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Estructura y composición del cabello

1. El cabello se divide en 2 partes: raíz y cuerpo. La raíz empieza en el cuero cabelludo, en un


pequeño puntito llamado folículo que contiene glándulas productoras de sebo, y la papila
dérmica (la base del folículo), que se encargan de proveer los nutrientes necesarios para que el
cabello crezca.
 
2. El cabello que se ve fuera de la piel es el cuerpo. Éste está formado por 3 capas: la médula,
compuesta por un núcleo de células centrales, una capa de fibras de proteína llamada corteza, y
una capa superior de células de keratina llamada cutícula.
 
3. La composición del cabello es, por lo general, de 51% carbón, 21% oxígeno, 17% nitrógeno,
6% hidrógeno y 5% sodio.

4. Una hebra de cabello está compuesto de proteína en un 91%, formando una cadena de amino
ácidos unidos por cadenas de polipéptidos y 3 tipos de uniones: hidrógeno, sal y sulfuro. Las de
hidrógeno y sal son la mayoría pero también son las más débiles y las más susceptibles al calor
y a la humedad.

5. Los productos que usamos con calor (plancha, secadora, tenaza) actúan directamente sobre
las uniones de hidrógeno y sal, cambiando la forma en que se curva el cabello. Si usamos
tratamientos más permanentes (como alaciado o base), los químicos que contienen actúan sobre
las uniones de sulfuro para romperlas y reformarlas.

6. El cabello crece de la siguiente manera: en el folículo nacen nuevas células que se van
acumulando unas sobre otras, empujando la hebra de cabello fuera de éste. En sentido estricto,
el cabello que vemos fuera del cuero cabelludo está “muerto”.
7. El crecimiento del cabello varía en cada individuo dependiendo de su genética, la edad, la
dieta (¡ojo chicas! Es importante comer bien) y el medio ambiente, pero en promedio crece 1 cm
al mes, y crece al mismo ritmo en toda tu cabeza.

8. El cabello crece más rápido en verano que en invierno, y más rápido durante la noche que
durante el día. Y la edad en la que más nos crece el cabello es entre los 16 y los 24.

9. El tiempo de vida de un cabello se divide en 3 etapas: anágena, cuando nuevas células crecen
dentro del folículo; catágena, cuando se detiene la división celular y el cabello deja de crecer; y
telógena, cuando se forma una nueva hebra y la vieja se cae. Una hebra de cabello sano vive
entre 2 y 7 años y la etapa telógena dura aproximadamente 3 meses en cada folículo.

El tiempo de vida del cabello determinará el largo al que puedes crecerlo. En promedio nos
debería de tomar 6 años lograr que la melena llegue a la cintura, despuntándolo cada 2 meses;
sin embargo, si el ciclo de vida de tu cabello es de 2 años es muy poco probable que te crezca
más allá de los hombros.
 
10. En promedio, los seres humanos tenemos 120 mil cabellos en la cabeza. Sin embargo, este
número depende del color del cabello: las personas rubias tienen alrededor de 140 mil mientras
que las pelirrojas tienen sólo 90 mil.
Estructura del cabello
El cabello tiene grosso modo dos partes: el tallo y la raíz; que luego a su vez se dividen en en
otras zonas:

 Tallo: está compuesto por células queratinizadas y desvitalizadas. Comprende tres capas:


o Cutícula: es la capa más externa y transparente, ya que carece de pigmentación, cuyo objetivo
es regular la hidratación (absorción y secrección) y proteger de las agresiones externar.
o Córtex o corteza: es la capa que ocupa un mayor espacio en la estructura del cabello y es la
responsable de la resistencia y elasticidad del pelo. En ella, se encuentra la melanina que da
color al pelo.
o Médula: es la zona más interna del cabello y está formada por células córneas.
 Raíz
o Vaina externa: es la prolongación de la epidermis hacia debajo que rodea al folículo piloso.
o Vaina interna: es la envoltura que separa la raíz de la vaina externa.
o Bulbo piloso: es la parte más voluminosa de la raíz del folículo. Está formado por varias capas
de células germinativas en forma de anillos situadas alrededor de la papila. Se encarga del
crecimiento del cabello.
o Papila dérmica: estructura conjuntiva con abundantes nervios y vasos sanguíneos que
alimentan al pelo; y responsable del control del ciclo piloso.
o Músculo erector del pelo: formado por fibras musculares lisas. Al contraerse produce la
elevación del pelo.
o Glándula sebácea: es la responsable de producir la grasa natural del cuero cabelludo cuya
función es la hidratación y protección del cuero cabelludo.
o Matriz: es una zona con células madre.
El tallo piloso es la parte más grande del cabello e incluye todo el pelo que está por encima de
la superficie de la piel y, también, parte del pelo que está situado en la piel. El tallo tiene  tres
capas circulares.

La más interna es la médula y está


formada por células de queratina. La capa intermedia es la corteza (o córtex) que es donde se
fija el pigmento (melanina) que determina el color del pelo. Los pigmentos principales de la
melanina son la eumelanina y la feomelanina, y la relación de estos pigmentos con otros,
producen diferentes colores de pelo. La capa más externa es la cutícula y está formada
por células muertas que se van queratinizando y se van adhiriendo, como tejas, formando
escamas.

La cutícula es la parte externa de la fibra del pelo y es la que le da buen aspecto al pelo.
También, es la más expuesta a las agresiones externas, como la luz solar, el agua de las piscinas,
los químicos, el cepillado, etc. que causan daños a la cutícula, por lo que es importante cuidarla
adecuadamente para tener un cabello saludable.

Una cutícula uniforme tendrá una textura más suave y sedosa. Además, reflejará mejor la luz
por lo que tendrá mayor brillo.

La raíz o folículo piloso se encuentra enteramente bajo la piel. En ella se produce gran parte de
la actividad metabólica y mitótica (relacionada con el crecimiento del cabello). La raíz
termina en un pequeño bulbo, con forma de gota, en cuyo centro se alberga la papila
dérmica (compuesta por tejido conjuntivo y vasos sanguíneos), que proporcionan al pelo las
sustancias necesarias para su crecimiento.
Estructura anatómica del cabello

La cutícula es la capa exterior protectora que cubre la corteza de cada cabello


humano y es responsable de su brillo y textura. Una cutícula normal es suave, permite el reflejo
de la luz y reduce la fricción entre las hebras capilares.
Está compuesta de 6 a 8 capas de células planas superpuestas y cubiertas por una capa invisible
de lípidos resistente al agua, que actúa como un acondicionador natural. Los científicos la
denominan capa de grasa. Esta capa ácida de grasa es lo que naturalmente le da al cabello
humano su textura suave y sedosa.
Los procesos químicos como el teñido, la permanente y el alisado despojan la cutícula de la
capa de grasa, lo cual conduce a lo que generalmente se conoce como "daño químico".
Otros famosos agresores contra la salud de la cutícula son el secador, la plancha y el rizador o
tenaza, así como el exceso de peinadas. El calor excesivo y la fricción constante rompen la
protección de la cutícula y causan daño severo a las células de las hebras.
Afortunadamente, los científicos de Pantene son expertos en tratar con la pérdida de la capa de
grasa, y desarrollaron fórmulas Pro-V exclusivas para sus Shampoos, Acondicionadores y
Tratamientos que reparan el daño, sellan la cutícula y restauran la suavidad y el brillo radiante
natural del cabello.
El corazón del cabello: la corteza

La corteza es responsable de casi todas las propiedades que definen el cabello


humano, entre ellas la resistencia, elasticidad, forma, la cantidad de humedad y el color. La
corteza es más fuerte que el acero y puede estirarse hasta casi 30% sin daño significativo. Pero
al igual que la cutícula, la corteza también puede sufrir los daños, tales como químicos, exceso
de calor y fricción. Dado que esta capa es más interna, el daño es peor cuando ocurre. Cuando
esto sucede, la corteza pierde su capacidad para retener la humedad, dejando el cabello seco y
frágil.

La médula misteriosa

La última parte de la estructura del cabello, el núcleo central llamado médula, no tiene una
función específica en el cuidado de cada cabello y se encuentra, en general, en las hebras de
cabello canoso. 

¿Cómo se forma el color del cabello?

¿Te has preguntado qué es lo que nos da a todos nuestro característico color de cabello? La
respuesta es la melanina, el mismo pigmento que da color a la piel. La melanina se produce en
el interior del folículo y se distribuye a lo largo de la hebra, no siempre de manera uniforme,
causando las "mechas naturales". Existen dos subtipos distintos de melanina que se combinan en
diferentes proporciones, lo cual ayuda a explicar el porqué de tantas variaciones en el color del
cabello humano. El primer subtipo es la eumelanina, que es responsable de los colores de
cabello negro y marrón oscuro. El segundo es la feomelanina, que es lo que tiene en forma casi
exclusiva el cabello rubio. La mezcla de estos dos pigmentos en concentraciones diversas es lo
que crea el cabello rubio a marrón claro y los matices intermedios.

Las hebras de cabello blanco

La genética desempeña el papel más importante a la hora de determinar cuándo verá sus
primeras canas. Pero, ¿qué es lo que origina las canas en el cabello humano? Con el paso del
tiempo, las células que producen tu color distintivo de melanina (pigmento) producen cada vez
menos cantidad; se extingue la renovación de las células pigmentarias. A los 50 años, el 50% de
las personas tienen 50% del cabello canoso. Es importante mencionar que la falta de color del
cabello no es un sinónimo de daño sino que también, con la edad, las hebras también van
perdiendo su diámetro por otros cambios celulares, lo que los hace más finas y frágiles.
Etapas del crecimiento del cabello
Las fases del ciclo capilar vienen determinadas por varios factores entre los que se
encuentran la genética, los hábitos alimenticios, o los cambios del organismo provocados por
otros motivos, como por ejemplo el estrés o el embarazo.

Cada pelo evoluciona independientemente del proceso capilar de los que le rodean. A lo
largo de su vida, el mismo puede experimentar 20 ciclos diferentes, en el que el pelo nace y
se cae. El número de folículos que tiene cada persona (entre 130.000 y 150.000) va
disminuyendo con el paso de los años. Al nacer tenemos alrededor de 1.100 folículos por
centímetro cuadrado, cifra que disminuye a los 25 años a unos 600 y entre los 30 y 50 años a los
250.

Aunque cada pelo tenga sus propias características dependiendo de su ubicación, las fases son
iguales para todos. Básicamente, el ciclo capilar se compone de tres etapas: la de crecimiento
o anágena, la de transición o catágena y la de reposo o telógena:

 Fase de crecimiento o anágena. Dura entre 2 y 7 años, el pelo nace y crece pegado a la


papila. En esta fase, el folículo está sano y sus células tienen una actividad permanente y el
cabello tiene un crecimiento lineal. La longitud del cabello viene determinada por esta fase,
cuanto más dure esta etapa, más largos serán los cabellos.
 Fase de transición o catágena. En esta etapa, que dura entre 3 y 6 semanas, el pelo deja de
crecer y se separa de la papila. La actividad de las células del folículo se detiene provocando
una parada del crecimiento, y la caída posterior, en la que el folículo cambia de forma.
 Fase de reposo o telógena. En esta etapa, el folículo descansa y el pelo comienza a caerse.
Dura entre 2 y 3  meses y durante todo el proceso, la raíz del pelo permanece en el folículo.
Cuando termina esta etapa, el ciclo capilar comienza de nuevo con la fase de crecimiento.
Generalmente, partiendo de una situación normal, el porcentaje de las fases arriba mencionadas
se distribuyen de la siguiente manera: 85% Anágeno – 1% Catágeno – 14% Telógeno.

El ciclo capilar finaliza cuando deja de crecer el pelo en el folículo. Se puede dar el caso de
que afecte a varios folículos a la vez y en el mismo lugar, apareciendo así los primeros  síntomas
de alopecia.
Tipós de cabello
Cabello Seco
Este tipo de pelo tiene muy poca grasa, por lo tanto se rompe con facilidad y es mucho más
frágil. Su mayor enemigo son los tintes y productos químicos que lo resecan más aún, si esto es
posible. Hay que decir que cada vez hay más tintes que cuidan el pelo y hoy en día tintar el pelo
no es sinónimo se cabello seco.

Cabello Graso
En este caso, sucede todo lo contrario al seco, el exceso de grasa es el que mata la belleza de tu
melena.
Un pelo grasiento da la sensación de suciedad, por eso, con este tipo de cabello es necesario
lavarlo muy a menudo con un champú suave. Si tienes el pelo graso puedes dejar de lado el
falso mito de que cuanto más lo laves más graso lo tendrás… Lavarlo sí y todas las veces
que quieras pero con el champú adecuado.
Y si usas suavizante o mascarilla, la raíz está prohibido tocarla, si no quieres que de la sensación
de haberte lavado la cabeza con la botella de aceite de cocinar.

Cabello normal
El tipo de cabello que todas deseamos conseguir y si tu cabello es así ¡Enhorabuena! Genera la
grasa justa para evitar la sequedad y sin dar sensación de grasa.
Vamos un pelo brillante y sedoso.
La ventaja principal es que no necesita ningún tipo de cuidado especial, un buen champú y una
buena mascarilla cada quince días y a lucir siempre melena de anuncio.

Textura cabello delgado o fino


Tienes un cabello fino y es muy fácil de peinar, sí, pero también es el que más sufre con el uso
de las planchas y el secador.
Utiliza siempre un protector de calor para protegerlo antes de secarlo y peinarlo, no queremos
que se debilite más. Ya os hemos hablado antes de la importancia de utilizar este tipo de
protectores, solo serán unos segundos más de tu tiempo y tu cabello te lo agradecerá.
Si no tiene el suficiente volumen, utiliza champús y mascarillas que lo aporten. Estos productos
hacen que engorden nuestros cabellos y de sensación de mayor cantidad y más movimiento.
Textura cabello grueso
Es más difícil de peinar por su dureza. Pero este tipo de cabello levanta envidias, ya que tu
peinado durará mucho más tiempo siempre perfecto y tu ‘melenón’ será la envidia de todas.
Un cabello grueso ofrece un sin fin de posibilidades a la hora de hacer peinados y recogidos. Se
trata de un pelo muy manejable con el que si eres un poco apañada podrás hacerte peinados muy
interesantes.

Textura cabello mediano


Se peina con facilidad, menos que el fino pero mejor que el grueso.
Es una textura muy agradecida, ya que cualquier tipo de peinado que le hagas durará y lucirá
gracias a su volumen y cuerpo. Simplemente envidiable.

Cabello rizado
Suele tener ondas muy pequeñas y con la humedad tiene tendencia a encresparse. Este tipo de
cabello necesita mucha hidratación y cuidado, ya que suele ser mucho más seco y quebradizo
que los ondulados o lisos.

Cabello ondulado
No tiene un rizo tan marcado como el anterior, suele ser grueso y menos seco que el rizado,
pero como todo en esta vida tiene un pero porque no todo va a ser ideal: Se enreda con
facilidad.
El Imprescindible para el tipo de cabello ondulado es un buen acondicionador y una mascarilla
una vez a la semana, y peinarlo a menudo para que no se parta.
Y a presumir de pelo. No es tan difícil, ¿Verdad?

Cabello lacio
Por lo general, tiene una caída increíble, menos volumen que los anteriores, pero con mucho
más brillo.
Evita el exceso de acondicionador o de mascarilla si no quieres que de sensación de grasiento y
apelmazado, como siempre de medios a punta.
Si ves que tu pelo lacio es excesivamente lacio y quieres que coja más cuerpo, usa un champú
que le aporte volumen y seca tu pelo con la cabeza hacia abajo y ‘pelazo’ al instante.

Cabellos teñidos o decolorados


Tienen tendencia a secarse debido a los productos químicos que le aplicamos.
Para cuidar el color, usaremos champús protectores de color y mascarillas específicas para este
tipo de cabello, ya que llevan a parte de filtros UV para evitar que nuestro pelo cambie de color
porque sí, un extra de hidratación, para reparar los daños que haya sufrido tu pelo.
Una melena perfecta y con un brillo increíble.
Seguro que ahora sí que sabes cuál es tu tipo de cabello y cómo cuidarlo así que solo tienes que
ir a comprar el producto adecuado para tu tipo de cabello sin volverte loca entre los miles de
productos.
Causa frecuente de la estructura que daña el
cabello
¿Sabías que la estructura de la cutícula suele tener
aproximadamente diez capas de células? En el cabello
dañado, estas suelen degradarse; hay un menor
número de capas, lo que debilita el propio cabello y
reduce la capa protectora que rodea la corteza. Las
cutículas dañadas se extienden y amplían, dejando la
corteza expuesta, desestabilizada y con la necesidad
de recibir tratamiento.
 
Influencias Mecánicas
 
Incluyen el peinado, el cardado o 'back-combing' y el uso de rizadores. Estos métodos pueden
friccionar contra las cutículas del cabello, haciendo que se descamen y rasguen. El cabello
húmero es particularmente susceptible ya que las cutículas están hinchadas y se puede exponer
la corteza interna. Un cepillado excesivo puede llevar a la alopecia de tracción y quebrar el
cabello seco y frágil.
 
Entorno
La luz (UV y la luz visible), la sal y el agua clorada. Todos estos factores pueden contribuir a
que los ligamentos químicos se quiebren dentro de la estructura capilar. El calor de la luz solar
también puede secar el cabello y hacerlo susceptible a los daños.
 
Calor
El uso de rizadores, alisadores o secadores. El calor rompe los enlaces temporales que
mantienen unidas las cadenas de polipéptidos en el interior del cabello para poderle dar una
nueva forma. Una exposición térmica excesiva puede dañar irreparablemente la estructura
capilar y también el cuero cabelludo, con la consiguiente pérdida de cabello derivada.
 
Influencias Químicas
El color, la decoloración y la permanente están diseñados para penetrar en la cutícula protectora
externa, con afectación directa en la corteza interna. Los productos químicos de la permanente
quiebran los ligamentos de disulfato que mantienen unidas las cadenas polipéptidas de
queratina. Si el cabello y el cuero cabelludo se sobreexponen a ellos, pueden producirse daños
graves.
 
Humedad
Un entorno húmedo abre los poros y las cutículas, dejándolas expuestas a las influencias
nocivas.
 
Salud
Un cabello pobre puede ser el indicador de un problema de salud subyacente o de una dieta
inadecuada. Además, las drogas pueden influir directamente en el estado del cabello. El cabello
de las mujeres embarazadas, o las que están tomando píldoras anticonceptivas, suele tener un
aspecto muy saludable. 
Consejos para un cabello sano
1. Usa solo la cantidad necesaria de champú

Evita utilizar demasiado champú cuando laves tu cabello. Una porción del tamaño de una
cucharada es más que suficiente. Usar demasiado champú puede hacer que el folículo capilar se
inflame y que el pelo se vea opaco.

2. Aclara bien el acondicionar o la mascarilla


capilar
Tras aplicarte acondicionador o una mascarilla nutritiva, aclárate bien el pelo para evitar el
exceso de producción de grasa y otras alteraciones.
Recuerda que, si tienes tendencia a producir demasiado sebo, solo debes usar estos productos
desde la mitad hacia las puntas.

3. Cepíllalo varias veces al día


Si deseas favorecer el crecimiento de tu
pelo y darle brillo, cepíllalo entre dos y
tres veces al día para estimular su
circulación sanguínea. Esto facilita la
oxigenación de las células y favorece la
restauración del cabello maltratadoy
opaco.
4. Utiliza vinagre blanco

Una solución rápida y eficaz para recuperar el brillo de tu melena es rociarlo con vinagre
blanco, y frotar. Este producto natural ayuda a restaurar el pH natural del cuero cabelludo y a
reducir la presencia de los hongos que causan la caspa.

5. Aplica una mascarilla de aguacate

El aguacate es uno de los productos  que más beneficios aporta a la melena si se usa como
mascarilla.
Contiene ácidos grasos esenciales y proteínas que ayudan a restaurar la estructura capilar para
combatir el debilitamiento y la caída. Se puede utilizar solo su pulpa, o bien mezclarlo con miel
de abejas, aceite de coco u otro producto emoliente.

6. Utiliza huevo como champú

Si ningún champú comercial ha cumplido con tus expectativas, sustitúyelo por un par de claras
de huevo.
Aunque parezca increíble, este ingrediente limpia en profundidad, restaura el cabello dañado y
proporciona hidratación sin debilitarlo.

7. Corta las puntas


Pese a que hay muchos tratamientos para restaurar las puntas dañadas, lo mejor es  cortarlas una
vez cada dos meses para promover el fortalecimiento capilar.
Es la forma más efectiva de estimular la oxigenación de la melena y evitar la sequedad.

8. Protégelo del sol


Tal y como ocurre con la piel, la exposición prolongada al sol debilita el cabello e puede causar
problemas, como la caída.
Para protegerlo puedes darle un tratamiento nutritivo una vez por semana, o bien adquirir
cremas de peinado con filtro solar.

9. Evita el champú con sal


La sal es uno de los compuestos del champú que más daños ocasionan a las fibras naturales del
pelo. Si no puedes conseguir uno que no la contenga, opta por elegir alguno elaborado con
ingredientes 100% naturales.
10. Consume más biotina

La biotina es una vitamina esencial que favorece el crecimiento capilar y de las uñas. Se conoce
también como vitamina B7 y es un nutriente soluble en agua que fomenta la división y
crecimiento celular.
Algunos alimentos ricos en biotina son:
Hígado vacuno.
Huevos.
Pescado azul.
Guisantes.
Nueces.
Arroz integral.
Levadura de cerveza.

11. Evita el estrés


Si por cuestiones de trabajo o estudio te sometes con frecuencia a situaciones de estrés, procura
aprender alguna técnica de relajación que te ayude a mitigar sus efectos.
Este trastorno psicológico repercute a nivel físico en la salud capilar y se relaciona de forma
directa con el aumento de la caída del cabello.
12. Bebe más agua

El agua desempeña un papel primordial tanto para los órganos viatles, como en la belleza
capilar.
Su consumo diario ayuda a hidratar de forma natural el pelo, previene la sequedad y el
debilitamiento.
Consejos que se debe hacer en la piel y el cabello
se engrasa demasiado rápido
Si tu cabello se engrasa fácilmente a diario hay algunos remedios que deberías tener en cuenta
para probar su efectividad. Uno de los mejores remedios para el cabello graso consiste en
utilizar agua con limón, ya que el zumo de limón usado directamente puede irritar la piel. Esta
mezcla se utiliza sobre el cabello ya lavado para dar un ligero masaje, se deja actuar y a
continuación se aclara solamente con agua. El limón es un alimento que tiene un gran poder
astringente que se puede utilizar sobre el rostro o el cuero cabelludo.

Otro de los remedios que más se usa en la actualidad es el aceite del árbol de té. Este peculiar
aceite se puede mezclar con el champú añadiendo algunas gotas. No solo te ayudará a reducir la
sensación de grasa en el cuero cabelludo, sino también a combatir problemas como la caspa, ya
que ayuda a acabar con el hongo que crea esta caspa. Este aceite se puede encontrar fácilmente
en las herboristerías.
Cuál es el PH del cuero cabelludo
Mantener el valor correcto del pH del cabello y del cuero cabelludo es esencial para la salud
general del cabello. Los productos para el cabello pueden controlar el pH del mismo.

El cabello humano y la grasa del cuero cabelludo, sebo, tienen un pH de entre 4.5 y 5.5. Esta
acidez natural del cabello previene los hongos y las bacterias en el cabello y en el cuero
cabelludo, y mantiene la cutícula cerrada y saludable.
Cabello normal presenta un PH entre 4,5 y 5,5

Cabello seco, rebelde y apagado que se enreda fácilmente, presenta un PH de 7

Cabellos tinturados o con alisados o decoloración presenta un PH entre 8 Y 12


El pH en el salón.

¿Qué es el pH Neutral?
Un pH de 7 es químicamente neutro. Los productos para el cuidado del cabello con un valor pH
entre 3,5 y 5,5 se consideran beneficiosos para el cabello.
Las variaciones en el pH
Cuando el valor pH baja por debajo de 6.0 las capas de la cutícula se contraen y tensan. Un
acondicionador ácido y suave (con un pH menor de 7) puede aportar brillo al cabello, ya que
una superficie suave refleja más luz; sin embargo, los ácidos fuertes dañan el cabello. Los
acondicionadores ácidos no deberían usarse cuando se han añadido tonos rojos/naranjas al
cabello, en este caso debe usarse una gama de tratamiento específico para el color.

Cuando el valor pH se vuelve alcalino (por encima de 7.0) la capa de la cutícula se suaviza y
expande como una piña de pino. Esto es necesario como parte del proceso de coloración para
poder depositar pigmentos dentro de la estructura del cabello, sin embargo si el pH se vuelve
demasiado alcalino, se puede dañar al cabello. Muchos productos de forma usan este efecto de
un valor pH alcalino sobre el cabello.

El cabello con una estructura porosa, muy alcalina, no retendrá el color correctamente. En este
caso la cutícula no logrará retener los pigmentos nuevos, que finalmente se eliminarán en forma
prematura con los lavados.

A través de un exhaustivo análisis del cabello, el peluquero se encuentra en una situación


privilegiada para asesorar a los clientes sobre cómo tratar el pH de su cabello y su cuero
cabelludo. Puede recomendar tratamientos de cuidado específicos para el tipo de cabello del
cliente para evitar daños y mantener un aspecto fantástico del cabello con un pH equilibrado.

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