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Análisis del Poema

Andrea Sofía Pabón Burbano

Semestre II

Me duele dejar tu hermoso cuerpo,

En la soledad oscura y fría de aquella tumba,

Recuerdo tu figura solitaria

Cubierta de un velo de melancolía,

Caminando por el parque y sus esquinas

Con la timidez de quien se percibe extraño

En su propia tierra;

Te deslizabas

Por las calles como si quisieras ocultarte

Y mirabas con escondido deseo las tiendas

Que tenían ese familiar olor

Que bajaba por la garganta y te aliviaba esa sensación de exilio y culpa

Y el mundo entonces se teñía de geranios rosas y azaleas

Hoy, cuando todo ha terminado, en la sala, en donde ya no estás

Veo brillar esas veraneras que tu buscabas regalarme

Y yo con gentileza las rechazaba

Porque hoy están allí.


El narrador nos sugiere pensar en un amante, debido a que en el poema se

resaltan el cuerpo y la figura, el objeto poético del que se habla, a mi parecer, no tiene

algún género más que el que se personifica en cada lector, quizás, el autor busca que el

lector personifique en el poema la figura del amor. Por otro lado, hay una referencia a la

muerte, a lo que se extingue, a lo que ha dejado de ser, además, a mi parecer, el poema

suelta un aire melancólico debido a que después del segundo verso, se empiezan a

evocar vivencias y recuerdos que nos dirigen hacia el objeto del poema.

Entre estos suvenires, el poema nos remite a lugares, por ejemplo, al parque y sus

esquinas, es aquí en donde se nos describe al objeto del poema como un alma perdida,

un alma en divagación, que, aunque esté en su propia tierra, no logra identificarse en ella,

se siente en la perdición del exilio y la culpa, y cuya salvación podrían ser banalidades

impensables, como olores o lugares que aliviaban ese desasosiego.

Ahora bien, quizás el objeto del poema se trataba de un alma que, debido a sus

laberintos internos, a sus melancolías profundas y a que tal vez se había encerrado en

sus tristezas y deshonras, naturalmente había marcado un camino seguro hacia su

deceso, pues, era un alma perdida en cualquier lugar a donde fuera, un alma sin

salvación.

No obstante, hay que resaltar que este objeto poético: alma desahuciada, sostenía

una relación de algún tipo con el narrador, pues, esto se deduce debido a la cercanía con

la que este describe a su personaje y este personaje, a su vez, era sugestivo para él, por

esta razón se habla de las “veraneras” que esta alma perdida le oferta, lo cual podría

referirse al amor, al cariño como una ofrenda que no puede ser ejecutada, dado a que

quien escribe el poema ya tenía claro el destino de este personaje, por eso reza “Y yo con

gentileza las rechazaba, porque hoy están allí”, haciendo referencia a que la muerte

asechaba a esta alma agobiada y la única ofrenda que podía otorgar era la del dolor, esto
último lo deja claro el narrador cuando comienza el poema: “Me duele dejar tu hermoso

cuerpo”. Por otro lado, en mi opinión, podría decirse que el autor habla del ciclo

perecedero del amor.

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