen- sólo "medida". El tiempo es "prolon- estoy viviendo. Pues, como vimos, no
dido esta concepción — si simplifica- gación sucesiva de la vida del alma". "hay" justamente tal "ahora". No
mos su análisis del tiempo y olvidamos De este modo Plotino y los neopla- hay presente; no hay ya pasado; no
que el Estagirita vacila no poco y usa tónicos eludían varias de las dificulta- hay todavía futuro: por tanto, no
a menudo expresiones como 'una es- des que había planteado Aristóteles al hay tiempo. Pero estas dificultades
pecie de", 'si no es movimiento será referirse al tiempo. En Phys., IV, 11, acerca del tiempo se desvanecen, o
lo otro' [subrayado por nosotros]. Pe- 217 b 33, Aristóteles había escrito atenúan, cuando en vez de empeñar-
ro, como suele ocurrir, los defenso- unas palabras que recuerdan lo que nos en hacer del tiempo algo "exter-
res de dichas teorías en forma pura siglos después escribiría San Agustín no", que puede "estar ahí" como es-
son escasos; la mayor parte de los fi- (Cfr. infra ) : "Lo que viene puede tán las cosas, lo radicamos en el al-
lósofos combinaron una con la otra. hacer pensar que el tiempo no existe ma: el alma y no los cuerpos es la
Una de estas "combinaciones", y por en absoluto o que existe apenas y de verdadera "medida" del tiempo. El
ventura la más influyente de todas en un modo harto oscuro. Parte del mis- pasado es lo que se recuerda; el fu-
siglos inmediatamente posteriores, fue mo es pasado, y ya no existe, y la otra turo, lo que se espera; el presente,
la de los neoplatónicos, y específica- parte es futuro, y no existe todavía; aquello a que se está atento; pasado,
mente la de Plotino. Aristóteles había y, sin embargo, el tiempo, sea que futuro y presente aparecen como me-
ya por lo menos aludido a la posibili- consideremos un tiempo infinito o moria, espera y atención. ¿Quién pue-
dad de determinar el concepto de cualquier otro, está hecho de aquéllos. de negar que las cosas futuras no
tiempo mediante la "realidad nume- Es difícil concebir que participa de la son todavía? Y, sin embargo, la es-
rante". Ésta es el "alma" o, si se quie- realidad algo que está hecho de cosas pera de ellas se halla en nuestro es-
re, la "conciencia": la "conciencia in- que no existen." Pero si el tiempo es píritu. ¿Quién puede negar que las
terna del tiempo". Plotino se acogió a real como parte, o acaso fondo, de la cosas pasadas no son ya? Y, sin em-
esta idea —o insinuación—, por me- vida del aliña, no hay ya que preocu- bargo, la memoria de lo pasado per-
dio de la cual, y para usar de nuevo parse por su "inexistencia". El alma manece en nuestro espíritu. ¿Quién
los términos antes introducidos, se po- garantiza la realidad del tiempo me- puede negar que el presente no tiene
día elaborar una teoría "absolutista" diando entre la eternidad y el puro extensión, por cuanto pasa en un ins-
del tiempo —el tiempo es algo "real" devenir hecho de inasibles "ahoras". tante? Y, sin embargo, nuestra aten-
en el alma— y una teoría "relacionis- Pero, además, el alma hace que el ción permanece y por ella lo que no
ta" — el alma mide, numera, relacio- tiempo sea una continuidad real y no es todavía se apresura a llegar para
na. Según Plotino, el tiempo no una serie incomprensible de "saltos" desvanecerse. Así, el futuro no puede
puede ser, o no puede ser sólo, núme- de un instante al otro. ser calificado de largo, sino que un
ro o medida de movimiento, porque Lo que podemos llamar "concep- largo tiempo futuro no es sino una
debe de tener una realidad propia con ción cristiana del tiempo" alcanza su larga espera del tiempo futuro. Tam-
respecto al movimiento. Ello se debe primera madura formulación teológi- poco hay largo tiempo pasado, pues
a que no es una categoría de lo sensi- co-filosófica en San Agustín. Se pue- éste no es ya, sino que un largo tiem-
ble frente a la eternidad de lo inteli- de pensar que hay en San Agustín dos po pasado no es sino un largo recuer-
gible; es lo que podría llamarse modos de ver el tiempo, pero son más do del tiempo que pasó" (Conf., XI,
—aunque el propio Plotino no utilizó bien dos problemas relativos al tiem- 28).
esta expresión— una "categoría ínti- po: el tiempo como "momento de la Decíamos antes que es habitual, al
ma". Ello no quiere decir que el tiem- creación" y el tiempo como "realidad". hablar de la "concepción agustiniana
po sea "subjetivo", entre otras razones El tiempo es un "fue" que ya no es. del tiempo", insistir en esos célebres
porque no hay en Plotino ninguna Estos dos problemas están estrecha- pasajes de las Confesiones. En ellos
idea, cuando menos en el sentido mo- mente relacionados entre sí. Es habi- se expresa, no sólo, como en Aristóte-
derno, de lo subjetivo. En rigor, Plo- tual, al hablar de la concepción agus- les, una perplejidad acerca de esa es-
tino se adhiere a la tesis platónica de tiniana del tiempo, referirse a su curridiza "realidad" llamada "tiem-
que el tiempo es imagen móvil de la perplejidad ante el tiempo. Pues el po", sino también, y sobre todo, la
eternidad (Enn., I, v, 7) y es, poí tiempo es, como había visto ya Aris- idea del tiempo como realidad vivi-
tanto, inferior a la eternidad (ibid., tóteles (Cfr. supra), una gran para- da o, mejor dicho, "vivible" — que se
III, vii, 7). Pero es una imagen que doja. El tiempo es un "ahora", que no vive, se vivió o se vivirá. Pero no
tiene su sede en el alma y hasta pue- es; el "ahora" no se puede detener, debe olvidarse que lo que puede lla-
de concebirse como "la vida del alma" pues si tal ocurriera no sería tiempo. marse "la concepción intimista ("psi-
(ibid., III, vii, 11). El alma "abando- El tiempo es un "será" que todavía cológica") del tiempo" está ligada en
na" el tiempo cuando se recoge en lo no es. El tiempo no tiene dimen- San Agustín a una concepción que
inteligible, pero mientras tal no suce- sión; cuando vamos a apresarlo se podría llamarse teológica, y hasta es-
de el alma vive en el tiempo y hasta nos desvanece. Y, sin embargo, yo tá fundada en esta última. En efec-
como tiempo. El tiempo del alma sur- sé lo que es el tiempo, pero lo sé to, San Agustín se preocupó no sólo
ge del fondo de ella y, por tanto, de sólo cuando no tengo que decirlo: de cómo podemos aprehender el tiem-
la Inteligencia. El tiempo, dice Ploti- "cuando no me lo preguntan, lo sé; po, sino también de qué tipo de reali-
no, "reposaba en el ser", "guardaba cuando me lo preguntan, no lo sé". dad es el tiempo como realidad crea-
su completa inmovilidad en el ser" No vale refugiarse en la idea de que da. No se puede pensar que el tiempo
(ibid., III, vii, 9); estaba, pues, por el tiempo es "ahora", lo que ahora preexistía a Dios, que es anterior a
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todo, por ser causa suprema de todo. vivido, etc., etc. Tenemos asimismo De estos tres modos el que mereció
Hay que admitir, por tanto, que el varias concepciones del tiempo, tales más escasa atención fue el segundo.
tiempo fue creado por Dios. Sin em- como la "concepción teológica", la En efecto, era difícil concebir el tiem-
bargo, no puede pensarse que Dios, "concepción física" (en el sentido de po como una propiedad de las cosas
que es eterno, creó el tiempo y con la Physica aristotélica), la "concep- — ya fuera que se entendiera esta
ello surgió la duración temporal de la ción psicológica". Nos limitaremos propiedad como algo real, residente
eternidad como una especie de pro- aquí a destacar un problema tratado en las cosas mismas, o bien como
longación de ella. El tipo de dura- por muchos autores medievales: el de una idea: la idea de una distancia en-
ción llamada "eternidad" y el tipo de la realidad propia del "antes" y del tre varias partes de una sucesión. En
duración" llamado "tiempo" son he- "después". Algunos autores, siguien- todo caos, el tiempo como propiedad
terogéneos. Cierto que hay ciertas do a Avicena, indicaron que el "an- de las cosas podía llamarse, más pro-
analogías entre la eternidad y el tiem- tes" y el "después" se hallan en la piamente, duración (VÉASE). El mo-
po: ambos son fundamentalmente inteligencia, pero este "hallarse en la do como una cosa existe temporal-
"presentes. Pero la eternidad es una inteligencia" puede interpretarse de mente es la duración de esta cosa.
presencia "simultánea", en tanto que distintos modos, dependiendo en gran Pero como parecía que se necesitaba
el tiempo no lo es. La eternidad es parte de lo que se entienda por 'inteli- una realidad universal que sirviera
heterogénea inclusive al tiempo in- gencia'. Ciertos autores trataron de de medida de la duración (pues da
finito, pues el tiempo infinito no cons- conciliar la concepción "exterior" y la lo contrario habría tantos "tiempos"
tituye la eternidad, la cual se halla concepción "interior" del tiempo, es- como "duraciones" o por lo menos
por encima de todo tiempo. timando, según hizo Duns Escoto, "modos de durar"), la atención se en-
Durante la Edad Media preocupó a que lo "material" del tiempo, es de- focó sobre los otros dos modos de
los filósofos el problema "teológico" cir, el movimiento, se halla fuera del concebirse el tiempo: como realidad
del tiempo en relación con la eter- alma, en lo "exterior", pero que lo en sí, independiente de las cosas, y
nidad. Los filósofos que, como San- "formal" del tiempo, esto es, la me- como relación. La primera concepción
to Tomás, siguieron a Aristóteles en dida del movimiento, viene del alma. es la llamada "absoluta" o "absolu-
concebir el tiempo como estrecha- En relación con el problema del tiem- tista" del tiempo; la segunda concep-
mente relacionado con el movimiento, po se discutieron cuestiones como la ción es la llamada "relacional" o "le-
adoptaron fórmulas que se limitaban del instante (VÉASE) y la del ubi lacionista" del tiempo. Estudiaremos
a transcribir la ya mencionada defini- (VÉASE). brevemente estas dos concepciones,
ción aristotélica: tempus est numeras En la época moderna siguieron dis- pero advertiremos que el adherirse a
motus secundum prius et posterius. cutiéndose los problemas teológicos, una de ellas no equivalía a sostener
Pero ello se refería al tiempo "natu- físicos y psicológicos relativos al tiem- que el tiempo —como tiempo "físico"
ral" y no resolvía todavía la cuestión po. Nos hemos referido a algunas o tiempo "cósmico"— tenía en cada
"teológica" del tiempo. Para tratar de- concepciones modernas (de Descar- caso rasgos distintos. En rigor, tanto
bidamente esta última cuestión, los fi- tes, Spinoza, Locke, etc.) en varios los absolutistas como los relacionistas
lósofos medievales, incluyendo por su- artículos (por ejemplo: DURACIÓN, IN- tendían a considerar que el tiempo es
puesto a Santo Tomás, examinaron so- FINITO, INSTANTE). Aquí nos ocupa- continuo, ilimitado, no isotrópico (es
bre todo el problema de la eternidad. remos principalmente de ciertas con- decir, tiene una sola dirección y una
Así, gran parte de lo que puede de- cepciones modernas del tiempo que sola dimensión), homogéneo y fluyen-
cirse acerca de las concepciones me- giraron en torno al problema de có- do siempre del mismo modo sin que
dievales escolásticas del tiempo se ha- mo puede entenderse el tiempo en re- haya otros — lo cual parece, por de-
lla bajo el epígrafe "Eternidad". Re- lación con las "cosas", los "fenóme- más, evidente, pues 'más aprisa' o
mitimos, pues, a este artículo, suple- nos naturales", etc. La historia de es- 'más despacio' sólo tienen sentido en
mentado por los artículos DURACIÓN e tas concepciones, y de los debates que relación con el tiempo.
INFINITO. Debe advertirse, empero, suscitaron, es larga y compleja, pero Aunque es injusto no tener en cuen-
que ello no agota ni siquiera las ideas puede simplificarse indicando que las ta que las concepciones acerca del
más fundamentales de los autores me- ideas fundamentales modernas acerca tiempo propuestas por Newton y
dievales sobre el tiempo. Hay que te- del tiempo, especialmente durante los Leibniz son más matizadas de lo que
ner en cuenta que no pocos autores siglos xvii y xvín, y más específica- parece a primera vista, no tenemos
enfocaban asimismo la cuestión del mente entre 1650 y 1750, siguieron más remedio aquí que simplificar y
tiempo desde el punto de vista de la grosso modo el modelo de las ideas declarar que estos autores represen-
distentía animi de que había hablado acerca del espacio (VÉASE). Así co- taron respectivamente la concepción
San Agustín y trataron de ver en qué mo podía concebirse el espacio cuan- absolutista y la relacionista acerca del
relación se hallaba esta concepción do menos de tres modos: como una tiempo. La concepción absolutista se
del tiempo como algo "interior" y realidad en sí misma, independiente halla expresada en uno de los escolios
"anímico" con la concepción del tiem- de las cosas; como una propiedad de de los Principia del modo siguiente:
po como algo "exterior". Tenemos así, las cosas, y especialmente de las "El tiempo absoluto, verdadero y ma-
al parecer, varias cuestiones relativas substancias; y como una relación o un temático, por sí mismo y por su pro-
al tiempo: si es o no medida del mo- orden, así también pudo concebirse pia naturaleza, fluye uniformemente
vimiento; si la medida se halla "fue- el tiempo de estos tres modos: como sin relación con nada externo, y se le
ra" o "dentro" del alma; si hay un realidad absoluta; como propiedad; llama asimismo duración." Además de
tiempo cósmico distinto del tiempo como relación. este "tiempo absoluto" hay el "tíem-
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po relativo", el cual es descrito de) SE) llevaron esta concepción a sus la misma. Pero entonces el mismo ar-
siguiente modo, en el mismo escolio, últimas consecuencias teológicas y me- gumento prueba que los instantes,
y a continuación de la descripción del físicas. Es cierto que, especialmente considerados sin las cosas, no son na-
"tiempo absoluto": "el tiempo rela- en su discusión con Leibniz, Clarke da en absoluto, y que consisten sólo
tivo, aparente y común, es una me- pareció interesarse más en la cues- en el orden sucesivo de las cosas. Y
dida sensible y externa... de la du- tión del espacio que en la del tiem- dado que este orden sea el mismo,
ración por medio del movimiento, que po. El espacio —el "espacio absolu- uno de los dos estados, esto es, el
es comunmente usada en vez del to"— había sido descrito por Newton de la anticipación supuesta, no di-
tiempo verdadero". Se ha hecho no- como sensorium Dei. A este respecto feriría ni podría ser distinguido [dis-
tar que Newton habla de un "tiempo Clarke indica que decir, como hizo cernido] del otro que es el estado
absoluto", pero en rigor hace uso de Newton, que el espacio es el "senso- actual". Desde el punto de vista teo-
un concepto de tiempo que no es ab- rio de Dios" no quiere decir que sea lógico, Leibniz afirma que su doc-
soluto, sino "operacional" (Toulmin). un "órgano de los sentidos", sino sólo trina relacional es la única aceptable,
Pero lo cierto es que Newton tiende "el lugar de la sensación", ya que el pues hace posible que la inmensidad
a fundar cualquier idea del tiempo en ojo, el oído, etc., no son sensoria (a de Dios sea independiente del espa-
un concepto absoluto del tiempo co- lo que replicó Leibniz que sensorium cio y la eternidad de Dios sea in-
mo el antes presentado. En esta con- significa "órgano de sensación", y dependiente del tiempo, lo cual no
cepción se supone que el tiempo es algunos "bárbaros escolásticos", de ocurre con la doctrina del espacio y
independiente de las cosas, es decir, acuerdo con el testimonio de Gocle- el tiempo absolutos como sensoria Dei
mientras las cosas cambian, el tiempo nius en su Diccionario, llamaron sen- — cualquiera que sea el sentido que
no cambia. Los cambios de las cosas sitorium: Ex quo illi facerunt sensite- se dé a sensorium.
son, pues, cambios en relación con el rium pro sensorio, id est, órgano sen- Es curioso comprobar que tanto la
tiempo uniforme que les sirve de mar- sationis). Pero todo lo que Clarke di- concepción newtoniana —o sedicente
co "vacío". En otros términos, los ce acerca del espacio puede ponerse newtoniana— como la leibniziana pa-
cambios se hallan en el tiempo en un en parangón con lo que dice, o su- recen ser "cosa del sentido común".
sentido análogo a como se suponía pone, acerca del tiempo. En todo ca- En efecto, es de sentido común supo-
qué los cuerpos se hallan en el es- so, tanto el espacio como el tiempo ner que el tiempo, no siendo una
pacio. Y como sucedía con el espacio son, dice Clarke, "cantidades reales"; propiedad particular de cada cosa
se suponía que el tiempo es indiferen- en suma, son "absolutos". particular, tiene que ser una propie-
te a las cosas que contienen y a los Contra ello Leibniz mantuvo la dad de todas las cosas en cuanto que
cambios que tienen lugar en las co- mencionada concepción relacional o duran. Pero esta propiedad no es en-
sas — o, si se quiere, a las cosas cam- relacionista del tiempo. En su escri- tonces, en rigor, una propiedad, sino
biantes. El tiempo era concebido to sobre "Los fundamentos metafísi- una especie de "marco general vacío"
como "algo" perfectamente homogé- cos de la matemática", uno de los en el cual van existiendo las cosas.
neo; ningún instante del tiempo difie- últimos escritos de Leibniz, este au- Por otro lado, es de sentido común su-
re cualitativamente de cualquier otro tor indicó que el tiempo es "el or- poner que el tiempo no existe al modo
instante del tiempo. Es cierto que el den de existencia de las cosas que no como existen las cosas y, por tanto,
tiempo difiere del espacio en algu- son simultáneas. Así, el tiempo es el no puede ser ninguna cosa. En tal caso
nos respectos importantes y sobre to- orden universal de los cambios cuan- deberá ser una relación entre las cosas.
do en el siguiente: que "fluye" y se do no tenemos en cuenta las clases Lo anteriormente dicho no basta
mueve unidimensionalmente en una particulares de cambio". Lo que lla- todavía para percatarse de las difi-
sola dirección. Parece, pues, que ha- mamos "magnitud de tiempo" es la cultades que ofrece la noción de tiem-
ya una diferencia intrínseca entre mo- duración. En su tercera comunicación po no sólo en filosofía, sino también
mentos del tiempo; por ejemplo, un a Clarke, Leibniz insistió en que así dentro del marco más definido de la
momento dado es un "antes" y otro como el espacio es un orden de co- mecánica clásica. En esta mecánica
momento dado puede ser un "des- existencias, el tiempo es "un orden de la idea de un tiempo relativo parece
pués". Pero el "antes" y el "después' sucesiones". "Suponiendo que alguien depender de la idea de un tiempo
son tales con relación al tiempo ab- preguntara por qué Dios no creó to- absoluto. Pero como no hay ningún
soluto. Así, pues, el tiempo absoluto das las cosas un año antes, y la mis- instrumento que puede medir el tiem-
es previo no sólo a las cosas, sino a ma persona infiriera de ello que Dios po absoluto, parece que haya que
cualesquiera medidas temporales. El ha hecho algo respecto a lo cual no concluir que todas las medidas tem-
tiempo, además, no ejerce ninguna ac- es posible que hubiese una razón por porales tendrán que ser relativas a un
ción causal sobre las cosas; mejor di- la cual lo hizo así y no de otro mo- sistema de referencia. Puede enton-
cho, el tiempo es concebido del mo- do, la respuesta a ello es que su in- ces pasarse a la concepción de la lla-
do antes indicado en gran parte con ferencia sería correcta si el tiempo mada "relatividad del tiempo" (en el
el fin de explicarse que no ejerce nin- fuese algo distinto de las cosas que sentido físico). En todo caso, se ha
guna acción causal sobre las cosas. existen en el tiempo. Pues sería im- hecho observar que en la mecánica de
El propio Newton pudo muy bien posible que hubiese alguna razón por Newton la definición de 'tiempo ab-
no insistir demasiado en las implica- la cual ciertas cosas deberían apli- soluto' no sirve como base para nin-
ciones teológicas y metafísicas de esta carse a tales o cuales instantes par- guna cronometría, y hasta se ha di-
concepción del tiempo, pero los new- ticulares más bien que a otros, en el cho que no posee ninguna significa-
tonianos, y en particular Clarke (VÍA- entendido que su sucesión siguiera ción (física).
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Tampoco basta lo antedicho para el tiempo es una representación a que se ha dado en llamar "tempora-
penetrar en las intrincadas cuestio- priori es decir que el tiempo es tras- lismo", es decir, el primado de la no-
nes suscitadas por la noción del "tiem- cendentalmente ideal y empíricamen- ción de tiempo en diversas tendencias
po como relación". Pues una relación te real (en un sentido peculiar de filosóficas contemporáneas — a partir
puede entenderse de varios modos, 'empírico' en que no podemos en- ya de las últimas décadas del siglo
por lo pronto, éstos: relación objeti- trar aquí). En todo caso, esta con- xrx. Por un lado, parece haber un
va o real, que subsiste en sí misma cepción del tiempo se refiere al or- fondo de temporalismo en las llama-
(como los números) y que condiciona den de las percepciones, pero no to- das "filosofías románticas", especial-
idealmente los objetos relacionados; y davía al orden de los juicios. Cuan- mente en tanto que éstas insistieron
relación subjetiva. En este último ca- de éstos aparecen, el tiempo ejerce en lo temporal y lo histórico. Por otro
so puede tratarse o de una relación otra función, la función sintética. En lado, parece que parte cuando menos
"humana", siendo la experiencia hu- efecto, ningún juicio sería posible si del temporalismo contemporáneo ha
mana (o, en general, de un sujeto no estuviese fundado en una sínte- surgido de una reacción contra ciertas
cognoscente) la base de la relación, sis, la cual a su vez está basada en el formas de evolucionismo decimonóni-
o bien de una condición a priori de uso de uno o varios conceptos del co. En todo caso, hay desde las últi-
cualesquiera percepciones en todos los entendimiento o categorías. Pero estos mas décadas del pasado siglo una se-
casos en los que haya una relación conceptos del entendimiento o cate- rie de filósofos en quienes el tiem-
entre un sujeto cognoscente y un ob- gorías se aplican a la experiencia so- po, la temporalidad, lo temporal, etc.
jeto conocido o cognoscible. lamente por medio de los esquemas se hallan en el centro de su pensa-
Pero si lo dicho no basta para com- (véase ESQUEMA), y el esquema es miento en muy diversas formas. Como
prender un poco a fondo las cuestio- justamente posible por la "mediación" ejemplos podemos mencionar a Dil-
nes suscitadas por las dos concepcio- del tiempo. they y a Bergson. Por haber expues-
nes del tiempo introducidas, es sufi- Si algo resulta claro de todo ello es to con algún detalle este aspecto de su
ciente para entender un poco por que la noción de tiempo ocupa un pensamiento en los artículos consagra-
qué Kant desarrolló su compleja doc- lugar central en el pensamiento de dos a estos pensadores, nos abstendre-
trina acerca del tiempo. La doctrina es Kant. Para reconocer este hecho no mos aquí de detalles. Indicaremos só-
compleja, porque se compone de una es menester adherirse a la interpreta- lo que el "temporalismo" en cuestión
serie de afirmaciones sobre el tiem- ción que da Heidegger de la prime- resulta muy claro e insistente en
po que ni siquiera es siempre fácil ra Crítica —o de parte de la pri- quien, como Bergson, se preguntó
reconciliar. Tenemos, por lo menos, mera Crítica— kantiana; basta adver- "qué hacía" el tiempo en un sistema
la concepción del tiempo en la "Es- tir que las operaciones fundamentales que, como el de Spencer, parecía fun-
tética trascendental"; la concepción del sujeto cognoscente requieren siem- darse en el desarrollo temporal y, sin
del tiempo en la "Analítica trascen- pre el tiempo, y que el modo como se embargo, no hacía ningún uso del
dental" y, dentro de ella, la concep- procede a "temporalizar" lo dado es tiempo, o reducía —como, por otro
ción del tiempo en las diversas sínte- "constituirlo" objetivamente. Puede, lado, han hecho, según Bergson, todos
sis y en el esquematismo de las cate- pues, concluirse que en alguna me- los filósofos del pasado— el tiempo
gorías. En la "Estética trascendental" dida la temporalidad es en Kant fun- a espacio. La insistencia de Bergson
Kant adopta una posición que aspi- damento de la objetividad. Puede dis- en la noción de duración como "dura-
ra a justificar la concepción newto- cutirse si algo análogo sucede en el ción real", como pura cualidad, como
niana del tiempo, pero que en vez pensamiento de Hegel. Por un lado, objeto de la intuición (si no la intui-
de fundar esta concepción en una idea parece que hay en Hegel un "prima- ción misma), etc., le condujo a una
del tiempo como cosa en sí, la funda do del tiempo" en la medida en que metafísica temporalista en la cual se
en una idea del tiempo como con- hay un "primado del devenir". Por establecía una distinción entre tiem-
dición de fenómenos. Kant niega que otro lado, este tiempo es sólo el Es- po verdadero y tiempo falsificado y
el tiempo sea un concepto empírico píritu en cuanto que se despliega, especializado. También resulta claro
derivado de la experiencia; tiene que pues el Espíritu en sí mismo es in- el temporalismo en Dilthey, si bien
ser, pues, una representación necesa- temporal o, mejor, eterno. Así, la tem- en este caso se trata de un tempora-
ria que subyace en todas nuestras in- poralidad es una manifestación de la lismo "histórico", pues el tiempo dil-
tuiciones. En otros términos, el tiem- Idea. Es curioso observar que esta theyano es fundamentalmente el tiem-
po es una forma de intuición a priori, peculiar coexistencia de lo temporal po como historia. Es curioso ver que
Con ello Kant parece aproximarse a con lo intemporal es propia de va- ciertos filósofos que se destacaron por
Leibniz. Pero niega que el tiempo rias corrientes filosóficas en el siglo lo que podría llamarse "el primado
sea una relación o una orden, ya que xix. Se trata principalmente de las de las idealidades" terminaron, si es
en tal caso sería un concepto inte- corrientes evolucionistas (véase EVO- que no empezaron subrepticiamente,
lectual y no una intuición. Por otro LUCIONISMO), en las cuales se afirma, por destacar la importancia del tiem-
lado, el tiempo no es "subjetivo" en o presupone, que lo que hay existe en po. En el caso de Husserl aparece una
el sentido de ser experiencia vivida tanto que se desarroUa temporalmen- distinción entre el tiempo fenomenoló-
de un sujeto humano. Así, pues, el te, pero que este desarrollo sigue un gico, descrito como la forma unitaria
tiempo no es real (si por ser real en- plan (no necesariamente un plan "te- de las vivencias en un flujo de lo vi-
tendemos "ser una cosa en sí"), pero leológico") que tiene que ser por sí vido, y el tiempo objetivo o cósmico.
no es tampoco meramente subjetivo, mismo "intemporal". Según Husserl, este tiempo se com-
convencional o arbitrario. Decir que Es todavía oscuro el origen de lo porta respecto al fenomenológico "de
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un modo análogo a como la exten- rre, por ejemplo, con Antón Neuhaus- Muchos de los filósofos "témpora-
sión perteneciente a la esencia inma- ler, para quien toda cuestión acerca listas" contemporáneos han entendi-
nente de un contenido sensible con- del tiempo debe seguir la vía siguien- do el tiempo o como "experiencia vi-
creto se comporta relativamente a la te: ante todo, una fenomenología del vida" o como "duración pura" o co-
extensión objetiva". De ahí que la tiempo; luego, un estudio de la rela- mo manifestación de una más bási-
propiedad esencial que expresa la ción entre "tiempo inmanente" y ca "temporalidad", etc., etc. En to-
temporalidad para las vivencias no "tiempo trascendente" —a la concien- dos estos casos el problema del tiem-
designa sólo para Husserl "algo per- cia—; finalmente, un análisis del po es comunmente tratado desde un
teneciente en general a cada viven- "ser" del tiempo. La fenomenología punto de vista metafísico. Pero el pun-
cia particular, sino una forma nece- del tiempo se ocupa de fenómenos to de vista que podríamos llamar "fí-
saria de unión de las vivencias con las temporales tales como la "sucesión", sico" —o, si se quiere, el modo como
vivencias". La vivencia real es tempo- el "ahora", la "duración", etc. El es- la física ha tratado el tiempo— es
ralidad, pero una temporalidad que se tudio de la relación entre las dos in- también importante para el pensa-
confunde con una especie de "dura- dicadas especies de tiempo se pro- miento filosófico — como, según vi-
ción real" ( en sentido a veces pare- pone averiguar en qué medida tales mos, lo fue en la época moderna.
cido al bergsoniano ). especies de tiempo poseen estructu- No podemos a este respecto hacer
El motivo del tiempo aparece en ras similares, único modo de que la mucho más que mencionar algunas
otros autores contemporáneos, de los relación tenga sentido. El análisis del concepciones y algunos de los proble-
que podemos citar a Simmel, pero se "ser" del tiempo permite salir del con- mas que se han suscitado con respec-
destaca en el pensador que ha sido cepto de tiempo como sucesión y ave- to a ellas. En primer lugar, es impor-
presentado a veces como aquel que riguar la relación que el tiempo man- tante en la concepción física del tiem-
intentó buscar (sin encontrarlo) el tiene con la eternidad. Neuhausler po la serie de conceptos que se han
horizonte, del ser en el tiempo, es de- acuña a este respecto una fórmula originado en la teoría de la relativi-
cir, Heidegger o, más exactamente, que tiene una resonancia platónica, o dad, tanto especial como general. Se-
"el primer Heidegger". No nos de- neoplatónica: "El tiempo es la inquie- gún vimos oportunamente, hay en
tendremos aquí sobre las concepcio- tud del ser" (Die Zeit ist die Unnihe Newton también un concepto "rela-
nes de Heidegger sobre el tiempo, la des Seins) (op. cit. bibliografía, pág. tivo" del tiempo, pero este concepto
temporalidad, la relación entre la tem- 284). se halla —en la interpretación "clási-
poralidad y el cuidado (VÉASE), la Aunque durante el siglo xx ha ca" del pensamiento físico newtonia-
temporalidad y la finitud, la tempora- abundado lo que hemos llamado no cuando menos— encajado dentro
lidad y la muerte, etc., etc., por ha- "temporalismo", algunos filósofos han de un concepto "absoluto": las medi-
ber dedicado a Heidegger un artículo sometido el concepto de tiempo a ciones temporales son relativas con
suficientemente extenso en el cual se análisis para mostrar que, siendo con- respecto a un tiempo absoluto que
han presentado sistemáticamente es- tradictorio, debe ser eliminado. Tal "fluye uniformemente sin relación
tos temas y por haber sido éstos tra- sucedió con McTaggart, el cual razo- con nada externo". En la teoría espe-
tados asimismo en artículos en los nó como sigue: Las posiciones en el cial de la relatividad, el tiempo se
cuales se describen las diversas mane- tiempo forman dos series: la serie A, "relativiza" por entero al hacerse fun-
ras como Heidegger se refirió al constituida por el pasado, el presente ción de un sistema de referencia, des-
"tiempo" (así, por ejemplo, CUIDADO, y el futuro, y la serie B, constituida de el cual se efectúan todas las ob-
DASEIN, y otros). Ello no quiere de- por el "antes" y el "después". Las po- servaciones y medidas. Por eso no hay
cir que Heidegger sea, como a veces siciones no cambian en esta segunda una "simultaneidad absoluta": un
se ha dicho, "el filósofo del tiempo"; serie, ya que un acontecimiento de- acontecimiento puede ser simultáneo
ciertamente, no lo es "el último Hei- terminado estará siempre en la misma con respecto a un observador, pero
degger". Pero indica por lo menos relación de "anterioridad" y "poste- no con respecto a otro observador.
que una fase importante del pensa- rioridad" respecto a otro. El cambio Ello no significa una "relativización"
miento de Heidegger está estrecha- —esencial para la temporalidad— tie- del tiempo ni en el sentido de un "sub-
mente relacionado con lo que llama- ne lugar sólo en la serie A. Ahora jetivismo" ni tampoco en el sentido de
mos antes el "temporalismo contem- bien, este cambio es, según McTag- un trascendentalismo kantiano (no
poráneo". gart, contradictorio, pues mientras el obstante las opiniones de Cassirer al
Además de los "autores mayores" pasado, el presente y el futuro son respecto). La "relatividad del tiem-
a que nos hemos referido antes, po- determinaciones incompatibles entre po", unida a las demás "relatividades"
drían citarse numerosos "filósofos me- sí de un acontecimiento, resulta que de la teoría especial hace posible jus-
nores" contemporáneos que se han este acontecimiento, en la medida en tamente que las leyes del universo
ocupado del problema, y de los pro- que se halla dentro de una serie tem- sean las mismas para todos los obser-
blemas, del tiempo en el sentido que poral y no constituye sus extremos vadores. Lo que dicha teoría hace es
se ha llamado "temporalista". Rela- (un absoluto comienzo o un final ab- descartar un hipotético "observador
tivamente abundantes han sido a este soluto), ha de pasar por todas las cósmico" para el cual el tiempo sería
respecto las fenomenologías y las on- mencionadas determinaciones hasta el "absoluto". Además, el tiempo se re-
tologías del tiempo. No pocas veces punto de que se identificará con las laciona con la velocidad, disminuyen-
dichos filósofos, especialmente en Ale- tres y, en virtud de ello, resultará do con ella (en contraste con la ma-
mania, han puesto en estrecha rela- contradictorio (The Nature of Exi- sa, que aumenta con la velocidad).
ción "el tiempo" y "el ser". Así ocu- stence, II, í 315 y sigs.). En la teoría de la relatividad genera-
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lizada, se procède a lo que se ha lla- la hipótesis de que puede haber "irre- rías causales del tiempo" tienen algo
mado "fusión del tiempo con el es- gularidades" en la estructura del tiem- en común: el que en ellas se intenta
pacio": el tiempo es una cuarta coor- po, el cual podría aparecer como con- derivar propiedades (topológicas) del
denada o, mejor dicho, espacio y tinuo y "fluyente" en la escala macro- espacio, de ciertas propiedades del
tiempo son coordenadas en un univer- física, pero discontinuo, "granular", y tiempo. Ciertos autores han desarro-
so tetradimensional. Se ha dicho que además, "irregular" (en períodos de llado una concepción del tiempo (y
ello representa una "espacialización diferentes proporciones) en la escala del espacio; mejor, del espacio-tiem-
del tiempo", pero debe tenerse en microfísica. Si tal ocurriera, habría po) como "matriz" de toda realidad.
cuenta que la "fusión del tiempo con que concebir el tiempo como una Tal ha sucedido con Samuel Alexan-
el espacio" no ha significado en di- realidad similar a la de las "partícu- der, para el cual no sólo tiempo (y es-
cha teoría que el tiempo sea conce- las elementales". pacio) no son "indiferentes" a los pro-
bido como si fuera espacio; en rigor, Todas estas concepciones e hipóte- cesos reales, sino que son el funda-
el universo tetradimensional es más sis físicas acerca del tiempo han da- mento de tales procesos, lo que los
bien un universo de tres más una di- do lugar a numerosos debates filosó- "engendra" realmente. Ello ha llevado
mensiones. Por eso se ha dicho que ficos. Algunos autores han pensado a pensar que el tiempo es algo "subs-
más bien que espacializarse el tiempo» que el "tiempo" es sólo una "nota- tancial", a diferencia de la concep-
lo que se ha hecho con dicha teoría ción cómoda" y que el que se pueda ción del tiempo como mera "relación"
es temporalizarse el espacio. Pero, en tratar de "estructura granular y dis- (Cfr. Zygmunt Zawirski op. cit. biblio-
todo caso, es cierto que la función del continua del tiempo" o bien de "di- grafía, § 1). Se ha discutido también
tiempo en la teoría generalizada de la versas dimensiones temporales" o de mucho el significado de una de las
relatividad es distinta de la que tiene "varias direcciones temporales" es relaciones de incertidumbre (VÉASE)
en la mecánica clásica. Un suceso fí- simplemente un modus dicendi, pero de Heisenberg: la que indica que
sico es lo que Minkowski ha llamado sin referirse a ninguna "realidad". Es- cuanto con mayor precisión puede
"un punto de Universo", de modo ta concepción "convencionalista" ha determinarse su momento de tiem-
que las coordenadas espacio-tempora- encontrado, sin embargo, poco favor po y viceversa (el producto de tal
les forman las "líneas de Universo" tanto entre los físicos como entre los medición y de tal determinación es
— que, a su vez, están determinadas filósofos. Más corriente ha sido una mayor que, o igual a, h/ 4 TT, donde
físicamente por las coordenadas espa- concepción "realista" del tiempo, fue- 'h' se lee 'constante de Planck ). Por
cio-temporales. De ello resulta que ra cual fuese la realidad, o el tiempo ejemplo, se ha pensado que la "rela-
el tiempo no es "indiferente"a los pro- de realidad, con ello mentada. Ha ción de Heisenberg" en cuestión prue-
cesos físicos. habido una resurrección de la llamada ba que no hay "estados instantáneos"
Junto a las concepciones del tiem- "teoría causal del tiempo", combina- — y prueba asimismo que hay que
po elaboradas o suscitadas por la teo- da con frecuencia con una "teoría re- aceptar una concepción "discreta" del
ría de la relatividad, ha habido en la lacional". Ésta fue defendida ya por tiempo.
física contemporánea concepciones di- Leibniz, y ha sido elaborada por au- No podemos entrar aquí en más de-
versas del tiempo elaboradas o susci- tores como Lachelas, Robb, Carnap, talles sobre las concepciones físicas
tadas por los problemas que plantea Reichenbach y Henryk Mehlberg, si del tiempo, pero nos interesa notar
la medición de procesos físicos en "pe- bien en muy distintas formas. Mehl- que todas ellas plantean problemas
queña escala" — por ejemplo, proce- berg señala que "el orden temporal normalmente debatidos por filósofos,
sos físicos intranucleares. Se ha es- de la sucesión" no es "el esquema más cuando menos por "filósofos de la
tudiado, por ejemplo, la posibilidad simple de la relación causal", sino que ciencia". En qué relación pueden ha-
de que se observen en dichos proce- el orden dinámico, causal, del deve- llarse estos problemas con los que han
sos series temporales distintas de las nir es "el hecho fundamental del cual sido tratados por las filosofías con-
que aparecen o en la macrofísica, o el orden temporal de la sucesión, de temporáneas antes llamadas "tempo-
en lo que podríamos llamar "mega- la simultaneidad y de la duración se ralistas", es asunto difícil de deter-
física" (la astrofísica). En todo caso, deriva como simple consecuencia su- minar. A primera vista, parece que
en la física intranuclear, o simple- ya" (art. cit. en bibliografía, I, pág.
no haya relación ninguna entre estos
mente intraatómica, hay que operar 121). En su estudio sobre el espacio
y el tiempo, Lachelas había ya pro- dos grupos de problemas. En tal caso,
con el tiempo de manera distinta que
en la macrofísica. Ello puede suceder puesto una "identidad de la relación o bien en uno de ellos no se trata del
en distintas maneras, pero nos limi- temporal y de la relación de causa- tiempo, o bien cada uno de ellos tra-
taremos a mencionar una de ellas: en lidad ocasional". Carnap definió asi- ta del tiempo de modo tan distinto
el estudio de las mediciones tempo- mismo el tiempo en función de la ac- que no es, en rigor, el tiempo, sino
rales. A este respecto se ha suscitado ción causal. Reichenbach desarrolló Zos tiempos el objeto de estas diversas
de nuevo la cuestión del carácter con- una axiomática del espacio-tiempo se- investigaciones. Por otro lado, estima-
tinuo o discreto del tiempo. En la físi- gún la cual tiempo y espacio son par- mos que es misión del filósofo exami-
ca actual —o partes de ella—, se han ticularidades de estructura de la ac- nar por todos los medios a su alcan-
conseguido mediciones de tiempo cada ción causal. Además, Reichenbach ce —análisis de conceptos, escruti-
vez más precisas (a base de la produc- trató de deducir el orden de la simul- nio de resultados científicos, inclusi-
ción de vibraciones: 24.000.000.000 taneidad de consideraciones causales y ve especulación metafísica— la posi-
vibraciones por segundo). Ello ha da- el de la sucesión de consideraciones bilidad de alcanzar una concepción
do pie a algunos autores a formular estadísticas, etc., etc. Todas estas "teo- "unificada" del tiempo —lo cual sig-
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nifica aquí simplemente un modo de Ontologie der Wirklichkeít, I (4 fas- and Its End: A Comparative Existen-
ver el tiempo capaz de integrar las cículos), 1928-1932; II, 1955 [espe- tial Interprétation of Time and Escha-
concepciones físicas, la experiencia del cialmente II]. — J. A. Gunn, The tology, 1962. — J. Mouroux, Le mys-
sentido común, los supuestos ontoló- Problem of Time, 1929. — Varios au- tère du temps. Approche théologique,
gicos, etc. Tal concepción "unificada" tores, The Problem of Time, 1935 1962. — Friedrich Kümmel, Über den
[University of California Publications Begriff der Zeit, 1962 [Forschungen
está muy lejos de haberse alcanzado. in Philosophy, 18]. — R. Poirier, R. zur Padagogik und Anthropologie, 6].
Indicamos a continuación, en orden Ruyer, G. Dumézil, X. Zubiri, E. Lé- — O. Costa de Beauregard, La notion
cronológico, una serie de escritos en vinas et al., "Méditations sur le du temps. Equivalence avec fespace,
los que se trata el problema del tiem- temps", Recherches philosophiques, V 1963 [Actualités scientifiques et in-
po desde diversos puntos de vista, con (1935-1936), 1-404. — Henryk Mehl- dustrielles, 1300]. — Id., id., Le se-
predominio de los puntos de vista fi- berg, "Essai sur la théorie causale du cón principe de la science du temps,
losófico y físico. Algunas de estas temps", Studio philosophica, I (1935), 1963. — Adolf Griinbaum, Philosophi-
obras tratan del concepto, naturaleza 119-60; II (1937), 111-231. — L. R. cal Problems of Space and Time,
y problema del tiempo; otras contie- Heath, The Concept of Time, 1936. 1963.
nen análisis filosóficos y lógicos del — M. Souriau, Le temps, 1937. — J. Varias de las obras antes indicadas
concepto de tiempo. Algunos autores Sivadjian, Le temps, 6 vols., 1938 (I tratan también de la cuestión de la
se refieren principalmente a la "con- y II. Le problème métaphysique; II. medida y desarrollo del tiempo, pero
ciencia interna del tiempo" (Husserl, Le problème psychologique; IV. Le destacamos al respecto el volumen co-
Guitton, etc.); otros, a la "ontología problème physique; V. Le problème lectivo titulado Time and Its Myste-
del tiempo" (Volkelt, Jacoby, Fink, physiologique; VI. Le problème du ries, en tres series (1. R. A. Millikan,
etc.); otros, al tiempo en sentido es- subconscient). — Jean de la Harpe, J. C. Meriam, H. Shapley, J. H.
trictamente físico (Robb, Reichenbach, Genèse et mesure du temps. Essai Breasted; 2. D. W. Haring, W. F.
etc.). No incluimos obras de algunos d'analyse du temps et d'axiomatisation Fray Swann, J. Dewey, A. H. Comp-
autores (contemporáneos) en las cua- du temps métrique, 1941. — Carlo ton; 3. H. N. Russell, A. Knopf, J. T.
les el concepto de tiempo desempeña Mazzantini, II tempo. Studio filosófi- Shotwell, G. P. Luckey).
un papel capital, por habernos referi- co, 1942. — Carlos Astrada, Tempo- Al "tiempo histórico" se refieren va-
do a algunas de sus doctrinas en el ralidad, 1943. — José Gaos, Dos ex- rias de las obras citadas en la biblio-
cuerpo del artículo, o por ser sobrada- clusivas del hombre: la mano y el grafía de HISTORIA; recordamos que
mente conocidas y poder consultarse tiempo, 1945. — Louis Lavelle, Du Heidegger se ocupó tempranamente
las bibliografías en los artículos perti- temps et de l'éternité, 1945. — Jean del asunto en "Der Zeitbegriff in der
nentes; tal es el caso de Dilthey, Berg- Guitton, L'existence temporelle, Í949 Geschichtswissenschaft", Zeitschrift
son, Whitehead, Heidegger y algunos (trad, esp.: La existencia temporal, für Philosophie und philosophische
otros). La presente bibliografía debe 1956). — K. Kuypers, H.-J. Post et Kritik, CLXI (1916), 173 y sigs.
completarse con la de otros artículos, al., Aspecten van de tijd, 1950. — E. También se ocupó de esta cuestión
tales como ETERNIDAD, INSTANTE. Paci, Tempo e relazione, 1953. — Georg Simmel en "Das Problem der
G. Lachelas, Étude sur l'espace et Hedwig Conrad-Martius, Die Zeit, historischen Zeit", Zur Philosophie der
le temps, 1896. — Melchior Palágyi, 1954 (trad, esp.: El tiempo, 1958). Kunst. Philosophische und Kunstphilo-
Neue Théorie des Raumes und der — G. J. B. Bremer, Wiisgerige aspec- sophische Aufsiitze, 1922, ed. Gertrud
Zeit. Enttourf einer Metageometrie, ten van het natuurkundig tijdsbegrip, Simmel, págs. 152-69 y Brücke und
1901. — John Elof Boodin, Time, a 1955. — A. Caracciolo, La persona e Tur, 1957, págs. 43-58.
Realitu, 1904. — Désiré Nys, La no- il tempo, 1955. — F. Hund, K. Jung, Algunas de las obras anteriores se
tion du temps, 1904. — Nicolai von A. Wenzl et al, "Begriff der Zeit", en refieren al llamado "concepto psicoló-
Bobnoff, Zeit und Zeitlosigkeit, 1911. Studium genérale, Cuadernos 8, 9 y gico del tiempo", pero destacamos al
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Zeitproblem", Jahrbücher der Philoso- da, Filosofía del tiempo, 1955 [y de tempo, 1890. — J.-M. Guyau, Genèse
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794
TIE TIL TIL
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to del tempo net suoi rapport! coi pro- und Zeit in der gegenwartigen Physik,
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filosofía di Platane, 1920. — N. Ab- la física actual, 1931). — Para otras es "existencial" en el sentido de que
bagnano, La nozione di tempo in obras sobre el concepto de tiempo en toda experiencia religiosa es última-
Aristotek, 1933. — John F. Callaban, la física actual, véanse sobre todo los mente existencia!, pero es a la vez fi-
Four Views of Time in Ancient Philo' escritos de Hans Reichenbach, Richard losófica y sistemática. "Lo que nos
sophy, 1948 [Platón, Aristóteles, Plo- Schlesel y Wilfrid Sellars y Adolf concierne últimamente —escribe Til-
tino, San Agustín]. — Adolfo Levi, Grünbaum cit, supra. — Francisco lich— es lo que determina nuestro
"II concertó del tempo nelle filosofie Romero, "Temporalismo", en el volu-
dell'età romana", Rivista critica di «to- ser o no ser. Sólo son teológicos los
men del autor Filosofía contemporá-
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chez Plotin et Saint Augustin, 1933, 3' à Proust]. tro ser o no ser es lo que nos con-
ed., 1959. — J. Chaix-Ruy, "Le pro- Sobre el contraste entre las concep-
blème du temps dans les Confessions cierne últimamente. Por tanto, la teo-
ciones hebrea y griega del tiempo, logía es reflexión sistemática sobre el
et dans la Cité de Dieu", Giornale di véanse los siguientes escritos, a que
Metafísica (1954), 464-77. — Erich hemos hecho alusión en el texto del Absoluto en tanto que nos concier-
Lampey, Dos Zeitproblem nach den artículo: Ernst von Dobschiitz, "Zeit ne y sobre lo que nos concierne en
Bekenntnissen Augustins, 1960. — E. und Raum im Denken des Urschri- tanto que ello es el Absoluto. En
Bernheim, Mittelalterliche Zeitan- stentums", Pournal of Biblical Litera- general, Tillich busca una "integra-
schauungen in ihrem Einfluss auf Po- ture, XLI (1922), 212 y sigs. — ción teológica" que es a la vez inte-
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795
TIM TIN TIP
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and thé Search for Ultímate Reality, Fragmentos de Timón (que escri- Press, 1698. — The Rights of the
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alemán: Das neue Sein, 1957). —• sensaciones, Ilepl aio'ïioewv, y un Romish and Áll Other Priests who
The Courage To Be, 1958 (en alemán: diálogo en prosa titulado lïuôwv, en claím an Independent Power over It,
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in America]. — Edición de obras: [1860]. También en De Timone [esta es la obra principal de Tindal y
Gesammelte Werke, desde 1959, ed. Phliasio ceterisque Sillographis grae- la que suscitó mayores discusiones
R. Albrecht. cis, 1859, de C. Wachsmuth (suple- entre deístas y anti-deístas].
Véase Kurt Herberger, Historismus mento a su memoria) y en el volu- Véase bibliografía de DEÍSMO y
und Kairos, 1935 (Dis.) [Theologi- men del mismo autor titulado Cor- LlBREPENS ADOBES.
sche Blàtter, Nos. 6, 7 y 8]. — G. pusculum poeseoi epicae graecae lu-
dibundae, fase. II continens Sillo- TIPITAKA. Véase BUDISMO.
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of P. T.", Gregorianum, XXXVII graphos Graecos a Curtió Wachsmuth
(1956), 34-54. — R. A. Killen, The iterum editas. Praecedit commentatio cepto psicológico. El vocablo griego
Ontological Theology of P. T., 1956. de Timone Phliasio ceterisque sillo- TUicoç(i(/p«s, 'tipo') significa "golpe",
— Christoph Rhein,' P. T., Philosoph graphis, Lipsiae, 1885, y en J. F. y de ahí "marca dejada por un gol-
und Theologe. Eine Einfuhrung in Langheinricn, Dissertatíones tres de pe", "sello", "figura", "molde", "im-
sein Denken, 1957. Timone sillographo, accedunt eius presión". Rudolf Eucken (Geistige
fragmenta, Lipsiae, 1720-1724. — Strômungen der Gegenwart, D, 5) in-
TIMÓN (ça. 320-235 antes de J.C.), Véase D. Zimmermann, Commentatio
de Flionte, llamado también Timón qua Timonis Phliasií Sillorum reli- dica que en su acepción actual los
el Silógrafo, por su poema en tres quiae a Sexto Empírico traditae ex- términos 'tipo' y 'típico' proceden de
cantos titulado SíXXoc, es decir Los planantur, 1865. — A. Ludwich De la medicina. Eucken remite en este
Miradas de Reojo (a veces se tra- quibusdam Timonis Phiasii fragmen- respecto a Dilthey ( Sitzungsberichte
duce por Burlas, Libelos), se esta- tis, 1903. — G. Voghera, Timone di der Konig. Preuss. Ak. der Wissen-
bleció hacia el año 300 en Megara, Fliunte e la poesía sillografica, 1904. schaften, XIII [1896], pág. 18), el
donde escuchó a Estilpón. Regresó — L. Robin, Pyrrhon et le scepticis- cual escribe que "en el [anterior senti-
luego a Flionte, pasó a Elis, donde me grec, 1944, Parte I, cap. ii. do] el primer uso técnico del término
oyó a Pirrón y se convirtió en el TINDAL (MATTHEW) (ca. 1656- ['tipo'] se halla en el médico Coe-
más fiel y entusiasta de los discípu- 1733) nació en Ferrers (Devonshire, lius, que vivió probablemente en el
los de éste. En Bitinia y Calcedonia Inglaterra). Fue "Fellow" de "Alí siglo II de la era cristiana) cuando,
se dedicó a la enseñanza de la retó- Soûls Collège", Oxford. De religión al referirse al tipo de la fiebre inter-
rica. Finalmente, pasó a Atenas, don- anglicana, se convirtió al catolicismo mitente, entendía por ella la regla o
de tuvo varios discípulos (según Hi- en 1685, pero poco después abjuró norma de desarrollo de la enferme-
poboto y Soción [apud Diógenes su conversión. Tindal fue uno de los dad. En este mismo sentido habla-
Laercio, IX, 115], son los siguientes: más destacados deístas ingleses (véa- mos nosotros en general de desarrollo
Dioscúrides de Chipre, Nicoloco de se DEÍSMO). Hostil a los dogmas y al típico".
Rodas, Eufranor de Seleucia y Frailo espíritu de intolerancia teológica, Tin- A base de estos significados se ha
de Tróade). El lazo entre el escepti- dal expuso y defendió un concepto entendido 'tipo' como modelo que
cismo pirrónico de Filón y el poste- de Dios en el que pudieran coincidir permite producir un número indeter-
rior escepticismo de Enesidemo pare- las diversas creencias cristianas. A tal minado de individuos que se recono-
ce hallarse en una serie de discípulos efecto subrayó el carácter racional y cen como pertenecientes a la misma
del discípulo de Timón, Eufranor de razonable de las leyes divinas, las cua- clase. Los individuos en cuestión son
Seleucia. les equiparó a las leyes de la razón. ejemplos de un tipo y todos ellos
En el poema burlesco citado en La verdadera religión es, para Tindal, tienen "un aire de familia". La no-
otro escrito titulado Iv8«X[¿o( o Apa- la "religión natural", que es al mismo ción de tipo se aplica a veces a uno
riencias (a veces se traduce por Imá- tiempo la "religión de la razón"; el de los ejemplares, o a un número muy
genes, Falsas semejanzas), Timón contenido de esta religión es prima- reducido de los ejemplares, en tanto
atacó sarcásticamente a los filósofos riamente ético y de ninguna manera que manifiesta, o manifiestan, con
de otras escuelas (con excepción de teológico o dogmático. mayor claridad y radicalismo que
Jenófanes y los eleatas) en defensa Tindal no llegó en sus ideas deís- otros, la clase a la cual pertenecen.
del pirronismo. Tal actitud resulta tas a tan radicales consecuencias co- Se habla entonces de "caso típico".
más patente en lo que queda del mo John Toland (VÉASE), pero fue Cuando un ejemplar representa má-
segundo canto de los 2íXXot, en el objeto de crítica por los autores anti- ximamente "el" tipo puede llamár-
cual Timón presentó una batalla en- deístas y teístas, entre los cuales se sele "arquetipo". A veces se usa 'tipo'
tre filósofos, presidida por Eris, la destacaron Joseph Butler (VÉASE) y para referirse a un conjunto de deter-
diosa de la disputa. Los dogmáticos John Conybeare (Defence of Revealed minaciones o rasgos que no aparecen
(conducidos por Zenón y Cleantes) lu- Religión, 1732). en ninguno de los individuos de una
796
TIP TIP TIP
clase dada, pero a los cuales se acerca Country (1629), Richard Braithwaite, "bárbaros" o fuertes), A. Binet (es-
más o menos cualquier individuo de en sus Whimzies: Or, a 'New Cosí of píritus objetivos y espíritus subjeti-
una clase dada; se habla entonces de Characters (1631). Además de ellos, vos), F. Paulhan y F. Rignano (espí-
prototipo o de tipo ideal. Con mayor pueden mencionarse los autores que ritus analíticos y espíritus sintéticos),
frecuencia el tipo es considerado co- se propusieron describir in extenso Kretschmer ( esquizotímicos y ciclo-
mo un esquema —un esquema repre- ciertos tipos determinados: baste a tímicos), Jung (introvertidos y ex-
sentativo—, como una forma que tal efecto citar los nombres de Cas- trovertidos), etc., etc. Los primeros
proporciona la imagen de acuerdo tiglione, de Gracián, de Salvador Ja- términos pueden reducirse al tipo
con la cual es posible discernir y co- cinto Polo de Medina. Ahora bien, "clásico"; los segundos, al tipo "ro-
nocer los demás ejemplares de una todas estas tipologías no constituyen mántico". En cambio, R. Le Senne,
clase. un precedente suficiente de la mo- en su Traite de Caractérologie, basa
En la ciencia natural descriptiva derna tipología caracterológica. De de nuevo los tipos intelectuales en
y especialmente en la psicología se hecho, el único autor que tomó tal una doctrina (bien que ampliada)
utiliza la noción de tipo para clasi- tipología con suficiente amplitud y, de los temperamentos; así nos encon-
ficar las variedades existentes. El uso sobre todo, procuró darle una base tramos con tipos flemáticos (Kant),
consistente y sistemático de esta no- científica, fue Juan Huarte de San apasionados ( Comte ), sentimentales
ción da lugar al llamado pensar ti- Juan (VÉASE). Teofrasto y sus imita- (Maine de Biran), nerviosos (J. P.
pológico, el cual utiliza, además, las dores, así como los moralistas-psicólo- Sartre), coléricos (Saint-Simon), san-
nociones de clase, modelo y esencia. gos mencionados, utilizaron, cierta- guíneos (Francis Bacon, Léon Brun-
Se habla entonces de una tipología mente, la noción de tipo psicólogo. schvicg)), etc. Estas clasificaciones,
biológica y de una tipología psicoló- Huarte de San Juan hizo más que y otras análogas, no son ajenas a la
gica. En psicología se ha usado la esto; por tal motivo es un precursor cuestión de las formas del pensar
noción de tipo especialmente dentro de las más modernas investigaciones (VÉASE) o de las "hipótesis cósmicas"
de la tendencia científico-espiritual. sobre los tipos de "ingenios". a que hemos aludido en otra parte
Ahora bien, aunque el pensar tipo- Entre estas investigaciones mencio- (V. PEHIFILOSOFÍA).
lógico se ha extendido sobre todo en naremos varias a guisa de ejemplos. Esta relación entre tipología psi-
la época contemporánea, no carece En su obra Grosse Manner, Ostwald cológica y forma general de pensa-
de antecedentes. El más conocido de distinguía entre sabios clásicos y sa- miento aparece más destacada en
ellos es el de Teofrasto. Nos hemos bios románticos. Los primeros son los otras clasificaciones de tipos (como
referido a este punto en el articulo analíticos, impersonales y "egoístas"; las de Dilthey, Spranger, Jaensch,
Carácter (VÉASE), donde, además, los segundos son los sintéticos, expan- Weber, Kretschmer, Jung, etc.). Casi
hemos hecho referencia a la clásica sivos e "influyentes". Al primer grupo todas ellas se han constituido, ya sea
doctrina hipocrática de los tempera- pertenecen Newton, Gauss, Cuvier; al tomando como punto de partida el in-
mentos. Agregaremos aquí que Teo- segundo, Kepler, Geoffroy Saint-Hi- dividuo humano, ya sea determinan-
frasto tomó como base de su teoría laire. Esta clasificación ha sido admi- do a éste según los valores o inten-
de los caracteres las manifestaciones tida y completada por Maurice Gex tando sintetizar ambas realidades me-
externas humanas. Así, presentó y (véase "Caractérologie, Science et Phi- diante una tipología mixta. Dilthey
describió tipos tales como el halaga- losophie", en Dialéctica, III [1949], se refiere ante todo a las formas de
dor, el complaciente, el arrogante, el 219-35), quien señala que mientras la concepción del mundo (naturalis-
irónico, el jactancioso, el oficioso, el el tipo clásico está dominado (como mo o materialismo, idealismo objetivo,
ofensivo, el estúpido, el desvergon- había señalado ya Bessonet-Favre) por idealismo de la libertad). Spranger
zado, el gárrulo o locuaz, el ávido la categoría del "tener", el tipo ro- toma como criterio para reducir a ti-
de noticias, el malhablado, el descon- mántico está dominado por la catego- pos la indefinida multiplicidad y va-
fiado, el avaro, el cobarde, el supers- ría del ser. Según Gex, la mencionada riedad de los individuos, las formas
ticioso, etc. Hemos visto también en clasificación puede ser comparada, y ideales referidas a los valores y esta-
el artículo Carácter que esta presen- en parte asimilada, a la establecida, blece, según ellas, seis tipos humanos:
tación tipológica fue reelaborada por con propósitos más generales y filosó- teórico, económico, estético, religioso,
La Bruyère, quien la precedió de ficos, por otros autores, modernos y social y político. Erich Jaensch cons-
una doctrina del hombre y de la contemporáneos, cuando menos en la truye una tipología basada en la Eidé-
sociedad (principalmente, la sociedad medida en que sus clasificaciones tica (véase EIDÉTICO) y, por lo tanto,
cortesana) y basó sus tipos especial- pueden ser aplicadas a lo que hemos apoyada ante todo en la distinción
mente en actitudes sociales. Muchos llamado los "tipos intelectuales", es entre las dos formas primarias de imá-
autores modernos, además de La Bru- decir, siguiendo la terminología de genes eidéticas según su mayor o me-
yère, siguieron los precedentes de Huarte, los "ingenios". Entre ellos nor acercamiento a los procesos repre-
Teofrasto. Entre ellos se encuentran cabe mencionar a Pascal (con su sentativos. Las imágenes menos re-
Hall en sus Characterismes of Vertues división entre el espíritu de geome- presentativas corresponden al llamado
and Vices (1608), Tomas Oberbury tría y el espíritu de finura), a estado telanoide (tipo T); las más
en sus Characters or Witty Descrip- Nietzsche (espíritu apolíneo y espí- representativas corresponden al llama-
tions of the Properties of Sundry ritu dionisíaco), P. Duhem (espíritus do tipo de Basedow (tipo B). Ahora
Persons (1614), Francis Lenton, en fuertes y estrechos y espíritus am- bien, la generalización de estos tipos
sus Essayes, Of Persons, Trades, and plios y débiles), William James (es- produce, según Jaensch, una tipolo-
Places, Offered to the City and píritus delicados o tiernos y espíritus gía más amplia basada en la distin-
797
TIP TIP TIP
ción entre el llamado tipo de la inte- gran frecuencia las figuras del Anti- bros de la clase, o que la subclase
gración (artístico, sintético) y el tipo guo Testamento son considerados por de una clase es de tipo menos ele-
de la desintegración (científico, inte- los Padres de la Iglesia como "som- vado que la clase. En general puede
lectualista, analítico). Cada uno de bras", jxtaí, o tipos de las del Nuevo decirse que el principio fundamental
estos tipos se divide en subtipos Testamento. Así, por ejemplo Moi- de la teoría de los tipos es que "cual-
que, en rigor, van teniendo en la sés puede ser entendido como "ti- quier expresión que contiene una
elaboración de Jaensch cada vez me- po" de Cristo ( Cfr., 7 Cor., X, 6; Gal, variable aparente es de tipo más
nos un significado psicológico y cada IV, 24). Un ejemplo de este uso lo elevado que aquella variable" (PM.
vez más un significado político-valo- tenemos en la obra de San Basilio I, 41). Hay, pues, según Russell, un
rativo. Así sucede sobre todo en su sobre el Espíritu Santo, Ilepl TOU "Af- número infinito de niveles de tipos
idea del "contra-tipo" (Cfr. Der Ge- lou iuveu|¿<¿To^, lA', 31, 25 e - 28 b, lógicos, con un nivel ínfimo de ob-
gentypus der deustchen Volksbewe- ed. Benoît Pruche, O. P. (también jetos lógicos que son las proposicio-
gung, 1934) que representa el estado en Migne, PG. XXXII, col. 121 b - nes elementales relativas a objetos
máximo de desintegración del llama- 128 b). Ahora bien, como dice San individuales.
do tipo S en virtud de supuestos que Basilio, esta tipología no otorga di- En la forma presentada por Rus-
se hallan ya muy alejados de las vinidad a las cosas humanas, pues sell la teoría de los tipos ofrecía va-
bases psicológico-descriptivas que to- el tipo manifiesta como por imita- rios inconvenientes. En primer lugar,
davía constituían el fundamento de ción lo que se vislumbra inteligible- no establecía una distinción clara en-
sus investigaciones acerca de las for- mente de lo que ha de suceder. tre las paradojas lógicas y las para-
mas del ser humano (Cf. Grundfor- 777. Concepto lógico. Para la so- dojas semánticas, de lo cual resultaban
men menschlischen Seins, 1929). Por lución de las paradojas lógicas des- gran número de confusiones. En se-
su lado, Weber aplica el concepto critas en el artículo sobre la noción gundo término, el uso indiscriminado
de tipo ideal a la sociología y hace de paradoja (VÉASE) se han propues- de la teoría obligaba a amputar im-
de él un término inalcanzable al cual to, entre otras teorías, las llamadas portantes secciones de la matemáti-
se encamina constantemente todo teorías de los tipos. Usamos esta úl- ca. Para solucionar esta última difi-
obrar temporal e histórico. Kretsch- tima expresión en plural y no, como cultad, Russell introdujo un axioma
mer establece consideraciones tipo- suele hacerse, en singular, porque muy discutido: el axioma de reducibi-
lógicas basadas en la teoría del tem- hay varias formas de la teoría de lidad. Este axioma, perteneciente a la
peramento y en la doctrina de la los tipos. La primera es la propues- teoría ramificada, consistía en afir-
relación entre la estructura corporal ta por B. Russell en 1908 (Cfr. Whi- mar que toda función proposicional
y el carácter: leptosomático, atlético, tehead-Russell, Principia Mathemati- de uno o más argumentos es formal-
pícnico, con tendencia de los dos pri- ca, tomo I, 1910). Se trata de una mente equivalente a una función pre-
meros a la esquizotimia y del último teoría simple de los tipos comple- dicativa del mismo argumento o ar-
a la ciclotimia. Jung hace depender tada con una teoría ramificada. La gumentos. Siendo el axioma arbitrario,
los tipos de la extraversión o intro- segunda es la teoría simple de los Chwistek estimó que una teoría sim-
versión en que se manifiesta respec- tipos propuesta por L. Chwistek ple de los tipos resultaba suficiente
tivamente la preponderancia de lo (1921) y F. P. Ramsey (1926). La para solucionar las paradojas lógicas.
objetivo o del psiquismo subjetivo. tercera es la teoría simplificada de Tal teoría simple de los tipos "de-
Todas estas tipologías constituidas a los tipos resultante de la posibilidad pende de la distinción entre indivi-
base de un criterio diferente, tienden, de definición de los predicados po- duos, funciones de individuos, fun-
sin embargo, a una finalidad común: liádicos en términos de predicados ciones de estas funciones, etc.", por
la de hacer posible la comprensión monádicos. En esta sección comen- lo cual "el concepto de una función
de las individualidades humanas y zaremos por exponer los principales puede ser considerado como equiva-
de sus relaciones con el espíritu ob- argumentos dados en defensa de sus lente al concepto de una clase" (Cfr.
jetivo y los valores, sin que ello equi- respectivas teorías de los tipos por Chwistek, The Limits of Science,
valga a suponer que en la realidad Russell, Chwistek y Ramsey, proce- 1948, pág. 152). Por su lado, Ram-
existen los tipos puros. deremos luego a dar un resumen de sey inició que bastaba definir un
77. Concepto teológico. En la li- la versión simplificada de la teoría "ámbito" de funciones predicativas
teratura patrística se ha usado con y señalaremos, finalmente, algunos que eludiese las paradojas y permitie-
frecuencia el concepto de tipo. Se de los argumentos que se han pro- ra la eliminación del axioma de re-
basa en la suposición de que hay puesto contra la teoría de los tipos ducibilidad. No se puede confundir,
datos en el Antiguo Testamento que en general. en efecto, argüía Ramsey, el tipo y
pueden ser considerados como "pre- La solución russelliana de las pa- el orden: "El tipo de una función es
figuraciones" de acontecimientos pos- radojas lógicas consistió fundamen- una característica de ella que depen-
teriores. Los datos son llamados ti- talmente en demostrar que las ex- de de los argumentos que puede
pos; los acontecimientos prefigurados, presiones en las cuales se formulan tomar; pero el orden de una proposi-
antitipos. El antitipo completa, por carecen de significación y deben ser ción o función no es una característica
lo tanto, el tipo, lo cual supone que eliminadas por medio de nuevas re- real, sino lo que Peano llamaba una
hay ciertos acontecimientos históri- glas. Así, por ejemplo, la paradoja pseudo-función" (Cfr. The Founda-
cos que pueden ser completados por de las clases desaparece tan pronto tions of Mathematics, 1931, pág. 47).
otros hechos, en los cuales culminan como reconocemos que una clase es Para Ramsey, las proposiciones en sí
los acontecimientos prefigurados. Con de tipo más elevado que los miem- mismas no tienen órdenes: "son sim-
798
TIP TIP TIP
plemente distintas funciones de ver- soluciona las paradojas lógicas, cuan- ción consiste en afirmar las limita-
dad de proposiciones atómicas — una do es sabido que hay otro procedi- ciones de enumeraciones finitas (tales
totalidad definida, que depende sólo miento para solucionarlas: las teorías como "todas las verdades son sólo
de las proposiciones atómicas de que axiomáticas de los conjuntos. Termi- parcialmente verdaderas"), con lo cual
se trate" (op. cit., pág. 48-9). Así, naremos con una objeción que fue "toda condición que impone limitacio-
la teoría simple de los tipos resuelve muy discutida en su tiempo, y que nes universales es limitada en los tér-
las paradojas lógicas; para las para- aunque hoy día debe ser considerada minos de lo que limita, pero limitada
dojas semánticas es necesario intro- como una curiosidad histórica, da idea a su vez por alguna otra condición".
ducir la teoría de los niveles de del modo como se reaccionaba fren- Con esto, la teoría de los tipos es
lenguaje (véase METALENGUAJE). te a las teorías de los tipos (en su no restringida respecto a proposicio-
La versión simplificada de los ti- versión original russelliana) desde el nes restringidas, y restringida respec-
pos se apoya en la idea fundamental punto de vista filosófico. Se trata de to a todas las proposiciones, pues se
de Russell, y precisa que las propie- la objeción, o serie de objeciones, refiere a un principio superior que
dades de los individuos y los indivi- presentadas por Paul Weiss en su ar- la limita. La tercera solución consis-
duos a los cuales se adscriben tales tículo "The Theory of Types" (Mind, te en considerar la teoría de los ti-
propiedades no forman un nivel único N. S. XXXVII [1928], 338-48). Indi- pos como una proposición intensiva
en el universo del discurso, sino que ca el mencionado autor que la teoría (entendiendo por ella una forma de
están distribuidos en un número in- de los tipos debe ser limitada en su proposiciones que no son ni restringi-
finito de tipos. El tipo ínfimo es el aplicación, ya que no todos los proble- das ni no restringidas por ser inca-
tipo de los individuos; el inmedia- mas que se presentaron y para los cua- paces de asumir ningún argumento).
tamente superior a éste es el tipo les intentó ser una solución la exigen Los "argumentos" de tal proposición
de las propiedades de individuos; el indiscriminadamente. Esta teoría, dice son meramente "conformes" con ella.
tipo superior a este último tipo es Weiss, no puede ser una proposición Esta solución obliga a abandonar
el tipo de las propiedades de pro- no restringida sobre todas las proposi- el llamado ideal de una lógica com-
piedades de individuos y así hasta ciones restringidas. Como proposición pletamente extensional y aun a subor-
el infinito. Una vez supuesto esto se no restringida debe tomarse a sí mis- dinar la lógica extensional a una in-
modifica la regla de formación de ma como argumento. Pero resulta que tensional.
las fórmulas bien formadas en la ló- "sus argumentos son sólo aquellas Sobre tipo en sentido psicológico,
gica cuantificacional superior en el proposiciones que no son argumen- véase, además de las obras citadas en
sentido de que solamente se conside- tos para sí mismas". De ahí que la el texto y de las que constan en la
ran como bien formadas las fórmulas teoría de los tipos no pueda ser res- bibliografía del artículo CARÁCTER:
en las cuales las propiedades de una tringida sin ser a la vez, ella misma, Wilhehn Dilthey, Die Typen der
entidad dada sean del tipo superior restringida. Tampoco puede ser, si- Weltanschauungen, 1911 [Gesam-
próximo. Como las fórmulas que da- gue diciendo Weiss, una proposición melte Schriften, VII, 1931]. —
Eduard Spranger, Lebensformen. Ein
ban origen a las paradojas lógicas vio- restringida sobre todas las proposicio- Entwurf, 1914 (trad, esp.: Formas
laban esta regla, resulta que tales fór- nes restringidas. En tal caso, sería de vida, 1935). — Karl Jaspers, Psy-
mulas no son consideradas como bien una de las proposiciones restringidas chologie der Wéltanschauungen, 1919.
formadas. La teoría simplificada de y debería tomarse a sí misma como — Emst Kretschmer, Korperbau und
los tipos puede seguir manteniendo argumento. Y en este caso sería, a su Charakter. Untersuchungen zum Koro-
una diferencia entre propiedades mo- vez, no restringida. Parece, pues, que titutionsproblem und zur Lehre «on
nádicas y clases, en cuyo caso se tra- la misma formulación de la teoría den Temperamenten, 1921, 23 y 24*
ta de una teoría intensional, o puede de los tipos topa con dificultades de ed., 1961 (trad, esp.: Figura y carác-
carácter antinómico, por lo menos ter, 1926; otra trad.: Constitución y
considerar las propiedades extensio- carácter, 1947). — C. G. Jung, Psy-
nalmente, en cuyo caso se trata de cuando se la toma —como lo hace, chologische Typen, 1921 (trad, esp.:
una teoría extensional. La teoría ex- en el fondo, Weiss— en el sentido Tipos psicológicos, 1935, varias edicio-
tensional de los tipos propone la jerar- de una "regla de verdad", y no nes). — R. Müller-Freienfels, Person-
quía que comienza con los individuos, en el sentido de una "regla de for- lichkeit und Weltanschauung. Die
pasa a clases de individuos, luego a mación" de lenguajes. Según Weiss, psychologischen Grundtypen in Reli-
clase de clases de individuos y así su- hay tres soluciones posibles para gión, Kunst und Philosophie, 1923. —
cesivamente. evitar las mencionadas dificultades. Joachim Wach, Die Typenlehre Tren-
La primera consiste en suponer que delenburgs und ihr Einftuss bei Dil-
Indicamos antes que reseñaríamos they, 1926. — Bemhard Pfister, Die
brevemente varias objeciones contra la teoría de los tipos es restringida y Eniwicklung zum Idealtypus, 1928. —
la teoría de los tipos. La más habi- no se aplica a todas las proposiciones G. Pfahler, System der Typenlehre,
tual —la que alega no haberse esta- sino sólo a algunas proposiciones, es 1929. — O. Kroh, Experimenteüe Bei-
blecido una distinción entre parado- decir, que no es un argumento para trâge zur Typenkunde, I, 1929. — E.
jas lógicas y paradojas semánticas— sí misma, sino para alguna otra pro- R. Jaensch, Studien zur Phychologie
es solucionada, como hemos visto, por posición sobre proposiciones restrin- menschlicher Typen, 1930 (en cola-
medio de versiones distintas de la gidas. La dificultad de esta solución boración). — Bergfeld, Der Begriff
original russelliana. Otra objeción con- radica en que conduce a un regressus des Typus, 1933. — Th. Lersch,
Charakterologische Typologie, 1934.
siste en indicar que se presta a veces ad infinitum que aumenta indefinida- — K. L. Wolf, K. Strunz et al, "Ty-
demasiada atención a la teoría de los mente las teorías de los tipos sobre las pusbegriff", Cuaderno 7 de Año IV
tipos, como si fuese la única que teorías de los tipos. La segunda solu- (1951) y Cuaderno 4 de Año V (1952)
799
TIQ TOD TOD
<3e Studium générale. — Sobre tipo lo menos "continuidad evolutiva". Por partes", b'Xov áx TÜV (j.ep£>v, y el "to-
en sentido teológico: L. Goppelt, eso Peirce estima que el tiquismo no do antes de las partes", bXov icpb TWV
"" os. Die typologische Deutung des
Z n Testaments, 1939. — J. Danié-
lou, Sacramentara futuri. Études sur
es en modo alguno incompatible con
el sinequismo (VÉASE), antes bien se
•riepwv, está indudablemente en la ba-
se de las consideraciones anteriores:
halla estrictamente correlacionado con en un caso se trata, en efecto, de
les origines de ¡a typologie biblique,
1950 (hasta el siglo i). — H. G. él. un conjunto hecho o "engendrado",
Fritzsche, Die Strukturtypen der Théo* En un sentido más general el ti- Ysfovóc, de partes, y en el otro de
lome. Eine kritische Einfiihrung in die quismo es la doctrina o, más amplia- una unidad sin partes separables,
Théologie, 1961. — [Forschungen zur mente, la actitud filosófica que pre- á|AépioTOí. También los viejos estoicos
systematischen Théologie und Reli- fiere un mundo "espontáneo" y en distinguían entre TÍ itáv y ib b'Xov
gionphilosophie]. — Sobre tipo en constante "crecimiento" a un mundo (véase von Arnim, II, 522-5, don-
sentido lógico, véase, además de las "determinado" y "terminado". Es la de recoge textos de Aecio, Plac., II,
obras citadas en el texto, el escrito de actitud que, junto a Peirce, mantu- 1, 7; Aquiles, Isagoge, 5, pág. 129;
C. G. Hempel y P. Oppenheim, Der vieron, entre otros autores, Bergson Petav, Uran.; Sexto, adv. math., IX,
Typusbegriff im Lichte der neuen y William James. Este último lo ma-
L'ogik, 1936. — W. V. Quine, "On thé 322 y Plutarco, de comm. not., c. 30,
Theory of Types", The Journal of nifestó explícitamente en una carta pág. 1073 d). La totalidad, iiáv, se re-
Symbolic Logic, 3 (1938), 125-39. a Bergson del 13 de junio de 1907 fiere al cosmos, mientras que el
— A. Church, "A Formulation of the (The Selected Letters of William Ja- todo, SXov, se refiere al infinito en
Simple Theory of Types", ibid., 5 mes, ed. Elizabeth Hardwick, 1961, tanto que vacío infinito o receptáculo.
(1940), 56-68. — K. Jaako, ]. Hintik- págs. 237-8), en la que figuran es- La distinción no sólo fue mantenida
ka, Tyo Papers on Symbolic Logic, tas líneas: "Tengo la impresión de en el neoplatonismo, especialmente
1955 [Acta Philosophica Fennica, 8] que estamos ambos luchando por lo entre los sucesores de Plotino, sino
IParte sobre la teoría de los tipos]. — mismo, usted como jefe, y yo en las
Richard M. Martin, Intension and Dé- que fue elaborada mediante nuevas
cision, 1963 [sección titulada "Inten- filas. La posición que estamos sal- distinciones. Así, Proclo establece una
sions and the Theory of Types"]. — vando es el "tiquismo" [Tychism], y diferencia entre un todo en tanto
Sobre concepto de tipo en diversos un mundo realmente en crecimiento. que "todo antes de las partes", xpb
campos e intento de clasificar los "ti- Pero mientras yo no he encontrado tüv (lepwv, "un todo compuesto de
pos de tipos": A. Seifert, Die katego- hasta ahora mejor modo de defen- partes", ex twv ¡lepüv, y un todo en
ríale Stellung des Typus, 1953. der el tiquismo que afirmando la adi- la parte, év t<p [xépeí ( Instttutio Theo-
TIQUISMO. Transcribimos así el ción espontánea de elementos discre- logica, prop. 67). El primero es
vocablo que, de atenernos más exac- tos del ser (o su substracción), usan- el todo en su causa; el segundo, el
tamente a su raíz griega, deberíamos do, pues, armas intelectualistas en el todo como existencia; el tercero,
transcribir 'tychismo' o 'tyjismo' (lo juego, usted pone las cosas en su pun- el todo como participación.
mismo hemos hecho con otros térmi- to de un plumazo mediante la idea Las dificultades planteadas por la
nos, tales como 'Sinequismo' [v.] y de la naturaleza continuamente crea- noción de 'todo' dieron origen muy
'Sinecología' [v.] ). 'Tiquismo' traduce dora de la realidad. pronto a diversos ejercicios retóricos
el término Tychism, usado por Peirce TODO. Aristóteles llama un todo, o escépticos. Sexto, el Empírico, con-
(v.) para designar el principio según en primer lugar, a aquello en lo cual venía, en efecto, en que un todo pue-
el cual hay contingencia y azar (VÉA- no falta ninguna de sus partes cons- de existir fuera de sus partes o consti-
SE) (de-eux*) = "azar" [a veces, "cau- titutivas y, en segundo término, a lo tuido por ellas (Hyp. Pyrr., III, 98).
sa escondida a la razón humana", co- que contiene sus partes componentes Pero el problema con ello planteado
mo en Crisipo; Cfr. von Arnim, II, de manera que formen una unidad. era considerable. Por un lado, un
967]). Esta unidad puede ser de dos clases: todo no es más que sus partes, ya
El tiquismo es la doctrina que re- 1) Las partes componentes son, a su que sin ellas el todo desaparece. Por
sulta de una de las tres grandes ca- vez, unidades. 2) La unidad es re- el otro, si las partes mismas forman
tegorías cosmológicas: la categoría sultante del conjunto de las partes. un todo, éste será un simple nombre
del azar. Esta categoría está relacio- Finalmente, siguiendo a Platón, dis- al cual no corresponde existencia in-
nada con la categoría metafísica que tingue Aristóteles entre el todo.oXov, dividual. De esto se deduce que el
se refiere a los modos de existencia, y la totalidad o, mejor dicho, la suma, todo no existe. No hay que decir que
particularmente al modo llamado jus- TOÍV. El todo es el conjunto en el cual esto ocurre no sólo cuando se consi-
tamente "azar". Está asimismo rela- la posición de las partes no es indi- dera la cuestión del todo y sus partes
cionada con una de las tres categorías ferente; la suma es el conjunto en el desde un punto de vista escéptico,
fenomenológicas o faneroscópicas: la cual es indiferente la situación de las sino también, y muy especialmente,
categoría llamada "Seguridad" o "Lo partes. Esta distinción es análoga a la cuando este escepticismo está basado
Segundo" (Secondness). Esta catego- que existe entre los términos latinos en un nominalismo. Pero en este caso
ría corresponde a la existencia, "facti- totum y compositum. Los primeros es preciso negar, como los escépticos
cidad" o "actualidad" (en el sentido se refieren, por ejemplo, a totalidades hacían, no solamente el todo, sino
originario de 'actualidad'). Peirce ad- orgánicas, a estructuras; los segundos, la parte misma. Pues si existen par-
mite, o postula, un "puro azar", el a simples adiciones de partes, a meros tes, o son partes del todo, o una de
azar engendra, a su entender, hábitos agregados. La distinción y aun la an- otra, o cada una por sí misma. Pero
y regularidades. Ello se debe proba- títesis señalada por Platón en el no puede haber partes del todo, pues
blemente a que hay continuidad, por Theat. entre el "todo compuesto de éste no es nada más que sus partes
800
TOD TOD TOD
(y en este caso, además, las partes ticos de fines del siglo xvi y comien- damento ontológico-formal de toda in-
serán partes de sí mismas, ya que se zos del siglo xvn (por ejemplo, Suá- vestigación acerca de la estructura.
dice que cada una de las partes es rez). Grosso modo pueden agruparse En su teoría de las categorías (Kate-
complementaria del todo). No puede las opiniones sustentadas al respecto goríenlehre, 1924, 2» ed., revisada,
haber partes una de otra, pues se dice en tres respuestas: ( 1 ) Hay una dis- 1939), Othmar Spann señala que la
que la parte está incluida en aquello tinción real o absoluta, según la cual categoría de totalidad se basa en dos
de que es parte, y es absurdo afir- el todo es un compuesto cuya natu- principios. El primero de ellos sostie-
mar que, por ejemplo, la mano está raleza no puede reducirse a la na- ne que el todo se manifiesta en sus
incluida en el pie. Ni, finalmente, turaleza de las partes componentes; partes y, por lo tanto, que el todo es,
puede ser cada parte, parte de sí (2) Hay una distinción modal, según propiamente hablando, una suma. El
misma, pues a causa de la inclusión la cual no hay una tercera entidad segundo indica que el todo no está
sería a la vez mayor y menor que distinta, pero el todo es un modo de agotado o comprendido en sus par-
ella misma (ibid., III, 100-1). ser de las partes no incluido en éstas; tes. El principio primero o principio
Algunos autores medievales reite- (3) Hay una distinción racional, se- de la particularización orgánica se
raron los argumentos destinados a gún la cual sólo la mente puede fun- subdivide en otras diez categorías;
probar que las partes no tienen exis- damentar la diferencia entre el todo el principio segundo o principio de la
tencia real. Así sucedió con Roscelino. y las partes. Es fácil advertir que dependencia orgánica se subdivide
Según la transcripción que da Abe- esta cuestión se relacionó pronto con en ocho categorías subordinadas. La
lardo (Dialéctica V: "Liber divisio- la planteada por la noción del vínculo última categoría de esta jerarquía es
num et definitionum" ) de los argu- (VÉASE). la personalidad, donde la noción del
mentos del mencionado autor, decir En su investigación sobre la teoría todo se manifiesta con la máxima pu-
que una parte de una cosa es tan real de los todos y las partes, Husserl reza, pues en ella no hay jamás un
como esta cosa equivale a decir que llama todo a "un conjunto de conte- desgajamiento de partes ni agregado
es una parte de sí misma, pues una nidos que están envueltos en una fun- o suma; por el contrario, cada una
cosa no es lo que es si no es con to- damentación unitaria y sin auxilio de de las llamadas partes se comprende
das sus partes. Además, la parte de otros contenidos. Los contenidos de exclusivamente en función del todo.
un todo debería preceder a este todo, semejante conjunto se llaman partes. La totalidad es en esta categoría su-
pues los componentes deben prece- Los términos de fundamentación uni- prema el fundamento de toda parti-
der al compuesto. Mas como la par- taria significan que todo contenido cularidad.
te de un todo forma parte del todo, está, por fundamentación, en cone- El modo de concebir un todo y la
la parte debería precederse a sí mis- xión directa o indirecta con todo otro relación entre el todo y las partes de-
ma, lo cual es absurdo. La mayor contenido". Ampliando la noción de pende en gran manera de si se adop-
parte de los autores escolásticos, sin "todo" a la misma "suma" pueden tan ciertos supuestos últimos acerca
embargo, tomaron por base de sus establecerse diversos tipos de totali- de la naturaleza de los todos. Entre
análisis de la noción de totalidad las dades: los agregados, los organismos, los supuestos adoptados al respecto
ideas aristotélicas. Se proponían al las totalidades funcionales, las estruc- destacan los que se conocen con los
respecto varios tipos de totalidad: el turas. No debe suponerse, sin em- nombres de "organicismo" y "atomis-
todo contiguo, el todo homogéneo, bargo, que los agregados son siem- mo". La concepción organicista man-
el todo potencial, el todo esencial, el pre meras sumas, sino que pueden tiene el primado del todo sobre la
todo integral, etc. De estos tipos se tener también cualidades de forma, parte y declara que esta última se
consideraron especialmente importan- perfiles estructurales. Los todos se funda en el todo y solamente puede
tes los dos últimos mencionados (ío- componen de partes, pero las partes entenderse a partir del todo. Ejem-
tum essentielle y totuní intégrale). son distintas de acuerdo con la fun- plos de esta concepción son numero-
Uno de los problemas más frecuen- ción que desempeñan en el todo. Las sos: los tenemos en los autores para
temente planteados con respecto al partes pueden ser, a su vez, todos, quienes "todo influye sobre todo" y
todo era el siguiente: "¿Debe el todo es decir, pueden darse todos com- "todo está relacionado con todo", es
distinguirse de las partes componen- puestos de totalidades. Pueden ser decir, los autores cuyas ideas pueden
tes real o racionalmente?" (An totum pedazos, esto es, "partes independien- resumirse en estos dos versos del
realiter vel ratione tantum distingua- tes relativamente a un todo", y mo- Fausto de Goethe:
tur a partibus unitis). La distinción mentos o partes abstractas, es de-
real fue sostenida, entre otros, por cir, partes no-independiente relati- Wie alies sich zum Ganzen webt,
Juan Duns Escoto, Juan Capreolo, vamente a un todo. Con la teoría de Eins in dem andern wirk und lebt!
Cayetano, el Ferrariense, Juan de los todos y las partes se enlaza la ("¡Cómo so entreten! todo en el todo,
Jandún (Averroes, que la había dis- teoría de lo concreto y lo abstracto. y cada tino obra y actúa en el otro!")
cutido, no había dado una solución El primero es definido como "lo in- Tal sucede con muchos autores rena-
definitiva). Según Fonseca, la distin- dependiente relativamente a un to- centistas, con filósofos de tendencia
ción real tiene últimamente su fun- do"; el segundo, como "lo no-inde- panteísta y también —por razones di-
damento en la doctrina de Aristóte- pendiente", lo que no puede subsistir ferentes— con autores de tendencia
les. La distinción racional fue defen- por sí mismo, lo que está en un todo, idealista absoluta. En este último caso
dida por Durando de Saint-Pourcain, pero no puede mantenerse fuera e in- el primado del todo sobre !as partes
Gregorio de Rimini y otros. A ella se dependientemente de él. Al propio se debe a que se estima que cual-
adhirieron asimismo muchos escolas- tiempo, dicha teoría constituye el fun- quier juicio particular es incompleto
801
TOD TOD TOD
y, por ende, parcialmente falso. De- clusión, la de tipo organicista Carece y series ordenadas no conmutativas, o
cir de un ente particular que se halla en Husserl predominar sobre la de ti- no uniformemente conmutativas, pero
en un punto particular es un juicio po atomista. Mencionaremos aquí otro asociativas. El primer resultado de este
incompleto, pues, a menos que tal en- análisis, de naturaleza lógica, que sin análisis de 'suma' es que no se puede
te particular sea un Absoluto (y en llegar tampoco a conclusiones defini- simplemente correlacionar cualquier
tal caso sería "todo"), estará relacio- das en ninguno de los sentidos apun- sentido dado de 'todo' con otro sen-
nado (internamente) con otro ente tados, manifiesta a la postre más sim- tido correspondiente de 'suma', y vi-
particular, y el lugar en el cual di- patía por una concepción atomista ceversa. En otros términos, ciertos
cho ente se halla estará también rela- que por una organicista. Este análisis sentidos de 'todo' parecen poder co-
cionado (internamente) con otro lu- es el que ha llevado a cabo Ernest rrelacionarse con ciertos otros senti-
gar. Ningún juicio es, pues, completo Nagel en el escrito citado en la bi- dos de 'suma', pero no con todos los
a menos que se refiera al Todo, que bliografía. Nagel comienza con un sentidos. Los autores que se adhieren
es lo Absoluto. Pero lo que ocurre en análisis de diversos significados de a la concepción llamada "organicista"
el juicio refleja lo que sucede en la 'todo', en su relación con los signifi- cometen el error de reducir siempre
realidad: sólo el Todo es verdadero. cados de 'parte'. Entre estos signifi- 'suma' a 'todo' y éste a 'conjunto cu-
No es menester, sin embargo, sus- cados destacamos los siguientes: To- yas propiedades son distintas de la»
tentar una doctrina enteramente me- do' y 'parte' pueden ser términos usa- propiedades de sus partes'. Los auto-
tafísica acerca del primado del todo dos correlativamente, de suerte que res que se adhieren a la concepción
sobre las partes. Ciertas doctrinas de X puede llamarse "todo" en relación llamada "atomista" cometen el error
carácter "totalista" se fundan en un con Y, que se llama "parte" o "com- inverso. Por tanto, dice Nagel: "a la
análisis del organismo (así, por ejem- ponente"; 'todo' puede designar una cuestión de si las unidades orgánicas
plo, en Hans Driesch, con su idea de cantidad extensa, compuesta de par- pueden analizarse desde un punto de
la causalidad como "causalidad total"; tes extensas (bien que no necesaria- vista aditivo [como sumas] no puede
en Kurt Boldstein, y hasta en el ho- mente continuas entre sí). 'Todo' pue- darse una respuesta general [válida
lismo [VÉASE] de Jan Christian Smuts). de designar una propiedad no espa- para todos los casos]". En la medida
Otras doctrinas de carácter "totalista" cial de una cosa extendida espacial- en que "un todo" pueda ser analizado
se fundan en una "fenomenología de mente. 'Todo' puede designar una cla- en términos de una "suma" (supo-
la totalidad", como sucede con Eugen se, serie o agregado de elementos, niendo que tengamos una definición
Fink (op. cit. bibliografía), el cual siendo cualquier parte de dicho todo precisa o, en todo caso, claramente es-
indica que ha habido tres modos de un elemento o subclase, subserie o pecificada de 'suma'), será mejor pro-
"orientarse en el concepto del todo": subagregado. 'Todo' puede referirse ceder a este análisis aun si llegarnos
el lógico (el todo como suma inde- a una trama de relaciones entre ob- a la conclusión de que lo que pare-
terminada o como logas de la totali- jetos o acontecimientos; y 'parte' (de cía poseer propiedades distintas de
dad, capaz de articularla en sus di- tal todo) puede referirse entonces a cualquiera de las propiedades de las
versas partes y de entender las re- diferentes cosas en distintos contextos. partes, tiene propiedades que son su-
laciones entre éstas); el teológico (el 'Todo' puede designar un objeto con- mas de las de las partes. Pero si este
todo como una "trama" de tipo ar- creto, y 'parte' una de sus propieda- análisis resulta imposible, es razona-
quitectónico que tiene en Dios su ci- des. Todo' puede designar un sistema ble concluir que por el momento un
ma); el ontológico (el todo como cuyas partes están relacionadas entre "todo" no es analizable en términos
algo limitado por la nada). sí en relaciones varias de dependen- que hemos llamado "atomistas". Lo
En cuanto a la concepción llamada cia dinámica (o funcional). Esta sim- cual no quiere decir que en un mo-
"atomista", consiste fundamentalmen- ple enumeración de los significados mento determinado no sea posible lle-
te en suponer que el todo es una su- diversos de 'todo' —y 'parte'— apun- var a cabo dicho análisis. La conclu-
ma de partes y que, por tanto, cual- ta a una primera conclusión: la com- sión a este respecto es, pues, la mis-
quier todo puede ser analizado en las plejidad del concepto de "todo" y la ma a la que llegó dicho autor y a la
partes componentes. necesidad de saber en cada caso de que nos hemos referido en el artículo
Tanto la concepción organicista (lla- qué "todo" se está hablando. Pero un REDUCCIÓN — lo que no debe sorpren-
mada asimismo "totalista") como la análisis de 'todo' debe completarse der, pues Nagel examina la cuestión do
atomista suelen fundarse en ciertos con uno de 'suma' y de operaciones la naturaleza de los 'todos' dentro del
supuestos básicos sin proceder en la tales como 'adición'. Cuando se lle- epígrafe "La reducción de las teorías".
mayor parte de los casos a un pre- va a cabo este análisis se puede ad- La teoría husserliana de los todos y
vio análisis del significado o signifi- vertir que tampoco el vocablo 'suma' las partes se halla expuesta en el tomo
cados de términos tales como 'todo', es tan unívoco como parece a primera III de la trad. esp. ( Morente-Gaos ) de
'conjunto', 'parte', 'componente', 'su- vista. En efecto, aunque nos confine- Investigaciones lógicas. — Los análi-
ma', etc. Un análisis de este tipo, de mos a 'suma' en el sentido en que este sis de Ernest Nagel se hallan en su
carácter ontológico-formal, es el que término es usado en lógica y matemá- artículo titulado "Wholes, Sums, and
llevó a cabo Husserl y resumimos an- tica, podemos distinguir entre sumas Organic Unities", originariamente pu-
tes. Husserl no llegó a conclusiones que son series y sumas que no son se- blicado en Philosophical Studies, III,
2 (1952), luego reimpreso en D. Ler-
que pudiesen clasificarse de manera ries, entre series ordenadas y series no ner, E. Purcell, E. Nagel et al, Parts
definida en una concepción organi- ordenadas, entre series ordenadas con- and Wholes, 1963, ed. D. Lerner [The
cista o en una atomista, pero confron- mutativas y asociativas, series ordena- Hayden Colloquium on Scientific Me-
tando con la necesidad de una con- dos conmutativas, pero no asociativas, thod and Concept], págs. 135-55, e
802
TOL TOL TOL
incorporado, con algunos cambios, al Uno de los más destacados deístas acercaba a las sentencias de los tomis-
volumen de E. Nagel, The Structure de su época, Toland fue llamado por tas; en otros —como el problema de
of Science. Próblems in the Logic oj vez primera "librepensador" a causa la creación del mundo desde la eter-
Scientific Explanation, 1961, págs.
380-97. — Para la teoría de Eugen de su oposición a todo lo sobrenatural nidad—, nuestro autor se apartaba de
Fink, véase su libro Alies und Nichts. en la religión y especialmente en el la opinión sostenida por la mayor par-
Ein Umweg zur Philosophie, 1959. — cristianismo. Frente a los misterios y te de los autores escolásticos y mante-
Para el concepto de "todo" en sen- a lo incomprensible subrayaba Toland nía que no puede concebirse semejan-
tido psicológico y psicocósmico, véa- los caracteres racionales de la religión te creación; en otros, finalmente —tal,
se la bibliografía del artículo Es- natural, que puede ser, a su enten- la cuestión del verbo mental—, se
TRUCTUHA, y especialmente: R. Ode- der, adoptada por todos y que por acercaba al escotismo. Dentro de la
brecht. Gefühl und Ganzheit, 1929.
— Varios autores, Ganzheit und su misma universalidad puede cons- mencionada orientación había, pues,
Form, ed. F. Krüger, 1932. — Félix tituir la síntesis de todas las religio- en Francisco de Toledo una fuerte
Kriiger, Lehre con dem Ganzen- nes en pugna. El racionalismo natu- propensión ecléctica, aunque siempre
Seeíe, Gemeinschaft und das Gottli- ralista de Toland no se detuvo, sin procurando que las diversas opiniones
che, 1948. — Para el estudio de la na- embargo, en los límites de la religión mantenidas encajasen armónicamente
turaleza de la totalidad y de la natural y del deísmo; en su última en un sistema metafísico-teológico.
realidad como totalidad, véase: Ha- época y con el fin de solucionar el Obras principales: Introductio in
rald Hôffding, Totalitet son Kate- problema del movimiento de la ma- dialecticam Aristotelis, 1560. — Com-
gori, 1917. — Hans Driesch, Das Gan- teria, negó que éste fuera debido a
te und die Summe, 1921. — W. mentaria una cum quaestionibus im
Burkamp, Die Struktur der Ganzhei- una causa externa y lo consideró universam Aristotelis logicam, 1572.
ten, 1929. — Franz Hlucka, Das como una propiedad inherente a la Commentaria una cum quaestionibus
Problem der Realitât vom Standpunk- materia misma. Mas siendo la mate- in octc libros de Physica auscultatio-
te der Idee der Ganzheit, 1935. — ria móvil por sí misma, ello signifi- ne, 1573. — Commentaria una cum
Knut Erik Tranó'y, Wholes and Struc- caba para Toland que era la realidad quaestionibus in tres libros Aristote-
tures; an Attempt at a Philosophical última, desembocando así sus espe- lis de anima, 1575. — Instructio sa-
Analysis, 1959. — F. García Asenjo, cerdotum ac de septem peccatis mor-
culaciones en un materialismo pan- talibus, publicada postumamente en
El todo y las partes. Estudios de onto- teísta que eliminaba todo carácter po-
logía formal, 1962. 1601. — In Summam Theologiae
sitivo de la religión y proponía un Sancti Thomae Aquinatis Enarra-
Sobre el "holismo", véase: Adolf
Meyer-Abich, "El holismo como idea, culto nuevo basado en la fraterni- tio, ibid, en 1869 a 1870. — Véase
teoría e ideología", Episteme [Cara- dad humana y en la adoración de M. Solana, Historia de la filosofía
cas], I (1957), 345-418. lo natural. española. Época del Renacimiento
Sobre la totalidad en varios auto- Obras: Christianity not Mysterious (siglo XVI), tomo II, 1951, págs. 311-
res: Hans Schickling, Sinn und Geist 1696 (aparecido anónimamente en la 37.
des aristotelischen Satzes "Das Ganze primera edición). — Letters to Se- TOLERANCIA. Se ha llamado con
ist vor dem SeiF', 1936. — Albert rena, 1704. Estas dos obras han sido frecuencia tolerancia a la actitud
Johannes Dietrich, Kants Begriff des red. (1963), 2 vols., con introducción adoptada por algunos autores duran-
Ganzen in seiner Raum-Zeitlehre und por G. Gawlick. — Nazarenus, or Je-
das Verhaltnis zu Leibniz, 1910 [Ab- te las guerras religiosas de los si-
tvish, Gentile and Mahometan Chris-
handlungen zur Philosophie und ihrer tianity, 1718. — Pantheisticon, 1710 glos xvi y xvii con vistas a conseguir
Geschichte, 50]. — Hans Heyse, Der (aparecido también anónimamente ). una convivencia entre los católicos y
Begriff der Ganzheit und die kantische — Véase G. Berthold, John Toland los protestantes. Posteriormente ha
Philosophie. Ideen zu einer regiona- und der Monismtis der Gegcnwart, adquirido el término 'tolerancia' di-
len Logik und Kategorienlehre, 1927. 1876. — A. Seeber, /. Toland ais versos sentidos: por una parte, sig-
TOLANO ( J O H N ) (1670-1722) politischer Schríftsteller, 1933 (Dis.). nifica indulgencia respecto a ciertas
nació en Redcastle (Irlanda). Poco — F. H. Heinemann, "J. Toland and doctrinas u obras (sentido teológi-
antes de ingresar en la Universidad the Age of Reason", Archiv fur Phi- co); por otra, respeto a los enun-
de Glasgow para cursar estudios, losophie, IV, 1 (1950). ciados y prácticas políticas siempre
abandonó el catolicismo para abrazar TOLEDO (ESCUELA DE TRA- que se hallen dentro del orden pres-
el anglicanismo. Estudió en la Uni- DUCTORES DE). Véase TRADUCTO- crito y aceptado libremente por la
versidad de Edimburgo y en Holan- RES DE TOLEDO (ESCUELA DE). comunidad (sentido político); final-
da, donde entró en relación con círcu- TOLEDO ( F R A N C I S C O DE) mente, actitud de comprensión fren-
los arminianos. Hacia 1692 se trasla- (1533-1596) nac. en Córdoba, estudió te a las opiniones contrarias en las
dó a Oxford, donde escribió su obra en Salamanca y en Zaragoza. Hacia relaciones interindividuales, sin cuya
capital (véase bibliografía), que fue 1559 ingresó en la Compañía de Je- actitud se hacen imposibles dichas
condenada en 1697 por el Parlamen- sús. Más tarde profesó en Roma, y relaciones (sentido social). De acuer-
to irlandés. A comienzos del siglo en 1594 fue nombrado Cardenal. Su do con su acepción originaria, sin em-
xviii se trasladó a Hannover como se- orientación era aristotélico-escolástica, bargo, la tolerancia se refiere al mar-
cretario de la embajada inglesa. En con tendencia al uso de la mayor gen de libertad concedido a diversas
viajes por Alemania conoció a Leib- cantidad posible de fuentes: comen- sectas religiosas con vistas a hacer
niz y a Sofía Carlota, reina de Prusia, taristas del Estagirita, filósofos medie- factible la vida de sus adhérentes en
a quien dedicó las Letters to Serena. vales y autores árabes. En algunos una misma comunidad. La toleran-
Finalmente, regresó a Inglaterra, fa- puntos —tales, la naturaleza de lo cia es considerada entonces por unos
lleciendo en Putney. corpóreo—, Francisco de Toledo se como un principio de disolución;
803
TOL TOL TOL
otros, en cambio, la estiman como el de Bentham (el cual influyó sobre nocida. Cuando así no ocurre, la
único medio de convivencia y, por algunos constitucionalistas españoles tolerancia puede admitirse como po-
lo tanto, de posible eliminación de las doceañistas) y de Comte (que ejerció sibilidad de expresión de varias opi-
violencias provocadas por la actitud una gran influencia sobre políticos y niones, todas las cuales pueden ser
intolerante. escritores en el Brasil, México, Chile y verdaderas. Así, la solución es sim-
Las discusiones sobre la tolerancia otros países iberoamericanos) se de- ple. Frente al error, no puede haber
abundaron en los siglos antes men- ducen fácilmente de las doctrinas ge- tolerancia. La tolerancia universal
cionados. Pero fueron asimismo muy nerales de dichos autores expuestas (Cap. XXXV) es imposible, porque
vivas durante el siglo xvni (Voltaire en los correspondientes artículos. A supone la inexistencia de la verdad
escribió un tratado sobre la toleran- continuación nos referiremos con al- o la equiparación de todas las opi-
cia) y se reanudaron en el xix. Du- gún mayor detalle a las argumenta- niones a verdades. Pero como hay
rante este último siglo, empero, no ciones propuestas por tres autores una verdad, cuando se presentan di-
se trató tanto de saber si había que que resultan iluminativos por la cla- versas opiniones hay que reconocer
ser tolerante o intolerante, hasta ridad de sus respectivas posiciones: que una de ellas debe ser verdadera
qué punto cabía serlo y en qué ma- Guizot, Balmes y Donoso Cortés. Aun- y la otra (u otras) falsas. Balmes
terias, como de saber si la tolerancia que en el artículo consagrado a este niega, así, lo que él considera la tí-
y la intolerancia habían sido o no último nos hemos referido ya al mis- pica tesis "protestante" o "irreligio-
respectivamente beneficiosa o nocivas mo punto, ampliamos aquí la infor- sa": la de que todos los errores son
para el desarrollo de la civilización mación sobre el problema. inocentes.
europea. Los autores más "progresis- Según Guizot (Historia de la civi- En cuanto a Donoso Cortés, plan-
tas" fueron en este respecto tajantes: lización en Europa, París, 1828, nu- tea el problema bajo la cuestión de
la intolerancia, mantuvieron, fue per- merosas ediciones; trad. esp. por F. saber si la naturaleza humana es fa-
judicial; impidió el florecimiento de Vela, 1935), la tolerancia fue uno de lible o infalible, cuestión que se
las artes y de las ciencias y, al li- los motores de la civilización euro- resuelve en saber si la naturaleza del
mitar las condiciones del ejercicio del pea. Al hacer posible la coexistencia hombre es sana o está enferma. Como
pensamiento, ahogó la originalidad y, de principios diversos, engendró un el autor ha dado a sus argumentos
con ello, la posibilidad de descubrir equilibrio dinámico que impulsó el sobre este problema la mayor conci-
la verdad. Los autores más "tradicio- progreso y evitó el estancamiento, sión posible (excepción casi única
nalistas" no fueron menos tajantes; la el cual es propio de las sociedades dentro del carácter oratorio-apologéti-
intolerancia, argüyeron, no es más regidas por un principio absoluto, sea co de su Ensayo), reproduciremos los
que el legítimo ejercicio de defensa secular o sea teocrático. Ahora bien, mismos tal como constan en el li-
de la Verdad contra el error. Fue esta tolerancia no fue, al entender de bro I, cap. iii del citado libro:
frecuente que los progresistas fueran Guizot, un producto de la reacción "En el primer caso —escribe Do-
protestantes de varias sectas, irreli- contra la Iglesia; el cristianismo mis- noso— la infalibilidad, atributo esen-
giosos o indiferentes, y que los tra- mo la ha llevado en su seno y sin él cial del entendimiento sano, es el pri-
dicionalistas fuesen católicos. Pero en hubiese sido inconcebible. Si ha ha- mero, y el más grande de todos sus
modo alguno fue forzoso: hubo entre bido explosiones de intolerancia, se atributos; de cuyo principio se siguen
los católicos tolerantes e intolerantes, han debido a la caricatura de sí mis- naturalmente las s i g u i e n t e s conse-
como los hubo entre los no católicos. mo que todo principio lleva en su cuencias: Si el entendimiento del
Además de esto, se manifestaron nu- seno. La sociedad oscila siempre en- hombre es infalible, porque es sano,
merosas opiniones intermedias y gran tre el despotismo y la anarquía, y sólo no puede errar porque es infalible;
cantidad de matices. Como muestras la tolerancia puede representar el si no puede errar porque es infalible,
de las doctrinas sustentadas al respec- punto central, equidistante, pero a la la verdad está en todos los hombres,
to m e n c i o n a r e m o s las siguientes: vez alimentado por los dos extremos ahora se los considere Juntos, «hora
Proudhon defendió la tolerancia com- que constantemente lo amenazan e se los considere aislados; si la ver-
pleta como paso necesario a una des- impulsan. dad está en todos los hombres aisla-
trucción de todas las opiniones falsas Según Balmes (El protestantismo dos o juntos, todas sus afirmaciones
y a una instauración del ideal de jus- comparado con el catolicismo en sus y todas sus negaciones han de ser
ticia universal; Jeremy Bentham de- relaciones con la civilización europea, forzosamente idénticas; si todas sus
fendió también una completa toleran- Barcelona, 4 vols. [1842-1844], espe- afirmaciones y todas sus negaciones
cia en el sentido de una neutrali- cialmente Cap. XXXIV, numerosas son idénticas, la discusión es incon-
zación de ideales que hiciese posible ediciones), la idea de tolerancia anda cebible y absurda.
una libertad verdadera; Comte pro- siempre acompañada de la idea del "En el segundo caso, la falibilidad,
clamó la necesidad de la tolerancia mal: se toleran malas costumbres por- enfermedad del entendimiento enfer-
como momento necesario durante el que no hay por el momento remedio mo, es la primera y la mayor de las
proceso crítico, pero defendió la in- adecuado contra ellas. "Cuando la dolencias humanas; de cuyo principio
tolerancia como afirmación de los tolerancia es en el orden de las ideas, se siguen las consecuencias siguien-
ideales de la nueva edad estable; supone también —escribe Balmes— tes: Si el entendimiento del hombre
François Guizot sostuvo una posición un mal del entendimiento: el error. es falible porque está enfermo, no
moderada; Balmes, una posición "ex- Nadie dirá jamás que tolere la ver- puede estar nunca cierto de la ver-
tremo-moderada"; Donoso Cortés, dad." Ahora bien, este uso de 'tole- dad, porque es falible; si no puede
una posición "extremista". Las íesis rancia' supone que la verdad es co- estar nunca cierto de la verdad por-
804
TOL TOL TOM
que es falible, esa incertidumbre está de los términos, tales cuestiones se 1911. — Karl Volker, Toleranz und
de una manera esencial en todos los refieren últimamente a la elección Intoleranz ira Zeitalter der Reforma-
hombres, ahora se los considere jun- del lenguaje y, por lo tanto, pueden tion, 1912. — A. Wolff, Der Toleranz-
tos, ahora se los considere aislados; usarse expresiones que, de lo contra- gedanke in der deutschen Literatut
zur Zeit Mendelssohns, 1915. — R.
si esa incertidumbre está de una ma- rio, quedarían excluidas. Por eso dice H. Murray, Erasmus and Luther:
nera esencial en todos los hombres, Carnap que en la lógica no hay nin- Their Attitude to Toleration, 1920. —
aislados o juntos, todas sus afirmacio- guna moral y que "cada uno pue- Johannes Kühn, Toleranz und Offen*
nes y todas sus negaciones son una de construir su lógica, es decir, su barung, 1923. — M. Freud, Die Idée
contradicción en los términos, por- forma lingüística, como quiera" (Lo- der Toleranz in England der «rosserr
que han de ser forzosamente incier- gische Syntax der Sprache, í 17). Révolution, 1927. — W. K. Jordan,
tas; si todas sus afirmaciones y todas Lo único que se requiere es que cada The Development of Religions Tôle-
sus negaciones son inciertas, la discu- ration in England, 4 vols., 1932-1940.
cual indique sus determinaciones sin- — A. Chérel, "Histoire de l'idée de
sión es inconcebible y absurda." Así, tácticas en vez de lanzarse a discu- tolérance", Revue de l'Histoire de
concluye Donoso, sólo la doctrina ca- siones filosóficas. Estas determina- l'Église de France, 1941-1942. — J.
tólica de que la ignorancia y el error, ciones sintácticas (que evitan, al Leclercq, Histoire de la tolérance au
como el dolor y la muerte, vienen entender de Carnap, los embrollos siècle de la Réforme, 2 vols., 1955. —
del pecado; la falibilidad, de la ig- causados en la filosofía por el modo Albert Hartmann, S. J., Toleranz und
norancia; y de la infalibilidad, lo material de hablar o, mejor dicho, christlicher Glaube, 1955.
absurdo de todas las discusiones, es por la transposición a dicho modo de Debates sobre el concepto de tole-
rancia: G. Krusé, G. Calogero, José
capaz de centrar de nuevo al hom- los modos formales) se refieren gene- Ferrater Mora, Richard P. McKeon et
bre en una creencia que afirme y ralmente a diversos puntos (op. cit., al., Tolérance: lis Foundations and
niegue lo único que respectivamente 5 78), sin señalar los cuales el enun- Limits in Theory and Practice, 1963
pueden afirmarse y negarse: la ver- ciado proferido quedará incompleto [Vol. 2, edición especial de Pacific
dad y el error. y resultará multívoco. En otros tér- Philosophy Phorum (Stockton, Califor-
En un sentido en todo punto muy minos, todo el que use una expresión nia), con reseña de los debates en
distinto del anterior ha sido usado deberá determinar previamente en Santa Bárbara (1961) auspiciados por
el término 'tolerancia' por Carnap cuál de los siguientes modos la em- el "Instituto Internacional de Filo-
(VÉASE) en el llamado "principio de sofía"].
plea, es decir, en cuál de los siguien-
TOMÁS DE AQUINO (SANTO)
tolerancia de la sintaxis", o también tes contextos sintácticos ha de poseer
(1225-1274), de familia lombarda,
"principio de convencionalidad". Car- significación : ( 1 ) Para todos los len- nació en el castillo de Roccasecca, en
nap se refiere al respecto a las guajes; (2) para todos los lenguajes
las cercanías de Aquino, al Norte de
exigencias negativas o restricciones de una clase determinada; (3) para Ñapóles. Después de cursar primeros
introducidas por varios autores (Brou- el lenguaje usado en la ciencia (en
wer, Wittgenstein) en ciertas for- estudios en la abadía de Monte Cas-
un sector de la ciencia o de una sino, se matriculó en la Universidad
mas lingüísticas y señala que, no obs- determinada ciencia); (4) para un
tante los méritos de estas restriccio- de Ñapóles. En esta ciudad ingresó,
lenguaje determinado cuyas determi- en 1243, en la Orden dominicana. En
nes en la comprobación de diferen- naciones o reglas sintácticas han sido
cias importantes, pueden ser substi- 1245 se trasladó a París, estudiando
previamente establecidas; (5) para
tuidas por una distinción de carácter hasta 1248 bajo el magisterio de Al-
cuando menos un lenguaje de una
definidor. De ahí el citado principio berto Magno. Con el mismo maestro
clase determinada; (6) para cuan-
de tolerancia, el cual no introduce do menos un lenguaje en general; estudió en Colonia de 1248 a 1252.
restricciones, sino que fija términos (7) para un lenguaje (no previamen- En 1252 se dirigió de nuevo a París,
o, mejor dicho, establece bases para te indicado) que haya sido estable- siendo "lector" de las Escrituras y
la expresión. En algunos casos, dice cido como lenguaje de la ciencia (o luego de las Sentencias de Pedro
Carnap, esto tiene lugar de tal modo de uno de sus sectores); (8) para Lombardo en el Studiuní gcncrvlj do-
que las formas lingüísticas de dife- un lenguaje (no previamente indi- minico de Saint-Jacques, a la sazón
rentes especies pueden ser investiga- cado) que se proponga establecer, incorporado a la Universidad. Des-
das simultáneamente (como los sis- independientemente de la cuestión pués de recibir el título de magister
temas de las geometrías euclidiana y de si ha de ser utilizado como len- theologiae regresó, en 1259, a Italia,
no-euclidianas ). Así ocurre, con un guaje científico. profesando en Agnani, Orvieto y Ro-
lenguaje definido y un lenguaje inde- Sobre el concepto de tolerancia en ma. En París de nuevo en 1269, pro-
finido, un lenguaje con el principio el primer sentido: F. Puaux, Les pré- fesó hasta 1272, cuando se dirigió a
del tercio excluso y un lenguaje sin curseurs français de la tolérance au Ñapóles para organizar los estudios
él, etc. Esto tiene una importancia XVIIIe siècle, 1881 [sobre los debates teológicos en el Studium dominico de
particular en la tan debatida cuestión en torno a Bayle a fines del siglo dicha ciudad. Llamado por el Papa
de la división de proposiciones con XVII]. — F. Lezius, ~Der Toleranzbe- Gregorio X para asistir al Concilio de
sentido y sin él tal como resultó del griff Lockes und Pufendorfs, 1900. —• Lyon, falleció, mientras se encontraba
examen de la noción de verificación A. Matagrin, Histoire de la tolérance en ruta, en el convento de cistercien-
religieuse, 1905. — A. A. Seaton, The
(VÉASE). Si tomamos el sentido fuerte Theory of Tolérance under thé Later ses de Fossanova.
de la verificabilidad tendremos que Stuarts, 1911. — A. Wulfius, Études A fines de 1273 Tomás tuvo una
hacer inevitablemente exclusiones lin- sur l'histoire de la tolérance et de la experiencia mística que le hizo sus-
güísticas tajantes. Pero, en el rigor liberté religieuse au dix-huitième, pender su trabajo en la Parte III de
805
TOM TOM TOM
la Summa theologica. Fue canonizado to Tomás culminó el movimiento de teológicos presupone (cuando menos
el 18 de julio de 1323. Santo Tomás aristotelización iniciado entre los co- para el filósofo) el tratamiento de
es llamado doctor angelicus y doctor mentaristas árabes ( especialmente ciertos conceptos filosóficos básicos;
communis, así como Divus (Divus Averroes) y judíos (especialmente además, aunque se siga un "orden
Thomas) y "el ángel de las Escuelas". Maimónides) y ya considerablemente teológico" habrá de hacerse, por lo
Gran parte de la neoescolástica (VÉA- desarrollado, entre otros, por Alberto menos aquí, atendiendo principalmen-
SE) ha consistido en una renovación Magno, hasta el punto de que se sue- te a las cuestiones filosóficas, y dejan-
del tomismo (véase NEOTOMISMO). le equiparar 'tomismo' a 'filosofía aris- do de lado algunos temas teológicos
La amplitud y detalle con que San- totélico-tomista". Ahora bien, aunque fundamentales. Pero en todo caso hay
to Tomás expuso su pensamiento teo- es cierto que el pensamiento de San- que tener como trasfondo el "plan"
lógico y filosófico —no obstante ha- to Tomás consiste en gran parte en de la Summa en la forma propuesta
ber quedado incompleta la Summa una asimilación del pensamiento de por M.-D. Chenu, O. P.: emanación
theologica—, y la multitud de temas Aristóteles —tanto en la forma de co- y retorno (exitus y reditus) por un
y tradiciones que se entrecruzan en mentarios a las obras del Estagirita lado, y la Encarnación como centro
dicho pensamiento, hace imposible como en la articulación del pensa- de la "economía" divina, por otro la-
dar aquí de él un resumen adecuado. miento del Estagirita en opúsculos di- do. Este "plan" se halla articulado co-
Sin embargo, puede compensarse en versos y hasta en las "Sumas"—, no mo sigue: la emanación, Dios princi-
parte esta insuficiencia del modo co- debe olvidarse que hay también en pio; el retorno, Dios fin; las condicio-
mo hemos intentado compensarla en Santo Tomás una asimilación de otros nes cristianas del retorno.
el caso de todos los filósofos impor- materiales filosóficos y teológicos — En cuanto al segundo punto, Santo
tantes: remitiendo a otros artículos en de los Padres de la Iglesia, del Pseu- Tomás no funde la filosofía con la teo-
los que se proporcionan más detalles do-Dionisio, de Boecio, de los comen- logía ni tampoco las mantiene separa-
sobre aspectos diversos de la doctri- taristas árabes y judíos. Con respec- das. Su tendencia constante es la de
na del autor. Todos los artículos en to a los últimos debe hacerse cons- establecer un equilibrio que no resul-
los que se ha dado razón de opiniones tar que la llamada "aristotelización" ta de una mera distribución de temas,
escolásticas contienen una o más re- tomista debe mucho a los trabajos an- ya que en muchos casos los temas teo-
ferencias a las ideas de Santo Tomás teriores de Averroes y de Maimónides lógicos y filosóficos son para él los
de Aquino, pero pueden destacarse al — a quienes, por lo demás, se opuso mismos. El equilibrio se funda en gran
efecto varios artículos tales como: AC- en puntos decisivos. En otros tér- parte en el modo como son concebi-
TO Y ACTUALIDAD; ANALOGÍA; DlOS; minos, bien que ciertos "materiales", das las "verdades". Hay, según San-
ESENCIA; ETERNIDAD; EXISTENCIA; especialmente materiales filosóficos, to Tomás, verdades estrictamente teo-
SER; SUBSTANCIA, etc. con los cuales se edifica el pensamien- lógicas que son conocidas sólo por re-
Característico del pensamiento de to de Santo Tomás sean más obvios velación; verdades filosóficas que no
Santo Tomás es que, aunque Santo o más voluminosos que otros, dicho han sido reveladas; y verdades a la
Tomás fue primariamente teólogo, hay pensamiento consiste en buena parte vez teológicas y filosóficas que han
en su obra gran copia de temas y en una asimilación "propia" más bien sido reveladas, pero que son también
argumentos filosóficos con respecto a que en una combinación ecléctica. accesibles racionalmente. Las verda-
los cuales —como sucede, por lo de- Siendo Santo Tomás primariamente des comunes a la teología y a la filo-
más, en muchos autores escolásticos— teólogo, se plantean cuando menos sofía no son verdades distintas en-
semper formaliter loquitur. En todo dos problemas en la exposición de su tre sí en cuanto a su contenido; son
caso, hay una diferencia importante pensamiento: el problema del orden declaradas "teológicas" o "filosóficas"
entre el modo como Santo Tomás se a seguir en la exposición, y el de la en virtud de los distintos modos de
expresa y el modo como se expresa relación entre teología y filosofía. hablarse acerca de ellas. Cualquier
San Agustín. Desde luego, Santo To- En lo que toca al primer punto, diferencia entre ellas, en suma, no es
más sigue en muchos puntos impor- aunque podría exponerse el pensa- "material", sino sólo "formal". Las
tantes el pensamiento de San Agustín, miento de Santo Tomás siguiendo un verdades estrictamente teológicas o, si
de modo que aunque pueda hablarse, orden filosófico tal como el siguien- se quiere, las verdades sólo reveladas,
como se ha hecho a menudo, del "to- te: concepción del conocimiento; idea deben ser aceptadas por el filósofo
mismo" como de una vía (v. ) en nu- de la realidad; idea de la Naturaleza; como "artículos de fe", pero, a dife-
merosos respectos distinta del "agus- concepción del hombre, etc., se es más rencia de los que subrayan el carác-
tinismo", ello no significa que Santo fiel al espíritu de Santo Tomás cuan- ter "paradójico" y hasta "absurdo" de
Tomás no fuera asimismo en gran me- do se sigue un orden teológico tal co- tales verdades, Santo Tomás se incli-
dida "agustiniano". Pero en todo ca- mo el que se encuentra en la Summa na a extender al máximo las posibili-
so el "modo de pensar" —que inclu- theologica: Dios (demostración de su dades de la razón filosófica. No puede
ye el "modo de hablar"— tomista es existencia; n a t u r a l e z a y atributos, haber, según Santo Tomás, incompa-
notoriamente diferente del "modo de etc.); la creación (los ángeles; el mun- tibilidad entre la fe y la razón. La
pensar" agustiniano. En San Agustín do; el hombre — y, dentro de este razón puede, y debe, moverse con to-
predomina el "orden del corazón"; último tema: el alma, la unión del da libertad, sin temor a encontrar,
en Santo Tomás, cuando menos en alma con el cuerpo; las potencias hu- siempre que proceda rectamente, na-
tanto que filosofa como teólogo, pre- manas, etc.); el gobierno divino da contrario a la fe; a lo sumo, la ra-
domina el "orden intelectual". (Providencia, destino, etc., etc.). Es zón podrá topar con verdades que le
Se ha dicho a veces que con San- cierto que el tratamiento de temas son inaccesibles e impenetrables. Por
806
TOM TOM TOM
eso las verdades estrictamente filo- sarmentó de Santo Tomás como un pueda racionalmente extraer o abs-
sóficas no son ni contrarias a la fe ni pensamiento de tipo equilibrado, pe- traer de ella. Por estas razones se ha
tampoco indiferentes a la fe. En cuan- ro ello no significa que no haya en dicho que Santo Tomás es, gnoseoló-
to a las verdades a la vez teológicas Santo Tomás una serie de muy defi- gicamente hablando, un "empirista"
y filosóficas, siendo asunto de creen- nidas posiciones filosóficas. A algunas — como es, en la doctrina de los uni-
cia, y también de comprensión racio- de las más capitales nos referiremos versales (VÉASE), un "realista mode-
nal, pueden ser consideradas como en el resto de este artículo, pero an- rado". Ahora bien, decir que lo cog-
preámbulo fidei, preámbulos o prole- tes destacaremos lo que puede llamar- noscible lo es en tanto que conocido
gómenos para la fe. Por lo demás, su- se el punto de vista "concreto" y "ob- por un sujeto limitado no equivale a
cede a menudo, según pusimos antes jetivo" en la filosofía tomista. Este mantener que, más allá de lo cognos-
de relieve, que, no obstante su punto punto de vista significa que dicha cible por experiencia y observación
de partida teológico, la comprensión filosofía se halla orientada hacia el racional, hay un mundo irracional.
del pensamiento de Santo Tomás re- "objeto" y no hacia el "sujeto". No Santo Tomás pone con frecuencia de
quiera una previa incursión filosófica. parte, en efecto, como en muchos au- relieve el carácter inteligible de la
La cuestión de la relación entre teo- tores que siguieron la via agustinia- realidad. Este carácter inteligible
logía y filosofía en Santo Tomás está na, de una vivencia de la subjetivi- transparece cuando se considera que
estrechamente relacionada con la cues- dad, inclusive teniendo en cuenta que la realidad está, por decirlo así, ra-
tión de la relación entre los órdenes semejante vivencia no es en la vía en cionalmente articulada por un mundo
sobrenatural y natural. Se ha dicho a cuestión un "subjetivismo" de tipo de formas sin las cuales sería impo-
veces que, acaso por la influencia de moderno, sino un movimiento radical sible el conocimiento. Las formas no
Aristóteles, Santo Tomás se ha in- de trascendencia del "sujeto" —del son —en los entes creados— entida-
clinado, conscientemente o no, hacia "alma"— hacia Dios. Tampoco par- des que se basten por sí mismas, ya
una posición "naturalista". En la me- te la filosofía tomista de un punto de sea porque impliquen las correspon-
dida en que Santo Tomás trata de vista "axiomático" —en el sentido tra- dientes existencias, o porque éstas
comprender racionalmente los fines dicional de 'axioma'—, es decir, de sean accidentes meramente agregados
naturales del hombre y la estructura una serie de principios últimos de los a ellas. Nos ocuparemos luego breve-
y movimientos de los cuerpos natura- cuales se pueda proceder a derivar mente de la opinión de Santo Tomás
les, ello tiene un viso de verdad. consecuencias en las que se encuen- sobre la debatida cuestión de la re-
También tiene un viso de verdad la tren verdades relativas al mundo na- lación entre esencia y existencia. Aquí
idea según la cual, siendo Santo To- tural. Por suponer que el hombre es bastará indicar que el modo como
más "un filósofo de lo concreto", hay un ser finito, Santo Tomás estima que Santo Tomás concibe esta relación
en él una "tendencia hacia la exis- no tiene más remedio que comenzar está estrechamente ligado con sus
tencia" más bien que una "tendencia con una reflexión sobre lo que se le ideas sobre el fundamento y la posi-
hacia la esencia" —o, como se ha di- da en la experiencia sensible. No se bilidad del conocimiento.
cho también, un tanto anacrónica- trata de una limitación a los datos de Aunque la mayor parte de lo di-
mente y, desde luego, ambiguamente, los sentidos, como si en ellos se halla- cho pertenece al orden filosófico, es
que hay en Santo Tomás una tenden- ra el principio y el fin de todo cono- conveniente tenerlo en cuenta cuando
cia "existencialista" más bien que una cimiento. Se trataba de la idea de que se procede según el orden teológico.
tendencia "esencialista" tal como la todo conocimiento comienza con la Como indicamos antes, este orden su-
que se encuentra en los escolásticos experiencia sensible y de que sólo pone que lo primero de que se habla
avicenianos. Pero destacar en dema- asentándose en ella se puede proce- es del ser creador e increado, es de-
sía la importancia de "lo natural" en der a remontar los "grados de la abs- cir, de Dios. Pero hablar de Dios al
el pensamiento de Santo Tomás pue- tracción" (véase ABSTRACCIÓN Y ABS- modo de Santo Tomás es a la vez
de llevar a olvidar que lo natural está TRACTO), pues las especies, las ideas, presuponer que debe, y puede, pro-
para él integrado y subordinado ar- etc., son abstraídas de lo sensible. El barse la existencia de Dios no con la
moniosamente a lo sobrenatural. Lo sujeto cognoscente colabora activa- idea de Dios directamente presente a
natural tiene una autonomía, pero no mente en el conocimiento, ya que, co- la mente, sino como resultado de un
una independencia. Dentro de "este mo escribe Santo Tomás, quidquid re- proceso de prueba. Es muy posible
mundo" las cosas son lo que son "na- cipitur recipituT per modum recipien- que para Santo Tomás la prueba, o
turalmente", pero lo son en tanto tis — literalmente, "cuando se recibe, mejor las pruebas, de la existencia
que un "momento" en el proceso de se recibe por medio del recipiente". de Dios resultaran, a la postre, im-
la creación y en el movimiento de la Pero el sujeto comienza con lo que le posibles sin que Dios auxiliara al
creación hacia su creador. Eu cuanto es dado. No puede, pues, admitirse hombre, pero ello es muy distinto
al "primado de la existencia", es acep- una visión directa e inmediata de la de aceptar la doctrina de la ilumi-
table siempre que se tenga en cuenta Verdad, y ni siquiera de las verdades. nación (VÉASE) como "iluminación di-
que para Santo Tomás el existir (essé) Una y otras son accesibles sólo lenta vina" al modo agustiniano. En todo
es el acto por el cual una substancia y penosamente — y también sistemá- caso, si se admite que el hombre co-
(finita) es justamente aquello que es, tica y metódicamente. Suponer lo noce a Dios naturalmente, hay que
es decir, el acto por el cual una esen- contrario es imaginar que el hombre agregar que lo conoce sólo de un mo-
cia tiene ser. no es un hombre, sino un ángel, un do confuso, por lo menos en cuanto
Todo lo dicho anteriormente permi- espíritu puro, es decir, que no está se halla en este mundo. En varios
te hacerse una primera idea del pen- limitado por la experiencia y lo que artículos (Dios; ONTOLÓGICA [PHUE-
807
TOM TOM TOM
BA]) nos hemos referido a la doc- do así demostrada no puede conocer- blarse de un concepto teológico de
trina tomista al respecto, a diferencia se por entero o, cuando menos, no analogía distinto del concepto meta-
de la doctrina anselmiana, y en con- puede conocerse del modo como se físico, pero no necesariamente incom-
traste con ella. Recordaremos aquí só- conocen los entes creados. Por eso patible con él. En este caso se trata
lo que para Santo Tomás, aunque la Santo Tomás admite que el conoci- de los dos tipos de verdades a que
existencia cíe Dios es el contenido miento de lo que Dios es, puede ob- antes nos referíamos, y debe regir pa-
de un enunciado per se notum secun- tenerse mediante la vía negativa pro- ra el mismo caso la armonía entre fe
dum so, evidente por sí en cuanto a puesta y desarrollada por la "teolo- y razón que constituye uno de los
s! mismo, no es per se notum quoad gía negativa" tal como se encuentra, ejes capitales de la doctrina de Santo
nos, evidente con respecto a nosotros. entre otros autores, en el Pseudo-Dio- Tomás.
Por eso justamente hay que probar tal nisio. Sin embargo, aunque no total- No nos extenderemos aquí sobre
existencia. Y ello debe hacerse par- mente cognoscible, Dios no es sólo la creación propiamente dicha por ha-
tiendo de lo que puede observarse cognoscible negativamente. Hay un ber tocado este problema en varios
por experiencia y por la reflexión ra- modo positivo, por incompleto que artículos (por ejemplo, CREACIÓN y
cional sobre esta experiencia. Dios es sea, de conocer la naturaleza de Dios, ETERNIDAD —- este último en lo que
conocido a nosotros, por lo pronto, por y es mediante la analogía. Ciertos pre- se refiere a la célebre cuestión de la
sus efectos; por tanto, su prueba, o dicados atribuibles a las cosas, tales eternidad del mundo). Santo To-
pruebas, tienen que proceder a pos- como los predicados 'es bueno', 'es más pone de relieve que la creación
teriori. Sólo de este modo se podrá sabio', son asimismo atribuibles a "desde la nada, ex nihilo, es concebi-
tener una noción suficiente de Dios, Dios. Más aun: son atribuibles a Dios ble, porque no se trata de una pro-
más clara que la imagen de Dios gra- de un modo eminente, por cuanto ducción a base de una combinación
bada en el alma como expresión del Dios es el "analogado principal". Pe- de causa material y de causa eficien-
deseo de beatitud innato en todos los ro al atribuirse a Dios, los predicados te, ya que Dios es la única causa
hombres. Las pruebas que propor- en cuestión no describen la natura- —es decir, la única causa eficiente—•
ciona Santo Tomás son las famosas leza de Dios sino "analógicamente". del mundo. Pone asimismo de relie-
"cinco vías", quinqué viae. La pri- Ello plantea el problema del tipo de ve que la creación de la nada se debe
mera está fundada en la observación analogía que se requiere a tal efecto. a la infinita bondad de Dios, que
del movimiento y en el principio de Nos hemos extendido sobre este punto "comunica" mediante creación su per-
que todo lo que se mueve es movido en el artículo ANALOGÍA, especialmen- fección. Ello no quiere decir que la
por algo. Si se rechaza proceder ad te al hablar de la analogía de pro- creación sea necesaria, y menos que
infinitum, habrá que admitir que hay porcionalidad y la de atribución — co- sea necesaria a Dios. Dios es absolu-
algo que mueve sin ser movido por rrespondientes respectivamente a lo tamente libre. Pero es también abso-
nada, un "primer motor", que es Dios. que Santo Tomás estudia bajo los lutamente bueno y absolutamente in-
La segunda está fundada en la ob- nombres de analogía, o conveniencia, teligente. Se ha dicho a este respec-
servación de la relación causal. Si se de proporción y de proporcionali- to que en la teología de Santo To-
rechaza proceder ad infinitum habrá dad. Indicaremos aquí únicamen- más predomina el "intelectualismo",
que admitir que hay una causa que te que Santo Tomás destaca, en lo como se ha dicho que en la de Duns
no es efecto, una causa no causada, que toca al conocimiento de la natu- Escoto predomina el "voluntarismo".
o primera causa, que es Dios. La ter- raleza divina, la analogía en la cual Sin embargo, debe tenerse presente
cera está fundada en la observación de hay un analogado principal. Por tan- que para Santo Tomás ninguno de los
las cosas contingentes y en el princi- to, que ciertos entes sean "análogos" atributos divinos es realmente distinto
pio de que lo contingente depende de a otro se debe al modo como es este de la esencia divina y que el "intelec-
lo necesario. Debe de haber, pues, "otro". Observemos aquí, además, que tualismo" tomista aparece más como
una realidad que sea absolutamente la doctrina teológica de la analogía un "modo de pensar" en su autor que
necesaria, y es Dios. La cuarta está en Santo Tomás está en relación es- como un contenido doctrinal especí-
fundada en la idea de los grados de trecha con la doctrina llamada de la fico. Desde luego, Santo Tomás no
perfección. Si se dice de algo que es "analogía del ente", si bien no de- aboga por una doctrina de potentia
más o menos perfecto, habrá que su- ben siempre confundirse ambas. En absoluta en la medida en que seme-
poner que hay algo absolutamente efecto, la doctrina de la analogía del jante doctrina tiende a cercenar de
perfecto por medio de lo cual se mide ente supone, siguiendo a Aristóteles, Dios el atributo de la absoluta inteli-
lo "más o menos", y esta realidad que "el ser se dice de varias mane- gencia, pero ello no significa que San-
absolutamente perfecta es Dios. La ras". Hay, por tanto, un concepto del to Tomás niegue la potentia divina; lo
quinta se basa en la idea de finali- ser que es "comunísimo" y que se que sucede es que tiende a considerar
dad; si todo tiende hacia un fin, de- aplica a todos los entes, sea el ente esta potentia como "ordenada", sin
berá haber un fin absoluto hacia el creador e increado o los entes crea- por ello menoscabar la absoluta li-
cual todo tienda, y este fin absoluto dos, pero en este concepto del ser bertad de Dios.
es Dios. De estas pruebas la primera "comunísimo" no está incluido toda- Los "motivos aristotélicos" en el
parece gozar de una cierta preemi- vía, como analogado principal, el ser pensamiento de Santo Tomás apare-
nencia, por ser la más "manifiesta", creador, esto es, el ser en sentido emi- cen más claramente que en ninguna
y es por ello que Santo Tomás la lla- nente, esto es, aquel que dijo de sí otra parte en su doctrina de la estruc-
ma vía manifestior. mismo: "Soy el que es"; en otros tér- tura de los entes creados. Fundamen-
El Dios cuya existencia ha queda- minos "El que Es". Así, puede ha- tal en esta doctrina es la concepción
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de las realidades creadas como subs- "forma" o, cuando menos, está "for- orden metafísico y no físico, pues
tancias. En este sentido, Santo Tomás mada". esencia y existencia no son dos ele-
es "substancialista" y no, desde luego, Importante en la doctrina tomista mentos o realidades que puedan "jun-
"fenomenista". Además, su "substan- es la tesis de que cada substancia tarse" o "componerse". Dios no se
cialismo" es abonado, a su entender, compuesta está determinada por una compone de esencia y existencia; sólo
por el sentido común o, si se quiere, sola forma substancial y, de consi- ocurre que en Dios no se distinguen.
por la experiencia y la observación guiente, el rechazo de la doctrina de En los seres creados no requiere ne-
de las cosas. En efecto, lo que se ve la llamada "pluralidad de formas". cesariamente la existencia; la única
en la realidad creada son substancias Ello sucede no solamente en los cuer- causa última de toda existencia es
que tienen accidente — los cuales, pos naturales desprovistos de raciona- Dios. Sin embargo, un ser creado exis-
además, se articulan de acuerdo con lidad, sino en el propio hombre: el tente no es concebible como una esen-
las categorías aristotélicas. Muchos alma —o, más exactamente, el alma cia a la cual se "agregue" una exis-
cambios en los entes creados son de humana, pues en un sentido muy am- tencia, de tal suerte que la esencia
carácter accidental. Hay, sin embar- plio de 'alma' puede hablarse de podría "existir" sin la esencia y vi-
go, cambios de carácter substancial, "alma vegetativa", "alma sensitiva", ceversa. La esencia no es una "cosa"
cuando una substancia pasa a ser otra etc.— es para Santo Tomás la única que exista. Tampoco la existencia es
a través de un proceso en el que in- forma substancial del cuerpo humano un "accidente" extrínseco a la esencia.
tervienen diversos agentes causales, que hace que el hombre sea lo que Esencia y existencia son separables en
de acuerdo con las cuatro causas aris- es, y que funda, además, la unidad los entes creados como principios me-
totélicas (véase CAUSA). Pero los del hombre como unidad del cuerpo tafísicos constitutivos.
cambios substanciales requieren un y el alma. Santo Tomás se opuso a la De la concepción tomista del hom-
substrato del cambio que no es nin- doctrina según la cual los ángeles es- bre hemos hablado en varios artículos
guna substancia particular. Este subs- tán compuestos de materia y forma; agrupados, en el "Cuadro sinóptico"
tracto último del cambio es la llama- no puede suceder tal por cuanto los final, bajo el epígrafe "Psicología".
da "materia prima". Sin "materia pri- ángeles son puros espíritus y, por en- Indiquemos aquí sólo que Santo To-
ma" no hay ninguna substancia (crea- de, inmateriales. Pero la limitación más se opone tanto al dualismo pla-
da), pero sólo con "materia prima" del hilemorfismo a "este mundo" no tónico, o llamado "platónico", del
no hay tampoco ninguna substancia llevó a Santo Tomás a considerar que cuerpo y el alma, como a toda reduc-
(creada). Es menester una forma subs- todos los espíritus puros fueran puros ción "espiritualista" del cuerpo al al-
tancial que haga de una substancia actos. Sólo Dios es acto puro; los án- ma y a toda reducción "materialista"
determinada el tipo de substancia que geles poseen alguna potencialidad. del alma al cuerpo. Siendo el alma la
es. Ello quiere decir que toda subs- Ello significa que la composición a forma substancial primera y única del
tancia se compone de materia y for- base de potencia y acto no coincide cvierpo humano, cuerpo y alma for-
ma. Es lo que se ha llamado la doc- completamente con la composición man una unidad. Ello no quiere de-
trina hilemórfica de la realidad na- hilemórfica; la primera tiene mayor cir que las facultades del alma y las
tural o hilomorfismo (VÉASE). alcance que la segunda. Puede ahora del cuerpo sean idénticas; hay, en
La "materia prima" es pura poten- preguntarse cuál es el alcance de lo efecto, según Santo Tomás, ciertas
cialidad. La forma substancial no es, que podría llamarse "composición de facultades que son propias únicamen-
sin embargo, pura actualidad, sino esencia y existencia". En principio pa- te del alma. Por eso el alma puede
una "información" de la materia o, rece que esta "composición" tenga subsistir sin el cuerpo, pero la plena
como dice Santo Tomás, el primer ac- mayor alcance que ninguna otra, por beatitud se alcanza únicamente cuan-
to del cuerpo físico. Ello no significa cuanto mientras los ángeles carecen do, con la resurrección de los cuerpos,
que haya "primero" una "materia" a de materia y Dios carece de poten- éstos se "transfiguran" y se restable-
la cual se imponga "luego" una for- cialidad —en el sentido de ser ac- ce, en un orden superior, la unidad
ma: materia y forma se implican re- to puro—-, de modo que hay dos del cuerpo y del alma. Lo que puede
cíprocamente en los entes naturales; "esferas" en las cuales se excluye llamarse, grosso modot la "psicología"
lo que existe en la Naturaleza es, por principio respectivamente la ma- de Santo Tomás posee, pues, un tuer-
pues, lo que Aristóteles llamaba "com- teria y la potencialidad, no hay te componente teológico — además
puestos". Ahora bien, como la forma ninguna "esfera" en la cual no tenga de poseer un importante componente
es lo universal, esto es, lo que "espe- una función la relación entre esencia "natural". Posee asimismo un fuerte
cifica" una realidad, la forma no pue- y existencia. Pero aunque en un sen- componente moral. En efecto, en su
de ser el principio de individuación. tido la relación en cuestión tiene un concepción del ser humano Santo To-
De ahí la tesis tomista al respecto: alcance (metafísico) mayor que nin- más tiene en cuenta "el fin del hom-
el principio de individuación de los guna otra, en otro sentido sucede que bre". Este fin es, como en Aristóteles,
entes naturales es la materia. Sin em- la "composición de esencia y existen- la felicidad, pero mientras el Estagi-
bargo, como no puede ser la materia cia" —en cuanto la primera implica rita hacía culminar esta felicidad en la
como tal, la cual es potencialidad, necesariamente la segunda— es váli- "vida teórica" o "contemplativa" (con
Santo Tomás considera que el princi- da solamente para Dios. Es la tesis los matices de que hemos dado cuen-
pio de individuación es "la materia de la distinción real de esencia y ta en el artículo PERFECCIÓN, PERFEC-
determinada por la cantidad", mate' existencia en los seres creados, tan TO), Santo Tomás estima que inclu-
ría signaia quantitate — la cual, di- característica del tomismo. Se trata, sive la vida contemplativa es insufi-
cho sea de paso, es ya de algún modo desde luego, de una distinción de ciente a menos que se entienda como
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contemplación y disfrute, fruitio, de orden de realidad ocupa su lugar en Quaestio disputata de vertíate, 1256-
Dios. Ello no significa descartar otras una jerarquía cuyo primer principio 1259 y el tratado Contra impugnantem
especies de felicidad y otros modos y último fin es Dios. Dei cultum et religionem, 1256-1257.
'(o, mejor, grados) de perfección, pero Muchas son las interpretaciones que Desde 1259 hasta 1272 redactó los
significa subordinarlos a un fin últi- se han dado del pensamiento de San- comentarios a Aristóteles (al De
mo de carácter "teológico" que no interpretatione, a los Analítica poste-
to Tomás; la bibliografía al respecto riora, a la Physica, a la Metaphysica,
entraba en los designios de Aristóte- es abrumadora. Nos limitaremos aquí a la Ethica, al De anima, a los Parva
les. En rigor, esta aspiración del hom- a dar cuenta de dos interpretaciones naturalia, al De coelo et mundo, al
bre a su propio bien último es en gran que, por su perfil tajante, son parti- De eeneratíone et corruptione, a
parte lo que hace del hombre lo que cularmente iluminadoras: la intelec- la Política) así como los comentarios
es, a diferencia de los demás entes tualista y la realista (en sentido am- al pseudo-aristotélico Liber de Cau-
creados que se hallan en una escala plio ). La intelectualista, propuesta por sis, a los tratados de Boecio (De
inferior a la de los espíritus puros. Pierre Rousselot (Cfr. obra citada en Trínitate, Líber de hebdomadíbus) y
al Pseudo-Dionisio (De divinis nomi-
El fin de la actividad moral es para bibliografía), mantiene que "la in- nibus). En la misma época escribió,
Santo Tomás el bien, pero este bien teligencia es para Santo Tomás el además del Compendium theologiae
se halla fundado en Dios, único ser sentido de lo real, pero que no es ad Reginaldum (1260), la Summa
que es absolutamente el Bien. La el sentido de lo real sino porque es el contra gentiles o Summa de vertíate
esencia última de la felicidad como sentido de lo divino". El intelectua- fidei catholicae contra gentiles, 1259-
beatitud es la visión de la esencia di- lismo no es, pues, equivalente al abs- 1260 y la Summa theologica, empeza-
vina, la cual es la esencia del Bien traccionismo; por el contrario, según da en 1265 y en la cual trabajó
—o de la Bondad o lo Bueno. Por Rousselot, el intelectualismo metafí- hasta mucho después. A ello deben
eso la recta voluntad tiende al Bien, sico de Santo Tomás realza el valor agregarse las obras polémicas y apo-
de lo que ciertos anti-intelectualistas logéticas: De substantiis separatis,
como la recta inteligencia tiende a la 1260; De rationlbus fidei contra Sa-
Verdad — Bien y Verdad son los tras- contemporáneos consideran como me- rracenos, Graecos et Ármenos, 1261;
cendentales ( véase TRASCENDENCIA, ras abstracciones. Esto se debe a que Contra errores Graecorum, 1261-
TRASCENDENTALES ) objetos directos la inteligencia es una vida y a que la 1264; De unitate intellectus contra
de la voluntad y la inteligencia. To- intelección no es un simple epifenó- Averroistas; De perfectione vitae spi-
dos los demás bienes no son fines úl- meno en la superficie de la "verda- ritualis, 1269-1270; Contra retrahentes
timos, pero no son descartados, por dera vida". Por eso Santo Tomás es a religioso ingressu, 1270, así como
cuanto son fines subordinados al fin fiel a la tesis constitutiva del inte- los escritos menores: De principiis
último y medios para alcanzar este lectualismo ontológico y moral, a sa- naturae; De occultis operationibus;
fin. De mixtions élementorum; De motu
ber, que "hay una operación intelec- coráis; De iudiciis astrorum; De
La tendencia del pensamiento de tual de eficacia infinita, y es lo que aeternitate mundi contra murmuran-
Santo Tomás al equilibrio se mani- llamamos Dios". La tesis realista, en tes; De regimine principium, y, fi-
fiesta asimismo en su doctrina polí- cambio, niega que esta interpretación nalmente, las Quaestiones disputatae
tica y social. Parte de esta doctrina del pensamiento de Santo Tomás sea y Quaestiones quodlibetales, redacta-
puede considerarse como una respues- justa. Según J. Bofill y Bofill, defen- das en diversos períodos. Las princi-
ta a los problemas políticos, jurídicos sor de esta otra interpretación (Cfr. pales ediciones de obras completas
y sociales de la época de Santo To- obra citada en la bibliografía), la de Santo Tomás son: 18 vols., Roma,
más; así, por ejemplo, la idea de que 1570-1571, por encargo del Papa
tesis de Rousselot se basa en una Pío V; 18 vols., Venecia, 1594-1598,
el Estado es una institución natu- restricción inadmisible del sentido de
ral encaminada a promover y proteger reimpresión de la anterior; 18 vols.,
los términos 'inteligencia' y 'contem- Amberes, 1612, ed. C. Morelles; 23
el bien común —a diferencia de los plación' en los textos del Aquinate, vols.. París, 1636-1641, ed. T- Nico-
que consideran que el Estado resulta con desconocimiento del papel cen- lai; 28 vols., Venecia, 1745-1788, ed.
de la maldad de los hombres, cuyas tral que desempeña el amor en su B. M. de Rubeis; 25 vols., Parma,
tendencias anárquicas el Estado viene filosofía. La escala de los seres que- 1852-1873 (reimpresa en Nueva York,
a corregir o a suprimir, y de los que 1948 y sigs.); 34 vols., París, 1872-
da centrada, según dicho autor, en la 1880, ed. E. Fretté y P. Maré. La gran
consideran que el Estado es la supre- perfección que incluye la inteligencia
ma institución colectiva humana—, y edición comenzada por encargo de
sin disgregación de la Persona. Amor León XIII, llamada por ello Editio
que la Iglesia es una institución que e inteligencia no se contraponen ni
tiene fines sobrenaturales, de suerte Leonina, está todavía incompleta; el
se impugnan; ambos brotan de una primer volumen apareció en Roma
que el Estado no debe subordinarse a raíz común, que es el ser "dos mo- en 1882 (t. XVI, con índices de los
la Iglesia como a un "Estado supe- mentos o aspectos complementarios vols. IV-XV, 1948). — De esta edi-
rior" pero sí subordinarse a ella en de un único dinamismo (primero na- ción crítica (que comprende asimis-
tanto que el orden natural está subor- tural, luego consciente) por el cual mo los comentarios del Cardenal Ca-
dinado al orden sobrenatural y en tan- yetano y del Ferrariense) se imprimen
la Persona ha de alcanzar en Dios su también textos manuales con sólo el
to también que el orden sobrenatural última y simplicísima actualidad y
perfecciona el orden natural. Mas par- texto crítico leonino y sin el aparato
perfección". crítico y los comentarios, en la llamada
te considerable de las doctrinas to- A los primeros escritos: De ente et Editio leonina manualis. Ed. de Ope-
mistas al respecto son también con- essentia, 1242-1243, y comentario a los ra omnia, incluyendo reimpresión de
secuencia de su pensamiento total teo- cuatro libros de sentencias de Pe- las ediciones leoninas (Turin, 1939 y
lógico y filosófico, en el cual cada dro Lombardo, 1253-1255, siguieron la sigs.). Hay numerosas ediciones de
810
TOM TOM TOM
textos separados, especialmente de tercera; D. Bañez (Scholastica com- doctrina; el tomo III, de la "historia
las dos Sumas. Ediciones de la mentaria in primam partem angelici del tomismo"). — F. M. Cicognani,
Summo theologica aparecieron en: Doct.), Salamanca, 1584-1588; S. Cap- SuHa vita e sulle opere di S. Tommaso
3 volúmenes, Roma, 1570-1571; poni ( Elucidationes formales in Sum- di Aquino, 1874. —H. Denifle, "Quel-
París, 1663, ed. J. Nicolai; Padua, man theologicam S. Thomae de len zur Gelehrtengeschichte des Pre-
1698, 1712; París, 1846, ed. Migne; Aquin.), Venecia, 1588; J. Medices digterordens im 13. und 14. Jahrhun-
Roma, 1886; París, 1887-1889; Tu- (Summae theologíae S. T. A. formalis dert", Archiv für Literatur- und Kir-
rin, 1894; París, 1895. Entre las más explicatio), Venecia, 1614-1621; F. To- chengeschichte des Mittelalters, II
recientes figura la edición en 5 vols., letus (In Summum th. S. Th. A. (1886), 165-248. — U. Chevalier, Ca-
París, Blot, 1926 y siguientes; la edi- enarratio), ed. J. París, Roma, 1869- talogue critique des oeuvres de S.
ción de la Revue des Jeunes, 1925 1870; F. Suárez (Commentaria et dis- Thomas d'Aquin, 1886. — Berjón y
y siguientes; la edición hecha por los putationes, etc.), Venecia, 1740-1751; Vázquez, Estudios críticos acerca de
dominicos y benedictinos de Ale- Gabriel Vázquez (Commentaria et las obras de Santo Tomás de Aquino,
mania y Austria, 1933 y siguientes. disputationes, etc.), Lyon, 1598 ss.; 1889. — Lo más seguro sobre este
Además, la edición de la Suma teo- Prosper (Exposition littérale et doc- punto parece estar en: P. Mandonnet,
lógica, en la Biblioteca de Autores trinale de ta S. théol. de S. Th. Des éscrits authentiques de St. Tho-
Cristianos (texto latino y castellano), d'A.), 1894; L. A. Paquet (Disputatio- mas d'Aquin, 2* ed., 1910 (del mismo
en España, con introducción general nes theologicae seu Commentaria in autor véase su trabajo en Revue des
por Santiago Ramírez, O. P., traduc- S. th. S. Th.), 1899; L. Janssens, (S. sciences philosophiques et théologi-
ción de Fr. Raimundo Suárez, O. P. e theol. ad modum Comm, in Aq. Sum- ques, IX [1920], 142-52). — A. Mi-
introducciones particulares, notas y man), 1899 y siguientes; Th. Pegues chelitsch, Thomasschriften. Untersu-
apéndices por Fr. Francisco Muñiz, (Commentaire français littéral de la S.
O. P., 1947 y sigs.). De las edi- chungen über die Schriften Thomas
théol. de S. Th. d'A.), 1906-1913. Im- von Aquino. I. Bibliographisches,
ciones separadas de la Summa con- portantes al respecto son también las
tra gentiles mencionamos: Vene- 1913. — Martin Grabmann, Die
interpretaciones de los Conimbricen- echten Schriften des hl. Thomas von
cia, 1476, 1480, 1524; Colonia, 1497, ses y de Juan de Santo Tomás, hoy
1499, 1501; París, 1519; Ambe- día considerado por algunos como el Aquin, 1920, 2" ed., 1931, 3» ed.,
res, 1567; Lyon, 1587; la de Petri 1952, esta última con el título: Die
mejor exegeta de Santo Tomás. Trad, Werke des hl. Thomas von Aquin).
Ucelli en Roma, 1878 ex códice auto- esp. con texto latino de la editio crí-
grapho; la de Desclée, Roma 1904. tica leonina por una comisión de PP. — J. Destrez, Études critiques sur les
La mayor parte de las ediciones de Dominicos presidida por F. Barbado oeuvres de Saint Tíiomas d'Aquin
la Summa theologica (entre ellas la Viejo, con Introducción general por d'après la tradition manuscrite, I,
editio leonina) incluyen los comen- Fr. Santiago Ramírez, OP., en publi- 1933.
tarios del Cardenal Cayetano a que cación. — Para comentarios a la Para la estructura de la obra de
luego nos referiremos. Muy numero- Summa contra gentiles, el texto clá- Santo Tomás (lengua, procedimientos
sas son también las ediciones de sico es el del Ferrariense (In libros de exposición, etc. ) : M.-D. Chenu,
opúsculos separados; algunas de ellas, S. Thomae de Aquino contra gentes Introduction à l'étude de saint Tho-
como la edición del De ente et essen- Commentaria), París, 1552, reedi- mas d'Aquin, 1950, 2' ed., 1954.
tía, por M.-D. Roland-Gosselin, 1926, tado, con el texto de la Summa, Las obras sobre las doctrinas de
contienen muy valiosas notas y co- por J. Sestili, Roma, 1898. — Para Santo Tomás son muy numerosas. En-
mentarios, tanto históricos como siste- bibliografía: P. Mandonnet y J. Des- tre las obras generales citamos (ade-
máticos (mencionamos asimismo la trez, Bibliographie thomiste, 1921, 2» más de la de K. Werner mencionada
edición crítica [Sermo seu tractatus supra) : Charles Jourdain, La philoso-
ed., rev., 1960. — Vernon J. Bourke, phie de Saint Thomas d'Aquin, 2
de ente et essentiel] por J. Koch, con Thomistic Bibliography 1920-1940,
variantes de 24 manuscritos, 1963). Lo 1945. — Véase también a este respec- vols., 1858, reimp., 1963. — P. Rous-
mismo ocurre con la edición del Libet to bibliografía de NEOTOMISMO. — selot, L'intellectualisme de Saint Tho-
de causis (con el texto del Liber) por mas d'Aquin, 1908, rééd., 2 vols.,
El léxico clásico es el de L. Schütz, 1924-1936. — A.-D. Sertillanges,
H. D. Saffrey, O. P., Sancti Thomae Thomas-lexicon. Sammlung, Neberset-
de Aquino Super librum de causis ex- Sainí Thomas d'Aquin, 2 vols., nueva
zung und Erklürung der in sarntli- ed., 1940-1941. — Martin Grabmann,
positio, 1954; con la ed. de Tractatus chen Werken des heiligen Thomas
de substantiis separatis, por Francis Thomas von Aquin. Eine Einführung
non Aquin vorkommenden Kunstaus- in seine Personlichkeit und Gedanken-
J. Lescoe, 1963; con los comentarios drücke und wissenschaftlichen Aus-
a Péri hermeneias y Post. An., por welt, 1912 (trad, esp.: Santo Tomás
Raymund M. Spiazzi, O. P., 1955; con sprüche, 1881, 2* ed., 1895, reimp., de Aquino, 1930). — E. Rolfes, Die
la Expositio super librum Boëthii de 1957. — Un léxico reciente es: R. J. Philosophie von Thomas von Aquin,
Trinitate, por Bruno Decker, 1955, y Deferrari, Sister M. Inviolata Barry, A 1920. — É. Gilson, Le Thomisme. In-
otras. — Los más importantes co- Complete índex of the Summa Theo- troduction à la philosophie de Saint
mentarios a la Summa theologica logica of. St. Thomas Aquinas, 1956. Thomas d'Aquin, 1920, 5' ed., 1944
incluyen: loannes Capreolus (Defen- —Index Verborum en preparación por (trad, esp.: El tomismo, 1951). — Id.,
siones theologíae dici Thomae), Ve- el P. R. Baso, S. J. — Biografía: A. id., Saint Thomas d'Aquin, 1927 (trad,
necia, 1483, reedición de C. Paban y Walz, O. P., Th. von Aquin. Lebens- esp.: Santo Tomás de Aquino, 1929).
Th. Pegues, 7 vols., Tours, 1900-1908; gang und Lebenswerk des Fürsten der — E. Peillaube, Initiation à la philo-
Tomás de Vio (Cardenal Cayeta- Scholastik, 1953. — Para el problema sophie de S. Thomas, 1926. — G. M.
no) (Commentaria in Summan theo- de los manuscritos, cronología y au- Manser, Das Wesen des Thomismus,
logicam S. Thomae Aquin.), Lyon, tenticidad de los escritos: R. J. Carie, 1931, 2" ed., 1935, 3» ed., puesta al
1540-1541 —especialmente importan- Histoire de la vie et des ouvrages de día por P. Wyser, 1953 (trad, esp.:
te—; B. de Medina (In primara S. Thomas, 1846. — Karl Wemer, La esencia del tomismo, 1953). — M.
secundae Summae S. Thomae), Sa- Der heilige Thomas von Aquin, 3 C. d'Arcy, Thomas Aquinas, 1931. —
lamanca, 1577: el mismo autor co- vols., 1858 y sigs, (el tomo I trata de Jacques Maritain, Le docteur angéli-
mentó las cuestiones 1-60 de la parte la vida y escritos; el tomo II, de la que, 1929 (trad, esp.: El doctor ange-
811
TOM TOM TOM
íleo, 1942). — A. Masnovo, Introdii- selon S. Thomas d'Aquin, 1936. — físfca modernas. Especialmente im-
zione alla filosofía di S. Tommaso, K. Rahner, Geist in Welt. Zur Meta- portante fue en este respecto el tra-
1946. — L. |u«nct, La pensée de physik der endlichen Erkenntnis bei bajo de Tomás Bradwardine en la
Saint Thomas d'Aquin, 1949. — J. Thomas von Aquin, 1939. — José de llamada teoría de las proporciones
Bofill y Bofill, La escala de los seres Ercilla, S. J., De la imagen a la idea.
Estudio critico del pensamiento tomis- de las velocidades. Nos hemos refe-
o el dinamismo de la perfección, 1950.
— H. D. Gardt'il, Initiation à la phi- ta, 1960. — Véase también P. Rous- rido a este punto principalmente en
losophie de Saint Thomas d'Aquin, 4 selot, op. cit. supra. — Para la con- el artículo Mertonianos.
vols., 1951 y sigs. — P. Grenet, Le cepción del hombre y la relación entre En su teología Tomás Bradwardine
thomisme, 1953. — F. C. Copleston, Dios y el hombre: J. Durantel, Le siguió a San Agustín (si bien Gordon
Aquinas, 1955 (trad, csp.: El pensa- retour à Dieu par l'intelligence et la Leff [Cfr. bibliografía] indica que,
miento de Santo Tomás de Aquino, volonté dans la philosophie de Saint contrariamente a la opinión de H.
1960). — Junto a estas obras hay que Thomas d'Aquin, 1920. — L. E. Oberman [id.], Tomás Bradwardine
tener en cuenta los capítulos dedica- O'Mahoney, The Désire of God in thé
Philosophy of St. Thomas Aquinas, no puede ser considerado propiamente
dos a Santo Tomás en obras sobre la como un "agustiniano") y a San Ansel-
filosofía medieval o algunos de sus 1929. — A. C. Pegis, Si. Thomas and
thé Problem of thé Soûl in thé Thir- mo, pero recibiendo asimismo influen-
aspectos (Gilson, Grabmann, O. Lot- teenth Century, 1934. — Para las doc-
tin, etc.). cias de Santo Tomás, Duns Escoto y
trinas políticas y morales: P. Rousse- Roberto Grosseteste. Estas influencias
Entre las obras dedicadas a diver- lot, Pour l'histoire du problème de
sos aspectos capitales en el pensamien- fueron combinadas por el filósofo en
l'amour au moyen âge, 1908 [Beitràge una serie de concepciones teológicas
to de Santo Tomás, mencionaremos las zur Geschichte der Philosophie des
siguientes. Para la teología, véanse al- Mittelalters, VI, 6]. — Martin Grab- en las cuales intentó introducir el es-
gunas de las obras sobre las pruebas mann, Die Kulturphilosophie des heil- píritu matemático. La más importan-
tomistas en la bibliografía del artículo ligen Thomas von Aquin, 1925 (trad, te de estas concepciones es la de
Dios (E. Rolfes et a l . ) . •—• Para me- esp. : La filosofía de la cultura de Dios como ser perfecto, ausente de
tafísica: M. Grabmann, Doctrina S. Santo Tomás de Aquino, 1942). —• toda imposibilidad y contradicción y
Thomae de distinctione rcali ínter O. Lottin, Le droit naturel chez S. tal que no puede ser mejor de lo
esscntiam et esse ex documcntis inedi- Thomas et ses prédécesseurs, 1926. —•
tis saeculi XIII illustrata, 1924 [Acta que es. A esta concepción se une la
B. Roland-Gosselin, La doctrine poli- idea de que no puede admitirse inte-
hebdomadac tliomisticae]. — A. Fo- tique de S. Thomas d'Aquin, 1938.
rest, La structure métaphysique du — J. Pieper, Die ontische Grundlage ligiblemente una serie causal infinita.
concret selon Saint Thomas d'Aquin, des Sittlichen nach Thomas von Estas dos concepciones (o, a su en-
1931. — A. Marc, L'idée de l'être Aquin, 1929. — L. Lehu, La raison, tender, evidencias) constituyeron la
chez Saint Thomas et dans la scolas- règle de la moralité d'après Saint base para una doctrina voluntarista
tique postérieure, 1931 [Archives de Thomas d'Aquin, 1930. — E. Kurz, de Dios según la cual la voluntad
philosophie, X, 1]. — J. de Finance, Individuum und Gemeinschaft beim
Être et afir dans la philosophie de divina es la causa eficiente de toda
heiligen Thomas von Aquin, 1932. — cosa hecha. Esto equivale, al parecer,
Saint Thomas, 1945. — Véanse tam- G. Michel, La notion thomiste du bien
bién algunas de las obras citadas en commun, 1932. — Sobre varios otros a suprimir el libre albedrío humano.
la bibliografía del artículo PARTICIPA- aspectos o temas: T. de Régnon, La Pero Tomás Bradwardine entiende
CIÓN, especialmente C. Fabro v L. B. métaphysique des causes d'après Saint este albedrío solamente como algo
Geiger. — Para cosmología: F. Bee- Thomas et Albert le Grand, 1906. — resultante de la indeterminación fren-
melmanns, Zeit und Ewigkeit nach M. de Wulf, Études historiques sut
Thomas von Aquin, 1914 [Beitriige te a las causas segundas y no como
l'esthétique de saint Thomas d'Aquin, algo que escapa a la (por lo demás
zur Geschichte der Philosophie des 1396. — M.-D. Chenu, Saint Thomas
Mittelaltcrs, XVII, 1]. — J. M. Mar- et la théologie, 1959 [Maîtres spiri- inevitable) determinación de la causa
ling, The Ordcr of Nature in thé Phi- tuels, 17] (trad, esp.: Sanio Tomas primera.
losophy of St. Thomas Aquinas, 1934. de Aquino y la teología, 1962). —• Los tratados científicos más impor-
— J. Legrand, L'homme et l'univers Entre los artículos enciclopédicos so- tantes de Tomás Bradwardine son:
dans la philosophie de Saint Thomas bre la filosofía de Santo Tomás des- Tractatus de proportionibus velocita-
d'Aquin, 2 vols., 1946. — Para la taca el de R. Garrigou-Lagrange, tum (publicado en 1495, 1505 y 1515;
idea del conocimiento: M. Grabmann, "Thomisme", en el Dictionnaire de ed. crítica por H. Lámar Crosby, Jr.,
Der goltliche Grund mcnschlichcr théologie catholique, ed. Vacant-Man- Thomas of Bradwardine: His "Tracta-
Wahrheitserkennlnis nach Atigustinus genot-Amman, vol. XV, col. 823-1022. tus de proportionibus": Its significan-
und Thomas von Aqtiin, 1924. — A. TOMAS B R A D W A R D I N E (ca. ce for thé Development of Mathema-
Hufnagel, Intuition und Erkenntnis tical Physics, 1955 [University of
nach Thomas von Aquin, 1924. — L. 1290-1349) nac. en Chichester (Gran Wisconsin Publications in Modem
Noël, Notes d'cpistcmologie thomiste, Bretaña), fue desde 1325 procura- Science, 2] [Texto y comentario]. —
1925. — B. S. Romeyer, Saint Thomas dor de la Universidad de Oxford y De arithrnetica speculativa (id., 1516).
et notre connaissance de l'esprit hu- en 1348 Arzobispo de Canterbury. — De geometría speculativa (id.,
main, 1928 [Archives de philosophie, Se distinguió por sus trabajos cientí- 1615). — Tractatus de continuo (véa-
VI, 2]. — T. de Tonquédec, Les prin- ficos, matemáticos, físicos y astronó- se E. Stamm, "Tractatus de continuo
cipes de la philosophie thomiste. La micos, siendo uno de los autores que von Thomas Bradwardine", Isis
critique de la connaissance, 1929. —> colaboraron en la labor científica del [1936], 13-32, y M. Curtze en Zeit-
Paul Wilpert, Das Problem der Wahr- schrift für Mathematik und Physik,
heitssicherung bei Thomas von Aquin, siglo xiv y que, como hemos visto XIII [1868], Supp. 85-91). — La
1931 [Beitràge zur Geschichte det en otro lugar (véase FUNCIÓN), an- obra principal teológica es De causa
Philosophie des Mittelalters, XXX, 3]. ticiparon algunas de las nociones Del adversus Pelagium et de virtute
— J. Péghaire, Intellectus et Ratio fundamentales de la matemática y causarum ad suos Mertonenses libri
812
TOM TOM TOM
tres (publicado en 1618, ed. H. Sa- chivum Franciscanum Historicum, Dios (Libro I), del origen del ser
ville). — Véase K. Werner, Die XV (1922), 273-7. — Id., id., "Tho- y del comienzo del mundo (II),
Scholastik des spàteren Mittelalters, mas von Erfurt und die Sprachlogik del ente como ente (III), de las
III, 1883, págs. 234-306. — S. Hahn, des mittelalterlichen Aristotelismus", divisiones o articulaciones del ente
Thomas Bradtvardinus und seine Leh- Sitzungsberichte, Munich, 1943. —
re von der menschlichen Willensfrei- (IV), de sus propiedades trascenden-
S. Buchanan, "An Introduction to thé
heit, 1905 [Beitrage zur Geschichte De modis significandi of Thomas of tales y especialmente de la ver-
der Philosophie des Mittelalters, V, Erfurt", Philosophical Essays for A. dad ( V ) , y del ente especial u objeto
2]. — J. F. Laun, "Recherches sur N. Whitehead, 1936, págs. 67-89. — de la Metaphysica specialis ( V I ) .
Thomas de Bradwardin, précurseur El libro de M. Heidegger, Die Katego- Tomás de York defiende una univer-
de Wiclif", Revue d'histoire et de rien- und Bedeutungslehre des Duns salidad de la materia en todos los
philosophie religieuses, IX (1929), Scotus, 1916, se refiere a la obra de entes creados, y estima que la pri-
217-33. — B. M. Xiberta, "Frag- T. de Erfurt aunque atribuyéndola vación tiene algún modo de ser, pero
ments d'una qüestió inédita de To- todavía a Duns Escoto. la materia no es concebida del mismo
más Bradwardin", Aus der Geistes- TOMÁS DE SUTTON, Thomas de
welt des Mittelalters, Homenaje a M. modo en todos los seres: la materia
Shutona, de la Orden de los Pre- de los entes corruptibles, determi-
Grabmann, 1935, págs. 1169-80. — dicadores, maestro en Oxford aproxi-
A. Maier, Die Vorlaufer Galileis im nada por la privación, no es la misma
14. Jahrhundert, 1949, II, 4, págs. 81- madamente desde 1300, fue uno de que la de los cuerpos celestes, que
110. — Gordon Leff, Bradwardine los más fervientes defensores de las posee dimensiones, y que la materia
and thé Pelagians. A Study of His 'De doctrinas de Santo Tomás de Aqui- universal. Las influencias de Avice-
causa Def and Its Opponents, 1957. no. Las defendió primero contra los brón son, pues, patentes en esta doc-
— Heiko Augustinus Oberman, Arch- agustinianos ( especialmente contra trina de la composición de materia
bishop Th. B. A. Fourteenth Century Enrique de Gante) y luego contra y forma de todos los entes, inclu-
Augustinian. A Study of His Theologt/ Duns Escoto y los escotistas. Encon- yendo los espirituales. Materia y for-
in Its Historical Context, 1957. — tramos, en efecto, en Tomás de Sutton ma, o potencia y acto coexisten,
Véase también bibliografía de MERTO- pues, siempre en todos los entes
NIANOS. una polémica contra los que niegan
la distinción real entre la esencia y la creados. Ahora bien, puesto que la
TOMÁS B U C K I N G H A M . Véase unión de materia y forma es una
existencia y contra los que afirman la
BUCKINGHAM ( ToMÁS ) .
tesis de la pluralidad de las formas. composición, y puesto que ninguna
TOMÁS DE ERFURT (fl 1325) de ellas puede por sí misma causar el
Aunque adversario, entre otros, de
fue uno de los autores medievales que compuesto, Tomás de York sostiene
Egidio Romano, se ha hecho observar
contribuyeron al desarrollo de la gra- que es necesaria la intervención de
que en el curso de la polémica en
mática especulativa (VÉASE). Es un agente que lo produzca, agente
autor del tratado De modis significan- favor de las posiciones tomistas Tomás
de Sutton recogió también algunos mo- que cuando se trata de la unión de
di o Grammatica spéculative, que du- la primera forma y de la primera
rante mucho tiempo había sido atri- tivos de las teorías de sus oponentes.
Se deben a Tomás de Sutton los materia tiene que ser el Creador. La
buido a otros autores: Alberto de Sa- influencia de Avicebrón se muestra,
escritos De pluralitate formarum, De
jonia, Duns Escoto (a este último productions farmae substantialis, dos por otro lado, no sólo en la doctrina
por haberse incluido el escrito en la Quodlibeta contra los agustinianos y de la composición hilemórfica, sino
edición de Wadding de 1619), etc., dos contra los escotistas, varias Quaes- también en la de las inteligencias,
hasta que en 1922 Martin Grabmann tiones disputatae y el Líber propug- las cuales tienen una materia, y en
demostró haber sido escrito por nues- natorius. El De pluralitale se incluye la del modo de conocimiento de lo
tro pensador. Utilizando como base en muchas ediciones de los Opuscula
de Santo Tomás. Edición de Quaes- inteligible, que no se reduce a una
los estudios gramaticales de Donato
tiones de reali distinctione ínter essen- abstracción de lo sensible, pues el
y Prisciano y las investigaciones se- alma posee asimismo conocimientos
mánticas sobre la "Interpretación" de tiam et esse, por F. Pelster, 1929.
Edición de Líber propugnatorius por que están "causados" en cierto modo
Aristóteles, Porfirio y Boecio, Tomás por el mismo Dios.
M. Schmaus, 1930 [Beitràge zur Ge-
de Erfurt llevó a cabo un análisis schichte der Philosophie des Mittelal- Además del Sapientale, Tomás de
de los modos de significar activos ters, 29]. York escribió el Mamts qnac contra
y pasivos, de sus orígenes, de la dis- TOMÁS DE VIO. Véase CAYETA- Omnipotentem. — Véase M. Grab-
tinción entre modos de significar y NO (CARDENAL). mann, Die Metaphysik des Thomas
modos de entender y de ser. Estos TOMÁS DE YORK (t Ca. 1260), von Yorfc, 1913 [Beitràge zur Ge-
modos son examinados con detalle en uno de los amigos y seguidores de schichte der Philosophie des Mittelal-
cada una de las partes de la oración, ters, Supp., I]. — E. Longpré, "Tho-
Adán de Marsh y uno de los fran- mas d'York, O. F. M., la première
con especial consideración del nom- ciscanos de la llamada escuela de
bre (v. ). El tratado incluye asimismo Somme métaphysique du XlIIe siè-
Oxford (VÉASE) del siglo xm, des- cle", Archivum Franciscanum Histori-
un estudio de los problemas semán- arrolló en su Sapientiale, llamada a
ticos que plantea el discurso ( v. ) . cum, XIX (1926), 875-920. — D.
veces Metaphysica, una "summa" de E. Sharp, Franciscan Philosophy at
En traducción esp.: Gramática es- metafísica en la que el aristolelismo, Oxford in thé Thirteenth Century,
peculativa, con estudio preliminar por 1920, págs. 40-114.
L. Farré, Buenos Aires, 1947.—Véase los comentaristas árabes y judíos aris-
M. Grabmann, "De Thoma Erfordien- totélicos y neoplatónicos y la tradi- TOMISMO. Designamos con este
si auctore Grammaticae, quae loanni ción patrística se funden en una nombre la influencia ejercida por la
Scoto adscribitur speculativae", Ar- exposición sistemática que trata de filosofía de Santo Tomás de Aquino.
813
TOM TOM TOM
Esta influencia se ha manifestado de y teológico del Aquinate. Hechos sig- paña, Francia e Inglaterra. Entre los
muy diversos modos, y con mayor o nificativos son al respecto la conde- tomistas italianos se destacaron Du-
menor intensidad, desde el siglo xin nación por el Canciller de la Univer- randellus (fl. ca. 1300), Remigius di
hasta la fecha. Durante tres períodos, sidad de París, Esteban Tempier, el Chari de' Girolami, de Florencia
sin embargo, se ha destacado partícu- 7 de marzo de 1277, de una serie (t 1319), Gratia Dei de Asco-
mente. Uno, en los siglos XIH y xrv de proposiciones defendidas por teó- li (t 1341) y Juan Regina de Ñapó-
(y comienzos del xv). Otro en la se- logos que habían "aristotelizado" de- les (t después de 1350). Entre los to-
gunda mitad del siglo xvi y comien- masiadamente la teología. El 18 de mistas en España se destacaron Ra-
zos del xvn. Otro desde mediados marzo del mismo año el arzobispo món Martí (ca. 1320-1386), que en
del siglo xrx hasta la fecha. Tratamos de Canterbury, Roberto Kilwardby, su Pugio fidei se opuso muy decidi-
este último período en el artículo se opuso a otra serie de proposicio- damente al lulismo, y Nicolás Eyme-
sobre el Neotomismo. El término 'to- nes, considerándolas no como heré- rich (ca. 1320-1399). De los tomis-
mismo —que en varias ocasiones es ticas, pero sí como erróneas. Aunque tas franceses mencionamos a Bernar-
usado como designación del pensa- la famosa condenación parisina de do de Trilia (ca. 1240-1292), Hugo
miento del Aquinate y de los desarro- 1277 se dirigía contra el llamado ave- de Billón (1230/40-1297), Pedro de
llos generales dados al mismo— es rroísmo (v. ) latino, lo que Gilson Auvernia o Pierre du Croc (t 1304),
tomado, pues, en el presente artículo ha llamado "la reacción teológica" Egidio de Lessines, Herveo Natalis
como abarcando los dos primeros pe- abarcaba asimismo el tomismo. En la o Hervé Nédéllec (t 1423), Duran-
ríodos citados. Nos limitaremos aquí, oposición a éste se destacó el fran- do de Aureliaco (t 1332), Guiller-
por lo demás, a describir brevemente ciscano Juan Pecham, sucesor de Ro- mo Petri de Godino (ca. 1260-1336)
las discusiones habidas en torno a la berto Kilwardby en el arzobispado de y Pedro de Palude o de la Palu
filosofía de Santo Tomás en su pro- Canterbury. No obstante, por las mis- (ca. 1280-1342). De los tomistas in-
pia época e inmediatamente después mas fechas en que se manifestaba tal gleses, Ricardo de Knapwell o Clap-
de su muerte, y a mencionar algu- oposición, numerosos teólogos y fi- well (t después de 1288), Roberto
nos de los representantes de las lla- lósofos se sentían ya inclinados hacia de Orford o Erfort (fines del si-
madas escuelas tomistas posteriores. las doctrinas del Aquinate. A fines glo xm) y, sobre todo, Tomás de
La filosofía de Santo Tomás sus- del siglo xm, fortalecido más bien Sutton. La obra de estos tomistas
citó desde el comienzo gran interés y que debilitado por las numerosas con- fue continuada en el siglo xv por
numerosas polémicas. Por un lado, troversias filosóficas que tuvieron lu- varios autores —también casi todos
parecía consistir en una aristoteliza- gar entre 1277 y 1300, en particu- dominicos— de los mismos países y
ción consecuente, y en este sentido lar sobre el problema de la plura- asimismo de Bélgica y Alemania.
era vista con poca simpatía por los lidad de formas en el auna huma- Ahora bien, en dicho siglo no sola-
que seguían las vías entonces tradi- na y sobre la cuestión de la relación mente hubo un desarrollo de las
cionales del agustinismo (VÉASE). entre la esencia y la existencia en doctrinas tomistas, patentes en auto-
Por otro lado, se apartaba en puntos los entes creados, el tomismo había res tales como Pedro de Bergamo
muy capitales de Aristóteles, y en este ganado muy fuertes posiciones. Desde (t 1482) y Paulo Soncinas (t 1494),
sentido no era acogida con gran en- este momento empezaron las llamadas de Italia, Herveo de Cauda (//. 1360)
tusiasmo por los más fieles seguidores escuelas tomistas. Éstas se enfrenta- de Francia, Domingo de Flandern
del Estagirita y de los grandes co- ron primero con el escotismo (v.), [Balduin Lottin] (ca. 1425-1479), de
mentaristas del mismo. Hubiera po- luego con el occamismo (v.), final- Bélgica, y Enrique de Herford
dido suponerse que quedaría com- mente con otras muy diversas co- (t 1370), Juan Krosbein y Gerardo
primida y, al final, aniquilada entre rrientes. Pero la continuidad de lo de Monte o van den Berge (f 1480),
tendencias opuestas. Y, sin embargo, que ya desde entonces puede llamar- de Alemania, sino que hubo los pri-
el carácter original y, sobre todo, se la tradición tomista no se interrum- meros esfuerzos para un comentario
completo de la "síntesis tomista", cen- pió. En varios momentos el tomismo y restauración del pensamiento del
trada en la concepción de Dios como pareció retroceder considerablemente Aquinate representados en la obra de
puro acto de ser, la hizo pronto ex- aun dentro de quienes permanecían Juan Capreolo.
tenderse por amplios círculos. Ello fieles a los modos escolásticos. Pero El segundo período al cual nos
no sucedió sin muy determinadas en otros —como los que hemos cita- hemos referido al comienzo de este
oposiciones. La primera surgió den- do al comienzo de este artículo— ex- artículo es el de la llamada segunda
tro de la misma Orden de los Predi- perimentó una renovación considera- escolástica. El florecimiento del to-
cadores a la cual pertenecía el filó- ble. Nos referiremos a algunos de los mismo durante esa época fue sobre-
sofo. El agustinismo parecía haberse más destacados representantes de las saliente. En efecto, se consideran to-
atrincherado definitivamente en ella, escuelas tomistas hasta el siglo xvn. mistas, por un lado, algunos de los
de modo que la oposición al tomismo Es usual entre los historiadores de más grandes comentaristas del Aqui-
adoptó la forma de una defensa de la filosofía agnipar los representan- nate, tales como el Cardenal Cayeta-
la tradición agustiniana (o de lo que tes del tomismo por naciones. Si- no y Francisco de Ferrara, y por el
se consideraba como tal tradición) y guiendo la clasificación presentada otro algunos de los más destacados fi-
como un intento de oponerse a las en el estudio bibliográfico de P. lósofos escolásticos de la época, tales
tesis averroístas que, según varios Wyser, nos referiremos a varios to- como los españoles Francisco de Vi-
autores, se habían infiltrado excesiva- mistas —casi todos ellos dominicos—- toria, Domingo de Soto, Domingo
mente en el pensamiento metafísico de los siglos xm y xiv en Italia, Es- Báñez y otros a quienes se han de-
814
TOM TON TON
dicado artículos especiales. Destaca Tomás pueden ser usadas también pa- tenerse fiel a su idea de la filosofía
también entre los tomistas de la épo- ra el estudio de las corrientes tomistas como "fundamentación de un ideal
ca Juan de Santo Tomás. Y hay que y, desde luego, para el estudio del de vida"; los aspectos prácticos y va-
incluir en esta corriente algunas im- complejo doctrinal tomista. Sobre las lorativos fueron acentuados por Ton-
portantes obras colectivas tales como llamadas "tesis tomistas" véase espe-
cialmente: G. Mattiussi, Le XX1V Tesi nies por encima de los especulativos
las colecciones del Collegium Com- della filosofía di S. T. d'Aquino appro- y teóricos.
plutenses philosophicum (de los car- vate dalla s. Congregazione degli stu- Obras: Gemeinschaft und Gesell-
melitas de Alcalá de Henares), del di, 1917. — E. Hugon, Les vingt- schaft, 1887 (trad, esp.: Comunidad
Colkgium Salmanticenses (de los quatre thèses thomistes, 1927. — M. y sociedad, 1947). — Hobbes' Elé-
carmelitas de Salamanca) y del Co- D. Sertillanges, Les grandes thèses de ments of Law, 1889. — Hobbes' Be-
llegium Conímbricensis (de la Uni- la philosophie thomiste, 1928 (trad, hemoth, 1889. — Ethische Kultur und
versidad de Coimbra). La importan- esp.: Las grandes tesis de la filosofía ihre Geleite, 1892 (La cultura ética y
cia adquirida durante el período por tomista, 1949). — C. Giacon, Le sus directores). — Hobbes Leben und.
los tomistas peninsulares no significa, grandi test del tomismo, 1948. — Lehre, 1896 (trad, esp.: Vida y doc-
Gustav Siewerth, Der Thomismus aïs trina de Tomás Hobbes, 1932). —
empero, que el tomismo hubiera que- IdentitOtsystem, 2* ed., rev., 1961. — L'Évolution sociale en Allemagne,
dado confinado a España y Portugal; Véase también la bibliografía de NEO- 1896. — Nietzsche-Kultus, 1897. —
encontramos tomistas en otros países, TOMISMO. Grundtatsachen des sozialen Lebens,
tales como Silvestre Mauro (1619- TONNIES (FERDINAND) (1855- 1897 (Hechos fundamentales de la vi-
1687), Salvador Roselli (t 1784) en 1936), nac. en Oldensworth (Sile- da social). — Politik und Moral, 1901,
Italia; Pedro Crockart (t 1514) en sia), docente desde 1881, fue nom- — Philosophische Terminologie in
Bélgica, Antonino Réginald (1605- brado en 1913 profesor titular en la psychologisch-soziologischer Ansicht,
1676), Antonio Goudin (1640-1695), 1906 (Terminología filosófica en sen-
Universidad de Kiel. Sobresalen en la tido psicológico-sociológico). — Di«
C. R. Billaurt (1685-1757), en Fran- «obra de Tonnies sus investigaciones
cia y Agustín Refing (fl. 1650) y Entwicklung der sozialen Frage, 1907
sociológicas, que se hallan centradas (trad, esp.: Desarrollo de la cuestión
L. Babenstuber (1660-1726) en Ale- alrededor de la distinción entre co- social, 1927). — Dos Wesen der So-
mania. La mayor parte de dichos ziologie. Neue Zeit- und Streitfra-
tomistas pertenecieron también a la munidad (VÉASE) y sociedad como
distinción entre lo natural y artificial, gen, 1907 (La esencia de la sociolo-
Orden de los Predicadores. Durante gía. Nuevas cuestiones actuales y po-
el siglo xvm el tomismo no desapare- entre lo intuitivo y lo reflexivo, lo
lémicas). — Die Entwicklung der
ció por entero; hay todavía notables originado y lo contractual, lo orgánico Soziologie in Deiitschland im 19.
exposiciones sistemáticas de la doc- y lo mecánico. La comunidad (Ge- Jahrhundert, 1908 (La evolución de
trina tomista. Pero la vitalidad de la meinschaft') posee psicológicamente la sociología en Alemania en el si-
doctrina fue considerablemente me- una estructura cuya unidad no es el glo XIX). — Die Sitie, 1909 (La cos-
nor que en los dos siglos anteriores, producto de una mera adición de tumbre). — Weltkrieg und Vôlker-
en el curso de los cuales los tomistas elementos, sino un conjunto que, al recht, 1917 (Guerra mundial y De-
surgir espontáneamente, posee todos recho de gentes). — Marx Leben und
tomaron parte muy activa en las gran- Lehre, 1921 (Vida y doctrina de:
des controversias teológicas y teoló- los caracteres de una totalidad orgá- Marx). — Dioskuren,' 1922. — Kri-1
gico-filosóficas de la época. nica, en tanto que la sociedad (Ge- tik der offentlíchen Meinung, 1922
Bibliografía en Der Thomismus, sellschaft) es el resultado del pre- (Crítica de la opinión pública). —
por Paul Wyser, O. P., 1951 [Biblio- dominio de los elementos mecánicos, Soziologische Studien und Rritíken,
graphische Éinführungen in das Stu- artificiales y racionales que sustitu- 3 vols., 1925-1929 (Estudios y críticas-
dium der Philosophie, 15-16, ed. I. M. yen las unidades originarias de la fa- sociológicos). — Fortschrítt und so-
Bochenski]. — K. Wemer, Thomas milia, de la tribu y de la aldea por ziale Entwicklung, 1926 (Progreso y
von Aquino. III. Geschichte des los conjuntos construidos mediante evolución social). — Einführung in
Thomismus, 1859. — F. Ehrle, "Der una reflexión consciente sobre los fi- die Soziologie, 1931 (trad, esp.: Prin-
Kampf um die Lehre des heiligen cipios de sociología, 1942). — Der
Thomas von Aquin in den ersten nes, como la gran ciudad o el Esta- Geist der Neuzeit, 1935 (El espíritu
fünfzig Jahren nach seinem Tod" do. Cada una de estas entidades posee de la época moderna). — F. T. y F.
Zcitschríft für katholische Théologie, no sólo una estructura psicológica pro- Paulsen, Briefwechsel 1876-1908,
(1913), 266-318. — Véase M. Grab- pia, sino también una forma social y 1961, ed. O. Klose et al. — Autoexpo-
mann, "Die italienische Thomisten- económica determinada por su modo sición en Die Philosophie der Ge-
schule des XIII. und beginnenden de vida y sus relaciones. Sociedad y genwart in Selbstdarstellungen, III
XIV. Jahrhunderts", en Rivista di fi- comunidad son, en realidad, en cuan- (1922). — Véase Victor Leemanns,
losofía neo-scolastica (1923), 97-155, Tônnies et la sociologie contempo-
rééd. en Mittelalterliches Geistesleben, to formas puras, tipos ideales a los raine en Allemagne, 1923. — Josef
III, 1956, págs. 332-90. — íd., id., que corresponden en la existencia Leif, Les catégories fondamentales
"Forschungen zur Geschichte der ál- histórica productos mixtos en los que de la sociologie de Tonnies, 1946.
testen deutschen Thomistenschule des predominan alternativamente los ca- TONO. Véase ESTOICOS, OCASIONA-
Dominikanerordens", Xenia Thomistí- racteres de aquéllos. •LKMO.
ca, III (1925), 189-231, ampliado en Tonnies se distinguió, además, por T O N Q U É D E C ( J O S E P H DE)
Mitt. Geist., III, págs. 391-431. — D. sus estudios sobre Hobbes y por sus (1868-1962) nrxcio en Morlaix (Finis-
A. Callus, The Condemnation of St.
Thomas at Oxford, reimp., 1955. —• análisis de diversos fenómenos socia- tère) e ingresó en la Compañía de
Algunas de las obras mencionadas en les (como el de la opinión pública). Jesús. Joseph de Tonquédec repré-
la bibliografía del artículo sobre Santo En todos estos trabajos procuró man- senta, dentro del neotomismo (VÉASE)'
TON TOP TOP
contemporáneo, la posición comun- Les maladies nerveuses ou mentales et eos (v.), etc. La decisión sobre estos
mente llamada intelectualista y resuel- les manifestations diaboliques, 1937 puntos depende del resultado de una
tamente adversaria de la filosofía de (trad. esp. : ¿Acción diabólica o enfer- investigación doble: el estudio de la
Blondel, así como del pensamiento medad?, 1948). — La théosophie et idea de la lógica en Aristóteles, y
de Bergson y de E. Le Roy. El in- l'anthroposophie, 1939 [en colabora- la fecha —o fechas— de composi-
manentismo os, en efecto, a su enten- ción con el P. Léonce de Grandmai- ción de los Tópicos. En lo que toca
son]. — Une philosophie nouvelle:
der, una falsa interpretación del acto l'existence d'après K. Jaspers, 1945. al primer punto, no parece dudoso
del conocimiento. Éste no exige ni mu- — Questions de cosmologie et de phy- que los Tópicos sean una parte del
cho menos la "acción", pues la "ac- sique chez Aristote et saint Thomas, Organon si se piensa que Aristóteles
ción" conduce a la subjetividad y al 1950. — Merveilleux métapsychique —a diferencia de los estoicos— no
idealismo. La mantención de la obje- et miracle chrétien, 1955. consideraba la lógica como una par-
tividad del conocimiento requiere, por TÓPICO. Véase LUGAR, TÓPICOS. te, sino como una propedéutica, de la
lo tanto, una trascendencia del sujeto TÓPICOS. Los Tópicos, de Aristó- filosofía. En lo que se refiere al se-
y de la conciencia, los cuales, ence- teles, citados con frecuencia bajo los gundo punto, hay mayores dificulta-
rrados en sí, son incapaces de toda re- nombres de Tópica y también Libri des. Heinrich Maier ha mantenido
presentación. Ahora bien, el conoci- Topicorum (la abreviatura comun- que los Tópicos parecen redactados
miento representativo se halla más acá mente aceptada es: Top.) fueron lla- antes que los dos Analíticos y que
o, si se quiere, más allá de toda fabri- mados por varios comentaristas grie- los libros II a VII de aquéllos son
cación o imposición de formas, de gos (Juan Filopón, Alejandro de probablemente los más antiguos, pues
cualquier índole que éstas se conci- Afrodisia) oí Tó^ot y también (Am- la ciencia demostrativa es completa-
ban. El aspecto "pasivo" de la apre- monio, el citado Alejandro) $ TOXIXTJ mente ignorada en ellos, y los térmi-
hensión es, por lo tanto, enérgicamen- xpaYii«Tsía , pero en su e d i c i ó n y nos están empleados sin ningún rigor
te subrayado por Joseph de Tonqué- comentario del Organon Theodorus» técnico. J. Tricot se adhiere a esta
dec. Mas esta pasividad no es nunca Waitz hace observar que el propio opinión, y señala el caso de los vo-
subjetividad en el sentido del inma- Aristóteles solía llamarlos [xa Toirixá cablos auXXoytafióí y ajXXoyí^eoOai,
nentismo o de la filosofía trascenden- Hamelin ha indicado que en la Anti- que son usados por Aristóteles en los
tal: la validez de la abstracción intui- Tópicos para significar razonamiento
güedad se distinguía entre los Tópicos
tiva es suficiente para explicar la y otra obra llamada MeOoStxá o en general, a diferencia del razona-
aprehensión mencionada. Pero esto es miento deductivo estricto que propo-
MeSoStxóv, y que, de hecho, Aristó-
posible porque previamente hay una ne en los Analíticos. Los libros I y
teles (Rhet., I, 2, 1356 b 19) empleó
concordancia de la inteligencia con VIII serían, en cambio, más recientes,
ese título en una llamada a otro tex- por haber en ellos un intento de si-
su objeto, y porque la inteligencia es
to. Ahora bien, el otro texto se halla tuar la doctrina del razonamiento den-
capaz objetiva y extrínsecamente de
capturar por lo menos el aspecto for- precisamente en los Tópicos, y como tro del conjunto del Organon. Tales
mal del ser. éstos son —dice Hamelin— un con- opiniones no son compartidas por
Obras: La notion de vérité dans la junto doctrinal sobre lo probable, y Friedrich Solmsen, el cual, siguiendo
"Philosophie nouvelle", 1908 [colec- las primeras líneas del mismo indican a su maestro Werner Jaeger, ha in-
ción de artículos publicados antes en que se trata de (j.é9o8ov eúpeiv, de vestigado la evolución del pensamien-
Études ( 1907 ) sobre Edouard Le Roy descubrir un método para hacer silo- to lógico y retórico del Estagirita. En
y otros "bergsonianos"]. — Immanen- gismos sobre todos los êvSoÇa (propo- efecto, según Solmsen, los Tópicos
ce. Essai critique sur la doctrine de siciones conformes a la opinión co- no ignoran el sentido riguroso del
M. M. Blondel, 1913, 4* ed., 1953. mún), resulta que los MeücSr/.i y los
Esta obra hp. sido reelaborada en el silogismo que se expone en los Ana-
volumen: Deux études sur "La Pen- Tópicos son una y la misma obra. líticos; se limitan a hacer uso de él
sée" de M. M. Blonde!. La doctrine Se ha discutido mucho sobre el sólo en la medida en que sea nece-
de la connaissance, la question du sur- papel que los ocho libros de los Tó- sario para los conocimientos proba-
naturel. Avec un appendice sur le picos (los Soph. El. se consideran bles. Ahora bien, esta opinión, que
désir naturel de Dieu, 1936. — Intro- hoy como el libro IX) desempeñan debería conducir a Solmsen a una
duction a l'étude du merveilleux et du dentro del Organon (v. ) aristotélico. revaluación de los Tópicos como ele-
miracle, 2" ed., 1916. — L'oeuvre de Su contenido es la dialéctica (v.)
Paul Claudel, 1917. •— Comment in- mentos integrantes del Organon, le
terpréter l'ordre du monde? À propos como ciencia del razonamiento sobre lleva (por motivos derivados de las
du dernier ouvrage de M. Bergson. lo probable; su tema principal es el fechas supuestas de redacción) a se-
Une preuve facile de l'existence de llamado silogismo dialéctico o silo- pararlos excesivamente del resto de
Dieu: l'ordre du monde, 1918. — C. gismo que concluye partiendo de pre- la obra lógica, no obstante reconocer,
K. Chesterton: ses idées et son carac- misas probables. Así, los Tópicos pue- junto con Maier, que los Tópicos
tère, 1920. — Les principes de la den tener varias funciones: ser un contienen agregados posteriores a la
philosophie thomiste. I. La critique de complemento de la doctrina lógica redacción de los Analíticos y que,
¡a connaissance, 1929, 3» ed., 1961. expuesta en los Analíticos —donde por lo tanto, Aristóteles debía de con-
//. La philosophie de la nature. Part 1. se trata del conocimiento sobre lo cederles una considerable importan-
La Nature en général (3 fase., 1956, cierto—; ser una aplicación a temas cia. Contra tal separación dentro del
1957, 1959). Part. 2. La nature vivan-
te et connaissante, 1962. •— Sur la retóricos de la teoría del razonamien- sistema de Organon aristotélico entre
philosophie bergsonienne, 1936 [reim- to correcto; ser una parte del Or- Tópicos y Analíticos se ha manifes-
presión de estudios, 1912-1933], — ganon "superada" por los Analíti- tado E. Weil al señalar que las dos
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TOR TOR TOR
partes se implican mutuamente y re- cuando un cuerpo es arrastrado por no por ello descartó la noción de tor-
sultan igualmente necesarias dentro un remolino de agua. Cuando el cuer- bellino, remolino o vórtice como ex-
de la economía del sistema aristoté- po es menos denso que el agua, se plicación física. En el libro VII de
lico. Las pruebas ofrecidas al res- desplaza hacia el centro del remoli- la Physica Aristóteles admite la posi-
pecto por E. Weil son, sin embargo, no; cuando es más denso que el agua, bilidad de torbellinos en los fluidos
exclusivamente lógico-filosóficas y no puede adquirir la velocidad del re- no obstante ser éstos "continuos". Pa-
histórico-filológicas, y pertenecen, por molino y desplazarse hacia la parte ra ello adopta una teoría que parecía
lo tanto, a la llamada "evidencia in- exterior por la fuerza centrífuga, o haber sido ya admitida por Empédo-
terna", que los filólogos e historia- no adquirir la velocidad del remo- cles y por Platón: la teoría de la an-
dores consideran insuficiente. lino y desplazarse hacia el centro o tiperistasis (que Platón [Tim., 79 C]
La edición y comentario citados de permanecer en movimiento rotatorio. llama periosis) y que consiste, grosso
Waitz es el Aristotelis Organon Grae- El uso de la idea del movimiento en modo, en sostener que en un plénum
ce, Pars Posterior, Lipsiae, 1846 (ver torbellino por varios filósofos preso- puede haber movimiento circular, ya
especialmente pág. 435). — Para cráticos tenía en cuenta las mentadas que cada cuerpo, o, mejor dicho,
Hamelin, véase Le système d'Arístote, posibilidades. A base de ellas pode-
1931, pág. 30. — Para H. Maier, Die "parte" del plénum, se desplaza hacia
Syllogistik des Aristóteles, 3 vols., mos entender lo que dice Anaximan- un lugar ocupado por otro cuerpo o
1896-1900, vol. II. — La opinión de dro ( Diels-Kranz, D 12 A 9; apud "parte" sin dejar ningún intersticio o
J. Tricot está expuesta en la Intro- Simplicio, Phys,, 24, 13) al referirse "vacío". La antiperistasis explica,
ducción a su traducción francesa del al movimiento rotatorio de la materia pues, el movimiento rotatorio, aunque
Organon: V. Les Topiques, 2* ed., primordial, la cual gira en un torbe- no pueda explicar el movimiento de
1950. — Para Friedrich Solmsen, Die llino, SívTj [Sívoc], análogo al movi- un proyectil (Phys., 266 b). Pero, ade-
Entwicklung der aristotelischen Lo- miento circular del aire o del agua.
gik und Rhetorík, 1929. — La tesis más, la teoría en cuestión explica los
También podemos entender lo que fenómenos de compresión y rarefac-
de Weil, en su artículo "La place de
la logique dans la pensée aristotéli- dice Anaxágoras al proponer la idea ción; la "materia" puede dilatarse y
cienne", Revue de Métaphysique et de que el cosmos se mueve o, mejor, concentrarse en diversos grados de in-
de Morale, LVI (1951), 283-315. — es movido en un movimiento cíclico tensidad de su densidad sin necesi-
Los Tópicos figuran en las págs. 100- o rotatorio en el curso del cual sur- dad de admitir "intersticios".
64 de la edición de Bekker (V. ARIS- gen las diversas cosas que constitu- Desde Aristóteles en adelante abun-
TÓTELES). Las mejores ediciones críti- yen el universo en diversos grados de daron discusiones como las mencio-
cas son las de I. Strache y M. Wallies densidad. Pero junto a las mencio- nadas, pero éstas adquirieron nuevo
(Teubner, 1923) y la de W. D. Ross nadas observaciones de fenómenos
(Scrip. Class, Bib. Oxford, 1958). — vigor en la época moderna en el de-
Los más importantes comentarios grie- naturales, preocupó asimismo a varios bate entre "atomistas" y "antiatomis-
gos y latinos a la obra (además de los filósofos griegos la cuestión de la po- tas" (o "continuistas"). Los atomis-
citados de Waitz) son: Alejandro de sibilidad del movimiento de un plé- tas insistieron en que sin "vacío" no
Afrodisia, in Aristotelis Topicorum num, o de una masa continua. En es explicable ningún movimiento, in-
libros octo Commentaria, ed. M. principio, parece que no puede haber cluyendo el movimiento en torbellino.
Wallies, Berolini, 1891; J. Pacius, ningún movimiento en tal plénum, y Lo que parece ser un plénum, como
ApimoTsXo'Js OpYotvov, Aristotelis Orga- esta es una de las razones por las un fluido, no lo es en realidad; el
num, Morgiis, 1584. — Id., id., in cuales los eleatas negaban la realidad
Phorphyrii Isagogen et Aristotelis Or- "todo" es, o parece ser, un fluido ple-
ganumCommentarium, Aureliae Allo- del movimiento. Es por otro lado una no, pero las partes del fluido no son
brogum, 1605. — Sylvester Maurus, de las razones por las cuales Demó- "fluidas". En cambio, los "continuis-
Aristotelis Opéra..., tomus I, Ro- crito y los atomistas negaban que hu- tas", entre los cuales destacó Descar-
mae, 1668. — Son clásicos los comen- biese un plénum y postulaban la "exis- tes, no solamente insistieron en la idea
tarios de A. Trendelenburg en sus tencia" del vacío. Ahora bien, la cau- de la materia como un plénum y, por
Elementa logices Aristoteleae, 1892. sa del movimiento de las partículas consiguiente, como realidad continua,
Muy detallados son los comentarios de en el vacío era, según Demócrito, un sino que hicieron abundante uso de
W. D. Ross en su ed. de Tópica et movimiento en torbellino. "Siendo el la idea de torbellino. Según Descar-
Sophistici Elenchi cit. supra.
torbellino la causa de todo lo engen- tes, no puede haber ningún vacío,
TORBELLINO. La idea del movi- drado, esta causa [y, por ende, el "en el sentido en que toman esta pa-
miento en torbellino o remolino atra- torbellino] es lo que se llama 'necesi- labra los filósofos" (Princ. Phil., II,
jo ya a los presocráticos y se ha ma- dad'" (Diog. L., IX, 45). Según ello, 16). El universo es un sistema de
nifestado repetidamente en el curso parece que para admitir el vórtice hay torbellinos (tourbillons, vórtices). Ade-
de la historia de la filosofía de la Na- que aceptar la teoría atomística de más, el movimiento en torbellino ex-
turaleza. En gran parte esta idea sur- la materia, y que de lo contrario hay plica los movimientos de los cuerpos
gió de la observación de los vórtices que adherirse al eleatismo. celestes. "En cada movimiento tiene
producidos en el aire (revelados, por Sin embargo, no sucedió siempre que haber un círculo, o anillo, de
ejemplo, en los remolinos de polvo) y así. Aristóteles se refirió en varios pa- cuerpos que se mueven juntos" (op.
en el agua (cuando es aspirada, o sajes (por ejemplo, en De Cáelo, 295 cit., II, 33). "Después de lo que se
succionada por un agujero central), A) a lo que podría llamarse "expli- ha demostrado antes, es decir, que
y posiblemente de los resultados obte- cación por el torbellino". Pero aunque todos los lugares están llenos de cuer-
nidos en varias técnicas de centrifu- rechazó las cosmogonías de sus pre- pos y que cada parte de la materia
gación. Se observó lo que sucede cursores y, desde luego, el atomismo, se halla de tal modo proporcionada
817
TOR TOS TOY
a la magnitud del lugar que ocupa, entre "molecular" o "atómico" y "con- en la realidad de que trata. Toulmin
que no es posible que llene un lugat tinuo" o plénum, porque estos con- reconoce que ello es una analogía,
mayor ni que se concentre en uno me- ceptos aparecen demasiado simplifi-• pero una que permite evitar los erro-
nor, ni que otro cuerpo se instale en cados. Además, se estima por algu- res en los que han caído los que han
el lugar de tal parte mientras ella nos autores que no es imposible co- tratado la física según el modelo de
so encuentre allí, habrá que concluir rrelacionar "atómico" y "continuo" co- la historia natural. En todo caso, "los
que es necesario que haya habido mo aspectos diversos (y, como diría problemas de método con los que se
siempre todo un círculo de materia Bohr, "complementarios") de la mis- enfrentan el físico y el cartógrafo son
o anillo de cuerpos que se mueven ma realidad. Pero tan pronto como lógicamente similares en respectos im-
juntos al mismo tiempo, de modo que se aspira a una interpretación de las portantes" (The Philosopliy of Scien-
cuando un cuerpo abandona su lugar ecuaciones físicas, se plantean de nue- ce, pág. 105). Según Toulmin, hay una
a cualquier otro que lo alcanza, entre vo problemas para cuya mejor com- diferencia fundamental entre "leyes fí-
en el de otro, y este otro en el de prensión no es ocioso un estudio de sicas" y "generalizaciones empíricas",
otro, y así sucesivamente hasta el úl- la historia de las teorías y discusio- distinción que aparece al considerar-
timo, que ocupa en el mismo instan- nes en torno a la noción de torbelli- se qué "función" (Job) desempeñan
te el lugar abandonado por el prime- no. unas y otras dentro del cuerpo del
ro" (loc. cit.). Se puede ver con ello TOSCA (TOMAS VICENTE) conocimiento físico. Toulmin se ha
que hay similaridad entre estas nocio- (1651-1723) nac. en Valencia, repre- ocupado asimismo de problemas éti-
nes cartesianas y algunas de las ideas sentó en la España de su época las cos y en particular del problema del
antiguas antes reseñadas. Debe adver- tendencias antidogmáticas y eclécti- "acuerdo" y "desacuerdo" en cuestio-
tirse, sin embargo, que al hablar del cas que se manifestaron como reac- nes éticas. Según Toulmin, ni la de-
"continuismo" de Descartes y de su ción a lo que se consideraba degene- ducción ni la inducción son los argu-
defensa del plénum, ello no significa ración "logomáquica" de la escolásti- mentos propios de la ética; ésta usa
que Descartes no admita "partes" de ca. Lo mismo que Isaac Cardoso, Tos- su propio modo de argumentación
materia y "cuerpos"; lo que hace es ca indica que no hay que seguir en que le permite pasar de los hechos a
explicar los movimientos de tales filosofía ningún sistema determinado, las normas. La cuestión de la argu-
"partes" en forma que no sea necesa- sino combinarlos todos para encon- mentación y de sus usos ha ocupado
rio postular ningún "vacío". trar lo que es verdadero de cada uno asimismo a Toulmin, el cual ha inves-
No podemos entrar aquí en deta- siempre que no contradiga ni la fe tigado las "funciones" que desempe-
lles sobre las discusiones al respecto católica ni la experiencia. Esta úl- ñan diversos tipos de argumentos, es-
en la época de Descartes y después de tima es subrayada por Tosca como pecialmente los usados en el lengua-
este filósofo. Indicaremos solamente la fuente principal de conocimiento je corriente.
que en cada caso en que se ha puesto físico. Tosca sigue en la física prin- Obras: An Examination of the Place
en duda que las partículas componen- cipalmente el atomismo de Maignan of Reason in Ethics, 1950 (trad, esp.:
tes de los cuerpos, en cualquier esta- y se opone a la doctrina aristotélica El puesto de la razón en la ética,
do de densidad, están separadas en- hilemórfica. Ello no significa que se 1964. — The Philosophy of Science.
tre sí por un completo "vacío" y se ha rechace la metafísica. Ésta sigue sien- An Introduction, 1953. — Metaphysi-
puesto de relieve la interacción entre do la reina de las ciencias, pero hay cal Beliefs, 1957 [en colaboración con
partículas y el "medio" físico que las que tener buen cuidado de que las Ronald W. Hepburn y Alasdair Mac-
rodea, se ha formulado una doctrina disputas metafísicas no oscurezcan la Intyre, ed. Alasdair Maclntyre]. —
The Uses of Argument, 1958. — Fo-
de alguna manera similar a la llamada experiencia física. Según Tosca, la ver- resight and Unaerstanding: An Inqui-
"teoría fluida de la materia" propug- dadera filosofía surge de la libertad ry Into the Aims of Science, 1961 [de
nada por Descartes. Tal ha ocurrido, de filosofar y del ideal de la verosi- las Mahlon Powell Lectures]. — Tha
por ejemplo, con la llamada "teoría
militud contra el dogmatismo de mu- Fabric of the Heavens, 1961 [en co-
picnótica [= "densa"] de la materia" laboración con June Goodfield].
chos de los sistemas tradicionales.
de Johann Gustav Vogt (nac. 1843: TOYNBEE (ARNOLD J.) nac.
Enstehen una Vergehen der Welt auf dium Obra filosófica principal: Compen-
philosophicum praecipuas phi- (1899) en Londres y estudió en el
Grund eines einheitliches Substanz- losophias, partes complectens, nempe, Balliol Collège, de Oxford. Durante
begriffes, 1889, 2» ed., 1901 y, sobre rationalem, naturalem et transnatu- un tiempo profesó en Oxford, y luego
todo, Der absolute Monismus, eine ralem; sive Logicam, Physicam, et en la "London School of Economies".
mechanistische Weltanschauung auf Metaphysicam, Valentía Hadetano- A partir de 1952 asumió la dirección
Grund des pyknotischen Substanzbe- '•rum, 1721, 2» ed., 1754, 7 vols. del "Royal Institute of International
griffes, 1912). También ha ocurrido TOULMIN (S[TEPHEN] EtDELS- Affair".
—y con más sólido fundamento físi- 1TON]) nac. (1922), estudió en El trabajo más conocido de Toynbee
co— en una teoría como la de los (Cambridge y es profesor en la Uni- es su "estudio de la historia", desti-
"átomos en torbellino" propuesta por -\versidad de Leeds. Próximo al "úl- nado a mostrar cuáles son los "cam-
William Thomson (Lord Kelvin) en ttimo Wittgenstein" y a los filósofos pos inteligibles" de la comprensión
su trabajo "On Vortex Atoms" (Pro- ¿del grupo de Oxford (VÉASE), Toulmin histórica. Estos campos no son las
ceedings of thé Royal Society of Edin- ha I estudiado la estructura de las teo- naciones en el sentido moderno, pero
burgh, 1867). rrías científicas, especialmente de las tampoco el supuesto curso unitario y
En la actualidad se tiende a no in- tteorías físicas, comparándolas con ma- continuo de una progresiva "historia
sistir demasiado en la contraposición ppas que permiten al físico orientarse universal", sino las "sociedades", ge-
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TOY TOY TRA
ñero que comprende dos especies: las que puede marchar cíclicamente, por — México y el Occidente, 1955 [con-
sociedades primitivas y las civilizadas el movimiento de sus ruedas, pero ferencias dadas en México]. — An
o "civilizaciones", de las que han siempre de alguna manera hacia Historian s Approach to Religion, 1956
existido hasta ahora 23 a partir del "adelante", de acuerdo con algún [basada en las Gifford Lectures 1952-
"plan divino". Esta es la "significa- 1953] (trad, esp.: El historiador y la
momento en que en algunos puntos religión, 1958). — Chrislianity among
del globo se reabrió el proceso que ción de la historia para el alma", thé Religions of the Worl, 1958 (trad,
había quedado estabilizado en los significación que al principio Toynbee esp.: El cristianismo entre las religio-
pueblos primitivos. Estas civilizacio- consideró como encarnada muy espe- nes del mundo, 1960). — Hellenism:
nes tienen, aparentemente, rasgos se- cialmente en el cristianismo, pero que the Religions of the World, 1958 (trad,
mejantes a las culturas de Spengler luego ha considerado encarnada asi- esp.: La civilización helénica, 1960)
(VÉASE), y en efecto, en la filosofía mismo, y con los mismos títulos, en [es refundición de una obra anterior].
otras grandes religiones: judaismo, is- — East to West: A Journey Round
histórica de Toynbee el curso univer- the World, 1958 (trad. esp. : De Orien-
sal parece quedar escindido en di- lamismo, budismo, h i n d u i s m o . El
te a Occidente, 1960).
versos grupos culturales, sometidos a mundo como "provincia del reino de Bibliografía: M. Popper, Bibliogra-
un análogo proceso de nacimiento, Dios" hace, pues, posible comprender phy of the Works in English of A. }.
crecimiento, decadencia y muerte. Sin que los diversos tipos de sociedades T.'1910-1954, 1955.
embargo, tanto la descripción misma puedan ser otros tantos movimientos Véase H. Bccker y Ph. Froehlich,
del proceso como los supuestos filo- del alma humana hacia la realización T. y la sociología sistemática (trad,
de la sociedad divina. Por el impulso esp., 1945). — E. Fr. J. Zahn, T. una
sóficos de Toynbee son distintos de das Geschichte, 1954. — A. J. Toyn-
los de Spengler. En primer lugar, y fundamental de toda historia podrían,
así, colmarse de nuevo las grietas bee, L. Mumford et al., artículos en
ante todo, no hay un biologismo fun- Diógenes, N" 13 (1955). — O. An-
damental que obligue a proclamar el que dibujan las articulaciones de las derle, Das universalhistorische System
primado del "destino" (VÉASE). En diferentes sociedades, y plantearse de A. J. Toynbees, 1955. — Pieter'Geyl,
segundo lugar, no interviene una fi- nuevo el problema de una no unívoca, "Toynbee's System of Civilizations",
siognómica y una simbólica como continua y sucesiva, pero no menos "Prophets of Doom (Sorokin and
únicos órganos capaces de aprehen- inteligible, "historia universal". Toynbee)", "Toynbee Once More:
En el tomo último (XII) de su Empiricism or Apriorism?", "Toynbee,
der la realidad histórica. Finalmente, the Prophet ( the last Four Volumes)",
sólo en una mínima proporción re- Study Toynbee "reconsidera" su vi-
sión de la historia por medio de una en el libro de Geyl, Debates with His-
sulta válida la doctrina del carácter torians, 1955, rééd., 1958, págs. 109-
rígido y mecanizado de los concep- serie de Retractationes. Entre las más
202. — T. Lean, P. Sorokin et al, T.
tos. En efecto, Toynbee se inclina importantes filosóficamente mencio-
and History: Critical Essays and Re-
más bien a distinguir entre impulso namos: el reconocimiento de que se views, 1956, ed. F. Ashley Montague.
y detención, entre lo abierto y lo ce- apoyó demasiado en la civilización — M. Samuel, The Prof essor and the
rrado en el sentido bergsoniano. El helénica como modelo o clave para Fossil, 1956. — Francisco Alvarez
mecanismo del estímulo y la respues- la comprensión del proceso del ori- González, A. /. T. y su filosofía de la
ta (challenge and response) facilita, gen, desarrollo y fin de las demás historia, 1956. — Victor Raúl Haya
así, una de las claves de la compren- civilizaciones; la modificación de la de la Torre, T. frente a los panoramas
idea de la "religión universal" como de la Historia. Espacio-Tiempo histó-
sión histórica. A base de ella puede
surgida primariamente del choque rico americano, 1957. — I. L. Horo-
estudiarse la desintegración de las witz y C. B. joynt, T., sociedad y co-
("encuentro") de las civilizaciones;
sociedades, que resulta ejemplar en nocimiento, 1958 [crítica del vol. IX
la revisión de la lista de las civiliza-
el caso de la sociedad helénico-ro- de A Study of History]. — León Du-
mana, con la formación de un Estado ciones "completamente desarrolladas".
Toynbee ha indicado asimismo que jovne, La filosofía de la historia, de
Universal y de una Religión Univer- Nietzsche a T., 1958. — José Ortega
todo estudio histórico de la amplitud y Gasset, Una interpretación de ¡a his-
sal, dominadora de los "proletaria-
del sviyo es forzosamente relativo, y toria universal. En torno a T., 1960.
dos" interno y externo. Esta desinte-
ha tratado de poner en claro algunas — Edward T. Cargan, ed., The Intent
gración no reduce siempre a polvo
de las causas de tal relatividad, inclu- of Toynbee's History, 1961.
una sociedad; por el contrario, puede
yendo causas o motivos de carácter TRABAJO. Es usual contraponer la
dar lugar a sociedades afiliadas y
personal. filosofía del trabajo sustentada duran-
emparentadas, típicamente distintas
Obra principal: A Study of History, te la Antigüedad clásica y en parte
de las sociedades aisladas. Ahora MU, 1934; IV-VI, 1939; VlI-X, 1954;
bien, el hecho de las religiones uni- XI [Atlas histórico], 1959; XII [Re- durante la Edad Media con la que
versales es de tal modo decisivo, que considerations], 1961. Trad. esp. por ha ido predominando poco a poco
ellas pueden permitir, al entender de J. Perriaux: Estudio de la historia, en los tiempos modernos. Según esta
Toynbee, cerrar la brecha abierta en- 1951-1964. — Compendio de los Vols. contraposición, mientras los antiguos
tre las civilizaciones. Y ello hasta tal I-VI por D. C. Somervell, 2 vols., y muchos medievales consideraban el
punto, que las grandes religiones 1947 (trad, esp., 1958). trabajo —en el sentido del trabajo
•—máximas aperturas del alma huma- Otras obras de Toynbee: Civilisa- manual, fiavauaíoc, o ars mechanica—
na— trascienden de las limitaciones tion on Trial, 1948 (trad, esp.: La como algo degradante para el hom-
civilización puesta a prueba, 1949). bre, e inferior a la a^oX-í], al otium,
de las sociedades y pueden inclusive — War and Civilization, 1950 (trad,
convertirse en la clave para compren- esp.: Guerra y civilización, 1951). — a la vida contemplativa, por un lado,
der la historia como "una empresa The World and the West, 1953 (trad, y a la actividad militar, por el otro,
con propósito", como un vehículo esp.: El mundo y el Occidente, 1953). los modernos han llegado inclusive
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a una divinización del trabajo que nada a la contemplativa, pues el nual hizo que se fuera manifestando
se ha expresado en algunos pueblos ejecutor manual debe guiarse por las respecto a este trabajo un respeto ma-
(como, según Scheler, en Alemania) indicaciones del constructor o "arqui- yor que el que existía por lo general
por una verdadera "manía de traba- tecto" (V. ARQUITECTÓNICA). Por otro en la Antigüedad.
jar por trabajar", sin consideración lado, hay otros textos, como un frag- Ahora bien, puesto que sólo en la
por los fines. Tal contraposición es en mento de Anaxágoras y un escrito época moderna ha habido un cre-
gran parte justa. La comprobamos en hipocrático Acerca del régimen, en los ciente interés por las artes mecánicas
múltiples manifestaciones de filóso- cuales se sostiene la importancia de y luego por el trabajo en general, úni-
fos y escritores; por ejemplo, en Aris- la actividad manual, la posición pre- camente durante la misma han surgi-
tóteles, cuando declara (Pol, 1328 b eminente de la mano y la revelación do lo que pueden llamarse "filosofías
y otros textos) que el trabajo manual que la actividad mecánica proporcio- del trabajo". Particularmente abun-
es una actividad innoble; o bien en na como imitación consciente de los dantes han sido éstas en los últimos
muchos textos medievales, en donde procesos de la Naturaleza. Lo que cien años, cuando el concepto de tra-
la ars mechanica es presentada como sucedió probablemente es que la gran bajo se ha introducido cada vez con
una ars inferior. Una de las razones extensión del mercado de esclavos mayor frecuencia en la literatura fi-
del menosprecio de la actividad ma- —en tomo al cual giró, como ha se- losófica. Los significados que ha te-
nual, y más específicamente de la ñalado Max Weber, buena parte de nido son, sin embargo, tan diversos,
actividad manual que se sirve de la economía antigua— hizo de los que parece imposible reducirlos a un
utensilios, puede haber sido que du- esclavos (casi los únicos que realiza- denominador común. Por un lado, el
rante ciertas épocas el uso de uten- ban trabajos manuales) objeto de concepto científico de trabajo ha sido
silios produjo ciertas deformaciones menosprecio por parte de los círculos examinado en la filosofía de los mé-
somáticas y psíquicas — las manos dirigentes de la sociedad, sin que va- todos y de las nociones de las ciencias
grandes y callosas; la estatura peque- lieran para contrarrestar tal actitud (especialmente, aunque no exclusiva-
ña o encorvada, etc. A este res- las tesis anteriores y el frecuente res- mente, de la física). Por otro lado,
pecto Gilbert Simondon (Du mode peto mostrado por Sócrates y otros se ha desarrollado el concepto de
coexistence des objets techniques, socráticos hacia los oficios manuales. "trabajo" en el marxismo (VÉASE),
1958, págs. 103 y sigs.) hace obser- En cuanto a la Edad Media, la po- hasta el punto de que algunos auto-
var que para Platón el (lavauuoç —el sición ocupada por el trabajo manual res han llegado inclusive a considerar
"mecánico", especialmente el herre- estuvo regida, en general, por la di- el marxismo como una "filosofía del
ro— era "calvo y enano". Así, el tra- visión tripartita de los "estados" — trabajo" (por el cual se entiende
bajador manual, el "operario", el "me- oradores (eclesiásticos), defensores naturalmente el "trabajo humano" y
cánico" aparecían como seres "defor- (guerreros), labradores (agriculto- específicamente el "trabajo económi-
mes"; como escribe Simondon, "du- res). Es la "fórmula de los tres co", considerado como susceptible de
rante los pasados siglos, una causa im- estados" que, según María Rosa Lida "liberarse" de sus trabas en una so-
portante de enajenación consistía en de Malkiel ("Tres notas sobre Don ciedad sin clases). Otros autores no
el hecho de que el ser humano pres- Juan Manuel", Romance Philology, IV marxistas han examinado el concepto
taba su individualidad biológica a la [1950-1951], 158-9), fue dada ya de trabajo dentro del marco de los
organización técnica. Era portador de por Adalberto de Laon (t 1030) en problemas sociológicos, especialmente
utensilios, y los conjuntos técnicos no los versos: en la medida en que la función del
podían constituirse a menos que in- trabajo humano, sobre todo de la
corporaran al hombre como portador Triplex Dei ergo domus est, quae labor manual, en la sociedad ha po-
de utensilios" (loc. cit.). [creditur una; dido explicar en gran parte rasgos
Sin embargo, la contraposición en- nunc orant, alii pugnant, aliique muy característicos de diversos tipos
tre la "antigua filosofía del trabajo" [laborant, de sociedades y culturas. Se ha des-
y la actual no debe exagerarse. En que luego encontramos en las Parti- arrollado, así, el estudio de la función
algunas comunidades (por ejemplo, das (II, 21) y en el Libro de los Es- ejercida por el concepto de trabajo
entre los hebreos) se menospreciaba tados, de Don Juan Manuel, así como en la época moderna. Dentro de este
el trabajo agrícola, considerado como en la Crónica de Don Pero Niño concepto cabe incluir las investigacio-
una condena, pero no el trabajo pas- ("oradores, defensores y labradores"), nes de Max Scheler (relacionadas a
toril. Por otro lado, y con respecto a Sin embargo, la condición subordina- su vez con los estudios de Werner
los griegos, Rodolfo Mondolfo ha da del trabajo que resulta de dicha Sombart y de Max Weber acerca del
puesto de relieve en su obra La com- fórmula debe comprenderse en fun- "tipo burgués"). En ellas aparece el
prensión del sujeto humano en la cul- ción de los "labradores" más bien que trabajo (o, para ser más exactos, la
tura antigua (1953), que hay en el de los "artesanos". Aunque estos úl- supravaloración del mismo) como uno
propio Aristóteles una clara percep- timos pudieran no ocupar un puesto de los modos en los cuales se mani-
ción de que todas las artes ne- importante en la sociedad, compara- fiesta el resentimiento del hombre
cesitan de instrumentos y de que, por dos con los "oradores" y los "defen- moderno contra lo graciosamente otor-
lo tanto, no puede descartarse la ac- sores", la creciente importancia adqui- gado y dado, contra los valores vi-
tividad manual y mecánica del con- rida por el artesanado, y el hecho tales y espirituales. Si sólo tiene valor
junto de las actividades humanas. Lo de que en muchas comunidades mo- lo hecho y adquirido por uno mismo
que ocurre es que tal actividad se násticas cada uno de los miembros es- (el esfuerzo, el cumplimiento del de-
halla, según el Estagirita, subordi- tuviera encargado de su trabajo ma- ber, etc.) entonces la noción de tra-
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TRA TRA TRA
bajo adquirirá una importancia cen- fecto del trabajo es el trabajo no en el carácter humanizado! del tra-
tral y aun podrá llegar a teñir mu- parcelado ni mecanizado, el trabajo bajo — el cual no sólo humaniza
chas de las otras valoraciones. La re- orientado hacia valores ( que, por otro al hombre, sino a la Naturaleza
ducción del valor económico de los lado, permiten distinguir entre los entera. El trabajo es, en rigor, el
bienes al trabajo humano supuesto diferentes tipos de trabajo). Así, todo fundamento concreto de una filoso-
en ellos es, según esto, una de las trabajo propiamente dicho es un "tra- fía concreta, que escapa, según el
consecuencias de semejante actitud, bajo axiológico", y el mismo trabajo autor, a la abstracción y al nihilis-
últimamente reducible a una teoría físico no escapa a esta regla, aunque mo, y que es capaz de iluminar as-
general de los valores. En todo caso, se halle alejado hasta un máximo del pectos de lo real que las tradiciones
tanto la teoría que atribuye al tra- "verdadero trabajo". El trabajo sin filosóficas, especialmente el espiritua-
bajo un valor supremo como la que ninguna tendencia al valor sería una lismo, habían desatendido.
lo desvaloriza se hallan dentro de la mera "explosión". Todo valor da sen- Otro sentido tiene el concepto de
concepción que hemos llamado socio- tido y aun realidad al trabajo, pero trabajo en la obra de Paul Schrecker
lógica, o histórico-sociológica, del tra- no todo trabajo produce automática- Work and History, 1948 (trad, esp.:
bajo, concepción que está vinculada mente valor. El trabajo concreto hu- La estructura de la civilización, 1957).
al estudio de otras diversas cuestio- mano oscila entre lo físico y lo axio- Schrecker encuentra que el fundamen-
nes, entre ellas la de la función de lógico (con lo económico como orden to del cambio histórico se halla en la
la técnica en la vida humana. Así lo intermedio), pero tiende hacia lo noción de trabajo como "alteración in-
sigue considerando, entre otros, Karl axiológico como optimum. Ruyer per- finitesimal cuya integración produce
Jaspers, en su libro Vom Ursprung cibe el carácter existencial de tal no- el cambio continuo en todas las pro-
und Ziel der Geschichte (1949; hay ción de trabajo ( a diferencia del puro vincias de la civilización" (op. cit.,
trad, esp.: Origen y meta de la histo- funcionamiento y de la pura contem- Cap. II). La historia no es, pues,
ria, 1950). Jaspers relaciona el pro- plación) y reconoce que su descrip- una sucesión de "grandes aconteci-
blema del trabajo con el problema de ción del trabajo coincide en parte mientos", o la producción de super-
la técnica, de tal modo que la téc- con la descripción heideggueriana de estructuras por una estructura fun-
nica surge cuando el hombre se apres- la Existencia (VÉASE) (Dasein) por damental y única, o la dirección tras-
ta a realizar cualquier trabajo. Ahora ser el trabajo lo que ha decidido ser, cendente de las actividades huma-
bien, este último puede ser conside- esto es, por ser su propia trascen- nas, sino el conjunto de las acciones
rado desde tres ángulos: como tra- dencia, de tal modo que puede de- humanas como gastos de energía des-
bajo corporal; como acción de acuer- cirse también del trabajo que en él tinados a vencer la resistencia que
do con un plan; y como una carac- la existencia precede a la esencia. El el objeto "trabajado" opone a todo
terística esencial del hombre a di- examen del trabajo podría inclusive cambio, y que efectivamente produ-
ferencia del animal. Esta última ca- aclarar la fenomenología de la Exis- cen un cambio, por lo menos im-
racterística es, para el mencionado tencia en virtud del carácter inter- plícito, en alguna provincia de la
autor, la más importante, pues es la cambiable de "Existencia", "libertad" civilización. Para poner un ejemplo:
que hace posible la existencia de un y "trabajo", y aun podría corregir la los cambios de lenguaje se verifican
mundo humano. Así, la consideración concepción peyorativa del "utensilio", mediante el hecho de que el lengua-
del trabajo como "comportamiento hecha posible sólo por el desconoci- je es hablado, escrito y entendido
fundamental del ser humano" está miento del "carácter fundamental del continuamente; toda actividad de esta
ligada al proceso de la humanización trabajo axiológico". Ruyer termina su índole, siempre que esté dentro de
no sólo del mundo en tomo, sino del análisis con una teología del traba- una "norma" (no, pues, cuando es
propio hombre. jo en la cual la polaridad del trabajo juego o cuando no ejerce la menor
La noción del trabajo desde el humano refleja la polaridad divina. influencia por estar en la intención
punto de vista metafísico ha sido ela- Así, el trabajo (el trabajo verdadero, de un solo individuo o cuando es
borada por Raymond Ruyer en su es decir, axiológico) no es una con- una infracción de una norma válida
"Métaphysique du travail" (Revue dena para el hombre, sino lo que le sin ser requerida por otras normas),
de Métaphysique et de Morale, LUI permite escapar a la angustia: es la es un trabajo. Por eso los criterios
[1948], 26-54, 190-215). Ruyer lle- salvación contra la angustia de la con- suficientes del trabajo humano son,
ga a identificar el trabajo con la li- templación de la nada. Pero ese tra- según Schrecker: (1) El trabajo es
bertad. Las razones de ello son múl- bajo no debe confundirse con el or- un gasto de energía destinado a ven-
tiples, entre ellas la derivada de la gullo de la "obra" que conduce a la cer la resistencia que el objeto ofrece
necesidad de elección continua de "borrachera de la potencia" y de la al cambio. (2) El trabajo tiene por
medios con vistas a un fin (lo que, voluntad de poder. fin producir un cambio, que puede
dicho sea de paso, distingue radical- También es, en gran parte, una ser infinitesimal, dentro de la pro-
mente el trabajo humano del "traba- "metafísica del trabajo" la presenta- vincia de la civilización donde pre-
jo" realizado por una máquina). Li- da por Jules Vuillemin en L'être et le tende ser trabajo. (3) Todo trabajo
bertad y trabajo siguen, pues, el mis- travail: les conditions dialectiques de es exigido por una o varias provin-
mo rumbo. Ahora bien, así como el la psychologie et de la sociologie, cias de civilización (provincias de
trabajo no se reduce a la pura pro- 1949 (trad, esp.: El ser y el trabajo. civilización que tienen una estructura
ducción, tampoco puede ser identi- Las condiciones dialécticas de la psi- isomería: Estado, Ciencia, Religión,
ficado con el simple esfuerzo penoso cología y de la sociología, 1961). Vui- provincia estética, Economía y len-
y obligado. En verdad, el tipo per- llemin no insiste menos que Ruyer guaje). (4) Todo trabajo implica que
821
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el objeto es de algún modo perfec- tacados por el mencionado autor figu- la totalidad de una cultura como par-
cionable mediante un gasto de ener- ran los trabajos de recolección y los te esencial del estado presente; o de
gía en cumplimiento de una norma llamados trabajos civilizadores (a los un modo limitado, esto es, englobar
(Cap. II; Cfr. también Cap. XI para cuales pertenecen tanto los intelec- solamente ciertas normas y concebir-
el problema de la "función sintética tuales como los económicos). las como el único factor determinan-
del trabajo"). Además de las obras citadas en el te y justificado de la evolución his-
El problema del trabajo ha inte- texto, véase: A. Tilghe, Work: What tórica. En el primer caso, el tradicio-
resado asimismo en la época contem- It has Meant to Man through the nalismo vale como una concepción
poránea a algunos teólogos, los cua- Ages, 1930. — W. Zimmermann, Ar- del hombre que, sin negar el futuro,
les se han propuesto elaborar una beit ais Weltanschauung, Eine kultur- y justamente con vistas a él, sostiene
politische Grundlegung, 1937 (Kant-
"teología del trabajo". Para la forma- studien. Erganzungshefte N. F., 1 ). su historicidad, lo concibe como un
ción de esta teología se encuentran — Yves R. Simon, Trois leçons sur le estado cargado de pasado, haciendo,
ciertos gérmenes en la literatura teo- travail, 1938. — Georges Friedmann, por lo tanto, de la tradición la ex-
lógica del pasado —de algunos Pa- Où va le travail humain?, 1950. — presión de una continuidad. En el
dres griegos y latinos—, especialmen- Id., id., Le travail en miettes, 1956. segundo caso, la tradición es inserta-
te en tanto que el hombre es presen- —• G. Acetti, "Filosofía del lavoro", da en lo actual, no como uno de
tado como un artifex que, a imagen Rivista di Filosofía Neo-escolástica, sus elementos, sino como el único
y semejanza de Dios, realiza una XLV (1953), 57-75. — F. Battaglia, elemento, como un presente que tie-
obra. Pero solamente desde el momen- Filosofía del Lavoro, 1951 (trad, esp.:
Filosofía del trabajo, 1955). — H. ne en el pasado su propio modo de
to en que, con los problemas sociales, Dubreuil, Le travail et la civilisation. ser.
económicos y humanos suscitados por Esquisse de ^histoire et de la philo- De un modo más propio se llama
la aceleración de la industrializa- sophie du travail, 1953. — J. Viala- tradicionalismo a la teoría de la his-
ción, la cuestión del trabajo se ha toux, Signification humaine du travail, toria que, defendida especialmente
colocado en el centro de las preocu- 1953 (trad, esp.: Significación huma- por de Bonald y de Maistre, en Fran-
paciones contemporáneas, ha habido na del trabajo, 1962). — Theodor cia, y por Juan Donoso Cortés, en
intentos explícitos de elaborar la men- Caplow, The Sociology Of Work, 1954. España, ha recibido también el nom-
cionada teología. Según M. D. Chenu — Ombredane y Faverge, L'analyse bre de ultramontanismo en la medi-
du travail, 1955. — P. Naville, Essai
(Pour une théologie du travail, 1955, sur la qualification du travail, 1956. da en que ha desembocado en la
especialmente págs. 29 y 31), la situa- — Id., id., De l'aliénation à la jouis- afirmación de que todo el orden
ción del hombre como trabajador pue- sance. Essai sur le développement de social e histórico debe hallarse so-
de entenderse en función de su puesto la sociologie du travail chez Marx et metido a la autoridad superior de
dentro de la economía del universo y Engels, 1958. — Tristan de Athâyde, la Roma católica y articularse en una
del plan divino. El hombre es un Filosofía del trabajo, 1956. — A. Ol- jerarquía de origen divino. Los moti-
"colaborador de la creación" y un dendorff, H. Plessner et al., Mens en vos históricos inmediatos del tradicio-
arbeid, 1956, ed. A. Oldendorff. —
"demiurgo de su evolución en el des- Fausto M. Bongioanni, Evidenza delT nalismo son, ante todo, de índole
cubrimiento, la explotación, la espi- uomo nel lavoro, 1958 [Publicazioni político-religiosa, pero hay en él un
ritualización de la Naturaleza". Tam- dell'Istituto di Filosofía dell'Università supuesto filosófico que interesa con-
bién en el trabajo —y no sólo en la di Genova, 40]. — Henri Arvon, La signar y que consiste en una cierta
"vida interior"— puede encontrarse, philosophie du travail, 1960. — Pedro solución dada al problema de la re-
según dicho autor, la espiritualidad. Laín Entralgo, Ocio y trabajo, 1960. lación entre la verdad y la historia.
Concluiremos indicando que uno — Remy C. Kwant, Philosophy of Para el tradicionalismo, la verdad es
Labor, 1960 [Duquesne Studies. Phi-
de los problemas que se han plan- losophical Séries, 11]. — Georges un organismo que contiene el error
teado respecto al trabajo es el de la Friedmann y Pierre Naville, Traité du como "momento" suyo. En este sen-
clasificación de los diversos tipos de sociologie du travail, 2 vols., 1961 tido coincide con la teoría de la ver-
trabajo. Una de las posibles — y a [con la colaboración de Jean-René dad sustentada por el idealismo ale-
la vez de las más simples— clasifica- Tréanton] (trad, esp.: Sociología del mán y en particular por Hegel. Pero
ciones es la clasificación en trabajo trabajo, 1963). — R. Jolivet, Les ac- mientras en éste la verdad es algo
intelectual y trabajo manual. Otra es tivités de l'homme et la sagesse, 1963. que se manifiesta —por la necesidad
la clasificación en trabajo productivo Obras principalmente h i s t ó r i c a s :
Menard y Sauvageot, Le travail dans que la Idea o el Espíritu absoluto tie-
y trabajo distributivo. El asunto ha l'antiquité: agriculture, industrie, s/f. nen de autorrevelarse a través de un
sido examinado recientemente desde — Pierre Jaccard, Histoire social du proceso—, el tradicionalismo hace de
el punto de vista católico por J. To- travail de l'antiquité à nos jours, 1961. la verdad simplemente la revelación
dolí, O. P., en su obra Filosofía del TRADICIÓN D O X O G R Á F I C A . de la Providencia. Por lo tanto, el
trabajo (1954), la cual adopta al- Véase DOXÓGHAFOS. error no es aquí sólo un momento
gunos de los principios establecidos TRADICIONALISMO es, en gene- parcial de la verdad, sino un castigo.
al efecto por los tomistas, pero le ral, la tendencia a sobreestimar la Mas entonces la verdad no será ya
agrega otras bases que, a su enten- tradición en cuanto conjunto de nor- asunto de la razón que se automani-
der, están más en consonancia con mas transmitidas en el curso de la fiesta, sino algo transmitido por la tra-
las cuestiones actuales; se trata, pues, historia pasada. El tradicionalismo dición y, consiguientemente, por la
también de una teología del trabajo puede ser entendido de un modo ge- autoridad. La verdad está, en suma,
con aplicación a los problemas socio- neral, es decir, puede referirse al depositada en una institución, y por
lógicos. Entre los tipos de trabajo des- conjunto de la historia humana o a eso la historia misma constituye la
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prueba de que tal institución la po- deberían adherirse, de ser consistentes Millas Vallicrosa (Las traducciones
see. Una de las pruebas de la verdad con su propia doctrina, a la teoría de orientales de los manuscritos de la
es, así, la persistencia. De ahí que el la preexistencia y eternidad de las al- Biblioteca Central de Toledo, 1942,
tradicionalismo ofrezca una prueba mas espirituales en el sentido en que pág. 9), se juntaron al lado del Obis-
histórica e inclusive historicista de la había sido defendida por Platón y, so- po Michael "varios traductores que
verdad. La historia se convierte, en bre todo, por los platónicos eclécticos. les dedicaban, a veces, sus traduc-
cierto modo, en el depositum de la Pero como los traducianistas rechaza- ciones, y de aquí que se haya ha-
verdad. Aunque la Iglesia ha apoya- ban la tesis de la preexistencia y no blado de Colegios o Escuelas de
do en algunas ocasiones el tradicio- podían inclinarse a la doctrina de la Traductores, lo que, según parece,
nalismo ultramontano, por lo menos emanación, debían lógicamente de- sólo de un modo impropio puede
en cuanto tendencia político-religio- fender una teoría análoga a la del aplicarse". Los textos vertidos com-
sa, ha rechazado, en cambio, frecuen- emergentismo (V. EMERGENTE) o prendían obras de Aristóteles según
temente el tradicionalismo como tesis bien dejar inexplicado el uso de sus textos árabes, obras atribuidas a Aris-
general filosófica y en particular co- términos. Como el emergentismo es tóteles de contenido neoplatónico,
mo tesis destinada a probar tanto la una doctrina surgida únicamente en obras de filósofos árabes y judíos y
verdad misma depositada en la Igle- la época moderna y con diferente pro- obras y compilaciones científicas de
sia como la existencia de Dios y de pósito, no puede ser considerada como diversas procedencias. Entre los es-
otras verdades supremas. El tradi- propia del traducianismo por lo me- critos traducidos de interés filosófico
cionalismo es contado entonces entre nos en una forma explícita. Pero pue- figuran los Ánalytica posteriora, el De
las tesis cercanas a la afirmación ex- de decirse que un cierto tipo de coelo et mundo y el De generatione
clusivista de la intuición y del senti- "emergentismo" estaba implícito en et corruptione, de Aristóteles, el in-
miento, como uno de los extremos de algunas de las afirmaciones de los fluyente Líber de causis (VÉASE),
una línea en cuyo extremo opuesto se traducianistas, especialmente en cuan- buen número de obras de Avicena
halla el ontologismo, y que termina to concebían las almas más en un (tales como la Lógica, la Físico, la
por negar la naturaleza misma de la sentido corporal que espiritual. Por lo obra sobre el cielo y el mundo, los
inteligencia. En otros términos, el demás, se reveló bien pronto la exis- libros sobre el alma y la Metafísico),
tradicionalismo suele ser aceptado por tencia de dos doctrinas traducianistas: de Algazel (la Lógica, la Física y la
la Iglesia sólo cuando es muy estric- una —traducianista stricto sensu— Metafísica) de Alkindi y de Avice-
tamente calificado. Pues cuando es que adoptaba la teoría de la transmi- brón (la Fous vitae). Esta simple lis-
mantenido "sin condiciones" llega a sión dándole una significación corpo- ta permite ver que la obra de los
declarar que la inteligencia, aun esti- ralista, otra —llamada generacionis- traductores fue decisiva para el des-
mada como acto trascendente, atomi- ta— que sostenía esencialmente lo envolvimiento filosófico de los dos
za al hombre y hace imposible el des- mismo que el traducianismo stricto siglos subsiguientes; trátase de al-
cubrimiento de ninguna verdad bási- sensu, pero acentuando la espiritua- gunas de las obras sottte las cuales
ca. La verdad se halla depositada lidad de las almas. giró lo más substancial de la especu-
para él en la sociedad, aunque no TRADUCTORES DE TOLEDO lación filosófica medieval cristiana.
consiste en la sociedad sino en la me- (ESCUELA DE). La irradiación de Señalaremos algunos nombres de
dida en que ésta conserva algo que le los escritos árabes y judíos y, con traductores. Juaft Hispalense, Domin-
ha sido revelado por Dios. El concep- ellos, de la tradición griega, aristo- go González o Dominicus Gundissali-
to de la verdad para el tradicionalis- télica y neoplatónica sobre Europa, nus (con más frecuencia conocido
mo está, así, basado en la revelación se intensificó —y aun a veces se su- bajo el nombre de Dominico Gundi-
y en la transmisión, y no en la tras- pone que comenzó propiamente— en salvo), Gerardo de Cremona, Marcos
cendencia, el descubrimiento y la in- España desde fines del siglo xi, una de Toledo, cuentan entre los principa-
vención. vez tomada Toledo por Alfonso VI les traductores de Toledo. A ellos de-
TRADUCIANISMO. Como hemos (1096). El impulso fue dado princi- ben agregarse Miguel Escoto (que se
indicado en el artículo Creacionis- palmente por el Arzobispo Don Rai- trasladó luego a la Corte de Federico
mo (VÉASE), el traducianismo se opo- mundo o Ramón de Sauvetat, Obis- II, en Sicilia) y Hermann el Ale-
ne a la mencionada doctrina por po de Toledo (1126-1152), así como mán (luego trasladado a la Corte
afirmar que las almas humanas no por el Obispo Michael (en Tarazona), de Manfredo). Plato Tiburtimis tra-
son creadas de un modo inmediato y aunque fue Toledo el centro princi- dujo en Barcelona, en colaboración
por Dios cuando hay las condiciones pal, se formaron núcleos de traduc- con Abraham bar Hiyya. Hugo Sanc-
requeridas para ello, sino que el alma tores o "centros de traducción" en tallensis dedicó traducciones al Obis-
espiritual se transmite a los hijos por varios puntos, entre ellos en Barce- po Michael de Tarazona. Pedro Al-
los padres en el proceso de la gene- lona. Los nombres "Escuela de Tra- fonso de Huesca (probablemente re-
ración. Las dificultades que ofrece el ductores de Toledo" o "Escuela de lacionado con Adelardo de Bath) fue
traducianismo han sido destacadas Toledo" —éste, propuesto por Valen- asimismo un traductor destacado. Fi-
por los creacionistas cuando han plan- tín Rose ("Ptolomaeus und die Schule nalmente, en el Valle del Ebro se
teado el problema de la "transmi- von Toledo", Hermès, VIII [1874], encontraban, dedicados a la misma
sión". En efecto, han señalado que 327-48), que fue el primero en llamar actividad, Hermann el Dálmata, su
si se transmitiera un alma, ésta debe- la atención sobre los traductores tole- discípulo Rodolfo de Brujas, y Ro-
ría de haber preexistido de algún danos— no son, sin embargo, muy berto de Retines.
modo, con lo cual los traducianistas adecuados. Como señala José María Sobre las traducciones latinas de
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Aristóteles: A. Jourdain, Recherches po destacan Schelling, Solger y He- especulación abstracta sobre el con-
critiques sur lâge et l'origine des gel. Schelling ha examinado el pro- cepto de tragedia y manifiesta que
traductions latines d"Aristote et sur blema de lo trágico especialmente en su base se halla en un examen de
les commentaires grecs ou arabes su Filosofía del arte, pero su concep- los distintos tipos (psicológicos) del
employés par les auteurs scolasti- sentimiento de lo trágico. Pues aun-
ques, ed. G. Jourdain, 1843. — So- ción de la tragedia deriva de su me-
bre las traducciones de las obras ára- tafísica. Lo trágico se basa, en efecto, que la noción de lo trágico puede
bes al latín: F. Wüstenfeld, "Die según dicho filósofo, en la identidad "ampliarse" a la vida en general, a
Uebersetzungen arabischer Werke ins de lo real y de lo ideal, sin la cual no la Naturaleza, al arte y hasta a la
Lateinische" [Abhandlungen der Ge- podría entenderse la lucha y, con ella, concepción del mundo, sus funda-
sellschaft der Wiss. zu Góttingen, 22 la, tensión continua entre la necesidad mentos residen siempre en el estudio
(1877)]. — Sobre Gundisalvo y la es- y la libertad. Solger ha dedicado al analítico-psicológico y especialmente
cuela de traductores de Toledo, véase análisis de lo trágico numerosas pá- en el estudio de la proyección o en-
(además de los trabajos de Valentín ginas de sus Lecciones sobre la es- dopatía (VÍASE).
Rose y de José María Millas y Valli-
crosa citados en el texto del artícu- tética (ed. 1829). Lo trágico es tam- Entre los filósofos del tercer gru-
lo): Manuel Alonso, "Notas sobre bién para este filósofo el resultado po nos referiremos ante todo a Nietz-
los traductores toledanos Domingo de una tensión y de una contradic- sche. Este dedicó a la cuestión de
Gundisalvo y Juan Hispano", AÏ-An- ción, pero no entre la necesidad y la la tragedia su primer libro: El ori-
dalus, VIII (1943), 155-88. — G. libertad, sino entre la idea y la rea- gen de la tragedia en él espíritu de
Théry, Tolède, grande ville de la lidad. Al penetrar en la realidad y la música; a ella se refirió asimismo
renaissance médiévale, 1944. — Véase hacerse perecedera, la idea entra en en varios otros puntos de sus demás
también Ángel González Falencia, Ei obras (por ejemplo, en La voluntad
Arzobispo Don Raimundo de Toledo conflicto consigo misma. Este conflic-
(1126-1152), 1942 (con información to es la tragedia. En cuanto a Hegel, de poder [851, 853], en Ecce Homo
sobre traducciones y traductores). ha consagrado numerosas páginas de [parte titulada "Por qué escribo tan
TRAGEDIA. Nos referiremos en obras diversas a la noción de lo trá- buenos libros", 4], en la Transmuta-
este artículo sólo a las implicaciones gico; las referencias en la Fenome- ción de todos los valores [I: "El An-
filosóficas de la noción de tragedia nología del Espíritu, en las Lecciones ticristo"]). En el marco de su inves-
y eliminaremos los numerosos pro- sobre la estética y en otras obras tigación se halla la famosa contra-
blemas relativos a la tragedia como muestran que se trata de un proble- posición entre lo apolíneo y lo dio-
género literario. ma que preocupó a Hegel con fre- nisíaco a que nos hemos referido en
En la Poética de Aristóteles hay cuencia. Muchas son por ello las de- el artículo sobre dicho filósofo. A esta
tres pasajes que pueden servimos finiciones que encontramos de lo trá- contraposición están subordinadas dos
para el anunciado propósito. En uno gico en dicho filósofo. A veces se series de oposiciones: luz y profun-
de ellos (1450 a 15) se indica que refiere al aspecto propiamente lite- didad; sueño y embriaguez; aparien-
"la tragedia es una imitación, no de rario-filosófico y señala que las con- cia y realidad; decisión y parálisis
personas, sino de acción, de vida y cepciones aristotélicas al respecto me- de la acción. La segunda serie es la
de felicidad y miseria". Por eso la recen ser consideradas con atención propiamente trágica. En efecto, mien-
tragedia es posible sin personajes, y simpatía. A veces se refiere al as- tras la primera es la manifestada en
pero no sin acción. En otro pasaje pecto moral y considera lo trágico el arte plástico, que revela el indi-
(1450b 30) se dice que en la trage- como el resultado de la tensión en- viduo, la belleza, lo particular, la
dia deben imitarse acciones "que sus- tre la idea de la justicia eterna y los eternidad del fenómeno, la segunda
citen la piedad y el temor". En otro actos contingentes y particulares de es la manifestada en la música, que
pasaje, finalmente (1449b 27) se los hombres — tensión que se re- nos vuelve a colocar en lo universal,
precisa que la excitación de la pie- suelve mediante el restablecimiento en la Naturaleza ( en el sentido griego
dad y del temor es la purga, xáOapatc de lo universal en lo particular. A de este concepto), que nos abarca
de tales emociones, una purga que veces destaca el aspecto religioso y por entero y que es profunda y mis-
el Estagirita había descubierto ya en examina lo trágico como lo divino en teriosa. La música no es, en efecto,
la música {Pol, 1341 b 32-1342 b 17). su penetración en el mundo. Pero en una copia de la realidad (como la
Todos estos pasajes —analizados y, todos los casos insiste en el elemento pintura) : es la realidad misma, la
en último término, aceptados por cen- de la tensión, del conflicto y de la expresión de la Voluntad (en el sen-
tenares de comentaristas— pueden contradicción inherentes en la noción tido de Schopenhauer). Por eso la
interpretarse o como una reflexión so- de lo trágico — tensión, conflicto y música equivale a los universalia ante
bre la forma literaria tragedia o como contradicción, por otro lado, que lo rem, como el arte plástico equivale
un análisis de la tragedia y del sen- trágico resuelve por medio de la des- a los universalia in re, y la ciencia
timiento de lo trágico. Este último aparición de las "contingencias de la a los universalia post rem. En la mú-
análisis es el que aquí nos interesa. individualidad inmediata". sica (y el coro trágico —escribe
Nos referiremos para ello a tres gru- Entre los que se han ocupado de Nietzsche— nació de la música) lo
pos de filosofías: las especulativas de lo trágico desde un punto de vis- individual queda absorbido: "por bre-
comienzos del siglo xrx; las anties- ta antiespeculativo destaca Johannes ves momentos —escribe el filósofo—
peculativas de fines del siglo xix, y Volkelt. En su obra sobre la estética estamos en el ser primordial mismo".
las más o menos "existenciales" de los de lo trágico (Áesthetik des Tragi- La mística, arte de Dionisio, nos
últimos ciento veinte años. schen, 1897, 2» ed., 1906, 4* ed., reinstala en lo real tras haber com-
Entre los filósofos del primer gm- 1923), este autor se opone a toda prendido las limitaciones de la cien-
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cia (y de Sócrates, el fundador de en la cual dominan la ley de la ma- misión de la filosofía ocuparse de lo
ella). Así, el sentido trágico de los yoría, la hipocresía, el fariseísmo y que está más allá o más acá de la
griegos puede ser definido como el el optimismo superficial de la cien- "normalidad". Sólo algunos espíritus
hambre de sumergirse de nuevo en cia, hay que aprender a liberar nues- singularmente profundos han visto en
las fuentes originarias de lo real y tras energías para mejor dominarlas. la "anormalidad" un problema. No,
de purgarse de ese pecado que, se- Nietzsche profetiza un futuro en el ciertamente, al modo de Lombroso y
gún algunos presocráticos, es el gran cual haya superabundancia de vida de los psicólogos positivistas, los cua-
pecado de la existencia: la indivi- y en el cual la vida sea un arte. Es les hacen de lo anormal objeto de
dualidad. Entonces el hombre acepta obvio que olvida que la tragedia pue- la ciencia, sino al modo de Dostoiev-
el destino trágico y abandona la di- de ser también sórdida y dar origen ski y Nietzsche, los cuales hacen de
cha, con lo cual consigue algo supe- no al Superhombre, sino al infrahom- lo anormal (de la genialidad o de la
rior a ésta: la sensación de la pleni- bre. Su noción de tragedia es en locura, bezymnié) un modo de pe-
tud de la vida. Cierto que este arte este sentido completamente decimo- netrar en la región por igual ve-
de Dionisio no es, según Nietzsche, nónica y envuelta en un optimismo dada a la ciencia y a la moralidad
el único representante de lo trágico; que se enmascara mediante un pesi- convencional. La filosofía de la tra-
de hecho, Apolo habla ya el lenguaje mismo creador. gedia surge justamente cuando las
trágico (como Sócrates hablaba de Otros filósofos que han tratado la esperanzas depositadas en la ciencia y
su demonio y quería, en su cárcel, noción de tragedia, como Unamuno, en la moral se han desvanecido y en
tocar la flauta), de modo que la tra- Chestov y Jaspers, lo han hecho, en lugar de la satisfacción irrumpe la
gedia propiamente dicha es la re- cambio, desde el punto de vista del inquietud — esa inquietud que hace
unión de Apolo con Dionisio. siglo xx. Aunque participando de un preguntarse a algunos hombres (co-
Por eso según Nietzsche Aristóte- espíritu similar al de Nietzsche en mo Baudelaire) si aman a los con-
les comprendió mal la tragedia. Pen- lo que toca a la necesidad de desen- denados y si conocen lo irremisible.
só que las emociones trágicas eran mascarar el optimismo superficial, Jaspers ha tratado el problema de
emociones deprimentes. Si fuera este Unamuno desconfía de la Vida nietz- la tragedia en una parte —luego pu-
el caso, la tragedia sería efectivamen- scheana, a la cual calificaría de abs- blicada separadamente— del primer
te extraña a la vida y se necesitaría, tracción, y aplica la noción de tra- volumen de su obra Sobre la verdad
como Aristóteles proponía, exaltar las gedia, a la vida concreta e individual. (también publicada aparte: Über das
emociones trágicas para liberarse de Por otro lado, mientras Nietzsche ha- Tragische [trad, esp.: Esencia y for-
ellas. La resignación en vez de la bía partido de la tensión entre Apo- mas de lo trágico, 1960] ). Contra
aceptación valerosa del destino, el lo y Dionisio, Unamuno partió de la el concepto nihilista de la tragedia
amor fati, orgulloso de su propio co- tensión entre la razón y la fe (o, que predomina en la edad contem-
raje, serían la consecuencia de ello. mejor, la esperanza). Hemos des- poránea y que Jaspers no atribuye
Pero la tragedia no es para Nietzsche arrollado este punto en el artículo a ningún filósofo en particular, si-
una purga: es un tónico, que beben sobre Unamuno; limitémonos a sub- no más bien al "espíritu de la épo-
y aman todas las épocas fuertes y rayar ahora que en este autor la tra- ca", el citado pensador predica la
todos los caracteres fuertes. Pues gedia aparece justamente cuando en necesidad de adquirir un sentido trá-
sólo así, proclama el filósofo, se- vez de destruir uno de esos extremos gico profundo. Sus consideraciones al
rán capaces de sentir el dolor como en favor de otro, aceptamos lealmen- respecto están, por desgracia, envuel-
un placer. "Una de las pruebas de te los dos y comprendemos que su tas en excesiva oscuridad —o en alu-
la conciencia de poder en el hombre conflicto trágico es justamente el que siones hasta ahora insuficientemente
—escribe Nietzsche— es el hecho nos permite vivir. Por eso la tragedia aclaradas— para que puedan sacarse
de que puede reconocer el carácter en Unamuno es una tragedia perso- de ellas las correspondientes conse-
horrible de las cosas sin una fe final." nal; no es el mundo, sino la existencia cuencias o implicaciones. Por un lado,
Ahora bien, sería un error —que concreta lo que se revela como trá- Jaspers parece luchar contra el nihi-
han cometido varios intérpretes de gico. Común a Nietzsche y a Una- lismo; por el otro, contra la super-
Nietzsche— suponer que el filósofo muno, sin embargo, frente a la no- ficialidad. Es probable que su no-
se contenta con oponer la guerra a ción antigua de tragedia, es que ción de tragedia quede aclarada cuan-
la paz, la crueldad a la bondad, el mientras ésta desembocaba en la for- do se desarrollen más los fundamen-
sufrimiento a la alegría. De hecho, ma (en el arte), la de dichos dos tos de lo Comprensivo (VÉASE).
Nietzsche no predica a Dionisio, sino filósofos desemboca en la destruc- Apoyándose en algunas de las ideas
a Apolo: a un Apolo que ha sido ción de las formas, único modo de expresadas por Georg Lukács (espe-
capaz de dominar a Dionisio. Es ca- recuperar o la Vida universal o la cialmente en Die Seele und die For-
racterístico de Nietzsche que no quie- vida personal. men, 1911 [Cfr. también "Metaphysik
ra extirpar las pasiones (como, se- Chestov ha llegado a considerar der Tragodie", Lagos II (1911-1912),
gún él, lo hace el cristianismo), sino que la filosofía es esencialmente "fi- 79-91]) Lucien Goldmann ha des-
domarlas. La noción de tragedia en losofía de la tragedia" (Dostoïevski arrollado con detalle los problemas
Nietzsche es, así, una consecuencia i Nitsché. Filosofía tragédií, 1922 que plantea lo que ha llamado "la
de su filosofía general en tanto que [hay trad, esp.: Filosofía de la tra- visión trágica del mundo" (Cfr. Le
reacción frente a los problemas coe- gedia, 1949]). Quienes no lo han com- Dieu caché. Étude sur la vision tra-
táneos. Viviendo, en la opinión de prendido así ha sido, según dicho au- gique dans les Pensées de Pascal et
Nietzsche, en una época asfixiante tor, por haber considerado que no es dans le théâtre de Racine, 1956). Lu-
825
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kaes había declarado que la tragedia men 3 de Gesammelte Werke, ed. criminal en "caballero de la fe". "El
es un juego que tiene a Dios como Maria Scheler (1955, págs. 149-69 héroe trágico —escribe Kierkegaard—
espectador, de modo que el hombre [hay trad, esp.: "Acerca del fenóme- renuncia a sí mismo para expresar
trágico vive de continuo bajo la mi- no de lo trágico" en el volumen ti- lo universal; el caballero de la fe re-
rada divina. Goldmann considera que tulado El santo, el genio, el héroe, nuncia a lo universal para llegar a ser
"la visión trágica" es una de las con- 1961]. Scheler examina lo trágico des- lo universal." O, lo que es lo mismo:
cepciones del mundo (véase MUNDO de el punto de vista de la actitud ante "El héroe trágico no conoce la terri-
[CONCEPCIÓN DEL]) fundamentales. los valores; los portadores de valores ble responsabilidad de la soledad."
Puede hablarse de una tragedia de son "trágicos", porque su visión tras- Se han ocupado también de lo trá-
la ruptura y de una tragedia del re- pasa los límites de la visión común y gico desde el punto de vista filosófi-
chazo. Esta última (que se manifestó no pueden vivir simplemente en esta- co: Theodor Lipps, Das Ich und das
durante los siglos xvn y xvm, sobre do de satisfacción y contento. Tragische, 1892. — Lcopold Ziegler,
todo en Pascal y Kant) se da a través Zur Metaphysik des Tragischen, 1911.
En su libro La philosophie tragique — Linkenbach, Das Prinzip des Tra-
de una visión ahistórica en la cual la (1960) Clément Rosset define lo trá- gischen, 1935. — Joachim Pohl, Phi-
voz de Dios habla inmediatamente a gico como una alianza de las ideas losophie der tragischen Strukturen.
los hombres aun cuando, paradójica- de "irreconciliable" e "irresponsable" Beitrage zur Grundlegung einer meta-
mente, Dios se halla siempre ausen- y estima que la moral consiste en re- physischen Weltanschauung, 1935. —
te. El pensador trágico expresa la chazar lo trágico. Peter Wessen Zapffle, On det tragiske,
existencia de una crisis profunda en- Hemos dejado para el final al fi- 1941. — José Ma. de Quinto, La tra-
tre los hombres y el mundo social y lósofo que, cronológicamente, es el gedia y el hombre, 1962. — Charles
cósmico, de modo que la conciencia I. Glicksberg, The Tragic Vision in
primero del tercer grupo: Kierke- Twentieh Century Literature, 1963.
trágica puede ser descrita mediante la gaard. Este autor ha dilucidado el — Para el concepto de tragedia en
fórmula "rechazo intramundano del concepto de tragedia en varias obras, Simmel: Isadora Bauer, Dio Tragik in
mundo", lo que comporta el deseo de pero especialmente en un escrito que der Existenz des modernen Menschen
realizar valores irrealizables. Gold-
publicó bajo el pseudónimo de Victor bei G. Simmel, 1962.
mann estima que la visión trágica mo- Eremita y que fue recogido en O lo Entre los numerosos escritos sobre
derna integra la visión racionalista, uno o lo otro, asi como en algunas la tragedia en la expresión literaria,
superando sus l i m i t a c i o n e s , y que
páginas de Temor y temblor. Kier- en particular sobre la tragedia griega,
constituye un preludio para la supe- kegaard encuentra varias diferencias v también sobre el concepto aristoté-
ración que proporciona el materialis-
fundamentales entre la tragedia an- lico de tragedia, destacamos: Henry
mo dialéctico, considerado como un tigua y la moderna, pero no las su- Alonzo Myers, Tragedy: A Vicw nf
"nuevo clasicismo".
ficientes (ni siquiera en el género Life, 1956. — Annibale Pastore, Dio-
Para Simmel ("Der Begriff und nisio. Saggi critici sul teatro trágico,
literario tragedia o en el que lo sus- 1957. — Otto Mann, Poetik der Tra-
die Tragó'die der Kultur", Logas, II tituya) para que puedan olvidarse godie, 1958. — D. D. Raphaël, The
[1911-1912], 1-25, reimp. en Philo- las raíces que la segunda tiene en la Paradox of Tragedy, 1960 [The Mah-
sophische Kultur, 1911, 2' ed., 1919, primera. Las diferencias radican so- lon Powell Lectures 1959]. — S. M.
págs. 223-53) la tragedia, como "tra- bre todo en la noción de culpabili- Engel, The Problem of Tragedy, 1960.
gedia de la cultura", consiste sobre dad del héroe trágico, en su distinta — K. von Fritz, Antique und moder-
todo en el permanente conflicto en- relación con la colectividad y en la ne Tragó'die. 9 Abhandlungen, 1962.
tre la espontaneidad individual, que particular dialéctica (concreta, no — F. L. Lucas, Tragedy: Serions
tiende a traspasar todos los límites, y abstracta) que hay entre el dolor y Drama in Relation to Árisiotle's Poe-
las fijaciones culturales, en las cuales el sufrimiento en el héroe trágico an- tics, 1962. — Oscar Mandel, A Défi-
se establecen límites. No hay cultura tiguo y modenio. La diferencia fun- nition of Tragedy, 1962. — John Jo-
sin actividad individual espontánea, damental consiste acaso en el hecho nes, On Aristotle and Greek Tragedy,
pero la actividad individual espontá- 1962.
de que mientras en la tragedia anti- Para un análisis del concepto de
nea disuelve esta misma cultura que gua lo importante es la acción, y los tragedia a la luz de los usos de ex-
había producido. Por eso la cultura personajes se subordinan a ella, en presiones en las cuales intervienen
es a la vez producto de la espontanei- la moderna lo importante son los motivos "trágicos", véase: A. N. Quin-
dad y obstáculo a la espontaneidad. personajes, y la acción se subordina ton y R. Meager, "Tragedy", en Pro-
También se ha ocupado de la tra- a ellos. Situación y carácter, más que ceedings of the Aristotelian Society.
gedia —del fenómeno de lo trágico—• acción, son los determinantes de la Supp. Vol. XXXIV (1960).
Max Scheler en su trabajo "Zum Pha- tragedia moderna. En Temor y tem- T R A N S C E N D E N C I A , TRANS-
nomen des Tragischen", publicado blor, por lo demás, Kierkegaard pre- CENDENTE, TRANSCENDER. Véa-
primeramente en Die Weissen Blâtter, senta al héroe trágico como distinto se TRASCENDENCIA, TRASCENDENTE,
I, N' 8 (Abril, 1914), con el título del criminal o del creyente. En el TRASCENDER.
"Über das Tragische" y luego en el ejemplo tantas veces citado por Kier- T R A N S C E N D E N T A L , TRANS-
volumen Abhandlungen und Aufsàtze kegaard, el de Abrahán, aparece esto CENDENTALES. Véase T R A S C E N -
(1915) con el título "Bemerkungen bien claramente: Abrahán no puede DENTAL, TRASCENDENTALES.
zum Phanomen des Tragischen" (se ser un héroe trágico, pues el héroe TRANSCENDENTALES. V é a s e
incluyó luego, con modificaciones, en trágico lo es por sus propios poderes TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES.
Vom Umsturz der Werte, 1915 ( otras y jamás tiene la posibilidad de dar TRANSCENDENTALISMO. Véase
ediciones, 1919, 1923) y en el volu- el salto (VÉASE) que lo convierte de TRASCENDENTALISMO.
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TRANSFERENCIA (ALIENA- gión y la filosofía — las cuales están los teólogos católicos de la conversión
TÍO). Véase PROPIEDADES DE LOS en la historia, pero no "enteramente". del pan y el vino en cuerpo y sangre
TÉRMINOS. Lo transhistórico no es, pues, lo que de Cristo en la consagración durante
TRANSFINITO. Véase INFINITO. se halla "más allá" de la historia, sino el Sacrificio de la Misa.
TRANSFORMISMO. La doctrina lo que es a la vez positum y déposi- El sentido estricto de 'transubstan-
según la cual las especies animales tion de la historia, lo que existe en ciación' es el más importante y nos
no son fijas, sino que varían, recibe la historia y tiende constantemente, referiremos a él principalmente, pues
el nombre de transformismo, el cual por su misma esencia, a salir de ella. aunque no es un tema filosófico se
se aplica indistintamente a todas las Algunos afirman que lo transhistórico han usado para tratar el mismo con-
teorías biológicas que defienden una —entendido de tal forma— es vino de ceptos procedentes de la tradición fi-
evolución de las formas orgánicas. El los caracteres del ser humano, el cual losófica.
transformismo ha sufrido, por lo ge- parece ser alternativamente una con- Según el dogma católico, el pan
neral, las mismas vicisitudes que el ciencia y un alma (VÉASE), es decir, y el vino al ser consagrados no pier-
evolucionismo, sobre todo porque algo que se desarrolla temporalmente den sus accidentes, pero cambia su
bajo tal denominación se compren- en el curso de la historia y aun que substancia, ya que lo que está real-
den tanto las primeras doctrinas que es esencialmente una historicidad, y mente —substancialmente— presente
fueron formuladas ya por algunos algo que aspira de continuo a tras- en el pan y el vino es el cuerpo y la
partidarios de Schelling —especial- cender toda historia, aun en el caso sangre de Cristo. Muchos teólogos no
mente Lorenz Oken— como el la- de que ésta no sea estimada como católicos que admiten la consagración
marckismo y el darwinismo. El trans- una mera contingencia. El simultá- del pan y del vino sostienen que la
formismo se opone, pues, a toda teo- neo vivir según el alma y según la presencia de Cristo en ellos es única-
ría sobre la fijeza y estabilidad de las conciencia, según la eternidad y se- mente simbólica, pero los teólogos ca-
especies animales y vegetales, pero gún el tiempo que caracteriza al ser tólicos siguen el rechazo de la "inter-
el tránsito de una a la otra no es tan humano puede calificarse, así, de pretación simbólica" —según la cual
brusco como usualmente se supone. transhistórico y plantea uno de los Cristo se halla en el pan y el vino
Como indica Bergson, la idea del más espinosos problemas de antro- solamente como un signo o una fi-
transformismo estaba ya en germen pología filosófica. Pues lo transhistó- gura—, rechazo pronunciado en el
en la clasificación natural de los seres rico en el hombre es ese doble y con- Concilio do Trento, y sostienen, de
organizados, de modo que, efectua- trapuesto movimiento de afán de acuerdo con el pronunciamiento del
das las agrupaciones, "los caracteres experiencia y deseo de salvación que, Concilio, que "en el sacramento de
del grupo aparecen como temas ge- hallándose a su vez situado den- la muy santa Eucaristía se halla con-
nerales sobre los cuales ejecuta cada tro de la historia del hombre, repre- tenido verdadera, real y substancial-
uno de los subgrupos sus variacio- senta por una de sus dimensiones mente el cuerpo y la sangre, así co-
nes particulares". Pero mientras para una especie de "huida" de esta histo- mo el alma y la divinidad de Jesu-
las doctrinas anteriores al transfor- ria. Lo transhistórico es así distinto de cristo entero".
mismo las formas diversas eran, a lo lo metahistórico; este último es uno No nos extenderemos sobre diver-
sumo, manifestaciones de unos carac- de los extremos de la tensión frecuen- sos puntos teológicos al respecto, y
teres fijos —al modo como lo físico te entre la historia y lo que se ha- nos limitaremos a poner de relieve
podía ser manifestación de lo lógico o lla más allá o más acá de ella, en que, según los teólogos católicos, Je-
de la idea—, para el transformismo tanto que lo transhistórico es justa- sucristo está entero en cada una de
propiamente dicho se efectúa el paso mente ese momento o instante de las especies consagradas y no sola-
inverso: la agrupación no es ya el vacilación entre dos formas radicales mente en carne en el pan y en san-
núcleo de un posible desenvolvimien- de ser (o de vivir). gre en el vino. Esta observación es
to, sin el momento estático de un TRANSINTELIGIB LE. Véase HART- necesaria, porque el estar "todo él
continuo desarrollo. Véase también MANN, TRASCENDENCIA. entero" elimina la posibilidad de que
EVOLUCIÓN. TRANSITIVIDAD, TRANSITIVO. esté únicamente en "signo y figura",
TRANSHISTÓRICO. Puede darse INMANENTE, RELACIÓN, TAUTOLOGÍA. ya que en este último caso habría que
el nombre de transhistórico a todo lo TRANSMIGRACIÓN. Véase FILO- admitir una diversificación y, por
que "trasciende" la historia. Más con- SOFÍA INDIA, INMORTALIDAD, ORFIS- tanto, misterios distintos. Pondremos
cretamente se llama "transhistórico" a MO, PALINGENESIA. asimismo de relieve que el rechazo
un hecho (o a un ser) que, aunque TRANSOBJETIVO. Véase HART- de la llamada "interpretación simbó-
esté "dentro de la historia", se supo- MANN (NlCOLAl). lica" no equivale necesariamente a la
ne que desborda por doquiera las "li- TRANSPOSICIÓN A OTRO TÉR- adhesión a un "realismo ingenuo".
mitaciones" históricas. Los hechos MINO (O GÉNERO). Véase SOFIS- En rigor, muchos teólogos admiten
geográficos no pueden ser llamados MA. que Jesucristo está entero en el pan
"transhistóricos", porque, aunque TRANSUBSTANCIACIÓN. En sen- y en el vino también como símbolo
"desbordan" lo histórico, no son ellos tido general se llama "transubstan- de una realidad sagrada, pero no so-
mismos históricos. Tampoco Dios pue- ciación" a la transformación de una lamente como tal símbolo.
de ser llamado "transhistórico" en el substancia en otra substancia comple- El concepto de transubstanciación
sentido apuntado. Ejemplos de reali- tamente diferente de la primera. En es el usado por los teólogos con el fin
dades transhistóricas son ciertas ma- sentido estricto se llama "transubs- de explicar, en la medida de lo posi-
nifestaciones espirituales, tales la reli- tanciación" a la explicación que dan ble, el "misterio de la Eucaristía". En
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última instancia, no es la única ex- términos de pura abstracción metafí- traspasa el límite es llamada "trascen-
plicación posible, ni es tampoco posi- sica. Los autores que niegan la posi- dente" y la acción y efecto de traspa-
blemente una explicación absoluta- bilidad que trata de explicar el con- sar, o simplemente de estar más allá
mente necesaria, pero es aceptada por cepto de transubstanciación —o que de un límite dado, es la "trascenden-
la gran mayoría de teólogos católi- rechazan tal concepto— indican, en cia". Este significado espacial no es,
cos como la más propia. Tal concepto cambio, que la raíz de la dificultad sin embargo, muy corriente en la li-
se basa, naturalmente, en la idea de al respecto se halla en la noción mis- teratura filosófica. Más frecuente es el
substancia y en la idea de la relación ma de substancia y de la relación en- significado de 'trascender' aplicado a
entre substancia y accidentes. "Nor- tre substancia y accidentes. una acción u operación. En el articu-
malmente", una substancia determi- La cuestión de la transubstancia- lo ACTO y ACTUALIDAD nos hemos re-
nada no es concebible sin sus acciden- ción fue muy debatida durante la ferido a dos tipos de actos descritos
tes, y, a la vez, los accidentes son con- época de la Reforma protestante. En- por Aristóteles. Por un lado, hay ac-
cebidos como inheriendo en la subs- tre las posiciones adoptadas al respec- tos (o acciones) como el cortar o el
tancia. Por tanto, "normalmente", se to figuran la de Lutero, que abogó en adelgazar. Por otro lado, hay actos (o
admite que si bien pueden cambiar favor de la llamada "consubstancia- acciones) como el sentir o el pensar.
los accidentes sin cambiar la substan- ción" o "impanación" (cuerpo y san- Los primeros no son propiamente ac-
cia, no puede cambiar la substancia si gre de Cristo se hallan unidos en la tos, sino movimientos; en efecto, hay
permanecen los accidentes, ya que en substancia inalterada del pan y del diferencia entre el acto y el resultado
tal caso los accidentes estarían, por vino), la de Calvino (la presencia de del acto, como se ve en el ejemplo "no
decirlo así, "en el aire", sin su subs- Cristo en la Eucaristía es puramente es lo mismo cortar que haber corta-
tancia. espiritual), la de Zwinglio (el pan y do". Los segundos son actos en sen-
Ahora bien, lo último es lo que se el vino representan el cuerpo y sangre tido propio, y actos completos; en
afirma en el concepto teológico de de Cristo). Contra estas y otras po- efecto, es lo mismo el acto y el re-
transubstanciación. Para que la tran- siciones se dirigieron los teólogos ca- sultado del acto, como se ve en el
substanciación sea posible es menes- tólicos contrarreformistas que trataron ejemplo "es lo mismo el pensar y el
ter admitir una intervención especial con detalle de la doctrina de la tran- haber pensado" (en el sentido por lo
de Dios: sólo Dios, escribe Santo To- substanciación en la forma presentada menos de que no hay "pensar" sin
más (Cfr. S. theol, III, q. LXXVII, supra. "pensado" y viceversa). Ahora bien
a l ) , puede producir efectos de cau- TRASCENDENCIA, T R A S C E N - los actos o acciones de la primera es-
sas naturales sin que intervengan las DENTE, TRASCENDER. Los térmi- pecie son de carácter "transeúnte"; la
causas naturales. Ello parece colocar nos 'trascendencia', 'trascendente' y acción de que se habla en ellos es
la noción de transubstanciación fuera 'trascender' han sido usados con va- una actío transiens, que sale del "su-
de toda comprensión racional. Sin rios significados y dentro de diversos jeto". Los actos o acciones de la se-
embargo, muchos teólogos ponen de contextos. Trataremos en el presente gunda especie son, en cambio, formas
relieve que, aunque en última instan- artículo de los significados principales de la actio manens o permanens; se
cia el sacramento de la Eucaristía sea en filosofía, pero excluiremos uno de trata de una acción inmanente (im-
un "milagro" —o, como algunos pre- los más importantes de 'trascendente' manens), porque permanece en el
fieren, un "prodigio"— y, por tanto, y 'trascendentes': el que se da a estos mismo "sujeto" que la ejecuta. Se
escape en gran parte a la razón, o vocablos cuando se habla del ente en dice también que la primera acción
cuando menos a la limitada razón hu- cuanto trascendente ( transcenderá ), es "transitiva" y la segunda es "in-
mana, ésta puede realizar todavía un de los trascendentes (transcendentes), transitiva".
esfuerzo para comprender en la me- de las propiedades trascendentes del En este sentido, lo inmanente (VÉA-
dida de lo posible tal "milagro" o ente, de las pasiones del ente, etc. La SE) es más "completo" y "perfecto"
"prodigio". Tal ocurre cuando se se- razón de excluir aquí este significado que lo trascendente. Sin embargo, se
ñala que los accidentes del pan y del capital es la siguiente: aunque los es- ha admitido con frecuencia que algo
vino siguen siendo tales accidentes, colásticos medievales, hasta el siglo "trascendente" es superior a algo "in-
y siguen siendo percibidos con las xiv aproximadamente, usaron los tér- manente", hasta el punto de que
cualidades que les corresponden, por- minos transcendens y transcendentes cuando se ha querido destacar la su-
que hay una realidad que sigue "so- para referirse a las citadas propieda- perioridad infinita de Dios respecto a
portándolos". Esta realidad no es ya des o pasiones del ente, se ha acos- lo creado se ha dicho que Dios tras-
su anterior substancia, que se ha trans- tumbrado luego a emplear a tal efecto ciende lo creado e inclusive que Dios
formado por entero, pero es el Ser los vocablos 'trascendental' (transcen- es "trascendencia". La razón de este
mismo, que es fundamento de toda dentale) y 'trascendentales' (transcen- último significado es que se ha enten-
realidad y, por ende, de toda substan- dentalia). El significado en cuestión dido 'trascendente' en el sentido de
cia. será tratado, pues, en el artículo "estar más allá" de algo; 'trascender'
Es común alegar al respecto que TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES. es en este caso "sobre-salir", y lo que
una de las dificultades que se susci- Uno de los significados de 'trascen- sobre-sale es obviamente superior a lo
tan en la interpretación real y no sim- der' es el espacial, o fundado en una que no "sobre-sale", lo que es "limi-
bólica a que antes nos referimos se imagen de carácter espacial. Según tado" y está "confinado". Por eso
debe en gran parte a la tendencia a ello, 'trascender' significa "ir de un también se ha dicho que el ente es
seguir pensando en términos de reali- lugar a otro, atravesando o traspasan- "trascendente" y se ha hablado de las
dad sensible en vez de proceder en do cierto límite". La realidad que "propiedades trascendentes del ente".
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Este es el significado que, según ciende, pues lo último se orienta ha- ma". Según la concepción gnoseoló-
apuntamos antes, se da a los vocablos cia lo primero, o participa de él en gica de la trascendencia, hay también
luego más usados 'trascendental' y una serie de grados de menor a ma- un trascender del sujeto, pero es hacia
'trascendentales'. La "superioridad" e yor perfección, etc. Según otros auto- el objeto en tanto que objeto "exte-
"importancia" de lo trascendente y res, Dios no es trascendente al mun- rior" cognoscible. Se dice entonces
trascendental se advierte en el uso do, sino que es, como decía Spinoza, que el objeto es trascendente al su-
corriente, donde algo "trascendental" "causa inmanente de todas las cosas", jeto y que el sujeto puede alcanzarlo
es algo realmente importante y capi- de modo que se llega de este modo a sólo cuando va "hacia el objeto". Así,
tal. una identificación de Dios con el la trascendencia gnoseológica del ob-
Debe distinguirse, pues, entre el mundo, tal como es sostenida en el jeto presupone el trascender del suje-
significado de 'trascendente' en el sen- panteísmo (VÉASE) en sus varias for- to hacia el objeto. Cuando la tras-
tido de la actio transiens de que he- mas. cendencia en cuestión del objeto es
mos hablado supo, y el significado La noción de trascendencia a que completa se mantiene una concepción
de 'trascendente' como el "sobre-sa- acabamos de referirnos puede ser lla- realista del conocimiento. En cambio,
lir", "sobre-pasar", etc. Este último mada "teológica" y a la vez "metafí- cuando se niega que hay trascenden-
significado es el que se da comun- sica". Hay otros modos de entender la cia del objeto se mantiene una con-
mente a 'trascendente', y especialmen- trascendencia — aparte la trascenden- cepción idealista del conocimiento.
te a 'trascendencia' cuando se habla cia de los trascendentales de que ha- Cuando se supone que el objeto no
de la trascendencia de Dios respecto blamos en TRASCENDENTAL, TRASCEN- es completamente trascendente, se
al mundo, y cuando se habla en ge- DENTALES. Por ejemplo, se usa el tér- mantiene una concepción realista (mo-
neral de la trascendencia metafísica. mino 'trascendentes' para expresar un derada) del conocimiento. Hay muy
En lo que toca a la cuestión de la concepto matemático en expresiones variadas formas de esta última con-
trascendencia de Dios, se han pro- tales como 'cantidades trascendentes' cepción. Algunos autores mantienen
puesto varias tesis que aquí nos limi- y 'funciones trascendentes'. Según in- que el objeto sigue siendo (parcial-
taremos a formular. Según ciertos au- dica Wundt, "el punto de partida mente) trascendente en la medida en
tores, Dios es absolutamente trascen- [del concepto matemático] de tras- que no hay ninguna "similaridad"
dente al mundo, habiendo como un cendencia está relacionado con el he- posible entre el sujeto y la parte su-
abismo entre Dios y el mundo que so- cho de que los precursores de Leib- puestamente trascendente del objeto.
lamente Dios puede, si quiere, fran- niz llamaban 'trascendentes' a las can- Otros autores, como Nicolai Hart-
quear. Según otros autores, la tesis de tidades y funciones que no pueden mann, no usan la noción de "simila-
la absoluta trascendencia de Dios con expresarse mediante las usuales ope- ridad", pero indican que puede haber
respecto al mundo pone en peligro la raciones aritméticas"; "toda magnitud en el objeto, o cuando menos en cier-
relación entre Dios y el mundo — o, trascendente —sigue diciendo Wundt tos objetos, una "parte" que escapa
en general, entre un principio supre- (System der Philosophie, I § 14) — necesariamente al sujeto: es lo tras-
mo: lo Absoluto, lo Uno, etc., y las de- puede considerarse engendrada por cendente puro y simple, lo trasinteli-
más realidades. Por este motivo se ha un número infinito de operaciones gible y acaso lo irracional.
tratado de tender un puente entre aritméticas". Ahora bien, aunque his- Las diversas concepciones gnoseoló-
Dios (o el Absoluto, o lo Uno) y el tóricamente el concepto matemático gicas de la trascendencia —incluyen-
mundo. Este "puente" es de carácter de trascendencia no es ajeno a ciertas do las que niegan que la haya— es-
distinto según que la relación en consideraciones filosóficas de carácter tán ligadas con frecuencia a concep-
cuestión se entienda como relación en- más general, nos referiremos a conti- ciones metafísicas, casi siempre rela-
tre el Creador o lo creado o se en- nuación principalmente a dos concep- tivas a la función y poder de la ra-
tienda como relación entre el Princi- ciones de trascendencia, por lo demás zón. Se ha indicado que la razón es
pio primero y lo supuestamente ema- a menudo íntimamente relacionadas esencialmente "inmanentizadora" en
nado de él. Pero dentro de cada uno entre sí; la concepción "gnoseológica" el sentido de que consiste en reducir
de estos dos modos de entender la re- (o primariamente gnoseológica) y la la realidad —"el objeto"— a condi-
lación entre Dios (o el Absoluto, o lo concepción "metafísica" (o primaria- ciones racionales. Si estas condicio-
Uno) y el mundo se han ofrecido di- mente metafísica). nes se hallan en el sujeto —sea el su-
versas concepciones de acuerdo con el Desde el punto de vista primaria- jeto individual cognoscente, sea un
grado mayor o menor de trascenden- mente gnoseológico el concepto de sujeto racional universal—, la racio-
cia de "lo Trascendente", y también trascendencia desempeña un papel nalización de la realidad consistirá en-
de acuerdo con el modo como "lo importante en cierto modo de conce- tonces en reducir el objeto al sujeto,
Trascendente" se vuelca hacia aque- bir la relación sujeto-objeto. En la o explicar lo objetivo por lo subjeti-
llo de lo cual trasciende. Hay un gru- concepción del alma como "intimi- vo. Parece, pues, que toda metafísica
po de tesis al respecto que pueden dad", en el sentido, por ejemplo, de inmanentista sea al mismo tiempo ne-
calificarse de "moderadas" y que con- San Agustín, se habla de que el al- cesariamente racionalista. Sin embar-
sisten en sostener que "lo Trascenden- ma "se trasciende a sí misma". Este go, no ocurre así. Reducir el objeto a
te" es, en efecto, trascendente y lo es modo de trascender se refiere tam- su "ser pensado", a "ser contenido
de un modo absoluto, por tratarse de bién de algún modo al conocimiento, de conciencia", etc. equivale en la
una realidad absoluta e infinita, pero pero se trata del conocimiento de Dios mayor parte de los casos a hacer de
que no por ello hay un abismo entre que se obtiene cuando el alma deja lo inmanente algo "absoluto": ser es
lo Trascendente y aquello de que tras- de estar exclusivamente "en sí mis- entonces "ser pensado", "ser conté-
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nido de conciencia", "ser percibido", para ella la ley". Estas ideas pueden cendencia en Jaspers está íntimamen-
etc. Pero la metafísica inmanentista resumirse en la fórmula propuesta por te ligada al concepto de lo Compre-
es racionalista solamente cuando con- Romero: "ser es trascender". El im- hensivo (VÉASE) — y también al de
cibe el sujeto como razón, o como pulso hacia la trascendencia es libe- horizonte (v.). La trascendencia es in-
actividad racional, catcgorizante, etc. ración, pero a la vez constitución de sondable, pero todo filosofar se enca-
Se puede concebir el sujeto como la objetividad. "El trascender llega a mina a ella. Jaspers indica que la pre-
realidad "percipiente" y no categori- su pureza y perfección —escribe tam- gunta "¿Qué es la trascendencia?" no
zantc. Por otro lado, el sujeto puede bién Romero— en cuanto trascender se puede responder mediante un co-
ser "mediador" sin ser pura inmanen- hacia los valores, en cuanto limpio y nocimiento de la trascendencia; el co-
cia. En efecto, cuando se concibe el veraz reconocimiento y ejecución de nocimiento es sólo indirecto y se da a
sujeto como realidad que se trascien- lo que debe ser. Toda inmanencia es través de una aclaración del carácter
de a sí misma, se propone una idea a la larga esclavizadora, y en reali- incompleto del mundo, de la imper-
del sujeto que es capaz a la vez de dad el trascender las rebasa una tras fección del hombre, del "fracaso uni-
"mediar" en el proceso del conoci- otra, se va poniendo metas nuevas, versal" (Vernunft und Existenz, III,
miento y de ser trascendente. hasta aquella que no puede ser reba- 5 ) . En suma: la trascendencia es lo
En todo caso, las discusiones gno- sada, porque, con alcanzarla, la tras- que completa lo incompleto y lo que
seológicas sobre la trascendencia o no cendencia ha llegado a su cumpli- le otorga sentido. La trascendencia es
trascendencia del objeto respecto al miento y plenitud: el punto en que lo Comprehensivo absoluto.
sujeto —de que hemos dado cuenta espíritu, valor y libertad coinciden." Fundamental es también la noción
con más detalle en varios artículos, Romero entiende el puro trascender de trascendencia en Heidegger, y ello
tales como FENOMENISMO, IDEALIS- como una realidad que se da, por así por lo menos en dos sentidos: en el
MO, REALISMO— han ido acompaña- decirlo, "desde el principio". Esta idea "estar-más-allá-de-sí" del Dasein, y en
das a menudo de discusiones de ca- del trascender y de la trascendencia, el ser en cuanto "ontológicamente di-
rácter metafísico. Ello ocurre, por la idea de una trascendencia como ferente" del ente (véase DIFERENCIA).
ejemplo, en Kant al hablar de "princi- resultado de un trascender, aparece El primer tipo de trascendencia pare-
pios inmanentes" y "principios tras- en varias formas en el pensamiento ce ser "el que permanece al tiempo
cendentes", pero remitimos para ello contemporáneo. Por ejemplo, Karl que traspasa", según indica Heidegger
de nuevo el artículo TRASCENDENTAL, Jaspers señala que la ordenación del en Vom Wesen des Grandes (1929,
TRASCENDENTALES, ya que el uso kan- filosofar en una "orientación hacia el pág. 9). El segundo tipo de trascen-
tiano de 'trascendente' (e 'inmanen- mundo", en una "dilucidación de la dencia es la trascendencia como tal.
te') se entiende mejor dentro del existencia" y en una "metafísica" se Esta trascendencia parece coincidir
contexto del uso de 'trascendental'. origina metódicamente en la idea del por una parte con la idea de lo "tras-
Abandonaremos ahora, pues, las cues- trascender. Ello significa que todo fi- cendente" (trascendental) medieval
tiones gnoseológicas para referirnos a losofar es un acto de trascendencia. —por el modo omne ens qtia ens es
algunas concepciones de la trascen- Pero, a diferencia de Romero, para medido—, y por otra parte con la idea
dencia en la filosofía contemporánea. quien "trascendencia" y "objetividad" kantiana de lo trascendental en cuanto
En varios de sus escritos (por ejem- (esta última en el sentido de recono- "objetividad" o posibilidad de todo
plo, en "Programa de una filosofía" cimiento de lo que es y vale como tal) objeto en cuanto objeto. Sin embargo,
[1940], recogido en Papeles para una son equiparables, Jaspers supone que la trascendencia del ser en el sentido
filosofía [1945], y en Teoría del hom- todo acto de trascendencia deja atrás de Heidegger es más radical que cua-
bre [1952], Parte II, cap. VI. § 3) la objetividad; como diría Gabriel lesquiera de los dos citados tipos de
Francisco Romero ha abogado en fa- Marcel, que t a m b i é n ha desarro- trascendencia, ya que en estos dos ti-
vor de una concepción de toda reali- llado el concepto de trascendencia, la pos de trascendencia lo que trasciende
dad como trascendente. Con ello se objetividad es trascendida por la no es el ser, sino siempre el ente (Der
eluden, según este autor, las dificul- existencia". Jaspers admite, por lo de- Satz vom Grima, 1957, especialmente
tades que suscita la concepción inma- más, tres órdenes de trascendencia, Cap. 10). Y, sin embargo, la trascen-
nentizadora de la razón a que he- una para cada una de las citadas "or- dencia heideggeriana no es "lo remo-
mos hecho referencia antes. Según denaciones" del filosofar. En el pri- to", sino de alguna manera "lo más
Romero, hay que afirmar la trascen- mero, el trascender trata de distinguir cercano", pues es el ser mismo trascen-
dencia de toda la realidad y no sólo, entre límites corrientes y límites fun- dente el que "se abre" a la compren-
como a veces se hace, de la realidad damentales; en el segundo, distingue sión y "se comporta" en su verdad.
espiritual. Lo que distingue a las di- entre la conciencia trascendental o Ahora bien, estos dos conceptos de
versas especies de realidad es su co- psicológica y la existencia; en el ter- trascendencia en Heidegger no agotan
rrespondiente grado y nivel de tras- cero busca el trascender absoluto. Por la diversidad de significados heidegge-
cendencia, desde la materia, que es eso el trascender metafísico "conju- rianos de 'trascendente'. Aun confinán-
sólo mínimamente trascendente, hasta ra" o "evoca" el ser para la existencia dose a la concepción de trascendencia
el espíritu, que es trascender puro. (Philosophie, I, pág. 52). Según Jas- expresada en Sein und Zeit, se pueden
"La trascendencia es como un ímpetu pers, los métodos del trascender son distinguir en dicho autor varios tipos
que se difunde en todo sentido, que la base de todo filosofar, porque en de trascendencia. Según Jean Wahl,
acaso se realiza en largos trayectos todo filosofar se presupone un hori- éstos son: (1) la trascendencia de la
de manera seguida y continua, pero zonte que trasciende todo objeto en existencia sobre la nada; (2) la tras-
sin que esta continuidad constituya particular. Por eso la noción de tras- cendencia del existente respecto al
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mundo; (3) la trascendencia del mun- "conciencia", etc., consisten en no ser denz und Paratranszendenz" (97-104);
do respecto al existente y (4) la tras- "en sí", sino en estar volcados ha- M. Souriau, "Transcendence pratique
cendencia del existente con relación cia algo fuera de ella, sea el "mun- et transcendence sensible" (75-9);
a si mismo, en el movimiento por el do", sea un "horizonte" o cualquier M. Blondel, "Aspects actuels du pro-
cunl se proyecta hacia el porvenir. otra "trascendencia". Desde este pun- blème de la transcendence" ( 10-7 ) ;
to de vista, las mencionadas concep- M. Duval, "Le principe de la trans-
Wahl ha distinguido también entre la cendence et la théorie de la raison"
trascendencia como "tras-ascenden- ciones de la trascendencia están li- (39-43); H. Corbin, "Transcendental
cia" y la trascendencia como "tras- gadas a la idea de intencionalidad et existential" (24-31); A. Etchéve-
desccndencia", considerando la prime- (véase INTENCIÓN, INTENCIONAL, IN- rry, "Personne humaine et transcen-
ra como la trascendencia propiamente TENCIONALIDAD), y se contraponen, dence" ( 44-9 ) ; U. Florentino, "Trans-
dicha. por lo común, a toda concepción cendenza e immanenza nella politica"
Distinciones entre varias nociones "idealista". En cambio, la concepción (90-2); C. Giacon, S. J., "La trans-
de trascendencia o varios tipos de teológica de la trascendencia, y algu- cendence de Dieu dans l'idéalisme
trascendencia en la filosofía actual, nas de las concepciones metafísicas contemporain" (230-8); G. Marcel,
especialmente la de carácter "existen- "tradicionales" entienden la trascen- "Le transcendental comme métapro-
blématique" (50-5); A. M e t z g e r ,
cial" o "existencialista", han sido pro- dencia primariamente como la carac- "F. Nietzsche und das Problem der
puestas por varios autores, además de terística de "lo Trascendente". Parece Transzendenz in der Philosophie der
Jean Wahl. Así, E. Mounier (Intro- difícil encontrar, pues, una concep- Gegenwart" (60-7). —• Francisco
duction aux existentialismes, 1947, ción común de 'trascendencia' válida Romero, obras citadas supra, — H.
págs. 1948-9) distingue entre tres para todos los casos — aparte el sen- Voos, Transzendez und Raumanschau-
nociones de trascendencia que consi- tido muy general de 'trascendencia' ung, 1940. — Carlo Giacon, S. J., If
dera irreducibles entre sí: ( a ) la no- como un 'ir (o estar) más allá de problema délia trascendenza. Saggi e
ción estática de "corte" ontológico cierto límite'. Por estas razones es con- studi di filosofía contemporánea*
(como en Sartre); (b) la noción pros- veniente que cada vez que se usen los 1942. — Jean Wahl, Existence hu-
maine et irans-cendence, 1944. — G.
pectiva de proyecto o de "transproce- términos 'trascendencia', 'trascenden- Amato, II problema délia trascenden-
dencia" (como la trascendencia del te' y 'trascender' se especifique qué za nella filosofía dello Spirito, 1950.
ser humano en Sartre y Heidegger) y es lo que se supone que "trasciende" — G. Beízer, Das Problem der Trans-
(3) la trascendencia como experiencia (una realidad, un acto, una inten- zendenz in der Ceschichte der neue~
de un movimiento infinito, o cuando ción, etc.), qué clase de "límites" ren Philosophie, 1952. —• E. Levinas,
menos indefinido, hacia un "ser más". son los que se supone que se van a "Transcendence et hauteur", en Bulle-
Según Mounier, las dos primeras no- "traspasar" o que se han "traspasa- tin de la Société Française de Philo-
ciones de trascendencia son comunes do" y en qué relación se halla lo tras- sophie, LVI, N» 3 (1962), con discu-
a todo existencialismo, al revés de lo cendente con lo que sigue siendo "in- sión por H. Gouhier, J. Wahl et al.
Véase también bibliografía de TRAS-
que ocurre con las filosofías "totalis- manente". CENDENTAL, TRASCENDENTALES.
tas" (Spinoza, Hegel), pero la tras- Sobre trascendencia filosófica en va- TRASCENDENTAL, T R A S C E N -
cendencia en el último sentido se ha- rios sentidos: M. Keibel, Wert una
Ursprung der philosophischen Trans- DENTALES. En el artículo TRASCEN-
lla sólo en una de las "ramas" (la DENCIA, TRASCENDENTE, TRASCENDER
rama cristiana y personalista) del exis- zendenz, 1886. — Heinrich Rickert,
Der Gegenstand der Erkenntnis. Ein hemos indicado que se usaron los tér-
tencialismo. Fritz Heinemann ("Auf minos 'trascendente' y 'trascendentes',
der Suche nach Sinn in einer zerbro- Beitrag zum Problem der Transzen*
denz, 1895. — E. Koch, Das Bewusst- antes de usarse los ahora más corrien-
chcnen Welt", Die Neue Rundschau sein der Transzendens, 1895. — Willy tes 'trascendental' y 'trascendentales',
[1949], pal*. 109) distingue, siguiendo Freytag, Der Realismus und das para referirse a las llamadas, entre
a Jaspers, tres tipos de trascender: Transzendenzproblem, 1902. — Giu- otros modos, "propiedades del ente".
(A) un trascender hacia la generali- seppe Rensi, La Trascendenza (Stu- Asi, por ejemplo, Santo Tomás usa la
dad en la esfera del objeto (por dio morale), 1914. — E. Landmann, expresión transcendentium ordo (De
ejemplo, hacia la idea de la unidad Die Transzendenz des Erkennens,
1923. — A. Banfi, Immanenza e tras- ver, XXI, 3) —el orden de los "tras-
de la ciencia); ( B ) un trascender
hacia la particularidad y el carácter cendenza come antinomia filosófica, cendentes"—• y Duns Escoto usa la
concreto del "yo mismo" de la exis- 1924. — Bent Schultzer, Trascenden- expresión transcendens ut transcen-
ce and the Logical Difficulties of dens (Opus ox., I, dist. VIII, q. iii)
tencia, y ( C ) un trascender hacia lo Trascendence. A Lomcal Analyste,
Absoluto en vina metafísica que, sin — "los trascendentes como trascen-
1935. — Erminio Troilo, La ragione
embargo, no está fundada en la "con- délia trascendenza e U realismo assolu- dentes". Hacia el siglo xiv, al parecer
ciencia en general", sino en el alma to, 1936. — Varios autores, trabajos introducidos por Francisco de Mey-
individual histórica. sobre la noción de trascendencia ronnes, empezaron a usarse los térmi-
En la mayor parte de los casos en en el volumen Travaux IXe Con- nos transcendentale y transcendenta-
los que, dentro de las corrientes más grès Phil, París, Fase. VIII, 1937: lia, y a ello siguieron expresiones co-
o menos adecuadamente calificadas de Jean Wahl, "Sur l'idée de trans- mo conceptus transcendentalis y ordo
"existencialistas" o, cuando menos, de cendence" (págs. 56-9); G. Béné- transcendentalis que hicieron fortuna
zé, "L'illusion de la transcenden- y que resultan sobremanera conve-
"existenciales", se han usado los vo- ce" (3-9); L. Brunschvicg, "Transcen-
cablos 'trascendencia', 'trascendente' y dence et immanence" (18-23); G. nientes para distinguir entre 'trans-
'trascender', se ha supuesto que la Tarozzi, "La trascendenza e rinfini- cendental' referido a una propiedad
"experiencia", la "vida humana", la to (220-2); O. Becker, "Transzen- del ente y 'trascendente' en los varios.
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sentidos que tiene este último voca- igualdad, diferencia [alteridad], repo- (6) Pero V no puede ser el género
blo. Ello no quiere decir que dejara so, movimiento en Soph., 254 D; e de B [de acuerdo con 2].
de usarse 'trascendente' en el sentido igualdad, no igualdad, ser, no ser, (7) Por consiguiente, V no es el gé-
de 'trascendental'. Tenemos muchos impar, par, unidad, número en Theait., nero que lo abarca todo, porque
ejemplos en la literatura escolástica 185 A). Sin embargo, no ocurre tal hay por lo menos un caso en el
posterior al siglo xiv, pero también —como no ocurre con otras listas de cual no es un género.
ejemplos en la literatura no escolás- suprema rerum genera, tales la subs- En otros términos, cualesquiera
tica. Uno de estos últimos se halla tancia, la cualidad, el modo y la rela- propiedades del ente en cuanto ente
en Lambert (Neues Organon. "Ale- ción en los estoicos, o el ser, el mo- no podrán ser "géneros supremos del
thiologie", § 48) cuando habla de un vimiento (inteligible), el reposo, la ente", sino que serán modos diversos
concepto más general, ein allgemeine- identidad (o "lo mismo") y la dife- de decirse el ente, todos los cuales
rer Begriff, que podemos llamar "tras- rencia (o "lo otro") en Plotino y al- serán, según advertiremos luego, "con-
cendente", den wir transcendent nen- gunos neoplatónicos. En efecto, las vertibles". Esta doctrina de Aristóte-
nen kônnen, en cuanto "representa "propiedades" que acabamos de citar les, y en particular el razonamiento
cosas análogas en el mundo de los son más bien categorías (véase CATE- que la sustenta, puede interpretarse
cuerpos y en el mundo intelectual", GORÍA) y, en todo caso, son "géneros", como una "doctrina metafísica", y
como sucede, dice Lambert, con el sin que los salve de ser géneros el así se ha hecho con frecuencia. Debe
concepto de "fuerza" ( Kraft), el cual llamarlos "géneros supremos". En repararse, sin embargo, en que esta
es trascendente, porque representa di- cambio, los atributos propios del ente "metafísica" es, como aparece en mu-
versos tipos de fuerza. Puede alegarse en cuanto ente no son ni categorías chos tratados escolásticos, o neoesco-
que aquí el sentido de 'trascendente' ni géneros, todo lo supremos que se lásticos, una Metaphysica generalis (o
no es el propio, y ya veremos más quiera. Aristóteles aclara este punto también una Ontología). No se trata,
abajo que así ocurre, pero hay pocas en Met., B, 3, 998 b 22 y sigs., cuan- en efecto, de una doctrina acerca de
dudas de que el uso impropio de do al hablar de lo Uno y del Ser po- una realidad determinada, por eleva-
'trascendente' por parte de Lambert ne de relieve que no son géneros. Las da que sea, sino justamente de toda
procede de un uso propio de 'trascen- razones que Aristóteles da al efecto, realidad como realidad — o, si se
dente' (y luego, 'trascendental') por en dicho pasaje y en otros lugares quiere, de toda entidad como entidad.
autores escolásticos. Ello muestra, di- (Met., K, 1, 1059 b 30; Top., VI, 6, Es una doctrina formal que expresa,
cho sea de paso, que aunque convie- 144 a 31 b 11), y que han sido rei- en el orden ontológico, lo que puede
ne distinguir entre 'trascendental' y teradas por los escolásticos (por ejem- expresarse en el orden lógico. Por este
'trascendente, estos dos conceptos no plo Santo Tomás, S. theol, I, q. III, motivo, puede hablarse de ella asi-
se hallan tampoco enteramente des- a 5, y comentarios a los pertinentes mismo como una "doctrina lógica".
ligados uno del otro. En rigor, los pasajes de Aristóteles), pueden forma- En este último caso es posible ver
"trascendentales" son de algún modo lizarse del modo que ha propuesto I. que Aristóteles manifestó en lenguaje
"trascendentes" en cuanto que tras- M. Bochenski (Ancient Formal Logic, "metafísico", o supuesto tal, lo que
cienden cualesquiera entes particula- pág. 34) del modo siguiente: sucede cuando se habla de una clase
res. Pero aquí mantendremos la dis- (1) Para todo A, si A es un género, que no pertenece a otra por ser la
tinción para mayor claridad de los tér- entonces hay un B que es su di- clase de todas las clases. Ño preten-
minos 'trascendental' y 'trascendenta- ferencia (ejemplo: Si A es "ani- demos que Aristóteles hubiese descu-
les' y usaremos estos términos con mal", entonces hay B, que es bierto la llamada "paradoja (VÉASE)
preferencia a 'trascendente' y 'trascen- "racional" ). de la clase de todas las clases". Pero
dentes'. (2) Para todo A y todo B, si B es la reparó por lo menos en que hay una
La idea de una propiedad del ente diferencia de A, entonces A no "clase" para la cual no encaja la no-
como propiedad trascendental apare- es el género de B (ejemplo: si ción de género. Esta "clase" se halla,
ce en Aristóteles (Met., F, 2, 1004 b "racional" es la diferencia de pues, "más allá" de todos los géneros,
15) cuando dice que así como cier- "animal", entonces "animal" no y es por ello "trascendente" — o "tras-
tos entes, y ciertas propiedades, po- puede ser la diferencia de "ra- cendental".
seen atributos particulares ( como el cional". El género posee mayor En su In Isagogen PorpJiyrn Com-
número posee atributos como el ser extensión [VÉASE] que la dife- menta, libro 10, Boecio se refirió a
impar y par, el ser conmensurable, el rencia, de modo que la diferen- esta cuestión, demostrando que los
ser igual a, etc., y lo sólido, lo inmóvil, cia debe poseer menos extensión géneros y especies no pueden ser
etc., poseen atributos particulares), el que el género). "uno" y, por tanto, que no pueden
ente como ente posee asimismo ciertos (3) Supóngase ahora un género que ser. Este comentario de Boecio, y co-
atributos propios. En principio parece lo abarque todo, V. mentarios subsiguientes, pasaron a la
que tales atributos propios del ente (4) Para todo A, V sería el género filosofía medieval, en la cual se for-
como ente sean lo que Platón llama- de A (o, traducido al lenguaje muló con detalle lo que se ha lla-
ba "las cosas comunes a todas las de la lógica de las clases; para mado "doctrina de los trascendenta-
cosas", xoiva Tspl xávTtov, y lo que se la clase universal, esta clase es el les". Se trata de la doctrina relativa
ha llamado "primeros géneros",irpfi)T« género de cualquier clase). a los llamados a veces "modos comu-
Y¿ve, "grandes géneros", ¡Aéyiaira févs (5) Si V es un género, debe tener nes del ente" o "atributos de la reali-
es decir, los "géneros supremos de una diferencia —digamos, B [de dad comunes del ente" o "atributos
las cosas", suprema rerum genera (ser, acuerdo con 1]. de la realidad comunes a todos los
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entes". Estas propiedades, atributos o con la mente, en cuyo caso puede ser "bueno"; no son realidades distintas
modos son "trascendentales" ("tras- la relación con el intelecto, y enton- del ente. En consecuencia, son tam-
cendentes"), porque trascienden todo ces todo ente es conforme con el pen- bién convertibles. De ahí la célebre
"ser de un modo determinado". El sar y es verdadero, nerum, o la rela- fórmula escolástica: unum, verum et
ser de un modo determinado es el ción del ente con la voluntad y en- bonum convertuntur. Las fórmulas
"ser tal" y la propiedad de "ser tal" tonces todo ente es apetecible y, por unum et verum convertuntur, unum
puede llamarse "talidad" (véase TAL, consiguiente, bueno, bonum. Con ello et bonum convertuntur son especifi-
TALIDAD). Pues bien, el ser trascen- tenemos la célebre lista de los "tras- caciones de la anterior. A diferencia
dental es justamente trascendental por cendentales": ens (cuando se dice del de lo que ocurre con ens, res y ali-
cuanto trasciende toda "talidad". Por ente que es ente), res, unum, aliquid, quid, la convertibilidad en cuestión
eso un trascendental no es una reali- verum, bonum. Los trascendentales no es mera sinonimia de términos.
dad, sino el modo de ser de cualquier podían aplicarse a Dios, y decirse que Pero no es tampoco diferencia de de-
realidad. Dios es ens (Dios uno y trino), unum notación, pues cada uno de los tras-
La doctrina de los trascendentales (el Padre), verum (el Hijo), bonum cendentales denota "todo", es decir,
más conocida (pero no la única) es (el Espíritu Santo) —en cuyo caso, el ente. Podría decirse que las dife-
la de Santo Tomás. En De verit., I, 1, por lo demás, tenemos sólo cuatro y rencias entre los trascendentales son
Santo Tomás indica que lo que el in- no seis trascendentales—, pero aquí connotativas, y aun usarse a este res-
telecto aprehende ante todo es el en- prescindiremos de consideraciones teo- pecto la famosa distinción de Frege
te — el ente como ente; por tanto, no lógicas para concentrarnos en el as- entre lo denotado y la connotación;
ningún ente en particular, sino el en- pecto metafísico-general (ontológico) verum no diría entonces lo mismo que
te en general, común a todos los en- y lógico de la doctrina de las propie- bonum, pero ambos denotarían lo mis-
tes: el concepto del ente. Agregar dades trascendentales del ente. Algu- mo. Sobre este y otros puntos hay
algo al concepto de ente para formar nos neoescolásticos (por ejemplo, Jo- diferencias entre los escolásticos. Al-
otro concepto no puede querer decir seph Gredt, J. S. en Elementa phi- gunos autores indican que los últimos
agregar al ente algo que no es ente; losophiae aristotelico-thomisticae, § cinco trascendentales de los seis nom-
todo lo que se agrega al ente es 621) dan pie para esta última consi- brados pueden ser considerados co-
ente. Se puede argüir que entonces deración al señalar que el término mo propiedades del ente y el primero
lo único que se puede decir es "el 'trascendental' puede significar: ( 1 ) como connotando el enle mismo. Esta
ente es ente" •— como Parménides de- lo que está fuera de los praedicamen- es la razón por la cual se ha dicho a
cía "sólo el ser es". Pero puede ha- ta (como Dios); ( 2 ) lo que convie- veces que el concepto de ente no es
cerse explícito el ente, sin agregarle ne a varios predicamentos (como el trascendental, sino supertrascenden-
nada distinto del ente, diciendo, por movimiento); (3) lo que tiene lugar tal. Pero en este caso el ente no es
ejemplo, que se trata de un ente por en todo predicamento (como ocurre sólo el ente real, sino el ente real y
sí mismo, ens per se — en cuyo caso con la pluralidad, lo malo, etc.) y (4 ) el ente de razón.
el per se no agrega ninguna realidad el ente y aquello que se dice de todo Lo bello, pulchrum, no se incluye
al ente, como agregaría el color "ama- ente o lo que se sigue del ente en generalmente entre los trascendenta-
rillo" a una "cosa", haciendo de ella tanto que ente. Sólo la última signi- les, indicándose que es reducible a lo
"una cosa amarilla". Y puede tam- ficación es la propia de 'trascendental'. bueno. Pero si hubiera diferencia no-
bién hacerse explícito el ente expre- Se observará que ens, res y aliquid cional entre lo bello y lo bueno, y
sando algo que corresponde a todo en- son términos sinónimos. Por este mo- ambos expresaran propiedades del en-
te como ente: sus "propiedades". Ello tivo se afirma a veces que no son pro- te como ente, habría que incluir lo
puede hacerse de la siguiente mane- piamente atributos trascendentales del bello. Algunos neoescolásticos, como
ra: se expresa algo del ente conside- ente, ya que no añaden nada al ente. Maritain, tratan de solucionar el pro-
rado absolutamente; tal ocurre cuan- En cambio, unum, verum y bonum blema indicando que lo bello es "el
do se dice del ente (afirmativamente) añaden algo al ente (en un sentido, esplendor de todos los trascendentales
que es una cosa, res, y cuando se claro, "trascendental" de 'añadir'), juntamente". Parece haber en esta
dice del ente (negativamente) que es por lo que son los atributos trascen- idea un reflejo de la concepción pla-
uno, unum, esto es, cuando se dice de dentales propios del ente. Decir que tónica según la cual no hay, por un
cualquier ente que es uno ( lo que sig- son "atributos" puede prestarse a con- lado, distinción entre lo bueno y lo
nifica que no está dividido, pues si lo fusión, ya que parece que atribuimos bello, y, por el otro lado, este último
estuviera tendríamos, por ejemplo, dos al ente una propiedad similar a otras es como una especie de halo que ro-
entes, pero de cada uno de ellos se propiedades atribuibles a una reali- dea toda bondad (y toda verdad).
puede decir que es uno, pues si no dad que es tal y cual. Pero esta atri- Ocasionalmente se ha planteado el
lo fuera, etc.). Puede hacerse tam- bución es de carácter especial; el ser problema de si lo grato, gratum, de-
bién de la siguiente manera: se ex- uno no es una propiedad del ente en bería incluirse entre los trascenden-
presa algo del ente considerado rela- el sentido de ser una realidad distinta tales, pero estimamos que con ello se
tivamente; tal ocurre cuando se expre- del ente. La unidad y el ente son "lo complica demasiado una ya compleja
sa de cualquier ente que es una "cosa mismo"; por eso son "convertibles", cuestión.
otra", esto es, distinto de cualquier esto es, afirmar el ente es afirmar que La doctrina escotista de los tras-
otro ente, en cuyo caso todo ente es es uno, y afirmar lo uno es afirmar cendentales difiere de la tomista en
"algo", aliquid; y tal ocurre también el ente. Pero lo mismo sucede con las algunos respectos importantes. Los
cuando se expresa el ente en relación propiedades llamadas "verdadero" y trascendentales del ente son las "pa-
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siones del ente", passiones entis, y es- versas formas, por los autores pertene- posibilidad de que, a pesar de ello,
tas son de dos clases: las "pasiones cientes a la Escuela, o modificada en puedan referirse a priori a objetos de
convertibles", passiones convertibiles, modos diversos, o ridiculizada como la experiencia. La aplicación del espa-
y las "pasiones disyuntas", passiones una inútil abstracción. Nos referire- cio a objetos en general podría ser
disiunctae. Característica de las prime- mos luego a las "modificaciones". En asimismo trascendental, pero cuando
ras es el expresarse en un solo nom- cuanto a las burlas, mencionamos co- se confina únicamente a objetos de
bre y el no ser disyuntas; tal ocurre mo ejemplo curioso (o divertido) el los sentidos es empírica. La distinción
con unum, verum, bomim. Estas "pa- siguiente pasaje de Swift en A Vo- entre lo trascendental y lo empírico
siones" son convertibles, porque no yage to Brobdingnag: "Los conoci- pertenece, pues, solamente a la críti-
hay distinción real entre ellas — aun- mientos que tienen esas gentes son ca del conocimiento, no a las rela-
que hay una distinción (VÉASE) for- muy defectuosos, pues consisten úni- ciones entre este conocimiento y sus
mal. Característica de las segundas camente en preceptos morales, histo- objetos" (K. r. V., A 565 / B 81).
es el expresarse en pares disyuntos; ria, poesía y matemáticas. . . Pero 'Trascendental' aparece aquí, pues,
tal ocurre con necessarium-contingens, las últimas se aplican a lo que puede como determinado por el concepto de
actus-potentia. Estas "pasiones" no ser útil en la vida: al progreso y a posibilidad de conocimiento; todo exa-
son convertibles; así, un ente necesa- todas las artes mecánicas, de modo men de tal posibilidad es de carácter
rio no es convertible con un ente con- que entre nosotros sería poco apre- trascendental: "Llamo trascendental a
tingente, pero sucede aquí algo simi- ciado. Y en cuanto a ideas, entidades, todo conocimiento que se ocupa no
lar a lo que pasa con las proposicio- abstracción y trascendentales (trans- tanto de los objetos como del modo
nes que expresan futuros condicio- cendentals), jamás pude sacar la me- de conocerlos en cuanto este modo
nados. Así como no se puede decir nor cosa de sus cabezas" (op. cit., es posible a priori. El sistema de ta-
que "Lloverá mañana" es verdadero Cap. VII). les conceptos puede ser llamado filo-
(cuando menos si no llueve mañana), 'Trascendental' se usó a veces en sofía trascendental" (ibid., A 12 / B
pero se puede decir que "O lloverá la expresión 'máximas trascendenta- 25). La filosofía trascendental es só-
mañana o no lloverá mañana" es ver- les", y en este caso equivale a "prin- lo, sin embargo, "la idea de una cien-
dadero, así también se puede decir cipios básicos de las ciencias". Tal cia" para edificar la cual la Crítica de
que todo ente es o necesario o con- ocurre en un pasaje de Berkeley la razón pura traza el plan arquitec-
tingente. La disyunción en cuestión (Principies, I, § 118; Works, II, ed. tónico completo" (ibid., A 13 / B 27).
es lo que hemos llamado en otro lu- Jessop, págs. 94-5) cuando escribe De ahí el sentido de 'Analítica tras-
gar "disyunción (VÉASE) exclusiva". que "tales máximas influyen en todas cendental' (VÉASE), de 'deducción
Duns Escoto estima que las "pasio- las ciencias particulares, cada una de trascendental' (VÉASE), etc. Dentro
nes disyuntas" son trascendentales cuyas partes, sin exceptuar las mate- de esta concepción puede entenderse
porque decir de un ente que tiene máticas, debe participar en conse- asimismo la idea de la unidad tras-
tal o cual "pasión disyunta" no es in- cuencia en los errores envueltos en cendental de la apercepción (v.), los
cluir un ente en una clase: "ambos ellas". Ya hemos visto un uso de 'tras- conceptos de la idealidad trascenden-
miembros de la disyunción son tras- cendental' ('transcendente') en Lam- tal (y realidad empírica) del espa-
cendentales —escribe Duns Escoto bert. Wolff se refiere a los "trascen- cio y del tiempo, la idea de la refle-
(lac. cit.)— porque ninguno de los dentales" bajo el nombre de "atribu- xión trascendental, de la lógica tras-
dos determina su elemento determina- tos comunes". Siendo los atributos cendental, la doctrina del "idealismo"
ble para un género definido", neu- determinados por propiedades esen- (v. ) "trascendental" o "doctrina se-
trum déterminât suum determinábale ciales, essentialia, los atributos deter- gún la cual las apariencias deben ser
ad certum gcnus. Observemos que en minados per omnia essentialia simal consideradas únicamente como repre-
el mismo pasaje Duns Escoto mani- serán los atributos comunes, a dife- sentaciones, no como cosas en sí"
fiesta que un trascendental puede ser rencia de los propios (Ontología, í (ibid., A 369) en contraposición con
predicado solamente de Dios, o de 146). Pero aquí nos importa sobre el "realismo (v.) trascendental", etc.,
Dios y alguna criatura, y que por tal todo el uso kantiano de 'trascenden- etc. Kant distingue entre 'trascenden-
motivo "no es necesario que un tras- tal', porque en él se manifiestan dos tal' y 'trascendente'; el primero se
cendental como trascendental (trans- aspectos: por un lado, un uso nuevo, refiere a lo que hace posible el cono-
cendens ut transcendens) sea predica- distinto de los anteriores; por el otro, cimiento de la experiencia y no va
do de todo ser, a v menos que sea con- una transformación del uso tradicio- más allá de la experiencia; el segundo
vertible con el primer trascendental, nal, o usos tradicionales. alude a lo que se halla más allá de
es decir, el ente". "El término 'trascendental' —escri- toda experiencia. Por tanto, deben re-
Sería largo reseñar, siquiera breve- be Kant— se aplica al conocimiento chazarse las ideas trascendentes en
mente, las principales opiniones esco- en tanto que se refiere a la posibili- tanto que hay que admitir los princi-
lásticas (y neoescolásticas) sobre los dad de conocimiento a priori, o a su pios trascendentales (Cfr. por ejem-
trascendentales. Indicaremos sólo que empleo a priori. Ni el espacio ni nin- plo, ibid., A 565 / B 593).
Suárez habló de tres trascendentales guna determinación geométrica a Todo ello parece suficientemente
o passiones entis in communi: unum, priori del espacio es una representa- claro si no fuera por varias dificulta-
verum y bonum (Disp. met., III, ii 3). ción trascendental. Solamente puede des. Primero, Kant parece no ser muy
En la época moderna la doctrina ser calificado de trascendental el co- consistente en su lenguaje. Por ejem-
escolástica de los trascendentales fue nocimiento de que estas representa- plo, habla de "ilusión (v. ) trascenden-
o simplemente continuada, en sus di- ciones no tienen origen empírico y la tal" (ibid., A 295 / B 351). Desde
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luego, el ser trascendental es una ca- regulativas; son trascendentes cuan- ticularidad) por el hecho de que se
racterística de la ilusión y no de la do son interpretadas como ideas cons- constituya trascendentalmente (en
cosa, pero puede uno preguntarse có- titutivas (véase CONSTITUCIÓN Y cuanto se constituye como objeto de
mo es posible que algo "trascenden- CONSTITUTIVO ). Estas observaciones conocimiento). En otros términos, hay
tal" (en alguno de los sentidos indi- de Norman Kemp Smith presuponen posiblemente en Kant (y en el "idea-
cados en el párrafo anterior) pueda que el uso de 'trascendental' podría lismo") un concepto de trascendental
producir una ilusión de algo trascen- ser unívoco si Kant hubiese sido más que ofrece dos aspectos: el "objetivo"
dente. Habla también de "idea tras- cuidadoso en su vocabulario. Aunque y el "subjetivo". Pero estos dos aspec-
cendental" (ibid., A 409 / B 436 y ello es cierto hasta cierto punto, esti- tos remiten al mismo concepto y, en
sigs.), pero si fuera realmente tras- mamos que no es suficiente. Más en último término, al mismo "orden",
cendental "constituiría" el conoci- lo justo da Gottfried Martin cuando Cual sea este orden en Kant, es asun-
miento y no se hallaría más allá de su indica (Immamiel Kant. Ontologie to largo. A nuestro entender, puede
posibilidad. Luego, aunque 'trascen- und Wissenschaftstheorico, 1951, § 6) enunciarse (provisionalmente) como
dental' es primariamente 'constituti- que en la Crítica de la razón pura sigue:
vo', no constituye sólo el conocimien- Kant usa 'trascendental' en el sentido El orden trascendental kantiano es-
to de algo, sino que constituye tam- que suponemos específicamente kan- tá determinado primariamente por el
bién algo para el conocimiento. La tiano, es decir, como lo que se refie- "sujeto que trasciende" (hacia el no-
teoría kantiana del conocimiento no re a nuestro conocimiento de objetos, yo) y por "el objeto trascendido"
es un mero "inmanentismo"; se trata v también en el sentido "tradicional". (que es trascendido en cuanto que
en ella de justificar cómo es posible El primer sentido transparece en va- transcendentalmente "constituido" ) ;
el conocimiento de la "realidad". Es- rias de las citas anteriores de Kant. no, pues, por v.io de los dos términos,
ta realidad se nos da como "aparien- El segundo resulta obvio cuando Kant ni por los dos juntamente, sino por la
cias", pero no en el sentido de que sea habla de la "filosofía trascendental de relación entre ambos. Esta relación es
sólo "percepciones" (de ahí que Kant los antiguos" (K. r. V., B 113) —en tal, que el sujeto es en cuanto cons-
rechace el idealismo de Berkeley). En donde se refiere a la fórmula escolás- tituye el objeto, y el objeto es en
suma, lo que se constituye como ob- tica quodlibet ens est untim, verum, cuanto está constituido por el sujeto.
jeto es de algún modo "real". Más bonutn— y aun cuando se refiere a Por tanto, el primer "trascendental"
aun: su ser real es lo que hace de él la diferencia entre realidad absoluta kantiano podría ser éste: "ser es ser
algo cognoscible. y realidad trascendental (ibid., A 36 relacionado" (un "trascendental" que
La serie de dificultades apuntadas / B 53). Martin supone que el sig- aparecía ya en Leibniz). El segundo
pueden resolverse de varios modos. nificado primero es posible sólo a ba- "trascendental" podría ser: "ser es
Uno de ellos consiste en dar una lis- se del segundo. No estamos entera- constituir y ser constituido, o consti-
ta de usos de 'trascendental', y con- mente de acuerdo con los argumentos tuir o ser constituido". Ahora bien, co-
cluir que el uso de este término no que ofrece Martin para apoyar su te- mo constituir y ser constituido es (en
es unívoco. Así, Norman Kemp Smith sis. Pero nos parece que hay una re- Kant) similar a "objetivar" y "ser ob-
(A Commentary to Kant's Critique of lación más estrecha de la que ha pa- jetivado", el tercer "trascendental"
Puré Reason, 1918, págs. 73-6) se- recido a muchos comentaristas entre kantiano podría ser este: "ser es ser
ñala que Kant usa 'trascendental' por los dos sentidos —digamos, el "gno- un objeto". En otras palabras: ser re-
lo menos en tres sentidos: ( 1 ) Como seológico" y el "metafísico"— de lacionado; ser constituido; ser objeti-
nombre que designa cierto tipo de co- 'trascendental' en Kant. Sin proponer- vado. El ser relacionado podría com-
nocimiento (conocimiento de la natu- se estudiar este aspecto del pensa- pararse (no necesariamente identifi-
raleza y condiciones de nuestra apre- miento kantiano, Xavier Zubiri ha carse ) con lo verdadero y lo bueno. El
hensión a priori de los objetos). En puesto de relieve que el idealismo no ser constituido podría compararse (no
tal caso, 'trascendental' se refiere al carece de un "orden trascendental". necesariamente identificarse) con el
conocimiento que constituye una teo- En principio, parece haber en el idea- ser una cosa. El ser un objeto podría
ría o ciencia de lo a priori. ( 2 ) Co- lismo una inversión completa: en vez compararse (no necesariamente iden-
mo nombre que designa los factores de un orden trascendental "objetivo" tificarse) con el ser uno, y con el ser
a priori del conocimiento. Así, son admite un orden trascendental "sub- algo.
trascendentales todas las representa- jetivo". Pero el "yo trascendental" No poco de lo que hemos dicho so-
ciones que, aunque a priori, son apli- consiste en ir hacia el no-yo, y ade- bre el ser trascendental kantiano po-
cables a los objetos. (3) Como nom- más "constituye" la trascendentalidad dría aplicarse a la concepción de lo
bre que designa las condiciones que del no-yo (Sobre la esencia, 1962, trascendental en Husserl. Remitimos
hacen posible la experiencia (en las págs. 377 y sigs.). Por eso llama Zu- al artículo sobre este autor al efecto.
"síntesis trascendentales" y en las "fa- biri al idealismo trascendental un Concluiremos mencionando que en la
cultades trascendentales de la ima- "trascendentalismo idealista". No po- obra citada, Xavier Zubiri, tras de-
ginación y del entendimiento"). Se- demos seguir por estos vericuetos, pe- clarar "incomovible" la idea de que
gún el mencionado autor, la diferen- ro indicaremos sólo que si hay en "es trascendental aquello en que todo
cia entre 'trascendental' y 'trascen- Kant un uso de 'trascendental' unifi- conviene independientemente de su
dente' resulta particularmente clara cado —y no meramente una falta de talidad" (op. cit., pág. 388) propone un
cuando se refiere a las ideas de la ra- cuidado en el lenguaje— es porque orden de trascendentales en el que no
zón; estas ideas son trascendentales la realidad no deja de ser trascenden- podemos entrar, pero del que dire-
cuando son interpretadas como ideas tal ( en cuanto trasciende de toda par- mos: primero, que es un "orden de
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las cosas reales en cuanto reales, esto 20). — Fritz Munch, Erlebnis und cana fue representada, sobre todo,
es, como algo 'de suyo'" (op. cit., pág. Geltung. Eine systematische Untersu- por William Ellery Channing ( 1780-
432); que siendo las cosas reales "de chung zur Transcendentalphilosophie 1842), Théodore Parker (1810-1860),
suyo" en y por sí mismas les corres- ais Weltanschauung, 1913 (ibid., 30). Henry David Thoreau (1817-1862),
ponden como trascendentales (sim- — Martin Heidegger, Kant und das Ralph Waldo Emerson (v.). Era tanto
Problem der Metaphysik, 1929 (trad, un movimiento filosófico como re-
ples) la cosa y el uno; que siendo las esp.: K. y el problema de la metafísi-
cosas reales "de suyo" también res- ca, 1954). — Id., id., Die Frege nach ligioso y político, nacido de una
pectivamente, les corresponden los dem Ding. Zu Kants Lehre von den reacción frente al materialismo y al
trascendentales (complejos) en dos transzendentalen Grundsdtzen, 1962 tradicionalismo: contra el primero sus-
formas: trascendentales complejos dis- [de un curso de 1935-1936]. — H. J. tentaban los trascendentalistas, agru-
yuntivos (realidad, mundo) y trascen- De Vleeschauwer, La déduction trans- pados en el llamado Trascendental
dentales complejos conjuntos (uno, cendentale dans l'oeuvre de Kant, 3 Club, fundado en Boston en 1836,
verdadero, bueno ) (op. cit., pág. 432). vols., 1934-1937. Edición abreviada: la superioridad del espíritu; contra el
Los trascendentales complejos conjun- L'évolution de la pensée kantienne, segundo, la necesidad de un origen
1939 (trad, esp.: La evolución del inmediatamente evidente de las ver-
tos se fundan en los disyuntas, y por pensamiento kantiano, 1962). — G.
eso el mundo (la totalidad de las co- Moipurgo Tagliabue, Le strutture del dades religiosas. La verdad suprema
sas reales en su realidad), a diferen- trascendentale, 1951 [Kant, Hegel y se hallaba, en efecto, para ellos, en el
cia del cosmos (las cosas reales en su algunos autores contemporáneos]. — alma y podía ser descubierta median-
respectividad talitativa), "es el primer A. de Coninck, L'Analytique trans- te la luz interna. El trascendentalis-
trascendental complejo, el trascenden- cendentale de Kant, 1955. Suplemen- mo no es una simple afinnación de
tal fundante de todos los demás tras- to a esta obra en: L'Analytique trans- lo trascendente, pero no equivale
cendentales complejos: aliquidad, ve- cendentale de Kant, est-elle cohéren- tampoco a una total inmanentización
te?, 1956. — S. Caramella, Commen- de la idea y el espíritu, por cuanlo
rum, bonum" (op. cit., pág. 432). De tant alla ragion pura. Tomo II. íí
acuerdo con ello, el orden trascenden- convierte cada cosa en reflejo o espe-
mondo trascendentale, 1957. — Gio- jo de una realidad superior a ella
tal aparece como orden de la realidad, vanni Emmanuele Barié, II concetto
no de la entidad (escolástica), no de trascendentale, 1957 [Biblioteca filo- misma. Todo lo que aparece como
la objetualidad (idealismo), no del ser sófica. Serie I. N" 1]. — André de terrenal, todo lo inferior y toda la
(Heidegger). Murait, La conscience transcendental materia se hallan sometidos al poder
Concepto del trascendental en la dans le criticisme kantien, 1958. — de la razón, superior al entendimien-
escolástica: Schulemann, Die Lehrc Vittorio Mathieu, La filosofía trascen- to y compendio de cuanto caracte-
von den Transzendentalien in dcr dentale e I' "Opus postumum" di Kant, riza al espíritu, desde el saber teórico
scholastischen Philosophie, 1929. — 1958. — Fritz Meier, Die Idee der hasta la creación poética y la volun-
Johannes B. Lotz, S. J., Sein und Wert. Transzendentalphilosophie bel Schel- tad moral. De ahí las afirmaciones
Eine metaphysische Auslegung des ling, 1961. — Thomas Seebohm, Die de Théodore Parker: En física, el
Axioms Ens et bonum convertuntur Bedingungen der Moglichkeit der trascendentalismo parte de lo máxi-
im Rahme der scholastischen Trans- Transzendentalphilosophie. Edmund mo que los sentidos proporcionan
zendentalienlehre, I, 1938, 2» ed. con Husserls transzendental - phânomenolo- efectivamente al cuerpo y de donde
el título: Das Urteil und das Sein. gischer Ansatz dargestellt im Ansch-
Eine Grundlegung der Metaphysik, el espíritu proporciona una idea de la
luss an seine Kant-Kritik, 1962 [Ab- substancia, respondiendo a una rea-
1957. — Alian B. Wolter, The fras- handlungen zur Philosophie, Psycho-
cendentals and Their Function in the lidad objetiva. En política, el trascen-
logie und Pádagogik, 23]. — Mario dentalismo no parte de la experien-
Metaphysics of Duns Scotus, 1946. — Casula, Studi Kantiani sul transcen-
L. Oeing- Hanhoff, Ens et unum con- dente, 1963. — Armando Rigobello, cia sola, sino de la conciencia; no
vertuntur. Stellung und Gehalt des I limiti del trascendentale in Kant, tiene como único punto de partida
Gnmdsatzes in dcr Philosophie des hl. 1963 [Académica, III]. la historia humana, sino también la
Thomas von Aquin, 1953. Obras diversas sobre la idea de naturaleza humana. En la ética,
Concepto de "trascendental" (y "trascendental", pensamiento trascen- el trascendentalismo afirma que el
"trascendente") en la filosofía pre-crí- dental, lógica trascendental, etc.: A.
tica: F. Schmidt, De origine termini hombre posee facultades morales que
Ganser, Das Weltprinzip und die lo conducen al Derecho y a la justi-
kantiani 'transcendens', 1890 (Dis.). transzendentale Logik, 1897. — Max
— H. Knittermeyer, Der terminus cia. En la religión, el trascendenta-
Scheler, Die transzendentale und die lismo admite una facultad religiosa
transzendental in seiner historischen psychologische Méthode, 1900 (Dis.).
Entwicklung bis zu Kant, 1920 (Dis.). — Edmund Husserl, Fórmale und análoga a la moral, intelectual y sen-
— Id., id., "Transzendent und trans- transzendentale Logik, 1929. — Ar- sible, es decir, poseída por la pro-
zendental", en Festschrift für Paul nold Wilmson, Zur Kritik des logi- pia naturaleza del hombre. Por eso
Natorp, 1924, págs. 195-214. — Fran- schen Transzendentalismus, 1935. — "el problema de la filosofía trascen-
cisco Barone, Lógica fórmale e lógica Georges Bénézé, Allure du transcen-
trascendentale. I. Da Leibniz a Kant, dental no es inferior a éste: revisar
dental, 1936. — Andrea Fieschi, Sag- la experiencia de la humanidad y
1957. gio sul trascendente e sul trascenden-
Concepto de "trascendental" (y tale, ovvero contra il solipsismo, 1958 probar sus enseñanzas por la natura-
"trascendente") en la filosofía crítica [monog.]. — |. Kopper, Transcenden- leza de la humanidad; atestiguar la
en general, incluyendo precedentes de tales und dialektisches Denken, 1961 ética por la conciencia moral, la cien-
Kant y postkantianos: Max von Zynda, (Kantstudien, Ergánzungshefte, 80). cia por la razón; probar los credos
Kant-Reinhold-Fichte. Studien zur Ge-
schichte des Transzendentalbegriffs, TRASCENDENTALISMO. La ten- de las Iglesias, las constituciones de
1910 ( Kantstudien. Erganzgunshefte, dencia trascendentalista norteameri- los Estados por medio de la consti-
838
TRA TRE TRE
tución del universo; derribar lo falso, a Aristóteles" no era así para Tren- im 19. Jahrhundert, 1960. — Contra
facilitar lo necesario y ordenar lo delenburg, como algunas veces se ha Trendelenburg escribió Kuno Fischer:
justo". supuesto, la manifestación de una Anti-Trendelenburg, 1870.
En otro sentido muy distinto pue- incapacidad creadora o el deseo de TRES. Nos referiremos en este ar-
de llamarse trascendentalismo a la renovación ecléctica de una pasada tículo a diversos conceptos en los cua-
doctrina de Kant en cuanto filosofía filosofía, sino la expresión de un afán les desempeña un papel capital el nú-
trascendental. El trascendentalismo se científico que, a su entender, no po- mero tres: Tríada, trialismo, tricoto-
distingue así del trascendentismo, día satisfacerse con las especulacio- mía y trilema. Otro concepto impor-
que se refiere no a lo trascendental, nes románticas. Desde el punto de tante dentro de este grupo es el de
sino a lo trascendente. vista metafísico, Trendelenburg de- Trinidad, pero reservaremos para él
Octavius B. Frothingham, History fendió una "concepción organicista un artículo especial.
of Transcendentalism in New En- del mundo", fundada en la idea de Se llama "tríada" a todo grupo de
gknd, 1876, reimp., 1959 [el análisis finalidad como fuerza eficaz y plas- tres entidades, conceptos, nombres,
del trascendentalismo norteamerica- madora de la realidad. Según Tren- etc., siempre que haya entre ellos al-
no, especialmente de Emerson, está delenburg, la realidad es como un or- guna relación que permita pasar del
precedido de un examen del trascen- ganismo, como un ser impulsado por uno al otro, de tal suerte que cada
dentalismo en Alemania —Kant, uno suponga o "envuelva" a los otros.
Schelling, Fichte, etc.—; en Francia un "movimiento" que, en oposición al
—Cousin, Touffroy, etc.— y en Ingla- esquema dialéctico hegeliano, es con- Una simple relación entre tres, aun-
terra —Coleridge, Carlyle, etc.]—. H. siderado como el factor real de toda que haya un fundamento común, no
C. Goddard, Studies in New England transformación. El proceso del movi- es suficiente para constituir una tría-
Transcendentalism, 1909. — Henry A. miento se halla regido, según Tren- da en sentido "fuerte". Así, por ejem-
Pochmann, New England Transcen- delenburg, por una finalidad que se plo, no podemos considerar como una
dentalism and Saint Louis Hegelia- desdobla en finalidades particulares tríada el grupo de tres disciplinas co-
nism. Phases in thé History of Ameri- en el seno de cada organismo y que nocidas como el Trivium (véase Tw-
can Idealism, 1949. — George F. Whi- VIUM y QUADMVTUM). Ejemplos de
cher, The Transcendentafíst Revoit permite explicar no sólo el mundo
natural, sino asimismo el mundo de tríada en sentido propio son: las tres
Against Materíalísm, 1949. — Para hipóstasis plotinianas (Lo Uno, la In-
el trascendentalismo en sentido kan- la moral, de la sociedad y del Dere-
tiano, véase la bibliografía del ar- cho, basado en la ética y en el cum- teligencia, el Alma del mundo [véa-
tículo TRASCENDENTAL. plimiento del propio fin del hombre, se PLOTINO] ); la serie procliana
TRASEXISTENCIALISMO. Véase de la realización de lo moral. "esencia-proceso-retorno" y —ejemplo
EXISTENCIALISMO (ad finem). Obras: Platonis de ideis et numeris el más conocido, o citado— la serie
TRENDELENBURG (FRIEDRICH doctrina ex Aristotele illustrata, 1826. de tríadas hegelianas (véase HEGEL).
ADOLF) (1802-1872) nació en Eu- — De Arístotelis categorías, 1833. — El grupo constituido por una tríada
tin. Después de estudiar en Kiel (con Elementa logices Aristotelicae, 1836, se llama "triádico"; en el caso de
9* ed., 1892.—Logische Untersuchun-
Reinhold) y en Leipzig, se trasladó a gen, 2 vols., 1840, 2" ed., 1862, 3» ed., Hegel, se habla con frecuencia de
Berlín, donde fue oyente de Schleier- 1870, reimp. en 1 vol., 1963 (Investi- "dialéctica triádica". Encontramos en
macher y Hegel — contra el cual re- gaciones lógicas). — Die logische Fra- filosofía numerosos ejemplos de ar-
accionó desde muy temprano. Des- ge in Hegels System, 1843 (La cues- ticulación triádica. Como en muchas
de 1826, fecha en que presentó su tión lógica en el sistema de Hegel). — ocasiones la estructura triádica se
disertación, hasta 1833 dio clases par- Die sittliche Idee des Rechst, 1849 funda en la división de "algo" en
ticulares; de 1833 a 1837 fue "pro- (La idea moral del Derecho). — Ueber tres, la tríada supone la tricotomía
Herbarts Metaphysik, 1853. — Histo-
fesor extraordinario" y a partir de rische Beitriige 'zur Philosophie. I. (véase infra), pero no toda tricotomía
1837, profesor titular en la Universi- Ceschichte der Kategorienlehre, 1846, es necesariamente una tríada. A ve-
dad de Berlín. Miembro de la "Ber- reimp., 1963; II, III. Abhandlungen, ces es difícil saber si una tricotomía
liner Akademie der Wissenschaften", 1855, 1867 (Contribuciones históricas es propiamente triádica; algunos de
ejerció de 1847 a 1871 el cargo de se- a la filosofía. I. Historia de la doctrina los ejemplos que daremos luego de
cretario de la "clase filosófico-histó- de las categorías. II, III. Artículos). — tricotomías podrían concebirse tam-
rica". Naturrecht auf dem Grund der Ethik, bién como constituyendo grupos triá-
Interesado en la filosofía clásica 1860 (El Derecho natural basado en dicos. Tampoco es fácil distinguir
la ética). — Kleine Schriften, 1871
griega, y especialmente en Aristóteles, (Escritos breves). — Véase H. Bonitz, siempre entre la doctrina triádica o
Trendelenburg se opuso firmemente Zur Erinnerung an Trendelenburg, "triadismo" y el trialismo de que ha-
al hegelianismo. En oposición al "mé- 1872. — B. Liebermann, Der Zweck- blaremos acto seguido.
todo dialéctico" Trendelenburg aspi- begriff bei Trendelenburg, 1889. — Se llama "trialismo" a toda doctri-
raba a la constitución de una filosofía G. Buchholz, Die ethischen Grundge- na según la cual algo, sea la realidad
de carácter riguroso y científico, a una danken Trendelenburgs, 1904. — F. entera, sea parte de la realidad, está
precisión en el empleo de los concep- Aeri, Moto e Fine secando A. Trende- dividido, u organizado, según tres
tos que le conducía a señalar el valor lenburg, 1911. — P. Petersen, Die principios. Tal ocurre cuando se con-
del método y contenido de la filosofía Philosophie A. Trendelenburgs. Ein cibe el hombre como formado de tres
Beitrag zur Geschichte des Aristóteles
aristotélica, a la cual dedicó, por otro im 19. Jahrhundert, 1913. — J. Wach, elementos (por ejemplo: cuerpo, prin-
lado, estudios que le convirtieron, con Die Typenlehre Trendelenburgs und cipio vital, alma; vitalidad, alma, es-
Franz Brentano, en el más significa- ihr Eiñfluss bei Dilthey, 1926. — A. píritu, etc.). La división, ya sea del
do aristotelista del siglo. La "vuelta R. Weiss, F. A. T. und das Naturrecht hombre como tal, o de los hombres,
837
TRE TRE TRI
en "corporales", "psíquicos" y "neu- ni angélicos ni divinos. Por ende, los 1831 (Sobre Dios, la idea y el mundo
fnáticos", es un caso muy conocido de hombres son mortales." Puede hablar- sensible: testamento filosófico). —•
trialismo. También lo es la doctrina se asimismo de tetralema y, y en ge- Véase A. Aall, "N. Treschow, hans
"platónica de la división del hombre neral, de polilema cuando los tér- laere om utviklingen og om men-
(o del alma) en tres elementos (el minos predicados unidos por disyun- neskesleetens ophav", Naturen, XII
impulso o instinto, el coraje o valor, (1911).
ción exclusiva son cuatro o más de
la inteligencia o razón) y, en gene- cuatro. TRES ESTADOS (LEY DE LOS).
ral, las numerosas doctrinas triádicas Véase COMTE (AUGUSTE).
T R E S C H O W ( N I E L S ) (1751- TRÍADA. Véase TRES.
de varias clases relativas a las facul- 1833), nac. en Drammen (Noruega),
tades o a las funciones psíquicas (me- TRIALISMO. Véase TRES.
trasladado a Dinamarca y profesor TRICOTOMÍA. Véase TRES.
moria, inteligencia, voluntad; pensa- en Copenhague de 1803 a 1813, ela-
miento, sentimiento, voluntad). Como TRILEMA. Véase TRES.
boró y propagó primeramente una TRINIDAD. En el artículo TRES
estas doctrinas trialistas parten de una filosofía influida por el empirismo
división tricotómica, el trialismo es a hemos tocado varias nociones en las
inglés y por el iluminismo francés. que intervienen diversos modos de
su vez una tricotomía. Por eso cabría Las posteriores influencias del idea-
llamar más propiamente "trialismo" a agrupación de tres elementos. Entre
lismo alemán y en particular de las dichas nociones figura la de tríada.
toda doctrina según la cual la reali- tendencias del evolucionismo post-
dad no está "dividida" tricotómica- Ésta es la más próxima a la idea de
kantiano le encaminaron, sin embar- Trinidad de que nos ocuparemos aquí,
mente, ni tampoco constituye una go, cada vez más hacia una metafí-
tríada en el sentido "fuerte" de este pero no se identifica con ella. Por
sica del proceso cósmico en la cual eso trataremos de la "trinidad" se-
vocablo, pero se compone de todos el universo aparece como ordenado
modos de tres elementos fundamen- paradamente.
en una serie de gradaciones determi- Nos referiremos exclusivamente a la
tales. Tal ocurre con Descartes. En nadas por el grado de perfección de
un cierto sentido Descartes es dualis- "Trinidad cristiana" y a algunos con-
la individualidad de sus componen- ceptos filosóficos implicados en la lla-
ta (véase DUALISMO) por su doctri- tes. La concepción de lo individual
na de la contraposición de las subs- mada "teología de la Trinidad". Tri-
se convirtió de este modo en el cen-
tancias pensante y extensa, pero es nidades divinas se encuentran en
tro del pensamiento de Treschow, el
también trialista en cuanto que ad- otras religiones: la trinidad brahmá-
cual identificó inclusive individuo y
mite una substancia infinita, Dios, la concepto o, mejor dicho, individuo nica de Vishna, Shiva y Trimurti y
cual, por lo demás, no está simple- e "idea", siempre que se entienda las numerosas "tríadas" que ha in-
mente junto a las otras dos, ni resul- por ésta algo más que la mera fija- vestigado Georges Dumézil (Júpiter,
ta de una división previa; siendo dis- ción conceptual de una realidad y Marte, Quirino; Mitra-Varuna, Indra,
tinta de las otras dos, es a su vez su se amplíe su significación hasta ex- Nasatya; Odín, Thor, Freyr) son otros
fundamento como creador. presar el fundamento de la objetivi- tantos ejemplos de "trinidades" o, si
En el párrafo anterior hemos dado dad, del ser, es decir —puesto que se quiere, de "tríadas". Sin embargo,
varios ejemplos de doctrinas trialis- estas expresiones eran para Treschow no hay en ellas los problemas que sus-
tas que se basan en tricotomías. Una intercambiables—, de la perfección cita la trinidad cristiana, es decir, la
tricotomía en sentido propio consiste "propia". El continuismo, evolucio- creencia en el "Dios uno y trino".
en una "división" de algo en tres par- nismo e individualismo metafísico de Mayores son las analogías entre la
tes. Lógicamente, la tricotomía con- Treschow se transformó luego bajo trinidad cristiana y las trinidades neo-
siste en dividir un concepto en tres la influencia del idealismo alemán, v platónicas, especialmente en cuanto
subconceptos, o una clase en tres desembocó en una doctrina de la en estas últimas están implicados con-
subclases. También se llama "tricoto- identidad, de raíz schellingiana, que ceptos tales como los de "procesión".
mía" a una división de un concepto acabó por afirmar que la individuali- Pero tampoco puede confundirse la
o una clase en dos, y luego uno de dad se disuelve en la mayor realidad metafísica triádica neoplatónica con
ellos en otras dos. La tricotomía va, del todo, de la suma perfección e in- la teología trinitaria cristiana.
pues, un paso más allá de la dicoto- finitud de Dios. Daremos por supuesto el conoci-
mía. Obras principales: Forelasninger miento de los puntos capitales teoló-
Un trilema es un proceso de ra- over den Kantiske philosophie, 1798 gicos del dogma trinitario. Recorda-
zonamiento que parte de una tricoto- (Lecciones sobre la filosofía kantia- remos solamente que en este dogma
mía — a diferencia del dilema (VÉA- na). — Elementer til historiens phi- se rechaza tanto el triteísmo (afirma-
S E ) , que parte de una dicotomía. losophie, 2 vols., 1811 (Elementos ción de que hay tres dioses) como el
La premisa mayor del razonamiento para la historia de la filosofía). — unitarismo (afirmación de que Dios
está, pues, constituida por tres térmi- Moral for volk og stat, 2 vols., 1811 es uno, pero no trino). Recordare-
nos unidos por disyunciones exclusi- (Moral para el pueblo y el Estado). mos también que entre las concep-
vas. La premisa menor afirma que — Om den menneskelige natur i al- ciones rechazadas por los teólogos tri-
el sujeto no es ninguno de dos térmi- mlndelighed, 1812 (Sobre la natura- nitarios (San Atanasio, los Capado-
leza humana en general). — Almin-
nos de los tres, de modo que la con- delig logik, 1813 (Lógica general). cios, San Ambrosio, San Agustín, San
clusión tiene que ser el término res- — Lovgivningsprincipier, 3 vols., Juan Damasceno, San Anselmo, los
tante. Ejemplo de trílema es: "To- 1820-23 (Principios de legislación). Victorinos, Santo Tomás de Aquino,
dos los hombres son o mortales o an- — Om gud, idée og sandseverdenen etc.) y por los diversos Concilios (Ni-
gélicos o divinos. Los hombres no son -et philosophisk testament, 3 vols., cea, 325; Constantinopla, 381; Tole-
838
TRI TRI TRI
do, 675; Lyon, 1274; Florencia, 1439) Espíritu Santo del Padre, en cuyo ca- ejemplo, en un caso; Ricardo de San
figuran doctrinas como el modalismo so no habría propiamente "trinidad" Victor en otro ) : son el proceso pen-
(las tres personas divinas son "mo- y, en todo caso, no habría "proce- sante y el proceso "amante". En el
dos" de la divinidad), el subordina- sión trinitaria". Como decir que el proceso pensante lo pensado no es
cionismo (el Espíritu Santo y el Hi- Hijo procede del Padre y el Espíritu —al límite— un "término" del pen-
jo están subordinados al Padre), el Santo del Hijo aproximaría la pro- sar, sino que hace, por así decirlo,
arianismo (el Verbo ha sido engen- cesión trinitaria a una procesión del "cuerpo" con él; la perfección del
drado por Dios para servir de ins- tipo de la neoplatónica, se ha pro- proceso pensante consiste justamente
trumento de la creación), el pneuma- puesto que el Hijo procede del Pa- en que hay una unidad del pensar
tomaquismo (que se manifiesta "con- dre y que el Espíritu Santo procede con lo pensado, sin que por ello deje
tra" el Espíritu Santo). Ahora bien, del Padre y del Hijo. De este modo de haber distinción entre el pensar
aun considerado el dogma trinitario se ha acentuado la comunidad trini- y lo pensado. En el proceso "aman-
puro de las citadas desviaciones teo- taria. te" sucede algo similar, pero esta vez
lógicas, hubo considerables discusio- Pero además de acentuarse tal co- en la relación entre lo amado y el
nes para su fijación definitiva. No nos munidad se ha elaborado filosófica- amar. Todo ello no quiere decir que
ocuparemos tampoco de varias discu- mente la cuestión de la procesión a la procesión trinitaria sea una proce-
siones — como las habidas en torno a base de la llamada "relación de ori- sión o pensante o "amante"; pensar
la noción de la consubstancialidad o gen". Esta relación se expresa en la y amar son aquí ejemplos extraídos
el "ser consubstancial", &¡ior>úatoc, y en afirmación de la procedencia del Es- de la experiencia, y especialmente de
tomo al Filioque, rehusado por Fotio píritu Santo también del Hijo, lo que la experiencia espiritual, que se llevan
y origen en gran parte del cisma or- equivale a procedencia del Padre por al límite.
todoxo. Nuestro problema es sim- el Hijo y de ambos como de un Junto al esquema pensante y
plemente el de indicar qué conceptos mismo principio. En efecto, en la ela- "amante" se ha propuesto también lo
fundamentales filosóficos están en- boración de la naturaleza de la re- que puede llamarse "el esquema pa-
vueltos en la teología de la Trinidad: lación de origen hay que tener en terno". Éste se funda últimamente en
se trata de conceptos como hipósta- cuenta que ninguno de los términos la relación de modelo. En el último
sis (VÉASE) y ousía (v. ) —en "tres de la procesión tiene que permane- esquema mencionado hay una reali-
hipóstasis de la misma ousía"—, co- cer independiente, siquiera mínima- dad que procede de otra de tal suerte
mo persona (v.) y substancia (v.) o mente, de la comunidad trinitaria, y que la primera es el modelo de la
esencia (v.) —en "tres personas de al mismo tiempo que hay una distin- segunda y ésta refleja la primera. Ello
la misma substancia o esencia"—, y ción entre los elementos de la Trini- sucede asimismo en la emanación
como "procesión", "relación", etc. dad. Esta distinción es una distinción (VÉASE) por lo que en la teología de
Estos y otros conceptos son usa- de Personas. Si se supone que hay una la Trinidad se pone de relieve que
dos en la teología trinitaria, porque sola Persona divina, entonces no pue- aunque el modelo proporcionado por
aunque el dogma de la Trinidad es de hablarse ni del Hijo ni del Espí- el "esquema paterno" es admisible, lo
un dogma de fe se ha procedido al ritu Santo, excepto, acaso, como "mo- es en una forma distinta. En efecto,
respecto, ya antes de San Anselmo, dos" del Padre. Por otro lado, si se mientras en los procesos de emana-
según la divisa anselmiana fíeles quae- supone simplemente que hay tres Per- ción cada una de las hipóstasis es de
retis intellectiim. Pero el intellectus sonas sin tener en cuenta la comuni- algún modo una "disminución" del
en cuestión ha sido principalmente, si dad trinitaria y la "procedencia" eter- Uno, en el proceso trinitario las tres
no exclusivamente, el filosófico. Se na, la trinidad desaparece en favor de Personas son consubstanciales. Poseen,
ha tratado, pues, de dar una versión la unidad. El problema es, pues, una pues, la misma esencia divina y su
inteligible hasta lo máximo del dogma vez más, cómo mantener a la vez uni- distinción mutua no está fundada en
en cuestión. dad y trinidad. la "reducción" o "subordinación" da
El problema fundamental es el si- La "procedencia" de la cual se ha- una a la otra. Los teólogos trinita-
guiente: cómo puede concebirse que bla no puede ser una procedencia cau- rios suelen insistir en que la distin-
Dios, siendo uno, sea también trino. sal, porque en tal caso habría dife- ción entre las tres Personas es una
Nos confinaremos a dos aspectos de rencias tales entre las tres Personas distinción "relacional"; se trata de
la cuestión: el modo de "procedencia" que se desvanecería la comunidad tri- "recíprocas relaciones de oposición"
y la naturaleza de la "procedencia". nitaria. No puede ser una proceden- según relaciones personales.
Este último aspecto es primario, pero cia en razón de las obras divinas por En la teología trinitaria se usa,
describiremos antes el otro con el fin motivos similares al anterior. En am- pues, un conjunto de conceptos filo-
de entender mejor qué tipo de con- bos casos se entiende la procedencia sóficos de los que nos hemos limita-
ceptos están implicados en la cuestión por analogía con los procesos físicos, do a dar algunos ejemplos. Lo dicho
de la "procedencia" como tal. es decir, se supone que hay un prin- anteriormente está lejos de agotar la
Ante todo, se supone que la pro- cipio y un fin o "término". En vista complejidad filosófica de la teología
cesión trinitaria opera de tal forma de ello se ha propuesto entender la trinitaria. Menos todavía puede dar
que el Hijo procede del Padre y el Trinidad, analógicamente, en relación cuenta de muy diversos refinamientos
Espíritu Santo procede también del con procesos de índole espiritual. Dos conceptuales en la formulación de di-
Hijo ( Filioque) ; por tanto, no hay de estos procesos son fundamentales, cha teología, así como de los múlti-
por un lado procedencia del Hijo del y ambos han sido destacados por teó- ples argumentos que se han dirigido
Padre y por otro lado procedencia del logos diversos (Santo Tomás, por contra ella. Es interesante observar,
839
TRI TRI TRO
en todo caso, que tanto la teología tri- antiguos, principalmente en Varrón 1906. — J. Koch, H. M. Klienkenberg,
nitaria como los argumentos en contra (VÉASE [Disciplinarum libri IX]). P. O. Kristeller, Ph. Delhaye et al,
de ella usan conceptos como los ya Pero fue la obra de Marciano Ca- Artes Liberales. Von der antiken Bíl-
mencionados, procedentes en su ma- pella, Satyricon. De nuptiis Philolo- dung zur Wissenschaft des Mittelal'
yor parte de la tradición filosófica giae et Mercuríi et de septem artibus ters, 1959, ed. Josef Koch [Studien
griega clásica y postclásica y del mo- liberalibus libri novem, la que influyó und Texte zur Geistesgeschichte des
do como se elaboró dicha tradición decisivamente sobre este punto. En Mittelalters, 5].
en Occidente, dentro de la teología Capella y luego en San Isidoro apa- Para los antecedentes en Varrón:
trinitaria oriental y la occidental si- Sergio Alvarez Campos, O. F. M., "La
recen las artes liberales en el si- primera enciclopedia de la cultura
guen asimismo ciertas grandes tenden- guiente orden: gramática (objeto del occidental", Augustinus, II (1957),
cias filosóficas: en la primera predo- libro iii de Capella), dialéctica (li- 529-74.
mina la visión "metafísica"; en la se- bro iv), retórica (libro v), geome- TROELTSCH (ERNST) ( 1865-
gunda, la visión "personal". También, tría (libro vi), aritmética (libro vii), 1923), nac. en Augsburgo, fue pro-
y por idénticas razones, se usan con- astrología (libro viii) y música (li- fesor en Gôttinga (1891), en Bonn
ceptos filosóficos derivados de dichas bro ix). Desde el siglo ix, y especial- (1892), Heidelberg (1894) y, des-
tradiciones en el problema de la per- mente a partir de la reforma de la de 1915, como sucesor de Dilthey, en
sona de Jesucristo; la concepción de enseñanza propiciada por Alcuino, se Berlín. Influido, entre otros, por Kant,
que Cristo es una sola persona con dividieron estas artes en dos grupos: por Schleiermacher y, en parte, por
dos naturalezas, divina y humana, sus- el Trivium (gramática, dialéctica, re- la escuela de Badén, su primer y
cita problemas relativos a la relación tórica) y el Quadrivium (aritmética, principal interés giró en tomo al pro-
entre naturaleza y persona. geometría, astronomía y música). Esta blema de la evolución del espíritu
Observemos respecto a la cuestión división se halla ya en San Isidro y religioso, y de la relación entre la
trinitaria que algunos autores han ex- también en Boecio, pero solamente parte histórica de este espíritu y
tendido la idea de la Trinidad bajo en el citado siglo llegó a tener im- la pretensión del contenido de ver-
la forma de los llamados Vestigio portancia y eficacia suficientes. Desde dad religioso a un carácter absoluto.
Dei. Nos hemos referido a este punto entonces se presentaron con frecuen- Los pensamientos a que los análisis
en el artículo VESTIGIOS. cia las artes liberales como el instru- de estos problemas le condujeron, y
Aun limitándonos a los teólogos tri- mento mediante el cual el espíritu las influencias contemporáneamente
nitarios más importantes, los escritos se ilustra en la filosofía y es capaz de
sobre la Trinidad de interés filosófico recibidas de Eucken, de Ritschl y aun
expresarla. Es el caso de Thierry de de la pneumatología de G. Class, le
son demasiado numerosos para citarlos
todos aquí. Nos limitaremos a mencio- Chartres con su Heptateuchon (el hicieron plantearse pronto formal-
nar: San Basilio, De Spiritu Soneto y nombre que los griegos dieron a las mente la cuestión de los elementos
Adversus Eunomium; San Gregorio de siete artes). Thierry muestra con toda a priori existentes en toda conciencia
Nisa, Contra Eunomium; San Juan claridad, además, en qué consiste la religiosa. De acuerdo con Troeltsch,
Damasceno, De fide orthodoxa [indi- diferencia entre el Trivium y el Qua- la averiguación de estos elementos no
camos, según costumbre, los títulos la- drivium. El primero comprende las puede realizarse mediante un puro
tinos]; San Agustín, De Trinitate-, artes del decir o artes sermocinales; análisis trascendental de la concien-
Ricardo de San Victor, De Trinitate; el segundo, las artes de lo dicho o cia. No sólo la averiguación de la
San Anselmo, De processione Spiritus artes reales. No hay que considerar, estructura histórico-evolutiva de la
Sancti contra Graecos y De fide Tri- sin embargo, que esta división se conciencia es necesaria, sino que,
nitatis; Santo Tomás, De vertíate, IV; además, esta averiguación tiene que
De potentia, 8-10; Cont. Geni., IV; mantuvo rígidamente en todos los pe-
S. theol. I, qq. XXVII-XLIII (y co- ríodos, cuando menos en la mente hacerse a través de una descripción
mentarios a estas qtiaestiones por el de los filósofos. La dificultad de en- de las formas sociales. Lo cual no
Cardenal Cayetano y Juan de Santo cajar dentro de cada una de estas significa, desde luego, la "reducción"
Tomás); San Buenaventura, // He- artes los nuevos descubrimientos —y de la conciencia religiosa —y sobre
xaern, I-III; In Boet. de Trinitate; I redescubrimientos— hacía muy difí- todo, de la conciencia cristiana— a
Sent.; Duns Escoto, Opux Ox., Prol. cil mantener el Heptateuchon excepto elementos históricos y menos todavía
q. I.; Suárez, De Deo uno et trino. para los fines de la enseñanza. Ya sociológicos; en verdad, el contenido
TRIVIUM y QUADRIVIUM. En en el siglo xn se advirtió claramente de la conciencia religiosa solamente
varias partes de este libro se hace cuan difícil era insertar dentro de la podrá ser descubierto a través de la
referencia al Trioium y Quadrivium llamada dialéctica toda la "nueva ló- dialéctica incesante entre la idea y
medievales. Conviene ilustrar breve- gica" (lógica nova) de Aristóteles. la realidad histórica, entre la actitud
mente su procedencia, contenido y Nuevas divisiones —como la de Hugo personal y la formación social. Así,
evolución histórica. de San Victor en el Didascalion (V. una "idea sociológica" del cristianis-
El Trivium y el Quadrivium cons- CIENCIAS [CLASIFICACIÓN DE LAS] )— mo es para Troeltsch el resultado de
tituyeron durante mucho tiempo en comenzaron a proponerse, signo de la averiguación de las grandes formas
la Edad Media las llamadas siete ar- que el esquema pedagógico no era ya sociológicas de la idea cristiana. Aho-
tes liberales, es decir, las artes de] adecuado para el crecimiento, des- ra bien, la preocupación por esta
hombre libre, distintas de las artes arrollo y nuevas subdivisiones de las cuestión condujo a Troeltsch a una
del hombre servil, que eran llamadas artes. reflexión sobre el problema mismo
artes mecánicas (V. TRABAJO). Su P. Abelson, The Seven Liberal de la historia. Por un lado, como
origen se encuentra en los escritores Arts. A Study in Medieval Culture, problema de las formas posibles de
840
TRO TRO TRO
relación entre el proceso evolutivo al mismo tiempo de superar el his- weltliche Gut und die innerweltlichen
de la vida histórica y la idea reli- toricismo por medio del descubri- Güter. Eine Auseinandersetzung mit
giosa. Por otro lado, y sobre todo, miento de lo que haya de absoluto E. Troeltschs Théorie über das Ver-
en el sentido y el valor. haltnis von Religion und Kultur, 1927.
como un problema que no puede — E. Spiess, Die Religionstheorie von
ser resuelto si la propia "lógica de Obras: Geschichte und Metaphysik, E. Troeltsch, 1927. — F. Wienecke,
la historia" no constituye el eje prin- 1888 (Historia y metafísica). — Ver- Die Entwicklung des philosophischen
cipal de cualquier filosofía del proce- nunft und Offenbarung bei Johann Gottesbegriff bei Troeltsch, 1929
so evolutivo humano. En el caso de Gerhard una Melanchton. Unter- (Dis.). — K. Réussi, Die Krisis des
suchungen zur Geschichte des altpro- Historismus, 1932. — G. Spaleck, Re-
la relación entre historia y cristianis- testantischen Théologie, 1891 (Razón
mo, no se trataba, en su opinión, de y revelación en }. G. y M. Investi- ligionssoziologische Grundbegriffe bei
relativizar este último, pero tampoco gaciones para la historia de la antigua Troeltsch, 1937 (Dis.). — Walther
de convertirlo en depositum único, teología protestante). — Die wis- Kôhler, E. Troeltsch, 1941. — Tulius
senschaftliche Lage und ihre Anfor- Jakob Schaaf, Geschichte una Be-
absoluto e invariable de la historia. griff. Eine kritische Studie zur Ges-
En el caso de la relación entre lo deningen an die Théologie, 1900
(La situación científica y sus exigen- chichtsmethodologie von Ernst Troelt-
histórico y lo no histórico, acontece sch und Max Weber, 1946 (Dis.). —
cias respecto a la teología). — Die
algo parecido. Troeltsch somete a crí- Absolutheit des Christetittims und A. Waismann, E. Troeltsch o el dra-
tica las filosofías de la historia que, die Religionsgeschichte, 1901 (El ca- ma del historicismo, 1955 [monog.].
sin negar, antes bien afirmando, la rácter absoluto del cristianismo y la TROPISMO. En biología se llaman
existencia de una lógica interna del historia de la religión). — Das Hi- "tropismos" a las reacciones manifes-
acontecer histórico, suponen que se storische in Kants Religionsphiloso- tadas por animales o plantas sin la
trata de un proceso dialéctico; el re- phie. Zugleich ein Beitrag zu den intervención de ningún factor de
sultado de estas filosofías es, a su Untersuchungen iiber Kants Philo- tipo nervioso. Los tropismos se cla-
entender, un historicismo. Ahora bien, sophie der Geschichte, 1904 (Lo his-
tórico en la filosofía de la religión sifican según la naturaleza del es-
el antihistoricismo no equivale para de Kant. Con una contribución a las tímulo ( geotropismo, fototropismo,
Troeltsch a un retorno al absolutismo investigaciones sobre la filosofía kan- heliotropismo, hidrotropismo, reotro-
y menos todavía a la reducción de la tiana de la historia). — Die Bedeu- pismo, quemotropismo, galvanotropis-
Historia a una constante del tipo de tung des Protestantismus für die mo, etc.), según los seres que re-
la Naturaleza o del Espíritu. Lo que Entstehung der modernen Welt, sulten afectados (tropismo de lo*
más bien pretende Troeltsch es mos- 1906 (La significación del protestan- animales en general, de las plantas,
trar en el proceso histórico la actua- tismo para el origen del mundo mo- de los insectos, de las amibas, etc.),
ción de una realidad libre y creadora, derno). — Die Dt/namik der Ge-
schichte nach der Geschichtsphilo- o según la forma de la reacción (po-
tan inaprehensible por medio de la sitiva o negativa). En el tropismo
sophie des Positivismus, 1919 (La
pura descripción como por medio del dinámica de la historia según la filo- se manifiesta, por así decirlo, una
análisis. Esta realidad es la que pro- sofía de la historia del positivismo). "orientación" del ser excitado, pero
duce el sentido del acontecer históri- — Deutsche Bildung, 1919 (For- ésta no debe entenderse siempre
co y la que, a su vez, solamente mación cultural alemana). — Die como una adecuación a una nueva
puede entenderse por medio del senti- Sozialphílosophie des Christentums, situación más favorable, sino como
do. Mas justamente en virtud de su 1922 (La filosofía social del cristia- un conjunto de reacciones automá-
esencial libertad, la realidad produc- nismo). — Der Historismus und
seine Ueberwindung, 1924. ^— (Ei ticas que pueden inclusive resultar
tora de historia no puede hacer que historicismo y su superación). — perjudiciales para el que las ejecuta.
ésta sea un proceso único, sucesivo, Spektator-Briefe. Aufsatze über die J. Loeb estudió por vez primera el
constante; no hay, pues, unidad his- deutsche Révolution tmd die Weltpo- hecho de los tropismos en la conduc-
tórica y, por consiguiente, "historia litik, 1918-1922, 1924 (Cartas de un ta de los animales; desde entonces se
universal": hay sólo "totalidades cul- espectador. Ensayos sobre la revolu- ha intentado hacer de los tropismos
turales", no enteramente desgajadas e ción alemana y la política mundial). la base de todas las formas posibles de
independientes, como si fuesen frutos — Glaubenslehre, 1925 [edición de la conducta hasta llegar a las formas
de un proceso de índole histórico- lecciones profesadas en 1911-1912] superiores de la vida psíquica. Así, el
biológica, al modo spengleriano, sino (Doctrina de la fe). — Escritos reuni-
dos: Gesammelte Schriften, 4 vols., behaviorismo, lo mismo que la llama-
unidas por una trama y entrecruza- 1912-1925: J. Die Soziallehren der da psicología objetiva o reflexología,
miento de sentidos. Sólo así es po- christlichen Kirchen und Gruppen. operan algunas veces con la noción
sible comprender, según Troeltsch, el II. Zur religio'sen Loge, Religions- de tropismo en su sentido más amplio.
peculiar humanismo de lo cristiano philosophie und Ethik. ll¡. Der His-
torismus und seine Problème. IV. TROPOS son los argumentos adu-
y aun el carácter irreductible y emi-
nente de este humanismo. El interés Aufsatze zur Geistesgeschichte und cidos por los escépticos griegos para
por la comprensión y análisis de la Religionssoziologie. — Auto-exposi- concluir la necesidad de la suspensión,
época actual resulta ser, así, la cul- ción en Die Philosophie der Gegen- del juicio. Los diez tropos más conoci-
minación del pensamiento teológico e wart in Selbstdarstellungen, II, 1921. dos expuestos por Enesidemo se refie-
— Véase Théo do r Kaftan, Ernst ren a los cambios y modificaciones a
histórico-cultural de Troeltsch, y en Troeltsch, 1912. — F. Parpent, Die
cierto modo el motor de todos sus Aufgabe der geschichtlichen Abstrak- que están sometidos todos los juicios,
pensamientos, pues se trata, en fin de tion. Eine Auseinandersetzung mit en virtud: ( 1 ) de las diferentes espe-
cuentas, de comprender el sentido de E. Troeltschs Geschichtsmethodolo- cies existentes entre los seres anima-
lo humano en su peculiaridad, pero gie, 1919. — K. Fellner, Das über- dos; (2) de las diferentes clases de-
841
TRO TSC TUR
hombres; (3) de los diferentes estados visibles" sean cognoscibles. Así, por Obra principal: Medicina mentís
según los tiempos; ( 4 ) de las condi- ejemplo, Enesidemo arguye (contra sive Tcntamen genuinae lógicas, in
ciones orgánicas; (5) de las distin- los "dogmáticos") que explican obs- qua disseritur de methodo detegendi
tas posiciones que pueden adoptarse curium per obscurius, "lo oscuro por incógnitas veritates, 3 partes, 1657;
frente al objeto observado; ( 6 ) del lo más oscuro", al pretender encontrar editio nova: Medicina mentís sive Ar*
tis inveniendi praecepta generalia, 2
medio interpuesto entre los sentidos cosas oscuras (las causas) por cosas partes, 1695, ed. nova, 1733. — Véase
y el objeto; ( 7 ) de los diferentes es- igualmente, si no más, oscuras (las H. Weissenborn, Lebensbeschreíbung
tados de los objetos mismos; (9) de apariencias ). des E. W. von Tschirnhausen, 1866.
las costumbres, usos y creencias del Exposición de tropos por Sexto el — Johannes Verweyen, E. W. von
sujeto; ( 10) de su estado de desarro- Empírico en Hyp. pyrr., I y Adv. Tschirnhausen ais Philosoph, 1906.
llo, con todo lo cual (8) se hace im- math., IX. — Véase la bibliografía del TUBINGA (ESCUELA DE). Véase
posible el conocimiento seguro de una artículo ESCEPTICISMO, y especialmen- BAUR (FERDINAND CHRISTIAN); HE-
cosa, pues no pueden ser eliminadas te Eugen Pappenheim, Die Trapén GELIANISMO.
las contradicciones ni discriminados der griechischen Skeptiker, 1855. —•
Emile Bréhier, "Pour l'histoire du TURRÓ (RAMÓN) (1854-1926),
los múltiples factores que intervienen scepticisme antique: les tropes d'Éné- nació en Malgrat (Barcelona) y se
en el juicio. Agrippa redujo los tropos sidème contre la logique inductive", distinguió por sus estudios de micro-
escépticos a cinco, contando: (!') la Revue des Études anciennes, XX biología, inmunidad e higiene en el
relatividad de las opiniones que hace (1918), 69-76, reimp. en Études de Laboratorio Municipal de Barcelona.
discutible todo principio; (2') la ne- philosophie antique, 1955, págs. Turró desarrolló sus meditaciones fi-
cesidad de una regresión al infinito 185-92. losóficas en estrecha relación con sus
para encontrar el primer principio en TSCHIRNHAUSEN (Tschirnhaus) investigaciones biológicas. Esto se con-
el que los demás se sustentan; (3') la EHRENFRIED WALTER (Conde firma sobre todo en su teoría del co-
relatividad de las percepciones, que de) (1651-1708), nac. en el Casti- nocimiento, que basa el conocer últi-
hace que un juicio sea sólo verdade- llo de Kiesslingswalde (Obserlausitz), mamente en un "fenómeno primor-
ro para alguien, pero no de un modo elaboró una teoría del conocimiento dial": el hambre. La especificidad de
absoluto; (4') el carácter necesaria- y una metodología en estrecho con- las sensaciones tróficas muestra, según
mente hipotético de las premisas tacto con las doctrinas de Leibniz, Turró, no que todo acto de conoci-
adoptadas, y (5') el llamado dialelo o Spinoza y Huygens. Tschirnhausen miento sea reducible a ellas, sino que
círculo vicioso que supone la admi- se proponía sobre todo descubrir un ellas son el estrato básico o condición
sión de lo que hay que demostrar, método de invención que condujera sine qua non del conocimiento. Pues
pues demostrar algo equivale a supo- a un conocimiento real y no mera- el hambre no es una "impulsión amor-
ner en el hombre la facultad de de- mente formal. Este conocimiento real fa", sino "una suma de tendencias
mostración y su validez. Sexto, el es el propio de las ciencias en tanto electivas". Al necesitar algo diferen-
Empírico, después de proporcionar la que diferentes partes de la "filosofía ciado, la sensación trófica efectúa un
exposición de los tropos que conducen real", a diferencia de la "filosofía acto de elección; el hambre siente al-
a la suspensión del juicio, señala que verbal" en la cual no se nos dan sino go, pero, además, siente —conoce—
todos ellos se hallan subordinados proposiciones sobre proposiciones. De el elemento con el cual ha de satisfa-
a tres: el que se basa en el sujeto ahí la tendencia de Tschirnhausen al cerse. Las impresiones sensoriales,
que juzga, el que se basa en el obje- empirismo, pero a un empirismo no que permiten reconocer las propieda-
to juzgado, y el que se funda en meramente natural-descriptivo, pues des nutrimenticias, son distintas de
ambos. Así, los cuatro primeros tro- su fundamentación última requiere, las imágenes sensoriales, que recono-
pos se hallan subordinados al argu- a su entender, la evidencia de varios cen los objetos. Pero su distinción es
mento basado en el sujeto, los tropos "hechos fundamentales" que solamen- meramente lógica y no real. Si la sen-
7 y 8 se refieren al objeto juzgado, y te nos son dados en la experiencia sación y la representación son dife-
los 5, 6, 8 y 9 conciernen a los dos. interna. A la vez, Tschirnhausen, ya rentes, ello no impide que la primera
Y, a su vez, todos los tropos se subor- sea por influencia de Spinoza o bien sea condición de la segunda. Por eso
dinan o refieren al más general de la por propia convicción, defendía el em- la cosa que nutre, al ser percibida
relación, de modo que la relación cons- pleo de un método matemático-de- como cosa exterior, no es ya, dice
tituye, dentro de los tropos, el género ductivo en virtud de la previa reduc- Turró, "como lo fue en un momento
supremo, de los cuales los tres men- ción de lo verdadero a lo conceptual- más oscuro de la intelección, una
cionados son especies, y los diez usua- mente inteligible. En rigor, la concep- cosa que ingresa y determina un efec-
les o tradicionales las subespecies. tuación misma del objeto, siempre que to benéfico, sino lo que ha de ingre-
Junto a los tropos mencionados re- sea completa, era para Tschirnhausen sar para producirlo; ya no es lo que
lativos a la posibilidad (o, mejor, im- el objeto mismo o, si se quiere, el con- extingue el hambre, sino lo que ha
posibilidad) del conocimiento, hay los junto de sus condiciones. Una especie de extinguirla" La base trófica, etc.,
tropos relativos a las causas. Los más de "materialismo conceptual-matemá- pág. 107; La fam., t. II, cap. IX, pág.
importantes de estos tropos han sido tico" se unía de este modo en dicho 159). Así, la representación varía efec-
también expuestos por Enesidemo, y pensador a un empirismo de carácter tivamente con la cosa representada, y
consisten esencialmente en poner de "genético", anticipando con ello al- el primer subjetivismo de la teoría tró-
manifiesto que es ilegítimo derivar gunos de los problemas con que se fica puede convertirse en un objeti-
"cosas invisibles" de las "cosas visi- enfrentó Kant durante la llamada fase vismo. Podemos decir inclusive que la
bles" — suponiendo que tales "cosas "pre-crítica". gnoseología de Turró pretende corre-
842
TWA TWA TYC
gir, mediante un declarado empiris- fenomenológica del objeto y aun la TWESTEN ( A U G U S T DETLEV)
mo, el subjetivismo idealista de la misma idea de la intencionalidad son (1789-1876) nació en Glückstadt
epistemología kantiana. De ahí que colocados por Twardowski en el cen- (Schleswig-Holstein) y estudió en
la doctrina trófica de Turró sea, en tro de la investigación filosófica. Ésta Kiel (1808-1809) con Reinhold y en
cierto modo, una de las interpreta- comprende asimismo, por un lado, un Berlín (1810-1811), con Fichte y
ciones naturalistas del kantismo, si análisis del concepto formal de ver- Schleiermacher, el cual lo llevó a los
bien de un naturalismo que no exclu- dad como distinto del material, y por estudios de teología y filosofía de la
ye el idealismo ético, sino sólo las el otro lado un concepto formal de religión y a quien sucedió en su cá-
formas subjetivistas, arbitrarias y verdad en tanto que reducible al con- tedra de Berlín en 1835.
"mal fundadas" del idealismo tras- cepto material, siempre que por 'ma- Twesten partió de Schleiermacher
cendental. terial' se entienda el contenido de para desarrollar una filosofía de la
Obras principales: Els origens del los actos, es decir, la determinación religión en la cual, a diferencia de su
coneixement: la fam, 1912 (publica- de las variables incluidas en las fun- maestro, el "sentimiento" desempeña-
da en alemán en 1911; en francés, ciones que los actos representan. Lo ba un papel menos importante que la
1912; en castellano: Orígenes del característico del trabajo de Twar- "lógica". Según Twesten, la "lógica"
conocimiento, 1914). — "La méthode dowski y de su escuela fue un es-
objective", Revue philosophique, es la ciencia fundamental de todo
LXXXII (1916), 297-315, 463-88. fuerzo constante para precisar los conocimiento. Twesten entiende por
— La base trófica de la inteligencia, conceptos y para analizar los mo- "lógica" no solamente lo que enten-
1918. — Filosofía crítica (trad. Ga- dos de conceptuación. Algunas de dían por ella muchos filósofos ale-
briel Miró, 1920). — La discipli- las inspiraciones de Twardowski y manes de su época —una "doctrina
na mental, 1924 (Discurso en el su escuela influyeron mucho sobre del pensar"—, sino algo más "am-
IX Congreso de la Asociación Espa- los trabajos del llamado Círculo de plio": una doctrina de la génesis de
fiola para el Progreso de las Cien- Varsovia, el cual se constituyó casi los pensamientos. Por eso la "lógica"
cias). — Diàlegs sobre filosofía de incluye de algún modo la "historia".
^estética i de la ciencia, 1925 (trad, enteramente con discípulos de Twar-
esp.: Tres diálogos sobre filosofía de dowski, hasta el punto de que el Las ideas de Twesten sobre la "ló-
la estética y de la ciencia, 1951, con Círculo de Varsovia puede conside- gica" respondían a su creencia de que
prólogo de Juan Cuatrecasas). — En- rarse como una prolongación, y a ve- hay un paralelismo entre el proceso
tre las obras biológicas y médicas de ces fusión, con la escuela de Lwow. lógico y el proceso "real" de la evolu-
Turró mencionamos: La circulation du Obras: Idee una Perception. Eine ción del pensamiento. Twesten dife-
sang, 1883. — Los fermentos defensi- erkenntnistheoretische Studie aus Des- ría asimismo de Schleiermacher por el
vos en la inmunidad natural y adquiri- cartes, 1892. — Zur Lehre vom Inhalt modo de concebir la relación entre
da, 1916 ( en colaboración con A. Pi y und Gegenstand der Vorstellung, 1894 creencia religiosa, teología y filosofía.
Sunyer).—Una introducción a la filo- (Para la teoría del contenido y objeto Según Twesten, hay una influencia
sofía escrita según el espíritu de la de la representación). — Psychologja de cada una de ellas sobre las demás
filosofía de Turró es: Servidumbre wobec filozoffi i fizjologji, 1897 (La y no una subordinación completa de
i/ grandeza de la filosofía, 1949, por psicología frente a la filosofía y a la unas a otra. La filosofía ejerce in-
R. Llorens y Jordana. — Sobre Turró fisiología). — Wyobrazenia i pojçcia. fluencia sobre las creencias religiosas;
véase: A. Guy, "L'intuition trophique 1898 (Representaciones y conceptos).
selon R. Turró", VIÍ Congrès des So- sin filosofía no hay teología posible;
— O tak zwanych prawdach wzglç- finalmente, las creencias religiosas de-
ciétés de Philosophie de Langue fran- dnych, 1900 (Sobre las llamadas ver-
çaise (Grenoble, 13-16-VII-1954), terminan en parte el tipo de pensa-
dades relativas). — Zasandnicze po- miento filosófico,
Actes, págs. 119-24. jccia dydaktyki i logiki, 1901 (Con-
TWARDOWSKI ( K A Z I M I E R Z ) Twesten se ocupó asimismo de
ceptos fundamentales de didáctica y
(1866-1938), nació en Vicna, en cu- lógica). — O filoz. sredniowiecnej, cuestiones pedagógicas, siguiendo en
ya Universidad cursó sus estudios. 1910 (Sobre la filosofía y la lógica gran parte a Pestalozzi (VÉASE).
De 1895 a 1898 fue "profesor extra- medievales). — O metodzie psycho- Obras: Logik, insbesondere die Ana-
logja, 1910 (Sobre el método de la lytik, 1825 (Lógica, especialmente la
ordinario" y de 1898 a 1930 profesor Analítica). — Voslesungen über die
titular en la Universidad de Lwow psicología. — O czynnosciach i
wytworach, 1911 (Sobre actos y pro- Dogmatik dcr evangelisch-lutherischen
(Lemberg). Twardowski fundó e inspi- ductos). — Artykuly i rozprawy fi- Kirche, 2 vols., 1826-1837, 4' ed.,
ró una "Escuela de Lwow" o "Escuela loz., 1927 (Artículos y disertaciones 1878 (I. Prinzipienlehre. II. Gottes-
de Lemberg" cuyos trabajos fueron filosóficas). — Véase W. Witwicki, lehre) (Lecciones sobre la dogmática
afines a los realizados por la escuela "Kazimierz Twardowski", Przgl. Fil. de la iglesia evangélico-luterana. I.
(1920). — Twardowski fundó en 1911 Teoría de los principios. II. Teología).
de Brentano, de quien Twardowski — Grundriss der analytischen Logik,
fue discípulo, y ulteriormente por la la revista trimestral Ruch Filozoficzny
(El movimiento filosófico), que se pu- 1834. — Matthias Flacius lllyricus,
fenomenología y el empirismo lógico. 1844.
blicó en Lwow hasta 1939 y quedó
La descripción de los fenómenos psí- suspendida hasta su reiniciación en Véase Georg Henrici, A. T. nach
quicos, la distinción entre acto y con- 1948, en Torun (Thorn) bajo la di- Tagebüchern und Briefen, 1889.
tenido, la constitución descriptiva y rección de T. Czezowski. TYCHISMO. Véase TIQUISMO.

843
U
U. En las exposiciones clásicas de la el lugar", "el orden de las partes en El ubi se distingue realmente del si-
doctrina modal suelen simbolizarse el lugar", y, más exactamente, como tus en cuanto que el segundo puede
las proposiciones modales con "el accidente que dispone las partes no cambiar mientras que puede cam-
modus negativo y dictum negativo del cuerpo en el lugar" (accidens dis- biar el primero, y viceversa.
(V. MODALIDAD) por medio de la le- ponens partes corporis in loco). Ha ha- Con respecto a la noción de ubi-
tra 'U' ( y a veces también por me- bido entre los escolásticos muchas dis- cuidad, su significado procede del sig-
dio de la letra 'O'). 'U' representa, cusiones sobre la significación del si- nificado de ubi como "presencia". En
pues, proposiciones del tipo: Es tus en cuanto "disposición" o positio. efecto, se define la ubicuidad como
posible que no p, donde 'p' simboliza Así, por ejemplo, Duns Escoto man- la "omnipresencia" en el sentido de la
un enunciado declarativo. tiene que hay una disposición de las presencia en todos los ubi o en todos
UBI, UBICUIDAD. El adverbio la- partes del cuerpo que es el orden de los entes que tienen un ubi. Como se
tino ubi ( = "donde" ) traduce el ad- tales partes en el todo, y una dispo- dice que Dios es omnipresente y ello
verbio griego pou= que Aristóteles usó sición de las partes del cuerpo que es parece llevar a la idea de que está
para denominar una de las catego- el orden de tales partes en el todo "localmente" en todas partes, se ha
rías (véase CATEGORÍA) o predica- y en el lugar. La primera disposi- distinguido entre una ubicuidad cir-
mentos. Se usa con frecuencia el nom- ción es un "hallarse dispuesto" inse- cunscriptiva (Cfr. supra) y una ubi-
bre 'lugar' para referirse al pou= aristo- parable de la cantidad. La segunda cuidad no circunscriptiva. La primera
télico, y así lo hemos hecho en el disposición es un "hallarse dispuesto" es la ubicuidad "local" o "según el
artículo antes referido, pero sería más separado de la cantidad. En cambio, locus; la segunda es una ubicuidad
propio usar el adjetivo 'donde', ya Guillermo de Occam mantiene que el "total" o según el totum. La presencia
que la categoría en cuestión consiste orden de las partes en el todo supone no circunscriptiva es la propia de los
en determinar primariamente "dónde" un orden de las partes en el lugar; espíritus, y consiste en "operar" en el
se halla aquello de que se habla, el lo contrario sería "multiplicar los en- lugar más bien que en el estar
sujeto de la correspondiente predica- tes más de lo necesario", por lo me- (espacialmente ) en el lugar. Se han
ción. nos en cuanto que se multiplicaría admitido, además, varios modos de
En el artículo LUGAR hemos trata- innecesariamente el orden de las par- ubicuidad no circunscriptiva. Una de
do del significado de lo que Aristó- tes sin saberse, por lo demás, qué ellas es "definitiva"; ésta puede ser
teles llamó to/p oj esto es, de lo que partes tendrían en cada caso prioridad la del alma en el cuerpo (en cuyo
a veces se llama "la teoría aristotéli- sobre otras. caso es, además, "informativa") o la
ca del espacio" (véase ESPACI O). En todo caso, es común considerar de los espíritus puros. En cuanto a
Aquí trataremos del significado del que situs y ubi son dos maneras del la omnipresencia de Dios, tendrá que
ubi especialmente en la filosofía es- locus. Ahora bien, según muchos au- ser no definitiva y, además, "reple-
colástica, pero tendremos en cuenta tores, especialmente los de tendencia tiva" ( "rellenativa" ).
asimismo los conceptos de locus ( = tomista, el ubi, trascendentalmente UCRONÍA es literalmente lo que
'lugar") y situs (= posición" o "si- hablando, puede ser circunscriptivo y no tiene tiempo, lo que no está alo-
tuación") en cuanto se hallan estre- no circunscriptivo. Se entiende el ubi jado en el tiempo, y, en particular,
chamente relacionados con el ubi. no circunscriptivo como un estar en en el tiempo histórico, pasado o fu-
Se define ubi en general como "la el lugar según un modo no extenso, turo. La ucronía equivale en este sen-
presencia [de algo] en el lugar". Sien- o inextenso. El ubi circunscriptivo es tido, desde el punto de vista histó-
do el lugar (locus) "el límite, o tér- el ubi propiamente predicamental, y rico, a la utopía, a lo que no está
mino, del cuerpo continente (o cir- no puede subdividirse formalmente en "en ninguna parte". Para Renouvier,
cundante)", el ubi será entonces la otros modos de ubi, ya que la única 'ucronía' designa un tipo de conside-
presencia del cuerpo en semejante diferencia que hay entre dos o más ración histórico-filosófica relativa a un
"término" o "límite". El situs es la ubi en sentido predicamental es una pasado supuesto, no totalmente inven-
categoría (v.) que Aristóteles llama diferencia material o individual. El
tado, sino desviado de su curso efec-
kei=sqai y que hemos traducido por "si- ubi predicamental puede ser defini-
tivo por algunos acontecimientos no
tuación" o "postura"; es, por decirlo do como "la presencia [de un cuerpo]
en el lugar circunscriptivamente", y transcurridos, pero que "hubieran po-
así, el "como está situado el cuerpo" dido acontecer". La ucronía es, por
(sentado, de pie) y se define "la dis- también como "la circunscripción pa-
siva del cuerpo mediante la circuns- lo tanto, "lo que hubiera pasado
posición de las partes del cuerpo en si..." y supone la posibilidad de un
cripción activa procedente del lugar".
cambio radical de la historia por la
844
UEB ULR
más ligera desviación de su curso en categorías primarias y categorías
conocido en un momento determina- derivadas. La categoría primaria su-
do. Así, el propio Renouvier ha tra- prema es la de "lo pensable", y a
tado desde el punto de vista "ucró- ellas siguen categorías como las de
nico" la historia de Europa y del ser, unidad, diferenciación, etc. Las
Cercano Oriente, en el caso de que categorías derivadas son categorías
el cristianismo, por una serie de dis- como las del concepto y el juicio.
posiciones romanas, no hubiera podi- Aunque tanto las leyes del pensar
do penetrar en Occidente, quedándose como las categorías son a priori, ello
confinado en Oriente y siguiendo allí no quiere decir que engendren la
su evolución interna. La crítica del experiencia, pues ésta permanece
cristianismo orientalizado supone en siempre como una realidad de
su obra un elogio de la moral de
hecho.
Occidente, tal como queda prefigura-
da en la Antigüedad pagana, princi- Desde el punto de vista metafísico
palmente en el estoicismo, y tal como la realidad se halla, según Ulrici, for-
supone que se desarrolló en una zona mada y determinada por una fuerza a
territorial no sometida a la influencia la vez primaria y suprema de carácter
de la teocracia. En la Ucronía se divino; es una fuerza espiritual y auto-
opone "la ley moral, fundamento de consciente. Esta fuerza ha creado el
la ley civil" a la antimoral o a la mundo de acuerdo con ciertos fines
ultramoral propias del Oriente, que y mantiene el mundo dentro de sí mis-
supone teocratizado o tiranizado. ma. Con ello Ulrici piensa que puede
Véase Charles Renouvier, Uchro- evitar el panteísmo, pero al mismo
nie. L'Utopie dans l'Histoire, 1876 tiempo una concepción de Dios ex-
(trad, esp.: Ucronía. La Utopía en la cesivamente "trascendente" a la reali-
Historia, 1944). ULRICI (HERMANN) (1806-
UEBERWEG (FRIEDRICH) (1826-
1884) nació en Pförten (Lausacia In-
1871) nació en Leichlingen (Solin-
gen). Estudió en Göttinga ( con Lot- ferior), estudió en Halle y en Berlin,
ze), en Berlín (con Trendelenburg y y fue desde 1834 "profesor extraordi-
Beneke) y en Halle. De 1852 a 1862 nario" en la Universidad de Halle.
fue "docente" en Bonn; de 1862 a En 1847 se encargó de la dirección
1868 "profesor extraordinario" y desde de la Zeitschrift für Philosophie und
1868 profesor titular en König-sberg. philosophische Kritik, fundada por
Influido primeramente por Beneke, se Immanuel Hermann Fichte en 1837
deben a Ueberweg dos importantes con el nombre de Zeitschrift für Phi-
contribuciones. En primer lugar, su losophie und spekulative Theologie.
exposición de la historia de la Como I. H. Fichte (el hijo de J.
filosofía, que ha sido refundida y G. Fichte) y Christian Hermann
ampliada luego por diversos autores Weise ( VÉANSE ), Ulrici fue uno de
(Rudolf Reicke, Max Heinze, Karl los defensores de la corriente llamada
Praechter, Matthias Baumgartner, B. "teísmo especulativo". En oposición a
Geyer, Konstantin T. Oesterreich, M. Hegel —tanto a su dialéctica como a
Frischeisen-Köhler, Willy Moog) y lo que consideraba su orientación
de la cual se está preparando una panteísta— Ulrici parte de lo que
nueva edición en 8 vols. (Véase bi- llama "la experiencia", la cual entiende
bliografía de FILOSOFÍA [HISTORIA DE en un sentido muy amplio, pues
LA ].) Esta "Historia" se ha conver- incluye, y aun destaca, la "experiencia"
tido en el tratado clásico de esta de los fenómenos "metapsí-quicos", y
disciplina. En segundo término, su afirma que esta experiencia es
exposición de la lógica, mantenida en elaborada por medio del pensamiento,
la tradición aristotélica e influida por el cual opera una diferenciación o,
Beneke y Trendelenburg. Pero Ueber- mejor dicho, una serie de
weg se aparta tanto de la lógica pu- diferenciaciones — diferencia entre su-
ramente formal como de la lógica jeto y objeto, entre objetos entre sí.
metafísica y sostiene que el pensar El pensamiento diferencia y determi-
no es algo independiente del ser ni na la experiencia por medio de dos
idéntico a él, sino una forma que re- leyes: la ley de identidad y la de no
produce el ser, que corresponde a él. contradicción, por un lado, y la ley
En su última época, Ueberweg se in- de causalidad, por otro. Organizada
clinó, influido sobre todo por Czolbe, mediante estas leyes, la experiencia
a una concepción sensualista.
es, además, elaborada mediante una
serie de categorías. Estas se dividen
845 dad creada.
ULR UNA
Véase Ernst Melzer, Erkenntnis- función de las intuiciones centrales
theoretische Erörterungen über die de su filosofía, consistente en una
Système von U. und Günther, 1886. meditación sobre tres temas funda-
— J. E. Schweicker, Ulricis Gotte-
slehre, 1905 (Dis.). — Erich Bam- mentales: la doctrina del hombre de
mel, H. Ulricis Anschauung von der carne y hueso, la doctrina de la in-
Religion, 1927 (Dis.). mortalidad y la doctrina del Verbo.
ULRICO DE ESTRASBURGO [Ul- La primera, que es acaso su problema
rich Engelbrecht, Ulricus Engelbcrti] capital y el fundamento de todo su
(t 1277), de la Orden de los Predica- pensamiento, es expuesta por Una-
dores, fue discípulo de Alberto el muno al hilo de una polémica contra
Grande y profesó durante algunos el hombre abstracto, contra el hom-
años en el Convento dominicano de bre tal como ha sido concebido por
Estrasburgo. Inspirándose en su maes- los filósofos en la medida en que
tro, muy influido por tendencias neo- hacían filosofía en vez de vivirla. El
platónicas y agustinianas, Ulrico de hombre, que es objeto y sujeto de la
Estrasburgo concibió la teología co- filosofía, no puede ser, según Unamu-
mo la ciencia encargada de entender, no, ningún "ser pensante"; por el
en la medida de lo posible, las ver- contrario, siguiendo una tradición que
dades de la fe. El primer principio se remonta a San Pablo y que cuenta
de la teología es la afirmación de que entre sus mantenedores a Tertuliano,
Dios es la verdad suprema y la causa San Agustín, Pascal, Rousseau y
de todas las verdades. Esta afirmación Kierkegaard, Unamuno concibe el
es evidente y no necesita demostración. hombre como un ser de carne y hueso,
Pero si Dios es la verdad suprema y la como una realidad verdaderamente
causa de todas las verdades, todo lo existente, como "un principio de
que Dios enseña es verdadero, y así unidad y un principio de continui-
son verdaderas las Escrituras. Estos dad". La proximidad de Unamuno al
principios o reglas (regulae) existencialismo, subrayada ya en di-
permiten, según Ulrico, probar las versas ocasiones, no impide cierta-
verdades de la fe, que se convierten mente que su intuición y sentimiento
en objeto de la teología. del hombre sean, en el fondo, de una
Ulrico de Estrasburgo elaboró la radicalidad mucho mayor que la ex-
doctrina de la jerarquía de las for- presada en cualquier filosofía exis-
ULTRAMONTANISMO. Véase tencial. En su lucha contra la filo-
mas, paralela a la doctrina de la ilu- TRADICIONALISMO.
minación (VÉASE) divina, la cual ilu- sofía profesional y contra el imperio
UMBRAL (UMBRAL DIFEREN- de la lógica, en su decidida tendencia
mina tanto el intelecto como los seres CIAL) . Véase WEBER-FECHNER ( LEY
creados por Dios. Según Ulrico, Dios a lo concreto humano representado por
DE ).
creó ante todo el ser como Forma. el individuo y no por una vaga e
UNAMUNO (MIGUEL DE) (1864- inexistente "humanidad", Unamuno
Esta Forma se distingue de Dios por- 1936) nació en Bilbao. Limitándonos
que no es, como Dios, un puro ser, hace de la doctrina del hombre de
a los datos académicos, mencionare- carne y hueso el fundamento de una
sino que está mezclada de alguna ma- mos sólo que estudió en el "Instituto
nera con el no ser. Esta Forma pri- oposición al cientificismo racionalista,
Vizcaíno" de Bilbao (1875-1880) y insuficiente para llenar la vida humana
mera o Inteligencia es el principio de en la Universidad de Madrid (1880-
todas las demás formas, las cuales es- concreta y, por lo tanto, también
1884). En 1891 tomó posesión de la impotente para confirmar o refutar lo
tán penetradas de la luz divina — luz cátedra de griego en Salamanca, a la
que se difunde por todo lo creado, ya que constituye el verdadero ser de
que se acumuló luego la de filología este individuo real y actual procla-
que no hay nada de lo cual pueda comparada de latín y castellano. Fue
decirse que "es" sin recibir de algún mado en su filosofía: el hambre de
profesor (y rector) en Salamanca hasta supervivencia y el afán de inmortali-
modo la luz de Dios. su jubilación, en 1934, cuando fue
Se deben a Ulrico de Estrasburgo dad. Toda demostración conducente a
nombrado "Rector perpetuo", con ex- demostrar o a refutar estos sentimien-
comentarios (perdidos) a los Meteoros cepción de los años pasados en el
y al De anima de Aristóteles, así como tos radicales es para Unamuno la ex-
a las Sentencias. La obra principal de destierro (1924-1930), en Fuerteven- presión de una actitud asumida por
Ulrico es la Summa de bono, que tura, París y Hendaya. los que "sólo tienen razón", por los
quedó incompleta (de los 7 libros que La vida y el pensamiento de Una- que ven en el hombre un ente de
debía contener sólo fueron termina- muno, íntimamente enlazados con las razón y no un haz de contradicciones.
dos los libros I a V y parte del libro circunstancias españolas y con la gran
VI). Edición de partes de la Summa: Haz de contradicciones que se revela
lucha sostenida desde fines del siglo sobre todo cuando se advierte que el
Jeanne Daguillon, Ulrich de Stras- pasado entre los europeizantes y los
bourg. La "Summa de bono". I. In- hombre no puede vivir tampoco sin
troduction et édition critique, 1930 hispanizantes, lucha resuelta por Una- la razón, la cual "ejerce represalias"
[Bibliothèque thomiste, 12] [otras muno con su tesis de la hispanización y coloca al hombre en una inseguri-
partes, publicadas por el mismo autor, de Europa, pueden comprenderse en dad que es, a la vez, el fundamento
846
UNA UNA
mismo de su vida. Pues si Unamuno píritu y flor de toda sabiduría. Una-
ha combatido sobre todo al cienti- muno niega la tesis goethiana que
ficismo y al racionalismo, ha sido por- hace de la acción el principio de todo
que ellos adquirían en cierto momen- ser para llegar a la confirmación, sus-
to un aire de ilegítimo triunfo, un tentada ya en el comienzo del Evan-
peso que hubiera en fin de cuentas gelio de San Juan, según la cual el
aplastado al hombre. El cientificismo principio es el Verbo. Pero el Verbo
y el racionalismo son uno de los ca- tampoco es para Unamuno un logos
minos que conducen al suicidio, la abstracto o sin contenido; el Verbo es
actitud adoptada por quienes, en su más bien para él la cualidad concreta
afán de teología, "esto es, de aboga- y presente del gesto y del lenguaje
cía", o en su invencible odio anti- humanos. De este Verbo, de esta vi-
teológico, no advierten en la contra- sión de lo que las cosas son en la
dicción el verdadero modo de pensar inmediata presencia de su perfil, de-
y de sentir del hombre existencial. riva para Unamuno el fundamento y
El fundamento de la creencia en la el término de toda filosofía. La filo-
inmortalidad no se encuentra en nin- sofía, definida por Unamuno como el
guna construcción silogística ni in- desarrollo de una lengua, queda,
ducción científica: se encuentra sim- pues, relativizada, pero a la vez ad-
plemente en la esperanza. Pero la quiere un carácter concreto abso-
inmortalidad no consiste a su vez luto. La identificación de la filoso-
para Unamuno en una pálida y des- fía con la filología no es la iden-
teñida supervivencia de las almas. tificación del pensamiento lógico con
Vinculándose a la concepción católi- la estructura gramatical; es el hecho
ca, que anuncia la resurrección de los de que el Verbo, como expresión di-
cuerpos, Unamuno espera y proclama recta e inmediata del hombre de carne
"la inmortalidad de cuerpo y alma" y hueso, sea el instrumento y el
y precisamente del propio cuerpo, del contenido de su propio pensamiento.
que se conoce y sufre en la vida co- Por eso Unamuno ve la filosofía es-
tidiana. No se trata, por lo tanto, de pañola no en los textos de los escolás-
una justificación ética del paso del ticos, sino en las obras de los místicos,
hombre sobre la tierra, sino simple- en las grandes figuras de la literatura.
mente de la esperanza de que la La esencia del pensamiento español,
muerte no sea la definitiva aniquila- y también, naturalmente, la esencia
ción del cuerpo y del alma de cada de su vida, son así, como las del
cual. Esta esperanza, velada en la senequismo, esta tendencia que sub-
mayor parte de las concepciones filo- raya frente a la originalidad del aná-
sóficas por nebulosas místicas y por lisis "la grandiosidad del acento y
sutiles sistemas, es rastreada por Una- del tono". El problema de la verdad,
muno en los numerosos ejemplos de problema fundamental de toda filoso-
la sed de inmortalidad, desde los mi- fía, es resuelto, pues, por Unamuno
tos y las teorías del eterno retorno mediante esta articulación interna
hasta el afán de gloria y, en última que liga al hombre concreto con su
instancia, hasta la voz constante de expresión verbal, mediante la con-
una duda que se insinúa en el cora- cepción que ve en lo que el hombre
zón del hombre cuando éste aparta dice al expresarse y en lo que dicen
como molesta la idea de una sobre- las cosas al ofrecerse al hombre la
vivencia. Demostración o refutación, revelación de su verdad.
confirmación o negación son sólo, por
consiguiente, dos formas únicas de
racionalismo suicida, a las cuales es
ajena la esperanza, pues ésta repre-
senta simultáneamente, como Unamu-
no ha subrayado explícitamente, una
duda y una convicción.
A los temas de la doctrina del
hombre de carne y hueso y de la
esperanza en la inmortalidad, con los
cuales va implicada su idea de la
agonía o lucha del cristianismo, agre-
ga Unamuno su doctrina del Ver-
bo, considerado como sangre del es-

847
UNI
es único; y, en rigor, Santo Tomás
(loc. cit.) usa la demostración aris-
totélica de que el ser no puede ser un
género para probar que Dios es úni-
co.
Los diferentes modos de entender
la unicidad a que nos hemos referido
se fundan en lo que podríamos lla-
mar diversos grados de unicidad des-
de la meramente numérica de los en-
tes singulares hasta la absoluta de
Dios. Se puede plantear el problema
de cómo se religan estas diversas for-
mas de unicidad y de si hay o no lo
que podría llamarse "la analogía de
la unicidad". Se puede plantear asi-
mismo el problema de si, admitida
semejante analogía, hay algún "aná-
logo principal". Y si se acepta que lo
hay, puede entonces responderse o
que el análogo principal es Dios, co-
mo modelo supremo de cualquier for-
ma de unicidad, o que es la unici-
UNICIDAD, ÚNICO. Algo se llama dad puramente singular que por ex-
"único" cuando es numéricamente tensión da lugar a diversas formas de
uno. En este sentido todo ser singular, unicidad.
sea o no individual, es único. Algo Algunos de los problemas que se
se llama también "único" cuando no plantean respecto a la noción aquí
existe otro exactamente igual en su tratada están relacionados con las
clase. En este sentido todo individuo cuestiones que se refieren a la unidad
es único. Algo se llama asimismo y a lo Uno, a que nos referimos en
"único" cuando es el solo miembro otro artículo (véase UNO [Lo] ).
(real o posible) de su clase. En este El tema de "lo único" o, mejor di-
sentido se ha dicho que los espíritus cho, de "el único" (der Einzige) ha
puros (los ángeles) son únicos; como sido desarrollado con gran insistencia,
escribe Santo Tomás, "es imposible y no poca exaltación, por Max Stirner
que dos ángeles pertenezcan a la mis- (VÉASE). Según este autor, "yo" soy
ma especie, como sería imposible de- siempre y radicalmente único, pues
cir que hay diversas blancuras sepa- todo lo que me une a otros, o todo
das, o diversas humanidades, ya que lo que tengo en común con otros, es
las blancuras no son varias excepto en sólo relativo respecto al carácter ab-
cuanto se hallan en varias substan- soluto de "mi" unicidad. "Mi" ser
cias" (S. theol., I, q. L, a 4). Algo único es, pues, semejante, si no idén-
se dice también "único" cuando no tico, a lo que se estima como el ser
está en ningún género y cuando no absolutamente único de Dios. Stirner
sólo no hay ningún otro igual, mas parece admitir que la unicidad no es
no puede por principio haber otro el resultado de destacar máximamente
igual. En este sentido se dice que la ausencia de relación, de tal suerte
Dios es único; Santo Tomás indica, que la unicidad fuese máxima re-
en efecto, que Dios no puede estar ducción de la relación, sino lo contra-
contenido en ningún género — razón rio: toda relación podría ser consi-
por la cual, agrega, no puede ser de- derada como una reducción máxima
finido (ya que toda definición se halla de la unicidad. En suma, la unicidad
formada por el género y las diferencias) no parece ser en Stirner ausencia de
y no puede ser demostrado excepto relación, sino que la relación es au-
por medio de un efecto (ya que el sencia de unicidad.
principio de la demostración es la ÚNICO (EL). Véase STI RN E R
definición de aquello de lo cual está ( MAX); UNICIDAD, ÚNICO.
hecha la demostración) (Cont. Gent., UNIDAD. Véase NÚMERO ; UN O
I, 25, 1-8, especialmente 7-8). Del ser, (LO U N O , U NI D AD ).
considerado como "el acto de existir", UNIDAD DE FORMAS. Véase
se puede decir asimismo que FORMA; TOMISMO.
848
UNI UNI UNI
UNIÓN. En cuanto acción y efec- cia; substancias para formar una subs- salidad es patente por el hecho de
to de unir, relacionar, vincular, etc. tancia compuesta o vínculo substan- que la singularidad del concepto-su-
La unión se entiende de varias ma- cial, unión substancial de forma y jeto se refiere a un género o a una
neras, dependiendo de los modos de de materia, unión de medios con fi- especie. Véase también GÉNERO.
unión —llamados a veces "modos de nes, de pensamiento o voluntad con El término "universal' se usa asimis-
unidad"— y también de los elemen- el objeto intencional, de partes con mo en teoría del conocimiento al ha-
tos que se procede a unir. todos, de pedazos con todos, de ele- blarse de los "juicios universales y ne-
Mencionaremos aquí varios modos mentos con conjuntos o estructuras, cesarios". Kant se refirió con frecuen-
de unión sin extendernos acerca de etc. En teología se usa la expresión cia a la universalidad y necesidad de
lo que caracteriza cada modo, en par- unión hipostática' (véase HIPÓSTASIS) los juicios que forman parte de las
te porque nos hemos referido ya a para referirse a la unión de dos natu- ciencias naturales (especialmente de
algunos de ellos en varios artículos ralezas en una hipóstasis o personas la física) e indicó que a menos de
de esta obra (por ejemplo, CÓPULA, (como la unión de la naturaleza divi- poder fundamentarse tal universalidad
MEZCLA, ORDEN , RELACIÓN , SUMA, na y la naturaleza humana de Cristo (y necesidad) se cae en el escepticis-
TODO , VÍNCULO ), y en parte porque en la persona del Hijo de Dios). mo y en el relativismo.
en la mayor parte de los casos se Advertimos que se habla asimismo UNIVERSALES. Los universales,
entiende fácilmente, por su mero de "unión mística" (véase MÍSTICA) y universalia, son llamados también no-
enunciado, el tipo de unión referido. de "unión metafísica", esta última co- ciones genéricas, ideas y entidades
Por lo pronto, puede hablarse de mo un tipo de unión que trasciende abstractas. Ejemplos de ellos son: el
dos tipos de unión que corresponden todas las formas de unión mencio- hombre, el triángulo, 4 (el número
a dos tipos de unidad: la unión "ló- nadas y que permite constituir una cuatro). Los universales se contra-
gica" y la unión "real". La unión ló- unidad "en sí misma". ponen, pues, a los particulares, o
gica es la que tiene lugar cuando los Para otros tipos o modos de unión entidades concretas. El problema ca-
elementos a unir no son "reales" o como modos de unidad, véase el ar- pital que presentan es el de su status
"físicos", sino "lógicos" — por los cua- tículo U N O (LO). ontológico. Se trata, en efecto, de
les se entiende los propiamente ló- UNIVERSAL. Lo universal ( to\ determinar qué clase de entidades
gicos, y también los gramaticales y, kaqo/lon ) se distingue en Aristóteles, son los universales, es decir, cuál es
en general, los llamados "elementos en cuanto general, de lo individual ( su forma peculiar de "existencia".
ideales". Tal sucede con la unión to\ kaq' e)/kaston ). Lo universal se Aunque, por lo dicho, se trata pri-
de sujeto y predicado mediante la có- refiere a una totalidad plural de mordialmente de una cuestión onto-
pula, la unión de miembros con clases objetos, con lo cual lo universal se lógica, ha tenido importantes impli-
y de clases con clases, de elementos opone a lo particular. Los juicios uni- caciones y ramificaciones en otras
en diversas relaciones, de entidades versales son los juicios de cantidad disciplinas: la lógica, la teoría del co-
matemáticas, etc. La unión real es la en los cuales el concepto-sujeto com- nocimiento y hasta la teología. La
que tiene lugar en objetos físicos o prende la cantidad de objetos-sujetos cuestión ha sido planteada con fre-
reales, pudiendo ser entonces unión mentados (todos los S son P), mien- cuencia en la historia de la filosofía,
de fenómenos por relación de causa tras los particulares comprenden un especialmente desde Platón y Aristó-
a efecto, de substancia y accidente, número parcial plural de objetos- teles, pero como fue discutida muy
etc., o bien unión de objetos por su- sujetos (algunos S son P) y los sin- intensamente durante la Edad Me-
ma, agregado, yuxtaposición, etc. gulares se refieren de un modo total dia suele colocarse en ella el origen
A los dos tipos mencionados de a un objeto singular (este S es P). explícito de la llamada cuestión de
unión puede agregarse lo que podría Los juicios universales se definen en los universales. Esta cuestión revivió,
llamarse "unión gnoseológica", es de- la lógica clásica como aquellos en en efecto, con particular agudeza
cir, la unión, o los diversos tipos de que el sujeto es tomado en toda su desde el instante en que se consideró
unión, de sujeto cognoscente y objeto extensión; sin embargo, el sujeto es como un problema capital el plan-
conocido o cognoscible, conciencia y tomado en toda su extensión en todos teado en la traducción que hizo Boe-
realidad, alma y mundo, etc. los casos, pues no se refiere a la clase cio de la Isagoge de Porfirio. El fi-
Cada uno de los tipos indicados de de objetos mentados, sino a la misma lósofo neoplatónico escribió lo si-
unión puede, además, manifestarse de cantidad en que es tomada esta clase guiente: "Como es necesario, Crisao-
diversos modos. Mencionamos como (S; algunos S; este S, donde la ro, para comprender la doctrina de
ejemplos la simple yuxtaposición, la extensión corresponde a cada una de las categorías de Aristóteles, saber lo
mezcla (ya sea simple mezcla o bien estas formas en su integridad y no que es el género, la diferencia, la
fusión), la coordinación, la serie or- solamente a S). Los juicios universa* especie, lo propio y el accidente, y
denada, la unión orgánica y la estruc- les pueden ser no sólo plurales y como este conocimiento es útil para
tural. totales, sino adoptar la forma singular la definición y, en general, para todo
En lo que toca a los elementos mis- cuando, como dice Pfánder, "los con- lo que se refiere a la división y la
mos unidos, puede hablarse, como an- ceptos-sujetos correspondientes no po- demostración, cuya doctrina es muy
tes se hizo, de elementos lógicos, nen directamente como objetos-suje- provechosa, intentaré en un compen-
reales y epistemológicos, pero más es- tos una totalidad de objetos delimi- dio y a modo de instrucción resu-
pecíficamente puede hablarse de dis- tados de uno u otro modo". Entonces mir lo que nuestros antecesores han
tintos elementos como los siguientes: se llaman más propiamente juicios dicho al respecto, absteniéndome de
causa y efecto; accidente y substan- genéricos singulares, pero su univer- cuestiones demasiado profundas y
849
UNI UNI UNI
aun deteniéndome poco en las más siciones que, a nuestro entender, es nismo son substancialmente las mis-
simples. No intentaré enunciar si los posible adoptar con respecto al mis- mas posiciones y que, en cambio, el
géneros y las especies existen por sí mo — posiciones en las cuales esta- conceptualismo se aproxima al rea-
mismos o en la nuda inteligencia, ni, rán incluidas tanto las antiguas y lismo moderado.
en el caso de subsistir, si son corpo- medievales como las más modernas. 3. El realismo moderado, para el
rales o incorporales, ni si existen se- Advertiremos antes que el interés cual los universales existen realmen-
parados de los objetos sensibles o mostrado en la actualidad por el pro- te, si bien solamente en tanto que
en estos objetos, formando parte de blema de los universales no es sim- formas de las cosas particulares, es
los mismos. Este problema es excesivo plemente el resultado de una curio- decir, teniendo su fundamento en la
y requeriría indagaciones más am- sidad histórica, sino la consecuencia cosa: universalia in re. Los realistas
plias. Me limitaré a indicar lo más del hecho de que se trata de una moderados pueden no negar que hay
plausible que los antiguos y, sobre cuestión capital filosófica, que afecta universales en Dios en tanto que
todo, los peripatéticos han dicho ra- desde la índole de las entidades ma- arquetipos de las cosas, por lo que
zonablemente sobre este punto y los temáticas hasta el status ontológico es frecuente hallar el realismo mode-
anteriores" (op. cit. I, 1-16). Muchos de los valores. rado mezclado con el llamado rea-
autores medievales se refirieron para Las principales posiciones mante- lismo agustiniano.
solucionar la cuestión a posiciones ya nidas durante la Edad Media en el Según indica H. Collin (Curso de
adoptadas por los filósofos griegos problema de los universales son: filosofía, II, 499) es conveniente con-
del período clásico, especialmente por 1. El realismo (VÉASE), nombre siderar los universales en tres esfe-
Platón y Aristóteles, pero tomaron que se da por lo común al realismo ras: como arquetipos en la mente
como punto de partida para el exa- extremo. Según el mismo los uni de Dios, como esencias en las cosas
men del problema la forma en que versales existen realmente; su exis y como conceptos mediante los cua-
fue planteado por Porfirio. De ahí tencia es, además, previa y anterior les hablamos de las cosas. Las posi-
el interés del citado texto. a la de las cosas o, según la fórmula ciones adoptadas entonces en la cues-
Richard Hönigswald (op. cit. en tradicional, universalia ante rem. Si tión de los universales dependen de
bibliografía, págs. 13 y sigs.) indica así no ocurriera, arguyen los defen las afirmaciones o negaciones que se
que el llamado "problema de los uni- sores de esta posición, sería imposi formulen con respecto a cada una
versales, ya desdo Platón, pero sobre ble entender ninguna de las cosas de tales esferas. Así, si se niega que
todo durante la Edad Media, ofreció particulares. En efecto, estas cosas los universales estén en nuestra mente
una multiplicidad de temas y cues- particulares están fundadas (metafí- como conceptos y se declara que son
tiones. Las cuestiones principales, se- sicamente) en los universales. El mo sólo "imágenes" o "vocablos co-
gún dicho autor, son las siguientes: do de fundamentación es muy dis munes", tenemos la posición nomina-
(1) La cuestión del concepto (natu- cutido. Nos hemos referido a este lista (o, mejor, terminista). Si se
raleza y funciones del concepto; na- punto en el artículo sobre el realismo afirma que están en nuestra mente,
turaleza de lo individual y de sus re- (concepción [2]). Indicaremos, ade puede preguntarse entonces si existe
laciones con lo general); (2) La cues- más, luego que hay dos formas de o no en la realidad algo denotado
tión de la verdad (criterio o criterios realismo extremo. Nos limitaremos por ellos. Cuando se mantiene que
de verdad y de la correspondencia de aquí a declarar que cuando la ma no, la posición adoptada es la con-
lo enunciado con la cosa); (3) La yor parte de los realistas afirman que ceptualista. Cuando se mantiene que
cuestión del lenguaje (naturaleza de universalia sunt realia no quieren sí, pueden adoptarse tres opiniones:
los signos y de sus relaciones con las decir, empero, que los universales el universal existe realmente (realis-
entidades significadas). Todas estas sean reales al modo de las cosas cor mo extremo); el universal existe for-
cuestiones se plantearon, y en gran porales o de los entes "situados" en malmente en nuestro espíritu (realis-
parte resolvieron, en función de va- el espacio y en el tiempo. Si fuera mo moderado); el universal existe
rios problemas teológicos. En princi- lo último, tales universales estarían fundamentalmente en cuanto a su
pio, el problema de los universales sometidos a la misma contingencia comprensión (realismo moderado de
parece abarcar todas las cuestiones bá- que los seres empíricos y, consi sesgo conceptualista ).
sicas filosóficas, ontológicas, gnoseo- guientemente, no serían universales. El modo habitual de considerar la
lógicas y lógicas. Además, a fines de 2. El nominalismo (v. ), sobre el cuestión de los universales es el on-
la Edad Media y durante el Renaci- cual nos hemos extendido con cierto tológico. Algunos autores, empero, in-
miento, el problema de los universa- detalle en el artículo correspondien dican que es menester distinguir entre
les incluyó la cuestión de la natura- te. El supuesto común a todos los varios aspectos bajo los cuales
leza del individuo como ser pensante. nominalistas es que los universales pueden estudiarse los universales. Así,
Nos proponemos en el resto de no son reales, sino que están después T. Zigliara (Summa philosophica, I,
este artículo reseñar las posiciones de las cosas: universalia post rem. i-vii) pone de manifiesto cinco de
principales adoptadas por los autores Puede, pues, decirse, que se trata de tales aspectos: (I) El universal tal
de tendencia escolástica, especial- abstracciones (totales) de la inteli como existe en lo singular; (II) El
mente los de la Edad Media; indi- gencia. A veces se considera que el universal lógico, es decir, el universal
caremos luego la forma en que ha nominalismo puede adoptar la forma considerado formalmente o estableci-
sido revivido el problema en la épo- del conceptualismo (v.) o la del ter- do formaliter; en otros términos, el
ca contemporánea, y concluiremos minismo (v.), pero con frecuencia universal como relativo, esencialmente
con un esquema de todas las po- se estima que nominalismo y termi- ideal o como segunda intención, cu-
850
UNI UNI UNI
yos modos son los géneros y las es- sales es un problema aparente, surgi- (3) Realismo moderado, o tesis se
pecies; (III) El universal metafísico do por el predominio de la noción gún la cual existen las entidades abs
o considerado en sí mismo, llamado de substancia y por la tesis de la tractas, y las entidades concretas: las
también universal directo, esto es, el relación sujeto-predicado implicada en primeras existen fundamentalmente en
universal bajo el modo fundamental; ella. En efecto, no parece haber modo cuanto a su comprensión; las segun
(IV) El universal respecto al modo de escapar al problema que plantea das existen fundamentalmente en
de concebir las cosas (distinto del el status existencial de la propiedad cuanto a su ser.
universal respecto a la cosa concebida que denota un predicado. Pero si (4) Conceptualismo, o tesis según
o universal metafísico), es decir, el sustituimos, según Cassirer, la noción la cual no existen las entidades abs
llamado universal precisivo; (V) El de substancia por la de función, no tractas en la realidad, sino sólo como
universal considerado concreta y nos será forzoso ya resolver la cues- conceptos de nuestra mente, es de
abstractamente; universal también en tión. Los principales inconvenientes cir, como ideas abstractas.
tanto que objeto de la metafísica, que ofrece la opinión de Cassirer son: (5) Nominalismo moderado, o te
pero bajo un distinto respecto. (a) Su concepto de función es poco sis según la cual no existen las en
Indicamos antes que el problema riguroso y está basado principalmen tidades abstractas y sólo existen las
de los universales ha sido reavivado te en la noción matemática de fun entidades concretas.
durante el presente siglo. Daremos ción tal como fue elaborada por los ( 6) Nominalismo exagerado, o tesis
cuenta de tres distintas maneras de matemáticos anteriores al siglo xx; según la cual no existen ni las en-
examinar el problema: la de algunos (b) Aun precisando el concepto de tidades abstractas ni los conceptos
lógicos contemporáneos; la de E. función, tal como lo hemos he abstractos, siendo estos conceptos abs-
Cassirer y la de R. I. Aaron. cho en el correspondiente artículo tractos sólo nombres o términos co-
La cuestión de los universales re- de este Diccionario, hay que dar una munes para designar las entidades
apareció en la lógica contemporánea interpretación de la noción de fun concretas.
principalmente cuando se trató de ción. Esta interpretación, dicho sea (7) Nominalismo absoluto, o tesis
decidir el status existencial de las de paso, es dada implícitamente por que afirma lo mismo que el nomina-
clases. Ya desde Frege resultaba claro Cassirer; como resultado de ella el lismo exagerado, agregando que los
que era difícil evitar tomar posición citado autor se adhiere a la posición términos usados para designar las en-
al respecto. El propio Frege ha sido conceptualista. tidades concretas son a la vez enti-
considerado como defensor de la Aaron, finalmente, intenta resol- dades concretas.
posición realista, o como prefiera hoy ver el problema de los universales ( 1 ) y ( 2 ) han sido llamados tam-
llamarse, platónica. Esta posición fue mostrando que un universal no es bién platonismo; (2) y, en ocasio-
mantenida por Russell, cuando sino un principio de clasificación, de- nes, (3) ha sido llamado también
menos durante la primera década de terminado por el uso, y por los inte- aristotelismo; (6) ha sido llamado
este siglo; muchos lógicos se adhirie- reses del sujeto que clasifica, pero también terminismo; (7) puede ser
ron a ella o trabajaron, sin saberlo, apoyado en el hecho de la "recurren- calificado de inscripcionismo (V. INS-
dentro de sus supuestos. Veinte años cia" de los fenómenos. El principal CRIPCIÓN ). Cada una de estas po-
después, autores como Chwistek, Qui- inconveniente de esta tesis es que siciones se ha presentado con fre-
ne, Goodman (y, más recientemente, retrotrae la discusión acerca de los cuencia mezclada con alguna otra
R. M. Martin) abogaron por la universales a una fase pre-kantiana, y en la historia de la filosofía; es, pues,
posición nominalista frente a la po- que, a pesar de sus correcciones "ob- difícil hallar representantes puros de
sición platónica ( defendida, por ejem- jetivistas" (la "recurrencia"), se fun- ninguna de ellas. En particular po-
plo, por Alonzo Church). La diferen- da últimamente en disposiciones psi- siciones como (3) y (4), y como
cia entre platonismo y nominalismo cológicas. (4) y (5), están tan próximas entre
en esta cuestión puede resumirse, Según indicamos, procederemos sí que puede dudarse de si cabe
grosso modo, como sigue: los plató- ahora, para concluir, a dar un esque- establecer entre ellas una distinción
nicos reconocen las entidades abs- ma de las posiciones posibles que rigurosa. Por eso se suele adoptar
tractas; los nominalistas, no las re- pueden ser adoptadas en la disputa muchas veces la clasificación antes
conocen. Las discusiones entre uno y de los universales: citada de realismo exagerado, nomi-
otro grupo han sido muy fecundas, (1) Realismo absoluto, o tesis se nalismo y realismo moderado (a ve-
no sólo porque han arrojado viva luz gún la cual sólo los universales (que ces llamadas respectivamente realis-
sobre el problema, sino también por- llamaremos ahora entidades abstrac mo, nominalismo y conceptualismo),
que, a través de una serie de etapas tas) existen, siendo los individuos cada una de las cuales comprende
(que aquí no podemos dilucidar), se (que llamaremos ahora entidades con diversas variantes.
ha hecho posible un acercamiento de cretas) copias o ejemplos de las enti Sobre la Isagoge de Porfirio, véase
las dos posiciones. Es corriente hoy dades abstractas. la bibliografía dedicada a este filó-
que tanto los platónicos como los no- (2) Realismo exagerado, o tesis sofo, así como el libro de A. Busse,
minalistas reconozcan las entidades según la cual las entidades abstrac Die neuplatonischen Ausleger der
abstractas, aun cuando sea distinto tas existen formalmente y constituyen Isagoge des Porphyrios, 1892.
la esencia de la entidades concretas, Indicamos a continuación, simple-
el sentido que cada uno de ellos da mente por orden cronológico de apa-
a tal reconocimiento. las cuales existen en una serie de rición, una serie de escritos, tanto his-
Cassirer, por su lado, intentó mos- grados de aproximación a las enti tóricos como sistemáticos, sobre el
trar que el problema de los univer- dades abstractas. problema de los universales; a esta
851
UNI UNI
UNIVERSALISMO. En la teología H. Ràber, O. Spanns Philosophie des
es la doctrina según la cual Dios Universalismus, 1937.
otorga a todos los hombres, sin ex- UNIVERSAL CONCRETO. Es co-
cepción, la gracia para su salvación mún considerar que lo universal ( VÉA-
final. En filosofía se llama univer- SE) —y también lo general— es abs-
salista a toda teoría que sostenga el tracto, en tanto que lo particular es
carácter totalitario orgánico, ya sea concreto (v.). Ello no dice todavía
del conjunto de las cosas (universa- gran cosa acerca de lo que es lo uni-
lismo metafísico), o de todos los versal; en efecto, la naturaleza de lo
hombres (universalismo sociológico), universal cambia de acuerdo con lo
por el cual cada cosa o cada hombre que se entienda por 'entidad abstrac-
adquiere consistencia en virtud de ta' y también de acuerdo con el tipo
su referencia al conjunto. El univer- de relación que se postule entre lo
salismo se opone así, en el primer universal y lo particular. Sin embar-
caso, al atomismo o al pluralismo, go, cualquiera que sea la interpreta-
y en el segundo al individualismo. ción dada a lo universal y la tesis
El universalismo ha sido defendido mantenida respecto a su relación con
especialmente por Othmar Spann lo particular, lo corriente es concebir
—quien califica de este modo a su la contraposición entre lo universal y
doctrina—, no sólo en la filosofía, lo particular como idéntica, o cuando
como predominio de lo orgánico sobre menos paralela, a la contraposición
lo mecánico, de la totalidad sobre la entre lo abstracto y lo concreto.
suma atomista, sino también y muy En cambio, Hegel ha propuesto la
particularmente en la esfera de la idea de que lo universal puede ser o
sociología. Las teorías sociológicas y abstracto o concreto y, por tanto, ha
políticas de Othmar Spann y de sus admitido que puede hablarse de un
discípulos destacan con toda claridad y "universal concreto". Así, lo universal
consecuencia los objetivos abstracto ( o universalidad abstracta )
perseguidos. Así, Heinrich, uno de se contrapone en Hegel a lo universal
los discípulos de la escuela univer- concreto (o universalidad concreta).
salista de Viena, señala que el Estado Lo universal abstracto es lo simple-
debe organizarse corporativament e, mente común a varios particulares.
de a cuer d o con un es que ma que En tal caso, lo universal es negado
responde a una estructura de los por lo particular. Pero si negamos a
grados del espíritu en la capa más su vez lo particular obtenemos un uni-
elemental y profunda, la llamada versal que en vez de estar separado
"espiritualidad sensible-vital", consti- de lo particular es la realidad misma
tuida por los trabajadores; en la de lo particular en su rica concre-
siguiente capa, la "espiritualidad su- ción. Este universal representa, como
perior", constituida por los artesanos, dice Hegel en la Logik, III, sec. 1,
los intelectuales de menor categoría, cap. 1, "la totalidad del concepto".
los empresarios y organizadores La universalidad concreta es "preci-
económicos; en la tercera y última sión absoluta"; por consiguiente, "le-
capa, los "espíritus creadores" — fun- jos de estar vacía, posee, gracias a su
cionarios superiores, artistas de mayor concepto, un contenido en el cual no
capacidad, inventores, jefes de sólo se conserva, sino que le es pro-
Estado, del Ejército y de la Iglesia pio e inmanente". Cuando se hace abs-
y, como coronación, los "auténticos tracción del contenido, se obtiene, en
creadores". Las organizaciones de este efecto, el concepto abstracto. Éste es
tipo se oponen, pues, del modo más "un momento aislado e imperfecto del
radical a toda concepción modern a concepto, y no corresponde a la ver-
d e l a s ocie da d y a t od a te oría dad". Pero cuando se incluye el con-
que sostenga, ya sea como un tenido en el concepto, no es ya un mo-
simple hecho o como una aspira- mento aislado, sino la verdad misma.
ción, las posibilidades de "circu- El universal abstracto es el produc-
lación de las élites". to del pensamiento; el universal con-
O. Dittrich, Individualismus, Uni- creto es el pensamiento mismo en su
versalismus, Personalismus, 1917 marcha hacia la realidad. El univer-
(Kantstudien. Ergänzungshefte 14). — sal concreto es, por tanto, "el uni-
Karl Gerber, Der Universalismus bei versal verdadero" — que es el univer-
O. Spann in Hinblick auf seine sal de la razón ( VÉASE ) y no del me-
Religionsphilosophie, 1934 (Dis.). — ro entendimiento (v.).
852
UNI UNI UNI
Se ha alegado al respecto que la que el entero alcance de un tema a nificación. Otra consiste en mantener
tesis hegeliana implica que hay un debatir es, para los propósitos del de- que la expresión en cuestión sigue te-
universal que incluye todas las carac- bate, lo que he llamado un universo, niendo significación, pero no se re-
terísticas de los particulares. En este es decir, un orbe de ideas que se ex- fiere a una entidad perteneciente a
caso, los particulares serían deduci- presa o entiende como si contuviera un universo especial no real (por
bles del universal concreto. Sin em- todo el asunto en discusión." ejemplo, a un supuesto "universo de
bargo, debe tenerse en cuenta que al De Morgan se refería con ello al entidades ficticias"), sino a un pen-
hablar de un universal concreto Hegel significado de términos negativos con samiento, a una idea, a una creencia
se ha desprendido ya de las nociones el fin de limitar su aplicación al uni- que, como tales, son reales. Otra con-
que corresponden a todo universal verso del discurso determinado por los siste en poner de relieve la ambigüe-
abstracto, de modo que el primero es correspondientes términos positivos. dad del predicado 'existe'. En lo que
concebible de modo muy distinto que Así, por ejemplo, el término 'no mor- toca a nombres que se refieren a en-
el segundo. Ahora bien, hay distin- tal' pertenece, según ello, al univer- tidades ficticias se indica que se trata
tos modos de concebir el universal so del discurso determinado por el de frases descriptivas (véase DES-
concreto hegeliano. Puede entenderse término 'mortal'. CRIPCIÓN, ad finem; véase también
como el modo en el cual lo universal En cuanto a Boole, consideró como EXISTENCIA), las cuales pueden usarse
se realiza efectivamente en cada uno universo del discurso la llamada "cla- sin necesidad de suponer que hay "una
de los particulares, de suerte que el se ( v. ) universal", es decir, la clase entidad ficticia" o, en general, "una
universal es distinto en cada uno de simbolizada por "V a la cual pertene- entidad irreal" correspondiente a
ellos. Puede entenderse asimismo co- ce todo. El universo del discurso se tales frases. En cuanto a las clases,
mo la actividad pensante que, como define como la clase de todos los x puede adoptarse la tesis de que se
tal, piensa lo particular y concreto en tales que x = x. La noción de univer- trata de construcciones lógicas. Si no
su "riqueza" y no en su "pobreza on- so del discurso puede trasladarse de se admite la idea de que la signifi-
tológica". En cualquiera de estos ca- la lógica de las clases a la de las re- cación de una frase descriptiva (o
sos lo universal concreto aparece como laciones. "descripción definida") radica en la
la síntesis de lo general y de lo par- Posteriormente se tendió a conside- referencia a una entidad, puede acep-
ticular. Siendo síntesis, supera lo ge- rar, de un modo más general, el uni- tarse la tesis de que una frase des-
neral en su carácter abstracto y lo verso del discurso como un universo criptiva es analizable en términos de
particular en su carácter concreto. lingüístico, o conceptual, o ambos a su uso ( VÉASE ) (véase DESCRIPCIÓN,
La idea de lo universal concreto ha un tiempo, que corresponde a un uni- ad finem). En todos estos casos, sin
sido adoptada por la mayor parte de verso caracterizado por cierto modo embargo, se rechaza que haya un
los autores más o menos influidos por de ser. En otras palabras, se tendió "universo ontológico" descriptible me-
Hegel. Especialmente importante es el a considerar que todo término que diante un "universo del discurso".
uso de la noción de universal concreto posee una connotación posee asimis- UNÍVOCO. En Analogía ( VÉASE )
en Croce y en Gentile. Para ambos mo una denotación, aun cuando el nos hemos referido a los términos
autores, la universalidad unida al ca- "objeto" apuntado por el término no unívocos. Completamos la informa-
rácter concreto trasciende las repre- sea "real". Así, por ejemplo, se pensó ción con algunas aclaraciones, en par-
sentaciones particulares como particu- que (en uno de sus usos) el término ticular sobre la doctrina de la univo-
lares; el universal concreto es la sín- 'Venus' denota un modo de ser que cidad del ser en Juan Duns Escoto.
tesis que permite pasar de los particu- puede llamarse "mitológico" o, más Gilson llama la atención (Cfr. Jean
lares y de lo que ellos tienen en co- generalmente, "irreal". 'Venus' no de- Duns Scot, 1952, págs. 87 y sigs. ) so-
mún a su realidad verdadera — una nota ningún ser real, pero denota, se- bre el hecho de que en el origen de
realidad "total" y no simplemente gún ello, un modo de ser "no real" la noción de unívoco se halla la no-
"parcial" como la que tienen los par- — el cual no deja de ser "un modo ción de sinónimo (v.). Así como
ticulares en su particularidad y en su de ser" por el hecho de que no po- puede hablarse de cosas sinónimas,
abstracta generalidad. sea realidad "física". puede hablarse de cosas unívocas.
UNIVERSO DEL DISCURSO. Sue- La doctrina así producida es la que Ahora bien, como las cosas llamadas
le traducirse por 'universo del discur- afirma que hay tantos universos del unívocas son aquellas a las cuales
so' la expresión Universo of Discourse discurso como modos de ser, y vice- puede aplicarse un mismo término
introducida por Augustus de Morgan versa. Ejemplo de tal doctrina es la con una significación completamente
en 1847 (Formal Logic; or the Calca- teoría de Meinong (VÉASE ). En efec- semejante, se ha pasado a llamar
lus of Inference, Necessary and Pro- to, en esta teoría se admite que cier- unívoco al término que puede apli-
bable) y conocida sobre todo a partir tas entidades no existen, pero no de- carse a dos o más cosas en el men-
del uso que hizo de ella George Boole jan de "ser" de algún modo, pues la cionado sentido. Según los escolásti-
en 1854 (An Investigation of the Laws existencia es sólo un modo de seí cos, los términos específicos y gené-
of Thought). De Morgan escribió al entre otros (tales como el modo de ricos son unívocos. Un ejemplo muy
respecto lo siguiente: "Si recordamos ser llamado "subsistir"). común lo constituye el término 'ani-
que en muchas proposiciones, acaso en A esta doctrina, u otras doctrinas mal', el cual se aplica en el mismo
la mayor parte de las proposiciones, el similares, se han opuesto varias ob- sentido a todos y a cada uno de los
pensamiento alcanza menos que a lo jeciones. Una de ellas consiste en afir- miembros de la clase de los animales.
que llamamos comunmente el universo mar que toda expresión que no des- La posible objeción a este empleo
entero, descubrimos criba una entidad real carece de sig- —por ejemplo, que 'animal' se aplica
853
UNI UNO UNO
en otro sentido en frases tales como to univocitatis apud Ioannem Duns contraposición se ha expresado mu-
'Fulano de Tal es un animal', donde Scotum, 1939. — Id., id., "Zum Pro- chas veces como contraposición entre
'animal' equivale a 'grosero', 'bruto', blem der Eindeutigkeit. Ein Beitrag la unidad y la pluralidad (o la di-
etc.— puede contestarse diciendo que zum Verständnis ihrer Entwicklung versidad). Se puso también de relie-
en tal caso 'animal' tiene otra signi- von Aristóteles über Porphyrius, Boët- ve que cualquier número ( entero ) está
hius, Thomas von Aquin nach Duns
ficación que el término específico Skotus", Philosophisches Jahrbuch, compuesto de unos; el número 1
'animal' como ser biológico y que, por LV (1942), 300-21. — C. L. Shir-cel, "engendra", pues, todos y cualquiera
lo tanto, se viola con ello la regla O. F. M., The Univocity of the de los números (enteros). Como la
según la cual el término debe apli- Concept of Being in the Philosophy of definición de cualquier número ex-
carse, para ser unívoco, en un sentido Duns Scotus, 1942. — M. C. Men-ges, cepto el número 1 se hizo a base del
completamente semejante. Así, la po- The Concept of Univocity re-garding número 1, se consideró que el nú-
sibilidad de univocidad de un tér- the Predication of God and Créature mero 1 es indefinible en cuanto nú-
mino depende esencialmente del sig- according to W. Ockham, 1952. — mero, y hasta que el número 1 no es
nificado en que se emplea. No hay, Michael Schmaus, Zur Discussion über
das Problem der Univo-zität im propiamente un número. Cierto que
en efecto, términos unívocos en sí. Umkreis des Johannes Duns Skotus, el número 1 es impar, y es el primero
Según hemos visto en el citado ar- 1957 [Sitzungsb. d. Bayer. Ak. d. Wiss. de los impares, pero a causa del ca-
tículo sobre la noción de analogía, Phil.-hist. Klasse, H. 4]. rácter primario y fundamental del nú-
algunos escolásticos distinguen entre UNO (LO UNO, UNIDAD). Los mero 1 se empezó a veces la serie
términos unívocos universales y tér- términos 'uno', 'lo Uno" (y también de los impares no con el 1, sino con
minos unívocos trascendentales. Los 'el Uno') y 'unidad' no tienen siem- el 3. El número 1 es Par-Impar, por-
primeros son los citados términos ge- pre el mismo significado. Por ejem- que agregado a un número impar pro-
néricos y específicos y no plantean plo, 'uno' puede significar "el núme- duce un número par, y agregado a
graves problemas. Los segundos son ro 1"; puede significar también "uno un número par produce un número
términos como 'ser', aplicados a una de tales o cuales", "uno de tantos" y, impar. Si se tiene en cuenta el O,
clase de cosas o a la clase de todas más exactamente, "un miembro de la numerología suele considerar el O
las cosas. Cuando sucede lo último una clase (como cuando se dice 'Pe- y el 1 como preeminentes; en efecto,
se plantea un problema: ¿Es el ser, dro es un músico')" así como "una el O es la negación de todo número,
como ser, unívoco? La mayor parte subclase de una clase (como cuando y el 1 es la base de todos los núme-
de los escolásticos han contestado a se dice 'El animal es un ser vivien- ros. Además, el 0 se contrapone radi-
la pregunta negativamente. Entre los te')". "Lo Uno" suele emplearse para calmente al 1: el 1 divide todos y
que han respondido a ella referir a la hipóstasis ( VÉASE ) supre- cualquiera de los números mientras
afirmativamente destaca Juan Duns ma, a la realidad divina, etc. Se usa que el O no divide ningún número;
Escoto. Así, es corriente afirmar que también 'lo Uno" y, más exactamente, el 1 no es dividido por ningún núme-
este filósofo defendió la univocidad 'el Uno' para referirse al llamado "uno ro, mientras que el O es dividido por
del ser contra la doctrina de Santo trascendental". Unidad designa el todos los números, etc., etc.
Tomás y otros autores, los cuales man- carácter de ser uno, ya sea del número Los pitagóricos desarrollaron una
tuvieron la doctrina de la analogía uno, de un miembro de una clase, de complicada numerología, asignando
del ser. Ahora bien, el citado Gilson lo Uno o el uno, pero también el ser ciertos conceptos a los primeros nú-
ha puesto de relieve que el ser de uno del "número 1". Ciertos modos de meros. Al número 1 se asignó la In-
que hablaba el doctor subtilis al de- entenderse el ser uno tienen nombres teligencia, por suponerse que es siem-
clararlo unívoco era el ser en el sen- especiales; tal ocurre con los nombres pre igual a sí misma.
tido de Avicena, es decir, el ser con- 'mónada' (véase MÓNADA y La idea del uno como "lo uno" o
cebido como una esencia (v. ) tomada MONADOLOGÍA) y 'hénada' ( VÉASE ). "unidad primordial" fue desarrollada
en sí misma y de la cual solamente Lo primero que cabe decir de por algunos filósofos presocráticos,
puede predicarse que es. En cambio, cualquiera de estos términos es, pues, que consideraron "lo Uno" como la
el ser de que hablaba Santo Tomás que hay que especificar de antemano propiedad de todo lo que es, del uni-
al declararlo análogo era el ser en el su significado. Sin embargo, hay verso en conjunto, es decir, del uni-
sentido de Aristóteles, es decir, un asimismo algo común a todos los verso en cuanto uno o unidad. El
ser que no es enteramente indiferente conceptos de uno, de lo Uno, de uni- Uno fue equiparado al Todo, e(/v kai\
a las determinaciones lógicas del dad, etc., por lo que los incluimos to- pa/n por Jenófanes. Parménides fundó
pensamiento, aun cuando no haya dos en el mismo artículo. gran parte de su doctrina de la Ver-
sido todavía determinado por éste. En lo que toca al número 1, se pu- dad en el concepto de lo Uno. En
Por tal motivo, no puede decirse que so de relieve desde los orígenes de lo efecto, lo que es Uno no puede ser
Juan Duns Escoto rechazó por en- que podemos llamar" especulación nu- múltiple, pues justamente lo Uno se
tero la idea de analogía; lo que hizo merológica", o simplemente, "nurne- opone a lo Múltiple, que es el reino
fue declarar que el ser de la esencia rología", que hay una diferencia fun- de la Ilusión y de la Opinión. Lo
en los seres singulares puede ser aná- damental entre el número 1 y los de- Uno es la identidad pura, la pura
logo, pero que el ser de la esencia más números (exceptuando el 0): simplicidad y la pura uniformidad.
como tal es unívoco. La univocidad cualquiera de los otros números na- Lo característico del Uno es el ser, co-
es, pues, a su entender, un estado turales distinto del 1 tiene la caracte- mo dijo Platón, "monoide", monoeidh/j
metafísico del ser. rística de ser más de 1. El "uno" se La especulación parmenídea sobre lo
T. Barth, O. F. M., De fundamen- contrapone, pues, a los "varios". Esta Uno y la unidad fue recogida por
854
UNO UNO UNO
Platón, el cual concibió toda idea co- uno de los grandes problemas que, colásticos, todo ente en cuanto ente
mo unidad. La idea es unidad de lo planteados por Platón, ocuparon a los es uno, no porque un ente no pueda
múltiple en el sentido de que en la neoplatónicos. De los neoplatónicos ser dividido, sino porque cuando es
unidad de la idea "se recoge" y "con- hablaremos luego. En cuanto a los pla- dividido no se convierte en cosa dis-
centra" la multiplicidad. Así, toda ac- tónicos, o llamados tales, como Es- tinta de "uno": se convierte en va-
ción generosa es generosa porque par- peusipo y Jenócrates, lo Uno repre- rios "unos".
ticipa del "ser generoso", que es uno: senta ora el principio del cual todo Para el neoplatonismo, y en particu-
la idea del ser generoso o de la Ge- deriva, inclusive la propia idea del lar para Plotino, lo Uno es la hipóte-
nerosidad es la unidad de muchos ac- Bien, ora la expresión más adecuada sis (VÉASE) originaria, la primera y
tos generosos. Puede decirse inclusive del propio Bien, que es entonces co- superior realidad, lo que posee en sí
que en Platón aparece por vez pri- mo culminación de la jerarquía de las mismo su haber y, por consiguiente,
mera con plena madurez una de las ideas y cúspide de la pirámide de los puede ser llamado con toda propiedad
cuestiones filosóficas fundamentales: conceptos, la perfecta unidad de lo una substancia. Pero resultaría erróneo
la cuestión llamada "de lo Uno y lo real —o, si se quiere, lo real como confundir lo Uno, según se hace algu-
Múltiple", la cual tiene diversos as- unidad—, el punto fundamental y nas veces con la expresión lógica del
pectos. Por ejemplo, la idea es una, esencial en que toda realidad se reco- conjunto de las realidades o con este
pero puede preguntarse si es una por- ge para concentrarse. conjunto mismo en tanto que unidad
que participa de la idea del uno (en Aristóteles se ocupó del uno, to/ e(/n, orgánica. La noción plotiniana de lo
cuyo caso tenemos dos unidades) o si en Met., D, 6, 1015 b y 16 y sigs., dis- Uno se apoya con gran frecuencia en
es una sin participar de la idea del tinguiendo, por lo pronto, entre el la idea (o en el supuesto) de que
uno (en cuyo caso no sólo tenemos uno por accidente, y el uno por sí el principio es diferente de los prin-
dos unidades, sino dos unidades se- mismo. "Coriseo músico", por ejem- cipiados. El ser no es ninguno de los
paradas). Por otro lado, aunque ca- plo, es una unidad por accidente. En seres; es anterior a todos en el doble
da idea sea una, hay una multipli- cuanto al uno por sí mismo, pueden sentido de ser comienzo y fundamento.
cidad de ideas, de modo que la idea darse como ejemplos una realidad Es revelador que los párrafos que
debe participar también de la diver- continua cualquiera, y también el ser Plotino escribe con vistas a la diluci-
sidad, y ser a la vez una y múltiple. algo indivisible por la especie (como dación de esta noción tengan un ca-
En los llamados "diálogos últimos", el agua, que es agua, y es una; o el rácter predominantemente metafóri-
especialmente en el Parménides, Pla- agua y el vino y el aceite, que son lí- co: "Es potencia de todo; si él no
tón trató de resolver el problema de quidos y como tales son "líquido existe, nada existe, ni los seres ni la
lo uno y de la unidad desarrollando uno"). En los últimos casos adverti- inteligencia ni la vida primera ni nin-
una "dialéctica de la unidad". Éste mos que el principio del conocimiento guna otra. Se halla por encima de la
comienza con las hipótesis: "Si lo Uno en cada género es el Uno — que es vida y es causa de ella; la actividad
es", "Si lo Uno no es". Si lo Uno es, pura y simplemente la unidad del de la vida en que consiste todo ser
o bien lo Uno es uno, o lo Uno es, o concepto. En Met., I, 1, 1052 a y no es primera; brota de lo Uno como
lo Uno es y no es. Si lo Uno es uno sigs. Aristóteles se refiere de nuevo a de un hontanar. Imaginad un honta-
y sólo uno, lo Uno no es nada más, lo uno, distinguiendo entre lo uno co- nar que no tenga punto de origen;
ni siquiera "ser". Si lo Uno es, lo Uno mo algo continuo (VÉASE), lo uno en él da su agua a todos los ríos, mas no
incluye lo múltiple, del cual es uni- cuanto un todo o conjunto, lo uno por ello se agota. Permanece, apaci-
dad. Si lo Uno es y no es, lo Uno es en cuanto numéricamente uno, lo ble, al mismo nivel de siempre. Los
también lo Otro, y entonces no es Uno uno en cuanto especie. En estos análi- ríos de él brotados confunden por lo
(es decir, lo Mismo), etc., etc. La sis de Aristóteles transparecen diversos pronto sus aguas antes de que cada
principal intención de Platón en esta modos de decirse 'uno' que hacen que cu al si ga su pr opi o curs o. Per o
dialéctica de la unidad es por ven- "uno" sea un concepto analógico. En ya cada cual sabe adonde le arras-
tura mostrar que la hipótesis de lo efecto, se dice de algo que es uno, trará su flujo. Imaginad también la
Uno en sus diversas formas conduce a porque es indivisible en cuanto que vida de un árbol inmenso; la vida
excluir el ser o negar lo Uno, de mo- carece de partes; en este caso, la uni- circula a través del árbol entero. Pero
do que no puede prescindirse de lo dad equivale a la simplicidad. Se dice, el principio de la vida permanece
Uno. Debe advertirse que esta dialéc- por otro lado, de algo que es uno inmóvil; no se disipa en todo el árbol,
tica de la unidad no excluye la uni- porque, aunque esté compuesto de sino que sigue en las raíces. Este
dad numérica, pero la funda en lo partes, la suma de las partes constitu- principio proporciona a la planta la
que se ha llamado "unidad metafísi- ye la unidad. En ambos casos se trata vida en sus manifestaciones múltiples,
ca". En efecto, metafísicamente ha- de "unos", pero la primera unidad es pero él mismo permanece inmóvil, y
blando lo que importa es, como dice distinta de la segunda. Estas dos sin ser múltiple es principio de esta
Platón en Phil., no que un ente sea un especies fundamentales de ser uno son multiplicidad" (Enn., III, viii, 10).
ente, sino que sea uno — no "un similares, si no idénticas, a las llama- Lo Uno es, pues, fuente de toda
buey", sino "el buey uno". das luego respectivamente "unidad emanación, origen de la Inteligencia
La cuestión de cómo es posible física"— la primera, indivisible y sim- y del Alma, pero su originarse no es
concebir lo Uno como absolutamente ple, como "un espíritu"; la segunda, un perpetuo hacerse, sino un ser ya
uno, sin ninguna pluralidad, y a la compuesta y divisible, pero dejando hecho, que representa a la vez el
vez concebir la posibilidad de que de ser unidad cuando es efectivamente principio y la recapitulación de las
de lo Uno emana la pluralidad fue dividida. Como dirán luego los es- cosas. De este germen nace todo,
855
UNO UNO UNO
pero los seres distintos a que da ori- determinado); (2) el ser puede divi- Esta última puede ser: (A) del ente
gen no son desarrollos inesperados dirse en uno y múltiple, y (3) decir por sí; (B), del ente por accidente
de una semilla, sino derivaciones de "Este ser es uno" no es una tautolo- (extrínseca o intrínseca). La unidad
un principio que contiene ya cuanto gía, como lo sería si lo uno no agre- no trascendental puede ser a su vez:
ha de ser en el curso de su des- gara nada al ser. Pero habida cuenta (1) de razón (o unidad del ente, en
envolvimiento. Pues los seres son, en de que, como indicó el Pseudo-Dioni- tanto que determinado ente por abs-
rigor, imágenes de esta unidad que sio, nada hay de lo que existe que no tracción, que puede ser genérica o
es a la vez culminación y base, ori- participe de la unidad, puede con- específica) o (2) real (o unidad del
gen y finalidad, punto en que todo cluirse que la unidad no agrega al ser ente en tanto que determinado ente
se recoge y a lo cual todo se remonta, nada real, sino que separa de él so- en la naturaleza de las cosas. Esta úl-
mas con una especie de recogimiento lamente la idea de división. Lo uno tima puede ser: (a) formal (o uni-
mediato, pues no hay una derivación es el ser no dividido, de modo que el dad del ente como determinado ente
directa de cualquier ser a lo Uno, uno y el ser son convertibles (unum formal o quidditativamente) o (b)
sino el encaje de cada cosa con su convertitur cum ente). Como el ser material o numérica (o unidad del
unidad superior. El recogimiento de de una cosa comporta su indivisión, ente como tal ente material o indi-
lo real es, de consiguiente, el recogi- su ser y su unidad son lo mismo (se vidualmente). La unidad real formal
miento en lo Uno por un proceso implican mutuamente). Hay que dis- se subdivide en genérica y específi-
que no puede calificarse de exclusiva- tinguir, sin embargo, entre la unidad ca. La unidad material o numérica
mente lógico ni de exclusivamente numérica y lo uno como idéntico al puede ser substancial o accidental. La
temporal, porque es como la absor- ser; solamente lo uno numérico agre- unidad material accidental es o uni-
ción en una eternidad de un tiempo ga algo al ser, es decir, un atributo dad de los accidentes en cuanto son
que es imagen de lo eterno y que, por perteneciente al género de la canti- individuos de la substancia, o unidad
lo tanto, se halla en lo eterno en el dad. El concepto metafísico de lo uno de la cantidad en cuanto es indivi-
sentido en que lo principiado se en- es el que compete a Dios cuando duada por sí misma. Ahora bien, es-
cuentra en su absoluto principio. De se dice que Dios es uno (Deus est ta unidad de la cantidad es lo que
ahí la dificultad, sobre todo subra- unum). Dios es uno por su simplici- se llama "unidad predicamental", que
yada en el curso posterior de la his- dad, por su infinita perfección y por así se distingue de la unidad trascen-
toria filosófica, de adscribir a lo Uno la unidad del mundo. Además, Dios dental, la cual equivale a la indivi-
cualquier determinación positiva y la es soberana o máximamente (máxi- sión del ente.
tendencia a considerarlo como "todo me) uno y máximamente individuo o Las anteriores opiniones acerca de
y nada". Pues hablar de lo Uno di- máximamente (máxime) uno y máxi- lo uno y de la unidad no son com-
ciendo que es esto o aquello, es recu- mamente individuo, no estando divi- partidas por todos los escolásticos. Por
rrir a la metáfora. Y de ahí también dido ni en acto ni en potencia. En ejemplo, los que seguían a Avicena
la característica vacilación en las es- esto se distingue la unidad de Dios afirmaban que lo uno trascendental
peculaciones sobre lo Uno entre un de la de otras substancias, pues aun- añade algo a la substancia del ente.
concepto de unidad como identidad que "todo ser es uno en razón de su Así, Duns Escoto afirmaba que lo uno
y un concepto de unidad como armo- esencia o de su substancia, la subs- es extrínseco al ente. El mismo autor
nía. La primera tendencia acaba por tancia de cualquier ser [excepto Dios] distinguía entre unidad formal y uni-
suprimir lo real y aniquilar la misma no puede producir en igual grado la dad real, etc. Lo dicho hasta aquí es-
noción de hipóstasis; la segunda no unidad". tá, pues, muy lejos de agotar las po-
niega la limitada subsistencia de lo Una dilucidación del concepto de siciones escolásticas sobre lo uno y la
particular y quiere precisamente sal- "uno" (lo Uno, la unidad, el ser uno, unidad.
varla. Ambas nociones se entremez- etc. ) a la luz del pensamiento to- Durante la época moderna se discu-
clan inevitablemente en todo sistema mista se encuentra en todos los ma- tió a menudo si la identidad se funda
emanatista: una predomina cuando nuales neoescolásticos que siguen la en la unidad substancial o si ésta es
se habla del principio primero; la citada "vía". Como ejemplo resumire- una idea vacía. Los empiristas ten-
otra, cuando se habla de aquello que mos lo que dice al respecto Joseph dían a excluir la idea de unidad subs-
el principio contiene y refleja en sí Gredt en sus Elementa philosophia tancial, pero Leibniz trató de resta-
mismo como su imagen. aristotelico-thomisticae, 5 185). blecer tal idea en su teoría monado-
Los escolásticos se ocuparon con Se distingue ante todo entre la uni- lógica. En general, las discusiones
frecuencia del problema de la natu- dad trascendental (véase TRASCEN- modernas en torno al concepto de lo
raleza de lo uno y de la unidad. Con- DENTAL, TRASCENDENTALES) (que es uno y la unidad se fundaban en consi-
sideremos a Santo Tomás. Éste inves- unidad del ente, negación de la di- deraciones gnoseológicas; en vez de
tiga el problema de lo uno, unum, y visión en el ente o indivisión del ente partir del concepto de lo uno y la uni-
de la unidad, imitad, en S. theol., q., en cuanto ente) y la unidad no tras- dad partían de la cuestión de cómo
XI, a 1 (también en De veritate, 1 y cendental (o indivisión del ente en puede reconocerse que algo es uno.
en De potentia, IX, 7 ). Comienza por tanto que determinado ente). La uni- Las opiniones al respecto variaban de
preguntarse si la unidad agrega algo dad trascendental se divide a su vez acuerdo con la tendencia más o me-
al ser (ens) y manifiesta que así pa- en: (I) Unidad de simplicidad (o nos empirista o más o menos raciona-
rece ocurrir, pues ( 1 ) todo lo que unidad del ente que carece de par- lista de los correspondientes autores.
pertenece a un género determinado se tes; (II) Unidad de composición (o También en este punto trató Kant de
agrega al ser (y lo uno es un género unidad del ente compuesto de partes). superar la oposición entre una con-
856
UNO UPA
cepción puramente empírica y "ge- dos, ambos admitidos por los comen-
nética" de la unidad y una concep- taristas: uno literal, según el cual
ción exclusivamente racional y "me- designa el orden de colocación de los
tafísica". El concepto de unidad es, correspondientes escritos dentro de las
según Kant, uno de los conceptos del brahmanas (en un sentido análogo a
entendimiento o categorías; es el con- como 'metafísica' [VÉASE ] designó li-
cepto que corresponde al juicio uni- teralmente los escritos que en su edi-
versal, pues en éste se toma un con- ción del Corpus aristotelicum Andró-
junto ("Todos") como un "uno" del nico de Rodas colocó detrás de la
cual se predica algo. La idea de uni- Física), y otro interpretativo, según
dad puede, pues, proceder de la ex- el cual designa la posición espiritual
periencia, pero no está justificada por de tales escritos como culminación
la experiencia. Por otro lado, la idea de la tradición védica, de la cual son
de unidad como la unidad del ens en gran medida una aclaración y co-
realissimum trasciende toda experien- mentario.
cia posible. Así, en vez de ser un pre- La tradición hindú considera que
dicado trascendental de las cosas, la las Upanisad forman parte de los es-
unidad es requisito lógico de todo co- critos revelados. El vocablo Upanisad
nocimiento. Kant señala que en todo significa etimológicamente 'el
conocimiento de un objeto hay unidad sentarse (sad) con devoción (ni) junto
de concepto: la unidad cualitativa a (apa)' —junto a un maestro—, y
(K. r. V., B. 114). Pero, como sucede alude probablemente a las explica-
con otros conceptos kantianos, el de ciones dadas en el curso de la ense-
unidad parece desempeñar una fun- ñanza y transmisión de doctrinas sa-
ción más compleja que la de una ca- gradas. Como éstas eran consideradas
tegoría. En efecto, como el conoci- muchas veces como secretas,
miento se caracteriza por ser una sín- Upanisad ha sido identificado tam-
tesis —o una serie de síntesis— y és- bién con 'secreto'. Ahora bien, a di-
tas no son posible sin la unidad, el ferencia del carácter predominante-
conocimiento está fundado en la uni- mente ritual de la literatura védica,
dad o, si se quiere, en la unificación. las Upanisad ofrecen con frecuencia
Que Kant dé el nombre de "uni- un carácter especulativo — y hasta
dad trascendental de la apercepción" anti-ritualista. Más que los "comienzos
(VÉASE) a la síntesis suprema del co- de las brahmanas", los "fines, de las
nocimiento dentro del marco de la ex- brahmanas" o Upanisad son, pues, el
periencia posible, muestra el papel fundamento de muchos de los
central que desempeña la idea kantia- posteriores desarrollos filosóficos
na de unidad. (especialmente los de las escuelas or-
El papel del concepto de unidad es todoxas). La considerable cantidad
todavía más fundamental, si cabe, en de Upanisad transmitidas —desde la
Hegel. La dialéctica hegeliana de la época védica hasta fechas relativa-
unidad es la de la unidad en sí, que mente mucho más recientes— y la
es negada por la pluralidad. Pero la enorme copia de máximas, opinio-
negación de la pluralidad da lugar a nes, explicaciones e interpretaciones
una síntesis que es la unidad de los UNUM. Véase TRASCENDENTAL, que contienen, explican, por lo de-
opuestos. La idea de este tipo de uni- TRASCENDENTALES ; UNO (Lo UNO, más, la posibilidad —subrayada por
dad se halla en varios autores antes UNIDAD ). varios tratadistas— de que las pro-
de Hegel. Nos hemos referido a este UPANISAD. Las Upanisad (no los pias escuelas heterodoxas (nastika)
punto en el artículo OPOSICIÓN (II). Upanisad o los Upanisadas, pues, co- respecto al Veda (por ejemplo, el
En efecto, en todas las ocasiones en mo señala S. Bucea, Upanisad es budismo) hubiesen encontrado en
que se ha intentado encontrar un punto término femenino, y en sánscrito no las Upanisad varios de sus propios
de reunión y conciliación de opuestos parece formarse plural en el substan- puntos de vista. Característico del
ha surgido una idea de unidad que tivo) son consideradas tradicional- tipo de doctrinas que se hallan en
había sido ya anticipada por Platón, mente como la parte final de las las Upanisad es la serie de especula-
pero que sólo Hegel desarrolló brahmanas y, por consiguiente, como ciones sobre la Realidad Suprema o
sistemáticamente, haciendo de ella el lo que se llama también Vedanta, Causa Verdadera a las cuales hemos
principio de toda realidad. entendido este término en el sentido hecho referencia en el artículo Brah-
Sobre lo uno y la unidad en sentido de 'fin (anta) del Veda' y no como man-Atman (VÉASE). Estas especula-
propiamente numérico, véase la bi- designando la escuela o sistema de fi- ciones pueden dar origen no sólo a
bliografía del artículo NÚMERO. — concepciones metafísico-cosmológicas,
Sobre unidad, multiplicidad e inteli- losofía india del mismo nombre (véa-
se VEDANTA). La expresión 'fin del sino también a interpretaciones tra-
gibilidad, véase: Heinrich Rickert,
"Das Eine, die Einheit und die Eins. Veda' puede entenderse de dos mo- ducibles a un lenguaje filosófico más.
857
UPP URB
estricto (como pasa con los concep- cuando la polémica interna sobre di-
tos de inmanencia y trascendencia). versos puntos particulares no haya
Junto a tales especulaciones hay en estado ni mucho menos excluida y
las Upanisad desarrollos relativos a haya parecido desembocar a veces en
los diversos modos de entrenamiento divergencias de orden fundamental.
para conseguir el desasimiento de lo Miembros destacados de la Escuela de
sensible, para levantar el velo que Uppsala son: Axel Hägerström
cubre la realidad y conocer ésta tal (VÉASE), Adolph Phalén (v.), Karl
como verdaderamente es, para alcan- Hedvall (nac. 1892), Carl Hells-
zar la contemplación de lo Absoluto- tröm (nac. 1892), V. Lundstedt (nac.
divino, etc. Muchas de estas especu- 1882), C. Marc-Wogau (nac. 1902),
laciones fueron también incorporadas Harry Meurling (nac. 1878), Harald
al hinduismo tal como ha sido trans- Nordenson (nac. 1886), Gunnar
mitido hasta nuestros días. Oxenstierna (nac. 1897) y Karl Einar
J. Tegen (nac. 1884) [véase Hägers-
tröm] ).
Véase Robert T. Sandin, "The
Founding of the Uppsala School",
Journal of the History of Ideas, XXIII
(1962), 496-512.
URBAN (WILBUR M.) nac.
(1873) en Mount Joy, Pennsylvania
(EE. UU.), profesor de filosofía en la
Universidad de Yale, defiende una URRÁBURU (JUAN JOSÉ) (1844-
philosophia perennis (VÉASE) en el 1904) nació en Ceánuri (Vizcaya).
sentido de mantener viva la gran tra- Miembro de la Compañía de Jesús,
dición de la ontología occidental, con profesó de 1878 a 1886 en la Univer-
su afirmación de la existencia (v. ) de sidad Gregoriana de Roma. Resultado
un mundo inteligible y de un orbe de su enseñanza es uno de los más
objetivo de valores. Urban sostiene, extensos manuales de filosofía neo-
sin embargo, que su posición filosófica escolástica escritos por un solo autor:
UPPSALA (ESCUELA DE). El no es realista (en sentido metafísico) las Institutiones philosophicae, en 8
positivismo (VÉASE) lógico y el empi- ni tampoco idealista (en sentido meta- vols., 1890-1900. Urráburu expone en
rismo (v.) científico han sido des- físico o epistemológico). Por el contra- sus Institutiones todas las disciplinas
arrollados no sólo en los lugares seña- rio, todo su esfuerzo se cifra en la filosóficas tratadas por los neoesco-
lados en estos artículos y, desde luego, constitución de una filosofía que esté lásticos a base fundamentalmente de
en el Círculo de Viena (v.) y en el más allá del realismo y del idealismo. Santo Tomás y, en muy importante
de Varsovia (v.), sino también en Sólo en tanto que opuesta al natura- medida, de Suárez, siempre con el
los países escandinavos. Principal- lismo puede la filosofía de Urban ánimo de encontrar puntos de conci-
mente en dos lugares: en Uppsala, ser calificada de idealista; y sólo en liación entre el tomismo y el suare-
donde se ha formado la Escuela del tanto que opuesta al nominalismo cismo. De las Instituciones Urráburu
mismo nombre, y en Oslo, con los puede ser calificada de realista. El hizo un compendio: Compendium
trabajos del llamado Grupo de Oslo. pensamiento de Urban es, pues, "una philosophiae scholasticae, en 5 vols.,
La tendencia más general de uno y filosofía idealista siguiendo la direc- 1902-1904.
otro grupo consiste en el análisis lógi- ción realista", lo que significa, a su USO. El término 'uso' es empleado
co, aliado a una concepción empi- entender, el uso simultáneo de las en la literatura filosófica principal-
rista y con algunas influencias prag- dos direcciones con el fin de superar mente en las siguientes acepciones:
matistas. Los representantes de la es- el exclusivismo de cada una en par- (1) En el significado que le dan
cuela de Uppsala han consagrado la ticular. Con esto se opera, además, los lógicos cuando distinguen entre
mayor parte de su labor a un estudio una síntesis del idealismo y del na- el «so y la mención ( VÉASE ) de los
nocional de la ciencia, especialmente turalismo que puede admitir lo que signos.
de la ciencia física y muy en particu- este último tiene de justificado. De (2) En el significado que se ha
lar de las teorías físicas del siglo xx. este modo Urban concibe su philo- extendido en los últimos tiempos en
Por su lado, el grupo de Oslo (al sophia perennis como más amplia tre diversos filósofos: G. Ryle, J. L.
cual pertenece, entre otros, Arne que la así llamada por la tradición Austin, y, en general, el grupo de Ox
Naess) parece haberse interesado escolástica; en efecto, la tradición ford ( VÉASE ). Todos ellos tienen
en definir las condiciones lógicas de idealista y racionalista moderna for- como uno de sus nortes la recomen
una "teoría de la interpretación" ma, según Urban, parte esencial de dación de Wittgenstein: "No inqui
encaminada a precisar todos los usos tal philosophia. Como señala en una rir por la significación; inquirir por
nocionales. Las diferencias entre los ocasión, "tanto los postulados realis- el uso." Se trata, en efecto, de ave
grupos escandinavos y los demás tas como los idealistas son necesarios riguar cuáles son los usos de un
citados de Europa y EE. UU. no para una teoría del conocimiento in- término, principalmente de términos
son. por lo demás, considerables, aun como 'saber', 'verdadero', 'existe', 'si',
858
uso UTE UTE
etc., que desempeñan un papel cen- tológico. Para los filósofos de refe- producir, plasmar, etc., algo. En su
tral en las discusiones filosóficas y rencia, la realidad del concepto es sentido más inmediato el utensilio es
que, según dichos pensadores, son la suma de sus usos en el sentido un artefacto manual o algo que sirve
generalmente mal entendidos, porque apuntado. La otra falacia que debe de artefacto manual; el utensilio está,
no se examinan sus usos, es decir, su evitarse es la de confundir los usos pues, "a mano" y es como una pro-
"lógica". En este significado de 'uso' (uses) de un término con sus usos longación de la mano. En un sentido
se basa, pues, todo un movimiento sociales (usages). No se trata, en efec- amplio el utensilio puede no estar "a
filosófico que pretende superar las to, de saber cuál es el significado mano" inmediatamente, pero estarlo
deficiencias de los dos modos de fi- predominante de un término dentro mediatamente. También en un sentido
losofar hasta aquí predominantes. Se- de una sociedad, de una clase so- amplio el utensilio puede ser una pro-
gún tales filósofos, hay tres tipos de cial, de una profesión, o de una época longación de otro órgano corporal co-
preguntas en filosofía: (a) La pre- determinada. Por eso los filósofos del mo, por ejemplo, el ojo.
gunta "¿Qué es x?" o "¿Cuál es la uso, aunque cercanos en muchos En todos estos casos el utensilio es,
esencia de x?"; (b) La pregunta: respectos a la moderna filosofía del inmediata o mediatamente, algo "cor-
"¿Qué significa el término 'x'?", y sentido común (v. ), no se preocu- poral". Puede hablarse asimismo de
(c) La pregunta "¿Cuál es el uso pan por problemas tales como el de utensilio o instrumento en un sentido
o cuáles son los usos del término si el término 'x' está o no muy ex- "mental" o "conceptual"; tal ocurre
'x?" El tipo (a) es el metafísico; tendido, si es urbano o rural, aca- con el significado de Organon ( VÉA-
el tipo (b), el analítico; el tipo (c) démico o vulgar. Estos problemas SE ) y, en general, de toda serie de
podría llamarse pragmático siempre son de índole filológica y sociológi- reglas para el razonamiento, el cálcu-
que este término se entendiera en ca, pero no filosófica. lo, etc.
un sentido distinto al que tiene en (3) En el pensamiento de Ortega La noción de utensilio (o de ins-
el habitual y ya tradicional prag- y Gasset, 'uso' es un término que trumento) desempeña un papel im-
matismo. Ahora bien, para entender designa el modo fundamental de ma portante en varias tendencias filosó-
bien el sentido (c) de 'uso' hay que nifestarse la sociedad humana. Los ficas. Así sucede especialmente en el
evitar varias falacias. Principalmen- usos son actos humanos que pueden instrumentalismo de Dewey ( VÉASE ),
te, dos. Ante todo, hay que evitar la caracterizarse por su impersonalidad: en muchas formas de pragmatismo, en
falacia, denunciada por G. Ryle en uso es, en efecto, lo que se hace. El el marxismo, en filosofías que han
su artículo "Ordinary Language" individuo vive dentro de un sistema prestado atención particular a los pro-
(The Philosophical Review, LXII de usos a los cuales se atiene o con blemas suscitados por el trabajo ( VÉA-
[1953], 166-86), de confundir el tra los cuales protesta, pero que no SE), a las concepciones según las cua-
estudio del uso de un vocablo dado puede dejar de tener en cuenta. Co les algunos productos culturales, o in-
V en un lenguage dado, L, con una mo todo lo social, los usos tienen dos clusive la cultura en conjunto, es de
cuestión lexicográfica. Por ejemplo, aspectos: uno, su inevitabilidad; el carácter "instrumental", y, en general,
el análisis de Hume sobre la causa otro, su inautenticidad (desde el en todos los sistemas filosóficos en los
fue un examen sobre el uso de cau- punto de vista de la radical voca cuales se destaca la llamada "rela-
se, pero no un examen sobre el uso ción [v.] de la persona). Sin usos ción de instrumentalidad" entre el
del término inglés cause. Tanto co- sería imposible vivir, porque el in hombre y las cosas. Dentro de estas
mo un examen del uso de cause dividuo no puede hacerlo todo por direcciones la noción de utensilio, o
fue un examen del uso de Ursache, sí mismo. Pero a la vez que facilitan de instrumento, puede tener un aspecto
de 'causa', etc. Estudiar los usos de la vida individual, los usos la opri más o menos "técnico" según sea el
un término no equivale, por consi- men. Esta opresión alcanza propor detalle con que se ha elaborado
guiente, a estudiar las características ciones máximas cuando los usos no dicha noción. Con particular detalle
lingüísticas de tal término, exacta- son ya vigentes. Los usos son, pues, ha sido elaborada por Dewey y por
mente en el mismo sentido en que también, según Ortega, como todo lo Heidegger, si bien con muy distintos
estudiar los usos que se hace de una humano, de carácter histórico (Cfr. supuestos.
moneda no es lo mismo que estudiar O. C., IV, 297; V, 296; VI, 38, 43, Como para Dewey lo que se llama
la forma, tamaño o fecha de acuña- 53, 400; El hombre y la gente, 1957, "una cosa" es más bien "un asunto",
ción de tal moneda. Una moneda se cap. X, págs. 229-58). lo que hay que hacer no es "contem-
usa para comprar o vender algo, para (4) F. C. S. Schiller estima que plarlo", sino "resolverlo". Ahora bien,
gastarla o ahorrarla. Un término se "toda verdad debe tener un uso, por con el fin de "resolver un asunto" hay
usa para describir tales o cuales co- que debe tener un significado" (Lo que atacarlo mediante una hipótesis,
sas de tal modo o de otro, para in- gic for Use, 1929, VIII, § 10). El que es, en rigor, un "diagnóstico".
dicar, rogar, imprecar, rechazar, etc. uso es "la ratio essendi de la ver Las proposiciones que se formulen a
Con ello la filosofía del análisis del dad"; determina el significado, nues tal efecto son como utensilios o ins-
uso parece volver a la noción tradi- tras operaciones mentales, las creen trumentos (tools), de suerte que el
cional de los conceptos. De hecho, cias, los vocablos, y los símbolos (op. conocimiento es, ante todo, de carác-
G. Ryle reconoce que está más cerca cit., XX, § 2). ter "instrumental" (Cfr. sobre todo
de eÜos que de las entidades lingüís- UTENSILIO. Podemos llamar Essays in Experimental Logic, 1916;
ticas tan de moda en los últimos de- "utensilio" y también "herramienta" The Quest for Certainty, 1929, y Ex-
cenios. Pero de tales conceptos no e "instrumento" a lodo aquello de périence and Nature, 1935).
importa su origen ni su status on- que el hombre se sirva para hacer, En Dewey tenemos, pues, una con-
859
UTI UTI UTI
cepción de la proposición como "ins- económico y sólo secundariamente un utilitarian en un texto escrito hacia
trumento". En Heidegger tenemos concepto no económico. También des- 1780 y publicado sólo postumamente
una idea del instrumento (Zeug) como empeña un papel importante en la (Cfr. David Baumgardt, Bentham and
aquello con que nos topamos en nues- ética, de suerte que ciertas tenden- the Ethics of Today, with Bentham
tras "ocupaciones". El instrumento (o cias en ética (tendencias eudemonis- Manuscripts hitherto Unpublished
utensilio) no es una "cosa aislada", tas antiguas [véase FELICIDAD], Hob- [1952]). El uso de utilitarian por
sino un complexo (Zeugganzes). El bes, materialismo francés del siglo Bentham le fue sugerido en ocasión
utensilio es fundamentalmente "algo XV III y, sobre todo, el llamado "uti- de proyectar fundar una secta llama-
para. . ." y las distintas formas del litarismo" [v.] ) pueden ser estudia- da "The Sect of Utilitarians".
ser para ( Um-zu ) son distintas for- das como girando en torno a la no- De un modo general el término
mas de "instrumentalidad". El uten- ción de utilidad. En muchos casos se 'utilitarismo' designa la doctrina se-
silio es, así, algo que se usa, se apli- ha estimado que lo útil es siempre gún la cual el valor supremo es el de
ca, se toma, se maneja. El modo de placentero, ya que todo lo que satis- la utilidad, es decir, la doctrina según
ser del ente que llamamos "utensi- face una necesidad, o un deseo, o am- la cual la proposición 'x es valioso'
lio" es el "estar a mano" o, como a bos, tiene forzosamente que producir es considerada como sinónima de la
veces se le ha llamado, la "amanuali- algún placer, pero algunos autores es- proposición 'x es útil'. El utilitarismo
dad" (Zuhandenheit) (Sein una Zeit, § timan que algo puede ser útil sin ser puede ser una tendencia práctica o
15). Ahora bien, la noción del "estar a necesariamente placentero. Así, por una elaboración teórica, o ambas co-
mano" es básica en cuanto que es ejemplo, puede ser una necesidad, y sas a un tiempo. Como tendencia
una determinación ontológica ca- una necesidad vital por cuanto contri- práctica puede ser o resultado del
tegorial de los entes tales como "están buye a la conservación propia, el so- instinto (en particular del instinto
presentes" (vorhanden). Tenemos, así, meterse a una operación quirúrgica, la de la especie), o consecuencia de un
dos determinaciones de los "entes": cual no es placentera. Sin embargo, cierto sistema de creencias orienta-
el "estar a mano" o ser utensilios puede afirmarse que en gran número das hacia las conveniencias de una
—Zuhandenes— y el estar presentes de casos el concepto de utilidad y el comunidad dada, o manifestación de
— Vorhandenes. La noción de uten- de placer, o cuando menos el de bien- una reflexión intelectual. Como ela-
silio adquiere en Heidegger, por tan- estar, van de consuno. boración teórica puede ser el resul-
to, significación ontológica en cuanto Es muy común considerar lo útil tado de la justificación intelectual
que la "instrumentalidad" constituye como un valor y distinguirlo entonces de una previa actitud utilitaria, o la
una de las estructuras que revela la de otros valores, como el de lo agra- consecuencia de una pura teoriza-
analítica del Dasein ( VÉASE ). dable, el de lo bello, etc. Los autores ción sobre los conceptos fundamenta-
ÚTIL, UTILIDAD. En los artícu- que establecen una jerarquía de va- les éticos y axiológicos, o las dos co-
los UTILITARISMO y VALOR nos he- lores suelen colocar lo útil o en la sas a un tiempo. La última combina-
mos referido a la noción de lo útil escala ínfima o en una escala inferior. ción es la habitual en las doctrinas fi-
o utilidad. Precisaremos aquí que esta Debe tenerse en cuenta, sin embargo, losóficas utilitarias. Por un lado, es
noción puede entenderse de varios que aun en el caso de considerar lo corriente que el filósofo utilitarista
modos. útil como un valor, éste no se halla posea ciertas vivencias orientadas ha-
En general se llama "útil" a todo necesariamente separado de otros va- cia el predominio de la utilidad. Por
lo que puede servir para algo. En este lores. En cuanto "sirve para algo", el otro, es necesario que su doctrina
sentido algo útil es algo "instrumen- lo útil puede servir para fomentar va- utilitaria no sea simplemente un intento
tal" y por eso se llama "útil" (aquí lores considerados como "superiores". de justificación de sus experiencias.
como sustantivo, usado especialmente Por este motivo puede también con- Esta última restricción es necesaria si
en plural: "los útiles") a un instru- siderarse lo útil como un valor pura- se quiere que el utilitarismo no sea
mento o a un utensilio (VÉASE). Más mente instrumental a diferencia de equiparado (como a veces, errónea-
específicamente se llama "útil" a todo valores no instrumentales, que serían mente, se hace) con una teoría del
lo que sirve para satisfacer necesida- fines para los cuales lo útil sería un egoísmo. La mayor parte de los utili-
des humanas, bien sea individuales, medio. tarios destacan justamente la diferen-
bien colectivas. Se agrega a veces a UTILITARISMO. John Stuart Mill cia entre el utilitarismo vulgar y el fi-
las "necesidades humanas" los "de- (Autobiography, ed. J. S. Coss [1924], losófico. El primero es muy corriente;
seos humanos", considerándose enton- pág. 56) —como veremos luego, uno el segundo, excepcional. Por eso ha
ces como útil lo que pueda satisfa- de los más destacados defensores del dicho Bergson que se requieren mu-
cer a unas o a otros, o ambos a un utilitarismo— indicó que él fue el pri- chos siglos de cultura para forjar a un
tiempo. mero en utilizar el término Utilitaria- utilitario como John Stuart Mill.
Útiles pueden ser ciertas cosas, pe- nism en relación con la "Sociedad" Es común —y conveniente— reser-
ro también ciertas acciones. El tipo que se había propuesto fundar: la var el nombre de 'utilitarismo' para
de utilidad depende en gran parte de "Utilitarian Society". Sin embargo, un cierto grupo de teorías filosóficas
la esfera a la cual se aplique el con- David Baumgardt (Cfr. Archiv für y éticas surgidas en la época moderna.
cepto de lo útil. Éste desempeña un Begriffsgeschichte, ed. Erich Rothac- En particular es recomendable res-
papel importante en la economía (v.), ker, Bd. 4 [1959], pág. 228) ha descu- tringir la aplicación del término 'uti-
hasta el punto de que algunos autores bierto que Jeremy Bentham —consi- litarismo' a la corriente que apareció
consideran que el concepto de utili- derado como el fundador del utilita- en Inglaterra a fines del siglo
dad es primariamente un concepto rismo— había usado ya el término XVIII y se desarrolló durante el
siglo XIX,
860
UTI UTI UTI
corriente representada, aunque con sición coinciden los tres utilitarios, tham y los Mill. Tal es el caso de J.
discrepancias mutuas considerables, bien que de manera muy distinta. En J. C. Smart (op. cit. en bibliografía).
por Jeremy Bentham, James Mill y efecto, mientras Bentham determina Este autor distingue entre varias cla-
John Stuart Mill. El utilitarismo in- tal aumento y disminución de un ses de utilitarismo. Hay, por un lado,
glés no carece de precedentes. Uno modo puramente cuantitativo, y Ja- un utilitarismo extremo —que es el
de ellos es, por ejemplo, Helvecio. mes Mill le sigue con el intento que defiende— y un utilitarismo res-
Este pensador consideraba que toda de fundamentar la ética utilitaria en tringido — que es el defendido por
la vida del hombre estaba dominada el asociacionismo psicológico, John otros autores. Estos dos tipos de
por dos impulsos: el deseo de felici- Stuart Mill señala la insuficiencia utilitarismo coinciden, según Smart,
dad y la voluntad de evitar el dolor, y de la cuantificación y la estrechez de con las dos formas de utilitarismo
ello hasta tal punto que regir la un punto de vista que, extremando de los actos y el utilitarismo de las
sociedad consistía fundamentalmente sus principios, iba a desembocar en normas. Sólo el utilitarismo de los ac-
en saber tener en cuenta tales im- una negación de todo valor vital y tos puede prescindir de consideracio-
pulsos y en desarrollarlos. Pero sólo de todo espíritu. John Stuart Mill nes metaéticas. Puede hablarse tam-
los citados pensadores ingleses pre- subraya vigorosamente el carácter bién, según Smart, de un utilitarismo
sentaron teorías utilitarias suficiente- cualitativo de las afecciones, pues hedonista y un utilitarismo no hedo-
mente amplias y detalladas. El utili- "es enteramente compatible con el nista, de un utilitarismo negativo (re-
tarismo inglés fue llamado con fre- principio de utilidad reconocer el he- ducción del sufrimiento al mínimo) y
cucncia radicalismo filosófico; buena cho de que algunas especies de un utilitarismo positivo (aumento de
parte de sus ideas fueron expresadas placer son más deseables y más valio- la felicidad al máximo). El utilita-
en colaboraciones aparecidas en la sas que otras. Sería absurdo que rismo propuesto por Smart es extremo,
Westminster Review, fundada por mientras en todas las demás cosas la hedonista y positivo, y se funda en
Bentham en 1824. Advirtamos que, cualidad fuera tenida en cuenta tan- un principio moral último que expre-
sobre todo en este autor, el utilita- to como la cantidad, la estima- sa el sentimiento de benevolencia
rismo estaba ligado íntimamente con ción de los placeres dependiera úni- más bien que el de altruismo — pues
el "reformismo" — entendiendo por camente de esta última" (Utilitaria- mientras el altruismo puro podría lle-
éste el propósito de reformar a fondo nism, Cap. II). Esto permite no sólo var a diversas gentes a diferentes ac-
los usos humanos y, con ello, la señalar la superioridad específica de tos incompatibles entre sí, la benevo-
propia sociedad. La base de esta re- los placeres intelectuales y afectivos lencia permite que el agente moral
forma es el reconocimiento de que sobre los sensibles, sino superar de no se considere a si misino ni más ni
—como dice Bentham— "la natura- un modo radical todo hedonismo vul- menos importante que cualquier otro
leza ha colocado [al hombre] bajo el gar y en particular todo atomismo agente moral.
gobierno de dos maestros soberanos: social y psicológico. Las limitaciones
el dolor y el placer". De ahí la ne- naturalistas, egoístas y hedonistas del
cesidad de un análisis de la natura- utilitarismo quedan así claramente
leza humana para que el principio de salvadas, y por eso el utilitarismo de
utilidad o, como después fue llamado, John Stuart Mill no representa ya ese
el de felicidad, pueda ser aplicado utilitarismo moderno meramente ba-
íntegramente. Seguir este principio sado en los valores de lo agradable
quiere decir, en efecto, atraer el pla- y empeñado en subordinar, como ha
cer y eludir el dolor. Ahora bien, señalado Max Scheler, el fin al me-
estas operaciones solamente pueden dio. Al distinguir entre la felicidad
ser realizadas, según Bentham, me- y la satisfacción, John Stuart Mill
diante una cuantificación de las afec- invierte la jerarquía que Bentham
ciones, de suerte que el hombre pueda había intentado establecer, y por eso
con plena conciencia y seguridad si se sigue llamando a John Stuart
elegir lo que de acuerdo con el prin- Mill un utilitarista hay que convenir
cipio de la dicha le conviene. Así, en que defiende un "utilitarismo mo-
el intento de superación del utilita- derado". En todo caso, la concepción
rismo vulgar que se insinúa en toda del utilitarismo por John Stuart Mill
construcción filosófica adscrita al uti- es totalmente opuesta al "utilitarismo
litarismo se advierte ya en el propio vulgar".
Bentham cuando sustituye el princi- Principios utilitaristas o de ética uti-
pio de utilidad por el de felicidad y litaria han sido defendidos por otros
cuando señala que la determinación autores, además de los antes mencio-
de esta felicidad no puede dejarse al nados. Por ejemplo, hay fuertes ten-
albedrío del individuo. El objetivo dencias utilitarias en Henry Sidgwick.
de toda moral es entonces, como en En época más reciente se ha intenta-
las éticas clásicas, la felicidad, por la do desarrollar una ética utilitaria que
cual hay que entender, empero, sim- esté desligada de supuestos metafísi-
plemente el aumento de placer y la cos de cualquier clase, incluyendo los
disminución de dolor. En esta propo- admitidos inconscientemente por Ben-
861
UTO UTO
UTOPIA. En sentido literal 'utópi- mayor parte de ellos saben que son
co' significa lo que no está en nin- en principio irrealizables. Pero les
guna parte'. Pero como lo que no mueve el deseo de criticar la socie-
está en ninguna parte no se halla dad de su época y el deseo de me-
tampoco alojado en ningún tiempo, jorarla. El motivo principal de las
la utopía es equivalente a la ucro- utopías es, pues, la voluntad de re-
nía ( VÉASE ) (en un sentido más ge- forma. En este sentido puede decirse
neral que el dado por Ch. Renouvier que las utopías son revolucionarias,
a este último término). Junto al ci- aunque hay que tener en cuenta que
tado significado general, el vocablo la revolución que pretenden introdu-
'utopía' tiene un sentido más espe- cir en la sociedad está destinada casi
cífico: se llama utopía a un ideal que siempre a que se constituya una co-
se supone a la vez deseable e irreali- munidad humana donde no sea ya
zable. Este ideal suele referirse a una posible ninguna revolución.
sociedad humana que se coloca en Se ha criticado con frecuencia el
un futuro indeterminado y a la cual llamado espíritu utópico, al cual se
se dota mentalmente de toda suerte ha calificado de ciego para las rea-
de perfecciones. Como tal sociedad lidades humanas. En efecto, el pen-
funciona, por así decirlo, en el vacío, samiento utópico se basa en gran
parte en el olvido de ciertos aspectos
esto es, carece de resistencias reales,
de la realidad humana que son reacios
todos los problemas quedan en ella
a entrar, por principio, en el marco
solucionados automáticamente. Hay de ninguna utopía. Sin embargo, hay
rmichos ejemplos de tales utopías so- que tener presente que la utopía no
ciales; entre los más destacados fi- es totalmente inoperante. En algunas
guran la sociedad descrita en la Re- ocasiones el pensamiento utópico crea
pública de Platón, en la Utopia, de ciertas condiciones que se convierten
Santo Tomás Moro (a quien se debe en realidades sociales. En su acción
la palabra) en La ciudad del sol, de concreta, pues, el pensamiento utópico
Campanella, en la Nueva Atlántida, no es siempre utópico. Ello se debe a
de F. Bacon, en el Erewhorn, de S. lo que hemos destacado en el artículo
Butler, en la Icaria, de Cabet, en las sobre la noción de teoría (v.) como
Noticias de ninguna parte, de Wi- característico de las teorías sobre las
lliam Morris, en Una Utopía moder- realidades humanas; estas teorías pue-
na, de H. G. Wells. Estas utopías son den modificar semejantes realidades y,
muy distintas entre sí. Todas tienen, por lo tanto, no se encuentran siem-
sin embargo, algo de común: el pre- pre completamente al margen de la
sentar una sociedad completa, con realidad concreta de la sociedad.
todos sus detalles, y casi siempre Véase la edición en español por
cerrada, en el sentido de que ( a cau- Eugenio Imaz de la serie de Utopías
sa de su supuesta perfección) no es del Renacimiento en el tomo del mis-
ya susceptible de progreso. No hay mo título (comprende: T. Moro:
Utopía; T. Campanella: La Ciudad
que creer, con todo, que los autores del Sol; F. Bacon: Nueva Atlántida),
citados suponen la posibilidad de rea- 1941. — Trad. esp. de Utopía, de To-
lización de sus respectivas utopías. La más Moro por J. M. Claramunda Bes,

862
V
VACHEROT (ETIENNE) (1809 misión a una determinación ideal. mismo ejemplo de Black: suponga-
1897) nació en Torcenay (Haute-Mar- Obras: Histoire critique de l'École mos que el símbolo sea el término-
ne). En 1838 fue nombrado director d'Alexandrie, 3 vols., I, 1846; II, 'planta', y el objeto un organismo
de la "École Normale Supérieure" en 1851; III, 1851 [esta obra originó una
violenta controversia con el P. Gratry que pertenezca a la zona limítrofe
París, pero fue destituido de su car- (v.)]. — La métaphysique et la scien- entre plantas y animales. Unos ob-
go en 1852 por su oposición al golpe ce. Principes de métaphysique positi- servadores dirán que el término se
de Estado de Luis Napoleón Bona- ve, 2 vols., 1858, 2a ed., 3 vols., 1863. aplica al objeto; otros lo negarán.
parte (Napoleón III). Después de — Essais de philosophie critique,
1864. — La religion, 1868. — La La "consistencia de aplicación" del
1870 fue elegido diputado a la Asam-
ble Nacional. science et la conscience, 1870. — Le término al objeto será entonces defi-
Vacherot es considerado como un nouveau spiritualisme, 1884. — Véa- nido como el límite de la razón
filósofo ecléctico, influido por Cousin se E. Blanc, Un spiritualisme sans m/n
Dieu. Examen de la philosophie de M. cuando el grupo de observadores sea
pero sin adherirse al espiritualismo de Vacherot, 1885. — L. Ollé-La-prune,
éste, y por Taine, pero sin adoptar Ê. Vacherot, 1898. cada vez más extenso, y el número
su empirismo. Según Vacherot, los de decisiones tomadas por sus miem-
VAGUEDAD. En el artículo CLARO bros indefinidamente aumentada. En
distintos tipos de filosofías son la (VÉASE) hemos analizado el concepto
consecuencia del predominio en su otras palabras, si se dan varios obje-
de claridad (especialmente de la cla- tos a cada uno de los cuales puede
elaboración de las diferentes facultades ridad en las proposiciones) y las di-
psicológicas. Toda conciliación entre aplicarse un símbolo vago, T, enton-
versas opiniones sustentadas acerca ces los objetos podrán colocarse en
dichos tipos es imposible, pues el del mismo. Conviene decir ahora unas
materialismo, el espiritualismo activo y un orden lineal en el cual la consis-
palabras sobre la noción de vague- tencia de aplicación de T vaya cada
el infinitismo pasivo y estático no son dad, contrapuesta a la de claridad
más que los modos de manifestarse vez disminuyendo. El gráfico resul-
y no menos, por supuesto, a la de tante de las observaciones será llama-
filosóficamente la imaginación, la precisión. Tal noción ha sido exa-
conciencia y la razón. Vacherot do el "perfil de consistencia para la
minada muy particularmente en los aplicación del símbolo vago, T, a la
adopta, sin embargo, una posición, a últimos decenios. Aquí resumiremos
la cual llama "nuevo espiritualismo", serie dada de objetos".
algunas opiniones que nos parecen Carl G. Hempel se adhiere en
que si no representa una completa particularmente iluminativas; casi to-
síntesis, está destinada, por lo menos, principio al análisis de Black, pero
das se basan en un "análisis lógico". advierte que hay en él una falla.
a conciliar en la medida de lo Max Black distingue entre vague-
posible las variedades apuntadas. Ésta consiste en suponer que se puede
dad y generalidad (o ambigüedad). dar una medida numérica de la
Toda reflexión filosófica debe, según La vaguedad de un símbolo (única
él, apoyarse en una clara distinción inclinación del perfil de consistencia
a la cual se refiere dicho autor) se de un símbolo. Ahora bien, según
entre lo existente y lo ideal. Lo caracteriza, dice, por "la existencia
existente es lo real, y, como tal, !o Hempel, tal definición presupondría
de objetos referente a los cuales es la existencia de una escala métrica
imperfecto y finito; lo ideal, en cam- intrínsecamente imposible decir si el
bio, es lo perfecto e infinito, pero tanto sobre el eje horizontal como
símbolo es o no aplicable". De este sobre el eje vertical del sistema de
también lo inexistente. La relación modo, la vaguedad de una palabra
entre lo real y lo ideal consiste en coordenadas. Tal condición no es
queda indicada por medio de algún cumplida para el eje horizontal, pues
una simple relación de determina- enunciado de que se conciben situa-
ción. Todo factor real es independien- los objetos de la serie se han coloca-
ciones en las cuales su aplicación es do en lo que puede llamarse un or-
te de un factor ideal; sin embar- "dudosa" o "mal definida". Black re-
go, éste lo determina formalmente den topológico (de acuerdo con la
fiere, por consiguiente, la vaguedad precedencia y sin determinación nu-
y le otorga su valor y su sentido. a variaciones en la aplicación del tér-
La interpretación del mundo moral mérica exacta). Hempel propone co-
mino por los que usan el lenguaje. rregir esta falta (que, advierte, no
y del mundo histórico debe atenerse De ahí que sea posible determinar,
a esta relación peculiar entre las rea- afecta la idea básica de Black sobre
a su entender, numéricamente la va- la noción de vaguedad) por medio de
lidades y las idealidades, y de ahí guedad de un término por medio
que los actos humanos, que son ele- varios recursos técnicos en los cuales
de lo que llama "la consistencia de no podemos aquí detenernos. La
mentos de lo existente, puedan co- aplicación C ( T, x ) de un término
brar valor y significación por su su- conclusión de su análisis es que nin-
T a algún objeto x". Para poner el gún término de un lenguaje interpre-
863
VAG VAI VAI
tado (a diferencia de los lenguajes carán a casos no in cluid os en la cla- Afiliado en sus primeros tiempos al
puramente formalizados) se halla en- se finita de muestras sobre las cuales movimiento crítico, tal como era re-
tera y definitivamente libre de va- se basa una definición ostensiva) presentado por Friedrich Albert Lange,
guedad. El estudio de la noción de contribuye más que otra cosa, según Vaihinger desenvolvió posteriormente
vaguedad pertenece entonces a la Benjamin, a solucionar el problema sus prop ias con cep cion es en un
semiótica, y aun el mismo término sin necesidad de negar que las ideas sistema que él mismo ha calificado
'vagu edad' es un términ o estricta- vagas "forman parte d e la cien cia". de "positivismo idealista" y que se
mente semiótico; la vaguedad podría G. Watts Cunningham, finalmente, recon oce gen eralmente con el
definirse, dice Hempel, como "una re- se ha preocupado por saber ante tod o nombre de "ficcionalismo" (véase
lación semiótica trimcmbre que puede si un len guaje vago en cuanto tal FICCIÓN ). Como el propio Vaihinger
asumir distintos grados", es decir, posee o no significación y en qué pon e de man ifiesto en la Introdu c-
como "una función estrictamente se- condiciones puede poseerla. La cues- ció n a su ob r a ca p ital, La filosofía
miótica de tres argumentos". Por lo tión se agud iza sobre tod o cu an d o del como si, toda su obra ha intentado
tanto, el estud io de la vagu edad ha nos planteamos el problema de la responder a la pregunta de cómo
de referirse a todos los términos, ló- aplicación de un lenguaje cuya "sig- podemos formular pensamientos
gicos tanto como descriptivos, de to- nificación" es por sí misma proble- correctos sobre la realidad a base de
dos los lenguajes interpretados. mática. Ah ora b ien, u n análisis d e representaciones conscientemente fal-
I. M. Cop i (Cop ilowish) da un la cuestión nos muestra, según Cun- sas. Aunque independiente, a su en-
ejemplo que permite comprender las nin gham, qu e el len guaje corriente tender, de toda influencia contem-
diversas posiciones adoptadas en el es siempre constitutivamente vago; poránea, el trabajo filosófico de
problema de la vaguedad. Suponga- más todavía: que todo problema re- Vaihinger coincide con varias de las
mos, dice, que se intenta aplicar la lativo a la "significación" de un len- corrientes vigentes de la época, y ello
simple dinámica racional a una má- guaje imp lica la relativa vagu edad hasta tal punto que el propio autor
quina muy imperfecta, cuyas ruedas de éste. No se trata, con tod o, d e atribu ye la inteligibilidad y aun el
sean sólo aparentemente circulares y partir de este reconocimiento para éxito de su obra, en el momento de
cuyos ejes no sean muy rígidos. Se buscar un lenguaje perfecto y des- ser publicada, al hecho de presentar,
pueden hacer tres cosas: 1) perfec- provisto de vaguedad; se trata de bien asimilados, diversos momentos
cionar la máqu ina; 2) comp licar ad vertir que un lenguaje vago como de la última historia filosófica. Estos
nuestras matemáticas; 3) d ecir qu e tal no deja por ello de poseer una momentos o motivos son, a su enten-
las matemáticas usadas son "falsas". significación. der, cuatro: el voluntarismo, que
Este último procedimiento implica la Max Black, "Vagueness. An Exer- comenzó a abrirse paso entre 1880 y
busca de nuevas lógicas (lógicas po- cise in Logical Analysis", Philosophy 1890, sobre tod o a partir de Wundt
livalentes o probabilitarias o que re- o f S cien ce, IV (1937), 4 2 7 -5 5 . — y Paulsen, del fichtianismo de Euc-
nuncian a la ley del tercio excluso). C. G. Hempel, "Vagueness and Lo- k en , y d e W in d elba n d y R i c k ert ;
El segundo procedimiento es el usado gic", Philosophy of Science, VI la teoría bioló gica del conocimiento,
por Black ( y Hempel ). Copilowish (1939), 163-80. — I. M. Copilowish,
"Border-Line Cases; Vagueness and de Mach y Avenarius; la filosofía de
propone, en cambio, utilizar el pri- Amb iguity", Philosophy of Science, Nietzsche; el pragmatismo, no en el
mer proced imiento, es d ecir, el de V I ( 1 9 3 9 ) , 1 8 1 -9 5 . — A. C o r n é - sentido vulgar, que convierte la
una "redefinición" para que los tér- lius Benjamin, "Science and Vague- filosofía en una especie de ancilla
minos se conformen cada vez más a ness", Philosophy of Science, VI theologiae y hasta de meretrix theo-
las "leyes de la lógica". Para ello hay (1939), 422-31. — G. Watts Cun- logiae, sino en el sentido elevado
que suponer que la vaguedad es un ningham, "On the Meaningfulness of antiintelectualista y antirracionalista,
caso especial de la ambigüedad y no Vague Language", The Philosophical que aspira a colocar el pensar en su
una propiedad distinta e independiente Review, LVIII (1 949), 541 -62. — situación concreta. Estas corrientes
del lenguaje. Véase también Ame Naess, Interpré-
tation and Preciseness. I. Survey of son, en cierto modo, anticipaciones
En cambio, A. Cornélius Benjamin Basic Concepts, 1949 [mimeog.], es- de la "filosofía del como si", antici-
se ha preocupad o sobre tod o por pecialmente la Parte III. pacion es qu e laten , p or lo d emás,
mostrar los factores que contribuyen VAIBHASIKA. Véase BUDISMO, en muchos otros autores tales como
a la vaguedad, único mod o, señala, FILOSOFÍA INDIA. Laas, Dilthey, Cornelius, Baldwin,
de evitarla. Pues justamente porque V AIHING E R ( H AN S) (1852 - Croce, Bergson, Spir, Simmel, Cassi-
la vaguedad es inevitable puede ser 1933) nació en Nehren, cerca de Tu- rer, Mauthner, Poincaré, Sabatier, Le
reducida, y ello sin necesidad de binga. Estudió en Tubinga, Leipzig, Roy, Tyrrell, etc., etc. En efecto,
adoptar posiciones tales como el cons- Berlín y Estrasburgo, donde se "ha- Vaihinger explica, por lo pronto, el
truccionismo, el convencionalismo o bilitó", con Ernst Laas en 1877. De conocimiento a base de la utilidad
el operacionalismo, que resuelven el 1884 a 1894 fue "profesor extraordi- biológica; el conocimiento se forma
problema simplemente eliminando sus nario" y de 1894 a 1906 —fecha en en el esfuerzo de la adaptación del
datos. La distinción entre los diversos que tu vo que renunciar a la cátedra individuo al medio y es, por consi-
factores que contribuyen a la por enfermedad— profesor titular en guiente —en su momento inicial—,
vaguedad de los símbolos (vaguedad la Universidad de Halle. En 1S97 una forma creada por la especie para
del gesto de apuntar; complejidad en Vaihinger fundó los Kant-Studien (para su conservación. La actitud pragmá-
el referente del símb olo; necesidad los Annalen, véase infra) y en 1905 la tica de esta tesis no debe, sin em-
de asegurar que los símbolos se apli- "Kant-Gesellschaft". bargo, ser mal interpretada. No sólo

864
VAI VAI VAI
porque, como hemos dicho, se trata Vaihinger— en cuanto hace hincapié pura, de Kant). — Kants Wider-
de un pragmatismo que sólo aspira a con toda decisión y claridad exclusi- legung des Idealismus, 1883 (La re-
restablecer la situación concreta del vamente en lo dado, en los contenidos futación del idealismo por Kant). —
pensar, sino también porque reconoce empíricos de la sensación, y no duda Naturforschung und Schule, 1889
lo que Wundt llamó la heterogénesis consciente y directamente de todo (Investigación natural y escuela). —
de los fines y lo que Vaihinger cali- (por lo cual no es tampoco escepti-
Kant —ein Metaphysiker?, 1899
(Kant, ¿un metafísico?). — Die trans-
fica de "proliferación de los medios cismo), sino que niega sólo lo que zendeniale Deduktion der Kategorien,
respecto a los fines". A ella debe suele admitirse como 'real' a base de 1902 (La deducción trascendental de
agregarse como motivo central la supuestas necesidades intelectuales y las categorías). — Nietzsche als Phi-
tesis de las ficciones conscientes. La éticas", sin por ello hipostasiarlas en losoph, 1902, 4a ed., 1916. — Die Phi-
heterogénesis admite que, tendiendo entidades, antes bien justificándolas losophie des Als Ob. System der theo-
todo medio a independizarse de su como "ficciones útiles y valiosas, sin retischen, praktischen und religiôsen
fin, el conocimiento llega, finalmente, cuya 'aceptación' se disolverían el Fiktionen der Menschheit auf Grund
a constituirse en una finalidad pensar, el sentir y el obrar huma- eines idealistischen Positivismus, 1911
independiente, a pretender descubrir
(La filosofía del como si. Sistema de
nos". Con lo cual Vaihinger pretende las ficciones teóricas, prácticas y reli-
por sí y en sí la realidad. Esta pre- unir estrechamente las corrientes que giosas de la humanidad a base de un
tensión es, no obstante, injustificada habían quedado escindidas en el kan- positivismo idealista). Esta última
cuando se la lleva a sus últimas con- tismo y que habían obligado a Kant obra estaba ya preparada, en la pri-
secuencias; lo que el conocimiento a sustentar —por lo menos en la parte mera parte fundamental, en 1876-
hace es sólo, respondiendo a su fi- más conocida de su obra— una 1877. Autoexposición en Die Philoso-
nalidad biológica, crear ficciones para forma poco plausible de dualismo. Por phie der Gegenwart in Selbstdarstel-
la comprensión y el dominio de las eso la filosofía del "como si" es, se- lungen, II, 1923 (trad, esp.: "El
situaciones problemáticas. Semejantes gún su autor, no sólo una lógica ope- nacimiento de la filosofía del como-si",
ficciones, que se extienden desde la rativa y una norma para el pensar,
Revista de Filosofía (La Plata), N° 11
(1962), 94-117. Aparte los extensos
teoría científica hasta la ética y la sino también una regla para obrar. comentarios a Kant, se debe a Vai-
religión, reciben su justificación por El pensamiento de Vaihinger ten- hinger un constante trabajo de acla-
su carácter de "como si..." (als ob). día a formar una escuela, pero, de ración y profundización del kantismo;
El "como si" es la expresión figurada hecho, se difundió más bien bajo el a tal fin, fundó los Kantstudien en
que representa las construcciones del aspecto de investigaciones "relacio- 1896, y la Kant-Gesselschaft en 1904.
conocimiento, el cual concibe la ma- nadas con problemas del como si" Véase la Zeitschrift für Philosophie,
teria "como si" estuviera compuesta sin que, por lo demás, muchos de los vol. 147, 1912, dedicada a Vaihinger.
de átomos, el yo "como si" fuera consagrados a ellas pudieran conside- Además: H. Hegenwald, Gegenwarts-
una substancia. Las ficciones pueden philosophie una christliche Religión.
rarse como discípulos de Vaihinger. Eine kurze Erorterung der philosophi-
ser conscientes o inconscientes; en Es el caso de Günther Jacoby (v.) de schen und religionsphilosophischen
uno y otro caso una característica Erich Adickes (v.); que se ha distin- Hauptprobleme der Gegenwart, beson-
común las une: su aspiración a ser guido en la interpretación de Kant ders im Anschluss an Vaihinger, Rehm-
útiles. Por eso deben admitirse no sólo y que ha defendido, al final, un punto ke, Eucken, 1913. — L. Fischer, Das
las ficciones de la ciencia, sino tam- de vista radicalmente opuesto al de Vollwirkliche und das Als Ob, 1921.
bién las ficciones de la religión, de Vaihinger. Es también el caso de — Heinrich Scholz, Die Religionsphi-
la moral, de la economía. Justamente Adolf Lapp, W. Pollack, etc. El ór- losophie des Als-ob. Eine Nachprufung
en estos últimos territorios adquieren gano que debía difundir tales inves- Kants und des idealistischen Positivi-
las ficciones su mayor importancia. smus, 1921 [antes en Annalen der
tigaciones eran los Annalen der Phi- Philosophie, I (1919), 27-112 y III
Y ello hasta tal punto, que cuando losophie. Mit besonderer Rücksicht (1921-1923), 1-73]. — B. Fliess, Ein-
se subraya su carácter consciente se auf die Probleme der Als Ob Betrach- führunf in die Philosophie des Als Ob,
llega inclusive a abrir la puerta para tung, fundados en 1919 por Vaihinger 1923. — Christian Betsch, Fiktionen
el reconocimiento de realidades no y R. Schmidt (nac. 1890), junto con in der Mathematik, 1926. — Stépha-
ficticias y, de consiguiente, para la Konrad Lange (1855-1921), Erich nie Willrod, Semifiktionen und Voll-
elaboración de una teoría de la ver- Bêcher (1882-1929), Ernst Bergmann fiktionen in Vaihingers Philosophie des
dad en la cual el pragmatismo y el (nac. 1881), Hans Cornelius (v.) Als Ob, 1934. — Willy Freytag, Irra-
biologismo constituyen sólo dos de Karl Groos (v.), Kurt Koffka (v.), tional oder Rational?, s/f. (1935). —
los estadios preparatorios. Hans Richtscheid, Das Problem des
Arnold Kokalewski (nac. 1873) y philosophischen Skeptizismus erartet
La filosofía del como si es, por otros autores, que defendían ya pun- in Auseinandersetzung mit Vaihingers
ello, como Vaihinger reconoce repe- tos de vista muy distintos, pero que Philosophie des Als Ob, 1935 (Dis.).
tidamente, un positivismo idealista estaban especialmente interesados en VAILATI (GIOVANNI) (1863-
que mantiene estrecho contacto con el estudio de la función de las for- 1909) nació en Crema (Italia), es-
la renovación del idealismo y que no mas de pensamiento. tudió ingeniería y matemáticas en la
puede confundirse sin más con el Obras: Goethe als Ideal univer- Universidad de Turin, en la cual fue
cientificismo y el utilitarismo vigentes seller Bildung, 1875 (Goethe como profesor ayudante de Vito Volterra.
en muchas de las direcciones de la ideal de la cultura universal). — Luego, profesó en varios Institutos de
época. Por eso el lema de toda esta Hartmann, Dühring und Lange, 1876. enseñanza media. Colaborador del
— Kommentar zu Kants Kritik der grupo que publicó la revista Leonardo
filosofía es la unión de los hechos con reinen Vernuft, 2 vols., 1881-1892 (véase Pragmatismo), Vailati fue
los ideales. "Es positivismo —escribe (Comentario a la Crítica de la razón
865
VAI VAI VAL
uno de los pragmatistas italianos de el sistema Nyaya ( VÉASE ), siendo cualidades, entre ellas el color, el
comienzos del presente siglo. Conoce- muy común presentarlos conjunta- número, la distancia —remota o pró-
dor del pragmatismo norteamericano, mente bajo el nombre Nyaya-Vaise- xima, cada una con una cualidad de-
especialmente de Peirce y James, se sika; Sivadita, Laugaksi, Bhaskara y terminada—, el placer, el dolor, la
inclinó en favor del primero por es- otros autores son conocidos por sus pesadez, la fluidez, el mérito o lo
timar que el "pragmaticismo" de Peirce exposiciones de tal doctrina sin- justo (dharma), la falta de mérito o
constituía una base más sólida para la crética. Nosotros nos atendremos a lo no justo (adharma), etc.; cinco cla-
elaboración de una metodología la forma aislada de la escuela Vai- ses de acciones; tres clases de obje-
científica. Vailati se interesó especial- sesika. tos generales o de universales; etc.).
mente por el análisis del lenguaje y El término vaisesika procede de Observemos, empero, que en lo que
adoptó al respecto una posición fun- visesa, que se traduce por 'particu- toca a la quinta categoría, la sub-
damentalmente nominalista, y en gran laridad', 'individualidad', 'carácter pe- división resulta o imposible o infi-
medida instrumentalista. Uno de los culiar', 'diferencia' — diferencia de nita, puesto que hay un número in-
temas centrales de la epistemología de cada cosa con respecto a otras. El determinado de peculiaridades. De
Vailati es el de la verificación que en- sistema Vaisesika es por ello un punto hecho, la particularidad, visesa, es un
tendió primariamente como anticipa- de vista (darsana) adoptado sobre la elemento último que explica por qué
ción del futuro. Vailati prestó gran realidad en tanto que constituida por las cosas son distintas entre sí. El
atención a la estructura deductiva de cosas individuales o "diferentes". sistema Vaisesika es por ello no sólo
las teorías científicas, y trató de mos- Pero estas cosas están distribuidas en realista, sino también pluralista. A
trar las posibilidades de descubri- diversos grupos, cada uno de los cua- ello se une una cosmología de carácter
miento que hay en la deducción en les poseen características comunes. cíclico y una teología, sustancial-
contra del mero "descripcionismo" de El sistema Vaisesika usa al efecto un mente parecida a la de la escuela
muchos autores positivistas. La episte- método de división ( VÉASE ) parecido Nyaya y con fuerte insistencia en el
mología de Vailati abarcaba no sólo al platónico y también, como éste, carácter trascendente de la divinidad
las ciencias naturales, sino también de base realista (en el sentido del suprema.
las sociales, que Vailati no considera- realismo de la teoría de los univer- Véase bibliografía de FILOSOFÍA IN-
ba, desde el punto de vista metodoló- sales). Todos los objetos, por ejem- DIA. Además: B. Faddegon, The Vai-
gico por lo menos, esencialmente dis- plo, pueden clasificarse en grupos: sesika System, 1918.
tintas de las primeras. La teoría de la (1) objetos que existen; (II) objetos VAKRADZÉ (KONSTANTIN SPI-
ciencia de Vailati puede ser descrita que no existen. Los objetos que exis RIDONOVITCH) nac. en 1898, estu-
como un "experimentalismo instru- ten son de seis tipos: (1) substancia, dió en la Universidad de Tbilisi (Ti-
mentalista y deductivista". (2) cualidad, (3) acción, (4) gene flis), en la Georgia Soviética y tam-
Los escritos filosóficos de V. fueron ralidad, (5) particularidad, (6) inhe bién en Alemania, bajo Husserl. Des-
recopilados en el volumen titulado rencia. Los objetos que no existen de 1940 es profesor de lógica y jefe
Scritti, 1911, ed. M. Calderoni, U. forman un solo grupo: (7) no exis de la Sección de Lógica en la Uni-
Ricci y G. Vacca. En este volumen versidad de Tbilisi. Sus principales
tencia. Estos siete tipos de objetos intereses filosóficos son la lógica y la
figuran, entre otros, los siguientes tra- pueden ser equiparados a categorías historia de la filosofía moderna, con
bajos: "Sull'importanza delle ricerche
relative alla storia della scienza" según las cuales se articula lo real. especial atención a Hegel y al idea-
(1897); "Il método deduttivo corne Como puede verse, la doctrina cate- lismo alemán. Además de las obras
strumento di ricerca" (1898); "Alcu- gorial y la ontología ya anunciadas mencionadas en la bibliografía ha co-
ne osservazioni sulle questioni di pa- en la escuela Nyaya, se precisan y laborado en manuales sobre el mate-
role nella storia della scienza e della perfeccionan en el sistema Vaisesika, rialismo dialéctico ( 1955 ) y sobre el
cultura" (1899); "Per un'analisi prag- y se funden en un complejo doctri materialismo histórico (1957) en len-
matistica délia nomenclatura filosófi- nal lógico-ontológico en la escuela gua georgiana, pero en sus investi-
ca" (1906); "Il pragmatismo e i vari ecléctica Nyaya-Vaisesika. Cada una gaciones históricas trata de destacar
modi di non dir niente" ( 1909 ). — de las citadas categorías se subdivide la significación de los sistemas del
Hay trad. esp. de los Scritti (Buenos
Aires, 1947). a su vez en varias clases. Así, hay pasado con relativa independencia de
Véase Silvestro Marcucci, Il pensie- nueve clases de substancias (cinco las tesis del materialismo histórico.
ro di G. V., 1958 [Filosofía della físicas o perceptibles por los senti Obras: Logika, 1951. — Sistéma i
Scienza, 10] (monog.). dos: tierra, agua, luz, aire, éter o métod filosofii Gegéla, 1958 ( Sistema
VAISESIKA es el nombre de uno elemento transmisor de sonidos) y y método en la filosofía de Hegel).
de los seis sistemas (véase DARSA - cuatro no físicas o no perceptibles — Otchérki po istorii novéychéy i
NA) ortodoxos (astika) de la filosofía por los sentidos (tiempo, espacio, sovréménnoy burguaznoy filosofii, vol.
I, 1960 (Ensayos sobre la historia de
india ( VÉASE). Su fundación se atri- alma y mente). Las substancias físi la filosofía burguesa reciente y con-
buye a Kanàda, siendo el texto bá- cas especialmente (pero con frecuen temporánea).
sico de la escuela el Vaisesika-sutra, cia también las no físicas) están com VALENCIA (GREGORIO DE)
de Kanàda, pero ha sido elaborado puestas de partículas elementales; se
(1549-1603), nac. en Medina del
y modificado en el curso de los siglos habla en vista de ello del atomismo
Campo, estudió en la Universidad
por muchos autores: Prasastapada, ( VÉASE) del sistema Vaisesika o el
de Salamanca, ingresó en 1565 en
Ravana, Sridhara, etc. A partir de atomismo de Kanàda. Las subdivisio
la Compañía de Jesús, y profesó en
una cierta época, el sistema Vaisesika nes prosiguen para los demás tipos
el Colegio Romano de Roma y en
fue combinado eclécticamente con de objetos (veinticuatro clases de
866
VAL VAL VAL
las Universidades de Dilinga e In- cepción del Padre o Abismo como ser tre la validez y el valor ( VÉASE ).
golstadt. El grueso de la actividad absolutamente uno, espiritual, inno- 'Validez' es un término lógico y epis-
intelectual de Gregorio de Valencia minable, fuera del tiempo y del es- temológico; Valor', un término ético
fue de índole apologética y teológica, pacio; en el uso de los conceptos de y, en general, axiológico. Como vo-
destacando en ella sus polémicas con- Nous (Inteligencia) y Aletheia (Ver- cablo epistemológico, 'validez' se re-
tra luteranos y calvinistas. En el curso dad, Descubrimiento) — fuentes del fiere al hecho de que una proposi-
de sus obras apologéticas y teológicas, Logos y de la Vida y a su vez origen ción sea aceptada como verdadera.
sin embargo, especialmente en sus del Primer Hombre y de la Iglesia; Es conveniente distinguir, pues (co-
comentarios a la Summa teológica de en la posibilidad —sugerida por mo ya propuso Kant), entre la vali-
Santo Tomás de Aquino, Gregorio de Tertuliano— de comparar los eones dez de un conocimiento y el origen
Valencia desarrolló numerosas formados por el Abismo y engendrados de este conocimiento. Así, aun cuan-
cuestiones filosóficas. En la mayor por la unión de otros eones —por do se admita que todos los conoci
parte de las ocasiones el punto de ejemplo, el Verbo y la Vida, y el mientos proceden de la experiencia,
vista adoptado por el autor es el Primer Hombre y la Iglesia— con las puede aceptarse que no todos los co-
tomista, por lo que ha sido conside- ideas platónicas; en el uso del nocimientos son válidos en virtud de
rado como uno de los más fieles to- concepto de emanación (v.) con el su origen en la experiencia.
mistas entre los pensadores jesuítas. fin de explicar la producción de los Como vocablo lógico, Validez' equi-
En algunas ocasiones, empero, se eones. Los motivos mitológicos se vale a veces a Verdad', pero a veces
aparta de las sentencias tomistas. Así hallan en la descripción de la caída, se indica que los dos vocablos no son
ocurre, por ejemplo, en la doctrina redención y ascensión de Sofía —des- equiparables. El predicado metalógi-
sobre el poder de Dios, en la cual cripción parecida a la que se en- co 'es válido" es considerado con fre-
intenta mediar entre tomismo y es- cuentra en la obra Pistis Sofía—, cuencia como teniendo un sentido
cotismo. Lo mismo sucede en el pro- así como en la introducción del mo- más "neutral" que el predicado me-
blema de los futuros contingentes, en mento dramático en la explicación talógico 'es verdadero". Algunos au-
el cual procura mediar entre la doc- del universo. Jesús aparece en el sis- tores proponen que 'es válido' sea
trina de la premoción física y la de tema de Valentino como el Purifica- equivalente a 'es aplicable'. Otros in-
la ciencia media. dor, como un eon que desciende a dican que mientras 'es verdadero' es
Obra principal filosófica: Commen- la tierra y redime a los capaces de un predicado que se refiere a esque-
tatorium theologicorum tomi quatuor, regresar al mundo de los espíritus, mas cuantificacionales y, por lo tan-
in quibus omnes quaestiones quae el único mundo que podrá subsistir to, es usado preferentemente en la
continentur in Summa Theologica D. en el Pléroma perfecto, pues todo lo lógica cuantificacional, 'es válido' es
Thomae Aquinatis, ordine explican- demás —lo irredimible, la materia— un predicado que se refiere a esque-
tur, ac suis etiam in locis controver- perecerá en una inmensa confla- mas sentenciales y, por lo tanto, es
siae omnes fidei elucidantur, 1951. — usado preferentemente en la lógica
Entre los escritos apologéticos, cita- gración.
mos la colección: De rébus fidei hoc Según H. Leisegang, la escuela de sentencial.
tempore controversia libri, 1591. los valentinianos se dividió en dos La noción de validez ha sido usada
VALENTE. Véase VALOR. ramas: la oriental, que se extendió asimismo en sentido metafísico como
VALENTINO (ca. 100-ca. 165), na- especialmente por Egipto y Siria, y equiparable al concepto de sentido.
ció en Alejandría, donde profesó hasta contó entre sus miembros a Barde- Así ocurre sobre todo con Arthur
135, se trasladó a Roma, donde sanes (nac. en Edesa, ca. 154), Axio- Liebert, el cual habla de validez
vivió propagando su doctrina hasta nico y Marco, y la occidental, que (Geltung) como de una noción que
160, y falleció en Chipre. Valentino contó entre sus miembros a Secun- abarca por igual la validez de las
fue uno de los principales represen- do, Ptolomeo (el gnóstico) y Hera- proposiciones y (sobre todo) el sen-
tantes del gnosticismo ( VÉASE) es- cleon. tido de ellas. La validez resulta en
peculativo y el que introdujo en esta Véase bibliografía de GNOSTICIS - este caso no un modo del ser en
dirección más abundantes elementos MO. — Además (o especialmente): G. cuanto mero factum, sino el funda-
filosóficos, con ayuda de los cuales Henrici, Die valentinianische Gnosis mento de la justificación (en cuanto
edificó un complejo sistema. Influido und die heilige Schrift, 1871. — R. sentido) de todo ser.
por Platón —o, mejor dicho, por el A. Lipsius, 'Valentinus und seine VALOR. El término 'valor' ha sido
platonismo ecléctico pitagorizante— Schule", Jahrbuch für protestantische usado —y sigue siendo usado en gran
y por algunas doctrinas estoicas, Va- Theologie, 1887, págs. 585-658. — parte— para referirse al precio de
lentino mezcló las tesis filosóficas con Carola Barth, Die Interprétation des
Neuen Testaments in der valentinia- una mercancía o producto; se ha ha-
una parte de la gnosis mitológica, en nischen Gnosis, 1911 [Texte und Un- blado, y habla, en efecto, de lo que
particular la de los ofitas. En el ar- terschungen, 38, 3]. — W. Foerster, una mercancía o producto valen, es
tículo sobre el gnosticismo hemos Von Valentinus zu Herkleon, 1928. — decir, del valor que tienen. En este
indicado ya varios de los rasgos del G. Sagnard, La gnose valentinienne et caso, el término 'valor' tiene un sen-
sistema de Valentino. Agregaremos le témoignage de Saint Irénée, 1947. tido fundamentalmente económico
aquí algunas informaciones comple- — A. Orbe, En los albores de la exé- —es el sentido en que hemos usado
mentarias al respecto, destacando gesis Iohannea (Ioh., 1, 3), 1955 [Ana- 'valor' en el artículo PLUSVALÍA. Pero
dónde residen principalmente los ras- lecta Gregoriana, 65]. — También: se ha usado, y usa, el término Valor'
gos filosóficos y los mitológicos. Los H. Leisegang, Die Gnosis, 1924. en un sentido no económico, o no
primeros se encuentran en la con- VALIDEZ. Puede distinguirse en- primariamente económico, como
867
VAL VAL VAL
cuando se dice que una obra de arte en cuanto que es, vale —y vicever- p iamen t e d ich a d eb e atend er más
tiene gran valor o es valiosa, o que sa—, no parecerá necesario averiguar bien a las corrientes últimas si quiere
ciertas acciones tienen valor o son en qué consiste el valer; el ser será evitar el riesgo d e atrib u ir u na
valiosas, o que una persona tiene gran suficiente. Por consiguiente, la equi- teoría formal de los valores a tenden-
valía. La noción de valor en un sen- paración d el ser con el valor (o el cias que carecen evid entemente de
tido gen eral está ligada a nociones valer) es un juicio de valor, pero no ella. Y ello máxime cuando no cabe
tales como las de selección y prefe- toda vía u na teoría d e los valores. con fundir en ningún caso la teoría
rencia, pero ello no quiere decir to- Esta última tiene varios orígenes. pura d e los valores con un sistema
davía que algo tiene valor porque es Por ejemplo, cuando Nietzsche inter- de preferencias estimativas; la teoría
preferido, o preferible, o que algo es pretó las actitudes filosóficas no co- pura de los valores o axiología pura
preferido, o preferible, porque tiene mo posiciones del pensamiento ante la es paralela en gran med ida, co mo
valor. realidad, sino como la expresión de Max Scheler ha puesto de relieve, a
El con cepto de valor se ha usado actos de preferir y proferir, dio gran la "lógica pura" y aun "en ella puede
con frecuencia en un sentido moral; impulso a lo que se llamó luego "teoría nuevamente distinguirse una teoría
mejor dicho, se ha usado con frecuen- de los valores". El propio Nietzsche pura de los mismos valores y de las
cia el término 'valor' con la califica- tenía conciencia de la importancia d e posturas valorativas (correspondientes
ción de 'moral'. Tal sucede en Kant la noción de valor como tal, por a la 'teoría lógica del objeto' y a la
cuando habla en Grundlegung zur cuanto hablaba de "valores" y de 'teoría d el p ensamien t o')" (Ética,
Metaphysik der Sitten, de un "valor "in versión de todos los valores". De trad, esp., I, 1941, pág. 123). La axio-
moral" y, más exactamente, de un este modo se descubría el valor como logía pura trata de los valores, en
"valor auténticamente moral" — echt fundamento de las concepciones del cuanto tales, como "entidades" obje-
moralischer Wert. En el presente mundo y de la vida, las cuales con- tivas, como "cualidades irreales", de
artículo trataremos del concepto de sistían en la preferencia por un valor una irrealidad parecida a la del ob-
valor en un sentido filosófico general, más bien qu e en la preferen cia p or jeto ideal, pero en manera alguna
como concepto capital en la llamada una realidad. Son imp ortantes tam- idéntica a él. Los valores son cualida-
"teoría de los valores", y también bién para la formació n d e la teoría des irreales, porque carecen de cor-
"axiología" y "estimativa". de los valores una serie de doctrinas poralidad, pero su estructura difiere
Característico de esta teoría es que morales, entre las que se destaca el de la de los objetos ideales, asimismo
no solamente se usa el concepto de utilitarismo ( VÉ ASE ). P ero la teoría irreales, pues mientras estos últimos
valor, sino que se procede a reflexio- de los valores como disciplina filo- perten ecen prop iamente a la esfera
nar sobre el mismo, es decir, se pro- sófica se abrió paso solamente cuando del ser, sólo de cierto modo y habida
cede a determinar la naturaleza y ca- algunas tendencias o escuelas trata- cuenta de la pobreza del lenguaje
rácter del valor y de los llamados ron de constituir una "filosofía de los puede admitirse que los valores "son".
"juicios de valor". Ello distingue la valores". Ello ocurrió sobre todo en Mas no sólo esto: el valor no puede
teoría de los valores de un sistema virtud d e los esfu erzos d e tres gru- confundirse con el objeto ideal, por-
cualquiera de juicios de valor. Se- pos filosóficos: por un lado, Brenta- qu e mientras éste es con ceb id o por
mejantes sistemas son muy anteriores no y su escuela; por otro lado, Dil- la inteligencia, el valor es percibido
a la teoría de los valores propiamente they y su escuela; finalmente una lí- de un modo no intelectual, aun cuan-
dicha, ya que muchas doctrinas filo- nea de pensamiento que arranca en do lo intelectual no pueda tampoco
sóficas, desde la antigüedad, contie- Lotze y que se desarrolla en la Es- excluirse co mpletamente de la esfera
nen juicios de valor tanto como jui- cuela de Badén (principalmente en de los valores.
cios de existencia, y aun a veces es- Windelband) y dentro de la cual po- Dentro de este marco ha insertado
tos últimos juicios están fundados, demos incluir las investigaciones axio- la teoría actual de los valores sus
conscientemente o no, en los prime- lógicas de Max Scheler y Nicolai debates e investigaciones, especial-
ros. Muy común fue en ciertas doc- Hartmann. El primer grupo trató el mente los qu e se han referid o al
trinas filosóficas antiguas equiparar problema del valor sobre todo me- carácter absoluto o relativo de los
"el ser" con "el valor" y, más espe- diante una reflexión sobre los actos valores, es decir, los que han tomado
cialmente, "el ser verdadero" con "el de preferencia y repugnancia. El se- como punto de partida para una axio-
valor". En P lató n, p or ejemp lo, "el gundo grupo lo trató especialmente logía la determinación del valor como
ser verdadero", es decir, las Ideas, mediante un análisis de los funda- algo réductible esencialmente a la
poseen la máxima dignidad y son por mentos de las concepciones del mun- valoración realizada por los sujetos
ello eminentemente valiosas; decir que do. El último "grupo" (que no es humanos o como algo situado en una
algo es y que algo vale es, pues, en propiamente un "grupo", sino una es- esfera ontológica y aun metafísica
este caso decir aproximadamente lo p ecie d e 'línea filosófica ") lo trató ind epend iente. Pu es mientras unos,
mismo. Ello ha llevado a equiparar el en parte con el ánimo de superar el siguiendo inconscientemente ciertas
no ser con la ausencia de valor, y a relativismo historicista y en parte con tendencias que pueden calificarse de
establecer una escala ontológica pa- el fin de escrutar las características nominalismo ético, han considerado
ralela a la escala axiológica. Ahora del llamado "rein o d el d eb er ser". que el valor depende de los senti-
bien, aun suponiéndose que esta Una historia de la idea del valor mientos de agrado o desagrado, del
equiparación fuera admisible, hacía debería considerar, pues, la historia hecho de ser o no deseados, de la
difícil una reflexión autónoma sobre entera de la filosofía. Pero una histo- subjetividad humana individual o se-
el valor. En efecto, si todo lo que es, ria de la t eoría de los valor es pro- lectiva (aun cuando sea considerada
868
VAL VAL VAL
como absoluta a su modo), otros han ético se corresponde exactamente con temporales. Los valores son también
estimado que lo único que hace el el nominalismo gnoseológico y meta- intemporales y por eso han sido con-
hombre frente al valor es reconocerlo físico y aun puede considerarse como fundidos a veces con las idealidades,
como tal y aun considerar las cosas una transposición de los supuestos de pero su forma de realidad no es el
valiosas como cosas que participan, este último a la cuestión ética y al ser ideal ni el ser real, sino el ser
en un sentido casi platónico, del valor. problema general del valor. Este no- valioso. La realidad del valor es,
Las posiciones entonces adoptadas minalismo parece resultar justificado, pues, el valer. Aunque esta tesis tiene
parecen dividirse, según ha indicado en cambio, cuando el absolutismo de un aspecto excesivamente forma] y
el mencionado autor, en tres clases: los valores llega a negar la necesidad hasta aparece como el resultado de
(1) En primer lugar, lo que podría de que haya una conexión entre el una definición circular, algunos
llamarse la teoría platónica del valor y el depositario de los valores autores han intentado poner de re-
valor, con todos sus matices y y sobre todo cuando llega a aniquilar lieve que en la definición del valor
posibles interpretaciones. En esta teo- a la persona, concibiéndola como un como forma sustantiva del valer hay
ría se sostiene que el valor es algo medio y no como un fin. (3) Lo que un contenido preciso. Así ocurre, por
absolutamente independiente de las Scheler llama "teoría de la aprecia- ejemplo, con Louis Lavelle cuando
cosas; mejor aun, que es algo en que ción", íntimamente emparentada con dice que en tal forma sustantiva del
las cosas valiosas están fundadas, do el nominalismo ético por su negación valer se supone que una conciencia
tal suerte que un bien lo es sólo de la independencia de los fenómenos aprueba o no algo. Por eso el valor
por el hecho de participar de un va- estimativos éticos, pero distinta de él de algo supone una diferencia entre
lor situado en una esfera metafísica por el hecho de afirmar "que la apre- lo posible y lo real. Desde este punto
y aun mitológica. Los valores serían ciación de un querer, de un obrar, de vista, el valor no reside tanto en
en tal caso entidades ideales, pero de etcétera, no encuentra en los actos las cosas como en la actividad de
una idealidad "existente", seres en sí, un valor que esté puesto por sí mismo una conciencia, pero ello no equivale
perfecciones absolutas y, a fuer de en ellos, ni tampoco tiene que regirse a hacer depender el valor de las
tales, absolutas existencias. La confu- aquella apreciación por ese valor, representaciones. El valor se refiere a
sión de la irrealidad del valor con la sino que el valor moral está dado tan la existencia ( Cfr. obra citada en la
idealidad de los objetos ideales tiene sólo en o medíante aquella bibliografía, págs. 24 y sigs.) pues
su base en una actitud intelectualista apreciación, cuando no es producido "lo que vale no puede ser sino la
para la cual el espíritu, la razón, por ella" (op. cit., pág. 235). Si bien existencia misma en tanto que se
son los que, frente a la sensibilidad, esta teoría se acerca a la axiología quiere y quiere sus propias deter-
descubren los valores y efectúan la pura, la fundamentación de las leyes minaciones". Por eso, al entender de
identificación del ser con el valor. de la misma se hace con distintos su- dicho autor, la teoría de los valores
Esta posición plantea los más espino- puestos. Ahora bien, la tensión entre es una profundización —no una sus-
sos problemas cuando tiene que en- el extremo relativismo y el absolutismo titución— de la metafísica, en tanto
frentarse con la efectividad del mal y extremo se ha apaciguado en cierto que (como ha dicho Aimé Forest) es
del disvalor, pues éste tiene que ser modo cuando se ha reconocido, por un "una aptitud para aprehender va-
considerado forzosamente como una lado, que el valor no puede estar lores".
disminución del ser y aun como una sometido a la arbitrariedad subjetiva 2. Objetividad. Los valores son ob-
nada. (2) El nominalismo de los va- y, por otro, que el valor carece de jetivos, es decir, no dependen de las
lores, para el cual el valor es relativo sentido si no es referido a una per- preferencias individuales, sino que
al hombre o a cualquier portador de sona que lo estime. Así, diversos auto- mantienen su forma de realidad más
valores. El valor es fundado entonces res que se han ocupado del problema allá de toda apreciación y valoriza-
en la subjetividad, en el agrado o des- de los valores han llegado a atribuir ción. La teoría relativista de los va-
agrado, en el deseo o repugnancia, a éstos las características siguientes: lores sostiene que los actos de agrado
en la atracción o repulsión, que son 1. El valer. En la clasificación dada y desagrado son el fundamento de
actitudes necesariamente vinculadas por la teoría de los objetos, hay un los valores. La teoría absolutista sos-
al valor, pero que no pueden consti- grupo de éstos que no puede ca- tiene, en cambio, que el valor es el
tuir la esencia última del valor. Los racterizarse por el ser, como los obje- fundamento de todos los actos. La
valores consisten en tal caso en el tos reales y los ideales. De estos ob- primera afirma que tiene valor lo de-
hecho de que la cosa considerada va- jetos se dice, según la expresión de seable. La segunda sostiene que es
liosa produzca agrado, deseo, atrac- Lotze, que valen y, por lo tanto, que deseable lo valioso. Los relativistas
ción, etc., y no en el hecho, más sig- no tienen ser, sino valer. La carac- desconocen la forma peculiar e irre-
nificativo, de que el agrado, el deseo, terística del valor es el ser valente, a ductible de realidad de los valores.
etcétera, sobrevengan a causa del ca- diferencia del ser ente y del ser vá- Los absolutistas llegan en algunos
rácter valioso de la cosa. El motivo lido, que se refiere a lo que tiene casos a la eliminación de los problemas
fundamental de este nominalismo de validez ( VÉASE). La bondad, la be- que plantea la relación efectiva entre
los valores radica en la reducción de lleza, la santidad no son cosas reales, los valores y la realidad humana e
todos los valores de orden superior pero tampoco entes ideales. Los ob- histórica. Los valores son, según
a los valores de orden inferior, en los jetos reales vienen determinados se- algunos autores, objetivos y absolutos,
cuales hay efectivamente coinciden- gún sus clases por las notas de pero no son hipóstasis metafísicas de
cia del valor con el agrado. El nomi- espacialidad, temporalidad, causali- las ideas de lo valioso. La objetividad ,
nalismo de los valores o nominalismo dad, etc. Los objetos ideales son in- del valor es sólo la indicación de su
869
VAL VAL VAL
autonomía con respecto a toda esti- en la vida humana y son determina- morales (como lo bueno); valores es-
mación subjetiva y arbitraria. La re- dos, en su ser y en su jerarquía, por téticos (como lo bello); valores de
gión ontológica "valor" no es un sis- ella. En el segundo, los valores son conocimiento (como la verdad). Las
tema de preferencias subjetivas a las simplemente descubiertos por el hom- últimas tres clases son consideradas
cuales se da el título de "cosas pre- bre, y su estructura y jerarquía son como valores espirituales.
feribles", pero no es tampoco una objeto de un conocimiento relativo La investigación de las relaciones
región metafísica de seres absoluta- que aumenta a medida que se suce- entre el valor y la concepción del
mente trascendentes. den las perspectivas sobre los valores mundo representa uno de los pro-
3. No independencia. Los valores en el curso del acontecer histórico. La blemas más espinosos de la axiología
no son independientes, pero esta de concepción objetivista y perspectivis- material, pues su solución depende
pendencia no debe entenderse como ta de los valores admite la posibili- a su vez en parte considerable de la
una subordinación del valor a ins dad de una ceguera para el valor o concepción del mundo vigente o sus-
tancias ajenas, sino como una no in para determinados valores en ciertas tentada por el investigador. Sin em-
dependencia ontológica, como la ne formas de vida o en ciertas épocas. bargo, no puede descartarse entera-
cesaria adherencia del valor a las co La vida y su historia reconocen en- mente la posibilidad de conseguir un
sas. Por eso los valores hacen siempre tonces únicamente una parte muy li- saber que, aunque de modo limitado,
referencia al ser y son expresados mitada de la realidad estimativa, y sobrepase las condiciones impuestas
como predicaciones del ser. el conjunto de todas las perspectivas por la concepción del mundo. La
4. Polaridad. Los valores se pre efectivas y posibles es lo único que investigación del valor queda deter-
sentan siempre polarmente, porque puede proporcionar la visión completa minada en este caso por las mismas
no son entidades indiferentes como y sistemática de la jerarquía de los notas aparentemente contradictorias
las otras realidades. Al valor de la valores y de la forma de realidad que caracterizan a la filosofía. Por
belleza se contrapone siempre el de de cada valor. un lado, todo saber acerca del valor
la fealdad; al de la bondad, el de la La clasificación más habitual de depende de la perspectiva desde la
maldad; al de lo santo, el de lo pro los valores comprende los valores ló- cual el valor es visto en un momento
fano. La polaridad de los valores es gicos, los éticos y los estéticos. Mün- determinado de la historia. Por otro,
el desdoblamiento de cada cosa va- sterberg erigió una tabla de va- este saber aspira por su misma natu-
lente en un aspecto positivo y aun lores a base de las mencionadas esfe- raleza y condición a conseguir una
aspecto negativo. El aspecto negativo ras, pero ha determinado en cada visión absoluta, a transformar su de-
es llamado frecuentemente disvalor. valor dos orígenes diferentes: el es- pendencia en autonomía. La coexis-
5. Cualidad. Los valores son total pontáneo y el consciente. El conjunto tencia de estos dos caracteres es difí-
mente independientes de la cantidad de los valores está fundado, según cilmente eliminable en todo análisis
y por eso no pueden establecerse re dicho autor, en un mundo metafísico acerca de nuestro problema.
laciones cuantitativas entre las cosas absoluto. Rickert agregó a este siste- Señalamos a continuación, en or-
valiosas. Lo característico de los va ma de valores los de la mística, de den cronológico, algunos de los es-
lores es la cualidad pura. la erótica y de la religión. Para Sche- critos aparecidos acerca del pro-
6. Jerarquía. Los valores son no ler, los valores se organizan en una blema del valor a partir de fines del
indiferentes no sólo en lo que se re jerarquía cuyo grado inferior com- siglo XIX. Hay que tener en cuenta,
desde luego, los antecedentes de Lot-
fiere a su polaridad, sino también prende los valores de lo agradable ze, especialmente en el tomo I (Lo-
en las relaciones mutuas de las espe y desagradable, y cuyos grados su- gik) del System der Philosophie
cies de valor. El conjunto de valores periores son, de menor a mayor, los (1874), y sobre todo de Nietzsche,
se ofrece en una tabla general orde valores vitales, los espirituales (valo- especialmente los contenidos en el
nada jerárquicamente. res de lo bello y lo feo; de lo justo Cap. I de Zur Genealogie der Moral
Esta caracterización de los valores, y lo injusto; del conocimiento) y los (1887) y en los pensamientos disper-
que puede considerarse sólo como religiosos (valores de lo sagrado y lo sos en Der Wille zur Macht. Versuch
provisional, corresponde a la axiolo- profano). Cada una de las regiones einer Umwertung aller Werte (1888
gía formal, que se limita a declarar de valores comprende especies sub- y siguientes): Wilhelm Windelband,
Präludien. Aufsätze und Reden zur
las notas determinantes de la reali- ordinadas. Los valores morales no Einleitung in die Philosophie, 1884,
dad estimativa. La axiología mate- son entonces más que la realización 4a ed., 2 vols., 1911 (trad. esp.: Pre-
rial, en cambio, estudia los problemas de un valor positivo cualquiera sin ludios filosóficos, 1949). — Franz
concretos del valor y de los valores sacrificio de un valor inferior. La Brentano, Vom Ursprung sittlicher Er-
y en particular las cuestiones que preferencia por los valores determina kenntnis, 1887 (trad. esp.: El origen
afectan a la relación entre los valores de este modo la moralidad de los del conocimiento moral, 1927). —
y la vida humana, así como a la efec- actos, sin que esta moralidad deba Heinrich Rickert, Vom Gegenstand
tiva jerarquía de los valores. Cada reducirse al cumplimiento de una der Erkenntnis. Ein Beitrag zum Pro-
uno de estos problemas recibe solu- norma o de un imperativo categórico blem der philosophischen Transzen-
denz, 1892, 6a ed., 1928. — Christian
ciones distintas según la concepción que el valor no puede proporcionar von Ehrenfels, "Werttheorie und
subjetivista u objetívista del valor, por sí mismo. N. Hartmann propuso Ethik", Vierteljahrschrift für wissen-
según que los valores sean concebi- una tabla que abarca los valores schaftliche Philosophie, XVII (1893).
dos como productos de la valora- siguientes: valores bienes (instrumen- — Alexius von Meinong, Psycholo-
ción o como realidades absolutas. En tales); valores de placer (como lo gisch-ethische Untersuchungen zur
el primer caso, los valores se hallan agradable); valores vitales; valores Werttheorie, 1894. — Id., id., "Über
870
871
VALLA (LORENZO [LAUREN-
TIUS]) (1405-1457) nació en Ro-
ma, donde estudió retórica. Entró lue-
go al servicio de Alfonso de Aragón,
y después de intensa actividad polí-
tica y administrativa regresó a Ro-
ma, donde falleció. Valla fue uno de
los más significados, e influyentes,
humanistas del Renacimiento italia-
no. Seguidor de Cicerón y de Quin-
tiliano, interesado grandemente por
los problemas retóricos y por la cues-
tión de la elegancia de la lengua
latina (cuestión a la cual dedicó uno
de sus tratados), Valla se opuso al
aristotelismo y a todos los intentos
de integrar la tradición escolástica
con el movimiento humanista. Tam-
bién se opuso a los movimientos de
renovación de varias antiguas escue-
las griegas, sobre todo a la estoica,
pero manifestó cierta inclinación ha-
cia algunas tesis del epicureismo. Se-
gún Valla no puede haber concilia-
ción entre los datos de la reve-
lación y los de la razón; tanto el ra-
cionalismo integrador medieval co-
mo el renacentista son considerados
por él como empresas destinadas al
fracaso. Ahora bien, si en la intención
del autor ello debía subrayar la ver-
dad de la revelación y poner de re-
lieve el contenido de las enseñanzas
cristianas en los Padres de la Iglesia
—San Agustín, San Ambrosio, San
Gregorio y San Jerónimo, a quienes
ensalzó contra Santo Tomás—, los re-
sultados obtenidos fueron en muchas
ocasiones de carácter "secularizador".
La negación de la libre voluntad fren-
te a la predeterminación divina lo
aproximó a tesis que luego Lutero
hizo suyas (citando, por lo demás,
esta procedencia) y que contrastaban
violentamente con la posición de Eras-
mo, pero ello abrió a la vez el ca-
mino para una "ruptura entre Dios y
el mundo" que favoreció la conside-
ración de éste con independencia de
la intervención de Dios.
Obras: De linguae latinae elegan-
VAN VAR
losofía natural y filosofía moral). En ideas averroístas de la Escuela de Pa-
algunos puntos Valles aprovecha no- dua junto con elementos naturalistas
ciones platónicas y pitagóricas; tal y panteístas hallados en autores como
ocurre al afirmar que los números Telesio y Cardano.
son los elementos más universales de Obras: Anphytheatrum aeternae
las cosas, porque están entretejidos providentiae, 1615. — De admirandis
en todas ellas y en sus relaciones. En naturae reginae deaque mortalium ar-
su psicología, Valles afirma que los canum, 1616. — Véanse los estudios
animales poseen alguna especie de ra- a las traducciones italianas y ediciones
zón. En lo que podría llamarse su de las obras de V. de G. Porzio, Le
opere di G. C. V., 2 vols., 1913, y
"teoría del conocimiento", Valles ad- L. Corvaglia, Le opere de G. C. V. e
mite que hay ciertos principios que le loro fonti, 2 vols., 1933-1934.
son evidentes por sí mismos, pero que VÁRELA (FÉLIX) (1788-1853),
en lo que toca al conocimiento de nacido en La Habana, se ordenó de
los objetos naturales, siendo la apre- sacerdote y fue elegido diputado a
hensión de accidentes la base del sa-
las Cortes españolas durante el se-
ber, no se puede llegar nunca a ver-
dades indudables y hay que confor- gundo período constitucional, desta-
marse con la verosimilitud. cándose por su defensa en favor de
la autonomía de Cuba. Discípulo,
en el Seminario de San Carlos, del
P. José Agustín Caballero, cuya
Philosophia electiva (1796; reeditada
en 1944) representó una considerable
renovación de los estudios filosóficos
—hasta entonces estrictamente
situados en el marco del esco-
lasticismo tomista—, prosiguió Várela
desde la cátedra de filosofía de di-
cho Seminario y de la Universidad
y desde el periódico la corriente re-
novadora antiescolástica y afecta prin-
cipalmente al sensualismo de Locke
y Condillac, pero asimismo a otras
influencias modernas, ante todo al
cartesianismo. Su propósito se enca-
minó a la fundamentación de una
"filosofía ecléctica", entendiendo por
VALLES (FRANCISCO) (1524- tal una filosofía depurada de todo
1592) nació en Covarrubias (Burgos). error especulativo y arraigada en
Doctor en Medicina por la Universi- la razón y la experiencia como únicas
dad Complutense (Alcalá de Hena- fuentes válidas del conocimiento fi-
res), fue nombrado médico de cá- losófico. Várela no consideraba seme-
mara por Felipe II; por haberlo éste Entre los comentarios médicos des- jante renovación como atentatoria a
llamado "divino", se suele nombrar tacan: la verdad del dogma católico, sino
a Francisco Vallés, "el divino". Va- VANINI (LUCILIO, que se llamó como expresión de la necesidad de
lles escribió numerosas obras médicas, a sí mismo GIUGLIO CESARE, Ju- separar lo que al dogma pertenece
casi todas ellas comentarios a Hipó- lius Caesar) (ca. 1585-1619) nació y lo que no necesita por su natu-
crates y a Galeno; comentarios a en Taurisano (Lecce, Italia). Estudió raleza estar fundado en la autoridad,
Aristóteles, y una obra filosófica co- Derecho en Ñapóles y teología en Pa- que si bien "es fuente de la verdad
nocida con el nombre de Sacra Phi- dua. Tras un período de viajes por y el que se somete a ella procede
losophia (véase título completo infra] Italia y Alemania residió dos años con arreglo a la recta razón", no
en la cual expone sus ideas filosófi- (1612-1614) en Inglaterra. En 1614 debe ser objeto de abuso "haciéndole
cas. Éstas son descritas como "ecléc- regresó a Italia y un año después se servir a las ideas humanas con pre-
ticas", con predominio de Aristóte- dirigió a Francia. Sospechoso de he- juicio de las ciencias y ultraje de la
les y la escolástica y con algunos ele- rejía, fue procesado y condenado por revelación".
mentos de carácter escéptico. Según la Inquisición, muriendo en la ho- Obras: Institutiones philosophiae
Valles, todos los conocimientos se di- guera, en Toulouse. eclecticae, I y II, 1812. — Institu-
viden en ciencias intelectuales princi- Vanini defendió la idea de una re- ciones de filosofía ecléctica, III y IV,
pales, como la teología, la jurispru- ligión natural igual en todos los hom- 1813-1814. — Lecciones de filosofía,
dencia y la medicina; ciencias sobre bres. Se trataba de una religión de 3 vols., 1818. — Apuntes filosóficos
la palabra (el Trivium) y ciencias tipo panteísta, fundada en la idea de para la dirección del espíritu huma-
propiamente dichas (matemáticas, fi- que Dios se halla entero en la Natu- no, 1818. — Miscelánea filosófica,
raleza, de tal modo que la Naturaleza
misma es Dios. Filosóficamente, las
873
VAR VAR VAR
1818. — Máximas morales y sociales, ción y es definida de acuerdo con 'F', 'G', 'H' y sus continuadoras (las
1818. — Reedición parcial de las ello. Segundo, una variable conserva mismas letras seguidas de acentos),
Lecciones de filosofía según la edi- una identidad reconocida a través de pero no las letras sentenciales 'p',
ción de Filadelfia de 1824: La Ha-
bana, 1940. — De la edición de obras un contexto. Tercero, se admite que 'q', 'r', 's'. El criterio que se da para
completas de Várela publicada en la el alcance de las determinaciones po- saber si una letra es o no variable
Biblioteca de Autores Cubanos de sibles de dos variables puede ser el es éste: es variable cuando es cuan-
la Universidad de La Habana han mismo o distinto. tificable. En la lógica cuantificacional
aparecido hasta ahora los siguientes Los signos usados en Principia superior las letras argumentos son lla-
volúmenes: Miscelánea filosófica, para las variables son los siguientes: madas variables individuales y las le-
1944. — Observaciones sobre la cons- (1), 'a', 'b', 'c', etc. (excepto 'p', 's' tras predicados son llamadas variables
titución política de la monarquía desde *40 y siguientes); (2) 'p', 'q', predicados.
española y otros textos políticos, 1944. 'r' (letras preposicionales o proposi- Las variables se dividen en reales
— Cartas a Elpidio, 2 vols., 1945. —
El Habanero, 1945. — Véase José ciones variables, excepto desde *40 y y aparentes. Esta terminología fue
Ignacio Rodríguez, Vida del Presbí- siguientes); (3) 'f', 'g', ' f', 'y ', 'x', adoptada por Russell siguiendo a Pca-
tero Don Félix Várela, 1878. — 'q' y (hasta *33) 'F'. Estas últimas se no. Hoy día se llaman más bien va-
Francisco González del Valle y Ra- llaman letras funcionales y son usa- riables libres a las reales y variables
mírez. El Padre Varela y la inde- das para funciones variables. Los ligadas a las aparentes. Una variable
pendencia de la América Hispana, autores de los Principia señalan ex- es real o libre cuando no está cuan-
1936. — A. Hernández Travieso, plícitamente que algunas letras grie- tificada ( aunque pueda estarlo ) ; apa-
Félix Varela y la reforma filo- gas minúsculas son usadas para va- rente o ligada cuando está cuantifi-
sófica en Cuba, 1942. — Sobre el riables cuyos valores son clases; que cada. Así, en 'x es un libro', 'x' es
P. José Agustín Caballero, véase Ro-
berto Agramonte, José Agustín Ca- algunas letras latinas mayúsculas son una variable libre. En '(x) x es un
ballero y los orígenes de la filosofía usadas para variables cuyos valores libro', 'x' es una variable aparente o
en Cuba, 1949. — Rosario Rexach, son relaciones, y que varias letras ligada.
El pensamiento de F. Varela, 1950. minúsculas latinas ('w', 'x', 'y', 'z') Aunque la noción de variable en
VARIABLE. En los artículos Cons- son usadas para individuos. lógica se ha impuesto sobre todo en
tante, Función ( VÉANSE) y otros nos Aunque los Principia constituyen la lógica formal moderna no carece
hemos referido a la noción de va- la base para la mayor parte de las de antecedentes, sobre todo si toma-
riable. Algunas indicaciones suple- definiciones y usos posteriores de la mos la noción en su más amplio sen-
mentarias son necesarias para mayor noción de variable, la amplitud que tido. El primer antecedente es, como
claridad sobre tal concepto. Nos aten- tenía tal noción en dicha obra ha ha señalado Lukasiewicz, el de Aris-
dremos para ello al uso actual en mu- sido considerada como una fuente tóteles. En efecto, el Estagirita no
chos textos de lógica, pero precede- de ambigüedades. Para evitarlas se dio en su silogística ejemplos de si-
remos nuestras definiciones con las han propuesto otras definiciones. Da- logismos válidos con términos con-
que constan en Principia Mathema- remos dos: una, todavía muy amplia, cretos; los términos eran representa-
tica, I, 4-5, a causa del carácter ya y otra, más estricta, que es la que dos por medio de letras, es decir, de
clásico de esta obra. adoptamos. variables para cuya sustitución sólo
Según Whitehead y Russell, la idea La definición más amplia de va- términos universales eran permitidos.
lógica de variable es más general riable concibe a ésta como nombran- Lukasiewicz (Aristotle's Syllogistic,
que la idea matemática. En matemá- do un número indeterminado de una 1951 § 4 ) indica que ni los histo-
tica una variable ocupa el lugar de clase. La clase se llama alcance de riadores modernos de la filosofía o
una cantidad o número indetermi- la variable. Los miembros de la clase de la lógica ni los filólogos modernos,
nados. En lógica la variable es "un forman los valores de la variable. La con la excepción de Ross, que ha
símbolo cuyo significado no es de- estructura de una expresión muestra mencionado el hecho en su edición
terminado". Las diversas determina- qué clase de variables contiene. En de los Analíticos (1951, pág. 29), se
ciones que puede tomar su signifi- 'x es blanco', 'x' sólo puede designar han dado cuenta de esta importante
cado son llamadas los valores de la un objeto extenso; en 'x es falso", 'x' invención aristotélica. Debemos ob-
variable. Estos valores pueden ser sólo puede designar una proposición; servar, sin embargo, que ya F. Solrn-
cualquier conjunto de entidades, pro- en 'x < 3', 'x' sólo puede designar sen, en su obra Die Entwicklund der
posiciones, funciones, clases o rela- un número. En general suelen ad- aristotelischen Logik und Rhetorik
ciones. El término 'variable' puede mitirse dos tipos de variables: uno (1929) y H. Scholz en su Geschichte
tomarse en dos sentidos: restringido y en el cual las variables son términos; der Logik (1931) habían presentado
no restringido. En el primer sentido otro en el cual son proposiciones. las letras usadas por Aristóteles en el
los valores de la variable se limitan Todavía hoy algunos lógicos admi- mencionado contexto como variables.
sólo a algunos de los que es capaz ten los dos tipos. Pero en una defi- Por lo demás, algunos comentaristas
de tomar. En el segundo sentido los nición más restringida de la noción del Estagirita, tales como Alejandro
valores de la variable no se limitan de variable solamente se consideran de Afrodisia y Juan Filopón, habían
a algunos de los que es capaz de como variables las letras argumentos anotado ya el hecho del uso de va-
tomar. La noción de variable tiene, 'w', 'x', 'y', 'z' y sus continuadoras riables por Aristóteles y aun su im-
así, varias características. Primero, una (las mismas letras seguidas de acen- portante significación para la lógica
variable es ambigua en su denota- tos) y —en la lógica cuantificacio- formal. Observemos, finalmente, que
nal superior— las letras predicados los estoicos usaban números para las
874
VAR VAR VAR
variables que introducían en su ló- posición era a la vez la crítica de sus de las ciencias particulares. En psi-
gica preposicional. Las variables aris- propios supuestos. La especulación cología, se adhirió al psicofisiologismo
totélicas representaban términos; las de Varisco ha sido proseguida por experimental y en particular a la doc-
estoicas, proposiciones. varios discípulos, la mayor parte de trina de Bain. En ética, tendió a
VARIACIONES CONCOMITAN- los cuales ha llegado a conclusiones convertir toda moral teórica en cien-
TES (MÉTODO DE). Véase CANON, muy distintas, pero en todo caso li- cia de las costumbres, pero si fundó
MILL (J. S.). gadas a las de su maestro por el la moralidad en la sociabilidad ad-
VARISCO (BERNARDINO) (1850- carácter común de considerar el idea- mitió que la libertad es algo posible
1933) nació en Chiari (Brescia). De lismo como algo susceptible solamente como conquista del hombre, que pue-
1906 a 1925 fue profesor en la Uni- de una crítica interna. Entre dichos de llegar por su esfuerzo a una par-
versidad de Roma. Varisco se ads- discípulos se destacan Pantaleo Cara- cial desvinculación de las determina-
cribió primeramente al positivismo; bellese y Gallo Galli, cuyas doctrinas ciones naturales. Varona representó,
luego pasó, tanto por la influencia expusimos en artículos separados. por tanto, todo lo que era considerado
de Gentile como por la propia evo- Obras principales: Verita di fatto en su época como rigurosamente po-
lución interna, a un idealismo que e verita di ragione, 1893. — Scienza sitivista: el determinismo, el meca-
e opinioni, 1901. — Introduzione alla nicismo, el evolucionismo, el natura-
había sido ya insinuado por algunos filosofía naturale, 1903. — Studi di
discípulos de Ardigo y que, sin ne- filosofía naturale, 1903. — La co- lismo, la negación de la metafísica
gar lo que la filosofía positiva tie- noscenza, 1904. — Dottrine e fatti, y, en el camino del conocimiento, de
ne de justificado, no se limitó a la 1905. — I massimi problemi, 1910. toda deducción y de toda intuición,
inmanencia de la conciencia, sino — Conosci te stesso, 1912. — Linee pero sus tendencias últimas implica-
que se transformó progresivamente di filosofia critica, 1925. — Discorsi ban ya la superación del positivismo
en una metafísica de las conciencias politici, 1926. — Sommarto di filoso y el arribo a un escepticismo no sis-
particulares y, en último término, en fía, 1928. — Dall'uomo a Dio, 1934. temático que podía ser resultado
una nueva monadología. El inmanen- — Il pensiero vissuto, 1940. — Auto- tanto de una experiencia vital como
exposición en Die Philosophie der
tismo de la conciencia representaba, Gegenwart in Selbstdarstellungen, t. de una reflexión sistemática.
efectivamente, para Varisco un sim- VI, 1927. — Véase Enrico di Negro, Obras filosóficas: Conferencias fi-
ple momento de tránsito entre la La metafísica di B. Varisco, 1929. — losóficas: I, Lógica; II, Psicología;
positividad total y la idealidad com- Carmelo Librizzi, La filosofía di III, Moral, 1880. — Lecciones de psi-
pleta. Él revelaba solamente la nece- B. Varisco. I. La prima fase del suo cología, 1901. — Nociones de lógi-
sidad de un método positivo llevado pensiero speculativo. 1936. — Id., id,. ca. 1902. — Edición de Obras en
a sus últimas consecuencias y sin Il pensiero di B. Varisco, 1953. — 4 vols., La Habana, 1936-1938. —
Pietro Cristiano Drago, La filoso Véase: Varios autores, Homenaje a En-
arredrarse ante la posibilidad del rique José Varona, 1935. — Medardo
solipsismo. Pero el solipsismo era, a fía di B. Varisco, 1944. — G. Calo-
gero, La filosofia di B. Varisco, 1950. Vitier, Varona, 1937. — José Ze-
su vez, únicamente el punto extremo — O. D'Andréa, B. Varisco e ti pro queira, La figura de Varona. —
a que llevaba la positividad en la des- blema teologico, 1951. — Antología Véase también Fermín Peraza: Bi-
cripción de lo dado; más allá de con introducción y bibliografía por bliografía de Varona, 1932. — Ro-
él, fundándolo por entero, se halla la Giulio Alliney (1943). berto Agramonte, Varona. El filósofo
"realidad", es decir, el pensamiento VARONA (ENRIQUE JOSÉ) del escepticismo creador, 1949. —
del yo y del espíritu. Parece, pues, Félix Lizaso, El pensamiento vivo de
(1849-1933), nac. en Puerto Príncipe Varona, 1949 (introducción y anto-
que Varisco sostuvo una metafísica (Cuba), fue profesor de filosofía en logía). — Varios autores, Homenaje
del yo como absoluto, al modo del la Universidad de La Habana. a E. J. Varona en el centenario de
idealismo romántico. Sin embargo, Afiliado al positivismo, adversario de su nacimiento, 2 vols., 1951 (Publi-
esto no corresponde estrictamente a toda metafísica trascendente, Varona caciones del Ministerio de Educa-
su pensamiento. Por un lado, hay que siguió principalmente las orientacio- ción, La Habana).
tener en cuenta las condiciones de la nes del empirismo inglés. Toda disci- VARSOVIA (CÍRCULO DE). El
formación de la realidad monadoló- plina filosófica debía constituirse, a llamado Círculo de Varsovia o Es-
gica, la cual implica relación. Por su entender, siguiendo el modelo de cuela de Varsovia y, de un modo
el otro lado, la descripción del yo las ciencias naturales; aun reconocien- más preciso, Círculo o Escuela de
muestra siempre en él una especie do la distancia que separa a éstas de Varsovia-Lwów, comprende sobre
de inconsciente primitivo, que se des- la filosofía propiamente dicha, excluía todo diversos lógicos (casi todos ellos
envuelve y diversifica, se cumple y cuanto no se atuviese a los fenóme- discípulos de Kazimierz Twardowski
culmina en la tesis de Dios como nos, cuanto no se hallase dentro del y procedentes, por lo tanto de su
centro de las conciencias individuales campo de la experiencia posible. Va- escuela), cuyo trabajo es afín al
y a la vez como unidad de estas rona admitió por igual las orientacio- de varios representantes del Círcu-
conciencias, pues Dios es, en última nes de Comte y de Spencer, pero lo de Viena, de la Escuela analíti-
instancia, una conciencia, el sujeto rechazó del primero la fase de la ca de Cambridge y, desde luego, de
creador por excelencia, es decir, el religión de la Humanidad, y del se- la tradición de la nueva lógica tanto
"sujeto universal". El "idealismo crí- gundo la metafísica de lo Incognosci- en la línea Frege-Peano-Russell-
tico" de Varisco desembocó de este ble. En la lógica, siguió rigurosamente Whitehead, como en la de Couturat
modo en una teología y se confirmó la tendencia inductiva que culminó en y Hilbert. Sin embargo, ello no sig-
a sí mismo en tanto que, a diferencia Stuart Mill y concibió la investigación nifica adscripción formal de la ma-
del realismo y del positivismo, su ex- lógica como una metodología yor parte de los miembros del Círculo
875
VAR VAR VAR
a cualesquiera de las direcciones ci- formal al de la implicación material VARRÓN (MARCUS TERENTIUS
tadas si las consideramos a su vez y, sobre todo, la formación de la VARRO) (116-27 antes de J. C.),
como Escuelas. Cierto que las relacio- lógica trivalente y, en general, el des- nac. en Reate, fue en filosofía discí-
nes entre ellos y los que, dentro de arrollo de la lógica polivalente ( VÉA- pulo de Antíoco de Ascalón y siguió
las tendencias mencionadas, han des- SE) propuesta y elaborada por Lu- en gran parte las doctrinas eclécticas
arrollado una importante labor en el kasiewicz, pueden ser considerados de éste, mezclándolas, además, con
sentido de la formalización de la como algunas de las más importantes elementos pitagóricos y cínicos. Así,
lógica son muy estrechas; unos y contribuciones de este grupo de ló- admitió el dogmatismo moderado del
otros participan, por lo demás, en las gicos. Por otro lado, un cierto número último período de la Academia plató-
investigaciones de carácter sintáctico de miembros derivaron hacia con- nica (VÉASE), la doctrina estoica del
y, sobre todo, semántico. Por lo tanto, cepciones muy afines al positivismo pneuma (v. ), la teología de Panecio,
una "escisión" del Círculo de Var- lógico, de modo que sus relaciones los rasgos pitagorizantes de Posidonio.
sovia-Lwów en dos grupos, análoga con el Círculo de Viena y con el Además, manifestó una tendencia en-
a la producida dentro del Círculo de empirismo científico son aun más ciclopédica y un "universalismo" (en
Viena, es por lo menos problemática. estrechas que las existentes en los el sentido dado por K. Reinhardt a
Ello no ha impedido, con todo, que lógicos mencionados. Así ocurre es- este término) análogo al del último
se haya hablado en un sentido seme- pecialmente con Tadeusz Kotarbinski citado filósofo estoico. La amplitud
jante. Así, algunos han estimado que y con Kazimierz Ajdukiewicz (nac. de sus escritos e intereses hizo de
mientras varios miembros del Círculo 1890). Kotarbinski designó su siste- Varrón una figura sumamente influ-
(tales como Jan Lukasiewicz, Stanis- ma con el nombre de reísmo, según yente en la Antigüedad y en gran
law Lesniewski, Zygmunt Zawirski el cual sólo hay cosas como objetos parte de la Edad Media (la doctrina
(1882-1948), y, en parte, Alfred físicos. Ajdukiewicz trabajó en los de las siete artes liberales se remonta
Tarski, discípulo de Lukasiewicz) se problemas de la significación y otros a sus nueve libros Discipli-nae
inclinaron hacia un deductivismo ex- conceptos semánticos, especialmente [Disciplinarum libri IX] ). Son
tremo e intentaron una derivación de en la cuestión de la "conexión sin- valiosos en particular sus estudios his-
las significaciones a base de conside- táctica", intentando establecer un sis- tóricos, lingüísticos, geográficos y me-
raciones de índole puramente lógica y tema de reglas que determinen la teorológicos. Por los fragmentos con-
sintáctica, otros (como Tadeusz Ko- correspondencia entre las expresiones servados de ellos (por ejemplo, los
tarbinski) trabajaron sobre todo en y las significaciones. Muchos de los de sus Sátiras Menipeas, que trataban
los problemas de teoría del conoci- estudios de todos estos pensadores cuestiones éticas con ilustraciones his-
miento y de metodología de las cien- aparecieron en la revista Studia Phi- tóricas y mitológicas) tenemos noti-
cias en el sentido de un realismo lasophica, Commentarii Societatis cias que de otra suerte se habrían
radical o "reísmo" muy semejante al Philosophicae Polonarum (que ha perdido acerca de muchas doctrinas
fisicalismo. Pero la "división" parece reasumido la publicación, después de filosóficas y teológicas de la Antigüe-
obedecer más bien, como lo ha hecho la suspensión de la guerra) en la cual dad.
observar Z. Jordan, a una repartición colaboraron, además, otros autores que De las muchas obras de Varrón se
del trabajo: mientras unos se incli- no pertenecían al Círculo (Roman han conservado solo: 5 de las 25 li-
naron al trabajo exclusivamente ló- Ingarden, Bogumil Jasinowski, etc.). bros sobre la lengua latina, y los 3
gico, otros se acercaron a posiciones En años recientes se ha desarrolla- libros de su diálogo sobre la economía
sensiblemente iguales a las del posi- agraria. Conocemos, sin embargo, algo
do en Polonia, y especialmente en de lo que contenían los 41 libros de
tivismo lógico o del empirismo cien- Varsovia, una corriente marxista que las Antiquitates, y algunos importan-
tífico. Así, Lukasiewicz, Lesniewski, aspira a asimilarse la "filosofía analí- tes pasajes de los libros I, XIV, XV
Tarski, Boleslaw Sobocinski, Morde- tica" y la "filosofía lingüística"; esta y XVI de la segunda parte de los Re-
chaj Wajsberg, y también Leon corriente ha sido calificada de "mar- rum divinarum libri, por lo que dicen
Chwistek (de Cracovia), se preocu- xismo analítico-lingüístico" ( Henryk de tales obras algunos autores anti-
paron especialmente de los problemas Skolimowski, en la tesis en proceso guos ( especialmente San Agustín en
de la nueva lógica y de la semán- de publicación: Polish Analytical Phi- Civ. Dei, VI, 3). San Agustín se re-
tica, no sin edificar —como ocurre losophy. A Suervey and Comparison fiere también (Civ. Dei, VII, 9; VII,
especialmente con Leániewski, Chwi- 34, 35) a un libro de Varrón titulado
with British Analytical Philosophy). Liber de cultu deorum. Es la misma
stek y en parte Tarski— ciertos Véase "Bibliographische Notizen obra de que se ha hablado como el
"sistemas" deductivos. La concep- über den Wahrschauer Kreis und "Logistoricus" Curio de deorum cultu.
ción de la semántica ( VÉASE) por verwandte Gruppen in Polen", Er- Véase a este respecto Ettore Bolisani,
Chwistek, pertenece a ellos. Lo mis- kenntnis, I (1930-31), 335-339. — I Logistorici Varroniani, 1937.
mo ocurre con el sistema de Leá- K. Ajdukiewicz, "Der logistische An- La primera edición de las obras
niewski y con su idea de la ontología tirrationalismus in Polen", Erkennt- transmitidas de Varrón fue la de Sca-
nis, V (1935), 151-161. — Giuseppe liger (París, 1581-1591). Ediciones
( VÉASE). El concepto semántico de Vaccarino, "La scuola polaca di lógi-
verdad en los lenguajes formaliza- críticas: Saturarum Menippearum re-
ca", Sigma [Roma], 2 (1948). — Z. liquiae, rec. A. Riese (1865); "M.
dos expuesto por Tarski, con el co- Jordan, "The Development of Mathe- Terenti Varronis Antiquitatum rerum
rrespondiente desarrollo de la teoría matical Logic and of Logical Positi- divinarum libri I, XIV, XV, XVI", ed.
de los metalenguajes, las pruebas de vism in Poland between the Two R. Agahd (Jahrbuch für klassische
Wajsberg sobre la irreductibilidad Wars", Polish Science and Learning, 6 Philologie, Supp. XXIV (1898), I, 220,
del sistema de la implicación ( VÉASE) (Abril, 1945). 367-68; Varros Logistoricus über die
876
VAS VAS VAU
Götterverehrung (Curio de cultu deo- las ideas fundamentales cristianas y uno de sus momentos particulares el
rum), ed. Burkhart Cardauns, 1960. especialmente católicas. pensar filosófico.
Véase H. Kettner, Varronische Stu- Obras: Pitágoras: Una teoría del Obras: Nuevos prolegómenos a la
dien, 1865. — G. Boissier Étude sut ritmo, 1916, 2» ed., 1921. — El mo- metafísica, 1938. — Elogio de la vi-
la vie et les ouvragres de M. T. Va- nismo estético, 1918. — Estudios in- gilia, 1939. — Alejandro Korn (en
rron, 1861. — Artículos de E. Norden dostánicos, 1920, 3a ed., 1938. — colaboración con F. Romero y L. Az-
(Jahrbuch fur klassische Philologie, La revulsión de la energía, y los ci- nar), 1940. — Ensayo sobre la ética
1892 y 1893), W. Wendling (Hermès, clos de la fuerza, el cambio y la de Kant y la metafísica de Hegel,
1893), K. Mras (Neue Jahrbücher fus existencia, 1924. — La raza cósmica: 1945. — ¿Qué es filosofía?, 1945.
das klassische Altertum, 1914). — misión de la raza iberoamericana, — El problema moral, 1957.
Véase también A. Schmekel, Die Phi- 1925. — Indoiogía: una interpreta-
losophie der mittleren Stoa, 1892. VAUVENARGUES (LUC DE CLA.
ción de la cultura iberoamericana, PIERS, MARQUÉS DE) (1715-
VASCONCELOS (JOSÉ) (1882- 1927. — Tratado de metafísica, 1929.
1959), nac. en Oaxaca (México), realizó 1747), nac. en Aix, persiguió en toda
— Pesimismo alegre, 1931. — Ética,
desde su cátedra de la Universidad 1932, 2* ed., 1939. — La cultura su obra, como el mismo señala, la
Nacional, el rectorado de esta última en Hispanoamérica, 1934. — De Ro- "razón de las variedades" del espíritu
y la Secretaría de Educación, que binsón a Odisea: pedagogía estruc- humano, variedades que hacen supo-
regentó desde 1921 hasta 1923, es- turativa, 1935. — Bolivarismo y mon- nerlo esencialmente contradictorio e
fuerzos considerables para la reorga- roísmo: temas iberoamericanos, 1935, inexplicable. Pero tal contradicción
3a ed., 1937. — Estética, 1936, 3a se debe a la usual reducción de un
nización de la enseñanza universita- ed., 1945. — Historia del pensa-
ria, la cultura popular y la difusión principio del espíritu al otro, a la
miento filosófico, 1937. — Manual incomprensión de que, por ejemplo,
de los autores clásicos (incluyendo de filosofía, 1940. — El realismo
los filósofos) en México. El pensa- científico, 1943. — Lógica orgánica, la viveza del ánimo pueda implicar la
miento filosófico de Vasconcelos está 1945. _ véase J. Sánchez Villase- comprensión profunda. Todo son para
inspirado en una reacción contra el ñor, El sistema filosófico de Vascon- Vauvenargues contradicciones imagi-
intelectualismo y en un intento de celos; ensayo de crítica filosófica, narias; en el hombre hay una varie-
revalorizar las posibilidades de la in- 1939. — A. Besave Fernández del dad aparentemente inexplicable, por-
Valle, La filosofía de ]. Vasconcelos que hay una desigualdad: "Quienes
tuición emocional, con vistas a la (El hombre y su sistema), 1958.
constitución de un sistema metafísico quieren que los hombres sean entera-
VASSALLO (ÁNGEL) nac. (1902) mente buenos o enteramente malos,
que, según propia confesión, puede en Buenos Aires, es profesor titular de
calificarse de "monismo fundado en absolutamente grandes o pequeños,
Introducción a la Filosofía en la Uni- no conocen la naturaleza. Todo está
la estética". Este sistema fue presen- versidad de Buenos Aires, y profesor
tado ya en germen en su interpre- mezclado en los hombres; todo
de teoría del conocimiento en el Ins- está en ellos limitado, y el vicio mis-
tación de la teoría pitagórica como tituto del Profesorado Secundario en
teoría rítmica, donde las categorías mo tiene sus límites" (Conn, de l'esp.
la misma ciudad. Influido sobre todo humain, III). El único que puede
estético-metafísicas predominan sobre por el idealismo clásico alemán, por
las puramente numéricas y matemáti- efectuar una unificación es, en rigor,
la mística cristiana y por la metafí- el genio, el hombre capaz de com-
cas. Pero fue desarrollada luego en sica francesa contemporánea, en par-
una construcción cuyas influencias binar principios tan opuestos como
ticular por Blondel, ha encontrado son la finura con el sistema, k ima-
plotinianas fueron repetidamente re- en este último pensador una gran
conocidas por el autor. El monismo ginación con el juicio. Entonces puede
afinidad con sus propias tesis. Su practicarse una unificación que no
estético de Vasconcelos no es, empe- trabajo filosófico tiene su punto de
ro, solamente una revivificación del destruye la diversidad de los carac-
partida en la evidencia de la esen- teres; el apotegma de Vauvenargues:
emanatismo monista plotiniano. Por cial finitud que se revela en toda
un lado, Vasconcelos ha introducido "El espíritu del hombre es más pe-
la vida espiritual o humana del hom-
en sus conceptos la noción moderna bre. Esta finitud no impide, sin em- netrante que consecuente y abarca
de energía, que desempeña en su bargo, que toda esta vida sea aspira- más de lo que puede ligar" (Ref. et
sistema un papel análogo al desem- ción a lo trascendente, participación Max., II) no tendría que regir para
peñado en las antiguas concepciones en el ser trascendente e infinito. En un genio que llegara a comprender el
emanatistas por la idea de substan- esta participación, que convierte la fundamento de la diversidad misma.
cia. Por otro lado, ha concebido la vida en un alejamiento y a la par en Tal diversidad es a la vez moral e in-
evolución del universo en un sentido una aproximación a lo que trasciende, telectual; del mismo modo que las
emergentista, encaminado hacia la se realiza la vida misma en cuanto es buenas acciones pueden ser utilizadas
transformación de la energía cósmica auténtica. La conversión de la meta- para el mal y las malas para el bien,
en belleza, la cual es el estadio su- física en ética que exige semejante las verdades pueden ser utilizadas
premo y más perfecto de la energía coincidencia de la trascendencia y de para el error y los errores para la
primitiva. Esto no significa que Vas- la vida auténtica da paso a una inves- verdad: "No hay acaso ninguna ver-
concelos se adhiera a un impersona- tigación metafísica del ser finito e in- dad —escribe en una ocasión Vau-
lismo monista; por el contrario, ha suficiente, pero esta metafísica es a venargues— que no sea para algún
subrayado cada vez más los fuertes la vez la preparación para una con- espíritu materia de error" (ibid.,
motivos de índole personalista que versión de la vida espiritual en una XXXII). He ahí la imposibilidad de
subyacían en su filosofía, motivos que, sabiduría plena y completa, en un una comprensión de tipo universal
a su entender, son coincidentes con saber que engloba en su seno como tanto como una moral de tipo univer-
877
VAZ VAZ VAZ
sal; esta última es radicalmente fal- sus últimas consecuencias, sin exclu- viva tenga efectivamente un sentida
sa, porque no a todo el mundo le es sión de ninguno de los hechos sus- La filosofía en el Uruguay tiene,
dada la facultad de realizar en la ceptibles de ser experimentados. Esta después de Vaz Ferreira, diversos re-
misma medida su pasión y su fuerza. posición implica, a su entender, una presentantes: Emilio Aribe (nac. 1893
Por eso no hay para Vauvenargues reforma de la lógica, cuyo carácter en Melo) defiende en su Teoría del
una moral racional que deba dictar al puramente racionalista, no advertido
hombre en general lo que tiene que Nous (véase también Trascendencia y
ni siquiera por los mayores represen- platonismo y poesía, 1948) un puro
hacer, sino que, por el contrario, el
carácter mismo del hombre, su mayor tantes del empirismo, urge sustituir intelcctualismo; Núñez Regueiro, nac.
o menor fuerza, su genialidad más o por una tendencia experimental, por en Uruguay y profesor en Argentina,
menos profunda es lo que está más una "lógica viva" destinada a evitar da un matiz religioso y especialmente
acá y a la vez más allá de toda moral. el verbalismo a que todo racionalismo cristiano a una especulación metafísica
No es extraño, pues, que Vauvenar- conduce. En el dominio sociológico, que se basa a su vez en la cuestión
gues haya sido considerado como un Vaz Ferreira ha trabajado sobre todo central de la moral humana. Traba-
precursor de Nietzsche; calificar de en la fundamentación y desarrollo jan asimismo en el campo filosófico,
mediocridad la moderación de los dé- de su doctrina del "derecho de habi- a menudo con una orientación perso-
biles es, en efecto, con otros análogos tación" en la tierra, derecho anterior nalista, Luis E. Gil Salguero, Carlos
pensamientos, tender a una especie a los de propiedad y producción, Benvenuto, todos ellos incitados por
de primado del sentimiento de poder. sobre los cuales disputan y se con- el pensamiento de Vaz Ferreira, aun-
Obra capital: Introduction à la traponen las teorías individualistas y que no necesariamente por el conte-
connaissance de l'esprit humain colectivistas ignorando el supuesto nido específico del mismo.
(1746), publicada en 1747 junto con que les da origen y sin el cual ni Obras: Curso expositivo de psico-
Réflexions et Maximes. — Ediciones siquiera existirían. El pensamiento logía elemental, 1897. — Los proble-
de obras: París, 1747, 1797, 1857, de Vaz Ferreira se desenvuelve en mas de la libertad (Fascículo I) ,
1874. Edición reciente por Varillon, todos los casos siguiendo una fuerte 1907. — Moral para intelectuales,
3 vols., 1929. — Véase M. Paléologue, tendencia a lo concreto, único medio 1908, 2a ed., 1920, 3a ed., 1957. — El
Vauvenargues, 1890. — R. C. Haf- pragmatismo. Exposición y crítica,
ferberg, Die Philosophie Vauvenar- de evitar las falacias y los errores a 1908. — Conocimiento y acción, 1908.
gues, Ein Beilrag zur Geschichte der que da lugar una aplicación de la — Lógica viva, 1920. — Sobre los
Ethik, 1898 (Dis.). — C. Nebel, lógica pura al territorio concreto, problemas sociales, 1922. — Sobre fe
Vauvenargues Moralphilosophie in el cual se resiste a toda solución me- minismo, 1933. — Fermentarlo, 1938.
besonderer Berucksichtigung seiner ramente teórica. La lógica viva y su — La actual crisis del mundo desde
Stellung zur franzosischen Philoso- consecuente aplicación, más allá de el punto de vista racional, 1940. —
phie seiner Zeit, 1901. — E. Heil- todo razonamiento puro y de todo Trascendentalizaciones matemáticas
verbalismo, es el único instrumento ilegítimas y falacias correlacionadas,
mann, Vauvenargues als Moralphilo- 1940. — Sobre interferencias de idea
soph und Kritiker, 1906 (Dis.). — A. apropiado para no confundir los pro- les, 1941. — Racionalidad y geniali
Borel, Essai sur Vauvenargues, 1913. blemas explicativos o problemas de dad, 1947. — Sobre la percepción
— May Wallas, Luc de Clapiers, conocimiento con los problemas nor- métrica, 1956. — Antología filosófica,
marquis de Vauvenargues, 1928. — mativos, esto es, con aquellos proble- con prólogo de E. Oribe, 1961. —
Th. Rabow, Die 10 Schaffensjahre mas en los cuales toda pretendida Obras completas, 20 vols., 1957 y
des Vauvenargues 1737-47, 1932. solución debe dar paso a la elección, sigs., ed. E. Oribe. — Véase Agustín
— H. Gaillard de Champrio, "Vau a una "solución imperfecta" en vir- Alvarez Villablanca, Carlos Vaz Fe
venargues", Revue de Cours et Con rreira. Ein führender Pädagoge Süd-
tud de su carácter práctico, concreto amerikas, 1938. — Alejandro Arias,
férences, XXXVIII, 6, págs. 48-97, y, por así decirlo, "impuro" desde el
620-36; 9, págs. 51-56; 10, 749-62. Vaz Ferreira, 1949. — M. A. Claps,
punto de vista lógico-ideal. La filo- Vaz Ferreira. Notas para un estudio,
— G. Saintville, Stendhal et Vauve 1950 [sobretiro de Número, II, 6-7-81.
nargues, 1938. — F. Vial, Une philo sofía de Vaz Ferreira es así, pues,
sophie et une morale du sentiment. algo más que un simple programa — Aníbal del Campo, El problema de
para una lógica concreta y viva y la creencia y el intelectualismo de
Luc de Chapiers, marquis de Vauve V. F., 1959 (monog.).
nargues, 1938. — P. Souchon, Vauve representa un vigoroso esfuerzo para
nargues, philosophe de la gloire, 1947. la realización de semejante propósito. VÁZQUEZ (GABRIEL) ( 1549-
VAZ FERREIRA ( CARLOS) Pues una lógica viva solamente puede 1604), nac. en Villaeseusa de Haro
(1871-1958) nació en Montevideo alcanzar pleno sentido en la (Castilla la Nueva), estudió en Bel-
(Uruguay) y fue profesor (y rector) en aplicación a la realidad y, por con- monte del Tajo y en Alcalá, ingresó
la Universidad de dicha capital. In- siguiente, en la estructuración de lo en 1569 en la Compañía de Jesús
fluido por el positivismo y en particu- real según esquemas muy distintos y profesó en Madrid, Alcalá y el
lar por Stuart Mill, así como por las de los habituales. La preocupación Colegio Romano de Roma. Dentro
orientaciones vitalistas e intuicionistas, por los problemas concretos es, por de la orientación general aristotélico-
su posición puede caracterizarse como consiguiente, en Vaz Ferreira, el re- escolástica, era característico del pen-
la de un positivismo total, y, por con- sultado de un interés por lo real y el samiento filosófico de Gabriel Váz-
siguiente, como la de una superación deseo de que esta realidad no escape quez el considerar detenidamente las
de las tendencias positivistas por el ca- a las mallas de la lógica concreta. El diferentes sentencias de los grandes
mino de su completa asimilación. El carácter fragmentario de su obra no autores escolásticos sobre cada pro-
postulado capital del empirismo posi- es de este modo un defecto, sino la blema fundamental y proponer la
tivista es llevado por Vaz Ferreira a virtud necesaria para que la lógica que a su entender era más verdadera
878
VEC VEC VED
o plausible. En buen número de ca- opuestos, pero ambos aceptables: el esp.: La justicia, 1952). — L'homo
sos la sentencia adoptada era la de del objeto y el del sujeto (que otros juridicus e l'insufficienza del diritto
Santo Tomás. Pero en otras ocasiones llaman respectivamente: el del "no come regola della vita, 1936. — Lo
se inclinaba por una cierta interpreta- yo" y el del "yo"; el del "espíritu" y Stato, 1953. — Mutabilita e eternitá
ción de la doctrina tomista (por el de la "materia"). En efecto, hay del diritto, 1954. — La obra más co-
ejemplo, la de Cayetano), y en otras cierto equilibrio (o equipolencia) en- nocida de Del Veccluo son sus Lezioni
di filosofía del diritto, 9a ed., 1953.
ocasiones todavía se inclinaba por la tre los dos puntos de vista en el or- De estas lecciones hay una trad. esp.
opinión escotista. Su independencia den teórico, aunque cada uno de con muy numerosos agregados por
de criterio respecto a las sentencias ellos comporte diferencias importantes Luis Recaséns Siches: Filosofía del
más comunmente aceptadas dentro en el orden práctico. 3. No hay que Derecho, 2 vols., 1946. — Otras trads.
de su Orden se manifestó en puntos confundir "objeto" y "sujeto" con "co- esp.: Derecho y vida (Nuevos ensayos
tan esenciales como el del problema sas" o "realidades", pues son "criterios de filosofía jurídica), 1942, 5* ed.,
del concepto del ente, pues Vázquez trascendentales" o "principios regula- 1946. — Hechos y doctrinas, 1942. —
rechazaba que hubiese un concepto tivos necesarios". 4. La realidad tiene El artículo al que nos hemos referido
del ente válido para todas las especies un aspecto bipolar, de tal suerte que en el texto es: "L'homme et la natu-
re", Revue Philosophique de Louvain,
de entes. Entre las doctrinas origi- ningún aspecto de ella puede redu- LXIV (1961), 683-92 [Comunicación
nales filosóficas de Vázquez figuran, cirse nunca al aspecto opuesto, y nin- al XII Congreso Internacional de Fi-
según indica M. Solana, las siguien- gún término de la antítesis puede eli- losofía en Venecia. Setiembre de
tes: doctrina de "la inestabilidad del minar al otro. 1958]. Estas ideas habían sido ya ex-
fundamento de la distinción de razón Estas convicciones filosóficas no puestas en varias obras del autor, co-
raciocinada y raciocinante, de ser la han sido desarrolladas por Del Vec- mo, por ejemplo, en: I presupposti,
naturaleza y no el supuesto el ver- chio en ningún sistema, pero algunas etc. (1905) y en un ensayo titulado
dadero principio ut quod de la ope- de ellas subyacen en sus numerosos "Etica, Diritto e Stato" publicada en
ración, de la composición esencial trabajos de filosofía del Derecho. Por la Rivista Internazionale di filosofía
del diritto (VI, 1934), dirigida por
relativa del juicio, del constitutivo ejemplo, los hechos y las normas jurí- Del Vecchio.
de la libertad divina, de la esencia de dicos son estudiados por Del Vecchio Bibliografía: R. Orecchia, Biblio-
la ley natural". como manifestación de una duplici- grafía di G. D. V., 1941, 2a ed., 1949.
Obras: De cultu adorationis libri dad necesaria; las acciones humanas — De los numerosos escritos sobre
tres, 1954. — Commentariorum ac son actos naturales que apuntan a la D. V. mencionamos: José de la Riva
Disputationum im primam, secundam subjetividad universal, pero ésta a la Agüero, "Sobre dos recientes opúscu-
vel tertiam partem S. Thomae, 7 to- vez apunta a los actos naturales; los de J. del Vecchio", en Dos estudios
mos, 1598 y sigs. — Paraphrasis, et sobre la Italia contemporánea, 1937,
compendiaría explicatio ad nonnullas ética y Derecho son formas que po-
seen cada una sus propias catego- págs. 5-30. — E. Galán y Gutiérrez,
Pauli Epistolas, 1612. — Opuscula "El pensamiento filosófico jurídico del
moralia. De eleemosyna, scandalo, rías, que son respectivamente "subje- profesor G. D. V.", Revista de Cien*
restitutione, pignoribus et hypothesis, tivas" y "objetivas", no habiendo nin- das jurídicas y sociales, LXXV (1936),
testamentis, beneficiis, redditibus, guna forma intermedia ni tampoco 267-317. — V. Viglietti, L'insegna-
eclesiasticis, 1617. — Disputationes ninguna distinta, pero relacionándose mento di un maestro. Soluzioni filoso-
methaphysicae (compiladas de las entre sí como modos interdependien- fico-giuridiche nella dottrina di G. Del
obras de Vázquez por F. Murcia de V., 1934. — íd., id., Le premesse me-
la Llana), 1617. — Véase M. So- tes, etc., etc.
lana, Historia de la filosofía española. Nos confinamos aquí a los aspectos tafisiche della dottrina di G. D. V.,
Época del Renacimiento (Siglo XVI), más propiamente filosóficos del pen- 1938. — E. Vidal, La filosofía giuri-
t. III, 1941, págs. 425-51. — L. Ve- samiento de Del Vecchio; a éste se dica di G. del V., 1951. — R. H. A.
reecke, Conscience morale et loi hu- Glaeys, De rechtstheorie en het natu-
deben, además, numerosas investiga- urrecht bij G. del V., 1963 [con bib.],
maine selon G. V., 1958 [Bibliothèque ciones sobre el Derecho y el Estado,
de théologie morale, II, 4]. VEDA es el nombre que recibe una
así como sobre los aspectos históricos colección de escritos que constituyen
VECCHIO (GIORGIO DEL) nac. de la Evolución del Derecho. En este
(1878) en Bolonia, ha sido profesor el fundamento de la tradición reli-
último respecto es importante desta- giosa en la India (brahmanismo, lue-
de filosofía del Derecho en Ferrara car la simultánea afirmación que hace
(1903-1906), Sassari (1906-1909), go hinduísmo) y, en buen parte (a
del Vecchio de la "mutabilidad" y la través de explicaciones y comenta-
Messina (1909-1910), Bolonia (1910- "eternidad" del Derecho.
1920) y Roma (1920-1953). Del Vec- rios [véase UPANISAD]), el de las
Obras principales: El sentimento posteriores escuelas filosóficas de di-
chio ha propuesto una filosofía cali- giuridico, 1902 [monog.], 2a ed.,
ficada por el mismo de "paralelismo cho país. Dicha colección se divide
1908. en cuatro partes, las cuales reciben
trascendental". Según la profesión de — Diritto e personalità umana nella
fe filosófica hecha en su artículo so- los nombres de Rig-Veda (Rk-Veda),
storia del pensiero, 1904, 3a ed., 1917. Yajur-Veda, Sama-Veda y Atharva-
bre "El hombre y la naturaleza", de — I presupposti filosofici délia nozio-
1961 (Cfr. infra), Del Vecchio abriga Veda. El contenido del Veda es una
ne del diritto, 1905. — I1 concetto del
las siguientes convicciones filosóficas: diritto, 1906, 2a ed., 1912. — II con serie de himnos métricos en alabanza
1. El hombre es parte de la Natura- cetto délia natura e il prinzipio del de las divinidades; se agregan a ellos
leza, pero también la Naturaleza es diritto, 1908, 2a ed., 1922. — Sull'idea máximas rituales para los sacrificios,
parte del hombre en cuanto represen- di una scienza del diritto universale melodías para el canto y recetas
tación. 2. Hay dos puntos de vista comparato, 1908, 2a ed., 1909. — Sui mágicas. Desde el punto de vista de
prinzipi generali del diritto, 1921. — la forma, la literatura védica
La giustizia, 1922, 5a ed., 1951 (trad.
879
VED VED VED
se compone de series de mantras o yente de los sistemas ortodoxos y el ra bien, buen número de afirmacio-
himnos, y series, posteriores, de más conocido también fuera de la nes de índole teórica y especulativa
brahmanas, escritas en prosa y de India. Por su carácter especulativo acompañan a la doctrina de la unidad
carácter principalmente litúrgico. El ha suscitado, además, considerable esencial de cuanto es. Por ejemplo,
contenido de la literatura védica pa- interés en Occidente. En la actuali- la producción del mundo por Dios
rece, pues, de escaso valor filosófico. dad ha dado lugar a un amplio mo- (Brahma) o Alma y Persona univer-
Sin embargo, aparte el hecho indicado vimiento filosófico (y filosófico-reli- sales en tanto que extraído de sí
de que constituye una base para gioso) que recibe el nombre de Neo- mismo; la existencia de almas (en-
ulteriores especulaciones filosóficas Vedanta. Hay varias escuelas del cerradas en los cuerpos y perdidas
dentro de la tradición religiosa or- Vedánta, todas ellas basadas en el en la multiplicidad) que necesitan
todoxa, se ha hecho observar que en llamado Brahma-sutra (o también liberarse de estas ataduras; la idea
algunos de sus pasajes se encuentran Vedanta-sutra) debido a Badarayana. de que estas almas son, en último
referencias a una única divinidad Cada uno de los grandes comentarios término, partes del Todo-Dios, aun-
suprema a la cual se aplican nom- al Brahma-sutra ha dado lugar, en que no el Todo-Dios mismo, etc. Estas
bres de varios dioses. Según algu- rigor, a una escuela del Vedanta; afirmaciones plantean varios pro-
nos autores, ello conduciría no sola- se destacan entre ellas las de Sankara blemas de índole filosófico-teológica:
mente a un monoteísmo, sino tam- (o escuela Advaita), de Ramanuja (o el problema de la naturaleza de la
bién a una especulación de índice escuela Visistadvaita) de Madhva y realidad unitaria de Brahma; el pro-
monista. de Nimbarka; particularmente impor- blema del modo como el mundo vi-
El Veda es considerado como sa- tantes e influyentes son las dos pri- sible ha surgido del principio (Brah-
grado y revelado. Algunos sistemas meras, a las cuales exclusivamente man, Atman, Brahman-Atman); el
ortodoxos, con el Mimamsa ( VÉASE), nos referiremos aquí. problema del modo de vinculación
lo estiman, además, como eterno. Es El sistema Vedanta en sus varias de cada alma con dicho principio.
interesante hacer constar que ya en manifestaciones se apoya en las Upa- Las respuestas a estos problemas da-
la literatura védica hay referencias nisad. Oponiéndose tanto al dualis- dos por las escuelas de Sankara y
a corrientes "librepensadoras". Estas mo de la escuela Sankhya como a Ramanuja difieren entre sí en algu-
corrientes son combatidas como pro- la excesiva insistencia en el ritualis- nos respectos fundamentales. Sankara,
ducidas por "gentes sin principios y mo proclamada por el sistema Purva- por ejemplo, insiste en la naturaleza
sin fe". Varios tratadistas se inclinan mimamsa, el Vedanta subraya la uni- absolutamente trascendente de Dios;
a pensar que el jainismo y el budis- dad de cuanto existe. Ha recibido Dios es, considerado en su esencia,
mo y otras tendencias calificadas de por ello la calificación de sistema tan absoluto que resulta difícil enun-
heterodoxas arrancan de las concep- monista, si bien debe advertirse que ciar nada acerca de él. Decimos que
ciones allá referidas. no siempre puede identificarse la es completa conciencia y completa
Véanse bibliografías de FILOSOFÍA concepción monista del Vedanta con realidad e infinitud, pero hay que
ORIENTAL, y de FILOSOFÍA INDIA. Ade- las doctrinas monistas propias de al- estimar estas calificaciones como sólo
más: H. Oldenberg, Die Religion gunas de las filosofías de Occidente; aproximadas. La teología de Sankara
des Veda, 1894. — Id., id., Die la obtención de liberación (véase se aproxima con ello a una teología
Weltanschauung der Brahmana-Texte, MOKSA) como disociación del alma negativa. Ahora bien, Dios puede ser
1919.
respecto al cuerpo constituye en el visto también desde un ángulo me-
VEDÂNTA. El término Vedânta Vedanta un motivo más fundamental nos absoluto, como objeto de adora-
se entiende en dos sentidos: (1) Co- que el propiamente teórico. Aho- ción y como creador del mundo—una
mo designación del final del Veda
( VÉASE ) y, por lo tanto, como uno
de los modos de referirse a las Upa-
nisad ( VÉASE ), y (2) Como una de
las seis escuelas ortodoxas (astika)
de la filosofía india (VÉASE). En el
presente artículo nos referiremos pri-
mariamente al sentido (2).
Como hemos indicado en el artícu-
lo Mimamsa ( VÉASE ), el sistema
Vedanta es considerado asimismo
como una de las dos formas de la
Mimamsa: la Uttara-mimamsa (o
también Brahma-mimamsa), basada
en las Upanisad o parte posterior
del Veda. Está, pues, muy relacio-
nado con la escuela Purva-mimamsa
o Mimamsa propiamente dicha. Aquí,
sin embargo, lo presentaremos aisla-
damente.
El sistema Vedanta es el más influ-
VEN VEN VEN
creación que es efectuada por medio Leonhard Euler (v.), pero, como Todos los M son P
de su poder mágico: maya ( VÉ A - hemos señalado en otro lugar (véase Todos los S son M.
SE)—, pero en tal caso se trata menos DIAGRAMAS), fue probablemente an-
La figura resultante, siguiendo las
de la esencia de Dios que de su apa- ticipada por diversos autores. A base
indicaciones anteriores, es:
riencia. El espíritu debe, por lo tan- de la misma John Venn (v.) propuso
to, identificarse con Brahma y enten- representaciones gráficas de las pro-
der que su ser es el mismo ser de la posiciones A, E, I, O (véase PROPO-
realidad suprema; sólo de este modo SICIÓN) y de silogismos. Estas repre-
se produce la liberación, que se basa, sentaciones permiten comprobar si
por lo pronto, en el reconocimiento un razonamiento silogístico dado es
de la apariencia. Ello no significa, o no válido. El método de compro-
empero, suspensión de toda acción; bación recibe por ello el nombre de
lo que pretende Sankara es que toda método de Venn.
acción y todo pensamiento sean lle- Presentamos ante todo los diagra-
vados a cabo con perfecto desasi- mas de las proposiciones A, E, I, O:
miento de lo que no es real. En cam- (véase al pie de la página anterior).
bio, Ramanuja intenta conciliar la Las partes sombreadas indican in-
concepción de Dios como absoluto existencia de una clase; las partes
con un personalismo de Dios y de marcadas con una Y, existencia de
las almas. Por eso en Rámanuja las una clase; las partes en blanco, au-
almas y la materia se destacan más sencia de información sobre una clase.
claramente que en Sankara del seno Ahora bien, como los silogismos
de la realidad suprema: no hay dis- tienen tres términos, hay que intro-
tinción entre la esencia y la aparien- ducir un tercer círculo. Supongamos
cia de Dios, pues Dios es a la vez que tenemos las premisas:
causa y efecto. En forma muy cer-
cana a un pensamiento dialéctico,
Rámanuja pretende que hay a la vez
identidad y diferencia entre Dios y
las almas: todo depende del motivo
que se acentúe. Por lo demás, mien-
tras Sankara se opone al ritualismo
excesivo, Rámanuja estima que hay
en el ritualismo de la Mimamsa mu-
chos elementos aprovechables: los
ritos son necesarios para conseguir la
liberación buscada.
Véase bibliografía de FILOSOFÍA IN-
DIA. Además: C. S. Ghate, Le Védan-
ta, étude sur les Brahmasutras et leurs
cinq commentaires, 1918. — O. La-
combe, L'absolu selon le Vendanta,
1938 (Sankara y Rámanuja). — S. K.
Das, A Study of the Vedanta, 1938.
— R. Guenon, L'homme et son
devenir selon le Vedânta, 1952. —
G. R. Malkani, Vedantic Epistemo-
logy, 1953. — D. M. Datta, The six
Ways of Knowing: A Critical Study
of the Vedanta Theory of Knowledge,
1960. — Y. Keshava y Richard F.
Allen, The Pure Principie: An Intro-
duction to the Philosophy of Shanka-
ra, 1960. — N. K. Devaraja, An In-
troduction to Sankara's Theory of
Knowledge, 1963. — También: Ve-
danta for the Western World, selec-
ción de Christopher Isherwood, 1948.
VENN (DIAGRAMAS DE). En el
artículo Clase (VÉASE) hemos intro-
ducido varios diagramas que repre-
sentan gráficamente clases y relacio-
nes entre clases. La idea de tal re-
presentación gráfica se atribuye a

881
VEN VER VER
construiremos la figura siguiente za, Francia, Inglaterra) hasta ser nom- dad moral", a diferencia de la "ver-
brado, en 1860, profesor en la Uni- dad ontológica", "verdad metafísica",
versidad de Ñapóles. "verdad gnoseológica", "verdad lógi-
Vera fue uno de los más distin- ca", "verdad semántica" o cualesquiera
guidos y activos neohegelianos italia- otras formas de "verdad". "La verdad
nos del siglo XIX (véase Neohegelia- moral —ha escrito Leibniz— es
nísmo). Sus traducciones y comenta- llamada por algunos veracidad" ( Nou-
rios de varias obras de Hegel, espe- veaux Essais, IV, v, 11). En todo ca-
cialmente de la Lógica y de la Enci- so, la veracidad es el tipo de ver-
clopedia, ejercieron considerable in- dad que compromete a quien la pro-
fluencia en el interés suscitado por pone, sea, como se ha dicho en el
Hegel en Italia. Vera representó un pasado, moralmente, sea, como se ha
hegelianismo que podría llamarse "pu- dicho en tiempos más recientes, "exis-
En esta figura queda gráficamen- ro", a diferencia del hegelianismo tencialmente". Por este motivo se ha
te indicado 'Ningún S es P' que, más o menos kantiano de otros neohe- equiparado asimismo la veracidad con
dadas las premisas anteriores, es la gelianos, como Spaventa (VÉASE), pe- la sinceridad. Ello parece indicar que
conclusión del modo Celarent (pri- ro esa "pureza" no le impidió tratar es posible ser veraz y no decir la ver-
mera figura). de desarrollar varios temas hegelia- dad. Pero no parece posible ser ve-
J. Venn, Symbolic Logic, 1881, 2a nos capitales en forma que pudiese raz sin voluntad de decir la verdad
ed., 1894. — K. Dürr, "Les dia- ir "más allá de Hegel". Especial- y además, de hacer todo lo posible
grammes logiques de L. Euler et de mente importantes fueron los tra- para decirla. Por eso no se puede ser
J. Venn", Proceedings of the Xth bajos de Vera sobre el modo como veraz mintiendo, y tampoco se puede
International Congress of Philoso- el desarrollo de la Idea en la historia serlo manteniendo una actitud de in-
phy, Amsterdam, 1948. no es, a su entender, incompatible diferencia, o despreocupación, por la
VENN (JOHN) (1834-1923) nació con la autonomía individual: la libertad verdad.
en Drypool (Hull) y fue profesor en de la Idea y la de los individuos van, La veracidad puede concebirse co-
la Universidad de Cambridge. Inclui- así, de consuno. Vera se interesó mo "veracidad para consigo mismo",
do por Hamilton y John Stuart Mill, asimismo por articular la filosofía de pero es más adecuado presuponer en
Venn se destacó por sus trabajos en la Naturaleza hegeliana con los la veracidad la existencia de dos o
lógica inductiva. Como Hamilton, resultados de las ciencias positivas, más sujetos. En este último caso, la
además, proporcionó en el curso de tendiendo un puente entre lo "es- veracidad se da primariamente en la
sus investigaciones lógicas sistemáti- peculativo" y lo "experimental". relación con el otro (véase OT RO
cas muchos datos para el estudio de Obras principales: Platonis, Aristo- [ EL ] ), en la relación entre "yo" y
la historia de la lógica. Venn es co- telis et Hegelii de medio termino doc- "tu" — para hablar en términos de
nocido hoy sobre todo por los dia- trina, 1845. — Le problème de la Buber. Karl Löwith (Cfr. artículo
gramas llamados diagramas de Venn certitude, 1845. — Introduction à la sobre F. Rosenzweig cit. en biblio-
a que nos referimos en el artículo philosophie de Hegel, 1855. — Inqui- grafía del artículo sobre este pensa-
precedente. ry into Speculative and Experimental dor) ha llamado la atención sobre lo
Obras: Logic of Chance, 1866, Science, 1856. — Prolusioni alla storia
délia filosofía e alla filosofía della sto- que Rosenzweig ha calificado de "un
3a ed., 1888. — Some of the Cha-
racteristics of Belief, 1870. — Sym- ria, 1862. — Il problema dell'assoluto, nuevo modo de pensar", que empezó
bolic Logic, 1881, 2a ed., 1894. — 1882. — Dio secando Platone, Aristo- con la tesis de Feuerbach según la
The Principies of Empirical or In- tele ed Hegel, 1886. cual "la base de la verdad no es la
ductive Logic, 1889, 2a ed., 1907. Véase Karl Rosenkranz, Hegels Na- autoconciencia del Yo, sino la relación
turphilosophie und die Bearbeitung mutua entre el tú y el yo", y que se
derselben durch den italienischen Phi- ha desarrollado en varios autores con-
losophen A. Vera, 1858. — A. Plèbe, temporáneos (el citado Rosenzweig,
Spaventa e Vera, 1954. Heidegger, Jaspers, etc. ). Ahora bien,
VERACIDAD. Se distingue entre la "veracidad" adquiere pleno sentido
verdad (VÉASE) y veracidad, conside- dentro de este "nuevo modo de pen-
rándose que mientras la primera es la sar", ya que su fundamento se ha-
realidad misma de la cosa, o la corres- lla en la relación personal.
pondencia de la cosa con el intelecto, Se ha discutido a veces en qué re-
o del enunciado con aquello de que lación se halla la verdad con la vera-
se habla, etc., la segunda es una es- cidad. Algunos autores anteponen la
pecie de correspondencia de lo que primera a la segunda; sólo porque se
se dice con quien lo dice. Por eso puede decir la verdad, arguyen, se
El silogismo (3) es válido (Datisi, mientras lo contrario de la verdad, o puede ser veraz. Otros, en cambio,
tercera figura). de los diversos tipos de verdad, es el anteponen la segunda a la primera,
error, lo contrario de la veracidad es esto es, consideran que la veracidad
VERA (AUGUSTO) (1813-1885) la mentira o el engaño. es la fuente de la verdad. Tal suce-
nació en Amelia (Umbria, Italia). Se ha considerado a menudo que de, por ejemplo, con Nietzsche, para
Vera estudió en Roma y residió lue- la veracidad es equivalente a la "ver- quien la verdad (Wahrheit) es una
go mucho tiempo fuera de Italia (Sui- 882
VER VER VER
abstracción si se compara con el ca- general" (incluyendo el nombre), se ta inoperante lógicamente. La lógi-
rácter concreto de la veracidad (Wahr- tendía a considerar el verbo como ca actual manifiesta, en efecto, que
haftigkeit). En algunos casos, se ha significando algo temporal. En la los enunciados se componen de ar-
antepuesto completamente la veraci- Gramática especulativa, de Tomás de gumentos (que son sujetos u objetos
dad a la verdad; tal ocurre con Una- Erfurt (trad. Luis Farré, 1947, Cap. de los enunciados) y predicados (o
muno, para quien ser veraz es mu- XXV), se define el verbo como "una verbos). Ciertos predicados pueden
cho más fundamental que decir la parte de la oración que significa funcionar como argumentos; así, en
verdad. En ciertas ocasiones "vera- por un modo de ser distante de la 'Goethe es un poeta alemán' hay el
cidad" y "verdad" parecen ser lo mis- substancia". Esta definición corres- predicado 'ser un poeta alemán' que
mo; ejemplo de ello lo tenemos en ponde al modo generalísimo esencial puede funcionar como argumento en
Descartes cuando indica repetidamen- de "significar" el verbo: en efecto, 'Ser un poeta alemán es algo impor-
te que Dios no puede engañarnos — el verbo "indica la cosa por su ser tante'. Estos predicados se llaman en-
o, como escribe a menudo (por ejem- y distancia de la substancia" (loc. tonces argumentos-predicados. En
plo, Meditaciones Metafísicas, IV y cit). Junto a él, y siguiendo las mis- cambio, otros argumentos (los argu-
VI), Dien n'est point trompeur. Este mas normas establecidas para otras mentos individuales, que expresan su-
último tipo de veracidad es llamada a partes de la oración (V. NOMBBE ), jetos singulares) no pueden ser consi-
veces "veracidad divina" y es la que los gramáticos especulativos analiza- derados como predicados.
constituye el fundamento de las "ver- ban otros modos de significar: mo- II. Concepto teológico. Nos hemos
dades eternas" (v. ). Para algunos au- dos de significar esenciales, subal- referido a este concepto en el ar-
tores, la veracidad es a su modo una ternos y especialísimos, así como mo- tículo sobre el Logos. El famoso
correspondencia: la correspondencia dos de significar accidentales de di- versículo inicial del Evangelio de San
de lo afirmado (verdad) con la prue- versa índole. Las definiciones corres- Juan; (En a)rxh\ h( o) lo/goj, kai\ o(
ba de lo afirmado. pondientes no interesan para nuestro lo/g oj h)=n pro\j to\n Qeo/n, kai\
VERBO, I. Concepto lógico y on- propósito. Haremos constar sólo que Qeo/j h(=n o( l/ogoj ha sido traducido,
tológico. En el Perihermeneias (De la doctrina del verbo en la Edad en efecto, al latín, por: In
int., III 16 b 6 - 26 a 1) Aristóteles Media, tanto entre los gramáticos es- principio erat Verbum et Verbum
analiza el verbo, r(h=ma, en un sentido peculativos como entre otros filóso- erat apud Deum et Deus erat
análogo al que tiene este concepto fos, mezclaba elementos lógicos con Verbum. Por otro lado, en la versión
en la gramática, pero con implica- elementos gramaticales (procedentes de los Setenta, los vocablos lo/goj y
ciones lógicas. El verbo —dice el sobre todo de la Gramática de Do- r(h=ma aparecen como traducción del
Estagirita— es lo que añade a su nato). En cuanto a los elementos hebreo ‫ דכד‬, que significa voz,
significación la de tiempo, indicando ontológicos, estaban más o menos palabra y, con frecuencia, palabra de
siempre algo afirmado de otra cosa. presentes según la mayor o menor Dios. Así, el término ‫( דכד‬dabar) es el
Si decimos 'salud', enunciamos un tendencia realista de las correspon- que aparece en expresiones como la
nombre; sólo cuando decimos 'goza dientes doctrinas. Ahora bien, estas de Ps. 33:6: "Por la palabra de Dios
de buena salud' empleamos un verbo, significaciones de 'verbo' deben ser se hicieron los cielos." La tendencia
pues incluimos una significación en distinguidas de los usos del vocablo a interpretar ‫ דכד‬como palabra de
un tiempo —el presente— dentro del verbum unido a adjetivos, como, ver- Dios se acentúa en los libros
cual se da la salud para alguien. Sin bum expresivum, verbum mentale, profetices, donde se usa en el sentido
embargo, Aristóteles indica que al- verbum essentiale, verbum relativum, de un mensaje de Dios revelado al
gunas expresiones, como 'no está en- etc. En estos últimos casos se trata profeta para que éste hable al
fermo', no incluyen términos verba- simplemente de diversas calificaciones pueblo en Su nombre. En los Setenta
les, aun agregando a la significación dadas a un vocablo que no tiene for- aparece dicho término traducido
la del tiempo, y confiesa que esta zosamente una denotación. siempre como lo/goj en tanto que
variedad de expresión —que, a su La lógica moderna no se separó expresiones frecuentes en textos
entender, no es verbo ni nombre en lo esencial de las concepciones anteriores, tales como "La palabra del
( VÉASE)— no posee un nombre pro- aristotélicas (o pseudoaristotélicas) Señor vino" son traducidas a veces
pio, y, a lo sumo, puede ser llamado acerca del verbo (entendido como escribiendo por 'palabra' lo/goj y en
verbo indefinido por aplicarse indi- parte de la oración). Sólo en la ló- ocasiones r(h=ma . Filón ( Leg. All. III
ferentemente a no importa quién, al gica contemporánea se ha dado al 61 ) dice, por ejemplo, que la boca,
ser y al no ser. Aunque parezca ex- asunto un giro muy distinto. En efec- sto/ma, es símbolo de la palabra,
traño, ello no se debe, señala Aris- to, ya no se considera que los enun- lo/goj, pero que el verbo, r(h=ma, es
tóteles, a la ausencia del sujeto, pues ciados se componen de sujeto, verbo parte de aquélla. Algunos
en expresiones tales como 'él estuvo y atributo, o que el verbo pueda historiadores juzgan por ello que la
enfermo', aunque hay sujeto no tene- siempre reducirse a la cópula (v.), introducción de lo/goj en la literatura
mos verbo, sino sólo un caso del ver- sin más que una traducción de cual- neotestamentaria no es siempre, como
bo (un tiempo de índole gramatical, quier acción al 'es' seguido de un antes se suponía, el resultado de la
ptw=sij) . adjetivo (como en 'José es malo', tra- "influencia de la filosofía griega sobre
En la literatura filosófica medieval ducción de 'José hace maldades', o el cristianismo", sino que viene del
se siguieron en gran parte estas in- 'Juan es fumador', traducción de sentido dado a ‫ דכד‬como mensaje de
dicaciones de Aristóteles. Aunque 'Juan fuma"). Tal traducción, aun- Dios al profeta en los textos hebreos.
verbum podía significar "vocablo en que no difícil lingüísticamente, resul- Sin embargo, después de haber
subrayado las similitudes,
883
VER VER VER
conviene destacar las diferencias: el en su época "clásica" cuando men os, dos, de los cuales se dice que son
V erb o co m o Hijo d e Dios en San la verdad ('emunah) es primariamente verdaderos. Aunque antes de Aristó-
Juan no es estrictamente equiparable, la seguridad, o, mejor dicho, la teles se había ya concebido la verdad
según lo hemos puesto de relieve en confianza. La verdad de las cosas no como propiedad de ciertos enuncia-
el artículo acerca del logos, al lo/goj es entonces su realidad frente a su dos, la más celebrada fórmula al res-
griego, pero tamp oco al ‫ דכד‬hebreo. apariencia, sino su fidelidad frente a pecto es la que se encuentra en Aris-
El Verbu m como pro priu m no men su infidelidad. Verdadero es, pues, pa- tóteles: "Decir d e lo qu e es qu e no
Filii, según d ice Sa n t o T o m á s en ra el h ebreo lo qu e es fiel, lo qu e es, o de lo que no es que es, es lo fal-
S. theol, I, q. XXXVII, 1 c, es una cumple o cumplirá su promesa, y por so; d ecir d e lo q u e es qu e es, y de
noción cristiana cuya originalidad no eso Dios es lo único verdadero, porque lo qu e no es qu e no es, es lo ver-
parece fácilmente reducible a sus es lo único realmente fiel. Esto quiere dad ero" (Met., G, 7, 1011 b 26-8).
antecedentes, no obstante reconocerse d ecir qu e la verd ad n o es estática, Con ello Aristóteles precisaba lo que
la imp ortancia de éstos. que no se halla tanto en el presente había afirmado ya Platón (Crat., 385
VERD AD. El vocablo 'verdad' se como en el futuro, y por eso, señala B; Soph., 240 D - 241 A, 263 B). Pero
usa primariamente en dos sentidos: Zubiri, mientras para manifestar la mientras en este último filósofo la
para referirse a una proposición y pa- verdad el griego dice de algo que es, verdad de la proposición dependía de
ra referirse a una realidad. En el pri- qu e p osee un ser qu e es, el h ebreo la verd ad d e la realidad en el sen-
mer caso se dice de una proposición dice "así sea", es d ecir, a men. En tido de que 'verdad" se aplicaba pri-
que es verdadera a diferencia de "fal- otros términos, mientras para el he- mariamente a la cosa y secundaria-
sa". En el segun d o caso se d ice d e breo la verdad es la voluntad fiel a mente al enunciado, Aristóteles ex-
una realidad que es verdadera a di- la promesa, para el griego la verdad presó por vez primera límpidamente
ferencia de "aparente", "ilusoria", es el d escu brimien t o d e lo qu e la lo que luego se llamará "concepción
"irreal", "inexistente", etc. cosa es o, mejor aun, de aquello que lógica" —y que sería más adecuado
No es siempre fácil distinguir en- "es antes de haber sido", de su esen- llamar "concepción semántica" (Cfr.
tre estos dos sentidos de 'verdad' por- cia. El griego concibe, así, la verdad infra)— de la verdad. En efecto, pa-
que una proposición verdadera se re- como a)lh/qeia o descubrimiento del ra Aristóteles, cuando menos en el
fiere a una realidad y de una realidad ser, es decir, como la visión d e la párrafo citado, lo verdadero es decir
se dice que es verdadera. Pero puede forma o perfil de lo que es verdade- lo que es cuando es y lo que no es
destacarse un aspecto de la verdad ramente, pero que se halla oculto por cuando no es; por tanto, no hay ver-
sobre el otro. Tal ocurrió en la id ea el velo de la apariencia. Lo contrario dad sin enunciado. Ello no significa,
de verdad que predominó en los co- de la verdad es para el hebreo la ciertamente, que el enunciad o como
mienzos de la filosofía. Los filósofos decepción; lo contrario de ella es para tal sea suficiente. En rigor, no hay
griegos comenzaron por buscar la ver- el griego la desilusión. Pero lo ver- "enunciado como tal", pues un enun-
dad, o lo verdadero, frente a la fal- dadero como "lo que habrá de cum- ciado lo es siempre de algo. Para que
sedad, la ilusión, la apariencia, etc. La plirse" es esen cialmente d istinto d e un enunciado sea verdadero es me-
verdad era en este caso idéntica a la l o verdad ero "como lo qu e es " y nester qu e haya algo d e lo cual se
realidad, y esta última era conside- co mo lo qu e está siempre presente afirm e qu e es verd ad (o qu e n o ha-
rada como idéntica a la permanencia, —aun bajo la forma de la latencia— ya algo d e lo cu al se afirm e qu e no
a lo qu e es, en el sentid o de "ser en un ser. El sentido primario de la es verdad ) : sin la "cosa", pues, no
siempre" — fuese una substancia ma- verdad como a)lh/qeia, dice Zubiri, no hay verdad, pero tampoco la hay sólo
terial, números, cualidades primarias, es, sin embargo, meramente descubri- con la "cosa". Esta relación del enun-
átomos, id eas, etc. Lo p ermanente mien to o paten cia, sin o, ante tod o, ciado con la cosa enunciada ha sido
era, pues, concebido como lo verda- la paten cia d el recu erdo. P ero "la llamada lu ego "correspond en cia",
dero frente a lo cambiante — que no idea misma de verdad tiene su ex- "adecuación", "conveniencia"; la ver-
era considerado necesariamente como presión primaria en otras voces" den- dad es verdad del enunciado en cuanto
falso, sino sólo como aparentemente tro de algunos lenguajes indoeuro- corresponde con algo que se adecúa
verdadero sin serlo "en verdad". Co- p eos: es el caso d el verus co mo al enun ciad o y con vien e con él.
m o la verdad d e la realid a d — qu e expresión de una confianza. Por lo Lo anterior no indica todavía cuál
era a la vez realidad verdadera— era tanto, hay cuando menos una posibi- es el "órgano" apropiado para apre-
concebida a menudo como algo ac- lidad de conexión semántica entre los hender la verdad o, si se quiere, para
cesible únicamente al pensamiento y dos mentados conceptos de verdad, poder formular proposiciones verda-
n o a los sentid os, se ten d ió a hacer aparentemente tan distanciados. Ju- deras. Puede ser, como algunos afir-
de la llamada "visión inteligible" un lián Marías precisa que, en todo caso, maban, la inteligencia; o puede ser la
elemento necesario de la verdad. una distinción es metódicamente ne- "intuición" ("aprehensión directa y
Este sentido griego de la verdad no cesaria entre la verdad como a) lh/qeia, evidente"), o puede ser la sensación.
es históricamente el único posible. Se- como 'emunah y como veritas. La Pero en todos estos casos se entiende
gún ha indicado von Soden, y han primera es patencia; la segunda, con- la verdad como propiedad del enun-
precisado, entre otros, Zubirí y Orte- fian za; la tercera, veracidad. ciado.
ga y Gasset, hay una diferencia fun- Los griegos no se ocuparon sola- Los autores para quienes la propo-
damental entre lo que el griego en- m ente d e la verdad como realidad. sición es fundamentalmente una serie
tendía por verdad y lo qu e entendía Se ocuparon asimismo de la verdad de signos, han sostenido que la ver-
por ella el h ebreo. Para este ú ltimo, como prop ied ad d e ciertos enu n cia- dad es la conjunción o separación de
884
VER VER VER
signos — por ejemplo, la conjunción mún de conjugar estos diversos mo- ontológica. Los conceptualistas y los
del signo 'oro" con el signo 'amarillo' dos de entender la verdad. La verdad realistas moderados tienden a cen-
o la separación del signo 'oro' del signo o, mejor dicho, lo verdadero, verum, trar el concepto de verdad en la lla-
'verde', lo que da las proposiciones es, por lo pronto, una "propiedad tras- mada "verdad lógica" — siempre que
estimadas verdaderas: "el oro es ama- cendental" (véase TRASCENDENTAL , se destaque al mismo tiempo que una
rillo", "el oro no es verde". Esta TRASCENDENTALES) del ente y es con- proposición es "lógicamente" verdade-
concepción de la verdad puede estar vertible con el ente. La verdad como ra cuando dice lo que es "en reali-
fundada en supuestos nominalistas verdad trascendental, llamada también dad". Por otro lado, el adherirse a
(véase NOMINALISMO) y hasta "ins- a veces "verdad metafísica" y luego una determinada teoría de los univer-
cripcionistas" (véase INSCRIPCIÓN). En "verdad ontológica", es definida co- sales no significa que se elimine el
este caso se mantiene una concep- mo la conformidad o conveniencia del "fundamento último" de la verdad.
ción de la verdad que puede llamar- ente con la mente, pues el verum co- Casi todos los escolásticos, indepen-
se, según los casos, "nominal" o "li- mo uno de los trascendentales es la dientemente de su idea de lo que es
teral"; si la verdad reside pura y sim- relación del ente con el intelecto. Ello un universal, de lo que es un juicio,
plemente en el modo como se hallan presupone que el ente es inteligible, etc., etc., han mantenido, siguiendo
unidos o separados ciertos signos, el ya que de lo contrario no podría ha- a San Agustín, que sólo hay verda-
que una serie de signos sea declarada ber la conformidad mentada. Pero la des porque hay una fuente de la ver-
verdadera y otra falsa dependerá úni- verdad puede entenderse asimismo co- dad, que es Dios — a menudo llama-
camente de los signos mismos. Ahora mo la conformidad o conveniencia de do "la Verdad". A este respecto de-
bien, el signo puede ser considerado la mente con la cosa, o adecuación cía San Anselmo que todo juicio de
como expresión física de un concepto de la mente con la cosa, aedequatio existencia requiere para poder ser for-
mental, el cual puede ser considerado rei et intellectus. Este tipo de verdad mulado la existencia del ser supremo
como manifestación de un concepto ha solido llamarse "verdad lógica", pe- del cual participa todo ser inferior.
formal, el cual puede ser considerado ro ello no debe entenderse como si Las anteriores distinciones no ago-
como apuntando a una cosa, a una fuera la verdad de una fórmula den- tan todas las que han introducido los
situación, a un hecho, etc. Si así es, tro de un sistema deductivo; se trata escolásticos en lo que se refiere al con-
la concepción "nominal" de la verdad de la verdad como propiedad del lo- cepto de verdad. Por ejemplo, la mis-
no es incompatible con la concepción gos, en cuanto consiste en asentir a lo ma verdad trascendental ha sido con-
"semántica" y ésta no es incompatible que es. Puesto que la llamada "ver- cebida a veces como estrictamente
con lo que puede llamarse "concep- dad lógica" puede entenderse o como trascendental —que es el ente en
ción real". En efecto, el signo 'oro' conocimiento o como unión del juicio cuanto es— o como latamente tras-
se une al signo 'amarillo' en el enun- con lo juzgado, se ha distinguido en- cendental —que es el ente en cuanto
ciado 'el oro es amarillo' (o, mejor tre una "verdad gnoseológica" y una ente creado o increado. La verdad
aun, el signo 'oro' se une al signo 'es "verdad propiamente lógica". La ver- latamente trascendental ha sido enten-
amarillo') porque se piensa que el oro dad trascendental es el verum como dida como verdad medida por el inte-
es amarillo en la unión del concepto realidad; la verdad gnoseológica es la lecto o como verdad identificada con
"oro" con el concepto "ser amarillo", verdad en cuanto se halla en el inte- el intelecto. La verdad "lógica" o ver-
y dicha conjunción de signos es ver- lecto; la verdad lógica es la verdad dad del intelecto ha sido entendida
dadera si y sólo si, en efecto, el oro en cuanto adecuación del enunciado asimismo como verdad medida y cau-
es amarillo. Puede, pues, concebirse la con la cosa; la verdad que puede lla- sada por el objeto o como verdad iden-
verdad como una serie de correspon- marse "nominal" y que se ha llamado tificada con el objeto, etc., etc. Suele
dencias y una serie de adecuaciones y asimismo "oracional" (veritas sermoni) hablarse de la concepción escolástica
"conveniencias"; el signo 'oro' con- es la conformidad de un signo con de la verdad como la representada por
viene al signo 'amarillo' porque se otro. la fórmula adaequatio rei et intellectus,
piensa que el concepto "ser amarillo" Se pueden admitir todos estos con- pero aunque esta fórmula ocupa un
conviene al concepto "oro" a conse- ceptos de verdad y tratar de esta- lugar muy central en muchas de las
cuencia de la conveniencia en la reali- blecer un paralelo con todos ellos en concepciones escolásticas de la verdad
dad del oro con el color amarillo. La el cual cada concepción de la verdad no debe olvidarse que hay otras ideas
serie de "conveniencias" de "oro" con ocupe un lugar bien determinado den- de la verdad con las cuales debe
"amarillo" en los signos, en la mente tro de lo que puede llamarse "la ar- articularse la fórmula adaequatio rei
y en el concepto está a su vez ade- ticulación de las verdades". Pero se et intellectus y que en muchos casos
cuado con la conveniencia real del oro puede también destacar uno de estos justifican semejante adaequatio.
con el color amarillo. En suma, la ver- conceptos de verdad en detrimento de En la época moderna han persisti-
dad aparece entonces como conve- los otros. En este último caso tene- do las anteriores concepciones de la
niencia de signos con signos, de pen- mos una concepción de la verdad que verdad, incluyendo la concepción tras-
samiento con pensamientos, de con- depende fundamentalmente de la co- cendental del Omne ens est verum,
ceptos con conceptos y de realidades rrespondiente teoría de los universa- que Wolff formula de este mismo mo-
con realidades, y a su vez como ade- les ( VÉASE ). Los nominalistas tienden do en Ontología, § 497. Pero lo inte-
cuación de una serie dada de signos, a considerar la verdad como veritas resante, y nuevo, en las concepciones
pensamientos y conceptos con un he- sermonis. Los realistas —cuando me- modernas de la verdad ha sido el
cho real. Los escolásticos trataron nos los realistas extremos— tienden desarrollo de lo que puede llamarse
por lo co- a considerar la verdad como verdad "concepción idealista". Se ha dicho a
885
VER VER VER
veces que esta concepción se carac- Hegel intenta, en cambio, desde atómico", el hecho de que la verdad
teriza por entender la verdad como el idealismo, llegar hasta la verdad sea, en cuanto ontológica, una totali-
"verdad lógica", y se ha aducido a absoluta, llamada por él la verdad dad indivisible sobre la cual se des-
tal efecto que al reducirse todo ser a filosófica. La verdad es matemática taca cualquier enunciado parcial de
contenido de pensamiento, la verdad o formal cuando se reduce al prin- lo verdadero o de su negación: el
tendrá que fundarse en el pensamiento cipio de contradicción; es histórica hecho, en suma, de que "lo verda-
mismo y, por tanto, en sus leyes o concreta cuando concierne a la dero sea el todo". En su libro The
formales. Pero ello no corresponde ne- existencia singular, es decir "a las Nature of Truth (1906), Harold
cesariamente a las concepciones idea- determinaciones no necesarias del Henry Joachim (nac. 1868) precisa
listas, sino más bien a las llamadas contenido de esta existencia". Pero es y desarrolla esta tesis. Joachim señala,
"racionalistas" — sean o no, propia- verdad filosófica o absoluta cuando en efecto, que la verdad no es mera
mente, idealistas, o semi-idealistas. se opera una síntesis de lo formal correspondencia del pensamiento con
Además, debe tenerse en cuenta que con lo concreto, de lo matemático la realidad, ni tampoco mera pro-
semejante concepción de la verdad es con lo histórico. Así, lo falso y nega- piedad del objeto independientemen-
"lógica" sólo porque es "ontológica" tivo existen, no como un momento de te de la conciencia, ni, finalmente,
y viceversa; si el pensamiento es pen- la verdad, sino como una existencia aprehensión intuitiva de objetos, sino
samiento de la realidad, la verdad separada que, con todo, queda anu- proposición racionalmente ordenada
del pensamiento será la misma que la lada y absorbida cuando, con el de- dentro de un sistema, es decir, juicio
verdad de la realidad, pero también venir de lo verdadero, se alcanza la que extrae su significación de la sig-
la verdad de la realidad será la misma idea absoluta de la verdad en y para nificación del todo. Claro está que
que la del pensamiento — el orden y sí misma. La fenomenología del espí- entonces la verdad, aun descansando
conexión de las ideas serán, como de- ritu es de este modo la preparación en la realidad ontológica última, re-
cía Spinoza, los mismos que el orden para la lógica como ciencia de lo presenta la expresión discursiva y,
y conexión de las cosas. Ahora bien, verdadero en la forma de lo verda- por lo tanto, finita de esta realidad,
cuando no se mantiene con completo dero. La verdad absoluta es la filosofía por lo cual el concepto de verdad
radicalismo esta concepción a la vez misma, el sistema de la filosofía. parece necesitar siempre una distan-
"lógica" y "ontológica", el problema Hegel efectúa así una primera apro- cia respecto a la realidad de la cual
para los autores racionalistas es cómo ximación a una noción de verdad que se enuncia un juicio. En otros térmi-
conjugar las "verdades racionales" con trasciende de todo formalismo y de nos, el concepto idealista de verdad,
las "verdades empíricas" (V. VERDA- todo intelectualismo. Su oposición a llevado a sus últimas consecuencias,
DES DE RAZÓN, VERDADES DE HECHO). considerar como verdad una parte de implicaría la supresión misma del jui-
Lo que hemos llamado "concepcio- ella, el resultado de lo verdadero, le cio verdadero. Y por eso también,
nes idealistas" modernas difieren de las hace buscar éste en una totalidad como han opinado algunos autores,
estrictamente racionalistas, y también que comprende no sólo lo principiado parece que solamente pueda darse
de las predominantemente empiristas, mas asimismo su principio. La verdad un concepto de verdad en un conoci-
para las cuales las verdades son fun- es de este modo la unidad absoluta y miento de naturaleza descriptiva, en
damentalmente "verdades de hecho". radical del principio con lo que él el cual no se pretenda tanto saber
Para entender la concepción idealista engendra. De ahí el carácter plena- de la cosa como tener un conocimien-
de la verdad podemos referirnos ante mente sistemático de la verdad filo- to acerca de ella.
todo a Kant, cuando habla de la ver- sófica, que exige, sin duda, los ca- En algunos filósofos de la época
dad como "verdad trascendental" racteres formales de lo matemático y actual se vuelve en parte a la teoría
— en el sentido kantiano de 'trascen- los concretos de lo histórico, pero que escolástica y se tiende a buscar nue-
dental'. Si el objeto del conocimien- sólo por la unión de lo universal con vamente la verdad en la coincidencia
to es la materia de la experiencia lo concreto que realiza la filosofía del intelecto con la cosa. Mas esta
ordenada por las categorías, la ade- puede convertirse en absoluta. O lo adecuación no ha de ser entendida
cuación entre el entendimiento y la que es lo mismo: "La verdadera fi- ya en el sentido del realismo ingenuo,
cosa se hallará en la conformidad entre gura en la cual existe la verdad no sino como el resultado de una inves-
el entendimiento y las categorías del puede ser más que el sistema cien- tigación que tiene en cuenta las difi-
entendimiento. La verdad es entonces tífico de esta verdad" (Phän. des cultades que había destacado el idea-
primordialmente verdad del Geistes, I, § 1). Concepción que será, lismo (cuando menos el idealismo
conocimiento, coincidente con la ver- desde luego, recogida por las direc- gnoseológico ). La indagación de la
dad del ser conocido. Pues si hay ciones neohegelianas contemporáneas, verdad, realizada por Husserl al hi-
efectivamente cosas en sí, éstas son pero, como veremos luego en el caso lo del estudio de las relaciones entre
inaccesibles y, por lo tanto, no puede de Bradley, con un abandono del la verdad y la evidencia, conduce,
hablarse de otro conocimiento verda- panlogismo y un acercamiento al or- ciertamente, al concepto de verdad
dero que del conocimiento de dicha ganologismo que se manifiesta tam- como una situación objetiva —en
conformidad trascendental. La de- bién en las tendencias del actualismo cuanto correlato de un acto identi-
pendencia en que se halla la verdad italiano. En todo caso, empero, per- ficador— y a una identidad o ple-
con respecto a la síntesis categorial manece como algo propio del con- na concordancia entre lo mentado
es lo que permite pasar de la lógica cepto de verdad sustentado por He- y lo dado como tal —en cuanto co-
general a la lógica trascendental o gel el hecho de que la verdad no rrelato de una identificación de coin-
lógica de la verdad. sea jamás la expresión de un "hecho cidencia—, pero este concepto se
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VER VER VER
refiere a lo objetivo, en tanto que en descubrir sino lo descubierto. La y que hace posible la verdad como
las rekciones ideales entre las esen- verdad es, en un sentido originario, descubrimiento del ente por medio
cias significativas de los actos coin- la revelación de la Existencia a la del cual tiene lugar una "apertura".
cidentes hay que entender la verdad cual pertenece primitivamente tanto Cierta porción de la filosofía con-
como "la idea correspondiente a la la verdad como la falsedad. Por eso temporánea va aproximándose, por
forma del acto, es decir, la idea de la verdad se descubre únicamente consiguiente, a una noción de verdad
la adecuación absoluta como tal" cuando la Existencia se revela a sí que, sin caer en un completo irracio-
(Inv. log., trad. Morente-Gaos, t. IV, misma en cuanto manera de ser pro- nalismo, procura solucionar o evitar
1929, págs. 131-6). En un tercer pia. Y toda verdad no es verdadera los conflictos que el intelectualismo
sentido, la verdad puede designarse en tanto que no haya sido descubierta. tradicional había suscitado. Las men-
como "el vivir en la evidencia el El ser de la verdad se halla, según cionadas teorías últimas de la verdad
objeto dado, en el modo del objeto ello, en una relación directa e inme- comprueban, en efecto, el citado
mentado", y, finalmente, desde el diata con la existencia. "Y sólo por- aserto. Pero no son las únicas que en-
punto de vista de la intención, la que se ha constituido la Existencia contramos. En rigor, ya Nietzsche
verdad es, como justeza de la inten- mediante la comprensión de sí mis- estableció con toda conciencia una
ción y en especial como justeza del ma, es posible la comprensión del noción "vitalista" de la verdad, pero
juicio, el resultado de la aprehensión ser." Por eso hay verdad sólo en tanto esta noción estaba todavía excesiva-
de la relación de evidencia. La ver- que hay Existencia, y ser únicamente mente arraigada en el biologismo que
dad se distingue de este modo del ser, en tanto que hay verdad. Ahora bien, la influencia de la teoría evolucionista
en que mientras la primera se refiere esta doctrina de la verdad, contenida provocaba inclusive en quien, como el
a "parte de los actos y de sus mo- en Ser y Tiempo (§ 44), ha sido por mencionado filósofo, representa por
mentos susceptibles de aprehensión un lado precisada y por el otro tantos lados una negación del
ideal", el ser verdadero se refiere a refundamentada en la conferencia De cientificismo al uso. Desde entonces
los correspondientes correlatos obje- la esencia de la verdad (Vom Wesen irrumpieron en el área de la filosofía
tivos. En los casos segundo y último, der Wahrheit, 1943). Aquí se toda suerte de comentes y tendencias
la verdad es definida "como la idea presenta la esencia de la verdad desde que, no obstante sus considerables
de la adecuación o como la justeza de luego como algo muy distinto de las discrepancias mutuas, coincidían en
la posición y significación objetivan- diversas maneras posibles de sustraer la verdad de la esfera me-
tes". Y en los casos primero y ter- adecuación (VÉASE) o convenien-tia; ramente intelectual en que hasta
cero, el ser en el sentido de la ver- la verdad se hace patente sólo en la entonces había alentado. A ellas per-
dad se define "como la identidad del medida en que el juicio mediante el tenecen, entre otras doctrinas, el fic-
objeto a la vez mentado y dado en la cual se enuncia la verdad de una cionalismo de Vaihinger y el prag-
adecuación". Esta dilucidación de la cosa se refiera a ella, en tanto que la matismo (VÉASE) en sus numerosas
verdad en su sentido amplio queda, no haga presente y permita expresarla tal variantes. Cuando William James
obstante, especificada cuando se de- como es. La cosa debe, pues, estar sostiene resueltamente que la ver-
fine el concepto estricto de la verdad "abierta" o, mejor dicho, la cosa debe dad considerada abstractamente es
en cuanto "adecuación ideal de un aparecer dentro de un ámbito de algo inexistente, que sólo es verdad
acto relacionado con la respectiva per- "apertura" que incluye la "dirección lo verdadero o, en otros términos, que
cepción adecuada de la situación obje- hacia la cosa". Al referirse a la cosa, sólo hay cosas verdaderas que son a
tiva", y el concepto estricto del ser el enunciado que la deja ver se la vez principios prácticos y que se
como algo que afecta "al ser de los "comporta" (verhält sich) de un confirman como verdades por su
objetos absolutos" a diferencia de la cierto modo, posibilitado por la consecuencia, expresa con todo rigor
existencia de las situaciones objetivas. apertura. Lo que haya de adecuación, esta primaria radical vitaliza-ción de
Heidegger niega que la verdad sea conveniencia o conformidad del juicio la verdad y la tendencia a lo concreto
primariamente la adecuación del in- con lo real no estará, pues, fundado típicos de una parte del pensamiento
telecto con la cosa y sostiene, de solamente en el hecho de que sólo contemporáneo. Pero en modo
acuerdo con el primitivo significado en el juicio reside la posibilidad de alguno es lícito reducir tales
griego, que la verdad es el descubri- verdad, sino en la situación más radi- concepciones a una fácilmente refu-
miento. La verdad queda convertida cal de una conformidad con el modo table doctrina utilitaria o arbitraria.
en un elemento de la existencia, la de estar abierto su "comportamien- En primer lugar, lo útil para la vida
cual encubre el ser en su estado de to". Esto equivale a una cierta "libe- puede entenderse de muy distintas
degradación (Verfallen) y lo descu- ración", hecha posible por la entrega maneras, y el hecho de que, aun en
bre en su estado de autenticidad. La previa a la esencia de la verdad, una concepción en este sentido tan
verdad como descubrimiento puede "liberación" sólo factible en el caso radical como la de William James, se
darse sólo, por consiguiente, en el de que se sea libre de antemano res- haya entendido como lo que para la
fenómeno de "estar en el mundo" pecto a lo que se manifiesta en la vida es éticamente bueno, alude ya
propio de la Existencia y en él radica "apertura". Por eso "la esencia de la a una decidida superación de todo
el fundamento del "fenómeno origi- verdad es la libertad", pero una li- tosco utilitarismo. La verdad resulta
nario de la verdad". El descubrimien- bertad que no es expresión de deci- ser así, no una adecuación de la vida
to de lo velado es así una de las for- siones arbitrarias o cómodas — no a su satisfacción, sino de toda noción
mas de ser del estar en el mundo. una libertad que el hombre posee, si- y de todo acto al bien. La verdad es,
Pero el descubrimiento es no sólo el no una libertad que posee al hombre por consiguiente, una forma o especie
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VER VER VER
del bien; el juicio de existencia es lo que ha sido desde siempre o será hombre sabrá a qué atenerse, el po-
al mismo tiempo un juicio de valor. así siempre. En otros términos: la nerse en claro consigo mismo res-
Por eso las "consecuencias prácticas" verdad depende forzosamente de la pecto a lo que cree de las cosas.
de que habla William James no son cosa y queda determinada por ella. La mayor parte de las teorías de
solamente utilitarias, sino también Claro está que semejante dependen- verdad expuestas anteriormente, en
mentales o teóricas. El concepto de cia era sostenida asimismo en la no- particular las de los últimos párra-
verdad según James niega, en suma, ción tradicional de la verdad. Mas fos, pueden ser consideradas como
tan sólo la posibilidad de decidir si ésta solía reducirse a la posibilidad doctrinas metafísicas. En la época
no hay motivos de decisión — inclu- de lo verdadero y no a lo verdadero contemporánea los lógicos han pre-
yendo, lo que es fundamental, en mismo. De este modo, el pensamiento sentado un concepto de verdad lla-
estos motivos los de índole mental o actual busca por diversos caminos mado concepto semántico. Según este
teórica. De ahí que la diferencia una noción de verdad que, superando concepto —del cual se hallan prece-
única entre un pragmatista y un an- el relativismo y el utilitarismo mani- dentes en el pasado filosófico: algu-
tipragmatista en el problema de la festados en las primeras reacciones nos sofistas; muchos nominalistas me-
verdad radique sólo, dice James, en contra la abstracción, valga a su vez dievales y, en la época moderna, Hob-
el hecho de que "cuando los pragma- como absoluta. Así tiene lugar sobre bes—, la expresión 'es verdadero'
tistas hablan de verdad se refieren todo en quien, como Ortega y Gasset, (así como la expresión 'es falso') es
exclusivamente a algo acerca de las llega a hacer de la verdad una "coin- un predicado metalógico. Esto signi-
ideas, es decir, a su practicabilidad o cidencia del hombre consigo mismo". fica que una definición adecuada de
posibilidad de funcionamiento (wor- Ortega examina por qué se da por la verdad tiene que ser dada en un
kableness), en tanto que cuando los supuesto que hay un ser o verdad metalenguaje ( VÉASE). Este metalen-
antipragmatistas hablan de la verdad de las cosas que el hombre parece guaje debe contener las expresiones
quieren decir frecuentemente algo tener que averiguar, hasta el punto del lenguaje acerca del cual se habla.
acerca de los objetos" (The Meaning de que el hombre ha sido definido Como en la sintaxis no hay tales ex-
of Truth, 1909. Prefacio). No está, como el ser que se ocupa de conocer presiones, pero si las hay en semán-
pues, demasiado lejos de esta concep- el ser de las cosas o, en otros térmi- tica, el concepto de verdad en cues-
ción la que se presentaba contempo- nos, como el animal racional, ente tión es semántico. Tarski, que fue el
ráneamente como radicalmente opues- que hace funcionar su razón por el primero en elaborar esta teoría de-
ta a ella: la concepción de Bradley mero hecho de poseerla. Tal defini- claró que lo que se trataba de hacer
o, aunque en menor proporción, la de ción y sus implicaciones necesitan era "construir una definición objetiva-
Royce. A diferencia del pragmatismo una justificación a fondo. El hombre mente justificada, concluyente y for-
de James, del humanismo de la ver- necesita justificar por qué en algunas malmente correcta del término 'pro-
dad de F. C. S. Schiller o del instru- ocasiones se dedica a averiguar el ser posición verdadera', y esto requiere,
mentalismo o pragmatismo radical y de las cosas. Tal averiguación no pue- además de una demostración de las
no sólo metódico de Dewey, Bradley de proceder simplemente de una cu- ambigüedades adscritas al lenguaje
sostiene una concepción llamada ab- riosidad; por el contrario, mientras la conversacional, un análisis del con-
solutista de la verdad. Mas este abso- filosofía tradicional afirmaba que el cepto de verdad o, mejor dicho, de
lutismo no es ya, como antes apunta- hombre es curioso y rebajaba así la la definición 'proposición verdadera'".
mos, un panlogismo, sino más bien ciencia al nivel de una afición, el Este análisis fue efectuado por Tarski
un organicismo. Por eso Bradley se- pensamiento actual, que niega la su- en los lenguajes formalizados: pri-
ñala explícitamente que "la verdad puesta intelectualidad esencial del mero, en el lenguaje del cálculo de
es el objeto del pensamiento, y que hombre, sostiene que éste se ve obli- clases; luego, en los lenguajes de or-
el propósito de la verdad es cualifi- gado a conocer porque el conoci- den finito; finalmente, en los lengua-
car idealmente la existencia", pero miento es el acto que le salva del jes de orden infinito. He aquí algu-
que, a la vez, "la verdad es la pre- naufragio de la existencia. El saber nas otras indicaciones del citado autor
dicación de un contenido tal que, se convierte de este modo en saber a al respecto: "A. Para cada lenguaje
cuando sea predicado, resulte armó- qué atenerse. De ahí que sea erróneo, formalizado puede construirse en el
nico y suprima la inconsistencia y con según dicho pensador, suponer sin metalenguaje una definición formal-
ella la inquietud" (Appearance and más que las cosas poseen un ser y mente correcta y objetivamente jus-
Reality, 1893, pág. 165). En todos los que el hombre tiene que descubrirlo; tificada de la proposición verdadera
casos tenemos aquí, pues, una "ten- lo cierto es que las cosas no tienen con el único auxilio de expresiones
dencia a lo concreto". Lo mismo ocu- por sí mismas un ser y por eso, para de carácter lógico general, de expre-
rre, bien que con aspectos distintos, no verse perdido, el hombre tiene siones correspondientes al lenguaje
en la noción bergsoniana de la ver- que inventárselo. Ser es, por consi- mismo y de términos procedentes de
dad. Para Bergson, lo absoluto de la guiente, lo que hay que hacer. Pero la morfología del lenguaje — aun
verdad no significa que la proposi- entonces la verdad no será simple- cuando siempre bajo la condición de
ción que la expresa haya existido vir- mente la tradicional adecuación entre que el metalenguaje sea de orden
tualmente siempre; significa que el un ser que hay y un pensar que el superior al del lenguaje que consti-
juicio de verdad es verdadero sin hombre tiene porque sí de este ser; tuye el objeto de la investigación."
restricciones. Lo absoluto se opone será la idea que le sostendrá en el "B. Cuando el orden del metalen-
aquí meramente a lo relativo, y en naufragio de su vida. En suma, ver- guaje es, a lo sumo, igual al orden
manera alguna quiere decir lo eterno, dad será aquello sobre lo cual el del lenguaje, no puede construirse
888
VER VER VER
tal definición." (Cfr. el escrito en ale- donde ' . . . . ' es sustituido por una citado predicado metalógico. Las se-
mán de Tarski mencionado en la bi- sentencia, y ' ------- ' por el nombre gundas proclaman que el concepto se-
bliografía, págs. 399-400). Usando el de tal sentencia. mántico de verdad, aunque muy útil para
artificio descrito en el artículo Men- Con esta definición se puede pro- la construcción de lenguajes artificiales,
ción ( V É ASE ), si queremos decir bar de cualquier sentencia dada que ofrece graves dificultades al aplicarlo a
que un enunciado determinado —por es equivalente a un enunciado de mo- los lenguajes naturales. Entre los que han
ejemplo, 'Dante es un poeta italia- do que la sentencia original sea ver- presentado objeciones desde el punto de
no'— es un enunciado verdadero, dadera. Advertimos que la equivalen- vista analítico figuran Max Black y F.
escribiremos: cia indicada es la que hay entre una P. Strawson. Las de este último autor
'Dante es un poeta italiano' es sentencia y un enunciado, no la que pueden considerarse representativas de
verdadero hay entre un enunciado y el nom- las tendencias propugnadas por el
con lo cual 'es verdadero', aparecerá bre de este enunciado. El bicondicio- llamado grupo de Oxford. Reseñaremos
como un predicado metalógico (se- nal 'no une una sentencia con el brevemente los dos tipos de
mántico). Y si queremos decir que el nombre de esta sentencia, sino un objecion es.
enunciado ( 1 ) es un enunciado ver- enunciado con el nombre de la sen- Black ha señalado que el examen
dadero, escribiremos: tencia original y el predicado 'es ver- de los pasos necesarios para adaptar
' 'Dante es un poeta italiano' es dadero'. el procedimiento de Tarski a un len-
verdadero' es verdadero'. Tarski ha definido también la ver- guaje ordinario (en su ejemplo, al
En general, será conveniente in- dad en términos de 'satisfacción' ('X inglés ordinario) crearon condiciones
dicar en qué lenguaje se dice de un satisface'). Dentro de un lenguaje da- reálmente paradójicas. Pues la defi-
enunciado que es verdadero, con la do se asignan entidades a las varia- nición, arguye Black, resultaría anti-
condición, antes apuntada, de que bles individuales libres de una sen- cuada en todos aquellos lugares en
tal lenguaje (o, mejor, metalengua- tencia dada ( así, 'x es amarillo' es sa- que se introdujeran nuevos nombres
je) no sea del mismo orden que el tisfecho por la asignación de la en- en el lenguaje. Se trata, por lo tanto,
lenguaje del cual se dice que es ver- tidad oro a 'x' si y sólo si 'el oro es de una dificultad que surge cuando
dadero, sino de orden inmediatamen- amarillo' es verdadero). A la vez se se intenta aplicar la definición se-
te superior. El concepto semántico de asignan, o pueden asignarse, designa- mántica al marco de un lenguaje na-
verdad está, así, basado, en el bicon- ta a las constantes individuales que tural. La exposición de Tarski es, se-
dicional: haya, y extensiones a las constantes gún Black, la consecuencia de una
predicados (por ejemplo, indicando "teoría de la no verdad" (o neutra-
'p' es verdadero = p,
que cada una de las constantes indi- lismo completo), pero ni esto ni nin-
que se lee: viduales designa algún miembro del guna definición formal de la verdad
'p' es verdadero si y sólo si p, uno universo del discurso del lenguaje ele- puede alcanzar el corazón del pro-
de cuyos ejemplos puede ser el gido, y que cada una de las cons- blema filosófico.
mismo indicado por Tarski: tantes predicados tiene como exten- P. F. Strawson indica que ha ha-
'La nieve es blanca' si y sólo si sión algún subconjunto del propio uni- bido en las discusiones recientes so-
la nieve es blanca. verso del discurso). Una vez ejecu- bre el problema de la verdad dos
Los predicados metalógicos 'es ver- tadas estas operaciones, o la parte eje- diferentes tesis: una (sostenida por
dadero' y 'es falso' son los usados en cutable de ellas, puede probarse que F. P. Ramsey) según la cual cual-
la lógica bivalente. En una lógica toda definición de la verdad —siem- quier enunciado que comienza con
polivalente (V. POLIV ALENTE ) el pre que cumpla con los requisitos 'Es verdad que..' no cambia su sen-
número de predicados metalógicos de adecuación— es extensionalmen- tido asertivo cuando la expresión 'es
aumenta; hay tantos como valores de te equivalente a la definición de verdad que' es omitida; la otra se-
verdad. Así, a los predicados 'es ver- Tarski. gún la cual decir que una sentencia
dadero' y 'es falso' se agrega en la La concepción semántica de la ver- es verdadera equivale a formular un
lógica trivalente el predicado 'no es dad, especialmente en el modo como enunciado sobre un enunciado de
verdadero ni falso'. Otros predicados fue formulada por Tarski antes de un lenguaje en el cual se ha expresado
posibles en lógicas polivalentes son: las precisiones introducidas en los tres la primera sentencia. La primera tesis
'es más verdadero que falso', 'es más últimos párrafos, ha sido objeto de va- es cierta, pero inadecuada; la segunda
falso que verdadero'. Pero como en riadas críticas. Pueden ser clasificadas es falsa, pero es importante. La
las lógicas polivalentes se usan núme- en dos grupos: filosóficas y analíticas. primera es cierta en lo que afirma y
ros para expresar los valores de ver- Las primeras arguyen que la concep- equivocada en lo que sugiere. La se-
dad, los predicados mencionados son ción semántica de la verdad no resuel- gunda es falsa en lo que afirma y
considerados como interpretaciones ve el problema filosófico de verdad en cierta en lo que implica. Con el fin
(semánticas) dadas a tales valores. el sentido en que ha sido tradicional- de aclarar este problema Strawson
Puede precisarse la concepción an mente entendido, o no tiene en cuenta propone examinar los usos de Ver-
tes introducida de Tarski, como sigue: los supuestos que subyacen en toda dad', 'es verdadero', etc. en frases en
Para ser materialmente adecuada, una concepción semántica. A ello puede las cuales aparecen dichas expresio-
definición del concepto de verdad tie responderse que la concepción nes. El resultado de tal examen es
ne que producir como consecuencia semántica no intenta dar tal solución el descubrimiento de un gran número
una equivalencia de la forma: ni averiguar tales supuestos; se trata de usos que los lógicos descuidan.
------------- es verdadero . . . . , sólo de lograr una definición del ya Por ejemplo, el uso confirma-
889
VER VER VER
tivo en la respuesta 'Es verdad' a consideran que la teoría semántica de teoría que entiende 'verdad' como
una frase corno 'Juan es inteligen- la verdad sea un requisito indispen- 'adecuación' (con la realidad). Otra,
te"; el uso admisivo, parecido al an- sable para referirse a la verdad o es la indicada por Felix Kaufmann
terior, en cuanto 'Es verdad' puede falsedad de todos los sistemas logísti- cuando distingue entre tres concep-
traducirse por 'Lo admito'; el uso cos. Pueden construirse, en efecto, tos de verdad: verdad como propie-
concesivo, etc. Ellos —y otros que ciertos sistemas logísticos capaces de dad temporal de las proposiciones
podrían agregarse— muestran que es definir su propia verdad. Ejemplos (verdad lógica aplicable a proposicio-
inadmisible transformar todo enun- de ellos se encuentran en Alonzo nes analíticas); verdad garantizada
ciado donde interviene la noción de Church, The Calculi of Lambda-Con- por la asertibilidad (proceso de "va-
verdad en un enunciado metalingüís- version (1941) y en John Myhill, "A lidación") de proposiciones sintéti-
tico sobre un enunciado anterior. Los System which can define Its Own cas; verdad como ideal de última y
partidarios de la teoría semántica de Truth", Fundamenta mathematica, completa coherencia en una expe-
la verdad llegan a sus conclusiones XXXVII (1950), 190-2. riencia total (verdad como principio
por haber descuidado los citados múl- Parece imposible reducir a un co- regulativo). Otra, finalmente, es la
tiples usos y por haber hecho sinó- mún denominador todos los conceptos que se limita a distinguir entre dos
nimos dentro de una lógica extensio- de verdad hasta aquí presentados. tipos de verdad: la verdad fáctica
nal 'condición de verdad" y 'signifi- En vista de ello algunos autores han y la verdad lógica.
cación'. 'Es verdad" es ampliado por declarado que no hay, en rigor, un La segunda consiste en buscar si
dichos partidarios a 'es verdad si y concepto de verdad. Así opinan Og- hay, de todos modos, un concepto
sólo si', y 'es verdad si y sólo si" es den y Richards cuando dicen que la común de verdad en el que puedan
interpretado como 'significa que". Así, expresión Verdad de una proposición' estar de acuerdo la mayor parte de
la frase ' 'El monarca ha fallecido' es sólo "un examen exhaustivo de la los lógicos y epistemólogos (y hasta
significa (en español) que el rey ha situación de los signos por medio de metafísicos ). Varias propuestas se han
muerto' es transformado en "El mo- cada una de las ciencias especiales". hecho al respecto. Bolzano indica,
narca ha fallecido' es verdadero (en El problema de la verdad sería, se- por ejemplo, que toda proposición,
español) si y sólo si el monarca ha gún esto, un "falso problema" debido en tanto que "proposición en sí", es
fallecido". La objeción que puede al hecho de "poder usarse una sola "siempre verdadera o falsa, y esto
ocurrírsele al defensor de la teoría palabra como signo taquigráfico que para siempre y en todos los casos"
semántica —que tal teoría es necesaria se refiere a todos los signos". Se tra- (Cfr. Wissenschaftskhre, § 125). Eu-
para evitar las paradojas semánticas ta, ciertamente, de una opinión ex- ryalo Cannabrava mantiene que tanto
(V. PARADOJA)— es obviada por trema, cuya íntegra aceptación equi- la verdad empírica como la verdad
Strawson al indicar que tanto la pa- valdría a la disolución completa del formal (o aplicabilidad) se definen
radoja como su solución son innece- concepto de verdad. Para evitarlo siempre como adecuación de una
sarias si prestamos atención al hecho pueden proponerse varias salidas. proposición con una "correlación si-
de que la "lógica" de 'es verdad' en Mencionaremos dos de ellas. tuacional". En general, puede decirse
la paradoja es parecida a la "lógica" La primera consiste en reconocer que los problemas acerca del concepto
de 'lo mismo digo' cuando no se ha que los distintos conceptos de la ver- filosófico de verdad surgen cuando
formulado antes ningún enunciado. dad pueden ser agrupados en varios no se tiene suficientemente en
Así, como lo mismo digo' en seme- tipos fundamentales. Esto se hace ya cuenta la distinción entre "lo que es
jante caso es una frase que ni va corrientemente cuando se habla, se- verdad" y "lo que es la verdad". Lo
ni viene, la expresión 'lo que digo es gún los casos, de "verdad lógica", último es un tema metafísico; lo
falso" es una frase que ni va ni viene "verdad semántica", "verdad existen- primero, un tema epistemológico. La
si no se ha dicho nada anteriormente. cial", etc. Conviene, sin embargo, verdad metafísica requiere, para ser
Se trata, según Strawson, de una que tales agrupaciones sean hechas entendida, una previa teoría del ser.
manifestación lingüística espuria. de un modo sistemático. Una de las La verdad epistemológica requiere
Frente a tales críticas los lógicos presentadas a tal efecto es la ya clá- una teoría de la conformidad. El pro-
arguyen que el concepto semántico sica de la verdad lógica (no contra- blema de la verdad como verdad
de verdad se construye para los len- dicción), verdad epistemológica (ade- epistemológica consiste, pues, en los
guajes formalizados y que, por con- cuación del entendimiento y de la distintos sentidos en que puede ser
siguiente, las objeciones en nombre realidad) y verdad ontológica (rea- entendida tal conformidad. Y aun-
de los usos del lenguaje ordinario no lidad como algo distinto de la apa- que estos sentidos sean muy diver-
hacen mella en tal concepto. Desviarse riencia). Otra es la que distingue sos, hay siempre algo de común en
de los usos ordinarios de 'es verda- entre verdad semántica y verdad fi- ellos: la existencia de una relación
dero" y 'es falso" no es, pues, un in- losófica. Otra es la propuesta por sujeta a leyes entre la expresión ver-
conveniente, sino el resultado de un Russell cuando distingue entre cuatro dadera (cualquiera que ella sea) y
propósito. Por consiguiente, no im- conceptos de verdad: teoría que sus- la situación a la cual se refiere
porta nada, según tales lógicos, que, tituye 'verdad' por 'aserto garantiza- (cualquiera que ella sea). Dentro de
como indica Ayer, la concepción se- do" (Dewey); teoría que sustituye este marco común pueden colocarse
mántica de la verdad no proporcione 'verdad' por 'probabilidad' (Reichen- tanto las doctrinas antiguas como
ninguna definición general de la ver- bach); teoría que entiende 'verdad' muchas de las teorías modernas acerca
dad, y sí únicamente un criterio de como 'coherencia' (idealistas y, con de la noción de verdad.
validez. Por lo demás, los lógicos no distintos supuestos, algunos lógicos); Concepto y problema de la verdad,
890
891
VER VER
de Leibniz. La otra es sistemática y todos estos filósofos situaron, por lo
consiste en dilucidar la naturaleza demás, sus distinciones en el mismo
de la distinción y las diversas solu- marco ontológico. Descartes, por
ciones dadas a la relación entre los ejemplo, fiel al racionalismo y al
dos tipos de verdades. Las dos cues- realismo, consideró los dos tipos de
tiones se entrelazan, por lo demás, juicios como reducibles, en su más
con frecuencia, puesto que, según alto estado de perfección, a proposi-
veremos, en el análisis sistemático de ciones evidentes. Hobbes, en cambio,
las soluciones posibles encajan, como fiel al empirismo y al nominalismo,
ejemplos, diversas posiciones adopta- consideró toda proposición última-
das en el curso de la historia. mente como una proposición de ex-
El primero, acaso el más funda- periencia, pues las que se refieren a
mental, de los precedentes de la dis- la consecuencia de una afirmación
tinción leibniziana es el platónico. con respecto a otra son, en rigor,
Las verdades de razón pueden ser proposiciones relativas al uso de nom-
equiparadas, en efecto, a las conse- bres en el lenguaje.
guidas por medio del saber riguroso: En lo que toca a la evolución pos-
su método es la dialéctica y su mo- terior de la distinción leibniziana, en-
delo la matemática. Las verdades de contramos, por lo pronto, reflejos de
hecho son las verdades conseguidas ella en Hume y Kant. El primero,
por medio de la opinión, que no se por su distinción entre hechos y re-
refiere a lo que es (a lo que es laciones de ideas. El segundo, por
siempre), sino a lo que cambia, esto su distinción entre juicios a priori y
es, a lo que oscila entre el ser y el juicios a posteriori. Las diferencias
no ser. Como consecuencia de ello entre las ontologías respectivas de los
puede afirmarse que las verdades dos filósofos permiten explicar en
de razón son necesarias; las de hecho, qué sentidos distintos toma cada uno
contingentes. La diferencia entre lo la distinción leibniziana. Después de
necesario y lo contingente establecida dichos filósofos vemos que la distin-
por Aristóteles, y especialmente la ción, con mayores o menores varian-
definición del primero de estos tes, es adoptada por muchos pensado-
conceptos por la exclusión del segun- res, tanto racionalistas como empiris-
do, y viceversa, permite perfilar la tas. J. Stuart Mill se sirvió de ella,
distinción platónica. Varios filósofos si bien para declarar inmediatamente
durante la Edad Media abundaron que toda verdad de razón podía re-
en distinciones parecidas; entre ellos ducirse a verdad de hecho. Los posi-
destaca Duns Escoto, especialmente tivistas lógicos contemporáneos y pen-
a través de la doctrina de la contin- sadores de tendencia afín la han
gencia del mundo creado. Por su usado para mostrar en la gran mayo-
lado, Suárez desarrolló la doctrina ría de los casos que es posible unir
de la identidad del sujeto y del pre- el empirismo con el formalismo, siem-
dicado en juicios que expresan ver- pre que las verdades de razón elabo-
dades eternas y, por lo tanto, la ana- radas por medio del análisis formal
VERDADES DE RAZÓN, VER- sean consideradas como puramente
liticidad de tales juicios — una con-
DADES DE HECHO. En diversas analíticas y, por consiguiente, como
cepción que se halla en la base de
partes de sus obras Leibniz ha esta- meras reglas (con gran frecuencia
la teoría leibniziana. Entre los filó-
blecido una diferencia entre estos dos lingüísticas) de la investigación.
sofos modernos pueden citarse como
tipos de verdades. El texto más cono- Vemos, pues, que podemos rela-
precedentes de Leibniz, según ha
cido se halla en la Monadología, § 33: cionar la distinción leibniziana con
apuntado F. Heinemann, Descartes
"También hay dos clases de verda- las doctrinas de muchos autores. Ello
y Hobbes. El primero, por su formu-
des: las de razón y las de hecho. Las no quiere decir que éstas sean en-
lación de la diferencia entre juicios
verdades de razón son necesarias y teramente reducibles a aquélla. La
sobre cosas y sus afecciones, y juicios
su opuesto es imposible; las de he- teoría de Leibniz está embebida en
que expresan verdades eternas; sin
cho son contingentes y su opuesto es una metafísica propia, que no es fácil
considerar aún los segundos como
posible." Esta doctrina es desarrolla- sea aceptada por los demás filósofos.
analíticos —como hizo explícitamente
da con detalle en la Teodicea (§§ 170, En particular es típico de Leibniz
Leibniz—, tendió a equiparar las ver-
174, 189, 280-282, 376, citados por considerar que la distinción, válida
dades de razón a verdades conseguidas
el propio Leibniz). Dos cuestiones para una mente finita, se desvanece
mediante un proceso calculatorio. El
se plantean al respecto. Una es his- en una mente infinita, la cual puede
segundo, por su diferencia entre el
tórica y consiste esencialmente en reducir la serie infinita de verdades
conocimiento de hechos y el co-
saber cuáles son los precedentes de de hecho a verdades de razón y, por
nocimiento de la consecuencia de una
la distinción lebniziana y cuáles son consiguiente, puede hacer de las ver-
afirmación con respecto a otra. No
las formas que ha adoptado después
892
VER VER VER
dades empíricas verdades analíticas. flicto con algunas de las afirmacio- manifiesto que en algunos casos la
En cuanto al aspecto sistemático de nes del otro cuerpo de doctrina, y, verdad racional o verdad filosófica
la cuestión, nos limitaremos a señalar a pesar de ello, se mantiene que to- —lo que podríamos también llamar
varias posiciones posibles, una vez das estas afirmaciones son verdaderas, "verdad aristotélica"— estaba en con-
aceptada la distinción, cuando menos se obtiene una doctrina que se ha flicto con la verdad teológica — o más
por razones metodológicas. Estas llamado "doctrina de la doble ver- bien "la verdad revelada". Cerrar
posiciones pueden ser, por lo pronto, dad". En general, esta doctrina puede los ojos a esta evidencia, y empeñarse
dos: (I) las verdades de razón y las aplicarse a dos cualesquiera cuerpos en hacer concordar siempre a Aristóte-
verdades de hecho están separadas de doctrina que cumplan con las con- les con la fe, indicaron, es falsear el
completamente y no hay ni diciones reseñadas, pero es común aristotelismo. Pero ello no quería de-
posibilidad de reducir unas a las aplicarla a dos cuerpos de doctrina, cir que Sigerio de Brabante o Juan
otras ni posibilidad de encontrar un uno de los cuales contiene dogmas de Jandún defendieran la doctrina de
tertium que las una; (II) las ver- religiosos, formulados teológicamente, la doble verdad. Lo cierto es que, en
dades de razón y las verdades de y otro de los cuales contiene enuncia- caso de conflicto, propugnaban seguir
hecho están relacionadas entre sí de dos filosóficos, demostrados racional- la verdad revelada. Así, su "dualismo
algún modo. Las relaciones principa- mente. Más específicamente se ha usa- de la verdad" era más bien un fideís-
les que pueden establecerse entre do la expresión 'doctrina de la doble mo — la afirmación del "primado de
ellas son: (a) Las verdades de razón verdad" para describir una serie de la fe", es decir, de la verdad de la
son reducibles a las de hecho; (b) Las posiciones adoptadas, o supuestamente fe. La actitud de los supuestos de-
verdades de hecho son reducibles a adoptadas, por algunos teólogos y fensores de la doctrina de la doble
las de razón; (c) Hay entre las ver- filósofos medievales y renacentistas. verdad se aproximaba más bien a la
dades de razón y las verdades de Como estas posiciones derivaban casi actitud de los que, como Occam, man-
hecho un tipo de verdad que per- siempre del averroísmo, se ha dicho tenían que la teología no era propia-
mite unirlas y que no se reduce a que el averroísmo se caracteriza, entre mente scientia. Pero aunque no ha-
ninguna de ambas; es común consi- otros rasgos, por mantener la doctrina bía en dichos autores una doctrina
derar que este tipo de verdad es dado de la doble verdad. explícita de la doble verdad, había
por una intuición que puede ser a En el articulo AVERROÍSMO nos he- un dualismo de la teología y la filo-
la vez empírica y racional; (d) Hay mos referido a las discusiones en tor- sofía que se oponía a los esfuerzos
entre las verdades de razón y las ver- no a la doctrina de la doble verdad. de varios teólogos, por ejemplo los to-
dades de hecho una gradación conti- Agregaremos, o recordaremos, aquí mistas, para edificar lo que se ha lla-
nua, que hace de cualesquiera de que esta doctrina, en la forma lla- mado "sistema de la concordancia".
tales tipos de verdad conceptos lími- mada "averroísmo latino", fue conde- Por otro lado, es posible que algunos
tes metodológicamente útiles, pero nada como contraria a las enseñanzas filósofos, como Pietro Pomponazzi (y
jamás hallados en la realidad. Toda de la Iglesia. Es corriente considerar hasta Juan de Jandún) "ocultaran" su
proposición sería, según ello, a la vez que autores como Sigerio de Braban- "verdadera creencia", que podía sef
verdad de razón y verdad de hecho, te, Juan de Jandún y Pietro Pompo- la "doctrina de la doble verdad", me-
pero cada proposición tendería a ser nazzi abrazaron la doctrina de la do- diante el mencionado fideísmo. Que
o más verdad de razón que verdad ble verdad, pero cuando se examinan es difícil saber cuál era su "verdadera
de hecho o más verdad de hecho los textos de estos autores se ve que opinión" lo muestra el que los histo-
que verdad de razón. Por la descrip- o no abrazaron tal doctrina en la for- riadores de la filosofía del período re-
ción histórica anterior es fácil encon- ma que se les atribuyó, o si la abra- ferido discuten todavía sobre "el ver-
trar ejemplos especialmente de las zaron en su fuero interno trataron de dadero significado" de tales o cuales
concepciones (a)-(c). La concep- demostrar que no mantenían que hu- textos (véase SIGERIO DE BRABANTE ).
ción (d) es la mantenida por el autor biese en rigor una "verdad doble"
de la presente obra. — la "verdad teológica" o "verdad re-
velada". El propio Averroes, al dis-
tinguir entre los "pocos" capaces de
comprender los argumentos raciona-
les en favor de las verdades religio-
sas, y los "muchos" que se satisfa-
cen con la pura y simple aceptación
de tales verdades, no abogaba pro-
piamente por una doctrina de la doble
verdad; las "dos verdades" eran dos
distintos aspectos de una misma Ver-
dad. En cuanto a los averroístas lati-
VERDAD DOBLE. Dados dos cuer- nos, Pomponazzi y algunos de los fi-
pos de doctrina que se refieran, por lósofos de la llamada "Escuela de Pa-
lo menos en parte, al mismo objeto, o dua", y en particular en cuanto a Si-
a los mismos objetos, si algunas de gerio de Brabante y Juan de Jan-
las afirmaciones de uno de tales dos dún, más bien que defender la doc-
cuerpos de doctrina se halla en con- trina de la doble verdad, pusieron de
893
VER VER
de las Ideas. Pero es sobre todo el Como tanto San Agustín como San
que tienen tales verdades en San Buenaventura y otros autores de ten-
Agustín. Para este autor (Cfr., por dencia similar se refieren a veces a
ejemplo, De lib. arb., II; De trin., XII, las "proposiciones necesarias" (como
xiv, 22; XII, xv, 24; De vera religio- las proposiciones lógicas y matemáti-
ne, XXXIX, 72) toda verdad, en cas), en cuanto proposiciones que no
cuanto verdad, es eterna; no hay ver- pueden no ser verdaderas, al hablar
dades "temporales" y mudables. Pero de las "verdades eternas", se ha po-
la fuente de toda verdad es Dios, sin dido argüir que las verdades eternas
el cual no habría verdades de ninguna en general son verdaderas sólo porque
especie. Por tanto, las verdades son lógicamente necesarias. Sin em-
eternas por sí solas no serían ni eter- bargo, los textos de los citados autores
nas ni tampoco verdades; es menes- indican claramente que 'verdad eter-
ter que procedan de un foco que las na' no se reduce a 'proposición lógi-
engendra y las mantiene. Las verda- camente necesaria' (o a 'proposición
VERDADES ETERNAS. La noción des eternas no pueden aprehenderse molecular lógicamente necesaria'), ya
de "verdades eternas", tal como ha mediante los sentidos, pero tampoco que si tal ocurriera no tendría ningún
sido admitida y usada por varios pen- mediante la sola razón; son aprehendi- sentido la doctrina de la iluminación
sadores, puede hacerse remontar a das por el alma cuando ésta se orienta divina y la idea de Dios como fuente
Platón, pero es más propio empezar hacia Dios y ve las verdades en de la verdad.
al respecto con Filón y, todavía más cuanto son iluminadas por Dios. La No debe suponerse que la doctrina
propiamente, con San Agustín. En noción de verdades eternas en este de las verdades eternas en el sentido
efecto, puede distinguirse entre la no- sentido está estrechamente relacionada indicado sea propia únicamente de au-
ción de "verdades eternas" y otras con la noción de iluminación divina" tores que se hallan dentro de la tra-
nociones afines como las de "nocio- y suscita los mismos problemas que dición agustiniana. En último término,
nes comunes" (v. ) "ideas innatas" esta última. En efecto, si suponemos también Santo Tomás admite las "ver-
(véase INNATISMO), "axiomas" (véase que las verdades eternas están en Dios dades eternas" —lo que no debe sor-
AXIOMA), "hechos primitivos", "princi-
o "residen" en Dios, parece que habrá prender, porque hay coincidencias
pios evidentes", etc., etc. — todas las que concluir que forman parte de bastante considerables entre San Bue-
cuales, además, se distinguen entre sí, Dios, de modo que si el alma, al naventura y Santo Tomás, y desde
como hemos visto en parte en el ar- "trascenderse a sí misma", aprehende luego, entre Santo Tomás y San Agus-
tículo NOCIONES COMUNES al distin- las verdades eternas, no habrá ningún tín— en cuanto que indica que "la
guir entre éstas y las ideas innatas. motivo para negar que aprehende al verdad tiene eternidad en el intelecto
Todas estas nociones, incluyendo por mismo tiempo la esencia de Dios. divino porque sólo el intelecto divino
por tanto la de "verdades eternas", Ahora bien, como lo último es negado es eterno" (S. theol., I, q. XVI, a 8).
tienen en común el presuponer que por todas las posiciones que no sean un Sin embargo, el modo como se
hay una serie de proposiciones, prin- ontologismo (VÉASE) extremo, se suele aprehenden las verdades eternas según
cipios, "verdades", etc., que son in- indicar —y así aparece en muchos Santo Tomás es distinto del agustinia-
conmovibles, absolutamente ciertos, autores que se hallan en la tradición no y bonaventuriano, lo que hace a la
"universales", etc. Pero la noción de agustiniana, por ejemplo, San doctrina tomista de las verdades eter-
"verdades eternas", por lo menos tal Buenaventura— que lo que el alma nas distinta de las anteriores en algu-
como se ha usado y formulado en la ve son las verdades eternas en nos respectos importantes.
expresión latina veritates aetenae, cuanto iluminadas por Dios y, por La doctrina de las verdades eternas
tiene, además, una connotación que tanto, de algún modo ya "reflejo". como verdades que "están" en Dios
no se halla, o no se halla siempre, La historia de la noción de verdades se halla estrechamente relacionada con
en las otras: la de referirse a propo- eternas en el sentido indicado es, así, las teorías sobre los modos como es-
siciones o principios que son inmuta- paralela a la historia de la noción de tán las esencias, y en particular las
bles, necesarios, y siempre (o me- iluminación divina, y en gran parte llamadas "esencias posibles" en la di-
jor, eternamente) ciertos no sólo por- paralela a la historia de la tradición vinidad. Nos hemos referido a este
que son evidentes por sí mismos, si- agustiniana en las múltiples formas que punto en los artículos ESENCIA y PO-
no también, y sobre todo, porque su esta última ha adoptado. Podría, pues, SIBILIDAD; destacaremos sólo a este
verdad se halla garantizada por la mencionarse al efecto, como uno de respecto las doctrinas llamadas, grosso
Verdad, o la fuente de toda verdad, sus principales representantes, a San modo, "intelectualismo" y "volunta-
es decir, Dios. La noción de "ver- Buenaventura. Entre otros textos de rismo", cuyos nombres indican ya en
dades eternas" se parece, pues, más este autor, nos referimos al qué dirección se mueve la doctrina
bien a la de "razones seminales" Itinerarium mentis ad Deum (III, 2), correspondiente; en efecto, pueden
(VÉASE), aun cuando no siempre coin- donde escribe que la memoria retiene admitirse las verdades eternas "en el
cida exactamente con esta última. los principios y axiomas de las seno de Dios" y aun así subrayar una
Este sentido de ´verdades eternas' ciencias, scientiarum principia et más bien que otra de las potencias di-
dignitates, como principios sempiter- vinas, sin por ello necesariamente afir-
es el que tienen tales verdades en
nos, sempiternalia, y sempiternamente, mar que ninguna potencia divina está
Filón cuando hace del Logos lo que
sempiternaliter. separada de Dios. Las posiciones vo-
podría llamarse "el lugar" o "la sede"
894
VER
luntarista e intelectualista ya adoptadas tado a veces, esta tesis de Malebran- contra algunos positivistas lógicos—
por los escolásticos medievales se che en un sentido ontologista. que la verificabilidad es tan buena
reiteraron en la época moderna res- Véase la bibliografía de ILUMINA- como la verificación, ya que "por cada
pectivamente en Descartes y Leibniz. CIÓN. Además: É. Boutroux, De veri- proceso-verdad completo hay en nues-
Estos dos autores hablan asimismo de tatibus aeternis apud Cartesium, 1874 tras vidas millones de estos procesos
verdades eternas: Descartes, por ejem- (trad. francesa: Des vérités éternelles que funcionan en 'estado de nacimien-
plo, en Princ. phil., I, 49; Leibniz, en chez Descanes, 1927 ). to"'. F. C. S. Schiller escribía ("Why
gran número de sus escritos — tantos VERIFICACIÓN. Como acción de Humanism?", en Contemporary Bri-
que estamos ante l'embarras du choix, verificar, la verificación consiste en el tish Philosophy, tomo I, pág. 400) que
pero si se quiere uno muy definido examen de que algo es verdadero o "el valor de las verdades es probado
citaremos el opúsculo De originatione cierto. Como lo que resulta verdadero por su funcionamiento, y que para
rerum radicale (De la originación [no o cierto es un enunciado, la verifica- sobrevivir tendrán que ser verifica-
origen] radical de las cosas). Pero no ción es el examen de que un enun- das". Algo similar podría decirse de
siempre estos autores dan a la noción ciado es verdadero. La verificación, la doctrina de John Dewey sobre
de verdades eternas el mismo sentido sin embargo, no es solamente el exa- los modos de "garantizar" la verdad
que tuvo en los autores medievales. men, sino también el resultado del — la "garantía" es aquí la "verifica-
mismo. Por este motivo la verifica- ción".
Por lo pronto, aunque la noción en
ción es una comprobación. En tanto Los que llamaremos "neopositivis-
cuestión sigue siendo, en los autores que se supone que el enunciado que
mencionados, metafísica, se halla pre- tas" (véase NEOPOSITIVISMO) no se
se trata de verificar es verdadero, la
sentada con frecuencia dentro de un verificación es también una confirma- interesaron tanto por verificar la ver-
marco gnoseológico y se halla más ción. Por ello, 'verificación', 'compro- dad (o falsedad) de las proposicio-
próxima a las nociones que hemos bación' y 'confirmación' se han usado nes, como por verificar la significa-
mencionado al principio. Así, en el a veces para designar la misma ope- ción (o falta de significación) de las
texto de Descartes antes referido, este ración, o serie de operaciones. proposiciones. El criterio de verifica-
autor escribe que "cuando pensamos En toda teoría del conocimiento, el ción de la significación es el llamado
que no se puede sacar algo de nada, problema de la verificación de enun- "principio de verificación" y el modo,
no creemos que esta proposición sea ciados ocupa un lugar prominente. Al- o modos, como se procede, o puede
una cosa que existe o la propiedad de gunos autores han tratado el proble- procederse, a verificar las proposicio-
cualquier cosa, sino que la tomamos ma de la verificación dentro de lo que nes se llama "método de verificación".
como una cierta verdad eterna (vé- se ha llamado "criteriología", por con- El principio de verificación sostiene
rité éternelle) que tiene su sede en siderar que verificar requiere tener que la significación de una proposi-
nuestro pensamiento, y que se llama ciertos criterios de verdad. La cues- ción equivale a su verificación. Las
una noción común o una máxima" tión de la naturaleza y modos de lle- proposiciones no verificables no son,
(véase MÁXIMA). Ello no quiere de- var a cabo la verificación de enun- propiamente hablando, proposiciones,
cir que las verdades eternas no se ha- ciados ha ocupado, pues, a todos los porque carecen de significación. Por
llen "en Dios" últimamente, pero apa- filósofos interesados en problemas del eso solamente pueden verificarse las
recen, por lo pronto, como estando conocimiento. Sin embargo, en un proposiciones llamadas "empíricas", ya
"en nuestro pensamiento". Más "me- sentido propio, o más directo, ha ocu- que solamente hay verificación empí-
tafísica" es la idea de Leibniz de las pado sobre todo a dos grupos de fi- rica. Lo que no es verificación empí-
verdades eternas; éstas son las "verda- lósofos: los pragmatistas y los pensa- rica no es verificación. Muchos enun-
des de razón", y su fundamento se ha- dores del Círculo de Viena — los po- ciados resultan, según ello, inverifica-
lla en un ser metafísicamente necesa- sitivistas lógicos y, en general, los neo- bles: enunciados teológicos, enuncia-
rio, es decir, Dios. Para Spinoza, la positivistas. dos metafísicos, enunciados axiológi-
eternidad es "la existencia misma en Hay, con todo, una diferencia fun- cos, etc. Las expresiones de la lógica y
cuanto se concibe siguiéndose nece- damental en el modo como dichos de la matemática no son tampoco em-
sariamente de la sola definición de dos grupos de filósofos han entendi- píricamente verificables, pero no es
una cosa eterna" (Eth., I, def. viii); do la verificación. necesario excluirlas, porque se trata de
tal existencia es concebida como ver- Para los pragmatistas se ha tratado tautologías (véase TAUTOLOGÍA). Los
dad eterna, ut aeterna veritas (ibid. sobre todo de "hacer verdaderas" las neopositivistas seguían con ello la idea
Explicatio). En rigor, no hay para Spi- proposiciones en el sentido de que de Hume ( VÉASE) de clasificar todos
noza verdades eternas, sino sólo Ver- ninguna proposición debe ser admiti- los enunciados en "proposiciones so-
dad — como Verdad eterna. Los da como verdadera si no puede, cuan- bre hechos" y "proposiciones sobre re-
motivos agustinianos en la doctrina do menos en principio, verificarse. Si laciones [de ideas]". El principio de
de las verdades eternas surgen sobre todo enunciado tiene una "pretensión" verificación se refiere a las "proposi-
de verdad, esta "pretensión" no que- ciones sobre hechos" — o, si se quiere,
todo en Malebranche; el ver "todas
dará cumplida sino cuando haya sido se refiere a cualesquiera proposiciones
las cosas en Dios" es ver en Dios las verificada. Así, William James escri-
verdades y las leyes eternas (Recher- con el fin de comprobar cuáles son
bía (Pragmatism, Cap. I) que "las
che. Xe Éclaircissement), lo que no verdaderas ideas son las que podemos aceptables como verificables y cuáles
significa aquí tampoco que la visión asimilar, validar, corroborar y verifi- no.
de las verdaderas eternas en Dios sea car", explicando —contra posibles ob- El principio de verificación, tal co-
una visión "directa de Dios", bien que jeciones cercanas a las luego dirigidas mo fue propuesto por Schlick, fue
puede interpretarse, y se ha interpre- pronto denunciado, por algunos de los
895
VER VER VER
propios neopositivistas, como insoste- han intentado modificarlo de modo gran parte de las cuestiones susci-
nible. Decir que sólo tienen significa- que sea aceptable. Entre los segundos tadas por el concepto de confirma-
ción las proposiciones empíricamente incluiremos algún tipo de crítica for- ción —o de cuestiones para cuyo
verificables equivale a excluir propo- mulada desde un punto de vista ló- tratamiento se ha elaborado el con-
siciones empíricas que pueden no ser gico o algún intento de sustituir el cepto de confirmación— son distintas
(cuando menos hasta donde podamos principio de verificación por algún de las cuestiones de que aquí tratamos
saberlo) efectivamente verificables. otro de carácter más aceptable o más respecto al principio de verificación; el
Por ello se propuso un principio de fundamental. concepto de confirmación se halla muy
verificación más "liberal" —o como se Los que han rechazado pura y sim- estrechamente relacionado con el
le llamó también, "más débil"—, el plemente el principio han dado varios llamado "problema de la inducción" (no
cual consiste en decir que sólo tienen tipos de razones. Nos limitaremos a el problema de la "justificación de la
sentido las proposiciones verificables algunas de ellas. A. C. Ewing y otros inducción", que justamente el concepto
en principio, sea o no posible efectiva autores destacaron que el principio de de confirmación ha venido a
y actualmente su verificación. En su verificación es una proposición según desplazar). Reichen-bach admitió la
edición revisada de Language, Truth, la cual solamente pueden poseer sig- posibilidad de proposiciones
and Logic, A. J. Ayer propone el si- nificación los enunciados empíricos. significativas que no se refieren a
guiente principio, que a su entender Pero el enunciado mediante el cual se situaciones no verificables en principio.
elimina las dificultades que se presen- formula el principio no es un enun- Quine y otros autores han manifestado
taron en las primeras formulaciones: ciado empírico (a lo que algunos neo- que la diferencia entre "analítico" y
"Propongo que un enunciado es di- positivistas respondieron que, en efec- "sintético" (véase ANALÍTICO Y
rectamente verificable si, o bien es to, no es un enunciado empírico —y SINTÉTICO) no es tan tajante como
él mismo un enunciado de observa- tampoco una tautología—, porque es parece a primera vista, o como pareció
ción, o es tal que en conjunción con una recomendación de usar de cierto a muchos neopositivistas. Ahora bien,
uno o más enunciados de observación modo el lenguaje). R. Frondizi (El el hacer "borrosa" la línea divisoria
conlleva por lo menos un enunciado punto de partida del filosofar [1945], entre lo analítico y lo sintético equivale
de observación no deducible de estas pág. 33) ha indicado que los empiris- a admitir dentro del cuerpo de una
otras premisas solamente. Y propongo tas lógicos redujeron todo lenguaje teoría, incluyendo las teorías
que un enunciado es indirectamente aceptable a lenguaje científico, pres- científicas, ciertas proposiciones que
verificable si satisface las siguientes cindiendo no solamente de otros len- son solamente verificables con relación
condiciones: primero, que en conjun- guajes, sino también de las cuestiones a otras proposiciones de la teoría; la
ción con ciertas otras premisas con- planteadas por la relación entre sujeto verificación incluye aquí, por tanto,
lleve uno o más enunciados directa- y objeto. "ajuste" de unas proposiciones con
mente verificables que no sean dedu- Respecto al otro "grupo" de filó- otras — aunque se admite que, en
cibles solamente de estas otras pre- sofos (que incluye, según apuntamos, último término, debe de haber ciertas
misas; y segundo, que estas otras pre- algunos que han rechazado el prin- proposiciones "básicas" verificables.
misas no incluyan ningún enunciado cipio de verificación neopositivista, Russell señaló que inclusive la
que no sea o bien analítico, o bien di- pero que han propuesto al efecto ar- doctrina ampliada de la verificación —
rectamente verificable, o bien capaz gumentos formulados en un lenguaje o principio "débil" de verificación—
de ser sentado independientemente co- más aceptable o, cuando menos, suscita dificultades graves,
mo verificable" (op. cit., pág. 13). "comprensible"), mencionaremos tam- especialmente en la medida en que se
El principio neopositivista de veri- bién algunos ejemplos. R. von Mises ve forzada a introducir términos
ficación fue objeto de numerosos de- incluyó los diversos modos de verifi- disposicionales (véase DISPOSICIÓN,
bates. En nuestra obra La filosofía en cabilidad dentro de lo que consideraba DISPOSICIONAL). Además, Russell
el mundo de hoy (2a ed., 1963, págs. como el más amplio concepto de manifiesta que un completo agnosti-
74-5) liemos enunciado algunas de "conectibilidad" o "conexionabilidad" cismo metafísico, como el que presu-
las cuestiones a este respecto suscita- (Verbindbarkeit), según el cual una pone el principio de verificación en
das mediante las interrogaciones si- sentencia cualquiera, verdadera o fal- cualquiera de sus versiones, "no es
guiente: "¿Se basa la verificación úl- sa, es "conectible" cuando está en compatible con el mantenimiento de
timamente en impresiones sensibles? concordancia con una serie determi- proposiciones lingüísticas". Los auto-
¿Cómo pueden verificarse aconteci- nada de proposiciones que regulan el res que sostienen que hay "patrones
mientos pasados? ¿Puede admitirse uso de los términos en un lenguaje ontológicos" o "supuestos ontológicos"
una verificación intersubjetiva? ¿Es la y las agrupaciones verbales que inter- (véase ONTOLOGÍA) presuponen tam-
verificación idéntica a la significa- vienen en ellas ( Kleines Lehrbuch des bién una actitud y crítica frente a la
ción?" Nos hemos referido al modo Positivismus [1939], págs. 66 y sigs.). doctrina del principio de verificación.
como se trataron algunas de estas Carnap propuso que una sentencia es Ciertos autores han mantenido que
cuestiones en otros artículos de la pre- significativa si y sólo si es en princi- uno de los objetivos de cierto tipo de
sente obra (por ejemplo: INTERSUBJE- pio confirmable. Con ello el concepto hipótesis consiste en referirse a he-
TIVO; PROTOCOLARIOS [ENUNCIADOS ]). de verificación queda desplazado por chos inverificables, pues si fuesen ve-
Aquí trataremos de dos tipos de reac- el de confirmación; por habernos ex- rificables, muchas de las hipótesis
ción frente al principio de verifica- tendido al respecto en el artículo científicas —y acaso todas ellas— de-
ción neopositivista: la de quienes re- CONFIRMACIÓN no trataremos aquí berían ser eliminadas. Las propias le-
chazan el principio, y la de quienes más del asunto, pero indicaremos que yes científicas son inverificables co-
896
VER
mo tales leyes; lo que sucede es que
se pueden en principio "confirmar"
mediante casos observados. G. Ryle
ha propuesto que el significado de un
enunciado es más bien el método de
su aplicación, o el modelo de infe-
rencias concretas que autoriza a eje-
cutar. En efecto, dice Ryle, no es lo
mismo: (1) "lo que nos dice una re- S es indirectamente verificable.
ceta de cocina que debemos hacer en En su artículo "A Defence of
la cocina para descubrir si la receta Ayer's Verifiability Principie against
es buena o mala", (2) "lo que nos Church's Criticism" (Mind, N. S., LXX
dice una receta de cocina que debe- [1961], págs. 88-9), Peter Nidditch
mos hacer en la cocina para confec- escribe que Church ha cometido un
cionar manjares de una cierta clase", error, de modo que si la formulación
y (3) "el hecho de que para descu- revisada de Ayer no es satisfactoria, lo
brir si una receta de cocina es buena será por otras razones que las
o mala, es menester confeccionar al- indicadas por Ayer. En efecto,
gunos manjares según la receta y ver supongamos que p, q y r son tres
si son gustosos o comestibles". Sólo enunciados de observación
(2) y (3) son, a su entender, acepta- cualesquiera, de modo que ninguno
bles. En cuanto a ( 1 ) —que es una de ellos, considerado aisladamente,
expresión gráfica de la noción extre- implique algunos de los otros.
mista de verificación— no dice gran Supongamos ahora que s es cualquier
cosa: dice sólo el modo de descubrir enunciado. Según Church, resulta de la
si lo que nos dice es aceptable o in- formulación de Ayer que s, o la
aceptable. Ello no quiere decir, con- negación de s, es decir, — 3 es
cluye Ryle, que las discusiones sobre siempre verificable. Pero Church
el principio de verificación hayan si- indica que:
do inútiles: nos han mostrado que po- p y ( ~ p . q) V (r . ~ s) junta-
demos hablar significativamente de mente implican r.
muchas maneras distintas, y que po-
demos también dejar de hablar sig- Pero como r no está implicado sólo
nificativamente de muchas maneras por p (es decir, por p aislado), re-
distintas. Especialmente importante sulta de la segunda cláusula de la
dentro de las críticas del principio de definición de 'directamente verifica-
verificación —pero todavía dentro del ble' por Ayer, que: ( ~ p . q) V (r .
VERNIA (NICOLETTO) [Nicolo
"lenguaje" que los neopositivistas po- ~ s) es directamente verificable.
Vernia, a quien, por su escasa esta-
dían considerar admisible en una crí- Nos limitamos a un solo punto en tura, se llamaba "Nicoleto" (Nicolet-
tica— ha sido la elaboración por K. el razonamiento de Nidditch, pero el to), nombre con el cual el propio Ver-
R. Popper de la noción de "falsabi- tenor de la crítica reseñada y su res- nia firmaba] (ca. 1420-1499) nació
lidad" — de "enunciados faisables". puesta indican que la cuestión de ve- en Chieti. Estudió en Venecia bajo
No la introducimos aquí por habernos rificación ofrece complejos aspectos y el magisterio de Pablo de Pergola y
referido a ella en el artículo POPPER que para tratarla adecuadamente es en Padua bajo el magisterio de Caye-
( KARL R.). menester referirse a puntos de lógica, tano de Thiene, doctorándose en la
Terminaremos con algunas obser- teoría del conocimiento y ontología. última ciudad citada primero en filo-
vaciones críticas, y respuestas a estas Además de los escritos mencionados sofía natural (1458) y luego en me-
observaciones, formuladas desde un en el texto del artículo, y de las obras dicina (1496). Vernia sucedió en
punto de vista lógico. de algunos de los autores a que he- 1468 a Cayetano de Thiene en su cá-
Al reseñar la formulación del prin- mos hecho referencia, véase: M. Mac-
tedra de filosofía natural de Padua,
cipio de verificación por Ayer (Cfr., y fue sucedido, a su muerte, por Pie-
supra), Alonzo Church (Journal of tro Pomponazzi. Entre sus discípulos
Symbolic Logic, XIV [1949], pág. 53) se cuentan Agostino Nifo y Pico della
propuso la siguiente crítica: "Supon- Mirándola ( VÉANSE ).
gamos que O1, O2 y O3 sean tres Vernia fue uno de los más desta-
enunciados de observación'..., tales, cados averroístas de la llamada "Es-
que ninguno de los tres por sí solo cuela de Padua" (véase PADUA [ES-
implica ninguno de los otros. Mediante CUELA DE] ), siguiendo al principio las
el uso de éstos podemos mostrar de doctrinas de Sigerio de Brabante (v. ),
cualquier enunciado, S, que o el enun- y en calidad de averroísta se le cita
ciado o su negación es verificable, comunmente por haber suscitado sus
del modo siguiente. Supongamos que escritos en esta dirección algunas en-
897
VER VER
conadas polémicas. Sin embargo, pa- En general, el principio verum ip-
rece haberse inclinado luego hacia la sum factum puede ser admitido por
interpretación aristotélica de Alejan- todos los que afirman que el cono-
dro de Afrodisia, y haberse opuesto al cimiento de la realidad es conocimien-
averroísmo, especialmente a la "per- to de su génesis. Por eso si se con-
versa opinión" de unitate intellectus. cibe la Naturaleza misma genética-
Se ha hecho observar que aun des- mente, sería posible aplicar a ella el
pués de este cambio de actitud persis- principio en cuestión.
ten en Vernia huellas averroístas, pero del secólo XVI, 1891 [en Atti del VERWORN (MAX) (1863-1921)
todo ello está todavía en disputa, por- nació en Berlín. De 1906 a 1910 fue
que, según observa Bruno Nardi, "es profesor de fisiología en Göttinga y
muy difícil reconstruir, en su conjun- de 1910 hasta su muerte profesor de
to, su doctrina sobre los diversos pro- la misma materia en Bonn. Verworn
blemas suscitados en las escuelas de elaboró una concepción del mundo
su época, ya que no sabemos dónde "condicionista" afín al empirio-criti-
han ido a parar sus escritos, bien que cismo de Avenarius y destinada, a su
fueran destruidos por el autor antes entender, a eliminar todas las nociones
de morir o fueran legados a su bi- metafísicas: desde luego, nociones
blioteca en el monasterio de San Bar- como la de substancia, pero también la
tolomé, en Vicenza, o entregados a su de causa. En vez de hablarse de
hijo adoptivo, Nicoletto della Scrofa, "causa", debe hablarse de "condición".
o a otras personas" (op. cit. infra, pág. La noción de condición no es definible
102). El mencionado cambio de opi- fácilmente, pero puede determinarse
nión de Vernia parece haber sido cau- con precisión su uso. "Un estado o
sado por el edicto del Obispo de Pa- proceso —escribe a este efecto Verworn
dua, Pietro Barozzi (4 de mayo de VERUM. Véase TRASCENDENTAL,
en Kausale und konditio-nale
1489), Contra disputantes de unitate TRASCENDENTALES ; VERDAD; VERUM
Weltanschauung— se determina
intellectus, pero se debate aun si se unívocamente por la totalidad do sus
IPSUM FACTUM .
trata de un cambio sincero o de mera condiciones. De ello se sigue: 1, Los
VERUM IPSUM FACTUM. Des- mismos estados o procesos son siem-
conveniencia. Característico en todo cartes y, en general, el racionalismo
caso del pensamiento de Vernia son pre expresión de las mismas condicio-
moderno, en particular el racionalis- nes; distintas condiciones se expresan
sus intentos de estudiar la filosofía mo continental de tinte más o menos
natural con independencia de la en diferentes estados y procesos. 2.
idealista, podrían suscribir a la fór- Un estado o proceso es idéntico a la
metafísica y sus esfuerzos por elabo- mula verum ipsum cogitum, es decir,
rar un método de estudio de las "co- totalidad de sus condiciones. De ello
lo verdadero es lo pensado en cuanto se sigue que un estado o condición es
sas naturales" distinto de la lógica que pensable de acuerdo con ciertos
"tradicional". científicamente conocido de modo
criterios — por ejemplo, la claridad y completo cuando se determina la to-
la distinción. Ello no quiere decir talidad de sus condiciones."
que lo verdadero sean únicamente los Por haberse empeñado en introdu-
pensamientos, pero quiere decir por cir nociones de tipo metafísico, ar-
lo menos que la verdad solamente se guye Verworn, se ha llegado a distin-
alcanza por medio del pensar las co- guir entre tipos de realidades, tales
sas como cosas verdaderas. En cam- como la realidad física y la psíquica.
bio, Vico (VÉASE) propone la fórmula El condicionismo no requiere seme-
verum ipsum factum, ya usada en su jante distinción, pues es suficiente de-
De antiquissima italorum sapientia y terminar la totalidad de condiciones
luego desarrollada en los Principi di de un fenómeno o estado; que el fe-
una nuova scienza. Para Vico, en efec- nómeno sea "físico" o "psíquico" no
to, sólo se puede conocer lo que se agrega nada a su descripción cientí-
hace, esto es, "lo hecho", "el hecho", fica. Con ello Verworn se adhiere a
factum. De ahí que mientras Dios un fenomenalismo neutralista, pero
puede conocer la Naturaleza, el hom- pone de relieve que ésta no es una
bre no pueda conocer sino la mate- tendencia metafísica, pues no se pro-
mática y la historia, que son las cosas nuncia acerca de lo que "es" la reali-
"hechas por él". El factum de Vico dad.
se refiere primariamente a lo hecho
en cuanto que se ha desarrollado ge-
néticamente, y por eso el modelo del
conocimiento posible es la historia,
que es factum porque el hombre la
ha ido haciendo y consiste, además,
en haberse ido haciendo.
898
VIA VIC
halla asimismo en ciertas clasificacio- referirse a un método o modo de lle-
nes —por ejemplo, de las partes de var a cabo algo. Así, por ejemplo,
la filosofía: physica, lógica, ethica cuando se dice via fidei (= "mediante
—naturalis, rationalis, moralis, corres- la fe" ), via rationis ( = "mediante la
pondiente a las tres excelencias de razón"), via meriti ( = "por el
Dios como causa subsistendi, ratio in- mérito"), via remotionis (= "méto-
telligendi, ordo vivendi—, o bien de do de la eliminación"), vio affirma-
las facultades: memoria sensibilis, in- tionis (= "método de la afirmación").
terna visio, voluntas quae utrumque Pueden mencionarse otros ejemplos
copulat (véase É. Gilson, Introduc- que no es menester traducir: via de-
tion à l'étude de Saint Augustin, 3a finitionis, via demonstrations, via in-
ed., 1949, pág. 282, nota 2). quisitionis, via inventionis, via specu-
Debe distinguirse entre "vestigio" lativa, etc.
e "imagen". Esta última es una se- En cuanto método de prueba o de-
mejanza próxima, mientras que el ves- mostración cada via puede ser con-
tigio es una semejanza lejana. Por eso siderada como un modo de probar.
al decirse que hay en el mundo ves- Importante en este respecto es el uso
tigia Dei no se dice que las cosas del de via por Santo Tomás de Aquino
mundo son imágenes de la Trinidad, en sus cinco pruebas de la existencia
ya que entonces habría que suponer de Dios (véase): las quinque viae.
que las cosas del mundo son emana- Por otro lado, se ha usado via para
ciones directas de Dios. referirse a una cierta tendencia o
La idea de los vestigia Dei se halla dirección seguida por el pensamiento,
en otros autores. Por ejemplo, en San y especialmente por el pensamiento
Buenaventura, el cual distingue, ade- filosófico. Así, por ejemplo, se habla
más, "sombra", umbra, "vestigio", de la via nominalium ( véase NOMI-
vestigium, e "imagen", imago. La NALISMO) y, en general, de cualquiera
imagen es la "huella" más próxima de las grandes viae o tendencias
y distinta; el vestigio es la huella le- filosóficas, en particular en la filoso-
jana, pero todavía distinta; la som- fía escolástica. Además, se ha usado
bra, en cambio, es una imagen muy via para referirse a una tendencia co-
lejana y confusa. rrespondiente a una época o a un
Algunos filósofos renacentistas, co- cuerpo de tendencias pertenecientes a
VESTIGIA DEL Véase VESTIGIOS. mo Marsilio Ficino, adoptaron la idea cierta época, como cuando se dice
VESTIGIOS. En el pensamiento de de los vestigia Dei como vestigia Tri- via antiqua, via moderna (o via mo-
San Agustín, y de toda la tradición nitatis. Entre los filósofos modernos dernorum), etc.
agustiniana, desempeñan un papel ca- que han hecho uso de esta idea desta- Finalmente, se ha usado via para
pital las nociones de "semejanza", ca Leibniz, para quien los vestigia referirse al modo como una cosa, o
"imagen", "vestigio" y otras similares. Dei son el camino para alcanzar la conjunto de cosas, procede según su
Ello se debe a dos motivos. Por un noción de Naturaleza. Leibniz usó propio ser. Así, por ejemplo, cuando
lado, a la concepción cristiana de también el término 'vestigio' (vesti- se dice via naturae (el curso natural
Dios como creador de cuanto hay, y gium) como nombre de "el lugar de las cosas), via corporalis (el curso
de la divinidad como Trinidad. Por (locus) de una cosa movible que ocu- que siguen las cosas del cuerpo), via
otro lado, a los elementos platónicos pa en algún momento". spiritualis (el curso que siguen las co-
del agustinismo, gracias a los cuales Entre los textos pertinentes de San sas del espíritu), etc.
adquieren un sentido determinado las Agustín sobre el asunto considerado, VIA ANTIQUA. Véase ESCOLÁS-
ideas de "imagen", "participación", figuran De Trinitate, VI, IX, XIV; De TICA , ESCOTISMO , TOMISMO, VIA.
"semejanza", etc. De estas nociones vera religione, VII; De div. quaest.
LXXXIII, 18. — Entre los textos de VIA MODERNA. Véase ESCOLÁS-
destacamos ahora la de las huellas, San Buenaventura destacan Itinera- TICA , NOMINALISMO , OCCAMISMO
trazos o vestigios (vestigia) de Dios rium mentis ad Deum, 1 y 2; Brevilo- VIA.
que se encuentran en el universo. Los quium, II, 12; I Sent. 3, 2, 1. (Para VIAE (VIAS DE LA ESCOLÁS-
vestigios de Dios —vestigia Dei— en la distinción tomista entre imago y TICA) Véase ESCOLÁSTICA, FILOSO-
el mundo testimonian la Trinidad. En vestigium, véase S. theol., I, q. XLV, 7 FÍA MEDIEVAL, VIA.
algún sentido, pues, lo que hay parti- c.). — Para Leibniz, véase De ipsa VICENTE DE BEAUVAIS [Vicen-
cipa de la Trinidad, siendo una ima- natura, 6.
tius Bellovacensis] (ca. 1190-ca. 1264),
gen de ella. Gilson ha dado una lista VIA. El término latino via (= "vía", ingresó en la Orden de los Predica-
de dichos "vestigios", es decir, de "camino", "ruta", "dirección", "mar- dores. Llamado por San Luis (Luis IX)
series triádicas que se hallan en la cha", "curso", etc.) se ha usado en a Royaumont, residió durante muchos
Naturaleza: mensura, numerus, pon- varias expresiones. Las más comunes años cerca de la familia real como
dus —unitas, species, ordo— esse, for- pueden distribuirse en los siguientes predicador, consejero y confesor. En-
ma, manentia — modus, species, or- grupos. tre 1247 y 1249 compuso un tratado
do. Una estructura "trinitaria" se Por un lado, se ha usado via para De eruditione filiorum a petición de
899
VIC VIC VIC
la Reina. Hacia 1260 terminó su vasto 77-85; Duhem, Systhème, III, 346-48; ruinas de la nación emerge, tras una
Speculum maius (la parte llamada Thorndyke, A History of Magic, II, inevitable crisis, una nueva edad di-
Speculum doctrinale sola tiene 2374 457-76. vina. La historia es, por consiguiente,
capítulos). El Speculum maius se di- VICO (GIOVANNI BATTISTA) al entender de Vico, un continuo
vide en un Speculum historiale (his- (1668-1744) nació en Nápoles. De renacimiento de los pueblos, una se-
toria universal hasta 1244) y un Spe- 1686 a 1695 vivió en Vatolla como rie interminable de cursos y recursos
culum naturale. De este último se ha preceptor privado. En 1699 fue nom- a través de los cuales se manifiesta
desgajado una tercera sección llamada brado profesor de retórica en la Uni- siempre con la misma inexorable ne-
Spéculum doctrínale. Considerado co- versidad de Ñapóles, y en 1723 ocu- cesidad el ciclo de las, tres edades. Tal
mo dividido en estas tres secciones el pó una cátedra de Derecho en la actitud, harto sorprendente en una
Spéculum maius ha recibido el nom- misma Universidad. En 1734 fue época en que el cartesianismo fue
bre de Spéculum triplex. Con posterio- nombrado historiador real. algo más que una filosofía entre otras,
ridad a Vicente de Beauvais, posible- Los datos anteriores dan una pálida hace del pensamiento de Vico una
mente hacia comienzos del siglo idea de la actividad y de los estudios anticipación que sólo muy poste-
XIV, se agregó otra sección al de Vico; ambos se caracterizan por riormente fue reconocida. En rigor,
Spéculum morale; la obra entera fue la avidez unida al desorden y por Vico niega al cartesianismo, como ca-
llamada entonces Speculum el interés de encontrar un nuevo modo pital representante del modo de filo-
quadruplex. Hacia 1260-1263, Vicente de conocimiento humano, una "nueva sofar de la razón física, que la mera
de Beauvais compuso un De moralis ciencia". Vico elaboró, por lo pronto, claridad y distinción pueda llegar al
principis instituio-ne, para la formación su doctrina al hilo de una oposición al fondo de lo real, pues lo. real parece
y educación de príncipes. cartesianismo y al modo de ser justamente todo lo contrario de lo
Para la compilación de su inmenso conocimiento de la razón física, frente claro y distinto. Vico anticipa de este
Speculum maius, Vicente de Beauvais a la cual subrayó que solamente puede modo los temas esenciales del roman-
usó numerosas fuentes, tanto griegas entender el hombre las cosas que él ticismo y del descubrimiento de lo
(Aristóteles, Plinio, Hipócrates, etc.), mismo hace. La Naturaleza —al revés histórico, que él interpreta todavía
como árabes (Avicena), judías (Avi- de la matemática o de la historia— como manifestación de una infinita-
cebrón, Isaac Israeli) y, desde luego, puede ser así pensada, pero no enten- mente compleja "naturaleza humana".
cristianas (entre ellas, Alberto el dida; sólo Dios puede comprenderlo Pero Vico no se detiene ante el re-
grande). El Speculum maius no es, todo porque lo ha hecho todo. La re- conocimiento de que la realidad y en
sin embargo, una mera colección de ducción de la verdad a lo hecho, la particular la realidad histórica no es
citas. Lo preside un orden enciclopé- igualdad del verum y del factum susceptible de una comprensión clara
dico-sistemático y pretende ser un "es- hace, en cambio, que el hombre pue- y distinta; lo que Vico pretende hacer
pejo del mundo". La influencia ejer- da conocer y entender la historia, es justamente la ordenación de ese
cida por el Speculum de Vicente de que es su propia realidad. Pero si la aparente caos del acontecer histórico
Beauvais fue considerable, alcanzan- historia puede entenderse es porque y humano. El platonismo se insinúa
do inclusive hasta comienzos del siglo hay un punto de referencia al cual así en esta ordenación de una historia
XVII. se reduce el acontecer histórico con- que transcurre en un tiempo, pero
creto, la historia eterna ideal de que participa de lo eterno. O, como
acuerdo con la cual transcurren las Vico expresa más precisamente, el
historias particulares. Estas historias objetivo primordial de su nueva
particulares participan de la eterna ciencia es la erección de "una historia
e ideal historia en virtud de la inter- ideal eterna, descrita según la idea de
vención de la Providencia, que impi- la Providencia, según la cual discurren
de que haya un desorden en la en los tiempos todas las historias
historia, es decir, que impide que particulares de las naciones en sus
cada una de las historias se salga apariciones, progresos, estados,
del cauce que la historia ideal le decadencias y fines" ( Ciencia Nueva,
tiene marcado. Este cauce consiste Libro V, Conclusión).
en la invariable repetición de tres
sucesivas edades: la edad divina (teo-
crática, sacerdotal), la edad heroica
(arbitraria, violenta), la edad humana
(razonable, moderada). Cada una de
las tres etapas tiene una unidad de
estilo, una perfecta correspondencia
de todas sus manifestaciones, desde
la forma de gobierno hasta la for-
ma de expresión. Pero el hecho de
que cada nación recorra el ciclo
de las tres edades no significa para
Vico que quede agotada una vez
terminada la etapa humana; de las
900
VICTORIANO (CAYO MARIO)
[Caius Marius Victorinus] (t ca. 380),
llamado "el Africano", se manifestó
primero hostil al cristianismo, contra
el cual polenizó durante su estancia en
Roma (aproximadamente 340). Ha-
cia 355 se convirtió al cristianismo.
Por el uso que hizo de textos neo-
platónicos, especialmente de Porfirio
y Plotino (a quienes tradujo; Cfr. in-
fra), Victorino es considerado a me-
nudo como uno de los llamados "neo-
platónicos cristianos". Se deben a Vic-
torino traducciones del Perihermeneias
(De interpretatione), de Aristóteles; de
la Isagoge y varias otras obras de Por-
firio; de las Enéadas, de Plotino. Se
le deben asimismo comentarios al De
inventione, de Cicerón, y un número
considerable de escritos lógicos, retó-
ricos y teológicos. Entre las obras ló-
gicas figuraba un tratado sobre las
definiciones —De definitionibus— y
uno sobre los silogismos hipotéticos
— De syllogismis hypotheticis. Los
escritos teológicos de Victorino son
tres tratados contra Arriano, tres co-
mentarios a las Epístolas de San Pa-
blo y tres himnos sobre la Trinidad.
La importancia de Victorino reside
en su transmisión a la Edad Media VICTORINOS. Los maestros del
de partes considerables de la tradi- monasterio de Saint Victor (Sanct
ción clásica, así como de términos cla- Victor), en las cercanías de París,
ves del vocabulario lógico y teológico. durante el siglo XII principalmente,
Junto con Boecio y Marciano Cape- fueron llamados Victorinos. Ya Gui-
lla, Victorino es, pues, uno de los es- llermo de Champeaux había vivido y
labones entre la filosofía antigua y la enseñado en Saint Victor. Pero este
medieval. Victorino parece haber ejer- foco de especulación mística y teo-
cido influencia sobre la doctrina agus- lógica, uno de los principales de la
tiniana de la predestinación. El co- Edad Media, alcanzó un gran flore-
mentario de Victorino al De inventio- cimiento sólo con la presencia de Hu-
ne, de Cicerón, es fundamental para go de San Victor, Ricardo de San
la comprensión de la historia medieval Victor y también, aunque en menos
de la retórica. proporción, Godofredo de San Victor,
La traducción del Perihermeneias se a todos los cuales hemos dedicado ar-
ha perdido. También se ha perdido tículos.
una traducción y comentario que Vic-
torino hizo a las Categorías. El co- Estos nombres no agotan la serie
mentario a Cicerón (Explanationum de los llamados "Victorinos". A los
in Rhetoricam Ciceronis) ha sido pu- citados puede agregarse Gualterio de
blicado por Halm en Rhetores Latini San Victor, el cual, por lo demás, se
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opuso a la Fons philosophiae de Go- vieron tanto la expresión de la verda- alma, diría también Aristóteles, es
dofredo en su Contra quatuor labe- dera naturaleza del hombre como la "el primer grado de actualidad de un
rynthos Francie (ed. en P. Glorieux, única posibilidad de su salvación. La cuerpo natural que posee en él, po-
Archives d'histoire doctrinale et litté- segunda representa todo lo que en la tencialmente, la vida". La vida es, en
raire du moyen âge, XIX [1953], 187- Naturaleza y en el hombre es anima- suma, algo que oscila entre un inte-
335 ), lo que indica que no hay acuerdo ción y movimiento, y por eso la rior y un exterior, entre un "alma"
entre todos los llamados "Victorinos". "vida" es también en cierto modo y un "cuerpo" y, además, lo que hace
Ahora bien, so suele destacar entre los lo que fue primitivamente el alma, posible crear el ámbito dentro del
Victorinos a los dos primeros antes yuxh/ o, para ser más exactos, aquello cual se da la unidad de ambos "ex-
mencionados, es decir, a Hugo de San que constituyó el soporte de la vida tremos". Apenas es necesario decir
Victor y a Ricardo de San Victor, a del alma, el ímpetu, qumo/j. Ya con que, de acuerdo con la marcha pa-
quienes se llama por antonomasia ello puede advertirse hasta qué punto ralela seguida por los demás con-
"Victorinos". Su carácter común es la es difícil trazar una historia relativa- ceptos fundamentales filosóficos en
tendencia mística. Sin embargo, mente completa de los significados de la última filosofía griega, la noción
mientras antes se subrayaba casi úni- 'vida'. En primer lugar, porque, aun de "vida" experimenta, especialmente
camente esta tendencia y aun se supo- referido el término a la existencia en ciertas tendencias, un proceso de
nía que los maestros de Saint Victor se biológica, ésta no tiene antiguamente "interiorización": ya en Plotino la vida
oponían radicalmente a toda especula- el mismo sentido que caracteriza a "asciende", por así decirlo, hacia lo
ción teológica e inclusive a la dialéc- tal realidad dentro de la actual ciencia espiritual. En los neoplatónicos
tica, hoy se reconoce que su orien- de los procesos vivientes. En segundo sucesores de Plotino esto es todavía
tación mística no excluía, sino que, término, porque caracteriza a la más evidente. Recogiendo algunas in-
por el contrario, implicaba el uso de concepción "antigua" de la vida un sinuaciones de Platón, según el cual
los medios racionales y aun de las rasgo que le es común con la la vida caracteriza también lo Uno,
ciencias llamadas profanas siempre concepción de otras realidades: el de Plotino habla de una relación entre
que se admitiera su subordinación de no presentarse bajo el aspecto de una lo Uno, la vida y el nous. Y en Pro-
principio a la faena esencial del alma: radical separación frente a otros seres clo la Vida es ya el segundo tér-
el ascenso hacia la contemplación y o a otras maneras de ser, el de no mino (lo Uno, la Vida, el Nous) de
el entrenamiento o "ascesis" corres- reducir la vida a un reino particular, una tríada correspondiente a la se-
pondiente para llegar a ella. Como se- acotado por una ontología regional gunda hipóstasis. "Todas las cosas
ñala Gilson, que defiende esta inter- y estudiado por una ciencia especial, que participan de la Inteligencia
pretación, "sería inexacto resumir los sino a algo que de alguna manera —escribe Proclo— son precedidas por
teólogos de Saint-Victor mediante el penetra todas las realidades. Cuando la Inteligencia no participada. Las
simple epíteto de místicos: en sus se habla de la "vida" en historia de que participan de la Vida, son prece-
vastas y amplias síntesis saben reser- la filosofía, hay que entenderse, pues, didas por la Vida, y las que participan
var un puesto a cada una de las ac- previamente acerca de la connotación del Ser, son precedidas por el Ser. De
tividades espirituales del hombre, de del término. Observemos que ya en estos tres principios no participados, el
modo que tienen su correspondiente Aristóteles, inclusive cuando más pa- Ser es anterior a la Vida, y la Vida es
lugar tanto el filósofo como el teó- rece reducir el concepto de vida a lo anterior a la Inteligencia" (Institutio
logo y el místico" (La philosophie orgánico-viviente, el vivir no está Theologica, prop. 101). Lo que
au moyen âge, 3a ed., 1947, pág. enteramente alejado del pensar y, en participa de la Inteligencia, participa,
307). general, de todos aquellos actos en los pues, de la Vida, pero no a la inversa,
Véase Fourier Bonnard, Histoire de cuales el sujeto hace algo por sí mismo ya que hay, dice Proclo, muchas
l'abbaye royale et de l'ordre des cha- para revertir hacia sí mismo. "La vida cosas vivas, pero vacías de
noines réguliers de St. Victor de Paris, —definía Aristóteles— es aquello por conocimiento. "Todo lo que vive —si-
2 vols., s/f. — V. Cuento, Il metodo lo cual un ser se nutre, crece y perece gue diciendo Proclo— tiene movi-
e la dottrina del "Microcosmus" di por sí mismo" (De anima, II, 1, 412 miento propio a causa de la vida pri-
Goffredo di San Vittore, 1959. a, 10-20). El estudio de la vida no maria" (prop. 102). Y "todas las cosas
VIDA. Desde antiguo viene distin- pertenece, según ello, a la física están en todas las cosas, pero en cada
guiéndose con mayor o menor preci- ni a la historia natural, sino a la una según su propia naturaleza. Pues
sión entre diversas especies de vida, "psicología". Pero, a la vez, la en el Ser hay Vida e Inteligencia; en
especialmente entre la vida de las psicología no era, como para nosotros, la Vida, Ser e Inteligencia; en la
cosas vivientes —lo que podríamos una ciencia de una cierta realidad Inteligencia, Ser y Vida. Pero cada uno
llamar la vida biológica— y la vida o de unos ciertos comportamientos, de éstos existe sobre un nivel
propiamente humana. Una de las for- sino el saber acerca de lo que es intelectualmente; sobre otro, vital-
mas adoptadas en esta distinción es forma y principio de realidad en los mente, sobre el tercero, existen-
la que establece una separación entre seres vivientes. Por eso desde el pri- cialmente" (prop. 103). La Vida
la vida práctica, bi/oj, y el principio mer instante la vida aparece bajo queda aquí decididamente hiposta-
vital, la vitalidad, zw=h/. La primera dos aspectos: es vida del cuerpo siada de modo que puede hablarse
comprende asimismo la vida moral, —de un cuerpo más "psíquico" que inclusive de una "Vida primaria".
y culmina en la existencia teórica, el puramente material— y es vida del Lo mismo, y a mayor abundamiento,
bi)oj qew=retikoj en que muchos alma — de un alma más "corporal" ocurre con los últimos neoplatónicos.
filósofos de la época helenística que el puro espíritu. Por eso el La Vida como dynamis fue en Por-
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firio, en Jámblico, en Suriano, el se- moverse, la substancia a la cual con- tivo, distinto de los valores utilitarios,
gundo término de una tríada situada viene, según su naturaleza, moverse esto es, de la suma de los valores
entre el Ser y la Inteligencia. En un a sí misma (S. theol., I, q. XVIII, utilitarios que corresponden a estos
sentido parejo se expresó el Pseudo- arts. 1, 2). Claro está que el con- 'órganos'; y la idea de una técnica
Dionisio. Y algo análogo habían cepto orgánico de la vida corresponde vital substantiva, distinta en principio
enunciado los sistemas del gnosticis- siempre a la vida entendida en acto de la técnica mecánica, resultaría ab-
mo, especialmente cuando hablaron segundo, a diferencia de su concepto surda, ya que exigiría el desarrollo
de la Vida como algo engendrado, anímico, que corresponde a la vida de facultades opuestas a las que sirven
junto con el Logos, por la conjunción entendida en acto primero. Pero la para la técnica mecánica. Pa-
de la Verdad y de la Inteligencia. intención de restablecer un equilibrio ralelamente a esto va el principio
Desde el punto de vista terminológi- entre las opuestas tensiones de lo —triunfante en la biología moderna
co, tenemos aquí la Vida como una puramente viviente-corporal y lo hasta el punto de parecer ya evi-
zwh/ diferencia del sentido antiguo y puramente íntimo-espiritual parece dente— de que todas las exterioriza-
casi puramente orgánico-viviente de ser aquí bien patente. Con lo cual ciones, movimientos y acciones del
este vocablo. El uso del término en la vida resulta a la vez espirituali- ser vivo, así como los órganos y me-
los escritos neotestamentarios se zada y corporalizada, distinta tanto canismos inervadores, sólo se desarro-
mueve dentro de un horizonte que, de la pura inteligencia como del puro llan y transmiten, en cuanto son 'útiles',
aunque inevitablemente distinto, se mecanismo. Sobre bases muy distintas, esto es, en cuanto tienen cierto valor
acerca más a los supuestos anterior- esta fue también la idea de muchas de para la conservación de la máquina
mente enunciados que a los que co- las concepciones panvitalistas y humana" (op. cit., trad. Gaos, 1938,
rresponden a las primeras fases de pampsiquistas del Renacimiento, es- pág. 213). Por eso en la concepción
la concepción griega de la vida. La pecialmente en la medida en que se mecánica de la vida tal como, con
vida es entendida muchas veces hizo intervenir su concepto para la diversas variantes, ha imperado en el
como vida eterna, como "vida del teoría de las relaciones entre el mun- curso de la edad moderna y en el
espíritu" y del "cuerpo espiritual". dus major, el macrocosmo, y el período cientificista post-romántico y
Pues cuando la Vida resucita final- mundus minor, el microcosmo. En actual, tal entidad es considerada bajo
mente, reaparece no sólo el espíritu, cambio, lo que se llama la filosofía los siguientes aspectos: (1) El conjunto
pnu=ma, sino también, previa purifi- específicamente moderna, en particular viviente es suma de partes; (2) el
cación, la carne, sa/ rc. El Camino, la que ha sido vigente a partir de órgano es representado como un
la Verdad y la Vida son las hipóstasis Descartes, rechaza por completo esta instrumento fabricado con lo muerto;
del Logos en el cual estaba la Vida significación psíquico-vitalista de la (3) los procesos de crecimiento y
"como la verdadera Luz que ilumina vida. Justamente porque desde Des- desarrollo son reducidos a tendencias
a todos los hombres" (S. Juan, I, ix). cartes, y aun antes, se ha intentado de conservación; (4) el organismo
Y en un pasaje de San Pablo (Heb., revalorizar el concepto intimista y corporal no es sustentáculo de los
IV, 12) se dice explícitamente que el puramente espiritual del alma y de fenómenos vitales, sino que la vida
logos es viviente: zw=n gar o( lo/goj las operaciones del pensamiento, se es una propiedad de las materias y
La Vida puede ser, así, no sólo el ha podido reducir la vida a un me- fuerzas que componen el organismo.
principio de todo lo viviente, sino canismo. Si todo lo que no es pen- La vida sería, pues, a lo sumo, un
lo que salva a lo viviente de la ani- sante es extenso, lo que se llama vida epifenómeno, una eflorescencia de los
quilación y de la muerte. será, en último término, un automa- procesos de la materia, en el mismo
En la medida en que penetró en tismo, es decir, una serie de operacio- sentido en que, prolongada esta
la concepción filosófica medieval la nes reducibles en última instancia a concepción, la conciencia resulta un
significación más clásica del término posiciones ocupadas dentro de un es- epifenómeno de los procesos vitales.
'vida', se abandonó, por lo pronto, pacio. Max Scheler ha expuesto en su Por este motivo la vida resultará una
este sentido hipostático. En Santo obra sobre El resentimiento en la especie de "compuesto de exteriori-
Tomás, por ejemplo, se "restablece" moral, y en diversos otros escritos, dades"; la vida será, como la define
el "equilibrio" roto por la acentua- los caracteres fundamentales de la Spencer, "la combinación definida de
ción del intimismo del alma que concepción moderna de la vida. Para cambios heterogéneos, a la vez si-
había regido desde San Agustín, in- la época moderna a partir de Des- multáneos y sucesivos, en correspon-
timismo que había producido, con cartes, dice Scheler, la vida no es ya dencia con coexistencias y secuencias
respecto a la vida, uno de estos re- un fenómeno primario, sino sólo un exteriores" (Principies of Biology,
sultados: o la consideración puramente complejo de procesos mecánicos y 1888, P. I., cap. IV). No hace falta
corporal y orgánico-viviente de la psíquicos. "En la concepción mecani- decir que en todas estas posiciones se
vida, o su radicación, como hipósta- cista de la vida —escribe Scheler— trata no sólo de una concepción me-
sis, dentro de la existencia de lo el ser viviente es concebido bajo la canicista de la vida, sino que, además,
Uno en tanto que elemento suyo. Así, imagen de una 'máquina'; su 'organi- esta vida es considerada como la vida
Santo Tomás señala que llamamos zación' es considerada como una suma biológica, no subsistente por sí misma
propiamente vivir a aquello que posee de instrumentos útiles, que sólo se y distinta de cualquier psiquismo que
por sí mismo un movimiento o sus diferencian por su grado de los pro- no sea una eflorescencia. Claro está
correspondientes operaciones ( De ve- ducidos artificialmente. Si esto fuera que no toda la época moderna ha
rtíate, IV, 8), de suerte que la vida exacto, la vida ya no podría tener, sustentado semejantes tesis. Dentro de
es aquello que por sí mismo puede naturalmente, ningún valor substan- la filosofía moderna, ellas co-
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rresponden, como hemos visto, a Des- estructuralismo biologista radical ha sin embargo, será siempre más orgá-
cartes, a Hobbes o a Spencer, pero venido entonces a sustituir a un ra- nica que mecánica, más dinámica
no se puede decir que respondan, por dical mecanicismo. Ello ha implicado que estática, hasta el punto de que
ejemplo, a la concepción de la vida el olvido de que, como hemos puesto se reducirá, en el fondo, a un impulso,
en Leibniz, y menos aun a la defen- de relieve en otra ocasión, hay una a una acción, a una creación in-
dida por el idealismo romántico y en diferencia de principio entre operar cesante. Empleando el lenguaje de
particular por la filosofía natural de con la realidad orgánica y compren- Erwin Schödinger se podría decir
autores como Schelling, Oken y Stef- derla. Desde el punto de vista de la que la vida como objeto de la
fens. Ahora bien, lo característico de operación, la reducción a lo físico- biología sigue leyes dinámicas que
la filosofía moderna y de buena parte químico no es sólo posible, sino in- también pueden regir en la físico-
de la contemporánea consiste en que evitable. Desde el punto de vista de química, en tanto que la físico-quí-
casi todas las discusiones habidas se la explicación, es preciso hacer algo mica sigue, en cuanto tal, leyes es-
han movido dentro de un concepto más que señalar algunas notas pecu- tadísticas. Schrôdinger encuentra que
sensiblemente análogo de la vida. liares que definan la substancia or- la imposibilidad de reducir a un de-
Podría inclusive afirmarse que tanto gánica frente a la inorgánica. Pues terminismo mecanicista los fenómenos
los defensores del mecanicismo como "no puede haber notas peculiares que de la vida se debe principalmente a
los que han propugnado un vitalismo definan la substancia orgánica frente dos hechos: a que el gene contiene
y un neo-vitalismo se han referido a la inorgánica si no se adopta una un número relativamente escaso de
por lo menos al mismo concepto. cierta actitud mental (un cierto 'pun- átomos para poder ser sometido a
Como luego veremos, hay otro con- to de vista') que permita destacar leyes estadísticas, y a que posee un
cepto de la vida —desarrollado en determinadas notas" ( El sentido de la alto grado de permanencia. De ahí
las llamadas "filosofías de la vida"— muerte, 1947, pág. 115). Con lo cual que mientras el orden de la físico-
que no puede reducirse a aquél. Pero resulta que la ¿aducción, desde luego química sea el "orden del desorden"
antes de exponer brevemente tales posible, del lenguaje biologista al len- (de naturaleza estadística), el orden
filosofías es preciso decir algo más guaje fisicalista, representa un olvido de la biología sea el "orden del or-
acerca del concepto de vida orgánica del uso analógico del lenguaje. En un den" (de naturaleza dinámica) (Cfr.
y de su interpretación filosófico-bio- caso se parte del "fuera" para llegar What is Life?, 1946 [2a ed., 1956];
lógica. al "dentro"; en otro caso se efectúa trad. esp.: ¿Qué es la vida?, 1947).
Las comentes positivistas reducen el proceso inverso. De ahí, una vez Ahora bien, lo que se ha llamado
los fenómenos vitales o a procesos fí- más, diversos intentos para entender más propiamente la "filosofía de la
sico-químicos, o bien a ciertos "com- la "vida" en sentido no mecanicista, vida" (entendida casi siempre como
portamientos". Con ello se produce la pero tampoco neo-vitalista y espiri- la "vida humana") ha surgido sola-
siguiente situación: por un lado, se tualista. Es lo que señala Whitehead mente cuando la vida ha sido colo-
acentúa lo que Whitehead ha llamado cuando dice que la doctrina que de- cada en el centro de todos los juicios
"la bifurcación de la Naturaleza"; por fiende es que "ni la naturaleza física de valor y no sólo en el centro de
el otro lado, se consideran todas las ni la vida pueden ser entendidas a toda realidad. Ello acontece ante
proposiciones relativas a los seres menos que las fusionemos como fac- todo con Nietzsche, quien concibe la
vivientes como simples "descripciones tores esenciales en la composición de vida a veces en sentido claramente
de comportamientos" traducibles a un cosas 'realmente reales' cuyas inter- biológico, pero con mayor frecuencia
lenguaje fisicalista. En tanto que se conexiones y caracteres individuales en un sentido axiológico que de la
mantiene realmente la "bifurcación", constituyen el universo" ("Philosophy voluntad de vivir pasa, no como en
se distingue entre la Naturaleza y el of Life", en Twenty Century Philoso- Schopenhauer, por el dolor inherente
espíritu, de tal suerte que lo natural phy, ed. D. D. Ruñes, 1943, pág. 132). a toda vida, al deseo de la aniquila-
—incluyendo lo orgánico— es reduci- La fusión de la vida con la Naturale- ción, sino a la voluntad de poder.
do a mecanismo. En tanto que la za sería, así, el único modo de "agre- La vida como valor supremo es para
bifurcación es mantenida sólo ver- gar un contenido a la noción de mera Nietzsche superior al bien y al mal,
balmente, se llega a reducir todo lo actividad" (op. cit., pág. 142). Por un mas en la distinción entre la vida
que es al ámbito de la Naturaleza camino paralelo se mueve la filosofía ascendente y la vida descendente se
— de la naturaleza material. De ahí de Bergson, según la cual la vida halla ya el fundamento de la distin-
que la reacción contra estas concep- llega a ser coextensiva a la concien- ción entre los valores positivos y los
ciones haya seguido diversas fases. cia. Pues, como señala Bergson, aun negativos. La trascendencia última de
En primer lugar, se ha intentado de- cuando vida y materia se opongan en la vida arrastra consigo la trascenden-
fender un neovitalismo que, en el el mismo sentido en que la libertad cia de todos los valores de la vida as-
fondo, no ha abandonado el lenguaje y la conciencia se oponen a la nece- cendente y permite realizar la trans-
de la bifurcación, pues no ha hecho sidad, la vida encuentra un medio de mutación de todos los valores, que
sino tomarlo tal como estaba dado reconciliarlas, ya que "la vida es pre- quedan de este modo justificados o
por la tradición moderna e invertir cisamente la libertad que se inserta rechazados en virtud de su relación
los términos habituales: la vida, se en la necesidad y la atrae a su pro- con la vida misma. En cambio, para
ha dicho entonces, es algo sui generis vecho". La vida no sería, pues, tanto Bergson, la vida es la verdadera rea-
que, además, representa el modelo el efecto o la causa de la materia lidad, esto es, lo irreductible a la can-
por medio del cual pueden entenderse como el resultado, junto con la ma- tidad, al esquema, a la medida. La
todos los procesos naturales. Un teria, de una fuente común, la cual, evolución creadora no es más que el
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desenvolvimiento de la vida en sus Así se ha llegado, por un lado, a plo, Georg Misch, en op. cit. en bi-
infinitas posibilidades, desbordando encuadrar la filosofía de la vida en bliografía), la llamada "filosofía de
todo lo que no es sino el residuo de la una analítica de la Existencia, tal co- la vida" (Lebensphilosophie), tal co-
libertad pura y de la creación, pues mo es realizada por Heidegger, quien mo ha sido elaborada por Dilthey, pe-
la misma inteligencia mecanizadora la distingue claramente de toda an- ro también por otros autores —como
es un resultado de la vida, que tien- tropología, de toda psicología y de Simmel, Ortega y Gasset, Scheler,
de, por medio del esquema de los toda biología. La investigación de la etc.—, es una corriente distinta tanto
conceptos, al dominio pragmático de vida es así algo subordinado a la in- de la fenomenología (que, por otro
la realidad. Mas el imperio de la vida terpretación del ser de la existencia lado, puede haberle prestado valioso
como realidad es aquí también su humana como prolegómeno a la di- auxilio, como sucedió con Scheler)
primacía como valor y fundamenta lucidación de la cuestión metafísica como, y sobre todo, del existencialis-
tanto una metafísica como una mo- acerca del ser en cuanto tal. Por otro mo y de toda filosofía de la existencia.
ral. Según Eucken, la vida espiritual lado, como acontece en Ortega y Puede inclusive concluirse que en
es la vida suprema, la cual participa Gasset, la vida entendida como vida ciertos respectos la filosofía de la vida
de la actividad de lo vital y abarca humana, como "mi vida", aspira tam- alcanza a estratos más básicos que la
la razón. Esta vida espiritual es el bién a superar el nivel en que se filosofía de la existencia (lo último
fundamento del mundo y a la vez el movían las anteriores concepciones es lo que opina Julián Marías en re-
eje en tomo al cual giran todas las acerca de la vida y tiende a hacer lación con el "racio-vitalismo" de Or-
concepciones sobre el mundo y la de ésta el objeto metafísico por ex- tega y Gasset). Según otros autores
vida. Para Scheler, la vida coincide celencia. Según Ortega y Gasset, (por ejemplo, Otto Friedrich Boll-
con el límite de lo psíquico, pero es vivir es encontrarse en el mundo, now), la filosofía de la vida puede ser
distinta tanto de lo psíquico como de hallarse envuelto y aprisionado por considerada como una preparación pa-
lo espiritual, que forman con lo vital las cosas en cuanto circunstancias, ra la filosofía de la existencia y para
tres órdenes, subordinados entre sí, pero la vida humana no es sólo este el existencialismo. "La problemática
de la existencia humana. Lo vital es hallarse entre las cosas como una de analítico-existenciaria desarrollada por
algo esencialmente ascendente, es un ellas, sino saberse viviendo. De ahí Heidegger y su escuela —escribe
valor peculiar e irreductible superior que siendo el vivir un verse vivir, la Bollnow en Die Lcbensphilosophie,
a la utilidad, a los valores de lo agra- vida humana sea ya un filosofar, esto 1958, pág. 1 [Verständliche Wissen-
dable y desagradable, pero inferior es, algo que la vida hace en el ca- schaft, 16]—, con la clara elabora-
a los valores espirituales y religiosos. mino emprendido para llegar a ser sí ción de los conceptos parece más pro-
En una dirección distinta, aunque misma. La inserción de la filosofía y pia [para alcanzar los fines propues-
íntimamente relacionada con las pre- del pensamiento en la vida no es, tos] y aprehender con mayor agude-
cedentes, Dilthey intenta superar me- pues, algo que acontece en virtud za lo que la filosofía de la vida ha-
diante una filosofía de la vida el re- de una supuesta consubstancialidad bía dejado sumido en una cierta falta
lativismo a que parece conducir la de la vida con la razón, sino el re- de claridad conceptual."
investigación de las concepciones del sultado de una experiencia de la vida. Resumiendo ahora los diversos as-
mundo, propia de la filosofía de la Ésta es algo anterior y previo a lo pectos con que se ha presentado el
filosofía. Según Dilthey, lo que per- biológico y aun a lo psíquico, que tema de la vida a la consideración
manece tras todas las concepciones son circunstancias que se hallan en filosófica, podemos mencionar los si-
del mundo, en su variedad y multi- la vida humana. La vida no es nin- guientes: (I) La vida como entidad
plicidad, es la vida misma, la actitud guna substancia; es actividad pura. biológica, tratada por la ciencia y por
que adopta la vida ante el mundo y No tiene una naturaleza como las la metafísica de lo orgánico; (II) La
ante sí misma. Por eso la vida es, en cosas que están ya hechas, sino que vida como vida práctica o como exis-
última instancia, el objeto fundamental tiene que hacerse constantemente a tencia moral, tema de la ética; (III)
de la filosofía, lo que permitirá sí misma. Por tal motivo, la vida es La vida como el valor supremo, ob-
convertir la filosofía en un saber des- elección. En esta elección inevitable jeto de la concepción del mundo;
ligado de su condicionabilidad his- se halla el fundamento de la preocu- (IV) La vida como el objeto metafí-
tórica. En un sentido análogo concibe pación, del ser de la vida como que- sico por excelencia; como aquella
Simmel la investigación de la vida hacer, de su proyección al futuro. La realidad que propiamente no es ni
como el paso necesario a la interpre- vida es también, en el fondo, como vale, pues constituye el dato primario
tación del ser, pero, según Heidegger, la Existencia de Heidegger, tiempo, y radical en cuyo ámbito se encuen-
la interpretación de la vida dada por mas es un tiempo que sólo analógica- tran el valer y todas las especies del
ese pensador no tiene en cuenta, co- mente tiene que ver con el tiempo ser.
mo se bosqueja ya en Dilthey, la del mundo, de las cosas, de las cir- Concepto y naturaleza de la vida
diferencia existente entre el aspecto cunstancias. Por eso la vida no es (especialmente en sentido biológico):
biológico-óntico y el aspecto ontoló- nunca algo determinado y fijo en un Xavier Bichat, Recherches physiolo-
gico-existencial. La delimitación en- momento del tiempo, sino que con- giques sur la vie et la mort, 4a ed.,
siste en este continuo hacerse, en 1822. — Claude Bernard, Phénomè-
tre lo naturalista y lo existencial en nes physiques et métaphysiques de la
la investigación acerca de la vida es, esta marcha hacia lo que ella misma vie, 1875. — Id. id., Histoires des
por lo demás, uno de los temas que es, hacia la realización de su pro- théories de la vie, 1876. — Alfons
la más reciente filosofía de la vida grama, es decir, de su mismidad. Bilharz, Die Lehre vom Leben, 1902.
ha intentado precisar. Según algunos autores (por ejem- — F. Bonatelli, 1l concetto della vita,
905
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Rickert, G. Misch, J. Henning, etc.).
VIENA (CÍRCULO DE). Nos re-
feriremos luego a los orígenes del lla-
mado "Círculo de Viena" (Wiener
Kreis) y a sus relaciones con otros
grupos. Indicaremos ahora, por lo
pronto, algunas de las características
de dicho "Círculo". Ante todo, la opo-
sición a toda "especulación", tal como
la que, según los fundadores del
Círculo, predominaba en Alemania.
Dentro de esta "especulación" se in-
cluía no solamente el idealismo, sino
también diversas corrientes filosóficas
atentas a distinguir entre ciencias na-
turales y ciencias culturales o ciencias
naturales y ciencias del espíritu. Frente
a todos los "descarríos filosóficos" los
fundadores del Círculo aspiraron a
constituir una "filosofía científica" y
especialmente, como indicó Otto Neu-
rath (Le développement du Cercle
de Vienne, etc., pág. 11), la constitu-
ción de "un lenguaje científico que,
evitando todo pseudo-problenia, per-
mitirá enunciar prognosis y formular
las condiciones de su control por me-
dio de enunciados de observación".
El trabajo filosófico tenía que ser,
pues, un trabajo en colaboración, aná-
logo al que tenía lugar en las cien-
cias positivas. Los que se adhirieron
al Circulo de Viena aspiraron a des-
arrollar un positivismo ( VÉASE ), pe-
ro no un positivismo como el ya tra-
dicional en el siglo XIX, sino uno en
el cual desempeñara un papel impor-
tante la lógica, en la línea de Frege-
Peano-Russell-Whitehead, y en parti-
cular de acuerdo con las bases senta-
das en los Principia Mathematica, de
Whitehead-Russell. Por consiguiente,
junto al empirismo se desarrolló en el
Círculo de Viena lo que puede lla-
marse "logicismo" (en un sentido no
técnico de esta última expresión); por
eso los "vieneses" fueron "positivis-
tas lógicos" y oportunamente "empi-
ristas lógicos". Aunque los componen-
tes del Círculo diferían entre sí en
ciertos puntos, todos ellos coincidían
en la necesidad de edificar la men-
cionada filosofía científica y la "con-
cepción científica del mundo" (wissen-
schaftliche Weltanschauung). Estos, y
otros, ideales del Círculo de Viena
estaban enlazados con algunos esfuer-
zos anteriores. De un modo general,
los miembros del Círculo consideraron
como sus antecesores a los filósofos de
una larga tradición empirista y nomi-
nalista, que va de Occam a Russell.

906
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Dentro de esta tradición desempeña A dicho grupo pertenecían, además nerse en contacto con Schlick y Car-
un papel capital Hume, por lo menos de Frank, Otto Neurath (VÉASE ) y nap, tales como W. van Quine,
en tanto que Hume trató de eliminar Hans Hahn (1880-1934). Intentaron, Ernest Nagel y Charles W. Morris,
todos los razonamientos (todas las dice Frank, completar primero a Mach el cual se interesó por la relación del
"proposiciones") que no fuesen o "ra- con Poincaré y Duhem, así como re- Círculo con el pragmatismo. Tam-
zonamientos abstractos relativos a can- lacionar el pensamiento de Mach con bién Herbert Feigl se incorporó al
tidad y número" o "razonamientos ex- las investigaciones lógicas de Coutu- grupo y difundió la expresión "posi-
perimentales relativos a hechos o a la rat, Schröder, Hubert, etc. Influyó en tivísmo lógico" para sus tesis capita-
experiencia". En suma, Hume repre- ellos luego el pensamiento físico de les. Finalmente, iniciaron relaciones
sentó un ideal para los miembros del Boltzmann y, sobre todo, el de Ein- estrechas con el Círculo de Viena tanto
Círculo por su eliminación de todas stein. Todavía no se había descubierto el llamado Círculo de Varsovia
las proposiciones que no pertenecieran la importancia del pragmatismo nor- ( VÉASE) —que comprende varios de
o a la lógica o a las ciencias experi- teamericano y "todavía" se veían con los que han impulsado más la nueva
mentales (y, en general, a las cien- favor algunas ideas de Hans Driesch lógica y han iniciado inclusive, como
cias basadas en observaciones y des- (y, en parte, de Hugo Dingler). Pero Lesniewski, el estudio semántico:
cripciones de hechos). Importante en el grupo comenzó a presentar una fi- Tarski, Twardowski, Lukasiewicz, Ko-
el desarrollo histórico del Círculo de gura reconocible sólo cuando Hahn tarbiñski, etc.—, como el movimiento
Viena fue la conciencia que tenían llamó la atención (hacia 1920) sobre analítico británico (A. J. Ayer, R.
sus miembros de pertenecer a un la importancia de la obra de Wittgen- B. Braithwaite, J. T. Wisdom, F. P.
"círculo cultural" distinto del círculo stein y proclamó que la reconstruc- Ramsey, etc.) y pensadores francesas
cultural propiamente alemán; era el ción positivista debía realizarse me- tales como Louis Rougier, Marcel
círculo cultural que abarcaba los paí- diante el estudio de Wittgenstein y Boll, el General Voüillemin; el ló-
ses que componían el antiguo reino de de los Principia Mathematica de gico escandinavo J. J0rgensen, los
Austria-Hungría y posiblemente partes Whitehead-Russell. Al ocupar Moritz grupos de Uppsala y Oslo, etc. En
de Polonia. Dentro de este "círculo Schlick la cátedra de filosofía de la vista del crecimiento del Círculo se
cultural" se habían desarrollado co- ciencia en Viena y al llegar también decidió convocar un Congreso es-
rrientes filosóficas anti-idealistas y an- a Viena Carnap, se formó definitiva- pecial, el Congreso para la Ciencia
ti-especulativas del tipo de las repre- mente el Círculo, cuyas tesis fueron Unificada, según la designación de
sentadas por Bolzano, Brentano, Mar- elaboradas principalmente por Car- Neurath. La conferencia preliminar
ty, Meinong, Höfler y otros autores. nap, Neurath y Hahn. Pronto se in- para este Congreso, celebrada en
Pero sobre todo se había desarrollado corporaron otros pensadores y cientí- Praga ( 1934 ), reveló la aproximación
una filosofía como la de Ernst Mach ficos; R. von Mises, K. Menger, Kurt del Círculo de Viena y del positivis-
( VÉASE ), el cual se convirtió en el Gödel, E. Schrödinger —consagrados mo lógico a lo que Morris llamó el
mentor del Círculo y a cuyo recuerdo principalmente a la física y a la ma- positivismo biológico de los pragma-
se dedicó la llamada Ernst Mach Ve- temática— alternaron con economistas tistas; se intentaron unir las dos co-
rein. Deben incluirse también como como J. Schumpeter, con juristas como rrientes proponiéndose la fórmula
precedentes bastante inmediatos del Hans Kelsen —cuyo formalismo "empirismo lógico", que fue adoptada
Círculo de Viena ciertas corrientes desembocó en el puro "neutralismo sobre todo en EE. UU., donde las
pragmatistas y convencionalistas co- jurídico" de Gustav Radbruch— y ideas del Círculo se encontraron con
mo las representadas por Poincaré, con sociólogos como E. Silzel. El tradiciones análogas y ya muy des-
Duhem y otros autores. A todo ello Círculo comenzó a funcionar como arrolladas: trabajos lógicos de Peirce,
hay que añadir la influencia ejercida tal en 1929 (con ocasión del Congreso elaboración del pragmatismo concep-
por los nuevos conceptos físicos, es- para la Epistemología de las Ciencias tualista (C. I. Lewis), de la semió-
pecialmente a partir de Einstein. En exactas, que incluía el grupo de Viena tica (Morris), de la lógica formal,
todas estas corrientes hallamos, en y el de Berlín, junto con el Congreso del operacionalismo ( VÉASE ). A los
proporciones diversas, el empirismo, el de matemáticos y físicos alemanes, en EE. ÜU. se trasladaron varios de los
"logicismo", el convencionalismo y la Praga) bajo la presidencia de Moritz "antiguos miembros del Círculo o de
tendencia antimetafísica y antiespecu- Schlick. Otros grupos se habían grupos afines. Así, Hans Reichenbach
lativa — todos ellos rasgos del Círcu- incorporado ya a sus trabajos o (Los Angeles), Rudolf Carnap (Chi-
lo de Viena. comenzaron a mantener estrechas cago; luego California), Kurt Gödel
El origen más inmediato del Círcu- relaciones con el Círculo. Es el caso (Princeton), Alfred Tarski (Berkeley,
lo fue el siguiente. Según Philipp sobre todo del llamado grupo de California) y otros han influido sobre
Frank ( VÉASE ), hacia 1910 comenzó Berlín, formado por Hans el pensamiento contemporáneo norte-
a surgir en Viena un movimiento que Reichenbach —quien, sin embargo, americano a la vez que han recibido
consideraba la filosofía positivista de se separó muy pronto de las tesis de él múltiples incitaciones para la
Mach como muy importante para la más radicales de Viena—, Kurt Grel- prosecución de un trabajo tanto lógico
vida intelectual, pero que a la vez no ling, Richard von Mises, Walther Du- como semántico, de tal modo que
ignoraba los defectos básicos de esta bislav —agrupados en la "Asociación puede hablarse de un entrecruza-
filosofía (especialmente la escasa aten- de filosofía empírica"— y luego C. miento de influencias que hace difícil
ción prestada a la lógica y a las ma- G. Hempel ( VÉASE ). Es también el precisar ya las orientaciones estrictas
temáticas y la atención excesiva pres- caso de algunos filósofos norteameri- del Círculo de Viena. Por eso puede
tada al análisis de las sensaciones). canos, que fueron a Viena para po- decirse que éste ha quedado
907
VIE VIE VIE
fundido con orientaciones de tipo Durante algunos años se ha consi- hacia la semántica de Korzybsky.
más amplio; el llamado empirismo derado que el Círculo de Viena ha- También se ha interesado por las
científico intentó, en efecto, ser la bía pasado definitivamente a la histo- ideas del Círculo de Viena (y por
reunión de todas las tesis centrales ria y que había sido desplazado en sus derivaciones) Miguel Sánchez
y más importantes de los antiguos gran parte por otros modos de Análi- Mazas (antes en Madrid), y algunos
grupos. Con lo cual el Círculo llegó sis (v. ), especialmente por el análisis de los redactores de la revista por él
a quedar disuelto como grupo, de del lenguaje corriente practicado por dirigida, Theoria.
modo que el folleto programático los filósofos del grupo de Oxford (v.).
Wissenschaftliche Weltanschauung. Sin embargo, se ha hablado también
Der Wiener Kreis, publicado en 1929, de una "reaparición del Círculo de
ya no representó sino una primera Viena" en varias publicaciones, espe-
serie de posiciones. Éstas siguieron cialmente la Erkenntnislehre ( 1961 )
elaborándose sobre todo en la revista de Viktor Kraft (nac. Viena, 1880,
Erkenntnis (1930-1939); en el Journal profesor en Viena desde 1924; otras
of Unified Science (iniciado en obras: Weltbegriff und Erkenntni-
1939), con la Encyclopaedia of
stheorie, 1912; Grundlagen einer
Unified Science, especialmente desde
wissenschaftlichen Wertlehre, 1937
el momento en que muchos de los
miembros del movimiento se re- [Schriften zur wissenschaftlichen
fugiaron en EE. UU. Por lo demás, Weltauffassung, 11]; Mathematik,
desde casi los comienzos el Círculo Logik und Erfahrung, 1947; Der Wie-
había revelado intereses diversos que, ner Kreis, 1950; Einführung in die
aunque no estrictamente contradicto- Philosophie, 1950) y el Festschrift.
rios, eran por lo menos divergentes. Problème der Wissenschaftstheorie
Así, mientras algunos, como Hahn (1961) en honor de Kraft y con cola-
y en parte Schlick, trabajaban sobre boraciones de H. Schleichert, W. Steg-
todo en los temas desarrollados por müller, R. Freundlich, B. Juhos, E.
la lógica nueva, y se ocupaban de Topitsch y otros autores. En varios
cuestiones sobre la teoría del cono- de los artículos contenidos en el últi-
cimiento, la significación y la veri- mo volumen citado se determina la
ficación, otros, como Carnap, Neu- posición de los "neopositivistas vie-
rath, Gödel y en parte Frank, se neses" respecto a los desarrollos de
orientaban hacia ese trabajo en ló- los últimos años, especialmente con
gica y en semiótica que ha parecido respecto a las varias corrientes del
luego alcanzar el primado. Para estos "análisis lingüístico". Los "neo-neopo-
últimos, en efecto, se trataba sobre sitivistas" estiman que en tales co-
todo de los problemas de unificación rrientes ha habido "desviaciones" ha-
de ciencias y de campos científi- cia la metafísica, la cual es enérgica-
cos, del simbolismo lógico-matemá- mente rechazada por considerarse sus
tico, del análisis semántico de las proposiciones como "fórmulas vacías"
proposiciones, de la teoría de la (Leerformeln) (Topitsch).
"constitución", de la formación de La ideología del Círculo de Viena
una sintaxis lógica del lenguaje. de ha influido sobre otros grupos, tales
la solución de antinomias, del des- como un grupo de filósofos finlan-
arrollo de la semántica, etc., etc. deses ( véase HELSINKI [ GRUPO DE] ).
En todo caso, la tendencia general La ideología del Círculo ha tenido
de los miembros del grupo ha sido escasa influencia en los países de len-
el abandono gradual de las tenden- gua española, cuando menos en lo
cias más radicalmente empiristas. En que toca a la formación de un grupo
varios artículos de la presente obra suficientemente definido. Como ex-
nos hemos referido a diversas cues- cepción pueden mencionarse varios
tiones tratadas por los miembros del pensadores argentinos, tales como
Círculo de Viena o filósofos de ten- Raymundo Pardo, Luciano Allende
dencias afines (véase ANALÍTICO Y Lezama y Armando Asti Vera. Los dos
SINTÉTICO; PROTOCOLARIOS [ENUN -
últimos publican la revista Episteme,
CIADOS], VERIFICACIÓN); en ellos pue-
órgano de la Asociación argentina de
den verse algunas de las corrientes
que se han abierto paso dentro del Epistemología, en la cual aparecen
Círculo. Más información al respec- trabajos inspirados por algunas ideas
to se hallará en los artículos EMPI- propugnadas por el Círculo de Viena,
RISM O , NEOPOSITIVISM O y POSITI -
con las modificaciones impuestas por
VISMO. el subsiguiente desarrollo del positi-
vismo lógico y con alguna atención
908
VIN VIN
(como K. M. Kahle) consideran que nal. En cuanto a los motivos que te-
es accidental dentro del sistema de nía Leibniz para adoptarla, se pare-
Leibniz. Otros (como K. Fischer) no cen sensiblemente a los que habían
encuentran explicación para ella. impulsado a los escolásticos. Según
Otros (como J. E. Erdmann) dudan indica Boehm, la doctrina escolástica
que tenga una significación precisa. del vinculum tiene su punto de par-
Otros (como Herbart) señalan que tida en la cuestión que se plantea
fue forjada principalmente para re- cuando se quiere saber si además de
solver cuestiones relativas al conti- la materia, la forma y el compuesto
nuo (una opinión que retomaremos o elemento concreto (los ingredientes
al final del presente artículo como que había mencionado Aristóteles en
expresando una parte de las inten- el famoso pasaje de Met., L 3, 1070
ciones de Leibniz). Otros (como E. a 9 sigs.), hay una realidad distinta
Rosier) mantienen que se trata úni- que otorgue al todo una unidad
camente de una hipótesis suscitada substancial. El problema había sido
por varias dificultades teológicas y estudiado bajo el título De unione y,
útil para conseguir una visión más según manifiesta Galitius (un capu-
clara de la naturaleza de los organis- chino, autor de una Summa totius
mos dentro de una concepción rea- Philosophiae Aristotelicae ad mentem
lista del mundo. Algunos autores, en sancti Bonaventurae [Roma, 1635]),
cambio, sostienen que la teoría leib- había sido completamente dilucidado
niziana del vínculo substancial es una por San Buenaventura bajo el título
piedra angular en el edificio inte- De compositione. El Doctor Seráfico
lectual del filósofo. Entre quienes ta- había afirmado la existencia de una
VÍNCULO. Este término es cono- les piensan se han destacado Maurice dispositio distinta de los elementos
cido en filosofía sobre todo por la Blondel y A. Boehm. Reseñaremos componentes. A semejante tesis se ha-
teoría leibniziana del vínculo substan- con algún detalle sus comentarios al bían opuesto los filósofos que, como
cial (vinculum substantialle). El je- respecto. los cayetanistas, consideraban la cau-
suita Des Bosses había planteado a sa formal como elemento unificador
M. Blondel estimó que la tesis del
Leibniz en una carta fechada el mes del compuesto, así como los filósofos
vinculum substantiale no era sola-
de setiembre de 1709 el problema de nominalistas, que concebían el com-
mente un compromiso gratuito para
cómo podría mantenerse el dogma puesto por simple yuxtaposición de
solucionar las dificultades planteadas
de la presencia real de Cristo en la los componibilia. Ahora bien, la ma-
por el dogma de la transubstancia-
Eucaristía dentro de una concepción yoría de los filósofos escolásticos de
ción, sino que sin ella no se entende-
puramente fenomenalista de la ma- los siglos XVI y XVII siguieron en
ría el "realismo superior" al cual, se-
teria. Una serie de cartas se cruza- este punto una doctrina más
gún Blondel, tendió Leibniz con el
ron al respecto entre Des Bosses y el parecida a la de San Buenaventura,
fin de soslayar los problemas plan-
filósofo (1709-1716; Cfr. Gerhardt, II, por cuanto explicaron la unión
teados por el idealismo. A. Boehm
388 y sigs.; también VI, 595). En substancial mediante la acción de un
coincide con Blondel en la impor-
una de estas cartas (5 de febrero de vinculum de naturaleza autónoma. De
tancia de la tesis, pero niega que la
1712; Gerhardt, II, 438), Leibniz per- acuerdo con Boehm, el problema del
interpretación de Blondel se ajuste
filó sus opiniones al respecto, pero papel desempeñado por el vinculum
a la verdad histórica. En primer lu-
bajo una formulación generalizada del fue tratado bajo los dos aspectos del
gar, Leibniz recogió esta doctrina
problema de la relación entre subs- totum esencial (o composición esencial
de otros filósofos: los metafísicos es-
tancias simples para la formación de del cuerpo) y del totum integral (o
colásticos de los siglos XVI y XVII,
un compuesto substancial. Según composición dimensiva del cuerpo).
especialmente los pensadores jesuitas
Leibniz, hay varias formas de rela- El primer problema implicaba la
españoles (Suárez, Pereira) y los re-
ción (tales corno la coexistencia y la discusión de cuestiones relativas a la
dactores del Curso conimbricense
acción recíproca), pero hay, además, (V. CONIMBRICENSES). El propio naturaleza del todo ( VÉASE) y de la
una "relación real más perfecta" en- Leibniz lo reconoció al indicar (Car- relación entre éste y las partes o,
tre las substancias por la cual de va- ta a Des Bosses del 13 de enero para usar el vocabulario escolástico,
rias substancias surge una substancia de 1716; Cfr. Gerhardt, II, 511) el problema del tipo de distinctio
nueva. Esta relación más perfecta que su doctrina de la substancia que debía establecerse entre ellos. La
—que no es una simple derivación compuesta era la misma mantenida mayor parte de los escolásticos de
de las relaciones reales primarias, por la escuela peripatética. Mas esta finales del siglo XVI y comienzos del
sino algo que agrega una nueva subs- influencia no significa un abandono siglo xvn admitieron al respecto que
tancialidad al compuesto— se llama del idealismo. Más bien muestra (co- la unio era un tercer elemento intrín-
vínculo substancial, y su fuente últi- mo lo hemos indicado en el artículo seco de la substancia compuesta, aun-
ma es el entendimiento y la voluntad citado en la bibliografía) que había que diferían en lo que toca a la na-
divinas. en la escolástica de los neoterici ras- turaleza de la misma. El segundo
Se han dado varias interpretacio- gos fundamentalmente "modernos" problema implicaba la cuestión de los
nes de esta teoría. Algunos autores envueltos en un vocabulario tradicio- vincula en el continuo y de la "unión
909
VIN VIR VIR
continuativa", que tan decisiva impor- VIRASORO (MIGUEL ÁNGEL) "Advenimiento del superhombre", Hu-
tancia adquirió en la especulación de nac. (1900) en Santa Fe, Argentina, manitas, IX (1961), 29-46.
Leibniz. Éste intentó acordar con su profesor en la Universidad de Buenos VIR AS O R O ( RAF AE L) , n a c.
monadología algunas de las tesis Aires, ha desarrollado una filosofía en 1906, ha desarrollado, en la Ar-
acerca de la indivisibilidad susten- que aspira a ser una síntesis de la dia- gentina, un pensamiento de tipo per-
tadas por varios escolásticos. Ello re- léctica hegeliana y del existencialis- sonalista, influido, entre otros auto-
presentaba admitir un vínculo de na- mo. Virasoro "dialectiza" la fenome- res, por Scheler y por algunos exis-
turaleza a la vez substancial y diná- nología y el existencialismo partiendo tencialistas. Según Rafael Virasoro, el
mica en oposición a las concepciones de la intuición de la existencia como fundamento de los valores es lo que
más tradicionales (que lo concebían realidad finita. "Pero en la misma ex- llama "vocación", la cual, aunque in-
estáticamente) o a las concepciones periencia radical en que la existencia dividual, es también personal y deter-
mecanicistas modernas (que lo supri- se aprehende y define como finitud, mina el propio ser como "lo que debo
mían enteramente o lo reducían a una se reconoce también, en modo igual- ser". Ahora bien, las preferencias ex-
yuxtaposición de los elementos inte- mente inmediato y absoluto, como an- presadas en la vocación no son sim-
grantes). Así, las mónadas que inter- siedad infinita" (La libertad, etc. plemente subjetivas; para que haya
venían en el compuesto substancial [Cfr. bibliografía], pág. 211). Este preferencia (o rechazo) es menester
no eran para Leibniz simples partes, contraste lleva a la existencia a un des- que se apliquen a valores que tras-
pero tampoco ingredientes, sino, si- envolvimiento dialéctico de carácter cienden el sujeto. Esta trascendencia
guiendo el vocabulario escolástico, re- existencial; la existencia se trasciende se efectúa, por lo pronto, a través de
en su reconocimiento de lo objetivo y, amor — amor al prójimo y amor a
en general, de toda trascendencia, pero Dios, como raíz de toda comunidad
no puede llevar a cabo este mo- personal. La comunión, por otro la-
vimiento de auto-trascendencia sin do, no elimina la soledad radical de
negarse y reafirmarse dialécticamente. la persona, la cual es esencialmente
Virasoro descubre en su análisis de la una realidad finita que se siente li-
dialéctica de la existencia de un cierto bre y, por tanto, fundamentalmente
número de categorías existenciales insatisfecha. En la experiencia de esta
concretas; la primera de ellas es "la insatisfacción, de carácter ontológico,
ansiedad", que, a diferencia de la an- la persona va más allá de sí misma
gustia, que expresa sólo el momento y trata de afirmarse en la eternidad
negativo, "incluye su momento posi- por medio de la supervivencia de la
tivo o de tensión al ser, como hambre persona entera, la cual incluye asi-
y sed de existencia, impulso inmanente mismo el cuerpo "como apariencia del
y proceso invariable de auto-creación" alma".
(op. cit., pág. 224). La existencia es Obras: Envejecimiento y muerte,
ansiedad, a diferencia del Ser, que es 1939. — La ética de Scheler, 1941
"saciedad"; la existencia emerge de la [monog.]. — Vocación y moralidad,
nada "optando" por el ser. Esta 1949. — Ensayos sobre el hombre y
sus problemas, 1955. — Existencialis-
"opción al ser" de la existencia es lo mo y moral, 1957. — Además: "Sole-
que caracteriza la libertad como dad y comunicación", Humanitas [Tu-
impulso de autocreación; en rigor, "el cumán], III (1957), 43-53. — "Dios,
ser y la nada son los dos momentos hombre y mundo en la filosofía de
interiores de la libertad entre los cuales Martin Buber", Universidad [Santa
[la existencia] debe realizar su Fe], 38 (1958) [sobretiro, 1959].
decisión, que es decisión autocreadora VIRTUALITER. Véase FORMALI -
de sí misma, o renuncia TER.
autoaniquiladora (op. cit., pág. 231). VIRTUD significa propiamente
fuerza (virtus, a)reth/) , poder, de donde
poder de una cosa, eficacia. En este
sentido ciertos autores llegan a decir
que una cosa hace dormir por poseer
una virtus dormitiva. Ya desde muy
pronto la virtud fue entendida en el
sentido del hábito o manera de ser de
una cosa, hábito que se hace posible
por haber previamente en ella una
potencialidad o capacidad de ser de un
modo determinado. Así en Aristóteles,
quien señala, empero, "que no basta
contentarse con decir que la virtud es
hábito o modo de ser, sino que hay que
de-

quisita.
910
VIR VIR V1R
cir asimismo en forma específica cuál hábito (ibid., I, ii). Porfirio distin- de las virtudes que muchos de ellos
es esta manera de ser (Eth, Nic., II, 6, gue entre cuatro clases de virtudes: dieron no deben hacer olvidar que
1106 a, 14-5). Ahora bien, definida políticas o civiles; catárticas; orienta- sus contenidos son a veces distintos.
del modo más general, la virtud es das hacia el nous, y virtudes del nous Las definiciones de San Agustín lo
respecto a una cosa lo que completa o paradigmáticas. Jámblico admite muestran con claridad. No sólo en su
la buena disposición de la misma, lo una quinta clase, aun más elevada definición célebre de la virtud como
que la perfecciona; en otros términos, que la de las virtudes paradigmáti- ordo amoris (De civ. Dei, XV, 22),
la virtud de una cosa es, propiamente cas: las virtudes hieráticas. Lo usual sino también en su idea de que la
hablando, su bien, pero no un bien en la Antigüedad, por lo demás, no virtud es una "buena cualidad de la
general y supremo, sino el bien propio es sólo forjar un concepto de la vir- mente mediante la cual vivimos dere-
e intransferible. Virtud, podría de- tud, sino también, y muy especial- chamente, cualidad de la que nadie
cirse, es aquello que hace que cada mente, manifestar concretamente las puede abusar y que Dios produce a
cosa sea lo que es. Tal noción de virtudes y los actos necesarios para veces en nosotros sin intervención
virtud es prontamente trasladada al que se realicen. Este fue uno de los nuestra" (De lib, arb., II, 18). Aquí
hombre; virtud es entonces, por lo temas fundamentales de las diversas no es ya la naturaleza, ni la vía me-
pronto, el poder propiamente hu- escuelas socráticas (y una de las dia ni la semejanza con un mundo
mano en cuanto se confunde con preocupaciones centrales de los estoi- inteligible lo que fundamenta la vir-
el valor, el coraje, el ánimo. La cos). La racionalidad de la virtud, tud, sino la posibilidad de un recto
virtud es lo que caracteriza al hom- su posibilidad de ser enseñada, con- vivir con ayuda de Dios y con vistas
bre, y las definiciones de la virtud dujeron a una continua clasificación a Dios. Mas no por ello deja de se-
atienden en tal caso a lo que con- y reclasificación de las virtudes, así guir siendo la virtud un animi habi-
sideran el carácter específico del ser como a una incesante equiparación tus, un hábito del alma que sigue los
humano. Este carácter está expresado, de la virtud con el acto de seguir cauces de la moderación y de la
según Aristóteles, por el justo medio; un determinado cauce: el que mar- rectitud. La virtud es, como dirán
se es virtuoso cuando se permanece caba la naturaleza, el que era de- los escolásticos, y especialmente San-
entre el más y el menos, en la debida terminado por la facultad esforzada to Tomás, un hábito del bien, a
proporción o en la moderación pru- (ex viro virtus, decía Cicerón) que diferencia del hábito para el mal
dente: "La virtud —escribe el Esta- conducía, a su vez, a una naturaleza o vicio. La virtud es, en suma, una
girita— es un hábito, una cualidad perfecta. La virtud era definida asi- buena cualidad del alma, una dis-
que depende de nuestra voluntad, mismo por los estoicos como la per- posición firme y sólida de la parte
consistiendo en este medio que hace fección o fin de cada cosa, pudiendo racional del hombre. Ello es, por lo
relación a nosotros y que está regula- ser algo teórico o no teórico. Dió- demás, común a todas las virtudes,
do por la razón en la forma en que lo genes Laercio (VII, 90 sigs.) se re- a las morales y a las intelectuales, a
regularía el verdadero sabio. La virtud fiere con detalle a las clasificaciones las infusas y a las adquiridas. Claro
es un medio entre dos vicios". La estoicas de las virtudes. Panecio di- está que el vocablo 'virtud' sigue
virtud se refiere por ello a todas las vidía las virtudes primariamente en arrastrando su significado etimológico
actividades humanas y no sólo a las dos clases: teóricas y prácticas. Otros de capacidad, y que ésta puede ma-
morales. Por eso ya en Platón las virtlu- estoicos las dividían en lógicas, fí- nifestarse, a su vez, de varios modos:
des cardinales son la sabiduría prác- sicas y éticas. En la escuela de Posi- como una capacidad activa o pasiva,
tica o prudencia ( fro/nhsij), el valor donio se hablaba de cuatro virtudes universal o particular, cognoscitiva u
o coraje (a)ndrei/a), la templanza fundamentales (coincidentes con las operativa. Pero lo que haya en ella
(swfrsou/nh ). Y Aristóteles clasifica las platónicas). Cleantes, Crisipo, Anti- de capacidad va siendo cada vez más
virtudes en prácticas y teóricas, o éti- pater y sus seguidores admitían más sumergido o incluido en el hábito.
cas y dianoéticas (véase ÉTICA). La de cuatro virtudes. Apolofanes (Cfr. Sin apartarse esencialmente de la de-
clasificación (y ordenación jerárquica) von Arnim, I, 90) consideraba que finición agustiniana, Santo Tomás de-
de las virtudes es propugnada también hay sólo una virtud: la fro/nhsij o fendía, en efecto, de un modo explí-
por el neoplatonismo, especialmente sabiduría práctica. Según Diógenes cito y formal, el carácter "habitual"
por Plotino. Éste distingue entre las Laercio, parece haber siempre entre (y no sólo el ser una "cualidad") de
virtudes llamadas civiles (que serían, las virtudes dentro de la concepción la virtud. Como género próximo se
en el lenguaje aristotélico, sensible- estoica algunas virtudes primarias y indica que la virtud es un hábito;
mente parecidas a las éticas), como otras secundarias o subordinadas. como diferencia específica, que es un
la templanza y la justicia, y las vir- Las primeras son casi siempre las buen hábito; como sujeto, que lo es
tudes purificadoras o catárticas, es cuatro virtudes platónicas. A ellas de nuestras almas; como lo que la
decir, aquellas que, guiándonos en hay que agregar ciertas virtudes distingue del vicio, que es algo me-
nuestro comportamiento racional, nos particulares, tales como la magna- diante lo cual vivimos derechamente;
permiten hacernos semejantes a los nimidad, megaloyuxi/a, la continencia, como diferencia de otros hábitos (que,
dioses (Enn., III, vi, 2). Además, las e)gkra/teia, la paciencia, karteri/a, la al modo de la opinión, pueden
virtudes pueden ser consideradas o presencia de ánimo, a)gxi/noia, el buen conducir tanto al bien como al mal),
como intelectuales o como no inte- consejo, eu)bouli/a. Los pensadores que nadie puede abusar de ella; y
lectuales: las primeras proceden del cristianos desarrollaron muchas de como expresiones que designan el ca-
alma misma como realidad separada; estas ideas. Pero las definiciones for- rácter a veces infuso de la virtud, que
las segundas, en cambio, derivan del malmente semejantes de la virtud y Dios la produce a veces en nosotros
911
VIR VIS VIS
sin nuestra intervención. Suprimido licidad. También se sigue discutien- todos los problemas; el supuesto fun-
este último miembro de la definición, do si la virtud es un bien por sí damental de la misma era la concep-
dice Santo Tomás, el resto es común misma o si es un camino para alcan- ción de lo bello como una de las
a las virtudes infusas —o virtudes so- zar el bien — sea éste lo que fuere. formas de la Idea. Sin embargo, ya
brenaturales que sólo la gracia produce Es característico de los pensadores en las explicaciones que Vischer daba
en nosotros— y a las virtudes (no muy numerosos) que se ocupan de sus principios se anticipó su ten-
adquiridas — o virtudes que proceden hoy con detalle del problema de la dencia a separarse de Hegel y a sus-
de la razón humana (Cfr. S. theol, I- virtud y de las virtudes el poner a tituir la orientación metafísica por
II a , q. LIV, a 3 y II-II a , q. XXIII a contribución descripciones psicológi- una orientación psicológica. La insis-
1). Sólo a partir de estas bases cas, fenomenológicas y caracteroló- tencia de Vischer en la lucha de la
pueden efectuarse las distinciones gicas; así sucede, por ejemplo, con Idea contra el imperio del azar y su
pertinentes e incluir también dentro la obra de V. Jankélévitch a que nos proposición de que en el reino esté-
de las posibles clases de virtud aque- tico el azar es organizado en formas
llas que la Antigüedad había destaca- bellas contribuyó asimismo a la evo-
do. En efecto, junto a las virtudes lución de su pensamiento hacia el
activas o contemplativas, morales e examen de los problemas estéticos
intelectuales, completas e incóatas, in- desde un punto de vista empírico-
fusas y adquiridas, puede hablarse asi- psicológico. Importantes fueron en la
mismo de virtudes políticas o civiles, posterior reflexión estética de Vischer
de virtudes purificadoras y de virtu- los conceptos de expresión y de lo que
des purgatorias y catárticas.
Puesto que, en último término, la
concepción moderna de la virtud no
se aparta esencialmente de las bases
establecidas por la Antigüedad y la
Edad Media y acentúa de continuo
—inclusive en el caso de la virtu
maquiavélica— el aspecto de la pru-
dencia sagaz, de la consciente forti-
tudo, las discusiones habidas sobre
tal concepto han seguido mantenién-
dose en tomo al carácter exclusiva-
mente subjetivo-individual, social u
objetivo de los actos virtuosos. En su
significación más generalmente acep-
tada, la virtud sigue siendo definida
como la disposición o hábito de
obrar conforme a la intención moral,
disposición que no se mantiene sin
lucha contra los obstáculos que se
oponen a tal obrar, y por eso la virtud
es concebida también, uniendo
ambos sentidos, como el ánimo y
coraje de obrar bien o, según Kant referimos en la bibliografía.
decía, como la fortaleza moral en el VISCHER (FRIEDRICH THEO-
cumplimiento del deber. La relación DOR) (1807-1887) nació en Ludwgis- luego fue la doctrina de la endopatia.
entre la virtud y la felicidad sigue burg. Vischer tuvo una activa vida VISCIENCIA. Luis Abad Carretero
siendo discutida; como ya ocurrió intelectual, relacionándose con mu- (véase INSTANTE y ORTEGA Y GASSET
con las escuelas antiguas se pregunta chas personalidades de su época, in- [JOSÉ] ) ha introducido el término
si la virtud puede conducir a la fe- terviniendo en numerosas polémicas Visciencia' como compuesto de vis
licidad o si es independiente en prin- filosóficas y literarias, y consagrándo- (= "poder", "fuerza", etc.) y scientia
cipio de ella, de si se es feliz porque se a actividades políticas. En 1844 (= "conocimiento"). "Visciencia' equi-
se es virtuoso o si se puede ser vir- fue nombrado profesor en Tübinga, vale, pues, a "fuerza y conocimiento'.,
tuoso sin ser feliz. La solución del pero un año después tuvo que dimitir es decir, "vigor para captar, para apo-
problema depende en gran parte del por considerársele "irreligioso" y derarse de las situaciones vitales por
sentido que se dé a 'felicidad'. Si se "antipatriota". De 1855 a 1866 pro- medio del sentido". "De este modo
define 'feliz' como 'consciente de que fesó en Zurich y de 1866 a 1877 en la palabra 'visciencia' participaría de
se practica la virtud', claro está que Tübinga. impulso y al propio tiempo de senti-
la virtud y la felicidad pueden iden- Vischer partió del hegelianismo or- do. Es una expresión correlativa al
tificarse; si se define 'feliz' de otro todoxo, que intentó aplicar a la cien- concepto volitivo" (Vida y sentido,
modo, puede haber o puede no haber cia de la estética. La doctrina estética 1960, pág. 270). Según dicho autor,
coincidencia entre virtud y fe- de Vischer se presentó ante todo como "no hay que confundir 'visciencia' con
un grandioso y completo sistema en subconsciencia, pues ésta se opone a
el rígido marco del cual eran resueltos 'consciencia', mientras que 'visciencia'
912
VIT VIT VIT
no se opone a nada, acaso a inactual, en lo orgánico algo "entelequial", Cazulla ( "La física en vísperas de mi-
siendo por si creadora de realidad y "irreductible", "dominante", de na- tad de siglo", Arbor, Nros. 45-46
sentido en connivencia con fenómenos turaleza "psicoide". Este "principio [1949], pág. 18), Jordán postula la ac-
que están ligados íntimamente con el vital" posee, según algunos, la fuerza ción amplificadora de ciertos centros
vivir 'actual' del sujeto; en cambio, la suficiente para determinar la forma biológicos que recojan los estímulos
subconsciencia tiene una estrechísi- y comportamiento de los organismos. microfísicos y los traduzcan a una es-
ma relación con el pasado" ( loc. cit. ). Según otros, en cambio, se trata sim- cala macrofísica.
Luis Abad Carretero pone de relie- plemente de un principio capaz de Un neovitalismo que recuerda en
ve que la visciencia, como saber acu- dirigir, determinar o suspender los parte el vitalismo espiritualista leib-
mulado por el sujeto en el curso de movimientos orgánicos. El neo-vita- niziano ha sido propuesto por Paul
su vida, constituye el fondo del que lismo contemporáneo ha sido de- Haberlin en su obra Leben und Le-
surge el sentido como elemento bási- fendido por autores como Johannes bensform. Prolegomeno zu einer uni-
co y omnipresente en todos los actos Reinke (1849-1931), Jacob von versalen Biologie ( 1957 ). Häberlin
humanos. La visciencia no es un ele- Uexküll (1864-1944), y especialmente proclama que lo orgánico no puede
mento simple, sino un conjunto o Hans Driesch, considerado como el reducirse a lo inorgánico, antes bien
amalgama de elementos dispares y adalid de la escuela neo-vitalista. Ha propone que lo inorgánico debe com-
aun heterogéneos. Estos elementos se sido defendido también, con menos prenderse en función del concepto de
hallan unificados por ser los deposi- radicalismo que los autores antes "vida". Puede hablarse, así, a su en-
tarios de "las funciones básicas del mencionados, por biólogos como J. B. tender, de "formas de vida" inorgá-
querer en sus relaciones con la vida" S. Haldane (nac. 1892), E. S. Russell nica, orgánica y humana, cada una de
(nac. 1887) y Ludwig von Bertalanffy ellas caracterizada por una propiedad
(Aparición de la visciencia, 1963, pág.
(nac. 1901). Algunos de estos autores dominante: la experiencia del yo (y
56). La visciencia es el foco de toda
han rechazado ser llamados "vi- la intencionalidad) en la forma de vida
iniciativa; en términos del "yo", el talistas" y han preferido términos co- humana; la idea de organización en
"yo" de la visciencia es un "yo sen- mo "biologismo", "biología organís- los organismos biológicos; la ausencia
tidológico" o yo activo, a diferencia mica", "organicismo" para caracteri- de esta idea en las entidades
del "yo cognoscente", que es pasivo zar sus doctrinas. inorgánicas. Haberlin parece considerar
y que se limita a preparar la acción. Los autores plenamente vitalistas estos "grados de vida" como "grados
"Es el yo de la visciencia quien da rechazan toda posibilidad de "reduc- de positividad" y, últimamente, de
sentido del acto que hacemos en rela- ción" (VÉASE) de lo orgánico a lo in- "realidad", desde la "ínfima realidad"
ción con los demás" (op. cit., pág. 81). orgánico. No niegan que haya rela- de lo inorgánico hasta la máxima
VITALISMO. Toda admisión de ciones, a veces muy estrechas, entre realidad de lo humano.
un "principio vital", de una "fuerza lo orgánico y lo inorgánico, pero ma- A las diversas formas de vitalismo,
vital" irreductible a los procesos físi- nifiestan que el primero manifiesta neovitalismo, biologismo, organicismo,
co-químicos de los organismos es "principios", "modos de ser", "propie- etc., se han opuesto las tendencias
llamada vitalismo. Pero este término dades" distintos por su naturaleza de mecanicistas, pero también otras que
ha adquirido a veces un significado los últimos. Los autores "biologistas" denuncian la falta de fundamento
más amplio. En cierto modo, puede u "organicistas" admiten que gran par- —sea en los hechos, sea en los con-
calificarse de vitalismo la concepción te de los procesos orgánicos pueden ceptos— de toda concepción "vitalis-
organológica típica de la mayor parte explicarse por medio de procesos in- ta". Así, Henry Margenau (The Na-
de las doctrinas filosóficas griegas. orgánicos, pero ello sólo porque pre- ture of Physical Reality [1950], pág.
En tal caso 'vitalismo' designa una viamente se ha rechazado toda iden- 92) indica que aunque el vitalismo
concepción del mundo según la cual tificación de lo inorgánico con lo "me- pueda proporcionar un conocimiento
todo ser puede ser concebido por ana- cánico". De esta última opinión par-, muy adecuado de los fenómenos bioló-
logía con los seres vivientes: mientras ticipan algunos físicos, como Schrö- gicos, tiene el grave inconveniente de
lo material se acercaría a lo espiri- dinger, cuyas ideas al respecto hemos que "afirma la autonomía y no extensi-
tual en el sentido de ser considerado reseñado en el artículo VIDA. También bilidad de las construcciones explicati-
como algo "animado", lo espiritual participa de ella P. Jordán. Según este vas biológicas". Quiere decir que la
se aproximaría a lo material en el autor, la concepción mecanicista-ma- construcción explicativa proporcionada
sentido de ser estimado como algo terialista del universo ha sido arruina- por el vitalismo queda confinada a un
"corpóreo". En algunas filosofías del da por la física actual; la biología al campo muy estrecho y no se "extien-
Renacimiento —especialmente en la uso debe ser sustituida por una "bio- de" —ni, en principio, puede "exten-
de los van Helmont o Paracelso— logía cuántica". Los seres vivos son, derse"— a otras zonas de la realidad.
esta tendencia vitalista parece asimis- según Jordán, sistemas microfísicos y En un análisis de los problemas im-
mo evidente. Tal vitalismo es, por no macrofísicos, y por eso no pueden plicados en la disputa entre partida-
consiguiente, un vitalismo animista. regirse por el tipo de causalidad pre- rios de la explicación mecanicista y
En la época contemporánea, en cam- dominante en la física "clásica". Pero los que defienden la biología organís-
bio, 'vitalismo' —o, mejor dicho, como los seres vivos son macroscópi- mica u organicista, Ernest Nagel ha
'neovitalismo'— designa más bien cos en sus dimensiones, hay que ad- puesto de relieve ciertos puntos, de
una particular tendencia de la bio- mitir la existencia de un mecanismo los cuales destacamos los siguiente:
logía v de la filosofía biológica. De que incluya la "acausalidad microfí- ( 1 ) Si consideramos el emergen-
acuerdo con la misma, se reconoce sica". Según resume Octavio R. Foz tismo (véase EME RGE NTE ) de los
913
VIT VIT
biólogos organísmicos como una teo- cia biológica y significar "toda teoría
ría aplicable a la estructura de las biológica que considera a los fenó-
ciencias, observaremos que puede en- menos orgánicos irreductibles a los
tenderse de dos modos: (i) indica- principios físico-químicos". Este vi-
ción de las condiciones de definibili- talismo biológico puede ser: (a) la
dad de términos del lenguaje de una afirmación de un principio o fuerza
ciencia mediante los términos del vital especial (Driesch), o (b) el pri-
lenguaje de otra ciencia; (ii) indi- pósito de estudiar los fenómenos bio-
cación de las condiciones de deriva- lógicos ateniéndose a sus peculiari-
bilidad de los enunciados de una dades y usando los métodos perti-
ciencia a partir de los enunciados de nentes a ellas ( "biologismo" de Hert-
otra ciencia. Aunque la biología no wig). En segundo lugar, el vitalismo
ha llevado a cabo ni dicha defini- puede ser aplicado a la filosofía y
bilidad ni dicha derivabilidad, ello significar: (1) una teoría del conoci-
no garantiza que la biología sea en miento que concibe a éste como pro-
principio irreductible a la físico- ceso biológico (empiriocriticismo de
química. Avenarius, filosofía de Mach, prag-
(II) La tesis organísmica subraya matismo); (2) una filosofía que re-
que los organismos vivos están orga chaza la razón como modo superior
nizados jerárquicamente. Pero (i) la de conocimiento y afirma la posibi-
organización es propia asimismo de lidad de un conocimiento directo de la
ciertas entidades llamadas inorgáni realidad última, la cual es "vivida"
cas sin por ello tener que asumir inmediatamente (Bergson); (3) una
respecto a éstas tesis organísmicas, y filosofía "que no acepta más modo
(ii) pueden llevarse a cabo condicio de conocimiento teorético que el ra-
nes de definibilidad sin cumplirse las cional, pero cree forzoso situar en el
condiciones de derivabilidad. centro del sistema ideológico el pro-
(III) La tesis organísmica indica blema de la vida, que es el problema
que el "todo" biológico no es "suma" mismo del sujeto pensante de este
de sus partes. Pero el vocablo 'suma' sistema". Esta tercera acepción del
es ambiguo. Cuando se aclara su "vitalismo" filosófico sería la única VITORIA (FRANCISCO DE)
sentido se advierte que (i) en el que Ortega y Gasset aceptaría en el [Francisco de Arcaya y Compludo]
comportamiento de ciertas entidades caso de que se decidiera a adoptar (ca. 1492-1546), nac. según algunos
no biológicas el todo no es tampoco un término que rechaza como de du- en Vitoria y según otros en Burgos.
explicable mediante la suma de sus dosa capacidad para "denominar to- Después de estudiar en Burgos y de
partes, y que (ii) aunque un todo da da una tendencia filosófica". ingresar en la Orden de los Predicado-
do pueda no ser una suma de sus par res, Vitoria se trasladó a París, en
tes relativamente a una teoría, puede cuya Universidad continuó sus es-
serlo relativamente a otra teoría. tudios. En 1526 obtuvo la cátedra
Nagel concluye que los biólogos de prima de teología en Salamanca.
organísmicos no logran mostrar por Francisco de Vitoria se distinguió
qué en principio hay que rechazar por sus conferencias (relectiones) de
las explicaciones mecanicistas, pero teología y de Derecho; en lo que toca
advierte que su posición es heurísti- al último, es considerado como uno
camente valiosa en tanto que subraya de los fundadores —si no el funda-
que "la explicación de los procesos dor— del Derecho internacional. Sus
biológicos en términos físico-quími- conferencias teológicas abarcaron, por
cos no es una condición necesaria lo demás, no sólo temas teológicos,
para el estudio fecundo de tales pro- sino muchos otros de interés filosó-
cesos". fico —o, mejor dicho, teológico-filo-
En su protesta contra quienes ca- sófico—, por cuanto no había en la
lificaban unilateralmente de "vitalis- mente de Vitoria separación estricta
ta" a su filosofía, olvidando que en entre ambas disciplinas. Especialmente
ella se rechazaba por igual el "vi- importantes son los análisis llevados a
talismo" —por lo menos el entendido cabo por Vitoria acerca de los
por tal— y el "racionalismo" —en problemas que suscita el confron-
cuanto abuso de la razón—, Ortega tamiento de la tesis de la omnipo-
y Gasset proporcionó varias definicio- tencia de Dios con la opinión de que
nes del término 'vitalismo' que permi- las cosas poseen ciertas esencias na-
ten comprender la ambigüedad del turales e invariables. La solución
citado término. En primer lugar, el dada por Vitoria a la cuestión está
vitalismo puede aplicarse a la cien- dentro del espíritu del tomismo, pero
VIT VIV VIV
se manifiesta en el teólogo español recho público en F. de Vitoria, 1946. cia —escribe Dilthey— es un ser
especial preocupación por las cues- — Véase A. Barcia Trelles, F. de cualitativo: una realidad que no pue-
tiones de "derecho" inclusive en pro- Vitoria, fundador del Derecho inter de ser definida por la captación
blemas en principio no jurídicos. Tal nacional moderno, 1928. — L. G. interior, sino que alcanza también a
Alonso Getino, El Maestro Fray F. lo que no se posee indiscriminada-
preocupación se revela más amplia- de Vitoria. Su vida, su doctrina e
mente en sus conferencias propia- influencia, 2a ed., 1930. — V. Bel- mente ... La vivencia de algo exte-
mente jurídicas sobre el poder civil, trán de Heredia, F. de Vitoria, 1939. rior o de un mundo exterior se halla
eclesiástico, papal y conciliar, sobre — M. Solana, Historia de la filoso ante mí en una forma análoga a aque-
el matrimonio y en particular sobre fía española. Época del Renacimien llo que no es captado y que sólo pue-
la licitud o ilicitud de las guerras y to (Siglo XVI), t. III, 1941, págs. 43- de ser inferido" (G. S., VII, 230).
sobre el tratamiento a los indios 89. — R. C. González, F. de Vitoria. En la fenomenología, definida pre-
— principal fundamento de la cele- Estudio bibliográfico, 1946. — Ste- cisamente por Husserl como una des-
bridad del autor. Vitoria establece phen Reidy, O. P., Civil Authority cripción de las esencias que se presen-
according to Francis de Vitoria, 1959 tan en las vivencias puras, o, mejor
cuáles son los derechos de los es- [monografía].
pañoles en Indias y cuáles son los VIVENCIA se llama en la psicolo- dicho, como una ideología descriptiva
derechos de los indios en sus propios gía actual al hecho de experimentar, de las vivencias puras, el flujo de lo
territorios. Ello obliga a un estudio de vivir algo, a diferencia de la vivido o corriente pura de lo vivido
paralelo acerca de las causas que aprehensión, del tomar posesión de es anterior a la esfera psicológica, an-
pueden justificar las guerras. Caracte- algo que está fuera de la concien- terior a lo físico y a lo psíquico, que
rístico del pensamiento de Vitoria al cia. En la vivencia no hay aprehen- se encuentra dentro del flujo viven-
respecto es una constante moderación sión propiamente dicha, porque lo cial. Las vivencias, entendidas como
y una incesante preocupación por aprehendido y lo vivido son una y "unidades de vivencia y de sentido",
convencer a los gobernantes de que la misma cosa, y por eso las viven- deben ser descritas y comprendidas,
solamente son permisibles las acciones cias son consideradas habitualmente pero no explicadas mediante procesos-
fundadas en ley — una ley que debe como experiencias afectivas. Sólo me- analíticos o sintéticos, pues son verda-
conciliar lo divino y lo natural y no diante el análisis puede una vivencia deramente unidades y no sólo agre-
debe jamás anegarse en la mera ar- ser desprendida de lo experimentado gados de elementos simples. La viven-
bitrariedad. en ella, en tanto que la aprehensión cia es efectivamente "vivida", esto es,
se presenta desde el primer momento experimentada como una unidad den-
como un movimiento de la conciencia tro de la cual se insertan los ele-
hacia algo heterogéneo, tanto si ello mentos que el análisis descompone,
está constituido por un objeto sen- pero la vida psíquica no está cons-
sible como por uno inteligible. Si tituida únicamente por vivencias su-
se admite la intencionalidad de la cesivas, sino que éstas y los elementos
vivencia habrá que distinguirla, cuan- simples, junto con las aprehensiones,
do menos, de la intencionalidad de la se entrecruzan continuamente. Por
aprehensión. otro lado, las vivencias se "descom-
El término español 'vivencia' fue ponen", por así decirlo, en vivencias
propuesto por Ortega y Gasset en particulares y subordinadas, que pue-
1913 (O. C., I, 257 nota) como tra- den interrumpirse en el curso tem-
ducción del vocablo alemán Erleb- poral sin dejar de pertenecer a una
nis. El primero que investigó con misma vivencia más amplia y fun-
amplitud la naturaleza y formas de damental. Así, por ejemplo, puede
las Erlebnisse o vivencias fue Dil- darse inclusive una vivencia que se
they. La vivencia es para este autor repite a lo largo de toda una vidai
algo revelado en "el complexo aní- y a la cual se incorporan múltiples
mico dado en la experiencia interna"; elementos, agrandándola y enrique-
es un modo de existir la realidad ciéndola, junto con otras vivencias
para un cierto sujeto. La vivencia no que penetran en la anterior, pero que
es, pues, algo dado; somos nosotros pertenecen a unidades distintas. Por
quienes penetramos en el interior de vivencias en el más amplio sentido
ella, quienes la poseemos de una ma- del vocablo, dice Husserl, entende-
nera tan inmediata que hasta pode- mos "todo lo que encontramos en el
mos decir que ella y nosotros somos flujo de lo vivido y, por lo tanto,
la misma cosa (Ges. Schriften, V, 237- no sólo las vivencias intencionales,
240. También G. S., VI, 97, 99 y, so- las cogitaciones actuales y potencia-
bre todo, VI, 314. Véase asimismo les, tomadas en su entera concre-
Das Erlebnis und die Dichtung ción, sino también las que se pre-
[1907], 1924, 300 y sigs.). Por eso sentan como momentos reales en
la vivencia es una realidad que no este flujo y sus partes concretas"
puede ser definida simplemente por (Ideen, § 36).
medio de un Innewerden. "La viven- Además de los textos de Dilthey
915
VIV
es, una crítica del alcance y límites
de todas las disciplinas, que esta-
blezca su legitimidad y el campo de
su aplicación. Influido además por el
platonismo y el estoicismo, especial-
mente en la ética, se manifestaba así
también en Vives el típico eclecticismo
que correspondía a una cierta parte del
pensamiento español, y, por otra, a
la actitud renacentista. La exigencia de
observación directa o inmediata se
manifiesta, sobre todo, en la obra
de Vives sobre el alma; sin negar la
decisiva importancia de un
tratamiento metafísico del alma,
proponía la investigación de sus pro-
piedades, de sus manifestaciones y
reacciones, como base de un saber
VIVES (JUAN LUIS) ( 1492-1540) real de los procesos anímicos, que
nac. en Valencia, pasó gran parte de atendiera no solamente a las partes
su vida fuera de España, en Ingla- superiores espirituales, sino también
terra, en Francia y en los Países a su necesaria vinculación al cuerpo.
Bajos. Ya en un comienzo se manifestó La filosofía de Vives es así, como ha
radicalmente contrario a la sofística señalado Menéndez y Pelayo, una
en que había degenerado en algunos filosofía crítica, pero también una fi-
casos la dialéctica. Tal sofística, que losofía ecléctica: antiaristotelismo en
Vives encontró sobre todo en la dialéctica, aristotelismo en la me-
algunos lógicos españoles que tafísica, estoicismo y platonismo en
profesaban en París —en Luis Núñez la ética, naturalismo en la física,
Coronel, en Gaspar Lax, en Fernando experimentalismo y racionalismo en
de Encinas—, no era para él más que la ciencia del alma, todo ello presi-
la inadmisible confusión de la lógica dido por la más sincera creencia cris-
con la metafísica. Para evitarla precisa tiana, se unen en un conjunto donde
establecer una separación entre la la armonía de la "actitud vital"
metafísica como saber de lo predomina de continuo sobre la cohe-
verdaderamente real, y la lógica
como saber de lo formal, pues de lo
formal no puede derivarse, por lo
pronto, ninguna de las realidades VOCACIÓN. En el artículo Con-
tradicionales admitidas. El llamado ciencia moral ( VÉASE ) hemos indica
antiaristotelismo de Vives no tenía do que Heidegger ha analizado tal
otro fundamento que esta necesidad conciencia por medio de la noción
de reforma de las artes, la cual se de vocación (Ruf). En el análisis de
aplicaba asimismo y muy es- esta noción el citado filósofo hace uso
pecialmente al estudio de la Natura- del sentido etimológico de Ruf; se
leza; en realidad, Vives combatía no trata, en efecto, a su entender, de
la fidelidad al pensamiento de Aristó- un llamado, resultado del llamar (ru-
teles, a quien seguía particularmente fen) en el curso del cual la Existen-
en las cuestiones metafísicas, sino el cia (v.) se dirige la "palabra" a sí
abuso de Aristóteles, el recurrir al fi- misma. Igual o análogo sentido se
lósofo para el apoyo de cualesquiera halla patente en el término de origen
afirmaciones. Por eso oponía al aristo- latino ´vocación'. La vocación es el
telismo habitual en su tiempo el aris- resultado de una vox, y ésta es la
totelismo verdadero, el del propio acción y el efecto de un vocare o
Aristóteles, que se dedicó a la ob- llamar. Prescindiremos aquí de la ex-
servación y al experimento apoyados plicación de otros términos utilizados
por la razón. Según Vives, lo que por Heidegger y agrupados en tomo
debe hacerse ante todo para evitar a la noción de Ruf o vocación —por
los errores a que conduce el predo- ejemplo, Anruf, Aufruf, Rückruf, para
minio de la dialéctica y el abandono traducir los cuales José Gaos ha
de la observación directa de la natu- tomado como eje el verbo 'vocar',
raleza es una crítica del saber, esto dando por resultado 'invocación' para
Anruf, 'avocación' para Aufruf, 're-
rencia formal.
916
voc VOL VOL
trovocación' para Rückruf. Lo úni- de cada ser humano. Por el mismo en una construcción metafísica, en la
co que nos interesa ahora es destacar motivo la vocación, el llamado o el cual el problema del tiempo y del
que la noción heideggeriana de voca- destino equivalen al designio o pro- principio de individuación represen-
ción es fundamental en la filosofía grama vital en el curso del cual la taban los principales cimientos. Vol-
expresada en Ser y Tiempo, por cuan- vida llega a ser lo que "auténtica- kelt llegó a sostener que "la realidad
to la vocación es identificada con el mente es". es la autorrealización del valor abso-
llamado del Cuidado. Y como éste es VOLKELT (JOHANNES) (1848- luto", el cual tiene que ser compren-
el ser de la Existencia, la vocación 1930) nació en Lipnik (Galizia). Es- dido como algo afín al amor o, me-
del cuidado o Existencia puede ser tudió en Viena, Jena y Leipzig y se jor dicho, análogo al amor. Esto era
considerada como la vocación o lla- "habilitó" en Jena en 1879. Fue "pro- ya anticipado por la afirmación de
mado de la Existencia. fesor extraordinario" en Jena ( 1879- que, al lado de las evidencias o cer-
El problema que plantea el con- 1883), profesor titular en Basilea tidumbres subjetivas inmediatas, hay
cepto heideggeriano de vocación es (1883-1889), en Würzburgo (1889- la certidumbre de una verdad trans-
el de la función que ésta desem- 1894) y en Leipzig (desde 1894). subjetiva constituida por los "yoes"
peña en el acto de la decisión exis- Volkelt se orientó al principio en la ajenos y por el "mundo externo".
tencial. Es plausible suponer que se filosofía hegeliana, pero el estudio de Esta realidad, que es objeto a la vez
trata de un llamado a la Existencia Kant le condujo luego a lo que llama de evidencia y de creencia, cons-
perdida entre las cosas con el fin de un "transubjetivismo subjetivista", co- tituye también el conjunto de las
que vuelva sobre sí misma. Pero lo mo orientación metafísica fundada en objetividades que dan forma y sen-
que tal Existencia encuentra en sí un riguroso análisis gnoseológico. Este tido al mundo. La gnoseología con-
misma al seguir la invocación de la análisis, desarrollado a lo largo de tiene, pues, una "metafísica necesa-
vocación es asunto muy debatido. Dos líneas criticistas, ocupó desde enton- ria". Pues la metafísica no es en este
posibilidades se ofrecen: una es la ces su interés filosófico. El examen caso un "sueño deseado", sino que
nada (v.) en la cual la Existencia de la relación entre la experiencia y es el fundamento último de la for-
está suspendida; otra es la plenitud el pensamiento, y sobre todo sus tra- ma constitutiva de lo real y de la
de ser de esta misma Existencia. Las bajo acerca de la certidumbre, per- objetividad.
dos posibilidades no son siempre in- tenecen a este período. La solución
compatibles, especialmente cuando se del problema parecía consistir al
supone que "el puro ser y la pura principio en admitir todas las conse-
nada son lo mismo". Sin embargo, cuencias de un inmanentismo radical.
parece indudable que hay una cierta Pero este inmanentismo y positi-
orientación hacia una u otra posibi- vismo de la conciencia individual
lidad, correspondiendo a una distinta conducían a tales dificultades y, en
interpretación de la idea de Existen- particular, a un tal nihilismo en la
cia (por lo menos en tanto que exis- cuestión de la certidumbre del cono-
tencia humana). Para comprobarlo, cimiento, que Volkelt se vio obligado
podemos comparar la concepción an- a introducir la noción de lo "transub-
tes bosquejada de Heidegger con la jetivo mínimo" y, sobre todo, a admi-
que ha ofrecido Ortega sobre la vo- tir un dualismo en el pensamiento
cación. Ortega presenta, en efecto, a en la medida en que sus enunciados
la vida humana como un vivir con pretenden ser válidos. Ahora bien,
sus circunstancias, las cuales pueden esta validez no es la simple validez
impedir o pueden contribuir a que la lógica. Menos puede serlo si se tiene
vida se realice a sí misma, es decir, presente, según Volkelt, que la mis-
sea fiel al "yo insobornable". Este ma validez lógica requiere para ser
"yo" es justamente la vocación, la entendida un fundamento de certi-
cual es estrictamente individual e in- dumbre que solamente pueden dar
transferible. Por eso Ortega analiza la los supuestos desde los cuales es
vida humana no en términos de "ca- pensada. De ahí la ampliación de las
rácter", sino en términos de vocación ideas de Volkelt, primero a cuestio-
o de destino personal. Esto imprime a nes psicológicas, luego a problemas
las acciones humanas un sello que las estéticos y, finalmente, a un análisis
hace siempre decisivas y, por lo tan- fenomenológico y metafísico de la
to, impide que puedan ser conside- conciencia y de su constitución tras-
radas como meramente simbólicas. La cendental, análisis que incluyó, fi-
vocación es, así, el fondo de la vida nalmente, un examen del problema
humana y puede ser identificada con del tiempo y otro de la cuestión de
el quehacer estrictamente personal de la individualidad. El examen de las
la misma. Al ser fieles a la vocación estructuras de la certidumbre y de
somos, según Ortega, fieles a nuestra las estructuras de su validez —inclu-
propia vida, y por eso la vocación yendo la llamada certidumbre intui-
designa la mismidad y autenticidad tiva o supralógica— desembocó, así,
917
VOL VOL
superficial materialismo y quieren grandes sectores, en cada uno de los
efectivamente creencias que sean cuales puede haber prudencia y fa-
ideas claras. Ahora bien, en tanto natismo, saber e ignorancia. Lo que
que Rousseau suponía que, siendo hace falta ya entonces no es tanto
natural, el hombre era naturalmente el saber como el empleo de este sa-
bueno, Voltaire advertía que la es- ber, no es tanto la ignorancia como el
tupidez humana solamente podía cu- hecho de conocerla y utilizarla. Y por
rarse con la ilustración y el saber, eso en el secreto fondo de Voltaire
esto es, con la supresión del prejui- alienta la visión de una lucha univer-
cio, con la adscripción de fuerza a la sal —de la que se siente principal
ilustración o, lo que es lo mismo, con representante— entre el fanatismo de
la adquisición por la fuerza y el des- la verdad y el fanatismo de la men-
potismo de un carácter ilustrado. La tira, entre la razón reveladora de luz
lectura de la historia "en filósofo" y la razón justificadora de tinieblas,
no significa, en última instancia, sino entre la naturaleza auténtica y la na-
la necesidad de buscar tras la historia turaleza oscura, entre el bien emi-
aquellos escasos momentos en que se nente y el mal.
ha producido la unión de la debilidad No obstante la claridad y acuidad
VOLTAIRE (FRANÇOIS MARIE del espíritu con la fortaleza del con que Voltaire expresa su pensa-
AROUET LE JEUNE, llamado en déspota. Momentos escasos, porque la miento filosófico, es más difícil pre-
anagrama) (1694-1778), nació en historia en conjunto no parece ser sentar un resumen de éste que de
Paris, estudió en el colegio de jesuitas sino la manifestación del mal que hay otros pensamientos más complicados
Louis le Grand, fue encarcelado en en la tierra. El continuo combate de y completos. Ello obedece, por un
la Bastilla en 1717 a causa de una Voltaire contra todo fácil optimismo lado, a que no hay en Voltaire —ni
sátira contra el Regente. Desde 1726 y en particular contra la teodicea el autor tiene la pretensión de po-
a 1729 permaneció exilado en In- (v.) de Leibniz, es el combate de un seerlo— un sistema filosófico y, por
glaterra, en donde conoció las doc- hombre que quiere reconocer la exis- otro lado, a que con gran frecuencia
trinas de Locke y Newton, que in- tencia del mal (v.), porque advierte sus ideas se reducen a "actitudes".
fluyeron decisivamente en su pensa- que la razón no solamente es impo- Ello no significa, empero, que Vol-
miento. En el curso de su larga y tente para explicarlo mas también para taire no haya contribuido de un mo-
agitada vida, durante la cual se mez- suprimirlo. De ahí que Voltaire no sea do efectivo al trabajo filosófico de la
claron las censuras, condenaciones y tampoco un racionalista al uso y de época. Esto acontece cuando menos
polémicas con los más elevados ho- ahí, tras lo que lo separa de Rous- en un respecto: en la filosofía de la
nores en la Corte y las mayores ala- seau, lo que con él lo une. El singu- historia. Además de elaborar las no-
banzas y homenajes de pleitesía a su lar maniqueísmo de Voltaire no es, ciones antes aludidas y más o menos
talento, residió algún tiempo en Ber- empero, el maniqueísmo de quien difusas entre los pensadores de la
lín, como huésped de Federico II, y concibe al hombre como espectador Ilustración —progreso, despotismo
en Ginebra. Relacionado con las fi- desinteresado en una cósmica lucha ilustrado, etc.— Voltaire propuso con
guras más representativas de la cien- de los buenos contra los malos; lo su idea del "espíritu de las naciones"
cia, la filosofía, la literatura y la po- que caracteriza a Voltaire es el llama- un instrumento de comprensión his-
lítica europeas, su existencia y su do continuo a la "sana razón huma- tórica que alcanzó gran fortuna en
obra son características de las ten- na" para que intervenga en la que- períodos posteriores y que de un
dencias de la Ilustración (v.) fran- rella y apoye a los primeros en su modo o de otro encontramos en el
cesa y del enciclopedismo (v. ENCI- propósito de aniquilación de los últi- pensamiento historiográfico y filosó-
CLOPEDIA). Pero la vida y el pensa- mos. Dentro de este marco debe com- fico-histórico romántico. El intento
miento de Voltaire ofrecen, acaso más prenderse la contribución de Voltaire de reducción de la complejidad de
que cualesquiera de su tiempo, dos a la comprensión de una historia que los fenómenos históricos a la inva-
caras: por un lado, hay confianza op- aparentemente despreciaba, porque riante de un espíritu en torno al cual
timista, lucha contra el mal y contra quería podarla de la fábula y de la se organizan los más diversos hechos
el oscurantismo, contra el prejuicio y leyenda no obstante aprovecharse de puede, pues, considerarse como la
la inútil frondosidad de la historia. Por toda fábula y de toda leyenda para más importante contribución filosó-
el otro, hay desesperación ante la es- poder efectivamente escribirla, es de- fica de nuestro autor.
tupidez humana y, al lado de ello, cir, comprenderla. Mas la lucha del Obras filosóficas principales: Let-
efectiva comprensión histórica de bien contra el mal no es simplemente tres sur les Anglais (Londres, 1728;
esta estupidez. Las diferencias entre la lucha del saber contra la ignoran- París, 1784). — Éléments de la phi-
Voltaire y Rousseau no logran borrar cia, de la prudencia contra el fana- losophie de Newton (Amsterdam,
el hecho de una más fundamental tismo. Llega un momento, en efecto, 1738; París, 1741). — La métaphy-
en que saber y prudencia no son sique de Newton ou parallèle des
coincidencia: mientras gran parte de sentiments de Newton et de Leibniz,
los iluministas bogan en una nave suficientes para aniquilar lo que se 1740. — Essai sur les moeurs et l´es-
optimista y dentro de un materialismo muestra cada vez con mayor vigor prit des nations, 1756. — Traité de
más o menos disimulado, Voltaire y en la historia humana y por ello la la tolérance, 1763. — Dictionnaire
Rousseau rechazan todo realidad parece escindirse en dos philosophique, 1764. — Le philoso-
918
VOL VOL
Ljublinskij, Voltaire-Studien (trad. del vamente y desde un punto de vista
ruso), 1961 [Deutsche Akademie der psicológico, se advierte que puede
Wiss. Schriftenreihe der Arbeitsgrup- concurrir en todos los actos volitivos
pe zur Geschichte der deutschen und
franzözischen Aufklärung, 14]. — una mayor o menor conciencia, una
John N. Pappas, V. and d'Alembert, mayor o menor intensidad o, si se
1962. quiere también, una mayor o menor
VOLUNTAD se entiende principal- profundidad. De acuerdo con ella,
mente en tres sentidos: (1) Psicoló- la voluntad es concebida, por lo pron-
gicamente como un conjunto de fenó- to, como impulso, es decir, como
menos psíquicos o también como una aquella tendencia sin finalidad pre-
"facultad" cuyo carácter principal se viamente establecida o comprendida.
halla en la tendencia. (2) Éticamente, La vinculación de los impulsos con
como una actitud o disposición moral la vida orgánica hace de ellos la parte
para querer algo. (3) Metafí- menos psíquica de los fenómenos
sicamente, como una entidad a la volitivos, pero no pueden eliminarse
que se atribuye absoluta subsistencia en ninguna fenomenología de la vo-
y se convierte por ello en substrato luntad que pretenda ser completa.
de todos los fenómenos. Estas tres Junto con los impulsos se encuentran
significaciones de la voluntad carac- los instintos, que son como impulsos
terizan las diferentes acepciones del que han experimentado un proceso de
voluntarismo, pero junto con la dis- mecanización o que se originan di-
tinción, necesaria en toda investiga- rectamente de la vida psicofísica sin
ción filosófica, debe reconocerse que haber pasado por el plano de la con-
en casi todas las doctrinas volunta- ciencia. Cuando al impulso se agrega
ristas se proclama el dominio de la la conciencia del fin aparece la ten-
voluntad en las tres esferas y se pasa dencia o la inclinación, que puede
insensiblemente de la psicología a la tener diversos grados según el cono-
metafísica o, cuando menos, a la cimiento de la finalidad. Por último,
ética. Psicológicamente, 'voluntad' no la plena conciencia aparece en lo que
es tampoco voz unívoca y ha sido de- se llama voluntad propiamente dicha,
finida de muchas maneras, unas ve- esto es, en aquel fenómeno en el cual
ces intentando considerarla como algo tiene lugar una previa representación
irreductible y otras procurando o, mejor dicho, la aprehensión de un
reducirla a otros fenómenos psíqui- pensamiento, a la cual sigue una ac-
cos. En el primer caso se ha estimado ción de acuerdo con el fin propuesto.
que la voluntad es una forma de En el fenómeno volitivo concurren,
actividad que tiene que ser simple- por lo tanto, numerosos fenómenos
mente experimentada. En el segundo psíquicos de varios tipos. Entre ellos
caso, se ha intentado explicarla por se ha destacado siempre el elemento
su equiparación con el deseo puro y intelectual. Por eso se ha intentado
simple, con el juicio producido por con frecuencia entender las diferentes
una representación que, a su vez, es teorías psicológicas acerca de la
causa de un sentimiento, o identifi- voluntad de acuerdo con el
carla con el esfuerzo y la actividad. predominio mayor o menor del cita-
Muy corriente ha sido en el pasado do elemento, desde quienes lo ha-
confundir la voluntad con ciertos ti- cen depender de la conciencia ple-
pos de sentimiento a los cuales se ca- na de lo representado y del juicio
lifica de activos en oposición a los de la conveniencia o inconveniencia
sentimientos pasivos. Sin embargo, el de atender al fin que la representa-
resultado de todas las investigaciones ción propone, hasta quienes reducen
parece conducir al reconocimiento a un mínimo esos elementos. Por lo
del carácter originario de la volun- general, se considera que en todo
tad, sin que ello signifique que la fenómeno de la voluntad hay una
voluntad haya de considerarse como previa representación o, mejor dicho,
algo inefable, pues es susceptible, un conocimiento, una finalidad, una
cuando menos, de una descripción. decisión, una resolución y una acción
Esta descripción permite no sólo ave- (el proceso aprehensión-valoración-
riguar la naturaleza de la voluntad, deliberación-resolución y ejecución).
sino también sus grados y formas, así Entrelazados con estos elementos se
como los actos psíquicos que se ha- hallan los llamados motivos de la vo-
llan íntimamente vinculados con ella. luntad, que son concebidos a veces
Al examinar la voluntad descripti- como lo que hace que la voluntad se
919
VOL VOL VOL
ponga en marcha y que en ocasiones Finalmente, no puede establecerse de Santo Tomás y Duns Escoto. Pues
son considerados como el mero in- una distinción entre la voluntad iras- aunque ambos mantenían que el fun-
centivo del momento de la resolu- cible y la concupiscible, por cuanto damento del Bien se halla en Dios,
ción o de la acción. se trata de un apetito superior (Cfr. resultaba que mientras para Santo
La historia del concepto de volun- S. theol, I, q. LXXXII). La tesis Tomás Dios quiere según lo que es
tad se desarrolla al hilo de la discu- de la voluntad como appetitus in- bueno, no existiendo incompatibili-
sión en torno al predominio de la vo- tellectualis, así como el principio se- dad entre la volición de la bondad y
luntad sobre el conjunto de los fenó- gún el cual nihil volitum quin prae- la idea de la bondad, para Duns Es-
menos psíquicos y en torno a su rela- cognitum, dominan, pues, el citado coto no puede admitirse lo que él
ción con el intelecto. La relación entre concepto de la voluntad y el intelec- considera excesiva "reducción" de las
voluntad y deseo fue ya tratada a tualismo dentro del cual se mueve "prerrogativas" que corresponden a
fondo dentro de la filosofía antigua, dicha interpretación del acto voli- un ente infinito y omnipotente. En
especialmente en Platón y Aristó- tivo. Lo cual no significa, ciertamente, otros términos, y para expresarlo en
teles. El primero advertía ya que que la voluntad esté en su mismo las conocidas (y simplificadas) fór-
mientras el deseo, o)/recij pertenece actuar enteramente subordinada al mulas, mientras para Santo Tomás
al orden de lo sensible, la voluntad, intelecto; en verdad, si el intelecto Dios quiere lo bueno, para Duns Es-
bou/lhma, pertenece, en cambio, al mueve a la voluntad en cuanto a la coto lo bueno es bueno porque Dios
orden del intelecto. En cuanto a especificación, la voluntad mueve al lo quiere. La omnipotencia de Dios
Aristóteles, señalaba explícitamente intelecto en cuanto al acto de su ejer- hace, según Duns Escoto, que no
que si bien deseo y voluntad son, cicio. Para Duns Escoto, en cambio, haya para el Ser Supremo ningún
por igual, motores, la voluntad es la voluntad es un verdadero motor, obstáculo a su voluntad infinita, ni
de índole racional. Desde entonces es decir, impulsa y dirige el movi- siquiera el "obstáculo" de la idea,
la racionalidad de la voluntad no miento en todo el reino de las fa- que no es más que causa ocasional
fue casi nunca desmentida. Ahora cultades. Y cuando esta voluntad es para la voluntad humana y que no
bien, ello no significaba que dejara divina, puede considerarse como la puede representar ninguna limitación
de acentuarse el carácter motor de primera causa del ser, a diferencia para la divina, pues ésta es, por así
los actos volitivos y aun el hecho de de la causa parcial que define el in- decirlo, el absoluto ser que se mueve
que, como precisó San Agustín, la telecto. El concepto de Dios, tal como y decide absolutamente por sí
voluntad fuese capaz de intervenir en fue desarrollado por Duns Escoto, por mismo. Es, pues, el problema mis-
todas las funciones anímicas. Con lo Occam y por Descartes subraya, por mo de Dios ( VÉASE ) el que hace
cual la voluntad pudo convertirse en lo demás, hasta lo máximo este carác- destacar hasta lo máximo todas las
una especie de motor o movimiento ter director y no sólo motor de la vo- implicaciones del problema de la vo-
de potencias y, por lo tanto, en un luntad. La determinación del intelecto luntad y del voluntarismo. Cuando
principio que podía inclusive aplicarse por la voluntad, el primado de esta Secretan ha definido a Dios como
a todas las especies de apetitos, los última parecen, pues, cumplirse, se- aquel ser que puede decir: "Yo soy
naturales tanto como los racionales. gún Duns Escoto, en todas las esfe- lo que quiero ser" ha precisado, en
Así, del mismo modo que del concepto ras del ente. Es usual llamar a esta efecto, con toda nitidez el problema
de voluntad sustentado puede última posición voluntárista y a la del ser último de la voluntad. Por
derivarse la forma admitida de de Santo Tomás intelectualista. Hay lo demás, éste ha sido uno de los
voluntarismo ( VÉASE ), éste determina que advertir, sin embargo, que estas temas capitales de la época moder-
a su vez la noción correspondiente calificaciones deben ser tomadas casi na, por lo menos en la medida en
de voluntad. En el caso de Avice- siempre cum grano salis. Pues si con- que algunos de los representantes ca-
brón, esto es evidente. Pero no lo sideramos la posición de Santo To- pitales de su filosofía —como Des-
es menos en el caso de Santo Tomás más resulta claro que no se supri- cartes, Kant o Fichte— han soste-
y de Duns Escoto. Santo Tomás pre- me la voluntad en aras del intelecto; nido, explícita o implícitamente, un
cisa, en primer lugar, que la voluntad ambos son motores que actúan de dis- voluntarismo. En la filosofía carte-
no está sometida en ninguno de sus tinto modo: la inteligencia mueve a la siana, este voluntarismo es, como ha
actos a la necesidad (y ello hasta el voluntad por medio de los objetos, y dicho Zubiri, un voluntarismo pa-
punto de que voluntad y libre albe- la voluntad se mueve a sí misma en radójico: el voluntarismo de la razón.
drío no son dos potencias distintas, razón del fin propuesto. En efecto, no sólo hay en Descartes
sino una sola potencia). En segundo El problema de la relación entre la afirmación de la absoluta arbitra-
lugar, la voluntad no quiere necesa- voluntad e inteligencia no ha sido riedad divina o, mejor dicho, la afir-
riamente todo lo que quiere. En solamente una cuestión teológica o mación del carácter arbitrario de la
tercer lugar, aunque parece que, psicológica; ha sido también, y a ve- creación, sino que el primado de la
siendo el Bien objeto formal de la ces de un modo muy eminente, una voluntad que ello supone funciona
voluntad, ésta habrá de ser la más cuestión ética. Esta cuestión se ha asimismo con pleno vigor dentro de
elevada de las potencias, el objeto presentado con toda claridad desde la lógica. Pues la voluntad es la fa-
del intelecto es más noble que el tiempos muy remotos, pero se ha cultad de asentir o negar el juicio,
de la voluntad, por lo que el inte- acentuado desde el instante en que con lo cual adquiere un carácter infi-
lecto será la potencia más elevada. se ha preguntado de qué modo está nito en contraposición con la esencial
En cuarto término, el intelecto mue- fundado el Bien en Dios. También finitud del intelecto. Con ello se su-
ve a la voluntad, pero como fin. aquí se contrapusieron las opiniones primían lo que podrían llamarse "zo-
920
VOL VOL VOL
nas intermediarias" entre Dios y la rácter metafísico de la voluntad se con un cierto primado de la idea
creación. Tal idea de la voluntad, y acentúa sobre todo en Fichte, quien siempre que esta última sea entendida
el consiguiente "primado de la volun- reduce el ser al deber ser, y en como objeto más bien que como
tad", fueron rechazados por algunos Maine de Biran, quien, alterando sujeto del pensamiento. En cuanto al
autores, entre ellos principalmente el principio cartesiano, sostiene el segundo de los pensadores citados,
Leibniz. Este autor no fue, ciertamen- volo ergo sum, fundamentando así William James, utiliza el carácter mo-
te, "voluntarista". Si bien en su fi- —bien que con una base preponde- triz de la voluntad sobre todo en la
losofía la idea de conatus es sobrema- rantemente psicológica— ese realis- relación entre ella y la creencia den-
nera importante, considera (ya en un mo volitivo de orden gnoseológico tro de la unidad de la voluntad de
escrito de 1667 sobre "un nuevo mé- que ha sido defendido también por creer. Ésta es, según James, el hecho
todo para aprender y enseñar la ju- Dilthey, Peirce, Frischeisen-Köhler y de admitir creencias en las cuales la
risprudencia") la voluntad como un Max Scheler. La voluntad desempe- razón, pudiendo aclarar, no puede
conatus "que se origina en el pensa- ña asimismo un papel fundamental decidir, y que se determinan por las
miento o que tiende hacia algo re- en las doctrinas de Schopenhauer y consecuencias —prácticas y teóricas—
conocido por el pensamiento como Nietzsche. Para Schopenhaeur la Vo- de la propia creencia. En la volun-
bueno". En sus Animadversiones in luntad representa —o, mejor dicho, tad de creer, lo mismo que en la vo-
partem generalem principiorum Carte- es— el fondo último de lo real. La luntad de idear, adquiere, pues, la
sianorum, de 1962 (Parte I, ad art. Voluntad no se halla limitada por las voluntad un primado sobre la inteli-
31, 35 [Gerhardt, IV, 361] ), Leibniz categorías del espacio, del tiempo y gencia.
indica, contra Descartes, que "no ad- de la causalidad, las cuales se aplican
mite que los errores dependan más de al mundo de los fenómenos. La Vo-
la voluntad que del intelecto. Dar cré-luntad no es un objeto del entendi-
dito a lo que es verdadero o a lo que miento. Aunque esta Voluntad es ac-
es falso —siendo lo primero conocer, cesible, o representable, mediante la
y lo segundo errar— no es sino la experiencia que tiene el hombre de
conciencia o memoria de ciertas per- su propia actividad volitiva, no es la
cepciones o razones, y, por tanto, no mera transposición, o proyección, de
depende de la voluntad excepto en ésta a aquélla. La Voluntad no es
cuanto podamos ser llevados, por al- una causa; es un principio absoluto
gún esquema oblicuo, al punto en que que se objetiva produciendo las Ideas.
nos parece ver lo que deseamos ver, El mundo metafísico puede ser, pues,
aun cuando seamos efectivamente ig- entendido como una serie de objeti-
norantes de ello". En suma: "sólo que- vaciones de la Voluntad — la cual se
remos lo que aparece al intelecto". objetiva máximamente en el hom-
Pero en otros filósofos modernos bre. Para Nietzsche, la voluntad es
menos "intelectualistas" que Leibniz primariamente "voluntad de poder"
la voluntad siguió ocupando un pues- (voluntad de dominio"), y constituye
to central — fuera entendida como la base de la nueva tabla de valores en
una facultad, como una potencia o co- la cual alcanza la vida el rango su-
mo un esfuerzo. Y ello no sólo cuando premo. Apoyándose en Maine de Bi-
se entendió la voluntad en un sentido ran y en Royer-Collard, defendió asi-
metafísico, sino también cuando se mismo Galluppi una filosofía explícita
entendió primariamente dentro de la de la subsistencia de la voluntad. Esta
esfera moral. Así sucede en Kant, con subsistencia vuelve a aparecer en di-
su idea del valor absoluto de ciertos versos autores, ya sea como un fon-
actos de voluntad. Cuando la volun- do último de las potencias, ya sea
tad, opina Kant, es autónoma y no como algo sin lo cual ninguna poten-
heterónoma, es decir, cuando da ori- cia puede moverse y, en cierto modo,
existir. Así ocurre con Wundt ( VÉA-
gen a la ley ( v. ) y no es una subordi-
nación a las prescripciones dependien- SE). Así sucede también, por motivos
tes de fines ajenos a ella, se llama distintos y con muy distintos supues-
buena voluntad ( v. ) y posee un valor tos, en Lachelier o en William James.
absoluto, con independencia de los re- En el primero de éstos, la voluntad
sultados de su acción. Y así puede de- llega a ser "el principio y el fondo
cir Kant que "ni en el mundo ni fuera oculto de cuanto existe". Pero este ser
del mundo cabe pensar nada que último y radical de la voluntad apa-
pueda ser considerado como bueno rece sólo en uno de los estadios de
sin restricción, excepto una buena vo- ascenso hacia la originalidad de la
luntad". conciencia. La voluntad no es una
No repetiremos aquí las tesis cen- voluntad en sí, sino una voluntad
trales descritas en el artículo VOLUN- concreta. Por eso un cierto primado
TARISMO. Señalemos sólo que el ca- de la voluntad no es incompatible
921
VOL VOL
terminismus des Willens bei Leibniz, trina de Avicebrón, el cual hace
1897 (Dis.). — E. Tegner, Moderne de la voluntad el principio o la
Willenstheorien, I, 1924. — Para el "fuente" de la vida. Esta Voluntad
problema de la libertad de la volun- parece ser a veces el propio Dios, y a
tad, véase la bibliografía del artículo
LIBERTAD. veces una hipóstasis, la primera, de
VOLUNTARISMO. Como señalan Dios; en todo caso, es una fuente que
Eucken y Eisler, el término Volun- engendra y regula los seres y que
tarismo" fue empleado primera- produce las formas, las cuales pe-
mente por Tônnies en su estudio netran todos los entes incluyendo los
"Studie zur Entwicklungsgeschichte espirituales, así como la materia, de
Spinozas" (Vierteljahrshchrift für la cual sólo Dios está desprovisto.
wissenschaftliche Philosophie, VII Esta Voluntad introduce en la pro-
[1883], 158-83, 334-64), adopta- cesión del mundo lo que en el inte-
do por Friedrich Paulsen y difundido lectualismo neoplatónico había que-
sobre todo por Wundt, quien más de dado excluido: la acción querida por
una vez calificó de este modo su el propio Dios, la explicación diría-
propia filosofía. La tesis misma, en mos "causal" y no sólo "formal" del
cambio, es muy antigua y remonta a mundo. Se habla también de volun-
las discusiones en torno a la relación tarismo para caracterizar la doctrina
entre la razón práctica y la razón de Duns Ecoto — usualmente en con-
teórica, entre el nou=j praktiko/j y el traposición con el "intelectualismo"
nou=j qewrhtiko/j, cuyo predominio da- que algunos autores estiman como
ría por resultado una doctrina inte- característico de la doctrina de Santo
lectualista. Una historia del volunta- Tomás de Aquino. Esta caracteriza-
rismo debe seguir, pues, la misma ción del escotismo es adecuada siem-
vía que una historia del concepto de pre que no se simplifique en demasía
razón práctica y especialmente que — como no debe tampoco simpli-
una historia del concepto de voluntad ficarse en demasía el llamado "inte-
(VÉASE). Como esta última, por lo lectualismo" tomista. En efecto, es
demás, el voluntarismo puede en- cierto que para Duns Escoto la volun-
tenderse en tres sentidos. Psicológica- tad divina es idéntica a la naturaleza
mente, como el primado de la voluntad divina, pero ello no quiere decir que
sobre todas las demás facultades Dios no sea intelligens además de ser
psíquicas. Éticamente, como el re- volens. Es cierto asimismo que para
conocimiento del carácter absoluto o Duns Escoto la voluntad es una
predominante de la voluntad en la perfección absoluta y que hay entre
determinación de la ley moral, así la voluntad divina y la inteligencia di-
como del primado de la razón práctica vina una cierta distinctio ex parte rei
sobre la teórica. Metafísicamente, secundum quid (véase DISTINCIÓN).
como la conversión de la Voluntad Pero el intelecto divino es también
en un absoluto, en una cosa en sí. El una perfección absoluta. Lo que, de
carácter preponderantemente "pasi- todos modos, resulta verdad es que
vista" de la filosofía griega hace di- hay en Duns Escoto un cierto "vo-
fícil rastrear en ella actitudes explíci- luntarismo" —en la esfera humana no
tamente voluntaristas y hace más menos que en la divina— por cuanto
fácil considerar la mayor parte de sus estima con frecuencia que la voluntad
posiciones desde el punto de vista es una causa total de su propio acto,
intelectualista. En cambio, dentro del y por cuanto esta voluntad —cuando
cristianismo se acentúan diversas for- menos en el plano humano— tiene
mas de voluntarismo, aunque cierta- como razón formal la libertad. El
mente en un sentido distinto del que voluntarismo transpare-ce
ha tenido el término moderna y asimismo, y con mayor fuerza, en un
sobre todo contemporáneamente. En autor como Jacob Böhme, el cual
un cierto sentido, podría considerarse escribe en el "primer punto" de sus
el agustinismo desde un ángulo vo- Sex Puncta Theosophica que "vemos
luntarista, siempre que la importancia y sentimos que todo vivir es esencia-
concedida dentro de él a la voluntad lista [essentialisch], y hallamos tam-
no suprima ni la unidad radical del bién que consiste en la voluntad, pues
alma ni tampoco, y con mayor razón, la voluntad es la actividad de las
el trascender de ésta hacia su fuente. esencias [das Treiben der Essentien]".
Con mayor justificación puede ha- En casi todos los casos mencionados
blarse de un voluntarismo en la doc- hasta aquí el voluntarismo tiene
922
VOL VOL VUI
un sentido más o menos explícitamen- como el plano realmente fundamen- el intelecto respecto a la voluntad,
te metafísico. En cambio, el sentido tante. Al manifestarse lo psicológico como algo que determina la ley mo-
moral del voluntarismo predomina en como ontológicamente primario o, si ral y como lo que constituye la esen-
Kant. Según algunos comentaristas se quiere, como lo único que posee un cia de Dios en cuanto ser que no
(por ejemplo, Richard Kroner), la doc- rasgo creador y sintético, Wundt va puede verse limitado por nada más
trina kantiana entera, incluyendo su inclinándose cada vez más a lo que que por su propia voluntad infinita.
teoría del conocimiento, puede resu- llama un monismo voluntarista, en el Véase la bibliografía del artículo
cual el querer, que forja su propia VOLUNTAD , especialmente la parte
mirse bajo el nombre de "voluntaris-
representación, y no la representación que se refiere a la concepción de la
mo ético", a diferencia, por ejemplo voluntad en diversos autores y co-
del voluntarismo de Schopenhaeur misma, es la realidad directamente
"dada". La distinción entre lo psi- rrientes; además: Wilhelm Kahl, Die
(Cfr. infra), que puede ser resumido Lehre vom Primat des Willens bei
bajo el nombre de "voluntarismo me- cológico y lo metafísico en el volun- Augustinus, Duns Scotus und Des-
tafísico". Un sentido moral traducible tarismo queda de este modo, en cartes, 1888 (Dis.). — R. Knauer,
al metafísico impera en Fichte, para Wundt y en los demás pensadores Der Voluntarismus, 1907.
quien la voluntad es algo así como citados, prácticamente desdibujada. VUILLEM IN (JULES) nació
"la raíz del Yo". Hasta aquí, sin em- Ahora bien, la oposición hoy día ya (1920) en Pierrefontaine-lès-Varans, y
bargo, el voluntarismo no necesita ser clásica entre voluntarismo e intelec- fue profesor en Clermont-Ferrand.
irracionalista. En cambio, un volunta- tualismo no significa (cuando se tienen Desde 1962 es profesor en el "Collège
rismo metafísico y, además, irraciona- en cuenta los tres citados planos en de France", donde sucedió en la
lista aparece en el pensamiento de que puede desenvolverse el primero), cátedra a M. Merleau-Ponty. Vuille-
que no pueda admitirse en uno de min se ha destacado por sus estudios
Schopenhaeur. En la filosofía de este
los sentidos y rechazarse, en otros. de filosofía de la ciencia moderna y
autor no solamente aparece la Volun-
Varios psicólogos voluntaristas por el examen de los supuestos y mé-
tad, frente al carácter fenoménico del modernos admiten, por ejemplo, el
intelecto, como una "cosa en sí", sino todos de la física y matemática mo-
primado de la voluntad en el plano dernas. En sus trabajos sobre los pro-
que, además, tal "cosa en sí" es entera- anímico, pero rechazan concebir la
mente irracional. Un predominio del blemas de la muerte y del trabajo ha
voluntad como la realidad. Los aprovechado elementos del pensamien-
voluntarismo psicológico se halla, en voluntaristas plenamente meta-físicos, to "existencial" para incorporarlos a
cambio, en filósofos como Maine de como Schopenhauer, admiten la un tratamiento científico de los co-
Biran, pero es obvio que pasan bien Voluntad como un absoluto y aun rrespondientes temas. Las orientacio-
pronto al plano metafísico, por no de- como elemento predominante de la nes principales del pensamiento de
cir que éste es el único que permite vida psíquica, pero niegan su primado Vuillemin pueden rastrearse en la re-
entender plenamente un pensamiento en el reconocimiento de los valores seña que hemos dado de sus ideas en
orientado hacia el examen de la sensa- éticos. Los voluntaristas éticos pueden el artículo TRABAJO.
ción del esfuerzo y de la resistencia negar al mismo tiempo el voluntarismo Obras: Essai sur la signification de
(v.) al esfuerzo. Algo análogo puede psicológico y el metafísico. Lo cual la mort, 1948. — L'Être et le Travail,
decirse de la filosofía de Paulen y de no significa que la teoría voluntarista 1949. — L'héritage kantien et la ré-
Wundt, así como de la de Ward o no acarree una cierta tendencia a volution copemicienne, 1954. — Phy-
Bain; en ellos se inicia el voluntaris- extender por así decirlo el ámbito de la sique et métaphysique kantiennes,
mo como una actitud psicológica que, voluntad; esto ya ocurre en el 1955. — La philosophie de l'algèbre.
como tal, tiene raíces empíricas, pero escotismo cuando entiende la citada Recherches sur quelques concepts et
el plano metafísico no sólo no está posición como algo que expresa la méthodes de l'algèbre moderne, 2
excluido, sino que, al final, aparece dependencia en que se halla vols., 1962.

923
w
W. Véase X. Phénoménologie et verité, 1953. — irracional y lo inteligible, lo inmanente
WADHAM (GRUPO DE). Véase Existence et signification, 1958.—La y lo trascendente, entre otros, son
COMTE ( AU GUSTE ). WAELHENS philosophie et les expériences natu- subrayados por Wahl en el marco de
(ALPHONSE DE) relles, 1961 [Phaenomenologica, 9]. una dialéctica realista por medio de
nac. (1911) en Amberes (Bélgica), — Hay asimismo, en esp. un brève
libro de A. De W. sobre Heidegger en la cual se hace patente que si bien
es profesor en el "Instituto Superior la colección "Filósofos" (N° 2), que el filósofo fracasa en su intención de
de Filosofía", de la Universidad ca- dirigía Vicente Fatone, 1956, y el llegar hasta la realidad, se trata de un
tólica de Lovaina. De Waelhens ha prefacio a la trad. esp. de La estruc- fracaso necesario. De hecho, se trata
contribuido al conocimiento de la fe- tura del comportamiento (1957), ti- en la mayor parte de los casos de una
nomenología, de Heidegger, de Mer- tulado, como su libro antes menciona- dialéctica del filósofo más bien que
leau-Ponty; además de su análisis y do: "Una filosofía de la ambigüedad". del propio pensamiento filosófico. De
crítica de dicha tendencia y de los WAGNER DE REYNA (ALBER- ahí que la filosofía no pueda ser para
mencionados autores, se le deben es- TO) nació (1915) en Lima (Perú) Wahl una ciencia, por lo menos si
tudios sobre temas de carácter feno- y estudió en Berlín (von Nicolai Hart- entendemos ésta como un conjunto
menológico y fenomenológico-existen- man y Eduard Spranger) y en Fribur- de problemas que poseen ciertos mé-
cial tales como el cuerpo, el mundo, go (con Heidegger). Wagner de Rey- todos y que son susceptibles de recibir
"el otro", la temporalidad, la trascen- na se ha distinguido por sus esfuerzos ciertas soluciones. La filosofía es más
dencia, el ser, etc. Entre sus contri- de destacar lo que hay en el existen- bien un arte: el arte de poner en
buciones originales destacan las con- cialismo de interés para el pensamien- cuestión la realidad y el sujeto
sagradas a examinar lo que puede to católico. Después de haber sido mismo que se pregunta por ella. La
llamarse "la experiencia filosófica", á uno de los primeros en dar a conocer filosofía como actitud perpetuamente
diferencia de otro tipo de experien- la filosofía de Heidegger en Hispano- interrogante se plantea preguntas so-
cias. Según De Waelhens, hay una América, Wagner de Reyna ha tra- bre las cuales es necesario, a su vez,
experiencia no filosófica que la filo- bajado en diversos temas de carácter preguntar incesantemente. Por este
sofía es capaz de transformar en ex- "existencial" (la muerte, el "cuida- motivo la dialéctica de Wahl no es
periencia filosófica, pero ello es po- do" (etc.). un método que oscile entre términos
sible solamente porque la experien- Obras: La ontología fundamental opuestos y menos todavía que busque
cia no filosófica está penetrada pre- de Heidegger, 1939. — La filosofía una síntesis entre ellos; "la dialéctica",
viamente de filosofía. Esta transfor- en Iberoamérica, 1949. — La teoría ha escrito Wahl en una frase que
mación tiene lugar mediante un pro- de la verdad en Aristóteles, 1952. —
Hacia más allá de los linderos (Ensa- resume toda su actitud, "no será ple-
ceso que puede llamarse "dialéctico" yos), 1959 [Universidad Nacional de namente dialéctica a menos que ella
—del que Hegel y Marx han descu- Tucumán. Cuadernos de Humani- misma sea dialectizada, es decir, a
bierto algunos rasgos muy fundamen- tas, 2]. menos que la dialéctica, que coloca
tales—; al final del proceso, lo que WAHL (JEAN) nac. (1888) en a cada cosa en el lugar que le corres-
De Waelhens llama "la no-filosofía" Marsella. Estudió en la "École Nor- ponde, ocupe su propio lugar: un
queda "informada" por la filosofía. male Supérieure" de París y en la So- lugar intermedio entre dos términos
Así, pues, hay una "experiencia filo- borna, siguiendo también cursos de no dialécticos".
sófica", pero no dada directamente a Bergson en el "Collège de France". Obras principales: Les philosophies
la filosofía, sino, por decirlo así, "he- pluralistes d'Angleterre et d'Améri-
Wahl ha sido durante muchos años que, 1920. — Le rôle de l'instant
cha" y "constituida" por el pensa-
profesor en la Sorbona y ha dado cur- dans la philosophie de Descartes,
miento filosófico en su transformación
sos como profesor visitante en varios 1920, 2a ed., 1953. — Étude sur le
de las demás experiencias y, por tan-
to, de la "no filosofía". países, incluyendo una más larga es- "Parmenide" de Platon, 1926, 2a ed..
Obras: La philosophie de Martin tancia de 4 años en Estados Unidos. 1951 (trad. esp.: Ensayo sobre el
Heidegger, 1942, 4a ed., 1955 (trad. Wahl ha tomado como base ciertos "Parménides" de Platón', 1930). —
esp.: La filosofía de M. H., 1945). — grupos de pensamiento filosóficos Le malheur de la conscience dans la
Moderne Wijsbegeerte. I. XVI en —Hegel, Kierkegaard, el neo-realismo, philosophie de Hegel, 1930, 2a ed.,
XVII eeuw, 1946 (La filosofía mo- 1951. — Vers le concret, 1932. —
el existencialismo, etc.— con el pro- Études kierkegaardiennes, 1938, 2a
derna. I. Los siglos XVI y XVII). — pósito de hacer problemáticas y, con
Une philosophie de l'ambiguïté: ed., 1949. — Existence humaine et
L'existentialisme de M. Merleau-Pon- ello, más vivas las posiciones presen- transcendance, 1944. — Poèmes, 1945.
ty, 1951. — Chemins et impasses de tadas. Los contrastes entre lo mediato — Tableau de la philosophie françai-
l'ontologie heideggerienne, 1953. — y lo inmediato, el ser y la nada, lo se, 1946, nueva ed., 1962. — The
924
WA WAI WAI
Philosopher's Way, 1948 (trad. esp.: teología, fisiología, estética y pe- usos lingüísticos o a toda pretensión de
Introducción a la filosofía, 1950). — dagogía del Estado). — Geschicht- eliminar demasiado fácilmente las
Poésie, pensée, perception, 1948. — licher Ueberblick über die Ent- "cuestiones filosóficas". El lenguaje
Petite histoire de l'"existentialisme", wicklung der Philosophie, 1895 (Ojea-
1947 (trad. esp.: Breve historia del da histórica sobre la evolución de la es, para Waismann, el punto de par-
existencialismo, 1950). — La pensée filosofía). — Ueber den Mechanismus tida filosófico, pero la filosofía no tie-
de l'existence, 1951. — Traité de mé- des geistigen Lebens, 1906 (Sobre el ne por qué confiar ciegamente en el
taphysique, 1952 (trad. esp.: Tratado mecanismo de la vida espiritual). — lenguaje. La filosofía es fundamental-
de metafísica, 1960). — Les philoso- Die Tragikomodie der Weisheit, 1915 mente una actitud "interrogante"; no
phies de l'existence, 1954 (trad. esp.: (La tragicomedia de la sabiduría). — hay problemas filosóficos que puedan
Las filosofías de la existencia, 1956). Entstehung der Charaktere, 1928 solucionarse con mayor o menor di-
— Vers la fin de l'ontologie. Étude (Los orígenes de los caracteres). —
Grundlagen einer neuen Psychiatrie; ficultad, sino sólo cuestiones (pregun-
sur l'Introduction dans la Métaphysi- tas) filosóficas cuya "solución" consiste
que par Heidegger, 1956. — Además, ein Lesebuch für Laten, Studenten
und Forscher, 1931 (Fundamentos en poner en claro lo que se pregunta.
numerosos cursos ("Cours de Sorbon-
ne") fotolitografiados; mencionamos: de una nueva psiquiatría; manual Pero la actitud filosófica no consiste
Husserl, 2 vols., 1959; L'ouvrage pos- para legos, estudiantes e investiga- simplemente para Waismann en
thume de Husserl: La Krisis, 1959; La dores). despejar las nieblas. Justamente por
pensée de Heidegger et la poésie de Sophus Hochfeld, Die Philosophie haber llevado a extremos el con-
Hölderlin, 1959; La pensée philoso- Wahles und Johannes Rehmkes Grund- vencionalismo lingüístico, por una par-
phique de Nietzsche des années 1885- wissenschaft, 1926. — Friedrich Flin-
ker, Die Zerstorung des Ich. Eine te, y el "problematicismo" filosófico,
1888, 1960. WA'ID IES. Vé as e kritische Darstellung der Lehre R. por el otro, Waismann pudo decir
F I LOS OFÍ A Wahles, 1927. que la filosofía es fundamentalmente
ÁRABE.
W AIS M AN N ( F R IEDR ICH) una "visión". "Lo esencial a la filo-
WAHLE (RICHARD) (1857-1935) (1896-1959) nació en Viena. Ayudante sofía es el irrumpir en una visión
nac. en Viena, profesor desde 1894 en de Moritz Schlick (VÉASE) en la más profunda" — la cual, por lo de-
Czemowitz y desde 1914 en Viena, Universidad de Viena (1929-1936), más, no puede ser demostrada. La
defendió el positivismo, sensacionis- se trasladó a Inglaterra, siendo "Lec- filosofía se distingue de la lógica,
mo y empiriocriticismo de Mach y turer" en Cambridge (1937-1939) y porque ésta nos "constriñe", en tanto
Avenarius, especialmente su negación "University Reader" en Oxford (1939- que aquella "nos libera", haciéndonos
de la distinción entre lo físico y lo 1959). pasar de una visión a otra visión.
psíquico, lo objetivo y lo subjetivo, Originariamente uno de los miem- Escritos principales: "Logische Ana-
y su intento de someter la realidad bros del Circulo de Viena (v. ), Wais- lyse des Wahrscheinlichkeitsbegriffs",
a una consideración puramente des- mann siguió luego, en parte por in- Erkenntnis, I (1930-1931), 228-48
criptiva y analítica, desprovista de fluencia, en parte por propio desarro- ("Análisis lógico del concepto de pro-
todo prejuicio respecto a la natura- llo, las orientaciones del que se ha babilidad" ). — "Über den Begriff der
leza de lo dado. Tal como se presen- Identitat", ibid., VI (1936), 56-64
llamado "último Wittgenstein". Ante ("Sobre el concepto de identidad").
ta, lo dado es para Wahle única- todo, manifestó una fuerte tendencia
mente un complexo de acontecimien- — Einführung in das mathematische
convencionalista que le llevó a con- Denken, 1936 (Introducción al pensa-
tos que sólo una descomposición siderar que la matemática está "fun- miento matemático ). — "Ist die Logik
posterior presenta como subjetivos u dada" en convenciones — lo que quie- eine deduktive Theorie?", Erkenntnis,
objetivos, pero que, en último térmi- re decir que no está fundada en na- VII (1937-1938), 274-81 ("¿Es la ló-
no, son factores primarios últimos. da, sino en previos usos verbales. gica una teoría deductiva?"). — "The
Pues no sólo resulta injustificada la Las propias "entidades matemáticas", Relevance of Psychology to Logic",
suposición de que hay substancias, como los números, son concebibles, Proceedings of the Aristotelian Socie-
sino que inclusive parece problemáti- ty. Suppl. Vol. XVII (1938), 54-68,
bien que no estrictamente definibles, reimp. en H. Feigl y W. Sellars, eds.
co resolver lo dado en series de fun- como familias de conceptos. En opo-
ciones y de actos. Por eso la concep- Readings in Philosophical Analysis,
sición al fenomenismo, Waismann pu- 1949. _ "Verifiability", ibid., XIX
ción última de Wahle es más radical so de relieve que los términos usados (1945), 119-50, reimp. en A. Flew,
que la de Mach y Avenarius y consis- para nombrar un haz de datos sen- ed., Logic and Language. First series,
te fundamentalmente en hacer de la sibles carecen de contornos definidos, 1952. — "Are There Alternative Lo-
sensación, unida a un definido proceso por lo que la verificación ( VÉASE) en gics?", Proceedings Arist. Soc. N. S.
nervioso, lo único real de que puede términos fenomenistas es en princi- XLVI (1945-1946), 77-104. — "The
hablarse con sentido y ser sometido a pio imposible. Waismann llama "ca- Many-Level Structure of Language",
una descripción. Synthèse I (1946). — "Analytic-Syn-
rácter abierto" al rasgo básico de to- thetic", I-VI, Analysis, 10 (1949-
Obras principales: Gehirn und do término que se trata de verificar
Bewusstsein, 1884 (Cerebro y con- 1950), 25-40; 11 (1950-1951), 25-48,
ciencia). — Die Verteidigung der empíricamente. Por este motivo, Wais- 49-113, 115-24; 13 (1952-1953), 1-
Willensfreiheit, 1887 (Defensa de la mann rechaza que ningún enunciado 14, 73-89). — "Language Strata", en
libertad de la voluntad). — Das empírico sea nunca completamente A. Flew, ed., Logic and Language.
Ganze der Philosophie und ihr Ende. verificable. Second Series, 1953. — "How I see
Ihre Vermachtnisse an die Théologie, Aunque practicó lo que se ha lla- Philosophy", en H. D. Lewis, ed.,
Physiologie, Aesthetik und Staatspa- mado "análisis del lenguaje corrien- Contemporary British Philosophy.
da'gogik, 1894 (El todo de la filosofía te", Waismann se opuso a todo inten- Third Series, 1956, reimp. en A. J.
y su finalidad. Sus legados a ¡a Ayer, ed., Logical Positivism, 1959,
to o de clasificar definitivamente los págs. 345-80.
925
WAL WAR WEB
Véase Stuart Hampshire, F. W. cimiento en la cual trataba de mos- phy, 1927 (postumo), ed. Sorley y
1896-1959, 1961 [Dawes Hicks Bri- trar que la imagen de la realidad pro- Stout, con una memoria sobre el au-
tish Academy Lecture, 1960]. porcionada por la física es a la postre tor por Olwen Ward Campbell. —
WALLACE (WILLIAM) (1844- una serie de abstracciones. Tomar es- Véase H. H. Murray, The Philosophy
1897) nació en Cupar (Fife). "Fe- tas abstracciones como modelo de la of J. Ward, 1937.
llow" de Merton Collège, en Oxford, realidad, como hacen los naturalistas, WEBER-FECHNER (LEY DE).
sucedió a Green (v. ) en su cátedra es para Ward un olvido de que tales En varias ocasiones durante el si-
de filosofía moral en Oxford. Wallace abstracciones han sido producidas por glo XVIII y comienzos del XIX se
se distinguió por sus trabajos de in- un espíritu. Más propio es tomar co- había observado que ciertas
terpretación de Hegel, del cual tra- mo modelos la biología y especial- sensaciones no aumentan en la
dujo partes de la Enciclopedia. Se- mente la historia, las cuales tienden a misma proporción en que aumenta
gún Wallace la "filosofía trascenden- una comprensión de la realidad en su el estímulo; aunque se produce un
tal" es la única que puede llevar a carácter concreto. Las abstracciones aumento de ellas es relativamente
la comprensión del fundamento de toda menor que el del estímulo
funcionan dentro de los modelos con-
experiencia. En efecto, todas las correspondiente. Correspondió al
experiencias radican en una experien- cretos y no a la inversa.
A la luz de consideraciones como fisiólogo E. H. Weber (1795-1878)
cia básica trascendental cuyos dos ca- mostrar en el tomo II del Handwor-
racteres fundamentales son el ser ab- las antes reseñadas, Ward rechazó el
soluta y el ser incondicionada, de mo- materialismo y el naturalismo y des- terbuch der Physiologie, de R. Wag-
do que todas las demás experiencias, arrolló una metafísica que, según in- ner, que el llamado umbral diferen-
que son relativas y condicionadas, de- dicamos, no era "absolutista", pero cial relativo del estímulo, esto es, la
penden de la experiencia básica. Wa- que era de todos modos definitiva- diferencia entre dos estímulos físicos
llace trabajó asimismo en cuestiones mente idealista. Se trata, como a ve- a los que corresponden las mismas
éticas y teológicas dentro del marco ces ha sido llamado, de un "idealis- magnitudes psíquicas diferenciables,
de su "filosofía trascendental". mo personal" en cuanto que destaca es constante y está sometido a una
Obras: The Logic of Hegel, 1874, el valor eminente de la persona, y so- ley. Esta constancia varía según los
2a ed., 2 vols., 1892-1893. — Epicu- bre todo de los "propósitos" de la per- sentidos. La formulación de esta
reanism, 1880. — The Life of Scho- sona, siempre que ésta sea concebida constancia recibió el nombre de Ley
penhauer, 1890. — Lectures and Es- en su relación con el mundo que la de Weber. Apoyándose en la misma,
says on Natural Theology and Ethics, rodea. Por su insistencia en la no- Fechner llevó a cabo varias investi-
1898 [postuma, con introducción de ción de "propósito" (y en la correla- gaciones complementarias que dieron
Edward Caird]. tiva noción de "finalidad") se ha lla- origen a la ley llamada ley de We-
Véase Hiralal Haldar, Neo-Hegelia- mado a veces a James Ward "volun- ber-Fechner o ley psicofisica. Según
nísm, 1927, págs. 166-87. tarista". Es cierto que hay en este la misma, la intensidad de la sensa-
WARD (JAMES) (1843-1925) na- autor una decidida preferencia por ción es igual a la intensidad del lo-
ció en Hull (Yorkshire, Norte de In- una concepción de la realidad como garitmo del estímulo. La fórmula fun-
glaterra). Profesor desde 1897 en la "aspiración", pero no debe confun- damental usada es: dg=k.(ab/b),
Universidad de Cambridge, Ward dirse el "voluntarismo" de Ward con donde y representa la intensidad de la
pertenece a la corriente del idealismo el de autores como Schopenhauer. sensación, b la intensidad del estí-
inglés de fines del siglo pasado y co- Ward rechazó decididamente todo mulo y k la constante. De esta fór-
mienzos del presente, pero su idealis- dualismo, pero al llegar al punto donde mula se deriva la ecuación g = k (log
debía decidirse si su teoría metafísica
mo no fue —como lo era a la sazón b-log b), donde b representa el
el de algunos filósofos oxonienses— era monista o pluralista, pueden
valor del umbral del estímulo. La
de carácter "absolutista". Ward aspiró observarse una serie de vacilaciones.
Por un lado, mostró poca simpatía por fórmula elemental de la ley psicofí-
a integrar la ciencia en la metafísica
en una dirección muy semejante a la el monismo absolutista. Mas, por otro sica reza: dg t=k log(v/b) dt, donde v
lado, la simpatía por el pluralismo no
de Lotze ( VÉASE ), de quien se con- representa la velocidad, t el tiempo
le llevaba a una doctrina
sideró fiel seguidor. y b el valor elemental del umbral.
"discontinuista"; si la realidad es plu-
Los primeros trabajos de Ward fue- De ello resulta la fórmula para el
ral, lo es dentro de un "todo". La uni-
ron una crítica de la psicología aso- dad de este "todo de pluralidades" es citado umbral diferencial, que es
ciacionista, a la cual acusó de tratar Dios, sin el cual la realidad se "divi-
los procesos mentales por analogía con diría" en partes irreconciliables entre
los físicos, olvidando que dichos pro- g-g 1 =log(b/b)-log(b 1/b)
sí.
cesos se parecen más a los biológicos.
En efecto, la vida psíquica consiste Aun aceptada la ley, pueden darse
fundamentalmente, según Ward, en varias interpretaciones de ella. Estas
Obras principales: The Relation of interpretaciones dependen del sentido
procesos como los designados por los Physiology to Psychology, 1875. — que se dé a los términos. Si se acen-
verbos 'tender a', 'ensayar', 'experi-artículo "Psychology" en la Encyclo-
paedie Britannica (9a ed. 1886), publi- túa el carácter fisiológico de la ley,
mentar', 'aprender', etc., que no son
cado, ampliado y revisado, en libro: la relación establecida se refiere a la
reducibles a mecanismo asociativo. reacción de los procesos nerviosos
Psychological Principies, 1918. —
Naturalism and Agnosticim, 2 vols., con respecto a los estímulos físicos.
1899. — The Realm of Ends, or Plu- Si se acentúa el carácter psicológico,
A base de sus trabajos psicológicos, ralism and Theism, 1911. — A Study la relación se refiere a la reacción
Ward desarrolló una teoría del cono- of Kant, 1922. — Essays in Philoso- psíquica con respecto a estímulos de

926
WEB WEB WEB
cualquier orden. Las opiniones sobre esenciales dimensiones del mundo de toria en la cual se pretende llegar a
la exactitud e interpretaciones de la la cultura. Tal realidad debe ser co- la comprensión de cada período
ley han estado muy divididas. Al- nocida objetivamente, mas la objeti- mediante la combinación del examen
gunos autores la han rechazado. Otros, vidad del saber de la cultura es una empírico de la construcción del tipo
la han admitido con restricciones y objetividad que no está producida ideal.
solamente para una de las interpre- por un estudio empírico-inductivo, Obras: Die römische Agrarge-
taciones citadas ( especialmente la fi- sino por una pura descripción de lo schichte in ihre Bedeutung für den
siológica). Otros la han considerado que se da de un modo inmediato en Staats- und Privatsrecht, 1891 (La
como una sólida base para una pro- la vida social y en la historia. La historia del agro romano en su signi-
ficación para el Derecho público y
gresiva matematización de la psico- objetividad del saber requiere, por privado). — Roscher und Knies und
logía. Otros han admitido la ley en lo tanto, situarse dentro de la condi- die logische Problème der histori-
cualquiera de las interpretaciones, cionabilidad histórica, pero a la vez schen Nationalokonomie, 1903 (Ros-
pero restringiendo su validez a ciertos superarla para llegar hasta las esencias cher y Knies y los problemas lógicos
tipos de sensaciones, especialmente las que en ella se manifiestan. Ahora bien, de la economía nacional histórica).
táctiles, auditivas y visuales, las esencias que se ofrecen tras las "Die protestantische Ethik und der
precisamente las mismas a las que se existencias son los llamados "tipos Geist des Kapitalismus", Archiv für
Sozialwissenschaft und Sozialpolitik,
refirieron las investigaciones de We- ideales", que aparecen tanto en los XX (1904) y XXI (1905) ("La ética
ber. Otros, finalmente, han conside- grupos humanos como en la forma de protestante y el espíritu del capitalis-
rado que en tanto que ley de la psi- organización de éstos y que se refieren mo— Die Wirtschaftsethik der
cofísica, la de Weber-Fechner nece- tanto al modo de ser del hombre desde Weltreligionen, 1915 (La ética ecó-
sita modernizarse con el fin de evitar el punto de vista psicológico y mica de las religiones universales).
los inconvenientes que se han encon- antropológico-filosófico como desde el — Wissenschaft als Beruf, 1919 (La
trado en ella; así, por ejemplo, según punto de vista histórico y social. Los ciencia como misión). — Muchas
de las obras de Weber aparecieron
Euryalo Cannabrava toda la psico- tipos ideales así concebidos no después de su muerte: Gesammelte
física debe sustituir su lógica inade- responden a la realidad social politische Schriften, 1921 (Escritos
cuada por una lógica más adecuada, fundiéndose en ésta, pero permiten políticos reunidos). — Wirtschaft und
la cual debe ser, a su entender, in- ordenarla y comprenderla. Esta Gesselschaft, 1922, 4a ed. por Johan-
tensiva, topológica y polivalente. ordenación no debe ser confundida, por nes Winckelmann, 2 vols., 1956 (trad.
Explicación y formulación de la otro lado, con una falsificación de la esp.: Economía y sociedad, 4 vols.,
ley por Fechner en Elemente der Psy- realidad, pues el empleo de los tipos 1944-1946 (I. Teoría de la organiza
ción social; II Tipos de comunidad y
chophysik, 2 vols., 1860. Aclaraciones supone la conciencia de su no sociedad; III. Sociología del Derecho y
por el mismo autor en Revisión det correspondencia total y, por lo tanto, el de la ciudad; IV. Tipos de domina,
Hauptpunkte der Psychophysik, 1882. saber de su unilateral racionalidad. El ción). — Wirtschaftsgeschichte,
— Véase E. Hering, Ueber Fechners
psychophysische Gesetz, 1875. — F. tipo ideal es la construcción racional Abriss der universalen Sozial- und
A. Mueller, Das Axiom der Psychophy- hecha sobre una realidad con vistas a Wirtschaftsgeschichte, ed. S. Hell-
sik, 1882. — A. Grotenfeldt, Das We- sus fines y posibilidades, prescindiendo mann y M. Palyi, 1923 (trad. esp.;
bersche Gesetz, 1888. — G. F. Lipps, de los elementos irracionales, que no Historia económica general, 1942),
Grundriss der Psychophysik, 1899, — Edición de obras, 1921-1924;
son excluidos, sino únicamente Gesammelte Aufsatze zur Religions
3a ed., 1908. — Foucault, La Psy- puestos entre paréntesis. Mas por esta soziologie (3 vols.); Gesammelte
chophysique, 1901. — R. Pauli, misma relatividad de los tipos no puede Aufsatze zur Wissenschaftslehre;
Ueber psychische Gesetzmassigkeiten,
insbesondere über das Webersche Ge- pretenderse una tipología a priori y Gesammelte Aufsatze zur Sozial- und
setz, 1920. — J. Pikler, Théorie der válida para todas las formas; la realidad Wirtschaftslehre; Gesammelte Auf
Empfindungsstarke und des Weber- dicta las categorías que se construyen satze zur Soziologie und Sozialpoli
schen Gesetzes, 1920. — E. Canna- sobre ella, que se modifican, amplían e tik. — Edición de cartas: Jugend-
brava, "Contribuçao da Lógica mate- interfieren hasta llegar a un briefe, ed. Marianne Weber, 1936. —
mática à Mensuraçao dos Fatôres Psi- perspectivismo de los tipos, necesario Hay un Max-Weber-Archiv, desde
quicos", Arquivos Brasileiros de Psi- 1960, en el Instituto de Sociología
para no convertir la sociología en un de la Universidad de Munich. —
cotécnica, Ano II (1950), N° 3.
esquema sin vida. Cada tipo es verdadero Para el aspecto biográfico, véase;
WEBER (MAX) (1864-1920), dentro de los límites im-puestos por su Marianne Weber, Max Weber. Ein
nac. en Erfurt, fue profesor en Ber-
propia realidad, pero lo es Lebensbild, 1926. — M. Weinreich,
lín (desde 1893), Friburgo (des-
de 1894), Heidelberg (desde 1897), absolutamente y no como ma- Max Weber, l'homme et le savant,
y Munich (desde 1919). Preocupado nifestación de una manera de vivir 1938.—Bibliografía: H. Gerth y H. I,
sobre todo por alcanzar una in- de la época que lo descubre. Weber Gerth, "Bibliography on M. Weber",
terpretación del sentido de la cul- ha trabajado en la sociología de Soccial Research, XVI (1949), 70-
tura moderna y, en general, de to- la religión, estudiando particular- 89.
Sobre su doctrina, véase: Hans Op-
mente las relaciones existentes entre penheimer, Die Logik der soziologis-
da cultura dentro del marco de la
sociología descriptiva, Weber consi- las manifestaciones religiosas y la chen Begriffsbildung mit besonderer
deró que toda ciencia social es una realidad económica y social dentro de Berücksichtigung von Max Weber,
cie n cia de la r ealidad, p er o de la cual se han desenvuelto. La 1925. — M. J. Grab, Der Begriff des
una realidad distinta de la natural, sociología de Weber es por ello al Rationalen in der Soziologie Max
bien que ésta constituya una de las mismo tiempo una filosofía de la his- Webers, 1927. — W. Bienfait, Max
Webers Lehre vom geschichtlichen
Erkennen, 1930 (Dis.). — Karl Jas-

927
WEI WEI WEI
pers, Max Weber, dcutches Wesen im primera y superior va del alma al ob- humana, pues transforma las almas y
politischen Denken, im Forschen und jeto, impregnándolo con su saber y, a la vez las mismas condiciones de
Philosophieren, 1932. — A. Schütz, en última instancia, con su querer. vida. La experiencia religiosa no es,
Der sinnhafte Aufbau der sozialen Obras principales: Die zwei nützli- o no es necesariamente, algo que so-
Welt. Einleitung in die verstehende
Soziologie, 1932. — H. M. Robertson, chen Tractate, 1570 (Los dos trata- lamente pueden vivir los "grandes" o
Aspects of the Rise of Economie In- dos útiles). Libellus de vita beata, los "intelectuales"; es algo que pue-
dividualiim: a Criticism of Max We- 1570. Anleitung zur Deutschen Theo- den vivir los humildes, los obreros. El
ber and His School, 1933. — Arthur logie, 1571 (Guía para la teología universo entero experimenta una fuer-
Mettier, Max Weber und die philo- alemana ). Die Verteidigungsschrift, za "deífuga" — lo cual es necesario
sophische Problematik unserer Zeit, 1572 (Apología). Der Grundliche
Bericht vom Glauben, 1576 (Comen- porque de lo contrario todo sería
1934. — Alexander von Schelting, Dios. Pero nada, sino Dios, es Dios,
M. Webers Wissenschaftslehre. Das tario fundamental sobre la fe). Das
Informatorium, 1576. Vom Leben y lo que no es Dios se aproxima a Él
logische Problem der historischen Er- Christi, 1578. Dialogus de Christia- sólo en la medida en que se convierte
kennntnis. Die Grenzen der Soziolo-
gie des Wissens, 1934. — Rudolf nismo, 1584. Además: Gnw/qi seauto/n en una nada. La luz y la gracia no
Lennert, Die Religionstheorie Max Erkenne dich selber, dass der Mensch hacen desaparecer la bajeza y la mi-
Webers, 1935. — Talcott Parsons, sei ein Mikrokosmus, publicado en seria, pero las transfiguran, de modo
The Structure of Social Action, 1938. 1615 (Conócete a ti mismo, porque que dejan de ser lo que son sin dejar
— C. Antoni, Dallo storicismo alla el hombre es un microcosmo). Vom de ser.
sociologia, 1940. — Julius Schaaf, Gesetze oder Willen Gottes (De la
ley o voluntad de Dios). Vom Ort der Importantes en las meditaciones de
Geschichte und Begriff. Eine kritis- Simone Weil son lo que podrían lla-
che Studie zur Geschichtsmethodolo- Welt (Del lugar del mundo). Sämtli-
che Schriften, ed. W. E. Peuckert y marse "motivos griegos", contra los
gie von E. Troeltsch und M. Weber, W. Zeller, 36 "Lieferungen" aproxi- "motivos romanos" — lo que la autora
1943 (Dis.). — H. Dieter, Die Einheit madamente, desde 1962.
der Wissenschaftslehre M. Webers, entendía como la claridad contra el
1952. — Walther Wegener, Die Quel- Véase A. Israel, V. Weilgels Leben poder, la experiencia contra la orga-
len der Wissenschaftsauffassung Max und Schriften, 1889. — Hans Maier, nización, la mística contra la prácti-
Webers und die Problematik der Wer- Der mystische Spiritualismus V. Wei- ca. Tales "motivos griegos" son pri-
turteilsfreiheit der Nationalokonomie. gels, 1926. — A. Koyré, V. Weigel,
1931. — Bernhardt Wendt, V. Wei- mordialmente de carácter "místico",
Ein wissenschaftssoztologischer Bei- lo que no impide, al entender de la
trag, 1962. gel, 1933 [Theologische Mitteilungen,
11]._Winfried Zeller, Die Schriften autora, que no sean bien perfilados.
WEIGEL (VALENTÍN) (1533- V. Weigels. Eine literarkritische Un- "La mística clara" sería una fórmula
1588), nac. en Grossenhain (antaño tersuchung, 1940 [Historische Studien, adecuada para caracterizar el modo de
llamada Hain, en las cercanías de 370]. pensar de Simone Weil si no fuera
Dresde), desarrolló, al hilo de su mís- WEIL (SIMONE) (1909-1943) nac. porque se trata de un pensamiento
tica, una metafísica del conocimiento en París, estudió filosofía en la "Éco- que rehuye toda fórmula y toda ca-
que comienza por distinguir entre el le Normale Supérieure" recibiendo la racterización. Es un pensamiento que
conocimiento impropio de lo externo, "agrégation", pero después de enseñar consiste en "enraizarse" en vez de
por percepción sensible y reflexión filosofía en el Liceo de Roanne, y en "desplegarse", pero al enraizarse se
cobre ella, y el auténtico conocimiento vez de continuar una carrera acadé- supone que no pierde, sino que ga-
espiritual de Dios, que es a la vez mica, trabajó como obrera en la fá- na, luz y claridad.
conocimiento de sí mismo y del mun- brica Renault con el fin de conocer Obras: La pesanteur et la grâce,
do. Tal distinción es sobremanera evi- la condición obrera. Una profunda cri- 1948. — L'enracinement; prélude à
dente cuando la referimos al conoci- sis religiosa, experimentada en 1938, une déclaration des devoir envers l'être
miento que posee el hombre hundido la llevó al cristianismo, pero no que- humain, 1949. — Attente de Dieu,
e n e l p e ca d o y a l q ue p osee el 1950. — La connaissance surnaturelle,
riendo abjurar de su condición de is- 1950. — Lettre à un religieux, 1951.
q ue ha conseguido la salvación. Este raelita no recibió el bautismo. Toda- — La condition ouvrière, 1951. —
último conocimiento es perfecto, por- vía no terminada la Segunda Guerra Intuitions pré-chrétiennes, 1951. — La
que ha sido posibilitado y, en última mundial falleció en el sanatorio de source grecque, 1953. — Écrits de
instancia, engendrado por Dios, quien Ashford, en Inglaterra. Londres. Dernières lettres, 1957. —
imprirne al hombre, que permanece Los temas capitales de Simone Leçons de philosophie, 1959, ed. Anne
en estado pasivo y receptivo, su acti- Weil, expresados con frecuencia en Raynaud [en el Liceo de Roanne 1933-
vidad cognoscitiva. Pero el camino 1934]. — Écrits historiques et politi-
forma de breves notas, pueden resu- ques, 1960 [artículos 1932-1943]. —
para llegar a este perfecto conoci- mirse en este aforismo suyo: "Dos Pensées sans ordre concernant l'amour
miento místico es la inmersión del fuerzas reinan en el universo: la luz de Dieu, 1962. — Oppression et li-
hombre en sí mismo. Sólo en sí en- y la gravedad" (la pesantez). La luz berté, 1963.
contrará el hombre ese saber de Dios es lo sobrenatural, la gracia; la pesan- Todos los libros de S. W. son pos-
que Él ha puesto en su alma. Por lo tez es la naturaleza. No se trata, sin tumos; casi todos han sido trad. al
tanto, su propia alma será reflejo del embargo, de un dualismo de tipo ma- español.
universo, microcosmo del macrocosmo niqueo, porque la luz ilumina la pe- Véase Gustave Thibon, "Introduc-
y de la totalidad. Tal conocimiento ción" a La pesanteur et la grâce,
santez y la atrae hacia sí, elevándo- 1948, págs. I-XXXIII. — f. M. Perrin
sigue, así, una dirección inversa a la la hacia sí. La pesantez se hace, en V G. Thibon, S. W., telle que nous
habitual y "natural", pues mientras efecto, liviana por medio de la cari- l'avons connue, 1952. — C. Rosso, Il
esta última va del objeto al alma, la dad, la cual es a la vez religiosa y messaggio di S. W., 1953. — P. Bug-
928
WEI WEI WEI
nion Secretan, S. W. Itinéraire politi- mundo e interpretación). — Die Ges- — L. Thaler, Weiningers Weltan-
que et spirituel, 1953. — M. M. Davy, taltanalyse, 1923 (El método del aná- schauung, 1935. — D. Abrahamsen,
S. W., 1956. — Jacques Cabaud, lisis de la estructura). — Einführung The Mind and Death of a Genius,
L'expérience vécue de S. W., 1957. in das moderne philosophische Den- 1946.
— M. Thiout, Jalons sur la route de ken, 1924 (Introducción al pensamien- WEISSE (CHRISTIAN HER.
S. W., 2 vols., 1959 (I. La recherche to filosófico moderno). — Wege der MANN) (1801-1866), nac. en Leip-
de la vérité chez S. W. II. Essai de Lebensgestaltung, 1924 (Modos de
bibliographie des écrits de S. W.). — zig, fue profesor desde 1845 en la
estructuración de la vida). — Person,
G. Kempfner, La philosophie mysti- Weltbild und Deutung, 1926 (Perso- misma ciudad y representante del
que de S. W., 1960. — E. Piccard, na, imagen del mundo e interpreta- llamado teísmo especulativo, a cuya
S. W. Essai biographique et critique, ción). — Die Gestaltanalyse, 1927 dirección pertenecieron también el
suivi d'une anthologie raisonnée des (El análisis estructural). — Ueber das hijo de Fichte, Immanuel Hermann
oeuvres de S. W., 1960. — Ivo Malan, aufschliessende Symbol, 1929 (So- Fichte (VÉASE) y Hermann Ulrici (VÉA-
L'enracinement de S. W. Essai d'in- bre el símbolo revelador). — Cha- SE). Weisse elaboró, en oposición a
terprétation, 1961. — R. Hensen, S. rakterdeutung auf gestaltanalytischer
W. Een pelgrim naar het absolute, Hegel, pero sin recibir la influencia de
Grundlage, 1931 (La interpretación algunas de las tesis de la derecha he-
1962. — Victor-Henri Debidour, S. del carácter sobre base analítico-es-
W. ou la transparence, 1963. geliana, una metafísica que tenía, ante
tructural). — Die Metaphysik Goe- todo, el propósito de eludir dos de los
WEINHANDL (FERDINAND) nac. thes, 1932. — Philosophie und My-
(1896) en Judenburg ( Steiermark ), thos, 1936. — Philosophie; Werkzeug más evidentes "obstáculos" de la es-
ha sido "profesor extraordinario" und Waffe, 1940 (La filosofía; herra- peculación hegeliana: el panteísmo y
(1927-1935) y profesor titular (1935- mienta y arma). — Paracelsus und el intelectualismo abstracto. La confu-
1942) en Kiel. De 1942 a 1944 fue Goethe, 1941. — Die Philosophie des sión de la Idea absoluta con la divi-
profesor en Frankfurt a.M. y de 1944 Paracelsus, 1944. nidad y el paso de las formas lógicas
a 1946 en Graz. Weinhandl propone WEININGER (OTTO) (1880- a las reales son distintas maneras de
un método psicológico, sino general: 1903) nació en Viena, donde residió ignorar la riqueza y plenitud del ser
la filosofía es una filosofía analítico- y donde, a los 23 años de edad, se y el carácter personal de la divinidad;
estructural (gestaltanalytische Philoso- suicidó. Weininger recibió, entre mejor aun, diversas maneras de ignorar
phie). Es, pues, una técnica —y una otras, la influencia de Kant y de la experiencia y, sobre todo, la
herramienta— de la "forma". Sus Nietzsche. Weininger se dio a cono- experiencia del espíritu. Sólo así es
elementos no son cosas, ni sensacio- cer sobre todo por su libro sobre el posible que la libertad no sea una
nes, ni relaciones, sino esquemas, ten- sexo y el carácter en el cual presen- mera noción vacía; la tendencia de
dencias, impulsos orientados hacia la tó, al hilo de una interpretación de Weisse a lo concreto y su consiguiente
estructuración. La filosofía debe acla- datos fisiológicos y psicológicos, una oposición a toda dialéctica atem-poral
rar estos contenidos para proceder metafísica de los sexos. La inferiori- y vacía no es menos fuerte que su
luego a una organización de las es- dad femenina no es, según Weinin- hostilidad a toda conversión del
tructuras. El método estructural se ger, el resultado accidental de la evo- principio divino en un absoluto irra-
convierte entonces en una interpre- lución de la cultura, sino el resultado cional, frecuentemente identificado
tación estructural (Gestaltdeutung), de una polaridad esencial en la cual con alguna potencia de la Naturaleza.
la cual implica una trascendencia es- lo femenino representa la pasividad El teísmo especulativo o teísmo con-
tructural (Gestalt-Transzendenz). Esta y la contingencia, frente a la activi- creto que, discrepando de Hegel, se
interpretación se aplica a todos los dad y eternidad de lo masculino. Ello va aproximando cada vez más a Fichte
problemas, pero Weinhandl ha traba- no significa, empero, que sólo el y a Schelling, se funda en una
jado especialmente en el problema varón represente el polo positivo y experiencia que abarca asimismo la
de la libertad de la voluntad dentro sólo la hembra el polo negativo; lo revelación y la historia, y no en un
de la ética. Según Weinhandl, la apli- masculino y lo femenino son cate- análisis que pretenda pasar inmedia-
cación del citado método permite en- gorías últimas que pueden aplicarse tamente de lo lógico a lo ontológico,
tender lo que hay de verdaderamente a toda la realidad. Las consideracio- dejando el concepto vacío de reali-
filosófico en el método y en las ideas nes de Weininger sobre el sexo y el dad. De modo análogo a Baader y a
de Goethe, el cual es, al entender carácter le llevaron, además, a una fi- Schelling, Weisse ve en la filosofía
de Weinhandl, un filósofo tan com- losofía pesimista de la cultura (cuando de Hegel un formalismo impotente;
pleto y sistemático como cualquiera menos de la cultura actual), así como lo lógico absoluto es, pues, sólo una
de los grandes pensadores. a un intento de superación de las posibilidad que, en todo caso, debe
Obras: Ueber Urteilsrichtigkeit und dificultades de la civilización me- ser colmada y no puede serlo sino
Urteilswahrheit, 1923 (Sobre correc- diante una acentuación de lo "genial". con una efectiva libertad personal.
ción y verdad del mido). — Die Obras: Geschlecht und Charakter, En resumen: lo lógico y lo posible
Méthode der Gestaltanalyse, 1923 1903 (trad. esp.: Sexo y carácter. son sólo lo negativo y el límite, mas
(El método del análisis de la estruc- 1947). — Ueber die letzten Din- no lo positivo mismo. Dios no puede
tura). — Einführung in das moderne ge, 1907, ed. M. Rappaport (Sobre las contradecir las formas lógicas y las
philosophische Denken, 1924 (Intro- últimas cosas). — Véase E. Lucka, O. leyes de lo posible, pero esto nada
ducción al pensamiento filosófico mo- Weininger, der Mensch, sein Werk
derno). — Wege der Lebensgestal- und seine Personlichkeit, 1905. — K. dice todavía acerca de la plenitud
tung, 1924 (Modos de estructuración Dallago, O. Weininger und Sein real, que la lógica se limita, por así
de la vida). — Person, Weltbild und Werk, 1912. — P. Biró, Die Sittlich- decirlo, a enmarcar. Weisse llega in-
Deutung, 1926 (Persona, imagen del keistmetaphysik O. Weiningers, 1927. clusive a una enérgica afirmación de
929
WEI WEN WHE
la espacialidad y, sobre todo, de la WENLZ (ALOYS), nac. (1887) en titular en Franfurt a.M. Emigrado a
temporalidad de lo Absoluto; toda Munich, ha sido (1933-1938) "pro- los Estados Unidos en 1933, fue a par-
separación entre el mundo y el prin- fesor extraordinario" y desde 1946 tir de este año profesor en la "New
cipio divino equivale a una negación profesor titular en la Universidad de School for Social Research", de Nue-
del propio principio divino. Weisse, Munich. Su principal interés es la ética va York.
lo mismo que Immanuel Hermann y la filosofía natural, esta última como Wertheimer ha sido uno de los
Fichte —cuyas filosofías, no obstante "metafísica de la filosofía natural". A autores que han desarrollado la teo-
divergencias mutuas, coincidían en base de una interpretación de datos ría de la forma o de la estructura;
numerosos respectos— destaca, frente científicos, Wenzl ha desarrollado una nos hemos referido a ésta con más
a la vaciedad de lo lógico, aquello metafísica de la Naturaleza según la detalle en el artículo sobre la noción
que el romanticismo fue cada vez des- cual toda realidad, incluyendo la de estructura (VÉASE ). Wertheimer
tacando más, lo que el propio Hegel realidad material, posee un cierto se ha distinguido no solamente en
parecía en su juventud haber descu- grado de "interioridad" de carácter investigaciones experimentales sobre
bierto: la existencia frente a la esen- "psíquico". Además, toda realidad la percepción del movimiento y sobre
cia, la personalidad libre frente al posee un cierto grado de "libertad", el pensar productivo (véase PENSAR),
desenvolvimiento dialéctico, la pleni- que va desde la indeterminación de los sino también en la elaboración sis-
tud de lo Absoluto, la experiencia de corpúsculos materiales hasta la plena temática de los conceptos fundamen-
la conciencia y de la historia. El teís- libertad espiritual humana. "Libertad", tales del gestaltismo.
mo especulativo se complementa así "actividad" y "realidad" son para Obras principales: "Experimental-
casi necesariamente con una teoría de Wenzl tres aspectos de un mismo studien über das Sehen von Bewe-
la libertad y con una doctrina de la modo de ser básico. Wenzl ha gungen", Zeitschrift für Psychologie,
realidad entendida como conjunto de desarrollado asimismo una "ética de LXI (1912) (Estudios experimenta-
personalidades finitas que tienen su la libertad" fundada en la equiparación les sobre la visión de los movimien-
centro y su sentido en la infinita tos" ). — "Untersuchungen zur Lehre
mencionada de "libertad" y "realidad". von der Gestalt", Psycholagische
personalidad de Dios. Obras principales: Das Verhaltnis Forschung, I (1921), III-IV (1923),
Obras de Weisse: Ueber den ge- der Einsteinschen Relativitatstheorie VI (1925), IX (1927) ("Investiga-
genwartigen Standpunkt der philoso- zur Philosophie der Gegenwart, 1924 ciones para la teoría de la estructu-
phischen Wissenschaften, 1829 (So- (La relación entre la teoría de la rela- ra"). — "Über Gestalttheorie", Ab-
bre el punto de vista actual de las tividad einsteiniana y la filosofía ac- handlungen der philosophischen Aka-
ciencias filosóficas). — System der tual). — Das Leib-Seele Problem, demie Erlangen, 1925 ("Sobre teo-
Aesthetik als Wissenschafi, von der 1933 (El problema cuerpo-alma). — ría de la estructura"). — Drei Ab-
Idee des Schönem. 1830 (Sistema de Théorie der Begabung, 1934 (Teoría handlungen zur Gestalttheorie, 1925
estética como ciencia de la idea de lo del talento). — Metaphysik der Phy- (Tres artículos acerca de la teoría de
bello). — Die Idee der Gottheit, 1833 sik von heute, 1935. — Wissenschaft la estructura). — Productive Thin-
(La idea de la divinidad). — Grund- und Weltanschauung, 1936, 2a ed., king, 1945.
züge der Metaphysik, 1835 (Rasgos 1948 (Ciencia y concepción del mun-
fundamentaks de metafísica ). — do). — Metaphysik der Biologie von WHEWELL (WILLIAM) (1794-
Evangelische Geschichte, 1838 (His- heute, 1938. —Philosophie als Weg, 1866), nac. en Lancaster, fue profe-
torias evangélicas). — Die Evange- 1939 (La filosofía como camino), 2a sor de filosofía en Cambridge. En
lienfrage, 1856 (La cuestión evangé- ed. con el título: Metaphysik als Weg su historia y en su filosofía de las
lica).— Das philosophische Problem von den Grenzen der Wissenschaft an ciencias inductivas, que influyeron
der Gegenwart, 1842 (El problema die Grenzen der Religion, 1956. — grandemente sobre John Stuart Mill,
filosófico del presente). — In wel- Seelisches Leben -lebendiger Geist, se propuso averiguar, fundándose en
chem Sinne die deutsche Philosophie 1945 (Vida psíquica — espíritu vi- un estudio histórico de los métodos
jetzt wieder an Kant sich zu orientie- viente). — Die Technik als philoso- empleados en las ciencias naturales,
ren hat, 1847 (En qué sentido la fi- phisches Problem, 1946. — Philoso-
losofía alemana actual se ha tenido phie der Freiheit, 2 vols., 1947-1949 los elementos aprióricos que concu-
que orientar de nuevo hacia Kant.) — (Filosofía de la libertad). — Natur- rren en el descubrimiento científico
Philosophische Dogmatik oder Philo- wissenschaft und Christentum, 1948. en su relación con los elementos pro-
sophie des Christentums, 3 vols., — Materie und Leben als Probleme cedentes de la experiencia. Lo a priori
1855-1862 (Dogmática filosófica o fi- der Naturphilosophie, 1949 (Materia consiste principalmente para Whe-
losofía del cristianismo). — Kleine y vida como problemas de la filosofía well en la conformación de las sen-
Schriften zur Aesthetik und aesthe- de la Naturaleza). — Unsterblichkeit. saciones por la actividad del espíritu,
tische Kritik, ed. por R. Seydel, 1867 Ihre metaphysische und anthropologi- que reúne los hechos en el acto de
(Escritos breves para estética y crítica sche Bedeutung, 1951 (Inmortalidad. la coligación. Esta actividad viene re-
estética). — Psychologie und Unster- Su significado metafísico y antropoló-
blichkeitslehre, ed. por R. Seydel, gico). — Asimismo, obras sobre Leib- presentada por las ideas en tanto que
1869 (Psicología y doctrina de la in- niz (L. und die Gegenwart, 1947) y formas vacías indisolublemente uni-
mortalidad). Nietzsche (N. Versuchung und Ver- das a las sensaciones. Las ideas son
Sobre Weisse, véase: Rudolf Seydel, hangnis, 1947). las representaciones generales que
Lebensskizze und Charakteristik Weis- nacen a medida que se desarrollan
ses, 1866. — Marie Horstmeier, Die WERTHEIMER (MAX) (1880- los conocimientos empíricos. De este
Idee der Personlichkeit bei I. H. Fichte 1943), nació en Praga. De 1922 a modo formula el espíritu las hipóte-
und Ch. H. Weisse, 1930. — Franz 1929 fue "profesor extraordinario" en sis; semejante formulación es en cierto
Ludwig Greb, Die philosophische An- Berlín. De 1929 a 1933 fue profesor modo libre, pero la tarea del método
fange Ch. H. Weisses, 1943 (Dis.). científico consiste en compro-

930
WHE WHI WHI
barlas luego mediante un procedi- tionalisme de Whewell, 1935. — G. cación de la prehensión es análoga a
miento eliminatorio hasta la definitiva C. Seward, Die theoretische Philoso- la doble significación de lo subjetivo y
reducción a la única hipótesis ade- phie W. Whewells und der kantische lo objetivo, los cuales son sólo "lados"
Einfluss, 1938 (Dis.). de una realidad. "El término 'percibir'
cuada a los hechos. WHITEHEAD (ALFRED NORTH)
Hay que observar que, como he- —escribe Whitehead— es
(1861-1947), nac. en Ramsgate (Con- generalmente usado para significar
mos puesto de relieve en coligación dado de Kent, Inglaterra), estudió
(VÍASE), la filosofía de Whewell sobre una aprehensión cognoscitiva. Lo mis-
en el Trinity Collège de Cambridge mo ocurre con el término 'aprehen-
las ciencias inductivas no consiste en
una serie de esquemas rígidos pro- y ha profesado en Inglaterra ( 1911- sión', inclusive omitiendo el adjetivo
puestos al científico. Por el contrario, 1924) y EE. UU. (Harvard, 1924- 'cognoscitivo'. Empleo el término 'pre-
Whewell insiste continuamente en 1947). Whitehead pasó muy pronto hensión' para significar la aprehensión
que la marcha misma de la ciencia de la investigación matemática a la no cognoscitiva; por él entiendo una
debe proporcionar al científico los filosófica. Influido por Peano, Cantor aprehensión que puede ser cog-
instrumentos necesarios para el per- y Frege, y en colaboración con B. noscitiva o no serlo." Por las nociones
feccionamiento de su actividad. Co- Russell, prosiguió en los Principia de prehensión y de organismo,
mo en el proceso de la historia de la Mathematica los trabajos iniciados ya Whitehead penetra así en la meta-
ciencia, por otro lado, se abren con- en sus indagaciones de la lógica sim- física, pues ya no se trata de con-
tinuamente nuevas perspectivas que bólica y de los axiomas de la geo- cebir los objetos del mundo y sus
se incorporan orgánicamente a los metría. Estos trabajos suponían y al elementos "prehendidos", sino tam-
métodos y descubrimientos anterio- mismo tiempo fundaban un método bién las puras potencialidades o, como
res, es plausible suponer que hay en lógico que aspiraba a superar las li- Whitehead las llama, los "objetos
Whewell la concepción de un proceso mitaciones de la lógica tradicional eternos". Desde estas bases el pen-
y progreso de la razón humana y que no es, en última instancia, samiento de Whitehead se desarrolla
ejemplificado por las ciencias. Pode- ajeno a las concepciones básicas de en forma de una cosmología, que de
mos decir, así, que en la base de la su metafísica. El método o técnica nuevo intenta sustituir la substancia
filosofía de las ciencias de este autor lógica que Whitehead llama de la por un elemento dinámico, y el mo-
hay, como lo ha observado R. Blan- "abstracción extensiva" permite, en nismo substancialista por un pluralismo
ché, una teoría del crecimiento orgá- efecto, la elaboración de una filosofía que evita las dificultades propias del
nico de la razón. Esta teoría intenta relacionista del espacio-tiempo, en la dualismo. La metafísica de Whitehead
conciliar el racionalismo con la con- cual se procura eludir la noción de está destinada así a la superación de
cepción "plástica" de la razón huma- substancia y todas las dificultades a todos los dualismos clásicos de la
na y llega inclusive a concebir la metafísica. A este fin, el rela-cionismo
ella inherentes. En este sentido, la
razón humana como una realización se une con el organicismo en una
física y la metafísica de Whitehead doctrina que, en cierto sentido,
parcial de la razón divina. se complementan y no son sino dos
Obras: Astronomy and General recuerda la de Leibniz; los elementos
vistas, desde diferentes ángulos, de constitutivos de lo real son, en efecto,
Physics considered in reference to Na- una misma realidad. La realidad está
tural Theology, 1834. — History of esos "sucesos" que Whitehead llama
the Inductive Sciences, 3 vols., 1837, físicamente construida por partículas "entidades actuales" u "ocasionales" y
2a ed., 1847, 3a ed., 1857. — The independientes que ocupan puntos del que comprenden los aspectos subjetivo
Philosophy af the Inductive Sciences espacio-tiempo, pero esta concepción y objetivo en una unidad que no
founded upon Their History, 2 vols., es, por lo pronto, demasiado abstracta sacrifica ninguno de los caracteres
1840, 2a ed., 1847, 3a ed., 3 vols, dis- para que pueda ser objeto de la correspondientes a cada uno. La tesis
tribuidos como sigue: I, History of filosofía de la Naturaleza. Al llevar esta de Whitehead, según la cual la
Scientific Ideas, Being the First Part abstracción a una comprensión
of the Philosophy of the Inductive estructura de todo organismo es
Sciences, 1858; II. Novum Organum intuitiva, Whitehead llega a una análoga a la de una "ocasión de expe-
Renovatum, Being the Second Part concepción organicista. El or- riencia", muestra la tendencia de una
of the Philosophy of the Inductive ganicismo de Whitehead consiste en metafísica que parece inclinarse por
Sciences, 1858; III. On the Philoso- considerar todo hecho como un or- el momento a un pampsiquismo, pero
phy of Discovery, 1860. — Elé- ganismo — dando a la palabra 'hecho' que no es sino la atribución a toda
ments of Morality, includine Polity, el significado muy general de un "su- realidad de la "experiencia" o, mejor
2 vols., 1845, 2a ed., 1864. — Lec- ceso" o "acontecimiento" (event). dicho, que no es sino identificación
tures on Systematic Morality, I, 1846. Ahora bien, el "organismo" así enten- de la realidad con la experiencia. La
Lectures on the History of Moral Phi-
losophy in England, 1852, 2a ed., dido no es simple, sino que repre- conciencia no es así sino una manifes-
1868. — On a Liberal Education in senta la concreción de elementos que tación de la experiencia y no, como
General, 1850. — Véase J. Todhun- son objeto de diversas "prehensiones". en otras doctrinas en varios respectos
ter, W. Whewell, an Account af His El vocablo 'prehensión', acuñado por parecidas, la nota coextensiva a lo
Writings, with Selections from His Whitehead, tiene un doble significa- real.
Literary and Scientific Corresponden- do: por un lado, se refiere al aspecto Sin embargo, sería erróneo califi-
ce, 2 vols., 1876. — Stair Douglas, "subjetivo" de la aprehensión; por car a la filosofía de Whitehead de
Life and Select Correspondente of nuevo subjetivismo. Por el contrario,
W. Whewell, 1881. — M. R. Stoll, otro, es un elemento en la constitu-
Whewell's Philosophy of Induction, ción del objeto. Esta dualidad es, sin este pensador rechaza todo idealismo
1929 (tesis). — R. Blanche, Le ra- embargo, aparente: la doble signifi- en el sentido kantiano y aun puede
931
WHI WHI WIL
ser considerado por uno de sus as- pace", Revue de Métaphysique et de A Critique of the Philosophy of Seing
pectos como un neo-realista. La de- Morale, XXIII (1916), 28-54. — of A. N. Whitehead in the Light of
mostración del realismo gnoseológico "The Organisation of Thought, Edu- Thomistic Philosophy, 1946 (tesis).
se efectúa en él por medio de la cational and Scientific", Proc. Arist. — William W. Hammerschmidt, Whi
referencia a la experiencia directa Soc. XVII (1917), 58-76. — An En- tehead's Philosophy of Time, 1947.
quiry Conceming the Principies of — Juan David García Bacca, Nueve
que tiene un sujeto, de la eficacia Natural Knowledge, 1919. — "Time, grandes filósofos contemporáneos y
causal del contorno. Cierto es que lo Space, Material: are they the Ulti- sus temas, vol. II, 1947. — Marc-
externo parece no tener otra finalidad mate Data of Science?", Proc. Arist. André Béra, A. N. Whitehead (Un
que la producción de lo subjetivo y Soc. Supp. II (1919), 44-57. — The philosophe de l'expérience), 1948. —
que, si se entienden estas palabras Concept of Nature, 1920. — "The Félix Cesselin, La philosophie orga
en el sentido particular que les da Idealistic Interprétation of Einstein's nique de Whitehead, 1950. — E. P.
Whitehead, el organismo tiende al Theory", Proc. Arist. Soc. XXII (1922), Shahan, Whitehead's Theory of Ex
130-34. — "The Philosophical As- périence, 1950. — H. K. Wells, Pro
sujeto. Esta gnoseología sustenta, cess and Unreality. A Criticism of
pues, y es a la vez sustentada por pects of the Principie of Relativity",
Proc. Arist. Soc. XXII (1922), 215- Method in Whitehead's Philosophy,
la metafísica, que parece culminar 23. — "Uniformity and Contingen- 1950. — V. Lowe, Ch. Hartshorne,
en una ontología donde las diversas cy", Proc. Arist. Soc. XXIII (1923), 1- A. H. Johnson, Whitehead and the
ckses de realidad son definidas de 18. — "The Principie of Simulta- Modem World. Science, Mctaphysics,
acuerdo con la diversidad de repeti- neity", Proc. Arist. Soc. Supp. III and Civilization. Three Essays on the
ciones, contrastes o uniones que las Thought of A. N. Whitehead, 1950.
(1923), 34-41. — Science and the — Id., id., Whitehead's Theory of
mutuas prehensiones de las ocasiones Modem World, 1926 (trad. esp.: La Reality, 1952. — Id., id., Whitehead's
implican. Acaso como compensación ciencia y el mundo moderno, 1949). Philosophy of Civilization, 1958. — L.
al empirismo radical que supondría — Religion in the Making, 1926 (trad. Actis Perinetti, Cosmologia e assiologia
subrayar únicamente la experiencia esp.: Aventuras de las ideas, 1961). — in Whitehead, 1954. — C. Orsi, La fi-
como forma de realidad, Whitehead Symbolism, Its Meaning and Effect, losofía dell'organismo di A. N. Whi-
1928. — Process and Reality, an tehead, 1956. — N. Lawrence, Whi-
establece tres órdenes de lo real: el Essay in Cosmology, 1929 (trad. esp.:
primero está constituido por la ener- Proceso y Realidad, 1956). — The tehead's Philosophical Development; a
gía física, el segundo comprende el Function of Reason, 1929. — The Critical History of the Background
presente de la experiencia humana; Aims of Education, and other Essays, of Process and Reality, 1956. — Ji-
1929 (trad. esp.: Los fines de la edu tendra Nath Mohanty, N. Hartmann
el último, la eternidad de la expe- and A. N. Whitehead: A Study in
riencia divina. Dios y los objetos cación y otros ensayos, 1957). —
Nature and Life, 1934 (trad. esp.: Recent Platonism, 1957. — Ivor Le-
eternos no representan, empero, un clerc, Whitehead's Metaphysics; an
mero orden de la realidad, sino que Naturaleza y vida, 1941). — Modes introductory Exposition, 1958. — Wi-
la experiencia divina es concebida of Thought, 1938 (trad. esp.: Modos lliam A. Christian, An Interprétation of
de pensamiento, 1945). — Essays in Whitehead's Metaphysics, 1959. —
como un indefinido progreso que es Science and Philosophy, 1947. —
consciente desde una fase inicial en Véase también Whitehead's American Wolfe Mays, The Philosophy of Whi-
que no era todavía realizado. La teo- Essays in Social Philosophy, ed. A. H. tehead, 1959. — Robert M. Palter,
logía de Whitehead se completa con Johnson [colección de escritos y obiter Whitehead's Philosophy of Science,
dicta de W. con introducción de A. 1960. — Victor Lowe, Understanding
una especie de teodicea que revierte Whitehead, 1962. — W. E. Hocking,
a su vez sobre la concepción de Dios; H. Johnson], 1961. — Ruth Nanda H. Leblanc, V. Lowe et al., Studies in
la efectiva existencia del mal supone Anshen, His Reflections on Man and the Philosophy of Whitehead, 1963,
que la divinidad no es omnipotente, Nature, 1961. — Conversaciones con ed. G. L. Kline.
mas esta negación de omnipotencia Whitehead: Dialogues of A. N. Whi Nos. especiales de revistas consagra-
tehead, presentados por L. Price, dos a Whitehead: The Journal of Phi-
no es entendida —como en algunas 1955. — Varios autores, Philosophical
de las direcciones que defienden la losophy, LVIII (1961), 506-76; Revue
Essays for A. N. Whitehead, 1936. — Internationale de Philosophie, XV,
noción de un "Dios finito"— como V. Lowe, W. van Quine, F. C. S.
mera negación de una idea vacía, sino Northrop et al., The Philosophy of A. Nos. 56-57 (1961).
como la demostración de una, por así N. Whitehead, 1941, ed. P. A. Schilpp, WILD (JOHN) nac. en 1902, ha
decirlo, no prioridad de Dios frente 2a ed., 1951 [con bib. revisada por V. profesado en la Universidad de Har-
a la existencia. Lowe]. — Bibliografía: "A. N. Whi- vard (1928-1961; desde 1946, como
Obras: A. Treatise of Universal tehead (1861-1947). A Partial Biblio- profesor titular), en Northwestern
Algebra, with Applications, 1898. — graphy", Bulletin of Bibliography, University (Evanston, Illinois) (1961-
"On Mathematical Concepts of the XXIII (1961), 90-93. 1963) y en Yale University (desde
Material World" (Philosophical Trans- Véase Dorothy M. Emmet, White- 1963). En lucha contra lo que consi-
actions of the Royal Society), 1906. head's Philosophy of Organism, 1932. deraba un imperdonable descuido en
— Mathematica (art. en la Encyclo- — Jean Wahl, "La philosophie specu
lative de Whitehead" (en Vers le los medios universitarios filosóficos in-
paedia Britannica, 11a ed., 1911). —
Principia Mathematica, I, 1910; II, concret, 1932). — N. P. Stallknecht, gleses y norteamericanos, Wild pro-
1912; III, 1913 (en colaboración Studies in the Philosophy of Creation, pugnó el estudio de lo que llamó "la
con B. Russell), 2a ed., modificada, 1934. — R. Das, The Philosophy of tradición clásica y medieval de la fi-
1925-1927, reimp. parcial (hasta *56), Whitehead, 1938. — E. J. Lintz, 'The losofía realista" y trató de aplicar a
1962. — "Space, Time, and Re- Unity of the Universe according to A. los problemas de la vida contemporá-
lativity", Proceedings of the Aristo- N. Whitehead, 1939 (tesis).—John W. nea algunas de las concepciones fun-
telian Society, XVI (1916), 104-29. Blyth, Whitehead's Theory of Know damentales de tal tradición. Fundó a
— "La théorie relationniste de l'es- ledge, 1942 (tesis). — Leo A. Foley,
932
WIL WIL WIL
tal efecto una "Associación for Realis- a diferencia de la lógica formalista y Judgment in the Philosophies of F. H,
tic Philosophy" de la que fue Presi- en particular del "logicismo" de Rus- Bradley and J. C. W., 1955.
dente (1946-1948) y trató de des- sell, que Cook Wilson consideró co- WILLE (BRUNO) (1860-1928)
arrollar sobre todo las implicaciones mo infecundo, y también a diferencia nació en Magdeburgo. Interesado por
de una "filosofía realista" para los de la lógica del juicio propugnada por las reformas sociales y por el "libre-
problemas de filosofía social. Intere- los idealistas. La lógica como estudio pensamiento", Wille desplegó gran
sado luego en la fenomenología y en de las formas de pensamiento tiene actividad en la fundación de socieda-
el existencialismo, se ha preocupado que averiguar, según Cook Wilson, des de las que esperaba un gran pro-
por exponer e interpretar el pensa- los distintos actos de juicio que puede greso en dichos ideales (la Frète
miento de Husserl, Heidegger y otros comprender un solo enunciado. Por lo Volksbühne, fundada en 1890; la Neue
autores, especialmente en tanto que demás, todas las formas de pensamien- Freie Volksbühne, en 1892; el Gior-
se aplican al estudio del "mundo de la to se fundan en los actos de juicio dano-Bruno-Bund en 1900). Colaboró
vida" (Lebenswelt [VÉASE] ), conside- que llamamos "conocimiento", el cual también en 1906 a la fundación de la
rando que Heidegger —especialmente es la forma de pensamiento básica, y "Liga monista alemana" (Deutsclie
el "primer Heidegger"— ha contri- aquella mediante la cual se determi- Monistenbund). Influido en parte por
buido a este estudio de modo eminen- nan formas de pensar como la opi- Mach y otros "fenomenistas" e "inma-
te. Wild se ha interesado también por nión, la duda, la suposición, etc. nentistas" de su tiempo, pero sobre
mostrar las analogías (así como las di- Tanto contra el "logicismo" como todo por Fechner, Wille se inclinó
contra el idealismo, Cook Wilson con- hacia un monismo psíquico de carác-
ferencias) entre el análisis fenómeno-
cedió gran importancia al estudio de
lógico y el estudio del Lebenswelt, ter idealista, a un "cristianismo mo-
la relación entre pensamiento y len-
por un lado, y la "filosofía del len- guaje y al análisis de los modos de nista" y a una especie de "monismo
guaje corriente", sobre todo la de Ox- expresarse en el lenguaje cotidiano, fáustico" combinado con un pampsi-
ford, por otro lado, tratando de ten- pues éstos revelan formas de pensar quismo. Wille predicaba también un
der un puente entre actitudes filosó- que las citadas tendencias descuidan "anarquismo noble" y defendía la idea
ficas que suelen ser consideradas co- o, según los casos, dan por supues- de "un mundo vivificado por un al-
mo fundamentalmente antagónicas. tas sin preocuparse de examinarlas. ma", por un "yo universal" que debía
Obras: George Berkeley; A Study Uno de los resultados del examen por constituir la base de toda moralidad
of His Life and Philosophy, 1931. — Cook Wilson de las expresiones del humana.
Plato's Theory of Man, 1936. — In- Obras: Phanomenalismus bei Hob-
troduction to Realistic Philosophy, lenguaje corriente es su rechazo de la
lógica fundada en la simple relación bes, 1888 (El fenomenalismo en H.).
1948. — The Challenge of Existentia- — Der Tod, 1889 (La muerte). —
lism, 1956. — Education in Human sujeto-predicado. En todo caso, Cook
Wilson puso de relieve que tal rela- Das Leben ohne Gott, 1889 (La vida
Society, 1955. — Existence and the sin Dios). — Die Beweise vom Da-
World of Freedom, 1963 [incluye ar- ción no está determinada por la me- sein Gottes, 1890 ( Las demostraciones
tículos publicados en varias revistas; ra forma del juicio; hay que saber lo de la existencia de Dios). — Sittliche
destacamos: "Is There a World of que se pregunta para conocer lo que
Ordinary Language?", The Philosophi- Erziehung, 1890 (La educación mo-
se dice exactamente cuando se formu- ral). — Lehrbuch für die Jugendun-
cal Review, LXVII (1958)]. — Ha la un juicio que posea sujeto y pre-
colaborado también en el volumen, terweisung fréter Gemeinden, 3 vols.,
editado bajo su dirección: The Return dicado. 1890-1891 (Manual para la introduc-
to Reason. Essays in Realistic Philoso- Las formas de pensamiento expre- ción de la juventud de las comunida-
phy, 1953, y en el volumen Chrestia- san para Cook Wilson las relaciones des libres). — Atheistische Sittlich-
nity and Éxistentialism, 1963. entre las cosas mismas, pero no son keit, 1892 (Moralidad atea). — Phi-
WILSON (JOHN COOK) (1849- ni estas cosas ni estas relaciones. losophie der Befreiung durch das reine
Aprehender un sujeto, o sus relacio- Mittel, 2 vols., 1892-1894 ( Filosofía
1915) nació en Notthingham (Not- de la liberación por el medio puro ).
thinghamshire, Inglaterra), estudió en nes, por medio del pensamiento su- — Die freie Jugend, 1896 ( La juventud
el "Balliol College" de Oxford y fue pone la previa existencia del objeto, libre). — Die Religion der Freude,
"Fellow" de "Oriel College" en la o de sus relaciones. Ello no quiere 1898 (La religión de la alegría ). —
misma Universidad, donde fue profe- decir que las cosas y sus relaciones Materie nie ohne Geist, 1900 (La
sor de lógica de 1899 hasta 1915. sean completamente trascendentes a materia, nunca sin el espíritu ). — Die
Cook Wilson publicó muy poco du- los modos de aprehenderlas; los ob- Christusmythe als monistische
rante su vida; sus más importantes es- jetos son efectivamente aprehendidos Weltanschauung, ein Wort zur Ver-
critos aparecieron postumamente, en como tales, pero la aprehensión del stândigung zwischen Religion und
modo como el objeto aparece a la Wisssenschaft, 1903 (El mito de Cris-
1926 (véase bibliografía), pero su in- to como concepción monista del mun-
fluencia fue grande en varios filóso- conciencia que lo aprehende.
Obras: Aristotelian Studies, I, 1879. do. Mensaje para la conciliación de la
fos, principalmente oxonienses, como religión y la ciencia).—Auferstehuns,
Prichard, Joseph, Ross y Price (VÉAN- — Statement and Inference, 2 vols.,
1926. — Véase la nota biográfica de 1904 (Resurrección). — Das lebendi-
SE). Cook Wilson reaccionó contra el ge All, 1905 (El Todo viviente). —
A. S. L. Farquharson en la obra últi- Darwins Weltanschauung, 1906. —
idealismo predominante en su época mamente mencionada; además: R. Ro-
para defender un tipo de filosofía Faustischer Monismus, 1907. — Le-
binson, The Province of Logic; An bensweisheiten, 1913 (Sabidurías de
usualmente considerado como "realis- Interprétation of Certain Parts of Cook
ta". Esta filosofía se basa prima- la vida). — Gemeinschaftsgeist und
Wilsons's "Statement and Inference", Persônlichkeit, 1920 (Espíritu comu-
riamente en la lógica como investi- 1931. — M. Ahmed, The Theory of nal y personalidad). — Das Ewige
gación de las formas de pensamiento und seine Masken, 1929 ( Lo eterno y
933
WIL WIL WIN
sus máscaras). — Der Maschinen- logie und Pädagogik bei W., Barth, interesándose grandemente por los te-
mensch und seine Erlösung, 1930 (El Litt und Krieck, 1925 (Dis.). — Franz soros del arte clásico conservados en
hombre-máquina y su redención) [pos- Kurfess, Zwei Pädagogen der Gegen- los museos de Dresden. Desde 1755
tuma]. — Die Philosophie der Liebe, wart: Spranger und W., 1928 (Dis.). a 1768 residió en Italia, cuyos teso-
1930 (La filosofía del amor) [póstu- — Wenzel Pohl, O. W., 1930. — Id., ros de arte clásico estudió a fond o.
ma], — Edición de Obras completas: id., O. Willmanns religioser Entwick-
lungsgang, 1935. Sus estudios dieron origen a su His-
Gesammelte Werke, desde 1930. toria del arte antigua (Cfr. bibliogra-
Véase Hans Mack, B. W. als Philo- WILLY (RUDOLF) nac. en 1855,
soph, 1913 (Dis.). — Id., id., Das fía) y a diversos otros trabajos que
escribió durante su residencia en Mels
Bruno-Wille-Buch, 1923. ejercieron gran influencia y determi-
(Cantón suizo de Saint Gallen) una
WILLMANN (OTTO) (1839-1920) naron por un tiempo la visión del arte
serie d e obras en las qu e desarrolló
antiguo y de la cultura antigua, así
nació en Lissa (P osnania). De 1872 las ideas fundamentales de la filoso- como las ideas sobre el arte y la be-
a 1877 fue "profesor extraordinario" fía d e Avenariu s ( V É ASE ). S e gú n lleza. Huellas de los trabajos y las
y de 1877 hasta su jubilación en 1903 Willy, todo conocimiento se basa en ideas de Winckelman pueden encon-
profesor titular en la Universidad de una "experiencia total" constituida por trarse en Kant, Goethe, Schiller, Her-
Praga. Discípulo de Trendelenburg en el conjunto de las vivencias de la Hu- der, los herman os Schlegel, Hegel,
Berlín y afecto primero al pensamiento manidad. El contenido de dicha expe- etc., por lo que, aunque no filósofo,
de Herbart, Willmann manifestó riencia es lo que llamarnos "mundo Winckelmann ocupa un lugar en la
interés por el pensamiento de Aristó- exterior". Este mundo es un todo del historia de la filosofía y en particular
teles y por una filosofía de tipo "realis- qu e se desgajan o d esprend en tanto en la d e la estética.
ta", que lo llevó a una posición to- lo que llamamos "cosas" como lo que Los aspectos de los trabajos de
mista. Willmann examinó y criticó la llamamos "personas", es decir, "obje- Winckelmann que interesan más desde
tradición idealista por un lado y el tos" y "sujetos", los cuales son aspec- el punto de vista filosófico son los
pensamiento materialista por otro, co- tos de la misma realidad primaria. siguientes: 1. La reacción contra los
mo posiciones unilaterales a las cua- Tod o cuanto hay, afirma Willy, es estilos enfáticos, complicados, barro-
les opuso una "filosofía completa": "el cu erp o d e la Hu manid ad " en cos o meramente "bonitos" (como el
la philosophia perennis. Ésta es, según cuanto "historia humana viviente en rococó) dio lugar a un renovado in-
Willmann, una filosofía a la vez realista movimiento". Con ello Willy llevó a terés por el ideal antiguo, y espe-
y "organicista". Especialmente im- sus últimas consecuencias el inmanen- cialmente griego, de belleza. 2. Este
portantes fueron los trabajos de Will- tismo de Avenarius y designó su pro- ideal de belleza se funda, según
mann en filosofía de la educación; su pio sistema como un "monismo pri- Winckelmann, en la majestad y en el
"pedagogía social" afirma, contra el mario" ( Primärmonismus}. reposo sereno. 3. Suprema manifesta-
idealismo y el materialismo, que la Obras: Die Krisis in der Psycholo- ción del mismo es la figura humana.
persona del educando no es ni com- gie, 1899 (La crisis en la psicología).
— F. Nietzsche, eine Gesamtschilde- En ésta se manifiesta una armonía
pletamente autónoma ni completamente funcional, cuyo eje es una línea elíp-
heterónoma, pues sólo de este modo es rung, 1904 (F. N. Retrato completo).
— Gegen die Schulweisheit. Eine Kri- tica funcional. 4. La armonía fun-
posible el proceso educativo como
tik der Philosophie, 1905 (Contra el cional en cu estió n n o es d etermi-
proceso social. saber académico. Crítica de la filoso nable matemáticamente en sus deta-
Obras principales: Pddagogische fía). — Die Gesamterfahrung vom lles y variaciones, las cuales son siem-
Vortrage über die Hebung der geisti- Gesichtspunkt des Primarmonismus.
gen Tàtigkeit durch den Unterricht, pre nuevas e insospechadas. 5. Ex-
1908 (La experiencia total desde el presiones, acciones, etc., en el arte son
1868, 4a ed., 1905 (Lecciones peda- punto de vista del monismo primario).
gógicas sobre la elevación de la acti-
— Ideal und Leben vom sozialen Ge siempre manifestaciones de la belle-
vidad espiritual mediante la instruc-sichtspunkt, 1909 (Ideal y vida desde za, la cual es, en el fondo, alegre y
ción). — Didaktik als Bildungslehre el punto de vista social). — Además, serena. 6. La belleza es indefinible,
nach ihren Beziehungen zur Sozialfor-varios trabajos en el Vierteljahrschrift pero no carece de principios; es ar-
schung und zur Geschichte der Bil- für wissenschaftliche Philosophie: mónica, pero no carece de variedad.
dung dargestellt, 2 vols., 1882-1889, 5a
"Bemerkungen zu Avenarius' 'Kritik 7. El arte no se manifiesta de una sola
ed., 1 vols., 1923 (trad. esp.: Teoría de
der rein en Erfahrung'" (XVI, 1892)
vez, sino que tiene una historia y una
la formación humana, 2 vols., 1948. ("Observaciones a la 'Crítica de la ex
— Geschichte des Idealismus, 3 vols.,periencia pura', de Avenarius"); "Das evolución de carácter "orgánico"; en
1894-1897, 2a ed., 1897 (Historia delerkenntnistheoretische Ich und der el esquema proporcionado por el arte
idealismo ). — natürliche Weltbegriff" (XVIII, 1894)
Philosophische griego, se comien za con un períod o
Propàdeutik, 3 vols., 1901-1904, 2a ("El yo gnoseológico y el concepto na (o pre-p eríodo) de comp leta libertad
ed., 1905-1908, 3a y 4a eds., 1912. —tural del mund o"); "Der Emp iriokri- y disponibilidad; se pasa luego a una
Die Wissenschaft vom Gesichtspunkt tizismus als einzig wissenschaftlicher fase dura y potente, luego a una "ele-
der katholischen Wahrheit, 1916, 3a Standpunkt" (XX, 1896) ("El emp i
riocriticismo como el único punto de vada" (o "majestuosa") y, finalmente,
ed., 1928 (La ciencia desde el punto a una "b ella ", antes d e su mirse en
de vista de la verdad católica). — vista filosófico").
WINCKELMANN (JOHANN JOA- una decadencia. Winckelmann prefiere
Grundlinien idealer Weltanschauung,
1905. — Aus der Werkstatt der philo- CHIM) (1717-1768) nació en Sten- la fase "majestuosa" a todas las demás.
sophia perennis, 1912 (Del taller de la
dal (Prusia). Estudió teología en Halle Así, el arte tien e una h istoria que se
phil. per.) [colección de ensayos]. y medicina en Jena. En 1748 fue nom- desenvuelve a la manera de un
Véase Georg Greisse, O. W. als Pä- brado bibliotecario de Enrique de Bü- organismo.
dagog, 1916 [Pädagogische Forschun- nau en Nöten itz, cerca d e Dresd en, Entre los escritos de Winckelmann
gen, 1]. — Hermann Pixberg, Sozio-
934
WIN WIN WIS
destacamos: Gedanken über die Na- que investigan la forma. Las primeras tante, por este primado del valor, una
chahmung der griechischen Werke in son ciencias que generalizan los he- solución indirecta, pues el reino de
Malerei und Bildhauerkunst, 3 vols., chos particulares, los cuales son con- los valores de validez universal co-
1755 (Ideas sobre la imitación de las
obras griegas en la pintura y en la es- siderados como ejemplares típicos de incide con el reino de lo Absoluto.
cultura). — Anmerkungen über die una misma especie, en tanto que las Windelband se ha ocupado de apli-
Baukunst der Alten, 1762 (Observa- segundas son ciencias individualizan- car a la lógica de las ciencias cultu-
ciones sobre la arquitectura de los an- tes que buscan la forma de lo par- rales y al problema de la Historia de
tiguos). — Geschichte der Kunst des ticular. A las ciencias nomotéticas la filosofía esta concepción de los
Àltertums, 2 vols., 1764 (Historia del pertenecen, según Windelband, todas valores que en Rickert aparece ya
arte antiguo). — Versuch einer Allé- las ciencias de la Naturaleza (física, muy desarrollada y sistematizada.
gorie, 1766 (Ensayo de una alegoría). astronomía, biología, etc.). A las Obras principales: Die Lehre vom
— Monumenti antichi inediti, 2 vols.,
1767-1768. — De todas estas obras ciencias idiográficas pertenecen, en Zufall, 1870 (La teoría de la contin-
hay nuevas ediciones, incluyendo edi cambio, las culturales e históricas gencia). — Ueber die Gewissheit der
ciones críticas. — Ediciones de obras (Historia propiamente dicha, Derecho, Erkenntnis, 1873 (Sobre la certidum-
completas: 11 vols., 1808-1825; ed. arte, etc.). En cuanto al problema de bre del conocimiento). — Die Ge-
Fernow, H. Meyer, J. Schulze; 12 la psicología, ya ampliamente diluci-
schichte der neueren Philosophie,
vols., 1825-1829, ed. J. Eiselein. 2 vols., 1878-1880 (trad. esp.: Historia
dado por Dilthey y resuelto en un de la filosofía moderna, 2 vols., 1951).
Véase Carl Justi, W. und seine Zeit-
genossen, 3 vols., 1866-1873, 4a ed., sentido de transformación de ésta en — Präludien. Aufsatze und Reden zur
1943. — Heinrich Segelken, W., 1917. una hermenéutica general como base Einführung in die Philosophie, 1884, 9a
— B. Vallentin, W., 1931. — W. de las ciencias del espíritu, recibe en ed., 2 vols., 1924 (trad. esp.: Preludios
Waettzoldt, J.J. W., 1940. — L. Cur- Windelband una solución ambigua, filosóficos, 1949). — Geschichte der
tius, W. und seine Nachfolger, 1941. que consiste en hacer de ella una abendländischen Philosophie im
WINDELBAND (WILHELM) ciencia natural por su finalidad y es- Altertum, 1888, 4a ed., 1923 (trad.
(1848-1915), nacido en Potsdam, fue tructura interna y una ciencia cultu- esp.: Historia de la filosofía antigua,
ral por su objeto. Windelband destaca
1955 ). — Lehrbuch der Geschichte
profesor en Zurich (1876-1877), en der Philosophie, 1892, varias ediciones,
Friburgo i. Br. (1877-1882), en Es- la importancia de la comprensión las últimas ( 15a, 1957, con apéndice
trasburgo (1882-1903) y en Heidel- precientífica de la vida humana, del de Heinz Heimsoeth sobre la filosofía
berg (1903-1915). Adalid de la lla- "conocimiento del hombre" en un del siglo XX (trad. esp.: Historia de la
mada escuela de Badén, cultivó dentro sentido generalizado. El estudio de filosofía: I, II, 1941; III, 1942; IV,
del neokantismo una tendencia que, la Historia y de la ciencia cultural 1943; V, VI, 1942; VII, 1943). —
frente al naturalismo de Mar-burgo, a base de este conocimiento no sig- Geschichte und Na-turwissenschaft,
subrayaba el valor y significado de las nifica una objeción contra su rigor 1894 (Historia y ciencia natural). —
ciencias históricas. Concurren en la científico; la ciencia cultural es no "Vom System der Kategorien" (en
sólo rigurosa, sino que, además, como
Philosophische Ab-handlungen Ch.
formación de la teoría del Sigwart zu seinem 70. Geburtstag
conocimiento de Windelband ( así co- corresponde a su relación con la vida gewidmet), 1900 ("Del sistema de las
mo de la de su discípulo Heinrich humana en su totalidad, constituye el categorías" ). — Ueber Willensfreiheit,
Rickert) no sólo el neokantismo, sino acceso al reino de los valores y el 1904 (Sobre la libertad de la
también el descubrimiento hegeliano fundamento de toda concepción ge- voluntad). — Die Philosophie im
del espíritu como entidad que se rea- neral del mundo. El descubrimiento deutschen Geistesleben des 19.
liza en el tiempo histórico y la refle- del reino de los valores tiene para Jahrhundertes, 1909 (La filosofía en
xión de Lotze sobre los valores. Win- Windelband el sentido de una supe- la vida espiritual alemana del siglo
delband se propone dilucidar filosófi- ración de todo relativismo, pues el XIX). — "Ueber Gleichheit und
camente y desde un punto de vista valor es lo que hace de la ciencia de
Identitat" (Sitzungsberichte der Hei-
delberger Akademie der Wissenschaf-
crítico los problemas que el propio cada una de las grandes esferas de ten), 1910 ("Sobre igualdad e identi-
Kant y la escuela de Marburgo ha- la cultura algo absoluto e intemporal- dad"). — "Kulturphilosophie und
bian desatendido o considerado sólo mente válido. En el valor se resuelve transzendentaler Idealismus", Logos,
parcialmente: la esfera de la cultura todo juicio, con inclusión del juicio I (1910), 186-96. — ("Filosofía de
humana objetiva, investigada por las de verdad, y, por lo tanto, la propia la cultura e idealismo trascendental").
ciencias culturales, las cuales poseen ciencia natural está sometida, en una — Einleitung in die Philosophie,
igual validez y dignidad que las cien- u otra forma, a la supremacía del 1914 (Introducción a la filosofía). —
cias de la Naturaleza. La reflexión de valor. El reino de los valores como Véase A. Hoffmann, Das Systempro-
Windelband sobre la historia y su con- reino del deber ser constituye, pues, gram der Philosophie der Werte. Eine
Würdigung der Axiologie W. Win-
traposición de la misma a la ciencia al mismo tiempo, el objeto de la filo- delbands, 1922. — Heinrich Rickert,
natural desembocó en una primera sofía y la base de la concepción del W. Windelband, 1915, 2a ed. 1929.
clasificación general basada en la es- mundo. La filosofía tiene "por pro- — A. Ruge, W. Windelband, 1917.
tructura interna de la ciencia: la blema y campo" examinar y descubrir WISDOM (JOHN [ARTHUR
división de las ciencias en nomoté- "los valores de validez universal"; la JOHN TERENCE DIBBEN]), nacido
ticas e idiográficas. Windelband llama concepción del mundo, por otro lado, (1904) en Londres, es "Fellow" en
nomotéticas a las ciencias naturales se basa necesariamente en el recono-
Trinity Collège, de la Universidad de
consagradas a la investigación de las cimiento de estos valores. Los pro-
blemas metafísicos, que Windelband Cambridge y profesor de filosofía en
leyes, en oposición a las ciencias
rechaza formalmente, reciben, no obs- la misma Universidad. Aunque muy
idiográficas o ciencias culturales
influido por el "último Wittgenstein",
935
WIS WIT WIT
hay diferencias entre el modo como logue: John Wisdom", págs. 103-29]. época había terminado el Tractatus
Wittgenstein condujo el análisis del WITELO (ca. 1230-ca. 1275) nac. en
logico-philosophicus (véase bibliogra-
lenguaje corriente y el modo como las proximidades de Liegnitz o
Wisdom procede. Tanto Wittgenstein Legnica (Silesia inferior), estudió en fía), a que nos referiremos luego. Des-
como John Wisdom estiman que las Padua y se relacionó en Viterbo con pués de la guerra renunció a su for-
proposiciones filosóficas muestran que Guillermo de Moerbeke, a quien tuna privada y se colocó como maes-
quien las usa "se ha extraviado" en dedicó su Perspectiva. En esta obra tro de escuela en Austria. En contacto
las complejidades del lenguaje. Pero se resumen y se analizan investiga- con los que iban a fundar el "Círculo
mientras Wittgenstein adoptaba una ciones ópticas llevadas a cabo por de Viena" ( VÉASE ), su Tractatus
actitud negativa y recomendaba di- varios autores, entre ellos Euclides, ejerció gran influencia sobre los miem-
solver las paradojas engendradas por Ptolomeo y Alhacén (965-1038). La bros del futuro "Círculo", al cual, por
las proposiciones filosóficas, Wisdom base filosófica de este trabajo es la lo demás, Wittgenstein no perteneció.
indica que tales paradojas, lejos de doctrina neoplatónica de la luz ( VÉA- En rigor, ya poco después de publi-
provocar una mera confusión, pueden SE) tal como fue desarrollada por cado el Tractatus le entraron graves
dar lugar a una singular penetración. el citado Guillermo de Moerbeke es- dudas acerca de las ideas expresadas
En efecto, en las proposiciones filosó- pecialmente bajo la influencia de en el mismo. Después de una breve
ficas se revela algo que en el len- Proclo. Por lo tanto, Witelo defiende visita a Cambridge en 1925, volvió a
guaje corriente pasa inadvertido. la doctrina de la difusión por Dios la misma Universidad en 1929 y se
Las paradojas filosóficas, además de de una luz que ilumina las substan- estableció en ella, madurando a la
interesantes o curiosas, son iluminado- cias inteligibles inferiores, las cuales, a sazón sus nuevas ideas, las cuales ex-
ras. Ello no quiere decir que las pro- su vez, irradian sobre las otras subs- presó oralmente y fueron conocidas
posiciones filosóficas sean "verdade- tancias inferiores a ellas y así suce- o directamente o por la circulación,
ras". Pero quiere decir que ante una sivamente. La gradación que va de de mano en mano, de los llamados
proposición filosófica, y el aspecto pa- lo inteligible a lo corporal resulta, así, "Cuaderno azul y Cuaderno pardo"
radójico que ella ofrece, la actitud re- una consecuencia necesaria de tal di- (The Elue and Brown Books (véase
comendable es ver qué es lo que ilu- fusión, que es a la vez principio de bibliografía] ). Un aura de misterio
mina la paradoja, aun si es falsa. Por causalidad. Entre las investigaciones rodeó durante algún tiempo las en-
eso el análisis procede, en Wisdom, ópticas citadas se encuentra una expo- señanzas, o, mejor dicho, las "nuevas
del modo: "Sí, es cierto, pero por sición y examen de las leyes de la enseñanzas", de Wittgenstein. En
otro lado. .. ", con lo cual se descu- propagación de la luz y de diversos 1939 fue nombrado profesor titular
bren similaridades (y diferencias) que fenómenos fundamentales de la visión. en Cambridge, sucediendo en la cá-
escapan al examen ordinario. Así, el Ediciones de la Perspectiva, 1535, tedra a G. E. Moore. En 1947 renun-
lenguaje filosófico aclara en la medi- 1572. Extractos de la obra en C. ció a la cátedra que, por lo demás,
da en que sume en perplejidad. Si- Baeumker, Witelo, ein Philosoph había dejado durante la segunda gue-
milaridades y diferencias aparecen so- und Naturforscher des XIII Jahrh., rra mundial, cuando se alistó para
lamente cuando, después de haber 1908 [Beitrage zur Geschichte der trabajar como ayudante en un hospi-
enunciado una proposición, se sienta Philosophie des Mittelalters, III, 2], tal de Londres. Cuatro años después
la proposición contraria. Ello sucede Texto resumido de los tratados De de su renuncia, falleció de cáncer.
inclusive en la misma proposición en natura daemonum y De primaría Aparte el Tractatus, y un artículo en
que se funda el análisis de Wisdom, causa paenitentiae, descubiertos por 1929, todos los escritos de Wittgens-
es decir, en la proposición según las A. Birkenmajer en los "Études sur
cuales los enunciados filosóficos son Witelo" del citado Birkenmajer pu- tein han sido publicados postumamente.
recomendaciones verbales. Negar que blicados en el Bulletin de l'Académie Se suele distinguir entre dos perío-
sean recomendaciones verbales ilumi- des Sciences de Cracovie, I-IV, 1918- dos en el pensamiento de Wittgens-
na similaridades y diferencias en las 1922. Véase también M. Grabmann, tein, caracterizados sobre todo res-
recomendaciones verbales. De ahí que "Der Neuplatonismus in der deuts- pectivamente por el contenido del
Wisdom haya podido escribir: "Los chen Hochscholastik", Philosophisches Tractatus y de las Philosophische Un-
filósofos deberían seguir empeñándose Jahrbuch, XXIII (1910), 38-54. tersuchungen (Investigaciones filosófi-
en decir lo que no se puede decir" cas); designaremos estos dos períodos
[subrayado por nosotros]. WITTGENSTEIN (LUDWIG) con los nombres de "el primer Witt-
Escritos principales: Interprétation (1889-1951) nació en Viena. Cursó genstein" y "el último Wittgenstein".
and Analysis, 1931 [monog.]. — Pro- la carrera de ingeniero en Berlín y A veces se ha hablado de un "período
blems of Mind and Matter, 1934. — en 1908 se dirigió a Manchester para intermedio" en el cual Wittgenstein
Other Minds, 1952. — Philosophy and continuar sus estudios en dicha pro- desarrolló lo que se ha llamado "po-
Psychoanalysis, 1953. Estos dos volú- fesión. Su interés por las matemáticas sitivismo terapéutico" y también "psi-
menes recogen diversos escritos de J. lo llevó a ocuparse de los fundamentos coanálisis intelectual", pero esta ac-
W. publicados antes en revistas. — The de esta disciplina y a estudiar los es- titud no fue reconocida por el propio
Metamorphosis of Metaphysics, 1963 critos de Russell y Frege al respecto. Wittgenstein y es más bien propia o
[Annual Philosophical Lecture. Trasladado a Cambridge, estudió con de algunos wittgensteinianos o bien de
Henriette Hertz Trust. Proceedings of Russell antes de la primera guerra una posible interpretación de ciertas
the British Academy, 47]. mundial. De regreso a Austria, fue consecuencias de la actividad
Véase David Pole, The Latter Phi- soldado del Ejército austríaco durante intelectual de Wittgenstein, a las cua-
losophy of Wittgenstein, 1958 ["Epi- la guerra, y al final de ésta fue les, por lo demás, Wittgenstein se opu-
hecho prisionero 9en Italia. Por esta
3
936
WIT WIT WIT
so vivamente. Sólo en una cierta medi- CIÓN DE VERDAD; véase también TAU- cia mediante el lenguaje". Pero sólo
da puede hablarse de una terapéutica TOLOGÍA). Wittgenstein escribe que podremos lograrlo cuando veamos cla-
en el caso de Wittgenstein; es la que "los límites de mi lenguaje significan ramente "el lenguaje", en vez de ilu-
consiste en extirpar lo que llamó "su- los límites del mundo" — una tesis a sionarnos sobre él tratando de descu-
persticiones" (Cfr. infra). Además, las la que se ha acusado con frecuencia brirle una esencia. No hay nada "ocul-
ideas peculiares del "último Wittgens- de conducir a un solipsismo ( VÉASE) to" en "el lenguaje"; hay que abrir
tein" comenzaron a madurar ya algu- lingüístico. Cierto que el lenguaje los ojos para ver, y describir, cómo-
nos años después de aparecido el corriente no responde a la descripción funciona. Ahora bien, el lenguaje fun-
Tractatus, y acaso muy poco después. antes bosquejada, pero ello se debe ciona en sus usos. No hay que pre-
Ahora bien, el hablar de un "primer simplemente a que el lenguaje corrien- guntar, pues, por las significaciones;
Wittgenstein" y de un "último Witt- te no responde a la descripción antes hay que preguntar por los usos ( véase-
genstein" no equivale a decir que no bosquejada, pero ello se debe simple- Uso). Pero estos usos son múltiples,
hay ninguna relación entre ambos. mente a que el lenguaje corriente es variados; no hay propiamente el len-
Por un lado, el "último Wittgenstein" defectuoso; hay que mostrar, en el guaje, sino lenguajes, y éstos son "for-
es en gran parte comprensible como fondo de él, un "esqueleto lógico" que mas de vida". Lo que llamamos "len-
una reacción contra el "primero", sin constituye su naturaleza esencial. Este guaje" son "juegos de lenguaje" (véase
el cual el "último" no tendría mucho esqueleto lógico es el "lenguaje LENGUAJE [ JUEGOS DE ] ). Uno delos
sentido. Por otro lado, y sobre todo, ideal". Desde luego, las proposicio- muchos juegos de lenguaje sirve para
las diferencias entre los dos Wittgen- nes mediante las cuales se describe, describir. Pero hay muchos otros: para
stein no impiden que haya un "modo o descubre, el esqueleto lógico del preguntar, para indignarse, para
de pensar" común a ambos, un tipo lenguaje no son ni proposiciones ató- consolar, etc. No hay, pues, una fun-
de filosofar característicamente "witt- micas ni funciones de verdad; por ción del lenguaje como no hay una
gensteiniano". En ambos casos, ade- eso carecen ellas mismas de significa- función en una caja de herramientas.
más, el centro de la preocupación de ción (o, mejor, de sentido, Sinn). El Una herramienta sirve para martillar;
Wittgenstein es el lenguaje. Tractatus es por ello como un anda- otra para agujerear, etc. No hay
Lo que hemos dicho en el artículo mio que puede desecharse una vez función común de las expresiones del
ATOMISMO LÓGICO puede ayudar a construido el edificio, como una esca- lenguaje; hay innumerables clases de
comprender el "primer Wittgenstein" lera que puede apartarse una vez se expresiones y de modos de usar las-
—o el Wittgenstein del Tractatus—, ha verificado la ascensión. Wittgen- palabras, incluyendo las mismas pa-
ya que las ideas del primer Witt- stein escribe que "lo que se expresa labras — o lo que parecen ser las mis-
genstein son similares, bien que no por sí mismo en el lenguaje, no po- mas. No hay ni siquiera algo co-
completamente coincidentes, con las demos expresarlo mediante el lengua- mún que sea el juego de lenguaje. Lo-
de los atomistas lógicos. Según Witt- je"; esto equivale a decir que "lo que único que hay son "similaridades",
genstein —por el que entenderemos se puede mostrar, no se puede decir". "aires de familia", que se combinan,
ahora "el primer Wittgenstein"— el Así, lo que se ha hecho ha sido no intercambian, entrecruzan. Pensar lo-
mundo es la totalidad de los hechos enunciar algo sobre el lenguaje y el contrario es simplificar el lenguaje y
(véase HECHO) atómicos y no de las isomorfismo del lenguaje con la reali- con ello engendrar perplejidades, de-
cosas, ya que un hecho atómico está dad, sino simplemente mostrarlo. La jarse seducir por el embrujamiento del
formado justamente por "cosas" o "en- filosofía no puede ir más allá, y por lenguaje, por una determinada "vi-
tidades". Estas "cosas" o "entidades" eso la filosofía no es propiamente una sión del lenguaje, que ilusoriamente
son nombrables (mediante nombres, ciencia, sino una actividad, Tätigkeit; suponemos ser la única, la "verdadera".
pronombres personales, adjetivos de- lo que hace la filosofía no es "decir", No hay en los juegos de lenguaje nada
mostrativos, etc.), de modo que hay, sino sólo "aclarar". oculto tras ellos; los juegos de lenguaje
por lo pronto, una relación de las cosas El "último Wittgenstein" encontró son el uso que se hace de ellos, el
con las palabras. Como una combina- pronto el Tractatus sumamente insa- modo como sirven en las "formas de
ción de "cosas" es un hecho atómico, tisfactorio; en rigor, completamente vida".
una combinación de palabras es una insatisfactorio. Esta conclusión no fue Por haberse ilusionado sobre el len-
proposición atómica. Las proposiciones en Wittgenstein resultado de una nue- guaje, se han suscitado lo que se han
atómicas "re-presentan" hechos atómi- va argumentación mediante la cual llamado "problemas filosóficos" y que
cos en el sentido de que las primeras mostrara que el Tractatus era erróneo; no son en modo alguno "problemas",
son una re-presentación, "cuadro" o fue resultado de un nuevo modo de sino "perplejidades". Ahora bien, los-
"pintura" de los segundos; las propo- ver por el cual el anterior aparecía problemas se resuelven, pero no las
siciones atómicas y los hechos atómi- como una superstición. Esta supers- perplejidades; estas últimas sólo se
cos son isomórficos (véase ISOMORFIS- tición sobre el lenguaje había sido, "disuelven". Por eso los llamados
MO ); el lenguaje se convierte, así, por lo demás, producida por el pro- "problemas filosóficos" tienen, según
en un mapa, o especie de mapa, de la pio lenguaje. Pues el lenguaje engen- Wittgenstein, la forma: "No sé cómo
realidad. Las proposiciones atómicas dra supersticiones, de las cuales tene- salir del paso." Las perplejidades filo-
que no representan hechos atómicos mos que deshacernos. La filosofía tie- sóficas no son problemas para los cua-
carecen de significación. En cuanto ne ahora una misión distinta —aun- les pueda encontrarse una solución
a las combinaciones de proposiciones que también de naturaleza "aclarado- descubriendo una realidad en la que
atómicas constituyen las llamadas ra"—: debe ayudarnos a rehuir "el no se había reparado. En filosofía no
"funciones de verdad" (véase FUN - embrujamiento de nuestra inteligen- hay nada oculto; todos los datos del
937
WIT WIT WIT
sedicente "problema" se hallan a a pensar que hay caracteres comunes combe [materiales de 1937-1944]. —
nuestra mano. Más todavía: los "pro- a las cosas, que hay algo que pueda Preliminary Studies for the Philosophi-
blemas" en cuestión se refieren a con- llamarse "la realidad", etc. Y por eso cal Investigations, generally known as
ceptos que, fuera de la filosofía, do- la filosofía es una lucha — una "lu- The Blue and Brown Book's, 1958. —
minamos perfectamente. Preguntar cha contra el embrujamiento de nues- Notebooks 1914-1916, 1961, ed. G. H.
con Wright y G. E. M. Anscombe
qué hora es no causa perplejidades. tra inteligencia por el lenguaje". [texto alemán y trad. inglesa].
Pero inquirir acerca de la naturaleza Se ha considerado a veces que así Hay edición alemana de "Scriften",
del tiempo nos confunde. Trasla- como el "primer Wittgenstein" fue con un "Beiheft" conteniendo artícu-
darse a otra ciudad no nos sume en "el padre del positivismo lógico", "el los de P. Feyerabend, Ingeborg Bach-
abismales paradojas. Pero meditar so- último Wittgenstein" ha sido "el pa- mann, José Ferrater Mora et al.
bre la naturaleza del espacio nos co- dre de la (mal llamada) 'filosofía lin- Biografía: Norman Malcolm, L. W.
loca en un laberinto en el cual no pa- güística", especialmente tal como ha A Memoir, 1958 [con "Esbozo biográ-
rece haber salida. Y, sin embargo, hay sido desarrollada y practicada por el fico" preliminar por G. H. von
una salida: es la que consiste en li- "grupo de Oxford". Ello es excesivo, Wright].
Mencionamos, por orden cronológi-
berarse de la superstición de que hay porque el positivismo lógico tiene co de aparición, algunos escritos sobre
un laberinto. El fin de la filosofía es otras fuentes además de Wittgenstein, W.; en la mayor parte de los casos, la
algo así como "salir de la encerrona" y la "filosofía lingüística" debe sus fecha de publicación o el título, o am-
«n que nos ha colocado nuestra tenaz "modos de pensar" a otros autores bos, indican si se trata primariamente
incomprensión del funcionamiento, o además de Wittgenstein — por ejem- del "primer Wittgenstein" o del "últi-
funcionamientos, de los lenguajes. To- plo, a G. E. Moore, cuando menos mo Wittgenstein' o de algún aspecto
do ello parece conducir a la idea de como un "modelo". Pero no hay de su pensamiento: J. R. Weinberg,
que las cuestiones filosóficas son ab- duda que la influencia de Wittgen- An Examination of Logical Positivism,
surdas e inútiles. Pero no hay tal. stein ha sido considerada sobre estas 1936 (trad. esp.: Examen del positi-
vismo logico, 1958). — B. A. Farrell,
Muchas de las llamadas "cuestiones dos tendencias. Además, ha influido "An Appraisal of Therapeutic Positi-
filosóficas" tienen un sentido y aun más directamente en otros autores que vism", Mind, N. S., LV (1946). —
un "sentido profundo". Éste consiste han sido llamados propiamente "Witt- José Ferrater Mora, "Wittgenstein o
en mostrarnos las raíces de nuestra gensteinianos". Tal es, para dar un la destrucción", Realidad, N° 13
perplejidad, y, sobre todo, en mos- ejemplo, el caso de John Wisdom (1949), 1-12. — Id., id., "Wittgen-
trarnos que tales raíces se hallan muy ( VÉASE ), si bien este autor ha segui- stein; A Symbol of Troubled Times",
fuertemente hincadas en nosotros. Al do a Wittgenstein de un modo muy Philosophy and Phenomenological Re-
fin y al cabo, debe de haber una ra- sut generis. Lo mismo, y a mayor search, XIV (1953-1954), 89-96. Am-
zón por la cual algunos hombres se abundamiento, puede decirse de auto- bos artículos han sido refundidos en el
han sentido fascinados por "cuestiones trabajo "Wittgenstein o la destruc-
res como J. L. Austin (VÉASE ). ción", incluido en el libro Cuestiones
filosóficas"; la razón es que estas El Tractatus logico-philosophicus se disputadas, 1955, págs. 178-91. — G.
cuestiones son, en verdad, "fascinan- publicó, primero, en alemán ( Logisch- N. Mathani, "Wittgensteinian Philoso-
tes". Son, en suma, "embrujadoras". philosophische Abhandlung), como phy in Its General Aspects", Philoso-
Y hasta es posible considerar tales apéndice al último número de los phical Quarterly [Amalner, India],
cuestiones, o cuando menos algunas Annalen der Philosophie (1921), diri- XVI (1950-1951), 139-50. — Gilbert
de ellas, como la consecuencia de las gidos por Wilhelm Ostwald. En forma Ryle, "L. Wittgenstein", Analysis,
de libro, y con el título de Tractatus 12.1, N. S., 25 (1951), 1-9. — G. E.
embestidas que nuestra inteligencia da logico-philosophicus se publicó en In-
contra los límites del lenguaje. Al re- Moore, "Wittgenstein's Lectures in
glaterra (1922), con traducción in- 1930-1933", Mind, N. S., LXIII (1954),
vés de lo que pensaba "el primer glesa de C. K. Ogden, confrontando el 1-15; LXIII (1954), 289-316; LXIV
Wittgenstein", "el último Wittgen- original alemán, e introducción de (1955), 1-27 [rectificaciones en LXIV
stein" no creía que las cuestiones fi- Bertrand Russell. La 2a edición (1933) (1955), 264]. — G. C. M. Colombo,
losóficas no tienen significación; si no contiene algunas correcciones. La 6a S. J., Introducción al Tractatus (131
la tuvieran, carecerían de todo poder edición lleva un índice de Max Black. páginas) y trad. italiana del mismo,
de "embrujamiento". Tampoco creía Hay edición del texto alemán, con 1954. — Alice Ambrose, "Wittgen-
que las cuestiones filosóficas fuesen a nueva trad. inglesa por D. F. Pears y stein on Some Questions in the Foun-
B. F. McGuiness, 1961. — Trad, esp., dations of Mathematics", The Journal
la postre, pura y simplemente, "cues- 1957, con texto alemán, introducción
tiones lingüísticas". Las cuestiones fi- of Philosophy, LII (1955), 197-214.
de Russell e índice de materias, por — Emmanuéle Riverso, L. Wittgen
losóficas emergen del lenguaje, pero E. Tierno Galvan. Además del Trac- stein e il simbolismo lógico, 1956
no son "cuestiones lingüísticas": son tatus apareció durante la vida del au- [monog.]. — Domenico Campanale,
cuestiones acerca de realidades que tor su artículo "Logical Form", en Studi su Wittgenstein, 1956. — David
nos sumen en confusión por no saber Proceedings of the Aristotelian Society. Pole, The Later Philosophy of Witt
•cómo tratarlas adecuadamente, por no Supp. Vol. IX (1929), 162-71. genstein, 1958 [Epílogo sobre John
saber cómo "ver" la "cuestión". Por Obras postumas: Philosophische Wisdom]. — James K. Feibleman, In-
«so la filosofía tiene por misión hacer- Untersuchungen (Investigaciones filo- side the Great Mirror. A Critical Exa
nos ver. La filosofía no explica ni de- sóficas), texto alemán y trad. inglesa mination of the Philosophy of Russell,
de G. E. M. Anscombe (1953), ed. Wittgenstein, and Their Followers,
duce ni infiere nada: "pone a la vis- G. E. M. Anscombe y R. Rhees. —
ta" las perplejidades en las que nos 1958. — Erik Stenius, Wittgenstein's
Philosophical Remarks in the Founda- Tractatus. A Critical Exposition, 1959.
ha sumido la tenaz propensión a olvi- tions of Mathematics, 1956, ed. G. H. — G. E. M. Anscombe, An Introduc
dar por qué usamos ciertos conceptos, von Wright, R. Rhees, G. E. M. Ans- tion to Wittgenstein's Tractatus, 1959.
938
WOD WOL WOL
— Justus Hartnack, Wittgenstein og por orden de Federico II. Discí- en el tiempo, no como ser absoluto,
den moderne filosofi, 1960. — A. A. pulo de Leibniz, sus enseñanzas y sino como orden de sucesión.
Mullin, Philosophical Comments on escritos influyeron considerablemente La ontología proporciona la base
the Philosophies of C. S. Peirce and en su época y pasaron a la posteridad, conceptual para la cosmología o es-
L. Wittgenstein, 1961. — Alexander y particularmente a Kant, como un tudio del mundo en tanto que for-
Maslow, A Study in Wittgenstein's cuerpo doctrinal designado corriente- mado por entidades compuestas para
Tractatus, 1961. — G. K. Plochman y
J. B. Lawson, Terms in Their Propo- mente (siguiendo la propuesta de la psicología, que estudia (en tanto
sitional Contexts in Wittgenstein' s Bilfinger) con el nombre de "filoso- que psicología racional) las substan-
Tractatus. An Index, 1962 [con biblio fía leibnizwolffiana", o, como hoy cias simples que se hallan en ciertas
grafía crítica]. — Norman Malcolm, se dice, "racionalismo dogmático de entidades compuestas, y para la teo-
Wittgenstein's Philosophical Investi- Leibniz-Wolff". logía (teología natural), que tiene
gations", en su libro Knowledge and La filosofía es para Wolff un sa- por objeto la esencia de Dios. En la
Certainty. Essays and Lectures, 1963. ber "escolástico", esto es, rigurosa- cosmología trata Wolff de las leyes
— H. P. Griffin, Wittgenstein's Logi- mente organizado y basado en un del movimiento de los cuerpos, de la
cal Atomism, 1963. — Ernst Konrad examen racional de los conceptos. masa y de la fuerza de los compues-
Specht, Die sprachphilosophischen
und ontologischen Grundlagen im Este saber tiene por fin proporcionar tos en tanto que son cognoscibles a
Spätwerk Ludwig Wittgensteins, 1963 al hombre un conocimiento claro de priori. Lo que se califica de materia
(Kantstudien. Ergänzungshefte 84; con los principios teóricos y prácticos. El y fuerza son productos de elementos
bibliografía, págs. 162-75]. — George análisis filosófico está fundado en dos simples que se distinguen entre sí
Pitcher, The Philosophy of Wittgens principios: el de contradicción ( VÉA- por ciertas cualidades y actividades.
tein, 1964. SE ) y el de razón suficiente ( VÉASE ). En la psicología analiza Wolff las
Comentarios y observaciones sobre Estos principios no tienen sólo alcan- entidades simples que poseen fuerza
Wittgenstein se hallan en las obras ce lógico, sino también ontológico: representativa y se manifiestan en los
de autores como Gilbert Ryle, J. L. son leyes supremas a las cuales obe- actos del conocer y del apetecer. Las
Austin, G. J. Warnock, S. Toulmin, sensaciones son consideradas como re-
John Passmore, Norman Malcolm, G. dece tanto el pensamiento como la
E. M. Anscombe y otros. realidad, tanto la matemática como presentaciones oscuras; superiores a
WODHAM [Wodeham, Godam, las ciencias reales. El método de de- ellas es el entendimiento, con sus re-
Goddam, etc.] (ADÁN) (t 1349), ducción "lógico-ontológica" es indis- presentaciones claras y distintas, y la
llamado doctor solemnis, fue uno de pensable si se pretende no excluir nin- razón, que es la facultad de formular
los discípulos franciscanos de Guiller- gún elemento fundamental en la ca- deducciones y conclusiones. En la teo-
mo de Occam en Oxford y profesó dena de los conocimientos. Ello no logía natural Wolff desarrolla el ar-
teología primero en Londres y luego significa que todos los conocimientos gumento cosmológico y la llamada a
en Oxford. En sus comentarios a las reales puedan deducirse íntegramente partir de Kant prueba ontológica (v.).
Sentencias, comentarios a Aristóteles y de los principios citados; ciertos prin- La concepción de Dios sigue una
en un prefacio a la lógica de Occam, cipios, en efecto, proceden de la ex- tendencia claramente intelectualista y
Wodham se muestra fiel occamista y periencia y dan lugar a conocimien- la justificación del mal se atiene a
adversario de los teólogos que no pres- tos probables. Pero en la medida en los elementos de la teodicea ya pro-
tan suficiente atención a la lógica, for- que se pretenda un saber completo puesta por Leibniz.
mulan proposiciones cuyo análisis y riguroso, hay que referirse a las La filosofía práctica se subdivide
muestra su falta de significación y no verdades necesarias, cuya contradic- en economía y política. Las normas
agotan todas las objeciones posibles ción es absolutamente imposible. éticas se hallan basadas en la razón
antes de sentar una tesis. Sin embar- La filosofía trata de todas las cosas y centradas en torno al imperativo
go, es menester poseer todavía más posibles —esto es, no contradicto- de la perfección, es decir, de la nor-
información sobre las enseñanzas y los rias— y de las causas y modos de su ma según la cual cada hombre debe
manuscritos de Adán Wodham antes posibilidad. Por un lado, hay la filo- contribuir a la perfección propia y a
de pronunciarse sobre su posición fi- sofía teórica; por otro lado, la prác- la de sus semejantes. Esta perfección
losófica y ver si hay otros elementos, tica. Disciplina fundamental de la fi- es definida a veces como la confor-
además del reconocimiento del occa- losofía teórica es la ontología ( VÉASE) midad con la naturaleza (racional),
mismo, en su pensamiento. o ciencia del ser en cuanto que es. única que puede proporcionar la fe-
El comentario de Adán Wodham a El principio de contradicción desem- licidad.
las Sentencias fue publicado, con re- peña en ella el papel central. De él Las doctrinas de Wolff fueron di-
visiones de Enrique de Oyta (Henri- deriva el principio de razón suficien- vulgadas en gran número de cátedras
cus de Hayta), por Johannes Maior te. La esencia de un ente está cons- alemanas durante buena parte del si-
en París (1512). — Véase F. Ehrle, tituida por sus determinaciones y éstas glo XVIII. Entre los discípulos más
Der Sentenzkommentar Peters von proporcionan el marco para sus mo- destacados de Wolff se cuentan George
Candia, 1925, págs. 96-103. dos. Las determinaciones son cons- Bernhard Bilfinger (VÉASE), Karl
WOLFF (CHRISTIAN) (1679- tantes; los modos, ocasionales y tem- Günther Ludovici, historiador de la
1754), nac. en Breslau, profesor en porales. Todo compuesto lo está de filosofía wolffiana (Kurzer Entwurf
Halle desde 1706, fue destituido elementos simples o substancias. Las einer vollstandigen Historia der wolf-
en 1723 por acusación de impiedad, entidades compuestas están dispuestas fschen Philosophie, 1737, y otras
pasando a Marburgo y siendo re- en el espacio no como ser absoluto obras); Ludwig Thümming ( VÉASE ),
puesto en su anterior cargo, en 1740, sino como orden de yuxtaposición, y G. Ploucquet (v.), y sobre todo, A.
939
WOL woo WRI
G. Baumgarten ( v. ). Contra el racio- 1960 [ed. Jean École]. — Cosmologia forma de ser puede separarse ente-
nalismo apriorista de Wolff se dirigie- generalis, 1731.—Psychologia empiri- ramente de otra o, mejor dicho, si-
ron Andreas Rüdiger (v.), Crusius ca, 1732. — Psychologia rationalis, tuarse respecto a otra en una posición
(v.) y Lambert (v.). La corriente 1734. — Theologia naturalis, 1736- trascendente. Con ello representó
wollfiana tuvo también importancia en 1737. — Philosophia practica, 1738- Woodbridge, dentro de la filosofía
la formación filosófica de Kant, tanto 1739. — Jus naturae, 1740-1748. — norteamericana, el tránsito de lo que
porque se trataba de la filosofía acadé- Jus gentium, 1750. — Philosophia mo- se ha llamado el primer naturalismo
mica vigente en gran parte de la Ale- ralis sive Ethica, 1750-1753. — Oeco- a la nueva generación a la vez cien-
mania de la época como porque cons- nomica, 1750. — Ratio praelectionum
in Mathesin et Philosophia universalis. tificista y anti-reduccionista; en todo
tituyó uno de sus primeros contactos — Elementa matheseos universae, caso, el naturalismo era en Wood-
con la filosofía — recibido a través de 1740-1746. — Escritos breves: Gesam- bridge primariamente una actitud y
Martin Knutzen ( VÉ ASE ), profesor melte kleinere Schriften, 6 vols., secundariamente una doctrina, pero
en Kônigsberg, quien, sin embargo, 1736-1740. — Autobiografía, ed. Wut- apenas un método de investigación
puso en manos de Kant no sólo las tke, 1841. — Edición completa de filosófica. De ahí un realismo que no
obras de Wolff, sino también las de obras: Werke, ed. Jean École y H. W. debe tampoco ser considerado ni como
Newton. Aunque Kant criticó luego Arndt. I. Abt. Gesammelte deutsche una posición ingenua ni como una
severamente la metafísica dogmática Schriften, ed. H. W. Arndt, 10 vols., simple presuposición epistemológica.
que había difundido Wolff, consideró 1963 y sigs. II. Abt. Gesammelte la- El realismo es más bien la expresión
siempre que el intento de Wolff era teinische Schriften, ed. J. École, 9 del deseo de referirse a la realidad sin
uno de los más sólidos; fracasó por vols., 1962 y sigs. — Léxico: Meiss- cortarla de sus naturales articulacio-
haber seguido una dirección equi- nner, Philosophisches Lexicón aus nes, de ver en las cosas —como el
vocada (K.r.V., A 44-B 61), pero Wolffs deutschen Schriften, 1737 (Cfr.
también el libro de J. Baumann luego propio Woodbridge ha dicho de la
no se puede rechazar a la vez el mencionado). — Véase F. W. Kluge, historia— algo pluralista, pero no
método de Wolff y los procedimien- Ch. von Wolff, der Philosoph, 1831. discontinuo. Por eso dice Woodbridge,
tos de la critica de la razón pura si — W. Arnsberger, Christian Wolffs en lo que considera como el "dogma
no se quiere prescindir totalmente de Verhaltnis zu Leibniz, 1897. — J. básico de la metafísica", que
la ciencia y convertir "la filosofía en Gelfert, Der Pflichtbegriff bei Chr. "mientras las existencias individuales
filodoxia" (ibid, B xxxvii). Wolff und einigen anderen Philoso- pueden ser relacionadas entre sí y
Obras: Anfangsgründe samtlicher phen der deutschen Aufklarung mit comparadas, la totalidad de la exis-
mathematischer Wissenschaften, 1710 Rücksicht auf Kant. Ein Beitrag tencia no puede ser relacionada con
(Principios de todas las ciencias ma- zur Geschichte der Ethik des 18. nada o comparada con nada" ("Con-
temáticas), — Vernünftige Gedanken Jahrhunderts, 1907 (Dis.). — Hans
von den Kräften des menschlichen Pichier, Ueber Ch. Wolffs Ontologie, fessions", en Contemporary American
Verstandes, 1712 (Pensamientos ra- 1910. — E. Kohlmeyer, Kosmos und Philosophy, II, 1930, pág. 420).
cionales sobre las fuerzas del enten- Kosmonomie bei Ch. Wolff. Ein Obras: The Philosophy of Hobbes,
dimiento humano). — Logik, 1727. Beitrag zur Geschichte der Philoso 1903. — The Purpos e of Histo-
— Vern. Ged. von Gott, der Welt phie und Theologie des Aufkla- ry, 1916. — The Realm of Mind.
und der Seele des Menschen, auch rungszeitalters, 1911. — J. Baumann, An Essay in Metaphysics, 1926. —
alien Dingen überhaupt, 1719 (Pen. Wolffsche Begriffsbestimmungen. Ein Contrasts in Education, 1929. — The
rac. sobre Dios, el mundo y el alma Hilfsbüchlein beim Studium Kants, Son of Apollo: The Themes of Pla-
del hombre, así como sobre todas las 1910. — K. Schröder, Das Freiheits- to, 1929. — Nature and Mind: Se-
cosas en general). — Vern. Ged. von problem bei Leibniz in der Geschichte lected Essays, 1937. — An Essay
des Wolffianismus, 1938 (Dis.). — en Nature, 1940. — Autobiografía
der Menschen Tun und Lassen zur intelectual en el art. citado 'Con-
Beforderung ihrer Glückseligkeit, M. Campo, Cristiano Wolff e il ra
cionalismo precritico, 2 vols., 1939. — fessions" (Contemporary American
1720 (Pen. rac. sobre las acciones y Philosophy, ed. G. P. Adams y W. P.
las omisiones del hombre para el fo- M. Wundt, Ch. Wolff und die deut Montague, II, 1930, págs. 415-38).
mento de su felicidad). — Vern. Ged. sche Aufklarung, 1941. — Véase Harry Todd Costello, "The
con dem geselhchaftlichen Leben der WOODBRIDGE (FREDERICK Naturalism of Frederick Woodbridge",
Menschen. 1721 (Pen. rac. sobre la JAMES EUGENE) (1867-1940), nac. en el volumen Naturalism and the
vida social de los hombres). — Vern. en Windsor (Ontario, Canadá), pro- Human Spirit, 1944, ed. Y. H. Kriko-
Ged. von den Wirkungen der Natur, fesor desde 1894 a 1902 en la Uni- rian, págs. 295-318.
1723 (Pen. rac. sobre las acciones de versidad de Minnesota y a partir de WRIGHT (CHAUNCEY) (1830-
la Naturaleza). — Vern. Ged. von
den Absichten der natürlichen Din- 1902 profesor en Columbia Univer- 1875) nació en Northampton (Massa-
ge, 1723 (Pen. rac. sobre las inten- sity (Nueva York), recibió, según chusetts, EE.UU.) y estudió en la
ciones de las cosas naturales). — confiesa, la influencia principal y con- Universidad de Harvard. Secretario
Vern. Ged. von den Teilen der tinua de Aristóteles, Spinoza y Locke, de la "American Academy of Arts and
Menschen, Tiere und Pflanzen. Ge- que le orientaron hacia un pensamiento Sciences" de 1863 a 1870, colabora-
sammelte kleinere Schriften, 6 vols., metafísico de carácter estructura-lista dor en varias revistas (North Atlantic
1736-40 (Pen. rac. sobre las partes de y, a la vez, analítico. La influencia Review, Atlantic Monthly, The Na-
los hombres, animales y plantas. Bre- de Santayana precisó e impulsó estas tion), miembro del llamado (por Peir-
ves escritos reunidos). A estos escritos ideas y, sobre todo, el sentimiento del ce) "Metaphysical Club", de Cam-
en alemán se agregan las obras la-
tinas: Philosophia rationalis sive Lo- carácter orgánico, incompleto, activo bridge, al que pertenecían, además de
gica, 1728. — Philosophia prima sive de toda realidad, así como la Wright y Peirce, William James, Oli-
Ontologia, 1730, reed., 1927, reimp., intuición de que ninguna ver Wendell Holmes, Jr., y otros, dio
940
WRO WUL WUL
cursos en Harvard (de psicología en Absoluto se identifican la bondad y "Escuela de Lovaina" (véase LOVAI -
1870 y de física matemática en 1874). la verdad, que parecen hallarse en los NA [ESCUELA DE ] ). Las más impor-
Wright es considerado hoy como uno polos extremos de la religión y de la tantes contribuciones de Maurice de
de los fundadores del pragmatismo razón. Esta concepción religiosa no Wulf han sido sus trabajos sobre fi-
( VÉASE ) norteamericano. Siguiendo es, por lo tanto, una materia de fe, losofía medieval. Aunque personal-
tendencias empiristas y utilitaristas, sino el contenido de unos misterios mente de Wulf se inclinó hacia el to-
Wright consagró la mayor parte de que la razón descifra y aclara. Por mismo, sus investigaciones de los pro-
sus trabajos filosóficos a cuestiones de la religión de lo Absoluto podrá, se- blemas, temas y figuras de la filosofía
lógica de la ciencia y de teoría del gún Wroñski, realizarse el sueño del medieval contribuyeron grandemente a
conocimiento. En ellas defendió una mesianismo, consistente en unir todas mostrar que esta filosofía fue mucho
teoría "neutralista" según la cual los las oposiciones, no solamente en el más compleja de lo que se había
fenómenos no son ni físicos ni psíqui- aspecto religioso y científico, sino creído. Sin embargo, esta complejidad
cos, sino una trama de experiencia que también en el político y social, pues no significa que la filosofía medieval
puede descomponerse, por motivos de el conocimiento racional de la iden- fuera un caos de tendencias. Justamente
conveniencia, en un aspecto "subjeti- tidad de todas las oposiciones y la lo que, según de Wulf, caracteriza el
vo y en un aspecto "objetivo". Influi- ackración de los misterios de la fe pensamiento medieval es que su
do por Darwin, Wright se inclinó hacia constituyen el paso decisivo para la complejidad se halla, por decirlo así,
un "behaviorismo" y un "funcio- unión de todas las naciones y todas "organizada" en una trama de
nalismo" tanto en la concepción de la las clases en una gran federación problemas auténticamente filosóficos
realidad como en la del conocimiento. mundial. que van evolucionando por motivos
Según Wright, las ideas mediante las Obras: Philosophie critique décou- filosóficos, produciéndose al-
cuales explicamos la realidad son hi- verte par Kant, 1803. — Philosophie ternativamente síntesis y disgregacio-
pótesis de trabajo que tienen que jus- des mathématiques, 1811. — Philoso- nes. En suma, la filosofía medieval es
tificarse únicamente de modo experi- phie de l'infini, 1814. — Le Sphinx, para de Wulf un "organismo", siem-
1818. — Prodrome du messianisme, pre que por él se entienda "un orga-
mental; el pragmatismo de Wright 1831. — Métapolitique messianique,
tiende de este modo claramente hacia nismo histórico". En lo que toca a
1839. — Messianisme ou réforme ab-
un "instrumentalismo". Su teoría de solue du savoir humain, 3 vols., 1847. la importancia de la filosofía medieval
la verdad tiene un aspecto pragmatis- — Philosophie absolue de l'histoire, para el pensamiento moderno, Mau-
ta, pero se ha observado que en este 2 vols., 1852. — Développement pro- rice de Wulf dio su asentimiento a la
respecto hay diferencias fundamenta- gressif et but final de l'Humanité, idea de que no sólo dicho pensamiento
les entre Wright, por un lado, y Ja- 1861 (póstuma). — Edición de obras se nutrió mucho más de filosofía
mes o Peirce, por el otro. La noción al cuidado de Francis Warrain: medieval escolástica de lo que se ha-
capital de Wrigth al respecto es más L'oeuvre philosophique de H. Wrons- bía pensado, sino que también el pen-
ki, 7 vols., de los cuales han apare- samiento moderno tiene todavía mu-
bien la verificabilidad. cido: I, 1933 (Messianisme); II, 1936
Obras principales: Philosophical cho que aprender de la filosofía me-
(Architectonique de l'Univers); III,
Discussions, 1877, ed. Charles Eliot 1938 (Encyclopédie développée dieval.
Norton [incluye sus principales artícu- d'après la Loi de la Création). Hay Escritos principales: La valeur es-
los, tales como "The Genesis of Spe- que tener en cuenta que muchas de thétique de la moralité dans l'art,
cies" y "The Evolution of Self- Cons- las páginas de estos volúmenes son 1892. — Histoire de la philosophie
ciousness"].—Véanse también Letters comentarios de Warrain sobre textos scolastique dans les Pays-Bas et la
of Ch. W., 1878, ed. James Bradley principauté de Liège, 1895. — Études
Thayer. — Selección de trabajos en: de Wroñski ( especialmente en el
vol. III). Warrain es, además, autor sur Henri de Gand, 1895. — Qu'est-ce
Philosophical Writings: Representative que la philosophie scolastique?, 1899.
Sélections, 1958, ed. Edward H. de varias obras inspiradas en Wroñski:
por ejemplo, L'Armature méta- — Le traité des formes de Gilles de
Madden. Lessines, 1901. — Introduction à la
Véase Philip P. Wiener, Evolution physique, 1925, reelaboración de pen-
samientos ya expuestos en La Syn- philosophie néoscolastique, 1904. —
and the Founders of Pragmatism, Études sur la vie, les oeuvres et l'in-
1949. — Edward H. Madden, Ch. W. thèse concrete, 1905.
Catálogo de trabajos filosóficos de fluence de Godefroid de Fontaines,
and the Foundations of Pragmatism, 1904. — Histoire de la philosophie
1963. W. y de trabajos sobre la personalidad
v filosofía de W. : Boleslaw Gawecki, médiévale, 1900, 6a ed., 2 vols., 1947
WROÑSKI (JOSEF MARYA HOE- (trad. esp. : Historia de la filosofía me-
NÉ) [J. M. HÖNÉ-WROÑSKI] (1778- W. i o Wronskim. Catalog prac filo-
zoficznych Hoene-Wronskiego oraz li- dieval, 2 vols., 1943). — Histoire de
1853), nac. en la provincia de Posna- teratury dolyczacej jego osoby i filo- la philosophie en Belgique, 1910. —
nia (Polonia), residió en Francia du- zofii, 1958. Philosophy and Civilization in the
rante gran parte de su vida. Représen- Véase S. Dickstein, Hoene-Wroñski, Middle Ages, 1922. — Initiation à la
tante del mesianismo como filosofía de 1896. — Ch. Cherfils, Introduction à philosophie thomiste, 1932, — Art et
la historia y como doctrina de salva- Wroñski, Philosophe et réformateur, beauté, 1943. — Además, numerosos
ción, intentó dar forma científica a 1898. — P. Chomiez, Hoene-Wroñski, estudios históricos en revistas, espe-
1929. cialmente en la Revue néoscolastique
una concepción religiosa en donde lo de philosophie. — Maurice de Wulf
Absoluto como conciliación de todos WULF (MAURICE DE) (1867- trabajó también en ediciones de textos
los contrarios no significa una nega- 1947) nació en Poperinge (Bélgica). medievales, especialmente para la se-
ción de la eternidad de todo ser, cuya Colaborador del Cardenal Mercier rie Les Philosophes Belges (luego lla-
esencia consiste justamente en el pro- (VÉASE ), de Wulf fue uno de los prin- mada Philosophes médiévaux), que
ceso de su propia realización. En lo cipales representantes de la llamada dirigió desde su fundación en 1901.
941
WUN WUN WUN
Bibliografía de escritos de M. de opuestas y complementarias y, con lástica alemana en la época de la
W. en el número-homenaje de la Re- ello, la unidad de lo finito y de lo Ilustración). — Hegels Logïk und die
vue néoscolastique de Philosophie eterno. Así ocurre no sólo con los moderne Physik, 1949 (La lógica de
(1934). términos mencionados, sino también Hegel y la física moderna'). — Un-
WUNDT (MAX) (1879-1963) nac. con determinaciones tales como el tersuchungen zur Metaphysik des
en Leipzig, hijo de Wilhelm Wundt, ente y la esencia. Y así se produce Aristóteles, 1953 (Investigaciones so-
profesó en Marburgo (1918), en Je- una dialéctica continua e intermina- bre la Metafísica de Aristóteles).
na (1920) y desde 1929 en Tu- ble entre todas las determinaciones WUNDT (WILHELM) (1832-
binga. Consagrado a estudios his- de lo real y aun entre todas las for- 1920), nac. en Neckarau (Badén),
tórico-filosóficos, que primeramente mas generales de la realidad, dialéc- fue profesor de fisiología en Heidel-
se refirieron al pensamiento griego y tica cercana a la de Hegel, y ten- berg desde 1865. En 1874 pasó a
luego a la filosofía del idealismo ale- diente a la concepción puramente Zurich y al año siguiente a Leipzig,
mán y en particular al aspecto meta- ontológica de toda determinación ca- en cuya Universidad ocupó hasta
físico del kantismo, Max Wundt ofreció tegorial. 1918 una cátedra de filosofía. La
en su obra capital sobre eternidad y Obras: Der Intellektualismus in der filosofía de Wundt constituye la pri-
finitud una ontología de lo real que griechischen Ethik, 1907 (El intelec- mera amplia reacción contra el posi-
suponía, a su vez, una metafísica tualismo en la ética griega). — Ge- tivismo dominante y, al mismo tiempo,
sistemática. Mejor todavía: se trata schichte der griechischen Ethik, 2 la primera sistematización de las
vols., 1908-1911 (Historia de la ética tendencias que concurrían a la for-
de una metafísica traducible en tér- griega). — Goethes Wilhelm Meister mación de un pensamiento filosófico
minos de ontología o de "teoría de lo una die Entwicklung des modemen de tipo científico, basado en los re-
que es". Ahora bien, lo que es se pre- Lebensideals, 1913 (El "Wilhelm sultados de las ciencias particulares.
senta bajo dos formas. Una de ellas, Meister" de Goethe y la evolución La superación del positivismo y del
la más general, es la forma del ser del ideal moderno de la vida). — Pla-
tons Leben und Werk, 1914. — Grie- naturalismo queda efectuada para
en tanto que ser universal. La otra Wundt mediante el reconocimiento
es la forma del ser en tanto que ser chische Weltanschauung, 1917 (La
concepción griega del mundo). — de la autonomía y peculiaridad de las
común. Del ser general no podemos Plotin, 1919. — Vom Geist unserer ciencias del espíritu y, sobre todo,
enunciar nada, porque no nos es por Zeit, 1920 (Del espíritu de nuestra mediante la constitución de una psi-
principio accesible. Del ser común po- época).—Staatsphilosophie. Ein Buch cología científica destinada a servir
demos enunciar, en cambio, sus deter- für Deutsche, 1923 (Filosofía del Es- de puente entre la ciencia natural y
minaciones — entre las cuales, por lo tado. Un libro para alemanes). — la ciencia cultural. La época de ma-
demás, está incluida la referencia al Kant als Metaphysiker. Ein Beitrag
zur Geschichte der deutschen Philo- yor actividad de Wundt coincide,
ser puro y general. De ahí que la sophie im 18. Jahrhundert, 1924 pues, con las diversas direcciones
teoría del ser general esté de algún (Kant como metafísico. Contribución que, sin dejar de estar influidas por el
modo incluida en la del ser común a la historia de la filosofía alemana positivismo y el naturalismo, tendían,
y viceversa, pues el acceso a cada en el siglo XVIII ). — Die Zukunft des sin embargo, a desligarse paulatina-
una de estas formas es de natura- deutschen Staates, 1925 (El futuro mente de ellos —neokantismo, Lotze,
leza dialéctica. La relación entre lo del Estado alemán). — Deutsche Brentano, etc.—, formando el período
posible y l o real, entre lo uno y Weltanschauung. Grundzüge volki- intermedio que desde el triunfo del
lo múltiple, o eterno, y lo temporal, lo schen Denkens, 1928 (Concepción positivismo desemboca en varias
alemana del mundo. Rasgos funda-
infinito y lo finito, lo incondicionado mentales del pensamiento nacional direcciones hoy predominantes. Todas
condicionante y lo condicionado, la popular). — J. G. Fichte, 1927. — las partes de la filosofía están repre-
esencia y la existencia, está compren- Fichte-Forschungen, 1929 (Investi- sentadas en la obra de Wundt, con
dida, por lo demás, en esta dialéctica gaciones fichteanas). — Geschichte inclusión de la metafísica, que con-
incesante en el curso de la cual el der Metaphysik, 1931 (Historia de la cibe en parte como una generali-
ser común aparece como una nada metafísica). — Ewigkeit und End- zación inductiva de las ciencias es-
frente al ser puro y general, mas a lichkeit, 1937 (Eternidad y finitud). peciales y a la vez como un saber
— Die deutsche Schulmetaphysik que trasciende la experiencia inme-
la vez como lo único capaz de llenar des 17. Jahrhundertes, 1939 (La me-
a este último con un contenido y un tafísica escolástica alemana del si- diata y procura establecer el funda-
devenir. Por eso sólo el ser puro glo XVII). — Die Sachlichkeit der mento y raíz del mundo en su tota-
es un ser pero sólo el ser común Wissenschaft. Wissenschaft und lidad. Pero hasta la formación de su
posee realmente un ser. Ahora bien, Weisheit. Zwei Aufsätze zur Wissen- metafísica, Wundt trabajó sobre todo
el ser puro no es simplemente la schaftslehre, 1940 (La objetividad de en las investigaciones psicológicas,
esencia de ser común; por el contra- la ciencia. Ciencia y sabiduría. Dos lógicas y éticas. La psicología de
ensayos sobre teoría de la ciencia). Wundt es voluntarista y actualista;
rio, las divisiones ontológicas habi- — Ch. Wolff und die deutsche
tuales se producen solamente dentro el título de Psicología fisiológica res-
Aufklärung, 1941 (Ch. W. y la Ilus- ponde sólo muy imperfectamente a
de este último. Mas estas divisiones tración alemana). — Die Wurzeln
der deutschen Philosophie in Stamm su idea de la psicología como ciencia
no equivalen tampoco a una se-
und Rasse, 1944 (Las raíces de la experimental, atenida a los datos pro-
paración entre ser y devenir, entre porcionados por la experiencia, pero
esencia y existencia. La naturaleza filosofía alemana en lo que toca a la
herencia y a la raza). — Die deut- no limitada a la experiencia extema,
últimamente dialéctica de todo ser sche Schulphilosophie im Zeitalter der sino aplicada también y muy espe-
hace posible, en efecto, la unidad de Aufklarung, 1945 (La filosofía esco- cialmente a la interna, esto es, a la
las determinaciones simultáneamente
942
WUN WUN WUN
autoobservación de las propias viven- lacionada con la psicología de los ducto de la actividad del espíritu.
cias. El resultado de esta experiencia pueblos, en donde aparecen los dife- La filosofía de Wundt influyó sobre
doble proporciona una imagen del rentes grupos humanos en su realiza- todo en dos aspectos. En primer lugar,
alma como actividad pura, como con- ción del valor espiritual. en el desarrollo de la investigación
junto de procesos psíquicos, en clara La filosofía de Wundt queda co- psicológica, para fomentar la cual
oposición al substancialismo que, se- ronada con su metafísica, que rechaza fundó, en 1870, en Leipzig, el primer
gún Wundt, no es espiritualista, sino toda intuición romántica y que pre- Laboratorio de psicología experimen-
materialista, pues la substancia es tende basarse inductivamente en las tal, del cual salieron trabajos diversos:
únicamente una categoría del mundo ciencias especiales, pero que no se algunos, en los Philosophische Studien
físico. El supuesto sobre el cual se contenta con los resultados de éstas (20 vols.), publicados desde 1881 y
constituye la psicología es el parale- por cuanto parte de una analogía del continuados en el Archiv für die
lismo psicofísico, hipótesis indispen- mundo con la actividad de la psique. gesamte Psychologie, pero es-
sable para el estudio científico de La metafísica construye un sistema pecialmente en los Psychologische
los procesos de la psique, pero que de hipótesis destinadas a satisfacer S tu di en a par tir del añ o 1 90 5.
no debe conducir a negar la "pecu- los deseos del sentimiento y la nece- Los nombres de Julius Ebbinghaus
liaridad" de tales procesos. La psico- sidad de unificación por la razón de (1950-1909), H. Münsterberg (v.) O.
logía se enlaza en parte considerable los conocimientos particulares en una Külpe (v.) F. Krüger (v.) Emil Krae-
con la lógica, que Wundt trata desde imagen coherente y completa de todo pelin (1856-1926), E. Neumann
un punto de vista epistemológico y lo existente. Por la experiencia di- (1862-1915), G. Störring (1860-1946),
metodológico, pero cuyas estrechas recta de la actividad psíquica, el sujeto Otto Klemm, Willy Hellpach (1877-
relaciones con la psicología son, a su se aprehende a sí mismo como 1956), J. Cohn (v.), etc. —muchos
entender, innegables. Por ser el pen- voluntad y actualidad; la forma en de los cuales se distinguieron luego
samiento lógico un pensar en el que que se desarrollan los procesos del por su labor autónoma, ya sea en el
se manifiesta una actividad sintética, mundo físico, el principio de la causa campo propiamente psicológico, ya
una apercepción activa que no puede aequans effectum, no son válidos en dentro de la filosofía— bastan para
deducirse simplemente del proceso de la esfera espiritual, donde la iguala- confirmarlo. En el terreno filosófico
las representaciones dadas pasivamen- ción es sustituida por el aumento de hay que mencionar especialmente
te, la lógica es una teoría de las la energía. El problema de la dife- como seguidor de Wundt, o incitado
formas del pensar sintético como fun- rencia entre lo físico y lo psíquico por su filosofía, a Friedrich Paulsen
damento indispensable de todas las se resuelve metafísicamente por la (v.), quien a su vez formó un grupo
ciencias y, sobre todo como base de primacía de este último, por la con- de discípulos, dependientes de él y
toda metodología científica. La lógica sideración de lo espiritual como fun- de Wundt más pedagógica que doc-
incluye en su parte general la teoría damento de la materialidad y subs- trinalmente. Entre ellos puede men-
del conocimiento y en su parte tancialidad del mundo objetivo. Las cionarse a Erich Adickes (v.). Tam-
especial la metodología científica, que voluntades individuales, que se influ- bién Julius Möbius (1853-1907) re-
Wundt ha tratado con minucioso de- yen recíprocamente, son sólo el ca- cibió, junto con las de Fechner, las
talle. Como segunda disciplina capital mino que conduce a una voluntad y influencias de Paulsen, que aplicó al
de la filosofía se presenta la ética. actualidad universal, que engloba la estudio de la "patografía" o biografía
Esta no es para Wundt una mera substancialidad de la materia, porque patológica de las grandes personali-
ciencia empírica, que se limite a des- constituye su fundamento, el princi- dades. Sus tesis acerca de la inferio-
cribir los hechos morales en el curso pio de su creación. La reducción de ridad psíquica de la mujer y la afir-
del proceso histórico y a relativi- lo substancial a lo actual en el sen- mación de su "imbecilidad fisiológica"
zarlos, pero tampoco es un saber tido de lo activo constituye para (Über die physiologische Sch-
a priori de los valores absolutos. La Wundt la base capital de la me- wachsinn des Weibes, 1900) suscitó
fundamentación de los valores mo- tafísica y lo que permite pasar de la grandes polémicas y constituyó, dentro
rales en el curso de la evolución esfera metafísica a la religiosa, sin del presente siglo, el comienzo de
humana se enlaza con una considera- que la primera pretenda enunciar una serie de investigaciones sobre el
ción normativa, en la cual la obje- nada de lo que forma el contenido papel metafísico de la feminidad, en
tividad del valor depende de su fun- de las religiones positivas, pues Dios las que intervinieron entre otros, Otto
ción en el desenvolvimiento de las se ofrece para la metafísica única- Weininger, Georg Simmel ( VÉANSE ) y
fuerzas espirituales y de su mayor o mente como el principio de actividad Ernst Bergmann (nac. 1881). En
menor contribución a la concepción suprema, como la síntesis más general cuanto a los filósofos más directamente
de una meta ideal en el desarrollo y universal de las creaciones de las influidos por Wundt, puede citarse a
del espíritu, de una vida espiritual voluntades particulares. La divinidad Raoul Richter, a Gottlob Friedrich
universal de la cual sea la Humani- como voluntad suprema es, Lipps y a Rudolf Eisler (v.). Richter
dad solamente una de sus piezas esen- consiguientemente, la expresión ra- (1871-1912, nac. en Viena, profesor en
ciales. Correspondiendo a esta con- cional de la idea de Dios como creador Leipzig ) se distinguió por su
cepción a la vez evolucionista e idea- de todo cuanto hay, como el investigación sobre el escepticismo en
lista, Wundt investiga con particular fundamento de una evolución dentro la filosofía, investigación aparen-
detalle la historia de los motivos mo- de la cual quedan incluidos los pro- temente de índole histórica, pero que
rales a través de la evolución del cesos del mundo físico, la substancia tenía por finalidad la busca de una
hombre, investigación íntimamente re- material que es metafísicamente pro- superación de las posiciones escépti-
943
WUN WUR WUR
cas en una concepción filosófica pró- ducción a la filosofía, 2 vols., 1911). tuvo nunca ausente de ellos, cuando
xima al voluntarismo espiritualista y — G. Th. Fechner, 1901. — Sprach- menos como hipótesis de trabajo. Pero
actualista de Wundt. Richter se con- geschichte und Sprachpsychologie, las modificaciones introducidas en la
sagró también a la filosofía de la 1901 (Historia y psicología del len teoría asociacionista fueron conside-
religión, que trató, bajo la influencia guaje). — Einleitung in die Psycholo
de Nietzsche, en el sentido de una gie, 1901. — Naturwissenschaft und rables. Ello puede advertirse ya en
filosofía religiosa. G. F. Lipps ( 1865- Psychologie, 1903. — Kleine Schrif- las investigaciones sobre la asocia-
1931, prof. en Leipzig y en Zurich) ten, 2 vols., 1910-1911 (Escritos bre ción llevadas a cabo por A. Mayer
prosiguió las investigaciones psicofí- ves). — Problème der Volkerpsycholo- y J. Orth en 1901 y publicadas en
sicas de Fechner y se inclinó también gie, 1911 (Problemas de la psicología Zur Psychologie und Physiologie der
en metafísica a concepciones afines a de los pueblos). — Sinnliche und über- Sinnesorgane (XXVI). — Estos tra-
las de Wundt. Sin embargo, Richter sinnliche Welt, 1914 (Mundo sensible bajos, que constituyeron el comienzo
y Lipps se inclinaron en la teoría del y mundo suprasensible). — Erlebtes
und Erkanntes, 1920 (Vivido y cono de la actividad de la escuela, mostra-
conocimiento al neokantismo. ron que existen en la conciencia cier-
Obras: Die Lehre von der Mus- cido). Además, múltiples trabajos, de
kelbewegung, 1858 (La teoría del psicología, lógica, metafísica y teoría tos procesos que no pueden incluirse
movimiento muscular). — Beitrage del conocimiento, sobre todo en la en ninguna de las actividades psico-
zur Theorie der Sinneswahrnehmung, serie de los Philosophische Studien, lógicas hasta entonces admitidas por
1862 (Contribuciones a la teoría de en el Archiv für die gesamte Psycho los filósofos y psicólogos. Se trataba
logie y en los Psychologische Studien. de procesos sin contenido sensorial,
la percepción sensible). — Die phy- — Véase E. Koenig, W. Wundt, Seine
sikalische Axiome, 1866 (2a ed.: Philosophie und Psychologie, 1901. que fueron calificados de Bewusst-
Prinzipien der mechanischen Natur- — R. Eisler, Wundts Philosophie und seinslage — o "estados de concien-
lehre, 1910). — Lehrbuch der Phy- Psychologie, 1902. — G. Heinzel- cia". Los trabajos de K. Marbe (Ex-
siologie, 1864. — Handbuch der mann, Der Begriff der Seele und perimentett-psychologische Untersu-
medizinischen Physik, 1867 (Manual die Idee der Unsterblichkeit bei chungen über das Urteil, 1901) con-
de física médica). — Untersuchungen W. Wundt, 1910. — X. Bernstein,
zur Mechanik der Nerven und Ner- firmaron los mencionados resultados.
Die Kunst nach W. Wundt, 1914 Unos años después, en 1905, el psi-
venzentren, 1871-1876 (Investigacio- (Dis.). — G. Pelka, W. Wundts Ak-
nes para la mecánica de los nervios y tualitatstheorie, 1915 (Dis.). — A. cólogo N. Ach (Ueber die Willen-
de los centros nerviosos).—Grundzüge Heussner, Einführung in W. Wundts statigkeit und das Denken [otros tra-
der physiologischen Psychologie, 1873 Philosophie und Psychologie, 1920. bajos del mismo autor: Ueber die
(Fundamentos de psicología fisiológi- — W. Nef, Die Philosophie W. Begriffsbildung, 1921; Analyse des
ca). — Ueber die Aufgabe der Philo- Wundts, 1923. — P. Peterson, Wundt Willens, 1925]) orientó su investiga-
sophie der Gegenwart, 1874 (Sobre und seine Zeit, 1925 (trad. esp.: ción sobre el proceso del pensar, en
la misión de la filosofía en la actuali- Wundt y su tiempo, 1932). — J. el cual se confirmó la ausencia de
dad). — Der Einfluss der Philosophie Steinmetz, Das Substanzproblem bei
auf den Erfahrungswissenschaften, W. Wundt, 1931. (Dis.). — H. Teut, elementos sensoriales. La psicología
1876 (La influencia de la filosofía Volkgemeinschaft und Bildung bei W. del pensar fue desarrollada en el mis-
sobre las ciencias empíricas). — Lo- Wundt, 1940 (Dis.). mo sentido por August Messer, espe-
gik. Eine Untersuchung der Prinzipien WÜRZBURGO (ESCUELA DE). cialmente en sus "Experimentell- psy-
der Erkenntnis und der Methoden La llamada Escuela de Würzburgo chologische Untersuchungen über das
wissenschaftlicher Forschung, 3 vols., es una escuela psicológica; como tal Denken", publicados en el Archiv
1880-1883 (I. Allgemeine Logik und für die gesamte Psychologie (VIII
Erkenntnistheorie; II. Logik der exak- no entra sino incidentalmente dentro
del marco de este Diccionario. Pero [1906], 1-227) y luego en su libro
ten Wissenschaften; III. Logik der Empfindung und Denken (1908),
Geisteswissenschaften) (trad. esp.: Ló- las implicaciones filosóficas que tu-
gica. Investigación de los principios vieron sus trabajos experimentales son que constituyeron a la vez un pro-
del conocimiento y de los métodos de lo suficientemente importantes para grama y un resumen de las investiga-
la investigación científica [I. Lógica ciones de la escuela. El aislamiento
que le dediquemos un artículo es-
general y teoría del conocimiento; II. del proceso del pensar y el uso del
Lógica de las ciencias exactas; III. pecial.
concepto de Bewusstseinslage para la
Lógica de las ciencias del espíri- La Escuela de Würzburgo se dis- investigación del mismo fueron acep-
tu]). — Ethik, 1886. — Zur Moral tinguió por sus investigaciones so- tados y desarrollados por Karl Bühler
der literarischen Kritik, 1887 (Para bre la voluntad, y en particular sobre en artículos publicados durante los
la moral de la crítica literaria). el procaso psicológico del pensar años 1907 y 1908 en el citado Ar-
— System der Philosophie, 1889 (VÉASE). Exceptuando algunos filóso-
(trad. esp.: Sistema de filosofía cien- chiv (IX, 297-365 y XII, 1-23). Con-
fos y psicólogos que no desarrollaron tribuyó a los trabajos de la escuela
tífica, 2 vols., 1913). — Hypnotis- suficientemente sus propias ideas al
mus und Suggestion, 1892 (trad. no sólo como estimulador de ella,
esp.: 1908). — Grundriss der Psy- respecto, se había creído hasta fines sino también como sujeto que se pres-
chologie, 1896 (trad. esp.: Compendio del siglo XIX que el pensar va siem- tó a muchas de las experiencias rea-
de psicología, s. a.). — Vöker- pre acompañado de imágenes. Los lizadas el filósofo Oswald Külpe,
psychologie, comenzada a publicar psicólogos de Würzburgo mostraron, quien es considerado con frecuencia
en 1900; 3a ed., 10 vols., 1911-1920 en cambio, que no es este el caso. como el fundador de la escuela y, en
(trad. esp. del compendio de esta obra Sus trabajos se iniciaron dentro del todo caso, puede ser estimado como
en: Elementos de psicología de los marco de la teoría asociacionista su "animador filosófico". La escuela
pueblos, 1926) — Einleitung in die
Philosophie, 1900 (trad. esp.: Intro- (V. ASOCIACIÓN y ASOCIACIONISMO) y, cesó sus actividades desde el según-
de hecho, el asociacionismo no es-
944
WUS WYC WYC
do decenio de este siglo, pero algu- el contenido, al modo como intenta- do como uno de los "reformadores" o
nos de los resultados obtenidos influ- ron semejante síntesis Simmel y "pre-formadores" por su oposición a
yeron sobre elaboraciones psicológicas Troeltsch. La base de esta nueva me- varios aspectos importantes de la tradi-
posteriores. Así ha ocurrido especial- tafísica es, según Wust, la idea de ción de la Iglesia, su insistencia en
mente con los conceptos centrales usa- Dios. Ésta conduce a una "dialéctica que la palabra revelada va directamente
dos por los mencionados psicólogos. del espíritu" según la cual hay los del hombre a Dios por las Escrituras y
Ante todo, con el concepto citado reinos de la Naturaleza, del hombre no a través de la Iglesia, así como por
de Bewusstsetnslage (que, curiosa- y de Dios. La Naturaleza es imper- su hostilidad hacia ciertos dogmas,
mente, ha sido revivido, sin conoci- sonal; el hombre es esencialmente per- como la doctrina de la transubs-
miento de su historia anterior, y me- sona; Dios es una personalidad abso- tanciación (VÉASE). En estos respectos
diante otro vocabulario, por Wittgen- luta que trasciende toda personalidad Wyclif influyó considerablemente so-
stein en sus últimos análisis sobre el particular. La dialéctica del espíritu bre Lutero, y grandemente sobre las
funcionamiento de la mente). Lue- tiene lugar no en la realidad misma predicaciones de Jan Huss en Bohe-
go, con el concepto de las representa- —pues Dios está más allá de todo mia. Desde el punto de vista filosófico
ciones (Vorstellungen), entendido movimiento dialéctico—, sino en el interesa sobre todo la posición de Wy-
como el modo de percepción y reac- alma del hombre como alma indivi- clif dentro de la llamada "escuela de
ción de la psique ante el mundo. dual. En el curso de esta dialéctica Oxford" ( o "escuelas de Oxford" ). En
Finalmente, con el concepto de tarea espiritual el hombre pasa de su estado estas escuelas se había desarrollado
(Aufgabe) o también tendencia de- de miseria, finitud y pérdida en sí gran actividad en cuestiones de lógi-
terminante, usado para seleccionar las mismo al encuentro con Dios en el ca, física y teología. Las dos posicio-
respuestas del sujeto. fondo del alma; dentro del abismo que nes capitales en la mayor parte de las
WUST (PETER) (1884-1940) na- es el hombre se halla, afirma Wust, la cuestiones eran las designadas con los
ció en Rissenthal (Sarre), estudió en quietud y serenidad de la fe. Ésta, nombres de via antiqua (los "realis-
Munich, con Oswald Külpe, y fue sin embargo, no niega la razón, sino tas") y via moderna (los "nominalis-
desde 1930 profesor en Münster. In- que es la única capaz de justificarla tas"). A veces se presenta a Wyclif
fluido por Friedrich Paulsen, Clemens e integrarla. como uno de los defensores de esta
Baeumker y Max Scheler, Wust des- Obras: John Stuart Mills Grundle- última via, pero el asunto es más com-
arrolló un pensamiento filosófico que gung der Geisteswissenschaften, 1914 plejo, pues aunque Wyclif recibió la
ha sido calificado a veces de "exis- (La fundamentación de las ciencias influencia de los "modernos", fue
tencialismo católico". Dicho pensa-
del espíritu por J. S. M.). — Die también uno de los que reaccionaron
Oberrealschule und der moderne Geist, contra la via moderna. En efecto, in-
miento se funda en una previa críti- 1917 (La escuela superior y el espíritu
ca de lo que Wust consideró como moderno). — Die Auferstehung der fluido sobre todo por Roberto Grosse-
tendencias modernas típicas: la ten- Metaphysik, 1920 (La resurrección de teste, Wyclif se opuso no sólo a los
dencia a abandonar la noción de subs- la metafísica). — Naivität und Pietät, nominalistas, sino inclusive a los con-
tancia en beneficio de la de función; 1925 (Ingenuidad y piedad). — Die ceptualistas, a los realistas moderados,
la tendencia a identificar la realidad Rückkehr aus dem Exil, 1926 (El re- y aun a quienes, como Duns Escoto,
con el reino de las cosas naturales en greso del exilio ). — Die Dialektik des negaron que los universales fueran
detrimento del reino de las esencias. Geistes, 1928 (La dialéctica del espí- substanciales. Por el contrario, Wyclif
Estas tendencias conducen, según ritu). — Die Krisis der abendlandi- desarrolló un realismo que se convir-
Wust, a una desintegración de la me- schen Menschentums, 1928 (La crisis
de la humanidad occidental). — Der tió en un "ultrarrealismo". Sólo el
tafísica. Sin embargo, aunque el kan- completo realismo es para Wiclif or-
tismo fue grandemente responsable de Mensch und die Philosophie, 1934
(El hombre y la filosofía). — Unge- todoxo. Los universales son para Wi-
la desintegración mencionada, dentro wissheit und Wagnis, 1937 (Incerti- clif indestructibles; cierto es que fue-
del propio kantismo o, mejor dicho, dumbre y aventura ). — Gestalten und ron "creados" por Dios, pero no pue-
del neokantismo han surgido, afirmó Gedanken, 1940 (Formas e ideas). — den ser aniquilados, pues en tal caso
Wust, corrientes que superan el "mero Unterwegs zur Heimat. Briefe und se aniquilaría el ser inteligible mismo.
funcionalismo". Tal ha ocurrido sobre Aufsatze, 1956, ed. W. Vemekohl Aniquilar un ente con su ser inteli-
todo con Hermann Cohen. A ello (Hacia la patria. Cartas y artículos). gible equivale, según Wyclif, a des-
deben añadirse los esfuerzos para des- Véase K. Pfleger, Dialog mit P. W. truir todos los entes creados. A la luz
arrollar una filosofía de la vida, tal Briefe und Aufsatze, 1949. — W.
Vernekohl, Der Philosoph von Mün- de este ultrarrealismo, Wyclif negó
como se hallaba ya en Goethe, y lue- que hubiese contingencia en el futu-
go en Nietzsche, Dilthey, Bergson, ster: P. W. Ein Lebensbild, 1950. —
Spranger y otros autores. Así se ha W. T. Cleve, P. W. Ein christlicher ro. El tiempo mismo no tiene sino una
producido lo que Wust llamó "la re- Existenzphilosopoh unserer Tage, realidad "durativa" y es un aspecto
surrección de la metafísica". Pero esta
1950. — R. H. Schmidt, P. W., 1954. del ser universal; en el fondo, pues,
metafísica corre el peligro de disol- WYCLIF (JUAN) [JOHN WY- el tiempo es "intemporal".
verse de nuevo en el vitalismo y en CLIF, WYCLIFFE, WICLIF, WY- Los escritos de Wyclif más impor-
el historicismo por no prestar suficiente CLEF] (ca. 1325-1384) nació en la tantes filosóficamente son su Summa
propiedad de Wycliffe-on-Tees, Spres- de ente, un tratado De Universalibus;
atención a las nociones de esencia, un tratado De Tempore; un tratado De
substancia y forma. Es, pues, necesa- well (Yorkshire). Estudió en Oxford ente; un tratado De compositione
rio erigir una metafísica que proceda (residiendo primero en Merton Collè- hominis; un tratado De ente predica-
a una nueva síntesis de la forma con ge y pasando luego como magister a mentali; un escrito titulado Trialogus;
Balliol College). Wyclift es considera- un Tractatus de logica. — Entre los
945
WYC WYC WYC
escritos más propiamente teológicos 1869; De Ente: librorum duorum ex- Véase G. Lechler, Johann von Wic-
destacamos: De sacramento altaris; De cepta, ed. M. H. Dziewicki, 1909 lif und die Vorgeschichte der Refor-
intellectione Dei; De scientia Dei; De [WS = Wiclif Society]; Tractatus de mation, 2 vols., 1873. — H. B. Work-
Potentia. — Se le deben también De logica, 3 vols., ed. M. H. Dziewicki, man, J. W., 2 vols., 1926. — K. B.
deis; Dubia super libros phisicorum; 1894-1899 [WS]; De compositione McFarlane, J. Wycliffe and the Be-
De dominio divino; De civili dominio; hominis, ed. R. Beer, 1884 [WS]; ginnings of Non-Conformity, 1952. —
De veritate sacras scripturae; De pau- Summa de ente, I, tr. 1 y 2, ed. S. J. A. Robson, W. and ihe Oxford
perie Salvatoris; Sermones y comen- H. Thomson, 1930; Miscellanea Philo- Schools. The Relation of the "Summa
tarios a las Sentencias. — Entre las sophica, 2 vols., ed. M. H. Dziewicki, de Ente" to Scholastic Debates at Ox-
ediciones críticas de obras menciona- 1901-1902 [WS]; Opera Minora, ed. ford in the Later Fourteenth Century,
mos: Trealogus, ed. G. V. Lechler, J. Loserth, 1913. 1961.
X
X. La letra minúscula 'x' es em- turales se refieren tanto a las fuerzas Guiu de Terrena son: "La metafísica
pleada en la lógica cuantificacional como a los fenómenos o procesos, las i psicologia del Mestre Guiu de Terre-
elemental como símbolo de un argu- leyes históricas son leyes de fuerzas, na", en Anuari de la Societat Catalana
mento. Así, por ejemplo, 'x' en 'F(x)'. de tal modo que pueden determinar de Filosofía (1924). — De magistro
el tipo de los fenómenos, pero no qué Guidone Terreni, 1924. — Guiu de
La letra 'x' es llamada por ello letra Terrena, carmelita de Perpinyà, 1932
argumento. Otras letras usadas con fenómenos o acontecimientos históri- (véanse eds. de escritos de Guiu por
el mismo propósito son 'w', 'y', 'z'. cos van a suceder. De este modo Xe- X. en el artículo sobre el citado filó-
En caso necesario se usan las citadas nopol aspiró a conciliar la legalidad sofo medieval). — La obra principal
letras seguidas de acentos: 'w' ', 'x' ' , ' con la imprevisibilidad en la historia. de X. es: De scriptoribus scholasticis
y' ', 'z' ', 'w" ', 'x" ', 'y" ', 'z" ', etc. Obras principales: Principiile fun- saeculi XIV ex Ordine Carmelitarum,
damentale ale istoriei, 1891, trad. al 1931. — X. ha escrito asimismo sobre
En la lógica cuantificacional superior francés por el autor con el título: Les Juan Baconthorp ("Joan Baconthorp,
las letras en cuestión denotan principes fondamentaux de l'histoire, averroista?", en Criterion [Barcelona],
individuos y son llamadas variables, 1899, 2a ed. con el título: La théorie 1927).
individuales. En la lógica de la de l'histoire, 1908 (trad. esp.: Teoría
identidad 'x' representa el nombre de de la historia, 1911). — L'hypothèse
una entidad. En la lógica de las dans l'histoire, 1901. — L'histoire, est-
elle une science?, 1908. — Entre las
descripciones (V. DESCRIPCIÓN ) '( obras históricas de X. destacan: Les XIRAU (JOAQUÍN) (1895-1946)
lx)' es una abreviatura de 'el x tal, Roumains au moyen âge; une énigme nac. en Figueras, fue profesor en la
que'. En la lógica de las clases y de historique, 1885. — Istoria Românieor, Universidad de Barcelona —donde
las relaciones 8 vols., 1888-1893, 2a ed., 13 vols.,
1925-1931 (Historia de los rumanos). reunió a un grupo de discípulos:
Véase O. Botez, A. X., 1921. — F. J. Calsamiglia, D. Casanovas, J. Mara-
, se llaman va- gall, el autor de este libro, etc.—
Saveri Varanno, Il problema della sto-
ria in X., 1934. y luego de la Universidad Nacional
riables encapuchadas y entran en la XIBERTA I ROQUETA (BARTO- de México. Educado en la Univer-
composición de los llamados abstrac- MEU MARÍA) nac. (1897) en Santa sidad de Barcelona, formado luego
tos simple y doble o nombres de Coloma de Farnés (Gerona), ingresó espiritualmente bajo el magisterio
clases y relaciones (diádicas) respec- en la Orden de los Carmelitas y de don Manuel B. Cossío e influido
tivamente. estudió teología en la Gregoriana de filosóficamente por García Mo-rente
Para el uso de 'x' como valor de Roma, profesando en el Colegio Car- y Ortega y Gasset, Xirau ha llegado a
R para el argumento y, y de 'y' como melitano de Estudios Superiores "San la formación de una doc-trina
argumento de R en el esquema rela- Alberto", de dicha ciudad. Xiberta se filosófica que, siguiendo la tradición
cional 'x R y', véase FUNCIÓN. ha destacado por sus estudios de his- del idealismo antiguo y moderno,
XENOPOL (ALEXANDRU DIMI- toria de la teología y filosofía medie- intenta, a base de experiencias
TRIE) (1847-1920) nació en Iasy vales, y en particular por sus estudios personales de filiación metafísica y
(Rumania). Desde 1883 fue profesor de filósofos de la Orden carmelita, religiosa, superar el intelectualismo
en la Universidad de Iasy. Historia- del siglo XIV. Se deben a Xiberta el tradicional. Con ello se enlaza, por
dor y filósofo de la historia, Xenopol examen crítico de muchos manuscri- otro lado, con las corrientes contem-
se esforzó por mostrar los fundamen- tos medievales de la época citada; el poráneas que, desde los más variados
tos conceptuales de que, a su enten- mejor conocimiento de Guiu de Te- supuestos, siguen una dirección co-
der, se tiene que valer todo historia- rrena (VÉASE) y varios estudios de di- mún, en particular con la fenomeno-
dor. Por un lado, Xenopol consideró versos aspectos del pensamiento de logía y con las incitaciones schele-
que las ciencias históricas se distin- Santo Tomás de Aquino. rianas. A este efecto procura establecer
guen de las naturales por el tipo de un orden del amor (v.) destinado a
hechos a que unas y otras se refie- solucionar también la crisis de la
ren: "repeticiones" en las ciencias na- relación entre ser y valor, crisis que
turales; "sucesiones", en las históricas. se ha ido ahondando a lo largo de
Por otro lado, Xenopol trató de poner Escritos principales: De Summa toda la filosofía moderna. El conflicto
Theologiae Magistri Gerardi Bonoien-
de relieve que la no repetibilidad de sis, 1923. — De Paulo Perusino, 1926. entre la absoluta espontaneidad del
los hechos históricos no significa que — De Joanne Brammarth, 1926. — acto y la absoluta rigidez del puro ser
la historia carezca necesariamente de Les questions ordinàries de Godofred es debido, según Xirau, a la aplica-
leyes. Estas leyes, sin embargo, son de Fontaine retrobades parcialment en ción de la lógica intelectualista a un
distintas de las naturales en varios res- un manuscrit de Barcelona, 1928. — problema irreductible a ella. El ser
pectos importantes, entre los cuales De Osberto Anglico, 1928. — Los es- no es nunca exclusivamente en sí ni
destaca el que mientras las leyes na- critos más importantes de X. sobre en otro. Todo lo contrario: para que

947
XIR XIR XIR
algo propiamente sea es menester a una "personalización" de la realidad ser y del valor" (op. cit., pág. 197).
que se encuentre en la confluencia que la consideración puramente "ob- Obras: Las condiciones de la ver-
de estas dos formas absolutas del jetiva", ayuna de impulso amoroso, dad eterna en Leibniz, 1921. —
ente, que pueden llamarse, alterando rehuye, porque niega la intimidad y Rousseau y las ideas políticas moder-
muchos sentidos tradicionales de estas la abertura del ser a lo externo. La nas, 1923. — El sentido de la verdad,
expresiones, lo subjetivo y lo objetivo. consideración separada del ser y del 1927. — Descartes y el idealismo
Ser es distensión y trascendencia, valor queda solucionada en cuanto subjetivista moderno, 1927. — Amor
pero no arranque ni término absoluto admitimos que uno y otro "se dan y Mundo, 1940. — La filosofía de
del trascender; el perpetuo fluir de lo en la contradicción y en la confluen- Husserl. Una introducción a la feno-
real debe mantener una dirección, cia"; en otros términos, en cuanto menología, 1941. — Lo fugaz y lo
orientar su curso según esquemas suponemos que ni el ser ni el valor eterno, 1942. — Vida, pensamiento
y obra de Bergson, 1943. — Manuel
intemporales y eternos. "El ser se encuentran en un puro "sujeto" B. Cossío y la educación en España,
concreto resulta así de la cooperación o en un puro "objeto", los cuales no 1944. — Vida y obra de Ramón
de dos eternidades: la eternidad de la son, en el fondo, sino una pura nada. Lull. Filosofía y mística, 1946.
fluencia dinámica e intensiva, y la La realidad es subjetiva, mas de una Edición de obras: Obras de J. X.,
eternidad de los elementos inmutables subjetividad que no excluye lo ob- 1963 [incluye: Amor y Mundo; Lo
que la definen y la encuadran" jetivo: "el arco sujeto-objeto —dice fugaz y lo eterno; Vida y obra de Ra-
(Amor y Mundo, 1940, pág. 174). Xirau— es la categoría suprema que món Lull] [con bib. completa de es-
Sólo así será posible llegar hace posible la realidad dinámica del critos de R. X.].

948
Y
Y. Véase x. operantes. En efecto, se ha observado de combatir las interpretaciones en-
YAJUR-VEDA. Véase VEDA. con frecuencia que en la doctrina tonces vigentes de las respectivas fi-
YANG. Véase YIN, YANG. ortodoxa judía del autor se han losofías.
YANG-CHU fue uno de los pri- infiltrado no pocos elementos de las Yehudá ha-Leví es autor también
meros pensadores chinos que instau- mencionadas religiones, así como de de muchas poesías. Entre ellas resulta
raron la doctrina conocida con el la filosofía, particularmente de las especialmente interesante para conocer
nombre de taoismo (VÉASE). Sin em- tendencias neoplatónicas tal como fue- el pensamiento religioso del autor el
Himno de la Creación (o Qe-dusa),
bargo, se atribuye usualmente la fun- ron elaboradas por Algazali. que Menéndez y Pelayo tradujo en La
dación del taoismo a Lao-tse por La obra principal de Yehudá ha- ciencia española (ed. 1931, tomo II).
haber desarrollado lo que Yang-Chu Leví es de carácter apologético: el El Kuzarí fue traducido al hebreo por
había, al parecer, insinuado solamen- llamado El Kuzarí o, en su texto árabe Yehudá ibn Tibbón, de Granada. Del
te. De hecho, Yang-Chu parece haber original, Kitab al-huyya wa-l-dalil fï hebreo se tradujo al castellano por el
recomendado simplemente la vuelta nusr al-din al-dalil, es decir Libro de rabino Jacob Aben-dana ( Cuzary,
del sabio —y en principio de cada la prueba y del fundamento sobre la traducido en la lengua santa por
Yeuda Aben Tibon, y traducido del
uno— hacia si mismo sin haber to- defensa de la religión menospreciada, Ebrayco en español y comentado por
davía proclamado, como Lao-tse y en cinco discursos. El nombre El Jacob Abendana). De esta última
Chuang-tse, la existencia de un prin- Kuzarí se debe a que el autor traducción hay una reedición en el
cipio único, el Tao, desde el cual es presenta en su obra a un rey pagano Vol. I de la Colección de filósofos
posible justamente semejante regreso. —el rey de los Kuzares— que quiere españoles y extranjeros: Yehudá ha-
Las doctrinas de Yang-Chu fueron conocer la verdadera religión y que, Leví, Diálogo filosófico (Madrid,
violentamente combatidas por Men- después de acudir a los filósofos ( aris- 1910), a careo de Bonilla y San
Martín, con apéndice de M. Menéndez
cio (v.); de hecho, se atribuye con totélicos), a los cristianos y a los y Pelayo. Traducción latina de
frecuencia a la oposición de Mencio musulmanes, solamente encuentra la Johannes Buxtorf, con comentario de
el que el nombre de Yang-Chu fuera verdadera creencia en las fuentes bí- G. Brecher: Basilea, 1660. Edición
relativamente olvidado después de la blicas, de las que le habían hablado con traducción alemana por H. Jolo-
aparición de Lao-tse y de Chuang-tse. ya los cristianos y musulmanes, pero wicz y D. Cassel: Leipzig, 1841-
que solamente un sabio judío ortodoxo 1853, con referencias bibliográficas:
YEHUDA HA-LEV1 [Yehuda ben 2a ed. Cassel, 1869. Textos árabe y
Semuel ha-Levi; en árabe: Abu-l-Ha- (Yehuda ha-Leví ataca también las hebreo por H. Hirschfeld: Das Buch
san ibn al-Levi (ca. 1070-1143) sectas heréticas del judaismo, espe- M Chazari: Leipzig, I, 1886; II,
nac. en Tudela, a orillas del Ebro (no cialmente a los caraítas) le revela en 1887. — Véase D. Kaufmann, jehu-da
en Toledo, como se suponía antes), toda su verdad e integridad. Dentro Halevi. Versuch einer Charakteristik,
se trasladó pronto a Córdoba y luego del marco de esta fabulación Yehudá 1877. — D. Neumark, Jehuda Halevis
a Granada. Tras un viaje a Castilla ha-Leví hace, pues, una apología Philosophy in Its Principies, 1908. —
del judaismo y de lo que llama "la Emil Berger, Das Problem der
regresó a Andalucía hasta que Erkenntnis in der Religionsphilosophie
emprendió la peregrinación a Tierra verdadera revelación". Ahora bien, Jehuda Hallewis, 1916. — Moses
Santa. Se ha afirmado que murió en no obstante el carácter primordial- Konig, Die Philosophie des Jehuda
Jerusalén, pero lo único que se sabe mente edificante y apologético de la Halevi und des Abraham ibn Daud,
de cierto es que pasó muchos años obra, no faltan en ella, según antes 1929. — M. Ventura, Le Kalam et le
en Egipto, especialmente en El Cairo. apuntamos, los conceptos teológicos Péripatétisme d'après le Kuzarí,
El pensamiento de Yehudá ha-Leví es y filosóficos. Ello se ve en el pro- 1934. — José María Millas y
blema del ser y de los atributos di- Vallicrosa, Yehudá ha-Leví como
interesante por dos razones: por estar poeta y apologista, 1947.
en la confluencia de las civilizacio- vinos, en su explicación de la Voluntad
de Dios — que es el Verbo de YIN. Véase YIN, YANG.
nes hebrea, árabe y cristiana, y por YIN, YANG. Una de las más des-
representar la posición judía ortodoxa Dios— y en su estudio de la relación
entre la libertad del hombre y la tacadas escuelas en la historia de la
frente a las religiones cristiana y mu- filosofía china (VÉASE) es la escuela
sulmana, pero también frente al pen- Providencia (que el autor resuelve en
el sentido de la existencia de una del Yin y del Yang (o escuela Yin-
samiento filosófico-teológico de ori- Yang). Los términos Yin y Yang de-
gen griego (ya fuera platonizante, ya armonía). Se advierte inclusive en la
parte más crítica (Discurso quinto), signan dos principios opuestos, pero
aristotelizante). Subrayamos 'y', por- a la vez complementarios. El Yin
que las dos razones —aunque aparen- donde muchos conceptos aristotélicos
y neoplatónicos son usados con el fin representa lo masculino, la luz, la
temente contrarias— son igualmente
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YO YO YO
firmeza, la actividad, etc.; el Yang, epifenómenos. Finalmente, se trata subjetiva de la conciencia, que es,
lo femenino, la oscuridad, la blandura, de la referencia de los hechos a una según Kant, "una determinación del
la pasividad, etc. Estos dos principios llamada estructura significativa, no sentido interno mediante la cual lo
son universales; se aplican a todo lo constituida ni substancial ni sintética- diverso de la intuición se da empí-
real y, por lo tanto, también a la mente. Estas diversas interpretaciones ricamente para reunirse de este mo-
Naturaleza, cuyos fenómenos son del yo sobrepasan, sin embargo, con do". Mas este yo es simplemente un
explicados por medio de la interac- frecuencia la consideración meramente yo para el conocimiento. En la me-
ción de Yin y de fang. Los pensado- psicológica. En verdad, el yo dida en que se le plantean a Kant
res que elaboraron la doctrina Yin- psicológico es el llamado yo empírico; los problemas derivados del paso de
Yang establecieron con frecuencia al lado de él se habla de un yo puro la razón teórica a la razón práctica,
numerosas correlaciones de estos prin- o no empírico, del cual es un se le hace imposible mantener la
cipios con elementos del universo género el yo trascendental de Kant. pura concepción de la unidad tras-
(substancias materiales, cualidades, Con ello se advierte ya que por lo cendental aperceptiva. Entonces re-
números, etc.). Algunos autores con- menos hay tres planos en que puede sulta necesario incluir el yo dentro
cibieron el Yin y el Yang como dos ser estudiado el concepto del yo, o de una realidad más amplia y, en
elementos impalpables en los cuales psicológica o gnoseológica o meta- verdad, dentro de aquella realidad
todo se halla sumergido. Otros desta- físicamente. En cada uno de estos que, en vez de preceder a la sociedad
caron los elementos de actividad y planos pueden darse diversas inter- y la historia (ficción, según Dil-they,
pasividad respectivamente: el Yin pretaciones. El yo puede ser en- debida a la explicación genética), es la
crea, mientras el Yang detiene y fija, tendido entonces nuevamente como historia misma, el verdadero "sujeto
pero ambos son igualmente necesa- síntesis de hechos o vivencias, como biográfico". Los intentos de superar
rios para el buen equilibrio del uni- punto de referencia o como "reali- estas limitaciones han sido
verso. La teoría del Yin-Ying es, dad", pero cada una de estas inter- especialmente abundantes en la
además, una especie de teoría universal pretaciones no es igualmente válida filosofía contemporánea, donde el yo
de la compensación de los opuestos, para el yo psicológico, gnoseológico o ha sido repetidas veces concebido
análoga a algunas de las teorías metafísico. Aun más. Inclusive cuando como algo distinto tanto de un yo
sustentadas en Grecia en la época consideramos el yo como una realidad, empíricamente limitado por una clase
de los presocráticos: ("la desmesura ésta puede estimarse o desde un especial de psicología como de un
clama la desmesura": Esquilo) cuando punto de vista substancial o desde un supuesto yo puro o trascendental.
el Yin avanza demasiado, el Yang lo punto de vista dinámico. En este Tanto el carácter exclusiva y limita-
detiene para equilibrarlo, y viceversa. último caso tenemos en el yo el ejemplo damente cognoscente del yo como su
Todo sucede, pues, según las de un ser que consiste en su continuo mera fenomenalidad han sido recha-
alternativas de Yin y de Yang. Algunos hacerse a través de una historia. Los zados sin que ello haya significado
autores consideraron el Yin y el Yang problemas planteados por la noción del el intento de regresar a una defini-
como dos de los diez elementos yo están estrechamente relacionados ción de índole predominantemente
fundamentales del universo, junto con con las cuestiones relativas a la substancialista. Inclusive cuando Gus-
varias substancias materiales (ma- conciencia (VÉASE ) y a la persona (v. tav Teichmüller define el yo como
dera, fuego, tierra, metal, agua), el ). De ahí la extrema dificultad de una una "coordinación", la entiende como
cielo, la tierra y el hombre. discriminación entre las diversas el "punto común de referencia para
YO. Es usual analizar el significado doctrinas y los distintos planos. Esto se todo ser real e ideal dado a la con-
e implicaciones del concepto del "yo" hace evidente sobre todo en el ciencia" ( Cfr. Neue Grundlegung der
desde un punto de vista psicológico. concepto del yo tal como ha sido Psychologie und Logik, ed. J. Ohse,
El término 'yo' designa entonces la sustentado por el idealismo alemán. 1889, pág. 167). Las reflexiones sobre
realidad a la cual se refieren todos Cuando Fichte concibe el Yo como el yo, desde Maine de Biran a Dil-
los hechos psíquicos. Este "referirse" la realidad anterior a la división en they, y más allá, se hallan penetradas
puede ser interpretado de muy di- sujeto y objeto, como la realidad que de este espíritu. El primer momento
versas maneras. Por un lado, se trata se pone a sí misma y, con ello, pone de estas interpretaciones ha estado
de una referencia análoga a la que su opuesto, entiende, sin duda, el Yo constituido o por la negación de la
existe entre los accidentes y la subs- metafísicamente, como algo capaz de pura fenomenalidad o por el rechazo
tancia; los hechos psíquicos serían contener, en tanto que forma parti- de la substancialidad; sólo ulterior-
entonces accidentes que inherirían a cular suya, la conciencia empírica, mente se ha intentado ver en el yo
un yo substancialmente concebido. pero a la vez no puede evitar las algo que tiene o inclusive es las pro-
Por otro lado, se trata de la referencia implicaciones psicológicas del concep- piedades radicales de una mismidad
de los hechos a la unidad dinámica de to. Lo mismo ocurre con el concepto que no se identifica tampoco con el
ellos. Esta unidad puede ser, por lo kantiano. Kant entiende el yo como puro permanecer de una realidad
demás, entendida de muy diversas la unidad que acompaña a todas las dentro de sí misma. Una ontología
maneras: o como un centro o foco representaciones, como el "yo pienso" del yo, distinta de la tradicional, pero
que de alguna manera responde a la que constituye la apercepción pura. al mismo tiempo destinada a refun-
noción de substancia, o como una El yo, gnoseológicamente hablando, damentar esta última, ha sido, pues,
simple coordinación, o como la base es la unidad trascendental de la postulada. El yo no ha sido en este
fisiológica y fenoménica de la cual apercepción, unidad cuyo carácter caso ni lo que simplemente es, ni
las actividades psíquicas son objetivo la distingue de la unidad tampoco meramente aquello que de-
950
YO YO YO
viene; la historicidad del yo no ha no excluye la posibilidad de un pen- (3) La de quienes buscan una solu-
sido tampoco identificable con su samiento de su propia realidad. El ción intermedia, ya sea por medio
fenomenalidad. Para limitarnos a al- yo que es mi realidad es, por consi- de una combinación ecléctica, o bien
gunos jalones esenciales, veamos lo guiente, la mismidad. No es un a base de un principio distinto. Las
que ocurre al respecto en varios pen- concepto vacío en el cual se aloje tres opiniones pueden rastrearse en
sadores contemporáneos. Para Hus- posteriormente el yo que soy, sino un muy diversos períodos de la historia
serl, por ejemplo, el yo primitivo, concepto que surge en la medida en de la filosofía occidental, pero se han
centro necesario de referencia, era que mi yo se hace a sí mismo. Este manifestado con particular claridad
primeramente inencontrable, pues tan hacerse requiere, empero, según Or- desde el momento en que el dualismo
sólo podía percibir el "yo empírico y tega, la circunstancia, pero no es cartesiano de las sustancias pensante
su referencia empírica a aquellas vi- simplemente el resultado de ella. En y extensa dio lugar a múltiples en-
vencias propias o a aquellos objetos verdad, el yo concreto es el resultado sayos para solucionarlo (monismo,
externos que en el momento dado dinámico de un hacerse a sí propio pluralismo, etc.) y sobre todo desde
se han tornado para él justamente que no depende enteramente ni de la el instante en que el fenomenismo
objetos de atención especial, que- circunstancia ajena, ni es tampoco el contemporáneo replanteó la cuestión
dando fuera y dentro muchas otras efecto de una supuesta actividad de la índole del yo con todo radica-
cosas que carecen de esta referencia substancial. Así, el yo propio pa- lismo y no sólo bajo el aspecto de la
al yo". Mas posteriormente ha soste- rece eludir toda naturaleza y coin- relación "cuerpo-alma", sino también
nido que no puede dejar de admitir- cidir con su propia historia. Pero desde el punto de vista de otras re-
se un yo puro, el cual presenta una esta historia no se puede realizar, laciones: "yo-mundo" —incluyendo
"trascendencia peculiar, una trascen- creemos, sin que a su vez el yo pro- en el mundo el cuerpo—, "interior-
dencia en la inmanencia" y que con- pio no quede vinculado a la realidad exterior", "realidad psíquica-realidad
siste, en última instancia, en ser su- de la persona ( VÉASE ). "Con lo cual física", etc., etc. Numerosos ejemplos
jeto histórico. Por esta aproximación no sostengo —hemos escrito en otro podrían proporcionarse de cada una
del yo puro a la unidad de la aper- lugar— que nos las habernos con una de estas opiniones. Varios han sido
cepción ha podido justamente la fe- persona que tiene por ventura una his- ya indicados en los párrafos anterio-
nomenología de Husserl, "sin de- toria, sino con una persona que no res. Nos limitaremos ahora a destacar
jarse extraviar en la pura aprehen- puede entenderse salvo históricamen- algunos intentos contemporáneos co-
sión de lo dado", convertirse en una te. Mutatis mutandis puede decirse rrespondientes a la tercera de las ci-
"egología trascendental". Mas esta que 'la substancia personal' en que tadas posiciones.
egología no parece todavía suficien- consiste el hombre es lo que subsiste Figuran entre ellos muchas de las
temente "concreta". Todo lo que he- por derecho propio y es perfectamen- teorías actuales de la persona ( VÉASE )
mos dicho en el artículo sobre la te incomunicable. Pero no por ser un que afirman a la vez su continuidad y
noción de conciencia puede, por con- supuesto de índole racional, sino un su trascendencia; las concepciones de
siguiente, utilizarse, por lo menos ana- supuesto cuya 'naturaleza' es histó- Whitehead tal como se hallan
lógicamente, para entender el yo. rica y dramática. La persona huma- expuestas en la doctrina cate-gorial de
La vuelta a la "interioridad" del yo se na sería, así, 'una substancia indivi- Process and Reality; la teoría del yo
ha hecho patente en varias tendencias dual de naturaleza histórica'" (El ser mantenida por De Witt Parker en su
contemporáneas. Según Louis Lavelle, y la muerte, 1962, pág. 188). libro Expérience and Substance
el yo es interior a sí mismo y sobre- En los párrafos anteriores hemos (1914); los varios intentos actuales
pasa toda dualidad entre el ser y el tocado con frecuencia un punto que para dar una solución distinta de la
conocer. Es una "actividad interior a algunos autores consideran central tradicional al problema del cuerpo
sí", que está, según los momentos, en con respecto a la noción de "yo": es (v.); las teorías sobre la realidad
estado de tensión o en estado de dis- el que se refiere al carácter substan- psicológica de Scheler, Pfänder y
tensión. "Así —escribe Lavelle— yo cial o no substancial de la realidad Maximilian Beck; las tesis de Ortega
soy un ser que se hace a sí mismo, y designada. Examinaremos ahora bre- sobre vida, alma y espíritu; la
no un ser que se mira como siendo. vemente este problema al hilo de las doctrina sobre el yo de R. Fron-dizi.
No hay, pues, conocimiento de sí, en varias opiniones típicas mantenidas al Este último autor se ha ocupado con
el sentido de que este conocimiento respecto especialmente en el pensa- particular detalle del problema del
suponga una conciencia de sí que miento contemporáneo. yo, defendiendo una idea del mismo
anula tal distinción, pues ella me Estas opiniones pueden reducirse igualmente opuesta al substancialismo
permite aprehender siempre mi ser a tres: (1) La de quienes siguen tradicional y a la negación de toda
en estado naciente, en el acto mismo adhiriéndose a las concepciones "clá- subsistencia tal como es postulada por
por el cual, a cada momento, no ceso sicas", según las cuales el yo es una varios filósofos em-piristas radicales.
de crearlo." Con lo cual, el acto por substancia, tanto si ésta es considera- Según Frondizi, el yo no es una
el cual el yo toma conciencia de sí da como un "alma substancial" como experiencia entre otras, ni el
anticipa el ser del yo y, en cierto si se le atribuyen los caracteres de la conjunto de las experiencias, sino
sentido, le da este ser. De ahí la "cosa"; (2) La de quienes niegan algo más, un "plus" que, sin
diferencia entre "yo" y "el yo". Por toda sustancialidad al yo y sostie- embargo, no puede ser identificado
eso Ortega concibe este yo que yo nen que el yo es un epifenómeno, con una substancia intemporal y en sí
soy como algo esencialmente existen- o una pura función, o un complejo no sometida a cambio. El yo cambia,
te, como un quien que, sin embargo, de impresiones o de sensaciones; pero a la vez es permanen-
951
YO YO YOG
te; es, en rigor, "lo siempre presen- etc. Hay que completar esta biblio- Theology, 1955 [Sobre Kierkegaard,
te", "lo estable" dentro del cambio. grafía con la de otros artículos (por Heidegger, M. Buber y K. Barth). —
El yo puede ser definido entonces ejemplo, HOMBRE , PERSONA). Rodolfo Mondolfo, La comprensione
como una realidad cuyo carácter fun- P. Asmus, Das Ich und das Ding del soggeto umano nell'antichita clas-
damental es el ser funcional. Por an sich. Geschichte ihrer begriffli- sica, 1958 (trad. esp.: La compren-
chen Entwicklung in der neuesten sión del sujeto humano en la antigüe-
eso las experiencias y actos del yo Philosophie, 1873. — Th. Lipps, Das dad clásica). — F. J. Mott, The Na-
no le son accidentales, y por eso Ich und das Tragische, 1892. — G. ture of the Self, 1959. — A. O.
poseen una "unidad estructural". A Gerber, Das Ich als Grundlage un- Lovejoy, The Reason, the Understand-
ello hay que agregar, según Frondi- serer Weltanschauung, 1893. — Ar- ing, and Time, 1961. — John Mac-
zi, el carácter no independiente del thur Drews, Das Ich als Grundpro- Murray, Persons in Relation, 1961
yo (es decir, su no preexistencia en blem der Metaphysik, 1897. — Wal- [Gifford Lectures, 1954]. — Benjamin
el mundo, y su integración o auto- leser, Das Problem des Ich, 1903. — Meynard, The Nature of Ego: A
G. Kafka, Versuch einer kritischen Philosophical Study, 1962. — Sydney
constitución en su trato activo con Shoemaker, Self-Knowledge and Self-
el mundo y con otros yos), lo cual Darstellung über der neueren An-
schauungen über das Ichproblem, Identity, 1963.
equivale a reconocer su intenciona- 1910. — K. Oesterreich, Phänome- YOGA es el nombre que recibe uno
lidad. nologie des Ich in ihren Grundpro- de los seis sistemas (véase DARSANA)
Todas las doctrinas hasta aquí re- blemen, I, 1910. — Id. id., Die Pro- ortodoxos (astika) de la filosofía in-
feridas pertenecen a la historia de la bleme der Einheit und der Spaltung dia (v.). Su fundación se atribuye
llamada filosofía occidental. La lla- des Ich, 1928. — Charles Gray Shaw, a Patañjali, siendo el texto básico el
mada filosofía oriental se ha ocupado The Ego and Its Place in the World. Yoga-sutra, llamado también Patañ-
asimismo del problema del yo, aun 1913. — Tohn Laird, Problems of
the Self, 1917. —H. De Witt Parker, jala-sutra. El sistema fue elaborado
cuando la significación del concepto en el curso de los siglos por muchos
sea en muchos casos harto distinta de The Self and Nature, 1917. — G.
Lehmann, Psychologie des Selbstbe- autores: Vyasa, Vijñana Bhiksu, Bho-
la que tiene entre los autores wusstseins, 1923. — Sigmund Freud, ja, etc. A partir de una cierta época
occidentales. Uno de los ejemplos más Das Ich und das Es, 1925 (trad. el sistema Yoga fue combinado ecléc-
conocidos de esta reflexión sobre el esp.: El Yo y el Super-Yo, en la edi- ticamente con el sistema Sankhya,
problema del yo es la que pro- ción de Obras completas, por L. Ló- siendo muy común presentarlos con-
porciona el budismo. Esta tendencia pez Ballesteros citada en la biblio- juntamente con el nombre Sankhya-
niega, en rigor, el yo, y, con ello, la grafía del artículo PSICOANÁLISIS). Yoga. Nosotros nos atendremos aqui
conciencia (que no es sino una de — William Ernest Hocking, The
Self: Its Body and Freedom, 1928. únicamente al segundo.
las propiedades que se atribuyen al En muchos respectos el sistema
yo). Lo que llamamos 'Yo' —la "in- — Carl Gustav Jung. Die Beziehun
gen zwischen dem Ich und dem Un- Yoga o el Yoga representa el lado
dividualidad"— es, según los budis- práctico (o de aplicación) del sistema
bewussten, 1928 (trad. esp.: El Yo y
tas, un engaño: resulta de una in- lo Inconsciente, 1935). — O. Jan- Sankhya (lo cual no significa prima-
admisible identificación de una reali- sen, Das erlebende Ich und sein Da cía cronológica de éste con respecto
dad con el individuo. Ahora bien, sein, 1932. — Mensching, Zur Me a aquél). Sobre la base de los pun-
el Yo puede descomponerse en un taphysik des Ich. 1934. — Jean No- tos capitales de la escuela Sánkhya,
cierto número de factores últimos, gué, Essai sur l'activité primitive du en particular de la interpretación
de los cuales conviene destacar cinco: moi, 1936. — Heinrich Giesecke, teísta de esta escuela, el sistema Yoga
la materia, el sentimiento, la per- Das transzendentale Ich bei Fichte.
Kritischer Versuch unter besonderer acentúa la necesidad de liberación
cepción, el impulso y la conciencia. (véase MOKSA) y elabora con gran
Suponer que estos factores compo- Berücksichtigung phänomenologischer
Gesichtspunkte, 1936. — Louis La detalle los medios fisiológicos y
nen el Yo es, según los budistas, un velle, Le moi et son destin, 1936. — psíquicos de que el sabio debe valerse
puro acto de imaginación. Cierto que Id. id., Les puissances du moi. 1948. con el fin de alcanzarla. El principio
esta doctrina budista no es propia- (trad. esp.: Las potencias del yo, de esta liberación es el desasimiento
mente hablando una explicación teó- 1954). _ A. C. Mukerji, The Nature del Yo (yo espiritual y supra-empírico
rica del yo, sino un método con el of Self, 1938. — A. Cosentino, Temps, ) respecto al mundo externo — al cual
fin de llegar a comprender que el Espace, Devenir, Moi. Les sosies du pertenece no sólo el cuerpo, sino
hombre debe descargarse del fardo néant, 1938. — N. J. J. Balthasar,
Mon moi dans l'Être, 1946. — B. también el entendimiento y el yo
de la individualidad. Pero semejante empírico. La cesación de las funciones
método no sería posible si la indi- Guzzo, L'Io e la Ragione, 1947. —
Giovanni Emmanuele Barié, L'io corporales, de las percepciones
vidualidad no fuera denunciada co- trascendentale. 1948. — Kurt Bach, sensibles, de las operaciones del
mo un engaño y, por consiguiente, Auferstehung des Ich, 1948. — P. M. entendimiento y de la conciencia del
sin una cierta "idea" de ella que, Symonds, The Ego and the Self, yo empírico son la condición
traducida al lenguaje occidental, pa- 1951. — Risieri Frondizi, Subs indispensable para alcanzar semejante
rece acercarse al fenomenalismo ex- tancia y función en el problema del desasimiento, en el curso del cual el
tremo y en particular al "fenomena- yo, 1952 (trad. inglesa con algunas yo espiritual llega a tener conciencia
lismo idealista". modificaciones: The Nature of the
Self: a Functional Interpretation, de sí y luego de su vinculación o
Mencionamos, en orden simplemen- unión (yoga; Cfr. 'yugo') con
te cronológico de aparición, varias 1953). — L. Hvde, I Who Am; a
obras (sistemáticas e históricas) sobre Study of the Self, 1954. — James purusa (véase PRAKRITI y PURU-SA,
el problema, y los problemas, del yo, Brown, Subject and Object in Modern SANKHYA ), con lo universal (is-
de la identidad o identificación del yo, 952
YOG YOG YOG
vara) y con el sumo Brahman. Todo completa cesación de actividad mental Véase la bibliografía de FILOSOFÍA
lo que hace la existencia miserable (asamprajñata yoga). En cuanto a la INDIA. Además: S. Dasgupta, Yoga as
o desazonada —el dolor, la inquietud segunda, los tratadistas del Yoga Philosophy and Religion, 1930. —
por los bienes y su pérdida, etc.— distinguen entre varias vias para al- Mircea Éliade, Yoga. Essai sur les ori-
se desvanece ante el estado de com- canzar la unión, según que se siga gines de la mystique indienne, 1936,
pleta libertad de nuestro yo espiri- 2a ed.: Le Yoga. Immortalité et liberté,
el camino del conocimiento, de la 1945 (traf esp.: Yoga . Inmortalidad
tual. emoción o de la acción, y señalan y libertad, 1957). — Id., id.,
Dos son los aspectos tratados con que hay ocho medios (o yogañgas): Techniques du Yoga, s/f. (trad. esp.:
más detalle en los manuales del Yo- abstención del mal, cultivo del bien, Técnicas del Yoga, 1961). — Sri
ga: la descripción de las funciones adopción de posturas corporales en Aurobindo, Bases of Yoga, 1936. —
de la vida mental y la enumeración reposo, entrenamiento respiratorio, Id., id., On Yoga, I, 1956. — M.
de los medios mediante los cuales se abstención de actividad de los sen- Eliade, Le Yoga; inmortalité et li-
alcanza el Yoga. En cuanto a la pri- tidos, atención fija, contemplación berté, 1945. — Harvey Day, Yoga.
mera, nos limitaremos a destacar que continua y completa absorción. Theory and Practice, 1946 (trad.
hay, según el sistema, varios niveles esp.: El Yoga. Teoría y práctica,
Una de las manifestaciones con- 1956. — Paul Massoñ-Oursel, Le
de vida mental, que van desde la in- temporáneas más influyentes de la Yoga, 1954 [Que sais-je?, 643]. —
quietud pasando por la distracción filosofía Yoga es la propuesta por Ernest Wood, Yoga, 1959. — Archie
hasta la completa concentración (sam- Sri Aurobindo en su llamada "Yoga J. Bahm, Yoga: Union with Ultimate,
prajñata yoga) o, mejor aun, hasta la integral". 1961.

953
z
Z. Véase X. te en aquellos puntos en que la ló- juma (puerto de Gaza), y estudió
ZABARELLA (GIACOMO) [Jaco- gica puede contribuir al estudio de en Alejandría con Ammonio Hermiou,
bus Zabarella] (1533-1589) nació en la ciencia. comentarista de Platón y de Aristóte-
Padua, donde estudió, y profesó a Las doctrinas lógicas de Zabarella les. En su diálogo Ammonio o de la
partir de 1563, enseñando lógica y, fueron combatidas por Francesco creación del mundo, Zacarías defendió
desde 1568, filosofía natural. Piccolomini (VÉASE). Parte de los es- —como Eneas (v.) de Gaza— la
Zabarella usó a veces las interpreta- critos lógicos de Zabarella son una doctrina de la creación del mundo
ciones averroístas y a veces (como en respuesta a la obra de Piccolomini. por Dios contra los partidarios de
la doctrina del entendimiento agente) La "Lógica" de Zabarella está in- la idea de la eternidad del mundo, y
las interpretaciones alejandrinistas de cluida en las Opera lógica, publicadas especialmente contra Proclo y contra
la filosofía aristotélica. En todos los en 1578. Los ataques de Piccolomini Ammonio, discípulo de Proclo. Zaca-
casos, consideró que esta filosofía contra la Lógica fueron contestados rías destaca el carácter inteligible, in-
había planteado los problemas fun- por Zabarella con su Apologia de doc- corruptible y eterno de Dios, pero a
damentales para la comprensión de trinae ordine liber de quarta syllogis- la vez su carácter creador. Dios no
morum figura, publicada en 1584. Se
todas las esferas de la realidad. Su- deben asimismo a Zabarella Tabulae se limita a crear el mundo de una sola
brayamos 'problemas', porque es ca- logicae (1580) y un comentario a los vez, sino que lo crea continuamente.
racterístico de Zabarella el haber de- Posteriora Analytica (1582). De los Zacarías usó abundamentemente ar-
jado abiertas muchas cuestiones dentro comentarios de Zabarella a Aristóteles gumentos procedentes de Platón, de
de la mente aristotélica por un lado y escritos de filosofía natural mencio- San Basilio y de San Gregorio de Nisa.
y en lo que se refiere a la relación namos: De naturalibus scientiae cons- Edición del Ammonio en Migne,
entre el pensamiento del Estagirita y el titutione (1586); comentarios a la P. G., LXXXV, cols., 1011-1143 (se-
cristianismo por otro. Una de estas Physica (1601), al De anima (1605); gún la edición de C. Barth, 1655). —
cuestiones es la de la existencia de un al De generatione et corruptione y a Zacarías escribió también una Vita Se-
Meteorológica (1609). Zabarella escri- veri [sobre Severo, amigo al cual con-
primer motor inmóvil. No es posible bió asimismo una serie de tratados virtió], ed. M.-A. Kugener en Patro-
demostrar de un modo bajo el nombre de De rebus naturali- logia Orientalis, II, l, 1903 [en sirio y
completamente seguro que hay un bus ( 1590 ). Entre estos tratados figu- trad, francesa]. — Otros escritos de
primer motor. Pero hay una po- ran los siguientes: De mente humana; Zacarías ed. J. P. N. Land, 1870. —
sibilidad de demostración: la que De speciebus intelligibilibus; De ordine Véase bibliografía de GAZA ( ESCUE -
consiste en suponer previamente la intelligendi. LA DE ).
eternidad del mundo y del movi- Hay numerosas ediciones de las ZAMBONI (GIUSEPPE) (1875-
miento. Por otro lado, puesto que Opera lógica; además de la citada de
1578 mencionamos las de 1586, 1600, 1950) nació en Verona y estudió en la
el movimiento del cielo puede ser 1617. Universidad de Padua. De 1921 a
concebido como el origen del movi- Véase P. Ragnisco, Pietro Pompo- 1931 fue profesor de criteriologia y
miento, el primer motor puede ser nazzi. Studi storici sulla scuola bo- gnoseologia en la "Università cattolica
identificado con el cielo. Otra de lognese e padovana, 1868. — B. La- del Sacro Cuore", de Milán. En los
las cuestiones es la del alma. En banca, Sopra G. Z. Studio storico, cursos de 1935-1936 y 1941-1942 en-
cuanto individual, es mortal. En 1878 [monog.]. — P. Ragnisco, "La señó gnoseologia en la Universidad de
cuanto universal, no es mortal. Pero polemica tra Francesco Piccolomini e Padua.
la inmortalidad del alma universal G. Z. nell'Università di Padova", en
Atti Istituto véneto di scienze, lettere e Representante del neotomismo ita-
no es propiamente hablando una per- liano, Zamboni elaborò una "gnoseolo-
sistencia del alma; de hecho el alma arti, IV (1886), 1217-52. — Id., id.,
"Una polemica di logica nell'Universi- gia pura" que dio origen a múltiples
universal o entendimiento agente tà di Padova, nelle scuole di B. Pe- polémicas dentro de la Escuela de Mi-
puede ser la propia realidad divina. trella e di G. Z.", ibid. (1886), 463- lán, a la cual dicho autor pertenecía,
Zabarella ejerció gran influencia 502. — Id., id., "Pietro Pomponazzi y que fue atacada por Gemelli y es-
por sus comentarios a Aristóteles y e G. Z. nella Questione dell'anima", pecialmente por A. Rossi y Francesco
también por su exposición de proble- ibid., V (1887), 949-96. — F. Fran-
ceschini, Osservazioni sulla logica di Olgiati, hasta el punto de que Zamboni
mas lógicos. Consideró la lógica co-
J. Z., 1937. — Véase también biblio- fue expulsado en 1931 de la Uni-
mo una disciplina meramente instru-
grafía de PADUA ( ESCUELA DE ). versidad del Sagrado Corazón, en la
mental, pero en sus investigaciones
lógicas incluyó análisis de índole epis- ZACARÍAS de Mitilene (así llama- que profesaba. Zamboni consideró, en
temológica y semántica, especialmen- do por haber sido obispo de Mitilene, efecto, que el examen del conocimien-
en Lesbos) (t ca. 550), nació en Ma-
954
ZAM ZAM ZAR
to es previo a cualquier teoría del ser y rario filosófico dalla propria coscien- miento radical— en la vida humana,
que, por consiguiente, un estudio crí- za all'esistenza di Dio, 1946. — La tanto más interesante cuanto que re-
tico y descriptivo del conocer, ausente dottrina della coscienza immediata sulta, a la postre, insuficiente para
de todo supuesto metafísico, debía (struttura funzionale della psiche colmar la abertura total de su espe-
constituir la tarea principal de la fi- umana) e ta scienza positiva fonda- ranza — una esperanza que hay que
losofía. Ahora bien, este estudio con- mentale, 1951. — Para la polèmica
entre Zamboni y Olgiati, véase es- concebir unida siempre a una deses-
dujo a Zamboni a la aceptación de pecialmente: Metafisica e gnoseolo- peración. Por eso los temas de la
la posibilidad de un conocimiento in- gia, risposta a Mons. F. Olgiati, filosofía son últimamente, para Ma-
mediato y, por ello, absolutamente 1935. — Il realismo critico della gno- ría Zambrano (para utilizar el voca-
cierto sin necesidad de interposición seologia pura. Risposta al "Caso bulario de Marcel), misterios y no
de un juicio. El ser se convierte Zamboni", 1936, así como los ar- problemas (v. MISTERIO ).
de este modo en inmediata presencia. tículos polémicos en la Rivista di Obras: Filosofía y poesía, 1939.
Un realismo gnoseológico queda con Filosofia Neoescolastica, hasta 1931, — Pensamiento y poesía en la vida
esto fundado. Pero se trata de un y, desde entonces, en Criterio y Divus española, 1939. — El pensamiento vivo
realismo que se aleja cada vez más Thomas (en particular los "Chiari- de Séneca, 1943 (antología con
menti per la controversia sulla 2no- introducción). — La agonía de
del ser para aproximarse a una reali- seologia pura", publicados en Divus Europa, 1945. — Hacia un saber so-
dad concreta que es, en último tér- Thomas, XLII [1939]. — Véase tam- bre el alma, 1950. — El hombre y
mino, fenómeno. Sin duda, Zamboni bién: Giuseppe Zamboni e critici. Ter- lo divino, 1955. — Persona y Demo-
rechazó todo fenomenismo sensualista minologia diversa e dottrina conver- cracia, 1957.
y admitió la percepción de lo ontoló- gente su problemi gnoseologici, 1963 ZARAGÜETA (JUAN) nació
gico en el objeto por medio de un [Pontificio Ateneo Antoniano, Facoltà (1883) en Orio (Guipúzcoa). Cursó
juicio mediato. Pero la fundamenta- filosófica]. — A. Carlini, C. Boyer, M.
T. Antonelli et al., Studi sul pensiero la carrera eclesiástica en el Semina-
ción de la certidumbre residía, en todo rio conciliar de Vitoria (1898-1903)
caso, en la inmediatez de la presencia, di G. Z., 1957.
ZAMBRANO (MARIA) nac. (1907) y se doctoró en teología en el Semi-
sea del objeto sea del yo ajeno. La nario Pontificio de Zaragoza, docto-
gnoseologia pura de Zamboni podría en Vélez-Málaga, profesora auxiliar en
la Universidad Central y profesora de rándose asimismo en Lovaina y en la
resumirse entonces, según señala G. Universidad de Madrid (1914). De
Van Riet, en las tesis siguientes: filosofía luego en varias Universida-
des de la América de lengua española 1917 a 1923 fue profesor de religión
Primero, la realidad ontológica (como y moral en la Escuela Superior del
los seres y las entidades, tales la (Mexico, Cuba, Puerto Rico), ha re-
cibido la influencia de Ortega y Magisterio; de 1923 a 1947 fue cate-
substancia, energía, etc.) no es dada drático en la Sección de Pedagogía
inmediatamente sino en el yo. Gasset y ha desarrollado en forma
propia algunas de sus ideas. Entre de la Facultad de Filosofía y Letras
Segundo, la realidad en general (o de la Universidad de Madrid, y des-
el "fenómeno": esencia y existencia, ellas mencionamos la elaboración de
la distinción entre ideas y creencias de 1947 hasta su jubilación fue cate-
quiddidad y esserci, por el cual Zam- drático de psicología racional en la
boni entiende el hecho de existir, (V. CREENCIA) que le ha conducido
a la afirmación de que hay un sus- sección de Filosofía de la misma Fa-
cualquiera que sea la realidad "exis- cultad.
tente") es dada inmediatamente para trato todavía más fundamental en la
vida humana que el del conjunto de Zaragüeta ha trabajado en gran parte
todo objeto sensible. Tercero, la rea- dentro de las orientaciones de la
lidad ontológica del no-yo y la exis- creencias: la esperanza. María Zam-
brano ha trabajado en el tema de Escuela de Lovaina (VÉASE), a cuyo
tencia fenoménica de los objetos físi- fundador ha dedicado, además, muy
camente ausentes, aunque mediata- la filosofía y la poesía (o, mejor, de
la vida filosófica y la vida poética), completos estudios, pero ha admitido
mente conocidos, son alcanzados por también, cuando menos como método,
conocimientos críticamente justifica- destacando en qué sentidos se oponen
y complementan; en el problema otras orientaciones filosóficas fecundas
bles (G. v. Riet, L'epistemologie dentro de la tradición de la renova-
thomiste, 1946, pág. 417). de la relación entre la filosofía y el
cristianismo, y en el problema de ción escolástica: por ejemplo, la feno-
Obras principales: La gnoseologia menología. Zaragüeta ha realizado in-
dell'atto come fondamento della filo- la razón como "razón mediadora",
patente, a su entender, en los estoi- vestigaciones en todas las discipli-
sofìa dell'essere, saggio di interpre-
tazione sistematica delle dottrine cos. Ultimamente se ha consagrado nas filosóficas, pues considera que la
gnoseologiche di S. Tommaso d'Aqui- al examen de lo divino, no como tema filosofía debe ser tratada de un mo-
no, 1923 (2a edición: La gnoseologia sociológico, sino metafísico y, desde do completo y sistemático, pero ha
di S. Tommaso d'Aquino, 1934). — luego, religioso: lo divino puede ser manifestado frecuente preferencia
Introduzione al corso di gnoseologia por el análisis de los temas psicoló-
pura, 1924. — A distanza di un se- descrito como un temor que embarga
al hombre y a la vez le sostiene. gicos. Todos sus trabajos se han or-
colo: note esegetiche e critiche alla ganizado últimamente en su obra sis-
dottrina della conoscenza di Antonio Característico del pensamiento de
Rosmini, 1929. — Studi esegetici, María Zambrano, ya desde sus pri- temática sobre la filosofía y la vida
critici, comparativi stilla "Critica della meras páginas acerca del "saber del en virtud de la orientación "vital"
Ragione pura", 1932. — Verso la alma" es el tomar el problema filo- que, a su entender, debe poseer el
filosofia. I. Introduzione al problema sófico como algo muy distinto de un pensamiento filosófico. Pero a dife-
della conoscenza, 1935. — La persona rencia de otros autores que hacen de
umana. Soggcto autocosciente nel- problema técnico: la filosofía es un
acontecimiento —y aun un aconteci- tal orientación la "excusa" para pe-
l'experienza integrale, 1940. — Itine- netrar inmediatamente en la metafí-
955
ZAR ZAW ZEA
sica, Zaragüeta estima necesario que te es una parte de sus Lecciones pre- de México, ha realizado una intensa
los problemas metafísicos —y tanto liminares de filosofía, originariamente labor en el campo de la historia de
más la solución de ellos— sean pre- publicadas en 1937). las ideas en México (especialmente
sentados dentro del marco de un Véase Rafael López de Munain, el desarrollo del positivismo) y en
previo análisis exhaustivo de las for- "Una nueva exposición de la filosofía Hispanoamérica. Esta labor no es,
mas de la vida mental y de los mé- como ciencia de la totalidad", Verdad
u vida, XIV (1956), 203-50. empero, solamente histórica; su sen-
todos usados para entenderlas. El tido filosófico se pone de relieve cuan-
principal método usado en tal análisis ZAWIRSKI (ZYGMUNT) (1882-
do se considera que, en opinión de
es el de la "reflexión especulativa", 1948) nació en Berezowica y estu-
Zea, solamente puede accederse a la
que se basa en la descripción, pero dió en la Universidad de Lemberg
filosofía tomando clara conciencia de
que no se detiene en ella, pues aspira (Lwow), bajo el magisterio de Twar-
la propia situación histórica y cultural.
a coordinar sistemáticamente los dowski (VÉASE), maestro de gran nú-
A la citada labor histórica ha yuxta-
datos obtenidos. El estudio de la vida mero de filósofos y matemáticos pola-
puesto Zea, por lo tanto, el examen
mental (o consciente) facilita, según cos contemporáneos. Zawirski es con-
de cuestiones tales como la concien-
Zaragüeta, el estudio de los problemas siderado "Círculo de Varsovia-Lwow"
cia de México y de América en rela-
planteados por la realidad, pues ésta (véase VARSOVIA [CÍRCULO DE ] ), y
ción con el pensamiento europeo,
aparece por lo pronto dentro del como uno de los más distinguidos que,
llegando a la conclusión de que la
cuadro de la referida vida. dentro de dicho "Círculo", se intere-
misión de América consiste en con-
En los Veinte temas (Cfr. biblio- saron especialmente por cuestiones de
tribuir a unir los campos metafísico
grafía), Zaragüeta ha dado una cifra lógica formal deductiva y sintaxis. Za-
y real para restablecer la conexión
(no sistemática) de los temas en los wirski subrayó el valor de la lógica
entre la teoría y la práctica divorcia-
cuales ha trabajado principalmente. formal para el estudio de las teorías
das con frecuencia durante la época
Destacamos: "La génesis de lo real científicas, en particular las teorías fí-
moderna. Los trabajos histórico-filo-
en la conciencia humana"; "Cantidad sicas, tratando de ver en qué medida
sóficos de Zea —para los cuales ha
y cualidades"; "Valores y persona hu- las "nuevas lógicas" —como la "ló-
recibido incitaciones de José Gaos—
mana"; "La libertad"; "El pensa- gica trivalente"— pueden aplicarse a
le han conducido a posiciones próxi-
miento y el lenguaje"; "El progreso en la ciencia. Entre las contribuciones de
mas a la filosofía existencial; el filó-
la historia y en la Historia de la filo- Zawirski destacan sus investigaciones
sofo es para Zea un ser que vive en
sofía"; "La concepción del mundo y acerca de la relación entre lógica tri-
una situación concreta y determinada
de la vida humana". valente y cálculo de probabilidades,
dentro de una comunidad y de una
así como sus estudios de teoría físi-
Obras principales: Introducción ge- cultura y cuya existencia consiste
neral a la filosofía, 1900. — La so- ca, sobre todo de la teoría de los cuan-
en "comprometerse" de continuo y en
ciología de M. G. Tarde, 1909. — tos, a base de la aplicación de la ló-
adquirir, además, clara conciencia de
Modernas orientaciones de la psico- gica trivalente y, en general, de la
logía experimental, 1910. — El pro- tal "compromiso". Sólo partiendo de
lógica polivalente ( VÉASE ).
blema del alma ante la psicología, Escritos: Ilosc praw kojarzenia esta situación y compromiso concretos
1910. — Teoría psico-genetica de la przedstawien, 1911 (La cantidad de de cada filósofo en una comunidad
voluntad, 1914. — Contribución del los modos de asociación de las repre- será posible, según Zea, descubrir el
lenguaje a la filosofía de los valores, sentaciones) [todavía muy influido por sitio que auténticamente se ocupa en
1920. — La función del simbolismo, Twardowski]. — O modalnosci sadów, la comunidad de pueblos y en la
1925. — El Cardenal Mercier, 1927. 1914 (El juicio modal). — Relaty- historia. Los trabajos de Zea han
— El principio de finalidad en el es wizm filozoficzne a fizyk teorja wzg- influido en las ideas de los pensadores
tado actual de la ciencia, 1929. — lednósci, 1921 (El relativismo filosó-
El concepto católico de la vida según mexicanos adheridos al grupo llamado
fico y la teoría de la Relatividad). — Hiperión; mencionamos entre ellos a
el Cardenal Mercier, 2 vols., 1930. "Les logiques nouvelles et le champ
— El cristianismo como doctrina de Emilio Uranga, Jorge Portilla y Luis
de leur application", Revue de Méta-
vida y como vida, 1939. — La intui physique et de Morale, XXXIX (1932), Villoro.
ción en la filosofía de H. Bergson, 503-19. — "Über das Verhältnis der Obras: El positivismo en México,
1941. — El lenguaje y la filosofia, mehrwertigen Logik zur Wahrschein- I, 1943. — Apogeo y decadencia del
1945. — Una introducción moderna positivismo en México, II, 1944. —
a la filosofía escolástica, 1946. — Fi- lichkeitsrechnung", Studia philosophi-
ca, I (1935), 407-42 (trad, alemana En torno a una filosofía americana,
losofía y vida (tomo I. La vida mental, resumida de "Stosunek logiki wielo- 1945. — Esquema para una historia
1950, 2a ed., 1957; t. II. Problemas y wartosciowej do rachunku prawdopo- del pensamiento en México, 1946 [mo-
métodos, 1952; t. III, 1954. Hay nografía]. — Ensayos sobre filosofía
índice completo de la obra en el dobienstwa", Prace Komisji Filozoficz- en la historia, 1948. — Dos etapas del
folleto: Preámbulo e índices de la nej Posnanskiego Towarzystwa Przy- pensamiento en Hispanoamérica: Del
obra en tres volúmenes: Filosofía y vi- jaciol Nauk, IV [1934], 155-240) romanticismo al positivismo, 1949. —
da, s/f. [1954]). — Pedagogía funda- ("Sobre la relación de la lògica poliva- La filosofía como compromiso y otros
mental, 1953. — Vocabulario filosófi- lente con el cálculo de probabilida- ensayos, 1953. — Conciencia y posi-
co, 1955. — Problemática del bien co- des"). — "Über die Anwendung der bilidad del mexicano, 1952. — Amé-
mún, 1956. — Los veinte temas que mehrwehrtigen Logik in der empiri- rica como conciencia, 1953. — La
he cultivado en los cincuenta años de schen Wissenschaft", Erkenntnis, VI conciencia del hombre en la filoso-
mi labor filosófica, 1958. — Estudios (1936), 430-35. — L'Évolution de la fía, 1953. — El Occidente y la con-
filosóficos, 1963. — En colaboración notion du temps, 1936. ciencia de México, 1953. — La filo-
con M. García Morente: Fundamentos ZEA (LEOPOLDO) nac. (1912), sofía en México, 1955. — America
de filosofía (el texto de García Moren- profesor en la Universidad Nacional en la conciencia de Europa, 1955. —
956
ZEI ZEL ZEN
Del liberalismo a la revolución en la fluyeron en los estudios de la llama- deutung und Aufgabe der Erkenntnis-
educación mexicana, 1956. — Esque- da "estética experimental" tal como theorie , "Ueber ideologische und
ma para una historia de las ideas en fue desarrollada por Fechner y otros mechanische Naturerklärung in ihrer-
Ibero-América, 1956. — América en Anwendung auf das Weltganze",
la historia, 1957. autores.
Obras: Neue Lehre von den Pro- "Ueber die Gründe unseres Glaubens
Véase Luis Abad Carretero, "La an die Realität der Aussenwelt" ). —
obra de L. Z.", Cuadernos America- portionen des menschlichen Körpers, Geschichte der deutschen Philosophie
nos, Año XIV (1955), 84-102. — 1854 (Nueva doctrina de las propor- seit Leibniz, 1872, 2» ed., 1875 (Hist.
Abelardo Villegas, La filosofía de lo ciones del cuerpo humano). — Ästhe- de la filosofía alemana desde L.). —
mexicano, 1960, págs. 147-52. tische Forschungen, 1855 (Investiga- Staat und Kirche. Vorlesungen, 1873
ZEISING (ADOLF) (1810-1876) ciones estéticas ). — Die Metamorpho- (Estado e Iglesia. Lecciones). — D.
sen der menschlichen Gestalt, 1859 F. Strauss, 1874. — Grundriss der
nació en Ballenstedt y profesó durante (Las metamorfosis de la figura huma-
algunos años en el Gimnasio de Bern- na). — Der goldene Schnitt, 1884 Geschichte der griechischen Philoso-
burg. De tendencia hegeliana, Zeising (La sección áurea). phie, 1883, 13» ed., por W. Nestle,
se ocupó de cuestiones estéticas, con- 1928 (Bosquejo de historia de la fi-
ZELLER (EDUARD) (1814-1908) losofía griega). — Friedrich der
siderando la belleza como "la perfec- nació en Kleinbottwar (Württemberg). Grosse als Philosoph, 1886. — Kleine
ción concebida como apareciendo" Fue "Privatdozent" en la Universidad Schriften, 3 vols., 1910-1911 (Escritos
(die als erscheinend aufgefasste Voll- de Tübinga (1840-1847), profesor de menores).
kommenheit). Así, lo bello es lo abso- teología en Berna (1847-1849), pro- Véase Wilhelm Dilthey, "Aus
luto en tanto que aparece (o trans- fesor en Marburgo (1849-1862), en Eduard Zellers Jugendjahren , Deut-
parece). El tema centrai de las inves- Heidelberg (1862-1872) y en Berlin sche Rundschau (1897), 294-309,
tigaciones estéticas de Zeising fue su (de 1872 hasta 1894, fecha de su ju- reimp. en Gesammelte Schriften, IV
detallado estudio de la significación (1921), 433-50. — P. Rotta, E. Z. e
bilación). la storia della filosofia, 1908. — Ro-
de la llamada "sección áurea" y de Siguiendo el impulso dado por el
las múltiples manifestaciones de la dolfo Mondolfo, "E. Z. y la historia de
hegelianismo al estudio de la historia la filosofía,", Notas y Estudios de filo-
"sección áurea" no solamente en las de la filosofía, Zeller se distinguió sofia, III (1952), 369-80.
obras de arte, sino también en la Na- por su gran obra sobre la historia de ZEN. Véase BUDISMO.
turaleza y en el hombre. La "sección la filosofía griega. En la elaboración ZENÓN DE CITIO, en Chipre
áurea" es expresada por la siguiente de la misma se hace patente que (ca. 335-ca. 264 antes de J. C.), dis-
proporción: dada una línea, hay un aunque Zeller aprovechó muchas de cípulo del cínico Crates, del me-
punto que divide la línea en dos sec- las ideas histórico-filosóficas de He- gárico Estilpón y de los académicos
ciones desiguales tales que la sección gel, en particular la de concebir la Jenócrates y Polemón, fundó en el
más corta es a la más larga como la historia de la filosofía como un des- llamado "pórtico abigarrado" (Stoa\
más larga es a la línea entera. Numé- envolvimiento espiritual y no como poiki/lh ) de Atenas la escuela estoica,
ricamente, la "sección áurea" puede la incesante lucha entre diversas sec- cuyo carácter ecléctico resulta patente
expresarse en la ecuación: 3 es a 5 tas, se apartó de su maestro en lo en sus comienzos por la variedad de
como 5 es a 8 (suma de 3 y 5). La que toca a la relación entre el desarro- las citadas influencias. Zenón pareció
"sección áurea" aparece, según Zeis- llo histórico y el lògico-metafisico. inclinarse más que sus discípulos, que
ing, en las obras bellas arquitectóni- Para Zeller, en efecto, se trata de sistematizaron la doctrina estoica, al
cas (por ejemplo, en el Partenón), en dos distintos aspectos de la realidad. cinismo. De los libros escritos por
la pintura, en la forma humana, en las Además de su trabajo histórico-filo- Zenón, cuyos títulos ha transcrito
plantas, en los animales, en los cris- sófico Zeller se destacó por su labor Diogenes Laercio —De la República,
tales, etc. En la proporción de la en la teoría del conocimiento, la cual De la vida según la naturaleza, De la
"sección áurea" radica el secreto de llegó a considerar como la disciplina naturaleza humana, Del amor,
la belleza, la cual puede percibirse filosófica fundamental. Como otros Exhortaciones, etc.—, se han
entonces sensiblemente y sobre todo hegelianos (por ejemplo, Kuno Fis- conservado solamente algunos
visualmente. La proporción de la "sec- cher) se debe a Zeller el renovado fragmentos (Cfr. Arnim Stoicorum
ción áurea" puede extenderse según interés por la filosofía kantiana que vetera fragmenta, vol. I, 1905).
la serie 2 : 3; 3 : 5; 5 : 8; 8 : 13, etc. surgió en Alemania durante el últi- Son considerados como discípulos
(puede también figurarse geométrica- mo tercio del siglo pasado. de Zenón algunos de los primeros
mente, formándose, por ejemplo, una Obras: Platonische Studien, 1839. representantes del llamado estoicismo
espiral). Según Zeising, la base de la — Die Philosophie der Griechen, 3 antiguo (véase ESTOICOS ): Aristón
"sección áurea" consiste en mediar en- vols., 1844, 1846, 1852 [reimp., 6 de Quíos, Herilo de Cartago, Dioni-
tre los extremos de la igualdad absolu- vols., ed. F. Lortzing, W. Nestle y E. sio de Heraclia —que se apartó lue-
ta (1 : 1) y de la diferencia abso- Wellmann, 1962 y sigs.] (para título go del estoicismo por considerar que
luta (1 : 0), que es una mediación completo, títulos de sus partes y otras el dolor no era indiferente—, Perseo
entre la simetría completa y la com- ediciones, V. bibliografía de FILO- de Citio y Cleantes de Assos; a la
SOFÍA GRIEGA; en la misma bibliogra- vida de todos se refiere Diogenes
pleta ausencia de simetría, o entre la
fía figura la trad. y reel, de Rodolfo Laercio (VII, 160, 165, 166, 168) y
completa regularidad y la completa li- Mondolfo). — Das theologische Sys-
bertad. del último de ellos se conservan
tem Zwinglis, 1853. — Vorträge und fragmentos relativamente extensos si
Las teorías estéticas de Zeising, y Abhandlungen, 1865, 2a ed., 2 vols.,
especialmente su doctrina de las pro- se considera el número de obras
1875-1877 (Conferencias y artícu- que se le atribuyen. Todos parecen
porciones y de la "sección áurea" in- los; entre ellos destacan "Üeber Be-
957
ZEN ZEN ZIE
haber escrito sobre los temas ca- a recorrer esta última porción de M. Schramm, Die Bedeutung der Be-
racterísticos del antiguo estoicismo: camino, la tortuga habrá avanzado wegunslehre des Aristoteles für seine
acerca "del tiempo, del arte, de la otra porción más pequeña, y así la beiden Lösungen der zenonischen Pa-
opinión, de la voluntad, de la amis- tortuga irá llevando la ventaja hasta radoxie, 1962.
tad, de los dioses, de la sensación, en espacios infinitamente pequeños, ZIEGLER (LEOPOLD) nac.
del amor, de los fines, de las vir- de tal forma que Aquiles no podrá (1881) en Karlsruhe, estudió en Karls-
tudes, de los lugares 'comunes' ", etc. alcanzarla nunca. Recorrer un número ruhe, en Heidelberg y en Jena, re-
(Cfr. fragmentos en von Arnim, I, 73- infinito de puntos parece suponer, por cibiendo, a través de Arthur Drews,
137). tanto, pasar un tiempo infinito. Luego la influencia de Eduard von Hart-
mann. Entusiasta schopenhaueriano y
Para las fuentes del conocimiento hay la suposición de que la flecha wagneriano durante un tiempo Leo-
del estoicismo antiguo, y, por lo tanto, que vuela se encuentra en reposo. En
de Zenón de Citio y sus discípulos, pold Ziegler elaboró primero una con-
efecto, un cuerpo que "se mueve" cepción pesimista del mundo que lo
véase la bibliografía del artículo ES- necesita para desplazarse en cualquier
TOICOS ; además, la edición de Zenón y condujo a una "metafísica de lo trá-
espacio de una trayectoria haberse gico" y a una interpretación de la
Cleantes por A. C. Pearson, The Frag-
ments of Zeno and Cleanthes with In- desplazado previamente a lo largo cultura desde el punto de vista de
troduction and Notes (Londres, 1891). de la mitad de dicho espacio y a lo los elementos trágicos y dolorosos re-
— Véase G. P. Weygoldt, Zenón von largo de la mitad de la mitad, y sidentes en ella. Crecientemente inte-
Kition und seine Lehre, 1872. — E. así sucesivamente hasta el infinito. resado por los aspectos metafísico-
Wellmann, Die Philosophie des Stoi- Los argumentos de Zenón se refieren religiosos de la cultura humana e in-
kers Zenón, 1873. — G. J. Diehl, principalmente al problema de la fluido en este respecto por algunas
Zur Ethik des Stoikers Zenón von composición del infinito ( VÉASE) y de las tesis de Nicolás de Cusa y de
Kition, 1877. — P. H. Poppelreuter, en calidad de tales han sido los idealistas alemanes postkantianos,
Die Erkenntnislehre Zenons und examinados repetidamente en el curso Ziegler trazó un cuadro histórico-evo-
Kleanthes, 1891. — H. Th. Volleno- lutivo de las "transformaciones de los
ven, Het Nominalismus van Zeno de la historia de la filosofía. El
método de Zenón consistía en hacer dioses", que desembocó en el ateís-
den Stoicus, 1930. — M. Pohlenz, mo, pero en un "ateísmo religioso",
"Zenón und Chrysipp" en Nachrich- que el mismo adversario se viera
obligado a reconocer la imposibili- pues en el curso del mencionado pro-
ten von der Gesellschaft der Wissen- ceso histórico-evolutivo se produce
schaften zu Göttingen, Phil-hist. Klas- dad de admitir la tesis contradictoria una divinización y mitificación del
se, 1908. — Armand Jagu, Zenón de con la antes establecida; de este mo-
Citium. Son rôle dans l'établissement mundo humano. La religiosidad equi-
do se llevaba a cabo la prueba por vale de este modo al impulso de
de la morale stoïcienne, 1946. medio de una reducción ( VÉASE) al
ZENÓN DE ELEA. (ca. 490-430 autosalvación del hombre cuando éste
absurdo (v.) (Para una descripción ha abandonado toda creencia tras-
antes de J. C. ), discípulo de Parmé- y análisis de la aporía de Aquiles y cendente y ha comprendido que la
nides y creador, según Aristóteles, de la tortuga, véase APORÍA.) trascendencia se halla en sí mismo.
la dialéctica, combatió a los adver- Diels-Kranz, 29 (19). — Sobre los Obras: Zur Metaphysik des Tra-
sarios de la doctrina de su maestro argumentos de Zenón, además de los gischen, 1902 (Para la metafísica de
mediante una serie de argumentos autores contemporáneos a que nos he- lo trágico). — Das Wesen der Kunst,
por los cuales se reducía al ab- mos referido en el artículo APORÍA 1904 (La esencia del arte). — Der
surdo los conceptos de la multipli- (p. ej.: Bergson, Russell, Whitehead, abendländische Rationalismus und der
cidad del ser y del movimiento. Se- etc.), véase: C. H. E. Lohse, De argu- Eros, 1905 (El racionalismo occiden-
gún Zenón, no existe más que un mentis, quibus Zeno Eleates nullum tal y el Eros). — Das Weltbild E.
esse motum demonstraverit, 1794. — von Hartmanns, 1910 (La imagen
solo ser, porque de haber varios seres Ch. L. Gerling, De Zenonis Eleatici
su número debería ser a la vez finito paralogismis motum spectantibus, del mundo, de E. von H.). — Flo-
e infinito, pues, por una parte, no 1825. — C. Dunan, Zenonis Eleatici rentinische Introduktion zu einer Phi-
hay otro múltiple que el que es dado, argumenta, 1884 (tesis). — Paul losophie der Architektur und der bil-
y, por otra, cada parte es infinita- Tannéry, Pour l'histoire de la science denden Künste, 1912 (Introducción
mente divisible. El mismo argumento hellène, 1887, Cap. X, págs. 247-61. florentina a una filosofía de la ar-
fue aplicado por él a la magnitud. — G. Frontera, Études sur les ar quitectura y de las bellas artes). —
En cuanto al movimiento, Zenón guments de Zenón d'Elèe contre le Der deutsche Mensch, 1915 ( El hom-
mouvement, 1891. — Victor Bro- bre alemán). — Volk, Staat und
proporcionaba diversas pruebas para Persönlichkeit, 1917 (Pueblo, Estado
chard, "Les arguments de Zenón
combatirlo: primero, el argumento d'Elèe" publicado antes en la Revue y personalidad). — Gestaltwandel der
de Aquiles, según el cual el más rá- c es et tr av au x d e l 'Aca dé mi e d e Götter, 2 vols., 1920, 3a ed., 1922.
pido de los hombres, Aquiles, no Sciences Morales et Politiques), 1888 (Transformaciones de los dioses). —
podrá alcanzar nunca al más lento (Cfr. el mismo texto, con otro artículo: Der ewige Buddho, 1922 (El Buda
de los animales, la tortuga, si se da "Les prétendus sophismes de Zenón eterno). — Das Heilige Reich der
a ésta en una carrera una ventaja d'Elèe", publicado antes en la Revue Deutschen, 2 vols., 1925 (El Sacro
inicial. Pues mientras Aquiles recorre de Métaphysique et de Morale; reco Imperio de los alemanes). — Zwi-
el camino que la tortuga llevaba gido en el volumen: Études de philo schen Mensch und Wirtschaft, 1927
avanzado por la mencionada ventaja sophie ancienne et de philosophie (Entre el hombre y la economía). —
moderne, ed. V. Delbos, 1912). — Dienst an der Welt, 1925 (El deber
inicial, la tortuga habrá recorrido otra H. D. P. Lee, Zeno of Elea, 1936.
porción, aunque más pequeña, del — Ivar Segelberg, Zenons paradoxer. ante el mundo). — Der europäische
espacio; cuando Aquiles haya llegado En fenomenologisk studie, 1945. — Geist, 1930 (El espíritu europeo). —
958
ZIE ZIE ZIE
Ueberlieferung, 1936 (Tradición). — 1901, 4a ed., 1913 (Pedagogía gene- que llama "las partes integrantes de
Apollons letzte Epiphanie, 1937 (La ral). — Schiller, 1905. — D. F. la reducción" ( Reduktionsbestand-
última epifanía de Apolo). — Mensch- Strauss, 1908. — Kriegpädagogik und teile), que todavía en los comienzos
werdung, 2 vols., 1949 (Devenir Zukunftpädagogik, 1915 (Pedagogía eran comparadas con las Dinge an
humano). — Das Lehrgespräch von de guerra u pedagogía del futuro).
allgemeinen Menschen in sieben Aben- — Menschen und Probleme, 1914 sich (Kant) y con los objects them-
den, 1956 [diálogos]. — Autoexposi- (Hombres y problemas). selves (Locke), quedaron situadas lue-
ción en Die Philosophie der Gegen- ZIEHEN (THEODOR) (1862-1950) go más allá, o más acá, de la oposi-
wart in Selbsdarstellungen, IV, 1923. nac. en Francfort del Main, profesor ción psíquico-material estimada como
ZIEGLER (THEOBALD) (1846- desde 1900 en Utrecht, de 1903 a 1904 falsa desde el punto de vista del neu-
1918) nac. en Göppingen, profesor en Halle, desde 1904 en Berlín y de tralismo. También a este supuesto se
(1886-1911) en la Universidad de 1917 a 1930 en Halle (esta vez en debe la idea que Ziehen se forma
Estrasburgo, defendió una concepción la cátedra de filosofía), se educó de la lógica. En efecto, las leyes ló-
relativista y evolucionista de la mo- filosóficamente en el fichtianismo mo- gicas formales no son para Ziehen ni
ral, cuyas normas hizo depender de dificado de Martin Deutinger (1815- leyes específicas de nuestro pensar,
los distintos momentos de la evolu- 1864) y Georg Neudecker (nac. 1850), ni tampoco leyes derivadas de un
ción, en particular de la evolución pero bien pronto se agregaron otras tercer reino especial perteneciente a
histórico-social. A ello se agrega la influencias que desterraron esas pri- lo lógico o a la validez pura; son
tendencia pragmatista consistente en meras bases. Ante todo, las tendencias las leyes más generales de todo lo
definir el bien de acuerdo con la sensacionistas y escépticas de Hume, dado, de las partes constitutivas de
utilidad que podía reportar a la so- que siguió en una línea sensiblemente la reducción, así como de los com-
ciedad humana. Theobald Ziegler ela- parecida a la de la filosofía de la ponentes en el sentido de la causalidad
boró una teoría pedagógica basada inmanencia de Schuppe y Schu-bert- paralela. En otros términos, las leyes
en la citada moral evolucionista y una Soldern, y luego el spinozismo. El lógicas son, en último término, leyes
filosofía de la religión que, influida problema capital de Ziehen es el "gignomenológicas", que rigen no
en parte por David Friedrich Strauss, problema gnoseológico de la trascen- solamente todo pensamiento, sino todo
tendía a considerar el sentimiento dencia, que implica, a su entender, la lo dado. Ziehen supone que esta
como la única base posible de toda eliminación tanto de las hipótesis de concepción gignomenológica neutra-
actitud y creencia religiosas. El aná- naturaleza exclusivamente corporalis-ta lista de la lógica y de lo real permitirá
lisis de este sentimiento lo condujo, como de los supuestos unilateralmente superar tanto el psicologismo como el
finalmente, a hacer de él el proceso idealistas y mentalistas. De ahí la logicismo, así como tanto el in-
psíquico básico, previo a todo pen- formación de una teoría psicofi- manentismo puro de la conciencia
samiento y a toda voluntad. siològica del conocimiento, parecida como la sumisión al objeto y a la
Obras: In Sachen des Strauss'schen a la de Mach, Avenarius y los dos cosa en sí.
Buches: Der alte und der neue Glaube, pensadores inmanentistas citados, pero Obras: Leitfaden der physiologis-
1874 (A propósito de lo que contiene que Ziehen indica haber elaborado chen Psychologie, 1891, 12a ed., 1924
el libro de Strauss: La antigua y la con completa independencia de tales (Manual de psicología fisiológica). —
nueva fe). — Lehrbuch der Logik, direcciones. En efecto, no sólo niega Psychiatrik, 1894. — Psychophysiolo-
1876, 2a ed., 1881 (Manual de gische Erkenntnistheorie, 1898 (Teo-
lógica). — Republik oder Monarchie?, Ziehen la influencia directa de ría psicofisiològica del conocimiento).
1877. — Die Ethik der Griecher und Avenarius y de su escuela, sino que — Ueber die allgemeinen Beziehun-
Römer, 1881. — Geschichte der afirma haber llegado a sus propias gen zwischen Gehirn- und
christlichen Ethik, 1886, 2* ed., 1892 tesis a través de sus investigaciones Seelenleen, 1902 (Sobre las
(Historia de la ética cristiana). — psicológicas y del estudio de los relaciones generales entre la vida
Sittliches Sein und sittliches Werden. grandes filósofos modernos, en cerebral y la vida anímica). — Die
Grundlinien eines Systems der Ethik, particular Spinoza (Cfr. Die Phi- Geisteskrankheiten des Kindesalters,
1890 (Ser y devenir morales. Líneas losophie der Gegenwart in Selbstdar- 1902-1906 (Las enfermedades
fundamentales de un sistema de éti- stellungen, II, pág. 230). Sólo a partir psíquicas de la edad infantil). — Das
ca). — Die soziale Frage, eine sit- Gedächtnis, 1908 (La memoria). —
tliche Frage, 1891, 6a ed., 1899 (La de esta base puede comprenderse, Erkenntnistheorie auf psy-
cuestión social, cuestión moral). — a su entender, su doctrina "neutra- chophysiologischer und physikalischer
Die Fragen der Schulreform, 1891 lista", en la cual las partes compo- Grundlage, 1913 (Teoría del conoci-
(Los problemas de la reforma esco- nentes del acto del conocimiento apa- miento formulada psicofisiològica y
lar). — Religion und Religionen, recen como "reducidas", así como su físicamente). — Die Grundlagen der
1893. — Das Gefühl, 1893, 5a ed., concepto de lo dado o gignomene. Psychologie, 1915 (Los fundamentos
1912 ( El sentimiento). — Geschichte Según Ziehen, lo dado se descompone de la psicología). — Lehrbuch der
der Pädagogik, 1895, 5a ed., 1923 en dos tipos de legalidad: la causal Logik auf positivistischer Grundlage,
(Historia de la pedagogía). — Die y la paralela. La legalidad causal es la mit Berücksichtigung der Geschichte
geistigen und sozialen Strömungen der Logik, 1920 (Manual de lógica so-
des 19. Jahrhunderts, 1899, 3a ed., que corresponde al proceso de bre fundamentos positivistas, con con-
1921 (Las corrientes espirituales y excitación fisiológico-química en el sideración de la historia de la lò-
sociales del siglo XIX). — Glauben sistema nervioso. La legalidad paralela gica). — Grundlage der Naturphi-
und Wissen, 1899; 2a ed., 1900 (Fe y es la sensación cualitativa en ciertas losophie, 1922 (Fundamento de fi-
saber). — F. Nietzsche, 1900. — excitaciones corticales fisiológicas, en losofía natural). — Vorlesungen über
Individualismus und Sozialismus, el sentido de la energía específica de Aesthetik, 1923-1925 (Lecciones so-
1899. — Allgemeine Pädagogik, los sentidos. Por eso lo bre estética). — Die Grundlagen
der Charakterologie, 1930 (Los fun-
959
ZIG ZUB ZUB
damentos de la caracterología). — ( VÉASE ), Zocher había ya indicado ca de la historia o "el pasado huma-
Erkenntnislehre, 2a ed., I Parte, 1934; que toda filosofía tiene que partir de no". Zubiri había examinado la di-
II Parte, 1939 (Teoría del conoci- un punto de vista enteramente "inma- mensión en la que se plantea el pro-
miento).—Trad. esp. de: Compendio
de psicología fisiológica, 2a edición, nente", único modo de evitar supues- blema de Dios, dimensión dada por
1920. — Autoexposición en Die tos en los que recae el propio Husserl. "la religación como posibilitación de la
Philosophie der Gegenwart in Selbst- En la "doctrina filosófica fundamen- existencia en cuanto tal". En cuanto
darstellungen, t. II, 1924. — Véase tal" Zocher trata de trazar el esquema a la historia, había mostrado que no es
O. Flügel, Th. Ziehen und die Meta- de todas las posibilidades de constitu- simple hecho pasado, ni tampoco pro-
physik, 1913. ción de las capas ontológicas. La on- ducción actual de realidades, sino, co-
ZIGLIARA (TOMMASO MARIA, tología trata del "ser" y de los "en- mo hemos visto en el artículo Poten-
nacido Francisco) (1833-1893) nació tes", pero previos a ellos son para cia, el "hacer un poder", que convierte
en Bonifacio (Córcega). Miembro de Zocher las regiones del "sentido" y de la historia en una "cuasi-creación".
la Orden de los Predicadores, Ziglia- la "validez", objeto de la "filosofía En algunos de los trabajos de re-
ra profesó en Viterbo, Corbara (Cór- fundamental". ferencia se hacía patente el interés de
cega) y Roma. En 1879 fue nombrado Obras: Die objektive Geltungslogik Zubiri por una "filosofía primera".
Cardenal por el Papa León XIII. und der Immanenzgedanke, 1925 Así, por ejemplo, cuando trataba de
Presidente de la "Academia de Santo [Heidelberger Abhandlungen, ed. H. mostrar la necesidad de descubrir una
Tomás" y de la "Comisión editora de Rickert y E. Hoffmann] (La lógica nueva ratio entis — una ratio previa al
las obras de Santo Tomás", encargada objetiva de la validez y la idea de concepto y dentro de la cual el pro-
de preparar la gran edición de obras inmanencia). — Husserls Phënomeno- pio concepto adquiriese sentido. A
del Aquinate llamada editto Leonina, logie und Schuppes Logik. Ein Beitrag
zur Kritik des intuitionistischen Onto- este efecto escribía Zubiri que "no
Zigliara ha ejercido influencia en los logismus in der Immanenzidee, 1932 sólo el ser, en el sentido de concepto,
medios tomistas por su exposición e (La fenomenología de H. y la lógica se dice de muchas maneras, sino que,
interpretación de las doctrinas de Santo de S. Contribución a la crítica del on- ante todo, se dice de muchas maneras
Tomás, y por su crítica de lo que tologismo intuicionista en la idea de la la razón misma del ente". Se trataba,
consideró como interpretaciones erró- inmanencia). — Geschichtsphilosophi- al parecer, de una progresiva consti-
neas, tanto del "tradicionalismo" como sche Skizzen, 2 vols., 1933-1934 (Es- tución del ámbito mismo del ser en
del ontologismo. Según Zigliara, la fi- bozos histórico-filosóficos). — Die el curso de una dialéctica de las ra-
delidad a Santo Tomás puede evitar philosophische Grundlehre, 1939 [Bei- tiones del ente.
caer en posiciones o demasiado ra- träge zur Philosophie und ihrer Ge-
schichte, 6] (La doctrina filosófica Las publicaciones de Zubiri, larga-
cionalistas o excesivamente irraciona- fundamental). — Tatwelt und Erfah- mente esperadas desde su volumen de
listas o intuicionistas. rungswissen, 1948 (Mundo de hecho 1944, y especialmente el primer vo-
Obras: Saggio sui principii del tra- y saber de experiencia). — Philoso- lumen, titulado Sobre la esencia, de
dizionalismo, 1865. — Osservazioni phie in Begegnung mit Religion und una serie de Estudios filosóficos, han
sopra alcune interpretazioni della dot- Wissenschaft, 1955 [Glauben und permitido hacerse una mejor idea tanto
trina ideologica di S. Tommaso d'Aqui- Wissen, 15] (La filosofía en encuen-
no, dal professore G. C. Ubaghs, 1870 de la "filosofía primera" de Zubiri
tro con la religión y la ciencia). — como de varias de las rutas recorridas
[se refiere al Padre Gerhard Casimir Para aclaraciones a su "doctrina filo-
Ubaghs (1800-1875), que manifestó sófica fundamental" véase su artícu- en su "filosofía segunda", la cual ha-
tendencias ontologistas en varias obras; lo: "Zum Problem der philosophischen bía sido en parte expuesta en los cur-
por ejemplo: Essai d'idéologie ontolo- Grundlehre", Philosophische For- sos a que antes nos referimos.
gique, 1860]. — Della luce intellettuale schung, I (1946). El artículo presente es más breve
e dell'ontologismo, secondo le dottrine de lo que estimamos corresponde para
dei ss. Agostino, Bonaventura e ZUBIRI (XAVIER) nació (1898)
Tommaso, 2 vols., 1871. — Summa en San Sebastián. Hasta 1936 fue pro- la exposición, siquiera muy suma-
philosophica in usum scholarum, 3 fesor en ejercicio en la Universidad ria, del pensamiento hasta ahora pu-
vols., 1876 [numerosas ediciones]. — Central (Madrid). En 1941 profesó blicado de Zubiri, porque nos hemos
De mente Concilii Viennensis in defi- por breve tiempo en la Universidad ocupado de este pensamiento en un
nitione unionis animae cum corpore de Barcelona, pero se retiró de la cá- número relativamente crecido de ar-
1878. tículos de la presente obra. Además
tedra oficial y pronto comenzó a ex-
ZOCHER (RUDOLF) nac. (1887) del artículo POTENCIA ya referido,
poner su pensamiento, año tras año,
en Grossenhain (Sajonia), estudió en pueden consultarse a este respecto los
en cursos privados dados en Madrid.
Heidelberg y en Erlangen. Desde artículos CONSTITUCIÓN Y CONSTITUTI -
1925 a 1934 fue "profesor extraordi- Hasta hace relativamente poco tiem-
po los que no estaban familiarizados VO; ESENCIA; FÓRMALIZACIÓN; HÁ-
nario" y desde 1934 profesor titular BITO; INDIVIDUO; INTELIGENCIA; REAL
en Erlangen. con los cursos arriba indicados podían
conocer de Zubiri únicamente los di- Y REALIDAD; SUBSTANTIVIDAD, SUBS-
Zocher ha desarrollado lo que ha TANTIVO; SUBSTANCIA; TAL, TALIDAD;
llamado una "filosofía fundamental" o versos trabajos publicados en revistas
desde 1934 a 1942 y recogidos en li- TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES.
"doctrina filosófica fundamental", que Especialmente importante en lo que
considera previa a cualquier investi- bro en 1944, más algunos trabajos
publicados en revista, pero no inclui- nos concierne es el artículo ESENCIA;
gación filosófica, incluyendo las de menos importantes, pero fundamenta-
carácter ontológico. En su examen dos en dicho libro. Especialmente im-
portantes, e influyentes, fueron en les, son los artículos INTELIGENCIA;
crítico de la fenomenología de Husserl SUBSTANTIVIDAD , SUBSTANTIVO; y
en relación con la lógica de Schuppe este respecto los trabajos de Zubiri
acerca del problema de Dios y acer- TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES .

960
ZUB ZUB ZUM
El final del artículo ESENCIA puede mo las de "habitud" —a que nos he- ZUMEL (FRANCISCO) (1540/
considerarse como un resumen de mos referido en HÁBITO— y "forma- 1541-1607) nac. en Palencia, ingresó
ciertos rasgos capitales de la "filoso- lización" ( VÉASE ). (Véase también en 1556 en la Religión de la Merced,
fía primera" de Zubiri; los otros dos SENTIDO.) A la vez, porciones consi- llegando a ser elegido en 1593 general
artículos mencionados últimamente derables de la "filosofía segunda" de la Orden. Desde 1570 enseñó en
pueden considerarse, en las partes co- —tales, las que tratan de la cuestión diversas cátedras de la Universidad
rrespondientes, como complementos de la "relación cuerpo-alma", los pro- de Salamanca (física, desde 1576; fi-
de dicho resumen. blemas de la personalidad (y "perso- losofía moral, desde 1579). La orien-
Indicaremos aquí únicamente que neidad"), voluntad, libertad, etc.—, tación general de Zumel es la to-
Zubiri lleva a cabo un esfuerzo con el están estrechamente ligadas a la cues- mista, con algunas ideas propias es-
fin de dilucidar y aprehender lo que tiones centrales de la filosofía primera. pecialmente en metafísica, en la cual
constituye formalmente la realidad, En rigor, la cuestión de la relación dicho pensador negó que la acción
tanto en su ser real en cuanto real co- posible entre filosofía primera y "fi- fuese la causalidad propia de la causa
mo en su ser "tal". Para Zubiri la losofías segundas" constituye uno de eficiente. Más conocido que por sus
realidad es previa al ser; lejos de ser los problemas que se plantean dentro ideas metafísicas, empero, Zumel lo
la realidad un tipo de ser, por funda- del pensamiento de Zubiri, para cuya es por la posición adoptada en la con-
mental que se suponga, el ser se fun- solución hay que aguardar a más di- troversia de auxiliis; contra el moli-
da en la realidad. Lo que se llama latados desarrollos de este pensamien- nismo y doctrinas afines, Zumel de-
"ser" es más bien "el momento de ac- to. Fundamental es asimismo dentro fendió el sistema de la premoción
tualidad de lo real en esa respectividad de este pensamiento la relación posi- (VÉASE) física, con algunas variantes
que constituye trascendentalmente el ble entre una "filosofía intermunda- con respecto a Báñez, quien, según
mundo"; el ser, en suma, está dado na", que es la que Zubiri ha desen- Zumel, había ido demasiado lejos en
"como actualidad respectiva". La vuelto con más detalle y una "filo- el proceso de fundamentación en la
realidad es, por lo tanto y primaria- sofía trasmundana", a la cual parece voluntad divina de los actos volun-
mente, algo "de suyo"; este ser "de con frecuencia apuntar. tarios humanos.
suyo" es lo trascendental simple. Sólo Obras: Ensayo de una teoría feno- Entre las obras de Zumel mencio-
"posteriormente" puede hablarse del menológica del juicio, 1923 (tesis). namos: De Deo, eiusque operibus,
mundo (de la respectividad) como un — Naturaleza, Historia, Dios, 1944 2 tomos, 1585-1587. — In Primam
segundo momento trascendental. En [incluye, entre otros trabajos: "La idea Secundae S. Thomae Commentaria,
de Naturaleza: la nueva física" (1934); 2 tomos, 1594. — Opúsculos teoló-
suma: la realidad como realidad es lo "Dios y la deificación en la teología gicos recogidos en 3 tomos: Opuscu-
fundamental y primario; sólo secun- paulina" (notas procedentes de un la, Libros tres ad primam partem et
dariamente, y como momento suyo, curso dado en 1934-1935); "¿Qué es ad primam secundae duos variarum-
puede hablarse del ser. saber?" (1935); "En torno al proble que quaestionum alium continentia,
Ello significa —o, mejor dicho, pre- ma de Dios" (1935-1936); "Sócrates 1607. Hay varios manuscritos de Zu-
supone— que la realidad es el primer y la filosofía griega" ( 1940 ) ; "Ciencia mel sin publicar. — Véase V. Mu-
inteligible. La realidad se da como y realidad" ( 1941 ) ; "El acontecer hu ñoz, El influjo del entendimiento so-
"realidad sentida" en "impresión de mano: Grecia y la pervivencia del pa bre la voluntad según Francisco Zu-
sado filosófico (1942); "Nuestra si mel, mercedario (1540-1607), 1950.
realidad". Y puesto que el inteligir tuación intelectual" (1942)]. — Sobre — Id., id., Zumel y el molinismo,
presenta las cosas reales como reales, la esencia, 1962. — Cinco lecciones 1953 (edición del informe del P.
el hombre puede ser definido, o pre- de filosofía, 1963 [sobre la idea de la Francisco Zumel sobre la doctrina del
sentado, como "animal de realidades". filosofía en Aristóteles, Kant, Comte, P. Luis de Molina, de julio de 1595).
Como tal "animal de realidades", o Bergson y Husserl, con apéndices so — Domingo Acquaro, Concepto y
inteligencia sentiente, el hombre es bre Dilthey y Heidegger]. trascendencia del sobrenatural en Zu
capaz de sentir la realidad misma en Zubiri trabaja en la preparación de mel, 1962 [Publicaciones del Monas
su formal carácter de realidad. La los Estudios filosóficos que deben se- terio de Poyo, 5],
función primaria del hombre, dice Zu- guir a Sobre la esencia, a base de los ZUÑIGA (DIEGO DE), nombre
biri, es la de "enfrentarse sentiente- cursos dados sobre "Cuerpo y alma", por el cual fue sustituido el originario
"El problema de Dios", "La libertad" de Diego Arias (1536-1597/1598),
mente con la realidad de las cosas". v otros, así como a base de ciclos de
La "filosofía primera" de Zubiri es conferencias sobre "La persona" y "El nac. en Salamanca, ingresó en el
el fundamento de toda "filosofía se- problema del mal". Del ciclo de con- Convento agustiniano de Salamanca
gunda", pero a la vez la "filosofía se- ferencias sobre la persona (dado en en 1568 y profesó en la Universidad
gunda" apoya y complementa la "fi- 1959) se ha publicado "El hombre, de Osuma. Aunque atenido en lo
losofía primera". En efecto, y para realidad personal", en Revista de Oc- fundamental a la tradición aristotéli-
citar un solo ejemplo, la caracteriza- cidente, Año I, 2a época, N° l (Abril, co-escolástica, hay en Diego de Zú-
ción del hombre por medio del há- 1963), 5-29. ñiga con frecuencia tendencias plato-
bito de la "inteligencia sentiente", que Véase Julián Marías, Filosofía es- nizantes que se contraponen a las es-
pañola actual. Unamuno, Ortega, Mo- trictamente aristotélicas. Hay también
hace posible comprender el sentir la rente, Zubiri, 1948, págs. 133-47. —
realidad en su formal carácter de inclinaciones de carácter humanista,
T. L. L. Aranguren, A. del Campo,
realidad, es posible gracias a un largo Francisco Javier Conde, D. Ridruejo las cuales se manifiestan no sola-
examen del comportamiento de diver- et al, Homenaje a X. Zubiri, 1953. mente en el rechazo de ciertas doc-
sos niveles de "realidad". Fundamen- — Vicente Fatone, La existencia hu trinas aristotélico-escolásticas que mu-
tales en este examen son nociones co- mana y sus filósofos, 1953, Cap. VI. chos humanistas habían considerado
961
ZUR ZWI ZWI
inadmisibles a causa de su proclama- de las existencias, entre la concepción mado "Coloquio de Marburgo", espe-
da oscuridad o falsa sutileza (por humanista y la concepción operati- cialmente en lo que toca a la interpre-
ejemplo, la doctrina de las especies va del hombre, entre los postulados tación de la Eucaristía: mientras Lu-
sensibles, la doctrina de que la física de la formalización y las eviden- tero defendía la "consubstanciación"
se ocupa del ente móvil, etc.), sino cias de los principios. Cada una de (véase TRANSUBSTANCIACIÓN), Zwin-
también, y muy especialmente, en el estas tesis es considerada como un glio defendía la concepción "simbóli-
estilo adoptado para la exposición fi- "momento" en un proceso dialéctico ca" o "representativa" de la Eucaris-
losófica. en principio interminable, pues la tía. Zwinglio falleció durante la guerra
Obra filosófica principal: Philoso- dialéctica es, en el fondo, el reconoci- entre los cantones católicos y los
phia prima pars, qua perfecte et ele- miento del carácter esencialmente in- protestantes como capellán de las
ganter quatuor scientiae Metaphysica, acabado del saber y la sustitución de fuerzas protestantes.
Dialectica, Rhetorica et Physica de- todo principio normativo absoluto por Hemos introducido estos datos, en
clarantur, 1597. — Entre otras obras una continua "revisibilidad" de los parte biográficos y en parte doctrinales,
mencionamos: De vera religione in principios, incluyendo los formales. sobre Zwinglio con el fin de completar
omnes sui temporis haereticos libri
tres, 1577. — Véase M. Solana, Histo- La revista Dialéctica (publicada en la información proporcionada en el
ria de la filosofía española. Època del Neuchâtel desde 1947) expone los artículo CRISTIANISMO. Agregaremos
Renacimiento (Siglo XVI), t. III, puntos de vista de esta "filosofía del aquí que lo característico de Zwinglio
1941, págs. 221-60. conocimiento" de la citada Escuela. desde el punto de vista filosófico, o
ZÜRICH (ESCUELA DE). En dos ZWINGLIO (ULRICO) [HUL- filosófico-teológico, fue su intento de
sentidos puede hablarse de una "Es- DRY CH o U LR IC H ZWIN G LI] integrar el humanismo llamado "liberal"
cuela de Zürich": l. Corno designa- (1484-1531) nació en Wildhaus (do- con la fe cristiana. Se encuentran en las
ción de la escuela psicoanalítica ins- minio abacial de St. Gallen, en Suiza). doctrinas de Zwinglio huellas no sólo
pirada por C. G. Jung, escuela que, Siguió la carrera eclesiástica y estudió de Erasmo, sino también de Ficino y
en virtud de las doctrinas de su en las Universidades de Basilea y Vie- Pico della Mirandola, especialmente en
inspirador, ha salido muy pronto na. y de nuevo en Basilea, donde re- la que se refiere a la idea de considerar
del marco del psicoanálisis (v.) clási- cibió la influencia del humanismo li- las enseñanzas cristianas como
co. 2. Como designación de una es- beral a la sazón muy influyente en enseñanzas universales de carácter
cuela filosófica inspirada por Ferdi- Suiza. De 1506 a 1516 fue cura pá- primordialmente ético y a la tesis de
nand Gonseth y en la que colaboran, rroco en Glarus y capellán de tropas que las verdades reveladas son al
entre otros, Paul Bernays, Gaston Ba- mercenarias en Italia, así como párro- mismo tiempo verdades racionales y
chelard, P. Devaux, sin por ello estar co en Einsiedeln. La traducción del universales — lo que influyó sobre el
sometidos ni muchos menos a una Nuevo Testamento griego por Eras- socinianismo ( VÉASE). En la formación
"ortodoxia" rígida, antes bien inter- mo, de la que tuvo conocimiento en de la teología de Zwinglio fueron
pretando la escuela como adopción 1516, ejerció gran influencia en Zwin- también importantes las influencias
de un método y no como acepta- glio, que se inclinó hacia la afirma- escolásticas, en particular las occamistas
ción de un determinado contenido ción de la autoridad escripturaria y — aunque se hallan asimismo en
filosófico. La Escuela filosófica de de la "simplicidad cristiana" contra Zwinglio huellas de escotis-mo y
Zürich es presentada a veces como las prácticas eclesiásticas. En 1519 fue tomismo. Es un error presentar la
un intento de unión o conciliación de nombrado párroco en Grossemunder, teología de Zwinglio como una teología
algunas tesis del marxismo con otras la Gran Catedral de Zürich, y empezó completamente "racionalista" y
del positivismo lógico aun cuando, a traducir oralmente y exponer los "optimista", pues aunque Zwinglio
en rigor, cabría más bien interpretarla, textos hebreo y griego de las Escri- rechazaba la insistencia luterana en la -
según sus mismos representantes turas en oposición a los que basaban corrupción radical del hombre, no con-
señalan (Cfr. Dialéctica, Zürich, vol. I, sus sermones en la traducción de la sideraba posible escapar del hecho de
N° 1947. Editorial), como una filo- Vulgata. En 1519 Zwinglio leyó algu- una básica "miseria" humana. Pero
sofía del trascender (dépassement) nos de los escritos de Lutero, pero el "talante" teológico de Zwinglio di-
que, a la vez que contradice, conserva, aunque coincidió con él en la impor- fiere del de Lutero, así como del del
ocupando una posición mediadora —la tancia primordial dada a las Escritu- catolicismo, en que se inclina siempre
de la ciencia moderna— entre las dos ras, se separó de él considerando que hacia una actitud "humanista" y a la
"místicas" opuestas del puro las enseñanzas de Lutero estaban muy vez "reformadora", tratando de con-
empirismo y del puro racionalismo. lejos del reformismo erasmiano, y hasta ciliarias.
En todo caso, se trata de un intento se oponían a él radicalmente. En La obra teológica principal de Zwin-
de revalorización de la dialéctica 1524 Zwinglio rompió definitivamente glio es su Commentarius de vera et
(VÉASE), entendida en el más amplio con Roma, instaurando en Zürich la falsa religione (1525). Pero hay que
reforma protestante con el apoyo del mencionar también el escrito anterior
sentido, como un modo de enfrentar Expositio christianae fidei (1521), di-
todos los aspectos complementarios y Gran Consejo de Zürich. Zwinglio se
rigida al rey Francisco I y el escrito
aun opuestos de la realidad. La dia- opuso tanto a los católicos como a los posterior Confessio tetrapolitana
léctica de la escuela de Zürich intenta, anabaptistas y formuló, en 1525, en (1530). Edición de obras por Schuler-
por lo tanto, mediar entre las exi- su Commentarius (Cfr. bibliografía), Schulthess en 8 vols., 1828-1841. Edi-
gencias de la ontología de las esen- su sistema teológico. Un intento de ción en Corpus Reformatorum,
cias y las planteadas por el análisis conciliar las doctrinas de Lutero y LXXXVIII-XCVIII, 1905-1928.
Zwinglio fracasó en 1529, en el lla- Para bibliografía véase G. Finsler,
962
ZWI ZWI ZWI
Zwingli-Bibliographie. Verzeichnis der 1506]; II. Seine Entwicklung zum 2 vols., 1895-1897. — De las nume-
gedruckten Schriften von und über U. Reformator [1506-1520]; III. Seine rosas obras sobre Z. destacamos: W.
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