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La importancia del control interno en las empresas expendedoras de

alimentos

Es necesario que la empresa establezca un control interno, ya que con esto se

mejora la situación financiera, administrativa y legal.

Se dice que el control interno es una herramienta que surge de la imperiosa

necesidad de tomar acción de forma proactiva a los efectos de suprimir, controlar,

disminuir significativamente (o ambos) la multitud de riesgos.

Aunque se entienda en toda empresa que lo adecuado es reducir los riesgos que

se generan en cualquier tipo de situación (estratégicos, legales, crediticios,

tecnológicos, etc.), también es indispensable considerar que dichos riesgos se

deben gestionar, es en tal sentido que el control interno toma un papel relevante

en las empresas expendedoras de alimentos.

Para entender la importancia del control interno en las empresas, conviene

empezar por entender el propósito del control interno.

El control interno tiene como objetivo resguardar los recursos de la empresa para

evitar pérdidas por concepto de fraude o negligencia y detectar las desviaciones

que se presenten en la empresa y que puedan afectar al cumplimiento de los

objetivos de la organización.

El objetivo fundamental de cualquier principio es tener claro los conceptos que se

utilicen para los análisis de los riesgos empresariales y que todos conozcan el

alcance del control y el resultado de los mismos, ya que existen muchas

metodologías y muchos enfoques distintos para una gestión de riesgos


empresariales y a entender la necesidad de gestionar los riesgos de estas

empresas y no solo a reducirlos, por lo que puede generalizarse para todo tipo de

riesgos, incluidos los riesgos estratégicos, legales, crediticios, tecnológicos, de

mercado, etc.

El control interno contiene planes, métodos, procedimientos y otras medidas, con

el fin de proporcionar un grado de seguridad razonable en cuanto a la consecución

de los objetivos. i) eficacia y eficiencia de las operaciones, y ii) fiabilidad de la

información financiera y cumplimiento de las leyes y normas aplicables.

Los objetivos del control interno están directamente relacionados con los objetivos

de estas empresas. Fundamentalmente son tres tipos:

1. Objetivos operacionales

Referidos a la eficacia y a la eficiencia de las operaciones de la

organización. Incluyen objetivos relacionados con el rendimiento y la

rentabilidad, la evaluación de programas, el desarrollo de proyectos, las

operaciones y la protección del patrimonio. Se debe buscar que las

actividades se desarrollen con el menor esfuerzo y recursos, y con un

máximo de utilidad de acuerdo a lo dispuesto por la dirección.

2. Objetivos financieros
Se refieren a la preparación de los estados financieros y demás información

de gestión, así como a la prevención de la falsificación y a la publicación de

la información. La información captada y producida por la contabilidad será

útil si su contenido es confiable y si es presentada oportunamente a los

usuarios.

3. De cumplimiento

Son los referidos al acatamiento de las leyes, la aplicación de instrumentos

legales y otras disposiciones pertinentes. Toda acción emprendida por la

organización debe enmarcarse dentro las disposiciones legales del país y

debe cumplir con la normatividad aplicable a la compañía.

Si se logra identificar perfectamente cada uno de los objetivos, se puede decir que

la organización conoce el significado de control interno. Toda acción, medida, plan

o sistema emprendido por la organización con el objeto de cumplir dichos objetivos

constituye una fortaleza de control interno. Y, por el contrario, toda acción, medida,

plan o sistema que soslaye o descuide esos objetivos, es una debilidad de control

interno.

Para una buena gestión de riesgos en estas empresas es necesario contemplar

todas las etapas fundamentales de identificación, evaluación, respuesta y

supervisión, pero es en la etapa de identificación de los riesgos donde podemos

detectar además de las amenazas para la empresa, las oportunidades de negocio

que pueden ser aprovechadas para la misma y que en un principio puede estar
oculta tras las amenazas. Se puede confirmar que tanto la gerencia de los riesgos

como un adecuado sistema de control interno pueden contribuir al logro de

objetivos empresariales.

Cuando las empresas expendedoras de alimentos no cuentan con un sistema de

control bien definido. Por lo general, los objetivos y planes no se plasman por

escrito, sino que los problemas se solucionan conforme se presentan. Entre otros,

tienden a invertir sin planificación y crean departamentos a medida que surgen las

necesidades.

Todo esto puede llevar a que se den situaciones no previstas y tengan un impacto

financiero. La malversación o pérdida de activos, incumplimientos de normas (ya

sean legales o impositivas) que generen un pasivo contingente, fraudes asociados

con información financiera fraudulenta que podrían dañar la reputación de la

empresa, entre otros, son ejemplos de esta situación. Dichas situaciones se

pueden prevenir gestionando el control interno con anticipación.

Incluso, muchos podrían pensar que esto no se aplica a su empresa porque son

empresas pequeñas todavía”. La realidad es que el tamaño de la empresa no es

un factor que defina la importancia o existencia del sistema de control. De hecho,

en organizaciones donde existe un solo dueño que toma las decisiones, participa

en la operación y lleva el sistema contable, debe contar con un sistema de control

interno, adecuado al tamaño y actividades de la organización.


Desarrollar un control interno apropiado en estas empresas expendedoras de

alimentos permitirá una mejor utilización de recursos con calidad, de forma que se

alcance una gestión financiera y administrativa adecuada, lo que permite lograr

mejores niveles de productividad.

El ejercer un control interno adecuado depende en gran medida de la

administración de la compañía, aunque los trabajadores también juegan un papel

muy importante, no se puede olvidar que dicho control hace parte de las funciones

administrativas y de su adecuada ejecución depende el cumplimiento de los

objetivos y la protección ante los riesgos a los que siempre se encuentran

expuestas las entidades.

El control interno deber ser siempre parte de la gestión y el plan táctico de estas

empresas expendedoras de alimentos, permite asignar tareas, deberes y grandes

responsabilidades, así mismo establece todas las medidas necesarias para

proteger no solo los activos de la empresa, sino además aquellas cosas que por

su importancia logran promover la eficiencia, le eficacia y la efectividad en la

información y los resultados obtenidos.

Contar con sistemas de gestión que incorporan controles automáticos en las áreas

de ventas y cobranzas; asegurar que la información generada en estos sistemas

se contabiliza en línea en los registros financieros, a la vez que se utiliza la

tecnología de la información, reduce la cantidad de personas involucradas en los

procesos administrativos. Ello permite entrenar personal en otras áreas que

aumenten la productividad del negocio, como ampliar el área comercial para

aumentar los ingresos.


Además, contar con un sistema de control actualizado en las áreas básicas de la

empresa, permite alimentar el sistema de información y facilita la toma de

decisiones que a su vez permite hacer más efectivas las auditorias de gestión

como financieras.

El modelo COSO es un documento que contiene las principales directivas para la

implantación, gestión y control de un sistema de control que permite a la dirección

de la empresa:

1. poseer una visión global del riesgo y accionar los planes para su correcta

gestión.

2. Posibilita la priorización de los objetivos, riesgos clave del negocio, y de los

controles implantados, lo que permite su adecuada gestión. toma de

decisiones más segura, facilitando la asignación del capital.

3. Alinea los objetivos del grupo con los objetivos de las diferentes unidades

de negocio, así como los riesgos asumidos y los controles puestos en

acción.

4. Permite dar soporte a las actividades de planificación estratégica y control

interno.

5. Permite cumplir con los nuevos marcos regulatorios y demanda de nuevas

prácticas de gobierno corporativo.

6. Fomenta que la gestión de riesgos pase a formar parte de la cultura del

grupo.
Finalmente, podemos decir que el control interno en las empresas es una tarea

ineludible para aquellos que desean lograr competitividad en sus negocios. Los

entes reguladores catalogarán a una empresa que implementa controles internos,

que disminuye la ocurrencia de errores y fraude en la información financiera, como

una que cumple las leyes y regulaciones. Tal reputación de cumplimiento generará

un impacto positivo en su negocio, e incluso atraerá a inversionistas que apuesten

al crecimiento de la empresa.

El control interno es vital en el funcionamiento de una organización sobre la base

de que a través de esto se obtiene información clara, honesta y exacta y a lo largo

de estas líneas puede mantenerse alejado de los peligros expansivos que en

algunos casos pueden provocar la liquidación de la organización.

Un control interior satisfactorio ayuda a todas las organizaciones a continuar de

una manera adecuada, con grandes ventajas monetarias y de esta manera toda la

fuerza de trabajo inundada en ella apreciará estas ventajas después de algún

tiempo.

Lo importante es decidir y seleccionar los ingresos de datos que se registran en el

marco de modo que, a través de este procedimiento, podemos adquirir datos que

realmente se llena como un resultado final a la luz de una legítima preocupación

por una asociación. En esta línea, cuando una organización aplica un control

interno suficiente en la mejora de sus operaciones, beneficiará específicamente a

los socios, directores, trabajadores y clientes de la empresa.


En el punto en el que no existe un control interno satisfactorio en un elemento,

tiene incoherencias en el avance de sus ejercicios cotidianos y esto les hace

trastornar la satisfacción de sus destinos y no les permite desarrollarse de manera

compuesta y no les permiten dar una administración viable y eficaz.

En conjunto para que las empresas expendedoras de alimentos tenga un correcto

funcionamiento, es esencial que se consideren estos enfoques, estrategias y

métodos, ya que estos ayudarán, en todo caso, a la anticipación de los peligros a

los que el elemento puede descubrir y por lo tanto tener una buena evaluación del

control interno y esto contribuirá mucho a la organización para mejorar su gestión

financiera, operacional y que la información sea honesta donde los diferentes

peligros se pueden mantener lejos.

ambién es de importancia crucial que estas organizaciones tengan un personal

excepcionalmente preparado para que pueda estar completamente de acuerdo

con sus destinos y objetivos, adicionalmente aquí, las organizaciones deben

aplicar un control interno suficiente, ya que a lo largo de estas líneas van a prever

quién de los representantes están construyendo un trabajo poderoso y

convincente.

Con la utilización de control interno en estas organizaciones le permitirá trabajar

de manera oportuna y adecuada que realce su rentabilidad, además de mirar cada

una de las operaciones realizadas en ella y además debe dar datos monetarios

satisfactorios y honestos de la misma, El control interno correcto está conectado,

lo principal que va a ganar es la claridad, la seguridad y la fe en todo el entorno de

los individuos que lo ajustan.

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