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PROYECTO INTEGRADOR DE LA CARRERA

INGENIERIA NUCLEAR

DESARROLLO DE UN PROGRAMA DE VIGILANCIA


PARA EL REACTOR ARGENTINO CAREM 25

Marı́a Giselle Fernández


Autora

Mgter. Marcos Bergant Dra. Graciela Bertolino


Director Co-director

Miembros del Jurado


Dr. Edmundo Lopasso (Instituto Balseiro, Centro Atómico Bariloche)
Ing. Fernando Diez (Centro Atómico Bariloche)

Junio de 2014

Área Temática Mecánica, Gerencia CAREM


Grupo de Fı́sica de Metales
Centro Atómico Bariloche

Instituto Balseiro
Universidad Nacional de Cuyo
Comisión Nacional de Energı́a Atómica
Argentina
A mi dos ángeles de la guarda,
el del cielo y el de la tierra
Índice de sı́mbolos

PV: Programa de Vigilancia


RPR: Recipiente de Presión del Reactor
GV: Generador de Vapor
IAEA: Siglas en inglés de la International Atomic Energy Agency
PWR: Del inglés, Pressurized Water Reactor. En español, Reactor de Agua Presuriza-
da
BWR: Del inglés, Boiling Water Reactor. En español, Reactor de Agua en Ebullición
PHWR: Del inglés, Pressurized Heavy Water Reactor. En español, Reactor de Agua
Pesada a Presión
WWER: Reactor ruso de caracterı́sticas similares al PWR
LWR: Del inglés, Light Water Reactor. En español, Reactor de Agua Liviana
ASTM: American Society for Testing and Materials
EN: European Standards
CVN: Del inglés, Charpy V-Notch. En español, Probeta tipo Charpy con Entalla en V
NDTT: Del inglés, Nil-Ductility Transition Temperature. En español, Temperatura de
Transición Dúctil-Frágil. Es aquella por debajo de la cual el modo de fractura en un
material cambia de dúctil a frágil
RTN DT : Del inglés, Reference Temperature for Nil-Ductility Transition Temperature
∆RTN DT : Aumento en la RTN DT debido a la irradiación
TTS: Del inglés Transition Temperature Shift, es el corrimiento de la temperatura de
transición dúctil-frágil
MFLE: Mecánica de Fractura Lineal Elástica
MFEP: Mecánica de Fractura Elásto-Plástica
nT : Sı́mbolo usado para definir las dimensiones de las probetas, donde n es expresado
en múltiplos de 1 pulgada (2, 54 cm)
EOL: Del inglés, End of Life. En español, Fin de Vida o Vida Útil del Reactor
FA: Factor de Avance
Φ: Flujo neutrónico
DPA: Del inglés, Displacement Per Atom, es el número de átomos desplazados con
respecto a los átomos que hay en una unidad de volumen

v
vi Índice de sı́mbolos

EPRI: Electric Power Research Institute


IASCC: Del inglés, Irradiation Assisted Stress Corrosion Cracking
SPT: Del inglés, Small Punch Test.
Índice de contenidos

Índice de sı́mbolos v

Índice de contenidos vii

Índice de figuras xi

Índice de tablas xv

Resumen xvii

Abstract xix

1. Introducción 1

2. Daño por radiación en el RPR 3


2.1. La fı́sica del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2.1.1. Daño neutrónico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.1.2. Metales y aleaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.2. Daño en el RPR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.3. Breve descripción de los modos de falla . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.4. Ensayos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
2.4.1. Ensayo de tracción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
2.4.2. Ensayo de Charpy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.4.3. Ensayo de Pellini . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.4.4. Ensayos fractomecánicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

3. Reactor prototipo CAREM 25 19


3.1. Caracterı́sticas Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.1.1. Núcleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.1.2. Elementos combustibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.1.3. Generadores de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.2. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

vii
viii Índice de contenidos

4. Flujo neutrónico en las zonas de interés 25


4.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
4.2. Perfiles de flujo neutrónico promedio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
4.3. Mapeo de flujo neutrónico rápido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.4. Perfiles de flujo neutrónico rápido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.5. Estimación de flujo neutrónico en el domo inferior . . . . . . . . . . . . 33
4.6. Comparación de resultados con valores tı́picos de reactores de agua liviana 33
4.7. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

5. Desarrollo del programa de vigilancia 35


5.1. Introducción a las normas aplicables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
5.2. Consideraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5.2.1. Fluencia al final de vida del reactor CAREM 25 en la beltline del
RPR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5.2.2. Estimación teórica del cambio en la temperatura de transición
dúctil-frágil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5.2.3. Ensayos y tipos de probetas a ser utilizados en el programa de
vigilancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
5.2.4. Caracterı́sticas de las cápsulas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
5.2.5. Cápsulas y probetas a construir . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
5.2.6. Ubicación de las probetas a irradiar . . . . . . . . . . . . . . . . 42
5.2.7. Análisis del apantallamiento y variación de flujo en las cápsulas
a irradiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
5.2.8. Elección de los grupos de probetas a ensayar . . . . . . . . . . . 46
5.2.9. Consideraciones sobre el factor de avance . . . . . . . . . . . . . 47
5.2.10. Cronograma de extracción de las cápsulas . . . . . . . . . . . . 48
5.2.11. Monitores de temperatura y radiación . . . . . . . . . . . . . . . 49
5.3. Programa de vigilancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
5.3.1. Materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
5.3.2. Encapsulado de probetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
5.3.3. Número y esquema de extracciones . . . . . . . . . . . . . . . . 51
5.3.4. Número, tipo de probetas y ensayos . . . . . . . . . . . . . . . . 51
5.3.5. Probetas no irradiadas y material suplementario . . . . . . . . . 53
5.3.6. Observaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

6. Alternativas 55
6.1. Otras opciones de probetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
6.2. Consideración del flujo térmico y epitérmico . . . . . . . . . . . . . . . 57
6.3. Vigilacia de otros internos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Índice de contenidos ix

A. Estimación del TTS 63

B. Variación axial y radial del flujo neutrónico rápido en las cápsulas a


irradiar 65

Bibliografı́a 67

Agradecimientos 71
Índice de figuras

2.1. Efecto del daño por radiación en probetas CVN de acero ferrı́tico para
la caracterización de la temperatura de transición dúctil-frágil. Luego de
irradiarse las probetas muestran un corrimiento de dicha temperatura a
valores mayores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
2.2. Fractografı́as obtenidas mediante un microscopio electrónico de barrido
de (a) fractura transgranular y (b) fractura intergranular, en un acero
de RPR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.3. A partir de mediciones de la energı́a necesaria para romper una probeta
de impacto CVN se puede ver que los aceros de RPR presentan una
rápida transición de comportamiento dúctil a frágil. . . . . . . . . . . . 8
2.4. Diagrama esquemático del resultado de un ensayo de tracción en el cual
están determinadas la tensión de fluencia y la tensión última . . . . . . 9
2.5. Diagrama esquemático de (a) máquina de impacto tipo péndulo, probe-
ta CVN y efecto de la irradiación en la energı́a de impacto de Charpy,
y gráficos de (b) energı́a absorbida, (c) % de fractura dúctil y (d) ex-
pansión lateral en función de la temperatura para un tı́pico acero de
RPR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.6. (a) Diagrama esquemático de la tı́pica configuración para la realización
de un ensayo de Pellini, ejemplos de los resultados del ensayo y ejem-
plos de probetas ensayadas. (b) Ejemplos de probeta “rota” (centro y
derecha) y de probeta “no−rota” (izquierda). (c) Probetas ensayadas
coloreadas térmicamente por oxidación para definir la propagación de la
fisura en función de la disminución de la temperatura a la que se realiza
el ensayo para un acero de RPR tı́pico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.7. Las probetas más comúnmente usadas son la probeta de flexión en 3
puntos (SEB) (a) y la probeta compacta (CT) (b). La figura también
muestra un diagrama esquemático de carga en función del desplaza-
miento donde se aprecian los resultados de un ensayo de fractura lineal
elástica (c). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

xi
xii Índice de figuras

2.8. El procedimiento descripto en la norma ASTM E1921 permite la de-


terminación de T0 con un número relativamente pequeño de probetas.
(a) Los resultados de 6 probetas pequeñas (0,5T ) ensayadas a una dada
temperatura muestran una excelente caracterización de los resultados de
un número grande de probetas hasta un tamaño 4T (b). . . . . . . . . . 15
2.9. (a),(b)y (c) muestran que la Curva Maestra es una buena representación
de los resultados cuando se los normaliza a probetas de tamaño 1T. (d)
muestra que RTN DT no se relaciona consistentemente con T0 . . . . . . . 16
2.10. Puede verse que la Curva Maestra describe muy bien tanto aceros de
RPR de PWR (a) como ası́ también aceros de RPR de WWER (b) . . 17

3.1. Principales componentes internos del RPR. . . . . . . . . . . . . . . . . 20


3.2. Configuración de núcleo del reactor CAREM 25. . . . . . . . . . . . . . 21
3.3. Primer elemento combustible del CAREM 25. . . . . . . . . . . . . . . 22
3.4. (a) Diseño de los generadores de vapor, (b) ubicación de los generadores
de vapor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

4.1. (a) Corte transversal del RPR del reactor CAREM 25. Esquema de las
zonas en donde se evaluaron los perfiles de flujo. Todas las dimensiones
se encuentran en centı́metros. (b) Corte longitudinal del RPR del reactor
CAREM 25. Esquema de las zonas en donde se evaluaron los perfiles de
flujo. Todas las dimensiones se encuentran en centı́metros. . . . . . . . 26
4.2. Corte longitudinal del RPR del reactor CAREM 25. Esquema en donde
se puede observar la posición de los GVs y del domo inferior del RPR con
respecto a la zona activa del núcleo. Todas las dimensiones se encuentran
en centı́metros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
◦ ◦
4.3. Perfil axial de flujo para un flujo azimutal promedio en 0 < θ < 360 y
un flujo radial promedio en 84 cm < r < 172 cm. Las incertezas que se
reportan son del tipo estádistico y no superan el 2 % de error. . . . . . 27
4.4. Perfil azimutal de flujo para un flujo axial promedio a lo largo de toda
la longitud activa y un flujo radial promedio en 84 cm < r < 172 cm.
Las incertezas que se reportan son del tipo estádistico y no superan el
2 % de error. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.5. Perfil radial de flujo para un flujo azimutal promedio en 0◦ < θ < 360◦
y un flujo axial promedio a lo largo de toda la longitud activa. Las
incertezas que se reportan son del tipo estádistico y no superan el 2 %
de error. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.6. Mapeo bidimensional del flujo rápido en la superficie interna del RPR
(r = 158,5 cm) para 0◦ < θ < 120◦ y 0 cm < z < 140 cm. Las incertezas
que se reportan son del tipo estádistico y no superan el 25 %. . . . . . . 29
Índice de figuras xiii

4.7. Mapeo bidimensional del flujo rápido en z = 65 cm para 0◦ < θ < 360◦
y 85 cm < r < 172 cm. El error en la determinación de flujo es de tipo
estádistico y no supera el 25 %. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.8. Vista superior del flujo rápido en función del radio para z = 65 cm. El
error en la determinación de flujo es de tipo estádistico y no supera el
25 %. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.9. Perfil axial de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) para r = 158,5
cm para un valor de flujo mı́nimo, promedio y máximo en 0◦ < θ < 360◦ .
El error en la determinación de flujo es de tipo estádistico y no supera
el 25 %. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.10. Perfil azimutal de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) para r =
158,5 cm para un valor de flujo mı́nimo, promedio y máximo en 0 cm <
z < 140 cm. El error en la determinación de flujo es de tipo estádistico
y no supera el 25 %. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
4.11. Perfil radial de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) con 84 cm <
r < 172 cm para un valor de flujo en θ y en z mı́nimo, promedio y
máximo. El error en la determinación de flujo es de tipo estádistico y no
supera el 25 %. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

5.1. Corte del RPR del reactor CAREM. Se señalan los sectores del RPR a
monitorear. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
5.2. Ubicación de las probetas del metal de soldadura. . . . . . . . . . . . . 40
5.3. Distintas configuraciones para el empaquetamiento de las probetas den-
tro de las cápsulas a irradiar para los ensayos de Charpy, fractura y
tracción. La cara frontal se encuentra enfrentada al núcleo. Las dimen-
siones se encuentran en milı́metros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
5.4. Zona recomendada por la norma ASTM E185-10 para la ubicación de las
cápsulas. Las dimensiones están en centı́metros. Se muestra las distancia
permitida más cercana al núcleo (133 cm) y la más alejada (154cm). . . 43
5.5. Ubicación de las cápsulas a irradiar dentro del RPR. Las mismas se
esquematizaron a escala real centradas en r = 153 cm (a 5 cm de la
superficie interna del RPR) y en z = 70 cm (altura media de la longitud
activa). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5.6. Esquema ilustrativo del flujo axial aplicado en r = 143,5 cm y del apan-
tallamiento radial en la cápsula. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
5.7. Vista lateral de las 4 configuraciones de empaquetamiento consideradas
(ver Figura 5.3) donde se representa el flujo axial y radial para F A = 3.
La escala utilizada para el radio es distinta que la utilizada en altura. . 45
xiv Índice de figuras

5.8. Selección del grupo de probetas a utilizar por cada material (domo in-
ferior, soldadura y virola) en cada ensayo por similitud de flujo. Las
probetas no coloreadas son adicionales a los requerimientos. La intensi-
dad del color decrece junto con el flujo de la probeta. . . . . . . . . . . 47
5.9. FA rápido (Flujo rápido/Flujo rápido en la superficie interna del RPR)
y FA térmico (Flujo térmico/Flujo térmico en la superficie interna del
RPR) en la zona de interés (1, 5 <FA rápido< 5). . . . . . . . . . . . . 48
5.10. FA para distintos tiempos de extracción, a la izquierda se indica la co-
rrespondencia con el recambio de combustible planificado. . . . . . . . 49
5.11. Empaquetamiento de probetas propuesto. Las dimensiones están en milı́me-
tros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

6.1. Esquema que ilustra el contraste de tamaños entre una probeta tı́pica
Charpy y una probeta SPT. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
6.2. Cociente del flujo radial térmico (E < 0, 4 eV ) y rápido (E > 1 M eV )
y entre flujo “no rápido” (E < 1 M eV ) y rápido en la zona interior del
RPR para z = 65 cm y θ = 35◦ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
6.3. Porcentaje de DPA producido por neutrones de diferentes rangos de
energı́as. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
6.4. Fluencia neutrónica rápida (E > 1 M eV ) y su correspondiente nivel de
daño, modo de falla y cambios en las propiedades para los materiales y
componentes de un BWR y un PWR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Índice de tablas

4.1. Comparación del flujo neutrónico en la pared interna del RPR entre
varios modelos de reactores de potencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

5.1. Estimación teórica del corrimiento de la temperatura de trancisión dúctil-


frágil (TTS) en los años de operación del reactor CAREM 25. Para el
cálculo se utilizó la norma ASTM E900-02. . . . . . . . . . . . . . . . . 38
5.2. Cantidad de probetas de los distintos materiales (virola, domo inferior,
soldadura) necesaria para la fabricación de una cápsula. . . . . . . . . . 41

B.1. Flujo neutrónico máximo, mı́nimo, promedio y desviación estándar del


flujo neutrónico en las probetas de cada configuración. . . . . . . . . . 66
B.2. Flujo neutrónico promedio en las probetas de los distintos ensayos en
los materiales a incluir (domo inferior, soldadura y virola) en la cápsula
de la configuración 2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
B.3. Flujo neutrónico máximo, mı́nimo, promedio y desviación estándar del
flujo en las probetas de cada material (domo inferior, soldadura y virola)
a considerar en la cápsula de la configuración 2. . . . . . . . . . . . . . 66

xv
Resumen

Los componentes crı́ticos de reactores nucleares de potencia necesitan, por normas


y regulaciones, ser monitoreados para asegurar una operación segura de la planta. El
recipiente de presión del reactor es construido con factores de seguridad muy altos por-
que su rotura implicarı́a un accidente severo. Los materiales utilizados hasta la fecha
en la componente estructural del recipiente de presión del reactor son aceros ferrı́ticos,
estos materiales son de estructura cúbica centrada en el cuerpo (bcc) y presentan una
transición dúctil-frágil con la disminución de la temperatura. Si bien el recipiente se
diseña de manera tal que la temperatura de operación siempre sea mayor que la tem-
peratura de transición dúctil-frágil, la irradiación neutrónica aumenta la temperatura
por debajo de la cual el recipiente falla por fractura frágil. Debido a esto, es mandatorio
evitar que en los años de vida de la planta esta temperatura aumente hasta niveles de
operación debido a la irradiación neutrónica.

En este trabajo se determina la necesidad de implementar un programa de vigilancia


para el recipiente de presión del reactor CAREM 25. Este reactor es un proyecto argen-
tino, cuyo diseño integrado permite que los mecanismos de control de reactividad, los
mecanismos hidráulicos que accionan las barras de control y los generadores de vapor
se encuentren contenidos dentro del recipiente de presión. Se desarrolla un programa
de vigilancia en base a la norma ASTM E185-10, utilizando cálculos neutrónicos reali-
zados mediante el código de transporte probabilı́stico MCNP. Se plantea la posibilidad
de implementar ensayos SPT y de microdureza. Se analiza el daño que podrı́an causar
los neutrones de baja energı́a que no son considerados en las normativas vigentes. Se
descarta la necesidad de incluir a los generadores de vapor en el programa de vigilancia.
Por último se considera el fenómeno de corrosión bajo tensión asistida por irradiación
(IASCC), concluyéndose que existen ciertas probabilidades de ocurrencia del fenómeno
en algunos componentes internos cercanos al núcleo.

Palabras clave: PROGRAMA DE VIGILANCIA, RECIPIENTE DE PRESIÓN DEL


REACTOR, CAREM 25, DAÑO POR RADIACIÓN, FACTOR DE AVANCE

xvii
Abstract

In order to comply with standards regulations and to ensure safe plant operation,
the critical components of nuclear plants need to be monitored. The reactor pressure
vessel is constructed with a very high safety factor because a its failure would cause
a severe accident. Nowadays, the materials used in the structural component of the
reactor pressure vessel are ferritic steels. These materials are of body centered cubic
(bcc) structure and exhibit a ductile-brittle transition when the temperature decreases.
Although the vessel is designed so that the operating temperature is always greater
than the ductile-brittle transition temperature, neutron irradiation increases the tem-
perature below which the reactor pressure vessel fails by brittle fracture. Because of
this, it is mandatory during the plant operation life to avoid that this temperature
increases to operating levels due to neutron irradiation.

In this work, the need to implement a surveillance program for the CAREM 25
reactor pressure vessel is assessed. CAREM 25 reactor is an Argentinian project, whose
integrated design allows that the reactivity control mechanisms, hydraulic mechanisms
of control rods and steam generators are contained within the reactor pressure vessel. A
surveillance program is developed based on the ASTM E185-10 standard using MCNP
probabilistic transport code for neutron calculations. The possibility of implementing
SPT and microhardness tests is discussed. Damage caused by low energy neutrons,
which are not taken into account by current standards, is analyzed. The need to
include the steam generators in the surveillance program is discarded. Finally, we
consider the phenomenon of Irradiation Assisted Stress Corrosion Cracking (IASCC),
concluding that there are certain probabilities of occurrence of this phenomenon in
some internal components near the core.

Keywords: SURVEILLANCE PROGRAM, REACTOR PRESSURE VESSEL, CAREM


25, IRRADIATION DAMAGE, LEAD FACTOR

xix
Capı́tulo 1

Introducción

Para la evaluación de la operación segura de las plantas nucleares es necesario co-


nocer el estado de fragilización de los materiales del Recipiente de Presión del Reactor,
RPR. Esto se debe a que la irradiación neutrónica aumenta la temperatura por de-
bajo de la cual el RPR falla por fractura frágil, fenómeno que comenzó a estudiarse
en 1950 [1]. Para asegurar que los componentes crı́ticos de las plantas nucleares nunca
operen en régimen frágil se han desarrollado los Programas de Vigilancia, PV, que a
su vez están basados en diferentes normas y regulaciones [2].

Según la norma ASTM E185-10 [3] todo reactor nuclear LWR, del inglés Light Wa-
n
ter Reactor, cuya fluencia rápida (E > 1 M eV ) supere 1×1017 cm 2 debe ser monitoreado

mediante un PV. Este se desarrolla para determinar los efectos de la radiación en las
propiedades mecánicas de los componentes a monitorear. Los efectos de interés son los
cambios en las propiedades de tracción y de tenacidad a la fractura, el crecimiento por
radiación y la corrosión [4].

El objetivo principal del presente trabajo es el desarrollo de un PV para el reactor


CAREM 25, el cual se presenta en el Capı́tulo 5. El reactor CAREM 25 es un proyecto
cuyo objetivo es la realización de la primera central de potencia totalmente diseñada en
Argentina, es un reactor de baja potencia, compacto y refrigerado mediante convección
natural. Dado que las prácticas de la industria han hecho mandatorio la inclusión de
PVs y que el reactor CAREM 25 representa un diseño innovador, resulta indispensable
el desarrollo de un PV para el mismo. Este deberá estar basado en las regulaciones
aplicables en la industria desarrolladas principalmente para reactores PWR (Pressuri-
zed Water Reactor ) y BWR (Boiling Water Reactor), y en las caracterı́sticas propias
y distintivas del CAREM 25. De esta manera se pretende aprovechar de la experiencia
previa de la industria, ası́ como brindar suficiente información relevante sobre el daño
por radiación en el diseño del CAREM 25.

1
2 Introducción

El Capı́tulo 2 del trabajo resume el efecto del daño que se produce en un RPR
debido a la irradiación neutrónica, mientras que en el Capı́tulo 3 se presenta una
introducción a las principales caracterı́sticas del reactor CAREM 25. En el Capı́tulo
4 se expone el resumen de los resultados de los cálculos del flujo neutrónico en las zonas
cercanas al RPR, que fueron obtenidos mediante el código de transporte probabilı́stico
MCNP (Monte Carlo N-Particle [5]).
Es importante agregar que el PV desarrollado en el presente trabajo se encuentra
orientado especı́ficamete al monitoreo del RPR, aunque en el Capı́tulo 6 se estudian
las posibilidades de implementarlo también en otros componentes internos del reactor
CAREM 25. Se analiza aquı́ también el daño inducido por neutrones con energı́as meno-
res (E < 1 M eV ), que no son considerados por la norma ASTM E185-10. Debido a que
el espacio de canales de irradiación de los reactores de potencia es limitado, se discute
también en este capı́tulo la posibilidad de incluir ensayos de SPT o de microdureza,
cuyas probetas presentan un tamaño mucho menor a las utilizadas convencionalmente
y de las cuales se podrı́a extraer la misma información.
El diseño de PVs ha sido estandarizado en la mayorı́a de los paı́ses, ya sea en normas
nacionales, requisitos reglamentarios o mediante la adopción de la Norma Americana
ASTM. Paralelamente, existen algunas Normas Europeas ES y se han puesto en marcha
actividades relacionadas en la Sociedad Europea de Integridad Estructural. Se observa
que la ASTM y otras normas o recomendaciones han demostrado tener sólo pequeñas
diferencias entre sı́, las cuales no se supone que afecten la estrategia de seguridad ge-
neral [1].
Capı́tulo 2

Daño por radiación en el RPR

Este capı́tulo es una introducción al daño producido por irradiación neutrónica en


los principales componentes de un reactor. Se introducen los modos de falla en los
aceros tı́picos utilizados en los recipientes de presión de los reactores nucleares como
ası́ también los ensayos utilizados para conocer las propiedades en dichos materiales.

2.1. La fı́sica del problema


A la presencia en el medio ambiente de partı́culas atómicas o subatómicas y ondas
electromagnéticas de distinta longitud de onda producto de la desintegración radiac-
tiva se la conoce con el nombre general de radiación. La radiación puede provenir de
procesos nucleares o atómicos, por ejemplo, los rayos X son productos de procesos no
nucleares sino de movimientos entre los electrones de los átomos [6].

Sea A la masa atómica y Z el número atómico de un isótopo, los principales modos


de desintegración radiactiva son:

Desintegración α : (Z, A) −→ (Z − 2, A − 4) + α, donde α es un conjunto de dos


protones y dos neutrones

Desintegración β − : (Z, A) −→ (Z + 1, A) + β − + ν̄, donde ν̄ es un antineutrino


y β − un electrón

Desintegración β + : (Z, A) −→ (Z − 1, A) + β + + ν, donde ν es un neutrino y β +


un positrón

Captura electrónica: (Z, A) + e− −→ (Z − 1, A) + γ, donde γ es un fotón.

Fisión espontánea: (Z, A) −→ (Z1 , A1 ) + (Z2 , A2 ) + ...

Captura neutrónica: (Z, A) + n −→ (Z, A + 1) + γ, donde n es un neutrón.

3
4 Daño por radiación en el RPR

Existen otros modos de desintegración como la conversión interna y la transición


isomérica pero no se tratarán en este trabajo.

2.1.1. Daño neutrónico


El daño producido por neutrones es el más importante de los producidos por radia-
ción desde el punto de vista de un cambio en las propiedades de los materiales en un
reactor nuclear. Los neutrones son partı́culas sin carga eléctrica que pueden penetrar
la nube electrónica de un átomo e interaccionar con el núcleo. Como resultado de la
interacción, el núcleo puede ser desplazado por este proceso de colisión elástica, lo que
da como resultado la mayor parte de los cambios fı́sicos y quı́micos de los materiales
irradiados. Además de sus efectos especı́ficos, todas las radiaciones producen la libera-
ción de energı́a en forma de calor dentro del material irradiado.

El alcance de las partı́culas en un medio se puede definir como la distancia que


viaja cualquier tipo de radiación dentro de un material. Los neutrones, que pierden
fundamentalmente su energı́a en choques elásticos con los núcleos, tienen un alcance
considerable dentro de la materia. La probabilidad de interacción de los neutrones es
tan baja que, en vez de dar un alcance, es conveniente expresar la distancia promedio
que recorre el neutrón entre colisiones, o su camino libre medio λ. Esto nos permite vi-
sualizar hasta qué espesor una pieza masiva de cualquier material puede sufrir un daño
homogéneo por radiación neutrónica en todo su volumen. Mediciones experimentales
demuestran que λ = 2 cm para neutrones en Cu [6].

2.1.2. Metales y aleaciones


Los efectos de la radiación en los metales son de gran interés tecnológico debido
al amplio uso de éstos en los reactores nucleares. Desde las vainas que contienen al
material combustible, pasando por los tubos de refrigeración, RPRs, etc. todos estos
elementos están constituidos por aleaciones metálicas que son elegidas y conformadas
con el objetivo de cumplir con las necesidades estructurales: resistencia mecánica, baja
absorción de neutrones, buenas propiedades a la corrosión, ductilidad, estabilidad mi-
croscópica, entre otras.

Es importante señalar que la “vida” de un reactor nuclear depende, fundamental-


mente, de la integridad de las propiedades de los elementos estructurales metálicos. El
resultado del bombardeo neutrónico sobre los metales es la producción de gran can-
tidad de desplazamientos, lo que altera significativamente sus propiedades eléctricas
2.2 Daño en el RPR 5

y mecánicas. La radiación neutrónica modifica sustancialmente la tensión de fluen-


cia, la ductilidad, la resistividad eléctrica, la temperatura de transición dúctil-frágil e
introduce transformaciones de fase, precipitación y disolución de precipitados, como
ası́ también genera la amorfización, cambios dimensionales y de densidad y la variación
de velocidad de creep. [6].

2.2. Daño en el RPR


En ausencia de daño por radiación en el RPR el planteo de la posible fractura frágil
o catastrófica del mismo carece de sentido porque su tenacidad a la fractura es general-
mente excelente a temperaturas ambiente y de operación. Sin embargo, la exposición a
neutrones de alta energı́a puede resultar en la fragilización de estos materiales a niveles
indeseables.

Los efectos dañinos de la radiación neutrónica en aceros al carbono de baja aleación


en RPRs ha sido reconocida e investigada desde 1950 [1]. En estos aceros, operando a
temperaturas tı́picas encontradas en un PWR (∼ 260-360◦ C), el daño por radiación es
producido cuando los neutrones con suficiente energı́a desplazan átomos, lo que resulta
en la formación de cascadas de desplazamientos átomicos que producen un gran núme-
ro de defectos, vacancias e intersticiales. Aunque el RPR está expuesto a neutrones en
un rango variado de energı́a, los neutrones de mayor energı́a, aquellos mayores a 0,5
M eV , producen la mayor parte del daño [1].

En cuanto a sus efectos sobre las propiedades del material, la formación de distintos
tipos de defectos como clusters, precipitados, etc. pueden actuar como obstáculos efec-
tivos y exigirán un mayor esfuerzo para mover las dislocaciones a través o alrededor
de ellos. Cuando la exposición a la radiación aumenta, el número de estos defectos
aumenta y mayor es el esfuerzo requerido para el movimiento de dislocaciones, resul-
tando en un aumento de la tensión de fluencia del material. Este aumento resulta en
una necesidad de mayores temperaturas para mantener la tensión de fluencia debajo de
la tensión de fractura por clivaje, especialmente cerca de la punta de una fisura donde
existen grandes concentraciones de tensión y deformación. Por lo tanto, la tempera-
tura de transición dúctil-frágil aumenta. Esta temperatura es la medida comúnmente
utilizada para describir la fragilización inducida por la radiación [1].

En algunos aceros se puede dar el caso de fragilización sin aumento de dureza,


causado por la segregación de soluto como el P en los bordes de grano. Este tipo
de fragilización se caracteriza por una fractura intergranular, a diferencia de la usual
6 Daño por radiación en el RPR

fractura por clivaje. Si bien el Cu tiene la mayor sensibilidad a la irradiación, el Ni,


P, V, Mg y Si son muy sensibles también. La mayorı́a de las fórmulas predictivas de
irradiación incluyen el contenido de Cu, Ni y P del material [1].

Por lo tanto, a medida que el acero se fragiliza, los cambios subsiguientes en dureza
y tenacidad con la temperatura deben ser conocidos, pues el RPR debe operar en un
rango de temperaturas determinado por diseño. Los efectos de la fluencia neutrónica,
la temperatura de irradiación, la composición quı́mica y la microestructura del acero
deben ser entendidos para posibilitar reducciones en incertezas asociadas al desarrollo
de modelos predictivos. Además de las propiedades mecánicas básicas como la ductili-
dad y la tensión de fluencia, otras propiedades de gran importancia como la tenacidad,
suelen ser monitoreadas para agregar información relevante [1].

En la Figura 2.1 se muestra un ejemplo del cambio en la temperatura de transi-


ción dúctil-frágil debido a la irradiación en la muestra. La temperatura de transición
dúctil-frágil se ubica cerca del punto de inflexión de la curva. En este caso, el cambio
de la NDTT es de 82 ◦ C. En la figura se observa también que en la zona de alta tena-
cidad (upper shelf ) se produce una reducción en la energı́a absorbida, que implica una
reducción de la tenacidad a la fractura.

Figura 2.1: Efecto del daño por radiación en probetas CVN de acero ferrı́tico para la caracte-
rización de la temperatura de transición dúctil-frágil. Luego de irradiarse las probetas muestran
un corrimiento de dicha temperatura a valores mayores. [7]

En cuanto a los ensayos para determinar la resistencia a la iniciación y/o propa-


gación de fisuras, algunos usan entallas romas, mientas que otros usan fisuras agudas.
2.3 Breve descripción de los modos de falla 7

Idealmente y siguiendo los adelantos de las últimas décadas, para la determinación


de propiedades de propagación de fisuras deberı́an utilizarse ensayos de mecánica de
fractura. Por otra parte, las pruebas se llevan a cabo en régimen de carga cuasi-estático
(lento) o dinámico (rápido). De todos los ensayos, el más comúnmente utilizado es el
ensayo de impacto Charpy V-notch (CVN) (ver Sección 2.4.2) [1].

2.3. Breve descripción de los modos de falla


Como se dijo anteriormente, los aceros de baja aleación usados en RPRs son aceros
ferrı́ticos que exhiben el clásico comportamiento de transición dúctil-frágil a medida
que disminuye la temperatura. En la región de baja tenacidad, la falla se produce por
clivaje, mientras que la fractura dúctil es el modo de falla en la región de alta tenacidad
y en general por mecanismos dúctiles como nucleación, crecimiento y coalescencia de
cavidades. Con el aumento de la temperatura desde la zona de baja a alta tenacidad,
la probabilidad de fractura por clivaje disminuye y la probabilidad de ruptura dúctil
aumenta. Como se verá en las secciones siguientes, la irradiación de neutrones tiende
a aumentar la temperatura a la que ocurre esta transición y tiende a disminuir la te-
nacidad dúctil del material. Aunque el clivaje es el modo de falla frágil predominante
en los aceros ferrı́ticos de los RPRs, en los bordes de grano puede ocurrir otro tipo
de fractura conocida como fractura intergranular debido a segregación de soluto, como
por ejemplo el P, en los bordes de grano. Las Figuras 2.2(a) y 2.2(b) muestran
ejemplos de fractura transgranular e intergranular, respectivamente, observadas desde
un microscopio electrónico de barrido.

Figura 2.2: Fractografı́as obtenidas mediante un microscopio electrónico de barrido de (a)


fractura transgranular y (b) fractura intergranular, en un acero de RPR. [1]

En la Figura 2.3 se muestra que con el aumento de la temperatura en las probetas


ensayadas se incrementa la ductilidad y, como resultado, se presenta menos fractura
por clivaje. Las dos probetas con 30 y 75 % de ductilidad experimentan fractura dúctil
8 Daño por radiación en el RPR

en la parte inicial del evento de fractura, seguido por clivaje (la parte brillante que se
ve en la superficie de la fractura), con fractura dúctil al final del evento de fractura.
Por lo tanto, cuando la temperatura decrece, el acero ferrı́tico del RPR se encuentra
más próximo a una transición dúctil-frágil.

Figura 2.3: A partir de mediciones de la energı́a necesaria para romper una probeta de impacto
CVN se puede ver que los aceros de RPR presentan una rápida transición de comportamiento
dúctil a frágil. [1]

2.4. Ensayos
Todas las propiedades mecánicas a ser discutidas generalmente se determinan me-
diante ensayos establecidos de acuerdo a normas. En Estados Unidos la mayorı́a de las
normas utilizadas son publicadas por la ASTM. Existen muchas otras organizaciones
que publican normas alrededor del mundo, como por ejemplo las normas EN europeas.

2.4.1. Ensayo de tracción


El ensayo de tracción es un ensayo cuatiestático del cual se obtienen propiedades
de los materiales a la tracción, como lo indica su nombre. La Figura 2.4 muestra
esquemáticamente los resultados que se obtienen de un ensayo de tracción, también
se indica una de las formas de calcular la tensión de fluencia (corrimiento paralelo del
0,2 %). La carga se mide generalmente con una celda de carga montada en la máquina
del ensayo mientras que la deformación es medida con un extensómetro montado en la
2.4 Ensayos 9

probeta. Si se desea determinar el módulo de elasticidad se requiere de un extensómetro


con mucha resolución. Se pueden utilizar muestras de diferentes formas y tamaños, y
las normas proporcionan detalles de los procedimientos y métodos de análisis de las
pruebas. En Estados Unidos, la ASTM E-8 [8] es la norma utilizada con más frecuencia
para ensayos mecánicos de tracción.

Figura 2.4: Diagrama esquemático del resultado de un ensayo de tracción en el cual están
determinadas la tensión de fluencia y la tensión última. [1]

2.4.2. Ensayo de Charpy


El ensayo de Charpy es un ensayo dinámico del cual se obtiene la energı́a absorbida
en la fractura del material. La Figura 2.5 muestra una máquina de impacto Charpy
tipo péndulo, y gráficos de energı́a absorbida, porcentaje de fractura dúctil y expansión
lateral en función de la temperatura para un acero tı́pico de RPR. Es común ajustar
una función tangente hiperbólica a los puntos experimentales de energı́a y expansión
lateral en función de la temperatura, a menudo con el “escalón inferior” fijado, por
ejemplo en 2, 7 J ó 0 mm. El nivel de energı́a que se usa comúnmente para establecer
el valor de la temperatura de transición es de 41 J. En Estados Unidos y otros paı́ses
occidentales, la ASTM E-23 [9] es la norma utilizada para el ensayo CVN de impacto,
mientras que en Europa y algunos paı́ses occidentales usan la norma europea EN ISO
10 Daño por radiación en el RPR

148.

Figura 2.5: Diagrama esquemático de (a) máquina de impacto tipo péndulo, probeta CVN y
efecto de la irradiación en la energı́a de impacto de Charpy, y gráficos de (b) energı́a absorbida,
(c) % de fractura dúctil y (d) expansión lateral en función de la temperatura para un tı́pico
acero de RPR. [1]

Además de la probeta estándar (10 mm×10 mm×55 mm con una entalla de 2 mm


de profundidad), hay otros tipos de probetas que se han usado a través de los años
para caracterizar la tenacidad al impacto como por ejemplo probetas de menores di-
mensiones, “subsize”. Para aceros modernos utilizados en RPRs, la probeta estándar
de dimensiones antes descriptas es la mayormente utilizada [1]. Cuando se usa una
probeta (subsize) existen variaciones en las relaciones geométricas de las probetas y
2.4 Ensayos 11

es necesario el uso de correlaciones para comparar los resultados con los obtenidos
utilizando probetas estándar. Hasta hoy no existen correlaciones mundialmente acep-
tadas [1].

2.4.3. Ensayo de Pellini


El ensayo de Pellini es otro ensayo dinámico en probetas que incorporan un cordón
de soldadura con una entalla que sirve como iniciador de la fisura. De esta manera,
cuando la muestra sufre el impacto propuesto por el ensayo, una fisura que se propaga
dinámicamente se presenta en la misma. La Figura 2.6 muestra una probeta corres-
pondiente al ensayo de Pellini (Drop-Weight Test), un esquema del ensayo y ejemplos
de los resultados que se obtienen para aceros de RPRs. La norma ASTM E208 [10] des-
cribe 3 tamaños de muestras para la determinación de la NDTT, del inglés Nil-Ductility
Transition Temperature, pero las muestras más pequeñas (15, 875mm de espesor) son
las más comúnmente utilizadas. La NDTT es la temperatura a partir de la cual un ma-
terial pasa de modo de fractura frágil a dúctil . El aparato y los procedimientos están
diseñados para cargar la muestra con el objetivo de producir tensiones de tracción en
la superficie inferior a través de una combinación del peso y altura de la caı́da, y la
deflexión de la probeta.

Este ensayo es usado para determinar la temperatura por debajo de la cual se pro-
duce fractura frágil aunque los defectos sean pequeños. Cabe destacar que, por encima
de esta temperatura, la plasticidad es suficiente para evitar dicho modo de fractura.
Si la fractura se propaga hasta la superficie, la probeta se la denomina “rota”, de lo
contrario se la llama “no rota” (ver Figura 2.6 (b)). La NDTT se obtiene a par-
tir de dos muestras “no rotas” obtenidas a 10◦ F (5◦ C) por encima de una prueba de
rotura. La NDTT no es una propiedad del material, sino que es una herramienta de
normalización para comparar diferentes aceros. Este tipo de ensayo no es aplicable al
acero de los RPRs de los reactores WWRs debido a la gran dispersión en los resultados
obtenidos a lo largo del tiempo [1]. La temperatura de referencia basada en la NDTT
(RTN DT , del inglés Reference Temperature for Nil-Ductility Transition Temperature)
también es usada como una herramienta de normalización. La RTN DT se determina
de acuerdo a los procedimientos descriptos en el código ASME para RPRs [11] y es
una combinación de la NDTT y los resultados obtenidos de los ensayos de impacto
de Charpy. Se define como la mayor entre las temperaturas NDTT obtenida mediante
ensayos de Drop-Weight y TCV -60◦ F , siendo TCV la temperatura de ensayo Charpy en
la cual se obtiene al menos 68 J de energı́a absorbida y 0, 89 mm de expansión lateral.
12 Daño por radiación en el RPR

Figura 2.6: (a) Diagrama esquemático de la tı́pica configuración para la realización de un


ensayo de Pellini, ejemplos de los resultados del ensayo y ejemplos de probetas ensayadas. (b)
Ejemplos de probeta “rota” (centro y derecha) y de probeta “no−rota” (izquierda). (c) Probetas
ensayadas coloreadas térmicamente por oxidación para definir la propagación de la fisura en
función de la disminución de la temperatura a la que se realiza el ensayo para un acero de RPR
tı́pico. [1]

2.4.4. Ensayos fractomecánicos

Mecánica de fractura lineal elástica (MFLE)

Mientras que los ensayos de impacto con probetas CVN proveen una medida cua-
litativa de la tenacidad a la fractura, las probetas de fatiga pre-fisuradas proveen una
medida cuantitativa para la predicción del tamaño crı́tico de las fisuras y las tensiones
admisibles en presencia de defectos de tamaños conocidos [1].
2.4 Ensayos 13

El parámetro más común de la mecánica de fractura es la tenacidad a la fractura


en deformación plana designada como KIC . Se predice que cuando el factor de inten-
sidad de tensiones, KI , aplicado a la estructura supera el valor crı́tico KIC ocurre una
propagación rápida de la fisura. KIC es una propiedad del material para una dada
condición de temperatura y velocidad de carga. El valor crı́tico del factor de intensidad
de tensiones de modo I (modo de apertura; el cuerpo fisurado se carga con tensiones
de tracción normales a la entalla) es determinado mediante la norma ASTM E399. La
Figura 2.7 muestra las probetas más comúnmente usadas, la compacta y la de flexión
en 3 puntos. La figura también muestra un diagrama esquemático de carga en función
del desplazamiento donde se aprecian los resultados de un ensayo de fractura lineal
elástica [1].

Para poder determinar el KIC se debe asegurar que el ensayo del material se realiza
bajo condiciones esencialmente lineal elásticas, esto indica que la zona plástica es muy
pequeña en comparación al tamaño del defecto y a las dimensiones de la probeta. La
fractura frágil ocurrirá cuando el factor de intensidad de tensiones supere a la tenacidad
a la fractura en deformación plana, es decir KI >KIC . De igual manera, KID representa
la tenacidad a la fractura en deformación plana bajo condiciones de carga dinámica.
Una de las principales limitaciones para la determinación de KIC y KID es la necesidad
de ensayar grandes probetas. Para obtener mediciones válidas de KIC para aceros de
RPR en todo el rango de interés se requieren muestras de hasta 300 mm de espesor
o superiores, lo cual hace que estos ensayos sean muy costosos. Es por esto que se
ha invertido mucho esfuerzo en el desarrollo de la mecánica de fractura elasto-plástica
(MFEP) [1].

Mecánica de fractura elasto-plástica (MFEP)

Cuando se producen grandes deformaciones, las hipótesis de la MFLE se violan


y métodos de mecánica de fractura no lineal deben ser utilizados para evaluar la in-
tegridad estructural. El parámetro de la MFEP más utilizado es el de la integral J,
introducido por Rice en 1969 e incorporado en la norma ASTM E813 en 1981. Este
criterio consiste en una integral de lı́nea que describe el campo de tensión-deformación
en la punta de la fisura asumiendo un camino de integración lejos de la misma pero
contenido en el interior del cuerpo. Se analiza el campo alejado para inferir el compor-
tamiento del campo cercano que experimenta una deformación plástica sustancial [1].

Si la probeta experimenta clivaje antes del desarrollo completo de la curva de resis-


tencia, el valor de la integral J al comienzo de la fractura, JC , es usado para calcular un
14 Daño por radiación en el RPR

Figura 2.7: Las probetas más comúnmente usadas son la probeta de flexión en 3 puntos (SEB)
(a) y la probeta compacta (CT) (b). La figura también muestra un diagrama esquemático de carga
en función del desplazamiento donde se aprecian los resultados de un ensayo de fractura lineal
elástica (c). [1]

factor de intensidad de tensiones equivalente KJC . Las probetas utilizadas para medir
este parámetro de la MFEP son esencialmente las mostradas en la Figura 2.7. KJC
es el parámetro utilizado para determinar T0 , la temperatura en la cual la tenacidad
media a la fractura (KJC ) de un número mı́nimo especificado de probetas 1T (25 mm

de espesor) es 100M P a m. Este parámetro provee una medida de la temperatura de
transición dúctil-frágil usando el concepto de “Curva Maestra” desarrollado por Wallin
e introducido luego en la norma ASTM E1921. El proceso descripto por la norma ASTM
E1921 [12] permite determinar T0 con un número relativamente pequeño de probetas,
como se muestra en la Figura 2.8. La figura expone los resultados de ensayos KJC
para 6 probetas compactas 0,5T de un metal de soldadura de RPR, la Curva Maestra
2.4 Ensayos 15

también se ajusta a los resultados obtenidos mediante tamaños de probetas desde 1T


hasta 4T . La figura también muestra que la dispersión en los resultados es de un 5 %. [1]

Figura 2.8: El procedimiento descripto en la norma ASTM E1921 permite la determinación


de T0 con un número relativamente pequeño de probetas. (a) Los resultados de 6 probetas
pequeñas (0,5T ) ensayadas a una dada temperatura muestran una excelente caracterización de
los resultados de un número grande de probetas hasta un tamaño 4T (b). [1]

Al igual que la RTN DT , el parámetro T0 puede ser usado como una temperatura
de referencia para normalizar la tenacidad a la fractura en los aceros de RPRs. Las
Figuras 2.9(a), 2.9(b) y 2.9(c) muestran que la Curva Maestra es una buena repre-
sentación de los resultados cuando se los normaliza a probetas de tamaño 1T.
La Figura 2.9(d) muestra que al ser la RTN DT determinada por ensayos de Pellini
y CVN, no hay ninguna relación consistente entre este parámetro y T0 , pues T0 es un
parámetro determinado directamente a partir de resultados de tenacidad a la fractura.

En la Figura 2.10 puede verse que la Curva Maestra describe muy bien tanto
aceros de RPR de PWR (a) como ası́ también aceros de RPR de WWER (b). Para
16 Daño por radiación en el RPR

Figura 2.9: (a),(b)y (c) muestran que la Curva Maestra es una buena representación de los
resultados cuando se los normaliza a probetas de tamaño 1T. (d) muestra que RTN DT no se
relaciona consistentemente con T0 . [1]
2.4 Ensayos 17

solucionar la falta de correlación entre T0 y RTN DT , el Consejo de Investigación de


RPRs en Estados Unidos desarrolló una temperatura de referencia distinta basada en
T0 . Esta temperatura de referencia, RTT 0 , es un desplazamiento a partir de T0 resultan-
do entonces RTT o = T0 + 19,4◦ C. La curva ASME es usada con RTT 0 como referencia
en vez de RTN DT .

Figura 2.10: Puede verse que la Curva Maestra describe muy bien tanto aceros de RPR de
PWR (a) como ası́ también aceros de RPR de WWER (b). [1]
18 Daño por radiación en el RPR

2.5. Conclusiones
La radiación neutrónica es sin duda la más dañina para los componentes estructu-
rales de las centrales nucleares, pues desplaza la temperatura de transición dúctil-frágil
propia de los aceros ferrı́ticos hacia temperaturas más elevadas pudiendo el mismo pa-
sar de un comportamiento dúctil a uno frágil. En este capı́tulo se realizó un recorrido
por los modos de falla y los principales ensayos que se le realizan a los materiales de un
RPR para monitorear su estado y analizar el avance del daño que se produce a partir
de la irradiación neutrónica
Capı́tulo 3

Reactor prototipo CAREM 25

En este capı́tulo se realiza una breve descripción sobre los principales componentes
y sistemas del reactor prototipo CAREM 25 con el objetivo de presentar sus carac-
terı́sticas únicas e innovadoras.

3.1. Caracterı́sticas Generales


El reactor integrado CAREM 25 (siglas de Central Argentina de Elementos Modu-
lares, 25 M We ) es un proyecto que constituirá la primera central nuclear de potencia
totalmente diseñada en Argentina. Dicho reactor se adapta a las caracterı́sticas y necesi-
dades tı́picas de paı́ses en vı́as de desarrollo, principalmente en relación al abastecimien-
to eléctrico de regiones aisladas de las principales ciudades. El concepto de integración
que caracteriza al CAREM 25 se refiere a que el circuito primario, los mecanismos de
control de reactividad y parte del circuito secundario se encuentran contenidos dentro
del RPR. Esta integración también abarca a los mecanismos hidráulicos que accionan
las barras de control y a los generadores de vapor que tienen la función de convertir el
agua lı́quida que circula a través de ellos en vapor. La convección natural hace circular
el agua del circuito primario por las diferentes zonas del RPR sin la necesidad de la
implementación de una bomba.

La central CAREM 25 posee dos conjuntos de barras de control. Un conjunto actúa


durante la operación (sistema de ajuste y control), insertando o retirando el material
absorbente según la necesidad de subir o bajar la potencia del reactor; y otro que actúa
en el caso de que sea necesario apagar el reactor, son barras que caen por gravedad y
detienen por completo la reacción nuclear. El agua del circuito primario, además de
refrigerar el núcleo, también actúa como moderador y nunca entra en contacto directo
con el agua del secundario. Como todos estos sistemas se encuentran integrados en el
RPR, no es necesario utilizar dispositivos de acción externa, como bombas o presuri-

19
20 Reactor prototipo CAREM 25

zadores en el circuito primario [13].

Ya fuera del RPR, el vapor generado se utiliza para mover una turbina, la cual
tiene su eje solidario a un generador eléctrico que transforma esa energı́a cinética en
energı́a eléctrica. Este circuito secundario es refrigerada por otro circuito independien-
te, compuesto por agua de una fuente natural. El reactor CAREM 25 tiene una vida
útil estimada de 40 años. En la Figura 3.1 se muestran los componentes internos más
importantes del RPR [13].

Figura 3.1: Principales componentes internos del RPR. [14]

3.1.1. Núcleo
El CAREM 25 cuenta con un núcleo con baja pérdida de carga y puede apagarse
en menos de un minuto. Posee un diámetro equivalente de 1310 mm y consiste de 61
elementos combustibles en una configuración hexagonal de 127 tubos de zircaloy cada
uno. Un PWR tı́pico cuenta con 100 ton de uranio enriquecido en el núcleo mientras
3.1 Caracterı́sticas Generales 21

que el CAREM 25 usa sólo 4 ton de uranio enriquecido y algunas barras con veneno
quemable (Gd ). Esto conduce a tener un núcleo poco propenso a las “rampas de poten-
cia” y conseguir mejores tasas de quemado que los combustibles de los PHWR [13]. En
la Figura 3.2 se presenta dicha distribución de elementos combustibles y el reflector de
acero que rodea al núcleo, se observa que la distribución de los elementos combustibles
es homogénea radialmente y su composición se detalla a continuación:

235
U O2 con 1, 8 % de enriquecimiento en U (1 elemento combustible, el central)

U O2 con 3, 1 % de enriquecimiento en 235 U conteniendo 6 barras con veneno


quemable (Gd2 03 al 7, 41 % en peso y U O2 natural) heterogéneas axialmente (60
elementos combustibles). Estos elementos combustibles presentan veneno quema-
ble en su zona central, pues los 20 cm superiores y los 10 cm inferiores contienen
U O2 con 3, 1 % de enriquecimiento en todas las barras. [15]

Figura 3.2: Configuración de núcleo del reactor CAREM 25 [15].

3.1.2. Elementos combustibles


Los elementos combustibles tienen una longitud activa de 1400 mm y se recambian
desde el centro del núcleo hacia el exterior, teniendo un ciclo donde se retiran el 50 %
de los elementos. El reactor debe parar durante un mes cada 18 meses para estos re-
cambios. En la Figura 3.3 se muestra un elemento combustible del reactor CAREM
22 Reactor prototipo CAREM 25

25. Existen 18 tubos guı́as para control, unos para instrumentación y varios para el
sistema de enclavamiento [13].

Longitud activa del Elemento Combustible = 1400 mm

Radio del combustible nuclear (U O2 ) = 3,8 mm

Radio externo de la Vaina Combustible (Zry-4) = 4,5 mm

Radio interno de la Vaina Combustible (Zry-4) = 3,875 mm

Distancia entre las barras de combustible = 13,8 mm

Número total de barras combustibles = 6583

Capacidad calorı́fica del U O2 = 3 × 106 J/m3 · K

Capacidad calorı́fica de la vaina= 2 × 106 J/m3 · K.

Figura 3.3: Primer elemento combustible del reactor CAREM 25. [16]

3.1.3. Generadores de vapor


Los generadores de vapor del reactor CAREM 25 están compuestos por 12 módulos,
ubicados dentro del RPR. El sistema secundario recolecta el vapor trabajando a 4,7
M pa y 262,5 ◦ C [13].
3.2 Conclusiones 23

Cada módulo consiste de un sistema de tubos de 7 camisas bobinadas

En total posee 52 tubos paralelos de aproximadamente 30m

Tiene 12 módulos (ones-through) acoplados en paralelo, divididos en 2 subsiste-


mas independientes.

Las Figuras 3.4 esquematizan el diseño y la ubicación de los generadores de vapor


del reactor CAREM 25.

Figura 3.4: (a) Diseño de los generadores de vapor, (b) ubicación de los generadores de va-
por. [13] [16]

3.2. Conclusiones
Las caracterı́sticas compactas e integradas descriptas anteriormente hacen que este
diseño de reactor de nueva generación posea varias ventajas, entre las que se destaca la
reducción significativa de cañerı́as y otras conexiones hacia el exterior del recipiente.
Esto minimiza la posibilidad de ocurrencia de sucesos como la pérdida de refrigeran-
te, asociados habitualmente a las roturas de cañerı́as [13]. La ausencia de una bomba
impulsora en el sistema primario, caracterı́stica de los modelos clásicos de PWR, dis-
minuye los tiempos de mantenimiento y las posibles paradas de planta por rotura de la
misma.
Capı́tulo 4

Flujo neutrónico en las zonas de


interés

En este capı́tulo se presentan los valores de flujo neutrónico en las zonas de interés
obtenidos a través del código de transporte probabilı́stico MCNP.

4.1. Introducción
Con la mejora de las capacidades de las computadoras que se ha alcanzado en las
últimas décadas, los códigos de transporte de radiación basados en métodos proba-
bilı́sticos han tomado una relevancia notable. Estos códigos tienen la ventaja de poder
realizar un tratamiento energético cuasi-continuo, modelar geometrı́as complejas, con-
siderar reacciones, acoplar cálculos de transporte de distinto tipo de radiación, etc. Sin
embargo, estas cualidades se obtienen en base a un costo computacional alto. Para
determinar las caracterı́sticas del flujo neutrónico del reactor CAREM 25 se utilizó el
código MCNP (Monte Carlo N-Particle [5]). Este es un código comercial multipropósito
basado en el método Monte Carlo que puede ser usado para cálculo de transporte de
fotones, neutrones, electrones o cálculos acoplados. A su vez, el código permite el mo-
delado de geometrı́as 3-D arbitrarias, lo cual lo convierte en una poderosa herramienta
de cálculo [17].

Los resultados que se presentan fueron obtenidos mediante un modelado 3-D en


MCNP del problema de evaluación de fluencias neutrónicas para la geometrı́a y com-
posición vigentes del reactor CAREM 25, transportando una fuente de neutrones debi-
damente construida desde la zona del núcleo hasta las zonas de interés [18]. La zona de
interés en este trabajo es la zona adyacente a la pared del RPR enfrentada al núcleo,
por ser ésta la que va a recibir mayor fluencia y la que se va a ver más comprometida
a través de los años de vida del reactor. El cladding de acero inoxidable que envuelve

25
26 Flujo neutrónico en las zonas de interés

internamente al RPR no se considera en los cálculos neutrónicos.

Figura 4.1: (a) Corte transversal del RPR del reactor CAREM 25. Esquema de las zonas en
donde se evaluaron los perfiles de flujo. Todas las dimensiones se encuentran en centı́metros. (b)
Corte longitudinal del RPR del reactor CAREM 25. Esquema de las zonas en donde se evaluaron
los perfiles de flujo. Todas las dimensiones se encuentran en centı́metros.

Figura 4.2: Corte longitudinal del RPR del reactor CAREM 25. Esquema en donde se puede
observar la posición de los GVs y la posición del domo inferior del RPR con respecto a la zona
activa del núcleo. Todas las dimensiones se encuentran en centı́metros.

En la Figura 4.1 y la Figura 4.2 se presentan esquemas de la zona interna del


RPR en donde se realizaron los mapeos de flujos. Estos se utilizaron para la obtención
de los datos necesarios para el desarrollo del PV. Se representa también las coordenadas
que serán utilizadas (z o coordenada axial, θ o coordenada azimutal y r o coordenada
radial) a lo largo del trabajo. En la Figura 4.1(a) se muestra un corte transversal
del RPR a una altura media de la longitud activa (z = 70 cm), en la Figura 4.1(b)se
muestra un corte longitudinal del RPR para θ = 0◦ y en la Figura 4.2 se muestra la
4.2 Perfiles de flujo neutrónico promedio 27

posición de los GVs (ubicados a partir de los separadores de flujo) y del domo inferior
del RPR en relación a la zona activa del núcleo. Los cálculos de flujo se realizaron en
la zona que delimitan los radios r1 y r2. Las incertezas que se reportan son del tipo
estádistica.

4.2. Perfiles de flujo neutrónico promedio


Los cálculos de flujo realizados en esta sección se obtuvieron para toda la longitud
activa (0 cm < z < 140 cm) con una discretización en z de 10 cm, para la zona com-
prendida entre la pared externa del barrel y la pared externa del RPR (85 cm < r < 172
cm) con una discretización en r de 5 cm y para 0◦ < θ < 360◦ con una discretización en
θ de 10◦ . En la Figura 4.3 se muestran los resultados de la distribución axial del flujo
considerando un flujo radial promedio en la zona comprendida entre 84 cm < r < 172
cm y un flujo azimutal promedio en 0◦ < θ < 360◦ (ver Figura 4.1(a) y Figura
4.1(b)). En la Figura 4.3 se observa que existe un máximo para el flujo axial corres-
pondiente a una altura aproximada de z = 65 cm en todos los intervalos de energı́a
considerados.

Figura 4.3: Perfil axial de flujo para un flujo azimutal promedio en 0◦ < θ < 360◦ y un flujo
radial promedio en 84 cm < r < 172 cm. Las incertezas que se reportan son del tipo estádistico
y no superan el 2 % de error.

En la Figura 4.4 se muestran los resultados para la distribución azimutal del flujo
28 Flujo neutrónico en las zonas de interés

Figura 4.4: Perfil azimutal de flujo para un flujo axial promedio a lo largo de toda la longitud
activa y un flujo radial promedio en 84 cm < r < 172 cm. Las incertezas que se reportan son del
tipo estádistico y no superan el 2 % de error.

Figura 4.5: Perfil radial de flujo para un flujo azimutal promedio en 0◦ < θ < 360◦ y un flujo
axial promedio a lo largo de toda la longitud activa. Las incertezas que se reportan son del tipo
estádistico y no superan el 2 % de error.

con una discretización de 10◦ considerando un flujo radial promedio en 84 cm < r < 172
cm y un flujo axial promedio a lo largo de toda la longitud activa (ver Figura 4.1(a)
y Figura 4.1(b)). En la Figura 4.4 se observa que existen seis máximos relativos
para el flujo azimutal, los 3 valores máximos de flujo corresponden a los ángulos 24,84◦ ,
4.3 Mapeo de flujo neutrónico rápido 29

145,08◦ y 275,04◦ en todos los intervalos de energı́a considerados. En la Figura 4.5


se muestran los resultados para la distribución radial del flujo considerando un flujo
azimutal promedio en 0◦ < θ < 360◦ y un flujo axial promedio a lo largo de toda la
longitud activa (ver Figura 4.1(a) y Figura 4.1(b)).En la Figura 4.5 se observa
que el flujo radial es decreciente con el radio y que desde la superficie externa del barrel
hasta la superficie interna del RPR decae aproximadamente cinco órdenes de magnitud.

4.3. Mapeo de flujo neutrónico rápido


La componente rápida del flujo neutrónico va a ser de gran importancia en los
capı́tulos siguientes, por lo que en esta sección se exhiben resultados para neutrones
con E > 1 M eV . En la Figura 4.6 se muestra la variación de flujo rápido en la pared
del RPR (r = 158,5 cm), para una discretización en θ de 10◦ y en z de 10 cm en
0◦ < θ < 120◦ y 0 cm < z < 140 cm. Se representa el flujo para 0◦ < θ < 120◦ pues
el patrón se repite alrededor del núcleo aproximadamente cada 120◦ . Los datos fueron
interpolados utilizando splines cúbicos. Se puede observar que existen dos máximos
locales, el mayor en θ = 35◦ y el otro en θ = 95◦ . Se observa que el flujo en la dirección
axial tiene una forma sinusoidal con un máximo absoluto cerca de los 65 cm y que
2,0 × 107 cmn2 s < Φ < 1, 1 × 108 cmn2 s .

Figura 4.6: Mapeo bidimensional del flujo rápido en la superficie interna del RPR (r = 158,5
cm) para 0◦ < θ < 120◦ y 0 cm < z < 140 cm. Las incertezas que se reportan son del tipo
estádistico y no superan el 25 %.

En la Figura 4.7 se muestra la variación con θ y r del flujo rápido en z = 65 cm.


30 Flujo neutrónico en las zonas de interés

Se puede observar que el flujo decae apreciablemente con el radio. En la Figura 4.8 se
muestra una vista superior de la Figura 4.7. Se observa que el flujo disminuye 5 órde-
nes de magnitud desde el barrel (r = 84, 5 cm) hasta la superficie del RPR (r = 158,5
cm).

Figura 4.7: Mapeo bidimensional del flujo rápido en z = 65 cm. El error en la determinación
de flujo es de tipo estádistico y no supera el 25 %.

Figura 4.8: Vista superior del flujo rápido en función del radio para z = 65 cm. El error en la
determinación de flujo es de tipo estádistico y no supera el 25 %.
4.4 Perfiles de flujo neutrónico rápido 31

4.4. Perfiles de flujo neutrónico rápido

El análisis detallado del flujo rápido (E > 1 M ev) es de gran importancia en este
trabajo ya que las normas que regulan los PVs para PWRs sólo tienen en cuenta los
neutrones de dicha energı́a. A continuación se exponen los resultados para el flujo rápi-
do en la superficie interna del RPR (r = 158,5 cm) en la coordenada axial y azimutal.
Se grafica el flujo máximo, promedio y mı́nimo obtenido.

Figura 4.9: Perfil axial de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) para r = 158,5 cm para
un valor de flujo mı́nimo, promedio y máximo en 0◦ < θ < 360◦ . El error en la determinación de
flujo es de tipo estádistico y no supera el 25 %.

En la Figura 4.9 se observa que existe un máximo para el flujo rápido axial co-
rrespondiente a una altura aproximada de z = 65 cm cuyo valor máximo es (1,1 ±
0,2) × 108 cmn2 s . En la Figura 4.10 se observa que existen seis máximos para el flujo
rápido azimutal, el mayor valor calculado fue de (1,1 ± 0,2) × 108 cmn2 s para θ = 35◦ .
En la Figura 4.11 se grafica el flujo máximo, promedio y mı́nimo obtenido para
0◦ < θ < 360◦ y para 0 cm < z < 140 cm en la coordenada radial. Se observa que
el flujo rápido radial es decreciente con el radio y que desde la superficie externa del
barrel hasta la superficie interna del RPR decae aproximadamente cuatro órdenes de
magnitud. El mayor valor de flujo rápido calculado, en la superficie del RPR (r = 158,5
cm), fue de (1,1 ± 0,2) × 108 cmn2 s .
32 Flujo neutrónico en las zonas de interés

Figura 4.10: Perfil azimutal de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) para r = 158,5
cm para un valor de flujo mı́nimo, promedio y máximo en 0 cm < z < 140 cm. El error en la
determinación de flujo es de tipo estádistico y no supera el 25 %.

Figura 4.11: Perfil radial de flujo rápido (1 M eV < E < 17,33 M eV ) con 84 cm < r < 172
cm para un valor de flujo en θ y en z mı́nimo, promedio y máximo. El error en la determinación
de flujo es de tipo estádistico y no supera el 25 %.
4.5 Estimación de flujo neutrónico en el domo inferior 33

4.5. Estimación de flujo neutrónico en el domo in-


ferior
Como se puede observar en la Figura 4.2 parte del domo inferior se encuentra
enfrentado al núcleo. En este trabajo no pudieron realizarse cálculos relacionados con
el flujo en la pared del RPR que corresponde al domo inferior, por lo que con motivo
de dar una estimación del mismo se utilizaron datos de flujo extraı́dos del la Tesis de
Maestrı́a de Ferraro [17]. De esta referencia se obtuvo que la relación entre el flujo
máximo en la pared del cilindro del RPR y el flujo máximo en la pared del domo infe-
rior del RPR es 2,5, es decir que el punto de máximo flujo en la pared del cilindro es
2,5 veces mayor que el máximo flujo determinado en la pared del domo inferior. Cabe
destacar que Ferraro [17] se basa en una geometrı́a y composición un tanto diferentes a
las actuales, por ejemplo hubo una modificación en la distribución de enriquecimiento
en el núcleo, en el material del reflector, etc.

4.6. Comparación de resultados con valores tı́picos


de reactores de agua liviana
Los valores tı́picos de fluencia acumulada en el fin de la vida útil en un RPR de un
n
PWR o BWR es (1 − 7) × 1019 cm 2 dependiendo del diseño especı́fico [19]. La fluencia
n
máxima acumulada en 40 años para el reactor CAREM 25 es (1,4 ± 0,3) × 1017 cm 2 ( ver

Sección 5.2.1). Comparando este valor con los valores tı́picos de un PWR ó BWR
se puede ver que existen dos órdenes de magnitud de diferencia, por lo que el RPR del
reactor CAREM 25 estarı́a menos comprometido desde el punto de vista de daño.

A continuación en la Tabla 4.1 se exponen resultados que reflejan las proporcio-


nes de neutrones de cada energı́a que llegan a la pared interna del RPR para distintos
reactores de potencia en los que se incluyen dos reactores argentinos, el CAREM 25 y
ATUCHA I.

Φ [M eV ] CAREM 25 ATUCHA I PHWR BWR PWR VVER


E < 0,1 74 % 93 % 92 % 21 % 35 % 48 %
0,1 < E < 1 11 % 5% 5% 61 % 50 % 42 %
E>1 15 % 2% 3% 18 % 15 % 10 %
Tabla 4.1: Comparación de flujo neutrónico en la pared interna del RPR entre varios modelos
de reactores de potencia. [20] [21] [22]
34 Flujo neutrónico en las zonas de interés

El reactor CAREM 25 tiene un porcentaje de flujo rápido (E > 1 M eV ) en la pared


interna del RPR muy similar a los reactores PWR y BWR, en cambio la proporción de
flujo epitérmico (0,1 M eV < E < 1 M eV ) es aproximadamente 5 veces menor que en
un PWR ó BWR. El flujo neutrónico de menor energı́a (E < 0,1 M eV ) en el CAREM
25 es 2 veces mayor que para los PWR y alrededor de 4 veces mayor que en un BWR.
Como conclusión se puede decir que el porcentaje de neutrones rápidos que llegan a
la pared del RPR del CAREM 25 es muy similar a un PWR, mientras que la com-
ponente térmica es parecida a los reactores de agua pesada. Se puede afirmar que la
norma ASTM E185-10, que es aplicable a reactores LWR y tiene en cuenta solamente
neutrones con energı́a mayor a 1 M eV , es una guı́a apropiada para la vigilancia del
reactor CAREM 25.

4.7. Conclusiones
Es de interés destacar que existe una diferencia de 5 órdenes de magnitud entre
el flujo en la superficie externa del barrel y la superficie interna del RPR. Se obtuvo
un flujo neutrónico rápido máximo en la superficie del RPR (r = 158,5 cm) para
θ = 35◦ con una discretización de 10◦ y z = 65 cm con una discretización de 10 cm de
(1,1 ± 0,2) × 108 cmn2 s . A partir de este valor de flujo se obtiene una fluencia máxima
n
de (1, 4 ± 0, 3) × 1017 cm 2 en 40 años (ver Sección 5.2.1). Además, este flujo máximo

fue utilizado para realizar los cálculos, de manera conservativa de la estimación del
corrimiento de temperatura dúctil-frágil en el material base y en la soldadura del RPR
(ver Sección 5.2.2).
Capı́tulo 5

Desarrollo del programa de


vigilancia

5.1. Introducción a las normas aplicables


En distintos paı́ses existen diferentes polı́ticas de vigilancia para garantizar la se-
guridad del RPR durante su vida de operación. Las regulaciones más aceptadas son
las originadas en Estados Unidos de América. Muchos otros paı́ses usan regulaciones
similares, las cuales difieren en algunos aspectos. Los requerimientos para salvaguardar
el RPR contra fractura frágil están dictados en la sección 50 del Code of Federal Regu-
lation, 10CFR50, Apéndices G y H, de la US Nuclear Regulatory Commission [23] [24].
La norma especifica las propiedades mı́nimas que los materiales del RPR deben cum-
plir, por ejemplo los requerimientos de tenacidad a la fractura, para los materiales de
la beltline (zona del RPR que rodea la longitud activa del núcleo) (apéndice G) y los
requerimientos del material del RPR para el PV (apéndice H). Los contenidos del últi-
mo apéndice están estrechamente vinculados a dos normas ASTM, la norma E185 [3],
Standard Practice for Design of Surveillance Programs for Light-Water Moderated Nu-
clear Power Reactor Vessels, la cual describe de que manera establecer un PV para un
RPR, y la norma E2215 [25], Standard Practice for Evaluation of Surveillance Capsu-
les from Light-Water Moderated Nuclear Power Reactor Vessels, la cual describe cómo
conducir y evaluar el PV [26].

Según la norma ASTM E185-10 un PV es necesario para todos los RPRs de centra-
les nucleares moderadas por agua liviana para los cuales el máximo valor de fluencia
n
neutrónica rápida (E>1M eV ) al final de la vida útil de diseño exceda 1 × 1017 cm 2 en

la cara interna del RPR. La norma ASTM E185-10, en su análisis, sólo considera los
neutrones con energı́as mayores a 1M eV , por lo que en este capı́tulo el flujo que se
considera es el flujo rápido (E>1M eV ) a menos que se aclare lo contrario. En el caso

35
36 Desarrollo del programa de vigilancia

del reactor CAREM 25, el flujo neutrónico acumulado para 40 años de funcionamiento
n
a plena potencia es de (1, 4 ± 0, 3) × 1017 cm 2 en el material de la forja cercana al núcleo

(ver Sección 5.2.1). Esto hace mandatario la inclusión de un PV para monitorear la


degradación de los materiales del RPR. Además, es de gran importancia la implemen-
tación de un PV pues el reactor CAREM 25 es un nuevo diseño que tiene caracterı́sticas
únicas.

Una cápsula es una estructura que protege al conjunto de probetas a irradiar evi-
tando su corrosión. El criterio que establece la norma ASTM E185-10 para la deter-
minación de la cantidad de cápsulas a incluir en el PV está basado exclusivamente en
el corrimiento esperado de la temperatura de transición ∆RTN DT para el final de vida
útil, con un mı́nimo de 3 cápsulas a instalar, mas 1 cápsula de reserva (4 cápsulas en
total) en caso que el valor de ∆RTN DT para el final de vida útil sea inferior a 111◦ C
(200◦ F ). El corrimiento teórico de la temperatura de transición puede ser calculado a
partir de la composición quı́mica del material, mediante el procedimiento descrito en
ASTM E900-02 [27]. Un cálculo de este corrimiento para los materiales de la virola y
del material de soldadura realizado según la versión de la norma ASTM E900-02, ba-
sado en estimaciones conservativas, muestra que el corrimiento esperable para ambos
materiales es de alrededor de 4◦ C, muy inferior a 111◦ C (200◦ F ) (ver Sección 5.2.2 y
Apéndice A). Por esto se consideran 4 cápsulas (o sets de probetas) a ser irradiadas
más 1 cápsula no irradiada, lo que suma un total de 5 cápsulas a ser incluidas en el PV.

Basado en la norma ASTM E185-10, el cronograma de extracción de la Sección


5.2.10 indica que debe extraerse una cápsula cuando:

1. Se alcance en las probetas un nivel de fluencia equivalente a 1/4 de la fluencia


que tendrá acumulado el RPR en su cara interna al final de la vida útil. En el
n
caso del CAREM 25 se corresponde a una fluencia de (3, 5 ± 0, 8) × 1016 cm 2.

2. Se alcance en las probetas un nivel de fluencia equivalente a 3/4 de la fluencia


que tendrá acumulado el RPR en su cara interna al final de la vida útil. En el
n
caso del CAREM 25 se corresponde a una fluencia de (1, 05 ± 0, 2) × 1017 cm 2.

3. Se alcance en las probetas un nivel de fluencia equivalente a la fluencia que


tendrá acumulado el RPR en su cara interna al final de la vida útil. En el caso
n
del CAREM 25 se corresponde a una fluencia de (1, 4 ± 0, 3) × 1017 cm 2.

Se recomienda disponer de 1 cápsula de reserva dentro del RPR a ser irradiada y


se debe disponer de 1 cápsula adicional de ensayo para la caracterización del material
en la condición de no irradiado. Esta cápsula debe contar adicionalmente con probetas
5.2 Consideraciones 37

para el ensayo de Pellini (ver Sección 2.4.3), las cuales son ensayadas en la condición
no irradiada [3]. La norma ASTM E185-10 [3] indica que se deberá contar con una
reserva de material de archivo suficiente para poder construir 6 cápsulas adicionales a
las 4 cápsulas a ser irradiados. Esta reserva de material deberá estar apropiadamente
documentada e identificada.

5.2. Consideraciones
A continuación se presenta una descripción detallada del análisis realizado de la
norma ASTM E185-10 [3] para obtener los resultados que se exponen en la Sección
5.3.

5.2.1. Fluencia al final de vida del reactor CAREM 25 en la


beltline del RPR
Es necesario conocer la fluencia que va recibir el RPR a lo largo de su vida útil por
dos importantes razones. La primera es determinar si es necesaria o no la implementa-
ción de un PV y la segunda es poder confeccionar el calendario de extracciones de las
cápsulas de RPR que depende directamente de la fluencia recibida al final de vida del
RPR.

Para calcular la fluencia se determinó mediante el programa MCNP [5] el flujo


recibido por la pared interna del RPR bajo las condiciones descriptas en el Capı́tulo
4. El flujo considerado para este cálculo fue el mayor obtenido en la superficie del RPR
(r = 158, 5 cm). Éste se determinó en θ = 35◦ y z = 55cm (ver Figuras 4.9, 4.10 y
4.11). El mismo fue de (1, 1 ± 0, 2) × 108 cmn2 s donde la incerteza es de tipo estadı́stica
y fue obtenida a partir del programa MCNP [5]. La vida útil del RPR se consideró 40
años, dato obtenido del informe técnico sobre las especificaciones técnicas del CAREM
n
25. La fluencia resultante a partir de estos datos es de (1, 4 ± 0, 3) × 1017 cm 2 . Con este

resultado la implementación de un PV es mandatoria por la norma ASTM E185-10 y


el hecho de que sea un reactor “prototipo” lo hace más necesario aún para predecir
comportamientos en futuros reactores de la misma lı́nea.

5.2.2. Estimación teórica del cambio en la temperatura de


transición dúctil-frágil
Para realizar el cálculo del cambio en el TTS, del inglés Transition Temperature
Shift, del RPR a lo largo su vida útil se utilizó como guı́a la norma ASTM E900-
02 [27]. El cálculo se realizó para el acero base y el material de soldadura del RPR.
38 Desarrollo del programa de vigilancia

El material que ha sido seleccionado como metal base del RPR es acero al carbono
SA-508-GR3CL1 [28]. Las caracterı́sticas del material de soldadura no están definidas
aún por lo que se hizo el cálculo considerando que la composición de la soldadura es
igual a la composición del forjado y que la fluencia a la cual va a estar expuesto en 40
años de operación es la máxima (cálculo conservativo).

Según la norma ASTM E900-02 los factores que influyen en el TTS son el contenido
n
de Cu y Ni [28] y la fluencia mayor a 1M eV recibida en 40 años ((1, 4±0, 3)×1017 cm 2 ),

la cual fue obtenida por cálculo en MCNP [5]. Otro factor importante es la temperatura
del material que se está irradiando, se asume que la cara interna del RPR se encuentra
a la temperatura de la rama frı́a [286◦ C (546, 8◦ F )] [29]. En el Apéndice A se detallan
las ecuaciones utilizadas para el cálculo. A continuación, en la Tabla 5.1 se muestra
la composición del SA-508-GR3CL1 y el TTS obtenido para el final de vida en los
materiales considerados.

Material Composición [ %wt] TTS(◦ C)


Material Base 0, 85 %N i − 0, 08 %Cu 3, 03
Soldadura 0, 85 %N i − 0, 08 %Cu 4, 16
Tabla 5.1: Estimación teórica del corrimiento de la temperatura de trancisión dúctil-frágil
(TTS) en los años de operación del reactor CAREM 25. Para el cálculo se utilizó la norma
ASTM E900-02. [27]

Como se puede ver, el valor de TTS obtenido para el material base es mucho menor a
111◦ C (200◦ F ), por lo que se deben incluir mandatoriamente sólo 3 cápsulas a irradiar
dentro del RPR [3]. Como se dijo anteriormente, se recomienda la inclusión de una
cuarta cápsula de reserva.

5.2.3. Ensayos y tipos de probetas a ser utilizados en el pro-


grama de vigilancia
El criterio de selección para los materiales del PV sigue las recomendaciones de
la norma ASTM E185-10 [3]. El RPR del CAREM esta compuesto por varias virolas
y un domo inferior, todos ellos con la misma composición quı́mica nominal (SA-508-
GR3CL1), soldados entre sı́ por soldaduras circunferenciales (ver Figura 5.1).

Las muestras deben representar a la zona del RPR enfrentada al núcleo, beltline,
y deben tener el mismo proceso de fabricación. Es importante destacar que, aunque
la composición quı́mica de los materiales de la virola y del domo inferior sean iguales,
debido a las diferencias en los tratamientos termomecánicos de cada uno de ellos es
necesario el monitoreo de ambos. Por esta razón se recomienda que se incluyan en el
5.2 Consideraciones 39

PV probetas de los 3 materiales: virola, material de soldadura y domo inferior.

Figura 5.1: Corte del RPR del reactor CAREM. Se señalan los sectores del RPR a monito-
rear. [30]

Los ensayos a llevarse a cabo para la caracterización de materiales en la condición


no irradiada, y los necesarios para determinar el corrimiento de la curva de transición
para los distintos niveles de irradiación son los siguientes:

Ensayos de Pellini (Drop-Weight Test, ver Sección 2.4.3), se usarán probetas


del tipo P2 solamente en la condición no irradiada de acuerdo a la norma ASTM
E208, de dimensiones 19 mm × 41 mm × 127 mm.

Ensayos de impacto Charpy con entalla en V (ver Sección 2.4.2) [9], corres-
pondiente al tipo A descrito en la norma ASTM E23 (10 mm × 10 mm × 55
mm).

Ensayos de tenacidad a la fractura (ver Sección 2.4.4) para la determinación


de la temperatura de referencia T0 [12], se usarán probetas del tipo Charpy prefi-
suradas, de iguales dimensiones a las probetas de Charpy estándar (10 mm × 10
mm × 55 mm).

Ensayos de tracción (ver Sección 2.4.1) [8], se usarán probetas rectangulares


de dimensiones (5 mm × 10 mm × 40 mm).

Para los materiales base, las probetas de tracción y de Charpy serán maquinadas a
una profundidad de 1/4 ó 3/4 del espesor, no debe tomarse material base del espesor
40 Desarrollo del programa de vigilancia

medio del RPR, como indica la norma ASTM E185-10. Éstas deben estar orientadas
con el eje mayor paralelo a la superficie y normal la dirección de mayor trabajado de los
forjados, los ejes de las entallas de las probetas tipo Charpy, tanto del metal base como
el de soldadura, estarán orientadas perpendicularmente a la superficie del material.

Figura 5.2: Ubicación de las probetas del metal de soldadura [3].

El material que representa la zona de soldadura puede ser extraı́do de cualquier


zona excepto dentro de los 12, 7 mm de la raı́z del cordón o de las superficies de la
soldadura. Las probetas de tracción estarán enteramente contenidas en el cordón de
soldadura, mientras que las probetas Charpy estarán centradas con respecto a la lı́nea
central del cordón con el eje de la entalla perpendicular a la superficie de material.
La orientación recomendada para las probetas de soldadura se observa en la Figura
5.2. Las probetas de tracción de la soldadura deben orientarse en la misma dirección
que las probetas de Charpy, se debe asegurar que todo el largo de la probeta sea del
metal de soldadura. Las probetas de fractura deben tener la misma orientación que las
probetas de Charpy tanto para el metal base como el de soldadura.

5.2.4. Caracterı́sticas de las cápsulas


La cápsula que va a alojar a las probetas a irradiar debe mantenerlas en un ambiente
inerte, que resista la corrosión para prevenir el deterioro de la superficie de las mismas
durante la irradiación por lo que debe ser fabricada con un material inoxidable. El
diseño de la cápsula debe asegurar que la historia de temperaturas de las probetas sea lo
más parecida posible a la temperatura que experimentará el RPR durante la operación.
Debe ser diseñada para prevenir el daño mecánico en probetas y monitores durante la
irradiación (ver Sección 5.2.11). El diseño de la cápsula y de los elementos adjuntos
a la misma debe permitir la inserción de cápsulas de reemplazo, si es necesario, en un
5.2 Consideraciones 41

momento de la vida útil del RPR. El diseño del soporte de la cápsula y los mecanismos
de fijación no deben degradarse durante la vida de operación del RPR y deben permitir
las inspecciones requeridas por el código ASME, sección XI.

5.2.5. Cápsulas y probetas a construir

En la Tabla 5.2 se muestra la mı́nima cantidad de probetas, por cada material,


necesaria para la fabricación de una cápsula de irradiación según la norma ASTM
E185-10 [3].

Ensayo Probetas por material


Charpy 15
Fractura 8
Tracción 3
Tabla 5.2: Cantidad de probetas de los distintos materiales (virola, domo inferior, soldadura)
necesaria para la fabricación de una cápsula. [3]

Figura 5.3: Distintas configuraciones para el empaquetamiento de las probetas dentro de las
cápsulas a irradiar para los ensayos de Charpy, fractura y tracción. La cara frontal se encuentra
enfrentada al núcleo. Las dimensiones se encuentran en milı́metros.

A continuación, en la Figura 5.3, se muestran distintas configuraciones propuestas


para el empaquetamiento de las probetas dentro de las cápsulas. Las probetas Charpy
abarcan también las probetas Charpy prefisuradas para el ensayo de fractura.
42 Desarrollo del programa de vigilancia

5.2.6. Ubicación de las probetas a irradiar

Las cápsulas de vigilancia se deben ubicar dentro del RPR de manera tal que el his-
torial de irradiación de las mismas reproduzcan, en la medida de lo posible y dentro de
las limitaciones fı́sicas del sistema, el espectro de neutrones, la historia de temperatura,
y la fluencia de neutrones experimentada por el RPR [3]. Se debe hacer un estudio del
aumento de temperatura de las probetas debido a la radiación con el objeto de corregir,
si fuese necesario, las extrapolaciones realizadas con respecto a otras probetas y a la
superficie del RPR [3].

Además, es útil definir un parámetro que cuantifique la diferencia del flujo existente
entre la superficie interna del RPR y el flujo que alcanza a las probetas. Este parámetro
es el factor de avance, FA, y se define como la relación entre el flujo al cual se encuentran
expuestas las cápsulas de vigilancia y el flujo máximo en la superficie interna del RPR.
El intervalo de FA definido en la norma ASTM E185-10 es seleccionado para minimizar
las incertidumbres de cálculo en la extrapolación de las mediciones de vigilancia de las
probetas al RPR y para optimizar la capacidad del PV para monitorear los cambios en
las propiedades del material en toda la vida del RPR. Durante la vida de servicio del
RPR los FA para las cápsulas individuales pueden cambiar como resultado de cambios
en la gestión de combustible. Hasta el año 2010 la norma ASTM E-185 recomendaba
que 1 < F A < 3; en la norma ASTM E185-10 se modifica el rango y recomienda que
1,5 < F A < 5. Un FA cercano a 1,5 proporcionará datos más representativos de la
fluencia recibida por el RPR y permitirá un seguimiento a través de la mayor parte
de la vida útil del RPR. Las cápsulas que tienen un FA alto son extraı́das antes que
aquellas cápsulas con FA menores, por lo que para FA altos se obtienen datos con ma-
yor anticipación que para cápsulas de FA menores. Pero un FA muy alto puede tener
inconvenientes, por un lado la historia de irradiación a medida que el FA aumenta se
vuelve menos representativa del daño en la superficie del RPR; por otro lado, si el FA
es alto, las cápsulas son retiradas más rápidamente y se podrı́a reemplazar su lugar
por otra cápsula no irradiada.

En la Figura 5.4 se observa la zona recomendada por la norma ASTM E185-10


para la ubicación de las cápsulas. Para calcular el FA, tal que 1, 5 < F A < 5, se emplean
valores de flujo correspondientes a z = 55 cm (flujo máximo) y 158, 5 cm < r < 160, 5
cm obtenidos mediante el código de cálculo probabilı́stico MCNP [5]. La discretización
en r es 1 cm y en θ es 10◦ , los errores probabilı́sticos no son mayores al 25 %. Se puede
ver que las cápsulas podrán ubicarse en un espacio anular muy próximo a la pared
interna del RPR (a partir de los 5 cm), con una distancia máxima de 26 cm respecto
a esta. En conclusión, existe una zona de aproximadamente 20 cm de ancho donde
5.2 Consideraciones 43

pueden ser colocadas las probetas para obtener 1,5 < F A < 5 como se desea.

Figura 5.4: Zona recomendada por la norma ASTM E185-10 para la ubicación de las cápsulas.
Las dimensiones están en centı́metros. Se muestra las distancia permitida más cercana al núcleo
(133 cm) y la más alejada (154cm).

En la Figura 5.5 se representa la posición aproximada de las cápsulas a irradiar


en relación a los componentes internos del RPR en la zona de interés. Se muestran dos
cápsulas correspondientes al empaquetamiento descripto por la configuración 2 (ver
Figura 5.3). Las mismas se esquematizaron a escala real centradas en r = 153 cm (a
5 cm de la superficie interna del RPR) y en z = 70 cm (altura media de la longitud
activa).

Figura 5.5: Ubicación de las cápsulas a irradiar dentro del RPR. Las mismas se esquematizaron
a escala real centradas en r = 153 cm (a 5 cm de la superficie interna del RPR) y en z = 70 cm
(altura media de la longitud activa).
44 Desarrollo del programa de vigilancia

5.2.7. Análisis del apantallamiento y variación de flujo en las


cápsulas a irradiar
Al momento de extraer información de las probetas hay que tener en cuenta la
ubicación que las mismas tuvieron en el RPR durante la irradiación ya que existe un
apantallamiento entre probetas contiguas en la coordenada radial y variaciones en el
flujo axial y azimutal (ver Capı́tulo 4).

Apantallamiento y variación axial de flujo en las cápsulas

Se realizó un análisis para determinar la mejor configuración entre las 4 propuestas


de arreglos de probetas. Mediante la utilización del software comercial MATLAB se
modelaron las configuraciones de la Figura 5.3, asignándole a cada probeta un valor
de flujo en la posición central. Los valores de flujo rápido utilizados para construir el
perfil axial utilizado fueron calculados con MCNP [5] para r = 143,5 cm, radio que
corresponde a un F A = 3, obteniendo un perfil de flujo rápido máximo en θ y r con
una discretización en z de 10 cm y con un error máximo de 25 %. Se ubicó el centro
de la cápsula en la posición z = 65 cm (flujo axial máximo). Luego se ajustó a dicho
perfil un polinomio de orden 5 para obtener los flujos necesarios, siendo el error en el
ajuste despreciable comparado con el error del cálculo. En este análisis se consideraron
solamente variaciones axiales de flujo y apantallamiento radial en las probetas, y no se
consideró el gradiente azimutal del flujo.

En la Figura 5.6 se representa de manera esquemática el flujo axial aplicado en


r = 143,5 cm (F A = 3) y el apantallamiento radial aplicado en todas las configuracio-
nes consideradas (ver Figura 5.3) para la obtención de la Figura 5.7.

Para calcular el apantallamiento radial en las probetas se utilizó la ecuación 5.1


propuesta por la norma ASTM E900-02, sección 6.3 [27].

Φ(r) = Φ(rinicial ) · exp (−0,24 · r) , (5.1)

donde rinicial es el radio inicial (en pulgadas) desde el que se quiere analizar el apanta-
llamiento radial y r es el radio donde se quiere conocer el flujo.

El flujo máximo fue aplicado en mitad de la longitud de la probeta, si bien se podrı́a


haber posicionado la cápsula de manera tal que el flujo máximo se encuentre desplazado,
no se hizo de esta manera porque la menor variación en el flujo se da alrededor del pico.

El programa creado devuelve flujo promedio, flujo máximo, flujo mı́nimo y desvia-
5.2 Consideraciones 45

Figura 5.6: Esquema ilustrativo del flujo axial aplicado en r = 143,5 cm y del apantallamiento
radial en la cápsula.

Figura 5.7: Vista lateral de las 4 configuraciones de empaquetamiento consideradas (ver Fi-
gura 5.3) donde se representa el flujo axial y radial para F A = 3. La escala utilizada para el
radio es distinta que la utilizada en altura.

ción estándar de los flujos de cada probeta en las distintas las configuraciones de la
Figura 5.3. Esta información se incluyó en el Apéndice B, Tabla B.1. El criterio
elegido para determinar la configuración más conveniente para la realización de las
46 Desarrollo del programa de vigilancia

cápsulas fue la menor desviación estandar en el flujo. Para esto se calculó la desviación
estándar de flujo en las probetas de cada una de las configuraciones y se eligió la confi-
guración con menor desviación estándar. La configuración 2 resultó la más conveniente
con una desviación estándar de 1, 48 × 107 cmn2 s . En la Figura 5.7 se observa que la
configuración 2 es la que presenta menor variación en el flujo y que el cambio en el
flujo debido al apantallamiento radial es mucho mayor que las variaciones en el flujo
en la coordenada axial para una misma unidad longitud. Cabe agregar que el error
involucrado en el cálculo es mucho mayor que la desviación estándar encontrada por
lo que se requieren cálculos más precisos para tener certeza acerca de la configuración
óptima a elegir.

Variaciones azimutales de flujo

Para determinar la variación azimutal en el flujo a la cual se verán expuestas las


cápsulas se utilizaron los datos de flujo máximo presentados en la Figura 4.10 para
0◦ < θ < 70◦ , que es el rango donde se presenta la mayor derivada en el flujo azi-
mutal con respecto a θ. Se calculó numéricamente la mayor derivada obteniendo un
n
valor aproximado de 2, 3 × 106 cm2 s.grados . La cápsula más ancha considerada tiene 8
cm de ancho, lo que se corresponde con ∆θ = 3, 19◦ con lo cual se puede estimar que
la variación azimutal de flujo neutrónico máxima entre dos probetas no va a superar el
9 %. Hay que tener en cuenta que el error en los valores determinados por MCNP [5]
alcanza el 25 % y que la discretización en θ es de 10◦ , por lo que este cálculo nos da
una variación en el flujo que se encuentra dentro del error.

Para minimizar las variaciones de flujo en la dirección angular se recomienda colocar


las cápsulas en posiciones angulares donde el gradiente azimutal del flujo sea lo más
pequeño posible y la función de flujo azimutal tenga mı́nimos locales (ver Figura
4.10).

5.2.8. Elección de los grupos de probetas a ensayar


Como se indicó en la Sección 5.2.7, el mejor empaquetamiento se corresponde con
la configuración 2 (ver Figura 5.3). En la Tabla 5.2 se indica la cantidad de probe-
tas necesarias para realizar ensayos de tracción, Charpy y fractura para cada material
considerado (domo inferior, soldadura y virola). Se realizó un análisis de flujo en cada
probeta de manera de determinar cuales de ellas van a formar un grupo de ensayo. En
la Figura 5.8 se muestran los 3 grupos de probetas para los ensayos de cada material
(domo inferior, soldadura y virola) agrupadas por similitud de flujo según el número
recomendado por la norma ASTM E185-10 (ver Tabla 5.2). Se toman 16 (en vez de
15) probetas para el ensayo de Charpy y 4 (en vez de 3) probetas para cada ensayo de
5.2 Consideraciones 47

tracción por comodidad, ya que el empaquetamiento ası́ lo permite. En el Apéndice


B, Tabla B.2 se incluyen los valores promedio de flujos en las probetas de Charpy,
fractura y tracción de la configuración 2 y en Tabla B.3 se incluye el flujo máximo,
mı́nimo, promedio y desviación estándar del flujo en las probetas de cada material a
considerar en la cápsula de la configuración 2.

Figura 5.8: Selección del grupo de probetas a utilizar por cada material (domo inferior, solda-
dura y virola) en cada ensayo por similitud de flujo. Las probetas no coloreadas son adicionales
a los requerimientos. La intensidad del color decrece junto con el flujo de la probeta.

Se recomienda que al empaquetar las probetas para el ensayo de Charpy se coloquen


enfrentadas la entallas de las mismas para lograr menor dispersión de flujos en la zona
relevante para el ensayo (zona cercana a la entalla).

5.2.9. Consideraciones sobre el factor de avance

Es importante considerar que el flujo térmico difiere en gran medida del flujo rápido
en la zona donde se van a ubicar las cápsulas a irradiar (ver Figuras 4.5 y 5.4). Si
bien la norma ASTM E185-10 considera sólo el flujo rápido en su análisis, para poder
hacer una mejor comparación entre cápsulas es recomendable que la relación entre
flujo térmico y rápido a la que se irradian las cápsulas se mantenga constante. Con
este criterio es preferible ubicar todas las cápsulas a irradiar de manera que posean el
mismo FA rápido (Flujo rápido/Flujo rápido en la superficie interna del RPR), esto
lleva a tener el FA térmico (Flujo térmico/Flujo térmico en la superficie interna del
RPR). En la Figura 5.9 se muestra la variación de los FAs con el radio. La relación
entre el FA térmico y rápido no se mantiene constante con el radio. Se observa que
para r = 138 cm (FA rápido=5) el FA térmico es 5 veces mayor mientras que para
r = 154 cm (FA rápido=1,5) el FA térmico es sólo 1,7 veces mayor.
48 Desarrollo del programa de vigilancia

Figura 5.9: FA rápido (Flujo rápido/Flujo rápido en la superficie interna del RPR) y FA
térmico (Flujo térmico/Flujo térmico en la superficie interna del RPR) en la zona de interés
(1, 5 <FA rápido< 5).

5.2.10. Cronograma de extracción de las cápsulas

Para determinar el cronograma de extracción de las cápsulas a irradiar en el RPR


se tomó como guı́a la norma ASTM E185-10 [3]. Los datos necesarios para calcular el
posible calendario de extracción son la fluencia al final de vida útil de reactor y el FA
de las cápsulas.

Los datos de fluencia fueron obtenidos mediante el cálculo de flujo en el programa


MCNP [5] (ver Capı́tulo 4). Se realizó un promedio entre los valores de flujo obte-
nidos para 0◦ < θ < 360◦ con una discretización de 10◦ y para 0 cm < z < 140 cm
con una discretización de 10 cm en la cara interna del reactor. La discretización radial
es de 5 cm, por lo que se tomó el flujo en la cara interna del RPR como el de 155, 5
cm < r < 160, 5 cm. El error presentado para el flujo es de naturaleza estadı́stica y no
supera el 2 %. Para calcular el tiempo de extracción de cada cápsula simplemente se
dividió la vida útil del reactor (40 años) por el factor de avance (FA). En la Figura
5.10 se muestran los tiempos de extracción posibles para las cápsulas, en función del
factor de avance.
5.2 Consideraciones 49

Figura 5.10: FA para distintos tiempos de extracción, a la izquierda se indica la correspon-


dencia con el recambio de combustible planificado.

Es importante hacer coincidir, en la medida de lo posible, las extracciones de las


cápsulas con el recambio de combustible para disminuir las paradas de planta. El re-
cambio de combustible se hace cada 1,5 años por lo que una opción serı́a considerar un
F A = 2, 25 (ver Figura 5.10), con esto se extraerı́a una cápsula a los 4,5; 13,5 y 18
años (correspondiente al tercer, noveno y décimo segundo recambio de combustible).
Otra opción a considerar serı́a, por ejemplo, F A = 3, 25 (ver Figura 5.10). Para este
FA se extraerı́a una cápsula a los 3; 9 y 12 años (correspondiente al segundo, sexto y
octavo recambio de combustible).

Es recomendable reemplazar las cápsulas una vez que se extraen por unas no irra-
diadas para poder seguir monitoreando el RPR después que se haya extraı́do el primer
conjunto de cápsulas (en el ejemplo anterior a los 18 años se extraerı́a la última cápsula)
para tener nuevas mediciones.

5.2.11. Monitores de temperatura y radiación


Es importante conocer la diferencia de temperaturas entre las probetas y el RPR,
pues el daño por radiación depende de la temperatura a la que se produce la irradia-
ción. Dado que no es práctico instrumentar las cápsulas de vigilancia, para detectar
variaciones significativas en la temperatura de exposición se utilizan elementos de bajo
50 Desarrollo del programa de vigilancia

punto de fusión o aleaciones eutécticas como monitores. En los PVs pueden ser utiliza-
dos monitores seleccionados de acuerdo con la norma ASTM E1214 para proporcionar
valores de la temperatura máxima a la que se verán expuestas las probetas [3].

Los dosı́metros de neutrones para las cápsulas de vigilancia se seleccionarán de


acuerdo con las normas ASTM E482 y ASTM E844. El grupo de dosı́metros selec-
cionados deberá ser capaz de proporcionar información sobre la fluencia de neutrones
rápidos (tasa de fluencia y el espectro) y sobre fluencia de neutrones térmicos (tasa de
fluencia, desplazamientos por átomo (DPA) y tasa de DPA en Fe). Los dosı́metros de
neutrones deben encontrarse en cada cápsula a irradiar dentro del RPR [3].

5.3. Programa de vigilancia


Se ha diseñado un PV según los lineamientos de la norma ASTM E185-10 [3] para
el reactor CAREM 25, para el cual la máxima fluencia neutrónica rápida (E > 1M eV )
n
en la superficie interior del RPR es de de (1, 4 ± 0, 3) × 1017 cm 2 al final de su vida útil.

5.3.1. Materiales
Según lo que surge de la norma ASTM E185-10, los materiales del reactor CAREM
25 a monitorear son los siguientes:

Virola: acero correspondiente a la virola forjada que circunda el núcleo del reactor

Domo inferior: acero correspondiente a la calota inferior del RPR

Soldadura: acero correspondiente al material de una soldadura efectuada con los


mismos aportes y bajo las mismas condiciones que la soldadura circunferencial
que une la virola que circunda el núcleo con el domo inferior.

Estos materiales deberán ser identificados claramente.

5.3.2. Encapsulado de probetas


Las probetas se mantendrán en una atmósfera inerte dentro de una cápsula resis-
tente a la corrosión, de acero inoxidable austenı́tico, para prevenir el deterioro de la
superficie de las probetas durante la exposición.

Las cápsulas se ubicarán próximas a la pared del recipiente a una altura media de
la longitud activa del núcleo, de manera tal que el FA sea lo más próximo a 1,5 (que se
corresponde con r = 154 cm) y no mayor que 5 (que se corresponde con r = 133 cm)
5.3 Programa de vigilancia 51

con el objetivo de reproducir el espectro neutrónico y la historia térmica experimenta-


dos por el recipiente.

Dentro de cada cápsula se colocarán dosı́metros elegidos en base a la notma ASTM


E482. Además se colocarán monitores de temperatura máxima, constituı́dos por mate-
riales de bajo punto de fusión, en distintas partes de cada cápsula de manera de tener
perfiles de temperatura máxima en base a la norma ASTM E1214.

5.3.3. Número y esquema de extracciones


El reactor CAREM 25 presenta un T T S = 3◦ C. Según lo detalla la norma ASTM
E185-10 [3] para casos en los que se predice un TTS inferior a los 111◦ C, el PV di-
señado para los materiales de la beltline del RPR del CAREM 25 se completará con 3
extracciones para un F A = 2, 25:

1. la primera a los 4, 5 años efectivos a plena potencia

2. la segunda a los 13, 5 años efectivos a plena potencia

3. la tercera a los 18 años efectivos a plena potencia.

Se eligió este valor para FA debido a que en la versión anterior de la norma ASTM
E185-10 (ASTM E185-02) se recomendaba que 1, 5 < F A < 3, este criterio se consi-
deró más apropiado debido a la fidelidad y correspondencia de los datos de flujo en las
probetas con respecto al RPR.

5.3.4. Número, tipo de probetas y ensayos


Se efectuarán ensayos de impacto de Charpy (ASTM A370 y ASTM E23 [9]), en-
sayos de tenacidad a la fractura [12] y ensayos de tracción (ASTM A370 y E8 [8]).
Para los primeros se utilizarán probetas de Charpy del tipo A con entalla en V de
dimensiones (10 mm × 10 mm × 55 mm), para los segundos se usarán probetas del
tipo Charpy prefisuradas de dimensiones (10 mm × 10 mm × 55 mm) y para ensayos
de tracción se usarán probetas rectangulares de dimensiones (5 mm×10 mm×40 mm).

Según la norma ASTM E185-10, las probetas de tracción y de Charpy deben ser
maquinadas a una profundidad de 1/4 ó 3/4 del espesor, no debe tomarse material
base del espesor central del RPR. Las probetas de soldadura se obtendrán de cualquier
parte de la soldadura a excepción de las que están a menos de 12,7 mm de la raı́z o
la superficie. Las probetas de tracción estarán enteramente contenidas en el cordón de
soldadura. Las probetas de fractura deben tener la misma orientación que las probetas
52 Desarrollo del programa de vigilancia

de Charpy tanto para el metal base como el de soldadura.

Los materiales a incluir son de la virola, del domo inferior y del material de solda-
dura. Se incluirán 4 cápsulas (3 mandatorias y 1 de reserva). Cada una de las cápsulas
incluirá por cada material considerado 16 probetas de Charpy del tipo A con entalla
en V, 8 probetas Charpy prefisuradas y 4 probetas de tracción. Para lograr un em-
paquetamiento simétrico se incluyen 8 probetas de Charpy y 4 probetas de tracción
adicionales. En la Figura 5.11 se muestra un esquema del empaquetamiento sugerido
para las cápsulas.

Figura 5.11: Empaquetamiento de probetas propuesto. Las dimensiones están en milı́metros.

Las 16 probetas de Charpy con entalla en V de cada material de cada cápsula


se utilizarán para construir curvas completas de Charpy mediante el ensayo de una
probeta por temperatura elegida siguiendo la norma ASTM E23 [9]. Las 4 probetas
de tracción de cada material se utilizarán para efectuar un ensayo a la temperatura
de servicio, a la temperatura media en la transición dúctil-frágil y a la temperatura
cercana a la iniciación de la región dúctil. Los ensayos de tracción a altas temperaturas
se harán según la norma ASTM E21 [31]. Las 8 probetas de Charpy prefisuradas de
cada material se utilizarán para la determinación de la temperatura de referencia T0
según la norma ASTM E1921 [12].
5.3 Programa de vigilancia 53

5.3.5. Probetas no irradiadas y material suplementario


Además de las probetas para irradiar se deberá proveer un arreglo de probetas para
ensayar en la condición no irradiada. Estas deberán tener exactamente las mismas ca-
racterı́sticas que las primeras para efectuar las comparaciones pertinentes. Esta cápsula
debe contar adicionalmente con probetas para el ensayo de Pellini, se usarán probetas
del tipo P2 de dimensiones 19 mm × 41 mm × 127 mm de acuerdo a la norma ASTM
E208.

Además de la cantidad de material previsto para ensayar, la norma ASTM E185-10


requiere proveer material identificado sin maquinar para reproducir 6 cápsulas como
mı́nimo, con el fin de completar el esquema previsto si se juzgare necesario ante alguna
eventualidad.

5.3.6. Observaciones
En general es de esperar que modificaciones menores en las condiciones de irra-
diación y un mejor conocimiento del comportamiento del material a los niveles de
irradiación estimados para el CAREM 25 modifiquen los valores calculados para los
distintos ensayos, pero no altere el PV en sı́.

Los soportes que se utilizarán para el montaje de las cápsulas, las herramientas
de extracción de las mismas y el procedimiento mediante el cual se extraerán serán
desarrollados por el Área Temática Mecánica, Gerencia del reactor CAREM 25.

Por último, queda por realizar el diseño de las cápsulas que contengan las probetas
a irradiar junto con los medidores de temperatura e irradiación, como ası́ también su
ubicación respecto a la coordenada azimutal.
Capı́tulo 6

Alternativas

En los capı́tulos previos se desarrolló un PV guiado estrictamente por la norma


ASTM E185-10 [3] y siguiendo los criterios clásicos. En este capı́tulo se presentan al-
ternativas que pueden analizarse o incorporarse en el PV a fin de hacerlo más completo
y considerando las caracterı́sticas propias del reactor CAREM 25.

6.1. Otras opciones de probetas


Como se vio anteriormente, los PVs que siguen las normativas vigentes y los ma-
yormente empleados en la actualidad utilizan principalmente para la caracterización
de la TTS el ensayo de Charpy. Con la evaluación de la TTS se intenta determinar
el estado de fragilización del RPR para una operación segura. Esta técnica consume
mucho material y puede no ser representativa del modo de falla esperable en el RPR
(ensayo dinámico y sin fisura aguda). Por esto, algunos PVs modernos y otros actual-
mente en desarrollo están evaluando nuevas técnicas para la caracterización del estado
del material del RPR. Esto incluye técnicas NDE (ensayos no destructivos), del inglés
Nondestructive Evaluation, mediciones de dureza, ensayos SPT, del inglés Small Punch
Test [2] y ensayos de mecánica de fractura para una caracterización directa de la tena-
cidad del material.

Los métodos más deseables son los que involucran NDE, los mismos se pueden usar
directamente en muchos lugares especı́ficos del RPR sin dañarlo. Westinghouse, una
empresa norteamericana del rubro nuclear, experimentó varios años con técnicas NDE
pero desafortunadamente, a pesar de su gran esfuerzo, no se ha encontrado ninguna
técnica viable [2].

La microdureza ha mostrado una marcada correlación con el cambio en la tem-


peratura de transición dúctil-frágil, TTS. EPRI (Electric Power Research Institute)

55
56 Alternativas

y Westinghouse usaron la microdureza como una técnica de evaluación en la década


de 1980. Se encontró que la dureza es una buena manera de estimar el TTS, pero no
demostró ser una buena indicadora de la NDTT. Las técnicas de dureza han sido ex-
tendidas con indentadores instrumentados, permitiendo una medición más directa de
las propiedades de tensión-deformación (incluyendo la tensión de fluencia) del material.
Sin embargo, los ensayos de microdureza sólo pueden ser usados para inferir indirecta-
mente las propiedades de fractura generales del material a partir de correlaciones y no
las propiedades de fractura, dado que el ensayo no involucra fisuras [2].

La técnica SPT es una técnica promisoria que permitirı́a medir directamente el


estado de fragilización del RPR. EPRI y Exponent Failure Analysis Associates han
desarrollado un procedimiento para extraer material y realizar ensayos en los compo-
nentes de una planta de energı́a fósil. Este ensayo requiere una cantidad de material
muy pequeña para realizar las probetas, la cual puede ser obtenida de la superficie del
componente que se quiere monitorear ofreciendo la ventaja de obtener mediciones a
partir un ensayo mecánico directo de las propiedades de fractura del material como
la NDTT. Otra ventaja del SPT es que las probetas pueden ser ensayadas fuera de
las celdas calientes, debido a su poca actividad, en contraste con las de Charpy. Esta
posibilidad podrı́a ser una gran ventaja para la industria nuclear donde los materia-
les irradiados para ensayar son muy escasos. Como ejemplo de los requerimientos de
material asociados a los ensayos convencionales, la obtención de la curva de transición
de Charpy requiere ensayar como mı́nimo 15 probetas Charpy con entalla en V en
un rango de temperaturas que incluye comportamiento dúctil y frágil. Cada probeta
Charpy tiene dimensiones 10 mm × 10 mm × 55 mm, en contraste cada probeta SPT
mide entre 3 mm y 10 mm de diámetro y posee un espesor entre 0,25 mm y 0, 5 mm
(notar que se podrı́an extraer aproximadamente 30 probetas SPT de una sola probeta
de Charpy). Esto disminuye en gran medida el problema de escasez de material para
irradiar en los PV convencionales. La pequeña cantidad de material que se necesita pa-
ra una probeta SPT en comparación a la necesaria para una probeta Charpy tı́pica se
muestra en la Figura 6.1 [2]. Como desventaja es necesario agregar que en la actuali-
dad se carece de correlaciones entre la temperatura de transición dúctil-frágil obtenida
y la tenacidad del material como sı́ existen para los ensayos de Charpy y fractura. Para
que la incorporación de SPT sea aceptada por la industria serı́a conveniente desarrollar
una forma de comparación de los resultados obtenidos mediante SPT con las técnicas
convencionales. Otra desventaja es que la temperatura de transición obtenida mediante
SPT es mucho menor que para Charpy y para fractura, lo que requiere instalaciones
experimentales con capacidades para ensayar a muy bajas temperaturas.

Dada la potencialidad que muestra la técnica SPT y los tamaños reducidos de las
6.2 Consideración del flujo térmico y epitérmico 57

Figura 6.1: Esquema que ilustra el contraste de tamaños entre una probeta tı́pica Charpy y
una probeta SPT [2].

probetas, serı́a recomendable incorporar probetas SPT junto a las probetas de Charpy
en las cápsulas del PV. Por ejemplo, en este PV se propuso agrupar 16 probetas para
cada material, mientras que la norma ASTM E185-10 recomienda un mı́nimo de 15.
Se podrı́a, por lo tanto, reemplazar una probeta de Charpy por probetas SPT. De
esta manera se podrı́a obtener una correlación directa entre resultados de ensayos de
Charpy y SPT para un mismo material en condición irradiada. Este tipo de experiencias
permitirı́a en el futuro validar la técnica SPT.

6.2. Consideración del flujo térmico y epitérmico


Las irradiaciones llevadas a cabo en los reactores con espectros muy diferentes a los
LWRs mostraron que los neutrones térmicos pueden tener un efecto significativo sobre
la fragilización cuando el flujo térmico es mayor a 10 veces el flujo rápido [1]. Para los
espectros de neutrones fuertemente termalizados, el uso de DPA es una determinación
más precisa de la dosis de irradiación. Para calcular el DPA, que es una medida de la
exposición a la radiación y sensible al espectro, se utiliza un modelo para el cálculo
de los átomos totales desplazados en una cascada. El DPA, del ingés displacement per
atom, indica el número de veces que un átomo es sacado de su posición en la red [32],
éste resulta de integrar la energı́a depositada por el PKA, el ingés primary knock-on
atom, en la red cristalina en unidades de energı́a necesaria para desplazar un átomo.
No toma en cuenta los detalles del proceso de colisión o los efectos de recocido que se
desencadenan en una escala de tiempo mucho mayor [21]. No es una medida del daño
58 Alternativas

Figura 6.2: Cociente del flujo radial térmico (E < 0, 4 eV ) y rápido (E > 1 M eV ) y entre
flujo “no rápido” (E < 1 M eV ) y rápido en la zona interior del RPR para z = 65 cm y θ = 35◦ .

pero permite comparar entre varios experimentos en donde se irradia con partı́culas
diferentes (neutrones, iones pesados, en reactores rápidos o térmicos, etc.) [32].

En la Figura 6.2 se muestra la relación entre el flujo térmico (E < 0, 4 eV ) y


rápido (E > 1 M eV ) y la relación entre el flujo “no rápido” (E < 1 M eV ) y rápido
(E > 1 M eV ) para el reactor CAREM 25 calculado a partir del código de transporte
probabilı́stico MCNP [5] para z = 65 cm y θ = 35◦ , los errores son estadı́sticos y no
superan el 25 %. Si bien en zonas cercanas al barrel se puede ver que el flujo térmico
y el flujo “no rápido” son mucho mayores que el flujo rápido, en la pared del RPR el
flujo térmico es solamente 2, 8 veces mayor que éste, mientras que el flujo “no rápido”
es 4, 5 veces mayor. Con esta relación entre flujo térmico y rápido y entre flujo “no
rápido” y rápido se podrı́a considerar que el efecto de los neutrones con menor energı́a
es despreciable en el RPR con respecto al efecto de los neutrones rápidos siguiendo la
publicación IAEA antes mencionada [1].

A continuación, en la Figura 6.3 se muestra el porcentaje de DPA producido


por los neutrones de las diferentes energı́as consideradas en la secciones anteriores. El
cálculo se realizó con MCNP [5] y los errores estadı́sticos no superan el 2 %. Las esti-
6.3 Vigilacia de otros internos 59

Figura 6.3: Porcentaje de DPA producido por neutrones de diferentes rangos de energı́as.

maciones de DPA realizadas fueron calculadas a partir de un flujo radial promedio en


84 cm< r < 172 cm con una discretización en r de 5 cm, un flujo azimutal promedio
en 0◦ < θ < 360◦ con una discretización en θ de 10◦ y para toda la longitud activa (0
cm < z < 140 cm) con una discretización en z de 10 cm.

Se observa que los neutrones rápidos producen el 70 % de los desplazamientos por


átomo, mientras que los neutrones térmicos no llegan a desplazar el 1 %. Si se toma
el DPA como una buena estimación del daño en el RPR se puede observar que los
neutrones “no rápidos”, aquellos con energı́a menor a 1 M eV , son los responsables del
30 % del daño del RPR. Esto indica que el daño asociado a los neutrones térmicos y
epitérmicos no es despreciable y deberı́a ser tenido en cuenta en las estimaciones de
daño.

6.3. Vigilacia de otros internos


No sólo el RPR necesita ser monitoreado a lo largo de la vida útil de un reactor,
es crı́tico monitorear todos aquellos componentes que sufran algún tipo de daño por
radiación que afecte el correcto funcionamiento del reactor. Un hecho distintivo del
reactor CAREM 25 es que los generadores de vapor, GVs, se encuentran dentro del
RPR, cuya posicicón relativa a la longitud activa del núcleo se muestra en la Figura
4.2. Esta situación puede contribuir a la degradación temprana de estos componentes
gracias a la alta radiación. Los GVs ocupan una gran proporción de la envuelta de
60 Alternativas

Figura 6.4: Fluencia neutrónica rápida (E > 1 M eV ) y su correspondiente nivel de daño,


modo de falla y cambios en las propiedades para los materiales y componentes de un BWR y un
PWR. [34]

presión y están sometidos a grandes tensiones, aunque es importante destacar que los
mismos no están enfrentados al núcleo sino que se encuentran en la zona superior y
que al ser de acero inoxidable austenı́tico no presentan transición dúctil-frágil. En el
trabajo de Ferraro [17], se observa que el flujo neutrónico rápido que recibe la base de
un GV es sólo el 14 % del flujo máximo recibido en la superficie del RPR. Utilizan-
n
do este valor de flujo se obtiene una fluencia de (2,0 ± 0,4) × 1016 cm 2 en 40 años de

operación. La fluencia umbral para aceros inoxidables austenı́ticos a partir de la cual


n
se comienza a medir una caı́da de tenacidad es 3,3 × 1020 cm 2 [33]. Asumiendo que la

tenacidad de las aleaciones base Ni utilizadas para fabricar los tubos de GVs tienen un
comportamiento similar a los aceros inoxidables austenı́ticos, y teniendo en cuenta que
los GVs van a recibir una fluencia 4 órdenes de de magnitud menor, se considera que la
fragilización por irradiación no es un problema relevante para los tubos de los GVs. Sin
embargo se destaca que estas hipótesis deben ser validadas en mayor detalle. Por otro
lado se deberı́an considerar otros posibles mecanismos de fragilización como el recocido
térmico (thermal annealing) que sufren algunos aceros con microestructura asutenı́tica.

Otro hecho a considerar es que en el núcleo existen materiales disı́miles en contacto,


como por ejemplo acero inoxidable en contacto con zircaloy. Esto produce una diferen-
cia de potencial electroquı́mico entre los dos materiales, fenómeno que se traduce en
corrosión y que debe ser monitoreado.

El fenómeno de corrosión bajo tensión asistida por irradiación IASCC, del inglés
6.3 Vigilacia de otros internos 61

Irradiation Assisted Stress Corrosion Cracking afecta a aceros inoxidables y aleaciones


base Ni. Usualmente se manifiesta mediante fisuración intergranular y requiere tensio-
nes de tracción elevadas, un medio agresivo para la propagación de fisuras y un tiempo
crı́tico de permanencia del componente en la zona del núcleo expuesto a un alto flujo
neutrónico rápido. La IASCC se presenta aproximadamente a partir de fluencias de
n 21 n
5 × 1020 cm 2 para componentes de BWRs y de 5 × 10 cm2
para componentes de PWRs,
como se muestra en la Figura 6.4 [34]. Mediante el código de cálculo probabilı́stico
MCNP [5] se obtuvo un flujo neutrónico rápido (E > 1 M eV ) máximo en la superficie
externa del barrel (r = 84, 5 cm) de (1,13 ± 0,03) × 1012 cmn2 s para una discretiza-
ción en θ de 10◦ y en z de 10 cm. Con lo que se obtiene una fluencia en 40 años de
n
(1,42 ± 0,04) × 1021 cm 2 . Dado que estos valores de fluencia se encuentran próximos a los

valores umbrales de la Figura 6.4, se recomienda realizar cálculos de flujo en zonas


internas al barrel para analizar este fenómeno en otros componentes.
Apéndice A

Estimación del TTS

La norma ASTM E900-02 describe un procedimiento de cálculo para realizar una


estimación del TTS, del inglés Transition Temperature Shift. Este cambio en la tempe-
ratura de transición dúctil-frágil es causado por la radiación neutrónica. La correlación
engloba dos términos que representan la contribución a la dureza de pequeños defectos
microestructurales y clusters creados durante la irradiación [27].

La estimación del TTS se calcula como sigue:

T T S = SM D + CRP (A.1)

donde
 
20730
SM D = A · exp · Φ0,5076 (A.2)
Tc + 460
con

Tc = Temperatura de irradiación a plena potencia, en ◦ F , es la temperatura media


ponderada en el tiempo (basado en la temperatura media a lo largo de cada ciclo de
combustible ) del brazo frı́o para PWRs y de recirculación para los BWRs.

A = 6, 70 × 10−18 ,

Para Tc = 547◦ F y Φ = 1, 4 × 1017 cm


n ∼
2 se obtiene SM D = 3, 01;

CRP = B · (1 + 2, 106 · N i1,173 ) · F (Cu) · G(Φ) (A.3)

con

B = (234, soldadura; 128, f orjado),

63
64 Estimación del TTS

1 log(Φ) − 18, 24
G(Φ) = · (1 + tanh( ) (A.4)
2 1, 052
(
0 si Cu ≤ 0, 072wt %
F (Cu) = (A.5)
(Cu − 0, 072)0,577 si Cu > 0, 072wt %
sujeto a

Cumax < 0, 25 wt %.

n
Para wt %Cu = 0, 08, wt %N i = 0, 85, Φ = 1, 4 × 1017 cm 2 tanto para el forjado

como para la soldadura (situación conservativa ya que la soldadura no se encuentra en


la zona de mayor flujo) se obtiene CRPf orjado ∼ = 2, 45 y CRPsoldadura ∼ = 4, 49. Con estos
= 3, 03 C ◦ y T T Ssoldadura ∼
valores se obtiene T T Sf orjado ∼ = 4, 16 C ◦ .
Apéndice B

Variación axial y radial del flujo


neutrónico rápido en las cápsulas a
irradiar

Se realizó un análisis para determinar la mejor configuración entre las cuatro pro-
puestas en la Figura 5.3. Mediante la utilización del programa comercial MATLAB
se modelaron las configuraciones, asignándole a cada probeta un valor de flujo en la
posición central. Los valores de flujo rápido utilizados para construir el perfil axial
utilizado fueron calculados con el código de transporte probabilı́stico MCNP [5] para
r = 143,5 cm que corresponde a un F A = 3, obteniendo un perfil de flujo rápido
máximo en θ y r con una discretización en z de 10 cm y con un error máximo de 25 %.
Se ubicó el centro de la cápsula en la posición z = 65 cm (flujo axial máximo). Luego
se ajustó a dicho perfil un polinomio de orden cinco para obtener los flujos necesarios,
el error en el ajuste es despreciable comparado con el error del cálculo. En este análisis
se consideraron solamente variaciones axiales de flujo y apantallamiento radial en las
probetas.

En la Tabla B.1 se incluyen el flujo promedio, flujo máximo, flujo mı́nimo y desvia-
ción estándar en las distintas las configuraciones de la Figura 5.3 calculado a partir
del programa realizado mediante el software MATLAB.

En la Tabla B.2 se incluyen los valores promedio de flujo neutrónico en las pro-
betas de Charpy, fractura y tracción de la configuración 2 y en Tabla B.3 se incluye
el flujo máximo, mı́nimo, promedio y desviación estándar del flujo en las probetas de
cada material (domo inferior, soldadura ó virola) a considerar en la cápsula de la con-
figuración 2. Todos los cálculos fueron realizados a partir del programa confeccionado
mediante MATLAB.

65
66 Variación axial y radial del flujo neutrónico rápido en las cápsulas a irradiar

Configuración Flujo Máxi- Flujo Mı́ni- Flujo Pro- Desviación


mo [ cmn2 s ] mo [ cmn2 s ] medio [ cmn2 s ] estándar [ cmn2 s ]
1 3, 17 × 108 2, 64 × 108 2, 95 × 108 1, 69 × 107
2 3, 17 × 108 2, 81 × 108 2, 98 × 108 1, 48 × 107
3 3, 17 × 108 2, 35 × 108 2, 75 × 108 2, 91 × 107
4 3, 16 × 108 2, 36 × 108 2, 75 × 108 1, 90 × 107
Tabla B.1: Flujo neutrónico máximo, mı́nimo, promedio y desviación estándar del flujo
neutrónico en las probetas de cada configuración.

Promedio de Flujo en Probetas de


Material Tracción [ cmn2 s ] Charpy [ cmn2 s ] Fractura [ cmn2 s ]
8 8
1 3,0916 × 10 3,0028 × 10 3,1700 × 108
2 3,0859 × 108 2,8731 × 108 3,1578 × 108
3 2,8129 × 108 2,8401 × 108 3,1579 × 108
Tabla B.2: Flujo neutrónico promedio en las probetas de los distintos ensayos en los materiales
a incluir (domo inferior, soldadura y virola) en la cápsula de la configuración 2.

Material Desviación Flujo Máxi- Flujo Mı́ni- Flujo Pro-


estándar [ cmn2 s ] mo [ cmn2 s ] mo [ cmn2 s ] medio [ cmn2 s ]
1 1,0964 × 107 3,1700 × 108 2,8842 × 108 3,0718 × 108
2 1,3297 × 107 3,1578 × 108 2,8731 × 108 3,0152 × 108
3 1,4883 × 107 3,1579 × 108 2,8127 × 108 2,8927 × 108
Tabla B.3: Flujo neutrónico máximo, mı́nimo, promedio y desviación estándar del flujo en las
probetas de cada material (domo inferior, soldadura y virola) a considerar en la cápsula de la
configuración 2.
Bibliografı́a

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[22] Ferraro, D. Evaluación de la distribución del flujo azimutal en el recipiente de


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[23] Nuclear Regulatory Commission. 10 CFR Ch. I (1-1-01 Edition), Appendix G to


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Bibliografı́a 69

[24] Nuclear Regulatory Commission. 10 CFR Ch. I (1-1-01 Edition), Appendix H To


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by TWG-LWR Members on Small and Modular Reactor Development, Safety and
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[34] Zinkle, S., Was, G. Materials Challenges in Nuclear Energy, 2008. Oak Ridge
National Laboratory, Nuclear Engineering and Radiological Sciences Department,
University of Michigan, Ann Arbor, USA. 60, 61
Agradecimientos

Quisiera a agradecer a mi director, Marcos Bergant, por estar siempre presente


durante el desarrollo del proyecto, dedicarme su tiempo y corregir con paciencia las
incontables versiones de cada capı́tulo.

A mi co-directora, Graciela Bertolino, por recibirme siempre con una sonrisa y


darme tranquilidad cuando sentı́a que el tiempo no era suficiente o que las cosas no
estaban resultando como yo lo esperaba.

A Guido Stefanuto, por estar a mi lado guiándome, dándome fuerzas y sobretodo


mucha contención.

A la gente de DIFRA, a Juan Francisco Bertona por los cálculos de MCNP y a


Edmundo Lopasso por estar disponible para lo que hiciese falta.

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