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La Colifata, radio terapia des-estigmatizante


Alfredo Olivera, L'interrogant 6

LT22 «La Colifata». La radio de los internos del hospital Borda.

Alfredo Olivera. Psicólogo. Fundador y creador de LT22 Radio «La Colifata»

La Colifata es un proyecto de Salud Mental Clínica y Comunitaria que se construye


mediante la utilización de los medios de comunicación (radio, TV, web, etc) para
obtener impacto en 2 campos donde reconoce problemas. Estos son: El problema de
las Psicosis como formación clínica y el problema de la Estigmatización de la locura
presente en las representaciones y conductas sociales.
El primero refiere al campo de lo clínico. Entendemos las psicosis como un modo
particular de estructuración del psiquismo donde la dificultad principal es la «falla en
la función simbólica» (el lenguaje como capaz de producir sentido a la propia
existencia) generando en el plano subjetivo un profundo sufrimiento y padecer. El
espacio creado para abordar el problema es el de «Radio La Colifata», los pacientes
toman la palabra en su radio y los terapeutas intervenimos en relación a este hecho
que vincula a los internos con el resto de la sociedad. Hacemos una Clínica de la
situación, de lo imprevisto, una clínica del acontecimiento. La Colifata, además de ser
un espacio de subjetivación, es un espacio de socialización, un proyecto que hace
«lazo».
El segundo problema es el de la estigmatización de la locura. Entendemos el
problema del estigma como aquel que auspicia conductas de no aceptación con
aquel que se manifiesta como «diferente», son aquellas representaciones sociales del
fenómeno «locura» cristalizadas en el mito. Una tendencia a homologar
LOCURA=PELIGROSIDAD, LOCURA=GENIALIDAD, LOCURA=INSENSATEZ. Este proyecto
propone en el plano social invitar a los oyentes a una reflexión, provocando
preguntas allí donde habita la certeza. A su vez ofrece modos de acceso al problema
promoviendo la participación y acción creativa mediante el abordaje de medios de
comunicación por parte de los oyentes. Partimos de una posición de certeza en el
mito cuasi-naturalizado, hacia la pregunta como motor de reflexión y acción creativa
para el trabajo y elaboración de problemas que pueden ser de todos. De estas
preguntas sale la posibilidad de modificar nuestras miradas y conductas que
comúnmente tienden a discriminar y aislar.
Ambas dimensiones, la clínica y social, están articuladas, se nutren la una de la otra
mediante la creación, fortalecimiento y sostenimiento de Lazo social a través del
abordaje de un medio de comunicación (el que se trate) buscando efectos clínicos
positivos en los pacientes y efectos des-estigmatizantes en la comunidad.
En principio hablamos de un hecho: Pacientes con problemas mentales hacen radio,
o televisión, o escriben en un periódico de circulación masiva. De por si es eso
novedoso y tal vez parte de una rareza. Sin embargo el de «La Colifata» es un
proyecto distinto. El de La Colifata es un proyecto POLÍTICO, ÉTICO-TERAPÉUTICO y
ESTÉTICO.
Proyecto político en el sentido de orientar acciones para la transformación de las
instituciones de salud mental. Nuestro compromiso es con la promoción y
acompañamiento de los procesos de cambio de la atención psiquiátrica en un
mundo donde los tiempos y procesos son diversos según la región (a pesar de la
globalización), donde la distribución de la riqueza es desigual y donde sin embargo el
problema del estigma es el mismo – al menos en el mundo occidental-. Vamos por la
Desmanicomialización (desandar la construcción manicomial que cada uno aloja en
sus mentes y sentires. ESTIGMA) y no con la deshospitalización (aquello que supone
el abandono por parte del Estado de sus obligaciones de brindar servicios en salud).
Proyecto ético- terapéutico en el sentido de generar un espacio de rescate y
producción de subjetividad. Condición necesaria para iniciar cualquier proceso de
democratización que se asiente en la idea del reconocimiento del «otro» como capaz
de producir diferencia, por lo tanto, aporte.
Y proyecto estético porque se trata de un acto creativo donde, en nuestro caso, la
materia prima es el dolor y de él hacemos metáfora, no negación, ni banalización, ni
morbo. Metáfora implica un plus de sentido que «conserva, suprime y a la vez
supera» un estado anterior. Metáfora no es la cosa misma, por eso es comunicable.
El oído «neurótico» (el del oyente «normal») cincela, le dibuja una intención a un
decir tal vez «delirante», tal vez sin destinatario allí fuera. Ahora bien: ese oído
«normal» tiene que tener ganas de escuchar, por eso la necesidad de generar un
«producto» audible, estéticamente atractivo.
Proyecto político, ético-terapéutico y estético como reguladores del funcionamiento
«colifato», posibilitando el desarrollo, a la vez que marcando los límites para el
trabajo.
Hacer abuso de sólo uno de los aspectos mencionados del proyecto, creo, sería
riesgoso.
Hacer del discurso de los «locos» un instrumento para la expresión de nuestro
propio discurso (por ejemplo la lucha antimanicomial) significaría -lisa y llanamente-
el «aplastamiento» de la persona. Cometeríamos actos alienantes como los que
denunciamos. Se trataría de trocar un discurso «Amo», el de la institución
manicomial, o el de las «voces» que los toman, por otro discurso «Amo» el de
nuestra organización.
Al mismo tiempo, se trata de no creer estúpidamente en un endiosamiento híbrido
de aquello que llamamos subjetividad, algo que, en sí mismo no existe, sino como
efecto de diversas tramas o redes sociales.
Y por último lo obvio. Podemos alcanzar profesionalismo en las producciones, editar
o hacer montajes de micro-programas «bellos» pero éstos sólo cobrarán sentido en
función de una estrategia de comunicación, que se encuadre en un proyecto político,
con un posicionamiento.
Ético en el sentido antes descrito y con ese agregado que sólo pertenece al campo de
lo estético, aquello que se escapa, que es indecible, que gusta o que no, que se
siente.

Metodología de acción
Radio » La Colifata» transmite en directo desde los jardines del hospital los días
sábados durante 6 horas con su antena propia. Participan de la misma en promedio
50 pacientes (dispositivo abierto) y 20 visitantes por día de emisión (oyentes,
estudiantes, periodistas y familiares que se acercan a compartir la emisión con los
internos), puede ser sintonizada por cualquiera de los pacientes así como por los
vecinos del barrio de Barracas en el 100.1 MHZ. A su vez, la emisión es enteramente
grabada y posteriormente realizamos un trabajo de montaje o edición bajo criterios
ético-terapéuticos y estéticos, dándole el formato de microprograma cuya duración
nunca supera los tres minutos. Este aspecto es fundamental porque el trabajo de
edición opera como vector entre los 2 campos antes mencionados (clínico y
comunitario). Luego el material editado es distribuido a más de 40 radios AM y FM
del país y países limítrofes, llegando de este modo la palabra de los internos al seno
mismo de la comunidad y dándole la posibilidad a ésta, no sólo de escuchar y
reflexionar sino que además habilita un canal para participar mediante: mensajes,
preguntas, propuestas, etc. Éstas son grabadas por los comunicadores y
posteriormente nos las envían por correo. Recibido este material luego es puesto al
aire en la emisión en directo de La Colifata. Los internos escuchan el microprograma
salido al aire, más la repercusión obtenida en la sociedad. Esto es: se escuchan a si
mismos y a otros que los nombran. Allí radica uno de los pilares terapéuticos del
proyecto. Se trata de una construcción colectiva, de un sistema de comunicación
donde cada uno de los actores: internos, comunicadores sociales, oyentes («el
hombre común») y profesionales de la salud, participamos activamente en la
construcción de espacios de salud a través de los medios de comunicación con
efectos terapéuticos y desestigmatizantes.

Otros modos de acción


PROGRAMA: Esta tercera modalidad de existencia de La Colifata toma consistencia
cuando un grupo de internos -aquellos que tienen más historia y experiencia en la
radio y que han alcanzado un mayor nivel de autonomía respecto al resto de sus
compañeros- se trasladan a una FM comunitaria de un barrio de la Capital Federal y
conducen desde allí su programa en vivo, alentando la participación comunitaria
desde los mensajes y llamados al aire.
CORRESPONSALES COLIFATOS: Enviados por el grupo, un interno o varios de ellos
salen a la comunidad a hacer notas periodísticas que pueden ser tanto de interés
particular o destinadas a rescatar hechos de interés general.
AGENCIA DE NOTICIAS: Surgió como una técnica de inclusión para aquellos pacientes
con mayores dificultades de comunicación. Se creó un espacio -en el patio mismo- al
cual pueden acudir a dar su noticia. La noticia puede ser concebida desde el «delirio»
mismo, o bien delatar modos de vida dentro de la institución. Adopta el formato de
cable de agencia, para ser leído por el locutor durante el transcurso de la emisión.
MULTIMEDIO COLIFATO: es la versión gráfica de esta experiencia. Los internos
producen notas, columnas, etc. y sus producciones se incluyen en periódicos de
circulación diversa y de interés general.
Si bien podría ser útil hacer una revista de los internos del Borda o de un taller de los
internos, el «mercado» al cual se destinarían esas producciones sería muy limitado,
llegando sólo a aquellos que ya están involucrados o se encuentran cercanos a estas
problemáticas. Es mucho más interesante que sus producciones lleguen al «hombre
común», a aquel que porta los prejuicios de una sociedad que adopta conductas
discriminatorias, a través de medios gráficos que forman parte de su vida cotidiana.
A través de estas actividades lo que buscamos es generar EFECTOS DE INCLUSIÓN.
Existir a partir de un «otro solidario que haga un lugar».

Orígenes
«La colifata»
Argot. Lunfardo, dialecto de Buenos Aires que significa «loco» dicho con afecto y
respeto. «Loco querible».
Creada el 3 de agosto de 1991, se constituye como la primera radio en el mundo en
transmitir desde un hospital neuropsiquiátrico.
La Colifata surge como una columna de expresión y de opinión de los internos
psiquiátricos del Hospital Borda de Buenos Aires en una FM comunitaria del barrio
de San Andrés, donde la idea desde un principio era poder incluir la voz de aquellos
que habían sido excluidos socialmente.
Una vez por semana los oyentes de esa radio escuchaban la grabación registrada
dentro del Hospital. Los internos hablaban de diversos temas. Luego se invitaba a la
audiencia a enviarles mensajes que -a su vez- eran grabados y luego escuchados por
los pacientes a la semana siguiente.
Los conductores del programa le piden a los internos que le pongan un nombre a su
columna o espacio, ellos eligen mas de 40 posibles nombres entre ellos el que
propuso Jorge Osvaldo Garcés: «La Colifata». Ninguno de los 40 nombres propuestos
por los pacientes hacía alusión a la locura salvo «La Colifata». Los internos proponen
que sean los oyentes los que voten el nombre que mas les guste. Llaman, votan,
gana LA COLIFATA.
LA COLIFATA entonces nace en ese punto de encuentro entre la comunidad y los
pacientes. Responde además, a ese lugar de asignación que viene del otro social.
Entre un oferta de 40 posibles nombres para una radio, la sociedad le devuelve a
aquello que remite a locura. LA COLIFATA acepta este lugar de asignación social para
desde allí cuestionarlo. «La Colifata» como significante propone un giro humorístico,
apuntando a – en principio – desdramatizar el problema sin negarlo, admitiendo un
punto de contacto diferente desde donde se pueda generar un fenómeno de empatía
social, entendiendo a la misma como «capacidad para llegar a la compenetración
emotiva con otros seres». Finalmente trabajamos desde allí, desde ese lugar
asignado socialmente pero operando un pequeño corrimiento. El proyecto «Colifata»
lo que hace es instalar una pregunta allí donde hay una certeza. La certeza es
loco=peligroso, loco=genio, loco=insensato permanente, por lo tanto hay que
apartarlo. COLIFATA es… Qué es? Loco = qué? Así empieza a circular toda otra serie
de posibles nuevas significaciones respecto al problema. Vamos generando y
promoviendo una gran construcción colectiva de nuevas representaciones que
cuestionen estos mitos. El camino propuesto es ir hacia el mito para luego de-
construirlo en una tarea de todos. De-construcción participante y participativa. La
radio no sólo como emisión sino sobre todo como lugar de «escucha», como una
oportunidad para la «escucha» de la pregunta que habla. La radio no sólo como lugar
de «palabra», la radio como «silencio» también que permite que el cuerpo social
hable.
Se trata en definitiva de que los pacientes ejerzan libremente el derecho a la
expresión, recuperando un auditorio, la dimensión humana del otro de la cultura.
Justamente, la posibilidad de estar sujetos a ella re-inscribiendo en lo social su figura,
provocando una nueva mirada o, al menos, cuestionando a aquella detenida
cristalización de sentido.

Campo Clínico
Dispositivo radial grupal de los días sábado. La radio como espacio de
intervención terapéutica.

La Colifata es un espacio de empoderamiento para los pacientes en permanente


estado deliberativo. En la medida de sus posibilidades trabajamos para que sean
responsables de la emisión. Coordinados por profesionales de la salud el grupo
gestiona la toma de la palabra y los conflictos que allí se producen. No juegan a la
radio, tienen una radio inscripta en la cultura y su tiempo. Hay un presente
convocante que provoca a decir, a hablar, a encontrarse con otros en la palabra.
Transmiten desde un espacio abierto de la institución: Hospital J.T. Borda de Buenos
Aires donde son alojados mas de 1.100 pacientes.
El de La Colifata es un dispositivo abierto, recibe en promedio 20 visitantes de la
comunidad por sábado (día de transmisión) entre oyentes, estudiantes y familiares.
Participan de cada emisión un promedio 50 pacientes de los cuales el 60 % está en
situación de internación y el 40% restante estuvo internado y hoy toma a La Colifata
como «tratamiento ambulatorio» (esto quiere decir que viven en sus casas y asisten a
participar de esta particular terapia radial grupal).
Los «colifatos» toman un lugar en el grupo. Conforme a sus gustos y posibilidades
ejecutan diversos roles. Por ej.: Locutor, corresponsal, conductor de programas, etc.
Entre las características particulares de este dispositivo de trabajo e intervención
terapéutica definimos como principal la de ser un DISPOSITIVO ABIERTO. Entre la
coordinación terapéutica y los pacientes se ubica un tercero. Grabador, micrófono,
antena, oyentes, comunidad, hablantes de otro sitio, etc. y este hecho habilita una
serie de posibles operaciones.
El camino propuesto pretende articular el trabajo en los dos campos ya
mencionados, generando efectos el uno sobre el otro.
Nuestra tarea es que el nivel de participación comunitaria que se da a través de
mensajes y acciones de los oyentes en los espacios de re-transmisión, obtenga valor
de intervención en el ingreso al dispositivo radial grupal. Es decir hacer el pasaje de
lo que es participación comunitaria a intervención en el dispositivo del taller que
genere efectos en lo grupal pero también en lo individual. Participación comunitaria
transformada en intervención a partir de la operación de los coordinadores,
ubicándose estos como vectores entre la participación de la gente y el dispositivo de
taller incluyendo el mensaje de la comunidad en un momento determinado para que
genere determinados efectos. (En realidad los efectos son indeterminados, se
evalúan luego).

Operaciones posibles. Una de ellas: Técnicas de inclusión para temáticas delirantes.


Una de las técnicas que utilizamos es lo que llamamos técnicas de inclusión de
temáticas delirantes. El dispositivo de radio tiene que ser lo suficientemente abierto
como para que cualquiera desde lo que trae pueda incluirse en la trama grupal.
Muchos lo que traen es un delirio místico o están en la posición de «ser hablados»
siendo su discurrir puramente metonímico como en el caso de las Esquizofrenias
graves, o en el mejor de los casos – y como intento restitutivo – han logrado construir
una Metáfora delirante, o presentan un delirio sistematizado. Cualquiera que sea el
modo en que se expresen las Psicosis, intentamos construir una herramienta técnica
que nos permita incluir en el dispositivo a estas personas, y a esa herramienta a
grandes rasgos la llamamos Técnicas de inclusión (no hay una sola, hay varias)
A modo de breve ejemplo:
El señor V. interrumpe en medio de la audición pidiendo «vida privada para los 10
apóstoles» , lo hace con tal convicción que logra lo escuchen. Sin embargo hay
quienes proponen su expulsión del espacio. En la Colifata el conflicto es materia de
reflexión, la radio se transforma en un espacio deliberativo para decidir que hacer
con el señor V. Luego de sendas discusiones el grupo le otorga un lugar. El señor V. Es
nombrado «interrumpidor oficial de Radio La Colifata». Sus interrupciones son
breves, sus compañeros lo aceptan. Con el tiempo vamos trabajando el pasaje del
«interrumpidor» a la persona que pueda tener programa propio. Actualmente el
señor V. ya casi no interrumpe, dirige su programa llamado «el mundo de la salud
con el Señor V».
Intentamos inventar contextos que contengan, contextos que incluyan, no
corregimos, no obligamos a volver al surco, por el contrario, facilitamos «lecho al
agua, para que se la pueda nombrar río». No le decimos que venga, vamos a
buscarlo allí donde quedó. En la radio «lo delirante» recupera un auditorio y esto trae
efectos.

Indicadores de impacto área Clínica


Trabajamos con pacientes considerados en «proceso de tratamiento».

Criterios o condiciones básicas para considerar a los pacientes en «proceso de


tratamiento»:

1. Desde el plano subjetivo, aquellos pacientes que se reconocen como parte


integrante de la radio.
2. Concurrencia regular observable al espacio de radio.
3. Consideración por parte de los profesionales que intervienen, acerca de la entrada
en transferencia por parte de los pacientes.

Los que reúnen las tres condiciones, pueden entrar en proceso de tratamiento.
El proceso de tratamiento:

Realizamos un seguimiento y evaluación del proceso del paciente en el marco del


dispositivo radial grupal.
Definimos modos de intervención acorde a una estrategia (mediando interconsulta
en caso de atención por parte de otros profesionales). Si bien la estrategia se
define con relación a la producción y seguimiento individual y grupal del paciente,
tomamos en cuenta cierta información que nos permitirá clasificar grupos para su
abordaje. Esta información tiene en cuenta algo fundamental, esto es, el grado de
inscripción de los pacientes con relación a la institución hospitalaria.

Algunos resultados
Durante la totalidad del año 2004, se trabajó con un total de 42 pacientes
considerados ‘en proceso de tratamiento’, de los cuales 33 se mantuvieron en
tratamiento durante todo el año, dando cuenta de un índice de adherencia
cercano al 80%.
En tanto, durante el segundo semestre se trabajó con un total de 37 pacientes; de
los cuales 23 correspondieron (64,3%) a pacientes en situación de internación, y 14
(35,7%) a pacientes externos.
Si bien en términos de cantidad de pacientes el número permaneció relativamente
constante (aumentando en tres durante el segundo semestre en relación al
primero), desde la perspectiva de la cualidad del tratamiento, se realizaron
avances notables, aumentando el número de interconsultas en más del doble
(desde un 23,5% de pacientes en interconsultas a un 54,8% en el segundo
semestre sobre el total de pacientes en tratamiento ambulatorio por fuera de La
Colifata); con una frecuencia de 2,6 interconsultas por cada paciente durante el
semestre.
Otro indicador de relevancia remite al número de altas institucionales recibidas
por los pacientes en proceso de tratamiento en La Colifata: casi el 35% de los
pacientes en situación de internación (8 de los 23), ha recibido el alta durante el
año 2004.
De este total de pacientes con alta durante el período de referencia, casi las dos
terceras partes (62,5%) continuaron su tratamiento ambulatorio en La Colifata en
calidad de pacientes externos; lo que remite tanto al nivel de adherencia ya
descrito, como a la ampliación de la metodología de trabajo no sólo como
tratamiento pre-alta o de internación, sino como acompañamiento en la
reinserción y sostenimiento del sujeto en el medio externo.

Ampliando el período de observación a los últimos dos años (2003 – 2004), los datos
sugieren la eficacia de la continuidad del tratamiento ambulatorio en La Colifata
como resguardo de las condiciones de alta; vale decir, como dispositivo idóneo para
la preservación del sujeto en el medio externo. Así, del total de pacientes con alta
que continuaron su tratamiento ambulatorio en La Colifata (10 en los últimos dos
años), no se contabilizó re-internación alguna, mientras que de los 8 pacientes que
interrumpieron su tratamiento frente a la obtención del alta durante el mismo
período, 6 (el 66,6%) resultaron reinternados.En suma, los indicadores relevan dos
características concatenadas:

alto grado de incidencia del dispositivo para propiciar externaciones (35 %


anual).
alto grado de eficacia para evitar re-internaciones (0% últimos dos años).

El evitar las re-internaciones da cuenta de la capacidad de contención del dispositivo


de Radio La Colifata a la hora de absorber las crisis de los pacientes y, como
consecuencia, la disminución del efecto devastador que suelen acarrear la
emergencia de crisis psicóticas. En este sentido, queda por describir y analizar la
forma en que la radio propicia recursos simbólicos que ayudan a la disminución del
sufrimiento mental y a evitar la ruptura de lazos sociales con el entorno del paciente.

Campo comunitario
Además de acciones indirectas mediante la utilización de medios, nuestro proyecto
propone Acciones directas en la comunidad.
Intervenciones anti-estigma mediante la realización de radios abiertas.
Acciones directas anti-estigma: Los pacientes montan una radio abierta en la
comunidad (generalmente en pueblos o ciudades donde se retransmiten los
microprogramas) generando un encuentro «cara a cara» con la población en general.
Los pacientes proponen confrontar «idea» a «percepción». La idea que el hombre
común tiene acerca de los «locos» con la percepción de lo que los comunes hombres
viven en ese encuentro directo. Realizamos un análisis cualitativo de la participación
de la comunidad en ese encuentro (escucha posterior del material sonoro) que nos
ayuda a definir nuevas políticas de intervención.
A modo de ejemplo: recientemente hemos realizado una Radio abierta en Carlos
Pellegrini, pequeño pueblo de 4000 habitantes ubicado a 600 km de Buenos Aires. En
esa oportunidad «los colifatos» fueron declarados visitantes ilustres por las
autoridades comunales.

Indicadores
Se han realizado desde 1991 hasta la fecha, mas de 45 intervenciones directas en la
comunidad (radio abierta) con una participación acumulada estimada cercana a las
15.000 personas.

A mayor intervención directa en la comunidad mayor la posibilidad de emergentes y


efectos des-estigmatizantes. A mayor participación de publico, mayor el alcance de la
propuesta y mayor el interés de la gente en participar.

Actividades promotoras de acciones en salud por parte de la comunidad. Los


pacientes como verdaderos agentes de salud. Programa COLIFATA SOLIDARIA.
Los internos «se corren del lugar de necesitados» y utilizan su radio para promover
acciones solidarias desde y para la comunidad.

No sólo se buscan efectos desestigmatizantes. La metodología de acción para el


desarrollo del programa COLIFATA SOLIDARIA también se basa en este principio:
TODOS SON SUJETOS POSEEDORES DE ALGUN SABER. (En el hacer se produce el
saber también) Y TODOS SUJETOS EN CARENCIA, NECESITADOS. A diferencia de lo
anterior aquí hay básicamente INTERCAMBIO DE ACCIONES (plano de conductas y
practicas.) Instancia de acción. Por lo tanto si se trata de intercambios de acciones
por nuestro lado hablaremos también de acciones directas en la comunidad
pensadas en términos de INTERVENCIÓN cuyo objetivo además de la disminución
del estigma es propiciar o promover el despliegue de recursos en salud por parte de
la población. La propuesta de COLIFATA SOLIDARIA implica en si mismo el despliegue
en acción de estas capacidades o recursos. Salud es aquello que se produce, se crea
y recrea en el encuentro de subjetividades solidarias, un plus que hace al bienestar a
partir de que la comunidad haya avanzado hacia la resolución de un problema.
En diciembre del año pasado realizamos una Colifata Solidaria en Rosario. 2da.
ciudad en importancia en Argentina. Participaron cerca de 5000 personas acudiendo
al anfiteatro de la ciudad, llevando alimentos y ropa para los barrios Toba y Ludueña.
La convocatoria se hizo a través de las radios que retransmiten los microprogramas
de La Colifata en esa ciudad.
Al día siguiente una comitiva de 20 pacientes «colifatos» se acercaron a los barrios
Toba y Ludueña para entregar lo recaudado – 5 TN. de alimentos -. Los tobas
(pueblos originarios) recibieron con alegría a los colifatos y a cambio les regalaron
sus artesanías.

Indicadores
El programa Colifata Solidaria se inició en 1997 y se realiza uno cada año.
Se han efectuado en total 6 y el número estimado de participantes que han realizado
acciones en salud asciende en total a 12.500 personas.

Replicación de la idea
El modelo de Radio La Colifata se está replicando actualmente en diversos lugares
del planeta.
Hasta la fecha tenemos registro de 38 experiencias que replican nuestro modelo. 26
en Argentina y 12 en el resto del mundo (Alemania, España, Francia, Italia, México,
Uruguay, Chile, etc.).
Durante el primer semestre de 2004 y durante el mes de mayo de 2005 hemos
visitado a «Radio Nikosia» en Barcelona, a Radio «Romper Barreras» en Málaga, a
Radio «León Dice» en Toulouse y a Radio «180» en la ciudad de Mantova en Italia.
Todas ellas surgidas a partir de La Colifata. Además recibimos asiduamente pedidos
de asesoramiento por parte de profesionales en distintas partes del mundo con la
intención de gestar proyectos similares.
Proyectamos para el año 2006 avanzar en la organización del Primer encuentro
mundial de radios terapéuticas que queremos llevar a cabo en Buenos Aires,
teniendo en cuenta que la primera radio en el mundo en transmitir desde un
Hospital Psiquiátrico y en pensar los medios como herramienta de intervención
clínica y social fue «La Colifata», y que actualmente su modelo de abordaje es
replicado en varios países del mundo.

Equipo de trabajo
La Colifata es una ONG cuyo nombre jurídico es «La Colifata» Comunicación y Salud
Mental.
Coordinada por 8 profesionales: 4 Psicólogos, 1 Trabajador Social, 1
Musicoterapéuta, 2 Periodistas.

Staff
Directora:
Graciela Esebbag

Responsable de la versión virtual:


Carolina Tarrida

Comitè de Redacció:
Susana Brignoni, Carolina Tarrida, Graciela Esebbag

Secretària tècnica:
Ma. Reyes Nogués

Disseny, Maquetació, Web:


Ariel Reinhardt, Montse Codina

ISSN: Edició electrónica 2385-79-78

Enlaces
Fundació Nou Barris per a la Salut Mental

Amigos de Xoroi. Librería especializada en psicoanálisis i psicoterápias

Interxarxes

La otra psiquiatria

Consecuencias. Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento.

Cuina justa. Fundació Cassià Just

Psicoanálisis Siglo XXI

Virtualia. Revista digital de la Escuela de la Orientación Lacaniana.

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