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1 TIMOTEO 5

Jesús dijo en
Juan 13:34-35: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;
como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán
todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. El amor
es la columna vertebral de la familia, y de la iglesia.
Dentro del marco del amor de los creyentes entre sí, hay un elemento muy
necesario y a menudo pasado por alto: la confrontación del pecado.
En la iglesia, como en la familia, se debe tener en cuenta la desobediencia. Esa es la
característica de una familia amorosa. El verdadero amor se interesa en que los
otros disfruten de las bendiciones de Dios y prosperen espiritualmente.

No reprendas… sino exhórtale (5:1a)


Dos verbos rigen este pasaje. El primero, epiplΣsso (reprendas), es un término
Fuerte, Se refiere a una reprensión áspera o violenta. Aparece solo aquí en el
Nuevo Testamento, aunque una palabra relacionada aparece en 3:3, donde
describe a un anciano como alguien que no es dado a la violencia física.
Aquí se prohíbe la violencia verbal más que la física. A un cristiano pecador no se le
debe acribillar con palabras duras. Esto no es parte del amor de la familia.
Parakaleo (exhórtale) puede significar “animar, exhortar, demandar o apelar”.
Quizá pudiera traducirse mejor como “fortalecer”, y tiene la idea de ir al lado
para sostener al que está débil. La palabra relacionada paraklΣtos es un título
del Espíritu Santo (cp. Jn. 14:16, 26; 15:26; 16:7). Las Escrituras son también
una fuente de fortaleza (cp. Ro. 15:4).

La confrontación del pecado en la iglesia no se debe hacer con ataques


violentos a los hermanos y hermanas que han caído. Más bien, los santos que
pecan deben confrontarse con amor, fortalecerse y animarse para que vivan
vidas santas. Debe ser una confrontación que restaure, redima y remedie, y
debe hacerse con una actitud de mansedumbre. GALATAS 6

Honra a las viudas que en verdad lo son. Pero si alguna viuda tiene hijos, o
nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a
recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de
Dios. Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es
diligente en súplicas y oraciones noche y día. Pero la que se entrega a los
placeres, viviendo está muerta. Manda también estas cosas, para que sean
irreprensibles; porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente
para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. (5:3-8)
El propósito de Dios siempre ha sido que la mujer sea objeto de especial cuidado.
Deben estar bajo la sombra de la protección, provisión, autoridad y dirección
del hombre.

La palabra viuda describe a una mujer cuyo esposo ha muerto. La palabra


griega chΣra (“viuda”) incluye este significado, pero no está limitada a él. Es un
adjetivo empleado como sustantivo, y significa “despojado”, “robado”, “que ha
sufrido pérdida” o “dejado solo”.

Mediante el cuidado que proporciona, la iglesia manifiesta el


amor de Cristo a los necesitados y da testimonio de un amor como el de Cristo
ante el mundo que está observando.
La iglesia no está obligada a sustentar a todas las viudas, solo a las viudas que
en verdad lo son. No todas las viudas están realmente solas y sin medios.
Algunas tienen recursos que le dejó el esposo o por la familia y amigos que le quedan.
Sin embargo, ellas sí necesitan el apoyo espiritual y el cuidado de la iglesia.
El apoyo económico debe ser para las que están completamente solas y sin los
recursos necesarios para la vida diaria.

Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos
para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo
bueno y agradable delante de Dios. Mas la que en verdad es viuda y ha quedado
sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día. Pero
la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta. Manda también estas
cosas, para que sean irreprensibles; porque si alguno no provee para los
suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un
incrédulo. (5:4-8)

La iglesia no puede sostener de forma indiscriminada a todas las viudas que


piden ayuda (cp. el v. 3). Pablo relaciona en los versículos 4-8 los criterios para
determinar cuáles viudas de la iglesia se deben sostener.
Estos versículos definen a la que en verdad es viuda.
Viudas con hijos, o nietos deben recibir ayuda de ellos, no de la iglesia.
La familia tiene la responsabilidad principal con sus propias viudas.
Los familiares de una viuda deben aprender primero a ser piadosos para con su propia familia.
Era ley griega desde la época de Solón que los hijos e hijas fueran, no
solo moralmente, sino también legalmente obligados a sostener a sus
padres.
Cualquiera que rechazara esta responsabilidad perdía sus derechos civiles.

(5:11-15)
Aunque las viudas ancianas que aspiran recibir el sustento deben dedicarse de
forma permanente al servicio de la iglesia, el plan para las viudas jóvenes es
muy diferente. Es mejor que se casen, y la iglesia tiene la obligación de pedirles
que lo hagan. Aunque se les debe ayudar si lo necesitan, hasta que se vuelvan a
casar,

(5:22-25)

La mejor forma para prevenir que haya ancianos no competentes sirviendo en

el ministerio, es no [imponer] con ligereza las manos a ninguno.

La palabra participes traduce koinoneo, la forma


verbal de la palabra corriente del Nuevo Testamento para compañerismo.

La ordenación apresurada, sin el examen debido, hace de los responsables culpables

del pecado del hombre.

El castigo de Dios pudiera venir sobre la iglesia no solo

por los pecados del líder, sino también por los pecados de los que no hicieron

una evaluación correcta de él.


Al tener la debida precaución respecto a escoger a los pastores, Timoteo se
[conservaría] puro. Consérvate viene de tΣreo, que significa “tener sumo cuidado”.

El versículo 23 es una nota personal, Él no quería que Timoteo descuidara su salud, y le aconsejó que ya no
[bebiera] agua, sino que [usara] de un poco de vino por causa de [su]
estómago y de [sus] frecuentes enfermedades.

Timoteo obviamente se había comprometido con una abstinencia total del vino. Él deseaba ser un modelo de
virtud espiritual y nunca establecer una norma que pudiera hacer que alguien
asumiera una libertad que pudiera destruirlos (cp. Ro. 14:13-23; 1 Co. 8:12-13).
Pablo le instruyó que no permitiera que ese compromiso dañara su salud. El
agua era impura en el mundo antiguo y portadora de enfermedades como la
disentería. El consejo de Pablo de que usara un poco de vino ayudaría a conservar
la salud de Timoteo de los efectos provocadores de enfermedades del agua
contaminada. Estaba también en armonía con el uso medicinal del vino en el
mundo antiguo.

Luego del aparte, Pablo regresa a su énfasis principal en la selección de los


ancianos. Ofrece cuatro principios con relación a este proceso de selección.
En primer lugar, Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes
que ellos vengan a juicio. Algunos son claramente no aptos para servir como
ancianos y pueden rechazarse sin prácticamente necesitar investigación alguna.
Sus pecados… se hacen patentes a todos, y antes que ellos vengan a juicio.
Saltan ante ellos como heraldos anunciando su culpabilidad de antemano. El
juicio de que se habla aquí no es el juicio final, ni el juicio de los creyentes. Más
bien se refiere a la evaluación de la iglesia de la idoneidad de un hombre para
servir.
En segundo lugar, a otros se les descubren después. Sus pecados no son
evidentes de antemano, sino que salen a la luz durante el proceso de evaluación
de la iglesia.

En tercer lugar, se hacen manifiestas las buenas obras. Es evidente, por la


calidad del carácter de algunos hombres, que están aptos para servir. Así que es
innecesario un largo análisis de cómo cumplen con los requisitos.
Por último, las que son de otra manera no pueden permanecer ocultas. Las
buenas obras de algunos no se aprecian fácilmente. Sin embargo, no pueden
permanecer ocultas, y vendrán a la luz durante el proceso de examen. Tales
hombres también serán hallados aptos para servir como ancianos.

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