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NEURO CIENCIA

Una ciencia controvertida


Muchas personas ven las explicaciones de la neurociencia con escepticismo:
la mente es algo más que el simple impulso de las neuronas. Incluso los
­neurocientíficos reprochan ciertos aspectos de su disciplina

STE VE AYAN

ISTOCKPHOTO / MARCHENKO YEVHEN; MODIFICADO POR GEHIRN UND GEIST

INCREÍBLEMENTE COMPLEJO
La red de conexiones neuronales
en el cerebro es un fructífero terreno
para la investigación y el conocimiento.

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E
l todopoderoso cerebro habita en las temas sociales y condiciones socioculturales
EN SÍNTESIS
cabezas y hace y deshace: piensa, de- que superan con creces el plano de los genes y
cide, manda, ama... mientras el yo, a los neurotransmisores. No obstante, si no es en ¿El final
su lado, siente que sobra. Esa podría el cerebro, ¿dónde pueden confluir a la vez todos de una moda?

1
ser la imagen que los neuroescépticos esos influjos? ¿A caso no es el sustrato neuronal la Según advierten
esbozan sobre la idea actual de la mente hu- clave para que el ser humano se comprenda los neuroscépticos,
mana, es decir, de aquellos profanos a sí mismo? la neurociencia conduce al
e investigadores que observan En febrero de 2014, un grupo biologismo de nuestro día
a día, con los consecuentes
las explicaciones de la neu- de psiquiatras, psicólogos y
rociencia con recelo. ¿Es el amor filósofos publicaron un
efectos colaterales amena-
zantes.
Los neuroescépticos
nada más que «memorándum sobre
dudan de que el estudio
de neuronas y neuro- el resultado de
neurociencia reflexiva».
Los autores realizaron 2 Esta popularidad del
cerebro alimenta la crea-
ción de mitos. Cuestiones
transmisores se aproxi-
me a la esencia del ser
la excitación en un balance que borra-
ba la euforia inicial que
como la eliminación del libre
albedrío o la optimización
humano: la neuroedu- el sistema de había quedado plasmada
ilimitada de las capacidades
cación no ha conseguido un decenio antes en un
revolucionar la formación
recompensa? manifiesto sobre la neuro-
cognitivas no se ponen
en duda.
en las escuelas, el neurode- ciencia publicado en Gehirn
recho tampoco ha cambiado el
sistema judicial, ni la neuropsicología
und Geist, edición alemana de
Mente y cerebro. Los grandes avances
3 Desde la neurociencia
se proponen mejoras
necesarias: usar un lenguaje
nos ha convencido de que somos marionetas a las prometidos en ese escrito, como el progreso en
más preciso, plantear expec-
órdenes de nuestro cerebro. ¿Consiste el amor solo el conocimiento y tratamiento de los trastornos tativas realistas y someterse
en la excitación del sistema de recompensa? ¿Son neurodegenerativos, no han llegado. «No se ha a una crítica constructiva
los púberes víctimas de la modificación neuronal alcanzado la meta anhelada», admite Stephan sobre la metodología de
en el lóbulo frontal, centro de control cognitivo? Schleim, de la Universidad de Groninga y uno investigación.
¿Acaso la creatividad surge de un simple flujo de de los psicólogos que firmaron el manifiesto. La
información mental entre áreas corticales? neurociencia ha fracasado sobre todo en el campo
En representación de muchos neurocríticos, de la medicina. Los marcadores biológicos que
Ralf Caspary, periodista científico alemán, afir- debían servir para el diagnóstico y la terapia de
ma sobre los estudios neurocientíficos: «No pue- enfermedades psiquiátricas, entre ellas la depre-
den alcanzar nuestra complejidad emocional y sión y el autismo, todavía no se han hallado, con lo
cognitiva porque dejan de lado al individuo, a su que muchas compañías farmacéuticas ya habrán
historia e historias». Según explica, sobre todo dejado de buscar nuevos psicofármacos.
inquieta cómo con el biologismo de la mente se En noviembre del pasado año, investigadores
ha establecido como «una orientación al pensa- procedentes de diversas disciplinas discutieron
miento de eficacia y eficencia radical». «Cuanto los pros y contras de la crítica a la neurociencia.
EN BREVE
más investigamos nuestra naturaleza, más ur- El congreso tuvo lugar en la Escuela de la Mente y
Reduccionismo: Deducción de
gente nos parece optimizarla», señala. el Cerebro de la Universidad Humboldt de Berlín.
fenómenos superiores y com-
Las dudas sobre el reduccionismo y el miedo Además de cuestiones sobre la imagen integral de plejos a partir de principios
ante la posibilidad de manipular a las personas nuestra especie o la dimensión social de la neuro- básicos, simples y descrip-
contrastan entre sí. Si somos algo más que nues- ciencia, se debatió sobre la metodología científica. tibles. Aplicado a la neuro-
ciencia, supone interpretar
tro cerebro y las penas y alegrías que sentimos ¿Cómo pueden evitarse los resultados erróneos?
la mente como producto del
no pueden reducirse a él, ¿es necesario que te- Del encuentro surgió una tesis con propues- intercambio de información
mamos tanto a la neurotecnología del mañana? tas para mejorar la neurociencia [véase «Nueve neuronal.
¿O quizá creemos en la neurociencia más de lo ideas para mejorar la neurociencia», por Isabelle Sustrato neuronal: El cerebro
considerado como la base (el
que admitimos? El pensamiento, el sentimiento Bareither, Felix Hasler y Anna Strasser, en este
portador) de todas las activi-
y el comportamiento humanos se encuentran mismo número]. Repasemos antes las principales dades mentales y característi-
siempre embutidos en relaciones extensas, sis- críticas de los neuroescépticos. cas psicológicas humanas.

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1. Reducción del ser humano a su biología


«El cerebro es mi segundo órgano favorito», co- La perspectiva neurobiológica de los humanos
mentó en una ocasión el actor estadounidense conlleva el peligro de que cualquiera de nuestras
La neurociencia Woody Allen. Para muchas otras personas, en emociones (el amor, la empatía o la fe) queden re-
en cifras: cambio, ocupa el puesto número uno de la lista. ducidas a una mera actividad neuronal. Esta pos-
Número de artículos especia- El cerebro se ha convertido en sinónimo de inte- tura enciende las alarmas si se aplican métodos
lizados en neurociencia entre
ligencia, éxito y felicidad. Ya sea en la escuela, en supuestamente efectivos que se agarran a dicho
2009 y 2013: 1.790.000
el puesto de trabajo o en el gimnasio, es el que principio. Por ejemplo, pueden emerger mercados
Proporción que ocupa la inves-
tigación neurocientífica en manda. Los investigadores atribuyen cada vez de «pulverizadores que aumentan la confianza»
las publicaciones científicas más fenómenos psicológicos a procesos biológi- con hormona oxitocina o pastillas para potenciar
mundiales: 16 % cos, por lo que promueven una óptica reduccio- la memoria. Si estos procedimientos ayudan más
Neurocientíficos que inves- nista: todo es producto de la actividad neuronal. que la psicoterapia conversacional o la cognitiva
tigan desde 1996 en todo el
mundo: 1.730.000 Debe actuarse en ese componente del cuerpo si conductual resulta cuestionable.
Participación de la investiga- se desea aumentar el rendimiento y el bienestar Hace unos años, Thomas Metzinger, neurofiló-
ción interdisciplinar en temas o curar enfermedades. ¿Es posible que estemos sofo de la Universidad de Maguncia, advirtió de
neurocientíficos: 59,5 % siendo testigos de una «neurologización» de la que muchas personas podrían verse desborda-
Elsevier Brain Research Report 2014 sociedad? das por la naturalización de la mente. En cambio,

2. Exageración de los resultados


¿Se debe la «neuromoda» de principios del si- través del escáner cerebral también queda lejos.
glo xxi a una mercadotecnia que ha propiciado A partir de las neuroimágenes, los investigado-
la popularidad de los neurocientíficos y de su tra- res solo diferencian condiciones experimentales
bajo? El interés popular fomenta la reputación, elementales y definidas previamente. Ello dista
lo que, a su vez, calma la vanidad personal de mucho de conocer lo que piensa una persona.
algunos y aumenta las posibilidades de conse- «Limpiar aporta felicidad», informaba a finales
guir subvenciones. Algunos sostienen tesis sos- de 2014 el equipo dirigido por Kai-Markus Mü-
pechosas, como la supuesta refutación del libre ller, de Neuromarketing Labs, una compañía de
albedrío [véase «Cerebro y libre albedrío», por Mi- mercadotecnia fundada en 2011 por neurocientí-
chael Pauen; Mente y cerebro n.o 1, 2002]. ficos en Aspach, Alemania. Los investigado-
El hecho de que, al registrar la actividad res estudiaron a 25 sujetos mediante
bioeléctrica del cerebro en ciertas resonancia magnética funcional
regiones de la corteza cerebral, mientras observaban videos
EN BREVE
aparezcan potenciales anticipa- en los que aparecían escenas
Determinismo: Tesis filosófica torios (antes de que el propio relacionadas con trabajos de
de la unidad causal del mun-
individuo sea consciente de limpieza. Según descubrie-
do, según la cual el estado
cerebral funciona siguiendo su acción), no significa en ab- ron, la actividad en el sistema
relaciones de causa y efecto soluto que todo nuestro com- de recompensa (región cerebral
fijas. Con frecuencia (y de ma-
portamiento se halle «neuronal- que se asocia con el placer) de los
nera errónea), se emplea para
contradecir el libre albedrío de mente» preestablecido. Cualquiera sujetos aumentaba cuando veían
los humanos. que sea el motivo para esa acción, en las imágenes electrodomésticos
Técnicas de neuroimagen: debe disponer de una historia previa en el para limpiar (por ejemplo, un aspirador). Un
Procedimientos técnicos que cerebro. El problema radica más bien en que in- apunte: el estudio fue un encargo de la empresa
miden de manera indirecta la
terpretamos aquello que «se sustenta en procesos de sistemas de limpieza Kärcher.
actividad neuronal median-
GEHIRN UND GEIST / BUSKE-GRAFIK

te los cambios en el flujo cerebrales» como «involuntario». Esa investigación es solo un pequeño ejemplo
sanguíneo del cerebro. Los Del mismo modo que la idea de un determinis- del aprovechamiento comercial que se hace de
más comunes son la resonan-
mo neuronal no desvirtúa nuestra representación los métodos neurocientíficos, sobre todo de la
cia magnética funcional y la
tomografía por emisión de sobre la voluntad, la responsabilidad y la culpa, neuroimagen. Hace veinte o treinta años, los
positrones. lo que se describe como «leer el pensamiento» a hallazgos en el campo de la neurociencia que

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EN BREVE
otros científicos, como Tania Lombrozo, filósofa en determinados equívocos populares: en primer
Naturalismo: Término que en
y psicóloga de la Universidad de California lugar, muchas personas consideran que la
filosofía se emplea para des-
en Berkeley, argumentan que una vez explicación de los fenómenos menta- cribir los fenómenos mentales
nos hayamos acostumbrado a que les es más fiable cuando estos se en forma de procesos sujetos
el cerebro configura la psique, comprenden desde la lógica de a las leyes de la naturaleza.
Dualismo: Separación entre
no nos sorprenderán titulares la fisiología. Sin embargo, solo
cuerpo y mente en categorías
como: «Los enamorados liberan se trata de otra manera de des- ontológicas independientes.
hormonas de la felicidad» o «El cribir lo que conocemos desde Su principal inconveniente es
aprendizaje moldea el cerebro». una introspección subjetiva. que no explica la interacción
entre ambos sistemas.
Según Lombrozo, la neuro- En segundo lugar, lo que deja
Macrodatos: Recolección,
ciencia ayuda a rebatir antiguos huellas en el cerebro en absoluto
valoración y simulación de
dogmas, entre ellos, el dualismo implica que sea innato. Los genes y cantidades masivas de datos
entre cuerpo y alma. Esto no supone, el ambiente configuran una compleja (big data) con ayuda de super-
computadoras. Los neuro-
subraya, que las personas nos consideremos maraña de efectos que moldea nuestra per-
científicos valoran sobre todo
simples aparatos biológicos. Probablemente, el sonalidad, inteligencia y demás capacidades. En la representación de redes
problema no radica en el biologismo en sí, sino pocas palabras, neuronal no significa «invariable». neuronales.

despertaban mayor entusiasmo se basaban en el manejo crítico de las neuroimágenes. Este ob-
técnicas de neuroimagen. ¡Por fin era posible jetivo debería resultarnos sencillo si se tiene en
observar en directo el cerebro mientras trabaja- cuenta que cada vez nos sorprende menos que se
ba! O, al menos, eso parecía. Hoy en día, incluso puedan visualizar los fenómenos cerebrales que
los inexpertos se percatan de que las coloridas acontecen en una persona mientras piensa.
imágenes que ofrece el escáner cerebral son re- Sin embargo, el próximo paso en este terreno
producciones artificiales. ya se ha puesto en marcha. La palabra mágica es
Por supuesto, no existe método de investiga- macrodatos (big data). Proyectos de investigación
ción que pueda explicarlo todo. Sería absurdo millonarios han empezado a andar: el Proyecto
pretenderlo. Toda técnica de análisis se apoya en Cerebro Humano, iniciado por la Unión Europea
suposiciones previas y simplificaciones; por ello, en 2013, o la iniciativa estadounidense BRAIN
el reduccionismo técnico no es un error, sino una persiguen, a través de la simulación de las redes
condición básica para el conocimiento. En ningún neuronales, aportar información más detallada y
caso debe sobrevalorarse el poder informativo de precisa sobre el funcionamiento del cerebro [véase
los datos extraídos. En 2008, David McCabe, por «Objetivo: descifrar el cerebro», por Alison Abbott;
entonces en la Universidad estatal de Colorado, y Mente y cerebro n.o 65, 2014]. Los científicos crí-
Alan Castel, de la Universidad de California en Los ticos con tales aspiraciones, como Yves Frégnac,
Ángeles, demostraron cómo el patrón de actividad del Centro Nacional para la Investigación Cientí-
que se registra mediante el escáner cerebral puede fica de Francia, y Gilles Laurent, del Instituto Max
conducir a interpretaciones exageradas. Planck de Investigaciones Cerebrales, objetan que
En un experimento ya clásico, los psicólogos la simple simulación no ha propiciado grandes
presentaron a un grupo de sujetos resultados cien- conocimientos hasta ahora.
tíficos ficticios; en unos casos, los acompañaban Ante el tan esperado avance de las técnicas
con neuroimágenes por resonancia magnética de la información, no debería perderse de vista
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funcional; en otros, no. Los participantes que co- el verdadero objeto de la investigación neuro-
nocieron los hallazgos a través de informaciones científica: el cerebro. El forcejeo por conseguir
que incluían escáneres cerebrales se mostraron las subvenciones económicas conduce a que,
más convencidos de los novedosos descubrimien- con facilidad, se ofrezcan expectativas poco
tos. ¿Conclusión? Se requiere un aprendizaje para realistas.

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NEURO CIENCIA

La neurointerdisciplinariedad:
¿realidad fecunda o publicidad engañosa?
Sin una auténtica colaboración con las ciencias humanas y culturales, la neurociencia difícilmente logrará ahondar
en la complejidad del ser humano

FERNANDO VIDAL

L a neurociencia, si usamos este singular para nombrar de mane-


  ra general los estudios sobre el cerebro y el sistema nervioso,
es un campo intrínsecamente interdisciplinario. Sus preguntas
mente nuestro cerebro) como principio para abordar fenómenos
complejos, y por zonas de intercambio y comunicación entre esas
comunidades especializadas. Ese conjunto recibe el nombre de
y métodos cubren un amplísimo espectro y recurren a saberes neurociencia hacia finales de los años sesenta.
enraizados en la biología, la química, Si, para simplificar, llamamos neu-
la matemática, la física y la psico- rointerdisciplinariedad a la estructura
logía, por nombrar apenas algunas misma de la neurociencia contem-
ciencias tradicionales. La neurociencia poránea, la respuesta a la pregunta
se caracteriza, entonces, por aquello inicial es evidente: se trata de una
que manifiestan nombres como realidad fecunda. Se la puede explo-
neuroquímica, neuroendocrinología, rar como hecho histórico, sociológico,
neurogenética o neuropsiquiatría: la institucional o epistémico, pero no se
hibridación. la puede valorar negativamente. Sin
Desde la segunda mitad del si- embargo, en el simposio Mind the
glo xx, la investigación del cerebro brain!, que se celebró a finales de 2014
se distingue por cruces de conceptos, en Berlín, organizamos, junto con el
métodos y prácticas provenientes de antropólogo de la ciencia Nicolas
diversos campos y que dan lugar a Langlitz, un grupo de trabajo con el
nuevas comunidades científicas; tam- título «La interdisciplinariedad y sus
bién por el reduccionismo neurobio- descontentos». Quisimos así homena-
lógico (la idea de que somos esencial- jear a dos Sigmund: Freud y Bauman

3. La «neuromoda» de los medios de comunicación


La situación actual de la neurociencia se debe, desinflándose, como ocurrió con la noticia del
sobre todo, a un problema de comunicación: la «efecto Mozart», que aseguraba que la música del
información divulgada por «expertos» afines a compositor austriaco aumentaba la inteligencia
los medios de comunicación dibuja una imagen en los bebés.
distorsionada y con frecuencia errónea de la in- En 2012, investigadores dirigidos por Cliodhna
vestigación neurocientífica, lo cual lleva a que se O’Connor, del Colegio Universitario de Londres,
extraigan conclusiones dudosas. La presión de in- examinaron los artículos publicados en seis im-
formar sobre conocimientos espectaculares para portantes revistas británicas sobre neurociencia.
aumentar el índice de audiencia o incrementar la Comprobaron que la cantidad de aportaciones
THINKSTOCK; MODIFICADO POR MENTE Y CEREBRO

venta de ejemplares produce aberraciones. «neurorrelevantes» casi se había duplicado entre


Con regularidad se dan a conocer investi- los años 2000 y 2010. A tenor de la información
gaciones sobre un medicamento novedoso, se analizada, el cerebro cumple tres funciones fun-
aconseja resolver crucigramas para prevenir la damentales según los medios de comunicación.
demencia o se advierte del poder de los anun- Primero, sirve de prueba biológica para los fenó-
cios subliminales. A menudo, este tipo de cons- menos mentales: pensamientos, sentimientos
tataciones sin una base científica sólida acaban y motivaciones se reinterpretan con frecuencia

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(Zygmunt), quienes escrutaron, respectivamente, los desconten- en los hechos la bidireccionalidad y la alianza interdisciplinar que
tos de la modernidad y de la posmodernidad. Más correcto sería, anuncian en sus intenciones.
como se expresa en la traducción castellana del ensayo freudia- En general, las «neurocolaboraciones» se señalan por la desi-
no, hablar de «malestar». Pero, si la neurointerdisciplinariedad es gualdad entre los participantes y por una estricta jerarquía de
una realidad fecunda, ¿de qué malestar hablamos? De aquel que saberes. Ello solo puede menoscabar las posibilidades que tendrá
causan sus aplicaciones a los complejos fenómenos que estudian la neurociencia de ayudar a entender fenómenos humanos, entre
las ciencias humanas y las de la cultura. La punta de este iceberg ellos los culturales, que se distinguen por su altísimo grado de
son las «neuro-», que comenzaron a surgir durante la «década del complejidad.
cerebro» de los años noventa del siglo pasado: neuroantropología, Enfrentar ese peligro exigirá probablemente un acto de humil-
neuroarqueología, neuroderecho, neuroeconomía, neuroeduca- dad, prestar atención a las ciencias humanas y renunciar a pre-
ción, neuroestética, neuroética, neurohistoria, neuromarketing, decir, como hizo Rafael Yuste, neurocientífico de la Universidad
neuropolítica, neuropsicoanálisis, neuroteología, etcétera. de Columbia e ideólogo del proyecto BRAIN, en una entrevista
Todas esas disciplinas, algunas sólidamente profesionalizadas, publicada en el diario El País en mayo del presente año: «Cuando
ambicionan descubrir fundamentos neurobiológicos; presuponen entendamos el cerebro, la humanidad se entenderá a sí misma
que la cultura es un producto del cerebro; emplean principalmen- por dentro por primera vez. [...] Será un nuevo humanismo».
te técnicas de neuroimagen y, entre la rigurosa presentación de
Fernando Vidal
su metodología y la más libre discusión de sus resultados, suelen
Institución Catalana de Investigación
deslizarse de las correlaciones que producen a las explicaciones y Estudios Avanzados (ICREA)
que anhelan. Llegan así, por ejemplo, a la conclusión de que la Centro de Historia de la Ciencia
Universidad Autónoma de Barcelona
belleza es «alguna propiedad de los objetos que se correlacio-
na con actividad en la corteza orbitofrontal medial por medio
de los sentidos»; solo los objetos que ocasionan esa actividad Para saber más
entrarán en la categoría de «bello», según describieron en 2011 Neuroesthetics: Getting rid of art and beauty. Fernando Vidal en
los investigadores Tomohiro Ishizu y Semir Zeki en PLOS One. No BioSocieties, vol. 7, págs. 208-219, 2012.
Ambivalence, equivocation and the politics of experimental knowl-
hay aquí lugar para comentarios. Baste decir que esa afirmación,
edge: A transdisciplinary neuroscience encounter. D. Fitzgerald et al.
absolutamente típica de las «neuro-», resume el malestar que en Social Studies of Science, vol. 44, n.o 5, págs. 701-721, 2014.
provocan. Así lo sienten, por supuesto, quienes trabajan en las Contextualizing neuro-collaborations: Reflections on a transdiscipli-
nary fMRI lie detection experiment. Melissa M. Littlefield et al. en
ciencias humanas cuando ven que las «neuro-» apenas tienen
Frontiers in Human Neuroscience, vol. 8, art. 149. 2014.
en cuenta sus conceptos, métodos y resultados, contradiciendo

como procesos neurofisiológicos irrefutables. que publican historias y noticias manejables.


Segundo, las características neuronales explican En principio, eso es positivo. Al contrario de lo
las diferencias entre grupos de personas: mujeres que muchos investigadores piensan, los perio-
frente a hombres, enfermos frente a sanos, «lis- distas no son meros transmisores o traductores
tos» frente a «tontos». Tercero, el cerebro de los conocimientos científicos; ejercen
se erige como centro del individuo de abogados de la opinión pública:
o de la sociedad: todos debe- seleccionan, contextualizan y
ríamos emplearlo de manera valoran la investigación. Faci-
eficiente, así como aumentar litar y filtrar la información
su rendimiento. El análisis de pensando en el público al que
O’Connor revelaba que la idea va dirigida forma parte de su
de optimizar el cerebro centra- trabajo. Los medios de comu-
ba más del 40 por ciento de las nicación no viven de generar
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informaciones. mucho ruido, sino de la confian-


La relación entre la ciencia y el za en la veracidad y relevancia de lo
público general resulta compleja. Los que publican.
medios de comunicación necesitan llamar la En resumen, la información seria no aporta lo
atención de los lectores y la audiencia, por lo que conviene, sino lo que es cierto.

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NEURO CIENCIA

4. Uso de conceptos equivocados


A los neurocientíficos les gusta hablar de células y comparaciones presenta sus ventajas: resulta
nerviosas y áreas cerebrales como si de personas ilustrador y contribuye a que los conceptos abs-
se tratase. Las neuronas almacenan y elaboran la tractos se retengan mejor en la memoria. No es
información; las redes neuronales son respon- gratuito que el lenguaje cotidiano se halle sem-
sables de capacidades cognitivas, como el brado de expresiones metafóricas.
reconocimiento de rostros. Jan Slaby, La transmisión divulgadora de
de la Universidad Libre de Berlín, y la neurociencia se apoya en

RIO
otros filósofos subrayan que eso no simplificaciones prácticas,
es solo erróneo; también provoca como «el área x hace y».

IONA
numerosos malentendidos. ¿Acaso no decimos que
Los analistas lingüísticos re- «el sol está bajando»,

DICC
miten a la falacia mereológica, aunque exprese una bar-
es decir, a la tendencia a tomar baridad? ¿Ha sufrido por
EN BREVE
la parte por el todo. El cerebro no eso la astronomía?
Falacia mereológica: Error es el que decide; aún menos una La discusión en torno al
lógico que consiste en atribuir
región de este. Siempre es la persona. lenguaje de la neurociencia no
las características de un siste-
ma (una persona) a uno de sus ¿Realmente es tan terrible esa forma se ha zanjado todavía. Con todo, de-
constituyentes (el cerebro). simplificada de hablar? Expresarse con metáforas beríamos reparar más en su carácter exagerado.

El porqué de los estudios erróneos


Los investigadores plantean hipótesis que ponen a prueba a través de los experi-
mentos. Sus teorías resultan más atractivas cuanto más atrevidas son: que el sol
salga por la mañana parece trivial. En cambio, es mucho más interesante averiguar
si las mujeres elaboran los sentimientos de diferente manera que los hombres
o si nuestro comportamiento se ve influido por estímulos subliminales. Cuestiones
que, por otra parte, presentan una mayor dificultad de comprobación. Ante este
tipo de supuestos, los científicos se encuentran con dos tipos fallos: en ocasiones,
las relaciones correctas quedan enmascaradas en el experimento, por lo que los
verdaderos efectos no parecen importantes. Estos resultados negativos erróneos
se denominan «errores de tipo II». Por el contrario, a veces los científicos consideran
correctos supuestos erróneos. Estos falsos positivos corresponden a los «errores
de tipo I». El problema estriba en que nadie sabe qué es realmente válido; solo se
dispone de hallazgos empíricos.
Con ayuda de la teoría de la probabilidad, los investigadores sitúan el error de
primera categoría, por lo general, en un 5 por ciento (p = 0,05). Esto significa que
hasta el 5 por ciento de las teorías erróneas parecen correctas. Pongamos por caso
que de 100 teorías, 20 son ciertas. Si p es igual a 0,05, cuatro de ellas presentaran
falsos positivos (el 5 por ciento de 80 teorías, bombillas rojas). Imaginemos, además,
que la fiabilidad del test es de 0,6 (por lo general, la probabilidad de un efecto real Teoría falsa, test negativo
es menor). En este caso, el 40 por ciento de las 20 teorías ciertas (es decir, un total
Teoría correcta, test negativo
de ocho) permanecerían enmascaradas (azul). En pocas palabras: un cuarto de los
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resultados positivos (negro) ¡son erróneos! A pesar de que las conclusiones nega- Teoría correcta, test positivo
tivas resultan fiables en más del 90 por ciento de los casos, apenas se publican. Si
Teoría falsa, test positivo
se considera que, por presiones de publicación, se informa de más falsos positivos,
la cantidad de resultados científicos correctos podría ser menor.

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5. La investigación y la publicación enferman EN BREVE

Sesgo de publicación: Error


Una neurociencia crítica. ¿No es eso una redun- vestigaciones anteriores para comprobarlo. ¿Qué de la bibliografía científica
debido a criterios externos,
dancia? La ciencia es crítica por naturaleza. Esa lección sacamos de ello? ¿Quién tiene razón, los por ejemplo, el apremio por
característica la diferencia de la enseñanza de neuroescépticos o los neuroentusiastas? La única los hallazgos positivos y más
creencias y pseudociencias. En sus trabajos em- respuesta razonable: ambos. La neurociencia es sorprendentes posibles.
píricos, los científicos comprueban supuestos una actividad polifacética: miles y miles de neu-
preconcebidos mediante experimentos rocientíficos de todo el mundo indagan
y observaciones, de manera que sobre el cerebro en diferentes ám-
perfeccionan cada vez más sus bitos y con ayuda de métodos
modelos. distintos. En muchas cues-
En la neurociencia su- tiones, no existe una sola
cede lo mismo. No obs- opinión ni una sola voz.
tante, los críticos se han Hoy en día, la comu-
explayado en este ámbi- nidad científica discute
to a raíz de determinadas sobre los problemas que
costumbres en la investi- quedan por resolver y el
gación neurocientífica que modo de resolverlos. No
conducen sistemáticamente se trata de tirar piedras sobre
a segos. Se han reportado más el propio tejado, sino de usar el
resultados positivos de los existentes. autocontrol sano que caracteriza a
Sobre todo en los estudios mediante la investigación científica.
neuroimagen, se han determinado efectos es- El filósofo y psiquiatra Henrik Walter, de la Clí-
tadísticos a partir de un número reducido de nica Universitaria Charité de Berlín, teme que la
muestras que, analizados bajo lupa, carecían de comunidad neurocientífica se cierre a los argu-
relevancia. mentos de los neurocríticos: «Solo si llamamos a Para saber más
Seeing is believing: The effect
Otro problema es el sesgo de publicación: la las cosas por su nombre cambiará algo», indica.
of brain images on judge-
concentración de hallazgos positivos conlleva La crítica resulta más valiosa cuanto más cons- ment of scientific reasoning.
el peligro de valoraciones erróneas. Según un tructiva sea. En lugar de desacreditar o evitar la D. P. McCabe y A. D. Castel en
Cognition, vol. 107, págs. 343-
metaanálisis llevado a cabo por Erick Turner, del neurociencia, hay que mejorarla. 352, 2008.
Centro Médico de Portland, entre un 20 y un 50 El obispo americano Milton Wright (1828-1917) Alles Neuro? Was die Hirn-
por ciento del efecto de los antidepresivos se so- profetizó en su día que el ser humano nunca vola- forschung verspricht und
nicht halten kann. R. Caspary
brevalora en los test clínicos. ría porque esa capacidad estaba reservada para los Herder, Freiburg 2010.
El engaño rutinario y la enorme presión para ángeles. Sus propios hijos, Wilbur y Orville Wright, Neuroscience in the public
publicar influyen en la cantidad de falsos positi- pioneros en el mundo de la aviación, castigaron sphere. C. O’Connor et al. en
Neuron, vol. 76, págs. 220-226,
vos que se presentan y que van más allá de los las mentiras de su devoto padre. 2012.
estándares de medida existentes. Tan solo hay Resta por ver qué logra la neurociencia. Sea Where is the brain in the Hu-
que fijarse en los múltiples fracasos que se re- cual sea la explicación científica del cerebro, este man Brain Project? Y. Frégnac
y G. Laurent en Nature,
gistran al intentar replicar los resultados de in- seguirá siendo un órgano maravilloso. vol. 513, págs. 27-29, 2014.

En nuestro archivo
Tras el libre albedrío. Chris-
toph Hermann en MyC n.o 53,
2012.
¿Qué significa sentir? Giovanni
Frazzetto en MyC n.o 64, 2014.
El lenguaje de la neurociencia.
GEHIRN UND GEIST / BUSKE-GRAFIK

Christian Wolf en MyC n.o 70,


2015.
Nueve ideas para mejorar
la neurociencia. I. Bareither,
Steve Ayan es psicólogo y redactor F. Hasler y A. Strasser en MyC
de Gehirn un Geist, edición alemana n.o 73, 2015.
de Mente y cerebro.

MENTE Y CEREBRO 73 - 2015 47

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