Curso de OPERADORES DE INSTALACIONES RADIACTIVAS.

MODULO MEDICINA NUCLEAR (IR_OP_MN)

PRÁCTICAS

Curso de OPERADORES de
instalaciones radiactivas (IR).

MÓDULO MEDICINA NUCLEAR

PRÁCTICAS
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PRÁCTICA 1

ACTUACIÓN EN INCIDENTES CON

CONTAMINACIÓN RADIACTIVA.
PROCEDIMIENTOS DE DESCONTAMINACIÓN
Y CONTROL DE SU EFECTIVIDAD.

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Contenido

1. SITUACIONES DE EMERGENCIA. INCIDENTES Y ACCIDENTES. PLAN DE EMERGENCIA. 4

1.1. Pérdida de una fuente. 4
1.2. Contaminación radiactiva. 6
2.- PRÁCTICAS. 11
2.1 Búsqueda de una fuente radiactiva. 11
2.2 Descontaminación de superficies. 12
Anexos.- HOJAS DE REGISTRO DE INCIDENTES. 14
Anexo.1 Pérdida de una fuente radiactiva. 14
Anexos.- HOJAS DE REGISTRO DE INCIDENTES. 15
Anexo.2 Contaminación 15

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1. SITUACIONES DE EMERGENCIA. INCIDENTES Y ACCIDENTES. PLAN DE

EMERGENCIA.

La EMERGENCIA RADIOLÓGICA es una situación anómala que, por pérdida de control de alguna
fuente radiactiva, puede entrañar riesgo para la vida, salud o bienes de las personas. Las
situaciones de emergencia se clasifican en dos tipos: incidente y accidente.

INCIDENTE es una situación en que la pérdida de seguridad puede producir la

sobreexposición de los trabajadores o contaminación importante de la instalación. Dadas
las actividades con que se trabaja y la habitual forma de presentación de las fuentes, los
incidentes más probables en una instalación de Medicina Nuclear son la pérdida de una
fuente y la ruptura de una fuente, con la consiguiente contaminación.

ACCIDENTE es una situación en la que se pueden producir efectos agudos sobre la salud de las
personas o una contaminación en el exterior de la instalación que pueda producir en el público
exposiciones a dosis del orden del límite anual o superiores.

En las instalaciones de Medicina Nuclear es muy improbable que se llegue a una situación de
este tipo, dadas las bajas actividades almacenadas, la escasa radiotoxicidad y el usual
confinamiento de las fuentes. El caso más grave que puede producirse es el de incendio. Será
prioritario asegurar la seguridad física del personal antes de llevar a cabo ninguna intervención
para evitar el riesgo radiológico.

El plan de emergencia radiológico es el protocolo de actuaciones que hay que llevar a cabo
en las situaciones antes citadas, y su objetivo es minimizar las consecuencias que se puedan
derivar de la disminución de la seguridad radiológica. Debe estar incluido en la memoria de
autorización de la instalación, y debe ser conocido por todo el personal que trabaje en la
misma.

Algunas instalaciones de Medicina Nuclear tienen asignado un Servicio de Protección

Radiológica cuyas competencias están determinadas por la legislación vigente, y
especificadas en el manual de protección radiológica del centro al que pertenecen. Estos
Servicios podrán asesorar en materia de protección radiológica y colaborar en la resolución
y posterior análisis de los posibles incidentes.

1.1. Pérdida de una fuente.

En función de la peligrosidad de la fuente extraviada se suspenderán las actividades de la

instalación que pudieran verse comprometidas y se procederá a su búsqueda con
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detectores adecuados.
El personal de la instalación que se encuentre en el momento de la detección de la pérdida
registrará todos los datos relacionados con el suceso que puedan ayudar a recuperar la fuente
y a valorar el riesgo radiológico. El supervisor responsable será informado lo antes posible del
incidente.

Detección. Comunicación del incidente.

En una instalación radiactiva debe llevarse un control de las fuentes presentes de forma que el
apercibimiento de la falta de alguna sea lo más rápido posible. La persona que la detecte ha de
comunicarlo, en cuanto pueda, al supervisor de la instalación. En el plan de emergencia debe
constar la secuencia de acciones a adoptar, que ha de iniciarse automáticamente aún sin la
presencia del supervisor. No obstante, éste puede proponer otras medidas para reducir el
riesgo radiológico en función de las características particulares del suceso.

Búsqueda.

Las personas que procedan a la búsqueda de la fuente recabarán y registrarán la información

que pueda ser de utilidad:

• Momento del apercibimiento de la falta de la fuente.

• Último momento y lugar de los que se tenga constancia de la localización de la fuente.
• Forma de presentación de la fuente (vial, jeringa, residuos de distinta naturaleza...),
isótopo, actividad, fecha de calibración, grado de utilización de la misma, etc.
• Otros datos que puedan tener relevancia, como aspecto físico, blindaje, integridad del
recipiente, etc.

Se rastrearán las zonas sospechosas mediante un detector adecuado a las características

radiológicas de la fuente. Cuando nos acercamos a una fuente radiactiva, la lectura del
detector se va incrementando, lo que suele permitir ir reduciendo la zona de búsqueda.
Hay que tener en cuenta que los detectores más habitualmente usados en estas tareas no
son capaces de discriminar la naturaleza ni la dirección espacial de las radiaciones que
registran, y que la presencia de otras fuentes interferirá nuestra lectura, por lo que
conviene apartarlas, o tenerlas en cuenta, en la medida de lo posible.

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Reintegración de las condiciones previas de seguridad radiológica.

Una vez finalizada la búsqueda se ha de garantizar que las condiciones de seguridad radiológica
han vuelto a la normalidad.

Registro del incidente.

Se anotarán los datos relevantes del incidente en el diario de operaciones, analizándose las
circunstancias que han podido conducir a la pérdida para tratar de corregir posibles
deficiencias en el control de las fuentes, y evitar que se repita esta circunstancia en el futuro.

El supervisor de la instalación hará un informe del incidente y lo comunicará, en su caso, al

titular de la instalación y al Consejo de Seguridad Nuclear siguiendo la normativa expuesta en
la Instrucción técnica sobre notificación de sucesos al CSN, circular CSN 12_01.

El plazo de la primera notificación debe realizarse en un máximo de 1 hora ó 24 horas, y se

debe de aportar toda la información preliminar disponible hasta ese momento. Sucesos
notificables en una hora serán aquellos sucesos que se produzcan en la instalación radiactiva
y que puedan precisar de intervención exterior inmediata. En el caso que no se requiera
intervención externa inmediata el plazo máximo de notificación será de 24 horas.

En el plazo de 30 días, e independientemente del criterio inicial de notificación, el titular

deberá enviar un informe sobre el suceso, con el alcance y contenido indicado en la IS-18, con
especial énfasis en los fallos concurrentes y las acciones correctivas.

El listado de autoridades competentes para la notificación de sucesos en intalaciones

radiactivas está establecido en la instrucción del CSN IS-18.

1.2. Contaminación radiactiva.

La contaminación radiactiva es la presencia indeseable de radionúclidos en un objeto, una

superficie, un medio cualquiera o una persona. En el caso particular del organismo humano
esta contaminación puede ser externa o cutánea, cuando se ha depositado en la superficie
exterior, o interna cuando los radionúclidos han penetrado en el organismo por cualquier
vía (inhalación, ingestión, difusión percutánea, etc.).

La descontaminación es un proceso que depende de las naturalezas respectivas del

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contaminante y del sustrato, y que puede llegar a ser muy complejo y costoso.
Afortunadamente, en las instalaciones de Medicina Nuclear se suelen manipular fuentes
radiactivas emisoras gamma de baja energía o beta, con actividades específicas no
demasiado altas, y en forma de soluciones fácilmente eliminables mediante los detergentes
habituales o con descontaminantes específicos.

A efectos de Protección Radiológica es importante distinguir entre contaminación fija y

desprendible. La contaminación desprendible está depositada en la superficie del material
de forma que puede ser arrastrada por contacto, y produce riesgo de irradiación y de
contaminación a las personas del entorno. La contaminación fija ha penetrado en el
material, adhiriéndose a la superficie por enlaces químicos con la sustancia contaminada o
por penetración en los poros de la superficie, de forma que es inaccesible. En ambos casos
sólo existe riesgo de irradiación externa.

La penetración de la contaminación en una superficie es gradual, y las tareas de

descontaminación son menos efectivas cuanto más tiempo pase desde que se produce. Si se
contamina externamente una persona, también crece con el tiempo la fracción incorporada
por el organismo, y disminuye la que puede eliminarse por descontaminación.

Detección de la contaminación. Comunicación del incidente.

Las normas elementales de trabajo con material radiactivo exigen la vigilancia de la

contaminación tras cada manipulación radiactiva. Dada la frecuencia de manejo de material
radiactivo no encapsulado en las instalaciones de Medicina Nuclear es fundamental un plan
de vigilancia que incluya chequeos periódicos de las superficies susceptibles de ser
contaminadas.

Cuando se detecta una contaminación habrá que aplicar los procedimientos descritos en el
manual de funcionamiento de la instalación. Si la envergadura del incidente excede a las
situaciones habituales que se dan en este tipo de instalaciones hay que comunicar el
incidente al supervisor lo antes posible.

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Actuación.

La persona que detecte una contaminación ha de seguir el protocolo que rija estas
situaciones en su instalación. El procedimiento de descontaminación ha de estar
perfectamente establecido y ser conocido por todo el personal de la instalación. Es
conveniente que esté en un lugar visible de la misma y al alcance de la persona que lo
necesite.

Las medidas que hay que tomar dependerán del nivel de contaminación detectado, y de si
se ha producido en una persona o en una superficie. Salvo que la tasa de exposición sea lo
suficientemente elevada para aconsejar el acotamiento en espera el decaimiento, se ha de
proceder inmediatamente a la descontaminación.

Principios generales.

Cualquier actuación ha de tener en cuenta el riesgo de irradiación para la persona que la

efectúe y para el resto del personal y del público. La descontaminación de las personas es
prioritaria frente a la del equipamiento y superficies.

Hay que evitar en lo posible la dispersión de la contaminación. Toda persona que pueda entrar
en contacto con material o zonas contaminadas deberá usar guantes y calzas. Hay que
limitar la permanencia en las proximidades de la zona contaminada a las personas
imprescindibles.

Orden de actuación.

Hay que medir la tasa de dosis y comprobar que la persona que realice la intervención no sufra
una irradiación inaceptable. Para esto deben estar claramente establecidos los niveles de
actuación en el plan de emergencia de la instalación.

Si la tasa de exposición es muy elevada puede ser aconsejable acotar la zona contaminada
hasta que decaiga la contaminación.

Hay que comprobar la posibilidad de contaminación del personal que pueda estar afectado. En
su caso, hay que atender a las personas en primer lugar, siguiendo ordenadamente las
siguientes directrices:

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1. Se medirá la contaminación de la ropa y el calzado y se sustituirán, si es necesario. Las

prendas contaminadas se guardarán aparte y se descontaminarán o dejarán decaer,
según proceda.
2. Una vez retirada la ropa contaminada se medirá la contaminación en la piel, se
descontaminará ésta si es necesario.
3. Una vez atendidas las personas se comprobará la contaminación de las áreas y de los
objetos. Se descontaminarán, siempre teniendo en cuenta el riesgo de contaminación y
exposición.
4. Se registrarán los datos relevantes del incidente. Para esto es conveniente disponer de
un formulario preestablecido, como el que se adjunta.

Todo material producto de descontaminación será tratado como residuo radiactivo.

Casos especiales.

Si la tasa de exposición es muy elevada, el isótopo es de vida corta y/o no es imprescindible la

utilización de la zona o materiales contaminados, puede ser recomendable acotar la zona
contaminada en espera de que el decaimiento radiactivo permita trabajar en el entorno. En
este caso, hay que señalizar adecuadamente y establecer dispositivos que impidan el acceso al
área contaminada, y la dispersión de la contaminación.

Si se sospecha que una persona ha sufrido una incorporación de material radiactivo de

relevancia, cuya valoración escape a las posibilidades de la instalación, habrá que ponerse en
contacto con los servicios especializados de referencia para efectuar la valoración dosimétrica
del incidente.

Normas generales de descontaminación.

Descontaminación de personas:

Toda contaminación se tratará de eliminar inmediatamente en el momento de su detección. La

descontaminación se realizará en las propias dependencias de la instalación, en el lugar
previamente designado para ello.
Las contaminaciones externas de la piel se lavarán con agua tibia y jabón no abrasivo, o con
otros líquidos descontaminantes adecuados al caso; hay que poner especial atención en los
pliegues naturales, uñas, etc. Se puede emplear un cepillo suave con cuidado de no erosionar
la piel. Se repetirá la operación hasta que sucesivos lavados no la reduzcan más. Siempre hay
que tratar de que el líquido de arrastre no penetre en orificios naturales (ojos, boca, etc.) o en
heridas abiertas. Si se diera este caso hay que aclarar con agua abundante o con suero
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fisiológico.

Tanto en las contaminaciones externas, como si hay sospecha de contaminación interna, se

informará inmediatamente al supervisor de la instalación. Se registrará el incidente con toda la
información que se conozca y que pueda ser relevante:

• Isótopo y compuesto contaminante.

• Momento de la posible contaminación y momento de la detección.
• Actividad aproximada.
• Zonas del cuerpo contaminadas.
• Medida inicial de la contaminación, y residual en cada zona.
• Contaminación en ropa.
• Otros datos que se consideren de interés.

Descontaminación del equipo y superficies de trabajo (mesas, suelos, paredes):

Cualquier material contaminado será sometido a tratamiento sin dilación, en el lugar de la

instalación previamente designado para ello.

Para los utensilios de trabajo se utilizarán detergentes comerciales adecuados o

descontaminantes específicos. Si la contaminación persistiese se guardarán en recintos
apropiados hasta que el riesgo que producen haya decaído a niveles aceptables para su uso.

Las ropas contaminadas se guardarán hasta que su contaminación sea despreciable siempre
que sea posible, o hasta su descontaminación.

En las tareas de descontaminación se utilizarán guantes impermeables de un solo uso, calzas y

ropas adecuadas. Los productos usados en la descontaminación (agua, papeles, utensilios...)
serán tratados como residuos radiactivos y eliminados, o guardados hasta su decaimiento si
son reutilizables.

En caso de contaminación accidental se avisará inmediatamente al supervisor del Servicio, y lo

antes posible al Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica.

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2.- PRÁCTICAS.

El objetivo de la práctica es que el alumno conozca las situaciones de emergencia que se

pueden dar en un Servicio de Medicina Nuclear, valorando los riegos derivados de dichas
situaciones y sabiendo actuar y responder a la situación según los procedimientos
establecidos.

La práctica incluye dos casos: la actuación en caso de pérdida de una fuente radiactiva y la
actuación en caso de contaminación de una superficie de trabajo.

Todos los procedimientos se realizarán siguiendo las normas generales de manipulación de

fuentes radiactivas en cuanto a protección radiológica, además de las particulares de la
instalación.

2.1 Búsqueda de una fuente radiactiva.

Guión:

• Localizar una fuente radiactiva mediante un detector de radiación.

• Registrar los datos relevantes en un incidente en que se haya perdido una fuente
radiactiva.
• Utilizar una gammacámara o analizador multicanal para determinar la naturaleza
de un isótopo desconocido.
• Utilizar un activímetro para determinar la actividad de una fuente, una vez
conocido el isótopo.

Material:
• Fuente radiactiva de emisión gamma, con una actividad < 3.7 MBq (valor
orientativo). Puede utilizarse una fuente de calibración de las usadas para la
verificación de los activímetros, o una fuente preparada con un isótopo disponible
(vial, jeringa…).
• Detector de área portátil, de características adecuadas para detectar esta fuente.
• Analizador multicanal, o gammacámara (si se dispone).
• Activímetro.
• Batas y guantes desechables.
• Hoja de registro.
Preparación de la práctica:

En una dependencia de la instalación se esconderá la fuente radiactiva (en un cajón, tras

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una papelera, etc.), de forma que haya que buscarla con un detector de área.

Realización de la práctica:

Los alumnos buscarán la fuente escondida utilizando el detector. Después registrarán los
datos del incidente que se recogen en la hoja adjunta. Una vez hallada, se guardará la
fuente convenientemente blindada.

Si es posible, se identificará la naturaleza del radionúclido y su actividad mediante el uso de

una gammacámara (utilizada como analizador multicanal) y del activímetro.

2.2 Descontaminación de superficies.

Guión:

• Detectar la contaminación radiactiva de una superficie, valorar su magnitud,

ubicación y extensión mediante un detector adecuado.
• Ejercitar procedimientos sencillos de descontaminación y de gestión de los residuos
radiactivos producidos.
• Registrar los datos relevantes en un incidente con contaminación.
• Verificar las distintas posibilidades de descontaminación de diferentes superficies.
• Comprobar cómo varía la dificultad de eliminar la contaminación según los distintos
sustratos y el tiempo transcurrido desde que se produce.

Material:

• Superficies con distintos acabados, como por ejemplo un panel de aglomerado

y uno de superficie plástica dura.
• Disolución de 99mTc, de concentración menor que 37 MBq/ml, y 0.5 ml de
volumen (esos valores son orientativos).
• Un detector de contaminación superficial.
• Material de descontaminación y gestión de residuos: jabón o descontaminante,
agua, gasas, papeles, bolsas para residuos, etiquetas.
• Analizador multicanal o gammacámara (utilizada como analizador multicanal).
• Hojas de registro.
• Batas y guantes desechable.

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Preparación:

Una hora antes de la realización de la práctica, preparar una disolución de 99mTc en un

volumen pequeño, para que al depositar con una jeringa de 1 ml. una pequeña gota en los
dos materiales, la actividad sea de unos pocos microcurios, porque los detectores Geiger o
proporcionales se pueden saturar con una actividad elevada; se contaminarán una zonas
aleatorias de cada superficie y comprobaremos que la respuesta de los detectores es la
adecuada, dejándolas secar.
Se guardará la jeringa convenientemente blindada.

Realización:

Los alumnos utilizarán el detector para determinar el punto contaminado de cada

superficie.
Los alumnos procederán a la descontaminación mediante frotis con gasas empapadas con
agua y jabón o descontaminante, se medirá la zona contaminada tras cada frotis para ver
cómo va disminuyendo progresivamente la medida.

Se colocarán los frotis bajo una gammacámara y se analizará su espectro de emisión para
averiguar el isótopo contaminante.
Los materiales utilizados en la descontaminación se gestionarán como residuos radiactivos.

Los alumnos verificarán que una superficie porosa es muy difícil de descontaminar con los
resultados obtenidos.

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Anexos.- HOJAS DE REGISTRO DE INCIDENTES.

Anexo.1 Pérdida de una fuente radiactiva.

INCIDENCIAS: PÉRDIDA DE UNA FUENTE RADIACTIVA:

Instalación.
Momento del apercibimiento de la pérdida:
Responsable del apercibimiento:
Fecha: Hora:
Uso previsto:
Ubicación habitual:
Última ubicación de la que se tenga constancia:
Características de la fuente:
Encapsulada
No encapsulada
Isótopo
Actividad MBq

Forma de presentación: Vial (ml)

Jeringa (ml)
Otras
Observaciones:

Hallazgo de la fuente:
Responsable de la detección:
Fecha: Hora:
Ubicación:
Detector utilizado:
Observaciones:

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Anexos.- HOJAS DE REGISTRO DE INCIDENTES.

Anexo.2 Contaminación

INCIDENTES: CONTAMINACIÓN RADIACTIVA

Instalación:

Detección de la contaminación.
Responsable de la detección:
Fecha: Hora:
Ubicación y tipo de superficie u objeto:
Detector empleado (marca, modelo, unidad de medida):
Descontaminación:
Isótopo (si se conoce):
Material utilizado:
Medida inicial:
1er frotis
2º frotis
3er frotis
Sucesivos

Medida residual:

Residuos generados:

Observaciones:

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