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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

Unidad Regional Universitaria de Zonas Áridas

Monografía y plan de manejo forestal del mezquite.

Materia:

Aprovechamiento de la Vegetación de Zonas Áridas

Titular de materia:

M. C. Rafael Carrillo Flores

Presenta:

Al. Paulina Pacheco Ortiz

Al. Eder Pérez González

Al. Victor Miguel Morales Silerio

Sexto Año. Sistemas Agrícolas

Bermejillo, Durango. A 16 de mayo de 2011.

Monografía del mezquite


Introducción

El mezquite es considerado como un recurso natural de importancia en ciertas regiones de


México, es un árbol característico del paisaje de las zonas áridas y semiáridas, tanto de
nuestro país como de algunos otros, pues por su porte y talla, generalmente sobresale y
destaca entre otras plantas. Respecto a su aprovechamiento, se sabe que en la época
prehispánica se utilizaban sus hojas, raíces, yemas, cortezas, etc. con fines medicinales. Ya
hacia 1902 se daba el nombre de “mezquitales” a los lugares donde abundaba la planta
(Huart; citado por Gómez-Lorence, 1970).

La importancia del mezquite en la producción forestal se debe a que su madera es fuerte y


durable, buena para la fabricación de muebles, pisos y artesanías, y excelente como leña y
carbón; los mezquites son fuente de forraje y apoyo en las explotaciones apícolas; además,
la planta excreta una goma de uso medicinal e industrial.

Desde el punto de vista ecológico, los mezquitales son importantes en la estructura y


funcionamiento de los ecosistemas; son el hábitat para una buena cantidad de fauna
silvestre y mejoran la estética del paisaje.

Antecedentes

Durante los pasados siglos, probablemente ninguna planta ha jugado un papel tan grande y
vital en las vidas de los humanos asentados en el suroeste de los Estados Unidos y en el
norte de México, como el mezquite, árbol de corta estatura y torcido. Aprovechado para un
sinnúmero de necesidades tales como la comida, armas, techo y medicina, los primeros
pobladores aborígenes del suroeste usaban al mezquite en cada aspecto de sus vidas,
inclusive para el puesto de honor en sus ceremonias religiosas. Durante las épocas de
sequía y peste de los primeros viajeros y colonos del oeste, el mezquite les proveía de
sobrevivencia, tanto en alimentos como en cobijo, ya que se utilizaban la mayoría de las
partes del árbol (Vargas, s. f.).

En épocas pasadas, los bosques de mezquite o mezquiteras ocupaban grandes extensiones


en México, pero el cambio de uso del suelo para establecimiento de cultivos agrícolas,
extracción de leña, carbón y fabricación de muebles, ha contribuido marcadamente al
deterioro y desaparición de muchas de sus poblaciones originales, de tal forma, que en la
actualidad sólo se observan relictos de ellas (Villanueva, et. al 2004).

Origen del mezquite

El mezquite es una planta originaria de México y elemento característico de las zonas


áridas del Norte de América, aunque su distribución se ha extendido hasta algunas regiones
áridas y semiáridas de Centro y Sudamérica. En México es abundante en los estados del
Norte y Centro, así como en las planicies costeras en donde se establece en condiciones
áridas y semiáridas. En muchos lugares de nuestro país esta planta se considera como
maleza indeseable y se combate porque se le atribuye una gran agresividad y competencia
con especies forrajeras.

Descripción de la especie

El mezquite es un arbusto o árbol espinoso de hasta 10 m de altura; su sistema radical


puede alcanzar más de 50 m de profundidad y hasta 15 m en sus laterales; los tallos son de
corteza oscura y ramas con abundantes espinas axilares o terminales. Las hojas son
compuestas, bipinnadas con 12 a 15 pares de foliolos oblongos o lineares, de 5 a 10 mm de
largo. Las flores son de color amarillo verdoso, agrupadas en racimos, miden de 4 a 10
mm, son bisexuales, actinomorfas, con 5 sépalos y 10 estambres. El fruto es una vaina de
color paja o rojizo violáceo; con forma de lomento drupáceo, alargado, recto o arqueado y
espiralado en algunos casos, indehiscente, de 10 a 30 cm de longitud, puede ser plano o
cilíndrico en la madurez y contiene de 12 a 20 semillas (CONAZA e INE, 2000 citado por
INIREB, 1982).

De acuerdo con Turner et al. (1995), P. articulata es un arbusto o árbol pequeño, espinoso
de más de 5 m de alto; presenta un simple par de pinnas (rara vez dos pares), tiene de 6 a 20
pares de foliolos finamente pubescentes a glabros de 2.5 a 12 mm de longitud, la distancia
entre foliolos es menor que su ancho; las flores están en racimos y son de igual o de mayor
tamaño que las hojas; los frutos son delgados, secos y amargos, miden de 10 a 24 cm de
longitud y tienen márgenes ondulados. Prosopis glandulosa var. torreyana es un arbusto o
árbol pequeño de espinas grandes que alcanza una altura de más de 9 m; tiene de 8 a 20
pares de foliolos en un par de pinnas (rara vez dos pares), de linear a oblongos de 15 a 22
mm de longitud que es de 7 a 9 veces su ancho y generalmente están espaciados de 5 a 6
mm de separación, pueden ser glabros o ciliados con vellosidades cortas en los márgenes;
las vainas son de 10 a 25 cm de longitud y de 1 a 1.5 cm de ancho, de color paja cuando
maduran (Figura 1b). Prosopis palmeri o palo fierro, es una arbusto o árbol espinoso de más
de 8 m de alto, con 3 a 10 pares de foliolos sobre 1 par de pinnas, los foliolos de 4 a 8 mm
de longitud, oblongos y finamente puberulentos a glabros, las hojas son fasciculadas sobre
vástagos cortos; las flores están en espigas densas de 2 a 5 cm de longitud; el fruto mide de
5 a 12 cm de longitud y alrededor de 1 cm de ancho.

Esta planta pertenece a la familia de las leguminosas, constituye un complejo taxonómico


del que se reconocen aproximadamente cinco especies y dos variedades, siendo la especie
más abundante y una de las conocidas Prosopis juliflora. Bajo condiciones favorables de
suelo y humedad, tienen hábito arbóreo, alcanzando hasta 15 metros de altura, y en
condiciones de aridez extrema se desarrollan como arbustos. La madera es dura y
resistente, de color pardo en la parte central y de color amarillo en la porción externa del
tronco. Las ramas jóvenes poseen espinas características que en algunas especies son largas
y rígidas. Las hojas están compuestas por considerable número de foliolos desprendibles
durante los primeros meses del año, pueden ser pulvinadas a glabras, dependiendo de la
especie. Las flores de Prosopis son aromáticas y de color amarillo, agrupadas en cabezuelas
sobre espigas. El fruto es una vaina amarilla-violácea que puede estar cubierta por gran
cantidad de pequeños pelos.

Distribución

El género Prosopis (mezquites) se encuentra en una gran variedad de suelos y climas;


comprende 44 especies ampliamente distribuidas en las regiones áridas y semiáridas de
Asia, África y América; de las cuales, 40 son nativas de América. En nuestro país se
encuentran alrededor de 10 especies (Cuadro 1). En México se distribuyen diversas
especies de mezquite, entre las que se encuentra Prosopis leavigata, P. glandulosa var.
glandulosa, P. glandulosa var. torreyana, P. juliflora, P. articulata y P. velutina (Johnston,
1962).

Cuadro 1. Especies de mezquite (Prosopis spp.) y su distribución en México.

Especies Zona
P. laevigata Centro y Sur
P. reptans Noreste
P. tamaulipeana Noreste Huasteca
P. glandulosa Norte
P. velutina Norte
P. torreyana Noroeste
P. juliflora Amplia
P. pubescences Norte y Noroeste
P. articulata Noroeste
P. palmeri Península de Baja
California

Aprovechamiento

Desde la antigüedad, el mezquite constituyo fuente de obtención de diversos productos para


los pobladores de las zonas áridas del Norte de América. En la actualidad, se siguen
obteniendo algunos beneficios pero en escala reducida.

La madera se puede utilizar para fabricar postes, durmientes, mangos de herramientas,


muebles, pisos de parquet, arados, carretas y en algunos lugares, como en Texas, para el
adoquinado de las calles. Es excelente combustible y fuente carbón vegetal. En el Estado de
Guanajuato se emplea para manufacturar hormas de calzado.
La corteza se utiliza para curtiduría regional; la corteza de la raíz, en cocción para curar
heridas o como vomitivo y purgante; cuando fermenta se obtiene una bebida sustituta del
pulque.

El tronco del mezquite exuda una resina ambarina semejante a la goma arábiga, empleada
para obtener mucilago y para la fabricación de dulces. También se usa en cocimientos para
curar la disentería o para algunas afecciones de los ojos. El jugo de las hojas se considera
curativo para algunas enfermedades oculares y de su cocción se obtiene bálsamo de
mezquite para este tipo de afecciones.

Las flores de mezquite, atraen avispas y abejas que producen miel de gran calidad. Se sabe
que algunos indígenas de Norte América las consumían como alimento y en cocción, como
vomitivo y purgante. La semilla constituye un alimento importante para fauna local, como
codornices, guajolotes, ardillas, etc.

El fruto tuvo importante papel en la alimentación de algunos pueblos indígenas; los


chichimecas hacían harina de los frutos secos con la que preparaban tortas o pasteles,
conocidos ahora como “mezquitamales”; también hacían el “mezquiatole”.

Importancia económica, ecológica y social

La madera de mezquite es fuerte y durable, buena para la fabricación de muebles, puertas,


ventanas, pisos, objetos decorativos, artesanías y excelente como leña y carbón; se
considera como una de las maderas dimensionalmente más estables, con un coeficiente de
contracción total de 4 a 5%, comparado con el 8 a 15% de otras maderas duras; su valor
calorífico es de unas 5000 kcal kg-1; la gravedad especifica varía de 0.7 a 1.0, con valores
en la densidad de la madera de 700 a 1200 kg m-3 (López, 1986; Felker, 1996; Pasiecznik
et al., 2001).

La producción de leña y carbón en nuestro país, presentó un incremento de casi un 50% de


1990 al 2001 con 704 mil m3r en este año y se estima que en ese periodo unos 27.4
millones de personas utilizaron leña, 63.8% en el medio rural y el resto en zonas urbanas.
Por otra parte, en los Estados Unidos de Norteamérica en 1995 se requirieron alrededor de
14 mil toneladas de mezquite procesado, con ventas de unos seis millones de dólares en la
industria para la preparación de alimentos (barbecue) y con un gran potencial en la industria
de comprimidos de carbón con una derrama económica de 400 millones de dólares (Felker,
1996; CSAFR, 1997; Patch y Felker, 1997; Tripp y Arriaga, 2001; INEGI, 2003).

Otros beneficios de las poblaciones de mezquite es su aporte como fuente de forraje para el
ganado doméstico y fauna silvestre; las flores son eventuales productoras de polen y néctar
para la producción de miel y cera en las explotaciones apícolas; además, la planta excreta
una goma de uso medicinal e industrial, la cual puede sustituir a la goma arábiga obtenida
del género Acacia.
De todos los productos que se obtiene del mezquite, la explotación de dos de ellos
constituyen productos fundamentales para la industria: la goma y el fruto.

La goma del mezquite tiene propiedades muy semejantes a las de la goma arábiga, también
conocida como goma de Senegal o goma de Kordofán, y en ocasiones se usa como su
adulterante, empleándose sobre todo en la industria alimentaria y dulcera. Se obtiene en
forma de lágrimas parduscas de tamaño variable y difiere de la goma arábiga en que
generalmente es de color más obscuro y no precipita en solución por adición de soluciones
de cloruro férrico, borato de sodio o subacetato de plomo. La composición química de la
goma de mezquite es a base de acido metoxiglucurónico, galactosa y arabinosa, esta ultima
en mayor proporción que en la goma arábiga. La producción aumenta haciendo incisiones
en la corteza, sobre todo en el mes de mayo y se cosecha antes de las lluvias.

De todas las partes utilizables del mezquite, la vaina es la de mayor importancia económica
potencial, ya que constituye un excelente forraje para diversos tipos de ganado,
especialmente el bovino, como lo demuestra el siguiente análisis bromatológico típico:

Agua 6.1%
Proteína cruda 13.0%
Grasas 2.8%
Fibra cruda 26.3%
Extracto libre de 47.3%
nitrógeno
Cenizas 4.5%

Su producción alcanza valores considerables, se sabe que para 1956-1965 represento un


valor aproximado de $100.000,000.00 en unas cuantas regiones del país. Se utiliza la vaina
como tal o en forma de harinas concentradas como complementos dietéticos.

En varias partes del mundo se estan haciendo intentos por cultivar el mezquite por sus usos
múltiples y su adaptación al clima árido. México debería iniciar estudios para el manejo y
selección de variedades de esta planta tan importante (INIREB, 1982).

Desde el punto de vista ecológico, los mezquitales son importantes en la estructura y


funcionamiento de los ecosistemas, son el hábitat para una buena cantidad de fauna
silvestre y mejoran la estética del paisaje (NAS, 1980; Harsh y Tewari, 1998; Nabhan, 1985
y Felker, 1979).

Valores y usos del mezquite

El mezquite es comúnmente considerado como una especie indeseable, debido a la


competencia con los pastos y decremento en la producción de forraje y al incrementar la
dificultad para manejar al ganado. Sin embargo, la utilización del Prosopis por los
habitantes del norte de México data de tiempos ancestrales, habiendo sido muy valioso
como un recurso de alimento, combustible, medicina, bebidas, carbón y material de
construcción y protección. Presentándose de forma natural en nuestras tierras, no
alcanzamos a ver o queremos ver las cualidades y virtudes del mezquite, mientras que en
países lejanos sucede todo lo contrario.

En muchas regiones de México el mezquite de ha utilizado en diversas formas debido a sus


múltiples cualidades; sus características le permiten ser aprovechado en forma directa o
transformarlo: el mezquite es un magnifico mejorador de suelos, sus hojas depositan un
mantillo orgánico de importancia considerable; fija nitrógeno al suelo, sus raíces controlan
el movimiento de dunas; proporciona forraje para los animales domésticos, sirve de hábitat
para la fauna silvestre, produce néctar para la elaboración de miel de abeja, sus frutos son
consumidos como alimento para el humano, sus madera es usada como leña combustible,
para construcciones rusticas, durmientes y postes.

Leña

Un aspecto sumamente importante dentro de la problemática de la actividad forestal lo


construye la extracción de madera para leña y carbón, de acuerdo a un estudio de la FAO,
el 65 % de la madera extraída en México se usa como leña.

Actualmente los poblados de casi la totalidad de de las comunidades rurales de la región


árida y semiárida del país consumen leña para solucionar sus requerimientos caloríficos,
habiéndose determinado que cuando menos un 30 % de los campesinos hacen uso de este
recurso.

El mezquite produce la mejore leña que se puede obtener en la región semiárida. Su madera
es pesada y densa, presentando un alto valor calorífico. Su combustión es estable y
constante, impartiendo además un sabor agradable a los alimentos. Por consiguiente, el
mezquite es el recurso energético preferido y esencial entre los habitantes de la región. Sin
embargo, el aprovechamiento constante de este tipo de vegetación es el que ha reducido
aun más sus poblaciones, por lo que sus fuentes de aprovechamiento se están agotando
aceleradamente, presentándose una fuerte escasez de combustible con adecuado poder
calorífico.

Carbón

El carbón de mezquite ha sido un importante producto para uso domestico por muchos años
y tiene una amplia aceptación de mercado, actualmente se está incrementando su
popularidad para su uso en las cocinas de muchos hogares, áreas recreacionales y
restaurantes y otros establecimientos especializados.

Un carbón de buena calidad tiene un contenido calorífico de 31,000 Mj/kg (7.2 Kcal/kg).
Los carbones de maderas duras, tienen una temperatura de ignición de 300 a 450 ºC. El
carbón de mezquite es preferido en general sobre cualquier otro tipo de carbón vegetal.
Presenta una relativamente alta cantidad e calor, el cual se extiende por un prolongado
periodo siendo su combustión limpia.

Según datos referentes a la explotación forestal del mezquite de 1956 a 1965, la obtención
de carbón obtuvo un porcentaje de 55.7% en S.L.P. En 1978, en el municipio de Cerritos,
S.L. P. se obtuvieron 4329 m3 de leña brazuelo y 964 ton de carbón de mezquite
(Villanueva, 1993 citado por Frías et al, 2000).

La producción de carbón de mezquite en México fue de aproximadamente 2000 toneladas


anuales hasta el año de 1980, cuando la producción se elevo a 10,000 toneladas. Hacia el
año de 1985, la producción de carbón de mezquite en México se incremento a 35 mil
toneladas, de las cuales se exportan anualmente alrededor de 20 mil toneladas a los Estados
Unidos.

La National Academy of Sciences (1980) citado por Carrillo (2006) menciona 19 especies
del genero Prosopis como potencialmente importantes para la producción de leña en el
mundo, entre las que se encuentra P. glandulosa.

Alimento

Prosopis es el género silvestre más ampliamente utilizado para obtener una alimentación
esencial en segura en la región.

Los nativos de las áreas de mezquital en el pasado dependían de la miel del mezquite y de
las vainas como componente principal de sus dietas.

La abundante secreción del estigma floral permite ser utilizada en apicultura, un árbol de
mezquite es capaz de producir néctar para que las abejas elaboren 1 kg de miel de buena
calidad.

Las vainas de mezquite contienen grandes cantidades de azúcar y proteínas, por lo que en la
actualidad, son consumidas como fruta fresca o hervidas en su miel. Ya secas se obtiene de
ellas un polvo harinoso dulce que se puede consumir como pinole, galleta, pan, torta o
pastel, en atole con leche, como sustituto del café, etc.; o como dulces compactos llamados
piloncillos, los que son objeto de comercio local.

Se estima que en Matehuala, S.L. P. se comercializan alrededor de 21,000 piloncillos de


mezquite anualmente.

Forraje

Junto con el forraje del mezquite, las vainas son consumidas por el ganado, especialmente
durante las sequias o escasez de otros forrajes.
En México, miles de toneladas de vainas son colectadas anualmente de poblaciones
naturales y vendidas como forraje o concentrado en raciones para el ganado (Felker, 1981
citado por Frías et al, 2000).

La cosecha de vainas de mezquite en el área de Matehuala, S. L. P. es de alrededor de 1500


a 2500 toneladas anuales; a la vez se han obtenido reportes de colectas de 43000 ton de
vaina en 9 estados de la república durante 1965.

Las vainas de mezquite tienen valores de proteína que alcanzan promedios que varían de 9
a 17 % según la especie (P. velutina; 17.8%; P. glandulosa: 15.1%; P. alba: 11.4 %). Con
respecto al contenido de azucares varían de 15 a 40% (P. velutina: 25.5%; P. glandulosa:
38.3%; P. alba; 35.7%) (Oduol et al.,1986).

La producción de vainas varia considerablemente entre años, especies, sitios y aun entre
arboles de la misma especie.

Se estima que la producción anual de vaina en el Altiplano varía de 4 a 50 kg/árbol y de


200 a 2200 kg/ha, en densidades de 25 a 445 arboles/ha; sin embargo se considera que solo
el 15% de los arboles producen cantidades apreciables de vaina, por lo que bajo ciertas
técnicas (selección genética y plantación de individuos superiores, aclareos y manejo del
rodal) se pudieran incrementar enormemente los rendimientos de vaina por hectárea.

Madera

Las características de dureza, textura color, estabilidad y grano de la madera, son de


importancia esencial para su uso en la fabricación de muebles y artesanías (Barger y
Efolliot, 1972 citados por Frías et al, 2000).

La madera de mezquite presenta ciertas características que la hacen una de las mejores. Su
dureza, color, textura, estabilidad y la belleza de su acabado, pueden ser de importancia
primaria para su uso en muebles y artesanías, fabricaciones de pisos, así como para otros
muchos usos.

La madera de Prosopis spp. es algo más dura que especies como el encino (Quercus),
cerezo (Prunus) y nogal (Juglans), ya que tiene una densidad superior a 0.7, pero su ventaja
real es que su cambio volumétrico máximo es del 3 a 4% se encuentra entre los mas bajos
de cualquier especie en el mundo, lo cual significa que tiene una tendencia menor a
expanderse o contraerse con los cambios de de humedad ambiental, que cualquier otra
especie fina (Felker, 1993 citado por Frías et al, 2000).

Debió a las características de los arboles de mezquites, en México no existen medidas


comerciales de madera, ya que su dureza, malformaciones, etc. lo hacen difícil de
estandarizar y de trabajar; sin embargo, precisamente esas misma características hacen que
los artículos fabricados con esas masera sean muy apreciados entre las personas afortunadas
que pueden adquirirlos.
De acuerdo a Felker (1993) citado por Frías et al, 2000, por las características y cualidades
técnicas de la madera del mezquite, esta debería tener un precio 5 a 10 veces mayor como
madera que el que se paga actualmente en los Estados Unidos por la leña de la especie, por
lo tanto se debería de considerarse seriamente el desarrollo y manejo del Prosopis con el
objeto de producir madera para muebles o pisos finos (Frías et al, 2000).

Goma

México y muchos otros países importan goma arábiga en grandes cantidades, pero la
provisión de este artículo escasea frecuentemente lo que provoca fluctuación en los precios.
Varias investigaciones han establecido que el uso de la goma de mezquite es similar y
eventualmente superior a la goma arábiga como un agente emulsificante y
microencapsulante (Orozco, et al. 2000 citado por Carrillo, 2006).

De acuerdo a Villaseñor (1974) citado por Carrillo (2006), la goma de mezquite es un


exudado orgánico producido por estrés ambiental y daños mecánicos en la planta, que tiene
una composición química muy similar a la goma arábiga producida por Acacia senegal, el
cual es un producto muy utilizado como emulsificante y agente microencapsulador en la
industria alimenticia.

Medicinal

Royo et al, (2004) citado por Carrillo (2006) en su estudio etnobotánico realizado para
identificar las plantas medicinales silvestres para el estado de Chihuahua, señalan como
especies medicinales a Prosopis gandulosa var. Torreyana y P. velutina, pero no dan
detalles sobre enfermedades a tratar ni de cómo usarlas. CONAZA-INE (1994) citado por
Carrillo (2006), menciona que el mezquite se considera como remedio para las afecciones
faríngeas, al afianzamiento de dientes, las afecciones de los ojos y malestares estomacales.
El forraje es usado para curar malestares como laringitis, es antiséptico, antidiarreico,
gastritis, emoliente (para curar golpes) y antidiureticco.

Apicultura

Las flores constituyen una fuente valiosa de néctar para la producción de miel de alta
calidad. CONAZA-INE (1994) citado por Carrillo (2006) señala que en los territorios
áridos de la India, el cultivo del mezquite ha demostrado producir 1 kg de miel de abeja
por año a partir de cada planta de mezquite para un total de 100 a 400 kg de miel por
hectárea.
Programa de Plan de Manejo Forestal del mezquite

El Plan de Manejo Forestal tiene como objetivo proveer las herramientas necesarias para la
obtención de las materias primas adecuadas a las necesidades del sector social.

Mediante el siguiente plan de manejo se busca implementar algunas técnicas de manejo


ambientalmente amigables que tengan una viabilidad económica y que además sean
socialmente beneficiosas. Además también se busca dar un aprovechamiento máximo al
mezquite, por lo que también se dará un uso a la vaína, goma, polen, etc.

El plan de manejo que nosotros proponemos para el mezquite es el de cortas anuales, pues
ésta es una especie que tiene un crecimiento rápido.

Teniendo el lote con nuestra especie de interés, hay que dividir dicho lote en varios rodales
para poder darle el manejo adecuado a cada uno de ellos.

Algunos aspectos muy importantes a considerar en este plan de manejo son:

 Se aplicarán podas anualmente.


 El turno del mezquite para este plan de manejo es de 10 años.

En el caso de las podas realizadas anualmente, la madera obtenida será destinada para el
uso de leña y para la fabricación de algunos productos tales como artesanías, juguetes,
muebles, etc.

Se pretende que la madera obtenida de la corta final del árbol se utilizada para la
fabricación de productos de alto valor agregado tales como duelas, muebles, entre algunos
otros ya que la madera de mezquite es de una muy alta calidad.

Un aspecto muy importante a considerar es el de crear un camino que nos facilite el paso de
vehículos para el transporte y/o acarreo de la materia prima.

Luego de tener el lote dividido hay que planificar las podas que van a ser realizadas
anualmente en ciertos rodales, cabe mencionar que dichas podas van a estar siendo
intercaladas en dichos rodales para poder permitir la regeneración de la planta y permitir un
aprovechamiento racional del recurso.

A continuación mostramos un lote ya dividido en varios rodales y aplicando el Plan de


manejo forestal descrito anteriormente.
División de áreas de corta.

CR= corta de regeneración.

CA= cortas de aclareo.

Plan general de áreas de cortas anuales

2011 2016
CR-6 CR-1
CA-1 CA-6
Conclusión 2012 2017
CR-7 CR-2
Sin duda alguna el CA-2 CA-7 mezquite como especie
de zonas áridas posee 2013 2018 una gran importancia a
nivel ecológico, CR-8 CR-3 económico y social, pues
esta especie representa CA-3 CA-8 una alternativa de
subsistencia para una 2014 2019 gran parte de la
población de las zonas CR-9 CR-4 áridas y semiáridas, a la
cual le dan diferente uso CA-4 CA-9 que van desde
medicinales, forraje, 2015 2020 alimenticio, apícola,
CR-10 CR-5
maderable entre otras. Todas estas cualidades o
CA-5 CA-10
propiedades del mezquite lo convierten
en una especie de usos múltiples que es
ampliamente utilizado en gran parte del país. Por lo cual, es imprescindible hacer un uso
racional de este recurso, esto solo será posible proporcionando una asesoría pertinente a las
personas que realizan el aprovechamiento de esta especie.

Literatura citada

Carrillo F. R. 2006. Efecto de la poda sobre el potencial productivo de mezquite nativo


(Prosopis glandulosa Torr. Var. Glandulosa) en la comarca lagunera. Universidad
Autónoma Chapingo, URUZA. Bermejillo, Durango, México.

Frías H. J. Olalde P. V., Vernon C. J., 2000. El mezquite, árbol de usos múltiples, estado
actual del conocimiento en México.

Gómez, L. F. Poillón, S., Moreiras, A. 1970. Mezquites y huizaches: algunos aspectos de la


economía, ecología y taxonomía de los géneros, Prosopis y acacia en México. Instituto
Mexicano de Recursos Naturales Renovables.

INIREB. 1982. El mezquite. Instituto Nacional de Investigación sobre Recursos Bióticos.


México, D. F.

Meza, S. R., Osuna, L. E. 2003. Estudio dasométrico del mezquite en la zona de las pocitas,
B. C. S. Instituto Nacional de investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro de
Investigación Regional del Noroeste Campo Experimental Todos los Santos. B. C. S.
México. Recuperado el 06 de mayo de 2011 de:
http://www.oeidrusbcs.gob.mx/Info_dependencias/INIFAP/Publicaciones_archivos/Mezqui
te%20Pocitas.pdf

Villanueva, D. J., Jasso, I. R., González, C. G., Sánchez, C. I. y Potisek, T. C. 2004. El


mezquite en la Comarca Lagunera: Alternativa de producción integral para ecosistemas
desérticos. Folleto científico No. 14. INIFAP. Gómez Palacio, Dgo.

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