Primera edición, 1'981

l. INTRODUCCióN

INTENTAR la sen1blanza de José Vasconcelos es en-

frentarse al problema de que toda descripción n1uti-
la y cosifica.
El testimonio válido es el de su obra y el que nos
ofrece en los cinco ton1os de su autobiografía. En
ella no hace labor de biógrafo sino de interlocutor.
No sólo cuenta su vida; se enfrenta nuevamente a
ella y reproduce sus reflexiones, sus vacilaciones,
convicciones y contradicciones. Se afirma a sí mis-
mo c01no pasión en sus virtudes y en sus def ~c-
tos, y describe, ya desde su infancia, vivencias que
confonnarían de una n1anera definí tíva su pensa-
micn to y su acción.
Hay que contar, desde luego, con que el autor
cslú creando su personaje, está rcclaborando el pa-
r-:SC)FlA sado desde la óptica del presente (1930), está jerar-
Y LS..::.TRAS quizando y dando peso a las experiencias que han
pervivido en él; ese personaje que crea es el papel
que se asigna a sí n1isn10 en la vida: un Ulises
Criollo.
Vasconcelos busca su identidad en el mito de
Ulises porque, al igual que el héroe de Hon1ero,
se sintió marcado sie1npre por la conciencia del
Planeación y producción: Dirección General de Publicaciones destino. "Un destino cometa que de pronto refulge,
y Bibliotecas, Secretaría de Educación Pública
Publicados por el Fondo de Cultura Económica luego se apaga en largos trechos de s01nbra." 1
Una vez oyó a su padre referirse de él: "Pobre-
cito, no sabe lo que le espera." Hablaba en general
D. R. © CONAFE de la vida y. sus problemas, pero el "pobrecito"
Av. Thiers 25 l 1
D. R. © FONDO l)E CUL'fURA ECONÓMICA José Vasconcclos, Ulises criollo, advertencia aparecida
Av. de la Universidad 975, México 12, D. F. en la 1~ ed., Ed. Botas y reproducida en la colección de
clásicos de la Literatura Mexicana, Promociones Editoriales
Mexicanas, México, 1979.
ISBN 968-16-084 l-O
7
Impreso en México
molestó. "Del porvenir yo poseía ya algunas certi-
dumbres. , . La vida mía no iba a ser cosa corriente.
Una serie de alternativas magníficas se agitaban en
1nis presentin1ientos, en nada acreedores a aquel
'pobrecito'."
La infancia de Vasconcelos -nacido ·en Oaxaca-
transcurrió en la frontera norte del país, donde su
padre tenía un puesto burocrático en la aduana.
Vivió en un ambiente de clase media en el que no
tuvo experiencia directa de las contradicciones eco-
nómicas y sociales del país en pleno porfiriato,r del
que luego diría: "Verdadera aristocracia del espí-
ritu, se halla en esta clase colocada entre la rudeza
y la incompetencia de los de abajo y la corrupción,
el estulto egoísmo de los de arrióa". 2
Del estrecho vínculo con su madre nace su reli-
giosidad. Son bellísimas las páginas en las que
describe la liturgia y el placer que le provocaba
contemplarla. En estas experiencias se funda su
teoría de la estética como vía de acceso a la mística.
También de esa época son. sus primeras inquietudes
filosóficas. Ante el espejo de una dulcería de Eagle
Pass su" imagen le planteaba preguntas esenciales:
"¿ Soy eso?", "¿ qué es eso?", "¿ qué es un ser huma-
no?", "¿qué soy?".
Su nacionalismo y su prevención contra ~l impe-
rialismo yanki se fraguan en la búsqueda de iden-
tidad del .niño -que asiste a una escuela '' del otro
lado", donde oye hablar de los mexicanos como
semicivilized people. En su hogar se decía, por el
contrario, que los yankis eran unos advenedizos a
la cultura. Entonces el conflicto se zanjaba a golpes
luego de terminadas las clases, p e r o ~ ~
de una identidad nacional e iberoamericana cen-
2José Vasconcelos, "La tormenta", Obras completas, tomo
I, Ed. Libreros Mexicanos, México, 1957, p. 884.
8 9
trada en las raíces hispánicas con1uncs, sería uno
de los centros funda1nentales de su pensamiento
y su acción p o l í t ~
De su infancia en Piedras Negras son sus prime-·
l ros éxitos acadé1nic. os y su pasión por la lectura.
Más tarde su fmnilia se establece en Cmnpeche. Ése
. es para él un lugar de grandes descubrhnientos:l en
l~s tardes de sopor del trópico descubre la sen~ua-
hdad, en el Instituto Campechano las primeras no-
ciones de francés y en la b~lioteca un 1n111fdo de
lecturas del que se nutre ávida y desordenadamente.
Aunque siempre buscó y disfrutó de momentos
de aislamiento, la soledad, vivida como orfandad,
sólo la conoció cuando se separó de su familia para
incorporarse a la Escuela Nacional Preparatoria en
la capital del país;~ Poco después la noticia de· la
l uerte de su n1adre le produce una crisis profunda
i de la que sólo encuentra reposo en el trabajo in-
\ telectual.
·.) {_En la preparatoria se siente fascinado por la cien-
·< cia, pero no por los experimentos ni por sus po.~ibles
aplicaciones sino por el aspecto doctrinario. Su
gran ambición era ya "acumular las conclusiones
parciales de todas las ciencias a efecto de construir
con ellas una visión coherente del Cosmos'j. Por
eliminación escoge la carrera de ·Jurisprudencia.
Con la juventud de principios de siglo se sintió des-
lumbra o por el positivismo e iluminado por Justo
Sierra..J·De este deslumbramiento lo sacó otro ma-
yor: la lectura del Dan~ _
"Newton, Comte y Spencer, catalogadores de he-:
chos L . .] ninguno merecía el nombre de filósofo.
· iJ?enetrar la maraña .de los hechos para descubrir el
· hilo conductor, remover y animar la entraña mis1na
de la creación, eso es ser un filósofo.'.~
a José Vasconcelos, Ulises criollo, op. cit., tomo 1, p. 464.
 ~abanderado de la batalla contra el positivismo
fue Antonio Caso desde el Ateneo de la Juventud,
una agrupación que reunía, e~tre otros, a Pedro
Hénríquez Ureña, Alfonso Reyes y Alfonso Cravioto.
(Vasconcelos considera en sus memorias que su par-
.¡ ticipación en el Ateneo fue mediocre; no se sentía
aún capaz de escribiQ'Se me embrollaba todo por
falta de estilo, decía yo; en realidad por Jalta de
claridad en mi propia concepción. Además no tenía
prisa de escribir; antes de hacerlo me faltaba mu-
cho que leer, mucho que pensar, mucho que vivir."'1)
Su primer producción fue su tesis profesional.
Con el título de "Concepto dinámico del Derecho"
y atenido a su propia audacia buscó "analogías del
acto jurídico con el acto voluntario de los psicp-
logos, con el acto biológico, con el proceso químico
y, finalmente, con el mecánico. Tal y como se solu-
cionaban los conflictos de fuerza, así debían so-
. lucionarse en una sociedad perfecta los conflictos
jurídicos".
Inicia su vida profesional de abogado como fiscal
federal en Durango. El ocio de provincia le deja
tiempo para la reflexión y el estudio; sin embargo,
aprovecha la primera oportunidad -una oferta de
trabajo en una firma de abogados norteamerica-
nos- para volver a la capital. Atendiendo los ne-
gocios de Warner conoce buena parte de la república
y comienza a consolidar una. situación económica
holgada. Su matrimonio reciente le impelía a for- ·
mar un patrimonio económico que con el tiempo
le permitiera dedicarse de lleno al trabajo intelec-
tual. Sin embargo, lo que el porfiriato podía ofre-
cer a un joven abogado de brillante futuro no era
suficiente para las ambiciones del joven filósofo
y el político en ciernes.
4 tdem, p. 508.
10
La revolución era inminente; era la única forma
viable de acabar con la dictadura. ~ar.a Vasconce-
los el cambio en e; país era la única posibilidad de i/
participación r~Lás ideas de Madero dan cue~-
po a las inquietudes populares y generan en Vas-
concelos una adhesión inmediata e incondicional.
Desde las páginas de El Antirreleccionista, que él
dirige, participa activamente en la campaña presi-
dencial de Madero.~ críticas al porfiriato tienen
como respuesta una · orden de aprehensión que lo
hace huir del país. Desde Nueva York continúa en
contacto con el movimiento maderista. No partici-
po directamente en el gobierno de Madero, _pero lo
apoyó desde el Ateneo de la Juventud. Dado que
antes había tachado de cultistas los trabajos. de
este grupo, al asumir su dirección le cambia el
nombre por el de Ateneo de México y lo orienta ha-
cia la realización de una importante campaña .de
difusión cultural, dando forma a La Universidad
Popular.)~ )
A
Veía e'iiM:adero el nuevo Quetzalcóatl que triun-
fa sobre Huichilobos. La cordura que se impone
sobre la barbarie [ ... ] Pero no iba a ser el águila
la que devorara a la serpiente [ ... ] M-ª9-ero y Pino
SuáFez....son-a-ses-inadm. Se desata La tormenta. Así
llama Vasconcelos a la segunda parte de su bio-
grafía y al segundo período de lucha armada de la
revolución. N1wvamen.~liado,-es-tudi~!
intenta grandes negocios que fracasan y se ~.,,....-
_a;~mbrar .por_ Ja. .helleza....en_muse.os_y_bibJiotecas. --
¿__Qbserva desde fuera las divisiones y luchas in- .
ternas del país en su rebelión contra Huerta. A
pesar de su desconfianza creciente hacia Carranza,
se defint:¡. por él ante la disyuntiva de apoyar a
Villa.~
"l'.AJ triunfo de Carranza es nombrado director de y
la preparatoria nacional y luego destituido por ne-
11
 garse a hacer declaraciones favorables al presiden-
te con motivo del Plan de Guadalupe. Es aprehen-
, dido y escapa de la cárcel en una aventura rocam-
bolesca. ?
articipa en la Convención de Aguascalientes que
1 • esconoce a Carranza, Villa y Zapata y n01nbra pre-
sidente provisional a Eulalio Guzmán. En este go-
bierno, que nunca llegó al poder, Vasconcelos fue
01nbrado n1inístro de Educación. Los generales
desconocen los acuerdos de la convención, lo que
obliga al flamante gobierno -que no encuentra
apoyo en quienes lo norn.braron- a huir hacia el
norte y cruzar la frontera.
Este período -como los anteriores exilios y los
que le seguirían- fue para Vasconcelos tiempo
de estudio, si no siste1nático, sí apasionado. "Cuan-
do se me ocurría un ten1a nuevo, por eje1nplo el
de la sinfonía como forma literaria, me entraba
una borrachera de entusiasmo, me paseaba por las
calles como en delirio. En general mi naturaleza
se acon1odaba al hhnno y a la alabanza más que
a la reflexión/~l?or eso es raro que 1ne sintiese fi-
lósofo; lo que en mí filosofaba más que el racioci-
nio era la ambición de totalidad en todas las direc-
ciones: el pensamiento, la emoción y la acción". 5
La oportunidad de integrar estas tres vocaciones
se le ofrece en el Ministerio de Educación del go-
bierno obregonista;.,
~rranza, basáñdose en la idea del municipio li-
bre, había dejado la iniciativa y la responsabili-
¡ dad de la educación a cada n1unicipio. Y a Vas-
concelos, desde su puesto de rector de la Univer-
sidad· Nacional, le correspondió la tarea de llevar la
revolucióg del campo político al terreno de la en-
señanza~Ño concebía la educación como u11 apén-
5 José Vasconcelos, La tormenta, op. cit., tomo I, p. 994.
12
dice del sistema social sino como la fuerza motora, .
el hilo conductor de la· sociedad. Sü ·obr~f-tenélio
a despertar la conciencia de una cultura nacional ?
asentada sobre la raza, el idioma y la tradición. .
Para la unidad nacional veía un solo camino: la ·
educación. Sólo a partir ·de ésta podría ·lograrse el
. verdadero mestizaje, l_a auténtica in~orporación ª· .
un proyecto nacional.' _________ /
Fueron dos1as principales virtudes de Vascon-
celos con10 n1inistro: tenía un proyecto de hom-
bre y sociedad congruentes de los que se deriva-
ban soluciones pedagógicas y adn1inistrativas con-
cretas /y supo trasmitir la pasión que ponía en su
empresa. A su teoría filosófica y pedagógica así
como a su obra en el ministerio nos referiremos.en
la· segunda parte de esta introducción. En cuanto
a la pasión y al dinamis1no que in1primió a su ta-
rea, son n1uy elocuentes las anécdotas que cuenta
Don Daniel Cosío Villegas en sus Memorias.· En
ellas describe el pujante renaciiniento cultural ini-
ciado por Vasconcelos, que dio un nuevo tono a la
vida del país. 6 " [ ••• ] había señalado con gesto dra- ·
mático y palabra incendiaria las lacras del analfa-
betismo en el que estaba sun1ida la mitad de los
mexicanos. Nos convocó a combatirlo con el mis-
mo celo e igual desinterés que el viejo misionero
español que penetró en las más apartadas ranche-
rías para salvar al indígena pagano convirtiéndolo
a la religión católica y apartamos los sábados y los,
domingos para hacerlo".
Cuenta enseguida cón10 él y Carlos Pellicer -al
igual que muchos jóvenes comprometidos en esta
cruzada- irrumpían llenos de entusiasmo en pla-
zas y vecindades. "[ ... ] Carlos les contó que él
era poeta y escribía unos versos n1uy sentidos. Y
6 Daniel Cosío Villcgas, Memurias, Ed. Joaquín Mortiz,
México, 1976, pp. 86!90.
13
 les recitaba un poen1a suyo, o de Díaz Mirón a
quien admiraba· como a ningún otro colega. Cap-
tada la atención del auditorio, Carlos sacaba su
abecedario, mostraba las distintas letras del alfa-
beto, su pronunciación y su valor, para concluir
explicando cómo varias letras formaban una pala-
bra y varias palabras hacían una oración, palabra
esta última que Carlos pronunciaba con un tono.
religioso. Al cabo de dos o tres horas de estos ejer-
cicios, Carlos les preguntaba a qué hora del sábado
y el domingo siguientes les convenía reunirse para.
proseguir sus lecciones, y a la cita convenida acu-
dían1os puntualmente, dividiéndonos el creciente
auditorio entre él y yo".
1 A continuación Cosío Villegas describe al minis-
"tro en funciones: "En parte porque quiso darle a
esta tarea [la creación de bibliotecas] el respaldo
de la autoridad del propio Secretario de Educa-
ción, y en otra porque detestaba estar encerrado
en su oficina despachando los asuntos que le lle-
vaban, Vasconcelos resolvió viajar en su automó-
vil los sábados y domingos llevando la cajuela re-
pleta de los libros que donaría a la escuela o al
cabildo del lugar visitado". En varias ocasiones lo
acompañó Don Daniel, junto con Pedro Henriquez
Ureña. "Vasconcelos, muy típicamente,,, jamás se
cuidó de prevenir a las autoridades del lugar de
sus visitas, en buena medida porque le resultába
insufrible la idea de la banda municipal, la fila de
estudiantes primarios y del contingente indio aca-
rreado a la fuerza. Más que nada, sin embargo, por
disfrutar la sorpresa de llegar de incógnito al pue-
blo, sacar los libros de la cajuela, encaminarse a
la escuela o el ayuntan1iento y decir: 'aquí les trai-
. go esto que les hace falta'".
··4·~U labor en la Secretaría abarcó .el período de
· ··192I"a: 1924. La ruptura con el gobierno surge a
14
raíz del apoyo de Obregón a las aspiraciones pres~- :
denciales de Calles. \cuando se propuso la candi-
datura del propio Vasconcelos como medio de evi-
tar el enfrentan1iento entre Calles y De la Huerta,
condenó terminantemente todo intento de futuris-
mo político mientras se ostentaba un .cargo públi-
co. Al presidente Obregón le dijo: "El día que sea
· candidato lo seré desde la oposición, no desde el
gobierno".
El asesinato de Fidel Jurado, senador por Cam-
peche que se había opuesto a la firma del Tratado
de Bucareli, provocó su dimisión. No la a~eptó
Obregón, y Vasconcelos la pospuso hasta ver inau-
gurado el Estadio Nacional, un proyecto en el que
había puesto mucho empeño. Luego de ello pre-
senta nuevamente su renuncia, esta vez para acep-
tar la candidatura al gobierno de Oaxaca .
.:;, En los discursos de su campaña se evidencia la
ruptura con Obregón y con Calles y esto determi-
na su fracaso en las elecciones. Su contrincante
era un hombre gris y sin mérito alguno, que sólo
en estas circunstancias, estando las autoridades del
centro dispuestas a darle todo su apoyo para hacer
fracasar al carismático ex-ministro, podía aspirar
al gobierno de su estado. Este fracaso -El Desas-
tre lo llama en sus memorias- fue un duro golpe
pa;a el maestro, que se dedicó a atacar al gobierno
de Calles desde las páginas de La Antorcha, una
revista fundada por él.';.
~· Sin embargo La Antorcha no prendió; quienes
· antes lo adulaban ahora lo dejaban solo y ante el
aislamiento decide salir del· país. En sus viajes por
Europa y Oriente se mantiene en contacto con M~-
xico desde las páginas de El Universal. La teona
de Vasconcelos acerca del mestizaje· latinoamed- ,
cano, expresada en La Raza Cósmica, es. u:1a res:
puesta llena de vitalidad frente al coloniahsmo Y
15
 encuentra eco en toda América Latina. El 1naestro,
el intelectual, es reconocido internacionalmente.
: ./Indología, publicado en 1926, en una especie de
v continuación de La Raza Cósmica ( editado el año
anterior), donde profundiza en el concepto de sínte-
sis cultural que se dará a través del mestizaje y la
educación; a este propósito hace un recuento de su
labor en el Ministerio de Educación.
Mientras Vasconcelos se dedicaba al estudio y vi-
vía de sus cátedras en Chicago y en Berkeley y
de sus artículos en El Universal, en México se ges-
taban cambios importantes: Calles se preparaba a
pasarle nuevamente la estafeta presidencial a Ohre-
gón y se fraguaba ya la organización de un partido
( el P.N.R.) que institucionalizaría la Revolución, que
estructuraría un sistema de acceso al poder y li-
quidaría la etapa de Los Caudillos. El asesinato de
. Obregón -ya presidente electo- da paso a una
nueva situación. Emilio Portes Gil es nombrado
presidente provisional y convoca de inmediato a
nuevas elecciones. El PNR propone la candidatura
de Pascual Ortiz Rubio, hasta entonces embajador
en el Brasil. Vasconcelos cree que ya ha llegado el
mon1ento de acceder a la presidencia desde la opo-
sición.
Para cun1plir sus objetivos, cruza la frontera y
desde Nogales empieza su ca1npaña sin más medios
que los de sus entusiastas partidarios, las colabo-
raciones que recogía en los mítines y sus incendia-
rios discursos. El personaje que en él propone tie-
ne las características con las que describirá a Sar-
·miento en su Indología: "Llegó al gobierno tras
úna larga y penosa preparación hecha en viajes y
estudios y polémicas y libros. Era un hombre de
acción, en el sentido noble y verdadero del término,
un hombre acostun1brado a la acción consciente, un
hombre que había •elaborado en el estudio su pro-
16
grama y que en la lucha había ten1plado la volun-
tad necesaria para consumarlo". 7
,,,:-Las banderas del Vasconcelismo eran: el antirré 1 /
leccionismo, la formación de un gobierno civilistá 1 /
el establecimiento de una democracia real a travé;
de la reforma agraria y un programa educativo
que. incorpor~a a las grandes masas al proyecto ;
nac10nal; la independencia frente al imperialism
yanki; libertad religiosa; amnistía a los expatria-
dos y moralización de la burocracia, aunque no
presentaba un programa político que las susten-
tar':1. Sus p~rtidario~ ven en él un Madero culto y
revive el mito maniqueo de Quetzalcóatl frente a
Huichilobos:/
La primera parte de su campaña es la gran fies-
ta de la democracia; el número de clubes vascon-
celistas crece a medida que avanza en su recorrido v//
y toda una generación de jóvenes lo apoya. José
Joaquín Blanco, en su estudio sobre Vasconcelos,
resume sus errores en la lucha electoral: "Se negó--··
a apoyar y no aceptó el apoyo de los generales obre-
gonistas que se oponían a Calles; sólo remota y
retóricamente defendió a los cristeros; no tomó
precauciones para el probabilísimo fraude electo-
r~!; trató insolentemente al embajador norteame-
ricano; minó con impertinencias personalistas la
pr?pia unidad del Partido- Antirreleccionista; ja-
mas se esforzó para establecer alianzas políticas
que le dieran tanto a él como a sus seguidores se-
guridades mínimas". 8
":Cu.a1;1do el 1:11~)Vimiento desborda los cálculos y
prev1s10nes oficiales da comienzo la represión: se
impiden las manifestaciones, se provocan enfren-
tamientos que dejan como saldo decenas de heri-
•
7 José Vasconcelos, Indología, op. cit. tomo II p. 1237
8 José Joaquín Blanco. Se llamaba Vasconcelo~. Fond~
de Cultura Económica, México, 1977, p. 147.
17
 dos y n1ue~tos. En una manifestación de apoyo a
Vasconcelos cae Germán De Campo, uno de sus
v' más jóvenes y entusiastas colaboradores. El can-
didato comprende entonces que no llegará a la P:,e-
sidencia. En los últimos discursos de su campana
intenta preparar a sus partidarios para la lucha
que él siente inn1inente tras el fraude electoral.
Las manifestaciones multitudinarias en apoyo al
candidato de la oposición se convirtieron, por obra
y gracia del cómputo oficial, en sólo 110 9~6 voto~)
frente a casi dos millones en favor de Ortiz Rub10.
Vasconcelos recibe la noticia en Guaymas, y jun-
to con ella la visita de un enviado de Morrow, el
~ embajador americano. Viene a proponerle un pac-
to. Si acepta su derrota recibirá a carr:bio la rec-
toría de la Universidad. En sus memorias llama a
Morrow el "procónsul" y a todo este periodo El
proconsulado. A él atribuye su derrota.
Todavía en Guaymas, antes de salir al destierro,
hace un llamado al pueblo y promete volver al país
a hacerse cargo de fa presidencia en el momento
en que "un grupo de hombres libres, armados, es-
tén en condiciones de hacerse respetar". Esta res-
puesta no llega nunca. La 111atanza, en Topilejo, de
un grupo de sus seguidores, liquid:1 su sue~o. de ser
para México un Sarmiento. Se siente traic10nado,
"encadenado., como Prometeo por haber tenido la
audacia dé. querer libertar a su pueblo" .10
Surge aquf la tesis fácil de los dos Vasco?-celo~;
antes y después del 29; el maestro revoluc10nar:io
y el crítico reaccio~ario; el ":utor de la r~za cos-
mica y el de las actitudes racistas; el democrata y
el defensor de las dictaduras fascistas. Llega a pac-
n Datos de José Joaquín Blanco. Vasconcelos en El .pro-
consulado señala que sólo se le atribuyeron doce mil.
·10 José' Vasconcelos, El proconsulado, op. cit., tomo II,
p. 308.
18
tar con sus peores enemigos -Calles- en una
estéril lucha por recuperar el poder. La realidad
es que su derrota viene a agudizar contradicciones
siempre presentes en su personalidad y en su pen-
samiento y termina por afirmarse en el polo opues-
to de aquél en que se ubicaba en 1920. La decep-
ción de la democracia dejó el camino libre al auto-
ritarismo.
De su trayectoria accidentada y compleja, el pun- 1 1 ·
to de mayor lucidez y de mejores logros fue su mag- v
nífica obra como Secretario de Educación.
DE LA FILOSOFíA A LA EDUCACióN
Todo sistema pedagógico está marcado por una
elección, la de un proyecto de hombre y de socie-
dad. Al asumir una concepción del hombre, el edu-
cador define su punto de partida y su metodología
y determina ~u objetivo, la serie de valores, el ideal
humano que pretende alcanzar.
L[José Vasconcelos concibe la educación como la
puesta en práctica de una filosofía; de ahí la im-
portancia de referinos a su obra filosófica para in- .
tentar dar un 1narco a su pensamiento pedagógico/.·
y a su obra educativa. "Forma parte de la esencia
de la filosofía ser un pensamiento que nace de nue-
.. vo en cada filósofo como resultado de colocarse
ante el mundo como el primer hombre que lo hace
. objeto de su meditación." 1.1 Ésta es la actitud que
• asume Vasconcelos y en ello radica. la vitalidad de
su pensamiento; sin embargo le ha faltado en su
.. búsqueda el rigor de una disciplina estructurada
· y esto lo lleva al eclecticismo: Plotino, Kant, los
Vedas, Bergson, Nietzsche, contribuyen "si bien
11 Samuel Ramos, Historia de la filosofía en México.
.
• Imprenta Universitaria. México, 1943, p. 144.
4
19
con aporte desigual" a la síntesis que. se propuso.
Samuel Rarn.os define con gran lucidez este es-
tilo personal de hacer filosofía que caracterizó al
1naestro Vasconcelos:
No hay duda de que en su obra hay multitud
de ideas de detalle que son exactas, que pueden
aceptarse corn.o verdaderas, pero en conjunto el
siste1na sólo puede ser considerado como se con-
sidera la obra de un artista o de un poeta. Es
una obra más bien de la hnaginación que del in-
telecto en que se proyecta una personalidad ex-
cepcional y es tan1 bién la reacción de esta per-
sonalidad ante el espectáculo del n11..mclo. La obra
de Vasconcclos tiene de filosofía lo que hay en
ella de conciencia de los grandes enig1nas y de
afán por unificar. t~dos nuestros pensamient°i!\
con nuestros scnt11111entos y nuestra voluntad. 1
Para él filosofar es una fonna de acercarse a
todos los' rincones de la existencia con la finali-
dad de "descubrir un sentido en el caos Y una
dirección en las corrientes" .13 Se propone la tarea
de revisar e inteo-rar en un cuerpo unitario el sa-
ber válido de todos los tiempos y dar unidad a la
totaÜdad de la existencia a través de un siste1na
filosófico.
José Sánchez Villaseñor sintetiza así el esquenrn
filosófico de Vasconcelos: "En el triple n1olde d~
lo físico, lo ético y lo estético, vierte to~a la reali-
dad existencial. La existencia como realidad _funda
la metafísica, en cuanto acción, ere?- la ética, Y
e1nparentada con lo absoluto, da ongen a la es-
tética." H
12 I bid., p. 145. .
13 José Vasconcclos, Ética, op. c_it., torno III, p. 309.
14 Sánchez Villaseñor José, El sistema filosófico de Vas-
cancelas. Ed. Polis, México, 1939, p. 11.
20
En . la búsqueda de un n1étodo para conocer la
realidad existencial desconfía ele la razón. "La ra-
zón no sabe de síntesis ya que pensar es disociar,
dividir, la inteligencia llega necesariainente a lo
absurdo porque se funda en él. El pensan1iento no
capta la esencia de lo real, antes estabiliza, solidi-
fica y mata la realidad." Aspira a la unidad de lo
absoluto, de ahí que rechace el instrumento de la dia-
léctica. Centra su discurso en la n1etáfora de la
existencia con10 unidad sinfónica.
La dialéctica es una especie de pentagrama rela-
tivaincntc fijo, indispensable para dar colocación
y valor a las notas, pero en sí misn10 n1eramcnte
formal y vacío; la ley n1oral sería entonces esa
suerte ele disciplina que integra el sonido musi-
cal negando valor a los sones que no alcanzan
cierta altura o cierto timbre; ).,ética sin1plemente
constructora de valores, pero la verdadera ex-
presión y plenitud del sonido, sólo se revela en
los temas y se complementa en los conjuntos;
tal es la estética ..
La concepción vasconcelista de la historia se verá
plasmada en La Raza Cósmica. Su ideal, fundado
en el pensainiento ele Bolívar, es una federación
de los pueblos americanos de cultura ibérica. Bus-
car nuestras raíces c01nunes en la cultura latina
que nos .trajo España, medularmente espiritual, es
la única forma de defender nuestra identidad fren-
te al imperialismo sajón, eminentemente pragmá-
tico. La raza que surgirá del 1nestizaje latinoame-
ricano consumará la unidad a la que tiende la evo-
lución cósn1ica, superando todas las estirpes. Ése
será el triunfo definitivo de Quetzalcóatl frente a
15 José Vasconcelos, Metafísica, op. cit., tomo III, pp.
515-16.
21

1
Huichilobos; el águila por fin, como simboliza el
escudo nacional, devorará a la serpiente. ·
El prototipo humano, el modelo que propone,
es Ulises. El héroe de la Odisea simboliza la lucha
del hombre en la triple dimensión de lo físico, lo
ético y lo estético. Es un guerrero, pero su alma
inquiere y sueña. Al mito de Ulises enfrenta el mo- \,
delo propuesto por la filosofía pragmática: Robin-
son Crusoe, el personaje solitario de la novela de .
Defoe, cuya meta, subsistir, adaptarse al medio,
despierta su inventiva y su ingenio para las solu-
ciones concretas. Ve en el "aprender haciendo"
1\ .
postulado por John Dewey upa intención instru-
(' mentalista y pragmática que, l-4.p.egando los valores po de la realidad física corresponde el conocimiento
absolutos" predica la adaptación al ambiente y la
reducción del individuo al reino de la necesidad.
Esto precisamente, el ambiente y la necesidad, es
lo que aprendemos ·a superar a través de la edu·
c,ación tal y como la concibe Vasconcelos."
· "Enseñarnos a vencer la realidad en todos los
)órdenes, es más importante que enseñarnos la su-
'. i :misión a la realidad. Y no cabe duda que, cotejan-
.do la escuela dogmática, cuyos efectos todos reco-
nocemos, pero que somete el alma a preceptos,
y la escuela pseudolibre del pensador americano, ·
que erige en disciplina suprema la realidad de la
acción social, resulta opresora la primera pero la
segunda resulta vil."
No desdeña la riqueza de impulsar al alumno a
investigar por cuenta propia pero le parece un artifi-
cio convertirlo en el medio supremo de la pedagogía.
"El estar descubriendo lo obvio también cansa y
acaba por matar la espontaneidad. El final de la edu- pese a algunas contradicciones que se dan más
cación no es tanto descubrir como saber y saber no
tanto para poder como para ser o llegar a ser."
·¡ Para Vasconcelos la excelsitud del diálogo peda-
. gógico es la que se da entre Dante y Virgilio:
22
/ 1 ••
A cada paso, Virgilio se adelanta porque sabe 1~ · ' · ·
ruta, y lo sigue el discípulo porque confía en su
n1aestro. Al n1ismo tiempo, ya que están ambos
frente al prodigio, es Dante quien habla y expre-
sa el estupor, el pensamiento de la nueva expe-
riencia>De esta manera el discípulo añade el va-
lor de la sorpresa a la aventura común y el valor
de ambos se ensancha.
La metodología pedagógica que propone está es-
trechamente vinculada con su sistema filosófico.
Las áreas de conocimiento se dividen, "como la rea-
lidad existencial", en física, ética y estética. Al cam-
objetivo o ciencias de los hechos. El método .em-
pírico es el que requieren las ciencias aplicadas
pero deberá complementarse con el 1nétodo deduc-
tivo, generalizador, propio de la reflexión. En cuan-
to a conocimiento ético o ciencias de la conducta
el método de enseñanza se basa en la persuasión
y en el ejen1plar En el orden de lo estético, que com-
prende cuanto se rige por determinaciones de sim-
patía, belleza y amor, las reglas de aprendizaje no
son activo-reflexivas como en lo físico ni norma-
tivo-persuasivas como en la ética, sino contagiosa
y reveladora . ."El arte no convence ni invita al apro-
vechamiento; no persuade ni inquieta el sentido
de la responsabilidad, simplemente fascina y engen-
dra dicha.'!;c~"cc'
Estas reflexiones sobre la educación, publicadas
en De Robinson a Odisea, después de su gestión
como Secretario de Educación, sin embargo -y
bien en los matices- constituyen un "marco teó-
rico" de la labor que desempeñó.
23
 1921-1924
La verdadera din1ensión del dinan1ismo y la ca-
pacidad ele Vasconcclos ele llevar su pensamiento a
la acción nos la da su obra en el Ministerio de Edu-
cación. En 1921 creó la SeG_retaría_de__ Educación, y
/ para su -funcionan1iento, la dividió en tres grandes
departa1nentos que reflejan, como toda su obra 1na-
terial, la intención de plasn1ar en lo concreto su
visión del hombre. f
f Uno de ellosfüe, el departamento escolar que
tU\70-- a su cargo la organización, sostenimiento y
desarrollo de todas las escuelas elementales, pri-
1narias, secundarias, técnicas y la universidad, bus-
cando sie1npre entre ellas la unidad y coherencia
de planes y métodos. El departamento de biblio-
tecas, que se vio gencrosan1cnte c01nple1nentado
con el de publicaciones, constituyó una de las par-
tes medulares del programa cultural vasconcelista.
Y, finahnente, el departan1ento de Bellas Artes, te-
nía la misión -vital para el objetivo de la Secre-
taría- de fomentar la creación y difundir la obra
de nuestros artistas¡ E1npeñado Vasconcelos en pro-
n1over una culturaae raíces nacionales reunió a los
n1ejores intelectuales y artistas del país y buscó
que su obra se viera vinculada a las luchas y la
vida del pueblo.) Contaba también la Secretaría con
dos divisiones dé carácter urgente pero temporal,
que se ocuparon\ de la alfabetización y de la ense-
ij.:inza indígena~
\ En sus optimistas previsiones el concurso gene-
rósóde los maestros voluntarios y el ejército infan-
til bastada para desterrar el analfabetismo en poco
tiempo>,~a enseñanza indígena era también, en su
concepción, un programa temporal puesto que "el
indio no sería educado conforme al siste1na de la
24
reservación norteamericana, con10 se educa a una
casta aparte, sino que, tan pronto con10 el indio
aprendía el castellano y los prin1eros ele1nentos del 1
.saber, en seguida se inscribía en la escuela ruraf'/
, El1nonisn10 estético que predicaba Vasconcekfs
requería del desarrollo n1aterial ( educación . física
e higiénica, capacitación técnica para el trabajo);
ético ( en el que incidía de 1nanera importante el
departan1ento de bibliotecas publicando y difun-
diendo los clásicos en los que se plas1nan los mo-
delos de la cultura latina) y estético (promoviendo
y difundiendo el arte e in1pulsando la enseñanza
de la música, la danza, la pintura y las artesanías).
Los planes escolares, los festivales de cultura, las
publicaciones y aun los muros y la concepción ar-
quitectónica de los edificios construidos en este
periodo, responden a la cosmovisión de Vascon-
celos.
Aunque en el capítulo ele lndología que incluimos
en esta selección de textos el lector encontrará una
amplia exposición de la obra desarrollada por la
SEP en este período y del espíritu que la animaba,
haremos a continuación un breve recuento.
-si: .
de~artaniento escolar: Tres años fueron suficien-
tes para que aun1entara casi en un 50% el número
de escuelas, 1naestros y alumnos. 7
Maestros Alumnos·
920 17 206 679 897 8 171
26 065 1044539 13 487
7 Véase José Joaquín Blanco, op. cit., p. 91.
25
 En las escuelas elementales se instalaban talleres
de artes y oficios; huertas y granjas en las rural~s,
como una forn1a de vincular la escuela al trabaJo.
Se le dio un gran auge a las escuelas técnicas a las
que llegaron a concurrir 50 mil alun1nos. , ~stas .es-
cuelas no eran producto de un programa ng1do ~1n?
de una atenta observación del desarrollo econom1-
cp__del país y de sus principales urgencias.
)f.:L_Y.asconcelos, preocupado P?r la necesid~d de des-
/ ' arrollar una tecnología propia que nos liberara en
cierta medida de la dependencia, promovió la inves-
tigación y la creac1011 de escuelas especiales c01110
la de Industrias Químicas. Se ocupó de J. manera
especial de la preparación de los maestro~ Aunque
reconocía excelente la labor que en este aspecto ha-
bía desarrollado don Justo Sierra, consideraba fun-
damental remunerarlos adecuadamente y recuperar
para el magisterio el prestigio social del que em-
pezaba a carecer. En este punto fue muy eficaz.
Aunque mitificadas, la figura y la labor del maestro
se vieron agigantadas a los ojos del puebl.o. ¡Ga-
briela Mistral era maestra 111isionera!,Ua_mb1én pro-
curó dar al normalista facilidades para que se
convirtiera en universitario, otorgando a las cien-
/ cias de la educación categoría de facultad incor-
porada a la universidad. Promovió en .t,odo: .los
niveles escolares el deporte y la educac1011 flsica.
Construyó el Estadio Nacional. También sobre edu-
cación higiénica y de salud hizo efecvvas campañas.
Estableció los desayunos escolares..-D
\ Le da una nueva orientación a la Universidad
Nacional, restablece el estudio de las humanidades
y define como ideal en el escu~o:-~PoF mi. raza _ha-
blará el espíritu'~Al mismo tiempo, considera u_r-
gente limitar el número de estudia_ntes: "E~-1?1ªt.ena
;tde calidad no debemos aceptar sino la maxima en
género y com~la::á!Itid~d nu~~~ ·acompaña
a la calidad, se procurará que el número de inscri-
tos corresponda a la capacidad de absorción pro-
fesional de cada período".",>
/ En cuanto a la función social de la universidad
1
/ señala que ésta no debe ocuparse sólo de investigar
y conocer, sino también de definir una doctrina:
"Los partidos representan intereses particulares, la
autoridad se inclina al abuso, la magistratura cae
en la rutina, sólo en la universidad podrá hallarse
viva la sabiduría que orienta a los pueblos".
\Departamento de bibliotecas: El mismo rango que
la creación de escuelas tuvo la organización de bi-
bliotecas.
Se proyectaba dedicarle a la Biblioteca Nacional
el primer edificio público: el palacio del allna
colectiva nacional, por encima de Casas de Go-
bierno y Capitolios. Morada de lo efímero son
estos últimos, y la Biblioteca es la casa perdura-
ble, mansión del espíritu inmortal de una raza
que sea digna del Espíritu.
El progran1a de este departamento cubría varios
niveles:
/,_. La biblioteca ambulante, una colección de 50 li-
. bros que llevaba consigo el misionero escolar en
su recorrido por las pequeñas poblaciones.
- La biblioteca rural, anexa a la escuela y al cuida-
do de la maestra, daba servicio a los alumnos y a
toda la comunidad.
- La biblioteca escolar, parte esencial de toda pri-
maria completa. El acervo incluía material de con-
sulta para cada curso y una colección de cultura
J
general.
· - La biblioteca urbana, indispensable en toda po-
27
 /''.
/ plación mayor de 5 111il habitantes, que debía contar
( con un mínimo de mil volúmenes.
La biblioteca técnica o especializada, al servicio
de las escuelas superiores.
- La biblioteca pública, con un nún1ero ilin1itado
de volú1nenes sobre los te1nas, que se instalaría en
/ las ciudades grandes del país.
-La Biblioteca Nacional, que nunca vio realizada.
L
~J término de su gestión había en el país 1 911
bíbliotecas. J Abastecerlas exigió un ambicioso plan
editorial. Se fundaron con este objeto los Talleres
Gráficos de la Nación. Allí se publicaron cartillas
de alfabetización, libros de lectura elernental, li-
' bros de texto y folletos educativos; de ahí salieron
también los famosos "clásicos": En ediciones de
50 mil eje1nplares se publicaron, entre otros libros
fundainentales, La !liada y La Odisea, La Divina
Comedia, Los Diálogos de Platón, Los Evangelios,
El Fausto. Asimismo se distribuyeron en todas las
escuelas ejemplares de El Quijote.
Se editaron dos tomos de Lecturas clásicas para
niños, en cuya selección y adaptación colaboraron:
Gabriela Mistral, Palma Guillén, Salvador Novo,
José Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Francisco Mon-
"terde, Xavier Villaurrutia y Bernardo Ortiz de Mon-
tellano. También de Gabriela Mistral es la selección
de Lecturas para mujeres.
Con un tiraje de 75 mil ejemplares y con la co-
laboración de los más destacados intelectuales del
país, se publicó la revista El Maestro. En ella se
trataba toda clase de temas a un nivel accesible
para un amplísimo público. Fue una revista po-
\·pular de gran calidad.
;.;-- El Departamento de Bellas Artes: Este departan1en-
to se dividió en una inspección, la de 111onumentos
artísticos e históricos, y tres direcciones: dibujo y
trabajos n1anuales, cultura estética, educación físi-
ca.\ La dirección de dibujo y trabajos manuales tuvo
a· su cargo la enseñanza de las artes gráficas, pre-
paró maestros especialistas con los egresados de la
Academia de Bellas Artes. Se abrieron clases noc-
turnas de dibujo, pintura y modelado. Pintores
como Adolfo Best y músicos con10 Julián Carrillo
fueron los encargados de adecuar n1étodos de ense-
ñanza para la escuela primaria. Se crearon orfeones,
estudiantinas que junto con las sesenta orquestas
populares realizaron una labor n1uy importante en
l,a difusión de la cultura estética a nivel popular.
Lll:ª dirección de cultura. física. promovió la crea-
ción en las escuelas de g1mnas1os y albercas .y la
formación de profesare_~ Hasta ese 1110111ento los úni-
cos que habían promovido el deporte en el país eran
las instituciones yankis del tipo de la Asociación
Cristiana de Jóvenes.\ El proyecto de Vasconcelos
era estimular a través-del ejercicio la salud física
y espiritual, desvinculándolo "del récord y la apues-
ta ".-• -·I1\
· . El impulso n1ás in1portante y el de logros más
evidentes fue el que se dio a la difusión cultural.
La Secretaría contó· con la colaboración de pintores
de la talla de Diego Rivera, José Cle1nente Orozco,
David Alfara Siqueiros, de n1úsicos como Julián
Carrillo y poetas cmno Ramón López Velardc y
Carlos Pellicer, por citar a los 111ás destacados. Los
parques, las escuelas, los locales de los sindicatos
se convirtieron en foro de los artistas del país y en
escenario de fiestas populares.'/
::Departanzento ele "desanalfabetización": Más que un
departamento,. .{~!~ fue una campaña de amplísilnas
proporciones eTi--1a que intentó involucrar como
maestros honorarios a toda la clase inedia ilustrada
29
 del país. Estimuló en gran medida la participa- Como ya habíamos aptmtado tanto la Indalogía
ción de las mujeres. La respuesta fue muy entusias- como De Rabinsón a Odisea son posteriores a su
. ta. Vasconcelos da la cifra de 50 mil alfabeti~ados labor en la SEP, por lo que nos parece esencial incluir
: en esa campaña. A esta labor se sumó la del Ejér- en la antología algunos de los discursos que pro-
';cito infantil, integrado por escolares que, en su nunció como ministro. Ellos nos dan una idea de
Jiempo libre, se dedicaban a la alfabetizad~ ;e la personalidad del maestro y del tono combativo
"que imprimió a su actividad. En el primero de ellos,
{yepartanwnta de enseñanza indígena: Ya hemos t:Con motivo de la toma de posesión del cargo de
señalado 'l1;e esta labor se veía como urgente pero rector de la Universidad Nacional", plantea los al-
temporal. [!:os mil misioneros que integraban este cances de su proyecto. La energía de su crítica y
departamento iban de una población a otra enseñan- el llamado a los universitarios a resolver los pro-
do el castellano, las primeras letras y "buenos há- blemas educativos prioritarios del país, causaron un
bitos" a los indígenas, en un intento por incorporar- gran impacto que preparó a la opinió~pública para;
los a la cultura nacional} . •·· 1a cruzada que propondría enseguida./ '
· !_ En su explicación sobre "El nuevo' escudo de la.
Universidad", -esboza una simbología muy acorde 1
SELECCióN DE TEXTOS con su visión filosófica y su iberoamericanismo, que'
se verá plasmad~ también en "El nuevo edificio
Al seleccionar los textos para esta antología se ha de la Secretaría". i
procurado integrar un panorama lo más completo , En "Un llamado cordial" se refiere a la n1isión
posible de la teoría pedagógica y la obra educativa de los intelectuales y en la "C~rta abierta a los
de José Vasconcelos. obreros de Jalisco" exhorta a la unión de obreros e
En la primera de De Rabinsón a Odisea expone intelectuales.
su filosofía de la educación a partir de sus diver- La "Carta a la juventud de Colombia" es muestra
gencias con Rousseau, Dewey, Decroly y otros pe- de su bolivarismo y de su concepción de una ibero- ·
dagogos modernos. La segunda parte es la relación américa unida frente al imperialismo. En sus refle-
de su labor como secretario de educación, que en- xiones sobre la universidad tomadas de la segunda
con tramos también en la Conferencia dictada en el parte de De Rabinsón a Odisea define la misión
Washington Memorial Hall y en el capíiulo v de política, social y cultural de la universidad; para
la lndalogía. Hemos optado por este último texto complementarla se incluyen sus comentarios sobre
en el que hace una breve historia de la educación en el movimiento estudiantil de Córdoba, parte de las
México y una síntesis más clara de su gestión como notas de viaje publicadas en La Raza Cósmica.
ministro, obviando algunos detalles (por ejemplo, ;; En el "Discurso del día del maestro" nos ofrece
cocina, moda), a los que dedica muchas páginas en r su visión del magisterio como vocación, y responde
De Rabinsón a Odisea y profundizando más que , a la pregunta ¿ qué es educar? en la "Conferencia
en la Conferencia de Washington en el sentido de ·1eída en Continental Memorial Hall".
las reformas al sistema educativo.
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