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Silvia C. Mallo - Beatriz I.

Moreyra
(Coordinadoras)

Miradas sobre la historia social m

en la Argentina
en los comiepzos del siglo XXI

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Centro de Estudios Históricos Centro de Estudios de Historia
ÉfcjJProf. Carlos S. A. Segreti" Americana Colonial - CEHAC
Unirla*( Asociado al CONICET Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata
Silvia C. Mallo - Beatriz I. Moreyra
(coordinadoras)

MIRADAS SOBRE LA HISTORIA SOCIAL ARGENTINA


EN LOS COMIENZOS DEL SIGLO XXI

Centro de Estudios Históricos Centro de Estudios de Historia


"Prof. Carlos S. A. Segreti" Americana Colonial - CEHAC
Unidad Asociada ai CONICET Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata
Miradas sobre la historia social argentina en los comienzos del siglo X X I / Silvia
C. Mallo, Beatriz I. Moreyra, (coordinadoras).-Córdoba : Centro de Estudios Histó-
ricos Prof. Carlos S. A . Segreti: La Plata : Centro de Estudios de Historia America-
na Colonial, 2008.
806 p . ; 23,7 cm.

Los trabajos corresponden a los presentados en las Primeras Jomadas Nacionales


de Historia Social, La Falda, 2007.

Los trabajos publicados han sido evaluados y seleccionados por un comité evalua-
dor.

ISBN 978-987-24227-1-4

Fecha de catalogación: mayo 2008

Los trabajos han sido evaluados y seleccionados por el siguiente comité evaluador:
Susana Aguirre Milagros Gallardo Silvia Mallo
Valentina Ayrolo Sandra Gayol Enrique Masés
Osvaldo Barreneche Raquel Gil Montero Sara Mata
Silvano G. A. Benito Moya Marta Goldberg Beatriz I. Moreyra
Lila Caimari Silvia Lázzaro Fernando J. Remedi
Mariana Canedo Mirta Lobato Miguel Angel Rosal
Pablo Cowen Leandro Losada Blanca Zeberio

Este libro se ha editado gracias al aporte financiero CONICET


otorgado al proyecto P1P N° 6408 del CONICET.

© edición 2008
Centro de Estudios Históricos "Prof. Carlos S. A. Segreti". Unidad asociada al CONICET
Miguel C. del Corro 308 - CP 5000 - Córdoba - República Argentina
Tel/Fax: 0351-4211393 - correo electrónico: cehcba@uolsinectis.com.ar
página web: www.cehsegreti.com.ar

Centro de Estudios de Historia Americana Colonial (CEHAC) - Facultad de Humanidades y Ciencias de


la Educación - Universidad Nacional de La Plata
Calle 48 e/ 6 y 7 - 8o Piso (804-805) - CP 1900 - La Plata - República Argentina
Tel.: 0221- 4230125/ 29 int. 35 - correo electrónico: cehac@fahce.unlp.edu.ar

ISBN: 978-987-24227-1-4
Queda hecho el depósito que fija la ley 11.723
Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos Reservados

Impreso en Argentina
Pmted in Argentina
INDICE

Presentación 7

La identidad de la historia social: perspectivas e interpretaciones

Historia y Ciencias Sociales: entre el disenso y el compromiso 17


Noemi M. Girbal-Blacha
Los Estudios Subalternos en la Historiografía de América Latina 31
Ricardo D. Salvatore
Entre la economía y la política: el espacio de la historia social
en la historiografía argentina .'. 49
Eduardo Miguez
Los desarrollos de la historia social contemporánea: ¿Hacia un
nuevo giro social? 65
Beatriz 1. Moreyra
Una "vieja conocida", la historia social y su sentido en el
campo de los estudios coloniales 93
Nidia R. Areces

Historiografía, metodología y fuentes de la historia social

El campo jurídico como arena vinculante en La sociedad feudal


de Mare Bloch 109
Mariela Lucía Ferrari
Publicidad gráfica e historia social. Posibilidades de una fuente 121
María Silvia Ospital
De la historia social de la Iglesia a la historia cultural de la religión
en la historiografía argentina reciente 137
Patricia Fogelman
Aproximación a la historiografía biográfica del clero cordobés 163
Milagros Gallardo

El tejido social americano: los grupos étnicos en interacción

Los pueblos de indios de la jurisdicción cordobesa a la luz de la


visita de Antonio Martines Luxan de Vargas (1692-1693) 185
Constanza González Navarro
Procesos de configuración identitaria: la mirada de la elite
encomendera sobre los indígenas del Chaco asentados en estancias
cordobesas a fines del siglo XVII 213
Beatriz Bixio
Fuego desde las montañas. La conflictividad social del Tucumán
a la luz de las rebeliones Tupacamaristas. 1781 233
Romina Zamora
Caminos inversos: indios reducidos y refugiados políticos
en la Frontera Sur 259
Marcela Tamagnini - Graciana Pérez Zavala

Religiosidad y grupos sociales

Religiosidad católica afroporteña. La participación de negros y


pardos en las cofradías de Buenos Aires, siglos XVIII-XIX .281
Miguel Á. Rosal
"En nombre de su Señoría Ilustrísima": Reforma de la vida regular
entre las dominicas de Córdoba del Tucumán en el siglo XVIII .301
Guillermo Nieva Ocampo - Ana Mónica González Fasani

Las condiciones materiales de vida

¿Un placer para pocos? Los hábitos de consumo de los pobladores


rurales y los precios corrientes de los productos alimenticios
cotidianos. Buenos Aires, 1830-1870 .323
Matías Ignacio Wibaux
De la pulpería al almacén: pautas de consumo de los habitantes de la
campaña bonaerense. Vestimenta, calzado y perfumes (1736-1870) .341
Laura Leonor Cabrejas
Precios, salarios y costo de la vida en Córdoba
en el último tercio del siglo XIX .359
Femando J. Remedi

Familias, mujeres y género

Defendiendo el derecho patrimonial: acciones y peticiones


de las mujeres de Buenos Aires en el siglo XVII 387
Hilda R. Zapico - Carolina Adad
Cinco generaciones en la campaña bonaerense.
Patrimonio y reproducción social, siglos XVIII al XX 409
Bibiana Andreucci
Patrimonio, sucesiones y alianzas matrimoniales en la elite tucumana 435
Claudia Herrera
Saberes y silencios en tomo a la sexualidad y la reproducción
Buenos Aires, 1930-1960 451
M. Paula Lehner
El proceso de modernización: una mirada desde abajo

Una frontera de palabras: Lucio V. Mansilla entre


la denuncia y la ironía 473
María del Carmen Cattáneo
Elites y grupos subordinados en la Córdoba del siglo XIX:
Concepciones acerca del honor y el deshonor como elementos
de dominación 489
Miguel Antonio Candía - Francisco Antonio Tita
El género chico teatral: cambio y mixtura cultural
en la Buenos Aires de los años '20 511
Carolina González Velasco
¿Antro o escuela de regeneración? Representaciones
encontradas de la Colonia de Menores Varones de Marcos Paz,
Buenos Aires, 1905-1915 531
María Carolina Zapiola
La cuestión social y la construcción de un Estado Social,
acción municipal en Córdoba, 1930-1943 551
María José Ortiz Bergia

El mundo de los trabajadores: espacios, actores, cultura y conflictos


«
El abasto y la provisión de bienes y servicios en el complejo portuario
rioplatense. Siglo XVIII 573
María Emilia Sandrín
El mutualismo artesanal: disciplinamiento y cooptación política
(Ciudad de México, 1850-1886) 587
Florencia Gutiérrez - Vanesa Teitelbaum
Del debate al atentado. La lucha por el control de los recursos
en el movimiento anarquista. 1915-1924 607
Luciana Anapios
Malos pasos, caídas, sacrificios, entregas: representaciones literarias del trabajo
femenino asalariado (Buenos Aires, 1919-1939) 627
Graciela Queirolo

Leyes, justicia y violencia

A propósito de las injurias: una aproximación a los usos de la


justicia colonial en Buenos Aires, 1750-1810 651
María Alejandra Fernández
Cuerpos desordenados. La Policía de Buenos Aires y la epidemia
de fiebre amarilla de 1871 671
Diego Galeano
"Garantizar el orden" La Revista de Policía de la ciudad
de Buenos Aires, 1882-1883 691
Viviana Barry
Mecanismos alternativos de circulación de la ley. El uso de reglamentos legales en
la periferia argentina a finales del siglo XIX 711
Marisa Moroni

Sociedad y política

La movilización de la sociedad argentina frente a la Primera


Guerra Mundial 725
María Inés Tato
El peronismo, la revolución cubana y las transformaciones
de la identidad socialista a principios de los sesenta 743
María Cristina Tortti
Sociabilidad e identidad político-religiosa de los grupos
católicos tercermundistas en la Argentina (1966-1976) 763
Claudia Touris
Genealogía de un viejo problema: enfoques y perspectivas en tomo a la reproduc-
ción de las elites políticas en la transición democrática 785
María Virginia Mellado
Presentación

Esta publicación colectiva que ponemos a disposición de los estudiosos de las


realidades sociales pasadas pretende reflejar la situación actual de la investigación
histórica en el campo de la historia social y trazar algunas líneas de indagación futu-
ras en los inicios del nuevo milenio.
Por otra parte, los trabajos que integran esta compilación proporcionan una
visión sintética de los resultados alcanzados en las Primeras Jomadas Nacionales de
Historia Social realizadas en La Falda (Córdoba), los días 30,31 de mayo y I o de junio
del 2007, organizadas por el Centro de Estudios Históricos Profesor Carlos S. A.
Segreti y el Centro de Estudios de Historia Americana Colonial de la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, en
el marco de las actividades académicas previstas por los proyectos subsidiados por
Conicet y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Concretamen-
te, recoge las reflexiones de las mesas redondas y una treintena de trabajos selec-
cionados entre los presentados por un comité de evaluadores especialistas.
Las jornadas, primeras en su tipo, y que contaron con 250 participantes (123
ponentes, 6 panelistas y 21 coordinadores) de diversas inserciones institucionales
(UNC, UNLP, UBA, UNR, UNT, UNSa, UNLu, UNQ, UNMdP, UNCPBA, UNGS, UNTREF,
UNCo, UDESA, USAL, UTDT) y centros académicos del exterior (EE. UU., Canadá,
México, Paraguay, Uruguay y Chile), tuvieron como objetivo fundamental establecer
un balance de la investigación y la producción en el campo de la historiografía social
de los últimos veinticinco años y promover la reflexión y el debate sobre el estado
actual de este campo de la investigación histórica, sus enfoques, perspectiveis y
potencialidades.
Esta necesidad de convertir las prácticas, objetos y métodos de la disciplina en
materia de reflexión, implica una toma de conciencia de los historiadores acerca de
los problemas inherentes a su campo de estudio en una coyuntura signada por
incertidumbres, crisis epistemológica y profusión y/o confusión de géneros.
Esta problemática adquiere más relevancia en un paisaje y coyuntura historiográ-
fica donde está muy difundida la impresión de que no es un buen momento para ser
historiador social. La situación actual de la historia social difiere totalmente de la
imperante alrededor de 1970 cuando Eric Hobsbawm hizo su famosa proclamación
de optimismo sobre sus alcances explicativos. Pôr otra parte, la disciplina ha experi-
mentado un acelerado proceso de expansión y especialización que modificó sustan-
8 BeatrizI.Moreyra - Silvia C. Mallo

cialmente las temáticas, los abordajes metodológicos, las tendencias interpretativas


y la erosión de los núcleos articuladores, por la fragmentación de temas y la apari-
ción de metodologías innovadoras. Esto ha derivado en una producción historiográ-
fica que ha crecido más en extensión que en profundidad y que ha dispuesto abrir
una mirada de nuevos campos, más que renovar sus problemáticas fundamentales.
Dentro de este contexto disciplinar, estas jornadas conformaron un espacio de
discusión e intercambio de las investigaciones dedicadas a la indagación de las
múltiples dimensiones de las realidades sociohistóricas, analizadas desde distintos
campos temáticos y mediante diferentes metodologías y marcos interpretativos.
Pero fundamentalmente, y de cara al futuro, aspiraron a centrar el debate en la iden-
tidad de la historia social, más allá de la innovadora historia socio-científica de las
décadas de los '60 y '70, de los crecientes desafíos extemos, de las dudas interneis
sobre los principios básicos del pensamiento socio-histórico, de los peligros inhe-
rentes a la autonomización del "giro cultural" y de ciertas manifestaciones idealistas
del giro lingüístico de los años '90.
En efecto, desde los años '70, la historia social experimentó trascendentales
mutaciones que implicaron el desgaste de la historia estructural, basada en grandes
explicaciones y el uso casi exclusivo de métodos cuantitativos, en favor de los aná-
lisis de detalles y los enfoques microhistóricos, el descrédito del determinismo
materialista y la exploración de nuevas vías para escribir una historia sensible al pro-
tagonismo de los hombres, la incorporación de la perspectiva de género o la cre-
ciente sensibilidad hacia los usos del lenguaje. La historia social contemporánea ya
no ambiciona construir una teoría general de una ficticia sociedad total, tomando así
distancia crítica de las aproximaciones macro-sociales prevalecientes en los '50 y
'60; ahora, el objetivo es desarrollar una exploración de los fenómenos histórico-
sociales en sus dimensiones experienciales y subjetivas. Las tendencias recientes en
la historia social revalorizan la experiencia de los actores sociales -lo "cotidiano" de
los historiadores alemanes, lo "vivido" de sus colegas italianos- frente al juego de las
estructuras y la eficacia de los procesos sociales masivos, anónimos, inconscientes,
que largo tiempo requirieron la atención de los investigadores. En otras palabras, las
transformaciones de la historiografía en los últimos treinta años patentizan un des-
vío gradual de la necesidad a la libertad. Este movimiento acarreó, como ha afirma-
do Roger Chartier, varios deslizamientos fundamentales: desde las estructuras a las
redes sociales, desde los sistemas de posiciones a las situaciones vividas, desde las
normas colectivas a las estrategias individuales.
La incorporación de estos virajes en la práctica historiográfica ha sido, sin duda,
decisiva, pero algunas de las producciones históricas enmarcadas en los giros de los
últimos años, sin negar la importancia de los estudios de lo cotidiano, regionales y
locales, corren el peligro de opacar la consideración más amplia de la estructura y
el poder social, relegando la síntesis interpretativa.
Si bien estos lincamientos gozan de consenso entre los historiadores sociales
contemporáneos, la historiografía social argentina transita una coyuntura paradóji-
ca: presenta todavía innumerables vacíos temáticos, temporales y regionales, pero
al mismo tiempo adolece de una creciente balcanización, con cierto descuido, en
no pocas ocasiones, del contexto social dentro del cual las acciones humanas
adquieren significado, con menoscabo de las síntesis integradoras de los avances
Presentación 9

específicos en donde reside el verdadero metier de la Historia.


El debate en torno a estas problemáticas y los desafíos futuros en la investigación
nistórico-social, creemos, ameritaron la realización de las jomadas y legitiman la
presente publicación colectiva.
La misma comprende las disertaciones de los especialistas invitados y las ponen-
cias seleccionadas por el comité evaluador. Las contribuciones de los especialistas
abordan aspectos centrales del debate identitario de la historia social contemporá-
nea. En este sentido, Noemí Girbal se explaya sobre la relación inestable e histórica-
mente cambiante entre la Historia y las Ciencias Sociales, señalando la actual ausen-
cia de paradigmas hegemónicos, el avance del pluralismo y el desafío presente de
resignificar las relaciones disciplinares entre la Historia, las Ciencias Sociales y las
Nuevas Humanidades. Desde un recorte más específico, la disertación de Ricardo
Salvatore clarifica conceptual y metodológicamente el alcance del programa de los
Estudios Subalternos, sus principales contribuciones interpretativas y las intercone-
xiones productivas entre esta corriente historiográfica y la historia social latinoame-
ricana. Por su parte, las intervenciones de Eduardo Miguez y Nidia Areces abordaron
el espacio de la historia social en la historiografía argentina y en los estudios colo-
niales respectivamente. En el primer caso, luego de pasar revista a las variaciones
del campo profesional de la Historia, desde la Nueva Escuela Histórica hpsta la etapa
de la redemocratización de la sociedad, el análisis se focaliza en la valoración del
lugar de la historia social, no a través de un relato evolutivo del campo disciplinar,
sino por medio de la medición más precisa de su lugar en algunas colecciones de
revistas académicas y de historia generales posteriores a los años '60. En el segundo
caso, Areces destaca cómo el área de los estudios coloniales se constituyó en un
campo de gran dinamismo en la renovación de la historia social contemporánea,
renovación evidenciada en el interés por el estudio de las redes sociales, las formas
de experiencia, la construcción de identidades y la compleja dinámica relacional
que involucra horizontal y verticalmente a los grupos e individuos, aspectos nodales
en el abordaje de la historia social de las últimas décadas que ha permitido recons-
truir una mirada que refleja la complejidad social de la América colonial y de los
mecanismos de gestión de las relaciones. Finalmente, la ponencia de Beatriz Morey-
ra reflexiona críticamente sobre los recorridos de la historia social desde su confor-
mación como un campo de investigación con identidad propia, pero fundamental-
mente se interroga sobre el futuro de la historia social más allá del impacto del giro
cultural de las últimas décadas. En esa perspectiva, analiza la necesidad de un
nuevo giro social en la construcción del conocimiento histórico que revalorice el
contexto, después de la fuerte desmaterialización de la realidad que produjo la apro-
ximación exclusivamente textualista de los estudios culturales. En otras palabras,
plantea el desafío de resignificar el locus de lo social.

Los trabajos específicos incluidos en este tomo, fueron agrupados en ejes temá-
ticos que se entretejen en la urdimbre de la historia social como núcleos de aborda-
je con identidad propia y que, a su vez, testimonian el ensanchamiento del campo
de las investigaciones socio-históricas de las dos últimas décadas y las líneas de
indagación más transitadas. Por otra parte, dentro de este atractivo y complejo
campo, estos núcleos temáticos seleccionados -historiografía, metodología y fuen-
tes de la historia social, el tejido social americano: los grupos étnicos en interacción,
10 Beatriz I. Moreyra - Silvia C. Mallo

religiosidad y grupos sociales, las condiciones materiales de vida, familias, mujeres


y género, el proceso de modernización: una mirada desde abajo, el mundo de los
trabajadores: espacios, actores, cultura y conflictos; leyes, justicia y violencia y socie-
dad y política-, no sólo ponen de manifiesto los avances específicos en el conoci-
miento de diversas dimensiones de las sociedades pretéritas, sino que otorgan visi-
bilidad a las innovadoras perspectivas de abordaje. En esta introducción privilegia-
mos este último aspecto, dado que los lectores tendrán a su disposición la versión
completa de los trabajos.
La preocupación por la autorreflexión profesional sobre las interpretaciones,
corrientes historiográficas, discusiones teórico-metodológicas y las diversas prácti-
cas de los historiadores, es percibible en el interés por prolongar el cuestionario his-
toriográfico a facetas de lo social inexploradas anteriormente -como es el caso de la
religión y la religiosidad- en la relectura y resignificación, con otros acentos metodo-
lógicos, de textos históricos que constituyen verdaderas fuentes de época, lo que ha
permitido echar luz sobre aspectos opacados o poco contemplados en interpreta-
ciones previas, en la resignificación de la biografía como el lugar ideal para percibir
tanto la libertad de los agentes históricos como los mecanismos de funcionamiento
de las sociedades y en el uso de fuentes no convencionales como las imágenes en
tanto productoras de significados sociales y culturales.
Un tema convocante que atraviesa las investigaciones socio-históricas contem-
poráneas es la insistencia en el carácter activo, reflexivo de la conducta humana; es
decir, la necesidad de rehabilitar la acción individual y colectiva, la capacidad y lími-
tes de la racionalidad humana, las restricciones del contexto, las reglas y las prácti-
cas.
La nueva historia social por consiguiente no se apoya más en la constancia de los
agentes, por la cual los tipos de comportamientos previsibles eran dictados por una
lógica económica, sino sobre una sociología diferente de la acción.
En lugar de persistir en la explicación de la sociedad como un todo, la historio-
grafía que se abre paso a partir de los '80 opta por fragmentar el objeto de conoci-
miento y otorga al individuo la centralidad de su análisis. Con esta nueva perspecti-
va, la historia social busca recuperar lo que se escapa en los intersticios de las
estructuréis y carece de la densidad de los acontecimientos: las relaciones no eco-
nómicas entre grupos de sujetos de caracterización variable, sea de género, de
parentesco, de razas, de edad, de interés, las relaciones generadas por lazos de reci-
procidad, las redes que conforman la identidad y las creencias, los vínculos trazados
por la herencia y la tradición, las afinidades creadas por un lenguaje compartido, o
formas, hábitos y prácticas sociales, las sociabilidades, la cultura relacional o el aso-
ciacionismo informal.1 En otras palabras, convierte en objeto de indagación históri-
ca orgeinizaciones colectivas que no estaban tan formalizadas o institucionalizadas,
pero que no por ello erétn menos reales para la vertebración social. Por otra parte, se
privilegia una historia que, como una exteriorización elcira del giro humanista, otor-

1 José A. PIQUERAS, "Historia social y comprensión histórica de las sociedades", Carlos BARROS
(ed.), Historia a debate, 1.1, La Coruña, 2000, pp. 121-128.
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ga protagonismo a la experiencia en la construcción del conocimiento histórico y, en


consecuencia, ha hecho de la indeterminación causal uno de sus más caros signos
de identidad. Es decir, un abordaje donde importa menos la determinación sociohis-
tórica y mas la capacidad de respuesta del individuo: la resistencia a la opresión y a
la injusticia, la utilización de los márgenes de cualquier sistema para avanzar en las
aspiraciones naturales de libertad y bienestar, la necesidad permanente de construir
identidades colectivas del género que fueran, la importancia del imaginario en las
pautas de comportamiento social. Es decir, una historia que se interroga por los indi-
viduos, por sus motivaciones e interacciones estratégicas con el contexto que les
rodea, aspectos descuidados por las explicaciones exclusivamente estructuralistas
con un fuerte descentramiento del sujeto presente en la historia socioeconómica.
Con esta revalorización de la agencia, una amplia corriente de nuevas historio-
grafías -de afro-americanos, obreros, mujeres, inmigrantes, minorías sexuales y
raciales, marginales, excluidos, entre otras- aparece en escena con demandas alter-
nativas y contradictorias. Y, a medida que estas nuevas historias interactúan con teo-
rías sociales antifuncionales, el balance entre estructura y función es casi totalmen-
te reemplazado por estructura y agencia. De igual modo, el significado de agencia
emerge de la reconstrucción histórica de sus posibilidades y no de deducciones
basadas en un mapa de estructuras sociales que acompañan posiciones del sujeto.
Además, la resignificación del poder estructurante y transformador de la acción indi-
vidual y colectiva conduce también al protagonismo de las operaciones locales y
contingentes -de lo global a lo local, de lo macro a lo micro, de estructura a aconte-
cimientos, de marcos únicos y excluyentes al juego de reciprocidades entre mode-
los teóricos y evidencias empíricas- en la construcción del conocimiento socio-his-
tórico.
Conjuntamente con la revalorización de la agencia, los historiadores sociales se
acercan a ílopolítico ton una nueva mirada, considerándolo no como un subconti-
nente desconectado de la historia social, sino como un lugar de gestión de la socie-
dad global, descubriendo las dimensiones políticas existentes en muchas relaciones
sociales que tradicionalmente habían sido abordadas desde otras ópticas. No
menos importante en términos explicativos es el giro cultural experimentado por la
historia social que pondera el potencial cognitivo del estudio de la cultura y produ-
ce un reacomodamiento de la causalidad, al considerar que las expresiones cultu-
rales deben ser exploradas como un elemento y un medio de la activa construcción
y representación de las experiencias y relaciones sociales y sus transformaciones; es
decir, como un elemento que modela las expectativas, los modos de acción y sus
consecuencias en el hecho histórico y como factores en la estructuración del
mundo social de la clase, la autoridad, las relaciones económicas y su transforma-
ción histórica.
Estos decisivos virajes en la historia social contemporánea, atraviesan de una
manera u otra los trabajos específicos.
Un núcleo representativo de sugerentes investigaciones y de innovadores abor-
dajes e interpretaciones, es el referido a la construcción y reconstrucción de las
sociedades americanas en el período colonial, en las que se insertan múltiples y
renovados actores en una sociedad profundamente jerarquizada, definida como
multiétnica y multicultural, desde su misma configuración, en la que memorias de
12 BeatrizI.Moreyra - Silvia C. Mallo

pasados diferentes e imaginarios particulares se entremezclan. En estas nuevas


sociedades los originales y los inmigrantes forzosos se estigmatizan y se transforman
en los "otros" y ello significa, no sólo la inferioridad en la escala de la consideración
social, sino la pérdida y la búsqueda constante de su identidad. Una identidad redu-
cida básicamente a la conexión con su sangre (grupo étnico) y con la tierra que
habitan (sentimiento de territorialidad). La construcción jerárquica y multiétnica de
esta sociedad colonial con atributos específicos de una organización social fuerte-
mente desigual, conduce al análisis del accionar social de los sujetos históricos y sus
redes de relaciones ubicándolos en las estructuras organizativas y vínculos de perte-
nencia de cada sociedad. Autoridad, integración, subordinación, derechos y obliga-
ciones se legitiman al interior de cada grupo o corporación y, si bien dejan a todos
lo sujetos integrantes de esta sociedad un margen de acción y manipulación de la
normativa, radican el poder y el control social en las elites y corporaciones. Se con-
figura así un sistema que permite la articulación fluida de la sociedad apoyado en
dos ejes fundamentales desde los que se percibía y controlaba a los diferentes, a los
pobres, a los excluidos y marginales: orden y poder. Los trabajos publicados corres-
ponden al temprano impacto de la realidad sobre las poblaciones originarias étnica-
mente heterogéneas y sometidas a procesos de desnaturalización y desmembra-
miento en el siglo XVII. En dicho contexto se analizan y revisan las categorías corres-
pondientes a su organización social en el proceso de construcción de identidades y
se analiza el discurso de los dominadores encomenderos que legitima la escala
ética de su accionar. Transcurrido el tiempo, se consideran las derivaciones de un
prolongado conflicto interétnico en las fronteras aún existentes que demuestra la
pervivencia de prácticas culturales que exigen, en el siglo XIX, atravesarlas. En el
mismo siglo XVII, también se analizan los usos que la población hace de la justicia
colonial, el patrimonio y la reproducción social a través de las redes de relaciones
en la campaña bonaerense. Ya en el siglo XVIII, se indaga el accionar de la "plebe"
participando en forma indiscutida del conflicto social y el quiebre visible de las rela-
ciones de poder. Por último, la religiosidad de los pardos y negros que participan en
las cofradías y el impacto de la reforma eclesiástica de mediados del siglo XVIII en
las prácticas de vida de las comunidades de "monjas reformadas", ponen de mani-
fiesto diferentes formas de disciplinamiento social en el período tardo colonial.
El análisis y comprensión de la sociedad y los fenómenos sociales desde las
experiencias, las prácticas y las representaciones concretas de los actores sociales,
en vez de hacerlo sobre la base de categorías sociales reificadas como estamento o
clase, subyace en los trabajos dedicados a familia, mujer y género, las condiciones
de vida material y el proceso de modernización. En el primer caso, la historia social,
saturada de estructuras, jerarquías, modos de producción, sistemas, subsistemas,
modelos -en fin, de la historia como un proceso sin sujeto-, ha desplazado la centra-
lidad del análisis hacia el trabajador fuera de las fábricas, la mujer, las prostitutas, los
marginales, los pobres, los bizarros guerreros medievales, los escritores y artistas
oscuros que se fueron incorporando como temas conspicuos de la historiografía. Por
su parte, a través de la indagación histórica de las condiciones materiales de vida
-incluidos los usos de la ley y la justicia- los historiadores sociales, intentan recons-
truir cómo la gente vivió los condicionamientos estructurales y las transformaciones
del pasado a través de diversas estrategias individuales o colectivas, interesándose
14 Beatriz I. Moreyra - Silvia C. Mallo

cación de la Universidad Nacional de La Plata por su ayuda económica.


En tercer lugar, a los invitados especiales, a los coordinadores de mesas, a los
ponentes, asistentes y alumnos que creyeron en la importancia de la convocatoria y
la hicieron posible.
En cuarto lugar, a la comisión encargada de la diagramación y corrección de la
presente publicación.
Finalmente, al Centro de Estudios Históricos Profesor Carlos S. A. Segreti que pro-
porcionó toda la logística necesaria para la organización concreta de la reunión.
No dudamos que esta obra colectiva, fruto de los historiadores sociales, se con-
vertirá en un texto de referencia para todos aquellos que se interroguen acerca del
desarrollo reciente de este campo disciplinar, con sus debilidades, potencialidades
y asignaturas pendientes para explorar nuevas comprensiones sobre las realidades
sociales pasadas y sus transformaciones.

Beatriz /. Moreyra - Silvia C. Mallo

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