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Fundamentos del
Proceso Administrativo
Enrique Louffat
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3a Edición
ADMINISTRACIÓN:
Fundamentos del
Proceso Administrativo
3a Edición
ADMINISTRACIÓN: Fundamentos
del Proceso Administrativo Louffat, Enrique
Enrique Louffat
ADMINISTRACIÓN: Fundamentos
del Proceso Administrativo
3a Edición
3a ed. - Buenos Aires,
Cengage Learning Argentina, 2012.
372 p.; 21x27 cm.
ISBN 978-987-1486-84-7
Directora General 1. Administración. 2. Enseñanza Superior. I. Título
Susana de Luque
CDD 658.071 1
Coordinadora de Marketing y Producción
Luciana Rabuffetti Fecha de catalogación: 12/06/2012
Edición y Corrección
Miguel Mazzeo
Diseño
Sebastián Escandell
Verónica De Luca
Rojas 2128.
(C1416CPX) Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Argentina.
Tel: 54 (11) 4582-0601
1
Índice
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................................................................................................................................ I
AGRADECIMIENTOS A LA TERCERA EDICIÓN .............................................................................................................................................II
ACERCA DEL AUTOR......................................................................................................................................................................................................... III
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................................................................................................... V
I
AGRADECIMIENTOS A LA TERCERA EDICIÓN
Estimados lectores, con enorme satisfacción me permito presentarles a uds. esta tercera edición
del libro “ADMINISTRACIÓN: Fundamentos del Proceso Administrativo”, la misma que se ha visto
incrementada en cantidad y calidad de contenidos, destacándose por la inclusión de 5 nuevos capítulos
enfocados en bases psicológicas.
Tener nociones sobre temas como sensaciones, percepciones, personalidad, actitudes, aprendi-
zaje, conciencia y trastornos mentales, emociones, entre otros, se convierte en un elemento clave para
que todo ejecutivo pueda administrar eficaz y eficientemente el comportamiento organizacional del
talento humano a su cargo.
Si no se conoce con quien se convive laboralmente, las relaciones humanas pueden verse afecta-
das por falta de identificación, comprensión e integración de conocimientos, habilidades y actitudes
de unos y otros.
En esta ocasión debo agradecer a todos aquellos que adquirieron o revisaron las ediciones an-
teriores y me hicieron llegar cordial y respetuosamente sus respectivas felicitaciones, comentarios,
sugerencias, observaciones y/o críticas. Cada una de ellas, me emocionaron y fueron fuentes de
estímulo para realizar las mejoras correspondientes y plasmadas en esta edición. Mis expectativas
iniciales, de que la obra sea de utilidad para docentes, dicentes, ejecutivos y personas en general, sin
lugar a dudas se vio colmada con creces.
Quiero agradecer a Cengage Learning por la confianza depositada y creer en este proyecto mejo-
rado, ampliando la cobertura del mismo a nivel local e internacional. De forma especial en Argentina,
a Luciana Rabuffetti, Miguel Mazzeo y Sebastián Escandell, y en Perú a Janet Rojas.
Le expreso mi gratitud a ESAN, por ofrecerme los valores, principios y estímulos académicos
necesarios para poder realizar mis aportes traducidos en publicaciones como el presente texto. Esta
gratitud institucional va dirigida a nuestras actuales autoridades centrales: al Rector, Jorge Talavera;
al Decano de Posgrado, Jaime Serida y de forma especial a Peter Yamakawa, Vicerrector de Inves-
tigaciones y consultoria, por el permanente apoyo y motivación para generar nuevas publicaciones;
al claustro académico en general y de forma especial, a mis dilectos colegas ordinarios del “Área 1”:
Jorge Talavera, David Ritchie, Enrique Cárdenas, Kety Jáuregui, Lydia Arbaiza, Luis F. Calderón,
Jaime Serida, Oswaldo Morales y José Galarza (in memoriam) por compartir sus conocimientos y
vivencias con el suscrito y permitirme aprender de ellos; al personal administrativo por el soporte
diario y constante para que nuestras actividades se realicen exitosamente, especialmente a Flor Auris,
Luz Huamanchumo y Lourdes Segura, eficaces y eficientes secretarias de “La Casita”.
Las gracias infinitas a mi familia, por los valores y principios de vida transmitidos, por el cariño
inconmensurable que me brindan y del cual me nutro día a día: a Manuelito, a Teresita (*), a Adita,
a Carlitos y a Elvirita.
Y el agradecimiento final, “el broche de oro natural”, a Dios, por darme la vida, manifestada en
las diversas sensaciones, percepciones, aprendizajes, pensamientos, lenguajes, memoria, inteligencia
y decisiones que delinean mi personalidad e identidad y que me motiva en el día a día, a vivir con fe
y esperanza en poder encontrar la alegría de la vida eterna junto a él.
II
José Enrique Louffat Olivares
III
P A R T E
1
Introducción
Las personas, las instituciones y los grupos sociales en general conviven con la administración
de un modo más íntimo y constante de lo que son concientes.
Toda institución –corporación, empresa– independientemente de sus características de porte
pequeño, mediano o grande, del sector económico de actuación, del tipo de actividad que desempe-
ñen ya sean productivas, comerciales o de servicios generales, sean privadas o públicas, necesita de la
administración para poder desarrollarse. Algunas instituciones lo hacen de forma autodidacta, otras
de forma técnica, pero no hay duda de que todas necesitan afrontar criterios de administración. La
ventaja diferencial entre una empresa que aplica la “administración técnica” y otra que se administra
intuitivamente prescindiendo de los saberes acumulados se apreciará más tarde o más temprano en
un aumento de las probabilidades de mayor eficacia y eficiencia, en una mejora comparativa de los
resultados.
¿Cómo debe entenderse la administración técnica, de qué modo se puede definir o conceptualizar?
Si bien es cierto que hay innumerables conceptos propuestos, entendemos que una definición debe
incluir tres dimensiones esenciales: en primer lugar, los recursos administrativos, que toda institución
precisa de dinero, infraestructura, materiales y personas para poder actuar. En segundo lugar, las
áreas administrativas referidas al conocimiento o expertise para aplicar técnicas de finanzas, mar-
keting, logística, personal, etcétera, a dichos recursos. Y, en tercer lugar, el proceso administrativo
como elemento convergente e integrador de la acción administrativa por medio de la planeación,
organización, dirección y control.
V
En base a esos criterios, la administración podría ser conceptualizada como el proceso administra-
tivo encargado de administrar los recursos administrativos en las diversas áreas administrativas.
Del mismo modo, este concepto de administración con todas sus dimensiones es aplicable a cual-
quier persona que por naturaleza sea un administrador de su propia vida –a modo de una empresa–, en
tanto debe gobernar los recursos que posee, por ejemplo, sus finanzas personales provenientes de sus
ingresos o rentas; sus recursos materiales, ya sean bienes muebles o inmuebles, así como debe cultivar
sus relaciones familiares, de amistad o laborales. Asimismo, las personas actúan necesariamente en
actividades logísticas cuando van al supermercado en busca de las provisiones para el hogar. Deben estar
al tanto de ciertos principios relativos a los recursos humanos y al mundo del trabajo para poder convivir
con sus congéneres. Ser capaces de comprender los rudimentos de algún proceso de producción para des-
empeñarse en sus actividades laborales y hogareñas, como también de marketing cuando se encuentren
en la necesidad de “vender” sus bondades y perfiles. En definitiva, se está obligado a la administración,
casi en igual medida que al lenguaje y al resto de las funciones sociales y de supervivencia individual.
Finanzas
anzas Dinero
Marketing
rketing Materiales
Logística
gística Personas
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Producción
ducción
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Áre
ADMINISTRACIÓN
ADMINI ACIÓN
os
Proceso Administrativo
VI
El presente libro se ocupará de mostrar principalmente los fundamentos del proceso adminis-
trativo como “dogma de fe” de la administración profesional-técnica, y los saberes acumulados en
la tarea de integrar o de sistematizar la administración. Para ello se han establecido cuatro partes,
dedicadas respectivamente a los elementos del proceso administrativo: Planeación, Organización,
Dirección y Control.
La Planeación es el elemento encargado de determinar lo que la empresa es en el presente así como
lo que proyecta ser en el futuro, para lo cual debe definir claramente cuál es su misión, su visión y sus
objetivos. Una vez que éstos hayan sido definidos resulta necesario, previo análisis de sus fortalezas,
debilidades, amenazas y oportunidades, establecer las opciones estratégicas que le permitan lograrlas,
finalizando con la definición de criterios operacionales por medio de la elaboración de presupuestos
y cronogramas que le permitan aplicarlas a la realidad.
La Organización es el elemento encargado de establecer el diseño organizacional “más ade-
cuado” a la realidad institucional. Para ello resulta necesario definir un modelo organizacional que
se contextualice en los parámetros estratégicos definidos previamente en la planeación. Una vez
definido el modelo, se debe diseñar el organigrama que represente a la institución de forma técnica
en cuanto a los parámetros de ubicación de sus diversas unidades orgánicas y de puestos, en cuanto a
su nomenclatura, en cuanto a la información y figuras a ser empleadas. A modo de complemento de
los organigramas, también es necesario considerar la confección de manuales organizacionales que
informen oficialmente los deberes y derechos organizacionales de las unidades orgánicas y puestos
que integran la estructura organizacional. Finalmente se precisan realizar un análisis y una inter-
pretación que sustenten las características del diseño organizacional adoptado.
La Dirección es el elemento encargado de velar por la ejecución de lo anteriormente planeado
y organizado. El mérito de la puesta en práctica de las acciones administrativas estimadas le corres-
ponde al personal que forma parte de la institución, ya sean jefes o subordinados distribuidos en
las diversas unidades orgánicas. Para que el personal se sienta comprometido e identificado con su
institución es imprescindible conocer y aplicar fundamentos, bases, técnicas y metodologías sobre
psicología organizacional y sociología organizacional. De ahí, la importancia de conocer temas como
percepciones, personalidad, aprendizaje, pensamiento, lenguaje, memoria, inteligencia, conciencia,
equipos, liderazgo, motivación, emociones, comunicación, negociación, conflictos, clima y cultura
organizacional, que permitan armonizar el comportamiento individual con el comportamiento
organizacional.
Finalmente, el Control, es el elemento encargado de verificar el grado de eficacia y de eficiencia
en la aplicación de la planeación, de la organización y de la dirección. Con esta intención será necesario
aplicarlo antes, durante y después de la acción administrativa y basado en indicadores, estándares o
parámetros de medida que permitan el monitoreo constante.
Es prioritario señalar que los cuatro elementos del proceso administrativo se integran sinérgica-
mente y de forma constante. De modo que las modificaciones en alguno de ellos afecta, correlacionada
e inmediatamente, a los otros. Podría afirmarse que hay una unidad monolítica entre la concepción
teórica y la aplicación práctica.
VII
PLANEACIÓN ORGANIZACIÓN
DIRECCIÓN CONTROL
VIII
P A R T E
1
Planeación
P A R T E
2
Organización
P A R T E
3
Dirección
C A P Í T U L O
10
Personalidad
y Actitud
El comportamiento humano, sin lugar a dudas, se ve influenciado por los elementos que serán
tratados en el presente capítulo. Ambos se interrelacionan de modo permanente. Tener personalidad
posibilita tener un comportamiento que se sustenta en principios intrínsecos del propio ser humano,
que harán posible que adopte una actitud ante alguna situación, hecho, persona y la sostenga de modo
constante “con personalidad”, con valentía y convicción.
1. CONCEPTO DE PERSONALIDAD
La personalidad puede definirse como el comportamiento constante y singular de una persona
en base a rasgos propios que le dan una identidad propia ante la vida. Entiéndase rasgos como aquellas
características propias basadas en valores, talentos, actitudes, principios o hábitos que se manifiestan
en la interacción cotidiana con otras personas.
183
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
Perspectiva Perspectiva
Perspectiva Perspectiva Perspectiva
social biológica
psicodinámica de los rasgos humanista
cognoscitiva evolutiva
Enfoques
de la personalidad
184
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
conciencia. De acuerdo con FREUD la conducta humana está constituida por tres tipos
de instintos o pulsiones inconscientes: los agresivos, los de autopreservación y los de
placer, siendo este último considerado por FREUD como el más importante (MORRIS
& MAITO (2005: 419).
Para MORRIS & MAISTO (2005:420) de manera ideal, el ello, el yo y el superyo trabajan en
armonía. El YO satisface las demandas del ELLO de una manera razonable y moral aprobada
por el SUPERYO. Pero… ¿qué ocurre cuando la interacción integrada no es buena, es decir,
cuando el YO es incapaz de controlar los impulsos del ELLO de manera aceptable para el
SUPERYO y pierde equilibrio y surgen las ansiedades y las preocupaciones? Para reducir y/o
combatir esta posible situación el YO puede emplear mecanismos de defensa, para impedir
que los impulsos inaceptables del ello alcancen la conciencia. Los principales mecanismos de
defensa que pueden ser utilizados son (MORRIS & MAISTO, 2005: 420-421):
t La negación, consiste en no querer reconocer una realidad triste, dolorosa. Por ejemplo,
a un paciente se le ha diagnosticado cáncer, pero él se rehúsa a creerlo y comenta que
sólo tiene resfrío.
t La represión, consiste en excluir de la conciencia pensamientos incómodos, molestos
de su historia de vida. Por ejemplo, no desea recordar el día que lo expulsaron de una
fiesta por hacer escándalo.
t La proyección, consiste en atribuir a otros los propios sentimientos o deseos reprimi-
dos. Por ejemplo, Roberto postula a un concurso de promoción y no asciende, él señala
que no está molesto, que eso se debió a prejuicios de su jefe, aunque la realidad es que
hubieron candidatos mejores que tuvieron mejores calificaciones en las pruebas apli-
cadas en dicho concurso.
t La identificación, consiste en adoptar las características y estilo de otras personas para
evitar sentirse incompetente o disminuido. Por ejemplo, usar terno y los modales de
un galán de novelas para dar la idea de ser agradable, simpático y atractivo para sus
compañeras de trabajo.
t La regresión, consiste en adoptar una conducta pasada e infantil. Por ejemplo, un traba-
jador que al enterarse que han postergado sus vacaciones, hace un berrinche ante su jefe.
t La intelectualización, consiste en pensar de manera reflexiva abstracta sobre situacio-
nes de estrés procurando distanciarse de ellos. Por ejemplo, después de haber perdido
un juego de tenis, una persona analiza la situación económica del país.
185
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
186
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
187
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
a) Los rasgos cardinales, se refieren a las dimensiones centrales o claves que caracterizan
la personalidad central y general de una persona en toda situación. Por ejemplo, la voca-
ción de entrega social y solidaridad de la Madre Teresa de Calcuta.
b) Los rasgos centrales, considerados rasgos más operativos, comunes, reiterados en diver-
sas situaciones. Por ejemplo, una persona que actúa con independencia y ética en la reso-
lución de problemas.
c) Los rasgos secundarios, son considerados como rasgos superficiales que acompañan al ser
humano, sobre “gustos y colores”. Por ejemplo, una persona que es fanática de la música
rock, puede ser indicativo de una personalidad moderna, que rompe esquemas, liberal.
Ź La Teoría de los mapas de personalidad de CATTELL, en la visión del autor, la per-
sonalidad se basa en dos niveles de rasgos (NEVID, 2011: 488):
a) Los rasgos superficiales, son rasgos visibles, observables, que pueden ser apreciados a sim-
ple vista de acuerdo al comportamiento rutinario de la persona. Por ejemplo, una persona
que nunca le gusta perder en sus conversaciones con las otras, que siempre tiene la razón,
podría tener como rasgo superficial de su personalidad que es terca.
b) Los rasgos de origen, son rasgos de fondo, de mayor consistencia y profundidad que dan
origen a los rasgos superficiales. CATTEL para poder evaluar los rasgos propuso una
prueba de personalidad denominad Mapa 16 F. La misma evalúa a las personas teniendo
como base 16 rasgos claves, los cuales son graduados en una escala continua de 10 grados,
para señalar las tendencias respectivas.
Reservado Expresivo
Más Inteligente Menos Inteligente
Afectado por sentimientos Emocionalmente estable
Sumiso Dominante
Serio Desaprensivo
Expedito Concienzudo
Tímido Aventurado
Rudo Sensible
Confiado Suspicaz
Práctico Imaginativo
Franco Taimado
Seguro de sí mismo Aprehensivo
Conservador Experimentador
Dependientes del grupo Autosuficiente
Descontrolado Controlado
Relajado Tenso
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tabla 19: Mapa de personalidad.
Fuente: Basado en CATTEL
188
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
Emocionalmente
inestable
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Temperamental Quisquilloso
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Ansioso Inquieto
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Sobrio Excitable
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Pesimista Influenciable
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Poco sociable Optimista
callado Activo
Introvertido Extrovertido
Pasivo Sociable
Cuidadoso Amigable
Pensativo Conversador
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Pacífico Receptivo
Controlado Desenfadado
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Ecuánime Despreocupado
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Emocionalmente
estable
189
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
Ź La Teoría del modelo de los cinco grandes rasgos de la personalidad, es el que ob-
tiene mayores citaciones dentro del enfoque de rasgos, proponiendo cinco factores de
análisis (ROBBINS; 2004; HELLRIEGEL & SLOCUM Jr. 2004:4):
t Sociabilidad, se refiere al grado de integración de la persona con otras personas, a la
tendencia a sentir deleite o desagrado al momento de interactuar con los semejantes.
Los polos opuestos señalan una persona extremadamente sociable e interactuante con
las demás personas y del otro lado una persona antisocial, que se encierra en sí misma.
Callado. Extrovertido.
Retraído. SOCIABILIDAD Sociable.
Poco enérgico. Lleno de energía.
Frío. Cálido.
Fácilmente AMABILIDAD Considerado.
irritable. Bien intencionado.
Responsable.
Impulsivo. ESCRUPULOSIDAD Confiable.
Despreocupado.
Orientado a metas.
190
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
Malhumorado.
Tenso. Estable.
AJUSTE EMOCIONAL
Poca confianza Seguro.
en sí mismo.
Esfera de interés
Imaginativo.
limitada.
Curioso.
Le gustan las APERTURA INTELECTUAL
Abierto a
cosas que han
nuevas ideas.
sido probadas.
Ź La Teoría del locus de control de RUTTER, quien sostiene que para poder entender
y pronosticar la conducta de una persona es necesario conocer el historial de reforza-
mientos de una persona, así como sus expectativas y valores subjetivos, donde
191
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
a) Las expectativas, se refieren a los pronósticos que la propia persona se formula en relación
a sus futuras conductas. Por ejemplo, un operario de construcción, del que se tiene una ex-
pectativa positiva sobre su trabajo, piensa que si trabaja siguiendo las instrucciones recibi-
das aumentará las posibilidades de realizar un buen trabajo y de ser compensado por ello.
b) El valor subjetivo, es la importancia que la persona otorga a los resultados deseados. Por
ejemplo, el operario de construcción aspira a que su trabajo sea de calidad reconocida, sin
fallas.
Tomando como base los ejemplos anteriores, podríamos deducir que el operario de construcción
que tiene una expectativa positiva y un valor subjetivo positivo trabajará más en su próxima obra que
aquel operario que no tiene expectativas o no se preocupa por ellas. ROTTER también resalta que las
personas pueden plantearse expectativas generales acerca de su capacidad para obtener reforzamientos
para su existencia. Este planteamiento podría darse bajo dos posibilidades: el locus interno, donde es
la propia persona quien piensa que puede lograr reforzamientos, basada en sus méritos y esfuerzos;
o el locus externo, donde los reforzamientos se dan en base a situaciones fuera de su control, como la
suerte, “el destino lo quiso así”.
Ź La Teoría del determinismo recíproco y el papel de las expectativas de BANDURA,
sostiene que la propia persona es artífice de su destino y en ese sentido las cogniciones,
comportamientos y el ambiente externo interactúan e influyen en ella pero no la ma-
nejan a su antojo. El autor realiza una diferenciación entre dos clases de expectativas
(NEVID, 2011:497-498):
a) Las expectativas de resultado, referidas a las predicciones de los efectos o consecuen-
cias que tendrá la conducta a realizar. Por ejemplo, hacer un viaje de placer se torna muy
atractivo, en relación a un viaje por motivos laborales.
b) Las expectativas de eficacia, referidas las predicciones en relación a nuestra actitud de
constancia y persistencia en pro de lograr aquello que nos hemos propuesto, “no tirar la
toalla” así pasemos por momentos aciagos.
192
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
193
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
ACTITUDES
3. CONCEPTO DE ACTITUDES
Según NEVID (2010:517), la actitud es una evaluación o juicio de opinión sobre la aceptación o
rechazo de una persona, objeto o tema social. Para COON & MITTERER (2010: 535) la conducta es
una mezcla de creencia y emoción que predispone a una persona a responder a otras personas, objetos
o instituciones de forma positiva o negativa. MORRIS & MAISTO conceptúan la actitud como la
organización relativamente estable de creencias, sentimientos y tendencias de conducta dirigidas
hacia algo o alguien, el objeto de la actitud. Las creencias incluyen hechos, opiniones y nuestro
conocimiento general acerca del objeto. Los sentimientos abarcan amor, odio, agrado, desagrado y
sentimientos similares.
Se puede entender, entonces, que las actitudes son juicios o apreciaciones que las personas se
formulan en un sentido positivo o negativo y que influyen en su comportamiento futuro en relación
a otras personas, temas, hechos y asuntos. Estos juicios se sustentan en el valor que cada individuo
atribuye a la filosofía o principios de vida aprendidos a lo largo de su existencia. Así, por ejemplo,
la escala de valor puede estar vinculada a valores religiosos, valores morales, valores intelectuales,
valores estéticos, valores afectivos, valores sociales, valores económicos o valores físicos.
¿Cuál sería nuestra actitud ante un nuevo reto en el trabajo? ¿Cuál sería nuestra actitud ante
un tema polémico como el aborto, o la eutanasia? ¿Cuál sería nuestra actitud si observamos que un
hombre le está pegando a su pareja en medio de la calle? Podemos deducir que nuestras reacciones
pueden ser muy diversas ya que cada persona se comporta de acuerdo a sus valores.
No todos concuerdan en relación a las dimensiones de los valores, o en todo caso les dan mayor
o menor importancia, dependiendo de la formación de vida que han tenido. Lo importante es com-
prender que cada persona tiende a comportarse en base a un tipo de combinación de valores que en
principio merece ser respetada como guía de su comportamiento. Lo que para una persona resulta
bueno, positivo, para otros puede ser algo malo, negativo. Ahora, sería importante determinar que
es bueno y que es malo.
4. ATRIBUCIÓN CONDUCTUAL
Cuando se analizan conductas, a menudo se emplea un proceso de atribución, el cual busca
explicar, entender, las causas de dichas conductas o comportamientos de otras personas. Estas causas
pueden ser clasificadas en (CONN & MITTERER, 2010: 533):
a) Causas externas, cuando la causa de una conducta observada tiene un origen incidental
exógeno a la persona (no es culpa de la persona).
194
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
5. COMPONENTES DE LA ACTITUD
Según los psicólogos sociales, las actitudes están constituidas por tres componentes básicos:
a) Componente cognitivo, comprende el saber, la información, las creencias, las opiniones,
el estar documentado sobre cada asunto que se presente.
b) Componente afectivo, comprende el lado de la sensibilidad, emoción, el sentimiento en
relación al asunto en referencia.
c) Componente conductual, se refiere a la intención de adoptar un comportamiento en
relación al asunto en referencia.
Componente
afectivo
ACTITUD
Componente Componente de
cognitivo conducta
195
CAPÍTULO 10 | Personalidad y Actitud
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Describa Ud. los principales rasgos de su personalidad? Comente y señale algunos ejem-
plos reales que haya experimentado.
2. Tomando como referencia la teoría psicoanalítica de FREUD, ¿cuál de las etapas que
forman parte del proceso de desarrollo de la personalidad, cree Ud. que es la más impor-
tante en la personalidad futura de un individuo? ¿Por qué?
3. De los cinco enfoques de la personalidad citados, señale y argumente el que más le con-
vence.
4. En el tema de atribuciones conductuales, ¿cuál de los criterios citados –consistencia, dife-
renciación, consenso– le parece que tiene mayor validez? Compárelos y coméntelos em-
pleando un mismo case-ejemplo para los tres criterios.
5. ¿Qué actitud adoptaría Ud. ante los siguientes temas:
a) Pena de muerte
b) Aborto
c) Eutanasia
196
P A R T E
4
Control
ADMINISTRACIÓN: Fundamentos del Proceso Administrativo
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