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Comprensión y Redacción de Textos II

Carreras para Gente que Trabaja (GGT)


Ciclo 2022-verano
Semana 5

Fuentes de información para la Práctica Calificada 1 (PC1)

1. Lee la siguiente situación comunicativa. Identifica el propósito de la carta que deberás


escribir.

La ONG Defensores de la Prensa se dedica a investigar y asesorar sobre temas relacionados


con el periodismo, la libertad de expresión y otros afines. Por eso, el Instituto Prensa Peruana
(IPP) le ha solicitado a la ONG información sobre las dificultades en la libertad de prensa en
el Perú.
Tú, como analista de la ONG, deberás enviarle una carta al director del IPP, el Sr. Mario
Ramírez Parca con la información solicitada.
La carta deberá tener cuatro párrafos: inicio, desarrollo 1, desarrollo 2 y cierre.
Toma en cuenta los siguientes datos:

Instituto Prensa Peruana


• Dirección: Jr. Landa 455, Comas, Lima-Perú
• Página web: www.prensaperuana.pe
• Teléfono: 459-2311
• Director: Mario Ramírez Parca

ONG Defensores de la Prensa


• Dirección: Av. Colombia 340, Jesús María, Lima-Perú
• Página web: www.defensoresprensa.pe
• Teléfono: 245-0981
• Analista: Liliana Méndez Alba

2. Analiza las fuentes de información y busca otras para profundizar sobre el tema. Luego,
considerando el propósito de la carta que deberás escribir, elabora el esquema de
producción del texto.

Fuente 1
El oscuro panorama para la libertad de prensa en América Latina

En su más reciente informe, publicado a inicios de esta semana, la organización no gubernamental


internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer una lista en la que 37 jefes de Estado
fueron calificados como "depredadores de la libertad de prensa 2021". Entre los "depredadores"
latinoamericanos que figuran en la lista, y que dificultan la labor libre de los periodistas, se
encuentran los mandatarios Jair Bolsonaro (Brasil), Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega
(Nicaragua) y Miguel Díaz-Canel (Cuba).
Asimismo, en las últimas horas, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el
hondureño Jorge Canahuati, declaró a la agencia EFE que "la situación en Nicaragua con respecto
a la libertad de expresión ha alcanzado un nivel extremo" y que América Latina en general está
"en retroceso" debido al auge de gobiernos populistas.
En otros países de la región también se denuncian problemas para la libertad prensa y persecución
a los periodistas y reporteros: "Me preocupa mucho el país", porque "se va quedando sin
periodismo, se va quedando también sin democracia", dijo Carlos Dada, director del periódico
salvadoreño El Faro, tras denunciar que el editor del mismo medio, el mexicano Daniel Lizárraga,
fuera expulsado de El Salvador por orden del gobierno de Nayib Bukele.

Preocupación por la situación a nivel regional


El panorama para la libertad de prensa en Latinoamérica es adverso, según explicó a DW Natalie
Southwick, Coordinadora del Programa para América Latina y el Caribe del Comité para la
Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). "Hay muchas razones para
preocuparse por la libertad de prensa en la región: las nuevas olas de represión en Nicaragua y
Cuba, la retórica antiprensa de líderes como Bolsonaro y Bukele, periodistas asesinados en
México y Haití o abusos policiales contra la prensa en países como Colombia y Chile", dijo la
experta del CPJ.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, afirmó
que gobernantes de diferentes colores políticos como Bolsonaro, Ortega, Maduro, López Obrador
(México) y, hasta hace poco, Donald Trump "buscan desacreditar y estigmatizar a medios y
periodistas. En algunos casos apelan a la concentración de poderes que han instaurado para desatar
un brutal acoso judicial y legislativo contra la prensa".

La pandemia restringe la libertad de prensa


El COVID-19 también ha afectado la práctica libre y sin censura del ejercicio del periodismo. En
palabras de Southwick, "la pandemia ha brindado a líderes con tendencias autoritarias, como en
Nicaragua, Brasil y El Salvador, una excusa para buscar controlar a la prensa y restringir el acceso
a la información, un derecho fundamental y especialmente necesario en medio de una crisis de
salud pública", añadió la representante del CPJ.
Jonet, por su parte, coincidió: "La pandemia y las consecuencias económicas que esta acarrea
plantean un delicado escenario para las libertades de prensa y de expresión en el mundo entero".
Además, los gobiernos populistas "no solo no salieron a garantizar la sustentabilidad de los
medios, sino que aprovecharon los estados de emergencia para acentuar sus presiones tendientes
a coartar el derecho a informar y ser informado", agregó.

Tomado de: https://www.dw.com/es/el-oscuro-panorama-para-la-libertad-de-prensa-en-


latinoam%C3%A9rica/a-58210776

Fuente 2
Informe 2021-I de libertad de expresión en el Perú

Durante el inicio del semestre que comprende los meses entre octubre 2020 y marzo 2021, se
vivieron las peores represiones a la libertad de expresión en el Perú desde el gobierno de Alberto
Fujimori. Durante las protestas ciudadanas por la vacancia al expresidente Martín Vizcarra y la
toma de mando de Manuel Merino en noviembre del 2020, más de 40 periodistas que trabajaron
en la cobertura de las manifestaciones fueron atacados por la Policía Nacional. Por dos décadas,
los periodistas peruanos no habían sufrido la agresión física directa por parte de las fuerzas del
orden.
Este informe usualmente analiza las tres principales fuerzas agresoras a la libertad de expresión:
el Poder Legislativo, el Poder Judicial y la falta de transparencia de instituciones públicas. Tras
los ataques a periodistas y medios de comunicación durante las protestas, se deben agregar dos
frentes: el Poder Ejecutivo y la Policía Nacional. Asimismo, se va perfilando también un nuevo
frente, aunque por el momento menos organizado que los anteriores: la propia ciudadanía a través
de las redes sociales, que ataca y busca cancelar a periodistas que no comparten su visión. En
casos en los cuales los usuarios de redes sociales se organizan y llevan su manifestación del
ciberespacio al espacio físico, las limitantes a la libertad de expresión toman una dimensión más
compleja. De acuerdo a cifras de la Asociación Nacional de Periodistas, de los 223 ataques a
periodistas y medios de comunicación en el último año, los principales fueron llevados a cabo por
agentes de seguridad (79), civiles (57) y funcionarios públicos (53). Todo ello en un año en el
cual han fallecido 135 periodistas por coronavirus, 131 de ellos hombres.
Asimismo, el discurso relacionado a periodistas y medios de comunicación se viene radicalizado
durante las elecciones presidenciales. Los principales agresores durante la primera vuelta fueron
los propios candidatos, nuevos medios de comunicación y miles de cuentas en redes sociales. De
hecho, el plan de gobierno de Perú Libre, el partido con el que el candidato Pedro Castillo alcanzó
el primer lugar en la primera vuelta electoral, dedica cinco páginas a propuestas que implicarían
un cambio absoluto en las reglas del juego de la libertad de expresión y los medios de
comunicación privados, desde publicidad estatal y colegiatura obligatoria de periodistas hasta que
algunos ministerios aprueben el contenido de canales de televisión y radioemisoras. El plan hace
constantes alusiones a las acciones de Rafael Correa, los Kirchner, Fidel Castro y Lenin frente a
los medios de comunicación de sus países. También sostiene que la SIP representa los intereses
de grupos económicos empresariales y financieros de América, por lo que el país debe
“independizarse” de esta organización.
Por otro lado, la libertad de expresión continuó viéndose afectada por nuevas propuestas
legislativas del Congreso de la República, que ha insistido en limitar la publicidad estatal en
medios privados y regular el contenido de algunos espacios televisivos y radiales, aunque a la
fecha sin una ley promulgada.
Una de las pocas situaciones positivas en cuanto a la libertad de expresión en el Perú fue el inicio
del juicio oral al exmilitar y excandidato a la presidencia Daniel Urresti, acusado de asesinar al
periodista Hugo Bustíos en 1988.
En síntesis, que la libertad de expresión en el Perú hoy sea atacada por seis y no los usuales tres
frentes implica que ésta ha sufrido su mayor golpe en los últimos años.

Ataques legislativos
En el último semestre se recibieron desde el Congreso menos intentos visibles de limitar la
contratación de publicidad estatal en medios privados. A diferencia de anteriores ocasiones –en
las que incluso se llegó a la prohibición absoluta–, en semestres pasados el intento ha sido limitar
su colocación en medios de alcance nacional, que en el Perú usualmente son los medios más
tradicionales. A la fecha, sin embargo, los proyectos de ley no han llegado a ser aprobados por el
Congreso. Volvió a discutirse la colegiatura de periodistas para ejercer el periodismo, aunque esta
iniciativa aún no ha sido aprobada por el Congreso.
• Radio y televisión: en octubre del 2020 se presentó un predictamen, aprobado también en la
Comisión de Transportes y Comunicaciones, para modificar la ley de radio y televisión. Se
busca prohibir en horario familiar la transmisión de programas cuyo contenido sea violento,
obsceno “o de otra índole”. Asimismo, “regular la objetividad informativa” en relación a la
dignidad de las personas, aunque no se especifica cómo.
• Colegiatura: en diciembre del 2020 un nuevo proyecto de ley, presentado por el congresista
de Acción Popular Leonardo Inga Sales, propuso la colegiatura de periodistas como “requisito
indispensable para el ejercicio de la profesión de los licenciados en las carreras profesionales
de periodismo y ciencias de la comunicación”.
• En marzo del 2021 las bancadas de Alianza para el Progreso, Frepap y Podemos presentaron
diversos proyectos de ley para la creación de diferentes colegios profesionales de
comunicación en los cuales todo comunicador y periodista deberá registrarse, de manera
obligatoria, para ejercer su profesión.

Acciones judiciales y agresiones contra periodistas


En el último semestre las principales agresiones contra periodistas provinieron del Poder
Ejecutivo y la Policía Nacional, especialmente durante el mes de noviembre del 2020, cuando se
realizaron masivas y en su mayoría pacíficas protestas contra la vacancia de Martín Vizcarra y la
toma de mando de Manuel Merino, que duró en el gobierno menos de una semana. Continuaron,
sin embargo, las querellas por difamación.
• Caso ‘Peluchín’: el conductor de programas televisivos de farándula Rodrigo González,
conocido como ‘Peluchín’, fue prohibido en octubre pasado por la jueza María Cecilia
Guevara Acuña de referirse públicamente a Susana Umbert, gerente de entretenimiento del
canal Latina. González solía criticar y calificar a Umbert, quien luego lo demandó por
“violencia contra la mujer”.
• Caso Pillco: El youtuber especializado en contenido cultural, social y coyuntural Hugo Javier
Pillco fue condenado en octubre pasado a un año de prisión suspendida y a pagarle a Raúl
Diez-Canseco, exvicepresidente del Perú y propietario de una universidad, S/.10,000 (unos
US$2,700) por difamación luego de que el presentador publicara un video sobre la corrupción
en el Perú, en el que mencionó cómo la aerolínea Latam habría logrado su posición actual en
el mercado. Pillco señaló que cuando Diez-Canseco era vicepresidente de Alejandro Toledo
ambos habrían recibido dinero de Latam para despejarle de competidores el campo de la
aviación civil en el Perú. Pillco previamente había realizado una reconsideración y una
rectificación y retirado el video en cuestión, por lo que Latam retiró la denuncia que también
había impuesto.
• Caso Cadena Sur: a finales de octubre un contingente policial y funcionarios del Ministerio
Público allanaron los medios de comunicación de Ica Cadena Sur, Radio Sistemas y Radio La
Mega y se llevaron computadoras, laptops y celulares e intervinieron sus transmisores,
dejándolos fuera del aire. Esto luego de que la esposa del gobernador de Ica, Mónica Guillén,
denunciara que estos medios de comunicación tenían una línea crítica contra ella y el gobierno
regional.
• Caso Hildebrandt: el semanario Hildebrandt en sus trece fue acusado en noviembre del 2020
de no respetar la privacidad y los datos personales del paciente cero de coronavirus en el Perú,
por lo que el Ministerio de Justicia le podría imponer una multa de más de S/. 200,000. El
semanario señaló que la fuente nunca exigió el anonimato para declarar y explicó que publicar
el nombre del paciente –que ya había declarado a otros medios– era materia de interés público
ante el inicio de la pandemia. La publicación señaló que la multa los haría quebrar.
• Caso vacancia: en noviembre del año pasado, durante las protestas por la vacancia al
expresidente Martín Vizcarra y la toma de mando de Manuel Merino, más de 40 periodistas y
medios de comunicación fueron atacados por la Policía Nacional. Varios periodistas sufrieron
heridas de canicas de vidrio o plomo y de otra índole que luego requirieron cirugías. Varios
de ellos comentaron haber sido atacados adrede y otros por la espalda. Fotógrafos reportaron
que fueron prohibidos de registrar los eventos. Entre los medios de comunicación atacados
figuran El Comercio, La República, RPP, Canal N, Wayka, ABC España, Exitosa, Huku
Comunicaciones, Latina, TV Mar, ATV, AFP, América TV, Reuters, Ojo Público, entre otros.
En estas protestas, además, fueron asesinados por las fuerzas del orden dos jóvenes
manifestantes.
• Caso Beto Ortiz: durante los días de las manifestaciones tras la vacancia, grupos de
ciudadanos fueron a protestar frente a la casa del periodista Beto Ortiz, tras sus declaraciones
críticas a las marchas, y evitaron que pudiera salir al canal Willax para realizar su programa,
donde también había manifestantes que impedían el ingreso de otros trabajadores. El periodista
tuvo que realizar su programa desde su casa.
• Caso Urresti: a comienzos del 2021 se dio inicio al juicio contra el general Daniel Urresti,
mientras era candidato presidencial, por el asesinato del periodista Hugo Bustíos en 1988.
Durante el juicio, Jesús Gálvez, uno de los testigos, denunció haber recibido presiones para no
rendir su testimonio contra el exmilitar. Gálvez contó a un programa de televisión que le
habían ofrecido US$5,000 para no declarar. Tras la emisión del reportaje con sus
declaraciones, denunció que una persona ingresó a su vivienda y rebuscó en ella como forma
de amedrentamiento. Asimismo, contó que entre dos y tres testigos habían acordado testificar
a favor de Urresti a cambio de un pago. La abogada de Urresti renunció a su defensa. La nueva
defensa, luego, intentó negar que Bustíos hubiera sido periodista.
• Caso Paredes: el periodista Carlos Paredes, autor del libro El perfil del lagarto, una
investigación sobre el expresidente Martín Vizcarra, recibió diversas amenazas tras la
publicación del libro. Además, el PDF virtual de su libro fue filtrado por redes sociales.
• Caso Correo: en marzo del 2021 se conoció que el Poder Judicial ha determinado que el
director periodístico del diario Correo, Iván Slocovich, sea condenado a un año de pena
privativa de la libertad suspendida y al pago de S/.7,000 (unos US$1,800) por reparación civil
por utilizar una noticia del año 2001 como una fuente para un artículo que publicó en el 2016
en el que mencionaba a Álvaro Castro Osores como “implicado en un proceso judicial para
encubrir a Vladimiro Montesinos”. El PJ ha señalado que Slocovich no comprobó la fiabilidad
o viabilidad de la fuente, pues Castro no estuvo involucrado en un “proceso penal” sino en una
“denuncia penal”. Slocovich ha señalado que no hubo un intento de lesionar el honor de Castro,
como recientemente concluyó la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema. La querella está
pendiente de ser resuelta en última instancia.
• Caso Tafur: el periodista Carlos Alberto Tafur, del programa Señal Informativa Digital de
Radio Stereo G 96.5 de la región Amazonas, informó en marzo del 2021 que recibió amenazas
de muerte tras revelar irregularidades en tres municipalidades distritales de su región. Tafur
ha denunciado un presunto perjuicio económico por falta de ejecución de obras en Amazonas.

Transparencia y acceso a la información pública


• Durante el breve periodo presidencial de Manuel Merino, su gobierno intentó censurar la
cobertura de las protestas en su contra en Canal 7, un canal del Estado. En respuesta, el consejo
directivo de la institución y su gerente de prensa, Renzo Mazzei, renunciaron a sus cargos.
• Tras la asunción de Francisco Sagasti a la presidencia, luego de la renuncia de Manuel Merino,
se retomaron las conferencias de prensa presenciales para periodistas y medios de
comunicación. Éstas habían sido suspendidas durante el gobierno de Martín Vizcarra; los
periodistas no podían asistir a ellas ni física ni virtualmente.

Tomado de: http://consejoprensaperuana.org.pe/opinion/informe-2021-i-de-libertad-de-expresion-en-el-peru-para-la-


sociedad-interamericana-de-prensa/

Fuente 3:
Un juez de Perú condena a un periodista y a su editorial en un caso que amenaza la libertad
de expresión (El País)

Un peligroso precedente contra el periodismo de investigación ocurrió este lunes en Perú e


involucra a uno de los políticos y empresarios más poderosos del país, César Acuña, que demandó
el año pasado al periodista de investigación Christopher Acosta por supuesta difamación en el
libro Plata como cancha (Random House, 2021). Además del periodista, el tres veces candidato
presidencial denunció también penalmente al director de la editorial, Jerónimo Pimentel, y puso
a la editorial como tercer responsable civil. Acuña quería que los tres le pagaran 100 millones de
soles como reparación del daño causado por el libro, suma que equivale a casi 25 millones de
dólares, una cifra impagable para una editorial no solo en Perú, sino en casi cualquier esquina del
mundo. Este lunes un juez en Lima le acaba de dar la razón al poderoso empresario de dos
universidades y fundador del partido político Alianza para el Progreso.
Acosta, Random House y Pimentel fueron condenados hoy por el “delito contra el honor,
difamación agravada” por unas 30 frases que tiene el libro sobre Acuña. “Se les impone dos años
de pena privativa de la libertad” suspendida, dice el fallo. Aunque los acusados no irán a la cárcel
porque en Perú no hay prisión efectiva en condenas menores de cuatro años, no pueden cambiar
de domicilio sin previa autorización de un juez, y serán obligados a concurrir a una oficina de
control cada 60 días. Además, dice el fallo, los dos hombres y la editorial están obligados a pagar
400.000 soles a César Acuña (casi 100.000 dólares). La editorial, Acuña y Acosta anunciaron que
apelarán la decisión para que vaya a segunda instancia.
“Expresamos nuestra solidaridad con el periodista”, expresó inmediatamente la Fundación
Gustavo Mohme Llona, que trabaja el tema de libertad de expresión. “Consideramos que la
sentencia injusta dictada en su contra debe ser revertida en las siguientes instancias. La justicia
no debe ser utilizada como instrumento contra las libertades de expresión e información”, añadió.
La ONG Proética, que trabaja contra la corrupción, consideró que con este fallo “se está buscando
intimidar al periodismo de investigación”.
Por su parte, el Consejo de la Prensa Peruana y la Asociación Nacional de Periodistas del
Perú rechazaron el fallo y “pedirán a la brevedad una visita del Relator Especial para la Libertad
de Expresión de la CIDH para que se investigue lo sucedido en esta sentencia”. La editorial
Penguin Random House en Perú dijo que “no encontramos sustento fáctico o jurídico en el fallo
emitido”. Por ahora, apelarán a una instancia superior.

La polémica de Plata como cancha


El libro Plata como Cancha es una biografía no autorizada cuyo título es una frase del mismo
Acuña cuando prometía en una conversación que, de llegar a ser presidente, abundaría el dinero
(plata) como el maíz (cancha). “Él es una de las personas más poderosas del país”, le explicó
Acosta a El País la semana pasada, antes de conocerse la sentencia. “Es un tipo multimillonario,
dueño de tres universidades privadas en el país, tiene un canal de televisión, un equipo de fútbol,
varias propiedades y vehículos, y es fundador de su propio partido político que tiene varios
congresistas. Su bancada y su partido son un comodín, se acomodan siempre a las circunstancias,
a veces sus votos son claves. En eso radica su poder político, él termina inclinando la balanza de
un lado u otro”.
La biografía no autorizada fue publicada en febrero del 2021 y en mayo César Acuña interpuso
la demanda. El libro tenía, de acuerdo con el empresario, “por lo menos 55 frases difamatorias”.
Aunque el juez consideró que unas 20 de esas no correspondían a difamación, su fallo en defensa
de Acuña en las otras frases deja un preocupante precedente.
El libro cita a varias personas o documentos judiciales que, entre otras cosas, señalan al político
y empresario Cesar Acuña de plagiar documentos universitarios, de malversar fondos públicos o
de ser violento con su exesposa. “Uno de los puntos del libro que a Cesar Acuña le molesta
especialmente es que haya revelado que tres exsecretarios de Vladimiro Montesinos lo identifican
a él como uno de los que visitaba el servicio de inteligencia, y son declaraciones que ellos dan al
Congreso de la República”, cuenta Acosta. “Yo no soy el que lo dice, yo soy quien transcribe
estos testimonios, pero Acuña me lo transfiere a mí”.
Lo preocupante del fallo es que el juez que dictó sentencia hoy dice que, si no ha habido un fallo
condenatorio del sistema judicial en muchas de estas acusaciones, sí se vulnera el honor del
empresario. “No hay investigación finalizada” repite varias veces el fallo del juez cuando mira el
tema del servicio de inteligencia y Montesinos. Esto, de acuerdo con los estándares
internacionales de libertad de expresión, iría en contra del derecho que tienen los periodistas a
documentar denuncias: ningún medio podría reportar las acusaciones que hacen ciudadanos
contra personajes públicos si siempre hay que esperar un fallo condenatorio. Si personas cercanas
a Montesinos señalaron a Acuña en documentos oficiales, un periodista puede citar estos
documentos oficiales.
Además, lo llamativo de las 55 declaraciones que molestaron a Acuña es precisamente que
muchas las han hecho otros, no el periodista, quien acumula en el libro lo que familiares o
funcionarios han dicho contra el empresario durante años en medios o ante la justicia. Por
ejemplo, de acuerdo con la demanda, es difamatorio haber publicado las declaraciones que dio a
la prensa la expareja de Acuña, Rosa Núñez, por violencia de género.
“Es reprobable que el juez del 30 Juzgado Penal Liquidador de la Corte Superior de Justicia de
Lima, Raúl Rodolfo Jesús Vega, desestime frases utilizadas en el legítimo uso de la cita textual
bajo el argumento de no haber sido corroboradas por fuentes confiables”, dijo en un comunicado
la Asociación Nacional de Periodistas del Perú. “En un claro exceso de sus facultades, el juez
Raúl Jesús Vega ha interpretado y sentado peligroso precedente sobre qué fuente periodística es
confiable o no. Bajo esa concepción, en adelante, ningún periodista podrá citar dichos de terceros
bajo el riesgo de ser demandado por difamación. Ello cercena la actividad periodística y, en
consecuencia, la democracia”.
“Jurídicamente no se exige que pruebe la veracidad de lo que otra gente ha dicho sobre la
persona”, dice Roberto Pereira a EL PAÍS, abogado del periodista. “Lo que se exige es que las
fuentes sean verosímiles, que se les identifique, que no se les distorsione, que en pocas palabras
se haga un reporte fiel de lo que se ha dicho”. Acosta, además, contó que buscó a Acuña por
distintas vías para tener su versión de los hechos –otro de los requisitos para hacer un reporte fiel–
pero no obtuvo respuesta. En los casos en los que se había defendido públicamente, lo incluyó en
el libro.
“Para mí todo esto tiene un afán de castigar”, dice Acosta. “Yo en los últimos 10 años he publicado
sobre este personaje, desde cómo administraba su municipalidad cuando fue alcalde hasta cuando
se convirtió en figura nacional. Y yo creo que él ve esto con un afán castigador, sabe que no es la
primera vez que publico sobre él y que esto es más bien un compendio de lo que he hecho por
casi 10 años.”
“Como persona natural, esto no es un caso aceptable”, dice antes de conocer el fallo Jerónimo
Pimentel sobre la acusación en su contra como director de Random House en Perú. “Todos los
abogados que he consultado dicen que esto no se debió aceptar, porque decir que yo soy coautor
de todos los libros que publicamos es un absurdo. Tenemos un catálogo de 7.000 libros en Perú.
¿Yo sería coautor de los 7.000? Es una aberración jurídica”.
“Yo creo, y esto es mi lectura personal, que se está tratando de encarecer la publicación de estos
libros de investigación”, añade Pimentel. Una demanda de este estilo requiere enormes recursos
para defenderse, sobre todo si se debe ir a segunda o tercera instancia en la Corte Suprema. “Creo
que hay un intento para amedrentar no solo a los periodistas sino a los que buscan publicar a los
periodistas”, añade Pimentel.
“Yo no tengo nada, nada, contra el periodismo en general”, dijo Acuña al diario El Comercio en
una entrevista antes del fallo, en la que confesaba no haber leído del libro, sino confiar en lo que
dijera su abogado. “Yo apoyo la libertad de prensa, soy defensor de la prensa. Pero no voy a
aceptar que un periodista valore mi dignidad”.
Los abogados que defienden el libro apelarán la decisión, pero, por ahora, éste seguirá en
circulación. Desde que fue publicado en febrero del 2021 ha tenido seis reediciones, ha sido uno
de los más leídos en las librerías del país, y ahora va para su séptima edición.

Tomado de: https://elpais.com/cultura/2022-01-10/un-juez-de-peru-condena-a-un-periodista-y-a-su-


editorial-en-un-caso-que-amenaza-la-libertad-de-expresion.html

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