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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

“Responsabilidad del Notario por actos de sus dependientes y deber


de debida diligencia”

AUTORES:
Avalo Horna, Gloria de María. (0000-0002-7558-0332)
Ibañez Grecia…………………………………..
Florian Medina, Daniel Fernando. (0000-0003-4145-6090)
Plasencia Orbegozo, Ingrid Nathaly. (0000-0002-3073-6954)
Rodas Mendoza, Claudia Lisseth. (0000-0001-7895-5198)
Ríos Yupanqui…………………………………….

ASESOR:
Doctor en Derecho. Torres Sánchez Tito Augusto.

Línea de Investigación:

Trujillo – Perú
Tabla de contenido
I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1

II. ARGUMENTACIÓN ......................................................................................... 3

III. CONCLUSIONES ......................................................................................... 6

IV. REFERENCIAS ............................................................................................ 7

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I. INTRODUCCIÓN
La función notarial es y ha sido importante durante toda la historia del notariado,
toda vez que, “cubre una necesidad existencial del ser humano considerado en sí
mismo y con la sociedad” (Amado, 2021, p. 723); tal necesidad puede catalogarse
como social, puesto que el rol del notario es dotar de seguridad jurídica a los hechos
y actos en los que él intervenga, brindando confianza, certeza, y autenticidad,
promoviendo de esta manera la debida aplicación del derecho, desde una
perspectiva pacífica y diligente. En tal sentido, apoyamos la perspectiva de
Gonzales Barrón (2012), respecto al notario, quien señala que este es “garante de
la seguridad, pero también y de manera irrenunciable, debe serlo de la justicia (P.
1170).
En ese orden de ideas, el rol del notario trae consigo un grado bastante alto de
complejidad, en el sentido que la función que realiza compromete a la moral y a la
ética, aspectos tan importantes que son poco comunes en la sociedad actual. Es
así, que dicha función debe llevarse a cabo de manera estricta, personal, e
independiente, tal como está establecido en la normativa que le concierne, que
refiere que la función notarial se ejerce “en forma personal, autónoma, exclusiva e
imparcial”. Por tanto, la aprobación y conformidad que ha tenido la función notarial,
ha ido en ascenso contante, tanto así que su apogeo desplegó la necesidad que el
notario pueda apoyarse de colaboradores para llevar a cabo su labor. De ahí que
el legislador consideró oportuno incluir el apoyo de dependientes para el desarrollo
de la función notarial. Situación que es comprensible y valida toda vez que el rol del
notario es cada vez más solicitada y por lo tanto la carga es más extensa. Sin
embargo, esta incorporación es mucho más amplia, dado que el legislador ha
considerado además atribuir responsabilidad exclusiva al notario, por los actos de
sus dependientes, o dicho en otras palabras, excluye a los colaboradores de toda
responsabilidad. (Art. 3. Decreto Legislativo 1049).
De lo anterior, se puede interpretar que la responsabilidad notarial, es aquella en la
que incide el notario al desobedecer las obligaciones que el ejercicio de la función
le atribuye, y además, es responsable por el desempeño correcto o incorrecto que
sus dependientes lleven a cabo en la función notarial. Estando así las cosas,
consideramos que la composición o modificación de un artículo, debe hacerse
teniendo en consideración la normativa, de forma integral, sistemática y teleológica,

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respetando u obedeciendo las normas conexas o complementarias elaboradas con
anterioridad, para que no existan contradicciones, vacíos o lagunas en su
interpretación.
Es así que si examinamos dicho artículo, a raja tabla, o de modo literal, puede que
no estemos de acuerdo con su redacción, toda vez que pareciera injusto que se le
atribuya la responsabilidad exclusiva al notario, y que esta premisa de lugar a que
se originen escenarios supuestos en los que el dependiente podría eximirse de
responsabilidad con facilidad por hechos que el mismo provocó, y otorgarle la culpa
de manera íntegra al notario; por lo cual surge la intención de escudriñar
rigurosamente la norma, doctrina y jurisprudencia para comprobar tal hipótesis.
En ese orden de ideas, el presente ensayo tiene como objetivo principal examinar
si el contenido del Artículo 3 del Decreto Legislativo 1049, sobre la responsabilidad
del notario frente a la actuación de sus dependientes, afecta al notario en sus
derechos propios concernientes a la función notarial. Y en caso no existiera tal
trasgresión, delimitar de modo riguroso su responsabilidad, incorporando
parámetros específicos para su restricción.
Por consiguiente, este ensayo tan significativo se divide en 2, el primer segmento
bajo la elaboración de postulados que nos permitirán alimentar este análisis
exegético, y la segunda etapa en la que se abordaran las conclusiones que se ha
llegado después de dicho análisis.
Cabe resaltar la justificación de este trabajo, que se suscita a razón de la
importancia del tema, la cual está dada por la necesidad imponente de proponer
una correcta interpretación al Artículo en mención, con el propósito de dilucidar y
comprender mejor la norma, y de este modo evitar las confusiones que puedan
generarse, contribuyendo con el universo del derecho, y en especial con la esfera
notarial. Este trabajo representa un avance transcendental en nuestra carrera,
puesto que se realiza con la intención de fomentar la investigación, promoviendo el
aprendizaje constante, el conocimiento continuo, y con la esperanza de culminar
con una problemática tan controversial.
Desde este momento, adelantamos que nuestra postura adoptada, es que el
Artículo 3 del Decreto Legislativo 1049 no trasgrede ningún Derecho del notario en
función notarial, por los motivos que pasaremos argumentar, en los párrafos
posteriores, como corresponde.

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II. ARGUMENTACIÓN
En principio, la responsabilidad a la que se refiere el Artículo materia de análisis,
no es responsabilidad civil o penal, es responsabilidad notarial, es decir, es la
responsabilidad propia que todo notario posee al ser titular de sus funciones, y
garante del accionar de sus dependientes. En tal sentido, el notario no solo
responderá por sus acciones sino que además responderá por el accionar de sus
empleados que se encuentran bajo su dependencia (Calle, 2020, p. 6). La
dependencia a la que se hace alusión, significa que los empleados reciben órdenes
para ejecutar la labor que realizan en representación del notario titular, por lo tanto
se entiende que el notario deposita su confianza en cada uno de sus dependientes.
Es en este punto donde la debida diligencia cobra importancia, toda vez que el
notario, debe conservar sumo cuidado en cada misión que se le encomiende,
respetando las obligaciones que la ley del notariado le impone y obedeciendo lo
que el decálogo de notarios establece, además de capacitarlos y fiscalizarlos
permanentemente para el cumplimiento de las funciones que se les encargue,
delimitando la confianza que deposita, teniendo en cuenta que su principal rol
respecto a sus dependientes es actuar con estricta diligencia. Con esta explicación,
se justifica la responsabilidad que asumirá el notario respecto de cualquier error
que cometa el dependiente, toda vez que el notario tiene como obligación guardar
la debida diligencia, por lo tanto reafirmamos la posición que el Artículo 3 del
Decreto Legislativo 1049, no trasgrede ningún Derecho del notario.
Como segundo argumento, el Artículo materia de análisis, refiere que la
intervención de los dependientes, se da específicamente, “para realizar actos
complementarios o conexos que coadyuven” al desarrollo de la función notarial. En
ese sentido, hay que tener en claro, que la función que realizan los dependientes
es un complemento a la función que realiza propiamente el notario; así lo explica
también Merchán, M. (2020), que refiere respecto a los dependientes, estos
intervienen en asuntos complementarios, vinculados, adicionales y/o conexos,
sirviendo de soporte al notario, al no poder este siempre estar presentes en todas
las diligencias (p. 17). Dada esta explicación, queda claro que el notario no le
confiará al dependiente asuntos que confieran relevancia especial o exclusiva, ya
que en estos asuntos el notario sigue manteniendo su autonomía e independencia,
por lo tanto, mientras se cumpla esta premisa, el notario no tendría por qué verse

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perjudicado, y la norma materia de análisis seguiría siendo correcta, sin trasgredir
los derechos del notario.
Para darle soporte a lo dicho anteriormente, es pertinente citar lo que refiere el
Decreto Legislativo 1049, en el que indica tajantemente como una de las
prohibiciones del notario: “La delegación parcial o total de sus funciones” (Artículo
17, inciso i). Con lo cual demostramos, que el legislador, en todo momento genera
una advertencia al notario, que al ejecutar esta prohibición, está dando permiso a
que los actos que se cometan en su nombre podrán perjudicarlo, de ser el caso es
totalmente valido que la responsabilidad sea exclusivamente para el notario que no
obedeció a la norma, y esto no significaría desde ningún punto de vista que se esté
trasgrediendo el Derecho del notario. En ese tenor, concordamos con Delgado
(2019) quien refiere que el notario es “responsable en todos los casos de las
actuaciones de sus dependientes, debido a que la Fe Pública que maneja es
indelegable” (p.10).
No obstante consideramos, pertinente y valida la recomendación que sugiere
Rosso, Aguirrezabal, Tapia, Vidal, Sepúlveda, Astudillo y Zárate (2018) al
establecer que “es necesario que toda atribución otorgada a los notarios sea
acompañada de normas que limiten sus responsabilidades y determinen las
sanciones en caso de incumplimiento” (p.42). Si bien es cierto la Ley del notariado
ha considerado cuales son las funciones específicas del notario, tanto como sus
prohibiciones, pero sería importante y necesario que se cree de manera oficial el
reglamento del Decreto Legislativo 1049, donde el mismo pueda delimitar tales
responsabilidades, y limitar la actuación del dependiente de forma más específica,
ya que si una persona no conocedora del Derecho, y de sus diversas formas de
interpretación, lee la norma tal como está plasmada, no logrará comprender o esta
podría generar confusiones; en el mismo reglamento incluso podría hacerse
mención que el accionar llevado a cabo por los dependientes, que no estén acorde
a lo que establece la norma, y sin el permiso del notario, podrá dar lugar a una
responsabilidad civil, contractual o extracontractual, según corresponda. Lo cual
trae a colación, referirnos al país vecino Chile, en el que se sigue un arduo debate
sobre la responsabilidad del notario, si esta es contractual o extra contractual
(Gonzales, 2019).

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Desde otro aspecto, es importante resaltar que si el artículo materia de análisis
trasgrediría algún Derecho del notario, se habría hecho valer de los recursos
constitucionales, para la defensa debida del notario, y posterior modificación de la
norma; actuando del mismo modo, en otros países, que han considerado de igual
manera la responsabilidad exclusiva del notario frente a los actos de sus
dependientes, y ello se justifica a razón de que, tal como lo explica, Calle (2020):
Los notarios son elegidos mediante concurso de méritos, tomando en cuenta
su probidad notoria y buenas referencias en el ejercicio de su profesión,
sumando otros requisitos de forma que la ley exige, por ende los notarios no
deben permitir que ante su despacho se celebren actos o contratos que
contravengan la legislación vigente o las buenas costumbres y moral. (p. 4).
En ese orden de ideas, queda claro que todos los notarios deben estar pendientes
del accionar de sus dependientes, ya que el no guardar la debida diligencia, puede
acarrearle la responsabilidad total, claro está siempre que tenga que ver con las
funciones del notario cumpliéndose el requisito de relación de causalidad.
En este punto, es importante también hacer mención respecto al papel de
representación que tiene el dependiente. Al respecto, el código civil, señala que:
“Se presume que el dependiente que actúa en establecimientos abiertos al público
tiene poder de representación de su principal para los actos que ordinariamente se
realizan en ellos” (Art. 165).

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III. CONCLUSIONES
Respecto al objetivo principal: Examinar si el contenido del Artículo 3 del Decreto
Legislativo 1049, sobre la responsabilidad del notario frente a la actuación de sus
dependientes, afecta al notario en sus derechos propios concernientes a la función
notarial, se concluye que no, por todas las razones que han sido debidamente
argumentadas, en la sección anterior.
En cuanto al objetivo secundario: Delimitar de modo riguroso su responsabilidad,
incorporando parámetros específicos para su restricción. Se concluye que dichos
parámetros se pueden inferir del análisis del Artículo 3, del Decreto Legislativo
1049, en el que se puede concluir que los actos para los que están habilitados los
dependientes son solo complementarios o conexos, no afectando en absoluto la
autonomía e independencia del notario. Sin embargo creemos que necesario incluir
un reglamento de la Ley de modo oficial, en el que se explique a detalle la función
restringida de los dependientes, y de este modo se favorecería tanto a las personas
que no comprenden el Derecho, como a los mismos notarios, que sentirán total
tranquilidad al saber que su actuar se encuentra tipificado sin dar lugar a dudas o
interpretaciones erróneas, todo ello teniendo en cuenta la finalidad teleológica para
la que fueron incorporados los dependientes.
Por lo expuesto, se espera que la construcción de este trabajo pueda ser revisado
por la comunidad jurídica y que logre interesar a toda la comunidad lectora,
sirviendo como base para posteriores estudios del tema, exhortando a que pueda
ser mejorado en vías de la mejora renovada del Derecho.

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IV. REFERENCIAS
1) Amado, E. (2021). Derecho Registral y Notarial. Grupo Editorial Jurídica Legales Perú. (p,
723).
2) Calle, I. (2020). Responsabilidad del Estado frente a la actividad notarial, derecho de
repetición contra el notario. (p, 4). UCSG / Sistema De Posgrado Maestría En Derecho
Mención Derecho Notarial Y Registral. Recuperado de:
http://repositorio.ucsg.edu.ec/bitstream/3317/14113/1/T-UCSG-POS-DDNR-26.pdf
3) Calle, I. (2020). Responsabilidad del Estado frente a la actividad notarial, derecho de
repetición contra el notario. (p, 6). UCSG / Sistema De Posgrado Maestría En Derecho
Mención Derecho Notarial Y Registral. Recuperado de:
http://repositorio.ucsg.edu.ec/bitstream/3317/14113/1/T-UCSG-POS-DDNR-26.pdf
4) Decreto Legislativo 1049, Artículo 3
5) Decreto Legislativo 1049, Artículo 17 inciso 1.
6) Delgado, G. (2019). la responsabilidad civil de los notarios en los documentos públicos
protocolares y el principio de la seguridad jurídica en la ley del notariado. (p. 10).
Obtenido de:
http://servicios.uss.edu.pe/bitstream/handle/uss/5199/Delgado%20Altamirano%2C%20G
uzm%C3%A1n%20Wilso.pdf?sequence=1&isAllowed=y
7) Gonzales, G. (2012) Derecho Registral y Notarial. Tomo II. Jurista Editores. (p. 1770)
8) González, J. (Octubre de 2019). La responsabilidad civil de notarios y conservadores de
bienes raíces: régimen de responsabilidad y culpa de que responden. Obtenido de SciELO:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-97532019000100207&script=sci_arttext
9) Rosso, G., Aguirrezabal, M., Tapia, M., Vidal, I., Sepúlveda, M., Astudillo, M., &
Zárate, S. (2018). Derecho notarial y registral: contribuciones académicas para su futura
reforma. Santiago de Chile: Universidad de los Andes. Recuperado de:
https://www.uandes.cl/wp-content/uploads/2019/03/Cuaderno-de-Extensi%C3%B3n-
Jur%C3%ADdica-N%C2%B0-30-Derecho-Notarial-y-Registral.pdf
10) Verdera, M. (2008). Responsabilidad Notarial. Perú. Editorial Leyis. (p. 142).

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