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AYUNTAMIENTO
DE MORELIA
Presidente Municipal
Prof. Wilfrido Lázaro Medina
Síndico Municipal
Ing. Salvador Abud Mirabent
Regidores
C. Marbella Romero Núñez
C. Edgar Eladio Guzmán Méndez
Lic. Jorge Vázquez Guerrero
Profra. Martha Patricia Medina Garibay
L.I.D.M. Jorge Alfredo Molina Sánchez
Prof. Roberto Ayala Soto
Ing. Alejandro Villafuerte Arreola
L.R.C.I. Saraí Cortés Ortiz
L.E.P. Leticia Farfán Vázquez
L.A.E. Miguel Ángel Villegas Soto
Ing. Fernando Contreras Méndez
C. Fernando Orozco Miranda
Colección V
Boletín
Rosa de los Vientos 5
Una mirada caleidoscópica
de la niñez en Valladolid-Morelia
Presentación
Yaminel Bernal Astorga 9
Sección temática 13
Sección documento 69
Sección Archivonomía 91
Construyendo la historia
del Archivo Histórico Municipal de Morelia
Melba Maya Guzmán
Yaminel Bernal Astorga 93
Reseña 123
Vivir la ciudad:
el más sublime de los juegos infantiles
Ricardo Aguilera Soria 135
Presentación
1
Jackson, Albarrán Elena, “En busca de la voz de los herederos de la Revolución.
Un análisis de los documentos producidos por los niños, 1921-1940”, en Relaciones,
9
Presentación
10
Yaminel Bernal Astorga
11
Presentación
3
Cabe mencionar que la realización de esta publicación es resultado del Primer
Concurso: Forjando investigadores que organizara la Dirección del Archivo General,
Histórico y Museo de la Ciudad en el 2013 con el objetivo de premiar la mejor
investigación de licenciatura que tuviera como eje rector la ciudad de Valladolid-
Morelia.
12
Sección
Temática
AHMM, Colección Fotográfica.
…que no se ha de servir de su sangre…
Ser infante y esclavo en Valladolid de Michoacán
1
Facultad de Historia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
2
Archivo Histórico Municipal de Morelia, en adelante AHMM, Fondo Colonial,
Ramo Gobierno, c. 5, e. 33, Valladolid, 23 de septiembre de 1639, “contra Aguedita”,
f. 1.
15
…que no se ha de servir de su sangre…
3
Ibídem.
16
Jorge Amós Martínez Ayala
4
Arre Marfull, Monserrat, “El duro tránsito del ‘ser mujer’ y el ‘ser hombre’ esclavo
en el Chile colonial. Una reflexión desde la infancia”, en Revista Nomadías, Santiago
de Chile, Número 13, julio 2011, pp. 9-30.
17
…que no se ha de servir de su sangre…
social, los niños y niñas esclavos sufrían más que ningún otro sector de
la sociedad vallisoletana.5
A lo largo de estas páginas veremos algunos ejemplos magros, porque
los documentos no son prolijos en detalles, sobre una etapa importante
en la vida de las personas esclavizadas, la infancia, el momento en que
aprendieron duramente que eran “diferentes” al resto de las niñas y
niños con los que convivían en los espacios privados y públicos de una
ciudad como Valladolid.
Aunque la Nueva España recibe de Europa la noción de las siete
edades del hombre, una de las cuales es la infancia, ésta no puede
ser acotada, ni temporal ni corporalmente, de manera homogénea. Se
propone temporalmente que la infancia duraría desde el destete hasta la
comunión, que ocurriría alrededor de los diez años, la casta, el género
y las propias vivencias la interrumpían o modificaban abruptamente.6
Los padrones de milicianos existentes desde fines del siglo XVII, en
Valladolid, incluyen a jóvenes de 15 años en adelante, lo que podríamos
llamar ahora “mayoría de edad”, justo también cuando se establecían
contratos de aprendizaje de oficios y los muchachos eran entregados
al maestro para su educación práctica; por ejemplo Xavier Antonio
Tovar, El repostero, mulato libre, trabaja en el palacio episcopal con
su hijo Joseph Francisco “y un negrito nombrado Luis, a quien está
enseñando”.7
En varios casos encontrados en la ciudad de Valladolid nos muestran
que las niñas esclavas iniciaban su vida sexual justo entre los 12 y
13 años, cuando dejaban de ser doncellas. Pongamos dos casos, el de
Rosa María de los Reyes, mulata esclava, quien trabó ilícita amistad
con Diego de la Serna a los doce años, tratándola de matrimonio y de
5
Jaramillo, Leonor, “Concepciones de infancia”, en Zona Próxima. Revista del
Instituto de Estudios Superiores en Educación. Universidad del Norte, Barranquilla,
Número 8, diciembre 2007, pp. 108-123.
6
Delgado, Buenaventura, Historia de la infancia, Ariel, Barcelona, 1998.
7
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 159, e. 5, Valladolid, 24 de mayo de
1755, Francisco Xavier Tovar mulato libre vecino del Barrio de San Pedro, golpea a
su mujer.
18
Jorge Amós Martínez Ayala
8
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Judicial, c. 183, e. 6, Valladolid, 4 de marzo de
1713, Antonio Medrano, prebendado de la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad contra
Diego de la Serna, mulato libre. AHMM, Fondo Colonial, Ramo Judicial, c. 183, e. 20,
Valladolid, 22 de abril de 1746, Francisco Arias lugarteniente del Alguacil mayor en el
partido de Indaparapeo remitió a dos mulatos que llevaban una muchacha esclava de
Francisco de Cuevas, vecino y mercader de la ciudad.
9
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 25, e. 9, Zacapu, 15 de diciembre de
1612, Luys Mendez vecino de México viene a cobrar a los herederos de Lorenzo
Cervantes. AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 102, e. 5, Tlazazalca, 29 de
diciembre de 1702, Urbano de Villaseñor para que se le regrese esclavita que empeñó
a don Diego de Carasa de Tlazazalca en 280 pesos.
10
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Hacienda, c. 35, e. 4, Valle de Tarímbaro, 29 de
enero de 1711, Nicolás de Calderón reclama la dote que entregó Catharina de Villalón,
a su hijo Pedro de Calderón, difunto, por su boda.
11
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 102C, e. 14, Valladolid, 6 de julio
de 1718, Petronila Marroquín Guzmán, mestiza, contra Antonia de Marroquin y
Elexalde, quien tiene “disimuladamente” a Marcela esclava y tres hijos que ahora
trata de vender.
19
…que no se ha de servir de su sangre…
20
Jorge Amós Martínez Ayala
hace balance, y aun sin ajustar las cuentas despidió al dicho cajero”.14
Claro que las intenciones no llegaron al matrimonio, sin embargo, fueron
una posibilidad en la mente del criollo, cuyo interés pudo más que el amor.
En ocasiones los esclavos obtenían la libertad a la muerte de sus amos,
por buenos servicios, por el cargo de conciencia que representaba, o
bien, porque eran sus hijos, producto de las relaciones con sus esclavos.
Un ejemplo lo podemos ver en el testamento del dr. don Francisco de la
Puente y Aramburu, cura beneficiado de San Miguel el Grande, quien
libera a sus sirvientes forzados:
Cosa distinta sucede con “una mulata llamada María, con dos hijos
suyos, el uno de pecho nombrado Juan Antonio y el otro de dos años,
llamado Dionisio”, los cuales manda: “quedasen por los días de mi vida
esclavos y después libres”; familia que parece vinculada genéticamente con
el sacerdote, pues los quiere mantener bajo su cuidado mientras él esté vivo.
En el ámbito vallisoletano amos y esclavos no dormían separados,
muchas veces los hijos de las familias dormían en la misma habitación
que los niños esclavos; por ejemplo, Rosalía de Rebollar dormía con la
hija de sus amos:
…otras dos veces tuvo [su amo] acceso [carnal] a la declarante, y que en
la segunda lo vio una niña hija de dicho Cuevas, nombrada Ma. Xacinta,
porque fue por la mañana mientras dicha su ama estaba amasando, que
entró dicho Cuevas al cuarto donde la declarante dormía con dicha niña,
14
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 44, e. 2, Valladolid, 11 de abril 1755.
15
Archivo Histórico “Manuel Castañeda Ramírez” Diocesano, Gobierno, Santuarios,
Santísima Cruz de Celaya, caja 39, expediente 4, isita al testamento del Dr. Don
Francisco de la Puente y Aramburu, beneficiado de San Miguel el Grande, 25 de
septiembre de 1691, f. 22.
21
…que no se ha de servir de su sangre…
16
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Judicial, c. 183, e. 20, Valladolid, 22 de abril de
1746, f. 4.
17
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 103, e. 23, Valladolid, 24 de mayo de
1740, Manuel Joseph Núñez Vala, recibió por dote de don Thomas Villalón y doña
Josefa López, sus suegros, un mulatillo nombrado Joseph y una mulatilla nombrada
Nicolasa, f. 10.
18
Ibíd., f. 11.
22
Jorge Amós Martínez Ayala
19
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Gobierno, c. 5, e. 5, Valladolid, 8 de enero 1646,
Visitas de obrajes, visita al obraje de Atapaneo, f. 1(v)
20
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Judicial, c. 183, e. 6, Valladolid, 4 de marzo de
1713, f. 1(v)
23
…que no se ha de servir de su sangre…
…que entendió que eran siempre que eran tales libres y huérfanos e
Yndios y porque el color de ellos más parece de Yndios que de mulatos.22
21
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 36, e. 9, Valladolid, 4 de junio de
1636, La Santa Hermandad contra Alonso de San Juan, por haberse llevado hurtados
dos mulatillos esclavos del Convento de las Monjas de Santa Catalina.
22
Ibíd., Declaración del reo por Melchor Gutiérrez, su apoderado, f. 7.
23
Ibíd., Declaración de Francisco de la Cruz, f. 4.
24
Ibíd., Declaración de Catharina de Cervantes, f. 7.
24
Jorge Amós Martínez Ayala
25
Ibíd., Declaración de Juan Molero, moreno libre, vecino, 30 años, no sabe escribir,
ff. 21(v)-22.
25
…que no se ha de servir de su sangre…
Es por ello que pide ayuda a Francisco Rivera, para que la saque
de la ciudad; pues “el viernes del Tránsito, salió a buscar al Alcalde
Ordinario, don Miguel de Pagola, para decirle lo que pasaba con su amo
no lo halló, ni volvió porque no salía si no era a misa con su ama”.27
Incluso la misma autoridad real “aconsejaba” a los esclavos en
situaciones de riesgo, como lo hizo el Theniente de Alcalde Mayor de
la ciudad de Valladolid, don Esteban de Gamboa, quien “le aconsejó a
Marcela que pidiese otro amo, por lo que estuvo depositada dos veces en
las Casas Reales hasta que “por su voluntad” volvió” a la casa de su ama.28
Hasta el momento los casos que hemos mostrado evidencian que,
en el contexto de la esclavitud, la familia no se podía reproducir
plenamente. En el periodo colonial la mortalidad infantil era muy alta
en todos los estratos sociales; por ello, los niños esclavos vivían con sus
madres hasta garantizar que podrían alimentarse, por sí mismos, cuando
fueran separados de ellas; era preferible la venta de la madre con el niño
que separarlos, pues ello significaría la muerte del infante. Así sucede
al negociar a Juanilla Tafolla, negrilla criolla de 15 años “parida de un
mulatillo de seis meses”, quien es vendida junto con Juanilla la Pelona,
niña negra criolla de 11 años, los tres por 550 pesos.29
Durante ésos primeros años podían transmitirse una parte de la
historia familiar, desarrollar sentimientos filiales y una noción del
parentesco con otros miembros de la familia a los que podía recurrirse
en caso de problemas; los familiares de los esclavos que residían en
la ciudad eran fuentes de información sobre cómo hacer valer sus
26
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Judicial, c. 183, e. 20, Valladolid, 22 de abril de
1746, Declaración de Juana de Orosco, esclava 20 años, NSF, f. 5(v)
27
Ibíd., Declaración de Rosalía de Rebollar, f. 4.
28
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 102C, e. 14, Valladolid, 6 de julio de
1718, Declaración de Antonia de Marroquín y Arízaga, f, 3(v)
29
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 25, e. 9, Zacapu, enero de 1613.
26
Jorge Amós Martínez Ayala
…no hubo otro motivo [para la fuga] que saber pretendía yo venderlas,
porque a más de su mal servicio, mis escasas facultades no me permiten
sostenerlas.
30
AHMM, Fondo Colonia, Ramo Justicia, c. 183, e. 6, Valladolid, 4 de marzo 1713,
Declaración de Theresa de los Reyes, mulata de 50 años, esclava del Cap. Gabriel
Méndez de Tapia, madre de Rosa, f. 26.
31
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Justicia, c. 49, e. 22, Angamacutiro-Valladolid, 9
de abril de 1806, Declaración de Pablo Arroyo f. 2.
27
…que no se ha de servir de su sangre…
32
Ibíd., ff. 8-8(v).
33
Ibíd., f. 33.
34
Ibíd., f. 34.
35
Ibíd., f. 36.
28
Jorge Amós Martínez Ayala
Al iniciar el siglo XIX hubo una profunda crisis económica en las fincas
agrarias del Bajío, los propietarios empobrecidos, recurrieron a la venta
de sus esclavos para enfrentar a sus acreedores.36 El descontento entre los
criollos de los sectores medios era ya palpable, sobre todo en sus áreas
de mayor concentración, El Bajío, teatro de la guerra de independencia.
Incluso en otros lugares, la defensa ante los ataques ingleses de La
Habana (1789) y Buenos Aires (1805) por los criollos y las castas, sobre
todo negros y mulatos, mostraron que los americanos se podían gobernar
sin la metrópoli, aires de libertad ya soplaban. Es por ello que Navarrete
asegura que hay una serie de fugas de esclavos en la región:
No sólo yo he sufrido estas inquietudes por los esclavos, sino que varios
sujetos de esta, y otras Provincias, y la razón es por haberse esparcido
en todo el Reyno una dañosa voz sobre que de orden de Nuestro Rey,
y Señor Temporal (q. D. G) [que Dios Guarde], se les concedía a los
esclavos libertad general. No han necesitado mas muchos de ellos
para escaparse, huyéndose de las casas de sus Amos, pero después
han sido recogidos de orden de la Real Justicia al poder de sus Amos.
Mis esclavas Juana y sus hijas no hubieran determinádose a tal cosa;
pero como Pablo Arroyo marido, y padre de las esclavitas, es libre, es
propensión natural ame éste tanto como para sí la libertad de su mujer e
hijas y la solicite, como quiere, contra toda razón…37
36
Romero Piñón, Gerardo, Extinción de la esclavitud 1700-1810, Morelia, Tesis de
licenciatura, Facultad de Historia-UMSNH, 1980.
37
Ibíd., f. 26.
29
…que no se ha de servir de su sangre…
30
Viviendo al filo de la muerte
31
Viviendo al filo de la muerte
Fuentes
2
Family Search: México, Michoacán, Chatolic Church Records, 1649-1909:
Morelia: Sagrario Metropolitano: Defunciones, (en adelante: Family search).
32
Oziel Ulises Talavera Ibarra
33
Viviendo al filo de la muerte
el cuadro uno, más del 60% de fallecidos eran menores de diez años,
superando de manera amplia a los demás grupos de edad. Al tomar los
datos totales y calcular el porcentaje entre los 0 a 9 años, como se exhibe
en el cuadro cuatro, se evidencia la concentración de la mortalidad en
los tres primeros años de vida, casi 50% del total, cerca de una cuarta
parte de los niños no cumplieron el año de vida.
34
Oziel Ulises Talavera Ibarra
Cuadro 3.-
Causas defunción año normal.
Causa Cantidad Por ciento
Disentería 1048 21.9
Dolor 182 3.8
Fiebre 174 3.6
Alcanzo agua 155 3.2
Tos 152 3.2
Fríos 103 2.2
Nació enfermo 74 1.5
Diarrea 64 1.3
Pulmonía 51 1.1
Hidropesía 24 0.5
Elaboración propia a partir de registro parroquial del Sagrario metropolitano
de Morelia, en Family Search.
Atención hospitalaria
35
Viviendo al filo de la muerte
Varios años después la situación era peor. En los años de 1844, 1845
y 1846 el entonces Hospital Nacional no reportó fallecidos menores a
siete años y tan sólo cuatro de entre 7 y 10 años en el segundo semestre
de 1846, contrastando con los registros del Sagrario, como se tiene
en el cuadro cinco. También se puede deducir que buena parte de los
enfermos no acudían al centro sanitario, eran atendidos y fallecían en
sus casas.
36
Oziel Ulises Talavera Ibarra
Crisis de mortalidad
4
Lorenzo Del Panta y Massimo Livi-Bacci, “Chronology, intensity and diffusion of
mortality in Italy, 1600-1850”, en Hubert Charbonneau y André Larose (edición), The
great mortalities: methodological studies of demographic crises in the past, Ordina
editions, Liege: Bélgica, 1979, pp. 72 y 76-77.
37
Viviendo al filo de la muerte
38
Oziel Ulises Talavera Ibarra
5
Las actas de ese año entre los meses de marzo y julio, no reportan el estado del
difunto, es decir si era párvulo, casado, viudo o soltero. Para elaborar la gráfica cuatro
se calculó la mortalidad proporcional de párvulos y adultos. A partir de agosto las
actas ya tienen el estado del fallecido.
39
Viviendo al filo de la muerte
Cuadro 9.-
Mortalidad en epidemia de 1830
Rango años Cantidad Porciento
0-7 años 321 60.8
7-16 años 67 12.7
16-25 años 47 8.9
25-40 años 49 9.3
40-60 años 28 5.3
60 años o más 16 3.0
528 100.0
Elaboración propia a partir de AHMM.
Vacuna de la viruela
6
Archivo General de la Nación (en adelante: AGN), Indiferente virreinal, Epidemias,
caja: 891, exp. 22, f. 2, 4-5 y 9.
40
Oziel Ulises Talavera Ibarra
enfermos corrían por cuenta del Obispo Fray Antonio de San Miguel.
Los cabildos catedralicio y del ayuntamiento unieron sus esfuerzos para
combatir la epidemia al formar una “Junta de Sanidad”. En Valladolid
fueron inoculadas 6,317 personas y de éstas fallecieron 16, sufrieron
las viruelas naturales 3,711 de las cuales murieron 483, incluyendo 33
mujeres embarazadas.7 El Intendente responsabilizó a los padres por
la muerte de sus hijos: “La natural desidia de la Gente plebeia o por
mejor decir la falta del amor Paternal, Maternal y de consanguinidad o
afinidad produce el que por lo general no lleven sus hijos y allegados al
Real Hospital, ni llamen Facultativo”.8
Años más adelante llegó la expedición de Francisco Xavier Balmis.
La primera iniciativa formal reconocida y que de manera efectiva
comenzó a poner un freno a la terrible enfermedad. El ayuntamiento de
Valladolid recibió orden superior el 26 de octubre de 1804, para apoyar
con todos los recursos a la expedición. El fluido llegó a Valladolid
el 21 de noviembre en los brazos de los niños depositarios, bajo el
cuidado del doctor Antonio Gutiérrez Robredo. Al día siguiente se
celebró una junta de los Facultativos, que determinó emitir un bando
para comenzar la vacunación. El llamado no tuvo mayor eco, tan solo
fueron inoculados 66 infantes, para su promoción se ofreció un real
por cada niño, con este incentivo fueron vacunados 594 infantes entre
el 26 de noviembre y el 2 de diciembre. El éxito de esta campaña
dependía de niños que pudieran transmitir y preservar el fluido en
sus brazos, tarea asignada a diez infantes, quienes llevarían la vacuna
a Guadalajara y hasta las Islas Filipinas. También se estableció una
Junta Central encargada de preservar la vacuna, un proceso complejo
y costoso que no logró su objetivo.9 En 1818 se había perdido el pus.
En 1820 se remitió el fluido a Valladolid, prendiendo exitosamente.
Diez años después de nuevo se perdió este elemento, fue traída de
la ciudad de México. En 1840 de nueva cuenta acechaba la viruela,
7
Ibídem, f. 18-20 y 38.
8
Ibídem, f. 41.
9
AHMM, Fondo Colonial, Ramo Gobierno, c. 43, e. 22.
41
Viviendo al filo de la muerte
Conclusión
10
AGN, Indiferente virreinal, Epidemias, caja 4984, exp. 40, f. 1 y caja: 4583,
exp. 10, f. 1-2. AHMM, Libros Impresos y Manuscritos, Actas de Cabildo, primera
numeración, l. n. 134, f. 20-21, 27, 78, 85-86; Fondo Independiente I, c. 52, e.
35, s.f.
42
La dulce niñez vallisoletana
1
Licenciado en Historia por la Facultad de Historia, UMSNH
2
Tanck de Estrada, Dorothy “Muerte precoz. Los niños en el siglo XVIII”, en
Gonzalbo, Aizpuru Pilar, Historia de la vida cotidiana en México: tomo III: El siglo
XVIII: entre tradición y cambio, México, El Colegio de México, 2005, p. 216.
3
Marín Tello, Ma. Isabel, La vida cotidiana en Valladolid de Michoacán, 1750-
1810, Morelia, Comisión Institucional para la Conmemoración del Bicentenario de
la Independencia y el Centenario de la Revolución, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas, 2010, p. 20.
43
La dulce niñez vallisoletana
Fig. 1. Miguel Cabrera, De Español e India. Mestiza, Óleo sobre tela, 1763
(detalle).
4
Silva Riquer, Jorge, Mercado regional y mercado urbano en Michoacán y
Valladolid, 1778-1809, México, El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos,
2008, pp. 199 y 215.
44
Andrés Santillán Medina
45
La dulce niñez vallisoletana
5
Fernández, Sofía y Víctor Alperi, La cocina de los conventos, España, Ediciones
Nobel, 2012, p. 171.
46
Andrés Santillán Medina
6
Quiroz, Enriqueta, “Del mercado a la cocina. La alimentación en la Ciudad de
México”, en Gonzalbo Aizpuru, Pilar, Historia de la vida cotidiana en México, tomo
III, El siglo XVIII: entre tradición y cambio, México, El Colegio de México, 2005,
p. 32.
7
Yepes, Victoria, Historia natural de las islas bisayas, España, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 1996, p. 55.
8
Carrera, Stampa Manuel, Los gremios mexicanos, México, EDIAPSA, 1954, p.
95.
9
Lorenzo Pinar, Francisco Javier, Fiesta religiosa y ocio en Salamanca en el siglo
XVII (1600-1650), España, Ediciones Universidad de Salamanca, 2010, p. 143.
47
La dulce niñez vallisoletana
durante la época colonial, por el sólo hecho de ser español, se era rico,
así como que el ser indio o castizo era sinónimo de pobre.10
Ser niño en Valladolid de Michoacán significaba pertenecer a un grupo
racial y social, significaba ser parte y heredero de las costumbres de una
época, significaba nacer en la riqueza o en la pobreza y ser identificado
por un apellido, por un color de piel o por una forma de vestir, significaba
ser parte de un barrio vallisoletano, significaba ser el heredero de algún
comercio o el heredero de algún oficio, significaba soñar y disfrutar de
los rústicos paisajes o de las señoriales construcciones, pero sobre todo
significaba haber nacido en una de las ciudades más bellas de la Nueva
España.
10
Jaramillo Magaña, Juvenal, Valladolid de Michoacán durante el Siglo de las
Luces, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura, El Colegio de Michoacán, 1998,
p. 54.
48
Andrés Santillán Medina
1
Universidad de Guanajuato-campus León. Departamento de Estudios Culturales
de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
49
Notas sobre la educación musical de la mujer
2
Sobre el Colegio puede verse a: Carreño, Gloria, El Colegio de Santa Rosa María
de Valladolid, 1743-1810, México, Departamento de Investigaciones Históricas,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1979.
50
Alejandro Mercado Villalobos
51
Notas sobre la educación musical de la mujer
3
Vid. urbanismo en el siglo XVIII, Morelia, Gobierno de Michoacán, Secretaría de
Urbanismo y Medio Ambiente, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Instituto de Investigaciones Históricas, 2004, p. 57.
4
Vid. Siegmeister, Elie, Música y sociedad, México, Siglo Veintiuno Editores, 2011.
5
Rodríguez Erdmann, Francisco Javier, Maestros de capilla vallisoletanos.
Estudio sobre la capilla musical de la catedral de Valladolid-Morelia en los años del
virreinato, México, El autor, 2007.
52
Alejandro Mercado Villalobos
6
Véase: Bernal Jiménez, Miguel, El archivo musical del Colegio de Santa Rosa
María de Valladolid, Morelia, Ediciones de Schola Cantorum, 1962. En especial,
a: Torres, José Luis, “El Conservatorio de las Rosas”, en: Álvaro Ochoa Serrano,
Michoacán. Música y músicos, México, Gobierno del Estado de Michoacán, El
Colegio de Michoacán, 2007, p. 157.
53
Notas sobre la educación musical de la mujer
7
Vid. González y Lobo, María Guadalupe, “La educación de la mujer en el siglo
XIX mexicano”, en: http://www.uam.mx/difusion/casadeltiempo/99_may_jun_2007/
casa_del_tiempo_num99_53_58.pdf
8
Paz, Octavio, El laberinto de la soledad, México, Fondo de Cultura Económica,
novena reimpresión, 2012, pp. 140.
54
Alejandro Mercado Villalobos
9
González y lobo, María Guadalupe, op. cit.
10
Bolaños Martínez, Raúl, “Orígenes de la educación pública en México”, en:
Solana, Fernando, Cardiel Reyes, Raúl y Bolaños Martínez, Raúl, Historia de la
educación pública en México (1876-1976), México, Fondo de Cultura Económica,
cuarta reimpresión, 2010, p. 35.
11
Memoria de Gobierno, 1886, Morelia, Imprenta del Gobierno.
55
Notas sobre la educación musical de la mujer
56
Alejandro Mercado Villalobos
12
Mercado Villalobos, Alejandro. La educación musical en Morelia, 1880-1911.
Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, Morelia, Facultad de Historia
de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2004, p. 122.
13
Algunas notas sobre el personaje pueden verse en: Mariano de Jesús Torres, El
odeón michoacano. Periódico político y literario, Morelia, Imprenta en el Colegio
Clerical a cargo del C. Joaquín Tejeda, 1900, p. 146.
14
El gobernador mandó comprar mandolinas, bandurrias, guitarras y panderetas.
Mercado Villalobos, Alejandro, op. cit., p. 137.
15
Gaceta Oficial, Morelia, 9 de mayo de 1886.
57
Notas sobre la educación musical de la mujer
58
Infancia y cultura visual,
una invitación a la reinterpretación
59
Infancia y cultura visual, una invitación a la reinterpretación
2
Entre lo más destacable que se ha publicado en los últimos años se encuentra
parte de la obra de Susana Sosenski y Alberto del Castillo. Véase: Castillo Troncoso,
Alberto del, Conceptos, imágenes y representaciones; Los niños: su imagen en la
historia, México, El Colegio de México/Instituto Mora, 2006. Sosenski, Susana,
“El niño consumidor: una construcción publicitaria de mediados de siglo XX” en
Ciudadanos inesperados. Procesos de formación de la ciudadanía ayer y hoy, México,
El Colegio de México/CONVESTAV, Departamento de Investigaciones Educativas,
2012. Sosenski, Susana, “Producciones culturales para la infancia mexicana: los
juguetes (1960)” en Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, México, No. 132,
otoño de 2012.
60
Guadalupe Chávez Carbajal
3
Las imágenes fotográficas que acompañan este texto son muestra de ello y
forman parte del acervo fotográfico del Instituto de Investigaciones Históricas de la
Universidad Michoacana.
61
Infancia y cultura visual, una invitación a la reinterpretación
4
Hasta el momento, en la búsqueda y rescate de los nombres de operarios hemos
registrado a poco más de treinta fotógrafos y, actualmente, se analiza el discurso
periodístico de los diarios El Heraldo y La Voz de Michoacán.
62
Guadalupe Chávez Carbajal
5
Archivo Histórico Municipal de Morelia (AHMM), Fondo Independiente II, c.
345, e. 2, 1908.
6
Chávez Carbajal, María Guadalupe, Revolución y masificación de la imagen: Fo-
tografía y control social en Morelia, 1870-1911, Tesis de Doctorado en Historia y
Estudios Regionales, Universidad Veracruzana, 2009.
63
Infancia y cultura visual, una invitación a la reinterpretación
7
Véanse: Castillo Troncoso, Alberto del, Conceptos, imágenes y representaciones;
Los niños: su imagen en la historia, México, El Colegio de México/Instituto Mora,
2006; Los niños: su imagen en la historia, María Eugenia Sánchez Calleja y Delia
Salazar Anaya (coordinadoras), México, INAH, 2006.
8
A lo largo de varias décadas la Escuela de Artes Oficios, cuyo nombre cambiaría en
repetidas ocasiones con el transcurso de los años, representó ese ideal. Archivo Gene-
ral Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Secretaría de Gobierno, Instrucción,
Escuela de Artes y Oficios, 1872-1885, Caja 8, Exp. 5.
64
Guadalupe Chávez Carbajal
Comentarios finales
Más que arribar a posibles conclusiones estas líneas finales son una
reafirmación del por qué de la invitación que hace el título de este
breve artículo. El propósito se sustenta en la necesidad de construir una
narrativa histórica con imágenes, para dejar de “ilustrar” sin sentido los
textos sobre historia. Debemos de ser capaces de analizar y reconstruir
65
Infancia y cultura visual, una invitación a la reinterpretación
9
Concepto utilizado por Cornelia Brink al hacer la analogía de una fotografía
(ícono político, social o educativo) con un ícono religioso. Véase su artículo: “Íconos
seculares. Las fotografías de los campos de concentración nazis”, en: Punto de vista,
revista de cultura, año 26, número 76, Buenos Aires, agosto 2003, pp. 11-17.
10
Artola, Inés R., “Entrevista a Joan Fontcuberta” en Magenta, revista online
http://www.magentamag.com/post/91638386380/no-hay-que-caer-en-la-paranoia-
entrevista-a-joan
66
Guadalupe Chávez Carbajal
67
Sección
Documento
AHMM, Colección Fotográfica.
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto
como educación tradicionalista (1852-1871)
1
Archivo Histórico Municipal de Morelia
71
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto como educación
olvidar que esta institución no ha existido como tal desde siempre y que
han sido las sociedades en un momento histórico dado las que han ido
construyendo su identidad.
El siglo XVII había presenciado otros modelos educativos
que recogieron las experiencias y las vivencias de la vida de la
comunidad inmediata al niño, integrada no sólo por sus padres sino
también por otros parientes, por vecinos, por amigos, donde el niño
y la niña aprendían a ser uno más de ellos y a sobrevivir asimilando
respectivamente las ocupaciones del padre y de la madre, la de los
adultos del propio género.
La educación del pueblo se llevaba a cabo en espacios abiertos, en
el terreno de lo que hoy llamaríamos educación no formal. A ella se
integraba la intervención de la Iglesia que, fiel a su misión pastoral
fortalecida por el Concilio de Trento,2 se ocupaba de impartir a niños y
jóvenes la doctrina cristiana en espacios más delimitados, más cercanos
a los de educación formal. A finales del siglo XVIII proliferaban las
escuelas particulares en comparación con las gratuitas, en el curso del
siglo XIX, en la medida en que se va definiendo y consolidando la oferta
de escuela pública la balanza se inclinará hacia el otro lado.
En 1844, Joaquín Baranda3 reconoce que en nuestro país hay escuelas
conventuales a cargo de los franciscanos, dominicos, agustinos y
2
El Decimonono Concilio Ecuménico se inauguró en Trento el 13 de diciembre
de 1545, y se clausuró el 4 de diciembre de 1563. Su objetivo principal fue la
determinación definitiva de las doctrinas de la Iglesia en respuesta a las herejías de
los protestantes; un propósito ulterior fue la ejecución de una reforma a fondo de la
vida interior de la Iglesia, erradicando numerosos abusos que se habían desarrollado
en ella.
3
Nació en Campeche (1840) y murió en la ciudad de México (1909) Estudió la
carrera de abogado en su ciudad natal, su trayectoria profesional lo llevó a ocupar
cargos importantes del poder judicial en Campeche, Tamaulipas, Yucatán, Tabasco
y Chiapas. En 1882 fue nombrado Ministro de Justicia e Instrucción Pública por
el presidente Manuel González y, ratificado en el cargo por el presidente Porfirio
Díaz, permaneció en él hasta 1901. Es el funcionario que por mayor tiempo
ha sido responsable de la educación del pueblo mexicano. Durante su gestión
se celebró el primero y el segundo Congreso Nacional de Instrucción Pública,
72
Victoria Eugenia Pérez Tajonar
73
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto como educación
Cara. Manos y uñas. Su ropa y zapatos tenían que estar limpia. Sus pies
sin lodo. En este método se comenzaba a enseñar las letras separándolas
como: Las fáciles (I, H, T, L, E, F). Las que tenían ángulos (A, W, M,
N). Las que tenían curvas (O, U, J)5
M. Y. Ayuntamiento
Ignacio Gómez originario de Chilchota y residente hace como nueve
años en esta ciudad capital por causa de estudios, ante U.S, con el respeto
debido digo: que deseo cursar en la Escuela Normal el sistema de Bell
y Lancaster y como para ser admitido por la Ilustre Junta Inspectora
de Instrucción pública necesito acreditarle con certificación de U.S mi
buena conducta publica, en tal virtud ocurro a la notoria bondad de U.S.
suplicándole se sirva mandarme expedir tal documento. Por tanto ruego
se sirva de acceder a mi solicitud en lo cual recibiré distinguida merced.
Ignacio Gómez
Rubrica.
(Aprobado por dictamen)6
5
Estrada Dorothy T., Las escuelas Lancasterianas en la ciudad de México, El
Colegio de México, 1992, p. 500
6
AHMM, Fondo Independiente I, c. 72, e. 50
74
Victoria Eugenia Pérez Tajonar
La idea clave del sistema lancasteriano fue que el niño debía ser activo.
No se aburrían porque siempre aprendían algo de su monitor8. Uno de
7
AHMM, Fondo Independiente I, c. 72, e. 50
8
Palabra utilizada por Dorothy T. Estrada, en su estudio sobre las escuelas
lancasterianas en la ciudad de México.
75
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto como educación
9
Su fundador Joseph Lancaster nació en Southwark, al sur de Londres, hijo de
un comerciante. En 1798, fundó una escuela primaria en Borough Road, Southwark,
utilizando una variante del sistema de enseñanza mutua fundado por Andrew Bell.
Sus ideas fueron desarrolladas en forma simultánea con las del doctor Bell en Madras,
India, sistema que fue conocido como “el sistema educativo de Madras”. El método
de instrucción y entrega es recursivo, ya que si uno de los estudiantes aprende el
material, es recompensado por haberle pasado exitosamente la información a otro
alumno.
10
Ibíd. p. 798
76
Victoria Eugenia Pérez Tajonar
11
Autor, como casi todos los calígrafos, de obras pedagógicas. Su trabajo Arte de
escribir por reglas y con muestras es obra capital, aunque discutida. Distingue dos
partes principales: teórica y práctica. Comienza con unas lecciones prácticas de dibujo
lineal, prevenciones generales y comunes a toda clase de escritura y todo lo relativo al
manejo de la pluma. En la parte práctica trata el corte de la pluma, sus movimientos y
trazos, imitación de las muestras de su libro. Continúa con varios tratados pedagógicos.
Consúltese: http://www.unav.es/biblioteca/fondoantiguo/hufaexp16/hufaexp16p-14.
html
77
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto como educación
12
Se conoce como Catecismo Ripalda a la exposición breve de la doctrina cristiana,
escrito por Jerónimo Martínez de Ripalda con el objetivo de poner al alcance de
los niños las bases de la doctrina cristiana. Véase: Monjaraz Martínez, Sergio, La
educación católica en Morelia, Michoacan, 1876-1910, México, UMSNH, Facultad
de Historia, p. 167
78
Victoria Eugenia Pérez Tajonar
13
Lista de libros que se necesitan para la escuela de niños del pueblo de Cuto,
así como elementos para geografía, gramática, castellana, aritmética, ortografía,
ortología, caligrafía, catecismo de doctrina cristiana, catecismo de urbanidad; Fleuri,
amigo de los niños, caligrafía inglesa, libro 2°, libro3°, silabario, plumas de ave y de
acero, pizarras, pizarrines, papel, cartel de tabla de cuentas.
79
Las escuelas lancasterianas en Michoacán y su impacto como educación
80
Desarrollo de la instrucción primaria en Tacícuaro,
tenencia de Morelia
1
Archivo Histórico Municipal de Morelia.
2
Para mayor precisión geográfica de la tenencia véase el mapa I al final del texto.
81
Desarrollo de la instrucción primaria en Tacícuaro
3
Es importante señalar que, gran parte de los materiales citados en el texto fueron
hallazgos obtenidos durante la investigación: Zavala, García Magali, Serie Cantera
Rosa. Textos Archivísticos, “Tacícuaro” n. 6, Morelia, Publicaciones Archivo Histórico
Municipal de Morelia, 2014
4
Conforme a la investigación documental suponemos que se trata de la misma
persona.
5
Romero, José Guadalupe, Noticias para formar la historia y la estadística del
Obispado de Michoacán presentadas a la sociedad mexicana de geografía y estadística
de 1860, México, Imprenta de Vicente García Torres, 1862, p. 34. Véase a Velasco,
Alonso Luis, Grafía y Estadística del Estado de Michoacán, Morelia, UMSNH,
CIDEM, 2006. Compilación de la Legislación Electoral Michoacana. 1824-1996,
Tribunal Electoral del Estado de Michoacán, UMSNH, 1997
6
AHMM, Fondo Colonial, ramo gobierno, c. 2, e. 1b, 1594
82
Magali Zavala García
7
AHMM, Fondo Colonial, ramo gobierno, c. 18, e. 17, 1792 y c. 30, e. 1, 1798
83
Desarrollo de la instrucción primaria en Tacícuaro
8
AHMM, Fondo Independiente I, c. 92, e. 4, 1857
9
AHMM, Fondo Independiente I, c.120, e. 50, 1871
84
Magali Zavala García
10
Monjaraz, Martínez Sergio, La educación católica en Morelia, Michoacán,
1878-1910, Morelia, UMSNH, 2005, p. 28. También ver a Ibarra, López Daniela y
Marco Antonio Landavazo, Clero, política y guerra: la independencia en la diócesis
de Michoacán, 1810-1815, Morelia, IIH-UMSNH, CONACyT, 2010. Vargas,
García Enrique y Arminda Zavala Castro, Percepciones educativas en el México
Independiente, 1821-1940, Morelia, SEP, UMSNH, 2011. Rivera, Reynaldos Lisette
Griselda, Desamortización y nacionalización de bienes civiles y eclesiásticos en
Morelia, 1856-1876, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Instituto de Investigaciones Históricas, Colección Histórica Nuestra 14, 1996.
Tavera, Alfaro Xavier, Morelia. La vida cotidiana durante el porfiriato. Instrucción,
educación y cultura, Morelia, CANACULTA, INAH, 2003
11
AHMM, Fondo Independiente II, c. 26, l.2, e. 144, 1913
12
AHMM, Fondo Independiente II, c. 56, e. 22, 1925
85
Desarrollo de la instrucción primaria en Tacícuaro
86
Magali Zavala García
13
AHMM, Fondo Independiente II, c. 139, e. 30, 1933
87
Desarrollo de la instrucción primaria en Tacícuaro
14
AHMM, Fondo Independiente II, c. 155, e. 53, 1934
15
Ley Orgánica promulgada el 20 de julio de 1909. Aristeo Mercado, Gobernador
Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo. Ley Orgánica de Educación,
promulgada el 23 de octubre de 1933, Publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 3 de febrero de 1940
16
AHMM, Fondo Independiente II, c. 160, e. 58, 1935
88
Magali Zavala García
89
Sección
Archivonomía
AHMM, Colección Fotográfica.
Reconstruyendo la historia
del Archivo Histórico Municipal de Morelia
1
Ambas autoras del Archivo Histórico Municipal de Morelia.
2
Quien a su vez cumplía con las órdenes del excelentísimo señor Duque de
Alburquerque, Virrey de Nueva España. Véase: AHMM, Fondo Colonial, Ramo de
Gobierno, c. 1, e. 1A, ff. 11
93
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
documento— que tomó casi un año esboza ya las nociones del quehacer
archivístico del siglo XVII en Valladolid.
El punto de partida del Archivo Histórico Municipal de Morelia
(AHMM) no contempla una fecha exacta sobre su fundación —que
muchas veces es preguntada por investigadores, usuarios, y público
en general. La historiadora Mónica Vázquez García3 reconoce,
justamente, el pedimento de Juan Molina Montañez como uno de los
momentos cruciales para la instauración de condiciones archivísticas.4
Así, reconstruir la propia historia de esta institución consiste, y éste es
precisamente nuestro objetivo, en identificar los constantes esfuerzos
que en algunos momentos se dieron para organizar y resguardar de
manera adecuada los documentos que se generaban en el Ayuntamiento,
así como las vicisitudes que por varios siglos fue objeto. Lo cierto es
que la documentación que resguarda el AHMM hasta el momento data
de 1544 a 19955 (más de 450 años)
Ahora bien, en los últimos años el quehacer en los archivos ha tomado
—quizás— un poco de visibilidad ante el marco normativo que se ha
venido generando en México en los últimos años.6 Sin embargo, en el
caso del Archivo municipal la situación refleja un proceso de vaivenes.
En 1787 se reconocía el deterioro del archivo, incluso se establecía que
tal afectación se había dado desde 1614 a 1718 —más de un siglo—,
en el documento se menciona que “padeció este ilustre Ayuntamiento
varias diferencias, discordias, consternaciones, e infortunios que le
3
Es necesario puntualizar que la historiadora Mónica Vázquez García ha sido una
de las primeras investigadores en identificar y proporcionar elementos acerca de
la propia historia de lo que hoy conocemos como Archivo Histórico Municipal de
Morelia.
4
Vázquez, García Mónica, “Proemio”, en Actas de Cabildos de la ciudad de
Valladolid de Michoacán, año 1810, Colección Fuentes para el estudio de Valladolid/
Morelia N. 1) Michoacán, Archivo Histórico Municipal del H. Ayuntamiento de
Morelia, 1995, pp. 9-12.
5
Es necesario subrayar que los documentos de 1975 a 1995 aún se encuentran en
proceso de clasificación.
6
Ley de Acceso a la Información, y Ley Federal de Archivos, principalmente.
94
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
7
AHMM, Fondo Libros Manuscritos, l. n. 24, primera numeración, Reales cédulas,
despachos superiores y documentos varios del siglo XVIII, Valladolid, 1787
8
AHMM, Fondo Libros Manuscritos, l. n. 25, primera numeración, “Libro de
inventarios, protocolos y oficios de Cabildo”, Valladolid, 1772.
9
AHMM, Fondo Libros Manuscritos, l. n. 1, primera numeración, “Inventarios de
autos y otros instrumentos, Valladolid, 1804.
10
AHMM, Fondo Independiente I, c. 16B, e. 27, [1839]. Nota: algunos de los libros
inventariados que se mencionan se encuentran hoy en día en el Fondo Colonial de este
archivo, tal y como sucede el “Libro de Barrios”.
11
AHMM, Fondo Independiente I, c. 84, e. 54, 1834, f. 1(f)
95
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
12
Ibíd., f. 3(f)
13
AHMM, Fondo Independiente I, c. 59, e. 26, ff. 69
14
AHMM, Fondo Independiente I, c. 18, e. 13, 1837, f. 3 (f)
96
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
15
Al respecto Mónica Vázquez señala “como es sabido, desde los inicios coloniales,
la corona ordenó que los Cabildos y regimientos de las ciudades y villas tuviesen
archivo o arca de tres llaves donde habrían de guardárselas cédulas y provisiones
reales.” Vázquez, García, op. cit., p. 9; Islas Pérez, María Estela, La archivística en
México, México, Red Nacional de Archivos de Instituciones de Educación Superior,
Archivo Histórico, BUAP, 2003, p. 48
16
AHMM, Fondo Libros Manuscritos, l. n. 130, primera numeración, Actas de
Cabildo de 1829, f. 11 (f)
17
Esto se debe a medidas que recomendaba el gobierno del estado a las autoridades
del Ayuntamiento ante la posible intervención americana a México. Para ello sugerían
la construcción de cajones para resguardar los protocolos de los escribanos, pues el
Ayuntamiento es señalado como responsable de salvarlos: “en caso de invasión del estado
por los norteamericanos acomode y guarde el archivo en cajones pequeños y fácilmente
transportables recomendándole lo cubra de la manera que crea más eficaz para impedir su
extravió poniendo dentro de cada cajón un tanto del inventario general del propio archivo
[…]” Véase: AHMM, Fondo Independiente I, c. 61, e. 89, 1847, f. 2(f)
97
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
1. Que los cargos que se le hacen se suponen que son como jefe de la
secretaría, sin embargo, señala que él no lo es.
2. Es posible que haya habido una mala colocación de expedientes
poniéndolos en otros legajos, lo cual reconoce que sí le pesaba pese
a tener conocimiento de todos los asuntos del Ayuntamiento […] ya
que algunos casos requerían documentos de varios expedientes, y
luego ya no regresaban a su lugar.
3. Error en la numeración al foliar el número de hojas […] no que haya
faltantes de éstas en los expedientes.
4. Con respecto a los faltantes de ordenanzas de intendentes explica
que las prestó a uno de los capitulares, pero éste ya no las devolvió,
incluso negó tenerlas.18
Este último punto fue el que derivó varias acciones con el objetivo
de recuperar los documentos que se encontraban en manos de
particulares19 y que pertenecían a las “oficinas públicas”.20 En la circular
del Ayuntamiento de 1867 dirigida a los escribanos se les recuerda lo
establecido en la Ley del 5 de septiembre de 1857, en su art. 6°:
18
AHMM, Fondo Independiente I, c. 61, e. 89, 1847, f. 2(f)
19
Esta situación llegó a presentarse, sobre todo, cuando el escribano había muerto,
de tal forma que la documentación no se regresaba a las autoridades del Ayuntamiento.
20
Véase: AHMM, Fondo Independiente I, c. 91, e. 186; c. 96, e. 96; c. 108, e. 6.
21
Vázquez García, op. cit. p. 10
98
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
22
Ibíd.
23
Aunque, habría que precisar que este trabajo sólo se concretó hasta el siglo XVIII.
24
Tal situación explica por qué este Archivo a diferencia de otros archivos
municipales resguarda documentos generados por la Alcaldía Mayor, Intendencia o
Corregimiento, así como de la Prefectura del Norte. Habría que precisar que todas
éstas, en su momento, ocuparon el edificio que hoy alberga el Museo y Archivo
Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán; sin embargo, la Prefectura del
Norte también llegó a ubicarse en el actual Palacio Municipal.
99
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
25
AHMM, Fondo Independiente I, c. 6 L/2, e. 14 y 20
26
Es posible que la estantería de madera que se usaba en 1984 sea, precisamente, la
que se menciona anteriormente en 1900
27
Habría que precisar que en ese momento el Archivo General y el Archivo Histórico
compartían espacio en Palacio Municipal, sin embargo dependían de diferentes
autoridades, pues el primer Archivo lo coordinaban Servicios Generales y sería
cambiado en 1994 a la planta baja, tercer patio de Palacio, mientras que el segundo
Archivo estaría bajo la dirección de la Secretaría del Ayuntamiento.
100
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
101
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
102
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
28
La apertura se dio con una exposición sobre los obispos de Michoacán y para
ello autoridades eclesiásticas de Catedral facilitaron varios cuadros y objetos para tal
efecto.
29
En este apartado quedarían establecidas las funciones y obligaciones de la
Dirección, así como el hecho de que ésta contaría con dos Jefaturas de Departamento,
General e Histórico, para llevar a cabo los trabajos archivísticos. Finalmente estarían
bajo una misma Dirección y Secretaría ambos Archivos, sólo queda resaltar que
debido al volumen del acervo documental —por el momento— estos archivos no
convergen en la misma casa de Galeana.
103
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
30
Se realizaron las actividades sin nombramiento oficial
104
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
105
Reconstruyendo la historia del Archivo Histórico Municipal de Morelia
31
Sin nombramiento oficial.
106
Melba Maya Guzmán / Yaminel Bernal Astorga
32
Sin nombramiento al momento de la publicación.
107
La profesión de archivista en el siglo XXI
Introducción
1
Universidad de San Luis Potosí
2
Sobre este tema se puede consultar el texto “Concepto y función de archivo” en:
http://eprints.rclis.org/14058/1/sisarchivesp.pdf
109
La profesión de archivista en el siglo XXI
3
Coronado, Xabier F., Gamoneda, Bibliógrafo; librerías, archivos y bibliotecas,
Pres. José Antonio Meade Kuribreña; Intr. Xabier F. Coronado, México, Fondo de
Cultura Económica, 2012, p. 141
4
Mauri Martí, Alfred y Perpinyá Morera, Remei, Estudiar archivística. Dónde y por
qué, Ediciones Trea, S. L., Gijón (Asturias) España, 2008, p. 31
110
Jorge Núñez Chávez
5
Enkerlin Pawuwlls, Luise, “Guía del investigador americanista; Morelia, Pátzcua-
ro y Tiripetío (México)”, en Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, 2008, consultado en:
http://nuevomundo.revues.org/23992 fecha de consulta: 25/06/14
6
Vargas, Ernesto M. “México documentado y olvidado. Archivistas de Michoacán
presentaron al Congreso del Estado un proyecto de ley para proteger los acervos”
Periódico La Voz de Michoacán, Sección C, jueves 4 de septiembre de 2003, p. 3.
Participaron activamente Eduardo Garibay Mares (Comité de Egresados y Estudiantes
de Historia para la Asistencia Social de la UMSNH); Mónica Vázquez García
entonces directora del Archivo Histórico Municipal de Morelia; Ana María Castro
Páramo, (Archivo Histórico de la Secretaría de Educación en el Estado); Lic. Juan
Carlos Villegas Medina (Archivo Histórico y Biblioteca del Congreso del Estado);
Jorge Núñez Chávez (entonces Director del Archivo Histórico y Museo de Sitio Casa
de Morelos del Centro INAH Michoacán); Elba Edith Ruiz Magaña y Pilar Ortega
Varela, Dirección de Archivos del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán; y el
investigador y bibliotecario J. Merced Flores F.
111
La profesión de archivista en el siglo XXI
7
Secretaría de Gobernación, Dirección General de Compilación y Consulta del
Orden Jurídico Nacional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Regulación
Jurídica de los archivos gubernamentales, junio de 2012 (Versión en CD)
8
Ley de Archivos Administrativos e Históricos del Estado de Michoacán de Ocampo
y sus Municipios, art. 28, fracción XX
112
Jorge Núñez Chávez
9
La consulta de los archivos históricos ha sido realizada por otros profesionales
como arquitectos, ingenieros, médicos, economistas, abogados que han encontrado
una riqueza invaluable en los documentos ahí conservados.
113
La profesión de archivista en el siglo XXI
10
Rodríguez Roche, Sulema, Tendencias actuales del sector empleador en cien-
cias de la información y su influencia en el imaginario social del profesional,
ACIMED, 2009, en: http://scielo.sld.cu,
Fecha de consulta: 31/10/2012
11
Ídem., pp. 35-36
114
Jorge Núñez Chávez
12
Moro Cabero, Manuela, Interpretando la cartografía de la gestión de documentos
en las organizaciones; http://www.upf.edu/hipertext.net; núm. 2, 2004, fecha de
consulta:18-07-14
13
Ídem, p. 1
115
La profesión de archivista en el siglo XXI
14
Heredia, Herrera Antonia, Nuevos tiempos, nuevos conocimientos, nueva
archivística, Anroart Ediciones, S. L., Las Palmas de Gran Canaria, España, 2008, p.
78. (Asarca Forma E, Volumen Especial)
15
UNESCO, Declaración universal sobre los archivo, Adoptado por la Asamblea
General del Consejo Internacional de Archivos, Oslo, septiembre de 2010.
116
Los archivos y su importancia
en la administración pública
Lucía Silva1
1
Archivo de Trámite y Concentración de la Dirección de Ingresos del Ayuntamiento
de Morelia
117
Los archivos y su importancia en la administración pública
2
Alday, García Araceli, Manual administrativo de aplicación general en materia de
Archivos, México, 2013, p. 8
118
Lucía Silva
119
Los archivos y su importancia en la administración pública
[…] cinco pasos fundamentales dentro del método deductivo, que nos
darán como resultado la organización científica de los archivos y la
descripción coherente de los fondos organizados: análisis, identificación,
ordenación, clasificación y descripción.3
3
Monroy, María Isabel, Normatividad Archivística. Archivo General de la Nación.
Secretaría de Gobernación. México, 1996, p.126
120
Lucía Silva
121
Reseña
AHMM, Colección Fotográfica.
Rodríguez Herrejón, Guillermo Fernando, La introducción
del automóvil a Morelia. Análisis socio-técnico, Morelia, H.
Ayuntamiento de Morelia, Archivo Histórico Municipal de Morelia,
2013.
125
Reseña
126
Miguel Ángel Gutiérrez López
127
Reseña
128
Miguel Ángel Gutiérrez López
129
Reseña
130
Miguel Ángel Gutiérrez López
131
Sección
Mi ciudad, mi historia
AHMM, Colección Fotográfica.
Vivir la ciudad:
el más sublime de los juegos infantiles
1
Centro Educativo Morelia (CEM), y colaborador del AHMM
135
Vivir la ciudad: el más sublime de los juegos infantiles
2
Aunque esta publicación de dirigida a los niños cuenta ya con varias ediciones,
para ésta reflexión se consideró la primera debido a que, en su prólogo y su primera
unidad, se recuerda la importancia de conocer la ciudad como primer paso para amarla
y defenderla. Ramírez Romero, Esperanza, Mi cuidad y yo, Morelia, H. Ayuntamiento
de Morelia- Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1994.
136
Ricardo Aguilera Soria
3
Sobre las acciones institucionales que se emprendieron entre 1999 y 2001 para
recuperar la integridad de la zona patrimonial, los objetivos del Patronato Pro-rescate
del Centro Histórico y los resultados del programa de sensibilización infantil, consul-
tar los siguientes capítulos: Estrada de Hernández, María Teresa, “El Patronato Pro-
rescate del Centro Histórico de Morelia A.C.”, y Ramírez Romero, Esperanza, “Edu-
cación a la niñez hacia el patrimonio”, los dos integrados en la obra Resurgimiento del
Centro Histórico de Morelia. Un espacio en pugna, Morelia, Patronato Pro-rescate
del Centro Histórico, 2004, pp. 72-75 y 104-113.
4
El desarrollo de este proyecto fue motivo de seguimiento en la prensa, a través
de las declaraciones presentadas por sus coordinadoras —las historiadoras Lizbeth
Macedo Flores y Laura Fraga Villicaña— y publicadas en el Periódico Provincia en
sus ediciones del 24 de mayo, 3 de agosto y 16 de octubre de 2008; 15 de abril y 28
de mayo de 2009; 24 de febrero de 2010 y 18 de abril de 2012.
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Vivir la ciudad: el más sublime de los juegos infantiles
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Ricardo Aguilera Soria
Primero subimos hasta arriba, al 2do piso, ahí una maestra explicó el
escudo, donde aparecen tres reyes: Carlos V, su hermano Maximiliano
y su hijo, Felipe 2do. Después entramos a la sala de Cabildo donde
hay cuadros de personajes históricos. [Enseguida] entramos a la sala de
presidencia donde el Presidente [Municipal] recibe las peticiones; pero
cuando fuimos no estaba, pero nos dejó un regalo y una pulsera.
Segunda excursión
Primero fuimos a Las Rosas donde entramos, donde antes estaban las
monjas y donde nos contaron la leyenda de los duendes. Después, fuimos
al Palacio Clavijero donde estudiaban jesuitas. Por último, nos llevaron
al Primitivo Colegio de San Nicolás de Hidalgo, donde estudio Miguel
Hidalgo y Costilla, además ahí está el corazón de Melchor Ocampo.
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Vivir la ciudad: el más sublime de los juegos infantiles
Anónimo
Palacio Municipal
Morelia
6 años de edad
Hoy fuimos a visitar [el] Museo Casa de Morelos, y vimos cómo eran
las armas, las camas, y cómo se escribía y nos dijeron la historia de
cada uno. [También] nos enseñaron las banderas que se hicieron, y nos
dijeron que antes las biblias se escribían en latín; y que en Morelia antes
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Ricardo Aguilera Soria
El diario de un jesuita
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Vivir la ciudad: el más sublime de los juegos infantiles
Luisa Paola
8 años de edad
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Boletín Rosa de los Vientos 5
Una mirada caleidoscópica
de la niñez en Valladolid-Morelia
Yaminel Bernal Astorga (Compiladora)
Se terminó de imprimir
el mes de octubre de 2014
en Morelia, Michoacán.
Coordinación editorial: Yaminel Bernal Astorga
Diseño y formación:Judith Elizabeth Vargas García
Diseño de portada: Oscar Gonzalo Mendoza López
Edición de fotografía: Magali Zavala García
Área Administrativa: Agustín Cerda Serrato
500 ejemplares