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103 BIOGRAFÍAS
ANÉCDOTAS Y SECRETOS
DE PERSONAJES
MUNDIALMENTE FAMOSOS
Vol. 1
A María de Lourdes,
sustento de mis éxitos y
consuelo de mis fracasos.
ÍNDICE
Prólogo
Alejandro Magno
Miguel Alemán Valdés
Tomás Alva Edison
Aristóteles
Manuel Ávila Camacho
Emilio Azcárraga Milmo
Babe Ruth
Ludwig Van Beethoven
Buda
Simón Bolívar
Miguel Ángel Buonarroti
Cantinflas
Alfonso Capone
Lázaro Cárdenas del Río
Venustiano Carranza
Fidel Castro Ruz
Miguel de Cervantes Saavedra
Charles Chaplin
Winston Churchill
Cleopatra
Bill Clinton
Hillary Clinton
Cristóbal Colón
Luis Donaldo Colosio
Hernán Cortés
Leonardo Da Vinci
Princesa Diana
Porfirio Díaz Mori
Walt Disney
Albert Einstein
Dwith D. Eisenhower
Plutarco Elías Calles
Enrique VIII
Henry Ford
San Francisco de Asis
Sigmund Freud
Gandhi
Gabriel García Márquez
Bill Gates
Gorbachov
Maximiliano de Habsburgo
Miguel Hidalgo y Costilla
Adolfo Hitler
Pedro Infante Cruz
Agustín de Iturbide
Jack el destripador
Juan pablo II
Juan XXIII
Benito Juárez
Julio César
Frida Kahlo
John F. Kennedy
Jacqueline Kennedy
PRÓLOGO
Alejandro Magno nació el 21 de julio del año 356 a. C., en Pella, Macedonia,
en el seno de la familia real.
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Sus primeras letras las aprendió el niño Miguel con las maestras Mortera en
Sayula y después estudió en la escuela primaria local, en la que el mobiliario
era tan pobre que los niños tenían que sentarse en cajas de jabón para tomar
sus clases.
Miguel Alemán convivió desde pequeño con indígenas popolucas de los
que aprendió la lengua mixeana, así como a montar caballos y mulas, con lo
que se ganaba la vida repartiendo leche en el municipio sayulense.
La niñez del niño Miguel estuvo llena de carencias económicas y de tener
que vivir primero con sus abuelos maternos y después con los paternos en
1913.
Ya de regreso Alemán con sus padres, estuvo una temporada en
Coatzacoalcos y en 1915 finalmente se radicaron en Orizaba, en donde
mientras su madre Tomasa atendía un modesto estanquillo, el niño continúo
con sus estudios en la escuela primaria Modelo y posteriormente en el
Colegio Joaquín Oropeza.
Para que el joven Miguel Alemán pudiera estudiar la preparatoria, en 1920
la familia hubo de mudarse nuevamente, pero en esa ocasión a la ciudad de
México, ingresando él, con un atraso de 5 años, a la Escuela Nacional
Preparatoria, en cuyo ámbito Alemán pronto se ganó una bien merecida fama
al destacar por su carisma, su simpatía y por su constante hiperactividad.
Como el número de alumnos provincianos inscritos en esa preparatoria era
numeroso, se hizo necesario abrir un apartado especial para ellos, porque,
además, la mayoría tenían estudios irregulares, como Alemán quien llegaba a
ella con un atraso de 5 años, pues en vez de inscribirse ahí a los 15 años, lo
hizo a los 20, por lo que se organizó el “Grupo H 20”, el que pasados los años
se hiciera muy famoso.
Entre 1920 y 1925, Miguel Alemán entabló una gran amistad con Gabriel
Ramos Millán y con Héctor Pérez Martínez los que, con el correr del tiempo,
serían los candidatos del presidente de la república Miguel Alemán Valdés
para sucederlo, pero una muerte prematura en ambos casos, lo impidió 30
años después.
Ya en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, Miguel Alemán hubo de
suspender en dos ocasiones sus estudios por falta de dinero, por lo que
regresó a Coatzacoalcos en donde estaban sus padres, a trabajar en la
compañía petrolera extranjera El águila, donde aprendió inglés y fue
escribiente y auxiliar del geólogo norteamericano Robert Pike.
Después de ahorrar dos años, en 1925, Alemán se inscribió nuevamente en
Jurisprudencia, en la que por su rostro afilado y su carácter siempre alegre y
juguetón, lo apodaron “El Pajarito”.
En la escuela de derecho, Alemán se encontró con varios de sus antiguos
compañeros del Grupo H 20, a los que él les propuso que firmaran un
documento solemne de AYUDA MUTUA, la que le debería de proporcionar
aquel que triunfara en su vida profesional o en la política, a alguno de ellos
que estuviera en desgracia o necesitado de apoyo. Ahí nació el Miguel
Alemán Valdés “MUY AMIGO DE SUS AMIGOS”, quien, ya como
presidente de México, los apoyó y enriqueció con exageración a todos ellos,
aún a costa de sumir a su país en una vorágine de corrupción y de impunidad.
El 29 de junio de 1928, a la avanzada edad de 28 años de edad, Alemán se
titula de abogado con la tesis “Enfermedades y riesgos profesionales”, la que
le otorgó altas calificaciones.
Luego de litigar unos años a favor de los trabajadores mineros, petroleros y
transportistas, Miguel Alemán establece un modesto despacho de abogados
teniendo como socios a sus amigos y ex condiscípulos Gabriel Ramos Millán
y Fernando Casas Alemán, pudiendo haber sido, cualquiera de los dos, su
sucesor en la Presidencia de México. También fundaron esa pequeña firma de
abogados, Rogerio de la Selva, Raúl López Sánchez y Manuel Ramírez
Vázquez.
En 1929 Alemán se afilia al recién creado Partido Nacional
Revolucionario, PNR, y tres años después, en 1932, se postula para diputado
federal por Coatzacoalcos, pero fracasa y tan sólo logra ser candidato
suplente a diputado por Acayucán, Veracruz.
Hábiles para los negocios, Miguel Alemán y sus amigos compran terrenos
baratos en lo que hoy es Polanco y Anzures, obteniendo utilidades
astronómicas al urbanizarlos. Luego, Alemán compró en una bicoca el rancho
Los Pirules, que abarcaba todo lo que después sería Ciudad Satélite y zonas
aledañas. Así, la tranquilidad económica que le dieron a Miguel Alemán
Valdés los prósperos negocios de los bienes raíces, le proporcionaron la
seguridad necesaria para dedicarse a la política ya sin sobresaltos pecuniarios.
En 1933, Alemán es coordinador en Veracruz de la campaña presidencial
de Lázaro Cárdenas, quien le otorgó el nombramiento de magistrado del
Tribunal Superior del Distrito Federal, cargo que ocupa brevemente, pues
entonces es postulado a senador, apoyado por el general Cándido Aguilar y
por el secretario particular de Cárdenas, Luis I. Rodríguez.
Ya siendo senador, Miguel Alemán trató de ser candidato a gobernador de
Veracruz, pero la partida se la ganó el otro senador, Manlio Fabio
Altamirano.
En el correr de su carrera política, la MUERTE ayudó dos veces a Miguel
Alemán Valdés: Al ganarle Manlio Fabio Altamirano la gubernatura de
Veracruz a Alemán, éste sufrió un duro golpe político, pero la MUERTE fue
en su auxilio, porque el 20 de junio de 1936, el ya gobernador electo
veracruzano Altamirano, estaba comiendo en una mesa del fondo del Café de
Tacuba, en la ciudad de México, cuando entró al lugar un hombre moreno,
alto, con inconfundible facha de ser de Veracruz y se dirigió directamente
hasta la mesa de Manlio Fabio Altamirano, al que sin mediar palabras, le dio
tres balazos mortales y huyó de inmediato. Al intervenir la MUERTE a favor
de Alemán, el primero de diciembre de 1936 él tomó posesión como
gobernador de Veracruz. Cuando Alemán era secretario de Gobernación del
presidente Manuel Ávila Camacho, pretendía ser presidente de la república,
pero el sanguinario hermano de don Manuel, Maximino Ávila Camacho
también quería ese cargo, además de que odiaba a Alemán, por lo que en
varias ocasiones, en público y privado, Maximino había dicho: “Mientras que
yo viva, ese licenciadito de la risita fácil, Miguelito Alemán, no será
presidente”. Obviamente, Maximino se había convertido en una piedra en el
zapato para Alemán, pero de repente la MUERTE volvió a auxiliarlo, porque
a principios de 1945 faltando tan sólo unos meses para conocerse el nombre
del sucesor del presidente Ávila Camacho, Maximino se murió
repentinamente y sin haber estado enfermo de nada y al estarlo velando de su
ataúd salían chorros de un líquido como agua, pero más viscoso, por lo que se
llegó a la conclusión de que Maximino había sido envenenado con arsénico,
el que provoca que el cadáver del envenenado arroje líquidos como agua.
Tanto del asesinato del gobernador electo de Veracruz, Manlio Fabio
Altamirano, como del obvio envenenamiento de Maximino Ávila Camacho,
se dijo en aquella época que los dos crímenes, “VENIAN DE POR ALLA
DE LA SELVA”, haciendo un juego de palabras con el apellido de Rogerio
de la Selva, secretario particular de Miguel Alemán, siendo éste entonces el
principal sospechoso de la muerte de esos dos “Estorbos políticos” de
Alemán. Pero así como la MUERTE ayudó dos veces a Miguel Alemán
Valdés para sus ambiciones políticas, esa misma MUERTE le impidió
también dos veces, dejar sucesor en la Presidencia: Ya siendo presidente de
México 1946-1952, Miguel Alemán preparó a su íntimo amigo y ex
condiscípulo Enrique Pérez Martínez, al que le había dado el cargo de
secretario de Gobernación, para que fuera el siguiente presidente de México,
pero repentinamente y sin que hubiera avisos previos, Pérez Martínez murió
en 1948 víctima de un tumor cerebral, dejando sin sucesor a Alemán. A la
muerte de Pérez Martínez, el presidente Alemán decidió preparar entonces a
su también íntimo amigo y ex condiscípulo, así como socio de bufete, Gabriel
Ramos Millán, para que fuera el que sucediera a Alemán, nombrándolo
director general de la Comisión Nacional del Maíz, en donde Ramos Millán
realizó una labor tan destacada con la introducción de novedosas semillas
híbridas, mejorando destacadamente a ese alimento popular, que se le llegó a
llamar, “El apóstol del maíz”, pero cuando estaba en la cúspide de su
popularidad, Gabriel Ramos Millán se mató en un accidente de aviación en el
Pico del Fraile en el Popocatepetl el 26 de septiembre de 1949,
“emparejando” la MUERTE las ayudas y los descalabros que le dio a Miguel
Alemán Valdés en su carrera política.
Siendo Miguel Alemán gobernador de Veracruz, Manuel Ávila Camacho,
al ser nominado candidato presidencial del PRM en 1939, lo nombró su
coordinador de la campaña electoral y luego le dio el cargo de secretario de
Gobernación.
Ya muerto Maximino, el presidente Manuel Ávila Camacho decidió
terminar con “El Imperio de las águilas”, el que significaba que nada más los
generales de la Revolución Mexicana podían ser presidentes de México,
habiendo ocupado ese cargo durante 26 años, de 1920 a 1946, desde Álvaro
Obregón hasta Manuel Ávila Camacho y postuló a Miguel Alemán como
candidato a presidente de la república por el recién creado PRI, en junio de
1945, siendo entonces Alemán bautizado por Vicente Lombardo Toledano,
como “El cachorro de la Revolución”, triunfando ampliamente Alemán en las
elecciones de julio de 1946.
Miguel Alemán Valdés tomó posesión de la Presidencia de México como
el primer presidente civil, el uno de diciembre de 1946 y de inmediato se
rodeó de todos sus grandes amigos de la juventud en cargos públicos
federales o los hizo gobernadores, inaugurando una época de gran corrupción
e impunidad para todos aquellos que se enriquecieron desmedidamente a la
sombra de que Alemán era “MUY AMIGO DE SUS AMIGOS” y, en lo
personal, Miguel Alemán aprovechó su cargo para enriquecerse hasta la
locura, realizando grandes negocios, como lo hizo, por ejemplo, con Emilio
Azcárraga Vidaurreta, al que para darle la concesión de canales de televisión,
le pidió el 15% de sus acciones, las que años después su hijo Miguelito
Alemán Velasco, vendió en 1,200 millones de dólares.
Alemán también se hizo casi dueño de la aerolínea Aeroméxico. Siguiendo
la norma de Álvaro Obregón de que un político si quería enriquecerse,
“Debería de hacer obra”, el alemanismo inició el despegue mexicano hacia la
industrialización e hizo grandes obras en todo el país, en donde surgieron
nuevas carreteras como la Paramericana; presas, escuelas y otras
edificaciones federales, destacando la Ciudad Universitaria que asombró a
propios y extraños, por estar a la vanguardia mundial en esa clase de obras
docentes por su vastedad y lo bello y funcional de sus edificios. La primera
autopista surgió en México al inaugurar Alemán la de la ciudad de México a
Cuernavaca. Asimismo, Alemán y su camarilla de voraces amigos,
prácticamente se adueñaron del puerto de Acapulco, comprando grandes
terrenos a lo largo de la Costera que precisamente hasta el 2014 lleva el
nombre de Miguel Alemán y que él construyó para el beneficio de Acapulco
y el suyo personal, al igual que la carretera escénica para conectar al puerto
con su Aeropuerto Internacional.
Miguel Alemán Valdés fue un prominente masón y espiritista practicante.
Después de ser presidente de México, Miguel Alemán fue nombrado por
Adolfo López Mateos presidente del Consejo Nacional de Turismo, cargo
que ocupó durante 25 años, hasta su muerte de un infarto cardíaco, el 14 de
mayo de 1983, a la edad de 83 años.
TOMÁS ALVA EDISON
INVENTOR MEXICANO DE FAMA MUNDIAL
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Emilio hizo todos sus estudios primarios en los Estados Unidos y hasta la
preparatoria, en la Academia militar Culver, en donde se graduó a la edad de
18 años, en 1948.
Como su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, dirigía en México,
férreamente, su negocio de radiodifusión en el que destacaba la exitosa XEW,
agregando en 1950 el negocio de canales de televisión, el joven Emilio tuvo
que permanecer toda su juventud haciendo inversiones en bienes raíces en
territorio norteamericano y en otros negocios, por órdenes paternas, hasta que
cuando él tenía ya la edad de 42 años, en 1972, su padre falleció heredándole
lo que ya para entonces era una empresa gigante, llamada Telesistema
Mexicano.
El momento en el que Emilio Jr. se hizo cargo de la empresa de su padre,
era especialmente difícil para los medios de comunicación, pero
principalmente para la televisión, porque el demagogo y exhibicionista
presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez, obstaculizaba mucho a
los dueños de los canales de televisión 2, 4, 5 y 9.
De inmediato, Emilio Azcárraga Milmo demostró que tenía un fuerte
carácter para enfrentarse a cualquier dificultad de la vida y entonces, para
contrarrestar los embates políticos de Echeverría, se unió a los empresarios
del Grupo Monterrey y pactó con ellos la fusión de su empresa Telesistema
Mexicano con la compañía Televisión Independiente de México, naciendo en
ese momento la poderosa Televisa, Televisión Vía Satélite, de la que
Azcárraga fue nombrado presidente del Consejo de Administración y director
general, surgiendo en ese momento la avasalladora personalidad de
Emilio Azcárraga Milmo, por la que se le llegó a llamar “El Tigre”.
Y a partir de ese momento el ya llamado también Don Emilio, logró
colocar a Televisa como el principal grupo de presión del sistema político
mexicano, pero no lo hacía en un principio con bravatas o gritos
destemplados, sino que sabía muy bien que la adulación al presidente de la
república en turno, podría ser un arma infalible para ganarse el favor
permanente presidencial, por lo que actuando astutamente llegó a declararse,
primero, “Soldado del PRI” y más tarde, afirmó públicamente que él era nada
más “Soldado del Presidente”, con lo que tuvo garantizado su impunidad
hacia todo lo que fuera el poder de Televisa, como sucedió en una ocasión en
la que el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Andrés Caso
Lombardo, le negó a “El Tigre” Azcárraga unas concesiones por medio de las
cuales él crearía la cuarta cadena nacional de Televisa, por lo que entonces el
rugido de Azcárraga sonó fuerte en el despacho de Caso Lombardo, al que
con todas sus letras, lo mandó “A la chingada”, yéndose de inmediato a Los
Pinos para hablar con el presidente Carlos Salinas de Gortari, el que no sólo
le dio a Azcárraga Milmo las concesiones para que su canal nueve
transmitiera en cadena a todo el país, sino que al poco tiempo mandó a su
secretario Andrés Caso Lombardo a donde “El Tigre” le había dicho que se
fuera, cesándolo fulminantemente.
Entre 1973 y 1997, Televisa se consolidó como la catedral de la educación
sentimental del pueblo mexicano al declararse Azcárraga Milmo como muy
“guadalupano”–hoy día el Canal 2 transmite un programa llamado “La rosa
de Guadalupe” en el que se rinde culto permanente a la Virgen del Tepeyac--,
pero, por otro lado, Azcárraga logró obnubilar la mente popular con las
telenovelas, llamadas también “teledramones”, las que resultaron tan exitosas
que se exportan a 120 países en los cuales son muy vistas.
Pero el enorme éxito logrado por Emilio Azcárraga Milmo, lo hicieron
déspota y arbitrario por lo que era muy temido por sus colaboradores, porque
tenía un impulsivo hábito de maltratar a aquellos que no cumplían
debidamente sus órdenes, a los que despedía a gritos en ese preciso momento.
Azcárraga Milmo hizo un verdadero imperio de Televisa con cuatro
canales nacionales de TV, radio, la editorial de revistas en español más
grande del mundo; con producción de películas y videos y con la propiedad
del club de futbol América, lo que lo convirtió en un hombre más poderoso y
más rico que su propio padre con una fortuna calculada en los años noventas
de unos 5,000 millones de dólares.
El pulpo de Televisa enajenó a tal grado al menos a tres generaciones de
mexicanos, que un niño promedio pasa unas 1,500 horas al año frente a su
televisor contra 1,000 horas en su escuela, dándose la paradoja de que a pesar
de esa penetración sicológica entre la niñez, Televisa no tiene programas
educativos o culturales que le sirvan a los niños para fortalecer su educación,
sino que, al contrario, la mayoría de los programas que ven los infantes en los
canales de Televisa, están llenos de violencia, de asesinatos, de traiciones y
de infidelidades, todo lo cual no contribuye en nada a la buena educación de
los niños mexicanos, lo que no le importaba mucho a “El Tigre” Azcárraga al
que sólo le llamaba la atención los ratings y la publicidad multimillonaria que
le otorgaban a sus canales televisivos.
Contaba Agustín Barrios Gómez, quien trabajó muchos años en Televisa,
que cuando se le llevaba a “El Tigre” Azcárraga alguna idea, “En ese
momento te dice si la compra o si cree que eres un estúpido. Jamás te dice
que te llamara el lunes.
Si le agrada el asunto te dice ‘hagámoslo’ o ‘vete a la chingada’, así era de
él de ejecutivo”.
Azcárraga Milmo logró convertir a México en un país de televidentes, ya
que la cantidad promedio de horas diarias que pasan los mexicanos frente a
sus televisores, rebasa a la de los Estados Unidos y a la de los europeos.
El leiv motiv de las acciones de Emilio Azcárraga Milmo era mantener el
control absoluto de todo lo que se moviera en Televisa, poniendo en práctica
los excesos de su carácter despótico por medio del cual toda su vida fue una
batalla incesante por el control, lo que se reflejaba, por ejemplo, en la
condición de tener a todos sus actores y actrices ligados eternamente a
Televisa por medio de contratos de exclusividad, con la amenaza de que
aquel que osara grabar tan siquiera una entrevista para sus rivales del Canal
13, era despedido violentamente de Televisa, no sin antes haberse llevado una
retahíla de gritos e insultos de “El Tigre”.
Muchos dramas de poder, amores fallidos o traicionados y de control,
rodearon la vida de Emilio Azcárraga Milmo: sus 4 matrimonios, sus
constantes aventuras extramaritales; su viudez de la primera esposa, los
divorcios y separaciones, la eterna lucha por llegar a ser un digno heredero de
su enérgico padre; su resistencia heroica ante los esfuerzos presidenciales de
Luis Echeverría por nacionalizar o interferir con Televisa; su obsesión por
tener la exclusividad de sus artistas y de otros empleados importantes; la
batalla para conservar las estaciones de Televisa de Estados Unidos; la
ruptura con sus socios Rómulo O’ Farrill y Miguel Alemán Velasco; la
carísima compra de las acciones de su hermana Laura; la feroz lucha interna
contra los magnates de medios Rupert Murdoch y Roberto Irineu Marinho, en
la creación de un servicio de televisión vía satélite para América Latina en el
que Televisa tuviera al menos derechos iguales y, finalmente, en el ocaso de
su vida, sus titánicos esfuerzos para asegurar una transición de poder de
Televisa a favor de su hijo Emilio Azcárraga Jean, el que no es ni la
caricatura de su padre.
Conforme su salud se deterioraba, su comportamiento hacia todos los que
él trataba se tornaba ríspido y violento, dirigiéndose a la mayoría con el mote
de “Pendejo”, gozando al emplear expresiones amenazadoras cuando quería
que algo se hiciera: “¡Te cuelgo de los huevos sino lo haces a tiempo!”, les
gritaba constantemente a sus empleados.
Con Azcárraga Milmo surgía siempre la paradoja de que siendo él un
hombre obsesionado por el férreo control de todo, él mismo era incapaz de
controlarse cuando algún empleado lo hacía enfurecer, al grado de que si lo
hacían enojar o trataban de engañarlo, corrían el riesgo de enfrentar toda la
fuerza del gruñido y de las garras de “El Tigre”, teniendo que soportar
enormes gritos llenos de insultos y obscenidades y, en ocasiones, podía llegar
hasta los golpes, como sucedió en una discusión con Miguel Sabido, jefe de
investigaciones de Televisa, con quien al estar discutiendo acaloradamente un
asunto, Azcárraga lo empujó tan fuerte que Sabido cayó al piso cuan largo
era, por lo que al verlo en suelo “El Tigre” le gritó: “¡Levántate, cabrón de
mierda, eres un vicepresidente de Televisa y no puedes estar tirado!”.
En contrapartida, Azcárraga Milmo era generoso con los que trabajaban
con él, pagándoles muy buenos sueldos y cuando simpatizaba con alguien,
con cariño lo mismo les podía decir “Pendejo” o “Cabrón” o “Maricón”, lo
cual quería decir que le caías bien y que confiaba en ti. En cambio, sino le
simpatizabas, simplemente te hablaba de “usted”, pero al mismo tiempo el
encanto era una parte importante de la personalidad de Azcárraga Milmo,
como cuando tenía problemas con alguien que le importaba mucho, le decía
en Broma, con una sonrisa: “Sino, ¡vas a ver por qué me llaman Tigre!”.
De siempre, Azcárraga Milmo tenía un mechón blanco en su cabello, pero
al pasar de los años, presumido como él era, se tiñó el cabello que ya
encanecía, acentuándose la franja blanca y se sometió a una rigurosa cirugía
plástica facial. Vestía de manera impecable y se perfumaba con la más cara
colonia Chanel. Pese a estar ya en los años sesenta, seguía ejerciendo una
gran seducción en las personas que recién lo conocían.
En una ocasión, platicando con su íntimo colaborador Gastón Melo le
explicó claramente el porqué de su éxito con Televisa, diciéndole: “Los
grandes negocios pueden ser los transportes, los que caminan por tierra, los
barcos en el mar, los autobuses, todos ellos llamados por los políticos
‘medios de comunicación’, pero mi negocio Gastón, está en el aire”.
¿Tuvo algún otro mexicano la enorme influencia de Emilio Azcárraga
Milmo en la economía, la política o la cultura de su país en la segunda mitad
del siglo XX? La contundente respuesta es “¡NO!”.
A pesar de que Emilio Azcárraga Milmo siempre se manifestó como un
patriota mexicano, tal vez por un complejo intimo por haber nacido en los
Estados Unidos, cuando él sintió que la muerte ya lo estaba rondando, se fue
en su yate ECO, a Miami, Florida, en el que falleció de cáncer de páncreas, el
16 de abril de 1997, a la edad de 67 años, dejando de existir entonces quien
fue considerado “El empresario más poderoso que ha visto México”.
BABE RUTH
EL MÁS GRANDE BEISBOLISTA DE LA HISTORIA
CURIOSIDADES
Cuando era niño, George era rebelde y andaba siempre en las calles en las
que robaba, faltaba a la escuela, masticaba tabaco y tomaba whisky cuando
apenas tenía 6 años de edad.
Por su mala conducta y porque era obeso, su padre lo castigó internándolo,
más bien abandonándolo, a la edad de 7 años, en la escuela St. Marys de
Baltimore, permaneciendo ahí hasta que cumplió 18 años de edad.
En esos once años que pasó en el internado, sus padres jamás fueron a
verlo, pero el padre Matías Gilbert le tomó cariño y desde muy niño lo
enseñó a jugar béisbol, llevándose el cura la sorpresa de que George bateaba
la bola con una potencia increíble.
El padre Gilbert apoyó al joven Ruth para que lanzara como pitcher en la
Liga Internacional de los Orioles de Baltimore, habiendo llegado la noticia de
sus éxitos a oídos del dueño de esa liga, Jack Dunn, quién lo contrató un frio
día de febrero de 1914, cuando Ruth contaba con 19 años de edad, tomándole
tanto cariño Dunn a su prodigio beisbolero, que lo mismo picheaba con
maestría, que bateaba con gran poder, que los demás jugadores empezaron a
llamar a Ruth “El bebé de Dunn”, lo que pronto se convirtió tan sólo en
“Babe”, quedándosele a él, el apodo de “Babe Ruth”.
Pronto el zurdo novato de Baltimore fue un éxito completo: para principios
de julio, él había impuesto un récord de 14 juegos ganados por 6 perdidos,
lanzando una tremenda bola rápida.
A finales del mismo 1914, como resultado de una fuerte crisis financiera
que casi lo condujo a la quiebra, Dunn tuvo que vender algunas de sus
estrellas, incluyendo al Babe. Joseph Lannin, dueño del equipo de Los
Medias Rojas de Boston contrató a Ruth por unos 10,000 dólares.
De 1915 a 1920, Babe Ruth jugó con las Medias Rojas de Boston hasta que
fue vendido en 125,000 dólares a los Yankees de Nueva York –lo que
provocó “La maldición Ruth” para Boston, por la que no pudo ser campeón
mundial por más de 80 años--, en donde fue ubicado como jardinero
izquierdo llegando entonces al pináculo de su bateo, al lograr 54 jonrones en
una temporada manteniendo un increíble promedio de slugging –permanencia
en las bases--, de .847 el que sigue siendo un récord de todos los tiempos en
las Grandes Ligas.
Pero lo que sucedió en 1921 con el bateó de Babe Ruth fue sencillamente
asombroso, porque él en esa temporada bateó 59 jonrones, 171 carreras
impulsadas y 177 carreras anotadas, rompiendo todos los récords de las
Grandes Ligas de ese entonces y, por primera vez en la historia del club, los
Yankees fueron campeones de la Liga Americana, superando Babe Ruth a
todos los bateadores de los demás equipos, teniendo, por ejemplo, él sólo, 54
cuadrangulares contra 19 de su seguidor inmediato, George Sisler de St. Luis.
Los fanáticos acudían en tropel para verlo en su primer año en Nueva
York, produciéndose por primera vez la asistencia de más de un millón de
fanáticos llevando a los Yankees con ese auge económico a construir un
superestadio en 1923, la llamada “Casa de los Yankees que Babe Ruth
construyó a tablazos”. Ese año, él bateó .393 para llevar a su equipo al
gallardete de la Americana y a su primera Serie Mundial ganándola bateando
en ella 3 jonrones con un promedio de .368.
Pero en 1927 todo el mundo estaba expectante de que Babe Ruth, que
había convertido a los Yankees en “El más grande equipo de todos los
tiempos”, bateara su jonrón 60 en una temporada, lo que logró
asombrosamente en ese 1927. Babe Ruth ya estaba en la cima.
En el libro de récords de las Grandes Ligas está documentado todo lo que
hizo Babe Ruth en las 22 temporadas que jugó en ellas: 12 títulos de
jonronero; promedios de bateo 10 veces arriba de .340, siendo .393 el más
alto de su carrera en 1923; tuvo 11 temporadas con más de 40 jonrones,
incluyendo 4 con más de 50 con un promedio de 46 jonrones por año de 1920
a 1933 y en 13 ocasiones impulsó más de 100 carreras, incluyendo un
promedio de 151 carreras producidas de 1926 a 1932, superándose siempre a
sí mismo, ya que después de ser el primer pelotero en llegar a pegar 30
jonrones en una temporada, a la siguiente bateó 40 y luego 50 y hasta 60 en
un sólo año, hazaña únicamente lograda por Babe Ruth.
Pero lo parrandero y mujeriego no se le quitó nunca, cometiendo excesos
como el de beberse dos litros diarios de cerveza, por lo que en una ocasión
llegó a un juego un poco “alumbrado”, ante lo que el manager lo regañó y le
dijo que se fuera, porque así no podía jugar.
El Babe se rio, diciéndole al manager: “Mira, tan puedo jugar que en mi
primera vez al bate voy a meter la bola entre esos dos anuncios”, señalándo
hacía dos grandes espectaculares que estaban hasta el fin del parque de
béisbol de los Yankees. El manager furioso, aceptó el reto del Babe, pero le
aclaró que si no bateaba como había ofrecido, se iría a las regaderas. Cuando
le tocó a Babe Ruth su turno al bate se fue al home y en el segundo
lanzamiento que le mandó el pitcher contrario, él prendió la esférica con gran
potencia y…¡LA BOLA SE FUE ENTRE LOS DOS ANUNCIOS, TAL Y
COMO LO HABIA OFRECIDO BABE RUTH! En el resto del mismo juego,
él bateó 2 sencillos, 1 doble y 1 triple, no dejándole de pegar a la bola en
ninguno de sus turnos al bate.Tal vez por su trauma infantil del cruel
abandono de su padre, se provocó que el Babe Ruth fuera huraño y egoísta,
pero, al mismo tiempo, perfeccionista, porque su progenitor siempre le decía
de niño que “no servía para nada”. Pero al mismo tiempo, Babe Ruth tenía un
magnetismo especial, acompañado de una gran simpatía, lo que le era muy
admirado por los adultos, pero también por los niños los que veían en él a un
héroe.
Durante toda su carrera, Babe Ruth bateó 714 jonrones, haciéndolos en
sólo en 2,503 juegos, mientras que Hank Aaron realizó 755 cuadrangulares
pero jugando 800 juegos más que el Babe, mientras que Barry Bonds bateo
756 vuelacercas pero participando en 923 partidos más que el Bambino, por
lo que el promedio de jonrones por juego siempre hará de Babe Ruth el
máximo jonronero de las grandes Ligas.
Pero como todo lo que sube tiene que bajar, para mediados de los años
treinta, Babe Ruth ya bateaba muy pocos jonrones, viéndose el feo
espectáculo de que todos aquellos que lo vitoreaban en el pasado, en su
declive se atrevieron a abuchearlo cruelmente, por lo que los Yankees lo
vendieron al mediocre equipo de los Bravos de Boston, con los que jugó su
último partido el 25 de mayo de 1935, teniendo un ya pobre promedio de
.181 y en ese su postrer juego, pero se despIdió pegando nada menos que 3
jonrones.
Babe Ruth se dio el lujo conservar hasta este siglo XXI, el récord imbatible
de poseer 56 récords de las Grandes Ligas de béisbol.
Ya muy enfermo, “El Bambino”, como también le decían por su origen
italiano, los Yankees le organizaron, el 27 de abril de 1944, “El día del Babe
Ruth”, al que asistieron más de 60,000 aficionados.
El 15 de agosto de 1945 a la edad de 59 años, murió el gran Babe Ruth
víctima de un cáncer en la garganta por sus excesos al fumar puros y por
beber demasiada cerveza, no habiendo podido lograr su máxima ilusión al
retirarse: ser manager de algún equipo de las Grandes Ligas.
Los restos de Babe Ruth fueron llevados al estadio de los Yankees, el que
fue mudo testigo de sus grandes hazañas beisboleras, y su cadáver fue
expuesto ahí durante día y medio, en los cuales desfilaron frente a su ataúd
más de 100,000 aficionados. Niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres de
todas las edades, lloraron al verlo muerto.
Babe Ruth ha sido considerado por todos los analistas deportivos y en
todas las encuestas a aficionados, como el mejor jugador de béisbol de todos
los tiempos, además de haber sido el pelotero más famoso y popular de la
historia.
LUDWIG VAN BEETHOVEN
EL GENIO ATORMENTADO
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Sidarta, que significa “El que logra su propósito”, nació como príncipe
heredero al trono de la desaparecida Sakia, hoy India, descendiente de la
dinastía solar Iksuakú.
Sidarta, a la muerte de su madre, fue creado por su tía materna más joven,
Mahapajapati Gotami.
El padre del futuro Buda, el rey Sudodana, lo protegió en su niñez de las
enseñanzas religiosas y del conocimiento de la existencia del sufrimiento.
El rey Sudodana cuando Sidarta cumplió 16 años de edad, arregló su
matrimonio con una prima de su misma edad de nombre Yasodara, la que
posteriormente dio a luz al único hijo del Buda Gautama, de nombre Rajula.
Durante 29 años Sidarta vivió como príncipe en Kapilavastu, hasta que
hubo el incidente de los Cuatro Encuentros, el que hizo ver al príncipe
Sidarta que las riquezas materiales no eran el objetivo de su vida.
Una de las preocupaciones del padre de Sidarta, el rey Sudodana, fue
ocultarle a su hijo la existencia de los enfermos, los ancianos y del
sufrimiento, pero un día él príncipe salió de su palacio para convivir con sus
súbditos, y en el recorrido vio a un hombre viejo y al continuar se encontró
con un individuo enfermo, así como con un cadáver en descomposición y con
un asceta, el que era un hombre que vivía en cuevas vistiendo harapos y
comiendo pobremente. Esos Cuatro Encuentros deprimieron a Sidarta,
jurándose a sí mismo entonces, aunque ilusamente claro, vencer al
envejecimiento, a la enfermedad y a la muerte llevando él mismo la vida de
un asceta.
Acompañado de su sirviente Chana y de su caballo Kantaka, Gautama
renunció a su titulo real para llevar una vida de pobreza. Al huir Sidarta de su
palacio, cuenta la leyenda que “El sonido de los cascos de su caballo fue
apagado por los Dioses, para evitar que los guardias notasen su partida”.
Inicialmente, el ex príncipe se fue a Rajagaha, la actual Rajgir, en el estado
indio de Bihar, en donde inició su vida de asceta pidiendo limosna en las
calles, buscando la “Iluminación”, lo que se conoce como la Gran Renuncia.
Luego Sidarta deja Rajagaha para practicar la meditación yoga contando
con la tutela de dos maestros anacoretas encabezados por Arada Kalama, pero
Sidarta se sintió insatisfecho con lo logrado en la práctica del yoga y busca al
maestro Udaka Ramaputta para convertirse en su alumno.
Con Ramaputta, Sidarta aprendió elevadas técnicas de meditación, con las
que logró altos estados de conciencia. En esencia las distintas ideas que le
fueron enseñadas a Sidarta intentaban definir la unión del individuo Atman,
con un absoluto Brahma, para así poder lograr la liberación espiritual, pero el
ex príncipe nuevamente se sintió insatisfecho y volvió a viajar.
En su periplo, Sidarta y cinco acompañantes suyos se dispusieron entonces
a endurecer aún más la austeridad que ya practicaban e intentaron lograr la
Iluminación por medio de la privación del uso de todo bien material,
incluyendo los alimentos, con la práctica de la mortificación.
De tanto ayuno, Sidarta llegó a estar esquelético por no ingerir
prácticamente ningún alimento, que no fuera una hoja o una nuez por día,
trayendo como consecuencia que le faltaron las fuerzas un día en que fue a
bañarse y por poco muere ahogado, lo que lo llevó a reconsiderar su camino
hacia la Iluminación logrando entonces un estado concentrado y atento que le
era dichoso y refrescante: el dhyana.
En esa época, Sidarta aprendió dos cosas de suma importancia: primero,
que el ser un asceta extremo no conducía a la liberación total, sino que era
necesario algo más y, segundo, que alcanzando cierto punto de conocimiento
ningún maestro era capaz de enseñar nada más, por lo que el futuro Buda
siguió su viaje decidido a no buscar ya fuentes externas de sabiduría, sino a
tratar de encontrarlas dentro de sí mismo.
Después de estar Sidarta varios días en sus extremas prácticas de asceta, sin
comer ni beber agua y a unos minutos de morir, en un sueño, vio a un
maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar el sitar, un instrumento
musical de cuerdas hindú, diciéndole que si la cuerda estaba muy floja, no
tocaría y que si la cuerda estaba muy tensa, se rompería: por lo que la cuerda
debía de estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. Al
despertar, Sidarta comprendió el CAMINO MEDIO, que consiste en que
tanto el ascetismo extremo, como la vida de placeres del palacio eran
diferentes y que la verdad y la sabiduría se encontrarían precisamente en el
justo medio entre el placer exagerado y el ascetismo total.
Y a partir de entonces, Sidarta se dio cuenta que el ser asceta no
funcionaba, por lo que era mejor una senda de moderación lejos de los
extremos del hedonismo y la mortificación, con lo que descubrió el Noble
Óctuple Sendero así llamado y descrito por él en su primer discurso público:
el Dhammacakkappavattana Sutra.
Una noche de luna llena, Sidarta se sentó bajo la famosa “higuera arbórea
sagrada”—la más conocida fue la Bodhi, en Bodh Gaya--, jurando que sólo
se levantaría cuando encontrara la verdad. Los cinco compañeros que lo
habían acompañado hasta ahí, lo abandonaron porque creyeron que Sidarta se
había vuelto indisciplinado y que por eso había abandonado sus búsquedas,
pero él los ignoró y pasó varias semanas debajo de ese árbol, pero una fuerte
tormenta azotó la zona empapando a Sidarta, surgiendo desde debajo de las
raíces de la higuera Mukalinda, rey de los nagas serpiente y se enroscó
alrededor de Sidarta cubriéndole hasta la cabeza con su caperuza. Tras 49
días de meditación continua y contando ya con 35 años de edad, Sidarta logra
al fin entrar en el estado body, el del completo discernimiento, tomando
conciencia de que ya se había liberado espiritualmente por completo, pasando
a una tercera dimensión.
A partir de ese momento, Sidarta Gautama, por su “Despertar” sería
conocido como “el Buda” o “el Despierto”. “Buda”, significa “el Iluminado”.
En el momento de su “Despertar”, el Buda Gautama tenía ya una
comprensión completa sobre las causas del sufrimiento y cómo eliminarlo. A
esta comprensión de le conoce como las Cuatro nobles verdades, que son los
pilares sobre los que se apoyan las enseñanzas budistas y comprendió que ya
no pesaban sobre él la ilusión del falso yo, Anatman, sino que su verdadero
ser estaba más allá de las debilidades del aferramiento y la repulsión,
trascendiendo el espacio y el tiempo, la vida y la muerte, alcanzando el
supremo estado de liberación, conocido como el NIRVADA.
El Buda describió al Nirvada como la perfecta paz de una sique que está
libre de todo tipo de ignorancia, de avidez, odio y de otros estados dolorosos.
Y a partir de ese entonces, el Buda dudó acerca de si debía o no enseñar sus
aprendizajes a los demás seres humanos, porque le preocupaba que ellos, al
estar tan dominados por las pasiones humanas, no podrían reconocer el
camino de la Nirvada que es tan sutil y profundo, como difícil de entender,
pero con la ilusión de que al menos un sólo ser humano lo entendería, el
Buda se enterneció y decidió enseñar a sus semejantes.
Después de ocho semanas de su despertar, el Buda encontró a dos
mercaderes llamados Tapussa y Bhallika, los que se convirtieron en sus
primeros discípulos y luego partió a Ásita a buscar a sus antiguos maestros
Kalama y Ramaputta para contarles sus hallazgos espirituales, pero se
encontró con que los dos estaban muertos.
Entonces, el Buda viaja a la ciudad de Sarnath, cerca de Benarés en el norte
de la India y en el parque de los ciervos, ofrece su primer discurso poniendo
en movimiento lo que en el budismo se conoce como la Rueda del Darma o
Rueda de la Ley, las que juntas formaron la primera sanga: comunidad
budista.
Sus discípulos se multiplican rápidamente y luego de llegar a sesenta,
pasan a doscientos y trescientos y quinientos sucesivamente, llegando a tener
una comunidad budista de más de 1,000 discípulos.
Durante los siguientes 45 años de vida, el Buda viajó a una llanura del río
Ganges, al sur de Nepal y le transmitió sus sabias enseñanzas a una enorme
variedad de personas: desde nobles hasta barrenderos; a asesinos como
Angulimala y a caníbales como Alavaka.
La Sanga, o comunidad budista, viajó durante años a través del
subcontinente y el Buda pasó tres temporadas en el monasterio de Veluvana
en Rajagaha y hasta su mismo hijo Rajula, se unió a él y se convirtió en uno
de sus 10 discípulos principales.
Luego de razonar que las mujeres y los hombres tienen la misma capacidad
para “Despertar”, el Buda aceptó que con muchas mujeres se creara una
orden budista de monjas.
Contando el Buda Gautama con 80 años de edad. él anunció públicamente
que pronto llegaría su Paranirvada, o el final de la sinmortalidad, por lo que
abandonaría su cuerpo terrenal.
Cayendo terriblemente enfermo, el Buda, después de haber comido sus
últimos alimentos, falleció de un infarto al mesenterio, una afección propia de
la vejez, pero también se dijo que se había intoxicado con sus últimos
alimentos.
Antes de morir, el Buda le preguntó a todos sus discípulos que lo rodeaban,
que si tenían alguna interrogante o duda que él pudiera aclararles y como
ninguno las tenía, el Buda Gautama entró en coma falleciendo unos minutos
después a los 80 años de edad, supuestamente en el año 411, a. C.
SIMÓN BOLÍVAR
LIBERTADOR SUDAMERICANO
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Alfonso de niño fue muy reacio al estudio ante lo que a los 14 años de edad
apenas cursaba el quinto año de primaria, al que finalmente abandonó.
Capone buscó entonces trabajo y consiguió uno en la tienda de caramelos
de un boliche de Brooklyn como dependiente, pero en esa época su destino
manifiesto lo llevó a la que sería una sangrienta vida como gángster, al
conocer en su trabajo a Johnny Torrio, quien introdujo al joven Capone en
varias bandas juveniles de ladrones como “The Junior Forty Thieves”, “Five
Points Junior” o los famosos “Five Points Gang”, siendo esta última la más
peligrosa de aquellos tiempos. En esas bandas juveniles comenzaría la carrera
criminal de Alfonso Capone.
A los pocos meses, Capone se convertiría en guardaespaldas de los
gángsters Frankie Yale y Antonio Torelli, “Tony el Malo”, quien le encargó a
Capone extorsionar a los negocios de la zona con cuotas semanales. También
en esa época Torelli llevó a Capone como camarero y guardaespaldas a su
centro nocturno llamado “Yale´s”.
Una noche, Capone se emborrachó en el club, provocando una pelea con
Frank Gallucio, quien con una navaja le rajó tres veces la cara a Capone
dejándole profundas heridas, las que posteriormente se convirtieron en las
cicatrices que le darían a Capone su famoso apodo de “Cara Cortada”.
El 30 de diciembre de 1918, a la edad de 19 años, Alfonso se casó con Mae
Josephine Coughlin, una Irlandesa, con la que Capone tuvo a su único hijo,
Albert Francis.
Trabajando para Frankie Yale, se cree que Capone cometió al menos dos
asesinatos y en 1919, fue enviado a Chicago junto con su mentor Johnny
Torrio donde trabajaron con James Colosimo, “Big Jim”, rey del vicio de esa
ciudad y tío de Torrio.
Unas semanas después, Colosimo fue asesinado en uno de sus negocios,
con la sospecha de que el crimen lo cometió Capone, por lo que su protector
Torrio se convirtió automáticamente en el nuevo jefe de la banda, dedicada a
la prostitución, el juego ilegal y el tráfico de alcohol.
En 1925, Torrio se retiró a la vida privada y Alfonso Capone fue el nuevo
capi di tuti capis, aliándose de inmediato con la mafia, con lo que se convirtió
en el amo y señor del hampa de Chicago, luego de eliminar a sus rivales de
otras bandas en una serie de sangrientas guerras, las que culminaron con el
asesinato de Dean Charles O´Donnell.
Ya para 1926, Alfonso Capone, al derrotar a la banda de O´Donnell, ejerció
el control casi total del crimen en Chicago excepto por dos bandas, la de
Bugs Moran y la de Guiseppe Aiello, pero en menos de un mes Capone mató
a Aiello y a todos los miembros de su banda.
Pero Bugs Moran seguía siendo una piedra en el zapato para Capone, por
lo que le preparó una emboscada junto con los cinco jefes de su banda y el 14
de febrero de 1929, a base de engaños Capone logró reunir en un garaje a los
cinco, a un médico y a un mécanico, creyendo ellos que iban a una junta con
su jefe Morán.
Estando esperando en ese garaje, intempestivamente llegaron 4 hombres y
2 más vestidos de policías, quienes con unas ametralladoras en sus manos, les
ordenaron a los hombres de Moran que se pusieran de cara a la pared y, de
inmediato, empezaron a disparar ráfagas de balas sobre los inermes
gángsters, lo que se conocería como la famosa “Matanza de San Valentín”.
Los asesinos estuvieron encabezados por Jack Mac Gurn, el sanguinario
“Machine Gun”, uno de los lugartenientes de Capone. Moran no se presentó
en el garaje porque se le hizo tarde, salvando su vida, huyendo de inmediato
de Chicago.
Ya eliminada la competencia de Bugs Moran, Capone creó el “Sindicato
del Crimen” de Chicago, teniendo de lugartenientes a Campagna, Guido
Siserone, Guzk, Fischetti, Frank Nitti, los hermanos Vicente, Enzo y Guido
Fretes, convirtiéndose Capone en el rey del hampa de esa ciudad. Y a pesar
de que el poder criminal de Capone nunca salió de la ciudad de Chicago, su
nombre inspiraba temor y respeto en los bajos mundos del resto de los
Estados Unidos.
Ya para 1927 y gracias al tráfico de bebidas alcohólicas por la prohibición
de la Ley Seca, Alfonso Capone había amasado una inmensa fortuna
calculada entonces en la asombrosa cantidad de 100 millones de dólares.
Estando Capone una noche en su casa veraniega de Miami Florida, tenía
una escandalosa fiesta con decenas de invitados y con la música para bailar
de la orquesta a todo volumen, cuando le fueron a avisar a Alfonso que unos
agentes secretos lo buscaban en la puerta de la casa y al ir a hablar con ellos,
le dijeron que en la casa de junto estaba descansando el presidente de los
Estados Unidos, Herbert Hoover, quien estaba enfermo, por lo que le pedían
que le bajara el volumen de su música para que el presidente pudiera dormir
tranquilo. Capone montó en cólera y gritando les dijo a los agentes, que él
podía hacer en su casa lo que quisiera, por lo que le dijeran al presidente de
los Estados Unidos que si le molestaba el ruido, “Se fuera a otro lado”.
Muy molesto, el presidente Hoover llamó entonces al director del FBI,
Edgar J. Hoover, para ordenarle que buscaran por cielo, mar y tierra, algún
delito que pudiera meter a la cárcel a Capone.
Alfonso Capone, ya conocido simplemente como Al Capone, nunca ponía
ninguno de sus negocios a su nombre porque utilizaba a muchos
prestanombres, pero al realizar el FBI una investigación exhaustiva, por
órdenes presidenciales, de todos los negocios de Capone, incluyendo hasta
los de su juventud, al fin encontraron los registros de un pequeño negocio de
apuestas que…¡ESTABA A NOMBRE DE ALFONSO GABRIEL CAPONE
PECINO! y al investigar el cumplimiento de impuestos de ese negocio, se
dieron cuenta de que nunca habían efectuado ese pago, por lo que de
inmediato se ordenó la aprehensión de Capone.
De inmediato, Al Capone fue sometido a un proceso en 1931 y el 17 de
octubre, fue sentenciado a 11 años en una prisión federal, la que en un
principio fue en Atlanta, pero las autoridades se dieron cuenta que desde ahí
Capone seguía manejando sus ilícitos negocios de Chicago, por lo que
entonces se le trasladó a la prisión de la isla de Alcatraz frente a San
Francisco, California, a miles de kilómetros de Chicago. En Alcatraz, Capone
era vigilado constantemente y tenía prohibido cualquier contacto con el
exterior, amén de que al terminarse la Ley Seca, el imperio criminal de
Capone en Chicago, comenzó a derrumbarse.
En Alcatraz, Capone fue recibido con odio por muchos de los reos, por lo
que a unos días de su ingreso, Al recibió una terrible golpiza de varios de los
presos, la que lo tuvo al borde de la muerte. Meses después, otro reo apuñaló
a Capone, el que nuevamente estuvo moribundo.
En 1935, teniendo Al Capone tan sólo 36 años de edad, comenzó a dar
indicios de demencia y al hacerle unos estudios médicos, se supo que él
padecía una avanzada sífilis sin tratar que le había contagiado una prostituta y
la que él después le contagió a cientos de mujeres y a su esposa misma. Al
pasó entonces el resto de su reclusión en el hospital de la prisión, hasta que
por razones humanitarias, fue liberado el 16 de noviembre de 1939.
Luego de 7 años en prisión, Al Capone estaba muy débil, arruinado y con
la mente extraviada, lo que obligó a sus familiares a llevárselo a su antigua
mansión de Miami, Florida, la que tenía 7 dormitorios, 5 baños, casa para
invitados, playa privada y piscina con porche, la que se había salvado de su
debacle económica.
Los problemas mentales de Capone eran tan grandes que en los 8 años que
estuvo recluido en su casona de Miami, no se acordaba de nada y ni siquiera
sabía quién era él, hablaba solo y actuaba de una manera extraña.
El 25 de enero de 1947, encontraron muerto a Al Capone en su bañera,
víctima de un derrame cerebral y de una pulmonía. Tenía tan sólo 48 años de
edad.
LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO
EXPROPIADOR DEL PETRÓLEO MEXICANO
CURIOSIDADES
Lázaro fue autodidacta, pues sólo asistió a la escuela hasta los 11 años de
edad.
En 1913, a la edad de 18 años, ingresó a las fuerzas revolucionarias del
general Martín Castrejón.
El 1 de marzo de 1925, luego de haber servido varios años bajo el mando
del general Plutarco Elías Calles, éste, a la sazón ya presidente de la
república, nombra a su fiel Lázaro Cárdenas, jefe de operaciones militares en
las Huastecas, habiéndolo ascendido previamente a general, con sede en Villa
Cuauhtémoc, Veracruz. En ese cargo, Cárdenas permanecería 3 años y
conocería las mañas de las Compañías Petroleras extranjeras en contra de los
campesinos dueños de tierras con petróleo.
Siempre protegido por Calles, en 1928, el general Lázaro Cárdenas toma
posesión como gobernador del estado de Michoacán.
Posteriormente en 1930, fue electo presidente del Partido Nacional
Revolucionario, PNR.
En 1931, Cárdenas es nombrado secretario de Gobernación y en 1933, pasó
a ser secretario de Guerra y Marina.
A finales de 1933, el PNR tenía que escoger a su candidato a la presidencia
de la república, por lo que Plutarco Elías Calles, quien en ese entonces era el
Jefe de la Revolución Mexicana y, por lo tanto, él y nadie más que él, decidía
quién iba a ser el sucesor del entonces presidente, el general Abelardo L.
Rodríguez, se reunió en el Casino de la Selva de Cuernavaca, Morelos, con el
presidente del PRN y con otros políticos importantes para decidir en
definitiva a quién se haría candidato presidencial. Surgieron varios nombres
de precandidatos, decidiéndose al fin por el general Manuel Pérez Treviño,
secretario de Gobernación, pero entonces el hijo de Papá Calles, Rodolfo, que
estaba parado atrás de él, le tocó el hombro derecho a su padre y le dijo: “¿Y
por qué no escoges mejor a Lázaro Cárdenas, que siempre ha sido tu fiel
colaborador y que bien puede ser presidente?”. Calles se quedó pensando
unos momentos y al fin le contestó a su hijo: “Tienes razón, Rodolfo” y
dirigiéndose a sus acompañantes de la mesa les espetó: “¡Señores, vámonos
por Lázaro Cárdenas y olvidemos a Pérez Treviño!” y de esa manera Plutarco
Elías Calles redondeó la protección que le había dado por tantos años a
Lázaro Cárdenas, regalándole nada menos que la presidencia de México.
Y el primero de diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas del Río se convirtió
en el primer presidente de México en tener un período de 6 años y, negándose
a vivir en el Castillo de Chapultepec, habilitando la residencia de Los Pinos.
Y, aunque parezca mentira, lo primero que hizo Cárdenas como presidente,
fue empezar a atacar a la mayoría de las normas políticas y sociales que había
instaurado Plutarco Elías Calles, al que finalmente expulsó del país en 1936,
mandándolo exiliado a Los Ángeles, California, Estados Unidos,
demostrándose una vez más que el ser humano muchas. muchísimas veces es
ingrato por naturaleza.
Pero contrario a lo que pudiera creerse de que al correr de México
Cárdenas a Papá Calles, ya sin ningún yugo político su administración sería
positiva para los mexicanos, el michoacano realizó entonces un gobierno
demagogo que destrozó la economía mexicana por las ideas cardenistas
socialistas, por medio de las cuales se soliviantó a la clase trabajadora,
dándole preponderancia sobre el capital, sometiendo a México a una terrible
ola de huelgas, lo que ahuyentó al capital extranjero y al de los mismo
inversionistas nacionales.
Pero mientras que los mexicanos padecían los excesos demagógicos de
Lázaro Cárdenas, él se convirtió en el clásico “Farol de la calle y oscuridad
de su casa”, al aceptar que miles de españoles, incluyendo a 456 niños,
víctimas de la Guerra Civil de España, se refugiaran en México, otorgándoles
empleos que se le negaban a mexicanos que también los necesitaban mucho.
A finales de 1937, surgió un problema entre el Sindicato Mexicano de
Trabajadores Petroleros y las compañías extranjeras que los empleaban, las
que les negaban a sus empleados varias prestaciones laborales, por lo que la
Junta de Conciliación y Arbitraje le dio la razón a los trabajadores petroleros,
pero las compañías extranjeras se negaron a acatar ese Laudo, llegando el
asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que también votó a
favor de los trabajadores, pero nuevamente las empresas petroleras
extranjeras hicieron caso omiso de lo que les marcaba las leyes nacionales,
por lo que en enero de 1938 el presidente Lázaro Cárdenas convocó a las
partes en conflicto a una reunión en Palacio Nacional, para tratar de encontrar
una solución al grave problema, máxime que los trabajadores petroleros
estaban en huelga. Esa reunión se efectuó en un enorme salón del Palacio
Nacional, en donde alrededor de una gran mesa se reunieron el presidente
Cárdenas, funcionarios federales del Trabajo; los líderes sindicales y los
representantes de las compañías petroleras extranjeras. Después de varias
horas de discusiones, el presidente Cárdenas, molesto, tomó la palabra para
tratar de concluir la ya tediosa reunión, diciendo: “Señores de las compañías
extranjeras: Ustedes tienen la obligación de respetar los Laudos de la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje y de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y de cumplir las leyes mexicanas”, pero, en un gesto de soberbia y de
humillación para el presidente de la república, para sus colaboradores y para
los líderes sindicales, los representantes de las compañías petroleras se
levantaron de la mesa y sin contestarle al presidente de la república, se fueron
de la reunión.
Furioso, Cárdenas decide entonces expropiar, el 18 de marzo de 1938,
todos los bienes propiedad de las compañías petroleras, pero no lo hizo por
necesidad nacional, sino para restañar su honor herido por los petroleros
extranjeros.
Pero esa Expropiación Petrolera le trajo a México más males que bienes,
porque como respuesta a ella, tanto los Estados Unidos como otros países
europeos dueños de esas compañías petroleras, como Inglaterra, orquestaron
un veto económico que afectó gravemente a México hasta 1942, porque al
entrar los Estados Unidos a la II Guerra Mundial y por necesitar ellos el
petróleo mexicano, ambos países levantaron al fin ese perjudicial veto
económico.
Y para pagar la indemnización de ley a las compañías petroleras, al no
tener el gobierno mexicano la capacidad económica para solventar un gasto
tan grande, Cárdenas apeló al sentimiento patriótico de los mexicanos para
solicitarles su ayuda económica para juntar dinero para liquidar ese gran
adeudo, llegándose al grado de que miles de niños rompían sus alcancías para
donar las monedas que había en ellas y las señoras entregaban sus anillos de
bodas y sus cadenas de oro con medallas de la virgen de Guadalupe,
juntándose pequeñas cantidades de dinero que apenas y sirvieron de un poco
para tan grande contingencia económica.
En 1939, se acercaba la Sucesión Presidencial de Lázaro Cárdenas para la
cual él se decidió por aquel general que había sido su ayudante durante toda
su carrera: Manuel Avila Camacho, al que Cárdenas impuso a sangre y fuego
en la presidencia de la república, porque al repudiar los electores mexicanos
todo lo que fuera un continuismo del nefasto cardenismo, el que estaba
representado por Avila Camacho, le manifestaron entonces su apoyo
mayoritario al general Juan Andrew Almazán, quien era el candidato
presidencial de la oposición, ordenándole Cárdenas al sanguinario general
Gonzalo N. Santos, “El Alazán Tostado” que parara la avalancha de votos a
favor de Almazán y entonces, acompañado de un grupo numeroso de sicarios,
Santos y sus secuaces se robaban a sangre y fuego las urnas de la votación
presidencial de julio de 1940, la que favorecía a Almazán, al que finalmente
Lázaro Cárdenas le robó la elección presidencial otorgándole a Avila
Camacho un increíble 94% de la votación y a Almazán un ínfimo 5%.
Al dejar la presidencia de la república el 1 de diciembre de 1940, Lázaro
Cárdenas del Río se retiró a la vida privada, pero regresó al ser nombrado por
el presidente Manuel Avila Camacho secretario de Guerra y Marina durante
la II Guerra Mundial.
Años después, Lázaro Cárdenas fue nombrado por el presidente Adolfo
López Mateos vocal ejecutivo de la Comisión del Río Balsas, cargo que
desempeño hasta su muerte.
Al realizarse la fallida invasión de los Estados Unidos de la Bahía de
Cochinos para derrocar a Fidel Castro Ruz, el general Lázaro Cárdenas del
Río participó en una escandalosa manifestación en la ciudad de México,
diciendo el ex presidente, “Que estaba dispuesto a ir a Cuba para enrolarse en
el ejército cubano para defender la soberanía de ese país de los ataques
norteamericanos”, lo que él dijo
subiéndose al techo de un automóvil y pegando fuertes gritos. El presidente
Adolfo López Mateos llamó a Cárdenas de inmediato a Palacio Nacional y le
ordenó, sí, le ordenó que no se metiera para nada en los asuntos cubanos, lo
que Lázaro Cárdenas no tuvo más remedio que obedecer.
El 19 de octubre de 1970, a la edad de 75 años, el general Lázaro Cárdenas
del Río, el llamado “Tata Lázaro” por los indios, falleció en su casa del sur de
la ciudad de México, víctima de un cáncer generalizado.
VENUSTIANO CARRANZA
CREADOR DE LA CONSTITUCIÓN MEXICANA DE 1917
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Los padres de Charles se separaron antes de que él cumpliera los tres años de
edad. Su madre Hanna, cantaba con el seudónimo de Lily Harley y su padre
Charles era cantante-bailarín y padecía alcoholismo.
Cuando el pequeño Charles tenía tan sólo 5 años de edad, hubo de sustituir
a su madre en el show del teatro, porque ella perdió la voz súbitamente,
cantando muy bien el niño.
En 1896, la tragedia se abatió sobre Lily y sus dos hijos, porque ella,
además de haber perdido la voz, tuvo fuertes problemas mentales a
consecuencia de que padecía una poderosa depresión nerviosa.
Al no contar con ninguno de sus padres, Charles y su hermano Sydney
estuvieron dos años en el Asilo de Lambeth y en la Escuela Hanwell para
Huérfanos y Niños Pobres.
En 1901, al morir el padre de Charles, quien ya tenía 12 años de edad, el
jovenzuelo entró como bailarín con el grupo de “Los ocho muchachos de
Lancashire” con los que él duró dos años.
Durante un año, 1903, Charles actuó en dos piezas teatrales, Sherlock
Holmes y Clarice, pero el 2 de diciembre de ese año se quedó sin trabajo.
Entonces, el joven Chaplin se vio obligado a trabajar en varios modestos
oficios: vendedor callejero, soplador de vidrio y mandadero, hasta que fue
contratado por la Compañía Froham de espectáculos para interpretar varios
papeles menores en obras de teatro itinerantes en giras a las provincias de
Inglaterra y luego actuó con éxito en circos, cafés y en un music-hall.
En 1907, ya de 18 años de edad, Charles Chaplin tiene al fin una buena
oportunidad al ingresar a la Compañía de Mimos de Fred Karno, lo que sería
fundamental para su futuro de triunfos internacionales.
En la Compañía de Mimos, Chaplin debuta en un papel cómico en la obra
El partido de fútbol y enseguida empezaron una gira por los Estados Unidos y
para finales de 1912 ya habían recorrido Nueva York, Philadelphia, Chicago
y otras importantes ciudades. Uno de los compañeros de Chaplin de
habitación en esa tournée, era Arthur Stanley, conocido posteriormente con el
nombre de Stan Laurel, de la famosa mundialmente pareja cómica, El Gordo
y el Flaco, teniendo Charles Chaplin la suerte de que en una de las
representaciones de la Compañía de Mimos en Nueva York, el influyente
productor de películas del cine mudo, Mack Sennet, vio a Chaplin interpretar
brillantemente el papel de un borrachito, contratándolo de inmediato para sus
estudios de cine Keystone con un “fabuloso” sueldo de 325 dólares al año,
pero aparentemente Sennet se había equivocado al contratar al cómico inglés,
porque a Chaplin le costó mucho trabajo adaptarse a la rápida filmación de
una película y luego de filmar la cinta Ganándose el pan, Sennet estaba muy
preocupado por los problemas con Chaplin, pero su amiga la directora Mabel
Norman lo convenció de darle una segunda oportunidad al cómico inglés.
A partir de entonces, Chaplin se adaptó a los tiempos de la industria fílmica
y sus nuevas películas fueron un gran éxito y se convirtió en la estrella más
popular de Keystone porque en esa compañía surgió el personaje del
“vagabundo” que le diera fama mundial a Charles Chaplin en la película
Carreras Sofocantes, estrenada el 7 de febrero de 1914, cuando él tenía 25
años de edad, pero no se le dio un vestuario especial para ese papel, ante lo
que Chaplin personalmente se metió al guardarropa para escoger uno,
surgiendo entonces su estrafalario ropaje de unos pantalones muy holgados,
un saco estrecho, un sombrero bombín que le quedaba pequeño, unos zapatos
súper grandes y un bastón de bambú, a todo lo cual él le agregó un pequeño y
ridículo bigote. Cuando Charles Chaplin salió al set con tan extraña
vestimenta se provocó una gran carcajada en todos los presentes, lo que le dio
la seguridad de que había escogido muy adecuadamente el vestuario para su
“vagabundo”, conocido como “Charlot”, el que fue desarrollado por él en
forma paulatina, pasando del estereotipo del payaso travieso a la figura
humana desprotegida por la suerte, la que calaría hondamente.
Y de ahí el vagabundo, escenificado peculiarmente por Charles Chaplin
que era muy atlético lo que le permitía hacer acrobacias increíbles, se fue a
las nubes y pronto adquirió una fama enorme y un cariño desmesurado del
público, el que se identificaba con el pobre vagabundo porque siempre se
quedaba solo en sus películas, en las que nunca lo amaba una de sus heroínas.
(Ese vagabundo miserable y solitario se volvió en poco tiempo la máxima
estrella mundial filmando luego películas inolvidables como la Quimera del
Oro y El Chico, una conmovedora cinta con un niño huerfanito).
En 1915, Chaplin renunció a Keystone y firmó un nuevo contrato con la
empresa Essanay con un sueldo estratosférico para esa época de 1,250
dólares a la semana.
En 1916, la Mutual Film Corporation le pagó a Charles Chaplin la increíble
cifra de 670,000 dólares por la filmación de 12 comedias, pero en esa época
los Estados Unidos entraron a la I Guerra Mundial por lo que el actor fue
llamado al servicio militar inglés, pero fue rechazado por su baja estatura de
1.65 metros.
En 1918 cuando Chaplin decidió ser el director de sus películas, filmó otro
contrato con una nueva compañía, la First National, la que le pagó la
asombrosa cantidad de un millón 75,000 dólares por 8 películas.
En 1919, Chaplin se unió con los famosos actores Douglas Fairbanks y
Mary Pickford para fundar su propia compañía productora de películas, la
United Artists
Durante 15 años entre 1914 y 1928, Charles Chaplin filmó decenas de
exitosas películas, pero a finales de 1928 al surgir los films hablados, él se
dio el lujo de hacer tres películas más, producidas, dirigidas, musicalizadas y
actuadas por él, que no tuvieron diálogos: El circo (1928), Luces de la ciudad
(1931) y Tiempos Modernos (1936), siendo considerada esta última como la
Quinta Mejor Película del siglo XX y la última en la que apareció el
vagabundo.
Charles Chaplin tenía una extraña predilección por las jovencitas, por lo
que tres de sus esposas tenían 16 años de edad cuando se casaron con él:
Mildred Harris (1916), Lita Grey, quien le cobró un millón de dólares por el
divorcio (1924), teniendo con ellas 3 hijos y Oona O’Neill, con la que estuvo
casado 34 años hasta su muerte. Con Oona Chaplin procreó otros 8 hijos,
teniendo al último, Christofer, a la edad de 73 años. Su cuarta esposa fue la
famosa actriz Paulette Goddard, la única de edad adulta al contraer nupcias
con Chaplin al que le sacó una fortuna al divorciarse de él.
Esa predilección por jovencitas le provocó a Charles Chaplin un dolor de
cabeza cuando en 1943 Jean Barry, una menor de edad, lo acusó de haberla
embarazado y de no querer reconocer a su hijita, pero en 1944 el litigio se
resolvió a favor del mimo por falta de pruebas.
Pero más problemas vendrían para Chaplin al negarse a la venta de bonos
para apoyar económicamente al ejército norteamericano porque había entrado
a la II Guerra Mundial, teniendo luego varias actividades calificadas prorusas,
como un acto de solidaridad a Rusia que se efectúo en San Francisco y en el
que Chaplin estuvo presente, por todo ello fue acusado por el Comité de
Actividades Antiamericanas del senador MacCarthy de ser comunista, lo que
se agravó con su película Monsieur Verdoux, en la que Chaplin hacía un
paralelismo entre los crimenes que hacía Verdoux con los que cometían en
las guerras las grandes potencias, como los Estados Unidos.
En 1938, amenazaron a Chaplin para que no hiciera la película El dictador,
la que era una irónica parodia de Adolfo Hitler y, cuando finalmente este film
se estrenó en 1940, el ministro de Propaganda de la Alemania nazi, Joseph
Goebbels, declaró: “Chaplin es un pequeño judío despreciable”.
Al mismo tiempo, Chaplin asistió a una conferencia de prensa en la que fue
agredido verbal y casi físicamente por unos 100 periodistas, lo que agravó el
ambiente de linchamiento que existía ya en su contra en los Estados Unidos,
en donde también se le criticaba que a pesar de que él se volvió famoso en el
cine de Hollywood y que toda su fortuna se la debía a ese país que había sido
su anfitrión, NUNCA QUISO NACIONALIZARSE NORTEAMERICANO.
Uno de los enemigos declarados de Charlie Chaplin lo era el director del
FBI, Edgar J. Hoover, quien odiaba al mimo porque lo había humillado en un
restaurante haciéndole una burla. Odio que Hoover pudo saciar cuando en
1952, al viajar Chaplin con su esposa Oona y sus hijos a Inglaterra para el
estreno de su película Candilejas, el director del FBI presionó a los directivos
del Servicio de Inmigración de los Estados Unidos para que ya no le dieran a
Charles Chaplin una nueva visa para regresar Norteamérica, lo que se
consideró como una EXPULSION de Chaplin de los Estados Unidos, luego
de haber filmado casi 70 películas en 40 años de actividad fílmica
ininterrumpida en ese país, acusándolo de que “Su vida en Hollywood
contribuye a destruir la fibra moral de América”; de que “El comportamiento
de Chaplin se aproxima peligrosamente a la traición” y de “Pertenecer al
Partido Comunista, además de que ha cometido graves delitos contra la
moralidad y ha formulado declaraciones que demuestran una actitud hostil y
de menosprecio hacia el país gracias a cuya hospitalidad se ha enriquecido”.
Sin poder regresar ya a su casa, Chaplin compró en Cosier sur Vevey,
frente a Ginebra en Suiza, una enorme mansión en la que vivió desde 1953
hasta su muerte en 1977 y le dio un amplio poder a su esposa Oona para que
vendiera todas sus propiedades de los Estados Unidos, destacando el remate
del bastón y el bombín del vagabundo Charlot en 150,000 dólares.
En 1972, 20 años después, Chaplin volvió a los Estados Unidos para recibir
un homenaje en Hollywood y un Oscar Honorífico por su prolífica carrera
cinematográfica, a pesar de su película “Un rey en Nueva York”, una feroz
sátira a EEUU.
Sus últimas películas como escritor, director y músico, fueron Una condesa
de Honk Kong, La rareza y Una mujer de París.
El 2 de marzo de 1975, cuando Chaplin tenía 86 años de edad, la reina
Isabel II de Inglaterra, le otorgó el título de Sir del Reino Unido, distinción
que tuvo que recibir en una silla de ruedas.
Ya con su salud muy deteriorada por fuertes cuadros de asma y por una
demencia senil muy avanzada, el día de Navidad de 1977, a la edad de 88
años, sir Charles Spencer Chaplin murió en su residencia Manoir de Ban de
Vevey, Suiza, pasando a la Historia como el mejor mimo del mundo.
WINSTON CHURCHILL
HÉROE INGLÉS DE LA II GUERRA MUNDIAL
CURIOSIDADES
Cleopatra Filopátor Nea Thea, conocida como Cleopatra VII, nació el año 69
a.C., como princesa de Egipto.
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
El padre de William cuyo apellido era Blythe, murió un poco antes de que él
naciera y su madre lo dejó al cuidado de sus abuelos, para ir ella a estudiar
pediatría en Nueva Orleans.
William estudió en el St. John’s Catholic Elementary School y en el Hot
Springs High School de Arkansas. A su regreso a Arkansas en 1950, la madre
de William se casó en segundas nupcias con Roger Clinton, quien le dio su
apellido al joven ya de 15 años de edad.
Convertido en Bill Clinton, se fue a estudiar en 1963 a Washington a la
Universidad de Georgetown, donde a los 17 años de edad vivió la inolvidable
experiencia de visitar la Casa Blanca y de tener la suerte de saludar de mano
nada menos que al presidente John F. Kennedy, con quien charló unos
minutos. Además, en la capital norteamericana el joven Bill escuchó el
famoso discurso de Martin Luther King, de “I have a dream”, “He tenido un
sueño”.
En 1968, a la edad de 22 años, Clinton recibió el bachillerato en Ciencia de
Servicios Extranjeros y después estudió en la Universidad de Oxford,
participando ahí en manifestaciones de protesta en contra de la Guerra de
Vietnam.
Enseguida, se trasladó a Inglaterra para evadir el Servicio Militar, lo que ya
siendo presidente de los Estados Unidos muchos de sus enemigos le
reprocharon, tildándolo de cobarde y de desertor, pero él se defendió diciendo
que era un OBJETADOR DE CONCIENCIA porque se oponía a cualquier
guerra por razones morales y políticas.
En sus tiempos universitarios, Clinton se hizo miembro de la Orden
Demolay, la que ha preparado a muchísimos jóvenes durante 70 años, a ser
mejores ciudadanos y líderes de los Estados Unidos. Ya siendo presidente
norteamericano, Bill Clinton diría de la Demolay: “Me dio la confianza para
desarrollar mis habilidades como orador, miembro del equipo y líder y,
luego, para realizar y cumplir mis sueños”.
En 1973, a la edad de 27 años, Clinton se tituló en la Universidad de Yale
en Derecho Racial.
En Yale, Clinton conoció a la que sería la compañera sentimental de toda
su vida: Hillary Rodham, a la que la primera vez que le propuso matrimonio
ella lo rechazó, aceptándolo finalmente hasta dos años después, teniendo con
ella una hija de nombre Chelsea Victoria, la que apenas en el año del 2014
los hizo abuelos.
En 1978, a la edad de 32 años, William Jefferson Clinton fue elegido
gobernador de Arkansas, postulado por los demócratas, siendo el gobernador
más joven en ser electo en los Estados Unidos. Ya gobernador, Clinton se
caracterizó por sus trabajos reformistas de la educación y de la vialidad de su
estado Arkansas y, con su esposa Hillary, de la que decían en Yale, que era
“Más inteligente que el mismo Bill”, llevó a cabo la creación del Comité para
los Cuidados de Salud Urbana.
En 1982, al presentarse para su reelección, Bill Clinton perdió ante el
republicano Frank D. White, tal vez porque el electorado no le perdonó haber
creado un impuesto automotriz, similar al que tiene México, de tenencia de
automóviles.
Pero en 1992, Clinton volvió a ser gobernador de Arkansas, mejorando la
economía y el sistema de educación estatales.
Él presidió la Asociación Nacional de Gobernadores entre 1986-87.
Clinton les devolvió con creces a los habitantes de Arkansas aquel
impuesto automotriz, promoviendo su crecimiento económico, con mejoras
en el empleo y quitó los impuestos en la venta de medicinas para las personas
de edad avanzada.
Y en el Sistema Estatal de Educación, realizó varias reformas,
transformando a Arkansas de ser el peor de los Estados Unidos, en uno de los
mejores, lo que fue considerado por propios y extraños como el logro más
importante de su gobierno, porque incluyó una prueba obligatoria para poder
ser maestros a los aspirantes a educadores; una nueva variedad de cursos
novedosos; incremento en los salarios de los maestros; un notable aumento
para el gasto de escuelas y elevó sustancialmente las oportunidades de
estudio para jóvenes con talento.
A principios de 1992, el gobernador Bill Clinton era uno de los 10
precandidatos presidenciales del Partido Demócrata que aspiraban a su
postulación. Las elecciones primarias fueron, por lo tanto, muy reñidas. Sin
embargo, por varias afortunadas apariciones en medios de comunicación y a
una hábil campaña electoral, amén de su simpatía personal y de su juventud,
Clinton empezó a subir en la lista de los precandidatos demócratas a tal grado
que finalmente él ganó las primarias y se convirtió en el candidato
presidencial de su Partido.
El pueblo norteamericano no conocía ni remotamente al joven gobernador
de Arkansas, aparte de que el presidente George Bush padre, era muy popular
por la Guerra del Golfo y cuando arreció la lucha por la candidatura
demócrata, los demás precandidatos prefirieron dejarle el camino libre a
Clinton, seguros de que no podrían derrotar a Bush en la búsqueda de su
reelección. Pero la economía nacional había entrado en RECESION y eso fue
fatal para Bush.
Y en una confrontación Bush-Clinton, al estar criticando el joven
demócrata al viejo republicano veterano de la II Guerra Mundial, dijo su
famosa frase: “¡Es la economía, idiota!” y a partir de ese momento, Clinton
se enfocó a los temas que más le importaban a los votantes: La maltrecha
economía, el seguro médico, MEDICAIR y la educación, en todos los cuales
él se había destacado en Arkansas, todo ello acompañado con una promesa de
cambios apoyado todo en su juventud y carisma, mientras que Bush padre
estaba viejo y carecía de ese carisma que Clinton derrochaba.
Bush, por su parte, sólo tenía de argumento para atacar a Clinton el que no
hubiera peleado en la guerra de Vietnam, lo que lo cuestionaba para ser el
Comandante en Jefe del Ejército de los Estados Unidos Unidos, en caso de
que fuera electo presidente.
Al fin llegaron las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 1992 y
en ellas, Clinton obtuvo 43.01% de los votos populares y 370 votos electores,
mientras que Bush padre logró 37.45% de los votos populares y 168 electores
y otros candidatos menores tuvieron el resto de los votos.
El candidato joven y jovial, Bill Clinton, le había ganado la presidencia
norteamericana al candidato viejo y amargado, George Bush padre, que había
fracasado en sus aspiraciones reeleccionistas. Clinton era ya el 42º.
Presidente.
Tal y como Bill Clinton había sido un magnífico gobernador de Arkansas,
fue un exitoso presidente de los Estados Unidos, logrando bajar el desempleo,
equilibrando el presupuesto federal y reduciendo la deuda nacional, todo lo
cual le dio mucha popularidad, la que conserva a 14 años de haber dejado la
Casa Blanca.
En 1996, Bill Clinton fue reelecto por amplio margen sobre el otro anciano
candidato republicano, el senador Bob Doyle de 72 años de edad.
Pero así como Bill Clinton logró ser un presidente con gran popularidad y
será recordado por sus logros administrativos y políticos, también estará
siempre en la memoria mundial por el enorme escándalo sexual que se
provocó en agosto de 1998, por las relaciones semi sexuales de él con la
becaria en la Casa Blanca, Mónica Lewinsky, quien también adquirió enorme
fama por haberle practicado al presidente de los Estados Unidos, en el mismo
despacho de la Oficina Oval, en varias ocasiones, un sexo oral que pasaría a
la historia como una práctica ajena a una “relación sexual en forma”, según
afirmó Clinton cuando se descubrió todo ese escándalo extramarital
presidencial.
El problema consistía en ese affair, en que el mismísimo presidente Bill
Clinton había jurado por televisión que él “No había tenido relaciones
sexuales con Mónica Lewinsky”, lo que ella le refutó públicamente,
presentando como prueba un vestido suyo con huellas de semen de Clinton,
ante lo que el fiscal del caso acusó al presidente de “11 graves delitos
merecedores de un proceso de impugnación (“Impeachment”), abuso del
poder y obstrucción de la justicia”, cargos que de haber prosperado, habrían
provocado su destitución de la presidencia de los Estados Unidos. El 8 de
octubre de 1998, el Congreso emitió 258 votos en contra y 176 a favor, en el
caso de la destitución de Clinton y el 12 de febrero de 1999 la Cámara de
Senadores declaró al presidente Bill Clinton “No culpable” del delito de
perjurio con una mayoría de 55 a 45 votos y en el delito de obstrucción a la
justicia, la votación quedó empatada a 50 votos, por lo que fue desechada,
porque se necesitaban una mayoría de dos tercios para condenar a Clinton.
Para terminar tan terrible asunto, Clinton admitió por televisión que
reconocía haber mantenido con Mónica Lewinsky un “Comportamiento
físico impropio”, pero negó haber cometido perjurio, porque según él, el sexo
oral que le practicó en varias ocasiones la Lewinsky, “no era una relación
sexual completa”. La esposa de Clinton, Hillary, permaneció todo el tiempo
apoyando a su marido, al que siguió viendo con ojos embelesados cada vez
que él pronunciaba un discurso delante de ella y jamás hizo declaracion
alguna en contra del presidente, lo que le valió una enorme popularidad,
porque, además, Hillary se convirtió en Primera Dama teniendo un título
universitario, abogada, lo que nunca había sucedido en la Casa Blanca.
Hoy, Bill Clinton es, desde el 2010, Honorary Chancellor de la red de
universidades Laureate Internacional Universities, además de conferencista y
autor de libros de éxito como Living History, todo lo cual le ha dado a ganar
más dinero del que obtuvo durante 8 años como presidente norteamericano.
Cuando Bill Clinton dejó la Casa Blanca en el 2000, había logrado un
histórico superávit de 559,000 millones de dólares, con una economía
popular fortalecida y con una aprobación del 76%, la más alta para un
presidente de los Estados Unidos desde la II Guerra Mundial.
HILLARY CLINTON
POSIBLE PRESIDENTA DE LOS ESTADOS UNIDOS
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Colón fue un marino desde que tenía 15 años de edad y a los 20 años ya tenía
mando de un barco.
Entre 1470 y 1476, o sea entre sus 19 y 25 años de edad, Cristóbal Colón
navegó al servicio de las más importantes compañías navieras genoveses,
todas las rutas comerciales del Mediterráneo, desde Quíos, en el mar Egeo,
hasta la península ibérica.
Pero el barco en el que trabajaba Colón se incendió, por lo que tuvo que
irse a vivir a Portugal en donde permaneció 10 años navegando por todos los
mares conocidos entonces, la mayoría de las veces con cargamentos de
azúcar.
En Portugal, Colón se casó con Felipa Moñiz, con quien tuvo a su hijo
Diego.
Hacia 1482, por primera ocasión Colón expuso en público ante autoridades
portuguesas su teoría de circunnavegación para acortar el camino marítimo
hacia Las Indias, pero ellas lo rechazaron diciéndole que eso no era posible.
Decepcionado y fustrado, Colón viajó entonces a España en donde el 20 de
enero de 1486 en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, lo recibieron los Reyes
Católicos, Isabel y Fernando, a los que les explicó ampliamente su proyecto
de acercamiento con Las Indias, el que era muy importante para los europeos,
porque ellos dependían complemente de las especias indias para sus
alimentos, como el comino, la pimienta, la canela, el orégano y el clavo, pero
el viaje a Las Indias era largo y fatigoso, por lo que era urgente para ellos
encontrar un camino marítimo más corto.
Los reyes de España no aprobaron, pero tampoco dudaron del proyecto de
Colón, por lo que nombraron a una junta de expertos para que opinaran al
respecto, lo que demoró demasiado tiempo.
Mientras que Colón esperaba la decisión de los monarcas hispanos, se fue a
vivir a Córdoba en donde trabajó pintando mapas y comerciando con libros
de estampas. Ahí conoció a una modesta joven de nombre Beatriz Enríquez,
con quien tuvo a su segundo hijo, Hernando.
Después de largos seis años, el 17 de abril de 1492, los reyes Isabel y
Fernando decidieron respaldar a Cristóbal Colón, con el que firmaron un
documento-contrato con el nombre de Las Capitulaciones de Santa Fe que
estipulaba las condiciones en la que él realizaría el viaje no para
DESCUBRIR TIERRAS, SINO UN PASO MARITIMO A LAS INDIAS.
Esas Capitulaciones de Santa Fe, le otorgaban a Colón, en caso de que
tuviera éxito, el grado de almirante de la Mar Océana, el cargo de virrey y
gobernador de donde llegara y la décima parte de todas las ganancias que se
obtuvieran en el viaje.
Ya con su viaje asegurado para cuyo patrocinio la reina Isabel hubo de
empeñar varias de sus alhajas, Colón se dirigió al puerto de la Villa de Palos
para preparar ahí su flota de barcos, los que finalmente resultaron ser La
Pinta, La Niña y La Santa María, unas endebles carabelas que no tenían más
que la cubierta y una bodega para los víveres, porque no contaban ni siquiera
con un camarote para el capitán general, Cristóbal Colón.
Ya con los barcos listos, los hermanos Martín Alonso y Vicente Yáñez
Pinzón fueron comisionados por Colón para reclutar a los marineros
necesarios, pero no encontraron a ninguno porque todo los consultados
habían dicho que Colón “Estaba loco” y que ellos no irían a “Tal aventura”,
por lo que los Pinzón discurrieron que podrían sacar a los presos de la cárcel
y obligarlos a ir al viaje. Dicho y hecho, hablaron con los alcaides de las
prisiones, diciéndoles que iban en una misión de los Reyes Católicos, por lo
que rápidamente consiguieron a 90 presos de toda calaña, quienes no
aceptaron de muy buena gana viajar con Colón para emprender tal odisea, la
que finalmente fue para descubrir tierras jamás imaginadas por los europeos y
que no estaban en ningún mapa.
Ya con navíos y marineros listos, Cristóbal Colón zarpó del puerto de Palos
el 2 de agosto de 1492 y de inmediato comenzaron las vicisitudes del viaje:
En su primera escala en las islas Canarias, tuvieron que arreglar el timón de
La Pinta; el 13 de septiembre, Colón descubre la inclinación magnética de la
tierra y el 16 llegaron al mar de los Sargazos. El primero de octubre, Colón se
da cuenta de que algo está fallando, porque han recorrido ya 800 leguas y no
hay tierra a la vista; en la noche del 6 al 7 de octubre, surge el primer motín
de los marineros de la Santa María, el que Colón logra apagar con la ayuda
de los hermanos Pinzón, pero todo mundo estaba inquieto y a disgusto,
incluyendo a los hermanos Pinzón, por lo que ante el intento de otro motín,
Colón les prometió que en caso de que en tres días más de navegar no
encontraran tierra, se regresarían a España, lo que no fue necesario, porque el
12 de octubre de 1492, el marinero Rodrigo de Triana gritó “¡Tierra!”,
desembarcando al día siguiente en los que hoy es la isla de Watling en el
archipiélago de las Bahamas y a la que los españoles llamaron San Salvador,
tomando posesión de ella a nombre de los Reyes Católicos de España.
El 28 de octubre arribaron a Cuba y no fue sino hasta el 6 de diciembre
cuando Cristóbal Colón y sus hombres llegaron a una isla más grande, a la
que ellos bautizaron como La Española --que hoy ocupan Haití y República
Dominicana--, en donde los indígenas se les rindieron sin ninguna batalla,
contando después con la ayuda del cacique Guacanagarí para construir el
Fuerte de la Navidad con los restos de la Santa María que se había hundido.
Colón dejó ahí a 39 marineros y llegó a la costa de Samaná, desde donde él
ordenó regresar a España, arribando triunfalmente a Palos el 15 de marzo de
1493 en la carabela La Niña. Detrás de él, llegó Martín Alonso Pinzón con La
Pinta, pero venía enfermo y pocos días después murió.
Los Reyes Católicos lo recibieron en Barcelona con todos los honores, a
pesar de que no había encontrado un paso corto hacia Las Indias.
El 25 de septiembre de 1493 el ya almirante Cristóbal Colón partió en su
segundo viaje a las tierras que él había descubierto, pero en esa ocasión lo
hizo ya con una flota en forma que tenía 17 barcos, no endebles carabelas, y
1,200 marineros experimentados y no reos de cárceles como la primera vez.
Colón llevaba ganado y semillas para germinar las nuevas tierras y al
seguir navegando descubrió la que él creyó que era la entrada a Las Indias,
pero que en realidad eran las pequeñas Antillas. Continuando con su viaje,
Colón descubrió también la que hoy es la isla de Puerto Rico y, al regresar a
La Española, se encontró con que el fuerte que había construido estaba
destruido y que sus hombres habían sido asesinados, por lo que entonces
Colón y sus marineros hicieron una matanza entre los aborígenes como
sangrienta venganza y más españoles se quedaron ahí –entre ellos dos
hermanos de Colón, Diego y Bartolomé, a los que se le nombró comandantes
de la isla--, para dominar plenamente la situación, por lo que surgió entonces
la simiente de la esclavitud en la futura América, sojuzgando a todos los
indígenas y obligándolos a hacer los más abyectos trabajos. A las mujeres las
violaron y las tomaron como sirvientas y amantes.
Enseguida, Colón fundó la primera ciudad de América, Isabela, descubrió
Jamaica y el 11 de junio de 1496 llegó a Cádiz en España, vestido con un
sayal de un monje franciscano.
Organizar el tercer viaje fue dificultoso para Colón, ya que sólo pudo
reunir 8 navíos y 226 tripulantes, partiendo esa vez del puerto de Sanlúcar de
Barrameda el 23 de febrero de 1498 y descubrió las islas de Trinidad y
Margarita, pescándose perlas en esta última, lo que Colón ocultó y al llegar a
Santo Domingo, que había sido nombrada La nueva capital de Las Indias, el
almirante se encontró con una rebelión de sus hombres, encabezados por
Francisco Roldán, porque sus hermanos Bartolomé y Diego se habían
convertido en unos caciques desalmados. La llegada de Cristóbal Colón no
resolvió el grave problema porque el descontento en contra de los Colón era
muy fuerte, lo que llegó a oídos de los reyes con el añadido de que Colón
había ocultado el hallazgo de las costosas perlas de la isla Margarita, ante lo
que el almirante Cristóbal Colón fue destituido al llegar a Santo Domingo el
enviado real Francisco de Bobadilla, quien, a sangre y fuego, sometió a los
tres hermanos Colón, a los que se llevó encadenados a España, incluyendo a
Cristóbal.
Colón logró el perdón de los reyes, quienes le armaron otra flota, con 4
barcos y sólo 150 hombres, para emprender su cuarto viaje, pero en éste él
llevaba la consiga de sólo encontrar aquel paso a Las Indias que él había
prometido desde su primer viaje, pero no podía desembarcar bajo ningún
motivo en Santo Domingo.
Colón atravesó el Caribe en su cuarto viaje hasta el Cabo de Honduras,
siguiendo hasta Gracias a Dios y recorrió la costa de Panamá, pero a pesar de
todos sus esfuerzos, Colón no encontró ni el paso, ni oro ni especias, pero sí
sufrió la pérdida de 2 navíos.
El primero de mayo de 1503, fracasado y cabizbajo, Cristóbal Colón ponía
proa a España, pero una avería lo obligó a recalar en Jamaica en donde
permanecería hasta el 12 de septiembre cuando ya se enfiló hacia la Península
Ibérica, a donde arribó en Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre de 1504,
pero Colón estaba ya derrotado y decepcionado de todos sus viajes, amén de
muy enfermo.
Luego de que en la Corte de España no quisieron reconocerle ninguno de
sus derechos, el ya ex almirante Cristóbal Colón murió en Valladolid el 20 de
mayo de 1506, a la edad de 55 años.
Cristóbal Colón, el hombre que pasó a la Historia como el descubridor de
América, ello, en realidad, fue una casualidad que él encontrara, sin querer,
un territorio desconocido en una isla de Las Bahamas y luego con La
Española, hoy República Dominicana y Haití, porque lo que realmente él
investigaba en sus viajes era la ubicación de un paso corto marítimo hacia
Las Indias, el que nunca pudo encontrar después de 4 agotadores viajes
porque estaba a miles de kilómetros más debajo de donde él buscaba. Por
ello, y al no haber desembarcado nunca en el macizo continental de América,
no se le puso el nombre de Colón a ese continente, sino el de América, por
Américo Vespucio, quien hizo los mapas detallados de las costas americanas.
Y el que sí logró encontrar el paso corto marítimo hacia Las Indias, fue el
navegante portugués Fernando de Magallanes, quien llegó a la Tierra del
Fuego hasta el confín de Argentina, a Cabo de Hornos, en donde está el
llamado en honor a él, Paso de Magallanes, que une a los mares Pacífico y
Atlántico, pero ese paso es muy peligroso para la navegación por sus grandes
y filosos arrecifes en los que chocaban y se hundían muchas de las naves que
lo cruzaban, porque enormes y violentas olas los empujaban hacia los
arrecifes, por lo que años después se construyó el Canal de Panamá, el que
permite navegar sin peligro entre esos dos mares.
LUIS DONALDO COLOSIO
MÁRTIR DE LA POLITICA MEXICANA
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Se supone que estudió Derecho dos años en Salamanca. Cuando Cortés tenía
19 años de edad, se embarcó rumbo a Santo Domingo en donde sirvió como
escribano en la Villa de Azua.
En 1511, el joven Hernán acompañó a Diego de Velázquez como su
secretario en la conquista de Cuba.
Unos meses después, Cortés es nombrado por Velázquez, alcalde de
Santiago de Baracoa y luego notario en Trinidad. En 1514 se casó en Cuba
con Catalina Juárez.
Posteriormente, luego de dos expediciones españolas fracasadas a lo que
después sería México, el 18 de febrero de 1519, Diego de Velázquez le
encarga a Hernán Cortés la tercera expedición a tierras aztecas, con la que
zarpa llevando 11 navíos, 500 soldados, cerca de 100 marineros, 16 caballos,
14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas.
Cortés llegó primero a lo que hoy es la isla de Cozumel y ahí recogió a
Jerónimo de Aguilar, quien habría de acompañarlo en la conquista de la Gran
Tenochtitlán, sirviéndole de mucho por sus conocimientos de la lengua maya.
Enseguida, Cortés, sus naves y sus hombres, costearon los litorales de la
Península de Yucatán hasta el río llamado Tabasco que hoy lleva el nombre
de Grijalva.
En el pueblo de Centla, Tabasco, los españoles tuvieron su primer
enfrentamiento bélico con los nativos a los que finalmente derrotaron, por lo
que los jefes de los indígenas homenajearon a los vencedores entregándoles a
20 mujeres, entre las que estaba la célebre Malintzin o Malinche, la que en
primera instancia le fue dada a Alonso Hernández Portocarrero. Ella fue muy
útil para Cortés en sus conquistas.
Cortés y los suyos, llegan entonces a un lugar conocido como
Chalchicueyacan, “El lugar de la diosa de falda de jade”, en donde Hernán
Cortés funda el Viernes Santo de 1519, la Villa Rica de la Veracruz.
Decidido a terminar su relación de obediencia con su padrino Diego de
Velázquez, Cortés crea el Cabildo de la Villa Rica y se autonombra Capitán
General y Justicia Mayor, lo que le informa al rey de España Carlos I, por
medio de la Carta del Cabildo, para que su único vínculo fuera con la Corona
hispana.
Recorriendo los alrededores de Veracruz, Cortés estableció contacto con
los indígenas de Zempoala y estando en el puerto veracruzano, recibió a una
solemne embajada del emperador azteca Moctezuma, el que le envió regalos
de oro, hermosos plumajes, algunas joyas y otros, con la súplica de que se
retiraran en sus barcos hacia donde habían venido, actuando así Moctezuma
más como máximo sacerdote de la religión azteca, que como emperador y
comandante de sus ejércitos, temeroso de que se cumpliera la profecía de
Quetzalcóatl de que “Hombres blancos y barbados vendrán de donde sale el
sol a exterminar a la raza azteca”, pero lo único que provocó Moctezuma al
enviarle a los españoles tan ricos presentes fue desatarle en Cortés una gran
avaricia, pensando: “Si el emperador Moctezuma nos envía tan regios
regalos, imagínense todas las riquezas que habrá en su ciudad”, según lo
narrado por Bernal Díaz del Castillo.
Hernán Cortés decide entonces internarse en el camino que llevaba a la
Gran Tenochtitlán en busca de tan grandes tesoros, pero ante la oposición de
varios de los soldados que no querían ir a una aventura tan peligrosa, Cortés
decide quemar sus naves para que nadie pudiera volver a Cuba.
Como no conocía bien el camino hacia la ciudad sagrada de los aztecas,
Cortés y sus hombres se desviaron y tuvieron que pasar entre los volcanes
nevados del Popocatepetl y el Iztaccihuatl, en lo que fue una gran proeza por
lo que ese camino se conoce aún en el siglo XXI como “Paso de Cortés”.
Después de atravesar los volcanes, los españoles llegaron a tierras
tlaxcaltecas, siendo atacados por los indios locales, los que enviaron por
delante a unos otomís, los que fueron rápidamente derrotados por los
hispanos, por lo que al ver esto los tlaxcaltecas decidieron unirse a los
españoles con la esperanza de que ellos derrotaran a los aztecas y les quitaran
su yugo que ellos padecían desde hacía muchos años.
Al pasar por Cholula, los indígenas recibieron cordialmente a Cortés y a
sus hombres, pero en la noche les prepararon una emboscada y La Malinche,
quien ya era propiedad de Hernán Cortés, le avisó a su amo lo que planeaban
los cholulenses y al día siguiente en la misma trampa preparada para los
españoles, los indígenas fueron masacrados en lo que se conoció como “La
matanza de Cholula”, la que tanto le han criticado los historiadores a Cortés.
El 8 de noviembre de 1519, después de mil vicisitudes y de haber escalado
los volcanes, Hernán Cortés y sus hombres armados entran a la Gran
Tenochtitlán por la calzada de Iztapalapa que unía a la ciudad con la ribera
del lago por el sur. Moctezuma, siempre temeroso de la terrible profecía, en
vez de atacar de inmediato a los españoles, invita “cordialmente” a Hernán
Cortés y a sus capitanes a alojarse en su Palacio Imperial, error que después
le costaría hasta la vida.
Pero Moctezuma pronto se arrepintió de no haber atacado a los intrusos,
porque unos días después de recibirlos en su propio palacio como si fueran
sus amigos o aliados, Cortés se quitó la máscara y lo hizo prisionero,
viniendo después una época de calma chicha, pero entonces Hernán Cortés se
enteró que habían llegado a Veracruz unas naves bajo el mando de Pánfilo de
Narváez con órdenes de aprehenderlo y llevarlo preso a presencia de Diego
de Velázquez en Cuba.
Cortés partió de inmediato a Veracruz a enfrentar a Narváez y dejó la Gran
Tenochtitlán bajo el mando de Pedro de Alvarado, un grandulón pelirrojo de
muy mal carácter.
Cortés derrotó a Narváez en Zempoala, pasándose varios hombres del
derrotado a las filas de Cortés, pero al regresar a la Gran Tenochtitlán, Cortés
se encontró con una mala noticia: En su ausencia, Pedro de Alvarado se había
puesto nervioso porque vio que los hombres principales de los aztecas se
estaban reuniendo muy “misteriosamente” en un templo de las afueras de la
ciudad, por lo que le ordenó a sus hombres que atacaran a los “sospechosos”
indígenas, haciendo una gran matanza, enterándose después Alvarado que lo
que a él le había parecido “extraño”, no era nada malo, sino que los
principales se estaban juntando para celebrar la Fiesta de Tóxcatl en honor a
su dios Huitzilopochtli.
Al regresar Cortés a la capital azteca se encontró un clima de
animadversión hacia los españoles, por lo que decidió huir en las sombras de
la noche, pero al hacerlo el 30 de junio de 1520, unos indígenas dieron la voz
de alerta y atacaron a los invasoreses matando a más de la mitad y
quitándoles todos los tesoros que llevaban con ellos, pudiendo escaparse de
milagro la otra mitad, llegando hasta el pueblo de Tacuba, en donde Hernán
Cortés, acompañado de La Malinche, lloró en un árbol, en lo que se llamaría
“La noche triste”. Los aztecas cometieron el error de no perseguir a los
españoles, los que semejaban una bestia herida, pero no muerta.
Esa misma noche, al tratar el emperador Moctezuma de apaciguar a los
aztecas desde un balcón de su palacio, su sobrino Cuauhtémoc le aventó unas
piedras con una sonda, pegándole una de ellas en la frente, matándolo en el
acto.
Lamiéndose sus heridas, Cortés y sus maltrechos hombres se recuperaron
físicamente cerca del pueblo de Tacuba y cuando estuvieron bien, viajaron
dándole un gran rodeo a la Gran Tenochtitlán para que los aztecas no los
vieran y así llegaron hasta Tlaxcala en donde velaron sus armas y casi un año
después de aquella “Noche triste”, Hernán Cortés, el 30 de mayo de 1521,
finca un asedio formal a la Gran Tenochtitlán de la que ya era emperador
Cuitláhuac, apoyado por miles de tlaxcaltecas y trece bergantines, con los que
atacó por agua la isla de la capital azteca, pero el ataque no sólo fue militar,
sino también “químico”, pues los iberos le contagiaron VIRUELA a los
aztecas, la que mató a más de 300,000 indígenas y a su emperador
Cuitláhuac. Después de 80 largos y fatigosos días, la Gran Tenochtitlán se
rindió y Cortés apresó a Cuauhtémoc el que recién había sido nombrado
emperador.
Así, Hernán Cortés al conquistar a la Gran Tenochtitlán convirtiéndola en
la capital de la Nueva España, logró una de las Epopeyas Militares más
grandes de todos los tiempos, convirtiéndose en uno de los personajes más
elogiados, pero también de los más odiados y vilipendiados de la Historia
mundial.
Ya convertido Hernán Cortés en vencedor de los aztecas a pesar de que
ellos habían sido un pueblo de guerreros tan valerosos y temidos como los
Caballeros Águilas y los Caballeros Tigres, los indígenas padecieron
entonces una de las ocupaciones de un país más abyectas y humillantes de la
Humanidad, porque los españoles sometieron a los indígenas con las maneras
más viles, como marcarlos como ganado con una G de “Guerra” en la frente,
utilizándolos como bestias de carga y convirtiendo a las mujeres en sus
esclavas, sirvientas y madres de sus bastardos.
Después de altas y bajas y de haber ido a descubrir y conquistar la que hoy
es la Baja California; de la muerte de su primera esposa Catalina Juárez; de
haberse vuelto a casar en España con Juana de Zúñiga; de haber tenido un
hijo con la Malinche de nombre Martín; de haber realizado un viaje a España,
en donde obtuvo del emperador Carlos I el título de marqués del Valle de
Oaxaca, la propiedad de 22 villas y 23,000 vasallos; de la muerte de su madre
Catalina Pizarro; de haber iniciado una ruta de comercio marítimo entre
Huatulco y Panamá y Perú y de haber gobernado a su antojo durante 14 años
a la Nueva España como si fuera su rey, hasta que en 1535, por las muchas
quejas en su contra, el rey nombró como primer virrey a Antonio de
Mendoza, del que Cortés, al perder su poder político, finalmente tuvo que
aceptar su autoridad y en 1547, el conquistador regresó nuevamente a España
para quejarse ante el rey Carlos I de los agravios que recibía del primer virrey
Antonio de Mendoza, pero como el rey no lo recibía, Cortés esperó en un
camino que iba al Palacio Real y al ver venir el carruaje del monarca, detuvó
los caballos y cuando el rey se asomó y preguntó: “¿Quién osa detener el
carruaje del rey?”, Hernán Cortés le contestó: “Aquel que os dio más
posesiones de las que heredaste de vuestros reales padres”. El monarca
aceptó hablar con Cortés y le prometió que le ordenaría al virrey De Mendoza
que lo respetara en su dignidad y propiedades.
Pero estando a punto de embarcarse de regreso a México desde Castilleja
de la Cuesta, cerca de Sevilla, un fulminante ataque cardíaco le quitó la vida
al conquistador Hernán Cortés el 2 de diciembre de 1547, cuando tenía 62
años de edad, dejando de herederos a 7 hijos y a una esposa.
Sus restos descansan en la Iglesia del Hospital de Jesús que Hernán Cortes
fundó en la ciudad de México.
LEONARDO DA VINCI
PINTOR GENIAL DE LA MONALISA
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Cuando el niño Porfirio tenía 3 años de edad su padre José falleció víctima
durante una epidemia de cólera morbus.
Su madre, Petrona Mori, una mujer con la mitad de la sangre de indios
mixtecos, hizo milagros para crecer a sus 8 hijos, de lo cual Porfirio Díaz ya
presidente de México, dijo: “Su buen juicio y sus deberes de madre le
proporcionaron la manera de prolongar por mucho tiempo aquellos escasos
recursos que dejó mi padre”.
En 1835, Porfirio entra a la modesta Escuela Amiga, en la que aprende a
leer y a escribir y ya en 1843, cuando tenía 13 años de edad, ingresa al
Seminario Tridentino de Oaxaca para estudiar un bachillerato en Artes, pero
al conocer a liberales como el gobernador Benito Juárez y Marcos Pérez, el
joven Porfirio abandonó el Seminario e ingresó al Instituto de Ciencias y
Artes de Oaxaca, entonces considerado como anticlerical. Para solventar sus
estudios, él trabajó como bolero, carpintero y en una armería ensamblando y
arreglando rifles.
Con grandes dificultades al fin Porfirio obtuvo su título en Derecho y fue
nombrado profesor interino, con lo que mejoró su situación económica y la
de su familia. Entre 1852 y 1853, tuvo de maestro en Derecho Civil a Benito
Juárez y fueron sus compañeros Matías Romero y José Justo Benitez. En
Derecho Romano, Díaz obtuvo la mejor calificación de su generación.
Al ser encarcelado su amigo Juan Alvarez por oponerse al presidente
Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz lo apoyó, pero por haber
participado en ese complot, el gobernador de Oaxaca Martínez Pinillo ordenó
su captura y encarcelamiento, ante lo que Díaz organizó una pequeña
guerrilla y se enfrentó y venció a los soldados federales en Teotolgo, el 17 de
abril de 1855.
Al caer Santa Anna y subir a la presidencia Juan Alvarez, Porfirio Díaz fue
nombrado Jefe Político del Distrito de Ixtlán, en donde organiza, SIN SER
MILITAR, la primera Guardia Civil de ese poblado, con la que participó en
el primer sitio a Oaxaca a finales de 1856, saliendo triunfante, pero recibió un
balazo por lo que tuvo que ser operado por el doctor Esteban Calderón.
Como premio a sus leales servicios a la causa liberal, el presidente Ignacio
Comonfort le dio a Díaz el mando militar del Istmo de Tehuantepec –sin
tener ni estudios ni experiencia castrense--, en donde nuevamente derrotó en
Jamiltepec a los conservadores.
Al estallar la Guerra de Reforma, Porfirio Díaz, ya con el grado de capitán
primero, peleó en varias batallas, como la de Calpulalpan, en donde él se
distingue por su valor e inteligencia, logrando ser ascendido a mayor y en dos
años más, Díaz obtiene los grados de coronel y teniente general.
Tras el triunfo liberal el 11 de enero de 1861, Porfirio Díaz es electo
diputado federal por Oaxaca, pero dura muy poco en la Cámara, porque al ser
asesinados los liberales Melchor Ocampo, Leandro Valle y Santos Degollado,
tiene que volver a empuñar las armas.
Luego de invadir tropas europeas a México, finalmente los franceses
fueron los únicos que decidieron quedarse en territorio mexicano y para
enfrentarlos el general Porfirio Díaz fue uno de los auxiliares del general
Ignacio Zaragoza para la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862, en la que
ellos querían expulsar de México a las tropas francesas. A Díaz le tocó atacar
el ala izquierda de la Angelópolis, derrotando en toda la línea a los galos
obligándolos a retroceder hasta Orizaba, Veracruz. El general Zaragoza
felicitó a Porfirio Díaz, “Por su empeño y bizarría en contra de los franceses”.
Pero el emperador Napoleón III envió a otros 30,000 soldados franceses
para la ocupación de México y ellos le pusieron sitio a Puebla el 3 de abril de
1863, cayendo la capital poblana la noche del 17 de mayo y varios generales
mexicanos, entre los que estaba Porfirio Díaz, fueron hechos prisioneros y
encerrados en el Convento de Santa Inés y después se los llevaron prioneros a
Veracruz. De ahí, los franceses pensaban enviarlos a La Martinica, una isla
gala en el mar Caribe, pero antes de ser embarcados, Porfirio Díaz y general
Berriozábal lograron escaparse rumbo a la ciudad de México en la que Benito
Juárez y su gabinete estaban listos para huir, ya que las fuerzas del general
conservador Juan Nepomuceno, apoyadas por las francesas, iban a la capital
del país para tomarla bajo su mando.
Porfirio Díaz se entrevistó con Benito Juárez al que le prometió defender
hasta con su vida a los liberales, ante lo que el presidente, por consejos de
Sebastián Lerdo de Tejada, le asignó a Díaz un contingente de 30,000
soldados con los que marchó de inmediato rumbo a Oaxaca, en donde arribó
con el grado de gobernador interino, haciendo una defensa prolongada de la
Vieja Antequera, por lo que los franceses no pudieron entrar a ella durante
algún tiempo.
En el ínter, Maximiliano de Haspburgo, engañado por Napoleón III y por
los conservadores mexicanos, aceptó ser emperador de México, tomando
posesión de su espuria corona el 10 de junio de 1864.
Las tropas francesas del general Bazaine le plantó un sitio a Oaxaca y tras
varios meses de asedio, Porfirio Díaz se rindió y, al hacerlo prisionero,
Bazaine ordenó fusilarlo, pero por intervención de don Justo Benitez se le
perdonó la vida y lo condenaron a cadena perpetua en el Convento de las
Carmelitas de Puebla.
Ya estando en su prisión, Díaz entabla una buena amistad con el barón
húngaro Louis de Salignac, quien era el alcaide de la cárcel. Estando ausente
el comandante francés de la plaza, Díaz trató de escaparse con un cuchillo y
una cuerda, pero el barón lo descubrió y en lugar de delatarlo, lo dejó ir.
En esa misma tarde, Porfirio Díaz junto a un centenar de hombres y luego
de más de un año de estar reclutando soldados y pertrechos, reorganizó al
Ejército de Oriente, derrotando a los galos en las Batallas de Mihuatlán y de
La Carbonera y enseguida tomó la plaza de Oaxaca, erigiéndose nuevamente
en gobernador interino, ajusticiando a los jefes militares franceses y
ahorcando al arzobispo por incitar a que el pueblo tomara armas en contra de
las tropas liberales.
En marzo de 1867, Napoleón III repatrió a sus tropas francesas dejando
abandonado al emperador Maximiliano.
Porfirio Díaz le puso sitio a la ciudad de Puebla, en la que estaba
fortificado el general conservador Leonardo Márquez, al que hizo huir la
mañana del 2 de abril de 1867. Sólo faltaban por caer Querétaro en donde
estaba Maximiliano y la ciudad de México.
El 19 de junio, Maximiliano y los generales mexicanos conservadores
Miramón y Mejía, fueron fusilados en Querétaro, en un acto que se llamó La
Muerte de Las 3 M’s.
El 15 de julio de 1867, Benito Juárez entró triunfante a la ciudad de
México y en su discurso reconoció públicamente el apoyo de Porfirio Díaz, al
que ascendió a general de división y lo premió con una hacienda en Oaxaca,
llamada La Noria, a donde él se retiró a la vida privada.
Pero Díaz regresó a la política al presentarse en las elecciones del 25 de
agosto de 1867 como candidato a la presidencia de México, siendo derrotado
en una votación amañada por Juárez, el que obtuvo 2,344 votos y Díaz sólo
785. Benito Juárez había decidido permanecer indefinidamente en el poder.
Díaz abatido y decepcionado por su fracaso presidencial, se regresó a La
Noria, en donde le fue notificado el 2 de febrero de 1868 su cese en el
Ejército de Oriente, luego de realizar 37 campañas militares sin tener
previamente conocimientos de la disciplina castrense. Juárez le ofreció a Díaz
la embajada de México en los Estados Unidos, pero la rechazó.
En la hacienda de La Noria Porfirio Díaz, ya de 37 años de edad, trabajó en
la agricultura y fundiendo cañones y elaborando pólvora y municiones.
En 1871, Díaz se presenta nuevamente como candidato presidencial en
contra de Benito Juárez, quien nuevamente amañó los votos y Porfirio es
derrotado pero a la mala. No conforme con esos resultados electorales en su
contra, Díaz lanzó el Plan de La Noria, llamando a todos los militares a unirse
en contra de Benito Juárez, del que Díaz dijo: “La reelección indefinida,
forzosa y violenta de Benito Juárez, ha puesto en peligro las instituciones
nacionales”. (¡Quién le iba a decir a Porfirio Díaz que él iba a reelegirse más
veces y por más años que Benito Juárez!).
Pero su Destino Manifiesto acudió entonces a salvar a Porfirio Díaz, quien
estaba siendo derrotado por las tropas federales, porque el 18 de junio Benito
Juárez murió inesperadamente y la Revolución de La Noria se acabó.
El nuevo presidente lo fue Sebastián Lerdo de Tejada, quien tomó posesión
el primero de diciembre de 1872, pero al pretender Lerdo buscar la reelección
en 1876, Porfirio Díaz encabezó la Revolución del Plan de Tuxtepec y luego
de altas y bajas en las que la Diosa Fortuna no se inclinaba por el bando de
Díaz o el de Lerdo, se suscitó la Batalla de Tecoac en Tlaxcala, la que en un
principio era ganada por los lerdistas, pero llegó ahí el refuerzo militar de
Díaz, comandado por su compadre el general Manuel González, quien logró
derrotar a los federales, pero sufrió graves heridas en un brazo quedándose
manco. Porfirio Díaz le agradeció su triunfo al general González haciéndolo
secretario de Guerra y luego presidente de México.
Después de algunas escaramuzas y vicisitudes, Porfirio Díaz tomó posesión
de la presidencia de México el 5 de mayo de 1877 y el 30 de noviembre de
1880 le entregó la estafeta presidencial a su compadre y salvador, el general
Manuel González, quien se la regresó a Díaz el primero de diciembre de
1884, para que don Porfirio se convirtiera sucesivamente en presidente de la
república los cuatrienios de 1884-1888, 1888-1892, 1892-1896, 1896-1900,
1900-1904, 1904-1910 y al final nada más un año en 1910-1911.
Porfirio Díaz Mori hizo progresar a México más que muchos países
avanzados, pero como consecuencia lógica de la época, los núcleos
campesinos se vieron hundidos en la miseria, por lo que el 20 de noviembre
de 1910 un joven coahuilense, Francisco I. Madero, encabezó la Revolución
Mexicana con la bandera de “Sufragio efectivo, no reelección”, exigiendo
que Díaz ya no se reeligiera más.
Luego de unas luchas militares no muy importantes, las tropas de don
Porfirio fueron derrotadas en la Batalla de Ciudad Juárez, ante lo que él
decidió renunciar e irse de México, porque además padecía una fuerte
dolencia de las encías, sordera y estaba muy cansado de todo, máxime que
entonces ya tenía 81 años de edad.
En los Tratados de Ciudad Juárez, se estipuló que Porfirio Díaz debería de
renunciar a la presidencia y que en su lugar quedaría el ministro de
Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, por lo que el presidente
redactó su renuncia para presentarla ante la Cámara de Diputados la mañana
del 25 de mayo de 1911, diciendo en esa renuncia, que se iba porque si se
quedaba, “Sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el
crédito de la nación, derrochando sus riquezas y exponiendo su política a
conflictos internacionales”, lo que él no quería provocar.
Al día siguiente, Porfirio Díaz y su esposa Carmen, salieron en tren hacia
Veracruz en donde, luego de haber sido homenajeados con banquetes, cenas,
bailes y fiestas de despedida, los Díaz partieron en el barco Ypiranga rumbo a
Francia.
Ya en París, don Porfirio vivió, sin ninguna clase de lujos, en un modesto y
pequeño departamento alquilado en el que falleció 4 años después de su
llegada a la Ciudad Luz, el 2 de julio de 1915, a la edad de 85 años.
Sus restos mortales han estado enterrados casi 100 años en el cementerio
de Montparnasse en París.
WALT DISNEY
CREADOR DE SUEÑOS INFANTILES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
El padre de Plutarco que era alcohólico, abandonó a sus hijos en 1879 cuando
él era un niño y su madre murió cuando Plutarco cumplía apenas 3 años de
edad, en 1880.
Desde el fallecimiento de su madre y hasta cumplir sus 20 años de edad,
Plutarco vivió a cargo de su tía materna María Josefina Campuzano y de su
esposo Juan Bautista Calles, del que el joven Plutarco tomaría el apellido
Calles en 1907.
En ese hogar sustituto, el ya llamado Plutarco Elías Calles realizó sus
estudios primarios, hasta que en 1894 se recibió de maestro.
Ya con el título de mentor, Plutarco fue profesor en la Escuela Número 1
para Varones y ayudante en el Colegio de Sonora y ascendió hasta a
Inspector de las Juntas de Instrucción Pública de Hermosillo.
De regreso en Guaymas. Calles editó la “Revista Escolar” y dirigió la
Escuela de la Sociedad de Artesanos “El Porvenir”.
En ese mismo1884 cuando tenía 17 años de edad, su padre se llevó a
Plutarco con él a Ramos Arizpe, Coahuila, pero no duró mucho ahí y se
regresó a Guaymas. El contacto permanente con su padre alcohólico, provocó
que Plutarco se aficionara también a las bebidas espirituosas y se volvió un
“poco alcohólico”, lo que logró dominar en 1899, casándose entonces con
Natalia Chacón con la que tuvo 12 hijos.
Durante dos años, Plutarco tuvo varios empleos mediocres. Aquellos años
de la vida de Plutarco Elías Calles fueron muy poco afortunados, pareciendo
que un hado maligno lo perseguía sin cesar, dándole un sesgo negativo a todo
lo que él hacia: Trabajó como cantinero y administrador del Hotel México de
Guaymas, el que se incendió bajo su mandato; laboró en el molino harinero
“Excélsior”, el que quebró y fue tesorero del municipio de Guaymas, pero lo
despidieron del cargo bajo sospechas de haber cometido un fraude.
En esas fechas, Plutarco escribe un sentido poema con el nombre de
“Dudas”, en el que reveló su profundo conflicto interno de identidad, porque
él era hosco, encerrado en sí mismo, poco sociable y de gris personalidad,
fracasando en todo lo que emprendió en su juventud. Un amigo contó esta
anécdota de Elías Calles que demuestra su difícil carácter: Al preguntarle
amablemente a Plutarco de qué familia era, él, malencarado, respondió
secamente: “De la mía”.
Pero la suerte le cambió radicalmente al estallar la Revolución Mexicana
en 1911, porque el gobernador de Sonora y tío suyo, José María Maytorena,
lo nombra comisario de Agua Prieta.
En 1912, al estallar en Sonora la rebelión de Pascual Orozco, Elías Calles
organizó con éxito una brigada para combatirla.
Un año después, al sobrevenir el asesinato del presidente Francisco I.
Madero y al estallar la lucha armada en contra del usurpador Victoriano
Huerta, Elías Calles es enviado a las tropas encabezadas por el general
Alvaro Obregón en el estado de Sonora: en el norte, el comandante era el
general Juan Cabral; en el centro, el general Salvador Alvarado y en el sur,
Benjamín Hill. Ya ascendido a teniente coronel, Elías Calles, sin consultarlo
con Obregón, emprende por su cuenta la Toma de Nacozari, pero su acción
militar fracasa porque también en eso, él tenía mala suerte, o más bien no
tenía talento para la carrera de las armas. Al enterarse de lo que Calles hizo,
Obregón lo apodó “Plutarco Elías Corres” y “El teniente correlón”, pero
curiosamente, Calles le caía bien a Alvaro Obregón, quién a partir de
entonces lo tomaría bajo su protección.
Pero Obregón se dio cuenta de que si Calles no era bueno para la guerra, sí
lo era organizando, porque él era disciplinado y tenía una enorme fijación por
el orden y su fuerte era el proyectar, organizar y ejecutar.
En 1915, el Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza,
nombra a Plutarco Elías Calles gobernador y comandante militar de Sonora,
alejando ya para siempre sus épocas de fracasos y de mala suerte, porque,
aunque parezca increíble, Calles también triunfó entonces derrotando en
Agua Prieta a lo que quedaba de la División del Norte de Francisco Villa.
Plutarco Elías Calles fue 3 veces gobernador de Sonora.
En la práctica de la política, tortuosa, problemática y la más de las veces
traicionera, Plutarco Elías Calles se mueve como un pez en el agua, porque
para él es muy fácil conocer a los hombres y dominarlos a base de sus
debilidades, lo que poco a poco hace con Alvaro Obregón, del que se volvió
su consejero y su aliado para todos sus golpes políticos, como, por ejemplo,
diseñando y proclamando el Plan de Agua Prieta por medio del cual se
desconocía a Venustiano Carranza como presidente de la república, lo que
evitó la caída de Alvaro Obregón y propició la muerte de Carranza.
Obregón tenía su favor la buena fortuna y Calles el talento, la habilidad y la
astucia de la zorra, así como la obsesión por el orden, lo que le permitía
ejecutar exitosamente cualquier plan político. No importa que en alguna
época Obregón hasta se burlara de Calles, porque ahora lo necesitaba, le eran
indispensables sus consejos. No se tienen afecto, pero sí complicidad y
conveniencia, las que en política son lo más importante.
Ya muerto Carranza, el camino hacia la Silla Presidencial de Doña Leonor
está ya libre para el general invicto Alvaro Obregón, quien al tomar posesión
en diciembre de 1920 de la presidencia de la república nombra a Plutarco
Elías Calles secretario de Gobernación, haciendo ambos un pacto de
solidaridad de “Pónme ahora y tú seguirás y luego yo regresó”.
Al terminar el gobierno obregonista en 1924, el lógico sucesor presidencial
tenía que ser Plutarco Elías Calles, porque él era el único que podía
asegurarle a Obregón su regreso al poder en 1928, aunque para ello se tuviera
que violar la bandera de la Revolución Mexicana que había costado un millón
de vidas: “Sufragio efectivo, no reelección”.
Al tomar posesión Calles como presidente de México el primero de
diciembre de 1924, Alvaro Obregón firmó su sentencia de muerte porque
cuando se acercara la hora de que el invicto general regresara a Palacio
Nacional, Calles se tenía que deshacer de él, porque para esos momentos
Calles ya no le serviría para nada a Obregón, el que a partir de su reelección
en 1928 ya no iba a abandonar el poder hasta su muerte, por lo que Calles
debía desaparecer a Obregón sin ninguna clase de remordimientos. Era un
asunto simple de sobrevivencia: “Si vives tú, muero yo. Si vivo yo, mueres
tú”. Así de sencillo, así de fácil y terrorífico.
Ya presidente, Calles funda el Banco de México y los Bancos Agrícola y
Ejidal; la Escuela Nacional Veterinaria; restauró la Escuela de Agronomía de
Chapingo; construyó presas por todo el país, sistemas de riego y la carretera
Distrito Federal-Acapulco y numerosas escuelas rurales y urbanas.
Pero así como fue un presidente progresista, Plutarco Elías Calles cometió
un enorme y fatal error, al provocar la sangrienta Guerra Cristera, la que le
costó a México la muerte de 200,000 personas. Su pretexto fue la
modificación del artículo 130 de la Constitución que regía las relaciones
Iglesia-Estado, con el fin de prohibir el culto católico en todo el país,
expulsando a los curas y cerrando las iglesias y las escuelas católicas, lo que
era una posición extremista ilógica en un país con el 97% de católicos, lo que
trajo consigo el levantamiento de muchos contingentes armados
principalmente en el centro y bajío de México, bajo el nombre de “Los
Cristeros”. Al enterarse Obregón de ello, gritó furioso: “¡En la que nos va a
meter este hombre! Si triunfamos, qué ganamos y si perdemos, lo perdemos
todo”. En 1929, por conducto de su presidente pelele, Emilio Portes Gil,
Calles se vio obligado a terminar la Guerra Cristera, sin lograr la mayoría de
sus arbitrarias ideas en contra del catolicismo.
A finales de 1927, Obregón obliga a Plutarco Elías Calles a modificar la
Constitución para poder reelegirse, pero ya siendo presidente electo, Obregón
es asesinado misteriosamente, ya que no sólo lo hirieron las balas de León
Toral, sino también proyectiles de otros calibres, incluyendo unos de rifles
máusers.
Con la desaparición de Alvaro Obregón, Calles se pudo haber reelegido,
pero prefirió convertirse en el Caudillo de la Revolución Mexicana, dándose
a sí mismo el nombre de Jefe Máximo.
Gran orador, en su IV Informe de Gobierno del primero de septiembre de
1928, Plutarco Elías Calles, ya llamado entonces “Papá Calles”, dijo un
brillante discurso enviando a la nación un mensaje de que ese, “Era el
momento de las instituciones nacionales y de la unidad” y anunció la
fundación del Partido Nacional Revolucionario, PNR, para acabar con los
cientos de partiditos políticos que agobiaban entonces a México. El 4 de
marzo de 1929 nació el PNR.
Papá Calles, ya convertido en amo y señor de la política mexicana, impone
sucesivamente a los presidentes de la república Emilio Portes Gil, Pascual
Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, dándose el lujo de que ellos y los
ministros de sus gobiernos. tenían que viajar hasta Cuernavaca para tomar
acuerdo con Calles en su solariega casa de la ciudad de la eterna primavera.
Estando por resolverse la Sucesión Presidencial de 1934, Papá Calles y
varios jerarcas políticos, conferenciaban para escoger el nombre de aquel que
sería el sucesor de Abelardo L. Rodríguez y habiendo llegado ya a la
conclusión de que “el hombre”, lo era el general Manuel Pérez Treviño,
secretario de Gobernación, el hijo de Calles, Rodolfo, que estaba parado atrás
de él, le dijo que mejor pusiera a Lázaro Cárdenas, porque siempre había sido
su “leal colaborador”. Calles aprobó la idea y Pérez Treviño fue echado a un
lado para abrirle el camino franco a Cárdenas.
El primero de diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas toma posesión de la
presidencia y Calles le impone a la mayoría de los miembros de su Gabinete
Presidencial, surgiendo entre ellos dos una serie de desavenencias porque
Cárdenas hunde a México en una lesiva política socialista, totalmente alejada
de todas las ideas liberales de Papá Calles, por lo que el rompimiento entre
protector y alumno, es inminente.
Y la madrugada del 10 de abril de 1936, el presidente Cárdenas,
traicionando al hombre al que le debía toda su carrera militar y política,
manda a unos hombres de su confianza a sacar a Plutarco Elías Calles de su
casa, en pijama sin permitirle ni siquiera vestirse, para llevarlo al aeropuerto
capitalino para expulsarlo hacia Los Angeles, California.
Papá Calles permaneció 8 años en los Estados Unidos, hasta que el
presidente Manuel Avila Camacho lo invita a regresar a México en 1944.
El 16 de octubre de 1945, Calles murió víctima de un paro cardíaco en la
ciudad de México.
Al morir Plutarco Elías Calles, se convierte en uno de los inmortales de la
Revolución Mexicana, quien, a pesar de haber sido un fracasado en su
juventud y como militar, con una personalidad gris y poco atractiva, llegó a
ser nada menos que 3 veces gobernador de Sonora; secretario de los
Ministerios de Hacienda; Educación Pública; Industria, Comercio y Trabajo;
de Guerra y Marina dos veces y de Gobernación; presidente de México y
caudillo político y administrativo de su país durante 7 años y medio,
ostentando lo que nunca, ni antes ni después, nadie logró en México.
ENRIQUE VIII
SANGRIENTO REY DE INGLATERRA
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Cuando tenía 10 años de edad por primera vez en su vida el pequeño Henry
vio una maquina autopropulsada, una máquina de vapor estacionaria que
podía ser usada para actividades agrícolas y a la que su operador, Fred Reden,
la había montado encima de ruedas conectándoselas mediante una cadena.
Henry quedó impresionado con el aparato y durante todo un año Reden le
enseñó al niño como encender y manejar el motor de la máquina. Años
después, Henry Ford declararía: “Esa experiencia fue la que me enseñó que,
por instinto, yo era un ingeniero”.
A partir de ese momento, Henry llevó su pasión por los motores a su casa.
Su padre le dio en esa época un reloj de pulsera, por lo que a sus 15 años de
edad él tenía ya muy buena reputación como reparador de relojes, habiendo
desarmado y vuelto a ensamblar docenas de veces los relojes de amigos y
vecinos.
Cuando Henry tenía 13 años de edad murió su madre Mary, lo que dejó al
joven destrozado y, con su madre muerta, ya nada le llamaba la atención de la
granja paterna y en 1879 dejó su casa y se fue a Detroit para trabajar como
aprendiz de maquinista en dos empresas y tres años después volvió con su
padre para encargarse de la nueva máquina de vapor portátil Westinghouse,
de la que se volvió un experto, lo que lo llevaría a ser contratado por esa
compañía para dar servicio a sus máquinas de vapor.
Al casarse con Clara Bryant, en 1888, Ford mantuvo económicamente a su
familia trabajando en la granja y operando un aserradero, teniendo un solo
hijo, Edsel.
En 1891, a la edad de 28 años, Ford obtuvo el puesto de ingeniero en la
compañía Edison y, al ser ascendido dos años después a ingeniero jefe, tuvo
la tranquilidad económica para dedicarse en las tardes a sus propios
experimentos con motores de gasolina, los que llegaron a su culminación en
1896, con la invención de Ford de su propio vehículo autopropulsado al que
llamó “Cuadriciclo”, del que hizo varias pruebas comenzando a desarrollar
más ideas para mejorarlo.
Tras ese buen comienzo, Ford, junto con otros inversionistas, fundaron la
Detroit Automobile Company, la que pronto estuvo en bancarrota, porque
Ford insistía en continuar mejorando los modelos, en vez de venderlos.
Además, Ford se concretó a hacer unos coches de carreras, conduciendo
uno de ellos y ganándole una carrera al afamado piloto Alexander Winton, el
10 de octubre de 1901, lo que siguió molestando a sus socios ante lo que ellos
trajeron a un nuevo ingeniero, Henry M. Leland, para que preparara un
modelo para venta, por lo que Ford renunció muy ofendido, diciendo
posteriormente: “Dimití determinado a nunca jamás volver a ponerme bajo
las órdenes de nadie”. Aquella compañía cambio su nombre a Cadillac.
Entonces Henry Ford inicio en 1903, su tercer proyecto empresarial: la
Ford Motor Company junto con otros 11 inversionistas con un capital inicial
de 28,000 dólares y se abocó de inmediato a hacer su primer automóvil Ford,
con el que realizó una demostración cubriendo la distancia de una milla en el
lago St. Clair en 39.4 segundos, batiendo el record de entonces de velocidad
en tierra.
Henry Ford condujo su coche muestra llamado Ford 999, a todo lo largo y
ancho de los Estados Unidos haciendo que la nueva marca de automóviles
fuera conocida en todo el país. Para incentivar a sus trabajadores, Ford
asombró al mundo en 1914 dándoles un salario de 5 dólares al día, más del
doble de lo que se pagaba entonces a los obreros, lo que hizo que los mejores
mecánicos de Detroit fueran a pedir trabajo a la empresa Ford, aportándole
ellos su experiencia y su capital humano, incrementando su productividad y
reduciendo los costos de fabricación. Ford llamó a ello, “Motivación
salarial”.
Así, Ford construyó una fábrica gigantesca en la que por unas puertas
entraban materias primas y por otras salían automóviles ya terminados.
El famoso Ford modelo T, apareció en el mercado el 1 de octubre de 1908,
presentando muchas innovaciones: tenía el volante a la izquierda; el motor y
la transmisión iban cerrados; los cuatro cilindros estaban encajados en un
sólido bloque y su suspensión trabajaba con dos muelles semi-elípticos, amén
de que era muy sencillo de manejar y, lo más importante, era barato y fácil de
reparar. Su precio de ese año fue de 825 dólares, pero cada año Ford lo fue
reduciendo.
Revolucionando a la industria automotriz también en sus ventas, Henry
Ford implantó un sistema de concesionarios locales, lo que permitió que su
Ford T estuviera disponible en cada ciudad de los Estados Unidos y hasta los
granjeros adoptaron al modelo como suyo.
Las ventas del T se dispararon y cada año fue superando los propios
records del año anterior, llegando a venderse 250,000 en 1914 y para 1916 el
precio del modelo T se había reducido a 360 dólares, vendiendo la asombrosa
cifra de 472,000.
Para 1918, la mitad de los coches en Norte América eran del modelo T del
que en broma Henry Ford afirmó públicamente: “Cualquier cliente puede
tener el coche del color que quiera, siempre y cuando sea negro”. A finales de
1927, la producción total del Ford modelo T fue de 15.007,034, récord que se
mantuvo durante los siguientes 45 años.
En 1918, el presidente Woodrow Wilson le pidió personalmente a Henry
Ford que aceptara ser senador demócrata por Michigan, ante lo que él delegó
la presidencia de su compañía a su hijo Edsel y ambos compraron todas las
acciones que quedaban con los inversionistas, con lo que la propiedad
absoluta de la Ford Motors Company quedó en su familia.
En 1926, la caída de las ventas del T convenció a Ford de que convenía
crear un nuevo modelo de automóvil, por lo que se centró en el diseño de un
motor diferente y mejoró el chasis y otras necesidades mecánicas, mientras
que dejaba el diseño del cuerpo del carro a su hijo Edsel, con el resultado de
la aparición del Ford A del que se produjeron 4 millones en 4 años.
Agobiado por las presiones constantes de su enérgico padre, Edsel Ford se
enfermó de un agresivo cáncer en el estómago, debido principalmente a que
sus nervios siempre estaban alterados por las discusiones e imposiciones de
su padre Henry, el que aunque, le había dado a Edsel la presidencia de la
compañía, el que decidía todo de acuerdo a su voluntad, era el viejo Ford,
ante lo que en mayo de 1943 finalmente Edsel Ford muere prematuramente a
la edad de 50 años.
Luego de discutir con la viuda de Edsel acerca de quién debería de asumir
la presidencia de la compañía, porque ella quería que fuese su hijo Henry
Ford II, el viejo Ford se impusó y tomó nuevamente las riendas de la empresa
nombrando a su nieto vicepresidente ejecutivo, teniendo el problema de que
en 1945 la senilidad de Henry Ford ya era evidente, lo que fue la causa de
que la Ford Motors Company perdiera la estratosférica suma de 10 millones
de dólares al mes, lo que llevo a su mujer y a su nuera a forzarlo a dimitir a
favor de su nieto Henry Ford II.
En el curso de su carrera empresarial, Henry Ford también produjó aviones,
como el Ford 4-AT-F, por medio de su empresa la Stout Metal Airplane
Company.
Henry Ford fue un antijudíos declarado, fundando el periódico The
Dearborn Independent, él que finalmente tuvo que cerrar al ser denunciado
por la Liga Antidifamación.
La visión empresarial de Henry Ford fue tan grande que su planta de
Michigan se convirtió en el mayor complejo industrial del mundo y el único
capaz incluso de producir su propio acero y abrió plantas de producción de
sus automóviles en Inglaterra y Canadá en 1911, convirtiéndose en el mayor
productor de carros en esos países. En 1912, Ford se asoció con Agneli de
Fiat para implantar sus primeras líneas de producción en Italia y amplió su
imperio al inaugurar también fábricas Ford en Alemania.
Hacia finales de 1929, Ford tenía distribuidores en los cinco continentes
con plantas en Australia, la India y hasta en Rusia, instalando sus plantas
productoras en todas las naciones con las que Estados Unidos tuviera
relaciones diplomáticas pacíficas. Para 1932, Ford producía un tercio de toda
la producción mundial de automóviles.
Henry Ford sufrió un primer ataque de corazón en 1938, pero siguió
trabajando hasta septiembre de 1945, cuando tuvo que retirarse
definitivamente por su salud bastante deteriorada.
El 7 de abril de 1947, a la edad de 83 años, Henry Ford murió en su casa de
Fair Lane, víctima de su agotado corazón.
Por cierto que el día del desceso de Henry Ford, unas horas antes se fue la
luz eléctrica en la zona de su casa, por lo que él vivió sus últimos momentos
sin luz, como sucedió cuando nació en 1863, cuando todavía Tomás Alva
Edison no inventaba la electricidad.
SAN FRANCISCO DE ASÍS
MARAVILLOSO SANTO ITALIANO
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
El ya llamado tan sólo Bill Gates no tuvo problemas para entrar a la Lakeside
School, la preparatoria más prestigiosa y cara de Seattle, luego de haber
hecho sus estudios elementales en ese puerto.
De jovencito, Bill fue parrandero e irresponsable, pero en la escuela
Lakeside, a los 13 años, Bill descubrió un ordenador de computadora, el que
lo cautivó de inmediato yy cambió su vida, pasándose largas horas ante ese
aparato entonces enorme, pesado, feo y lento, en el que Gates y su amigo
Paul Allen programaban juegos sencillos que luego aparecían impresos.
Aquel armatoste llamado PDP-8, fabricado por Digital Equipment, tenía un
enorme costo de 18,000 dólares y ocupaba el tamaño de un pequeño armario
de metro y medio de alto y sirvió para que ese joven, quien ya soñaba con
perfeccionarlo, lo conociera a fondo.
Un día en 1955, cuando Bill caminaba por las calles de Seattle acompañado
de su amigo Paul Allen, vieron un ejemplar de la revista Popular Electronics
que mostraba una pequeña computadora para ensamblar en casa con un costo
de 397 dólares, aunque en realidad no llegaba a “computadora” propiamente,
porque tan sólo era una caja con luces, sin teclado y sin pantalla de la marca
Altair, pero dentro de ella llevaba algo muy importante para Gates y Allen:
un chip innovador 8080 de Intel, lo que dejó preocupados a ambos jóvenes,
porque le daban celeridad a sus planes o alguien les iba a ganar la carrera
para crear un software para un chip así.
Poniéndole acción a sus programas, Paul Allen consiguió el manual del
8080 y junto con Bill Gates se dedicaron a escribir un programa Basic
modificado.
Y luego de una ardua labor de noches sin dormir, ambos amigos tuvieron
resultados muy halagüeños, los que el mismo Gates describiría así años
después: “Paul y yo dormimos muy poco y perdimos la noción del día y de la
noche, pero a las 5 semanas teníamos escrito nuestro Basic y había nacido la
primera compañía de software para microcomputadoras, el que en su día la
denominamos Micro-Soft”.
Bill abandonó la Universidad teniendo 19 años de edad y se dedicó en
cuerpo y alma a su ambicioso proyecto, convirtiéndose en un hombre
orquesta para Microsoft en sus 3 primeros años de existencia: Era agente
vendedor, llevaba las finanzas, imaginaba la publicidad y perfeccionaba su
propio programa, con el que estaba naciendo la industria de los ordenadores
personales, por lo que todas las empresas informáticas acudían con Microsoft
con toda clase de proyectos. El cúmulo de trabajo era tan impresionante que
entonces Gates llamó a su compañero universitario Steve Ballmer, para que
dirigiera la compañía, porque Bill estaba ya al límite y no podía dirigir
también a la empresa y entonces las ventas de Microsoft crecieron aún más
rápido de lo imaginado.
Pero todavía Microsoft no había alcanzado lo que Gates llamaba el
“Umbral de aceptación”, que significaba que un producto se convirtiera en
consumo de las grandes masas.
En 1980, se presentaron en las oficinas de Microsoft dos enviados de la
IBM, los que le hicieron a Bill Gates un pedido histórico: Escribir el software
para un ordenador que estaba planeando la IBM en sus laboratorios. Gates
aceptó el reto y su equipo trabajó arduamente hasta que elaboraron un
lenguaje que se llamó MS-DOS, Microsoft Disk Operating System.
En 1981, IBM presentó su PC, Personal Computer, con un nuevo chip de
Intel más potente que el 8080 y con 3 programas para hacerlo funcionar: El
Digital Research; el Pascal, desarrollado por las Universidades de California-
San Diego y el MS-DOS de Microsoft.
A partir de entonces, Microsoft permitió a muchas compañías usar sus
programas que tenían como base el MS-DOS, con un bajo costo de regalías
que era de unos 60 dólares contra 175 de Digital Research y 450 de Pascal,
con lo que Microsoft vendía sus económicos ordenadores a otras empresas
aparte de IBM, los afamados clónicos del PC, los que se empezaron a vender
por cientos de miles.
En poco tiempo, Microsoft se convirtió en el amo del mercado de
procesadores y su presidente Bill Gates salió por primera vez en la portada de
la revista Times (saldría 6 veces más), por ser el hombre que había hecho
magia con los chips de las computadoras.
Pero el programa de Microsoft era muy tosco al manejarse, por lo que al
enterarse Gates que un joven de nombre Steve Jobs había inventado un
pequeño aditamento llamado “Mouse”, “ratón”, que servía para manejar más
ágilmente a los ordenadores llenándolos de figuras e iconos que eran
llamados “papeleras” o “carpetas”, lo visitó e hizo una alianza con él, de la
que surgieron los programas Microsoft Word y Excell, dos productos sin los
que no sería posible vivir en el mundo de la informática de hoy, pero como
Jobs no quería que sus sistemas fueran compatibles con ningunos otros al
margen de Apple, Gates se llevó su invento y lo adaptó a las PC,
construyendo un nuevo programa informático que hacía que el ordenador se
manejara de una manera más sencilla, con el “ratón” de Steve Jobs y unos
cuadritos a los que Gates llamó “Windows”, “ventanas”, lo que provocó que
Apple acusara a Gates de haberlo “defraudado”.
Bill Gates decidió entonces que ya era tiempo de que su empresa Microsoft
entrara a la Bolsa de Valores, lo que lo convirtió en un “Cienmillonario”, o
sea que ya tenía una fortuna de 100 millones de dólares, los que se seguirían
multiplicando con los años, hasta que en 1993 Bill Gates se convirtió en el
Hombre Más Rico del Mundo, con un capital de unos100,000 millones de
dólares, por lo que entonces la prensa llamó a Gates el “Cienmilmillonario”.
Pero los detractores que nunca le faltan a un hombre con tanto éxito como
Bill Gates, afirman que él no creó con Microsoft una empresa
“Revolucionaria”, sino “Evolucionaria”, porque “Tan sólo se roba ideas de
otros y las mejora”: Así, se dice que el Basic con el que se inició Gates, era
ya un invento de los años 60 de otros programadores y todos los lenguajes
informáticos de Microsoft son modificaciones de otros anteriores. Windows,
su producto más vendido, es una copia del de Apple y el navegador Explorer
es una imitación mejorada del Navigator de Netscape, pero lo que es
innegable, es que los programas de Bill Gates y de Microsoft navegan en el
90% de los ordenadores de todo el mundo, amén de que son los más baratos
del mercado, lo que, en alto análisis y como dice Bill Gates, “Sólo importa
una cosa: beneficiar a los consumidores”.
Hoy, Microsoft no sólo es la empresa más valiosa en la Bolsa de Valores
de los Estados Unidos, sino que ha diversificado sus negocios a empresas de
televisión por cable, como la MSNBC; ha puesto a la venta productos de
entretenimiento, como la XBOX y tiene programas para móviles y palms,
como el Windows Mobile y sigue innovando constantemente.
Actualmente, Bill Gates, su esposa y sus 3 hijos, viven en una mansión en
Seattle de 50 millones de dólares, en la que todo está programado para
manejarse con controles remotos.
Criticado y amado más que ningún otro hombre de empresa de la Historia
de la Humanidad, Bill Gates, la revista Fortune ha dicho de él: “Se le puede
amar u odiar, pero nunca ignorar”.
MIJAÍL GORBACHOV
EL PRESIDENTE RUSO QUE DERRUMBO AL MURO DE BERLÍN
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
El apellido “Hitler”, contrario a lo que se ha pensado de que tiene que ver con
algo diabólico, no es así, porque en el idioma checo, Hitler quiere decir
“Pequeño campesino” o “El que vive en una cabaña”.
Y el nombre de “Adolfo” quiere decir en el antiguo alemán, “Lobo noble”,
lo que resulta risible en el caso de Hitler, porque él más bien fue un “Lobo
sanguinario”.
El pequeño Adolfo de niño era azotado por su padre Alois, por lo que
Hitler declaró ya adulto: “Entonces tome la decisión de no llorar cuando mi
padre me golpeaba”.
Los constantes abusos físicos y psicológicos de Alois Hitler en contra de su
hijo Adolfo y la debilidad extrema que su madre Klara mostraba hacia su
marido, provocaron graves daños psíquicos en el futuro asesino masivo que
él sería. Sigmund Freud analizó psicológicamente a Adolfo Hitler entonces
de 6 años de edad, porque soñaba todas las noches con monstruos y abismos,
por lo que Freud dictaminó que el niño ya de adulto sería un psicópata, en
vista de lo cual era necesario internarlo en un instituto de salud mental para
tratar de corregir su negativa conducta patológica. Al oír eso, el niño Adolfo
Hitler se paró enfrente de Sigmund Freud con un gesto desafiante, el mentón
elevado, la mirada firme, las piernas abiertas y los brazos cruzados y le
reclamó su diagnóstico, lo que era increíble en un niño de tan sólo 10 años,
quien ya siendo adulto asesinaría a 6 millones de judíos y a otros millones
más de personas que fueron víctimas de que él era un PSICOPATA, como lo
había diagnosticado Sigmund Freud, del que ya siendo amo y señor de
Alemania, Hitler ordenó quemar varios libros en una plaza de Berlín y lo
persiguió por ser judío, logrando Freud escaparse, pero 4 de sus hermanas
murieron en los campos de concentración de los nazis.
Por esa manera violenta de proceder, cuando tenía 18 años de edad Adolfo
fue rechazado 2 veces por la Academia de Artes de Viena.
La familia de Hitler se mudaba constantemente y, así, de Braunau se fueron
a Passau, Lambach, Leonding y Linz, todas ciudades de Austria.
En Linz, el niño Hitler fue un buen estudiante de primaria, pero en el
primer año de secundaria fue suspendido y tuvo que repetir el año.
Sus profesores dijeron que él “No tenía deseos de trabajar”, justificándose
Hitler años después afirmando que su bajo desempeño en la educación fue
una rebelión en contra de su padre, lo cual era una mentira pues después de la
muerte de Hitler padre el 3 de enero de 1903, el trabajo escolar de Adolfo no
mejoró para nada.
Hitler quería ser pintor, pero su padre Alois insistía que siguiera una
carrera para ser agente de aduanas, por lo que él joven Adolfo se declaraba a
sí mismo como “Un artista incomprendido”.
Ya teniendo 16 años de edad, Adolfo Hitler abandonó definitivamente sus
estudios, creyendo que su futuro era ser pintor.
Durante 3 años, Hitler se mantuvo en Linz sin buscar trabajo y dedicándose
tan sólo a la vagancia acompañado siempre de August Kubizek, el único
amigo que tuvo en su adolescencia, pero según refirió Hitler después, esos
años perdidos habían sido “Los mejores de su vida”.
A los 17 años Hitler ya era un ferviente admirador de Alemania, aborrecía
a los Habsburgo y a la diversidad étnica de los austriacos.
En esa época, Hitler viajó a Viena por primera vez, en donde visitó la
Academia de Bellas Artes de la que fue rechazado por “No poseer el talento
deseado”. Al año siguiente, Hitler intentó de nuevo ingresar a la Academia,
pero los resultados fueron peores, lo que lo decepcionó mucho llenándose
aún más de amargura y rencor hacia la sociedad.
Después de la muerte de su madre Klara, por un cáncer de mama el 21 de
diciembre de 1907 en Linz, Adolfo regresó a Viena donde inicialmente se
ganó la vida haciendo trabajos ínfimos como barrer la nieve, cargar maletas
en la estación de trenes y siendo un obrero de la construcción.
Los problemas económicos del joven Adolfo Hitler empeoraron cada vez
más cuando tenía 19 años de edad: lo desalojaron de su apartamento y se fue
a refugiar a un miserable hostal para indigentes, alimentándose en comedores
para gente pobre y, en muchas ocasiones, tuvo que dormir en las calles
teniendo como cobija tan sólo unos periódicos.
En 1913, se trasladó a Múnich, Alemania, huyendo de Austria para no
cumplir con el servicio militar, pues no deseaba ser soldado junto con eslavos
y judíos, porque ya se estaba fortaleciendo en él un profundo odio hacia la
raza de Israel.
Al llegar a Múnich, Hitler le declaró a un amigo que en realidad había
abandonado Austria porque la mezcla de razas en Viena, “Le causaba
repugnancia”.
El 28 de julio de 1914, estalló la I Guerra Mundial y una semana después
Hitler se presentó como voluntario en el ejército Alemán, siendo asignado a
un regimiento Bávaro.
Hitler fue herido en una pierna en octubre de 1916, pero regresó al frente
de batalla en marzo de 1917 ascendido ya al grado de cabo, pero no le dieron
más ascensos porque “Adolfo Hitler no poseía dotes de mando”, declararon
sus superiores militares.
Hitler nunca se quejaba de la suciedad de las trincheras y jamás quiso
abandonar la guerra, pero cuando regresó con las heridas de su pierna
sanadas, él vaticinó que “Alemania perdería la guerra por culpa de los judíos
y de los marxistas”.
El 13 de octubre de 1918, Hitler fue atrapado en un ataque de gas británico
quedando temporalmente ciego y cuando se estaba recuperando en el hospital
militar de Pasewalk, le informaron que Alemania había perdido la guerra, por
lo que él contó posteriormente: “Me derrumbé y todo se hizo negro de nuevo
ante mis ojos”, lo que fue catalogado por los médicos como resultado de una
“Reacción histérica” y lo declararon “Incompetente para comandar gente” y
“Peligrosamente psicótico”.
Según lo afirmado por Adolfo Hitler en su posterior libro “Mi lucha”, al
perder los germanos la guerra, “Él se dio cuenta de que su misión en el futuro
era salvar a Alemania”.
Al terminar la guerra, Adolfo Hitler estaba determinado a entrar a la
política, pero se decepcionó a sí mismo al darse cuenta de que no contaba con
dinero, ni amigos o familiares con conexiones, o estudios universitarios o
experiencia política.
En la primavera de 1919, Hitler regresó a Múnich, en donde fue contratado
por el ejército germano para que se convirtiera en un espía alemán con la
misión de investigar a los muchos grupos socialistas que estaban proliferando
en todo el país.
En una de sus muchas misiones, Adolfo Hitler fue a investigar a un
pequeño partido denominado Obrero Alemán del que sospechaban que podía
ser socialista o comunista. Hitler asistió a una reunión del DAP en el que le
permitieron dirigir un discurso el que impresionó al líder Antón Drexler, que
lo invitó a pertenecer al partido.
Eran principios de la década de los años 20´s y en ese entonces la figura de
Hitler fue cobrando más y más protagonismo en el DAP, en el que
empezaron a imponerse su propia ideología que consistía en nacionalizar las
masas; apoderarse del estado; destruir a los enemigos internos, los que,
lógicamente, eran, según él, los judíos y los marxistas; construir defensas y
llevar a cabo la expansión de la espada para garantizar el futuro de Alemania.
En 1921, Hitler era ya considerado un gran orador hablando frente a
muchedumbres cada vez más grandes y para el verano de ese año, él ya era el
máximo líder del DAP, que ya para entonces era llamado el Partido Nazi, al
que se unieron Rudolf Hess, Hermann Göring, Ernest Hanfstaengl y Alfred
Rosenberg, los que introdujeron a Hitler en círculos sociales más elevados en
los que pudo conseguir generosas donaciones para su naciente partido.
Alentado por el rápido crecimiento del Partido Nazi, Adolfo Hitler
comenzó a soñar con tomar el poder alemán, pero teniendo su ente político
fuerza tan sólo en Baviera, decidió realizar una marcha hacia Berlín, con la
ilusa idea de “Doblegar al gobierno nacional”.
En 1923, Hitler intenta una insurrección en contra del gobierno, conocida
como el Putsch de Múnich, pero fracasa y es condenado a 5 años de prisión,
pero tan sólo dura en la cárcel 8 meses, tiempo durante el cual escribe la
primera parte de su libro “Mi lucha” y a partir de entonces consigue un
creciente apoyo popular mediante la exaltación del amor a Alemania, el
antisemitismo y el anticomunismo, apoyándose en su gran talento oratorio, el
que electrizaba a las masas.
La profunda crisis económica de Alemania agravada en 1929 y las
dificultades políticas, le dieron a Adolfo Hitler una audiencia cada día más
importante entre las legiones de alemanes sin trabajo y descontentos, los que
escuchaban con interés su propaganda demagógica, apoyada en un gran
aparato de desfiles, banderas, himnos y uniformes nazis.
Luego de que los nazis obtuvieron un sólido poder político al ganar la
mayoría en la Cámara de Diputados, el presidente de Alemania Hindenburg
no tuvo más remedio que nombrar Canciller a Adolfo Hitler, cargo en el que
él destruyó al régimen constitucional, sustituyéndolo por una dictadura de
partido único basada tan sólo en su poder personal, creando el Tercer Reich,
que era un régimen totalitario con un nacionalismo exacerbado y con un
complejo de superioridad racial sin fundamento científico alguno el que no
reconocía la faramalla de Hitler de la “Raza Aria”.
El presidente Hindenburg murió inesperadamente, lo que Hitler aprovechó
para autonombrarse Führer, o “Caudillo” de Alemania, iniciando una
sangrienta represión en contra de sus disidentes, con la purga en las filas
nazis durante “La noche de los cuchillos largos”, en 1934, instaurando un
control judicial total de la sociedad alemana, mientras se iniciaba ya la
persecución en contra de los judíos en 1935 con las racistas leyes de
Núremberg, en la “Noche de los cristales rotos”, la que culminó con el
sangriento plan de la “Solución Final”, el que significó la muerte de 6
millones de judíos.
Militarista convencido, Adolfo Hitler ideó en 1939 poner un “Nuevo Orden
en Europa” por lo que invade Polonia, anexa Austria a Alemania; invade la
región checa de los Sudetes, ocupa Checoslovaquia partiéndola a la mitad y
arrebata a Lituania el territorio de Memel, todo lo cual trajo como
consecuencia el estallido bélico de la Guerra Europea –la que fue Mundial al
entrar en ella los Estados Unidos--, provocando Hitler y sus tropas nazis una
gran mortandad en casi toda Europa y casi destruyendo Londres con bombas
teledirigidas que explotaban todos los días en su calles, casas y edificios,
hasta que en diciembre de 1941 entraron a la conflagración los Estados
Unidos, los que terminaron por derrotar a Alemania en julio de 1945, luego
de la invasión de Normandía, de la marcha militar a través de Francia y de
Alemania misma, hasta Berlín, destruyendo todas las ciudades germanas con
bombardeos de saturación.
Luego de provocar el Holocausto que significó el exterminio de 6 millones
de judíos, principalmente en campos de concentración y muchos millones
más de muertos y heridos a lo largo y ancho de Europa, al verse perdido en
julio de 1945, el psicópata Adolfo Hitler se suicidó en su búnker de Berlín,
matando también a su amante Eva Braun y a su fiel perro.
PEDRO INFANTE
MÁXIMO ÍDOLO DEL CINE MEXICANO
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Karol Józef Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II, nació el 18 de Mayo
de 1920, en Wadowice, un pueblo polaco cercano a Cracovia, en el seno de
una familia de un militar con 3 hijos.
CURIOSIDADES
La madre de Karol, Emilia, era una ferviente católica y se las ingenió para
que su hijo naciera cerca de una iglesia porque quería que lo primero que
oyera su hijo al nacer, fueran los “Cánticos a Dios”. Cuando su hijo era muy
pequeño, Emilia le decía a sus amigas “Verán que mi pequeño Karol será una
persona importante”.
Cuando Karol cumplió 9 años de edad, su madre Emilia falleció, mientras
que su hermana Olga había muerto antes de que él naciera y su hermano
mayor Edmund, que era médico, había fallecido por contagio de una
enfermedad de un indigente que él había tratado, o sea, que la única familia
del niño Karol era su padre.
Junto con su progenitor, Karol se trasladó a Cracovia para iniciar su
educación.
Al terminar sus estudios de educación media, Karol se destacó como un
inteligente ajedrecista llegando incluso a ganar varios campeonatos
estudiantiles.
Estado estudiando Karol en la Universidad Jagellónica de Cracovia y
también en una escuela de teatro, los nazis alemanes invadieron Polonia y la
Universidad tuvo que cerrar en septiembre de 1939, en vista de lo cual el
joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y en una fábrica de químicos
para ganarse la vida y para evitar que lo deportaran a Alemania.
Fichado por la Gestapo, Karol Wojtyla se refugió en una buhardilla en
Cracovia, al mismo tiempo que en las tardes actuaba en el teatro Rapsódico
interpretando papeles de contenido patriótico.
Durante la ocupación alemana de Polonia, Karol dedicó su tiempo a la
cultura, al teatro y las amistades, todo ello iba englobado en el Grupo Unía,
formado por jóvenes católicos que pretendían combatir la ocupación nazi,
tanto de forma pacífica, como con acciones violentas o ayudando
directamente a los judíos, cooperando Karol con ellos en todas sus acciones,
pero la situación se complicó y él tuvo que refugiarse en los subterráneos del
arzobispado de Cracovia.
En 1941, su padre también falleció en una acción militar en contra de los
nazis.
En 1943, Karol ingresó en el seminario clandestino que había fundado
monseñor Adam Stefan Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, iniciándose
así el joven Wojtyla en la carrera de teología y el primero de noviembre de
1946, él fue ordenado sacerdote en la capilla privada arzobispal.
A principios de 1947, el cura Karol se fue a Roma para asistir a los cursos
de la Facultad de Filosofía del Pontificio Ateneo Angelicum, donde obtuvo el
doctorado de Teología con la tesis “El acto de fe en la doctrina de San Juan
de la Cruz”.
En 1948, el doctor en Teología regresó a Polonia a tener su primer
ministerio pastoral como vicario coadjutor en la parroquia de Niegowié, cerca
de Cracovia, pero estuvo en ese cargo tan sólo tres meses, porque fue
nombrado profesor en su alma mater de la Universidad Jagellónica.
El 17 de agosto de 1949, fue nombrado vicario de la parroquia de San
Florián de Cracovia, en donde permaneció 2 años, alternando su ministerio
con el trabajo de consejero de los estudiantes y graduados de la universidad
estatal.
El padre Karol era muy popular entre los estudiantes con los que inclusive
iba muchas veces de excursión, lo que no era muy común en aquellos
tiempos.
El cura Wojtyla fue nombrado el primero de octubre de 1953, profesor de
Teología Moral y de Ética Social del seminario metropolitano de Cracovia, al
mismo tiempo que daba clases en la Universidad Católica de Lublin, en
donde 2 años después fue nombrado director de la catedra de Ética en la
Facultad de Filosofía.
El 4 de julio de 1958, el papa Pío XII lo consagró obispo auxiliar de la
arquidiócesis de Cracovia.
A partir del 11 de octubre de 1962 el obispo Karol Wojtyla fue invitado a
formar parte activa en el Concilio Vaticano II, en el que destacaron sus tesis
sobre el ateísmo moderno y la libertad religiosa y realizó una importante
contribución a la elaboración de la constitución Gaudium et spes y, en
diciembre de ese año, el papa Pablo VI lo consagró arzobispo de Cracovia.
En diciembre de 1965, el arzobispo polaco pasó a formar parte de las
congregaciones para los Sacramentos y para la Educación Católica y del
Consejo para los Laicos.
El 27 de mayo de 1967, el arzobispo polaco Karol Wojtyla fue ungido con
el capelo de cardenal, convirtiéndose en el segundo más joven de esa época,
con tan sólo 47 años de edad.
El 28 de septiembre de 1978 murió el papa Juan Pablo I en circunstancias
misteriosas –se dijo que lo habían envenenado--, luego de un pontificado de
tan sólo 33 días, ante lo que se tuvo que reunir nuevamente el cónclave de
cardenales el 16 de octubre de 1978, para elegir a un nuevo pontífice y luego
de dos días de deliberaciones, el purpurado Karol Wojtyla fue elegido nuevo
papa, adoptando él, el nombre de Juan Pablo II, lo que lo convirtió a sus 58
años de edad, en el papa más joven del siglo XX y en el primero no Italiano
desde el papa Adriano VI en 1523.
De inmediato, el papa polaco se convirtió en el pontífice más viajero de la
historia y tan sólo 3 semanas después de haber sido elegido, viajó a Asís en el
primero de los 144 viajes por Italia que realizó durante su pontificado.
El 25 de enero de 1979, Juan Pablo II emprendió el primero de sus 104
viajes fuera de Italia, visitando Republica Dominicana y México, regresando
a este último país nada menos que 4 veces, declarándose ahí como “El papa
mexicano”.
El último viaje del papa polaco fue el 14 de agosto del 2004, 26 años
después de haber iniciado sus periplos mundiales, al Santuario Mariano de
Lourdes en Francia. En total, Juan Pablo II visitó 129 países, algunos de ellos
varias veces como en el caso de México.
Juan Pablo se propuso entonces el gran objetivo de posicionar a la Iglesia
como faro y guía del mundo contemporáneo con 5 vertientes:
1º.-Nueva evangelización mediante una renovación de la fidelidad a la
persona de Jesús de Nazaret.
2º.-Ecumenismo, mediante el diálogo y el encuentro con las demás iglesias
cristianas y todas y cada una de las congregaciones religiosas.
3º.-Compromiso ético y social asumiendo la defensa de la dignidad de la
persona y de los derechos humanos, así como la promoción de la diversidad
cultural de los pueblos y el impulso de la justicia social y de la moral
personal.
4º.- Lucha por la paz, a través de la mediación en múltiples conflictos y la
condena enérgica de la guerra y de la carrera de armamentos, así como la
incentivación de iniciativas de reconciliación y el combate de las
desigualdades.
5º.-Rigor doctrinal, condenando Juan Pablo II las posiciones más extremas
de la Teología y de la Liberación, siendo más contundente con el ala más
conservadora del catolicismo, al excomulgar a monseñor Marcel Lefebvre.
Al principio de su papado Juan Pablo II impuso un nuevo estilo para
mostrarse en público acercándose a la calle y a las multitudes mostrando su
simpatía por niños y jóvenes, por lo que aunado, a sus múltiples viajes por el
mundo, él fue llamado “El atleta de Dios”, “El caminante del evangelio”; “El
papa viajero” y “El papa peregrino”.
En sus casi 27 años de pontificado, Juan Pablo II nombró a 232 cardenales
y proclamó más santos y beatos, que los que había consagrado la Iglesia en
los 400 años anteriores.
Otra faceta interesante de la personalidad de Juan Pablo II, fue su gran
capacidad como poeta, filósofo y dramaturgo, destacando su obra teatral “El
taller del orfebre”, que fue convertida en una ópera rock.
Pero la bonhomía y la libertad de tránsito de Juan Pablo II entre los
feligreses que él mostraba siempre, se terminó súbitamente cuando el 13 de
mayo de 1981 un individuo alterado de sus facultades mentales, de nombre
Mehmet Ali Agca, disparó dos tiros contra el pontífice cuando circulaba en
su vehículo abierto en la Plaza de San Pedro en Roma. Juan Pablo II fue
herido en la mano y brazo izquierdos y en el estómago, lo que provocó que
sus asesores ya nunca lo dejaron andar libremente entre la multitud para lo
cual le construyeron un vehículo especial con cristales blindados que fue
llamado “Papamóvil”, el que era llevado a todos los países a los que él
viajaba.
Desde la agresión de Mehmet Ali Agca la salud de Juan Pablo II se empezó
a deteriorar y, tal vez como consecuencia de una de las heridas de bala que él
tuvo en el estómago, se le declaró un cáncer de intestino; posteriormente, por
unas caídas que sufrió, tuvo fractura del fémur y del hombro izquierdo y
finalmente lo atacó la terrible enfermedad del mal del Parkinson además del
síndrome de dificultad respiratoria, ante lo que hubo que realizarle una
traqueotomía, declarándosele también una septicemia.
El 2 de abril del 2005, el papa Juan Pablo II murió en paz a la edad de 84
años, diciendo: “Dejénme ir a la Casa del Padre”.
El 13 de mayo del 2005, dio inicio formalmente el proceso de beatificación
de Juan Pablo II, para lo cual el papa Benedicto XVI concedió la dispensa del
plazo de 5 años después de la muerte requerido por el derecho canónico para
iniciar un proceso de beatificación.
El 27 de abril del 2014, el papa Francisco declaró santo a dos pontífices:
Juan Pablo II y a Juan XXIII, en una ceremonia masiva en el Vaticano a la
que asistieron más de 300,000 fieles.
JUAN XXIII
EL PAPA BUENO
CURIOSIDADES
CURIOSIDADES
Cayo Julio César nació el 13 de julio del año 100 a. C., en Roma en el seno
de una familia patricia de poca fortuna con un hijo.
CURIOSIDADES
La palabra “césar” significa “cabellera o barba” y no tiene nada que ver con
la palabra cesárea, ni Julio César nació por medio de esa cirugía, como afirma
una conseja al respecto.
De niño, a Cayo Julio César se le dio una educación igual a la de todos los
jóvenes nobles y patricios de la época, inculcándole el temor a los dioses, el
respeto a las leyes, las reglas de la decencia, la modestia y la frugalidad.
Cuando contaba con 10 años de edad, Julio César tuvo como maestro a
Marco Antonio Grifón, un grammaticus de origen galo, quien tenía la fama
de ser uno de los hombres más versados en literatura griega y romana.
Con el maestro Grifón, Julio César aprendió a leer y a pensar con las obras
de Homero, La Ilíada y La Odisea, al tiempo que aprendía oratoria y a
escribir poesía.
En esos años juveniles César empezó a padecer crisis de epilepsia.
En el año 84 a. C., el cónsul Cinna nombró al joven Julio César de 16 años
de edad, flamen dialis, o sea sacerdote de Júpiter y lo casó con su hija
Cornelia.
En ese mismo año, asesinaron a Cinna y sus tropas fueron derrotadas por
Sila, líder conservador que entró triunfante a Roma, lo que provocó que la
situación personal de Julio César fuera muy insegura, porque él estaba unido
por lazos familiares al bando perdedor. Sila trató de atraer a Julio César a su
bando y, para probar su lealtad, le ordenó divorciarse de su esposa, a lo que,
para su sorpresa, el joven se negó.
Enfurecido, Sila ordenó a una banda de sicarios que capturaran y
asesinaran a Julio César, al tiempo que anuló su nombramiento como flamen
dialis y le confiscó toda su fortuna, teniendo César que salir huyendo de
Roma.
A partir de ese momento, Julio César se vio obligado a cambiar de refugio
cada noche, cayendo enfermo al no estar acostumbrado a esa clase de vida
caótica. Una noche, fue sorprendido por los asesinos de Sila, pero se salvó al
sobornarlos con una cantidad mayor de dinero de la que Sila ofrecía de
recompensa por su cabeza: dos talentos de oro.
Luego de los ruegos de varios familiares de Julio César ante Sila, éste le
perdonó la vida a regañadientes.
Estando convencido de que el perdón de Sila podía ser cambiado en
cualquier momento, Julio César se alejó de Roma, viajando a Oriente para
participar en la guerra en contra del rey Mitríades VI del Ponto, bajo las
órdenes del cónsul Marco Minucio Termo, quien durante el sitio de Mitilene
le ordenó a Julio César ir a Bitinia para solicitar a Nicomedes IV la sesión de
una pequeña flota para asaltar a la ciudad rebelde.
El rey asiático quedó tan impresionado con la belleza física de Julio César,
que lo invitó a descansar en su habitación y a participar en un festín en el que
él sirvió de copero real.
La aventura de César en Asia llegó muy pronto a oídos de los ciudadanos
de Roma, lo que provocó un escándalo, porque practicar relaciones
homosexuales activas era algo normal, pero las relaciones pasivas eran
consideradas vergonzosas. Sus enemigos políticos afirmaron que Julio César
se había prostituido y lo apodaron “La reina de Bitina”, causando un gran
daño a su reputación, aunque él siempre lo desmintió.
Por ese motivo se decía en Roma que “César es el hombre de todas las
mujeres y la mujer de todos los hombres”.
Después de la muerte de Sila en el año 78 a. C., Julio César regresó a Roma
para iniciar una carrera como abogado en el Foro romano, destacando por su
cuidada y fecunda oratoria.
En el año 73 a. C., a la muerte de su tío Mario, Julio César ocupó su lugar
como pontifex, entrando en el Colegio de Pontífices, un organismo religioso
de gran calado en la vida piadosa de Roma.
Para ampliar su formación educativa, Julio César decidió viajar a Rodas en
Grecia, para estudiar filosofía y retórica, pero con la mala suerte de que en su
viaje fue asaltado por piratas que lo raptaron, pidiendo por él un rescate de 20
talentos de oro. En su cautiverio, él se dedicó a escribir algunos discursos
teniendo por oyentes a los piratas, a los cuales tildaba de ignorantes y
bárbaros cuando no le aplaudían.
38 días después llegó el rescate y Julio César fue liberado, advirtiéndoles a
los piratas que habían cometido un error al secuestrarlo y que se iba a vengar
de ellos.
De regreso en el puerto de Mileto, Julio César organizó una fuerza naval y
regresó al refugio de los piratas, capturándolos a todos y llevándolos a la
prisión en Pérgamo, mandándolos a crucificar tal como se los había
advertido.
En el año 69 a. C., Julio César se quedó viudo al fallecer su esposa
Cornelia mientras daba a luz a un niño que nació muerto.
En los comicios de ese año de 69 a. C., teniendo ya 30 años de edad, Julio
César fue elegido cuestor, correspondiéndole un cargo en la provincia
Romana de Hispania Ulterior, en lo que hoy es Portugal y el sur de España y,
según cuenta una leyenda local, al llegar ahí Julio César fue al Templo de
Hércules Galitano de la ciudad de Gades y se quedó dormido, teniendo un
sueño en el que se le predecía el dominio del mundo después de haber llorado
ante el busto de Alejandro Magno por no haber alcanzado ningún éxito
militar importante.
A su regreso a Roma, Julio César retomó su carrera de abogado hasta que
fue elegido edil curul en el año 65 a. C., cargo equivalente al de un presidente
municipal actual, incluyendo entre sus obligaciones la regulación de las
construcciones, del tránsito, del comercio y de otros aspectos cotidianos,
destacando las funciones de jefe de la policía, pero al querer destacar de
manera exagerada como edil, Julio César terminó el año con deudas de varios
cientos de talentos de oro.
Su éxito como edil fue tan importante, que en el año 63 a. C., Julio César
fue elegido Pontifex Maximus, habiendo rumores que el día de su toma de
posesión se efectuaría un atentado en su contra, ante lo que él le dijo a su
madre: “Hoy verás a tu hijo muerto en el Foro o vistiendo la toga de sumo
pontífice”.
Apoyado por sus aliados políticos, Pompeyo y Craso, Julio César se
convierte en Cónsul, formando el Primer Triunvirato con ellos dos.
Luego, César es designado procónsul de las provincias de la Galia
Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina, en donde sometió a casi todos los
pueblos celtas con varias campañas militares.
Ese conflicto fue conocido como la Guerra de las Galias, la que finalizó
cuando Julio César venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de
oposición que habían sido liderados por un jefe arveno llamado
Vercingétorix.
Sus triunfos en Las Galias le permitieron a César extender el dominio
romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Holanda y
parte de Alemania. Él fue el primer general romano en penetrar en los hasta
entonces inexplorados territorios de Britania y Germania.
Mientras Julio César estaba empeñado en la estructura administrativa de las
nuevas provincias romanas, sus enemigos políticos en Roma intrigaban en el
Senado en su contra, queriendo despojarlo de su ejército, por lo que él tuvo
que desafiar las órdenes senatoriales haciendo el famoso “Cruce del río
Rubicón”, pronunciando su inmortal frase de “La suerte está echada”,
iniciando entonces la Segunda Guerra Civil de la República de Roma,
enfrentándose a los optimates, encabezados por su antiguo aliado y amigo,
Pompeyo, a los que derrotó en Farfalia, Tapso y Munda, lo que le hizo el amo
de la República romana.
A su regreso a Roma, Julio César se hizo nombrar cónsul y dictator
perpetuus –dictador vitalicio—, iniciando entonces una serie de benéficas
reformas económicas, urbanísticas y administrativas.
Al regresar Julio César a Roma, llevaba con él a su esposa egipcia,
Cleopatra VI, a la que había reinstaló en el trono egipcio, al mismo tiempo
que se había enamorado profundamente de ella, viviendo ambos un tórrido
romance de varios meses en Egipto, teniendo un hijo, Cesarión. En esas
lejanas tierras, a Julio César le habían entregado la cabeza de Pompeyo, lo
que en vez de agradarle, le causó una pésima y profunda impresión.
Durante el gobierno republicano de Julio César –él no fue emperador
romano como es la creencia, sino una especie de presidente a perpetuidad—,
Roma había tenido un periodo de gran prosperidad, ante lo que algunos
senadores vieron en César a un exitoso gobernante que podría querer hacerse
rey, emperador o dictador, amén de que le tenían una honda envidia, por lo
que planearon matarlo, formando parte de los conspiradores algunos hombres
de su confianza personal, como Casio y Bruto, siendo éste para Julio César
como un verdadero hijo. Además, participaban en el complot para asesinarlo
sus antiguos lugartenientes Trebonio y Décimo Bruto.
Una gitana le había advertido a César que “Se cuidara de los Idus de
marzo” y fue precisamente en marzo del año 44 a. C., cuando los senadores
participantes de la conspiración para asesinarlo le pidieron que fuera al Foro
senatorial para “Leerle una petición urgente”.
A su llegada al Senado, los infieles senadores lo interceptaron antes de
entrar al Foro, justo al pasar enfrente del Teatro de Pompeyo, en donde le
entregaron la petición y justo en el momento en el que César empezó a darle
lectura al documento, Tulio Cimber, que se lo había entregado, tiró de su
túnica, a lo que Julio César le preguntó en voz alta: “¿Qué violencia es esta?”,
en el momento en el que Gasca le asestó una puñalada en su cuello; Julio
César se volvió rápidamente a él y le clavó su pluma en un brazo, ante lo que
Gasca gritó: “¡Socorro, hermanos!”, por lo que un grupo 60 senadores, entre
los que estaba Bruto, se fueron encima de Julio César propinándole varias
puñaladas hiriéndolo de muerte, pronunciando él entonces sus últimas
famosas palabras: “¿Et tu, Brute?”, “¿Tú también, Bruto?”.
Al morir de forma tan sangrienta, Julio César tenía 56 años de edad. Su
cuerpo inerte quedó tendido a los pies de la estatua de Pompeyo.
FRIDA KAHLO
INMORTAL PINTORA MEXICANA
CURIOSIDADES
Los dolores físicos y las enfermedades fueron parte de la vida de Frida desde
que era niña: Cuando tenía 6 años de edad, ella contrajo una poliomielitis,
siguiéndole una serie de enfermedades, lesiones diversas, accidentes y
operaciones.
La poliomielitis obligó a la pequeña Frida a permanecer 9 meses en cama y
le dejó daños permanentes, como la pierna derecha visiblemente más delgada
que la otra. Para rehabilitarse, ella practicó deportes en los que una niña de
esa época no participaba, como box y fútbol soccer.
Ya adulta, Frida pintó unos cuadros en los que se ve a una niñita sola y
desamparada: Cuatro habitantes de Ciudad de México; Niña con máscara o
Ella juega sola.
En sus ejercicios de rehabilitación, quien acompañaba a Frida era su padre,
mientras que su madre se mantenía ausente, porque la relación de Frida con
su progenitora estuvo siempre llena de odio y en otras ocasiones de un amor
filial no muy marcado.
Luego de haber estudiado la primaria y secundaria en Coyoacán, Frida
entró a la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México, siendo ella
de las primeras mujeres en ser admitidas en ese prestigiado colegio, al grado
de que con Frida eran 35 las féminas que estudiaban ahí, contra 2,000
hombres.
En la Preparatoria, Frida perteneció a un grupo de alumnos con el nombre
de Los Cachuchas, llamados así por las gorras que usaban.
Ellos eran rebeldes, se autodefinían como un grupo crítico de las
autoridades; protestaban contra las injusticias y pugnaban por reformas del
sistema escolar preparatorio. Las actividades e ideas políticas de Los
Cachuchas estaban inmersas entre anarquistas y revolucionarios románticos.
Ahí germinó en Frida su adhesión a las ideas de izquierda, las que luego la
llevarían a pertenecer al Partido Comunista de México.
Cuando tenía ya 18 años de edad, Frida también tomaba clases de dibujo en
el taller de Grabado de Fernando Fernández Domínguez, copiando trabajos
de Anders Zorn y se hizo novia de Alejandro Gómez Arias, quien era su
condiscípulo.
El 17 de septiembre de 1925, Gómez Arias y Frida iban en un tranvía
cuando inesperadamente, un camión urbano los embistió provocando un
violento choque que destruyó el vehículo casi por completo. Frida quedó
gravemente herida con su columna rota en tres partes, sufriendo fracturas
también en dos costillas, en la clavícula izquierda y tres en el hueso púbico,
además de que su pierna derecha se fracturó en 11 partes; su pie derecho se
dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos de acero la
atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina. A partir de
entonces, se le practicaron 32 operaciones quirúrgicas a Frida, teniendo que
usar unos dolorosos corsés de yeso y le hicieron diversos mecanismos de
“estiramiento”. No se murió en el accidente tan sólo porque no le tocaba.
Fue en su convalecencia cuando Frida Kahlo empezó a pintar ya
regularmente y en septiembre de 1926 realizó su primer autorretrato, el que
se lo dedicó a su novio Alejandro Gómez Arias. En ese cuadro, fue el
primero en el que Frida se pintó a sí misma siendo víctima de las lesiones
corporales y de intensos dolores y sufrimientos.
Por esa época y cuando no estaba en su lecho del dolor o en un quirófano,
Frida hacía vida social y frecuentaba a sus amigos, porque aunque no se crea,
en ocasiones ella era alegre y bromista.
En una de esas reuniones, Frida, a través de Germán del Campo, conoció al
comunista cubano Julio Antonio Mello y a su esposa norteamericana Tina
Modotti, quienes le presentaron al pintor Diego Rivera con quien de
inmediato ella hizo una muy buena amistad, lo que Diego aprovechó para
llevarla a reuniones políticas del Partido Comunista de México, al que Frida
se afilió gustosa. Diego ya era militante desde 1922.
Frida le mostró sus cuadros a Diego Rivera, quien quedó muy
impresionado por ellos por lo que la animó a seguir pintando y entonces
Diego se convirtió en un asiduo invitado a la casa de la familia Kahlo.
Poco a poco Frida y Diego se fueron enamorando y unos años después de
haberse conocido, el 21 de agosto de 1929, se casaron, iniciando una extraña
relación de amor, de aventuras sexuales de los dos con otras parejas; unión
pictórica; odio intenso; un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio al año
siguiente, 1940.
A la unión de Frida y Diego sus amigos la llamaban “El matrimonio del
elefante y la paloma”, porque él era enorme y obeso y ella era pequeña y
delgada.
En el ínter, Frida se embarazó, pero por la posición difícil del feto y las
secuelas del accidente de ella de 1925 por la lesión en su pelvis, tuvo que
abortar a los 3 meses de gestación y los médicos les dijeron a Frida y a Diego
que ella no podría ser madre.
A pesar de las aventuras amorosas de Diego, incluso con una hermana de
Frida y de las también muchas infidelidades de ella, ambos se
complementaban de muchas maneras, siendo la principal la pasión de ellos
por la pintura, a la que les dedicaban sus máximos y continuos esfuerzos,
siendo Diego el mayor admirador de la obra de Frida y ella la más crítica de
las pinturas de él.
Entre 1931 y 1934, Frida y Diego se fueron a vivir a los Estados Unidos,
porque a él le habían encargado que hiciera unos murales para un Museo de
Detroit, Michigan. Ahí permanecerían hasta 1934, viviendo mayormente en
Nueva York y en Detroit.
Mientras Diego Rivera realizaba sus murales, Frida Kahlo pintó varios
cuadros de crítica al estilo de vida americano, destacando Aparador en una
calle de Detroit y un autorretrato en retablos llamado Aborto en Detroit,
porque desgraciadamente ella volvió a tener un embarazo fallido. De esa obra
de Frida, Diego diría tiempo después: “Frida empezó a trabajar en una serie
de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que
exaltaban la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la
pena. Nunca antes una mujer había puesto semejante atormentada poesía
sobre la tela como Frida en esa época de Detroit”.
Al volver a México, Diego tuvo un romance con Cristina, la hermana
pequeña de Frida.
Y entonces Frida inició, a su vez ,relaciones sexuales tanto con hombres
como con mujeres, las que continuaron hasta su muerte.
Cuando sucedió en la ciudad de México el asesinato de León Trotski,
ordenado desde Rusia por José Stalin a través de Ramón Mercader, Frida fue
sospechosa de ese crimen porque había sido amante de Troski, pero
finalmente fue dejada libre al desvanecerse las sospechas en su contra.
En 1938, el poeta y ensayista André Bretón calificó a la obra pictórica de
Frida Kahlo como “Surrealista”, a lo que ella dijo: “Creían que yo era
surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad”.
En 1939, Frida pintó el más famoso de sus muchos autorretratos en el que
reflejaba sus dos personalidades: Las dos Fridas, en las que una aparecía
vestida de tehuana, la ropa favorita de Diego, y la otra, con ropas europeas.
En 1939 por el divorcio con Diego, Frida cae en una época de ánimo
depresivo durante el cual se dedica a beber en demasía.
A pesar de su divorcio, Frida y Diego siguen compartiendo una vida en
común, asistiendo a reuniones artísticas, sociales y políticas que les eran
comunes.
En septiembre de 1940, Frida viaja a San Francisco, California para
alcanzar a Diego y sólo dos meses después, ellos deciden volver a casarse,
pero tan sólo en un acuerdo amistoso, el que consistiría en vivir juntos,
compartir sus gastos, continuar con su colaboración artística, pero no tendrían
ya ninguna relación sexual.
Durante los primeros años de los 40s, la fama de Frida Kahlo se va
extendiendo principalmente en los Estados Unidos, exhibiendo su obra en
exposiciones colectivas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el
Instituto de Arte Contemporáneo de Boston y en Museo de Arte de
Philadelphia, hasta alcanzar hoy día en el 2014, cualquiera de su pinturas,
precios astronómicos de millones de dólares.
A partir de 1943, Frida comienza a dar clases de pintura en la Escuela
Esmeralda de la ciudad de México.
En 1950, tuvo una grave recaída de sus terribles males y fue hospitalizada
en la capital mexicana durante todo un año.
En 1953, se organizó en la ciudad de México la única exposición individual
de la obra de Frida Kahlo en vida y como estaba muy enferma, los médicos le
prohibieron asistir a ella, pero Frida los desobedeció y se fue hasta la
exposición en una ambulancia y entró a ver sus pinturas en una camilla, la
que fue colocada en el centro de la galería. Ahí, Frida contó chistes, bebió y
cantó toda la tarde.
Ese mismo año, le amputaron a Frida la pierna izquierda de la rodilla para
abajo, lo que la sumió en una depresión en la que llegó a pensar seriamente
en el suicidio, dedicándose a escribir versos sobre el dolor y el sufrimiento.
Tras varios intentos de suicidio, Frida Kahlo murió en su casa de
Coyoacán, de la ciudad de México, el 13 de julio de 1954. Sus restos fueron
velados en el Palacio de Bellas Artes y su féretro fue cubierto con la bandera
del Partido Comunista de México.
La última frase que Frida escribió en su diario cerca del día de su muerte,
fue: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.
(En marzo del 2015, la casa de subastas Doyle de Nueva York puso en
venta 25 cartas, con unas 100 cuartillas, que Frida Khalo le había escrito
entre agosto de 1946 y septiembre de 1949, a un amante suyo español de
nombre Joseph Bartoli que era dibujante y pintor y con quien ella tuvo un
tórrido romance durante su estadía en Nueva York. Un solo párrafo de una de
esas dos docenas de cartas de amor entre Frida y Bartoli -que se subastaron
en 137,000 dólares-, demuestra la sinceridad de los sentimientos de la pintora
mexicana hacia el español: “Quería decirte que mi ser entero está abierto a ti.
Desde que me enamoré de ti todo se ha transformado y está lleno de belleza”.
Esta relación entre Frida Khalo y Joseph Bartoli se escenificó cuando ella y
Diego Rivera estaban casados en segundas nupcias entre ellos, pero ya no
tenían relaciones sexuales por un pacto que ambos hicieron al casarse por
segunda ocasión de sólo vivir como “compañeros pintores”).
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