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Problemas de salud más frecuentes en la adolescencia temprana

Los jóvenes que se encuentran en la etapa conocida como adolescencia.


Esta corresponde a la fase de mayor crecimiento del organismo, en la que además ocurren varios cambios
en el cuerpo que se conocen como cambios puberales.
En general, los adolescentes son sanos y no tienen percepción de que sus conductas de riesgo lo son, por
lo que no suelen acudir a las consultas, salvo que la necesiten verdaderamente; por ello, cualquier
consulta en las revisiones de pediatría debe ser aprovechada también como consulta preventiva.
En esta época de la vida existen muchos trastornos o enfermedades comunes a otras etapas, pero que en
este grupo de edad pueden tener características especiales y además existen otras patologías específicas
de este tramo de edad:
Infecciones respiratorias. Son comunes los resfriados e infecciones respiratorias tanto de vías altas como
de vías bajas (bronquitis y neumonías), algunas muy características del periodo invernal como infección
por virus influenza. En esta época también es común la transmisión de enfermedades infecciosas como
la mononucleosis infecciosa o "enfermedad del beso".
Infecciones gastrointestinales. El hábito de comer fuera de casa aumenta el riesgo de consumir alimentos
contaminados lo que puede generar mayor riesgo desarrollar infecciones del tracto digestivo como la
gastroenteritis aguda.
Patología digestiva, como colon irritable o enfermedad inflamatoria intestinal, dispepsias ulcerosas o
dolores abdominales recurrentes.
Enfermedades de la piel. Una de las manifestaciones más comunes en la pubertad es la aparición de
lesiones en el rostro y en otras localizaciones como pecho y espalda, que se conocen como acné. Son una
causa muy frecuente de consulta médica en esta etapa de la vida.
Traumatismos. Los traumatismos son lesiones frecuentes en esta época, aún más frecuentes entre los
varones. Se relacionan principalmente con lesiones deportivas, aunque pueden ser producto de
accidentes al adoptar conductas riesgosas como deportes de contacto e inicio de conducción de
motocicletas sin las medidas preventivas adecuadas.
Patología endocrinológica: diabetes mellitus, disfunciones tiroideas o patología de talla alta o baja por
alteraciones del crecimiento. Cambios puberales tempranos o tardíos: La aparición de los cambios físicos
que caracterizan el cambio de la niñez a la fase adulta ocurren en esta etapa. Cuando estos cambios se
inician antes de los 9 años se habla de pubertad precoz, mientras que cuando ocurren después de los 14
a 15 años se habla de pubertad tardía. Ambas situaciones pueden estar relacionadas con problemas
físicos, por lo que es necesario consultarlo con el médico pediatra.
Sobrepeso y obesidad: Relacionado en esta época de la vida con alteraciones en los hábitos alimentarios
y en ocasione la escasa práctica de ejercicio.
Deficiencias nutricionales. El desbalance entre un aporte insuficiente de nutrientes y el gasto energético
aumentado de esta época de la vida, puede llevar a que ocurran algunos déficits nutricionales, otros
factores que también pueden relacionarse con las deficiencias nutricionales son la adopción de regímenes
de alimentación restrictivos de manera voluntaria, tanto en cantidad de alimentos (idea de adelgazar),
como en la calidad de dichos alimentos, por ejemplo como es la dieta vegana, que pueden generar que el
aporte de calcio y hierro, así como de vitaminas sea bajo. Las conductas alimentarias voluntariamente
restrictivas se conocen como anorexia nerviosa y son más frecuentes en las chicas.
Se recomienda que, en cualquier momento de la infancia, pero especialmente en la pubertad, estos estilos
de alimentación sean orientados por un experto en nutrición.
Migraña o cefalea. El dolor de cabeza debido a migraña o a cefaleas llamadas tensionales es un trastorno
que puede iniciarse en la adolescencia. Por lo que es especialmente importante la valoración del pediatra
para esclarecer sintomatología y llegar al diagnóstico y etiología del proceso, especialmente cuando los
síntomas no son muy claros.
Problemas visuales. Algunos jóvenes pueden manifestar trastornos de la visión, el más frecuente es
la miopía. Este mayor crecimiento ocular característico de esta patología ocurre en quienes tienen una
tendencia genética para la miopía precisamente en la fase de crecimiento acelerado como es la pubertad.
Los niños que iniciaron la miopía antes de la adolescencia por lo general se agravan en la pubertad.
Patología ginecológica: dismenorrea, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo no deseado, que deben
ser valorados inicialmente por el pediatra y con valoración conjunta con ginecología.
Patología del aparato locomotor: escoliosis, cifosis, condromalacias rotilianas o lesiones musculo
esqueléticas derivadas de la práctica de deportes o de accidentes.
Patología relacionada con la adicción a las nuevas tecnologías: Por primera vez los niños son nativos y
la tecnología digital se ha convertido en una necesidad para todos. Los niños la utilizan no sólo como
entretenimiento y diversión, sino también como comunicación y fuente de información, formando parte
de su vida cotidiana desde edades muy tempranas. No se conoce la prevalencia real, pero se sabe que más
de un 15% de la población adolescente hace un uso problemático del móvil, aunque la tendencia es
progresivamente al alza y cada vez más preocupante. Por ello es importante tomar conciencia de la
posibilidad de que exista un problema y debemos controlar el tiempo que el niño está delante de las
pantallas, desaconsejándose cualquier tipo de pantalla electrónica en la cama antes de conciliar el sueño
nocturno, pues se sabe que la luz y el tipo de ondas que emiten son estimulantes, independientemente
de cuál sea el contenido.
En esta etapa, además, se mantienen los problemas de salud crónicos adquiridos previamente
(cardiopatías, nefropatías, enfermedades digestivas, sobrepeso, diabetes mellitus…). Estos problemas
deben ser manejados de una forma distinta en esta etapa de la vida, por ello los padres, junto con el
apoyo del pediatra, deben involucrar a su hijo en el cuidado de la salud lo que significa tener un papel
activo en su tratamiento tanto en la toma de los medicamentos indicados, como en el cumplimiento de
las indicaciones no farmacológicas (restricciones de alimentos, actividad física, necesidad de terapias,
etc.).
Medidas para prevenir los problemas de salud en la pubertad
Inculcar un estilo de vida saludable con buenos hábitos de alimentación, actividad física regular y sueño
en una cantidad suficiente.
Prevención de los comportamientos de riesgo para la salud, incluidos el consumo de tabaco, alcohol y
otras sustancias, y las prácticas sexuales de riesgo y prevención de accidentes.

Acceso a consultas de salud apropiadas y diseñadas para los adolescentes, relativos a la salud sexual y
reproductiva: planificación familiar, prevención de embarazos no deseados y nacimientos, la prevención
y atención de las ITS y el VIH.
Prevención de carencias nutricionales, sobrepeso y obesidad.
Prevención y protección específica para las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y nuevas
tecnologías.
Embarazo adolescente
El embarazo precoz se ha convertido en un problema que afecta a las niñas en la adolescencia temprana,
en especial en entornos de pobreza, familias en donde no hay una supervisión estrecha de los hijos y en
adolescentes que por razones culturales deben contraer matrimonio antes de ser adultos.
Los embarazos en madres adolescentes son considerados como embarazos de alto riesgo, ya que es
común que se presenten complicaciones como los abortos espontáneos, prematuridad o bajo peso al
nacer en el feto.
Debe ser manejado siempre por equipos multidisciplinares (pediatra, obstetra, matrona, psicólogo,
asistente social…).

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