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Comencemos…
Pensamiento constructivo
El proceso de diseño implica una serie de pasos que vamos a ir desarrollando a través
del año. Hoy nos vamos a focalizar en el proceso de abstracción que implica el paso del dibujo
o diseño a la moldería, para luego marcar la tela, cortarla y ensamblarla logrando configurar el
volumen deseado.
Podemos deducir, que el proyecto queda reducido a una oposición entre el plano
frontal y dorsal, produciendo cortes netos entre ambas partes, como si el frente y la espalda
fueran dos aspectos corporales ajenos entre sí. Al ajustar el diseño a estos requerimientos tan
estructurados, suelen empobrecerse los aspectos creativos del diseño y se pierde de vista el
caudal interminable de posibilidades que tenemos a la hora de diseñar y poner en relación
directa la anatomía del cuerpo y el textil.
Las líneas constructivas son el eje estético del diseño, y las podemos clasificar a partir
de:
Las líneas constructivas y los planos tienen un aspecto denotativo y connotativo que influyen
en el diseño. Por esta razón es muy importante conocerlas y manejarlas en forma consciente,
determinando puntos focales, Gestalt y estéticas determinadas, que determinan el carácter de
la propuesta.
Articulación de planos
Los planos pueden unirse, cosidos o pegados, directamente entre sí o mediante
elementos agregados como textiles o no textiles, que hagan de nexo. En ambos casos las
uniones pueden ser continuas o por puntos, determinando la continuidad entre un plano u
otro.
Las uniones pueden ser fijas o móviles, con algún mecanismo de desarticulación, como
pueden ser cordones, cintas, etc., generando flexibilidad. Con este recurso, también se pueden
lograr aberturas variables que pueden resolver situaciones de accesos o cierres.
Ejemplos:
Diseño con énfasis en líneas constructivas
Juego de llenos y vacíos, líneas y planos.
Otro tema que, aunque parece obvio, no siempre se tiene en cuenta a la hora de
diseñar, menos aún, se suele considerar como recursos para lograr innovación o creatividad en
los diseños, es la relación de interior-exterior y acceso-cierre de las prendas.
Tratándose de un objeto textil, nos encontramos con dos caras, una que está en contacto
directo con la piel y la otra que se convierte en la superficie exterior de nuestro cuerpo. Cada
una de ellas tiene características diferentes, con las que podemos también contar a la hora de
diseñar.
A la hora de diseñar, tenemos que conocer y evaluar las cualidades del textil a utilizar, porque
el mismo textil, nos puede generar distintas sensaciones o posibilidades perceptuales, tanto al
tacto como a la vista.
Acceso y cierre
Tanto el vestirse como desvestirse implican una acción específica que requiere de análisis
proyectual para logar la habilidad y movilidad del cuerpo portador de la prenda. Esto implica
un análisis morfológico del cuerpo y los movimientos articulares, como de los recursos y
procesos constructivos de la prenda, según la silueta deseada.
Muchas veces, este proceso tan básico y obvio se pasa por alto, generando inconvenientes a la
hora del uso de la prenda.
Siendo la vestimenta una estructura que contiene al cuerpo, se deben tener en cuenta las vías
de acceso a la misma, en función al área del cuerpo que se desee cubrir o contener. Del mismo
modo tenemos que tener en cuenta el modo de realizar ese acceso.
En una primera aproximación, tenemos que definir si son prendas inferiores, superiores o
enterizas. De allí, calcular el diámetro mínimo necesario de la dimensión mayor del cuerpo,
que debe pasar por la prenda, y la relación de proximidad o lejanía que deseamos obtener del
textil sobre la anatomía. Esto determinará el tipo de recurso constructivo que vamos a poder
utilizar, atendiendo a elementos ya analizados como son el sostén, la anatomía del textil,
mecanismos de ajuste, desarticulación, efectos del textil, etc.
Cuando analizamos la relación acceso - cierre, también tenemos que analizar quien va a ser el
usuario y el uso de la prenda, ya que tiene diferentes requerimientos si se trata de una prenda
para bebé, niño, para adulto, vestido de fiesta, ropa deportiva, etc., los tipos de movimientos a
realizar, como agacharse, rotar, subir y bajar brazos, ubicación de los botones, cierres y demás
recursos que se pueden utilizar para resolver esta situación.
También tenemos que tener en cuenta la relación frente- espalda, ya que es mucho más
sencillo cerrar una prenda si tenemos acceso visual o si tiene la correcta dimensión que
favorezca la motricidad fina.
Los avíos son elementos muy importantes en esta relación y una posibilidad más de jugar
creativamente en el diseño, ya que pueden ser utilizados desde un punto de vista funcional,
estético y constructivo. En la elección debemos tener en cuenta el peso, el grado de tensión
necesario, el tipo de costura, el enlace entre el avío y la prenda, etc.
En síntesis:
El acto de vestirse exige dos acciones fundamentales: una el de acceder a la prenda y
la otra el de cerrarla, generando este espacio interno-contenedor. La primera acción
implica un movimiento más amplio, mientras que la segunda, movimientos más
acotados, ligados a la motricidad fina y control visual.
Actividad
- Como la mayoría de las actividades de esta materia, el objetivo es
reconocer en los diseños existentes, los elementos trabajados en la clase,
agudizar nuestra mirada y observar como diseñadores.
- Por eso te propongo que en esta actividad:
Trabajo individual
Entrega: a través de archivo.docx o pdf
Plazo para la realización de la actividad:
Bibliografía
Saltzman, A. (2009) – El cuerpo diseñado, Buenos Aires: Paidos
Barthes, R. (2003) – El sistema de la moda y otros escritos – Buenos Aires: Paidos.
Escritos en la Facultad Universidad de Palermo Facultad de Diseño y Comunicación. Centro de
Estudios en Diseño y Comunicación. publicacionesdc@palermo.edu
Material recopilado por la Prof. del espacio Gabriela Negri.