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EL APRA EN EL PODER, GOBIERNOS DE ALAN GARCÍA

En este ensayo pretendo realizar un breve acercamiento a lo que fueron los dos gobiernos de Alan
García, principalmente en el aspecto económico y los casos de corrupción.
ALAN GARCÍA Y EL APRA
Alan Gabriel Ludwig García Pérez nació un 23 de mayo de 1949, el mismo año el que George Orwell
estrenaba su obra más importante, 1984. En los 90 años de vida del APRA, Alan ha sido el único que
tuvo el honor de ostentar la banda presidencial, y la suerte le sonrió, puesto que acabó siendo
presidente de la República en dos ocasiones. Gobiernos con enfoques económicos distintos, pero,
lamentablemente, ambos relacionados a casos de corrupción.
Se inició en la oratoria a los trece años, precisamente el 12 de julio de 1962, fue en «un acto de apoyo
al Jefe» organizado por la Juventud Aprista en el Aula Magna de la Casa del pueblo. Alan fue el más
grande orador que del APRA haya salido, superado tan solo quizá por su maestro, Víctor Raúl Haya
de la Torre. Alan lo recuerda como aquel mentor que guio su camino, cuya «capacidad de transmitir
su pensamiento de manera clara» era excepcional1.
El APRA en el gobierno es Alan García y, a su vez, Alan García es el APRA. Persona de ego colosal
y cuyos errores políticos lo llevaron al exilio, alguien amado y repudiado, pero que jamás pasó
desapercibido.
PRIMER GOBIERNO (1985 - 1990)
Su primer gobierno estuvo marcado por una serie de errores que llevaron a nuestro país a una de las
más grandes crisis económicas de su historia, errores que afectaron principalmente a los más pobres;
increíble es el hecho de que, pasando la segunda mitad de su mandato, una Coca-Cola podía llegar a
costar más que un balón de gas. Todo como consecuencia de una fe ciega en las facultades del Estado
y su capacidad como regulador racional, siendo duramente criticado incluso por la izquierda 2.
Durante su gobierno se tomaron fuerte medidas intervencionistas 3 y se protegió «la industria y la
agricultura mediante subsidios»4, además, sostuvo el gasto público con «los recursos generados por
las industrias nacionalizadas desde la época del gobierno militar de Velasco Alvarado»5.
Desestimó la participación extranjera en la economía del país e incluso intentó estatizar la banca.
Además, se mostró renuente a cumplir con el pago de la deuda externa, creyendo que podía manejar
al FMI (Fondo Monetario Internacional) a su antojo e imponer sus “reglas de juego”. Todo esto
constituyó un caldo de cultivo para la crisis que resultaba inevitable, nos dirigimos a una
hiperinflación, donde la inflación acumulada pasó de 1.722% en 1988 a 2.776% en 1989, y un increíble
7.649% a fines de 19896.

1
Alan García, Metamemorias, Editorial Planeta, p. 47.
2
El mejor referente de esta crítica es César Hildebrandt, en 2001 entrevistó de manera incisiva y muy crítica a un Alan García
que regresaba del exilio político de casi nueve años. La entrevista completa se encuentra disponible en:
<https://www.youtube.com/watch?v=aCzIZu4o7TQ>. Última visita: 28/11/2020.
3
Tomo la definición que Ludwig von Mises da a este término: «La intervención es una disposición particular dictada de forma
autoritaria por el poder social mediante la cual se obliga a los propietarios de los medios de producción y a los empresarios a
emplear estos medios de manera diferente a como lo harían en otro caso». Ludwig von Mises, Crítica del intervencionismo,
Leviatán & loto, 2014, p. 21.
4
Alberto Tauro del Pino, Enciclopedia ilustrada del Perú, vol. VII, El Comercio, 2001, p. 1052.
5
Ibid.
6
Ibid., p. 1053.
Causa de toda esta crisis económica y, por ende, social fue el agravamiento del accionar de las
agrupaciones terroristas que hace ya un buen tiempo se habían insertado en la sociedad y que esperaban
una oportunidad para hacerse del poder. A esto se le podría sumar la matanza de los penales, la fuga
concentrada de inculpados por terrorismo (incluyendo al líder del MRTA, Víctor Polay Campos) y
tantos otros horrores del primer gobierno aprista en el Perú.
SEGUNDO GOBIERNO (2006 - 2011)
Increíblemente una nueva generación cayó bajo su hipnotizadora oratoria y su verbo fluido, pero en
esta oportunidad pudimos apreciar a un A. García más moderado, consciente de que, si lo que se busca
es una economía sana, el dinero no se puede “inventar”. Sin embargo, su gobierno estuvo marcado por
serios y escandalosos casos de corrupción, que fueron investigados, principalmente, por la
Megacomisión7.
En 2009 Alan García creó el Programa de Colegios Emblemáticos8, cuya justificación fue la
preocupación por la «integridad física de los alumnos y docentes»9. Sin embargo, «no existió un
diagnóstico de la situación física de la infraestructura de los colegios emblemáticos que fueron
intervenidos»10. El programa no contaba con una estimación real de colegios debido a la falta de un
censo y, además, presentaba serias deficiencias técnicas. Una segunda justificación dada por el
gobierno fue que el Programa formaba parte del Plan Anticrisis11. ¿Solucionar problemas económicos
con gasto público en un sector que, en el mejor de los casos, traería beneficios a largo plazo? La
corrupción vislumbraba a flor de piel, la gran mayoría de empresas que se encargaron de los proyectos
pertenecían solo a tres consorcios, el 92% para ser exactos, además, las contrataciones se hacían de
manera directa y sin procesos de selección formales.
Así también tenemos numerosos indultos y conmutaciones de penas a personas sentenciadas por
narcotráfico, exactamente 5246, todo bajo la excusa de “solucionar el hacinamiento carcelario”.
Además, las irregularidades presentadas en el ambicioso proyecto de Alan, Agua para Todos, que,
para evitar entrar en mayores detalles, en términos generales, repitió el mismo patrón que con los
Colegios Emblemáticos. A esto se le puede sumar investigaciones por: el Aeródromo de Collique; la
manipulación de pruebas en el caso Business Track; su desbalance patrimonial y enriquecimiento
ilícito; y otros.
Pese a todos los indicios y las pruebas, García nunca estuvo preso, desde su primer gobierno todos los
presidentes electos han sido investigados por casos de corrupción ocurridos durante su respectivo
mandato, algo totalmente lamentable. Está en nosotros reclamar por justicia ante estos casos,
independientemente de nuestras simpatías y colores políticos, que nuestra prioridad sea construir una
sociedad limpia y proba, un lugar donde no reine la impunidad.

7
Un análisis detallado al respecto se puede encontrar en el libro El reino de la impunidad de Sergio Tejada, excongresista quien
fue presidente de la Megacomisión.
8
Programa para la Recuperación de las Instituciones Educativas Públicas Emblemáticas y Centenarias, propuesto por el
entonces ministro de Educación, José Antonio Chang, el 7 de enero de 2009.
9
Sergio Tejada, El reino de la impunidad, Debate, 2019, p. 25.
10
Ibid.
11
Recordemos que en el 2008 empezó una crisis financiera global proveniente de Estados Unidos.

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