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Pedagogía de la ética.

Conferencia inaugural de la Maestría en Bioética

PEDAGOGÍA DE LA ÉTICA
Conferencia inaugural de
la Maestría en Bioética
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, 30 de julio de 2015
Juny Montoya Vargas1

El título de esta conferencia, Pedagogía Sobre si la ética puede enseñarse, en-


de la ética, parte del supuesto de que la contramos argumentos que afirman en-
ética puede enseñarse. Pero no podemos fáticamente que no es posible. No solo
dar por asumido que es así. Vale la pena eso. Algunos, inspirados por Wittgenstein
preguntarse no solo si la ética puede en- (1990), van más allá para afirmar que de
señarse y por lo tanto aprenderse, sino la ética no podemos ni siquiera hablar.
qué es lo que se enseña y se aprende Según esta visión, la ética se parecería
cuando hablamos de educación ética y, más bien a la experiencia estética y como
en caso tal, cómo se enseña y se aprende tal solo puede experimentarse, no descri-
la ética. Abordar esto último es tratar de birse ni narrarse, ni pueden sobre ella ha-
responder específicamente la pregunta cerse afirmaciones verdaderas, ni puede
por la pedagogía de la ética. establecerse como verdad científica. Aun-
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1
Juny Montoya Vargas, Directora, Centro de Ética Aplicada, Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia.
Correo electrónico: jmontoya@uniandes.edu.co

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Juny Montoya Vargas

que esto último lo comparto plenamen- las universidades en relación con esa op-
te, también pienso que quienes suscriben ción de vida. En eso estamos de acuerdo.
completamente esta visión parten de una Yo no puedo garantizar que mis estudian-
comprensión reduccionista tanto del con- tes van a preferir una vida ética frente a
cepto de enseñanza como del concepto otras opciones que se les presenten como
mismo de la ética. Mi visión es más cer- más atractivas. Pero en las universidades
cana a entender la ética a partir de la ex- enseñamos a ejercer las profesiones con
periencia cotidiana, representada por los criterios de excelencia aunque sabemos
sentimientos morales y en ningún caso que muchos prefieren optar por caminos
tiene la pretensión de formular juicios ab- más rentables. ¿Por qué la búsqueda de
solutos sobre lo bueno aunque sí le re- la excelencia como personas sería menos
conoce un lugar a la razón a la hora de enseñable que la búsqueda de la excelen-
examinar críticamente la justificación de cia profesional? Los estudiantes pueden
los sentimientos morales (Hoyos, 1996). reconocer una vida ética como una op-
ción de vida posible e incluso deseable,
Para algunos más que argumentan en si los confrontamos con sus opciones, si
contra de que la ética pueda enseñarse, les presentamos las alternativas y lo que
la ética parecería ser una forma de ser, cada una de ellas implica. La ética es una
casi como un rasgo de la personalidad opción individual pero presentarla como
que poco se puede transformar a lo largo una opción válida y deseable es una ta-
de la vida. Ser ético sería algo así como rea posible y necesaria, diría yo, para las
ser simpático u obstinado. Por más que instituciones educativas. Esta reflexión
nos esforcemos en moderar nuestra per- forma parte esencial de lo que llamamos
sonalidad, algunos nacimos destinados a una formación integral.
ser menos simpáticos o más obstinados
que otros. Pero la ética no es un rasgo de Otra versión de que la ética no puede en-
la personalidad sino del carácter y sobre señarse asume que los valores se aprenden
esto volveré más adelante. en la casa. Aquí el argumento no es que la
ética no se aprenda sino que se aprende
Algunos más parten de que la ética, aun- demasiado pronto, en el ámbito del hogar
que no es innata, sí es algo íntimo y per- y de la socialización temprana. Las institu-
sonal, algo que pertenece al fuero interno ciones educativas y, en particular, la uni-
del individuo. Las instituciones educativas, versidad, llegan tarde a la tarea de educar
aunque pueden ejercer alguna influencia a los individuos éticamente. Aquí ética se
sobre los comportamientos, no pueden, entiende como sinónimo de valores. Los
en estricto sentido, enseñar a sus estu-
8 valores se inculcan en el seno de la familia.
diantes a ser éticos. Si una vida ética es el Uno no va al colegio ni mucho menos a la
resultado de una decisión vital, poco po- universidad a aprender a ser íntegro, a no
demos hacer los profesores y menos aún decir mentiras, a no robarse las cosas o las

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ideas de los demás, a no responsabilizar me que la ética es una disciplina como


a otros por sus acciones. En eso también cualquier otra. Y en un sentido lo es: la
estamos de acuerdo. La universidad no es ética puede definirse como una rama de
el espacio en el que se puebla el mundo la filosofía que se ocupa de la reflexión
moral del individuo. ¿Pero qué tal si vemos racional sobe la moral o que aborda el
la universidad como un espacio en el que examen riguroso de preguntas del tipo
se reflexiona críticamente acerca del con- ¿qué debo hacer?, ¿cómo debo vivir?,
tenido de ese mundo moral? Abierta esta ¿qué tipo de vida merece ser vivida? Pues
posibilidad, podemos pensar en que ese bien, abordar las respuestas que se han
espacio es propicio para revisar, avalar e dado a estas preguntas a lo largo de la
incluso en algunos casos tomar distancia tradición filosófica es una posibilidad vá-
crítica de los valores y antivalores en los lida de enseñanza de la ética. La teoría
que hemos sido socializados desde tem- ética tiene un valor fundamental a la hora
prano. Pensemos solo en nuestra muy co- de orientar la práctica. Esa es su esencia,
lombiana “moral del vivo”, por ejemplo. la de ser filosofía práctica. La ética como
¿No será que frente al mensaje de una disciplina filosófica se ocupa, por su natu-
sociedad que parece gritar unívocamente raleza de cuestiones prácticas, está hecha
“no se deje”, “no sea bobo”, “aproveche”, para orientar la práctica. La ética como
“mire lo que le conviene a usted y no se teoría aporta razones a favor y en contra
preocupe por los demás” las instituciones de actuar de una u otra manera, nos ayu-
educativas cumplen un rol a la hora de da a comprender las justificaciones de las
proponerle a una persona preguntarse si acciones y a desarrollar la capacidad de
su máxima de acción: “a papaya puesta deliberar éticamente, esto es, a tomar de-
papaya partida”, se puede justificar desde cisiones razonadas, argumentadas, justi-
un punto de vista ético? ficadas y justificables desde un punto de
vista ético. Esto no es poca cosa.
Como pueden darse cuenta, yo creo
firmemente que sí hay un papel para la Sin embargo, hay más. Los intentos por
educación ética en el contexto de las ins- formar éticamente a los futuros profesio-
tituciones educativas y, en particular, de nales a menudo se concretan en la en-
las universidades y son muchas las uni- señanza de los deberes de la profesión,
versidades que asumen la tarea de la en- los principios y normas que regulan la
señanza de la ética, pero creo que aún profesión, los estándares de conducta así
hace falta aclarar en qué consiste y en como las conductas que resultan repro-
qué debe consistir la educación ética en chables dentro de la profesión. La ense-
el contexto universitario. ñanza de la ética como un conjunto de 9
normas es en realidad una versión bas-
Para empezar, una posibilidad de ense- tante empobrecida de lo que la educa-
ñanza de la ética bastante difundida asu- ción ética es y puede ser. Sin embargo,

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nadie dudaría en nuestro contexto que a de vivir una vida ética y de actuar coti-
los profesionales les vendría bien cono- dianamente conforme a unos criterios y a
cer mejor los deberes y responsabilidades unos principios éticos (Singer, 1995). En
de su profesión y adherir a un código de ese sentido, no podemos negar que las
conducta como parte de su formación instituciones educativas juegan un papel
profesional. En otras palabras, los cursos importante en el desarrollo de los hábi-
de deontología profesional tienen un pa- tos de los individuos. La escuela enseña
pel en el currículo de la formación profe- hábitos de disciplina, responsabilidad,
sional aunque ese papel sea limitado en constancia, tolerancia al fracaso, solida-
cuanto formación ética. ridad, compañerismo y puede, de la mis-
ma manera, educar a los individuos en
Cuando este asunto se pone más intere- los hábitos de tomar decisiones éticas, de
sante, sin embargo, es cuando pensamos tener en cuenta a los demás a la hora de
en la posibilidad de trascender el ámbito actuar, de considerar los intereses de to-
de la deliberación teórica, aunque sea dos los afectados por nuestras decisiones,
deliberación sobre la práctica, como ya de minimizar nuestra huella ecológica, de
se ha dicho y nos aventuramos en el ám- ser más responsables con el planeta, con
bito de intentar formar los hábitos o dis- el resto de la humanidad, con los seres
posiciones necesarios para vivir una vida vivientes, en fin, si la escuela puede en-
ética. ¿Es eso acaso posible? ¿Es desea- señar y a menudo parecería dedicarse a
ble? ¿Cómo se hace? ¿Cómo sabemos enseñar hábitos como la obediencia ¿no
que lo estamos logrando? parece posible y seguro más urgente e
importante la tarea de enseñar el hábito
La ética según una vertiente importante de tomar decisiones de manera respon-
de la filosofía tiene que ver con el culti- sable?
vo del carácter. Aquí aludo al concepto
aristotélico de carácter. El cual se presen- En este mismo sentido, varios autores
ta no como algo dado de una vez para contemporáneos han criticado el exce-
siempre sino como el resultado de nues- sivo énfasis de la educación ética en los
tros hábitos. Nuestras acciones y nuestras aspectos de deliberación y toma de deci-
acciones reiteradas van constituyendo siones. Parecería que la ética se pone en
nuestro carácter. No somos justos porque juego solo cuando tomamos decisiones
hayamos nacido justos. Somos justos si del tipo “matar o dejar morir” y otras igual
realizamos actos justos, si nos acostum- de dramáticas. Pero ¿qué pasa en el día
bramos a actuar de manera justa, si he- a día? ¿Es el ámbito de lo cotidiano un
10 mos hecho de la justicia el criterio con espacio propicio para la ética? Si bien es
el cual tomamos decisiones en el día a cierto que en el día a día no nos hacemos
día. En ese mismo sentido, ser ético sería preguntas así de dramáticas, también es
el resultado de haber tomado la decisión cierto que permanentemente estamos ac-

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tuando y tomando decisiones de hecho, del desarrollo moral y propone la ense-


aunque no sean el resultado de nuestra ñanza de la ética a través de la resolución
deliberación sino más bien, de nuestras de dilemas éticos donde lo importante no
disposiciones o, como diría el filósofo ca- es el la decisión en sí misma, sino el razo-
talán Josep Esquirol (2006), como resul- namiento moral que la respalda. La edu-
tado de nuestra forma de ver las cosas. O cación moral significaría según Kohlberg,
de no ver las cosas. Nuestras actuaciones ayudar al desarrollo de la capacidad de
“automáticas” a menudo autointeresadas razonamiento del individuo en un proce-
serían el resultado de haber interiorizado so de maduración que va evolucionando
una disposición a actuar de manera inte- desde la heteronomía hacia la autonomía
resada, el hábito de no ver a los demás, a y desde el autointerés como único crite-
los otros y a sus intereses y necesidades, rio de acción hacia los principios éticos
el hábito de privilegiar los propios intere- universales como guía para la toma de
ses frente a los intereses de los demás en decisiones.
cualquier circunstancia. Pero, ¿no podrían
las instituciones educativas, ayudar a sus Aunque ampliamente difundido, este en-
estudiantes a desarrollar los hábitos con- foque también ha sido criticado por su
trarios? ¿A fijar mejor su atención en los excesivo énfasis en la deliberación racio-
otros, en sus necesidades que a menudo nal y por su aspiración al desapego emo-
los interpelan sin que medien palabras? cional como máximo nivel del desarrollo
¿A preguntarse con alguna frecuencia qué moral. Carol Gilligan (1982), discípu-
debo hacer y no sólo qué me conviene ha- la de Kohlberg, y Nel Noddings (1992)
cer en este caso? plantean un referente diferente, que tie-
ne que ver con el cuidado del otro. De
En fin, hay distintas formas de entender acuerdo con Mesa (2005):
en qué consiste la enseñanza de la ética.
Algunos buscan mejorar la capacidad de La ética del cuidado se basa en la idea
razonamiento de los estudiantes y se cen- que la educación moral se refiere funda-
tran en la conceptualización y las teorías mentalmente a la promoción de relacio-
filosóficas. Otros buscan que el estudian- nes de cuidado y a las conexiones que
te identifique y analice dilemas éticos en se establecen con estas. Para las autoras
situaciones cotidianas. Otros, más osa- este es el núcleo de la moralidad, a di-
dos buscan influir en la disposiciones y ferencia del énfasis predominante en la
hábitos de los estudiantes. cultura occidental y la tradición kantiana-
kohlbergiana de la autonomía individual
De las distintas formas de asumir la en- y la justicia. Este desplazamiento tiene
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señanza de la ética, la que ha tenido tal consecuencias importantes en la forma
vez más incidencia en educación es la de como la educación moral se concibe y se
Kohlberg (1981) quien analiza las etapas practica. (p. 21)

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La verdadera tarea de la escuela es ayu- es el análisis de dilemas morales. Recor-


dar a los estudiantes a hacerse personas demos que un dilema es una situación en
que cuidan. ¿Qué clase de estrategias la que se debe tomar una decisión sin que
pedagógicas puede usar el educador haya una respuesta correcta. En el dilema
para lograr la meta de nutrir la ética del se enfrentan dos valores o principios nin-
cuidado? Noddings propone cuatro: mo- guno de los cuales queremos sacrificar. El
delar, dialogar, confirmar y practicar, ya protagonista se enfrenta a una decisión
que el cuidado “se aprende a través de la trágica: cualquiera que sea la opción que
experiencia de cuidar” (p. 32). tome supone renunciar a un bien presen-
te en la otra opción.
Estas alternativas nos llevan a entrar pro-
piamente en el terreno de la pedagogía y
¿Para qué sirve analizar dilemas mora-
en especial, de las llamadas pedagogías
les? Para desarrollar habilidades como la
activas para el desarrollo de las compe-
de reconocer un dilema moral, identificar
tencias éticas. Y creo que es necesario
los valores, principios e intereses enfren-
hablar de pedagogías activas porque me
tados, identificar alternativas de solución,
temo que aquí también los detractores
razonar acerca de la justificación ética de
de la enseñanza de la ética se equivocan
las alternativas, tomar decisiones éticas
al creer que lo que se propone la edu-
razonadas, argumentar y evaluar decisio-
cación ética es dictar o mejor, predicar
nes éticas, entre otras cosas.
lo que está bien y lo que está mal a los
alumnos, o dictar listados de deberes
Aunque los ejemplos clásicos son el dile-
morales o simplemente exhortar a los es-
ma de Heinz, el dilema del tren, el dilema
tudiantes mediante discursos a adoptar
del abogado defensor, y otros parecidos,
un cierto comportamiento ético. Lejos de
mis estudiantes proponen sus propios
ello, las pedagogías activas se orientan
“clásicos”, que no son en teoría autén-
al desarrollo de habilidades, competen-
ticos dilemas, pero que ellos viven como
cias, capacidades y disposiciones por vía
tales: denunciar a un compañero por
de hacer participar a los estudiantes en
fraude, por ejemplo. El deber de solidari-
experiencias de aprendizaje que los in-
dad de un lado y el deber de lealtad con
volucran de manera integral y que por
el profesor y la institución educativa por
lo tanto tienen un potencial educativo y
el otro. Esta es una situación en la que
transformador en sí mismas, no porque
la pregunta ¿qué debo hacer? surge de
los animen a hacer ciertas cosas sino por-
manera auténtica y acompañar a los es-
que les permiten vivir ciertas experiencias
tudiantes en el proceso de encontrar, ela-
12 que son en sí mismas transformadoras.
borar y evaluar argumentos es una forma
Una de las pedagogías más usadas en de la educación ética que tiene su valor
educación moral de base kohlbergiana propio.

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Otra estrategia pedagógica que genera el ejercicio de la política como sobre


un gran involucramiento activo de parte los derechos de los animales. En es-
tos ejercicios se fundían las diversas
de los estudiantes son los debates sobre
nociones de ética que habíamos leído
temas controvertidos. Son temas contro- en el curso con experiencias perso-
vertidos aquellos sobre los que no hemos nales, ofreciendo la posibilidad de
logrado un acuerdo como sociedad o en trascender la identificación de las di-
ferentes posturas para formarse una
los que las normas van por un lado y la
propia. (E1)
cultura por otro o aquellos que distintas
sociedades tratan de distinta manera (re- Gracias al debate en el que tuvi-
lativismo sociológico). Los debates sirven mos que tomar partido acerca de si
congelaríamos nuestros óvulos para
para que los estudiantes aprendan a ra- asegurar nuestra permanencia en
zonar acerca de la justificación ética de una empresa en los años inmediatos,
las alternativas, a asumir una posición es que la dificultad se hizo evidente.
ética de manera razonada, a argumentar Como consecuencia, la necesidad de
priorizar mis intereses y aspiraciones.
su posición ética, a evaluar argumentos [Esto] sirve entonces en los planes que
éticos y, dependiendo de cómo se oriente se hacen tanto en la vida personal
el debate, sirve para desarrollar compe- como en la vida profesional, para ser
tencias comunicativas tales como la co- consciente de la necesidad de orga-
nizar las prioridades acerca de temas
municación asertiva, la escucha activa, el como familia y éxito profesional. (E2)
multiperspectivismo y la tolerancia hacia
las posiciones diferentes. [Este debate] me enseñó sobre la im-
portancia de reflexionar sobre qué
estoy dispuesta a hacer por mi pro-
En materia de temas controvertidos, tam-
fesión y hasta dónde permitiré que mi
bién hay ejemplos clásicos: el aborto, la profesión afecte mi calidad de vida
eutanasia, la adopción por homosexua- [...] De forma anecdótica, debo de-
les, la legalización de las drogas etc. En cir que, desde el momento en que
tuvimos esta discusión en clase, he
esto también mis estudiantes aportan sus
sentido mayor ansiedad frente a mi fu-
propios temas controvertidos: linchar a turo laboral. El próximo semestre me
los delincuentes, evadir impuestos, ayu- graduaré y espero empezar a traba-
dar a los pobres, participar en política, jar dentro de poco. Antes de tomar la
clase, la preocupación sobre mi cali-
los derechos de los animales o congelar
dad de vida y mis prioridades, y sobre
óvulos por razones laborales. cómo estas podían entrar en conflicto
con mi vida laboral no existía. Sin em-
A continuación quiero compartir con us- bargo, ahora pienso constantemente
tedes algunos testimonios tomados de los en qué debo hacer para reconciliar mi
vida familiar y personal con mi vida
portafolios de aprendizaje de mis estu-
laboral. ¿Cuáles deben ser mis prio- 13
diantes del curso de ética profesional: ridades? ¿Estoy dispuesta a trabajar
hasta las 2 am y no ver a mi familia?
Creo que los ejercicios más ilumina- ¿Estoy dispuesta a dejar de estudiar
dores fueron los debates, tanto sobre

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idiomas (mi hobby) por un trabajo? de la literatura, argumentando con Mur-


Ahora bien, aunque la ansiedad no doch a favor de un: realismo reflexivo, de
es un sentimiento agradable, conside-
acuerdo con el cual, cada persona debe
ro que se ha despertado en mí una
posibilidad de reflexionar frente a mi hacer su propia “peregrinación” de la
presente y frente a mi futuro que valo- apariencia a la realidad. Al igual que el
ro inmensamente. (E3) ascenso de la caverna, la peregrinación
es muy personal, y se lleva a cabo por
Otros autores proponen el uso de la li-
medio de la conciencia individual. Por lo
teratura y el cine con propósitos de edu-
tanto, no podemos obligar a otro a “ver”
cación moral. El cine y la literatura a
con genuina visión moral. Lo mejor que
menudo presentan dilemas morales, pero
podemos hacer es tratar de guiar la con-
más allá de ello, nos ponen en contacto
ciencia hacia un lugar donde pueda ver
con otras personas, realidades y situacio-
por sí misma. Solo ella puede hacer el
nes que experimentamos de manera vi-
viaje de transformación moral (p. 7).
caria y a las que difícilmente tendríamos
acceso de manera directa. ¿Y para qué
Otra estrategia pedagógica orientada al
sirve esto? En los términos de Nussbaum
desarrollo moral son los ejercicios auto-
(1995), para activar la “imaginación mo-
biográficos. Esto es, la identificación de
ral”. Esto es para el desarrollo de com-
momentos importantes en la vida de los
petencias empáticas: ponerse en el lugar
estudiantes, personas, situaciones, acon-
del otro, no solo racional sino emocional-
tecimientos que han sido importantes y
mente, sentir con otro, sentir como otro.
que han contribuido a que cada quien
Por su parte Snow (2013), apoyada en sea quien es.
Murdoch toma su idea de askesis para
Este ejercicio sirve para promover un me-
proponer que:
jor conocimiento de sí mismo, tarea de
La enseñanza y el aprendizaje en el la que la universidad en general pare-
aula deben incluir la práctica seria ce bastante alejada y para promover la
y sostenida del desarrollo y perfec-
cionamiento de las capacidades de reflexión acerca de decisiones cruciales
prestar atención de los estudiantes. como la elección de carrera profesional,
Esto es, deben aprender a mirar, a y finalmente, a través de la puesta en co-
ver, a atender a las cosas de manera mún, facilita el reconocimiento del otro,
abierta y reflexiva. En pocas palabras,
deben ser expuestos a prácticas con lo común y lo distinto en la vida de los
el objetivo de inculcar buenos hábitos otros. He aquí algunos de los aprendiza-
de la mente, que no se quedan solo jes reseñados por mis estudiantes a partir
en el plano cognitivo sino que conlle- del ejercicio autobiográfico:
14 van cambios en el ser. (p. 8)
La autobiografía me hizo darme cuen-
Sin embargo, Snow (2013), advierte con- ta de los momentos de mi vida que
tra los usos más abiertamente moralistas han sido determinantes para mí. [...]

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Se trataba de una actividad que nos aprendizaje en colaboración, entre otras


permitiría evaluar nuestras priorida- múltiples estrategias orientadas al logro
des y lo que habíamos hecho hasta el
de nuestros objetivos de formación ética.
momento. Así, entonces, aprendí que
es bueno hacer de vez en cuando un Así es como algunos de mis estudiantes se
ejercicio de retrospección y de eva- refieren al aprendizaje en colaboración:
luación de mi vida. (E4)
Podría asegurar, que la manera en que
La autobiografía [...] no solo me per- más aprendí fue con el grupo interdis-
mitió preguntarme acerca de algo ciplinar que me fue asignado, debido
que nunca había reflexionado, sino a que, mis dos compañeros amplia-
que me llevó a preocuparme e inte- ron mi perspectiva. Pues, como fui
resarme en escuchar las actividades descubriendo a lo largo del semestre
de mis compañeros del grupo inter- nuestra manera de llegar a conclu-
disciplinar. A partir de esa actividad, siones es bastante disímil. Lo que me
trascendí de verlos solo como compa- permitió, dejar mis argumentos desde
ñeros de una clase para entenderlos el punto de vista, casi siempre, legal
como más que solo conocidos, y fue para aprender a ver los casos de cla-
ahí donde concluí que parte del cui- se desde puntos de vista más lógicos
dado, sí es aprender de otros. (E5) como el de mis dos compañeros. (E6)

Otras actividades experienciales. Si par- En mi grupo interdisciplinario conté


con la suerte de compartir con per-
timos de la concepción de experiencia sonas de muy diferentes carreras que
educativa de Dewey (1938), según el en ocasiones cuestionaban mis postu-
cual la condición para que una expe- ras o las enriquecían con experiencias
riencia sea educativa es que esta deje al desde su campo. Ejemplo de esto fue
el debate sobre las prácticas políticas,
estudiante mejor preparado para vivir y donde descubrí que incluso en la mi-
apreciar las experiencias futuras, esto su- crosociedad de la universidad, lograr
pone poner a los estudiantes en situacio- una definición homogénea de lo que
nes reales o similares a las reales en las significa la práctica política es muy
complicado. (E7)
que tendría que tomar decisiones con im-
plicaciones para sí mismos y para otros. Krznaric (2015) afirma que la empatía
Prácticamente todas las competencias éti- se puede aprender de la misma manera
cas y ciudadanas se pueden desarrollar que se aprende a montar en bicicleta o a
a través del aprendizaje experiencial. En manejar un carro, a través de la prácti-
la estrategia de ética a través del currí- ca. El autor propone tres estrategias para
culo de la universidad de los Andes que desarrollar nuestro potencial empático:
hemos denominado cursos épsilon esta- practicar la escucha radical, mirar el lado
mos experimentando con juegos de rol, humano detrás de las cosas cotidianas y
experimentos económicos (Vélez, Moros, desarrollar curiosidad hacia los extraños. 15
& Bermúdez, 2013), teatro del oprimido Tres acciones que se pueden practicar y
(Perafán Liévano, 2014), aprendizaje ba- convertir en hábito sin mayor esfuerzo. El
sado en proyectos, aprendizaje servicio, y artículo también presentaba la apertura

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de un museo de la empatía, que viaja- lopment. Cambridge: Cambridge Univer-


rá por distintos países del mundo y que sity Press.
contiene, entre otras cosas, una bibliote- Hoyos, G. (1996). Ética Fenomenológica y
Sentimientos Morales.
ca humana en la que usted puede tomar
Kisnerman, N. (2001). Ética, ¿un discurso o
prestada a una persona para conversar
una práctica social? Buenos Aires: Paodós.
con ella por un rato.
Kohlberg, L. (1981). The Philosophy of Moral
En síntesis: la ética se puede enseñar y Development. Moral Stages and the Idea
of Justice. San Francisco, CA: Harper &
aprender. Todo depende de qué enten-
Row Pubs.
demos por enseñanza, por aprendizaje y
Krznaric, R. (2015). Can you teach people
por ética. Quiero por lo tanto cerrar con to have empathy? BBC Magazine.
una última cita que sintetiza bien la invita- http://www.bbc.com/news/magazine-
ción que he tratado de hacerles en estos 33287727?SThisFB&fb_ref=Default
últimos minutos: Mesa, J. A. (2005). La ética del cuidado y
sus implicaciones en la formación moral
Si Sartre decía que estamos
en la escuela. In J. B. Toro (Ed.), La edu-
condenados a la libertad, y Foucault
cación desde las éticas del cuidado y la
que la ética es la parte reflexiva de
compasión. Bogotá: Pontificia Universi-
la libertad, hoy diríamos que estando
condenados a vivir en este mundo que dad Javeriana.
los seres humanos hemos construido, Noddings, N. (1992). The challenge to care
la ética es la responsabilidad, no in schools. New York: Teachers College
individual sino social, de construir la Press.
historia no contra los otros sino junto Nussbaum, M. C. (1995). Poetic justice: the
y con los otros. Cuidarnos y cuidar literary imagination and public life. Bos-
a los otros, o mejor dicho cuidarnos ton, Massachusetts: Beacon Press.
entre todos, parecería que puede
Perafán Liévano, B. (2014). Variaciones para
ser un argumento orientador para
construir una sociedad mejor, una una ciudadanía rococó. Revista de Do-
sociedad que valga la pena vivirla. cencia Universitaria, 12(Numero extraor-
Esto puede también sonar a discurso. dinario).
Pero “el cambio –como señala Tomás Singer, P. (1995). Ética práctica. Cambridge:
Ibáñez- no se hace con proclamas, se Cambridge University Press.
hace con la articulación de prácticas Snow, N. E. (2013). Learning to look: lessons
diferentes. (Kisnerman, 2001) from Iris Murdoch. Teaching Ethics(Spring).
Vélez, M. A., Moros, L., & Bermúidez, J. F.
Referencias (2013). Experimentos económicos: he-
Dewey, J. (1938). Experience and Educa- rramienta pedagógica para el salón de
tion (Vol. 13: 1938-1939). Carbondale: clases. In A. Casas-Casas & N. Méndez
Southern Illinois University Press. Méndez (Eds.), Experimentos en ciencias
Esquirol, J. M. (2006). El respeto o la mirada sociales: usos, métodos y aplicaciones
16 (pp. 83-122). Bogotá: Pontificia Univer-
atenta: Una ética para la era de la ciencia y
la tecnología (2a. ed.). Barcelona: Gedisa. sidad Javeriana.
Gilligan, C. (1982). In a different voice: Wittgenstein, L. (1990). Una conferencia so-
psychological theory and women’s deve- bre la ética. Barcelona: Paidós.

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