En algún lugar de la ciudad había una preciosa chica en un bello palacio, de
hermoso cabello castaño y unos bellos ojos celestes. Esta chica era llamada Salome, era una hermosa princesa amante de las caminatas por las tardes en los bosques encantados cerca del palacio. Esta bellísima chica vivía solo con su madre, ya que cuando ella tan solo tenía 8 años, su padre el rey del palacio falleció de un horrible cáncer terminal. Su padre el rey Moisés le regalo una bellísima cajita con un pequeño collar el cual era especial y significativo a su hija, sus últimas palabras hacia la pequeña al entregarle su cajita fueron: “Cuida muchísimo este pequeño detalle, seguramente en un futuro se convierta en algo significativo para ti”. Salome entre lágrimas le prometió no perder el detalle de su padre por nada del universo, en medio de un rostro triste, ella guardo en su bolsillo la cajita, y así con el pasar de los años, cuidaba su detalle tal y como el primer día que estuvo en sus manos. Un día la princesa salió a dar una caminata como de costumbre, aquel día la princesa opto por llevar con ella su cajita especial cerca del lago del bosque, feliz como siempre de ver a sus pequeños amigos animales andando, ese día encontró un hermoso espacio cerca del lago en aquel bosque, decidió sentarse, por lo cual los pequeños amiguitos de la princesa se acercaron y empezaron a jugar con ella, entre corridas, sonrisas paso su tarde. Ni siquiera se percato de todo el tiempo que había pasado. Fue entonces donde miro hacia el cielo y se dio cuenta que había oscurecido y su madre se enojaría si no se iba en ese mismo instante, se levantó despidió rápidamente de sus amigos, guardo su cajita en la parte del bolsillo de su vestido y salió corriendo hacia el palacio. Corría y corría con todas sus fuerzas para evitar que el tiempo avanzara mas y su madre le prohibiera volver a visitar el bosque. Después de una larga corrida, la princesa llego al palacio, agitada y con el miedo encima de como reaccionaria su madre, entro y miro a su madre en la puerta, salome con los nervios por encima le conto lo que había sucedido en el bosque. Su madre con gran enfado le prohibió totalmente volver a salir del palacio, en medio de lagrimas y enfurecimiento le dijo que no volvería a poner un pie fuera de las puertas hasta nuevo aviso. Salome solo agacho su cabeza y le respondió: “Esta bien madre, como órdenes” con un tono de bajos ánimos, fue donde su madre entre lagrimas le dijo: “Ya perdí a tu padre; no quiero, ni pienso perderte a ti cariño” Salome al ver la situación prefirió ir hacia su cuarto, para no pensar en lo que había sucedido esa noche Cuando entro a su cuarto, empezó a ponerse su pijama y al sacudir su vestido se dio cuenta que la cajita que había llevado ya no estaba, al ver que después de sacudir muchas veces su vestido y buscar cerca de los lugares donde se lo quito y no encontró su cajita, empezó su desesperación, salió del cuarto corriendo hacia la entrada del palacio a buscar si posiblemente había caído en el momento que estaba hablando con su madre… pero nada, busco y busco por gran parte en la que ella había estado y no apareció, fue entonces donde corrió hacia el cuarto de su madre con grandes lagrimas en los ojos contándole lo que había sucedido, la madre de salome se levanto y juntas le dieron una vez mas una pasada al palacio para encontrar la cajita que Salome le había prometido a su padre no perder por nada antes de que el falleciera.+ Salome le dijo a su madre con llanto que debía recuperarla, su madre la calmo y le pregunto en que otros lugares ella estuvo para así pedir ayuda a los empleados del palacio para encontrar la caja Entre una y otra vez pensando, salome recordó que había estado en el bosque y fue a decirle a su madre con desespero que debía ir hacia el bosque en busca de su caja, la madre la tomo del brazo y le recordó que le había prohibido poner un pie fuera del palacio, Salome le rogo en medio del llanto que por favor la dejara ir a buscar, le decía que posiblemente puede estar en alguno de los lugares en el que se sentó o corrió en medio de la llegada al palacio, su madre recalco que no le permitiría salir porque había sido clara con su palabra. La princesa ya había dado por perdida su caja y la promesa hacia su padre. Pasaron varios días, y unos cuantos meses de la perdida y aun así ella no dejaba de pensar en lo que había perdido así que le pidió una ultima vez a su madre que la dejara salir. Y lo logro, su madre después de tiempo de haber tenido firme su palabra dejo salir a su hija, al escuchar su respuesta salome corrió por sus zapatos y se dirigió con rapidez hacia el bosque. Hace meses no lo hacía, sus amigos ya no permanecían en el lugar, todo se estaba viendo de manera diferente y a pesar de que se le hizo un poco feo y extraño empezó con la búsqueda, pasaron un par de horas y después de haber buscado en uno y otro lugar no se hallaba así que se sentó y se estaba dando por vencida con el pensamiento de lo que perdió y no le iba a poder cumplir a su padre, así que se levanto y con desanimo camino hacia el palacio, iba pensando en su vida de cuando era pequeña y eso la lleno de llanto… Al pasar un largo trayecto se percato de un reflejo de luz en un hoyo, así que corrió hacia él, se limpio sus ojos y al verlo, era la caja que había perdido meses atrás, así que reacciono de emoción y decidió abrirla, se dio cuenta que ahí estaba el collar, con tanta emoción inmediatamente se lo puso y se dio cuenta que había algo mas en el fondo que nunca había visto… Al destaparlo se dio cuenta de que era un dije en forma de corazón que se abría, al abrirlo se dio cuenta que era una foto de sus padres junto a ella Con un pequeño escrito que le decía: “siempre volveré a ti aunque no sea físicamente, permanecerá el amor intacto que te tengo desde el primer día que te vi hija mía” se llenó de emoción y corrió al palacio a mostrarle a su madre lo que habría descubierto, ella le respondió siempre vivirá aquí y le señalo su corazón, sabría que el collar y el amor de tu padre volverían a ti hija.