Taller de Filosofía + Poesía

Clase n° 5

Primera parte:
Puesta en común de actividad ultima clase.
- Construir un contexto y qué respuesta damos. Puede ser
poéticamente, filosóficamente. Puede ser de la manera que
salga.
- Compartimos algunos poemas *

Segunda parte:
Comenzamos a leer Un mundo en común de Marina Garcés.
Primeras Palabras + Actividad
Unir con flechas, establecer relaciones, generar más leyendas en
torno a las imágenes. Escribir algo. ¿Es posible un nosotros?
¿Cómo escaparle a la dicotomía “Nosotros – ellos” o más bien “YO-
ellos”?
Puesta en común.

Cierre de la clase:
Avanzamos con la lectura. Quedará pendiente para la última clase.
Recordatorio: próximo miércoles, 23/2, en la última media hora,
haremos una muestra poética. Esto es poder recitar aquello que
estuvimos escribiendo. Aunque sea corto, aunque no nos termine
de cerrar, compartir algo de lo que venimos leyendo y compartiendo
en este tiempo.
*
No te pongas bravo, poeta

La vida paga sus cuentas con tu sangre

y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.

Cógele el cuello de una vez, desnúdala,

túmbala y haz en ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa majestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.

Pero con lindo modo, hermano,

con un gesto
propicio para la melancolía.

Roque Dalton (San salvador, 1935-1975)

Revolución

Siempre habrá nieve altanera

que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.

Y siempre habrá un sol también

—un sol verdugo y amigo—
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río.
León Felipe (España: 1884-1968)
REQUIEM A UN SOLDADO

A miles de verstas del hogar paterno

cayó atravesado por la bala enemiga:
en la estepa húngara, cerca de Esztergom,
moría un joven moscovita.
De pronto el soldado, tendido en la estepa,
sintió la caricia del aire natal,
igual que si viera agitarse de nuevo
los arces vetustos de Arbat.
El último impulso del corazón recio,
y se alzó en los codos, en la nieve ardiente,
por ver a los suyos lanzarse al combate
contra el alemán y vencer a la muerte.
Y como a lo lejos de su agrupación,
él vio que avanzaba la tierra, tan suya.
Los ojos del héroe captaron fugaces
del Kremlin las áureas cúpulas.
A miles de verstas del hogar paterno
se alza un obelisco que guarda una estrella:
bajo el cielo húngaro, cerca de Esztergom,
la gloria de Moscú canta la húngara estepa.

Alexéi Nedogónov (1945)

Belleza en la Barricada. Vicente Zito Lema