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a historia de las hermanas Mitford es decía a sus hijas Mamá Mitford (más conocida como lady
como la historia del siglo veinte contada Redesdale). Mucha bola no le dieron, las nenas. Durante
por la revista Hola. O quizá sea al revés: más de medio siglo se cansaron de ver aparecer su nombre
la historia de las hermanas Mitford es en los diarios, unido al de Hitler, Churchill, Goebbels, De
como una revista Hola que se tomó un Gaulle, Faulkner, Wallis Simpson y [ohn Kennedy, entre
1100._''. ácido. Los ingleses llevan más de medio muchos otros. Ellas mismas alimentaron el fuego con sus
siglo tratando de aclarar la cuestión y el tema ha termina- extemporáneas decisiones matrimoniales y políticas y con
do convirtiéndose en un género en sí mismo (Christopher las asombrosas intimidades propias y ajenas que confesa-
Hitchens lollama "mitfordiana"): hay biografías, ensayos, ron en sus libros. Y mientras tanto, en todo momento se
novelas, volúmenes de correspondencia, documentales, preguntaban con impostado fastidio cuándo llegaría el día
miniseries y hasta leyendas urbanas sobre las Mitford; en que la prensa las dejaría tranquilas. Todas las familias
incluso hubo una comedia musical en Broadway (The Mit mediáticas se parecen, diría Tolstoi, pero es difícil encon-
Sisters, rebautizada por ellas, con su característico desdén, trar una que se parezca a la de las Mitford.
como "La Triviata"). David Freeman-Mitford y su esposa Sydney (lord y
Las Mitford eran seis hermanas de alta cuna, criadas lady Redesdale) criaron a sus seis hijas mujeres y su único
para casarse con insulsos pares del Reino, dar descen- hijo varón en una imponente mansión de la campiña
dencia y alcanzar después la más perfecta invisibilidad inglesa. No eran precisamente ricos, cosa que disimu-
cuidando sus rosales en la campiña inglesa. "El nombre laron haciéndose los excéntricos. Papá Mitford decía
de una dama solo debe aparecer tres veces en los perió- que no enviaba a sus hijas al colegio porque las harían
dicos: cuando nace, cuando se casa y cuando muere", les jugar al hockey y él no quería que tuvieran pantorrillas
ancy fue la primera en presentarse
en sociedad y en comprometerse,
con el aristócrata y esteta escocés
Hamish Saint-Clair Erskine. Pero,
de visita en Londres en casa de su
amigo Evelyn Waugh, descubrió
que su prometido era incorregiblemente gay e intentó sui-
cidarse. Waugh le sugirió que si quería vengarse, mejor
que abrir las llaves de gas (y poner en peligro la integridad
de ambos) sería ridiculizar a su prometido en un libro.
Así escribió ancy su primera novela, como huésped de
Waugh, mientras su anfitrión escribía otra novela en el
cuarto de alIado. El libro de él (Cuerpos viles), que usaba
sin pudor muchos de los mohínes y modismos que ancy
había inventado con sus hermanas, lanzó a Waugh a la
fama: las "Bright Young Things" que retrataba fueron el
equivalente británico de lasfiappers de Fitzgerald. Nancy
no tuvo la misma suerte con su libro, pero la notoriedad
que le dio Waugh suplió con creces el desengaño, tanto
literario como amoroso: durante cinco años brilló en los
salones londinenses. Hasta que su despampante hermana
Diana se presentó en sociedad y se comprometió, en tiempo
récord, con el heredero de la fortuna cervecera Guinness.
Haciendo honor a su excentricidad, Papá y Mamá
Mitford se opusieron en principio al casamiento de Diana
(consideraban que el novio tenía demasiado dinero), pero
• llaacy IOtfozi, la Escritora de Bestsellers finalmente la autorizaron después de que cumpliera los
veinte años. ancy, que ya arañaba los veintiocho y no
gruesas. Mamá Mitford aprovechaba la visita mensual quiso quedar desairada, se casó precipitadamente con el
del veterinario para que revisara a las chicas, y sostenía primer tipo que encontró, un diplomático mujeriego lla-
que vivir sin calefacción y comer todos los días puré de mado Peter Rodd, con quien viviría más tiempo separada
papas garantizaba el cutis marfilino que caracterizaba a que juntos (nunca lo acompañó a sus destinos diplomáticos)
las mujeres de la familia. Así fue como, mientras el único hasta terminar divorciándose después de la Segunda Gue-
hijo varón (Tom) fue enviado a Eton y después a estudiar rra. Pero también en el rubro divorcista Diana precedió
música en Viena, las seis chicas Mitford se pasaron la mi- a su hermana mayor: no habían pasado ni tres años de su
tad de la infancia escondidas en el armario de ropa blanca, casamiento con Bryan Guinness cuando lo dejó por, escán-
que era el único lugar templado de aquella mansión, dalo de escándalos, un hombre que, además de estar casado,
perfeccionando la afiladísima lengua que sería su marca era el fundador y líder de la Unión de Fascistas Británicos.
de fábrica y convenciéndose de que el único pasaporte de Lo que escandalizó a Papá y Mamá Mitford de sir Oswald
salida de la jaula era el casamiento. Mosley no era su fascismo sino que Diana hiciera público
Llegado a este punto, se impone un pequeño procedi- que se había convertido en su amante, cuando Mosley no
miento mnemotécnico para que al lector no se le mezclen hizo el menor intento por separarse de su esposa.
las hermanas. La operatoria habitual es definirías así:
ancy, la mayor, fue la Escritora de Bestsellers. Pamela, ara seguir con la larga historia de escán-
la siguiente, fue la Lesbiana Rural. Diana, la tercera, dalos de Diana y Mosley, hace falta antes
fue la Belleza Fascista. Luego vienen las casi mellizas hablar un poco sobre las otras hermanas.
que compartían habitación: Unity, la Suicida por Amor Pamela, la segunda de las-chicas Mitford,
a HitIer, y Jessica, la Comunista Desheredada. Y, para nunca sintió la menor atracción por los
cerrar, la única que cumplió el anhelo materno, y la única brillos de Londres. Su desvelo era el
de las hermanas Mitford que sigue con vida hasta el día mismo de sus hermanas: irse de la casa paterna. Pero, en
de hoy: Deborah, duquesa de Devonshire. Ahora sí, la su caso, sin dejar de vivir en el campo (Nancy la inmor-
historia. talizaría en uno de sus libros repitiendo a todo aquel que
• Pamela Mitford, la Lesbiana Rural (izquierda)
la sacaba a bailar en las fiestas de sociedad: "Prefiero los para que solucionara el asunto y éste mandó un destructor
animales a los hombres"). británico a España para que trajera a los niños, pero ellos
Después de evitar durante años el acoso de un vecino ya se habían casado y [essica estaba embarazada.
llamado Johnny Betjeman, que la consideraba su "musa Mientras tanto, en Múnich, Unity había logrado atraer
silvestre" (y que años después se convertiría en sir [ohn la atención de su ídolo, luego de asistir día tras día a la
Betjeman, Poeta Laureado del Reino Unido), Pamela cervecería que Hitler frecuentaba con sus hombres y con-
logró sacarse de encima en un solo movimiento a su admi- templario fijamente a la distancia. Tan simpática le resul-
rador y a su familia con un matrimonio pantalla, ofrecido tó Unity a Hitler que aceptó conocer a Diana y a Mosley.
galantemente por su amigo el científico Derek Ainslie El fascista británico hizo muy buenas migas con Goebbels
Jackson (quien, poco después continuaría por las suyas pero no le simpatizó demasiado al Führer. Diana, en cam-
su notable carrera matrimonial: se casó siete veces más). bio, le resultó encantadora y ambas hermanas fueron sus
Instalada en una casa de campo cedida por su ex marido, huéspedes de honor durante las Olimpíadas de Berlín en
Pamela pudo dedicarse el resto de su vida a las tres únicas 1936. Estando las dos allá, se enteraron de que la esposa
cosasque le importaban: el bajo perfil, la cocina y la jinete de Mosley había muerto inesperadamente en Inglaterra.
hípica italiana Giuditta Tommasi, con quien convivió casi Mosley apareció a los pocos días en Berlín y se casó con
sesenta años (tan felices fueron las dos que, solo meses Diana en una ceremonia privada en casa de Goebbels, con
después de la muerte de Giuditta en 1993, Pamela la Hitler y Unity como testigos.
acompañó al otro mundo). Unity se quedó a vivir en Múnich en un regio departa-
Unity y Jessica, las dos hermanas siguientes, se lleva- mento que le había conseguido el Führer (cuando Papá y
ban tres años entre sí, pero eran tan unidas como si fueran Mamá Mitford fueron de visita, en 1938, ella les contó que
mellizas (de hecho, Nancy y Diana las llamaban a ambas el piso había pertenecido a "unos judíos que se fueron tan
con el mismo sobrenombre: "Hen"). o solo compartían precipitadamente que dejaron hasta las camas tendidas
habitación sino que incluso se vestían igual, hasta el cisma y la mesa servida"). A pesar de los celos de su entorno,
que se produjo entre ambas llegada la adolescencia, cuando Hitler elogió públicamente a Unity en el periódico nazi
Unity se enroló en las Brigadas Fascistas de Mosley y [es- Del' Sturmer como "perfecto especimen de femineidad
sicase hizo comunista. Unity dejó primero la casa paterna: aria". Ella envió una carta de agradecimiento a la redac-
logró que la dejaran viajar a Múnich, supuestamente a ción pidiendo que mencionaran que su nombre completo
estudiar alemán, aunque su verdadero objetivo era conocer de bautismo era Unity Walkyrie y que odiaba a los judíos
en persona a su ídolo, AdolfHitler. Jessica no pidió permi- "más que a nada en el mundo". Cuando Inglaterra le
so para irse de casa: se escapó a los dieciséis junto al sobrino declaró la guerra a Alemania, Unity fue hasta el Englis-
"rojo" de Winston Churchill, Esmond Romilly, a la Gue- cher Garten de Múnich y se disparó un tiro en la sien, con
rra Civil española. Papá Mitford llamó furioso a Churchill tan mala suerte que quedó viva pero imbécil (ocho años
la hermana comunista, envió desde Estados Unidos una
furiosa carta abierta a los diarios cuestionando al Primer
Ministro que dejara a su hermana y a Mosley en libertad.
Jessica había partido a Estados Unidos en 1938 con su
marido Romilly, luego de la derrota de los republicanos
en España y de que su hijita muriera a pocas semanas de
nacer. Cuando Inglaterra entró en la guerra, Romilly se
enroló en la Fuerza Aérea canadiense. El encargado de
anunciarle a Jessica que su marido había muerto en com-
bate fue el propio Churchill, en un aparte de su reunión
con Roosevelt, cuando viajó a Washington en 1941.