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ERASMO FERNÁNDEZ DE MENDOZA

103 BIOGRAFÍAS
ANÉCDOTAS Y SECRETOS
DE PERSONAJES
MUNDIALMENTE FAMOSOS

Vol. 1
A María de Lourdes,
sustento de mis éxitos y
consuelo de mis fracasos.
ÍNDICE

Prólogo
Alejandro Magno
Miguel Alemán Valdés
Tomás Alva Edison
Aristóteles
Manuel Ávila Camacho
Emilio Azcárraga Milmo
Babe Ruth
Ludwig Van Beethoven
Buda
Simón Bolívar
Miguel Ángel Buonarroti
Cantinflas
Alfonso Capone
Lázaro Cárdenas del Río
Venustiano Carranza
Fidel Castro Ruz
Miguel de Cervantes Saavedra
Charles Chaplin
Winston Churchill
Cleopatra
Bill Clinton
Hillary Clinton
Cristóbal Colón
Luis Donaldo Colosio
Hernán Cortés
Leonardo Da Vinci
Princesa Diana
Porfirio Díaz Mori
Walt Disney
Albert Einstein
Dwith D. Eisenhower
Plutarco Elías Calles
Enrique VIII
Henry Ford
San Francisco de Asis
Sigmund Freud
Gandhi
Gabriel García Márquez
Bill Gates
Gorbachov
Maximiliano de Habsburgo
Miguel Hidalgo y Costilla
Adolfo Hitler
Pedro Infante Cruz
Agustín de Iturbide
Jack el destripador
Juan pablo II
Juan XXIII
Benito Juárez
Julio César
Frida Kahlo
John F. Kennedy
Jacqueline Kennedy
PRÓLOGO

La mejor manera de conocer a un ser humano es profundizar en su pasado


para enterarnos de sus actos personales, sus anécdotas, sus frases –si es que
las hay— y sus pecados y virtudes, ya que todos tenemos luces y sombras en
nuestro peregrinar mundano, pero es importante que conozcamos lo actuado
por esos personajes en sus pasados, porque como dijo Cicerón: “No saber lo
sucedido antes de nosotros, es como si fuéramos niños por siempre”.
Y esa es la misión de este libro: Darle a conocer al lector los grandiosos
triunfos de los grandes personajes, sus épicas hazañas, sus trascendentales
aportaciones a la Humanidad y también, ¿por qué no?, sus pequeñas miserias,
sus errores, porque ellos los tuvieron aunque sus vidas hayan sido especiales
y fuera de lo común.
Pero si no hubiesen existido historiadores que nos han narrado las vidas de
cada uno de esos personajes non, ellos habrían sido unos desconocidos,
ignotos, como si nunca hubieran existido, pero como sí tenemos constancia
de lo que ellos hicieron con sus vidas, en este libro hemos hecho una
recopilación minuciosa de las historias de 103 de los más destacados, a
criterio del autor, relatándolas amenamente y presentándolas ahora, con esta
obra, juntas en un solo libro por primera ocasión en la Historia de la literatura
mundial, por lo que si el lector decide leerlo completo, tendrá una cultura
envidiable y ejemplar.
ALEJANDRO MAGNO
MÁXIMO CONQUISTADOR DE LA ANTIGUEDAD

Alejandro Magno nació el 21 de julio del año 356 a. C., en Pella, Macedonia,
en el seno de la familia real.

CURIOSIDADES

Alejandro era hijo de Filipo II, rey de Macedonia y su educación estuvo


inicialmente a cargo de Leónidas, un estricto y austero maestro que daba
clases a los hijos de la más alta nobleza.
A los 13 años de edad, se nombró como su nuevo maestro nada menos que
a Aristóteles, quien era uno de los sabios mayores de esa época. Aristóteles le
dio clases a Alejandro de elocuencia, historia natural y de política.
El joven príncipe sabía de memoria los poemas homéricos y colocaba a la
Ilíada debajo de su cama. También admiraba las letras de Heródoto.
En esas fechas, siendo Alejandro un mocetón, cada vez que su padre Filipo
regresaba de una de sus exitosas campañas militares de conquistas, el
príncipe se ponía furioso y cuando Aristóteles le preguntaba la razón de su
molestia, le contestaba: “¿Y qué me va a dejar mi padre para que yo lo
conquiste?”, demostrando su gran ambición de gloria a pesar de que él tan
sólo tenía 14 años de edad.
En esa misma época, en una ocasión estando con su padre y sus generales
en el patio de su palacio, llegó hasta ellos un vendedor de caballos
ofreciéndole al rey Filipo un equino salvaje, de nombre Bucéfalo. Para probar
a sus hombres, el rey ordenó a varios de ellos que montaran al noble bruto y
que lo domaran. Hasta 4 soldados lo hicieron, fracasando estrepitosamente y
terminando en el suelo cuan largos eran y entonces, para asombro de todos
los presentes, Alejandro le dijo a Filipo: “¡Yo lo domó, padre!”, ante lo que
todos rieron, incluido el rey. Pero había tanta decisión en el rostro de
Alejandro que entonces el rey, no sin preocupación por la seguridad física de
su heredero le dijo al príncipe: “Está bien, hazlo si estás seguro”. De
inmediato, Alejandro tomó el cuello del caballo salvaje y puso su jeta
directamente hacia el fuerte sol de ese mediodía, lo que confundió al equino,
siendo esto aprovechado por el príncipe para subírsele al lomo. El noble
bruto, sorprendido, por unos segundos se mantuvo estático, pero enseguida se
encabritó y trató de tirar a su atrevido jinete corriendo en círculos, pero
Alejandro le encajó muy bien sus fuertes piernas y después de unos minutos,
Bucéfalo trotó tranquilo. El príncipe había domado a ese caballo, ante el
asombro de todos encabezados por el rey Filipo, quien se lo regaló a su hijo,
quien a partir de ese momento tendría a Bucéfalo como su cabalgadura más
amada, llegando al extremo de que unos años después que Bucéfalo fue
muerto en una batalla, Alejandro Magno le impuso el nombre de Bucefalia a
uno de los países que él conquistó.
Más pronto de lo normal, Filipo le dio tareas de gobierno a Alejandro,
nombrándolo regente a pesar de tener tan sólo 16 años y le dio la
responsabilidad de encabezar a la caballería macedónica en la Batalla de
Queronea, obviamente montando el príncipe a su hermoso caballo Bucéfalo.
En ese mismo año, su padre lo nombró Gobernador de Tracia. Al decirle
Aristóteles que era muy pronto para que él participara en batallas, Alejandro
le respondió a su querido maestro: “Si espero, perderé la audacia de la
juventud”.
Cuando Alejandro domó a Bucéfalo, su padre el rey Filipo le dijo:
“Búscate otro reino, hijo, pues Macedonia no es lo suficientemente grande
para ti”, las que fueron palabras proféticas, pues ya siendo rey con el nombre
de Alejandro III, por la extraña muerte de Filipo en el año 336 a. C., a los 20
años de edad, el nuevo rey macedonio encabezó una expedición militar para
conquistar el Imperio Persa, lo que logró espectacularmente. Alejandro jamás
volvería a Macedonia en sus 13 años de conquistas.
En sus extensas guerras de conquistas, Alejandro Magno NUNCA perdió
una batalla y doblegó militarmente a casi todo el mundo conocido entonces:
Las ciudades-estado de la antigua Grecia; Siria; Asia Menor; el Imperio
Persa, la Hélade; Egipto en donde Alejandro fue nombrado FARAON en
Menfis; el Imperio Aqueménida; Anatolia, Oriente Próximo, Asia Central
hasta los ríos Indo y Oxus; la India, Babilonia, Mesopotamia, y su país
particular, Alejandría. Su vasto Imperio se extendía en el Este hasta el valle
del Indo y por el Oriente hasta Egipto.
Cuando Alejandro llevaba a cabo sus espectaculares conquistas, existía un
mito para aquellos que quisieran conquistar Asia: El Nudo Gordiano, del cual
la leyenda decía que aquel conquistador que la quisiera tener bajo su control,
tenía que deshacer ese mítico nudo. Alejandro llegó hasta donde estaba esa
maraña de hilos del tamaño de un melón grande, en Gordión, antigua capital
de Frigia, la que muchos capitanes de ejércitos habían tratado de deshacerla
sin éxito. Alejandro se paró enfrente del Nudo Gordiano y lo estuvo
estudiando por un largo rato, hasta que preguntó: “¿Si yo lo deshago Asia se
me rinde sin pelear?” y al responderle el guardián del nudo que así era en
efecto, él sacó de la cintura su filosa espada corta y dándole un certero golpe
en su centro, deshizo el Nudo Gordiano y Asia fue conquistada por Alejandro
sin derramar ni una gota de sangre. En esos momentos, una feroz tormenta
azotó a Gordión, lo que se tomó entonces como una señal de que Zeus daba
su aprobación a lo hecho por el conquistador macedonio.
En su reinado militar de 13 años, Alejandro Magno cambió la estructura
cultural y política de los países que conquistó.
El 13 de junio del año de 323 a. C., cuando estaba por cumplir 33 años de
vida, Alejandro Magno murió misteriosamente, surgiendo la versión de que
fue envenenado por su copero, Yolas, con venenos de heléboro y estricnina y
esa fue la versión que más fuerza tuvo a través de la Historia sobre la muerte
de Alejandro.
Con Alejandro Magno terminó su dinastía Argéada, porque a su muerte,
todos sus familiares y herederos fueron asesinados por órdenes de Cassandro,
otro de sus envenenadores, hijo de Antípatro: su madre Olimpia, su esposa
Roxana y su hijo Alejandro; su amante Barsine y su hijo Heracles.
Alejandro Magno es el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad,
reconocido como el más heroico de los conquistadores. Su figura y legado
han estado presentes en la Historia y la cultura tanto de Oriente como de
Occidente a lo largo de más de dos milenios y ha inspirado a los grandes
conquistadores de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón
Bonaparte.
MIGUEL ALEMÁN VALDÉS
PRIMER PRESIDENTE CIVIL DE MEXICO

Miguel Alemán Valdés nació en Sayula, Veracruz, el 14 de mayo de 1900 en


el seno de una familia de dos hijos con grandes carencias económicas.

CURIOSIDADES

Sus primeras letras las aprendió el niño Miguel con las maestras Mortera en
Sayula y después estudió en la escuela primaria local, en la que el mobiliario
era tan pobre que los niños tenían que sentarse en cajas de jabón para tomar
sus clases.
Miguel Alemán convivió desde pequeño con indígenas popolucas de los
que aprendió la lengua mixeana, así como a montar caballos y mulas, con lo
que se ganaba la vida repartiendo leche en el municipio sayulense.
La niñez del niño Miguel estuvo llena de carencias económicas y de tener
que vivir primero con sus abuelos maternos y después con los paternos en
1913.
Ya de regreso Alemán con sus padres, estuvo una temporada en
Coatzacoalcos y en 1915 finalmente se radicaron en Orizaba, en donde
mientras su madre Tomasa atendía un modesto estanquillo, el niño continúo
con sus estudios en la escuela primaria Modelo y posteriormente en el
Colegio Joaquín Oropeza.
Para que el joven Miguel Alemán pudiera estudiar la preparatoria, en 1920
la familia hubo de mudarse nuevamente, pero en esa ocasión a la ciudad de
México, ingresando él, con un atraso de 5 años, a la Escuela Nacional
Preparatoria, en cuyo ámbito Alemán pronto se ganó una bien merecida fama
al destacar por su carisma, su simpatía y por su constante hiperactividad.
Como el número de alumnos provincianos inscritos en esa preparatoria era
numeroso, se hizo necesario abrir un apartado especial para ellos, porque,
además, la mayoría tenían estudios irregulares, como Alemán quien llegaba a
ella con un atraso de 5 años, pues en vez de inscribirse ahí a los 15 años, lo
hizo a los 20, por lo que se organizó el “Grupo H 20”, el que pasados los años
se hiciera muy famoso.
Entre 1920 y 1925, Miguel Alemán entabló una gran amistad con Gabriel
Ramos Millán y con Héctor Pérez Martínez los que, con el correr del tiempo,
serían los candidatos del presidente de la república Miguel Alemán Valdés
para sucederlo, pero una muerte prematura en ambos casos, lo impidió 30
años después.
Ya en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, Miguel Alemán hubo de
suspender en dos ocasiones sus estudios por falta de dinero, por lo que
regresó a Coatzacoalcos en donde estaban sus padres, a trabajar en la
compañía petrolera extranjera El águila, donde aprendió inglés y fue
escribiente y auxiliar del geólogo norteamericano Robert Pike.
Después de ahorrar dos años, en 1925, Alemán se inscribió nuevamente en
Jurisprudencia, en la que por su rostro afilado y su carácter siempre alegre y
juguetón, lo apodaron “El Pajarito”.
En la escuela de derecho, Alemán se encontró con varios de sus antiguos
compañeros del Grupo H 20, a los que él les propuso que firmaran un
documento solemne de AYUDA MUTUA, la que le debería de proporcionar
aquel que triunfara en su vida profesional o en la política, a alguno de ellos
que estuviera en desgracia o necesitado de apoyo. Ahí nació el Miguel
Alemán Valdés “MUY AMIGO DE SUS AMIGOS”, quien, ya como
presidente de México, los apoyó y enriqueció con exageración a todos ellos,
aún a costa de sumir a su país en una vorágine de corrupción y de impunidad.
El 29 de junio de 1928, a la avanzada edad de 28 años de edad, Alemán se
titula de abogado con la tesis “Enfermedades y riesgos profesionales”, la que
le otorgó altas calificaciones.
Luego de litigar unos años a favor de los trabajadores mineros, petroleros y
transportistas, Miguel Alemán establece un modesto despacho de abogados
teniendo como socios a sus amigos y ex condiscípulos Gabriel Ramos Millán
y Fernando Casas Alemán, pudiendo haber sido, cualquiera de los dos, su
sucesor en la Presidencia de México. También fundaron esa pequeña firma de
abogados, Rogerio de la Selva, Raúl López Sánchez y Manuel Ramírez
Vázquez.
En 1929 Alemán se afilia al recién creado Partido Nacional
Revolucionario, PNR, y tres años después, en 1932, se postula para diputado
federal por Coatzacoalcos, pero fracasa y tan sólo logra ser candidato
suplente a diputado por Acayucán, Veracruz.
Hábiles para los negocios, Miguel Alemán y sus amigos compran terrenos
baratos en lo que hoy es Polanco y Anzures, obteniendo utilidades
astronómicas al urbanizarlos. Luego, Alemán compró en una bicoca el rancho
Los Pirules, que abarcaba todo lo que después sería Ciudad Satélite y zonas
aledañas. Así, la tranquilidad económica que le dieron a Miguel Alemán
Valdés los prósperos negocios de los bienes raíces, le proporcionaron la
seguridad necesaria para dedicarse a la política ya sin sobresaltos pecuniarios.
En 1933, Alemán es coordinador en Veracruz de la campaña presidencial
de Lázaro Cárdenas, quien le otorgó el nombramiento de magistrado del
Tribunal Superior del Distrito Federal, cargo que ocupa brevemente, pues
entonces es postulado a senador, apoyado por el general Cándido Aguilar y
por el secretario particular de Cárdenas, Luis I. Rodríguez.
Ya siendo senador, Miguel Alemán trató de ser candidato a gobernador de
Veracruz, pero la partida se la ganó el otro senador, Manlio Fabio
Altamirano.
En el correr de su carrera política, la MUERTE ayudó dos veces a Miguel
Alemán Valdés: Al ganarle Manlio Fabio Altamirano la gubernatura de
Veracruz a Alemán, éste sufrió un duro golpe político, pero la MUERTE fue
en su auxilio, porque el 20 de junio de 1936, el ya gobernador electo
veracruzano Altamirano, estaba comiendo en una mesa del fondo del Café de
Tacuba, en la ciudad de México, cuando entró al lugar un hombre moreno,
alto, con inconfundible facha de ser de Veracruz y se dirigió directamente
hasta la mesa de Manlio Fabio Altamirano, al que sin mediar palabras, le dio
tres balazos mortales y huyó de inmediato. Al intervenir la MUERTE a favor
de Alemán, el primero de diciembre de 1936 él tomó posesión como
gobernador de Veracruz. Cuando Alemán era secretario de Gobernación del
presidente Manuel Ávila Camacho, pretendía ser presidente de la república,
pero el sanguinario hermano de don Manuel, Maximino Ávila Camacho
también quería ese cargo, además de que odiaba a Alemán, por lo que en
varias ocasiones, en público y privado, Maximino había dicho: “Mientras que
yo viva, ese licenciadito de la risita fácil, Miguelito Alemán, no será
presidente”. Obviamente, Maximino se había convertido en una piedra en el
zapato para Alemán, pero de repente la MUERTE volvió a auxiliarlo, porque
a principios de 1945 faltando tan sólo unos meses para conocerse el nombre
del sucesor del presidente Ávila Camacho, Maximino se murió
repentinamente y sin haber estado enfermo de nada y al estarlo velando de su
ataúd salían chorros de un líquido como agua, pero más viscoso, por lo que se
llegó a la conclusión de que Maximino había sido envenenado con arsénico,
el que provoca que el cadáver del envenenado arroje líquidos como agua.
Tanto del asesinato del gobernador electo de Veracruz, Manlio Fabio
Altamirano, como del obvio envenenamiento de Maximino Ávila Camacho,
se dijo en aquella época que los dos crímenes, “VENIAN DE POR ALLA
DE LA SELVA”, haciendo un juego de palabras con el apellido de Rogerio
de la Selva, secretario particular de Miguel Alemán, siendo éste entonces el
principal sospechoso de la muerte de esos dos “Estorbos políticos” de
Alemán. Pero así como la MUERTE ayudó dos veces a Miguel Alemán
Valdés para sus ambiciones políticas, esa misma MUERTE le impidió
también dos veces, dejar sucesor en la Presidencia: Ya siendo presidente de
México 1946-1952, Miguel Alemán preparó a su íntimo amigo y ex
condiscípulo Enrique Pérez Martínez, al que le había dado el cargo de
secretario de Gobernación, para que fuera el siguiente presidente de México,
pero repentinamente y sin que hubiera avisos previos, Pérez Martínez murió
en 1948 víctima de un tumor cerebral, dejando sin sucesor a Alemán. A la
muerte de Pérez Martínez, el presidente Alemán decidió preparar entonces a
su también íntimo amigo y ex condiscípulo, así como socio de bufete, Gabriel
Ramos Millán, para que fuera el que sucediera a Alemán, nombrándolo
director general de la Comisión Nacional del Maíz, en donde Ramos Millán
realizó una labor tan destacada con la introducción de novedosas semillas
híbridas, mejorando destacadamente a ese alimento popular, que se le llegó a
llamar, “El apóstol del maíz”, pero cuando estaba en la cúspide de su
popularidad, Gabriel Ramos Millán se mató en un accidente de aviación en el
Pico del Fraile en el Popocatepetl el 26 de septiembre de 1949,
“emparejando” la MUERTE las ayudas y los descalabros que le dio a Miguel
Alemán Valdés en su carrera política.
Siendo Miguel Alemán gobernador de Veracruz, Manuel Ávila Camacho,
al ser nominado candidato presidencial del PRM en 1939, lo nombró su
coordinador de la campaña electoral y luego le dio el cargo de secretario de
Gobernación.
Ya muerto Maximino, el presidente Manuel Ávila Camacho decidió
terminar con “El Imperio de las águilas”, el que significaba que nada más los
generales de la Revolución Mexicana podían ser presidentes de México,
habiendo ocupado ese cargo durante 26 años, de 1920 a 1946, desde Álvaro
Obregón hasta Manuel Ávila Camacho y postuló a Miguel Alemán como
candidato a presidente de la república por el recién creado PRI, en junio de
1945, siendo entonces Alemán bautizado por Vicente Lombardo Toledano,
como “El cachorro de la Revolución”, triunfando ampliamente Alemán en las
elecciones de julio de 1946.
Miguel Alemán Valdés tomó posesión de la Presidencia de México como
el primer presidente civil, el uno de diciembre de 1946 y de inmediato se
rodeó de todos sus grandes amigos de la juventud en cargos públicos
federales o los hizo gobernadores, inaugurando una época de gran corrupción
e impunidad para todos aquellos que se enriquecieron desmedidamente a la
sombra de que Alemán era “MUY AMIGO DE SUS AMIGOS” y, en lo
personal, Miguel Alemán aprovechó su cargo para enriquecerse hasta la
locura, realizando grandes negocios, como lo hizo, por ejemplo, con Emilio
Azcárraga Vidaurreta, al que para darle la concesión de canales de televisión,
le pidió el 15% de sus acciones, las que años después su hijo Miguelito
Alemán Velasco, vendió en 1,200 millones de dólares.
Alemán también se hizo casi dueño de la aerolínea Aeroméxico. Siguiendo
la norma de Álvaro Obregón de que un político si quería enriquecerse,
“Debería de hacer obra”, el alemanismo inició el despegue mexicano hacia la
industrialización e hizo grandes obras en todo el país, en donde surgieron
nuevas carreteras como la Paramericana; presas, escuelas y otras
edificaciones federales, destacando la Ciudad Universitaria que asombró a
propios y extraños, por estar a la vanguardia mundial en esa clase de obras
docentes por su vastedad y lo bello y funcional de sus edificios. La primera
autopista surgió en México al inaugurar Alemán la de la ciudad de México a
Cuernavaca. Asimismo, Alemán y su camarilla de voraces amigos,
prácticamente se adueñaron del puerto de Acapulco, comprando grandes
terrenos a lo largo de la Costera que precisamente hasta el 2014 lleva el
nombre de Miguel Alemán y que él construyó para el beneficio de Acapulco
y el suyo personal, al igual que la carretera escénica para conectar al puerto
con su Aeropuerto Internacional.
Miguel Alemán Valdés fue un prominente masón y espiritista practicante.
Después de ser presidente de México, Miguel Alemán fue nombrado por
Adolfo López Mateos presidente del Consejo Nacional de Turismo, cargo
que ocupó durante 25 años, hasta su muerte de un infarto cardíaco, el 14 de
mayo de 1983, a la edad de 83 años.
TOMÁS ALVA EDISON
INVENTOR MEXICANO DE FAMA MUNDIAL

Tomás Alva Edison nació en Sombrerete, Zacatecas, México, el 18 de febrero


de 1847, en el seno de una familia mexicana de la clase media.

CURIOSIDADES

El padre de Tomás fue el ingeniero de minas, Samuel Alva Ixtlixóchitl, de


origen netamente mexicano, pero cuando se fue a radicar a Estados Unidos
adoptó el nombre de Samuel Ogden Edison.
En 1855, a los ocho años y medio el niño Tomás entró a la escuela, pero a
los tres meses de estar en ella, regresó a su casa llorando diciéndole a su
madre que el maestro lo había acusado de ser un alumno “estéril e
improductivo”, no regresando jamás a ninguna otro centro de estudios.
A los doce años de edad, en 1859, Tomás vendía periódicos en el tren
matutino que viajaba de Port Huron a Detroit, así como mantequilla, moras y
verduras. En Detroit, el tren se paraba seis horas, tiempo que el niño Tomás
aprovechaba estando en el salón de lectura de la Asociación de Jóvenes, en
donde leía ávidamente, comenzando con el primer libro que se encontraba en
la parte inferior siguiendo con los demás hasta terminar toda la hilera. Pero
Edison no estaba satisfecho con solamente leer, sino que comenzó a poner en
práctica varios experimentos que había leído en algún libro de Ciencias.
Tomás usaba para sus experimentos, un vagón vacío del tren en el que
viajaba, en donde había instalado un laboratorio. Posteriormente consiguió
una prensita de mano y un amigo del periódico Detroit Free Press le regaló
unos tipos de letras para impresión, todo lo cual dio un resultado asombroso:
El jovencito Tomás Alva Edison se convirtió en editor-director de un
periódico semanario llamado Grand Trunk Herald, del que tiraba 400
ejemplares.
En una ocasión, Tomás iba caminando paralelo a las vías del tren Huron,
cuando vio a un niño dormido en medio de ellas, siendo que ya venía un
convoy de tren muy cerca del infante. Tomás se lanzó a salvar a la dormilona
criatura, pero Edison casi quedó sordo en el incidente. El padre del niño
salvado de la muerte, era el telegrafista de la estación, J.U. Mackenzie, quien
en agradecimiento le enseñó telegrafía a Tomás.
A los 16 años de edad en 1863, Tomás logra el apoyo de Mackenzie para
obtener el empleo de telegrafista del ferrocarril del Grand Trunk, en el
Empalme de Stratford, pero no duró mucho en ese trabajo porque al hacer
uno de sus experimentos, incendió un vagón.
A principios de 1864, Tomás obtuvo empleo en el ferrocarril sureño de
Lake Shore & Michigan, en Adrian, en donde también fue despedido por
prestar más atención a sus experimentos que a su trabajo.
Al año siguiente, en febrero de 1865, Tomás Alva Edison se fue a
Cincinnati, consiguiendo trabajo en la Western Union, donde por sus
habilidades pronto lo promocionaron a operador de primera clase.
Por esas fechas, Tomás inventó un novedoso sistema que permitía enviar
cuatro telegramas al mismo tiempo, empezando exitosamente su carrera de
inventor. Por la patente de ese mismo sistema múltiple telegráfico, tiempo
después le pagaron a Edison la enorme suma de 40,000 dólares, cuando que
él pensaba pedir cuando mucho 5,000.
Con el dinero obtenido con su telégrafo múltiple, Edison instaló su propio
laboratorio en, primero, Newark y después en Menlo Park, en donde llegó a
efectuar un invento cada quince días, hasta llegar a la increíble suma de 1,300
inventos en total, los que contribuyeron a darle a los Estados Unidos y al
mundo apoyos tecnológicos para las industrias eléctrica, la de las películas y
otras, pero el invento de Tomás Alva Edison más útil para la humanidad, fue
el del FOCO, el
que sería la base de la electrificación masiva de todas las ciudades del mundo.
Por cierto que el invento de la lámpara incandescente, foco, fue a través de
un trabajo arduo y fatigoso, al grado tal que para obtener el triunfo definitivo,
Edison y sus ayudantes tuvieron que hacer la increíble cantidad de MIL
EXPERIMENTOS para encontrar el filamento que soportara el calor y que
no se fundiera. Cuando uno de los discípulos de Edison que colaboraba con él
en el taller, le preguntó si es que no lo cansaban tantos fracasos de prueba tras
prueba, él le respondió: “¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada
descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no
funcionaba. Ahora conozco 999 maneras de no hacer una”. Curiosamente,
uno de los 1,000 filamentos usados por Edison como prueba, fue uno de los
cabellos de la barba roja de uno de sus ayudantes.
Ya con el foco probado y comprobado, Tomás Alva Edison realizó la
primera demostración pública de su bombilla ante 3,000 personas, reunidas
afuera de su laboratorio en Menlo Park. Ese primer foco se mantuvo
encendido durante 48 horas ininterrumpidamente.
En 1882, Edison instaló en la ciudad de Nueva York la primera central
eléctrica del mundo para el alumbrado público con la que pudo iluminar
cinco calles completas en Wall Street, en Manhattan.
En 1889, Edison inventó el kinetoscopio, precursor del actual
cinematógrafo, con el formato de 35mm con perforaciones en ambos lados, el
que aún se emplea para hacer las películas en el siglo XXI y en 1913, él
sincronizó su invento con el fonógrafo para producir la primera película
sonora del cine.
La enorme variedad de los inventos de Tomás Alva Edison le dio fama
mundial, por lo que un día que un famoso periodista le preguntó en qué
consistía ser un genio, él le contestó: “El genio consiste en uno por ciento de
inspiración y noventa y nueve por ciento de sudor”.
A tal grado creció su fama, que entonces a Edison lo llamaron “El genio de
Menlo Park”, lugar de la ubicación de su laboratorio.
Tomás Alva Edison recibió muchos premios y honores porque además de
haber logrado 1,300 inventos, existía a su favor el asombroso dato de que él
NUNCA asistió a una universidad o a una escuela de ciencias, sino que él era
totalmente AUTODIDACTA, con sólo tres meses de haber ido a una escuela.
El 18 de octubre de 1931, a la edad de 84 años, Tomás Alva Edison falleció
víctima de un paro cardiaco en West Orange, Nueva Jersey.
ARISTÓTELES
GRAN FILÓSOFO DE LA ANTIGUA GRECIA

Aristóteles nació el año 384 a. C., en la ciudad de Estagira, Grecia, entonces


reino de Macedonia, en el seno de una familia aristócrata.

CURIOSIDADES

A la edad de 17 años, Aristóteles se quedó huérfano de padre y entonces su


tutor Proxeno de Atarneo lo envió a Atenas para que estudiara en la
Academia de Platón.
En esa Academia, Aristóteles permanecería 20 años, hasta la muerte de su
maestro Platón, viajando después a Atarneo y a Aso, en Asia menor, donde
vivió casi tres años bajo la protección de su amigo y antiguo compañero de la
Academia, Hermias, quien era gobernador de la ciudad.
Cuando Hermias fue asesinado, Aristóteles se trasladó a la ciudad de
Mitilene, en la isla de Lesbos, donde permaneció durante dos años, casándose
ahí con Pythias con quien tuvo una hija del mismo nombre.
Cuando Aristóteles tenía 41 años de edad, el rey Filipo II de su natal
Macedonia, lo llamó para que fuera tutor de su hijo de trece años, el que
después sería el famoso Alejandro Magno, del que fue su maestro durante dos
años.
En el año de 335 a. C., Aristóteles regresó a Atenas y fundó ahí su propia
escuela, el Liceo, en honor al dios Apolo Licio. A diferencia de la Academia
de Platón, el Liceo no era una escuela privada por lo que muchas de sus
clases eran públicas y gratuitas.
A lo largo de toda su vida, Aristóteles logró reunir una gran biblioteca y
una considerable cantidad de seguidores e investigadores, conocidos como
los peripatéticos, que significa “itinerantes”, por la costumbre que tenían de
siempre estar discutiendo mientras caminaban. La mayoría de los trabajos de
Aristóteles que se conservan hasta el siglo XXI, son de esa época.
A pesar de que en su juventud Aristóteles fue discípulo muchos años de
Platón, construyó un sistema filosófico propio, por ejemplo, el maestro había
propuesto la existencia de dos dimensiones en la realidad de los seres
humanos: el Mundo sensible y el Mundo inteligible, pero para Aristóteles el
Mundo no tiene compartimentos, porque si bien él admite, al igual que
Sócrates y Platón, que la esencia es lo que define al ser, Aristóteles concibe la
esencia como la forma que está unida inseparablemente a la materia,
constituyendo juntas el ser, que es la sustancia. La afirmación de la
importancia del conocimiento sensible y del conocimiento de lo singular para
llegar a lo universal abrió posibilidades a la investigación científica, con lo
que se ve claramente la refutación precisa de Aristóteles a muchas de las
ideas de su maestro Platón.
Existen tres grandes obras sobre Ética atribuidas a Aristóteles: según el
filósofo, toda actividad humana tiende hacia algún bien. Así, se da un
teologismo, identificando el fin con el bien. La actividad contemplativa es la
más alta de todas, puesto que la inteligencia es lo más alto de cuanto hay en
los seres humanos y, además, la más continua, porque podemos contemplarla
con mayor continuidad que a cualquier otra acción humana.
Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible
un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las
“ciencias prácticas” como la política y la ética, se llamaban ciencias solo por
cortesía y analogía. Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas
quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y
autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad
para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto
dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese
individuo. Todos los seres humanos anhelan la “felicidad”, es decir, una
realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este
objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos.
Y en lo relativo al alma, Aristóteles sostenía que las virtudes del ser
humano más importantes son las del alma, principalmente las que se refieren
a la parte racional del hombre. Aristóteles divide la parte racional en dos: el
intelecto y la voluntad. Cuando el intelecto está bien dispuesto para aquello a
lo que su naturaleza apunta, es decir para el conocimiento o posesión de la
verdad, decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Las virtudes
intelectuales perfeccionan al hombre en relación al conocimiento y la verdad,
pero se adquieren mediante la instrucción, por lo que a través de las virtudes,
el hombre domina su parte irracional. Existen dos clases de virtudes: virtudes
éticas y virtudes dianoéticas. Ambas expresan la excelencia del hombre y su
consecución produce la felicidad, ya que esta última es “la actividad del
hombre conforme a la virtud”.
Aristóteles consideraba que el fin que busca el hombre es la felicidad. La
ética desemboca en la política. El organismo social de Aristóteles considera
al Estado como una especie de ser natural que no surge como fruto de un
pacto o acuerdo. El hombre es un animal social que desarrolla sus fines en el
seno de una comunidad. La política del hombre se explica por su capacidad
de lenguaje, único instrumento capaz de crear una memoria colectiva y un
conjunto de leyes que diferencia lo permitido de lo prohibido.
Aristóteles expuso en su obra La Política, la teoría clásica de las formas de
gobierno que conlleva a la celebré idea de las seis formas de gobierno en las
que se basa cualquier régimen político, ya sea del bien común o del bien
particular.
Los regímenes políticos se dividen en los siguientes:
1º.- Si gobierna una sola persona, es monarquía.
2º.- Si gobiernan pocas personas, es aristocracia.
3º.- Si gobiernan muchas personas, es república.
Y las degradaciones de estos regímenes políticos se traducen en:
1º.- La degradación de la monarquía, es la tiranía.
2º.- La degradación de la aristocracia, es la oligarquía.
3º.- La corrupción de la democracia, es la demagogia.
Aristóteles fue un filósofo, lógico y científico de la antigua Grecia cuyas
ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de
Occidente por más de dos milenios, llegando su aplicación en muchos casos
hasta este siglo XXI.
Aristóteles escribió cerca de 200 tratados, de los cuales sólo han llegado 31
a la época actual, sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica,
biología, astronomía; física, retórica, estética; filosofía política, ética;
filosofía de la ciencia y metafísica, transformando muchas, sino es que todas,
las áreas del conocimiento humano que él analizó.
Aristóteles es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la
biología y entre otras muchas de sus contribuciones él formuló la teoría de la
generación espontánea; del principio de no contradicción, las nociones de
categoría, acto, potencia y primer motor inmóvil. Algunas de sus ideas que
fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido
común de muchas personas.
En el año de 321 a. C., a la edad de 63 años, Aristóteles murió de causas
naturales, en Calcis, en la Isla de Eubea, legándole al mundo las grandes
luces de sus pensamientos singulares, los que hoy, en pleno siglo XXI, sirven
de norma para muchas de las actividades humanas.
MANUEL ÁVILA CAMACHO
EL PRESIDENTE CABALLERO DE MEXICO

Manuel Ávila Camacho nació el 24 de abril de 1897 en Teziutlán, Puebla, en


el seno de una modesta familia de un arriero de mulas con 9 hijos.

CURIOSIDADES

Ávila Camacho hizo sus estudios primarios en el Liceo Teziuteco y en otros


planteles en su ciudad natal, hasta graduarse de contador. A los 17 años de
edad, el joven Manuel se unió a la Revolución Mexicana con el grado de
teniente bajó las órdenes del general Félix Díaz, quien lo mandó con el
entonces coronel Lázaro Cárdenas, a Tuxpan, Veracruz, para secundar el Plan
de Agua Prieta y de inmediato Cárdenas lo cobija bajo su protección.
En Tuxpan, bajo el mando de Lázaro Cárdenas, Manuel sirve primero
como oficinista y posteriormente, ya con el grado de mayor, se convierte en
el pagador de las tropas de Cárdenas.
En 1920, se le da el grado de coronel y siguiendo los pasos del ya general
Lázaro Cárdenas, Ávila Camacho es nombrado jefe del Estado Mayor del
Campo de Concentración del Bajío; jefe del Estado Mayor de la Jefatura del
Istmo y comandante del 80º. Regimiento de Caballería de la primera columna
de armas del cuerpo del Ejército del Noroeste, que estaba bajo las órdenes de
Lázaro Cárdenas.
A finales de 1920, Ávila Camacho fue nombrado jefe del Estado Mayor del
gobernador de Michoacán, el general Lázaro Cárdenas del Río, con el que
Ávila Camacho realizó toda su carrera militar.
En diciembre de 1925, el coronel Manuel se casó con la señora Soledad
Orozco, originaria de Zapopan, Jalisco, con la que nunca tuvo hijos.
Siempre a la sombra de Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho es
comisionado por su protector para combatir a la rebelión escobarista, en
1929, bajo el mando del general Rafael M. Pedrajo, teniendo una actuación
relevante, por la que se le asciende a general de brigada.
Por recomendación del general Cárdenas con el Jefe Máximo de la
Revolución Mexicana Plutarco Elías Calles, Ávila Camacho es nombrado en
1933 oficial mayor y subsecretario de la Secretaría de Guerra y Marina
durante los gobiernos de los presidentes Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L.
Rodríguez.
Al tomar posesión Lázaro Cárdenas del Río de la presidencia de la
república el primero de diciembre de 1934, nombró a Manuel Ávila Camacho
secretario de Guerra y Marina, para lo cual él fue ascendido previamente a
general de división, grado militar indispensable para ocupar la titularidad de
esa Secretaría.
A finales de 1938 se desataron las pasiones políticas por la sucesión
presidencial de Lázaro Cárdenas, surgiendo dos posibles precandidatos, los
generales de división Francisco J. Múgica, radical extremista furibundo de
izquierda y Manuel Ávila Camacho, conservador. Todas las opiniones
políticas se inclinaban a la idea de que Lázaro Cárdenas preferiría más a su
compañero e íntimo amigo, Múgica, antes que a su protegido Ávila
Camacho.
Pero en forma sorpresiva, Cárdenas decidió apoyar a su empleado de toda
la vida, Manuel Ávila Camacho, explicando el por qué, él mismo Cárdenas
años después, con estas palabras: “El señor general Múgica, mi muy querido
amigo, era un radical ampliamente reconocido. Habíamos sorteado una
guerra civil –la Revolución— y soportábamos, a consecuencia de la
expropiación petrolera, una presión internacional terrible. ¿Para qué un
radical?”.
Francisco J. Múgica renuncia a su precandidatura y el camino hacia la
postulación presidencial del PRM queda libre para Manuel Ávila Camacho.
La situación caótica en la que Cárdenas había sumido a México por sus
ideas pro socialistas, tenían fastidiado al pueblo de México, el que repudiaba
de antemano cualquier posibilidad de CONTINUISMO del cardenismo, por
lo que las simpatías populares se inclinaron de inmediato a favor del popular
general Juan Andrew Almazán quien surge como candidato presidencial del
Partido Revolucionario de Unificación Nacional, el PRUN, por lo que todo
indicaba que el favorecido con el voto mayoritario de los mexicanos iba a ser
Almazán, porque había un fuerte repudio hacia Ávila Camacho, no por su
personalidad en sí, sino porque el pueblo creía que él era el representante del
CONTINUISMO del cardenismo. La fuerza política de Almazán quedó
demostrada en un mitin en la ciudad de México al que asistieron nada menos
que 250,000 simpatizantes suyos, cantidad que en aquella época era
gigantesca.
Ante ese anticardenismo declarado, Lázaro Cárdenas decidió imponer A
COMO DIERA LUGAR a su protegido de toda la vida Manuel Ávila
Camacho, por lo que le ordenó al sanguinario cacique político de San Luis
Potosí, Gonzalo N. Santos, “El Alazán Tostado”, que organizara brigadas de
gente armada para que el día de la elección presidencial, 7 de julio de 1940,
se robaran a sangre y fuego las urnas con la votación que favorecía
mayoritariamente a Almazán, para lo cual hubo violencia, balazos y choques
físicos en contra de los votantes en cientos de casillas, con un sangriento
saldo de 30 muertos y 158 heridos, TAN SOLO EN EL DISTRITO
FEDERAL. Unos días después, al protestar un numeroso grupo de
almazanistas en la Alameda de la ciudad de México, fueron masacrados por
las fuerzas cardenistas con un saldo de varios muertos y heridos.
El fraude electoral de Lázaro Cárdenas del Río para imponer a su protegido
Manuel Ávila Camacho, llegó al cinismo de asegurar en la declaración oficial
de la votación del 7 de julio que el repudiado candidato oficial Ávila
Camacho logró la INCREIBLE cantidad del 94% de los votos, mientras que
el popular Juan Andrew Almazán tuvo tan sólo la ridícula cantidad del 5% de
los sufragios y el tercer candidato, el general Manuel Sánchez Tapia, obtuvo
el 1%.
Consumado el descarado fraude electoral cardenista, Manuel Ávila
Camacho tomó posesión de la presidencia de la república el primero de
diciembre de 1940, pero contrario a la opinión popular de que él seguiría la
destructiva política semi socialista de Lázaro Cárdenas que tanto daño le
había hecho a México, el nuevo presidente hizo un giro de 128 grados
borrando por completo lo actuado por el demagogo cardenismo y empezó una
política de reconciliación nacional.
Al iniciarse la Guerra Europea en 1939, el gobierno avilacamachista se vio
fuertemente presionado por los Estados Unidos para que dejara de venderle
petróleo a las fuerzas del Eje, conformado por Alemania, Italia y Japón, lo
que se agravó cuando los EEUU tuvieron que entrar a la conflagración
europea, la que entonces se convirtió en mundial. Los norteamericanos
levantaron las restricciones económicas que le habían impuesto a México por
la expropiación petrolera y exigieron que el petróleo azteca se les vendiera
sólo a ellos y a Inglaterra y nada al Eje.
Pero México se mantenía neutral en la II Guerra Mundial lo que era un
peligro para los Estados Unidos, por lo que se simuló que submarinos
alemanes habían llegado hasta las costas mexicanas de Veracruz –lo que era
totalmente ilógico por la gran distancia entre Alemania y el puerto jarocho—
y en mayo de 1942 supuestamente hundieron con torpedos los barcos
mexicanos El Potrero del Llano y Faja de Oro, que se utilizaban para llevar
petróleo al vecino del Norte, lo que fue pretexto para que México le declarara
la guerra a los países del Eje por la fuerte presión norteamericana.
Aparte del petróleo, México surtió a Los Aliados materias primas
minerales como grafito, zinc, cobre, plomo y fibras duras para la producción
de materiales de guerra, además de que se enviaron alimentos agrícolas y
pesqueros y ganado, tan necesarios para los norteamericanos en esos tiempos
de guerra, recibiendo a cambio los mexicanos, maquinaria moderna,
herramientas, capitales y créditos baratos, que activaron a la industria
mexicana, así como a la agricultura y a la minería, empezando una época de
prosperidad para México.
Asimismo, se firmó un convenio laboral con los norteamericanos para que
300,000 mexicanos fueran a trabajar en las fábricas del vecino del Norte.
El presidente Manuel Ávila Camacho puso entonces orden en todos los
renglones de la vida nacional a los que el cardenismo había hundido en el
caos económico y político, abriéndose una nueva etapa de progreso para
México.
Al volverse México uno de los países Aliados, envió al Pacífico a una
fuerza de 300 hombres que formaban el famoso Escuadrón 201, los que
llevaron a la guerra aviones de la Fuerza Aérea nacional.
Con México en pleno desarrollo económico y social, el presidente Manuel
Ávila Camacho se dedicó a la construcción de importantes obras y a la
creación de necesarios organismos, como la nueva Secretaría del Trabajo y el
Instituto Mexicano del Seguro Social, el que a través de la historia azteca
resultó tan útil para la clase trabajadora, por lo que entonces él se ganó el
título de “El presidente caballero”.
En diciembre de 1946, al entregarle la estafeta presidencial al primer
presidente de México civilista, Miguel Alemán Valdés, Manuel Ávila
Camacho se retiró a la vida privada en su lujoso rancho de La Herradura en
Huixquilucan, Estado de México, poblado conurbado a la ciudad de México,
acompañado nada más de su esposa Soledad porque ellos no tuvieron hijos.
El 13 de octubre de 1955, a la edad de 58 años, Manuel Ávila Camacho
falleció de causas naturales en su rancho.
EMILIO AZCÁRRAGA MILMO
MAGNATE DE LA TELEVISIÓN DE MÉXICO

Emilio Azcárraga Milmo, nació en San Antonio, Texas, el 6 de septiembre de


1930, en el seno de una familia millonaria con un hijo único.

CURIOSIDADES

Emilio hizo todos sus estudios primarios en los Estados Unidos y hasta la
preparatoria, en la Academia militar Culver, en donde se graduó a la edad de
18 años, en 1948.
Como su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, dirigía en México,
férreamente, su negocio de radiodifusión en el que destacaba la exitosa XEW,
agregando en 1950 el negocio de canales de televisión, el joven Emilio tuvo
que permanecer toda su juventud haciendo inversiones en bienes raíces en
territorio norteamericano y en otros negocios, por órdenes paternas, hasta que
cuando él tenía ya la edad de 42 años, en 1972, su padre falleció heredándole
lo que ya para entonces era una empresa gigante, llamada Telesistema
Mexicano.
El momento en el que Emilio Jr. se hizo cargo de la empresa de su padre,
era especialmente difícil para los medios de comunicación, pero
principalmente para la televisión, porque el demagogo y exhibicionista
presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez, obstaculizaba mucho a
los dueños de los canales de televisión 2, 4, 5 y 9.
De inmediato, Emilio Azcárraga Milmo demostró que tenía un fuerte
carácter para enfrentarse a cualquier dificultad de la vida y entonces, para
contrarrestar los embates políticos de Echeverría, se unió a los empresarios
del Grupo Monterrey y pactó con ellos la fusión de su empresa Telesistema
Mexicano con la compañía Televisión Independiente de México, naciendo en
ese momento la poderosa Televisa, Televisión Vía Satélite, de la que
Azcárraga fue nombrado presidente del Consejo de Administración y director
general, surgiendo en ese momento la avasalladora personalidad de
Emilio Azcárraga Milmo, por la que se le llegó a llamar “El Tigre”.
Y a partir de ese momento el ya llamado también Don Emilio, logró
colocar a Televisa como el principal grupo de presión del sistema político
mexicano, pero no lo hacía en un principio con bravatas o gritos
destemplados, sino que sabía muy bien que la adulación al presidente de la
república en turno, podría ser un arma infalible para ganarse el favor
permanente presidencial, por lo que actuando astutamente llegó a declararse,
primero, “Soldado del PRI” y más tarde, afirmó públicamente que él era nada
más “Soldado del Presidente”, con lo que tuvo garantizado su impunidad
hacia todo lo que fuera el poder de Televisa, como sucedió en una ocasión en
la que el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Andrés Caso
Lombardo, le negó a “El Tigre” Azcárraga unas concesiones por medio de las
cuales él crearía la cuarta cadena nacional de Televisa, por lo que entonces el
rugido de Azcárraga sonó fuerte en el despacho de Caso Lombardo, al que
con todas sus letras, lo mandó “A la chingada”, yéndose de inmediato a Los
Pinos para hablar con el presidente Carlos Salinas de Gortari, el que no sólo
le dio a Azcárraga Milmo las concesiones para que su canal nueve
transmitiera en cadena a todo el país, sino que al poco tiempo mandó a su
secretario Andrés Caso Lombardo a donde “El Tigre” le había dicho que se
fuera, cesándolo fulminantemente.
Entre 1973 y 1997, Televisa se consolidó como la catedral de la educación
sentimental del pueblo mexicano al declararse Azcárraga Milmo como muy
“guadalupano”–hoy día el Canal 2 transmite un programa llamado “La rosa
de Guadalupe” en el que se rinde culto permanente a la Virgen del Tepeyac--,
pero, por otro lado, Azcárraga logró obnubilar la mente popular con las
telenovelas, llamadas también “teledramones”, las que resultaron tan exitosas
que se exportan a 120 países en los cuales son muy vistas.
Pero el enorme éxito logrado por Emilio Azcárraga Milmo, lo hicieron
déspota y arbitrario por lo que era muy temido por sus colaboradores, porque
tenía un impulsivo hábito de maltratar a aquellos que no cumplían
debidamente sus órdenes, a los que despedía a gritos en ese preciso momento.
Azcárraga Milmo hizo un verdadero imperio de Televisa con cuatro
canales nacionales de TV, radio, la editorial de revistas en español más
grande del mundo; con producción de películas y videos y con la propiedad
del club de futbol América, lo que lo convirtió en un hombre más poderoso y
más rico que su propio padre con una fortuna calculada en los años noventas
de unos 5,000 millones de dólares.
El pulpo de Televisa enajenó a tal grado al menos a tres generaciones de
mexicanos, que un niño promedio pasa unas 1,500 horas al año frente a su
televisor contra 1,000 horas en su escuela, dándose la paradoja de que a pesar
de esa penetración sicológica entre la niñez, Televisa no tiene programas
educativos o culturales que le sirvan a los niños para fortalecer su educación,
sino que, al contrario, la mayoría de los programas que ven los infantes en los
canales de Televisa, están llenos de violencia, de asesinatos, de traiciones y
de infidelidades, todo lo cual no contribuye en nada a la buena educación de
los niños mexicanos, lo que no le importaba mucho a “El Tigre” Azcárraga al
que sólo le llamaba la atención los ratings y la publicidad multimillonaria que
le otorgaban a sus canales televisivos.
Contaba Agustín Barrios Gómez, quien trabajó muchos años en Televisa,
que cuando se le llevaba a “El Tigre” Azcárraga alguna idea, “En ese
momento te dice si la compra o si cree que eres un estúpido. Jamás te dice
que te llamara el lunes.
Si le agrada el asunto te dice ‘hagámoslo’ o ‘vete a la chingada’, así era de
él de ejecutivo”.
Azcárraga Milmo logró convertir a México en un país de televidentes, ya
que la cantidad promedio de horas diarias que pasan los mexicanos frente a
sus televisores, rebasa a la de los Estados Unidos y a la de los europeos.
El leiv motiv de las acciones de Emilio Azcárraga Milmo era mantener el
control absoluto de todo lo que se moviera en Televisa, poniendo en práctica
los excesos de su carácter despótico por medio del cual toda su vida fue una
batalla incesante por el control, lo que se reflejaba, por ejemplo, en la
condición de tener a todos sus actores y actrices ligados eternamente a
Televisa por medio de contratos de exclusividad, con la amenaza de que
aquel que osara grabar tan siquiera una entrevista para sus rivales del Canal
13, era despedido violentamente de Televisa, no sin antes haberse llevado una
retahíla de gritos e insultos de “El Tigre”.
Muchos dramas de poder, amores fallidos o traicionados y de control,
rodearon la vida de Emilio Azcárraga Milmo: sus 4 matrimonios, sus
constantes aventuras extramaritales; su viudez de la primera esposa, los
divorcios y separaciones, la eterna lucha por llegar a ser un digno heredero de
su enérgico padre; su resistencia heroica ante los esfuerzos presidenciales de
Luis Echeverría por nacionalizar o interferir con Televisa; su obsesión por
tener la exclusividad de sus artistas y de otros empleados importantes; la
batalla para conservar las estaciones de Televisa de Estados Unidos; la
ruptura con sus socios Rómulo O’ Farrill y Miguel Alemán Velasco; la
carísima compra de las acciones de su hermana Laura; la feroz lucha interna
contra los magnates de medios Rupert Murdoch y Roberto Irineu Marinho, en
la creación de un servicio de televisión vía satélite para América Latina en el
que Televisa tuviera al menos derechos iguales y, finalmente, en el ocaso de
su vida, sus titánicos esfuerzos para asegurar una transición de poder de
Televisa a favor de su hijo Emilio Azcárraga Jean, el que no es ni la
caricatura de su padre.
Conforme su salud se deterioraba, su comportamiento hacia todos los que
él trataba se tornaba ríspido y violento, dirigiéndose a la mayoría con el mote
de “Pendejo”, gozando al emplear expresiones amenazadoras cuando quería
que algo se hiciera: “¡Te cuelgo de los huevos sino lo haces a tiempo!”, les
gritaba constantemente a sus empleados.
Con Azcárraga Milmo surgía siempre la paradoja de que siendo él un
hombre obsesionado por el férreo control de todo, él mismo era incapaz de
controlarse cuando algún empleado lo hacía enfurecer, al grado de que si lo
hacían enojar o trataban de engañarlo, corrían el riesgo de enfrentar toda la
fuerza del gruñido y de las garras de “El Tigre”, teniendo que soportar
enormes gritos llenos de insultos y obscenidades y, en ocasiones, podía llegar
hasta los golpes, como sucedió en una discusión con Miguel Sabido, jefe de
investigaciones de Televisa, con quien al estar discutiendo acaloradamente un
asunto, Azcárraga lo empujó tan fuerte que Sabido cayó al piso cuan largo
era, por lo que al verlo en suelo “El Tigre” le gritó: “¡Levántate, cabrón de
mierda, eres un vicepresidente de Televisa y no puedes estar tirado!”.
En contrapartida, Azcárraga Milmo era generoso con los que trabajaban
con él, pagándoles muy buenos sueldos y cuando simpatizaba con alguien,
con cariño lo mismo les podía decir “Pendejo” o “Cabrón” o “Maricón”, lo
cual quería decir que le caías bien y que confiaba en ti. En cambio, sino le
simpatizabas, simplemente te hablaba de “usted”, pero al mismo tiempo el
encanto era una parte importante de la personalidad de Azcárraga Milmo,
como cuando tenía problemas con alguien que le importaba mucho, le decía
en Broma, con una sonrisa: “Sino, ¡vas a ver por qué me llaman Tigre!”.
De siempre, Azcárraga Milmo tenía un mechón blanco en su cabello, pero
al pasar de los años, presumido como él era, se tiñó el cabello que ya
encanecía, acentuándose la franja blanca y se sometió a una rigurosa cirugía
plástica facial. Vestía de manera impecable y se perfumaba con la más cara
colonia Chanel. Pese a estar ya en los años sesenta, seguía ejerciendo una
gran seducción en las personas que recién lo conocían.
En una ocasión, platicando con su íntimo colaborador Gastón Melo le
explicó claramente el porqué de su éxito con Televisa, diciéndole: “Los
grandes negocios pueden ser los transportes, los que caminan por tierra, los
barcos en el mar, los autobuses, todos ellos llamados por los políticos
‘medios de comunicación’, pero mi negocio Gastón, está en el aire”.
¿Tuvo algún otro mexicano la enorme influencia de Emilio Azcárraga
Milmo en la economía, la política o la cultura de su país en la segunda mitad
del siglo XX? La contundente respuesta es “¡NO!”.
A pesar de que Emilio Azcárraga Milmo siempre se manifestó como un
patriota mexicano, tal vez por un complejo intimo por haber nacido en los
Estados Unidos, cuando él sintió que la muerte ya lo estaba rondando, se fue
en su yate ECO, a Miami, Florida, en el que falleció de cáncer de páncreas, el
16 de abril de 1997, a la edad de 67 años, dejando de existir entonces quien
fue considerado “El empresario más poderoso que ha visto México”.
BABE RUTH
EL MÁS GRANDE BEISBOLISTA DE LA HISTORIA

George Herman Ruth, nació el 6 de febrero de 1895 en Baltimore, en el seno


de una familia de escasos recursos con un hijo.

CURIOSIDADES

Cuando era niño, George era rebelde y andaba siempre en las calles en las
que robaba, faltaba a la escuela, masticaba tabaco y tomaba whisky cuando
apenas tenía 6 años de edad.
Por su mala conducta y porque era obeso, su padre lo castigó internándolo,
más bien abandonándolo, a la edad de 7 años, en la escuela St. Marys de
Baltimore, permaneciendo ahí hasta que cumplió 18 años de edad.
En esos once años que pasó en el internado, sus padres jamás fueron a
verlo, pero el padre Matías Gilbert le tomó cariño y desde muy niño lo
enseñó a jugar béisbol, llevándose el cura la sorpresa de que George bateaba
la bola con una potencia increíble.
El padre Gilbert apoyó al joven Ruth para que lanzara como pitcher en la
Liga Internacional de los Orioles de Baltimore, habiendo llegado la noticia de
sus éxitos a oídos del dueño de esa liga, Jack Dunn, quién lo contrató un frio
día de febrero de 1914, cuando Ruth contaba con 19 años de edad, tomándole
tanto cariño Dunn a su prodigio beisbolero, que lo mismo picheaba con
maestría, que bateaba con gran poder, que los demás jugadores empezaron a
llamar a Ruth “El bebé de Dunn”, lo que pronto se convirtió tan sólo en
“Babe”, quedándosele a él, el apodo de “Babe Ruth”.
Pronto el zurdo novato de Baltimore fue un éxito completo: para principios
de julio, él había impuesto un récord de 14 juegos ganados por 6 perdidos,
lanzando una tremenda bola rápida.
A finales del mismo 1914, como resultado de una fuerte crisis financiera
que casi lo condujo a la quiebra, Dunn tuvo que vender algunas de sus
estrellas, incluyendo al Babe. Joseph Lannin, dueño del equipo de Los
Medias Rojas de Boston contrató a Ruth por unos 10,000 dólares.
De 1915 a 1920, Babe Ruth jugó con las Medias Rojas de Boston hasta que
fue vendido en 125,000 dólares a los Yankees de Nueva York –lo que
provocó “La maldición Ruth” para Boston, por la que no pudo ser campeón
mundial por más de 80 años--, en donde fue ubicado como jardinero
izquierdo llegando entonces al pináculo de su bateo, al lograr 54 jonrones en
una temporada manteniendo un increíble promedio de slugging –permanencia
en las bases--, de .847 el que sigue siendo un récord de todos los tiempos en
las Grandes Ligas.
Pero lo que sucedió en 1921 con el bateó de Babe Ruth fue sencillamente
asombroso, porque él en esa temporada bateó 59 jonrones, 171 carreras
impulsadas y 177 carreras anotadas, rompiendo todos los récords de las
Grandes Ligas de ese entonces y, por primera vez en la historia del club, los
Yankees fueron campeones de la Liga Americana, superando Babe Ruth a
todos los bateadores de los demás equipos, teniendo, por ejemplo, él sólo, 54
cuadrangulares contra 19 de su seguidor inmediato, George Sisler de St. Luis.
Los fanáticos acudían en tropel para verlo en su primer año en Nueva
York, produciéndose por primera vez la asistencia de más de un millón de
fanáticos llevando a los Yankees con ese auge económico a construir un
superestadio en 1923, la llamada “Casa de los Yankees que Babe Ruth
construyó a tablazos”. Ese año, él bateó .393 para llevar a su equipo al
gallardete de la Americana y a su primera Serie Mundial ganándola bateando
en ella 3 jonrones con un promedio de .368.
Pero en 1927 todo el mundo estaba expectante de que Babe Ruth, que
había convertido a los Yankees en “El más grande equipo de todos los
tiempos”, bateara su jonrón 60 en una temporada, lo que logró
asombrosamente en ese 1927. Babe Ruth ya estaba en la cima.
En el libro de récords de las Grandes Ligas está documentado todo lo que
hizo Babe Ruth en las 22 temporadas que jugó en ellas: 12 títulos de
jonronero; promedios de bateo 10 veces arriba de .340, siendo .393 el más
alto de su carrera en 1923; tuvo 11 temporadas con más de 40 jonrones,
incluyendo 4 con más de 50 con un promedio de 46 jonrones por año de 1920
a 1933 y en 13 ocasiones impulsó más de 100 carreras, incluyendo un
promedio de 151 carreras producidas de 1926 a 1932, superándose siempre a
sí mismo, ya que después de ser el primer pelotero en llegar a pegar 30
jonrones en una temporada, a la siguiente bateó 40 y luego 50 y hasta 60 en
un sólo año, hazaña únicamente lograda por Babe Ruth.
Pero lo parrandero y mujeriego no se le quitó nunca, cometiendo excesos
como el de beberse dos litros diarios de cerveza, por lo que en una ocasión
llegó a un juego un poco “alumbrado”, ante lo que el manager lo regañó y le
dijo que se fuera, porque así no podía jugar.
El Babe se rio, diciéndole al manager: “Mira, tan puedo jugar que en mi
primera vez al bate voy a meter la bola entre esos dos anuncios”, señalándo
hacía dos grandes espectaculares que estaban hasta el fin del parque de
béisbol de los Yankees. El manager furioso, aceptó el reto del Babe, pero le
aclaró que si no bateaba como había ofrecido, se iría a las regaderas. Cuando
le tocó a Babe Ruth su turno al bate se fue al home y en el segundo
lanzamiento que le mandó el pitcher contrario, él prendió la esférica con gran
potencia y…¡LA BOLA SE FUE ENTRE LOS DOS ANUNCIOS, TAL Y
COMO LO HABIA OFRECIDO BABE RUTH! En el resto del mismo juego,
él bateó 2 sencillos, 1 doble y 1 triple, no dejándole de pegar a la bola en
ninguno de sus turnos al bate.Tal vez por su trauma infantil del cruel
abandono de su padre, se provocó que el Babe Ruth fuera huraño y egoísta,
pero, al mismo tiempo, perfeccionista, porque su progenitor siempre le decía
de niño que “no servía para nada”. Pero al mismo tiempo, Babe Ruth tenía un
magnetismo especial, acompañado de una gran simpatía, lo que le era muy
admirado por los adultos, pero también por los niños los que veían en él a un
héroe.
Durante toda su carrera, Babe Ruth bateó 714 jonrones, haciéndolos en
sólo en 2,503 juegos, mientras que Hank Aaron realizó 755 cuadrangulares
pero jugando 800 juegos más que el Babe, mientras que Barry Bonds bateo
756 vuelacercas pero participando en 923 partidos más que el Bambino, por
lo que el promedio de jonrones por juego siempre hará de Babe Ruth el
máximo jonronero de las grandes Ligas.
Pero como todo lo que sube tiene que bajar, para mediados de los años
treinta, Babe Ruth ya bateaba muy pocos jonrones, viéndose el feo
espectáculo de que todos aquellos que lo vitoreaban en el pasado, en su
declive se atrevieron a abuchearlo cruelmente, por lo que los Yankees lo
vendieron al mediocre equipo de los Bravos de Boston, con los que jugó su
último partido el 25 de mayo de 1935, teniendo un ya pobre promedio de
.181 y en ese su postrer juego, pero se despIdió pegando nada menos que 3
jonrones.
Babe Ruth se dio el lujo conservar hasta este siglo XXI, el récord imbatible
de poseer 56 récords de las Grandes Ligas de béisbol.
Ya muy enfermo, “El Bambino”, como también le decían por su origen
italiano, los Yankees le organizaron, el 27 de abril de 1944, “El día del Babe
Ruth”, al que asistieron más de 60,000 aficionados.
El 15 de agosto de 1945 a la edad de 59 años, murió el gran Babe Ruth
víctima de un cáncer en la garganta por sus excesos al fumar puros y por
beber demasiada cerveza, no habiendo podido lograr su máxima ilusión al
retirarse: ser manager de algún equipo de las Grandes Ligas.
Los restos de Babe Ruth fueron llevados al estadio de los Yankees, el que
fue mudo testigo de sus grandes hazañas beisboleras, y su cadáver fue
expuesto ahí durante día y medio, en los cuales desfilaron frente a su ataúd
más de 100,000 aficionados. Niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres de
todas las edades, lloraron al verlo muerto.
Babe Ruth ha sido considerado por todos los analistas deportivos y en
todas las encuestas a aficionados, como el mejor jugador de béisbol de todos
los tiempos, además de haber sido el pelotero más famoso y popular de la
historia.
LUDWIG VAN BEETHOVEN
EL GENIO ATORMENTADO

Ludwig van Beethoven, nació el 16 de diciembre de 1770 en Viena, Austria,


en el seno de la familia de un músico modesto con 3 hijos, aunque luego se
creyó que había nacido en Bonn, Alemania.

CURIOSIDADES

El nombre de Beethoven, quiere decir “Granjas de remolachas”.


El padre de Ludwig, Johann, estaba muy impresionado porque Wolfgang
Amadeus Mozart diera conciertos de piano desde que tenía tan sólo 7 años de
edad, por lo que entonces decidió que su Ludwig hiciera lo mismo que
Mozart, teniendo la intención de que también su hijo fuera un niño prodigio,
por lo que le enseñó a Ludwig desde muy pequeño a tocar piano, órgano y
clarinete, teniendo como consecuencia que el pequeño no pudo estudiar
normalmente, lo que lo aíslo de otros niños, creciendo sin amigos.
En la mitad de las noches, Ludwig era sacado de su cama y obligado a
tocar el piano para amigos de su padre, lo que provocaba que al día siguiente
no se podía levantar para ir a la escuela, por lo que en definitiva abandonó
sus estudios para dedicarse tan sólo a estudiar música, incansablemente.
Pero existía el inconveniente de que el padre de Ludwig era alcohólico, por
lo que perdió su trabajo de director de la orquesta de Bonn que le había
heredado su padre Ludwig y aunque la madre de Beethoven casi siempre
estaba enferma, él desarrolló una afectiva relación con ella a la que le llamaba
“Mi mejor amiga”.
El 26 de marzo de 1778, cuando Ludwig tenía ya 7 años de edad, efectúo
su primer concierto en público, en la ciudad de Colonia. Su padre afirmó en
esa ocasión que el niño tenía tan sólo 6 años de edad para que se dijera que
era un “niño precoz”, subsistiendo ese error en la edad de Beethoven toda su
vida.
Pero el talento musical de su padre era limitado y Ludwig tuvo que recurrir
a otros maestros de música, por lo que entonces sus avances sí fueron
importantes, sobre todo en la interpretación del órgano y en la composición,
guiado ya por profesores musicales experimentados como Christian Gottlob
Neefe, quien fue el profesor más influyente y determinante en la futura
carrera musical de Ludwing van Beethoven, ya que él fue el primero en
valorar en toda su magnitud el futuro genio musical del joven, al que maestro
contribuyó no sólo dándole conocimientos musicales, sino también
proporcionándole cultura, al hacerlo leer obras de los pensadores más
importantes, antiguos y contemporáneos.
En 1782, cuando Beethoven tenía ya 11 años de edad, publicó su primera
composición titulada Nueve Variaciones sobre una Marcha de Ernst
Christoph Dressler. Un año después, Neefe escribió de su destacado alumno
en la Revista de Música: “Si continua así, como ha comenzado, se convertirá
seguramente en un segundo Mozart”.
En junio de 1784, Ludwig fue contratado para tocar la viola en la orquesta
de la corte del príncipe elector de Colonia, Maximiliano Francisco, por
recomendación de Neefe. Ese puesto le permitió a Beethoven asimilar la
música de los viejos maestros de capilla, además de que le proporcionó la
entrada a altos círculos sociales en los que conoció a algunos de los que
serían sus amigos durante toda su vida, como la familia Ries; los Breuning,
en cuya casa asimiló a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura;
al violinista Karl Amenda y al doctor Franz Gerhard Wegeler, con quien años
más tarde viajaría a Viena.
En 1787, teniendo 17 años de edad, Beethoven parte a Viena apoyado por
sus mecenas, el conde Ferdinand von Waldstein, el que paga todos los gastos
del viaje y, lo más importante, convence a Ludwig de su valía y de que tendrá
éxito.
Ya en Viena, Beethoven conoció brevemente a Mozart, quien dijo de
Ludwig: “Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo”.
Pero Beethoven tuvo que regresar urgentemente a Bonn porque su madre
había enfermado gravemente, falleciendo de tuberculosis el 17 de julio de
1787. Ya viudo, su padre cayó en una fuerte depresión incrementándose su
consumo de alcohol, siendo detenido y encarcelado por escándalo público, lo
que trajo como consecuencia que el joven Ludwig hubo de hacerse cargo del
mantenimiento de sus dos jóvenes hermanos, teniendo que tocar el violín y
dar clases de piano durante 5 años, hasta que su padre falleció el 18 de
diciembre de 1792, cuando Beethoven tenía ya 22 años de edad.
En ese mismo año, el conde Ferdinand financió nuevamente el viaje de
Beethoven a Viena en donde él permaneció componiendo el resto de su vida.
Ahí sorprendió a Ludwig un mal físico que resultó terrible para él: La
sordera.
En Viena, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn; de
contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de
lírica con Antonio Salieri.
Cuando tenía 24 años de edad, Beethoven publicó su primera obra
importante: Tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y al año
siguiente, en 1795, presentó su primer concierto en Viena como compositor
profesional tocando sus propias obras.
En ese mismo año, Ludwig le propuso matrimonio a Magdalena Willman,
pero ella lo rechazó. Decepcionado, Ludwig realizó su primera gira
profesional por Praga, Dresde, Berlín, Budapest y Leipzig.
Luego de que en 1796 Beethoven publicó Tres sonatas para piano (Opus
2), la corte, la nobleza y la iglesia vienesas protegieron al músico y se
convirtieron en mecenas y protectoras del joven Ludwig, destacando el
príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.
En 1800, Beethoven organizó un concierto en Viena con la exitosa
presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical ya era febril en
esos momentos e iba en aumento, pero también daba clases de piano a bellas
jóvenes aristócratas, teniendo con varias de ellas algunos romances
esporádicos.
Hacia 1801, Beethoven le confesó a varios de sus amigos, como Wegeler,
su honda preocupación por su creciente sordera ante lo que escribió su
conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que expresó su desesperación y
disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera quedarse sordo, algo que
él no podía entender ni soportar, por lo que llegó a pensar seriamente en el
suicidio, pero fue más fuerte su amor a la música y su convicción de que
podía hacer una gran aportación al género musical, lo que lo animó a seguir
adelante con renovados bríos, porque como bien había dicho él en aquel
testamento, sabía perfectamente que todavía tenía en su futuro mucha música
qué descubrir y concretar.
Su música, al principio fresca y ligera, tal vez por la amargura de su
sordera tornó a convertirse en épica y turbulenta y también influenciado con
los tiempos revolucionarios que vivía Europa: eran años en que las más
poderosas monarquías se habían aliado para invadir a la Francia
revolucionaria, pero en el norte de Italia un joven general francés llamado
Napoleón Bonaparte, derrotó en toda la línea al ejercito austriaco, ante lo que
Beethoven, impresionado por el general francés, le compusó su sinfonía
Napoleón, pero cuando se enteró a principios de 1805 que Bonaparte se había
autocoronado emperador, furioso, Beethoven le cambió el nombre a la
sinfonía, poniéndole Heroica.
De esa misma época son la sonata para piano No. 8, llamada Patética y la
sonata para piano No.14, llamada Claro de Luna.
Los editores de música se disputaban sus obras lo que mejoró su situación
económica, además de que la aristocracia austríaca, tal vez avergonzada por
la muerte de Mozart en la miseria, le dio a Beethoven una pensión anual fija.
Debido a la perdida de sus capacidades auditivas Ludwig se dedicó a
producir música al por mayor, al unísono que sufría dos penosos desengaños
amorosos, lo que provocó que Beethoven no se casara nunca, pero tuvo
varios romances principalmente con damas de la nobleza, siendo Antonie von
Birkenstock, esposa del banquero Alemán Franz Brentano, uno de los más
grandes amores de su vida.
Durante ese período, Beethoven compusó su única ópera a la que en un
principio llamó Leonore y posteriormente Fidelio. En los años siguientes, él
compuso sus obras más famosas, como la Quinta Sinfonía, la Sexta Sinfonía
o Sinfonía Pastoral; la Obertura Coroleano y la bagatela para piano Para
Elisa.
Sus apariciones en público eran cada vez más escasas, siendo uno de sus
últimos conciertos en vivo el 22 de diciembre de 1808, en el que en una larga
jornada incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80;
las sinfonías Quinta y Sexta; el Concierto para Piano No.4 Op.58; el aria ¡Ah,
pérfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op.86.
En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación económica en
Viena de la que se iba al recibir varias invitaciones para dejar la capital
austríaca, como la que le hizo Jerónimo Bonaparte para trasladarse a
Holanda, pero su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdödy, pudo
convencerlo de que se quedara en Viena con el patrocinio económico de sus
más ricos admiradores, todos los cuales juntaron capitales para ofrecerle a
Beethoven una generosa pensión anual de 4,000 florines, lo que alejó de sus
penurias económicas. La única condición que le pusieron para apoyarlo, fue
que no abandonara Viena, lo que fue aceptado por el compositor.
Esa histórica pensión lo convirtió en el primer artista y compositor
independiente de la Historia, ya que era costumbre de la época que los
músicos y compositores, entre ellos Bach, Haydn y Mozart, eran sirvientes en
las casas de los aristócratas, formando parte de su personal doméstico y
componiendo música e interpretándola según sus amos les exigían, siendo
que, en cambio, las condiciones del arreglo económico de Beethoven con sus
mecenas, le daban libertad plena de componer lo que él quisiera y cuando él
pudiera.
Beethoven, agobiado por sus problemas auditivos, contactó al inventor
Johann Mazël para que le construyera varios instrumentos para ayudarlo en
su sordera, como cornetas acústicas o un novedoso sistema para escuchar el
piano. El invento que más impresionó al compositor fue el metrónomo con el
que Beethoven logró que sus obras musicales se interpretaran tal como él las
había concebido.
Pero nuevamente los problemas económicos agobiaron a Beethoven,
porque uno de sus mecenas, el príncipe Lobkowitz sufrió una quiebra
económica y, al mismo tiempo, el conde Kinsky falleció al caerse de un
caballo, por lo que entonces ya no se le pudo pagar al compositor la pensión
completa de aquellos 4,000 florines.
En 1814, Beethoven acabó la Séptima y Octava Sinfonías y modificó su
ópera Fidelio la que entonces sí fue todo un éxito, tanto de asistencia de
público como económico, lo que le permitió al genial compositor respirar un
poco de sus apreturas financieras.
El último concierto público de Beethoven se efectuó en Viena el 11 de abril
de 1814 con el estreno del Trío Op.97, junto al violinista Ignaz Schuppanzigh
y el violonchelista Joseph Lincke.
Después, entre 1815 y 1820, Beethoven bajó ostensiblemente su viejo afán
de componer por lo que nada más tuvo dos éxitos mayores: la Novena
Sinfonía y la Missa Solemnis, pero los problemas económicos seguían
agobiándolo.
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la
sordera, teniendo relación con algunos de sus amigos solamente a través de
sus “Cuadernos de conversación”, los que le servían como medio de
comunicación, pero su salud decayó ostensiblemente atacándolo varias
enfermedades, al mismo tiempo que su comida era frugal: no desayunaba y
en el almuerzo comía tan solo dos huevos pasados por agua y un poco de
vino y a menudo sufría diarreas intensas y el vientre se le agrandó, por lo que
durante mucho tiempo lo tuvo que llevar vendado; tenía edemas en los pies y
se quejaba continuamente de sed, dolores en el vientre y pérdida de apetito,
pero aun así en esa época tan difícil comenzó la composición de su Décima
Sinfonía.
Pese a los cuidados de su médico y al cariño de sus amigos, la maltrecha
salud de Beethoven empeoraba por unos antiguos padecimientos hepáticos.
El 20 de marzo de 1827, Beethoven escribió: “Estoy seguro de que me iré
muy pronto”. Y el día 23, ya en medio de los estertores de un moribundo,
exclamó tratando de incorporarse de su cama: “Aplaudid amigos, la comedia
ha terminado”.
Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción
y la comunión según el rito católico. En esa misma tarde entró en coma, pero
despertó dos días más tarde.
El 26 de marzo de 1827, finalmente Ludwig van Beethoven falleció a la
edad de 57 años, legando a la humanidad una producción musical
impresionante, con 32 sonatas para piano, 16 cuartetos de cuerda, 7 tríos y10
sonatas para violín y piano; 2 misas y 1 ópera, Fidelio; 5 conciertos para
piano y orquesta y uno para violín y orquesta; 9 sinfonías y oberturas y una
Oda a la Alegría.
BUDA
SABIO CREADOR DEL BUDISMO

Sidarta Gautama, conocido como Buda Gautama Sakiamuni o simplemente


como Buda, nació en las cercanías del Himalaya, no conociéndose con
certeza el lugar de su nacimiento, ni tampoco la fecha exacta de él, todo lo
cual se pierde en la bruma de los tiempos.

CURIOSIDADES

Sidarta, que significa “El que logra su propósito”, nació como príncipe
heredero al trono de la desaparecida Sakia, hoy India, descendiente de la
dinastía solar Iksuakú.
Sidarta, a la muerte de su madre, fue creado por su tía materna más joven,
Mahapajapati Gotami.
El padre del futuro Buda, el rey Sudodana, lo protegió en su niñez de las
enseñanzas religiosas y del conocimiento de la existencia del sufrimiento.
El rey Sudodana cuando Sidarta cumplió 16 años de edad, arregló su
matrimonio con una prima de su misma edad de nombre Yasodara, la que
posteriormente dio a luz al único hijo del Buda Gautama, de nombre Rajula.
Durante 29 años Sidarta vivió como príncipe en Kapilavastu, hasta que
hubo el incidente de los Cuatro Encuentros, el que hizo ver al príncipe
Sidarta que las riquezas materiales no eran el objetivo de su vida.
Una de las preocupaciones del padre de Sidarta, el rey Sudodana, fue
ocultarle a su hijo la existencia de los enfermos, los ancianos y del
sufrimiento, pero un día él príncipe salió de su palacio para convivir con sus
súbditos, y en el recorrido vio a un hombre viejo y al continuar se encontró
con un individuo enfermo, así como con un cadáver en descomposición y con
un asceta, el que era un hombre que vivía en cuevas vistiendo harapos y
comiendo pobremente. Esos Cuatro Encuentros deprimieron a Sidarta,
jurándose a sí mismo entonces, aunque ilusamente claro, vencer al
envejecimiento, a la enfermedad y a la muerte llevando él mismo la vida de
un asceta.
Acompañado de su sirviente Chana y de su caballo Kantaka, Gautama
renunció a su titulo real para llevar una vida de pobreza. Al huir Sidarta de su
palacio, cuenta la leyenda que “El sonido de los cascos de su caballo fue
apagado por los Dioses, para evitar que los guardias notasen su partida”.
Inicialmente, el ex príncipe se fue a Rajagaha, la actual Rajgir, en el estado
indio de Bihar, en donde inició su vida de asceta pidiendo limosna en las
calles, buscando la “Iluminación”, lo que se conoce como la Gran Renuncia.
Luego Sidarta deja Rajagaha para practicar la meditación yoga contando
con la tutela de dos maestros anacoretas encabezados por Arada Kalama, pero
Sidarta se sintió insatisfecho con lo logrado en la práctica del yoga y busca al
maestro Udaka Ramaputta para convertirse en su alumno.
Con Ramaputta, Sidarta aprendió elevadas técnicas de meditación, con las
que logró altos estados de conciencia. En esencia las distintas ideas que le
fueron enseñadas a Sidarta intentaban definir la unión del individuo Atman,
con un absoluto Brahma, para así poder lograr la liberación espiritual, pero el
ex príncipe nuevamente se sintió insatisfecho y volvió a viajar.
En su periplo, Sidarta y cinco acompañantes suyos se dispusieron entonces
a endurecer aún más la austeridad que ya practicaban e intentaron lograr la
Iluminación por medio de la privación del uso de todo bien material,
incluyendo los alimentos, con la práctica de la mortificación.
De tanto ayuno, Sidarta llegó a estar esquelético por no ingerir
prácticamente ningún alimento, que no fuera una hoja o una nuez por día,
trayendo como consecuencia que le faltaron las fuerzas un día en que fue a
bañarse y por poco muere ahogado, lo que lo llevó a reconsiderar su camino
hacia la Iluminación logrando entonces un estado concentrado y atento que le
era dichoso y refrescante: el dhyana.
En esa época, Sidarta aprendió dos cosas de suma importancia: primero,
que el ser un asceta extremo no conducía a la liberación total, sino que era
necesario algo más y, segundo, que alcanzando cierto punto de conocimiento
ningún maestro era capaz de enseñar nada más, por lo que el futuro Buda
siguió su viaje decidido a no buscar ya fuentes externas de sabiduría, sino a
tratar de encontrarlas dentro de sí mismo.
Después de estar Sidarta varios días en sus extremas prácticas de asceta, sin
comer ni beber agua y a unos minutos de morir, en un sueño, vio a un
maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar el sitar, un instrumento
musical de cuerdas hindú, diciéndole que si la cuerda estaba muy floja, no
tocaría y que si la cuerda estaba muy tensa, se rompería: por lo que la cuerda
debía de estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. Al
despertar, Sidarta comprendió el CAMINO MEDIO, que consiste en que
tanto el ascetismo extremo, como la vida de placeres del palacio eran
diferentes y que la verdad y la sabiduría se encontrarían precisamente en el
justo medio entre el placer exagerado y el ascetismo total.
Y a partir de entonces, Sidarta se dio cuenta que el ser asceta no
funcionaba, por lo que era mejor una senda de moderación lejos de los
extremos del hedonismo y la mortificación, con lo que descubrió el Noble
Óctuple Sendero así llamado y descrito por él en su primer discurso público:
el Dhammacakkappavattana Sutra.
Una noche de luna llena, Sidarta se sentó bajo la famosa “higuera arbórea
sagrada”—la más conocida fue la Bodhi, en Bodh Gaya--, jurando que sólo
se levantaría cuando encontrara la verdad. Los cinco compañeros que lo
habían acompañado hasta ahí, lo abandonaron porque creyeron que Sidarta se
había vuelto indisciplinado y que por eso había abandonado sus búsquedas,
pero él los ignoró y pasó varias semanas debajo de ese árbol, pero una fuerte
tormenta azotó la zona empapando a Sidarta, surgiendo desde debajo de las
raíces de la higuera Mukalinda, rey de los nagas serpiente y se enroscó
alrededor de Sidarta cubriéndole hasta la cabeza con su caperuza. Tras 49
días de meditación continua y contando ya con 35 años de edad, Sidarta logra
al fin entrar en el estado body, el del completo discernimiento, tomando
conciencia de que ya se había liberado espiritualmente por completo, pasando
a una tercera dimensión.
A partir de ese momento, Sidarta Gautama, por su “Despertar” sería
conocido como “el Buda” o “el Despierto”. “Buda”, significa “el Iluminado”.
En el momento de su “Despertar”, el Buda Gautama tenía ya una
comprensión completa sobre las causas del sufrimiento y cómo eliminarlo. A
esta comprensión de le conoce como las Cuatro nobles verdades, que son los
pilares sobre los que se apoyan las enseñanzas budistas y comprendió que ya
no pesaban sobre él la ilusión del falso yo, Anatman, sino que su verdadero
ser estaba más allá de las debilidades del aferramiento y la repulsión,
trascendiendo el espacio y el tiempo, la vida y la muerte, alcanzando el
supremo estado de liberación, conocido como el NIRVADA.
El Buda describió al Nirvada como la perfecta paz de una sique que está
libre de todo tipo de ignorancia, de avidez, odio y de otros estados dolorosos.
Y a partir de ese entonces, el Buda dudó acerca de si debía o no enseñar sus
aprendizajes a los demás seres humanos, porque le preocupaba que ellos, al
estar tan dominados por las pasiones humanas, no podrían reconocer el
camino de la Nirvada que es tan sutil y profundo, como difícil de entender,
pero con la ilusión de que al menos un sólo ser humano lo entendería, el
Buda se enterneció y decidió enseñar a sus semejantes.
Después de ocho semanas de su despertar, el Buda encontró a dos
mercaderes llamados Tapussa y Bhallika, los que se convirtieron en sus
primeros discípulos y luego partió a Ásita a buscar a sus antiguos maestros
Kalama y Ramaputta para contarles sus hallazgos espirituales, pero se
encontró con que los dos estaban muertos.
Entonces, el Buda viaja a la ciudad de Sarnath, cerca de Benarés en el norte
de la India y en el parque de los ciervos, ofrece su primer discurso poniendo
en movimiento lo que en el budismo se conoce como la Rueda del Darma o
Rueda de la Ley, las que juntas formaron la primera sanga: comunidad
budista.
Sus discípulos se multiplican rápidamente y luego de llegar a sesenta,
pasan a doscientos y trescientos y quinientos sucesivamente, llegando a tener
una comunidad budista de más de 1,000 discípulos.
Durante los siguientes 45 años de vida, el Buda viajó a una llanura del río
Ganges, al sur de Nepal y le transmitió sus sabias enseñanzas a una enorme
variedad de personas: desde nobles hasta barrenderos; a asesinos como
Angulimala y a caníbales como Alavaka.
La Sanga, o comunidad budista, viajó durante años a través del
subcontinente y el Buda pasó tres temporadas en el monasterio de Veluvana
en Rajagaha y hasta su mismo hijo Rajula, se unió a él y se convirtió en uno
de sus 10 discípulos principales.
Luego de razonar que las mujeres y los hombres tienen la misma capacidad
para “Despertar”, el Buda aceptó que con muchas mujeres se creara una
orden budista de monjas.
Contando el Buda Gautama con 80 años de edad. él anunció públicamente
que pronto llegaría su Paranirvada, o el final de la sinmortalidad, por lo que
abandonaría su cuerpo terrenal.
Cayendo terriblemente enfermo, el Buda, después de haber comido sus
últimos alimentos, falleció de un infarto al mesenterio, una afección propia de
la vejez, pero también se dijo que se había intoxicado con sus últimos
alimentos.
Antes de morir, el Buda le preguntó a todos sus discípulos que lo rodeaban,
que si tenían alguna interrogante o duda que él pudiera aclararles y como
ninguno las tenía, el Buda Gautama entró en coma falleciendo unos minutos
después a los 80 años de edad, supuestamente en el año 411, a. C.
SIMÓN BOLÍVAR
LIBERTADOR SUDAMERICANO

Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolivar y Ponte Palacios y


Blanco, conocido simplemente como Simón Bolivar, nació en Caracas el 24
de julio de 1783, en el seno de una rica familia aristocrática.

CURIOSIDADES

En su ciudad natal, el niño Simón emprende sus primeros estudios, viajando a


los 15 años de edad a España para ingresar en colegios de educación superior.
En España, Bolivar conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza,
de quien se enamora perdidamente, casándose con ella a la edad de 19 años.
Los recién casados viajaron a Caracas, donde al año siguiente, 1803, María
Teresa falleció víctima de “fiebres malignas”, dejando hundido a Bolivar en
la desesperación, no volviéndose a casar nunca.
Simón Bolivar regresó a España y luego a París en donde, en diciembre de
1804, asistió a la autocoronación de Napoleón I, en la catedral de Notre
Dame. En ese su segundo viaje al Viejo Continente, Bolivar conoció a
Humboldt; fue testigo del debilitamiento de España por la invasión francesa e
ingresó a la Masonería, la que le inculcó ideas liberales, por lo que él juró en
la cima del Monte Sacro de Roma, en 1805, que “Iba a dedicar el resto de su
vida a liberar a su país del yugo español”, agregando: “Me vería como un
hombre indigno si fuera capaz de augurar lo que no estoy cierto de cumplir”,
lo que años después Bolivar sí cumplió cabalmente, logrando esa
independencia, pero no sólo de su país, sino también de otros como Bolivia,
Perú, Ecuador y Colombia.
Ya de regreso en Venezuela, Bolivar participa en el movimiento de
Independencia de 1810, el que derivó en la proclama independentista y en la
efímera primera república en 1811, pero tuvo que salir nuevamente de su
país, al que logró retornar triunfante en 1813 después de la Batalla de
Carabobo, logrando al fin la consolidación de la Independencia venezolana,
por lo que al entrar triunfalmente a Caracas, se le dio el título de El
Libertador, el que, en sus propias palabras, era “Más glorioso y
satisfactorio…que el cetro de todos los imperios de la tierra”, asegurando
enseguida que para consolidar esa Independencia, era necesaria para
Venezuela, “La unión para completar la obra de nuestra generación”.
Ya teniendo el control pleno de Venezuela en 1819, pero no satisfecho con
el triunfo en un solo país, Bolivar tenía la meta de una gran Confederación
Americana, por lo que tomó nuevamente las armas y cruzó Los Andes y fue a
vencer a las tropas realistas en la Batalla de Boyacá, lo que le dio la
Independencia al Virreinato de Nueva Granada, hoy Colombia, instituyendo
Bolivar entonces la nueva República de la Gran Colombia, englobando a lo
que hoy es Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá, siendo nombrado su
primer presidente, cargo en el que no duró mucho tiempo, porque otras
empresas libertarias reclamaban sus vertiginosas acciones militares, por lo
que partió hacia la Audiencia de Quito, en compañía del mariscal Antonio
José de Sucre, libertador de Argentina y Chile, a la que libertó y
posteriormente obtendría el triunfo en la violenta Batalla de Ayacucho,
logrando entonces la Independencia de Perú en 1824. De ahí, partió Bolivar
al Alto Perú en donde terminó con los últimos focos realistas, dándole
Independencia a la nueva República de Bolivar, hoy Bolivia, pero, al mismo
tiempo, Simón Bolivar les daba a esos países libertados por él, leyes
constitucionales justas para regirlos legalmente.
Pero las ideas bolivarianas de una América Unida, fracasaron
completamente por las envidias y reticencias de los intereses personales de
los dirigentes políticos de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías
generales del Imperio Español, cuyas oligarquías prefirieron buscar sus
independencias políticas y económicas por separado de las ideas de Bolivar,
fustrando su quimera de una América en unión permanente.
Pleno de amargura por ver como se deshacía su obra unificatoria, por la
que había jurado que jamás enfundaría su espada, renunció a la presidencia
de la Gran Colombia que había ejercido durante 12 años y se retiró a su
rancho de Santa Marta, donde la noticia del cobarde asesinato del mariscal
Sucre, aceleró la muerte del mismo Simón Bolivar, el 17 de diciembre de
1830, a la temprana edad de 47 años, víctima de su débil salud, la que
siempre, aún de joven, le creó muchos problemas con constantes
enfermedades.
Hoy, en pleno siglo XXI, plazas y calles de todas las ciudades importantes
de América Latina llevan el nombre de Simón Bolivar y muchos tienen
monumentos suyos y aún países no americanos, como los Estados Unidos,
Alemania, Portugal, Francia, Irán y Rusia también han rendido tributo a la
memoria del múltiple Libertador Simón Bolivar, y su nación nativa, tiene hoy
el nombre de República BOLIVARIANA de Venezuela, todo ello, aunado a
la memoria de sus hazañas militares y políticas narradas por muchos
historiadores le dan la INMORTALIDAD a Simón Bolivar, ciudadano
emérito de toda América Latina.
MIGUEL ÁNGEL BOUNARROTI
GENIAL PINTOR, ARQUITECTO Y ESCULTOR

Miguel Ángel Bounarroti nació en Caprese, Italia, el 6 de marzo de 1475, en


el seno de una familia de la clase media con 5 hijos.

CURIOSIDADES

Miguel Ángel, como es conocido mundialmente, se quedó huérfano de madre


a la edad de 6 años, quedando entonces al cuidado de la familia de un
picapedrero de Florencia.
El padre de Miguel Ángel, Ludovico, puso a su hijo a estudiar gramática en
Florencia, con el maestro Francesco da Urbino pero como su hijo quería
seguir el camino del arte, tuvo muchas discusiones con su padre, quien le
decía a su vástago que ser artista, “Era de poca monta y sin ningún futuro
positivo” y que, además, “Ese trabajo no era digno del prestigio de su linaje
de los Bounarroti”, pero Miguel Ángel se mantuvo firme en su decisión y
convenció al fin a su padre de que accediera para que él pudiera seguir su
gran inclinación artística. A pesar de las diferencias con Ludovico, Miguel
Ángel siempre mantuvo buenas relaciones con su progenitor.
En abril de 1488, con 12 años de edad, Miguel Ángel, luego de firmar un
contrato de estudios de 3 años, ingresó al taller de los famosos hermanos
Domenico y Davide Ghirlandaio como aprendiz, logrando que le pagaran un
sueldo de 96 liras por los 3 años completos de aprendizaje, al mismo tiempo
que se dedicaba a estudiar las esculturas antiguas que estaban en el jardín de
San Marcos.
Las primeras obras de esculturas de Miguel Ángel llamaron la atención de
Lorenzo de Médicis, el que le dio una habitación en su Palacio de la Vía
Longa de Florencia, del que al salir un día tuvo un pleito con el pintor Pietro
Torrigiano, el que le dio un fuerte puñetazo a Miguel Ángel, rompiéndole por
completo la nariz, la que le quedo totalmente chata y chueca para toda su
vida.
Luego de la muerte de Lorenzo el Magnífico, en 1492 a la edad de 17 años,
Miguel Ángel tuvo que huir de Florencia y pasó por Venecia, instalándose
finalmente en Bolonia, en donde esculpió diversas obras con la supervisión
del maestro Jacobo della Quercia.
Cuatro años después, en 1496, Miguel Ángel se fue a Roma, en donde
triunfaría por completo. Ahí, el artista inicio una década de gran producción
artística logrando, a la edad de 30 años, ser reconocido como un escultor de
primera línea, esculpiendo obras tan maravillosas como el Baco del Bargello,
La Piedad, que hasta este siglo XXI se sigue admirando en la Basílica de San
Pedro en el Vaticano. Posteriormente, Miguel Ángel realizó el Tondo Pitti y
el Cartón de la Batalla de Cascina –actualmente perdido-- y su soberbio
David, reconocido como obra cumbre de la escultura, con una gran
complejidad por la escasa anchura de la pieza de mármol escogida por
Miguel Ángel. El David fue colocado en una explanada afuera del Palacio del
ayuntamiento de Florencia, convirtiéndose en la expresión máxima de los
supremos ideales artísticos del Renacimiento. Hoy, El David es admirado en
el Museo de la Academia de Florencia.
En marzo de 1505, el papa Julio II le encargó a Miguel Ángel la realización
de su monumento fúnebre, pero finalmente se arrepintió por lo que Miguel
Ángel se molestó sobremanera y se regresó a Florencia.
A finales de 1506, después de numerosas llamadas del papa Julio II en las
que hasta llegó amenazar a Miguel Ángel con la excomunión, ambos se
reunieron en Bolonia, encargándole entonces el pontífice al escultor la
decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, a lo que Miguel Ángel en un
principio se opuso porque él no era pintor, sino escultor, pero finalmente
aceptó el trabajo que era un gran reto pictórico, porque para poder pintar el
techo en esa capilla, tenía que hacerlo acostado y con una sola mano, por lo
que Miguel Ángel ideó un alto andamiaje que llegara casi hasta la bóveda,
para poder pintarla recostado, logrando su obra cumbre, considerada como
uno de los conjuntos pictóricos más hermosos y sobresalientes de la Historia
de la humanidad.
Cuatro años habría de necesitar Miguel Ángel para terminar los frescos de
la Capilla Sixtina, por lo que el papa Julio II se desesperaba y casi a diario iba
a la capilla y le gritaba al genial pintor desde abajo: “¿Cuándo terminas?”, a
lo que Miguel Ángel le contestaba: “¡Cuando termine!”. Esa escena se repitió
docenas de veces hasta que por fin Miguel Ángel le entregó al papa Julio II la
obra excepcional de las pinturas de la Capilla Sixtina, en cuyo centro destaca
la escena en la que Dios Padre le da la vida a Adán, por medio de un simple
toque de sus dedos índices.
Por cierto que existe una curiosa anécdota de Miguel Ángel pintando la
Capilla Sixtina: varios cardenales cercanos al papa Julio II, intrigaban
constantemente a Miguel Ángel, diciendo “Que se tardaba mucho en terminar
su labor y que era una grosería que no dejara al pontífice ver sus avances”,
ante lo que Miguel Ángel decidió vengarse de ellos, pintando a varios diablos
de la escena del Purgatorio, con los rostros de esos cardenales, lo que
provocó la risa del papa Julio II y la ira de los purpurados exhibidos de tan
vergonzosa manera.
Terminada la asombrosa obra de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel volvió a
lo suyo: la escultura, haciendo entonces El Moisés, una obra tan perfecta, que
cuando él la terminó, le pegó con su pequeño martillo a un lado de la rodilla
derecha, diciéndole: “¡Parla!”, que quiere decir “¡Habla!”, demostrando
Miguel Ángel su emoción y admiración a su propia escultura casi perfecta.
Después, Miguel Ángel hizo varias obras para los nuevos papas León X y
Clemente VII, como el Altar de la Capilla Sixtina y las nuevas pinturas de su
magnífico Juicio Final; los frescos de la Capilla Paulina, los que representan
La Conversión de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro.
Durante los últimos 20 años de su vida, Miguel Ángel se dedicó sobre todo
a trabajos de arquitectura: Dirigió las obras de la Biblioteca Laurenziana de
Florencia y, en Roma, realizó la remodelación de la plaza del Capitolio, la
Capilla Sforza de Santa María Mayor y finalizó el Palacio Farnese, pero su
obra más importante de arquitectura fue la creación de la Cúpula de la
Basílica de San Pedro en el Vaticano. En esa misma época, Miguel Ángel
creó sus últimas esculturas: La Piedad Palestrina o La Piedad Rondanini.
También pintó numerosos dibujos e hizo varias poesías de inspiración
religiosa.
Mucho se ha hablado de la homosexualidad de Miguel Ángel Bounarroti,
principalmente porque nunca se casó ni tuvo hijos y debido a que, en cierto
sentido, su escultura del David tiene algo de los efebos de la antigua Roma,
quienes vivían tan sólo para darle placer a los hombres poderosos, siendo la
verdad en ese escabroso asunto, que Miguel Ángel efectivamente mantuvo
relaciones sentimentales con diversos jóvenes, como Cecchino dei Bracci,
por el que él artista sintió un gran amor, al grado de que cuando en 1543,
Bracci falleció, Miguel Ángel le diseñó una hermosa tumba en la iglesia de
Santa María in Aracoeli de Roma; Giovanni da Pistoia, joven y bello literato
mantuvo una relación amorosa con Miguel Ángel en la época en que él
empezó a pintar la Bóveda de la Capilla Sixtina y en un viaje a Roma en
1532, Miguel Ángel conoció al joven Tommaso Cavalieri, el que dejó una
viva impresión en él escultor quien le envió una carta en la que le decía: “El
cielo hizo bien impidiéndome la plena comprensión de vuestra belleza…Si a
mi edad no me consumo aún del todo, es porque el encuentro con vos fue
muy breve”. Miguel Ángel, luego de haber esculpido tantas esculturas con el
tema masculino, creía firmemente que la belleza del hombre era superior a la
de la mujer y, por lo tanto, el súbito amor que sintió por Tommaso Cavalieri
era una forma en la que Miguel Ángel tenía de rendirse ante su “Belleza
Platónica”. La relación entre ambos fue profunda y Tommaso fue discípulo y
amante de Miguel Ángel, al que Cavalieri asistió hasta su muerte.
El 18 de febrero de 1564, Miguel Ángel Bounarroti falleció a la edad de 88
años – muy avanzada para la época--, en Roma de causas naturales,
acompañado de su secretario Danille da Volterra y por su amado Tommaso
Cavalieri, recibiendo sepultura en la sacristía de la iglesia de la Santa Croce,
en Florencia, cumpliéndose el último deseo del inmortal Miguel Ángel, quien
fue arquitecto, pintor y escultor, destacando en todas esas disciplinas como
uno de los más grandes personajes de la Historia.
CANTINFLAS
INMORTAL CÓMICO MEXICANO

Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, nació el 12 de agosto de 1911, en la


ciudad de México, en el seno de la familia de un modesto cartero con 8 hijos.

CURIOSIDADES

Mario nació en el barrio de Santa María, pero se creó en el barrio bravo de


Tepito, con una infancia casi miserable, no teniendo la oportunidad de
estudiar más que lo suficiente para saber leer y escribir y aprender a conocer
los números.
En 1926, cuando tenía 15 años de edad, Mario trató de entrar ilegalmente a
los Estados Unidos para trabajar allá, pero no lo consiguió, por lo que
entonces empezó una breve carrera de boxeador en México, con el nombre de
el “Chato Moreno”, pero luego de varias golpizas decidio colgar los guantes.
A principios de 1928, Mario se alistó en el Ejército mexicano como
soldado de infantería con estudios de mecanógrafo, pero el 23 de mayo de ese
mismo año, su padre envió una carta a los superiores de Mario pidiéndoles su
baja, por la simple razón de que el muchacho no había cumplido todavía los
17 años, mintiéndole al Ejército diciendo que contaba con 21 años de edad,
por lo que era un menor.
Ya sin el uniforme, Mario, desesperado, probó en varios trabajos, pero en
ninguno hizo raíces, hasta que por saber tocar muy bien la guitarra y tener
una buena voz para cantar los tangos que él amaba, fue a pedir trabajo en la
carpa “Valentina” como “trovador argentino”, pero el Destino, el inexorable
Destino marcado para cada quien, le tenía deparada una gran sorpresa: Mario
estaba enamorado secretamente de la hija del dueño de la carpa, una bella
rusa de nombre Valentina Ivanova Zuvareff, quien como se dice
coloquialmente, “ni lo pelaba”, por lo que él tenía que callarse su amor por
ser muy insignificante para ella. Pero un día, surgió la gran oportunidad para
el “tanguero” Mario: La estrella de la carpa era un “cómico peladito”, a quien
acompañaba en sus rutinas el hermano de la rusa, teniendo éste el nombre
artístico de Schillinky. El cómico-estrella era muy dado a la borrachera y a la
parranda por lo que una noche no se presentó a la carpa Valentina.
Impaciente, el público pateaba y berreaba pidiendo la presencia de su cómico
favorito que se tardaba en salir. Ante la emergencia, la señora Valentina se
presentó en el camerino del tanguero Mario para pedirle el favor de que
tomara el lugar del cómico ausente, a lo que él se negó terminantemente, pero
ante las súplicas de su amada secreta, Mario finalmente aceptó y se vistió con
los harapos que usaba el cómico.
Rápidamente, Schillinsky le explicó la rutina de chistes que iban a tener
frente al público, la que aparentemente Mario se aprendió “muy bien”, pero
ya en el escenario y al empezar Schillinky con los primeros chistes, Mario se
olvidó de todos los diálogos y empezó a decir palabras enredadas y sin
sentido, pero al público eso le cayó en gracia y empezó a reír a carcajadas. En
ese momento, Mario, que era muy inteligente y después muy astuto para los
negocios en los que triunfaría espectacularmente, se dio cuenta en ese
momento que hablar enredado y sin lógica como él lo había hecho por
olvidarse de sus diálogos, era una “mina de oro”, ante lo que se siguió
equivocando pero ya a propósito provocando en todo momento las grandes
carcajadas del público. Valentina y su hermano Schillinky, se dieron cuenta
de que el éxito con el ya ex cantante de tangos, estaba en esos diálogos
dificultosos y sin sentido, contratándolo de inmediato y cesando al cómico
borrachales.
La carpa Ofelia se llenaba todos los días porque el público quería reírse con
el nuevo cómico de los diálogos sin sentido y hasta el fondo de ella estaba
siempre un borrachito que le gritaba a Mario: “En la cantina inflas, mi
Cantinflas” y de tanto oír ese gritó, Mario pensó en que ese sería un buen
nombre artístico y a partir de entonces adoptó el pegajoso nombre de
“CANTINFLAS”, del que ni siquiera Mario Moreno Reyes supo nunca qué
significaba.
De la modesta carpa Valentina, el ya llamado Cantinflas, brincó a teatros y
al cine volviéndose muy famoso con tan sólo unas cuantas películas en
blanco y negro, producidas por la misma compañía de Mario Moreno, Posa
Films, pero su consagración definitiva llegó con “Ahí está el detalle”, a la que
le siguieron las inolvidables “Ni sangre ni arena”, “El gendarme
desconocido”; “Los tres mosqueteros”, “El circo”, “Romeo y Julieta”, “Gran
hotel”; “Un día con el diablo”, “Soy un prófugo”, “¡A volar joven!”; “El
supersabio”, “El mago”, “El siete machos”; “El bombero atómico”, “Si yo
fuera diputado” –por la que al verla, Charles Chaplin dijo que Cantinflas era
“un cómico de talla mundial”— y después vendría una serie de películas a
colores, como “El bolero de Raquel”, “Sube y baja” y otras en las que un
Cantinflas ya maduro, perdió aquella sensibilidad tan peculiar de sus diálogos
enredados, siempre imposibles de entender a la primera, siendo entonces sus
nuevas películas sólo comerciales sin aquella chispa maravillosa que
caracterizó al Cantinflas joven.
En los Estados Unidos, Cantinflas filmó dos películas: “La vuelta al mundo
en 80 días” con el famoso actor David Niven, por la que Cantinflas ganó un
Globo de Oro y “Pepe”, pero sin sus tradicionales “ANTIDIALOGOS”,
porque los norteamericanos no les habrían entendido. Esas frases
desordenadas y sin sentido se llaman “Cantinflada”, “Cantinflear” y
“Cantinflesco” y lo dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española.
En una coproducción con España, Cantinflas filmó “Don Quijote cabalga
de nuevo”, en la que no sólo alteró torpemente la historia de Miguel de
Cervantes, sino que la personificación de Cantinflas del ingenuo Sancho
Panza, fue un verdadero fracaso y un ridículo completo para él.
Luego de haber filmado Cantinflas en 1941 su simpática película “Ni
sangre ni arena”, él se dedicó a ser torero, recorriendo todas las plazas de
toros de México lidiando vaquillas de unos 300 kilos, llevándose en varias
ocasiones topes aparatosos, pero nunca resultó herido de gravedad.
Su última película fue en 1981, cuando ya Cantinflas tenía la avanzada
edad de 70 años, con el nombre de “El barrendero”, pero en ella él ya no fue
ni la sombra de lo grande que había sido.
Su estrambótico vestuario de una gabardina deshilachada, una raída
camiseta blanca y el pantalón a media cadera ya casi cayéndosele y sostenido
por un pedazo de cuerda, había quedado atrás y no volvió jamás.
En lo personal, Mario Moreno Reyes era un hombre retraído, muy serio,
callado siempre y hasta hosco, por lo que en sus épocas de triunfo se contaba
una anécdota que parece sacada de su propia vida: “Un día, un hombre
sombrío fue a ver a un sicólogo para pedirle algún remedio que le quitara su
amargura. El médico le dijo: ‘Viaje usted’, ‘Mucho he viajado’ le contestó el
taciturno sujeto y el doctor siguió diciéndole: ‘Ame usted’, recibiendo por
respuesta: ‘Mucho he amado’, por lo que al no saber ya el sicólogo que
decirle al pobre sujeto, sólo añadió: ‘Id a ver al cómico Garrick. El hace feliz
a cualquiera y reír hasta a las piedras’ y el triste individuo le contestó
apesadumbrado: ‘Cambianme la receta, porque yo…¡Soy Garrick’!”.
Después de casarse con la dueña de la carpa en la que debutó como el que
luego sería el más grande cómico de México, y de la que estaba enamorado
secretamente, Valentina Ivanova, Cantinflas tuvo una agitada vida
sentimental, con múltiples amantes famosas, como las actrices extranjeras
Irán Eory y Miroslava Sternova, pero jamás se divorció de Valentina a pesar
de que ella no podía darle hijos y permaneció a su lado hasta que falleció de
cáncer.
La norteamericana Marion Roberts fue la madre del único hijo de
Cantinflas, Mario Moreno Ivanova, que nació en 1960 y al que adoptó su
esposa Valentina. Marion aceptó darle el niño a su padre a cambio del pago
de 10,000 dólares, pero después ella se arrepintió y viajó desde Houston,
Texas, en donde Mario y ella se conocieron y le pidió que le devolviera al
niño, pero al negarse Cantinflas a su tardía petición luego de 3 años de tener
con él a su hijo, Marion se suicidó en un hotel del Paseo de la Reforma de la
ciudad de México.
Pero desgraciadamente, el júnior le salió un mal hijo a Cantinflas porque
hacia el final de la vida del cómico, su vástago lo tuvo prácticamente
secuestrado en su casa de las Lomas de Chapultepec de la ciudad de México,
llegando al extremo de que cuando Mario padre se quejaba de su triste
situación o no le firmaba más cheques a su hijo, éste le pegaba cruelmente a
Mario, lo que repitió cotidianamente hasta el día de su muerte.
Mario Moreno Reyes, Cantinflas, murió en el Distrito Federal, México, el
20 de abril de 1993, a la edad de 82 años, víctima de cáncer de pulmón y de
su hijo Mario Moreno Ivanova.
Pero Cantinflas superó al mismo Mario Moreno Reyes, porque el cómico
sigue haciendo reír a niños y adultos a más de 20 años de su desaparición
física, porque él es inmortal a través de sus películas, las que se siguen
pasando casi todos los días a través de la televisión mexicana.
ALFONSO CAPONE
EL MÁXIMO CAPO DE LOS ESTADOS UNIDOS

Alfonso Gabriel Capone Pecino, nació en Nueva York el 17 de enero de


1899, en el seno de la familia de un humilde barbero con nueve hijos.

CURIOSIDADES

Alfonso de niño fue muy reacio al estudio ante lo que a los 14 años de edad
apenas cursaba el quinto año de primaria, al que finalmente abandonó.
Capone buscó entonces trabajo y consiguió uno en la tienda de caramelos
de un boliche de Brooklyn como dependiente, pero en esa época su destino
manifiesto lo llevó a la que sería una sangrienta vida como gángster, al
conocer en su trabajo a Johnny Torrio, quien introdujo al joven Capone en
varias bandas juveniles de ladrones como “The Junior Forty Thieves”, “Five
Points Junior” o los famosos “Five Points Gang”, siendo esta última la más
peligrosa de aquellos tiempos. En esas bandas juveniles comenzaría la carrera
criminal de Alfonso Capone.
A los pocos meses, Capone se convertiría en guardaespaldas de los
gángsters Frankie Yale y Antonio Torelli, “Tony el Malo”, quien le encargó a
Capone extorsionar a los negocios de la zona con cuotas semanales. También
en esa época Torelli llevó a Capone como camarero y guardaespaldas a su
centro nocturno llamado “Yale´s”.
Una noche, Capone se emborrachó en el club, provocando una pelea con
Frank Gallucio, quien con una navaja le rajó tres veces la cara a Capone
dejándole profundas heridas, las que posteriormente se convirtieron en las
cicatrices que le darían a Capone su famoso apodo de “Cara Cortada”.
El 30 de diciembre de 1918, a la edad de 19 años, Alfonso se casó con Mae
Josephine Coughlin, una Irlandesa, con la que Capone tuvo a su único hijo,
Albert Francis.
Trabajando para Frankie Yale, se cree que Capone cometió al menos dos
asesinatos y en 1919, fue enviado a Chicago junto con su mentor Johnny
Torrio donde trabajaron con James Colosimo, “Big Jim”, rey del vicio de esa
ciudad y tío de Torrio.
Unas semanas después, Colosimo fue asesinado en uno de sus negocios,
con la sospecha de que el crimen lo cometió Capone, por lo que su protector
Torrio se convirtió automáticamente en el nuevo jefe de la banda, dedicada a
la prostitución, el juego ilegal y el tráfico de alcohol.
En 1925, Torrio se retiró a la vida privada y Alfonso Capone fue el nuevo
capi di tuti capis, aliándose de inmediato con la mafia, con lo que se convirtió
en el amo y señor del hampa de Chicago, luego de eliminar a sus rivales de
otras bandas en una serie de sangrientas guerras, las que culminaron con el
asesinato de Dean Charles O´Donnell.
Ya para 1926, Alfonso Capone, al derrotar a la banda de O´Donnell, ejerció
el control casi total del crimen en Chicago excepto por dos bandas, la de
Bugs Moran y la de Guiseppe Aiello, pero en menos de un mes Capone mató
a Aiello y a todos los miembros de su banda.
Pero Bugs Moran seguía siendo una piedra en el zapato para Capone, por
lo que le preparó una emboscada junto con los cinco jefes de su banda y el 14
de febrero de 1929, a base de engaños Capone logró reunir en un garaje a los
cinco, a un médico y a un mécanico, creyendo ellos que iban a una junta con
su jefe Morán.
Estando esperando en ese garaje, intempestivamente llegaron 4 hombres y
2 más vestidos de policías, quienes con unas ametralladoras en sus manos, les
ordenaron a los hombres de Moran que se pusieran de cara a la pared y, de
inmediato, empezaron a disparar ráfagas de balas sobre los inermes
gángsters, lo que se conocería como la famosa “Matanza de San Valentín”.
Los asesinos estuvieron encabezados por Jack Mac Gurn, el sanguinario
“Machine Gun”, uno de los lugartenientes de Capone. Moran no se presentó
en el garaje porque se le hizo tarde, salvando su vida, huyendo de inmediato
de Chicago.
Ya eliminada la competencia de Bugs Moran, Capone creó el “Sindicato
del Crimen” de Chicago, teniendo de lugartenientes a Campagna, Guido
Siserone, Guzk, Fischetti, Frank Nitti, los hermanos Vicente, Enzo y Guido
Fretes, convirtiéndose Capone en el rey del hampa de esa ciudad. Y a pesar
de que el poder criminal de Capone nunca salió de la ciudad de Chicago, su
nombre inspiraba temor y respeto en los bajos mundos del resto de los
Estados Unidos.
Ya para 1927 y gracias al tráfico de bebidas alcohólicas por la prohibición
de la Ley Seca, Alfonso Capone había amasado una inmensa fortuna
calculada entonces en la asombrosa cantidad de 100 millones de dólares.
Estando Capone una noche en su casa veraniega de Miami Florida, tenía
una escandalosa fiesta con decenas de invitados y con la música para bailar
de la orquesta a todo volumen, cuando le fueron a avisar a Alfonso que unos
agentes secretos lo buscaban en la puerta de la casa y al ir a hablar con ellos,
le dijeron que en la casa de junto estaba descansando el presidente de los
Estados Unidos, Herbert Hoover, quien estaba enfermo, por lo que le pedían
que le bajara el volumen de su música para que el presidente pudiera dormir
tranquilo. Capone montó en cólera y gritando les dijo a los agentes, que él
podía hacer en su casa lo que quisiera, por lo que le dijeran al presidente de
los Estados Unidos que si le molestaba el ruido, “Se fuera a otro lado”.
Muy molesto, el presidente Hoover llamó entonces al director del FBI,
Edgar J. Hoover, para ordenarle que buscaran por cielo, mar y tierra, algún
delito que pudiera meter a la cárcel a Capone.
Alfonso Capone, ya conocido simplemente como Al Capone, nunca ponía
ninguno de sus negocios a su nombre porque utilizaba a muchos
prestanombres, pero al realizar el FBI una investigación exhaustiva, por
órdenes presidenciales, de todos los negocios de Capone, incluyendo hasta
los de su juventud, al fin encontraron los registros de un pequeño negocio de
apuestas que…¡ESTABA A NOMBRE DE ALFONSO GABRIEL CAPONE
PECINO! y al investigar el cumplimiento de impuestos de ese negocio, se
dieron cuenta de que nunca habían efectuado ese pago, por lo que de
inmediato se ordenó la aprehensión de Capone.
De inmediato, Al Capone fue sometido a un proceso en 1931 y el 17 de
octubre, fue sentenciado a 11 años en una prisión federal, la que en un
principio fue en Atlanta, pero las autoridades se dieron cuenta que desde ahí
Capone seguía manejando sus ilícitos negocios de Chicago, por lo que
entonces se le trasladó a la prisión de la isla de Alcatraz frente a San
Francisco, California, a miles de kilómetros de Chicago. En Alcatraz, Capone
era vigilado constantemente y tenía prohibido cualquier contacto con el
exterior, amén de que al terminarse la Ley Seca, el imperio criminal de
Capone en Chicago, comenzó a derrumbarse.
En Alcatraz, Capone fue recibido con odio por muchos de los reos, por lo
que a unos días de su ingreso, Al recibió una terrible golpiza de varios de los
presos, la que lo tuvo al borde de la muerte. Meses después, otro reo apuñaló
a Capone, el que nuevamente estuvo moribundo.
En 1935, teniendo Al Capone tan sólo 36 años de edad, comenzó a dar
indicios de demencia y al hacerle unos estudios médicos, se supo que él
padecía una avanzada sífilis sin tratar que le había contagiado una prostituta y
la que él después le contagió a cientos de mujeres y a su esposa misma. Al
pasó entonces el resto de su reclusión en el hospital de la prisión, hasta que
por razones humanitarias, fue liberado el 16 de noviembre de 1939.
Luego de 7 años en prisión, Al Capone estaba muy débil, arruinado y con
la mente extraviada, lo que obligó a sus familiares a llevárselo a su antigua
mansión de Miami, Florida, la que tenía 7 dormitorios, 5 baños, casa para
invitados, playa privada y piscina con porche, la que se había salvado de su
debacle económica.
Los problemas mentales de Capone eran tan grandes que en los 8 años que
estuvo recluido en su casona de Miami, no se acordaba de nada y ni siquiera
sabía quién era él, hablaba solo y actuaba de una manera extraña.
El 25 de enero de 1947, encontraron muerto a Al Capone en su bañera,
víctima de un derrame cerebral y de una pulmonía. Tenía tan sólo 48 años de
edad.
LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO
EXPROPIADOR DEL PETRÓLEO MEXICANO

Lázaro Cárdenas del Río, nació en Jiquilpan, Michoacán, el 21 de mayo de


1895 en el seno de una modesta familia de campesinos con 8 hijos.

CURIOSIDADES

Lázaro fue autodidacta, pues sólo asistió a la escuela hasta los 11 años de
edad.
En 1913, a la edad de 18 años, ingresó a las fuerzas revolucionarias del
general Martín Castrejón.
El 1 de marzo de 1925, luego de haber servido varios años bajo el mando
del general Plutarco Elías Calles, éste, a la sazón ya presidente de la
república, nombra a su fiel Lázaro Cárdenas, jefe de operaciones militares en
las Huastecas, habiéndolo ascendido previamente a general, con sede en Villa
Cuauhtémoc, Veracruz. En ese cargo, Cárdenas permanecería 3 años y
conocería las mañas de las Compañías Petroleras extranjeras en contra de los
campesinos dueños de tierras con petróleo.
Siempre protegido por Calles, en 1928, el general Lázaro Cárdenas toma
posesión como gobernador del estado de Michoacán.
Posteriormente en 1930, fue electo presidente del Partido Nacional
Revolucionario, PNR.
En 1931, Cárdenas es nombrado secretario de Gobernación y en 1933, pasó
a ser secretario de Guerra y Marina.
A finales de 1933, el PNR tenía que escoger a su candidato a la presidencia
de la república, por lo que Plutarco Elías Calles, quien en ese entonces era el
Jefe de la Revolución Mexicana y, por lo tanto, él y nadie más que él, decidía
quién iba a ser el sucesor del entonces presidente, el general Abelardo L.
Rodríguez, se reunió en el Casino de la Selva de Cuernavaca, Morelos, con el
presidente del PRN y con otros políticos importantes para decidir en
definitiva a quién se haría candidato presidencial. Surgieron varios nombres
de precandidatos, decidiéndose al fin por el general Manuel Pérez Treviño,
secretario de Gobernación, pero entonces el hijo de Papá Calles, Rodolfo, que
estaba parado atrás de él, le tocó el hombro derecho a su padre y le dijo: “¿Y
por qué no escoges mejor a Lázaro Cárdenas, que siempre ha sido tu fiel
colaborador y que bien puede ser presidente?”. Calles se quedó pensando
unos momentos y al fin le contestó a su hijo: “Tienes razón, Rodolfo” y
dirigiéndose a sus acompañantes de la mesa les espetó: “¡Señores, vámonos
por Lázaro Cárdenas y olvidemos a Pérez Treviño!” y de esa manera Plutarco
Elías Calles redondeó la protección que le había dado por tantos años a
Lázaro Cárdenas, regalándole nada menos que la presidencia de México.
Y el primero de diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas del Río se convirtió
en el primer presidente de México en tener un período de 6 años y, negándose
a vivir en el Castillo de Chapultepec, habilitando la residencia de Los Pinos.
Y, aunque parezca mentira, lo primero que hizo Cárdenas como presidente,
fue empezar a atacar a la mayoría de las normas políticas y sociales que había
instaurado Plutarco Elías Calles, al que finalmente expulsó del país en 1936,
mandándolo exiliado a Los Ángeles, California, Estados Unidos,
demostrándose una vez más que el ser humano muchas. muchísimas veces es
ingrato por naturaleza.
Pero contrario a lo que pudiera creerse de que al correr de México
Cárdenas a Papá Calles, ya sin ningún yugo político su administración sería
positiva para los mexicanos, el michoacano realizó entonces un gobierno
demagogo que destrozó la economía mexicana por las ideas cardenistas
socialistas, por medio de las cuales se soliviantó a la clase trabajadora,
dándole preponderancia sobre el capital, sometiendo a México a una terrible
ola de huelgas, lo que ahuyentó al capital extranjero y al de los mismo
inversionistas nacionales.
Pero mientras que los mexicanos padecían los excesos demagógicos de
Lázaro Cárdenas, él se convirtió en el clásico “Farol de la calle y oscuridad
de su casa”, al aceptar que miles de españoles, incluyendo a 456 niños,
víctimas de la Guerra Civil de España, se refugiaran en México, otorgándoles
empleos que se le negaban a mexicanos que también los necesitaban mucho.
A finales de 1937, surgió un problema entre el Sindicato Mexicano de
Trabajadores Petroleros y las compañías extranjeras que los empleaban, las
que les negaban a sus empleados varias prestaciones laborales, por lo que la
Junta de Conciliación y Arbitraje le dio la razón a los trabajadores petroleros,
pero las compañías extranjeras se negaron a acatar ese Laudo, llegando el
asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que también votó a
favor de los trabajadores, pero nuevamente las empresas petroleras
extranjeras hicieron caso omiso de lo que les marcaba las leyes nacionales,
por lo que en enero de 1938 el presidente Lázaro Cárdenas convocó a las
partes en conflicto a una reunión en Palacio Nacional, para tratar de encontrar
una solución al grave problema, máxime que los trabajadores petroleros
estaban en huelga. Esa reunión se efectuó en un enorme salón del Palacio
Nacional, en donde alrededor de una gran mesa se reunieron el presidente
Cárdenas, funcionarios federales del Trabajo; los líderes sindicales y los
representantes de las compañías petroleras extranjeras. Después de varias
horas de discusiones, el presidente Cárdenas, molesto, tomó la palabra para
tratar de concluir la ya tediosa reunión, diciendo: “Señores de las compañías
extranjeras: Ustedes tienen la obligación de respetar los Laudos de la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje y de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y de cumplir las leyes mexicanas”, pero, en un gesto de soberbia y de
humillación para el presidente de la república, para sus colaboradores y para
los líderes sindicales, los representantes de las compañías petroleras se
levantaron de la mesa y sin contestarle al presidente de la república, se fueron
de la reunión.
Furioso, Cárdenas decide entonces expropiar, el 18 de marzo de 1938,
todos los bienes propiedad de las compañías petroleras, pero no lo hizo por
necesidad nacional, sino para restañar su honor herido por los petroleros
extranjeros.
Pero esa Expropiación Petrolera le trajo a México más males que bienes,
porque como respuesta a ella, tanto los Estados Unidos como otros países
europeos dueños de esas compañías petroleras, como Inglaterra, orquestaron
un veto económico que afectó gravemente a México hasta 1942, porque al
entrar los Estados Unidos a la II Guerra Mundial y por necesitar ellos el
petróleo mexicano, ambos países levantaron al fin ese perjudicial veto
económico.
Y para pagar la indemnización de ley a las compañías petroleras, al no
tener el gobierno mexicano la capacidad económica para solventar un gasto
tan grande, Cárdenas apeló al sentimiento patriótico de los mexicanos para
solicitarles su ayuda económica para juntar dinero para liquidar ese gran
adeudo, llegándose al grado de que miles de niños rompían sus alcancías para
donar las monedas que había en ellas y las señoras entregaban sus anillos de
bodas y sus cadenas de oro con medallas de la virgen de Guadalupe,
juntándose pequeñas cantidades de dinero que apenas y sirvieron de un poco
para tan grande contingencia económica.
En 1939, se acercaba la Sucesión Presidencial de Lázaro Cárdenas para la
cual él se decidió por aquel general que había sido su ayudante durante toda
su carrera: Manuel Avila Camacho, al que Cárdenas impuso a sangre y fuego
en la presidencia de la república, porque al repudiar los electores mexicanos
todo lo que fuera un continuismo del nefasto cardenismo, el que estaba
representado por Avila Camacho, le manifestaron entonces su apoyo
mayoritario al general Juan Andrew Almazán, quien era el candidato
presidencial de la oposición, ordenándole Cárdenas al sanguinario general
Gonzalo N. Santos, “El Alazán Tostado” que parara la avalancha de votos a
favor de Almazán y entonces, acompañado de un grupo numeroso de sicarios,
Santos y sus secuaces se robaban a sangre y fuego las urnas de la votación
presidencial de julio de 1940, la que favorecía a Almazán, al que finalmente
Lázaro Cárdenas le robó la elección presidencial otorgándole a Avila
Camacho un increíble 94% de la votación y a Almazán un ínfimo 5%.
Al dejar la presidencia de la república el 1 de diciembre de 1940, Lázaro
Cárdenas del Río se retiró a la vida privada, pero regresó al ser nombrado por
el presidente Manuel Avila Camacho secretario de Guerra y Marina durante
la II Guerra Mundial.
Años después, Lázaro Cárdenas fue nombrado por el presidente Adolfo
López Mateos vocal ejecutivo de la Comisión del Río Balsas, cargo que
desempeño hasta su muerte.
Al realizarse la fallida invasión de los Estados Unidos de la Bahía de
Cochinos para derrocar a Fidel Castro Ruz, el general Lázaro Cárdenas del
Río participó en una escandalosa manifestación en la ciudad de México,
diciendo el ex presidente, “Que estaba dispuesto a ir a Cuba para enrolarse en
el ejército cubano para defender la soberanía de ese país de los ataques
norteamericanos”, lo que él dijo
subiéndose al techo de un automóvil y pegando fuertes gritos. El presidente
Adolfo López Mateos llamó a Cárdenas de inmediato a Palacio Nacional y le
ordenó, sí, le ordenó que no se metiera para nada en los asuntos cubanos, lo
que Lázaro Cárdenas no tuvo más remedio que obedecer.
El 19 de octubre de 1970, a la edad de 75 años, el general Lázaro Cárdenas
del Río, el llamado “Tata Lázaro” por los indios, falleció en su casa del sur de
la ciudad de México, víctima de un cáncer generalizado.
VENUSTIANO CARRANZA
CREADOR DE LA CONSTITUCIÓN MEXICANA DE 1917

José Venustiano Carranza Garza, nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 29


de diciembre de 1859, en el seno de la familia de un militar con 11 hijos.

CURIOSIDADES

Venustiano realizó su primaria y secundaria en el Ateneo Fuente de Saltillo y


luego estuvo en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México.
De regreso a Coahuila, Venustiano se dedicó a la política, alcanzando la
presidencia municipal de su natal Cuatro Ciénegas, pero tuvo dificultades
políticas con el gobernador de Coahuila, José María Garza Galán, ante lo que
hubo de renunciar, porque Garza trató de reelegirse a lo que Carranza se
opuso y pidió una audiencia con el presidente Porfirio Díaz al que le explicó
el problema político coahuilense. Don Porfirio nombró mediador al general
Bernardo Reyes quién apoyó a Venustiano: Garza no se reeligió y Carranza
volvió a la presidencia municipal de Cuatro Ciénegas la que ocupó de 1894 a
1898. Posteriormente, fue diputado local y federal y senador de la república y
en 1908 fue gobernador interino de Coahuila, pero sólo por unos meses y
luego pretendió ser gobernador electo, pero no lo consiguió siendo derrotado
por Jesús de Valle.
Antes, en 1882, Venustiano Carranza se casó con Virginia Salinas
Balmaceda, quien le dio 3 hijos, pero falleció el primogénito y doña Virginia
también murió en 1886. Unos meses después, Carranza se volvió a casar con
Ernestina Hernández, con la que procreó otros 4 hijos, siendo uno de ellos,
Jesús, piloto del Escuadrón 201 que combatió en la II Guerra Mundial.
Al surgir el principio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de
1910, encabezada por Francisco I. Madero con la finalidad de que Porfirio
Díaz ya no se reeligiera, Venustiano Carranza, desde Coahuila, se unió al
movimiento Maderista y se exilió, junto con Madero, en San Antonio, Texas.
Ya de regreso en territorio mexicano, Madero nombra a Carranza secretario
de Guerra y Marina, a pesar de que él no es militar, en su Gabinete
Presidencial Provisional de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Mientras Francisco I. Madero toma posesión de la presidencia de la
república, Venustiano Carranza es electo gobernador de Coahuila, cargo que
él prefirió sobre el de cualquiera que le pudiera dar Madero en su gobierno
federal.
Como gobernador, Carranza con fuerzas militares auxiliares que él mismo
organiza y patrocina, se enfrenta y derrota a los rebeldes orozquistas.
Al asesinato del presidente Francisco I. Madero, el gobernador coahuilense
Venustiano Carranza se levanta en armas por medio del Plan de Guadalupe,
el que desconocía a Victoriano Huerta como presidente de la república y,
viajando a caballo a Durango y Chihuahua, recluta hombres para formar el
Ejército Constitucionalista para enfrentar a las tropas federales del usurpador
Huerta, dándose Carranza el título de Primer Jefe.
De inmediato, se unieron a Carranza, Francisco Villa en el norte; Alvaro
Obregón, Plutarco Elías Calles y Benjamín Hill en el noroeste y Emiliano
Zapata en el sur, con lo que todos unidos derrotaron sucesivamente a las
tropas federales del usurpador Victoriano Huerta, quien después de la
sangrienta Toma de Zacatecas por la División del Norte de Francisco Villa,
no tuvo más remedio que irse del país, dejando acéfala la presidencia de la
república, la que Carranza tomó en forma interina, lo que no fue del agrado
de los líderes revolucionarios, principalmente Villa y Zapata, ante lo que se
Convocó a la Convención de Aguascalientes, en la que Carranza fue
desconocido, nombrándose en su lugar al general Eulalio Gutiérrez Ortiz.
Con su gobierno en peligro, Venustiano Carranza huyó al puerto de
Veracruz por el que sentía una gran atracción. Ahí reorganizó sus fuerzas y le
dio al general Alvaro Obregón la misión de acabar con el poder militar de la
poderosa División del Norte villista, lo que sucedió en 1915 en varias grandes
batallas que escenificaron Obregón y Villa en el Bajío de México, siendo la
definitiva la de Celaya, Guanajuato. en donde las fuerzas leales a Carranza
del general Alvaro Obregón, quien NUNCA perdió una batalla, derrotaron
contundentemente a Francisco Villa, al que confinaron entonces en el rancho
de Canutillo, en Durango.
Ya nuevamente con el título de presidente interino, Carranza se puso a
trabajar en su proyecto de dotar a México de una nueva Constitución, lo que
logró en Querétaro el 5 de febrero de 1917, siendo elegido unos meses
después como presidente de la república para el período de 1917 a 1921.
En 1919, Carranza tuvo hondas divergencias políticas con Emiliano
Zapata, por lo que lo mandó asesinar en una cobarde emboscada que le
preparó el traidor coronel Jesús Guajardo.
Venustiano Carranza era muy terco y obcecado y veía enemigos en todos
lados, por lo que se le había metido entre ceja y ceja la peregrina idea de que
ningún militar revolucionario, como Alvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y
Pablo González Garza, debería de ser presidente de México, porque al no ser
Carranza militar, despreciaba todo lo castrense, cometiendo entonces el
garrafal error de que al estar cerca su sucesión presidencial, él trajo de
Washington a su embajador en los Estados Unidos, el ingeniero Ignacio
Bonillas, un hombrecillo gris, para que fuera su sucesor, lo que enfureció a
los generales como Obregón y Elías Calles, ante lo que se firmó en Sonora el
Plan de Agua Prieta el que derrocaba a Carranza como presidente de la
república y desconocía a Bonillas como candidato presidencial.
Nuevamente desconocido como presidente, Venustiano Carranza huye con
el tesoro nacional en tren hacia su amado puerto de Veracruz, pero en el
camino los aliados en su contra le vuelan las vías y el tren descarrila en la
estación de Aljibes, Puebla, ante lo que Carranza, acompañado de unos pocos
fieles, se adentra a caballo en la agreste sierra poblana, llegando al anochecer
al caserío de Tlaxcalantongo, el que ni siquiera era un pueblo y tiene que
dormir ahí en el suelo de un humilde jacal de paja. Por la noche, el 21 de
mayo de 1920, unos soldados obregonistas encabezados por el general
Rodolfo Herrero, metieron a través de la paja las bocas de unos rifles máuser
y dispararon sin piedad sobre el presidente Venustiano Carranza, quien
dormía, matándolo casi instantáneamente. Tenía 61 años de edad.
FIDEL CASTRO RUZ
COMUNISTA DICTADOR DE CUBA

Fidel Alejandro Castro Ruz, nació el 13 de agosto de 1926, en el poblado de


Birán, antigua provincia de Oriente de Cuba, en el seno de una familia de
escasos recursos, sin padre.

CURIOSIDADES

Fidel fue hijo natural de un español inmigrante plantador de azúcar, quien


arrepentido de haber abandonado al niño pequeño, cuando tuvo edad de
estudiar, el padre le patrocinó entrar a buenas escuelas católicas en Santiago
de Cuba y en La Habana.
En 1947, Fidel entró al Partido del Pueblo Cubano y en 1950 obtuvo el
título de abogado en la Universidad de La Habana.
En 1948, Fidel se casó con Mirtha Díaz Balart con quien tuvo a su hijo
Fidel Castro Díaz, quien nació en 1949 y en la actualidad es el director de la
Comisión de Energía Atómica de Cuba.
Muy joven, Fidel Castro se convirtió en el líder del Grupo Movimiento,
teniendo ya ideas reformistas, antiimperialistas y nacionalistas, ante lo que
formó una facción antigubernamental clandestina con la intención de derrocar
el gobierno del nuevo dictador de Cuba, Fulgencio Batista. Las acciones
subversivas del grupo armado de Castro, culminaron con el asalto al cuartel
de Moncada de Santiago de Cuba, el 26 de junio de 1953, por lo que él fue
encarcelado y sometido a juicio, en el que Fidel se defendió a sí mismo con
un alegato que se convertiría en un discurso que fue una importante consigna
política para sus revolucionarios.
Condenado a 15 años de prisión en 1954, pero en 1955, Fidel obtuvo el
perdón presidencial porque su madre y esposa tenían amistad con el dictador
Fulgencio Batista, quien, así, cometió un grave error de dejar libre a Fidel
Castro, porque él años después lograría derrocarlo.
Después de salir de la cárcel, Fidel se exilió primero en Estados Unidos y
luego en México en donde fundó el Movimiento 26 de julio y fue
aprehendido por las autoridades mexicanas a petición de Batista, pero el
capitán de la Dirección Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios,
simpatizó con Fidel y lo dejó libre, por lo que de inmediato Castro reúne a 82
hombres y consigue un bote al que le pone de nombre Granma, que
significaba “abuela” y parte hacia Cuba en donde desembarca en 1956, pero
70 de sus 82 hombres son muertos en la playa misma en la que llegaron.
Con un puñado de hombres, Fidel, junto con su hermano Raúl y Ernesto
Guevara “El Che”, se fue a la Sierra Maestra de Cuba y ahí, luego de ir
reclutando más hombres, se dedicaron a acciones guerrilleras, teniendo que
soportar muchas penurias. Pasaron casi 3 años y cuando los Estados Unidos
le retiró su apoyo militar al dictador Fulgencio Batista, porque ya era mucho
el escándalo mediático producido por la revolución de Fidel Castro Ruz, el 1
de enero de 1959 Batista huyó de Cuba, por lo que Fidel y sus hombres
entraron triunfantes en La Habana, sin disparar ni un balazo.
De inicio Fidel Castro Ruz engañó a todos, incluyendo a los Estados
Unidos, con el argumento de que lo único que él quería era tener una Cuba
Libre, pero en poco tiempo declaró comunista a su gobierno, ante lo que los
norteamericanos decretaron un boicot económico en contra de Cuba, el que
lleva ya más de 55 años.
Ya declarado comunista, Fidel Castro negoció acuerdos con la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, la antigua URSS, para que le diera
armamento, créditos y alimentos, todo lo cual a través de medio siglo llegó a
representar una deuda de Cuba con Rusia de 135,000 millones de dólares,
pero los cubanos fueron morosos en pagar esa deuda, por lo que en julio del
2014, en una gira por Cuba, el presidente ruso, Vladimir Putin, le condonó a
los cubanos el 90% de la deuda, más que por un acto generoso, por tener la
seguridad de que Cuba JAMÁS les pagaría a los soviéticos esa astronómica
cantidad de dinero.
Pero quien de veras pagó el que Cuba fuera comunista, fue el pueblo
cubano quien a partir de 1959 ha estado sumergido en una miseria colectiva
en la cual ningún ciudadano tiene derecho a más de un jabón para bañarse al
mes; a un kilo de azúcar o de frijoles o arroz también al mes, amén de que
nadie puede ser propietario de su casa o de un automóvil, porque todo le
pertenece al gobierno cubano.
Al respecto circulan en la misma Cuba los siguientes chistes: “Iba
caminando por las calles de La Habana, un señor acompañado de su hijo de
10 años, cuando llegan a un jardín en donde está una estatua. Al preguntarle
el niño a su padre que “¿Quién era ese hombre?”, el señor le respondió: “Es
José Martí, hijo, quien nos dio la independencia a los cubanos y nos quitó las
cadenas”. Siguieron caminando y se encontraron con otra estatua y al volver
a preguntar el menor a su progenitor por la identidad del hombre que estaba
en su pedestal, el señor le contestó: “Es Fidel Castro Ruz, quien nos quitó las
cadenas”, a lo que el menor vuelve a preguntar: “Ah, ¿También nos dio la
libertad?” y el padre le responde: “No, éste nos quitó las cadenas, los relojes,
las casas, los coches y casi hasta la ropa”.
“Un turista estaba en el balcón en la habitación de su hotel, en La Habana,
cuando ve pasar a un contingente de unas 200 personas que gritaban a voz en
cuello: “¡Tizne a su madre Castro Ruz, tizne a su madre Castro Ruz!”. El
turista, extrañado, se pregunta a sí mismo: “¿Pues qué no había falta de
libertad en Cuba?” y de inmediato se lanza a la calle para unirse a la
manifestación anticastrista y él también grita a todo pulmón: “¡Tizne a su
madre Castro Ruz, tizne a su madre Castro Ruz!”. Después de un buen rato
de avanzar por las calles gritando las mismas consignas, el turista le pregunta
a un cubano: “¿A dónde vamos?”, a lo que el negrito le responde con cara de
angustia: “¡Al paredón, chico, a que nos fusilen!”.
Pero no sólo el pueblo cubano ha sufrido por los excesos de Fidel Castro,
sino también sus mismos compañeros de armas los padecieron, como Camilo
Cienfuegos, quien era más popular en el pueblo cubano que el mismo Fidel,
por lo que éste, según todos los rumores al respecto en Cuba, envidioso de la
popularidad y del cariño de los cubanos para Camilo, mandó ametrallar desde
otra aeronave que conducía el piloto de Raúl Castro, el avión en el que el
comandante Cienfuegos volaba entre Camagüey y La Habana, no
volviéndose a saber nada del jefe del Estado Mayor del Ejército de Cuba,
porque su avión cayó al mar luego de ser baleado.
Ernesto El Che Guevara, en un momento dado también más popular que el
mismo Castro Ruz, fue obstaculizado por Fidel, por lo que El Che decidió
abandonar Cuba e irse a encabezar nuevas guerrillas en otros países
latinoamericanos, porque ya no aguantaba las groserías de Castro. El Che
viajó por muchas naciones de América Latina, hasta que encabezó unas
guerrillas en Bolivia cayendo asesinado. Entonces se afirmó en Cuba que ese
crimen fue perpetrado por “Los brazos tan largos de Fidel Castro Ruz”
Ya instalado como dictador absoluto de Cuba, Fidel Castro hizo una
depuración de sus rivales políticos y nacionalizó los hoteles-casinos
propiedad de norteamericanos; todas las propiedades particulares, como
casas, edificios, negocios, fabricas, automóviles, aviones, motocicletas y
otras, fueron expropiadas por Fidel Castro prohibiendo que algún cubano
fuera dueño de cualquier cosa, además de que vetó la salida sin permiso suyo,
de cubano alguno al extranjero y creó el Partido Unido de la Revolución
Socialista, al que en 1965 le cambió el nombre a Partido Comunista Cubano.
Además, en lo personal, Fidel se convirtió en Primer Ministro y Secretario
General del Partido, concentrado todo el poder en sí mismo.
En represalia, grupos de cubanos anticastristas radicados en los Estados
Unidos fueron respaldados oficialmente por el gobierno norteamericano para
invadir Cuba en 1961, con la intención de derrocar a Castro Ruz, pero la
organización de esa acción militar, la que fue conocida como el desembarco
en Bahía de Cochinos, fue pésima por lo que fracasó lastimosamente,
fortaleciendo en vez de debilitar a Castro, quien se ha salvado en muchas
ocasiones de ser asesinado.
Pero donde quedó demostrada la irresponsabilidad y la falta de humanismo
de Fidel Castro Ruz, fue en la Crisis de los Misiles de 1962, la que estuvo a
punto de provocar la III Guerra Mundial: Aparte de solicitarle a Rusia toda
clase de ayuda económica, alimentaria y tecnológica, Castro se atrevió a
pedirle a los rusos la instalación de ojivas nucleares en territorio cubano, a tan
sólo 50 kilómetros de La Florida de los Estados Unidos. Pero en la Casa
Blanca se dieron cuenta de la torpe maniobra ruso-castrista, al descubrir unos
aviones de combate norteamericanos que unos barcos rusos traían en su
cubierta unos enormes misiles nucleares y que viajaban con destino a Cuba.
De inmediato, enterado el presidente de los Estados Unidos, John F.
Kennedy, se comunicó con el presidente de Rusia Nikita Kruschev, al que le
dijo en forma enérgica y definitiva, que si sus barcos que iban a Cuba, no se
regresaban a Rusia, aviones norteamericanos los hundirían, por lo que
Kruschev, en tono amenazante, le respondió a Kennedy que entonces podría
provocarse una nueva guerra mundial, lo que hizo enfurecer aún más a
Kennedy, el que le gritó al presidente ruso: “¡Pues tendremos una nueva
guerra si usted no regresa esos barcos!”, terminando ahí la conversación y
quedando entonces los Estados Unidos a la espera de la decisión rusa.
Pasaron dos angustiosos días y los barcos rusos seguían su camino hacia
Cuba, hasta que por fin las naves dieron la media vuelta y se alejaron de la
isla cubana, solucionándose dramáticamente la Crisis de los Misiles
provocada por la irresponsabilidad de Castro Ruz.
Hasta ahora, Fidel Castro Ruz, ya viejo y enfermo y después de haber
sobrevivido a 36 atentados para matarlo, sigue teniendo en un puño el destino
de los cubanos, pero ya no detentando él poder político, el que ha delegado
en su hermano Raúl porque Fidel ya no va a durar vivo mucho tiempo, por su
avanzada edad de 88 años, pero en combinación con su hermano Raúl aún
continua ejerciendo la REPRESION POLITICA criminalizando todos los
derechos civiles y políticos de los disidentes cubanos, al grado de que de
enero a noviembre del 2014, de un promedio mensual de 172 personas
detenidas y procesadas injustamente por motivos políticos que hubo en Cuba
en el 2010, aumentaron en el 2014 a una espantable cifra de 764 al mes, con
un total de 8,410 personas sometidas en once meses a agresiones físicas,
actos vándalicos, amenazas cumplidas y otras formas de hostigamiento
perpetradas por la Policía de Seguridad del Estado cubano y por elementos
paramilitares que utilizan los hermanos Castro Ruz para castigar a sus
enemigos políticos. El 16 de diciembre del 2014 Raul Castro y Barack
Obama anunciaron nuevas relaciones diplomáticas Cuba-EUU.
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
GENIAL AUTOR DEL QUIJOTE DE LA MANCHA

Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá


de Henares, España, en el seno de una familia de la clase media de un médico
cirujano con 5 hijos.

CURIOSIDADES

No se tienen registros exactos acerca de qué estudios tuvo Cervantes pero lo


que sí se sabe, es que tenía una gran inquietud por las letras, al grado de que
de niño recogía todos los papeles rotos que encontraba en la calle para leerlos
y estando radicando en Madrid, le fue publicada una historia de la fallecida
reina Isabel de Valois, antes de cumplir 20 años.
Al poco tiempo, Cervantes viajó a Italia y en Roma siguió
compenetrándose en el mundo del arte y la literatura, escribiendo novelas de
romances. En tierras Italianas estuvo en Palermo, Milán, Florencia, Venecia y
Ferrara, al servicio de monseñor Julio Acqua Viva, futuro cardenal.
Cervantes se sintió deslumbrado por las bellezas del arte italiano, las que
luego narraría en sus novelas.
Pero al no tener Cervantes el espíritu de criado, pronto se aburrió de la vida
regalada que tenía en la casa de monseñor, por lo que ingresó a la carrera de
las armas, alistándose como soldado raso en la compañía del famoso capitán
Diego de Urbina, la que fue subida a la galera “Marquesa” la que enfiló
rumbo a Venecia, encontrándose el 7 de octubre de 1571, con una flota de la
armada turca frente al puerto de Lepanto, desarrollándose una feroz batalla
naval en la que Cervantes luchó valientemente, pero fue herido en el brazo
izquierdo perdiendo su movimiento, por lo que entonces él fue llamado “El
manco de Lepanto”. Los españoles de Felipe II ganaron la Batalla de
Lepanto.
Luego de permanecer internado en un hospital de Messina en donde le
curaron sus graves heridas, Cervantes se incorporó el 29 de abril de 1572, a
las tropas del famoso Lope de Figueroa luchando en mar y tierra durante 5
años contra los turcos, padeciendo pobreza, privaciones y cruentas heridas.
Licenciado del ejército español, varias personalidades, como el duque de
Sessa, Virrey de Sicilia y Don Juan de Austria, le dieron a Cervantes
elogiosas cartas de recomendación para el rey de España a efecto de que se le
diera al escritor y ya ex soldado un empleo digno.
Pero tras varios días de navegación el 26 de septiembre de 1575, la galera
española en la que viajaba Cervantes fue atacada por una escuadra de barcos
turcos siendo 3 naves en contra de una, perdiendo rápidamente la desigual
batalla el navío de Cervantes, siendo apresados varios españoles dentro de los
que estaba Miguel, el que los turcos creyeron que era una persona muy
importante por las cartas que llevaba para el rey de España.
Entonces, el jefe militar turco Dalí Mami, esperando lograr un cuantioso
rescate por Cervantes, le puso gruesas cadenas haciéndolo pasar por mil
penalidades hasta que recibiera el imaginario rescate.
Cuando los padres de Cervantes supieron lo que le ocurría a su hijo,
juntaron la mayor cantidad posible de dinero y la enviaron a Argel, pero ese
dinero no fue suficiente para rescatar a Miguel, sino tan sólo a su hermano
Rodrigo quien también era prisionero de los turcos. Hundido en la
pesadumbre Cervantes no se dio por vencido tratando de huir en varias
ocasiones, por lo que fue castigado por el Dalí Mami haciéndolo remero de
uno de sus barcos, pero la Providencia hizo que unos frailes españoles
redentoristas llegaron a Argel con la misión de liberar a algunos esclavos,
siendo Cervantes uno de ellos, quien el 29 de mayo de 1580, luego de
penosos 5 años, recobró la libertad.
En 1582, Miguel de Cervantes Saavedra regresó para siempre a España y
se casó en Esquivias con una hermosa joven llamada Carmen, llevando con él
un gran bagaje literario, por lo que definitivamente cambia la espada por la
pluma y escribe entonces una novela pastoril, “La Galatea” a la que le siguió
“El trato de Argel” y “La Numancia”, las que le dan cierta tranquilidad
económica, pero en esa época llega al teatro español Lope de Vega, quien le
oscurece a Cervantes su estrella teatral por lo que nuevamente empiezan las
penurias económicas.
También en sus tiempos encarcelado, Cervantes escribió su obra inmortal
de “Don Quijote de la Mancha” pero no encontró a un editor que quisiera
imprimir su libro y no logró ninguna ayuda de los grandes señores de la Corte
para que le costearan la edición de su genial obra, acudiendo entonces con el
Duque de Béjar, el que era muy dado a proteger las bellas artes y le suplicó
que le escuchara la lectura de tan sólo un capítulo de Don Quijote, a lo que el
Duque accedió y en el castillo ducal, Cervantes leyó el principio de su obra
ante un selecto grupo. El Duque de Béjar, impresionado por la calidad de
Don Quijote, patrocinó la publicación del libro en 1605, lo que le dio a
Cervantes una cierta fama y una pequeña holgura económica, continuando
entonces escribiendo otras obras como sus celebradas Novelas Ejemplares, en
las que narraba brillantemente la vida cotidiana de la España de entonces.
En 1615, Cervantes publicó la segunda parte de Don Quijote, obteniendo
un mayor triunfo que el que había tenido con la primera, sin embargo
Cervantes llegó a la vejez enfermo, pobre y solo, pues su esposa había muerto
tiempo atrás y no tenía hijos.
Habiendo creado Cervantes con su libro de Don Quijote de la Mancha una
reliquia de los ideales de la caballería andante con gran humor y parodia,
escondiéndose en ella una inmortal obra con un canto al idealismo, a la
libertad humana y al amor platónico, teniendo como protagonistas a una de
las parejas más famosas de la Historia de la humanidad: Don Quijote y su
escudero Sancho Panza, él logró la inmortalidad, porque su libro se ha
vendido por millones durante 400 años y la triste figura de Don Quijote es la
tercera más usada en cuadros y esculturas, tan sólo detrás de Jesucristo y de
Napoleón Bonaparte.
Gravemente enfermo de hidropesía, Miguel de Cervantes Saavedra falleció
el 23 de abril de 1616, a la edad de 69 años, resonando en su habitación las
primeras letras de su genial obra Don Quijote: “En un lugar de La Mancha,
de cuyo nombre no quisiera ni acordarme, nació un noble hidalgo llamado
Don Quijote…”.
Su sepelio fue tan modesto como lo fue toda su vida, pero durante siglos
nadie supo a ciencia cierta en donde estaba sepultado el autor de “Don
Quijote”, hasta que en marzo del 2015, casi 500 años después de su muerte
unos historiadores encontraron unos restos en la cripta número 32 del
convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid los que se certificaron que
eran de Miguel de Cervantes Saavedra, llevándolos hasta la iglesia de San
Indelfonso de la capital española --en donde Cervantes quería que estuvieran
sus restos— y los colocaron en una lateral de esa iglesia con una placa
sencilla que reza: “Yace aquí Miguel de Cervantes Saavedra 1547-1616”.
CHARLIE CHAPLIN
GENIAL MIMO DEL CINE MUDO

Charles Spencer Chaplin nació en Londres, Inglaterra, el 16 de abril de 1889,


en el seno de una modesta familia de artistas musicales judíos, con dos hijos.

CURIOSIDADES

Los padres de Charles se separaron antes de que él cumpliera los tres años de
edad. Su madre Hanna, cantaba con el seudónimo de Lily Harley y su padre
Charles era cantante-bailarín y padecía alcoholismo.
Cuando el pequeño Charles tenía tan sólo 5 años de edad, hubo de sustituir
a su madre en el show del teatro, porque ella perdió la voz súbitamente,
cantando muy bien el niño.
En 1896, la tragedia se abatió sobre Lily y sus dos hijos, porque ella,
además de haber perdido la voz, tuvo fuertes problemas mentales a
consecuencia de que padecía una poderosa depresión nerviosa.
Al no contar con ninguno de sus padres, Charles y su hermano Sydney
estuvieron dos años en el Asilo de Lambeth y en la Escuela Hanwell para
Huérfanos y Niños Pobres.
En 1901, al morir el padre de Charles, quien ya tenía 12 años de edad, el
jovenzuelo entró como bailarín con el grupo de “Los ocho muchachos de
Lancashire” con los que él duró dos años.
Durante un año, 1903, Charles actuó en dos piezas teatrales, Sherlock
Holmes y Clarice, pero el 2 de diciembre de ese año se quedó sin trabajo.
Entonces, el joven Chaplin se vio obligado a trabajar en varios modestos
oficios: vendedor callejero, soplador de vidrio y mandadero, hasta que fue
contratado por la Compañía Froham de espectáculos para interpretar varios
papeles menores en obras de teatro itinerantes en giras a las provincias de
Inglaterra y luego actuó con éxito en circos, cafés y en un music-hall.
En 1907, ya de 18 años de edad, Charles Chaplin tiene al fin una buena
oportunidad al ingresar a la Compañía de Mimos de Fred Karno, lo que sería
fundamental para su futuro de triunfos internacionales.
En la Compañía de Mimos, Chaplin debuta en un papel cómico en la obra
El partido de fútbol y enseguida empezaron una gira por los Estados Unidos y
para finales de 1912 ya habían recorrido Nueva York, Philadelphia, Chicago
y otras importantes ciudades. Uno de los compañeros de Chaplin de
habitación en esa tournée, era Arthur Stanley, conocido posteriormente con el
nombre de Stan Laurel, de la famosa mundialmente pareja cómica, El Gordo
y el Flaco, teniendo Charles Chaplin la suerte de que en una de las
representaciones de la Compañía de Mimos en Nueva York, el influyente
productor de películas del cine mudo, Mack Sennet, vio a Chaplin interpretar
brillantemente el papel de un borrachito, contratándolo de inmediato para sus
estudios de cine Keystone con un “fabuloso” sueldo de 325 dólares al año,
pero aparentemente Sennet se había equivocado al contratar al cómico inglés,
porque a Chaplin le costó mucho trabajo adaptarse a la rápida filmación de
una película y luego de filmar la cinta Ganándose el pan, Sennet estaba muy
preocupado por los problemas con Chaplin, pero su amiga la directora Mabel
Norman lo convenció de darle una segunda oportunidad al cómico inglés.
A partir de entonces, Chaplin se adaptó a los tiempos de la industria fílmica
y sus nuevas películas fueron un gran éxito y se convirtió en la estrella más
popular de Keystone porque en esa compañía surgió el personaje del
“vagabundo” que le diera fama mundial a Charles Chaplin en la película
Carreras Sofocantes, estrenada el 7 de febrero de 1914, cuando él tenía 25
años de edad, pero no se le dio un vestuario especial para ese papel, ante lo
que Chaplin personalmente se metió al guardarropa para escoger uno,
surgiendo entonces su estrafalario ropaje de unos pantalones muy holgados,
un saco estrecho, un sombrero bombín que le quedaba pequeño, unos zapatos
súper grandes y un bastón de bambú, a todo lo cual él le agregó un pequeño y
ridículo bigote. Cuando Charles Chaplin salió al set con tan extraña
vestimenta se provocó una gran carcajada en todos los presentes, lo que le dio
la seguridad de que había escogido muy adecuadamente el vestuario para su
“vagabundo”, conocido como “Charlot”, el que fue desarrollado por él en
forma paulatina, pasando del estereotipo del payaso travieso a la figura
humana desprotegida por la suerte, la que calaría hondamente.
Y de ahí el vagabundo, escenificado peculiarmente por Charles Chaplin
que era muy atlético lo que le permitía hacer acrobacias increíbles, se fue a
las nubes y pronto adquirió una fama enorme y un cariño desmesurado del
público, el que se identificaba con el pobre vagabundo porque siempre se
quedaba solo en sus películas, en las que nunca lo amaba una de sus heroínas.
(Ese vagabundo miserable y solitario se volvió en poco tiempo la máxima
estrella mundial filmando luego películas inolvidables como la Quimera del
Oro y El Chico, una conmovedora cinta con un niño huerfanito).
En 1915, Chaplin renunció a Keystone y firmó un nuevo contrato con la
empresa Essanay con un sueldo estratosférico para esa época de 1,250
dólares a la semana.
En 1916, la Mutual Film Corporation le pagó a Charles Chaplin la increíble
cifra de 670,000 dólares por la filmación de 12 comedias, pero en esa época
los Estados Unidos entraron a la I Guerra Mundial por lo que el actor fue
llamado al servicio militar inglés, pero fue rechazado por su baja estatura de
1.65 metros.
En 1918 cuando Chaplin decidió ser el director de sus películas, filmó otro
contrato con una nueva compañía, la First National, la que le pagó la
asombrosa cantidad de un millón 75,000 dólares por 8 películas.
En 1919, Chaplin se unió con los famosos actores Douglas Fairbanks y
Mary Pickford para fundar su propia compañía productora de películas, la
United Artists
Durante 15 años entre 1914 y 1928, Charles Chaplin filmó decenas de
exitosas películas, pero a finales de 1928 al surgir los films hablados, él se
dio el lujo de hacer tres películas más, producidas, dirigidas, musicalizadas y
actuadas por él, que no tuvieron diálogos: El circo (1928), Luces de la ciudad
(1931) y Tiempos Modernos (1936), siendo considerada esta última como la
Quinta Mejor Película del siglo XX y la última en la que apareció el
vagabundo.
Charles Chaplin tenía una extraña predilección por las jovencitas, por lo
que tres de sus esposas tenían 16 años de edad cuando se casaron con él:
Mildred Harris (1916), Lita Grey, quien le cobró un millón de dólares por el
divorcio (1924), teniendo con ellas 3 hijos y Oona O’Neill, con la que estuvo
casado 34 años hasta su muerte. Con Oona Chaplin procreó otros 8 hijos,
teniendo al último, Christofer, a la edad de 73 años. Su cuarta esposa fue la
famosa actriz Paulette Goddard, la única de edad adulta al contraer nupcias
con Chaplin al que le sacó una fortuna al divorciarse de él.
Esa predilección por jovencitas le provocó a Charles Chaplin un dolor de
cabeza cuando en 1943 Jean Barry, una menor de edad, lo acusó de haberla
embarazado y de no querer reconocer a su hijita, pero en 1944 el litigio se
resolvió a favor del mimo por falta de pruebas.
Pero más problemas vendrían para Chaplin al negarse a la venta de bonos
para apoyar económicamente al ejército norteamericano porque había entrado
a la II Guerra Mundial, teniendo luego varias actividades calificadas prorusas,
como un acto de solidaridad a Rusia que se efectúo en San Francisco y en el
que Chaplin estuvo presente, por todo ello fue acusado por el Comité de
Actividades Antiamericanas del senador MacCarthy de ser comunista, lo que
se agravó con su película Monsieur Verdoux, en la que Chaplin hacía un
paralelismo entre los crimenes que hacía Verdoux con los que cometían en
las guerras las grandes potencias, como los Estados Unidos.
En 1938, amenazaron a Chaplin para que no hiciera la película El dictador,
la que era una irónica parodia de Adolfo Hitler y, cuando finalmente este film
se estrenó en 1940, el ministro de Propaganda de la Alemania nazi, Joseph
Goebbels, declaró: “Chaplin es un pequeño judío despreciable”.
Al mismo tiempo, Chaplin asistió a una conferencia de prensa en la que fue
agredido verbal y casi físicamente por unos 100 periodistas, lo que agravó el
ambiente de linchamiento que existía ya en su contra en los Estados Unidos,
en donde también se le criticaba que a pesar de que él se volvió famoso en el
cine de Hollywood y que toda su fortuna se la debía a ese país que había sido
su anfitrión, NUNCA QUISO NACIONALIZARSE NORTEAMERICANO.
Uno de los enemigos declarados de Charlie Chaplin lo era el director del
FBI, Edgar J. Hoover, quien odiaba al mimo porque lo había humillado en un
restaurante haciéndole una burla. Odio que Hoover pudo saciar cuando en
1952, al viajar Chaplin con su esposa Oona y sus hijos a Inglaterra para el
estreno de su película Candilejas, el director del FBI presionó a los directivos
del Servicio de Inmigración de los Estados Unidos para que ya no le dieran a
Charles Chaplin una nueva visa para regresar Norteamérica, lo que se
consideró como una EXPULSION de Chaplin de los Estados Unidos, luego
de haber filmado casi 70 películas en 40 años de actividad fílmica
ininterrumpida en ese país, acusándolo de que “Su vida en Hollywood
contribuye a destruir la fibra moral de América”; de que “El comportamiento
de Chaplin se aproxima peligrosamente a la traición” y de “Pertenecer al
Partido Comunista, además de que ha cometido graves delitos contra la
moralidad y ha formulado declaraciones que demuestran una actitud hostil y
de menosprecio hacia el país gracias a cuya hospitalidad se ha enriquecido”.
Sin poder regresar ya a su casa, Chaplin compró en Cosier sur Vevey,
frente a Ginebra en Suiza, una enorme mansión en la que vivió desde 1953
hasta su muerte en 1977 y le dio un amplio poder a su esposa Oona para que
vendiera todas sus propiedades de los Estados Unidos, destacando el remate
del bastón y el bombín del vagabundo Charlot en 150,000 dólares.
En 1972, 20 años después, Chaplin volvió a los Estados Unidos para recibir
un homenaje en Hollywood y un Oscar Honorífico por su prolífica carrera
cinematográfica, a pesar de su película “Un rey en Nueva York”, una feroz
sátira a EEUU.
Sus últimas películas como escritor, director y músico, fueron Una condesa
de Honk Kong, La rareza y Una mujer de París.
El 2 de marzo de 1975, cuando Chaplin tenía 86 años de edad, la reina
Isabel II de Inglaterra, le otorgó el título de Sir del Reino Unido, distinción
que tuvo que recibir en una silla de ruedas.
Ya con su salud muy deteriorada por fuertes cuadros de asma y por una
demencia senil muy avanzada, el día de Navidad de 1977, a la edad de 88
años, sir Charles Spencer Chaplin murió en su residencia Manoir de Ban de
Vevey, Suiza, pasando a la Historia como el mejor mimo del mundo.
WINSTON CHURCHILL
HÉROE INGLÉS DE LA II GUERRA MUNDIAL

Winston Leonard Spencer Churchill, nació en el Palacio Blenheim de


Inglaterra, el 30 de noviembre de 1874, en el seno de una familia aristócrata.

CURIOSIDADES

Luego de tener una esmerada educación, Churchill ingresó al ejército


británico y siendo un joven oficial, entró en acción en la India y Sudán y
participó en la II Guerra de los Bóeres, además de que actuó como
corresponsal de guerra y escribió unos libros de sus campañas militares.
De regreso en Inglaterra antes de la I Guerra Mundial, Churchill fue
nombrado presidente de la Secretaría de Estado de Comercio, ministro del
Interior y Primer Lord del Almirantazgo en el gobierno liberal del Primer
Ministro H.H. Asquith.
Ya en plena guerra, Churchill patrocinó la participación inglesa en la
desastrosa Batalla de Galípoli, lo que provocó su salida del gobierno.
Después, fue enviado al Frente Occidental como comandante del 6º. Batallón
de los Fusileros Reales Escoceses y volvió a Inglaterra para tener los
nombramientos de ministro de Armamento, secretario de Estado de Guerra y
secretario de Estado del Aire.
Al terminar la I Guerra Mundial, Churchill ocupó el cargo de ministro de
Hacienda en el gobierno conservador de Stanley Baldwin, entre 1924 y 1929,
cargo en el que Churchill tomó la controvertida decisión de devolver la libra
esterlina en 1925 al patrón oro, como estaba en su paridad antes de la Guerra,
lo que le fue muy criticado.
Al estallar la II Guerra Mundial, Churchill fue nombrado Primer Lord del
Almirantazgo, el máximo cargo al frente de la Armada Británica, la Royal
Navy, siendo su principal misión proteger los puertos y las bases militares
escocesas e impedir que los navíos alemanes cruzaran el Atlántico Norte para
atacar a barcos mercantes.
Antes de la guerra, Churchill había advertido en la Cámara de los Comunes
que Inglaterra no estaba lo suficientemente armada en caso de que estallara
una conflagración con Alemania, por lo que ya en plena guerra Churchill
tuvo que fortalecer primero la potencia bélica británica, entablando contacto
personal con el líder de la Francia ocupada por los nazis, Charles de Gaulle,
pero discutían permanentemente acerca de cómo Inglaterra podía ayudar a la
libertad francesa, por lo que en una ocasión en la que ambos estaban
hablando acerca de una incursión militar y al externar Churchill que sería
muy costosa, De Gaulle le dijo: “Ustedes los ingleses solo pelean por el
dinero, mientras que nosotros los franceses luchamos por el honor y la
dignidad”, a lo que Churchill le respondió bastante calmado: “Bueno, cada
quien pelea por lo que le hace falta”.
Winston Churchill participó en la Cámara de los Comunes casi toda su
vida, en donde su primera y más vehemente rival, fue Nancy Witcher
Langhome, quien en una ocasión después de un debate entre ellos, le dijo a
Churchill: “Si usted fuera mi marido, lo envenenaría con té”, a lo que
Winston le contestó: “Señora, si usted fuera mi esposa, me tomaría ese té
envenenado”.
Alemania tomaba gran fuerza militar y agobiaba a Inglaterra con las
bombas aéreas autodirigidas, las que destrozaban a Londres, por lo que en
1941 los ingleses necesitaban urgentemente que los Estados Unidos entraran
a la guerra, ante lo que Churchill viajó a Washington para hablar con el
presidente Franklin D. Roosevelt, a quien trató de convencer con vehemencia
para que participara en el conflicto armado, el que hasta ese momento era tan
sólo europeo, pero si intervenían los norteamericanos, se convertiría en
mundial. Roosevelt le explicó a Churchill que los Estados Unidos no tenían
ninguna razón para intervenir en una guerra que se efectuaba en el Viejo
Mundo y ambos quedaron de volver a platicar sobre el asunto.
Pero el Destino acudió en ayuda de Inglaterra, porque el 7 de diciembre de
1941, aviones de Japón atacaron cobardemente la base naval norteamericana
de Pearl Harbor en Hawaii, hundiendo los nipones varios barcos y
destrozando todos los aviones que había ahí, por lo que surgió una gran
indignación popular en los Estados Unidos exigiéndole a Roosevelt que su
país entrara a la guerra. De inmediato, se realizó un referéndum en el que el
pueblo norteamericano votó en forma abrumadora para que su nación le
declarara la guerra a los países del Eje, Japón, Alemania e Italia, convirtiendo
el conflicto militar en la II Guerra Mundial, lo que fue un alivio para
Inglaterra quien a partir de 1942 ya no estaba sola en la lucha en contra de
Adolfo Hitler y de los pérfidos japoneses.
Winston Churchill, quien es considerado uno de los grandes líderes de la II
Guerra Mundial, fue un notable estadista y orador parlamentario; oficial del
ejército británico; historiador y escritor, siendo el único Primer Ministro de
Inglaterra que ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
Al triunfo de los aliados en la II Guerra Mundial en 1945, de una manera
absolutamente increíble, los ingleses votaron a favor del partido contrario a
Churchill, quien tuvo que dejar el cargo de Primer Ministro, desde el cual él
había sido el alma y el soporte espiritual y material de los ingleses en la II
Guerra Mundial y el artífice de haber logrado la fundamental ayuda de los
Estados Unidos.
Winston Churchill, en un discurso memorable difundido por radio, les
había dicho a los ingleses en aquellos álgidos días: “En esta guerra, todos
vamos a tener lágrimas, sudor y sangre, pero al final saldremos triunfantes”.
Decepcionado por el terrible golpe político que le habían dado los ingleses
al quitarle el cargo de Primer Ministro, luego de que él y nadie más que él
había llevado a Inglaterra al triunfo sobre los países beligerantes del Eje,
Churchill se retiró a la vida privada, máxime que ya tenía 71 años de edad.
En su largo retiro de 6 años, Churchill se dedicó a escribir, pintar, tomar
cogñac y a fumar sus adorados puros, hasta que en 1951, los ingleses,
arrepentidos de tener a su máximo héroe de guerra recluido en su casa,
volvieron a darle el voto mayoritario a su partido, por lo que Churchill
regresó al cargo de Primer Ministro, pero su capacidad física e intelectual iba
disminuyendo rápidamente por su avanzada edad de 81 años, por lo que en
1955 Churchill tuvo que renunciar a su cargo de Primer Ministro, siendo
sustituido por Anthony Eden, quien por muchos años había sido su
colaborador y protegido.
Tras su dimisión, la Reina Isabel II le ofreció a Churchill un ducado, pero
él no lo aceptó y en los años siguientes siguió como miembro del parlamento
hasta que se retiró después de las elecciones de 1964, a la edad de 90 años,
siendo el único miembro de la Cámara de los Comunes en haber estado en
ella durante los reinados de Victoria I e Isabel II, por lo que se le dio el título
de Father of the House, Padre de la Casa, por haber sido su miembro con el
servicio continuo más prolongado de la Historia del parlamento inglés.
Con la decadencia de sus facultades físicas y mentales, Churchill comenzó
a perder la batalla con su bestia negra: La depresión, ante lo que prefirió
viajar para tomar largas vacaciones en La Pausa, su villa en la Costa
Mediterránea francesa y ocho veces fue huésped de Aristóteles Onassis en su
yate Christina.
La reina Isabel II le otorgó a Winston Churchill el título de sir de Inglaterra
en 1960.
En 1963, el presidente John F. Kennedy nombró a Churchill Ciudadano
Honorario de los Estados Unidos, pero como él estaba muy enfermo no pudo
asistir a la ceremonia, enviando a su hijo y nietos.
El 24 de enero de 1965, curiosamente la misma fecha en que había
fallecido su padre 70 años antes, sir Winston Leonard Spencer Churchill,
después de un ataque cardíaco que le ocasionó una severa trombosis cerebral,
murió a la edad de 91 años, pronunciando sus últimas palabras: “¡Todo es tan
aburrido!”, porque para el activísimo Churchill esos últimos 10 años de vejez
y retiro habían sido más insoportables que todos los conflictos militares y
diplomáticos que él vivió, como el estadista más importante del siglo XX y el
británico más grande de todos los tiempos.
CLEOPATRA
REINA DE EGIPTO

Cleopatra Filopátor Nea Thea, conocida como Cleopatra VII, nació el año 69
a.C., como princesa de Egipto.

CURIOSIDADES

Luego de una educación muy severa, Cleopatra heredó el trono de Egipto de


su padre Ptolomeo, a la edad de 18 años, durante la cual aprendió los idiomas
griego, hebreo, sirio, arameo, latín y el mismo egipcio y fue instruida en los
campos de la literatura, música, ciencias políticas, matemáticas, astronomía y
medicina, amén de que ella era una mujer muy seductora.
Cleopatra tuvo 2 hermanos varones, Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV, con
los cuales tuvo que casarse sucesivamente porque la ley de los lágidas
permitía el matrimonio entre hermanos.
Durante los años de 50 y 49 a.C., los campesinos egipcios sufrieron
grandes hambrunas por lo que se revelaban y se unían a bandas de forajidos
que buscaban comida y oro. La moneda egipcia se debilitaba y la torpe
burocracia entorpecía una pronta recuperación, dependiendo el país cada vez
más de Roma y a Cleopatra tampoco le iban bien las cosas, porque su
hermana menor, Arsinoe, aspiraba al trono y Cleopatra tuvo también
desavenencias con su hermano-esposo Ptolomeo XIII, el que era muy
manipulable, siendo manejado intelectual y políticamente por tres consejeros
hostiles a Cleopatra: El eunuco Potino, el general Aquilas y Teodoto. Por
consejo de ellos, en el año 48 a.C., sus hermanos expulsaron a Cleopatra de
su trono, derrocándola con un comando militar dirigido por sus consejeros
Pothinus y Achillas y la obligaron a refugiarse en Siria, desde donde
Cleopatra trató de recuperar el poder reuniendo a un ejército, pero finalmente
fracasó.
Roma también estaba en guerra civil porque Pompeyo se había levantado
en armas en contra de Julio César, a quien intentó quitarle el poder político,
pero luego de su derrota en Farsalia, Pompeyo huyó a Egipto en donde al
llegar, el faraón Ptolomeo XIII, por consejos de Potino, lo asesinó cortándole
la cabeza, pretendiendo quedar bien con Julio César, el que, sin embargo, al
llegar a Egipto lloró ante la cabeza cortada de su amigo y rival, lo que fue un
mal comienzo para las relaciones de Julio César y Ptolomeo XIII, ante lo que
Julio César, enterado del conflicto entre el faraón y Cleopatra VII, convocó a
las dos partes para llegar un arreglo amistoso, asistiendo Ptolomeo de
inmediato a Alejandría en donde lo esperaba Julio César. Cleopatra, más
desconfiada, llegó envuelta en una alfombra hasta la habitación en donde
dormía el general romano, ante el que los sirvientes de Cleopatra
desenrrollaron la alfombra, quedando la reina egipcia totalmente desnuda
ante Julio César, quien, impresionado, se rindió ante la hermosura de la
egipcia, pasando con ella la noche. Al día siguiente, Julio César mandó
llamar a Ptolomeo a sus habitaciones, pero enterado éste de lo que había
pasado entre su hermana y el general romano, rechazó ir a verlos y decidió
huir, pero fue rápidamente capturado por soldados romanos. Finalmente,
Julio César le pidió a Cleopatra y a sus hermanos Ptolomeo XIII, Ptolomeo
XIV y Arsinoe IV, pactar una tregua buscando tener paz: A ellos, les asignó
la Isla de Creta y Chipre y a Cleopatra la colocó en el trono egipcio.
Entonces, Julio César muy interesado sexualmente en Cleopatra, se quedó
a vivir en Alexandria aunque existía el problema de que Ptolomeo XIII estaba
muy cerca de ellos como rehén, pero éste no se mantuvo quieto y siempre
mal aconsejado por su hermana Arsinoe y por Potino, llevó a cabo una guerra
de intrigas que provocaron la mala voluntad del pueblo hacia los dos
amantes, por lo que armaron al general Aquilas quien marchó sobre
Alexandria con 20,000 soldados y 2,000 jinetes, pero Julio César y Cleopatra
VII resistieron el asedio al palacio real donde tenían prisionero a Ptolomeo
XIII, hasta que la llegada de refuerzos les permitió contratacar y lograr la
victoria, pero la guerra duró largos meses, en una de cuyas escaramuzas
Potino fue atrapado y ejecutado. Arsinoe huyó del palacio y logró llegar al
campamento del general Aquilas, acompañada del eunuco Ganímedes, quien
ejecutó al militar y, poniéndose al frente del ejército, proclamó reina de
Egipto a Arsinoe y exigiéndole a Julio César la libertad de Ptolomeo XIII, la
que fue concedida, atacando entonces los romanos a los egipcios a los que
obligaron a huir, empujándolos al río Nilo en donde centenares de ellos y
Ptolomeo XIII murieron ahogados. Arsinoe fue enviada a Roma cargada de
cadenas.
Cleopatra y Julio César pasaron juntos varios meses en Egipto, relación de
la que nació, el 23 de junio del año 47 a.C., Ptolomeo XV más conocido
como Cesarión.
Entonces, Julio César se fue de Egipto para combatir a sus enemigos
Farnases del Ponto y Los Optimates, así como a los Munda y decidió
entonces casarse con Cleopatra para unir definitivamente a los Estados
Romano y Egipcio, logrando así la unidad política de todo el mundo
mediterráneo, llevándose a la reina egipcia junto con su hijo Cesarión a
Roma, instalándolos en la Villa de Julio César.
Pero los romanos nunca aceptaron la presencia de Cleopatra en Roma a la
que veían con odio y desconfianza, pero las cosas se le complicaron a ella
porque en esas fechas, 15 de marzo del año 44 a.C., Julio César cayó
asesinado en el senado traicionado por unos senadores que habían sido sus
aliados. De inmediato, Cleopatra y su hijo tuvieron que huir a Egipto.
A su regreso, temiendo que su hermano-esposo Ptolomeo XIV pudiera ser
un peligro para ella, Cleopatra lo envenena y le da el título a su hijo Cesarión
de Corregente a pesar de que tan solo tenía 4 años de edad.
A la muerte de Julio César se desencadenó en Roma otra guerra civil con
dos facciones: Los partidarios de los Republicanos y los del Triunvirato, que
estaba integrado por el general Marco Antonio, por Octavio heredero político
de Julio César y por Lépido.
El general Marco Antonio llamó a su ayuda a la reina Cleopatra para que
acudiera con sus naves a Tarso, la actual Turquía, pero Cleopatra no quería
que Egipto interviniera en una guerra civil de los romanos y tampoco se fiaba
de Marco Antonio, pero finalmente ella aceptó una reunión, pero sólo si se
desarrollaba en su propio barco, porque estuviera en donde fuere, la nave era
suelo Egipcio.
Cleopatra se vistió como Afrodita la diosa del amor y esperó al general
romano en su lujosa nave, en donde el encuentro duró 4 días durante los
cuales ambos se enamoraron perdidamente.
Marco Antonio ejecutó a Arsinoe IV y decidió quedarse en Egipto a lado
de Cleopatra, pero en el año 40 a.C. hubo de regresar a Roma en donde se
tuvo que casar con Octavia, hermana de Cayo Julio César Octavio Augusto,
sobrino nieto de Julio César y futuro emperador de Roma. Octavio, que así se
le llamaba, entonces era gran amigo de Marco Antonio, aunque con el tiempo
y los acontecimientos esa amistad se desmoronó.
Cuando Marco Antonio se marchó a Roma a los 2 meses, Cleopatra dio a
luz a unos gemelos hijos de ambos, pero no volvieron a verse hasta 4 años
después, cuando él regresó a Egipto en el otoño del año 37 a.C., por una
campaña contra Los Partos y, siguiendo enamorado de Cleopatra se casó con
ella, sin repudiar a Octavia. Marco Antonio le cedió a Cleopatra, Chipre,
Fenicia y Creta y tuvieron otro hijo. Durante 3 años, Cleopatra y Marco
Antonio llevaron una vida de placer y derroche y nombraron a sus tres hijos,
en el año 34 a.C., herederos de varios Estados, como Armenia y Cirene.
La relación entonces entre Marco Antonio y Octavio fue empeorando
progresivamente y el emperador romano ya lo consideraba un enemigo al que
había que desaparecer, al mismo tiempo que entre los romanos aumentaba el
odio a Cleopatra y la indignación en contra del general Marco Antonio por
haber abandonado a Roma para vivir en amasiato con la reina egipcia, a la
que se le acusó de brujería, incesto, lujuria y adoración de ídolos animales, lo
que propició la destitución de Marco Antonio como miembro del triunvirato
y la declaración de guerra romana a Egipto en el año 32 a.C.
El ejército de Marco Antonio, tanto terrestre como marítimo, era más
numeroso que el de Octavio. Sin embargo, en la decisiva Batalla de Actio del
2 de septiembre del año 31 a.C., los barcos romanos destruyeron la flotilla de
Cleopatra la que huyó entonces presa del pánico, yéndose Marco Antonio
detrás de ella abandonando a sus hombres, los que finalmente perdieron el
combate marítimo.
Después de la Batalla de Actio, el 30 de julio del año 30 a.C., el emperador
romano entró triunfante en Egipto y Marco Antonio, engañado por la falsa
noticia de una supuesta muerte de Cleopatra, se arrojó sobre su propia
espada, muriendo en el acto.
Derrotadas las tropas de Cleopatra, Octavio decidió llevarse encadenada a
Roma a la reina egipcia para mostrarla humillada al pueblo romano que tanto
la odiaba.
Cleopatra se entrevistó de inmediato con Octavio, el que resultó ser un
hombre frio y calculador al que ella no podía seducir de ningún modo, ya que
el emperador romano era homosexual.
Viendo que su futuro seria convertirse en esclava de los romanos y que
Egipto iba a ser tan sólo una provincia de Roma, Cleopatra tomó la decisión
de suicidarse, para lo que le pidió a sus criadas Iras y Charmion, que le
trajeran una cesta con frutas y que dentro de ella pusieran a una víbora, la
venenosa áspid. La cobra egipcia le mordió a Cleopatra el seno derecho,
provocándole una muerte rápida a finales de agosto del año 30 a.C., cuando
ella contaba con 39 años de edad.
El Cesarion, hijo de Julio César y Cleopatra, fue asesinado por Octavio y
ninguno de los otros 5 hijos de ella llegó a reinar en Egipto.
BILL CLINTON
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS

William Jefferson Clinton, teniendo el apellido de Blythe, nació el 19 de


agosto de 1946 en Hope, Arkansas, Estados Unidos, en un hogar modesto sin
padre.

CURIOSIDADES

El padre de William cuyo apellido era Blythe, murió un poco antes de que él
naciera y su madre lo dejó al cuidado de sus abuelos, para ir ella a estudiar
pediatría en Nueva Orleans.
William estudió en el St. John’s Catholic Elementary School y en el Hot
Springs High School de Arkansas. A su regreso a Arkansas en 1950, la madre
de William se casó en segundas nupcias con Roger Clinton, quien le dio su
apellido al joven ya de 15 años de edad.
Convertido en Bill Clinton, se fue a estudiar en 1963 a Washington a la
Universidad de Georgetown, donde a los 17 años de edad vivió la inolvidable
experiencia de visitar la Casa Blanca y de tener la suerte de saludar de mano
nada menos que al presidente John F. Kennedy, con quien charló unos
minutos. Además, en la capital norteamericana el joven Bill escuchó el
famoso discurso de Martin Luther King, de “I have a dream”, “He tenido un
sueño”.
En 1968, a la edad de 22 años, Clinton recibió el bachillerato en Ciencia de
Servicios Extranjeros y después estudió en la Universidad de Oxford,
participando ahí en manifestaciones de protesta en contra de la Guerra de
Vietnam.
Enseguida, se trasladó a Inglaterra para evadir el Servicio Militar, lo que ya
siendo presidente de los Estados Unidos muchos de sus enemigos le
reprocharon, tildándolo de cobarde y de desertor, pero él se defendió diciendo
que era un OBJETADOR DE CONCIENCIA porque se oponía a cualquier
guerra por razones morales y políticas.
En sus tiempos universitarios, Clinton se hizo miembro de la Orden
Demolay, la que ha preparado a muchísimos jóvenes durante 70 años, a ser
mejores ciudadanos y líderes de los Estados Unidos. Ya siendo presidente
norteamericano, Bill Clinton diría de la Demolay: “Me dio la confianza para
desarrollar mis habilidades como orador, miembro del equipo y líder y,
luego, para realizar y cumplir mis sueños”.
En 1973, a la edad de 27 años, Clinton se tituló en la Universidad de Yale
en Derecho Racial.
En Yale, Clinton conoció a la que sería la compañera sentimental de toda
su vida: Hillary Rodham, a la que la primera vez que le propuso matrimonio
ella lo rechazó, aceptándolo finalmente hasta dos años después, teniendo con
ella una hija de nombre Chelsea Victoria, la que apenas en el año del 2014
los hizo abuelos.
En 1978, a la edad de 32 años, William Jefferson Clinton fue elegido
gobernador de Arkansas, postulado por los demócratas, siendo el gobernador
más joven en ser electo en los Estados Unidos. Ya gobernador, Clinton se
caracterizó por sus trabajos reformistas de la educación y de la vialidad de su
estado Arkansas y, con su esposa Hillary, de la que decían en Yale, que era
“Más inteligente que el mismo Bill”, llevó a cabo la creación del Comité para
los Cuidados de Salud Urbana.
En 1982, al presentarse para su reelección, Bill Clinton perdió ante el
republicano Frank D. White, tal vez porque el electorado no le perdonó haber
creado un impuesto automotriz, similar al que tiene México, de tenencia de
automóviles.
Pero en 1992, Clinton volvió a ser gobernador de Arkansas, mejorando la
economía y el sistema de educación estatales.
Él presidió la Asociación Nacional de Gobernadores entre 1986-87.
Clinton les devolvió con creces a los habitantes de Arkansas aquel
impuesto automotriz, promoviendo su crecimiento económico, con mejoras
en el empleo y quitó los impuestos en la venta de medicinas para las personas
de edad avanzada.
Y en el Sistema Estatal de Educación, realizó varias reformas,
transformando a Arkansas de ser el peor de los Estados Unidos, en uno de los
mejores, lo que fue considerado por propios y extraños como el logro más
importante de su gobierno, porque incluyó una prueba obligatoria para poder
ser maestros a los aspirantes a educadores; una nueva variedad de cursos
novedosos; incremento en los salarios de los maestros; un notable aumento
para el gasto de escuelas y elevó sustancialmente las oportunidades de
estudio para jóvenes con talento.
A principios de 1992, el gobernador Bill Clinton era uno de los 10
precandidatos presidenciales del Partido Demócrata que aspiraban a su
postulación. Las elecciones primarias fueron, por lo tanto, muy reñidas. Sin
embargo, por varias afortunadas apariciones en medios de comunicación y a
una hábil campaña electoral, amén de su simpatía personal y de su juventud,
Clinton empezó a subir en la lista de los precandidatos demócratas a tal grado
que finalmente él ganó las primarias y se convirtió en el candidato
presidencial de su Partido.
El pueblo norteamericano no conocía ni remotamente al joven gobernador
de Arkansas, aparte de que el presidente George Bush padre, era muy popular
por la Guerra del Golfo y cuando arreció la lucha por la candidatura
demócrata, los demás precandidatos prefirieron dejarle el camino libre a
Clinton, seguros de que no podrían derrotar a Bush en la búsqueda de su
reelección. Pero la economía nacional había entrado en RECESION y eso fue
fatal para Bush.
Y en una confrontación Bush-Clinton, al estar criticando el joven
demócrata al viejo republicano veterano de la II Guerra Mundial, dijo su
famosa frase: “¡Es la economía, idiota!” y a partir de ese momento, Clinton
se enfocó a los temas que más le importaban a los votantes: La maltrecha
economía, el seguro médico, MEDICAIR y la educación, en todos los cuales
él se había destacado en Arkansas, todo ello acompañado con una promesa de
cambios apoyado todo en su juventud y carisma, mientras que Bush padre
estaba viejo y carecía de ese carisma que Clinton derrochaba.
Bush, por su parte, sólo tenía de argumento para atacar a Clinton el que no
hubiera peleado en la guerra de Vietnam, lo que lo cuestionaba para ser el
Comandante en Jefe del Ejército de los Estados Unidos Unidos, en caso de
que fuera electo presidente.
Al fin llegaron las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 1992 y
en ellas, Clinton obtuvo 43.01% de los votos populares y 370 votos electores,
mientras que Bush padre logró 37.45% de los votos populares y 168 electores
y otros candidatos menores tuvieron el resto de los votos.
El candidato joven y jovial, Bill Clinton, le había ganado la presidencia
norteamericana al candidato viejo y amargado, George Bush padre, que había
fracasado en sus aspiraciones reeleccionistas. Clinton era ya el 42º.
Presidente.
Tal y como Bill Clinton había sido un magnífico gobernador de Arkansas,
fue un exitoso presidente de los Estados Unidos, logrando bajar el desempleo,
equilibrando el presupuesto federal y reduciendo la deuda nacional, todo lo
cual le dio mucha popularidad, la que conserva a 14 años de haber dejado la
Casa Blanca.
En 1996, Bill Clinton fue reelecto por amplio margen sobre el otro anciano
candidato republicano, el senador Bob Doyle de 72 años de edad.
Pero así como Bill Clinton logró ser un presidente con gran popularidad y
será recordado por sus logros administrativos y políticos, también estará
siempre en la memoria mundial por el enorme escándalo sexual que se
provocó en agosto de 1998, por las relaciones semi sexuales de él con la
becaria en la Casa Blanca, Mónica Lewinsky, quien también adquirió enorme
fama por haberle practicado al presidente de los Estados Unidos, en el mismo
despacho de la Oficina Oval, en varias ocasiones, un sexo oral que pasaría a
la historia como una práctica ajena a una “relación sexual en forma”, según
afirmó Clinton cuando se descubrió todo ese escándalo extramarital
presidencial.
El problema consistía en ese affair, en que el mismísimo presidente Bill
Clinton había jurado por televisión que él “No había tenido relaciones
sexuales con Mónica Lewinsky”, lo que ella le refutó públicamente,
presentando como prueba un vestido suyo con huellas de semen de Clinton,
ante lo que el fiscal del caso acusó al presidente de “11 graves delitos
merecedores de un proceso de impugnación (“Impeachment”), abuso del
poder y obstrucción de la justicia”, cargos que de haber prosperado, habrían
provocado su destitución de la presidencia de los Estados Unidos. El 8 de
octubre de 1998, el Congreso emitió 258 votos en contra y 176 a favor, en el
caso de la destitución de Clinton y el 12 de febrero de 1999 la Cámara de
Senadores declaró al presidente Bill Clinton “No culpable” del delito de
perjurio con una mayoría de 55 a 45 votos y en el delito de obstrucción a la
justicia, la votación quedó empatada a 50 votos, por lo que fue desechada,
porque se necesitaban una mayoría de dos tercios para condenar a Clinton.
Para terminar tan terrible asunto, Clinton admitió por televisión que
reconocía haber mantenido con Mónica Lewinsky un “Comportamiento
físico impropio”, pero negó haber cometido perjurio, porque según él, el sexo
oral que le practicó en varias ocasiones la Lewinsky, “no era una relación
sexual completa”. La esposa de Clinton, Hillary, permaneció todo el tiempo
apoyando a su marido, al que siguió viendo con ojos embelesados cada vez
que él pronunciaba un discurso delante de ella y jamás hizo declaracion
alguna en contra del presidente, lo que le valió una enorme popularidad,
porque, además, Hillary se convirtió en Primera Dama teniendo un título
universitario, abogada, lo que nunca había sucedido en la Casa Blanca.
Hoy, Bill Clinton es, desde el 2010, Honorary Chancellor de la red de
universidades Laureate Internacional Universities, además de conferencista y
autor de libros de éxito como Living History, todo lo cual le ha dado a ganar
más dinero del que obtuvo durante 8 años como presidente norteamericano.
Cuando Bill Clinton dejó la Casa Blanca en el 2000, había logrado un
histórico superávit de 559,000 millones de dólares, con una economía
popular fortalecida y con una aprobación del 76%, la más alta para un
presidente de los Estados Unidos desde la II Guerra Mundial.
HILLARY CLINTON
POSIBLE PRESIDENTA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Hillary Diane Rodham nació el 26 de octubre de 1947, en Chicago, Illinois,


en el seno de una familia acomodada con 3 hijos.

CURIOSIDADES

La familia de Hillary la educó dentro de la Iglesia Metodista Unida, primero


en Chicago y luego en la población de Park Ridge, en Illinois, a donde
llevaron a la pequeña cuando tenía 3 años de edad.
Estudiando la primaria en la escuela pública de Park Ridge, la niña Hillary
era la favorita de su profesora Helen. Ahí, ella practicó varios deportes como
natación y béisbol, ganando varios premios como Brownie y Girl Scout.
Al terminar sus estudios elementales, Hillary se inscribió en el Instituto
Maine East High School, en el que participó en su periódico local y en el
Consejo Estudiantil y fue seleccionada para pertenecer a la afamada National
Honor Society.
El último año de preparatoria Hillary lo estudió en el Maine South High
Scool, donde logró ser finalista del Programa Nacional del Mérito Escolar y
en 1965 se graduó a la edad de 18 años con la satisfacción de haber sido de
los primeros lugares entre sus compañeros.
Criada en un ambiente familiar conservador, Hillary participó en varias
actividades republicanas relacionadas con elecciones presidenciales.
En 1965, Hillary entró al Wellesley College en donde se especializó en
Ciencias Políticas y fue presidenta de la Asociación de Jóvenes Republicanos
de esa universidad.
En una carta de ella dirigida a su consejero universitario, Hillary se
describió a sí misma como “Una mente conservadora y un corazón liberal”.
Luego del asesinato de Martin Luther King, ya en su tercer año en la
universidad, Hillary organizó una huelga general de estudiantes de dos días y
pugnó para que hubiera más alumnos y maestros universitarios de color.
A principios de 1968, Hillary fue elegida presidente de la Asociación de
Gobierno de la Universidad Wellesley y en esa época fueron muchos los
compañeros de ella que vaticinaron que “Algún día sería presidenta de los
Estados Unidos”.
Hillary asistió en ese mismo años de 1968 a la Convención Nacional del
Partido Republicano en Miami, Florida y en ella se desconcertó sobremanera
por los mensajes racistas encubiertos de esa convención, además de que le
molestó mucho la manera poco ortodoxa en la que Richard M. Nixon le ganó
la nominación presidencial a Nelson Rockefeller, por lo que decidió
abandonar para siempre las filas republicanas.
En 1969, a la edad de 22 años, Hillary Rondham se graduó con honores en
la Facultad de Ciencias Políticas de Wellesley y fue la primera mujer en dar
el discurso de graduación, el que recibió una ovación de todos los presentes
de 7 minutos.
Luego, Hillary ingresó a la Facultad de Derecho de Yale, al mismo tiempo
que obtuvo su primer trabajo en política: activista de la campaña demócrata al
Senado de Joseph Duffey, laborando arduamente en favor de causas sociales
y de defensa legal de los pobres.
A finales de 1971, Hillary comenzó una relación sentimental con el
estudiante Bill Clinton e ingresó a trabajar en la firma de abogados Treuhaft,
Walker and Burstein.
Su novio Bill Clinton le propuso matrimonio en 1973, pero ella lo rechazó,
cediendo al fin en 1975 cuando ambos se unieron legalmente.
Hillary obtuvo en Yale el título de Juris Doctor con los más altos honores,
al grado de que todos sus amigos decían que “Hillary es más inteligente que
Bill Clinton”.
Ya casada con Clinton, éste fue electo gobernador de Arkansas, cargo en el
que ella lo apoyó espléndidamente conun trabajo social incansable y con
asesoría legal para hacer mejores leyes y para obtener más logros en favor de
sus gobernados, lo que ambos lograron ampliamente entre 1978 y 1992. Y
cuando en enero de1993 su esposo Bill Clinton fue el 42º. presidente de los
Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, se convirtió en la única Primera
Dama en tener un título universitario y también fue la primera en tener una
oficina en la Ala Oeste de la Casa Blanca, además de la tradicional oficina de
la Primera Dama en el Ala Este. Hillary fue también en los 8 años de Clinton
en la Casa Blanca, parte del círculo íntimo presidencial que tenía voz y voto
hasta en los nombramientos de los colaboradores de su esposo, lo que la
convirtió en la Primera Dama con más poder en la Historia norteamericana, a
tal grado de que la pareja en la Casa Blanca fue conocida entonces como
“Billary”, un ingenioso nombre hecho con parte de los patronímicos de Bill y
Hillary, a los que también se les llamaba “Los copresidentes”.
Todo ello fue corroborado cuando una Primera Dama de los Estados Unido
estuvo al frente de un programa presidencial, el Task Force sobre la Reforma
de Asistencia Sanitaria Nacional, con lo que los opositores a los Clinton
bautizaron al programa como “Hillarycare” y muchos manifestantes en contra
de ese programa de Salud se pusieron hostiles por lo que entonces Hillary
tuvo que usar un chaleco antibalas. Finalmente, el plan fue rechazado en las
Cámaras y tuvo que desecharse en 1994.
En el 2000, Hillary también fue la única Primera Dama en ser postulada
para un cargo electoral al convertirse en candidata a senadora por Nueva
York, puesto legislativo que asumió el 3 de enero del 2001 y permaneció en
él hasta el 2008.
En el 2007, Hillary Rodham Clinton manifestó su propósito de ser
candidata presidencial demócrata, pero declinó su candidatura a favor del
también senador negro, Barack Obama.
Al tomar posesión de la presidencia de los Estados Unidos en enero del
2009, Obama nombró a Hillary secretaria de Estado (Relaciones Exteriores),
realizando ella una gran labor diplomática en favor de los intereses
norteamericanos, viajando a más de 100 países, más que cualquiera otro
secretario de Estado de los Estados Unidos.
Pero al iniciarse el segundo periodo presidencial de Barack Obama en el
2013, Hillary se retiró a la vida privada y se ha deslindado de Obama
criticándolo por su falta de acción en en favor de los derechos humanos de
los rebeldes de Siria, lo que se consideró un gran acierto de ella porque la
popularidad de Obama ha ido cayendo como plomo, hasta un ínfimo 35% en
octubre del 2014 y va empeorando.
Por ello, Hillary se presentó a las primarias del Partido Demócrata a
mediados del 2016 y ahí logró su sueño dorado: Ser candidata a la
presidencia de los Estados Unidos, pero tuvo como contrincante al
controvertido Donald Trump quien a pesar de que Hillary le ganó en las urnas
por más de 3 millones de votos logró, en un extraño movimiento político, que
se le dieran los 270 votos electorales necesarios para ganar las elecciones de
noviembre del 2016, dejando a Hillary Clinton derrotada injustamente.
Trump ha sido un pésimo presidente de los Estados Unidos por lo que es
seguro que Hillary Clinton volverá a ser candidata demócrata a la Casa
Blanca en el 2020 y que entonces sí lograra el triunfo a pesar de que Trump
busque la reelección.
CRISTÓBAL COLÓN
DESCUBRIDOR DE AMERICA

Cristóbal Colón nació en Génova, Italia, en 1451 en una fecha que no se


conoce, en el seno de una familia marinera con 5 hijos.

CURIOSIDADES

Colón fue un marino desde que tenía 15 años de edad y a los 20 años ya tenía
mando de un barco.
Entre 1470 y 1476, o sea entre sus 19 y 25 años de edad, Cristóbal Colón
navegó al servicio de las más importantes compañías navieras genoveses,
todas las rutas comerciales del Mediterráneo, desde Quíos, en el mar Egeo,
hasta la península ibérica.
Pero el barco en el que trabajaba Colón se incendió, por lo que tuvo que
irse a vivir a Portugal en donde permaneció 10 años navegando por todos los
mares conocidos entonces, la mayoría de las veces con cargamentos de
azúcar.
En Portugal, Colón se casó con Felipa Moñiz, con quien tuvo a su hijo
Diego.
Hacia 1482, por primera ocasión Colón expuso en público ante autoridades
portuguesas su teoría de circunnavegación para acortar el camino marítimo
hacia Las Indias, pero ellas lo rechazaron diciéndole que eso no era posible.
Decepcionado y fustrado, Colón viajó entonces a España en donde el 20 de
enero de 1486 en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, lo recibieron los Reyes
Católicos, Isabel y Fernando, a los que les explicó ampliamente su proyecto
de acercamiento con Las Indias, el que era muy importante para los europeos,
porque ellos dependían complemente de las especias indias para sus
alimentos, como el comino, la pimienta, la canela, el orégano y el clavo, pero
el viaje a Las Indias era largo y fatigoso, por lo que era urgente para ellos
encontrar un camino marítimo más corto.
Los reyes de España no aprobaron, pero tampoco dudaron del proyecto de
Colón, por lo que nombraron a una junta de expertos para que opinaran al
respecto, lo que demoró demasiado tiempo.
Mientras que Colón esperaba la decisión de los monarcas hispanos, se fue a
vivir a Córdoba en donde trabajó pintando mapas y comerciando con libros
de estampas. Ahí conoció a una modesta joven de nombre Beatriz Enríquez,
con quien tuvo a su segundo hijo, Hernando.
Después de largos seis años, el 17 de abril de 1492, los reyes Isabel y
Fernando decidieron respaldar a Cristóbal Colón, con el que firmaron un
documento-contrato con el nombre de Las Capitulaciones de Santa Fe que
estipulaba las condiciones en la que él realizaría el viaje no para
DESCUBRIR TIERRAS, SINO UN PASO MARITIMO A LAS INDIAS.
Esas Capitulaciones de Santa Fe, le otorgaban a Colón, en caso de que
tuviera éxito, el grado de almirante de la Mar Océana, el cargo de virrey y
gobernador de donde llegara y la décima parte de todas las ganancias que se
obtuvieran en el viaje.
Ya con su viaje asegurado para cuyo patrocinio la reina Isabel hubo de
empeñar varias de sus alhajas, Colón se dirigió al puerto de la Villa de Palos
para preparar ahí su flota de barcos, los que finalmente resultaron ser La
Pinta, La Niña y La Santa María, unas endebles carabelas que no tenían más
que la cubierta y una bodega para los víveres, porque no contaban ni siquiera
con un camarote para el capitán general, Cristóbal Colón.
Ya con los barcos listos, los hermanos Martín Alonso y Vicente Yáñez
Pinzón fueron comisionados por Colón para reclutar a los marineros
necesarios, pero no encontraron a ninguno porque todo los consultados
habían dicho que Colón “Estaba loco” y que ellos no irían a “Tal aventura”,
por lo que los Pinzón discurrieron que podrían sacar a los presos de la cárcel
y obligarlos a ir al viaje. Dicho y hecho, hablaron con los alcaides de las
prisiones, diciéndoles que iban en una misión de los Reyes Católicos, por lo
que rápidamente consiguieron a 90 presos de toda calaña, quienes no
aceptaron de muy buena gana viajar con Colón para emprender tal odisea, la
que finalmente fue para descubrir tierras jamás imaginadas por los europeos y
que no estaban en ningún mapa.
Ya con navíos y marineros listos, Cristóbal Colón zarpó del puerto de Palos
el 2 de agosto de 1492 y de inmediato comenzaron las vicisitudes del viaje:
En su primera escala en las islas Canarias, tuvieron que arreglar el timón de
La Pinta; el 13 de septiembre, Colón descubre la inclinación magnética de la
tierra y el 16 llegaron al mar de los Sargazos. El primero de octubre, Colón se
da cuenta de que algo está fallando, porque han recorrido ya 800 leguas y no
hay tierra a la vista; en la noche del 6 al 7 de octubre, surge el primer motín
de los marineros de la Santa María, el que Colón logra apagar con la ayuda
de los hermanos Pinzón, pero todo mundo estaba inquieto y a disgusto,
incluyendo a los hermanos Pinzón, por lo que ante el intento de otro motín,
Colón les prometió que en caso de que en tres días más de navegar no
encontraran tierra, se regresarían a España, lo que no fue necesario, porque el
12 de octubre de 1492, el marinero Rodrigo de Triana gritó “¡Tierra!”,
desembarcando al día siguiente en los que hoy es la isla de Watling en el
archipiélago de las Bahamas y a la que los españoles llamaron San Salvador,
tomando posesión de ella a nombre de los Reyes Católicos de España.
El 28 de octubre arribaron a Cuba y no fue sino hasta el 6 de diciembre
cuando Cristóbal Colón y sus hombres llegaron a una isla más grande, a la
que ellos bautizaron como La Española --que hoy ocupan Haití y República
Dominicana--, en donde los indígenas se les rindieron sin ninguna batalla,
contando después con la ayuda del cacique Guacanagarí para construir el
Fuerte de la Navidad con los restos de la Santa María que se había hundido.
Colón dejó ahí a 39 marineros y llegó a la costa de Samaná, desde donde él
ordenó regresar a España, arribando triunfalmente a Palos el 15 de marzo de
1493 en la carabela La Niña. Detrás de él, llegó Martín Alonso Pinzón con La
Pinta, pero venía enfermo y pocos días después murió.
Los Reyes Católicos lo recibieron en Barcelona con todos los honores, a
pesar de que no había encontrado un paso corto hacia Las Indias.
El 25 de septiembre de 1493 el ya almirante Cristóbal Colón partió en su
segundo viaje a las tierras que él había descubierto, pero en esa ocasión lo
hizo ya con una flota en forma que tenía 17 barcos, no endebles carabelas, y
1,200 marineros experimentados y no reos de cárceles como la primera vez.
Colón llevaba ganado y semillas para germinar las nuevas tierras y al
seguir navegando descubrió la que él creyó que era la entrada a Las Indias,
pero que en realidad eran las pequeñas Antillas. Continuando con su viaje,
Colón descubrió también la que hoy es la isla de Puerto Rico y, al regresar a
La Española, se encontró con que el fuerte que había construido estaba
destruido y que sus hombres habían sido asesinados, por lo que entonces
Colón y sus marineros hicieron una matanza entre los aborígenes como
sangrienta venganza y más españoles se quedaron ahí –entre ellos dos
hermanos de Colón, Diego y Bartolomé, a los que se le nombró comandantes
de la isla--, para dominar plenamente la situación, por lo que surgió entonces
la simiente de la esclavitud en la futura América, sojuzgando a todos los
indígenas y obligándolos a hacer los más abyectos trabajos. A las mujeres las
violaron y las tomaron como sirvientas y amantes.
Enseguida, Colón fundó la primera ciudad de América, Isabela, descubrió
Jamaica y el 11 de junio de 1496 llegó a Cádiz en España, vestido con un
sayal de un monje franciscano.
Organizar el tercer viaje fue dificultoso para Colón, ya que sólo pudo
reunir 8 navíos y 226 tripulantes, partiendo esa vez del puerto de Sanlúcar de
Barrameda el 23 de febrero de 1498 y descubrió las islas de Trinidad y
Margarita, pescándose perlas en esta última, lo que Colón ocultó y al llegar a
Santo Domingo, que había sido nombrada La nueva capital de Las Indias, el
almirante se encontró con una rebelión de sus hombres, encabezados por
Francisco Roldán, porque sus hermanos Bartolomé y Diego se habían
convertido en unos caciques desalmados. La llegada de Cristóbal Colón no
resolvió el grave problema porque el descontento en contra de los Colón era
muy fuerte, lo que llegó a oídos de los reyes con el añadido de que Colón
había ocultado el hallazgo de las costosas perlas de la isla Margarita, ante lo
que el almirante Cristóbal Colón fue destituido al llegar a Santo Domingo el
enviado real Francisco de Bobadilla, quien, a sangre y fuego, sometió a los
tres hermanos Colón, a los que se llevó encadenados a España, incluyendo a
Cristóbal.
Colón logró el perdón de los reyes, quienes le armaron otra flota, con 4
barcos y sólo 150 hombres, para emprender su cuarto viaje, pero en éste él
llevaba la consiga de sólo encontrar aquel paso a Las Indias que él había
prometido desde su primer viaje, pero no podía desembarcar bajo ningún
motivo en Santo Domingo.
Colón atravesó el Caribe en su cuarto viaje hasta el Cabo de Honduras,
siguiendo hasta Gracias a Dios y recorrió la costa de Panamá, pero a pesar de
todos sus esfuerzos, Colón no encontró ni el paso, ni oro ni especias, pero sí
sufrió la pérdida de 2 navíos.
El primero de mayo de 1503, fracasado y cabizbajo, Cristóbal Colón ponía
proa a España, pero una avería lo obligó a recalar en Jamaica en donde
permanecería hasta el 12 de septiembre cuando ya se enfiló hacia la Península
Ibérica, a donde arribó en Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre de 1504,
pero Colón estaba ya derrotado y decepcionado de todos sus viajes, amén de
muy enfermo.
Luego de que en la Corte de España no quisieron reconocerle ninguno de
sus derechos, el ya ex almirante Cristóbal Colón murió en Valladolid el 20 de
mayo de 1506, a la edad de 55 años.
Cristóbal Colón, el hombre que pasó a la Historia como el descubridor de
América, ello, en realidad, fue una casualidad que él encontrara, sin querer,
un territorio desconocido en una isla de Las Bahamas y luego con La
Española, hoy República Dominicana y Haití, porque lo que realmente él
investigaba en sus viajes era la ubicación de un paso corto marítimo hacia
Las Indias, el que nunca pudo encontrar después de 4 agotadores viajes
porque estaba a miles de kilómetros más debajo de donde él buscaba. Por
ello, y al no haber desembarcado nunca en el macizo continental de América,
no se le puso el nombre de Colón a ese continente, sino el de América, por
Américo Vespucio, quien hizo los mapas detallados de las costas americanas.
Y el que sí logró encontrar el paso corto marítimo hacia Las Indias, fue el
navegante portugués Fernando de Magallanes, quien llegó a la Tierra del
Fuego hasta el confín de Argentina, a Cabo de Hornos, en donde está el
llamado en honor a él, Paso de Magallanes, que une a los mares Pacífico y
Atlántico, pero ese paso es muy peligroso para la navegación por sus grandes
y filosos arrecifes en los que chocaban y se hundían muchas de las naves que
lo cruzaban, porque enormes y violentas olas los empujaban hacia los
arrecifes, por lo que años después se construyó el Canal de Panamá, el que
permite navegar sin peligro entre esos dos mares.
LUIS DONALDO COLOSIO
MÁRTIR DE LA POLITICA MEXICANA

Luis Donaldo Colosio Murrieta nació en Magdalena de Kino, Sonora, el 10


de febrero de 1950, en el seno de una modesta familia de la clase media baja.

CURIOSIDADES

El nombre de “Donaldo” se lo puso su padre Luis en honor a su jefe de la


oficina en la que él trabajaba, un gringo que se llamaba Donald.
El niño Colosio realizó sus estudios elementales y los de preparatoria –en
donde él fue presidente de la Sociedad de Alumnos--, en escuelas públicas de
Magdalena de Kino.
Desde que tenía unos 10 años de edad, Luis Donaldo se dedicó a practicar
el canto y declamaciones a través de una pequeña estación de radio, con una
voz clara y potente, lo que lo ayudó mucho para ser un buen orador.
Buscando nuevos horizontes e inspiraciones, Luis Donaldo partió de
Magdalena de Kino hacia Monterrey, Nuevo León, para inscribirse en la
carrera de Economía en el Instituto Tecnológico de Monterrey.
En el Tec, Colosio fue presidente de la Sociedad de Alumnos de su
Facultad y ahí mismo le dieron empleo como prefecto, lo que le sirvió de
maravilla para ayudarlo con sus gastos, los que a duras penas lograba
solventar.
Tras su graduación en Monterrey, Colosio se fue a Philadelphia, Estados
Unidos, para estudiar en la Warton School de Pensilvania un postgrado en
Desarrollo Regional.
Esa misma universidad, en un programa de intercambio estudiantil, envió a
Luis Donaldo a Laxenburg, Austria, a estudiar investigación de campo en el
Instituto Internacional de Sistema Aplicados, el famoso IISA.
Ya de regreso a México, el veleidoso Destino fue generoso con Luis
Donaldo Colosio, porque su amigo Rogelio Montemayor lo presentó nada
menos que con un joven funcionario menor de Hacienda, Carlos Salinas de
Gortari, quien a partir de ese momento se convirtió en su protector,
otorgándole paso a paso varios trabajos administrativos y políticos, hasta
convertirlo en candidato presidencial del PRI en 1994.
Luis Donaldo Colosio lucía en esos años un peinado afro, el que se le veía
muy bien por su pelo enchinado y crespo.
Salinas de Gortari trabajaba en Hacienda bajo las órdenes de Miguel de la
Madrid Hurtado, a la sazón subsecretario de de esa Secretaría, pero cuando en
1979 el presidente José López Portillo cesó fulminantemente de la Secretaría
de Programación y Presupuesto a Ricardo García Sáinz y lo sustituyó por De
la Madrid, éste hizo a Carlos Salinas de Gortari director general de Política
Económica y Social y él nombró a su amigo Luis Donaldo Colosio su
subdirector en 1980 y en 1982, por recomendación de Salinas, el secretario
de la SPP, Ramón Aguirre, nombró a Colosio director general de Desarrollo
Regional dependiendo directamente del subsecretario Manuel Camacho
Solís, con quien Colosio tendría un fuerte enfrentamiento político cuando
ambos pretendían ser candidato presidencial del PRI, al grado de que
Camacho Solís fue un fuerte sospechoso de ser el autor intelectual del
cobarde asesinato de Colosio en Tijuana.
En 1985, Luis Donaldo fue diputado federal por el distrito electoral de su
natal Magdalena de Kino de Sonora.
En 1988, Colosio fue elegido senador siempre con la ayuda de su gran
amigo Carlos Salinas de Gortari, quien para esos momentos ya era candidato
del PRI a la presidencia de la república, pero no duró en el Senado más que 3
meses, porque el 3 de diciembre de ese mismo año, el ya presidente Salinas
de Gortari, le dio a Colosio –quien había sido su coordinador de la campaña
presidencial--, la presidencia nacional del PRI, en donde Luis Donaldo tuvo
el descalabro de que el PRI perdiera por primera vez en su historia una
gubernatura estatal, la de Baja California, a manos del candidato del PAN,
Ernesto Ruffo Appel.
El 13 de abril de 1992, el presidente Carlos Salinas de Gortari nombra a
Luis Donaldo Colosio secretario de Desarrollo Social, preparándole el
camino hacia la candidatura presidencial del PRI.
El 28 de noviembre de 1993, culminando la protección política que
siempre le dio, Salinas de Gortari le otorga a Luis Donaldo Colosio la estafeta
de candidato a la presidencial de la república del Partido Revolucionario
Institucional.
Pero en su protesta como candidato presidencial del PRI, el 6 de marzo de
1994, Luis Donaldo cometió un grave error al CRITICAR públicamente al
gobierno de su eterno protector Carlos Salinas de Gortari y a su política
neoliberal, con un sentido discurso en el que Colosio habló de ver a un
México con “Hambre y sed de justicia” y con unas comunidades indígenas
sin dignidad y sin progreso, discurso que, para muchos, le costó la vida a Luis
Donaldo Colosio.
Yendo de error en error, Colosio comete el peor de todos: nombrar al
ambiguo Ernesto Zedillo Ponce de León nada menos que coordinador general
de su campaña electoral, con lo que auténticamente se echó un alacrán al
seno.
El ambiente político alrededor de la campaña presidencial de Colosio
estaba al rojo vivo: por un lado, el déspota regente Manuel Camacho Solís
había renunciado al Gobierno del Distrito Federal y se negaba a reconocer la
candidatura de Luis Donaldo, lo que desestabilizó al PRI porque nunca se
había visto una actitud tan hostil de un precandidato presidencial como
Camacho Solís, hacia quien era ya el escogido por el presidente de la
república, en este caso Carlos Salinas de Gortari, para sucederlo.
Por otro lado, el tortuoso y poderoso jefe de la Oficina de la Presidencia,
José María Córdova Montoya, quien tenía una enorme influencia personal y
política sobre el presidente Salinas de Gortari, intrigaba maquiavélicamente
desde Los Pinos a Colosio, porque Córdova “Quería en demasía a Ernesto
Zedillo”, al que soñaba viéndolo convertido en presidente de México.
Las intensas y perversas intrigas de Córdova Montoya desde la misma casa
presidencial de Los Pinos, perjudicó gravemente la campaña electoral de
Colosio, la que nomás no “levantaba” y cada día estaba más gris, porque
Córdova Montoya se encargaba de que el PRI no tuviera los recursos
suficientes para la campaña colosista.
Además, Córdova Montoya aprovechó la molestia del presidente Salinas de
Gortari en contra de Colosio, “Por su corrosivo discurso de protesta como
candidato”, diciéndole Córdova a Salinas, que si Colosio se había atrevido a
criticarlo públicamente cuando apenas era candidato, que no haría en contra
de los intereses salinistas ya siendo presidente.
A tanto llegó el “bombardeó” de Córdova Montoya en contra de Colosio,
que se llegó a hablar en esos días que “de un momento a otro Colosio
renunciaría y se iría a su casa”.
Pero esa renuncia no fue necesaria, porque en una gira por la colonia de
Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California, el 23 de marzo de 1994, a tan
sólo dos semanas y tres días después del viril y enérgico discurso de Luis
Donaldo en su protesta como candidato, el que tanta molestia y escozor
provocó en el presidente Salinas de Gortari, Colosio fue cobardemente
asesinado por dos balazos que le dieron en la cabeza y en el abdomen, lo que
horas después causó su muerte en el Hospital General de Tijuana. Luis
Donaldo Colosio tenía tan sólo 44 años de edad.
El supuesto culpable de tan proditorio crimen, fue, según las autoridades,
un gris individuo de nombre Mario Aburto Martínez, quien al ser presentado
a la prensa días después, lucía diferente al hombre que habían aprehendido en
Tijuana, porque el “Nuevo Aburto” no tenía huellas de los golpes que recibió
en el rostro luego de su disparo a la cabeza de Colosio, amén de que era más
alto y grueso, por lo que de inmediato surgieron fuertes versiones que
afirmaban que “Había varios Aburtos”, pero luego se montó la faramalla de
unos “Fiscales especiales” para la investigación del Caso Colosio, los que
llegaron a la conclusión de que “Sólo existía un Aburto” y que éste había sido
un “Asesino solitario”, aunque nunca dijeron cuáles fueron los motivos para
que ese hombre de la clase trabajadora quisiera asesinar cobardemente a
alguien como Luis Donaldo Colosio Murrieta.
De inmediato surgieron muchas versiones acerca de quien en realidad
había mandado matar a Colosio, apuntando el dedo flamígero de la Opinión
Pública Mexicana hacia Carlos Salinas de Gortari, “Porque ya no quería que
Luis Donaldo fuera presidente” y a José María Córdova Montoya, “Porque él
quería que el candidato presidencial fuera Ernesto Zedillo, lo que finalmente
logró a la muerte de Colosio”.
Los grandes investigadores policíacos internacionales de todos los tiempos,
siempre han afirmado que “Para encontrar al culpable de algún asesinato, se
debe de buscar primero a quien sea el más BENEFICIADO con ese crimen”
y no hay duda que en ese tenebroso asesinato de Colosio, EL UNICO
BENEFICIADO FUE ERNESTO ZEDILLO, PORQUE NUNCA HUBIERA
SIDO PRESIDENTE SINO ASESINAN A COLOSIO. Y sólo lo fue por ser
protegido del tortuoso José María Córdova Montoya, quien tanto y tanto
intrigó a Luis Donaldo con el presidente Salinas, existiendo el dato en contra
de Zedillo que lo hace más sospechoso de haber tenido algo que ver con la
desaparición de Colosio: Que siendo Zedillo nativo de Baja California y
dizque coordinador de la campaña electoral de Colosio, él NO QUISO
ACOMPAÑAR A LUIS DONALDO A SU GIRA POR BAJA
CALIFORNIA, LO QUE ERA SU OBLIGACION. ¿Esto fue porqué Zedillo
sabía de antemano que Colosio caería en Lomas Taurinas y no quiso estar
presente?
En el velorio de Luis Donaldo Colosio, otro de los sospechosos de su
muerte, Manuel Camacho Solís, fue corrido por la viuda de Colosio, Ana
Laura, de la Agencia Gayosso, en donde se velaban sus restos, con gritos de:
“¡ASESINO, ASESINO!”, por lo que no le quedó más remedio a Camacho
Solís que poner pies en polvorosa y salir corriendo y humillado de Gayosso.
Casi 8 meses después de la muerte de Colosio en Tijuana, su viuda Ana
Laura, falleció de cáncer, pero la conseja popular afirmó que “Fue
envenenada”.
HERNÁN CORTÉS
CONQUISTADOR DE MEXICO

Hernán Cortés nació en Medellín, España, hacia 1485, en una fecha


desconocida.

CURIOSIDADES

Se supone que estudió Derecho dos años en Salamanca. Cuando Cortés tenía
19 años de edad, se embarcó rumbo a Santo Domingo en donde sirvió como
escribano en la Villa de Azua.
En 1511, el joven Hernán acompañó a Diego de Velázquez como su
secretario en la conquista de Cuba.
Unos meses después, Cortés es nombrado por Velázquez, alcalde de
Santiago de Baracoa y luego notario en Trinidad. En 1514 se casó en Cuba
con Catalina Juárez.
Posteriormente, luego de dos expediciones españolas fracasadas a lo que
después sería México, el 18 de febrero de 1519, Diego de Velázquez le
encarga a Hernán Cortés la tercera expedición a tierras aztecas, con la que
zarpa llevando 11 navíos, 500 soldados, cerca de 100 marineros, 16 caballos,
14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas.
Cortés llegó primero a lo que hoy es la isla de Cozumel y ahí recogió a
Jerónimo de Aguilar, quien habría de acompañarlo en la conquista de la Gran
Tenochtitlán, sirviéndole de mucho por sus conocimientos de la lengua maya.
Enseguida, Cortés, sus naves y sus hombres, costearon los litorales de la
Península de Yucatán hasta el río llamado Tabasco que hoy lleva el nombre
de Grijalva.
En el pueblo de Centla, Tabasco, los españoles tuvieron su primer
enfrentamiento bélico con los nativos a los que finalmente derrotaron, por lo
que los jefes de los indígenas homenajearon a los vencedores entregándoles a
20 mujeres, entre las que estaba la célebre Malintzin o Malinche, la que en
primera instancia le fue dada a Alonso Hernández Portocarrero. Ella fue muy
útil para Cortés en sus conquistas.
Cortés y los suyos, llegan entonces a un lugar conocido como
Chalchicueyacan, “El lugar de la diosa de falda de jade”, en donde Hernán
Cortés funda el Viernes Santo de 1519, la Villa Rica de la Veracruz.
Decidido a terminar su relación de obediencia con su padrino Diego de
Velázquez, Cortés crea el Cabildo de la Villa Rica y se autonombra Capitán
General y Justicia Mayor, lo que le informa al rey de España Carlos I, por
medio de la Carta del Cabildo, para que su único vínculo fuera con la Corona
hispana.
Recorriendo los alrededores de Veracruz, Cortés estableció contacto con
los indígenas de Zempoala y estando en el puerto veracruzano, recibió a una
solemne embajada del emperador azteca Moctezuma, el que le envió regalos
de oro, hermosos plumajes, algunas joyas y otros, con la súplica de que se
retiraran en sus barcos hacia donde habían venido, actuando así Moctezuma
más como máximo sacerdote de la religión azteca, que como emperador y
comandante de sus ejércitos, temeroso de que se cumpliera la profecía de
Quetzalcóatl de que “Hombres blancos y barbados vendrán de donde sale el
sol a exterminar a la raza azteca”, pero lo único que provocó Moctezuma al
enviarle a los españoles tan ricos presentes fue desatarle en Cortés una gran
avaricia, pensando: “Si el emperador Moctezuma nos envía tan regios
regalos, imagínense todas las riquezas que habrá en su ciudad”, según lo
narrado por Bernal Díaz del Castillo.
Hernán Cortés decide entonces internarse en el camino que llevaba a la
Gran Tenochtitlán en busca de tan grandes tesoros, pero ante la oposición de
varios de los soldados que no querían ir a una aventura tan peligrosa, Cortés
decide quemar sus naves para que nadie pudiera volver a Cuba.
Como no conocía bien el camino hacia la ciudad sagrada de los aztecas,
Cortés y sus hombres se desviaron y tuvieron que pasar entre los volcanes
nevados del Popocatepetl y el Iztaccihuatl, en lo que fue una gran proeza por
lo que ese camino se conoce aún en el siglo XXI como “Paso de Cortés”.
Después de atravesar los volcanes, los españoles llegaron a tierras
tlaxcaltecas, siendo atacados por los indios locales, los que enviaron por
delante a unos otomís, los que fueron rápidamente derrotados por los
hispanos, por lo que al ver esto los tlaxcaltecas decidieron unirse a los
españoles con la esperanza de que ellos derrotaran a los aztecas y les quitaran
su yugo que ellos padecían desde hacía muchos años.
Al pasar por Cholula, los indígenas recibieron cordialmente a Cortés y a
sus hombres, pero en la noche les prepararon una emboscada y La Malinche,
quien ya era propiedad de Hernán Cortés, le avisó a su amo lo que planeaban
los cholulenses y al día siguiente en la misma trampa preparada para los
españoles, los indígenas fueron masacrados en lo que se conoció como “La
matanza de Cholula”, la que tanto le han criticado los historiadores a Cortés.
El 8 de noviembre de 1519, después de mil vicisitudes y de haber escalado
los volcanes, Hernán Cortés y sus hombres armados entran a la Gran
Tenochtitlán por la calzada de Iztapalapa que unía a la ciudad con la ribera
del lago por el sur. Moctezuma, siempre temeroso de la terrible profecía, en
vez de atacar de inmediato a los españoles, invita “cordialmente” a Hernán
Cortés y a sus capitanes a alojarse en su Palacio Imperial, error que después
le costaría hasta la vida.
Pero Moctezuma pronto se arrepintió de no haber atacado a los intrusos,
porque unos días después de recibirlos en su propio palacio como si fueran
sus amigos o aliados, Cortés se quitó la máscara y lo hizo prisionero,
viniendo después una época de calma chicha, pero entonces Hernán Cortés se
enteró que habían llegado a Veracruz unas naves bajo el mando de Pánfilo de
Narváez con órdenes de aprehenderlo y llevarlo preso a presencia de Diego
de Velázquez en Cuba.
Cortés partió de inmediato a Veracruz a enfrentar a Narváez y dejó la Gran
Tenochtitlán bajo el mando de Pedro de Alvarado, un grandulón pelirrojo de
muy mal carácter.
Cortés derrotó a Narváez en Zempoala, pasándose varios hombres del
derrotado a las filas de Cortés, pero al regresar a la Gran Tenochtitlán, Cortés
se encontró con una mala noticia: En su ausencia, Pedro de Alvarado se había
puesto nervioso porque vio que los hombres principales de los aztecas se
estaban reuniendo muy “misteriosamente” en un templo de las afueras de la
ciudad, por lo que le ordenó a sus hombres que atacaran a los “sospechosos”
indígenas, haciendo una gran matanza, enterándose después Alvarado que lo
que a él le había parecido “extraño”, no era nada malo, sino que los
principales se estaban juntando para celebrar la Fiesta de Tóxcatl en honor a
su dios Huitzilopochtli.
Al regresar Cortés a la capital azteca se encontró un clima de
animadversión hacia los españoles, por lo que decidió huir en las sombras de
la noche, pero al hacerlo el 30 de junio de 1520, unos indígenas dieron la voz
de alerta y atacaron a los invasoreses matando a más de la mitad y
quitándoles todos los tesoros que llevaban con ellos, pudiendo escaparse de
milagro la otra mitad, llegando hasta el pueblo de Tacuba, en donde Hernán
Cortés, acompañado de La Malinche, lloró en un árbol, en lo que se llamaría
“La noche triste”. Los aztecas cometieron el error de no perseguir a los
españoles, los que semejaban una bestia herida, pero no muerta.
Esa misma noche, al tratar el emperador Moctezuma de apaciguar a los
aztecas desde un balcón de su palacio, su sobrino Cuauhtémoc le aventó unas
piedras con una sonda, pegándole una de ellas en la frente, matándolo en el
acto.
Lamiéndose sus heridas, Cortés y sus maltrechos hombres se recuperaron
físicamente cerca del pueblo de Tacuba y cuando estuvieron bien, viajaron
dándole un gran rodeo a la Gran Tenochtitlán para que los aztecas no los
vieran y así llegaron hasta Tlaxcala en donde velaron sus armas y casi un año
después de aquella “Noche triste”, Hernán Cortés, el 30 de mayo de 1521,
finca un asedio formal a la Gran Tenochtitlán de la que ya era emperador
Cuitláhuac, apoyado por miles de tlaxcaltecas y trece bergantines, con los que
atacó por agua la isla de la capital azteca, pero el ataque no sólo fue militar,
sino también “químico”, pues los iberos le contagiaron VIRUELA a los
aztecas, la que mató a más de 300,000 indígenas y a su emperador
Cuitláhuac. Después de 80 largos y fatigosos días, la Gran Tenochtitlán se
rindió y Cortés apresó a Cuauhtémoc el que recién había sido nombrado
emperador.
Así, Hernán Cortés al conquistar a la Gran Tenochtitlán convirtiéndola en
la capital de la Nueva España, logró una de las Epopeyas Militares más
grandes de todos los tiempos, convirtiéndose en uno de los personajes más
elogiados, pero también de los más odiados y vilipendiados de la Historia
mundial.
Ya convertido Hernán Cortés en vencedor de los aztecas a pesar de que
ellos habían sido un pueblo de guerreros tan valerosos y temidos como los
Caballeros Águilas y los Caballeros Tigres, los indígenas padecieron
entonces una de las ocupaciones de un país más abyectas y humillantes de la
Humanidad, porque los españoles sometieron a los indígenas con las maneras
más viles, como marcarlos como ganado con una G de “Guerra” en la frente,
utilizándolos como bestias de carga y convirtiendo a las mujeres en sus
esclavas, sirvientas y madres de sus bastardos.
Después de altas y bajas y de haber ido a descubrir y conquistar la que hoy
es la Baja California; de la muerte de su primera esposa Catalina Juárez; de
haberse vuelto a casar en España con Juana de Zúñiga; de haber tenido un
hijo con la Malinche de nombre Martín; de haber realizado un viaje a España,
en donde obtuvo del emperador Carlos I el título de marqués del Valle de
Oaxaca, la propiedad de 22 villas y 23,000 vasallos; de la muerte de su madre
Catalina Pizarro; de haber iniciado una ruta de comercio marítimo entre
Huatulco y Panamá y Perú y de haber gobernado a su antojo durante 14 años
a la Nueva España como si fuera su rey, hasta que en 1535, por las muchas
quejas en su contra, el rey nombró como primer virrey a Antonio de
Mendoza, del que Cortés, al perder su poder político, finalmente tuvo que
aceptar su autoridad y en 1547, el conquistador regresó nuevamente a España
para quejarse ante el rey Carlos I de los agravios que recibía del primer virrey
Antonio de Mendoza, pero como el rey no lo recibía, Cortés esperó en un
camino que iba al Palacio Real y al ver venir el carruaje del monarca, detuvó
los caballos y cuando el rey se asomó y preguntó: “¿Quién osa detener el
carruaje del rey?”, Hernán Cortés le contestó: “Aquel que os dio más
posesiones de las que heredaste de vuestros reales padres”. El monarca
aceptó hablar con Cortés y le prometió que le ordenaría al virrey De Mendoza
que lo respetara en su dignidad y propiedades.
Pero estando a punto de embarcarse de regreso a México desde Castilleja
de la Cuesta, cerca de Sevilla, un fulminante ataque cardíaco le quitó la vida
al conquistador Hernán Cortés el 2 de diciembre de 1547, cuando tenía 62
años de edad, dejando de herederos a 7 hijos y a una esposa.
Sus restos descansan en la Iglesia del Hospital de Jesús que Hernán Cortes
fundó en la ciudad de México.
LEONARDO DA VINCI
PINTOR GENIAL DE LA MONALISA

Leonardo da Vinci nació en Vinci, Italia, el 15 de abril de 1452, en el seno de


una rica familia.

CURIOSIDADES

Una de las biografías de Leonardo empieza así: “Sólo de siglos en siglos, la


Humanidad ve nacer a un genio de la talla de Leonardo da Vinci”.
Leonardo era un hijo ilegítimo porque su padre dejó embarazada a su
madre Caterina, una humilde joven de una familia campesina pobre.
El padre de Da Vinci era el notario, canciller y embajador de la República
de Florencia, Piero Fruosino di Antonio, por lo que Leonardo, en realidad,
era descendiente de una rica familia de nobles italianos.
El niño Leonardo o Lionardo, como dice su acta de bautizo, pasó los 5
primeros años de su vida en la casa de su padre en la población de Vinci,
donde lo trataron como hijo legítimo, aunque alejado de su humilde madre,
que se había casado con un campesino con el que procreó 5 hijos más.
Leonardo tuvo 5 madrinas y 5 padrinos. En el hogar paterno, él aprendió a
leer y a escribir y asimiló conocimientos de aritmética, pero no aprendió latín
el que entonces era la base de cualquier enseñanza esmerada. Toda su vida,
Leonardo tuvo una pésima ortografía, lo que demuestra que no realizó
estudios universitarios.
La abuela paterna de Leonardo, Lucia, quien era una reconocida ceramista,
fue quien inició a su nieto en las bellas artes. La buena mujer creía en un
presagio que alguien le había hecho a Leonardo, consistente en que un ángel
venido del cielo había realizado un vuelo sobre su cuna, tocando al final su
cara con la cola, lo que era una muy buena señal de que Leonardo sería un
iluminado, lo que se comprobó siendo él muy pequeño, empezando con
extraordinarios dibujos de animales mitológicos inventados por su
imaginación, como sucedió en una ocasión en que teniendo Leonardo apenas
unos 6 años de edad, creó un escudo con una Medusa con dragones, el que al
verlo su padre se horrorizó mucho, como si fuera real.
En otra ocasión, teniendo Leonardo 10 años de edad, pintó a un dragón
escupiendo fuego, el que su padre le vendió al duque de Milán.
El joven Leonardo pintaba constantemente caricaturas y dibujos en los que
se interesaba mucho su padre, quien un día se las enseñó a su amigo el
maestro de pintores, Andrea del Verrochio y le pidió su opinión sobre los
trabajos que hacía su hijo Leonardo y si él creía que se podía dedicar a la
pintura. Andrea quedó muy impresionado de la belleza plástica de lo
dibujado por el niño y le dijo a su amigo que lo dejara emprender el camino
del arte y le ofreció admitirlo en su afamado taller, lo que Leonardo aceptó
muy entusiasmado. Fue así como a partir de 1469 Leonardo entró a uno de
los talleres de pintura más afamados de la época y gracias al apoyo de
Andrea, Leonardo obtuvo una formación multidisciplinaria, la que completó
asistiendo también al taller de Antonio Pollaiuolo, el que estaba muy cerca
del de Andrea. Leonardo se multiplicó aprendiendo lo mejor de ambos
maestros a quienes debió su excelente formación artística, la que después fue
engrandecida por su genio, el que lo llevó a ser uno de los mejores de toda la
Historia en todas las disciplinas que él emprendió, siendo Leonardo nada
menos que pintor, anatomista, arquitecto, botánico, científico, escritor,
escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista, por lo que él
fue la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas y
jamás ha existido alguien que lo equipare.
Leonardo da Vinci es reconocido mundialmente como un arquetipo y
símbolo del hombre del Renacimiento, un gran genio universal, además de un
filósofo humanista con una curiosidad infinita resultado de su inmensa
capacidad inventiva, la que lo llevó a ideas muy adelantadas a su tiempo,
como el helicóptero, el carro de combate de guerra, el submarino y el
automóvil, pero muy pocos de sus inventos llegaron a construirse, como la
máquina para medir el límite elástico de un cable, porque no eran realizables
en esa época por problemas tecnológicos.
Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento
humano en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la
hidrodinámica.
Y como pintor, es suya la máxima obra pictórica de la Historia de la
humanidad: su célebre, afamada y enigmática La Gioconda, quien no sólo es
notable por su técnica de pintura, sino por su ambigua y misteriosa sonrisa
que ha cautivado a millones de seres humanos a través de siglos.
El Hombre de Vitruvio es hasta este siglo XXI, uno de los dibujos más
famosos y copiados de todos los tiempos por su extraña y hermosa belleza
anatómica.
Otro cuadro non de Leonardo fue su Ultima Cena, pero sólo se conocen
unos 20 trabajos de pintura suyos debido a sus desastrosos experimentos con
nuevas técnicas de las pinturas que usaba en sus cuadros, echando a perder
muchos de ellos al paso del tiempo.
En síntesis, Leonardo da Vinci fue unos de los seres humanos más
trascendentales de todos los miles de millones que han vivido en el planeta
tierra.
Leonardo da Vinci falleció de causas naturales en Ambroise, Francia, en
donde estuvo protegido algún tiempo por el rey Francisco I, el 2 de mayo de
1519 a la edad de 67 años.
LADY DIANA
AMADÍSIMA PRINCESA INGLESA

Diana Spencer Wilson, nació en Park House, Sandringham, Norfolk,


Inglaterra, el primero de julio de 1961, en el seno de una familia de la realeza
inglesa, con 4 hijos.

CURIOSIDADES

Diana creció en una familia de la pequeña nobleza de la Gran Bretaña, junto


con sus hermanas Sarah y Jane y su hermano menor, Carlos.
Y Diana pasó los primeros años de su vida en la residencia familiar donde
recibió su educación con institutrices.
En 1968, cuando Diana tenía tan sólo 7 años de edad, sus padres se
divorciaron, quedando ella bajo la custodia paterna y ese mismo año ingresó
a la escuela de King’s Lynn.
En 1970, Diane fue internada en el colegio femenino de Riddlesworth Hall
y en 1973 la cambiaron al West Heath, otro internado en el condado de Kent.
Entre 1977 y 1978, Diana estudió en Suiza y al terminar sus estudios se
estableció en Londres en donde tuvo varios trabajos sin relevancia.
En una de sus vacaciones en 1977, Diana conoció en Londres al príncipe
Carlos, heredero del trono británico y se hicieron novios en 1979.
El 24 de febrero de 1981, cuando Diana tenía 21 años de edad, el portavoz
del Palacio de Buckingham, hizo el anuncio oficial del compromiso
matrimonial de Diana Spencer con el príncipe de Gales, por lo que ella tuvo
que irse a vivir a la residencia de la reina madre, en Clarence House.
El 29 de julio de 1981 se efectúo la boda real en la catedral de Sant Paul,
oficiada por el arzobispo de Canterbury y vista por televisión por más de 700
millones de personas, convirtiéndose en un acontecimiento social de
repercusiones mundiales. En Londres, estuvieron vitoreando a la pareja en las
calles más de un millón de personas, amén de que asistieron a la boda los
principales miembros de la realeza europea y 170 jefes de Estado de todo el
mundo.
El 21 de junio de 1982, la princesa Diana dio a luz a su primogénito, el
príncipe Guillermo y, ese mismo año, ella realizó su primer viaje en solitario,
para asistir al funeral de la princesa Grace Kelly de Mónaco.
Luego, hubo dos viajes internacionales en los que Diana acompañó a su
regio marido a Australia y Nueva Zelanda.
El segundo hijo de los príncipes Carlos y Diana, Enrique, nació el 15 de
septiembre de 1984.
A partir de entonces, Diana trató de llevar una vida familiar dedicada al
cuidado de su marido y de sus hijos, pero su apretada agenda de trabajo le
imponía más de 500 compromisos oficiales anuales que ella tenía la
obligación de cumplir siempre, se lo impidió.
Hasta 1985 la pareja real inglesa de Diana y Carlos no mostró ningún tipo
de desavenencias, pero en 1986, la prensa sensacionalista británica empezó a
publicar rumores acerca de que Diana y Carlos tenían una importante crisis
matrimonial, pero la verdad era que a pesar de que ella trataba de ofrecer una
imagen de felicidad conyugal, algo malo sucedía entre ellos, porque a partir
de entonces, Diana incrementó sus viajes internacionales sola a otro países,
hasta que al volver ella de una gira por la India y Egipto, la Opinión Pública
de Inglaterra se enteró que Diana y Carlos estaban haciendo planes de
separación, porque él la engañaba con su novia de la juventud, una señora
casada de nombre Camila Parker Bowles.
En esas fechas, el escritor Andrew Morton publicó un libro sobre Diana y
en él, confirmaba plenamente el fracaso matrimonial de los príncipes, basado
en las infidelidades de Carlos con Camila.
A principios de diciembre de 1992, Diana y Carlos se separaron y se hizo
pública una relación extramatrimonial de Diana con James Gilbey, lo que
provocó un fuerte intercambio de acusaciones mutuas entre los defensores de
la princesa y los de la Casa Real inglesa.
Pero el rompimiento definitivo se realizó en marzo de 1994, pero no fue
sino hasta el 29 de febrero de 1996 que Diana aceptó darle el divorcio a
Carlos.
Ya soltera, ella fue conocida mundialmente como Lady Di y en los años
siguientes aceptó prestar su popular imagen pública a varios organismos
humanitarios y participó en muchísimos actos públicos en favor de los
sectores más marginados de la sociedad.
Pero la prensa amarillista de Londres seguía acosando a Lady Di acerca de
su vida privada, hasta lograr que ella misma aceptara haberle sido infiel a
Carlos y surgió entonces una larga lista de sus amantes: Barry Mannakke,
Philip Dunne, Oliver Hoare y James Hewitt, siendo el más famoso el último
de sus enamorados: El millonario de origen egipcio Dodi Al Fayed.
El escándalo crecía alrededor de Lady Di y de su millonario árabe, al grado
de que se llegó a insinuar que ella estaba embarazada de él, todo lo cual
provocó la ira en el Palacio de Buckingham, el que utilizó a sus periódicos
afines de Londres para atacarla desmesuradamente.
Desgraciadamente, ese escándalo no duró mucho tiempo, porque el 30 de
agosto de 1997, estando Lady Di en París acompañada de Al Fayed, ellos
salieron de un hotel en el que habían cenado y se subieron a un lujoso
automóvil Mercedes Benz con chofer, pero al empezar a avanzar unos
paparazzi en motocicletas les empezaron a tomar varias fotos, lo que molestó
al egipcio, quien le ordenó al chofer que aumentara la velocidad y entraron al
Túnel del Alma a unos 170 kilómetros por hora, por lo que el chofer perdió el
control del vehículo y se fue a estrellar en unos de los postes de concreto que
hay en ese túnel, quedando su carro totalmente destrozado y ellos mal
heridos, siendo trasladados al hospital La Petié Salpetriere en donde Diana y
Dodi fallecieron en la madrugada.
De inmediato se desataron las especulaciones en Londres, con la versión de
que “La Policía Secreta británica recibió desde muy alto la consigna de matar
a Lady Di, porque no era posible que los príncipes hijos de Carlos, Guillermo
y Enrique, tuvieran un hermano árabe”.
Como era obvio suponer, la reina Isabel II se mostró reacia a darle a Diana
un funeral real, pero la presión social pública fue en aumento, llenando todo
el frente del Palacio de Buckingham de grandes ramos de flores y de retratos
de Lady Di, además de que la prensa inglesa llenaba sus páginas con grandes
fotos de ella con elogiosos halagos a su nombre y a su figura superpopular.
Ante tanta presión de sus súbditos, no le quedó más remedio a la reina
Isabel II que bajar en persona a decir una oración ante las flores y fotos de
Lady Di que colmaban el frente del Palacio de Buckingham y tuvo que
ordenar que se celebrara un soberbio funeral para Diana en la catedral de
Westminster, el que fue trasmitido por televisión, asististiendo a él, unos dos
millones de personas, quedando demostrada así la enorme popularidad de
Lady Di y el gran cariño que sentían –y sienten— los ingleses por la
malograda princesa, que murió a la temprana edad de 36 años.
PORFIRIO DÍAZ
DICTADOR DE MEXICO

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nació en la ciudad deOaxaca el 15 de


septiembre de 1830 en el seno de una familia de escasos recursos con 8 hijos.

CURIOSIDADES

Cuando el niño Porfirio tenía 3 años de edad su padre José falleció víctima
durante una epidemia de cólera morbus.
Su madre, Petrona Mori, una mujer con la mitad de la sangre de indios
mixtecos, hizo milagros para crecer a sus 8 hijos, de lo cual Porfirio Díaz ya
presidente de México, dijo: “Su buen juicio y sus deberes de madre le
proporcionaron la manera de prolongar por mucho tiempo aquellos escasos
recursos que dejó mi padre”.
En 1835, Porfirio entra a la modesta Escuela Amiga, en la que aprende a
leer y a escribir y ya en 1843, cuando tenía 13 años de edad, ingresa al
Seminario Tridentino de Oaxaca para estudiar un bachillerato en Artes, pero
al conocer a liberales como el gobernador Benito Juárez y Marcos Pérez, el
joven Porfirio abandonó el Seminario e ingresó al Instituto de Ciencias y
Artes de Oaxaca, entonces considerado como anticlerical. Para solventar sus
estudios, él trabajó como bolero, carpintero y en una armería ensamblando y
arreglando rifles.
Con grandes dificultades al fin Porfirio obtuvo su título en Derecho y fue
nombrado profesor interino, con lo que mejoró su situación económica y la
de su familia. Entre 1852 y 1853, tuvo de maestro en Derecho Civil a Benito
Juárez y fueron sus compañeros Matías Romero y José Justo Benitez. En
Derecho Romano, Díaz obtuvo la mejor calificación de su generación.
Al ser encarcelado su amigo Juan Alvarez por oponerse al presidente
Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz lo apoyó, pero por haber
participado en ese complot, el gobernador de Oaxaca Martínez Pinillo ordenó
su captura y encarcelamiento, ante lo que Díaz organizó una pequeña
guerrilla y se enfrentó y venció a los soldados federales en Teotolgo, el 17 de
abril de 1855.
Al caer Santa Anna y subir a la presidencia Juan Alvarez, Porfirio Díaz fue
nombrado Jefe Político del Distrito de Ixtlán, en donde organiza, SIN SER
MILITAR, la primera Guardia Civil de ese poblado, con la que participó en
el primer sitio a Oaxaca a finales de 1856, saliendo triunfante, pero recibió un
balazo por lo que tuvo que ser operado por el doctor Esteban Calderón.
Como premio a sus leales servicios a la causa liberal, el presidente Ignacio
Comonfort le dio a Díaz el mando militar del Istmo de Tehuantepec –sin
tener ni estudios ni experiencia castrense--, en donde nuevamente derrotó en
Jamiltepec a los conservadores.
Al estallar la Guerra de Reforma, Porfirio Díaz, ya con el grado de capitán
primero, peleó en varias batallas, como la de Calpulalpan, en donde él se
distingue por su valor e inteligencia, logrando ser ascendido a mayor y en dos
años más, Díaz obtiene los grados de coronel y teniente general.
Tras el triunfo liberal el 11 de enero de 1861, Porfirio Díaz es electo
diputado federal por Oaxaca, pero dura muy poco en la Cámara, porque al ser
asesinados los liberales Melchor Ocampo, Leandro Valle y Santos Degollado,
tiene que volver a empuñar las armas.
Luego de invadir tropas europeas a México, finalmente los franceses
fueron los únicos que decidieron quedarse en territorio mexicano y para
enfrentarlos el general Porfirio Díaz fue uno de los auxiliares del general
Ignacio Zaragoza para la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862, en la que
ellos querían expulsar de México a las tropas francesas. A Díaz le tocó atacar
el ala izquierda de la Angelópolis, derrotando en toda la línea a los galos
obligándolos a retroceder hasta Orizaba, Veracruz. El general Zaragoza
felicitó a Porfirio Díaz, “Por su empeño y bizarría en contra de los franceses”.
Pero el emperador Napoleón III envió a otros 30,000 soldados franceses
para la ocupación de México y ellos le pusieron sitio a Puebla el 3 de abril de
1863, cayendo la capital poblana la noche del 17 de mayo y varios generales
mexicanos, entre los que estaba Porfirio Díaz, fueron hechos prisioneros y
encerrados en el Convento de Santa Inés y después se los llevaron prioneros a
Veracruz. De ahí, los franceses pensaban enviarlos a La Martinica, una isla
gala en el mar Caribe, pero antes de ser embarcados, Porfirio Díaz y general
Berriozábal lograron escaparse rumbo a la ciudad de México en la que Benito
Juárez y su gabinete estaban listos para huir, ya que las fuerzas del general
conservador Juan Nepomuceno, apoyadas por las francesas, iban a la capital
del país para tomarla bajo su mando.
Porfirio Díaz se entrevistó con Benito Juárez al que le prometió defender
hasta con su vida a los liberales, ante lo que el presidente, por consejos de
Sebastián Lerdo de Tejada, le asignó a Díaz un contingente de 30,000
soldados con los que marchó de inmediato rumbo a Oaxaca, en donde arribó
con el grado de gobernador interino, haciendo una defensa prolongada de la
Vieja Antequera, por lo que los franceses no pudieron entrar a ella durante
algún tiempo.
En el ínter, Maximiliano de Haspburgo, engañado por Napoleón III y por
los conservadores mexicanos, aceptó ser emperador de México, tomando
posesión de su espuria corona el 10 de junio de 1864.
Las tropas francesas del general Bazaine le plantó un sitio a Oaxaca y tras
varios meses de asedio, Porfirio Díaz se rindió y, al hacerlo prisionero,
Bazaine ordenó fusilarlo, pero por intervención de don Justo Benitez se le
perdonó la vida y lo condenaron a cadena perpetua en el Convento de las
Carmelitas de Puebla.
Ya estando en su prisión, Díaz entabla una buena amistad con el barón
húngaro Louis de Salignac, quien era el alcaide de la cárcel. Estando ausente
el comandante francés de la plaza, Díaz trató de escaparse con un cuchillo y
una cuerda, pero el barón lo descubrió y en lugar de delatarlo, lo dejó ir.
En esa misma tarde, Porfirio Díaz junto a un centenar de hombres y luego
de más de un año de estar reclutando soldados y pertrechos, reorganizó al
Ejército de Oriente, derrotando a los galos en las Batallas de Mihuatlán y de
La Carbonera y enseguida tomó la plaza de Oaxaca, erigiéndose nuevamente
en gobernador interino, ajusticiando a los jefes militares franceses y
ahorcando al arzobispo por incitar a que el pueblo tomara armas en contra de
las tropas liberales.
En marzo de 1867, Napoleón III repatrió a sus tropas francesas dejando
abandonado al emperador Maximiliano.
Porfirio Díaz le puso sitio a la ciudad de Puebla, en la que estaba
fortificado el general conservador Leonardo Márquez, al que hizo huir la
mañana del 2 de abril de 1867. Sólo faltaban por caer Querétaro en donde
estaba Maximiliano y la ciudad de México.
El 19 de junio, Maximiliano y los generales mexicanos conservadores
Miramón y Mejía, fueron fusilados en Querétaro, en un acto que se llamó La
Muerte de Las 3 M’s.
El 15 de julio de 1867, Benito Juárez entró triunfante a la ciudad de
México y en su discurso reconoció públicamente el apoyo de Porfirio Díaz, al
que ascendió a general de división y lo premió con una hacienda en Oaxaca,
llamada La Noria, a donde él se retiró a la vida privada.
Pero Díaz regresó a la política al presentarse en las elecciones del 25 de
agosto de 1867 como candidato a la presidencia de México, siendo derrotado
en una votación amañada por Juárez, el que obtuvo 2,344 votos y Díaz sólo
785. Benito Juárez había decidido permanecer indefinidamente en el poder.
Díaz abatido y decepcionado por su fracaso presidencial, se regresó a La
Noria, en donde le fue notificado el 2 de febrero de 1868 su cese en el
Ejército de Oriente, luego de realizar 37 campañas militares sin tener
previamente conocimientos de la disciplina castrense. Juárez le ofreció a Díaz
la embajada de México en los Estados Unidos, pero la rechazó.
En la hacienda de La Noria Porfirio Díaz, ya de 37 años de edad, trabajó en
la agricultura y fundiendo cañones y elaborando pólvora y municiones.
En 1871, Díaz se presenta nuevamente como candidato presidencial en
contra de Benito Juárez, quien nuevamente amañó los votos y Porfirio es
derrotado pero a la mala. No conforme con esos resultados electorales en su
contra, Díaz lanzó el Plan de La Noria, llamando a todos los militares a unirse
en contra de Benito Juárez, del que Díaz dijo: “La reelección indefinida,
forzosa y violenta de Benito Juárez, ha puesto en peligro las instituciones
nacionales”. (¡Quién le iba a decir a Porfirio Díaz que él iba a reelegirse más
veces y por más años que Benito Juárez!).
Pero su Destino Manifiesto acudió entonces a salvar a Porfirio Díaz, quien
estaba siendo derrotado por las tropas federales, porque el 18 de junio Benito
Juárez murió inesperadamente y la Revolución de La Noria se acabó.
El nuevo presidente lo fue Sebastián Lerdo de Tejada, quien tomó posesión
el primero de diciembre de 1872, pero al pretender Lerdo buscar la reelección
en 1876, Porfirio Díaz encabezó la Revolución del Plan de Tuxtepec y luego
de altas y bajas en las que la Diosa Fortuna no se inclinaba por el bando de
Díaz o el de Lerdo, se suscitó la Batalla de Tecoac en Tlaxcala, la que en un
principio era ganada por los lerdistas, pero llegó ahí el refuerzo militar de
Díaz, comandado por su compadre el general Manuel González, quien logró
derrotar a los federales, pero sufrió graves heridas en un brazo quedándose
manco. Porfirio Díaz le agradeció su triunfo al general González haciéndolo
secretario de Guerra y luego presidente de México.
Después de algunas escaramuzas y vicisitudes, Porfirio Díaz tomó posesión
de la presidencia de México el 5 de mayo de 1877 y el 30 de noviembre de
1880 le entregó la estafeta presidencial a su compadre y salvador, el general
Manuel González, quien se la regresó a Díaz el primero de diciembre de
1884, para que don Porfirio se convirtiera sucesivamente en presidente de la
república los cuatrienios de 1884-1888, 1888-1892, 1892-1896, 1896-1900,
1900-1904, 1904-1910 y al final nada más un año en 1910-1911.
Porfirio Díaz Mori hizo progresar a México más que muchos países
avanzados, pero como consecuencia lógica de la época, los núcleos
campesinos se vieron hundidos en la miseria, por lo que el 20 de noviembre
de 1910 un joven coahuilense, Francisco I. Madero, encabezó la Revolución
Mexicana con la bandera de “Sufragio efectivo, no reelección”, exigiendo
que Díaz ya no se reeligiera más.
Luego de unas luchas militares no muy importantes, las tropas de don
Porfirio fueron derrotadas en la Batalla de Ciudad Juárez, ante lo que él
decidió renunciar e irse de México, porque además padecía una fuerte
dolencia de las encías, sordera y estaba muy cansado de todo, máxime que
entonces ya tenía 81 años de edad.
En los Tratados de Ciudad Juárez, se estipuló que Porfirio Díaz debería de
renunciar a la presidencia y que en su lugar quedaría el ministro de
Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, por lo que el presidente
redactó su renuncia para presentarla ante la Cámara de Diputados la mañana
del 25 de mayo de 1911, diciendo en esa renuncia, que se iba porque si se
quedaba, “Sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el
crédito de la nación, derrochando sus riquezas y exponiendo su política a
conflictos internacionales”, lo que él no quería provocar.
Al día siguiente, Porfirio Díaz y su esposa Carmen, salieron en tren hacia
Veracruz en donde, luego de haber sido homenajeados con banquetes, cenas,
bailes y fiestas de despedida, los Díaz partieron en el barco Ypiranga rumbo a
Francia.
Ya en París, don Porfirio vivió, sin ninguna clase de lujos, en un modesto y
pequeño departamento alquilado en el que falleció 4 años después de su
llegada a la Ciudad Luz, el 2 de julio de 1915, a la edad de 85 años.
Sus restos mortales han estado enterrados casi 100 años en el cementerio
de Montparnasse en París.
WALT DISNEY
CREADOR DE SUEÑOS INFANTILES

Walt Elias Disney nació en Chicago, Illinois el 5 de diciembre de 1901 en el


seno de la familia de un modesto granjero con 5 hijos.

CURIOSIDADES

En 1906, cuando Walt tenía 5 años de edad, su familia salió huyendo de


Chicago por la creciente criminalidad y se instalaron en una granja en
Marceline, Illinois.
Como Walt estaba muy pequeño, no podía ayudar en las pesadas labores de
la granja, por lo que se dedicó tan sólo a jugar con su hermana Ruth. En esos
años datan los primeros escarceos de Walt con los dibujos y su gran afición
por los trenes eléctricos. Disney declararía más tarde que “esos fueron los
años más felices de mi vida”.
En 1909, teniendo Walt 8 años de edad, su padre Elias se enfermó de
gravedad de fiebre tifoidea por lo que ya no pudo trabajar su granja, ante lo
que con gran disgusto de él y de su familia, la vendió y se fueron a vivir a
Kansas en una casa alquilada. Walt siempre añoró su paraíso perdido.
Ya en Kansas, la rutina para los Disney cambió radicalmente al conseguir
Elias trabajo de repartidor de periódicos, tarea que comenzaba a las doce de
la noche y en la que hubieron de ayudarlo sus hijos Walt y Roy.
Sus primeros estudios los realizó Walt en la Benton Grammar School en
donde fue un estudiante mediocre, porque siempre se dormía en clases por el
pesado trabajo con su padre, además de que Walt era distraído y propenso a
soñar y a hacer garabatos.
Elias dejó su trabajo de repartidor de periódicos en Kansas y regresó a vivir
en Chicago en donde logró ser uno de los propietarios de una fabriquita que
elaboraba bebidas carbonatadas. Ahí, Walt siguió sus estudios en la
MacKinley High School, al mismo tiempo que trabajaba con su padre y
asistía en las tardes a clases en el Instituto de Artes de Chicago.
En ese Instituto, Walt fue el historietista del periódico estudiantil The
Village Voice. Sus cómics eran con tema patriótico.
En 1918, antes de cumplir los 17 años de edad, Walt trató de entrar al
ejército pero lo rechazaron por ser muy joven, por lo que entonces se
inscribió en el cuerpo de voluntarios de la Cruz Roja, con los que viajó a
Francia, pero cuando llegó a Europa la I Guerra Mundial ya había acabado,
permaneciendo ahí como chofer de oficiales. En Francia, Walt empezó con su
gran vicio de fumar cigarrillos, el que le costó la vida al morir de cáncer de
pulmón.
Al regresar de Europa en 1919, Walt se fue a vivir a Kansas en donde entró
a trabajar en el Pesemen-Rubin Art Studio, haciendo anuncios para revistas,
periódicos y cines. Ahí Walt conoció a Ub Iwerks, con el que decidió
empezar su propio negocio.
La empresa la crearon en 1920 y se llamó “Iwerks-Disney Commercial
Artists”, pero por desgracia no tenían muchos clientes y quebraron.
Entonces, ambos consiguieron trabajo en la Kansas City Film Ad, en donde
elaboraban anuncios con primitivas técnicas de dibujos, pero Walt quedó
fascinado con la animación y para aprender más de ella se paseaba horas
estudiando libros de anatomía y mecánica y luego hacia experimentos de
animación en la empresa donde laboraba y hasta en su casa.
Después de dos años en la Kansas Film Ad, Disney creyó que ya había
adquirido los conocimientos suficientes como para iniciar un nuevo negocio
propio y en 1922 fundó la empresa Laugh-O-Gram Films Inc, en la que él
realizaba cortometrajes animados con la historia de cuentos de hada o de
relatos para niños, como El gato con botas o Cenicienta, los que se volvieron
muy populares en Kansas, pero ni aun así sus ventas cubrían los altos costos
de producción, por lo que en 1923 Walt declaró en bancarrota a su empresa.
Disney vendió su cámara y decidió partir para la naciente Meca del Cine,
Hollywood, California, a donde llegó con 40 dólares en el bolsillo, una
película de Alicia en el país de las maravillas y el alma llena de esperanzas.
En su fuero interno, Disney había decidido abandonar la animación porque
no era posible competir con los grandes productores de Nueva York y se
aferró a la idea de convertirse en director de películas reales, pero recorrió
todos los estudios sin que en ninguno quisieran contratarlo.
Decepcionado en extremo y sin tener ninguna fuente de ingresos, no le
quedó más remedio a Disney que volver a la idea de sus animaciones, para lo
cual habilitó un modesto estudio en un garaje de su tío Robert y envió su
película de Alicia en el país de las maravillas a Margaret Winkler, quien
mostró interés en su proyecto y lo contrató para producir películas
combinando animación e imagen real.
De inmediato, presintiendo que ahora sí la Diosa Fortuna lo favorecería,
Walt llamó a Hollywood a su amigo Ub Iwerks y a su actriz de Alicia,
Virginia Davis y encargó a su hermano Roy la administración de la nueva
compañía que fundarían: Disney Brothers Studio, la que sería la simiente de
la futura Walt Disney Company.
Y Walt y sus socios empezaron a producir unas películas animadas
llamadas Comedias de Alicia, las que de inmediato tuvieron gran éxito.
Corría ya el año de 1927.
El primer triunfo fuerte de la empresa de Disney lo fue un contrato con
Charles B. Mintz casado ya con Margaret Winkler y la aparición de Oswald
el conejo afortunado, el que fue creado y dibujado por Iwerks, que fue un
hitazo, por lo que Walt llamó a Hollywood a sus antiguos colaboradores
Harman, Ising, Maxwell y Freleng, pero en febrero de 1928 Mintz le
comunicó a Walt que le iba a pagar menos dinero por sus dibujos animados y
que si él no aceptaba, se llevaría a sus principales compañeros, además de
que los derechos del conejo Oswald, le pertenecía a Mintz y no a Disney.
Ya no teniendo al conejo Oswald en su compañía, Walt decidió crear un
nuevo personaje: El ratón Mickey, quien en un principio iba a llamarse
Mortimer. Iwerks y Disney se pusieron a trabajar arduamente y unos meses
después tenían listo a Mickey Mouse, del que Iwerks hizo los dibujos.
La primera película de éxito de Mickey Mouse fue Steamboat Willie, que
fue la primera película con sonido de Walt Disney, quien le prestó su voz al
ratoncito hasta 1947.
El éxito de Mickey Mouse fue arrollador hasta el punto de que la Sociedad
de Naciones premió a Disney con una medalla de oro, declarando a Mickey,
“Símbolo internacional de buena voluntad”.
En enero de 1930, Mickey Mouse fue publicado en decenas de periódicos
como tiras cómics y se inundó al mercado con productos representativos del
ratoncito, como juguetes, relojes de pulsera y hasta con un brazalete de
diamantes diseñado por Cartier y numerosas figuras públicas se declararon
admiradores de Mickey Mouse, como la famosa actriz de la época, Mary
Pickford; el presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, Benito
Mussolini y el Rey de Inglaterra Jorge V.
Iwerks se cansó de ser una figura secundaria en el Walt Disney Studio y
abandonó a su amigo en 1930, pero nuevos triunfos vendrían para Walt
cuando en 1932 ganó un Oscar por el mejor dibujo de animación y le
otorgaron un Oscar honorífico por la creación de Mickey Mouse. A lo largo
de su carrera, Walt Disney Studio ganó 26 Oscars y 4 honoríficos.
A partir de 1935 aparecieron nuevos personajes de Disney: El Pato Donald,
Goofy y Pluto.
Aunque los ingresos de Disney eran cuantiosos no eran suficientes para que
Walt tuviera una independencia económica definitiva y en 1934 empezó a
planear un largometraje con el título de Blancanieves, pero todo mundo tildó
de “LOCO” a Walt, incluso su hermano Roy y su esposa Lillian.
El proceso de producción de la nueva aventura de Walt Disney se prolongó
de 1935 a 1937 cuando se les terminó el dinero, por lo que Walt tuvo que
pedir un prestamo, convenciendo a los directivos del Bank of America de que
lo financiaran. El presupuesto inicial de Blancanieves fue de 250,000 dólares,
pero terminó costando casi UN MILLON Y MEDIO DE DOLARES.
Blancanieves fue el primer largometraje animado en inglés y el primero en
technicolor, convirtiéndose en el mayor éxito de taquilla de 1938, con
ingresos por arriba de los 8 millones de dólares.
Con el triunfo de Blancanieves, Walt Disney construyó sus nuevos estudios
en Burbank, California, que fueron inaugurados en diciembre de 1939.
En 1940, Disney produjo dos nuevos largometrajes a colores, Pinochio y
Fantasía, pero sin gran éxito financiero.
La siguiente película de Disney fue Dumbo, con la que volvió el triunfo
económico, el que se vio opacado por el magro resultado de Bambi que se
estrenó en 1942.
Le siguieron Cenicienta –la que fue la película consentida de Walt Disney--
, Alicia en el país de las maravillas y Peter Pan, continuando con películas de
sus personajes favoritos: Mickey Mouse, Pato Donald, Goofy, Pluto y otros,
con lo que Walt sufrió altibajos económicos, hasta que en 1950 tuvo la
extraordinaria idea de hacer un parque de diversiones para niños y grandes en
Anaheim, California, para cuya construcción hubo de pedir un nuevo
financiamiento al Bank of America para el que se llamaría Disneylandia,
inaugurado el 18 de julio de 1955 y el que proyectó económicamente a la
Walt Disney Company hasta la estratósfera y, junto con el parque temático
que Disney construyó en Orlando, Florida, bajo el nombre de Disneyworld,
que se inauguró en 1971 y con la producción de taquilleras películas
animadas y otras con personajes humanos, como la serie del pequeño
Wolkswagen corredor de carreras, Herbie y Mary Poppins, la Walt Disney
Company se convirtió en una de las empresas más poderosos del mundo con
beneficios tan sólo en un año, 2010, de 36,000 millones de dólares.
Sin ver terminado su proyecto de Disneyworld, Walt Elias Disney falleció
de cáncer de pulmón en Burbank, California, el 15 de diciembre de 1966 a la
edad de 65 años, víctima de su arraigado vicio del cigarrillo del que fumaba
hasta 2 cajetillas diarias.
Su cadáver jamás fue congelado para regresar en el futuro cuando hubiera
ya una cura a la enfermedad que lo mató, todo lo cual fue una de las muchas
leyendas que se tejieron alrededor de Walt Disney, productor, director,
guionista y animador norteamericano, quien fue figura capital del cine de
animación.
En el 2014 el personaje más famoso de Walt Disney, Mickey Mouse,
cumplió la edad de 86 años más lozano que nunca gracias a las “operaciones”
que ha tenido en sus orejas, nariz y los ojos, acompañadas de exitosas
liposucciones.
En 2013, Walt Disney Company tuvo ganancias por la friolera de 4,000
millones de dólares, las que superará en el 2014 y de ahí al infinito.
ALBERT EINSTEIN
AUTOR DE LA TEORIA DE LA RELATIVIDAD

Albert Einstein nació el 14 de junio de 1879 en la ciudad bávara de Ulm en el


seno de la familia de un comerciante judío con tres hijos.

CURIOSIDADES

En 1880, siendo Albert un bebé, su familia se trasladó a Munich, Alemania,


para que su padre Hermman estableciera un negocio con las novedades
electrotécnicas de la época.
Albert fue un niño quieto e ensimismado que tuvo un desarrollo intelectual
lento, lo que años después él atribuyó, con su ironía proverbial, a que esa
lentitud se debió al hecho de haber sido la única persona en el mundo en crear
una teoría como la de la relatividad, porque, dijo: “Un adulto normal no se
inquieta por los problemas que plantean el espacio y el tiempo, pues
considera que todo lo que hay que saber al respecto, lo conoce ya desde su
primera infancia. Yo, por el contario, he tenido un desarrollo tan lento que no
he empezado a plantearme preguntas sobre el espacio y el tiempo hasta que
he sido mayor”.
En 1984, por problemas económicos, la familia Eistein se fue a vivir a
Milán, Italia, pero Albert permaneció en Munich para terminar sus estudios
secundarios.
Después de reunirse con sus padres en Milán, Albert inició en 1896 sus
estudios superiores en la Eidgenossische Technische Hochschule de Zurich,
Suiza, en la que fue alumno del matemático Hermman Minkowski, quien
realizó el formalismo cuatridimensional basado en las ideas de Einstein.
En 1902, Albert ya de 23 años de edad, entró a trabajar en la Oficina
Confederal de la Propiedad Intelectual de Berna, Suiza y en 1903 se casó con
Mileva Maric, una antigua compañera suya de Zurich, con la que procreó dos
hijos, Hans Albert y Eduard. En 1919 ellos se divorciaron y Albert contrajo
matrimonio con su prima Elsa.
En el curso de 1905, Einstein publicó 5 trabajos en los Annalen der Physic,
el primero de ellos le otorgó el grado de doctor de la Universidad de Zurich y
los otros 4 impusieron un cambio radical en la imagen que la ciencia ofrecía
del universo. El primer trabajo proporcionaba una explicación teórica, en
términos estadísticos, del movimiento browniano y el segundo, daba una
interpretación del efecto fotoeléctrico basada en la hipótesis de que la luz está
integrada por cuantos individuales, más tarde llamados fotones; los dos
trabajos restantes, sentaban las bases de las teorías restringidas de la
relatividad, estableciendo la equivalencia entre la energía E de una cierta
cantidad de materia y su masa M.
Esos revolucionarios trabajos científicos colocaron de inmediato a Albert
Einstein entre los más inminentes físicos europeos, pero el reconocimiento
público sobre el verdadero alcance de sus teorías, tardó en llegar.
El premio Nobel de Física que se le otorgó a Einstein en 1921, fue
exclusivamente por “Sus trabajos sobre el movimiento browniano y su
interpretación del efecto fotoeléctrico”.
En 1909, Einstein ingresa a la docencia en la Universidad de Zurich y en
1912 en el Politécnico en el que él había hecho sus estudios superiores.
En 1914, Einstein fue nombrado en Berlín miembro de la Academia de
Ciencias prusiana, pero tuvo problemas al declararse abiertamente
antibelicista ante el inminente estallido de la I Guerra Mundial.
Entre 1914 y 1915 la actividad de Einstein se centró en el
perfeccionamiento de su teoría general de la relatividad, basada en que la
gravedad no es una fuerza, sino un campo creado por la presencia de una
masa en el continuum espacio-tiempo. La confirmación de las previsiones de
Einstein llegó en 1919, al fotografiarse el eclipse solar del 29 de mayo de ese
año, el que fortaleció para siempre su Teoría de la Relatividad.
The Times de Londres presentó entonces a Albert Einstein como el “Nuevo
Newton” y su fama mundial creció, forzándolo a dar más conferencias para
explicar la teoría de la relatividad, viajando siempre en tercera clase de los
ferrocarriles con un estuche de violín bajo el brazo.
Durante la siguiente década, Einstein dedicó sus esfuerzos a hallar una
relación matemática entre el electromagnetismo y la atracción gravitatoria,
empeñado en avanzar en el que, para él, debía ser el objetivo último de la
física: descubrir las leyes comunes que, supuestamente, habían de regir el
comportamiento de todos los objetos del universo, desde las partículas
subatómicas hasta los cuerpos estelares. Tal investigación, que ocuparía el
resto de la vida de Einstein, resultó en vano y acabó por atraerle duras críticas
de la comunidad científica mundial por su fracaso.
Con la llegada de Adolfo Hitler al poder en 1933 y la inmediata
persecución de los judíos, Albert Einstein hubo de renunciar a la ciudadanía
alemana y se fue a radicar a los Estados Unidos, pasando los últimos 25 años
de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princenton, New Jersey.
En 1939, ante el peligro de que los nazis de Hitler fabricaran una bomba
atómica, Einstein, en compañía de los físicos Leo Szilard y Paul Wingner, le
enviaron una carta al presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt,
pidiéndole que iniciara un programa tendiente a estudiar la reacción en
cadena de la energía atómica con el fin de utilizarla en la ya inminente II
Guerra Mundial; esta carta fue el inicio de la bomba atómica que los
norteamericanos lanzaron en Hirosima y Nagasaki para terminar la II Gran
Guerra.
Atormentado por el remordimiento de haber sido el padre de la bomba
atómica, Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955 en Princenton, New
Jersey, a la edad de 76 años, víctima de un paro cardíaco, sin haber podido
lograr concretar otra teoría científica revolucionaria, como lo fue su afamada
Teoría de la Relatividad, la que le dio su enorme fama pero a la que ya nunca
pudo acompañar con otra genial teoría suya que volviera a conmover y a
asombrar al mundo.
DWIGHT D. EISENHOWER
COMANDANTE DE LOS ALIADOS EN LA II GUERRA MUNDIAL Y
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS

Dwight David Eisenhower, nació el 14 de octubre de 1890, en Denison,


Texas, en el seno de una modesta familia rural.

CURIOSIDADES

Dwight hizo sus estudios primarios y secundarios en su pueblo natal y en lo


familiar recibió una disciplinada educación apegada a la religión.
Por sus brillantes calificaciones, Dwight se hizo acreedor a una beca para
entrar a la prestigiada Academia Militar de West Point.
Luego de su graduación en West Point en 1915, Einsenhower obtuvo el
grado de oficial de infantería y fue designado a labores de organización y de
oficinas, lo que lo alejó de los campos de batalla de la I Guerra Mundial.
En los albores de los años treinta, Eisenhower fue enviado a Las Filipinas
en donde sirvió en el equipo del general Douglas MacCarthur.
Luego, tras los ejercicios de formación de 1940-1941, lo ascendieron a
general de brigada y a jefe del Estado Mayor del III Ejército.
Al estallar la II Guerra Mundial, el general de brigada Eisenhower le
inspiró confianza al jefe del Estado Mayor, el general George Marshall, quien
en 1942 lo nombró comandante en jefe de la Operación Torch de desembarco
de las tropas de los Estados Unidos y de Inglaterra en el norte de Africa.
Ya estando en su apogeo la conflagración mundial, a Eisenhower se le
encargó el primer asalto de los aliados al continente europeo en la invasión a
Sicilia y la posterior campaña de Italia.
A principios de 1944, el ya general de división Dwight D. Eisenhower fue
nombrado Comandante Supremo de la Fuerza Expedicionaria de Los Aliados
para la Invasión de Francia, por lo que él fue la cabeza de la planificación y
de la decisión del desembarco de las fuerzas aliadas en Normandía, el que se
llamó el Día D y la Operación Overlord.
Durante los difíciles meses anteriores a la Operación Overlord, el general
de 5 estrellas Eisenhower supervisó cada detalle de la preparación de las
tropas aliadas de aire, mar y tierra así como de las acciones estratégicas y fue
él quien tomó la decisión final para que fuera el 6 de junio de 1944, el del
histórico desembarco en Normandía, el inolvidable Día D, lo que le permitió
a las tropas aliadas, bajo el comando general de Eisenhower, coordinando en
los campos de batalla a otros importantes generales de 5 estrellas, como
Patton, hacer realidad el principio del fin de la II Guerra Mundial y le dio a
Eisenhower una amplia popularidad en los Estados Unidos.
Inmediatamente después de desembarcar en Normandia, las tropas
dirigidas por Eisenhower avanzaron por toda Francia hasta liberar París y
continuaron luego a través de Alemania alcanzando la rendición de Berlín,
tras el suicidio de Adolfo Hitler.
Ya habiendo terminado la Gran Guerra, el general Dwight D. Eisenhower
fue nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército con sede en el Pentágono en
Washington, siendo encargado de la complicadísima repatriación del
numeroso contingente de decenas de miles de soldados que los Estados
Unidos habían enviado a Europa para la II Guerra Mundial.
En 1948, Eisenhower recibió el cargo de presidente de la Universidad de
Columbia de Nueva York, nombramiento muy honroso para un militar,
permaneciendo en él hasta 1951, cuando regresó a Europa para asumir la
comandancia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN,
de la que formaban parte los países libres que habían ganado la guerra, con
excepción de Rusia.
La enorme popularidad que había ganado el general Dwight D. Eisenhower
como comandante supremo de los aliados en la Gran Guerra y su
espectacular triunfo sobre los nazis, dio pie a que los partidos políticos
norteamericanos se le acercaran para ofrecerle la candidatura presidencial,
pero él siempre rechazó sus ofertas, esgrimiendo el punto de que el ejército
era apolítico y que el militar profesional debería de mantenerse neutral en la
política, pero luego del inesperado triunfo de Harry S. Truman en 1948,
prevalecieron las convicciones conservadoras de Eisenhower y aceptó la
candidatura presidencial del Partido Republicano para las elecciones de 1952.
Llevando como compañero de fórmula al joven Richard M. Nixon para la
vicepresidencia, el general Eisenhower le ganó ampliamen al demócrata
Adlai Stevenson y el 20 de enero de 1953, él fue investido como el 34º
presidente norteamericano.
En 1956, la dupla Eisenhower-Nixon ganó fácilmente la reelección con el
57.4% de los votos.
Durante sus dos mandatos como presidente, Eisenhower fue
moderadamente conservador; detuvo el crecimiento del Sector Público, pero
no desmontó las grandes reformas iniciadas por el presidente Franklin D.
Roosevelt; se esforzó por equilibrar el presupuesto federal por medio de
medidas de austeridad generalizadas, las que, sin embargo, no impidieron la
realización de grandes obras públicas, como las modernas autopistas
interestatales, los Freeways, o la conexión fluvial de los Grandes Lagos con
el océano Atlántico y, aunque no era un luchador antirracista, Eisenhower
llevó la defensa de los principios constitucionales y de las sentencias del
Tribunal Supremo hasta el punto de ordenar la intervención de tropas
federales en contra de la segregación racial de las escuelas públicas de
Arkansas en 1957.
Eisenhower trató de atenuar y distender los efectos de la llamada “Guerra
Fría” que enfrentaba a los Estados Unidos con Rusia, pero con poco éxito, al
grado de que hasta hubo una sentencia de muerte para el matrimonio
norteamericano de Ethel y Julius Rosenberg, el 17 de junio de 1953, por
“Espiar para darle a Rusia los planos de la bomba atómica”.
Pero también el presidente Eisenhower se tuvo que enfrentar a otra guerra
real, la de Corea, de la que los Estados Unidos salieron triunfantes en 1953.
Y en la política interna en general, las graves dolencias cardíacas que
padecía Eisenhower lo obligaban a relegar la atención de muchos asuntos
cotidianos al vicepresidente Richard M. Nixon, por lo que era común ver que
las Juntas del Gabinete Presidencial no eran encabezadas por el presidente
Eisenhower, sino por el vicepresidente Nixon, quien de esa forma se
convirtió en el vicepresidente más poderoso que han tenido los Estados
Unidos, antes y después de él, con la enorme ventaja para Eisenhower que
Nixon era tan eficaz y tan dado a la conciliación, que Eisenhower nunca tuvo
un problema por confiar en su vicepresidente.
Después de dejar la Casa Blanca, el corazón continúo dándole muchos
sustos a Dwight D. Eisenhower, hasta que una serie de ataques cardíacos le
quitaron la vida el 28 de marzo de 1969, en Washington, a la edad de 79
años.
PLUTARCO ELÍAS CALLES
JEFE MÁXIMO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Francisco Plutarco Elías Campuzano, mejor conocido como Plutarco Elías


Calles, nació el 25 de septiembre de 1877 en Guaymas, Sonora, hijo natural
de un burócrata alcohólico de la clase media.

CURIOSIDADES

El padre de Plutarco que era alcohólico, abandonó a sus hijos en 1879 cuando
él era un niño y su madre murió cuando Plutarco cumplía apenas 3 años de
edad, en 1880.
Desde el fallecimiento de su madre y hasta cumplir sus 20 años de edad,
Plutarco vivió a cargo de su tía materna María Josefina Campuzano y de su
esposo Juan Bautista Calles, del que el joven Plutarco tomaría el apellido
Calles en 1907.
En ese hogar sustituto, el ya llamado Plutarco Elías Calles realizó sus
estudios primarios, hasta que en 1894 se recibió de maestro.
Ya con el título de mentor, Plutarco fue profesor en la Escuela Número 1
para Varones y ayudante en el Colegio de Sonora y ascendió hasta a
Inspector de las Juntas de Instrucción Pública de Hermosillo.
De regreso en Guaymas. Calles editó la “Revista Escolar” y dirigió la
Escuela de la Sociedad de Artesanos “El Porvenir”.
En ese mismo1884 cuando tenía 17 años de edad, su padre se llevó a
Plutarco con él a Ramos Arizpe, Coahuila, pero no duró mucho ahí y se
regresó a Guaymas. El contacto permanente con su padre alcohólico, provocó
que Plutarco se aficionara también a las bebidas espirituosas y se volvió un
“poco alcohólico”, lo que logró dominar en 1899, casándose entonces con
Natalia Chacón con la que tuvo 12 hijos.
Durante dos años, Plutarco tuvo varios empleos mediocres. Aquellos años
de la vida de Plutarco Elías Calles fueron muy poco afortunados, pareciendo
que un hado maligno lo perseguía sin cesar, dándole un sesgo negativo a todo
lo que él hacia: Trabajó como cantinero y administrador del Hotel México de
Guaymas, el que se incendió bajo su mandato; laboró en el molino harinero
“Excélsior”, el que quebró y fue tesorero del municipio de Guaymas, pero lo
despidieron del cargo bajo sospechas de haber cometido un fraude.
En esas fechas, Plutarco escribe un sentido poema con el nombre de
“Dudas”, en el que reveló su profundo conflicto interno de identidad, porque
él era hosco, encerrado en sí mismo, poco sociable y de gris personalidad,
fracasando en todo lo que emprendió en su juventud. Un amigo contó esta
anécdota de Elías Calles que demuestra su difícil carácter: Al preguntarle
amablemente a Plutarco de qué familia era, él, malencarado, respondió
secamente: “De la mía”.
Pero la suerte le cambió radicalmente al estallar la Revolución Mexicana
en 1911, porque el gobernador de Sonora y tío suyo, José María Maytorena,
lo nombra comisario de Agua Prieta.
En 1912, al estallar en Sonora la rebelión de Pascual Orozco, Elías Calles
organizó con éxito una brigada para combatirla.
Un año después, al sobrevenir el asesinato del presidente Francisco I.
Madero y al estallar la lucha armada en contra del usurpador Victoriano
Huerta, Elías Calles es enviado a las tropas encabezadas por el general
Alvaro Obregón en el estado de Sonora: en el norte, el comandante era el
general Juan Cabral; en el centro, el general Salvador Alvarado y en el sur,
Benjamín Hill. Ya ascendido a teniente coronel, Elías Calles, sin consultarlo
con Obregón, emprende por su cuenta la Toma de Nacozari, pero su acción
militar fracasa porque también en eso, él tenía mala suerte, o más bien no
tenía talento para la carrera de las armas. Al enterarse de lo que Calles hizo,
Obregón lo apodó “Plutarco Elías Corres” y “El teniente correlón”, pero
curiosamente, Calles le caía bien a Alvaro Obregón, quién a partir de
entonces lo tomaría bajo su protección.
Pero Obregón se dio cuenta de que si Calles no era bueno para la guerra, sí
lo era organizando, porque él era disciplinado y tenía una enorme fijación por
el orden y su fuerte era el proyectar, organizar y ejecutar.
En 1915, el Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza,
nombra a Plutarco Elías Calles gobernador y comandante militar de Sonora,
alejando ya para siempre sus épocas de fracasos y de mala suerte, porque,
aunque parezca increíble, Calles también triunfó entonces derrotando en
Agua Prieta a lo que quedaba de la División del Norte de Francisco Villa.
Plutarco Elías Calles fue 3 veces gobernador de Sonora.
En la práctica de la política, tortuosa, problemática y la más de las veces
traicionera, Plutarco Elías Calles se mueve como un pez en el agua, porque
para él es muy fácil conocer a los hombres y dominarlos a base de sus
debilidades, lo que poco a poco hace con Alvaro Obregón, del que se volvió
su consejero y su aliado para todos sus golpes políticos, como, por ejemplo,
diseñando y proclamando el Plan de Agua Prieta por medio del cual se
desconocía a Venustiano Carranza como presidente de la república, lo que
evitó la caída de Alvaro Obregón y propició la muerte de Carranza.
Obregón tenía su favor la buena fortuna y Calles el talento, la habilidad y la
astucia de la zorra, así como la obsesión por el orden, lo que le permitía
ejecutar exitosamente cualquier plan político. No importa que en alguna
época Obregón hasta se burlara de Calles, porque ahora lo necesitaba, le eran
indispensables sus consejos. No se tienen afecto, pero sí complicidad y
conveniencia, las que en política son lo más importante.
Ya muerto Carranza, el camino hacia la Silla Presidencial de Doña Leonor
está ya libre para el general invicto Alvaro Obregón, quien al tomar posesión
en diciembre de 1920 de la presidencia de la república nombra a Plutarco
Elías Calles secretario de Gobernación, haciendo ambos un pacto de
solidaridad de “Pónme ahora y tú seguirás y luego yo regresó”.
Al terminar el gobierno obregonista en 1924, el lógico sucesor presidencial
tenía que ser Plutarco Elías Calles, porque él era el único que podía
asegurarle a Obregón su regreso al poder en 1928, aunque para ello se tuviera
que violar la bandera de la Revolución Mexicana que había costado un millón
de vidas: “Sufragio efectivo, no reelección”.
Al tomar posesión Calles como presidente de México el primero de
diciembre de 1924, Alvaro Obregón firmó su sentencia de muerte porque
cuando se acercara la hora de que el invicto general regresara a Palacio
Nacional, Calles se tenía que deshacer de él, porque para esos momentos
Calles ya no le serviría para nada a Obregón, el que a partir de su reelección
en 1928 ya no iba a abandonar el poder hasta su muerte, por lo que Calles
debía desaparecer a Obregón sin ninguna clase de remordimientos. Era un
asunto simple de sobrevivencia: “Si vives tú, muero yo. Si vivo yo, mueres
tú”. Así de sencillo, así de fácil y terrorífico.
Ya presidente, Calles funda el Banco de México y los Bancos Agrícola y
Ejidal; la Escuela Nacional Veterinaria; restauró la Escuela de Agronomía de
Chapingo; construyó presas por todo el país, sistemas de riego y la carretera
Distrito Federal-Acapulco y numerosas escuelas rurales y urbanas.
Pero así como fue un presidente progresista, Plutarco Elías Calles cometió
un enorme y fatal error, al provocar la sangrienta Guerra Cristera, la que le
costó a México la muerte de 200,000 personas. Su pretexto fue la
modificación del artículo 130 de la Constitución que regía las relaciones
Iglesia-Estado, con el fin de prohibir el culto católico en todo el país,
expulsando a los curas y cerrando las iglesias y las escuelas católicas, lo que
era una posición extremista ilógica en un país con el 97% de católicos, lo que
trajo consigo el levantamiento de muchos contingentes armados
principalmente en el centro y bajío de México, bajo el nombre de “Los
Cristeros”. Al enterarse Obregón de ello, gritó furioso: “¡En la que nos va a
meter este hombre! Si triunfamos, qué ganamos y si perdemos, lo perdemos
todo”. En 1929, por conducto de su presidente pelele, Emilio Portes Gil,
Calles se vio obligado a terminar la Guerra Cristera, sin lograr la mayoría de
sus arbitrarias ideas en contra del catolicismo.
A finales de 1927, Obregón obliga a Plutarco Elías Calles a modificar la
Constitución para poder reelegirse, pero ya siendo presidente electo, Obregón
es asesinado misteriosamente, ya que no sólo lo hirieron las balas de León
Toral, sino también proyectiles de otros calibres, incluyendo unos de rifles
máusers.
Con la desaparición de Alvaro Obregón, Calles se pudo haber reelegido,
pero prefirió convertirse en el Caudillo de la Revolución Mexicana, dándose
a sí mismo el nombre de Jefe Máximo.
Gran orador, en su IV Informe de Gobierno del primero de septiembre de
1928, Plutarco Elías Calles, ya llamado entonces “Papá Calles”, dijo un
brillante discurso enviando a la nación un mensaje de que ese, “Era el
momento de las instituciones nacionales y de la unidad” y anunció la
fundación del Partido Nacional Revolucionario, PNR, para acabar con los
cientos de partiditos políticos que agobiaban entonces a México. El 4 de
marzo de 1929 nació el PNR.
Papá Calles, ya convertido en amo y señor de la política mexicana, impone
sucesivamente a los presidentes de la república Emilio Portes Gil, Pascual
Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, dándose el lujo de que ellos y los
ministros de sus gobiernos. tenían que viajar hasta Cuernavaca para tomar
acuerdo con Calles en su solariega casa de la ciudad de la eterna primavera.
Estando por resolverse la Sucesión Presidencial de 1934, Papá Calles y
varios jerarcas políticos, conferenciaban para escoger el nombre de aquel que
sería el sucesor de Abelardo L. Rodríguez y habiendo llegado ya a la
conclusión de que “el hombre”, lo era el general Manuel Pérez Treviño,
secretario de Gobernación, el hijo de Calles, Rodolfo, que estaba parado atrás
de él, le dijo que mejor pusiera a Lázaro Cárdenas, porque siempre había sido
su “leal colaborador”. Calles aprobó la idea y Pérez Treviño fue echado a un
lado para abrirle el camino franco a Cárdenas.
El primero de diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas toma posesión de la
presidencia y Calles le impone a la mayoría de los miembros de su Gabinete
Presidencial, surgiendo entre ellos dos una serie de desavenencias porque
Cárdenas hunde a México en una lesiva política socialista, totalmente alejada
de todas las ideas liberales de Papá Calles, por lo que el rompimiento entre
protector y alumno, es inminente.
Y la madrugada del 10 de abril de 1936, el presidente Cárdenas,
traicionando al hombre al que le debía toda su carrera militar y política,
manda a unos hombres de su confianza a sacar a Plutarco Elías Calles de su
casa, en pijama sin permitirle ni siquiera vestirse, para llevarlo al aeropuerto
capitalino para expulsarlo hacia Los Angeles, California.
Papá Calles permaneció 8 años en los Estados Unidos, hasta que el
presidente Manuel Avila Camacho lo invita a regresar a México en 1944.
El 16 de octubre de 1945, Calles murió víctima de un paro cardíaco en la
ciudad de México.
Al morir Plutarco Elías Calles, se convierte en uno de los inmortales de la
Revolución Mexicana, quien, a pesar de haber sido un fracasado en su
juventud y como militar, con una personalidad gris y poco atractiva, llegó a
ser nada menos que 3 veces gobernador de Sonora; secretario de los
Ministerios de Hacienda; Educación Pública; Industria, Comercio y Trabajo;
de Guerra y Marina dos veces y de Gobernación; presidente de México y
caudillo político y administrativo de su país durante 7 años y medio,
ostentando lo que nunca, ni antes ni después, nadie logró en México.
ENRIQUE VIII
SANGRIENTO REY DE INGLATERRA

Enrique Tudor, conocido como Enrique VIII de Inglaterra, nació el 28 de


junio de 1491, en el Palacio de Placentia, Greenwich, en el seno de la familia
real británica con cuatro hijos.

CURIOSIDADES

Enrique recibió una educación de primera clase por parte de tutores


consiguiendo hablar con facilidad francés, latín, español e inglés.
Durante su juventud, Enrique fue un apostador compulsivo y jugador de
dados, pero también practicó justas de caballeros, la casa del zorro y royal
tennis, antepasado del actual deporte blanco. Además, fue un músico
completo sabiendo tocar diferentes instrumentos y escritor y poeta.
En 1501, el heredero de la corona inglesa, Arturo, hermano mayor de
Enrique, se casó con Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos
de España, pero tras sólo cinco meses de matrimonio, el príncipe Carlos
murió de una infección, por lo que Enrique se convirtió en príncipe de Gales
y heredero al trono.
El rey Enrique VII, interesado en sellar la alianza matrimonial con España
que se había logrado al casar a su hijo Arturo con Catalina de Aragón, les
propuso a los monarcas iberos que su hija se casara con el príncipe Enrique,
lo que sólo se podría lograr con una dispensa del papa, la que rápidamente
logró la reina Isabel I de Castilla, ante lo que 14 meses después de haberse
casado Catalina con Arturo, se comprometió con Enrique.
A la muerte de su padre, Enrique VIII fue rey en 1509, a la edad de 18 años
y nueve semanas después él se casó con su ex cuñada Catalina de Aragón, la
que perdió dos embarazos consecutivos.
Los ministros de su padre, Richard Empson y Edmund Dudley habían
establecido impuestos nobiliarios que fueron perjudiciales para la corona
británica, con lo cual Enrique VIII no estaba de acuerdo, ante lo que el nuevo
rey los hizo aprehender acusados de alta traición –un artilugio legal que
Enrique iba a utilizar mucho durante su largo reinado— y los decapitó en
1510.
La ira que Enrique VIII ponía en la mayoría de sus actos, lo llevó a ser
también muy agresivo hacia otros países y 4 años después de haberse
coronado rey, le declaró la guerra a Francia, en una alianza con España.
En 1516, Catalina dio a luz a una niña, María, lo que renovó las esperanzas
de Enrique VIII de lograr un heredero varón, a pesar de los fallidos
embarazos de su esposa.
Aun con el protagonismo de Enrique VIII, la influencia inglesa sobre
Europa empezó a debilitarse con la nueva supremacía de España, lo que no
era muy del agrado del rey de Inglaterra, a pesar de estar casado con la hija
de los Reyes Católicos.
El pueblo inglés no estaba muy conforme con tener en el futuro a una reina,
por lo que Enrique VIII necesitaba urgentemente a un heredero varón para
asegurar su trono y aunque Catalina quedó embarazada al menos 7 veces,
sólo su hija María había sobrevivido, ante lo que Catalina no era una garantía
de dar un heredero varón al trono inglés. Enrique VIII tenía varias
concubinas, entre ellas María Bolena e Isabel Blount, con quien tuvo un hijo
ilegítimo, Henry Fitzroy, primer duque de Richmond.
Cuando Catalina no pudo tener más hijos, el rey comenzó a mostrar interés
en la hermana de María Bolena, Ana y aunque el motivo más importante para
divorciarse de Catalina era su deseo de tener un heredero varón, se enamoró
de ella.
Entonces Enrique VIII decidió divorciarse de Catalina, lo que solicitó
oficialmente a la Santa Sede, para lo que envió a Roma a su secretario
William Knight para solicitar una Bula anulatoria del papa Clemente VII,
porque su matrimonio con ella había sido obtenido mediante engaños, ante lo
que era consecuencia lógica anularlo, pero el papa era prácticamente
prisionero del emperador Carlos V, coincidentemente sobrino de Catalina,
por lo que el enviado de Enrique VIII tuvo problemas hasta para entrevistarse
con el papa, por lo que finalmente no consiguió la anulación.
Desesperado, Enrique VIII hizo una faramalla de divorcio con Catalina y la
repudió en el castillo de Kimbolton, declarando ilegítima a su hija María y
casándose enseguida con Ana Bolena, propiciando un sisma con Roma
creando una Iglesia exclusiva de Inglaterra, la Anglicana, por lo que rompió
definitivamente en 1534 con el Vaticano, proclamando que “El rey Enrique
VIII es la única cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra” y promulgó la
Ley de Traiciones que convertía en alta traición a todo lo que desobedeciera
la autoridad del rey y castigaba con la pena de muerte cualquier controversia
que hubiera con el poder real, se tratara de quien se tratara.
El Parlamento inglés validó el matrimonio entre Enrique y Ana Bolena,
declarando a María, hija de Catalina, ilegitima, ante lo que los posibles
descendientes de Ana Bolena pasarían a la línea de sucesión real.
Pero en 1536, Ana empezó a perder el favor de su real marido porque dio a
luz a una hija, Isabel, y tuvo dos embarazos que terminaron en aborto o
muerte del niño. (En una investigación realizada en marzo del 2011 se
demostró que Enrique VIII padecía las enfermedades de Kell y del síndrome
de MacLeod, las que provocan que sea casi imposible tener hijos varones y
generalmente dificulta tener hijos sanos, propiciándose constantes abortos).
Ya decepcionado de Ana Bolena, Enrique VIII empezó a interesarse en otra
bella doncella de su corte, Jane Seymour e hizo arrestar a Ana bajo los cargos
de haber utilizado brujería para casarse con el rey; de tener relaciones
adúlteras con 5 hombres; de incesto con su hermano Jorge Bolena; de injuriar
al rey y conspirar para asesinarlo, todo lo cual era alta traición, por lo que los
hermanos fueron condenados a muerte y a los otros 5 hombres que habían
tenido supuestas relaciones sexuales con Ana se les condenó a ser colgados,
ahogados o descuartizados, aunque todos fueron decapitados poco después,
pero investigaciones profundas demostraron claramente que todas las
señalamientos en contra de Ana Bolena y de sus coacusados, fueron falsas y
prefabricadas, pero antes de morir Ana Bolena se mantuvo firme ante el rey
de no declararse culpable de nada para que su hija Isabel –la que llegaría a ser
la poderosa Reina Virgen, Isabel I—, mantuviera sus derechos en la sucesión
real.
En 1536, a los pocos días de la ejecución de Ana, Enrique VIII se casó con
Jane Seymour, declarando a sus posibles hijos con derechos en la línea
sucesoria, excluyendo a las hijas previas de Enrique VIII, María e Isabel.
Jane dio a luz a un hijo en 1537, el príncipe Eduardo, quien murió al cumplir
15 años de edad y su madre Jane también falleció.
Ya viudo y con su hijo Eduardo constantemente enfermo, Enrique VIII
decidió casarse por cuarta vez para seguir buscando a su heredero varón por
lo que Thomas Cromwell le sugirió a Ana de Cleves y cuando ella llegó a
Inglaterra Enrique la encontró poco atractiva, por lo que la llamó “La mula de
Flandes” pero se casó con ella, el 6 de enero de 1540.
Poco después, Enrique VIII decidió terminar su cuarto matrimonio no sólo
por sus sentimientos personales y por lo poco atractiva que era su esposa Ana
de Cleves, sino también por consideraciones políticas: el hermano de la reina,
el duque de Cleves, se había enfrascado en una disputa con Carlos V con
quien Enrique no quería tener problemas. Ana fue lo suficientemente
inteligente para no negarse a la anulación de su matrimonio real y testificó
que el casamiento nunca había sido consumado, jurando que “su real esposo
entraba todas las noches a su habitación tan sólo para besarla en la frente”.
Ana de Cleves recibió el título de “Hermana del rey” y se le otorgó el
castillo de Haver, el que había pertenecido a la familia de Ana Bolena y como
Cromwell le había sugerido el fallido matrimonio con Ana de Cleves,
Enrique VIII ordenó su decapitación. El 28 de julio de 1540, el mismo día
que Cromwell fue ejecutado, Enrique VIII se casó con la joven Catalina
Howard, prima de Ana Bolena, pero poco después ella tuvo un romance con
el cortesano Thomas Culpeper y había nombrado a Francis Derham como
secretario, habiendo tenido relaciones con él antes del casamiento real, por lo
que uno de los ministros de Enrique VIII, Thomas Cranmer, enemigo de la
poderosa y católica familia Howard, le informo a Enrique VIII de las
andanzas de su nueva esposa, ante lo que Enrique ordenó que se interrogara a
los adúlteros, reconociendo Catalina que había sido amante de Derham, lo
que de por sí hubiera invalidado el matrimonio real y Derham, a su vez,
reveló la relación sexual entre la reina y Culpeper, siendo ejecutados ambos
amantes y la reina misma, acusados de alta traición.
Enrique VIII se casó entonces con la rica viuda Catalina Parr, su sexta y
última esposa, la que siempre dio muestras de sumisión ante el rey, quien
llegó a tenerle cierto afecto, lo que ella aprovechó para reconciliar a Enrique
VIII con sus dos hijas María e Isabel, poniéndolas a ambas en la línea
sucesoria tras el príncipe Eduardo quien finalmente moriría.
En sus últimos años, Enrique VIII engordó notablemente y su cintura llegó
a medir 137 centímetros.
El 28 de enero de 1547, a la edad de 56 años y 38 de reinado,
supuestamente víctima de sífilis, Enrique VIII falleció en el Palacio de
Whitehall, lo que fue corroborado porque sus tres hijos mostraron en algún
momento síntomas característicos de sífilis congénita.
A la muerte de Enrique VIII, sus tres hijos Eduardo, María e Isabel
subieron al trono, falleciendo Eduardo y María y reinando Isabel durante
muchos años como Isabel I, la poderosa “Reina Virgen”.
HENRY FORD
MAGNATE AUTOMOVILÍSTICO

Henry Ford nació el 30 de julio de 1863, en una granja en un pueblo rural al


oeste de Detroit, en el seno de una familia de inmigrantes ingleses con 5
hijos.

CURIOSIDADES

Cuando tenía 10 años de edad por primera vez en su vida el pequeño Henry
vio una maquina autopropulsada, una máquina de vapor estacionaria que
podía ser usada para actividades agrícolas y a la que su operador, Fred Reden,
la había montado encima de ruedas conectándoselas mediante una cadena.
Henry quedó impresionado con el aparato y durante todo un año Reden le
enseñó al niño como encender y manejar el motor de la máquina. Años
después, Henry Ford declararía: “Esa experiencia fue la que me enseñó que,
por instinto, yo era un ingeniero”.
A partir de ese momento, Henry llevó su pasión por los motores a su casa.
Su padre le dio en esa época un reloj de pulsera, por lo que a sus 15 años de
edad él tenía ya muy buena reputación como reparador de relojes, habiendo
desarmado y vuelto a ensamblar docenas de veces los relojes de amigos y
vecinos.
Cuando Henry tenía 13 años de edad murió su madre Mary, lo que dejó al
joven destrozado y, con su madre muerta, ya nada le llamaba la atención de la
granja paterna y en 1879 dejó su casa y se fue a Detroit para trabajar como
aprendiz de maquinista en dos empresas y tres años después volvió con su
padre para encargarse de la nueva máquina de vapor portátil Westinghouse,
de la que se volvió un experto, lo que lo llevaría a ser contratado por esa
compañía para dar servicio a sus máquinas de vapor.
Al casarse con Clara Bryant, en 1888, Ford mantuvo económicamente a su
familia trabajando en la granja y operando un aserradero, teniendo un solo
hijo, Edsel.
En 1891, a la edad de 28 años, Ford obtuvo el puesto de ingeniero en la
compañía Edison y, al ser ascendido dos años después a ingeniero jefe, tuvo
la tranquilidad económica para dedicarse en las tardes a sus propios
experimentos con motores de gasolina, los que llegaron a su culminación en
1896, con la invención de Ford de su propio vehículo autopropulsado al que
llamó “Cuadriciclo”, del que hizo varias pruebas comenzando a desarrollar
más ideas para mejorarlo.
Tras ese buen comienzo, Ford, junto con otros inversionistas, fundaron la
Detroit Automobile Company, la que pronto estuvo en bancarrota, porque
Ford insistía en continuar mejorando los modelos, en vez de venderlos.
Además, Ford se concretó a hacer unos coches de carreras, conduciendo
uno de ellos y ganándole una carrera al afamado piloto Alexander Winton, el
10 de octubre de 1901, lo que siguió molestando a sus socios ante lo que ellos
trajeron a un nuevo ingeniero, Henry M. Leland, para que preparara un
modelo para venta, por lo que Ford renunció muy ofendido, diciendo
posteriormente: “Dimití determinado a nunca jamás volver a ponerme bajo
las órdenes de nadie”. Aquella compañía cambio su nombre a Cadillac.
Entonces Henry Ford inicio en 1903, su tercer proyecto empresarial: la
Ford Motor Company junto con otros 11 inversionistas con un capital inicial
de 28,000 dólares y se abocó de inmediato a hacer su primer automóvil Ford,
con el que realizó una demostración cubriendo la distancia de una milla en el
lago St. Clair en 39.4 segundos, batiendo el record de entonces de velocidad
en tierra.
Henry Ford condujo su coche muestra llamado Ford 999, a todo lo largo y
ancho de los Estados Unidos haciendo que la nueva marca de automóviles
fuera conocida en todo el país. Para incentivar a sus trabajadores, Ford
asombró al mundo en 1914 dándoles un salario de 5 dólares al día, más del
doble de lo que se pagaba entonces a los obreros, lo que hizo que los mejores
mecánicos de Detroit fueran a pedir trabajo a la empresa Ford, aportándole
ellos su experiencia y su capital humano, incrementando su productividad y
reduciendo los costos de fabricación. Ford llamó a ello, “Motivación
salarial”.
Así, Ford construyó una fábrica gigantesca en la que por unas puertas
entraban materias primas y por otras salían automóviles ya terminados.
El famoso Ford modelo T, apareció en el mercado el 1 de octubre de 1908,
presentando muchas innovaciones: tenía el volante a la izquierda; el motor y
la transmisión iban cerrados; los cuatro cilindros estaban encajados en un
sólido bloque y su suspensión trabajaba con dos muelles semi-elípticos, amén
de que era muy sencillo de manejar y, lo más importante, era barato y fácil de
reparar. Su precio de ese año fue de 825 dólares, pero cada año Ford lo fue
reduciendo.
Revolucionando a la industria automotriz también en sus ventas, Henry
Ford implantó un sistema de concesionarios locales, lo que permitió que su
Ford T estuviera disponible en cada ciudad de los Estados Unidos y hasta los
granjeros adoptaron al modelo como suyo.
Las ventas del T se dispararon y cada año fue superando los propios
records del año anterior, llegando a venderse 250,000 en 1914 y para 1916 el
precio del modelo T se había reducido a 360 dólares, vendiendo la asombrosa
cifra de 472,000.
Para 1918, la mitad de los coches en Norte América eran del modelo T del
que en broma Henry Ford afirmó públicamente: “Cualquier cliente puede
tener el coche del color que quiera, siempre y cuando sea negro”. A finales de
1927, la producción total del Ford modelo T fue de 15.007,034, récord que se
mantuvo durante los siguientes 45 años.
En 1918, el presidente Woodrow Wilson le pidió personalmente a Henry
Ford que aceptara ser senador demócrata por Michigan, ante lo que él delegó
la presidencia de su compañía a su hijo Edsel y ambos compraron todas las
acciones que quedaban con los inversionistas, con lo que la propiedad
absoluta de la Ford Motors Company quedó en su familia.
En 1926, la caída de las ventas del T convenció a Ford de que convenía
crear un nuevo modelo de automóvil, por lo que se centró en el diseño de un
motor diferente y mejoró el chasis y otras necesidades mecánicas, mientras
que dejaba el diseño del cuerpo del carro a su hijo Edsel, con el resultado de
la aparición del Ford A del que se produjeron 4 millones en 4 años.
Agobiado por las presiones constantes de su enérgico padre, Edsel Ford se
enfermó de un agresivo cáncer en el estómago, debido principalmente a que
sus nervios siempre estaban alterados por las discusiones e imposiciones de
su padre Henry, el que aunque, le había dado a Edsel la presidencia de la
compañía, el que decidía todo de acuerdo a su voluntad, era el viejo Ford,
ante lo que en mayo de 1943 finalmente Edsel Ford muere prematuramente a
la edad de 50 años.
Luego de discutir con la viuda de Edsel acerca de quién debería de asumir
la presidencia de la compañía, porque ella quería que fuese su hijo Henry
Ford II, el viejo Ford se impusó y tomó nuevamente las riendas de la empresa
nombrando a su nieto vicepresidente ejecutivo, teniendo el problema de que
en 1945 la senilidad de Henry Ford ya era evidente, lo que fue la causa de
que la Ford Motors Company perdiera la estratosférica suma de 10 millones
de dólares al mes, lo que llevo a su mujer y a su nuera a forzarlo a dimitir a
favor de su nieto Henry Ford II.
En el curso de su carrera empresarial, Henry Ford también produjó aviones,
como el Ford 4-AT-F, por medio de su empresa la Stout Metal Airplane
Company.
Henry Ford fue un antijudíos declarado, fundando el periódico The
Dearborn Independent, él que finalmente tuvo que cerrar al ser denunciado
por la Liga Antidifamación.
La visión empresarial de Henry Ford fue tan grande que su planta de
Michigan se convirtió en el mayor complejo industrial del mundo y el único
capaz incluso de producir su propio acero y abrió plantas de producción de
sus automóviles en Inglaterra y Canadá en 1911, convirtiéndose en el mayor
productor de carros en esos países. En 1912, Ford se asoció con Agneli de
Fiat para implantar sus primeras líneas de producción en Italia y amplió su
imperio al inaugurar también fábricas Ford en Alemania.
Hacia finales de 1929, Ford tenía distribuidores en los cinco continentes
con plantas en Australia, la India y hasta en Rusia, instalando sus plantas
productoras en todas las naciones con las que Estados Unidos tuviera
relaciones diplomáticas pacíficas. Para 1932, Ford producía un tercio de toda
la producción mundial de automóviles.
Henry Ford sufrió un primer ataque de corazón en 1938, pero siguió
trabajando hasta septiembre de 1945, cuando tuvo que retirarse
definitivamente por su salud bastante deteriorada.
El 7 de abril de 1947, a la edad de 83 años, Henry Ford murió en su casa de
Fair Lane, víctima de su agotado corazón.
Por cierto que el día del desceso de Henry Ford, unas horas antes se fue la
luz eléctrica en la zona de su casa, por lo que él vivió sus últimos momentos
sin luz, como sucedió cuando nació en 1863, cuando todavía Tomás Alva
Edison no inventaba la electricidad.
SAN FRANCISCO DE ASÍS
MARAVILLOSO SANTO ITALIANO

Giovanni di Pietro Bernardone, mundialmente conocido como San Francisco


de Asís, nació en Assisi, Italia, entre los años de 1181 y 1182, no
conociéndose con exactitud la fecha, en el seno de la familia de un rico
comerciante en telas con dos hijos.

CURIOSIDADES

El padre de Giovanni, Prieto, vendía sus telas principalmente en Francia, en


virtud de lo cual era muy aficionado a todo lo francés, ante lo que llamaba a
su pequeño hijo “Francesco” o “El francesito”, ante lo que por la fuerza de la
costumbre, el nombre del pequeño cambió a Francisco, quien además
también era muy aficionado al idioma francés y a los cantos de los
trovadores.
Ya con el nombre de Francisco, él recibió la educación regular de la época,
aprendiendo latín, llevando una vida disipada, parrandera, gastando fuertes
sumas de dinero en sus francachelas, en las que daba pródigas propinas, amén
de que repartía generosas limosnas, con lo que ganaba con su padre.
Asís, la ciudad natal de Francisco, estuvo envuelta en varios conflictos
bélicos, primero contra el Sacro Imperio, del que lograron quitarse el yugo en
1197, pero en 1201 tuvieron otra guerra contra Perugia, en la que participó
Francisco, con la mala suerte de que en la Batalla de Ponte San Giovanni en
noviembre de 1202, él fue hecho prisionero y estuvo cautivo un año.
En 1205, Francisco viajaba por Apulia cuando durante la noche escucho
una voz que le pedía regresar a Asís.
Cuando volvió a su ciudad natal era otro Francisco, ahora, aunque jovial,
siempre estaba envuelto en meditaciones solitarias y empezó a mostrar una
total indiferencia a todo lo terrenal.
Un día que Francisco se mostraba en un estado de quietud y paz, uno de
sus amigos le preguntó si pensaba casarse, a lo que él le respondió
vívidamente: “Estáis en lo correcto, pienso casarme y la mujer con la que
pienso comprometerme es tan noble, tan buena, que ninguno de vosotros
visteis otra igual”. Hasta ese momento, Francisco no sabía el camino que
habría de tomar de ahí en adelante y sólo después de constantes reflexiones y
oraciones, se dio cuenta de que la “dama” a la que se refería, era la
POBREZA.
Francisco se dedicó entonces a la reconstrucción de la Capilla de San
Damián, después de que el crucifijo de esa iglesia le dijo: “Francisco, ve y
repara mi iglesia que se está cayendo a pedazos” y para cumplir lo que le
había dicho el crucifijo, vendió su caballo y las mercancías que su padre le
había dado para entregarlas a un comerciante. Francisco fue a San Damián
con lo ganado y se lo ofreció al sacerdote, quien lo rechazó.
Al enterarse Prieto de la conducta de su hijo, se enfureció y fue en su
búsqueda, pero Francisco se había escondido y no lo halló. Un mes más
tarde, Francisco decidió enfrentarse a su padre, pero en el camino a su casa,
las personas que lo vieron le gritaron “Lunático” y le lanzaron piedras y lodo.
Al verlo, Prieto lo regaño severamente, lo encadenó y lo encerró en un
calabozo. Al día siguiente, Prieto salió de la casa por negocios, lo que la
madre de Francisco, Donna, aprovechó para liberarlo de sus grilletes,
recibiendo una fuerte reprimenda de su marido, quien otra vez fue en
búsqueda de su hijo a San Damián, pero Francisco se le enfrentó y con calma
le dijo que aceptaría cualquier cosa por amor a Cristo. Pietro Bernardone,
enojadísimo por su dinero perdido, le pidió a las autoridades civiles que
obligaran a Francisco a presentarse ante él, pero su hijo se negó a hacerlo con
el argumento de que él no estaba sujeto a la jurisdicción de las autoridades
civiles, las que entonces pusieron el asunto en manos de la Iglesia, la que
armó un pequeño tinglado para enfrentar en la plaza pública a padre e hijo,
estando presente el obispo Guido de Asís.
Prieto insistió en que le devolvieran su dinero, lo que finalmente hizo
Francisco, pero al mismo tiempo se despojó de todas sus ropas, proclamando
a Dios desde ese momento como su único y verdadero Padre. Ante tal
manifestación de fe, el obispo Guido abrazó a Francisco y lo envolvió con su
manto. No volvió a ver a su padre Prieto.
El 24 de febrero de 1208, Francisco escucho estas palabras: “No lleven
monedero, ni bolsón, ni sandalias, ni se detengan a saludar a desconocidos”,
lo que estaba escrito en el Evangelio, ante lo que dejó atrás sus ideas de
reconstruir iglesias, cambiándolas por una vida austera y por predicar las
palabras de la biblia, lo que provocaba en quienes lo veían, que le hicieran
muchas burlas a Francisco porque vestía con andrajos.
A partir de entonces, Francisco logró reunir a 11 discípulos: Felipe y
Giovanni de la Capella; Angelo Tancredo, Juan de San Constanzo; Bernardo
Vigilante, Bernardo di Quintavalle, Pedro Catani; Gil, Morico, Bárbaro y
Sabatino.
Viviendo en la pobreza que Francisco pedía y practicaba, sus frailes hacían
labores atendiendo leprosos, haciendo faenas humildes para los monasterios,
así como en casas particulares y laborando en granjas, pero las necesidades
cotidianas y necesarias de todos ellos hizo absolutamente indispensable la
colecta de limosna, la que Francisco alentaba diciéndoles que por eso habían
elegido el camino de la pobreza y a partir de entonces les pidió viajar en
parejas.
En mayo de 1209, Francisco se decidió a presentarse ante el papa
Inocencio III, para que le aprobara la primera Regla de la Orden de los
Franciscanos, pudiendo conseguir la audiencia audiencia con el papa sólo por
la intervención de su amigo el obispo Guido de Asís.
La primera audiencia papal fue un fracaso para Francisco, porque
Inocencio III y varios cardenales, le rechazaron su programa debido a los
movimientos anticlericales de la época y porque la Orden no tenía ninguna
base material. El cardenal Juan de San Pablo, acudió en ayuda de Francisco
consiguiéndole una nueva audiencia con el papa, en la que él le suplicó al
pontífice que aprobara su hermandad de pobres, a lo que al fin Inocencio III
accedió, autorizando la creación de la Orden de los Franciscanos, pero
haciéndolo nada más de palabra sin existir una Bula papal de por medio.
Francisco y sus seguidores se establecieron en Rivo Torto, donde
fortalecieron sus obligaciones de vivir en la pobreza, conviviendo con
campesinos pobres y atendiendo a leprosos haciéndose llamar a sí mismos:
“Frailes Menores” y el abad benedictino del Monte Subasio les ofreció la
capilla de la Porciúncula y su terreno anexo, lo que Francisco aceptó pero no
como un regalo, sino pagándola con renta de canastas llenas de peces.
Hacia 1215, el número de frailes franciscanos se había incrementado en
Europa no sólo en Italia, sino en el sur de Francia y en España y en sus
virreinatos de ultramar; ellos viajaban de dos en dos, cumpliendo lo ordenado
por Francisco y convivían con la gente humilde y establecían modestas
ermitas en las afueras de las ciudades.
En 1219, en vista de que los “infieles” se habían apoderado del Sepulcro de
Jesucristo en Jerusalén, los reyes europeos formaron unos ejércitos llamados
“Los Cruzados”, los que no solamente fracasaron en sus intenciones, sino que
fueron penosamente derrotados por las tropas del sultán de Egipto al-Malik
al-Kamil, causándoles muchos muertos y heridos, en vista de lo cual
Francisco decidió ir a enfrentarse personalmente con el sultán para pedirle
que liberara el Sepulcro Sagrado. El rey egipcio se negó a la petición de
Francisco, ante lo que éste le dijo que para demostrarle la fuerza de su fe,
estaba dispuesto a entrar a una gran hoguera para que el sultán aceptara lo
que él le pedía y cuando los sacerdotes egipcios se burlaron de él, Francisco
les preguntó si ellos estarían dispuestos a entrar a esa hoguera para defender
sus creencias, ante lo que todos dieron un paso atrás y al-Malik al-Kalim tan
sólo se rio de sus hombres, pero nuevamente le dijo a Francisco que no podía
acceder a su noble petición y le entregó un cuerno de marfil finamente
tallado, el que le serviría de pasaporte por tierras musulmanas para regresar a
Italia.
Durante la ausencia de Francisco, su Orden sufrió una crisis: Hubo muchos
desacuerdos, desorden en su organización y hasta pleitos, todo provocado por
el rumor de que Francisco había muerto en Oriente, haciendo entonces los
sublevados reformas a las medidas disciplinarias de los ayunos y otras, todo
lo cual era contrario a las ideas originales de Francisco en vista de lo cual, él
acudió ante el papa Honorio III para rogarle que designara al cardenal
Hugolino para reorganizar la Orden, la que a partir de ese momento tuvo un
nuevo Ministro General, Elías Bomvarone y una nueva regla, la 1221, la que
entre otros temas estableció el año de noviciado, la prohibición del
vagabundeo y de la desobediencia a los principios franciscanos.
Luego de que Francisco se retiró dos veces a la Ermita de Fonde cerca de
Rieti, para elaborar, bajo ayuno y oración, la Regla definitiva de la Orden de
los franciscanos, el 29 de noviembre de 1223, con la ayuda del cardenal
Hugolino, el papa Honorio III la aprobó con una Bula, dándole una validez
definitiva a los franciscanos.
En 1224, Francisco asistió a lo que fue su último capítulo general de la
Orden de los Franciscanos en el monte Alvernia a unos 160 kilómetros de
Asís. Estando en la cima, los visitó el conde Orlando llevando comida para
los hermanos, al que Francisco le pidió construirle una cabaña a manera de
celda, en donde él se aisló completamente, buscando ahí una vida ermitaña,
en silencio y de soledad interior, ayunando y gesticulando constantemente.
Estando en su aislamiento, Francisco oró por recibir dos gracias antes de
morir: sentir la pasión de Jesús y una enfermedad larga con una muerte
dolorosa. Después de intensas oraciones, Francisco entró en un trance
profundo durante el cual Jesucristo se le presentó crucificado y rodeado por
seis alas angelicales y, bajando de la cruz, le imprimió a Francisco las señales
de su crucifixión en las manos, los pies y el costado, las que él conservó por
el resto de sus días, pero ocultándolo a la vista de todos porque se
consideraba indigno de ser portador de los estigmas de la Pasión de Cristo, en
vista de lo cual traía sus manos siempre metidas entre las mangas de su
hábito y los pies cubiertos por vendajes y sandalias.
Durante esa época, Francisco compuso el Cántico del Hermano Sol y se fue
a vivir en el palacio del obispo en Rieti, cambiándose luego a Fonte
Colombo.
Francisco padecía unas avanzadas cataratas por lo que tenía que ser
operado con un hierro al rojo vivo con el que el cirujano las cauterizaba. En
esos momentos, Francisco fue un poeta que estaba practicando su propia
poesía, ya que al sentir el cautín cerca de sus ojos, tan sólo dijo: “Hermano
fuego, sé amable conmigo”.
Cumpliendo sus últimos deseos, Francisco fue llevado a la capilla de la
Porciúncula, quedándose a vivir en una cabaña cercana, en la que murió de
causas naturales el 3 de octubre de 1226 a la edad de 44 años.
Francisco fue hecho santo el 16 de julio de 1228 y sus restos se encuentran
en su señorial basílica de Asís, Italia.
SIGMUND FREUD
PADRE DEL PSICOANÁLISIS

Sigmund Salomón Freud nació el 6 de mayo de 1856, en Freiberg, Moravia,


en el seno de una familia judía de clase media con 6 hijos.

CURIOSIDADES

Cuando Sigmund tenía 3 años de edad, su familia se trasladó a Viena,


Austria, buscando su padre recuperar la prosperidad perdida de su negocio de
lanas.
Pese a que los Freud atravesaron grandes dificultades económicas, sus
padres se esforzaron para que Sigmund tuviera una buena educación y en
1873, cuando él tenía 17 años de edad, lo inscribieron en la Universidad de
Viena como estudiante de medicina, en donde había un ambiente antijudío
creciente.
Estudiante poco convencional pero brillante, Freud fue asistente del
profesor E. Brücke en el Instituto de Fisiología de Viena durante 6 años hasta
1882, conociendo en el ínter al que sería su gran colaborador, Joseph Breuer.
En 1881, Freud se graduó como médico y trabajó durante 4 años en el
Hospital General de Viena, hasta 1885.
Como investigador médico, Freud fue un pionero al implantar el uso
terapéutico de la cocaína como estimulante y analgésico y entre 1884 y 1885
escribió muchos artículos sobre las propiedades de esa droga, demostrando
las enormes aplicaciones de la cocaína como anestésico local, habiendo
consumido el mismo Freud cocaína en algún periodo de su vida, según le
confesó en unas cartas a su amigo Wilhelm Fliess.
En 1886, Sigmund Freud se casó con Martha Bernays y abrió una clínica
especializada en desordenes nerviosos, tratando la histeria y la neurosis por
medio de la hipnosis y el método catártico, el que su colaborador Joseph
Breuer, a insistencias suyas, le había aplicado a Bertha Pappenheim,
obteniendo resultados que en aquellos momentos fueron sorprendentes.
Pero finalmente en 1895, Freud abandonó la hipnosis y el método catártico
y en su lugar implementó la asociación libre, utilizada por él en sus pacientes
histéricas, a las que pudo aliviar sus síntomas animándolas a que hablaran sin
censura de cualquier ocurrencia que pasara por su mente, naciendo así el
psicoanálisis.
En 1899, Sigmund Freud publicó lo que sería considerada su obra más
importante e influyente: La Interpretación de los Sueños, estableciendo una
nueva disciplina y modo de entender al hombre: el psicoanálisis, con lo que
su búsqueda inicial se centrada en la rememoración de los traumas
psicógenos como productores de síntomas, lo que fue abriendo paso al
desarrollo de una teoría etiológica de las neurosis más diferenciadas. Freud
dedicó el resto de su vida a profundizar en el psicoanálisis.
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil poliforma, tesis que
causó una intensa polémica en la puritana sociedad de la Viena de principios
del siglo XX, siendo él acusado entonces de pansexualista, porque sus tesis
manifestaban que el motivador real de las acciones más importantes del ser
humano tenían de base al sexo, lo que no fue entendido en esa época, pero a
pesar de la hostilidad que tuvieron que enfrentar sus revolucionarias teorías e
hipótesis, Freud se convertiría en una de las figuras científicas más
influyentes del siglo XX.
Las teorías de Freud, sin embargo, siguen siendo discutidas y criticadas, o
simplemente rechazadas, pero nunca ignoradas: muchos limitan el aporte
freudiano al campo del pensamiento y de la cultura en general, con un amplio
debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia.
La división de opiniones que la figura de Sigmund Freud provoca, podría
resumirse en dos puntos: Primero, sus seguidores lo consideran un gran
científico en el campo de la medicina, que descubrió gran parte del
funcionamiento psíquico humano y, segundo, sus críticos lo ven como un
filósofo que efectivamente replanteo la naturaleza humana y que ayudó a
derrumbar muchos tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan al menor
examen riguroso, pero lo que no se le puede negar es que él es el Padre del
Psicoanálisis.
Tras algunos años de aislamiento personal y profesional, debido a la
incomprensión y hasta indignación que en general provocaron sus teorías e
ideas, comenzó a formarse un grupo de adeptos en torno a Freud,
germinándose el principio del futuro movimiento “Psicoanalítico”, ante lo
que sus ideas empezaron a interesar cada vez más al gran público y se fueron
divulgando pese a la resistencia que provocaban.
El primer reconocimiento oficial como creador del psicoanálisis se le dio a
Sigmund Freud en 1902, al nombrarlo el emperador de Austria Francisco
José I, Profesor Extraordinario, ante lo que Freud diría: “Como si de pronto,
el papel de la sexualidad en la humanidad fuera reconocido oficialmente por
su majestad”.
Internacionalmente, el primer reconocimiento oficial de su trabajo ocurrió
hasta 1909, cuando la Universidad de Clark, Massachusetts, le concedió el
título de Doctor Honores causa y fue invitado a dar una serie de conferencias
en varias ciudades de los Estados Unidos para divulgar el psicoanálisis.
En 1923, le fue diagnosticado a Freud un cáncer de paladar como
consecuencia de su intensa adicción a los puros, por lo que tuvo que ser
operado 33 veces. Su grave enfermedad, aparte de provocarle una eventual
sordera del oído derecho, una gran incapacidad y un sufrimiento constante, lo
obligó a usar una serie de incomodas prótesis de paladar las que le
dificultaban enormemente su capacidad para hablar, pero jamás dejó de
fumar y continuó trabajando como psicoanalista y, hasta el fin de su vida, no
cesó de escribir un gran número de artículos, ensayos y libros.
Cuando Adolfo Hitler era niño, fue psicoanalizado por Sigmund Freud,
determinando éste que era un psicópata en potencia que debía ser internado
en un manicomio, lo que Hitler nunca olvidó siendo esto agravado por el
hecho de que Freud era judío, por lo que el Führer tenía doble motivo para
perjudicar al psicoanalista, por lo que al anexar Hitler Austria a Alemania,
Freud tuvo que huir en 1938 de Viena donde había vivido toda su existencia,
porque el Führer lo había declarado enemigo del Tercer Reich, llegando hasta
quemar varios de sus libros. Sus hijos Martín y Anna fueron detenidos e
interrogados por la Gestapo, aunque luego fueron liberados, amén de que las
oficinas de la editorial que publicaba sus libros y su casa fueron allanadas,
todo lo cual lo obligó a irse de Viena a Londres, Inglaterra. Cuatro hermanas
suyas que se quedaron en Viena, fueron apresadas por los nazis y murieron
en campos de concentración.
El 23 de septiembre de 1939, muy deteriorado físicamente e incapaz de
soportar el dolor que le producía la propagación del cáncer de paladar, Freud
le recordó a su médico personal Max Schur, su promesa de darle una
sedación terminal a fin de ahorrarle un gran sufrimiento agónico.
Después de recibir tres inyecciones de morfina, Sigmund Freud falleció ese
día a la edad de 83 años, habiendo hecho innovaciones en dos importantes
campos de la mente y de la conducta humana y en la técnica terapéutica para
ayudar a personas con afecciones psíquicas, siendo la contribución más
significativa que Freud hizo al pensamiento moderno la de intentar darle un
estatus científico, al afirmar que existen en la mente humana el inconsciente,
el deseo inconsciente y la represión, todo lo cual revela una mente dividida
en capas o niveles dominada por una voluntad primitiva más allá de la esfera
consciente y que se manifiesta en producciones tales como chistes, lapsus,
actos fallidos, sueños y síntomas, pero también existe un preconsciente que es
una “capa entre el consciente y el inconsciente”, lo que aunado a la represión,
tiene gran importancia en el conocimiento de lo inconsciente, lo que significa
que las personas a menudo experimentan pensamientos y sentimientos o
recuerdos que son tan dolorosos que no pueden soportarlos, los que no
pueden ser expulsados de la mente. pero sí pueden ser sacados del consciente
para formar parte del inconsciente, manteniendo reprimida su efectividad
psíquica. Al buscar una explicación a la forma de operar de la mente,
Sigmund Freud propuso dividir a la misma en tres partes: El Ello, el Yo y el
Superyó, los que conviven en lo más profundo de la siquis humana.
Así, El Ello, representa la pulsiones o impulsos primigenios y constituye,
según Freud, el motor del pensamiento y del comportamiento humano.
El Superyo, que es la parte que contrarresta al Ello, representa los
pensamientos morales e éticos.
El Yo, permanece entre El Ello y el Superyo y actúa mediando nuestras
necesidades primitivas y nuestras creencias éticas y morales. No es sinónimo
de la conciencia, porque existen partes del Yo que son inconcientes. Un yo
saludable, proporciona la habilidad para adaptarse a la realidad e interactuar
con el mundo exterior de una manera que represente el mejor compromiso
entre los deseos y mociones pulsionales del Ello y las demandas restrictivas o
punitivas provenientes del Superyo.
GANDHI
LIBERADOR PACIFISTA DE LA INDIA

Mohandas Karamchand Gandhi, más conocido como Mahatma Gandhi, nació


el 2 de octubre de 1869 en Porbandar, India, en seno de una familia de un
político con 4 hijos.

CURIOSIDADES

La familia de Gandhi fue de la casta vaisía (comerciantes) y su madre,


Putlibai, tuvo gran influencia en su niñez, enseñándole que no debía de
hacerle daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para
purificarse y a ser tolerante con otros credos religiosos.
Cuando Gabdhi tenía 13 años de edad, sus padres arreglaron que se casara
con Kasturbá Makhanji, con la que tuvo 4 hijos.
En su juventud, Gandhi fue un estudiante mediocre y más tarde pasó con
problemas el examen de admisión de la Universidad de Bombay, pero no
estuvo ahí mucho tiempo porque se le presentó la oportunidad de estudiar en
Inglaterra, país al que él consideraba “Cuna de filósofos y poetas, centro de la
civilización”.
Gandhi estudio Derecho en la University College de Londres y regresó a la
India una vez matriculado.
Gandhi se estableció entonces en Bombay, pero sus éxitos fueron muy
pocos, teniendo escasos clientes, amén de que él no tenía una figura que
impresionara en los tribunales.
Dolido por sus fracasos, Gandhi se fue a Rajkot para ejercer la modesta
labor de ayudar a litigantes con sus peticiones legales, pero tuvo que dejar ese
empleo por un altercado con un oficial inglés por defender a su hermano
menor, Karsandas.
En 1893, una compañía hindú que operaba en Natal, Sudáfrica, le dio a
Gandhi un contrato laboral de un año.
En vista de que 150,000 hindúes que trabajan en Sudáfrica sufrían
condiciones laborales lastimosas, Gandhi luchó por ellos mediante la
resistencia pasiva y la desobediencia civil, padeciendo el mismo Gandhi la
discriminación que los hindúes sufrían en ese racista país: En una ocasión,
Gandhi viajaba en primera clase de un tren, cuando fue sacado violentamente
del vagón y arrojado en la estación de Pietermaritzburg porque se negó a
cambiarse a tercera clase; en otra ocasión, él viajaba en una diligencia cuando
el conductor le pidió su asiento para un pasajero blanco, pero como Gandhi
se negó a dárselo, fue golpeado, amén de que en ese mismo viaje sufrió más
humillaciones al serle negado el alojamiento en varios hoteles debido a su
raza y color. Por todo ello y por la discriminación tan marcada que había
hacia sus paisanos, Gandhi fundó entonces el Partido Indio del Congreso de
Natal, por medio del cual él logró unir a sus paisanos en una fuerza política
homogénea.
En 1906, el gobierno de Transvaal emitió una ley que obligaba a todos los
hindús a registrarse oficialmente, lo que provocó una protesta masiva de
ellos, en las que por primera vez Gandhi utilizó la plataforma llamada por él,
Satia-graja, “Apego o devoción a la verdad”, consistente en protestas no
violentas. Ese desafío duró 7 largos años en los que miles de indios fueron
encarcelados, incluyendo a Gandhi, azotados y hasta fusilados por protestar,
rehusar registrarse, quemar tarjetas de registro o cualquier otra forma de
protestas, aunque no fueran violentas, pero pese a que las autoridades
lograron reprimir las manifestaciones hindús, las denuncias que ellos habían
enviado al exterior por los métodos extremos usados en su contra por el
gobierno de Sudáfrica, finalmente obligó al general Jan Christian Smuts a
negociar una solución con Gandhi, a pesar del Apartheid.
En 1915, Gandhi y su familia regresaron a la India en donde cambió el traje
y corbata negros de los ingleses por la ropa blanca tradicional de los hindús,
tratando de lanzar un nuevo periódico y de ejercer la abogacía, pero su amigo
Gopal Krisna Gokhale, lo convenció para que se dedicara a labores de más
trascendencia.
Decidido Gandhi a terminar con el dominio de Inglaterra sobre la India,
organizó diferentes manifestaciones, hasta que en 1930 él protagonizó, a
través de toda la India, una protesta de No violencia, conocida como La
Marcha de la Sal, en contra de los impuestos ingleses a ese producto, que fue
tan difundida incluso internacionalmente, que luego Martin Luther King la
tomó como inspiración.
En 1939, estalló la II Guerra Mundial e Inglaterra metió en ella a la India
sin consultarle a nadie en ese país, lo que provocó muchas protestas hindús,
en las que se incluía Gandhi, quien afirmó públicamente que “La India no
podía ser parte de una guerra que, en apariencia, era una lucha por la libertad,
cuando que esa misma libertad le era negada a la India por los ingleses”,
aprovechando Gandhi esos momentos de confusión mundial para abogar más
intensamente a favor de que los británicos le dieran su independencia a la
India.
Para la India, el de Gandhi fue el movimiento de independencia más fuerte
de toda su historia, pero trajo consigo una ola de violencia –cuando que
Gandhi y sus seguidores eran enemigos de la violencia y no la practicaban en
ninguna de sus protestas— y de detenciones de hindús sin parangón, cayendo
muertos o heridos miles de patriotas por las balas de la policía, mientras que
otros miles fueron encarcelados.
Los británicos detuvieron también a Gandhi, a su esposa y a miembros del
Congreso de Bombay que apoyaban la independencia, permaneciendo
Gandhi preso dos años en el palacio del Aga Khan, en Pune, tiempo en el que
su esposa Kasturbá falleció estando prisionera.
Gandhi enfermó gravemente de malaria en su prisión, por lo que fue
liberado el 6 de mayo de 1944, porque el Raj inglés no quería que él se
muriera encarcelado porque ello hubiera levantado una ola de indignación por
toda la India.
Al terminar la Gran Guerra, Inglaterra dio instrucciones para que el poder
político fuera transferido a manos de hindús, en vista de lo cual Gandhi
ordenó suspender la lucha de independencia y obtuvo la liberación de
100,000 presos políticos, entre ellos la dirigencia del Partido del Congreso.
Ante la propuesta inglesa en 1946 de poner en práctica el Plan de la Misión
del Gabinete, Gandhi desconfió de él, porque los hindús tendrían que
compartir el poder con La Liga Musulmana, de lo cual Gandhi tenía razón en
oponerse, ya que entre 1946 y 1947, más de 5,000 personas murieron en
enfrentamientos de indios y musulmanes.
Además, el plan británico era separar a la India en dos países, a lo que
Gandhi se oponía en forma definitiva, pero finalmente tuvo que aceptar y así
surgieron segregados de la India, Pakistán y Bangladés.
Ya pactada la división del país hindú, Inglaterra aceptó darle su
independencia a la India, pero el día de la trasferencia del gobierno Gandhi
no quiso estar en la ceremonia, permaneciendo tercamente encerrado en su
casa de Calcuta.
Ya conseguida la independencia de la India, Gandhi trató de transformar a
la sociedad hindú, empezando por las castas más bajas, integradas por los
shudrá o “esclavos”; los parias o “intocables” y los mlecha o “bárbaros” y
abogó por dar desarrollo a las miserables zonas rurales, al mismo tiempo que
desaprobaba los conflictos religiosos que siguieron a la independencia.
Y sobre la economía política, Gandhi pugnó por buscar un equilibrio sano
entre el capital y la fuerza laboral, ya que ambos eran igual de valiosos para
el desarrollo nacional y el fortalecimiento de la justicia.
Rabindranat Tagore, el gran poeta hindú, llamó a Gandhi “Mahatma”, que
quiere decir “Alma Grande” y en la India también lo llamaban Bäpu, que en
idioma guyaratí significa “Padre”
El 30 de enero de 1948, cuando estaba orando en la Birla House, Mahatma
Gandhi fue asesinado a balazos por Nathuram Godse, un fanático
integracionista aparentemente relacionado con grupos ultraderechistas.
Gandhi, el hombre que practicó toda su vida la no violencia, murió víctima
de las balas de un asesino violento. Mahatma tenía 78 años de edad.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
ESCRITOR COLOMBIANO GANADOR DEL PREMIO NOBEL DE
LITERATURA DE 1982

Gabriel José de la Concordia García Márquez, nació el 6 de marzo de 1927


en Aracataca, Colombia, en el seno de la familia de un modesto farmacéutico
con 2 hijos.

CURIOSIDADES

En 1929, el padre de Gabriel y su madre se mudaron a Barranquilla, dejando


a su hijo en manos de sus abuelos maternos.
El abuelo de García Márquez era el coronel Nicolás Ricardo Márquez
Mejía, a quien el niño llamaba “Papalejo” y el que le contó muchas historias
que luego él incorporaría a sus libros, describiéndolo García Márquez
posteriormente en sus novelas, como su “Cordón umbilical con la historia y
la realidad”, además de que enseñó a Gabriel a usar constantemente el
diccionario.
Por su parte, la abuela de García Márquez, Tranquilina Iguarán Cotes, a la
que él describiría como “Una mujer imaginativa y supersticiosa”, porque le
llenaba al niño la casa de fantasmas, premoniciones y augurios, siendo de
tanta influencia en Gabriel como su marido el coronel. Pero ella en particular,
fue reconocida por él como “Su primera y principal
Influencia literaria”, porque le imbuyó la manera tan original en la que ella
trataba todo lo extraordinario como algo perfectamente natural al contar sus
historias, porque sin importar cuan fantásticos o irreales fueran sus relatos,
ella siempre los narraba como si fueran una verdad innegable. La abuela
Tranquilina le inspiró a García Márquez el personaje de Ursula Iguarán que
30 años más tarde él usaría en su novela “Cien años de soledad”, la más
popular de todas las que él escribió.
Al morir su abuelo y al padecer su abuela una avanzada ceguera, Gabriel,
teniendo 8 años de edad, se fue a vivir con sus padres en Sucre, los que lo
internaron entonces en un colegio para varones en Barranquilla, en donde
hizo fama de ser un chico tímido que escribía poemas humorísticos y que
dibujaba “monitos”, amén de que era también muy serio y jamás realizó
actividades atléticas, por todo lo cual sus compañeritos lo apodaron “El
viejo”.
Gabriel realizó sus estudios de secundaria en el Colegio San José,
publicando ahí sus primeros poemas en la revista escolar “Juventud” y luego,
gracias a una beca gubernamental, se fue a terminar la secundaria en el Liceo
Nacional de Zipaquirá, a una hora de Bogotá.
En 1947, a la edad de 20 años, García Márquez estudió Derecho en la
Universidad Nacional de Colombia, en la que le dio una especial atención a la
lectura, leyendo ávidamente y creciendo en él, el deseo de escribir, como
diría él mismo: “No literatura tradicional, sino en un estilo similar a las
historias de mi abuela, en las que se insertan acontecimientos extraordinarios
y anomalías como si fuesen simplemente un aspecto normal de la vida
cotidiana”. En esa época, escribió su primer cuento, La tercera resignación, el
que le fue publicado en el diario El Espectador el 13 de septiembre de 1947.
García Márquez estudiaba Derecho tan sólo para complacer a su padre,
porque él sentía que lo suyo eran las letras, por lo que abandona
definitivamente la Universidad y regresó a Barranquilla para trabajar como
reportero y columnista en el periódico El Heraldo, con el seudónimo de
“Séptimus” y se casó con Mercedes Barcha, hija de un inmigrante egipcio, en
marzo de 1958 en Barranquilla.
En 1959, su amigo Fidel Castro Ruz convence a García Márquez de ser
corresponsal de la Prensa Latina de Cuba en Nueva York, pero ante las
muchas amenazas que él y su esposa recibieron de disidentes cubanos y por
las críticas de la CIA, él huyó a la ciudad de México y ahí escribió en su casa
de San Angel, la novela que consolidaría su fama: Cien años de soledad, la
que se tardó en terminar un año y medio.
Esa afamada novela se publicó en Buenos Aires en junio de 1967 y, en tan
sólo una semana, se vendieron 8,000 ejemplares y de ahí en adelante, se hizo
una nueva edición semanal de Cien años de soledad y en 3 años se vendieron
500,000 ejemplares y, 30 años después, se había traducido a 37 idiomas con
una venta global de 25 millones de ejemplares en todo el mundo.
En 1969, García Márquez había recibido varios premios internacionales
como el Chiaciano Aprecia, el Rómulo Gallegos y el Neustadt. En Francia
fue nombrado “El mejor libro extranjero”, mientras que al publicarse en
inglés fue seleccionado como uno de los mejores 12 libros del año. El éxito
era enorme y sorprendía al mismo Gabriel García Márquez.
El escritor colombiano se convirtió en socio activo de la cofradía informal
de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla.
En 1974, García Márquez, junto con intelectuales y periodistas de
izquierda, fundó la publicación Alternativa, la que duró 6 años y se convirtió
en un hito en la historia del periodismo de oposición de Colombia.
En 1994, Gabriel, con su hermano Jaime y con Jaime Abello Banfi, creó la
Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, teniendo como objetivo
ayudar el aprendizaje de jóvenes periodistas y a encontrar para ellos nuevas
formas de hacer periodismo. La sede está todavía en Cartagena de Indias y
García Márquez fue el presidente hasta su muerte.
Otras novelas famosas de Gabriel García Márquez fueron, El coronel no
tiene quien le escriba; El amor en tiempos de cólera, Noticia de un secuestro
y Memoria de mis putas tristes, pero ninguna obtuvo el sorprendente y
enorme éxito de Cien Años de soledad.
A lo largo de su vida, García Márquez fue escritor, dramaturgo, novelista,
cuentista, guionista, editor y periodista colombiano que en 1982 recibió el
Premio Nobel de Literatura.
En 1999, le fue diagnosticado a García Márquez un cáncer linfático, al que
sobrevivió nada menos que 15 años.
El 17 de abril del 2014, Gabriel García Márquez falleció en su casa de San
Angel en la capital mexicana, a la avanzada edad de 87 años, víctima de
aquel cáncer linfático que se había propagado a un pulmón, ganglios e
hígado.
A su muerte, García Márquez recibió un homenaje en el Palacio de las
Bellas Artes en la capital azteca, al que acudieron el presidente de Colombia,
Juan Manuel Santos y el de México, Enrique Peña Nieto.
A finales de noviembre del 2014, la viuda de Gabo, Mercedes y sus hijos
Rodrigo y Gonzalo, anunciaron que el Centro Harry Ransom de la
Universidad de Texas, había adquirido el archivo completo de la obra
literaria, documentos personales y correspondencia de Gabriel García
Márquez, lo que causó una gran desilusión en Colombia, país natal del
escritor de Cien años de soledad, manifestada por voz de Sergio Zapata
vocero de la Biblioteca Nacional de Colombia.
BILL GATES
GENIO DE LA ELECTRÓNICA

William Gates nació el 28 de octubre de 1955 en Seattle, Washington, en el


seno de una familia rica con 3 hijos.

CURIOSIDADES

El ya llamado tan sólo Bill Gates no tuvo problemas para entrar a la Lakeside
School, la preparatoria más prestigiosa y cara de Seattle, luego de haber
hecho sus estudios elementales en ese puerto.
De jovencito, Bill fue parrandero e irresponsable, pero en la escuela
Lakeside, a los 13 años, Bill descubrió un ordenador de computadora, el que
lo cautivó de inmediato yy cambió su vida, pasándose largas horas ante ese
aparato entonces enorme, pesado, feo y lento, en el que Gates y su amigo
Paul Allen programaban juegos sencillos que luego aparecían impresos.
Aquel armatoste llamado PDP-8, fabricado por Digital Equipment, tenía un
enorme costo de 18,000 dólares y ocupaba el tamaño de un pequeño armario
de metro y medio de alto y sirvió para que ese joven, quien ya soñaba con
perfeccionarlo, lo conociera a fondo.
Un día en 1955, cuando Bill caminaba por las calles de Seattle acompañado
de su amigo Paul Allen, vieron un ejemplar de la revista Popular Electronics
que mostraba una pequeña computadora para ensamblar en casa con un costo
de 397 dólares, aunque en realidad no llegaba a “computadora” propiamente,
porque tan sólo era una caja con luces, sin teclado y sin pantalla de la marca
Altair, pero dentro de ella llevaba algo muy importante para Gates y Allen:
un chip innovador 8080 de Intel, lo que dejó preocupados a ambos jóvenes,
porque le daban celeridad a sus planes o alguien les iba a ganar la carrera
para crear un software para un chip así.
Poniéndole acción a sus programas, Paul Allen consiguió el manual del
8080 y junto con Bill Gates se dedicaron a escribir un programa Basic
modificado.
Y luego de una ardua labor de noches sin dormir, ambos amigos tuvieron
resultados muy halagüeños, los que el mismo Gates describiría así años
después: “Paul y yo dormimos muy poco y perdimos la noción del día y de la
noche, pero a las 5 semanas teníamos escrito nuestro Basic y había nacido la
primera compañía de software para microcomputadoras, el que en su día la
denominamos Micro-Soft”.
Bill abandonó la Universidad teniendo 19 años de edad y se dedicó en
cuerpo y alma a su ambicioso proyecto, convirtiéndose en un hombre
orquesta para Microsoft en sus 3 primeros años de existencia: Era agente
vendedor, llevaba las finanzas, imaginaba la publicidad y perfeccionaba su
propio programa, con el que estaba naciendo la industria de los ordenadores
personales, por lo que todas las empresas informáticas acudían con Microsoft
con toda clase de proyectos. El cúmulo de trabajo era tan impresionante que
entonces Gates llamó a su compañero universitario Steve Ballmer, para que
dirigiera la compañía, porque Bill estaba ya al límite y no podía dirigir
también a la empresa y entonces las ventas de Microsoft crecieron aún más
rápido de lo imaginado.
Pero todavía Microsoft no había alcanzado lo que Gates llamaba el
“Umbral de aceptación”, que significaba que un producto se convirtiera en
consumo de las grandes masas.
En 1980, se presentaron en las oficinas de Microsoft dos enviados de la
IBM, los que le hicieron a Bill Gates un pedido histórico: Escribir el software
para un ordenador que estaba planeando la IBM en sus laboratorios. Gates
aceptó el reto y su equipo trabajó arduamente hasta que elaboraron un
lenguaje que se llamó MS-DOS, Microsoft Disk Operating System.
En 1981, IBM presentó su PC, Personal Computer, con un nuevo chip de
Intel más potente que el 8080 y con 3 programas para hacerlo funcionar: El
Digital Research; el Pascal, desarrollado por las Universidades de California-
San Diego y el MS-DOS de Microsoft.
A partir de entonces, Microsoft permitió a muchas compañías usar sus
programas que tenían como base el MS-DOS, con un bajo costo de regalías
que era de unos 60 dólares contra 175 de Digital Research y 450 de Pascal,
con lo que Microsoft vendía sus económicos ordenadores a otras empresas
aparte de IBM, los afamados clónicos del PC, los que se empezaron a vender
por cientos de miles.
En poco tiempo, Microsoft se convirtió en el amo del mercado de
procesadores y su presidente Bill Gates salió por primera vez en la portada de
la revista Times (saldría 6 veces más), por ser el hombre que había hecho
magia con los chips de las computadoras.
Pero el programa de Microsoft era muy tosco al manejarse, por lo que al
enterarse Gates que un joven de nombre Steve Jobs había inventado un
pequeño aditamento llamado “Mouse”, “ratón”, que servía para manejar más
ágilmente a los ordenadores llenándolos de figuras e iconos que eran
llamados “papeleras” o “carpetas”, lo visitó e hizo una alianza con él, de la
que surgieron los programas Microsoft Word y Excell, dos productos sin los
que no sería posible vivir en el mundo de la informática de hoy, pero como
Jobs no quería que sus sistemas fueran compatibles con ningunos otros al
margen de Apple, Gates se llevó su invento y lo adaptó a las PC,
construyendo un nuevo programa informático que hacía que el ordenador se
manejara de una manera más sencilla, con el “ratón” de Steve Jobs y unos
cuadritos a los que Gates llamó “Windows”, “ventanas”, lo que provocó que
Apple acusara a Gates de haberlo “defraudado”.
Bill Gates decidió entonces que ya era tiempo de que su empresa Microsoft
entrara a la Bolsa de Valores, lo que lo convirtió en un “Cienmillonario”, o
sea que ya tenía una fortuna de 100 millones de dólares, los que se seguirían
multiplicando con los años, hasta que en 1993 Bill Gates se convirtió en el
Hombre Más Rico del Mundo, con un capital de unos100,000 millones de
dólares, por lo que entonces la prensa llamó a Gates el “Cienmilmillonario”.
Pero los detractores que nunca le faltan a un hombre con tanto éxito como
Bill Gates, afirman que él no creó con Microsoft una empresa
“Revolucionaria”, sino “Evolucionaria”, porque “Tan sólo se roba ideas de
otros y las mejora”: Así, se dice que el Basic con el que se inició Gates, era
ya un invento de los años 60 de otros programadores y todos los lenguajes
informáticos de Microsoft son modificaciones de otros anteriores. Windows,
su producto más vendido, es una copia del de Apple y el navegador Explorer
es una imitación mejorada del Navigator de Netscape, pero lo que es
innegable, es que los programas de Bill Gates y de Microsoft navegan en el
90% de los ordenadores de todo el mundo, amén de que son los más baratos
del mercado, lo que, en alto análisis y como dice Bill Gates, “Sólo importa
una cosa: beneficiar a los consumidores”.
Hoy, Microsoft no sólo es la empresa más valiosa en la Bolsa de Valores
de los Estados Unidos, sino que ha diversificado sus negocios a empresas de
televisión por cable, como la MSNBC; ha puesto a la venta productos de
entretenimiento, como la XBOX y tiene programas para móviles y palms,
como el Windows Mobile y sigue innovando constantemente.
Actualmente, Bill Gates, su esposa y sus 3 hijos, viven en una mansión en
Seattle de 50 millones de dólares, en la que todo está programado para
manejarse con controles remotos.
Criticado y amado más que ningún otro hombre de empresa de la Historia
de la Humanidad, Bill Gates, la revista Fortune ha dicho de él: “Se le puede
amar u odiar, pero nunca ignorar”.
MIJAÍL GORBACHOV
EL PRESIDENTE RUSO QUE DERRUMBO AL MURO DE BERLÍN

Mijail Sergéyevich Gorbachov nació el 2 de marzo de 1931,


en Stávropol, Rusia, en el seno de una familia campesina pobre.

CURIOSIDADES

En 1946, cuando cumplió 15 años de edad, Mijail se unió a la Unión


Comunista de la Juventud y trabajaba como ayudante operador de una
máquina cosechadora de cereales.
En 1952, Mijail se afilió al Partido Comunista y en 1955 se casó con Raísa
Maksímovna, con la que tuvo a una hija, Irina, al mismo tiempo que obtuvo
el título de abogado.
En 1956, Gorbachov fue nombrado primer secretario del Comité Urbano
del Kolmsolom local y luego ascendió a primer secretario a nivel nacional.
En 1962, logró ser jefe del Departamento del Comité Territorial del PCUS
de Stávropol y fue ascendiendo a otros puestos importantes: miembro del
Comité Central del Partido Comunista y en 1978, lo eligieron secretario de
Agricultura del mismo y, un año después, en 1979, cuando Mijail cumplía 49
años de edad, se convirtió en el miembro más joven del Politburó, el máximo
organismo político que regía los destinos de la Unión de Repúblicas
Socialistas, URSS.
El 11 de marzo de 1985, Mijail Gorbachov es elegido secretario general del
Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética; el primero de
octubre de 1988, se le ascendió a presidente del Presidium de ese Comité y el
25 de mayo de 1989, se le nombra Presidente del Sóviet Supremo de la Unión
y el 15 de marzo de 1990, Gorbachov logra ser Presidente de la Unión
Soviética.
Ya con el poder político total en sus manos, Mijail Gorbachov anunció
varias reformas importantes: primero, la llamada “Uskoréniye” (aceleración);
luego, la “Glásnost” (liberalización, apertura, transparencia) y finalmente la
más importante, la “Perestroika” (reconstrucción).
La Perestroika y otras reformas radicales de Gorbachov, como la del
alcóhol, fueron anunciadas en el XXVII Congreso del Partido Comunista
entre febrero y marzo de 1986.
Pero no fue sino hasta enero de 1987, durante el Plenum del Comité
Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, cuando se realizarían
las reformas políticas de Mijail Gorbachov, además de que también se aprobó
una nueva ley propuesta por él para otorgar más independencia a las
empresas particulares.
En noviembre de 1987, Gorbachov publicó un libro suyo con el título de
“Perestroika, un nuevo pensamiento para nuestro país y el mundo”, donde
desmenuzaba las principales ideas de esa reforma.
En esa misma época se profundizó el pleito personal y político entre Borís
Yeltsin y Gorbachov, saliendo triunfante éste, pero la eliminación de la
influencia política de Yeltsin no fue para siempre.
En 1988, se introdujo la reforma del “Gásnost”, la que dio impensadas
garantías individuales a los ciudadanos rusos, como una mayor libertad de
expresión y de religión, aunque el mismo Gorbachov es ateo, todo lo cual
consistió un cambio realmente radical, porque el control de la palabra y la
represión feroz de las críticas, había sido hasta entonces una parte
fundamental del Sistema Soviético. La prensa se vio menos controlada y
miles de presos y disidentes políticos fueron dejados en libertad.
La idea de Gorbachov al poner en práctica la Glásnost, fue presionar a los
conservadores del Partido Comunista que se oponían a sus políticas de
reestructuración económica, para que apoyaran sus reformas sin ninguna
reserva.
En junio de 1988, en la XIX Conferencia del Partido Comunista de la
Unión Soviética, Gorbachov inició radicales reformas destinadas a reducir el
control del gobierno de las actividades empresariales privadas y propuso que
hubiera un nuevo cargo Ejecutivo en Rusia, el de Presidente, para el que se
postuló y anunció un nuevo esquema legislativo que se llamaría Congreso de
los Diputados del Pueblo.
El 15 de marzo de 1990, Gorbachov fue elegido el primer Presidente de la
Unión Soviética.
Pero antes, en 1989, Mijail Gorbachov obtuvo su máximo logro moral al
darle la independencia a Alemania Occidental, al aceptar el derrumbe del
Muro de Berlín y al erradicar ahí al comunismo.
En 1991, se disolvió la Unión Soviética con la separación de Ucrania y
Biolorrusia, pero como consecuencia de que los presidentes de las Repúblicas
de la Comunidad de Estados Independientes de Rusia se negaron a reconocer
a los órganos del Poder Central, Mijail Gorbachov dimitió de su cargo de
presidente ruso, siendo sustituido por su acérrimo enemigo, Boris Yeltsin.
En 1996, Gorbachov fracasó en su intento por volver a ser presidente de
Rusia y fundó el partido Socialdemócrata, pero éste perdió su registro en el
2007, por lo que a finales de ese año estableció otro nuevo partido, llamado
Unión de Socialdemócratas.
Desde que dejó la presidencia rusa, Gorbachov se ha visto involucrado en
asuntos mundiales y en 1992, creó la Fundación Gorbachov y la Green Cross
International y se hizo socio del Club de Roma y del Club de Madrid, en el
que están activos 81 ex jefes de Estado.
El actual ente político de Mijail Gorbachov, es el Partido Independiente
Democrático de Rusia.
Gorbachov es copropietario del periódico de oposición Nóvaya Gazeta.
A sus casi 84 años de edad, Mijail Gorbachov sigue vigente y actuando en
política, como lo demostró el 26 de diciembre del 2014 al presentar
públicamente su nuevo libro, “After Kremlin”, “Después del Kremlin”, en
uno de cuyos capítulos Gorbachov afirma que el presidente de Rusia,
Vladimir Putin, “Se cree Dios”.
MAXIMILIANO DE HABSBURGO
EMPERADOR DE MÉXICO

Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, nació el 6 de julio


de 1832, en Viena, en el seno de la familia imperial austriaca con 5 hijos.

CURIOSIDADES

Aparentemente, Maximiliano fue hijo del archiduque de Austria y luego


emperador, Francisco Carlos y de la princesa Sofía de Baviera, pero hay
indicios muy fuertes de que en realidad el padre de Maximiliano fue el hijo
de Napoleón I, “El Aguilucho”, quien estaba recluido en el Palacio de
Schönbrunn a las afueras de Viena, a donde el archiduque Francisco Carlos
había repudiado a la princesa Sofía, porque se había enamorado de una
jovencita. Sofía y Napoleón II tenían 21 y 20 años de edad. Los dos eran
hermosos, muy hermosos, por lo que no es extraño que haya surgido una
chispa de deseo entre ellos, la que trajo como consecuencia el nacimiento de
Maximiliano en ese mismo Palacio. Napoleón II falleció al poco tiempo y
Sofía fue regresada por Francisco Carlos a su lado, porque no era conveniente
para su imagen que se supiera que Maximiliano no era su hijo, por lo que éste
creció como un archiduque de Austria, pero siempre hecho a un lado y
semirepudiado por su supuesto padre Francisco Carlos y por sus 4 hermanos.
La educación de Maximiliano en la Corte Imperial de Austria, fue muy
rigurosa aprendiendo él numerosos idiomas como francés, italiano, inglés,
húngaro, polaco y checo y se le instruyó en materias de filosofía, historia y
derecho canónico.
La educación de los archiduques de Austria era muy exigente, pero no sólo
en su formación cultural, sino también en el aspecto deportivo, para lo cual
tenían un duro programa de ejercicio físico porque, en un momento dado, la
salud del Imperio podía depender de la salud de su Emperador.
Desde joven, Maximiliano sobresalió por su gran talento artístico y
creatividad. La poesía y la pintura fueron algunas de sus aficiones preferidas,
al igual que la literatura y el estudio de la historia.
Durante su juventud, Maximiliano fue un personaje muy popular en la
Corte Imperial, porque él era simpático y sencillo, aunque tenía una marcada
melancolía, lo que se aunaba a su espíritu filosófico y artístico, lo que lo
hacía todo lo contrario de su hermano mayor, el futuro emperador Francisco
José, quien era de carácter áspero y reservado.
Parte de la rigurosa formación de los archiduques se basaba también en la
enseñanza de un estricto manejo de sus finanzas, pero Maximiliano fue un
fracaso en ese aspecto, porque siempre tenía deudas de las que lo salvaba
invariablemente su madre Sofía, porque ella tenía una gran debilidad hacía
Maximiliano debido fundamentalmente a su gran inteligencia.
Como parte de su formación militar Maximiliano tenía la obligación de
servir en la Armada de su país, por lo que hubo de viajar a Portugal en el año
de 1852, cuando contaba con 20 años de edad. Ahí, conoció a la princesa
Amalia hija del emperador de Brasil, Pedro I, enamorándose ambos
perdidamente, pero antes de que anunciaran su compromiso de matrimonio,
la desgracia cayó sobre ellos cuando la princesa Amalia murió de
tuberculosis en febrero de 1853. Maximiliano siempre lloró la muerte de
Amalia, prueba de ello es que un anillo que él llevaba el día de su
fusilamiento en Querétaro, México, contenía un rizo de ella.
En 1854, Maximiliano fue nombrado comandante de la marina de guerra
Imperial y Real de Austria-Hungría, en donde demostró su gusto por
reordenar, remodelar y restaurar llevándolo a modernizar la flota austriaca, a
pesar de su corta edad.
Cuando Maximiliano cumplió 25 años de edad, llegó el momento de
buscarle una esposa adecuada. Las indagaciones de su hermano, el ya
emperador Francisco José, fueron numerosas hasta que se propuso a la única
hija del nuevo rey de Bélgica, Leopoldo I, el que en esa época era el monarca
más rico de Europa, quien quería para su única hija un emperador o, por lo
menos, un rey, por lo que un archiduque sin país que gobernar, se le hacía
poco para su hija Carlota, pero ante tanta insistencia del emperador de
Austria, Leopoldo I terminó por aceptar ese matrimonio aunque no era de su
agrado.
La gran dote de la princesa Carlota de Bélgica le permitió a Maximiliano
pagar las deudas que tenía por la construcción de su Castillo de Miramar,
ubicado en Trieste, Italia, sobre la costa del mar Adriático, pero su suegro
Leopoldo I, aún no conforme con el matrimonio de su hija, empezó a
presionar al emperador Francisco José para que le diera a Maximiliano un
cargo más digno del esposo de su única hija, por lo cual se le nombró a
Maximiliano virrey del reino Lombardo-Véneto.
En 1859, los austriacos fueron derrotados en la batalla de Solferino,
consecuencia de lo cual perdieron sus posesiones lombardas y venecianas,
por lo que Maximiliano se quedó sin ningún cargo gubernamental, lo que
enfureció al rey Leopoldo I.
Carlota y Maximiliano se establecieron entonces en su Castillo de
Miramar, el que ya estaba a punto de ser terminado.
En un lejano país de América llamado México, las fuerzas de los
conservadores y los liberales mantenían una guerra feroz entre ellos buscando
el control político de su país, triunfando por algún tiempo los conservadores
quienes decidieron buscar en Europa un rey o un emperador para su nación,
para que le diera dignidad internacional.
Los dirigentes del Partido Conservador de México decidieron ir a Europa
para entrevistarse con el Emperador de Francia Napoleón III, a efecto de que
él les recomendara a un príncipe que pudiera ser un digno emperador de
México.
Uniendo la acción al pensamiento, una docena de conservadores viajaron a
Paris y fueron recibidos por Napoleón III, quien en esos momentos sabía
perfectamente que en el Castillo de Miramar vivía un hijo de Napoleón II,
quien tenía más derechos al trono de Francia que él mismo, en vista de lo
cual corría peligro de que en cualquier momento se hiciera público que
Maximiliano de Habsburgo debería de ser el verdadero y único Napoleón III.
Por esa razón, al llegar los conservadores del lejano país azteca a pedirle al
emperador de Francia el nombre de algún príncipe europeo que pudiera ser
emperador de México, Napoleón III ideó un plan maquiavélico para
deshacerse de una vez por todas de Maximiliano, en vista de lo que les dio su
nombre a los mexicanos, los que de inmediato se dirigieron al Castillo de
Miramar.
Ya ante Maximiliano de Habsburgo, los conservadores aztecas lo
engañaron al decirle que “El pueblo de México deseaba que él fuera su
emperador, en vista de su alto rango y de su noble estirpe”.
Engañado por los conservadores, Maximiliano cayó en la trampa de
Napoleón III y partió rumbo a aquel lejano y extraño país en donde querían
que fuera su emperador.
Maximiliano y su esposa Carlota llegaron al puerto de Veracruz el 28 de
mayo de 1864.
Siempre protegido por las tropas francesas de Napoleón III que luchaban
exitosamente en contra de las tropas liberales de Benito Juárez, Maximiliano
se enamora de México y manda a construir museos tratando de conservar la
cultura mexicana. Al llegar a la ciudad de México se instaló en el Castillo de
Chapultepec para usarlo de residencia y mandó a construir un camino que
conectara a Chapultepec con la ciudad, al que llamó Paseo de la Emperatriz,
que hoy es el bello Paseo de la Reforma.
Como Maximiliano y Carlota no podían tener hijos, él decidió adoptar al
niño Agustín de Iturbide, nieto del primer emperador mexicano y lo nombró
su sucesor, aunque en un tórrido romance del emperador con una hermosa
indígena de Cuernavaca, a la que sólo se conoció como “La india bonita”,
Maximiliano procreó un hijo del que a su muerte ya nadie supo nunca nada y
ni siquiera se conoció su nombre. La hermosa casa que Maximiliano le regaló
a “La india bonita” en la Ciudad de la Eterna Primavera, hoy día es el famoso
Jardín Borda ubicado en el centro de Cuernavaca, Morelos.
Así se cumplió una vez más la extraña maldición que rodeó a los hijos
varones de Napoleón I, con la muerte de su hijo “El aguilucho”; con el
trágico final de la vida de Maximiliano, hijo de Napoleón II y de la
desaparición del hijo bastardo de Maximiliano al que su madre “La india
bonita” ocultó para siempre sin dejar rastro, no sobreviviéndole a Napoleón I
ninguno de sus descendientes.
Y aunque los liberales atacaban contumazmente a Maximiliano, las
políticas de éste resultaron aún más liberales que las de ellos, por lo que se
negó a suprimir la tolerancia de cultos y apoyó plenamente la libertad de
pensamiento y acción de los mexicanos, queriéndose ver a sí mismo como
una figura de integración nacional que buscaba la justicia y el bienestar de
todos, en vista de lo cual Maximiliano restringió las horas de trabajo; canceló
las deudas de los campesinos mayores a 10 pesos; restauró la propiedad
común; abolió el trabajo de los menores; prohibió todas las formas de castigo
corporal; acabó con el monopolio de las “tiendas de raya” y decretó que la
fuerza obrera no podía ser comprada o vendida por nadie.
Benito Juárez y sus liberales seguían peleando en todo el país en contra de
Maximiliano y de los franceses, pero inesperadamente, Napoleón III
completó su pérfido plan en contra del verdadero Napoleón III y le ordenó a
todas sus tropas francesas que se regresaran a París, dejando totalmente
desprotegido a Maximiliano, firmando así su SENTENCIA DE MUERTE.
Enterado Benito Juárez de que Maximiliano había sido abandonado por las
tropas francesas, le ordenó a sus generales Mariano Escobedo y Ramón
Corona que atacaran con todo a las escasas tropas de Maximiliano, unos 500
hombres, en Querétaro, en donde finalmente el todavía emperador fue hecho
prisionero y fusilado en el cerro de Las Campanas el 19 de junio de 1867 a la
edad de 35 años, culminando de esa manera la terrible trampa que Napoleón
III le tendió a Maximiliano de Habsburgo.
MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA
PADRE DE LA PATRIA MEXICANA

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla, nació el 8 de mayo de


1756 en la hacienda de San Diego de Corralejo, Guanajuato, en el seno de la
familia de un hacendado con 4 hijos.

CURIOSIDADES

Cuando tenía 12 años de edad Miguel, acompañado de su hermano José


Joaquín, se fueron a estudiar al Colegio de San Nicolás Obispo de Valladolid,
hoy Morelia.
En esa institución, Miguel Hidalgo estudió leyes latinas, leyó autores
clásicos como Cicerón, Ovidio y Virgilio y a los 17 años de edad ya era
maestro de filosofía y teología, época en la que sus amigos y discípulos le
llamaban “El Zorro”, por la astucia que demostraba en los juegos
intelectuales.
Hidalgo aprendió el idioma francés y leyó a Moliere, dramaturgo de quien
años después representaría sus obras teatrales en funciones que él organizaba
siendo párroco de Dolores, Guanajuato.
Cuando era niño, Hidalgo aprendió de los trabajadores de la hacienda de su
padre varias lenguas indígenas como Otomí, Náhuatl y Purépecha, lo que
mucho le sirvió años después con los indígenas que se asimilaron a su
ejército de Independencia.
Durante 10 años, desde 1782 a 1792, Miguel Hidalgo trabajó en su alma
máter, el Colegio de San Nicolás Obispo, como maestro, tesorero y, desde
1788, como rector.
En 1793, Hidalgo fue ordenado sacerdote, teniendo a su cargo varias
parroquias, hasta que en 1803, a la muerte de su hermano Joaquín, lo
sustituyó como cura en Dolores, Guanajuato, en donde se dedicó a organizar
rumbosas fiestas, obras de teatro, sesiones de juegos de baraja en las que él
perdía rigurosamente, estando siempre endeudado.
En Dolores, Hidalgo tuvo 3 hijos con 3 diferentes mujeres, pero a pesar de
sus defectos, él era muy estimado por sus fIligreses, entre otras cosas porque
había ayudado a mejorar las condiciones económicas y de vida de los
indígenas, enseñándolos a cultivar viñedos, criar abejas y a dirigir pequeñas
industrias rurales.
En 1808, como resultado de la invasión de Napoleón I a España, con el
derrocamiento de los reyes Carlos IV y Fernando VII, se germinaron en
América varios movimientos de Independencia dirigidos por intelectuales
que querían gobiernos propios para sus países. En 1809, Miguel Hidalgo se
unió a una de esas sociedades secretas formada en Valladolid, cuyo fin era
lograr esa Independencia.
Los conjurados planeaban levantarse en armas contra el Virrey de España
el 1 de octubre de 1810, pero fueron descubiertos por una indiscreción a
mediados de septiembre, en vista de lo cual, doña Josefa Ortiz de
Domínguez, esposa del Corregidor de Querétaro, la que formaba parte del
complot, se enteró de que habían sido descubiertos, por lo que con la ayuda
de uno de sus criados mandó a llamar al capitán Ignacio Allende, al que le
encargó que viajara rápidamente hasta Dolores para avisarle al cura Miguel
Hidalgo que la conjura libertaria había sido descubierta.
El capitán Allende viajó a caballo toda la noche de Querétaro hasta
Dolores, a donde arribo el 15 de septiembre de 1810 en la noche,
informándole de inmediato al cura Hidalgo que el levantamiento de armas
estaba en peligro, convenciendo al sacerdote que adelantara la declaratoria de
Independencia.
En la madrugada del 15 al 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel
Hidalgo y Costilla, teniendo junto a él al capitán Ignacio Allende, dio lo que
se llamó “El grito de Dolores”, iniciándose la Guerra de la Independencia de
México, enarbolando Hidalgo un estandarte con la imagen de la Virgen de
Guadalupe.
Hidalgo y Allende lograron formar un ejército con 40,000 hombres,
acompañados de Aldama y Abasolo y se dirigieron a Celaya, Salamanca y
Acámbaro, poblaciones que capturaron fácilmente, tras de lo cual Miguel
Hidalgo y Costilla fue nombrado capitán general del Ejército Libertador e
Ignacio Allende fue ascendido a Teniente General, capturaron enseguida a
Irapuato y Silao.
De Silao, los Insurgentes se dirigieron a la ciudad de Guanajuato en donde
ya encontraron una resistencia militar considerable, principalmente
pertrechada en la Alhóndiga de Granaditas, que era una bodega enorme e
inexpugnable por estar en una loma y tener paredes y puertas muy macizas;
por esa razón, los Insurgentes habilitaron a un joven de nombre Juan José de
los Reyes Martínez, al que llamaron “El Pípila”, poniéndole una gran baldosa
en la espalda para que avanzara, sin ser herido por las balas de los españoles,
hasta la inmensa puerta de la Alhóndiga la que voló con una gran cantidad de
pólvora, la que encendió con una antorcha. El Pípila se arrastró fatigosamente
varios metros con la pesada piedra en la espalda hasta que llegó al portón de
la Alhóndiga, el que deshizo en mil pedazos. Ya con el camino libre, las
tropas comandadas por Hidalgo y Allende se precipitaron sedientos de sangre
al interior de la Alhóndiga, en la que no solamente se encontraban soldados
españoles, sino que también estaban ahí muchos miembros de las familias
más ricas de Guanajuato, matando sin piedad a todos, fueran soldados o
civiles, en una orgía de sangre que le fue muy criticada a Miguel Hidalgo y
Costilla, quien por ello fue desconocido como sacerdote por la Iglesia
decretándose en su contra una fulminante excomunión.
Luego de la triste y pírrica victoria de Guanajuato, los Insurgentes
marcharon sobre Valladolid y siguieron sobre Guadalajara a donde llegaron
el 26 de septiembre.
En Guadalajara, Hidalgo expidió una declaración de Independencia y
formó un Gobierno provisional; además, decretó la abolición de la esclavitud;
canceló los tributos pagados por los indígenas a la Corona y devolvió las
tierras usurpadas por los hacendados a los indios, pero también se dio la gran
vida y ordenó la injusta muerte de 350 españoles.
El 25 de octubre, los Insurgentes tomaron Toluca y siguieron avanzando
derrotando al general realista, Torcuato Trujillo, en la Batalla del Monte de
las Cruces, con lo que el camino hasta la ciudad de México estaba libre para
que ellos la tomaran, con lo que la Independencia se consumaría en poco
tiempo, pero Hidalgo dudó y a pesar de que Ignacio Allende le exigía irse
sobre la ciudad de México, Hidalgo ordenó retirarse al Bajío.
El 7 de noviembre, luego de su retroceso al no avanzar sobre la ciudad de
México, Hidalgo fue vencido en la Batalla de Aculco por el general Félix
María Calleja, quien después sería virrey.
El 11 de enero de 1811, los insurgentes fueron derrotados cerca de
Guadalajara, en la Batalla de Puente de Calderón, la que en un principio se
inclinaba a favor de los Insurgentes, pero luego de la explosión de un carro de
pólvora los alzados fueron avasallados por los realistas.
Derrotados en toda la línea, Ignacio Allende acusó a Miguel Hidalgo, al
que llamaba el “Bribón del cura”, de ser el culpable de la derrota en el Puente
de Calderón e incluso Allende preparó un plan para envenenar a Hidalgo,
idea que abandonó de inmediato, pero acordó con Aldama, Abasolo y Rayón
quitarle al cura Hidalgo, al llegar el 25 de febrero a la Hacienda de Pabellón
en Aguascalientes, el mando militar de los Insurgentes, lo que hicieron de
inmediato.
Estando todavía en la Hacienda de Pabellón, cuando se estaban preparando
para huir a los Estados Unidos con el fin de comprar armamento con el que
seguirían la lucha de Independencia, antes de partir recibieron la visita de
Ignacio Elizondo, otrora soldado realista y el que ahora aparentaba ser
Insurgente, cuando que en realidad era un espía del virrey Venegas, quien les
dijo a los caudillos Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo y Rayón que podían
detenerse a recuperar fuerzas en las Norias de Acatita de Baján, que eran de
su propiedad y que estaban situadas en la frontera de Coahuila y Texas.
Rayón se excusó y se fue con destino desconocido.
Los comandantes de los Insurgentes cayeron ingenuamente en la trampa el
21 de marzo, siendo apresados Hidalgo, Abasolo, Allende, Aldama y
Jiménez.
Como premio a su traición, Ignacio Elizondo fue nombrado coronel
realista, pero tiempo después fue asesinado a puñaladas por el coronel Miguel
Serrano al reconocerlo como el traidor que entregó a los caudillos de la
Guerra de Independencia.
Los reos fueron trasladados a Mapimí y de ahí a Chihuahua, en donde se
les sometió a juicio y el 26 de junio Allende, Aldama y Jiménez fueron
pasados por las armas volteados de espaldas en la Plazuela de la Ciudad.
Miguel Hidalgo y Costilla tuvo dos juicios, uno eclesiástico en el Tribunal
de la Santa Inquisición en la que se le acusó de herejía y apostasia, amén de
que se le consideró “Sedicioso, cismático y hereje”, además de “Predicar
errores contra la fe e incitar a la sedición”, por todo lo cual fue excomulgado,
degradado del cargo de sacerdote y sentenciado a muerte.
El otro juicio fue militar, ante el tribunal de Chihuahua que lo condenó a
muerte por ser un reo de alta traición y mandante de alevosos homicidios,
como los de españoles inertes en Guanajuato y Guadalajara, debiendo morir
por todo ello.
El 30 de julio de 1811, cuando lo iban a fusilar, Miguel Hidalgo y Costilla
pidió que no le vendaran los ojos ni que le dieran de balazos en la espalda
como hacían con los traidores, que mejor le dispararan a su mano derecha
que él pondría sobre su corazón. Fueron necesarias dos descargas de fusilería
y dos tiros de gracia a quemarropa contra su corazón para acabar con su vida
y, ya estando muerto, un tarahumara de apellido Saucedo, le cortó la cabeza
de un tajo de su machete, recibiendo 20 pesos de “recompensa”.
Las cabezas de Hidalgo, Allende, Jiménez y Abasolo fueron colgadas en
jaulas en las 4 esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, en donde ellos
hicieron aquella horrible matanza.
Pero a pesar de que Miguel Hidalgo y Costilla fue nombrado como “El
Padre de la Patria” mexicana, él en realidad no fue el libertador de México,
porque tan sólo 10 meses después de haber dado “El Grito de Dolores” su
cabeza estaba colgada en Guanajuato, teniendo que pasar largos 10 años para
que México al fin lograra su Independencia de España, la que se logró tan
sólo porque el comandante de las tropas realistas, Agustín de Iturbide,
traicionó a la Corona al darse “El abrazo de Acatempan”, con Vicente
Guerrero, lo que fue el principio de la Independencia que sólo ellos dos
lograron el 27 de septiembre de 1821.
ADOLFO HITLER
CAUSANTE DE LA II GUERRA MUNDIAL Y DE LA MUERTE DE 6
MILLONES DE JUDÍOS

Adolfo Hitler nació el 20 de abril de 1889, en Braunau am Inn, una pequeña


aldea cerca de Linz en la provincia de la Alta Austria, en el seno de la familia
de un anciano agente de aduanas con 4 hijos, lo que significa que Hitler no
era alemán, sino austríaco.

CURIOSIDADES

El apellido “Hitler”, contrario a lo que se ha pensado de que tiene que ver con
algo diabólico, no es así, porque en el idioma checo, Hitler quiere decir
“Pequeño campesino” o “El que vive en una cabaña”.
Y el nombre de “Adolfo” quiere decir en el antiguo alemán, “Lobo noble”,
lo que resulta risible en el caso de Hitler, porque él más bien fue un “Lobo
sanguinario”.
El pequeño Adolfo de niño era azotado por su padre Alois, por lo que
Hitler declaró ya adulto: “Entonces tome la decisión de no llorar cuando mi
padre me golpeaba”.
Los constantes abusos físicos y psicológicos de Alois Hitler en contra de su
hijo Adolfo y la debilidad extrema que su madre Klara mostraba hacia su
marido, provocaron graves daños psíquicos en el futuro asesino masivo que
él sería. Sigmund Freud analizó psicológicamente a Adolfo Hitler entonces
de 6 años de edad, porque soñaba todas las noches con monstruos y abismos,
por lo que Freud dictaminó que el niño ya de adulto sería un psicópata, en
vista de lo cual era necesario internarlo en un instituto de salud mental para
tratar de corregir su negativa conducta patológica. Al oír eso, el niño Adolfo
Hitler se paró enfrente de Sigmund Freud con un gesto desafiante, el mentón
elevado, la mirada firme, las piernas abiertas y los brazos cruzados y le
reclamó su diagnóstico, lo que era increíble en un niño de tan sólo 10 años,
quien ya siendo adulto asesinaría a 6 millones de judíos y a otros millones
más de personas que fueron víctimas de que él era un PSICOPATA, como lo
había diagnosticado Sigmund Freud, del que ya siendo amo y señor de
Alemania, Hitler ordenó quemar varios libros en una plaza de Berlín y lo
persiguió por ser judío, logrando Freud escaparse, pero 4 de sus hermanas
murieron en los campos de concentración de los nazis.
Por esa manera violenta de proceder, cuando tenía 18 años de edad Adolfo
fue rechazado 2 veces por la Academia de Artes de Viena.
La familia de Hitler se mudaba constantemente y, así, de Braunau se fueron
a Passau, Lambach, Leonding y Linz, todas ciudades de Austria.
En Linz, el niño Hitler fue un buen estudiante de primaria, pero en el
primer año de secundaria fue suspendido y tuvo que repetir el año.
Sus profesores dijeron que él “No tenía deseos de trabajar”, justificándose
Hitler años después afirmando que su bajo desempeño en la educación fue
una rebelión en contra de su padre, lo cual era una mentira pues después de la
muerte de Hitler padre el 3 de enero de 1903, el trabajo escolar de Adolfo no
mejoró para nada.
Hitler quería ser pintor, pero su padre Alois insistía que siguiera una
carrera para ser agente de aduanas, por lo que él joven Adolfo se declaraba a
sí mismo como “Un artista incomprendido”.
Ya teniendo 16 años de edad, Adolfo Hitler abandonó definitivamente sus
estudios, creyendo que su futuro era ser pintor.
Durante 3 años, Hitler se mantuvo en Linz sin buscar trabajo y dedicándose
tan sólo a la vagancia acompañado siempre de August Kubizek, el único
amigo que tuvo en su adolescencia, pero según refirió Hitler después, esos
años perdidos habían sido “Los mejores de su vida”.
A los 17 años Hitler ya era un ferviente admirador de Alemania, aborrecía
a los Habsburgo y a la diversidad étnica de los austriacos.
En esa época, Hitler viajó a Viena por primera vez, en donde visitó la
Academia de Bellas Artes de la que fue rechazado por “No poseer el talento
deseado”. Al año siguiente, Hitler intentó de nuevo ingresar a la Academia,
pero los resultados fueron peores, lo que lo decepcionó mucho llenándose
aún más de amargura y rencor hacia la sociedad.
Después de la muerte de su madre Klara, por un cáncer de mama el 21 de
diciembre de 1907 en Linz, Adolfo regresó a Viena donde inicialmente se
ganó la vida haciendo trabajos ínfimos como barrer la nieve, cargar maletas
en la estación de trenes y siendo un obrero de la construcción.
Los problemas económicos del joven Adolfo Hitler empeoraron cada vez
más cuando tenía 19 años de edad: lo desalojaron de su apartamento y se fue
a refugiar a un miserable hostal para indigentes, alimentándose en comedores
para gente pobre y, en muchas ocasiones, tuvo que dormir en las calles
teniendo como cobija tan sólo unos periódicos.
En 1913, se trasladó a Múnich, Alemania, huyendo de Austria para no
cumplir con el servicio militar, pues no deseaba ser soldado junto con eslavos
y judíos, porque ya se estaba fortaleciendo en él un profundo odio hacia la
raza de Israel.
Al llegar a Múnich, Hitler le declaró a un amigo que en realidad había
abandonado Austria porque la mezcla de razas en Viena, “Le causaba
repugnancia”.
El 28 de julio de 1914, estalló la I Guerra Mundial y una semana después
Hitler se presentó como voluntario en el ejército Alemán, siendo asignado a
un regimiento Bávaro.
Hitler fue herido en una pierna en octubre de 1916, pero regresó al frente
de batalla en marzo de 1917 ascendido ya al grado de cabo, pero no le dieron
más ascensos porque “Adolfo Hitler no poseía dotes de mando”, declararon
sus superiores militares.
Hitler nunca se quejaba de la suciedad de las trincheras y jamás quiso
abandonar la guerra, pero cuando regresó con las heridas de su pierna
sanadas, él vaticinó que “Alemania perdería la guerra por culpa de los judíos
y de los marxistas”.
El 13 de octubre de 1918, Hitler fue atrapado en un ataque de gas británico
quedando temporalmente ciego y cuando se estaba recuperando en el hospital
militar de Pasewalk, le informaron que Alemania había perdido la guerra, por
lo que él contó posteriormente: “Me derrumbé y todo se hizo negro de nuevo
ante mis ojos”, lo que fue catalogado por los médicos como resultado de una
“Reacción histérica” y lo declararon “Incompetente para comandar gente” y
“Peligrosamente psicótico”.
Según lo afirmado por Adolfo Hitler en su posterior libro “Mi lucha”, al
perder los germanos la guerra, “Él se dio cuenta de que su misión en el futuro
era salvar a Alemania”.
Al terminar la guerra, Adolfo Hitler estaba determinado a entrar a la
política, pero se decepcionó a sí mismo al darse cuenta de que no contaba con
dinero, ni amigos o familiares con conexiones, o estudios universitarios o
experiencia política.
En la primavera de 1919, Hitler regresó a Múnich, en donde fue contratado
por el ejército germano para que se convirtiera en un espía alemán con la
misión de investigar a los muchos grupos socialistas que estaban proliferando
en todo el país.
En una de sus muchas misiones, Adolfo Hitler fue a investigar a un
pequeño partido denominado Obrero Alemán del que sospechaban que podía
ser socialista o comunista. Hitler asistió a una reunión del DAP en el que le
permitieron dirigir un discurso el que impresionó al líder Antón Drexler, que
lo invitó a pertenecer al partido.
Eran principios de la década de los años 20´s y en ese entonces la figura de
Hitler fue cobrando más y más protagonismo en el DAP, en el que
empezaron a imponerse su propia ideología que consistía en nacionalizar las
masas; apoderarse del estado; destruir a los enemigos internos, los que,
lógicamente, eran, según él, los judíos y los marxistas; construir defensas y
llevar a cabo la expansión de la espada para garantizar el futuro de Alemania.
En 1921, Hitler era ya considerado un gran orador hablando frente a
muchedumbres cada vez más grandes y para el verano de ese año, él ya era el
máximo líder del DAP, que ya para entonces era llamado el Partido Nazi, al
que se unieron Rudolf Hess, Hermann Göring, Ernest Hanfstaengl y Alfred
Rosenberg, los que introdujeron a Hitler en círculos sociales más elevados en
los que pudo conseguir generosas donaciones para su naciente partido.
Alentado por el rápido crecimiento del Partido Nazi, Adolfo Hitler
comenzó a soñar con tomar el poder alemán, pero teniendo su ente político
fuerza tan sólo en Baviera, decidió realizar una marcha hacia Berlín, con la
ilusa idea de “Doblegar al gobierno nacional”.
En 1923, Hitler intenta una insurrección en contra del gobierno, conocida
como el Putsch de Múnich, pero fracasa y es condenado a 5 años de prisión,
pero tan sólo dura en la cárcel 8 meses, tiempo durante el cual escribe la
primera parte de su libro “Mi lucha” y a partir de entonces consigue un
creciente apoyo popular mediante la exaltación del amor a Alemania, el
antisemitismo y el anticomunismo, apoyándose en su gran talento oratorio, el
que electrizaba a las masas.
La profunda crisis económica de Alemania agravada en 1929 y las
dificultades políticas, le dieron a Adolfo Hitler una audiencia cada día más
importante entre las legiones de alemanes sin trabajo y descontentos, los que
escuchaban con interés su propaganda demagógica, apoyada en un gran
aparato de desfiles, banderas, himnos y uniformes nazis.
Luego de que los nazis obtuvieron un sólido poder político al ganar la
mayoría en la Cámara de Diputados, el presidente de Alemania Hindenburg
no tuvo más remedio que nombrar Canciller a Adolfo Hitler, cargo en el que
él destruyó al régimen constitucional, sustituyéndolo por una dictadura de
partido único basada tan sólo en su poder personal, creando el Tercer Reich,
que era un régimen totalitario con un nacionalismo exacerbado y con un
complejo de superioridad racial sin fundamento científico alguno el que no
reconocía la faramalla de Hitler de la “Raza Aria”.
El presidente Hindenburg murió inesperadamente, lo que Hitler aprovechó
para autonombrarse Führer, o “Caudillo” de Alemania, iniciando una
sangrienta represión en contra de sus disidentes, con la purga en las filas
nazis durante “La noche de los cuchillos largos”, en 1934, instaurando un
control judicial total de la sociedad alemana, mientras se iniciaba ya la
persecución en contra de los judíos en 1935 con las racistas leyes de
Núremberg, en la “Noche de los cristales rotos”, la que culminó con el
sangriento plan de la “Solución Final”, el que significó la muerte de 6
millones de judíos.
Militarista convencido, Adolfo Hitler ideó en 1939 poner un “Nuevo Orden
en Europa” por lo que invade Polonia, anexa Austria a Alemania; invade la
región checa de los Sudetes, ocupa Checoslovaquia partiéndola a la mitad y
arrebata a Lituania el territorio de Memel, todo lo cual trajo como
consecuencia el estallido bélico de la Guerra Europea –la que fue Mundial al
entrar en ella los Estados Unidos--, provocando Hitler y sus tropas nazis una
gran mortandad en casi toda Europa y casi destruyendo Londres con bombas
teledirigidas que explotaban todos los días en su calles, casas y edificios,
hasta que en diciembre de 1941 entraron a la conflagración los Estados
Unidos, los que terminaron por derrotar a Alemania en julio de 1945, luego
de la invasión de Normandía, de la marcha militar a través de Francia y de
Alemania misma, hasta Berlín, destruyendo todas las ciudades germanas con
bombardeos de saturación.
Luego de provocar el Holocausto que significó el exterminio de 6 millones
de judíos, principalmente en campos de concentración y muchos millones
más de muertos y heridos a lo largo y ancho de Europa, al verse perdido en
julio de 1945, el psicópata Adolfo Hitler se suicidó en su búnker de Berlín,
matando también a su amante Eva Braun y a su fiel perro.
PEDRO INFANTE
MÁXIMO ÍDOLO DEL CINE MEXICANO

Pedro Infante Cruz nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán Sinaloa,


en el seno de la familia de un modesto músico con 14 hijos.

CURIOSIDADES

De niño, Pedro aprendió carpintería, haciéndose él mismo su primera


guitarra.
A principios de 1924, cuando Pedro tenía 7 años de edad, su familia se
mudó a Guamúchil, Sinaloa.
Desde temprana edad, Pedro mostró talento y afición por la música,
aprendiendo a tocar varios instrumentos.
Durante su adolescencia Pedro Infante procreó a su primera hija,
Guadalupe, y posteriormente conoció a María Luisa León, quien era 10 años
mayor que él, convenciéndolo para que se fueran a la ciudad de México en
busca de mejores oportunidades para su talento musical, ya que en Sinaloa si
bien había alcanzado reconocimiento como cantante, su futuro no era muy
brillante.
Al llegar a la Ciudad de México, Pedro y María Luisa se casaron y pasaron
su “Luna de miel” en un hotel barato, dedicándose entonces Pedro a buscar
trabajo en compañías disqueras, pero en todos lados la respuesta que obtuvo
fue un rotundo “¡No!”.
Pero como su destino era triunfar en grande, la Fortuna acudió al fin en su
ayuda, cuando estaba haciendo unos trabajos de carpintería en uno de los
estudios de la estación de radio XEW, cantando al mismo tiempo en voz alta,
teniendo la buena suerte de que uno de los micrófonos de ese estudio estaba
abierto y conectado directamente hasta la oficina de don Emilio Azcárraga
Vidaurreta, dueño de la XEW, quien al escuchar la melodiosa voz preguntó
que quien era el cantante y cuando le contestaron que no sabían, él fue
directamente al estudio para conocer al tenor anónimo, llevándose la sorpresa
de que el que cantaba era un carpintero, al que don Emilio contrató de
inmediato para que fuera el crooner de un programa de radio nocturno
llamado “La hora azul”.
Pronto, el nombre de Pedro Infante se difundió por todo México y aparte
de sus programas radiales, fue contratado para cantar en un famoso cabaret de
la época de nombre Cyros.
María Luisa y Pedro adoptaron a la niña Dora Luisa, hija de una hermana
de Pedro, porque ella no podía tener hijos.
La compañía disquera Peerles contrató a Pedro para grabar varios discos
los que con el tiempo invadieron muchos géneros musicales: vals, chachachá,
canción mexicana tradicional, rancheras y boleros, con mariachis, orquestas o
tríos. Algunas de sus canciones fueron “Amorcito corazón”, “Te quiero así”,
“Ella”, “Paloma querida”, “Mi cariñito”, “Por un amor” y cientos más las que
le dieron una gran popularidad.
Nada más faltaba que Pedro Infante filmara una película, lo que al fin
sucedió cuando lo contrataron en octubre de 1939 para hacer el churro “En un
burro, tres baturros” y luego otras 7 muy malas.
Cuando Jorge Negrete no quiso filmar la continuación de “Ay Jalisco, no te
rajes”, Pedro Infante filmó el contrato para hacer “El ametralladora” y luego
filmaría otros 6 churritos sin mayor trascendencia, hasta que en 1947 aparece
como coestrella en la película “Los tres García” y en su secuencia “Vuelven
los García”, en las que les robó el estrellato a Víctor Manuel Mendoza y a
Abel Salazar, principalmente porque Pedro era el favorito de la “abuelita”
Sara García.
Después, siguieron otras dos películas muy malas hasta que le llegó a
Pedro Infante el superestrellato al filmar “Nosotros los pobres” y su secuela
“Ustedes los ricos”, pero la consagración definitiva de Pedro como actor, fue
el film “Los tres huastecos”, en donde él interpreta 3 papeles de forma
extraordinaria, dándole vida a un tierno sacerdote, a un valiente capitán del
ejército y a un bragado dueño de un antro de la Huasteca potosina, en donde
también se hizo famosa una pequeña y simpática niña llamada la “Tucita”.
De ahí en adelante, Pedro Infante filmaría solamente películas de éxito,
dejando atrás sus films intrascendentes y baratos y llegan “Angelitos negros”,
“Dicen que soy mujeriego”, “La mujer que yo perdí”; “El seminarista”, “La
oveja negra”, “No desearas a la mujer de tu hijo”; “Sobre las olas”, “El
gavilán pollero”; “Las mujeres de mi general”, “las islas Marías”; “A toda
máquina”, “¿Qué te ha dado esa mujer?”; “Necesito dinero”; dos películas de
“Martín Corona”; “Un rincón cerca del cielo”, “Ahora soy rico”, “Pepe el
toro”, “Ansiedad”; “Dos tipos de cuidado” al lado del gran Jorge Negrete;
“Gitana tenías que ser”, “El mil amores”, “Cuidado con el amor”; “Escuela
de vagabundos”, “La tercera palabra” y “El inocente”.
Y vinieron 4 películas de Pedro Infante a colores: “Escuela de música”,
“Pablo y Carolina”, “Escuela de rateros” y “Tizoc”, la que sería su última
filmación, recibiendo por su gran actuación de indio mexicano, el premio del
Oso de Plata del Festival de Cine de Berlín, pero fue postmortem, porque
cuando le otorgaron ese reconocimiento él ya había muerto.
Al llegar el triunfo definitivo a Pedro Infante él se fue alejando de María
Luisa León a la que le compró una residencia en las calles de Rebsamen, en
la ciudad de México.
Seguro de que su éxito le daría impunidad en todo lo que él hiciera, fingió
un “divorcio al vapor”, en el estado de Morelos, por lo que según él ya había
quedado legalmente separado de María Luisa León, por lo que entonces se
casó con la bailarina de 16 años Lupita Torrentera, con la que, por cierto,
Pedro tuvo un aparatoso accidente de aviación cuando el pequeño avión que
él piloteaba se desplomó cerca del D. F., por lo que tuvieron que implantarle
una placa de platino en el cerebro, dejando una cicatriz muy visible en
muchas de sus películas.
Al enterarse María Luisa León de la chicana legal que le había hecho Pedro
Infante, contrató al mejor abogado de México de esa época, Víctor
Velázquez, para que hiciera nulo el supuesto divorcio morelense y empezaron
a correr los años en un pleito judicial sinfín.
Pasó el tiempo y Pedro Infante se “divorció” también de Lupita Torrentera
y se “casó” con otra jovencita menor de 16 años, Irma Dorantes, con lo que
María Luisa León tuvo más elementos legales para continuar su pleito en
contra de Pedro.
Estando Pedro Infante de vacaciones en Mérida, Yucatán, en la casa de los
padres de Irma Dorantes, él fue notificado el 13 de abril de 1957 del laudo de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por medio del cual se declaraban
nulos los matrimonios de Pedro con Lupita Torrentera y con Irma Dorantes,
ordenándole a Pedro que regresara al hogar conyugal con María Luisa León
en las calles de Rebsamen, en la ciudad de México, por lo que él hizo varias
llamadas telefónicas a México pidiendo ayuda, pero todo fue en vano.
Desesperado y abatido por la terrible noticia de que lo obligaban a volver a
vivir con una mujer de 50 años a la que Pedro ya no quería y a la que le decía
“La vieja”, teniendo que abandonar a su amada Irma Dorantes y a su hija
Irmita la que se convertiría en bastarda, al igual que los dos hijos de Lupita
Torrentera, Pedrito y Lupita, provocó en él un sentimiento de impotencia que
lo llevó a tomar una decisión terrible: el 15 de abril de 1957, Pedro Infante se
subió al avión Consolidated B-24 Liberator, matrícula XA KUN, un viejo
bombardero de la II Guerra Mundial y se sentó frente a los mandos de la
aeronave, convirtiéndose en su piloto. El enorme avión despegó del
aeropuerto de Mérida y cuando llevaba unos escasos 20 metros de altura se
desplomó PERPENDICULARMENTE, esto es que él mismo Pedro Infante
clavó bruscamente el control de la nave precipitándola en picada a tierra,
cayendo en la esquina de las calles 54 y 87 de la capital yucateca,
incendiándose de inmediato. Pedro Infante se había suicidado. Tenía 39 años
de edad.
AGUSTÍN DE ITURBIDE
LIBERTADOR Y PRIMER EMPERADOR DE MÉXICO

Agustín de Iturbide Arámburu nació en Valladolid, hoy Morelia, el 27 de


septiembre de 1783, en el seno de una familia de la clase media de un
hacendado español.

CURIOSIDADES

Agustín ingresó al Seminario Tridentino para estudiar gramática latina, pero


abandonó los estudios a los 15 años de edad para trabajar en la
administración de la hacienda de su padre.
En 1797, con 16 años de edad, Agustín se enroló en el servicio militar
como alférez del regimiento provincial de Valladolid, el cual estaba bajo el
mando del conde de Rul.
El 27 de febrero de 1805, contrajó matrimonio con Ana María Josefa
Duarte y Muñiz y con la dote de 100 mil pesos de su esposa, Iturbide compró
la hacienda de Apeo en Maravatío, Michoacán.
En octubre de 1810, durante la toma de Valladolid del Ejército Insurgente,
Iturbide se negó a sumarse al alzamiento de Miguel Hidalgo y Costilla, quien
le había ofrecido el grado de teniente general. Ante el fuerte avance de los
Insurgentes, Iturbide huyo a la ciudad de México y unas semanas después
participó en la Batalla del Monte de las Cruces, bajó las órdenes de Torcuato
Trujillo.
El virrey Francisco Javier Venegas lo nombró capitán de la compañía de
Huichapan del batallón de Toluca y a partir de ese momento, Agustín de
Iturbide se dedicó a combatir en varias ciudades a los rebeldes que luchaban
por la Independencia de México. En 1811 lo enviaron al sur del país en donde
continúo combatiendo en contra de los independentistas de Albino García
Ramos, a quien capturó en 1812 y a Ramón López Rayón lo derrotó en la
Batalla del Puente de Salvatierra.
De regreso a Guanajuato en 1813, ya con el grado de coronel, es nombrado
comandante general de esa provincia.
En 1815, el coronel Agustín de Iturbide derrotó a José María Morelos y
Pavón, pero fue vencido en la Batalla de Cóporo por Ignacio López Rayón.
Ese mismo año, el cura de Guanajuato, Antonio Labarrieta, acusó a
Iturbide de haber destruido y monopolizado el comercio guanajuatense al
detener los convoyes que llegaban a la ciudad, acaparando la venta de lana,
azúcar, aceite y cigarros, fingiendo estar cumpliendo expediciones militares
al servicio de La Corona, en vista de lo cual y al sumarse más denuncias en
su contra de parte de los comerciantes de Guanajuato, el virrey Félix María
Calleja en 1816, destituyó a Iturbide de su cargo de comandante general,
acusado de malversación de fondos y de abuso de autoridad, sometiéndolo a
juicio, pero finalmente fue absuelto y al ya no tener mandó militar se retiró a
su hacienda en Michoacán y en 1817 se fue a vivir a la ciudad de México en
donde permaneció 3 años.
El 9 de noviembre de 1820, el nuevo virrey Juan Ruíz de Apodaca, a
sugerencia de un grupo de liberales, mandó llamar a Agustín de Iturbide para
nombrarlo Comandante General del Sur y el día 13 tomó posesión, después
de que le otorgaron el grado de general brigadier que había exigido, así como
la asignación de su antiguo regimiento de Celaya.
Los liberales mexicanos habían planeado que se concretara la
Independencia y que se llamaría a uno de los miembros de la familia real
española para que fuera rey de México y, al mismo tiempo que esto sucedía,
Agustín de Iturbide debía marchar al sur para supuestamente combatir al
general Vicente Guerrero, uno de los pocos líderes de la Independencia que
quedaban, pero también existía la posibilidad de convencer a Guerrero de
unirse a un nuevo plan de Independencia.
Cuando Iturbide se dio cuenta de que los Insurgentes tenían la ventaja de
conocer el terreno en el que se estaban desarrollando las escaramuzas de
guerra, por lo que podría llevarse mucho tiempo derrotarlos, decidió enviarle
una carta a Vicente Guerrero el 10 de enero de 1821, proponiéndole una
alianza, pero en caso de no aceptarla, le hizo una amenaza velada diciéndole
que él podía contar con mayores recursos militares y más tropas para
finalmente poder vencerlo.
Guerrero le contestó a Iturbide que la divisa de su causa eran
Independencia y Libertad y que no le temía a unas fuerzas militares mayores
que las suyas, porque todo lo que tuviera que ver con la Independencia él lo
disputaría en el campo de batalla, por lo que ambos ejércitos continuaron
teniendo enfrentamientos, como el de Chichihualco en la Cueva del Diablo,
en el que los realistas tuvieron muchas bajas.
El 4 de febrero, desde Tepecuacuilco, Agustín de Iturbide le escribió a
Vicente Guerrero una segunda carta en la que le proponía reunirse cerca de
Chilpancingo para sellar un pacto de paz, lo que al fin Guerrero aceptó y el
10 de febrero ambos se reunieron en Acatempan y teniendo a sus respectivos
ejércitos a sus espaldas conversaron unos minutos y finalmente se abrazaron
para sellar la paz, en lo que la Historia registró como “El abrazo de
Acatempan”.
Las fuerzas militares de Guerrero se pusieron a la orden de Iturbide, quien
le informó el 18 de febrero al virrey Apodaca de la paz convenida, habiendo
recibido el virrey la noticia con júbilo, sin imaginarse cuál sería el resultado
final de todo esto en contra de la Corona española.
El 24 de febrero de 1821 se proclamó el Plan de Iguala, un programa
político de 24 puntos, entre los que destacaba que México tendría
Independencia, convirtiéndose en un régimen monárquico moderado
constitucional, ofreciéndosele la Corona a Fernando VII de España o a
alguno de sus hermanos y se exigió la exclusividad de la religión Católica
para el pueblo de México, “Sin tolerancia de ninguna otra”.
Y para sostener al Plan de Iguala, se formó el llamado Ejército Trigarante,
que representaba a la Religión, a la Independencia y a la Unión, conformado
con tropas de Iturbide y de los Insurgentes.
Pero las intrigas en la ciudad de México crecían en contra de Agustín de
Iturbide, por ejemplo, los absolutistas que habían participado en la
Conspiración de la Profesa, irritados, intrigaron ante el virrey Apodaca,
logrando que el 14 de marzo éste declarara a Iturbide fuera de la ley, pero
ofrecía un indulto general a quienes hubiesen jurado el Plan de Iguala y para
combatir a Iturbide se formó el Ejército del Sur, bajó el mando del mariscal
de campo Pascual de Liñán.
Las noticias para el Ejército Trigarante de Agustín de Iturbide y de Vicente
Guerrero no eran nada halagüeñas, porque en todo el país había tropas
realistas a las que tendrían que enfrentarse: en la Mixteca, en Oaxaca, en San
Luis Potosí, en Puebla; en las Provincias Internas de Oriente y en las de
Occidente; en Durango, en Nueva Galicia, en Zacatecas; en Michoacán; en
Querétaro y en la Sierra Gorda, en Orizaba y Córdoba; en Alvarado,
Tlacotalpan y en la Sierra de Tuxtepec; en la Costa de Barlovento, en
Tampico y en la Huasteca Potosina; en Jalapa y en Perote, se encontraban
bien pertrechadas las tropas del virrey Apodaca, listas para destrozar al
Ejército Trigarante.
Por todo ello, al principio el panorama global militar para Agustín de
Iturbide era muy desfavorable, por lo que si él quería conseguir realmente la
Independencia de México tenía que librar muchas batallas aparentemente
desfavorables para sus tropas.
Pero contrario a la lógica, paso a paso durante 6 largos meses, Iturbide fue
derrotando a los realistas.
En la ciudad de México las noticias de las derrotas realistas provocaron
indignación, lo que ocasionó que se organizara una conjura para deponer al
jefe político superior de Nueva España, el virrey Juan Ruíz de Apodaca, por
lo que tropas afines a Iturbide, comandadas por el teniente coronel Francisco
Buceli, rodearon al palacio virreinal entrando hasta el salón en el que estaba
Apodaca con los jefes militares Liñán, Novella, Espinoza Tello y Sociats. Los
amotinados pidieron la dimisión del virrey Apodaca, quien acabó
renunciando y dejando en su lugar a Francisco Novella.
Agustín de Iturbide ordenó a varias divisiones comandadas por Quintanar y
Bustamante, avanzar hacía la ciudad de México para cercarla y, al mando del
regimiento de Celaya, él se desplazó hasta Cuernavaca en donde emitió, el 23
de julio, una proclama al pueblo de México, la que empezaba diciendo: “Ya
no sufriréis el yugo de los opresores…”.
El 2 de agosto, Agustín de Iturbide entró triunfante en Puebla, que se
consideraba la segunda ciudad en importancia de la Nueva España y ahí
surgió del populacho, por primera vez, el grito que lo llenó de gozo: “¡Viva
Agustín I!”.
En Puebla, Iturbide se enteró del desembarco en San Juan de Ulúa del
nuevo virrey Juan de O´Donojú.
Al llegar O´Donojú a Veracruz, se le informó que a excepción de la ciudad
de México, Veracruz, Durango, Chihuahua, Acapulco y la Fortaleza de San
Carlos de Perote, el resto del país se encontraba en manos de los Insurgentes.
Al arribar a la ciudad de México el nuevo virrey le envió una carta a
Iturbide pidiéndole reunirse para dialogar, a lo que el comandante de los
Insurgentes contestó afirmativamente, fijándose como lugar de reunión a
Córdoba, Veracruz y la fecha el 23 de agosto.
Después de dialogar intensamente Iturbide y O´Donojú, pactaron firmar los
Tratados de Córdoba en los que se reconocía la Independencia del que se
llamaría “Imperio Mexicano”, bajó un sistema de gobierno Monárquico,
Constitucional y Moderado y que se ofrecía la Corona a un miembro de la
familia real española, formándose de inmediato una Junta Provisional
Gubernativa.
A pesar del armisticio, todavía hubo algunas escaramuzas militares entre el
Ejército Trigarante y los realistas, pero el 27 de septiembre de 1821 –fecha
del cumpleaños de Iturbide, por lo que unas monjitas de Puebla crearon en su
honor los famosos chiles en nogada--, las tropas de la Independencia entraron
a la ciudad de México e Iturbide, montado en un soberbio caballo negro,
llegó al Convento de San Francisco en donde había un hermoso arco triunfal
y ahí él escuchó los gritos de “¡Viva el Emperador Iturbide!”.
Y se instaló formalmente la Junta Provisional Gubernativa de la que se
nombró presidente al mismo Agustín de Iturbide.
Durante 8 meses se discutió ampliamente que México debería de tener un
emperador que fuera nacido en su territorio y no un príncipe español,
llegándose a la conclusión de que nadie mejor que Agustín de Iturbide para
ser el nuevo emperador mexicano.
Así, el 21 de julio de 1822, a diez meses exactos de su entrada triunfal a la
ciudad de México, Iturbide fue coronado emperador de México ante el
descontento y decepción de Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y de Vicente
Guerrero, además de que no todo el mundo estaba de acuerdo en México
conque Iturbide fuera emperador, por lo que la oposición Republicana del
Congreso Nacional empezó a manifestarle su desagrado, ante lo que Iturbide
disminuyó el número de diputados para eliminar a sus enemigos,
encarcelando además a varios de ellos, pero el descontento seguía creciendo.
La sublevación en contra del emperador Iturbide creció tanto que se
propusó públicamente derogar el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba,
provocando la ira del emperador el que acusó a todos de sublevación, amén
de que emitió un decreto por medio del cual disolvía la Cámara de Diputados,
cuyos integrantes decidieron entonces crear la Junta Nacional Instituyente
para lograr estabilidad política y económica para México.
Iturbide respondió restringiendo la libertad de prensa y decretando duras
penas de cárcel en contra de los conspiradores y, en vista del deterioro
económico del Tesoro Imperial, pretendió aplicar más impuestos, como ese
antipopular de cobrar cuatro reales anuales a todos los individuos de ambos
sexos de 14 a 60 años de edad y expropió fondos de propiedad privada por 1
millón 300,000 pesos, lo que provocó un gran descontento en las clases
pudientes.
Ante las crecientes protestas en su contra, el 19 de marzo de 1823, antes de
cumplir 8 meses en el trono, Agustín de Iturbide abdicó y fue desterrado a
Italia.
Pero estando Iturbide en Europa añoraba México, pensando que si
regresaba los mexicanos nuevamente lo iban a proclamar emperador, por lo
que el 4 de mayo de 1824 salió de Europa hacía México en el bergantín
inglés Spring.
El 14 de julio, la embarcación ancló en la Barra de Soto la Marina,
Tamaulipas, desembarcando Iturbide con engaños diciéndole al comandante
de la plaza Felipe de la Garza, quien no lo conocía, que Agustín de Iturbide
se había quedado en Londres.
Pero al día siguiente cometió el error de cabalgar por la playa de Soto la
Marina, siendo reconocido por el coronel Juan Manuel Azúnzolo, el que
procedió a detenerlo porque se encontraba fuera de la ley al pisar territorio
mexicano de acuerdo al Decreto del Congreso del 28 de abril de 1823.
El 19 de Julio de 1824, a la edad de 41 años, luego de un juicio sumario,
Agustín de Iturbide fue fusilado ahí mismo en Tamaulipas.
JACK EL DESTRIPADOR
EL PRIMER ASESINO EN SERIE DE LA HISTORIA

Han pasado 126 años de los crímenes de Jack el Destripador en Londres y


hasta ahora continua el misterio acerca de quien fue él realmente.
Corría el año de 1888, cuando el 31 de agosto hubo un asesinato espantoso
en el miserable barrio de Whitechapel de Londres: estaba amaneciendo
cuando un transeúnte trasnochador vio un cuerpo de mujer tendido en el
suelo que a primera vista parecía desmayada, pero cuando se acercó para
tratar de ayudarla, descubrió unas terribles heridas en ella que la habían casi
decapitado, por lo que horrorizado llamó a un policía, el que auxiliado por un
médico, vio que a la infeliz mujer le había seccionado la tráquea y el esófago,
además de que le habían abierto el abdomen y le habían sacado varios de sus
órganos. Nadie había visto al asesino, ni él dejó huellas o el arma homicida.
Ninguno de los vecinos escuchó nada. La mujer de 42 años de edad era
prostituta y se llamaba Ana Marie Nichols y era conocida como Polly.
Tres días después, Annie Chapman, otra prostituta de 45 años de edad, fue
encontrada muerta en una calle del mercado de Spitalfields con el estómago
abierto de par en par del que habían sacado sus intestinos que estaban al lado
de ella en un charco de sangre y tenía el cuello cortado de lado a lado. Al
examinarla, los médicos forenses se dieron cuenta de que a Annie le habían
extraído la vagina, el útero y la vejiga, que no fueron hallados en la escena
del crimen. Los cortes demostraban que habían sido hechos por un experto en
anatomía y que el arma usada era un cuchillo de lámina fina y muy afilada,
como los que usan los cirujanos y que el asesino era zurdo.
El 25 de septiembre se recibió una carta que decía: “Querido jefe, desde
hace días oigo que la policía me ha detenido, pero en realidad todavía no me
han pescado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas
hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo. A la
dama en cuestión no le dio tiempo de chillar. Me gusta mi trabajo y estoy
ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso
jueguito. Firmado, Jack el Destripador desde el infierno”. Y siguió mandando
más cartas e inclusive a una de ellas le agregó un pedazo de hígado.
El domingo 30 de septiembre, se descubrió otro cadáver de mujer en la
calle Berner alrededor de la una de la mañana, el que, según el reporte del
forense que la revisó ahí mismo, “Yace sobre su lado izquierdo, su cara mira
hacia la pared derecha. Sus piernas han sido separadas y sus miembros están
todavía calientes. La mano derecha está abierta sobre el pecho y cubierta de
sangre y la izquierda está parcialmente cerrada sobre el suelo. En el cuello
hay una larga incisión que comienza sobre el lado izquierdo, seccionando la
tráquea completamente”, pero el asesino no la había herido en el abdomen tal
vez porque no tuvo tiempo para hacerlo. La fémina era una joven prostituta
de 26 años de nombre Elizabeth Stride.
En este tercer crimen, varios testigos afirmaron haber visto a la prostituta
momentos antes de su asesinato, acompañada de un hombre de unos 30 años
de edad, con pelo y bigote negros, vestido con un abrigo negro y un sombrero
alto y que portaba un bulto como un maletín.
Mientras la policía hacía las investigaciones de ese asesinato, a pocas calles
de ahí un guardia nocturno descubrió el cadáver de otra víctima degollada,
cuyo abdomen sí había sido abierto en canal y sus intestinos se encontraban
tirados en el suelo. Además, tenía otras heridas por todo el cuerpo.
Ella era Kate Eddowes, quien, como las demás, era prostituta y alcohólica
y, al igual que en 2 de los casos anteriores, le habían degollado la garganta de
izquierda a derecha, le habían abierto el vientre y extraído algunos organos,
entre ellos un riñón. En esa ocasión, el misterioso asesino había escrito con
tiza blanca en una pared “No hay porque culpar a los judíos”, con la clara
intención de despistar a la policía.
La calma volvió a Whitechapel porque durante todo un mes no hubo más
asesinatos, ante lo que las prostitutas volvieron a deambular por todas las
calles, pero la tranquilidad era transitoria ya que el 9 de noviembre otra mujer
fue encontrada salvajemente asesinada en el que era el crimen más violento
de Jack el Destripador, quien había cometido este horrendo asesinato no en
alguna calle, sino en la vivienda de la desdichada mujer, quien era Marie
Kelly, una atractiva prostituta de 21 años de edad, la más guapa de todas las
mujeres masacradas por el asesino. Ella estaba tumbada sobre la cama con
múltiples heridas de arma blanca completamente mutilada y con la arteria
carótida seccionada. La ferocidad de ese asesinato asombró hasta a los
forenses veteranos de la policía por la gran cantidad de puñaladas que tenía el
cadáver, necesitando el médico legista que la revisó, varias páginas para
detallar la gran cantidad de heridas y de órganos extraídos.
Después de ese sangriento asesinato, nunca se volvió a saber nada de Jack
el Destripador, no recibiéndose ya ninguna de sus cartas ni apareciendo más
cadáveres masacrados por él, en vista de lo cual el caso fue cerrado en 1892.
Pero minuciosas investigaciones posteriores, demostraron claramente que
el verdadero Jack el Destripador fue nada menos que el príncipe Albert
Victor, duque de Clarence, hijo mayor del príncipe de Gales y nieto de la
reina Victoria I de Inglaterra, o sea un posible futuro rey inglés. Albert Victor
se había graduado de médico cirujano y una prostituta le contagió una sífilis
mortal, por lo que él se dedicó a vengarse de las mujeres de Whitechapel,
asesinándolas con saña por su grave enfermedad. Coincidiendo con la fecha
del 9 de noviembre de 1888 del último asesinato de Londres, el duque de
Clarence se agravó de sus males sifilíticos y fue enviado por su abuela la
reina Victoria al castillo de Windsor, en donde murió unas semanas después,
lo que fue la razón de que ya no hubiera más crímenes en Whitechapel,
además de que el inspector de Scotland Yard que investigaba esos asesinatos
de mujeres, descubrió que la escritura del príncipe Albert Victor coincidía
con la letra de las cartas de Jack el Destripador, por lo que se entrevistó con
él en el Palacio de Buckingham, acusándolo de ser el asesino, pero el príncipe
lo corrió de sus habitaciones amenazándolo de muerte si decía públicamente
algo de sus sospechas. Poco después el príncipe Albert Victor, duque de
Clarence, moría de sífilis en el Castillo de Windsor. Por cierto, él era zurdo.
JUAN PABLO II
EL PAPA SANTO

Karol Józef Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II, nació el 18 de Mayo
de 1920, en Wadowice, un pueblo polaco cercano a Cracovia, en el seno de
una familia de un militar con 3 hijos.

CURIOSIDADES

La madre de Karol, Emilia, era una ferviente católica y se las ingenió para
que su hijo naciera cerca de una iglesia porque quería que lo primero que
oyera su hijo al nacer, fueran los “Cánticos a Dios”. Cuando su hijo era muy
pequeño, Emilia le decía a sus amigas “Verán que mi pequeño Karol será una
persona importante”.
Cuando Karol cumplió 9 años de edad, su madre Emilia falleció, mientras
que su hermana Olga había muerto antes de que él naciera y su hermano
mayor Edmund, que era médico, había fallecido por contagio de una
enfermedad de un indigente que él había tratado, o sea, que la única familia
del niño Karol era su padre.
Junto con su progenitor, Karol se trasladó a Cracovia para iniciar su
educación.
Al terminar sus estudios de educación media, Karol se destacó como un
inteligente ajedrecista llegando incluso a ganar varios campeonatos
estudiantiles.
Estado estudiando Karol en la Universidad Jagellónica de Cracovia y
también en una escuela de teatro, los nazis alemanes invadieron Polonia y la
Universidad tuvo que cerrar en septiembre de 1939, en vista de lo cual el
joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y en una fábrica de químicos
para ganarse la vida y para evitar que lo deportaran a Alemania.
Fichado por la Gestapo, Karol Wojtyla se refugió en una buhardilla en
Cracovia, al mismo tiempo que en las tardes actuaba en el teatro Rapsódico
interpretando papeles de contenido patriótico.
Durante la ocupación alemana de Polonia, Karol dedicó su tiempo a la
cultura, al teatro y las amistades, todo ello iba englobado en el Grupo Unía,
formado por jóvenes católicos que pretendían combatir la ocupación nazi,
tanto de forma pacífica, como con acciones violentas o ayudando
directamente a los judíos, cooperando Karol con ellos en todas sus acciones,
pero la situación se complicó y él tuvo que refugiarse en los subterráneos del
arzobispado de Cracovia.
En 1941, su padre también falleció en una acción militar en contra de los
nazis.
En 1943, Karol ingresó en el seminario clandestino que había fundado
monseñor Adam Stefan Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, iniciándose
así el joven Wojtyla en la carrera de teología y el primero de noviembre de
1946, él fue ordenado sacerdote en la capilla privada arzobispal.
A principios de 1947, el cura Karol se fue a Roma para asistir a los cursos
de la Facultad de Filosofía del Pontificio Ateneo Angelicum, donde obtuvo el
doctorado de Teología con la tesis “El acto de fe en la doctrina de San Juan
de la Cruz”.
En 1948, el doctor en Teología regresó a Polonia a tener su primer
ministerio pastoral como vicario coadjutor en la parroquia de Niegowié, cerca
de Cracovia, pero estuvo en ese cargo tan sólo tres meses, porque fue
nombrado profesor en su alma mater de la Universidad Jagellónica.
El 17 de agosto de 1949, fue nombrado vicario de la parroquia de San
Florián de Cracovia, en donde permaneció 2 años, alternando su ministerio
con el trabajo de consejero de los estudiantes y graduados de la universidad
estatal.
El padre Karol era muy popular entre los estudiantes con los que inclusive
iba muchas veces de excursión, lo que no era muy común en aquellos
tiempos.
El cura Wojtyla fue nombrado el primero de octubre de 1953, profesor de
Teología Moral y de Ética Social del seminario metropolitano de Cracovia, al
mismo tiempo que daba clases en la Universidad Católica de Lublin, en
donde 2 años después fue nombrado director de la catedra de Ética en la
Facultad de Filosofía.
El 4 de julio de 1958, el papa Pío XII lo consagró obispo auxiliar de la
arquidiócesis de Cracovia.
A partir del 11 de octubre de 1962 el obispo Karol Wojtyla fue invitado a
formar parte activa en el Concilio Vaticano II, en el que destacaron sus tesis
sobre el ateísmo moderno y la libertad religiosa y realizó una importante
contribución a la elaboración de la constitución Gaudium et spes y, en
diciembre de ese año, el papa Pablo VI lo consagró arzobispo de Cracovia.
En diciembre de 1965, el arzobispo polaco pasó a formar parte de las
congregaciones para los Sacramentos y para la Educación Católica y del
Consejo para los Laicos.
El 27 de mayo de 1967, el arzobispo polaco Karol Wojtyla fue ungido con
el capelo de cardenal, convirtiéndose en el segundo más joven de esa época,
con tan sólo 47 años de edad.
El 28 de septiembre de 1978 murió el papa Juan Pablo I en circunstancias
misteriosas –se dijo que lo habían envenenado--, luego de un pontificado de
tan sólo 33 días, ante lo que se tuvo que reunir nuevamente el cónclave de
cardenales el 16 de octubre de 1978, para elegir a un nuevo pontífice y luego
de dos días de deliberaciones, el purpurado Karol Wojtyla fue elegido nuevo
papa, adoptando él, el nombre de Juan Pablo II, lo que lo convirtió a sus 58
años de edad, en el papa más joven del siglo XX y en el primero no Italiano
desde el papa Adriano VI en 1523.
De inmediato, el papa polaco se convirtió en el pontífice más viajero de la
historia y tan sólo 3 semanas después de haber sido elegido, viajó a Asís en el
primero de los 144 viajes por Italia que realizó durante su pontificado.
El 25 de enero de 1979, Juan Pablo II emprendió el primero de sus 104
viajes fuera de Italia, visitando Republica Dominicana y México, regresando
a este último país nada menos que 4 veces, declarándose ahí como “El papa
mexicano”.
El último viaje del papa polaco fue el 14 de agosto del 2004, 26 años
después de haber iniciado sus periplos mundiales, al Santuario Mariano de
Lourdes en Francia. En total, Juan Pablo II visitó 129 países, algunos de ellos
varias veces como en el caso de México.
Juan Pablo se propuso entonces el gran objetivo de posicionar a la Iglesia
como faro y guía del mundo contemporáneo con 5 vertientes:
1º.-Nueva evangelización mediante una renovación de la fidelidad a la
persona de Jesús de Nazaret.
2º.-Ecumenismo, mediante el diálogo y el encuentro con las demás iglesias
cristianas y todas y cada una de las congregaciones religiosas.
3º.-Compromiso ético y social asumiendo la defensa de la dignidad de la
persona y de los derechos humanos, así como la promoción de la diversidad
cultural de los pueblos y el impulso de la justicia social y de la moral
personal.
4º.- Lucha por la paz, a través de la mediación en múltiples conflictos y la
condena enérgica de la guerra y de la carrera de armamentos, así como la
incentivación de iniciativas de reconciliación y el combate de las
desigualdades.
5º.-Rigor doctrinal, condenando Juan Pablo II las posiciones más extremas
de la Teología y de la Liberación, siendo más contundente con el ala más
conservadora del catolicismo, al excomulgar a monseñor Marcel Lefebvre.
Al principio de su papado Juan Pablo II impuso un nuevo estilo para
mostrarse en público acercándose a la calle y a las multitudes mostrando su
simpatía por niños y jóvenes, por lo que aunado, a sus múltiples viajes por el
mundo, él fue llamado “El atleta de Dios”, “El caminante del evangelio”; “El
papa viajero” y “El papa peregrino”.
En sus casi 27 años de pontificado, Juan Pablo II nombró a 232 cardenales
y proclamó más santos y beatos, que los que había consagrado la Iglesia en
los 400 años anteriores.
Otra faceta interesante de la personalidad de Juan Pablo II, fue su gran
capacidad como poeta, filósofo y dramaturgo, destacando su obra teatral “El
taller del orfebre”, que fue convertida en una ópera rock.
Pero la bonhomía y la libertad de tránsito de Juan Pablo II entre los
feligreses que él mostraba siempre, se terminó súbitamente cuando el 13 de
mayo de 1981 un individuo alterado de sus facultades mentales, de nombre
Mehmet Ali Agca, disparó dos tiros contra el pontífice cuando circulaba en
su vehículo abierto en la Plaza de San Pedro en Roma. Juan Pablo II fue
herido en la mano y brazo izquierdos y en el estómago, lo que provocó que
sus asesores ya nunca lo dejaron andar libremente entre la multitud para lo
cual le construyeron un vehículo especial con cristales blindados que fue
llamado “Papamóvil”, el que era llevado a todos los países a los que él
viajaba.
Desde la agresión de Mehmet Ali Agca la salud de Juan Pablo II se empezó
a deteriorar y, tal vez como consecuencia de una de las heridas de bala que él
tuvo en el estómago, se le declaró un cáncer de intestino; posteriormente, por
unas caídas que sufrió, tuvo fractura del fémur y del hombro izquierdo y
finalmente lo atacó la terrible enfermedad del mal del Parkinson además del
síndrome de dificultad respiratoria, ante lo que hubo que realizarle una
traqueotomía, declarándosele también una septicemia.
El 2 de abril del 2005, el papa Juan Pablo II murió en paz a la edad de 84
años, diciendo: “Dejénme ir a la Casa del Padre”.
El 13 de mayo del 2005, dio inicio formalmente el proceso de beatificación
de Juan Pablo II, para lo cual el papa Benedicto XVI concedió la dispensa del
plazo de 5 años después de la muerte requerido por el derecho canónico para
iniciar un proceso de beatificación.
El 27 de abril del 2014, el papa Francisco declaró santo a dos pontífices:
Juan Pablo II y a Juan XXIII, en una ceremonia masiva en el Vaticano a la
que asistieron más de 300,000 fieles.
JUAN XXIII
EL PAPA BUENO

Angelo Giuseppe Roncalli, mejor conocido como Juan XXIII, nació el 25 de


noviembre de 1881, en Sotto il Monte, en la Lombardía de Italia, en el seno
de una familia de aparceros con 14 hijos.

CURIOSIDADES

El ambiente religioso de su familia y la vida parroquial bajo la guía del padre


Francesco Rebuzzini, le proporcionaron a Angelo una sólida formación
cristiana.
Angelo entró en 1892 a los 11 años de edad, al seminario de Bérgamo y
dos años después recibió la tonsura sacerdotal.
En 1896, Angelo ingresó en la Orden Franciscana Seglar y el 23 de mayo
de 1897 hizo una profesión de esa Regla de vida.
En septiembre de 1900, Angelo se trasladó a Roma para continuar su
formación sacerdotal en el Pontificio Seminario Romano, el que tuvo que
abandonar entre 1901 y 1902 para cumplir con el servicio militar.
El 13 de junio de 1903, a los 22 años de edad, Angelo Roncalli se doctoró
en Teología, ante un tribunal constituido por varios dignatarios eclesiásticos,
entre los que se contaba el cardenal Eugenio Pacelli, quien posteriormente
sería el papa Pío XII.
El 10 de agosto de 1904 Roncalli fue ordenado sacerdote en la Basílica de
Santa María de Monte Sano, en la Piazza del Popolo, en Roma.
En 1905, el sacerdote Roncalli fue nombrado secretario del obispo de
Bérgamo, Giacomo Radini, un pastor impulsado por un fuerte compromiso
con los desamparados.
En 1506, se le encargó al cura Roncalli la enseñanza de Historia y
Patrología en el seminario de Bérgamo permaneciendo ahí hasta 1914 a la
muerte de monseñor Radini.
Al declararse la I Guerra Mundial, Roncalli ejerció primero como sargento
médico y más tarde como capellán militar, cumpliendo con esa misión hasta
que terminó la guerra en 1918.
En diciembre de 1920, Roncalli fue llamado a Roma por el papa Benedicto
XV para ocupar el cargo de presidente por Italia del Consejo Central de la
Obra Pontificia de la Propagación de la Fe y en 1921 lo nombró prelado
doméstico.
El papa Pío XI designó a Angelo Roncalli simultáneamente arzobispo de
Aeropoli y enviado especial papal en Bulgaria el 3 de marzo de 1925.
En Bulgaria, el arzobispo Roncalli realizó su labor apostólica visitando las
comunidades católicas y estableciendo relaciones con otras comunidades
cristianas, en especial con la Iglesia Ortodoxa hasta que el 16 de octubre de
1931 en honor a su fructífera labor, se le designó delegado apostólico en
Bulgaria.
El 30 de noviembre de 1934, Roncalli fue designado también arzobispo
titular de Mesembria y delegado apostólico para Turquía y para Grecia,
estableciéndose en Estambul desde donde atendió los asuntos religiosos de
ambos países, destacando su generosa intervención para socorrer a miles de
judíos víctimas de la persecución nazi en Turquía.
El 26 de diciembre de 1944, ya para terminar la II Guerra Mundial, el papa
Pío XII nombró al arzobispo Roncalli nuncio apostólico en la Francia ya libre
de nazis, donde realizó una humanitaria labor llena de cortesía, sencillez,
buen humor y amabilidad, proverbiales en él.
El 12 de enero de 1953, el papa Pío XII lo hizo cardenal y patriarca de la
diócesis de Venecia, permaneciendo 6 años en esa ciudad rodeada de mar, en
la que él acostumbraba navegar por los canales de la ciudad sin sus ropas de
cardenal, deteniéndose a platicar con los gondoleros, las prostitutas y los
menesterosos quienes le contaban sus problemas, a los que siempre trató de
darles alguna solución.
A la muerte de Pío XII se reunió el conclave de cardenales y al cuarto día
de sus deliberaciones, el 28 de octubre de 1958, el cardenal Angelo Giuseppe
Roncalli fue elegido nuevo pontífice a la edad de 77 años, ante el asombro de
todo mundo, escogiendo el nombre de Juan XXIII en honor a Juan el
Bautista, Juan el Evangelista y el nombre de su propio padre.
Pero ni los cardenales ni el resto de la Iglesia esperaban que el
temperamento alegre, cálido, del nuevo papa Juan XXIII, ni su generosidad
innata, cautivaran los afectos del mundo de una forma en la que Pío XII
jamás pudo, pero efectivamente muy pronto, Juan XXIII se granjeó el cariño,
el respeto y la devoción de los católicos de todo el mundo, ganándose el
nombre de “El papa bueno”, porque siempre hacía todos sus actos con amor y
con una franca sonrisa.
Enseguida, empezó una nueva forma de ejercer el papado: Juan XXIII fue
el primer papa que ejerció su ministerio de obispo de Roma, visitando
personalmente las parroquias de su diócesis y luego de dos meses de haber
sido elegido, realizó varias obras de misericordia: En Navidad, visitó a los
niños enfermos de los hospitales Espíritu Santo y del Niño Jesús y al día
siguiente fue a visitar a los reos de la cárcel Regina Coeli.
Su primera medida de gobierno vaticano que lo enfrentó con el resto de la
curia, fue rebajar los altos sueldos de obispos y cardenales, amén de que
dignificó las condiciones laborales de los trabajadores papales, los que hasta
ese momento carecían de muchos de los derechos que tenían los demás
trabajadores italianos y, por primera vez, indios y africanos fueron
nombrados cardenales.
Tres meses después de su elección el 25 de enero de 1959, en la Basílica de
San Pablo Extramuros y ante la sorpresa de todo el mundo, Juan XXIII
anunció la realización del XXI Concilio Ecuménico, el que posteriormente
fue llamado Concilio Vaticano II, el I Sínodo de la Diócesis de Roma y la
revisión del Código del Derecho Canónico.
Durante su pontificado, Juan XXIII nombró 37 cardenales, estando entre
ellos por primera vez un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un
uruguayo y un mexicano.
El 3 de enero de 1963, Juan XXIII excomulgó a Fidel Castro Ruz.
El magisterio social de Juan XXIII reflejado en sus encíclicas Mater et
Magistra y Pacem in Terris, fue profundamente apreciado, porque en ambas
pastorales él insistía sobre los derechos y deberes derivados de la dignidad
del hombre como criatura de Dios, siendo, por ejemplo, que la encíclica
Pacem in Terris fue dirigida no sólo a los católicos, sino a todos los hombres
de buena voluntad y contenía un rechazo incondicional a la carrera
armamentista y a la guerra misma.
El 23 de mayo de 1963, se anunció públicamente que el papa Juan XXIII
padecía cáncer de estómago, por lo que sus colaboradores le pidieron que no
asistiera al Concilio Vaticano II, por él convocado, para que pudiera ser
operado, pero él se negó, lo que fue una autosentencia de muerte, diciendo
Juan XXIII en esa ocasión: “¿Por qué no asistir? ¿Qué otra cosa podría ser
más hermosa para un padre que morir en medio de sus hijos reunidos?”.
El 3 de junio de 1963, Juan XXIII murió en Roma a la edad de 82 años.
Pablo VI, sucesor de Juan XXIII, inició su proceso de canonización y el 27
de abril del 2014, en una hermosa ceremonia con la presencia de más de
300,000 fieles, Juan XXIII fue declarado santo junto con el papa Juan Pablo
II.
BENITO JUÁREZ
BENEMÉRITO DE LAS AMERICAS

Benito Pablo Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en el poblado de


San Pablo de Guelatao, Oaxaca, en el seno de una familia de indígenas
zapotecas agricultores con 6 hijos.

CURIOSIDADES

Cuando Benito tenía 3 años de edad, fallecieron sus padres Marcelino y


Brígida, quedando el niño al cuidado de sus abuelos paternos.
Pero a los pocos años sus abuelos también fallecieron quedando Benito
finalmente a cargo de su tío Bernardino Juárez, con el que tuvo que trabajar
como peón del campo y como pastor de ovejas hasta la edad de 12 años.
El tío Bernardino conocía bien el idioma español y a ratos se lo enseñaba a
Benito, quien mostraba mucho entusiasmo por aprenderlo, pero sus pesadas
labores en el campo y el hecho de que en el pueblo no se hablaba español, no
permitieron que Benito aprendiera mucho de ese idioma, además de que por
ser un pueblo muy pequeño no había en él ni siquiera una escuela elemental.
Sabiendo que en la ciudad varios paisanos suyos aprendieron a leer y a
hablar español trabajando como sirvientes en casas ricas, luego de que se le
perdieron dos ovejas de su tío Bernardino, Benito decidió escaparse de su
casa e irse a la ciudad de Oaxaca a donde llegó sabiendo hablar mayormente
el zapoteco.
Al llegar a Oaxaca, Benito le pidió ayuda a su hermana Josefa, la que
trabajaba como cocinera en la casa de un comerciante extranjero de nombre
Antonio Maza, quien vio con simpatía al joven Benito dándole trabajo en su
granja con un salario de dos reales al año. Como dato curioso, la hija
adoptiva de Don Antonio, Margarita, años después se convirtió en la esposa
de Benito Juárez.
A los pocos días de su llegada a Oaxaca, Benito conoció al franciscano
Antonio Salanueva, el que le dio trabajo como aprendiz de encuadernador,
recibiéndolo en su casa y en su taller, además de ayudarlo a entrar a la
escuela.
Teniendo 13 años de edad, Benito ingresa a la Escuela Real de José
Domingo González, quien en una ocasión le dio al joven un fuerte regaño
porque “su escritura era muy deficiente”, lo que ofendió profundamente a
Benito, el que, como los demás niños indígenas y pobres, sufría constantes
humillaciones, lo que lo obligó a abandonar esa escuela, decidiendo aprender
por sí mismo.
Dándose cuenta Benito de que los jóvenes seminaristas tenían una buena
educación y reconocimiento social y a pesar de que él sentía una “instintiva
repugnancia” por las cuestiones clericales, ingresa al seminario de la ciudad
para lo cual lo ayuda el clérigo Salanueva.
Entre 1821 y 1823, Benito Juárez estudia arduamente en el Seminario de
Santa Cruz en donde le aburrían las clases de teología quedándose muchas
veces dormido, pero continua con sus estudios clericales a insistencias de
Salanueva, estudiando a partir de 1824 latín, filosofía y teología, cursos que
concluye en 1827, obteniendo la calificación de Excelente Nemine
Discrepante, pero como todo ello era repulsivo para Benito Juárez, quien ya
contaba con 18 años de edad, decide abandonar el Seminario y estudiar
Derecho.
Benito Juárez se inscribió entonces en la carrera de Jurisprudencia en el
Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, en la que obtiene en 1834, a la
avanzada edad de 28 años, el título de abogado, ingresando al mismo tiempo
a la Masonería, por consejos de sus maestros.
Al obtener la licenciatura, Benito Juárez podía leer textos en latín, español,
francés e inglés, además de que conocía ampliamente el derecho canónico y
el derecho civil.
El 11 de diciembre el abogado Benito Juárez es elegido regidor del
ayuntamiento de Oaxaca, comenzando así su carrera política y el 25 de
agosto de 1832 el gobernador oaxaqueño, José López de Ortigoza, lo nombra
ministro suplente de la Corte de Justicia estatal.
El 11 de febrero de 1833 Juárez es electo diputado local de Oaxaca.
Durante varios años, Benito Juárez desempeña honrosos cargos judiciales y
gubernamentales en su natal Oaxaca.
(En 1853, luego de tener dos hijos con una modesta mujer del pueblo, a los
que desconoció, se casó con Margarita Maza, hija de su antiguo patrón
Antonio Maza).
En 1847 Juárez resultó electo diputado federal por lo que se trasladó a la
ciudad de México, siendo uno de los Diputados que ayudó a una de las
relecciónes de Antonio de Santa Anna como presidente de México.
Ese mismo año, Benito Juárez regresa a Oaxaca como gobernador interino,
impidiéndole en una ocasión al presidente Santa Anna entrar a Oaxaca
cuando venía huyendo de la capital del país por la ocupación norteamericana.
Al llegar por undécima vez a la presidencia, Antonio López de Santa Anna
cobra venganza de lo que Juárez le había hecho, mandándolo a apresar con
unos militares cuando estaba dando clases en el Seminario y en 1853 lo
encerró en las tinajas de San Juan de Ulúa y al poco tiempo lo trasladaron a
Veracruz, embarcándolo rumbo al destierro en Cuba en donde trabajó en una
fábrica de puros.
Unos meses después, Juárez se trasladó a Nuevo Orleans en los Estados
Unidos, juntándose ahí con Melchor Ocampo y otros desterrados de México
por Santa Anna, reuniéndose todos en varias ocasiones para planear un golpe
de estado en contra del presidente de México.
En su exilio, Benito Juárez quería apoyar a la revolución que se estaba
gestando en Ayutla, México, teniendo que embarcarse a Panamá para luego
llegar a Acapulco.
Por haber apoyado Juárez al Plan de Ayutla, al llegar a la presidencia Juan
N. Álvarez en 1855, lo nombró ministro de Justicia e Instrucción Pública.
Posteriormente, durante el gobierno de Ignacio Comonfort, Benito Juárez
regresa a Oaxaca por poco tiempo como gobernador, hasta que es llamado a
la ciudad de México para ocupar el cargo de ministro de Gobernación y
presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En diciembre de 1855, durante un golpe de estado que se había dado el
mismo Comonfort, Juárez fue apresado.
El gobernador de Guanajuato general Manuel Doblado, en compañía de
otros mandatarios estatales, habían desconocido la presidencia de Comonfort,
por lo que nombran nuevo primer magistrado de la nación a Juárez, todo lo
cual ocasionó la llamada Guerra de los Tres Años.
En 1858, víctima de una especie de maldición que lo perseguiría toda su
vida, Benito Juárez se vio obligado a hacer un gobierno ITINERANTE,
porque tiene que huir de Guanajuato a Guadalajara y luego a Colima y a
Manzanillo, siempre perseguido por Félix María Zuloaga.
Teniendo una reunión de gabinete en Guadalajara, un oficial traiciona al
presidente y convence a un grupo de soldados de matarlo, ante lo cual invade
el salón de la reunión ordenándole a sus hombres preparar armas para
dispararlas. Juárez se levanta de su silla y se coloca frente a los rifles
pidiéndole a los militares que le disparen en el pecho, pero rápidamente
Guillermo Prieto se coloca delante del presidente Juárez gritando: “¡Los
valientes no asesinan!”, apasionado arrebato que convenció al oficial y a sus
soldados los que dieron la media vuelta y se retiraron.
Ante la presión del ejército federal enemigo, Benito Juárez se ve forzado a
embarcarse en un buque, junto con su gabinete y otras personas, rumbo a
Panamá, viajando después a La Habana y posteriormente otra vez a Nuevo
Orleans.
En 1858, Juárez regresa a México y unos meses después recupera la
presidencia de la república y decreta sus Leyes de Reforma, implementando
entre otras cosas que la Iglesia no podía tener ninguna clase de propiedades
en México, lo que molestó tanto a los conservadores que se desató la Guerra
de Reforma, en la que finalmente salieron triunfantes los liberales de Juárez.
La situación económica del gobierno juarista era apremiante por la sangría
de recursos que había provocado la Guerra de Reforma, por lo que al no
poder pagar México unos abonos de deudas con Europa, fue invadido por
soldados españoles, franceses e ingleses, pero luego de una negociación, los
ingleses y españoles se fueron de México, pero se quedaron los franceses.
Napoleón III tenía un plan secreto para que Maximiliano de Habsburgo
fuera emperador de México, porque quería deshacerse de él, ya que en
realidad era hijo de Napoleón II, siendo Maximiliano el verdadero Napoleón
III de Francia.
En 1863, por medio de engaños, Napoleón III y un grupo de liberales
mexicanos, convencen a Maximiliano de Habsburgo de aceptar la corona
imperial de México, respaldado por decenas de miles de soldados franceses,
trayendo esto como consecuencia que el gobierno de Benito Juárez
nuevamente se convirtiera en ITINERANTE, luchando durante 4 años en
contra de Maximiliano y de los franceses, estableciendo su gobierno en
Chihuahua.
Napoleón III completa el pérfido plan que había concebido para deshacerse
de Maximiliano, ordenando el regreso a Francia de todas sus tropas que
estaban en México y que eran el sostén del Imperio de Maximiliano, quien
finalmente es fusilado el 19 de julio de 1867 en el Cerro de las Campanas de
Querétaro.
Benito Juárez regresa entonces triunfante a la ciudad de México y, al año
siguiente, se reelige en unos comicios amañados, teniendo como contrincante
al general Porfirio Díaz, al que le hace un ostensible fraude electoral.
A partir de ese momento, Benito Juárez decide perpetuarse en la
presidencia de México, hasta que Porfirio Díaz pronunció el Plan de la Noria
por medio del cual desconocía la presidencia de Juárez, señalándolo como
dictador y atacando sus reelecciones, pero don Benito no abandonó la
presidencia, porque por esas fechas cayó enfermo, luego de que Margarita
Maza de Juárez falleció, dejando hundido a Benito Juárez en una terrible
depresión por la falta de su amada esposa, por lo que él le dijo a sus hijas:
“¡Sin Margarita me siento un inútil!”.
El 18 de julio de 1872, Benito Pablo Juárez García falleció víctima de un
ataque del corazón –angina de pecho--, a la edad de 66 años.
JULIO CÉSAR
CONQUISTADOR ROMANO

Cayo Julio César nació el 13 de julio del año 100 a. C., en Roma en el seno
de una familia patricia de poca fortuna con un hijo.

CURIOSIDADES

La palabra “césar” significa “cabellera o barba” y no tiene nada que ver con
la palabra cesárea, ni Julio César nació por medio de esa cirugía, como afirma
una conseja al respecto.
De niño, a Cayo Julio César se le dio una educación igual a la de todos los
jóvenes nobles y patricios de la época, inculcándole el temor a los dioses, el
respeto a las leyes, las reglas de la decencia, la modestia y la frugalidad.
Cuando contaba con 10 años de edad, Julio César tuvo como maestro a
Marco Antonio Grifón, un grammaticus de origen galo, quien tenía la fama
de ser uno de los hombres más versados en literatura griega y romana.
Con el maestro Grifón, Julio César aprendió a leer y a pensar con las obras
de Homero, La Ilíada y La Odisea, al tiempo que aprendía oratoria y a
escribir poesía.
En esos años juveniles César empezó a padecer crisis de epilepsia.
En el año 84 a. C., el cónsul Cinna nombró al joven Julio César de 16 años
de edad, flamen dialis, o sea sacerdote de Júpiter y lo casó con su hija
Cornelia.
En ese mismo año, asesinaron a Cinna y sus tropas fueron derrotadas por
Sila, líder conservador que entró triunfante a Roma, lo que provocó que la
situación personal de Julio César fuera muy insegura, porque él estaba unido
por lazos familiares al bando perdedor. Sila trató de atraer a Julio César a su
bando y, para probar su lealtad, le ordenó divorciarse de su esposa, a lo que,
para su sorpresa, el joven se negó.
Enfurecido, Sila ordenó a una banda de sicarios que capturaran y
asesinaran a Julio César, al tiempo que anuló su nombramiento como flamen
dialis y le confiscó toda su fortuna, teniendo César que salir huyendo de
Roma.
A partir de ese momento, Julio César se vio obligado a cambiar de refugio
cada noche, cayendo enfermo al no estar acostumbrado a esa clase de vida
caótica. Una noche, fue sorprendido por los asesinos de Sila, pero se salvó al
sobornarlos con una cantidad mayor de dinero de la que Sila ofrecía de
recompensa por su cabeza: dos talentos de oro.
Luego de los ruegos de varios familiares de Julio César ante Sila, éste le
perdonó la vida a regañadientes.
Estando convencido de que el perdón de Sila podía ser cambiado en
cualquier momento, Julio César se alejó de Roma, viajando a Oriente para
participar en la guerra en contra del rey Mitríades VI del Ponto, bajo las
órdenes del cónsul Marco Minucio Termo, quien durante el sitio de Mitilene
le ordenó a Julio César ir a Bitinia para solicitar a Nicomedes IV la sesión de
una pequeña flota para asaltar a la ciudad rebelde.
El rey asiático quedó tan impresionado con la belleza física de Julio César,
que lo invitó a descansar en su habitación y a participar en un festín en el que
él sirvió de copero real.
La aventura de César en Asia llegó muy pronto a oídos de los ciudadanos
de Roma, lo que provocó un escándalo, porque practicar relaciones
homosexuales activas era algo normal, pero las relaciones pasivas eran
consideradas vergonzosas. Sus enemigos políticos afirmaron que Julio César
se había prostituido y lo apodaron “La reina de Bitina”, causando un gran
daño a su reputación, aunque él siempre lo desmintió.
Por ese motivo se decía en Roma que “César es el hombre de todas las
mujeres y la mujer de todos los hombres”.
Después de la muerte de Sila en el año 78 a. C., Julio César regresó a Roma
para iniciar una carrera como abogado en el Foro romano, destacando por su
cuidada y fecunda oratoria.
En el año 73 a. C., a la muerte de su tío Mario, Julio César ocupó su lugar
como pontifex, entrando en el Colegio de Pontífices, un organismo religioso
de gran calado en la vida piadosa de Roma.
Para ampliar su formación educativa, Julio César decidió viajar a Rodas en
Grecia, para estudiar filosofía y retórica, pero con la mala suerte de que en su
viaje fue asaltado por piratas que lo raptaron, pidiendo por él un rescate de 20
talentos de oro. En su cautiverio, él se dedicó a escribir algunos discursos
teniendo por oyentes a los piratas, a los cuales tildaba de ignorantes y
bárbaros cuando no le aplaudían.
38 días después llegó el rescate y Julio César fue liberado, advirtiéndoles a
los piratas que habían cometido un error al secuestrarlo y que se iba a vengar
de ellos.
De regreso en el puerto de Mileto, Julio César organizó una fuerza naval y
regresó al refugio de los piratas, capturándolos a todos y llevándolos a la
prisión en Pérgamo, mandándolos a crucificar tal como se los había
advertido.
En el año 69 a. C., Julio César se quedó viudo al fallecer su esposa
Cornelia mientras daba a luz a un niño que nació muerto.
En los comicios de ese año de 69 a. C., teniendo ya 30 años de edad, Julio
César fue elegido cuestor, correspondiéndole un cargo en la provincia
Romana de Hispania Ulterior, en lo que hoy es Portugal y el sur de España y,
según cuenta una leyenda local, al llegar ahí Julio César fue al Templo de
Hércules Galitano de la ciudad de Gades y se quedó dormido, teniendo un
sueño en el que se le predecía el dominio del mundo después de haber llorado
ante el busto de Alejandro Magno por no haber alcanzado ningún éxito
militar importante.
A su regreso a Roma, Julio César retomó su carrera de abogado hasta que
fue elegido edil curul en el año 65 a. C., cargo equivalente al de un presidente
municipal actual, incluyendo entre sus obligaciones la regulación de las
construcciones, del tránsito, del comercio y de otros aspectos cotidianos,
destacando las funciones de jefe de la policía, pero al querer destacar de
manera exagerada como edil, Julio César terminó el año con deudas de varios
cientos de talentos de oro.
Su éxito como edil fue tan importante, que en el año 63 a. C., Julio César
fue elegido Pontifex Maximus, habiendo rumores que el día de su toma de
posesión se efectuaría un atentado en su contra, ante lo que él le dijo a su
madre: “Hoy verás a tu hijo muerto en el Foro o vistiendo la toga de sumo
pontífice”.
Apoyado por sus aliados políticos, Pompeyo y Craso, Julio César se
convierte en Cónsul, formando el Primer Triunvirato con ellos dos.
Luego, César es designado procónsul de las provincias de la Galia
Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina, en donde sometió a casi todos los
pueblos celtas con varias campañas militares.
Ese conflicto fue conocido como la Guerra de las Galias, la que finalizó
cuando Julio César venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de
oposición que habían sido liderados por un jefe arveno llamado
Vercingétorix.
Sus triunfos en Las Galias le permitieron a César extender el dominio
romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Holanda y
parte de Alemania. Él fue el primer general romano en penetrar en los hasta
entonces inexplorados territorios de Britania y Germania.
Mientras Julio César estaba empeñado en la estructura administrativa de las
nuevas provincias romanas, sus enemigos políticos en Roma intrigaban en el
Senado en su contra, queriendo despojarlo de su ejército, por lo que él tuvo
que desafiar las órdenes senatoriales haciendo el famoso “Cruce del río
Rubicón”, pronunciando su inmortal frase de “La suerte está echada”,
iniciando entonces la Segunda Guerra Civil de la República de Roma,
enfrentándose a los optimates, encabezados por su antiguo aliado y amigo,
Pompeyo, a los que derrotó en Farfalia, Tapso y Munda, lo que le hizo el amo
de la República romana.
A su regreso a Roma, Julio César se hizo nombrar cónsul y dictator
perpetuus –dictador vitalicio—, iniciando entonces una serie de benéficas
reformas económicas, urbanísticas y administrativas.
Al regresar Julio César a Roma, llevaba con él a su esposa egipcia,
Cleopatra VI, a la que había reinstaló en el trono egipcio, al mismo tiempo
que se había enamorado profundamente de ella, viviendo ambos un tórrido
romance de varios meses en Egipto, teniendo un hijo, Cesarión. En esas
lejanas tierras, a Julio César le habían entregado la cabeza de Pompeyo, lo
que en vez de agradarle, le causó una pésima y profunda impresión.
Durante el gobierno republicano de Julio César –él no fue emperador
romano como es la creencia, sino una especie de presidente a perpetuidad—,
Roma había tenido un periodo de gran prosperidad, ante lo que algunos
senadores vieron en César a un exitoso gobernante que podría querer hacerse
rey, emperador o dictador, amén de que le tenían una honda envidia, por lo
que planearon matarlo, formando parte de los conspiradores algunos hombres
de su confianza personal, como Casio y Bruto, siendo éste para Julio César
como un verdadero hijo. Además, participaban en el complot para asesinarlo
sus antiguos lugartenientes Trebonio y Décimo Bruto.
Una gitana le había advertido a César que “Se cuidara de los Idus de
marzo” y fue precisamente en marzo del año 44 a. C., cuando los senadores
participantes de la conspiración para asesinarlo le pidieron que fuera al Foro
senatorial para “Leerle una petición urgente”.
A su llegada al Senado, los infieles senadores lo interceptaron antes de
entrar al Foro, justo al pasar enfrente del Teatro de Pompeyo, en donde le
entregaron la petición y justo en el momento en el que César empezó a darle
lectura al documento, Tulio Cimber, que se lo había entregado, tiró de su
túnica, a lo que Julio César le preguntó en voz alta: “¿Qué violencia es esta?”,
en el momento en el que Gasca le asestó una puñalada en su cuello; Julio
César se volvió rápidamente a él y le clavó su pluma en un brazo, ante lo que
Gasca gritó: “¡Socorro, hermanos!”, por lo que un grupo 60 senadores, entre
los que estaba Bruto, se fueron encima de Julio César propinándole varias
puñaladas hiriéndolo de muerte, pronunciando él entonces sus últimas
famosas palabras: “¿Et tu, Brute?”, “¿Tú también, Bruto?”.
Al morir de forma tan sangrienta, Julio César tenía 56 años de edad. Su
cuerpo inerte quedó tendido a los pies de la estatua de Pompeyo.
FRIDA KAHLO
INMORTAL PINTORA MEXICANA

Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón, nació el 6 de julio de 1907 en


Coyoacán de la ciudad de México, en el seno de la familia de un fotógrafo
alemán con 4 hijas.

CURIOSIDADES

Los dolores físicos y las enfermedades fueron parte de la vida de Frida desde
que era niña: Cuando tenía 6 años de edad, ella contrajo una poliomielitis,
siguiéndole una serie de enfermedades, lesiones diversas, accidentes y
operaciones.
La poliomielitis obligó a la pequeña Frida a permanecer 9 meses en cama y
le dejó daños permanentes, como la pierna derecha visiblemente más delgada
que la otra. Para rehabilitarse, ella practicó deportes en los que una niña de
esa época no participaba, como box y fútbol soccer.
Ya adulta, Frida pintó unos cuadros en los que se ve a una niñita sola y
desamparada: Cuatro habitantes de Ciudad de México; Niña con máscara o
Ella juega sola.
En sus ejercicios de rehabilitación, quien acompañaba a Frida era su padre,
mientras que su madre se mantenía ausente, porque la relación de Frida con
su progenitora estuvo siempre llena de odio y en otras ocasiones de un amor
filial no muy marcado.
Luego de haber estudiado la primaria y secundaria en Coyoacán, Frida
entró a la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México, siendo ella
de las primeras mujeres en ser admitidas en ese prestigiado colegio, al grado
de que con Frida eran 35 las féminas que estudiaban ahí, contra 2,000
hombres.
En la Preparatoria, Frida perteneció a un grupo de alumnos con el nombre
de Los Cachuchas, llamados así por las gorras que usaban.
Ellos eran rebeldes, se autodefinían como un grupo crítico de las
autoridades; protestaban contra las injusticias y pugnaban por reformas del
sistema escolar preparatorio. Las actividades e ideas políticas de Los
Cachuchas estaban inmersas entre anarquistas y revolucionarios románticos.
Ahí germinó en Frida su adhesión a las ideas de izquierda, las que luego la
llevarían a pertenecer al Partido Comunista de México.
Cuando tenía ya 18 años de edad, Frida también tomaba clases de dibujo en
el taller de Grabado de Fernando Fernández Domínguez, copiando trabajos
de Anders Zorn y se hizo novia de Alejandro Gómez Arias, quien era su
condiscípulo.
El 17 de septiembre de 1925, Gómez Arias y Frida iban en un tranvía
cuando inesperadamente, un camión urbano los embistió provocando un
violento choque que destruyó el vehículo casi por completo. Frida quedó
gravemente herida con su columna rota en tres partes, sufriendo fracturas
también en dos costillas, en la clavícula izquierda y tres en el hueso púbico,
además de que su pierna derecha se fracturó en 11 partes; su pie derecho se
dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos de acero la
atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina. A partir de
entonces, se le practicaron 32 operaciones quirúrgicas a Frida, teniendo que
usar unos dolorosos corsés de yeso y le hicieron diversos mecanismos de
“estiramiento”. No se murió en el accidente tan sólo porque no le tocaba.
Fue en su convalecencia cuando Frida Kahlo empezó a pintar ya
regularmente y en septiembre de 1926 realizó su primer autorretrato, el que
se lo dedicó a su novio Alejandro Gómez Arias. En ese cuadro, fue el
primero en el que Frida se pintó a sí misma siendo víctima de las lesiones
corporales y de intensos dolores y sufrimientos.
Por esa época y cuando no estaba en su lecho del dolor o en un quirófano,
Frida hacía vida social y frecuentaba a sus amigos, porque aunque no se crea,
en ocasiones ella era alegre y bromista.
En una de esas reuniones, Frida, a través de Germán del Campo, conoció al
comunista cubano Julio Antonio Mello y a su esposa norteamericana Tina
Modotti, quienes le presentaron al pintor Diego Rivera con quien de
inmediato ella hizo una muy buena amistad, lo que Diego aprovechó para
llevarla a reuniones políticas del Partido Comunista de México, al que Frida
se afilió gustosa. Diego ya era militante desde 1922.
Frida le mostró sus cuadros a Diego Rivera, quien quedó muy
impresionado por ellos por lo que la animó a seguir pintando y entonces
Diego se convirtió en un asiduo invitado a la casa de la familia Kahlo.
Poco a poco Frida y Diego se fueron enamorando y unos años después de
haberse conocido, el 21 de agosto de 1929, se casaron, iniciando una extraña
relación de amor, de aventuras sexuales de los dos con otras parejas; unión
pictórica; odio intenso; un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio al año
siguiente, 1940.
A la unión de Frida y Diego sus amigos la llamaban “El matrimonio del
elefante y la paloma”, porque él era enorme y obeso y ella era pequeña y
delgada.
En el ínter, Frida se embarazó, pero por la posición difícil del feto y las
secuelas del accidente de ella de 1925 por la lesión en su pelvis, tuvo que
abortar a los 3 meses de gestación y los médicos les dijeron a Frida y a Diego
que ella no podría ser madre.
A pesar de las aventuras amorosas de Diego, incluso con una hermana de
Frida y de las también muchas infidelidades de ella, ambos se
complementaban de muchas maneras, siendo la principal la pasión de ellos
por la pintura, a la que les dedicaban sus máximos y continuos esfuerzos,
siendo Diego el mayor admirador de la obra de Frida y ella la más crítica de
las pinturas de él.
Entre 1931 y 1934, Frida y Diego se fueron a vivir a los Estados Unidos,
porque a él le habían encargado que hiciera unos murales para un Museo de
Detroit, Michigan. Ahí permanecerían hasta 1934, viviendo mayormente en
Nueva York y en Detroit.
Mientras Diego Rivera realizaba sus murales, Frida Kahlo pintó varios
cuadros de crítica al estilo de vida americano, destacando Aparador en una
calle de Detroit y un autorretrato en retablos llamado Aborto en Detroit,
porque desgraciadamente ella volvió a tener un embarazo fallido. De esa obra
de Frida, Diego diría tiempo después: “Frida empezó a trabajar en una serie
de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que
exaltaban la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la
pena. Nunca antes una mujer había puesto semejante atormentada poesía
sobre la tela como Frida en esa época de Detroit”.
Al volver a México, Diego tuvo un romance con Cristina, la hermana
pequeña de Frida.
Y entonces Frida inició, a su vez ,relaciones sexuales tanto con hombres
como con mujeres, las que continuaron hasta su muerte.
Cuando sucedió en la ciudad de México el asesinato de León Trotski,
ordenado desde Rusia por José Stalin a través de Ramón Mercader, Frida fue
sospechosa de ese crimen porque había sido amante de Troski, pero
finalmente fue dejada libre al desvanecerse las sospechas en su contra.
En 1938, el poeta y ensayista André Bretón calificó a la obra pictórica de
Frida Kahlo como “Surrealista”, a lo que ella dijo: “Creían que yo era
surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad”.
En 1939, Frida pintó el más famoso de sus muchos autorretratos en el que
reflejaba sus dos personalidades: Las dos Fridas, en las que una aparecía
vestida de tehuana, la ropa favorita de Diego, y la otra, con ropas europeas.
En 1939 por el divorcio con Diego, Frida cae en una época de ánimo
depresivo durante el cual se dedica a beber en demasía.
A pesar de su divorcio, Frida y Diego siguen compartiendo una vida en
común, asistiendo a reuniones artísticas, sociales y políticas que les eran
comunes.
En septiembre de 1940, Frida viaja a San Francisco, California para
alcanzar a Diego y sólo dos meses después, ellos deciden volver a casarse,
pero tan sólo en un acuerdo amistoso, el que consistiría en vivir juntos,
compartir sus gastos, continuar con su colaboración artística, pero no tendrían
ya ninguna relación sexual.
Durante los primeros años de los 40s, la fama de Frida Kahlo se va
extendiendo principalmente en los Estados Unidos, exhibiendo su obra en
exposiciones colectivas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el
Instituto de Arte Contemporáneo de Boston y en Museo de Arte de
Philadelphia, hasta alcanzar hoy día en el 2014, cualquiera de su pinturas,
precios astronómicos de millones de dólares.
A partir de 1943, Frida comienza a dar clases de pintura en la Escuela
Esmeralda de la ciudad de México.
En 1950, tuvo una grave recaída de sus terribles males y fue hospitalizada
en la capital mexicana durante todo un año.
En 1953, se organizó en la ciudad de México la única exposición individual
de la obra de Frida Kahlo en vida y como estaba muy enferma, los médicos le
prohibieron asistir a ella, pero Frida los desobedeció y se fue hasta la
exposición en una ambulancia y entró a ver sus pinturas en una camilla, la
que fue colocada en el centro de la galería. Ahí, Frida contó chistes, bebió y
cantó toda la tarde.
Ese mismo año, le amputaron a Frida la pierna izquierda de la rodilla para
abajo, lo que la sumió en una depresión en la que llegó a pensar seriamente
en el suicidio, dedicándose a escribir versos sobre el dolor y el sufrimiento.
Tras varios intentos de suicidio, Frida Kahlo murió en su casa de
Coyoacán, de la ciudad de México, el 13 de julio de 1954. Sus restos fueron
velados en el Palacio de Bellas Artes y su féretro fue cubierto con la bandera
del Partido Comunista de México.
La última frase que Frida escribió en su diario cerca del día de su muerte,
fue: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.
(En marzo del 2015, la casa de subastas Doyle de Nueva York puso en
venta 25 cartas, con unas 100 cuartillas, que Frida Khalo le había escrito
entre agosto de 1946 y septiembre de 1949, a un amante suyo español de
nombre Joseph Bartoli que era dibujante y pintor y con quien ella tuvo un
tórrido romance durante su estadía en Nueva York. Un solo párrafo de una de
esas dos docenas de cartas de amor entre Frida y Bartoli -que se subastaron
en 137,000 dólares-, demuestra la sinceridad de los sentimientos de la pintora
mexicana hacia el español: “Quería decirte que mi ser entero está abierto a ti.
Desde que me enamoré de ti todo se ha transformado y está lleno de belleza”.
Esta relación entre Frida Khalo y Joseph Bartoli se escenificó cuando ella y
Diego Rivera estaban casados en segundas nupcias entre ellos, pero ya no
tenían relaciones sexuales por un pacto que ambos hicieron al casarse por
segunda ocasión de sólo vivir como “compañeros pintores”).
JOHN F. KENNEDY
PRESIDENTE MÁRTIR DE LOS ESTADOS UNIDOS

John F. Kennedy nació el 29 de mayo de 1917 en Brookline, Massachusetts,


en el seno de una familia católica multimillonaria con 9 hijos.

CURIOSIDADES

John vivió los primeros 10 años de su vida en su pueblo natal en donde


estudió en el colegio público Edward Devotion, desde kínder hasta tercero de
primaria.
El cuarto año de primaria, John lo cursó en el colegio privado para
hombres Noble and Greenough y desde el quinto año de primaria al primero
de secundaria, él los estudió en el exclusivo colegio para hombres Riverside
Country School.
En septiembre de 1930, cuando el joven John tenía 13 años de edad, fue
enviado al internado de varones Canterbury School para cursar el segundo
año de secundaria.
(Desde niño, John F. Kennedy fue enfermizo, lo que hizo crisis en 1931
cuando él fue operado de emergencia de apendicitis y en 1934 fue internado
en el Yale-New Haven Hospital porque había perdido mucho peso, pasando
ahí unas semanas, para estar luego a la Clínica Mayo de Rochester,
Minnesota, en donde pasó todo el mes de junio tratándole la fuerte colitis que
lo atacaba, a pesar de su juventud, 17 años cumplidos, y en un viaje a
Londres en 1935, con 18 años de edad, John fue tratado de una ictericia, por
lo que hubo de regresar a los Estados Unidos y en 1936 fue internado por dos
semanas en el Peter Bent Brigham Hospital de Boston, por una “posible
leucemia”, lo que resultó una falsa alarma).
En septiembre de 1931, John y su hermano mayor Joseph, fueron enviados
al colegio privado masculino The Choate School en el que se graduó de
preparatoria en 1935, con calificación de “Superlativo”. En el anuario de la
Choate, debajo de su foto pusieron una breve leyenda: “El que tiene más
probabilidades de llegar a presidente”.
En octubre de 1935, John se inscribió en la Universidad de Princeton, pero
estuvo ahí tan sólo 6 semanas porque súbitamente se sintió muy débil y lo
tuvieron que hospitalizar por tres semanas.
Luego, John permaneció en la casa familiar en Palm Beach, Florida y, ya
recuperado, trabajó en el rancho de los Kennedy en Benson, Arizona,
yéndose después a Hyannis Port, en donde participó en carreras de veleros.
En septiembre de 1936, entró a la Universidad de Harvard y en sus
vacaciones John estuvo recorriendo varios países de Europa, aprovechando
que su padre Joseph había sido nombrado embajador de los EEUU en
Inglaterra, quien al cumplir John 21 años de edad le regaló un millón de
dólares.
En junio de 1940, John F. Kennedy se graduó en Relaciones
Internacionales con los máximos honores de Cum Laude.
En 1941, luego de ayudar a su padre a completar sus memorias de los tres
años en lo que fue embajador en Inglaterra, John se fue de viaje por América
del Sur, simplemente porque le fascinaba recorrer mundo.
En septiembre de 1941, John F. Kennedy se enroló en la Armada de los
Estados Unidos y le otorgaron el grado de alférez, trabajando entonces en la
oficina encargada de los boletines y de los informes que se le presentaban al
secretario de Marina, permaneciendo ahí hasta diciembre de 1941, cuando
Japón atacó cobardemente la base naval de los Estados Unidos en Pearl
Harbor, Hawaii.
Ya habiendo explotado la II Guerra Mundial, Kennedy fue enviado para
estudiar en la Escuela de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva y en el
Centro de Entrenamiento de Escuadrones de Lanchas Torpederas.
Ya con esa capacitación para el combate, el alférez Kennedy fue enviado
brevemente a Panamá y enseguida al Pacífico para que peleara en las
acciones bélicas en contra de los japoneses, participando bravíamente en
varias operaciones, por lo que se ganó el grado de teniente y la comandancia
de la patrulla torpedera PT-109, lancha rápida destinada a atacar de sorpresa
grandes navíos enemigos, equivaliendo su veloz ataque al de un mosquito.
El 2 de agosto de 1943, la lancha PT-109 del teniente Kennedy fue atacada
por el barco destructor japonés Amagiri, ante lo que él cayó fuera de su nave
lastimándose su delicada columna vertebral, la que ya le había dado
problemas en el pasado. Con todo y su fuerte dolor en la espalda, el teniente
Kennedy sacó fuerzas de su flaqueza y ayudó a uno de sus soldados que
estaba gravemente herido, cargándolo y devolviéndolo a la lancha. Por esa
valiente acción, el teniente John F. Kennedy recibió la Medalla de la Marina
y el siguiente reconocimiento: “Por una conducta extremadamente heroica
como oficial comandante del navío PT-109 en la guerra del Pacífico”. Otras
condecoraciones que ganó Kennedy en la Gran Guerra fueron el Corazón
Púrpura y la Medalla de la Campaña Asia-Pacifico y se dio de baja de la
Marina, “Honorablemente”.
Terminada la II Guerra Mundial, Kennedy pensó en convertirse en
periodista, ya que él no estaba considerado por su familia para que participara
en la política, porque esa misión se la otorgó su padre Joseph a su hijo
primogénito, Joseph Kennedy, Jr., pero al fallecer el mayor de los hermanos
Kennedy, John, que era el segundo, fue “programado” por su inquebrantable
padre para que entrara a la política norteamericana con la misión de “Llegar a
ser presidente de los Estados Unidos”.
La oportunidad dorada para que John hiciera una carrera política, se le
presentó en 1946 cuando él tenía 29 años de edad: James Curley, que era
representante (diputado federal) por un distrito de Boston predominantemente
demócrata, que era el partido al que pertenecían los Kennedy, renunció a su
curul para buscar la alcaldía de Boston, ante lo que Joseph convenció
entonces a su hijo John de que se postulara a ese cargo, lo que él hizo no muy
convencido de ganar, pero finalmente obtuvo el triunfo por una amplia
mayoría, apoyado por su apellido y por su simpatía innata y su poderosa
sonrisa y juventud.
John F. Kennedy permaneció 6 años en la Cámara de los Representantes,
durante los cuales no demostró abiertamente sus ideas sociales o políticas.
En 1952, John se presentó como candidato a senador ante el prestigiado
republicano Henry Cabot Lodge, ganándole con un cómodo margen.
El 12 de septiembre de 1953, John F. Kennedy se casó en Boston con
Jacqueline Lee Bouvier.
Entre 1953 y 1955, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente varias veces
por sus graves problemas de columna, llegando a estar a punto de morir, al
grado de recibir la extremaunción en 4 ocasiones.
Nuevamente en 1954, John F. Kennedy tuvo que ser hospitalizado por que
le descubrieron la Enfermedad de Addison, una deficiencia hormonal muy
rara.
El 1956, el candidato presidencial Adlai Stevenson dejó en manos de la
Convención del Partido Demócrata la nominación del candidato a la
vicepresidencia, para la que Kennedy se apuntó, quedando segundo en la
votación debajo de Estes Kefauver, pero al salir a la palestra peleando por
una postulación tan importante, colocó a Kennedy en el ánimo de los
norteamericanos los que sintieron simpatía por el joven senador por
Massachusetts, el que fue reelecto en 1956.
El 2 de enero de 1960, Kennedy manifestó públicamente su deseo de
buscar la nominación presidencial demócrata, por lo que hubo de vencer en
las elecciones primarias a los senadores Hubert Humphrey y Wayne Morse,
pero en la votación final de la Convención se enfrentó a otro senador, Lyndon
B. Johnson de Texas, al que también derrotó siendo elegido finalmente
candidato a la presidencia de los Estados Unidos. En esos precisos
momentos, el ya candidato Kennedy, cuando estaba analizando quien sería su
candidato a vicepresidente, lo visitó en sus oficinas el director del FBI, Edgar
J. Hoover, quien le pidió muy amablemente que incluyera a Lyndon B.
Johnson, quien era su “mejor amigo”, como su compañero de fórmula, a lo
que John F. Kennedy se negó porque no le gustaba el senador texano para
vicepresidente. Ante la enérgica negativa de Kennedy, Hoover sacó de su
portafolios un sobre y extrajo de él unas fotografías en las que Kennedy
aparecía teniendo sexo con varias hermosas estrellas de Hollywood,
diciéndole: “Estas fotografías, señor Kennedy, pueden ser negativas para
usted” y le sonrío hipócritamente, en vista de lo cual Kennedy no tuvo más
remedio que aceptar que Lyndon B. Johnson fuera su candidato a
vicepresidente, lo que según muchos observadores, fue una “sentencia de
muerte para John F. Kennedy ponerse en manos de Lyndon-Hoover”.
El candidato presidencial republicano, era el popular vicepresidente
Richard M. Nixon, con el que Kennedy tuvo 3 Debates Presidenciales, los
que fueron los primeros en ser televisados a todos los Estados Unidos,
afirmando los expertos políticos de entonces, que Kennedy le había ganado a
Nixon los 3 debates, logrando además sobrepasarlo en todas las encuestas,
aunque no por muchos puntos.
El martes 8 de noviembre de 1960, John F. Kennedy venció a Richard M.
Nixon en una de las más reñidas y apretadas elecciones presidenciales
norteamericanas: Kennedy logró el 49.7% de los votos populares y Nixon el
49.5%, mientras que en el Colegio Electoral el senador de Boston obtuvo 303
votos contra 219.
(Mucho se ha hablado de que don Joseph Kennedy, quien había sido
contrabandista de joven, tenía una muy buena amistad con la Mafia y que
para ayudar a su hijo a ser presidente, le pidió al capi di tutti capis, el mafioso
Sam Giancana, por medio de Frank Sinatra, que ayudara a John con varios
cientos de miles de votos, pero Giancana le exigió al viejo Kennedy que si su
hijo llegaba a la Casa Blanca no se metiera con la Mafia, a lo que
solemnemente se comprometió el jefe de la familia Kennedy, pero ese
compromiso nunca fue respetado por el presidente Kennedy ni por su
hermano Robert, porque cuando éste fue nombrado procurador de los Estados
Unidos, una de sus primeras declaraciones fueron que “Iría con todo en
contra de la Mafia”, lo que decepcionó y enfureció a Sam Giancana y a sus
violentos socios, por lo que ellos fueron sospechosos del asesinato de
Kennedy).
John F. Kennedy se convirtió en el presidente más joven en ser electo,
porque tenía tan sólo 43 años de edad, además de ser el único presidente
católico de la historia.
En su corta presidencial de tan sólo dos años y 10 meses, Kennedy tuvo
que enfrentarse a muchos y variados problemas: La fallida invasión de Bahía
de Cochinos de Cuba, la que le acarreó a Kennedy el odio de los cubanos
disidentes refugiados en los EEUU, porque Kennedy no los ayudó a invadir
Cuba; la crisis de los misiles rusos que iban rumbo a Cuba, por lo que
Kennedy le tuvo que exigir al líder soviético Nikita Kruschev, que regresara
el barco que llevaba esas ojivas nucleares a Cuba, so pena de provocar la III
Guerra Mundial, porque sin ninguna contemplación Kennedy daría la orden
de hundir los barcos rusos si seguían avanzando hacia Cuba, lo que obligó a
Kruschev a ordenar el regreso a Rusia de sus barcos cargados de misiles para
los cubanos; la construcción del ignominioso Muro de Berlín; los primeros
eventos de la Guerra de Vietnam; la consolidación del Movimiento de los
Derechos Humanos en los Estados Unidos y el inicio de la carrera espacial.
A finales de 1963, el presidente John F. Kennedy empezó a viajar para
buscar su reelección y, por ese motivo, el 22 de noviembre fue a Dallas,
Texas, tierra del vicepresidente Lyndon B. Johnson, acompañado de su
esposa Jacqueline y partió del aeropuerto en un automóvil descapotado
atravesando casi todo Dallas, hasta que al dar una vuelta a la izquierda en la
calle Elm, varios balazos hirieron gravemente al presidente Kennedy, quien
fue trasladado herido de muerte a un hospital cercano en el que falleció media
hora después a la edad de 46 años.
Un pequeño y extraño individuo de nombre Lee Harvey Oswald, fue
acusado de haberle disparado al presidente. Dos días después, Oswald fue
baleado y muerto por Jack Ruby, delante de decenas de policías.
De inmediato surgieron varias versiones sobre quienes habían sido sus
asesinos, ya que se comprobó plenamente que Lee Harvey Oswald no era
más que un chivo expiatorio, porque él supuestamente le había disparado a
Kennedy con un viejo rifle que no hubiera servido para un asesinato así,
además que desde la ventana de la que se afirmó que Oswald hizo los
disparos al carro de Kennedy, ni siquiera se veía al convoy presidencial,
porque las frondosas ramas de un gigantesco árbol se lo impedían: que si los
cubanos residentes se habían vengado de Kennedy por no ayudarlos a
derrocar a Fidel Castro Ruz; que si los miembros de la Mafia se vengaron
porque Joseph Kennedy los engañó prometiéndoles una impunidad que sus
hijos no cumplieron; que si había sido Rusia por la humillación de Kennedy a
Kruschev, usando a Lee Harvey Oswald quien era su espía o que si fueron la
mancuerna Lyndon-Hoover para que Johnson fuera presidente
La Comisión Warren fue encargada por el presidente Lyndon B. Johnson
para que investigara el asesinato de Kennedy, pero ella concluyó en una
declaración muy criticada, que “Lee Harvey Oswald había actuado solo”, lo
que fue plenamente desmentido por varios testigos del crimen de Dallas,
como la grabación de una película de 8 mm a color y sin sonido, que hizo un
aficionado de nombre Abraham Zapruder, en la que se demostraba
claramente que el presidente Kennedy había recibido un potente disparo de
frente que le voló la mitad de su cabeza, lo que contradecía plenamente la
afirmación de que los balazos los recibió en la parte posterior de la cabeza,
comprobándose posteriormente que, en realidad, Kennedy recibió 3 balazos
disparados desde 3 diferentes lugares.
La insatisfacción de la Opinión Pública de los Estados Unidos por la pobre
“investigación” de la Comisión Warren, trajo como consecuencia que la
Cámara de Representantes (diputados federales), por medio de su prestigiado
Comité sobre Asesinatos, dictaminara, luego de una investigación de 3 años,
que “El presidente John F. Kennedy había sido asesinado como resultado de
una CONSPIRACION, en la que estuvieron involucradas dependencias del
Gobierno estadounidense, como el Departamento de Justicia, la CIA y el
FBI” y criticó severamente a la Comisión Warren por el “Pobre desempeño
en sus investigaciones sobre el asesinato de Kennedy” y acusó al Servicio
Secreto de “Deficiencia en su labor de protección al presidente John F.
Kennedy”.
Esta valiente actitud de congruencia de la Cámara de Representantes,
provocó entonces que los ojos de la Opinión Pública norteamericana se
dirigieran hacía el hombre que más BENEFICIADO HABIA RESULTADO
CON EL ASESINATO DE KENNEDY: LYNDON B. JOHNSON,
concluyéndose entonces que Lyndon había sido ayudado por su “mejor
amigo”, el director del FBI, Edgar J. Hoover, quien aparte de ser beneficiado
conque su amigazo Johnson llegara a la Casa Blanca, se deshacía de un golpe
de sus odiados hermanos Kennedy, Jack y Robert, siendo esta la más
congruente y sólida hipótesis del cobarde asesinato de John F. Kennedy en
Dallas, Texas, con el agravante de que este estado era la tierra de Lyndon B.
Johnson.
JACQUELINE KENNEDY ONASSIS
PRIMERA DAMA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Jacqueline Lee Bouvier nació en Southampton, Nueva York, el 28 de julio de


1929, en el seno de una rica familia con dos hijas.

CURIOSIDADES

Jacqueline pasó sus primeros años en la ciudad de Nueva York y en East


Hampton, en la finca de su familia.
Cuando Jacqueline tenía 11 años de edad, sus padres se divorciaron, por lo
que ella y su hermana Lee vivían alternativamente en las casas de su madre
en MacLean, Virginia y en Newport, Rhode Island, y en las casas de su padre
en Manhattan y Long Island.
La primera escuela en la que Jacqueline estudió fue la Chapin School de
Nueva York.
Desde temprana edad, Jacqueline se convirtió en una entusiasta amazona
ya que le fascinaba montar a caballo, afición que le duró toda su vida.
Entre 1942 y 1947, Jacqueline estudió en las escuelas Holton-Arms de
Bethesda, Maryland y en la de Miss Porter en Farmington, Connecticut.
Al hacer su debut en sociedad a la edad de 18 años, en 1947 (en los Estados
Unidos no se les hace a las jovencitas que cumplen 15 años una fiesta
individual, sino que a los 18 años varias de ellas “debutan en sociedad” en
una fiesta colectiva), el columnista de los periódicos Hearst, Igor Cassini,
calificó a Jacqueline Bouvier como “La debutante del año”.
La primera universidad a la que ella asistió fue el Vassar College en
Poughkeepsie, Nueva York.
Cuando Jacqueline tenía 20 años, se fue a estudiar a París en la
Universidad de La Sorbonne durante un año por un intercambio de
estudiantes universitarios con la Smith College de Northhampton. (El
afamado escritor norteamericano Truman Capote, quien era homosexual y
amigo personal de Jacqueline, narraba años después, que “En la época en que
Jacqueline viajó a París, a ella le estorbaba la virginidad y en el año en el que
estuvo en la capital francesa salía cada noche de parranda, acompañada
siempre de un hombre distinto).
Ya de regresó a casa en 1950, Jacqueline Bouvier se inscribió en la
Universidad Georgetown de la capital de los Estados Unidos, en donde ella
obtuvo un título de Bachelor –bachiller— of Arts en Literatura Francesa.
En 1951 volvió a viajar todo el año por Europa porque extrañaba la vida
disipada del Viejo Continente.
A su regreso, Jacqueline fue contratada por The Washington Times-Herald
como “Fotógrafa indagadora” y se comprometió con el joven corredor de
Bolsa, John Husted GW, Jr. El compromiso duró tan sólo 3 meses por el
difícil carácter de ella.
En 1952, Jacqueline volvió a la Universidad de Georgetown a tomar clases
de educación continua de Historia de América.
En mayo de 1952, Jacqueline Bouvier conoció en una fiesta al diputado
John F. Kennedy, presentándolos un amigo de ambos, el periodista Charles L.
Bartlett.
Jacqueline y Kennedy salieron durante unos meses y un año después, en
junio de 1953, ellos anunciaron su compromiso matrimonial, casándose el 12
de septiembre de ese año en la iglesia de St Mary en New Port, Rhode Island,
en una misa celebrada por el arzobispo de Boston, Richard Cushing.
La boda Bouvier-Kennedy fue considerada como el evento social de la
temporada, con 700 invitados en la iglesia y 1,200 en la fiesta que se celebró
en Hammersmith Farm.
La pareja se fue de luna de miel al bello puerto mexicano de Acapulco y
cuando regresaron a los Estados Unidos, establecieron su hogar en Hickory
Hill en MacLean, Virginia.
Pero no toda era felicidad, porque Kennedy tenía serios problemas de salud
por su enfermedad de Addison y por sus dolores por su columna dañada,
teniendo que someterse a dos peligrosas operaciones en 1954, las que casi
resultaron fatales; Jackie, que era como conocía ahora a Jacqueline, tuvo un
aborto natural en 1955 y dio a luz a una niña muerta en 1956.
En esa época, la pareja se cambió a una casa de la calle N en Georgetown,
en donde Jackie vio nacer a su hija Caroline en 1957 y en 1960 dio a luz a un
niño varón, John John, siendo ambos alumbramientos por césarea.
John F. Kennedy fue electo el 35º presidente de los Estados Unidos,
tomando posesión en enero de 1963, por lo que Jacqueline se convirtió en la
Primera Dama más joven de la historia con 31 años de edad.
A Jackie le fascinaba vestir bien, por lo que pronto se volvió un icono de la
moda, pero no sólo en Norteamérica, sino a nivel internacional.
Estando en la Casa Blanca el 7 de agosto de 1963, nació el segundo hijo de
la familia presidencial, Patrick, pero a los pocos días falleció por un síndrome
respiratorio.
En esas épocas se hizo público que el presidente Kennedy mantenía
constantes encuentros sexuales con varias actrices de Hollywood -siendo el
escándalo más famoso el que sostuvo con la glamorosa Marilyn Monroe--,
bellezas que, en su mayoría, le eran presentadas por su amigo Frank Sinatra,
por lo que Jacqueline creyó que engañando ella a su vez a su marido,
“estarían a mano”, logrando tan sólo “tener una gran amargura, porque esos
eran tan sólo encuentros sexuales en los que no tenía nada que ver el amor”,
cómo se lo confió entonces a su gran amigo Truman Capote.
A partir de entonces, Jackie se dedicó a tener una vida disipada, “para
igualar la del presidente” y tuvo muchos amantes, principalmente con
estrellas de Hollywood, en una imitación barata de lo que hacía Kennedy.
Así, desfilaron por la vida “amorosa” de ella, William Holden, Paul Newman,
Gregory Peck, Frank Sinatra, Marlon Brando y otros en una “competencia”
enfermiza con su marido.
Ella se justificaba ante Truman Capote diciéndole que, además, Kennedy
“No la satisfacía, porque cuando tenemos sexo, él lo hace rápidamente y al
terminar agarra el teléfono para hablar con algún político o funcionario, o tan
sólo se voltea y se duerme, por lo que yo entonces me quedó escuchando sus
ronquidos, casi llorando por la falta de satisfacción como mujer”.
Pero el mal fario siguió persiguiendo a Jacqueline Bouvier Kennedy
porque al viajar con el presidente a Dallas, Texas, John F. Kennedy fue
asesinado de varios balazos, yendo Jackie sentada junto a él en el carro
presidencial descapotado, huyendo ella hacia la cajuela del automóvil, llena
de pánico, cuando le dispararon al presidente en la cabeza, destrozándosela.
La situación económica de la viuda presidencial no era muy boyante, por lo
que se hizo amante de Robert Kennedy para que la ayudara con los gastos de
su casa y de sus dos hijos, Caroline y John John.
Pero en 1968, Bob Kennedy también fue asesinado, por lo que entonces
Jackie aceptó la propuesta matrimonial de uno de los hombres más ricos del
mundo, el griego Aristóteles Onassis, en lo que tan sólo fue un matrimonio
por conveniencia de ambas partes, porque Jackie solucionaba de un golpe
todos sus problemas económicos y Onassis compraba a una de las mujeres
más famosas del mundo, Jacqueline Bouvier Kennedy, de la que no estaba
enamorado pero a la que sí deseaba y admiraba; para casarse Onassis con
Jackie, terminó un romance que tuvo por muchos años con la famosa cantante
de ópera, María Callas.
El pueblo de los Estados Unidos nunca le perdonó a Jacqueline que hubiera
mancillado la memoria de John F. Kennedy casándose con un griego viejo y
feo.
Pero muy pronto Onassis se había de arrepentir de haberse casado con la
interesada Jackie, porque ella pasaba la mayor parte de su tiempo en Nueva
York derrochando a manos llenas los millones del griego y cuando llegaba a
estar con él en la Isla de Scorpios, le costaba mucho trabajo a Onassis
convencerla de tener sexo, porque ella le decía que “No soportaba el horrible
olor de los puros que fumaba constantemente”.
Los caprichos de Jackie rayaban en lo exagerado, porque, por ejemplo,
para comer con Onassis en Scorpios, tenían que ir todos los días en avión a
comprarle el pan que le gustaba, a una negocio que estaba a 300 kilómetros
de distancia.
El único hijo de Onassis, Alejandro, introdujo al único hijo de Jackie, John,
en el manejo de aviones, afición que después les costaría la vida a ambos.
Al paso de los años, la relación de Jackie y Onassis se deterioró por
completo y entonces él decidió divorciarse de su costosísima esposa y le
pidió el divorcio, pero mientras se tramitaba la separación legal, Aristóteles
Onassis falleció inesperadamente por un ataque cardíaco, dejándole a Jackie
una multimillonaria herencia. Otra vez viuda, Jacqueline Kennedy Onassis
radicó para siempre en su lujoso departamento de Nueva York y volvió a las
andanzas de tener varios amantes, entre los que se contó a su otro cuñado,
Ted Kennedy, pero siempre estuvo insatisfecha y amargada como se lo había
confesado a Truman Capote.
Los últimos años de su vida Jackie los vivió con Maurice Tempelsman, un
industrial y comerciante de diamantes belga.
A principios de 1994, le diagnosticaron a Jackie un linfoma, un agresivo
cáncer que estaba en un avanzado estado de desarrollo y tan sólo 4 meses
después, el 19 de mayo, ella murió un poco antes de cumplir 65 años de edad.
En el Vol. 2…

Lenin
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