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Argumentos de autoridad

Son un tipo de argumento propuesto por el teórico de la argumentación Anthony


Weston y los filósofos Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca. En este caso,
las ideas se justifican y se valoran según lo que exprese una persona o institución
de autoridad.

Argumentos de hecho
También llamados argumentos basados en hechos, se sustentan en pruebas
verificables. Es decir, los hechos mostrados son irrefutables y fácilmente
comprobables, por lo tanto no hay forma de contraargumentar.

Argumentos de moralidad
En este caso, se recurre a los valores morales universales para defender una idea
(igualdad, amor, justicia, respeto, etc.). Suelen apelar a lo que se considera justo o
lo correcto.

Argumentos de tradición
Justifica una idea basada en las costumbres y tradiciones. Este tipo de
argumentos puede generar conclusiones falsas, puesto que el hecho de que algo
sea una tradición no significa que sea verdadero o correcto.

Argumentos probabilísticos
Como dice su nombre, son argumentos que recurren a la probabilidad para apoyar
una idea. Se subclasifican en dos tipos:

Argumentos estéticos
Este tipo de argumento apela a la existencia (o no) de belleza en aquello que
quiere justificar. Es subjetivo y por tanto, poco verificable, dado que la valoración
de lo bello depende de la persona, la cultura, el momento histórico, etc.

Argumentos de experiencia personal


Es cuando justificamos una idea basados en nuestra experiencia y esto se
convierte en una norma que se aplica a otros eventos. Dado el carácter subjetivo
de este tipo de argumentos, sus conclusiones muchas veces pueden ser erradas.

Argumentos lógicos
Son una clase de argumento que se caracteriza porque la conclusión es una
consecuencia racional de lo que se ha expresado en las premisas.

Argumentos afectivos
Utilizan ideas que generan sentimientos de afecto o rechazo para provocar una
respuesta emocional en el interlocutor. La intención es apelar a creencias que
sean comunes a las personas para que sea más fácil que se identifiquen con la
idea que se está argumentando.
Argumentos pertinentes
En este caso, las ideas que se plantean están relacionadas con aquello que se
quiere argumentar. Cuando usamos ejemplos relacionados con la idea que
queremos transmitir, estamos usando argumentos pertinentes.

Argumentos válidos
Son argumentos que, además de pertinentes, tienen conclusiones que se derivan
directamente de sus premisas. Por ejemplo, “Si mi perro tiene cuatro patas, todos
los perros tienen cuatro patas”.

Argumentos irrefutables
Son argumentos que, por su pertinencia y validez, no pueden ser refutados.
Generalmente están avalados con datos verificables. Por ejemplo: “El sol sale por
el este y se oculta por el oeste”.

Argumentos a favor
Apoyan la conclusión a la cual se quiere llegar. Por ejemplo, cuando en la
publicidad mencionan todas las características de un producto para concluir que
es el mejor del mercado.

Refutación
Es un contraargumento que demuestra que las premisas de otro argumento no
son válidas. Por ejemplo, si alguien argumenta que el cambio climático es falso,
los contraargumentos (estadísticas, datos, ejemplos, etc.) refutarían esa idea.

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